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Las personas que tienen alguna discapacidad física que se encuentran recluidas
en las cárceles de nuestro país principalmente en el Centro Preventivo Santa
Elena, Flores, Peten, debido a su discapacidad sufren muchos problemas como
seres humanos ya que se les violan sus derechos, sufren discriminaciones de
parte de los demás reclusos, sufren agresiones físicas ya que ellos no pueden
defenderse, sufren agresiones psicológicas, burlas, los obligan hacer actos en
contra de su voluntad, también estos no cumplen con el propósito del sistema
penitenciario que es la reivindicación, reeducación y la reincorporación de las
personas a la sociedad, debido a que el sistema penitenciario los ha dejado en el
abandono al no proporcionar métodos especialmente para estas personas por
separados de los demás reclusos, también debido a que el sistema penitenciario
no cuenta con infraestructura adecuada para estos, por ejemplo rampas, o
servicios sanitarios adecuados para estos, también el sistema penitenciario no
cuenta con el personal especializados para tratar con estos reclusos y debido a
esas deficiencias en el Sistema estos reclusos sufren vejámenes y violaciones a
sus derechos humanos provocando en estos reclusos traumas psíquicos, baja
autoestima falta de superación, depresión, y entre otras cosas las cuales son
consecuencias de este problema.
Debido a su condición física vulnerable, los reclusos con discapacidad son objeto
fácil de abuso y violencia por parte de otros delincuentes y del personal
penitenciario. Los guardias de la prisión pueden, por ejemplo, confiscar: Sillas de
ruedas, muletas, aparatos ortopédicos, aparatos auditivos, lentes y medicamentos.
Los reclusos que requieren ayuda especial para llevar a cabo actividades diarias
como comer, vestirse y bañarse puede simplemente ser ignorados. Pueden
dejarlos sin alimentos y obligarlos a orinarse en sí mismos por no recibir ayuda en
los sanitarios. Los reclusos con discapacidad pueden sufrir abusos psicológicos,
por ejemplo, cuando mueven las cosas de un preso con discapacidad física dentro
de la celda o bien cuando recibe burlas verbales. En particular, las mujeres presas
con discapacidad corren un alto riesgo de manipulación, violencia, abuso sexual y
violación.
Los reclusos con discapacidad pueden tener necesidades especiales del cuidado
de la salud relacionadas con su discapacidad, como fisioterapia, exámenes
periódicos y terapia ocupacional, algunas de las cuales resultan difíciles de
encontrar en prisión. También requieren acceso a herramientas y servicios que les
permiten gozar sus derechos humanos en prisión hasta donde sea posible, como
aparatos auditivos, sillas de ruedas, bastones y aparatos ortopédicos.
Los reclusos con discapacidad pueden tener necesidades especiales del cuidado
de la salud relacionadas con su discapacidad, como fisioterapia, exámenes
periódicos de la vista y del oído y terapia ocupacional, algunas de las cuales
resultan difíciles de encontrar en prisión. También requieren acceso a
herramientas y servicios que les permiten gozar sus derechos humanos en prisión
hasta donde sea posible, como aparatos auditivos, sillas de ruedas, bastones y
aparatos ortopédicos
Por el miedo a las limitaciones futuras. Es una emoción normal con una función
activadora y protectora; así, ante un peligro o amenaza el organismo se moviliza
exhibiendo actividad y tensión.
Tristeza:
Miedo:
Fobia:
• Agresividad y negativismo.
Seminario de Tesis.
Hipótesis.
VII semestre.
Sección “A”.