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LA IGLESIA
EN QUE SIRVO
~··~·
LA IGLESIA
EN QUE
SIRVO
Alberto Barrientos
Publicado por
Editorial UNILIT
Miami, FL 33171
en coed ición con LOGOJ. lnc.
Producto 491047
ISBN O-7899-0255-9
Impreso en Colombia
Primed in Colombia
Contenido
Prefacio 5
Raíces hi stóricas de la iglesia. 7
2 Los fundamentos de la iglesia . 23
.3 Las piedras vivas de la iglesia . 41
4 Fi nalidades de la iglesia cristiana. 57
5 E l gobierno de la iglesia . 73
6 Los dones espiritual es de la iglesia . 91
7 La fe en la iglesia apostólica. 109
8 Fe y conducta en la iglesia. 129
9 Problemas en la iglesia. 145
10 Exhortaciones y promesas a la iglesia 161
Guía de estudio 177
Prefacio
RAÍCES HISTÓRICAS
DE LA IGLESIA
INTRODUCCIÓN
Son muchos los crite1ios que se han emitido respecto a la
iglesia cristiana, tanto favorables como en contra. Si bien en
muchos casos se le compara con la sal que perdió su sabor, por
Jo cual fue hollada por los hombres, con todo, el hecho de que
permanezca hasta hoy, y esté llena de vigor en un mundo que
Je es adverso en mil maneras, indica que, en mayor o menor
grado, ella ha cump]jdo su labor.
Para algunos la iglesia representa simplemente el producto
de un sistema económico; un instrumento en manos de los
poderes políticos; un medio que tienen ciertos grupos e
intereses para manipular personas y pueblos; un rasgo todavía
presente de expresiones culturales muy antiguas y ya
superadas en el desarrollo de la historia, y por tanto,
condenada a desaparecer.
Otros, un poco menos negativos, piensan que Ja iglesia es
como un organismo que ayuda a amalgamar la sociedad; o
bien es un factor que si no existiera sería ideal crearlo porque
proporciona un ambiente para tener compañerismo.
Otros ven en ella un organismo que no tiene explicación ni
razón de ser aparte de lo que la Biblia enseña, por lo cual la
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3. EL DÍA DE PENTECOSTÉS
Pentecostés es el día del verdadero nacimiento de la iglesia
de Jesucristo. Aunque en forma previa se dio una serie de
acontecimientos como los mencionados anterionnente, y se
fueron sentando bases para lo que habría de surgir, el
cumplimiento de la profecía de Joel tocante al Espíritu Santo.
marca el inicio de la iglesia (JI 2.28-32; Hch 2. 16-21).
Pentecostés era una de las tres grandes fiestas anuales
establecidas por Dios para su pueblo. La palabra significa
"quincuagésimo día". Se daba entre mayo y junio, cincuenta
días después de la Pascua. Son términos sinónimos la fiesta de
las semanas, la fiesta de las primicias y la fiesta de las
cosechas (Dt 16.10; Nm 28.26; Éx 23.16).
Para esta fecha 120 seguidores de Jesús estaban reunidos.
Ellos "perseveraban unánimes en oración y ruego" (Hch
1.14-1 S) . Lo hacían en expectante obediencia a la orden del
maestro al final de su ministerio terrenal: "He aquí, yo enviaré
la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros
en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder
desde lo alto" (Le 24.49).
El capírulo 2 del libro de los Hechos de Jos Apóstoles narra
un acontecimiento sobrenatural , que no sólo abarcó a los 120,
sino a tres mil personas que aquel día recibieron Ja gracia del
nuevo pacto y empezaron a experimentar sus bendiciones.
Como Jo indica el pasaje, había judíos y prosélitos reunidos
en Jerusalén, no sólo de las regiones inmediatas, sino de
lugares tan lejanos como Mesopotamia, Asia y África.
Muchas de estas personas, debido a la persecusión desatada a
los pocos días con motivo de la muerte de Esteban, fueron
semilla de la nueva fe y fundadores de la iglesia en muchos
lugares (Hch 2.9-11; 11.19-21).
En realidad Pentecostés, en conformidad a su significado
original, vino a ser una verdadera fiesta de la cosecha de los
primeros frutos. Lo fue en un sentido diferente al tradicional
judío. La cosecha era del Señor de la mies, del Señor que
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Raíces históricas de la iglesia
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5. CONCLUSIONES
Con base en los elementos que han sido expuestos,
considerados como raíz histórica y bíblica de la iglesia
cristiana, cierro este capítulo con una serie de
consideraciones o conclusiones generales.
( 1) En primer lugar, para quienes hemos creído que Dios ha
hablado a la humanidad, tanto por medio del Señor Jesucristo,
como de la palabra escrita que tenemos en la Santa Biblia,
tenemos que reconocer claramente lo siguiente: La iglesia no
aparece en el mundo como un accidente más de la historia o
como un simple resultado en la conjugación de fenómenos
puramente humanos, económicos o culturales. La iglesia no
es el producto de una mentalidad formada alrededor de mitos,
leyendas o ingenuas creencias.
La iglesia es el producto del sentir, del pensar y del actuar
manifiestamente intencionados de Dios en el mundo, en su
preocupación por la redención, regeneración, protección y
destino eterno de sus criaturas racionales. El la constituye una
parte fundamental en el desarrollo total del plan pensado y
dirigido por Dios mismo.
Cualquiera que haya decidido seguir la fe de Jesucristo, y
quien comprenda que su vocación cristiana es un llamado a
servirle, debe armarse primeramente con estos pensamientos.
Pues "no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el
Espíritu de Dios". Tenemos ahora la "mente de Cristo". Por Jo
cual debemos acomodar "lo espiritual a lo espiritual" (1 Co
2.12,13,16).
Comprendemos que algunas de las experiencias tocante a
la iglesia cristiana no son las mejores ni las más acordes con lo
que Dios espera y busca de ella. Pero esto de ninguna manera
debe hacernos perder de vista su más íntima realidad, y que
debe ser la que inspire y mantenga nuestras mejores actitudes
y acciones hacia ella. Nuestra identificación con el proyecto
de Dios en Cristo y en su iglesia debe instamos, por un lado. a
bendecir a l Señor por su misericordia. y por otro, a
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Raíces históricas de la iglesia
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2
LOS FUNDAMENTOS
DE LA IGLESIA
INTRODUCCIÓN
Entre las diferentes figuras que son empleadas en el Nuevo
Testamento para describir a la iglesia de Jesucristo, tres de
ellas plantean un asunto de capital importancia. Son las
figuras del templo, del edificio y de la planta. Estas suponen
una realidad: deben tener un fundamento, cimiento o raíz.
La base o la raíz es lo que está por debajo de la tierra.
Permanece prácticamente invisible pero sin ella no puede
erigirse lo visible. El fundamento o raíz debe ser adecuado y
proporcional al volumen, peso y forma del edificio o árbol. El
cimiento es lo que garantiza la estabilidad de lo que se
construye encima.
