Sunteți pe pagina 1din 4

GUÍA DE LECTURA PARA TEXTO DE CASULLO

1. Desarrollar cuál es la labor del poeta dentro del movimiento romántico.


Pensaban los griegos que sólo un tipo de hombre podía escuchar y transmitir esas voces con que el
mundo, las cosas, pero sobre todo el pasado, se abrían, se comunicaban al escuchar humano. Ese
hombre era el aedo, el vate, el poeta. Él era el hombre del don divino, el mensajero de esa palabra
mítica, primordial, proveniente del tiempo de los dioses creadores del mundo. El poeta transmitía
esa palabra, ese sonido, ese rumor. Transmitía la memoria en la palabra mítica, el pasado del
mundo. Era el mensajero de una imprescindible sabiduría. El saber sobre los orígenes, el pronunciar
las palabras de las fuentes. La posibilidad de relatar cómo fueron los principios, la creación del
mundo y de los hombres, los tiempos iniciales, las causas.

El romanticismo, rescata lo mítico, lo analiza y lo reivindica en tanto forma de conocimiento, como


camino de un saber humano también genuino, como formas de comprensión y abordaje de nuestra
relación con la naturaleza, como explicación de lo más precioso, trágico y sagrado del hombre.

El poeta va en búsqueda del nuevo relato sustentador, de una exploración en lo mítico vaciado, y
ahí encuentra sólo el interrogar de la poesía y la filosofía, para lo que realmente importa:
Reconciliar al hombre partido en alma y cuerpo. Suturar las distancias que separan mundo y
lenguaje, verdad y felicidad, ideas y sentimiento, razón y sin razón, ciencia y videncia. Arte y Mito.
Naturaleza y criatura. De eso se trata, sabiendo el peligro que se corre en la empresa. ¿Cuál peligro?
Ir más allá de la razón, escalar ese sentimiento de infinito perteneciente a los dioses. Develar el
enigma del silencio de los Celestiales, traspasar el velo y ver la constelación que sólo a ellos
corresponde. Soportar la plenitud de lo divino con la cabeza descubierta. El poeta, guardián de las
palabras por legado milenario
2. Explicitar qué concepción de mundo y de naturaleza se infieren a partir de los postulados
del romanticismo.
- En primer término, una sensibilidad cultural que hace explícita ía angustia de la razón, como
coordenada que discute con aquellos lincamientos que proyectaban la historia moderna, reasegurada
de antemano por la salud de la razón.
- En segundo lugar, el posicionamiento de un yo moderno sensible, utópico, descentrador
permanente de lo real, frente a un racionalismo nomenclador, científico, clasificatorio de la
vida, que vaciaba al sujeto de toda problemática relacionada con la tensión
racionalidad/irracionalidad.
- En tercera instancia, la recuperación, para el hombre, de su historia personal y colectiva,
como tragedia intransferible y de consistencia redencional, frente a un iluminismo racionalista que
tendía a abstraer lo histórico diferenciador, a aplanarlo en la ideología de lo universalizable y sujeto
a leyes simplementes necesitas de ser descubiertas.
- En cuarto lugar, la conciencia de un alma desconciliada, necesitada de ser pensada en su
reunificación, misión que sobre todo concernía a los lenguajes del saber nucleadores, agregantes,
profanos y sagrados, frente a la disgregación, desagregación y fragmentación disciplinaria de la
razón científica secularizadora.
- En quinto término, la reposición del lenguaje poético, como vía de conocimiento, sensibilidad e
imaginación, frente al lenguaje instrumental, desustancializado, de la comprensión científico-
técnica.
- En sexto lugar la puesta en escena reflexiva y expresiva de los lados oscuros de la razón, y de
lo particular subjetivo, frente a la ambición iluminista dé explicarlo, transparentarlo, universalizarlo
y equipararlo todo.
- En séptima instancia la recuperación de la memoria, del pasado, de lo reminiscente como
constitutivo del sujeto de la cognición, frente a una idea sólo situada en la fe en el progreso, la
aceleración lineal hacia adelante, el arrasamiento de las herencias.
- En octavo lugar la emergencia de un yo de comprensión trágicá de la condición del hombre,
rescatada de lo primordial del pensamiento civilizador, frente a un yo racional, cerebral, de
exclusiva resolución teórica en la interpretación de la realidad y su sujeto.
