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INTRODUCCIÓN GENERAL
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Los candentes problemas de hoy

I,os lectores tal vez se pregunten dónde está la discusión


:Iobrn la estrategia competitiva, elliderazgo, la creatividad, el
trabajo en equipo, la tecnología en un libro acerca de los desa-
ríos de la administración. ¿Dónde están los candentes proble-
111 as de hoy? Pero ésta es precisamente la razón por la que no
(~:-·;I,{m en este libro. Éste se ocupa exclusivamente de los "can-
dnntes problemas" inmediatos: los problemas cruciales, cen-
trales y de vida o muerte que con seguridad serán los desafíos
deeisivos de mañana.
¿Con seguridad? Sí. Porque éste no es un libro de predic-
ciones, un libro sobre el futuro. Los desafíos y problemas dis-
eutidos en él ya nos aeompañan en todos y eada uno de los
países desarrollados y en la mayoría de los emergentes (por
ejemplo, Carea y Turquía). Ya se los puede señalar, discutir,
analizar y dar reeetas para ellos. Algunas personas, en algu-
IMPRESO EN LA ARGENTINA nos lugares, ya trabajan en ellos. Pero hasta ahora son muy
Queda hecho el depósito
poeas las organizaciones y los ejecutivos que lo haeen. Quie-
que previene la ley 11.723 nes sí trabajen en estos desafíos de hoy y se preparen y prepa-
© 1999, Editorial Sudamericana S.A. ren a sus instituciones para los que vendrán, serán líderes y
Humberto 1" 531, Buenos Aires.
dominarán el mañana. Quienes esperen hasta que esos retos
ISBN 950-07 -1655-0 se hayan convertido efeetivamente en "problemas candentes"
probablemente se quedarán atrás y tal vez nunca se reeupe-
Título del original en inglés:
Ma.nagement Challenges for the 21" Century
reno
Así, pues, este libro es un llamado a la acción.
© By Peter F. Drucker

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INTRODUCCIÓN GENERAL

Los candentes problemas de hoy

Los lectores tal vez se pregunten dónde está la discusión


sobre la estrategia competitiva, elliderazgo, la creatividad, el
trabajo en equipo, la tecnología en un libro acerca de los desa-
fíos de la administración. ¿Dónde están los candentes proble-
mas de hoy? Pero ésta es precisamente la razón por la que no
están en este libro. Éste se ocupa exclusivamente de los "can-
dentes problemas" inmediatos: los problemas cruciales, cen-
trales y de vida o muerte que con seguridad serán los desafíos
decisivos de mañana.
¿Con seguridad? Sí. Porque éste no es un libro de predic-
ciones, un libro sobre el futuro. Los desafíos y problemas dis-
cutidos en él ya nos acompañan en todos y cada uno de los
países desarrollados y en la mayoría de los emergentes (por
ejemplo, Carea y Turquía). Ya se los puede señalar, discutir,
analizar y dar recetas para ellos. Algunas personas, en algu-
IMPRESO EN LA ARGENTINA nos lugares, ya trabajan en ellos. Pero hasta ahora son muy
Queda hecho el depósito
pocas las organizaciones y los ejecutivos que lo hacen. Quie-
que previene la ley 11.723 nes sí trabajen en estos desafíos de hoy y se preparen y prepa-
© 1999, Editorial Sudamericana S.A. ren a sus instituciones para los que vendrán, serán líderes y
Humberto 1" 531, Buenos Aires.
dominarán el mañana. Quienes esperen hasta que esos retos
ISBN 950-07-1655-0 se hayan convertido efectivamente en "problemas candentes"
probablemente se quedarán atrás y tal vez nunca se recupe-
Título del original en inglés: ren.
Management Challenges for the 21" Century
Así, pues, este libro es un llamado a la acción.
© By Peter F. Drucker

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.Y Id I.r;lhapdor d(.j (:ol1()(:imienLo,
el pro-
mayoría de los casos están en discrep:lI11:I;ly ~IIIIIIlIcolllpaLi- IC':W)/lalo Id ('.i(~(:\ll.jvo
illdivjd\lal(~s )lu(Hienabordar y resolver.
bles con lo que se acepta y es exitoso hoy en dia. Vivimos en (:1111 s'~~\lrjdad se d(~balÍ,.áJl, en la política interna de todos los
un período de una profunda transición, y los cambios tal vez país('s d(~sarrollados y emergentes. Pero su solución tendrá
sean aún más radicales que los que se anunciaron en la se- qll(~prodll(:irse dentro de la organización individual y ser ela-
gunda Revolución Industrial de mediados del siglo XIX o los horada por la administración de ésta, y por cada uno de los
cambios estructurales desatados por la Gran Depresión y la trahajadores del conocimiento (y en especial por cada uno de
Segunda Guerra Mundial. Leer este libro inquietará y pertur- los nj(H:uLivos)pertenecientes a ella.
bará a una buena cantidad de gente, así como escribirlo me Desde luego, muchas de estas organizaciones serán em-
perturbó a mÍ. Puesto que en muchos casos -por ejemplo, los presas. Y muchos de los trabajadores del conocimiento afecta-
desafios inherentes a los índices de natalidad casi en desapa- dos por estos desafios serán empleados de empresas o perso-
rición en los países desarrollados o los que afectan al indivi- I!:lS que trabajan con ellas. No obstante, éste es un libro de
duo, y a la organización empleadora, discutidos en el último administración más que de negocios. Los desafios que presen-
capítulo sobre la administración de uno mismo- las nuevas ta afectan a todas las organizaciones de la sociedad actual. De
realidades y sus demandas exigen una inversión de las políti- Ilncho, algunos de ellos afectarán aún más a las organizacio-
cas que funcionaron bien durante todo un siglo y, más aún, un IlnSno empresarias, aunque sólo sea porque muchas de éstas
cambio de mentalidad tanto en organizaciones como en indi- ···por ejemplo la universidad o el hospital, para no mencionar
viduos. los organismos gubernamentales- son más rígidas y menos
Éste es un libro de administración. Deliberadamente deja flexibles que las empresas y tienen raíces mucho más profun-
a un lado los desafios empresariales, incluso algunos muy
\

das en los conceptos, supuestos y políticas de ayer e, incluso,


importantes como la cuestión de si el euro desplazará al dólar como es el caso de las universidades, en los supuestos de an-
1
I
estadounidense como divisa mundial clave, o qué es lo que Les de ayer (es decir, del siglo XIX).
reemplazará las invenciones económicas más exitosas del si- ¿Cómo u.sar este libro? Sugiero que lea un capítulo por
glo XIX: el banco comercial y el de inversiones. Intencional- vez: son largos. Y luego pregúntese, en primer lugar: ¿qué sig-
11
mente, el libro no se dedica a las ciencias económicas, aun nifican estos problemas, estos desafios, para nuestra organi-
cuando los cambios básicos en la administración (por ejemplo,
,11

zación y para mí como trabajador del conocimiento, como pro-


11
el surgimiento del conocimiento como el recurso clave de la fesional, como ejecutivo? Una vez que haya reflexionado sobre
\:
economía) requerirán indudablemente una teoría económica esto en profundidad, pregúntese: ¿qué medidas debemos to-
radicalmente nueva y una política económica también radi- mar nuestra organización y yo, el trabajador y/o ejecutivo in-
I
I
calmente nueva. No se ocupa de la política, ni siquiera de cues- dividual del conocimiento, para convertir los desafios de este
tiones tan cruciales como la de si Rusia puede recuperarse, y capítulo en oportunidades para ambos? Y luego, ¡póngase a
I
efectivamente lo hará, como potencia política, militar y econó- trabajar!
mica. Se aferra a los problemas de la administración.
'1
Hay buenas razones para hacerla. Los problemas discuti- PETER F. DRUCKER
dos en el libro, las nuevas realidades sociales, demográficas y Claremont, California
,! I
económicas no son problemas que puedan enfrentar con éxito Año Nuevo de 1999
los gobiernos. Tendrán un profundo impacto sobre la política,
Iwro no son problemas políticos. No son problemas que pueda
I.r:ltar el mercado libre. Tampoco se refieren a la teoría econó-
mj(:a y ni siquiera a la política económica. Son problemas que
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CAPíTULO 1

LOS NUEVOS PARADIGMAS


DE LA ADMINISTRACIÓN

Por qué importan los supuestos


La administración no es administración
de empresas
No hay una única organización adecuada
No hay una única manera correcta de administrar a la
gente
La tecnología y los usos finales no son fijos
La administración no se define legalmente
El alcance de la administración no se define
políticamente
El dominio de la administración tanto en el exterior
I como en el interior
¡ I I ¿Cuáles son las preocupaciones y responsabilidades de
, I

I
la administración?
I
INTRODUCCIÓN

Por qué importan los supuestos

Los supuestos básicos sobre la realidad son los paradigmas


e1()una ciencia social como la administración. Por lo común,
IOHacadémicos, escritores, profesores y profesionales del campo
nn cuestión los sostienen subconscientemente. No obstante,
nHOSsupuestos determinan en gran medida qué es lo que la
diHciplina-académicos, escritores, profesores, profesionales-
supone como realidad.
Los supuestos básicos de la disciplina sobre la realidad
determinan su punto de concentración. Determinan qué es lo
que considera como "hechos" y, en rigor de verdad, de qué se
trata ella misma. También determinan en gran medida lo que
una disciplina soslaya o hace a un lado como una "fastidiosa
excepción". Deciden tanto a qué debe prestar atención como lo
que tiene que omitir o ignorar.

Un buen ejemplo es lo que le sucedió a la más perspicaz entre


los primeros estudiosos de la administración: Mary Parker Follett
(1868-1933).1 Como sus supuestos no se ajustaban a las realidades
que la joven disciplina suponía en las décadas del treinta y el cua-
renta, se convirtió en una "no persona", aun después de su muerte
en 1933, y su obra quedó prácticamente en el olvido durante 25 años
o más. Sin embargo, hoy sabemos que sus supuestos básicos con res-
pecto a la sociedad, las personas y la administración estaban mucho

1 Sobre esto, véase mi introducción a Mary Parker Follett, Prophet 01


Management, Boston, MA, Harvard Business School Press, 1995.

13
11 ,

IIdlS CC~I'cadc! la realid'lIl qllP aqllPllos C'II 1111(' U(' Ilil1lldlllll V 1'11~r:lll 1 "l'fl'cllV:lIl1l'lIl.e "1:1 l'C'sJllles!.a" (has!.:l ahora 11.0
medida aún lo haeen- quienes trabajaban PII ('~;I;¡ dlll('IJlIIII:1. Ic· 110••11111•• "'pIlJlO CS , 110) sillo que como lo diHcuLt-
hllv dC'lIl:lSlaclas
r ••mON 1111 Jll'lIPbas
Jl()(~()m{IH adelanLt~, ('11 favor dp e,
el HUPlWHLo >clSlCO d~
lA.'. • l~ única organi-
No obstante, y a pesar de su importancia, son contadas ·I.IlCl(m aclpcllada ya no pu(~desostenerse,
las veces en que los supuestos se analizan, se estudian, se
ponen en tela de juicio e, incluso, contadas las ocasiones en
que se explicitan. Lo qlW., más importa en una disciplina s?c~al cOymola ad-
111 i 11 isl.raelOn son por 1o ta~ t o 1o~ su puestos baslcos. un cam-
Para una disciplina social como la administración, los su-
puestos son en realidad bastante más importantes que los hio (~nellos import~ ~o.~avlama~: d 1 administración -re-
paradigmas para una ciencia natural. El paradigma -esto I)es~e que se ~lllClOel estu l~odé~a~a de 1930-, la mayo-
1

111
es, la teoría general prevaleciente- no tiene influencia sobre ('i{'nsurgIdo a deCIrverdad, en , t '
,:ía (io los a~adémicos, escritores y profeslOnale\~~=d~:I~~~
1

11:
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111
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,
1 1 , el universo natural. Ya afirme que el Sol gira en torno de la dos eonjuntos de supuestos con respecto a ~u,srea ~, .
Tierra o, al contrario, que ésta gira alrededor del Sol, esto no do ellos subyace a la disciplina de la admllllstraclOn.
1111
111

111 111 111

1111 ~, . 111
11

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1
1111
afecta ni a uno ni a la otra. Una ciencia natural se ocupa del
comportamiento de objetos. Pero una disciplina social como la (1) La administración es administración de empresas:
administración se dedica al comportamiento de personas e (2) Hay --o debe haber- una única estructura orgamza-
instituciones humanas. Sus profesionales, en consecuencia,
tenderán a actuar y comportarse comolos supuestos de la dis- (3) adecuada.
tiva Hay --o debe haber- una única manera correc t a de
ciplina les digan que tienen que hacerla. Aún más importan- adllúnistrar a la gente.
te, la realidad de una ciencia natural, el universo físico y sus
leyes, no cambia (o si lo hace, el cambio se produce a lo largo Otro conjunto de supuestos funda la práctica de la admi-
de eones y no en siglos, y ni hablar de décadas). El universo nistración.
social no tiene "leyes naturales" de este tipo. Así, está sujeto a
un cambio continuo. Y esto significa que los supuestos que (1) Las tecnologías, los mercados y los usos finales están
ayer eran válidos pueden quedar invalidados e, incluso, ser Ud d "
totalmente erróneos apenas pasado un instante. (2)aE~saicance de la administración se define legalll~ente.
(3) La administración se concentra en los aspectos mter-
En estos días todo el mundo pregona que el equipo es la organi-
zación "adecuada" para cualquier tarea. (Yomismo empecé a hacer- nos , 1 es
(4) La economía definida por las fro~t~ras ~~clOna es
la ya en 1954, y especialmente en mi libro de 1973: Management, la "ecología" de la empresa y la admmlstraclOn.
Tasks, Responsibility, Pl'actices,)* Lo que subyace a la ortodoxia ac-
tual en relación con los equipos es un Supuestobásico sostenido por
prácticamente todos los teóricos de la administración y la mayoría Durante la mayor parte de 1 perlO
'd 0- por ,lo ,menos hasta
de los profesionales desde los primeros días del pensamiento principios de la década del ~chental'al:e~~~:~~:e~~~;í~o~~:
organizativo, vale decir, desde Henri Fayol en Francia y Walter estos supuestos, salvo el prImero, a , t' ación la escritu-
Rathenau en Alemania alrededor de 1900: hay -o, por lo menos, fuesen operativos, ya fu~ra .paraHla mve~~g tod¿s ellos han
debe haber- una única organización adecuada. y lo más importan- a la enseñanza
r, . 'd o a su uot'l'dad
sobrevlvl
la practIca.
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oy por y" S
. Están cerca de ser ,carIcaturas. , e
t tan aleJ'ados de la verdadera realIdad que emple-
encuen ran , 1 áctica
* Hay traducción castellana: La gerencia: tareas, responsabilidades y prácticas, an a ser obstáculos para la teoría, y aun mas para a.pr
quinta "dici6n, Buenos Aires, El Ateneo, 1981 (n. del t.). ~e la administración. En efecto, la realidad se conVIerte con
14 15
r:lpid(lZ
_ ,. (lll pnH:is:lIIll'II\l'
, ., . lo' COIIl'",r ,n 10 (C'I I11 qllll 11111,1111 1I11PIlPH-
tos ahrm an Es hora ento ." d !] -
b ll' ,nces, e re eXllJlI:lr C'II prol'lIl1di(hd
~o r~ e os y tr~tar de formular los nllevos sUPlHlHI,OSque d(;s-
.e a ora tendran que informar tanto el estudio como la prác-
tIca de la administración.

La administración es administración
de empresas

La mayoría de la gente, tanto dentro como fuera de la


disciplina, da por descontado este supuesto. En efecto, apenas
('scuchan la palabra "administración", escritores, profesiona-
les y legos piensan automáticamente en administración de
empresas.
Este supuesto concerniente al universo de la administra-
ción tiene un origen bastante reciente. Antes de los años trein-
ta, el puñado de escritores y pensadores dedicados a la disci-
plina -desde Frederick Winslow Taylor, alrededor del cam-
bio de siglo, hasta Chester Barnard, justo antes de la Segun-
da Guerra Mundial- suponía que la administración de em-
presas era sólo una subespecie de la administración general,
que en lo fundamental no difería de la administración de cual-
quier otra organización más de lo que la crianza de una raza
de·perros difiere de la crianza de otras.

La primera aplicación prá.ctica de la te aria de la administra-


ción no se produjo en una empresa sino en organizaciones sin fines
de lucro y agencias gubernamentales. Frederick Winslow Taylor
(1856·1915), el inventor de la "administración cientifica", con toda
probabilidad acuñó también los términos "administración" y "COIl-
sultor" en su significado actual. En su tarjeta de presentación s('
identificaba como "consultor de administración", y explicaba '1\1('
habia elegido deliberadamente esos nuevos y extraños términos para
inducir en sus potenciales clientes la conciencia de que ofreda :III'.Cl
16 17
IIIWVO I'C'I'O'1", 101'I
1.01.:1I1IIC'1I1.C'
(,H ' .. M. .,.. . .y lO IIII'IIC'IOllc',
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''11111''1'''''11111011la SIII (,,"!largo, C'IIcd (u'riodo dI' la pOHgllc"Ta la 1II0da calll-
J lile" "yo, organI:r,acl6n sill fin" l. I ,. "
to" de" a d mlnlS
. 't raCIón. . tiC" . es 1 c. llelO, . "(111104'1(·lIlll1oll""('c"·.
. , . .,. 11111 Ilacla \!);)(). c~lIIpre~saHP había cOllv(~rl.ido (HI una "blwlla
Congreso , d on d e 1a a d mlmstraclón
c~e~ IC~ en 1su testllllonio
ó . dC' I~"~ ante el p/ll/lbra", PII grall 1II(~(lidacomo resultado del desempeño de la
público en Estados Unid y a canz , J?or pnnwra vez estado /ldllllll isl.raciún empresarial estadounidense durante la Segun-
"administración científic~~' ( su máfs publIcItada aplicación de esa d/l (:lIc~rTa Mundial. Y la "administración de empresas" pasó a
1) aunque rustrada por la presión sindi-
IIC'!" IIII1Ypronto "políticamente correcta", sobre todo como cam-
~~ eS~~:~~:i~~ns~.empresa sino en el Arsenal Watertown del ejérci-
po dc~psl.udio. Desde entonces, tanto en la mente del público
["ma~ ~~~1er trab~jo ~l, que se aplicó el término "administrador" c:omo pn los ámbitos universitarios, la administración quedó
del ad~~' en su sIg~I~ICado .actual no fue empresarial. Se trató Id(~nt.íficado con la "administración de empresas".
mumcI~al [ctty manager], una invención estadou-
nidense Idnelslto,rado~ Ahora, empero, comenzamos a corregir este error de se-
s prImeros anos del siglo D . ,
correspondió al ámbito em r . '. e maner~ slI~Ilar, tampoco Hnnt.a años de antigüedad, como lo testimonian el cambio de
y sistemática de los" ' ,P . esa;I~ la prI~~ra aplIcacIón consciente nombre de tantas "escuelas de negocios" que pasan a ser "es-
a la reorganización :e~I~~~:~~ ;e ~:~~~~~~:aci~n". Nos referimos clInlas de administración"; la oferta rápidamente creciente de
1901 por Elihu Root (1845-1937) S . Umdos, encarada en "administración de organizaciones sin fines de lucro" por par-
Roosevelt. ' ecretarIO de Guerra de Theodore
tI! de estas escuelas; el surgimiento de "programas de admi-
1922 El pr~mer cong~eso de administración -realizado en Praga en Ilist.ración ejecutiva" que reclutan a ejecutivos tanto empresa-
no ue orgamzado por empresarios si H b "jales como no empresariales; o la aparición de departamen-
~r entoknces S~cret~rio de Comercio de los ES~d~~~n~~o:r; ~~:er, t.os de "administración pastoral" en las escuelas de teología.
asary ,un hIstOrIador de fama d' 1 f ' , as Pero el supuesto de que la administración es administra-
sidente de la nueva República de~~ la / un~ador y prImer pre-
(:ión de empresas aún persiste. En consecuencia, es importan-
Follett, cuyo trabajo en la materia cOl:Z~:óo:aáqsUola.y Mary Plar~er te afirmar -y hacerlo en voz alta- que la administración no
ma époc h' d' menos por a mlS-
y no em~~:s~~~:l ~~bl~~~e;cias e~t~e ad~inistración empresarial (~s administración de empresas, así como la medicina, diga-
todas las cuales s'e aplicaban ~OaSdmmI.lsnmlsotracI.ón
.d~ organizaciones, a mos, no es obstetricia.
s prmClplOS.
Hay, por supuesto, diferencias en la administración de
diferentes organizaciones: después de todo, la misión define
1 Lo que llevó a la identificación de la administración con
la estrategia y la estrategia define la estructura. Seguramen-
yase7resa f~e la Gran Depresión, con su hostilidad hacia ella te existen diferencias entre administrar una cadena de tien-
y esprecIO por los ejecutivos. Para que no se la incluyera das minoristas y hacerla con una diócesis católica (aunque
enb au
re a t~Isdma bolsa, "ge
Iza a como la t"administración
'bl''' del sector público fue sorprendentemente menos de lo que creen las cadenas o los
disciplina ind d' s IOn pu Ica y proclamada como una obispos); entre administrar una base aérea, un hospital y una
. . epen ~ente, con sus propios departamentos uni-
compañía de software. Pero las mayores diferencias se dan en
;i:~~ia~~ ~u pr~~na terminología, su propio escalafón profe- los términos que usan individualmente las organizaciones. Por
bía' Ismo lempo -y por la misma razón-, lo que ha- otra parte, aparecen principalmente en la aplicación y no en
bito emp~z~go co~o ':ln estudio de la administración en el ám- los principios. Ni siquiera hay enormes diferencias en las ta-
plo ;; r~~~~ cr~c~Iento:e los hospitales (encarado por ejem- reas y los desafíos. Por ejemplo, los ejecutivos de todas estas
General Moto~~ oan,. e~~ano menor de Alfred Sloan, de organizaciones dedican más o menos la misma cantidad de
bautizada" /, sehesc~ndIO ~o,~o una disciplina separada, tiempo a los problemas de la gente, y éstos son casi siempre
mar" a d mlnlstracIO"
' ?,es IO~ ospItalana.
1 En otras palabras ' no lla- los mismos. Alrededor del 90% de lo que atañe a estas organi-
"pol't'I Icamente correcto".
n a a go era, en los años de la Depresión ' zaciones es genérico. Y las diferencias con respecto al restan-
te 10% no son más grandes entre empresarios y no empresa-
18
19
rio:-l qun (l/ll.nl PlIlprnHar"jO:-l dp dil(lrnlll,I':1 1I1c1l11d1'1IHI, por ('jPIIl-
1'10, un banco multinacional y un fa1Jric:II11,('dI' ,1"¡.:udnH, li~1l
todas las organizaciones -pertenez~an o no al Hndor empre-
sarial-, sólo ese último 10% de la administración tiene que
ajustarse a la misión específica de aquéllas; su cultura especí-
fica; su historia específica y su vocabulario específico.
11
El hecho de que la administración no sea administración de
empresas es particularmente importante si se tiene en cuenta que
es muy improbable que en el siglo XXI el sector de crecimiento de
una sociedad desarrollada sea el empresarial; en realidad, ni siquiera La única organización adecuada
lo fue durante el siglo XX en ellas, La proporción de la población
trabajadora de cada uno de los paises desarrollados que participa en
la actividad económica, vale decir, en los "negocios", es mucho me-
nor que hace cien años. Por entonces, virtualmente la totalidad de .' ., su estudio empezó con
esa población se ganaba la vida en actividades económicas (por ejem- 1';\interés por
. " la dadmllllstradclOll
las gran es oYrganizaCiones _empre- ., ,
plo, la agricultura). Los sectores de crecimiento de los países desa- \11 HÍlhil.a apanclOn e. b amental grandes e)ercI-
rrollados en el siglo XX han sido los "no empresarios": el gobierno, llIlH :I(lministración públIca gu ernd d de fi~es del siglo XIX.
las profesiones, la atención de la salud, la educación. Como . t que fue la nave a t d'o
1.0H pnrmanen es-. más de un siglo, el es u 1
empleadoras y fuentes de medios de vida, las empresas se redujeron y c1(~Hde el comienzo mIsmo, hace to'
constantemente en los últimos cien años (o al menos desde la Prime- . .,
de' \:1 organlzaClOn se ap
oyó en un supues .
ra Guerra Mundial). Y en la medida en que podemos hacer predic- . ., decuada
ciones, el sector de crecimiento de aquellos paises en el siglo XXI no Ilay --o debe a erh b - u na única organlZaClOll a .
serán ellas, esto es, la actividad económica organizada, Es probable , da" ha
que sea el sector social sin fines de lucro. Y éste es también el sector 1 "única organiZaCIón adecua ,
I,() que se presenta como a , da ha contin uado y persIs-
donde la administración es más necesaria y en que dará más rápida- e'lllllhiadomás de una vez. Pero su busque .
mente los mayores resultados en caso de ser sistemática, de princi-
pios y basada en la teoría, le' aÚI1 hoy. . t' de la empresa se abordó por ~nmfe-
La estructura
F orgalllza
'alrededor Ivdal
e cam b'1o de siglo'' quien lo hIZO ue
á gran-
1'11 V(~Z en ranCia, d una de las empresas ID s
La primera conclusión de este análisis de los supuestos
111'11 ri Fayol (1841-1925), c_abez:rb~nifera que también estaba to.tal-
que deben ser el fundamento de la administración para que
dl'H de Europa, una companía c d Fayol recién publicó SUhbr?
tanto su estudio como su práctica sean productivos es, por lo
1111'111.0 desorgan~zada (de tod~ %.~a~~s a la práctica fueron las pn-
tanto, la siguiente: !l11 I B16). TambIén personas e , 'ón en Estados Unidos, más o
. por la orgalllzaCI M gan y
III(~raHen mteres,arse . John J. Rockefeller, Sr., J, P, or . r
La administración es el órgano específico y distintivo de 1l1(~I1()S para la mIsma época. '(a uien aún vale la pena estudIa
todas y cada una de las organizaciones. m;pecialmente A~drew C~rne;~e dUl~~dera), Un poco más ad~lan.te,
.v que ejerció la mfluencIa ~ . ó , aplicó la te aria de
,. R t mo ya se menClOn ' la
'd organIZaCión
'que ha-
,.,"hu 00, co , . difícilmente sea una comCI enCIa
nI ejército estadoUllldense, . Al mismo tiempo _estamOS en
ya Hido asesor legal d~ Carneg;~39 1901) fundador del Deuts.che
'1nOO-1901-, Ge?~g SIemedn~(d 1895) lds conceptos organizatlVoS
l~ank en 1870, utIlIzó (aIre e or e
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l' I ". (\\l(', 1l'l('('1' Y ha(:erio
de' NII ;lIlllgo "'ayol p,lI'a SlIpl'I',II'las ("I'('('Ie'III.'I' c1J1lC'lI11tlcll'lI d •• SIe'IIIC'IIi: '\III'tll'\1I• IIlIhl'1' l'xa(:t.allll'IIt.('
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Il;l ••dl'ic (;0., qu•. hahla fUlldado Sil prllllo Wl'l'lIl'r ,';II'III.'IIS (111 11; 111I11 "PlIl'I,WIP:I(:101I 111( ISLIlSIOI. J , • a
.' t . ,1 I ')()r todos son la umca esperanz ,
1882), pero estaba acéfala de::>dc ::>u mlwrt.(~. Mil 11I'I'pl,III:IOIIII](:U<~S .lOna
, 1 ) tel. de la mIsma ms . t't1 UClO. 'n exigen
( lLI'IIS si t.llaelOneH (en 1'0 . . sí su-
, un trabajo en eqUIpo, y a
No obstante, en esos primeros años la necesidad de una II.dl\Il"'II(:lllll. (Hras reqUIeren
estructura organizativa no era en modo alguno obvia para todo
el mundo. 1\'1~IVlllnl'I\t.('.
I I ',le ."
la organlzaClOn su pone que las instituciones .
,11 ,('01'1,1 < . d 1 esa debe orgam-
NOII "olllog-{~neas y, por lo tanto, to a a empr
Frederick Winslow Taylor no la veía en absoluto, Hasta su ~,11I·1I.'
d.d rn ¡smo modo.
muerte, escribió y habló de "los propietarios y sus asistentes". Y fue ti'" en los
en base a este concepto, vale decir el de una no estructura, que Henry , I h bl ba de la "empresa manufacturera ~Ic.a., y
Ford (1863-1947) intentó manejar hasta el momento de su muerte lo 1'llYO a a . ó cada una de las dIVIsIOnes des-
"nClli vein!.e Alfred Sloan orgamz t ente de la misma forma.
que durante muchos años (hasta fines de los años veinte) fue la com- \' 1 de General Motors exac am 1
pañía manufacturera más grande del mundo. l't11111'11 I'l:a<as . .' d 1 década del cincuenta, en a
'l't'tllIl!.a años después, . ción adeprmclpIOS
la compan_eía aGen eral Electric ' (de Estados
La Primera Guerra Mundial destacó la necesidad de una IlI/lHIVll reorgamza . b "h rejía" establecer una peque-
'1IIIeIos), todavía se consIdera a udna, eestigadores exclusivamente
estructura organizativa formal. Pero también fue esa contien- '1 d d 19unas docenas e mv ,
n/l 11111. a e a II la fuerza aérea estadounI-
da la que mostró que la estructura funcional de F ayol (y
t1••c1ícados a trabajos de desarro ~:ara tamentos" que ocupaban a
Carnegie) no era la única organización adecuada. Inmediata-
t1(1I1H(~.
, diferente de los yenfobr~esb
'1 d personas a rica an ePnarproducto
u estándar, por ejem-d
mente después del conflicto, en primer lugar Pierre S. DuPont VII 1'1os 1111 es e . d é f El pequeño grupo de esa-
(1870-1954) y luego Alfred Sloan (1875-1966) desarrollaron la plo: una tostadora eléctrica om s lCa. te de manufacturas, uno de
descentralización. Y ahora, en los últimos años, hemos llega- 1'1'0110 cargaba en realidad con un gere~ 'bl'
do a abogar por el "equipo" como la única organización ade- pl'I'Honal, uno f·manClero ' y uno de relacIOnes pu Icas.
cuada para prácticamente todo. bablemente incluso en
En estos momentos debería resultar claro que no hay una Pero en cualqufiertemprestI~PiC~,r~e Fayol- es' necesario
1" pañía manu ac urera . t'
única organización adecuada. Sólo hay organizaciones, cada 11 eom 1 d ie de estructuras orgamza 1-
una de las cuales tiene puntos fuertes, limitaciones caracte- cl'w coexistan lado a a o una ser
vas diferentes.
rísticas y aplicaciones específicas. Está claro que no se trata
de un absoluto. Es una herramienta para hacer que, en su .' t cada vez más criti-
trabajo en común, la gente sea productiva. Como tal, una es- El manejo del ries.go ~ambIa~~:~~:n~;~:':nundial. Exige una
tructura organizativa determinada se ajusta a ciertas tareas (:a -y cada vez más dlficIl- en itirse que ninguna unidad de la
en ciertas condiciones y ciertos momentos.
Hoy en día se escucha hablar mucho sobre "el fin de la prnpresa lo maneje por sí S?
(~ioal
. consumidor,
i
(',entralizaci6n to~al. No pue~e ~~: en la misma compañia, el servi-
las áreas de alta tecnología, re-
tonomia loca caSI comp leta , que va mucho más allá de
en partIlcu a.r en
jerarquía". Éste es un flagrante sinsentido. En cualquier ins-
titución tiene que haber una autoridad final, es decir, un "jefe",
alguien que pueda tomar la última decisión y al que luego se
qUIere una a~.
la descentrahzacl?n
.'
tradlClOna ",a f"
das de prestarlo tIene que ser e Je e , y
i
1 e da una de las personas encarga-
el resto de la organización

obedezca. En una situación de peligro colectivo -y tarde o debe orientarse de acuerdo con él.
temprano, cualquier institución es susceptible de experimen- . t' . 'n requieren una estricta
tarla-, la supervivencia de todos depende de un mando claro. Ciertas formas de mves IgaClo . l' t s "toquen
Si la nave se hunde, el capitán no convoca una reunión; da
. .'f
orgamzaClOn
.
1 n que todos los especIa IS a
unclOna e b' en especial
una orden. Y si se pretende salvar el barco, todos deben obe- sus instrumentos" por sí solos. Otras, en cam 10,
23
22
la qlll~ IlIIplll~a tOlllar dnc:isiolws (~II1111;1
l'1.llpll 1('1111"'111111
(por 111d 11"1(1111''11' nst:l:lvo
"lO prov('r1l1o dld dl'I"('c:!Io1"(11I1:l1I0 '111(' ., : ..
ejemplo, algunas del (unhil.o farmae(HI1.II~O)('Xlg('1I 1111trahajo t '11(' lr('s :1I1l0Hes 1111!Iombw libre, Un pnnel]Jlo muy
en equipo desde el principio, Y, a menudo, ambas formas es- q \11\.11 ., _ 1- no debe poner-
tán presentes lado a lado en la misma organización de in- 111111"110
. ,.. d(' las n~lac:iOlH
·(l· ..
~ Sd 1 lt des y tener mas de un'''amo''
humanas sena a que,
vestigación. "1' /l IIndi(~en un C0l11etO ' - razóna, por la cua 1e 1" eqUipo
ela ea ' de la
lo W~lwra (de . . "tpaso, esa es
pular hoyes tan l ICI e d'fí '1 d llevar a la
La creencia en que debe haber una única organización adecua- 1Il1l1dadI)
.{ .. " jaz:z:, an po
ue cada uno de sus mIem ros l , . b t'ene dos )'efes
.' .el
da está estrechamente vinculada con la falacia de que la "adminis- pl 11,1.11 ..1, ya q ,, , lizada por ejemplo mgeme-
tración" es "administración de empresas". Si los anteriores estudio- l~.\lnn'~~:~~dee:ad~~ :~~~;~~. tS~:~;~do pri~cipio estructural indi-
sos en la materia no hubiesen tenido anteojeras a causa de ella y, al ll/l, y C l antidad posible de estratos, es
contrario, hubieran examinado las organizaciones no empresarias, (~II(~ue hay que tener ~a m.~no~~be ser lo más "plana" posible,
pronto habrían descubierto que hay vastas diferencias en las estruc- dO(:lf, qu~ una orgamzacIOn nos dice la teoría de la informa-
turas organizativas de acuerdo con la naturaleza de la tarea.
IIIl1lque
l:iúlI, solo relevo
"cada sea porque:
duplIcacomlo'd e rUI o y carta el mensaje por la
La organización de una diócesis católica es muy diferente de la
de un teatro de ópera, Un ejército moderno está organizado de muy mitad" , . d' ué hacer Sólo nos in-
distinta manera que un hospital. Pero también es característico que Pero
estas instituciones tengan más de una estructura organizativa. En . estos principIOS no nos Icen,
, no hacer No nos dicen que es lo que funCIOnar
q ' á, o,

la diócesis católica, por ejemplo, el obispo es la autoridad absoluta dll:an que . f' No son muy diferentes
en ciertas áreas; es un monarca constitucional en otras (tiene serias ~1:~1~~~0
~: f:f~~~~~~~~;::~o u~c~:~rqUitect~, q~e no le, se-
limitaciones, por ejemplo, para imponer sanciones a su clero o q,. d d"f' debe construir. Le mdlcan cuales
diocesano) y carece virtualmente de poder en otras: por caso, no puede ~/)l~é;:sq~est~k~io~e:. ~l~l;to e~ en gran parte lo que hacen los
visitar una parroquia de su diócesis a menos que el párroco lo invi- diversos principios orgamzatIvos.
te. El obispo designa a los miembros del tribunal diocesano, aunque
la costumbre indica cuáles de sus clérigos son elegibles. Pero una
vez designado, es el tribunal y no el obispo quien tiene jurisdicción Una implicación: los individuos tendrán que ser c~p~~es:~t::~
en una gran cantidad de áreas.
hajar al mismo tiempo e~ diferentes ~s~~~~~~:~:go~~~z:e~vd~án que
realizar
.. una
. tarea trabajarán en
ultáneamente- en una
eqmpes t'ru ctura de mando
,," y otra de
En realidad existen algunos "principios" organizativos. actuar -sIm, "'d ue es "'efe" en su organIzacIón, es so-
Uno de ellos es, indudablemente, que la organización debe ser control.
, " El mIsmo
alianzamdIvI
una uo q "
partIcIpaCIJ,ón minoritaria , un emprendi-
transparente. Es preciso que la gente conozca y entienda la elO en un~ ' t as alabras las organizaciones ten-
estructura organizativa en la que dice trabajar. Esto parece mientoque
drán conjunto, ~tcétera,
convertIrse Entodr
en par e e laPcaJ'a de herramientas del ejecu-
obvio, pero con demasiada frecuencia se lo transgrede en la tivo,
mayoría de las instituciones (aun en las fuerzas armadas),
Otro principio que ya mencioné: en la organización tiene Aún más importante: es necesario que si,gamos estudia~-
que haber alguien que goce de autoridad para tomar la deci- d los puntos fuertes y las limitaciones de dlferen~es orgam-
o ,.. las más convementes y en
sión final en un área determinada. Y en una crisis alguien
tiene que estar claramente al mando, También es un princi-
pio sólido el que sostiene que la autoridad debe ser proporcio- ~:~i~~~:~~~:~;rfe:n;~:C{~~:e::':sconveniente~?
cución de una tarea, ¿cuándo debemos pasar e Yu :nt:;oej:~
nal a la responsabilidad,
organización a otro? , b t d a
Otro principio sólido es el de que cada persona de la orga- Es robable que este análisis sea necesarIO ,~.ore 0.0 par
nización debe tener un solo "amo". Hay un antiguo y muy sa- la actua Pl orgamza
. cI'o'n "políticamente correcta. el eqUipo.

24 25
1';1IIII,C'I'('1I
pOI' IIIHoq~IIIII'¡,;lt'lm)(,H
l'OIIlC'Il'/,Ó1'111'I'IIIullleI(~Ollc,l
l~n gener<Jl, hoy se supone ( U(' 1. '. . JlI'lIlIC'I' sobn' la I.al'(~ae11'111 ;llllllillisl.r;ll~iúllm{¡xima,
plllll l'OIl:·H:U'1I1.1'
-llamémoslo b an da d e ]azz-
. que1 se' aj"
I<lY.11111j 11111
I o tipO
I ch' eqlllpo \11«~oIlHI,Jf,IIl'iúll e1elos I~;sl.adosUnidos. I~;sl.eplan resolvió efectiva-
realidad hay por lo menos m d' liS ,a a ,O( as aH tareas. En IIlClIlI.C'Jlor pl'illwra ve:¡;lo que había sido el problema organizativo
docena-, muy diferentes :a~: ~~cena -y tal v~z hasta toda una 1111\11 1lIll.i~\Iode la soeiedad política, que ningún sistema político an-
ción; cada uno con sus lI'm~t'1 aClOnesyo cdoifn su propIa
. icult d· áread de aplica- (MIlII'había podido resolver: el de la sucesión. La Constitución ga-
una necesidad administrativa diferente El a ~s, y ca a uno con 1'1I1l1.1'''ú
q\le siempre hubiera un jefe ejecutivo plenamente legitima-
hoy, la "banda dejazz", es posiblement '1 :qUIPO que e.s popular do, plellamente autorizado y (es de esperar) plenamente preparado
es más arduo hacer traba' ar e e ~ s pro~le~átIco, el que Jlllrll el puesto, y no obstante sin representar una amenaza para la
serias. A menos que estabiezc~~~sque exhI?e las lImItaciones más Illll.oridacldel titular del momento, como lo hacían los príncipes co-
adecuado y para qué no lo es . y rápIdamente- para qué es I'Ollllclosde antaño. Con respecto a la estructura de la máxima admi-
cos años este tipo de organiza~~ eqUIPdodeterminad?, dentro de po- IllMI.raei6nen la organización no política, el trabajo también precede
moda más" . S'In em b argo los eqUIpos
n.que son
ará . desacredItado
t como "una 11 111 t.eoría formal. Georg Siemens -ya mencionado como fundador
res oportunos y donde sí f' Impor antes. En los luga- c1ldI)eutsche Bank y salvador, gracias a la imposición de una es-
unClOnan, son la organización más eficaz.
t.I'\Idura organizativa formal, de la compañía eléctrica de su primo
Con seguridad, también tendr . (y t.anto el Deutsche Bank como la compañía Siemens son todavía
estructuras "mixtas" y no la " .em~~ que estudIar y usar 111M empresas más grandes de su país en sus respectivos ámbitos)-
ganización adecuada" e org~mzaClOn pura", la "única or- diMeilólo que hasta hoyes la estructura legal de la administración
medida tamb" !en 1a practIca
: ~ que aun cree la teoría, y en gran
organizacional. MllJlremaen Alemania (y, con ligeras variaciones, también en Euro-
JlII(~()ntraly del norte): un equipo de socios iguales, cada uno de los
Un ejemplo: la docena o más d c:\Iales, sin embargo, es un experto funcional y casi autónomo en su
das necesarias para realizar . e personas altamente capacita- (lf(la, en tanto todo el grupo elige un "vocero" que no es un "jefe" sino
operación de bypass coronano ~na Se
cIrugía a corazón abierto ' como una llll "líder".

1
las pu d
puro -extremo, en realidad' "e e .ver.como un ejemplo
Fayol, en que cada miembro d.e l~ o~galllzaCIón funcional" de No obstante, dudo de que alguien afirme que realmente
tentes; el anestesista' , las do-e
s enlermeras Jefe;
;IrU]anO que los
prepdos cirujanos
l' asis- Habemos cómo organizar la tarea del nivel administrativo
para la operación' las tres e ~ aran a pacIente máximo, ya sea en una empresa, una universidad, un hospital
o tres enfermera~ y el resid~n~:~:rfs q~e ~olaboran en ~sta; las dos (~,incluso, una iglesia moderna.
dad de terapia intensiva' el té a ~a a e recuperaCIón y la uni-
cardiopulmonar; los tres o c~atro té cn.lCO~ carg~ de la máquina Un signo evidente de la creciente disparidad entre nuestra re-
y sólo una tarea y' nunca -nunca- cnIchos acee ectrólllcos-cumple
otra N b una 1.6ricay nuestra práctica: hablamos sin cesar de los "equipos", y no
estas personas se consideran un " ." cosa. o o stante,
hay estudio que no llegue a la conclusión de que el cumplimiento de
mundo las ve como tales Lo eq:IPo , y en el hospital todo el las tareas de la administración máxima efectivamente los requiere.
uno de sus integrantes . d' so~' en e ecto, en el sentido de que cada No obstante, hoy practicamos -y no sólo en la industria estadouni-
o diga una palabra- mod::ec rm;nte y sin que nadie dé una orden dense- el más extremo "culto de la personalidad" de esos presuntos
misión ante el más mínimo I~a ~. ormalen. que está cumpliendo su superhombres que son los directores. Y en nuestra actual adoración
dez de la operación. am 10 en e ntmo, el progreso, la flui- de estos directores ejecutivos exageradamellte importantes nadie
parece prestar la más mínima atención a la euestión de cómo y me-
diante qué procedimiento se realizará su sucesión; sin embargo, ésta
ha sido siempre la prueba definitiva de cualquier administración su-
perior y de cualquier forma organizativa que esta última adquiera.

26 27
11;11 ot.ra:-;Ilalahra:-;
',. c'lI 1'1
• IC'CII··I·.
.. ..y In prllc' I.11"11OI''''III1I:11lC'1O~

nal(llHq~eda
son as areas un;~
mas (HlOrnW
antiguaslahor
e por
1 t .hncc'r,
b· . allll
I ClllllI:'Oa;nl;aH
..
za d as de 1a a d"mInIstracion.
, n e ra aJo y a pra<:t.J(:aorgani-
, Hace un si~lo, los pioneros de la administración tenían
razono Se necesaa una e.structura organizativa. La empresa
m,od~rna, y~ se t.rate de fIrmas comerciales, la administración
111
f-ubhca, umversIdades, ~ospitales, grandes iglesias o grandes
u~rzas ar~ad~~, ne.ce~Ita una organización, así como cual-
qUIer orgamzacIOn bIOlogica por encima de la ameba necesita
una, estructura. Pero los pioneros se equivocaban cuando su- La única manera correcta de administrar
poman que h~y -o debería haber- una única organización
adecuada. ASIcomo hay una gran cantidad de estructuras di-
a la gente
fere~te~ para las organizaciones biológicas, hay diversas or-
gamzacIOnes para el organismo social que es la institución
moderna. En ~ez de buscar .u~a única organización apropia- No hay área en que los supuestos tradicionales básicos se
da, es necesarIO que la admInIstración aprenda a buscar de-
HOHt.ongan con tanta firmeza -aunque sobre todo subconscien-
sarrollar y someter a prueba la organización que se aJ'uste' a la I.ollwnte- como en relación con la gente y su administración.
tarea.
V (m ninguna otra área están tan completamente en discre-
\lllnda con la realidad y son tan absolutamente contraprodu-
c:o11 t.es.
"Hay una única manera correcta de administrar a la gen-
ll', o al menos debería haberla. "Este supuesto subyace a prác-
t.ieamente todos los libros sobre administración humana.

Su exposición más citada es el libro de Douglas McGregor, The


¡¡/Unan Side 01 Enterprise (1960), * que afirmó que la administración
t.iene que escoger entre dos y sólo dos formas diferentes de adminis-
t.rar a la gente, la "teoría X" y la "teoría Y', para sostener luego que la
t.eoría Y es la única sólida. (Un poco antes, yo había dicho casi lo mis-
mo en mi libro The Practice 01Management, de 1954.)* Algunos años
después, Abraham H. Maslow (1908-1970) mostró en su Eupsychia11,
Management (1962; la nueva edición, de 1995, se titula Maslow 011,
Manageme11,t) que tanto McGregor como yo estábamos definitivamen-
te equivocados. En esa obra demostró concluyentemente que hay que
administrar de diferente manera a diferentes personas.

* Hay traducci6n castellana de ambos. McGregor, El aspecto humano en las em-


presas, México, Diana. Drucker, La gerencia de empresas, sexta edici6n, Buenos Aires,
Sudamericana, 1981 (n. del t.).

