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PEDAGOGICO III
Así como Dussel dice que “el rostro del pobre indio dominado, del mestizo oprimido, del
pueblo latinoamericano es el tema de la filosofía latinoamericana”, se podría esperar que las
temáticas de los traperos latinoamericanos sean en mayor o en menor medida, las
problemáticas de subdesarrollo, dependencia, opresión, colonialismo, miseria, ignorancia,
marginalidad y exclusión que esta parte del mundo padece desde su descubrimiento. Por el
contrario los representantes latinoamericanos dentro del TRAP no pasan de ser más que
“traductores” de la música hecha en los Estados Unidos, donde las temáticas son el uso y la
venta de drogas, la consumición de alcohol, el sexo y la violencia. Esta música ha ganado tanto
terreno en el país que sus máximos representantes argentinos, los cuales empezaron
improvisando en las plazas, han llegado a llenar el Luna Park, Gran Rex, ganar premios Gardel y
participar de festivales de gran convocatoria por ejemplo el Personal Fest, Lollapalooza, etc.
Estos cantantes a pesar de haber salido de barrios humildes, jamás hablan de las
problemáticas que allí se viven, por lo contrario hacen ostentación de su nueva vida de lujos y
estas formas al igual que su música, no son más que una réplica exacta de lo que ocurre en
Estados Unidos con la música TRAP y sus máximos exponentes.
Lo que podemos ver y analizar con el autor Walter Mignolo es que para poder comprender “la
lógica perversa en el dilema filosófico de la modernidad/colonialidad y la estructura política y
económica del imperialismo/colonialismo debemos considerar la forma de descolonizar la
mente y el imaginario” esto se puede ver reflejado en la música urbana como el TRAP que hoy
en día en la actualidad está tomando mucha popularidad en los medios masivos de
comunicación y es una herramienta que usa esta lógica de modernidad/colonialidad para
poder dominar y universalizar su cultura que se impone en el mundo como totalidad.
Esto se ve en los colegios y en las calles en bares, discotecas, cuando ves que el TRAP hoy está
siendo consumido por adolescentes y jóvenes que son influenciados por este estilo de música
que es muy atrapante, pegajoso. En esto podemos ver como al conocer un género proveniente
de los países dominantes (de Europa y EEUU) inmediatamente pasa a ser algo novedoso, de
moda, y es valorado por la mayoría como lo mejor por encima de nuestra propia cultura.
“Mignolo menciona al sociólogo Aníbal Quijano quien introduce el concepto de colonialidad y
lo vincula con la colonialidad del poder en las esferas políticas y económicas con la colonialidad
del conocimiento”. Lo que se trata de explicar es que el conocimiento también es una forma
de colonizar pero le agrega un plus que es entender, comprender, sentir y esto condiciona la
forma de actuar racionalizada del dominado quien no tiene conciencia de su condición.
Por otro lado se habla de descolonialidad del saber o desobediencia epistémica y para esto se
plantea que hay un proceso de desprendimiento el cual comienza con la descolonización del
conocimiento y darse cuenta que para poder salir de este pensamiento es necesaria la
destrucción de la colonialidad del poder mundial para poder lograrlo se necesita remplazarla
por una totalidad pluriversal desplazando así el pensamiento eurocéntrico y la historia
imperial.
Entonces nos atrevemos a decir que así como actualmente tenemos una concepción de belleza
que corresponde con los patrones característicos de una población europea, la música en este
caso el TRAP trabaja de igual modo construyendo la idea de que este género o la música en
general, solo son válidas o mejores si provienen del país que actualmente nos domina.
Cayendo así en el mito de la modernidad, que esconde conductas de violencia, opresión,
explotación y justificación de los mismos. Y esto lo podemos ver claramente en los procesos de
exterminio nativo que se llevó a cabo en la formación del estado nacional, y que en la
actualidad también suceden pero de modo más invisivilizado.
Este nuevo género musical, como muchos otras herramientas de la modernidad, impiden la
liberación en términos de Dussel, ósea lograr la descolonización política, económica e
epistemológica; y la visualización, reconocimiento de por ejemplo los distintos grupos étnicos
latinoamericanos.