RCR, 9 de agosto de 2019.

“Se han reducido los puestos de trabajo en el Perú”

El crecimiento de la economía peruana se ha reducido a menos de la mitad y se evidencia

actualmente en la reducción de puestos de trabajo formales en todo el Perú y la disminución en la
capacidad de hacer compras, sostuvo Jorge González Izquierdo, consultor en temas económicos y
docente universitario, en declaraciones a Red de Comunicación Regional (RCR).

González Izquierdo indicó que el anuncio del presidente Vizcarra de un crecimiento del 3.5% para
este año es solamente un buen deseo. “La cifra real y oficial que se tiene del crecimiento, de enero
a mayo, es 1.4%. El 15 de agosto ya tendríamos el crecimiento de los seis primeros meses del año
y los indicadores que ha adelantado el Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei) no
lucen bien”, explicó.

“Es probable que los primeros seis meses cerremos con un crecimiento de 1.7. Pero, para llegar al
3.5% a fines del 2019, en los siguientes seis meses el crecimiento tendría que ser de 6%. Entonces,
yo me pregunto, si en los primeros seis meses crecimos 1.7%, ¿qué nos haría crecer en los
siguientes seis meses cerca de 6%? Eso es una barbaridad. Por eso digo, que la cifra de 3.5% es
solo un deseo del presidente Vizcarra”, remarcó.

El economista informó que el crecimiento potencial de la economía peruana siempre está por el
orden del 4%, por lo que indicó que “ahora estamos por debajo de la mitad”. “Los efectos de esta
situación le llega al ciudadano de a pie por tres canales. Primero, cuando la economía crece poco,
la creación de nuevos puestos de trabajo crece menos o no crece. Por ejemplo, la última cifra en el
mes de julio (según el Inei) del crecimiento del empleo formal urbano en todo el Perú fue del
0.2%”, dijo.

“Segundo canal, cuando la economía crece poco el ingreso promedio de la gente tampoco crece o
decrece. Es decir, la platita que le llega al bolsillo a la gente, descontando la inflación (porque si
sufren los precios mi platita compra menos), el ingreso real de la gente no crece o decrece como
está pasando actualmente en el Perú. Cuando la economía crece poco, el crédito en soles dirigido
al consumo crece poco, el crecimiento está creciendo alrededor del 10%, 11%, cuando
normalmente su crecimiento era de 18, 19%”, detalló.

Agregó que “el tercer canal por el que llegan los efectos del decrecimiento al ciudadano es el
siguiente. Si la gente ve que no hay más trabajo (la calle está durísima) y los ingresos se han
estancado o se encogen, la gente se agarra del crédito, de la tarjeta de crédito, del
endeudamiento con la caja municipal o rural”.

El docente universitario recomendó a todos los empleados y trabajadores en general que cuiden
sus puestos. “Por favor, no asuman actitudes de ‘no me gusta mi jefe, no me gusta el trabajo y
entonces me voy’. No, cuidado, no hagan eso, porque conseguir un nuevo trabajo formal (no me
refiero al sector informal que es cachuelear) está bien difícil”, advirtió.

Sostuvo que “eso significa que la economía peruana está sufriendo de desaceleración económica,
pero no es recesión. Eso es mentira. Lo que publican algunos periódicos en primera plana de que
ya nos estamos desbarrancando y estamos camino a la recesión, es mentira”.

“Lo que estamos sufriendo es una desaceleración económica. Eso es como cuando uno va en su
carro por una carretera y va a 100 kms por hora y en eso ve que el auto baja a 80, 60, 40, 20 y 10
kms por hora, pero así sea 10 kms por hora avanzo. Eso es desaceleración económica”, recalcó.

Aclaró que “recesión es cuando el carro se para y me voy a marcha atrás, cuando las cifras del
crecimiento son negativas. Por ejemplo, Venezuela está en recesión porque se espera que su
crecimiento para este año 2019 sea de -14%. Otro país que está en recesión es Argentina pues se
espera que su crecimiento para este año sea de -1.2, -1.3%. Perú no está en recesión sino en
desaceleración”.

Explicó que “la razón porque la cual la economía peruana está desacelerada es porque el gasto
interno (los que vivimos dentro del Perú) está siendo bajo. Por ejemplo, eso se ve cuando un
negocio chiquito que vende 100 soles al día, de pronto se encuentra que solo vende 30 soles. Algo
similar pasa en la economía cuando el gasto interno crece poco, hace que la economía crezca
poco. Eso está pasando en el Perú”.

“Esto se debe a las siguientes razones. Primero, la inversión pública en sus tres niveles (gobierno,
regiones y municipalidades), según cifras oficiales del Ministerio de Economía y Finanzas, creció de
enero a julio en -3%”, dijo.

El economista precisó que existen factores que explican de que la inversión pública está en esta
situación. “En primer lugar, el Estado sí tiene dinero para invertir. Segundo, las autoridades no
invierten por no tener experiencia en gestión pública a pesar de que ya estamos en el segundo
semestre del año. Tercera explicación, a la Contraloría se le ha pasado la mano para evitar la
corrupción y ha creado 50 mil candados para la inversión. No existe gente preparada en los
gobiernos regionales y municipales para tramitar esos procesos de licitación, fallan en un paso y
tienen que volver a fojas cero”, dijo.

También aseguró que el problema de “Tía María” afecta a la economía nacional por dos canales,
uno directo y otro indirecto. “El canal directo es que el proyecto al no iniciar sus construcción se
pierden empleos que se pueden generar, se pierde ingreso que se puede generar para que los
trabajadores puedan comprar con sus salarios y mover el resto de la economía de la zona”, anotó.

“Es un problema si no se empieza a construir ´Tía María’, porque cuando más rápido se haga
realidad ese proyecto se generarán más regalías, canon para la región y municipalidades e
impuestos para llegar al puerto de Matarani y se exporten los minerales”, dijo.
Al respecto, mencionó como “canal indirecto” que el mensaje que el país está dando al
inversionista extranjero es que el gobierno de Vizcarra no sabe cómo manejar estos problemas.
“Los inversionistas en este caso optan por esperar lo que se venga para el futuro. Más aun si se
han anunciado elecciones nuevas, entonces el inversionista piensa ‘si no sé quién va a hacer el
nuevo presidente ni qué plan de gobierno, entonces para que voy a invertir mi dinero’. El Perú vive
una situación muy difícil”, finalizó.