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PODER JUDICIAL DEL PERU 17/05/2019 15:12:52

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA CEDULA ELECTRONICA Pag 1 de 1


LAMBAYEQUE
Número de Digitalización
Luis Gonzales N° 952
0000292623-2019-ANX-JR-LA

*420190861672019010741706034091*
420190861672019010741706034091100
NOTIFICACION N° 86167-2019-JR-LA
EXPEDIENTE 01074-2019-91-1706-JR-LA-01 JUZGADO 1° JUZGADO TRABAJO TRANSITORIO DE CHICLAYO
JUEZ LUCAS OLIVERA CORONADO ESPECIALISTA LEGAL DORIS HAYDEE PISFIL SALAZAR
MATERIA DESNATURALIZACIÓN DE CONTRATO

DEMANDANTE : PEREZ SIALER, CRISTIAN EDUARDO


DEMANDADO : MUNICIPALIDAD DE PIMENTEL ,
DESTINATARIO PEREZ SIALER CRISTIAN EDUARDO

DIRECCION : Dirección Electrónica - N° 89926

Se adjunta Resolución UNO de fecha 16/05/2019 a Fjs : 5


ANEXANDO LO SIGUIENTE:
RESOL. UNO

17 DE MAYO DE 2019
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LAMBAYEQUE
PRIMER JUZGADO DE TRABAJO TRANSITORIO DE CHICLAYO

EXPEDIENTE : 01074-2019-91-1706-JR-LA-01
MATERIA : MEDIDA CAUTELAR
JUEZ : LUCAS OLIVERA CORONADO
ESPECIALISTA : JAIRO CARRASCO LLATAS
DEMANDADO : MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE PIMENTEL
DEMANDANTE : CRISTIAN EDUARDO PEREZ SIALER

Resolución Número: UNO


Chiclayo, dieciséis de mayo
Del año dos mil diecinueve.-

AUTOS Y VISTOS: Dado cuenta con la solicitud


cautelar, anexos y legalización de firma que anteceden; Y CONSIDERANDO:

Primero: El recurrente CRISTIAN EDUARDO PEREZ SIALER solicita medida


cautelar innovativa dentro del proceso a fin que se ordene su reposición laboral por
despido incausado en el puesto de Sereno u otro puesto de similar categoría y
condiciones. Argumenta principalmente que: a) Ha laborado desde el 2015 hasta el 2018
mediante contratos de locación de servicios y contratos administrativos de servicios en
calidad de obrero – sereno, contratos que se encuentran desnaturalizados a plazo
indeterminado, pudiendo ser despedido solo por causas atribuidas a la Ley; b) Sin
expresar causa alguna, le impidieron ingresar a trabajar el día 02 de enero de 2019,
adjuntando acta de constatación policial; c) El peligro en la demora es evidente por la
duración del proceso judicial, situación adversa al actor al estar desempleado, sin
ingresos, lo que configura una amenaza cierta para él y su familia. Es una medida
adecuada para garantizar el bienestar del demandante;

Segundo: De conformidad con lo previsto por el artículo 54° de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal del Trabajo, “A pedido de parte, todo Juez puede dictar medida cautelar
antes de iniciado un proceso o dentro de este, destinada a garantizar la eficacia de la
pretensión principal”. La norma procesal en mención señala que son procedentes además
de las medidas cautelares que regula la Nueva Ley Procesal del Trabajo, cualquier otra
contemplada en la norma procesal civil u otro dispositivo legal, sea esta para futura
ejecución forzada, temporal sobre el fondo, de innovar o de no innovar, e incluso una
genérica no prevista en las normas procesales;

Tercero: Por mandato de la Primera Disposición Final de la precitada ley, las normas del
Código Procesal Civil son de aplicación supletoria a los casos previstos en el texto laboral
invocado. En este sentido y de acuerdo con el artículo 611° del referido Código Adjetivo,

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PRIMER JUZGADO DE TRABAJO TRANSITORIO DE CHICLAYO

la medida cautelar resulta atendible, siempre que sus fundamentos fácticos y la prueba
presentada por el actor, permitan apreciar: 1) La verosimilitud del derecho invocado; 2)
Necesidad de la emisión de una decisión preventiva, por constituir peligro la demora del
proceso o por cualquier otra razón justificable; y 3) Razonabilidad de la medida para
garantizar la eficacia de la pretensión;

Cuarto: Respecto a la verosimilitud del derecho invocado, la doctrina ha establecido que


“está referida a lo aparente, a la probable existencia de un derecho del cual se pide o se
pedirá tutela en el proceso principal. No se trata de establecer la certeza de la existencia
del derecho, que es propiamente el objeto del proceso principal, sino de formular un
juicio de probabilidad de su existencia, sobre la base de una cognición sumaria y
superficial. Lo verosímil ha de ser que el derecho invocado por quien pide la medida,
aparezca a la luz de la razón como posiblemente cierto; (...) Lo posible es lo que es
admitido como susceptible de darse en la realidad (...) Debe exigirse la mera apariencia
del derecho y no la existencia incontestable de él, para lo cual la verificación debe ser
prima facie, sin exigir un examen exhaustivo”1 (negrita nuestra);