28 29
M(, COllv('rtí d(~illlll(~diato: 1:1.'1
pl"Il(·I'II.'\tl'ltl
I\tIllIdow.'1011
tlll I .. .'lIl.'1'wt IVllladp.'1IIlÚ.'1IJIWcllal-
ahrullladoras. Pero hasta el día de hoy plica [:('111.('/('.'1PI'(~stú IIlld, td 11(·(:110 1I~.' "':1 ;:s I'art" de la d(~nlliciúlI
d(, IJII('~H'II':II1.~H.'
la debida atención. '1111111'
01.1':1I'('I':-;olla d(, a or g. 11,11:1,.'
1(,10 "
dll 1011trahajadores (hd COIlOCIIllJ(mto.
Sobre este supuesto fundamental de que hay --0 al me-
nos debería haber- una única manera correcta de adminis- d 1 ervicio a un cliente no sabe más
trar a la gente se apoyan todos los demás, referentes a las II;llIlgolli(~roque
l} se ocupa. e s .
te de mgemería, P ero s i s abe más sobre el
personas en las organizaciones y su administración. lit" I'l'Odlldo\ que
Id e geren
ser más Impor an e que el conocimiento acer-
. t t
Uno de ellos sostiene que las personas que trabajan para l'Ilc'lIl,n, o eua Pu? e 1 o de una base aérea tiene un .rango
1 d su comandante Pero no tiene ninguna utilIdad. a
('11 e1(,\I'l'Odudo. El meteor6 og
l··
una organización son empleados de ella, ya que trabajan con
horario completo y dependen de ella en cuanto a sus medios
'
III1IV111ol'lor a e .f 'tamente .m á s que él sobre el pron6stIco
1I1l'1I0H que sepa I~ mI d d 1 ervicio de un avi6n de línea
de vida y sus carreras. Otro de esos supuestos afirma que quie- c'ItIllMi(:o.El mecámco encargad? 'óe :écnica del aparato que el ge-
nes trabajan para una organización son subordinados. En efec- ('OlloeolIIucho más sobre
1'1'111.(1 do aeropuerto de h. la co~nea
aero ICIa~ qu e debe dar parte, y asi suce-
to, se supone que la gran mayoría de estas personas son no I1lvllllwlIl.e.
calificadas o poco calificadas, y hacen lo que se les indica que
hagan.
1 "uperiores" de hoy en día
Setenta años atrás, cuando estos supuestos se formula- Agróguese
' a t'todo estolosque. os s pues t os que sus "subor-
mIsmos
ron por primera vez, durante la Primera Guerra Mundial ya por lo comun
dllllldos", comonosí UV18ron
sucedía h ace apen as algunas décadas y to-
su término, se adecuaban lo suficiente a la realidad para que lI11víase supone que ocurre.
se los considerara válidos. Hoy son insostenibles. Es posible
que la mayoría de las personas que trabajan para una organi- d nte de un regimiento del
zación todavía sean sus empleados. Pero una minoría muy Sólo unas décadas atrá~, el co~a~o: cargos de sus subordina-
amplia y en constante aumento, aunque trabajan para ella, (11('n:il.ohabia pasado por ca aduno e añia y de pelotón. La única
ya no son sus empleados, y menos aún de tiempo completo. e1(,IH: comandante de batallón, e lC?~Pde pelot6n de nivel inferior,
. . f .di'en es t os. cnto
e11l(~renCla argosdeentre
mve. 1esupen
Jele 'or , residia , en la cantIda. d de
Trabajan para un contratista, por ejemplo, la compañía que
se encarga del mantenimiento de un hospital o una planta VolJe e e reglmle , ando' el trabajo que hacian era exact~-
I'0nmnas que tenian a su; '1 actualidad los jefes de regI-
manufacturera o la que maneja el sistema de procesamiento lIIonte igual. Es indudab e que e; :s anteriores de sus carreras,
de datos de un organismo gubernamental o una empresa. Son 11Iim1tos comandaron tropas enbe ap eriodo También pasaron por
trabajadores "temporarios" o de tiempo parcial. Se trata cada I'('W a menudo s61.0durante ~~ ;::~ la may~r parte de su carr~ra
vez más de contratistas individuales que trabajan por una los grado~ de ca~I~án y m~y diferentes: puestos de personal; de m-
suma fija o durante un período contractual determinado; esto transcurn6
., en mISIOnesm
-. y
agregados a una em baJ'ada , etcétera. Sen-
es particularmente así en el caso de las personas más infor- vostIgacI6n; de ensenanza, oner ue saben lo que hace o trata de
madas y, por lo tanto, más valiosas que trabajan para la orga-
nización. (:illamente ya no.pued;n ~~~ itán ~ cargo de una compañia: fueron
hacer . su "subordmado
d d 1 ,pero
e nunca p coman d aron una compañia.
.,
Aunque sean empleados de tiempo completo de ésta, los c:alntanes, es e ~e?o, l' esidente de comercialIzacI6n pue-
"subordinados" son cada vez menos, incluso en puestos de ni- De manera SImIlar.' e ~llcepr venta Sabe mucho sobre ventas.
veles bastante bajos. Se trata cada vez más de "trabajadores e10haber recorrido los CI~CUltO:. d:ci6n d~ mercado, precios, emb~la-
Pero no sabe nada sob.re m¡es Igt En consecuencia, no es pOSIble
del conocimiento". y los trabajadores del conocimiento no son jos, servicios, pronósticos delv;n aSiamento de comercializaci6n qué
subordinados; son "asociados". Puesto que, una vez superada que indique a los6expertos e epar se sup one que éstos son
No obstante, . . sus "su-
la etapa del aprendizaje, deben saber sobre sus tareas más deben hacer , yy el
c VlcepreSI
~o. 'd en t e d e comercialización es deCIdIdamente
bordinados"
que sus jefes; de lo contrario, no sirven para nada. En reali-
30 31
I

,11
n'HpolIHabl1' dI' HIIdC'SC'llIPC'IIO Il 1011l'nlll""",OIIC'OII1C'I"
.YC'OIlf.IIII1Il'Il"1I
C'iaIc~sd(~la C'olllpaflÍa. 11••11111 1,'r •• d.'I'1f'1, 11''I''I,III'rl-:haC'.' ('11;1 I'C'II1.;1aIlOS, ('11 S~I libl'o 'I'hl'
Alllltl'l///IIII 1" 11'",.1,', dI' I ~Jr)~J.'" I ¡o qlll' lIIol.iva -('11 (~SllP(~lala .los I.ra-
Lo ~ismo vale para el administrador do 1111hOHpll,1l1o Sil din'C'
to~ médIco con respecto a los capacitados I.rabajadol'(!s d(~1C'OIlOC' I h"llItllIl'"'' dI' I ('0110('i111 i(,lIl.o (~Slo qu(' moti;,a a l.os vol.untanos. És-
mIento del laboratorio clínico o el área de fisioterapia. 11,., 1'111110 HIlIH'1I10H, l,i(~llPlIque encontrar mas satISfaccIón ~n su t~a-
h"¡1I11'11'IOHc'lllpll'ados pagos, precisamente porque ~o recIben nm-
,"11 1'1I"qlll' N('C'('sil.an, sobre todo, desafíos. Ne?esItan conoce~ la
No hay duda de que estos asociados son "subordinados" ml.lflll ti•• la orJJ;aniJ'.aei6n Y creer en ella. NecesItan una capacIta-
en el sentido de que dependen del "jefe" cuando se trata d(, Illfll1l'lIIll.llIlIa. N(~C'esitan ver resultados.
contrataciones o despidos, ascensos, evaluaciones, etcétera.
Per~ en su P::opio puesto, el superior sólo puede desempeñar- llll ('¡nlll(~nt.oimplícito en todo esto es que hay que tratar
se SI estos aSIllamados subordinados asumen la responsabili- lit. 1I1/IIlc'radiferente a los diferentes grupos de la población
dad de educarlo, es decir, de hacer que entienda qué pueden y IUltlll'III, y a un mismo grupo en diferentes momentos. Cada
deben hacer la investigación de mercado o la fisioterapia, y YIW, lItl III ;'1 s necesario tratar a los "empleados" como "socios", y
cuáles son los "resultados" en sus respectivas áreas. A su vez lit .lttl'lllíc:íelllde una sociedad dice que todos los socios son igua-
e~tos "subordinados" dependen de las instrucciones del supe~ 1~"1 '1'lIlllbión dice que no se les puede impartir órdenes. Es
rlOr. Dependen de que éste les diga cuál es la "nota".
I"'I1I'IHO (:onvencer1?s. Por}o tanto, la admi~is~ración de per.so-
lllll~ IIH cada vez mas una tarea de marhetmg . Y en el mm lw-
Su relaci~n, en otras palabras, se parece mucho más a la que IIIlJJ 11110 no empieza con la pregunta "¿Qué queremos?", ~ino
hay ~~tre el dIr~ctor de una orquesta y el instrumentista que a la "J( lile' quiere la otra parte? ¿Cuáles son sus valores? ¿Cuales
tradIcIOnal relacIón entre superior y subordinado. Como el director "e HUS metas? ¿Que,. consIdera un buen resu 1ta d o.?"Y es t o no
I!lllll
de orquesta, el superior en una organización que emplea a trabaja- tl~ 111 la "toorÍa X" ni la "teoría Y", ni ninguna otra teoría espe-
dores del conocimiento no puede, por regla general, hacer el trabajo 1111'1(:11 sobre la administración de personas.
del presunto subordinado, así como aquél no sabe tocar la tuba. A su
'I'a I vez tengamos que re definir por completo la tarea. Pue-
vez, el trabaj~dor del conocimiento depende de las instrucciones que
ti" 110 sor "administrar el trabajo de la gente". El punto de par-
le dé el superIor y, sobre todo, de su definición de la "nota" para toda
la ~rganización, es decir, cuáles son las pautas y los valores, el desem- tid", t.anto en teoría como en la práctica, quizás tenga que ~er
peno y.los resultados. y así como una orquesta puede sabotear inclu- "lIdlllinistrar para un buen desempeño". El punto de partida
so al dIrector más capacitado -y, por cierto, al más autocrático- IIIlCldnser una definición de result~,dos, así co~o. el de u~ dire~-
una organización del conocimiento puede sabotear con facilidad au~ 1m' dn orquesta y el jefe de redacclOn de un dIarIO es la nota.
al superior más capaz, para no mencionar al más autoritario.
probable que la productividad del tra~a~ador ~el cono-
14;:-:;

l'lm i(mto se convierta en el centro de la admIlllstraclOn de la


En conjunto, una cantidad creciente de personas que son I(Cllll.n,así como hace unos cien años, es deci.r, .desde Frederi.ck
empleados de tiempo completo deben ser administradas como
W, 'I'aylor, lo era el trabajo sobre la productiVIdad del trab~Ja-
~i fueran voluntarios. Se les paga, desde luego. Pero los traba-
dOl' manual. Esto exigirá, sobre todo, un supuesto muy dI~e-
Jadores del conocimiento tienen movilidad. Pueden irse. Son I·Clnt.c~
sobre los integrantes de las organizaciones y su trabaJO:
du?ños de su "medio de producción", que es su conocimiento.
(Vease más sobre esto en el capítulo 5.) Uno no "administra" a la gente. La tarea es conducir1a, y
1" meta, hacer productivos los puntos fuertes y el conocimien-
Desde hace cincuenta años sabemos que por sí solo el dinero no t.o (~specífico de cada individuo,
e~ una motivación para desempeñarse con eficiencia. La insatisfac-
CIón a su respecto es una gran fuente de desmotivación. Sin embar-
go, la satisfacción es principalmente un "factor higiénico", como lo * Hay traducción castellana: Motivación, Bilbao, Deusto (n. del t.).
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1\ parl,lr dc' c':d.a 1111,111<:1011
110:1010:-1C~
dC':-1:lrrollc'l1:1 (:olllpa-
ni" SIC'IIIC'IlS(:011SIl I:")orat.orio d(' IIlV(~st.ig:l(:ilJll.rl'am1>i{~1l
sur-
Mío In IlIdust.l'la química almnana, que alcanzó el liderazgo
1I11ll1dllllgracias a que se basaba en el supuesto de que la quí-
IlIle'" y C~1lespecial la química orgánica- tenía su propia
t.'H~llologíaúnica. A partir de allí se desarrollaron luego todas
11111 ot.ras grandes compañías líderes del mundo, como las com-
IV 1'IInins (~I{~(:t.ricasy químicas, automotrices, telefónicas, etcé-
l.\I'II, d(~F;st.ados Unidos. Esa intuición fue el origen, entonces,
dp lo que bien puede considerarse la invención más exitosa
dpl siglo XIX, el laboratorio de investigación; el último de ellos,
Las tecnologías y los usos finales son fijos ,ti 1,,1>owtorio de IBM, apareció casi un siglo después del de
y están dados HIClllwns, en 1950, y más o menos al mismo tiempo surgieron
10Hde las grandes compañías farmacéuticas, cuando éstas se
dllHarrollaron como una industria mundial luego de la Segun-
dll (:uorra Mundial.
Com? l~ dijimos antes, cuatro grandes supuestos funda- Ahora, estos supuestos son insostenibles. El mejor ejem-
ron/~ practIca de la administración en todo su desarrollo' en plo es, desde luego, el de la industria farmacéutica, que cada
r~a ~ ~d, durante m~c?o más tiempo del que ha habido ~na VII;', depende más de tecnologías que son fundamentalmente
dlsclplma de la admmlstración. dlf(~r<mtes de las que sirvieron de fundamento al laboratorio
dl\ investigación farmacológico. Por ejemplo, la genética, la
~.n gran medida, estos supuestos sobre la tecnología y los
IlIIlTobiología, la biología molecular, la electrónica médica, et-
~so~ males s?n la base del ascenso de la empresa moderna y
e. a e:~nomla, moderna en su conjunto. Se remontan a los dd,(~ra.
prImerISlmos dlas de la Revolución Industrial.
Pero lo mismo pasó en la industria automotriz, creciente mente
dopündiente de la electrónica y la computadora. Le sucedió a la si-
bí C.~a~d~ la i~dustria textil se desarrolló a partir de lo que ha-
an SI o m ~strIas caseras, se supuso -y con total validez- ue dorurgia, cada vez más basada en las ciencias de materiales, que las

!
~enía s: propIa tecnología única. Lo mismo era cierto de las mi~as
.e car ón de cualquiera de las otras industrias surgidas entre
fmes del SIglo XVIII y mediados del siglo XIX El .
(llIIpresas siderúrgicas originales ignoraban por completo, y en gran
Ilwdida aún siguen ignorando. Otro tanto ocurrió con la industria
pllpelera, y la lista podría continuar indefinidamente.
t d 1 b . prImero en en-
denl er prImeros
e os o ~ asar hombres
un gran emprendimiento
que desarrolló loenque
ellohoy
fue también
lla í uno En el siglo XIX y a lo largo de la primera mitad del siglo
una empresa m od e~na, elimar
~ emán Werner Siemens (1816-1892) amos En XX, podía darse por sentado que las tecnologías no pertene-
1869 contrató al prImer Científico de formación universitaria ~ara c:i<mtes a una industria no tenían impacto sobre ella, o bien
cre~r un moderno laborator~o de investigación, exclusivamente {~st.eera mínimo. Hoy, el supuesto inicial debe ser que las tec-
~edIcado a lo que en la actualIdad llamaríamos electrónica y basa- nologías susceptibles de tener la mayor influencia sobre una
o ~n ~na clar.a ,~ompre?-si.ónde que ésta (por entonces denomina- (~mpresa y una industria están fuera de su campo.
~a baJ~ voltaJe) era dlstmta e independiente de todas las otras
El supuesto original era, desde luego, que el propio labo-
mdud~trIas
pen lente. y tenía su propia tecnología también diferente e inde - ratorio de investigación podría producir todo lo que la empre-
Ha --Q su industria- necesitara. Y a su vez se suponía que

34 35
por (~sl.n1;lilOl'al.ol'llI:U'I'I11III dl'/.llllo I'n .Ypor
toc!o lo PI'Oc!\I(:Ic!O del 111 ~:I'nl'l.lt'a :IOn ;111'110:4 a \111 r:ll'lIlacologo. no ohsl.anl.(~ lo (:11;11
la indusl.ría a la qlln al.nndía.
tHlII1'11 'IIC,a n'vo IIIl:íolla 1';1 p 1( 1;lIl1nnl.n la in d IIsl.ria l"arm adw l.i-
1111 Y 1;111I1'1Il.:lIidad(h~ los gnndíeisLas es tan diferente que
Éste fue, por ejemplo, el fundamento evidente del que proba- h'llll,1Iahora ninguna gran eompañía farmacéutica pudo inte-
blemente haya sido el más exitoso de todos los grandes laboratorios
de investigación de los últimos cien años, el laboratorio Bell del sis- Nl'lIl'('xil,osalll(~nt<~esa disciplina a sus propios p~ograma~ de
tema telefónico estadounidense. Fundado a principios de los años IllvC\Hl.ígaeíún.Sólo puede tener acceso a ella mediante ahan-
v.u~1 con nI nxLerior, ya sea gracias a la participación minorita-
veinte, hasta fines de los años sesenta produjo prácticamente todo
1'111 I'n una compañía genética o a un acuerdo con el departa-
el n~evo conocimiento y la nueva tecnología necesarios para la in-
dustria telefónica. Ya su turno, virtualmente todo lo producido por IIIC'lll.ocorrespondiente de una universidad.
los científicos del laboratorio se destinó en esencia al sistema telefó- 1gllalmente importante para el ascenso de la industria y
nico. Esto cambió drásticamente con lo que tal vez haya sido el ma- 1111'1 (1lllpreSas en el siglo XIX y principios del XX fue un segun-
yor logro científico del laboratorio Bell: el transistor. La misma com- do supuesto: los usos finales son fijos y están dados. Para de-
pañía de teléfonos se convirtió en una usuaria intensiva de éste. l.C'l'In¡nado uso final, por ejemplo, envasar cerveza en recipien-
Pero sus principales usos estaban fuera del sistema telefónico. La I.ClS,puede haber una extrema competencia entre varios pro-
situación fue tan inesperada que la Bell Telephone Company, donde vClndores de éstos. Pero todos ellos, hasta hace poco, pertene-
se desarrolló por primera vez el transistor, prácticamente lo regaló, l'íllll a la industria del vidrio, y había una sola forma de enva-
ya que no imaginaba demasiados usos para él dentro de su sistema. MilI' la bebida: en una botella de vidrio.
y de ese modo, el desarrollo más revolucionario surgido del labora- De manera similar, apenas fue accesible el acero, vale
torio Bell-y sin duda el más valioso- se vendió libremente a quien
lo solicitara por la miserable suma de 25.000 dólares. En este total dn(:ir, a partir de las últimas décadas del siglo XIX, los rieles
fracaso del laboratorio en entender la significación de su propio lo- dnl f(~rrocarril comenzaron a fabricarse con él y ninguna otra
gro se basan prácticamente todas las modernas empresas electróni- COHa.Tan pronto como la electricidad empezó a transmitirse a
cas fuera del ámbito telefónico. cualquier distancia, fue necesario producir el cable de cobre.
A la inversa, las cosas que revolucionaron el sistema telefónico y lo mismo se aplicó a los servicios. Sólo un préstamo de un
--como la conmutación digital o el cable de fibra de vidrio- no pro- banco comercial podía satisfacer las necesidades crediticias
cedieron del laboratorio Bell. Surgieron en tecnologías que eran aje- dn una empresa. El correo tenía un "monopolio natural" en el
nas al campo de los teléfonos. y esto ha sido absolutamente típico de l.ransporte y entrega de comunicaciones escritas e impresas.
los últimos treinta o cincuenta años, y lo es cada vez más en todas abía dos maneras de comer: hacerse uno mismo la comida
las industrias. 11

(m casa o ir a un restaurante.

A diferencia de las tecnologías del siglo XIX, las actuales Esto no sólo lo aceptaban como evidente las empresas, la in-
ya no corren en paralelo como lo hicieron aquéllas. Se cruzan dustria y el consumidor, sino también los gobiernos. Las regulacio-
constantemente en todas las direcciones. Permanentemente, nes estadounidenses de las empresas se basan en el supuesto de
algún elemento tecnológico del que los integrantes de una in- que a cada industria corresponde una única tecnología y a cada
dustria determinada apenas están enterados (así como los LISO final un producto o servicio específico y único. En él se funda-

miembros de la industria farmacéutica nunca habían escu- mentó la legislación antitrusts. Y hasta hoy ésta se preocupa ~or el
chado hablar de genética, y menos aún de electrónica médica) dominio del mercado de botellas de vidrio y presta poca atencIón al
revoluciona una industria y su tecnología. Permanentemente, hecho de que la cerveza se-envasa cada vez más en latas y no en
esas tecnologías exteriores fuerzan a una industria a apren- ellas (o a la inversa, se preocupa exclusivamente por la concentra-
ción de la oferta de recipientes de metal para esa bebida y no se
der, adquirir, adaptar, cambiar su mentalidad misma, para
ocupa mucho del hecho de que todavía se la envasa en botellas de
no hablar de su conocimiento técnico. Los supuestos básicos
vidrio, pero también crecientemente en envases plásticos). A me-
36 37
liados de la d(~(:ada d(d veilll.(~, la (~ol'lC' SIIPIe'lIlll de. 10HIl;Ht,:lfloH 1'.11'04'11l.udUHIUHpalHI'Hd('HarrolladuH, la flll'lIl.e~de (T(·dil.u co-
Unidos falló que habia dos y sólo dos vias pal'll la lelC'collllllli(:a- ItHH.'11I1d •• IlI:íH r{lpido (:I"(~Cilllielll.oya 1141cs d halleo eOllwreial, y
,;ión, mutuamente excluyentes y no complol.il.ivas: la palahra hahlada !tUIIPO('U.01 dI' JIIv(H·HioIWS.Se I.ral.a de la tarjeta de crédito en sus
transmitida por el teléfono y la palabra escrita mediante el teJó- I\lV$lI'HIlH fUl"llIaH,UII número aún pequeño pero aceleradamente cre-
grafo. Y diez años después, durante la Depresión, el Congreso se- 111111111. dI' dicnt,cs de éHl.élStienen muchas: algunos llegan a veinti-
?aró los bancos de inversiones de los bancos comerciales, que de- 11111.'1111 I.I"(~inl.a.La¡.;usan para obtener y mantener un nivel crediti-
:)ian constituir entidades separadas, cada una con su propio uso IIIIIIIIUYpllr (~lIcima de sus posibilidades en la materia. El hecho de
final exclusivo. 11"" 111j,aHade interés sea muy alta no parece molestarlos, porque de
I I

IIIIIIIM IIIl1dusno tienen ninguna intención de cancelar los préstamos.


Pero desde la Segunda Guerra Mundial, los usos finales I.m. 1I11111ipulanpasando el saldo pendiente de una a otra tarjeta, de
ya no están exclusivamente atados a cierto producto o servi- """\11ra que nunca se ven obligados a pagar más que los montos mi-
111111IIH, lIluy pequeños. La tarjeta de crédito se convirtió asi en lo que
:~io.El plástico, desde luego, fue la primera gran excepción a Imllll llamarse "oferta legal de pago". Nadie sabe cuál es la magnitud
¡a regla. Pero hoy resulta claro que no se trata sólo de un ma-
.lt1IIHl.anueva forma de dinero, pero es evidente que se trata de eso:
terial que invade el "territorio" de otro. Cada vez más, medios
111111 nlwva forma de dinero. Y ya es tan grande que hace que pier-
muy diferentes satisfacen la misma necesidad. Lo único es la 11'"1l'aHi todo su sentido las cifras de dinero circulante, ya sea MI,
'~ecesidad y no los medios de satisfacerla. M:¿ 11M:I, sobre las que los bancos centrales y los economistas basan
••,," ¡,(,orías y pronósticos.
Al principio mismo de la Segunda Guerra Mundial, las noticias y además tenemos el nuevo "recurso básico", la información.
eran en esencia un monopolio de los diarios, una invención del siglo (t:llIudifiere radicalmente de todas las otras mercancias en el hecho
~VIII que tuvo su mayor crecimiento en los primeros años del siglo Iltl qlW no se incluye en el teorema de la escasez. Al contrario, forma
XX. Hoy existen varias formas rivales de transmitir noticias: aún el
11111'1.('
de un teorema de la abundancia. Si vendo una cosa, un libro,
! 11

diario impreso; cada vez más, el mismo diario transmitido en li'nea a


pOi' I'jemplo, ya no lo tengo. Si transmito información, sigo conser-
11
través de Internet; la radio; la televisión; organizaciones noticiosas vl\lldola. Y de hecho, la información se vuelve más valiosa cuanta
, '1'1
independientes que sólo usan la electrónica --como sucede cada vez
11I1\101~ente la posee. El significado de esto para la economia está
más con las noticias económicas y empresariales-; y unas pocas IIIlIdlO más allá del alcance de este libro, aunque es evidente que
más.
110101ohligará a revisar radicalmente la teoria económica básica. Pero
La ley Glass-Steagall, sancionada durante los años de la De- IlIlIIbién significa mucho para la administración. Cada vez será más
presión en los Estados Unidos, no sólo intentó impedir que los ban- IlI'(:cHario cambiar los supuestos fundamentales. La información no
.~oscomerciales hicieran negocios en el mercado de inversiones. Tam-
11Il1'I.enecea ninguna industria ni a ninguna empresa. Tampoco tie-
bién trató de evitar que los bancos de inversiones tuvieran una acti- 1111 un uso final único, y ningún uso final exige un tipo particular de
vidad bancaria comercial, a fin de no otorgarles el monopolio de los IlIformación ni depende de él.
préstamos. Un resultado paradójico fue que esta ley, que pretendia
establecer la posición monopólica del banco en el mercado comer- En consecuencia, la administración tiene que partir aho-
cial, lo entregó a los banqueros inversores. Mediante un subterfugio
"U dol supuesto de que no hay ninguna tecnología que perte-
del derecho estadounidense (un fallo de la Corte Suprema de los
años veinte), los "instrumentos negociables" (el equivalente estadou-
11I\1.(:a
en exclusividad a una industria y considerar, al contra-
nidense de la letra de cambio europea) se clasificaron como "valo- rio, que todas pueden -y en rigor de verdad son susceptibles
res". Esto permitió, entonces, que luego de 1960 los banqueros de d".- tener una importancia fundamental e influencia en cual-
inversiones se convirtieran en la fuerza dominante en el negocio ban- lJ"icra de ellas. De manera similar, debe tomar como punto de
,~ario comercial, es decir, que reemplazaran cada vez más el présta- purtida el supuesto de que no hay un único uso final dado
mo de los bancos comerciales por su propio "instrumento nego- pura ningún producto o servicio y, a la inversa, ningún uso
ciable". final quedará atado a ningún producto o servicio úni-eo.

38 39
.,.....•••....

las ¡lIIplil::l(:l(lIU~Sd., (':11,1' IIt,dlllll" 1'11"11111 la dI' CI'II',


1·;III.I"(~

(:ac!a ve/'; mús, los no clientes d(~ 1111:1 ('111.,11:111 'y:I ~·H~:I 1111:1
1':11 oLras p:l!ahras, 1:1adlll¡lIisl.r;\(:iúl~ S(~ .1>asar:'ll:.;J(~ave:!,
empresa, una universidad, una iglesia o \111 lIospil,al - SOIl 1.:111 mArl 1111 :HIP\l(~Sl.odI' que ni la Lt~cnologla .Ill el uso ~1Il~1s?n
col
. 1'1' Iml'nl'stratlVa Sonlwutacw-
importantes como los clientes, si no más. 1\",1111 111('11 Los para \lila po J .lca ae '. sus
Uflll ,Oll l'UII dallwI11 t.os (.loben ser los va.lores deldclblenlt~llYL
sohre a d·lS,t"'b . , de su mgreso e , o SI o. a
1

Aun la más grande de las empresas (al margen de los monopo dlWIHIOIU'S ,n UClOn .,
lios estatales) tiene mucho más no clientes que clientes. Hay mil\'
pocas instituciones que logren abarcar un 30% del mercado. Por lo ti l' "Ildll yVC'/';
tl.lIlH1('1l I.a esLrat.egia
mús de ellos.
de la administraclOn tendran que par-
tanto, hay pocas para las que los no clientes no equivalgan por lo
menos al 70% del mercado potencial. Y no obstante ello, son muy
escasas las que saben algo sobre esos no clientes: muy pocas sab"ll
que existen, y ni hablar de quiénes son. Aún menos saben por qué 110
son clientes. Sin embargo, el cambio siempre se inicia con los no
clientes.

Otra implicación crítica es que el punto de partida para


la administración ya no puede ser su propio producto o servi-
cio, y ni siquiera el mercado y los usos finales conocidos para
sus productos y servicios. El punto de partida debe ser lo que
los clientes consideran de valor. Debe ser el supuesto -am-
pliamente probado por nuestra experiencia- de que el cliente
nunca compra lo que el proveedor vende. Lo que vale para él
es siempre algo muy diferente de lo que vale o es de calidad
para el proveedor. Esto se aplica tanto a las empresas como a
una universidad o un hospital.

Un ejemplo son las megaiglesias pastorales que crecieron con


tanta rapidez en los Estados Unidos desde 1980, y que con seguri-
dad son el fenómeno social más importante de la sociedad estadou-
nidense en los últimos treinta años. Casi desconocidas hace tres dé-
cadas -no había entonces más de mil iglesias que tuvieran una con-
gregación superior a los dos mil fieles-, hay ahora unas veinte mil.
y mientras todas las creencias tradicionales declinaban constante-
mente, las megaiglesias explotaban. Lo hicieron porque pregunta-
ron" ¿qué es de valor?" a quienes no asistían a la iglesia. Con lo que
comprobaron que la respuesta era diferente de lo que las iglesias
creían tradicionalmente ofrecer. El mayor valor para las miles de
personas que hoy atestan las megaiglesias -y lo hacen tanto los
días de semana como los domingos- es una experiencia espiritual
más que un ritual, y también una responsabilidad administrativa
por el servicio voluntario, ya sea en la iglesia misma como, a través
de ella, en la comunidad.
41
40
Wllllillll (' Ilur;ull. (IH(;I 1:1·1'l) I"u(' (,1 qU1('1ICTI'r.(:I'IIC'ral Mol.on·
11 1111 l' 111IIc!OI'I'qll('II;IS pc'ro I'xitosas l"rlbri(:asautolllotricps COIIIOHuick
l' ltllIIOIl;Úlc!ol;ISC'IIulla g-rall C:Olllp:lllía. I'OC(H-i aIlOS después, 1)uran(
'''IIII'II'IIc!IÓ quP IlPcpsitaba incorporar a los principales proveedores
II II11corporaciólI. (;omenzó por comprar y fusionar con General
1\1"I"rHulla planta t.ras otra de partes y accesorios, hasta terminar
fldqlllric'll(lo (~n W20 Fisher Body, la fábrica de carrocerias más gran
v dI' dl,ll'aís. Con esta compra, General Motors llegó a ser propietari<~
d" IlIn(,lIIpresas que fabricaban el 70% de los elementos incluidos er
1111/1 II11tolll6viles y se convirtió, con mucho, en la gran empresa máfi
¡1I1t'I',rada del mundo. Fue este KeiretslJ, prototipico el que le dio !<¡
El alcance de la administración está legalmente "1'111 lila deeisiva, tanto en costos como en velocidad, y la convirtió al
definido t'llbo de pocos años en la compañia manufacturera más grande y ren-
I"blt' del mundo, y el líder indiscutible de un mercado automotor
11tdlldounidense extraordinariamente competitivo. De hecho, duran·
11' 11 S de treinta
11'1 años, General Motors disfrutó de una ventaja dei
:111"" t'1I los costos en relación con todos sus competidores, incluyen ..
Tanto en la teoría como en la práctica, la administración
d" 1I I·'ord y Chrysler.
se ocupa de la entidad legal, la empresa individual, ya sea la 1'1'1'0 el Keiretsu de Durant aún se basaba en la creencia de
corporación empresaria, el hospital, la universidad, etcétera. q"l' administración significa mando y control: ésa fue la razón por
AsÍ, su alcance está legalmente definido. Éste ha sido -y to- 111que compró todas las compañias que pasaron a ser parte del
davía es- el supuesto casi universal. /,/';rl'/.su de General Motors. Y esto, finalmente, se convirtió en et
1IIIIyorpunto débil de la empresa. Durant habia hecho una planifi·
Una razón de su existencia es el concepto tradicional de la "IIt:i(lIl cuidadosa para asegurar la competitividad de 103
administración basada en el mando y el control. Éstos, en efecto, 1I11topartistas de propiedad de General Motors. Cada uno de ellob
está~ legalmente definidos. El director ejecutivo de una empresa, (t')(c:c~ptoFisher Body) tenia que vender externamente, esto es, ti
el obIspo de una diócesis, el administrador de un hospital no tie- 'llbric:as automotrices rivales, el 50% de su producción, para man-
nen autoridad de mando y control más allá de los límites legales de 1t'lIer con ello costos y calidad competitivos. Pero después de la
su institución. .
,'ic'~'lInda Guerra Mundial los fabricantes rivales desaparecieron, y
C'OIlc~llos, el control sobre la competitividad de las divisiones df;
Casi cien años atrás, resultó claro por primera vez que la 11C'(;('soriosde propiedad total de General Motors. Además, con b
definición legal no era adecuada para administrar una gran IIl1lClicalización de la industria aut.omotriz en 1936-1937, los altos
empresa. costos laborales de las plantas de armado de automóviles recayeron
1a IIIbién en esas divisiones de autopart.es de la empresa, lo que las
Por lo común se atribuye a los japoneses la invención del I'IISOen una situación de desventaja de costos que hasta el dia de
Keiretsu, el concepto administrativo por el que los proveedores de hoy no pudieron superar. En otras palabras, el hecho de que Duram
una empresa están atados a su principal cliente, por ejemplo Toyota, b;lsara su Keiretsu en el supuesto de que administración signific.,
en lo que se refiere a la planificación, el desarrollo de productos, el IIlando y control explica en gran medida la declinación de Generai
control de costos, etcétera. Pero en realidad el Keiretsu es mucho Motors en los últimos 25 años y la incapacidad de la compañia para
más antiguo y se trata de una invención estadounidense. Se remon- n'hacerse.
ta a alrededor de 1910 y al hombre que advirtió por primera vez el
potencial del automóvil para convertirse en una gran industria, Esto fue claramente comprendido en los años veinte )
treinta por el constructor del siguiente Keiretsu., Sean
42
43
1{()(,llllC:k.1\1 <:ollverl.irs(~nll (d 1Il;I'yor 111111011'11,1
"'''llllollllld('1I 1':11,'ada \1110dc' 10:1<::1:10:;.
('lIlp(':l.alldo por (;('Iwral Mol.ors,
se, eSJ)ecialment.e do avarat.os y ferret.(~n;l, SC';I!":I1,;IIIIIIIl"1I ;••1- Id 1\"/I'd,';II, v;lIe d(~<:ir,la illl.el4r;l(:iúlI C~IIUII úllico sist.ema ad-
virtió la necesidad de unir en un soL> gruIJo a sus pnllcipal(~s 11I11I1:d,r;1I,lvo d(~nlllpnlS;IS que e::;t.únvinculadas económicamen-
proveedores, para hacer posible la planificación común, el do- tll y Illl t:Onl.roladas legalmente, representó una ventaja en los
sarrollo y diseño conjuntos de productos y el control de costos 1'11111,0.'1 d(~ por lo menos el 25%, y más a menudo del 30%. En
en toda la cadena económica. Pero en vez de comprar esos pro- 1'lIdll 11110de los ejemplos significó una posición de dominación
veedores, Sears adquirió pequeños paquetes minoritarios de 1111 111indust.ria y el mercado.
acciones de ellos -más como un símbolo de su compromiso No ohst.ante, el Keiretsu no es suficiente. Sigue basándo-
que como una inversión- y por lo demás basó la relación en el 1;111 ('11ni poder. Ya se trate de General Motors y las pequeñas
contrato. El siguiente constructor de Keiretsu -probablemente I'olllpaiiías independientes de accesorios que Durant compró
el más exitoso hasta ahora (aún más que los japoneses)- fue 1I11t.l'eI!) 15 y 1920, o de Sears Roebuck, o de Marks & Spencer,
Marks & Spencer en Inglaterra, que, a partir de principios de II de 'I'oyota, la compañía central tiene un poder económico
la década del treinta, integró prácticamente a todos sus pro- tdll'umador. El Keiretsu no se basa en una sociedad de iguales,
veedores en su propio sistema de administración, pero exclu- '11110 en la dependencia de los proveedores.
sivamente mediante contratos y no a través de la participa- Sin embargo, la cadena económica reúne cada vez más a
ción en la propiedad o en su control. /lfll'ios genuinos, es decir, instituciones que gozan de un poder
Fue el modelo de Marks & Spencer el que los japoneses, 11-(11111 y una auténtica independencia. Esto es válido para la so-
muy conscientemente, copiaron en los años sesenta. l:IC,d; ••] entre una compañía farmacéutica y la facultad de biolo-
Hill de una gran universidad de investigación. Lo es para los
En realidad, aun la participación de la más integrada de las 11111 pmndimientos conjuntos mediante los cuales la industria
empresas en los costos y resultados totales del conjunto del proce- IIIIt.adounidense entró en Japón luego de la Segunda Guerra
so es efectivamente muy pequeña. Si bien en su apogeo General Mundial. Lo es para las sociedades actuales entre compañías
Motors fabricaba el 70% de todos los elementos correspondientes
al automóvil terminado, sólo recibia el 15% de lo que el consumi. químicas y farmacéuticas y empresas dedicadas a la genética,
dor final pagaba realmente por una unidad nueva. El 50% del total 111biología molecular o la electrónica médica. Estas compañías
correspondia a la distribución, es decir, los costos en que se incu- wnsagradas a las nuevas tecnologías pueden ser muy peque-
rria antes de que el auto terminado dejara la planta de montaje. nlll-l-y muy a menudo lo son- y estar desesperadamente ne-
De un 10% a un 15% correspondian a diversos impuestos. Y del ('C'Hit.adasde capital. Pero poseen tecnología independiente. Por
35% restante, la mitad -un 17%- se aplicaba a pagos a proveedo- lo t.anto, son los socios principales cuando se trata de tecnolo-
res externos. No obstante, ninguna compañia manufacturera de la ~ía. La decisión de con quién aliarse está más en sus manos
historia dominó una porción del proceso económico total más gran- que en las de las compañías farmacéuticas o químicas mucho
de que General Motors en el periodo de su mayor éxito, vale decir, In;ls grandes. Lo mismo es cierto, en gran medida, en tecnolo-
en los años cincuenta y sesenta. La participación de la empresa ~ía de la información, pero también en las finanzas. Y entonces
manufacturera tipica en los costos e ingresos del proceso económi- 110funcionan ni el Keiretsu tradicional ni el mando y control.
co -esto es, lo que el consumidor paga en última instancia- rara
Lo necesario, por lo tanto, es una re definición del alcance
vez equivale a un casi insignificante 10% del total. No obstante, si
el alcance de la administración está legalmente definido, ése es ti- de la administración. Ésta tiene que abarcar todo el proceso.
picamente sobre todo el porcentaje, el que el fabricante tiene al- I';n las empresas, esto significa en líneas generales el proceso
guna información, e incluso todo lo que puede tratar de admi. el:Onómico. Pero el departamento de biología de la gran uni-
nistrar. versidad de investigación no se ve a sí mismo como una uni-
dad económica y no se lo puede administrar como tal. En otras
IIIstituciones, también hay que definir de manera diferente el
44 45
proc('so. I)olld(~11(~JIl0S
Ilpgado IIlÚSI(~,o:;('11 "11111(,,1111 d(, (,Oll:;~
truir la administración de todo el pro'c(!SO (!S ('11 la :II,('IICIÚ'I d(~
la salud en Estados Unidos. La HMO (Health M ;lIlllmWIH~(!
Organization) es un intento -un primer intento, muy provi-
sional y discutible- de hacer que la totalidad del proceso df!
prestación de atención médica quede bajo una administración
asociada.
VI
El nuevo supuesto sobre el que la administración debe-
rá basarse cada vez más, a la vez como disciplina y como
práctica, es que su alcance no es legal. Tiene que ser operati- El alcance de la administración
vo. Tiene que abarcar todo el proceso. Tiene que concentrar- está políticamente definido
se en los resultados y el desempeño a lo largo de toda la ca-
dena económ.ica.

I~ngeneral, en la disciplina de la administración todavía


IU' supone -y en su práctica se da por descontado- que la
l'(,ol\omÍa interna, según la definen las fronteras nacionales,
I'H la ecologÍa de la organización y la administración, y tanto
el" la actividad empresaria como no empresaria. Este supues-
to subyace a la "multinacional" tradicional.

Como es bien sabido, antes de la Primera Guerra Mundial la


proporción de la producción multinacional de bienes manufactura-
dos y servicios financieros era igual a la de hoy. En 1913, la compa-
lIia líder en cualquier industria, ya fuera en la manufactura o las
fillanzas, vendia la mitad de su producción al exterior y la otra mi-
tad dentro de su pais. Pero en la medida en que producia fuera de
HlIS fronteras nacionales, lo hacia dentro de las de otro pais.

Un ejemplo.

El mayor proveedor de material bélico para el ejército italiano


du rante la Primera Guerra Mundial fue una joven compañia en rá-
pido crecimiento llamada Fiat, con sede en Turin, que hacia todos
los automóviles y camiones destinados a los milit.ares. El mayor pro-
vpedor de mat.erial de guerra para el ejército aust.rohúngaro duran-
t(~ el mismo conflict.o t.ambién era una compañia llamada Fiat., con
s(!de en Viena. Suminist.raba t.odos los aut.os y camiones del ejércit.o
imperial. Era dos o t.res veces más grande que la compañia mat.riz.

46 47
1'111,::1(1
'1I1l':\11:;1."';1-1 1111I~~n;I"r;11l1l1111'1"01,1"11111'1IlIIIIIIII~~IIIII(I(·'1"(' 1/1101",1.111('011l1';1I1\;1 LlIlIl.ll"'IIIILI 1.11'111'::••.1.,' Ldltll'OII,orlos ('11
1¡¡1I)a, ('Jl p;)rl.(' d('!lido a ,!tl(' I.(,Jlí;)UJla POlthc'1011111111'1.0 IIlllyor, V ,'11 t1it'I,' 1'011::1'::
dl:;l.lId,o:;, ('"d;1 IIJlO(,oll(~('Jll.r;lIlo('11UII grall s('(~l.or (por
part.e porque esl.aba más desarrollada, en ,~sp"(,l;d "11 1;1:1,01);),·w('.i- 1II''IlIplo, lo:; ;lId,llli()l.i('os), p('ro I.odos IJlarwjados ,~omo un "único ~e-
dental. Fiat-Italia era la única propietaria d,~ 1,'jal.·Ausl.ria. J'pro 1'1111111111'1110 d,' illv(~sl.iga('i(¡l1" qU(~ da parte al mis~o di~ector de m-
excepto los diseños, que eran italianos, esta última empresa era una \'1"Il.II',"(,Ic'!Jl('Jl la s(~de central. La misma compania tIene p~a~tas
compañia independiente. Todo lo que utilizaba se hacia o compraba IlIIlJlllfoldlln~ras en once paises, cada una de ellas muy especIalIza-
en Austria. Todos los productos se vendian en Austria. Y todos los ,111('Jl la produceÍón de uno o dos grandes productos para su ~istri-
empleados, incluido su director ejecutivo, eran austriacos. Cuando 11111"(111 y V('lll.a mundiales, Tiene un director médico que deCIde en
estalló la Primera Guerra Mundial y ambos paises se convirtieron "tllll d(" (~iI1CO o seis paises se someterá a prueba una nueva droga.
en enemigos, t?do lo que los austriacos tuvieron que hacer fue, por I'pro la administración del riesgo cambiario de la empresa está 1.0-
lo tanto, cambIar las cuentas bancarias de Fiat-Austria, que por lo 11111111'111.1'
centralizada en un único sitio para todo el sistema. La
demás siguió trabajando como hasta entonces. I,,"pn~sa de electrónica médica de la compañia General. Electric (es-
IlIdllll n ¡dense) tiene tres "sedes", una en Estados Umdos, otra en
Ya ni siquiera industrias tradicionales como la automo- ,llIp(¡n y otra en Francia, cada una de ellas a cargo mundialment.e de
1111 ¡!;ran sector tecnológico y los productos basados en él (~or eJem-
triz o la de seguros están organizadas de esa forma.
plo, las tradicionales máquinas de rayos X o las más recIentes de
Hasta hace poco, dos subsidiarias europeas de General Motors, 1lll.l'asonido). y manufactura en una docena o más de paises, cuyas
Opel de Alemania y Vauxhall en el Reino Unido, eran compañias pllllll.as suministran algunas partes clave para todas las demás di-
independientes, una que producia en Alemania y vendia en el conti- Ill'lllinadas por el mundo.
nente y la otra que producía y vendia en Gran Bretaña. Ahora Gene-
ral Motors tiene una sola compañia europea, que diseña, produce y I~nla multinacional tradicional, la realidad económica y
vende en todo el continente y funciona en una sede europea. GM- 111 l'(~alidadpolítica eran congruentes. El país era la "unidad
Europa también produce en Sudamérica y Asia y vende en Estados tll' Iwgocios", para usar una expresión actual. En las tran.s~a-
Unidos. Del mismo modo, cada vez diseña más para las empresas de ('llInales de hoy -pero también cada vez más en las VIejaS
General Motors de todo el mundo, A su turno, General Motors de Illld Linacionales, dado que se ven obligadas a transformarse-
Estados Unidos diseña y produce de manera creciente para GM-Eu- ,01 país sólo es un "núcleo generador de costos". ~e t~~ta de
ropa y GM-Brasil, y asi sucesivamente. Las compañias de seguros lI!la complicación y no de la unidad para la orgamzaCIOn y la
mundiales -la primera de las cuales es hoy una alemana, Allianz-
d(~los negocios, la estrategia, la producción, etcétera. (Véase
trasladan cada vez más sus actividades, como la resolución de recla-
maciones y sobre todo la inversión, a instalaciones centrales que
I'l1lperOel capítulo 2 para algunos de los problemas resultan-
hacen el trabajo para todas las empresas del grupo, cualquiera sea I.(~s.)
su ubicación. La administración y las fronteras nacionales ya no son
(',ongruentes. El alcance de aq~élla ya no p~e,de d.efinir~e polí-
Las industrias surgidas luego de la Segunda Guerra Mun- I.u:amente. Las fronteras naCIOnales segmran SIendo Impor-
dial, como la farmacéutica o la de la información, ya ni siquie- I.antes.
ra se organizan en unidades "internas" e "internacionales"
como todavía lo hacen General Motors y Allianz. Se las mane- Pero el nuevo supuesto tiene que ser: las fronteras nacio-
ja como un sistema mundial en que las tareas individuales, nales son importantes primordialmente como restricciones. La
ya se trate de investigación, diseño, ingeniería, desarrollo, práctica de la administración -y de ninguna ~anera s?lo para
pruebas y cada vez más la manufactura y la comercialización, las empresas- deberá definirse cada vez mas operatwa y no
están organizadas "transnacionalmente". ,wlíticamente.

48 49
1'11'.'11111.'111,0
1111111111;11
d.·1 p.·III..·.·lllil.ah~;1I11l, qUC' :d,I':11' C'II grall IlIl'dlCl:I
111.11111I1t'11I\)I'W; 11I.·1I0S IIISt,I'UHlos'y. pOI' lo l.alll.o, sill lIIovilidad as-
Il'lId.·III.· dc' la soci ••dad lIIod ••rlla.

I)d)(~ría hahür sido notorio desde el principio que la ad-


1I11111:il.I·aciúlI
y la ~apa~idad de iniciativa sólo son dos dimen-
VII ~ltllIC'Sdir(~rc~ntes de la misma tarea. Un empresario que no
IlprC'IHIaa administrar no durará mucho. Una administración
11"(' 110aprenda a innovar, tampoco. De hecho, como lo sost~n-
drl' ('11Id ~apítulo 3, hay que diseñar la empresa -y cualqUIer
El interior es el dominio de la administración IIlra organización de hoy- para que el cambio sea la norma, y
pll ra g(merar1o en vez de reaccionar ante él. .
I'üro las actividades empresariales innovadoras emple-
'1,1111 mn el exterior y se concentran en él. En consecuencia, no
. To~os los supuestos tradicionales llevan a una conclusión: 111'ajustan a los supuestos tradicionales del dominio de la ad-
e~,m tenor de la organización es el dominio de la administra- 111 1Il'istración, lo que explica por qué se las consideró con tanta
c~on:,Este supuesto explica lo que de otro modo sería una dis- f'1'C'1:lIüncia como diferentes, si no incompatibles. Sin embargo,
tm~lOn totalmente
pacIdad de iniciativa.incomprensible entre administración y ca- I'lIalquier organización que crea realmente que la administra-
l'IÚIIy la capacidad de iniciativa son diferentes, por no decir
En la práctica real, esta distinción no tiene absoluta- IlIcompatibles, pronto se encontrará fuera de los negocios.
mente ningún sentido. Un emprendimiento, ya se trate de La focalización de la administración en el interior se agra-
una empresa o cual~uier otra institución, que no innova y no V(·) (~onsiderablemente en las últimas décadas debido al ascen-
d.esarrolla su capacIdad de iniciativa no sobrevivirá mucho
tiempo. /ltI <lüla tecnología de la información. Hasta aquí, es posible
II"(~en realidad ésta haya perjudicado y no beneficiado a la
IIdministración, tal como se analiza con mayor detalle en el
La. institución más antigua del mundo es la Iglesia Católica l':Ipítulo 4.
ApostólIca Romana. Por lo común se la considera la más conserva- El supuesto tradicional de que el interior de la organiza-
dora, y se enorgullece de su escasa propensión a los cambios rápi- Cic'lll es el dominio de la administración significa creer que ésta
dos. No ob~tante, com? lo asegura una vieja observación, cualquier Hl' dedica a los esfuerzos, si no exclusivamente a los costos.
gran cambIO e~ la socI~dad produce nuevas y muy diferentes órde-
nes en la Igle~Ia CatólIca: los benedictinos en el siglo V, cuando los ¡'lIesto que el esfuerzo es lo único que existe en una organiza-
bárbaros d~rnbaro~ el Imperio Romano; los franciscanos y domini- ciún y, de manera similar, todo lo que está dentro de ella es ~n
canos setecIe.ntos a~os ~espués, cuando las ciudades resurgieron en IlÍtcleo generador de costos. Pero los resultados de cualqUIer
la Edad MedIa; los JeSUItas en el siglo XVI, como una respuesta a la Illstitución sólo existen en el exterior.
Reforma ~rot~stante, etcétera. En el protestantismo, como lo mos- Es comprensible que la administración se iniciara como
tró en vanos lIbros el gran historiador de la Iglesia Richard Niebuhr \lila preocupación por el interior de. la organización. Cuando
(1894-1962), todo gran cambio en la sociedad conduce a la aparición surgieron las primeras grandes organizaciones -con la em-
de. nuevas se~tas. El surgimiento actual de la sociedad del conoci- presa comercial alrededor de 1870, la primera y, con mucho,
mIento, por eJ~mpl?, ~,ondujopor un lado al ascenso explosivo de las la más visible-, la administración interna fue el nuevo desa-
nuevas m~gaIglesIas pastorales, vastas y no sectarias, que atraen no. Nadie lo había hecho antes. Pero si bien el supuesto de
a los trabajadores del conocimiento, y a un igualmente explosivo que el dominio de la administración es el interior de la orga-
50
51
1II:1.;WI<III!.IIY()~;('II!.J(loOI'l~III;dlll('II!.(· ();(I 1111'110:1(':1 p()~lildl'

(~xfllic••rJo ,Sil fl(~rsisl.(~n(:iaya 110lo 1.í(~II(~ ('11;i1):HlI11


l.().I';s 1111:1
contradiceiún de la funeiún y la naturdJ(~y;a I))ISIII:IS<Inla Ol'~a·
nización.
La administración debe concentrarse en los resultados y
el desempeiio de la organización. En efecto, la primera de SUs
tareas es definir qué son los resultados y el desempeño en una
organización determinada, y esto, como puede atestiguar!o Conclusión
cualquiera que se haya dedicado a ello, es en sí mismo una d(~
las tareas más arduas y polémicas, pero también más impor-
tantes. En consecuencia, la función específica de la adminis-
tración es orientar los recursos de la organización hacia sus 1)(01 i1>üradamente, este capítulo no trató de dar respues-
resultados externos. 11111Inl.nntó plantear preguntas. Pero hay una intuición que
Por lo tanto, el nuevo supuesto, y la base para el nuevo MlIIIY:Il:(~ a todas ellas. El centro de una sociedad, ,una econo-
paradigma sobre el que tiene que basarse la administración, 111111 .Y IIl1a comunidad modernas no es la tec.nol~gla: ,No es l~
a la vez como disciplina y como práctica, es el siguiente: 11It'lIl'1l1aeión.No es la productividad. Es la mstauc~on adnH-
"'lI/nu/a como órgano de la sociedad para producl.r resulta-
La administración existe para favorecer los resultados de dllll y la administración es la herramienta específica, la fun-
la institución. Debe partir de los resultados previstos y orga- l'lllll (~specífica, el instrumento específico para hacer que l~s
nizar los recursos de ésta a fin de alcanzarlos. Es el órgano IIIIdll.llciones sean capaces de producir resultados. E~t~, sm
que hace que la institución, ya sea una empresa, una iglesia, 1I11dlal'~0, exige un nuevo paradigma final de la admllllstra-
una universidad, un hospital o un refugio para mujeres gol- 111111 :
peadas, sea capaz de producir resultados externos.
I,a preocupación y la responsabilidad de l~ admin~str~·
1'11111
son todas las cosas que afectan el desempeno de la mst.l-
t IIC'1e'1I1
y sus resultados, ya sea interna o externament:, baJO
.d control de la institución o totalmente al margen de el.

52 53
CAPíTULO 2

ESTRATEGIA: LAS NUEVAS


REALIDADES

¿Por qué la estrategia?


El derrumbe del índice de natalidad
Distribución del ingreso de bolsillo
La definición del desempeño
Competitividad global
Globalización económica y fragmentación
política
INTRODUCCIÓN

¿Por qué la estrategia?

'/'oda organización actúa de acuerdo con ww teoría de los


""I:O('Ü)S.l
I ,;¡ estrategia convierte esta teoría de los negocios en de-
'j(\lllpnño.Su finalidad es posibilitar que una organización al-
l'IIIl(:(~ sus resultados deseados en un medio ambiente impre-
dlwddo. Puesto que la estrategia permite que una organiza-
nOIl sna deliberadamente oportunista.
La estrategia también es la prueba de la teoría de los ne-
~ocios. Su fracaso en producir los resultados esperados es por
lo común la primera indicación seria de que es necesario vol-
VM ;¡ reflexionar profundamente sobre esa teoría. y los éxitos
Illosperados también son a menudo los primeros indicadores
d(, que hay que repensada. En efecto, sólo puede decidirse
11\1('1 es una "oportunidad" si existe una estrategia. De lo con-
!.rario, no hay forma de decir qué es lo que hace que la organi-
'1,Il(:iánavance genuinamente hacia sus resultados deseados, y
qU{1 es desvío y fragmentación de recursos.
¿Pero en qué puede basarse la estrategia en un período
do rápido cambio y total incertidumbre, como el que enfrenta
,,1 mundo a las puertas del siglo XXI? ¿Hay algún supuesto
Hobreel cual fundar las estrategias de una organización y es-

1 Sobre esto, véase Peter Drucker, Peter Dmcker an the Pl'Ofessian af Management,
(~lImbridge, Mass., Harvard Business Review Pl'ess, 1998, capitulo 1, "The Theory ofthe
I lusiness".

