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Una leyenda blasfema.

Cuando Juan Pablo II fue "entronizado" el18 de


octubre de 1978, en su discurso hizo referencia a una
tradición romana (entiéndase UN MITO), en el cual,
refiere que un día Pedro huía de Roma, cuando se
encontró en las afueras con Jesucristo. Jesucristo iba
cargando su cruz, y Pedro le preguntó: ¿A dónde vas
Señor?, a lo que el Señor respondió:

“A morir nuevamente en Roma, ya que tú te niegas a


ser crucificado”

Entonces, Pedro se arrepintió y regresó a Roma para


ser crucificado,de manera que Jesucristo no fuera a
ser crucificado nuevamente.

Categórico. Dicho mito contradice frontalmente la


revelación bíblica. Ya que Hebreo 10.10 dice: "En esa
voluntad, somos santificados mediante la ofrenda e
Jesucristo, hecha una sola vez para siempre"

La muerte de Jesucristo fue una sola vez para


siempre. Jamás puede volver a ser crucificado. Por
eso también el mito de la misa es una blasfemia
contra la Sangre derramada del Señor Jesús. Pero
volvamos a Pedro, quien jamás estuvo en Roma.

INTRODUCCIÓN
El libro de los Hechos nos presenta claramente dos
modelos de iglesia, la de Jerusalén que era presidida
por Jacobo el hermano de Jesús y la de Antioquia,
presidida primariamente por el Pastor titular
Bernabé, luego cumpliendo un ministerio de Profeta,
y más tarde de Apóstol.
En la primera, la de Jerusalén, los ministerios y los
discípulos eran mayoritariamente judíos con apego al
templo y por razones naturales observantes de las
prácticas religiosas judías.
En el segundo caso; en Antioquia, donde la mayoría
de los discípulos eran gentiles, y aún entre los
ministerios había gentiles, con una visión más
universal. La prueba de ello, es que los primeros
misioneros de manera formal para llevar el Evangelio
a todo el mundo, salieron e Antioquia y no de
Jerusalén. Dice Hechos 13.2:
“Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el
Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo a
la obra a que los he llamado.”
Entonces ¿Qué afirma la Biblia respecto de Pedro?

