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Audiometría

La audiometría es una prueba que evalúa el funcionamiento del sistema auditivo, que
permite determinar la capacidad de una persona para escuchar los sonidos y la fase del
proceso de audición que está alterada.

La audiometría es una prueba que permite conocer la capacidad que tiene una persona de
escuchar los sonidos. Evalúa así el correcto funcionamiento del sistema auditivo humano. Una
correcta audición es un proceso que sigue estos pasos:

1. Recepción de los sonidos en el pabellón auricular u oreja, que nos ayuda a diferenciar
desde dónde se emite un sonido.

2. Paso del sonido a través del conducto auditivo.

3. Choque del sonido en el tímpano, que le hace vibrar como si fuese un tambor.

4. Transmisión de la vibración por la cadena de huesecillos, que conectan el tímpano con la cóclea.

5. Conversión de las vibraciones a impulsos eléctricos nerviosos en la cóclea.

6. Interpretación de las señales neuronales en el cerebro.

Una audiometría no nos dirá exactamente qué fase del proceso de la audición no funciona
correctamente, pero sí nos indica si la audición está alterada en la parte de la transmisión del
sonido o vibraciones (sordera de transmisión) o en la parte más relacionada con el sistema
nervioso (sordera neurosensorial), lo que ayuda mucho a decidir el tratamiento más efectivo.

Para realizar la prueba se utilizan sonidos modificados en su intensidad y tono. La intensidad es


el volumen que tiene un sonido y se mide en decibelios; y el tono hace referencia a lo agudo o
grave que se escucha un sonido y se mide en hertzios. Los sonidos que puede escuchar el ser
humano tienen 20-150 dB (a partir de 85 dB se pueden dañar los oídos) y 20-20000 Hz. La
audiometría sirve para determinar el grado de audición del paciente, y analizar si ha sufrido
pérdida auditiva, es decir, para conocer cómo se encuentra su oído y si su salud auditiva se ha
deteriorado.

El proceso consiste, en que las ondas sonoras viajan por el conducto auditivo, haciendo vibrar
los huesos en el oído medio y desembocando en el oído interno, ahí se produce la conducción
aérea. No obstante, el sonido puede llegar al cerebro por medio de los huesos que están atrás
del oído, conocidos como conducción ósea.

En la audiometría se analizan ciertos factores, como la tonalidad del sonido y se identifica el


umbral auditivo del individuo. Por ello, la audometría se puede realizar lo siguiente: por la vía
ósea, como un vibrador que se coloca tras la oreja o a través del área gracias al uso de
auriculares.

El procedimiento es el siguiente, se tapa un oído y se comprueba si se escuchan todos los


sonidos por el otro. Se ponen audífonos en los oídos y evaluar la capacidad auditiva probando
algunos sonidos en diferentes intensidades, primero en un oído y después en el otro para poder
examinarlos por separado.

En el caso de evaluar la audición por vía ósea, se usa un objeto que vibre, puede ser un
diapasón, cuando existen resultados de audición anormales puede pasar que no funcione la
conducción aérea o la conducción ósea. Tampoco sería normal en este examen detectar que no
se escucha por debajo de los 25 dB.

ara qué sirve una audiometría


Cuando empiezan a aparecer los primeros problemas auditivos la primera prueba que se
solicita por parte del especialista es una audiometría, la cual determina nuestra capacidad
para escuchar sonidos y en qué fase existe una alteración en la percepción de los mismos.
Además de detectar una alteración, es una prueba diagnóstica importante de
prevención de problemas auditivos y es utilizada como seguimiento y valoración de
la salud auditiva.

Qué es una audiometría


La audiometría es un examen que se realiza para determinar la capacidad de audición. Su
objetivo es observar si se ha perdido calidad auditiva.
La hipoacusia suele ser un problema muy común que suele detectar la audiometría; esto
es, la pérdida total o parcial de audición.
Algunas de las causas de la deficiencia auditiva son: el trauma acústico, enfermedades
o infecciones del oído interno, trastornos hereditarios, diversos traumatismos, ruptura del
tímpano o efectos derivados de la toma de medicamentos.
Procedimiento de una audiometría
Durante la audiometría se calcula el tono y el umbral que tiene el paciente para percibir el
sonido. Varios procedimientos se llevan a cabo, mediante el uso de auriculares (vía aérea)
o con vibradores especializados (vía ósea).
El procedimiento es muy sencillo y no se requiere una preparación previa. Lo primero
que el profesional evaluará será la realización de un audiograma. Para ello, es preciso
bloquear un oído para evaluar el otro. Se inicia el examen observando la capacidad del
paciente para detectar uno o varios sonidos en diferentes frecuencias. Hablamos de la
valoración por vía aérea.
Por vía ósea es requerido un vibrador especial, como el diapasón, que se golpea cerca del
oído que va a ser evaluado para medir la conducción aérea. Este proceso se repite próximo
al hueso mastoideo, que permitirá reconocer la capacidad auditiva del paciente y su umbral
de audición.
Mediante audífonos, conectados a un audiómetro, se irán transmitiendo tonos cuyas
intensidades estarán controladas, a fin de que el paciente indique con su mano si oye
dichos sonidos, así como la durabilidad de los mismos.
Resultados de una audiometría
Los resultados de la audiometría se considerarán normales cuando el paciente ha podido
escuchar susurros o palabras del lenguaje oral. Igualmente, si no ha tenido dificultad para
percibir el diapasón. También si ha podido captar los tonos que se le han transmitido
mediante los auriculares, siendo la medida mínima 125 Hz.
Cuando los resultados no han sido normales (en alguna frecuencia se devuelve un valor
superior a los 20 dB), y en algunas de las pruebas no se han podido escuchar los tonos a
los que se ha expuesto, estamos ante un indicativo de pérdida auditiva.
Los niveles de esta pérdida pueden ser muy variados, siendo posible en muchos casos
una recuperación de la audición.
Ante cualquier sospecha de un problema auditivo, es crucial acudir lo antes posible
a un especialista. En Ototech tratamos los trastornos derivados de hipoacusia, acúfenos
o vértigos, ayudando tanto a la prevención como al tratamiento de éstos.
¿Qué es audiometría y para qué
sirve?
En este artículo sabrás Qué es Audiometría y por qué es necesario que te hagas este
estudio, en caso de que presentes dificultades para oír o tengas una edad avanzada y
empieces con problemas auditivos.

La sordera es un problema muy común en la vejez, pero últimamente se está dando en


personas cada vez más jóvenes. Pues el 25% de los mayores de 65 años y el 80% de
los de 80 años sufren una creciente pérdida de audición.

Por eso en este post veremos qué es audiometría, para qué se ocupa y por qué te hace
falta.

¿Qué es audiometría?
La audiometría es una evaluación auditiva en la que se mide la sensibilidad de los
órganos del oído a través de la percepción de sonidos.

Esta audición se da después de que los nervios dentro del oído son estimulados y las
señales llegan al cerebro. Los niveles de intensidad se miden a través de decibeles (db).

¿Para qué sirve la audiometría?


Este examen auditivo se aplica con el fin de saber hasta qué punto una persona puede
oír.

Dicho de otro modo, este estudio se aplica si una persona tiene síntomas de pérdida de
audición, aunque no en todos los casos es así, pues existen otros factores que hacen
que alguien no escuche temporalmente, la más común es la obstrucción por cerilla.

Entonces ¿para qué sirve la audiometría? En pocas palabras, la audiometría determina


si hay o no sordera, de ser así, señala hasta qué punto se ha perdido la audición.

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