Sunteți pe pagina 1din 7

Acciones Cariocas:

Siete
acciones
para
Rio
de Janeiro
Eleonora Fabião

Mi trabajo, de cierta manera,


es recordar a los americanos qué imagen quieren para sí.
¿Queremos una imagen de miedo y obediencia
o de aventura y democracia?
William Pope L.:
“The Friendliest Black Artist in America©”

Foto: André Lepecki


1. una laguna –“donde venían a bañarse los indios
Al leer las palabras contenidas en la expresión mansos”–,1 además de un peñasco y un mato-
“Rio de Janeiro”, ¿qué viene a mi mente? rral. La laguna fue drenada en el siglo XVII y pos-
Río de Janeiro teriormente cubierta de tierra. En el peñasco fue-
R-í-o-d-e-J-a-n-e-i-r-o. ron construidos un convento y dos iglesias. Al pie
Algo nuevo empieza a pasar en mi boca, sien- del peñasco, donde había un cementerio, fue
to gusto a sal en los labios. Después, una sensa- erigido un hospital a mediados del siglo XVIII. En
ción de humedad en la piel, los pulmones y los el terreno también se construyó la primera fuen-
huesos. te de la ciudad, donde los esclavos buscaban el
Río de Janeiro: salado y húmedo. agua en los tiempos de la colonia. El hospital fue
Uno de los espacios públicos de mayor movi- derribado a inicios del siglo XX para construir
miento de la ciudad, considerado por muchos su una avenida. Hoy ya no existe el abrevadero, el
corazón, es el Largo da Carioca –carioca se le morro está casi completamente demolido y la
denomina al nacido en Río de Janeiro, como yo. calle con carriles de tranvía fue transformada en
El Largo da Carioca es atravesado cotidianamen- un largo paseo peatonal. El convento y las dos
te por miles de personas, gentes de todos los
tipos, razas, géneros y clases en infinitas combi- 1
http://www.centrodacidade.com.br/acontece/vs_largoca-
naciones. Originalmente en ese terreno había rioca.htm
iglesias aún componen el paisaje –la iglesia de Río de Janeiro: una mezcla de tiempos histó-
San Francisco de la Penitencia es exponente del ricos e ideologías –trazos de feudalismo, colonia-
barroco brasileño– junto a una estación de metro, lismo, anarquía, autocracia, democracia y el dis-
una cabina policial, cafeterías de comida rápida, curso neoliberal suavizando una calamidad
una tienda de efectos eléctricos y electrónicos, social. Todo en uno. Río de Janeiro es un sabor
tenderetes y un jardín en el que confluyen, simul- salado en los labios.
táneamente, el relajamiento, la mendicidad y dis-
tintos tipos de comercio. Todo en uno. Lo mismo 2.
para los olores: mezcla de orina, monóxido de Fue en esta ciudad, específicamente en el
carbono, rositas de maíz, incienso, paloma moja- Largo da Carioca, donde realicé el proyecto
da, humo de cigarro, desodorante de limón, hier- Acciones Cariocas, una serie de ocho acciones,
ba, aguas albañales y salitre. Todo en uno. Y los de las cuales las siete primeras fueron concreti-
sonidos: pastores pregonando la biblia, artistas de zadas, y la octava apenas idealizada (ya que para
calle representando sus obras, carros, música, poder realizarla era imprescindible que lloviera, y
bocinas, silbatos. Fricciones, booms, bips y bulli- no llovió). Las siete acciones fueron performadas
cio de vagabundos agitadores. Uno de todo. entre los días 25 de abril y 4 de junio de 2008 los
En un estanquillo de periódicos, estampadas lunes, miércoles y viernes, de tres a cuatro horas
en la primera plana, aparecen las fotografías de por día. Todo el material utilizado en el proyecto
la última batalla en que estuvieron envueltos salió de mi casa. Este trabajo no tiene patrocina-
traficantes de droga, policías y paramilitares. En dores ni ningún tipo de apoyo institucional. La
el reportaje, aparecen datos sobre la confronta- pieza ostenta la falta de recursos e investiga una
ción (o sobre el negocio): tecnologías, arma- dramaturgia de la precariedad. Básicamente son
mentos, economías, líderes, víctimas, estadísticas dos tipos de acciones: las que acontecen una
y tácticas. Narrativas que describen y performan única vez y las que se repiten. Para las acciones
la violencia de la ciudad. Llama particularmen- únicas conté con la colaboración del realizador
te la atención los nombres de los involucrados: de video documental Felipe Ribeiro. Para las
apodos de traficantes como, por ejemplo, Bebe- acciones repetidas, a veces estaba sola en la 10
zote, Payaso, Mota de Algodón, Scooby Doo, calle, a veces acompañada por él. Nuestro acuer-
11
Drácula, Robocop, Veneno, y la denominación do era que cuando él filmara estaría al tanto de
de la más poderosa tropa que actúa en el esta- todo pero distante. Siempre informé a los partici-
do: La Liga de la Justicia (título del dibujo ani- pantes que alguien, en algún lugar, nos filmaba.
