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1.1. INTRODUCCION
En cualquier taller de pastelería, sea cual sea su tamaño, lo primero que tenemos que conocer son
las materias primas y los complementos necesario que necesitamos para llevar a cabo la producción,
siempre de acuerdo con nuestra infraestructura.
A lo largo del presente capitulo aprenderemos a calcular las necesidades internas, a proveernos de
las materias primas necesarias y a conocer que se puede hacer para regenerar el insumo para su
aprovechamiento.
La única diferencia que existe entre una pastelería grande (Industrial) y una pequeña o sea artesanal,
es la cantidad. Lógicamente, una pastelería industrial necesita un mayor volumen de materias
primas que una mediana y esta, a su vez, más que una pequeña o familiar. Por lo tanto, lo primero
que tendremos que averiguar es la producción que se va a realizar.
Una vez conocido este dato, el jefe de la pastelería o encargado, realizara los cálculos necesarios de
cada uno de los productos que se van a necesitar para la producción prevista.
Este proceso no es nada fácil. Por eso, normalmente lo realiza el jefe de la pastelería (Chef). Una de
estas misiones consiste en elaborar el plan de trabajo y los materiales y los productos que se
necesitan para llevar a cabo las tareas de fabricación, según las necesidades de venta diaria,
encargos y provisiones.
Para desarrollar esta función deberá manejar las fichas técnicas de las diferentes elaboraciones y
calcular las cantidades de cada uno de los productos según la fabricación necesaria.
1.3. APROVICIONAMIENTO INTERNO DE MATERIAS
PRIMAS
Por lo general, en las empresas bien organizadas no debe haber más insumos de lo necesario, solo
debe estar presente el que se vaya a utilizar a corto plazo. Para que no se estanquen los insumos
que no se han de utilizar de inmediato, los pedidos tienen que ser ajustados al máximo según las
necesidades.
La falta de espacio tanto en la pastelería o panadería como en la cocina, la temperatura del horno,
la necesidad de trabajar cómodamente con las instalaciones despejadas y el mejor
acondicionamiento de insumos en el almacén o en los hornos que no se van a utilizar de inmediato
aconsejan que estos sea así.
Los casos más frecuentes pueden ser, entre otros, las bollerías que no se venden al día, recortes de
biscochos, pastelería de hojaldre que ha perdido su textura crujiente, recortes de pasteles o
planchas de repostería, etc.
Para aprovechar estas elaboraciones existen diferentes métodos de reciclaje. Se suelen elaborar
nuevos dulces con derivados del flan, pudines, torta de chicharrón, pasteles de hojaldre y biscochos
o nuevos pasteles.
A continuación, exponemos una serie de elaboración a partir de la regeneración de la
materia prima:
Estos son solo unos ejemplos de cómo utilizar regenerando una serie de elaboraciones que han
perdido el atractivo necesario para ser consumidas en su estado.
En una pastelería esto no solo sucede con productos elaborados, sino también con productos pre-
elaborados.
Cuando una fruta fresca se pasa de punto de maduración, lo ideal es pelarla, triturarla y convertirla
en una compota o mermelada con adición de azúcar y la cocción correspondiente.
En el montado de la crema de leche o elaboración de la crema de leche, es posible que, por descuido,
se pase de montado; esto sucede por exceso de batido y la crema de leche se puede cortar, y lo que
se obtiene es por un lado mantequilla dulce y por otro suero lácteo. En este caso, no es necesario
tirarla, lo que debemos hacer es seguir batiéndola para que se separe el suero de la mantequilla.
Una vez que esto ocurra, sacarla de la máquina y escurrirla, la mantequilla obtenida la podremos
utilizar con elaboraciones que tienen que hornearse. En este caso, debemos tener en cuenta que,
probablemente, estará azucarada; por lo tanto, tendremos que equilibrar la cantidad de azúcar en
la elaboración.
2.1. INTRODUCCION
Existen una serie de técnicas y utensilios básicos que todo pastelero o pastelero debe conocer y
dominar. De este modo, cabe destacar ciertas técnicas básicas como batir, mezclar, amasar,
incorporar y tamizar, y algunos de los utensilios más utilizados, como son las latas y los moldes, el
rodillo, la espátula y la mango pastelera.
Así mismo, estudiaremos las funciones del rodillo y su manejo, así como el uso de la espátula para
las diferentes elaboraciones.
