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PALABRA DE DIOS
PARA CADA DÍA
evangelios
de pentecostes a adviento
Edítoríaí Clavel
Noel QUESSON
PALABRA DE DIOS
PARA CADA DÍA
Puntos de meditación
de las lecturas litúrgicas entre semana
Tomo II
Los Evangelios
de Pentecostés a Adviento
Editorial Claret
Barcelona
Portada: Ernest Puig
© Droguet & Ardant - Limoges 1979
© Editorial Claret, S. A., Barcelona 1981
PROLOGO
i. °) En primer lugar leer el texto entero del evangelio propuesto. COMO HAN SIDO COMPUESTAS ESTAS MEDITA-
Es muy práctico tener el Leccionario para uso de losfieleseditado CIONES
en común por varios editores religiosos de España y que en diversos
pequeños volúmenes se encuentra en todas las librerías. Puede En primer lugar he de reconocer todo lo que debo a los equipos de
también usarse el "Misal diario"; pero es suficiente leer el texto laicos cristianos —Acción Católica, Movimientos de Espirituali-
en una Biblia o en un Nuevo Testamento a partir de las referen- dad—, en los cuales he tenido la suerte de participar como consi-
cias indicadas para cada día en el ángulo superior de la página liario. He observado que la plegaria más espontánea consistía
izquierda. siempre en insistir en una frase del evangelio para compartirla con
2. °) Luego leer el esquema de meditación, párrafo por párrafo, los demás, como suele decirse hoy. Este es el procedimiento que he
tomándose tiempo para muchos momentos de silencio, en cuanto utilizado pensando que es el más cercano a la experiencia más co-
una línea o una palabra nos "dice algo". Durante estos momen- rriente de la plegaria.
tos de asimilación, saborear personalmente la Palabra de Dios, y Cada página de meditación está, pues, dividida en pequeños pá-
volver a expresar con palabras propias de cada uno las plegarias rrafos; éstos empiezan todos por una frase evangélica impresa en
personales que brotan del corazón. Es esta oración íntima y única negrita. Esta frase es, pues, el punto departida de la oración. Lo
lo que es esencial. Los párrafos escritos están ahí solamente como que sigue, a menudo no es más que una amplificación, una tra-
un trampolín para lanzar uz plegaria personal. ducción en lenguaje moderno de lo que ya contenía el pasaje de la
Escritura propiamente dicho. Es a esta frase de Evangelio a la
que hay que volver una vez leídas las explicaciones.
EL LAZO DE NUESTRA PLEGARIA Y DE NUES- He observado a menudo que surgían cuestiones sobre tal o cual pa-
TRA VIDA saje oscuro o difícil; por lo tanto he procurado aportar elementos de
exégesis objetiva. Ciertamente no es este un libro erudito; pero,
Se ha procurado evitar lo que podría resultar demasiado particu- conservando el máximo de simplicidad, he tenido en cuenta, en lo
lar a tal o cual tipo de vida, a fin de proponer en lo posible lo que posible, los estudios más recientes. Los fieles de hoy tienen derecho a
la Palabra de Dios tiene de universal para todas las razas, todos exigir que su oración no se limite a un hermoso sentimiento subje-
los ambientes, todos los estados de vida. tivo. Un poco de ciencia bíblica asegura que la oración no es única-
Evidentemente esto no quiere decir que la Palabra de Dios sea mente personal, sino que abarca el gran sentido objetivo de la Pa-
abstracta o intemporal. ¡Todo lo contrario! Incita a cada uno a labra de Dios.
cambiar de vida. Es esencial que cada persona saque por sí misma Así este trabajo, que quiere ser ante todo una ayuda para la ora-
las consecuencias concretas: una madre de familia y una religiosa, ción, podrá tener un resultado complementario: será un incre-
un campesino y un ciudadano, un joven y un anciano, un hombre mento de la cultura religiosa de muchos cristianos. La Biblia es
jubilado y un responsable de un movimiento sindical... no tienen uno de los grandes documentos históricos de la cultura universal;
que hacer la misma oración. pero requiere una introducción. ¡Son muchas las personas que un
Nadie puede decidir por nosotros las elecciones, las decisiones, las día compraron una Biblia, y se vieron pronto desanimadas ante
conversiones que la Palabra de Dios nos pide. Dios es soberana- la dificultad de su interpretación!
mente libre, y no dice lo mismo uniformemente a todos; habla al A este aspecto un poco científico —que no duda a veces, aunque
corazón de cada uno. Nuestro deseo sería que los cristianos que moderadamente, en evocar el texto griego o hebreo—hemos aña-
utilharan esta iniciación a la Biblia puedan un día prescindir de dido un aspecto muy subjetivo, al modo de Pascal: Son
esta iniciación totalmente y dejarse guiar por el soplo del Espíritu. unos pensamientos sueltos, que se siguen a menudo sin gran ló-
6 Prólogo Prólogo 7
gica aparente; pero que por ser breves e inacabados, quieren inter- El Tomo TV contendrá las primeras lecturas del Tiempo Ordina-
pelar al lector; para incitarlo a una plegaria muy personal me he rio para los años pares.
atrevido a proponerle la mía. Que se me perdone. El Tomo V contendrá las primeras lecturas del Tiempo Ordina-
Para ello me he atrevido a mezdar constantemente los estilos, rio para los años impares.
como es corriente en los salmos, en los que se pasa sin previa adver- El conjunto propondrá pues un ciclo de meditaciones repartido en-
tencia del discurso ' 'sobre Dios "ala plegaria ' 'a Dios''. tre varios anos. Siempre que sea posible es muy ventajoso respetar
Asimismo, en estas meditaciones, se oscilará continuamente de la el principio de la lectura continua; porque cada autor o cada libro
tercera persona —Jesús ha dicho esto, Jesús ha dicho aquello—, de la Bélia tiene su carácter propio; y es sumamente interesante
a la segunda persona —Señor, Tú has hecho esto, Señor, Tú de- entrar paulatinamente en una mentalidad y un estilo nuevos...
cías aquello. para entrar, finalmente, en la mentalidad única del Único Au-
Es esencial habituarse a no considerar ya a Dios como una pala- tor de la Escritura. En el fondo, todo es sencillo.
bra solamente, aunque se pronuncie con reverencia, sino siempre Dios nos habla cada día; y estas líneas sólo quieren ser modestas
como Alguien, un ' Tú" a quien dirigirse directamente. sugerencias para que le demos "nuestra respuesta".
10.a semana ordinaria Los pobres... los no violentos... Los afligidos... Los que
tienen hambre y sed de justicia... Los misericordiosos... Los
sinceros y limpios de corazón... Los que trabajan por la
LUNES paz... Los perseguidos...
Tú ofreces a la humanidad no un consuelo sentimentaloide,
Mateo 5, 1-12 lacrimoso, sino una promoción.
De una sola vez. Tú pones la felicidad por encima y más allá
Durante tres meses el evangelio de san Mateo guiará de las facilidades baratas. No, Tú no propones alegrías
nuestro encuentro con Jesús. Comenzamos en el capítulo fáciles ni falsas dichas.
quinto porque los cuatro primeros se leyeron en tiempo de La felicidad para ti es la del hombre que lucha, que crece,
Navidad y Cuaresma. que no se deja abatir: ¡las bienaventuranzas comportan
A diferencia de san Marcos, que relata principalmente heroísmo y dificultad!
«hechos» vividos por Jesús, san Mateo relata muchas ¡Ay! me conozco, Señor, y sé que a ninguna fibra de mi ser
«palabras» de Jesús, que agrupó en cinco grandes discur- le agrada la «pobreza», la «aflicción», la «persecución»...
sos: ¿por qué hacer el fanfarrón ante ti? Sabes muy bien que no
soy «limpio», ni «sincero», ni «pacífico», ni «misericor-
1. Sermón de la montaña (5 a 7). dioso» .
2. Consignas para la «misión» (10). Pero me indicas aquí la línea esencial de la promoción del
3. Parábolas del Reino (13). hombre.
4. Lecciones de vida comunitaria (18). Y es caminando en este sentido que el hombre adelanta y
5. Discurso escatológico (24 y 25). crece. Siguiendo esta línea, el hombre alcanzará su verda-
dera felicidad, la que nada podrá alterar.
Dichosos... Dichosos... Dichosos... Dichosos... Dichosos...
Dichosos... Dichosos... Porque suyo es el Reino de los cielos... Heredarán la tierra...
Primera palabra de todas las frases con las que inicias tu Serán consolados... Serán saciados... Alcanzarán miseri-
primer sermón, Señor. La «felicidad» es el sujeto de tu cordia... Verán a Dios... Se llamarán hijos de Dios... Suyo es
homilía, y no me extraña, pues vienes a enseñarnos el el Reino de los cielos...
proyecto del Padre: y yo sé muy bien que Dios ha creado al Si Jesús hubiese sido un revolucionario en el sentido habi-
hombre para la felicidad. Para un Padre, lo contrario sería tual de este término, hubiera prometido a los pobres una
incluso inverosímil e imposible... Sí, Dios puso a Adán y a revancha sobre los ricos; pero no se coloca a este nivel, por
Eva en un «paraíso» y el destino último de la humanidad es lo que hace a la versión de Mateo. La transformación que
un «paraíso». Jesús propone, se sitúa a nivel del «corazón», a nivel de la
De otra parte, basta mirar a nuestro alrededor y en nuestro personalidad profunda. Si bien es una revolución, una es-
propio corazón para constatar que ¡la felicidad es la gran pecie de inversión de los valores corrientes: ver a Dios...
aspiración del hombre! Es una verdadera y ávida carrera. poseer el Reino de los cielos... ser hijos de Dios.
Esto no me extraña, Señor, porque sé que ¡Tú eres di- La solución total, la verdadera grandeza del hombre, su
choso, feliz! Dios está en la alegría. Dios vive en el gozo. promoción esencial, que no niega otras grandezas de tipo
Y la humanidad va hacia ti... y yo voy hacia ti... social y humano, está en Dios.
10 10.a semana ordinaria 10.a semana ordinaria 11
12.a semana ordinaria sobre nosotros, hay que empezar por aplicar esta misma
comprensión respecto a todos nuestros hermanos. Si soy
severo con los demás ¿cómo puedo pedir a Dios que sea
LUNES bueno conmigo?
Mateo 7, 1-5 ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y
no reparas en la viga que llevas en el tuyo?
No juzguéis y no os juzgarán... 2.° La segunda razón, para no juzgar, es que somos incapa-
Los pasajes precedentes del Sermón de la Montaña que ces de «ver» verdaderamente en el corazón de los demás.
hemos meditado estas dos semanas, han dado a los discí- En nuestro propio corazón creemos ver claro, y encontra-
pulos de Jesús unos principios de conducta moral de una mos toda clase de excusas para nosotros; pero somos inca-
exigencia muy elevada. ¿Corren quizá el riesgo de conside- paces de juzgar verdaderamente lo que ha llevado a tal
rarse personas a parte, pertenecientea a un nivel superior persona a obrar de tal manera: su herencia, las influencias
de humanidad y desde el cual juzgan a los demás, en un de su medio ambiente, de su educación... su carácter, el
nuevo reflejo farisaico? Pues bien, Jesús, a esos mismos, a juego sutil de sus hormonas, sus intenciones profundas.
los que acaba de pedirles tanta exigencia para sí mismos, Nunca tenemos todos los datos de un problema cuando se
¡les pide de «no juzgar» a los demás! «¡No juzguéis!». trata de los demás. Sólo Dios conoce verdaderamente el
Jesús no pide que dejemos de apreciar las cosas y los corazón. El ideal, pues, ¿no sería tener un juicio justo y el
hechos con objetividad. La «sosería» es insulsa. La «sal» más objetivo posible sobre las cosas y los actos humanos...
da buen sabor. La «cólera» sigue siendo cólera y «todo y evitar todo juicio subjetivo sobre las personas?
aquel que se encolerice contra su hermano, será reo ante el
tribunal» (Mateo 5,22). La violencia, la escalada de la Ley Hipócrita, sácate primero la viga de tu ojo; entonces verás
del Talión han de romperse con dulzura y mansedumbre. Y claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano.
también, según Jesús, hay que «juzgar adulterio el mirar a Jesús nos conduce de nuevo a las exigencias con nosotros
una mujer casada excitando su deseo por ella». mismos. No predica un laxismo moral -no hay bien ni
Todo esto subsiste: hay que tener y conservar un «juicio» mal-: una viga es una viga.
justo. Sin embargo, Jesús dice: «¡no juzguéis!» Pero nos pide que procuremos ver más lo «positivo» que lo
No dice solamente: «no juzguéis severamente...» negativo. Señor, concédeme lucidez para que me dé cuenta
«no juzguéis injustamente...» de «mis» faltas. Señor, da a tu Iglesia,' da a los cristianos,
«no juzguéis calumniosamente...» una gran exigencia consigo mismos y una gran bondad con
Dice, de modo absoluto: «no juzguéis...». ¿Por qué? los demás.
No permitas que pasemos el tiempo criticando a los demás,
Porque os van a juzgar como juzguéis vosotros, y la medida condenando y encontrándoles defectos. Líbranos de esta
que uséis la usarán con vosotros. manía enfermiza y tan extendida: la crítica malévola.
1.° La primera razón, es que ¡todos nosotros tenemos
necesidad del perdón y del juicio indulgente de Dios!
Al hablar del perdón, Jesús ha comparado siempre nuestro
propio comportamiento con el que Dios emplearía con
nosotros. Si deseamos un juicio misericordioso de Dios
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No basta decirme: «¡Señor, Señor!», para entrar en el Reino Todo aquel que escucha estas palabras mias y las pone por
de Dios; hay que poner por obra la voluntad de mi Padre del obra se parece al hombre sensato que edificó su casa sobre
cielo. roca.
