Control de prevención: en mi ámbito personal, realizo copias de seguridad (backups) de aquellos

archivos que considero importantes. Por ejemplo: además de utilizar el disco duro principal, en mi
caso, el (C:) generalmente hago copias en otro disco duro y también utilizo dispositivos con
almacenamiento extraíbles, tal es el caso de Pendrives o algún disco versátil digital. Con esto
quiero decir que ante la penetración de algún tipo de malware, (como virus o troyanos) en alguno
de dispositivos hardware que me dañen mi información, tengo la posibilidad de recuperar mis
datos sin ningún problema.

Control de detección: una de las principales maneras en las que me doy cuenta que mi
información fue afectada, es a través de mi antivirus “Avast Pro”. Tiempos atrás utilizaba la versión
gratuita, que me garantizaba la detección de virus al momento de descargar algún tipo de
programa malicioso, pero no era cien por ciento efectivo. Por eso decidí cambiarme a la versión
paga.

Control de corrección: al momento de cambiar el antivirus a la versión paga, además de poder

detectar de forma instantánea algún tipo de malware en el sistema, pude hacer un análisis
inteligente antimalware mucho más eficaz con el cual se eliminaron un porcentaje importante de
virus y el rendimiento de mi computadora mejoró notablemente.