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1990).
Cero.
Cada idea es la idea de alguien, se sitúa en relación a una voz que es su portadora y a un
horizonte hacia el cual apunta. De esta forma, en lugar de lo absoluto, se halla una
contentarse con citar más que con hablar en nombre propio. La ironía (es así como
llama Bajtín a ese modo de enunciación) es nuestra sabiduría, y ¿quién se atrevería hoy
“estupidez”, limitarse a uno mismo, estrechar el horizonte 2. Pues, entre otras cosas, los
hombres son diferentes, lo que implica que necesariamente son diferentes, lo que
implica que necesariamente son muchos. Esto, hace a la multiplicidad de los hombres la
verdad del ser mismo del hombre, por lo que lo interhumano es constitutivo de lo
humano 3.
A esto se refiere Bajtin con el concepto de exotopía, la cuál es indispensable para que el
ser humano se constituya como un todo, ya que la realización no puede venir sino del
exterior, gracias a la mirada del otro 4. Ahora, la demostración de Bajtin se vincula a dos
cuerpo solo se convierte en un todo cuando está visto desde fuera, o en un espejo
(mientras que veo, sin el menor problema, el cuerpo de los demás como un todo
sentido no en una multiplicación cuantitativa de los “yo”, sino en cuanto cada uno es el
discurso es antes que nada un puente tendido entre dos personas, a su vez determinadas
socialmente.
pero no en el sentido nietzscheano de ser superior-; soy el superhombre del otro, como
3
un todo. Al mismo tiempo, no puedo actuar como si los otros no existieran: saber que el
otro puede verme determina radicalmente mi condición. El carácter social del hombre
aunque sean numerosos 5. Así, los hombres acceden sólo a valores y sentidos relativos e
incompletos, pero lo hacen teniendo como horizonte la plenitud del sentido, el carácter
absoluto del valor, aspiran a una “comunión con el valor superior” (en el fondo
absoluto) 6.
literaria 7. No porque esta tarea pierda todo sentido a sus ojos, sino porque ese sentido no
existe más que en relación a una historia particular (de la literatura o de la crítica); y no
merece el lugar central que se le ha atribuido. Lo que aparece ahora mucho más
importante son todos los lazos que se tejen entre la literatura y la cultura, en calidad de
“unidad diferenciada” de los discursos de una época 8. Aparece el interés por los
lugar de encuentros; pierde por lo tanto, su lugar privilegiado… El objeto de sus análisis
ausentes (monologo y dialogo, cita y parodia, estilización y polémica), por una parte; la
espacio (el “cronotopo”) por otra. Estas características textuales están directamente
ligadas con una concepción del mundo contemporáneo, pero no se agotan en ella, ya
que los hombres de épocas posteriores se las apropian y descubren en ellas nuevos
La crítica es una crítica dialógica 9. Para Bajtin, semejante tratamiento del problema
habla, exactamente como lo hago yo al disertar acerca de él. ¿Pero cómo volver a darle
mucho más familiar: el diálogo. Ahora bien, si acepto que nuestros discursos están en
aspira aquí a buscar la verdad, en sentido amplio, más que considerarla dada de
antemano: es un horizonte último y una idea reguladora 10. Para la crítica dialógica, la
metodología de todas las ciencias humanas. La especificidad del mundo humano, como
había ya anotado Montesquieu, consiste en que los hombres obedecen leyes y, al mismo
tiempo, actúan libremente. La conformidad a la ley los vuelve susceptibles del mismo
conocimiento de los hombres los métodos de las ciencias naturales. Pero contentarse
con esto sería olvidar el carácter dual del comportamiento humano. Al lado de la
explicación por leyes, hay que practicar la comprensión de la libertad humana 11.
un contexto de profunda estigmatización, 12 una voz, un “yo” que es un “otro”, que aquí
interhumano de Lame lo que ha permitido las múltiples referencias que de él han hecho
(si es que puede separarse un hombre de sus luchas). Acaso, ¿no se deberá a eso que
Cero-uno.
En el delineamiento del contexto en el que esta voz surge, Cristina Rojas y Zandra
estaban dominadas por una cultura del terror. La utilización del miedo fue elemento
partidistas. El temor estaba relacionado con el esfuerzo de la elite del Cauca por
llegada. Durante el periodo colonial la próspera región del Cauca se transformó en tierra
sumisos y con poca capacidad de trabajo. De los zambos se pensaba que eran perezosos,
La imagen de sumisión de los indios y la pereza de los zambos no dio origen a la misma
sensación de temor que reinaba en el Cauca. Sin embargo, controlar sus vidas fue una
incluía todo, desde el abuso sexual hasta estrictas reglamentaciones relacionadas con
la siembra, la distribución del tiempo y de las cosechas, por no mencionar los rituales
de amenazas y castigos.
