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210 * Juan Zevallos-Aguilar Hacia unarelectura de la leyenda autobiográfica

de José María Arguedas


Bigenho, Michelle. “El baile de los negritos y la danza de las tijeras: Un
manejo de contradicciones”. Música, danzas y máscaras en los Andes. Raúl John C. Landreau
R. Romero, ed. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú, 1993, The College ofNew Jersey
Castro-Klarén, Sara. “Discurso y transformación delos dioses en los Andes”.
El retorno de las huacas. Estudios y documentos sobre el Taki Ongoy Siglo
XVI. Luis Millones, comp. Lima: Instituto de Estudios Peruanosy
Sociedad Peruana de Psicoanálisis, 1990. 407-424.
Cornejo-Polar, Antonio. Los universos narrativos de José María Arguedas. Buenos
Aires: Editorial Losada, 1973.
Díaz Ruiz, Ignacio. Literatura y biografía en José María Arguedas. México, DF: La obraescrita del peruanoJosé María Arguedasse inscribe dentro de
Universidad Nacional Autónoma de México, 1991. unespacio autobiográfico.! Esto se confirma tanto en sus numerosos (pero
Huamaní, Máximo Damián. “Con lágrimas, no con sufrimiento”. Recopilación todavía poco estudiados) ensayos etnográficos como en su obra narrativa.
de textos sobre José María Arguedas. Juan Larco, ed. La Habana: Casa de En ambos casos, Arguedastraduce —o parece traducir— un punto de vista
las Américas, 1976. 341-343. privilegiadode la cultura andina para un lector “no-andino”. Históricamente,
Kapsoli, Wilfredo. Los movimientos campesinos en el Perú. Tercera edición. la recepción crítica de la obra arguediana se fundamenta sobre la autoridad

y
Lima: Ediciones Atusparia, 1987. que este punto de vista le otorga a su obra. Bajo esta
Laagonía de Rasuñiti.. Un cuento de José María Arguedas (video). Dir, Augusto narradorautobiográficoargu'
“Tamayo San Román. Lima: CETUC,1985. dos culturas, una identidadrep:
Lienhard, Martin. “La función del danzante detijeras en tres textos de José En la mayoria de16s casos; es con el propósito de celebrarla obra de
María Arguedas”. Revista Iberoamericana 122 (1983): 149-157. Arguedasquela crítica difunde su leyendaautobiográfica; aunque también,
Cultura popular andina yforma novelesca. Zorros y danzantes en la última en algunos casos, se ha servido de ella para minimizar su importancia
novela de Arguedas. Lima: Latinoamericana Editores y Tarea, 1981, literaria? En general, desde ambasperspectivas, la crítica no ha estudiadolo
Montoya,Rodrigo. “Prólogo”. Núñez Rebaza, Lucy. Los dansag. Lima: Museo que SylviaMolloyllamarala “retórica” de auto-figuración en Arguedas.
Nacional de la Cultura Peruana, 1991. Molloy, en su importanteestudio sobre el tema, analiza la tradición
“En el reino de los dioses andinos”. Diario La República (17 de agosto autobiográfica latinoamericana desde la perspectiva de una retórica que se”
1997): 46-48. constituye por múltiples tensiones entre el “yo” público y el “yo” privado,
Murra, John V. “José María Arguedas: dos imágenes”. Revista Iberoamericana porla necesaria y ambigua búsqueda de un lector, y por la crisis de orígenes
122 (1983): 43-54. y representación que se desprende dela situación del “yo” cuyo relato
y Mercedes López-Baralt, eds. Las cartas de Arguedas. Lima: Pontificia personalintenta abarcar la historia colectiva o nacional. Dentro de este
Universidad Católica del Perú Fondo Editorial, 1996. contexto, mi propósito en este trabajo es abrir un diálogo sobre el problema
Núñez Rebaza, Lucy. Los dansag. Lima: Museo Nacional de la Cultura del espacio autobiográfico de la obra de Arguedas. Nosetrata de un ataque
Peruana,1991. contra la verdad de su auto-representación sino un acercamiento que entiende
Otto, Sue. Peruvian Fiction and Drama. Transcriptsfor Hilacha, Gregorio. Como críticamente la dimensión autobiográfica de su obra. ||
matar al lobo y la agonía de Rasuñiti. Spanish Series Editor. TowaCity: Conesta intención, comienzo con un breve resumen dela creación y
PICS, 1990. diseminación dela leyenda autobiográfica de Arguedas, y luego paso a un
Pinilla, Carmen María. Arguedas. Conocimiento y vida. Lima: Fondo Editorial análisis de tres textos de diferentes épocas de su producción: un cuento
de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 1994, temprano titulado “Doña Caytana”, un artículo sobre folclor titulado
Portocarrero, Gonzalo. Racismo y mestizaje. Lima: Sur Casa de Estudios del “Carnaval en Tambobamba”,y un pasaje significativo de Los ríos profundos.