57
1)('(:lallll(,III.~~
dl~\lila lHllpr('sa? ¿,llay al':\I\I:I ('I"'It/II",hn'?
Ilay 1,~ledivan1()nt.ecinco fenónwllos IIIU'1'II1,dl'III:OIlSidl~-
rars~ ce,.t~dumb,.es. Sin embargo, son diferent.es de I.odolo qlW
c?nsIderan las ?st.rategias actuales. Sobre todo, no son esen-
cIalmente economICOS.Son primordialmente sociales y políti-
cos. Estas cinco realidades son:

(1) El derrumbe del Índice de natalidad en el mundo de- 1


sarrollado.
(2) Cambios en la distribución de los ingresos de bolsillo
(3) La definición del desempeño. . El derrumbe del índice de natalidad
(4) La competitividad global.
(5) L~ incongruencia creciente entre globalización econó-
mIca y fragmentación política.
I,a nueva realidad más importante -aunque sólo sea por-
11"1' 110 tiene precedentes en toda la historia- es el derrumbe
rI," índice de natalidad en el mundo desarrollado. En Europa
1II'(:id('ntaly central y en Japón, ese Índice ya ha caído muy
POI' dd>ajo del necesario para la reproducción de la población.
VIl\(, decir, por debajo de los 2,1 nacimientos vivos por mujer
1111 l~dad reproductiva, En algunas de las regiones más ricas
dI' Il.aba, por ejemplo en Bolonia, el Índice de natalidad cayó
1111 I~)99a 0,8; en Japón, a 1,3. De hecho, Japón y todo el sur
de' Il;uropa -Portugal, España, el sur de Francia, Italia, Gre-
1'111- se encaminan hacia el suicidio nacional colectivo para
rllws del siglo XXI. Para entonces, la población de Italia, por
IIjnmplo-hoy sesenta millones-, podría reducirse a veinte o
~~ millones; la de Japón -hoy 125 millones- podría caer a
l:IIH:uentao 55 millones. Pero aun en Europa occidental y del
Ilorte los Índices de natalidad están por debajo de 1,5 y siguen
1111 descenso,

También en Estados Unidos el Índice está hoy por debajo


d(~2 y desciende firmemente. Y si no es más bajo se debe úni-
c:amente al gran número de inmigrante s recientes, que en la
primera generación tienden aún a conservar los elevados Ín-
dices de natalidad de su país de origen, como México.
En Japón y el sur de Europa, la población ya llegó a su
máximo nivel, como en Alemania. En Estados Unidos todavía
(:recerá durante veinte o veinticinco años, aunque luego del

58 59
~J,() I f, 1,1 Cn'ClIlIl(~lI!.O
S(~ COIIC('lI
!.I':l1':11'11 :111 l,d ;a1l1lold 1'111:1.'1
pI'r 1"1(111 d., 111,';('I:lll1d:1(;'1('1"1":1
Mlllldl:d 1';11,lapúll, Id cn!ClIlIl('Il-
sOllas dll Illú::;dl~ !l!l ailo::;. 111dlllllol',l'al'lCo :;1'IlIiclÚ :dn!dl!dol' di! 1(,00, (!::;Lo(!::;,al V!rlllino
Pero más importante que los número::; ah::;ol11!.o::;n::;la di:: 111'1,", 1:"('l'l'a:; c:iviln::;.Se acelere'> Iweia lHOO y persistió hasta
tribución por edades dentro de la población. De lo::;veintitan(.o:; YIII'lm,11I1Il~1 dl'spllú::; de la Segunda Guerra Mundial. Pero aho-
millones de italianos que habrá hacia el 2080, una cantid:lIl "n, lIll Lodos lo::; paí::;es desarrollados, la estrategia de todas
muy pequeña tendrá menos de 15 años, mientras que un grall I"al \lIId,II.(J(:iorw::; tendrá que basarse cada vez más en el su-
número -por lo menos un tercio de la población- estará binll I"lIl,d,o l.oLallllente diferente de una población que se a.chica.,
por encima de los sesenta. En Japón, la desproporción entn' ".ptll'llIllIwlll.e entre los jóvenes.
las personas más jóvenes y las que estén por encima de cua I Illla población que envejece --el fenómeno demográfico
quier edad jubilatoria tradicional será igualmente grande, ::;i
no más. En Estados Unidos, la población joven ya crece mu- ,'t"ll Ilo'ypaíses
II/i IWI Pf'(~.ocupa a economistas,
desarrollados- no espolíticos y el público
nada nuevo. en to-
Las expecta-
cho más lentamente que la de mayor edad, pasada la jubila- tlv'lJl de vida aumentaron en el mundo desarrollado desde el
ción tradicional. No obstante, más o menos hasta el 2015 el .IMlo XVIII y con seguridad desde el siglo XIX. Ni siquiera
número de jóvenes aún aumentará en números absolutos. Pero "I'II1'Wl'll1lmucho más rápidamente en los últimos cincuenta
luego es probable que descienda, y con mucha rapidez. nOWl qlH! en los cien anteriores. Y también sabemos cómo en-
Los índices de natalidad pueden cambiar y hacerlo muy f¡,'~'11 LIII'e I problema. Será difícil, doloroso, turbulento y terri-
velozmente, como lo demuestra la experiencia estadouniden- 1III1I1I1'1ll.e antipopular, sin lugar a dudas. Pero en los próxi-
se tras la Segunda Guerra Mundial. Pero aun cuando crecie- "'lItl veint.e o treinta años la edad jubilatoria en todos los paí-
ran drásticamente en el mundo desarrollado, pasarían más o 111'11 dc'sarrollados tendrá que subir hasta aproximadamente
menos veinte años antes de que estas nuevas criaturas alcan- 1,,11 'ni :tilOS, que es la edad que, en términos de expectativas
zaran la edad de incorporarse a la fuerza de trabajo. No hay 1111 vida y salud, corresponde a los 65 de 1936, cuando Estados
nada --excepto una inmigración masiva sin precedentes- que 1IIIIdos fue el último país occidental en adoptar un plan nacio-
pueda impedir una pronunciada caída en la fuerza de trabajo 'ltll dC'Jubilaciones (Seguridad Social).
de edad tradicional (esto es, por debajo de los 60 o 65 años) en I)n manera similar, no hay nada particularmente nuevo
el mundo desarrollado --en Estados Unidos, más o menos luego IIII,d l:rueimiento de la población en el Tercer Mundo. En gran
del 2025; en el resto, mucho antes-o ""lllJda (~sparalelo al de la población del mundo desarrollado
Estamos ante una situación que carece de antecedentes. htlt'l' linos cien años; ni siquiera es significativamente más
Es posible que en parte del Imperio Romano los índices de "(,pido. Y en la mayoría del Tercer Mundo se está desacelerando
natalidad descendieran luego del 200 o 250 d.C. pero, desde lllll l'i1pidamente que podemos pronosticar con una certeza casi
luego, no hay cifras. Sobre todo, no hay precedentes de una 1111/11 que la población --excepto quizás en la India- se nive-
estructura poblacional en la que los ancianos por encima dl~ 1'"'/1bastante antes de alcanzar un punto de crisis. Sabemos
cualquier edad jubilatoria tradicional superen en número a lllltll'n I.órminos de alimentos y materias primas no habrá gran-
los jóvenes, como ya sucede en partes de Europa y como ocu- e1"'I c: •• i::;is. Sabemos que el agua potable y el aire puro repre-
rrirá en todos los países desarrollados antes de mediados del .'lIlLllrún enormes problemas y que en conjunto la población y
siglo XXI. III IIIndio ambiente tendrán que llegar a un equilibrio. Pero
Durante por lo menos doscientos años, todas las institu- ItllllPOCOéste es un problema tan nuevo como cree la mayoría
ciones del mundo moderno, y especialmente las empresas, su- I1II 111gente. En algunos lugares de Europa (por ejemplo, el
pusieron una población en firme crecimiento. En Occidente, !tu"" alemán), se presentó a principios del siglo XX y se lo
la población aumentó desde 1400. y desde 1700 en adelante ."llIcionó entonces, muy satisfactoriamente.
el incremento fue muy rápido y perduró hasta bastante des~ I,o que carece en absoluto de precedentes, lo repito, es el
60 61
c1•.rrlllllhl~ c1(.jíllcll(:l' c1(~1I:lI,;d,c1acl('11(,1111111111" c1(I:llll'I'tdl:ldo (:1) ",luhdaClúll" plllld •. 1I(~gar a sigllifi<:ar <los cosas dife-
Algunas d(l las impli<:aciolll's SOIlclar;.:\ (1) I)lIr;II1I.(~lo:: t"lItl(l1l 1'::1 11IU'yprobahhl que la tendencia hacia la "jubilación
próximos veinte o treinta años, la demogTa fi a dOIlli 11a riJ la po Itlltíl'lPllclJl" <:llllt.inúe. Pero ya no significará que una persona
lítica de todos los países desarrollados. E inevitablemente SI' ,1''111«1(1 1,l'ab:l)ar. (~uerrá decir que dejará de hacerlo en hora-
tratará de una política de gran turbulencia. Ningún país esl.;', tlll .'lllllpldo o <:omo empleado de una organización durante
preparado para estos problemas. En efecto, en ningún paí,'; hlllu .d 11110,pero no durante algunos meses por vez. Es proba-
las facciones y los partidos políticos se alinean en torno de 1w; hltl tI"1' lJls relaciones laborales -que tradicionalmente se
problemas planteados por la demografía. ¿Extender la edad ,llIlilllllll ('I1Lre las relaciones más rígidas y uniformes- sean
jubilatoria es de "derechá" o de "izquierda"? ¿Alentar a las per- 1'111111 VI''1.1lIilS heterogéneas y flexibles, al menos para la gente
sonas mayores a seguir trabajando luego de los sesenta años m/lyur (~'Hlbreesto, véase el capítulo 1). Así sucederá de mane-
eximiéndolas de impuestos sobre parte o el total de sus ingre- t'lI "I'I'Clllllt.e a medida que el centro de gravedad de la pobla-
sos es "progresista" o "reaccionario", "liberal" o "conservador"? 11\(111 IIIIl'yor pase de los trabajadores manuales a ~as personas
Pero igualmente perturbador -y tal vez aún más- seriJ 11"11 11111\(::1 trabajaron con sus mano~, y en especIal a los ~ra-
el problema político de la inmigración. La declinación de la IHlIlldorlls del conocimiento, un cambIO que en Estad?s Umdos
población en los países desarrollados y ricos está acompañada 'llIllIPlI",ará alrededor del año 2010, cuando los nacIdos en el
por un crecimiento demográfico en la mayoría de los países '11I1,,' !100m iniciado en 1948 lleguen a la edad tradicional de
vecinos y pobres del Tercer Mundo: en el caso de Estados Uni- Illhlllll:íún, puesto que en la historia hu~~na esa, ge~eración
dos" en América Central y el Caribe; en el del sur de Europa, tll11ldprimer grupo de edad que no se dedICOmayontana~ente
en Africa del norte; en el de Alemania, en una Rusia tercer- 1llll'Ilhajo manual y se incorporó creciente mente al trabaJO del
mundista; en el caso de Japón, en Filipinas, Indonesia y el H'"II1:i m'ionto. En consecuencia, también son el primer grupo
sudeste asiático continental. Sin embargo, impedir las presio- t111 pdad en la historia humana que, luego de treinta o cuaren-
nes inmigratorias es casi lo mismo que impedir la ley de la 111IIIIOSde trabajo de tiempo completo, no está físicamente
gravedad. No obstante, no hay problema más incendiario que "IAIII,Il(\o por las duras labores manuales sino que, en su gr~n
la inmigración en gran escala, especialmente la procedente de IIIIlYllrÍa,se encuentra aún en perfectas condiciones de funcIO-
países de culturas y religiones diferentes. Y con toda probabi- 11111: y t.rabajar, tanto física como mentalmente.
lidad, la turbulencia será más seria en Japón, en parte por- 'Por lo tanto, ya es necesario encarar innovaciones ~unda-
que todavía tiene la edad jubilatoria más baja; en parte por- IIIPlIt.ales en el trabajo y el empleo en Europa y Japon. En
que su mercado laboral es totalmente inflexible; pero también 1':Hl.lldosUnidos tal vez haya todavía suficientes jóvenes para
porque nunca antes -al menos en sus anales históricos- per- I'IIHt.•.rgar los cambios radicales hasta aproximadamente ,el
mitió absolutamente ninguna inmigración. A la inversa, es :W I(l. No obstante, con toda probabilidad, las nuevas relac~o-
probable que los problemas sean menos serios en Estados IlPHd•. empleo se desarrollarán en primer lugar en e~e paI~,
Unidos porque, después de todo, es un país de inmigrante s y 111111cillamenteporque tiene los mercados laborales mas flexI-
tiene los mercados laborales más flexibles. Pero aun allí es hlPH.Ymenos restrictivos y una tradición de experimentación
inevitable que los cambios demográficos susciten enormes IlIlhvidual, tanto entre los empleadores como entre los em-
emociones políticas y produzcan cambios políticos totalmente plll/ldos. .' ,
nuevos e imprevisibles. I';n Estados Unidos, en consecuenCIa, las orgamzacIOnes
(2) Durante los próximos veinte o treinta años, en conse- C1"0 t.omen personal -y de ningún modo exclusivamente las
cuencia, es probable que ningún país desarrollado tenga una 1I11lprOSas- deben empezar lo más pronto posible a probar
política estable o un gobierno fuerte. La inestabilidad guber- ll\l(lVaSrelaciones laborales con personas mayores y, en espe-
namental va a ser la norma. 1~11l1, con los trabajadores del conocimiento de más edad. La
62 63
1'1"I1I1t't"a
Ot"g;IIlI:l,;Il:iúllqlW logn~ ;lt.r;lt~t"y 1'('("111"11 t t"1l1);I.pltlo 1':1 Ilt'c·lJo e1c'tllIC' IJ:IY;I 1II,'IICI:;111110:;
1'11(,d(,C:OlIsleI,'r;lrS('
n~s d(d (:ollocimiPllt.o pur encima u() la (~dad plillLIl.ol"la t.radi- 1'111110 1111:1 ,'1I01"l1lC'
oport.llll1d;ul para I;ISeS<:Iltdas d(~p(~rr()ccio-
cional, y hacerlos plenamente productivos, lÜlldl";'1una enor- 11111111('111.0 ('11t.odas part.es. Ilast.a ahora, ,Japón es la única na-
me ventaja competitiva. En cualquier caso, la estrategia (k 1'1011tltl(' (~lIt.i(·Il(le quP el elemento crucial para que un país
las organizaciones debe basarse en el supuesto de que de aquí !,1I1,da(hc;(~IlII)(lllarSecon éxito es la educación del niño peque-
a veinte o treinta años, una amplia y creciente proporción del 00, .v, por lo t.anto, el maestro de escuela primaria es el factor
trabajo -incluidos algunos de sus aspectos más importantes- vI"'d;ltl<~ramente importante del establecimiento educativo y
estará a cargo de personas que superen la edad laboral tradi- IlClcl'sit.a que lo traten, lo respeten y le paguen como tal.
cional; que no serán ni deberán ser "ejecutivos" o "subordina- I'(~ro el derrumbe del índice de natalidad puede ser una
dos", sino estar al margen de los rangos; quienes, sobre todo, IIpol"t.unidad incluso para una empresa que se dedique a hacer
no serán "empleados" en el sentido tradicional y, por cierto, !,l'odudos para los niños pequeños. Cabe conjeturar que el
tampoco personal de tiempo completo que va a trabajar todos I\I'l:ho de tener menos hijos significará que éstos sean cada
los días a las oficinas de una corporación. VI':1, m{ls valiosos y una proporción más grande del ingreso de
(4) La implicación final es que en todos los países desa- Itolsi!lo se gaste en ellos.
rrollados la productividad de todos los trabajadores -ya sean
de tiempo completo o parcial- y especialmente la de los tra- Al parecer, esto es lo que ha sucedido en el único pais que se
bajadores del conocimiento, tendrá que incrementarse con fW) como objetivo nacional la reducción del indice de natalidad: Chi-
'"1 La politica china que limita a uno la cantidad de hijos por fami-
mucha rapidez (sobre esto, véase el capítulo 5). De lo contra-
Ilu ha sido muy eficaz en las grandes ciudades, donde la mayoria de
rio, el país -y todas sus organizaciones- perderá posiciones
y será cada vez más pobre. luti familias no supera ese número. Y hay muchas que, pese a su
I'ohl'(~za,aparentemente gastan más en el hijo único de lo que solían
¿Pero cuáles son las implicaciones para una compañía in- lluKl.aren tres o cuatro. En Alemania, pero también en Italia, hay
dividual en un país desarrollado? tll~II()S de tendencias similares. Y aun en Estados Unidos, es notorio
La primera cuestión es si el crecimiento continuo de la can- lI"P la familia de clase media -en la que el indice de natalidad ya
tidad de personas mayores seguirá proporcionando oportunida- müfl en descenso- gasta bastante más en su menor cantidad de hi-
des de mercado, y durante cuánto tiempo. En todos los países loti, El hecho de que comprendiera esto y lo explotara es el funda-
desarrollados, los ancianos se han convertido en el grupo más IIlPIlI.O del enorme éxito de la compañia Mattel con sus costosas mu-
próspero de la sociedad, ya que en muchos casos sus ingresos tW(:asBarbie.
posteriores a la jubilación son más altos que los previos. Su can-
tidad seguirá aumentando. ¿Sus ingresos, empero, seguirán sien- El derrumbe del índice de natalidad tiene inmensas
do elevados o disminuirán? ¿Y continuarán gastando con tanta Illlplicaciones políticas y sociales que hoy ni siquiera podemos
libertad como hasta ahora? Además -y aquí hay que poner el conjeturar. Pero seguramente tendrá también enormes
signo de interrogación más grande-, ¿querrán todavía ser "jóve- Illlplicaciones económicas y empresarias, algunas de las cua-
nes" y gastar de conformidad con ello? La respuesta a estas pre- IClH ya pueden explorarse y otras someterse a prueba. Lo prin-
guntas dará forma en gran medida al mercado de consumo en los Cipal es que cualquier estrategia, esto es, cualquier compromi-
países desarrollados y con él a la economía en su conjunto. /'lO do recursos actuales para el cumplimiento de expectativas
¿Y qué significa para la economía y la empresa indivi- fut.uras -y esto, lo reitero, es lo que significa estrategia-,
dual la reducción de la cantidad de jóvenes, y en especial de l.ume que partir de la demografía y, sobre todo, del derrumbe
personas de menos de 18 años, vale decir, bebés, niños y ado- dol índice de natalidad en el mundo desarrollado. De todas
lescentes? ¿Es sólo una amenaza? ¿O también puede ser una IlIs tendencias, es la más espectacular, la más inesperada y la
oportunidad para alguna institución en particular? IIniea que no tiene absolutamente ningún precedente.
64 65
l'I'rel por l':::1 1':1'/,1111,
p;lr;l 1111;1
1I1:;I,II,IICIOII
11;1'ypocos C;lllI-
11111:1 IlI:I:; IlIlporL;111L('s<11)(' 1;1ll\OdII'IC;l(:IÚlldn ulla LnlldulIcia. 1<;

IgllnlllH'lIL(' IlIlpOrLaIlL(~(~S un cambio dentro de ésta, que es un


I'l/:;O d(, \l1l Lipo dn producto o servicio perteneciente a una
1'lll('I~oría a oLro producto o servicio de la misma categoría.
I)llraIlL(~ las prinwras décadas del siglo XXI se produci-
1'1111 (/"'/)(1,'; cosas, cambios de tendencias y cambios dentro de
11 I1l1l1s.No obstante, ni los ejecutivos ni los economistas pres-
1./111 IIIucha atención a la distribución de las proporciones de
111I1 111 ~resos de bolsillo. En realidad, la mayoría las ignora por
La distribución del ingreso 1'0111 pInto.

I'rácticamente todos los economistas y la gran mayoría de los


l1iC'('ul.ivosempresariales creen, por ejemplo, que la gran expansión
~11'Ollúmicadel siglo XX fue impulsada por fuerzas económicas. No es
Los cambios en las proporciones del ingreso de bolsillo 11111, a I contrario, la proporción del ingreso de bolsillo asignada a la
son tan importantes como los cambios de población, y por lo tllllisl"acción económica cayó constantemente durante este siglo en
general se les presta aún menos atención. Y es probable -en Iodos los países desarrollados.
rigor, casi seguro- que sean tan dramáticos como los cam- I,os cuatro sectores en crecimiento a lo largo del siglo XX fue-
bios demográficos durante las primeras décadas del siglo XXI. 1011 los siguientes:
Las empresas e industrias han cobrado mucha concienci<l - gobierno;
de su posición en el mercado. Todas conservan cifras de sus - atención de la salud;
ventas y saben si éstas suben o bajan. Todas saben si su volu- - educación;
men aumenta o no. Pero prácticamente ninguna conoce la ci- - tiempo libre.
fra verdaderamente importante: la proporción del ingreso de IBste último probablemente representó una parte tan grande
bolsillo de sus clientes -ya se trate de otras instituciones y .Ic, la enorme expansión de la productividad y la producción econó-
lllleas como los otros tres juntos.
empresas o de consumidores finales- que se gasta en los bie-
I~n 1900, la gran mayoría de los habitantes de los países desa-
nes o servicios que ellas producen y venden. Y virtualmente
!Tollados todavía trabajaba por lo menos sesenta horas semanales,
ninguna sabe si esa proporción sube o baja. t011 smnanas al año -con unos ocho feriados anuales- y seis días
Las proporciones de los ingresos de bolsillo son el funda- por semana. Hacia fines de siglo, la gran mayoría trabaja menos
mento de toda la información económica. En el primer bos- dll (:uarenta horas semanales -34 o 35 en Alemania- y a lo sumo
quejo de toda la información externa que necesita una empre- (1111 It;stados Unidos) 47 semanas por año (esto es, con unos 12 fe-
sa (sobre esto, véase el capítulo 4, "Los desafíos de la informa- IllIdos anuales) y cinco días por semana, lo que significa una caída
ción"), por lo común es la más fácil de obtener. También es, d•• más de tres mil horas anuales a menos de mil quinientas en
habitualmente, el fundamento más confiable para la estrate- ¡\lC'mania y a 1.850 en el país desarrollado donde más se trabaja,
gia. Como regla general, las tendencias en la distribución del II:til.adosUnidos.
ingreso de bolsillo destinado a cierta categoría de productos o
servicios, una vez estabilizadas, suelen persistir durante lar- De estos cuatro sectores de crecimiento del siglo XX, el
gos períodos. De hecho, comúnmente son impermeables inclu- M"híerno probablemente tenga la mayor influencia sobre la
so al ciclo comercial. t1l1'üribución del ingreso de bolsillo. No porque sea un gran
Illllllprador o usuario de productos y servicios; excepto en tiem-
66 67
pos d,' glll~ITa, allll Id mayor dp Iw; l~ohll'rllll:1 1'11 'ltdll 1111
1:011:;11 11Vldvl'" ;1 ;IIIIIII'II!.;I", 1':;PI'I·I;JiIl14'III.I'1'11I':::l.;ltlo:~1JllIdos y ,.¡
midor marginal. Pero eIl un país d(~sarrolladll ::11pl'lllClp:d ('1111 1t,,1I1" (1llldo 1':11l1""I::It!11 dl'¡ 1.J(~IIIPO
Idll'p Id d(~mayor creci-
ción económica es redistribuir entre e130% y Id ;)()'y., d(~1ingn' 11111'11111 dl,l :;lgllI XX Itl(~go del d(~las armas- ya muestra los
so nacional. En consecuencia, no hay ninguna otra cosa qlH' "IUIII):Idl' 1111:1 d'~l:lill(l(:i(¡n: una competencia rápidamente cre-
tenga una influencia tan grande sobre la distribución de la:; 111111111- por Id fÚ'lI/po, esto (-lS,por el "poder adquisitivo" del
proporciones del ingreso nacional como los cambios en la polí- 11\f1I'l'lIdodl'¡ Ol:ío; una pronunciada caída de los márgenes de
tica gubernamental. M'IIIIIIlt'la;y una diferenciación de productos cada vez menor,
Los otros tres sectores: atención de la salud, educación y 1"11'1'll'lIlplo entre ir al cine y ver una película en video en
tiempo libre, son grandes usuarios de productos y servicios, 1I1I1'lIl.ropropio televisor.
es decir, bienes materiales, Pero ninguno de ellos proporcion;l Ta 111.0la atención de la salud como la educación deberían
satisfacciones materiales, y esto quiere decir "económicas". .PH"lr si(~ndo grandes "sectores de crecimiento": la demogra-
y ninguno de los cuatro está en el "mercado libre", no s(' 1'11 11I11:l' que esta afirmación sea razonablemente segura. Pero
comportan de acuerdo con las reglas de la oferta y la demanc!:l II~ 1IIIIIIIIable que ambas sufrirán grandes cambios, por ejem-
de los economistas, no son particularmente "sensibles a los "lo, Id paso, antes mencionado, de la escolarización de los jó-
precios" y en conjunto no se ajustan al modelo de aquéllos Ili VtllIl-:\a la (-lducación permanente de trabajadores adultos del
se comportan de conformidad con sus teorías. 11111101:1111 i(mto altamente escolarizados. Y probablemente las
No obstante, juntos representan bastante más de la mi- 1I111l1t('II:aciones en la atención de la salud que tenemos por
tad de una economía desarrollada, aun de la más "capita- 111""111.0 --en todos los países desarrollados- sean aún más
lista" . "lIdll:all~s y se produzcan incluso más rápido.
Las tendencias de estos cuatro sectores son, por lo tanto, i,qué significan estos desarrollos en los sectores de creci·
lo primero que una estrategia tiene que considerar. Y es indu- IIllc-lIl.odel siglo XX para la estrategia del siglo XXI de una in-
dable que los cuatro cambiarán notablemente en las próximas ,llIlIl.riay una institución en particular dentro de ella, ya se trate
décadas. ,11,IllIa empresa, una universidad, un hospital o una iglesia'?
Se supone que el gobierno en su forma tradicional, es La respuesta a esta pregunta exige en primer lugar defi-
decir, como recaudador y re distribuidor del ingreso nacio- 1111' qll(~hace que una industria esté en "crecimiento", sea "ma-
nal, ha dejado de crecer (aunque hasta ahora las cifras, en .1111'11" o se encuentre en "declinación". Una industria está en
especial en Estados Unidos y el Reino Unido, no respaldan t'l'1,t:lIl1ientocuando la demanda de sus productos, ya sean bie-
esta creencia). Pero los gobiernos de todos los países desa- 11\011 o servicios, crece más rápidamente que el ingreso nacio-
rrollados -a pesar de las "privatizaciones" - adquieren rá- 11111 y/o la población. La industria en que esa demanda crece
pidamente nuevas y muy poderosas herramientas para in- ttll la misma proporción que el ingreso nacional y/o la pobla·
fluir en -si no controlar-la distribución del ingreso de bol- ''l¡'1I\(~S una industria "madura". Y cuando su crecimiento es
sillo: nuevas regulaciones que controlan y encauzan los re- 11Illllor,estamos ante una "industria declinante", aunque sus
cursos económicos hacia nuevas metas, por ejemplo, el me- vo!l'lIlwnes absolutos de ventas todavía aumenten.
dio ambiente. En consecuencia, la estrategia, ya sea indus-
trial o empresarial, tiene que considerar el gobierno como S1l La industria automotriz mundial, por ejemplo, ha sido una in-
primera preocupación. dllHlria declinante en los últimos treinta o cuarenta años. Creció
El tiempo libre, en contraste, está "maduro" y tal vez s(~ ""Hla 1960 o tal vez 1970. Para esa época, Europa y ,Japón se habian
encuentre en "declinación". En los países desarrollados pro- 1I111l.ori7.ado plenamente. Las ventas totales de autos en el mundo
iI ,'11 1 (~recen, aunque lentamente. Pero lo hacen con mucho menos
bablemente hayamos llegado al final del recorte constante de
l'llpidez que el ingreso nacional o la población.
horas laborales. En efecto, hay señales de que su cantidad va
68 69
Ilc' IlIall('r;1:,lIl1l1ar,c1t':;c11'
la /'l'Il1ll'r;1(;III'n •• 1\IIIIIcllill y 1'1'11 1'1111prC'VI:I:l, v:dc· dc'c'lr. :\('rVIC',ltI:l11111101"1:;1.;.:\
)lar;1 proptlr(',lI),
babl"III('III."d,,~dl' I~J()()---, la )ll'o)lorc:iúlId,,1ill~',rl'~;o .1('bol:;dlo dc' lo:; 11111'il 1111:1pold:lClOII :ldllll~l':lll:1 .YllI'lllt.r:l d(~ los p:lísps d(~S:l-
paü;e~ de~arrollado~ -p(~ro eon~idorado~ en cOlljUIII.O('11la ('(:0110- I'nl! 11Ido~1pl'Odlldos !'ill,lIl(:ipros que redit.ú:ln un ingreso tras
mía mundial- que se gasta en mercaneias de toda~ eJa~e~, dO~(:(,1I 111l"hil:ll:iúlI. 1';\!':ldor subyacente a estos nuevos servicios fi-
dió constantemente a una tasa de 0,5% acumulativo por año, COII 11I111(,lI~I'OS
SOIlPll gran medida los cambios demográficos antes
excepción de los tiempos de guerra. Esto es válido tanto para lw; t11/\C:lll.idos.
alimentos como para las materias primas, y significa que, desde 190(),
los precios de todas las mercancías tuvieron una tendencia descen- 11:11
los países desarrollados, los integrantes de la clase media
dente a lo largo de cualquier período considerado. Y la tendencia Ilw!t'1Illegados a una posición acomodada y en especi~l ~uienes no
aún persiste. Il'lIillljallcon sus manos sino en los servicios o el COnOCImIento,com-
1'1'l'11I'\011cada vez más, al llegar a los 45 o cincuenta años, que las
Las industrias maduras o declinante s pueden cambiar el dhll)()sieionesjubilatorias vigentes probablemente no sean adecu~.
rumbo y volver a ser industrias en crecimiento. dm' ('11easo de que sobrevivan hasta la vejez. De tal modo, a partir
dI' I'Haedad estas personas empiezan a buscar inversiones que les
Tal vez sea el caso de las industrias que producen materiales I'l'lIlIldan una seguridad financiera e~ los próx~m?s treinta año~.
de transporte, como locomotoras o equipos para la construcción vial. Sin embargo, esta nueva industria en creCImIento es muy dlfe-
En los países desarrollados, la infraestructura de transportes exis- 1'11111.0 de la industria financiera tradicional, como el "banco corpora-
tente tuvo muy poco mantenimiento. En los países emergentes y del lIVII",eomo un J. P. Morgan, un Citibank o un Goldman Sachs. Los
Tercer Mundo está decenas de años atrasada en relación con las ne- III1l'VOS inversores no están primordialmente interesados en "ganar
cesidades de la economía y la población. China es quizás el ejemplo 11l1l1'rO" o "hacer negocios". Su principal preocupación es conservar
más destacado. ¿Conducirá esto a otro auge del transporte como el ItIpocoo mucho dinero que tengan como un colchón para sus años de
que alimentó la expansión económica de mediados del siglo XIX? IlIbilación. Las instituciones que lo ent.endieron así -fondos comu-
Hasta ahora hay pocos signos de esto, pero es una de las tendencias 111'"de inversión, administ.radores de fondos de pensiones y algunos
que hay que observar con cuidado. 1I~"IIt.esde bolsa, en su mayoría nuevos- han prosperado vigorosa-
IIIl'nt.e,primero en Estados Unidos, luego en el Reino Unido y cada
Puesto que, lo repito, pocas cosas son tan importantes VI'I\más en Europa continental y los mercados japoneses.
para una estrategia --en cuanto amenaza y oportunidad a la La mayoría de los t.radicionales "gigant.es" financieros, sin em-
vez- como el cambio de tendencia de la distribución del in- hlll'~O,no comprendieron que el significado mismo de los "servicios
greso de bolsillo que representaría semejante alza. l'lIlllllcieros"ha cambiado. Sólo vieron que las "finanzas" abarcan una
proporción más grande -mucho más grande- de .los ingres?s de
holHilloen los países desarrollados. En consecuenCia, expandIeron
I'''pidament.e sus t.radicionales servicios "corporat.ivos". Pe~o .en rea-
Las actuales industrias en crecimiento lidad, la proporción de est.os servicios financieros t.r~dlclOnale.s
I-:randesprést.amos corporat.ivos o grandes ofert.as públIcas ~e.oblI-
llal:iones corporativas- no est.á creciendo. Con t.oda prob.ablhd~d,
I'HUIdisminuyendo, y muy rápido. Puesto que ést.e es prImordIal-
¿Cuáles son las actuales industrias en crecimiento y qué IIwnt.eun mercado para las grandes compañías. Sin embargo, el sec-
podemos aprender de ellas? lnl' en crecimiento en t.odos los países desarrollados -incluso Ja-
La industria más próspera y de mayor crecimiento del pún-- en los últimos veinte años fue el de la~ empres~s medianas,
mundo en los últimos treinta años del siglo XX no fue la infor- I'n tanto que la proporción de las grandes fIrmas baJÓ const.ant.e-
mación. Fueron los servicios financieros; pero servicios finan- IIWI1t.e. Y lo habit.ual es que las empresas medianas no sean usua-
cieros sin parecido alguno con nada que haya existido en épo- l'IaHde los servicios financieros "corporat.ivos" tradicionales.

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palldieroll ('11(~xceso por I.odo (,1 IllUIHlo, Y ('OIlIlJ::11::IIC""",'IOScorp" 1111'111"111,' ::";)11111;1:;r('III.;IIl1"s, No obSI.;IIlI.(', y ;)UllqUI' I';sl.;)dos lJni-
rativm; legítimos se vuelven cada vez nWllos relll,;IIl1c's ell parl,' ,11111 Ilit".1 :••do ,,1 Ill(Orcado para libros illlpl'I~sos Ill{¡Sgrande y de crc-
porque cada vez hay menos de ellos, en parte porque la competen('I;1 "jlllll'1l10 111;'1:; r;'lpido dld lIlundo, ningún editor estadounidense lo
por las porciones de una torta que se achica se ha vuelto f~)roz y 111;,:, ".1\'111.11" (:01110l'I'sull.ado de ello, la mayoría de las editoriales esta-
ferozmente aún empuja hacia abajo las ganancias, hasta el ext,relllo Illllllllll"llsl'S son hoy propiedad de extranjeros, con Bertelsmann y
de la desaparición-, estos gigantes bancarios corporativos -~~sLI M IIIt10ch a \a cabe7.a. Y estos dos grupos dominan cada vez más el
dounidenses, británicos, japoneses, alemanes, franceses, suizos- n' Ill••n'ntlo dld libro impreso en el resto del mundo, donde crece tan
currieron crecientemente a "negociar en su propio provecho", es c1(' 'I\l'lIl.llIlelll.e como en Estados Unidos, Japón o Europa (por ejemplo,
cir, a una franca especulación para cubrir sus abultados gastos g(' 11It!I'hlbs tlellibro de Bertelsmann en China).
nerales. Sin embargo, y como nos lo enseñan varios siglos de his1.o
ria financiera (a partir de los Mediei en la Europa del siglo XV), es!.o I,as industrias, pertenezcan o no al ámbito empresario, de-
puede conducir a un solo resultado -pero absolutamente seguro-- 111111 administrarse de diferente manera según se trate de in-
pérdidas catastróficas. Y son éstas, consecuencia de una mala lectu- dllld,l'Iasen crecimiento, maduras o declinantes. Una industria
ra de la tendencia que transforma los servicios financieros en un"
1111 I:t'(~(:imiento que puede contar con que la demanda de sus
gran industria en crecimiento, las que en gran medida desencad(',
naron la crisis financiera que empezó en Asia a mediados de los años I'l'Ildllt:\,OS o servicios se expanda más que la economía o la po-
noventa y hoy amenaza tragarse toda la economía mundial. 111111:1<'111 se las ingenia para crear el futuro. Necesita asumir el
Ildl'l'azgo en la innovación y estar dispuesta a correr riesgos.
Es probable, sin embargo, que a pesar de la crisis conti- '11111 \Il(lustria madura debe administrarse a fin de que alcance
núe la tendencia real, vale decir, el crecimiento de las nuevas 111111 posición de liderazgo en algunas áreas, muy pocas pero
"finanzas minoristas" y los nuevos inversores. Al menos es 1'I'IIc:iales,y especialmente en aquellas donde la demanda pue-
probable que lo haga mientras las sociedades desarrolladas d,. HaLisfacersea un costo sustancialmente más bajo mediante
111111 LecnologÍao una calidad avanzadas. Y es necesario admi-
no adapten sus sistemas jubilatorios a las nuevas realidades
demográficas discutidas antes en este mismo capítulo. III/d,rada buscando flexibilidad y cambios rápidos. Una indus-
1.1'111 madura pasa de un modo a otro de satisfacer necesidades.
Aquí hay otro ejemplo, y otra lección.
1':11 consecuencia, es preciso que su administración procure con-
Todo el mundo sabe que lo que llamamos "información" -y que 1'!'I'Laralianzas, sociedades y emprendimientos conjuntos para
podría denominarse más adecuadamente "acceso al mundo"- es una I1dllpLarsecon prontitud a esas transiciones.
gran industria en expansión que en los países desarrollados y en
desarrollo -y aun en los totalmente subdesarrollados del Tercer Un ejemplo es la industria farmacéutica. Hasta hace muy poco
Mundo- creció mucho más rápido que el ingreso nacional o la po- dnsde la invención de las sulfamidas y los antibióticos justo antes
blación. Pero todos escuchamos "electrónica" o "computadoras" cuan- dll la Segunda Guerra Mundial- era una de las principales indus-
do queremos escuchar "información", Sin embargo, la cantidad de 11'1liS en crecimiento. En la década del noventa se convirtió en una
libros impresos editados y vendidos en todos los países desarrolla- IlIdustria madura. Esto significa, muy probablement.e, que habrá
dos subió en los últimos treinta o cuarenta años con tanta rapidez "'pidos y súbitos cambios en la forma de satisfacer las viejas de-
como las ventas de los nuevos productos electrónicos (sobre esto. 1I111111\as,por ejemplo, el paso de las drogas químicas a la genética, la
véase el capitulo 4). Las dos editoriales de libros más grandes del IlIol()~ía molecular, la electrónica médica e, ineluso, la "medicina al-
mundo, Bertelsmann de Alemania y Murdoch, con base en Austra- 1l'l'llativa" .
lia, tal vez no hayan crecido tan velozmente como algunas de las
principales compañías electrónicas, como Intel y Microsoft en Esta- I~n una industria declinante, la meta de la administra-
dos Unidos o SAP en Alemania. Pero lo hicieron más rápidamente 1:IIÚJ es, sobre todo, una reducción de costos constante, siste-

72 73
III;II.IC:Iy d(ddll'I';llh,Y 1111;1
1'11'1111'
1111'.1111';1
dc' 1.1 "d,dl/d y (d SI"~
piáo, vale decir, el rorLaJ(~cillli(HIl.od(~I:t PO~ill'II'1Ide' 1:1COIIlP:1
ñía en la industria, más que el crecimü~IlLo d(d vol limen, <Jlll'
sólo puede obtenerse a costa de alguna otra. Puesto que ('11
una industria de esas características es cada vez más difíCil
establecer una diferenciación de productos significativa. J';II
ella, los productos tienden a convertirse en "mercancías", COlllo
está ocurriendo de manera acelerada con los automóviles (COII 111
la excepción, hasta ahora, de algunos modelos de lujo).
En conclusión, las instituciones -tanto empresarial(~~;
como no empresariales- tendrán que aprender a basar su es La definición del desempeño
trategia en su conocimiento y adaptación a las tendencias ell
la distribución del ingreso de bolsillo y, sobre todo, en cual
quier cambio en esta distribución. Y necesitan a la vez infor ..
mación cuantitativa y análisis cualitativo.
,1ames Harrington (1611-1677), el padre de la filosofía po-
1i1.1<~a inglesa de la que salieron Locke, Hume, Burke y El Fe-
""/'l/lista, estableció en su libro Oceania que "el Poder sigue a
1" Propiedad". Según argumentaba, fue el traspaso de la pro-
pl<,dad de los grandes nobles a los hidalgos rurales lo que ex-
pll<:úla revolución inglesa de la década de 1640, el derroca-
1III,'IItOdel poder absoluto y su reemplazo por el gobierno par-
l"llllmtario de los nuevos propietarios, la nobleza local.
P~nlos últimos cincuenta años, la demografía traspasó la
propiedad en todos los países desarrollados. Empezamos a ver
111:1,:ambios resultantes en el poder. Dos tendencias: el surgi-
11IInlltode la clase media acomodada (pero de ningún modo
"W;l) de trabajadores no manuales y la ampliación de la ex-
I",dativa de vida, condujeron al desarrollo de instituciones
1'111110 los fondos de pensión y los fondos comunes de inversión.
\' ahora están los "dueños" legales de la propiedad clave en
1111:1 sociedad moderna y desarrollada, esto es, las grandes so-
l'I<,d:l(les anónimas.
P;ldesarrollo comenzó en Estados Unidos (se describió por
primera vez en mi libro de 1975 The Unseen Revolution,
l'lInditado en 1993 como The Pension Fund Rel'olution). Como
"":llilLado, las instituciones representantes de los fúturos be-
IIcd'j(:iarios de pensiones poseen hoy por lo menos el 40% de
tlldas las corporaciones estadounidenses inscriptas pública-
1II,'IILeen la bolsa, y probablemente más del 60% de las gran-

74 75
dC's. 1>('111;
IIH~1'; 1 si 111
dar, SOn pro p ((oj,; 11"1.
I ", ti c' l' 111 P IC','1; 1,' I "1"1L 1 11/lllIdl'l' dc,I(,OIIOI:III1(('lll.o,I;IS ('1I1pn'sas l.('IHlriln qU(~saLisf'a-
nicas. Y empiey;an a serIo de empresas d(, Lodo:: Iw; d('IIl;IS pal 1'111' c'ada V(''!. III;IS los inl.(~n~~·H~sde sus mnpl<~ados incluidos en
ses desarrollados: Alemania, Francia, ,J aJlÚII, det"d,(~I';l.,J UlIl.o "'w :u'dor. (1 al lIIenos poner estos intereses en un lugar sufi-
con ese traspaso de la propiedad, somos testigos de un cam" 10 1'\l,"I('II('nl.(~ d(~sl.acado a fin de atraer y conservar a los traba-
de poder. I/ldon'~\ del cOlloeimiento que necesitan, y hacerlos producti-
Esto es lo que subyace al debate actual sobre el gobierno VIIII

de las corporaciones, que en esencia es un debate para deter Al 1\1 iSlllo tiempo, el empleado en cuyo beneficio dice ma-
minar en beneficio de quién deben manejarse las empresas. ""IIII'SC~la compañía alemana o japonesa tradicional, es decir,
Ése es el fundamento del dramático pasaje al predominio d(d "ti l.rabajador manual, será cada vez menos importante, y con
"interés del accionista". Y un debate similar empieza a enta- t1lld {nlf'asis tradicional en la "armonía social" como el objeti-
blarse en todos los otros países desarrollados. VIId(~la actuación de la empresa comercial y en especial de la
MI'1I11 (~Illpresa.
Hasta ahora, la teoría de que una empresa, y en especial un" 1·;1 debate actual sobre el gobierno de las corporaciones es
gran empresa, debe manejarse exclusivamente --o siquiera primor· p"r lo l.anto sólo una primera escaramuza. Tendremos que
dialmente- en interés de los accionistas no había prevalecido en nprnllder a establecer nuevas definiciones acerca de lo que sig-
ningún país. En Estados Unidos, desde fines de los años veinte, el 1I11'1(:a "desempeño" en una empresa determinada, y especial-
teorema predominante, aunque confuso, sostenía que en el gobierno
III••nl.(~en las grandes sociedades anónimas. Tendremos que
de la empresa debía buscarse un equilibrio de intereses: clientes,
empleados, accionistas, etcétera, lo que en realidad significaba qU(~ Ilprellder a equilibrar los resultados de corto plazo -a lo que
no tenía que responder ante nadie. Gran Bretaña siguió más o me· 'llJlIlVale la presente insistencia en el "valor del accionista"-
nos el mismo camino. En Japón, Alemania y Escandinavia, se consi· 1'lInla prosperidad y supervivencia a largo plazo de la empre-
deraba -y todavía se considera- que el objetivo de la gestión de las MIl Aun en términos puramente financieros, estamos frente a
grandes empresas es crear y mantener la armonía social, lo que en IlIKol.otalmente nuevo: la necesidad de que una empresa so-
sustancia significa que se las debe manejar en beneficio de los tra· "I'••viva treinta o cuarenta años, o sea hasta que sus inversores
bajadores manuales. Ilc'l4l1ena la edad de jubilarse. Se trata de una meta formida-
Id••, y hasta aquí completamente utópica. El promedio de vida
Estos puntos de vista tradicionales hoy son obsoletos. Pero d•• la empresa comercial, al menos como una organización
el teorema estadounidense emergente de que las empresas de- 'l)(Il.osa, nunca fue en el pasado de más de treinta años. Por
ben manejarse exclusivamente en beneficio del interés de COI''' 111lde,tendremos que aprender a desarrollar nuevos conceptos
to plazo de los accionistas tampoco es sostenible, y sin duda IUlhroel significado de "desempeño" en una empresa. Tendre-
habrá que revisarlo. IllOSque desarrollar nuevas mediciones, y así sucesivamente.
La seguridad económica futura de más y más personas Poro al mismo tiempo habrá que definir el desempeño en tér-
--es decir, quienes pueden tener la esperanza de llegar a la IIlinos no financieros, de modo que sea significativo para los
vejez- depende crecientemente de sus inversiones económi- I.l'Ilhajadores del conocimiento y suscite su "compromiso". Y
cas, esto es, de sus ingresos como propietarios. En consecuen- "'I-Ia es una utilidad de "valor", no financiera.
cia, el énfasis en el desempeiio como lo más beneficioso para En consecuencia, todas las instituciones deberán pensar
los accionistas no desaparecerá. Sin embargo, lo que éstos ne .. 011profundidad qué significa desempeño. Antaño, esto era evi-
cesitan no son ganancias inmediatas, ya sea en las utilidades dnnte y simple. Ya no lo es. Y la estrategia tendrá que basarse
o en el precio de las acciones. Necesitan réditos económicos de 1~lldavez más en nuevas definiciones de ese concepto.
aquí a veinte o treinta años. Pero al mismo tiempo, como lo
explica el capítulo 5 en relación con la productividad del tra-
76 77
cI,,"lt· clc'Itl\'t'IIC':;:;010 ;,,11,0:; para 1111I.r:dl:lJo 111:11111:11110
11~1, •• e::drl'il::I-
110,clt, ;dIOI';1t'lI :lcI•.l:lIll.(' los p:lisl's I'IIH~rg-I'IIt.I'St.(~lIdr{lIlqlW basar
1111t'l't'C·IIIIlI'IIt.Oo biC'II1'11(d lidC'rmr,go t.ecnológico (como hicieron Es-
tllelclIl(1lIlclos V !\I('mani:l en la segunda mitad del siglo XIX) o bien
11111111:1 prodllc':I,ividad ig-ual a la d~ los lideres mundiales en una de-
1l'Illllll:lda indust.ria, si no en convertirse ellos mismos en lideres
1Illlllc'i.:lrios (~IleHa mat.eria.
IV 1,0 m ¡smo (~S válido para todas las áreas: diseño, comer-
1'IIlII'/,a(:i{m, finanzas, innovación, vale decir, para el conjunto
d•• la administración. El desempeño por debajo de las pautas
Competitividad global llllllHliales más elevadas impide el crecimiento, independien-
1'''lIl'lIl.e de lo bajos que sean los costos o de la magnitud de los
IHlhsidios. Y la "protección" ya no protege, al margen de lo
Illlos que sean los derechos aduaneros o lo bajos que sean los
Todas las instituciones tienen que hacer de la competiti "IIPOS de importación.
vidad global una meta estratégica. Ninguna institución, Y:l No obstante, es muy probable que en las próximas déca-
sea una empresa, una universidad o un hospital, puede tener dllH l~llfrentemos una oleada proteccionista en todo el mundo.
la esperanza de sobrevivir, y ni hablar de ser exitosa, a menos 1'IIt'sl.o que la primera reacción ante un período de turbulen-
que esté a la altura de las pautas fijadas por los líderes en su 1'111 (~S tratar de levantar una pared que proteja nuestro jardín
campo, en cualquier lugar del mundo. ti" los fríos vientos del exterior. Lo que no se desempeña a la
Una implicación: ya no es posible basar una empresa o el ,,11.11ra de las pautas mundiales ya no protege a las institucio-
desarrollo económico de un país en la mano de obra barata. Ilt'S. y en especial a las empresas. Sólo las hace más vulnera-
Por bajos que sean sus salarios, una empresa -excepto las hhc;.
más pequeñas y meramente locales, como un restaurante de
barrio- tiene pocas probabilidades de sobrevivir, y menos aún 10 mejor ejemplo es México, que durante cincuenta años, a par-
de prosperar, si su fuerza de trabajo no alcanza rápidamente 111' dI' 1929, llevó adelante una politica deliberada de construcci6n
el•. su economia interna independientemente del mundo exterior. Lo
la productividad de los líderes de la industria en cualquier
lugar del mundo. Esto es particularmente cierto en el caso de h 1'/.0no s610 erigiendo elevadas barreras proteccionistas para man-
1l'II1'ral margen la competencia extranjera. También -y esto es ex-
las manufacturas. Puesto que en la mayoría de las industrias l'Iusivamente mexicano en el mundo del siglo XX- prohibió prácti-
manufactureras del mundo desarrollado el costo del trabajo "III1H)I1teque sus empresas exportaran. Este intento de crear una
manual se convierte rápidamente en un factor más y más pe- l'I'onomia moderna pero puramente mexicana fracasó desconsolado-
queño: un octavo de los costos totales o menos. La baja pro- tllllll'nte. En realidad, México pasó a ser cada vez más dependiente
ductividad de la mano de obra pone en peligro la superviven- dI' las importaciones del mundo exterior, tanto de alimentos como
cia de una compañía. Pero los bajos costos laborales ya no brin- de' productos manufacturados. Finalmente, se vio obligado a abrirse
dan una ventaja de costos suficiente para compensarla. Illl'xt.ranjero, dado que sencillamente ya no podia pagar las impor-
lile:iones necesarias. Y en tonces comprob6 que una buena parte de
Esto también significa (como ya lo dijimos en el capitulo 1) que '111industria no podia sobrevivir.
el modelo de desarrollo económico del siglo XX -formulado por pri- De manera similar, los japoneses trataron de proteger el grue-
mera vez en Japón luego de 1955 y después exitosamente copiado 'lO e1esus empresas e industrias manteniendo al margen a los ex-
por Carea del Sur y Tailandia- ya no funciona. Pese a su enorme j,l'll11jeros, al mismo tiempo que creaban un pequeño número de in-

78 79
dll~:f.l'I;I::1'\IHlrl.ador;ls 1',f.raordlll;ll'l;lIllt'lIlt· C'tllllpC·jti 1\';1:; \' 11'::pr"
POITlollah;11lcapit.al a IIIUYbajo cost.o. lo <JIU' SlgllilIC·t'1p;lr;II'II;IS 1111.1
en.o~mc v ..~n(.aja competitiva. 'rambiÓIl l'sa política ha fracasado 1.;1
CriSIS actual (1999) en Japón es en gran part.e ol n~sult.ado dI' 11"
haber. podido lograr que el grueso de sus empresas e indust.rias (\
especIalmente las financieras) fueran globalmente competitivas.

La estrategia, por lo tanto, tiene que aceptar una mWV;1


premisa. Cualquier institución -y no sólo las empresas- ti('
v
ne que compararse con las pautas fijadas por los líderes d(,
cada industria en cualquier lugar del mundo.
I¡él creciente incongruencia entre la realidad
económica y la realidad política

I JH premisa final en que hay que basar la estrategia en el


pnl'iodo de cambio e incertidumbre estructurales mundiales
11,4 1;1 ereciente incongruencia entre la realidad económica y la
l'nalidad política.
La economía mundial se vuelve cada vez más global. Las
l'I'olll.erasnacionales son impedimentos y centros generadores
d" costos. Tal como lo discutimos en el primer capítulo de este
Ilhro, las empresas -y también muchas otras instituciones-
ya no pueden definir su alcance en términos de economías y
l'l'Onterasnacionales. Deben hacerlo en términos de industrias
y :-I(~rvicios mundiales.
Pero al mismo tiempo, las fronteras políticas no van a
dnsaparecer. De hecho, es dudoso incluso que las nuevas uni-
dad(~seconómicas regionales, la Comunidad Económica Euro-
pna, la Zona de Libre Comercio Norteamericana (NAFTA) o el
Mercosur, la comunidad económica propuesta en América del
Sur, debiliten realmente las fronteras políticas, y menos aún
la:-;derriben.
Se ha hablado sobre el "fin de la soberanía" desde bastante an-
t.es de 1918. Pero todavía no ha surgido nada que tome el lugar del
gobierno y la soberanía nacionales en los asuntos políticos. De he-
dlO, desde 1914, las cosas se encaminaron hacia una fragmentación
(:reciente. Han desaparecido los imperios que unificaban poJitica-
mente las mayores superficies del mundo antes de 1914: Austria-
80 81
....
,1
, ... ,~.