Empresas exitosas por relativo corto tiempo, como la del tabaco y el índigo, se echaron
presencia y, por ende, espacios del deseo), en donde se plasma el conflicto, reflejan el
miedo al pueblo extendido entre las elites del momento. El miedo a los mestizos, a los
indios y a los blancos le dio forma al proyecto de la elite colombiana. Estos temores
estuvieron siempre presentes en la formación tanto de las bases económicas como de los
Cero-dos.
En este orden de ideas, Zandra Pedraza, en “un análisis hermenéutico del discurso
especializado. Era la apertura del ciclo de conferencias sobre el tema, convocado por la
de octubre, Cultura editó la mayor parte de estas intervenciones bajo el titulo Los
desde su fundamento: el ciudadano 16. Esta vez, se recurrió a la metáfora del cuerpo: el
orden moral…
8
cuerpo y mediante el cuerpo…no puede pasar por alto lo que afecta uno de los
cuerpo no es concebible como hecho objetivo, sino ante todo, como un campo de
elaboración discursiva que no cabe interpretar más que a la luz de los temores, los
Aunque el discurso eugenésico ha pasado por ser casi una curiosidad en la historia de la
humano, lo mismo que los medios apropiados para realizarlo. De sus proposiciones se
derivó, años más tarde, la organización de tares del Departamento Nacional de Higiene
articula ese orden que quiere concertarse entreverando componentes de diversa índole
desde el interior y sobre la superficie del cuerpo?” En la medida en que en éste debate
confluyen múltiples discursos, entre los cuales se destacan algunos saberes que
educación física, puericultura-, resulta que de manera recurrente, éstos apelan a ciertas
imágenes cuya exégesis ha sido la tarea adelantada […] Con miras a realizar los ideales
de progreso, orden, formación del ciudadano, nación, deseo y felicidad, propios de las
primeras décadas del siglo, se entreteje la caracterización de los órdenes despejados con
los recursos semánticos empleados para definirlos. Entre los órdenes relumbran en este
debate la definición de género y de ahí el papel central que las mujeres ocuparon en las
propuestas; el tiempo, expresado por el interés por las edades y más concretamente por
el cuidado infantil; y los grupos, cuya tipificación obedece a una lógica que combina
órdenes los exponentes echan mano de los mismos recursos étnicos (morales) y
Uno.
las características políticas y económicas del desarrollo del país (en donde la
10
‘dependencia’ de los países industrializados ha sido una constante), y de igual forma, las
gobierno y desarrollo que no corresponden a las realidades concretas del país, que
responda a dichos modelos. Así, la situación de los grupos indígenas con respecto al
exhaustiva de tipo heroico 19, la figura de Manuel Quintín Lame resulta de gran
relevancia en este contexto, encontrando que aquí resulta verdadera, más que en otras
los inconvenientes de los estudios históricos para la vida): “Sólo por la gran fuerza del
De esta manera, ahondando en las voces que sobre Manuel Quintín Lame han hablado,
Lame), en relación estrecha con una violencia que no nos resulta ajena, pero sobre todo,
referida, si bien el presente escrito nos remita a las consabidas tensiones entre ‘lo
mi raza, de Gonzalo Castillo Cárdenas 20, la biografía El indio Quintín Lame, de Diego
Castrillón Arboleda 21, así como su novela José Tombé 22 (originalmente publicada en
1942 e inspirada en Manuel Quintín Lame), así como la monografía de Piedad Tello,
Vida y lucha de Manuel Quintín Lame 23 y el artículo de Héctor Salinas, Quintín Lame:
La tierra las mujeres y Dios. Un encuentro de miradas 24, además del texto, Territorio y
Espinosa Arango 26. Pero primordialmente, se destacaran los escritos del propio Lame,
Igualmente su texto, La bola que rodó en el desierto 27, con fecha del 1 de mayo de
1963. Cabe resaltar que en estos textos el uso de la fuente oral sobresale como esencial
en sus argumentaciones.
Uno-uno.