Socialismo,1993. Cada unodeestos textosilumina un aspecto importante de la producción e
Pratt, Mary Louise. Imperial Eyes. Travel Writing and Transculturation. London interpretación del espacio autobiográfico en Arguedas. Se plantea lo siguiente:
and New York: Routledge, 1992.
le
leer el espacio autobiográfico arguediano no comola representación
Rama, Ángel. “Los ríos profundos, ópera de los pobres”. Revista Iberoamericana transparente de una experiencia sino como una mediación compleja que
122 (1983): 11-41. Tegitima un proyecto literario y cultural... 7
Rowe, William et, al. Vigencia y universalidad de José María Arguedas. Lima:
Editorial Horizonte, 1984.
y UM NULO:
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212 + John C. Landreau Ú Hacia una relectura de la leyenda autobiográfica ... + 213
La LEYENDA AUTOBIOGRÁFICA Y LA RECEPCIÓN CRÍTICA Realizarse, traducirse, convertir en torrente diáfono y legítimoel idioma
que parece ajeno; comunicarala lengua casiextranjerala materia de nuestro
El relato autobiográfico de Arguedasse narra y se repite en dispersos espíritu. Esa es la dura,la difícil cuestión (70).
pasajes y fragmentos de su obra. El relato tiene cara de Jano: por un lado es
triste y por el otro es dulce y tierno. Todavía muy joven Arguedas es Aunqueel tono autobiográfico no esta ausente de la obra temprana de
abandonado por su familia de origen, pero esto se compensa cuando es Arguedas, la publicación de “La novela ...” en 1950 marca el momento en
rescatado porlos sirvientes y comuneros quechuas de la comunidad. El que su leyenda autobiográfica empieza a cuajarse. Después de los años
quechua, nosdice, es su primera lengua! y de niño ve el mundodesde el cincuenta, el poder legitimador dela historia infantil de Arguedasjugará un
punto devista de una runakuna. papelfundamental en su ascendente prominencia literaria.
Cuandose publican los primeros ensayoscríticos sobre la obra de
Porcircunstancias muy singulares mi niñez transcurrió en dos pueblos Arguedas a mediadosde los años sesenta,* el marco interpretativo aceptado
andinos en los quela lengua predominante era el quechua. Porlas mismas ya se fundamentará en el concepto de la identidad andina o mestiza del
circunstancias, mi infancia estuvo protegida por indios monolingiies narrador/autor cuyo testimonio privilegiadoiluminaelmundo quedescribe.
O quechuas. Quedéhuérfano de madre alostres años de edad. Encontré en Desde entonces,la imagen de Arguedas como “indio de corazón” (Muñoz)
los indios una
compensación suficiente a orfandad) Fueron para mí, ha dominadola recepcióncrítica de su obra. Juan Larco, por ejemplo, en su
ellos, el hogar; los señores poderosos y frecuentemente muy crueles, prefacio a la primera coleccióncrítica sobre su obra, sostiene que Arguedas
representaron, en cambio, lo no íntimo, aunque tenía con ellos muchos no hablaba españolhasta los diecisiete años.” Esto es una exageración, como
vínculos de otra índole. Yo entendía el mundoy la vida comola entendían ha demostrado claramente Roland Forgues (47-48), pero otorga tremenda
los indios... los ríos, los árboles, los abismos, muchosinsectos, determinadas
piedrasy cuevastenían un significado y vida especiales. La dicha o el mal autoridad a su voz, y tremenda legitimidad a su punto devista.
podían provenir de ellos... (Arguedas, “La literatura”2). Un contraste notable conesta tradición crítica se encuentra recientemente
en un ensayo de Antonio Cornejo-Polartitulado “Condición migrante e
En este pasaje, que es representativo de sus declaraciones autobiográficas, intertextualidad multicultural: el caso de Arguedas”. En este trabajo Cornejo
Arguedas enfatiza su monolingúlismo quechua original y su cosmovisión problematizala idea de la consitución de unSujeto privilegiado (el mestizo),
mágico-religiosa. Estos datos extraordinarios lo distinguen y otorgan y su lugarde enunciación, comoeleje singular de la obra de Arguedas. Sugiere
[ _legitimidad |como autor,y como traductor, del mundo andino.
Cuándo y cómoseestablece el espacio autobiogr:
una lectura desubicante de su obra a base de un olvidado aspecto del narrador
autobiográfico arguediano: su constitución como migrante forastero, Dice,
/ a partir de los años cincuenta que Arguedas empieza a hacer mucho hincapié “.... me entusiasmala idea de cruzar de ida y vuelta el paradigma del mestizo
é
en la relaciónentresu experiencia infantil y el carácter de su obra. Durante y la transculturación,y su modelo en última instancia sincrético, de unaparte,
este período, Arguedas reinterpreta su obra narrativa temprana de los años con la movediza sintaxis del migrante y su multicultura fragmentaria, de
treinta y cuarenta desde la perspectiva de la leyenda autobiogr: otra”(108). Esta revisión original de la autoridad autobiográfica de la figura
creando. Conesto creael paradigma interpretativo para toda su obrafutura. del mestizo en Arguedases significativa. Nos abre la posibilidad de un
El texto autobiográfico más conocido de los muchos que publicó Arguedas acercamiento más adecuadamente matizado al complejo y escurridizo
durante los cincuenta y los sesenta se titula “La novela y el problema de la proyecto literario de Arguedas. En este espíritu, ofrezco la siguiente
expresiónliteraria en el Perú”.5 “La novela ...”, que se publicó por primera geneología dela creación delespacio autobiográfico arguediano.