Para finalizar, aprenderemos a llenar y manejar la manga pastelera con soltura para escudillar y
decorar, y a formar un cartucho y a utilizarlo en decoraciones y rotulación.
Para poder realizar un batido, además de las varillas, necesitamos uno o varios ingredientes según
los casos. Estos ingredientes deben tener unas características, como la de poseer entre sus
componentes un alto porcentaje en materias grasas o de huevo, porque la yema tiene un alto poder
emulsionante, y la clara es la parte del huevo que tiene mayor posibilidad de absorción de aire
mediante el batido.
Esto quiere decir que si tratamos de montar algún ingrediente que no contenga esas características,
no conseguiremos emulsionarlo. Por ejemplo sería imposible emulsionar el agua si no le
añadiésemos algún componente que contuviera huevo, crema de leche o mantequilla.
MEZCLAR
“La crema Mousselina es una variación de la crema pastelera convencional a la cual, una vez
elaborada, se le incorpora mantequilla pomada con la batidora, obteniendo como resultado una
crema sedosa y muy ligera, ideal para rellenar los eclar, profiteroles o para rellenar milhojas.
Otras variaciones son la crema Diplomat (incorporando crema chantillí) y la crema Chiboust
incorporándole merengue italiano.”
La finalidad de mezclar consiste en ligar diversas materias o ingredientes, sin darles excesos de
trabajo para que las masas o cremas no cojan nervios. Por eso lo realizaremos con un movimiento
circular lento.
Las tareas u operaciones en la que se utiliza esta terminología en pastelería son muchas, pero, a
título de ejemplo, nos referimos a las siguientes:
AMASAR
Como ya sabemos, la batidora tiene diferentes accesorios, y cada uno cumple una función diferente.
El gancho es el encargado de cumplir la misión del amasado.
INCORPORAR
Algunos ejemplos son: Incorporar huevos a la Pasta Choux, harina a un batido, azúcar a unas claras
en el proceso de montado, cobertura a la crema, cobertura a la crema de leche para convertirla en
trufa mantequilla a una Mausselina.
TAMIZAR
Sea cual sea el tamizado que se realice, la finalidad es homogenizar el producto y retener en la tela
del tamiz las impurezas ajenas al producto original por ejemplo, restos de claras, grumos formados
por el efecto de la humedad en los polvos, simientes en los purés, etc.
Existen tamices (También llamados Cribas o Cedazos) de diferentes mallas en cuanto al espesor de
sus agujeros. Según para lo que vallamos a utilizarlos, necesitamos mallas de un calibre u otro:
La utilización de los tamices es muy simple. Pondremos sobre la mesa una hoja de papel (Que nos
facilitara el recogido posterior); sobre esta, el tamiz y dentro el producto o materia que se va a
tamizar. Cogeremos el tamiz con ambas manos, una de cada lado, lo levantaremos unos 20cm del
papel y lo moveremos lateralmente con golpes secos de un lado a otro hasta que haya pasado toda
la materia prima por él.
“La pasta Chuox es la más versátil de la pastelería francesa. A partir de ella podemos obtener,
dependiendo del tipo de cocción, una variedad de elaboraciones. Al horno obtenemos
Profiteroles, Eclairs, Paris, Brest y tartas Saint Honoré. Freída en aceite obtenemos Churros,
Berlinesas y Beignets; y escaldadas en agua obtenemos Ñoquis, pueden ir tanto salados como
dulces. En fin, es una preparación que bien vale la pena comprender y dominar”
Es conveniente realizar el tamizado antes de hacer el pesado, ya que algunas materias, al pasarlas
por el tamiz, sufren una merma importante que debemos tener en cuenta.
Debemos realizar el tamizado de purés sobre un cuenco cuyo tamaño este realizado con el tamiza.
Así evitarnos que, al tamizar, el producto salga fuera del cuenco. Si la materia es más densa que los
polvos, nos ayudamos de una lengua o cucharon para conseguir que pase por el tamiz, presionando
este contra la malla.
Generalmente, estos moldes o latas se engrasan con grasa comestible pero, en la actualidad,
pueden utilizarse aerosoles desmoldantes que cumplen la misma función.
Las grasas más utilizadas son la mantequilla y el aceite, sin embargo, en ocasiones y para
determinadas ocasiones, como por ejemplo tocinillos de cielo, se emplea la glucosa.
