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El gas natural vehicular (GNV) es un combustible que sirve para cualquier tipo de vehículo que
funcione con motor de combustión interna, incluyendo, en algunos casos, algunos equipos que
funcionan a diésel y pueden ser modificados.
Aunque un carro pierde entre el 5% y el 10% de su potencia cuando se pasa de gasolina a gas,
según el estado del motor, su uso también ayuda a ahorrar un alto porcentaje de combustible
y dinero. Además, el GNV ayuda a cuidar el medio ambiente, pues emite menos sustancias
nocivas para éste que la gasolina.
Igualmente, el gas contribuye con una mayor duración del aceite del motor, pues al tener al
vehículo con este sistema se evita que gasolina llegue al depósito del lubricante.
Por otro lado, el estado del gas (gaseoso) le ayuda a generar una mejor combustión con el aire,
al lograr una mezcla más fácil. Además, tiene un mayor octanaje que la gasolina corriente y,
por ese motivo, es más adecuado para motores con mayores índices de compresión. El ruido
del motor también se disminuye al usar GNV.
Ventajas
Economía para el usuario: El gas natural es el combustible más económico que los
tradicionales debido a los bajos costos de producción del mismo.
Protección del medio ambiente: el gas natural es un combustible limpio, los productos
resultantes de la combustión producen menor contaminación al medio ambiente,
comparados con otros combustibles como la gasolina y el diesel.
Confiabilidad del producto: El suministro del GNV es más seguro y confiable que el de los
otros combustibles automotores, ya que la recepción del producto se realiza directamente a
través de las redes de gas y no por camiones cisternas. Por otra parte, las características del
producto reducen el riesgo de adulteración.
Desventajas
Perdida de aceleración: Por sus características, el gas natural produce una pérdida de
potencia en el vehículo de aproximadamente la cual se hace más manifiesta en la etapa de
arranque del mismo, en los vehículos con motores de baja cilindrada.
Suspensión: el peso del cilindro en los autos pequeños puede afectar la suspensión.
Puesta a punto: Requiere una puesta a punto del motor más precisa, para perder la menos
cantidad de potencia y torque posibles.
Estado del motor: En el motor a convertir, las válvulas y los trenes de estas deben estar en
perfecto estado, ya que el gas exige mucho más de estas partes que cuando trabaja
con gasolina
Octanaje
Los NGV a menudo ofrecen índices similares de potencia que los de sus contrapartes de diésel
y gasolina. La gasolina Premium tiene un octanaje de 91. El gas natural tiene un octanaje de
aproximadamente 130. Este mayor octanaje permite un aumento en la compresión del motor
y una mayor eficiencia de la combustión. Debido a las características de combustión limpia del
gas natural, los motores de los NGV tienen generalmente una vida más larga en comparación
con la mayoría de los vehículos a gasolina.