Durante los más de cincuenta años de lucha que Quintín Lame llevo a cabo en el Cauca,
tanto como en el sur del Tolima, la restitución de la tierra indígena es quizá la más
importante de ellas,
12
“Estas tierras son exclusiva propiedad que dio el Juez Omnipotente a nuestros primeros
padres (los de los indios), de la cual eran dueños y señores hasta el 12 de octubre de
1492… todos estos campos fueron del indio Zipa y del Zaque, todos los campos del
cuna de nuestros primeros soberanos, como el Inca Tupac y los dos ya nombrados…
¡Quién hubiera sabido que en época bien lejana había de llegar a pesar el yugo tiránico
hasta la águilas del Titicaca!... ¿Quién hubiera dicho entonces, sin tenerlo a locura, que
adorada tierra, y por la fuerza nos habían de arrebatar todos nuestros liadísimos jardines
de oro que nos había dado la naturaleza? ¿Quién de nosotros hubiera pensado entonces
que tales conquistadores y los hijos de estos nos habrían de echar de las cuatro paredes
de nuestros hogares? 28”; O, como nos dice concretamente Castrillón que fue, poco antes
restaban autoridad y el yugo ancestral del patrón pesando sobre el espinazo sufrido del
inexorable y fatalista del terraje: sus palabras eran acogidas con la reserva que infundía
“…Pero no a todos en “minga”, replicaba Quintín. Si unidos nos negamos a salir no nos
“Pero aun no hallaba eco; los absorbían cuatro siglos de sometimiento. Porque el terraje,
del que dependía el encierro, era la vida de las familias indias de las haciendas, la
asiento, la tierra y su fruto. El terraje era el hogar con la “rosa” y el rancho, el símbolo
adentro en busca de una caverna primitiva o un pedazo de montaña para enterrar cuatro
…Por todo esto, el indio Quintín predicaba solo a la sombra de los otros indios. Más, no
recordando que “en la edad de seis años, trepado sobre un roble viejo”, había recibido el
Ahora, ¿qué dicen sobre estas luchas (cómo las explican) las ya mencionadas voces que
“Con este mismo nombre cada uno se ha creado en la imaginación un personaje distinto.
Para unos es un megalómano, un alucinado, para otros, es un genio rústico y feroz, para
14
dotado de privilegios sobrenaturales que lleva sobre sus hombros un encargo, una
raza, ha arrancado de lo más hondo del alma indígena una idea que ha permanecido viva
absurdo de su idea, nunca pierde de vista su propio interés. En todas sus circulares y
ni jefe de un movimiento semejante. Entre sus secuaces hay indios muy superiores a
caricaturesca y ridícula, pero como representante de una idea, como encargado de las
enseñanzas de una raza, hay que tomarlo en serio, hay que temerlo y refutarlo”.
15
SU IDEA.
“La idea que encarna Manuel Quintín es la misma que ha venido constando en nuestras
Y esta inferioridad moral en que virtualmente se han colocado los blancos es la que
cuando, restauradores como Manuel Quintín, y es lógico que aparezcan. Los indios,
piden la devolución de sus tierras con un título que los blancos han sido los primeros en
nuestros legisladores”.
“La aspiración de los indios y el lema de Manuel Quintín, podrán resumirse así:
¡América para los indígenas!. Ahora bien: la tierra fue creada por el hombre y la
poseerás la tierra”. Con este título, cada uno de los descendientes de Adán tenemos
derecho a que la tierra nos sustente mediante nuestro sudor y trabajo. Por su puesto que
en dicho título no consta que Europa sea para los europeos y América para los
cualquier punto de la superficie del globo. De manera que partiendo del principio de la
unidad de razas, los blancos tenían tanto derecho a poblar la América como los
16
edificaciones que sobre ese pedazo de la tierra, haya hecho y pueda hacer y mantener y
Conforme a este corolario, el salvaje que cruza los bosques, desnudo, sin herramientas,
leones, de adquirir títulos de propiedad sobre los bosques que recorren. Pues bien, en
Conquistadores tenían derecho propio para hacerse dueños de esas tierras puesto que
“Pero refiriéndose únicamente a los centros indígenas, como los imperios de los
alcanzado algún grado de desarrollo y donde había cultivos y derecho de propiedad, los
conquistadores, no podían adueñarse de esas tierras como derecho propio y sin embargo
se adueñaron: pero esa usurpación tiene los caracteres de un negocio celebrado con un
menor de edad para beneficio de todos y es usurpación, únicamente por cuanto el menor
valor lo que recibía en pago de la entrega de sus tierras, se opuso a celebrar el negocio y
lo hizo mal de su grado. Pero, si suponemos que la raza indígena hubiera tenido un
curador ilustrado que la representara con plenos poderes y que dicho curador se hubiera
puesto al habla con el Gran Almirante Cristóbal Colón, de seguro que habrían celebrado
17
los indígenas voluntariamente un negocio en peores condiciones que el que hicieron por
fuerza”.