No «los que dicen»... sino «los que hacen»... Edificar mi vida sobre la Palabra de Dios, ¡es edificarla
Quiero, en primer lugar, repetir varias veces esta frase. sobre roca! Edificar mi vida sobre Dios es construir algo,
Señor, como si Tú me la repitieras HOY de tus propios ¡en verdad, sólido!
labios. Notemos que hay dos cosas en esta frase:
Los que hablan bien, los que «rezan bien», los que «oran» -escuchar...- poner por obra...
y no «hacen» ¡no entrarán en el Reino! Los que asisten a la Tomar estas dos actitudes, es ser sabio.
misa, los que cantan «Kyrie... Señor», sin que, al mismo «Poned en práctica la Palabra, y no os contentéis sólo con
tiempo, transformen su vida cotidiana, ¡no entrarán en el oiría.» (Santiago I, 22)
Reino! Sí, Jesús, llegas a decir que «hacer la voluntad de Poner en práctica la Palabra, encarnar la Palabra: es la
Dios» tiene una mayor importancia que la «plegaria». definición misma de Jesucristo. El Verbo se hizo carne.
Sin embargo, sé muy bien que has insistido también a ¿Procuro en mi vida que mi ideal se haga carne, gesto,
menudo sobre la necesidad de la oración; y ¡sé que no rezo servicio concreto?
lo bastante! Pero me dices también que mi vida cotidiana Mi oración, ¿se encarna luego a su vez?-¿Cambia la oración
tiene mucha importancia para ti: lo que interesa a Dios no mi jornada?
es solamente «nuestros momentos de oración»... sino to-
dos «nuestros momentos de vida». Todo aquel que escucha estas palabras mías y no las pone por
¿Qué esperas HOY de mí, Señor? obra se parece al necio que edificó su casa sobre arena. Cayó
¿Qué actos quieres que haga? la lluvia, vino la riada, soplaron los vientos, embistieron
Que se haga tu voluntad en todo lo que haré HOY. contra la casa y se hundió y su hundimiento fue total.
Sí, con demasiada frecuencia somos inoperantes. Las be-
llas teorías, los slogans fáciles, los hermosos principios...
Aquel día muchos me dirán: «Señor, Señor, ¡si hemos profe-
¡no construyen nada que sea sólido!
tizado en tu nombre y echado demonios en tu nombre y hecho
Hay que tener valor para emprender, para comprometerse,
muchos milagros en tu nombre!» Y entonces Yo les decla-
para obrar.
raré:
¡Tal es la conclusión del primer sermón de Jesús!
«Nunca os he conocido. ¡Lejos de mí, malvados!».
¡Hay que remangarse! ¡Ponerse al trabajo! Es una invita-
La sentencia del Juez es severa. Se trata de cristianos -de
ción a la acción. Dios no está en las nubes sino allí donde
ministros-que han «predicado»... «echado demonios»...
nuestro trabajo nos espera.
«hecho milagros»... en Nombre de Jesús. Y que son con-
Allá voy, Señor.
denados porque, en su vida personal no han hecho la vo-
luntad de Dios. ¿Es verdad, Señor, que uno «pueda» salvar
a los demás y él perderse?
Un cargo en la Iglesia, un papel de responsable... no es un
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Señor, mi criado está echado en casa con parálisis, sufriendo Os digo que vendrán muchos de Oriente y Occidente a sen-
terriblemente. tarse a la mesa con Abraham... En cambio a los ciudadanos
Ejemplo de plegaria: este hombre expone simplemente la del Reino los echarán afuera...
situación; describe la dolencia; y lo más notable es que Profecía: Jesús ve la entrada de los paganos en la Iglesia.
habla en favor de otro, de su criado. Rezo por todos aquellos que se quedan aún esperando, por
¿Es así mi plegaria? todos los que no se saben invitados al festín de Dios, a la
¿Qué parte ocupa en mi vida la plegaria de intercesión? mesa de Dios.
Mi tendencia ¿es quizá rezar sólo para mí?
Luego dijo Jesús: «Ve, que te sea otorgado lo que has
Jesús contestó: Yo mismo iré y le curaré. creído.»
Disponibilidad, respuesta inmediata. Compromiso de toda La Fe. Ella introduce al Reino.
su persona para servir a un desconocido. Aumenta nuestra fe, Señor; y haz que todos los hombres la
descubran y la vivan.
Señor, yo no soy quién para que entres bajo mi techo, pero
basta una palabra tuya para que mi criado se cure.
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13.a semana ordinaria 45
a
13. semana ordinaria bre busca el calor de un refugio, un hogar, una casa de la
que de alguna manera pueda disponer, unos objetos que le
pertenezcan. Los animales tienen ese mismo instinto de
LUNES propiedad: protegen la vida de sus pequeños por terrenos
celosamente defendidos y con nidos bien mullidos.
Mateo 8, 18-22 Jesús, desde que salió de su casa familiar de Nazaret,
dejando sola a su madre... no tiene ya su hogar propio, vive
Al ver Jesús que uña multitud lo rodeaba ordenó que salieran como nómada, como viajero, nunca en casa: «no tengo
para la orilla de enfrente... dónde reclinar mi cabeza». Renunció al calor de un hogar,
¿Necesidad de silencio, de soledad? ¿Retirarse de su renunció a toda propiedad. Quiero, en primer lugar, con-
marco habitual? templar a Jesús en ese plan de vida. ¿Qué llamada repre-
Trato de adivinar ls sentimientos profundos de Jesús al senta esto para mí?
tomar esa decisión. ¿Qué me sugiere el Espíritu de Jesús, a ¡Cuan apegado estoy a mis comodidades. Señor!
través de esas palabras? El equilibrio humano corporal y El escriba, ingenuamente, se imaginaba, quizá, que sería
espiritual... exige a veces ciertas decisiones ¿Cómo em- fácil «seguir» a Jesús. Jesús, lejos de dorarle la situación
pleo mi tiempo libre, de descanso, de vacaciones? para atraerlo, como es tan corriente en las técnicas publi-
citarias, le muestra sólo las exigencias.
Se acercó un escriba a Jesús y le dijo: «Maestro, te seguiré Seguirte, Señor, es hacer forzosamente cierta elección, es
vayas adonde vayas.» renunciar a una serie de cosas, por ejemplo a instalarme
Es hermoso. He aquí a un hombre que quiere «seguir» a con excesivo confort. La cruz se perfila sobre toda voca-
Jesús... En esto consiste la vida cristiana, que no es ante ción: Seguir a Jesús es ponerse a vivir acompañado de un
todo: futuro condenado a la muerte, es vivir en la inseguridad...
-unos principios... Esto sería reducir la vida cristiana a una ¡sin un lugar dónde reclinar la cabeza!
«moral» Pero, Señor, Tú has caminado el primero por ese camino.
-ni unos dogmas... Esto la reduciría a unos esquemas Nos pides lo que Tú mismo has vivido. Siempre, durante
mentales... Ser cristiano es seguir a Jesús... compartir su todo el curso de la historia, ha habido almas que, abrasadas
vida... imitarle... Lacatequesis actual insiste mucho sobre por el fuego de esta palabra han hecho el voto de pobreza.
este aspecto: la Fe no es ante todo un «saber», el catecismo Pero, esta palabra se dirige a todos, con los matices que tal
no es ante todo una escuela donde «aprendes» unas verda- o cual responsabilidad familiar pueda aportar.
des; es un aprendizaje de la «vida con» Jesús. Otro, ya discípulo, le dijo: «Señor, permíteme ir primero a
¿Qué lugar ocupa Jesucristo en mi vida? enterrar a mi padre.» Jesús le replicó: «Sigúeme, y deja que
¿Es realmente, para mi, el compañero de toda mi vida? los muertos entierren a sus muertos.»
¿Qué tiempo paso «con» El? He aquí que, después del desprendimiento de los «bienes»
Jesús invita, precisamente, al desprendimiento de la «fa-
Jesús respondió al escriba: «Las zorras tienen madrigueras y milia» y no es el único pasaje del evangelio que va en este
los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde sentido.
reclinar la cabeza...»
El instinto de seguridad, la necesidad de estabilidad están
inscritos profundamente en la naturaleza humana: el hom-
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Y Jesús dormía. Entonces Jesús se puso en pie, increpó a los vientos y al lago y
Lo inverosímil de ese detalle ilustra de maravilla el simbo- sobrevino una gran calma. Aquellos hombres se pregunta-
lismo que quiere subrayar: sí, es difícil creer en Dios... ban admirados: «¿Quién será éste que hasta el viento y el mar
¡Dios duerme!... Dios parece callar... Dios no toma de su le obedecen?»
mano su propia causa... ¿por qué no se manifiesta para San Mateo subraya que Jesús tiene en sus manos el poder
calmar las «tempestades» en las que su Iglesia parece creador de Dios. Todo le obedece: las enfermedades, los
próxima a naufragar? demonios, los elementos.
¿Por qué, Señor no intervienes en mi vida para salvarme de Durante todo el día quiero mantener esa escena ante mis
tal o cual cosa? Ruego, hago oración, partiendo de estas ojos: la tempestad, el sueño de Jesús, el grito de sus ami-
situaciones de las que quisiera librarme. gos, la llamada a una fe más grande y la paz que procede de
Se acercaron los discípulos y lo despertaron gritándole: «Sál- la fe.
vanos, Señor, que nos hundimos.» Cuando todo parece contrario o contradictorio, Jesús está,
Es preciso, a veces, gritar así. Cuando no hay solución... sin embargo allí, y en mi barca... en la barca de la Iglesia...
Cuando fallan las propias fuerzas... Cuando nuestra expe- ¡Señor, suprime todo temor y todo miedo en mí!
riencia -¡eran marineros!- es irrisoria e inútil.
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13.a semana ordinaria 49
MIÉRCOLES alusión a la Hora del Juicio final, en la que todas las fuerzas
del mal serán reducidas a la impotencia... ¡los demonios lo
Mateo 8, 28-34 saben! Pero Jesús -¡te lo agradecemos mucho!- va a antici-
par ese día para que todos tengamos confianza en esta
Los tres evangelios sinópticos aportan este relato extraño victoria final y definitiva.
de unos «demonios» que fueron expulsados y que al salir Señor, yo creo en esa Hora. La espero. Por ella me esmero.
¡se fueron a los cerdos de una piara! ¡Qué venga! En esa hora el «Principe de este mundo», el
Marcos sitúa a los dos endemoniados entre los Gerasenos demonio, será definitivamente vencido.
(Marcos 5, 1). Lucas, entre los Gergesenos (Lucas 8, 26) y
Mateo entre los Gadarenos (Mateo 8, 28). El simbolismo que envuelve a los demonios: tumbas... cer-
Podríamos preguntarnos: ¿cuál de los tres es verdadero si, dos... una violencia furiosa que impide a los hombres...
en el evangelio, se buscara sólo un documento histórico, Los dos primeros símbolos son comunes a Marcos y a
materialmente preciso como un reportaje? El Padre La- Lucas. El tercero es propio de Mateo: «impedían a las
grange, gran exégeta católico, subraya que «vale más un gentes de transitar por ese camino.» Sí, las fuerzas del mal
acuerdo tácito que manifiesto». Las divergencias de los atacan al hombre, le desvían de su ruta normal, le impiden
evangelios, lejos de ser un escándalo ponen en mayor de realizar su camino. El mal hace su juego contra el
relieve su acuerdo profundo en lo que es esencial. Dos hombre... aun cuando toma la apariencia de ser su placer o
documentos, si uno de ellos es copia servil del otro sólo su bien. ¡Es preciso desenmascarar a Satán, «aquel que
cuentan como uno. Lo significativo es que sean dos o tres impide al hombre de pasar.»!
los documentos que se cruzan -coinciden- en lo esencial, He aquí que la piara entera se abalanzó al lago, acantilado
conservando cada uno su autonomía, y aun, quizá, sus abajo, y murió ahogada.
errores de detalle. Esto es humano. Sabemos cuan fácil es Este detalle nos choca. Corresponde a un esquema mental
la deformación de los «nombres propios» judío que no llegaremos a percibir. El «cerdo» era un
animal «impuro», cuya carne estaba prohibida comer (Le-
Desde el cementerio dos endemoniados salieron al encuentro vítico 11, 7-8). Jesús encuentra una piara en territorio pa-
de Jesús; eran tan peligrosos que nadie se atrevía a transitar gano. Por medio de ese gesto espectacular, hace una cate-
por aquel camino... quesis popular para mostrar de manera sensible que el Mal
Mateo cita a «dos», Marcos y Lucas «uno» (?) Nueva será «tragado por el mar». La Bestia del Apocalipsis (19,
ilustración de la ley enunciada arriba. 20), también es precipitada al «mar de fuego».
El panorama es siniestro. A orillas del lago hay unos sende-
Los porquerizos salieron huyendo, llegaron al pueblo y lo
ros en cuesta abrupta y rocosa, con grutas y tumbas: guari-
contaron todo incluyendo lo de los endemoniados. Entonces
das de bandoleros y de anormales, que roban a los tran- el pueblo salió adonde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que
seúntes... El demonio encuentra allí buena clientela. abandonase su país... A Jesús no le cuesta trabajo sacar a
los demonios. En cambio choca con la incomprensión de
Empezaron a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Hijo de los hombres. El relato termina con la declaración de un
Dios? ¿Has venido aquí a atormentarnos antes de tiempo?» fracaso dramático: ¡Jesús es expulsado! El camino que
Ya hemos notado, en el relato de Marcos, esa lucidez conduce a Dios está abierto, los demonios lo interceptan,
extraordinaria de los demonios que, en general, ven más pero los hombres se resisten a comprometerse. Señor, sana
claro que los hombres. «Antes de tiempo». Parece hacer el mal uso de nuestra libertad.
50 13.a semana ordinaria 13.a semana ordinaria 51
JUEVES Para que veáis que el Hijo del hombre tiene autoridad en la
tierra para perdonar pecados, dijo entonces al paralitico:
Mateo 9, 1-8 Ponte en pie, carga con tu catre y vete a tu casa.
