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Estudio “La Justicia de Dios”

Octubre 7 de 2018

 “[Del hebr. tsadik; del gr. dikaios; del lat. justitia] Atributo moral y esencial de Dios, manifestado por la
fidelidad con que el Ser Supremo trata sus propósitos y decretos. Es su fidelidad con la naturaleza
misma”.1
 Palabra “justicia” en griego es “dikaiosune”, sustantivo femenino. Proviene de la palabra griega “dike” que
significa recto (por evidencia de sí misma), justicia o ejecución de una sentencia que determina que
alguien es aprobado o rechazado y en el griego clásico era una decisión legal.
 Justicia: “La justicia es uno de los atributos comunicables de Dios, y que manifiesta su santidad. Las
palabras traducidas por justicia son, ṣәḏāqāh, ṣeḏeq y dikaiosunē. Cuando se usa en relación al hombre, la
justicia se refiere al gobierno justo, a la conducta justa, o que cada uno reciba lo que merece, sea bueno o
malo. La justicia relativa de Dios tiene que ver con su rectitud en sí mismo y por sí mismo; por su justicia
absoluta se quiere dar a entender la rectitud por la cual él se mantiene contra de todos los que violan su
santidad. Por su justicia rectora, él instituye leyes justas y establece penas y recompensas justas en
contraste con su justicia distributiva, por la cual les reparte recompensas (justicia remunerativa, que
manifiesta su amor) y castigos (justicia retributiva, expresión de su ira) justos. La excelencia moral de Dios
hizo necesario el castigo de los pecadores o bien la expiación por la que su condenación sería removida. El
pecador estaba sin poder alguno para ofrecer satisfacción por su pecado; pero la justicia fue provista
cuando Cristo, el representante del hombre, satisfizo todas las demandas de la ley y pagó el precio del
pecado en lugar del creyente, a fin de que, por medio de confiar en la justicia de Cristo, pudiera ser
justificado por Dios. Por tanto, el evangelio es la buena nueva que a través del Salvador, se satisficieron los
requerimientos de la justicia divina”.2
 Aplicación de Justicia:
- Justicia divina: “… en nuestro estudio de la Deidad, la justicia es un atributo de Dios, y el hombre no
sabría nada de esta «rectitud» esencial aparte de la revelación que Dios ha dado de sí mismo (Is.
45:21; Ap. 15:3, 16:5, etc.)”.3
- Justicia Exigida: “Dios manifestó Su voluntad al hombre en estado de inocencia de una forma
apropiada a su condición (Gn 2:16 y 17) y, después de la Caída, no le dejó sin testimonio, sino que le
habló por medio de la naturaleza y de la conciencia, siendo ésta la voz interna que acusa o excusa los
actos del hombre (Ro 2:14 y 15). Pero la plena manifestación de la voluntad de Dios para con los
hombres fue dada en el Sinaí, donde Dios pronunció las diez palabras, y luego instruyó a Moisés con
otros muchos preceptos complementarios. La Ley representa lo que Dios, en justicia, requiere de los
hombres en las circunstancias actuales de la vida, y el mandamiento es siempre «santo y justo y
bueno» (Ro 7:12). Pero, bajo repetidas pruebas, se demostró que el hombre era incapaz de cumplir
la justicia exigida por Dios, ya que su naturaleza pecaminosa siempre le arrastraba a la
desobediencia. Una ley quebrantada no puede salvar a nadie, sino que condena inflexiblemente al
infractor de ella. El que no la cumple, muere. Cuando Moisés, al ver que Israel había quebrantado la
Ley en todos sus capítulos antes de recibirla en forma escrita, quebró las tablas de piedra al pie del
Sinaí, señaló con ello, en forma simbólica, el fracaso del hombre ante las santas exigencias de la Ley
divina (Ex. 32:19; Ro 3:19; Gal 3:10, etc.)”.4
- Ley cumplida y justicia satisfecha: “El Señor Jesucristo, Hombre representativo, cumplió la Ley por
medio de una vida perfecta. En el Calvario se colocó en el lugar del hombre pecador, en virtud de Su
carácter representativo que ya hemos considerado, y agotó la sentencia de la Ley por Su muerte. Así,
la justicia de Dios quedó satisfecha y la santa Ley fue honrada. Téngase en cuenta el valor infinito del
sacrificio de la Cruz” 5
- Justicia otorgada: “En el Evangelio se revela una Justicia que Dios otorga al creyente, y éste es el gran
tema de Ro 1:16–5:21. El «corazón» del sublime asunto se halla en Ro 3:21–6, versículos que deben
analizarse con todo cuidado. En vista de que el hombre era incapaz de procurar la justicia mediante