Desde otra perspectiva se dice que el fundamento o base
real de la iglesia es el sistema económico sobre el cual se
levanta todo el edificio de la religión y por lo tanto, de la
iglesia. Este es el típico acercamiento que procede de la
ideología marxista y de la sociología que ella fundamenta,
desde la cual se acusa a la iglesia de ser un simple producto deJ
sistema económico capitalista. Este tipo de explicación se
encuentra ampliamente difundido en nuestro continente y ha
sido empleado aun por personas y grupos que se dicen ser
cristianos.
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Fundamentos de la iglesia
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2. FIGURAS DE LA IGLESIA
El Nuevo Testamento presenta a la iglesia bajo una serie de
figuras o sím bolos. Ellos aclaran lo que Dios piensa de ella y
lo que los cristianos deben disponerse a realizar. Las figuras
más importantes son las siguientes.
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Fundamentos de la iglesia
(1) Un c1te1po.
Es sumamente importante esta pers¡pectiva que aparece en
las cartas a Jos Romanos , Corintios, Efesios y Colosenses. En
Romanos plantea Ja multiplicidad de miembros, personas,
que al estar en Cristo forman un cuerpo, por lo cual son
miembros Jos unos de los otros (Ro 12.4,5). Esta misma idea
di scurre en los otros pasajes.
Pero se señala además que dicho cuerpo se Fonna por la
incorporación de personas las cuales, al creer en C1isto Jesú s
como Salvador y Señor, son bautizadas "en un cuerpo" ( l Co
12.12-13). La cabeza de este cuerpo es Jesucristo y él da
dones o capacidades por su Espíritu Santo para que cada uno
tome parte activa en la edificación de diicho cuerpo. Al mismo
tiempo se establece que esa realidad espiritual que vive el
cristiano, le impone toda una nueva fonna de verse a sí mismo
y de ver a sus hermanos, no importa la raza, nacionalidad,
sexo o cultura. Por consiguiente, debe desarrollar toda una
nueva manera de relacionarse (Ro 12.3-5 , 6-7, 9-16; 1 Co
12.1-11, 12-26, 27-31 : 14.1-40; 1 P4.IO; Ef4.ll-16; Gá
3.27-28; Col 3. 11 ).
(2) El edificio.
Jesús anunció que él edificaría su iglesia (Mt 16.18). Él
hablaba a judíos para quienes el templo de Jerusalén era una
realidad objetiva. Acerca de las jgJesias en Judea, Galilea y
Samaria se afirma que eran edificadas (Hch 9.31). A los
cristianos se les insta a edificar ( 1 Co 3.10, 12; 8.1 ; 10.23;
14.4, 17; Ef 2.22; 4.16; 1 Ts 5.11; 1P2.5; Jud 20), lo que nos
conduce a ver a la iglesia como un edificio que se va
construyendo día a día hasta Ja venida del Señor.
El edificio tiene su plan trazado por el arquitecto; tiene su
fundamento, el cual es prácticamente invisible y sostiene todo
lo visible. Igualmente tiene sus edificadores que deben
sujetarse a lo planeado a fin de que resulte en "un templo santo
en el Señor" (Ef 2.2 1).
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(3) La planta.
San Pablo emplea la figura de una planta que es sembrada
por alguien, regada por otros, pero cuyo crecimjento proviene
de Dios (l Co 3 .6-9 ). Puede ponerse al lado de lo anterior el
relato de la vid verdadera, en la cual el Padre es el labrador,
Jesús es e l tronco mismo y los cristianos los pámpanos (Jn
15.1 - 17 ). Y aun en un sentido mús amplio Pablo retoma el
concepto y lo aplica a judíos y gentiles cuando habla del olivo
en el cual unos son parte natural y han sido cortados y otros
injertados (Ro 11.23-34). En esta figura se destaca la idea de
unidad y permanencia para ser alimentados y llevar el fruto
reque1ido.
(4) La esposa.
En este acercamiento se destaca por un lado la relación de
Cristo con su iglesia que es de entrega incondicional a fin de
santificarla y presentársela "gloriosa, que no tuviese mancha
ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin
mancha" (Ef 5.25-27). De lo anterior se desprende que la
iglesia debe ser fiel a su esposo, debe amarlo y obedecerlo.
(5) El rebaíio.
Jesús se presentó a sí mismo como el buen pastor que da su
vida por sus ovej as. Evidentemente se refirió a su pueblo
Uudíos) pero también dijo "tengo otras ovejas que no son de
este redil (gentj]es); aquéllas también debo traer, y oirán mi
voz; y habrá un rebaño, y un pastor" (Jn 10.1-1 1, 16). A los
dirigentes en Ja iglesia se les llama pastores y a Cristo el gran
pastor y príncipe de los pastores (Ef 4.11 ; He J 3.20 ; 1 P 5.4 ).
Aquí se destaca la idea del cuidado que Jesús tiene sobre su
iglesia, pero igualmente la obediencia y seguimiento que ésta
le debe.
(6) Nacióll y reino.
Aunque esta es la idea judía tradicional, es retomada por el
apóstol Pedro para indicar que la iglesia en otro sentido es un
" linaj e escogido , real sacerdocio, nación santa, pueblo
28
FLJ'ndamentos de la iglesia
3. LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA
Las figuras anteriormente expuestas son mucho más que
simple retórica. Ellas indican el modo como Dios ve a su
iglesia, la importancia que Je da y al mismo tiempo las
actitudes que los cristianos como sus integrantes deben tener
hacia ella.
Los símbolos empleados hablan claramente de un djseño o
modelo, o sea de lo que Dios tiene en mente y qué es lo que
toca a los cristianos seguir y construir y, muy en particular, es
una señal clara a los dirigentes de cómo deben proceder. Así
como a Moisés Dios le advirtió: "Mira, haz todas las cosas
conforme al modelo que se te ha mostrado en e l monte",
igualmente el Señor espera que sus ministros y todos los
cristianos plantemos, edifiquemos y organicemos al pueblo
conforme a los modelos mostrados (He 8.5).
De allí que los dirigentes somos instados a "perfeccionar a
los santos para la obra del ministerio", responsabilidad que
debe ser tomada muy en serio para que el pueblo de Dios sea
un pueblo no sólo santo sino activo y compromet ido en el
servicio (Ef 4. 12). Por otro lado, se nos exhorta que al edificar
"cada uno'' lo haga con un alto sentido de responsabilidad y
cuidado. Por lo que se habla de usar los mejores materiales,
aquellos que resisten la prueba del fuego como el oro, la plata
y las piedras preciosas ( 1 Co 3. 12- 15),. De todo lo anterior. y
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Fundamentos de la iglesia
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Fundamentos de la iglesia
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Fundamentos de la iglesia
5. EL FUNDAMENTO APOSTÓLICO
Anteriormente vimos que la base de la iglesia tiene dos
estratos: la roca fundamental que es Cristo, y sobre él los
apóstoles que son los ministerios de más amplitud citados en
la carta a los Efesios (Ef 4.11 ). ¿Qué razones hay para pensar
en la función de cimiento que juegan los apóstoles en la
iglesia?