Héctor Salinas 32, en su texto, nos presenta la explicación de don Jesús Abraham
alcaldía de Ortega, en momentos en los que Manuel Quintín Lame se trasladó allí) en lo
“…Por allá, por los años de 1770, cuando estábamos todavía dominados por el gobierno
español, por los reyes de España, la reina Isabel expidió una cosa que se llamó Cédula
Real, [que como sabemos era el Rey quien expedía, y que concretamente firmaba como
“Yo, el Rey…”] con la cual cedía a todos los indígenas que residían en estas laderas y
en estas montañas, aquí, este brazo de la cordillera andina, les cedía el terreno, les
obsequiaba ella pa’que trabajaran, sin conocer ella. Eso se formaron tres grandes
Macule y La Comunidad del Alto Ortega. Cada una de esas comunidades tuvo su
todos los residentes, todos los indígenas, indios todavía, porque en 1700 todavía había
indios (…) Esas comunidades se fueron agotando porque vinieron hombres de otros
fueron muriendo, fueron vendiendo. Hubo una mutación de la propiedad raíz cuando se
Es demostrativo que para don Jesús Abraham, las tierras que los indígenas poseían en
ocupantes ilegales de un territorio que no les pertenecía. Además, don Jesús explica la
desaparición de los resguardos (de “esos territorios donados”) como resultado del
indios se fueron muriendo, fueron vendiendo”. Sobre la validez de la venta de las tierras
“En 1821 cuando el doctor Nicolás Ramírez fundo a Ortega, (…) expidieron una ley por
medio de la cual todos los indígenas quedaron en la categoría de ciudadanos con todas
como los menores de edad, porque hasta entonces eran menores de edad y no perdían
ellos… [¿Y porque los indígenas eran menores de edad?] Porque como no estaban bien
civilizados todavía, ¿no? [¿Entonces no tenían las mismas obligaciones de los otros?]
No tenían las mismas obligaciones de los demás, pero ya por medio de esa ley,
quedaron en igual categoría con los demás, ya no podían vender. Como menores de
edad no era válido nada, ninguna vaina civil que hicieran ellos. Un menor de edad no
podía vender. Entonces fueron vendiendo, vino esa mutación desde 1821 hasta 1916
que llegó Manuel Quintín Lame. Ya había dueños, ‘otro poconón de dueños’, y cuando
el vino, “que la finca de fulano tiene que ser pa’mi”. Vea, sacaban su escritura y
Aparece aquí el argumento de ‘la minoría de edad’ ya mencionado por el ‘doctor Jorge
suponía la dificultad legal de hacerse a los territorios indígenas “a menos que igualara
ante la ley y sólo para efectos de una transacción comercial la figura del indígena a la
suya propia”. Esta ‘homogenización’ del status civil indígena con respecto al hombre
descuento de tajo, se asimiló a la compra y venta entre personas iguales ante la ley.
Lame se empeña entonces en reclamar unas tierras que los indígenas ya entonces
“mayores de edad” vendieron de manera legal. Como afirma ‘don Jesús’, Lame:
“no tenía razón, porque, desde luego ellos, desde que por ley fueron los campesinos los
primitivos dueños de las tierras, fueron ciudadanos, eran legales las ventas que se
hicieron, y ahí no le quitaron a ninguno nada así a la fuerza, no. Le quitaron porque
vendía su finquita, su cosita, su parcela, y del filo para allá, que eso no tenía dueño,
como eran baldíos, como eran terrenos baldíos, el que ocupó pidió su posesión como
baldío (…) él, (Quintín Lame) quería que estas ventas volvieran atrás y que la tierra era
le quitaron a ninguno nada así a la fuerza, no’. ‘Le quitaron porque vendía su finquita,
su cosita, su parcela’. A pesar de ello, se admite, que tal vez la injusticia se concentró
sobre los precios que se pagaron por dichos territorios: “que lo que pasó, si era que esa
gente estaba muy barato, como no les había costado nada la tierra, se la habían regalado,
daban por cualquier cosa, lo que vendían era la posesión, ¿no?, la casita, la posesión, la
Nuestro personaje (Lame), acepta sin reparos que la “reina Isabel” haya cedido algunos
que el indígena “se hace mayor de edad” y puede hacer uso integral de sus derechos
ciudadanos. Lame se empeña en recuperar unas tierras que sus dueños ocuparon
finales del siglo XIX y no obstante la vigencia de la ley 89 de 1890 (que nuevamente
asedio sobre las parcialidades del sur del Tolima, del nororiente del Cauca y de muchas
resguardos indígenas que aún quedaban. Así, muchas de esas tierras pasaron a formar
y no siempre bajo la tutela protectora de ‘la ley blanca’, pues “en muchos casos la
Piedad Tello, que enfatiza “en el reconocimiento de la actividad política ejercida por el
líder indígena Manuel Quintín Lame (…) enmarcado dentro de una situación nacional
Cauca y Tolima” 35, nos presenta la situación general del resguardo indígena a finales
del siglo XIX. Por medio del concepto de “libertad individual”, realiza el enlace entre la