1 Claudionor Corrêa de Andrade, Diccionario Teológico: Con un Suplemento Biográfico de los Grandes Teólogos y
Pensadores (Miami, FL: Patmos, 2002), 205.
2
Burton L. Goddard, «JUSTICIA», ed. Everett F. Harrison, Geoffrey W. Bromiley, y Carl F. H. Henry, Diccionario de
Teología (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2006), 342.
3 Ernesto Trenchard, Bosquejos de docrina fundamental (Grand Rapids, Michigan: Editorial Portavoz, 1972), 45–46.

4 Trenchard, Bosquejos de docrina fundamental, 46.


5 Trenchard, Bosquejos de docrina fundamental, 47.

Autor: Iván C. Bojacá Página 1


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la obediencia a la Ley, Dios tomó la iniciativa por Su gracia, mandando a Su Hijo, quien satisfizo las
exigencias de la Ley en el Calvario: «Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de
Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo …»
(Ro. 3:21 y 22)”.6
- Justicia recibida: “El medio de conseguir la justicia otorgada por la gracia de Dios es la Fe, que, en el
sentido bíblico, es la confianza total del hombre que, arrepentido de sus pecados, descansa en Cristo
para la salvación de su alma. Sólo esta actitud del alma puede establecer contacto con Aquel que
cumplió la Ley por nosotros para revestirnos de Su propia justicia (2 Co 5:21). Cristo «nos ha sido
hecho justificación» (1 Co. 1:30) y, recibiéndole a Él, tenemos la justificación, y no de otra manera. La
fe hace posible que Dios nos impute (abone en cuenta) Su justicia, como en el caso de Abraham (Ro.
3:22, 26; 4:3, 5 y 22; Gal 3:22–26, etc.). Somos justificados por la gracia de Dios, que es el origen de
la bendición (Ro. 3:24); por la sangre, que es su base (Ro. 5:9), y por la fe, que es el medio (Ro 5:1)”. 7
- Justicia manifestada: “La justicia no es una mera declaración legal de nuestra nueva posición ante
Dios, sino que es una obra vital, que supone nuestra unión espiritual con Cristo, de modo que la
justicia recibida ha de producir sus frutos en nuestra vida (Fil. 1:11)”.8

 “La justicia de Dios mantiene lo que es coherente con su propio carácter, y que necesariamente juzga lo
que está opuesto a él: el pecado. Tomado de Vila Escuain”

 VineNT: “«la justicia de Dios» significa esencialmente lo mismo que su fidelidad, o veracidad, aquello que
es consecuente con su propia naturaleza y promesas.

Observaciones

 Cuando hablamos de Justicia hablamos implícitamente de un juicio que involucra una sentencia, la
cual aprueba o desaprueba.

 El marco de referencia de Dios para Dios es su naturaleza, su carácter.

 El marco de referencia de Dios para el hombre es la Ley. Todo lo contrario es pecado.


o Ro 3.21: “Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por
la ley y por los profetas;”

 El hombre no puede ser justo porque siempre peca.


o Ro 10.3: “Ignorando la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se han
sujetado a la justicia de Dios”

 La manera de ser justificado es por el evangelio


o Ro 1.17: “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está
escrito: Mas el justo por la fe vivirá”.

