Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Curso de análisis y
rehabilitación de redes
de alcantarillado mediante
el código SWMM 5.0
Análisis y rehabilitación de redes de alcantarillado
mediante el código SWMM 5.0
Nuestras ciudades y en general todas las áreas urbanas crecen sin cesar, en particular en
estos últimos años de desarrollo urbanı́stico. La tipologı́a de medio urbano está cambiando
también, pues aunque siguen siendo preponderantes las zonas urbanas con elevada densidad de
población y edificación, con edificios de 5 a 10 alturas como media, han surgido tanto en las
áreas metropolitanas de grandes urbes como en las zonas costeras de turismo floreciente, una
tipologı́a de zona urbana con edificios de baja altura (a veces individuales) pero de gran área
de extensión. En ambos casos, las dos tipologı́as urbanas tienen una caracterı́stica común: la
elevada tasa de impermeabilidad de ese territorio y su vulnerabilidad ante tormentas de media
o alta intensidad.
Estos nuevos planeamientos urbanos suponen una complicación a la hora de dotar los servicios
básicos como agua potable, luz, etc. por las dimensiones de las nuevas áreas. Y uno de los servicios
más complicados por las mayores distancias y las altas tasas de impermeabilidad es la solución
del problema del drenaje de aguas pluviales. Esta situación se suma a un retraso secular en
la forma de manejar nuestras redes de drenaje. Cada año recibimos noticias de inundaciones
por falta de capacidad de la red y según todos los informes del Consorcio de Compensación de
Seguros, el riesgo de inundación es sin ningún género de duda, el mayor de los riesgos naturales
en España, según las estadı́sticas de daños causados.
SWMM 5.0 no es un programa del que se vayan a extraer resultados inmediatos. Para ello es
necesario recorrer un camino previo, desde la recogida del máximo de información de la cuenca
y de la red a analizar, perfiles longitudinales de los colectores, cotas del terreno (tapas), definir
los datos de lluvia a utilizar, definir las estructuras de captación existentes o las necesarias, y
finalmente, como un eslabón más de la cadena de trabajo, realizar los cálculos hidrológicos e
hidráulicos. Ni siquiera hemos de ver a SWMM 5.0, u otro modelo cualquiera, como el eslabón
final, pues después de los cálculos y estimaciones realizadas, habrı́a que ir más allá y contrastar
con medidas de campo tomadas en la red. Quiere ello decir, que SWMM 5.0 no es solo un
código de cálculo que podemos usar, sino que debe ser un elemento más en una nueva manera
de hacer las cosas, rompiendo en algunos casos con metodologı́as arcaicas y poco acordes con
las necesidades actuales.
Manuel Gómez
Director del curso
TEMA 1
La Hidrologı́a Urbana: estado actual de la cuestión
Manuel Gómez Valentı́n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
TEMA 2
Introducción a EPA SWMM 5.0
Rodrigo Concha Jopia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
TEMA 3
Información de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
Hans Paul Sánchez Tueros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
TEMA 4
Pérdidas de precipitación y transformación lluvia-caudal
en SWMM 5.0
Manuel Gómez Valentı́n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
TEMA 5
Captación de la escorrentı́a superficial. Modelación mediante
SWMM 5.0 y ejemplo de cálculo
Beniamino Russo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
TEMA 6
Cálculo hidráulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0
Manuel Gómez Valentı́n . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
TEMA 7
Ejemplo de rehabilitación de alcantarillado usando SWMM 5.0
Rodrigo Concha Jopia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143
1
LA HIDROLOGÍA URBANA: ESTADO ACTUAL
DE LA CUESTIÓN
1. Introducción histórica
Los dos siglos anteriores han sido testigos del fenómeno migratorio del campo a la ciudad, y la
creación de núcleos urbanos más y más grandes. A lo largo del siglo XIX la construcción de redes
de alcantarillado en ciudades como Parı́s, Londres o Barcelona sufrió un fuerte impulso y en gran
medida ello se debió a que se estableció la relación entre enfermedades endémicas y la ausencia
de un correcto drenaje de las aguas residuales urbanas. El llamado movimiento higienista fue el
origen de estas y otras actuaciones orientadas a mejorar la salud pública, pero a pesar de los
buenos propósitos existentes detrás de estas acciones, se carecı́a de un criterio de diseño o de
una metodologı́a clara que especificara qué y cómo se debı́a hacer en cada caso, dejando más
bien a la intuición y al genio de algunos ingenieros el dimensionado de esas infraestructuras.
La segunda mitad del siglo XX aceleró este proceso de manera evidente. El rápido crecimiento
urbano que se inició en esa época dio lugar a graves déficits de infraestructuras urbanas para el
drenaje de las aguas de lluvia, lo que motivó importantes problemas de inundación. Todo ello
impulsó la aplicación de los conceptos clásicos de la Hidráulica e Hidrologı́a al medio urbano:
estudio de la lluvia, de la transformación lluvia-escorrentı́a y del comportamiento hidráulico del
alcantarillado. De este modo hizo su aparición una nueva disciplina: la Hidrologı́a Urbana.
A partir de los años ochenta, una vez ya se ha realizado un notable avance en el cono-
cimiento de los fenómenos ligados a la cantidad (caudales), se ha impulsado el estudio de los
fenómenos ligados a la calidad (carga contaminante) del drenaje urbano. El interés de este nuevo
enfoque ambientalista del estudio del drenaje urbano es motivado por los graves problemas de
contaminación que pueden crear las aguas de escorrentı́a urbana que son vertidas por la red de
alcantarillado a un determinado medio receptor (normalmente rı́o o mar).
3
4 Tema 1
Asimismo es menor el tiempo que transcurre entre el inicio de la escorrentı́a provocada por
la lluvia y el máximo caudal: disminuye el tiempo de concentración. Todo ello conlleva que la
zona aguas abajo esté afectada con mayor frecuencia por caudales que pueden crear problemas
de inundación, tanto más importantes cuanto menores sean las pendientes. La disminución del
tiempo de respuesta es debido, como ya se ha comentado anteriormente, a la mayor velocidad
del agua en una cuenca urbana que en una cuenca natural. Evidentemente en este aumento de
velocidad juega un papel importante la red de colectores.
elevadas pendientes que presentan las cuencas y la baja permeabilidad de las áreas urbanas. Ca-
be recordar que tanto las fuertes pendientes como las intensidades de lluvia elevadas disminuyen
el coeficiente de escorrentı́a, lo que se pone en evidencia en la figura 3. Este gráfico, presentado
por el Ministère de l’Environement francés (1994), muestra la dependencia del coeficiente de
escorrentı́a respecto de la permeabilidad del terreno, la intensidad de lluvias y la pendiente. Fue
obtenido con datos experimentales procedentes de pequeñas cuencas interceptadas por autopis-
tas. Obsérvese la importante influencia de la pendiente para intensidades superiores a los 70
mm/h.
Diferentes autores suelen distinguir 4 subproblemas principales dentro del llamado Problema
general del Drenaje Urbano. Podemos enumerarlos según su secuencia fı́sica como:
De los cuatro subproblemas del drenaje urbano, el primero de ellos es el problema hidrológico,
es decir, determinar la cantidad de agua que debemos evacuar desde la superficie de la ciudad.
El segundo se refiere a que el agua de escorrentı́a que se genera en superficie, sea recogida e
introducida en la red de alcantarillado subterránea. El tercer problema es el llamado problema
hidráulico: diseñar una red con capacidad suficiente para que los caudales captados circulen sin
problemas hasta el punto de desagüe, mientras que el cuarto de los subproblemas se refiere a
estudiar las consecuencias desde el punto de vista de cantidad y calidad sobre el medio receptor.
Vamos a revisar someramente estos cuatro subproblemas.
Debido a ello, se suele recurrir a fijar unos periodos de retorno de referencia. En general nos
encontramos con valores en la mayorı́a de ciudades de España en torno a los 10 años, si bien en
alguna ciudad se ha optado por 25 años. Recordemos que una lluvia es de periodo de retorno
T años si la probabilidad de ser igualada o superada a lo largo de un determinado año es 1/T.
Por tanto el nivel de seguridad en la capacidad del colector está asociado al periodo de retorno
considerado.
Fijado el nivel de seguridad, queda evaluar los caudales asociados a ese periodo de retorno y
debemos utilizar alguna metodologı́a que permita estimar dichos caudales. En este campo hay
La Hidrologı́a Urbana: estado actual de la cuestión 7
que indicar que en general se abusa del empleo del método racional. Este procedimiento que
si bien fue inicialmente deducido observando en algunos casos cuencas de tipo urbano, tiene el
inconveniente que da poca información sobre el modo de comportarse de la cuenca. Nos da tan
solo un valor de caudal máximo a la salida de la cuenca, pero no el cómo se comporta o cuál es la
dinámica de la zona urbana frente a la lluvia. No sabemos si el caudal punta se dará al inicio del
suceso de lluvia, al final, si la subida de caudales es rápida o lenta, o mucho más interesante, cuál
es la evolución del volumen de escorrentı́a a lo largo del tiempo, parámetro de vital importancia
por ejemplo para concebir cierto tipo de soluciones anti-inundación.
Existen otras opciones de cálculo, como los modelos de depósitos o las aproximaciones de
onda cinemática sobre planos inclinados, que dan respuesta a la pregunta de cuál es la historia
temporal de caudales en una cuenca urbana ante un determinado suceso de lluvia. Modelos
comerciales de dominio público como SWMM 5.0 o HEC-HMS incluyen estas opciones por lo
que el no utilizarlas es más atribuible a falta de interés por el problema, y no un problema de
coste de compra de una licencia y del mantenimiento de la misma.
En numerosas ciudades algunas superficies, por ejemplo los tejados, suelen estar directamente
conectados a la red de drenaje, asegurando ası́ la captación de la escorrentı́a en la misma zona en
que cae. Para la lluvia sobre aceras, viales, plazas y espacios abiertos contamos en superficie con
rejillas de captación, también denominadas sumideros o imbornales, que tienen la responsabilidad
de recoger el caudal, fruto del proceso de transformación de la lluvia en escorrentı́a, que circula
por la calle y aceras, e introducirlo en la red de drenaje.
En el proceso de diseño de una red de drenaje, estamos haciendo siempre la hipótesis implı́cita
de que la lluvia caı́da que se transforma en escorrentı́a superficial, entra en la red de drenaje en
la misma zona en que cae. Definimos en base a esa hipótesis una serie de subcuencas hidrológicas
cuyos lı́mites están fijados en el supuesto que el agua superficial no los supera. Cuando esto no
se cumple, el esquema hidrológico e hidráulico que hemos supuesto en la ciudad puede saltar en
pedazos.
Los elementos de captación que ofrecen las diferentes empresas suministradoras cuentan con
una información en general escasa, cuando no nula, sobre la capacidad del sumidero o imbor-
nal para recoger agua. Podemos encontrarnos con numerosos datos de su capacidad resistente,
dimensiones, etc. pero raramente se encuentran datos de capacidad de recogida de aguas, por
sorprendente que parezca. Si bien estos elementos deben resistir por ejemplo las cargas del tráfico
y no serı́a bueno que en cuanto pasara un camión u otro vehı́culo pesado, se rompieran, pero
no debemos olvidar que la razón primera de su existencia es captar agua, y que la capacidad
resistente debe ser un valor adicional.
tipos de sumideros a ubicar que no son las más adecuadas desde el punto de vista del drenaje
urbano. Se eligen elementos por consideraciones estéticas en primer orden y si además captan
un poco de agua pues bienvenido sea, pero imponer criterios tales como que el sumidero sea
del mismo ancho que la rigola de la calle (pieza de tipo cerámico junto al bordillo, más lisa y
que favorece la circulación del agua) sin ninguna otra consideración es un enfoque dudoso. Se
descartan sumideros de mejor comportamiento porque no cumplen esos criterios estéticos. Es un
claro ejemplo de la falta de una cultura del agua en la ciudad por parte de nuestros diseñadores
urbanos. Se está olvidando que nuestro clima mediterráneo por ejemplo, seco, de vez en cuando
nos lanza unos avisos en forma de tormentas de corta duración y alta intensidad, a las que
debemos dar respuesta.
Es un método que calcula uno a uno los colectores, sin tener en cuenca el concepto red
de drenaje, concepto que supone la existencia de interacciones entre los conductos de la
red. Dado un caudal de paso, una pendiente, una tipologı́a de conducto y un material tipo
para las paredes, queda fijado el nivel de agua y el tamaño del colector sin tener en cuenta
lo que hay aguas arriba o aguas abajo.
No considera la longitud del colector, de manera que sea el conducto de 2 metros de largo
o de 2000 metros, el nivel de agua y el tamaño de colector en consecuencia es el mismo, lo
que no parece muy lógico.
Es un tipo de flujo que podemos denominar raro, pues no se suele dar en la naturaleza más
La Hidrologı́a Urbana: estado actual de la cuestión 9
que como situación de tipo asintótico en conductos muy largos, mientras que los colectores
de una red de drenaje suelen ser cortos.
Lo mejor que podemos decir es que es fácil de calcular y existen una serie de nomogramas,
gráficos, etc. que hacen muy sencillo el proceso de cálculo
Ni siquiera podemos asegurar que los resultados de cálculo nos pongan del lado de la segu-
ridad, pues pueden suponer que en ocasiones colectores que están en presión, según el cálculo
deberı́an estar en lámina libre. El empleo de aproximaciones mejores, como sea el uso de la
curva de remanso o mejor todavı́a, una aproximación de flujo gradualmente variable es deseable
y tenemos alternativas de cálculo económicas como HEC-RAS o SWMM 5.0. Por consiguiente,
parece que ha llegado la hora de desterrar los procesos de diseño realizados tan sólo con régimen
permanente uniforme, reemplazándolos con mejores aproximaciones de cálculo.
Hasta finales de los 70s el vertido desde la red al medio exterior se consideraba como un hecho
sin trascendencia, y tan solo se consideraba un problema cuando la cota final del colector estaba
por debajo de la cota del rı́o o del nivel del mar, y debı́a preverse alguna estación de bombeo al
final de la red para asegurar el correcto vertido final. Este es un problema que podemos calificar
de tipo cuantitativo. Pero en los últimos años se ha empezado a atisbar un segundo problema:
el de la calidad de esa agua de escorrentı́a producida sobre un medio urbano, con una carga
contaminante no despreciable y los problemas de su vertido a un medio natural. Es sobre las
caracterı́sticas de esta agua de escorrentı́a y algunas de sus consecuencias sobre lo que bascula
el denominado cuarto de los subproblemas del drenaje urbano.
Este fenómeno de vertido es conocido con las siglas CSO (Combined Sewer Overflows en
inglés), lo que en castellano serı́an los vertidos procedentes de una red de alcantarillado de tipo
10 Tema 1
El mayor peligro se produce cuando una lluvia de tipo medio, provoca un caudal ligeramente
superior pero no mucho mayor a la capacidad de la planta de tratamiento. En esas condicio-
nes el grado de dilución del vertido al medio receptor es mucho menor que en un dı́a de lluvia
intensa, y por tanto las concentraciones de materias contaminantes mucho más elevadas y po-
tencialmente más peligrosas. Si a ello sumamos el hecho que, por ejemplo, una gran parte de
nuestros rı́os presenta un caudal circulante bajo, la capacidad de dilución del medio receptor
es reducida, acentuándose los problemas de contaminación en los cauces. Cuando la zona de
vertido se encuentra junto a un espacio de uso público, por ejemplo una playa, este lugar puede
quedar gravemente afectado por el arrastre de residuos, contaminación de las aguas, etc. inuti-
lizando la capacidad del mismo para usos recreativos durante varios dı́as. El efecto del vertido
de materia orgánica tiene también consecuencias negativas para la fauna piscı́cola, pues en su
proceso de oxidación esta materia orgánica consume el oxı́geno disuelto del agua, lo que puede
provocar la mortandad de los peces en un entorno de la zona de vertido. Según se ha observado
en otros paı́ses, la mayor carga contaminante está asociada a los primeros minutos de lluvia.
Quiere ello decir que muchas veces, los primeros caudales transportan concentraciones más altas
y por tanto con un riesgo contaminante mucho mayor que por ejemplo los caudales máximos,
donde dado el gran volumen de agua circulante por unidad de tiempo, se produce una dilución
mayor de las sustancias que transporta. Si podemos determinar relaciones entre el hidrograma
de caudal circulante por la red de alcantarillado y la evolución temporal de la carga contaminan-
te, el denominado polutograma, podrı́a darse el caso de que almacenando una pequeña porción
de las primeras aguas de escorrentı́a se redujera de una forma notable la carga contaminante
vertida al medio receptor. Este análisis conjunto de los aspectos de cantidad y calidad del agua
de escorrentı́a, deberı́a verificarse de forma experimental.