Los escribas pensaban que la enfermedad estaba ligada a
Jesús subió a una barca, cruzó a la otra orilla y llegó a un pecado. Jesús denuncióesa manera de ver (Juan 9, 1-41)
Cafarnaúm, su ciudad. «ni él, ni sus parientes no pecaron para que se encuentre en
Después de su viaje a territorio pagano vuelve a su país. este estado». Pero Jesús usa aquí la visibilidad de la cura-
ción corporal, perfectamente controlable, para probar esa
Le presentaron un paralítico echado en un catre. Viendo la fe otra curación espiritual, la del alma en estado de pecado.
que tenían, Jesús dijo al paralítico: «¡Animo, hijo! Se te Los sacramentos son signos visibles que manifiestan la
perdonan tus pecados.» gracia invisible. En el sacramento de la Penitencia, el en-
Mientras Marcos (2, 4) y Lucas (5, 19) insertan aquí los cuentro con el ministro, el diálogo de la confesión y la
detalles de la camilla bajada desde el techo después de fórmula de absolución, son los «signos» del perdón.
levantar algunas tejas... Mateo, más sobrio, va directa- Hoy, uno se encuentra, a menudo con gentes que quisieran
mente a lo esencial, el perdón de los pecados. reducir esta parte exterior de los sacramentos -«¡confe-
Es la primera vez que Mateo menciona este tipo de poder. sarse directamente a Dios!»- De hecho, el hombre necesita
Hasta aquí hemos visto a Jesús curando enfermos, domi- signos sensibles. Y el hecho que Dios se haya encarnado es
nando los elementos materiales, venciendo los demonios; el gran Sacramento: hay que descubrir de nuevo el aspecto
y he aquí que ¡también perdona los pecados! muy humano del sacramento.
No debo pasar rápidamente sobre estas palabras ni sobre la Jesús pronunció fórmulas de absolución -«tus pecados son
actitud de Jesús que ellas expresan. ¿Qué pensaste enton- perdonados»-, hizo gestos exteriores de curación -«le-
ces, Señor, cuando por primera vez dijiste «se te perdonan vántate y vete a tu casa»-.
tus pecados»? De otro modo, ¿cómo hubiera podido saber el paralitico,
que estaba realmente perdonado?
Entonces algunos escribas o letrados dijeron interiormente: Al ver esto el gentío quedó sobrecogido y alababa a Dios, que
«Este blasfema». da a los hombres tal autoridad.
Es verdad que ese poder está reservado a Dios. Pues el El final de la frase de Mateo es ciertamente intencionada.
pecado atañe a Dios ante todo.
Amplía voluntariamente la perspectiva: no se trata sola-
Al hombre moderno, en general, le cuesta entrar en esta mente del «poder» que Jesús acaba de ejercer... sino tam-
concepción. Vemos, más o menos, que el mal nos atañe, bién del que ha confiado a «unos hombres», en plural.
que somos nosotros los dañados por él. Constatamos que, Mateo vivía en comunidades eclesiales donde ese poder de
a veces, son los demás los dañados, que les hace mal. Pero perdonar era ejercido, de hecho, por pobres pecadores, a
es importante captar que también Dios es vulnerable, en quienes se les había conferido ese poder, pero al fin y al
cierta manera. cabo, hombres ¡como los que iban a pedir el perdón!
Es una cuestión de amor. La Iglesia es la prolongación real de la Encarnación: como
Porque nos ama, Dios se deja «herir» por nuestros peca- Jesús es el gran Sacramento -el Signo visible- de Dios... así
dos. Señor, haz que comprendamos esto, mejor. Para que la Iglesia es el gran Sacramento visible de Cristo. La Iglesia
comprendamos mejor también el perdón que nos conce- es la misericordia de Dios para los hombres.
des.
52 13.a semana ordinaria 13.a semana ordinaria 53
¡Jesús amoroso!
SÁBADO ¡Jesús enamorado de la humanidad!
¡Jesús desposado con la humanidad!
Mateo 9, 14-17 Todo el Antiguo Testamento lo había anunciado. (Isaías
54, 4-8; 61, 10; 62, 4-5; Jeremías 2, 2; 31, 3; Ezequiel 16;
Se acercaron entonces los discípulos de Juan a preguntarle: Oseas 1 a 3; Salmo 45, 7-8)
«Nosotros y los fariseos ayunamos a menudo, ¿por qué razón
Y yo, por mi parte, ¿soy un enamorado de Jesús?
tus discípulos no ayunan?
¿Respondo a su amor? ¿Cómo?
El comportamiento de los discípulos de Jesús chocaba... se
¿Estoy contento y alegre? ¿Soy feliz? ¿Vivó todos y cada
les encontraba demasiado alegres y contentos... poco
día como un «invitado a la boda»?
austeros... no ayunaban... ¡eso era escandaloso! ¿Por qué
Y la misa, ¿la considero como un «banquete de boda» ? ¿Es
no os portáis como todo el mundo? ¿como los discípulos de
una «cita de amor», un lugar privilegiado de encuentro, de
los fariseos? En fin ¡todos los demás rabinos imponen una
diálogo, de silencio para escuchar?
disciplina estricta a los que quieren adelantar en la perfec-
ción! El celibato consagrado, para quienes lo han elegido, tiene
esta significación.
Es el problema de Jesús y los suyos respecto de las obser-
vancias -sabat, abluciones, ayuno- problema que se pone También el matrimonio, de distinta manera, tiene la misma
aquí y que estará también en otros pasajes de los evange- significación: «Este sacramento es grande, concierne a
lios. Lo hemos meditado ya en Marcos 2, 18-26. Cristo y a la Iglesia.» (Efesios 5, 32)
Presentaron a Jesús a un endemoniado mudo. Viendo al gentío, sintió compasión de ellos porque andaban
Jesús echó al demonio, el mudo habló. maltrechos y derrengados como ovejas sin pastor.
Otra vez un pobre infeliz, un hombre que sufre... Así comienza el segundo gran sermón de Jesús, llamado
Toda la humanidad sufriente iba hacia ti... «Discurso misionero»: Jesús enviará sus amigos en «mi-
La mudez: una anomalía... Dios hizo al hombre dotado del sión» y les dará sus consignas... una especie de tratado
habla: la palabra es uno de los grandes medios de comuni- teológico y práctico.
carse con los hermanos. Dios quiere que el hombre hable. Es esencial hacer oración sobre esta frase -viendo las
Seremos juzgados sobre las palabras que habremos dicho muchedumbres-: ella revela algo esencial en el corazón de
de más... Pero, ¿no hay también muchos silencios, mutis- Jesús. La misión de la Iglesia nace aquí, en ese sentimiento
mos, culpables? que Jesús experimenta ante el gran desamparo de los hom-
Señor, ven a echar de mí los demonios mudos... los demo- bres.
nios del silencio. La evangélización nace de esa misma observación, de esa
misma mirada: «viendo» las muchedumbres...
Las multitudes decían admiradas: «Jamás se ha visto cosa ¿Qué es lo que agota y aplasta hoy a los hombres?
igual» En cambio los fariseos decían: «Echa a los demonios ¿Cómo puedo ser el «pastor» de mis hermanos? ¿Hacia
con el poder del príncipe de los demonios.» qué pastos les conduciré? ¿Qué buena noticia les anun-
Dos opiniones opuestas: las buenas gentes del pueblo se ciaré?
admiran... los fariseos interpretan sabiondamente y con
maldad... Entonces dijo a sus discípulos: La mies es abundante y los
Mala fe. Poder diabólico que se viste con la apariencia de la obreros pocos. Por eso rogad al dueño que mande obreros a
verdad: ¡esos fariseos tienen plena conciencia de que de- su mies.
fienden la verdadera religión! Rogar. ¡Primera consigna misionera!
El dueño o amo de la mies, es Dios que es el origen de la
Recorría Jesús todos los pueblos y aldeas, enseñando en las llamada.
sinagogas, proclamando la buena noticia del Reino y cu- La mies. Ihíagen de cumplimiento, de culminación, de
rando todo achaque y enfermedad. maduración: un campo que ha sido suficientemente prepa-
Tenemos aquí lo que los exégetas llaman un «sumario»: rado y que está a punto para la cosecha.
una especie de resumen de la actividad de Jesús que intro- ¡Faltan «segadores»!
ducirá el segundo de sus grandes discursos. Se perderá el trigo, la manioca, el arroz. Se perderán hom-
Toda la actividad de Jesús se resume, en efecto, en estas bres: faltan «misioneros»! Jesús es consciente hasta an-
palabras «enseña» y «sana». Es e) oficio o tarea del sacer- gustiarse. Ve la inmensidad de la tarea, de su tarea: espera
dote y del cristiano. colaboradores. Su primer reflejo: pedir que se ruegue al
Contemplo detenidamente esa actividad de Jesús... de Padre.
pueblo en pueblo... instruye de manera oficial en las sina-
gogas los días que los fieles tienen allí su reunión..., y
60 14.a semana ordinaria 14.a semana ordinaria 61
JUEVES pera de mi... pues es a mí, hoy, a quien repite las mismas
frases.
Mateo 10, 7-15 ¿Cuál será mi manera de ayudar, de servir, de curar?
Jesús recomendaba a los doce apóstoles... De balde lo recibisteis, dadlo de balde.
Es Jesús quien abre la boca y habla. Trato de imaginar algo No os procuréis oro, plata ni moneda... ni alforja, ni dos
del tono de su voz... de la atención que Rrestan los apósto- túnicas, ni sandalias ni bastón... pues el bracero merece su
les a su palabra... sustento.
Les dice lo que lleva en el corazón... sus recomendacio- Descubrimos aquí, a un Jesús maravillosamente exigente;
nes. .. Son sólo doce; pero no tienen miedo, pues Jesús está el primero en vivir así... en un estilo de vida pobre...
con ellos. generoso... «gratuito»... Contemplo la pobreza, la simpli-
cidad de vida de Jesús.
«Proclamad que el Reino de Dios está aquí. Encontramos esto duro. Y sin embargo es Jesús quien lo
Se busca, a veces a Dios «demasiado lejos»: ¡de hecho está dice. Porque sabe donde está nuestro verdadero creci-
«aquí»! cerca de nosotros. Señor, ayúdanos a descubrir miento: Recordemos: Cuánto más se tiene, más se
que estás próximo, junto a nosotros. quiere... no se está nunca contento. Por lo contrario, el que
Un Dios próximo, un Dios amoroso. sabe reducir al mínimo sus necesidades, encuentra una
No estoy nunca solo, incluso cuando me siento abando- alegría y una libertad mayores: se contenta con poco.
nado o solitario.
Para poder proclamar a los demás la bondad, la proximidad Al entrar en una casa, saludad. Si la casa se lo merece, la paz
de la presencia de Dios... primero hay que haber hecho la que le deseáis se pose sobre ella. Si no se lo merece, vuestra
experiencia en sí mismo, personalmente. paz vuelva a vosotros. Si alguno no os recibe, salid de esta
¿Cómo podría decir a los demás: «el Reino de los cielos, la casa...
felicidad de los cielos está aquí»... «Dios está junto a ti»... Hay que proponer la buena nueva, pero no se puede impo-
si yo mismo no creyera en ello. ner: los hombres quedan libres.
¡Ayúdanos, Señor, a creer que tu Reino ha comenzado! Ofrecer la paz. Ofrecer la alegría. Dar aliento. No hay que
«Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, sorprenderse si uno no tiene éxito, si no es aceptado: hay
echad demonios.» que conservar la paz y el gozo interior. Nuestra buena
Jesús resume en estas cuatro frases todos los beneficios tentativa ha sido para el Señor.
que los apóstoles deben aportar a sus hermanos, los hom-
bres.
Es lo que Jesús ha hecho: evoco a Jesús curando, dándoles
de nuevo su vida, limpiando a pobres leprosos, liberando a
los pecadores de sus pecados.
El apóstol es el que distribuye beneficios...
el que hace crecer a sus hermanos...
el que les aporta luz, paz y alegría...
Pensando en todos los trabajos que se espera de mí, en mi
vida cotidiana, reflexiono, con Jesús, sobre lo que El-es-
64 14.a semana ordinaria
14.a semana ordinaria 65
SÁBADO Por tres veces Jesús nos repite que no tengamos miedo.
Para Jesús, Dios está presente en los menores aconteci-
Mateo 10, 24-33 mientos de nuestras vidas: no cae un pájaro del nido sin que
Dios no lo disponga... dice Jesús. No crece una hierba, no
Un discípulo no es más que su «Maestro»... madura un fruto, ni un solo animalillo sufre sin que Dios no
Le basta al «discípulo» con ser como su «Maestro»... lo sepa: Dios lo sabe todo, se interesa por todas sus criatu-
Jesús hace una comparación. Evoca el tipo de relaciones ras... Dios ama a todas sus criaturas. Con más razón se
existentes entre los «alumnos» y su «maestro». Normal- interesa por sus criaturas preferidas, los hombres, sus hijos
mente el discípulo depende de su maestro, recibe la ense- muy amados. «Los cabellos de vuestra cabeza están con-
ñanza de alguien que, en edad o en ciencia, es mayor que él tados... ¡Vosotros valéis más que todos los pájaros del
y que sabe más y mejor que él. mundo! ¡No tengáis miedo!» ¿Tengo hacia el Padre esa
Señor, quiero ponerme a tu escucha, seguir tu escuela, confianza absoluta, inaudita que Jesús me sugiere?
escuchar tu Palabra. Sé que nunca acabaré de aprender de
tí... Oración. Estudio del evangelio. Lecturas espirituales, Lo que os digo «en secreto»... «en la oscuridad»... «al
el fraterno compartir. Ahora bien, Jesús, nos propones que oído»... Dadlo a conocer en torno vuestro, a plena luz, ¡pro-
seamos como Tú. Que HOY estemos «contentos» de pare- clamadlo!
cemos a ti»: la mayor intimidad con Jesús es ser semejan- Esas imágenes evocan la idea de confidencia: Jesús no
tes a El, es imitarle, adoptar sus pensamientos, sus mane- chilla al hablar... no se impone a nosotros, nos habla bajito
ras de ver y de amar. Todo el esfuerzo de nuestra vida es a media voz, junto al oído, si sabemos escucharle atenta-
reconocerte. mente... es como un secreto confiado.