Para untar un molde, se funde la mantequilla, y, con la ayuda de un pincel, se reparte la grasa por
todo el molde. Todo esto sin excederse, para evitar el exceso de grasa perjudique la elaboración que
posteriormente se va a en moldar. En algunas elaboraciones es suficiente con el engrasado, no
obstante, en otras, es necesario cubrir con la grasa con harina(a esta operación se le determina
enharinar) para evitar que el producto se pegue.
En otros casos, se untan las bandejas ligeramente de aceite con ayuda de un algodón de un trozo
de papel absorbente para depositar sobre las latas determinadas elaboraciones a la hora de
hornear. Para algunas otras, además de untarlas de aceite, debe cubrirse el molde con una capa de
azúcar, ya sea en grano o molida.
Conviene recordar que, en la actualidad, con los productos desmoldantes, cada vez se utilizan
menos algunas de estas técnicas del preparado de latas y moldes.
Del rodillo depende en gran parte una cantidad enorme de tareas relacionadas con las masas, tanto
en piezas pequeñas como en grandes (según el tamaño de la masa que se va a estirar, utilizaremos
el rodillo).
El rodillo se utiliza sobre la mesa de trabajo, previamente untada o enharinada para evitar que se
nos pegue (generalmente se utilizan dos sistemas. El untado de o el espolvoreado de harina), donde
depositaremos la masa. Después, presionando el rodillo con las dos manos sobre la masa los
giraremos, con las misma intensidad, lentamente y sin forzar la masa, y la extenderemos hasta
conseguir la medida o grosor adecuado.
No solo deberemos espolvorear la superficie de la masa, sino también la masa para que al presionar
sobre ella con el rodillo no se pegue. Así mismo, se suele repetir la siguiente operación: se estira la
masa sin forzarla para que no se rompa ni se pegue, se enrolla en el rodillo y se vuelva a espolvorear
la mesa para depositar otra vez la masa, pero invirtiéndola, es decir, la parte de masa que antes
estaba en la parte de arriba se sitúa ahora en la parte de abajo y viceversa. Y volvemos a realizar el
estirado hasta conseguir el tamaño y groso deseado. En una panadería o pastelería se puede
encontrar otro tipo de rodillo muy específico (en la mayoría de los casos con una única función). Por
ejemplo, tenemos los rodillos metálicos, provisto de una especie de cuchillas soldadas en formas de
triángulos; estas se utilizan exclusivamente para cortar piezas de croissant. Otro tipo de rodillo
(metálico o plástico) está provisto de púas alrededor del cilindro y es giratorio. Se utiliza para
pinchar las masas para que la cocción sea más regular y estas no adquieran demasiado volumen.
Otro tipo (metal o plástico) es el que da la forma trenzada a las masas, este también es giratorio y
esta formado por unos disco dentados situados a diferentes medidas; consiguen que, al pasar el
rodillo por la masa esta adquiera un aspecto trenzado.
Por ultimo., y solo título de ejemplo nos referimos al rodillo acanalado (generalmente de madera ay
fijo). Provisto de una serie de surcos o ranuras pegadas unas a la otra en paralelo, tiene la finalidad
de maracas las masas con el acanalado. Aunque su utilización se utiliza por lo general en la
elaboración de los huesos de santos.
Ay que tener en cuenta que los rodillos sirven indiferentemente tanto para masas dulces como para
saladas; por tanto, existen diferentes productos que se utilizan para que le estirado no se nos
peguen a las masas. Por ejemplo, harina, aceite, azúcar glass, almidón, etc.
Debemos hacer diferencia a los rodillos que van insertados en diferentes máquinas y que cumplen
funciones distintas. Algunos ejemplos serian la maquina laminadora (su función principal es la
misma que si lo hiciéramos manualmente, pero con el mínimo esfuerzo por parte del panadero o
pastelero). Y los rodillos de pasta seca (específicos en cocina, y empleados también en elaboración
dulce en ravioli, espagueti etc.; su función principal es la de estirar la masa).
Otro ejemplo es de los rodillos de la maquina refinadora en este caso con funciones diferentes, ya
que posee dos tipos de rodillos: uno dentados que sirven para triturar materias o productos (son
metálicos y con dientes) y los utilizamos parta moler o refinar, y suelen ser de granitos.
La principal función que cumple la espátula es la de extender las cremas o baños de forma regular,
tanto en el interior como en el exterior de los pasteles o tartas. A esto se le denomina alisar y de
una depurada técnica dependerá un acabado perfecto de una tarta o un pastel.