"11"'-
111I1I~:I'l:1
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pl' 1'10()j,OIll:lIlO;1'11l1'I1,:'lIIl1'tI
,,1 '101111"'11\',,1 1101;111 ••pn 1111111',11;1 Y 1IIIIl'IIIII;II:I'p:II:III;IIII1'III.,de' t'1I:t1qllwr otra 1'1I1pre'Sa
d(s; los illlpl'rios )lor(,lIgll(s y Iwlg:l; (d illlPl'rJO 1'llllldHI:lI.l(:Od.d :1,;11, ,11. 1" 11I1~:III;le'IIlIlpallí;1
1'11I';spalla o IlolIg I\ollg, por 1'.J(~IIl)lI(), la dech-
lo::; comuni::;ta::;, Al mismo tiempo, pequeúas 1I1I1(1:ldl'spolit.icas ~'" 1'1111" ,,1(,;lIl1lllod(' divisas, I'ero una empreHu tras otra ~an compren-
han convertido económicamente viables porque el dinero y la illrm ,111\1,qltl' para ,d gollil'rI1o () el sindicato local-o cualq~le~ otr? orga-
mación pasaron a ser "transnacionales" (lo que en realidad sign i1'11';1 1111111111 . loca I.-.. , 1"
políl.ll:O a un1Ca '1 d d e ~ egocios"
,,' es una fICCIónsm
_ sen-
que ya no tienen absolutamente ninguna nacionalidad). Desde l~¡;)f), 1It1111';11':1I'\los, la única realidad slgmflcatlVa es Espana o Hong
ha surgido un miniestado tras otro, cada uno con su propio gobi('1 1\011".' ,v ' 1)01'10 tanto, los negocios
, españoles 'b o de Hongt Kong della
n y con as
no, sus propias fuerzas armadas, su servicio diplomático, su polHi(,:1 1llIlIlp:lnía son las únicas unIdades que percI en y acep a
impositiva y fiscal, etcétera. Hasta ahora no hay signos de ningun;l 1'1I111.,s (~st.{lIldispuestos a tratar. Ninguna co~~añía que y~ conozca
institución global, ni siquiera en la esfera económica, por ejemplo, 11,1podido aún imaginar de antemano qué deCISIOnes y ~edldas pue-
un Banco Central mundial que controle los flujos totalmente pre(,1 dl'lI lIIanejarse realmente como pertenecientes a la "~~lda.d de n~~o-
pitados de dinero que circulan a través de todo el planeta, y menm: 1'1011" v cu'úles otras tendrán que considerarse como nacIOnales.' Y
aún una institución global que controle mundialmente las polític:H: 111 ":li.lar de elaborar por anticipado la for.ma de tomar una.medlda
impositivas y monetarias, Olllla tleeisión que se ajusten a ambas reahd,ades, la ~;onómlca ~e la
Aun dentro de las unidades económicas transnacionales, la po- 1I111t1:1d de negocios transnacional y la polítIca de la soberanía es-
lítica nacional predomina todavía sobre la racionalidad económica pllllol:l o de Hong Kong,
A pesar de la existencia de la Comunidad Económica Europea, pOI
ejemplo, ha demostrado ser políticamente casi imposible cerrar una Pero algunas implicaciones ya resultan claras. E~ primer
planta completamente superflua en Bélgica y trasladar el trabajo a 11I1:ar,es notorio qué es lo que no ha.y qu.e ha.cer, es decI~, ~star
una planta francesa de la misma compañía a sólo cincuenta kilóm(~-
IIIHlllteStO a aceptar sobornos para subordinar las ~~CIsI~nes
tros de distancia, pero del otro lado de una frontera nacional. I'l'ollúmicas a la política local. Como la unidad poh~lca tIene
l'lIda vez menos poder económico, siente cada,vez mas la te,n-
En realidad, tenemos tres esferas superpuestas. Hay una
I.llt:iún de ofrecer todo tipo de sobornos: por eJe~plo, exenclO-
economía verdaderamente global del dinero y la información,
III'S impositivas; protección con arancele~ ~specIa~es; un mo-
Hay economías regionales en las que los bienes circulan libre-
lIopolio garantizado; toda clase de su?sldl?S, etcetera, p,ara
mente y se recortan, aunque de ningún modo se eliminan, los
IIhl.l~ner una ventaja económica. Un tíPICO ejemplo 10,constItu-
obstáculos al movimiento de servicios y personas. Y existen
VI'II los pródigos subsidios a las compañías automotnces euro-
además en cantidad creciente realidades nacionales y locales
que son económicas pero a la vez, y sobre todo, políticas. Las pt'as y japonesas entreg~dos ~or alg~nos estados del sudest~
tln 1';stados Unidos para mducIrlas a mstalar en ellos sus nue
tres esferas se expanden con rapidez. Y las empresas -y otras
instituciones, por ejemplo, las universidades- no tienen op-
VIlSplantas. Pero hay, desde luego, cientos -y probablemen-
1.1\miles- de ejemplos adicionales. _,
ción. Tienen que vivir y actuar en todas ellas y al mismo tiem-
y muchos de ellos son de lo peor. Las compamas auto,m~-
po. Ésta es la realidad sobre la que debe basarse la estrategia.
Lrices europeas Y japonesas tienen buenas razones econOll/.L-
Pero ninguna administración, en ningún lugar, sabe hasta
"I/S (al menos así lo creen) para constr,uir plantas en Estados
ahora qué significa concretamente esta realidad. Todavía an-
1/ 'dos En muchos otros casos --€specIalmente en unos cuan-
dan a tientas. 11\ • , - el so
Los de los sobornos ofrecidos por los paIses pequeno,s-,. -
Muchas -tal vez la mayoría- grandes multinacionales manu- horno es la única razón para que una em~:esa se mst~l~ en
factureras, financieras y de seguros se organizaron en "unidades de cierto país o saque de apuros a una c~mpama local en dIfIcul-
negocios" mundiales, por encima de las fronteras nacionales. El ne- Lades. Es absolutamente previsible, sm embargo, que un~ de-
gocio de lea.sing de una compañía de servicios financieros, por ejem- cisión motivada por dicho ofrecimiento y no por la realIdad
plo, se maneja como una sola empresa, ya esté instalada en España (l(:onómica terminará en el desastre.
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82 83

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l'I;S lo ((11(: slIcpdiú, por pjpmplo.
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monopolio porqup
COII l"d;I:;
p antas manufa~tureras instaladas por ulla COI 11P;¡II ia (~:
se en un pequeno país latinoa
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..;l,ad()UIlJ(I('1I
el gol!illTno
del mercado nacional.dp (':,1l'
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h 1" ""," 1" l.",. """ ''''''
;l(I"í 1m; "IlO". Y ahora los "sí" que ya conocemos.
y la expansión empresaria en diferentes
<I(d Illlllll\O se basarán cada vez menos en fusiones y
"" "" ['","',,,"",

IIdqlllsici()lws, o en el Cc)stablecimiento de nuevas empresas de


"1'opJ(~dad()xdusiva. Tendrán que fundarse crecientemente en
"No hay gangas", dice la vieja sabiduría popular. La ))1'1
tlllllll:t,as, sociedades, emprendimientos conjuntos y todo tipo
~era regla ~ara una empresa que tiene que administrar 1;, lit' nd;J(:iones con organizaciones ubicadas en otras jurisdic-
I~congruenc13 entre la realidad económica y la realidad poi í .'IOII('Spolíticas. En otras palabras, deberán basarse cada vez
tIca es, P?r ~o tanto, no hacer nada que no satisfaga la real, III1IS (~Ilestructuras que son unidades económicas y no unida-
dad econounca. La primera pregunta debe ser' "S' 1 ..
dlls I<~gales-y, por lo tanto, no políticas-o
1 . 1 no acep .<l

ra~os e sobor~o"p~ haríamos como parte de nuestra estr;¡


tegIa empresana? SIla respuesta es "no", no lo haga por ten Ilay muchas otras razones -algunas discutidas anteriormen-
tador que sea el"s?,?orno. Será un costoso fracaso. Pero aun SI t" por las cuales en lo sucesivo el crecimiento se basará en socie-
la respuesta ~s SI, casi con certeza es prudente decir "no" al .llIdps de todas clases y no en una propiedad directa, el mando y el
,'olll.l'oL Pero con toda probabilidad una de las más apremiantes será
soborno.ofrecIdo. Toda la experiencia -y hay mucha- indic;l
1" IIpeesidad de actuar tanto en una economía mundial global como
lque
os. al fmal uno paga, y paga abundantemente, por aceptar· 1'11 una organización política mundial fragmentada. Una sociedad
!lO PS en modo alguno una solución perfecta para este problema. De
Estrechamente relacionado está otro "no". No se expanda
hlWho, las sociedades tienen enormes problemas que les son inhe-
o cre~ca globalmente metiéndose en empresas -no lo h ""11 Los.Pero al menos el conflicto entre la realidad económica y la
espe~Ialmente, med~ante adquisiciones-, a menos que é:f:~ 1'(llllidadlegal se atenúa en gran medida si la unidad económica no
se aJust~n a la teona de los negocios de la compañía a u IIH al mismo tiempo una unidad legal sino una sociedad, una alianza
estrategIa general. y s o un emprendimiento conjunto, esto es, una relación en que la apa-
l'Il'ncia política y legal y la realidad económica pueden separarse.
. En diferentes regiones o países, diferentes productos y/o servi-
CIOSpueden comportarse diferentemente. En Francia por ejem 1 La implicación final: todas las empresas tendrán que
~o~adCola vende mejor los jugos de frutas que las bebidas colas ~a~: llprender a administrar su riesgo cambiario. Todas las empre-
dO a as. En ~apón, uno de sus grandes productos es el café expedi- Has, incluso las puramente locales, actúan hoy en la economía
o por máqumas a~tomáticas. Pero ambos, los jugos de fruta y el 11Iundial. Como tales, están sujetas a las fluctuaciones
café prepar~do, se.ajustan a la teoría de los negocios de Coca-Cola y (~ambiarias, aunque no vendan ni compren fuera de su país.
su estrategIa. FíSIcamente son diferentes de la "Coca" tradicional.
En tod?s los otros aspectos, vale decir, como negocios son exacta- Aun las compañias mexicanas más provincianas Y locales se
mente Iguales. '
vioron gravemente afectadas por el repentino derrumbe del peso de
OHO pais hace algunos años. Incluso la más cerradamente local de las
. Repito.algo que ya ?ije ~n este mismo capítulo: una estra- (~()mpañíasindonesias sufrió seriamente el colapso súbito de la mo-
tegI~ per~Ite que una mstItución sea deliberadamente opor- lH\danacional en 1998.
tu.rusta. SI l? ~ue parece una oportunidad no promueve la
~eta es~rategI~,a de la institución, no es una oportunidad. En la actualidad no hay ningún país que sea inmune a
Es una dIs~racclOn ..Aunque se adecue --o parezca adecuarse- las repentinas fluctuaciones cambiarias, por la sencilla razón
a una. realIdad na~wnal, ~ale decir política, en particular, si- de que el mundo está inundado de "dinero virtual", es decir,
gue SIendo una dIstraccion y hay que dejarla en paz. De lo
85
84

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"[ S ( (' ('. X I't ,o y I ll('[l()"
' .~. '¡ún de l)rOspendad

invierte en propiedades, empresas, llI:lIIl,I';I(:I.III·aso s(~rvicio:: IllIIMil1('ll(lra (',''»)('1,1111'", ','


I '11('1'1("lnl)lO l' es t'ructural y transfor-
sino que se mantiene en una "cartera" de inversiones líqUld;, .'
I

"",ríoll ('(',OIlOIllI(:a,
1 ·1
1111 1111 1)('l'I(l(lo ((~ ,111 )U l..,
S. OCl,l, : :( y tecno oglca,
,'.] I)OlItIca l' ,
y volátil. y muy pocos países tienen un superávit suficin lile'
en su balanza de pagos para atender el interés de esta "carl.('
ra de inversiones" y menos aún para pagarla en caso de qlll'
emprenda la fuga. En otras palabras, las monedas de todo::
los países están a merced de movimientos de dinero de corl,o
plazo para los cuales tal vez no haya absolutamente ninguJl;1
justificación racional.

Esto es exactamente lo contrario de lo que se esperaba en 197:l


cuando el presidente Nixon liberó al dólar de cualquier valor fijo .v
lo hizo "flotar". La idea era entonces que esto limitaría las fluctuil
ciones cambiarias a ajustes menores. Pero como los gobiernos
-empezando por el estadounidense- abusaron groseramente de est.:1
nueva "libertad", las monedas se tornaron extremadamente inesta-
bles. Prácticamente no hay ninguna razón para esperar que las uni-
dades politicas, es decir las diversas naciones, subordinen sus polí-
ticas fiscales, monetarias y crediticias a nada que no sea su propia
autoridad politica, Cabe suponer que el nuevo Banco Europeo será
capaz de mantener la estabilidad del euro como moneda regional.
Pero es esperar demasiado creer que cada uno de los países euro-
peos integrantes de la unión continental va a subordinar entonces
sus politicas internas a esa estabilidad del euro,

En otras palabras, la estrategia tiene que basarse en el


supuesto de que las monedas seguirán siendo volátiles e ines-
tables. Una implicación de esto es que toda administración
deberá aprender lo que hasta ahora pocas son capaces de ha-
cer: administrar su riesgo cambiario.
Las realidades discutidas en este capítulo no le dicen a
una institución qué hacer, y menos aún cómo hacerla. Plan-
tean las pregu.ntas cuyas respuestas tiene que encontrar la
estrategia para la institución individual. y hay preguntas que
hasta ahora la estrategia contempló contadas veces, o ningu-
na. Empero, a menos que una institución empiece por consi-
derar estas nuevas realidades, no tendrá una estrategia. No
estará preparada para los desafíos que los próximos años, si
no las próximas décadas, seguramente plantearán. y si estos
86 87
CAPíTULO 3

EL LíDER DEL CAMBIO

Uno no puede administrar el cambio;


sólo puede encabezado
Ser un líder del cambio
Las políticas del cambio
Abandono organizado
Mejora organizada
Explotación del éxito
Innovación sistemática
El cambio como oportunidad
Las ventanas de la oportunidad
Qué no hacer: las trampas
La introducción del cambio
Hacer una prueba piloto con los dos presupuestos del
líder del cambio
Cambio y continuidad
Hacer el futuro
INTRODUCCIÓN

Uno no puede administrar el cambio

Uno no puede administrar el cambio. Sólo puede encabe-


zarlo.
Ya no se escucha hablar mucho sobre "superar la resis-
tencia al cambio", que hace diez o quince años era uno de los
temas más populares de los libros y seminarios de adminis-
tración. En nuestros días, todo el mundo ha aceptado que el
"cambio es inevitable". Pero esto aún implica que el cambio es
como "la muerte y los impuestos". Hay que postergarlo lo más
posible y sería ampliamente preferible que no hubiera nin-
guno.
Pero en un período de conmociones como el que estamos
viviendo, el cambio es la norma. Sin lugar a dudas, es doloro-
so y riesgoso y, sobre todo, exige mucho trabajo duro. Pero a
menos que se considere que su tarea es encabezar el cambio,
la organización -ya se trate de una empresa, una universi-
dad, un hospital, etcétera- no sobrevivirá. En un período de
rápido cambio estructural, los único que sobreviven son los
líderes del cambio.
En consecuencia, una de las tareas centrales de la admi-
nistración para el siglo XXI es que las organizaciones se con-
viertan en líderes del cambio. Un líder del cambio ve a éste
como una oportunidad. Lo busca, sabe cómo encontrar los ade-
cuados y hacer que sean eficaces tanto fuera de la organiza-
ción como dentro de ella. Esto requiere:

91
(1) políticas para hacer el futuro;__ .
(2) métodos sistemáticos para buscar y prever el cambIO;
(8) el modo correcto de introducir el cambio, tanto dentro
de la organización como fuera de ella;
(4) política~ para equilibrar el cambio y la continuidad.
Este capítulo se consagra a estos cuatro requisitos para
ser un l.íder del cambio. 1

Políticas del cambio

Hoy se habla mucho de la "organización innovadora". Pero


hacer que una organización sea más receptiva a la innovación
-e incluso organizada para ella- no es suficiente para ser
un líder del cambio. Podría tratarse inclusive de una distrac-
ción. Puesto que ser un líder del cambio exige la voluntad y la
capacidad de cambiar lo que ya se hace, así como hacer nue-
vas y diferentes cosas. Requiere políticas para hacer que el
presente cree el futuro.
Laprimera político. -y el fundamento de todas las demás-
es abandonar el ayer. La primera necesidad es liberar recursos
comprometidos en el mantenimiento de lo que ya no contribuye
a un buen desempeño ni produce resultados. De hecho, no es
posible crear el mañana a menos que antes nos desprendamos
del ayer. Mantener el ayer siempre es dificil y consume muchí-
simo tiempo. Mantenerlo, por lo tanto, siempre compromete los
recursos más escasos y valiosos de la institución -y sobre todo,
a sus personas más capacitadas- en la obtención de resultados
negativos. No obstante, cuando se hace algo diferente -y ni
hablar de innovar- siempre se choca con dificultades inespe-
radas. En consecuencia, en todo momento se requiere la con-
ducción de personas de una elevada capacidad probada. Y si es-
tas personas están comprometidas en el mantenimiento del ayer,
simplemente no se puede acudir a ellas para crear el mañana.
La primera política de cambio en toda la institución, por
lo tanto, tiene que ser el abandono organizado.

92 93
El líder del cambio pone a prueba cada producto, servi- rOsfabriles más grandes de Estados Unidos, General Motors y United
cio, proceso, mercado, canal de distribución, cliente y uso fi- .A.utomobileWorkers Un ion (UAW) respectivamente, sacrificaron el
nal para ver si los mantiene. Y lo hace de acuerdo con un futuro en el altar del ayer.
cronograma regular. Hay que preguntarse -y hacerlo seria- ..••••••.Todo el mundo sabe en Estados Unidos que los fabricantes ja-
mente-: "Si todavía no hicimos esto, ¿nos pondríamos a ha- poneses de automóviles adquirieron el 30% del merc~do estadouni-
cerlo, sabiendo lo que hoy sabemos?" Si la respuesta es "no", 'dense correspondiente en diez cortos años, desde medIados de la dé-
)cada del setenta hasta mediados de la del ochenta. Pero pocos se
la reacción no debe ser "hagamos otro estudio", sino "¿qué dan cuenta de que esta ganancia no se obtuvo en modo alguno a
hacemos ahora?" La empresa está comprometida con el cam-
bio. Está comprometida con la acción. expensas de dos fabricantes estadounidenses más pequeños, Ford!
'Chrysler; al contrario, en realidad ambos ganaron una mayor part!-
Hay tres casos en que la acción que siempre corresponde . cipación en el mercado. Un tercio de la ganancia japonesa se obtuvo
es el abandono franco y decidido.
a expensas de la Volkswagen alemana, que en lo~ año~ setenta tenía
una participación del 10% del mercado,. pero dIez anos des~)Ués la
El abandono es la acción correcta si un producto, servicio, mero había perdido prácticamente en su totalIdad a manos de los Japone-
cado o proceso "todavía tiene algunos buenos años de vida". Son es- ses. Los otros dos tercios de la ganancia de éstos -un robusto 2~%
tos productos, servicios o procesos agonizantes los que siempre de. del mercado estadounidense- representó, sin embargo, la pérdida
mandan el mayor cuidado y los más grandes esfuerzos. Mantienen equivalente de General Motors; su participación en el mercado se
amarrada a la gente más productiva y capaz. Pero además, casi siem- desplomó del 50% al 30%. . .
pre sobrestimamos la cantidad de "vida" que todavía tiene el viejo Durante quince años, General Motors no hIZOnada excepto JU-
producto, servicio, mercado o proceso. Habitualmente no están "ago- gar nerviosamente con los precios y los descuentos, ~i~ ningún re-
nizando": ya están muertos. Y como lo dice un antiguo proverbio sultado. Finalmente, a fines de los años ochenta, deCIdIÓcontraata-
médico, "no haynada más difícil y costoso, pero también más fútil car con un nuevo auto llamado "Saturn". Éste es poco más que una
que tratar de evitar que un cadáver apeste". ' imitación levemente más cara de los modelos japoneses: en su esti-
Pero un producto, servicio, mercado o proceso también debe lo, su manufactura y su comercialización, su servicio y sus relacio-
abandonarse si el único argumento para mantenerlo es que "está nes laborales. Y GM cometió una serie de chapucerías en su presen-
completamente amortizado". El tratamiento de los bienes como ple- tación en el mercado. De todos modos fue un gran éxit9 popular,
namente amortizados tiene su lugar en las declaraciones de impues- pues muchos estadounidenses deseaban ávidamente un auto de este
tos, pero sólo allí. A los efectos de la administración, no hay "bienes nuevo tipo hecho en Estados Unidos. .
sin costos". Sólo hay "costos ocultos", la expresión que usan los eco- Pero como lo comprendió de inmediato caSI todo el mundo al
nomistas para los edificios y otras instalaciones fijas. La pregunta margen de GM, el Saturn no competía con las marcas jap?nesas.
nunca es "¿cuánto costaron?", sino "¿qué producirán?" Y los bienes Todas sus ventas se realizaron a expensas de marcas declmantes
que ya no producen salvo en términos contables, vale decir, que sólo -si no agonizantes- de la propia General Motor~, c~mo Oldsmo~:>ile
producen porque parecen no "costar" nada, no son bienes. Sólo son y Buick. Y entonces la empresa -y aún más el smdIcato, el Umted
costos ocultos.
Automobile Workers- comenzó a estrangular el desarroll~ del
Saturn. Se negó dinero para su expansión, invertido en. cambl(~ en
El tercer caso en que el abandono es la política adecuada fútiles intentos de "modernizar" las plantas de OldsmobIle y BUlCk.
-y la más importante- es el viejo producto, servicio, merca- Se negaron fondos para desarrollar nuevos modelos, y también en
do o proceso declinante, en pro de cuyo mantenimiento se im. este caso el dinero fue a parar a los nuevos diseños de aquellas mar-
pide el desarrollo o se descuida el nuevo producto, servicio o cas. Y el sindicato empezó a desgastar poco a poco las nuevaS y
proceso en crecimiento. exitosas relaciones laborales planteadas por el Saturn, por temor a
que su ejemplo en la edificación de sociedades entre la administra-
Un ejemplo reciente de lo que no hay que hacer es la forma en ción y el personal se difundiera a las otras plantas de GM.
que, en los años noventa, la fábrica automotriz y el sindicato de obre-
94 95
.
Ni Oldsmobile ni Buick se beneficiaron. Ambas todavía producto, servicio, mercado o proceso: "Si nos metiéramos en
están barranca abajo. Pero el Saturn--quedó prácticamente esto hoy, sabiendo lo que ahora sabemos, ¿lo haríamos en la
destruido. Y tanto GM como el UAW siguieron decayendo. forma en que lo estamos haciendo?" Y es necesario responder
El abandono puede asumir diferentes formas. esta pregunta en relación con el producto, servicio, mercado y
-proceso exitosos con tanta seriedad -y tanta regularidad-
En los casos de General Motors, por ejemplo, una posible solu- como en el caso del producto, servicio, mercado o proceso ma-
ción podria haber sido hacer simultáneamente dos cosas: (1) matar logrado.
al agonizante Oldsmobile; (2) seguir adelante con el éxito del Saturn Esto es válido para todas las áreas de la empresa. Pero se
con el mayor vigor posible, darle todo el dinero y el personal necesa- aplica con particular intensidad a un sector que muchas em-
rios pero instalarlo como una compañia independiente con libertad presas tienden a descuidar, si no a ignorar: los distribuidores
para competir agresivamente con todos los viejos productos de GMy y canales de distribución ..En una época de cambios rápidos,
por los antiguos clientes de ésta. éstos tienden a cambiar más velozmente que cualquier otra
cosa. y también es sobre ellos donde la "revolución de la infor-
La respuesta correcta puede ser incluso hacer más de lo
mismo, pero hacerla de manera diferente. mación" es susceptible de tener la mayor influencia.
Las expresiones "distribuidores" y "canales de distribu-
Un ejemplo: cualquier editorial de libros sabe que el grueso de ción" pertenecen por supuesto al vocabulario empresario. Pero
sus ventas (alrededor de un 60%) -y prácticamente todas sus ga· . toda institución tiene "distribuidores". Y éstos son sus prime-
nancias- provienen de su "fondo",es decir, titulas salidos hace más ros "clientes".
de un año o dos. Pero ningún editor asigna recursos a la venta del He aquí un ejemplo no empresario:
fondo. Todos los esfuerzos se consagran a vender los nuevos titulas.
Una gran compañia editorial habia tratado durante años de que sus El consejero de orientación de los colegios secundarios ha sido
corredores vendieran el fondo sin ningún éxito; pero tampoco habia el "canal de distribución" a través del cual las universidades y facul-
gastado un centavo en promocionarlo. Entonces, una directora ex- tades estadounidenses tuvieron tradicionalmente acceso a los posi-
terna preguntó: "¿manejariamos el fondo en la forma en que lo hace- bles candidatos al ingreso. Pero cada vez más, los estudiantes po-
mos, si empezáramos a hacerlo en este mismo momento?" Y cuando tenciales y sus padres buscan información en las clasificaciones de
la respuesta fue un "no" unánime, volvió a preguntar: "¿qué hace- facultades y universidades publicadas por una serie de revistas, en
mos ahora?" Como resultado, la empresa se reorganizó en dos uni- libros que describen y clasifican las diferentes facultades, etcétera.
dades separadas: una dedicada a la compra, edición, promoción y Varias grandes universidades estadounidenses aumentaron
venta de los nuevos titulas publicados durante el año; la otra, a la sustancialmente la cantidad y la calidad de sus candidatos al con-
promoción y venta de los titulas del fondo editorial. Al cabo de dos centrar sus esfuerzos promocionales en estos nuevos canales de dis-
años, las ventas correspondientes a este último casi se habian tripli- tribución, sin cortar necesariamente la "venta" al consejero de orien-
cado, y las ganancias de la empresa se duplicaron. tación de los colegios secundarios.
Cómo actuar tras el abandono es entonces la segundapre- De manera similar, la Health Maintenance Organization
gunta. Es tan importante como la primera. En realidad, es (HMO) se ha convertido cada vez más en el "canal de distribu-
más controvertida y difícil. En consecuencia, siempre debe ción" de los hospitales, cuando sólo hace diez años ese papel lo
hacerse una prueba piloto con la respuesta (véase la sección cumplía el médico. En consecuencia, los hospitales trabajan
nI de este capítulo). de manera creciente con las HMO para llegar tanto al médico
En un período de cambio rápido, es probable que el "cómo" como al paciente.
se vuelva obsoleto más aceleradamente que el "qué". Por lo Hasta ahora, sólo podemos especular en cuanto al im-
tanto, el líder del cambio debe preguntarse con respecto a cada pacto que tendrá Internet sobre la distribución. Pero ese
96 97
~n~pacto existirá. Un ejemplo de lo que ya está sucediendo, y ción. Y dos veces al año, todos los niveles de ésta informan qué
sucediendo
dense. rápidamente, es el mercado automotor estadouni- sucedió efectivamente como consecuencia de sus sesiones, qué me-
didas se tomaron y con qué resultados.
Desde hace tiempo se sabe que las esposas deciden qu~ auto no Desde que esta compañía adoptó hace ocho o nueve años
comprar. En consecuencia, son ellas, en sustancia, quienes toman la la política del abandono organizado, creció más de c~atro ve-
decisión de compra. Pero Comotambién es sabido desde hace mucho, .ces (índice ajustado a la inflación). La empresa atrIbuye la
no les gusta negociar con la concesionaria de automóviles. De alli mitad de este crecimiento a sus políticas sistemáticas de aban-
que sea el marido quien se presenta como comprador cuando la pa- dono.
reja visita al distribuidor, aunque la decisión real ya haya sido to-
mada, y por la esposa. Internet permite que la mujer haga la com-
pra
más efectiva,
que una y"sucursal".
asi el distribuidor se convierte rápidamente en poco
Mejora organizada
Es por ello que la industria automotriz enfrenta la tarea
de hacer de Internet su canal de distribución; ya se sabe que
General Motors se está dedicando a eso. ¿Pero significa esto La siguiente política para el líder del ca~bio es la mejora
abandonar al tradicional concesionario de automóviles? organizada (lo que los japoneses llaman Ka~zen).
"Abandonar qué" y "abandonar cómo" deben ejercerse Todo lo que hace una empresa, tanto interna como exter·
sistemáticamente. De lo contrario, siempre se "postergarán", namente, necesita una mejora sistemática y continua: produc-
puesto que no son políticas populares. tos y servicios; procesos de producción; comercialización; ser-
He aquí un ejemplo de cómo pueden organizarse unas po- vicio; tecnología; capacitación y desarrollo del personal; uso
líticas de abandono exitosas. de la información. Y es necesario mejorarlo a una tasa anual
predeterminada: como lo demostraron lo~ japo.neses, en la
En una compañia bastante grande que ofrece servicios de mayoría de las áreas un índice anual de mejoramIento del tres
tercerización en la mayoría de los paises desarrollados, la mañana por ciento es realista y puede alcanzars~. . .,
del primer lunes de cada mes se dedica a reuniones de abandono Sin embargo, la mejora continua eXIge una gran decIslOn:
en todos los niveles de la administración, desde el superior hasta ¿Qué constituye el "desempeño" en un área determinada? SI
los supervisores de cada área. En cada una de estas secciones se
examina una parte de la empresa: uno de los servicios un lunes; se pretende perfeccionarlo -desde luego, a eso apunta la po-
lítica de la mejora continua-, es necesario que definamos con
una de las regiones en que actúa la compañia un mes despUés; la claridad qué significa.
forma en que está organizado este o aquel servicio la mañana del
primer lunes del tercer mes, y asi sucesivamente. De este modo, al Consideremos un ejemplo: productos complejos y dificiles en
cabo de un año se realiza un examen completo de la compañia, in-
cluidas sus políticas de personal, por ejemplo. Es probable que du- que el indice de rechazo es elevado. Reducir ese indice de.l40% al
rante el año se tomen tres o cuatro grandes decisiones sobre el 35%para un producto terminado es evidentemente una mejora sus-
"qué" de los servicios de la empresa, y tal vez el doble para cambiar tancial. Pero en la mayoría de las otras áreas la decisión no es de
el "cómo".Pero de estas sesiones también salen anualmente entre manera alguna tan simple. ¿Qué es la "calidad" en un producto?
tres y cinco ideas sobre nuevas cosas que pueden hacerse. Estas ¿Hasta qué punto la define el productor? ¿Hasta qué punto pue~e
ser definida exclusivamente por el cliente? Con mucha freeuencla,
decisiones de cambiar algo ~ya se trate de abandonarlo, abando- la definición del desempeño en los servicios es aún más dificil.
nar la forma en que se lo está haciendo, o hacer algo nuevo- se
comunican mensualmente a todos los miembros de la administra-
Otro ejemplo.
98
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Hace sólo setenta u ochenta años que se inventó e introdujo en
Un importante banco comercial decidió que la forma de mejo- la mayoría de las organizaciones empresarias el "informe mensual".
rar el desempeño de sus sucursales era ofrecer nuevos y más avan-· En la actualidad es una rutina y una norma prácticamente en todas
zados "productos" financieros, por ejemplo, vender bonos del Tesoro partes. Casi sin excepción, en su primera página este informe pre-
o brindar asesoramiento sobre el manejo de las deudas. Gastó mu- senta las áreas en que los resultados estuvieron por debajo de las
cho tiempo y dinero investigando qué tipo de productos financieros expectativas o los gastos superaron lo presupuestado. Se concentra
podían llegar a querer sus clientes, y los desarrolló y capacitó al en los problemas. En la reunión mensual del comité operativo, que
personal de sus sucursales para ofrecerlos. Pero cuando introdujo también se ha convertido en una rutina y una norma en práctica-
los nuevos productos en las sucursales, rápidamente perdió clien- mente todas las organizaciones -y de ningún modo sólo en las em-
tes. S610 entonces descubrió que para éstos, el buen desempeño de presas-, lo que se discute es este informe y no otra cosa.
una sucursal bancaria significa no tener que hacer cola cuando se
trata de trámites de rutina. Los "productos" adicionales eran valio- Los problemas no pueden ignorarse. Y hay que encargar-
sos, opinaban los clientes, pero s610 los necesitaban muy de vez en se de los que son serios. Pero para ser líderes del cambio, las
cuando.
empresas tienen que concentrarse en las oportunidades. Tie-
nen que hambrear los problemas y alimentar las'oportunida-
La solución del banco consistió en concentrar a los caje- des.
ros de las sucursales en los servicios simples, repetitivo s y
rutinarios que no requieren una calificación especial ni tiem- Esto requiere un pequeño pero fundamental cambio de proce-
po. Los nuevos productos financieros quedaron a cargo de di- dimientos: una "primera página" adicional en el informe mensual,
ferentes grupos de personas que trabajaban en mesas separa- que debe preceder a la que muestra los problemas. Hace falta una
das, con grandes carteles que anunciaban los productos en que página que se concentre en los lugares donde los resultados son
se especializaba cada una de ellas. Tan pronto se hizo esto, la mejores de lo esperado, ya sea en térmInos de ventas, ingresos, ga-
actividad creció de manera pronunciada, tanto en el caso de nancias o volumen. Luego debe dedicarse a ella tanto tiempo como
los servicios tradicionales como de los nuevos. Pero como no el tradicionalmente consagrado a la de los problemas. En algunas
había habido un programa piloto -probar las mejoras en una instituciones que se organizaron con éxito para ser líderes del cam-
o dos sucursales habría bastado-, el banco perdió casi dos bio, se dedica a la página de oportunidades toda una mañana e in-
años y una gran cantidad de dinero. cluso todo un día, y posteriormente se hace otro tanto con los proble·
mas.
Las mejoras continuas en cualquier área finalmente trans-
forman la operación. Conducen a la innovación, tanto en pro- Las organizaciones que logran ser líderes del cambio tie-
ductos como en servicios. Conducen a nuevos procedimientos. nen la precaución de asignar personal a las oportunidades.
Conducen a nuevos negocios. En definitiva, las mejoras conti·
nuas conducen a un cambio fundamental. La manera de hacerla es enumerar las oport.unidades en una
página y luego hacer una list.a de las personas ejecut.ivas y capaces
de la organización en ot.ra. Entonces se pueden poner en manos de
éstas las máximas oportunidades.
Explotación del éxito
Esto implica que la primera -y habitualmente la mejor-
oportunidad de cambio exitoso es explotar los propios éxitos y
La siguiente política que el líder del cambio debe desa· basarse en ellos.
rrollar es la explotación del éxito. El mejor ejemplo tal vez sea la compañía japonesa Sony.
Ésta se elevó al puesto de líder mundial en una serie de nego-
100 101
cios importantes mediante la explotación sistemática de un
éxito tras otro, ya fueran grandes o pequeños.
Todos los productos electrónicos de consumo de Sony -el rubro
en que es líder mundial y mejor conocida- se basan en un producto
que ni siquiera inventó esta empresa, el grabador de cinta. Un éxito
de un producto de Sony basado en ese grabador se usa para diseñar
el siguiente -habitualmente unpaso adicional muy pequeño-, luego 11
se hace otro basado en el éxito del segundo, y así. sucesivamente.
Ninguno de estos pasos es grande. Y no todos son exitosos. Pero con
la explotación del éxito, cada uno de estos nuevos productos corre
muy poco riesgo, de modo que aun cuando fracase no representará
La creación del cambio
demasiados perjuicios. Y bastantes de ellos fueron lo suficientemen-
te logrados para hacer de Sony una de las empresas más grandes
del mundo, pero también una de las más consecuentemente exitosas.
La última política que el líder del cambio debe incorporar
Otro ejemplo es el grupo de electrónica médica de la com- a la empresa es una política sistemática de innovación, esto
pañ.ía General Electric de Estados Unidos. En un campo ex- es una política para crear el cambio.
tremadamente competitivo, ha llegado a ser el fabricante más , Ésta es el área a la que hoy en día se presta mayor aten-
grande y exitoso, pero también un líder del cambio. Al pare- ción. Sin embargo, tal vez no sea la más importante: el aban-
cer, lo hizo gracias a la explotación de sus éxitos y basando en dono organizado, la mejora y la explotación del éxito pueden
cada uno de ellos otro producto, a menudo con un cambio bas- ser más productivas para una buen~ cantidad de .~mpres.as. y
tante menor, pero que representa una mejora significativa para sin estas políticas -abandono, mejora, explotaclO~- mngu-
el médico o el hospital. na organización puede tener la esperanza de ser un mnovador
Como en el caso de la mejora continua, tarde o temprano exitoso.
la explotación llevará a la auténtica innovación. Llega un Pero para ser un líder del cambio exitoso, una empresa
momento en que los pequeños pasos de la explotación se trans- tiene que tener una política de innovación sis!emática.1 y la
forman en un cambio importante y fundamental, vale decir, principal razón tal vez ni siquiera sea que los ~ld~res del cam-
algo que es genuinamente nuevo y diferente. bio necesitan innovar, aunque lo hagan. La prmc1pal razón e.s
que una política de innovación sistemática genera la menta.h-
dad propicia para que una organización sea líder del camblO.
Hace que toda la organización vea el cambio como una oportu-
nidad.

1Sobre esto, véase mi libro Innovation and Entrepreneurship (Nueva York, Harperl
Collins, y Oxford, Butterwortb,[Heinemann, 1985).

102 103
Ventanas de la oportunidad Qué no hacer

Esto exige una política sistemática de búsqueda, cada seis Hay tres trampas en que los líderes del cambio caen una
o doce meses, de cambios que podrían ser oportunidades, en y otra vez, y que es preciso evitar.
las áreas que llamo "las ventanas de la oportunidad".
(1) La primera trampa es una oportunidad de innovación que
Los éxitos y fracasos inesperados de la organización, pero tam- no esté en armonía con las realidades estratégicas discutidas en el
bién los éxitos y fracasos inesperados de sus competidores. capitulo 2 de este libro. Es la que tiene menos probabilidades de
Las incongruencias, en especial las presentes en el proceso, funcionar. La única innovación susceptible de éxito es la que se ajusta
ya sea de producción o distribución, y en la conducta de los consu- a esas grandes realidades: la de la demografía; la de los cambios en
midores. la distribución de los ingresos; la de la forma en que la misma insti-
Las necesidades de los procesos. tución y sus clientes definen el "desempeño"; la de la competitividad
Los cambios en las estructuras industriales y del mercado. global; o las realidades politicas y económicas. Pero la oportunidad
Los cambios demográficos. "desajustada" a menudo parece muy tentadora: precisamente, pare-
Los cambios en el significado y la percepción. ce verdaderamente "innovadora". Sin embargo, aun cuando no re-
Y, por último, el nuevo conocimiento.2 sulte en un fracaso --como suele suceder-, siempre exige un ex-
traordinario derroche de esfuerzo, tiempo y dinero.
Un cambio en cualquiera de estas áreas plantea la siguien- (2) La segunda trampa consiste en confundir "novedad" con "in-
te pregunta: ¿es una oportunidad para que innovemos, es de- novación". La prueba de una innovación es que crea valor. Una no-
vedad sólo genera diversión. No obstante, una y otra vez las admi-
cir, para desarrollar diferentes productos, servicios o proce- nistraciones deciden innovar por la mera razón de que están aburri-
sos? ¿Apunta a nuevos y diferentes mercados y/o clientes? das de hacer la misma cosa o fabricar el mismo producto día tras
¿Nuevas y diferentes tecnologías? ¿Nuevos y diferentes cana- día. La prueba de una innovación -que es también la prueba de
les de distribución? La innovación nunca puede estar libre de "calidad" - no es "¿nos gusta?", sino" ¿los consumidores la quieren y
riesgos. Pero si se basa en la explotación de lo que ya ha suce- están dispuestos a pagarla?"
dido en la empresa misma, en sus mercados, en el conocimien- (3) Y la tercera trampa: confundir movimiento con acción. Típi-
to, en la sociedad, en la demografía, etcétera, es mucho menos camente, cuando un producto, servicio o proceso ya no produce re-
riesgosa que no innovar explotando estas oportunidades. sultados y debe abandonarse o modificarse de manera radical, la
La innovación no es una "chispa de genio". Es trabajo duro. administración "reorganiza". No hay dudas de que con frecuencia
y este trabajo debe organizarse como una parte regular de esa reorganización es necesaria. Pero debe venir después de la ac-
todas las unidades de la empresa y cada uno de los niveles de ción, esto es, después de haber encarado el "qué" y el "cómo". Por sí
la administración. sola, la reorganización sólo es "movimiento" y no sustituye la ac-
ción.

Estas tres trampas son tan atractivas que todo líder del
cambio debe contar con que caerá en alguna de ellas -o en las
tres- una y otra vez. Sólo hay una forma de evitadas o de
liberarse si uno ha tropezado con ellas: organizar la introduc-
ción del cambio, es decir, hacer pruebas piloto.
2 Estas ventanas se describen con considerable detalle y numerosos ejemplos en
mi lnnovation and Entrepreneurship, op. cit.

104 105
cio Matthew Boulton (1728-1809). Éste advirtió que el motor de va-
por mejorado podía usarse en lo que por entonces era la primera
industria de Inglaterra, la textil, y especialmente en el hilado y teji-
do del algodón. Diez o quince años después de que Boulton hubiera
vendido su primer motor de vapor a una hilandería, el precio de los
tejidos de algodón había caído un 70%. Y esto generó a la vez el
. primer mercado de masas y la primera fábrica que, juntos, crearon
111 el capitalismo y la economía modernos.

Ni los estudios, ni la investigaciÓn de mercado, ni la


modelización computarizada son un sustituto de la prueba de
Hacer pruebas piloto la realidad. Por lo tanto, es necesario que todo lo mejorado o
nuevo se experimente en principio en pequeña escala, esto es,
en una prueba piloto.

Empresas de todas clases usan cada vez más todo tipo de La forma de hacerlo es encontrar dentro de la empresa a al-
investigaciones de mercado y de clientes para limitar, si no guien realmente interesado en lo nuevo. Como se dijo antes, todo lo
eliminar, los riesgos del cambio. Pero no se puede hacer una nuevo pone en apuros. Y por lo tanto necesita un campeón. Necesita
investigación de mercado con lo verdaderamente nuevo. Ade- a alguien que diga: "Yo vaya hacer que esto tenga éxito" y s~ ponga
más, no hay nada nuevo que sea perfectamente adecuado des- a trabajar en ello. Y es necesario que esta persona sea algUIen r.es-
de el primer momento. Invariablemente, aparecen problemas petado por la organización. Un buen modo de hacer una prueba pIlo-
to con un nuevo producto o servicio es encontrar un cliente que real-
en que nadie siquiera había pensado. Invariablemente, pro-
blemas que cobran muchísima importancia para el creador mente quiera algo nuevo y esté dispuest.o a trabajar con el produ~-
tor para hacer que ese producto o servicio sea verdaderamente eXI-
resultan ser triviales o no existir en absoluto. Y, sobre todo, la toso.
forma de hacer el trabajo resulta invariablemente diferente
del plan original. Es casi una "ley de la naturaleza" que todo Si la prueba piloto es un éxito -si descubre el problema
lo que es verdaderamente nuevo, ya sea un producto, un ser- pero también las oportunidades que nadie había previsto, ya
vicio o una tecnología, no encuentra su principal mercado y su sea en términos de diseño, mercado o servicio-, el riesgo del
aplicación más importante donde lo esperaba el innovador o cambio es por lo común muy pequeño. Y en general también
empresario ni en el uso para el que éste lo había diseñado. Y resulta muy claro dónde introducir el cambio y cómo hacerla,
que ninguna investigación de mercado o de cliente tiene posi- vale decir, qué estrategia empresarial emplear.
bilidad alguna de descubrir.
El mejor ejemplo es antÍguo.

El motor de vapor mejorado que James Watt (1736-1819) dise- Los dos presupuestos del líder del cambio
ñó y patentó en 1776 es el acontecimiento que, para la mayoría de la
gente, señala el advenimiento de la Revolución Industrial. En reali-
dad, hasta su muerte, Watt vio sólo un uso para su invención: im-
pulsar las bombas de extracción de agua de las minas de carbón. Ése Finalmente, elliderazgo del cambio exitoso requiere polí-
era el uso para el que lo había diseñado. Y sólo lo vendió a minas de ticas contables y presupuestarias apropiadas. Exige dos pre-
carbón. El verdadero padre de la "Revolución Industrial" fue su so- supuestos separados.

106 107
En la mayoría de las organizaciones -una vez más, no las operaciones actuales y en particular al pasado. El argu-
sólo en las empresarias- hay un único presupuesto, que se mento es siempre el siguiente: este producto, servicio o tecno-
ajusta al ciclo comercial. En los buenos tiempos, los gastos logía es de todas formas un éxito; no hace falta que pongamos
aumentan globalmente. En los malos, se recortan también más dinero en él. Pero el argumento correcto es: "éste es un
globalmente. Esto, sin embargo, es prácticamente una garan- éxito, y en consecuencia hay que apoyarlo lo más posible". Y
tía de que se perderá la oportunidad del futuro. hay que hacerlo especialmente en los malos tiempos, cuando
ElUder del cambio tiene dos presupuestos. es probable que la competencia recorte el gasto y por lo tanto
Uno es un presupuesto operativo que muestra los gastos genere una apertura.
necesarios para mantener los negocios actuales. Éstos oscilan Tendemos a administrar de acuerdo con los informes que
por lo común entre el 80% y el 90% de todas las erogaciones. recibimos y vemos. Esto explica por qué es importante que el
líder del cambio tenga informes centrados en las áreas en que
Ese presupuesto siempre debe abordarse con la pregunta: "¿Cuál la empresa funciona mejor de lo esperado, las áreas de éxito
es el mínimo que necesitamos para mantener en funcionamiento la inesperado y, por lo tanto, de oportunidades potenciales. Tam-
actividad?" Y en tiempos de vacas flacas debe ajustarse, en efecto, bién explica por qué es de una· importancia crucial que aquél
hacia abajo (aunque en los tiempos de vacas gordas probablemente cuente con un presupuesto que corporice el compromiso de
no haya que ajustado en su mayor parte hacia arriba, y ciertamente
no más que el aumento del volumen y/o los ingresos). hacer el futuro y encabezar el cambio.

Además, el líder del cambio tiene un segundo presupues-


to independiente para el futuro. Este presupuesto se mantie-
ne estable en los buenos y los malos tiempos. Rara vez equiva-
le a más del 10% o 12% de los gastos totales de una organiza-
ción, y esto se aplica una vez más a las empresas como a las
que no lo son.
Muy pocos de los gastos para el futuro producen resultados si
no se los mantiene en un nivel estable a lo largo de periodos prolon-
gados. Esos fondos se destinan al trabajo en nuevos productos, nue-
vos servicios y nuevas tecnologias; al desarrollo de mercados y clien-
tes y canales de distribución; y, sobre todo, al desarrollo de la gente.

El presupuesto del futuro debe abordarse con esta pre-


gunta: "¿Cuál es el máximo que esta actividad puede absorber
para producir resultados óptimos?" Es preciso mantener ese
monto en buenos y malos tiempos, a menos que éstos sean tan
catastróficos que el mantenimiento de los gastos amenace la
supervivencia de la empresa.
Pero el presupuesto para el futuro también incluye gas-
tos de explotación del éxito. La práctica más común, pero tam-
bién más nociva, consiste en recortarlos, especialmente en las
malas épocas, a fin de mantener las erogaciones destinadas a
108 109
Es de prever que este equilibrio será una de las principa-
les preocupaciones de la administración del mañana, tanto de
los profesionales como de los académicos y los escritores en la
materia. Pero ya sabemos bastante sobre cómo alcanzarlo. Ya
hay algunas instituciones que son líderes del cambio y han
abordado el problema, aunque no siempre lo resolvieron.
IV Una forma consiste en hacer de la sociedad en el cambio
la base de relaciones continuas. Esto es lo que el Keiretsu ja-
ponés hizo con respecto a la relación entre el proveedor y el
fabricante y lo que hoy se adopta aceleradamente en las em-
Cambio y continuidad presas estadounidenses a través de la "contabilidad de la ca-
dena económica" (discutida en el próximo capítulo). Desarro-
llamos similares sociedades en el cambio como la base de re-
laciones continuas entre el fabricante y el distribuidor, por
. La institució~ tr~dicional está concebida para la conti- ejemplo, entre Procter & Gamble, el productor más grande
nu~dad'.T0das las m,stltuciones existentes, ya sean empresas del mundo de artículos de uso doméstico, y grandes minoris-
umversId~des, hospItales o iglesias, tienen que hacer esfuer~ tas como Wal-Mart.
zos especIales, por lo tanto, para ser receptivas al cambio y Pero las relaciones dentro de la empresa (como las discu-
cap,aces ?e e:r:cararlo. Esto también explica por qué oponen tidas en el capítulo 1 de este libro) también van a transfor-
r~sIstencIa, a el: Para las instituciones tradicionales, el cam- marse cada vez más en sociedades: con los empleados de la
bIO, por a,sI decIrlo, es una contradicción en los términos. organización; con las personas que trabajan para una firma
, Los hderes del cam~io, ,al contrario, están preparados para externa pero que en realidad integran los equipos de trabajo
el. No obsta~te, la cont~nUldad les sigue siendo necesaria. La de la empresa; o con contratistas externos independientes. Y
gente necesIta saber donde está parada. Necesita saber qué también en este caso es necesario organizar estas relaciones
pue~e e~perar. Nec~sita ~onocer los valores y reglas de la or- como sociedades a largo plazo en el proceso de cambio.
gamzacIO~. No funCIOna SIel medio ambiente no es prede 'bl El equilibrio del cambio y la continuidad exigen un tra-
compre~SIble, conocido. Pero la continuidad es igualr:~n:~ bajo constante sobre la información. Nada es más desorgani-
ne,cesarI~ fue,ra de la e~presa. De hecho, cada vez cobramos zador de la continuidad y corruptor de las relaciones que una
mas concIencI~ sobre la Importancia de las relaciones a largo información escasa o no confiable (excepto, tal vez, la desin-
plazo. En .reahdad, para ser capaz de cambiar rápidamente formación deliberada). Ante cualquier cambio, aun el más
uno ne,ces~ta :elaciones estrechas y continuas con proveedo~ mínimo, debe convertirse en rutina de la empresa hacer la
res Y" dIstrlbul~ore,~' Pero la organización también debe tener siguiente pregunta: "¿Quién necesita estar informado de esto?"
una personalIdad que la identifique entre sus clientes y en Lo cual cobrará más y más importancia a medida que la gente
sus mercados, y una vez más esto es válido tanto para las ya no trabaje necesariamente una alIado de la otra y se vean
empres,as como para las que no lo son. media docena de veces por día. Cuanto más se basen las em-
ASI, e,l cambi~ y la continuidad son polos y no opuestos. presas en personas que trabajan juntas sin estar en realidad
Cuan~o ma,s organ~zad~ esté una institución para ser líder del juntas --es decir, personas que usan las nuevas tecnologías
cambIO, mas ~e~esItara establecer una continuidad interna y de la información-, más importante será asegurarse de que
externa y equzllbrar el cambio rápido y la continuidad, están plenamente informadas.