 La justicia de Dios se cumple en Cristo quien se hace pecado y lleva la paga de esto.
o 2 Co 5.21: “Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo trató como pecador, para
que en él recibiéramos la justicia de Dios”.
o Ro 3.22: “la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él.”
o Ro 10.4: “porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree”.
o Flp 3.9: “y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es
por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe”

 En el futuro seré justo

6 Trenchard, Bosquejos de doctrina fundamental, 47.


7 Trenchard, Bosquejos de doctrina fundamental, 47–48.
8 Ernesto Trenchard, Bosquejos de doctrina fundamental (Grand Rapids, Michigan: Editorial Portavoz, 1972), 47–48.

Autor: Iván C. Bojacá Página 2


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o 2Ti 4.8: “Por lo demás me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me
otorgará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que con amor hayan
esperado su venida”.
o Ro 3.26: “con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el
que justifica al que es de la fe de Jesús”.

Información tomada: 9
a. Significado
Este atributo de Dios está estrechamente conectado con su santidad. El concepto bíblico de la justicia de Dios
tiene sus raíces en la palabra "tsaddiq" cuyo significado básico es "recto”. Ser justo sencillamente significa:
"hacer lo que es correcto”. En cuanto al hombre, lo que es correcto se define por la ley de Dios. Pero, ¿cómo
podemos definir la justicia de Dios mismo, puesto que El no está sometido a una ley superior?
La justicia de Dios se expresa en la "rectitud” y la coherencia de todas sus acciones con sus atributos y su
carácter. Dios no hace ni tolera ninguna cosa que vaya en contra de sus atributos. La ley no es por lo tanto
otra cosa que la expresión del carácter mismo de Dios. Por lo tanto, Dios no puede mentir, actuar
parcialmente, engañar, etc.

La justicia de Dios se manifiesta en el hecho de que Dios actúa con el hombre de una forma absolutamente
imparcial y justa en el pleno sentido de la palabra. Dios ha dado al hombre sus leyes como expresión de su
carácter y como guía para llevar una vida de acuerdo con su carácter. Al mismo tiempo cada hombre recibirá
o el castigo debido según las leyes o la recompensa correspondiente según sus promesas.

b. Referencias bíblicas
 Esdras 9:15
 Nehemías 9:8
 Salmo 119:137
 Lamentaciones 1:18

c. Problema
Entonces, ¿cómo es posible que Dios justifique al pecador y sin embargo siga siendo un Dios justo? La
respuesta encontramos en ro 3:21-26: Jesucristo pagó el precio que un Dios justo demandó. El precio fue
pagado. Así Dios sigue siendo justo (de acuerdo con su santidad) y al mismo tiempo puede declarar justo al
que cree en Jesucristo.

Scofield “La justicia de Dios no es ni un atributo de Dios, no el cambio de carácter del creyente, sino que es
Cristo mismo, quien cumple plenamente en nuestro lugar y nombre todas las exigencias de la ley, y que es,
pero el acto de Dios llamó a la imputación (Lv 25:50); (St2:23); “... Hecho para nosotros justicia" (1Co_1: 30).

"El creyente en Cristo es ahora, por la gracia, envuelto bajo tan completo y bendijo una justicia que la ley del
Monte Sinaí se puede encontrar ni culpa ni disminución en el mismo. Esto es lo que se llama la justicia de Dios
por la fe." - Bunyan.“

Mt 3.15
Mt 5.6
Mt 5.10
Mt 5.20

VineNT: “««Dikaiosune se halla en los dichos del Señor Jesús: (a) de todo aquello que es recto o justo en sí

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http://www.hutters-online.de/publikationen/uwe/14.html

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mismo, de todo lo que se conforma a la voluntad revelada de Dios (Mt_5:6, Mt_5:10, Mt_5:20); (b) de todo
aquello que ha sido señalado por Dios para que sea reconocido y obedecido por el hombre (Mat_3:15;
Mat_21:32); (c) de la totalidad de las demandas de Dios (Mt_6:33); (d) de los deberes religiosos (Mat_6:1),
distinguidos como el dar limosnas, el deber del hombre hacia su prójimo (Mat_6:2-4), la oración, su deber
para con Dios (Mat_6:5-15), el ayuno, el deber del dominio propio (Mat_6:16-18).