La Paletina o espátula, aparte de lo aplicado con anterioridad, también tiene otros usos
complementarios o secundarios. Por ejemplo cuando sobre la mesa de trabajo hemos alisado una
elaboración, nos va a servir para trasladarla a una bandeja para su posterior enfriamiento o a la
blonda para su acabado. Esto lo realizaremos pasando la espátula por debajo de la elaboración,
despegándola y alzándola ligeramente para meter la mano y, entre esta y la espátula, trasladaremos
la pieza.
Así mismo, utilizaremos la espátula al estirar determinadas masas, como las pastas azucaradas o el
mazapán. Nos servimos de esta herramienta para despegarla de la mesa de trabajo, antes o después
de cortar las piezas.
Como mencionamos anterior mente su uso es muy sencillo. Se adquiere destreza a base de la
práctica. Paras su uso lógicamente, se agarra del mango, se deposita la crema o el baño sobre la
elaboración y, con movimientos de muñeca de un lado a otro, se extiende la crema de forma regular.
Esto se consigue levantando ligeramente un lado de la hoja: por ejemplo, si corremos la mano de
derecha a izquierda, el lado que debemos levantar será el izquierdo; si es a la inversa el lado de la
hoja que alzaremos será el derecho. Con este movimiento continuo de un lado a otro y con algo de
práctica, conseguiremos un bien alisado.
La manga pastelera tiene forma de cono, abierto por su parte ancha y, en la mayoría de ocasiones,
abierto por su parte estrecha (Las desechables no están abiertas por la parte estrecha) para facilitar
la ubicación de la boquilla ajustada.
En la actualidad, el material delas mangas es imprescindible, por tanto, su confección se realiza con
materiales plásticos. Esto se debe a que algunas de las pastas o cremas que se utilizan con manga
son acuosas.
Los fabricantes las diferencian por tamaños o tallas. Por consiguiente, según la labor que vallamos
a realizar, seleccionaremos el tamaño deseado.
*Manga mediana. (35-45 cm de altura) Para pastas Choux, crema de leche, etc.
Las boquillas lisas tienen una numeración que suele coincidir aproximadamente en milímetros con
el diámetro de su salida. Su utilización es muy variada según el número de boquillas que vallamos a
emplear. Con ellas podemos realizar desde decoraciones hasta Eclairs (Pasta Choux), también la
utilización de las boquillas Risadas es muy variada, dependiendo del tamaño de la boquilla. Con ellas
se pueden realizar desde pastas de Te hasta Merengues.
Las boquillas destinadas a realizar fantasía son muy variadas y no van numeradas; se diferencian
por su formato de su parte estrecha o de salida. Por ejemplo, para elaborar pétalos de flor, hojas,
troncos, enrejados, lazos etc.
Para rellenar la manga pastelera, en primer lugar, se elige la boquilla que se vaya a utilizar, la
metemos dentro de la manga, y la ajustaremos al extremo inferior. Se tendrá máximo cuidado
cuando estas sean de puntas, ya que podemos pincharla. A continuación, debemos obstruir la
manga, introduciendo un poco de esta última en el interior de la boquilla. De este modo evitaremos
que, al rellenar la manga, el relleno se nos salga por debajo.
El siguiente paso es darle la vuelta a la manga por la parte superior, y colocar la mano izquierda, en
forma de horquilla, dentro de la vuelta que acabamos de darle a la manga. Con esto conseguiremos
mantener abierta la parte ancha para su posterior relleno.
Con la ayuda de un cucharon o de una legua de goma rellenaremos progresivamente la manga (Se
procurara no ensuciar el extremo de esta) una vez rellene (nunca más de dos terceras partes)
serraremos la parte sobrante de arriba, plegando como si se tratara de una acordeón, enroscándola,
dándole vueltas y presionando ligeramente hacia abajo para que el relleno llegue a la boquilla.
Desatascaremos esta y le sacaremos el aire que ha quedado dentro de la manga.
Una vez que la manga este llena y cerrada, agarramos la manga con la mano derecha por la parte
de atrás (donde la hemos cerrado) colocaremos la mano izquierda a la altura de la boquilla y
dirigiremos la manga a la lata donde vallamos a escudillar. Haciendo presión con la mano derecha
conseguiremos que la masa salga por la boquilla, mientras que con la mano izquierda iremos
formando piezas