Haz, Señor que oiga tu dulce y discreta voz. Y luego
Y si al Cabeza de familia lo han llamado «Belcebú» ¡cuánto ayúdame a repetir, a proclamar a todos tu Palabra.
más a la Gente de su Casa!...
Se acusó a Jesús de ser un poseso. No debe, pues, extra- Todo el que se pronuncie por mí ante los hombres, Yo me
ñarnos si recibimos también ultrajes, y ataques calumnio- pronunciaré por él ante mi Padre del cielo.
sos y falsos. Siendo criticados y acusados nos parecemos a Jesús quiere ser nuestro «mediador»: toma nuestra de-
Jesús. fensa.
Jesús se presenta aquí como el «cabeza de familia»: La
casa, la familia de Jesús es la Iglesia, la comunidad de fíeles
reunidos por El. Y nosotros somos «la gente de su casa».
Me gusta pensar, por un instante, que mi casa, la comuni-
dad de la que formo parte... es tu casa, Señor Jesús. Tú
habitas con nosotros. Sé Tú verdaderamente el «cabeza de
familia» el que guía, el que decide, con quien agrada en-
contrarse, a quien se pide consejo, con quien se confía.
la muerte de Jesús...
a la resurrección de Jesús...
16. semana ordinaria > el misterio pascual
la conversión y la salvación
de los paganos.
LUNES
En el juicio se alzarán los habitantes de Nínive... Y la reina de
Mateo 12, 38A2 Saba... al mismo tiempo que esta generación, y harán que la
condenen, pues ellos se arrepintieron con la predicación de
Algunos escribas y fariseos interpelaron a Jesús: «Maestro, Jonás, y hay algo más que Jonás aquí.
queremos ver un signo hecho por tí.» Nínive, capital de Asiría, era el símbolo de la ciudad pa-
Siempre estamos tentados de hacer a Dios esta pregunta. gana, llena de orgullo y corrupción. Jesús la pone como
Efectivamente, ¿por qué Dios no escribe claramente su ejemplo a los fariseos que se tienen por justos y seguros de
Nombre en el cielo? ¿por qué no nos da una prueba mani- sí mismos: sí, algunos paganos están más cerca de Dios que
fiesta de su existencia... de manera que la duda resulte ciertos fíeles... Jesús anuncia que los paganos, al conver-
imposible? ¡Los ateos y los paganos se verían entonces tirse, ocuparán el lugar de los hijos de Israel, e incluso
obligados a inclinarse! ¡Y los fieles se tranquilizarían! ¿por participarán en la sentencia final del Juicio.
qué Dios no hace este signo? Este signo de salvación que Dios ofrece a todos los hom-
Sencillamente, porque Dios no es lo que pensamos. bres, a todas las razas, a todos aquellos que todavía no lo
Si Dios se manifestara en un «signo del cielo» maravilloso, han oído... ¿somos capaces de reconocerlo a nuestro alre-
no sería ya el Dios que ha elegido ser: ese Dios, servidor de dedor?
los hombres para merecer su amor. Dios no quiere que- Pedimos «signos» a Dios. Nos los da; pero no sabemos
brantar al hombre. No quiere obligar al hombre a fuerza de verlos. No sabemos interpretarlos. Quisiéramos nuestra
Poder y de maravillas. Dios ha querido respetar la libertad clase de signos, que nosotros pudiéramos juzgar e inter-
que dio al hombre. Dios ha elegido ganarse el amor del pretar, signos que correspondan a nuestras referencias y a
hombre, muriendo, en Cristo, por él. nuestros deseos. Sin embargo el mundo y la historia están
Dios es un Dios de amor, y estamos siempre tentados a llenos de signos de Dios.
atribuirle otro papel. Uno de los objetivos de la «revisión de vida» es el de
aprender los unos de los otros a ver y «leer los signos de
No se os dará otra señal que la de Jonás. Dios en los acontecimientos»; Dios trabaja en el mundo...
Jonás, estuvo retenido tres días «en la muerte», luego fue en el que el misterio pascual continúa realizándose.
salvado por Dios y enviado a Nínive para que predicase la Dios nos da signos; pero son signos discretos: se puede
conversión. fácilmente pasar junto a ellos y no verlos.
He ahí la única «señal» que Dios quiere dar: ¡Danos, Señor, ojos nuevos!
El campo es el mundo. Los segadores son los ángeles. El Hijo del hombre enviará a
Visión realista. sus ángeles que escardarán de su Reino a todos los corrupto-
Jesús siembra en el mundo actual... en este mismo mo- res y malvados y los arrojarán al horno encendido.
mento. Jesús utiliza todas las imágenes sacadas del vocabulario
corriente de su tiempo: el Juicio final, está claro -más allá
La buena semilla, son los hijos del reino. de las imágenes, que no hay que interpretar material-
Fórmula sorprendente. mente-, es una definitiva destrucción de todo mal.
¡Lo que Jesús siembra, en este momento, en el mundo es
«nosotros»! ¡Hijos del reino! Responsabilidad inaudita que Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su
sobrepasa infinitamente nuestros medios humanos. Padre.
Yo soy una «simiente», según Dios. Lo mismo que el fuego, el «sol» es una imagen. Una muy
Jesús me ha sembrado en algún sitio para que sea, allí, bella imagen.
fuente de vida. En esos meses de verano, los hombres se sienten ávidos de
sol. í
La cizaña son los hijos del maligno. «En el reino de su Padre»: Dios. El fin del mundo, la
Concepción dramática de la existencia. cosecha, es estar con Dios... amado sin fin, mimado sin fin,
viviente sin fin.
96 17.a semana ordinaria 17.a semana ordinaria 97
Se parece también el reino de Dios a la red que echan en el Lo mismo sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles,
mar... separarán a los malos de los buenos...
Jesús habla a marineros de las orillas del lago de Tiberia- Sí, un día tendrá lugar esta gran selección.
des. Se dirige a ellos partiendo de sus faenas de pesca. Ahora es el tiempo de la paciencia de Dios.
Ayúdanos, Señor, a estar también cerca de la vida de cada En tu mente, Jesús, el Reino es una realidad que va cre-
día, para saber expresar las maravillas de la Fe con las ciendo en el tiempo, que se purifica poco a poco. Dejas que
mismas palabras y experiencias de aquellos con los que los hombres caminen lentamente, hasta el día en que la
quisiéramos compartirla. gran red divina será del todo limpia.
La «red que se echa en el mar» era, para ti, Jesús, revela- Visión realista de la Historia. Visión optimista a fin de
dora del misterio del Reino... Los objetos familiares de tu cuentas. Pero visión seria, sin embargo, y que contiene una
época, eran, para tí transparentes, portadores de significa- advertencia.
ciones profundas.
Yo también podría hacer oración partiendo de los «objetos Y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y el
familiares» que utilizo: el reino de Dios se parece a... apretar de dientes.
Tu bondad, Señor, no es debilidad ni dejadez.
Y recoge toda clase de peces... No tenemos derecho a suprimir esas frases terribles del
Buenos y malos juntos. Útiles e inútiles. evangelio... incluso si conviene no tomarlas en su sentido
Lo mismo que en la parábola de la cizaña y el trigo mezcla- material. Ciertamente significan algo. No se le han esca-
dos. Tú te propones decirnos, Señor, que dejas a los hom- pado a Jesús: son imágenes estereotipadas que se usaban
bres todos, «un tiempo para convertirse». tal cual en el lenguaje corriente de la época, y que Mateo
Tú nos revelas un rasgo dominante de tu personalidad, que relata seis veces(8,12; 13,42; 13,50;22,13;24,51;25,50).
a la vez revela un rasgo dominante de Dios: Eres bueno, Como el resto de la parábola, son símbolos, imágenes muy
indulgente. No has querido hacer una Iglesia de «puros», evocadoras. Mediante este rigor, Jesús quiere despertar
de perfectos. Hay «toda clase» de gentes en tu Reino, que nuestras conciencias. No hay ningún sadismo en esto, ni
esperan la plenitud perfecta del Fin de los tiempos. ninguna venganza, es el amor de una persona clarividente
Me soportas, a mí el primero. Estoy muy lejos del ideal que que quiere hacernos comprender la gravedad de lo que está
llevo en mi interior y que deseas para mi. Ayúdame a enjuego.
soportarme a mí mismo. Esto me ayudará a saber soportar Cuando el cirujano introduce el bisturí en una inflamación
a los demás. Te ruego, Señor, por todos los que, en la purulenta, no es cruel, quiere salvar al enfermo.
Iglesia, son pesos pesados. Hay que haber visto una red Haz, Señor, que yo trabaje en esa salvación.
salir del mar, con todas las suciedades que contiene. No es
nada hermoso. Así es el Reino, por ahora.
Al enterarse Jesús de la muerte de Juan Bautista se marchó Por la tarde se acercaron los discípulos a decirle: «Estamos
de allí en barca a un sitio tranquilo y solitario. en despoblado y ya ha pasado la hora; despide a la multitud,
No desperdiciemos esas notaciones psicológicas que nos que vayan a las aldeas y se compren comida.» Jesús les
permiten penetrar en la vida humana de Jesús. contestó: «No necesitan ir, dadles vosotros de comer.»
Nos imaginamos demasiado a Jesús como alguien «preser- Los discípulos son muy simpáticos: ven lo que hay que
vado» por su divinidad. De hecho le vemos soportar las hacer... pero no tienen los medios de hacer frente a la
vicisitudes, mezclado a los sucesos trágicos de su época y situación... A menudo nos pasa lo mismo.
de su propia familia. ¿Cuáles fueron tus sentimientos, Se- Jesús les pide que actúen.
ñor, cuando supiste la «noticia» del día: Herodes ha man- Incluso si los grandes retos del mundo de HOY -la guerra,
dado decapitar a Juan Bautista. Era la muerte de aquél que el hambre, la injusticia social por ejemplo-nos sobrepasan,
llamabas «el más grande de los profetas»... de aquél que te no tenemos derecho a quedarnos sin hacer «nada».
había preparado tus primeros discípulos: Andrés, Simón,
Juan, habían sido discípulos del Bautista antes de que te ¡Aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces!
siguieran... ¡Irrisorio! Qué vale esto, diríamos. Es tan poca cosa.
Al enterarse de esa muerte, Jesús huye a un lugar solitario:
piensa en su propia muerte de la que aquella es presagio. «Traédmelos.» Mandó al gentío que se recostara en la hierba
Pero como no ha llegado el momento de afrontar la Pasión, y, tomando los cinco panes y los dos peces...
se esconde. Quizá también, sencillamente, porque en su Poner mis pobres medios humanos en tus manos, Señor.
dolor siente necesidad de llorar y rezar... Contemplo esos cinco pobres panecillos y esos dos simples
peces en tus manos.
Pero la gente lo supo y lo siguió por tierra... Al desembarcar
vio Jesús una gran muchedumbre, le dio lástima y se puso a Alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los
curar los enfermos. panes y se los dio a los discípulos; los discípulos a su vez los
No, no lograste aislarte, salvo durante la travesía del lago. dieron a la gente.
Nunca meditaré suficiente ese tema del «constreñimiento» Manifiestamente, a través de este milagro Jesús está pen-
de la obediencia a la condición humana, de la que San Pablo sando en otro. Son los mismos gestos y las mismas palabras
dirá que es también una obediencia a los designios inson- que en la Cena (Mateo 26,26). No sólo de pan material vive
dables del Padre. el hombre. Jesús ha querido, Jesús ha inventado, Jesús ha
Lo que no se había previsto... entregado a la humanidad... la Misa. Quiere alimentar
Lo que nos sucede y trastorna nuestros planes... espiritualmente a los hombres, responder a su hambre de
absoluto: alimentarse de Dios... palabra de vida, pan de
vida eterna.
106 18.a semana ordinaria 18.a semana ordinaria 107
Ahora te digo Yo: «Tú eres Piedra y sobre esta roca ...»
112 18." semana ordinaria 18.a semana ordinaria 113
Que renuncie... que cargue con su cruz... Porque el Hijo del hombre va a venir entre sus ángeles con la
Sin estos requisitos no hay vida cristiana verdadera. La gloria de su Padre: Entonces pagará a cada uno según su
vida según el evangelio no es una vida fácil, como agua de conducta.
rosas, muelle y sin consistencia. Señor, ayúdanos a vivir los verdaderos valores.
Seguir a Cristo supone un cierto número de elecciones y de
rupturas.
He escogido esto, he renunciado a aquello.
Es necesario que revise mi vida para ver si de hecho en-
cuentro que hay en ella renuncias.
¿A qué he renunciado por ti, Señor?
El que quiera salvar su vida, la perderá... el que pierde su
vida por mí, la conserva.
114 18.a semana ordinaria 18.a semana ordinaria 115
Los que cobraban el «didracma», tributo anual para el tem- Sin embargo, para no escandalizarlos, ve al lago y echa el
plo, se acercaron a Pedro y le preguntaron: «Vuestro Maes- anzuelo; toma el primer pez que pique, ábrele la boca y
tro no paga el impuesto»? «¡Sí, cabalmente!» encontrarás una moneda.
Según la Ley, cada judío debía pagar un impuesto desti- Reconozco aquí un rasgo de tu personalidad, Señor, no
nado a la conservación del Templo y a la ofrenda de los quieres dar escándalo. De nada sirve provocar. Es mejor
sacrificios. Es significativo que los recaudadores se dirijan «hacer como todo el mundo» en lo que no hay pecado. En
a Pedro: aparecía ya como el responsable del grupo. nuestra vida y en la historia de la Iglesia, pueden darse
Es muy significativo también que Pedro responda espontá- situaciones en las que «habría razón» para obrar de otro
neamente «sí». Jesús es un ciudadano como los demás, un modo, pero en las que es más razonable evitar un escándalo
Israelita piadoso, cumplidor de sus deberes. eventual, porque uno no sería comprendido.