»En la predicación de los apóstoles que se registra en Hechos este término tiene el mismo significado general.
Igualmente en Stg_1:20; Stg_3:18; en ambas epístolas de Pedro, las de Juan y Apocalipsis. En 2Pe_1:1 : «la
justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo» es el recto trato de Dios con el pecado y con los pecados sobre
la base de la muerte de Cristo. «La palabra de justicia» (Heb_5:13), es probablemente el evangelio, y las
Escrituras que contienen el evangelio, en el que se declara la justicia de Dios en todos sus aspectos.

»Este significado de dikaiosune, acción recta, es frecuente también en los escritos de Pablo, como en las cinco
veces en que aparece en Romanos 6 ; Efe_6:14, etc. Pero en la mayoría de las veces lo usa para denotar el
don de gracia de Dios a los hombres por el cual todos los que creen en el Señor Jesucristo son introducidos a
la correcta relación con Dios. Esta justicia es inalcanzable por obediencia a ley alguna o por cualquier mérito
propio del hombre, o por cualquier otra condición que no sea la de la fe en Cristo … El que confía en Cristo
viene a ser «justicia de Dios en él» (2Co_5:21); esto es, viene a ser en Cristo todo aquello que Dios demanda
que sea un hombre. Debido a que Abraham aceptó la Palabra de Dios, haciéndola suya mediante aquel acto
de la mente y del espíritu que recibe el nombre de fe, y, como demuestra lo que sucedió posteriormente,
sometiéndose a su control, por ello Dios lo aceptó como uno que cumplió todas sus demandas (Ro 4:3).

Tenemos la tendencia a pensar en la "justicia" como algo público, y, a menudo pensamos en él como
retribución. Cuando decimos "Quiero justicia", nos referimos normalmente "Quiero que mis derechos (a
menudo de otro, o para el sistema legal para darnos una reparación)". Por otro lado, tenemos la tendencia a
pensar en "justicia", si pensamos en ella en absoluto, como una propiedad de un individuo (por ejemplo, el
antiguo grupo de canto 'The Righteous Brothers'), y por lo general de la esfera privada.
Sin embargo, en la Biblia son la misma palabra, tanto en el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. Un
hebreo y una palabra griega se usa para ambos, y rara vez se tradujo en cualquier otra palabra.

Dt 32.4: “Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad
en él; es justo y recto”

 Sustantivo H4941 (mishpát) que se traduce como justicia, veredicto. Proviene del verbo H8199 (shafát) que significa juzgar.
Es un término que está al nivel de gobernar completamente, tanto al pensar la ley, plantear la ley, juzgar la ley y ejecutar el
castigo de la ley.
 Adjetivo H6662 (tsaddic) que se traduce como algo justo, derecho, recto desde la perspectiva humana, es el dia a dia en
cada una de las relaciones. Proviene del verbo H6663 (tsadac) que significa hacer justicia, absolver, justificar, purificar.
 Adjetivo H3477 (yashar) que se traduce como justo, razonable, recto. Proviene del verbo H3474 (yashar) que se traduce
como enderezar, recto, estar derecho, encaminar.

Ro 3. 26: “con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe en
Jesús”
 Habla de dos tiempos, un tiempo pasado donde Dios tuvo paciencia y un nuevo tiempo. Ósea estamos en un nuevo tiempo.
 Dios deseo en éste tiempo, hacer algo para que fuera conocido, él manifestó, él comunico, él aviso, él declaro, él notifico.
 La justicia que él quería mostrar no era nuestra justicia, sino SU justicia. Lo que es su esencia.
 Dios es el justo, él único que es conforme al estándar de Dios, el aprobado a los ojos de Dios.
 Dios es el que justifica, el que hace al hombre limpio de pecados por gracia mediante la fe en Jesús.
 Dios es el que qué convence (fe), “la persuasión infundida dentro de nosotros de Dios”

Autor: Iván C. Bojacá Página 4

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