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2
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■impacto de los átomos:.
céc ca con volumen centra-
é : .ubica de caras céntra
t e y hexagonal.
Er ia fig. 2 se dan las re-
: 'tentaciones convencio-
- 1 --s de las redes cristali-
r-s nombradas y los es
tim a s de empaqueta
miento de los átomos (io-
quedan una idea clara
s::re cada estructura.
L ino se puede observar
i fig. 2, a, en la red cú-
: :: de volumen centrado
1:; átomos están ubicados
*r os ángulos del cubo y
l ' : en el centro de su vo-
i.men. La red cúbica de
■ : umen centrado se puede Fig. 2. Tipos de redes cristalinas
en : rr.trar en los siguientes de los metales y esquemas de em
- .bes (Tabla 1): Rb, K, paquetamiento de los átomos:
' b i Li, Tip1, Zrp, Ta, W, ab— —red cúbica de volumen centrado;
red cúbica de caras centradas;
1 V, Fea, Cr Nb, c — hexagonal.
B a.
Er„ ia red cúbica de caras centradas los átomos están ubi-
c í : : s en los ángulos del cubo y en el centro de cada cara
_ r q . 2 ,b).
. unen este tipo de red los siguientes metales (véase la
1): Caa, Cep, Sr, Th, Pb, Sca, Ni, Ag, Au, Pd, Pt,
: 1-, FeY, Cu, Cap.
En la red hexagonal (fig. 2, c), los átomos están ubica-
en los ángulos y en el centro de las bases hexagonales
:e :::sma y tres átomos en el plano medio del prisma.
eren este empaquetamiento de los átomos los metales
F r Mg, Tia, Cd, Re, Os, Ru, Zn, Coa, Be, Cap, |3-Sc, Y,
L ír Zra.
F -,e mente, algunos metales (MnY, In) tienen una red
rr-egonal (a — b =£= c, a = p = y = 90°).
Lie cistancias entre los átomos de la célula elemental se
:e~: minan períodos de la red. El período de la red se*
2 -0 3 7 17
enlace metálico
□ CCC (c 12)
bases fuertes ■ CC (c 8)
Diamante
03
3 * Li 4 * Be 85 Cubica compuesta
M O ► Trigonal
a= 3.509 a= 2,206 i O Hexagonal compacta
c = 3.584 Te tragona 1
Romboédrica
11 *Na 12 Mir U Rwnbica
a
B
= 4,29/
j o
a= 3,209 |
M étales polimorfos
2*5,247
□ O O 83 O
2=5,582 a = 3,302 a =2.950 a= 3,028 a» 2,885 a . 8,912 a = 2,856 a =2.505
C* 5,246 c . 4,683 c= 4.089
37 Rb 38* Sr I 39 Y 40 Zr 41 Nb 42 Mo 43 Te 44 Ru 45 Rh
a . 5,700
□
a=5,070
O
a =3.647
O
a . 3,231
O O
a = 3,301 a = 3,147 a =2,706
□
a =3,803
c= 5.731 c= 5.148 0=4.282
55 Cs 56 Ba ! 5 T L á 72 *H f 73 1& 74 W 75 Re 76 Os 77 Ir
a =6.140 a . 5.025
O □
a= 5.301
O
a = 3.197 a = 3.805 a =3.165
o
a = 2.760
□
a =2.734 a =3.839
c = 5.058 c= 4.458 0=4.320
87 Fr 86 Ra 89 Ac
□ Las estructuras se dan a temperatura ambienfe
58* Ce 59 * Pr 60 Nd 61 Pm62 Sm 63 Eu 64 6d 65 fb 66 D
□
a* 5.161
OD
a = 5.160 a = 3.658 a =8.996
O
a =4,506
O
a - 3.636 a = 3.601
o
a= 3,5"
c= 11.799 a = 23°13 c= 5.783 c= 5,694 c = 5,64
93 Np 94 Pu 95 Am 96 Cm 97 BK 98 Cf 99 Es 100 Fm 101 M
enlace metálico
t | 1 CCC (c 12)
bases fuertes
1 CC (c 8)
ffj Diamante
3 * L¡ 4 * Be Cubica compuesta
Trigonal
2 a=■3,509 a =O2.206 ¡ Hexagonal compacta
c= 3,584 !§!§ Tetragonal
1! *Na 12 Me § Ránbica
37 Rb 38* Sr | 39 Y 4 0 *Z r 41 Nb 42 Mo 43 Te 44 Ru 45 R1
5 m □ O O ■ O O □ m
a =5,700 a =5.070 ¡ a =3.647 a= 3,231 a= 3,301 a= 3,147 a =2.706 a =3.803
c= 5.731 c= 5.148 0=4,282
6 a ¡ □
a 6.140
a
55 Cs 56 Bal 57*13 72 *Hf 73 ia 74 W 75 Re 76 Os 77 ¡i
O ■
a =5.025 | a= 5.301
O O □
a = 3.197 a = 3,805
m
a =3.165 a =2,760 a =2,734 a= 3.83$
c= 5.058 c= 4,458 0=4,320
(/)
o
58* Ce 59 * Pr 60 Nd 61 Pm 62 Sm 63 Eu 64 6d 65 fb 66 D
■o
c
m □ □ O ■ O O O
s a * 5.16 1 a = 5.160 a= 3.658 a =8.996 a =4,506 a= 3.636 a= 3.601 a =3.59
-J
c= 11,799 a - 2S°13 c= 5.783 c= 5.694 c = 5.64
93 Np 94 Pu 95 Am 98 Gm 97 BK 98 Cf 99 Es 100 Fm101 H
— gases
enlace covalente
nobles
5 * B 6 * C 7 N 8 0 0 F 10 Ne
■ BB
a = 8.730 a= 3,567
c = 5.030
13 Al 14 Si 15 * P 16* S 17 CI 18 A
□ ffl B 1
a =4,049 a--5.430 a = 11,310 a= 10,437
b = 12,845
c= 24.369
I» Ni 29 Cu 30 Zn 31 6a 32 6e 33 As 34* Ss 35 Br 36 Kr
□ □ O i ffl ♦ ►
I a - 3,524 a = 3,615 a* 2,665 a= 4.524 a* 5.658 a =3.760 a= 4,364
6=4,523 c s 10,548 c= 4.959
c = 4,947
c= 7.661
'45 Pd 47 Ag 48 Cd 49 In 50 *Sn 51 Sb 52 Te 53 I 54 Xe
[□ □ O IH HI ► 1
I a-- 3.889 a - 4,086 a =2,979 a =3.252 a= 5.831 a = 4.307 a= 4.457 a = 4,792
e = 5.618 c= 4.946 c = 3,181 p= 11,273 0=5,927 b= 7,271
c= 9,780
Pi 79 Au 80 Hg 81 * Tl 82 Pb 83 Si 84* Po 85 At 86 Rn
□ □ O □ ♦ a
I a» 3.923 | a -- 4.079 a =3.456 a =4.950 a = 4.546 a= 3,345 '
c= 5,525 G= 11,850
1 i
(
enlace mixfo
1
■7 Ho 68 Er 69 Tm 70 Yb 71 Lu 90 * Th 91 Pa 92* U
f o O O □ O ~2
o
c □ I
I a« 3,377 a - 3.559 a =3,537 a s 5,486 a =3.503 u
a =5,084 a = 3,925 a =2,958
I c - 3 816 c - 5,587 c 5,555 c= 5,551 c= 3,238
b = 5.877
c= 4,945
«2 No 103 Lr
Fig. 3. Esquema que muestra el número de átomos que se encuentran
a igual distancia mínima del átomo dado (A) en distintas redes
cristalinas:
a — C12; b — K8; c — H12.
tales), como así mismo los metaloides tienen una red cris
talina más compleja con un número de coordinación pe
queño.
Designación cristalográfica de los planos atómicos. Para
determinar la posición de los planos atómicos (que pasan
a través de los átomos) en las redes cristalinas espaciales
se emplean índices (hkl) que representan tres cifras racio
nales enteras, que son las recíprocas de los segmentos cor
tados por el plano dado en los ejes de coordenadas. Las
unidades de longitud a lo largo de estos ejes se toman
iguales a las longitudes de las aristas de la célula elemen
tal.
Ponemos algunos ejemplos de designación de los planos.