problemática del resguardo indígena y “la historia nacional”. La libertad individual, fue
entendida como una consecuencia más de los procesos de modernización que venían
dándose desde el siglo XIX, y especialmente, como resultado de las políticas liberales
predominantes en Europa, (proceso que hemos visto en Rojas y Pedraza). En este orden
legislación es utilizada como un medio de liberar o retener mano de obra según las
Para el caso del Tolima (que es el que Tello profundiza), la legislación sobre resguardos
la situación de los resguardos a las Cámaras Provinciales, dando pie a una mayor
de los resguardos; esta a su vez será derogada en 1869. En 1876, otra ley ratifica
última ley ha sido el soporte de las comunidades de resguardo hasta hoy). Pero, esto no
significa que en el primer tercio del siglo XX no se dictaran otras leyes que trastornaran
la frágil situación de los resguardos indígenas. En esta fluctuante situación, en 1925 una
“Sin tener en cuenta que estos indígenas han ejercitado todos los derechos del
pretendan ahora adueñarse de todos los exiguidos resguardos, vendidos legalmente por
los particulares (…) Para halagar más al ejecutivo a los indígenas Lamistas, ha
indígenas, con otra, en que ordena a los notarios no autorizar escrituras de venta de
Puede verse que para los vecinos blancos de Ortega, fueron los indígenas los
nueva resolución. Perjudicando los intereses de la ‘minoría blanca’. Esta medida fue
entendida por ellos (`los blancos’), como resultado del desconocimiento de la historia
por parte del ejecutivo, pues según los autores de la carta, en el Tolima ya no existían
los resguardos, pues las comunidades indígenas que en ellas habitaban, se asimilaron
23
autonomía regional extendida por el gobierno central a las Cámaras Provinciales) dio
raza, dice que para el caso del Cauca el proceso de modernización del país creó las
haciendas, que dieron la voz de alerta a los resguardos sobrevivientes para proteger su
ignorancia de los indios” 38. En este orden de ideas, Castrillón concuerda con Tello y
extensiones. Tal aconteció con los resguardo de Ortega y Chaparral aunque se habían
Dos.
Un cierto economicismo, no obstante, puede ser percibido hasta aquí 40. Al no tener
presente otro tipo de interés que ‘el que se produce’ (gracias a una especie de operación
presentar sus propias leyes (como en ‘los negocios son los negocios’, en los que se
funda la economía), el pensamiento economicista deja de lado todas las otras formas de
Puede verse entonces, en la Constitución de 1991 como se enunció un deber ser: el país
iguales por ser iguales sino por ser diferentes. Si la heterogeneidad es constitutiva del
25
sociedad unida? La respuesta del Estado es simple (y vieja): el monopolio del poder
sociedad total. Así, el multiculturalismo es un nuevo espíritu inclusor de los otros, esta
pluriétnica.
1991, es neoliberal: arguye una igualdad natural entre los sujetos diferentes basada en
locales. Los artículos 58, 63 y 330 de la Constitución de 1991 establecen los derechos
de los pueblos indígenas sobre sus territorios de acuerdo con su cosmovisión particular;
cosmología nativa. La retórica jurídica diferencia, por primera vez en la historia del
país, entre el territorio como una totalidad integrada por un espacio y las relaciones
conservación y manejo compatibles con las condiciones ecológicas. Para tal efecto
27
deberán cumplir las obligaciones de protección del ambiente y de los recursos naturales
renovables y contribuir con las autoridades en la defensa de ese patrimonio” (Art. 20).
atravesado por relaciones de poder. La diferencia ocurre entre grupos y debe ser
hechos reales e intereses colectivos que van más allá de las preocupaciones de
Como podemos ver, encontramos una trama que se desarrolla en el campo político,
esporádicos, sino que se deja ver como telón de fondo, de la formación histórica del
comunidades indígenas con proyectos que van en contravía de sus principios culturales,
28
especialmente una mal repartición del territorio, nos muestra los diversos desfaces entre
Ahora bien, todo este entramado no debe verse como un simple ejercicio intelectual,
más la condición que posibilita la argumentación de este ensayo, en tanto que no es una
descripción exhaustiva de Quintín Lame, intenta evidenciar unas problemáticas que han
sido percibidas desde el punto de vista de una descripción global 43. Esto nos lleva a
diferentes significaciones (usos y utilidades) que forman parte “de su identidad”. Para el
para las gentes del común, habría tantos Lames como interpretaciones. En tanto
construcción y apropiación de sus discursos, para un “literato”, Lame es ficción 44, para
sientan afines.
