Sunteți pe pagina 1din 4

TRANSPORTE Y CIUDAD

Para entender mucho mejor la problemática actual del incremento masivo del número de

vehículos motorizados que ocasiona una falla del sistema de transporte, es idóneo conocer

parte de cómo se fue desarrollando e implementando nuevas medidas el sistema de

transporte e influenciando en las ciudades desde su creación.

Según BUCHANAN, Colin D. El tráfico en las ciudades. Madrid: Ed.Tecnos, 1973. 240 p.

En 1961, el Ministerio británico de Transporte encargaba un comité de especialistas el

estudio de los problemas planteados por el incremento del uso del automóvil en la sociedad

moderna y sus incidencias sobre los diferentes tipos de ciudad. En 1963 publicaba el

llamado "Informe Buchanan" o "El Tráfico en las ciudades". Es un examen ejemplar,

exhaustivo, conciso y objetivo, ha servido como modelo para otros estudios posteriores.

El estudio presenta, en primer lugar, el problema del tráfico en el sentido de que el coche se

considera como un bien fundamental; sin embargo, se advierte que cada vez más se

convertirá en un bien de consumo de la mayoría, comportando problemas de congestión,

contaminación acústica, accidentes entre otros. Ya en ese trabajo de 1963 se señala que las

ciudades no están preparadas para permitir un gran aumento de automóviles; por lo tanto,

se tendrá que hacer un esfuerzo gigantesco para volver a planificar, remodelar y reconstruir

las ciudades: "No será conveniente que la sociedad siga invirtiendo sumas aparentemente

ilimitadas en la compra y manejo de vehículos a motor sin invertir sumas equivalentes en la

apropiada acomodación del tráfico resultante". Es el nuevo reto de la sociedad actual, un

reto que se compara con el impacto del ferrocarril en la Revolución Industrial; si entonces

se superó el informe pretende superar esta nueva revolución.


En una segunda parte, se presenta estudios prácticos, sugerencias para el futuro: unas

propuestas para casos concretos (en Newbury- ciudad pequeña-, en Leeds- gran ciudad-, en

Norwich- ciudad histórica-, en Londres), y otras ya desarrolladas en el pasado ante este

fenómeno u otros (en la misma Gran Bretaña, en otras partes de Europa y en EEUU). Se

presentan diversas soluciones; aunque se advierte que cada ciudad debería desarrollar la

suya propia, porque los problemas de una no son los mismos que los de las demás. Eso sí,

se pueden establecer directrices generales, que es lo que intenta hacer la obra.

Según DUPUY, Gabriel. Les territoires de l'automobile. París: Ed. Anthropos, 1995. 191 p.

El tema presentado trata sobre las relaciones entre el automóvil y la ciudad y el territorio

contemporáneo; se centra especialmente en las ciudades francesas. Se cree que el automóvil

ha comportado la muerte de las ciudades, al ayudar a expandir la urbanización por un

extenso territorio, dando lugar a la suburbanización.

El automóvil se ha difundido y masificado, al convertirse en un bien de consumo

mayoritario. La ciudad debería ser modificada y planificada de nuevo- el autor remite al

Informe Buchanan- pero no de forma radical; el urbanismo y la arquitectura han de

desempeñar su papel y no deben permitir un predominio de la dimensión del automóvil;

éste es solamente un factor entre otros que participan en la ciudad y no puede convertirse en

el más importante.

El autor estima que es necesario una redifinición del espacio urbano. Lógicamente, el

paisaje se ha visto modificado, y el automóvil ha comportado la aparición de nuevos

edificios (garajes, etc) y espacios, apareciendo los "territorios del automóvil". El automóvil

significa liberación, ascenso social y económico, a pesar de que ha habido una fuerte
oposición, el coche se ha expandido fuertemente. Los nuevos territorios construidos por el

automóvil muestran la conurbación de ciudades, la homogeneización entre las ciudades y

los estilos de vida. El sistema del automóvil no ha destruido la ciudad antigua e histórica;

sin embargo, la ha transformado profundamente. Ya no es posible volver atrás, por mucho

que algunos nostálgicos lo deseen. Eso sí, el automóvil puede dejar de existir (agotamiento

del petróleo) o al menos perder su hegemonía.

Según DUPUY, Gabriel. L'Auto et la Ville. Francia: Ed.Flammarion, 1995. 115 p.

La población mundial se concentra en las ciudades. Este crecimiento de la urbanización ha

ido acompañado, a su vez, por un incremento espectacular de la motorización. El

paralelismo entre urbanización y motorización ha constituido, sin embargo, un problema.

La urbanización afecta de forma diferente a los distintos países del planeta. Los

desarrollados iniciaron el crecimiento de la urbanización en el siglo XIX; en los países en

vías de desarrollo, se ha iniciado en este siglo y de forma explosiva. La ecuación entre "

baja densidad urbana= largos trayectos= circulación automóvil" no es igual para todos los

países del mundo. La ecuación contraria: "alta densidad= cortos recorridos= baja

motorización", tampoco. El libro aborda, principalmente, la difícil cuestión del lugar del

automóvil dentro de las ciudades.

Las numerosas facetas del problema exigen una aproximación interdisciplinaria, aclarando

el debate en conjunción entre varias aportaciones: histórica (nacimiento y masificación del

automóvil), geográfica (de la ciudad histórica limitada a la aparición de las zonas

periurbanas y suburbanas), económica, ecológica (problemas urbanos -como la

contaminación-y humanos- desarrollo sostenible), tecnológica (las innovaciones en el


automóvil) y política (establecer leyes que normalicen la circulación y los límites a la

misma). En un segunda parte, el libro propone trazar las líneas de fuerza de una evolución

probable o como mínimo deseable. Hay que adaptar las ciudades a los automóviles y los

automóviles a las ciudades.

S-ar putea să vă placă și