mado que representa las aventuras de un grupo Les explique que esas imágenes sólo serían utili-
de superhéroes). Vale resaltar que estos parami- zadas con su consentimiento. Y así ha sido. Solo
litares utilizan el símbolo de Batman como los colaboradores que firmaron el permiso de
marca. Y, aun brevemente, es importante enfa- uso de sus imágenes aparecen en este texto.
tizar algunos aspectos de esta situación: 1. Las
confrontaciones armadas ocurren con mayor Acción Carioca n. 1
frecuencia en las zonas más pobres de la ciu- Sentarse en una silla con los pies descalzos,
dad, tomadas por traficantes (las favelas) pero frente a otra silla vacía (las sillas son de mi cocina).
no se restringen a ellas; 2. Conforme lo indica- Escribir en una hoja grande de papel el texto “CON-
do, el tráfico de drogas no es la única fuerza VERSO SOBRE CUALQUIER ASUNTO”. Mostrar el
paralela. Los grupos paramilitares –principal- cartel y esperar.
mente formados por ex y actuales policías, Cuando levanté el cartel por primera vez, de
bomberos y guardias penitenciarios– trabajan hecho, no sabía lo que ocurriría. Una persona se
independientemente para combatir a los trafi- sentó casi inmediatamente. Quería contar sus his-
cantes. Cuando consiguen ocupar los territorios torias, oír las mías. Hablar y escuchar. Quería
y tomar el poder, estos “justicieros” exigen que saber por qué yo estaba allí, qué estaba haciendo
las comunidades locales paguen por la “protec- en aquel lugar. Algunos dudaban de si yo estaría
ción”; 3. Son crecientes las denuncias entre fac- realmente abierta para conversar sobre cualquier
ciones ominosas y políticos electos, tanto como asunto. Todos estaban interesados en vivir aquella
acerca de la participación de estos grupos en experiencia inusitada. Con algunas personas cono-
procesos electorales (por ejemplo, inhabilitando cí otros Ríos de Janeiros antes inimaginables.
a posibles candidatos o creando “corrales elec- Varios se quedaron junto a mí por más de una
torales” en sus áreas de mando). hora. En algunos casos se rieron mucho, en otros
muy poco. Un señor describió su infancia y ado- Trabajo para la co-creación de significaciones
lescencia en la ciudad y se conmovió profunda- momentáneas y compartidas.
mente al recordar a su madre adoptiva. Uno se Desacelerar espectacularidad, acelerar recep-
sentó conmigo para compartir la noticia de que tividad, crear zonas de inestabilidad, terrenos
había conseguido su primer empleo como veteri- precarios donde nociones como silla, suelo,
nario. Mucha gente estaba curiosa acerca de mi yo, el otro, palabras, comunicación, permane-
sexualidad. Uno, específicamente, intentó com- cen mudando de significado.
prender si yo era prostituta, lesbiana, lesbiana
prostituta o prostituta lesbiana, sin considerar Acción Carioca n. 2
posible cualquier otra hipótesis. “¿Usted se mas- Con los pies descalzos, sentada delante de una
turba?”, preguntó. Una mujer quería saber si yo mesa, descoser con una tijera las palabras “ORDEM
era psicoanalista pues estaba atravesando un sufri- E PROGRESSO” –el lema positivista estampado en la
miento tremendo y necesitaba ayuda inmediata. bandera brasileña. Recombinar las letras para for-
Tres adolescentes de una escuela cercana se sen- mar nuevas palabras.
