AVICULTURA NACIONAL : se desarrolla permanentemente

Dr. P. M. Gibert

En los últimos años, la avicultura nacional se ha desarrollado con toda la

tecnología disponible para el buen desempeño de la misma. Se puede apreciar
que el sector ha tenido en cuenta el concepto de bioseguridad para prevenir la
entrada y transmisión de agentes patógenos, que, de una u otra forma, pueden
afectar el estado sanitario de las granjas dedicadas a la producción avícola y
que, además, se han introducido las buenas prácticas de producción (BPP)
vigentes.

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AVICULTURA NACIONAL

En nuestro país, la avicultura empresarial sigue evolucionado en forma muy eficiente.

En la actualidad, podemos apreciar que existen granjas modelo que aplican muy bien el
sistema de bioseguridad, con lo que se garantiza la buena calidad de los productos
avícolas que se comercializan en nuestro medio, así como los destinados a la
exportación. También se está incrementado el desarrollo de la avicultura de campo, con
nuevos productos en huevo y carne, dando oportunidad a los consumidores. Cualquiera
de las alternativas tiene un control sanitario eficiente que garantiza la calidad e
inocuidad de los productos. Esto debe ser tenido en cuenta para la salud de la población.

Este esfuerzo está plasmado en las etiquetas de cada producto avícola, sea de carne o
huevo. Hay que recordar que en lo que se refiere a huevos, la fecha de postura es muy
importante para tener en cuenta la calidad interna. Cuando no se tiene este
requerimiento, no hay seguridad sanitaria y puede acarrear problemas a la salud pública.

Los pollos parrilleros se procesan para destinarlos al consumo en fresco o congelado.

Cada uno tiene un tratamiento térmico diferente que debe ser respetado para garantizar
su calidad. El pollo congelado una vez que se descongela no se puede volver a congelar.
Debe ser cocinado y después sí puede guardarse en el refrigerador. Este es un punto a
tener en cuenta, porque los pollos de dudosa procedencia si cortan la cadena de frío,
pueden producir contaminaciones con salmonella y traer graves consecuencias
sanitarias al consumidor.

Los avicultores deben tener en cuenta que cualquiera sea el tamaño de las granjas y al
rubro al que se dediquen, es necesario tener un programa de bioseguridad que
proporcione mayor sanidad al plantel; aumente la producción y el rendimiento
económico de las mismas, debido a que habrá un mejor aprovechamiento del alimento,
que constituye más del 60 % del costo de producción. Habrá, además, una menor
mortandad, mejor producción de huevos o carne y mayor eficiencia productiva.

En la producción de pollos parrilleros no se utilizan hormonas y en la de huevos se

garantiza la fecha de postura. La alimentación es a base de granos, sales minerales,
aminoácidos y vitaminas, a fin de obtener un producto de calidad nutricional, con un
alto valor biológico.

De acuerdo a los últimos datos, podemos estimar que la producción actual de pollos
parrilleros llega a los 150.000 por día (300.000 kg) y la producción de huevos, 150.000
docenas diarias (industriales y caseras), con un consumo por persona de18 a20 kgde
carne de pollo y 140 huevos por persona al año.

La avicultura nacional sigue creciendo con nuevas alternativas de producción tanto para
el consumo interno como para la exportación.

“La educación es la base del desarrollo de las comunidades” p.m.g.

FUENTE: ABC Color – Suplemento Rural

23/09/2015