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A lo largo de mi vida he sido una persona estable y tranquila, con una suave corriente de
energía en mi interior.
A veces creo que mi universo de emociones es tan grande que solo los artistas, los poetas y
los creativos son capaces de entenderme.
A veces cuando me he sentido inseguro he reaccionado poniéndome a la defensiva y
volviéndome discutidor y a veces hasta agresivo.
A veces doy la impresión a los demás de estar muy seguro de mí mismo, sobre todo cuando
les intento ayudar a que vean que están equivocados.
A veces las personas se molestan por mi costumbre de decirles lo que hay que hacer
A veces me cuesta decidir y obrar por mi cuenta.
A veces me preocupa que si bajo la guardia alguien se aprovechará de mí.
A veces me tachan de severo y rígido.
A veces tiendo a ser dominante, controlador y exigente. A veces esto me ha ocasionado problemas
con la gente. Me echan en cara que mando demasiado.
Antes de hablar y opinar sobre algo me gusta estar muy bien informado.
Aunque intento aparentar a los demás que estoy sereno y tranquilo, por dentro vivo un
tormento emocional, y sufro mucho por ello.
Aunque pase por malos momentos, logro reponerme rápidamente y lanzarme de lleno a la próxima
meta
Aunque por fuera suela dar una imagen de persona dura y firme, en mi interior tengo un lado tierno, e
incluso sensible y sentimental que no suelo mostrar.
Con frecuencia he sido una persona muy sentimental. Soy de lágrima fácil. Cualquier cosa
bonita o fea me puede hacer llorar: un gesto, una imagen…
Creo que el amor sincero no depende de las manifestaciones emotivas.
Creo que es importante mantener la calma, la estabilidad y la paz mental.
Creo que la gente me considera una persona seria, objetiva, sensata y racional.
Creo que lo más importante en la vida es confiar en uno mismo.
Creo que no hay nada más importante en la vida que el amor y la ayuda a los demás.
Creo que tengo mucha paciencia.
Creo que todas las personas tendrían que esforzarse para sacar su máximo potencial.
Cualquier cosa puede herir mi sensibilidad.
Cuando deseo algo, acabo encontrando la manera de obtenerlo.
Cuando estoy con personas de confianza soy muy hablador. Si estoy con otras personas, puedo
quedarme callado observando.
Cuando he tenido que enfrentarme con alguien, reconozco que con frecuencia he sido demasiado
directo y duro.
Cuando las situaciones se han puesto calientes me he lanzado a afrontarlas directamente, aunque
sea haciéndolo yo solo.
Cuando me implico emocionalmente con alguien me olvido un poco de mí. Es como si
estuviera más preocupado por sus necesidades que por las mías.
Cuando me interesa un tema me concentro tanto en investigar y leer todo sobre ello que se me pasa
el tiempo volando sin enterarme
Cuando tengo que tomar decisiones sobre el futuro pienso mucho porque quiero saber lo que
va a suceder
Dedicarme tanto a mis relaciones me ha agotado emocionalmente.
Desde niño me he sentido una persona especial, única y diferente a los demás.
Desde siempre he sentido la necesidad de ser un pilar de fortaleza y valor, he tenido que ayudar a
personas a salir de sus problemas.
Desde siempre he sido una persona individualista, creativa, intensa e intuitiva.
Deseo libertad e independencia.
El contacto físico me parece muy importante, me hace sentirme próximo y conectado a los
demás.
El deber y la responsabilidad son valores muy importantes para mí.
En general, me siento satisfecho conmigo mismo. Y tengo una alta autoestima.
En mi interior me siento vulnerable, temo mucho el abandono y el rechazo.
En muchas ocasiones otras personas han dependido de mi fortaleza y de mi capacidad de decisión y
acción.
En ocasiones he puesto a prueba a mis seres queridos para ver si estaban de mi lado y me
estaban siendo fieles.
En realidad, soy una persona reservada, un poco tímida, y no dejo entrar a muchas personas en mi
espacio íntimo y personal.
