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Inspección realizada por la autoridad regional de Huánuco

constató daños causados por la extracción de oro en Puerto Inca.


Actividad minera afecta también territorio indígena y las cuencas
de los ríos Pintuyacu y Quimpichari.

oma aérea con dron del proyecto minero Inca Dorado 2. Foto: ATFFS Puerto Inca.
Mongabay Latam10.09.2019 / 10:48 am

Las imágenes muestran un bosque destruido por la extracción de oro. Montículos de


tierra y pozas de agua verde fueron captados por el dron de los inspectores de la
Administración Técnico Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) de Puerto Inca, Huánuco,
cuando acudieron para atender una denuncia que alertaba sobre la presencia de
mineros en el área de amortiguamiento de la Reserva Comunal El Sira.

Jorge Valdivia Ramírez, administrador técnico Forestal y de Fauna Silvestre de Puerto


Inca, dijo a Mongabay Latam que la inspección se realizó atendiendo a una denuncia
que presentó un grupo de personas de Puerto Inca para reclamar por los efectos nocivos
de la minería aurífera en el área. “Hay evidencia de que se ha afectado bosque primario
y los recursos hídricos”, comentó.

Eso es precisamente lo que los inspectores destacan en el informe de la ATFFS de Puerto


Inca al que tuvo acceso Mongabay Latam, en el documento señalan que la explotación
de oro en la zona está destruyendo bosques primarios, ha afectado las cuencas de los
ríos Pintuyacu y Quimpichari y, además, el área de operación minera se superpone con
una parte del territorio de la comunidad nativa Tsirotzire.

“Se están depredando grandes extensiones de terreno y los efectos de la


contaminación ya se ven en el río Pintuyacu”, dice Sodi Claudio Tolentino, un ciudadano
de Puerto Inca que desde el 2012 reclama por la presencia de las actividades mineras
en Puerto Inca. “Explotan oro con maquinaria pesada y destruyen todo lo que está a su
paso”, dice.

Aunque el área donde se desarrolla la actividad está dentro de los límites de una
concesión minera legalmente otorgada por el Estado al ciudadano chino Bing Xiao He,
las autoridades regionales advierten que la extracción de oro se está realizando sin los
permisos correspondientes y que se ha detectado que los volúmenes de extracción son
mayores a los que estarían permitidos en esa concesión.

Pérdida de bosques primarios


Las cartas de Sodi Claudio Tolentino han llegado a funcionarios de energía y minas,
ambiente, agricultura, sector forestal, Poder Judicial, entre otros. “Hemos presentado
denuncias por destrucción del medio ambiente. Son ciudadanos chinos y coreanos que
han introducido maquinaria pesada para extraer oro. Están avanzando dentro del área
de amortiguamiento de El Sira y ya casi están llegando a la zona reservada”, comenta
Claudio Tolentino, quien junto a otras 11 personas han organizado un colectivo de la
sociedad civil para reclamar por los efectos de la minería.

En esta oportunidad, la inspección realizada el 6 de junio por el sector forestal dejó en


evidencia las irregularidades que se presentan en el proyecto minero Inca Dorado 2 del
ciudadano chino Bing Xiao He. Una concesión de 700 hectáreas otorgada por el Instituto
Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) –dependiente del Ministerio de Energía y
Minas– en el año 2012.

Según establece Ingemmet en la resolución de entrega de esta concesión, este permiso


no significa que se autorice la búsqueda ni extracción de los minerales, ya que el inicio
de estas actividades debe sustentarse en estudios de impacto ambiental y otros permisos
que se deben solicitar al Ministerio de Energía y Minas y a los gobiernos regionales.

Sin embargo, Inca Dorado 2 no ha cumplido con solicitar los permisos correspondientes.
“No cuentan con autorización de desbosque para iniciar la fase de explotación minera
como indica la ley”, señala Eliazar Romero Julcarina, técnico de campo de la ATFFS que
elaboró el informe. “Tampoco tiene autorización de la Dirección Regional de Energía y
Minas”.

