POEMA PARA BAJAR I

Escribo este poema para bajar

un documento.

Espero poco del poema.

espero entre otras cosas, tristemente,

que mantenga mi impericia de escribir

sobre aquello que me importa.

Espero también su ocasión de mutar.

Escribo a un costado de un campo

de lechugas verdes y moradas.

Escribo bajo un generador eólico.

Escribo escuchando las mínimas rupturas

de la tierra, ceder a la erupción

del color vegetal

y no acierto a pescar si esto concreta

una fatalidad, alegría o un asombro.

Si todo funciona como una transferencia,

como un intercambio,

quisiera saber qué pueden mis ojos

hacer por el viento.

Qué hay que bajarse, aplicación,

complemento, para mantener la justa apertura.

Etso es injusto. Tengo poco que dar

y el viento me traduce generoso:

olores, recuerdos, rebabas de sonido

que no está por mucho tiempo
disponible.

Indisponible es también la mejora,

pero el cambio, quizá

la franca mutación e incompleta

de fundirse en otro texto

como inunda mis sienes el tsunami de inputs

que ofrece el campo entre dos pueblos:

mazorcas de grano amarillo, tubérculos,

frutos que resumen cuidado, atención

de tantos para dar tanto.

Un tanto, un don de campo, un don,

que no nos requiere.

Daniel Bencomo
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