taron para conversar acerca de cómo enamorar a Algunas palabras encontradas: miedo, oso,
una muchacha. Otros dos adolescentes que traba- mentira, hueso de mentira, mentira de hueso,
jaban como limpiabotas en el Largo da Carioca me ego, red, preso, dolor, error, poder, mero poder,
dijeron que debería tener cuidado con la cámara demo, regreso, yeso, grueso, germen, gime, teme,
pues me la podían robar. Les llamé la atención duerme, oremos, rodemos, soplemos, esmero,
hacia el hecho de que había una cabina policial a secretos.3
quince metros de donde estábamos sentados. La única manera hallada para recombinar
Sonrieron, intercambiaron miradas y me dijeron todas las letras fue: “Ser el gordo siempre”, o
más o menos así: “Esos policía son los peores. “Siempre el gordo ser”, o “El ser siempre gordo”,
Antes nosotros robábamos por aquí, por eso lo o “Ser siempre el gordo”.
sabemos. Ellos esperaban por nuestro asalto y nos
robaban a nosotros. Así funciona. Se quedan con Acción Carioca n. 3
la cámara, el dinero o lo que sea, y además nos Pulir, con detergente y escobillón, una larga
golpean”. Al final de la conversación preguntaron: línea recta en el suelo del Largo da Carioca.
“¿Seguro que es usted brasileña?”. Una línea recta para que contraste con la
A lo largo de los días, el texto del cartel fue atmósfera barroca y con el diseño curvilíneo de
modificado por “CONVERSO SOBRE POLÍTICA”, la calzada. De mis notas:
“CONVERSO SOBRE NOSTALGIA”, “CONVERSO Una niña se aproxima y pregunta: “Usted está
SOBRE AMOR”. Nunca corté la conversación de haciendo eso porque luego va a haber una
nadie, ni siquiera de aquellos que violentaron obra de teatro aquí, ¿no es así?”
mis oídos. Siempre encontramos juntos modos
de finalizar la conversación. Acción Carioca n. 4
Cito fragmentos de mi cuaderno de notas: Invitar a personas ligadas a las artes (actores,
Esta primera acción no es exactamente sobre poetas, críticos…) para, en horas predeterminadas,
el espacio o site specific art, es sobre las recibir un mensaje. Condición: dejarlo en el suelo
dimensiones, sobre performar la apertura de del Largo da Carioca.
una dimensión: “un estado de arte-sin-arte”.2 (Ofrecer la posibilidad de acostarse sobre un
Aquí estoy lejos del escenario, pero fue el tra- pedazo de papel. Ofrecer un vaso de agua al final de
bajo como actriz el que me enseñó la disponi- la sesión).
bilidad, la agilidad y la flexibilidad necesarias Si consideramos que solo los difuntos, los des-
para acceder a esta dimensión. Mi herramien- mayados, los borrachos y los que viven en la
ta de trabajo es la receptividad. Acelerar la calle ocupan horizontalmente las vías de la ciu-
receptividad significa investigar presencia y dad, se puede comprender cómo esta pieza
cuerpo como entre-lugares, como campos llama la atención. Tal vez sea precisamente la
relacionales. No tengo la ilusión de la com- acción más visible de la serie. Esta pieza me hace
prensión mutua, ni deseo pasar ningún men- entender que cada Acción Carioca tiene su grado
saje cerrado ni ninguna idea prestablecida.
3
Lógicamente, al traducir las palabras resultantes al español
2
Expresión acuñada por el crítico de arte brasileño Mário no necesariamente las letras combinadas coinciden con las
Pedrosa. de la frase original en portugués (N. de la T.)
