Nuevamente nos encontramos en una situación inusual, en la que se

alcanzan a visualizar excelentes oportunidades que dejamos perder; la

primera ocasión de estas nuevas circunstancias a las que me refiero fueron
las pasadas elecciones presidenciales.

Una vez establecido el contexto, procedo con mi argumento de hoy,

ejem...

El Presi' López, se encuentra en una situación inusual, que podría

capitalizar extraordinariamente y consolidar su "liderazgo" ante propios y
extraños, ante nacionales y extranjeros, ante todos los distintos niveles de
gobernados, la situación que describo es la siguiente:

Tiene la oportunidad de recular, como dicen en el norte, de replantear su

discurso disruptivo, de aceptar el cambio que se supone él representa como
la nueva política mexicana, y alejarse del vano orgullo de lo que ha dicho en
campaña; total, qué tanto es tantito, digo, ya se ha echado para atrás con
más promesas de campaña de las que puedo recordar, entonces que ahora
se encargue de apoyar el proyecto original del NAIM sí haría que propios y
extraños, nacionales y extranjeros, viéramos con gran benevolencia ese
cambio de rumbo, ese alejamiento de la vacía terquedad de la clase política,
típica de los políticos mexicanos; en donde "se hace porque dije que se
haría...", sin importar lo mejor para 125 millones de personas durante los
próximos 50 años.

En una de esas, hasta el tren maya aceptaríamos, en una de esas, hasta

podríamos llegar a creer algunas cuantas de sus demás mentiras, de sus
otros argumentos válidos en pejelandia.

Esta rara oportunidad de aceptar (de buenas o de malas), que conviene

terminar lo empezado, que conviene a largo plazo y hacia el exterior de
nuestro país, dar la imagen de un país sólido, decidido, convencido de su
integración en el comercio mundial, disponible para liderar la consolidación
del intercambio de mercancías entre Europa y las Américas, esta gran y
generosa oferta de trabajo para más de 45,000 personas directas e
indirectas, esta oportunidad que las colonias alrededor de Texcoco observan
cómo se desvanecen los pocos sueños que lograron considerar cuando inició
la obra hace 3 años.

Estoy seguro que es inviable hacer una línea de metro desde la CDMX
hasta Santa Lucía, alrededor de 35 kms nuevos de transporte colectivo
metro, estoy cierto de que la decisión de viaje de muchas personas sería: "lo
que sea necesario, con tal de no llegar hasta Santa Lucía...".
 Esta ceguera voluntaria que tienen los políticos, esta vacía terquedad, ese
argumento orgulloso harto de vanidad, ha sido, es y será lo que se ha
encargado de dar en el traste a excelente proyectos en el transcurso de la
historia de nuestro país, esas ganas de imponer la voluntad como si fuera ley
divina, sin razón, sin comprensión, sin visión de futuro, sin carnita que le de
sabor a la decisión, sin cimiento funcional que soporte tantos temblores en
esta zona tan sísmica, que es el territorio político mexicano.

Estamos viendo entonces amigos míos, cómo esta única-gran-excelente-

divina-potencialmenteConsolidadora oportunidad, la deja pasar, se le va de
las manos, la menosprecia, la considera erróneamente barata y trata de
sobreponer su personal personalidad política típica mexicana y no nos lleva a
lo que podríamos llamar política 2.0 ó 3.0, estamos taaaaaaaaaan lejos de
eso, que de verdad dan ganas de cambiar de país, mientras esto se asienta.

Mientras tanto las distribuidoras automotrices, ya comienzan a dar

señales negativas, recortando sus tiempos de crédito para la venta de autos
nuevos, porque se dan cuenta de que dentro de 4 ó 5 años, no habrá las
condiciones económicas estables para créditos a largo plazo, entonces te
vendo autos pero me los pagas rapidito, porque no sé que vaya a pasar más
adelante.

Mi consejo estimado connacional, es liquida de voladita tus tarjetas de

crédito, porque las tasas de los prestamistas van a subir como espuma de
cerveza mal servida, los créditos hipotecarios van con rumbo hacia las nubes
y el presi' López dice que no es cierto, con el convencimiento de su propio
vacío orgullo de politiquete de cuarta.

En cuanto los hechos logren contradecir mis pronósticos, dispuesto estoy

a modificar mis argumentos; mientras tanto, no hay chairo que me convenza.

Atte. Profesor Ejecutivas Blogspot.