vez en 1950, defiende el lenguaje y el estilo de Agua (1985) y de Yavarfiesta
(1941) como experimentos de traducción que se desprenden directamente de ARGUEDAS ANTES DE ARGUEDAS
su infancia andina y de su consecuentebilingitismo. Como escritor andino,
pues, se enfrenta con un dilema: Ensusprimeros textos de los añostreinta y cuarenta la voz autobiográfica
arguediana se distingue claramente de la voz de los quechua-hablantes
¿Cómodescribir a esas aldeas, pueblos y campos; en quéidioma narrar su representados. El narrador en estostextos pretenderepresentar, en el sentido
apacible y a la vez inquietante vida? ¿En castellano? ¿Despuésde haberlo político de la palabra, los intereses de los quechua-hablantes, pero no sus
aprendido, amadoy vivido a través del dulce y palpitante quechua? Fue voces.* La discrepancia entre la voz autorialy la voz de los quechua-hablantes
aquel un trance al parecer insoluble (69). representados se nota con claridad enel prefacio a Canto Kechnwa, una colección
de huaynos quechuas con traducción española que Arguedas publica en 1938.
La ambición de sus textos — producidos a partir de esta tensión lingiiística El prefaciosubraya elcarácter interpretativodelastraducciones que aparecen
y social— se apoya en la autoridad de un “nosotros”. en eltexto: a A 3
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MN A RA E

214 + John C. Landreau a , LAA t, mal Hacia una relectura de la leyenda autobiográfica ... + 215
Insisto pues en decir que no son traducciones rigurosamenteliterales, son mujersin familia en San Juan. Suhijo, que había sido un músico excelente,
traducciones un tanto interpretativas, que quizá desagradarán un poco a fue reclutadoa la fuerza en el servicio militar donde después muere en un
¡* los filólogos, pero que serán unasatisfacción para los que sentimosel accidente de maniobras. Ahora, doña Caytana vive sola con su perro. Es
kechwa comosi fuera nuestro idioma nativo. Mefalta sólo decir que en sencilla, de voz suave, cariñosa. El narrador recuerda la impresión que le
esas versiones se encontrará, sin duda,la influencia de la parte que tengo causaron a doña Caytana, como a muchas de la mujeres, su pelo rubio y sus
de español, pero eso no lo podía evitar. Más tarde, otro quesiente lo indio
más auténticamente que yo nos dará versiones más propias y puras ojos azules cuando recién había llegado al pueblo. Undía,ella lleva al
(Arguedas, Canto 23). muchachoa su casa y lo hace subir a un cajón quepone frente a una imagen
quetiene del Niño Jesús. Se arrodilla frente a él y lo empieza a adorar como
Aquíel traductor “siente”el quechua “comosi fuera” su idioma nativo. si fuera el mismo Niño. El muchacho se atemoriza, pero también se siente
El “comosi fuera” expresa una empatía pero también una distancia. La conmovido por la extraña adoración que le ha brindado. Luego de este
“parte española”de la identidad lingúiística del narrador/traductoraleja su incidente, doña Caytana pierde el juicio. Undía, cuando ve al niño en la
interpretación del sentido original. Pensando quizás en la distinción que iglesia, se tira al piso y comienza gritar “es El, es El”. Después, se esconde
hace Mariátegui entre literatura indigenista y literatura indígena, aquí Arguedas debajo delaltar. Cuandoalfin doña Caytanasale, el muchachole tiene mucha
subrayael caracter intermediario de su rol comotraductor. Un acercamiento pena y la llama, pero ella ya no lo reconoce.
“másauténtico” a los textos es posible, según la admisión del narrador. Se
recordará que Mariátegui había sostenido quela literatura indigenista era La llamé contoda la dulzura de mi corazón pequeño, con la dulzura de mi
un modo de producción ubicado fuera del mundodesu referente. Su valor,
amistad, de mi tierno amorporella. Pero siguiócaminando hacia la esquina
... indiferente a mi voz que tanquerida fue para ella unas horas antes
decía, residía en su capacidad de representara los indios políticamente; no (Arguedas, Obras 1: 53).
representaba, en un sentidoliterario, sus voces.” Laclara distinción entre la
identidad del narradory la de los personajes quechua-hablantes es un aspecto A la tarde, cuandoella llega gritando y maldiciendo a la casa del
sobresaliente también de los cuentos arguedianos publicados en los años muchacho, su papá se enfada muchoy la echa de la casa. El narrador describe
treinta. Son cuentos que, en su mayoría, Arguedas elimina de su corpus la violencia de la escena.
literario. “Doña Caytana”es un cuentocaracterístico del periodo.