Primeramente establecemos los índices para los planos del
cubo. Como se puede ver en la fig. 4, a, cada plano del
cubo corta a un solo eje con la particularidad de que los
segmentos serán iguales a ( 1, 0); ( ~ , 1, ~ ) ;
(~ , i). Las recíprocas de los segmentos cortados
serán respectivamente iguales a 1, 0, 0; 0, 1, 0; 0, 0, 1. Los
índices de los planos se escriben comúnmente entre parén
tesis y no se separan con comas: ( 100), (010), (001).
En la red cúbica, además de los planos del cubo (véase la
fig. 4 ,a), se diferencian los planos del octaedro (111)
(fig. 4,b) y los planos del dodecaedro rómbico ( 110)
(fig: 4, c).
Los índices caracterizan no a un solo plano cualquiera,
sino que a todo un grupo de planos paralelos.
No es difícil observar, que la densidad de destribución de
los átomos es distinta para los diferentes planos. Así, por
ejemplo, a la red cúbica de volumen centrado del plano
(100) le pertenece solamente un átomo (7 r4 ). Al plano
22
:L dodecaedro rómbico ( 110) en la misma red le pertene
c í 2 átomos; uno de estos átomos es aportado por los
cornos situados en los vértices (*/4-4) y el otro se encuentra
en el centro del cubo. En ¡a red cúbica de caras centradas
el plano de disposición más compacta de los átomos será
el plano del octaédro ( 111), y en la red cúbica de volumen
entrado, el plano ( 110).
'-.dices de direccián. Para describir la dirección en el cri-
s al se elige una recta que pasa por el origen de coordena
das. Su posición se determina unívocamente por los índices
- -:p del primer nudo, por el que ella pasa. Por eso los indi-
e s del nudo mnp son al mismo tiempo los índices de dire-
eión. Acordemos en entender por índices cristalográficos
e la recta de nudo (de dirección) tres cifras enteras mu-
emente simples que caracterizan la posición del nudo ve-
: no que se encuentra en la dirección dada que se mide en
_'Edades axiales. Los índices cristalográficos de dirección
se toman entre corchetes [mnp]
En calidad de ejemplo escribamos los índices de las direc-
: mes principales de la red cúbica (fig. 4, d). Los índices
: e los ejes de la red: eje YX — [100], eje Y — [010], eje Z
fooi]- Los índices de las diagonales de las caras son: [110];
DI]: [110], Los índices de las diagonales espaciales son
: ii].
- n a la red cúbica los índices de dirección [mnp] perpendi-
;Lar al plano (hkl), numéricamente son iguales a los ín-
: :es de este plano. Así, los índices del eje X son iguales
a [ 100], y los índices del plano perpendicular al eje X son
guales a ( 100).
: :.sotropía. Como resultado de la diferente densidad de
f nos en las distintas direcciones muchas propiedades
<: -'micas, físicas, mecánicas) del cristal dependen de la
; rección. Semejante desigualdad en las propiedades del
t ocristal en las distintas direcciones cristalográficas se
Dama anisotropía.
F.I cristal es un cuerpo anisótropo a diferencia de los cuer-
: :e amorfos isótropos (vidrio, plástico, etc.), cuyas propie-
; a: rs no dependen de la dirección.
-: - metales que se emplean en la técnica son policristales,
*: decir, están compuestos de una gran cantidad de crista
les anisótropos. En la mayoría de los casos las cristalitas
• . • • orientadas en forma diferente unas respecto a las
0 - i i . por eso, en todas las direcciones, las propiedades
más o menos iguales, es decir, los cuerpos policrista-
23
linos son cuerpos isótropos. Esta isotropía imaginaria del
metal no se observa si los cristales tienen igual orienta
ción.
27
Fig. 7. Fragmentos en el acero (a), bloques en el níquel (b) y estruc
tura de dislocaciones de los subbordes en el niobio (c).
28
bloque la red prácticamente es idea!, si no se consideran
los defectos puntuales.
Las razones por las cualés se forma la estructura en mo
saico no están completamente claras, pero, indudablemente,
están relacionadas con un carácter especial del proceso de
cristalización. El estudio de la estructura en. mosaico (en
bloque) tiene un gran significado, por cuanto las dimen
siones de los bloques ejercen influencia en las propiedades
del metal.
El límite entre las cristalitas (límite intergranular) es una
zona de transición de un ancho de 2—5 dimensiones ató
micas, en la cual la red de un cristal, que tiene una orien
tación determinada, pasa a la red de otro cristal con dis
tinta orientación. Por eso, en el límite intergranular los
átomos están distribuidos en forma menos regular que en
el volumen del grano.'
Además, en los límites intergranülares de los metales de
uso común se concentran algunas impurezas, cosa que al
tera aún más el orden regular de ubicación de los áto
mos.
Esta alteración se observa igualmente en los límites de los
bloques de la estructura en mosaico.
Según las nociones contemporáneas los límites de los blo
ques de mosaico, así como los granos de los metales, el án
gulo entre las principales direcciones cristalográficas de
cuyas redes es comparativamente pequeño (no mayor de
5o), están formados de dislocaciones como defectos ele
mentales de la red (fig. 7, c).
A causa de la deformación del empaquetamiento los áto
mos en los límites intergranulares (bloques de mosaico)
tienen una energía potencial elevada. Semejante energía
potencial elevada la poseen también los átomos ubicados
en la superficie del cristal (como resultado de que las fuer
zas de interacción de los átomos no se compensan).
CAPITULO II CRISTALIZACION DE LOS METALES
Y ESTRUCTURA DEL LINGOTE
METALICO
89
k
42
la superficie del lingote, de una zona estrecha de cristales
equiaxiales relativamente pequeños (fig. 16).
Después de la primera zona se encuentra la segunda zona
de dendritas alargadas (zona de transcristalización). El
crecimiento de estos cristales transcurre en dirección de la
extracción de calor, es decir, en dirección perpendicular a
las paredes de la lingotera. El crecimiento posterior de las
dendritas a partir de las paredes de la lingotera transcurre
gracias al movimiento de las ramas de primer grado hacia
el interior de la masa fundida, y a su ramificación de ma
nera análoga a como fue explicado anteriormente (véase la
fig. 14, o).
En el caso de un fuerte recalentamiento del metal, de un
enfriamiento muy rápido, de una alta temperatura de co
lada y de un llenado lento del molde, la zona de las dendri
tas alargadas puede llegar a ocupar todo su volumen
(fig. 17).
A una temperatura baja de colada y un enfriamiento lento
(por ejemplo, en las capas centrales de piezas de fundición
de gran tamaño) se crean las condiciones para la apari
ción de núcleos cristalinos en la parte media del lingote.
Esto conduce a la formación, en la parte interna de la
pieza de fundición, de una tercera zona estructural, com
puesta de dendritas globulares de distinta orientación
(véase la fig. 16). Las dimensiones de estos cristales de
penden del grado de sobreenfriamiento del metal liquido,
de la velocidad de enfriamiento, de la composición química,
de la presencia de impurezas, etc.
La influencia de las condiciones de colada en la estructura
del lingote se puede ilustrar con la macroestructura del
aluminio, vaciado por el costado del molde inclinado
(fig. 18). Los cristales globulares finos se obtuvieron en
aquella parte del lingote que se solidificó durante el pro
ceso de vaciado. Los cristales básales grandes se formaron
en aquellos volúmenes del lingote que se cristalizaron en
estado de reposo después de haber finalizado el vaciado.
Los inoculantes (véase la pág. 39) no solamente dismi
nuyen el tamaño de los cristales, sino también varían la
relación entre las zonas basal y globular del lingote.
Las partículas de alta temperatura de fusión que se en
cuentran en el metal líquido, favorecen el desarrollo de zo
nas de cristales globulares (equiaxiales) pequeños.
La zona de cristales básales tiene una gran densidad, de
bido a que contiene pocos poros de gas y rechupes. Sin
embargo, en las zonas de unión de los cristales básales el
43
Fig. 17. Microestructura de Fig. 18. Macroestructura del aluminio
un lingote de cobre. fundido, vertido por el borde de un
molde inclinado.
m
Fig. 17. Microestructura de Fig. 18. Macroestructura del aluminio
un lingote de cobre. fundido, vertido por el borde de un
molde inclinado.
1
del metal de existir en diferentes formas cristalinas se
llama alotropía. Como resultado de la transformación alo
trópica los átomos de un cuerpo cristalino, que tienen una
red de un mismo tipo, se ordenan de tal forma que dan
origen a una red cristalina totalmente diferente a la ante
rior. La modificación alotrópica, que es estable a una tem
peratura inferior, para la mayoría de los metales se ha
adoptado denotar con la letra a, y para una temperatura
mayor, con p y, posteriormente por y, etc.