Me agrada, Señor, verte mezclado a la vida cotidiana de tus ¡Admirable humildad del Hijo de Dios, que «siendo de
contemporáneos: la ley de encarnación va hasta ese com- condición divina no reivindicó celosamente su igualdad
partir totalmente la vida humana. con Dios», dirá San Pablo!
Cuando llegó a casa se adelantó Jesús a preguntarle: «¿Qué Toma esta moneda de «cuatro dracmas» y págales por mí y
te parece, Simón?...» por ti.
Ese debía de ser tu método preferido. No das enseguida la Pues sí, finalmente Jesús paga el impuesto, para «dos per-
«solución», preguntas, haces reflexionar. sonas», para sí mismo y para Pedro.
Qué bellos debían de ser esos diálogos sostenidos entre Tú
118 19.a semana ordinaria 19.a semana ordinaria 119
MARTES ¡El que toca a un niño, toca a Jesús! San Pablo descubrirá
esto en el camino de Damasco: «¡Yo soy Jesús, a quien tú
Mateo l, 5; 10, 14 persigues!»
Esta es la base -y ¡cuan profunda!- de toda vida comunita-
Según el plan de Mateo, entraremos hoy en el cuarto gran ria: el respeto a todo hombre, en especial a los más débiles.
discurso de Jesús; Mateo ha reagrupado en él unas ense- ¡Cuan lejos estamos de esto, muchas veces!
ñanzas, todas ellas versan alrededor del tema de la «vida
comunitaria». Cuidado con mostrar desprecio a un pequeño de ésos, porque
os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el
Los apóstoles preguntan a Jesús: «¿Quién es más grande en rostro de mi Padre celestial.
el Reino de Dios?» Jesús llamó a un niño, lo puso en medio y Tampoco importan a los ojos de los hombres... aquellos a
contestó: «Si no cambiáis y os hacéis como estos niños, no quienes se considera como insignificantes... pero tienen un
entraréis en el Reino de Dios. Cualquiera que se haga tan peso infinito ante Dios. ¿Cómo podríamos no darles im-
«pequeño» como este chiquillo, ése es el más «grande»... portancia, olvidar su existencia?
Es la primera regla de vida comunitaria: cuidar de los más
pequeños... hacerse uno mismo pequeño... Hay que tratar A ver, ¿qué os parece?
de imaginarse bien esa escena: en medio de la asamblea de Procedimiento de libre discusión. De ese modo dialogaba
esos doce hombres graves y adultos tomándose muy en Jesús. Que cada uno pueda exponer su parecer.
serio, y haciendo una pregunta a Jesús, sobre las «prela-
ciones» a respetar, y ¡as «jerarquías» a establecer. Suponed que un hombre tiene cien ovejas y que una se le
-«¿Quién es el más grande?»-Jesús llama a un chicuelo de extravía; ¿no deja las noventa y nueve en el monte para ir en
la calle y ¡ lo lanza, algo asustado, en medio de esos grandes busca de la extraviada?
personajes! «Haceos como él.» Esta es también una regla esencial de la vida «en la Igle-
¡Qué cambio total! Cada uno de nosotros, según su tempe- sia» . Los fariseos eran unos «separados», y juzgaban seve-
ramento, puede meditar sobre esta primera consigna: «ha- ramente a los pecadores, a los caídos en alguna falta... los
ceos como niños.» cuales eran excluidos de las comidas sagradas, como ene-
Lozanía, belleza, inocencia del niño... ¿por qué no? migos de Dios. Ahora bien, precisamente, Dios actúa com-
Pero el ápice del pensamiento de Jesús gira hacia otro pletamente al revés: ni siquiera espera el arrepentimiento
aspecto: «grande» y «pequeño». Así lo esencial» para Je- del pecador para amarle, ¡antes bien abandona todo lo
sús, parece ser el permanecer dependientes, no dárselas de restante para ir en su búsqueda!
listo, ni de grandes personas; el niño no puede vivir solo, no
se bastaa sí mismo, necesita sentirse amado, todo lo espera Pues lo mismo es voluntad de vuestro Padre del cielo que no
de su madre. se pierda ni uno de esos «pequeños».
En nuestras comunidades ¿qué se hace por esos «peque-
Y el que acoge a un chiquillo como éste por causa mía, me
ños», por esos débiles, por esos pecadores amados de
acoge a mí.
Dios? ¿y por los que Jesús está dispuesto a ir hasta el final?
Toda la gran doctrina del Cuerpo Místico, que desarrollará
Lo dice hoy. Pronto derramará su sangre por ellos.
San Pablo, está ya en germen en esta sencilla fórmula.
Todo lo que se hace por el menor, por el más pequeño, es a
Cristo a quien se hace.
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¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que sois se- ¡Ay de vosotros escribas y fariseos que edificáis los sepulcros
mejantes a sepulcros blanqueados!... de los profetas y adornáis los monumentos de los justos y
En aquel tiempo se encalaban las tumbas, para que resulta- decís: «Si hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres,
ran muy visibles y no se las tocara descuidadamente con- no habríamos colaborado con ellos para derramar la sangre
trayendo así una «impureza legal». de los profetas.»
Siempre el mismo formalismo: ¡como si se pudiera pecar Una tras la otra, cada generación dice lo mismo: «Si hubié-
sin saberlo, simplemente haciendo «materialmente» una ramos estado allí, lo hubiéramos hecho mejor que voso-
cosa prohibida! tros...» «Considerad, vosotros, los adultos, cuan lamenta-
ble es la sociedad que nos habéis legado...» «Ah, si nos
...que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están dierais las responsabilidades, veríais...»
llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así tam- ¡Y nos cargamos a nuestros antepasados y nos cargamos a
bién vosotros por fuera aparecéis justos ante los hombres, los judíos... y creemos que nosotros no hubiéramos cruci-
ficado a Jesús!
pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad.
Jesús fustiga aquí la distancia que hay en nosotros entre el ¡Resulta una terrible hipocresía creerse mejor que su pro-
«parecer» y el «ser»... entre lo que dejamos que aparezca pio padre, considerarse entre los justos! cuyas tumbas se
de nuestras vidas, y lo que ocultamos. Jesús es el único adornan en los cementerios.
santo, el único que puede exponer tales exigencias sin ser Hay así una hipocresía inconsciente en el hecho de mirar
hipócrita. desde arriba las páginas sombrías de la historia de la Iglesia
Todo hombre es pecador, todo predicador es pecador... al creer que somos nosotros los que, por fin, hemos purifi-
Todos los que critican tan severamente a los demás son, cado la fe... y que el cristianismo de nuestros antepasados
también, pecadores... dejaba mucho que desear. «Con nosotros renacerá la Igle-
La hipocresía toma todas las formas, incluso la de acusar a sia», dicen algunos. Ingenua pretensión.
los demás de ser hipócritas: «los cristianos no son mejores
que los demás...» Con lo cual atestiguáis contra vosotros mismos que sois hijos
A veces se siente la tentación de replicar: «Y Ud. señor, de los que mataron a los profetas ¡Colmad, también vosotros
señora, ¿es Ud. perfecto, Ud. que exige que lo sean los la medida de vuestros padres!
cristianos? Ante esa rigurosa exigencia de verdad, nos Todo este capítulo 23 del evangelio de san Mateo, que
sentimos pequeños, reconocemos nuestros propios lími- hemos leído, es sombrío, pesimista, trágico. Quizá su vio-
tes. No se trata tampoco de exhibir a plena luz nuestras lencia nos excede; pero no puede suprimirse del evangelio.
miserias. Este exhibicionismo podría ser, a su vez, un Es como un escalpelo que abre las llagas. El peligro estaría
modo de hipocresía dándoselas de listo para aparentar la en aplicarlo sólo a las llagas de los demás.
justificación de nuestros defectos. Sacar las inmundicias Y, para Jesús, ciertamente fue trágico: será «asesinado».
delante de la piedra de la tumba no es lo que Jesús reco-
mienda, sino la conveniencia de purificar lo de dentro de la
misma manera que se ha embellecido el exterior.
146 21.a semana ordinaria 21.a semana ordinaria 147
SÁBADO «lo que puede y debe dar» El que ganó dos talentos fue
recompensado al igual del que ganó cinco. Principio esen-
Mateo 25, 14-30 cial, tan raramente respetado en nuestras sociedades hu-
manas. ¡Nuestras sociedades son niveladoras! Todo el
Velar, esperar la venida de Jesús. No es un sueño senti- mundo igual. Todos cortados con el mismo patrón. Para
mental y pasivo. Incluso si la parábola de ayer es toda ella Dios, por el contrario, no hay dos hombres intercambia-
una poesía que ha afectado nuestra sensibilidad. Cada pa- bles: cada uno tiene sus particularidades, sus riquezas.
rábola escatológica tiene su propio matiz. Hay que consi- Hay una «nota» en el «concierto» que sólo yo puedo dar, y
derarlas a la vez, como complementarias. que Dios escucha. Hay «talentos» en el conjunto de la
Jesús viene... como un «ladrón» historia del cosmos que sólo yo puedo desarrollar y que
que sorprende cuando no se lo espera... Dios espera de mí. Soy irremplazable a los ojos de Dios.
como un «prometido» Todo ser humano es irremplazable a los ojos de Dios.
que introduce en su intimidad....
como un «dueño» Al cabo de mucho tiempo volvió el dueño de aquellos emplea-
que pide cuentas... dos y se puso a saldar cuentas con ellos.
¡Velar! ¡Esperar la «venida» de Jesús!
Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó Pero no cruzados de brazos y piernas.
encargados de sus bienes. A Dios le agrada la gente activa, con inventiva, creadora.
Jesús preveía el tiempo de su «ausencia». Tomar iniciativas. Poner en marcha nuevas empresas.
Jesús quería que cada utvo de nosotros tomara la responsa- Promover la producción agrícola. Transformar la natura-
bilidad de su propia vida. Todo lo que tenemos es un bien leza para favorecer su mejor rendimiento. Desarrollar la
que nos ha sido confiado. Dios ha tenido confianza en propia inteligencia, mejorar la salud. Ayudar a la promo-
nosotros al darnos «sus bienes». Yo soy «propiedad pri- ción colectiva de los hombres. Estimular el crecimiento.
vada» de Dios. Todos los dones, todos los valores y rique- Engendrar. «Desarrollo»... palabra mágica para tantos
zas que están en mí, le pertenecen. pueblos que quisieran vivir mejor. Tarea humana gran-
Pero las tengo en depósito y El espera que con ellas tome diosa, magnífica. Tarea que Dios nos ha confiado. ¿Me he
iniciativas. apuntado a ella?
A uno le dejó cinco talentos, a otro dos, a otro uno sólo... ¡Empleado negligente y cobarde! Quitadle su talento...
¡Desigualdades aparentes! echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el apretar de
«¡Injusticia!» gritamos, porque a menudo nos quedamos en dientes.
las apariencias materiales de las cosas. El mismo final trágico que en la parábola de las «doncellas
Pero la desigualdad es un hecho. Inútil taparse los ojos. prudentes y necias».
Ninguna parábola como la de los talentos, nos dice tan
El que recibió cinco, ganó otros cinco... El que recibió dos, claramente, que cada ser humano construye su propio
ganó otros dos... Juicio: el Juicio ya ha empezado... Es HOY.
Si adoptamos el punto de vista de Dios, tenemos la igual-
dad absoluta entre los hombres: es la igualdad de las posi-
bilidades, la igualdad fundamental... A cada uno se le pide
152 22.a semana ordinaria 22.a semana ordinaria 153
«Sé muy bien quien eres: el «Santo», el «Santo de Dios.» Y su fama se extendía por toda la región.
El imperio del mal será destruido: la santidad misma de Hoy también Jesús «está de moda». La opinión pública le
Dios, la infinita perfección del amor, entra en liza en el es favorable. Pero, ¿sabremos ir más allá de las publicida-
campo de batalla. des superficiales? para descubrirle, a El, en el secreto de su
La pureza de Jesús vencerá nuestras impurezas. Persona viviente.
El amor de Jesús derribará nuestros egoísmos.
156 22.a semana ordinaria 22." semana ordinaria 157
MIÉRCOLES los llevaron y El, aplicándole las manos a cada uno, los iba
curando... De muchos de ellos expulsó demonios...
Lucas 4, 38-44 Esa es una de tus ocupaciones esenciales, Señor. Tu evan-
gelio está lleno de enfermos curados y de demonios expul-
Contemplemos las diversas actividades de Jesús, a través- dados.
del relato de Lucas. Has venido al mundo para sanar y salvar.
Por tu sola presencia, el mal retrocede. En este sentido, las
1.° Reza en publico. Al salir de la sinagoga... enfermedades son un símbolo expresivo: son un ataque al
Cada pueblo judío tenía una «casa de oración», la Sina- hombre, lo disminuyen al quitarle sus capacidades de ac-
goga... algo así como nuestras iglesias y capillas. ción aparente, hacen daño... y con ello son como una
Muy de mañana iba Jesús, como otros muchos judíos pia- imagen sensible y visible de ese otro mal más interior y
dosos; y allí, sentado en un banco, recitaba de memoria los menos controlable, que es el pecado. Y, para poner muy de
salmos, balanceándose a derecha y a izquierda, como la manifiesto que éste es el mal más grave para el hombre,
Ley recomendaba, a fin que la Palabra de Dios penetrara «expulsas a los demonios».
hasta en los ritmos vitales corporales, como vemos que Señor, ayúdame a participar en ese gran combate que es el
todavía lo hacen los orientales. Los Salmos... la Ley... tuyo.