de visibilidad específico. Y me hace avizorar Considerando que se trataba de las palabras
como cada acción de la serie es portadora de de un personaje difunto escritas por un autor
diferentes temperaturas performativas, diferen- muerto, decidí que era el momento de lidiar con
tes formas y velocidades de los campos relacio- las inmaterialidades y fantasmagorías del Largo
nales, distintas densidades de la presencia y, con- da Carioca. De ahí la opción de trabajar durante
secuentemente, diferentes grados de visibilidad. la luz-penumbra de la puesta de sol. Por eso la
decisión de no leer solo para los vivos, sino de
Acción Carioca n. 5 hablar con el espacio. De mis notas:
Durante la puesta de sol, leer el capítulo séptimo …comencé a percibir el “espacio” como
de las Memorias póstumas de Bras Cubas –ini- densidad, a concebir y experimentar el espa-
cialmente para las personas que se interesen en cio como ancestralidad, como masa fantas-
escuchar y, enseguida, leer para el espacio. magórica. Fue preciso montarme en las
Las Memorias póstumas de Bras Cubas, del espaldas de una cucaracha que vi pasar por
carioca Machado de Assis, es un clásico de la lite- allí y dejarme llevar. Los elementos narrati-
ratura brasileña. El libro fue publicado en 1881, vos y ficcionales ofrecidos por el escritor
siete años antes de la abolición de la esclavitud. eran metabolizados por el cuerpo performa-
El narrador es un difunto que ahora, en el “otro tivo. Cuando me di cuenta, estaba tratando
mundo”, no esconde ni disimula sus verdaderas las palabras del maestro como partículas en
opiniones, siempre cáusticas y satíricas. El sépti- el espacio. Usaba las palabras para disolver-
mo capítulo describe el delirio de Bras Cubas me en el espacio.
antes de morir. Montado en el lomo de un hipo-
pótamo, el enfermo es conducido a través de la Acción Carioca n. 6
región de los hielos eternos, al origen de los Entregar a los paseantes pequeños papelitos (de
siglos. En el camino encuentra una mujer de pro- siete por cinco centímetros) con descripciones bre-
porciones gigantescas que se presenta así: ves o imágenes del Largo da Carioca en diferentes
“Llámame Naturaleza o Pandora; soy tu madre y momentos históricos (desde el siglo XVII hasta
tu enemiga”.4 hoy). Conversar con los interesados sobre la histo- 12
ria local, los cambios ocurridos e imaginar futuras
13
4
Machado de Assis: As Memórias Póstumas de Brás Cubas, Obras transformaciones. Colocar en diferentes puntos del
Completas, Editora Nova Aguilar, Rio de Janeiro, 1997, p. 521. Largo algunas de estas miniaturas.

Acción bogotana n. 7
Foto: María Alejandra Muñoz Padilla
Los papelitos entregados se asemejan a los pos en estado de formación conjunta, ya que la
pequeños anuncios que se distribuyen en las ciudad nos hace y nosotros hacemos a la ciudad.
calles para difundir servicios varios: “compro “Cuerpos” exactamente porque son campos
oro”, “sex shop”, “dinero rápido”, “traigo la per- conectivos, porque son entidades relacionales e
sona amada en tres días”… interdependientes.
Fue así que en el Largo de Carioca –de pie,
Acción Carioca n. 7 sentada, agachada o arrodillada, sobre un suelo
Dos ánforas –una de barro, llena de agua, y otra que ya fue lago, terreno baldío, cementerio, hos-
de plata, vacía. Con los pies descalzos mover el pital, abrevadero, calle de piedra y carril de tran-
agua de un ánfora a la otra hasta que desaparezca vía, por donde pisaron onzas, patos, indios,
por completo. misioneros, esclavos, comerciantes de esclavos,
En caso de que los paseantes se aproximen, señoritas de guantes o un joven contratado para
ofrecerles las jarras para que realicen también la su primer empleo como veterinario, la mujer
acción. U ofrecerles una de las jarras para que la infeliz o Machado de Assis– que me planteé otra
realicemos juntos. vez y una vez más las preguntas recurrentes:
¿qué es el cuerpo? (pregunta ontológica); ¿qué
3. mueve a un cuerpo? (pregunta cinética, energéti-
Pero ¿qué fue lo que me llevó a concebir y ca, afectiva); ¿qué puede mover un cuerpo? (pre-
performar esta serie de acciones? ¿Cuáles fueron gunta performativa), ¿qué cuerpo puede mover?
las motivaciones poéticas, políticas y teóricas? (cuestión bio-política y bio-poética).
