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Revista de Ingeniería Sísmica No.

78 23-46 (2008)

DISEÑO POR DESEMPEÑO DE ESTRUCTURAS DÚCTILES DE


CONCRETO REFORZADO UBICADAS EN LA ZONA DEL LAGO DEL
DISTRITO FEDERAL: LA RESISTENCIA LATERAL DE DISEÑO

Amador Terán Gilmore(1) y Marco Espinosa Johnson(1)

RESUMEN

Las Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo del Reglamento de Construcciones
del D.F. no contemplan explícitamente varias variables relevantes para el diseño de la resistencia
lateral de estructuras dúctiles de concreto reforzado ubicadas en la Zona del Lago del D.F. Primero,
la no consideración explícita de las demandas acumuladas de deformación plástica resulta en una
subestimación de la resistencia lateral de diseño de estructuras dúctiles con periodo de vibración
cercano al periodo del terreno. En segundo lugar, las particularidades del ciclo histerético afectan las
demandas de resistencia de las estructuras sismorresistentes, de tal manera que la no consideración
explícita del mismo puede resultar en una subestimación de la resistencia lateral de estructuras que
exhiben comportamiento degradante y periodo menor al periodo del terreno. En tercer lugar, se discute
el concepto de sobrerresistencia lateral, y se plantea la necesidad de calibrar cuidadosamente las
expresiones planteadas en las normas para cuantificarla. Se introduce el concepto de espectro de
ductilidad acumulada constante como una herramienta para subsanar el subdiseño de resistencia de
algunas estructuras dúctiles de concreto reforzado ubicadas en la Zona del Lago del D.F.

ABSTRACT

The Complementary Technical Requirements for Seismic Design of the Mexican Building Code do
not contemplate explicitly several variables that are relevant for the design of the lateral strength of
structures located in the Lake Zone of Mexico City. Firstly, the lack of explicit consideration of the
cumulative plastic demands results in an underestimation of the lateral strength of structures having
a period of vibration close to the ground period at the site. Secondly, the particularities of the
hysteretic cycle affect the strength demands of earthquake-resistant structures, in such way that not
considering it explicitly may result in an underestimation of the lateral strength of structures
exhibiting degrading behavior and a period less than the ground period at the site. Thirdly, the
concept of lateral overstrength is discussed, and the need to carefuly calibrate the expressions
offered by the technical requirements to estimate it is emphasized. This paper introduces the
concept of constant cumulative ductility spectra as a tool to correct the underdesign of lateral
strength of some reinforced concrete ductile structures located in the Lake Zone of Mexico City.

Artículo recibido el 10 de marzo de 2006 y aprobado para su publicación el 30 de noviembre de 2007. Se aceptarán comentarios
y/o discusiones hasta cinco meses después de su publicación.

(1) Departamento de Materiales, Universidad Autónoma Metropolitana, Av. San Pablo 180, Col. Reynosa Tamaulipas, México
02200, D.F., tga@correo.azc.uam.mx, maej@correo.azc.uam.mx

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Amador Terán Gilmore y Marco Antonio Espinosa Johnson

INTRODUCCIÓN

El problema de diseño sísmico puede plantearse a través de un enfoque de demanda-capacidad. En un


primer paso, el análisis estructural estima las demandas sísmicas en la estructura, las cuales deben satisfacerse
en un segundo paso con una capacidad sismorresistente adecuada. En el caso particular de sistemas
estructurales tradicionales, el balance demanda-capacidad debe contemplar la resistencia lateral, rigidez
lateral, y capacidad de deformación última de la estructura sismorresistente. Mientras que la resistencia y
rigidez lateral tienen la función de controlar la demanda máxima y acumulada de deformación lateral, la
capacidad de deformación última depende, entre otras cosas, del detallado que se provee a los elementos
estructurales.

A partir de varios estudios, ha sido posible establecer que para un periodo dado, la resistencia lateral de
una estructura sismorresistente y sus demandas de deformación plástica, y por tanto su nivel de daño
estructural, exhiben una relación inversa (Arroyo et al. 2000). Esto es, mientras que una mayor resistencia
lateral se refleja en menores niveles de daño estructural, una menor resistencia implica un mayor nivel de
daño. Debido a esto, una de las decisiones fundamentales cuando se establece un código de diseño sísmico es
la definición de los espectros de diseño de resistencia. La especificación de una resistencia insuficiente puede
resultar en daños estructurales excesivos, y por tanto, en un desempeño estructural deficiente.

De alguna manera, un espectro de diseño sísmico trata de capturar la intensidad esperada del
movimiento sísmico en un sitio dado, la interacción dinámica entre las características de la excitación sísmica
y de la estructura, y la capacidad que tiene esta última para acomodar demandas máxima y acumulada de
deformación plástica. Dado que en muchos casos existe una gran incertidumbre en la cuantificación de las
características de la excitación y de la estructura, es necesario recurrir a juicios ingenieriles (de alguna manera
subjetivos) para establecer los espectros de diseño. Estos juicios deben, entre otras cosas, sustentarse en
evidencia numérica, normalmente disponible a través del estudio de la respuesta dinámica de sistemas de un
grado de libertad (1GL) con comportamiento elasto-plástico perfecto.

Los espectros de diseño incluidos en la actual versión de las Normas Técnicas Complementarias para
Diseño por Sismo (NTCDS) del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal (Gobierno del Distrito
Federal 2004), parecen no contemplar varios efectos que debieron haber sido explícitamente tomados en
cuenta durante su elaboración. Como consecuencia de esto, las ordenadas de los espectros de diseño de
resistencia parecen insuficientes para plantear un control adecuado del daño en algunas estructuras
desplantadas en la Zona del Lago del D.F. Este artículo discute, a partir de los resultados obtenidos en varios
proyectos de investigación, algunos hechos que deben tenerse en cuenta durante el replanteamiento de los
espectros de diseño que se incluyan en futuras versiones de las NTCDS. En particular, el material presentado
aquí sugiere que es necesario considerar explícitamente durante el planteamiento de dichos espectros la
posibilidad de que las estructuras exhiban degradación de sus propiedades estructurales y de que estén sujetas
a altas demandas de energía. Además, se considera relevante calibrar de manera más cuidadosa el factor de
sobrerresistencia que la versión actual de las NTCDS ofrece a través de su Apéndice A.

FATIGA DE BAJO NÚMERO DE CICLOS

La evidencia experimental y de campo indica que la resistencia, rigidez y capacidad de deformación


última de las estructuras de concreto reforzado se deterioran cuando estas incursionan en su rango plástico
de comportamiento. La degradación excesiva del ciclo histerético puede conducir a una acumulación
excesiva de deformación plástica, que a su vez puede conducir a la falla a niveles de deformación que son

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Diseño por desempeño de estructuras dúctiles de concreto… La resistencia lateral de diseño

sustancialmente menores que la capacidad última de deformación que alcanza la estructura cuando se le
sujeta a un estado de deformación monótonamente creciente.

Este fenómeno, denotado aquí como fatiga de bajo número de ciclos, se ha observado repetidamente
en pruebas de laboratorio. Panagiotakos y Fardis (2001) observaron recientemente que la deformación a la
que fallan elementos de concreto reforzado sujetos a historias de carga típicamente aplicadas en pruebas
experimentales, puede estimarse como el 60% de su capacidad última de deformación. De manera
independiente, Bertero (1997) observa que la máxima demanda de ductilidad permisible en una estructura
durante una excitación sísmica debe limitarse al 50% de su ductilidad última.

Recientemente, la práctica de la ingeniería estructural ha confrontado la necesidad de diseñar


estructuras con desempeño predecible. El diseño sísmico por desempeño se ha convertido en un concepto
fundamental para la formulación de metodologías modernas de diseño sísmico. Como consecuencia, las
propuestas de diseño contra fatiga de bajo número de ciclos empezaron a concentrarse en el control de
deformaciones en lugar de basarse exclusivamente en recomendaciones de detallado para asegurar
comportamiento histerético estable. Un hecho clave durante el desarrollo de metodologías de diseño
contra la fatiga de bajo número de ciclos fue el reconocimiento de que la resistencia lateral de la estructura
juega un papel instrumental en controlar las demandas sísmicas que eventualmente inducen este tipo de
falla. Dentro del contexto del diseño contra la fatiga de bajo número de ciclos, es importante enfatizar que
la resistencia lateral de una estructura se provee para controlar sus demandas máxima y acumulada de
deformación plástica, y así evitar la degradación excesiva e incontrolada de sus propiedades estructurales
(Fajfar 1992, Cosenza y Manfredi 1996, Chai 2004).