Mipadre, indignadoy colérico, ordenó que se llevaran aésa “loca”) Sentí
Doña CaYTana queabrían la puerta; que los varayok's insultaban a doña Caytana y después
un grito: los varayok's le daban de puntapiés a la costurera y la llevaban a
El narrador prototípico de primera persona en los cuentos y novelas la cárcel porhaber insultadoalhijo deljuez, señordelaprovincia, huésped
más difundidos de Arguedas —como en el caso del mismo autor en sus poderoso del to (54). o o.
representaciones autobiográficas— es un hijo de “mistis” que es criado por
quechua-hablantes. En consecuencia, siente una gran ternura hacia ellos y El tratamiento que se le da a doña Caytana traumatiza al muchacho
deplora el sufrimiento que se les inflige. Además, su lealtad cultural y porque, a pesar de queella ya nolo reconoce,el siente un lazo fuerte entre los
lingúíística es con el mundo quechua. El “yo” del narrador converge con un dos. El cuento concluye con estas palabras:
“nosotros” no sólo en términos de sus acciones (como cuando Ernesto, el
narradordeLosríos profundos, denuncia los robosde los señores),sino también Mi amistad por doña Caytana fue muydulce y profunda para morir pronto;
en términos de su cosmovisión mágica. De esa forma el tono lírico del su recuerdosigue aún perdurandoy suaviza mi existencia; me acompaña
narrador aparentemente se arraiga en una experiencia culturalcolectiva a en el caminoarduo como una sombra fresca ... (55).
l pesar de su dolorosa soledad.
Encontraste con esta imagen del yo narrador, la voz narrativa de los Elnarradorrecuerda,y en ese acto encuentra consuelo. Pero el insólito
primeros cuentos arguedianos es inquietante precisamente por su aspecto tono lírico de sus palabras concluyentes —en que su experiencia se transforma
desarraigado. “Doña Caytana”, un cuentooriginalmente publicado en 1935 en recuerdo y de esa forma se redime— carece de fundamento. En “Doña
en La Prensa de Buenos Aires,es ilustrativo. Caytana”los lugareños siempre perciben al narrador como unforastero,y él
“Doña Caytana”es un cuento autobiográfico quese narra desde el punto tambiénse considera extraño. En este contexto, sus recuerdos, quealternan
de vista de un niño. A losseis años el narradorllega a vivir con su nueva entre dolorosos y redentores, son signos de su soledad. “Doña Caytana” se
madrastra en San Juan de Lucanas.'* En aquelpueblo llega a conocer, y a distingue en este sentido delas narraciones arguedianas más difundidas
amar, a una costurera quese llama doña Caytana. Doña Caytana es la única dondeel narradorde primera persona se incorpora a una identidad, y a una
memoria, andinas. En otras palabras, el narrador de primera persona con
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unasólida identidad andina no es un aspectointuitivo o natural de la obra contexto nosólo a la versión castellana de la canción de carnaval, sino también
arguediana, sino un descubrimiento o creación. a la interpretación que la rodea. El lector implícito, comoel oyente que no
sabe quechua, escucha la canción yadivinatodolo trágico y cruel de su
“CARNAVAL EN TAMBOBAMBA” contendido porqueel lenguaje del traductor lo ha inspirado, En este contexto,el
párrafo Haldeltexa es indie: Eltacadondcdase
¿Cómo podemosentenderla función y elsignificado del espacio
autobiográfico arguedianosi cuestionamos la imagen legitimadora que crea Espero llegar a Tambobamba, al mismo pueblo, y cantarlo en la plaza, en
para sí mismo? Unartículo que Arguedas publicó en 1942 en La Prensa de coro conla gente de la quebrada, con cincuenta guitarrasy tinyas, oyendo
Buenos Aires con el título “Carnaval en Tambobamba” ayuda a contestar la la voz del gran río, confundido en este canto quees su fruto más verdadero,
pregunta. Este breve artículo contiene unas de las páginas más hermosas su entraña, su imagen viviente, su voz humana, cargada de dolor y de
queescribiera Arguedas. La música de la prosa, haciéndo eco de la música furia, mejor y más poderosa que su propia voz de río, río gigante que cavó
dela canción de carnaval quese traduce en suinterior, concierta los elementos mil leguas de abismo en la roca dura (155).