( 1) La relación que tuvieron con Jesús durante su ministerio
te1Tenal. Él pasó una noche en oración, luego llamó a los que
él quiso, primeramente para que "estuviesen con él", luego
para "enviarlos a predicar", y finalmente para "que tuviesen
autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera
demonios". Fue su círculo más cercano (Mr 3. 13-15).
A ellos les reveló secretos que no eran para otros: les llamó
"amigos"'; les prometió enviarles un sustiluto igual que él, el
Espí1itu Santo, para que les acompañara y les guiara a toda la
verdad; les indicó que en su gloria, los doce se sentarían sobre
doce tronos para juzgar a las tribus de Israel; y finalmente, les
confinnó su confianza y misión después de su crucifixión y
resurrección (Mt 13.11 ; Jn 15.14-16; 14.16-18, 26; 16.7,
13-15; Mt 20.28; 28.18-20; Mr 16. 14-20; Le 24.44-49; Jn
20.2 J-23; Hch 1.6-8).
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=
@NUMERED HEADING (2) Los apóstoles por todo lo
anterior son considerados como testigos oculares y
presenciales de la vida y obra de Jesús, desde que empezó su
ministerio, pasando por la cruz, la resurrección y s u
ascensión. Este dato es fundamental y es empleado como un
argumento importantísimo ya que le da validez histórica al
hecho milagroso de nuestra redención (Le '.24.48; Hch 1.8 22;
2.32; 3. 15; 5.32; 13.31; 1 p 5.1).
(3) Igualmente el grupo de los doce, habiéndose nombrado a
otro después de la traición de uno de ellos, fueron testigos por
su propia experiencia del de1nmamiento del Espíritu Santo el
día de Pentecostés. Con ello, se dio el cumplimiento de
profecías del Antiguo Testamento, profecías de Juan e]
Bautista y promesas de Jesús mismo, lo que venía a confirmar
la urgencia e importancia de la tarea que debían emprender (11
2.28-32; Le 3.16; Jn 14.16; Le 24.49; Hch 1.8; 2.1-2 1;
4.29-3 l).
(4) Merece consi deración especial el caso de un apóstol que
no fue de los doce, ni reunió muchas de las características que
ellos tenían: Pablo. Curiosamente fue el más importante
personaje en el Nuevo Testamento después de Jesucristo.
Pero él reclamó una y otra vez, como rúnguno, su función en
la iglesia como apóstol, igual que los demás (Ro 1.1: 11.13;
l Co 1.1 ; 9.l,2,5 ; 15.9; 2 Co 1.1 ; 1l.5 ; 12. 12; Gá 1.1 ,17; Ef
1.l ;Col l.I ; l Ti 1.1 ;2.7;2Ti 1.1 , ll ;. Tit 1.1).
Para afirmar su partici pación como apóstol, Pablo alega
que, aunque no anduvo con Jesú s, sí lo vio y se le reveló en el
cami no de Damasco. Y que fue bau1tizado con el Espíritu
Santo. Y que rec ibi ó el evangelio por revelación directa de
Jesucristo. Además recibió de Dios revelaciones donde "oyó
palabras inefables que no le es dado al hombre expresar" .
Igual mente que recibió un ministerio a los gentiles y que en su
labor de enseñanza y predicación el Espíritu Santo le guiaba
(Hch9 . l -22; 1Co9.I;15.8-10;2Co 12.1 -4;Hch 13.47; 15.7;
Ro 11.13; Gá 1.16; Ef 3.8).
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Fundamentos de la iglesia
6. CONCLUSIONES
( l) Los dirigentes en la iglesia de Cristo deben ser personas
profundamente conocedoras de lo que ella es, sea en su
manifestación básica corno congregación local, sea ésta de
dos o tres personas, de veinticinco miembros o de cientos,
como en su se ntido total de cuerpo de Cristo. Esta
comprensión debe ins pirar actitudes consecuentes y
responsables las cuales resultarán en una edificación más
amplia y más sólida. Y este mismo sentir debe ser
transmitido a todos los creyentes, a fin de que en forma
conjunta, todos contribuya mos a presentarle a Jesús una
novia bellamente vestida ( l Co 3.9-17).
(2) Las figuras de la iglesia son en sí modelos o parámetros
que deben ayudarnos a proyectar su vida sobre bases
concretas. La iglesia no es únicamente un grupo de personas
reunidas bajo un techo, cantando, orando y escuchando un
sermón. Hay una tarea de grandes dimensiones. revestida de
una dignidad sin igual, a la que todos los que servimos en ella
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Fundamentos de fa iglesia
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3
1. FUNDAMENTO Y EDIFICIO
En las figuras que la Biblia emplea respecto a la iglesia se
da una relación entre tronco y ramas, cabeza y cuerpo,
fundamento y edificio. Tronco, cabeza y fundamento
corresponden a Cristo. Ramas, cuerpo y edificio a los
cristianos. Ya que puede ser emplead a para el estudio de cada
una de dichas caracterizaciones, para mayor facilidad,
tomaremos el edificio como guía principal.
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2. CONSTITUCIÓN HUMANA
DE LAS PRIMERAS IGLESIAS
La iglesia de Jerusalén esencialrnelílte estuvo constituida
por judíos. Pero es muy importante comprender que no todo
era de un solo "color". Al convertirse al evangelio, aquellos
judíos ll egaron a ser considerados una "secta" dentro del
judaísmo, apodada o conocida como los "nazarenos" (Hch
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(4) El servicio
El cristiano además se convierte en piedra viva, verdadero
edificador de la iglesi a mediante su vida de servicio. Jesús
enseñó que el modo de vivir de sus seguidores no consiste en
la búsqueda de poder, de mando o de distinción humana. Él
indicó que este debe ser nuestro diario modo de vivir: "Porque
el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir,
y para dar su vida en rescate por muchos" (Mr 10.45).
(5) La oración
Un aspecto más por el cual las piedras vivas toman parte
activa en la edificación del cuerpo de Cristo es por meclio de la
oración. Cuando un cristiano pi ensa e n la oración,
naturalmente no lo hace en términos de penitencia, para
autoconcientizarse sobre algo, para pasar el tiempo, o para
cumplir un ritual. Entendemos que "la oración eficaz del justo
puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes
a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no
llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró,
y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto" (Stg 5. 16-18;
1 Cr 16. l l; Mt 7.7; Le 18.1; Jn 16.24; Ef 6.18).
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La iglesia en que sirvo
5. CONCLUSIONES
( 1 ) En el lenguaje eclesiástico se usa mucho la palabra iglesia
como un ténnino abstracto o como una simple idea. También
se habla de ella y se ve como una gran institución. Este capítulo
nos ha llevado a entender que la iglesia es algo concreto, tangi-
ble, real. Hablar de iglesia es hablar, primeramente, de perso-
nas. Son hombres, mujeres, niños, jóvenes, adultos y ancianos.