Muchos metales tienen transformaciones alotrópicas. Son
conocidas las transformaciones alotrópicas para los meta
les: Fea FeY; Coa 3=* Cop; Tia Tip; Mna =<=* Mnp ^
MnY Mn6; Sna 3=* Snp y otros.
Las transformaciones alotrópicas transcurren gracias a
que la materia cristalina pasa a un estado con menor re
serva de energía libre. La transformación alotrópica tiene
un carácter de cristalización y se realiza por la formación
de núcleos cristalinos y su ulterior crecimiento, como resul
tado del paso de los átomos de la modificación vieja a la
nueva. Los núcleos cristalinos de la nueva modificación
generalmente surgen en los límites de los granos iniciales.
Como resultado de la transformación se forman nuevos
granos cristalinos con diferente forma y tamaño.
El cambio de la forma y el tipo de la red cristalina duran
te las transformaciones alotrópicas que tienen lugar en el
metal sólido se llama cristalización secundaria.
El paso de! metal de una modificación alotrópica a otra
en las condiciones de equilibrio transcurre a temperatura
constante y va acompañada de desprendimiento de calor,
si la transformación transcurre durante el enfriamiento, y
de absorción de calor en el caso de calentamiento. En con
diciones reales las transformaciones alotrópicas transcur
ren solamente en condiciones de un sobreenfriamiento (re
calentamiento) considerable con relación a la temperatura
de equilibrio.
La variación de la compacidad de la red1cristalina al pasar
de una forma alotrópica a otra trae como consecuencia una
variación del volumen de la materia. Así, por ejemplo, la
densidad del hierro y (C 12) es 1,05% mayor que la den
sidad del hierro a (K8); el volumen específico del hierro y
es respectivamente menor. Estas variaciones del volumen,
como se demostrará más adelante, ejercen gran influencia
er. el comportamiento de las piezas construidas de acero
durante su tratamiento térmico.
CAPITULO III METODOS ESTRUCTURALES
Y FISICOS DE INVESTIGACION
Y CONTROL DE LOS METALES
Y LAS ALEACIONES
4-037 49
contenida
Fig 20 Microestructura de! hierro (a) y el acero, con un
de 0,8% C (b, c).
50
Fig. 21. Vista general y esquema optico del microspocio MIM-7:
/ —lámpara; 2 —colector; 5 —espejo; 4 — lente; 5—diafragma de apertu
ra; 6 y 8— lentes; 7 —prisma; P—lámina reflectora; 10— objetivo; / / —objeto;
12—>lente acromático; 13 —ocular; 14 y 16— espejos; 15— ocular fotográfico;
17—placa fotográfica; 18— diafragma del campo visual; 19— obturador; 20— lente
para trabajo en campo obscuro; 21 — espejo anular; 22— espejo parabólico;
23— tapa; 24—polarizado?; 25— analizador; 26— plancha; 27—base o cuerpo
de la máquina fotográfica; 28— pantalla del alumbrado; 29—cuerpo del alum
brado; tornillos que centran la lámpara; 31— disco con filtros de luz;
32—cuerpo del microscopio; 33 — base del objeto; 34— tornillo macrométrico;
35—tubo para la observación visual; 36— tornillo micrométrico; 87— tubo de ilu
minación; 38 — tornillos para el desplazamiento de la base dei objeto.
Cromo \
fifi
o
56
Fig. 24. Esquema de obten
ción del roentgenograma du
rante el fotografiado de una
probeta policristalina:
a —-esquema de aparición de los
conos de deslizamiento; fe—es
quema de la cámara y del roent
genograma» obtenidos por los
métodos de Debye—Sherer.
ñfi
2. Métodos físicos dei estudio de ios metales
Para el estudio de las transformaciones en los metales
y aleaciones, se emplean diferentes métodos de análisis
físico-químico. Las propiedades físicas están determinadas
por la composición de, fase y la estructura de la aleación.
Por esta razón, por la variación de las propiedades físicas
se puede juzgar sobre las transformaciones que tienen lu
gar en la aleación durante su tratamiento (térmico, mecá
nico, etc.), o bien, sobre la variación de su composición.
Comúnmente se estudia la dependencia de las propiedades
físicas de la temperatura, la composición y el tiempo. El
empleo complejo de varios métodos de análisis físico-quí
mico, permite tener una idea más completa de la esencia
de las transformaciones y de las particularidades de la
estructura de las aleaciones. A continuación se expone en
forma resumida los métodos físicos fundamentales de in
vestigación de los metales.
Análisis térmico. Las transformaciones de fase en los me
tales y aleaciones (fusión y solidificación, transformacio
nes alotrópicas, etc.), van acompañadas de desprendi
miento o absorción de calor. El análisis térmico se reduce
a la determinación de estos efectos térmicos y al estable
cimiento de las temperaturas correspondientes a los mis
mos (intervalos de temperaturas).
Durante este proceso, el metal es calentado (enfriado) y
se efectúa el registro del cambio de temperatura del metal
que se investiga en función del tiempo.
Por las inflexiones o las zonas horizontales de las curvas
de enfriamiento (calentamiento) véase las figs. 9 y 25),
relacionadas con los efectos térmicos de transformación,
se determinan las temperaturas de las transformaciones
correspondientes. Estas temperaturas tCT se denominan
puntos críticos.
Para una determinación más exacta de las temperaturas
de las transformaciones de fase en estado sólido, se emplea
el análisis térmico diferencial. En este caso se determina
la diferencia de temperaturas del metal que se estudia
(aleación) y de un patrón, que no tiene transformaciones,
siendo ambos calentados (enfriados) en iguales condicio
nes.
Las curvas de calentamiento y enfriamiento, que se obtienen
por el método diferencial, se dan en la fig. 25. En la curva
temperatura — tiempo, las zonas horizontales a—b (du
rante el calentamiento) y a'—b' (durante el enfriamiento)
57
Fig. 25. Curvas de calenta
miento y enfriamiento del
metal.
I. Tipos de tensiones
Se llama deformación al cambio de las dimensiones y la
forma de la materia bajo la acción de las fuerzas aplica
das. La deformación puede ser producida por la acción
mecánica de las fuerzas externas aplicadas al cuerpo, o
por diferentes procesos físico-químicos que surgen en el
propio cuerpo (por ejemplo, la. variación del volumen de
algunos cristales durante las transformaciones de fase
o como resultado del gradiente de temperatura).
69
Las tensiones que surgen en el caso más simple de trac
ción axial son iguales a
S — -y MN/m2 (kgf/mm2),
donde P es la carga que se aplica a una superficie deter
minada, que generalmente no es perpendicular a ésta, sino
que forma con dicha superficie cierto ángulo. Por esta
razón, en el cuerpo surgen tensiones normales y tangen
ciales.
Por cuanto las tensiones surgen por diferentes razones, es
necesario diferenciar:
1) las tensiones temporales que surgen bajo la acción de
la carga externa y que desaparecen después de que ésta
deja de actuar.
2) las tensiones internas que surgen y se equilibran en los
límites del cuerpo dado sin la acción de carga exterior.
La formación de tensiones internas está relacionada fun
damentalmente con la distribución heterogénea de las de
formaciones por el volumen del cuerpo. Así, las “tensiones
internas surgen en el proceso de calentamiento o enfria
miento violento del metal como resultado de la dilatación
(contracción) heterogénea de las capas externas e inter
nas; estas tensiones se denominan tensiones térmicas. Ade
más, las tensiones surgen en el proceso de cristalización
durante la deformación heterogénea, el tratamiento térmico
como consecuencia de que las transformaciones de fase
transcurren no en forma simultánea en todo el volumen,
etc. Estas tensiones se llaman tensiones de base o estruc
turales.
Las tensiones internas se diferencian también por otro cri
terio (como fue propuesto por N. N. Davidenkov):
1) tensiones de I género, que se equilibran en el volumen
de todo el cuerpo, llamadas de otra manera macrotensio-
nes;
2) tensiones de II género, que se equilibran en el volumen
del grano (cristalita) o en unos cuantos bloques, llamadas
también microtensiones;
3) tensiones de III género, que se localizan en los volúme
nes del orden de las dimensiones de la célula cristalina
(submicroscópicas). Este tipo de tensiones se han estudiado
insuficientemente.
Las tensiones internas ejercen gran influencia en las pro
piedades del metal y en las transformaciones que tienen
lugar en ellas.