Sobre todo, intentar sentirme bien otra vez en Este es un trabajo inspirado en la noción espi-
una ciudad donde me estaba sintiendo mal, into- nosiana del cuerpo articulada por Gilles Deleuze:
xicada por los más variados Venenos, Dráculas, un grupo infinito de partículas que se relacionan
Motas de Algodón, Payasos, superhéroes de la Liga por paradas y movimiento. Son las diferentes
de la Justicia, la banda podrida de la policía y los velocidades de relación entre las partículas las
políticos envueltos en el crimen y la corrupción. que generan las particularidades de cada cuerpo.
“Veneno” es una palabra clave para la filosofía del O sea, Espinosa sugiere que antes de definir un
cuerpo y la ética de Baruch Espinosa. Un veneno, cuerpo por su forma o función, interesa percibir-
sugiere Espinosa, es un cuerpo que descompone lo como conjunto (infinito) de movimientos.
el cuerpo con el cual se conecta, es un reductor de Formas y funciones dependen de las conciliacio-
potencia, lo opuesto de un alimento. Pues estos nes de velocidades y no viceversa.
grupos o individuos venenosos regulan el día a día Pero si el cuerpo es movimiento ¿qué mueve
de los ciudadanos cariocas: salir de casa después a un cuerpo? Espinosa propone que un cuerpo se
de las ocho de la noche o no, es la cuestión. El pro- mueve por sus capacidades de afectar y de ser
blema es que esa se torna la gran cuestión, es la afectado. Lo que lo afecta y cómo es afectado, es
cuestión. Un estado de corrupción y corruptibili- lo que él es capaz de afectar y cómo afecta, deter-
dad tan intenso y en extremo diseminado que se minan las particularidades de un cuerpo. Por lo
transforma en un ambiente, en una cultura, en un tanto, Espinosa propone que un cuerpo no sea
hábito, en un mecanismo relacional, en un cuer- definido ni por su forma o función, ni como sus-
po. Río, como ejemplo de cultura del miedo tancia u objeto, sino como vía, medio, modo.
–miedo comprendido no como reacción momen- La amplitud de esta perspectiva –cuerpo como
tánea de auto preservación sino como condición conjunto de velocidades y sistema de circulación
duradera y paralizante. En otras palabras, un esta- de afectos–, conduce la idea de que “un cuerpo
do disfuncional, en el cual las capacidades de afec- puede ser cualquier cosa, puede ser un animal,
tar y de ser afectado están drásticamente dismi- puede ser un cuerpo sonoro, puede ser un alma
nuidas. En Río de Janeiro, como en otras áreas de o una idea, puede ser un corpus lingüístico,
conflicto, el miedo es una sofisticada arma bioló- puede ser un cuerpo social, una colectividad”.5
gica de control masivo. Una plaza, una ciudad, una silla, una-persona-en-
Acciones Cariocas es un proyecto de desinto- una-silla, una persona sentada en una silla frente
xicación: expurgar las toxinas del miedo por a otra persona en otra silla formando un cuerpo
medio del contacto, el dialogo, la fricción. Una bicéfalo de doce piernas y cuatro ojos.
reapropiación del cuerpo y de la ciudad, uno a
través del otro. O mejor, una apropiación del 5
Gilles Deleuze: Espinosa: Filosofia Prática, Editora Escuta,
cuerpo y de la ciudad como cuerpo. Ambos cuer- São Paulo, 2002, p. 132.
Foto: Luis Sotelo

14
15
Foto: André Lepecki
Foto: Felipe Ribeiro

Acción Carioca n. 1,
Acción Carioca n. 4
y Acción bogotana n. 2.
Los performances, sugiero, son medios de propone una inversión: valorizar la precariedad,
hacer visible la corporeidad del mundo y de las investigar su temporalidad, tono político, potencia
relaciones; o incluso, son composiciones atípicas estética y energía filosófica. La precariedad es aquí
de velocidad y operaciones afectivas extraordi- material de trabajo tanto como la jarra, el viento, la
narias que enfatizan la carga política corpórea palabra, la piel, el escobillón, la silla y el ojo. La pre-
del mundo y de las relaciones. En las calles llenas cariedad es herramienta conceptual que se emplea
de movimiento de las grandes ciudades estas para flexibilizar definiciones rígidas –de “especta-
composiciones y operaciones alcanzan un tono dor”, “artista”, “escena”, “obra de arte”–, y para
específico. En general, dada la electricidad y he- remover compartimientos estancos –entre “estéti-
terogeneidad del medio y el grado de imprevisi- ca y política”, entre “performance” y “ciudadanía”.