110 111
Al mismo tiempo, también cobrará importancia creciente para
I
1

estas personas el hecho de verse y reunir"se y trabajar realmente


unas con otras de una manera organizada, sistemática y programa-
da. La información a larga distancia no reemplaza las relaciones
cara a cara. En realidad, las hace más importantes. Hace que para
la gente sea más importante saber qué esperar recíprocamente. Hace
que tenga más importancia saber cómo se comporta realmente el
otro. Hace más importante la confianza mutua. Y esto implica a la
vez información sistemática -y especialmente información sobre
v
cualquier cambio- y relaciones cara a cara organizadas, vale decir,
oportunidades de conocerse y entenderse.
Hacer el futuro
La información es particularmente importante cuando el
cambio no es una simple mejora, sino algo verdaderamente
nuevo. Cualquier empresa que quiera tener éxito como líder
del cambio debe tener como regla firme la de que no hay sor- Una cosa es segura para los países desarrollados, y pro-
presas. Sobre todo, existe la necesidad de continuidad con res- bablemente para el mundo entero: tenemos por delante lar-
pecto a las premisas fundamentales de la organización: su gos años de cambios profu~dos. Éstos no son primordialmen-
misión, sus valores, su definición del desempeño y los resulta- te económicos. Ni siquiera principalmente tecnológicos. Son
dos. Precisamente porque el cambio es constante en la empre- cambios en la demografía, la política, la sociedad, la filosofía
sa que lo lidera, los cimientos tienen que ser especialmente y, sobre todo, en la visión del m,;ndo. En ~n. período, se~e-
sólidos. jante, es improbable que la teona y la pohhca eco;lOmIc.as
Por último, el equilibrio entre el cambio y la continuidad sean eficaces por sí solas. Y tampoco hay una teona socIal
tiene que incorporarse a la compensación, el reconocimiento y que se adecue a él. Recién décadas después, de terminad? el
las recompensas. Hace mucho aprendimos que una organiza- período, es prob able" que se desarrollen teonas p~ra :-x:phcar
ción no innovará si los innovadores no son adecuadamente lo sucedido. Pero algunas cosas son seguras. Es futIl, por
recompensados. Hace mucho aprendimos, por ejemplo, que una
ejemplo, tratar de ignor~r los ,cambios y .fingir q.ue el maña-
empresa en que los innovadores exitosos no se abren paso ha- na será como el ayer, solo mas de lo mIsmo. Sm embargo,
cia los niveles superiores de la administración, por no hablar ésta es la posición que las instituciones existentes, tanto las
del nivel máximo, no innovará. De manera similar, tendre- empresarias como las no empresarias, tiend~~ a adoptar en
mos que aprender que una organización deberá recompensar momentos semejantes. Es, sobre todo, la pohhca que proba-
la continuidad considerando, por ejemplo, que las personas blemente adopten las instituciones que fueron más exitosas
que constantemente proponen mejoras son tan valiosas para en la etapa anterior a los cambios. Éstas son las más suscep-
ella, y tanmerecedoras de reconocimiento y recompensa, como tibles de sufrir la ilusión de que el mañana será como el ayer,
el genuino innovador. sólo más de lo mismo. Así, se puede predecir con confianza
que un gran número de los líder~s de hoy en. ~odas las" áre.~s,
ya se trate del ámbito empresarIo, la educaclOn o l~ atenclOn
de la salud, tienen pocas probabilidades de estar vlg~mtes de
aquí a unos treinta años, y seguramente no lo estaran e.n su
forma actual. Pero es igualmente improbable que se aCIerte

112 113
al tratar de prever los cambios. Éstos no son previsibles.
La única política con posibilidades de éxito es intentar
hacer el futuro. Los cambios, desde luego, tienen que ajustar-
se a las realidades (que este libro trató de esbozar en el capí-
tulo precedente). Dentro de esas limitaciones, no obstante, el
futuro todavía es maleable. Aún es posible crearlo.
Tratar de hacer el futuro es altamenteriesgoso. Sin em-
bargo, lo es menos que no tratar de hacerla. Una proporción CAPíTULO 4
considerable de quienes intenten hacer lo que señala este ca-
pítulo seguramente no tendrán éxito. Pero puede preverse que
nadie que no lo intente lo tendrá. LOS DESAFíos DE LA INFORMACIÓN

La nueva revolución de la información


De la "T" a la "1"de la TI
Las tareas de la máxima jerarquía administrativa
Una lección de la historia para los tecnólogos
La nueva revolución de la imprenta
Das Sachbuch
La información que necesitan las empresas
Información para la creación de riqueza
Dónde están los resultados
La información que los ejecutivos necesitan para su
trabajo
¿Qué información debo dar?
¿Qué información necesito?
Organizar la información
Sin sorpresas
Ir afuera

114
INTRODUCCIÓN

La nueva revolución de la información

Está en marcha una nueva revolución de la información.


Ha comenzado en la organización empresaria y con la infor-
mación empresaria. Pero seguramente abarcará todas las ins-
tituciones de la sociedad. Cambiará radicalmente el significa-
do de la información tanto para las organizaciones como para
los individuos. No es una revolución en la tecnología, la ma-
quinaria, las técnicas, el software o la velocidad. Es una revo-
lución en los conceptos. No sucede en la tecnología de la infor-
mación (TI) o en los sistemas de información administrativa
(SIA) y no la encabezan los directores de información (DI). Es
dirigida por gente que la industria de la información tiende a
menospreciar: los contadores. Pero también ha habido una
revolución en la información para el individuo. Tampoco en
este caso sucede en la TI o los SIA, y no la dirigen los DI. Es
una revolución de la imprenta. Y lo que desencadenó estas
revoluciones y las impulsa es el fracaso de la "industria de la
información" -la gente de la TI, la de los SIA, los DI- en
proporcionar información.
Hasta ahora, durante cincuenta años, la tecnología de la
información se centró en los datos: su recolección, almacena-
miento, transmisión y presentación. Se concentró en la "T" de
la ''1''. La nueva revolución se concentra en la ''1''. Se pregunta:
"¿Cuáles son el significado y la finalidad de la información?"
y esto conduce rápidamente a re definir las tareas a realizar
con la ayuda de la información y, con ello, a redefinir las ins-
tituciones que cumplen esas tareas.
117
posición los arquitectos. En apenas una fracción del costo y el tiem-
po tradicionales, diseña las "entrañas" de grandes edificios; su ins- .
talación de agua y su plomería; su iluminación, calefacción y aire
acondicionado; las especificaciones y ubicación de sus ascensores.
Todo ello, un trabajo que hace apenas unos años todavía absorbía
alrededor de los dos tercios del tiempo y los costos de diseñar un
.edificio de oficinas, una gran escuela, un hospital o una cárcel.
I Ni uno de nosotros podría haber imaginado entonces el soft-
ware igualmente revolucionario accesible a los cirujanos residentes
de hoy en día, que les permite hacer "operaciones virtuales" cuyos
resultados incluyen la "muerte virtual" de los pacientes en caso ~e
De la "T" a la "1" en la "TI" hacer un movimiento quirúrgicamente erróneo. Hasta hace poco, y
salvo en contados casos, los residentes ni siquiera veían mucho de
una operación hasta el final mismo de su formación.
Hace medio siglo, nadie podría haber imaginado el software que
Hace medio siglo, alrededor de 1950, la opinión prevale- permite que un gran fabricante de equipos como Caterpillar organi-
ciente de manera abrumadora sostenía que el mercado para ce sus operaciones, incluida la producción en el nivel mundial, en
ese nuevo "milagro" que era la computadora estaría en las torno de las necesidades previstas de servicio y reemplazo de sus
fuerzas armadas y los cálculos científicos, por ejemplo, la as- clientes. Y la computadora ha tenido un impacto similar en las ope-
raciones bancarias, ya que los bancos son hoy probablemente la in-
tronomía. Sin embargo, algunos de nosotros -muy pocos, en dustria más computarizada.
verdad- afirmábamos ya entonces que encontraría grandes
aplicaciones en las empresas y tendría influencia sobre ellas. Pero la computadora y la tecnología de la información sur-
Estas pocas personas también preveían --{)tra vez en discre-
gida de ella prácticamente no tuvieron hasta ah~r.a .influen~i.a
pancia con la opinión prevaleciente (que incluso sostenía prác- sobre la decisión de construir o no un nuevo edIfICIOde OÍlCI-
ticamente todo el mundo en IBM, que por entonces comenza- nas, una escuela, un hospital o una cárcel, o sobre cuál debe-
ba su' crecimiento)- que en las empresas la computadora se- ría o podría ser su función. Prácticamente no influyeron en la
ría más que una máquina de calcular muy rápida encargada decisión de operar a un paciente en estado crítico y qué tipo
de tareas de oficina, como el pago de los sueldos o las cuentas de cirugía realizar. No influyeron, tampoco, en la decisión de
telefónicas. En los detalles, los disidentes no estábamos de un fabricante de equipos con respecto a los mercados en que
acuerdo, desde luego, como siempre pasa entre los "expertos". entrar y con qué productos, o en la de la adquisición de un
Pero todos los no conformistas concordábamos en una cosa: la banco por parte de otro. Para las tareas de la máxima jerar-
computadora, a corto plazo, revolucionaría el trabajo de la ad- quía administrativa, la tecnología de la información ha sido
ministración máxima. Todos estábamos de acuerdo en que su hasta ahora una productora de datos más que de información,
primer y mayor impacto sería en la política, la estrategia y y ni hablar de nuevas y diferentes cuestiones y estrategias.
las decisiones empresarias. Quienes trabajan en los sistemas de información admi-
No podríamos haber estado más equivocados. Hasta aho- nistrativa (SIA) y en tecnología de la información (TI) tienden
ra, los impactos revolucionarios se produjeron donde ninguno a culpar por este fracaso a quienes llaman los ejecutivos "re-
de nosotros los había previsto: en las operaciones. accionarios" de la "vieja escuela". Es una explicación errónea.
Los máximos ejecutivos no usaron la nueva tecnología porque
Ni uno solo de nosotros, por ejemplo, podría haber imaginado ésta no les brinda la información que necesitan para sus pro-
el software verdaderamente revolucionario que hoy tienen a su dis-
118 119
pias tareas. Los datos disponibles en _~na empresa, por ejem- disponibles. Lo que hizo, entonces, fue recolectados,
plo, aún se basan en gran medida en el teorema de principios sistematizarlos, manipularlos, analizados y presentarlos. So-
del siglo XIX de que costos más bajos diferencian a las empre- bre esto se apoyó, en gran medida, el enorme impacto que la
sas y las hacen competir con éxito. Los SIA tomaron los datos nueva tecnología tuvo en el objetivo de los datos contables de
basados en este teorema y los computarizaron. Se trata de costos: las operaciones. Pero también explica el impacto casi
datos del sistema contable tradicional. La contabilidad se creó nulo de la tecnología de la información sobre la administra-
originalmente hace por lo menos quinientos años para pro- ción de la empresa misma.
porcionar los datos que una compañía necesitaba para la pre- La frustración de la máxima administración con los da-
servación de sus bienes y su distribución en caso de liquida- tos que hasta aquí le proporcionó la tecnología informacional
ción. Y la única gran contribución a la contabilidad desde el desencadenó la nueva, la siguiente revolución de la informa-
siglo XV -la contabilidad de costos, hija de los años veinte- ción. Los tecnólogos de ésta, en especial los directores del rubro
sólo apuntaba a poner el sistema contable a la altura de la en las empresas, pronto comprendieron que los datos conta-
ciencia económica del siglo XIX, esto es, a proporcionar infor- bles no son lo que necesitan sus asociados, lo que explica en
mación y control sobre los costos. (Lo mismo hace, de paso, la gran medida por qué las personas que actúan en los SIA y la
hoy tan popular revisión de la contabilidad de costos: la admi- TI tienden a menospreciar la contabilidad y a los contadores.
nistración de la calidad total.) Pero por regla general no advirtieron que lo que se necesitaba
Empero, como empezamos a comprenderlo más o menos no eran más datos, más tecnología, más velocidad, sino defi-
por la época de la Segunda Guerra Mundial, ni la preserva- nir la información; lo que se necesitaba eran nuevos concep-
ción de los bienes ni el control de costos son tareas de la máxi- tos. Y en los últimos años, los miembros de la máxima jerar-
ma jerarquía administrativa. Se trata de tareas operativas. quía administrativa de una organización tras otra empezaron
Una desventaja grave en los costos puede efectivamente des- a preguntarse: "¿Qué conceptos de información necesitamos
truir una empresa. Pero el éxito empresario se funda en algo para nuestras tareas?" Por lo que ahora comienzan a exigirlos
totalmente diferente, la creación de valor y riqueza .. Esto exi- de sus proveedores tradicionales de información, las profesio-
ge tomar decisiones de riesgo: sobre la teoría de los negocios, nales de la contabilidad.
sobre la estrategia empresaria, sobre el abandono de lo viejo y La nueva contabilidad que surge como resultado de estas
la innovación de lo nuevo, sobre el equilibrio entre la rentabi- preguntas se discutirá en otra sección de este capítulo ("La
lidad inmediata y la participación en el mercado. Requiere información que necesitan las empresas"). y también la nue-
decisiones estratégicas basadas en las nuevas realidades ana- va área -y la más importante- en la que hasta ahora no
lizadas en el capítulo 2. Estas decisiones son las verdaderas tenemos métodos sistemáticos y organizados para obtener in-
tareas de la máxima administración. En este reconocimiento formación: el afl,lera de la empresa. Estos nuevos métodos son
se fundó, luego de la Segunda Guerra Mundial, el surgimien- muy diferentes en sus supuestos y sus orígenes. Cada uno de
to de la administración como una disciplina, separada y dis- ellos fue elaborado independientemente por diferentes perso-
tinta de lo que por entonces se llamaba economía empresaria nas. Pero todos tienen dos cosas en común. Apuntan a propor-
y hoy se denomina microeconomía. Pero el sistema de conta- cionar información más que datos. Y están concebidos para la
bilidad tradicional no brinda información para ninguna dé máxima administración, a fin de brindade información para
estas tareas de la máxima jerarquía de la administración. En sus tareas y decisiones.
efecto, ninguna de ellas es siquiera compatible con los supues-
tos del modelo contable tradicional. La nueva tecnología de la La nueva revolución de la información comenzó en las empre-
información, basada en la computadora, no tenía otra opción sas, y es en ellas donde más lejos llegó. Pero está a punto de revolu-
que depender de los datos del sistema contable. No había otros cionar la educación y la atención de la salud. Una vez más, los cam-
120 121
bios en los conceptos serán en definitiva por lo menos tan importan. da por la invención del libro escrito, primero en China, tal vez
tes como los cambios en las herramientas y la tecnología. Hoy se hacia el 1300 a.C., y ochocientos años después, independien-
acepta en general que la tecnología educativa debe sufrir profundos temente, en Grecia, cuando Pisístrato, el tirano de Atenas,
cambios, con los que se producirán otros similares en la estructura. hizo copiar en libros la epopeya de Hornero, hasta entonces
El aprendizaje a larga distancia, por ejemplo, bien puede dejar sólo recitada. La tercera revolución de la información se des-
obsoleta dentro de veinticinco años esa institución singularmente
estadounidense, la facultad autónoma para no graduados. Cada día
encadenó con la invención de la imprenta y los tipos móviles
resulta más evidente que estos cambios técnicos conducirán -en por Gutenberg, entre 1450 y 1455, Yla invención contemporá-
realidad deben hacerlo- a redefinir lo que se entiende por educa- nea del grabado. Casi no tenemos documentos de las dos pri-
ción. Una probable consecuencia: el centro de gravedad de la educa· meras revoluciones, aunque sabemos que el impacto del libro
ción superior (esto es, la enseñanza y el aprendizaje postsecundarios) escrito fue enorme en Grecia y Roma,·lo mismo que en China.
puede pasar a la educación profesional permanente de adultos a lo De hecho, toda la civilización y el sistema gubernamental chi-
largo de toda su vida laboral. Esto, a su turno, es susceptible de nos aún descansan en él. Pero sobre la tercera revolución, la
sacar el aprendizaje de los campus e introducirlo en muchos nuevos de la imprenta y el grabado, tenemos un abundante material.
lugares: el hogar, el auto o el tren suburbano; el lugar de trabajo, el ¿Hay algo que podamos aprender hoy de lo que pasó hace qui-
sótano de la iglesia o el auditorio escolar donde después de hora nientos años?
pueden reunirse pequeños grupos. Lo primero es un poco de humildad.
En la atención de la salud, es probable que un cambio concep· Hoy en día, todo el mundo cree que la actual revolución
tual similar haga que deje de definírsela como la lucha contra la
enfermedad para pasar a ser el mantenimiento del funcionamiento de la información no tiene precedentes en la reducción del costo
físico y mental. La lucha contra la enfermedad sigue siendo una parte y la difusión de la información -ya se midan por el costo de
importante de la atención médica, desde luego, pero como lo que un un "byte" o por la posesión de computadoras- y en la veloci-
lógico llamaría un subconjunto de ésta. Tal vez ninguno de los pro- dad y generalización de su influencia. Estas creencias carecen
veedores tradicionales de atención de la salud, el hospital y el médi- simplemente de sentido.
co clínico, sobreviva a este cambio, y seguramente no lo harán en su En la época en que Gutenberg inventó la imprenta, había
forma y función actuales. en Europa una importante industria de la información. Pro-
bablemente, ésta era el empleador más grande del continen-
En educación y atención de la salud, el énfasis pasará así te. Consistía en cientos de monasterios, muchos de los cuales
de la "T" a la "1" de la TI, tal como está ocurriendo en el ámbi· albergaban a gran cantidad de monjes altamente calificados.
to de las empresas. Cada uno de ellos trabajaba del alba al anochecer, seis días
por semana, en la copia de libros a mano. Un monje industrio-
so y capacitado podía hacer cuatro páginas por día o veinticin-
co al cabo de una semana de seis días, lo que representaba
Las lecciones de la historia una producción anual de mil doscientas a mil trescientas pá-
ginas manuscritas.
Cincuenta años después, hacia 1500, los monjes habían
La actual revolución de la información es en realidad la quedado desocupados. Estos monjes (algunas estimaciones
cuarta en la historia humana. La primera fue la invención de hacen ascender su número a bastante más de diez mil para
la escritura hace unos cinco o seis mil años en Mesopotamia; toda Europa) habían sido reemplazados por una cantidad muy
luego -de manera independiente pero varios miles de años pequeña de artesanos laicos, los nuevos "imprenteros", que
después- en China; y otros mil quinientos años después en- llegaban quizás a mil pero estaban diseminados por todo el
tre los mayas de América Central. La segunda fue la provoca- continente (aunque recién comenzaban a instalarse en
122 123
Escandinavia). Producir un libro impreso exigía un trabajo precio del hilado de algodón, que en última instancia llegó a un mi-
coordinado de un equipo de hasta veinte de esos artesanos, lésimo del vigente antes de la Revolución Industrial, cincuenta o
empezando por un cortador de tipos altamente calificado y sesenta años atrás.
terminando con un número más grande, tal vez diez o más, de
encuadernadores mucho menos calificados. Dicho equipo pro- Tan importante como la reducción de los costos y la velo-
duCÍa anualmente unos veinticinco títulos, con un promedio cidad de la nueva tecnología de impresión fue su impacto en el
de doscientas páginas cada uno, o cinco mil páginas listas para significado de la información. Los primeros libros impresos, a
su impresión. Hacia 1505, las tiradas de mil ejemplares em- partir de la Biblia de Gutenberg, estaban en latín y se refe-
pezaban a ser comunes. Esto significaba que un equipo de im- rían todavía a los mismos tópicos que los libros manuscritos
presores podía producir anualmente al menos cinco millones por los monjes: tratados religiosos y cualquier texto sobrevi-
de páginas impresas, encuadernadas en 25.000 libros listos viente de la Antigüedad latina. Pero sólo veinte años después
para la venta, o sea, doscientos cincuenta mil páginas por in- comenzaron a aparecer libros de autores contemporáneos,
tegrante del equipo, contra las mil doscientas o mil trescien- aunque todavía se publicab'an en latín. Luego de otros diez
tas que un monje producía sólo cincuenta años antes. años, los libros se imprimían no sólo en griego y hebreo sino
Los precios cayeron dramáticamente. A mediados del si- también en la lengua vernácula (primero en inglés y después
glo XV -justo antes de la invención de Gutenberg-, los li- en los otros idiomas europeos). Y en 1476, sólo treinta años
bros eran un lujo tal que sólo los ricos e instruidos podían después de Gutenberg, el impresor inglés William Caxton
permitírselos. Pero cuando la Biblia alemana de Martín Lutero (1422-1491) publicó un libro sobre un tema tan mundano como
apareció en 1522 (un libro de más de mil páginas), su precio el ajedrez. Hacia 1500, la literatura popular ya no implicaba
era tan bajo que hasta la familia campesina más pobre podía el verso -la epopeya, especialmente-, que se prestaba a la
comprar un ejemplar. transmisión oral, sino la prosa, esto es, el libro impreso.
Las reducciones de costos y precios de la tercera revolu- De manera casi instantánea, la revolución de la impren-
ción fueron por lo menos tan grandes como los de la actual, la ta cambió también las instituciones, incluido el sistema edu-
cuarta revolución de la información. Y otro tanto ocurrió con cacional. En las décadas siguientes, se fundaron en toda Eu-
la velocidad y extensión de su diseminación. ropa una universidad tras otra, pero, a diferencia de las pri-
meras, éstas no estaban concebidas para el clero o el estudio
Esto es igualmente cierto de todas las otras grandes revolucio- de la teología. Se erigían en torno de disciplinas para los lai-
nes tecnológicas. Aunque el algodón era con mucho la más deseable cos: derecho, medicina, matemática, filosofía natural (ciencia).
de todas las fibras textiles -era fácil de lavar y podía prepararse en y por último -aunque para eso hicieron falta doscientos
una variedad infinita de telas diferentes-, exigía un proceso costo- años- el libro impreso creó la educación universal y la escue-
so en tiempo y trabajo. Hacían falta de 12 a 14 díaslhombre para la actual.
producir media libra de hilado de algodón por operario, en compara- El mayor impacto de la imprenta, sin embargo, recayó en
ción con uno a dos días/hombre para la lana, dos a cinco para el lino el núcleo de la Europa previa a Gutenberg: la Iglesia. La im-
y seis para la seda. Entre 1764, cuando se introdujeron las primeras prenta hizo posible la Reforma protestante. Sus precursoras,
máquinas herramienta para trabajar el algodón -lo que desencade-
nó la Revolución Industrial-, y 1784, el tiempo necesario para pro· la reforma de John Wycliffe en Inglaterra (1330-1384) y la de
ducir una libra de hilado cayó a cuatro horas. (Depaso, este interva- Jan Hus en Bohemia (1372-1415), habían encontrado una res-
lo es exactamente el mismo que hubo entre la ENIAC y la 360 de puesta popular igualmente entusiasta. Pero esas rebeliones
IBM.) El precio se redujo un 70%y la producción aumentó 25 veces. no podían ir más lejos o más rápido que la palabra hablada y,
Sin embargo, esto era antes de la desmotadora de algodón de Eli por lo tanto, se las podía localizar y reprimir. No fue éste el
Whitney (1793), que provocó un descenso adicional del 90% en el 'caso cuando el31 de octubre de 1517 Lutero clavó sus 95 tesis
124 125
sobre la puerta de una iglesia en un oscuro pueblo alemán. Su de la revolución de la imprenta fueron los primeros impreso-
intención sólo era iniciar un tradicional debate teológico den- res. Inexistentes -y en rigor de verdad ni siquiera imagina-
tro de la Iglesia. Pero sin su consentimiento (y probablemente bles- en 1455, veinticinco años más tarde se habían conver-
sin su conocimiento), las tesis fueron inmediatamente impre- tido en las superestrellas. Estos virtuosos de la imprenta eran
sas y distribuidas gratuitamente por toda Alemania y luego conocidos y reverenciados en toda Europa, así como hoy se
por toda Europa. Estos panfletos impresos encendieron la tor- reconocen y admiran mundialmente los nombres de las fir-
menta de fuego que se convirtió en la Reforma. mas líderes en computación y software. Los impresores eran
cortejados por reyes, príncipes, el Papa y las ricas ciudades
¿Habría habido una era de descubrimientos, a partir de la se· mercantiles, y se los bañaba en dinero y honores.
gunda mitad del siglo XV,sin los tipos móviles? La imprenta publicó
cada uno de los avances que los navegantes portugueses hacian a lo El primero de estos magnates impresores fue el famoso
largo de la costa occidental de África en su búsqueda de una ruta veneciano Aldus Manut.ius (1449-1515). Éste comprendió que la nue-
maritima hacia las Indias. La imprenta proporcionó a Colónlos pri- va imprenta podia hacer una gran cantidad de impresiones de la
meros mapas (aunque totalmente erróneos) de las fabulosas tierras misma plancha, unas mil hacia 1505. Creó asi el libro de bajo costo y
que estaban más allá del horizonte occidental, como la China de producción masiva. Aldus Manutius fue el fundador de la industria
Marco Polo y el legendario Japón. La imprenta hizo posible regis- impresora: el primero en extenderla a otras lenguas aparte dellatin
trar de inmediato los resultados de cada uno de los viajes y elaborar y también el primero en hacer libros de autores contemporáneos. En
nuevos mapas, más confiables. conjunto, su imprenta produjo bastante más de mil titulos.
El último de estos grandes tecnólogos impresores y también el
Los cambios no económicos no pueden cuantificarse. Pero último de los principes de la imprenta, fue Christophe Plantin (1520-
el impacto sobre la sociedad, la educación y la cultura -para 1589), de Amberes. Tras sus inicios como humilde aprendiz de en·
no mencionar la religión- de la revolución de la imprenta fue cuadernador, construyó la compañia impresora más grande y famo-
probablemente tan grande y seguramente tan rápido como el sa de Europa. Al unir las dos nuevas tecnologias, la imprenta y el
de la actual revolución de la información, si no más. grabado, creó el libro ilustrado. Se convirtió en el principal patricio
de Amberes (ésta era entonces una de las ciudades más ricas de
Europa, si no del mundo) y llegó a ser tan rico que pudo construir un
magnífico palacio, aún conservado comomuseo de la imprenta. Pero
Plantin y su compañia impresora empezaron a declinar bastante
Una lección de la historia para los tecnólogos antes de su muerte y pronto se hundieron en la insignificancia.
Más o menos hacia 1580, los impresores, centrados en la
La última revolución de la información, el libro impreso, tecnología, se habían convertido en artesanos corrientes, co-
también puede significar una lección para los tecnólogos de la merciantes respetables, sin duda, pero definitivamente ya no
información de hoy, la gente que trabaja en la TI y los SIA, y miembros de la clase alta. Y su comercio también había deja-
los DI: no desaparecerán. Pero es muy posible que estén a punto do de ser más rentable que otros y de atraer inversiones. Pron-
de convertirse en "actores de reparto" y ya no sean las to, su lugar fue ocupado por lo que hoy llamamos editoriales
"superestrellas" que fueron durante los últimos cuarenta años. (aunque el término se acuñó mucho más adelante), personas y
La revolución de la imprenta creó de inmediato una nue- firmas que ya no se concentraban en la "T" sino en la ''1'' de la
va clase de tecnólogos de la información, así como la revolu- TI.
ción de la información más reciente creó numerosas empresas Este cambio se puso en marcha en el momento en que la
dedicadas a ella, especialistas en SIA y TI, diseñadores de nueva tecnología comenzaba a tener influencia sobre el signi-
software y directores de información. Los integrantes de la TI
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ficado de la información y, con ello, sohre el significado y la número uno en la mayoría de los países del mundo (excepto en
función de instituciones clave del siglo XV como la Iglesia y China y Rusia), a través de su propiedad de firmas editoriales
las universidades. Empezó, entonces, en la misma coyuntura (por ejemplo Random House en Estados Unidos), clubs delli·
en que nos encontramos en la actual revolución de la informa- bro y revistas (por ejemplo Capital, la principal revista de
ción. ¿Es ése el lugar donde están hoy la tecnología y los tec- negocios de Francia). Igualmente rápido fue el crecimiento del
imperio de RupertMurdoch, nacido en Australia. Éste se ini-
nólogos de la información?
c~ócomo editor de un pequeño diario australiano de provin-
CIa,y hoyes dueño de diarios en todo el mundo angloparlante
y.~randes editoriales de libros y revistas en inglés, pero tam-
La nueva revolución del impreso bIen de una gran empresa de otro "medio de información" an-
terior a la computadora, el cine.
Aún más rápido que el crecimiento de estas editoriales de
En realidad no hay motivos para creer que la nueva revo- libros ha sido el de otro medio impreso: la "revista masiva
lución de la información tiene que ser absolutamente de "alta especializada". Buena parte de las "revistas generales" de enor-
me circulación que dominaron la vida estadounidense en las
tecnología". Puesto que en estos últimos cincuenta años, des-
de 1950, tuvimos efectivamente una verdadera "revolución de décadas de 1920 y 1930, como Life y Saturday Evening Post,
la información". Pero no se basó en las computadoras y la elec· han desaparecido. En rigor de verdad, cayeron víctimas de la
trónica. El verdadero boom -porque eso es lo que ha sido- se televisión. Pero en Estados Unidos existen hoy varios miles
dio en el viejo medio "no tecnológico" del impreso. -una estimación habla de más de tres mil- de revistas ma·
En 1950, cuando la televisión cubrió por primera vez todo sivas especializadas, cada una de ellas con una circulación
el país, existía la difundida creencia de que sería el fin del que oscila e~tre los cincuenta mil y el millón de ejemplares, y
libro impreso. Desde entonces, la población de Estados Uni- en su mayorIa muy rentables.
dos creció dos tercios. La cantidad de estudiantes universita- Los ejemplos más visibles son las revistas que se dedican
rios --el grupo más concentrado de usuarios y compradores a las empresas o la economía. Las tres principales revistas
de libros- creció cinco veces. Pero la cantidad de libros im- estado.unidenses de este tipo, Business Week (semanal), Fortu-
ne (qumcenal) y Forbes (mensual), tienen una circulación que
presos publicados y comprados en el país aumentó entre quin-
ce y veinte veces, probablemente más cerca de esta última se aproxima al millón de ejemplares. Antes de la Segunda
cifra. Guerra Mundial, The Economist, con sede en Londres ~la
En general se cree que las compañías líderes en "alta tec· única revista del mundo que informa sistemáticamente todas
nología" -IBM en los años sesenta y setenta, Microsoft desde las semanas sobre la economía, la política y los negocios en
1980- fueron las empresas de crecimiento más rápido en el todo el planeta-, era prácticamente desconocida fuera del
período de la segunda posguerra. Pero las dos principales com- Reino Unido; y aun allí su circulación era muy pequeña, bien
pañías impresoras del mundo crecieron al menos con la mis- por debajo de los cien mil ejemplares. En la actualidad, sólo
ma rapidez. Una es el Grupo Bertelsmann, con sede en Ale- su edición estadounidense tira más de trescientos mil por se-
mana.
mania. Pequeño editor de libros de oración protestantes antes
de Hitler, Bertelsmann fue eliminado por los nazis. Reinhard Pero hay revistas especializadas de circulación masiva
Mohn, nieto del fundador, recreó la editorial luego de la Se- en todos los campos y para todos los intereses: atención de la
gunda Guerra Mundial. Todavía privada, Bertelsmann no salud y dirección de orquestas sinfónicas; psicología y asun-
publica cifras de ventas o ganancias. Pero hoyes el editor y tos exteriores; arquitectura y mantenimiento de la casa y com-
distribuidor de materiales impresos (al margen de los diarios) putación; y, sobre todo, para cada profesión, cada actividad
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~cmercial, cada industria. Una de las más exitosas -y de las el minorista más grande de la red. Bertelsmann, por su par~e,
primeras- es Scientific American, un mensuario estadouni- compró en el otoño de 1998, para obtener su ~ontrol, un ~m-
dense fundado (o, mejor, refundado) a fines de los años cua- cuenta por ciento de Barnes & Noble, el p~incIpal co~p.etldor
renta, en el que distinguidos científicos explican su propia área de Amazon. Cada vez más revistas maSIVas especIahzadas
de especialización a los "científicos legos", es decir, pertene- publican hoy una edición "en línea", transmitida por Internet
cientes a otras especialidades. y que el suscriptor puede imprimir. En vez de q~e la TI ~ee~n-
¿Qué es lo que explica el éxito de los medios impresos? place el impreso, éste se a~~dera ~e la tec~?lo~pa electromca
Los estudiantes universitarios probablemente sean res- como un canal de distribuCIOn de mformacIOn l~~resa. . ,
ponsables de la mayor porción del crecimiento de los libros Seguramente, este nuevo canal de distribucIOn.camblara
impresos en Estados Unidos. Se trata del crecimiento de los el libro impreso. Los nuevos canales siempre cambIan lo ~u~
textos universitarios y los libros indicados por los profesores. distribuyen. Sin em!Jargo, entrega~o,o almace.nado, se~Ulra
Pero el segundo grupo lo constituyen unos libros que no exis- siendo un producto ~mpreso. Y segUlra proporcIOnando mfar-
tían antes de los años cincuenta, al menos no en una cantidad
significativa. No hay una palabra inglesa para designarlos. maci6n. ., . t
En otras palabras, el mercado para la informacIOn eXlS ~.
Pero el editor alemán que por primera vez advirtió su poten- Y, aunque todavía desorganizada, t,ambién la oferta. E?-los pro-
cial y fundó una editorial expresamente para publicarlos, el ximos años -seguramente no mas de una o dos decadas:-:-,
difunto E. B. von Wehrenalp (que creó Econ Verlag en ambos convergerán. Y ésa será la verdadera ~ueva revolucIOn
Düsseldorf, que sigue siendo mi editorial en alemán), los bau- de la información, no encabezada por profeSIOnales de la TI,
tizó Sachbuch, un libro escrito por un experto para no exper- sino por contadores y editores. Entonces, t?-?to emp.resas c~mo
tos. Y cuando se le pidió que explicara el Sachbuch, Wehrenalp individuos tendrán que saber qué informacIOn ~eceslta? y como
dijo: "Tiene que ser de lectura agradable. Tiene que ser edu- conseguirla. Tendrán que aprender a orgamzar la mforma-
cativo. Pero su finalidad no es ni el entretenimiento ni la edu- ción como su recurso clave.
cación. Es la información" .
Esto es igualmente válido para las·revistas masivas es-
pecializadas, ya se escriban para el lego que quiere saber so-
bre medicina o para el plomero que quiere saber qué pasa en
su negocio. Informan. Y, sobre todo, informan sobre el exte-
rior. La. revista masiva especializada le cuenta al lector de
una profesión, un comercio, una industria, qué sucede fuera
de su propia empresa, tienda u oficina: sobre la competencia,
sobre nuevos productos y tecnologías, sobre desarrollos en otros
países y, principalmente, sobre personas de la misma profe-
sión, comercio o industria (y el chisme río siempre ha tenido el
mayor coeficiente de información --o desinformación- de toda
la comunicación).
En la actualidad, los medios impresos están apoderándo-
se de los canales electrónicos. El vendedor de libros de mayor
crecimiento desde Aldus Manutius, quinientos años atrás, ha
sido Amazon.com, que vende libros impresos a través de
Internet. Es posible que en pocos años se haya convertido en
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nufacturero total es la suma de los costos de las operaciones indivi-
duales. No obstante, el costo que importa para la competitividad y
la rentabilidad es el del proceso total, y éste es el que el nuevo cálcu-
lo de costos basado en la actividad registra y hace manejable. Su
premisa básica es que la empresa es un proceso integrado que se
inicia cuando los suministros, los materiales y los accesorios llegan
a la dársena de carga de la planta y prosigue aun después de que el
producto terminado llega al usuario final. El servicio es un costo del
11 producto, y lo mismo la instalación, aunque la pague el cliente.

La contabilidad de costos tradicional mide cuánto cuesta


La información que necesitan las empresas hacer algo, por ejemplo, cortar una rosca de tornillo. El cálcu-
lo de costos basado en la actividad también registra el costo
de no hacer, por ejemplo el de los tiempos muertos de una
máquina, el de la espera de un accesorio o una herramienta
Recién empezamos a entender cómo usar la información necesarios, el de las existencias a la espera de su embarque y
como una herramienta. Pero ya podemos esbozar las grandes el de la reelaboración o el descarte de una parte defectuosa.
partes del sistema de información que necesitan las empre- El costo de no hacer, que la contabilidad de costos tradicional
sas. A la vez, podemos empezar a comprender los conceptos no registra ni puede hacerlo, a menudo' es igual al costo de
que probablemente sean el basamento de la empresa que los hacer y a veces lo supera. Por lo tanto, el cálculo de costos
ejecutivos tendrán que administrar mañana. basado en la actividad no sólo genera un control de costos
mucho más eficiente, sino. que permite controlar cada vez más
los resultados.
La contabilidad de costos tradicional supone que tiene que
De la contabilidad de costos al control del rendimiento realizarse cierta operación -por ejemplo, un tratamiento por
. calor-, y que hay que hacerla donde se hace ahora. El cálculo
de costos basado en la actividad pregunta: "¿Hay que hacerla?
Tal vez hayamos llegado lo más lejos posible en el rediseño Si es así, ¿cuál es el mejor lugar para hacerla?" Así, este méto-
de la empresa y la información en el más tradicional de nues- do integra lo que antes eran varios procedimientos -análisis
tros sistemas de información: la contabilidad. De hecho, mu- de valor, análisis de procesos, administración de calidad y
chas empresas ya han pasado de la contabilidad de costos tra- establecimiento de costos- en un solo análisis.
dicional a un cálculo de costos basado en la actividad. Éste se Mediante el uso de este enfoque, el cálculo de costos ba-
desarrolló por primera vez para las manufacturas, donde su sado en la actividad puede bajar sustancialmente los costos
uso está hoy muy extendido. Pero rápidamente se difunde a de manufacturación, en algunos casos hasta un tercio. Es pro-
empresas de servicios e incluso a organizaciones no empresa- bable, sin embargo, que su mayor impacto esté en los servi-
rias como las universidades. El cálculo de costos basado en la cios. En la mayoría de las compañías manufactureras, la con-
acti~idad representa a la vez un concepto diferente del proce- tabilidad de costos es inadecuada. Pero las industrias de ser-
so empresarial y diferentes formas de medición. vicios -bancos, tiendas minoristas, hospitales, escuelas, dia-
rios y estaciones de radio y televisión- prácticamente no.tie-
La contabilidad de costos tradicional, desarrollada por primera nen ninguna información de costos en absoluto. El estableci-
vez por General Motors hace setenta años, postula que el costo ma-
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miento. ~el costo basado en la actividad muestra por qué la control del rendimiento permitió que esas tiendas aumentaran su
contabI1Ida.d .de costos tradicional no funcionó en las empre- rentabilidad pese a sus precios y márgenes bajos.
s~s de serVICIOS.No se debe a que las técnicas sean erróneas
smo a que esa contabilidad plantea supuestos equivocados: En algunas áreas, como los laboratorios de investigación,
Las compañías de servicios no pueden partir del costo de las donde la productividad es dificil de medir, tal vez siempre ten-
operaciones individuales, como lo hicieron las manufacture- gamos que basarnos en la evaluación y el juicio más que en los
ras conla contabilidad de costos tradicional. Deben partir del costos. Pero en el caso de la mayor parte del trabajo y los ser-
supuesto de que hay un solo costo: el del sistema total. Y se . vicios basados en el conocimiento, debemos desarrollar, en un
trat~ ~e ~n costo fijo a lo largo de cualquier período. La famo- plazo de diez años, herramientas confiables para medir y ad-
sa dIstmcIón entre costos fijos y variables, en la que se basa la ministrar los costos y relacionados con los resultados.
c?ntabilidad tradicional, no tiene mucho sentido en los servi- Reflexionar con más claridad sobre los costos de los ser-
CI.O~.Tampoco otro de los supuestos de esta contabilidad tra- vicios debería resultar en nuevas revelaciones sobre los cos-
dICIO~al: que el capital puede sustituir el trab ajo. De hecho, tos de conseguir y conservar clientes en negocios de todo tipo.
especIalment~ en el. ~rabajo b~sado ~n:el conocimiento, es pro- Si en Estados Unidos GM, Ford y Chrysler hubieran utilizado
bable que la. mverSIOn ~e capItal adIcIOnal requiera más y no los costos basados en la actividad, por ejemplo, habrían comprendi-
menos trabaJo. Un hospItal que compra una nueva herramienta
de diagnóstico no despedirá a nadie como resultado. Al con- do antes la futilidad absoluta de sus "guerras relámpago" competiti-
vas de los últimos veinte años, en las que ofrecian a los compradores
~rario, tendrá que tomar a cuatro o cinco personas para mane- de autos cero kilómetro espectaculares descuentos y sólidas retribu-
J~r ~l nuevo ~quipo. Otras organizaciones basadas en el cono- ciones en efectivo. En realidad, esas promociones costaron a las tres
CImIento tuvIeron que aprender la misma lección. Pero los grandes automotrices enormes cantidades de dinero y, peor aún,
sup,uestos de q~e todos los costos son fijos a lo largo de un enormes cantidades de clientes. De hecho, todas resultaron en una
perIOdo determmado y los recursos no pueden sustituirse re- fea caída de su posición en el mercado. Pero ni los costos de los con·
c~procamente son precisamente aquellos de los que parte el venios especiales ni sus rendimientos negativos aparecían en las ci-
calc~l? de costos basado en la actividad. Al aplicados a los fras de la contabilidad convencional de costos de las compañías, de
serVICIOS,empezamos a obtener por primera vez información modo que la administración nunca advirtió los daños.
sobre costos y control del rendimiento. Como los japoneses usaban una forma de costos basados en la
actividad -si bien bastante primitiva-, Toyota, Nissan y Honda
Los bancos, por ejemplo, han tratado a lo largo de varias déca- supieron hacer algo mejor que competir con las automotrices esta-
das de aplicar las técnicas convencionales de contabilidad de costos dounidenses a través de guerras de descuentos, y con ello mantuvie-
a .s~s ~eg~c~os-esto es, calcular los costos de las operaciones y ser- ron su participación en el mercado y sus ganancias.
VICIOS mdIvIduales- con resultados casi desdeñables. Ahora empie-
zan a preguntarse: "¿Qué actividad está en el centro de los costos y
los res~ltados?" Una respuesta: el cliente. El costo por cliente en
cualqU1~r ~ran área ~e la actividad bancaria es un costo fijo. Así, es De la ficci6n legal a la realidad econ6mica
el rendwnento por clIente -tanto el volumen de servicios que éste
usa co,?~ la mezcl~ de esos servicios- el que determina costos y
rentabIlIdad. Las .tIendas minoristas de descuentos, especialmente Sin embargo, conocer el costo de las operaciones no al-
las de Europa oC~Idental, lo saben desde hace algún tiempo. Supo- canza. Para competir con éxito en un mercado global cada vez
n~n .que u.na vez I~staladas las estanterías, su costo es fijo: y la ad- más competitivo, una compañía tiene que conocer los costos
mmIstracIón conSIste en maximizar el rendimiento de ese espacio a de toda su cadena econ6mica y trabajar con otros integrantes
lo largo de un período determinado. Esta atención preponderante al
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de ésta para administrados y maximizar el rendimiento. En se refirió a ello por primera vez a fines de la década de 1890.
consecuencia, las empresas empiezan a-pasar de determinar Pero la mayoría del mundo empresarial todavía la considera
exclusivamente el costo de lo que ocurre dentro de sus organi- una abstracción teórica. Sin embargo, la administración de la
zaciones a calcular el de la totalidad del proceso económico, cadena económica de costos será cada vez más necesaria. En
en el cual aun la mayor de las compañías no es más que un rigor, los ejecutivos deben organizar y administrar no sólo esa
eslabón. cadena sino también todo lo demás -en especial la estrategia
La entidad legal, la compañía, es una realidad para los corporativa y la planificación de productos- como una totali-
accionistas, los acreedores, los empleados y los recaudadores dad económica, independientemente de los límites legales de
de impuestos. Pero económicamente es una ficción. las compañías individuales.
Treinta años atrás, Coca-Cola concedia franquicias en todo el Una poderosa fuerza que impulsará a las empresas hacia
mundo. Embotelladores independientes manufacturaban el produc- el cálculo de costos de la cadena económica será el paso de los
to. Hoy, la compañia es dueña de la mayoda de las operaciones de precios fijados por el costo a los costos fijados por los precios.
embotellado en Estados Unidos. Pero a los bebedores de Coca -in- Tradicionalmente, las compañías occidentales empezaban con
clusive a los pocos que conocen ese hecho- no podria importarles los costos, les agregaban un margen de ganancia deseado y
menos. llegaban a un precio. Practicaban el método de calcular los
precios mediante los costos. Hace tiempo, Sears y Marks &
Lo que cuenta en el mercado es la realidad económica, los Spencer adoptaron los costos fijados por los precios, procedi-
costos de todo el proceso, independientemente de quién sea miento en el que el precio que el cliente está dispuesto a pa-
dueño de qué. gar determina los costos permisibles, a partir de la etapa del
Una y otra vez en la historia empresaria, una compañía diseño. Hasta hace poco, esas firmas eran las excepciones. En
desconocida venida de ninguna parte logra en pocos años im- la actualidad, los costos fijados por los precios están convir-
ponerse a los líderes establecidos, al parecer sin siquiera un tiéndose en la norma.
resuello. La explicación que siempre se da alude a una estra-
tegia, una tecnología y una comercialización superiores, o bien Los japoneses lo adoptaron en principio para sus exportacio-
a deficiencias en las manufacturas de la competencia. Pero en nes. Hoy, Wal·Mart y todas las demás cadenas de descuentos en Es-
todos los casos, el recién llegado goza de una tremenda venta- tados Unidos, Japón y Europa utilizan ese método. Éste es la base
ja en los costos, por lo común de alrededor del 30%. La razón del éxito de Chrysler con sus modelos recientes y el del Saturn de
General Motors. Sin embargo, las compañias sólo pueden emplear
es siempre la misma: la nueva empresa conoce y maneja los el método de los costos fijados por los precios si conocen y manejan
costos de toda la cadena económica y no sólo los suyos propios. el costo total de la cadena económica.
Toyota es quizás el ejemplo más publicitado de una empresa Las mismas ideas se aplican a la tercerización, las alian-
que conocey maneja los costos de sus proveedores y distribuidores; zas y los empl'endimientos conjuntos; en rigor de verdad, a
todos ellos son, desde luego, integrantes de su Keíretsu. A través de
esa red, Toyota maneja el costo total de fabricación, distribución y cualquier estructura que se construya en base a la asociación
servicio de sus autos como una única corriente de costos, y pone el y no al control. Y más que el modelo tradicional de una com-
trabajo donde menos cuesta y más rinde. (Sobre la historia del pañía matriz con subsidiarias de las que es propietaria exclu-
Keíretsu, véase el capitulo 1.) siva, son esas entidades las que se convierten cada vez más en
los ejemplos a seguir para alcanzar el crecimiento, especial-
Los economistas conocieron la importancia de calcular los mente en la economía global. (Sobre esto véase el capítulo 1.)
costos de toda la cadena económica desde que Alfred Marshall Para muchas empresas será doloroso adoptar el cálculo
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de costos de la cadena económica. Hacerla exige sistemas con- equipo de herramientas del ejecutivo para administrar la
tables uniformes o al menos compatibles en todas las compa- empresa actual.
ñías que forman la cadena. No obstante, cada una lleva su
contabilidad a su modo y está convencida de que su sistema es
el único posible. Por otra parte, la fijación de costos de la ca.
dena económica requiere que las firmas compartan la infor- (a) Información básica
mación, cosa a la que la gente tiende a resistirse, aun dentro
de una misma empresa.
El conjunto más antiguo y ampliamente usado de herra-
Pese a estos desafíos, las empresas pueden encontrar formas mientas de diagnóstico de la administración son las proyec-
de adoptar el método de los costos de la cadena económica, como lo ciones del flujo de caja y la liquidez y mediciones regulares
demuestra Procter & Gamble. Usando como modelo la manera en --como la proporción entre los inventarias de los concesiona-
que Wal-Mart desarrolló relaciones estrechas con los proveedores, rios y las ventas de autos nuevos-, la cob~r~ura de utilidades
P&G está empezando a desarrollar la administración de la infor-
mación compartida y la cadena económica con los trescientos gran- para los pagos de intereses sobre u~a emISIón de bo~os y l~s
proporciones entre las cuentas pendientes durante mas de seIS
des minoristas que distribuyen mundialmente el grueso de sus pro-
ductos. meses las cuentas totales y las ventas. Estos datos pueden
asemejarse a las mediciones tomadas por un médico en .~n
Cualesquiera sean los obstáculos, el método de los costos examen fisico de rutina: peso, pulso, temperatura, preSIOn
de la cadena económica va a seguir adelante. De lo contrario, sanguínea y análisis de orina. Si las le~tu~as son normales,
aun la empresa más eficiente padecerá una creciente desven- no nos dicen mucho. Si son anormales, mdlcan un problema
taja de costos. que es necesario identificar y tratar. Esas mediciones pueden
denominarse información básica.

Información para la creación de riqueza


(b) Información sobre la productividad

A las empresas se les paga para crear riqueza, no para


controlar costos. Pero las mediciones tradicionales no reflejan El segundo conjunto de herramientas para el diagnóstico
este hecho obvio. A los estudiantes de contabilidad de primer empresario se refiere a la productividad de recursos clave. La
año se les enseña que el balance revela el valor de liquidación más antigua de ellas --cosecha de la Segunda Guerra Mun-
de la empresa y proporciona a los acreedores información so- dial- mide la productividad del trabajo manual. Ahora esta-
bre el peor caso posible. Pero por lo común las empresas no se mos desarrollando lentamente mediciones, aunque todavía
manejan para ser liquidadas. Tienen que administrarse como muy primitivas, para la productividad.d~l tra?ajo basa~o en
negocios en marcha, esto es, para la creación de riqueza. el conocimiento y el trabajo en los serVICIOS(vease el capitulo
Hacerla requiere cuatro conjuntos de herramientas de 5). Sin embargo, medir la productividad de los trabajad~res,
diagnóstico: información básica, información sobre la produc- ya. sean manuales o administrativos, ya no. ~os proporcI~na
tividad, información sobre la capacidad e información sobre una información adecuada sobre la productIvIdad. Necesita-
la asignación de recursos escasos. Sumados, constituyen el mos dat.os sobre la productividad de los {actores totales.
Esto explica la creciente popularidad del análisis del va-
138 139
lor agregado económico (AVAE). Éste se basa en algo que co- (c) Información sobre la capacidad
nocemos desde hace :q:lucho: lo que generalmente llamamos
ganancias a reclamar, el dinero dejado en acciones de servi-
cios, no es ganancia en absoluto y puede llegar a ser en su . Un terc~r conjunto de herramientas se ocupa de las capa-
mayor parte un costo genuino. Mientras una empresa no pa-
gue un dividendo que sea mayor que su costo de capital, opera cIdades. El hderazgo se apoya en la capacidad de hacer algo
que otros no pueden hacer en absoluto o consideran dificil rea-
en pérdida. No importa que pague impuestos como si tuviera lizar aun en un pobre nivel. Se basa en las capacidades cen-
una auténtica ganancia. Aún devuelve a la economía menos trales que combinan el valor del mercado o el cliente con una
de lo que consume en recursos. No cubre todo su costo a me- aptitud especial del productor o proveedor.
nos que la ganancia informada supere el costo de capital. Hasta
entonces, no crea riqueza; la destruye. De acuerdo con esa me· Algunos ejemplos: la aptitud de los japoneses para miniaturi.
dición, de paso, pocas empresas estadounidenses han sido ren- z~r los componentes electrónicos, que se basa en su tradición artís-
tables desde la Segunda Guerra Mundial. tIca tres veces cent.enaria de pintar paisajes en una diminuta caja
laque~d~ llamada utro y tallar todo un zoológicoen un botón aún
Al medir el valor agregado en todos los costos, incluido el del más ~Immuto, llamado netsuke, que sostiene la caja en el cinturón
capital, el AVAE mide, en sustancia, la productividad de todos los de qUIenla lleva; o la aptitud casi única que GM ha tenido durante
factores de producción. Por sí solo no nos dice por qué cierto pro· oche~ta añ~s para hacer adquisiciones; o la de Marks & Spencer,
ducto o servicio no agrega valor o qué hacer con él. Pero nos mues· tambIén únIca, para elaborar comidas refinadas, envasadas y lis-
tra lo que necesitamos averiguar y nos advierte que hay que tomar tas para consumir, para bolsillos de clase media. ¿Pero cómopuede
medidas. El AVAE debería usarse también para averiguar qué es uno i~entificar las capacidades centrales que ya posee y las que
lo que funciona. Muestra, en efecto, qué producto, servicio, opera· ~eceslta la empresa para asumir y coriservar una posición de
ción o actividad tienen una productividad desusadamente alta y l~derazgo?¿C?~moaverigua si su capacidad central se está fortale.
agregan un valor inusualmente elevado. Debemos preguntarnos, cIendo o debIhtando? ¿O si sigue siendo la capacidad central ade-
entonces: "¿Qué podemos aprender de estos éxitos?" cuada y qué cambios podría necesitar?

La más reciente de las herramientas empleadas para ob- Ha~ta ahora, la discusión sobre las capacidades centra-
tener información sobre la productividad es el cotejo de resul· les ha sIdo en gran medida anecdótica. Pero una serie de com-
tados [benchmarking]: comparar el propio desempeño con el pañí~s J?edianas altamente especializadas -un productor far-
mejor desempeño en la industria o, aún más conveniente, con maceutIco sueco y un productor estadounidense de herramien-
el mejor del mundo. El cotejo de resultados supone correcta- tas especiales, para nombrar dos- están desarrollando la me-
mente que lo que hace una organización también puede ha- todología para medirlas y manejarlas.
cerlo cualquier otra. Supone correctamente que cualquier
empresa tiene que ser globalmente competitiva (véase el capí· E~primer paso es rastrear cuidadosamente nuestro propio de.
tulo 2). Supone, también con acierto, que ser al menos tan seI?peno y el de nuestros competidores, buscando especialmente
bueno como el líder es un prerrequisito para ser competitivo. . éxitos y ~alas. actuacion~s inesperadas en áreas en que debería
En conjunto, el AVAE y el cotejo de resultados aportan las habernos Ido bI~n. Los éxitos demuestran qué es lo que el mercado
herramientas de diagnóstico para medir la productividad de v?lora y está dISPU~S.toa pa~ar. Indican en qué lugar la empresa
la totalidad de los factores y administrarla. dIsfruta de una POSICIón de hderazgo. Los no éxitos deberían verse
comoel primer indicio de que el mercado está cambiando o bien de
que las capacidades de la compañía se están debilitando.