visuales y aurales del lugar y de la celebración de carnaval. El narrador
comienza con unadescripción delvalle de Tambobamba el río Apurímac ¡El narrador/traductornuncahaestadoTambobamba! ¡No ha visto
que lo recorre. Desde el pueblo, dice el narrador, el valle! ¡No ha participadoenel carnaval! Su posición como partipante es
unainvención, un deseo. ¿Quétraduce? La autoridad de su voz no se arraiga,
Nose ve elrío pero su canto grave y eterno lo cubre todo. Y está en el comoparecía,ensu“experiencia” comoparticipante,) La verdad del “yo”
corazón de los hombres que viven en la quebrada, en su cerebro, en su
memoria, en su amory en su llanto;está bajo el pecho de las aves cantoras
que habla en “Carnaval de Tambobamba” no se encuentra enla experiencia
delautor, sino art ativoplas perspectivas movedizas que emplea y
>
quepueblan los maizales, los bosques y los arbustos, junto a los riachuelos el poderlírico de su voz. Como la reverberación del gran Apurímac, cuya
que bajan del gran río; está en las ramasde los árboles que también cantan voz anima todo lo que vive enelvalle, la voz del narrador/traductor hace
con losvientos de la madrugada; la voz delrío es lo esencial, la poesía y el vivir al mundo que describe. Elryo" del texto legitima un discurso, pero no
misterio, el cielo y la tierra, en esas quebradastan hondas, tan bravías y hace que sea un testimonis La habilidaddeltraductordemediar |
hermosas(152, énfasis mío). los mundos inconmensurables de Tambobamba y de sus lectores en Buenos
El narrador pasa a resumirla historia del valle antes de enfocarse en su Aires se fundamenta en varias fuentes de saber —y también en el poder
mágico del lenguaje— no en su experiencia “directa”.
temacentral: el carnaval de Tambobamba. Repasa la historia del carnaval,
describe su celebración actual, y traduce alcastellano la canción del carnaval. EL QUEHACER DEL TRADUCTOR
La letra de la canción lamenta la muerte de un amante tambobambino
arrastrado por el río. El impacto quetiene la canción en los oyentes/ La complejidad del quehacer del traductor bilingúe y bicultural que
participantes(queincluyenal narrador) es poderoso. define el “yo”narrativo de tantos textos arguedianos se ejemplifica claramente
en el caso de Ernesto en Los ríos profundos, cuandose le presenta el problema
Unaincontenible desesperación despierta este canto, una tristeza que nace
de todala fuerza del espíritu. Es como un insuperable deseo de luchar y de escribir una carta de amor. Su amigo Markask'a está enamorado de una
uN deperderse, como si la noche lóbrega dominada por la voz profunda del señorita de Abancay que se llama Silvinia. Makarsk'a le pide a Ernesto que
y río se hubiera apoderado defuesimacone jencia, y se canta sin descanso, escriba unacarta de amora Silvinia porque entiende que Ernesto “escribe
¿2% cada vezcon más ansia y con más angustia. Es un desenfreno detristeza y comopoeta”. Luego, mientras Ernesto reflexiona sobre la tarea ambiciosa de
k decoraje. Toda la esencia del vivir humanoagitadacon a: ¡te violenci la carta, en quetendrá quefingir la voz de Markask'a para que Silvinia lo
% EN en todo(nuestro)mundointerior sensible. quiera, comienza a pensar en su lector: ¿quiénes Silvinia? ¿Cómo es? Conoce
WO?
3 Cescuchanyel canto
<escuchanyel canto con
cor mucha gravedad y(Adivinan]todo lo trágico y cruel el barrio en el que ella vive pero, comoélindica, “Yo no conocía a las señoritas
quees su contenido(154,énfasis mío). del pueblo ... Consideré siempre a las señoritas comoseres lejanos...”
(Arguedas, Obras 3: 69-70). Esta distancia, que lo separa del mundo de las
La autoridad del narrador proviene de dos fuentes. Habla desde su señoritas, dificulta su tarea. A pesar de eso se declara seguro del resultado
experiencia comotestigo y participante que da voz al punto de vista de un de su esfuerzoliterario, De hecho,la dificultad dela tarea lo inspira:
“nosotros”. Al mismo tiempotraduce esa experiencia para “los que no saben
el quechua”,Ellector tiene acceso al carnaval, y a la emoción de lacanción, Yo sabía, a pesar de todo, que podía cruzar esa distancia, como una saeta,
gracias a/latraducción del nar doL
r aidea de traducción se refiere en este como un carbón encendido queasciende. La carta que debía escribir para
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la adorada del MarkaskKa llegaría a las puertas de ese mundo. “Ahora Empieza la carta traduciendoalcastellano la línea que haescrito en
puedes escoger tus mejores palabras —me dije— ¡Escribirlas!” No quechua. Así reforzado, logra componerla carta Silvinia. La imagen del
importaba quela carta fuera ajena, quizá era mejor empezar de ese modo. picaflor como mensajero del enamorado, y la dramática declaración de amor
“Alzael vuelo, gavilán negro, gavilán vagabundo”,exclamé(Tomo III,
70). al final, tienen el tonoy la forma inconfundibles de un huayno quechua.
La carta que escribe Ernesto es como un cruce de caminos donde
Aunquela carta no es suya sino de Markask'a, no tiene dudas de su convergeny se animandistintas lenguas (quechuay español) y formasorales
habilidadliteraria: puedellegar al mundo de Silvinia con sus palabras. y escritas de expresión (la carta de amor y el huayno), lectores distintos e
Enel momento antesde escribir, Ernesto recuerdala letra de una canción incompatibles (Silvinia y las muchachas indígenas) y propósitos y deseos
y la recita en voz alta. De esa formaserefuerza para su tarea deescritor con distintos (los de Markask'a y los de Ernesto). La escritura traduce estos
el sentimiento y el sonido delas palabras de la tradición oral del huayno elementosheterogéneos en un texto hermoso y fuerte que le da a Ernesto
quechua. Comienzaa escribir la carta, pero de repente una incertidumbre lo unasensación de orgullo y satisfacción.
detiene.