Son personas que vienen de diferentes lugares, familias,
trasfondos culturales, sociales y económicos.
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FINALIDADE~; DE LA
IGLESIA CRIS~TIANA
INTRODUCCIÓN
En los capítulos anteriores ha quedado establecido que la
iglesi a cristiana hizo su aparición en el mundo como parte de
una acción estrictamente div ina.
La iglesia ha sido fundam entada y establecida sobre la per-
sona de Jesucristo como Salvador, Mesías y Señor, y sobre el
grupo apostólico que fue llamado y encomendado por el
Señor para darle inicio. Empezó con un grupo de judíos que
aceptaron y reconocieron a la persona y obra de Jesús, para
luego abarcar, en muy corto tiempo, a los no judíos, o sea a los
gentiles, con lo cual también se cumplió otra profecía (Is
49.6). La iglesia entonces abre sus puertas de par en par para
toda persona y destruye las barreras erigidas por los hombres,
las sociedades, las razas y las cultwras. De este modo se
establecen una serie de verdades fundamentales que deben
guiar la vida del cuerpo de Cristo a tr:avés de los siglos y en
todas las circunstancias.
Sin e mb a rgo co n el corr er de los año s mucho s
acontecimientos y personas, tanto de dentro como de fuera de
la iglesia, fueron minando sus bases. Después de veinte siglos
todavía se hacen serios y gravísimos cuestionamientos en
cuanto a su presencia y su misión. A ilgunos la ven como la
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OBJETIVOS BÁSICOS
En los estudios sobre ternas eclesiásticos ha primado un
concepto que define la finalidad de la iglesia en tres aspectos:
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Finalidad'es de la iglesia cristiana
1. ADORAR A DIOS
Puesto que las iglesias son agrupac iones de personas que
han vivido una experiencia personal de encuentro con Dios
por medio de su Hijo Jesucristo y bajo la dirección del
Espíritu Santo, la primera y verdadera relación se da entre los
creyentes y Dios. Y el Señor así lo ha hecho para que a partir
de dicha relación , él pueda tener su testimonio en la tierra y un
medio para llegar a toda Ja humanidad.
Decfa una vez un teólogo que los. creyentes pasarán la
etern idad adorando al Señor; de modo que éste es un asunto
de poca importancia en la sin1ación presente de la iglesia.
Sin embargo la relación que tiene una congregación con
Dios es algo que debe meditarse muy bien. Por un lado Dios
busca ser adorado. Él busca personas que le reconozcan, le
crean, le obedezcan y le rind<rn el homenaje de l cual sólo él es
digno (Jn 4.23, 24). Si esta fuera la única razón, seria
suficiente. Lo diferente de ser cristiano radica en esa
confesión de Ja existencia de un Di.os de amor, poder y
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Finalidades de la iglesia cristiana
relacionarse con sus discípulos fue como "el que sirve" (Le
'22.27). Somos instados a seguir el ejemplo de Cristo, quien
se despojó a sí mismo para llegar a ser como un siervo (Fil
2.1 -J 1).
La iglesia ha sido y será perseguida por causa del
testimonio de Jesús. Ha sido víctima, y lo será, de muchas
injusticias. Han hablado, y hab larán . mal de ella (Mt 5.11 , 12;
'2 Ti 3.12). Pero también es tentada al poder, a resolver
injustici as o persecuciones por medio del poder o los medios
humanos. En algunas ocasiones Ja posesión de bienes o
medios económicos la hace sentirse supe1ior. En este sentido,
Ja demanda de Jesús para su cuerpo sigue en pie: ser como su
maestro.
Como Jesús que vino para cumpli r la vo luntad de su Pa-
dre, la iglesia debe ceñirse de la misma voluntad (Mt 5.17; Jn
4.34; 6.38). Por lo cual neces ita reconocer con claridad
cuüles son los fines para los que ha sido puesta en el mundo y
debe aferrarse a ellos. Muchos objeti vos y medios le son
propuestos para cumpl ir su función . Las gentes del mundo
quieren ver a Ja iglesia convertida en una cosa muy diferente
de Jo que la Biblia propone. Pero así como Cristo rechazó al
diablo cuando éste le ofreció los reinos del mundo. o cuando
reprendió a Pedro cuando éste le insistió en no ir al Calvari o,
o cuando orando angustiado sudó "como grandes gotas de
san gre'' para que se hiciera Ja voluntad del Padre y no Ja
suya, así el pueblo del Señor debe reconocer que su llamado
es a sujetarse a la voluntad divina (Mt 4.8- 1O; 16.21-25: Le
22.4 1-43).
La iglesia además sigue el ejemplo de Jesús que vino a servir
(Mr L0.45). Esto es parte de lo que en el capítulo anterior fue
señalado, que los cri stianos deben es tar "enteramente
preparados para toda buena obra" (2 Ti 3.17). El servicio
empieza adentro, entre la misma fami lia, en la congregación, y
luego. busca hacer bien a todos ( 1 Ti 5.8; Gá 6.10). Esto es Jo
que e conoce con el nombre de diacorua, palabra griega que
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Fina/idacles de la iglesia cristiana
3. ANUNCIAR EL EVANGELIO
Si hay algo claramente especificado en la misión de la
iglesia es lo correspondiente al anuncio o predicación del
evangelio. Las primeras órdenes que Jesús les dio a los doce y
a los setenta cuando les envió por primera vez, fue en dicho
sentido (Mt 10.5-7; Le 10.9).
Lo más significativo es que sus úlciimas órdenes, antes de
ascender a la diestra del Padre. fueron también muy claras, y
son recogidas por los cuatro evangelios y el libro de Los
Hechos (Mt 28. 18-20; Mr 16. 15-20; Le 24.44-49; Jn
20.21-23; Hch 1.8).
Dichas órdenes así dadas evidencian la importancia que para
el Señor tiene la tarea de anunciar el evangelio, por lo que la
iglesia debe tomarla como algo que debe estar en el mismo
centro de su vida. No hay ningún otro organismo que pueda
hacerse cargo de esta labor. Sólo la iglesia de Jesucristo. Y el
objetivo de Dios es que llegue a toda ¡persona, nación, raza y
lengua porque es el único camino de salvación ya que Dios
convocará a toda la humanidad a juicio (He 9.27).
La evangelización se propone anunci ar públicamente a
Jesucristo como Salvador y Señor, ya sea a personas, familias,
grupos diferentes, pueblos o naciones. Se debe presentar el
plan redentor de Dios a fin de que las p1ersonas lo conozcan, lo
entiendan, lo crean y lo vivan en su vida diaria (Ro 1.14,15;
15. 19,20).