3. Señalar por qué el mito es visualizado como una dimensión liberadora y redentora frente al
mundo moderno.
la necesidad de una libertad (en conjunción con una ética desprendida de tutores) que tengan la
suficiente altura y jerarquía burguesa, para hacer frente a un destino ya revelado. ¿Qué era lo ya
revelado? Que la modernidad, desde tutoría burguesa, desde el Estado burgués, desde valores
burgueses, había triunfado incuestionable, definitivamente, y a la vez, ya había fracasado. Esa fue la
conciencia a fines del XVIII y principios del XIX. Esa fue la necesidad de un titanismo romántico-
idealista, para emprender la utopía de una nueva mítica. De una nueva conciencia redencional, que
luego a través de dos siglos, impregnará cultural, política, estética e ideológicamente el alma de lo
moderno.
El horror de la revolución en sus finales. La invasión napoléonica desplegando su grito de guerra.
El capitalismo desagregando mundos, terruños y valores. El Estado en manos del mercado y sus
leyes salvajes. El dinero como compraventa "libre" de cuerpos y almas. Los nuevos poderes
sojuzgando lo que consideraba hereje o enemigo. El arte como simple consolación bella para el
burgués traficante de mercancías. Todo ese panorama, a la vista, ya señalaba el fracaso, la
esterilidad de los sueños que alguna vez se tuvieron.
4. Comentar el alcance de la fusión poesía-filosofía en el universo propuesto por el
romanticismo.
Podríamos entender al romanticismo como un amplio planteo donde lo poético, lo filosófico ligado
a un indagar primordial, le disputarán a la razón científico-técnica las vías de la verdad. Los
lenguajes de acceso a esa verdad. Y por lo tanto, los significados últimos de esa subjetividad
moderna productora de sentidos y legalidades. Podríamos decir que lo romántico abre el ancho
curso para lo que luego fueron las más importantes indagaciones intelectuales modernas.
5. Reflexionar en el contexto de la denuncia a la modernidad ilustrada el sentido de la frase
“…ir más allá de la razón”.
Reconciliar al hombre partido en alma y cuerpo. Suturar las distancias que separan mundo y
lenguaje, verdad y felicidad, ideas y sentimiento, razón y sin razón, ciencia y videncia. Arte y Mito.
Naturaleza y criatura. De eso se trata, sabiendo el peligro que se corre en la empresa. ¿Cuál peligro?
Ir más allá de la razón, escalar ese sentimiento de infinito perteneciente a los dioses. Develar el
enigma del silencio de los Celestiales, traspasar el velo y ver la constelación que sólo a ellos
corresponde. Soportar la plenitud de lo divino con la cabeza descubierta.
6. ¿Por qué motivo la razón moderna convierte al hombre en un ser desgarrado?
Para Holderlin el hombre moderno es un ser desgarrado. Una partícula finita en lo infinito, un
condenado al tiempo mortal, y por lo tanto necesitado de una reconciliación mítica. La huida de los
dioses, para Holderlin, no es definitiva, aunque dolorosa y de tiempo imprevisible.
El camino humano ya parece imposible. Debemos asumir la historia fracasada. El camino divino,
nos tiene llegando con demasiado retraso, los dioses ya se fueron. La heroicidad romántica, en todo
caso, es asumir ese fracaso, enfrentar la batalla, reconocer la tragedia de este destiempo. No debe
rehuirse el drama de lo moderno. Una tierra, un tiempo, que ha perdido el amparo de los mitos y no
puede reemplazarlos con otra mitología que reúnan otra vez, como en Grecia, pensamiento
filosófico, hombres, arte, belleza, armonía del todo en el uno.
7. Explicitar qué función cumple la experiencia del amor en el planteo romántico.
Pero por sobre todo, el espíritu romántico tendrá una piedra sobre la cual edificó su iglesia,
su religión, y ésa será el amor, en sus más profundos y desoladores significados. En el
amor, hombre mujer, amistad entre amigos, amor a ciertos tiempos, paisajes, ideas,
recuerdos, el romanticismo descubrirá ese salto indecible, sagrado, mágico hacia el infinito
al cual aspira. En el amor palpará la Unidad perdida del hombre, la reconciliación de mente
y cuerpo, de intelecto y corazón, de fábula y realidad.
Y fundamentalmente será el amor de los amantes, en sus nocturnidades, paisajes, gestos,
besos, posesiones, reencuentros, imposibilidades, la comarca más excelsa donde el alma
romántica fundará su cifra clave.

S-ar putea să vă placă și