Son estas discontinuidades, rupturas y desfases, las que forman el haz de relaciones y
hacen a Lame el comodín del discurso anacrónico que conforma la historia de nuestro
ideas académicas que descartan lo oral a favor de lo escrito, dando así, legitimidad a lo
Lame navega por los intersticios de una historia no oficial, una filosofía de los cuerpos
como unidad inmediata, ni homogénea; más allá de una vida aparente hay siempre un
NOTAS
1
Seguimos aquí los planteamientos de Mijaíl Bajtin, esbozados por Tzvetan Todorov,
2
Mijail Bajtín, Estetika slovesnogo tvorhestra, Moscú, 1979. Versión en español,
3
Razonamiento que se desprende de la primer obra de Bajtin, Problemas de la poética
inicialmente en 1929) en donde una vida logra un sentido, y se vuelve por ello un
un todo, y, para el personaje, ese otro es, desde luego, el autor. Es lo que Bajtin llama
4
Los vínculos con Lacan son claros. Cristina Rojas en su texto Civilización y violencia:
conexiones.
5
Tzvetan Todorov, Ibíd. p. 81.
6
“Y se pude imaginar un tipo de transgresión que no se confunda con la superioridad
pura y simple, que no me lleve a transformar al otro en objeto: es la que uno vive en los
7
Para Michel de Certeau, la escritura se configura en la práctica mítica moderna: “El
modos muy diversos, se define pues por oralidad lo que debe distinguirse de una
favor del progreso; recíprocamente, es “escriturario” lo que se separa del mundo mágico
inscripciones tales como: “Aquí, trabajar es escribir”, o “Aquí solo se comprende lo que
toda discusión, todo diálogo auténtico, volviendo ora inútiles (el relativismo), ora
determinado en cuanto ser (objeto) y soy libre en cuanto sentido (sujeto). Calcar las
ciencias humanas sobre las ciencias naturales, es reducir a los hombres a objetos que no
conocen la libertad. En el orden del ser, la libertad humana no es más que relativa y
engañosa. Pero en relación al sentido es, por principio, absoluta, ya que el sentido nace
del encuentro de dos sujetos y este encuentro se repite eternamente… Ibíd. pp.85-86.
32
12
“Por bueno que sea recordar que el poder del tribunal se debe al reconocimiento que
se le otorga, no se trata de hacer creer que uno puede evitar los juegos cuya apuesta
aparece ya en primera face, los categoremas más categóricos están presentes desde el
origen, desde el ingreso en la vida, que Kafka, judío de Praga, [o, Lame, un indio del
Cauca] lo sabe perfectamente –se inicia con una asignación de identidad que destina a
una categoría, una clase, una etnia, un sexo o, para la mirada racista, una “raza”. El
situado en la competencia por “la estima de los hombres”, como dice Pascal, y
reconocimiento que puede aportar la competición cooperativa con los demás, el mundo
social ofrece a los humanos aquello de lo que más totalmente desprovistos están: una
en Colombia, Bogotá, Norma, 2001. Cfr. pp. 273-274. “Los lugares en los que las
comprender las contradicciones del sistema político colombiano y explica una de las
Pantoja, “El miedo al pueblo”, en: Análisis. Conflicto social y violencia en Colombia.
octubre de 1920 bajo el titulo Los problemas de la raza en Colombia. Las conferencias,
calidad de psiquiatra, por Luís López de Mesa, psicólogo, quien dictó la segunda y
tercera conferencias; por Calixto Torres Umaña, fisiólogo; Jorge Bejarano, higienista
presentó la quinta y sexta, y por Simón Araujo, institutor. El libro no incluye las
conferencias dictadas por Lleras y Escallón. Zandra Pedraza Gómez, En cuerpo y alma.
griego, aquel que puebla nuestro mito de la integralidad… Pero más a la mano está el
Mesa y buena parte de la intelectualidad local que no puede reconciliarse con el pasado
ilusión de los orígenes: los mitos de origen son mitos precisamente porque se engendran
valor actuales que se quiere relievar legitimándolo como “desde siempre”, como
27
La bola que rodó en el desierto. En: Las luchas del indio que bajo de las montañas al
La Rosca, 1973.
28
El Espectador, Bogotá, lunes 23 de enero de 1922, No. 3688, pág. 1ª. Citado por
Diego Castrillón Arboleda, El indio Quintín Lame, Op. Cit. pp. 79-80.