El anuncio de las buenas nuevas de:be hacerse en el poder
del Espíritu Santo. Parte de la razón de la presencia y acción
del Espíritu de Dios es para capacitar y dar poder a la iglesia a
fin de que e lla sea testigo de Jesuciisto, con su vida y con su
palabra (Le 24.49). Algo que se evidencia cuando hay
derramamientos del Espíritu en una congregación o región es
que los hermanos alaban al Señor con libertad, experimentan
gran gozo, un deseo de contar a Jos demás lo que Dios ha
hecho por medio de su Hijo, y llevar el testimonjo a otros
lugares.
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Finalidades de la Iglesia cristiana
4. HACER DISCÍPULOS
Esta labor, igual que la anterior, es específica (Mt
28.18-20). Pero, además fonna parre de la anterior. Anunciar
el evangelio y hacer discípulos son dos caras de una misma
moneda, o dos partes de una misma labor. La evangelización
se refiere a la gente no cristiana para anunciarle el evangelio,
se le presenta a Jesús como Salvador, y se le brinda la
oportunidad de creer. Hacer discípulos es la etapa que sigue.
Al convertido a Jesucristo se le propone siempre a Jesús, pero
ahora como el Señor, e l maestro, el modelo y la meta de su
vida. En este proceso se da lo que en otro capítulo ya fue
mencionado, cuando la nueva persona aprende a despojarse
de su vieja vestidura pecaminosa. y se reviste de la imagen de
Jesús con la ayuda del Espíritu Santo (2 Co 3.18; Ro 8.29; Ef
4.22-32).
En esta labor hay una gran fa11la pastoral. En algunas
congregaciones se hace mucha evangelización y muy poco
discipulado. Esta tarea requiere de una disposición pastoral,
vivencia y experiencia para llevarla a l seno de la
congregación y establecerla como parte del programa central.
Lo mejor es preparar en un lapso de dos o tres años varios
equipos bien fom1ados para tener con qué atender a todos los
convertidos. Cuando una iglesia logra tener por lo menos
vienticinco, treinla, cuarenta o cincuenta discipuladores, sabe
que e l trabajo con los recién convertidos no sólo será
atendido, sino que Llevará grandes frutos. Por las expe1iencias
ya conocidas en todo lu gar de grandes campañas de
evangelización con pocos frutos permanentes, la tarea de
formar discípulos se hace imperativa.
Pero esto va más allá. Todo pastor que ha probado este
campo con seriedad, sabe que el resultado no es la mera
adición de personas a la congregación. sino la calidad de vida
cristiana que resulta, la motivación y capacitación al
testimonio, la capacidad de multiplicación espiritual cuando
los discípulos aprendan a ganar a otros para Jesús y hacerlos
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La iglesia en que sirvo
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Finalidades de la iglesia cristiana
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La iglesia en que sirvo
6. CONCLUSIONES
(l) ¿En qué consiste la tarea de la iglesia? ¿Cuáles son los
objetivos que debe perseguir? ¿Cuál es su misión? Todo
diiigente denominacional, pastor de congregación, líder y los
creyentes en general, deben tener claro este asunto. Cuando
unos y otros definen bien los objetivos que persigue la iglesia
y se dedican a alcanzarlos, notan que la vida de una
congregación es sumamente interesante y valiosa, porque
glorifican al Señor y se calman los anhelos de Ja gente.
Cuando estos objetivos generales se hacen específicos
como por ejemplo para un año se proponen determinada meta
de crecimiento en su membresía; o bien se proponen ayudar a
varias familias para que tengan casa propia; o establecer
cierto número de gmpos discipulares , etc. , hay más retos y
posibilidades de ver resultados tangibles, cosa sumamente
beneficiosa. Cada congregación en conformidad a su propia
situación, dentro del marco general de objetivos, no sólo
puede· ver en qué está fallando, sino hacia dónde debe guiar
sus oraciones y su trabajo mancomunado.
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Ffnalidadc:!s de la iglesia cristiana
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La iglesia en que sirvo
T!.
5
EL GOBIERNO DE
LA IGLESIA
INTRODUCCIÓN
Una de las preguntas que muchas personas formulan
respecto a las iglesias cristianas evangélicas es ¿por qué
tienen sistemas de gobierno tan diferentes unas de otras? ¿Por
qué no hay un gobierno centralizado como lo tiene la iglesia
católicorromana? En los últimos veinticinco años ha habido
un in c r e m e nto de la s igle si as conocidas como
" independientes", muchas de las cuales no tienen una forma
específica de gobierno, o bien necesitan cierto tiempo para
desarrollarlo. Muchas otras han crecido bajo Ja dirección de
a lgún organ ismo ec les i ás ti co conocido como
"denominación", que provee un sistema de gobierno, en
algunos casos sumamente rígido, en otros algo flexible.
¿Qué nos dice el Nuevo Testamento al respecto? ¿Cómo se
pueden contestar algunas de aquellas preguntas? Aún más
importante: ¿cuál es la mejor forma de gobierno para las
iglesias? Este es el asunto que abordaremos en este capítulo.
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5. CONCLUSIONES
(1) La iglesia tiene gobierno. Ciertamente Jesús es su cabeza
y el Espíritu Santo su guía. Pero esta misma verdad, es en la
mente de a1gunos un anna de doble filo pues se escudan detrás
de ella para erigirse casi como propietarios de una
congregación. Los apóstoles nos brindan el excelente modelo
de congregaciones que, apenas nacidas, pronto llegaron a
tener una forma de gobierno que no descansaba en una per-
sona, sino más bien en equipos pastorales y diaconales.
No hay gobierno perfecto. Alguno hay que escoger y hay
que saber moverse dentro de él, usarlo para bien, y aprender a
respetar las limitaciones que impone su uso. Si un pastor
funciona en una congregación que ha sido el resultado de un
trabajo aislado, como tantos en nuestro continente, o de una
separación sin una estructura determinada, lo mej or es
sentarse a orar, a estudiar cuál sistema puede servir mejor, no
a los intereses del pastor sino de la obra de Dios en ese lugar, y
proponerse a establecerlo cuanto antes.
(2) La función del gobierno en una iglesia cristiana, si bien
conlleva autoridad y cierta forma de poder, no puede jamás
hacerse un fin en sí misma. El gobierno busca darle forma al
grupo y organizarlo para que se consolide, desarrolle los
caracteres como iglesia de Jesucristo y sea ágil para que
pueda alcanzar Jos fines que Dios le ha propuesto. Y este es
uno de los aspectos más importantes en toda gestión pastoral.
(3) Aunque la costumbre muy arraigada de un gran sector de
iglesias evangélicas sigue el modelo de un pastor como
autoridad principal, conviene meditar más en el modelo del
Nuevo Testamento que lo hace múltiple. Un pastorado en
equipo es más ventajoso para la congregación porque provee
un núcleo integrador más amplio y hay más representatividad
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El gobierno de la iglesia
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6
LOS DONES
ESPIRITUALES
DE LA IGLESIA
INTRODUCCIÓN
En el capítulo anterior se consideró el gobierno de la
iglesia. Por los rasgos que le son señalados a quienes ejercen
alguna forma de gobierno notamos que no sólo deben poseer
cua lidades humanas que los distingan, sino que, de un modo u
otro, estas vienen a ser la expresión de la obra divina en ellos.