70
Las tensiones que surgen en el caso más simple de trac
ción axial son iguales a
5 — y- MN/m2 (kgf/mm2),
74
b
Fig. 34. Esquema del desplazamiento de los átomos al avanzar la
dislocación de borde un espacio interatòmico.
3. R e s is te n c ia y p la s tic id a d del m e ta l
6-037 81
P
4. P ro p ie d a d e s mecánicas d e te rm in a d a s d u ra n te la s pru eb as
e s tá tic a s
c?pr — MN/ra2(kgf/mm2)
ro
L . 100%.
P es la carga, en (N) g;
d, la diagonal de la huella, en pm.
Las muestras para las mediciones deben ser preparadas
de la misma manera que las microsecciones metalográfi-
cas.
94
Fig. 45. Esquema de. fijación de la probeta y aplicación de las fuerzas
durante las pruebas de fatiga (a) y diagrama de la variación cíclica
de la tensión (6),
2. Recuperación y recristalización
La mayor parte de la energía (hasta el 90%), que se
gasta en la deformación, se desprende en forma de energía
calorífica y cerca del 10% es absorbida por el metal. Por
eso el metal deformado, en comparación con que no ha sido
deformado, posee una elevada reserva de energía y se en
cuentra en estado de desequilibrio y termodinámicamente
inestable. En este metal, incluso a la temperatura ambien
te, pueden transcurrir procesos espontáneos que conducen
a un estado más estable. Al elevar la temperatura, la ve
locidad de estos procesos crece.
Recuperación. Durante el calentamiento hasta temperatu
ras relativamente bajas tiene lugar el proceso de recupera
ción, por el cual se entiende la eliminación de las micro-
tensiones de II género y parcialmente las deformaciones
de la red cristalina (tensiones de III género); además, to
davía no se observan cambios considerables de la microes-
tructura *.
La recuperación cambia levemente las propiedades mecá
nicas. La resistencia, en este caso, disminuye un poco, el
límite de elasticidad crece2, mientras que la plasticidad
aumenta. Algunas propiedades físicas, por ejemplo, la re
sistencia eléctrica, se recuperan casi por completo.
Recristalización. Al seguir aumentando la temperatura, la
movilidad de los átomos crece, y al alcanzar una tempera
tura determinada para cada metal tiene lugar la formación*1
1 La etapa de recuperación incluye en sí ios procesos de eliminación
de las tensiones sin formación de nuevos bordes (descanso) o bien
ron formación de nuevos bordes de pequeños ángulos a cuenta de la
:rr ¿mentación de los bloques (poligonización).
- El límite de elasticidad, después del endurecimiento por deforma-
non en frío, puede ser disminuido por las tensiones residuales de
1 género (macrotensiones).
105
de nuevos granos equiaxiales, libres de deformaciones. La
formación y crecimiento de estos granos en lugar de la
estructura fibrosa orientada del metal deformado se llama
recristalización del tratamiento o recristalización primaria.
La recristalización es un proceso de difusión. Al principio
surgen los núcleos cristalinos de los nuevos granos recris
talizados, Lo más probable es que ellos se forman en las
zonas, donde como resultado de la deformación están loca
lizadas las mayores deformaciones de la red, es decir, en
los bordes de los granos (bloques) deformados o en los
planos de deslizamiento dentro de los granos; posterior
mente ellos crecen a cuenta del paso a ellos de átomos de
las zonas deformadas.
Después de la recristalización el metal está compuesto de
nuevos granos equiaxiales. Cuando desaparecen por com
pleto los granos deformados, la recristalización primaria
finaliza L Una vez finalizada la recristalización (primaria),
durante el proceso de calentamiento ulterior, tiene lugar el
crecimiento de unos granos a cuenta de los otros. Este pro
ceso de crecimiento de nuevos granos recristalizados se
denomina recristalización colectiva. Esta tiene lugar por
la tendencia que tiene el sistema a una disminución de la
energía libre. Mientras mayor es el grano, menor es su
superficie y, por lo tanto, la reserva de energía libre. El
crecimiento del grano tiene un carácter de difusión y trans
curre por medio de la unión gradual de los átomos de los
granos desaparecidos a la red cristalina del grano en cre
cimiento 12.
La temperatura de comienzo de la recristalización es ca
racterística para cada metal. Según las investigaciones
de A. A. Bochvar, la temperatura de comienzo de la re
cristalización de los metales, sometidos a una deformación
significativa, está enlazada por una relación simple con
la temperatura de fusión:
Tr = aTu
deformación
1-037 113
a
114
La microestructura de la solución sólida en las condiciones
de equilibrio representa granos cristalinos homogéneos
(véase la fig. 61), y su estructura no se diferencia de la
estructura del metal puro.
Las soluciones sólidas de sustitución pueden ser limitadas
e ilimitadas, es decir, pueden existir en un campo limitado
de concentraciones de componentes o cualquiera que sea
su concentración.
Las soluciones sólidas de sustitución con disolubilidad
ilimitada pueden formarse al observar las siguientes con
diciones:
1. Los componentes deben poseer igual tipo de red crista
lina (isomorfas).
2. La diferencia entre las dimensiones atómicas de los com
ponentes y, por consiguiente, entre los períodos de la red
cristalina, debe ser insignificante. Para las aleaciones fe
rrosas la diferencia entre los diámetros atómicos no debe
ser superior a un 8%. Si esta diferencia se encuentra en
los límites de 8 a 15%, pueden formarse soluciones sólidas
limitadas. Si ia diferencia entre las dimensiones de los
átomos es superior al 15%, i a formación de soluciones só
lidas de sustitución resulta imposible a causa de la defor
mación límite de la red cristalina.
3. Los componentes deben pertenecer a un mismo grupo
del sistema periódico de elementos o a grupos vecinos
afines y con relación a esto, tener una estructura cercana
de la capa de valencia de los átomos L
Las soluciones sólidas intersticiales pueden formarse sólo
en aquellos casos, cuando el diámetro del átomo del ele
mento disuelto no es grande. Por eso las soluciones sóli
das de este tipo se forman solamente cuando se disuelven
en el metal (por ejemplo en el hierro) el carbono, nitró
geno, hidrógeno, y, por lo visto, el boro, es decir, aquellos
elementos que tienen un diámetro atómico pequeño.
Las soluciones sólidas intersticiales, por regla .general,
son limitadas. El papel que desempeñan las soluciones
s: idas de este tipo es sobre todo significativo en los aceros
v fundiciones (véase la pág. 156).
Szluciones sólidas ordenadas (superestructuras). En algu
na s aleaciones (por ejemplo, Cu — Au, Fe — Al, Fe — Si,
Ni — Mn, etc.) que forman a altas temperaturas solucio
nes de sustitución (con una distribución desordenada de
; ¿tomos del componente disuelto), cuando son sometidas
! i ' embargo, incluso observando todas estas condiciones puede no
i - .;:« una serie continua de soluciones sólidas.
115
Fig. 57. Distribución de los átomos en ¡a celda unidad de las solu
ciones sólidas ordenadas.
3. D ia g r a m a d e e s ta d o de ia s a le a c io n e s que fo rm a n
m e z c la m e c á n ic a (d u ra n te la s o lid if ic a c ió n )
A= ■
4. D ia g r a m a d e e s ta d o d e a le a c io n e s q u e fo rm a n
s o lu c io n e s s ó lid a s c o n s o lu b ilid a d ilim ita d a
129
Fig. 60. Diagrama de estado de las aleaciones que forman soluciones
sólidas con una solubilidad ilimitada en estado sólido y líquido.
132
5. D ia g r a m a de e s ta d o de a le a c io n e s que fo rm a n
soluciones sólidas limitadas
La solubilidad limitada comúnmente se encuentra en las
aleaciones metálicas.
En la formación de soluciones sólidas limitadas se deben
distinguir dos tipos fundamentales de diagramas de es
tado: 1) con transformación eutèctica y 2) con transfor
mación pentàdica.
Diagrama de estado de aleaciones que forman eutèctica
y solución sólida limitada, que se desintegra parcialmente
al disminuir la temperatura. El diagrama de estado para
este caso se muestra en la fig. 62.
Las líneas ac y- cb corresponden a la línea de liquidus.
A temperaturas que corresponden a la línea ac, de la
aleación líquida comienzan a segregarse cristales a (de
la solución sólida de componente B en el componente A),
y por la línea cb, cristales del componente B. La línea adce
corresponde a la línea de solidus.
A una temperatura correspondiente a la línea te se pro
duce la cristalización de la eutèctica (a + B).