140 141
Este análisis permite un reconocimiento temprano de las (d) Información sobre la asignación de recursos
oportunidades. .

.Mientras rastr~aba cuidadosamente los éxitos inesperados, un


fabncante_ estadou~Id~nse de herramientas comprobó, por ejemplo,
La última área en que se necesita una información diag-
que pequenos negocIOsJaponeses de maquinarias compraban sus pro. nóstica para administrar la empresa actual a fin de. crear ri-
~uctos de alta tecnología y precio elevado aunque no los había dise. queza es la asignación de recursos escasos: capital y personas
n~~o pensando en ellos y ni siquiera se los había ofrecido. Esto pero preparadas. Las que convierten en acción toda la información
mItIó a la empresa reconocer una nueva capacidad central· sus pro- que una administración tiene sobre su empresa y determinan
duct?s eran fáciles de mantener y reparar pese a su co~plejidad si ésta cumple un buen o un mal papel.
técnIca. Cuando ese conocimiento se aplicó al diseño de los produc-
tos, la compañí~ obtuvo el liderazgo en los mercados de pequeñas General Motors desarrolló el primer proceso sistemático de asig-
p~antas y negocIOs de maquinarias de Estados Unidos y Europa oc- nación de capitales hace unos setenta años. En la actualidad, prácti-
cIde~tal,
senCIa. enormes plazas donde antes prácticamente no tenía pre- camente todas las empresas tienen un proceso similar, pero pocas lo
usan correctamente. Lo característico es que midan sus asignacio-
nes propuestas de capital mediante uno o dos de los siguientes crite-
. ,L~s capac~dades, centrales son diferentes en cada organi- rios: utilidad de la inversión, periodo de reembolso, flujo de caja o
zaCIOn,por decIrlo aSl, forman parte de la personalidad de una valor descontado presente. Pero desde hace tiempo -principios de
organización. Pero todas -no sólo las empresas- necesitan los años treinta- sabemos que ninguno de éstos es el método co-
una capacidad central: la innovación. y todas deben tener una rrecto. Para entender una inversión propuesta, una compañía nece-
forma. de ~egistrar y evaluar su desempeiio innovador. En las sita considerar los cuatro. Sesenta años atrás, eso habria requerido
o.rganlzacIOnes que ya lo hacen -entre ellas varios sobresa- una incesante manipulación de números. Hoy, una computadora
portátil puede proporcionar los datos en pocos minutos. También
llentes productores farmacéuticos-, el punto de partida no es sabemos desde hace sesenta años que los administradores nunca
el desempeño de la propia firma, sino un cuidadoso registro deben considerar aisladamente una asignación propuesta de capita-
de la~ innovaci~nes en todo su campo durante un período de- les sino escoger, en cambio, los proyectos que muestren una mejor
ter~mado. ¿Cuales de ellas fueron verdaderamente exitosas? relación entre oportunidades y riesgos. Eso requiere un presupuesto
¿Cuantas f~er?n nuestras? ¿Se adecua nuestro desempeño a de asignación de capitales que presente las opciones, cosa que de·
nue.s~:os obJ?tlvos? ¿A la dirección del mercado? ¿A nuestra masiadas empresas tampoco hacen.
poslc.IOn en ~l? ¿A nuestros gastos en investigación? ¿Nues-
tras mnovaCIOnes más exitosas se sitúan en las áreas de ma- Lo más grave, sin embargo, es que la mayoría de los pro-
yor crecimiento y oportunidad? ¿Cuántas de las innovaciones cesos de asignación de capital ni siquiera procuran obtener
realmen~e importantes pasamos por alto? ¿Por qué? ¿Porque dos elementos vitales de la información:
no las VImos? ¿O .porque las vimos pero las desechamos? ¿O
acaso porque metlmos la pata con ellas? ¿Somos eficientes al • ¿Qué pasará si la inversión propuesta no logra generar los
conv~~tir una innovación en un producto comercial? Hay que resultados prometidos, como sucede tres de cada cinco ve·
admitIr que buena parte de ello es más evaluación que medi- ces? ¿La compañía sufrirá un serio perjuicio o será apenas
un rasguño sin consecuencias?
ción. Plantea preguntas en vez de contestarlas, pero se trata • Si la inversión es exitosa -y especialmente si lo es más de lo
de las preguntas adecuadas.
esperado-, ¿que nos comprometerá a hacer?

Además, una solicitud de asignación de capitales requie-


re plazos específicos: .¿cuándo debemos esperar resultados y
142
143
cuáles son éstos? Luego es necesario comunicarlos y analizar- el medio ambiente. La estrategia tiene que basarse en infor-
los: éxitos, casi éxitos, casi fracasos y fracasos. No hay mane- mación ~obre los mercados, los clientes y los no clientes; la
ra más apropiada de mejorar el desempeño de una organiza- tecnologla en nuestra propia industria y en otras; las finan-
ción que comparar los resultados de la erogación de capital
con las promesas y expectativas que condujeron a autorizada. za~ mundiales; ~ la cambiante economía mundial. Puesto que
a~h es don~e estan los resultados. Dentro de una organización
¿Cuánto mejor estaría hoy Estados Unidos si esa retroalimen- solo hay nucleos generadores de costos. El único núcleo gene-
tación de los programas gubernamentales hubiera sido una rador de ganancias es un cliente cuyo cheque no ha rebotado.
práctica regular en los últimos cincuenta años?
El capital, sin embargo, es sólo un recurso clave de la Los grandes cambios siempre se inician fuera de la organiza-
organización, y de ningún modo el más escaso. Los recursos ción. U~ minorista p.uede saber mucho sobre la gente que compra
más escasos en cualquier organización son las personas pre- en s,ustIendas. ~ero mdependientemente del éxito que tenga, nun-
paradas. ca tIene como chentes más que a una pequeña porción del merca-
do; l~ gran mayorí~ son no clientes. Los cambios básicos siempre
Desde la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas armadas esta- empIezan y cobran Importancia con ellos. Al menos la mitad de las
dounidenses -y hasta ahora nadie más- aprendieron a someter a nuevas tecnologías importantes que transformaron una industria
prueba sus decisiones sobre los destinos. Ahora estudian sobre lo en ~os~ltimos cincuenta años fueron de procedencia externa. Las
que se espera de los oficiales superiores antes de ponerlos en pues- obhgacIOneScomerciales, que revolucion8,ronlas finanzas en Esta-
tos de mando clave. Luego evalúan su desempeño en comparación do~Uni~os, no se o:iginaron en los bancos. La biología molecular y
con esas expectativas .. Y constantemente examinan sus procedi- la mge~Iería genétlca no fueron desarrolladas por la industria far-
mientos para la selección de comandantes de grandes unidades en macéutica. Aunque la gran mayoría de las empresas sigan actuan-
relación con los éxitos y fracasos de sus designaciones. do sólo local o regionalmente, todas enfrentan, al menos potencial-
mente, la competencia global de lugares que antes ni siquiera es-
En las empresas -pero también en universidades, hos- cucharon nombrar.
pitales y organismos gubernamentales--, los nombramientos
con expectativas específicas en cuanto a las metas que debe Sin lugar a dudas, no toda la información necesaria sobre
alcanzar el designado y una evaluación sistemática de los re- el exterior es accesible, pese a las revistas especializadas ma.
sultados son virtualmente desconocidos. En el esfuerzo por sivas. No hay información ~ni siquiera poco confiable- acer-
crear riqueza, los administradores deben asignar los recursos ca. de.las condiciones económicas en la mayor parte de China,
humanos tan deliberada y meditadamente como lo hacen con por ejemplo, o las condiciones legales en los estados sucesores
el capital. Y los resultados de esas decisiones deben registrar- del imperio soviético. Pero aun donde es fácil tener acceso a la
se y estudiarse con el mismo cuidado. información, muchas empresas la pasan por alto. En los años
s~senta, muchas compañías estadounidenses fueron a Europa
sm preguntarse siquiera cómo era su legislación laboral. Las
compañías europeas fueron igualmente ciegas y mal informa-
(e) Dónde están los resultados das en sus emprendimientos en Estados Unidos. Una de las
principales causas del derrumbe de las inversiones inmobilia-
rias japonesas en California durante la década del noventa
Esos cuatro tipos de información sólo nos hablan de los fue que omitieron averiguar datos elementales sobre zonifica-
negocios actuales. Informan y orientan la táctica. En cuanto a ciones e impuestos.
la estrategia, necesitamos una información organizada sobre

144 145
¡.
1
I
1
Una seria causa de fracaso empresarial es el supuesto corrien-
t~ de que las condiciones -impuestos, legislación social, preferen-
?laS del mercado, canales de distribución, derechos de propiedad
mtelectual y muchas otras- deben ser lo que creemos que son 0, al
menos, lo que creemos que deberían ser.

Un sistema de información adecuado tiene que incluir ele-


mentos que hagan que los ejecutivos cuestionen ese supu~sto. 111
Debe llevarlos a hacerse las preguntas adecuadas, y no ali-
mentarlos meramente con la información que esperan. Eso
presuP?,ne, en p~imer lugar, que los ejecutivos sepan qué in- La información que los ejecutivos necesitan
formaclOn n;c~sltan. Ex:ige además que la obtengan regular-
mente.Por ultImo, reqUIere que integren sistemáticamente la para su trabajo
información a su toma de decisiones.
Éstos son los pasos iniciales; los primeros intentos de or-
ganizar la "inteligencia empresarial", esto es, la información Gran parte de la nueva tecnología ha consistido en equi-
acerca de los competidores reales y potenciales en todo el pos de procesamiento de datos para el individuo. Pero en lo
mun~o. Algunas multinacionales -Unilever, Coca-Cola, que respecta a la información, se prestó atención principal-
Nestle, algunas compañías comerciales japonesas y unas po- mente a la referente a la empresa, y lo mismo se hizo hasta
cas grandes empr?sas constructoras- trabajaron con empeño aquí en este capítulo. Pero la información destinada a los eje-
~ara est~?lecer SIstemas de recolección y organización de la cutivos -y, a decir verdad, a todos los trabajadores del cono-
cimiento- para su propio trabajo puede ser mucho más im-
mformaclOn
presas externa.
aún tiene Pero en
que poner general,
manos la mayoría
a la obra. Esta sedeconvierte
las em- portante. Para el trabajador del conocimiento en general, yen
rápidamente en el mayor desafio informacional para todas. especial para los ejecutivos, la información es el recurso cla-
ve. Ésta crea incesantemente un vínculo con sus compañeros
y con la organización y su "red". En otras palabras, es la infor-
mación la que posibilita que los trabajadores del conocimien-
to hagan su trabajo.
En estos momentos resulta claro que nadie puede propor-
cionar la información que necesitan los trabajadores del cono-
cimiento y en especial los ejecutivos, excepto ellos mismos.
Pero hasta ahora pocos ejecutivos han hecho un esfuerzo im-
portante por decidir qué necesitan, y menos aún cómo organi-
zarlo. Tienden a confiar en que los productores de datos --los
profesionales de la TI y los contadores- tomarán las decisio-
nes por ellos. Pero los productores de datos no tienen manera
alguna de saber qué datos necesitan los usuarios para conver-
tirlos en información. Sólo el trabajador del conocimiento y
especialmente el ejecutivo, individualmente considerados,
pueden transformar los datos en información. Y sólo los tra-

146 147
la información que éste necesita para su trabajo procederá,
bajadores del conocimiento y en espekial. los eje~utivos p~,e- como ya se dijo, de afuera, y habrá que organizarla de manera
den decidir individualmente cómo orgamzar su mformaclOn
separada y diferenciada del sistema de información interno.
para que se convierta en la clave de una acción eficaz. La única que puede responder las preguntas "¿Qué debo
Para producir la información que necesitan para su tra- a modo de información? ¿A quién? ¿En qué forma?" es la otra
bajo, los ejecutivos tienen que empezar con dos preguntas: persona. Por lo tanto, el primer paso para obtener la informa-
¿Qué información debo a las personas con quienes trabajo y de ción que los ejecutivos necesitan para su trabajo es dirigirse a
quienes dependo? ¿En qué forma? ¿Y en qué marc~ temporal? todas las personas con que trabajan; todos aquellos de quie-
¿Qué información necesito yo mismo? ¿De qUIén?¿En qué for- nes dependen; todos los que necesitan saber qué están hacien-
ma? ¿Y en qué marco temporal? do, y preguntarles. Pero ant~s de preguntar, uno debe estar
preparado para responder. Puesto que la otra persona volverá
Estas dos preguntas están íntimamente conectadas. Pero -debe hacerlo- y preguntará: "¿Y qué información necesita
son diferentes. Qué debo es la primera porque establ,e~e las usted de mí?" De allí que, en primer lugar, el ejecutivo tenga
comunicaciones. y si éstas no se establecen, no habra mfor- que reflexionar en profundidad sobre ambas preguntas, para
macióú que vuelva a los ejecutivos. empezar luego por dirigirse a los otros y pedides que, antes
que nada, le digan qué les debe.
Lo sabemos desde que Chester 1. Barnard (1886-1961) publicó Ambas preguntas, "¿qué debo?' y "¿qué necesito?", pare-
su libro pionero, The Functions o{ the Executive, en 193~, hace .ya cen engañosamente simples. Pero quien las formule pronto
sesenta años. No obstante, si bien la obra de Barnard suscIta elogl~s comprobará que responderlasexige mucha reflexión, mucha
universales ha tenido poca influencia práctica. Para él, la comum- experimentación y mucho trabajo duro. Y las respuestas no se
cación era ~aga y general. Eran las relaciones humanas y persona- dan de una vez y para siempre. En realidad, estas preguntas
les. Lo que hace que la comunicación sea eficaz en el lugar de traba- deben plantearse una y otra vez, más o menos cada 18 meses.
jo debe concentrarse en algo que es exterior a la persona. Hay que También hay que hacerlas cada vez que se produce un cambio
centrarlo en una tarea y un desafio en común. Hay que centrarlo en
el trabajo. real, por ejemplo, en la teoría de los negocios de la empresa,
en el trabajo y la misión individuales o en los trabajos y mi-
y al preguntar: "¿A quiénes debo información, para que siones de otras personas.
ellos puedan hacer su trabajo?", las comunicacion~s se cen- . Pero si los individuos hacen estas pregUlitas con serie-
tran en la tarea y el trabajo en común. Se vuelven efIc~ces. La dad, pronto lograrán entender ambas cosas, lo que necesitan
primera pregunta, en consecuencia (c?mo e~ c~al~Ule: rela- y lo que deben. Y podrán ponerse a organizarlas.
ción eficaz), no es "¿qué quiero y necesIto yo? ,smo que nece,:
sitan los otros de mí?" y "¿quiénes son esas otras personas?
Sólo entonces pueden plantearse estos interrogantes: "¿Qu~
información necesito? ¿De quién? ¿En qué forma? ¿En que Organizar la información
ma~~~w~ . . .
Los ejecutivos que formulan estas preg~ntas pro~to des-
cubren que poca de la información que necesItan provIene del Si no está organizada, la información no es más que da-
sistema de informaciones de su propia empresa. Parte de e~la tos. Para ser significativa, es preciso organizarla. Sin embar-
sale de la contabilidad, aunque en muchos casos es preCISO go, no resulta claro en absoluto de qué forma son significati-
repensar, reformular y reordenar los datos contables para que vos ciertos tipos de información, y en particular de qué forma
puedan aplicarse al trabajo del ejecutivo. Pero buena parte de .10 son para nuestra propia tarea. Además, es posible que la

148 149
misma información deba organizarse de diferentes maneras cualquier integrante de una organización tiene, que pone.rse
con diferentes objetivos. en contacto con las personas con quienes trabaja y espeCIal-
mente con su propio superior.
Aquí hay un ejemplo. Desde que Jack Welch asumió como di- Otro concepto metodológico clave proviene de la moderna
rector ejecutivo en 1981, la compañía General Electric (GE) generó teoría. de laproba.bilidad. Se trata del concepto en que se ba.sa,
más riqueza que cualquier otra empresa en el mundo. Uno de los por ejemplo, la administración de la calidad total. Es la dIfe-
principales factores de este éxito fue que organizó la misma infor- rencia entre las fluctuaciones normales dentro del esp~ct.r0 de
mación sobre el desempeño de cada una de sus unidades de nego- distribución normal de probabilidades Y el aconteCImIento
cios de manera diferente para diferentes finalidades. Mantuvo los
tradicionales informes de finanzas y comercialización, la forma en excepcional. En la medida en que las fluctuaciones ~e.man-
que la mayoría de las firmas evalúan sus negocios más o menos tengan dentro de esa distribución n~r~al de prob~bIhdades
una vez por año. Pero los mismos datos se organizaron igualmente para un tipo determinado de acontecI~:ento (por eJemp~?, la
en función de una estrategia de largo alcance, vale decir, para calidad en un proceso de manufacturacIOn), no se t?ma mn~u-
mostrar éxitos y fracasos inesperados, pero también dónde los he- na medida. Dichas fluctuaciones son datos y no mformacIO-
chos reales diferían sustancialmente de lo esperado. Una tercera nes. Pero la excepción, que está fuera de la distribución acep-
forma de organizarlos consistió en concentrarse en el desempeño tada de probabilidades, es información. E?Cigeme.didas. "
innovador de la empresa, lo que se convirtió en un factor funda- Otra metodología básica para orgamzar la lllformacIOn
mental para determinar las compensaciones y bonificaciones para procede de la teoría del fenómeno umbra,l, funda~ento de la
el gerente general y los cargos superiores de una unidad de nego- psicología de la percepción. Fue un fíSICO,aleman, Gustav
cios. Por último, esos mismos datos se organizaron con el fin de Fechner (1801-1887), quien advirtió por pnm~ra vez que no
que mostraran cómo trataban y desarrollaban a la gente la unidad
de negocios y su dirección, cosa que pasó luego a ser un factor clave percibimos una sensación -por ejemplo, un plllchaz? co~ un
para decidir el ascenso de un ejecutivo, y en especial el del gerente alfiler- hasta que alcanza cierta intensidad, es deCIr, mIen-
general de una unidad. tras no supera un umbral de percepción. ~:uch?s fenó~enos
siguen la misma ley. En realidad, n,-0son. feno~enos . Son
De acuerdo con mi experiencia, no hay dos ejecutivos que datos, mientras no lleguen a determmada mtensIdad y supe·
organicen la misma información de la misma manera. Y ésta ren el umbral de percepción.
debe organizarse del modo en que aquéllos trabajan indivi·
dualmente. Pero hay algunas metodologías básicas para ha· Tanto en el trabajo como en la vida personal, esta teoría se
cerlo. aplica a muchos sucesos y nos permite organizar los datos como
información. Cuando hablamos de una "recesión" en la economía,
Una es el hecho clave. ¿Qué hechos -porque por lo co- hablamos de un fenómeno de umbral: una caída de la~ ventas y las
mún hay más de uno- son las "bisagras" de las que el resto ganancias se transforma en recesión cuando s~pera ?Ierto umbral,
de mi desempeño depende primordialmente? El hecho clave por ejemplo, cuando se prolonga más a~lá de CI~,rto,
tIem'p~' De ma·
puede ser tecnológico: el éxito de un proyecto de investiga- nera similar una enfermedad se conVIerte en epIdemIa cuando,
ción. Puede tener que ver con la gente y su desarrollo. O con en determin~da población, cruza y supera cierto umbral.
la presentación de un nuevo producto o un nuevo servicio para
ciertos clientes cruciales. Puede consistir en ganar nuevos Este concepto es particularmente útil para org~ni~ar la
clientes. En gran parte, cada ejecutivo tendrá que decidir por información sobre los sucesos personales. AconteCImIentos
su cuenta cuál es el hecho clave. De todas formas, se trata de tales como accidentes, trastornos, quejas, etcétera, se tornan
una decisión que debe discutirse con las personas de las que significativo~ cuando pasan un u:nb,ral determinado. Pero lo
aquél depende. Tal vez sea la cosa más importante por la que mismo es válido para el desempeno mnovador en una compa-

150 151
"

Un ejemplo son las tres o cuatro -muy pocas, en efecto- insti-


ñía, con la salvedad de que en este caso- el umbral perceptivo tuciones financieras estadounidenses que, a fines de los años noven-
es el punto por debajo del cual una caída de esa actitud ta, no se vieron sorprendidas por el derrumbe de Asia continental.
innovadora se vuelve relevante y exige tomar medidas. El con- Habían reflexionado profundamente sobre el significado de la "in-
cepto del umbral es en líneas generales uno de los más útiles formación" relacionada con las economías y las monedas asiáticas.
para determinar cuándo una secuencia de hechos se convierte Habían eliminado gradualmente toda la que recibían de sus subsi-
en una "tendencia" y exige atención y probablemente medi- d.iarias y afiliadas en esos países, ya que, como empezaban a adver-
das, y cuándo los acontecimientos, aunque parezcan especta- tIrlo, sólo se trataba de "datos". En lugar de ello, comenzaron a or-
ganizar su información sobre cosas comola relación entre la inver-
culares, no son en sí mismos particularmente significativos.
Por último, no pocos ejecutivos h,an comprobado que la sión fija y la cartera de inversiones en esos países y la proporción
única manera de organizar con eficacia la información es sim- ent~e esa cartera (es decir, los pr~stamos a corto plazo) y la balanza
nacIonal de pagos, y con ello el monto disponible para servir la deu-
plemente establecer que se los informe sobre lo inusual. da externa. próxima a vencer. Mucho antes de que estas proporcio-
Un ejemplo es la "carta al gerente" (que durante muchos nes se volvIeran tan desfavorables que hicieron inevitable el pánico
años introduje con éxito en numerosas organizaciones). La en Asia continental, estos ejecutivos habian comprendido lo que iba
gente que trabaja con un gerente le escribe una carta mensual a suceder. Se dieron cuenta de que tenían que decidir si retirarse de
en que le informan de algo desusado e inesperado dentro de esos países para favorecer un crecimiento a corto plazo o permane-
su esfera de trabajo y acción. La mayoría de estas cosas cer en, ellos en beneficio de estrategias de muy largo t~rmino -y
"inusuales" puede descartarse sin inconvenientes. Pero una y muy nesgosas-. En otras palabras, comprendieron cuáles son los
otra vez aparece un suceso "excepcional", que está al margen datos económicos significativos con respecto a los países emergen-
del espectro normal de la distribución de probabilidades. Una tes, los organizaron como información y decidieron qu~ medida to-
mar mucho antes de que ~sta se hiciera imperiosa.
y otra vez hay una concatenación de hechos, insignificantes
en el área de cada informante, pero significativos si se toman
en conjunto. Una y otra vez, las cartas a la gerencia sacan a . En contraste, la abrumadora mayoría de los países ame-
rIcanos, europeos y asiáticos que haCÍan negocios en Asia con-
relucir un patrón al que hay que prestar atención. Una y otra tinental y/o invertían en ella, confiaron en los "datos", esto es,
vez transmiten información. en lo que les informaba su propia gente en esos países. Esto
resultó no ser información en absoluto, pero sólo los ejecuti-
vos que habían pasado varios años haciéndose la" pregunta
"¿qué información es significativa en relación con nuestros
Sin sorpresas
negocios en Tailandia o Indonesia?" estaban preparados.
La finalidad de la información no es el conocimiento. Es
en condiciones de tomar la medida adecuada.
Ningún sistema diseñado por trabajadores del conocimien"
to, y especialmente por ejecutivos, para aportarles la infor-
mación que necesitan en su trabajo será perfecto. Pero con el
paso de los años mejorarán constantemente. Por otra parte, la
prueba definitiva de uno de tales sistemas es que no haya sor-
presas. Antes de que los sucesos adquieran significación, los
ejecutivos se adaptan a ellos, los analizan, los entienden y El ejemplo de las empresas de los países desarrollados
toman las medidas pertinentes. que se vieron sorprendidas por el derrumbe de las economías

153
152
emergentes de Asia continental destaca la importancia de ob· uno mismo sea cliente, vendedor, paciente. Y aun esa infor-
tener información externa significativa. mación sigue estando limitada, desde luego, a nuestros pro-
Para el ejecutivo, en definitiva, sólo hay un modo de con- pios clientes y no clientes. ¿Qué otra información sobre el ex-
seguirla: ir personalmente afuera. No importa cuán buenos terior necesitan no obstante los ejecutivos para hacer su tra·
sean los informes; no importa cuán adecuada la teoría econó- bajo? ¿Y cómo pueden obtenerla?
mica o financiera que les sirve de sustento; nada supera la
observación personal y directa, y de manera tal que sea una Ésta es una razón, de paso, por la que ser voluntario en una
observación verdaderamente externa. organización sin fines de lucro --como se discute en el capítulo 6-
es importante no sólo para prepararse para la segunda mitad de la
Las cadenas inglesas de supermercados trataron una y otra vez vida. Lo es, igualmente, como una forma de conseguir información
de instalarse en la vecina Irlanda, con muy poco éxito. La principal externa, que es información sobre la forma en que otras personas,
cadena del rubro en ese país es Super.Quinn, iniciada y manejada con otros trabajos, otros antecedentes, otros conocimientos, otros
por Fergal Quinn. Su secreto no consiste en tener mejor mercadería valores y otros puntos de vista, ven el mundo, actúan y reaccionan y
o precios más bajos, sino en que tanto él como todos los ejecutivos de toman decisiones. Pero también por esta razón, la educación perma-
su compañía tienen que pasar dos días por semana fuera de sus ofi· nente de adultos ya exitosos será cada vez más importante. Puesto
cinas. Un día lo dedican a alguna tarea concreta en un supermerca· que en el curso universitario, el trabajador del conocimiento exitoso
do, por ejemplo, atender una caja, actuar como gerentes de alimen· y cuarentón -ejecutivo de una empresa, abogado, decano universi·
tos perecederos, etcétera. Y el otro lo pasan en las tiendas de los tario, ministro de una iglesia, etcétera- está obligado a trabajar
competidores, observando, escuchando, hablando con los empleados con personas de diferentes antecedentes y valores. Es una forma no
y clientes de aquéllos. sólo de actualizar los conocimientos, sino también de obtener lo que
necesitan los ejecutivos: información sobre el exterior.
La empresa estadounidense más grande de suministro
de material hospitalario fue construida por un director ejecu· A largo plazo, esa información sobre el exterior puede ser
tivo que pasaba cuatro semanas anuales --en dos períodos de la más importante que necesiten los ejecutivos para hacer su
dos semanas cada uno- reemplazando a un vendedor de va· trabajo. Al mismo tiempo, es la única que todavía hay que
caciones. Exigía que todos los ejecutivos de la compañía hicie- organizar. Esta información no sólo es el fundamento de la
ran lo mismo. Cuando el vendedor habitual regresaba, el clien· acción apropiada. Lo es, igualmente, de los desafios discuti·
te -por ejemplo, la monja encargada de las compras del has· dos en los dos capítulos siguientes: el de la productividad del
pital católico- siempre le decía: "¿Quién es el bobalicón que trabajador del conocimiento y el de la administración de uno
ocupó tu lugar? Siempre andaba preguntando por qué les como mismo. Ambos se apoyan abundantemente en el hecho de que
pro cosas a otros proveedores y no a ustedes, y nunca parecía los ejecutivos sepan qué información necesitan para su traba-
muy interesado en conseguir un pedido de lo que ustedes ven· jo; qué información deben a otros; y en el desarrollo sistemáti·
den". Pero ése era precisamente el sentido del ejercicio. ea de los métodos que transforman el caos de los datos del
Como lo señala una observación muy vieja, pocas cosas universo en información organizada y focalizada para su tra-
mejoran más el desempeño de un médico que ser paciente en bajo y su misión.
un hospital durante dos semanas.
La investigación de mercado, los grupos focalizados y co-
sas por el estilo son muy valorados, y es justo que así sea. Sin
embargo, siempre se concentran en los productos de la empre·
sa. Nunca en lo que compra o le interesa al cliente. La única
manera de conseguir verdadera información externa es que
154 155
CAPíTULO 5

LA PRODUCTIVIDAD DEL TRABAJADOR


DEL CONOCIMIENTO

La productividad del trabajador manual


Una mirada hacia atrás
El futuro de la productividad del trabajador
del conocimiento
Qué sabemos de la productividad del trabajador del
conocimiento
¿Cuál es la tarea?
Autonomía
Innovación
Aprendizaje y enseñanza permanentes
Calidad
Los tecnólogos
El trabajo del conocimiento como sistema
Cómo empezar
El gobierno de las corporaciones
El futuro del sistema económico
CAPíTULO 5

LA PRODUCTIVIDAD DEL TRABAJADOR


DEL CONOCIMIENTO

La productividad del trabajador manual


Una mirada hacia atrás
El futuro de la productividad del trabajador
del conocimiento
Qué sabemos de la productividad del trabajador del
conocimiento
¿Cuál es la tarea?
Autonomía
Innovación
Aprendizaje y enseñanza permanentes
Calidad
Los tecnólogos
El trabajo del conocimiento como sistema
Cómo empezar
El gobierno de las corporaciones
El futuro del sistema económico
1

La productividad del trabajador manual

La contribución más importante -y en rigor verdadera-


mente única- de la administración en el siglo XX fue el au-
mento de cincuenta veces en la productividad del trabajador
manual en las manufacturas.
La contribución más importante que la administración
debe hacer en el siglo XXI es, de manera similar, incrementar
la productividad del trabajo y el trabajador del conocimiento.
El bien más valioso de una empresa del siglo XX era su
equipamiento de producci6n. El bien más valioso de una insti-
tución del siglo XXI, ya sea empresaria o no empresaria, se-
rán sus trabajadores del conocimiento y su productividad.
Primero: una mirada al lugar en que nos encontramos.
Apenas hace un poco más de cien años que una persona
educada observ6 por primera vez el trabajo y al trabajador
manuales y luego empezó a estudiarlos. Grandes poetas, como
el griego Hesíodo (siglo VI a.C.) y, quinientos años después, el
romano Virgilio, cantaron el trabajo del agricultor. Los suyos
se cuentan todavía entre los mejores poemas de cualquier len-
gua. Pero ni el trabajo que cantaron ni sus agricultores guar-
dan siquiera la más remota semejanza con la realidad, y tam-
poco se pretendía que la tuvieran. Ni Hesíodo ni Virgilio ja-
más tuvieron una hoz en sus manos, pastorearon ovejas o di-
rigieron al menos una mirada a las personas que hacían una y
otra cosa. Y cuando, mil novecientos años después de Virgilio,
Karl Marx (1818-1883) empezó a escribir sobre el trabajo ma-

159
nual y sus trabajadores, tampoco él los miró ni llegó nunca al
extremo de tocar una máquina. El primer hombre que hizo am-
bas cosas, vale decir, trabajar como trabajador manual y luego
estudiar ese trabajo, fue Frederick Winslow Taylor (1856-1915).
A lo largo de la historia documentada -y en realidad mucho
antes de que se documentara historia alguna- hubo, desde luego,
firmes avances en lo que hoy llamamos "productividad" (el término
mismo apenas tüine cincuenta años). Pero eran el resultado de nue- 11
vas herramientas, nuevos métodos, nueva tecnología; eran avan-
ces en lo que los economistas llaman "capital". A través de las épo-
cas hubo pocos adelantos en lo que los mIsmos economistas llaman Los principios de la productividad del trabajo
"trabajo", vale decir, en la productividad del trabajador. A lo largo manual
de la historia perduró el axioma de que los trabajadores sólo po-
dían producir más si trabajaban más arduamente o más horas. Los
economistas del siglo XIX estuvieron, en la mayoría de las cosas,
tan en desacuerdo como los economistas de nuestros días. Pero to-
dos concordaron -desde David Ricardo (1772-1823) hasta Karl Los principios de Taylorparecen engañosamente simples.
Marx- en que había enormes diferencias en la calificaci6n de los
trabajadores, pero ninguna con respecto a la productividad, al .El primer paso para hacer que el trabajador manual sea pro-
margen de la existente entre los esforzados y los perezosos o los ductIVOes observar la tarea y analizar sus movimientos constitu-
físicamente fuertes y los .débiles. La productividad no existía. Aún yentes. El segundo paso es registrar cada movimiento el esfuerzo
es un "factor ajeno" y no forma parte de la ecuación en la mayoría físico que implica y el tiempo que tarda. Entonces pued~n eliminar-
de las teorías económicas contemporáneas, por ejemplo, en Keynes, ~elos movimientos innecesarios; cada vez que examinamos el traba-
pero también en la escuela austríaca. JO manual comprobamos que muchos de los procedimientos tradicio-
nalmente más.~enerados resultan un derroche y no agregan nada.
Una década después de que Taylor .contemplara por pri- Lueg~ se planifIca cada uno de los movimientos que siguen siendo
mera vez el trabajo y lo estudiara, la productividad del traba- esenCIalespara obtener el producto terminado, a fin de hacerlo de la
jador manual comenzó su ascenso sin precedentes. Desde en- manera más simple, más fácil, que signifique menos tensión física y
tonces creció constantemente a una tasa del 3,5% acumulado, mental para el operario y requiera menos tiempo. Posteriormente
lo que significa que aumentó cincuenta veces desde los tiem· estos movimientos vuelven a reunirse para constituir una "tarea':
pos de Taylor. Sobre este logro se apoyan todas las ganancias que participa de una secuencia lógica. Por último se re diseñan las
económicas y sociales del siglo XX. La productividad del tra- herramientas necesarias para realizarlos. Y cada vez que contem-
bajador manual creó lo que hoy llamamos economías "desa- plamos una tarea -sin importar durante cuántos miles de años se
haya llevado a cabo-, comprobamos que las herramientas tradicio-
rrolladas". Antes de Taylor éstas no existían: todas eran igual. nales son totalmente inadecuadas para ella. Esto era lo que sucedía
mente "subdesarrolladas". Hoy, una economía subdesarrolla-, por ejemplo, con la pala usada para acarrear arena en una fundi~
da --e incluso una "emergente"- es la que no ha hecho --o al ción,la primera ~ctivid.adestudiada por Taylor. Tenía la forma equi-
menos no ha hecho hasta ahora-productivo al trabajador ma· /vocada, el tamano eqUIvocadoy el mango equivocado. Pero consta-
nual. tamos que esto es igualmente cierto de los instrumentos tradiciona-
les del cirujano.

160 161
Los principios de Taylor parecen obvios: siempre es así de los poetas y filósofos de otrora, los hombres de letras y los inte-
con los métodos eficaces. Pero elaborarlos le llevó veinte años lectuales. Taylor destruyó la visión romántica del trabajo. En vez de
de experimentación. una "noble destreza", éste se convierte en una serie de movimientos
A lo largo de estos últimos cien años ha habido inconta- simples.
bles nuevos cambios, revisiones y perfeccionamientos. El nom-
bre mediante el que se conoce la metodología también se mo- No obstante, durante estos últimos cien años, todos los
dificó a lo largo de un siglo. El mismo Taylor la llamó original- métodos que lograron elevar siquiera mÍnimamente la pro-
mente "análisis de labores" o "administración de labores". ductividad de los trabajadores manuales -y con ella la de los
Veinte años después se la rebautizó como "administración cien- salarios reales- se basaron en los principios de Taylor, al
tífica". Pasados otros veinte años, tras la Primera Guerra margen de la viva voz con que sus protagonistas hayan pro-
Mundial, llegó a ser conocida como "ingeniería industrial" en clamado sus diferencias con él. Esto es cierto de la "extensión
laboral", el "enriquecimiento del trabajo" y la "rotación en los
Estados Unidos y Japón y "racionalización" en Alemania.
puestos", todos los cuales usan los métodos de Taylor para
Proclamar que un método "rechaza" a Taylor o lo "reemplaza" disminuir la fatiga del trabajador e incrementar con ello su
forma parte prácticamente de la tradición clásica de las "relaciones productividad. Es cierto de las ampliaciones de sus principios
públicas". Puesto que lo que hizo tan poderosos a aquél y su método del análisis de labores y la ingeniería industrial a la totalidad
también los hizo impopulares. Lo que él vio al contemplar realmen- del proceso del trabajo manual, como la línea de montaje de
te el trabajo transgredía todo lo que poetas y filósofos, desde Resíodo Henry Ford (desarrollada luego de 1914, cuando el mismo
y Virgilio hasta Karl Marx, habían dicho sobre éste. Todos celebra- Taylor ya estaba enfermo, viejo y retirado). Es igualmente cier-
ban la "destreza". Taylor mostró que en el trabajo manual ésta no to de los métodos japoneses del "círculo de la calidad", la "me-
existe. Sólo hay movimientos simples y repetitivos. Lo que los hace
jora continua" (Kaizen) y la "entrega justo a tiempo".
pr.oductivos es el conocimiento, es decir, la forma en que los movi-
mIentos simples y no especializados se reúnen. organizan y ejecu- El mejor ejemplo, sin embargo. es la "administración de la cali-
tan. De hecho, Taylor fue la primera persona que aplicó el conoci- dad total" de W. Edward Deming (1900-1993). Lo que éste hizo -y
miento al trabajo.'
lo que hace eficaz la administración de la calidad total- es analizar
Esto también le ganó la enemistad eterna de los sindicatos de
y organizar el trabajo exactamente de la forma en que lo hizo Taylor.
su tiempo, todos los cuales eran gremios y se basaban en la mística
Pero luego. más o menos en 1940. agregó un control de calidad basa-
de la destreza artesanal y el monopolio que ejercían sobre ella. Por do en una teoría estadística que recién se elaboró diez años después
otra ~ar~e, Taylor también abogaba -y esto todavía es anatema para de la muerte de aquél. Por último, en los años setenta. Deming sus-
un smdlcato- que se pagara a los trabajadores de acuerdo con su tituyó el cronómetro y las fotos de movimientos de Taylor por el cir-
productividad. es de?ir, su producción, y no por su insumo, por ejem- cuito cerrado de televisión y la simulación por computadora. Pero
plo, las horas trabajadas. Pero su definición del trabajo como una sus analistas del control de calidad son la viva imagen de los inge-
serie de operaciones también explica en gran medida que lo recha- nieros de la eficiencia de Taylor. y actúan de la misma forma.
zaran quienes no hacen ningún trabajo manual: los. descendientes
Cualesquiera hayan sido sus limitaciones y deficiencias
_y tuvo muchas--, ningún otro estadounidense, ni siquiera
, En lo que se refiere al trabajo en la más antigua profesi6n del conocimiento vale Henry Ford (1863-1947), tuvo un impacto parecido al de Taylor.
d~cir. la medicina, William Osler (1849-1919), cercano contemporáneo de Taylor, hizo lo La "administración científica" (y su sucesora, la "ingeniería
rmsrr,'0.que és~e y al mismo tiempo, en su libro de 1892 The Principies and Practice o{
Medlcme (posiblemente el mejor libro de texto desde la Geometría de Euclides, del siglo industrial") es la única filosofía estadounidense que se difun-
III a.C.). La obra de Osler se consider6 justificadamente la aplicaci6n de la administra-
ci6n científica al diagn6stico médico. Y, como Taylor, aquél predic6 que no hay "destreza" dió por todo el mundo, aún más que la Constitución y El Fede-
sino únicamente método. ralista. En el último_siglo ha habido una sola filosofía de al-
162 163
cance mundial que pudiera competir conJa de Taylor: el mar- luego de la Segunda Guerra Mundial, empezando por Japón, eludie-
xismo. Y al final, Taylor triunfó sobre Marx. ron la innovación tecnológica. Importaron en cambio la capacitación
En la Primera Guerra Mundial, la administración cientí- desarrollada por Estados Unidos durante ese conflicto y basada en
fica se extendió por Estados Unidos, junto con la línea de mon- los principios de Taylor, y la usaron para hacer extremadamente
taje de Ford, basada en Taylor. En los años veinte cubrió Eu- productiva, casi de la noche a la mañana, una mano de obra en gran
ropa occidental y empezó a adaptarse en Japón. parte todavía no calificada y preindustrial. (En Japón, por ejemplo,
En la Segunda Guerra Mundial, tanto los logros alema- en 1950 casi dos tercios de la población trabajadora aún vivía en la
nes como los estadounidenses se basaron decididamente en la tierra y carecía de toda calificación salvo para cultivar arroz.) Em-
aplicación de los principios de Taylor a la capacitación. El es- pero, aunque altamente productiva, durante una década o más esta
tado mayor alemán, tras haber perdido la Primera Guerra nueva fuerza de trabajo recibió aun salarios preindustriales, de modo
Mundial, aplicó la "racionalización", es decir, la administra- que esos países -en primer lugar Japón, luego Corea y después
Taiwan y Singapur- pudieron elaborar los mismos productos ma-
ción científica de Taylor, al trabajo del soldado y la instruc- nufacturados que los países desarrollados, pero a una fracción de
ción militar. Esto permitió a Hitler crear una sobresaliente sus costos laborales.
máquina de combate en los seis breves años entre su llegada
al poder y 1939. En Estados Unidos se aplicaron los mismos
principios a la capacitación de una mano de obra industrial,
en un primer momento de manera tentativa (durante la Pri- El futuro de la productividad del trabajador manual
mera Guerra Mundial) y luego con todo vigor en la Segunda
Guerra Mundial. Esto posibilitó que los estadounidenses su-
peraran la producción de los alemanes, aun cuando tenían una El enfoque de Taylor estaba concebido para el trabajo ma-
mayor proporción de la población masculina bajo bandera, y nual en la producción de manufacturas, y al principio sólo se
por lo tanto no ocupada en la producción industrial. Yenton- aplicó a ellas. Pero aun dentro de "estas limitaciones tradicio-
ces la administración científica basada en la capacitación hizo nales, tiene un enorme alcance. Será todavía el principio or-
que la fuerza laboral estadounidense tuviera una productivi- ganizador en países en que el trabajo manual, especialmente
dad que duplicaba -si no triplicaba- la de los trabajadores en el sector manufacturero, es el factor de crecimiento de la
de la Alemania de Hitler y la Europa dominada por éste. Con sociedad y la economía, vale decir, países del "Tercer Mundo"
ello dio a Estados Unidos la capacidad de superar en número con grandes cantidades de jóvenes todavía en aumento, con
tanto a los alemanes como a los japoneses en el campo de ba- poca educación y escasa calificación.
talla y no obstante producir más que ellos en varios órdenes Empero, como lo discutiremos un poco más adelante, hay
de magnitud. una enorme cantidad de trabajo del conocimiento -incluido
el que exige un conocimiento extremadamente avanzado y com-
El desarrollo económicofuera del mundo occideptal a partir de pletamente teórico- que incluye operaciones manuales. Y la
1950se basó en gran parte en copiar lo que Estados Unidos hizo en productividad de éstas también requiere ingeniería industrial.
la Segunda Guerra Mundial, esto es, la aplicación de la administra- No obstante, en los países desarrollados el desafio cen-
ción cientffica para hacer productivo al trabajador manual. Ante-
riormente, el desarrollo económico se había fundado en la innova- tral ya no es hacer productivo el trabajo manual; después de
ción tecnológica, primero en Francia en el siglo XVIII, luego en Gran todo, sabemos cómo hacerla. El desafio central será hacer pro-
Bretaña desde 1760hasta 1850 y por último en las nuevas grandes ductivos a los trabajadores del conocimiento. Éstos se convier-
potencias económicas, Alemania y Estados Unidos, en la segunda ten rápidamente en el grupo más grande de la fuerza de tra-
mitad del siglo XIX.Los países no occidentales que se desarrollaron bajo de todos los países desarrollados. Es posible que ya sean
las dos quintas parte.s de la población laboral de Estados Uni-
164 165
dos, y una proporción aún más pequeña pero en acelerado cre-
cimiento de la fuerza de trabajo de todas las demás naciones
avanzadas. La prosperidad y hasta la supervivencia futuras
de las economías desarrolladas dependerán cada vez más, so-
bre todo, de su productividad.

111

Qué sabemos de la productividad del trabajador


del conocimiento

El trabajo sobre la productividad del trabajador del cono-


cimiento apenas ha comenzado. En términos de trabajo real
sobre su productividad estamos, en el año 2000, más o menos
donde estábamos hace un siglo, en 1900, en términos de la
productividad del trabajador manual. Pero ya sabemos infini-
tamente más sobre la productividad del primero de lo que sa-
bíamos entonces de la del trabajador manual. Incluso conoce-
mos buena parte de las respuestas. Pero también los desafíos
cuyas respuestas aún ignoramos, y sobre las cuales es necesa-
rio que trabajemos.
Seis grandes factores determinan la productividad del tra-
bajador del conocimiento.