Es necesario saber mucho para estar preparado en este mundo.
Es posible que la mayor parte de mis problemas con los demás provengan de lo susceptible
que soy.
Estoy orgulloso de ser una persona responsable, perseverante, sensata, compasiva,
trabajadora y comprometida con mis amigos y familiares.
Generalmente es difícil hacerme enfadar.
Generalmente he sido una persona disciplinada, bien organizada y puntual
Generalmente me considero una persona extrovertida, abierta y social.
Hay momentos en los que vivo violentos estallidos de cólera, pero se me pasan al poco tiempo.
Pienso que lo más importante en la vida es tener éxito, resultados y lograr las metas que uno se
propone.
Por supuesto que me molesta que la gente no reconozca la excelencia con la que hago las cosas.
Quizás uno de mis mayores problemas sea que me distraigo con facilidad y me disperso
demasiado con todas las cosas que hay por conocer y experimentar. Me cuesta bajar el
ritmo.
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ENEATIPO UNO
UNO 0
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UNO
DOS
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CARACTERÍSTICAS
El perfeccionista. El tipo idealista de sólidos principios. Las personas tipo Uno son éticas
y concienzudas, poseen un fuerte sentido del bien y el mal. Son profesores y cruzados, se
esfuerzan siempre por mejorar las cosas, pero temen cometer errores. Bien organizados,
ordenados y meticulosos, tratan de mantener valores elevados, pero pueden resultar
críticos y perfeccionistas. Normalmente tienen problemas de rabia e impaciencia
reprimidas. En su mejor aspecto, el Uno sano es sabio, perceptivo, realista y noble, a la vez
que moralmente heroico
El ayudador. El tipo preocupado, orientado a los demás. Los Dos son comprensivos,
sinceros y bondadosos; son amistosos, generosos y abnegados, pero también pueden ser
sentimentales, aduladores y obsequiosos. Desean intimar con los demás y suelen hacer
cosas por ellos para sentirse necesitados. Por lo general tienen problemas para cuidar de sí
mismos y reconocer sus propias necesidades. En su mejor aspecto, el Dos sano es
generoso, altruista y siente un amor incondicional por sí mismo y por los demás.
El triunfador. El tipo adaptable y orientado al éxito. Las personas tipo Tres son seguras de
sí mismas, atractivas y encantadoras. Ambiciosas, competentes y enérgicas, también
pueden ser muy conscientes de su posición y estar muy motivadas por el progreso
personal. Suelen preocuparse por su imagen y por lo que los demás piensan de ellas.
Normalmente tienen problemas de adicción al trabajo y de competitividad. En su mejor
aspecto, el Tres sano se acepta a sí mismo, es auténtico, es todo lo que aparenta ser, un
modelo que inspira a otras personas.
El desafiador. El tipo poderoso y dominante. Las personas tipo Ocho son seguras de sí
mismas, fuertes y capaces de imponerse. Protectoras, ingeniosas y decididas, también
resultan orgullosas y dominantes; piensan que deben estar al mando de su entorno y
suelen volverse retadoras e intimidadoras. Normalmente tienen problemas para intimar con
los demás. En su mejor aspecto, los Ocho sanos se controlan, usan su fuerza para mejorar
la vida de otras personas, volviéndose heroicos, magnánimos y a veces históricamente
grandiosos.
El pacificador. El tipo acomodadizo, humilde. Los tipos Nueve son conformistas, confiados
y estables. Son afables, bondadosos, se acomodan con facilidad y ofrecen su apoyo, pero
también pueden estar demasiado dispuestos a transigir con los demás para mantener la
paz. Desean que todo vaya sobre ruedas, sin conflictos, pero tienden a ser complacientes y
a minimizar cualquier cosa inquietante. Normalmente tienen problemas de pasividad y
tozudez. En su mejor aspecto, los Nueve sanos son indómitos y abarcadores; son capaces
de unir a las personas y solucionar conflictos.