El punto d determina la solubilidad límite del compo
nente B en el componente A a la temperatura eutèctica,
y el punto f, a temperatura ambiente. Por lo tanto, la lí
nea df caracteriza la variación de la solubilidad de B en A
en función de la temperatura; esta línea se denomina línea
de solubilidad límite.
Examinemos el proceso de cristalización de las aleaciones
1, 2 y 3 que se diferencian por las transformaciones y pro
piedades.
La cristalización de la aleación 1 comienza a la tempera
tura t¡ y finaliza a la temperatura t2. Después de la soli
dificación la aleación está compuesta solamente de crista
les de solución sólida a y con la disminución ulterior de
!a temperatura no sufre transformaciones de fase nin
gunas.
La cristalización de la aleación 2 comienza a í3 y fina
liza a ti.
La composición de la fase líquida durante el proceso de
::istalización varía según la línea de liquidus, y ,1a de la
fase sólida, por la línea de solidus.
V finalizar la solidificación la aleación 2 está compuesta
silo de cristales de solución sólida a. Si se sigue enfriando
li aleación hasta alcanzar la temperatura U, la solución
sólida a resulta saturada; a temperaturas más bajas la
133
Fig. 62, Diagrama de estado de aleaciones que forman eutèctica y so
lución sólida limitada, que al disminuir la temperatura se desintegra
parcialmente.
b
Fig. 7!. Cortes isotérmico (a) y politérmico (b) de un sistema terna
rio con una solubilidad ilimitada en estado líquido y sólido.
155
Las propiedades magnéticas del hierro dependen fuerte
mente de su pureza. Para el hierro que contiene 99,8—
99,9% Fe, la permeabilidad magnética p,max = 650 -4-
-7- 1300 H/m (5000 — 10 000 Gs/E) y la fuerza coercitiva
Hc í» 80 At/m (1 E); para el hierro con 99,99% Fe p,max =
= 3500 H/m (28 000 Gs/E) y Hc = 2 At/m (0,025 E). El
hierro a prácticamente no disuelve el carbono. La solubili
dad máxima de carbono en el hierro a es de 0,025% a una
temperatura de 723° C y de 0,0025% 1a 20° C.
La solución sólida (intersticial) de carbono en el hierro a
se llama ferrita. Al microscopio la ferrita aparece en forma
de granos polihédricos homogéneos.
La ferrita a la temperatura ambiente posee las siguientes
propiedades mecánicas: or = 250 MN/m2 (25 kgf/mm2);
cr = 120 MN/m2 (12 kgf/mm2); 6 = 50%; $ = 80%.
La densidad del hierro a en dependencia de la composi
ción es de 7,87—7,88 g/cm3. La solubilidad límite del car
bono en el hierro 5 es de 0,1 % a 1490° C. El hierro y existe
a temperaturas de 910—1401° C (fig. 73).
El punto crítico de transformación a y 3 910° C se
designa respectivamente por Ars (durante el enfriamiento)
y por Ac¡ (durante el calentamiento). El punto crítico de
156
transición y =*=* a a 1401° C se designa por Ar 4 en el caso
de enfriamiento, y por /fc4en el caso de calentamiento.
La red cristalina del hierro y es un cubo de caras centra
das con un período de la red igual a 0,359 Nm (3,59 kX) a
910° C y de 0,363 Nm (3,63 kX) a 1000° C; el hierro y es
débilmente magnético (paramagnético).
La densidad del hierro y a temperatura ambiente, obtenida
por extrapolación hasta +20° C, es de 8,0—8,1 g/cm3.
La solubilidad del carbono en el hierro y a 1130°C alcanza
un 2,0%.
La solución sólida (intersticial) de carbono en el hierro y
se llama austenita. La austenita posee una alta plasticidad,
bajos límites de fluencia y rotura. La microestructura de la
austenita está compuesta de granos polihédricos. Ella se
caracteriza por la presencia de maclas.
El hierro con el carbono forma -también una combinación
química, el carburo de hierro Fe3C, llamado cementita. El
contenido de carbono en la cementita es de 6,67%.
La cementita posee una red cristalina rómbica compleja
con empaquetamiento compacto de los átomos. La tempe
ratura de fusión de la cementita no se ha podido establecer
con exactitud y se considera aproximadamente igual a
1550° C. À una temperatura inferior a los 217° C la cemen
tita es ferromagnètica. Las particularidades características
de ta cementita son una gran dureza (1000 HB) y baja
plasticidad.
La cementita en el acero y el hierro colado es una fase
metaestable. En las condiciones de equilibrio en las alea
ciones con alto contenido de carbono se forma grafito.
158
En las aleaciones con un contenido de hasta 0,1% de C, la
Cristalización finaliza a temperaturas que corresponden a
la línea AH, con la formación de solución sólida Ó(a)
HJH, es decir, la línea de transformación peritéctica, que
transcurre a temperatura constante (C — 2 -f 1 — 3 — 0).
Como resultado de la transformación peritéctica se forma
solución sólida de carbono en el hierro y, es decir, se forma
austenita.
Las aleaciones que contienen de 0,1 a 0,15% de C sufren
transformación peritéctica (LB -f a (ó )H -*■ a(S) -+- yj),
como resultado de la cual se forma una estructura bifásica
de solución 6(ex) 4- solución y (austenita). En la aleación
con un contenido de 0,15% C (punto /), los cristales origi
nales de solución sólida a (6) y toda la fase líquida en la
transformación peritéctica se consumen totalmente en la
formación de austenita:
L b + a (6)h -> yj (austenita).
En las aleaciones que contienen de 0,15% hasta 0,5% de C,
en la transformación peritéctica la solución sólida a (ó) se
gasta totalmente, mientras que la fase líquida queda en
exceso:
+ a (&)H - * L B + yj (austenita).
Por eso a temperaturas inferiores a la línea JB la aleación
será bifásica: austenita (solución sólida y) + líquido. El
proceso de cristalización finaliza cuando se alcanza las
temperaturas que corresponden a la línea de solidus JE.
Después de ¡a solidificación estas aleaciones adquieren una
estructura monofásica (austenita).
A temperaturas que corresponden a la línea BC, de la
aleación liquida cristaliza la austenita, y a la línea CD, la
cementita. En el punto C a 1130° C y una concentración de
carbono de 4,3%, de la aleación líquida cristalizan simultá
neamente la austenita y la cementita, formando una eutèc
tica llamada ledeburita. .
Las aleaciones que contienen de un 0,15 a 2,0% de carbono
cristalizan en el intervalo de temperaturas comprendido
entre las líneas BC y JE. Después de la solidificación (por
debajo de ia línea de solidus JE) las aleaciones adquieren
una estructura monofásica (austenita).
En la cristalización de las aleaciones hipoeutécticas, que
contienen de un 2,0 a un 4,3% C, al alcanzar las tempera
turas correspondientes a la línea de solidus BC, de la fase
159
líquida se desprenden primeramente cristales de austenita.
y a 1130°C (línea EC) las aleaciones solidifican formando
eutèctica (ledeburita). 'Por lo tanto, las aleaciones hipoeu-
técticas después de la solidificación y a temperaturas su
periores a 723° C tienen una estructura de austenita + le
deburita.
Las aleaciones hipereutécticas que contienen de un 4,3 a
un 6,67% C, comienzan a solidificar cuando alcanzan las
temperaturas correspondientes a la línea CD. Al principio,
de la fase líquida se separan los cristales de cementita, y
al alcanzar la temperatura de 1130° C (línea CF) las alea
ciones solidifican definitivamente formando eutèctica (le
deburita).
Después de la solidificación la estructura de la aleaciói
está compuesta de cristales de cementita + ledeburita. Li
cementita, formada de la fase líquida, se denomina cernen
tita primaria.
Las aleaciones a base de hierro y carbono que contiene!
hasta 2,0% C se llaman acero; las aleaciones que contiene:
más de 2,0% C, hierro colado.
Esta diferencia entre el acero y el hierro colado coincid
con la solubilidad máxima del carbono en la austenita. Lo
aceros, después de la solidificación, no contienen una es
tructura poco plástica del componente ledeburita y a
alto calentamiento tienen una estructura austenítica q
posee una alta plasticidad. Por esta razón, los aceros p
den ser deformados fácilmente, es decir, son aleado
maleables.
En comparación con los aceros, los hierros colados pos*
mejores propiedades de fundición y, en particular, temper
turas de fusión más bajas; pero son frágiles y práct;
mente no son forjables. Esto se explica por la presencia
la estructura de los hierros colados de eutèctica fusible
frágil, o sea, ledeburita o grafito.