Esto se pone de manifiesto en 1os requisitos necesarios tanto
para el nombramiento de los pastores u obispos, como de los
diáconos ( 1 Ti 3. 1- 13).
En otro capítulo se consideró también a la iglesia como un
gran edificio en proceso de construcción, o un cuerpo
integrado por muchos miembros. Su gran característica es
que el edificio crece por las "piedras vivas" que van siendo
agregadas por la acción de otras piedras semejantes, y así
sucesivamente.
De manera que a la iglesia cristiana le ha sido dada una
dinámica muy singular y particular. ¿De dónde proviene? ¿A
qué se debe? ¿Dentro de cuál marco se da? ¿Cómo debe ser
canalizada? Estas son algunas de las interrogantes que nos
plantea el tema sobre los dones espirituales.
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7. CONCLUSIONES
Primeramente el tema de los dones nos lleva a considerar Jo
que es Ja presencia y acción del Espí1itu Santo en la vida de
toda co n gregación cristian a . Los 1ídere s estamos
acostumbrados a trabaj ar dentro de una estructura de
gobierno que podríamos llamar la estructura formal , sea esta
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LA FE EN LA IGLESIA
APOSTÓLICA
INTRODUCCIÓN
Los cristianos de hoy conocemos nuestras doctrinas a
modo de fórmulas. Tenemos los llamados ''credos" - de la
palabra creo- que datan a partir del siglo Il D.C. Los más
conocidos son el credo apostólico, el de Atanasia, e l niceno y
romano antiguo. En nuestras congregaciones por lo general
tenemos un marco doctrinal que llamamos "confesión" o bien
"declaración de fe" por la cual en modo muy breve se señalan
los principales elementos doctrina les que guían la
predicación y enseñanza.
¿Cómo era la doctrina en la iglesia de los tiempos
apostólicos? Es una pregunta muy necesaria por cuanto nos
ayuda a pensar más en el valor de nuestros principales
elementos que son materia de fe y de práctica. En este
capítulo trataremos en forma muy breve algunos de los
asuntos más relevantes. Obviamente no se pueden tratar a
fondo, pues cada tema exigi1ía un libro entero.
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La fe, en la iglesia apostólica
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2. JESUCRISTO Y SU EVANGELIO
Para los judíos que habitaban Jerusalén, Judea y lugares
cercanos, lo que Jesús enseñó y predicó, además de las
sanidades, liberación de endemoniados y milagros que hizo,
grabó en las gentes una imagen muy definida de su persona.
Él vino a ser el centro de interés, y de acuerdo a la costumbre,
muchos se consideraban sus discípulos. Jesús era "moda" y la
gente quería andar como él. Por lo que años después se les
apodó "cristianos" (Hch 6.1,2,7; 11.26). Eso buscó Jesús: ser
el objeto y centro de la fe y de Ja vida de sus seguidores (Jn
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3. EL REINO DE DIOS
Este aspecto lo resaltan en modo especial los evangelios.
La proclamación de Juan el Bautista empezó con este
anuncio dando énfasis a la inminencia del juicio divino y por
lo tanto a la necesidad del arrepentimiento y de los buenos
frutos en la vida. También lo vincula a la aparición de uno
que habría de bautizar en el Espíritu Santo y en fuego (Mt
3. 1-12). Jesús también empezó su ministerio anunciando el
reino de Dios (Mt 4.17).
Si bien ambos hablaron del mismo tema, con todo Juan
miraba hacia el futuro pero Jesús indicaba algo que ya estaba
presente, tanto por su presencia corno por las cosas que
sucedían. La expulsión de los demonios demostraba que
Jesús había "invadido" la casa del " hombre fuerte", Satanás
(Mt 12.25-29; Le 10.18). Además, Ja sanidad de los ciegos,
de los sordos, de Jos leprosos, de los cojos, Ja resurrección de
muertos, el anuncio d e l evangelio a los pobres y la
posibilidad abierta de que los pecados fueran perdonados,
indicaban la presencia del reino (Mt 11.2; 13.16; Le 7.18;
10.23; Mr2.l-12).
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6. EL ESPÍRITU SANTO
La presencia y acción del Espíritu Santo en las primeras
congregac iones ctistianas era sumamente importante. Desde
el inicio en Jerusalén, se reconoce que: Dios estaba actuando
por medio del Espíritu Santo en múltiplles maneras. Él no sólo
daba lenguas sino que era el que cambiaba las vidas, habitaba
en los creyentes, santificaba, capacitaba para servir, daba su
fruto, vivificaba los c uerpos, lle naba para dar una actitud de
alabanza y gozo permanente, daba poder para testificar y
muchas otras cosas más (Hch 2.4; 4.31; Ro 5.5; 8.2,9, 11,
13,26; Col 2. 10; 12.3; 2 Co 3.3,18; Gtí 5.22; Ef 1.13).
De manera que conforme a lo piredicho por Jesús, el
Espíritu vendría a tomar su lugar y hacer real en sus
seguidores todas sus promesas. De este modo la función del
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La iglesia en que sirvo
7. LA PALABRA DE AUTORIDAD
Debemos tener siempre presente que por varias décadas las
primeras iglesias cristianas no tuvieron el Nuevo Testamento
escrito, y por la influencia de los judíos convertidos y
prosélitos, las escrituras del Antiguo Testamento tuvieron un
papel central.
Por un l ado los apóstoles en sus predicaciones y
enseñanzas se referían continuamente a él, especialmente en
todo aquello que tenía que ver con la persona y obra de
Jesucristo. Y puesto que el centro de la fe era él, la mayoría de
las referencias que se hacían tenían que ver con su persona.
Los evangelios, el libro de los Hechos de los Apóstoles y las
cartas manifiestan la enorme cantidad de veces que es citado
el Antiguo Testamento. Pablo celebró la actitud de los
bereanos quienes al oírle enseñar confrontaban sus palabras
con las escrituras (Hch 17.10,11).
La palabra de los apóstoles llegó a ser la autoridad que
guiaba a la iglesia. Hubo sin embargo quienes se oponían a
ellos e intentaban decir otra cosa (2 Co 11.5, 13; 12.1 l; Ap
2.2). Además, la tradición oral con respecto a la vida, palabra
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9. CONCLUSIONES
( 1) Debemos reconocer que aunque Jos hermanos de las
primeras congregaciones cristianas en el siglo 1 D.C., no
tenían las Sagradas Escrituras completas en Ja forma como las
tenemos hoy, sin embargo sí tuvieron elementos doctrinales
que fundamentaban su fe. Estos no fueron tan detallados y
desarrollados como los actuales tratados de doctrina o
teología ya que tenemos a nuestra disposición la Bibüa
entera. Sin embargo ellos dispusieron de los principios que
hoy proclamamos como la fe cristiana.