29
Víctor Lame, hijo de Gregorio Nacianceno Lame, hermano de Juan Quintín Lame,
Arcángel. Puracé. Libro de bautismos No. 13, en la página 16…” Citado por Diego
p. 127-128.
38
En defensa de mi raza, Op. Cit. p. XV-XVI.
39
Diego Castrillón, Op. Cit. p. 212.
40
“El economicismo es una forma de etnocentrismo: al tratar las economías
precapitalistas, según las palabras de Marx, “como los padres de la iglesia trataban a las
36
inversión [investissement] o de capital, etcétera) que, por ser el producto histórico del
estructuración difiere del capital “económico”. Cristina Rojas, Op. Cit. Nota al pie, p.
121.
42
“De este modo, toda objetivación parcial o total de la economía arcaica que no
los agentes adaptados a esta economía, o sea, por y para ella, mantienen con su verdad
etnocentrismo; la misma en que se incurre cuando, por olvidar que la constitución del
“populares” que no pueden ser pensadas como tales”. Pierre Bourdieu, Ibíd., p. 191.
43
Lame ha sido percibido como centro único de significaciones de esta historia global.
44
Marc Augé. “La Guerra de los Sueños”. Ejercicios de Etno-Ficción. Barcelona,
Gedisa 1998.
37
BIBLIOGRAFÍA
Gedisa 1998.
- Bourdieu, Pierre,
- ….“La bola que rodó en el desierto”. En: Las luchas del indio que bajo de las
- Serres, Michel, “El Tercer Instruido”. Traducción Luis Alfonso Palau C. para
1
Seguimos aquí los planteamientos de Mijaíl Bajtin, esbozados por Tzvetan Todorov,
Crítica de la critica, Barcelona, Paidós, 1991. “Lo humano y lo interhumano”, Mijaíl
Bajtin. pp. 71-86.
2
Mijail Bajtín, Estetika slovesnogo tvorhestra, Moscú, 1979. Versión en español,
Estética de la creación verbal. Citado en Tzvetan Todorov, Ibíd., p. 76.
3
Razonamiento que se desprende de la primer obra de Bajtin, Problemas de la poética
de Dostoievsky (Problemy poétiki Dostoevskogo, reeditada en 1963 y publicada
inicialmente en 1929) en donde una vida logra un sentido, y se vuelve por ello un
ingrediente posible de la construcción estética, sólo si es vista desde el exterior, como
un todo, y, para el personaje, ese otro es, desde luego, el autor. Es lo que Bajtin llama
la “exotopía” de este último. Citado en Tzvetan Todorov, Op. Cit. p. 74.
4
Los vínculos con Lacan son claros. Cristina Rojas en su texto Civilización y violencia:
la búsqueda de la identidad en el siglo XIX en Colombia, presenta algunas de estas
conexiones.
5
Tzvetan Todorov, Ibíd. p. 81.
6
“Y se pude imaginar un tipo de transgresión que no se confunda con la superioridad
pura y simple, que no me lleve a transformar al otro en objeto: es la que uno vive en los
actos de amor, de confesión, de perdón, de escucha activa”. (Véase Estetika…, pág.
325). Tzvetan Todorov, Op. cit. p. 83.
7
Para Michel de Certeau, la escritura se configura en la práctica mítica moderna: “El
origen ya no es lo que se cuenta, sino la actividad multiforme y murmurante de producir
el texto y de producir la sociedad como texto. El “progreso” es de tipo escriturario. De
modos muy diversos, se define pues por oralidad lo que debe distinguirse de una
practica “legitima” – científica, política, escolar, etcétera -. Es “oral” lo que no trabaja a
favor del progreso; recíprocamente, es “escriturario” lo que se separa del mundo mágico
de las voces y de la tradición… así podrían leerse en los frontones de la modernidad,
inscripciones tales como: “Aquí, trabajar es escribir”, o “Aquí solo se comprende lo que
se escribe”. Tal es la ley interna de lo que se constituye como “occidental” “. La
invención de lo cotidiano. I. Artes de hacer, Universidad Iberoamericana, México,
1996. pp. 147-148.
8
Tzvetan Todorov, Ibíd. p. 84.
9
“Recordemos la ruptura introducida por el Tratado teológico – político de Spinoza y
sus consecuencias: la transformación del texto estudiado en objeto”. Ibíd. p. 85.
10
“Hay que decir que tanto el relativismo como el dogmatismo excluyen igualmente
toda discusión, todo diálogo auténtico, volviendo ora inútiles (el relativismo), ora
imposibles (el dogmatismo), toda idea de verdad”. (Problemy poétiki Dostoevskogo,
Moscú, 1979. pág. 85.) Tzvetan Todorov. Ibíd. p. 86.