La Hidrologı́a Urbana: estado actual de la cuestión 11
Finalmente, y tal y como se ha indicado con anterioridad, en el caso de vertido a un rı́o los
reducidos caudales habituales de muchos rı́os españoles presentan un inconveniente añadido al
no poder diluir los efectos del vertido procedente de una red de alcantarillado. Aquellas canti-
dades de sustancias que vertidas en un rı́o con un caudal alto supondrı́an unas concentraciones
pequeñas, en el caso contrario se incrementan sencillamente por el hecho de circular un reducido
caudal por el rı́o. El régimen hidráulico de circulación del rı́o supone también una evolución a
lo largo del mismo de esa carga contaminante, mediante procesos de transporte. Cuando aguas
abajo existen otros usos para el agua del rı́o, recreativos, de abastecimiento, etc. es necesario
poder predecir las consecuencias de estos vertidos, evaluando las variaciones en el tiempo y en
el espacio de la concentración de sustancias contaminantes, verificando que sus valores se en-
cuentren dentro de los lı́mites admisibles para cada uso. Además no hay que perder de vista
que en estos momentos los planes de saneamiento de las cuencas españolas tienden a reducir o
eliminar los vertidos de aguas residuales sin tratar a los cauces naturales. Quiere ello decir que
una vez logrado el objetivo del tratamiento integral, los únicos puntos de vertido a un rı́o serán
en muchos casos los procedentes de redes de alcantarillado unitario.
Normalmente los colectores de pluviales se diseñan de forma que, para el caudal de proyecto,
su funcionamiento sea en lámina libre. Ello permite incorporar por gravedad los caudales que
discurren en superficie. En el caso de que el colector entrara en carga, podrı́a ocurrir que los
elementos que conectan al colector con la superficie se conviertan en puntos de salida de agua
procedente del colector. Además, en caso de zonas con baja pendiente, un diseño en lámina libre
aprovecha mejor la capacidad de desagüe de la red. Debe asumirse un resguardo del orden de
20 cm para los grandes conductos, y del orden de los 10 cm en secciones abovedadas.
Las pendientes de los colectores se suelen elegir de manera que sean sensiblemente paralelas
al terreno, con objeto de minimizar excavación. Pero ello puede suponer velocidades elevadas,
por lo que en ese caso se pueden intercalar escalones de solera para mantener en los colectores
pendientes más suaves. Velocidades máximas en los colectores del orden de los 8 m/s son acepta-
bles para los caudales del periodo de retorno de diseño. También es conveniente mantener para
los caudales de aguas residuales una velocidad mı́nima. Se recomiendan valores de 0.6 a 1 m/s
para los caudales mı́nimos, si bien estos valores deberán comprobarse en términos de tensiones
de arrastre de fondo en relación a los posibles sedimentos que se encuentren en nuestra red.
En el cálculo hidráulico hay que estimar las pérdidas de carga por fricción. Normalmente se
usan expresiones como las de Manning pero debemos usar coeficientes de rugosidad que tengan
en cuenta el deterioro a medio o largo plazo de la red. Valores de 0.015 a 0.017 son los valores
más comunes entre los datos observados en colectores. Pero no debemos olvidar las pérdidas
de carga localizadas que se producen en los pozos de registro y en los cambios de sección o
12 Tema 1
Y en la red habrá que cuidar especialmente los detalles de las uniones entre conductos. Es
preferible en los puntos de cambio de sección mantener una continuidad en la parte de la clave
y no de la solera. Ello facilitará la expulsión de aire desde la red en caso de entrada en carga,
evitando la formación de bolsas de aire atrapado. En planta serı́a importante que los ángulos de
unión entre colectores fueran lo más suaves posibles. Un criterio adecuado es que las velocidades
en los conductos antes y después de la incorporación sean lo más parecidas posibles. En esas
condiciones se minimizan las pérdidas localizadas en esa zona.
5. Bibliografı́a
Delleur, J.W. (1982). Introduction to urban hydrolgy and stormwater management. Urban
Stormwater Hydrology. David F.Kibler, Editor. American Geophysical Union. Washington DC.
Gómez, M. (1992). Análisis hidráulico de las redes de drenaje urbano. Avenidas: Inundaciones
y Redes de Drenaje Urbano. J.Dolz, M.Gómez, J.P.Martı́n, Editores. Servicio de Publicaciones
del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Madrid.
Nix, S.J. (1994). Urban stormwater modeling and simulation. CRC Press. Boca Ratón. Flo-
rida.
Parker, D.J., Green, C.H., Thompson, P.M. (1987). Urban Flood Protection Benefits.
Glower Technical Press. Brookfield.
Stahre, P., Urbonas, B. (1990). Storm water detention. Prentice Hall. New Jersey.
El modelo de gestión de aguas pluviales EPA SWMM (Storm Water Management Model) de
la Agencia de Protección del Medioambiente de los Estados Unidos (USEPA, U.S. Environmental
Protection Agency), es un modelo numérico que permite simular el comportamiento hidrológico-
hidráulico de un sistema de drenaje urbano, tanto en términos de cantidad de agua como en la
calidad de la misma. Este modelo lleva más de treinta años de uso en los Estados Unidos y se
ha difundido por todo el mundo, siendo una herramienta de cálculo reconocida a nivel mundial.
Desde sus inicios hasta antes de la actual versión 5.0, SWMM estuvo estructurado en bloques
de cálculo (rutinas), donde cada bloque simulaba numéricamente algún proceso hidrológico o
hidráulico en particular. Según Butler y Davies (2004), los principales bloques de cálculo que
utilizan las versiones anteriores a la 5.0 son:
EPA SWMM fue inicialmente desarrollado en lenguaje FORTRAN entre los años 1969 y
1971, y tal vez fue uno de los primeros modelos numéricos hidrológico-hidráulicos desarrollado
especialmente para sistemas de drenaje urbanos. Desde entonces, SWMM ha sido objeto de
diversas mejoras y, por lo tanto, se han producido diferentes versiones del mismo. Algunas de
estas mejoras y versiones, son brevemente descritas a continuación:
13
14 Tema 2
En 1977 la compañı́a Camp Dresser & McKee (ex WRE) agrega la rutina de cálculo
EXTRAN a SWMM.
En 1988 se desarrolla una de las más importantes versiones de SWMM: SWMM 4. Esta es
la primera versión de dominio público para computadores personales. Esta versión incluye
un formato libre de entrada de datos, ası́ como la posibilidad de considerar secciones
transversales naturales. Es con esta versión que EPA finaliza el soporte económico al
proyecto SWMM.
En 1991 y 1992 la Universidad de Florida desarrolla las versiones SWMM 4.05 y SWMM
4.2, respectivamente.
En 1993 la Oregon State University (OSU) desarrolla la versión 4.21 de SWMM. La par-
ticipación de la OSU en SWMM es fruto del desplazamiento desde Florida a Oregon de
Wayne C. Huber, uno de los partı́cipes desde el principio en el desarrollo de SWMM.
En 1994 la EPA CEAM (Center for Exposure Assessment Modeling) desarrolla la versión
SWMM 4.3. Por otro lado, la Universidad de Guelph (UoG) abre en Internet un servidor
exclusivo para usuarios de SWMM (SWMM-USERS listserver) como una forma de gene-
rar grupos de discusión e intercambiar experiencias entre usuarios de SWMM. Al mismo
tiempo, la Office of Science and Technology de EPA desarrolla una versión de SWMM
que trabaja bajo ambiente Windows. Sin embargo, no se recomienda hoy en dı́a el uso
de esta versión, llamada EPA Windows SWMM, pues se han detectado numerosos errores
que nunca fueron corregidos.
Entre 1995 y 2001, la OSU y la firma consultora Camp Dresser & McKee (CDM) desarro-
llan diversas versiones del modelo SWMM, partiendo desde la 4.31 hasta llegar a la más
utilizada versión SWMM 4.4h.
En el año 2002, la EPA’s Water Supply and Water Resources Division y la firma consultora
CDM acordaron desarrollar una versión de SWMM completamente reescrita. El objetivo de este
Introducción a EPA SWMM 5.0 15
proyecto fue aplicar técnicas modernas de programación para producir un programa más fácil
de mantener, extender y usar. De esta forma, la nueva versión de SWMM desarrollada en este
proyecto, EPA SWMM 5.0, presenta dos grandes diferencias respecto a las versiones antecesoras:
1. Todo el código de cálculo fue escrito sobre una plataforma independiente usando el lenguaje
de programación C, y.
2. la presencia de una interfaz gráfica de usuario, escrita en Delphi, que trabaja bajo el
sistema operativo Windows.
Es ası́ como en octubre del 2004 la nueva versión de SWMM, SWMM 5.0, es entregada a
dominio público en conjunto con el nuevo manual de usuario, los códigos de programación y
otros documentos relacionados con la nueva versión. La más reciente actualización de SWMM
5.0 (a fecha de enero 2007) corresponde a la versión SWMM 5.0.009, la cual puede ser descargada
libremente de la siguiente dirección:
http://www.epa.gov/ednnrmrl/models/swmm/index.htm
Para lograr un manejo eficiente de SWMM 5.0 es necesario comprender cómo considera
un sistema de drenaje, los elementos que participan de este sistema, y las relaciones entre los
diferentes elementos del sistema de drenaje.
SWMM 5.0 considera el sistema de drenaje como una colección de elementos y flujos diversos
(Objetos) dentro de módulos o capas. Cada una de estas capas representa en forma general
diversos procesos hidrológicos o hidráulicos tal como la precipitación o el flujo de aguas pluviales
16 Tema 2
a través de alcantarillas. La siguiente figura muestra el esquema del modelo conceptual de sistema
de drenaje que utiliza SWMM 5.0.
este módulo pueden venir de la escorrentı́a superficial (módulo de Terreno), del flujo interno
del módulo de Aguas Subterráneas, de flujos de aguas residuales, o de hidrogramas de entrada
definidos por el usuario. Los elementos de la capa de Transporte son representados por EPA
SWMM 5.0 como objetos tipo Node (nodo) y Link (conector).
Es importante destacar el hecho de que no necesariamente todas las capas podrı́an estar en
un modelo particular construido con SWMM 5.0. Por ejemplo, se podrı́a analizar sólo la capa
de Transporte utilizando como entrada algunos hidrogramas definidos por el usuario.
EPA SWMM 5.0 representa los diversos elementos del sistema de drenaje (conductos, pozos,
depósitos, etc.) y los procesos hidrológicos-hidráulicos que ocurren en el sistema (precipitación,
infiltración, etc.) mediante Objetos. SWMM 5.0 considera dos tipos de objetos:
Visuales, los cuales pueden ser visualizados por el usuario en el área de trabajo de SWMM
5.0. En general los objetos visuales representan elementos fı́sicos del sistema de drenaje o
procesos hidrológicos dentro de éste.
No visuales, los cuales no se encuentran en el área de trabajo del programa. Estos objetos
describen caracterı́sticas y procesos adicionales dentro del sistema de drenaje.
A continuación se presentan los objetos de más uso al momento de realizar un modelo con
EPA SWMM 5.0. La totalidad de estos, tanto visuales como no visuales, pueden ser consultados
en el manual de usuario de EPA SWMM 5.0 (User’s Manual).
La figura 2 muestra cómo se puede disponer de los objetos visuales de tal forma que repre-
senten un sistema de drenaje.
ser objetos tipo Node pertenecientes a la red de drenaje, u otras subcuencas. Cada objeto tipo
subcuenca requiere de datos tales como, por ejemplo, el área en planta y el ancho de ésta, el
Rain Gage asociado a ella, la pendiente media que posee, entre otros.
Un objeto tipo Subcatchment puede contener una porción de área impermeable y otra
permeable. Para cada una de estas áreas se requieren sus magnitudes como porcentaje del área
del Subcatchment, y sus respectivas rugosidades. Por otro lado, en cada objeto de subcuenca se
pueden considerar otros procesos hidrológicos tales como la infiltración de la precipitación hacia
la zona no saturada del subsuelo; la acumulación y la fusión de la nieve caı́da; el flujo de aguas
subterráneas entre un acuı́fero y un nodo del sistema de drenaje; y la acumulación y transporte
de contaminantes sobre cada subcuenca.
En relación a la red de drenaje (figura 2), ésta es representada en SWMM 5.0 por dos tipos
genéricos de objetos: objetos tipo Node (nodo) y tipo Link (conector). Dentro de la primera
clase existen diversos tipos de nodos:
Junction (unión), cuya función en el esquema de SWMM 5.0 es el de unir dos o más objetos
conectores. Este tipo de objeto puede representar los pozos de un sistema de alcantarillado,
el cruce de calles, la unión de dos o más canales de drenaje, o algún nodo de conexión. La
información básica que se debe suministrar a una unión en SWMM 5.0 corresponde a su
cota de fondo y a su altura hasta la superficie de terreno, parámetros que son mostrados
en la figura 3.
Outfall (descarga), que dentro del esquema de SWMM 5.0 corresponde a nodos terminales
de la red, donde se definen las condiciones de contorno aguas abajo cuando se utiliza
el método de la Onda Dinámica para propagar el flujo en la red. Dichas condiciones de
contorno pueden ser del tipo calado crı́tico o calado normal del conducto que conecta
con el Outfall, elevación fija de la lámina de agua en el nodo, tabla de mareas del tipo
elevación de la lámina de agua versus hora del dı́a, o una serie temporal entre la elevación
de la lámina de agua y el tiempo. Un nodo de descarga sólo puede tener un conducto que
lo conecta, y requiere como principales datos la cota de fondo y el tipo de condición de
contorno a emplear.
Storage Unit (elemento de almacenamiento), es un nodo que tiene capacidad de alma-
Introducción a EPA SWMM 5.0 19
cenamiento de volumen de agua. Ası́, este tipo de nodo es el indicado para representar
depósitos de retención de cualquier tamaño o configuración (con o sin derivación). La rela-
ción volumétrica de almacenamiento de este nodo puede ser descrita a través de una tabla
de área superficial de la lámina de agua versus calado definida por el usuario, o a través
de la función potencial siguiente:
Area(depth) = A0 + A1 · depthA2
Flow Divider (divisor del flujo), es un nodo especial que deriva el flujo de llegada hacia un
conducto, de una manera determinada. A diferencia de otros programas que permiten la
derivación del flujo de llegada usando sólo una tabla de flujos de entrada al nodo versus el
flujo derivado, SWMM 5.0 proporciona cuatro maneras diferentes de derivar el flujo. Cada
una de estas formas de derivación en sı́ es un objeto Flow Divider en particular:
• Cutoff divider, el cual deriva todo el flujo de entrada cuando este es mayor que un
cierto valor lı́mite impuesto por el usuario.
• Overflow divider, el cual deriva todo el flujo de entrada cuando se ha alcanzado la
capacidad máxima de transporte del conducto de agua abajo.
• Tabular divider, el cual utiliza una tabla proporcionada por el usuario que expresa el
flujo derivado como una función del flujo de entrada.
• Weir divider, el cual calcula el flujo derivado usando la siguiente ecuación tipo ver-
tedero:
Qdiv = Cw · (f · Hw )1,5
Qin − Qmin
f=
Qmax − Qmin
20 Tema 2
donde Qin es el flujo de llegada al nodo Flow Divider, Qmin es el caudal al cual la
derivación comienza, y Qmax es
Qmax = Cw · Hw 1,5
Es importante tener presente que los objetos divisores de flujo sólo operan como tal cuando
el método de propagación del flujo utilizado es el de la Onda Cinemática (Kinematic
Wave). Bajo los otros dos métodos de cálculo hidráulico proporcionados por SWMM 5.0,
los divisores de flujo son considerados tan solo como simples nodos tipo Junction.
Los elementos de conexión tipo Link que utiliza SWMM 5.0 consisten en conductos que
transportan el flujo por la red de drenaje o en elementos especiales. Estos objetos son los si-
guientes:
Introducción a EPA SWMM 5.0 21
Conduit (conducto), que corresponde a los conductos que transportan el flujo a través
de la red. Este tipo de objeto representa a las tuberı́as, alcantarillas o canales por los
cuales el agua se mueve desde un nodo a otro. Este objeto se caracteriza en SWMM 5.0
por su longitud, la identificación de sus nodos inicial y final, su sección transversal, y su
coeficiente de rugosidad, entre otros parámetros. En relación a la sección transversal de
un conducto, SWMM 5.0 permite al usuario elegir entre 21 formas predefinidas por el
programa (figura 4), además de incorporar secciones transversales naturales irregulares
definidas por el usuario.