Jesús quedó profundamente impregnado de ellos. En lo profundo de mi vida, como en el mundo que me
Sí, Jesús meditó, reflexionó, rumió las palabras de la Bi- rodea, ¡que sepa yo hacer retroceder el mal y progresar el
blia. Ayúdanos, Señor, a que, como Tú, sepamos dar mu- bien! ¡Que, contigo y como Tú lo hiciste, trabaje para el
cha importancia a esa impregnación regular de la Palabra desarrollo, la felicidad y la promoción de mis hermanos!
de Dios. Cuando rezo los salmos en particular, ayúdame a ¿Qué curación, HOY, puedo yo contribuir a hacer avanzar
rezar en unión contigo pensando que recitaste esas mismas en mí? ¿en mis hermanos? ¿en la sociedad?
plegarias venerables, cada mañana, en la sinagoga de tu
pueblo. 4.° De nuevo, Jesús ora en solitario. Jesús salió y se fue a un
2.° Vive con algunos allegados, algunos amigos. Jesús en- lugar apartado y desierto.
tró en casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre Tiene un tiempo para la plegaria pública, en la sinagoga, y
muy alta y le pidieron que hiciera algo por ella. un tiempo para la oración solitaria, de corazón a corazón.
Cuando estabas en Nazaret, pasabas la mayor parte del día
con tu familia. Al empezar tu vida pública, adoptaste otra 5.° Evangeliza. He de anunciarles también la buena nueva
familia, otra casa, la de Simón - Pedro en Cafarnaúm. del reino...
Allí tenías tus relaciones familiares, las de la vida ordinaria. El mensaje que Jesús siente que ha de proclamar no puede
Mi primer deber, también para mí, es el de prestar atención retrasarse. «He de»
a aquellos con quienes comparto la vida cotidiana. No me retengáis. Son tantos los hombres que no han oído
Trato de imaginar tu actitud, con las personas que te en- aún todas las «cosas buenas» que debo decirles de parte de
contrabas todos los días... Pedro, su suegra... Dios. Es la sed misionera. Hacer que oigan el evangelio de
la salvación los que están todavía fuera de su alcance.
3.° Hace el bien. El se inclinó a la cabecera, increpó a la ¿Tengo yo ese ardor? ¿Soy cristiano solamente «para mi» ?
fiebre y se le pasó. Ella levantándose al momento se puso a
servirles. Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos se
22.a semana ordinaria 159
158 22.a semana ordinaria
Dijo al hombre del brazo atrofiado: «Levántate y ponte ahí Ellos, furiosos, discutían qué podrían hacer con Jesús.
en medio de todos.» ¡ Se sospecha de El que prefiere el hombre a la Gloria de
El texto no dice que el hombre pidiera el milagro. Jesús Dios!
toma la iniciativa precisamente porque prestaba atención a ¡Se estancan en las reglas formales dei sábado que prohi-
ese desgraciado. bían cualquier trabajo!
166 23.a semana ordinaria 23.a semana ordinaria 167
MARTES Pero El les contestó: «Mi Madre y mis hermanos son los que
escuchan la Palabra de Dios...»
Lucas 8, 19-21 Esa es la explicación muy positiva que Lucas nos propone.
Para hablarnos de ese episodio escogió colocarlo exacta-
Estando Jesús hablando con la gente, su Madre y sus herma- mente después de las parábolas de la «semilla» y de la
nos fueron donde El... «lámpara». De ese modo Lucas elaboró como una pequeña
Marcos había dicho, sin ambages, que esa visita familiar teología de la Palabra: los que escuchan a Dios, son tierra
pretendía frenar y recuperar a Jesús: «su familia fue allá buena que produce mucho... son también como lámpara
para llevarse a Jesús con ellos pues afirmaban: «se ha sobre un pedestal que alumbra lejos en derredor... pero
vuelto loco» (Marcos 3, 21). también, y sobre todo, son la «familia de Jesús»...
Lucas interpreta ese mismo episodio pero de modo dis- «¿Mi madre, mis hermanos? ¡Son los que escuchan la
tinto. Lucas conocía a María personalmente: de ella reco- Palabra de Dios!»
gió directamente los recuerdos de la infancia de Jesús. Tal como Lucas relata esa frase, no tiene nada de polémica.
Suprime por lo tanto, toda interpretación desfavorable. ¡No se trata, para Jesús, de rehusar a su familia, sino de
ampliarla! Como si dijera: «¡Oh sí, amo a mi familia; pero
Fueron a verlo su Madre y sus hermanos, pero con el gentío esa familia es mucho más extensa de lo que imagináis!
no lograron llegar hasta El... Comporta innumerables lazos con innumerables herma-
Es una escena muy natural y humanamente muy emotiva... nos.»
si nos ponemos, muy sencillamente, a escuchar a Lucas. Si escuchamos la Palabra de Jesús, nos hacemos semejan-
He aquí una madre que quiere ver a su hijo, y unos primos tes a El, poco a poco vamos pensando y reaccionando
que la acompañan; pero ese miembro de la familia tiene como El... como si viviéramos familiarmente con El, como
tanto éxito, con gente siempre a su alrededor que resulta hermanos...
difícil acercarse a El. ¡ Señor, si eso resultara ser verdad! ¡ Si escuchara tu voz de
tal manera, que llegara yo, efectivamente, a percibirla
como una voz familiar, y que, a su vez, mi propia voz
Entonces le avisaron: «Tu Madre y tus hermanos están ahí
acabara por tener la misma entonación que la tuya!
fuera y quieren verte.»
¿Estoy yo también deseoso de «ver a Jesús»?
Teresa de Avila, siendo niña, se escapó un día de su casa. Los que escuchan la Palabra de Dios, y la ponen en obra.
Se la encontró caminando por la carretera «¿Qué haces Encontramos aquí la misma insistencia que en las dos
aquí?» -«¡Quiero ver a Dios!» Había oído decir que los parábolas precedentes: vivir la fe... vivir lo que se cree;
sarracenos mataban a los cristianos, y, en su deseo de ver a poner en práctica, eficazmente, nuestras convicciones...
Dios, con la ingenuidad de su corazón de niña, se habia practicar, poner en obra, la Palabra de Dios...
imaginado llegar hasta el sur de España donde le sería fácil,
pensaba, recibir el martirio. Naturalmente fue reconducida
a la casa paterna. Pero toda su vida de adulta fue como la
realización de ese deseo: quiero ver a Dios.
¿Participa mi oración de ese deseo? Vivir con Dios, acer-
carme a El.
192 25.a semana ordinaria 25.a semana ordinaria 193
Un día, mientras Jesús estaba orando en un lugar solitario, Pedro contestó: «El Mesías de Dios.»
estaban con El los discípulos... Se podría traducir por: «el Ungido de Dios», «el Cristo de
Jesús se pone en oración siempre que va a suceder algo Dios». Esto era lo que Jesús había ya afirmado al principio
importante, cada vez que un viraje decisivo asoma en su de su ministerio, cuando leyó, en la sinagoga de Nazaret, el
vida humana. pasaje de Isaías: «El Espíritu del Señor está sobre mí
Estamos siempre tentados de no tomarnos en serio esa porque me ha conferido la unción para llevar la buena
oración, porque más o menos decimos: «pero, vamos a nueva a los pobres» (Lucas 4, 18). Ahora Pedro, después
ver, era el Hijo de Dios ¿qué necesidad tenía de orar?...» O de estarun año viviendo con Jesús, lo reconoce en nombre
bien minimizamos la densidad de esa oración, reducién- de los Doce. Sobre Jesús, sobre su persona, sobre su
dola a ser sólo un modelo para nosotros: «Jesús oró para identidad profunda, sólo podemos atenerno a lo que El nos
enseñar a sus discípulos a hacerlo...» En fin nos aventura- ha revelado de sí mismo.
mos a refugiarno en la «visión beatífica» y decimos: Señor, dinos «quién eres». Y concédenos tener plena con-
«siendo Hijo de Dios vivía continua y fácilmente en la fianza en tí.
contemplación íntima de su Padre, estaba en constante
oración...» Pero Jesús les prohibió terminantemente decírselo a nadie.
Ahora bien, los momentos en los que Lucas afirma que Lo hemos visto en San Marcos, los sueños populares sobre
Jesús oró, son, evidentemente, todos ellos momentos de el Mesías eran demasiado políticos y revanchistas. Jesús
gran tensión humana: la oración de Jesús era, humana- no quería representar el papel de Mesías potente y victo-
mente, una oración real... pedía efectivamente la ayuda de rioso. Pide que no se diga que El es el Mesías... antes de la
su Padre a fin de tener la fuerza humana necesaria para Pasión y Resurrección.
poder realizar su misión... no representaba una farsa, Y nosotros, ¿qué papel pedimos a Jesús?
realmente buscaba luz y valor. ¿Estamos dispuestos a seguirlo desinteresadamente?
Les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy Yo?» Contesta- Y añadió: «Es preciso que el Hijo del hombre padezca mu-
ron ellos: «Juan Bautista. Otros, en cambio, que Elias, y cho, sea rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y
otros un profeta de los antiguos, que ha resucitado.» los letrados, sea ejecutado y resucite al tercer día.»
Encontramos de nuevo los mismos fenómenos de opinión Jesús ha rezado también por todo esto: siendo consciente
pública. de que iba a desempeñar ese papel de «mesías sufriente»
veía perfilarse su muerte sobre el horizonte de su juventud.
Jesús les preguntó; «Y vosotros, ¿quién decís que soy?» Si habló de ello este día, inmediatamente después de la
Jesús les pide una respuesta personal. ¡Hay que tomar profesión de Fe de Pedro fue porque lo había estado pen-
posición! sando más en la oración que precedió al diálogo. En fin,
Pues no basta ir repitiendo las opiniones oídas, si uno no se probablemente Jesús oró también para que sus apóstoles
compromete personalmente. no se quedaran demasiado vacilantes ante ese anuncio
Jesús oró en primer lugar por esto: se encontraba ante la dramático. Señor, que esté seguro de que continúas orando
por nosotros, para que nuestra Fe no vacile. Gracias.
198 25.a semana ordinaria 25.a semana ordinaria 199
...se afirmó en su voluntad de ir a Jerusalén. Jesús se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea.
Lucas subraya que es una decisión muy deliberada. Jesús El espíritu de Jesús es un espíritu de no violencia, de
quiere ir hasta el fin, hasta el cumplimiento de su destino... misericordia.
y lo hace con «resolución.» Jesús pide a sus discípulos que respeten los plazos de la
La marcha hacia Jerusalén, ciudad de su pascua, es una conversión: el descubrimiento de la verdad es lento, muy
partida memorable. Para Lucas, Jesús ya no regresará más lento, en el corazón del hombre.
a Galilea, su pequeña patria. Jesús nos da aquí la verdadera imagen de Dios. El, que
«Mi vida, nadie la toma, soy Yo quien la da.» siendo Todopoderoso, no interviene como potentado para
Contemplo ese instante decisivo en el corazón de Jesús. doblegar a los que le están sujetos o a sus enemigos, sino
Señor, ayúdanos en las decisiones valientes que a veces que, humildemente, pobremente, espera la conversión, ala
hemos de tomar. manera de un padre o de una madre.
«Y se marcharon a otra aldea.» Como hacen los pobres
Envió mensajeros por delante; yendo de camino entraron en cuando se les despide.
una aldea de Samaría para prepararle alojamiento, pero se Contemplo a Jesús marchándose hacia otra aldea...
negaron a recibirlo porque se dirigía a Jerusalén. Señor, me interrogo sobre mis impaciencias... Ante mis
Los judíos fieles consideraron cismáticos a los Samarita- propios pecados, mis propios fracasos, ante los rechazos
nos cuando éstos construyeron un templo rival al de Jeru- de los demás, ante las lentitudes o los retrasos de la Igle-
salén en la cumbre del monte Garetzim. Despreciados por sia... Danos, Señor, tu divina paciencia.
los judíos, se tomaban su revanchaocasionando toda clase
204 26.a semana ordinaria 26.a semana ordinaria 205
VIERNES Por eso, en el Juicio, habrá menos rigor para Tiro y Sidón
que para vosotras.
Lucas 10, 13-16 ¿Pensamos a menudo en ese «juicio de Dios» sobre noso-
tros?
Ayer, al final de sus consignas para el «envío en misión», Jesús lo nombra sin cesar como punto de referencia. Para
Jesús daba una última consigna: «Cuando no seáis recibi- apreciar una cosa, un acto, una situación, se necesita una
dos, salid a las plazas y decid: medida de comparación: algo es pequeño o grande según el
punto de referencia...
«Hasta el polvo de este pueblo que se nos ha pegado a los pies Para Jesús el punto de referencia del hombre, en cuanto a
nos lo limpiamos, ¡para vosotros! De todos modos sabed: que su verdadero valor, es el juicio de Dios. Esta apreciación
ya llega el reino de Dios.» «del punto de vista de Dios» es a menudo bastante dife-
Es así como Jesús decididamente consideró el fracaso, el rente de las apreciaciones corrientes del mundo: las ciuda-
rechazo a escuchar. Incluso ante ese rechazo las consignas des paganas, que no recibieron tanta predicación como las
de pobreza y de no violencia permanecen: ¡id a otra parte! cristianas, serán tratadas menos severamente que las ciu-
gesto de impotencia; pero la advertencia permanece tam- dades privilegiadas por una presencia de Iglesia más abun-
bién: que lo queráis o no, Dios «reinará». Pero no es dante. ¿Estoy convencido de esto? Y si es así, ¿qué exi-
incumbencia de los apóstoles hacer ese Juicio que se gencia me sugiere?
acerca.
Y tú Cafarnaúm, ¿piensas encumbrarte hasta el cielo? No, te
«Yo os digo: El día del Juicio le será más llevadero a Sodoma hundirás en el abismo.
que a ese pueblo.» Cafarnaúm es la ciudad que Jesús había adoptado como
Y es entonces cuando estallan las maldiciones de los labios centro de su predicación, quizá porque en ella Simón Pedro
de Jesús: tenía su casa y su oficio. Es la ciudad más nombrada en el
«¡Ay de ti Corazín, ay de ti Betsaida! Porque si en Tiro y en evangelio -dieciséis veces.