I. PEDRO ERA APÓSTOL PARA LA CIRCUNCISIÓN


Dice Gálatas 2.7-10:
“Antes por el contrario, como vieron que me
había sido encomendado el evangelio de la
incircuncisión, como a Pedro el de la
circuncisión… solamente nos pidieron que nos
acordáramos de los pobres; lo cual procuré con
diligencia hacer”
La Escritura es categórica. Pedro era un apóstol para
los judíos. Pablo era apóstol para los gentiles. Por esta
razón, Pedro ministró mayormente en Jerusalén con
escasos viajes cercanos.
II. LA BASE DEL ROMANISMO ES LEGENDARIA,
NO HISTÓRICA.
En oposición a tantos mitos y mentiras que el
Catolicismo Romano ha entretejido en el devenir de
los siglos, hay historiadores protestantes serios, que
en tiempos recientes han tratado de descartar como
legendaria la residencia y muerte de Pedro en Roma.
Estos intentos han resultado ser, un estudio serio y
responsable para dejar ver la verdad histórica. Se ha
descubierto que la tradición respecto de la residencia
de Pedro en Roma se inició primero en los círculos
Ebionitas y formaba parte de la Leyenda de Simón el
Mago, en la que Pablo es enfrentado por Pedro como
un falso Apóstol debajo de Simón; al tiempo que esta
pelea fuera trasplantada a Roma, también surgió en
fecha temprana la leyenda de la actividad de Pedro en
esa capital.4
Un más reciente intento de demostrar que Pedro fue
martirizado en Jerusalén fue realizado por Erbes.5
Él apela al apócrifo: HECHOS DE PEDRO, en el que
dos romanos, Albino y Agripa, son mencionados como
perseguidores de los Apóstoles. A éstos identifica
como Albino, Procurador de Judea y sucesor de
Festus, y a Agripa II, Príncipe de Galilea, de donde
llega a la conclusión que Pedro fue condenado a
muerte y sacrificado por el Procurador de Jerusalén.
Eruditos católicos serios sustentan que la actividad y
muerte de Pedro en Roma no es nada clara, puesto
que no se tiene información precisa sobre los detalles
de su estancia romana. Las narraciones contenidas en
la literatura apócrifa del siglo segundo, sobre la
supuesta contienda entre Pedro y Simón el Mago,
pertenecen al dominio de la leyenda. No podemos, en
apoyo de esta teoría, apelar a las notas cronológicas
de Eusebio y Jerónimo, dado que, aún cuando estas
notas se retrotraen a las crónicas del siglo tercero, no
son tradiciones de antiguo sino el resultado de
cálculos basados en las listas episcopales.
En la lista de obispos de Roma que data del siglo
segundo, se introdujo en el siglo tercero (como
sabemos por Eusebio y la “Cronografía de 354”) la
nota sobre veinticinco años de pontificado de Pedro,
pero no podemos rastrear su origen. Este agregado,
en consecuencia, no sustenta la hipótesis de una
visita de Pedro a Roma luego de su liberación de la
prisión (alrededor del año 42).
La tarea de determinar el año de la muerte de Pedro
está rodeada de dificultades similares.
En el siglo cuarto y aún en las crónicas del tercero,
hallamos dos notas distintas. En las “Crónicas” de
Eusebio se da la muerte de Pedro y Pablo como en los
años decimotercero y decimocuarto de Nerón (67-68);
esta fecha, aceptada por Jerónimo, es la sostenida
generalmente. El año 67 también es avalado por la
afirmación aceptada al igual por Eusebio y Jerónimo,
sobre que Pedro fue a Roma en el reinado del
Emperador Claudio (según Jerónimo, en el 42), así
como por la tradición antedicha de los veinticinco
años de episcopado de Pedro.6
Una versión distinta es provista por la “Cronografía
de 354”7: Ésta refiere el arribo de Pedro a Roma en
el año 30, y su muerte como la de Pablo al año 55.
Duchesne ha mostrado que las fechas en la
“Cronografía” fueron insertadas en una lista de los
Papas que contiene solamente sus nombres y la
duración de sus pontificados, de donde, bajo la
suposición cronológica de ser el año de la muerte de
Cristo el 29, se insertó el año 30 como el comienzo
del pontificado de Pedro y su muerte referida al 55
sobre la base de los veinticinco años de pontificado.8
Otros historiadores han aceptado el año 65 9 o el
6610 Harnack procuró establecer el año 6411 como el
de la muerte de Pedro12 Esta fecha, que ya había sido
sustentada por Cave, du Pin y
Erbes refiere la muerte de Pedro el 22 febrero de 63 y
la de Pablo en el año 6414. Por ende la fecha de la
muerte de Pedro no ha sido decidida aún; el período
entre julio de 64 (inicio de la persecución Neroniana)
y comienzos de 68 (el 9 de julio Nerón huyó de Roma
y se suicidó) debe dejarse abierto, dicen los
historiadores católicos más serios, para la fecha de
su muerte. El día de su martirio también se
desconoce, la fecha del santoral es legendaria. El 29
de junio es el día aceptado de su fiesta a partir del
siglo cuarto, no antes. Pero de ninguna forma
se puede probar como el día de su muerte. Es una
mentira, sostenida por una tradición, y la tradición
como resultado de mucha imaginación.
III. PEDRO NO FUNDÓ LAS IGLESIAS EN ROMA
Apologistas católicos aseguran que “la voz unánime”
de la tradición, asegura desde la segunda mitad del
siglo segundo, que Pedro fue el fundador de la
Iglesia Cristiana en Roma. Lo anterior no es sino un
engaño ilusorio. Una falacia más del alto clero
apóstata. Si Pedro hubiera fundado una congregación
cristiana en Roma, desde siempre, esto es desde el
año de la fundación, todos sabrían de ese hecho
histórico. Pero el cuento surgió después del año 150.
¿Por qué no antes?

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?