• Orifice (orificio), que es una abertura en los muros o en la base de los pozos o en
depósitos de almacenamiento, con el objetivo de restringir el flujo. La siguiente figura
5 muestra dos tipos de disposición de orificios en alcantarillados.
EPA SWMM 5.0 considera que un objeto tipo orificio puede tener forma circular o
rectangular, y estar ubicado en el fondo o a un costado del nodo de aguas arriba. En
22 Tema 2
términos hidráulicos, el orificio puede descargar flujo de acuerdo a las situaciones que
las figuras 6 y 7 muestran a continuación.
Cuando el orificio está totalmente sumergido, SWMM 5.0 utiliza la siguiente ecuación
para calcular el flujo a través de él:
p
Q = Cd · A · 2·g·h
2 · g · D · f 1,5
p
Q = Cd · A ·
Tabla2-1:
Tabla 1: Tipos
Tiposde de
vertederos incluidos
vertederos en SWMM
incluidos 5.0
en SWMM 5
Tipo de Forma de la sección Ecuación
vertedero transversal
Transversal Rectangular 3
Q = C ⋅L⋅h 2 w
Lateral Rectangular Q = Cw ⋅ L ⋅ h
5
3
Hendidura en V Triangular Q = Cw ⋅ S ⋅ h
5
2
Trapezoidal Trapezoidal Q = Cw ⋅ L ⋅ h
3
2
+ C ws ⋅ S ⋅ h
5
2
Dado que los conductos del sistema de alcantarillado son cerrados, los vertederos
ubicados dentro de estos se encuentran restringidos verticalmente y podrı́an, por lo
tanto, entrar en carga. Cuando sucede esto, SWMM 5.0 automáticamente cambia la
ecuación de cálculo (ver tabla 1) por una tipo orificio (ecuación 5) para el cálculo del
flujo a través del vertedero. De forma similar a lo que sucede con los objetos orifice,
en los weir se pueden aplicar reglas de control para manejar dinámicamente la altura
del umbral del vertedero.
• Outlet, que es un nuevo elemento agregado a esta versión SWMM 5.0. Este regulador
tiene la particularidad de representar relaciones especiales de carga-caudal que no
pueden ser caracterizadas por bombas, orificios, o vertederos. Esta relación de carga-
caudal puede ser definida mediante una tabla definida por el usuario, o bien mediante
una función establecida por SWMM 5.0 como:
Q(h) = A · hB
También existen diferentes objetos no visuales relacionados con la red de drenaje tales como
Transects, los que permiten definir secciones transversales irregulares en los conductos; External
Inflows , que corresponden a flujos externos que entran en la red de drenaje a través de los nodos
de ésta; o Control Rules, que consisten en reglas que gobiernan la operación de los reguladores
de flujo o bombas durante el transcurso de la simulación (ver figura 9).
En relación a la calidad de las aguas que transporta la red de drenaje, el objeto Pollutant
simula la generación, la entrada en la red, y la propagación de contaminantes definidos por el
usuario. Asociado a la generación de contaminantes en cada subcuenca, los objetos Land Uses
permiten considerar la variación espacial de los tipos de actividades que se desarrollan en cada
subcuenca, y cuantificar la acumulación (Buildup) y la remoción (Washoff) de contaminantes
de la superficie de ésta. Otro proceso que puede ser simulado es el de tratamiento de las aguas,
utilizando un objeto Treatment.
Otros objetos no visuales que contribuyen a la simulación en SWMM 5.0 corresponden a los
Curves, Time Series, y Time Patterns. Los objetos Curves (curvas) son representados mediante
tablas, las cuales describen relaciones entre dos variables. SWMM 5.0 dispone de seis diferentes
tipos de Curves:
Storage Curve, el cual describe la relación entre el área superficial y el calado en un nodo
tipo Storage Unit.
Tidal Curve, el cual permite describir una tabla de mareas, relacionando la elevación de
la lámina de agua en un nodo tipo Outfall, de acuerdo a las horas del dı́a.
Pump Curve, el cual relaciona el caudal a través de un objeto tipo Pump (bomba) con
el calado o con el volumen en el nodo agua arriba, o con la diferencia de carga entre los
nodos extremos del objeto Pump.
26 Tema 2
Rating Curve, el cual describe la relación carga-caudal a través de un objeto tipo Outlet.
Control Curve, el cual determina cómo el ajuste de control de una bomba o de un regulador
de flujo varı́a en función de una variable de control (por ejemplo, el nivel de la lámina de
agua en un nodo en particular). Esta variabilidad es especificada en un tipo de regla de
control especial llamada Modulated Control Rule.
Los objetos Time Series (series de tiempo o series temporales) describen cómo varı́an con el
tiempo ciertas propiedades de un determinado objeto, por ejemplo la precipitación de un Rain
Gage, la temperatura en un Subcatchment, o el hidrograma de entrada de flujos externos en un
Node, entre otros. Finalmente, los objetos Time Patterns (patrones temporales) permiten que
los flujos de aguas residuales que se producen en ”tiempo seco“ (tiempo sin precipitaciones)
puedan variar mensualmente, diariamente, semanalmente o en forma horaria, según una forma
definida por el usuario.
La escorrentı́a superficial que se produce en cada Subcatchment es calculada por SWMM 5.0
asumiendo que cada subcuenca se comporta como un depósito no lineal. El modelo de depósito
no lineal es un modelo “agregado”que aplica la ecuación de Conservación de la Masa y una
ecuación tipo Onda Cinemática para calcular el caudal de escorrentı́a superficial a la salida
de cada subcuenca. En este modelo de depósito se requieren parámetros tales como el área en
planta y el ancho caracterı́stico de la subcuenca, ası́ como la rugosidad superficial de ella, entre
otros parámetros. Además, la infiltración que podrı́a producirse en cada Subcatchment puede
ser calculada usando alguno de los tres diferentes métodos que SWMM 5.0 incorpora: método
de Horton, método de Green-Ampt, y el método del Número de Curva del NRCS.
EPA SWMM 5.0 permite elegir entre tres diferentes metodologı́as de cálculo del flujo en la
red de drenaje. La primera, denominada como Steady Flow Routing, consiste en asumir que en
cada intervalo de tiempo de cálculo las condiciones del flujo no cambian; es decir, se tiene flujo
permanente. La segunda metodologı́a es denominada como Kinematic Wave (onda cinemática),
y en ésta se considera la variabilidad temporal del flujo. Este método resuelve la ecuación de
Conservación de la Masa y una aproximación de la ecuación de Conservación de la Cantidad de
Movimiento. El tercero de estos métodos consiste en la resolución de las ecuaciones completas de
Saint Venant (Conservación de la Masa y Cantidad de Movimiento), denominado como método
de la Onda Dinámica (Dynamic Wave). Este método es el fı́sicamente más correcto, aunque
demanda un mayor tiempo de proceso computacional.
Introducción a EPA SWMM 5.0 27
Quizás, lo que más llama la atención al usuario de versiones anteriores de SWMM cuando
trabaja por primera vez con SWMM 5.0, es la interfaz gráfica que posee el programa. Esta
interfaz permite al usuario crear una representación esquemática del sistema de drenaje usan-
do los objetos visuales. Además permite la edición de las propiedades de éstos usando nuevas
ventanas que son abiertas tan sólo haciendo doble click sobre el objeto. En general, la nueva
interfaz gráfica de EPA SWMM 5.0 tiene muchas de las funciones que posee cualquier software
que trabaja bajo ambiente Windows, pero además tiene algunas caracterı́sticas especiales que
son necesarias reconocer para un correcto trabajo con ella.
La interfaz gráfica de SWMM 5.0 está constituida por los siguientes elementos: un menú prin-
cipal (Main Menu), diferentes barras de herramientas (Toolbars), una barra de estado (Status
Bar ), un panel de navegación (Browser Panel ), una ventana del mapa del área de estudio (Study
Area Map), y ventanas de edición de propiedades (Property Editor ). La siguiente figura 11 mues-
tra una vista de la pantalla principal de trabajo de EPA SWMM 5.0, en donde se destacan los
elementos antes mencionados.
El menú principal contiene una serie de opciones para controlar el programa. Dentro de estas
opciones destacan la opción View, Project y Report. En la primera se encuentran comandos para
el manejo de fondos (Backdrops) tipo mapas, dibujos de CAD o imágenes de SIG, que pueden ser
colocados detrás de los objetos visuales de SWMM 5.0 con el objetivo de referenciar visualmente
los objetos a la imagen. En la opción Project se encuentran los comandos relacionados con el
proyecto que se está analizando, tales como Details el cual muestra una lista de todos los datos
28 Tema 2
que el código de cálculo de SWMM 5.0 utiliza, o Calibration Data el cual registra archivos
conteniendo datos medidos de algún parámetro para usar en un proceso de calibración. Dentro
de los parámetros medidos se tienen el caudal dentro de un conducto, la escorrentı́a superficial en
un subcuenca, o el calado en algún nodo de la red de drenaje, entre otros. La opción Report del
menú principal presenta una serie de opciones para representar los resultados de las simulaciones:
Graph, muestra los resultados en forma de gráficos; Table, muestra los resultados en tablas; y
Status, muestra un informe del estado de la más reciente simulación realizada.
Cada uno de los botones contenidos en la figura anterior representa un elemento fı́sico del
proyecto que se desarrolla en SWMM 5.0, a saber:
12. corresponde a un objeto Label el cual representa una etiqueta de texto que puede ser
agregada en el mapa del área de estudio
Introducción a EPA SWMM 5.0 29
El mapa del área de estudio es la mayor ventana dentro de la interfaz gráfica de EPA
SWMM 5.0. En esta ventana es donde se construye el esquema del sistema de drenaje que va a
ser estudiado y donde se puede colocar una imagen de fondo (Backdrop) a modo de referencia.
Por otro lado, la barra de estado (Status bar ) indica algunas propiedades del programa tales
como el tipo de unidades de medición que se está utilizando, el nivel actual de zoom sobre el
mapa, y la situación del último intento de simulación efectuado: simulación realizada, simulación
no disponible, o simulación invalidada.
Mayor detalle sobre todos los objetos que utiliza SWMM 5.0, ası́ como de muchas opciones
que presenta para desarrollar un proyecto, se encuentran en el manual de usuario User’s Manual
EPA SWMM 5.0.
Para realizar un proyecto en EPA SWMM 5.0 se requiere de una serie de pasos básicos, con
el objetivo de poder representar de forma clara y precisa el problema que se desea resolver. Estos
pasos básicos son los siguientes:
Simulación
El ejemplo consiste en realizar una simulación del sistema que evacúa las aguas pluviales de
la cuenca urbana mostrada en la figura 13.
En la figura anterior, la cuenca que aporta escorrentı́a al sistema de drenaje está subdividida
en subcuencas de color verde, donde cada una de estas subcuencas envı́a la escorrentı́a a un
pozo perteneciente a la red de drenaje, también indicados en el mapa anterior. Las tablas 2 y
3 muestran los datos de subcuencas y pozos que se requieren para realizar una simulación con
SWMM 5.0.
Un dato importante de las subcuencas que aportan flujo a la red de drenaje corresponde al
coeficiente de rugosidad superficial de Manning, el cual tiene el valor de 0.025 en este ejemplo
para todas las subcuencas. Otros datos necesarios de las subcuencas corresponden a la profun-
didad de almacenamiento y al porcentaje del área impermeable que no posee almacenamiento
superficial. La profundidad de almacenamiento corresponde al umbral de escorrentı́a de cada
subcuenca, es decir la lluvia mı́nima para que se produzca flujo superficial; para el ejemplo
se utilizará el valor de 1.3 (mm) en cada subcuenca. Por otro lado, el porcentaje de área im-
permeable sin almacenamiento superficial corresponde a una parte de la zona impermeable de
cada subcuenca en donde el umbral de escorrentı́a es nulo. En este ejemplo se utilizará un 80 %
para cada subcuenca.
Finalmente, la precipitación que es utilizada en este ejemplo tiene una duración de una hora,
con registros cada cinco minutos. En la figura 14 se encuentra representada esta lluvia como
pluviograma, y en la tabla 5 se tiene la intensidad de la precipitación, calculada cada cinco
minutos.
32 Tema 2
Una vez que se ha abierto SWMM 5.0 el primer paso es realizar unos ajustes de valores por
defecto para las propiedades de los objetos, y para ciertas opciones de simulación. Para esto hay
que seleccionar del menú principal la opción Project >>Defaults. En la ventana que se abre en
la pantalla hay tres fichas para cada tipo de ajuste. Estas fichas se muestran destacadas en la
figura 15.
En la ficha ID Labels se ajustan los prefijos de los nombres de todos los objetos visuales;
en la ficha Subcatchments se pueden ajustar los valores iniciales que tendrán los diferentes
parámetros (por ejemplo, área, pendiente, ancho subcuenca, entre otros) que un objeto tipo
subcuenca requiere, y finalmente en la ficha Nodes/Links se ajustan los valores iniciales para los
parámetros de los objetos de nodos y de conductos. En esta última ficha también se puede elegir
el método de propagación del flujo en la red, ası́ como la unidad de medición del caudal que se
utilizará en el proyecto. Es importante destacar que la unidad de medición del flujo determina
el sistema de unidades que SWMM 5.0 utilizará para todos los parámetros que participan del
proyecto en cuestión. Por ejemplo, si la unidad de medida para el caudal es CMS (cubic meter
per second), la cual pertenece al sistema métrico internacional (SI), entonces las unidades de
todos los parámetros pertenecerán a este sistema.
Para el ejemplo se utilizará la configuración dada en la figura 15, y los ajustes que se muestran
en la siguiente figura 16. Es importante destacar que al seleccionar el tipo de sección transversal
(ficha Node/Links, luego hacer click en Conduit Geometry) aparecerá un pequeño cuadro con-
teniendo tres puntos, tal como se destaca en la figura 16. Haciendo click sobre este cuadro se
abrirá una nueva ventana llamada Cross-Section Editor (ver figura 17), donde se puede elegir
la sección transversal para todos los conductos de la red que se va a analizar, ası́ como algunas
dimensiones caracterı́sticas de la sección.
El siguiente paso es hacer el esquema gráfico del problema que se va a resolver. Esto consiste
en dibujar en la ventana Study Area Map las subcuencas, nodos, conductos y demás elementos
que participan del ejemplo, usando los botones de la barra de objetos (Objects Toolbar ), mostrada
en la figura 12.
En primer lugar se dibujarán los objetos de subcuencas. Para ello, se hace clic con el botón
izquierdo sobre el icono de subcuenca . Luego, al situarnos con el puntero sobre el Study Area
Map, podremos dibujar la subcuenca clickando sobre el área de estudio y luego trasladando el
puntero sobre el área, dando la forma de la subcuenca que se está esquematizando. De esta
manera se dibujan todas las subcuencas.
A continuación se deben agregar los nodos que reciben la escorrentı́a de las subcuencas, y
forman parte de la red de drenaje. Esto se realiza haciendo click sobre el icono de nodo y
colocando un nodo de acuerdo al esquema de la cuenca mostrado en la figura 13, sobre el área
de estudio. Una vez colocado todos los nodos, se agregará el nodo de salida de la red de drenaje
(Outfall ). El procedimiento es similar al usado para colocar los nodos anteriores; sólo cambia el
icono sobre el cual se hace click para seleccionar el objeto.
Para completar la esquematización de la red del ejemplo, sólo quedan por dibujar los con-
ductos que unen los nodos de la red. Para esto se hace clic sobre el icono de los conductos ,
y luego se hace un click sobre el nodo inicial del conducto (necesariamente el de aguas arriba).
En seguida se hace otro click sobre el nodo final del conducto, quedando ası́ insertado el con-
ducto entre los nodos respectivos. Este proceso se repite para insertar todos los conductos de
la red, y de esta forma esquematizar en SWMM 5.0 la red del ejemplo. Sin embargo, falta un
objeto importante que SWMM 5.0 considera como un elemento más del problema a analizar.
Este elemento es la precipitación, y para su consideración basta con hacer click sobre el icono
respectivo , y luego colocar éste en el área de estudio. En el caso que la cuenca a analizar fuese
más grande, y por lo tanto la hipótesis de distribución espacial uniforme sobre la cuenca ya no
se cumpla, se pueden agregar más objetos Rain Gage para representar este hecho.
Adicionalmente se colocarán algunas etiquetas de texto, llamadas en SWMM 5.0 como Labels,
para identificar los nodos, y subcuencas en el área de estudio. Una etiqueta se inserta haciendo
un clic en el icono y luego otro click dentro del área de estudio, donde se abrirá un espacio
para escribir el texto.