(2) Lo que indudablemente se destacó por sobre todo en
cuanto a la fe de la iglesia del primer siglo, fue la persona de
Jesucristo. Él, su vida, sus obras, su enseñanza, su muerte en
la cruz, su resurrección. ascensión, mediación a la diestra del
Padre y próximo retorno, se constituyeron en el centro de la
predicación, enseñanza, y fe. Ser cristiano era ser discípulo de
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FE Y CONDUCTA
EN LA IGLESIA
INTRODUCCIÓN
El gran problema del ser humano cuando se acerca
seriamente a la fe en Jesucristo, es que no sólo debe aceptar
una serie de creencias cuyo centro es Dios y su Hijo
Jesucristo, sino también debe ajustar su vida diaria a un
modelo diferente de todo lo que se da en el mundo. La
voluntad divina, aunque es "buena, agradable y perfecta'', a
algunos cristianos les cuesta mucho hacerla realidad en su
experiencia diaria. Sabemos que para muchos es cosa muy
sencilla aceptar el credo cristiano, no así vivir según el modo
que se les pide.
Los pastores conocen muy bien lo que representa dicha
tensión . A la gente se le enseñan muchas cosas .
Ocasionalmente alguien presenta problemas de doctrina.
Pero el foco de las mayores preocupaciones radica no en lo
que se hace en los cultos sino en lo que les sucede a Jos
hermanos en el hogar, en el trabajo, en la ca11e y en muchas
otras acciones de la vida. ¿Qué podemos aprender respecto a
este asunto de la iglesia del primer siglo? ¿Qué principios
podemos aplicar hoy en nuestras vidas y congregaciones?
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6. CONCLUSIONES
En primer Jugar hay que insistir que la enseñanza bíblica no
separa las doctrinas que debemos aceptar racionalmente del
modo de vida diario. Fe y vida van juntas de la mano. El
pueblo y el liderazgo deben entenderlo y vivirlo para que la
iglesia pueda cumplir su papel como luz y sal del mundo.
En segundo lugar. puesto que la conducta cristiana abarca
todos los aspectos de Ja vida, y puesto que mucha de la gente
que sigue al Señor en nuestras congregaciones vienen de
ambiente llamado "cristiano", en el cual se permite casi todo,
se hace del todo necesario reforzar la formación de las perso-
nas como discípulos de Jesús. Los pastores deben contar con
medios más apropiados que los simples mensajes o clases de
escuela domini cal. Los programas bien plane ados y
organizados para hacer discípulos deben tener prioridad en la
iglesia. Posiblemente habrá menos personas y se hará un poco
más difícil tener congregaciones muy numerosas, pero el
resultado será mejor. Incluso hay muchísimas personas que
están deseando una forma de cristianismo más serio,
responsable y que le dé a Jesucristo su verdadero lugar, no
sólo como Salvador, sino como Señor, maestro, modelo y
meta en la vida de los creyentes.
Finalmente, e] ministerio representa un factor que
estabili za o desestabiliza, dignifica o daña la vida de la
iglesia. Jesús no ha variado sus requisitos ni sus demandas
para quienes ejercen o aspiran guiar a su pueblo. En América
Latina la obra de Dios crece en forma rápida y amplia. Dentro
de Jo agradable que es esta realidad, también se esconde una
seiie de motivaciones, actitudes y prácticas que poco a poco
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La iglesia en que sitVo
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PROBLEMAS EN
LA IGLESIA
INTRODUCCIÓN
Muchas personas que llegan por primera vez a una
congregación cristiana llevan la idea que en ella no hay
conflictos. La historia de la primera iglesia en Jerusalén, en
sus primeros días parece como si hubiera sido un pedazo del
cielo en la tierra. A menudo los pastores nos referimos en
modo indiscriminado a la "iglesia apostólica" como una
experiencia plena de virtudes en la cual los elementos
negativos y conflictivos no existieron.
Al tener una visión así y compararla con nuestras
congregaciones de hoy, la tendencia es a volvemos más que
críticos, "criticones" de nuestra situación e instituciones. Se
adoptan actitudes muy negativas. y algunos caen en los
extremos pensando que la iglesia casi nada tiene que hacer en
el mundo y sería preferible que otra cosa la reemplazara.
Muchos líderes que empiezan con gran entusiasmo van
perdiendo interés y a menudo abandonan el trabajo.
Las páginas del Nuevo Testamento nos ofrecen un cuadro
bastante amplio de lo que es la iglesia. Si se toma cada una de
las referencias a las congregaciones locales y luego se mira
como un cuadro total, hallamos que prácticamente los
mismos problemas que tenemos hoy son los que vivieron las
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La iglesia en que sirvo
1. PROBLEMAS DOCTRINALES
Lo que sacudió primeramente a la iglesia. y Ja ha sacudido
a través de los siglos, fueron los proble mas por razones de
doctrina. A l nacer la iglesia en el seno del j udaísmo fue vi sta
como una secta de l mismo. Sin embargo fue tolerada, por lo
que los primeros cristianos usaban incluso el templo de
Jerusalé n para sus reuniones. Pero poco a poco se fueron
poniendo de manifiesto las verdaderas diferencias y los
hermanos judíos tuvieron que enfrentar el conflicto que traen
las ideas religiosas.
Como lo deja ver claramente el libro de los Hechos de los
Apóstoles y algunas cartas, el mayor problema se dio en
cuanto a la gracia inherente al evangelio que hacía inútil el
apego a la ley de M oisés.
Cuando uno mira este probl ema hoy, especialmente
nosotros los gentiles que nunca estu vimos relacionados con
la reli gión judaica, nos parece un asunto muy sencillo y sin
importancia. Pero cuando se analiza desde una perspectiva
histórica es diferente. La Ley de Moisés fue dada por Dios
(He 2.2; Dt 33.2; Gá 3.19; Hch 7 .38,53). Es cierto que Jesús
criticó severamente las añadiduras, in terpretaciones y
tradi ciones que crearon las diferentes escuelas j udías en
c uanto a la ley, pero eso no quitó en modo alguno e l hecho de
su di vi na procedencia. Y sabe mos que Jesús vino a
cumplirla por todos nosotros ya que ninguno fue ni es capaz
de hacerlo (M t 5 .17-18).
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3. PROBLEMAS ORGÁNICOS
Con este encabezamiento querernos referirnos a Jos
problemas propios de las relaciones entre los miembros de un
mismo cuerpo, o sea entre los que integran una congregación.
