de rebeldía y de pasión, martirio y sangre, muerte y odio, Tacna es una emoción.
Por sus mujeres, que supieron,
encadenadas al terror, tender sus brazos siempre al norte, Tacna es una emoción. … Por la belleza de sus flores, Pomposas gamas del color, cálices ebrios de perfume, Tacna es una emoción. … Por ese mártir de la idea y ese otro mártir del honor que en sus plazuelas perpetúa, Tacna es una emoción.
Por sus desfiles escolares
tras del sagrado bicolor, proscrito un día de esta tierra, Tacna es una emoción.
Por ese himno, que al oírse
decir parece, con dolor: "Ya está otra vez la patria aquí", Tacna es una emoción.