De esta forma, el esquema de la red del ejemplo queda entonces de acuerdo a la figura 18,
donde las etiquetas N# corresponden a nodos, y las S# a subcuencas. La etiqueta “Salida”indica
al elemento de salida de la red de drenaje.
Es importante destacar que si bien este método de dibujar objetos es una de las novedades
de la versión SWMM 5.0, esta metodologı́a es sólo una forma de crear un proyecto. Cuando se
tienen proyectos que involucran una mayor cantidad de elementos es más conveniente preparar
un archivo de entrada externo a SWMM 5.0. Este archivo externo es un archivo de texto con
un formato especial, que describe los elementos del proyecto de una determinada forma. En el
apéndice D del manual de usuario de EPA SWMM 5.0 se encuentra toda la información relativa
a esta forma de crear archivos de entrada.
Introducción a EPA SWMM 5.0 35
Después que se ha creado el esquema SWMM 5.0 que representa al ejemplo, se debe ingresar
la información disponible para cada uno de los objetos que conforman el proyecto. Independiente
del tipo de objeto al cual se le desee ingresar los parámetros respectivos, el proceso es el mismo en
todos ellos; solo basta hacer un doble click sobre el objeto deseado, y a continuación se abrirá la
ventana de edición de propiedades (Property Editor ). La siguiente figura 19 muestra las ventanas
de edición para la subcuenca 4, el pozo 4, y el conducto 4, con los datos ya ingresados.
Los parámetros a ingresar para los nodos y conductos de la red se encuentran en las tablas
3 y 4 respectivamente. De igual forma, la información para las subcuencas está en la tabla 2.
Es importante destacar cómo en este punto del proceso de creación de un proyecto con EPA
SWMM 5.0, se realiza la asignación de la escorrentı́a generada por cada subcuenca a un nodo
de la red de drenaje, o a otra subcuenca. Este objeto que recibe la escorrentı́a se denomina
como “Outlet”(ver figura 19), y no se debe confundir con el objeto conector que tiene el mismo
nombre, visto en el apartado 2.2.1 Objetos Visuales. También existe otro parámetro de suma
importancia que debe ser ingresado en cada subcuenca: la precipitación. En este ejemplo se
supondrá que cae la misma precipitación en todas las subcuencas, por lo tanto en la casilla
derecha de Rain Gage de las ventanas de edición de cada subcuenca se debe ingresar el mismo
nombre del objeto que representa la precipitación (P1, ver figura 19).
Ahora es necesario definir la precipitación en sı́. Esto significa que se deben ingresar los
datos que describe a la lluvia, definir el formato de la lluvia (intensidad o volumen), e intervalo
de tiempo de los datos. Al hacer doble click sobre el objeto Rain Gage se abrirá la ventana
de edición respectiva, tal como se muestra en la figura 20, en la cual es posible ingresar la
información antes mencionada.
En este ejemplo se utilizaran los datos de intensidad mostrados en la tabla 5, por lo tanto
el formato de la lluvia es Intensity, y el intervalo de tiempo para cada dato es de 0:05 en Rain
Interval. Puesto que el origen o fuente de los datos de precipitación proviene de una serie de
tiempo definida por el usuario, entonces en Data Source se selecciona Time Series (ver figura 20).
Al hacer doble click en el campo a la derecha de Series Name de la ventana mostrada en la figura
anterior, se abrirá el editor de series de tiempo (Time Series Editor ) donde se podrá ingresar
la serie de tiempo de la lluvia. El ingreso de estos datos se puede hacer tecleando cada dato, o
“copiando y pegando”si estos están disponibles en alguna hoja de cálculo. La siguiente figura
21 muestra el editor de serie de tiempo, conteniendo la serie del ejemplo llamada Lluvia.
Introducción a EPA SWMM 5.0 37
4.6. Simulación
Ahora que ya se ha ingresado totalmente el ejemplo en SWMM 5.0, sólo queda realizar la
simulación. Para ello basta hacer un click sobre el icono de simulación , o bien seleccionando
desde el menú principal Project>>Run Simulation.
Inmediatamente después de la simulación aparecerá una ventana, tal como muestra la figura
24, donde SWMM 5.0 indica al usuario que la ejecución se ha realizado sin ningún contratiempo.
Quizás el más importante cambio en la nueva versión EPA SWMM 5.0, para bien del usua-
rio, es el formato de la salida de los resultados de una simulación. Esta nueva versión incorpora
diversas formas de visualizar los resultados, donde se incluye un reporte del estado de la simu-
lación, gráficos, tablas, perfiles longitudinales de la lámina de agua en la red, mapas de objetos,
y un reporte estadı́stico.
Una primera manera de conocer los resultados de la simulación es a través del reporte del
estado de la simulación (Status report), el cual nos entrega un práctico resumen de los resultados
de la simulación realizada. Para ver este reporte hay que seleccionar desde el menú principal
Report>>Status. La siguiente figura 25 muestra parte de este Status report.
Con los Profile Plots se puede visualizar un perfil de la lámina de agua a lo largo de una
serie de conductos conectados entre sı́ en un cierto instante de la simulación, o a medida que
transcurre el tiempo de la simulación. Para ello, una vez seleccionado el eje de conductos que se
va a visualizar, en el panel de navegación se selecciona la ficha Map, y bajo ésta se encuentra
un control deslizante denominado Time. Con este control se puede seleccionar el instante de
tiempo, o se puede deslizar éste para observar la variación de la lámina de agua. La figura 26
muestra la lámina de agua en el eje formado por los conductos C1, C4, C7, y C9 del ejemplo,
en el instante 00:35 de la simulación.
40 Tema 2
Figura 26: Profile de los conductos C1, C4, C7, y C9 al instante 00:35
Los gráficos de series de tiempo muestran la variación de una variable o parámetro a través
del tiempo de simulación; en un gráfico de este tipo se pueden incluir las curvas de hasta seis
objetos, los cuales deben pertenecer a la misma categorı́a de objetos. La figura 27 muestra los
hidrogramas de los conductos C4, C7, y C9.
El tercer tipo de gráfico muestra la relación entre dos variables o parámetros de un mismo
objeto, o de dos objetos distintos (inclusive hasta de distinta categorı́a de objetos). Por ejemplo,
la siguiente figura 28 muestra la relación entre el caudal del conducto C9 y el nivel de la lámina
de agua en el nodo de aguas abajo (Salida) de este conducto.
El formato de tablas también es utilizado en EPA SWMM 5.0 para visualizar los resultados
de una simulación. En general, éstas entregan los valores de las variables calculadas a través del
tiempo de simulación. En el caso de EPA SWMM 5.0, existen dos tipos de tablas a las que se
puede acceder seleccionando Report>>Table, o bien haciendo click en el icono . La primera
de ellas, llamada By Object por EPA SWMM 5.0, consiste en una tabla en la cual es posible
Introducción a EPA SWMM 5.0 41
Figura 28: Relación entre el caudal y el nivel de carga aguas abajo del conducto C9
visualizar los valores de una o más variables calculadas de un objeto. La siguiente figura 29
muestra parte de una tabla que contiene la serie de tiempo de caudales, calados, velocidades, y
N o de Froude calculados para el conducto C9.
El segundo tipo de tablas corresponde a aquella en la cual es posible visualizar los valores de
una variable solamente, pero en varios objetos de una misma categorı́a (llamada By Variable en
EPA SWMM 5.0). La figura 30 muestra una parte de la tabla que contiene las series de tiempo
de caudales de los conductos C4, C7, y C9.
EPA SWMM 5.0 incorpora una nueva forma de visualizar los resultados sobre el área del
mapa de estudio, similar a la que, por ejemplo, usa EPANET (modelo de cálculo de redes
de abastecimiento de agua potable). La figura 31 muestra esta forma de visualización de los
resultados.
42 Tema 2
Esta nueva forma de visualización consiste en mostrar a través de un código de colores, los
diferentes rangos de valores que alcanza una determinada variable en un determinado instante
de tiempo de la simulación. La figura 31 muestra un ejemplo de la visualización de resultados
sobre el esquema de la red de drenaje en el mapa del área de estudio. En este caso, se están
visualizando la escorrentı́a que produce cada subcuenca (Subcatch Runoff ), el nivel de la lámina
de agua en cada nodo (Node Head ), y el caudal en cada conducto (Link Flow ), en el instante
00:30. Los códigos de colores que aparecen al costado derecho del mapa del área de estudio
indican las magnitudes respectivas para cada variable analizada.
Para activar esta forma de visualización hay que seleccionar la ficha Map del panel de búsque-
da, luego para cada objeto elegir la variable a ser visualizada, y por último elegir el instante de
visualización, moviendo el cursor bajo la barra Time.
Finalmente, EPA SWMM 5.0 permite al usuario ver un reporte estadı́stico de las series de
tiempo de los resultados obtenidos. Este reporte es especialmente útil para simulaciones que
involucran largos perı́odos de simulación, donde se tienen tiempos de simulación del orden de
meses o años.
6. Bibliografı́a
Butler, D., Davies, J.W. (2004). Urban Drainage. Second edition. Spon Press. London.
James, W., James, R.C. (2000). Hydraulics: User’s guide to SWMM 4 TRANSPORT,
EXTRAN and STORAGE modules. CHI and University of Guelph, Ontario. Canada.
James, W., James, R.C. (2000). Hydrology: User’s guide to SWMM 4 RUNOFF and sup-
porting modules. CHI and University of Guelph, Ontario. Canada.
Rossman, L.A. (2005). Storm Water Management Model Quality Assurance Report: Dynamic
Wave Flow Routing. National Risk Management Research Laboratory. U.S. EPA.
Rossman, L.A. (2005). Storm Water Management Model User’s Manual Version 5.0. National
Risk Management Research Laboratory. U.S. EPA.
INFORMACIÓN DE LLUVIA A UTILIZAR EN EL
MODELO SWMM 5.0
1. Introducción
Si queremos que el modelo SWMM 5.0 trabaje haciendo una simulación hidrológica e hidráuli-
ca de una cuenca, es imprescindible y necesario proporcionarle información de lluvia; esta infor-
mación puede ser de un suceso de lluvia (lluvia de diseño) o un registro histórico de lluvia (para
hacer una simulación continuada).
Para suministrar esta información de lluvia debemos conocer dos puntos: Cómo suministrar
la lluvia al modelo y cómo obtener esta lluvia. Lo que se pretende enseñar en este capı́tulo es
conocer estos dos puntos de una manera adecuada.
El suministro de información de lluvia al modelo SWMM 5.0, está elaborado de una forma
fácil e intuitiva. Sólo se necesita utilizar el icono Rain Gage (pluviómetro) de la barra Objets
Toolbar del programa.
Una vez puesto este icono en el mapa del área de estudio (Study Area Map), podemos
cambiar sus propiedades (figura 1) de acuerdo a nuestras necesidades y al tipo de información
que tengamos. Estas propiedades que el objeto Rain Gage requiere son:
45
46 Tema 3
Rain Interval: El intervalo de tiempo transcurrido entre cada lectura del pluviómetro en
formato decimal o como hh:mm.
Snow Catch Factor: Factor de nieve, que corrige las lecturas por nieve en el pluviómetro.
• Series Name: Nombre de la serie temporal con los datos de lluvia si el origen de
datos es una serie temporal (deje en blanco en cualquier otro caso). Haga doble click
para editar la serie.
• File Name: Nombre del archivo externo que contiene los datos de lluvia.
Información de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 47
Como se observa en la propiedades del objeto Rain Gage, se puede suministrar la precipi-
tación al modelo utilizando archivos externos de precipitación (FILE ) siempre y cuando estén
en uno de los formatos que reconozca el programa. Entre estos últimos, existen dos tipos de
formatos americanos y dos tipos de formatos canadiense de almacenamiento de lluvia; ninguno
de estos cuatro formatos son útiles en España ni en Europa. Sin embargo, el programa reconoce
un formato estándar preparado por el usuario en donde cada lı́nea de texto debe contener la
información en el mismo orden que se describe: el nombre de la estación, año, mes, dı́a, hora,
minuto y lecturas no nulas de precipitación, todo separado por uno o más espacios, como se
muestra en la figura 2.
Sin embargo, existe la posibilidad de importar datos externos a través de dicho editor. Se
pueden crear y editar estos archivos desde fuera de SWMM 5.0 mediante editores de texto o
desde hojas de cálculo. El formato de un archivo de series temporales consta en primer lugar de
dos lı́neas de texto descriptivo seguidas de la serie temporal, con un valor de la serie por lı́nea.
Lo normal es que la primera lı́nea de texto describa la serie temporal mientras que la segunda
muestre una descripción detallada de dicha serie. Las series temporales pueden introducirse bien
48 Tema 3
Este trabajo a escala reducida hace que todos los demás elementos del estudio queden afec-
tados por un factor de escala. No encontraremos caudales de miles o cientos de metros cúbicos
por segundo sino del orden de pocos metros cúbicos por segundo. Pero el hecho más significativo
es la reducción de la escala de tiempo en todos los procesos. Los tiempos de concentración se
medirán en minutos (no en horas ni dı́as) y por esta razón, la cuenca urbana será sensible a
efectos de lluvias muy intensas y que duren pocos minutos. Un suceso de lluvia muy intensa
de duración 15 minutos, que actúe sobre una pequeña superficie (pocas Hectáreas) tendrá una
repercusión indudable en el caudal punta pero si la superficie total de la cuenca es de decenas
o cientos de Km2 , esa influencia quedará muy limitada, al difuminarse entre los efectos globales
de una gran cuenca.
Por esta razón, en los estudios de hidrologı́a urbana el intervalo de tiempo en que debemos
disponer de información de lluvia es mucho más pequeño que el habitual en los estudios hi-
drológicos de cauces naturales. Los intervalos de tiempo de media hora o una hora, habituales
en el estudio hidrológico de una cuenca fluvial no son admisibles en general en zona urbana. De-
beremos operar con pasos de tiempo de 5 a 10 minutos, como norma general, o incluso menores
según el tamaño de cuenca. Esto supone una información muy detallada de la evolución de la
lluvia en el tiempo
Este nivel de detalle en la información puede suponer un problema ya que no siempre está dis-
ponible, al carecer o bien de observatorios meteorológicos, o por falta de equipamiento de estos
con un pluviómetro de intensidad. La información de lluvia caı́da en 24 horas que es la más ha-
bitualmente registrada, puede ser por sı́ sola muy poco útil a nivel de estudios en zona urbana.
1. Lluvias históricas registradas y que produjeron serias consecuencias desde el punto de vis-
ta de inundación en la cuenca, y que dejaron además secuelas en la memoria histórica de
la población. Se tratarı́a de un proceso de diseño de una infraestructura (encauzamien-
50 Tema 3
to, etc) cuyo objetivo final es que si se volviera a dar una precipitación igual a la que
se registró ese dı́a, no se produjeran inundaciones. Este criterio no está basado en consi-
deraciones estadı́sticas de riesgo, sino que se asocia a un suceso concreto. Es fácilmente
explicable a la población, e incluso se puede ilustrar con documentación de los efectos
producidos por la inundación histórica, indicando que esos daños ya no se producirán con
las nuevas actuaciones.
1. Estacionariedad. Si tengo una serie temporal de por ejemplo 45 años, serı́a bueno analizar
subintervalos de tiempo de 20 a 25 años, con un cierto solape entre ellos. Evaluados los
valores medios y las varianzas de estas subseries temporales, no deberı́an diferenciarse entre
ellas en más de un 15 %. Si se supera ese valor, quiere decir que ha habido cambios en las
condiciones de medida, etc, que obligan a analizar con más detalle la serie para corregir ese
problema. Este análisis parte del principio de que las condiciones meteorológicas no se han
modificado en el tiempo y que por tanto, salvo ciclos locales de sequı́as o precipitaciones
intensas, el clima no se ha modificado sustancialmente sobre todo en las pocas decenas de
años de los que tenemos registros.
2. Homogeneidad. Cuando realizamos un análisis estadı́stico por ejemplo de extremos, es
conveniente comprobar que la población de datos que manejamos sea homogénea des-
de el punto de vista estadı́stico. Deben realizarse los tests de hipótesis que empleamos
comúnmente como el test Chi cuadrado, o el Kolmogorov - Smirnov.