Cristalización secundaria. Examinemos las transforma
nes que tienen lugar en estado sólido. Estas transforma
nes están relacionadas con la transición del hierro y
hierro a y desintegración de la austenita durante el en:',
miento.
La línea GS en el diagrama (véase la fig. 74) durante
enfriamiento corresponde a las temperaturas de comie
de la transformación y -» a. Por debajo de la línea GS
la austenita se forma ferrita. Los puntos críticos, que
man la línea GS en las condiciones de equilibrio, se
aceptado designar por /4r3 en el caso de enfriamier.
160
cor Acá en e! de calentamiento (finalización de la solución
de la ferrita).
La línea ES muestra la variación de la solubilidad del
carbono en la austenita con variación de la temperatura y,
durante el enfriamiento, corresponde a las temperaturas
del comienzo de la descomposición de la austenita y la se
paración de ella de la cementita.
La cementita, separada de la austenita, a diferencia de la
cementita, que cristaliza de la fase líquida, se llama cemen-
cita secundaria. Los puntos críticos, que forman la línea ES
se designan por Aest-
El punto S a 723° C y una concentración de carbono del
0.8% indica la temperatura mínima de la existencia en
equilibrio de austenita durante el enfriamiento.
Cuando se alcanzan los 723° C se produce la descomposi
ción de la austenita con la formación de una mezcla eutec-
toide denominada perlita. El eutectoide — perlita se obtiene
como resultado de la precipitación simultánea de partículas
de ferrita y cementita de la austenita. Así pues, la perlita
contiene 0,8% de C, se forma a 723° C y es una mezcla me
cánica de dos fases: ferrita y cementita (fig. 75, e). La
•cmperatura de equilibrio de fase (723° C, línea PSK en la
íig. 74) austenita ++ perlita (ferrita + cementita) se desig
na por Ari (durante el enfriamiento) y por Ac¡ (en el
caso de calentamiento).
Z. punto P caracteriza la solubilidad límite del carbono
en el hierro a a la temperatura eutectoide de 723° C; ésta
es igual a 0,025% de C.
La línea PQ indica la variación de la solubilidad del car-
cono en el hierro a en dependencia de la temperatura y
ccrresponde, durante el enfriamiento, al momento en que
ce ia ferrita comienza a separarse la cementita en exceso,
-or lo tanto, las aleaciones ubicadas a la izquierda del
: _n:o Q están compuestas solamente de ferrita. Las alea-
: enes cuya concentración se encuentra entre los límites
es Q a P, tienen una estructura bifásica: ferrita y cemen-
:a en exceso, que se separa de la solución sólida al dis-
~.muir la temperatura. La cementita formada de la ferrita
s-s .ama cementita terciaria.
Lis aleaciones que contienen no más de 0,025% de C se
-man hierro técnico.
Zas aleaciones que poseen una concentración de carbono
:s. 1025 (punto P) al 0,8% (punto 5), se llaman aceros
' : eutectoides. Estos tienen una estructura ferrítíca, sepa-
- : : i de la austenita en los campos de temperaturas Ar3
- tr 161
y An, y perlítica, formada de la austenita al alcanzar la
temperatura Arx (723°C, línea PS) (fig, 75, a — c).
El acero con 0,8% C se llama acero eutectoide. Este tiene
en su estructura solamente el eutectoide que es perlita
(fig. 75, d).
Los aceros que contienen de 0,8 a 2,0% C, se llaman ace
ros hipereutectoides. Estos tienen una estructura compuesta
de cementita secundaria, que se separa de la austenita a
temperaturas por debajo de la línea SE (Aest), y de per-
lita, formada como resultado de la descomposición de la
austenita al alcanzar la temperatura eutectoide (723° C
línea PSK) (fig. 75, e).
En los hierros colados hipoeutectoides, al disminuir la
temperatura, como consecuencia de la disminución de la
solubilidad del carbono en la austenita, indicada por
la línea SE, se produce una descomposición parcial de la
austenita: cristales primarios, que se precipitaron del lí
quido y austenita, que forma parte de la ledéburita. Esta
5 Microestructura de! acero.. X400:
-.ero hipoeutecíoide ( f e r r ita 4*periita)» Las zonas claras son f e rrita ;
: ras, per lita; d — acero eutectoide (perllta); e — acero hipereutectolde;
* .em en tita (la cem entita en exceso forma una red clara eñ los lindes de
:e au sten ita que existían antes).
m
descomposición consiste en la precipitación de cristales de
cementita secundaria y en una disminución del contenido
de carbono en la austenita.
Al alcanzar la temperatura que corresponde a la linea PSK
(723° C), la austenita, unida por el carbono hasta una com
posición eutectoide (0,8% de C), se transforma en perlita.
De esta manera, los hierros colados hipoeutectoides des
pués del enfriamiento total tienen una estructura de perlita,
ledeburita (perlita + cementita) y cementita secundaria
(véase la fig. 76, a).
El hierro colado eutèctico (4,3% de C) a temperaturas infe
riores a los 723° C está compuesto solamente de ledeburita
(fig. 76, b).
El hierro colado hipereuíéctico a temperaturas inferiores
a los 723° C está compuesto de cementita primaria y de le
deburita (fig. 76, c).
Examinemos el proceso de cristalización de algunas alea
ciones típicas.
En primer lugar examinemos las transformaciones en el
acero hipoeutectoide que contiene 0,6% C. Como se puede
observar de la fig. 77, al disminuir la temperatura hasta la
línea de liquidus (punto t) de la fase líquida comienzan a
precipitarse cristales de austenita y la aleación se hace bi
fásica (aleación líquida y cristales de austenita). En un
sistema de dos componentes, en presencia de dos fases el
grado de libertad del sistema es igual a la unidad (C =
= 2 + 1 — 2 = 1). Por lo tanto, el proceso de cristaliza
ción transcurre a temperatura variable. La composición de
la solución sólida al disminuir la temperatura varía por la
línea de solidus, y la composición de la aleación líquida,
por la línea de liquidus. Por ejemplo, a t\ en equilibrio se
encuentran la austenita de composición correspondiente ai
punto a y la fase líquida de composición correspondiente
al punto b.
Al disminuir la temperatura hasta la línea de solidus (f; i
la aleación solidifica formando una solución sólida ¡non
fásica (austenita). La austenita generalmente cristaliza
forma, de dendritas.
En el intervalo de temperaturas t2— t3 (C = 2 + 1 — 1=
solamente hay austenita.
Al disminuir la temperatura un poco más abajo del pun
crítico Ar% (línea GS, punto í3) de la austenita se for
ferrita. Por lo tanto, por debajo de Ar3 (por debajo de .
línea 05) la aleación adquiere un estado bifásico: aust
nita y ferrita (C = 2 + 1 — 2 = 1).
164
r ¡ "6. Microestructura del hierro colado:
x —"¿adición hípoeutéctica (ledeburita + perlita 4- cementita); b —fundición
r i - 2 (ledeburita); c — fundición hipereutéctica (ledeburita + cementita pri*
r r £- Las zonas heterogéneas son ledeburita; las obscuras, perlita, las claras,
sKscrrita.
165
L a c o m p o s ic ió n d e la a u s t e n it a a l d is m in u ir la te m p e r a tu r a
v a r ia p or la lín e a GS, y la fe r r ita p o r la lín e a PG. A s i,
p o r e je m p lo , a la te m p e r a tu r a U la c o m p o s ic ió n d e la
fe r r ita q u e d a d e t e r m in a d a p o r e l p u n to B, y la d e la a u s t e
n ita , p o r el p u n to d,
A l a lc a n z a r la te m p e r a tu r a d e 723° C ( A n ) el c o n t e n id o
d e c a r b o n o e n la a u s t e n it a e s d e 0,8 % ( p u n to S ) . L a a u s
t e n ita , q u e p o s e e u n a c o m p o s ic ió n e u t e c to id e , s e d e s c o m
p o n e c o n la p r e c ip it a c ió n s im u lt á n e a d e fe r r ita y c e m e n -
t ita , q u e fo r m a n la p e r lita :
A ^o.ogs + Fe3C
°'8 perlita *
L a d e s c o m p o s ic ió n e u t e c to id e d e la a u s t e n it a t r a n s c u r r e
a u n a te m p e r a tu r a c o n s t a n t e d e 723° C ( f ig . 76, lín e a
h o r iz o n t a l e n la c u r v a d e e n f r ia m ie n t o ) , p u e s to q u e e n el
c a s o d e e x i s t e n c ia d e t r e s f a s e s (fe r r ita (0 ,0 2 5 % C ) , ce-
m e n tit a (6,67% C ) y a u s t e n i t a (0 ,8 % C ) ) e l s is t e m a e s in
v a r i a n t e (C = 2 -f 1 — 3 = 0 ) ,
T r a n s fo r m a c io n e s a n á l o g a s t r a n s c u r r e n e n c u a lq u ie r a ce ro
h ip o e u t e c to id e
T o d o s lo s a c e r o s h ip o e u t e c to id e s , c o m o s e in d ic ó , p o se e n
u n a e s tr u c tu r a d e fe r r ita -f- p e r lit a 2.