El informe presentado por Romero precisa que en el área en la que se viene ejecutando
irregularmente el proyecto minero a se han identificado especies forestales valiosas
como la lupuna (Ceiba pentandra), que se encuentra dentro de la lista de especies
protegidas por el Estado, además de ser una especie pionera –las primeras en que se
instalan en un ecosistema– de bosques primarios.

El documento también precisa que la lupuna ha sido clasificada como Casi


Amenazada, según el Decreto Supremo del 2006 que aprobó la lista de especies
amenazadas de flora silvestre en Perú. Es por ello que se hace necesario un permiso
específico para autorizar el desbosque –explica Romero–, pues en esa solicitud se debe
especificar qué especies existen en la zona donde se realizará la explotación minera.
“Se está afectando bosques primarios y los recursos hídricos de la zona”, agrega Romero
en referencia a las cuencas de los ríos Pintuyacu y Quimpichari, que abastecen de agua
a la provincia de Puerto Inca y hacia donde se estarían filtrando los químicos utilizados
en la explotación del oro.

Explotación minera a gran escala


Jorge Burgos Abanto es otro de los integrantes del grupo que reúne a representantes de
la sociedad civil de Puerto Inca. “Son ciudadanos chinos y coreanos que están inscritos
como mineros artesanales, pero desarrollan gran minería”, comenta sobre el avance de
esta actividad en la provincia de Puerto Inca, una devastación que es posible observar a
través de Google Earth.

Burgos asegura que no es la única concesión en la que se están realizando actividades


mineras de manera irregular y que están destruyendo los bosques y contaminando las
aguas.

Una revisión del portal Geocatmin de Ingemmet permite constatar que Bing Xiao He
tiene cuatro concesiones, tres de ellas ubicadas en el mismo sector del área de
amortiguamiento de la Reserva Comunal El Sira y una cuarta más al sur de éstas,
denominada Inca Dorado 8, no cuenta con autorización por recomendación del
Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).

En un oficio enviado por Sernanp a Ingemmet en noviembre del 2018 se detalla que las
1000 hectáreas de este petitorio minero se superponen completamente con el área de
amortiguamiento del área natural protegida, por tanto, se explica en el documento, el
pedido de concesión no es compatible con el plan maestro ni con los objetivos de la
Reserva Comunal El Sira.

El director regional de Energía y Minas, Daniel Huamanchumo Fiestas, confirma que los
volúmenes de producción de Inca Dorado 2 no corresponde a la pequeña minería, sino
a una actividad de mayor escala. “Figura en el Reinfo (Registro Integral de Formalización
Minera), un régimen que no corresponde a su escala de producción”.
La formalización minera es una política del Gobierno peruano destinada a la
regularización de las actividades de la pequeña minería y la minería artesanal.

Bing Xiao He figura en el Reinfo como minero artesanal con tres derechos a su nombre:
Inca Dorado 1, Inca Dorado 2 e Inca Dorado Seis. Mongabay Latam buscó la versión del
empresario chino para preguntarle sobre las irregularidades detectadas por las
autoridades forestales y de energía y minas, pero Bing Xiao He solo respondió que el caso
está en manos de su abogado.

Daniel Huamanchumo señala que una de las concesiones se encuentra cerca de un


área protegida y se superpone con terrenos de comunidades nativas.

El informe de la autoridad forestal de Puerto Inca señala que es necesario realizar un


proceso de consulta previa cuando la actividad minera afecta a una comunidad nativa
o campesina. Al respecto, Jorge Valdivia, responsable del sector forestal de Puerto Inca,
precisa que en este caso, pese a que el proyecto minero se ubica sobre parte del
territorio de la comunidad asháninka de Tsirotzire, no se ha realizado ningún proceso de
consulta previa como indica la legislación.