ENERGÍA COMO CARACTERIZACIÓN DE SEVERIDAD DE


DEMANDAS PLÁSTICAS

Se han propuesto métodos significativamente diferentes para estimar la severidad de los ciclos de
comportamiento plástico, y se han ofrecido varias metodologías de diseño que toman en cuenta la fatiga
de bajo número de ciclos. Una opción que se ha considerado atractiva debido a su simplicidad ha sido la
caracterización de las demandas acumuladas de deformación plástica a través de conceptos de energía
(Housner 1956, Zahrah y Hall 1984, Akiyama y Takahashi 1992). Actualmente pueden distinguirse
enfoques sustancialmente diferentes en cuanto a la formulación de una representación de diseño para las
demandas de energía (Akiyama y Takahashi 1992, Fajfar 1992, Decanini y Mollaioli 2001, Manfredi
2001, Teran y Jirsa 2007).

La energía plástica disipada por una estructura durante una excitación sísmica se denota aquí EHµ.
La energía plástica puede interpretarse físicamente como el área debajo de todos los lazos de histéresis
que la estructura acomoda durante la excitación sísmica. En este sentido, EHµ provee una idea de la
severidad de las deformaciones plásticas que sufre la estructura. Sin embargo, EHµ por si sola no provee
información suficiente para evaluar el desempeño estructural. Por tanto, conviene considerar
simultáneamente EHµ , y la resistencia y rigidez lateral del sistema conforme a lo siguiente:

EHµ
NEHµ = (1)
Fyδ y

donde NEHµ es la energía plástica normalizada, y Fy y δy son la resistencia y desplazamiento de fluencia,


respectivamente.

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Amador Terán Gilmore y Marco Antonio Espinosa Johnson

Para un sistema con comportamiento elasto-plástico perfecto sujeto a múltiples excursiones


plásticas, NEHµ es la suma de todos los desplazamientos plásticos alcanzados en los diferentes ciclos
normalizada por δy. En este sentido, NEHµ es una medida directa de las demandas acumuladas de
deformación plástica. Para un sistema con comportamiento histerético degradante, NEHµ puede definirse a
partir de todas las excursiones para las cuales la resistencia no se degrada a valores menores de una
fracción dada de Fy (digamos de 0.75 a 0.85). Tal definición permite la evaluación del daño estructural en
estructuras de concreto reforzado a través del uso de NEHµ.

Cabe mencionar que aunque este artículo caracteriza la capacidad de disipación de energía plástica
de una estructura como constante, dicha capacidad no depende exclusivamente de las características
mecánicas de la estructura, sino también de las particularidades de la historia de deformación. Se ha
observado repetidamente que la energía plástica que disipa hasta su falla un elemento o estructura puede
cambiar sustancialmente en función de la amplitud de los ciclos plásticos. En particular, la energía plástica
disipada mediante un gran número de ciclos de amplitud pequeña puede exceder significativamente
aquella disipada hasta la falla a través de la aplicación de unos cuantos ciclos de amplitud grande. En
cuanto a esto, estudios recientes (Terán et al. 2003, Terán y Jirsa 2003) sugieren que asumir constante la
capacidad de disipación de energía durante el diseño sísmico resulta en un nivel de diseño para la
resistencia lateral que es muy similar al que se obtendría si no se asumiera constante dicha capacidad.

MODELOS PARA FATIGA DE BAJO NÚMERO DE CICLOS

Este artículo utiliza dos modelos de fatiga de bajo número de ciclos. Uno de estos modelos es muy
conocido y ha sido ampliamente utilizado para formular metodologías de diseño sísmico contra fatiga de
bajo número de ciclos. El segundo consiste en un modelo simple basado en energía planteado
recientemente por Terán y Jirsa (2003).

Índice de daño de Park y Ang

Park y Ang (1985) formularon un índice de daño, DMIPA, para elementos y estructuras de concreto
reforzado sujetas a cargas cíclicas:

µ max NE Hµ
DMI PA = +β (2)
µu µu

donde µmax es la demanda máxima de ductilidad, µu es la ductilidad última y β es un parámetro que


caracteriza la estabilidad del ciclo histerético. Mientras que β de 0.15 corresponde a sistemas dúctiles que
exhiben un comportamiento histerético razonablemente estable; β entre 0.2 y 0.4 corresponde a sistemas
que exhiben degradaciones importantes de resistencia y rigidez (Cosenza et al. 1993, Williams y Sexsmith
1997, Silva y Lopez 2001). Bajo la presencia de múltiples deformaciones cíclicas, un valor de 1.0
representa el umbral en el que se espera la fatiga de bajo número de ciclos.

Modelo de Fatiga de Terán y Jirsa

Terán y Jirsa (2003) han propuesto recientemente un modelo simple para evaluar la ocurrencia de
fatiga de bajo número de ciclos:

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Diseño por desempeño de estructuras dúctiles de concreto… La resistencia lateral de diseño

NE Hµ
S
DMI MH = (2−b) (3)
µucp

donde µucp es la ductilidad cíclica plástica última, y b un parámetro estructural que caracteriza la
estabilidad del ciclo histerético. b igual a 1.5 puede ser considerado como un valor razonablemente
conservador para utilizarse para el diseño sísmico de estructuras con comportamiento histerético estable.
S
Para falla incipiente por fatiga de estructuras dúctiles ( DMI MH = 1), la Ecuación 3 puede reformularse en
términos de µu como (Terán y Jirsa 2003):

1.5
NEHµ = ( µu − 1 ) = 3( µu − 1 ) (4)
(2−b)

Aunque la Ecuación 4 permite la formulación de metodologías relativamente simples que


incorporan la fatiga de bajo número de ciclos, es necesario precisar algunas cuestiones. En particular, la
capacidad de disipación de energía de un sistema de concreto reforzado no es constante. Considere la
siguiente expresión que contempla explícitamente la amplitud de los ciclos de comportamiento plástico
(Chai 2004):

1+ 1
( µ max − 1 ) c
NE Hµ = 2ηχ 1 1 (5)
( µu − 1 ) c

Mientras que χ1 vale 0.50 para comportamiento degradante que no exhibe adelgazamiento, η de 0.7
es considerado como un valor razonablemente conservador que podría utilizarse para un diseño sísmico.
El estudio experimental de columnas de concreto reforzado indica un valor de c cercano a -0.3 (Chai
2004). Bajo estas circunstancias:

−7
( µ max − 1 ) 3
NE Hµ = 0.7 −10 (6)
( µu − 1 ) 3

La Figura 1 compara las capacidades de disipación de energía derivada de las Ecuaciones 4 y 6. La gráfica
considera valores de µ max µ que van de 0.5 a 0.7 (mientras que algunos investigadores sugieren que el
u
diseño contra fatiga para movimientos de larga duración debe enfocarse a que la máxima demanda de
ductilidad no exceda el 50% de la ductilidad última, los resultados discutidos por Terán y Jirsa 2003
indican que bajo ninguna circunstancia la ductilidad máxima debe exceder el 70% de la última).

Aunque las Ecuaciones 4 y 6 arrojan capacidades de disipación de energía similares para µ max µ
u

de 0.6; el uso de la Ecuación 4 resulta conservador para µ max µ de 0.5 (valor usualmente asociado al
u
diseño sísmico de estructuras sujetas a demandas severas de energía), y del lado de la inseguridad para
µ max
µ u de 0.7 (valor asociado a bajas demandas de energía). En cuanto a esto, las posibles

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Amador Terán Gilmore y Marco Antonio Espinosa Johnson

inconveniencias involucradas en el uso de la Ecuación 4 se compensan favorablemente por las ventajas


que aporta a un diseño práctico contra la fatiga de bajo número de ciclos (Sánchez y Terán 2008).
Investigaciones previas indican que el uso del índice de Terán y Jirsa resulta en niveles de resistencia de
diseño muy similares a las que se obtiene mediante el uso de otros índices de daño bien conocidos (Terán
y Jirsa 2003, Terán et al. 2003, Terán y Jirsa 2007).