Uno de Jos más setios tiene que ver con las contiendas y
divisiones. La carta a Jos Corintios habla de este asunto en
forma muy ampl.ia. Los hermanos opinaban en forma
diferente respecto a los dirigentes de la congregación. Y más
que opiniones, eran sentimientos hostiles hacia algunos lo
cual partía en grupos a la congregación. Aun Pablo se quejaba
de que era visto como loco, carnal y cuya presencia corporal
era débil y su palabra menospreciable, posiblemente en
comparación con la calidad oratoria de Apolos (2 Co 10.2, 1O;
11 .16; Hch 18.24-28).
La base de este problema fue la opinión y aceptación
respecto a los líderes. También la congregación en Corinto se
veía afectada por la discriminación económica y social, cosa
que se dio en otros lugares debido a que el evangelio apelaba a
esclavos, a libres, a pobres y a ricos, y a que todos se reunían
en una sola comunión.
En el caso de la iglesia de Jemsaléni hubo una tentativa de
conflicto basada en una razón cultural: judíos de Judea y
judíos helenistas convertidos (Hch 6.1 ). Posteiiormente
dividió a la congregación el asunto doctrinal del evangelio y
el cumplimiento de la ley, lo que afectó hondamente a las
iglesias de Ja región de Galacia por las que el apóstol vuelve a
"sufrir dolores de parto" (Gá 3.19). En la iglesia de Filipos es
un conflicto de dos líderes, Evodia y Síntique. En Calosas hay
problemas tambi én de religiosidad externa, comida, bebida,
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La iglesia en que sirvo
4. PROBLEMAS ORGANIZACIONALES
Los problemas anteriores tienen que ver más que todo con
el modo como se relacionan Jos miembros del cuerpo de
Cristo. Los problemas organi zacionales se refieren al modo
como se disponen, se ponen de acuerdo y funcionan los
diferentes organj smos directores de las congregaciones.
Tiene que ver directamente con las "estructuras" que guían a
la congregación.
En un capítulo anterior se trató este tema, pero no como
problema. Lo cierto es que, aunque a muchos les parece "poco
espiritual" organizar la iglesia, o que "ata al Espíiitu", sin em-
bargo esto es parte de la vida de ella. Por supuesto que no se
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Problemas de la iglesia
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La iglesia en que sirvo
5. PROBLEMAS FAMILIARES
La iglesia enfrentó también situaciones en e l te1Teno famil -
iar. El caso que cita tan específicamente e l apóstol Pablo
respecto a que Jos obispos o pastores, e igualmente los
diáconos , fueran maridos de "una sola mujer", puede estar
muy estrechamente vinculado con problemas tanto de lazos
matrimoniales rotos. como de poligamia ( J Ti 3.2, 12).
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La iglesia en que sirvo
6. PROBLEMAS AMBIENTALES
Con este título abarcamos vaiios factores propios del
ambiente y de In época del primer sigilo con los que la iglesia
debía lidiar. El primero fue con las autoridades civiles. Roma
gobernaba bajo el sistema llamado pax romana que era el
sistema jurídico por el cual se regían todas las naciones que
estaban bajo el poder de su imperio. Sus gobernantes no
conocían al Dios de la Biblia; antes tenían extrañas creencias,
mitologías, muchos dioses, y ocasionalmente algunos de los
césares se hacían adorar como dioses y pedían que se les
llamara "señor" . La fe cristiana fue tolerada como una secta
judía pero en la medida que se marcó la diferencia entre ellas,
y especialmente al proclamar que Jesúis era su Señor, entró en
conflicto con el impe1io.
Herodes Agripa I recibió del emperador romano Gayo el
poder sobre la tjerra de Israel, se llamó rey y persiguió a los
cristianos de manera que 11egó a matar a Jacobo, el he1111ano
de Juan , cosa que agradó a los judíos (Hch 12. 1-23). Pablo se
acogió a las leyes romanas pero sus autoridades seguían sus
propios intereses (Hch 24.24-27; 25.9; 26.30-32).
En un ambiente así Ja iglesia naciente tenía que abrirse
paso, cumpliendo la voluntad ilivi na y la misión que le había
sido encomendada. Sin embargo, la iglesia sos tiene
firme mente el señorío de Jesús sobire todo y sobre todos,
mantiene su propia identidad a toda costa como algo diferente
tanto del judaísmo como de cualquier otra re ligión, y
evidentemente su complela separación del sistema político.
Pero al mismo tiempo enseña su respeto, oración, y en
muchos aspectos su sujeción al im¡perio, y a su máximo
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Problemas de la iglesia
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La iglesia en que sirvo
7. CONCLUSIONES
(1) La iglesia desde un principio demostró que si bien conoce
la paz de Dios en Cristo, sin embargo se ve afectada, tanto
desde adentro como de afuera, por muchas circunstancias. Es
importante que quienes se adhieren a la iglesia por la fe en
C1isto, pronto comprendan esto, pues de otra manera se
escandalizan, pensando que la iglesia es sólo un remanso de
paz perfecta en el mundo. Sí, hay paz y bendición, pero en
medio de conflictos.
(2) Igualmente, quienes ejercen el ministerio tienen que
entender la situación en que operamos. Algunos obreros en la
viña también piensan que las cosas en la obra de Dios son sólo
amor, paz y cordialidad, y se alarman, se sienten frustrados, y
hasta abandonan la labor, cuando aparecen los problemas. Si
hay algo que debe aprender un ministro de ]a iglesia, es a
capacitarse para resolver problemas en la obra. Cuando se
adopta una actitud clara al respecto, el ministerio es mejor
comprendido y la obra se lleva adelante sin contratiempos.
Jesús nos recuerda siempre que en él tenemos paz, que "en el
mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo be vencido al
mundo" (Jn 16.33).
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EXHORTACIC}NES Y
PROMESAS A LA. IGLESIA
INTRODUCCIÓN
Por medio de las páginas de este ilibro hemos intentado
comprender la iglesia donde servimos desde la perspectiva de
la iglesia del primer siglo, tal como lo leemos en el Nuevo
Testamento. A1 asumir los cristianos evangélicos la suprema
autoridad de la Biblia en materia de fe y práctica, es primor-
dial comprender Lo que Dios dice en cuanto al organismo que
surgió como resultado de la obra de Jes1ús y que juega un papel
exclusivo en el gran plan redentor de 1Dios.
Al llegar al final de este estudio nos preguntamos si Dios
también dijo algo a la iglesia al mi~;mo final de la época
apostólica. Sabemos que el último libro escrito fue la
Revelación o Apocalipsis de Juan.
Este libro es, en su mayoría, de carácter profético en su
sentido más amplio. Aun más, es escatológico, pues se refiere
a los últimos acontecimientos que sucederán antes que sean
hechas nuevas todas las cosas (Is 66.22; 2 P 3.13; Ap 21.1 ).
Tornando en consideración que la interpretación del
Apocalipsis ha sido siempre materia de grandes y acaloradas
discusiones, hay algo en lo que, generalmente, concuerdan
unos y otros. Dicho libro fue inspirado por el Señor y dado a la
iglesia en momentos sumamente difíciles. Habían muerto
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