3. Consistencia. Los datos de la serie temporal que manejamos deben presentar lo que de-
nominamos consistencia: las condiciones de medida de los datos de lluvia deberı́an ser las
mismas y no variar a lo largo del tiempo. Cuando se dispone de una serie de estaciones
meteorológicas en una región climatológicamente homogénea, donde el régimen de lluvias
es único, es posible realizar un análisis con el fin de verificar la consistencia de la serie
de datos pluviométricos en dichas estaciones. Las causas de una falta de consistencia en
los datos de una estación durante un periodo pueden ser muy variadas: cambios en las
condiciones del aparato registrador, cambios en el procedimiento de observación, cambio
de emplazamiento de la estación, etc. El método utilizado para verificar dicha consistencia
es el análisis de curvas de doble masa. Consiste en construir una curva doble acumulativa,
en la cual son relacionados los totales anuales acumulados de una determinada estación
con la media acumulada de los totales anuales de todas las estaciones del área, considerada
homogénea desde el punto de vista de datos. Vamos a poner un ejemplo de 5 estaciones
en el área de la ciudad de Pamplona.En nuestro caso se consideran homogéneas las 5 es-
taciones de las que se disponen datos, Pamplona, Otazu, Irotz, Ilundáin y Noáin, y que
presentan simultaneidad de registros a partir del año 1981.
Cuanto mayor número de estaciones se disponga, la media acumulada de los totales anuales
será menos sensible a la falta de consistencia de los datos de alguna de ellas, con lo que
el análisis es más fiable. Si la serie de datos de una determinada estación es consistente
durante un determinado periodo, la curva de doble masa en dicho periodo, debe presentar
una pendiente constante. En caso contrario, es decir si a partir de un determinado punto
52 Tema 3
S2
S1
de la curva se produce un cambio de pendiente (ver figura 5) nos indica que comienza un
periodo con datos no consistentes, habiéndose producido algún cambio que afecta a los
datos de medida.
El análisis de doble masa acumulada realizado para las estaciones de la comarca de Pam-
plona nos indica que los datos de la estación de Pamplona presentan un comportamiento
correcto, mientras que otras estaciones, como por ejemplo la de Irotz, presentan cambios
de pendiente que sugieren una falta de consistencia en la serie. Puesto que el periodo de
simultaneidad de registros (1981-1993) es muy corto, el análisis realizado no es del todo
concluyente para decidir que series de datos son las más adecuadas en la obtención de un
hietograma de diseño, pero ilustra las diferencias entre estaciones de medida.
4. Adecuación. Aunque aparezca al final, debe ser una de las primeras cosas que analicemos.
Nos referimos en concreto a la duración de la serie. Para cualquier análisis serı́a deseable
disponer de datos de un mı́nimo de 25 a 30 años. Esto no se puede improvisar y los datos
son los que son. De todos modos, si en el observatorio que nos interesa la duración es
menor por ejemplo de 18 a 20 años, podrı́amos comparar algunos estadı́sticos de esa serie
más corta frente a otra serie más larga de un observatorio cercano y que tenga las mismas
condiciones meteorológicas (por ejemplo que no estén separados por montañas elevadas,
que estén a menos de 100 Km, etc). En ese caso podrı́amos analizar los cocientes entre las
medias de las dos series, ası́ como el cociente de varianzas y deberı́an ser en ambos casos
similares a 1.
tiempo que no sea ası́, deberán descartarse. Claro que al hacer esto, puede darse el caso que la
duración de la serie se reduzca de manera drástica. Descartar un año de datos porque durante
un número de dı́as no se dispone de datos en uno de los observatorios es una lástima. Por ello,
se han desarrollado una serie de procedimientos para completar datos que faltan en alguna de
las series temporales a analizar. Los métodos que se describirán a continuación se supone que se
aplican a series de datos de precipitación diaria (lluvia en 24 horas).
1. Si los datos de la precipitación de los observatorios en cuestión no difieren entre ellos más
de un 10 %, podemos utilizar para completar el dato que falta de la lluvia diaria de un
cierto dı́a en un observatorio, la media aritmética de los datos de los demás observatorios
2. Si las diferencias son más importantes, se puede aplicar el procedimiento propuesto por el
National Weather Service (NWS)
Se representan en unos ejes coordenados, tomando como origen la estación X, cuyos datos
se desean completar. En cada cuadrante deberı́a haber al menos una estación. Se pon-
derarán los datos de cada estación, de manera inversamente proporcional al cuadrado de
las distancias, siendo x,y las coordenadas de las estaciones de que se dispone de datos,
referidas al origen.
P
1 Pi W
W = 2 PX = P
x + y2 W
En este procedimiento se supone que las precipitaciones en puntos situados cerca no son
54 Tema 3
independientes de la precipitación incógnita, y por tanto no hará falta usar todos los datos.
Bastará utilizar una estación por cuadrante, y se seleccionará la más cercana al origen.
3. Podemos elaborar con los datos correspondientes a las estaciones de que se dispone de
datos de un mapa de isoyetas, a partir del cual extraer el dato que falta en el observatorio
de estudio. Esto se harı́a para cada caso de relleno de datos, lo que a menos que se disponga
de un procedimiento de elaboración de los mapas bastante rápido, puede ser un proceso
más lento.
1 NX NX NX
PX = ( P1 + ... + Pi + ... + Pm )
m N1 Ni Nm
5. Correlaciones. Con los años de los que se dispone datos de todos los observatorios utilizados
en el estudio, y para rellenar los datos de la estación X que faltan, se puede establecer una
función de correlación entre la precipitación de la estación X y las demás. La función de
correlación puede ser cualquiera, pero en general se emplean funciones de tipo potencial,
del tipo:
Los coeficientes ai y αi se ajustan con los datos de los años de que se dispone información.
Información de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 55
Gumbel propuso la denominada distribución de extremos tipo I, con dos parámetros, cuya
función de distribución de probabilidad es la siguiente:
−(α(x−a)
F (x) = e−e −∞≤x≤∞
a = x̄ − 0,45005σx
1,2825
α=
σx
donde el factor K(T) es el factor de frecuencia, función del periodo de retorno. Podemos expresar
este valor como:
yT − ys
K(T ) =
ss
donde los valores ys y ss se denominan media reducida y desviación standard reducida, cuyo
valor depende del tamaño de la muestra (número de años de los que se dispone de datos). El
factor yT se denomina variable reducida, y es función del periodo de retorno:
T
yT = −ln[ln( )]
T −1
Esta distribución, de tres parámetros, forma parte de la familia de distribuciones tipo Pear-
son, y es muy utilizada por ejemplo en USA. En este caso primero se transforman los datos de
caudal, precipitación, etc. X, en su logaritmo en base 10, de la forma Z=log X.
λβ (Z − )β−1 e−λ(Z−)
F (Z) =
xΓ(β)
σZ
λ= √
β
2 2
β=[ ]
Cs (Z)
p
= Z̄ − σZ β
Información de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 57
Z(T ) = Z̄ + KZ σZ
N Σ(Zi − Z̄)3
Cs =
(N − 1)(N − 2)σZ3
La distribución Log-Pearson III es algo más sensible a los errores en la serie de datos. Al
ser una distribución de tres parámetros, en el papel doble logarı́tmico aparece como una curva
(frente a la recta de Gumbel), pero en ocasiones pueden aparecer un máximo local y darse la
paradoja que el valor para periodo de retorno 500 años sea menor que para los 100 años, en caso
de errores en la serie.
En 1986 un grupo de investigadores japoneses dirigidos por Takeharu Etoh y Akira Murota
[ET] proponen una nueva distribución que denominaron SQRT-ET MAX (Máximos de la ex-
ponencial de la raı́z cuadrada). Para la proposición del modelo, Etoh y Murota [ET y JF] se
basaron en las siguientes hipótesis de partida:
Estas hipótesis de partida han sido aceptadas como válidas en la descripción de una tormenta
individual en lluvias de tipo ciclónico, aunque en la actualidad se están ensayando otros tipos
de patrones de precipitación como puede ser el doble triángulo. Aceptando dichas hipótesis se
obtiene que la función de distribución puede expresarse como:
√ √
αx)e−αx
F (x) = e−k(1+
58 Tema 3
σx
Cv =
x̄
A partir de este valor, y en función del rango en que se encuentre (hasta el momento se
puede aplicar para Cv entre 0.19 y 0.99) expresaremos el factor k como el siguiente polinomio:
i
k = e[Σai [ln(Cv )] ]
Definimos el tramo 1, como aquel en que el coeficiente de variación de la serie está entre 0.19
y 0.29, tramo 2 aquel en que el coeficiente de variación de la serie está entre 0.30 y 0.69, y tramo
3 con series de coeficiente de variación entre 0.70 y 0.999. En base a estos tramos definidos por
el coeficiente de variación, se aproxima el valor de I1 mediante una expresión del tipo:
j]
I1 = e[Σbj [ln(k)]
k I1
α= −k
1 − e 2 x̄
√ √
α x)e− αx
F (x) = e−k(1+
b) Está formulada con sólo dos parámetros lo que conlleva una completa definición de los
cuantiles en función exclusivamente del coeficiente de variación con lo que se consigue una
mayor facilidad de presentación de resultados.
c) Por la propia definición de la ley, proporciona resultados más conservadores que la tradi-
cional ley de Gumbel.
d) Conduce a valores más conservadores que los otros modelos de ley analizados para las regio-
nes climáticas de la España peninsular con cuantiles menores, mostrando unos resultados
similares en el resto de las regiones.
e) Demuestra una buena capacidad para reproducir las propiedades estadı́sticas observadas
en los datos, lo que se comprobó mediante técnicas de simulación de Montecarlo.
La dificultad de aplicar directamente la función de distribución SQRT - ET, hizo que dife-
rentes organismos presentaran procedimientos más sencillos. En la publicación “ Recomanacions
sobre mètodes d’estimació d’avingudes máximes ” de 1994, editada por la extinta Junta d’Aigües
de la Generalitat de Catalunya , se presentaba una tabla con una serie de factores de manera
que a partir del valor de la variable de periodo de retorno calculada mediante la distribución
Gumbel, la más utilizada en el ámbito profesional en España, multiplicando por ese factor elegi-
do según el periodo de retorno deseado y el coeficiente de variación de la serie, permitı́a obtener
el valor de la variable (lluvia, caudal, etc) de periodo de retorno deseado según la distribución
SQRT-ET máx.
un trabajo del Centro de Estudios Hidrográficos del C.E.D.E.X., que introduce mejoras en el
proceso de estimación de las máximas lluvias previsibles en las distintas regiones de la España
peninsular, no sólo en la aportación de nuevos datos desde 1970 sino en la aplicación de nuevas
tecnologı́as estadı́sticas. Todo ello unido al tratamiento informático aprovechando las capacida-
des de los Sistemas de Información Geográfica (SIG), hace de el mencionado documento sea una
herramienta muy útil permitiendo de una forma rápida obtener las máximas precipitaciones en
un determinado lugar de la España peninsular con solo conocer sus coordenadas geográficas o
U.T.M en función de los distintos periodos de retorno.
El proceso operativo de obtención de los valores de lluvia máxima diaria, X(T), para distintos
periodos de retorno a partir de estos mapas es el siguiente:
2. Estimación mediante las Isolı́neas representadas del coeficiente de variación Cv y del valor
medio x̄ de la máxima precipitación diaria anual.
4. Realizar (según se recoge en la expresión 3.1) el producto del cuantil regional Yt por el
valor medio P obteniéndose X(T), es decir, el cuantil local buscado o lo que es lo mismo, la
precipitación máxima en 24 horas para el periodo de retorno T (también denominado PT
en el Mapa para el Cálculo de Máximas Precipitaciones Diarias en la España Peninsular
de 1997).
El análisis de extremos se realiza en general con series de máximos anuales. Ası́, cada uno
de los años de los que se dispone datos, proporciona un valor para la serie. Sin embargo, puede
darse seguramente el caso de que en un mismo año haya más de un suceso de precipitación
de gran magnitud. Sin embargo, al considerar tan solo el máximo anual estamos descartando
esa información del observatorio. Entonces se puede corregir este hecho considerando todos
los valores de precipitación por encima de un cierto valor umbral, lo que en nomenclatura
anglosajona se conoce como POT (peak over threshold) o en castellano valores sobre un umbral,
entrando entonces en lo que se denomina estadı́stica de series parciales. En ese caso estamos
aceptando que todos los sucesos de lluvia considerados son sucesos independientes, lo que es
bastante lógico. Además otra razón adicional para corregir el proceso anterior es que si asumimos
una formulación tipo Chow para una distribución de extremos como la Gumbel, por ejemplo, no
es posible obtener valores de la variable considerada (precipitación, intensidad, etc) con periodos
de retorno menores de un año. Recordemos que la variable reducida yT se definı́a como:
T
yT = −ln[ln( )]
T −1
Información de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 61
donde si T ≤ 1 dicha variable queda indefinida. Sin embargo, sucesos de poca precipitación
parece lógico que puedan superarse más de una vez cada año. El análisis de series parciales no
está tan extendido entre los técnicos pero podemos relacionar el periodo de retorno entre una
estadı́stica de series parciales TP y otra de series de máximos anuales TA como sigue:
1
TP =
lnTA − ln(TA − 1)
En general, cuando los periodos de retorno son elevados (mayores de 20 años) los resultados
son similares y donde difieren en mayor grado es a partir de periodos de retorno inferiores a 10
años. La tabla siguiente muestra la relación anterior para una serie de valores del periodo de
retorno calculados con una serie de máximos anuales y con una estadı́stica de series parciales.
ser de tan solo 20 a 30 años, mientras que estudios para periodos de retorno altos (100 a 500
años) recurren necesariamente a extrapolaciones de tipo estadı́stico que pueden ser en algún
caso arriesgadas.
(i) considerar todas las precipitaciones registradas a lo largo de un gran número de años, a
nivel de hietograma y en intervalos de registro de al menos 10 minutos,
(ii) ordenar estas precipitaciones, clasificándolas en base a los diferentes intervalos de referencia
(10, 15, 20, 25, 30 minutos, etc.)
(iii) obtener, para cada intervalo de referencia, la serie de Intensidades Medias Máximas Anuales
para cada año de registro,
(iv) obtener a partir de una distribución de extremos, como por ejemplo una ley tipo Gumbel,
para cada intervalo de referencia, las Intensidades Medias Máximas Anuales para cada
periodo de retorno, y finalmente
En la serie de máximos anuales estamos obligados a considerar para cada intervalo de tiempo
de referencia el valor máximo de cada año, mientras que serı́a posible en vez de considerar un valor
máximo por año, el considerar para el total de años de que se disponen datos, N, los N máximos
valores observados, pudiéndose darse el caso de que dos ó más de los valores considerados se
produjeran en un mismo año que puede haber sido extraordinariamente lluvioso, y que en algún
otro año no haya ningún valor incluido en los datos empleados para la serie de máximos. En
este caso deberemos emplear en el cálculo la metodologı́a de series parciales. De todos modos,
para periodos de retorno de 10 años o mayores, las diferencias entre el cálculo con series anuales
o con series parciales son poco importantes.
Las familias de curvas IDF se suelen ajustar mediante expresiones analı́ticas que faciliten su
operación. Las más habituales son las expresiones tipo Talbot o Montana. La curva tipo Talbot,
propone un ajuste de una hipérbola:
a
I=
D+b
I = aDb
Una expresión generalizada que incluye las dos anteriores es la definida por la función de ajuste:
a
I=
(D + b)c
Información de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 63
Curva
IDF
Intensidad
Tr1
Tr2
Tr4
Tr3
Tiempo
Es muy importante que la función de ajuste utilizada lo sea dentro del rango de duraciones
de precipitación para el que ha sido encontrada. Extrapolaciones especialmente para duraciones
más cortas pueden llevar a resultados matemáticamente coherentes pero fı́sicamente imposibles
(enormes intensidades de precipitación para duraciones de lluvia muy pequeñas).
Hershfield (1962) estudió para los EE.UU. la relación entre la precipitación caı́da en 1 hora
y en 6 horas, frente a la total caı́da en 24 horas, para un periodo de retorno de 2 años. La
relación P1 h /P24 h varı́a entre el 10 % y el 60 %, con una media del 40 % mientras que P6 h /P24 h
variaba entre el 50 % y el 80 % con un valor medio de 70 %. Sin embargo para duraciones D más
pequeñas, la relación entre la lluvia caı́da en D y la caı́da en 1 hora, varı́a muy poco a lo largo
de todo el paı́s y además era bastante independiente del periodo de retorno (Bell, 1969). Los
datos estimados para los Estados Unidos y Australia se reflejan en la tabla 2.