NEHµ NEHµ
50 50

40 Ecuación 4 40
Ecuación 6
30 30

20 20

10 10

0 0
0.45 0.5 0.55 0.6 0.65 0.7 0.75 0.45 0.5 0.55 0.6 0.65 0.7 0.75

a) µu = 6 µmax / µu b) µu = 8 µmax / µu

Figura 1. Capacidad de disipación de energía de sistemas estructurales de concreto reforzado

PARTICULARIDADES DE LAS EXCITACIONES SÍSMICAS


GENERADAS EN LA ZONA DEL LAGO DEL D.F.

Este artículo considera dos grupos de movimientos del terreno (acelerogramas), uno
correspondiente a la zona urbana de la ciudad de Los Angeles (LA) y uno correspondiente a la Zona del
Lago de la Ciudad de México. Mientras que los resultados que aquí se presentan se derivan del segundo
grupo de acelerogramas, el primer grupo se añade como un marco de referencia a partir del cual puedan
destacarse las particularidades de las excitaciones sísmicas generadas en la Zona del Lago. Los
movimientos correspondientes a LA se agruparon como parte del FEMA/SAC Steel Project (Somerville et
al. 1997) para representar una excitación de diseño para suelo firme con excedencia de 50% en 50 años
(LA 50en50). El grupo de movimientos mexicanos (México Blando) se constituyó por siete movimientos
de larga duración y banda angosta de frecuencias registrados en la Zona del Lago de Ciudad de México.
La Tabla 1 resume algunas de las características de los acelerogramas incluidos en México Blando. Vale
la pena mencionar que todos los movimientos en este grupo se seleccionaron por tener un contenido de
frecuencias similar al que exhibe el registrado en la Secretaría de Transporte y Comunicaciones, dirección
este-oeste, durante los eventos de 1985; y que se escalaron de tal manera que su velocidad máxima del
terreno fuera igual a la de dicho movimiento.

La Figura 2 muestra espectros de resistencia obtenidos a partir de sistemas de un grado de libertad


(1GL) con comportamiento elasto-plástico perfecto y 5% de amortiguamiento crítico (Sa denota pseudo-
aceleración). Los círculos identifican el periodo de esquina (Tg), definido como el periodo a partir del cual
el espectro de resistencia se reduce después de haberse maximizado en un punto o en una meseta. Note
que mientras LA 50en50 tiene un periodo de esquina cercano a 0.3 seg, el de México Blando está cercano a
2.0 seg. La Figura 2 también muestra espectros de energía plástica normalizada para ductilidad máxima
constante. Puede observarse que las demandas máximas de NEHµ para México Blando son entre dos y tres

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Diseño por desempeño de estructuras dúctiles de concreto… La resistencia lateral de diseño

veces mayores que las observadas para los movimientos LA, y que el contenido de energía de México
Blando se maximiza alrededor de su periodo de esquina de 2 segundos.

Tabla 1. Características de las excitaciones incluidas en México Blando


Registro Fecha AMT1 VMT2 Tg 3 td4
2
(cm/seg ) (cm/seg) (seg) (seg)
Alameda EO 04/25/89 46 15 2.1 47.30
Alameda NS 04/25/89 37 10 2.1 61.00
Garibaldi EO 04/25/89 52 17 2.2 73.88
Tlahuac EO 09/19/85 118 35 2.1 57.63
Tlahuac NS 09/21/85 49 13 2.0 52.30
Tlahuac EO 09/21/85 51 15 1.9 47.98
SCT EO 09/19/85 167 61 2.0 38.84
(1) Aceleración máxima del terreno original
(2) Velocidad máxima del terreno original
(3) Periodo de esquina o dominante
(4) Duración de fase intensa de acuerdo a Trifunac y Brady (1975)

Se destacan tres particularidades importantes de los movimientos de terreno generados en un alto


porcentaje de la extensión de la Zona del Lago del D.F.: 1) Que su zona de amplificación dinámica (zona
vecina al periodo de esquina) se da para periodos mucho mayores que los observados en cualquier otro
tipo de terreno; 2) Que las ordenadas elásticas de pseudo-aceleración en la zona de amplificación dinámica
son bastante mayores (de 5 a 6 veces) que la aceleración máxima del terreno (que corresponde a la
ordenada al origen dentro de un espectro de pseudo-aceleración); y 3) Que su contenido de energía para
ductilidad máxima constante (o la severidad de las demandas plásticas que con capaces de inducir) es
mayor que el correspondiente a cualquier movimiento registrado hasta el momento en el mundo. Las tres
particularidades anteriores tienen implicaciones importantes para el diseño de la resistencia lateral de las
estructuras desplantadas en la Zona de Lago.

DEMANDAS DE RESISTENCIA EN LA ZONA DEL LAGO,


COMPORTAMIENTO ELASTO-PLÁSTICO PERFECTO

Varios proyectos de investigación sugieren que en suelo firme, el diseño sismorresistente debe
avocarse a controlar la demanda máxima de deformación plástica en las estructuras sismorresistentes. En
particular, los umbrales de deformación máxima planteados por enfoques de diseño por desplazamiento
parecen lo suficientemente conservadores para garantizar un diseño sísmico adecuado de las estructuras
desplantadas en suelo firme (Terán y Jirsa 2003). Sin embargo, un criterio de control del desplazamiento
máximo no parece resultar en un diseño adecuado para algunas estructuras desplantadas en la Zona de
Lago del D.F. Varios estudios han mostrado consistentemente la severidad de las demandas de energía en
estructuras ubicadas en dicha zona, y la preocupación que varios investigadores mexicanos tienen en
cuanto a sus implicaciones de diseño (Terán 1998, Rodríguez y Ariztizabal 1999, Huerta y Reinoso 2002,
Bojórquez y Ruiz 2004, Arroyo y Ordaz 2006). Para ilustrar lo anterior, a continuación se utilizan los
índices de daño presentados con anterioridad para establecer las demandas de resistencia requeridas por
estructuras dúctiles con comportamiento elasto-plástico perfecto cuando se les sujeta a los movimientos
del terreno incluidos en México Blando. Mientras que para el índice de Park y Ang (DMIPA = 1) se utilizó
la Ecuación 2 con β = 0.15, el índice de Terán y Jirsa se utilizó a través la Ecuación 4. En la zona espectral
con altas demandas de energía para México Blando (T cercano a 2 segundos), la Figura 3 muestra que los

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Amador Terán Gilmore y Marco Antonio Espinosa Johnson

criterios que consideran las demandas de energía (Terán y Jirsa, Park y Ang) resultan en una resistencia
lateral considerablemente mayor que la que arroja el criterio de ductilidad máxima (µmax = µu).

Sa /g Sa /g
1.6 1.6
µ=1
µ=2
1.2 1.2
µ=4
0.8 0.8

0.4 0.4

0 0
0 1 2 3
T (seg) 4 0 1 2 3
T (seg) 4
a) Resistencia, LA 50en50 b) Resistencia México Blando
NEHµ NEHµ
40 80
µ=2
µ=3
30 µ=4 60
µ=6
20 40

10 20

0 0
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
T (seg) T (seg)
c) Energía, LA 50en50 d) Energía, México Blando

Figura 2. Espectros de resistencia y energía plástica normalizada, comportamiento elasto-plástico


perfecto, 5% amortiguamiento crítico

Sa /g Sa /g
1 1
µ=1
DMIPA = 1 0.8
0.8
µmax = µu
NEHµ = 3 (µu – 1)
0.6 0.6

0.4 0.4

0.2 0.2

0 0
T (seg) T (seg)
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
a) México Blando, µu = 4 b) México Blando, µu = 6
Figura 3. Espectros de resistencia correspondientes a México Blando, comportamiento elasto-plástico
perfecto, 5% amortiguamiento crítico

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Diseño por desempeño de estructuras dúctiles de concreto… La resistencia lateral de diseño

Dentro del contexto de los códigos actuales de diseño sísmico, la resistencia lateral de diseño se
obtiene al reducir el espectro elástico de resistencia a través de un factor de reducción de resistencia. El
factor de reducción de resistencia, Rµ, se define como:

S a ( 1,T )
Rµ ( µ max ,T ) = (7)
S a ( µ max ,T )

donde Sa (µmax, T) denota la ordenada espectral de pseudo-aceleración evaluada para µmax y T, µmax es la
demanda máxima de ductilidad, µmax igual a 1 implica comportamiento elástico, y Sa (1,T) es el coeficiente
sísmico correspondiente a la resistencia lateral mínima requerida para mantener una estructura con 5% de
amortiguamiento crítico en su rango elástico de comportamiento. La Ecuación 7 debe diferenciarse de los
factores de reducción actualmente utilizados en los códigos de diseño sísmico. Normalmente los factores
de reducción de resistencia usados en la práctica consideran de manera implícita que la resistencia lateral
real de una estructura puede ser de dos a cinco veces su resistencia de diseño. Mientras que la Ecuación 7
sólo considera la reducción en resistencia debido a comportamiento plástico, un factor práctico debe tomar
en cuenta además una reducción debida a sobrerresistencia.