“Salí de la clase erguido, con un seguro orgullo; como cuando cruzaba
a nado losríos de enero cargados del agua más pesaday turbulenta”(71).
Pero un descontento repentino, una especie de aguda vergiienza, hizo que Aquíla traducción, comola noción de transculturación que es ubicua en
interrumpiera la redacción dela carta. Apoyé mis brazosy la cabeza sobre los escritos antropológicos de Arguedas, es una suerte de memoria recreada
la carpeta; conel rostro escondido me detuve a escuchar ese nuevo dondelaidentidadcultural se afirma en nuevoscontextos, WErnesto,
sentimiento. “¿Adónde vas, adónde vas? ¿Por qué nosigues? ¿Qué te apoyándose en fuentes quechuas,y con sus propios deseos despertados,
asusta; quién ha cortado tu vuelo?” Despuésde estas preguntas, volví a escribe una carta de amor por un amigo. Enel proceso, reafirma su identidad
escucharme ardientemente. y su memoriaandinas: el poder delas palabras castellanaslo hace sentir tan
“¿Y si ellas supieranleer? ¿Si ellas pudiera yo escribirles?” “orgullosocomo cuando ha cruzado a nadolos ríos turbulentos y profundos.
Y ellas eran Justina o Jacinta, Malicacha o Felisa; que no tenían melena ni
cerquillo, ni llevabantul sobre los ojos. Sino trenzas negras, floressilvestres
enla cinta del sombrero ... “Si yo pudiera escribirle, mi amor brotaría CONCLUSIÓN
como un río cristalino; mi carta podría ser como un canto que va porlos e
cielos y llega a su destino”.. ¡Escribir! Escribir para ellas era inútil, inservible. Enel pasaje de Los ríos profundos que acabamos de analizar, Ernesto /
“¡Anda; espéralas en los caminos, y canta!” “¿Y, si fuera posible, si pudiera describe una escena deescritura muy compleja que es cruzada por tensiones >)
empezarse?” Y escribí: múltiples: por quechua y español, por deseos contrarios, y por las demandas (
“Uyariy chay KatiKniki siwar Kentita ...” (71). delectores incompatibles. El pasaje sirve como un modelo en miniatura de |
los problemasy tensiones que constituyenlos textos arguedianos en general. |
La incertidumbre resulta de la dificultad deescribir una carta por otra Para Arguedas, como para Ernesto cuando escribe la carta, contar
persona a una señorita que no conoce. Sus propios deseos,y la presencia de adecuadamente una historia andina requiere el lenguaje híbrido de la
otros lectores implícitos, lo inquietan. Ernesto escribe una línea en quechua, traducción donde diversas voces y lenguas se interaniman. Como Ernesto,
segúnel estilo de un huayno, mientras imagina que se dirige a un amor Arguedas se aprovecha de múltiples fuentes de saber y autoridad en sus
suyo. Escribir en castellano sería absurdo para “llegar” a “ellas”, a las textos — incluyendola autobiografía” a propósito de un proyecto ambicioso y
muchachasindígenas comoJustina y Jacinta que Ernesto recuerda. No, en enormemente complejo de traducción cultural y literaria. El espacio
vez de escribir, uno tendría que esperarles en los caminos y cantarles huaynos autobiográfico legitimizador en quese inscribe su obra no debe entorpecer
en quechua. Abrumado por estos pensamientos, Ernesto resumela carta nuestro acercamientoa este proyecto sino contribuir a su interpretación.
quele está escribiendoa Silvinia.
Noras
Escuchaal picaflor esmeralda quete sigue; te ha de hablar de mí; no seas
cruel, escúchale. Lleva fatigadas las pequeñas alas, no podrá volar más; *El concepto “espacio autobiográfico” es de Phillip Lejeune, Se refiere a la manera en
detente ya. Está cercala piedra blanca donde descansanlosviajeros, espera que algunos autores extienden el “pacto autobiográfico” a todo su obra, en particular
allí y escúchale; oye su llanto; es sólo el mensajero de mi joven corazón,te su ficción. En estos casos el espacio autobiográfico se componede las relaciones
ha de hablar de mí. Oye, hermosa,tus ojos comoestrellas grandes, bella entrela autobiografía en sí y las obras de ficción.
flor, no huyas más, detente! Una ordendeloscieloste traigo: ¡te mandan 2Por ejemplo, en el prólogo a la primera colección crítica sobre la obra de Arguedas,
ser mi tierna amante ...! (71). Juan Larcoescribe: “La conciencia escindida de Arguedas reproduce, de alguna fXx
forma,lasescisiones, las fisuras de la realidad social” (Larco 9).