Quinto: Teniendo en cuenta lo antes expuesto y evaluados los argumentos expuestos por
el recurrente, así como las pruebas que se anexa a fin de determinar la existencia de
verosimilitud respecto a la pretensión principal de la cual emana esta petición, se aprecia:
i) Que, según el escrito cautelar, se advierte que, el demandante habría ingresado a
laborar para la demandada desde el 01 de enero del 2016 conforme se puede apreciar de
las boletas de pago de remuneraciones. Con la renovación del contrato administrativo de
servicios N° 042-2016-MDP, se tiene que en el decurso de su prestación de servicios, el
recurrente se ha desempeñado como Sereno de la Municipalidad Distrital de Pimentel
hasta 31 de diciembre de 2018, fecha de término de su contratación, conforme a la
constancia policial de fecha 03 de enero de 2019; ii) El Tribunal Constitucional ha
precisado dos supuestos que permiten verificar la simulación o fraude a normas
laborables, a saber: a) cuando la causa, objeto y/o naturaleza de los servicios que se
requieren contratar, corresponden a actividades ordinarias y permanentes; y b) cuando
para eludir el cumplimiento de las normas laborales que obligarían a la contratación por
tiempo indeterminado, el empleador aparenta o simula las condiciones que exige la ley
para la suscripción de contratos de trabajo sujetos a modalidad; concluyendo, dentro de
ese contexto, que toda determinación del empleador dirigida a interrumpir la relación
laboral deviene en arbitraria, al no sustentarse en causa justa2.

1
LEDESMA NARVAEZ, Marianella. “Los Nuevos Procesos de Ejecución y Cautelar”. Gaceta Jurídica, pág.
27. Noviembre 2008.
2
Cfr. Fundamentos 6, 9 y 11 de la sentencia dictada en el expediente N° 0804-2008-PA/TC.

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Sexto: Sobre el régimen del personal de las Municipalidades, se tiene aquellos: i) están
sujetos a dos regímenes laborales: el público y privado, co existiendo ambos; así tenemos
que el artículo 37° de la Ley 27972 – Ley Orgánica de Municipalidades, publicada el
veintisiete de mayo de dos mil tres, prescribe lo siguiente: “Los funcionarios y empleados
de las municipalidades se sujetan al régimen laboral general aplicable a la
administración pública, conforme a ley. Los obreros que prestan sus servicios a las
municipalidades son servidores públicos sujetos al régimen laboral de la actividad
privada, reconociéndoles los derechos y beneficios inherentes a dicho régimen”; ii) En
torno al cargo desempeñado por el actor, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional
como la emitida en los Exp. N.° 0998-2011-PA/TC y Exp. N° 02128-2012-PA/TC, se ha
precisado que la labor o cargo desarrollado por el actor como Sereno Municipal,
corresponden a las que realiza un obrero, quienes desempeñan funciones de naturaleza
permanente en el tiempo por ser la Seguridad Ciudadana una de las funciones principales
de las municipalidades. El mismo sustento ha quedado consolidado por el Pleno
Jurisdiccional Nacional Laboral y Procesal Laboral llevado a cabo en la ciudad de
Arequipa con fecha dieciséis y diecisiete de setiembre del dos mil dieciséis y el VI Pleno
Jurisdiccional Supremo en Materia Laboral y Previsional realizados el dieciocho de
septiembre y dos de octubre del dos mil diecisiete, en los que se acordó uniformemente
que los policías municipales y el personal de serenazgo al servicio de las
municipalidades deben ser considerados como obreros en razón a la naturaleza de
las labores que realizan. Es decir, deben estar sujetos al régimen laboral de la
actividad privada (Decreto Legislativo N° 728), reuniendo los elementos propios de
una relación laboral, esto es, estuvo sujeto a prestación personal remunerada, jornada y
horario de trabajo, sometido a órdenes y directrices para desempeñar las labores
asignadas, impartidas por la dependencia municipal encargada de la Seguridad Ciudadana
y Fiscalización, que se constituía como el órgano jerárquicamente superior inmediato del
que dependía; iii) Sobre los regímenes contractuales en las Municipalidades, la Corte
Suprema en su Casación Laboral Nº 7945-2014 Cusco con calidad de precedente
vinculante, interpretando el artículo 37° de la Ley 27972, concluye que: “Los
trabajadores que tienen la condición de obreros municipales se encuentran sujetos al
régimen laboral de la actividad privada regulado por el Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado
por Decreto Supremo N° 003-97-TR; en consecuencia, en ningún caso pueden ser
contratados bajo el régimen especial de contratación administrativa de
servicios.”(Énfasis agregado).