El valor de Rµ depende fuertemente de µmax y T, y está sustancialmente influenciado por el tipo de


suelo en que se genera la excitación sísmica de diseño. Se han observado las siguientes tendencias para el
factor de reducción de resistencia correspondiente a movimientos de larga duración con banda angosta de
frecuencias (Miranda 1993, Ordaz y Pérez 1998, Arroyo y Terán 2003):

• Rµ tiende a uno conforme T se aproxima a cero.


• Rµ se incrementa rápidamente conforme se incrementa el valor de T, hasta que alcanza un valor
máximo considerablemente mayor que µmax para T cercano a Tg. Después de alcanzar su máximo, Rµ
se reduce rápidamente hasta que alcanza un valor de µmax para T grande.
• Rµ no es particularmente sensible a la duración de la excitación sísmica o a otras de sus
características, tal como su intensidad y distancia epicentral.
• Los valores de Rµ correspondientes a suelo muy blando pueden verse afectados significativamente
por una variación en el contenido de frecuencias del movimiento.

De particular importancia para este artículo es la observación de que en suelos muy blandos, tales
como los de la Zona del Lago, Rµ alcanza valores considerablemente mayores que µmax para T cercano a
Tg. Esto se ilustra en la Figura 4 por medio de los círculos negros, que corresponden a valores de Rµ para
una ductilidad máxima igual a µu (µmax = µu). Conforme se muestra, bajo la suposición de que la máxima
demanda de ductilidad que sufre el sistema de 1GL es igual a µu, Rµ puede alcanzar valores cercanos a
2µu. En línea continua oscura se muestra el factor de reducción contemplado en el Apéndice A de las
NTCDS para estructuras desplantadas en la Zona del Lago, particularmente en terreno con periodo
dominante de 2 segundos. Conforme se muestra, los valores de Rµ derivados para México Blando a partir
de los dos criterios que consideran las demandas de energía [DMIPA = 1 y NEHµ = 3 (µu - 1)] son muy
similares entre sí y considerablemente menores que aquéllos considerados por el Apéndice A. De hecho,
los valores de Rµ derivados de criterios de fatiga no exceden el valor de µu, aún para T cercano a Tg.

Aunque el valor del factor de reducción planteado por el Apéndice A sólo debe juzgarse en función
de los espectros elásticos de resistencia definidos en el mismo, el hecho es que las NTCDS parecen
sobreestimar la reducción que debe hacerse a los espectros elásticos para obtener la resistencia lateral de
diseño de algunas estructuras dúctiles. Esto se ilustra con la ayuda de la Figura 5. Las curvas graficadas en

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Amador Terán Gilmore y Marco Antonio Espinosa Johnson

color oscuro representan los niveles de diseño de resistencia lateral que el Apéndice A asigna a estructuras
desplantadas en un sitio con periodo dominante de 2 segundos y con diferentes valores de factor de
comportamiento sísmico (Q). En curvas de color claro se presentan las demandas de resistencia lateral
derivadas del criterio de Terán y Jirsa (Ecuación 4). Mientras que para estructuras no dúctiles se comparan
los resultados derivados del Apéndice A para Q de 2 con los derivados del criterio de Terán y Jirsa para µu
de 2; para las estructuras semi-dúctiles se comparan demandas de resistencia para Q y µu de 3; y para
estructuras dúctiles demandas para Q de 4 con aquellas derivadas a partir de µu de 4, 5 y 6. Mientras que el
Apéndice A propone un espectro elástico conservador con respecto al derivado para México Blando
(Figura 5a), este nivel de conservadurismo se erosiona progresivamente con respecto a un incremento de
Q, hasta resultar en valores del lado de la inseguridad para estructuras dúctiles (Figura 5d). Note que en la
Figura 5d se ha considerado un amplio rango de valores de µu (de 4 a 6) para caracterizar la capacidad de
deformación última de estructuras dúctiles. Aunque es común caracterizar dicha capacidad con un valor de
4 con fines de diseño, la evidencia experimental sugiere que esta capacidad puede fácilmente alcanzar
valores entre 5 y 6 (Reyes 2000). Asumiendo un valor de µu igual a 6 como representativo (NEHµ = 15), la
figura refleja un ligero sub-diseño para estructuras con comportamiento elasto-plástico perfecto y periodo
similar o ligeramente menor al periodo dominante del terreno.

Antes de terminar esta sección, es conveniente resaltar tres aspectos importantes para la
problemática que se ha identificado:

• El único registro utilizado aquí que verdaderamente representa el contenido de energía de un


movimiento del terreno generado en la Zona del Lago de Ciudad de México durante un evento
sísmico extremo es el acelerograma SCT EO registrado durante 1985. Con excepción de éste, los
registros utilizados en el estudio se escalaron considerablemente para que representaran
movimientos del terreno generados en eventos sísmicos extremos. Al respecto, se observó que
cuando se escalan los acelerogramas poco intensos, estos presentan un contenido de energía
mayor que el que exhibe el registro SCT EO 1985. Por el momento, es difícil definir si el
contenido de energía de los acelerogramas escalados es representativo de lo que se espera durante
un evento sísmico extremo. Aunque esta situación deberá dilucidarse conforme se tengan más
registros de movimientos del terreno generados durante eventos sísmicos severos, el nivel de sub-
diseño de resistencia discutido en este artículo sigue siendo un problema.

10
Rµ 14

Apéndice A
DMIPA = 1 12
8 µmax = µu
NEHµ = 3 (µu – 1) 10
6 8

4 6
4
2
2
0 0
T (seg) T (seg)
0 1 2 3 4 0 1 2 3 4
a) México Blando, µu = 4 b) México Blando, µu = 6
Figura 4. Factores de reducción de resistencia para México Blando, comportamiento
elasto-plástico perfecto, 5% amortiguamiento crítico

32
Diseño por desempeño de estructuras dúctiles de concreto… La resistencia lateral de diseño

Sa/g Sa/g
1.6 µu = 1
0.8
NEHµ = 3
Q=1 Q=2
1.2

0.8 0.4
0.4

0 0
0 1 2 3 T (seg) 4 0 1 2 3 T (seg) 4
a) Elástico b) Estructuras no-dúctiles
Sa/g Sa/g
0.4 0.4
NEHµ = 6 NEHµ = 9 NEHµ = 15
Q=3 NEHµ = 12 Q=4

0.2 0.2

0 0
0 1 2 3 T (seg) 4 0 1 2 3 T (seg) 4
c) Estructuras semi-dúctiles d) Estructuras dúctiles

Figura 5. Espectros de diseño de resistencia para México Blando, comportamiento


elasto-plástico perfecto, 5% amortiguamiento crítico

• La falla por fatiga indicada por un índice de daño normalmente no está asociada al colapso o falla
absoluta de un elemento o sistema estructural, sino a un estado de utilidad delimitado por un nivel
máximo de degradación (particularmente de resistencia). Esto es, se considera como falla el que la
estructura haya alcanzado un estado de degradación tal que su capacidad sismorresistente no se
considere adecuada para resistir las demandas sísmicas esperadas. Dado que la definición de este
estado límite de daño implica consideraciones subjetivas, en ocasiones pueden observarse algunas
inconsistencias en el uso y calibración de los índices de daño.
• Se ha utilizado un b de 1.5 para plantear los espectros derivados del criterio de Terán y Jirsa. Este
valor de b corresponde a sistemas con un ciclo histerético estable, que dentro del contexto del
Reglamento de Construcciones del D.F. corresponde a estructuras diseñadas para un Q igual o
mayor que 3.