A) Que los primeros romanos tanto judíos como
gentiles prosélitos que recibieron el Mensaje del
Evangelio, no lo recibieron en Roma, sino en
Jerusalén, el mismo día de Pentecostés. Hechos 2.10
dice:
“En Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones
de África, más allá de Cirene, y romanos aquí
residentes, tanto judíos como prosélitos”
Recordemos que el Pentecostés era la segunda fiesta
judía más importante del año, en la cual los judíos de
la Diáspora venían a celebrarla a Jerusalén. Y estando
ellos en su celebración judía, se derramó el Espíritu
Santo y así, allí en Jerusalén recibieron el plan de
salvación.
B) Al final de su tercer viaje misionero, el Apóstol
Pablo en su estadía por tres meses en la ciudad de
Corinto, escribe su carta a los Romanos hacia el año
56 o 57. De esta verdad histórica, derivamos
dos cosas: Primero, que la fe de los cristianos de
Roma estaba siendo divulgada por todo el mundo.
Segundo, que los cristianos de Roma tenían un
Colegio Apostólico enlistado en Romanos capítulo 16,
encabezados por los Apóstoles Andrónico y Junias, y
en donde por supuesto, Pedro no está presente,
porque nunca estuvo en Roma.
C) Lo más seguro es que en Roma no había una sola
congregación cristiana en estos días, sino varias. Ya
que al estar Pablo preso en Roma, escribe la carta a
los Filipenses por el año 60 o 61, y allí hace mención
del Pretorio (1.13) y de los santos en Casa del César
( 4.22). Lo anterior, aunado a lo que dice Hechos
28.30-31 de que por dos años, Pablo permaneció en
Roma, viviendo en una casa alquilada y que predicó el
Evangelio con toda libertad; nos demuestra que, el
Evangelio estaba siendo predicado en pequeños
núcleos familiares. Y que los cristianos de Roma en el
primer siglo nunca soñaron ni necesitaron una
jerarquía religiosa y edificios suntuosos para
ceremonias con ritos elaborados y huecos.
IV. FALSO QUE PEDRO HAYA TENIDO UN PONTIFICADO
EN ROMA DURANTE 25 AÑOS.
Lo triste y reprobable de la mayoría de los
historiadores católico-romanos es que
intencionalmente confunden mitos y leyendas con la
Historia.

Suponiendo que el año 66 hubiera sido realmente el


año del martirio de Pedro, eso implicaría que
principió a ser Papa en Roma en el año 41. Sin
embargo, la Biblia desmiente semejante aberración.
A) El Concilio de Jerusalén, presidido por el Apóstol
Presidente, Jacobo el hermano del Señor, se celebró
en el año 44. (Hechos 15) Y allí tanto Pedro como
Pablo, tuvieron una participación importante.
Entonces Pedro no estaba en Roma en el año 44.
B) Por el año 53, el Apóstol Pablo tuvo un importante
encuentro con el Apóstol Pedro en Antioquia de Siria
(Gálatas 2.11-12) Allí, Pablo reprendió a Pedro
personalmente su inconsistencia, ya que antes de que
vinieran ministerios de parte de Jacobo, Pedro trataba
con familiaridad a los gentiles, pero al llegar la
delegación de Jacobo, Pedro se apartaba de ellos.
Entonces, encontramos que en el año 53 Pedro ni
estaba en Roma, ni era Papa, ni actuaba de manera
infalible, ni tenía jurisdicción sobre otros ministerios,
por el contrario, tuvo que aceptar la reprensión que
Pablo le hizo.
C) Hacia el año 57, Pablo escribe su célebre Epístola
a los Romanos y saluda por nombre a 27 líderes de las
iglesias en esa ciudad, pero no menciona a Pedro. De
haber estado Pedro en Roma, y de haber sido el
“Papa”, con jurisdicción sobre toda la Cristiandad,
¿cómo pudo Pablo atreverse a excluirlo de los saludos
a Pedro, y se atrevió saludar a los demás ministerios?
D) Entre el año 40 y el 64 d. C. gobernó el
Imperio, Tiberio Claudio. De acuerdo al testimonio de
Hechos 18.2, este emperador decretó la expulsión de
los judíos de Roma. El texto dice:
“Y halló a un judío llamado Aquila, natural del
Ponto, recién venido de Italia, con Priscila su
mujer, por cuanto Claudio había mandado que
todos los judíos salieran de Roma.”
Es categórico que durante el reinado de Tiberio
Claudio ningún judío tenía permiso para habitar
en Roma, y Pedro era judío. Suponiendo que
Pedro hubiera llegado a Roma en el año 64
después de la muerte de Tiberio Claudio, y si fue
martirizado en 67, hubiera tenido solamente 3
años de “papado”, y entonces, ¿cómo dice el
Romanismo que este primer Papa reinó 25 años?
Por lo que hasta aquí hemos visto, pretender que
Pedro fundó la Iglesia Cristiana en Roma, que allí
estableció su trono papal, que desde allí tuvo
jurisdicción sobre toda la Cristiandad, y que allí fue
Papa por veinticinco largos años, no es más que una
madeja de burdas y vergonzantes mentiras de la alta
jerarquía católico romana que se conduce en las
tinieblas por conveniencia de seguir apuntalando un
poder temporal del “Papa” en contra de la revelación
bíblica.

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