(l)La productividad del trabajador del conocimiento exi-


ge que hagamos la siguiente pregunta: "¿Cuál es la ta-
rea?"
(2)Exige que impongamos la responsabilidad de su pro-
ductividad a los mismos trabajadores del conocimiento.
Éstos tienen que administrarse a sí mismos. Deben tener
autonomía.
(3)La innovación constante tiene que ser parte del traba-
jo, la tarea y la responsabilidad de los trabajadores del
conocimien to.
(4)El trabajo del conocimiento requiere un aprendizaje
166 167
permanente por parte del trabajadQr del conocimiento,
pero también su enseñanza permanente.
(5)La productividad del trabajador del conocimiento no
es -al menos primordialmente- una cuestión de canti- ¿ Cuál es la tarea?
dad de producción. La calidad tiene por lo menos la mis-
ma importancia.
(6)Por último, la productividad del trabajador del conoci- Pero la pregunta crucial en la productividad del trabaja-
miento requiere que éste sea visto y tratado como un "bien" dor del conocimiento es la primera: ¿cuál es la tarea? Es tam-
y no como un "costo". Exige que los trabajadores del cono- bién la que está más en discrepancia con la productividad del
cimiento prefieran el trabajo en la organización a todas trabajador manual. En el trabajo manual, la pregunta clave
las otras oportunidades. siempre es: ¿cómo hay que hacer el trabajo? En él, la tarea
siempre está dada. Ninguna de las personas que se ocuparon
Cada uno de estos requerimientos -excepto el último, de la productividad del trabajador manual se preguntó nun-
tal vez- es casi exactamente lo contrario de lo que se necesi· ca: "¿Qué se supone que tiene que hacer el trabajador manual?"
ta para incrementar la productividad del trabajador manual. Su única pregunta fue: "¿Cuál es la mejor forma de que el
Está claro que en el trabajo manual la calidad, por ejem- trabajador manual haga su trabajo?"
plo, también importa. Pero su falta es una restricción. Tiene
que haber cierta pauta mínima de calidad. El logro de la ad- Esto es tan cierto en el caso de la administraci6n cienUfica de
ministración de la calidad total, esto es, de la aplicación de la Frederick W. Taylor como lo fue en el de las personas de Sears
teoría estadística del siglo XX al trabajo manual, es la aptitud Roebuck o Ford Motor Company que diseñaron por primera vez la
para recortar (aunque no eliminar por completo) la produc- linea de montaje, y en el del control de la calidad total de W. Edward
ción que esté por debajo de esa pauta mínima. Deming.
Pero en la mayor parte del trabajo del conocimiento, la
calidad no es un mínimo y una restricción. Es la esencia de lo Pero en el trabajo del conocimiento la pregunta clave es:
producido. Al juzgar el desempeño de un docente, no pregun- "¿Cuál es la tarea?"
tamos cuántos alumnos puede haber en su clase, sino cuántos
Una razón de ello es que este tipo de trabajo, a diferencia del
aprenden algo, y ésa es una pregunta referida a la calidad. Al trabajo manual, no programa al trabajador. El operario de la linea
evaluar el desempeño de un laboratorio médico, la cuestión de
cuántos análisis puede realizar con sus equipos es muy secun- de montaje automotriz que pone una rueda está programado por la
llegada simultánea del chasis del auto por una l1nea y la de la rueda
daria con respecto a la de cuántos de sus resultados son váli- por otra. El granjero que ara un campo para después plantado no
dos y confiables. Y esto es cierto aun para el trabajo de un baja de su tractor para atender una llamada telefónica, asistir a una
archivista. reunión o escribir un memo. En el trabajo manual lo que hay que
Por lo tanto, la productividad del trabajo del conocimiento hacer siempre es obvio.
tiene que apuntar en principio a obtener la calidad, y no una
mínima sino la óptima o, mejor, la máxima. Sólo entonces pode- Pero en el trabajo del conocimiento la tarea no programa
mos preguntar: "¿Cuál es el volumen, la cantidad de trabajo?" al trabajador.
Esto no sólo significa que abordamos la tarea de hacer
productivo al trabajador del conocimiento desde la perspecti- Una gran crisis en el hospital, por ejemplo cuando un paciente
va de la calidad del trabajo y no de su cantidad. También im- entra súbitamente en coma, condiciona desde luego la tarea de la
plica que tendremos que aprender a definir la calidad. enfermera y la programa. Pero en otras circunstancias, en gran par-
168 169
d leada de piso, a la que se pagaba
te es ella quien decide pasar el tiempo a la cabecera del paciente o ron dejar~e en manos e una em:fermeras. Con ello, la productivi-
llenando papeles. Los ingenieros se apartan constantemente de su una fraCCIóndel ~ueld? de ~s te á del doble medida por el tiem·
tarea para escribir o reescribir un informe, porque los convocan a dad de éstas crecI~::r~n~elo~ap~:-e:tes. También la satisfacción de
una reunión, etcétera. La tarea del vendedor de la tienda departa- po pasado a la cabá
mental es servir al cliente y darle la mercadería en que está intere- éstos aumentó m s de1 doble . Y la rotación de las. enfermeras,
d t enque
un
sado o debe llegar a estado. En cambio, ese vendedor gasta una enor- había sido catastróficamente alta, casi desaparecIó, to o es o
me cantidad de tiempo con el papelería, en controlar si la mercade- período de cuatro meses.
ría está en stock, en verificar cuándo y cómopuede entregarse, y así Una vez definida la tarea" las siguientes exigencia.s ~ue·
sucesivamente; cosas que lo alejan del cliente y no agregan nada a
su productividad en el cumplimiento de la tarea por la que le pagan, den ser abordadas por los mism~s trabajadores del conOCImIen-
que es vender y satisfacer a aquél. to -y lo serán-o Esas exigencIas son:
b 'l' d d del trabajador del conocimiento por su propio
El primer requisito al abordar el trabajo del conocimien- Responsa, .t .~: sobre aquello de que debe ser responsable en
to es averiguar cuál es la tarea a fin de poder concentrar a los apor~e. S~ dec~~~ady cantidad y con respecto al tiempo y el costo.
trabajadores del conocimiento en ella y eliminar todo lo de-
más, al menos en la medida de lo posible. Pero esto requiere a r~~:;:~aj=dco~es del conocimiento deben tener autonomía;. yeso
la sazón que los mismos trabajadores del conocimiento defi- entraña responsabilidad. .' t t
A sus tareas debe incorporarse la mnovaclón cons a~ e.
nancuál es o debe ser la tarea, Y sólo ellos pueden hacerlo. También deben incluirse un aprendizaje y una ensenanza per-
En consecuencia, el trabajo sobre la productividad del tra- manentes.
bajador del conocimiento empieza preguntándoles a ellos mis-
mos: ¿cuál es su tarea? ¿cuál debería ser? ¿cuál debe ser su E tas necesidades ya se han discutido en el capítulo 3.
aporte esperado? y ¿qué obstáculos que se presentan en su P s,n queda por satisfacerse un requisito central de la pro-
tarea habría que eliminar? d~~~i~~ad del trabajador del co~ocimiento. Tenemos que res-
Casi siempre los mismos trabajadores del conocimiento d 1 ta' .qué es cahdad?
han reflexionado sobre estas preguntas y pueden contestar- pon Eern:IPg~:~~~r~b~jos del. conocimiento
las. No obstante, es habitual que se necesiten entonces tiem- 1d ' t ya-ymedImos
e~ espelcial
a cael~
1-
los que requieren un alto.lllve e es e-o iamente evalua-
po y trabajo duro para reestructurar sus tareas a fin de que
puedan hacer verdaderamente el aporte por el que ya se les dad. Losparbcu
dos, en cir~jalnos, porsue~~~lgO~SSO~
ar por . . '. :~~~:~o con sus.em
índices
lo la
paga, Pero el hecho de plantear las preguntas y tomar medi- d éxitos en operaciones dlficlles y pehgrosas, P?r eJ, p
das de acuerdo con las respuestas por lo común duplica o e . . d 1 acientes sometidos a una Clrugla a cora-
triplica su productividad, y muy rápido. superv~vencla
ón abIerto o a recuper ación total de pacientes quirúrgicos
1e os p 1
Ése fue el resultado de interrogar a las enfermeras de un gran
hospital. En realidad mostraban una pronunciada división en cuan- ~:~~é::C:rS~:~:::
d~r~~~~jog~~~~~~:~
contamos prinCIpalmente con ]UlCIOSlY
to a cuál era su tarea, ya que un grupo decía que era "la atención del t 1 in embargo no es a ndol'fcl·ocnultad
de medir la
paciente", mientras que otro aludía a "satisfacer a los médicos".Pero blema cen ra , ~. 'más en particular los pronuncia-
estaban en completo acuerdo sobre las cosas que las hacían impro- calidad.
ductivas; las llamaban "quehaceres domésticos": papelerío, arreglo dos desacuerdos- para e lnlr cu ál es y de15erÍa ser la tarea.
Es la dlÍlcultad d-Yr"
de flores, contestar las llamadas telefónicas de los parientes de los . . lo ue conozcOes la escuela estadounidens~.
pacientes, responder a los timbrazos de éstos, etcétera. Comoresul-
tado de esta consulta, todos --o casi todos- esos quehaceres pudie- Comoto o e mun sabqelas
El md
e ]olre]emdop , escuelas públicas de las zonas céntn-
171
170
cas urbanas se han convertido en áreas de desastre. Pero junto a sea más grande que en sus respectivas cien.c~as.económicas.
ellas -en el mismo lugar y con una misma p·oblacióninfantil- hay La teoría económica y la mayor parte de la practIca empresa-
escuelas privadas (mayoritariameilte cristianas) en las que los chi- rial ven a los trabajadores manuales como un costo. Para ser
cosse comportan y aprenden bien. Estas enormes diferencias de ca- productivos, los trabajadores del conocimiento deben ser con-
lidad generan interminables especulaciones que procuran explicar- siderados un bien de capital.
las. Pero una de las razones fundamentales es seguramente que los Es necesario controlar y reducir los costos. Es necesario
dos tipos de escuelas definen de manera diferente sus tareas. La hacer crecer los bienes.
escuela pública típica define su misión como "ayudar a los desfavo-
recidos"; la típica escuela cristiana (y en especial las escuelas Sin lugar a dudas, en la administración de tr~bajadores. ma-
parroquiales de la Iglesia Católica) la define como "permitir que nuales aprendimos bastante pronto que la alta rotaCIón,es deCIr,la
quienes quieren aprender puedan hacerlo". En consecuencia, una pérdida de trabajadores, es muy costosa. For~ Moto~.Company,como
está gobernada por sus fracasos escolares y la otra por sus éxitos. es bien sabido, aumentó la paga de los operanos califIcadosde och~n-
Pero, de manera similar: hay dos departamentos de investiga- ta centavos a cinco dólares por día ello de enero de 1914. Lo hIZO
ción de grandes compañías farmacéuticas que exhiben resultados porque su rotación había sido tan excesiva que sus costos ll~garon a
totalmente diferentes porque definen sus tareas de manera diferen- ser prohibitivamente altos; tenia que contratar a sesenta mIl ?ers~-
te. Uno considera que su tarea es no tener fracasos, esto es, trabajar nas por año para conservar diez mil. Aun asi, todo el mundo, mclUl-
firmemente en procura de mejoras bastante menores pero previsi- do el propio Henry Ford (que al principio se habia opuesto
bles en los productos existentes y para los mercados establecidos. El enconadamente a ese aumento), estaba convencido de que los sala-
otro la define como una misión de búsqueda de "adelantos decisi- rios más elevados reducirian notablemente las ganancias de la com-
vos", y por lo tanto corre riesgos. Ambos se consideran bastante pañia. En lugar de ello, desde el primer día esas gananci~s casi se
exitosos; así lo estiman ellos mismos, los niveles máximos de sus duplicaron. Con una paga de cinco dólares por día, práctIcame.nte
administraciones y analistas externos. Pero operan de manera muy ningún operario se marchaba; de hecho, pronto Ford tuvo una lIsta
diferente y definen muy diferentemente su productividad y la de de espera.
sus investigadores científicos.
AsÍ, definir la calidad en el trabajo del conocimiento y con- Empero, dejando de lado los costos de la rotación, l.as
nuevas contrataciones, la re capacitación, etcétera, el trabaJa-
vertir la definición en productividad del trabajador correspon- dor manual todavía es visto como un costo. Esto es así incluso
diente depende en gran medida de definir la tarea. Exige la en Japón, pese al énfasis en el empleo vitalicio y la construc-
determinación, dificil, riesgosa y siempre polémica, de qué sig- ción de una fuerza de trabajo "leal" y permanente. Y salvo por
nifican los "resultados" para una empresa y una actividad de- los costos de rotación, la administración de las personas que
terminadas. Por lo tanto, en realidad sabemos cómo hacerla. No
obstante, la cuestión es totalmente nueva para la mayoría de trabajan, basada en milenios en que el trabajo fue casi e.xclu-
sivamente manual, aún supone que, con pocas excepCIOnes
las organizaciones y también para la mayoría de los trabajado- -las personas altamente calificadas-, un trabajador manual
res del conocimiento. Y contestarla exige controversia, disenso.
es igual a otro trabajador manual. .
Esto es decididamente falso en el caso del trabajO del co-
nocimiento.
Los empleados que se dedican al trabajo manual no son
El trabajador del conocimiento como un bien de capital dueños de los medios de producción. Pueden tener, y a menu-
do tienen una valiosa y abundante experiencia. Pero ésta sólo
es valios~ en el lugar en que trabajan. No es portátil.
No hay área en que la diferencia entre la productividad En cambio, los trabajadores del conocimiento son dueiios
del trabajador manual y la del trabajador del conocimiento
172 173
de los medios de producción. El conocimiento que tienen en su
mente es un bien de capital totalmente portátil y enorme. Como
son dueños de sus medios de producción, son móviles. En la
mayoría de los casos, tal vez no sea cierto que la organización
los necesita más a ellos que ellos a la organización. Casi siem-
pre se trata de una relación simbiótica en la que se necesitan
mutuamente en igual medida. Pero no es verdad, como sí lo
era para el trabajador manual de la industria moderna, que IV
~;
l:.; necesitan el empleo más de lo que éste los necesita a ellos.
La tarea de la administración es preservar los bienes de
la institución a su cuidado. ¿Qué significa esto cuando el co- Los tecnólogos
nocimiento del trabajador del conocimiento se convierte en un
bien y; en más y más casos, en el principal bien de una insti-
tución? ¿Qué significa esto para la política de personal? ¿Qué
hace falta para atraer y conservar a los trabajadores del cono- Hasta aquí hemos discutido la producti.vidad de l~s ~ra-
cimiento de mayor producción? ¿Qué hace falta para incre- bajadores del conocimiento dedicados al trabajO del conOCImIen-
mentar su productividad y convertirla en capacidad de ejecu- to. Pero una cantidad muy grande de ellos hacen ambas c~,sas,
ción para la organización?
trabajo del conocimiento y trabajo manual. Yo los llamo tec-
nólogos" . .' .
Este grupo incluye a personas que aplIcan conOCImIento
del orden más elevado.

Los cirujanos que se preparan para una operación para corr~-


gir un aneurisma cerebral antes de que pr?duzca u.na hemorra~la
letal pasan horas en el diagnóstico a.ntes de mtervem.r, yeso reqUIe-
re conocimiento especializado del orden .má~ el~vado. Y luego, d~-
rante la cirugia, puede surgi.r una complIcaCIón mespera~a que eXI-
ja conocimiento teórico y juicio, ~mbos de la may?r de las Jerarqui~s~
Pero la cirugia misma es trabajO manual, consls.tente en op~r~clO
nes repetitivas en que se hace hincapié en la .rapIdez, l~ preCISIón y
la uniformidad. Y estas operaciones se estudIan, orgamzan, apren-
den y practican exactamente como cualquier trabajo manual, vale
decir, con los mismos métodos que Taylor elaboró originalmente para
el trabajo fabril.

Pero el grupo de tecnólogos también incluye. muchas per-


sonas en cuyo trabajo el conocimiento está relativamente su-
bordinado, aunque siempre es crucial.

La tarea del archivista -y la de su sucesor, el o~erador .de


computadoras- requiere un conocimiento del abecedariO que nm-
174 175
guna experiencia puede enseñar. Este conoci~iento es una pequeña treza manual necesarios. En esto se apoya, estoy convencido,
parte de una tarea que, por lo demás, es manual. Pero es su funda- la todavía enorme ventaja en productividad de la economía
mento, y absolutamente crucial.
estadounidense y su aptitud-hasta ahora única-para crear,
de la noche a la mañana, nuevas y diferentes industrias.
Los tecnólogos pueden ser individualmente el mayor gru-
po de trabajadores del conocimiento. También pueden ser el Hasta aquí no existe en ninguna parte nada parecido a los cole-
de crecimiento más acelerado. Entre ellos se cuentan la gran gios universitarios comunitarios estadounidenses. El famoso siste-
mayoría de los trabajadores de la salud: técnicos de laborato- ma escolar japonés produce personas exclusivamente preparadas
rio, técnicos en rehabilitación, técnicos en imágenes como los para el trabajo manual o bien para el trabajo del conocimiento. Se
rayos X, el ultrasonido, la resonancia magnética, etcétera. supone que recién en el año 2003 iniciará sus actividades la primera
También comprenden a los dentistas y todo el personal de institución japonesa dedicada a capacitar tecnólogos. Aún más céle-
apoyo. Incluyen a los mecánicos y toda clase de personas d~di- bre es el sistema de aprendices de Alemania. Iniciado en la década
cadas a las reparaciones e instalaciones. De hecho, el tecnolo- de 1830, fue uno de los principales factores que hicieron que ese
go puede ser el verdadero sucesor de los trabajadores califica- país se convirtiera en el primer fabricante mundial de manufactu-
dos de los siglos XIX y XX. . ras. Pero se concentraba primordialmente -y todavía lo hace- en
las aptitudes manuales y desatiende el conocimiento teórico. De ese
También son el grupo en que los países desarrollados modo, corre el riesgo de quedar rápidamente obsoleto.
pueden tener una verdadera y duradera ventaja competitiva.

Cuando se trata de un conocimiento verdaderamente elevado, Cabe esperar, con todo, que estos otros países desarrolla.
dos alcancen a Estados Unidos con bastante rapidez. Es pro-
ningún pais puede gozar ya de un lider~zgo !!arecido al que tuv.o
Alemania en el siglo XIX gracias a sus ulllversldades. Entre los fisl- bable, en cambio, que otros países -los "emergentes" o los del
cos teóricos, los matemáticos, los teóricos económicos y otros por el "Tercer Mundo"- queden varias décadas atrás, en parte por-
estilo, no hay "nacionalidad". Y cualquier pais puede, a un c~sto bas- que educar tecnólogos es caro, y en parte porque en ellos las
tante bajo, capacitar en el conocimiento elevado a una conslderable personas' dedicadas al conocimiento todavía miran con des-
cantidad de personas. La India, por ejemplo, pese a su pobreza, for- dén, si no con desprecio, el trabajo con las propias manos. "Para
mó un número bastante grande de médicos y programadores de com- eso tenemos criados" es la actitud que todavía prevalece. En
putación de primera categoria. De manera similar (como se di~cutió los países desarrollados, al contrario -y principalmente en
en este mismo capitulo), no hay "nacionalidad" en lo que se reflere a Estados Unidos- cada vez más trabajadores manuales van a
la productividad del trabajo manual. La capacitación basada en la ser tecnólogos. Como incrementa la productividad de los tra-
administración cientifica hizo que todos los paises puedan alcanzar
de la noche a la mañana la productividad del trabajador manual del bajadores del conocimiento, el aumento de la productividad
de los tecnólogos merece por lo tanto que se le dé una elevada
pais, industria o empresa más avanzados. Sólo en la educación de prioridad.
los tecnólogos los paises desarrollados pueden tener todavia, y du-
rante algún tiempo, una ventaja competitiva significativa. Este trabajo lo hizo realmente -hace más de setenta
años-la American Telephone Company (AT&T) para sus tec-
Estados Unidos es hasta ahora el único país que desarro- nólogos, las personas que instalan, mantienen y reemplazan
lló efectivamente esta ventaja, gracias a sus sistemas nacio- teléfonos, ya sea en la casa o en la oficina.
nales de colegios universitarios comunitarios, sin paralelos
en su tipo. En realidad, la intención original de estos colegios Hacia principios de la década del veinte, los tecnólogos que tra-
universitarios (a partir de la década de 1920) era educar tec- bajaban fuera de la oficina telefónica y en los domicilios de los clien-
nólogos que tuvieran a la vez el conocimiento teórico y la des- tes se habían convertido en un gran núcleo generador de costos y, al
mismo tiempo, en una importante causa de desagrado e insatisfac-
176 177
ción de los clientes. AT&T -que por esa época habia logrado un extremadamente insatisfechos se quejaban. Por lo tanto, tuvo que
monopolio casi total en la prestación del servicio telefónico en Esta- volver a definir la calidad como "satisfacción indudable del cliente".
dos Unidos y partes del Canadá- tardó más o menos cinco años, y esto implicó en definitiva que su control quedara en manos del
desde 1920 hasta 1925, en comprender que la tarea no consistía en propio técnico, quien, por ejemplo, llamaba al cliente una semana o
instalar, mantener, reparar y reemplazar teléfonos y sus conexio- diez días después de haber hecho el trabajo para preguntarle si éste
nes. La tarea era generar un cliente satisfecho. Entonces resultó bas- era adecuado o había algo más que pudiera hacerse para darle el
tante fácil organizar el trabajo. Eso implicaba, en primer lugar, que mejor y más satisfactorio servicio posible.
los técnicos mismos definieran qué significaba "satisfacción". Los re-
sultados fueron criterios que establecían que todo pedido de un nue- Describí deliberadamente con considerable detalle este
vo teléfono o una conexión adicional tenía que satisfacerse a lo sumo antiguo ejemplo porque muestra los tres elementos que hacen
en 48 horas, y que toda solicitud de reparación debía atenderse el eficaz a quien es a la vez un trabajador manual y del conoci-
mismo día si se hacía antes del mediodía o, de lo contrario, antes del miento.
mediodía del día siguiente. Quedó claro entonces que el individuo (1) En primer lugar está la respuesta a la pregunta "¿Cuál
que trabajaba en el servicio -en esos días eran todos hombres, por es la tarea?", clave para hacer productivo a cualquier trabaja-
supuesto-------
tendría que ser un participante activo en decisiones ta-
les como si hacer que una persona instalara y reemplazara teléfonos.
dor del conocimiento. Como lo muestra el ejemplo del sistema
de Bell, no es una respuesta obvia. Y como lo aprendió la gen-
y otra se encargara de su mantenimiento y reparación, o bien que
un mismo individuo fuera capaz de realizar todos los trabajos, que te de esa empresa, los únicos que la conocían eran los mismos
en definitiva resultó ser la respuesta correcta. Luego hubo que trans- tecnólogos. De hecho, hasta que se preguntó a éstos, la como
mitirles una cantidad sustancial de conocimientos teóricos, aunque pañía anduvo a los tumbos. Pero tan pronto como se los con-
en esos días pocos de ellos tenían más de seis años de escolaridad. sultó, la respuesta llegó en voz alta y clara: un cliente satisfe-
Tenían que entender cómo funcionaban un teléfono, un tablero de cho.
conexión, un sistema telefónico. Estas personas no eran ingenieros (2) Los tecnólogos tuvieron que asumir entonces la plena
calificados ni artesanos expertos. Pero tenían que saber suficiente responsabilidad de dar satisfacción al cliente, esto es, entre-
electrónica para diagnosticar problemas inesperados y estar en con- gar calidad. Esto indicó qué conocimiento formal necesitaban.
diciones de enfrentarlos. Luego se los capacitó en la operación ma- y entonces, sólo entonces, pudo organizarse el aspecto ma-
nual repetitiva o "la única forma correcta", vale decir, en los méto-
nual del trabajo para incrementar la productividad del traba-
dos de la administración científica. Y empezaron a tomar decisiones,
por ejemplo dónde y cómo conectar el teléfono al sistema, y qué tipo
jador.
particular de teléfono y servicio sería más adecuado para una casa o (3) Este ejemplo muestra sobre todo que hay que tratar a
una oficina determinadas. Tuvieron que convertirse en vendedores los tecnólogos como trabajadores del conocimiento. Indepen-
además de técnicos de servicio. dientemente de lo importante que sea el aspecto manual de su
Finalmente, la compañía enfrentó el problema de la definición trabajo -que puede llegar a ocupar la mayor parte de su tiem-
de la calidad. El tecnólogo tenía que trabajar solo. No se lo podía po, como sucedía en el caso de los instaladores de AT&T-,
supervisar. En consecuencia, debía definir la calidad y entregarla. debe hacerse hincapié en lograr que el tecnólogo esté informa-
La respuesta tardó varios años en encontrarse. Al principio, la com- do y sea responsable y productivo como trabajador del conoci-
pañia telefónica creyó que esto implicaba el control aleatorio: los miento.
supervisores sal1an a buscar un trabajo al azar -podían tomar uno
cada veinte o treinta servicios de un técnico determinado-------y verifi-
caban su calidad. Muy pronto quedó demostrado que ésa era una
manera incorrecta de realizar el trabajo, ya que molestaba tanto a
los técnicos como a los clientes. Entonces la empresa definió la cali-
dad como la "falta de quejas" y pronto comprobó que sólo los clientes

178 179
ti"
',j-

de todo el grupo y de cada uno de sus miembros y, finalment,e, mini-


mizar costos. Cada uno de los cirujanos conserva pleno control de su
práctica. Es plenamente responsable de conseguir y tratar al pa-
ciente. Tradicionalmente, todos los cirujanos programan las opera-
ciones a la mañana temprano. De alli que los quirófanos y las salas
de recuperación estén vaCÍos la mayor parte del tiempo. El grupo
programa ahora el uso de esas instalaciones para todos, a fin de que
v este recurso escaso y extremadamente caro se utilice diez horas por
dia. El grupo, como tal, decide la estandarización de instrumentos y
equipos para obtener la mayor calidad al costo más bajo. Por último,
también incorporó el control de calidad a su sistema, Cada tres me-
El trabajo del conocimiento como un sistema ses se designa a tres cirujanos para inspeccionar todas las operacio-
nes hechas por cada uno de los miembros: el diagnóstico, la cirugia,
el postratamiento. Estos supervisores se reúnen luego con los ciru-
janos examinados y discuten su desempeño. Señalan dónde es nece-
saria una mejora. Pero también pueden recomendar que se solicite a
La productividad del trabajador del conocimiento casi determinado cirujano que abandone el grupo, por ser su trabajo in-
siempre exigirá que el trabajo mismo se reestructure para for- satisfactorio. Y anualmente las pautas de calidad que aplican estos
mar parte de un sistema. \ comités supervisores se discuten en reunión plenaria del grupo y se
elevan, a menudo sustancia1mente. Como resultado, este grupo prác-
Un ejemplo es el servicio de equipos costosos, como las enor- ticamente ha cuadruplicado su trabajo. Recortó los costos en un 50%;
mes máquinas removedoras de tierra, Tradicionalmente, s~ lo ha la mitad de ese porcentaje corresponde a la eliminación de la sub-
considerado una tarea distinta e independiente de la d~ fabncarla,s utilización de quirófanos y habitaciones de recuperación; la otra mi-
y vendedas. Pero cuando la compañia Caterpillar de ~stados Um- tad a la estandarización de instrumentos y equipos. Y en áreas
dos, el fabricante más grande del mundo de tales eqUIpos, se pre- mensurables como los indices de éxito en reemplazos de rodillas u
guntó: "¿Por qué se nos paga?", la respuesta fue: "No se nos paga pO,r hombros o la recuperación tras lesiones deportivas, ha mejorado
la maquinaria. Se nos paga por lo que ésta he:ce en ellu~ar de. actI- notablemente sus resultados,
vidad del cliente. Eso significa mantener el equIpo en funcIOnamle?-to,
ya que apenas una hora en que esté parado, puede costarle al chen- Así, pues, se conoce ampliamente qué hacer con la pro-
te mucho más que la maquinaria misma", En otras palabras, la res- ductividad del trabajador del conocimiento. Lo mismo ocurre
puesta a "¿Cuál es nuestro negocio?" fue: "Prestar un servi~io". Esto con el cómo.
condujo entonces a una reestructuración total de las operaCIOnes que
incluyó la planta fabril, a fin de que el cliente tuviera la g,arant~a de
una presencia continua y una reparación o un reemplazo mmedlato,
Además el representante del servicio, habitualment.e un tecnólogo,
se ha co~vertido en el verdadero "tomador de decisiones", ¿Pero cómo empezar?
Otro ejemplo. Un grupo de unos 25, cirujanos o~topédico,~ ~e
una ciudad del medio oeste de Estados Umdos se orgamzó como SIS-
tema", para producir un trabajo de la más alta calidad: utilizar ópti- Hacer productivos a los trabajadores del conocimiento
mamente los recursos limitados y costosos de los qUIrófanos y las exige cambios en la actitud básica, en tanto que en el caso de
salas de recuperación, además del personal asistente basado en el los trabajadores manuales el mismo objetivo sólo requería
conocimiento --como anestesistas y enfermeras quirúrgicas-, in- decirles cómo realizar la tarea. Yesos cambios de actitud de-
corporar un aprendizaje y una innovación permanente.s al trabajo ben darse no sólo en el trabajador del conocimiento sino en
180 181
toda la organización. En consecuencia, es preciso someterlos bajo manual. En nuestros días cualquiera, -en cualquier lugar,
a una "prueba piloto", como cualquier gran cambio (sobre esto, puede aplicar esas políticas: en la capacitación; en la organi-
véase el capítulo 3). El primer paso es encontrar un área de la zación del trabajo y la productividad de los trabajadores, aun-
organización o un grupo de trabajadores del conocimiento que que sean apenas instruidos, si no analfabetos, y carezcan por
sean receptivos. Los cirujanos ortopédicos, por ejemplo, en completo de calificaciones.
principio hicieron probar sus ideas por cuatro médicos -uno Sobre todo (como se discutió en el capítulo 2), la oferta de
un hombre mayor, los otros tres jóvenes- que habían sosteni- jóvenes disponibles para el trabajo manual se reducirá rápi-
do durante mucho tiempo la necesidad de cambios radicales. damente en el mundo desarrollado --con mucha velocidad en
Luego es necesario trabajar consecuente y pacientemente du- Occidente y el Japón; un poco más lentamente en Estados
rante un tiempo considerable y sin interrupciones, en esta pe- Unidos-, mientras que en los países emergentes y en desa-
queña área o con este pequeño grupo. Puesto que los primeros rrollo seguirá en aumento, por lo menos otros treinta o cua-
intentos, aunque saludados con gran entusiasmo, casi con se- renta años. La única ventaja posible con que pueden contar
guridad chocarán con toda clase de problemas inesperados. los países desarrollados radica en la oferta de personas pre-
Las nuevas modalidades laborales recién podrán extenderse paradas, educadas y formadas para el trabajo del conocimien-
a un área más grande, si no a toda la organización, después de to. En ese ámbito cabe suponer que el mundo desarrollado
que la productividad de este pequeño grupo de trabajadores gozará de ventajas sustanciales, tanto en calidad como e~ can-
del conocimiento se haya incrementado sustancialmente. Y tidad, durante cincuenta años más. Pero que esas ventaJas se
para entonces también habremos aprendido dónde están los traduzcan en un buen desempeño depende de la aptitud de
principales problemas; dónde puede esperarse resistencia, por estos países -y de todas sus industrias, empresas e institu-
ejemplo (de los niveles medios de la administración, digamos); ciones- para elevar la productividad del trabajador del cono-
o qué cambios son necesarios en la labor, la organización, las cimiento y hacerlo tan rápidamente como en los últimos cien
mediciones, las actitudes, para lograr una eficacia plena. Tra- años incrementaron la productividad del trabajador manual.
tar de saltear la etapa piloto -y siempre hay presiones para Los países e industrias que han surgido como líderes mun-
hacerlo- sólo implica que los errores se hagan públicos, en diales en los últimos cien años son los países y las industrias
tanto los éxitos permanecen ocultos. Sólo significa desacredi- que encabezaron el proceso de aumento de la productividad
tar toda la iniciativa. Pero si la prueba piloto es adecuada, ya del trabajador manual: Estados Unidos el primero, Japóny
podemos hacer mucho para mejorar -y drásticamente- la Alemania en segundo lugar. De aquí a cincuenta años -sino
productividad del trabajador del conocimiento. mucho antes-, el liderazgo de la economía mundial habrá
Esta productividad es el mayor desafío de la administra- pasado a los países y las industrias que hayan incrementa.do
ción en el siglo XXI. En los países desarrollados, es su primer más sistemática y exitosamente la proo.uctividad del trabaJa-
requisito de supervivencia. De ninguna otra forma pueden te- dor del conocimiento.
ner la esperanza de mantenerse, y ni hablar de mantener su
liderazgo y sus niveles de vida.
En los últimos cien años, es decir, en el siglo XX, este
liderazgo dependió en gran medida de hacer productivo al tra-
bajador manual. Hoy esto puede hacerlo cualquier país, cual-
quier industria, cualquier empresa, siempre que utilicen los
métodos que desarrollaron y pusieron en práctica los países
desarrollados en los ciento veinte años transcurridos desde
que Frederick Winslow Taylor estudió por primera vez el tra-
182 183
baja?ores. del conocimiento. Puesto que la capacidad de su-
perVIVenCIa,de las organizaciones -y no sólo de las empre-
sas-. ~.Iegara a depender cada vez más de su "ventaja compa-
ratIv~ . ~uando se trate de hacer productivo al trabajador del
COn?CImIento.Y.la aptitud, de atraer y retener a los mejores
de est?s es la prImera y mas fundamental precondición.
VI Sm embargo, ¿puede esto medirse? ¿O es sencillamente
un "intangible"? Con seguridad, éste será un problema cen-
tral: para la administración, para los inversores, para los
El gobierno de la corporación ~ercados de c~pi~al. ¿Qué significa "capitalismo" cuando go-
bIerna el cOnOCImIento,y no el dinero'? ¿Y qué significa "mer-
cados libres" cuando los trabajadores del conocimiento _y
nadie más puede "ser dueño" del conocimiento- son los ver-
daderos activos? Los trabajadores del conocimiento no pue-
¿Qué significa el surgimiento del trabajador del conoci- den comprarse 111 venderse. No vienen incluidos en una fusión
miento y su productividad para el gobierno de la corporación? o u~a adq~isición. En realidad, aunque son el mayor "valor",
¿Qué significan ellos para el futuro y la estructura del siste-
ma económico? no tIenen ,:,al~r ~,emer~ado"; lo cual significa, claro está, que
no son un actIvo en nmguno de los sentidos del término.
En los últimos diez o quince años, los fondos de pensión y Estas preguntas van mucho más allá del alcance de este
otros inversores institucionales se convirtieron en los princi- libro, y ni hablar de la competencia del autor. Pero es induda-
pales propietarios del capital accionario de las sociedades anó- ble que la emergencia del trabajador del conocimiento y de su
nimas en todos los países desarrollados (como lo analizamos productividad como cuestiones clave provocará, dentro de al-
varias veces en este libro). Esto desencadenó en Estados Uni- gunas décadas, cambios fundamentales en la estructura mis-
dos un furioso debate sobre el gobierno de las corporaciones ma y la naturaleza del sistema económico.
(sobre esto véanse también los capítulos 2 y 3). Puesto que
con la emergencia de los fondos de pensión y los fondos comu-
nes de inversión como dueños de las sociedades anónimas, el
poder pasó a manos de estos nuevos propietarios.
Cabe esperar que en todos los países desarrollados se pro-
duzcan cambios similares en la definición de la finalidad de
organizaciones económicas como la corporación empresaria y
su gobierno.
Pero di:Jntro de un período bastante corto, volveremos a
enfrentar el problema de la dirección de las corporaciones.
Tendremos que redefinir el propósito de la organización
empleadora y de su administración a la vez como satisfacción
de los propietarios legales -los accionistas, por ejemplo- y
de los dueños del capital humano que le da a aquélla su facul·
tad de producir riqueza, vale decir, la satisfacción de los

184
185
CAPfTUL06

LA ADMINISTRACIÓN DE UNO MISMO

Expectativa de vida humana versus expectativa de vida


empresaria
¿Cuáles son mis puntos fuertes?
El análisis retroalimentador
Conclusiones para la acción
Por qué importan los modales
Qué no hacer
¿Cómo me desempeño?
¿Lector u oyente?
¿Cómo aprendo?
¿Cuáles son mis valores?
La prueba del espejo
Qué hacer en un conflicto de valores
¿Cuál es mi lugar?
¿Cuál debe ser mi aporte?
Responsabilidad de las relaciones
¿Quién necesita saber?
La segunda mitad de nuestra vida
La segunda carrera
La carrera paralela
El empresario social
La necesidad de una comunidad externa
El futuro de la sociedad
INTRODUCCIÓN

Cada vez más integrantes de la fuerza de trabajo -y más


que nadie los trabajadores del conocimiento- tendrán que
administrarse a sí mismos. Tendrán que ubicarse en el lugar
en que puedan hacer el mayor aporte; tendrán que aprender a
desarrollarse. Deberán aprender a mantenerse jóvenes y men-
talmente vivos durante cincuenta años de vida laboral. Debe-
rán aprender cómo y cuándo cambiar lo que hacen; cómo lo
hacen y cuándo lo hacen.
Es probable que los trabajadores del conocimiento sobre-
vivan a la organización que los emplea. Aun si postergan lo
más posible su entrada al trabajo -por ejemplo, si permane-
cen en la universidad hasta casi los treinta años para conse-
guir un doctorado-, con las actuales expectativas de vida en
los países desarrollados es probable que superen los setenta
años y vivan hasta bien entrados los ochenta. Y es igualmente
probable que tengan que seguir trabajando, aunque sea me-
dio tiempo, hasta los 75 años,o más. En otras palabras, la vida
laboral promedio será posiblemente de cincuenta años, en es-
pecial para los trabajadores del conocimiento. Pero la expec-
tativa de vida promedio de una empresa exitosa es de sólo
treinta años, y en un período de gran turbulencia como el que
estamos viviendo incluso es improbable que llegue a tanto. Ni
siquiera se cuenta con la perennidad de las organizaciones
que normalmente tienen larga vida: escuelas y universidades,
hospitales y organismos gubernamentales experimentarán
rápidos cambios en el período de turbulencia en que ya hemos
entrado. Aun si sobreviven -y muchas seguramente no lo
harán, al menos en la forma actual-, cambiarán su estructu-
ra; el trabajo que hacen y los conocimientos que requieren; el
189
tipo de personas que emplean. De manera creciente, por lo
tanto, los trabajadores, en especial los del conocimiento so-
brevivirán ? sus empleadores y tendrán que estar prep~ra-
dos para mas de un empleo, más de una misión, más de una
carrera.
Hasta aquí, este libro se ha ocupado de los cambios en el
medio ambiente: en la sociedad, la economía, la política, la
tecnología. Este capítulo final aborda las nuevas exigencias
planteadas al individuo.
1
~os gra~des realizadores, un Napoleón, un Leonardo da Vinci, ¿Cuáles son mis puntos fuertes?
un Mozart, SIempre se administraron a si mismos. En gran medida
esto es lo que los hizo ser lo que fueron. Pero eran las más raras d~
las excepciones. Y fueron tan insólitos, tanto por sus talentos como
por sus logros, que se los consideró al margen de los limites de la
existencia humana normal. Ahora, aun personas con prendas mo- La mayoría de la gente cree saber en qué es idónea. Por lo
destas tendrán que aprender a administrarse a si mismas. común se equivoca. Con más frecuencia cree saber en qué no
lo es, y aun allí son más los errores que los aciertos. No obs-
Los trabajadores del conocimiento, en consecuencia, en. tante, uno sólo puede desempeñarse bien con sus puntos fuer-
frentan exigencias drásticamente novedosas: tes. No se puede construir un desempeño sobre los puntos dé-
biles, y menos aún en algo que no pueda hacerse en absoluto.
(1) Tienen que preguntarse: ¿Quién soy? ¿Cuáles son mis Para la gran mayoría de la gente, conocer sus puntos fuer-
puntos fuertes? ¿Cómo trabajo? tes era irrelevante hace apenas algunas décadas. Uno nacía
(2) T~enen que preguntarse: ¿Cuál es mi lugar? en una labor y una línea de trabajo. El hijo del campesino era
(3) TIenen que preguntarse: ¿Cuál es mi aporte? campesino. Si no era bueno en ello, fracasaba. De manera si·
(4) Tienen que asumir la responsabilidad de las relacio- milar, el hijo del artesano iba a ser artesano, etcétera. Pero
nes.
ahora la gente tiene opciones. Por lo tanto, tiene que conocer
(5) Deben tener un plan para la segunda mitad de sus sus puntos fuertes para poder saber cuál es su lugar.
vidas.
Hay una sola manera de averiguado: el análisis retroali-
mentadol'. Cada vez que uno toma una decisión crucial o eje-
cuta una acción clave, pone por escrito sus expectativas. Y
nueve o doce meses después se nutre con la comparación de
los resultados con lo esperado. Hace quince o veinte años que
lo hago. Y siempre me sorprendo. Lo mismo le pasa a cual-
quiera que lo haya intentado alguna vez.
No se trata en modo alguno de un método novedoso.Lo inventó
en el siglo XIV un teólogo alemán, por lo demás totalmente oscuro.
Luego, unos ciento cincuenta años después, Juan Calvinode Ginebra
(1509-1564), padre del calvinismo, e Ignacio de Loyola (1491-1556),
fundador de la orden j.esuita, recogieron la idea independientemente
190 191
uno del otro y la incorporaron a sus reglas pa:(,atodos los miembros de
sus grupos, es decir, el past.or calvinista y el sacerdote jesuita. Esto De particular importancia es la tercera conclusión: el
explicapor qué estas dos nuevas instituciones (fundadas el mismo año, análisis retroalimentador identifica con prontitud las áreas
1536)llegaron al cabo de treinta años a dominar Europa: el calvinis- en que la arrogancia intelectual provoca una ignora.ncia
mo el norte protestante; la orden jesuita el sur católico.Hacia esa épo- discapacitante. Demasiadas personas -y en especial algunas
ca, cada uno de los grupos estaba integrado por tantos miles de miem- con muchos conocimientos en un área en particular- despre-
bros que la mayoria debian ser personas comunes y corrientes y no cian el conocimiento en otros ámbitos o creen que ser "brillan-
seres excepcionales. Muchos de ellos trabajaban solOs,si no en com- te" es un sustituto del saber. Y entonces el análisis retroali-
pleto aislamiento. Muchos tuvieron que actuar en la clandestinidad y mentador les muestra rápidamente que una de las principa-
con el temor constante de la persecución. No obstante, muy pocos de- les razones de un pobre desempeño es simplemente el hecho
sertaron. La retroalimentación rutinaria de los resultados a las expec- de no saber lo suficiente o desdeñar el conocimiento exterior a
tativas los reafirmaba en su compromiso.Les permitia concentrarse su propia especialidad.
en el desempeñoy los resultados y, con ello,en el logroy la satisfacción.
Los ingenieros de primera categoría tienden a enorgullecerse
Al cabo de un período bastante corto, tal vez dos o tres por no saber nada de la gente: los seres humanos son demasiado
años, este sencillo procedimiento dirá en primer lugar a quie- desordenados para una buena mentalidad ingenieril. También los
nes lo usen cuáles son sus puntos fuertes, y esto es probable- contadores suelen creer innecesario conocerla. Los profesionales de
mente lo más importante que uno debe conocer de ·sí mismo. recursos humanos, en contraste, a menudo se enorgullecen de su
Les mostrará luego qué cosas de las que hacen u omiten hacer ignorancia de la contabilidad elemental o de los métodos cualita-
les impiden aprovechar plenamente esos puntos fuertes. A tivos en general. Ejecutivos brillantes a quienes se envía a puestos
continuación les indicará dónde no son particularmente com- en el exterior creen con frecuencia que la destreza en los negocios es
petentes. Y por último, dónde carecen de puntos fuertes y no suficiente y desdeñan aprender la historia, las artes, la cultura y las
pueden actuar con eficacia. tradiciones del pais en que se espera que se desempeñen, sólo para
De este análisis retroalimentador se deducen varias con- descubrir que sus magnificas aptitudes empresariales no producen
clusiones para la acción. resultados.
La primera y más importante: concéntrese en sus puntos
fuertes. Sitúese donde éstos puedan redundar en un buen des- Así, pues, una importante conclusión para la acción a
empeño y resultados. partir del análisis retroalimentador es que hay que superar la
Segundo: trabaje para mejorar sus puntos fuertes. El aná- arrogancia intelectual y esforzarse en adquirir las aptitudes y
lisis retroalimentador muestra rápidamente dónde hace falta los conocimientos necesarios para hacer plenamente produc-
mejorar las aptitudes o adquirir nuevos conocimientos. Mos- tivos nuestros puntos fuertes.
trará dónde las aptitudes y el conocimiento ya no son adecua- Otra conclusión igualmente importante es que deben
remediarse los malos hábitos, cosas que hacemos u omitimos
dos y es preciso actualizarlos. Y también las lagunas del cono-
cimiento. hacer y que inhiben la eficacia y el desempeño. Surgen rápi-
damente en el análisis retroalimentador.
Por otra parte, habitualmente es posible adquirir cual-
quier destreza o conocimiento en medida suficiente para no El análisis puede mostrar, por ejemplo, que los hermosos pro-
ser incompetente en ellos. yectos de un planificador se agotan porque éste no llega hasta el
final. Comotantas otras personas brillantes, cree que las ideas mue-
Uno no nace matemático. Fero casi todo el mundo puede apren- ven montañas. Pero las que las mueven son las topadoras; las ideas
der trigonometria. y lo mismo vale para los idiomas extranjeros o muestran dónde ponerlas a trabajar. No obstante, con demasiada
grandes disciplinas como la historia, la economia o la quimica.
192 193
frecuencia aun el planificador más brillante se detiene una vez com- de elevada competencia y aptitud. Hacen falta mucho más
pletado el plan. Pero ahí es cuando empieza el trabajo. Es necesario energía y trabajo para pasar de la incompetencia a la medio-
entonces que el planificador encuentre las personas que lleven a cabo cridad que de un desempeño de primera categoría a la exce-
el proyecto, que lo explique, lo enseñe, lo adapte y cambie al pasar lencia. No obstante lo cual, la mayoría de la gente -y tam-
del papel a la acción y, finalmente, decida cuándo dejar de impul- bién la mayor parte de los docentes y las organizaciones- trata
sarlo. de concéntrarse en hacer de una persona incompetente una
mediocridad. La energía y los recursos -y el tiempo- debe-
Pero el análisis también puede mostrar que una persona rían encauzarse en cambio en hacer de una persona compe-
no logra conseguir resultados porque carece de modales. Las tente un ejecutante estrella.
personas brillantes --en especial los jóvenes- a menudo no
entienden que los modales son el "lubricante" de una organi-
zación.

Es una ley de la naturaleza que dos cuerpos en movimiento que ¿Cómo me desempeño?
se ponen en contacto crean fricción. En consecuencia, dos seres hu-
manos en contacto recíproco siempre generan fricción. Y en ese caso
los modales son el lubricante que permite que estos dos cuerpos mó- ¿Cómo me desempeño? Ésta es una pregunta importante
viles trabajen juntos, ya se agraden o no uno al otro: cosas simples --en especial para los trabajadores del conocimiento-, como
comodecir "por favor" y "gracias", saber el cumpleaños y el nombre lo es la referida a los puntos fuertes.
de una persona y recordar preguntarle por su familia. Si el análisis De hecho, puede ser aún más importante. Es asombrosa
muestra que un trabajo brillante fracasa una y otra vez tan pronto la escasa cantidad de gente que sabe cómo hace las cosas. Al
como requiere la colaboración de los otros, probablemente indique contrario, la mayoría ni siquiera sabe que diferentes personas
una falta de cortesía, es decir, de modales. trabajan y se desempeñan diferentemente. En consecuencia,
trabajan de una manera que no es la apropiada, y esto garan-
La siguiente conclusión para la acción a partir del análi- tiza casi siempre un mal desempeño.
sis retroalimentador es qué no hacer.
La retroalimentación de los resultados a las expectativas La razón principal por la que tanta gente no sabe cómo se de-
muestra enseguida dónde una persona no debe tratar de ha- sempeña tal vez sea que a lo largo de la historia las escuelas, por
cer nada en absoluto. Presenta las áreas en las que carece de necesidad insistieron en que había una manera única de realizar el
los mínimos talentos necesarios -y siempre hay muchas de trabajo es~olar. El docente que ejercía en una clase de cuarenta jo-
ellas en cualquier persona-o No hay demasiada gente que vencitos simplemente no tenía tiempo de averiguar cómose desem-
tenga al menos un área de aptitudes o conocimientos de pri- peñaba cada uno de ellos. Al contrario, tenía que insistir.en qu~ to-
mera categoría; pero todos tenemos un número infinito para dos hicieran el mismo trabajo, de la misma forma y al mIsmo tlem-
las que no poseemos ningún talento, ninguna aptitud y, por po. De modo que históricamente todos crecimos con la idea de que
había una sola manera de hacer las cosas. Tal vez éste sea el aspecto
ende, contamos con pocas posibilidades de llegar a ser siquie-
ra mediocres. En ellas, una persona -}' especialmente un tra- en que la nueva tecnología puede tener la mayor y más beneficiosa
influencia, ya que debería permitir aun al docente meramente com-
bajador del conocimiento- no debería aceptar trabajos, ta- petente averiguar cómo aprende un alumno, para luego alentarlo a
reas o misiones. hacer el trabajo de la forma que mejor se ajuste a él.
La conclusión final para la acción es que hay que desper-
diciar la menor cantidad posible de esfuerzos en mejorar las Como en el caso de los puntos fuertes, la manera en que
áreas de escasa competencia. Es preciso concentrarse en las uno se desempeña ef?)ndividual. Forma parte de la personali-
194 195
dad. Ya sea ésta "naturaleza" o "cultura", seguramente se for- tantemente por masacrar el inglés aceptado en sus respuestas incohe-
ma mucho antes de que la persona eni·piece a trabajar. Y la rentes y nada gramaticales. No obstante, Eisenhower debía su bri-
mari.era en que se desempeña es un "elemento dado", lo mismo llante carrera, en gran medida, a un virtuoso desempeño como escri-
que aquello para lo que es idónea o no. Puede modificarse pero tor de los discursos del general McArthur, uno de los estilistas más
es improbable que cambie --o al menos no es fácil hacerlo-. exigentes de la vida pública estadounidense.
Y así como la gente obtiene resultados cuando hace aquello
La explicación: al parecer, Eisenhower no sabía que era
para lo que es buena, también los obtiene cuando se desempe- un lector y no un oyente. Cuando era comandante en jefe en
ña de la forma en que lo hace.
Europa, sus asistentes se aseguraban de que todas las pre-
El análisis retroalimentador puede indicar que hay algo
errado en el modo en que uno se desempeña. Pero contadas guntas de la prensa se le entregaran por escrito por lo menos
media hora antes del comienzo de la conferencia. Y entonces
veces identifica la causa. Sin embargo, normalmente no es
Eisenhower gozaba de un dominio pleno de la situación. Cuan-
demasiado dificil averiguarla. Hacen falta algunos años de
experiencia laboral. Y entonces uno puede preguntarse -y do llegó a la presidencia, sucedió a dos oyentes, Franklin D.
Roosevelt y Harry Truman. Ambos sabían que lo eran y dis-
contestarse rápidamente- cómo se desempeña. Puesto que
frutaban de las conferencias de prensa alborotadas. Roosevelt
algunos rasgos comunes de la personalidad determinan habi-
tualmente la forma de obtener resultados. sabía hasta tal punto que era un oyente que insistía en que se
le leyera todo en voz alta, y s6lo después echaba un vistazo a
lo escrito. Y cuando Truman, una vez convertido en presiden-
te, comprendió que necesitaba estudiar los asuntos exteriores
y militares -temas que antes nunca le habían interesado de-
¿Soy un lector o un oyente?
masiado-, dispuso que los dos miembros más capaces de su
gabinete, el general Marshall y Dean Acheson, le dieran una
clase diaria en la que hacían una presentación oral de cuaren-
Lo primero que hay que saber sobre el modo de desempe-
ñarse es si uno es un lector o un oyente. No obstante, muy ta minutos, luego de la cual el presidente formulaba pregun-
tas. Eisenhower, aparentemente, sinti6 que tenía que hacer lo
pocas personas saben siquiera que hay lectores y hay oyentes,
mismo que sus dos famosos predecesores. Como resultado, nun-
y que muy poca gente es ambas cosas. Aún menos son los que
ca escuchaba siquiera la pregunta que le hacían los periodis-
saben qué son ellos mismos. Pero algunos ejemplos mostra-
tas. Con todo, no se trataba de un caso extremo de no oyente.
rán cuán perjudicial es ese desconocimiento.

Cuando era comandante en jefe de las Fuerzas Aliadas en Euro- Algunos años más tarde, Lyndon Johnson destruyó su presi-
pa, el general Dwight (Ike) Eisenhower era el favorito del periodismo, dencia, en gran parte por ignorar que -a diferencia de Eisenhower-
y la concurrencia a una de sus conferencias de prensa se consideraba era un oyente. Su antecesor,'John Kennedy, que se sabía lector, ha-
bía designado como asesores a un brillante grupo de escritores, en-
un raro deleite. Estas conferencias eran famosas por su estilo, por el tre ellos el historiador Arthur Schlesinger, Jr., y Bill Moyers, un
dominio total que Eisenhower exhibía sobre cualquier pregunta que
periodista de primera categoría. Kennedy se aseguraba de que le
se le hiciera y, también, por su habilidad para describir una situación escribieran unos memos antes de discutir los asuntos en persona.
o explicar un curso de acción en dos o tres frases bellamente pulidas y . Johnson mantuvo a estas personas en su plana mayor, y ellos si-
elegantes. Diez años después, elpresidente Eisenhower suscitó un fran- guieron escribiendo. Al parecer, nunca entendió una sola palabra de
co desdén en los mismos periodistas que diez años antes habian sido
sus admiradores. Lo consideraban un bufón. Se quejaban de que nun- lo que escribían. Sin embargo, sólo cuatro años antes, como senador,
Johnson había sido excelente; puesto que los parlamentarios tienen
ca abordaba siquiera la pregunta planteada sino que divagaba ince- que ser, sobre todo, oyentes.
santemente alrededor de cualquier otra cosa. Y se lo ridiculizaba cons-
196 197
Hace apenas un siglo, muy pocas personas, incluso en el Aquí tenemos algunos ejemplos sobre las diferentes ma-
país más altamente desarrollado, sabían si eran derechas o neras de aprender.
zurdas. Los zurdos eran corregidos. En realidad, pocos llega-
ban a ser derechos competentes. La mayoría terminaba sien- Beethoven dejó una enorme cantidad de borradores. No obs-
do incompetente con ambas manos y sufría graves perjuicios tante. él mismo dijo que nunca los miraba cuando componía. Cuan-
emocionales como el tartamudeo. do le preguntaron: "Entonces, ¿para qué los escribe?", se dice que
Pero sólo uno de cada diez seres humanos es zurdo. La contestó: "Si no lo escribo de inmediato, lo olvido en el acto. Si lo
anoto en un cuaderno, nunca lo olvido aunque nunca vuelva a mi·
proporción entre oyentes y lectores, en cambio, parece estar rarlo".
cerca de cincuenta y cincuenta. No obstante, así como pocos Alfred Sloan -el hombre que llevó a General Motors a ser la
zurdos llegan a ser derechos competentes, pocos oyentes pue- compañia manufacturera más grande y. durante sesenta años, más
den ser convertidos, o convertirse, en lectores competentes, y exitosa del'mundo- realizaba la mayoria de sus tareas directivas
a la inversa. en pequeñas y vivaces reuniones. Apenas terminado el encuentro,
El oyente que trate de ser un lector sufrirá, en consecuen· se encerraba en su oficina y pasaba varias horas componiendo una
cia, el destino de Lyndon Johnson. En tanto quien intente de carta dirigida a uno de los participantes, en la que ponia de relieve
hacer lo contrario padecerá el de Dwight Eisenhower. No se las cuestiones clave discutidas en la reunión. los temas planteados,
desempeñarán bien ni alcanzarán el éxito. las decisiones tomadas y los problemas descubiertos pero no resuel·
tos. Cuando se lo felicitÓpor estas cartas, se dice que contestó: "Si
inmediatamente después de la reunión no me siento a pensar en
detalle de qué se trató y luego lo pongo por escrito, a las 24 horas me
olvido de todo. Por eso las escribo".
¿Cómo aprendo? Un director ejecutivo que en los años cincuenta y sesenta con-
virtió una pequeña y mediocre empresa familiar en la principal com-
pañia del mundo en su rubro, tenía la costumbre de convocar a to-
Lo segundo que hay que saber sobre la forma en que nos dos los miembros de su plana mayor -por lo común una vez por
desempeñamos es cómo aprendemos. Aquí, las cosas pueden semana-, los hacia sentarse en semicírculo alrededor de su escrito-
ser peores que en el caso de los lectores y los oyentes. Puesto rio y luego les hablaba durante dos o tres horas. En muy contadas
que en todas partes las escuelas se organizan con el supuesto ocasiones les pedia que hicieran comentarios o preguntas. Discutia
de que hay una única manera correcta de aprender, la misma consigo mismo. Planteaba la posibilidad de efectuar un movimiento
para todo el mundo. político, por ejemplo adquirir una pequeña y declinante compañia
de la industria que, sin embargo, tenia alguna tecnologia especial.
Muchos escritores de primer nivel-Winston Churchill es uno Siempre asumia tres posturas diferentes en cada una de estas cues-
de tantos ejemplos- tuvieron un pobre desempeño en la escuela; y tiones: una en favor del curso de acción; otra en contra y la tercera
suelen recordar ese periodo como una pura tortura. No obstante, sobre las condiciones en que podria tener sentido encararlo. Necesi-
pocos de sus compañeros de clase tienen el mismo recuerdo de la taba un público para escucharse hablar. Así era cómo aprendía. Y
misma escuela y los mismos maestros; tal vez no disfrutaron dema- una vez más, si bien se trata de un caso bastante extremo, no era en
siado, pero lo máximo que les pasó fue aburrirse. La explicación es modo alguno insólito. Los abogados litigantes exitosos aprenden de
que. por regla general, los escritores de primera categoría no apren- la misma forma; y pasa otro tanto con muchos médicos expertos en
den escuchando y leyendo. Aprenden escribiendo. Comono es ésa la diagnósticos.
forma en que la escuela les permite aprender, tienen malas notas. Y
verse obligados a ajustarse al modo de enseñanza de la escuela es Probablemente haya media docena de formas difereptes
para ellos un infierno y puro sadismo. de aprender. Hay personas que aprenden tomando abundan-
198 199
tes notas, como lo hacía Beethoven. Pero Alfred Sloan nunca ble. Otro rasgo: ¿trabaja mejor como pequeña pieza de una
tomó una sola nota en una reunión, y tampoco el director eje- gran organización o en una de tamaño reducido? Pocos lo ha-
cutivo recién mencionado. Hay personas que aprenden mien- cen bien en ambas situaciones. Una y otra vez, personas que
tras se escuchan hablar. Otras 'que aprenden por escrito. Otras fueron muy exitosas en una vasta organización -por ejemplo
que lo hacen en la acción. Y en una encuesta (informal) que General Electric o el Citibank- tropiezan penosamente cuando
hice una vez con profesores de universidades estadouniden- pasan a una pequeña. Y una y otra vez, personas que se de-
ses que publican con éxito libros académicos de amplia difu- sempeñan brillantemente en una organización pequeña fra-
sión, me dijeron una y otra vez: "La razón por la que enseño es casan estruendosamente cuando se emplean en una grande.
que así me escucho a mí mismo, y después puedo escribir". Otra pregunta crucial: "¿Produzco resultados como decisor
En realidad, de todos los aspectos importantes del auto- o como asesor?" Gran cantidad de gente alcanza su mejor de-
conocimiento, éste es uno de los más fáciles de adquirir. Cuan- sempeño como asesores, pero no pueden asumir el peso y la
do le pregunto a la gente "¿usted cómo aprende?", la mayoría presión de la decisión. Otros, en cambio, necesitan que un ase-
lo sabe. Pero cuando les pregunto: "¿Actúan en base a ese co- sor los fuerce a pensar; pero luego pueden tomar la decisión y
nocimiento?", muchos lo ignoran. No obstante, actua'r en base actuar en consecuencia con rapidez, autoconfianza y coraje.
a él es la clave de un buen desempeño o, mejor, no actuar en
base a él es condenarse a un mal desempeño. De paso, ésta es una razón por la que el número dos de una
"¿Cómo me desempeño?" y "¿cómo aprendo?" son las pre- organización a menudo fracasa cuando asciende al cargo máximo.
guntas más importantes. Pero de ninguna manera las únicas. Éste requiere un tomador de decisiones. Los decisores fuertes que
Para administrarse a sí mismo, es preciso preguntarse: "¿Tra- ocupan ese puesto a menudo ponen a alguien en quien confían en el
cargo número dos para que los asesore, y en él la persona en cues-
bajo bien con otras personas o soy un solitario?" Y si comprue- tión tiene una actuación sobresaliente. Pero cuando se convierte en
ba que trabaja bien en compañía, uno tiene que preguntarse: el número uno, fracasa. Sabe cuál debe ser la decisión, pero no pue-
"¿En qué relación trabajo bien con los otros?" de asumir la responsabilidad de tomada.
Algunas personas trabajan mejor como subordinadas.
La conclusión para la acción: una vez más, no trate de
El máximo ejemplo es el gran héroe militar estadounidense de cambiarse a sí mismo, ya que tendrá pocas probabilidades de
la Segunda Guerra Mundial, el general George Patton, Era el pri- éxito. Pero trabaje, y mucho, para mejorar su desempeño. Y
mer comandante de las tropas estadounidenses. No obstante, cuan·
do se lo propuso para un mando independiente, el general George trate de no hacer ningún trabajo de la manera en que no rinde
Marshall, jefe del Estado Mayor -y probablemente el más exitoso o lo hace escasamente.
seleccionador de hombres de la historia de los Estados Unidos-,
dijo lo siguiente: "Patton es el mejor subordinado jamás producido
por el ejército de Estados Unidos, pero sería el peor comandante".
¿Cuáles son mi valores?
Algunas personas trabajan mejor como miembros de un
equipo. Otras, como asesoras. Algunas trabajan extraordina-
riamente bien como entrenadores y mentores, y otras son sen- Para poder administrarse a sí mismo, uno tiene que sa-
cillamente incompetentes para estas tareas. ber, finalmente, "cuáles son sus valores".
Otra cosa importante que hay que saber sobre la forma Con respecto a la ética, las reglas son las mismas para
en que uno se desempeña es si lo hace bien en una situación todo el mundo, y la prueba es simple. La llamo "prueba del
de estrés o necesita un ambiente muy estructurado y previsi- espejo".