EL EFECTO DE LA DEGRADACIÓN DEL CICLO HISTERÉTICO

Por muchos años se consideró que la degradación del ciclo histerético tenía poco efecto en los
requerimientos de resistencia lateral de las estructuras sismorresistentes, de tal manera que el diseño de
resistencia se hacía sin consideración explícita del comportamiento histerético de la estructura. Sin
embargo, estudios relativamente recientes (Terán 1996, Miranda y Ruiz 1999, Espinoza y Terán 2000,
Miranda y Ruiz 2002, Terán y Espinoza 2003, Ruiz y Miranda 2004) sugieren que para excitaciones
sísmicas generadas en suelos blandos, las demandas sísmicas en sistemas que exhiben degradación de
rigidez pueden llegar a ser significativamente diferentes que aquellas estimadas a partir de espectros
establecidos a partir de comportamiento elasto-plástico perfecto. Esto se ilustra con la Figura 6, que
considera el efecto de la degradación del ciclo histerético en los requerimientos de resistencia de sistemas de

33
Amador Terán Gilmore y Marco Antonio Espinosa Johnson

1GL a través de espectros normalizados de pseudo-aceleración para ductilidad máxima constante (San). Estos
espectros se presentan de tal manera que para un valor dado de ductilidad máxima, la resistencia lateral
requerida por un sistema de 1GL con degradación del ciclo histerético se normaliza por su correspondiente
resistencia lateral derivada de un sistema de 1GL con las mismas características mecánicas (resistencia,
rigidez y amortiguamiento) pero con comportamiento elasto-plástico perfecto. Considere a manera de ejemplo
que una ordenada de dos en un espectro normalizado de resistencia implica que la resistencia requerida por el
sistema de 1GL con degradación de rigidez es el doble de la resistencia requerida por el sistema con
comportamiento elasto-plástico perfecto para controlar su demanda máxima de ductilidad dentro del mismo
umbral. Las tendencias mostradas se establecieron a partir del uso de acelerogramas sintéticos. Estos
movimientos se obtuvieron a partir de colorear con un filtro Kanai-Tajimi una serie de ruidos blancos
gaussianos con el fin de proveerles un contenido de frecuencias que corresponda a diferentes tipos de suelos.
Una vez coloreados, los acelerogramas se filtraron para eliminarles las frecuencias bajas y se modularon en el
dominio del tiempo para que exhibieran una tasa de liberación de energía congruente con la observada en
acelerogramas reales. Para una discusión detallada del proceso utilizado para generar los sismos sintéticos, el
lector puede acudir a Terán (1996).

San San
2 2
µ=2
µ=3
1.5 µ=4 1.5
µ=6
1 1

0.5 0.5

T (seg) T (seg)
0 0
0 1 2 3 4 5 0 1 2 3 4 5
a) Tg = 0.4, ξg = 0.35 b) Tg = 0.7, ξg = 0.35
San San
2 2

1.5 1.5

1 1

0.5 0.5

T (seg) T (seg)
0 0
0 1 2 3 4 5 0 1 2 3 4 5
c) Tg = 1.0, ξg = 0.20 d) Tg = 2.0, ξg = 0.05
Figura 6. Espectros normalizados de resistencia, acelerogramas sintéticos,
5% amortiguamiento crítico

Terán y Espinoza (2003) sugieren que es posible plantear un entendimiento general del efecto de la
degradación de rigidez en los requerimientos de resistencia de las estructuras sismorresistentes. En la
Figura 6, Tg denota el periodo fundamental de la excitación sísmica y ξg caracteriza el contenido de
frecuencias de la misma. Por lo general, cuando T es menor que Tg, el requerimiento de resistencia para un

34
Diseño por desempeño de estructuras dúctiles de concreto… La resistencia lateral de diseño

sistema de 1GL con degradación de rigidez suele ser mayor que para un sistema con comportamiento
elasto-plástico perfecto; mientras que para T mayor que Tg, la resistencia de un sistema de 1GL con
degradación de rigidez es comparable o incluso menor que la de un sistema elasto-plástico perfecto. Note
que para el caso de una excitación sísmica generada en suelo firme (Figura 6a) la demanda de resistencia
en sistemas elasto-plástico perfectos suele ser mayor o igual que la que corresponde a sistemas con
degradación de rigidez; y que éste no es el caso para una excitación típica de la Zona de Lago del D.F.
(Figura 6d), en el que la resistencia de sistemas degradantes es mayor en un amplio rango de periodos.

Parte de la transparencia que se exige tengan las nuevas metodologías de diseño sísmico, se centra
en que el diseñador tenga una idea clara de la respuesta sísmica esperada de la estructura sismorresistente
cuando se le somete a las excitaciones sísmicas de diseño. Entre otras cosas, esto implica un
entendimiento razonable de cómo afecta el comportamiento histerético de la estructura su respuesta y
desempeño sísmicos. Este tipo de inquietudes se ha reflejado en algunos lineamientos de diseño sísmico;
particularmente el FEMA 273 (Federal Emergency Management Agency 1997), que contempla
explícitamente el comportamiento histerético de la estructura durante la estimación de sus demandas
sísmicas. En el caso de las estructuras desplantadas en la Zona del Lago del D.F., esta transparencia debe
reflejarse en la consideración explícita del comportamiento histerético y el uso de un criterio de daño
acumulado. Al respecto, Terán y Espinoza (2003) realizaron un estudio del efecto de la degradación del
ciclo histerético en la demanda de resistencia que, según el criterio de Park y Ang, requieren las
estructuras sismorresistentes para no fallar por fatiga de bajo número de ciclos. En dicho estudio, se
consideraron los comportamientos histeréticos ilustrados en la Figura 7. De manera general puede decirse
que los comportamientos presentados, modelados a partir del modelo de los tres parámetros (Kunnath et al.
1990), corresponden a la respuesta cíclica de elementos y estructuras de concreto reforzado con diferente
detallado. Los valores de los tres parámetros asignados a cada uno de los modelos que se consideraron se
resumen en la Tabla 2. Cabe aclarar que el modelo de los tres parámetros original considera una envolvente
trilineal que toma en cuenta explícitamente el agrietamiento del elemento de concreto reforzado, y que los
resultados presentados en este artículo se obtuvieron modificando el modelo original de los tres parámetros,
de manera que se consideró una envolvente bilineal (físicamente esto equivale a considerar que el sistema de
concreto reforzado ya esta agrietado en el momento que se le sujeta a la excitación sísmica).

La Figura 8 muestra la media de los espectros normalizados de pseudo-aceleración para daño


constante de las siete excitaciones sísmicas agrupadas en México Blando. Es interesante observar que los
resultados obtenidos para los ocho modelos no difieren mucho entre sí, lo que sugiere que mientras el
ciclo histerético no exhiba adelgazamiento, las particularidades del mismo no afectan de manera
importante la resistencia lateral de diseño del sistema degradante. Esto implica que no se requiere conocer
las particularidades del comportamiento histerético de una estructura dúctil para hacer una estimación
razonable de su resistencia lateral de diseño. Conforme discuten en detalle Terán y Espinoza (2003), el
criterio de daño constante arroja valores de San que son muy similares a los derivados a partir de un
criterio de ductilidad máxima.