64 Tema 3
USA 5 15 30 120
2 años 0.29 0.57 0.79 1.25
Australia 5 15 30 120
2 años 0.30 0.57 0.77 1.24
10 años 0.31 0.58 0.78 1.25
25 años 0.30 0.58 0.79 1.23
Del análisis de estos datos parece desprenderse que la relación precipitación/duración pa-
ra tiempos cortos (menores que 2 horas) es bastante estable, incluso para periodos de retorno
diferentes. Bell también comprobó que la relación PD /P24 h es mucho menos estable para dura-
ciones mayores. Goswami (1973), utilizando las relaciones de Bell, desarrolló una metodologı́a
de obtención de relaciones precipitación/duración para la India, asumiendo una relación Lluvia
en 1 hora/Lluvia en 24 horas de 0.435 . Calenda (1993) ha propuesto una relación Lluvia en 1
hora/Lluvia en 24 horas para diferentes periodos de retorno, en la zona de Roma, que se mues-
tran en la tabla 3. Por supuesto que esa variación con el periodo de retorno entra en conflicto
con los datos de Australia y USA.
I I1 280,1 −D0,1
= ( ) 280,1 −1
Id Id
donde Id es la intensidad media diaria en mm/h, P24 horas /24, el cociente IId1 es la relación entre
intensidad horaria e intensidad media diaria, que depende de la ubicación geográfica, y D es la
duración, en horas, de la lluvia.
Si trabajamos esta expresión, podemos llegar a una relación entre la lluvia caı́da en una
duración D, y la caı́da en 24 horas, PD /P24 h de manera que:
Información de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 65
PD D I1 280,1 −D0,1
= ( ) 280,1 −1
P24 h 24 Id
Dicho cociente es independiente del periodo de retorno, en la lı́nea de las experiencias austra-
lianas y norteamericanas, y tan solo depende de la duración y de la zona geográfica. La relación
I1
Id varı́a entre 8 y 12 aproximadamente, con lo que para estos valores extremos, se presenta en
la tabla adjunta la relación entre la precipitación caı́da en diferentes duraciones y la lluvia en
24 horas.
I1
Tabla 4: Relaciones PD /P1 h para diferentes cocientes Id
I1 I1
Duración D Id =8 Id = 12
5 minutos 0.265 0.332
10 minutos 0.394 0.467
15 minutos 0.493 0.564
30 minutos 0.711 0.761
60 minutos 1.000 1.000
120 minutos 1.371 1.274
Los valores para el factor 12 son similares a los presentados en la literatura. Se sigue tra-
bajando en esta lı́nea que permitirı́a obtener información sobre la precipitación en duraciones
cortas, las más adecuadas para estudios de hidrologı́a urbana.
En zona urbana son aplicables los mismos procedimientos que se emplean en cuencas fluvia-
les, es decir, considerar como lluvia media la media aritmética de los valores de los diferentes
observatorios que se dispone, o bien emplear los métodos de los polı́gonos de Thiessen o de
isoyetas. Su aplicación está recogida en todo texto de hidrologı́a básica (Chow, 1994).
Analizando la forma tı́pica de una curva IDF se aprecia que el valor de la Intensidad de
precipitación aumenta a medida que reducimos la duración D. Se comprueba experimentalmente
que todas las curvas de una estación correspondientes a diferentes periodos de retorno son afines,
y por ello se podrı́an reducir a una ley única adimensional. Dicha ley serı́a independiente de
los valores absolutos de lluvia, dado su carácter adimensional. El parámetro diferenciador más
adecuado en nuestro caso, teniendo en cuenta que en las estaciones meteorológicas españolas se
registra precipitación diaria, en 24 horas, serı́a la lluvia media durante esas 24 horas, o Id :
I1
Figura 9: Mapa para la estimación del factor regional Id
Pd
Id =
24
La ley adimensional para una familia de curvas IDF serı́a del tipo:
I
= φ(D)
Id
donde I representa la intensidad de precipitación para una duración D genérica. La ley anterior
es caracterı́stica en cada estación y una función de la distribución temporal de la lluvia tipo.
Información de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 67
Será diferente de un observatorio a otro, reflejando las diferencias de clima existente. El estudio
de Témez lleva a la conclusión que con datos de numerosas estaciones españolas, las curvas
adimensionales I/Id se pueden representar con suficiente aproximación por medio de una ley
general ampliada de la anterior:
I
= φ(D, K)
Id
con un parámetro indeterminado K, variable de un lugar a otro. El parámetro K se eligió como
la relación I1 /Id donde I1 es la intensidad horaria correspondiente. Como expresión universal,
se propone una ley Intensidad–Duración del tipo:
I I1 280,1 −D0,1
= ( ) 280,1 −1
Id Id
En cada estación habrá que estimar el factor IId1 , factor regional que representa la relación
entre la intensidad horaria y la diaria, para el mismo periodo de retorno. Para ello se puede
hacer uso del mapa adjunto, extraı́do de la mencionada Instrucción de carreteras.
Queda como único dato a estimar el valor de la intensidad Id , intensidad media correspon-
diente a la precipitación caı́da correspondiente a 24 horas fijas, es decir, por ejemplo desde las
8 de la mañana a las 8 de la noche siempre. Estimaremos este valor como:
Pd
Id =
24
A medio camino entre los enfoques de banco de datos de lluvia o de lluvia de proyecto, existe
una tercera vı́a, basada en el concepto de patrones de precipitación. Partiendo de la hipótesis
que las causas locales que dan origen a la precipitación son limitadas, y que la orografı́a y otros
condicionantes que pueden afectar al desarrollo de la precipitación se mantienen aproximada-
mente invariantes a lo largo del tiempo, se puede suponer que en cada lugar existen sólo unas
ciertas evoluciones temporales de la precipitación posibles, independientemente de la cantidad de
lluvia que tenga asociada el suceso, y limitadas en número. Estas pautas de evolución temporal,
representadas por su hietograma, constituyen los patrones locales de precipitación. Asociadas
a estos patrones, se pueden definir unas lluvias de proyecto, que serán representativas no solo
del volumen de precipitación asociado al perı́odo de retorno correspondiente, sinó también de
su distribución temporal.
68 Tema 3
En primer lugar hay que analizar todos los datos de lluvia registrados en el observatorio.
Pero claro, existen muy diferentes sucesos de lluvia, de duraciones que van desde pocos minutos
hasta varios dı́as, y precipitaciones desde pocos milı́metros a varias decenas de milı́metros. Un
primer paso es la normalización de sucesos de lluvia para poder comparar entre sı́ sucesos muy
diferentes. Para ello se utiliza el pluviograma acumulado, doblemente normalizado respecto a
la duración del suceso de lluvia y de la precipitación total del suceso. Ası́ cualquier hietograma
registrado se transforma en una curva definida en ejes coordenados con valores entre 0 y 1.
Un primer paso que debemos hacer es representar de manera gráfica los pluviogramas nor-
malizados para intentar identificar a grosso modo la existencia o no de esas pautas temporales
comunes entre varios hietogramas. Es posible que en un mismo observatorio se presente más de
un patrón, dadas las diferentes causas climáticas de origen de precipitación, por ejemplo lluvias
de primavera y lluvias de otoño. Es cierto que en ocasiones cuando representamos estas curvas
no vemos nada a simple vista y puede ser que en dicho observatorio no exista ese patrón de
forma clara. Pero otras veces se aprecian como algunas curvas se van agrupando en una cierta
zona del diagrama. Ese hecho es indicador que varios sucesos de lluvia presentan una misma
distribución temporal. Podemos plantear la búsqueda de ese patrón y aplicarlo también a la
lluvia de proyecto, considerando que la cantidad de precipitación se determine a partir de la
curva IDF, para la duración de la precipitación decidida según el tamaño de la cuenca, y para
el periodo de retorno deseado, y la distribución temporal de esa lluvia sea la obtenida a partir
del patrón de lluvia.
Una vez normalizados todos los sucesos de lluvia, conviene realizar una serie de pasos para
la identificación del patrón de precipitación:
2. Variables descriptivas de los sucesos. ¿Qué variables identifican un suceso o qué va-
riables deben ser tenidas en cuenta?. La práctica hidrológica ha ido eligiendo a lo largo
del tiempo unos cuantos conceptos clave en relación a la definición de lo que es un suceso
de lluvia como por ejemplo intensidad máxima, precipitación total, duración etc. Hay que
decidir cuáles de éstos u otras variables se incorporará al análisis del patrón de precipita-
ción.
comparar entre ellas mediante análisis estadı́sticos de tipo factorial o cluster. Una repre-
sentación clásica en los estudios hidrológicos que cumple estos requisitos es el pluviograma
acumulado doblemente normalizado con respecto a la duración y a la precipitación total.
4. Filtrado de los sucesos de lluvia. Hay que determinar qué sucesos se analizarán y cuáles
no. A tal efecto es necesario establecer las variables de decisión y los criterios justificados
que permitan eliminar eventos de lluvia por ejemplo por su poca intensidad o su corta
duración.
7. Revisión del método. En función de los resultados obtenidos, antes de darlos por buenos
para el diseño habrá que comprobar cómo describen los sucesos extraordinarios que se han
registrado en el observatorio.
Huff (1967) desarrolló a partir del análisis de los datos de lluvia del estado de Illinois (USA),
para cuencas de hasta 400 millas cuadradas de superficie, una serie de patrones temporales de
precipitación. De acuerdo con los datos analizados, distribuyó las precipitaciones en cuatro gru-
pos, de acuerdo con la intensidad de precipitación (cuatro cuartiles). Las distribuciones que se
consideran más adecuadas para su empleo en procesos de dimensionamiento son las correspon-
dientes a los dos primeros cuartiles, las más severas.
40
30
Lluvia total en %
20
50% de Probabilidad
10
0
10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Tiempo de Duración de la tormenta en %
de servicios meteorológicos, podrı́amos distribuirla a lo largo del dı́a con un cierto criterio. La
tipo I y Ia, es representativa del clima de la costa del Pacı́fico, al sur y norte dentro de los
USA, respectivamente. La tipo III representa la correspondiente a la costa atlántica y del golfo
de México, y la tipo II representa al clima de tipo continental del resto del paı́s. La figura 14
representa la distribución temporal de los 4 patrones de lluvia
1.0
Fracción de la Lluvia en 24 horas
0.5
IA
I III
II
0.0
0 3 6 9 12 15 18 21 24
Tiempo (horas)
Por otra parte, hay que indicar que la definición de un patrón de lluvia requiere una me-
nor cantidad de información que la definición de por ejemplo una curva intensidad–duración–
frecuencia. Al no estar ligados a periodos de retorno, basta un número elevado de sucesos de
lluvia que se produzcan en un periodo más corto, 3 ó 4 años, para poder definir un patrón.
Estudios realizados a partir de datos de los 3 últimos años para un observatorio sito en la Esc.
de Ing. de Caminos apuntan resultados prometedores. Dado el patrón, y definida la duración
de la lluvia de proyecto D, tenemos la precipitación máxima para una lluvia de duración D y
periodo de retorno T años, a partir de la curva IDF. Con ayuda del patrón, podemos establecer
la lluvia de proyecto.
Información de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 73
Dado que las curvas IDF recogen una información histórica de la pluviometrı́a de la cuen-
ca, pueden ser un punto de partida para construir a partir de ellas la lluvia de proyecto que
emplearemos en nuestro proceso hidrológico.
La lluvia de proyecto más sencilla de construir es la que considera una intensidad de preci-
pitación constante durante todo el tiempo de lluvia.
Intensidad
Curva
it IDF
V
t Tiempo
Se supone que las precipitaciones causantes de problemas de inundación son aquellas de corta
duración y gran intensidad. Ası́ para el diseño de una cuenca pequeña se considera que el mayor
caudal de aportación se produce cuando toda la cuenca colabora en el proceso de escorrentı́a, por
lo que se supone una intensidad de precipitación constante durante un tiempo igual al tiempo
de concentración de la cuenca. Ese valor de I se obtiene a partir de la curva IDF de periodo de
retorno escogido, para una duración igual al tiempo de concentración de la cuenca.
Fijémonos que acabamos de plantear una de las hipótesis en que se basa el método racional:
intensidad de precipitación constante para una lluvia de duración igual al tiempo de concentra-
ción. Podemos interpretar al Método racional como un proceso de estudio que considera una
tormenta de proyecto muy simple (lluvia constante en toda la cuenca a lo largo del tiempo).
74 Tema 3
Si la tormenta de proyecto considerando lluvia constante puede ser válida en cuencas pe-
queñas (pocas hectáreas), cuando la superficie aumenta y consiguientemente aumentan los tiem-
pos de concentración, puede alejarse bastante de la realidad. Durante un suceso de lluvia se
producen situaciones de gran intensidad de precipitación junto a otras con prácticamente au-
sencia de lluvias. Considerar uniforme el suceso de lluvia puede desvirtuar en gran medida los
posteriores resultados.
Una forma muy simple de incluir un cierto patrón temporal es suponer que la intensidad de
precipitación sigue una distribución triangular. Podemos partir bien de un dato de precipitación
diaria en 24 horas, bien de los datos de una curva IDF:
imax
Td
imax × TD
P =
2
– Datos de la curva IDF
Obtenido el valor de la Intensidad media máxima i para una duración D, en la curva IDF
correspondiente, la cantidad de lluvia total se reparte en forma de hietograma triangular,
con una imax tal que se verifique igualdad de volúmenes de lluvia.
1
imax × D = i × D
2
sucesos de lluvia que tengamos de esa cuenca podemos concluir un adelanto o un retardo en
el pico de intensidad de precipitación con relación al tiempo total de lluvia. Normalmente las
tormentas suelen tener una forma tal que la punta de lluvia se produce en el primer tercio del
periodo de lluvia, aunque este hecho debe confirmarse para cada lugar.
Sifalda (1973) propuso una modificación de la tormenta de proyecto con lluvia constante,
para incluir una cierta variabilidad temporal. Consiste en incluir dos bloque en forma de trapecio,
antes y después de una parte central con intensidad de precipitación constante. Dado que para
duraciones de lluvia habituales (30 a 60 minutos) el valor de intensidad obtenido en la IDF es un
valor medio durante ese periodo de tiempo, dentro de la duración de lluvia y para intervalos de
tiempo menores (5 ó 10 minutos) se pueden producir intensidades de precipitación más elevadas,
por lo que Sifalda propone modificar el patrón de lluvia constante.
2.3 Im
VOLUMEN DE LLUVIA
A = 14.11 %
B B = 56.44 %
C = 29.45 %
1.0 Im
C
A 0.20 Im
0.15 Im
Ası́ el primer bloque de precipitación, para la cuarta parte de la duración del tiempo de lluvia
se lleva un 14 % del volumen total de agua caı́da. Durante ese periodo de tiempo, la intensidad
de precipitación es aproximadamente 0.575 veces la intensidad media correspondiente a todo
el periodo de lluvia. El segundo bloque, también extendido sobre una cuarta parte del periodo
de lluvia, presenta una intensidad de precipitación constante e igual a 2.3 veces la intensidad
media correspondiente a todo el tiempo de lluvia. Este bloque se lleva un 56 % del volumen total
de lluvia caı́da, y da cuenta del periodo de precipitación más intenso que siempre se produce
en toda tormenta. Finalmente, existe un tercer bloque de lluvia, extendido sobre la mitad del
tiempo de precipitación, con un 30 % del volumen de lluvia total, y con una intensidad media
en el bloque 0.6 veces la intensidad media de todo el periodo de lluvia.
76 Tema 3
En Francia se han desarrollado lluvias de proyecto especialmente en la zona sur del paı́s,
cerca de la costa mediterránea, donde el clima es proclive a la presencia de fuertes lluvias
de tipo convectivo. Una de las más empleadas ha sido la desarrollada por M. Desbordes del
Laboratorio de Hidrologı́a Matemática de Montpellier. Propone para la lluvia una estructura en
forma de doble triángulo, como la mostrada en la figura 18.
I
P1
P2
0.50 h.
3 h. D
4 h.
Se trata sin duda del más extendido de los métodos para obtener una lluvia de proyecto a
partir de la curva IDF. El hietograma producido por medio de este procedimiento, especifica
la precipitación en un número n de intervalos de tiempo ∆t, para una lluvia de duración total
Td = n ∆t. Una vez seleccionado el periodo de retorno deseado, se toman los datos de intensidad
de precipitación de la curva IDF para duraciones ∆t, 2∆t, 3∆t ..., ası́ como la precipitación
total obtenida multiplicando las intensidades por las duraciones de lluvia. Se trata de estimar
Información de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 77
los intervalos más desfavorables de precipitación, de acuerdo con la figura 19. Para el tiempo
∆t, por ejemplo 5 minutos, la cantidad de lluvia máxima es el dato directo de la curva IDF. Por
tanto tenemos un bloque de lluvia con duración 5 minutos y con intensidad de precipitación la
que indica la IDF.