11
El sentido es, en efecto, este “elemento de libertad que traspasa la necesidad”. Estoy
determinado en cuanto ser (objeto) y soy libre en cuanto sentido (sujeto). Calcar las
ciencias humanas sobre las ciencias naturales, es reducir a los hombres a objetos que no
conocen la libertad. En el orden del ser, la libertad humana no es más que relativa y
engañosa. Pero en relación al sentido es, por principio, absoluta, ya que el sentido nace
del encuentro de dos sujetos y este encuentro se repite eternamente… Ibíd. pp.85-86.
12
“Por bueno que sea recordar que el poder del tribunal se debe al reconocimiento que
se le otorga, no se trata de hacer creer que uno puede evitar los juegos cuya apuesta
41
Mesa y buena parte de la intelectualidad local que no puede reconciliarse con el pasado
y el entorno y pide a gritos sangre y un cuerpo nuevo”. Ibíd. p. 119-121.
18
Cfr. “Replica a los comentarios sobre: El debate eugenésico: una visión de la
modernidad en Colombia”, Op. Cit. p. 192.
19
“Desde Marx, desde Nietzsche poseemos una herramienta poderosa para desmontar la
ilusión de los orígenes: los mitos de origen son mitos precisamente porque se engendran
al proyectar sobre el pasado, hermoseándolo, una situación, un comportamiento o un
valor actuales que se quiere relievar legitimándolo como “desde siempre”, como
“eterno”. Cfr. Michel Foucault, “Nietzsche, genealogía, historia”, Sociología 5,
Medellín, Universidad Autónoma Latinoamericana, Agosto de 1983.
20
Manuel Quintín Lame, En defensa de mi raza. Introducción y notas, Gonzalo Castillo
Cárdenas, Bogotá, La Rosca, 1971.
21
El indio Quintín Lame, Bogotá, Tercer Mundo, 1973.
22
Diego Castrillón Arboleda, José Tombé, Bogotá, Colcultura, 2ª Edición, 1974.
23
Vida y lucha de Manuel Quintín Lame, Tesis de Grado en Antropología, Universidad
de los Andes, 1982.
24
“Quintín Lame: la tierra las mujeres y Dios. Un encuentro de miradas”, Pontificia
Universidad Javeriana, Memoria y sociedad, Revista del departamento de Historia y
Geografía, Vol. I., No. I., 1995.
25
Cristóbal Gnecco, Territorio y alteridad étnica, Departamento de Antropología,
Universidad del Cauca, 2000.
26
El lado oblicuo de la memoria, Departamento de Ciencias Sociales, Universidad de
Puerto Rico en Arecibo, 2004.
27
La bola que rodó en el desierto. En: Las luchas del indio que bajo de las montañas al
valle de la civilización, Selección, arreglo y notas: Gonzalo Castillo Cárdenas, Bogotá,
La Rosca, 1973.
28
El Espectador, Bogotá, lunes 23 de enero de 1922, No. 3688, pág. 1ª. Citado por
Diego Castrillón Arboleda, El indio Quintín Lame, Op. Cit. pp. 79-80.
29
Víctor Lame, hijo de Gregorio Nacianceno Lame, hermano de Juan Quintín Lame,
‘verdadero’ nombre de Quintín. “Arquidiócesis de Popayán. Parroquia de San Miguel
Arcángel. Puracé. Libro de bautismos No. 13, en la página 16…” Citado por Diego
Castrillón Arboleda, El indio…p. 20.
30
Manuel Quintín Lame, En defensa de mi raza, Ibíd.. p. 6. Cfr. Diego Castrillón
Arboleda, El indio… pp. 93-94.
31
Semanario político, No. 63, Serie VI, Popayán, 22 de abril de 1917. Citado por
Castrillón, Ibíd. pp. 172-174.
32
“Quintín Lame: la tierra las mujeres y Dios”, Op. Cit. 153.
33
Cfr. Op. Cit. p. 154.
34
Ibíd. p.155.
35
Piedad Tello, Vida y lucha de Manuel Quintín Lame, Op. Cit. p. 1.
36
Ibíd. pp. 14-16.
37
Archivo Nacional. Tomo 939, Fol. 468, 1926. Ministerio de Gobierno. Citado en Ibíd.
p. 127-128.
38
En defensa de mi raza, Op. Cit. p. XV-XVI.
39
Diego Castrillón, Op. Cit. p. 212.
40
“El economicismo es una forma de etnocentrismo: al tratar las economías
precapitalistas, según las palabras de Marx, “como los padres de la iglesia trataban a las
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