La resistencia de diseño de sistemas que exhiben degradación del ciclo histerético puede obtenerse
por medio de modificar la resistencia obtenida a partir de espectros de pseudo-aceleración derivados de
comportamiento elasto-plástico perfecto:

S aDEG ( T , µ u ) = S an S aEPP ( T , µ u ) (8)

35
Amador Terán Gilmore y Marco Antonio Espinosa Johnson

Tabla 2. Valor de los parámetros considerados para los diferentes modelos e implicaciones
Parámetro α Parámetro β Parámetro γ
Modelo Valor Implicación Valor Implicación Valor Implicación
1 2 Degradación importante 0 No degradación de 1 No
de rigidez durante resistencia adelgazamiento
descarga del ciclo
histerético
2 10 Degradación pequeña de 0 No degradación de 1 No
rigidez durante descarga resistencia adelgazamiento
del ciclo
histerético
3 2 Degradación importante 0.05 Degradación 1 No
de rigidez durante mínima de adelgazamiento
descarga resistencia del ciclo
histerético
4 10 Degradación pequeña de 0.05 Degradación 1 No
rigidez durante descarga mínima de adelgazamiento
resistencia del ciclo
histerético
5 2 Degradación importante 0.15 Estructura dúctil de 1 No
de rigidez durante concreto reforzado adelgazamiento
descarga del ciclo
histerético
6 10 Degradación pequeña de 0.15 Estructura dúctil de 1 No
rigidez durante descarga concreto reforzado adelgazamiento
del ciclo
histerético
7 2 Degradación importante 0.30 Estructura no-dúctil 1 No
de rigidez durante de concreto adelgazamiento
descarga reforzado del ciclo
histerético
8 10 Degradación pequeña de 0.30 Estructura no-dúctil 1 No
rigidez durante descarga de concreto adelgazamiento
reforzado del ciclo
histerético

donde S aDEG ( T , µ u ) corresponde a la resistencia (pseudo-aceleración) de diseño para un sistema


degradante con periodo T y capacidad última de ductilidad µu; S aEPP ( T , µ u ) es la resistencia leída, en
función de T y µu, de un espectro de resistencia derivado de comportamiento elasto-plástico perfecto; y San
es el factor de corrección que toma en cuenta el efecto del comportamiento histerético en el requerimiento
de resistencia lateral. Aunque San depende de las propiedades estructurales de la estructura
sismorresistente, las características dinámicas de la excitación sísmica, y el criterio utilizado para evaluar
la falla de la estructura, algunas de estas dependencias son relativamante débiles. Tomando esto en
consideración, Terán y Espinoza (2003) han propuesto la siguiente expresión para estimar el valor de San
en la Zona del Lago del D.F. (los resultados arrojados por esta expresión se grafican en negro en las
graficas presentadas en la Figura 8):

36
Diseño por desempeño de estructuras dúctiles de concreto… La resistencia lateral de diseño

1
S an ( T ) = 5
+ 0.8 (9)
T
2+5 −1
0.5Tg

250
Resistencia 250
Resistencia 250
Resistencia 250
Resistencia
200 200 200 200
150 150 150 150
100 100 100 100
50 50 50 50
0 0 0 0
-15 -10 -5 -50 0 5 10 15 20 -15 -10 -5 -50 0 5 10 15 20 -15 -10 -5 -50 0 5 10 15 20 -15 -10 -5 -50 0 5 10 15 20

-100 Desp -100 Desp -100 Desp -100 Desp


-150 -150 -150 -150
-200 -200 -200 -200
-250 -250 -250 -250

a) Modelo 1 b) Modelo 2 c) Modelo 3 d) Modelo 4

250
Resistencia 250
Resistencia 250
Resistencia 250
Resistencia
200 200 200 200
150 150 150 150
100 100 100 100
50 50 50 50
0 0 0 0
-15 -10 -5 -50 0 5 10 15 20 -15 -10 -5 -50 0 5 10 15 20 -15 -10 -5 -50 0 5 10 15 20 -15 -10 -5 -50 0 5 10 15 20

-100 Desp -100 Desp -100 Desp -100 Desp


-150 -150 -150 -150
-200 -200 -200 -200
-250 -250 -250 -250

e) Modelo 5 f) Modelo 6 g) Modelo 7 h) Modelo 8


Figura 7. Comportamientos histeréticos considerados

San San San San


1.6 1.6 1.6 1.6
1.4 1.4 1.4 1.4
1.2 1.2 1.2 1.2
1 1 1 1
0.8 µu = 3 0.8 0.8 0.8
0.6 µu = 4 0.6 0.6 0.6
0.4 µu = 6 0.4 0.4 0.4
0.2 T(seg) 0.2 T(seg) 0.2 T(seg) 0.2 T(seg)
0 0 0 0
0 1 2 3 4 5 0 1 2 3 4 5 0 1 2 3 4 5 0 1 2 3 4 5
a) Modelo 1 b) Modelo 2 c) Modelo 3 d) Modelo 4
San San San San
1.6 1.6 1.6 1.6
1.4 1.4 1.4 1.4
1.2 1.2 1.2 1.2
1 1 1 1
0.8 0.8 0.8 0.8
0.6 0.6 0.6 0.6
0.4 0.4 0.4 0.4
0.2 T(seg) 0.2 T(seg) 0.2 T(seg) 0.2 T(seg)
0 0 0 0
0 1 2 3 4 5 0 1 2 3 4 5 0 1 2 3 4 5 0 1 2 3 4 5

e) Modelo 5 f) Modelo 6 g) Modelo 7 h) Modelo 8


Figura 8. Espectros normalizados de resistencia para daño constante (DMIPA = 1),
México Blando, 5% amortiguamiento crítico

La Figura 9 compara, ahora para comportamiento degradante, los niveles de diseño de resistencia
lateral asignados por el Apéndice A de las NTCDS a diferentes valores de Q, con los requerimientos de
resistencia obtenidos a partir de aplicar el criterio de Terán y Jirsa a modelos degradantes. Una vez más,
puede observarse que el nivel de conservadurismo de la propuesta del Apéndice A se erosiona

37
Amador Terán Gilmore y Marco Antonio Espinosa Johnson

progresivamente con respecto a un incremento de Q, hasta resultar en valores del lado de la inseguridad
para estructuras dúctiles. Es notorio que el nivel de sub-diseño de resistencia se incrementa en estructuras
con comportamiento degradante con respecto al observado para comportamiento elasto-plástico perfecto
(compare particularmente los resultados obtenidos para Q de 4 y NEHµ de 15 en las Figuras 5d y 9c).

Antes de finalizar esta sección, es necesario precisar que la influencia del comportamiento
histerético en las demandas sísmicas de resistencia queda determinada por el nivel de daño aceptable en la
estructura. En un extremo y para el estado límite de servicio, las estructuras sismorresistentes deben
permanecer en su rango elástico de comportamiento, lo que implica que el comportamiento histerético de
la estructura no afecta su respuesta dinámica. En el otro extremo, que corresponde al estado límite de
seguridad, el comportamiento histerético tiene la influencia discutida con la ayuda de las Figuras 8 y 9.
Puede establecerse que la influencia del comportamiento histerético para el desempeño estructural
asociado a cualquier estado límite intermedio, será intermedia entre los dos casos extremos discutidos en
este párrafo.

Sa/g Sa/g
0.6 0.4
NEHµ = 3 NEHµ = 6
Q=2 Q=3
0.3
0.4
0.2
0.2 0.1
0 0
0 1 2 3 T (seg) 4 0 1 2 3 T (seg) 4
a) Estructuras no-dúctiles b) Estructuras semi-dúctiles
Sa/g
0.4 NEHµ = 9
NEHµ = 12
0.3 NEHµ = 15
Q=4
0.2
0.1

0
0 1 2 3 T (seg) 4
c) Estructuras dúctiles
Figura 9. Espectros de diseño de resistencia para México Blando, comportamiento
degradante, 5% amortiguamiento crítico

ESPECTRO DE RESISTENCIA PARA DUCTILIDAD ACUMULADA CONSTANTE

La estimación de la resistencia lateral de una estructura conforme al formato de las metodologías


actuales de diseño sísmico se basa por lo general en el uso de espectros de pseudo-aceleración para
ductilidad máxima constante. Un espectro de resistencia para ductilidad máxima constante correspondiente
a una ductilidad µ se define de tal manera que la pseudo-aceleración (Sa) evaluada para cualquier valor de
T resulta en una resistencia lateral que es capaz de controlar la máxima demanda de ductilidad de un
sistema de 1GL dentro del umbral establecido por el valor de µ. Dentro de un procedimiento de diseño

38
Diseño por desempeño de estructuras dúctiles de concreto… La resistencia lateral de diseño

práctico que considera el método estático de análisis, un espectro de resistencia para ductilidad máxima
constante puede utilizarse conforme a lo siguiente:

1. Determinar los valores de diseño de T y µ para la estructura que se diseña. En general, el valor de
µ se establece de acuerdo a la ductilidad última (µu); y por tanto, acorde a la estructuración y al
detallado por utilizarse en la estructura.
2. Evaluar para el valor de T el espectro de Sa para ductilidad máxima constante que corresponde al
valor de µ.
3. Proveer a la estructura un cortante basal mínimo igual a Sa(T,µ) W, donde W es el peso reactivo de
la estructura.