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humanos opinaba, en cambio, que al seleccionar postulantes p.ara
un puesto importante que había quedado vacante, había que mlr~r
Según .I,"eza
la historia, el diplomáticomás respetado de las gran- en principio afuera "para traer sangre nueva": Hay ~lgo.que deCIr
des potencias en los primeros años de este siglo fue el embajador en favor de ambas posturas (aunque, según mI experienCIa, lo ade-
alemán en Londres. Era evidente que estaba destinado para cosas cuado es combinarlas). Pero son fundamentalmente incompatibles,
mayores, por lo menos ministro de asuntos exteriores de su país, si no comopolíticas sino comovalores. Revelan un punto de vista dife-
no canciller federal. No obstante, en 1906 renunció abruptamente. rente de la relación entre la organización y la gente; un punto de
El rey Eduardo VII cumplía cinco años en el trono británico y el vista diferente de la responsabilidad de una organización para con
cuerpo diplomático iba a agasajarlo con una gran cena. El embaja- su personal y el desarrollo de éste; un punto de vista diferente sobre
dor alemán, que era el decano de ese cuerpo -hacía cerca de 15 cuál es el aporte más importante de una persona a una empresa,
años que estaba en Londres-, debía ser el presidente de la velada. etcétera. Luego de varios años de frustración, la ejecutiva ~e recur-
Eduardo VII era un notorio mujeriego y dejó bien en claro qué tipo sos humanos renunció, con considerables pérdidas económICaspara
de cena quería: al final, luego de los postre~ y con el salón en pe- ella. Sus valores y los de la organización simplemente no eran com-
numbras, tendria que aparecer una enorme torta de la que saltarian patibles.
una docena o más de prostitutas desnudas. El embajador alemán De manera similar, la disyuntiva que puede presentarse en una
prefirió renunciar antes que presidir esa cena. "Me niego a ver a un empresa farmacéutica entre obtener resultados mediante pequeñas
rufián en el espejo a la mañana, cuando me afeito." mejoras constantes o "avances espectacu~ares" .ocasionales, extre-
madamente costosos y riesgosos, no es pnmordlalme~te una cues-
Ésta es la prueba del espejo. La ética exige que nos pre- tión económica. Los resultados de una y otra estrategIa pueden ser
guntemos: "¿Qué clase de persona quiero ver a la mañana en bastante parecidos. En el fondo, se trata de un conflicto de valores:
el espejo, al afeitarme [o al pintarme los labios]?" En otras entre un sistema que considera que la contribución de u,na empresa
palabras, la ética es un claro sistema de valores. Y éstos no farmacéutica es ayudar al médicoya exitoso a hacer mejor lo que ya
varían mucho: un comportamiento ético en un tipo de organi- hace bien, y otro que se orienta hacia la "ciencia".
zación o situación lo es también en otro tipo de organización o
situación. Se trata igualmente de una cuestión de valores cuando se
Pero la ética es sólo una parte del sistema de valores y, discute si una empresa debe manejarse en procura de resulta-
en particular, sólo una parte del sis'tema de valores de una dos a corto o largo plazo. Los analistas financieros opinan que
organización. se pueden hacer simultáneamente ambas cosas. Los empresa-
El hecho de trabajar en una organizaci6n cuyo sistema de rios exitosos conocen mejor las cosas. Sin lugar a dudas, todo
valores es inaceptable para una persona o incompatible con el mundo tiene que producir resultados a corto plazo. Pero en
ella, condena a ésta tanto a la frustración como a un desempe- cualquier conflicto entre éstos y un crecimiento a largo plazo,
ño nulo. una compañía decide en favor de este último. Otra, en ca~-
He aquí algunos ejemplos de los valores que la gente tie· bio, prefiere los primeros. Tampoco en este caso se trata prm-
ne que aprender sobre sí misma. cipalmente de un desacuerdo económico. Es en lo ~;tndamen-
tal un· conflicto de valores con respecto a la funClOn de una
Una brillante y muy exitosa ejecutiva se descubrió totalmente empresa y la responsabilidad de la administración.
frustrada luego de que su antigua empresa fue adquirida por otra
de mayor tamaño. En realidad obtuvo un gran ascenso, que implica- En una de las iglesias pastorales de mayor crecimient.o de Es-
ba dedicarse al trabajo que mejor hacía. Parte de su tarea consistía tados Unidos, el éxito se mide por la cantidad de nuevos fIeles. ~e
en seleccionar personas para cargos importantes. Ella creía profun- estima que lo importante es cuántas personas que antes nunca aSlS-
damente que para estos cargos sólo debía tomarse gente de afuera tian a la iglesia se incorporan y convierten en concurrentes regula-
después de haber agotado todas las posibilidades internas. La em- res. El Buen Señor, cree esta iglesia, se hará cargo luego de sus
presa en que ahora revistaba como ejecutiva superior de recursos
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202
necesidades espirituales, o al menos de una adecuada proporción de tos fuertes. No obstante, no me parecía que pudiera hacer ningún
éstas. Otra iglesia pastoral y evangélica cree -que lo que cuenta es la tipo de aporte como gerente de activos financieros. Me daba cuenta·
experiencia espiritual de la gente. Esa experiencia templará a los de que mis valores se referían a las personas y no al"dinero. Y no le
recién llegados que se unen a la iglesia pero no se incorporan luego veía ningún sentido a ser el hombre más rico del cementerio. Me iba
a su vida espiritual. a quedar sin dinero ni empleo en medio de una profunda depresión,
y carecía de perspectivas. Pero renuncié, e hice bien.
Tampoco aquí se trata de un asunto de números. A pri-
mera vista, parece que la segunda iglesia crece más lentamen- En otras palabras, los valores son y deben ser la prueba
te. Pero retiene una proporción mucho más grande de recién decisiva.
llegados que la primera. Su crecimiento, en otras palabras, es
mucho más sólido. Tampoco es un problema teológico, o sólo
lo es secundariamente. Es un problema de valores. Uno de los
dos pastores dijo en un debate público: "Si no vienen a la igle-
sia nunca encontrarán el Portal del Reino de los Cielos". "No
-replicó el otro-, si antes no buscan el Portal del Reino de
los Cielos, no pertenecen a la iglesia."
Las organizaciones deben tener valores. Pero la gente tamo
bién. Para ser eficaces en una organización, nuestros valores
tienen que ser compatibles con los suyos. No es necesario que
sean los mismos. Pero deben ser lo suficientemente próximos
para que puedan coexistir. De lo contrario, nos sentiremos frus-
trados, y además no produciremos resultados.

¿Qué hacer en un conflicto de valores?

Es raro que haya un conflicto entre los puntos fuertes de


una persona y la forma en que ésta se desempeña. Ambas co-
sas son complementarias. Pero a veces sí lo hay entre sus va·
lores y sus puntos fuertes. Lo que uno hace bien --e incluso
muy bien- y con éxito tal vez no encaje con su sistema de
valores. Es posible que no le parezca un aporte y algo a lo cual
valga la pena dedicar su vida (o una parte sustancial de ésta).
Si se me permite, introduciré una observación personal: hace
muchos años, yo también tuve que decidir entre lo que hacía bien y
con éxito y mis valores. A mediados de los años treinta estaba en
Londres, era joven y me iba notablemente bien como funcionario de
un banco de inversiones: era evidente que eso se ajustaba a mis pun-
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pendiente y no un puesto como subordinado de alta jerarq~ía.
Pero conocer la respuesta a esas tres preguntas tambIén
permite a la gente decir ante una oportunidad, una oferta,
una misión: "Sí, lo haré. Pero ésta es la forma en que yo debo
hacerla. Ésta es la forma en que tiene que estructurarse. É~te
es el modo que deben adoptar mis relaciones. Éste es el tIpo
de resultados que deben esperar de mí y en este marco tempo-
11 ral, porque así es cómo soy".
Las carreras exitosas no se "planifican". Son las carreras
de personas que están preparadas para la oportunidad. por-
¿Cuál es mi lugar? que conocen sus puntos fuertes" la forma en que ~rabaJan y
sus valores. Puesto que saber cual es su lugar conVIerte a per-
sonas comunes y corrientes --esforzadas en el trabajo y como
petentes, pero mediocres en otros aspectos- en destacados
Las respuestas a las tres preguntas: "¿cuáles son mis ejecutantes.
puntos fuertes?", "¿cómo me desempeño?" y "¿cuáles son mis
valores?", deberían permitir al individuo, y en especial al tra-
bajador del conocimiento, decidir cuál es su lugar.
No se trata de una decisión que la mayoría de la gente
pueda o deba tomar al principio de sus carreras.
Sin lugar a dudas, una pequeña minoría sabe muy temprana-
mente cuál es su lugar. Los matemáticos, los músicos o los cocine-
ros, por ejemplo, habitualmente son matemáticos, músicos o cocine-
ros desde que tienen cuatro o cinco años. Por lo común, los médicos
se deciden en la adolescencia, si no antes. Pero la mayoría, especial-
mente las personas muy dotadas, no saben realmente cuál es su lu-
gar hasta bien pasados los 25 años. Para esa época, sin embargo,
deben saber cuáles son sus puntos fuertes. Deben saber cómo se de-
sempeñan. Y cuáles son sus valores.

y entonces pueden y deben decidir cuál es su lugar. O,


más bien, deben poder decidir cuál no es su lugar. La perso-
na que ha advertido que realmente no se desempeña bien en
una gran organización, debe aprender a decir "no" cuando le
ofrecen un puesto en una de ellas. La persona que sabe que
no es un tomador de decisiones tienen que aprender a decir
"no" cuando le ofrecen un cargo en que debe tomarlas. Un
general Patton (que probablemente nunca lo supo) debería
aprender a decir "no" cuando le ofrecieran un mando inde·

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neas generales, el compromiso a largo plazo es cada vez más'
dificil de mantener en Japón. Pero también en ese país el tra-
bajador del conocimiento puede suponer que va a vivir más
que la organización que lo emplea.
En el resto del mundo desarrollado, sin embargo, el "hom-
bre de la organización" y el departamento de personal planifi-
cador de carreras pasaron hace tiempo a la historia. Y con
111 ellos desapareció la noción de que cualquiera, salvo uno mis-
mo, puede --o debe- ser el "planificador de la carrera". En
los años sesenta, la reacción de la gente del ámbito del conoci-
¿Cuál es mi aporte? miento era preguntarse: "¿Qué quiero hacer?" Se decía que la
manera de aportar era "hacer lo que a uno le diera la gana".
Esto era lo que creía, por ejemplo, la "rebelión estudiantil" de
1968.
Preguntarse "¿cuál es mi aporte?" significa pasar del co- Sin embargo, pronto descubrimos que era una respuesta
nocimiento a la acción. La pregunta no es: "¿Qué quiero apor- tan equivocada como el hombre de la organización. Muy pocas
tar?" ni tampoco "¿Qué me dicen que aporte?" sino "¿Qué debo de las personas que creían que "hacer lo que a uno le diera la
aportar?" gana" conducía a un aporte, la autorrealización o el éxito, al-
canzaron alguna de las treª cosas.
Ésta es una nueva pregunta en la historia humana. Tradicio· Pero de todos modos no' hay un retorno a la antigua res-
nalmente, la labor estaba dada. La daba el trabajo mismo, como en puesta, que es hacer lo que se nos indica o se nos asigna. Los
el caso del campesino o el artesano. O bien un amo o una ama, como trabajadores del c~nocimiento, en particular, tendrán que
en el caso del criado doméstico. Y hasta hace muy poco se daba por aprender a preguntarse: "¿Cuál debe ser mi aporte?"
sentado que la mayoría de las personas eran subordinados que ha-
cían lo que se les decía. El mejor ejemplo que conozco es la forma en que Harry Truman
se reposicionó al convertirse en presidente de Estados Unidos tras
La aparición del trabajador del conocimiento está cam- la muerte repentina de Franklin D. Roosevelt al final de la Segunda
biando toda esta situación, y rápidamente. La primera reac- Guerra Mundial. Truman había sido elegido para la vicepresidencia
ción a este cambio fue acudir a la organización empleadora porque estaba totalmente consagrado a las cuestiones internas. Pues-
para que diera la respuesta. to qué la creencia generalizada era que, con el fin de la guerra -y
La "planificación de la carrera" era lo que decía hacer el ese fin estaba claramente a la vista-, Estados Unidos volvería a
departamento de personal--especialmente de la gran organi- preocuparse casi exclusivamente por los asuntos internos. Truman
zación- en los años cincuenta y sesenta, para el "hombre de nunca había mostrado el menor interés en los asuntos exteriores, no
la organización", el nuevo empleado que era un trabajador del sabía nada de ellos y se lo mantenía en una total ignorancia al res-
conocimiento. En Japón es todavía la forma en que se los en- pecto. Todavía se concentraba por completo en los asuntos internos
cauza. Pero ni siquiera en ese país los jóvenes trabajadores cuando, pocas semanas después de su asunción y tras la rendición
de Alemania, fue a la Conferencia de Postdam. Allí permaneció una
del conocimiento, por ejemplo los ingenieros bien capacitados, semana con Churchill a un lado y Stalin al otro, y advirt.ió horrori-
tienen ya un compromiso vitalicio con la compañía que les da zado que los asuntos exteriores predominarían, pero también que
su primer empleo. Al parecer, hoy en día cambian de trabajo no sabía absolutamente nada sobre ellos. Volvió de Postdam con-
tan frecuentemente como sus pares estadounidenses. En lío vencido de que tenía que renunciar a lo que quería hacer y concen-
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trarse en cambio en lo que tenía que hacer, vale decir, en los asuntos Aquí hay un ejemplo de una institución sin fines de lucro.
exteriores. Como ya se mencionó, se puso a estudiar de inmediato,
con el general Marshall y Dean Acheson como sus tutores. Al cabo Un administrador hospitalario recién designado se preguntaba
de pocos meses era un experto en la materia y fue él, más que "cuál debía ser su aporte". El hospital era grande y muy prestigioso.
Churchill o Stalin, quien creó el mundo de la posguerra, con su poli- Pero durante treinta años su reputación se había deslizado cuesta
tica de contención del comunismo y su expulsión de Irán y Grecia; el abajo y ahora era totalmente mediocre. El nuevo administrador de-
Plan Marshall que rescató a Europa occ!idental; la decisión de re- cidió que su aporte debía consistir en establecer una pauta de exce-
construir Japón; y, por último, el llamado al desarrollo económico lencia en un área importante en un plazo de dos años. De modo que
mundial. resolvió concentrarse en transformar por completo la sala de guar-
dia y el centro de traumatología, ambos grandes, visibles y des~ui.
En contraste, Lyndon Johnson fracasó tanto en la Guerra dados. Pensó en profundidad qué exigir de una sala de guardIa y
de Vietnam como en sus políticas internas porque se aferró al cómo medir su desempeño. Decidió que todo paciente que llegara a
"¿qué quiero hacer?", en vez de preguntarse: "¿Cuál debe ser ella tenía que ser visto por una enfermera calificada en un plazo de
mi aporte?" no más de sesenta segundos. Al cabo de 12 meses, la sala de guardia
de ese hospital se había convertido en un modelo para todo Estados
Como Truman, Johnson había estado íntegramente concentra- Unidos. Y su modificación total también demostraba que puede ha·
do en los asuntos internos. También él llegó a la presidencia deseoso ber pautas, disciplina y mediciones en un hospital; dos años ~es-
de terminar con el New Deal. Muy pronto advirtió que en lo que pués, el establecimiento había sufrido una completa transformacIón.
tenía que concentrarse era en la guerra vietnamita. Pero no pudo
renunciar a lo que quería aportar. Se escindió entre la guerra y las La pregunta: "¿Cuál debe ser mi aporte?", balancea así
reformas internas, y fracasó en los dos casos. tres elementos. En primer lugar está la decisión: "¿Qué exige
la situación?" Luego la pregunta: "¿Cómo puedo hacer el ma-
Hay que hacerse una pregunta más para decidir "qué debo yor aporte con mis puntos fuertes, mi forma de desempeñarme,
aportar": "¿Dónde y cómo puedo conseguir resultados que mar- mis valores a lo que es necesario hacer?" Por último, otra pre-
quen una diferencia?" gunta: "¿A ~ué resultados hay que llegar para marcar una di-
ferencia?" .' ,
Pocas veces es posible -e incluso particularmente fructífero- Esto conduce luego a las con.cluswnes para la aca6n: que
mirar demasiado adelante. Dieciocho meses es habitualmente el hacer; dónde empezar; cómo empezar; y qué metas y plazos
período en que un plan propuesto de trabajo o aporte puede ser ra- ~M. .
zonablemente claro y específico. En la mayoría de los casos, la pre- A lo largo de la historia, pocas personas tuvIeron algu~a
gunta debe ser: "¿Qué resultados deben alcanzarse dentro de los
próximos 18 a 24 meses?" opción. La naturaleza o un jefe les imponía su tarea. y lo mIS-
mo ocurría, en gran medida, con la forma en que supuesta-
La respuesta a esta pregunta tiene que balancear una mente debían realizarla. Pero también con los resultados es-
serie de cosas. Los resultados deben ser dificiles de alcanzar. perados: estaban dados. Sin embargo, "hacer lo que a uno le
Deben exigir un "estiramiento", para usar la palabra actual- dé la gana" no es libertad. Es licencia. No produce resultados.
mente de moda. Pero tienen que estar a nuestro alcance. As- No aporta. En cambio, empezar por la pregunta '~¿~uédebo
pirar a resultados que no pueden conseguirse --o sólo se los aportar?" da libertad. y la da porque da responsablhdad.
puede alcanzar en las circunstancias más improbables-no es
ser "ambicioso". Es ser necio. Al mismo tiempo, los resultados
deben ser significativos. Deben marcar una diferencia. Y tie-
nen que ser visibles y, si es posible, mensurables.
210 211
sosoPara evitado, no habría hecho falta más que una mirada al jefe
y preguntarse: "¿Cómose desempeña?"
Los jefes no son un título en el organigrama de la organi-
zación, y tampoco una "función". Son individuos autorizados a
hacer el trabajo que hacen. E incumbe a quienes trabajan con
ellos ohservarlos; averiguar cómo trabajan; y adaptarse a la
IV forma en que son eficaces.
Hay jefes que, por ejemplo, tienen que ver antes que nada
las cifras; Alfred Sloan, de General Motors, era uno de ellos.
Responsabilidad de las relaciones No era un profesional de las finanzas sino un ingeniero con
vigorosos instintos comerciales. Pero como ingeniero lo habían
educado para que considerara las cifras antes que cualquier
otra cosa.
Muy pocas personas trabajan solas y logran resultados Tres de los ejecutivos jóvenes más capaces de General Motors
solas: algunos grandes artistas, algunos grandes científicos, no pudieron llegar a los rangos máximos porque no observaban a
algunos grandes atletas. La mayoría trabaja con otra gente y Sloan: no comprendieron que no tenia sentido escribirle o hablarle
es eficaz gracias a ella. Esto es verdad ya se trate de miem- antes de que se hubiera detenido un momento en las cifras. Iban a
bros de una organización o sean legalmente independientes. verlo y le entregaban sus informes. Luego dejaban las cifras. Pero
La administración de uno mismo, por lo tanto, requiere asu- para entonces ya lo habían perdido.
mir la responsabilidad de las relaciones.
Hay en ello dos aspectos. Como se dijo antes, es improbable que los lectores lleguen
El primero es aceptar el hecho de que las otras personas alguna vez a ser oyentes, y a la inversa. Pero todo el mundo
son tan individuos como uno mismo. Insisten perversamente puede aprender a hacer una presentación oral decente o escri-
en comportarse como seres humanos. Esto significa que tam- bir un informe aceptable. El deber de los subordinados es sim-
bién tienen sus puntos fuertes. Que también tienen sus for- plemente permitir que el jefe haga su trabajo. Yeso requiere
mas de hacer las cosas. Que también tienen valores. En con- observarlo y preguntarse: "¿Cuáles son sus puntos fuertes?
secuencia, para ser eficaz, uno tiene que conocer los puntos ¿Cómo hace el trabajo y se desempeña? ¿Cuáles son sus valo-
fuertes, los modos de desempeñarse y los valores de las perso- res?" En realidad, ése es el secreto de "administrar" aljefe.
nas con quienes trabaja. Uno hace lo mismo con todas las personas con quienes
Esto parece obvio. Pero poca gente le presta atención. trabaja. Cada una de ellas trabaja a su manera y no a la mía..
y cada una de ellas tiene derecho a hacerla asÍ. Lo que impor-
Es típica la situación de las personas que, en su primera activi- ta es que se desempeñen bien, y cuáles son sus valores. Cómo
dad, trabajaron para un hombre que era lector. Se capacitaron, por se desempeñen: es probable que cada uno lo haga de diferente
ende, en la escritura de informes. Su siguiente jefe es un oyente. manera. El primer secreto de la eficacia es entender a la gen-
Pero estas personas le siguen haciendo informes escritos, como lo te con quien uno trabaja y de la que depende, y hacer uso de
hicieron los asistentes del presidente Johnson, porque John Kennedy. sus puntos fuertes, sus formas de trabajar, sus valores. Pues-
que los había contratado, era un lector. Invariablemente, esta gente to que las relaciones laborales están tan basadas en las persa·
no consigue resultados. Invariablemente, sus nuevos jefes creen que
son estúpidos, incompetentes, perezosos. Se transforman en fraca· nas como en el trab ajo.

212 213
La segunda cosa que hay que hacer para. administrarse a planificación de ventas, etcétera, ya que nunca hizo ninguna de
estas cosas. Incumbe entonces a las personas que si las hacen ase-
sí mismo y ganar en eficacia es asumir la responsabilidad de gurarse de que aquélla entienda qué tratan de hacer, por qué tra-
las comunicaciones. Luego de pensar en profundidad cuáles tan de hacerla, cómo van a hacerla y qué resultados corresponde
son sus puntos fuertes; cómo se desempelia; cuáles son sus esperar.
valores y, en especial, cuál debe ser su aporte, hay que pre-
guntarse: "¿Quién necesita saber esto? ¿De quién dependo? Pero si la vicepresidenta de comercialización no entiende
¿Y quién depende de mí?" Y después comunicarse con toda qué hacen estos especialistas de alta calida~, es principalmente
esta gente, y hacerla de manera tal que reciban un mensaje, por culpa de éstos, y no de ella. No se lo dIJ.eron. ~o la educa-
es decir, un memo si son lectores, una charla si son oyentes, ron. A la inversa, es responsabilidad de la vlcepresldent~ cons-
etcétera. tatar que todas las personas con quienes trabaja entlen~a?-
cómo considera ella la comercialización; cuáles son sus ob],eü-
Cada vez que empiezo a trabajar con una organización (es mi vos; cómo trabaja; y qué espera de sí misma y de los ~emas.
caso, pero podría ser el de cualquier otro consultor), lo primero que Aun las personas que comprenden la importancIa de la
menciono son los "conflictos de personalidad" dentro de ella. La responsabilidad de las relaciones suelen hablar poco y h~cer
mayoría se debe a que una persona no sabe qué hace la otra, cómo escasas preguntas a sus compañeros. Temen que las cor:slde.
hace ésta su trabajo o en qué aporte se concentra y qué resultados
espera. y la razón por la que no lo sabe es que no pregunta, y por lo ren presuntuosas, preguntonas o estúpidas. Están.. equwoca-
tanto nadie se lo dice. das. Cada vez que alguien se dirige a sus companeros Y l~s
Esto refleja menos la estupidez humana que la historia huma- dice: "Soy bueno en esto. Así es cómo trabajo. Bstos son mIS
na. Hasta hace muy poco era innecesario contade todas estas cosas valores .. Éste es el aporte en que pretendo conc.entrarme r. los
a nadie. En un barrio de la ciudad medieval, todo el mundo se dedi- resultados que espero obtener", la respuesta SLempre es: Eso
caba al mismo comercio -había una calle de orfebres, una calle de me a.yuda m.ucho. ¿Por qué no me l~,dijist~ antes?"
zapateros, una calle de armeros-. (En la ciudad de Kioto, en Japón, y uno obtiene la misma reacclOn -SIn una sola excep-
todavía están las calles de los ceramistas, las de los tejedores de ción, de acuerdo con mi experiencia- si pregunta a s~ vez:
seda, las de los fabricantes de laca.) Un orfebre sabía exactamente ".y
qué hacían todos los demás orfebres; un zapatero, lo que hacían to- ¿ qué necesito saber acerca de tus puntos r
·h fuertes, como te
desempeñas, tus valores y el aporte qu~ t~ propones, acer: .
dos los otros zapateros; un armero, lo que hacían todos los otros De hecho, un trabajador del conOCImIento debena sohc~-
armeros. No era necesario explicar nada. Lo mismo era cierto de la tar de las personas con quienes trabaja -ya. sean su~ subordI-
tierra en que todos los habitantes de un valle plantaban las mismas nados, superiores, colegas o miembros del mIsmo eqUlpo- que
semillas tan pronto como el suelo se descongelaba. No era necesario
contarle al vecino que uno iba a plantar papas: después de todo, eso adaptaran su comportamiento a sus propios p~ntos f~ertes y
era exactamente lo que también él iba a hacer, y al mismo tiempo. la forma en que él trabaja. Los lectores debenan, pedIr a su.s
compañeros que les escribieran; los oyentes ter:drwn <.rue soh-
Y las pocas personas que hacían cosas que no eran "co- citarles que antes que nada les hablaran, y aSI suceSIvamen-
munes", los pocos profesionales, por ejemplo, trabajaban so- te. También en este caso, cada vez que se haga esto, la reac-
los y por su cuenta y tampoco tenían que contarle a nadie qué ción de la otra persona será: "Gracias por decírmelo. Me re-
estaban haciendo. Hoy, la gran mayoría de la gente trabaja sulta enormemente útil. ¿Por qué no me lo dijiste antes?"
con otros que hacen cosas diferentes. Las organizaciones ya no se construyen sobre la .fue.rza.
Se levantan cada vez más sobre la confianza. Ésta .no ~~gmfica
Comodije antes, la vicepresidenta de comercialización puede que todos tengan que gustarse recíprocamente. Slgmflca ~ue
provenir del sector de ventas y saberlo todo sobre éstas. Pero no pueden confiar mut~amente. y esto presupone que se entlen-
saber nada de promoción, cálculo de precios, publicidad, embalaje,
215
214
den unos a otros. Así, pues, asumir la responsabilidad de las
relaciones es una necesidad absoluta. Es un deber. Ya sea in-
tegrante de la organización, consultor, proveedor o distribui-
dor, uno debe hacerse responsable de las relaciones con todas
las. personas con quienes trabaja, de cuyo trabajo depende y
qUienes, a su vez, dependen de su trabajo.
v
La segunda mitad de la vida

Como dije antes: por primera vez en la historia humana,


cabe esperar que los individuos vivan más que las organiza-
ciones. Esto genera un desafío completamente nuevo: ¿qué
hacer con la segunda mitad de nuestra vida?
Ya no puede esperarse que la organización para la que
trabajamos a los treinta años todavía esté vigente cuando lle-
guemos a los sesenta. Pero además, cuarenta o cincuenta años
en el mismo tipo de trabajo es demasiado para la mayoría de
la gente. Se deterioran, se aburren, pierden toda la alegría
del esfuerzo, "se jubilan en su puesto" y se convierten en una
carga para sí mismos y quienes los rodean.
Esto no es necesariamente cierto en el caso de realizadores su-
premos como los grandes artistas. Claude Monet (1840-1926), el
mayor pintor impresionista, todavia pintaba obras maestras pasa-
dos los ochenta años y trabajaba 12 horas por dia, aunque casi habia
perdido la vista. Pablo Picasso (1881-1973), tal vez el más grande
pintor posimpresionista, también pintó hasta el momento de su
muerte, cuando tenia más de noventa años, y ya setentón inventó
un nuevo estilo. El mayor intérprete musical de este siglo, el cellista
español Pablo Casals (1876-1973), planeaba tocar una nueva pieza y
la estaba ensayando el dia mismo que murió, a la edad de 97 años.
Pero éstas son las más raras de las excepciones aun entre muy gran-
des realizadores. Ni Max Planck (1858-1947) ni Albert Einstein (1879-
1955), los dos gigantes de la fisica moderna, hicieron trabajos cienti-
ficos importantes una vez que entraron en la cincuentena. Planck
tuvo dos carreras más. Luego de 1918 -a los sesenta años-, reor·
216 217
ganizó la ciencia alemana. Tras haberse visto obligado a jubilarse
en 1933 debido a los nazis, en 1945, con casi noventa años, se propu- Son característicos los ejecutivos empresarios estadounide~ses
so reconstruir una vez más la ciencia alemana luego de la caída de de nivel medio que en cantidades sustanciales pasan a un hospital,
Hitler. Pero Einstein se retiró cuarentón para convertirse en un una universidad o alguna otra organización sin fines de lucro, cuan-
"hombre famoso". do tienen más o menos entre 45 y 48 años, los hijos ya son gra~des y
Hoy se habla mucho de la "crisis de la mediana edad" del ejecu- los fondos de la pensión están invertidos. En muchos casos siguen
tivo. Se trata sobre todo de aburrimiento. A los 45 años, la mayoría haciendo el mismo tipo de trabajo. El contralor divisional de la g-:an
de los ejecutivos han llegado a la cumbre de su carrera empresaria y corporación se convierte, por ejempl?, en con~ralor en un hospital
lo saben. Luego de veinte años de hacer más o menos el mismo tipo mediano. Pero también hay una cantidad creCiente de perso~as que
de trabajo, son buenos en sus puestos. Pero ya no aprenden nada; ya realmente se dedican a una Hnea diferente de trabajo. Por ejemplo,
no hacen ningún aporte; y no esperan que su trabajo vuelva a ser un en los seminarios teológicos protestantes estadounidenses son cada
desafio y una satisfacción. vez más los estudiantes que tienen 45 años y no 25. Se trata de per-
sonas que han hecho una primera carrera en los negoci~s o el go-
Los trabajadores manuales que trabajaron durante cua- bierno -algunas en medicina- y entonces, cuando los hIJOSya son
grandes, pasan al ministerio.
renta años --en una acería o la cabina de una locomotora, por
ejemplo- están fisica y mentalmente cansados mucho antes
En Estados Unidos, además, hay una cantidad bastante sig-
de llegar al final de su expectativa de vida normal, es decir,
bastante antes, incluso, de alcanzar la edad jubilatoria tradi- nificativa de mujeres de mediana edad que trabajaron veinte ~~s,
cional. Están "terminados". Si sobreviven -y su expectativa en los negocios o los gobiernos locales, llegaron a un~ .pOSIClO~
de vida también ha crecido hasta un promedio de unos 75 directiva subalterna y ahora, a los 45 años y con los hIJOScreCI-
dos entran a la facultad de derecho. Tres o cuatro años después,
años-, se sienten muy felices si pasan diez o quince años sin
hacer nada, o jugando al golf, yendo a pescar, dedicándose a instalan pequeños estudios de abogacía en s,; comunidad lo,c~l.
Veremos mucho más gente que alcanzo un modesto exlto
algún pasatiempo secundario, etcétera. Pero los trabajadores
del conocimiento no están "terminados". Son perfectamente en su primer trabajo e inicia luego una .s~g:lllda carrera. Es-
capaces de funcionar a pesar de todo tipo de quejas menores. tas personas, por ejemplo el contr.alor dlvlslO.nal que entra al
No obstante, el trabajo original que era tan fascinante cuan- hospital comunal local, tienen aptItudes consIderables. Saben
do el trabajador del conocimiento tenía treinta años, se ha cómo trabajar. Necesitan una comunidad ya que, tras la p~r-
tida de los hijos, la casa está vacía. También necesitan el lll-
convertido en un aburrimiento mortal a los cincuenta, pese a greso. Pero, sobre todo, necesitan un desafio.
lo cual él todavía tiene por delante 15, si no veinte años de
labor.
Administrarse a sí mismo, en consecuencia, exigirá cada
vez más prepararse para la segunda mitad de la vida.1
Hay tres respuestas: La carrera paralela
La primera consiste en empezar realmente una segunda
carrera diferente (como lo hizo Max Planck). A menudo, esto
sólo implica pasar de un tipo de organización a otro. La segunda respuesta a la cuestión de qué hacer con la
segunda mitad de la vida es desarrol~a~ una carrerap'aralela.
Una cantidad considerable y rapIdamente creCIente de
personas --especialmente quienes son mu~ exitos.as en sus
1 Los mejores libros sobre este tema son los de Bob Buford, un empresario muy
exitoso que se inventó su propia segunda mitad de la vida. Se trata de Hal/Time (Grand primeras carreras- permanecen en el traba~o que tIene~ des-
Rapids, Zondervan, 1994) y Game Plan (Grand Rapids, Zondervan, 1997). de hace veinte o veinticinco años. Muchos sIguen .tr~ba]ando
cuarenta o cincuenta horas por semana en su prmcIpal em-
218
219
pleo, por el que reciben una paga. Otros_pasan de ser atarea- Hay un requisito para administrar la segunda mitad de·
dos empleados de tiempo completo a trabajar medio día, o se la vida: empezar a crearla mucho antes de ingresar en ella.
convierten en consultores. Pero entonces crean para sí una
actividad paralela --habitualmente en una organización sin Cuando hace treinta años resultó notorio por primera vez que
fines de lucro--, que a menudo representa otras diez horas de la expectativa de vida laboral se alargaba con mucha rapidez, mu-
trabajo semanales. Se hacen cargo de la administración de su chos observadores (y me incluyo) creyeron que las personas jubila-
iglesia, por ejemplo, o de la presidencia del Consejo de Niñas das se convertirían cada vez más en voluntarios de las instituciones
Exploradoras; manejan el refugio para mujeres golpeadas; tra- estadounidenses sin fines de lucro. No ha sucedido así. Si uno no
bajan en la biblioteca pública local como bibliotecarios para empieza a ofrecerse comovoluntario antes de los cuarenta años, más
niños; ocupan una banca en la junta escolar local, etcétera. o menos, no lo hará pasados los sesenta.
Por último, como tercera respuesta, están los "empresa- De manera similar, todos los empresarios sociales que co-
rios sociales". Por lo común se trata de personas que fueron nozco empezaron a trabajar en la segunda actividad de su elec-
muy exitosas en su primera profesión, como empresarios, mé- ción mucho antes de alcanzar la cumbre en sus negocios origi-
dicos, consultores, profesores unive.rsitarios. Les encanta su
trabajo, pero ya no representa un desafio para ellos. En mu- nales. El abogado antes mencionado comenzó a hacer trabajo
legal voluntario para las escuelas de su estado cuando tenía
chos casos, siguen haciendo lo mismo que antes, pero cada vez alrededor de 35 años. Fue elegido miembro de la junta escolar
le dedican menos tiempo. E inician otra actividad, por lo ge- a los cuarenta. Al llegar a los cincuenta y tras haber amasado
neral sin fines de lucro.
una considerable fortuna, inició su propia empresa para cons-
Aqui hay algunos ejemplos, empezando con Bob Buford el au- truir y administrar escuelas modelo. No obstante, todavía de-
tor de los libros antes mencionados (véase la nota 1). Tras' haber dica la jornada casi completa a desempeñarse como principal
construido una empresa de radio y televisión muy exitosa, el señor asesor en la misma gran compañía que, siendo un abogado
Buford todavia la tiene a su cargo. Pero luego fundó y levantó una muy joven, contribuyó a fundar.
próspera organización sin fines de lucro para colaborar con la su- Hay otra razón por la que administrarse a sí mismo sig-
pervivencia de las iglesias protestantes de Estados Unidos; y ahora nificará cada vez más para el trabajador del conocimiento de-
está construyendo una segunda organización, igualmente exitosa, sarrollar un segundo gran interés, y hacerla desde temprano.
p~ra enseñar a otros empresarios sociales cómoadministrar sus pro- Nadie puede suponer que va a vivir mucho sin experi-
pIOSemprendimientos sin fines de lucro a la vez que mantienen su mentar nunca un serio revés en su vida o su trabajo.
empresa original. Pero está también el igualmente próspero aboga-
do -<:onsejero legal de una gran corporación- que inició un em- . Está el ingeniero competente al que a los 42 años no tienen en
prendimiento para establecer escuelas modelo en su estado. cuenta para un ascenso en su compañia. Está la capacitada profeso-
ra universitaria que a la misma edad comprende que se quedará
Las personas que administran la "segunda mitad" tal vez para siempre en la pequeña universidad en que consiguió su primer
sea~ siempre una minoría. Es posible que la mayoría siga nombramiento y nunca llegará al profesorado de una gran institu-
haCIendo lo que hacen hoy, es decir, retirarse en su puesto, ción, aunque pueda ser plenamente apta para ello. Hay t;ragedias en
aburrirse, continuar con su rutina y contar los años que fal- la vida familiar: la ruptura de un matrimonio, la pérdida de un hijo.
tan para la jubilación. Pero será aquella minoría, la gente que
ve la larga expectativa de vida laboral como una oportunidad Y entonces, un segundo gran interés -y no sólo otro pa-
tanto para sí misma como para la sociedad, la que puede con- satiempo más- puede representar toda la diferencia. El in-
vertirse cada vez más en líder y modelo. Ellos constituirán, de geniero competente no considerado para el ascenso sabe hoy
manera creciente, las "historias de éxito". que no tuvo mucho éxito en su trabajo. Pero en su actividad
220 221
externa -por ejemplo como tesorero de su iglesia local- lo los trabajadores del conocimiento con respecto a lo q~e la
ha alcanzado y sigue lográndolo. Nuestra propia familia pue- mayoría de nosotros -aun los miembros de las generac~ones
de romperse, pero en esa actividad externa todavía hay una
comunidad. más jóvenes- todavía consideramos las formas convenCIOna-
les de pensar y actuar. Después de todo, los trabajadore~ del
Esto será cada vez más importante en una sociedad en conocimiento aparecieron por primera vez en una cantldad
que el éxito también lo es.
significativa hace una generación. (Yo acuñé la expresión "tra:
bajador del conocimiento", pero hace sólo treinta años, en mI
Históricamente, no existió tal cosa. La abrumadora mayoría de libro The Age of Discontinuity, de 1969.)*
la gente no esperaba otra cosa que permanecer en su "propio rango", Pero también es un profundo desafío a la estructura so-
como lo expresa una vieja oración inglesa. La única movilidad que cial el pasaje de los trabajadores manuales que hacen lo que
había era la descendente. El éxito era prácticamente desconocido.
les dicen que hagan -ya sea la labor misma o el je.fe-. a los
trabajadores del conocimiento, que tienen que admmlstrarse
En una sociedad del conocimiento, esperamos que todo el a sí mismos. Puesto que toda sociedad existente, aun la más
mundo sea un "éxito". Pero esto es notoriamente imposible. "individualista", da por descontadas dos cosas, aunque sólo
Para muchas personas lo que hay es, a lo sumo, ausencia de
sea subconscientemente: las organizaciones viven más que los
fracaso. Puesto que donde hay un éxito, tiene que haber un
fracaso. y entonces es vitalmente importante para el- indivi- trabajadores y la mayoría de la gente se queda en su sitio. La
duo -pero también para su familia- que haya un área en administración de uno mismo se basa precisamente en las rea-
que pueda aportar, marcar una diferencia, ser alguien. Eso lidades contrarias: es probable que los trabajadores vivan más
significa tener una segunda área, ya sea una segunda carre- que las organizaciones y el trabajador del conocimiento tiene
movilidad.
ra, una carrera paralela o un emprendimiento social, que brin- En Estados Unidos la movilidad es aceptada. Pero aun
de éxito.
el una oportunidad de ser un líder, ganarse respeto, alcanzar
allí, el hecho de que los trabajadores sobrevivan a las organi-
Los cambios y desafíos de la administración de uno mis- zaciones -y con ello la necesidad de estar preparados para
una segunda y diferente mitad de la vida- es una revolución
mo pueden parecer obvios, si no elementales, comparados con
los cambios y desafíos discutidos en los capítulos anteriores. para la cual prácticamente nadie está preparado. T~mpoco lo
y las respuestas tal vez parezcan autoevidentes al extremo de está ninguna de las instituciones existentes, por eJemplo el
la ingenuidad. Sin lugar a dudas, muchos tópicos de los capí- sistema jubilatorio actual. En el res~o del ~undo desa~;olla.
do, en cambio, se espera y acepta la uunovthdad. Es la esta-
tulos previos -por ejemplo "El líder del cambio" o parte de bilidad".
"Los desafíos de la información"- son mucho más complejos y
requieren políticas, tecnologías y metodologías más avanza- En Alemania, por ejemplo, la movilidad -hasta hace muy
das y difíciles. Pero la mayor parte del nuevo comportamiento
-las nuevas políticas, tecnologías, metodologías- invocado poco~ terminaba cuando el individuo cumplía ~iez o, a lo s';lmo,~ie.
ciséis años. Si el niño no entraba al Gyrnnaswrn a los dIez anos,
en esos capítulos anteriores puede considerarse una evolución. perdía toda posibilidad de llegar alguna vez a la universidad. Y el
La administración de uno mismo es una revolución en los aprendizaje, al que la gran mayoría de los que no iban al Gymnasi~m
asuntos humanos. Requiere cosas nuevas y sin precedentes ingresaban a los 15 o 16 años como~ecánic?s, empleados bancano~,
del individuo, y en especial del trabajador del conocimiento. cocineros decidía -irrevocable e IrreversIblemente- qué trabajo
Puesto que exige, en sustancia, que éste piense y se comporte iba a reaÍizar la persona por el resto de su vida. El cambio de la
como un director ejecutivo. También requiere un cambio de
casi ciento ochenta grados en los pensamientos y acciones de * Hay traducci6n castellanca: La gran ruptura, Buenos Aires, Troquel, 1971 (n. del t.).

222 223
ocupación en que se había hecho el aprendizaje a otra simplemente
no se daba, aunque en realidad no estaba prohibido.

Pero la sociedad desarrollada que enfrenta el mayor de-


safio y tendrá que hacer los cambios más arduos es la que fue
más exitosa en los últimos cincuenta años: Japón. El éxito de
este país -que carece de precedentes en la historia- se basó
en gran medida en la inmovilidad organizada, la del "empleo Agradecimientos
de por vida". En éste es la organización la que administra al
individuo. Y lo hace, desde luego, con el supuesto de que éste
no tiene opción. El individuo es manejado.
Espero muy ardientemente que Japón encuentre una so- Este libro se originó en una sugerencia de quien es desde
lución que preserve la estabilidad social, la comunidad -y la hace mucho mi editor estadounidense, el señor Cass Canfield,
armonía social- que proporcionaba el empleo de por vida, y de Harper/Collins. Se trata, sin embargo, de un libro muy di-
genere no obstante la movilidad que deben tener el trabajo y ferente del imaginado en un principio por el señor Canfie~d.
el trabajador del conocimiento. Lo que está en juego va mucho Él pensaba en una obra que reuniera en un volumen lo mejor
más allá de la sociedad y la armonía cívica japonesas. Una de los libros de administración que escribí y publiqué durante
solución japonesa aportaría un modelo, puesto que en cual- más de cincuenta años: una especie de Retrospectiva Druc!ler.
quier país una sociedad en funcionamiento requiere cohesión. Pero cuando empecé a trabajar en el libro sugerido por el se-
No obstante, un Japón exitoso será un Japón muy diferente. ñor Canfield, para ambos resultó cada vez más claro que lo
Pero lo mismo ocurrirá con cualquiera de los otros países apropiado no era que mirara hacia atrás. Debía mirar hacia
desarrollados. El surgimiento del trabajador del conocimien- adelante. Como resultado, el libro no contiene nada que se
to que puede y a la vez debe administrarse a sí mismo trans-
forma todas las sociedades. haya extraído de mis obras anteriores: Las co'n.plementa con
una mirada hacia adelante. Y todo el tIempo, mIentras traba-
Este libro se limitó deliberadamente a los desafíos de la
jaba en 'él, me beneficié -como hace muchos, m:uchos año~-
administración. Aunque en este último capítulo habló del in- con el consejo, las sugerencias y los comentarIOS del senor
dividuo, es decir, el trabajador del conocimiento. Pero los cam- Canfield, que lo mejoraron notablemente.
bios discutidos a lo largo de toda la obra van mucho más allá Pero este libro también celebra sesenta años de estrecha
de la administración. Y mucho más allá, también, del indivi- colaboración con mi editorial británica, Butterworthl
duo y su carrera. Lo que este libro aborda es, en realidad, el Heinemann. Desde que la empresa -por entonces W~.
futuro de la sociedad. Heinemann- publicó mi primer libro, The End 01 Econolluc
Man en 1939, no he tenido otra editorial en el Reino Unido y
los p'aíses del Commonwealth. Es una asoc~ación que atesoro
enormemente. Me deleita que este nuevo lIbro vuelva a apa-
recer con el sello de Heinemann.
Como verán los lectores (en el capítulo 3), pregono las
pruebas piloto de lo nuevo, esto es, probarlo en.pequeña esca-
la. Y, por una vez, practiqué lo que pregono. HICe una prueb.a
piloto de un nuevo libro. Una manera de hacerlo fue ·repartIr

224 225
los prim~ros borradores y copias a algunos amigos -mayor-
mente clIentes de larga data- y pedirles que me mostraran
su r~~cción si:lCera. Una y otra vez cambié algo, reescribí una·
seCCIOn,aclare una cuestión, como resultado de sus comenta-
r~os y críticas: Pero. según he comprobado, la mejor prueba
pIloto para mIS escrItos son los anticipas de secciones de un
libro de próxima aparición en las revistas. Con esto se consi.
guen .dos cosas. Observo las reacciones de los lectores, y éstos índice general
me dIcen, a la vez, qué es lo que pOdría necesitar cambios y
dónde hace falta que explique o aclare. Tengo una gran deuda
co~ las personas -desconocidas, en su mayor parte- que es-
crIben, com~ntan o critican uno de estos fragmentos anticipa- Introducción general. Los candentes problemas de hoy 7
dos, y especIalmente con quienes -a menudo ruidosamente-
discrepan. Mi agradecimiento a todos ellos. Pero sobre todo 1. Los nuevos paradigmas de la administración 11
los anticipas en una revista me brindan el inesti~able benefi: Introducción. Por qué importan los supuestos 13
cio de ser editado. Ni siquiera puedo empezar a hacer justicia 1. La administración es administración de empresas 17
a las deudas que ten,go con los editores de esas revistas: por 11. La única organización adecuada 21
sus preguntas, su gUla, sus cortes, sus cambios en las frases 111. La única manera correcta de administrar a la gente 29
su.s reubicac.iones. Estoy especialmente agradecido a Ji~ IV. Las tecnologías y los usos finales son fijos
l\;IIchaels y RlCh Karlgaard, de Forbes (que publicó como anti- y están dados................................................................. 34
CIpOel capítulo 1 y la primera parte del capítulo 4), y a Nan V. El alcance de la administración está legalmente
Stone de l,a Harvard Business Review (que anticipó secciones definido 42
de los capItulas 4 y6). Ellos me ayudaron enormemente a ha- VI. El alcance de la administración está
cer que este libro fuera mejor. políticamente definido 47
VII. El interior es el dominio de la administración .; 50
Conclusión 53

2. Estrategia: las nuevas realidades 55


Introducción. ¿Por qué la estrategia? 57
1. El derrumbe del índice de natalidad 59
11. La distribución del ingreso 66
III. La definición del desempeño 75
IV. Competitividad global 78
V. La creciente incongruencia entre la realidad
económica y la realidad política 81
3. El líder del cambio 89
Introducción. Uno no puede administrar el cambio 91
1. Políticas del cambio 93
11. La creación del cambio 103
226 227
nI. Hacer pruebas piloto 106
IV. Cambio y continuidad ~: 110
V. Hacer el futuro 113

4. Los desafios de la información 115


Introducción. La nueva revolución de la información 117
1. De la "T" a la ''1'' en la "TI" 118
n. La información que necesitan las empresas 132
In. La información que los ejecutivos necesitan
para su trabajo 147

5. La productividad del trabajador del conocimiento 157


1. La productividad del trabajador manual 159
II. Los principios de la productividad del trabajo
manual......................................................................... 161
III. Qué sabemos de la productividad del
trabajador del conocimiento 167
IV. Los tecnólogos 175
V. El trabajo del conocimiento como un sistema 180 Esta edición de 12.000 ejemplares
VI. El gobierno de la corporación 184 se terminó de imprimir en
Grafinor S. A.,
6. La administración de uno mismo 187 Lamadrid 1576, Villa Ballester, Bs. As.,
Introducción......................................................................... 189 en el mes de agosto de 1999.

1. ¿Cuáles son mis puntos fuertes? 191


n. ¿Cuál es mi lugar? 206
nI. ¿Cuál es mi aporte? 208
IV. Responsabilidad de las relaciones 212
V. La segunda mitad de la vida 217

Agradecimientos 225

228

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