220 + John C. Landreau Hacia unarelectura dela leyendaautobiográfica ... + 221
3 Notablemente, este es el caso de Mario Vargas Llosa cuyos ensayos sirven deprólogo hablantes en las obras de Arguedas, Cuando selossignosde “conciencia |
a muchas ediciones de los textos arguedianos. Una oposición entre culturas mítica” o “cosmovisión andina”ensusTEXfOsveces se produce unainterpretación
“modernas” y “primitivas” está en el corazón de las interpretaciones que Vargas Llosa ¿estrecha que ignora¿lechode quelos textos de Arguedastoman partido.dentro.del ' <
hace de la obra de Arguedas. Pinta a Arguedas como un escritor nostálgico y arcádico _campo intelectual y culturalpel Para una discusión valiosa, aunque pesada,
que desea retornar al mundo arcaico de su niñez. En ese sentido Arguedas es un Gordonleconceptoderepresentación, véase Gayatri Chakravorty Spivak, “Can the
escritor que rechaza la modernidady el progreso:”...en la obra de Arguedas, hay un Subaltern Speak?”.
rechazo (visceral, irracional, pero clarísimo) del progreso, de la idea misma de *“El indigenismo,en nuestra literatura... tiene fundamentalmente el sentido de una
progreso...” (“Arguedas, entre la ideología” xiii). No obstante, el Arguedas más reivindicación de lo autóctono...Y la mayorinjusticia en que podría incurrir un crítico,
auténtico, el Arguedas que Vargas Llosa celebra, es el que se aferra al sueño utópico sería cualquier apresurada condena dela literatura indigenista por su falta de
del mundo mágico e “incontaminado” de su niñez. Este es un Arguedas pintoresco e autoctonismo integral...La literatura indigenista no puede darnos una versión
intuitivo que es, según el juicio clausurante de VargasLlosa, un escritor mediocre. rigurosamente verista del indio. Tiene queidealizarlo y estilizarlo. Tampoco puede
Tiene momentos brillantes, y una novela memorable (Los ríos profundos), pero en darnossu propia ánima. Es todavía una literatura de mestizos. Por eso se llama
general es un escritor primitivo. “Con excepción deLosríos profundos, las novelas de indigenista y no indígena” (Mariátegui 220-221).
Arguedastienen una construcción bastante defectuosa, muy primitiva e inhábil: aquí 1 Arguedasdedicó su poemade 1962, de título “Tupac Amaru kamaqtaytanchisman”,
le faltó a Arguedas algo que sólo podían darle — en su época— los novelistas europeos a doña Caytana: “Lucanas india, mamay Doña Caytanaman. Auga wasipi, wakcha
y norteamericanosqueél no leyó”(“Consideraciones sobre narrativa”(332-333). Esta warmalla kasiagtiy, pay, urpi songonwan, khuyay wegenwan uywallawarga...” “A
perspectiva se fundamenta en una interpretación simplista del espacio autobiográfico DoñaCayetana, mi madre india, que me protegió con su lágrimas y su ternura, cuando
arguediano. Unanálisiscabal de la muydiseminada crítica vargallosiana de Arguedas yo era un niño huérfano alojado en una casa hostil y ajena (Arguedas, Obras 5: 224).
está fuera del alcance de este trabajo. Algunos de los críticos que han cuestionadoel ——,
retrato primitivista de Arguedas son William Rowe, Antonio Cornejo-Polar y Alberto BIBLIOGRAFÍA CITADA
Flores Galindo.
1%Yo fui monolingúe quechua; residí durante la infancia y la juventud en muchos
pueblos de la inmensa área del quechua denominadaporel Dr. Alfredo Torero y B Arguedas, José María. “Acerca de una valiosísima colección de cuentos
por Gary Parker...” (Arguedas, “Acerca” 84). En el prólogo a la versión de 1954 de quechuas”. Amaru 8 (1968): 84.
Agua Arguedasescribe que el libro contiene ”...dos obrasescritas por un hombre que Canto kechwva. Lima: Editorial Horizonte, 1989.
aprendió a hablar en quechua. Agua fue editada hace 19 años, cuando el autor había “Carnaval en Tambobamba”. Indios, mestizos y señores. Lima: Editorial
ingresado a la Universidad y era aún, sustancialmente, un quechua...” (Arguedas, Horizonte, 1985.
Obras, 1: 76). “La literatura como testimonio y como contribución”. José María
3La segundaedición de Agua, que se publicó con Diamantes y pedernales en 1954, fue Arguedas. Lima: Juan Mejía Baca, 1966.
acompañada porun prólogo titulado “Algunos datos acerca de estas novelas” que “La novela y el problemade la expresión literaria en el Perú”. Mar del
es, básicamente, una revisión de “La novela y el problema de la expresión literaria en
el Perú.” Igualmente, Arguedasreutiliza otra versión de “La novela y el problema” Sur, 3/9 (1950): 66-72.
como prólogo para la republicación de Yawarfiesta en 1968. Véase las notas en Obras Completas. 5 vols. Lima: Editorial Horizonte, 1983.