Pbloque 1 = I5 minutos × 5
I5’
I10’
I15’
Para un tiempo 2∆t, 10 minutos, la cantidad de lluvia máxima en esos 10 minutos corres-
ponde al dato de la curva IDF, un bloque de lluvia de duración 10 minutos. Pero dentro de esos
10 minutos, admitimos que los 5 minutos más desfavorables corresponden a una precipitación
igual al bloque de lluvia calculado en el primer paso. Luego para los segundos 5 minutos, el
bloque de lluvia que incluiremos en nuestro hietograma de diseño será uno que produzca una
precipitación igual a:
o lo que es lo mismo
Para un tiempo 3∆t, 15 minutos, la precipitación del tercer bloque de 5 minutos de lluvia
será:
78 Tema 3
o lo que es lo mismo
Estos bloque de lluvia se van distribuyendo de forma alternada, alrededor del bloque de lluvia
de mayor intensidad, uno a cada lado, o bien se redistribuyen en el tiempo, dando al hietograma
una forma acorde con el aspecto de las tormentas de la zona, siempre y cuando se disponga de
información al respecto.
4477,44
I(mm/h) =
t(minutos) + 19,031
200
Intensidad (mm/h)
150
100
50
0
0 20 40 60 80 100 120 140
t (minutos)
lluvia que se producen para cada incremento de tiempo (5 minutos), considerando que en el
tiempo anterior se han producido los periodos más desfavorables de lluvia de 5,10,15,20 minutos
etc. Finalmente la 6 columna indica para cada bloque de lluvia la intensidad de precipitación
asociada. Para cada duración de lluvia, la intensidad media de precipitación es la dada por la
IDF.
Los bloques de lluvia de 5 minutos se reordenaron de manera tal que la forma del hietograma
concordara con tormentas reales registradas en la ciudad de Barcelona, con lo que el hietograma
de proyecto definitivo es el mostrado en la figura 21.
200 186.32
Intensidad (mm/hra)
150
122.14
100 86.25
64.15
49.58
50 39.47
32.16
22.54 26.72
16.67 19.28
14.56
0
5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60
Tiempo (minutos)
4. Bibliografı́a
Calenda, G. (1993). Rainfall assessment with inadequate data, en Urban Storm Drainage,
Ed. C. Cao, B.C. Yen, M. Benedini. Water Resources Publication.
Chow, V.T., Maidment, D., Mays, L. (1994). Hidrologı́a General y Aplicada. McGraw
Hill. New York.
Desbordes, M. (1978). Urban Runoff and design storm modelling, en Urban Storm Drainage.
pp. 353–361. Ed. P.K. Heliwell. Pentech Press.
Goswami, A.C. (1973). Short duration rainfall depth—-duration–frequency map of India. In:
Decision with Inadequate Hydrologic Data. Proceedings of the Second Symposium on Hydrology.
Water Resources Publication. Littleton. Colorado. pp. 48–56.
Hershfield, D.M. (1962). Extreme Rainfall Relationships. Journal of Hyd. Div. ASCE. Vol.
88. n. 6. pp. 73–92.
Huff, F.A. (1967). Time distribution of rainfall in heavy storms. Water Resources Research.
Vol. 3. n. 4. pp. 1007–1019.
James, W., James, R.C. (2000). Hydrology: User’s guide to SWMM 4 RUNOFF and sup-
porting modules. CHI and University of Guelph, Ontario. Canada.
Keifer, C.J., Chu, H.H. (1957). Synthetic storm pattern for drainage design. ASCE. Journal
of Hyd. Division. Vol. 83. HY4. pp. 1–25.
Moisello, U. (1993). Statistical Analysis of Rainfall Data, en Urban Storm Drainage, Ed. C.
Cao, B.C. Yen, M. Benedini. Water Resources Publication.
Sifalda, V. (1973). Development of a design rain for assigning dimensions to sewer nets. Gwf,
Wasser/Abwasser n. 9 (en alemán).
Terstriep, M.L. and J.B. Stall (1974). The Illinois urban drainage area simulator, ILLU-
DAS. Boletı́n 58. Illinois State Water Survey. Urbana. Illinois.
Yen, B.C., Chow, V.T. (1969). A laboratory study of surface runoff due to moving rains-
torms. Water Resources Research. Vol. 5 n. 5. pp. 989–1006.
Como se comenta a lo largo del curso, la mayorı́a de versiones que se realizaron sobre el
modelo SWMM por parte de empresas, consistieron en adaptarles módulos de entrada/salida
pero incluso en un caso como es el modelo HYSTEM-EXTRAN, utilizado en Alemania
fundamentalmente, desarrollado por Fuchs y colaboradores (1993), los cambios básicos se
centraron en ampliar el modelo de transformación lluvia - caudal y en cambiar las funciones
de pérdidas de precipitación. Este tema en ocasiones es dejado de lado frente a los algoritmos
de cálculo hidráulico, pero no podemos dejar de prestar una atención capital a estos procesos y
a las implicaciones que el hecho urbano tiene sobre los mismos.
81
82 Tema 4
La escala espacial de estudio de las cuencas urbanas suele ser mucho más pequeña que la de
un estudio hidrológico de cuencas naturales. La unidad de medida será más habitualmente la
Hectárea, frente al Kilómetro cuadrado. La escala de tiempos, por lo que respecta a los tiempos
totales de estudio e intervalos de análisis, será también necesariamente mucho menor. Frente
al valor habitual de muchas horas o incluso dı́as de los tiempos base de hidrogramas, según
las dimensiones de la cuenca, e intervalos de tiempo de 1 hora ó a veces más, frecuente en
estudios hidrológicos de cuencas naturales, en cuencas urbanas la duración total del tiempo de
estudio será de pocas horas, con intervalos de tiempo del orden de los minutos. Esta reducción
de escala de detalle en el estudio supone que una traslación sin más de métodos y modelos
de análisis habituales en hidrologı́a de superficie puede llevar a resultados erróneos. Un efecto
derivado también del medio urbano es la elevada generación de escorrentı́a reflejada en términos
de caudal especı́fico (Caudal punta / superficie de la cuenca) de la zona urbana. Como orden
de magnitud se puede indicar que en poblaciones dentro del área metropolitana de Barcelona
se evalúan para lluvias de periodo de retorno de 10 años, similares caudales especı́ficos a los
obtenidos en cuencas naturales para lluvias de 500 años de periodo de retorno.
Un factor propio de las cuencas urbanas es la distinción que podemos hacer entre el área
impermeable que está directamente conectada a la red de drenaje y la que no lo está. Es frecuente
que en nuestras ciudades los drenajes de tejados y azoteas sean realizados mediante bajantes
conectados a la red de drenaje. Esta situación reduce notablemente los tiempos de entrada
en la red al no tener que discurrir el agua en superficie. Se puede afirmar que los valores de
caudal punta están directamente relacionados con el área impermeable directamente conectada,
especialmente en cuencas pequeñas. Por ello es muy importante que las superficies directamente
conectadas sean evaluadas con la mayor precisión posible. También es conveniente que en esa
evaluación se incluyan las previsiones de crecimiento de la ciudad en un horizonte de tiempo
mı́nimo de 20 años.
Una discusión muy interesante pero que dejaremos para el tema de criterios de diseño es
la referente al nivel de seguridad con el que se diseña la red. La ocurrencia de un suceso
que supere las previsiones de cálculo siempre será posible, y la frecuencia con que se supere
dependerá de las condiciones de diseño adoptadas. El nivel de seguridad deberá decidirse desde
la colectividad, valorando el coste de la infraestructura de drenaje frente a los posibles daños
que una inundación urbana pueda producir. En España es frecuente que los municipios adopten
como valor de referencia un periodo de retorno de 10 años.
Como el primer paso de todo estudio de transformación lluvia - caudal, al aplicar SWMM 5.0
debemos estimar la fracción de lluvia caı́da que se va a transformar en escorrentı́a de superficie,
parte que denominaremos lluvia neta, a base de restar de la lluvia total caı́da las posibles
pérdidas de precipitación que se produzcan. SWMM 5.0 permite distinguir las zonas permeables
e impermeables dentro de cada subcuenca, aplicando parámetros diferentes para cada una de
las dos zonas.
Formalmente no considera una pérdida por interceptación diferenciada, lluvia retenida por la
cubierta vegetal del terreno pero sı́ unas pérdidas de almacenamiento en depresiones. Podemos
considerar que esta función de pérdidas engloba ambos mecanismos, que se suelen producir al
principio del evento de lluvia, en unas pérdidas por almacenamiento en depresión que podrı́amos
llamar “equivalentes”.
dp = 0,7696 I −0,49
84 Tema 4
Hay que indicar que en muchos casos se utilizan como un parámetro de calibración más en
algunos modelos de cálculo puesto que, aunque representan una pérdida de precipitación real, ya
dijimos que su estimación a priori es muy difı́cil. SWMM 5.0 permite asignar diferentes valores
de pérdidas por depresiones del terreno a las áreas permeables e impermeables, e incluso dentro
de cada una de ellas, indicar un porcentaje de área sin pérdidas de este tipo. Por simplicidad en
la aplicación, y a falta de datos especı́ficos se recomienda utilizar el mismo valor en toda el área
impermeable, donde es más recomendable utilizar este proceso de pérdida.
Las pérdidas modeladas mediante este y otros procesos, se pueden transferir a los nuevos
módulos de SWMM 5.0 (Aquifer ), que permiten representar la presencia de aguas subterráneas
y la transferencia de caudales entre el ciclo superficial y el subterráneo del agua en zona urbana.
Estos nuevos módulos son útiles en aquellos casos donde se incluya la modelación de un tramo
de cauce natural que pueda recibir también aguas procedentes del acuı́fero presente, en forma
de caudal base, etc. En el caso de las zonas urbanas más comunes, este elemento no se utiliza y
por ello no se entra en detalles de su operación.
Permeable:
Césped 5 a 12.5 8-9
Areas de arbolado 5 a 15.2 10
suelo existente, la pendiente del terreno, el grado de humedad previo del mismo suelo, su ı́ndice
de porosidad, etc.
Por todo lo dicho antes, el proceso de estimación de pérdidas presenta una notable dosis de
empirismo. SWMM 5.0 permite tres modelos de infiltración: Horton, Green-Ampt y Número de
Curva, este último añadido a los dos anteriores ya existentes en la versión anterior de SWMM.
Hay que seleccionar un modelo de infiltración para todas las subcuencas antes de introducir
los datos. Es decir, no es posible que unas subcuencas se modelen con el método de Horton y
otras con el del Número de Curva. Todas deben utilizar el mismo método. Debe indicarse en la
categorı́a Options, o bien se puede cambiar en la pestaña Project, submenú Default.
df
= −K(f − f∞ )
dt
no decrece tan rápidamente a menos que la intensidad de precipitación sea siempre superior a la
capacidad de infiltración. Si la curva de infiltración está por encima del hietograma, la capacidad
de infiltración será igual a la intensidad de lluvia, i(t). Es decir:
Como los valores habituales de infiltración inicial en un terreno son en general superiores a la
intensidad inicial de un suceso de lluvia, una aplicación directa de la expresión de Horton supone
una reducción de la capacidad de infiltración del terreno independientemente de la cantidad de
agua que se ha infiltrado en el suelo. Este problema se aborda trabajando con la función de
infiltración acumulada, F(t):
Z t
fo − f∞
F (t) = f (t) = f∞ t + (1 − e−Kt )
o K
humedad que avanza en el terreno. De acuerdo con la figura 4, podemos asumir que inicialmente
el suelo tiene un nivel de humedad inicial θi , que puede alcanzar un valor máximo igual al de la
porosidad del terreno η, que representa el máximo volumen de huecos que pueden ser ocupados
por el agua. El frente de humedad avanza hasta una profundidad L, en un tiempo t desde
que empezó el proceso de infiltración, y en ese mismo momento tenemos un encharcamiento en
superficie de h milı́metros.
Para una columna de suelo, de altura L, considerando una superficie transversal unidad, la
cantidad de agua almacenada como resultado de la infiltración será L(η − θi ), de manera que en
términos de infiltración acumulada podemos escribir:
Por otro lado, podemos plantear la ley de Darcy entre el nivel de agua en superficie y el del
frente de avance, para expresar el flujo en el medio subterráneo:
∂h
q = −K
∂z
h1 − h2
f =K
z1 − z2
frente de humedad, el avance del agua se realiza mediante dos mecanismos: la acción de la
gravedad, expresada como la profundidad (L+h1 ), pero además el agua avanza gracias a la
tensión de succión derivada de las fuerzas de tensión superficial que se generan entre el agua
y los conductos a través de los cuales el agua avanza en el terreno. Esta tensión de succión,
lo mismo que la conductividad hidráulica o permeabilidad, varı́an con la humedad del terreno.
Reescribiendo la ecuación anterior, tenemos:
ψ∆θ + F
f = K[ ]
F
dF ψ∆θ + F
= K[ ]
dt F
F (t) ψ∆θ
F (t) = Kt + ψ∆θln[1 + ] f (t) = K[ + 1]
ψ∆θ F (t)
simples posibles, lo que quiere decir con el mı́nimo de parámetros. En este contexto el uso
del modelo de Green - Ampt no parece aconsejable para usuarios con poca experiencia en su
aplicación.
El método del número de curva desarrollado por el Soil Conservation Service de los Estados
Unidos, actualmente Natural Resources Conservation Service (NRCS), es un método muy
difundido sobretodo gracias a los numerosos datos de campo que existen en la literatura sobre el
tema. En realidad no se trata de un modelo de infiltración sino de un modelo global de pérdidas
de precipitación, con el que se trata de reflejar tanto las de interceptación, EVT y pérdidas por
almacenamiento en depresiones del terreno, pero dado que SWMM 5.0 lo incluye en el apartado
de infiltración, mantenemos esta estructura en el texto. La ecuación de continuidad entre la
lluvia caı́da (bruta) y la que se transforma en caudal de escorrentı́a (neta) se puede expresar
como:
Q = P − Ia − S 0
S0 Q
=
S P − Ia
90 Tema 4
(P − Ia )2
Q=
P − Ia + S
Nuestro dato es P, lluvia bruta, y nuestro objetivo es calcular Q, lluvia neta . La retención
máxima de cuenca, S, es un valor que teóricamente puede ir desde 0, cuenca totalmente
impermeable y sin ningún tipo de pérdidas, a ∞, aunque ambos dos, especialmente este último,
son lı́mites puramente teóricos.
1000
S = 25,4 − 10
CN
Terrenos muy permeables con una capacidad de retención prácticamente infinita tendrı́an
números de curva de 0, mientras que terrenos muy impermeables con capacidad de infiltración
nula recibirı́an un número de curva de 100. De manera general el modelo del número de curva
puede interpretarse ası́ como un modelo de dos parámetros, CN y abstracción inicial Ia .
Pero incluso esto puede parecer un número alto de parámetros. Cuando no haya información
suficiente para estimar la abstracción inicial, por ejemplo en fase de diseño de una nueva
infraestructura, el procedimiento del SCS propone también una relación Ia =0.2 S. En estas
condiciones, el cálculo de la lluvia neta se realiza mediante un único parámetro representativo
del tipo y usos del suelo. Esta sencillez de operación es otro factor que ha servido para popularizar
el procedimiento. Esta propuesta no quiere decir que siempre se cumpla esta relación. Datos de
campo tomados en diferentes cuencas, indican que esta relación se mueve entre valores de 0.1S
a 0.3S, por lo que en caso de disponer de datos de campo, deberı́an utilizarse para evaluar el
valor de la abstracción inicial.
Esta abstracción inicial es similar en concepto a la pérdida por depresiones del terreno que
se comentaba con anterioridad. Es frecuente en ocasiones que el procedimiento del número de
curva se aplique a la parte de área impermeable, sin almacenamiento en depresiones, y sobre
la parte de área impermeable no se aplican pérdidas de infiltración y tan solo se consideran las
pérdidas procedentes del almacenamiento en depresiones.