Séptimo: Entonces, de los dispositivos legales e interpretación jurisprudencial antes


expuesto se advierte que los obreros municipales (entre ellos incluido el actor) deben ser
contratados bajo el régimen común de la actividad privada; precisándose que del de la

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Renovación al Contratos Administrativos de Servicios, Boletas de pago y Memorándum


aparejados se tiene que no resultaba adecuada la contratación del recurrente en el régimen
del Decreto Legislativo N° 1057, pretendiendo encubrir la relación laboral existente
(principio de primacía de la realidad), por resultarle aplicable el régimen laboral
específico establecido por la citada ley, esto es, el régimen laboral privado normado por
el Decreto Legislativo 728, ameritándose su tratamiento bajo el ámbito de las
regulaciones del D.S. N° 003-97-TR; vii) Bajo ese contexto, apreciándose la existencia de
indicios razonables que establecen que la labor realizada por el demandante es una de
naturaleza laboral bajo el régimen del Decreto Legislativo N° 728, determinándose con
ello, la existencia de simulación o fraude a las normas laborales, lo cual implica que el
demandante habría estado vinculada a la demandada –en la realidad– mediante un
contrato laboral a plazo indeterminado. Siendo así, se infiere que la pretensión de
reposición es verosímil, pues toda decisión del empleador dirigida a interrumpir una
relación laboral a plazo indeterminado deviene en arbitraria, al no sustentarse en causa
justa;

Octavo: El peligro en la demora constituye el elemento más importante a tomar en


cuenta en el estudio de la medida cautelar. Montero Aroca, citado por Ledesma Narváez,
señala que “el peligro de las medidas cautelares no es el peligro genérico jurídico, al
cual se atiende en los dos procesos clásicos, sino el peligro específico derivado de la
duración de la actividad jurisdiccional, considerada en sí misma como posible causa de
un ulterior daño; mientras que el daño ya causado encuentra su remedio en los procesos
declarativo y ejecutivo, las medidas cautelares tratan de evitar que ese daño se agrave
como consecuencia de la duración de aquellos”3. En el presente caso, el peligro en la
demora es evidente y cierto, pues además de la duración del proceso judicial, entendible
por la sobrecarga procesal, está también la situación adversa del demandante al estar
desempleado sin ingresos, lo que configura una amenaza cierta para ella como para su
familia, siendo por tanto necesario subsanar dicha situación, pues por mandato de los
artículos 22° y 24° de la Constitución Política del Estado, el trabajo es un deber y un
derecho, base del bienestar social y un medio de realización de la persona, mientras que la
remuneración permite el bienestar de quien la percibe –en este caso el demandante– y de
su familia;

Noveno: La razonabilidad o adecuación de la medida cautelar, es la correlación que


debe existir entre el pedido cautelar concreto y la situación jurídica de la que es objeto
aquel; en este caso, la medida cautelar solicitada resulta adecuada para garantizar el
bienestar del demandante a través del normal desarrollo de sus actividades ocupacionales,

3
Op. Cit., pág.29

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lo cual redundará en beneficio de su familia y le permitirá obtener satisfacciones


personales, más aún si resulta conexa a la pretensión que se ventila en el proceso
principal;

Décimo: Respecto a la contracautela que exige el artículo 613° del Código Procesal Civil,
ésta opera como una garantía por la realización de la medida cautelar y tiene como
sustento el principio de igualdad, pues no solo debe pretender asegurar el derecho del
actor, sino también debe preverse la posibilidad de asegurar al demandado la efectividad
del resarcimiento de los daños generados por la medida cautelar;

Décimo Primero: Teniendo en cuenta los fundamentos expuestos, permiten la estimación


de la medida cautelar de reposición provisional solicitada por el accionante, sin perjuicio
de precisarse que conforme al artículo 612° del glosado código, dicha medida tiene
carácter provisional, instrumental y variable, por lo que la presente resolución no tiene
carácter definitivo, en tanto constituye un prejuzgamiento sustentado en la apariencia del
derecho, no en la certeza, pues ésta será apreciada en el proceso principal; Por las
consideraciones antes expuestas y dispositivos legales citados precedentemente, SE
RESUELVE:

1. ADMITIR LA MEDIDA CAUTELAR DE REPOSICION PROVISIONAL


solicitada por don CRISTIAN EDUARDO PEREZ SIALER; en el proceso
seguido contra la Municipalidad Distrital de Pimentel, sobre Reposición.

2. ORDENO al representante de la demandada MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE


DE PIMENTEL, cumpla con REPONER provisionalmente al demandante en el
puesto de trabajo que venía desempeñando al momento del cese, esto es, Sereno, o
en otro de igual categoría y con la misma remuneración, bajo el régimen laboral de
la actividad privada normado por el Decreto Legislativo N° 728, en un plazo no
mayor de TRES DIAS de notificado con la presente resolución, debiendo informar
o acreditar al Juzgado sobre el cumplimiento de dicho mandato.

3. PREVENIR que en caso de incumplimiento, se impondrá a la demandada una


MULTA de CINCO UNIDADES DE REFERENCIA PROCESAL la cual se
incrementará si persiste la conducta omisiva.

4. FÍJESE como contracautela la suma de tres mil nuevos soles (S/. 3,000.00).

5. Notifíquese como corresponda.

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