Sidón se hubieran hecho los milagros que en vosotras, hace Sí, Cafarnaúm fue una ciudad privilegiada. Jesús hizo de
tiempo que habrían hecho penitencia cubiertas de sayal y ella «su ciudad» (Mateo 9,1). Jesús hizo en ella numerosos
sentadas en ceniza. milagros. (Lucas 4, 23) Jesús ciertamente quiso que sus
Las ciudades de Corazín, Betsaida y Cafarnaúm, al nor- habitantes entraran en el «Reino de Dios» Pero la oferta no
deste del Lago de Tiberíades, delimitan el triángulo, el fue aceptada.
«sector» en el que más trabajó Jesús. Esas ciudades reci- Quien os escucha a vosotros, me escucha a mí; quien os
bieron mucho... Serían ricas de grandes riquezas espiri- rechaza a vosotros, me rechaza a mí.
tuales si hubiesen querido escuchar. Si se las compara a las Esas sorprendentes palabras hacen que resalte la grandeza
ciudades paganas de Sodoma, Tiro y Sidón, éstas son unas de la tarea apostólica o misionera: es una participación a la
«pobres» ciudades que no han tenido la suerte de oír el misión misma de Jesús. Dios necesita de los hombres.
evangelio: pues bien, una vez más, Jesús se queda con Hay hombres por los cuales habla Dios...
éstas, prefiere las pobres. ¿Con qué amor, con qué atención estoy delante de los
Esas amenazas hay que escucharlas en el día de HOY. «enviados» de Dios? Y en principio ¿acepto yo que Dios
Las «riquezas espirituales», de ningún modo constituyen me envíe otros hombres, hermanos débiles como yo, pero
una seguridad: cuanto más abundantes son las gracias reci- con el peso de esta responsabilidad?
bidas, tanto más hay que hacerlas fructificar.
210 26.a semana ordinaria 26.a semana ordinaria 211
Algunos de los asistentes dijeron: «Echa los demonios con Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su casa, sus
poder de Belzebú, el jefe de los demonios...» Otros, para bienes están seguros. Pero cuando otro «más fuerte» lo asalta
comprometerle le exigían una señal que viniera del cielo... y lo vence, le quita las armas...
Una de las mayores indigencias es ser incomprendido, Lucas es el único, y en esto se diferencia de Mateo (12, 29)
despreciado; es ver deformados sus propósitos, sus pro- a consignar la presencia de uno «más fuerte», nombre que
pias intenciones. Jesús conoció esa clase de indigencia. Juan Bautista había dado al mesías (Lucas 3, 16). Jesús
¡Se le acusó de ser un destructor del Reino de Dios! Se le «más fuerte» que el mal, más fuerte que Satán, ven en mi
acusó de estar del lado de Satán. La acusación era dura y ayuda, en ayuda de nuestra pobre humanidad.
despreciativa: Belzebú significa ¡«Baal del estercolero...
Señor de las moscas»! Esto es lo que se decía de Jesús en su El que no está conmigo, está contra mí.
lengua, el arameo. En Lucas 9, 50, Jesús había dicho: «el que no está contra
Ayúdanos, Señor, a evitar todas las interpretaciones malé- vosotros, está a favor vuestro». Aquí, el pensamiento es
volas. Ayúdanos, Señor, a soportar, si somos víctimas de otro: Jesús quiere, según las circunstancias, ampliar la
ellas, como Tú lo fuiste, esas críticas o esas calumnias. visión de sus discípulos... o, por lo contrario, quiere incul-
carles una cierta intransigencia en la elección de los dos
Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino reinos.
dividido contra sí mismo queda asolado... Si pues Satán está
dividido contra si mismo ¿cómo va a mantenerse en pie su Cuando echan de un hombre el espíritu inmundo, éste va
reino? atravesando lugares resecos buscando un sitio para descan-
En esta controversia, Jesús subraya la importancia de la sar; al no encontrarlo, decide volver a la casa de donde lo
unidad. echaron... Entonces va a buscar otros siete espíritus peores
La guerra civil destruye más los imperios que los ataques que él, vuelven y se instalan allí. Y el estado final de aquel
del exterior. Quien usa la «acción de dividir» para atacar hombre resulta peor que el principio.
será destruido por esa misma división que recaerá contra Jesús se sirve de las representaciones demoníacas co-
sus propias tropas. rrientes de su tiempo.
Lo esencial está en la advertencia seria y grave: el que
Pero, si Yo echo los demonios «con el dedo de Dios», señal es escapó un dia al poder del mal no debe por ello conside-
que el reino de Dios ha llegado a vosotros. rarse inatacable.
El «dedo de Dios» es imagen de la potencia divina: Dios no Son muchos los hombres modernos que no creen ya en
tiene que esforzarse, con sólo mover la punta del dedo, Satán. No obstante, la psicología profunda revela abismos.
actos ingentes se realizan. (Éxodo 8, 15; Salmo 8A) El hombre antiguo se creía juguete de unas fuerzas cósmi-
La traducción «el reino de Dios ha llegado a vosotros» es cas invisibles. Sin volver a las representaciones antiguas,
algo pálida; el texto griego es mucho más fuerte: «el reino tenemos, sin duda, de qué desconfiar: quien niega el poder
de Dios os ha llegado por sorpresa... ha venido de súbito... de Satanás le entrega armas. ¡Nada es peor en un combate
os ha sorprendido... os ha alcanzado». Se trata de una que el no ver, no ser consciente del poder del adversario!
222 27.a semana ordinaria 27. a semana ordinaria 223
En efecto, igual que Jonás fue una señal para los habitantes
a de Ninive así va a serlo el Hijo del hombre para la gente de esa
28. semana ordinaria generación.
El «signo de Jonás» Muy simplemente, un hombre que
recorre las calles de Ninive gritando que hay que conver-
LUNES tirse ! He ahí el único y pobre signo que tuvieron los habi-
tantes de Ninive.
Lucas 11, 29-32 ¿El «signo» de Dios?
Es la llamada a la conversión que percibimos a veces:
Como sea que el gentío se apiñaba a su alrededor, Jesús se - esa vocecita tímida que alguna vez nos habla en el
puso a decirles:... fondo de nuestras conciencias y que nos repite: «cambia de
Un gentío cada vez mayor. Una gran aglomeración de vida».
personas... en la acera. ¿Qué es lo que pasa? Unos recién - ese vozarrón del evangelio que nos sacude a menudo y
llegados, curiosos, se unen a los que ya están allí estacio- que nos increpa: «cambia de vida»
nados.
Se puso a decirles: «Esta generación es mala. Pide una se- Los ninivitas se levantarán en el Juicio contra esta genera-
ñal... ción y la condenarán; porque ellos se convirtieron con la
La razón de esa aglomeración, es el deseo de lo maravi- predicación de Jonás, y aquí hay algo mayor que Jonás.
lloso. Tal era sin duda el sentido original de las palabras de Jesús.
Algo sorprendente va a pasar. Hará algún milagro. Jesús, como Jonás, por su palabra y por su persona, anun-
Las muchedumbres están siempre ávidas de lo sensacio- cia el Juicio e incita a la conversión. Lucas sólo relató esta
nal. ¿Y yo? ¿Espero también que Dios se me manifieste interpretación, sencilla y exigente.
más?
La reina de Saba se pondrá en pie en el Juicio para carearse
Y no se le dará otra señal, excepto la señal de Jonás. con esa generación y la condenará, porque ella vino desde los
Jesús claramente rehusa hacer esa «señal» maravillosa que confínes de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y
se le pide. Y a los que se lo piden ¡les califica como «ma- hay más que Salomón aquí.
los»! Esa generación es mala. Ser capaz de «venir desde los confines de la tierra». Para
Es curioso que los contemporáneos hayan podido pedir escuchar a un «sabio».
una señal, siendo así que Jesús había hecho tantos milagros ¡Qué aventura! ¡Qué decisión!
ante sus propios ojos. Pero nunca es bastante. A esta reina pagana no la arredraron las dificultades ni las
Señor, danos humildad de corazón para aceptar la acción molestias, ciertamente.
de Dios en el mundo que de ordinario es gris, sin relieve. Más que buscar lo excepcional... hay que atender a las
Pues, si bien el mundo entero está penetrado de la Presen- llamadas de mi vida cotidiana... tener confianza en los que
cia y de los signos de Dios, sin embargo no son presencias han recibido la gracia de anunciar el evangelio... no ahogar
ni signos esplendorosos. Es preciso que nuestros ojos ten- con hermosos pretextos la Palabra de Jesús que nos invita a
gan más luz, para que sepamos ir discerniendo más y más la revisión y a la conversión.
«lo que Tú, Señor, estás obrando» en los acontecimientos,
en las personas que me rodean, en los grupos donde con-
vivo, en los que trabajo, en mí...
226 28.a semana ordinaria 28.a semana ordinaria 227
MIÉRCOLES Pedro le dijo entonces: «Señor, ¿has dicho esa parábola por
nosotros o por todos en general?» El Señor responde:
Lucas 12, 39^8 «¿Dónde está ese administrador fiel y sensato a quien el Amo
va a encargar de repartir a los sirvientes la ración de trigo a
Si el dueño de la casa supiera a qué hora va a llegar el sus horas? Dichoso el tal empleado si el Amo al llegar lo
ladrón... Estad también vosotros preparados: pues cuando encuentra en su trabajo.
menos lo penséis llegará el Hijo del hombre. Después de invitar a cada cristiano a la vigilancia, Jesús,
Para el creyente, la historia no es un perpetuo volver a contestando a Pedro, hará una aplicación particular de la
empezar; sigue una progresión que jalonan unas «visitas» parábola o los «responsables de comunidades», que deben
de Dios, unas «intervenciones» de Dios, en días, horas y ser «fíeles y sensatos». Sí, el servidor de los sirvientes es
momentos privilegiados: el Señor ha venido, continúa vi- solamente un administrador, no es el amo... llegará el día
niendo, vendrá... para juzgar el mundo y salvarlo. en que tendrá que rendir cuentas. Su papel esencial es «dar
Es verdad que los primeros cristianos esperaron, casi físi- a cada uno el alimento a sus horas»
camente, la última venida -la Parusía- de Jesús... la desea- Así pues, toda la Iglesia tiene que estar en actitud de
ban con ardor y rogaban para adelantar esa venida: «Ven, «vigilancia»... cada cristiano, pero también y ante todo
Señor Jesús» (I Corintios 16, 22; Apocalipsis 22, 17-20). cada responsable. El Reino de Dios ya está inaugurado.
Las nuevas plegarias eucarísticas, desde el Concilio, nos Referirse a ese Reino -que ciertamente no estará «aca-
han retornado esa bella y esencial plegaria: «Esperamos tu bado» más que al Fin- no supone para la Iglesia un pro-
venida gloriosa... esperamos tu retorno... Ven, Señor Je- yectarse en un futuro de ensueño, sino aceptar el presente
sús». Pero, ¿puede decirse que esas plegarias han entrado como esperanza, y contribuir a que ese presente acepte y
efectivamente en nuestras vidas? reciba el Reino que ya está aquí.
Por otra parte, no debemos estar solamente a la espera de la «Dichoso el servidor si su amo al llegar le encuentra en su
última venida de Jesús, la de nuestra propia muerte, la del trabajo.»
fin del mundo. Porque, nunca se repetirá bastante, que las
«venidas» de Jesús son múltiples, y nada ostentosas... Ayúdame, Señor, a estar en mi trabajo cada día y a captar
incluso ¡podemos no verlas! podemos ¡rehusarlas! «Vino a tu presencia.
su casa y los suyos no lo recibieron» (Juan 1, 11) y Jesús
lloró sobre Jerusalén «porque la ciudad no reconoció el Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le
tiempo en que fue «visitada» (Lucas 19,44). El Apocalipsis confió, más se le pedirá.
presenta a Jesús preparado a intervenir en la vida de las La pregunta de Pedro podía quizá significar que, en su
Iglesias de Asia si no se convierten (Apoc. 2, 3). Y cada interior, se sentía muy seguro del Reino, y que no tenía
discípulo es invitado a recibir la «visita íntima y personal» nada que temer ya que había sido elegido responsable... La
de Jesús: «He ahí que estoy a la puerta y llamo: si uno me respuesta de Jesús va enteramente en sentido contrario:
oye y me abre, entraré en su casa y tomaremos la «cena» cuando mayor sea la responsabilidad, tanto más serán
juntos» (Apocalipsis 3, 20) también las cuentas a rendir. Notemos, empero, la sutileza
del pensamiento: el juicio dependerá del grado de culpabi-
«Llegará cuando menos lo penséis...» lidad... se puede ser inconsciente del daño causado y eso
Oh Señor, ayúdame a pensarlo. Despierta mi corazón para disminuye nuestra responsabilidad, dice Jesús. Ayúdanos,
esos encuentros contigo. Señor.
242 29.a semana ordinaria 29.a semana ordinaria 243
En aquel momento llegaron algunos que le contaron lo de los Jesús añadió esa parábola: «Un hombre tenía una higuera
Galileos, cuya sangre había mezclado Pilato con la de sus plantada en su viña. Fue a buscar higos y no encontró.
sacrificios. Y aquellas dieciocho personas que murieron Entonces dijo al viñador: «Ya ves, tres años llevo viniendo a
aplastadas al desplomarse la torre de Siloé... buscar fruto de esta higuera y no lo encuentro. Córtala.
He ahí pues dos acontecimientos. ¿Para qué va a agotar la tierra?»