Un espectro de ductilidad acumulada constante correspondiente a una ductilidad acumulada NEHµ


se define de tal manera que su ordenada evaluada para cualquier valor de T resulte en una resistencia
lateral capaz de controlar la demanda de ductilidad acumulada en un sistema de 1GL dentro del umbral
definido por el valor de NEHµ. Como en el caso de un espectro de resistencia para ductilidad máxima
constante, las ordenadas de un espectro de ductilidad acumulada constante corresponden a pseudo-
aceleración. Note que aunque NEHµ es la demanda de energía plástica normalizada, un espectro
correspondiente a un valor constante de NEHµ se ha denotado aquí como un espectro de resistencia para
ductilidad acumulada constante. En el caso de sistemas con comportamiento elasto-plástico perfecto,
NEHµ es igual a la demanda acumulada de ductilidad plástica. Aunque para sistemas que exhiben deterioro
en su ciclo histerético esta notación no es estrictamente correcta, el concepto es directamente aplicable
para su diseño sísmico. El término espectro de resistencia para ductilidad acumulada constante se ha
utilizado aquí para establecer un paralelismo entre los conceptos de espectro de resistencia para ductilidad
máxima constante y espectro de resistencia para ductilidad acumulada constante.

El uso de espectros de resistencia para ductilidad acumulada constante dentro del contexto del
método estático de análisis es similar al uso actual de espectros de resistencia:

1. Determinar los valores de diseño de T y NEHµ para la estructura que se diseña. El valor de NEHµ
puede establecerse a partir de la Ecuación 4 en función de las capacidades de deformación última
y acumulada de la estructura (µu y b, respectivamente); y por tanto, acorde a su detallado. Note
que en el caso de estructuras dúctiles, b = 1.5.
2. Evaluar para el valor de T el espectro de Sa para ductilidad acumulada constante que corresponde
a NEHµ.
3. Proveer a la estructura un cortante basal mínimo igual a Sa (T,NEHµ) W.

Puede concluirse que el diseño de la resistencia lateral de una estructura a través de espectros de
resistencia para ductilidad acumulada constante sigue exactamente los mismos pasos que actualmente se
utilizan durante el diseño sísmico. La única diferencia radica en que el uso de espectros de resistencia para
ductilidad acumulada constante requiere de la definición de factores de reducción de resistencia que
tomen en consideración el efecto de las demandas acumuladas de deformación plástica. Terán y Bahena
(2004) presentan expresiones para estimar los factores de reducción de resistencia para estructuras
ubicadas en la Zona del Lago de Ciudad de México.

Tan solo como referencia, los espectros de pseudo-aceleración indicados con círculos blancos [NEHµ
= 3 (µu - 1)] en la Figura 3 corresponden a espectros de resistencia para ductilidad acumulada constante
obtenidos a partir de sistemas de 1GL con comportamiento elasto-plástico perfecto. Note en dicha figura
la similitud que existe entre los espectros de resistencia para ductilidad acumulada constante derivados del

39
Amador Terán Gilmore y Marco Antonio Espinosa Johnson

criterio de Terán y Jirsa y los espectros de falla incipiente derivados del criterio de Park y Ang (DMIPA =
1). Dado que un espectro de resistencia para ductilidad acumulada constante considera explícitamente el
efecto acumulado de las demandas plásticas, es posible plantear su uso como una manera de subsanar el
subdiseño de resistencia que exhiben los espectros de las NTCDS para el diseño de estructuras dúctiles
con comportamiento elasto-plástico perfecto y periodo fundamental de vibración cercano el periodo
dominante del terreno. En caso de que las estructuras dúctiles sean de concreto reforzado, será necesario
considerar el uso de expresiones simples, tal como la Ecuación 9, para modificar las ordenadas espectrales
derivadas de comportamiento elasto-plástico perfecto.

En un contexto más amplio, el diseño por desempeño no solo requiere controlar el daño estructural,
sino también el daño no estructural. Dentro de este contexto ampliado es necesario aportar, además de una
resistencia lateral capaz de controlar adecuadamente las demandas máxima y acumulada de deformación
plástica, la rigidez lateral necesaria para controlar adecuadamente la demanda máxima de desplazamiento
lateral en la estructura. Esto es posible mediante el uso de espectros de desplazamiento. Tal como se haría
para un criterio de ductilidad máxima constante, el espectro de desplazamiento para ductilidad acumulada
constante se obtiene al estimar y graficar, en función del periodo, el desplazamiento máximo que exhiben
los sistemas de 1GL utilizados en la obtención del espectro de pseudo-aceleración. El artículo que
acompaña al presente dentro de esta revista (Sánchez y Terán 2008) ilustra el uso de espectros de
resistencia y desplazamiento para ductilidad acumulada constante para el diseño por desempeño de un
marco dúctil de concreto reforzado de doce pisos.

LA SOBRERRESISTENCIA ESPERADA EN LAS ESTRUCTURAS

Como se ha discutido anteriormente, dentro del contexto de los códigos actuales de diseño sísmico,
la resistencia lateral de diseño se obtiene al reducir el espectro elástico de resistencia a través de un factor
de reducción de resistencia. De alguna manera, este factor de reducción debe tomar en cuenta las
reducciones debido a comportamiento plástico y sobrerresistencia. La razón por la cuál es deseable que un
código de diseño sísmico considere explícitamente la denominada sobrerresistencia durante el diseño
sísmico es, conforme ilustra la Figura 10a, que las estructuras sismorresistentes desarrollan una resistencia
lateral última mucho mayor que aquella para la que fueron diseñadas. Como consecuencia, los códigos
tienden a establecer requerimientos de resistencia lateral de diseño que son mucho menores que la resistencia
lateral última que requiere la estructura.

Caracterizar correctamente la sobrerresistencia con fines de diseño es fundamental para lograr


estructuras con niveles aceptables de seguridad. Por un lado, una subestimación de la resistencia a nivel local
puede no ser benéfica para la estructura. Por ejemplo, la sobrerresistencia a flexión de los elementos
estructurales resulta en un incremento importante en las fuerzas cortantes que actúan en ellos, lo que
puede resultar en un comportamiento dominado por corte que resulte en un ciclo histerético inestable. Por
otro lado, es importante no sobreestimarla a nivel global, ya que en este caso se consideraría durante el
diseño una resistencia lateral mayor para la estructura con respecto a su resistencia real, lo que daría lugar
a situaciones del lado de la inseguridad.

A pesar de lo establecido en el párrafo anterior, los códigos vigentes en varios países no requieren
que los diseñadores cuantifiquen de manera explícita el nivel de sobrerresistencia. Esto tiene como
consecuencia que los requerimientos de resistencia establecidos por dichos códigos no dé lugar a un nivel
uniforme de seguridad ante el colapso, especialmente para estructuras con muy poca redundancia. Aunque
varios códigos a nivel mundial tienden a incorporar explícitamente al proceso de diseño sísmico la
sobrerresistencia estructural para subsanar la situación anterior, el planteamiento y calibración de este

40
Diseño por desempeño de estructuras dúctiles de concreto… La resistencia lateral de diseño

parámetro ha resultado la parte más controversial en el desarrollo de normas de diseño sísmico para
edificios (Uang 1991). Las NTCDS, a través de su Apéndice A, han incorporado el concepto de
sobrerresistencia a su formato de diseño. A continuación se discute la pertinencia de los valores de
sobrerresistencia considerados por dicho Apéndice en función de varios de los trabajos que se han
realizado a nivel nacional y mundial para caracterizarla.
Resistencia
lateral 4
R

3
Última
Formación de mecanismo
×
Límite
Elástico
2
Sobrerresistencia elástica
De diseño
1

0
Desplazamiento 0 1 2 3
T (seg)
a) Concepto b) Estimada para marcos dúctiles
Figura 10. Sobrerresistencia lateral

La sobrerresistencia que exhibe una estructura se origina en diversas causas, dentro de las cuales
destacan (Paulay 1996): A) Uso de factores de carga y resistencia durante el diseño; B) La resistencia
esperada de los materiales es mayor que su resistencia de diseño; C) Las dimensiones y cuantías de acero
reales de los elementos estructurales suelen ser mayores que las mínimas requeridas por requerimientos de
resistencia lateral; D) Endurecimiento por deformación del acero; E) Sobre-diseño por cargas gravitacionales;
E) Contribución de la losa a la capacidad sismorresistente de las vigas; F) En caso de que los elementos
estructurales que forman parte del mecanismo plástico de la estructura no fluyan simultáneamente, la
resistencia última del mecanismo suele ser mayor que la resistencia elástica de la estructura; y G) El uso de
enfoques como el de diseño por capacidad resulta en requerimientos de resistencia que son mayores a los
indicados por el análisis estructural.