bilidad de los acontecimientos, los performances El proyecto Acciones Cariocas, de acuerdo con su
en espacios urbanos acentúan la vulnerabilidad escala sutil y su micro-política, trata del proceso
del cuerpo del artista y del cuerpo del arte. enfáticamente corporal (y por eso infinito) de
Pues para realizar las Acciones Cariocas –así recrear la escena de la ciudad a través de una
como en tantos otros casos a través de los tiem- emancipadora precariedad. Salada, húmeda y
pos y de los géneros artísticos– fue imprescindi- emancipadora precariedad.
ble abandonar los locales llamados “apropiados”
para la condición artística; investigar las condi- 4.
ciones posibles del arte fuera de la caja (negra del Aunque el objetivo de este artículo sea intro-
teatro o blanca de la galería) y fuera de cualquier ducir el proyecto desarrollado por mí en Río de
marco artístico institucional. Mi propuesta al rea- Janeiro, me gustaría al menos mencionar que
lizar estas acciones es sembrar otras preguntas: algunas de estas acciones fueron performadas en
¿qué es el arte? ¿qué queremos que sea el arte? otras dos ciudades: Berlín y Bogotá. En Berlín,
¿qué es lo que mueve al arte? ¿cuál arte mueve? durante el Laboratorio de Artistas promovido por
Acciones Cariocas es también un proyecto de el Festival In Transit 2008 (Casa de las Culturas
exorcismo: una reflexión sobre la herencia colo- del Mundo), y en Bogotá a lo largo del Séptimo
nial para la descarga del cuerpo colonizado: cuer- Encuentro del Instituto de Performance y
po transfigurado, domesticado y silenciado por la Política, en 2009. Llegué a Berlín y a Bogotá car-
violencia o, por otro lado, cuerpo poseído por el gando los trastes, busqué la plaza más populosa
espíritu colonizador, una máquina mimética que y heterogénea, llevé las sillas más sencillas que
al reproducir la mentalidad colonial se torna un pude encontrar, y realicé las acciones que consi-
colonizador de su propia tierra y de su gente o, deré más apropiadas.
por otro lado, inclusive, se convierte en un cuer- Mi objetivo con las “Acciones Berlinesas” y las
po amnésico, sin memoria histórica y, por consi- “Acciones Bogotanas” fue continuar pensando y
guiente, una eterna infancia política. En este tra- experimentando modos activos de pertenencia,
bajo procuro exorcizar el cuerpo colonizado com- creación de cuerpo, relaciones humanas, relacio-
batiendo estos tres modelos patológicos de la nes urbanas, estética de la precariedad, dramatur-
subjetividad: el miedo catatónico, la paranoia gias de producción, política y performance, circula-
mimética y la amnesia histórica. ción de afectos, historias e Historia. Y mucho más
Para eso, la propuesta es buscar caminos que ni siquiera sé expresar. Serían necesarias
fuera de la lógica de la violencia, es activar la muchas páginas para describir y comentar las
sutileza como estrategia dramatúrgica. Pienso experiencias. Apenas me limito a resaltar la alegría
que interesan gestos sutiles porque estos contra- (el contraveneno, el antídoto) que este trabajo pro-
dicen tanto los contextos sociales de violencia duce en mí, en muchos de los que participan, en
como los modos violentos de actuar. La táctica aquellos que me acompañan a lo largo de las prác-
fue evitar redundancias, ironías y parodias, y ticas. Y cierro este texto –o esta acción por escrito
activar modos diferenciados de relación con la y sin lugar definido que se completa en tu lectura–
ciudad, con mis conciudadanos, con la historia, retornando al epígrafe inicial. A fin de cuentas,
con el quehacer artístico y conmigo misma. ¿qué imagen queremos para nosotros mismos,
Otra estrategia dramatúrgica se refiere a los nuestras comunidades y nuestras ciudades?
modos de producción. En lugar de considerar la ¿Queremos una imagen de miedo y obediencia o
falta de recursos como una debilidad, como algo de aventura y democracia?
que hay que evitar según imponen el capital y sus
musas (eficiencia, eficacia y efectividad), esta pieza Traducción del portugués V.M.T.

S-ar putea să vă placă și