El acero eutectoide (0,8% C) solidifica totalmente en e!
intervalo de temperaturas U — U- Después de la solidifica
ción, incluso hasta Ar\ (723° C, punto S), la aleación es
monofásica y está compuesta solamente de austenit
(véase la fig. 76).
A l a lc a n z a r la te m p e r a tu r a Ar\ ( PSK, 723° C) t ie n e lu g a :
la d e s c o m p o s ic ió n e u t e c to id e d e la a u s te n ita :
^ fi),025 + Fe3C
A q,8 perlita
La estructura de la perlita representa láminas delgad
de cementita. y ferrita que se alternan.. Este tipo de perli
se llama perlita laminar (véase la fig. 75). En algunos
sos la cementita puede precipitarse en forma de granos:
perlita formada en este caso se llama perlita granu^
(véase la fig. 112).
Examinemos las transformaciones que tienen lugar en
aceros hipoeutectoides (véase la fig. 77). El acero
* Si no se examina la transformación peritéctica a altas tem
turas.
* A una temperatura inferior a A r , de la ferrita se forma cení
terciaria, que es difícil de distinguir.
166
La composición de la austenita al disminuir la temperatura
varia por la línea GS, y la ferrita por la línea PG. Así,
por ejemplo, a la temperatura ti la composición de la
ferrita queda determinada por el punto B, y la de la auste
nita, por el punto d,
Al alcanzar la temperatura de 723° C (Ari) el contenido
de carbono en la austenita es de 0,8% (punto S). La aus
tenita, que posee una composición eutectoide, se descom
pone con la precipitación simultánea de ferrita y cemen-
tita, que forman la perlita:
^o.oss Hh Fe^C
* 0,8 '
perlita
La descomposición eutectoide de la austenita transcurre
a una temperatura constante de 723° C (fig. 76, línea
horizontal en la curva de enfriamiento), puesto que en el
caso de existencia de tres fases (ferrita (0,025% C), ce-
mentita (6,67% C) y austenita (0,8% C)) el sistema es in
variante (C = 2 + 1 — 3 — 0),
Transformaciones análogas transcurren en cualquier acero
hipoeutectoide !.
Todos los aceros hipoeutectoides, como se indicó, poseen
una estructura de ferrita -f perlita *2.
El acero eutectoide (0,8% C) solidifica totalmente en el
intervalo de temperaturas U — te. Después de la solidifica
ción, incluso hasta Ar\ (723° C, punto S), la aleación es
monofásica y está compuesta solamente de austenita
(véase la fig. 76).
Al alcanzar la temperatura Ar\ (PSK, 723° C) tiene lugar
la descomposición eutectoide de la austenita:
P o,o;5 +Fe3C
*0,8' perlita
La estructura de la perlita representa láminas delgadas ¡
de cementita y ferrita que se alternan.. Este tipo de perlita j
se llama perlita laminar (véase la fig. 75). En algunos ca
sos la cementita puede precipitarse en forma de granos; la
perlita formada en este caso se llama perlita granularj
(véase la fig. 112).
Examinemos las transformaciones que tienen lugar en
aceros hipoeutectoides (véase la fig. 77). El acero con
> Si no se examina la transformación peritéctica a altas tempera
turas.
2A una temperatura inferior a Ar¡ de ia ferrita se forma cementij
terciaria, que es difícil de distinguir.
166
1,5% de C comienza a solidificar a la temperatura ty. En
la curva de enfriamiento a esta temperatura se observa un
cambio brusco, provocado por la separación de los crista
les de austenita del liquido (C = 2 + 1 — 2 = 1 ) . A la
temperatura ts la aleación solidifica y hasta la tempera
tura f9 (punto crítico Aest está formada solamente por
cristales de austenita.
Al alcanzar el punto Aest(U) la austenita resulta saturada
con carbono y al disminuir ulteriormente la temperatura
se descompone con la separación de cementita secundaria.
Por eso, a una temperatura inferior a Aest (es decir, bajo
la línea SE) la aleación se hace bifásica (austenita + ce
mentita secundaria). A medida que se segrega cementita
la concentración de carbono en la austenita disminuye (lí
nea SE). Así, por ejemplo, a la temperatura fio la compo
sición de la austenita se determina por el punto g, y a tu,
por el punto e.
Al disminuir la temperatura hasta Ar\ (723° C) la auste
nita, que contiene 0,8% C (punto S), se descompone for
mando perlita.
Estas mismas transformaciones las sufren todos los aceros
hipoeutectoides; después del enfriamiento éstos están com
puestos de perlita y cementita secundaria, que se precipita
en forma de red por los bordes del grano antiguo de auste
nita, o en forma de agujas 1 (véase la fig. 75, e).
Examinemos las transformaciones en los hierros colados.
El comienzo de la solidificación del hierro colado hipoeutec-
toide, que contiene 3,5% C, corresponde a la temperatu
ra í ¡2en la línea de liquidus (véase la fig. 77). A una tem
peratura más baja la aleación tiene un estado bifásico: lí
quido y cristales de austenita. La cristalización de la auste
nita transcurre con variación de la temperatura (C = 2 -f
-j-l — 2 = 1), y en la curva de enfriamiento se observa
un cambio brusco. La composición del líquido varía por la
línea de liquidus, y la de la austenita, por la línea de so-
lidus. Así, por ejemplo, a la temperatura tí3 el punto 3
indica la composición de la austenita, y el punto N, la com
posición del líquido.
A 1130° C (línea ECF) la austenita alcanza una concen
tración límite, indicada por el punto E (2% C), y el líqui-
172
formados, el proceso de formación del grafito puede trans
currir también a tem peraturas 1 inferiores a 1130° C.
El grafito separado de la fase líquida, se desarrolla a par
tir de un centro de cristalización y, ramificándose en dis
tintas direcciones, adquiere la forma de pétalos fuertemen
te distorcionados (fig. 79, a).
En el plano de la sección metalográfica el grafito tiene la
forma de placas rectilíneas o arremolinadas, que represen
tan distintas secciones de los pétalos de grafita
(fig. 134, a).
Si durante el proceso de cristalización se forma cementiti
(primaria o eutèctica), entonces, a determinadas condi
ciones, es posible su descomposición en austenita y gr¿
íito.
El proceso de formación del grafito de la fase líquida, a;
como la descomposición de la cementita primaria y euté:
tica en austenita y grafito se llama etapa primaria de gra
fitización.
Con el enfriamiento lento ulterior es posible la separada
de! grafito de la austenita y del grafito eutectoide en el ¡a
tervalo de temperaturas de 738 a 723° C,
La separación del grafito secundario de la austenita a
llama etapa intermedia de grafitización.
formados, el proceso de formación del grafito puede trans
currir también a tem peraturas 1 inferiores a 1130°C.
El grafito separado de la fase líquida, se desarrolla a par
tir de un centro de cristalización y, ramificándose en dis
tintas direcciones, adquiere la forma de pétalos fuertemen
te distorcionados (fig. 79, a).
En el plano de la sección metalográfica el grafito tiene la
forma de placas rectilíneas o arremolinadas, que represen
tan distintas secciones de los pétalos de grafito
(fig. 134, a).
Si durante el proceso de cristalización se forma cementita
(primaria o eutèctica), entonces, a determinadas condi
ciones, es posible su descomposición en austenita y gra
fito.
El proceso de formación del grafito de la fase líquida, asi
como la descomposición de la cementita primaria y eutèc
tica en austenita y grafito se llama etapa primaria de gra-
fitización.
Con el enfriamiento lento ulterior es posible la separación
del grafito de la austenita y del grafito eutectoide en el in
tervalo de temperaturas de 738 a 723° C.
La separación del grafito secundario de la austenita se
llama etapa intermedia de grafitización.
172
La formación del grafito eutectoide, así como la descom
posición de la cementita eutectoide en grafito y ferrita se
llama etapa secundaria de grafitización.