Con fines de diseño, la sobrerresistencia lateral (R) puede definirse como el cociente resultante de
dividir la resistencia lateral última de la estructura entre su resistencia lateral de diseño (Figura 10a). Es
importante mencionar que el término sobrerresistencia esta referido en este artículo a la resistencia lateral
global (cortante basal) de la estructura.

La Tabla 3 cita algunas de las numerosas investigaciones (principalmente analíticas) que se han
llevado a cabo para establecer los factores que juegan un papel importante en el valor de la
sobrerresistencia. Es importante destacar que las investigaciones no han arrojado hasta el momento una
evidencia contundente que permita cuantificar confiablemente dicho parámetro. Quizá la razón mas
importante para esto sea que los diferentes investigadores han obtenido valores de sobrerresistencia que
son muy diferentes entre si; esto como resultado de un manejo poco congruente de las causas de
sobrerresistencia. Además, es importante mencionar que la gran mayoría de los estudios analíticos no
consideran varios factores de importancia en la estimación de la sobrerresistencia, tal como la
contribución de los elementos no estructurales, la contribución de algunos componentes estructurales
secundarios, la variación del perfil de fuerzas laterales, el enfoque o filosofía que usa el ingeniero
estructural durante el diseño sísmico de la estructura, etc.

41
Amador Terán Gilmore y Marco Antonio Espinosa Johnson

Tabla 3. Algunas investigaciones relacionadas con la sobrerresistencia


Autores Valores de R Observaciones
Miranda y Bertero (1989) 2a5 Edificios de baja altura desplantados en el D.F. R
varía en función del modelado de la estructura.
Osteraas y Krawinkler (1990) 1.8 a 6.5 Sistemas estructurados con base en marcos de
acero. R depende del sistema estructural.
Shahrooz y Moehle (1990) 7.7 Modelo 1:4 de una estructura de seis niveles
estructurada con marcos de concreto reforzado.
Zhu et al. (1992) R se incrementa conforme el número de pisos
disminuye y conforme se reducen las fuerzas
sísmicas de diseño.
Jain y Navin (1995) 2.4 a 15.0 Marcos de concreto reforzado de 3, 6 y 9 niveles.
R se incrementa conforme el número de pisos
disminuye y conforme se reducen las fuerzas
sísmicas de diseño.
Rahgozar and Humar (1998) 1.5 a 3.5 Diferentes tipos de marcos contraventeados de 10
niveles.
Castro (2002) 1.4 a 3.0 Marcos de concreto reforzado de una crujía y 4, 7,
10 y 13 niveles ubicados en distintas zonas sísmicas
del D.F. R se incrementa conforme el número de
pisos disminuye y conforme se reducen las
fuerzas sísmicas de diseño.
Figueroa (2007) 1.6 a 2.3 Edificios estructurados con marcos no dúctiles de
concreto reforzado de 3, 9 y 15 pisos ubicados en
distintas zonas sísmicas del D.F. R se incrementa
conforme el número de pisos disminuye y
conforme se reducen las fuerzas sísmicas de
diseño.

El valor de la sobrerresistencia de una estructura depende de muchas variables, entre las cuales
pueden mencionarse el número de pisos, el sistema estructural, y la zona sísmica donde se desplanta la
estructura. La versión más reciente de las NTCDS, a través de su Apéndice A, utiliza el concepto de R dentro
de sus requerimientos de diseño. Para establecer el coeficiente sísmico de diseño, el espectro elástico de
diseño debe ser reducido por los factores Q’ y R. Mientras que Q’ equivale al factor Rµ, el factor R se estima
conforme a lo siguiente:

⎧ 10
⎪ si T ≤ Ta
⎪4 +
T
Ta

R=⎨ (10)
⎪ 2 si T > Ta


Se han hecho algunos estudios encaminados a caracterizar la sobrerresistencia de edificios diseñados


conforme a las NTCDS (Osteraas y Krawinkler 1989, Terán 1998). La Figura 10b compara, para un sitio con
periodo dominante de 2 segundos ubicado en la Zona del Lago, el valor de R derivado del Apéndice A para Q
de 4 (línea continua), con los valores de R obtenidos por Terán (1998) para marcos dúctiles de concreto

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Diseño por desempeño de estructuras dúctiles de concreto… La resistencia lateral de diseño

reforzado diseñados para ese valor de Q conforme a la versión anterior de las NTCDS (círculos). Mientras que
el valor de R derivado de la Ecuación 10 resulta conservador para valores bajos de T, hay una buena
coincidencia entre los valores de R para valores moderados y grandes de T. Mas allá de la buena
correspondencia mostrada, es necesario reconocer que el valor de R depende no solo del valor de T (conforme
lo indica la Ecuación 10), sino del material y sistema estructural utilizados, y el coeficiente sísmico de diseño
(Osteraas y Krawinkler 1989, Terán 1998, Castro 2002, Correa 2005, Tapia 2005, Figueroa 2007). No solo
esto, sino que los valores de sobrerresistencia obtenidos para un mismo material y sistema estructural
dependen fuertemente de las consideraciones utilizadas durante el diseño sismorresistente de la estructura
(Correa 2005), y hay varios estudios que sugieren que los expresiones actualmente consideradas por el
Apéndice A de las NTCDS arrojan valores de sobrerresistencia que en algunos casos están del lado de la
inseguridad (Castro 2002, Figueroa 2007). Por tanto, será necesario emprender una serie de estudios analíticos
y experimentales que aporten información suficiente y confiable para calibrar la expresión que ofrecen las
NTCDS para estimar el valor de la sobrerresistencia lateral.

CONCLUSIONES

En su última versión, el Reglamento de Construcciones del D.F. contempla aspectos importantes


que en sus versiones anteriores no consideraba explícitamente. Esto ha permitido, a través del Apéndice A
de las Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo, considerar espectros de diseño que
reflejan mejor la respuesta esperada en las diferentes zonas sísmicas del Valle de México. A pesar de esto,
las discusiones desarrolladas en este artículo indican que los espectros de diseño incluidos actualmente en las
NTCDS no contemplan varias variables que son fundamentales para establecer de manera adecuada los
requerimientos de resistencia lateral de algunas estructuras sismorresistentes.

Entre las variables y parámetros que deberán considerar cuidadosamente las futuras versiones de las
NTCDS para establecer la resistencia lateral de diseño de las estructuras sismorresistentes están las
siguientes: las demandas acumuladas de comportamiento plástico; el comportamiento histerético de la
estructura; y la sobrerresistencia esperada en las estructuras.

Este artículo discute una serie de consideraciones que pueden hacerse para subsanar la
subestimación de resistencia que se da para algunas estructuras sismorresistentes diseñadas conforme a las
NTCDS. En primer lugar, el concepto de espectro de ductilidad acumulada constante puede utilizarse para
contemplar explícitamente altas demandas de energía durante la estimación de los requerimientos de
resistencia lateral de una estructura sismorresistente. En segundo lugar, el efecto de la degradación del
ciclo histerético puede tomarse en cuenta a partir del uso de un factor de corrección que ajuste para los
sistemas degradantes las demandas sísmicas leídas en espectros derivados de comportamiento elasto-
plástico perfecto. Finalmente y en cuanto a la sobrerresistencia, es difícil por el momento proponer valores
alternativos a los que actualmente ofrece el Apéndice A de las NTCDS. Sin embargo, dado que el uso de
dicho apéndice puede dar lugar a situaciones del lado de la inseguridad, es importante que se lleve a cabo
una serie de estudios que permitan entender la dependencia que el valor de sobrerresistencia exhibe con
respecto a diferentes parámetros estructurales, y establecer los valores que pudieran utilizarse con fines de
diseño.

AGRADECIMIENTOS

Los estudios reportados en este trabajo han sido posibles gracias al apoyo económico otorgado por
la Universidad Autónoma Metropolitana para el proyecto 2260507. Los autores agradecen este apoyo.

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Amador Terán Gilmore y Marco Antonio Espinosa Johnson

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