Debido a todos estos problemas detectados por las autoridades peruanas, la Dirección
Regional de Energía y Minas ordenó, al cierre de esta publicación, la suspensión de las
actividades en la concesión minera Inca Dorado 2. Sin embargo, vecinos de la zona
aseguran que la empresa sigue extrayendo oro por las noches.

Los humanos ya causaron un cambio climático significativo hace unos 3.000 años

Un nuevo estudio muestra que este cambio ambiental sucedió incluso antes de la
agricultura intensiva y la domesticación de plantas y animales

Redacción EC01.09.2019 / 05:20 pm

Los seres humanos causaron un cambio ambiental significativo en todo el mundo hace
entre 3000 y 4000 años, mucho antes de lo estimado hasta ahora, lo que cuestiona los
nuevos paradigmas que sugieren que el cambio ambiental a gran escala causado por el
hombre es un fenómeno reciente.

Estos son los resultados de un estudio que publica Science y en el que han participado
más 200 arqueólogos y científicos ambientales de todo el mundo, en un novedoso
enfoque de recogida colectiva de datos, que ha proporcionado a los investigadores
una perspectiva única.

El estudio evalúa el uso global de la tierra desde hace 10 000 años y señala que las
sociedades de agricultores y pastores, pero también las de cazadores-recolectores,
hicieron un uso lo suficientemente amplio de ella como para haber creado un cambio
significativo en la cubierta terrestre en aquel periodo.

Por "uso de la tierra" se entiende, según el estudio, desde la caza a la recolección o la


agricultura y la cría de animales. Muchas de las formas en que nuestros antepasados
usaban la tierra no se guiaban, tanto como muchos habían imaginado, por la filosofía de
no dejar rastro, según un comunicado del Museo Field de Historia Natural (EE.UU).

En aquella época los humanos empezaron a clarear los bosques para plantar alimentos y
el pastoreo y había personas que ya realizaban una agricultura realmente invasiva en
muchas partes del globo, señala en la nota Gary Feinman del Museo Field, uno de los
autores del estudio.

La actividad humana prehistórica ya había transformado sustancialmente la ecología de


la Tierra hace 3000 años, incluso antes de la agricultura intensiva y la domesticación de
plantas y animales.
Esto es mucho antes de lo que se ha reconocido y cuestiona las opiniones prevalentes
que sitúan a mediados del siglo XX el inicio del Antropoceno, una nueva era que habría
comenzado con las consideradas primeras grandes alteraciones humanas en el planeta,
explica el alemán Instituto Max Planck en un comunicado.

"Es el momento de superar el reciente paradigma del Antropoceno y reconocer que los
cambios a largo plazo del pasado remoto han transformado la ecología de este
planeta y producido las infraestructuras socio-ecológicas agrícolas y urbanas que
hicieron posibles los actuales cambios", indicó Andra Kay en la nota del Max Planck.

Aunque "el modo en que el medioambiente cambia en la actualidad es mucho más


fuerte, vemos los efectos del impacto que los humanos tuvieron en la Tierra hace miles
de años", según Ryan Williams del Museo Field.

Para entender la actual crisis climática es necesario entender la historia de los humanos
alterando su medioambiente y ahora que los investigadores conocen los inicios del
impacto medioambiental, pueden usar esos datos para estudiar las soluciones que las
civilizaciones antiguas emplearon para mitigar los efectos negativos de la deforestación
o la falta de agua, agrega el comunicado.

"El problema al que nos enfrentamos hoy tiene -según Feinman- unas raíces muy
profundas y va a necesitar más que soluciones simples para resolverlos. No pueden ser
ignorados".

El estudio es parte de un proyecto mayor denominado ArchaeoGLOBE, que emplea


encuestas "online" con las que se recopiló información de 225 arqueólogos regionales
sobre cómo ha cambiado el uso de la tierra a lo largo del tiempo en 146 zonas de todo
el mundo.

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