La masa fundamental de grafito en las fundiciones grises
se separa en el período de la etapa primaria de grafitiza
ción.
E1 grafito, que surge en las etapas secundaria e intermedia
de grafitización, no posee separaciones independientes, sino
que se estratifica sobre las inclusiones grafiticas existen
tes, aumentando sus dimensiones.
Si la austenita es enfriada hasta una temperatura inferior
a 723° C, su descomposición transcurre con là separación
de una mezcla de ferrita — cementita.
S el hierro colado, en el cual el carbono se encuentra en
forma de cementita, es sometido a un calentamiento pro-
mngado a altas temperaturas, en él también se produce el
: roceso de grafitización, es decir, la descomposición de la
smentita en grafito y ferrita a temperaturas inferiores
i 738° C, o en grafito y austenita, pero a una temperatura
más alta.
3251
300
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Fig. 82. Diagrama de estado Fe—S
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Contenido de vanad io ¡/.(p o r m asa).
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Fig. 85. Diagrama de estado Fe— Cr (a) y Fe— V (b).
203
mente y la formación de la mezcla ferrita-cementita se
hace imposible. En este caso se produce el temple del
acero, que consiste en la transformación sin difusión de
la austenita en martensita, que es una solución sólida
saturada de carbono en hierro a.
El contenido de carbono en la martensita por esta razón
no se diferencia del contenido de este elemento en la
austenita sobreenfriada.
En depencencia del grado de sobreenfriamiento de la
austenita se diferencian tres zonas de temperaturas o esca
lones de transformación (fig. 95): zona de la perlita, zona
de transformación intermedia entre perlítica y martensí-
tica, zona de la martensita.
Transformación perlítica. La transformación perlítica de
la austenita sobreenfriada tiene un carácter de cristali
zación y por su mecanismo es un proceso de difusión. Esto
se deduce del hecho de que la austenita, prácticamente
homogénea por la concentración de carbono, se descom
pone formando ferrita (casi hierro puro) y cementita con
un contenido de 6,67% de C, es decir, una mezcla de fases,
que se diferencia fuertemente por su concentración de
carbono. Al principio en la austenita aparecen los núcleos
cristalinos de cementita. Estos, por lo general, aparecen
en los bordes de grano de austenita (fig. 96, 1, 2, 3). El
crecimiento del núcleo cristalino de cementita transcurre
a cuenta de la difusión del carbono de los volúmenes
adyacentes de austenita. Esto conduce al empobrecimiento
de carbono de la austenita, que rodea la placa de cemen
tita, y contribuye a su transformación en ferrita. Junto con
la cementita se separa la placa de ferrita. Simultánea
mente se produce el crecimiento de las placas de ferrita
y cementita. La repetición de este proceso conduce a la for
mación del grano de perlita (fig. 96, 4, 5, 6). Este proceso
continúa hasta que chocan algunos granos y se transforma
toda la austenita.
Mientras más baja es la temperatura de descomposición de
la austenita, más dispersa es la mezcla ferrita-cementita
que se forma.
A grados pequeños de sobreenfriamiento (a 700—650° C)
se forma una mezcla ferrita-cementita (perlita) claramente
diferenciada (véase la fig. 95). A un grado mayor de so
breenfriamiento (a temperaturas próximas a los 600° C) se
forma una mezcla más fina llamada sorbita.
A un sobreenfriamiento aún mayor de la austenita (hasta
500—-550° C) se forma una mezcla todavía más dispersa:
Fig. 96. Esquema del surgi
miento y crecimiento del
grano de perlita.
207
En la bainita inferior las partículas de carburo se dispo
nen en el interior de las placas de la fase a.
Propiedades mecánicas de la bainita (troostita acicular).
La formación de la bainita superior (descomposición a
550—450° C) baja la plasticidad dei acero en comparación
con la obtenida para los productos de descomposición de
la austenita en la zona de la perlita (véase la fig. 97).
La dureza (HB) y la resistencia (0r, 00, 2) en este caso
no varían o disminuyen un poco.
Como resultado de la descomposición de la austenita, en
la zona inferior de la transformación intermedia (véase
la fig. 97) se observa cierto aumento de la resistencia y la
plasticidad. La bainita inferior, en comparación con los
productos de descomposición de la austenita en la zona
perlítica (sorbita, troostita), posee una dureza más alta
y una resistencia superior, siendo bastante buena la plas
ticidad.
Transformación isotérmica de la austenita de los aceros
hipoeutectoide e hipereutectoide. En estos aceros, a dife
rencia del eutectoide, en el intervalo superior de tempe
raturas primero se separa la ferrita excesiva (en el acero
hipoeutectoide) o la cementita excesiva (en el acero hi
pereutectoide) .
La separación de la ferrita excesiva (cementita) se se
ñala en el diagrama de descomposición isotérmica con una
curva suplementaria (fig. 99). La cantidad de ferrita exce
siva (o cementita) que se separa disminuye al bajar la
temperatura, y a cierto grado de sobreenfriamiento la
descomposición comienza con la formación de núcleos de
eutecfóide.
Por cuanto con la disminución de la temperatura dismi
nuye la cantidad de ferrita excesiva (cementita) que se
separa, entonces, la sorbita y la troostita en los aceros
hipoeutectoides contienen menos de 0,8% de carbono, y
en los aceros hipereutectoidés más, del 0,8%. El aumento
del contenido de carbono en la austenita de concentración
hipoeutectoide aumenta su estabilidad (das curvas en e
diagrama isotérmico se desplazan hacia la derecha); s
sigue aumentando el contenido de carbono, la estabilidad
de la austenita en la zona de transformación perlítica dis
minuye un poco, y en la zona de transformación interme
dia aumenta.
Transformación isotérmica de la austenita en los acero\
aleados. Los diagramas examinados de descomposici'
isotérmica de la austenita sobreenfriada son justos so!
208
Dureza HRC
Fig. 99. Diagramas de la desintegración isotérmica de la austenita para el acero hipoeutectoide, que
contiene 0,4%C (a), eutectoide (b) e hipereutectoide, que contiene 1,29%C (c). HR C— dureza Rockwell
del acero después de la desintegración de la austenita.
Fig. 100. Diagramas de la desinte
gración isotérmica de la austenita
sobreenfriada en el acero aleado:
a —acero aleado de construcción
(0,15—0,45% C); h —acero aleado para
herramientas (0,7—1,3% G).
211
4. Transformación martensítica en el acero
Naturaleza de la martensita. La martensita es una estruc
tura del acero templado; sus propiedades y las transfor
maciones que transcurren durante el calentamiento poste
rior del acero, determinan a su vez las propiedades y com
portamiento del acero y los regímenes del tratamiento!
térmico de las piezas. Con relación a esto es necesario exa
minar detalladamente las particularidades de la estructura,
propiedades y mecanismo de formación de la marten
sita.
La martensita es una solución sólida sobresaturada de car
bono en el hierro a. Si en estado de equilibrio la solubili
dad del carbono en el hierro a a 20° C no supera
0,0025%, entonces su contenido en la martensita es
mismo que en la austenita básica.
Los átomos de carbono, disueltos en la red de la auste
nita, conservan la misma posición en la red del hierro
(en la martensita) y por esta razón la deforman fuerte
mente. La martensita tiene una red cristalina tetragona
(fig. 101, a), en la cual el eje c es mayor que el eje a. A
aumentar al contenido de carbono la altura del prisr
tetragonal c aumenta, mientras que las dimensiones de
base a disminuyen. El aumento de c, en este caso, trar
curre en forma más intensiva que la disminución de
(fig. 101,6).
Por lo tanto mientras mayor es la cantidad de carbón
en la martensita, mayor es la relación c/a, es decir, maya
es el grado de tetragonalidad de la red. Para un conten;:'
en la martensita de 1,5% de C la relación c/a es igual
1,06 aproximadamente.
Transformación martensítica. La transformación mar;;
sítica transcurre solamente en el caso, si la austenita
rápidamente sobreenfriada hasta temperaturas basta:
bajas, cuando los procesos de difusión se hacen imp
sibles. La transformación martensítica, a diferencia de
transformación perlifica e intermedia, tiene carácter
difusivo, es decir, no va acompañada de redistribución
fusiva del carbono y el hierro en la red de la austen
Esto significa, que los desplazamientos de los átomos
carbono y hierro durante la transformación no supe
las distancias interatómicas. En la transformación
tensitica se produce solamente una reformación de !
cúbica de caras centradas de la austenita en la red cu:
centrada del hierro a sin separación de carbono de la
212
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