El uno es el resultado de una voluntad humana: Pilato, Siempre es cuestión de urgencia.
gobernador romano, dominó una revuelta de zelotes que ¿Soy una higuera estéril para Dios, para mis hermanos?
querían derribar el poder establecido. La represión política
pertenece a todas las épocas. Pero el viñador le contestó: «Señor, déjala todavía este año,
entretanto yo cavaré y le echaré estiércol. Quizá dará fruto
El otro suceso es puramente fortuito: se desplomó una
de ahora en adelante»
torre de Jerusalén. Es un «accidente» material. Todo lo
que acaece puede ser portador de un mensaje; es un signo, Tenemos aquí un elemento capital de apreciación de los
si sabemos hacer su lectura en la Fe. Tal enfermedad, tal «signos de los tiempos»: ¡la paciencia de Dios!
fracaso, tal éxito, tal solicitud, tal amistad, tal responsabi- La intercesión de ese viñador es una línea de conducta para
lidad, tal accidente, tal hijo que nos da preocupación o nosotros. Tan necesario es no perder un minuto en trabajar
alegría, tal esposo, tal esposa, tal gran corriente contempo- para nuestra propia conversión como ser nosotros muy
ránea... Todo es «signo» ¿Qué quiere Dios decirnos a pacientes con los demás e interceder a favor de ellos.
través de esas cosas? Tenemos siempre tendencia a juzgar a los demás dema-
siado aprisa y desconsideradamente. Jesús nos pone como
¿Pensáis que aquellos Galileos eran más pecadores que los ejemplo a ese viñador que no escatima sus energías: cava,
demás? ¡Os digo que no!; y si no os enmendáis, todos vosotros pone abono. Seguramente Jesús, compartiendo la vida
pereceréis también. dura de los pobres cultivadores galileos, debió también
Podemos equivocarnos en la interpretación de los «signos hacer ese humilde trabajo en el cercado de su viña familiar.
de los tiempos». Contemplo a Jesús cavando la tierra de una higuera que no
En tiempo de Jesús -hoy también, por desgracia es co- quería dar fruto. Todo un símbolo de Dios hacia nosotros.
rriente esa interpretación- se creía que las víctimas de una Jesús, hoy todavía, se porta así conmigo. Gracias, Señor.
desgracia recibían un castigo por sus pecados. Es una
manera fácil de justificarse y acallar la conciencia. Si no, la cortas.
Pero Jesús da otra interpretación: las catástrofes, las des- «Un año» aún ante mí, para dar fruto...
gracias no son un castigo divino. Jesús lo afirma sin equí- El Final de los tiempos se acerca... ha empezado... ¡ Señor,
voco alguno. No obstante, son, para todos, una invitación que sepa utilizar bien el tiempo que tú me das!
a la conversión. Todos nuestros males o los de nuestros
vecinos son signos de la fragilidad humana; no hay que
abandonarse a una seguridad engañosa... vamos hacia
nuestro «fin»... es urgente tomar posición.
30.a semana ordinaria 30.a semana ordinaria 249
248
Jesús les propuso esta parábola: «Cuando alguien te convide El que se encumbre, lo abajarán, y al que se abaja lo encum-
a una boda no ocupes el puesto principal... brarán.
Jesús no entra aquí en los problemas de las conveniencias Es la condena de cualquier suficiencia.
mundanas, no es su objeto... repite lo que ya dijo otras Dios cerrará su Reino, a los que están persuadidos de su
muchas veces... ¡ sed humildes! ¡ disponeos a ser el servidor propia justicia. Ser humilde. Hacerse pequeño. Juzgarse
de los demás! ¡ocupad el último puesto! ¡los pequeños son indigno... No juzgar indignos a los demás.
los más grandes! si no os hacéis pequeños, ¡no entraréis en La parábola del Fariseo y del Publicano se terminará con la
el Reino de Dios! misma fórmula. (Lucas 18, 14): «Todo el que se encumbra
No, nadie puede re vindicar la entrada a las Bodas eternas lo abajarán, y al que se abaja, lo encumbrarán.»
como algo que le es debido, en virtud de su propia justicia.
Señor, ayúdame, quiero combatir todas mis formas de
orgullo. Quiero conocer mis miserias, para que no me
Al revés, cuando te conviden, vete derecho al último puesto. estime superior a los demás. Ayúdame a encontrarme feliz
Durante la última Cena, sabemos que hubo una discusión en el «último puesto», como Tú, Señor: «Jesús, de tal
entre los Doce sobre sus jeraquías y sus prelaciones. «Lle- manera tomó para sí el último puesto, que nadie se lo ha
garon a querellarse sobre quién parecía ser el mayor. Jesús podido quitar.»
les dijo: Los reyes de las naciones gobiernan como seño-
res...
260 31.a semana ordinaria 31.a semana ordinaria 261
Trataba de distinguir quien era Jesús, pero la gente se lo Jesús le contestó: «Hoy ha llegado la salvación a esta casa,
impedía, porque era bajo de estatura. Se adelantó corriendo pues también él es hijo de Abraham. En efecto el Hijo el
y se subió a una higuera para ver a Jesús que tenía que pasar hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido.»
por allí. Con frecuencia Lucas notó el DÍA de HOY de la salvación:
Quiere «ver». (Lucas, 2,11;3,22;5,26;13,32;19,9;23,43). En el DÍA de
Este hombre, cuya vida está corroída por el dinero, está HOY Dios quiere salvarme.
insatisfecho. Y tiene que superar varios obstáculos. La Esta página es absolutamente ejemplar: se ha visto en ella
gente le estorba; no teme parecer ridículo. A toda costa la pobreza del pecador, su cooperación libre por el deseo
quiere establecer «contacto» con Jesús. Sin que le preo- de salir de ella, la iniciativa divina, la comida de Jesús con
cupe su dignidad de jefe de la Tesorería, ¡ se sube a un árbol, los pecadores, la alegría del perdón, el corazón nuevo y
ante las miradas irónicas de los que le conocen! transformado...
288 33.a semana ordinaria 3.a semana ordinaria Í89
MIÉRCOLES San Pablo repetirá a menudo cuan útiles fueron para él sus
encarcelamientos para evangelizar: era un medio paradó-
Lucas 21, 12-19 gico de dirigirse a las más altas autoridades de la época.
Paganos influyentes oían así hablar de Cristo: Agripa II
Os hecharán mano y os perseguirán; os llevarán a las sinago- (Hechos26,1)... Los procuradores Galión en Corinto(He-
gas y os meterán en la cárcel. chos 18,12), y Félix, y Festo en Cesárea (Hechos 24,1 ;25,
Jesús anuncia que sus discípulos serán perseguidos, antes 1)... y los jueces y los guardias de la cárcel. «Se ha hecho
de la destrucción de Jerusalén y del Templo. público en todo el Pretorio que me hallo en cadenas a causa
Cuando Lucas escribía su evangelio, ¡eso ya había suce- de Cristo» (Filipenses 1, 12)
dido! «Pedro y Juan hablaban al pueblo... El jefe del Tem-
¿Tengo yo ese mismo optimismo? ¿Sé yo aprovechar algu-
plo y los saduceos fueron hacia ellos. Les echaron mano y
nas situaciones, aparentemente desfavorables, como una
los metieron en la cárcel hasta el día siguiente», cuenta el
ocasión propicia para anunciar la buena nueva?
mismo san Lucas en los Hechos de los Apóstoles (4,1-3; 5,
18; 8, 3; 12, 4). «Los magistrados de la ciudad de Filipos
dieron orden de que quitaran la ropa de Pablo y de Silas y Testimoniar. Ser testigo.
los apalearan. Después de molerlos a palos los metieron en ¡Presentarme como testigo de la defensa en el proceso que
la cárcel.» {Hechos 16, 22) el mundo de hoy, y de todas las épocas, hace a Jesús!
Los apóstoles habían pedido señales. Una es ésta: la perse-
cución. La espera del final de los tiempos es una prueba. Por tanto, meteos en la cabeza que no tenéis que preparar
Esto es lo que predijo Jesús... y no la fecha del fin del vuestra defensa: yo mismo os inspiraré palabras tan acerta-
mundo. das que ningún adversario os podrá oponer resistencia ni
contradeciros.
Os harán comparecer ante Reyes y Gobernadores a causa de ¡Pues sí! En ninguno de los tribunales de Imperio, ¡nadie
mi Nombre. entendía nada! Quedaban muy asombrados, «porque se
El Nombre. Jesús, que es: trataba de hombres sin instrucción» (Hechos 4, 13) Los
Signo de contradicción. Nombre que se escarnece. Nom- primeros cristianos no eran, en absoluto, sabios teólogos.
bre que se rechaza. El «nombre» es símbolo de la persona. Y los judíos cultivados en el helenismo se preguntaban de
Los mismos apóstoles, que sabían todas esas cosas, por- dónde venía a Esteban su sabiduría. (Hechos 6, 10)
que ya Jesús les había anunciado que sucederían, algunos Lucas, que escribe esas frases en plena persecución, nos
años más tarde «saldrán del Gran Consejo contentos de hace partícipes de ese optimismo sensacional de los prime-
haber merecido aquel ultraje por causa del nombre de Jesús ros testigos de la Iglesia primitiva.
(Hechos 5, 41)
Sin embargo, a ellos igual que a nosotros no les gustaban Todos seréis detestados por causa de mi Nombre. Pero ni un
los ultrajes ni tampoco el sufrimiento. solo cabello de vuestra cabeza se perderá. ¡Con vuestro
Entonces, ¿por qué estaban tan contentos? aguante y perseverancia conseguiréis La Vida!
Así tendréis ocasión de dar Testimonio. Perseverancia. Paciencia. Gozo, a pesar de todo.
La persecución es una suerte, un gozo, porque es una ¿Estoy yo convencido que yendo hacia mi «fin» voy hacia
ocasión de anunciar la «buena nueva» de Jesús, es una la «Vida»?
evangelización.
3V¿ 34.a semana ordinaria 34.a semana ordinaria 303
SÁBADO Y san Pablo lo repetía a sus fieles (2.a Tesai cnses 1,11;
Filipenses 1, 4; Romanos 1, 10; Coloscnsí i; Filemón,
Lucas 24, 34-36 4) «Pedimos continuamente... En la oraci* ue sin cesar
le dirigimos... Continuamente te mención* mis oracio-
Jesús acaba de anunciar la «venida del Hijo del hombre» nes...»
sobre las nubes del cielo... Acaba de decir que el «Reino de Hay que repetirse a sí mismo esos consejos :miantes de
Dios está cerca», como lo está el verano cuando los árboles Jesús: esperanza... confianza... certeza... ancia... so-
han brotado... briedad... disponibilidad... oración... pn. que nadie
Para esta espera, continúa dando consejos a sus amigos. sabe la hora.
- Andaos con cuidado que no se os embote la mente ni el Para tener fuerza para escapar de todo lo que va a venir...
corazón... Esta es la señal de que hay, de todos modos, iilgo temible,
Después de los consejos de esperanza y de confianza, hay en «aquel día».
ahí uno de vigilancia. La confianza, el gozo, la esperanza... no son sinónimo de
No dejarse sorprender, por esas «venidas» de Jesús... sobre seguridad engañosa. Hay que estar alerta, un peligro ame-
todo por la última. naza, hay que estar a punto de escapar.
Permanecer «ágil», no embotarse. Permanecer siempre
dispuestos a partir. Y podáis estar en pie delante del Hijo del hombre...
He aquí la última frase del último discurso de Jesús antes de
Que no os entorpezcan la comida, ni la bebida, ni los agobios
de la vida. su Pasión. «¡Velad y orad, para presentaros con seguridad
Sabemos que un excesivo apego a los placeres, ¡entorpece delante del Hijo del hombre!»
Jesús va a llegar pronto a su «fin» por el stili uniento. Pero
la mente y el corazón!
El se ve, Hijo del Hombre, glorioso viniendo de nuevo
Cuando buscamos disfrutar con exceso de esta vida, nos
«sentado a la diestra de Dios», como lo dirá dentro de unos
olvidamos de «aquel día».
días delante del Gran Consejo (Lucas 22, oV)
Y venga aquel día de improviso sobre nosotros como un lazo. Será el Hijo del Hombre quien tendrá la úlliina palabra.
Porque caerá sobre todos los que habitan la faz de la tierra. Y, si velamos y oramos...
El «día» del juicio viene de improviso. podremos presentamos delante de El con seguridad.
Cada segundo muere alguien... sobre toda la tierra mueren ¡Ven, Señor!
decenas de millares.
No sé cuantos segundos me quedan.
El juicio que cayó sobre Jerusalén debe servirnos de ad- Un año se acaba. Habéis seguido, día tras día, los evan-
vertencia. Es el símbolo del juicio que caerá sobre la tierra gelios propuestos por la Iglesia.
entera. Al entrar en un año nuevo, os aconsejamos de tomar,
esta vez, la «primera lectura» como base de meditación.
Velad pues, y orad... en todo momento. Los Tomos III, IV y V de la misma obra, por el mismo
Sí, Jesús, Tú aconsejabas a tus amigos que no cesasen autor son una continuación lógica de los evangelios.
jamás de «orar».
TABLA DE MATERIAS
POR TEMAS
MI
Acción de gracias, 72, 210, 211, Cumplimienlo. Mu, \), M, 16, 22,
277 131, 202, 2M
Actos, 11, 38, 105, 138, 151, 170,
174,223,252,269 Decisión, 68, 97, <N, J(l.\ 253
Adversario, 170, 213, 217 Demonios, 48, 58, IM, 220, 248
Alabanza, 179, 222, 248 Descanso, 74
Alegría, gozo, 74, 96, 152, 160, Desconcertante. 90, 101. 133, 158,
169,210,211,267,287 205, 287
Alianza, 132, 134, 148, 160 Dinero, 30, 130,185,1*7.268,270,
Amar, 15,22,34,69,113,137,183, 293
213, 227 Dios (escondido), 86, 93, 96, 101,
Amistad, 95, 214, 218 224, 239, 240, 251, 278
Ateísmo, 279 Discreción, 81, 187, 178
Atención a los demás, 138, 164, Disponibilidad, 61, 100, 155, 159,
177 181,239, 263
Ausencia de Dios, 46, 55, 80, 148 Divinidad de Jesús, 110, 117, 178,
234
Divorcio, 17, 125
Banalidad, 61, 75, 84, 117, 129,
Dominar, no, 80, 138, 200, 203
215, 224, 242, 279
Domingo, 153, 162, 164, 165, 249
Bautismo, 126
Don de sí, 69, 113
Bondad, 73, 123, 128, 174, 219
Dulzura, 203