Arguedas, Obras Completas, Vols. 1 and Il. Las declaraciones autobiográficas Castro-Klarén, Sara. “José María Arguedas, sobre preguntas de Sara Castro-
arguedianas más citadas son: “La novela...”, sus comentarios en el Primerencuentro de Klarén”. Hispania, 10 (1975): 45-54,
narradores peruanos, y su entrevista con Sara Castro Klarén. Cornejo-Polar, Antonio. “Condición migrante e intertextualidad
5 Antes de los años sesenta la recepción crítica de Arguedas se limita a reseñas multicultural: el caso de Arguedas”. Revista de Crítica Literaria
periodísticas de sus publicaciones. En los sesenta empieza a incluirse en las antologías Latinoamericana, 42 (1995): 101-109.
de literaturalatinoamericana;al mismo tiempo Sebastián Salazar Bondy,Julio Ortega,
Dorfman,Ariel. “Conversación con José María Arguedas”. Revista Coral, 13
Alberto Escobar y otros escriben los primeros ensayos críticos sobre su obra. Aunque
Q) una historiade la recepción crítica de Arguedasestá fuera del alcance de este trabajo, (1970): 45-46.
me parece que hay dos factores importantes a considerar para entender su ascendencia Flores, Angel, ed. The Literature of Spanish America. Vol. 4. New York: Las
enlos años sesenta: la publicación argentina de su obra de parte de Alejandro Losada, Américas Publishing Company, 1967.
y su recepción (y diseminación) en la Cuba posrevolucionaria. Flores Galindo, Alberto. “Los últimos años de Arguedas(intelectuales,
? “Arguedas, hijo de un abogado blanco de provincia, pasó años decisivos de su sociedad e identidad en el Perú).” Literaturas andinas 2 (1990): 17-35.
infancia entre los indios... Adoptado porlos indios, Arguedas adoptó el quechua, la Forgues, Roland. “El mito del monolingitismos quechua de Arguedas”.José (8
lengua delos indios. Aún adolescente...Arguedas fue “arrancado”deltierno y maternal María Arguedas: vida y obra. Hildebrando Pérez and Carlos Garayar, eds. *)
regazo delos indios...Cuando en 1928, a los diecisiete años, llegó a Lima, hablaba el Lima: Amaru Editores, 1991. 47-58. A
castellano con dificultad...” (Larco 8) Larco, Juan. “Prólogo”. Recopilación de textos sobre José María Arguedas. Juan
* El sentido político de la palabra sentación es imprescindible para entender la
acaiaidode Ta palabra) los quechua- Larco, ed. Havana: Casa de las Américas, 1976. 7-20.

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222 + John C. Landreau Los modelos de producción y los relatos en Hombres de maíz
Identidadcultural, globalización occidentaly resistencia!
Lejeune, Phillip. On Autobiography. Katherine Leary, trans. Minneapolis:
University of Minnesota Press, 1989, Alejandro Solomianski
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Rowe, William. Mitoe ideología en la obra de José María Arguedas. Lima: Instituto Ni a irse ni a quedarse, a resistir, aunque es seguro
que habrá máspenasy olvido.
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“Consideraciones sobre narrativa”. Insula 332-333 (1974): 8-10.
1. ” ANACRONICIDAD” Y VIGENCIA

Tal vez el rasgo esencial más sorprendente de Hombres de maíz” resulte


ser hoy, a las orillas delsiglo XXI, su desmesurada actualidad: la
representación de problemáticas, ahora más vigentes que nunca, enfocadas
desde una óptica o lugar de enunciación quepareciera haber tenido en cuenta
o haberprevisto tanto los debates que (en su futurorelativo) se promoverían
en y porelcontexto del “Quinto Centenario” comolas diversas formulaciones
teóricas acerca de la “posmodernidad”y la “poscolonialidad”que configuran
el horizonte discursivo ineludible, en este fin de milenio, para la mayorparte
delos estudios culturales a nivel planetario. La extraordinaria productividad
significativa de este texto, escrito en la primera mitad del siglo? no sólo
disuelve sus marcas epocales sino que lo hace exceder (de un modoatípico
incluso para las novelas del “boom” sesentista) el marco de la mera
pervivencia cultural proyectándolo hacia el futuro como receptáculo de
algunas de las posibles respuestas emergentes frente a los procesos de
occidentalización capitalista hoy en pleno funcionamiento y en constante
profundización desde hace dos décadas. Esta asombrosa actualidad de
Hombres de maíz señala en la discusión de conceptos tales como
“heterogeneidad”, “transculturación”, “hibridez” u otros orientados hacia
la interpretación de las dinámicas de persistencia o resistencia cultural, un
marcoteórico sumamente apropiadopara surelectura. Abordaré, por lo tanto,
esta problemática en la últimasección de estas anotaciones.
Uno de los rasgos más aplastantes del proceso transformacional
actualmente en curso es su capacidad de intensificar la reproducción del

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