SWMM 5.0 propone para el proceso de transformación lluvia escorrentı́a un punto de vista
un poco especial, en comparación con otros modelos de simulación. Asume una esquematización
92 Tema 4
general de los procesos que se desarrollan en la superficie de la cuenca urbana y a priori, carente
de una relación fı́sica con lo que se observa. No intenta aportar por ejemplo una formulación
matemática de los procesos de escorrentı́a en superficie sino que propone la suposición de un
comportamiento de la zona de estudio similar al de un depósito (figura 8), que estarı́a regido
por una ecuación de equilibrio de masa, función de los caudales de entrada y salida y con su
correspondiente variación de almacenamiento, tipo
dS
I −Q=
dt
A partir de la expresión anterior, el problema sigue sin resolverse pues desde un punto de
vista matemático nos encontramos con una ecuación con tres términos, de los que solo conocemos
uno de ellos, el caudal de entrada I. Para poder resolverla debemos recurrir a la propuesta de
alguna relación entre las otras dos variables, caudal de escorrentı́a y almacenamiento. Si bien se
suele postular una relación general de tipo no lineal S = KQn , en el caso del modelo SWMM
se postuló una condición algo diferente, que relaciona el caudal de salida con el nivel de agua en
el depósito ficticio. En el cálculo hidrológico de caudales que realiza en el bloque RUNOFF,
se propone una metodologı́a que está también relacionada con las aproximaciones de onda
cinemática, aunque en realidad podemos definirla como una formulación mixta entre modelo
de depósito y de onda cinemática. Esta metodologı́a supone que la subcuenca objeto de estudio,
definida a partir de su área, pendiente, rugosidad superficial, etc. tiene un comportamiento de
tipo depósito. Además, asume una cierta abstracción inicial, como se ha indicado anteriormente,
de manera que hasta que no se ha producido una cierta precipitación umbral, no se genera
escorrentı́a, y donde el término de caudal de salida del depósito se expresa asumiendo que el
nivel de agua disponible para generar caudal de escorrentı́a (H-ho) coincide con el calado normal
correspondiente al caudal de salida o caudal de escorrentı́a de la cuenca. Ası́ tendremos:
Hi+1 − Hi
A ∗ i(t) − 0,5(Qi+1 + Qi ) = A
∆t
ó, desarrollando los términos del caudal de acuerdo a la condición de calado normal:
√ √
5/3 Io 5/3 Io Hi+1 − Hi
A ∗ i(t) − 0,5(W ∗ (Hi+1 − ho) ∗ + W ∗ (Hi − ho) ∗ )=A
n n ∆t
W Ancho de la subcuenca
La formulación propuesta combina una estructura tipo depósito (H, valor de la altura de agua
en el mismo) con un caudal de salida del mismo aproximado por una expresión de calado normal,
igual al que se utiliza en las soluciones de tipo onda cinemática. No describe el comportamiento
del agua en la cuenca sino tan solo el caudal a la salida de la misma. El modelo recomienda como
La ecuación anterior se resuelve por métodos numéricos, actualizando el valor del nivel de
agua y del caudal de aportación correspondiente. En caso de trabajar con cuencas más grandes,
las versiones antiguas de SWMM (versión 4) permitı́an a través de la subrutina RUNOFF la
inclusión de una serie de canales de aportación para reproducir el efecto del flujo en cunetas o
en calzada junto a bordillo, o bien de cauces naturales en cuencas de cabecera, que conformaban
un mini-esquema de recogida de escorrentı́a superficial dentro de la cuenca. La versión actual
de SWMM 5.0 ha eliminado esta opción sustituyendo esta aproximación, bien por la opción de
modelar con más subcuencas estas zonas de cabecera, de manera que el flujo de una subcuenca
puede propagarse hacia otra subcuenca, o mediante la opción incluida de que el flujo de la parte
impermeable se propague primero hacia la parte permeable. Por ejemplo, si queremos representar
la escorrentı́a de una zona de parque donde coexisten zonas permeables e impermeables, podemos
esquematizar el parque en diferentes subcuencas, de manera que el flujo de una parte vierta sobre
otra parte del parque, antes de entrar en la red y aproximarnos mejor a la realidad que queremos
modelar.
La nueva versión de SWMM 5.0 permite entre opciones ya existentes en las versiones previas
y otras nuevas añadidas en esta nueva versión:
Pérdidas de precipitación y transformación Lluvia/caudal en SWMM 5.0 95
A.- Modelación de aguas subterráneas, de manera que desde los acuı́feros indicados se puede
aportar agua a la red de drenaje, o puede recibir agua procedente de la propia red, salida
a través de juntas abiertas. La entidad Acuı́fero, puede recibir agua de una o varias
subcuencas. El acuı́fero se modela en dos partes: zona no saturada y zona saturada.
Para ello necesita la porosidad del suelo, la transmisividad del acuı́fero, la altura de
evapotranspiración, la cota de base, y la tasa de transferencia de caudal a las aguas
subterráneas más profundas. Para una mejor aproximación al problema, debe indicarse
el nivel inicial de aguas subterráneas, y la humedad del terreno. De todos modos, el
comportamiento del flujo subterráneo es bastante aproximado, y no supone una modelación
muy detallada del mismo.
B.- Zonas de acumulación de nieve (Snowpacks), donde podemos expresar las zonas con nieve
acumulada y donde podemos realizar la modelación del proceso de fusión de la nieve a
partir de la información suministrada (serie temporal de temperaturas, vientos, etc.) De
nuevo indicar que puede ser más útil en caso de realización de simulaciones continuadas y
no de eventos aislados. No entraremos en detalle en su descripción.
C.- Generación de cargas contaminantes en zona urbana, para representar los efectos de un
vertido desde la red a un medio exterior. Cada subcuenca puede representar los procesos
de acumulación de carga contaminante, lavado y arrastre por la lluvia, propagación por la
red y cálculo de los hidrogramas y cargas vertidas al medio exterior. De nuevo, es útil a
la hora de realizar simulaciones continuadas de la cuenca y red, de manera que se puede
representar la acumulación durante varios dı́as de cargas contaminantes en la superficie
de la ciudad, la eliminación parcial mediante el barrido de las calles, etc. Dado que este
texto está más orientado a la rehabilitación de la red, se deja para otros cursos el entrar
en detalle en estos aspectos.
D- Simulaciones continuadas. Se tratarı́a de considerar no un evento aislado sino una serie
temporal donde se simulan los tiempos de lluvia y los periodos sin lluvia, en los que la
capacidad de infiltración del terreno, etc. puede recuperarse, o para estudiar frecuencias
de inundaciones, de vertidos al medio exterior, etc. Es una nueva opción incluida en la
versión 5.0 que no se podı́a realizar de forma sencilla en las anteriores versiones.
96 Tema 4
7. Bibliografı́a
ASCE (1992). Design and construction of urban stormwater management systems. WEF-
ASCE. Manuals and Reports of Engineering Practice 77. New York.
Dolz, J., Gómez, M., Martı́n, J.P. (1992). Inundaciones y redes de drenaje urbano. Col.
Ing. de Caminos, Canales y Puertos. Madrid.
Mays, L. (2001). Stormwater Collection Systems Design Handbook . McGraw-Hill. New York
UDCFD (1992). Urban Storm Drainage Criteria Manual. Urban Drainage and Flood Control
District. Denver Co.
Urbonas, B., Roesner, L. (1993). Hydrologic design for urban drainage and flood control
en ‘Handbook of Hydrology’. Ed. D. Maidment. McGraw–Hill. New York.
Beniamino Russo
1. Introducción
Caudales procedentes de rı́os o arroyos desbordan las llanuras de inundación ocupadas por
urbanizaciones
En algunos casos, algunas calles secundarias o parte de ellas se utilizan para transportar
agua durante sucesos de lluvia extremos.
97
98 Tema 5
Los caudales de escorrentı́a deben introducirse en la red de drenaje y en los puntos previstos
para que el agua no circule descontrolada por la superficie de la ciudad. Normalmente algunas
superficies en las ciudades (tejados, terrazas, etc.) suelen estar directamente conectadas a la red
de drenaje, asegurando ası́ la captación de la escorrentı́a. Para la lluvia sobre aceras, viales,
plazas y espacios abiertos contamos con diferentes estructuras de captación (imbornales, rejillas
continuas, etc.) que constituyen el sistema de captación y que tienen la responsabilidad de
recoger el caudal, fruto del proceso de transformación lluvia-escorrentı́a, que circula por las calles
y las aceras, e introducirlo en la red de drenaje.
Qcapt
E=
Qcalle
donde Qcapt es el caudal captado por la rejilla y Qcalle es el caudal de paso por la calle.
Para incluir la influencia de las rejas de captación, se utilizan las curvas de eficiencia obtenidas
Captación de escorrentı́a. Modelación mediante SWMM 5.0 99
−B
Q
E0 = A ·
y
donde:
0,39 long
A= · (nt + 1)0,01 · (nl + 1)0,11 · (nd + 1)0,03 B = 0,36 ·
A−0,35
g · p−0,13 anch
donde:
Recordemos que esta función de ajuste considera tan sólo el caudal que circula por un ancho
de 3 metros junto al bordillo. En caso de que el ancho de la mitad de la calzada sea distinto
a 3 metros, la función potencial anterior puede generalizarse para diversos anchos de calzada
haciendo que aparezca el caudal real de paso por la mitad de la calle (Qcalle ), considerando una
distribución uniforme de velocidad (Gómez y Russo, 2005):
−B
0 Qcalle
E =A· k·
y
Para cada y k = 1
Ancho de la mitad de la calzada x < 3 m
y ≤ x·Ix k = 1
1
k = 2
x·Ix ≤ y ≤ 3·Ix ⎛ x ⋅Ix ⎞
1 − ⎜⎜ 1 − ⎟
⎝ y ⎟⎠
2
⎛ 3⋅Ix ⎞
1 − ⎜⎜ 1 − ⎟⎟
k = ⎝ y ⎠
y ≥ 3·Ix 2
⎛ x ⋅Ix ⎞
1 − ⎜⎜ 1 − ⎟⎟
⎝ y ⎠
Ancho de la mitad de la calzada x > 3 m
y ≤ 3·Ix k = 1
2
⎛ 3 ⋅ I ⎞
3·Ix ≤ y ≤ x·Ix k = 1 − ⎜⎜ 1 − x
⎟⎟
⎝ y ⎠
2
⎛ 3⋅Ix ⎞
1 − ⎜⎜ 1 − ⎟⎟
y ≥ x·Ix
k = ⎝ y ⎠
2
⎛ x ⋅Ix ⎞
1 − ⎜⎜ 1 − ⎟⎟
⎝ y ⎠
donde:
Ix es la pendiente transversal de la calle (m/m)
A partir de estas ecuaciones el caudal captado (Qcapt) será:
−B
⎡ Q ⎤
Q capt = Q ⋅ E ' = k ⋅ Q calle ⋅ E ' = k ⋅ Q calle ⋅ A · ⎢ k ⋅ calle ⎥
⎣ y ⎦
La hidráulica del flujo en la cuneta junto al bordillo para régimen uniforme puede estudiarse
a través de la fórmula de Izzard (Izzard, 1946) que modificó la de Manning hallando la siguiente
formulación:
Cf
Q= · y 8/3 · Iy1/2
n · Ix
A través de la fórmula de Izzard se puede relacionar el caudal de paso por la calle (Qcalle ) y
el calado (y) aguas arriba de la rejilla. Esta ecuación representa una primera aproximación de
la realidad y se utilizará en los párrafos siguientes para el estudio de la eficiencia hidráulica de
captación de un sumidero colocado en una cuneta triangular uniforme.
láminas de agua en viales urbanos nunca alcanzan los niveles de inundación de un rı́o (estamos
hablando de calados en el orden de los cm), la velocidad en calles de gran pendiente puede ser
mayor o igual a 4 m/s. Una velocidad elevada es un factor a destacar debido a su influencia con
respecto a la estabilidad al deslizamiento y al vuelco de un peatón a la hora de cruzar una calle.
Por esto, el flujo circulante por calles y aceras tiene que ser tal que los parámetros hidráulicos
como calado, velocidad o combinaciones de los dos, se mantengan por debajo de ciertos valores
lı́mite aconsejables.
y < ymax
v < vmax
El estudio de un sistema de captación de una calle a través del modelo SWMM 5.0 se puede
elaborar utilizando dos aproximaciones distintas para la simulación de la propagación del flujo
en las cunetas:
La elección de una u otra aproximación comporta una distinta representación de los elementos
de captación. En el primer caso las rejas se pueden representar a través de nodos dividers,
mientras en el segundo, a través de link adimensionales llamados outlets. En ambos casos se
necesita un buen nivel de informaciones para una discretización detallada de la cuenca urbana.
En este capı́tulo se presentan las dos metodologı́as (KW, DW) para representar los elementos
de drenaje y se desarrolla un ejemplo de análisis del comportamiento hidráulico de una calle
utilizando la aproximación de la onda cinemática (KW).
En este caso se omite el estudio del sistema de drenaje superficial y se hace la hipótesis
implı́cita que toda la lluvia caı́da que se transforma en escorrentı́a superficial, entra en la red de
drenaje prácticamente en la misma zona en que cae. Definimos en base a esa hipótesis una serie
de subcuencas hidrológicas cuyos lı́mites están fijados en el supuesto que el agua superficial no
los supera.
En realidad esta hipótesis puede no cumplirse debido a varias razones (falta de imbornales,
escasa eficiencia de los elementos de captación, obstrucción de los imbornales presentes en una
subcuenca, etc.) ası́ que el esquema supuesto puede saltar.
C A
SISTEMA DE CAPTACION
INSUFICIENTE
B
14
D
12
10
LIMITES HIDROLOGICOS DE LAS
SUBCUENCAS
8
Es evidente entonces que un estudio detallado del drenaje de una cuenca urbana no puede
prescindir de un análisis adecuado de la modelación de la captación superficial de las aguas
de lluvia. El estudio de la captación de la escorrentı́a conlleva una drástica disminución de la
escala de análisis hasta una discretización de la cuenca en planos de estudio (figura 5) (de hecho
la superficie de una cuenca urbana se puede considerar compuesta por planos inclinados como
tejados, terrazas, aceras, calzadas, etc.). Este proceso de discretización es muy importante en
la hidrologı́a urbana, porque permite describir la cuenca a un nivel de detalle muy minucioso,
pudiendo llegarse a analizar a un nivel de tejado por tejado y calle por calle, representando, ası́,
de una manera más real el comportamiento hidrológico e hidráulico de una cuenca.
Escurrimiento
superficial en terraza Escurrimiento
superficial en tejado
Escurrimiento
superficial en aceras
Escurrimiento
superficial en calles
SWMM 5.0 ofrece la posibilidad de simular el escurrimiento sobre los planos inclinados a
través del modelo de depósito para la transformación lluvia-escorrentı́a. La aproximación de la
Captación de escorrentı́a. Modelación mediante SWMM 5.0 105
onda cinemática serı́a sin duda más conveniente pero debido al tamaño reducido de estas áreas no
se cometen apreciables errores. Algunas de estas superficies estarán directamente conectadas a la
red (normalmente éste es el caso de tejados y terrazas en la ciudad de Barcelona), mientras que
en otras (como calles y aceras) habrá un proceso de escurrimiento más o menos descontrolado
en base al sistema de drenaje presente y los caudales se introducirán (y sólo en parte) una
vez encontrada una rejilla de alcantarillado. SWMM 5.0 permite propagar el caudal que no
se introduce en un imbornal hasta la siguiente rejilla a través de la aproximación de la onda
cinemática o dinámica definiendo la geometrı́a de la cuneta y de la calle.
Previamente a la simulación del escurrimiento superficial en una cuenca hay que caracterizar
hidráulicamente todos los elementos de captación. Eso quiere decir que por cada rejilla de
alcantarillado y cada geometrı́a de calle hay que elaborar una tabla como la siguiente (tabla
2) utilizando la fórmula de Izzard para el cálculo del caudal de paso por la calle, la función
potencial generalizada, y finalmente la ecuación que define el concepto de eficiencia para el
cálculo del caudal captado. Para considerar el posible mal estado de las rejas debido a problemas
de colmatación que limitan la eficiencia de captación, para el cálculo efectivo del caudal captado
se ha considerado un coeficiente de seguridad igual a 2 (figura 6) (Guo, 2000).
Figura 6: Gráfica E-Q/y asociada a la tabla 2 para la reja R121 y una particular
geometrı́a de calle
Después de haber fijado todos estos parámetros, tenemos datos suficientes para determinar
un espaciamiento entre imbornales que cumpla con los criterios de seguridad asociados a la
escorrentı́a en calles admitidos por la Administración Pública en caso de lluvia.
Si consideramos el problema del diseño de un sistema de drenaje superficial de una calle sin
aportaciones de caudales de cabecera, el esquema que indica el desarrollo de los caudales a lo
largo de una calle será:
Figura 7: Gráfica caudal de paso por la calle (Q) vs. longitud (L) de la calle
La gráfica anterior muestra que, para una geometrı́a de calle determinada y fija, establecido
un espaciamiento, después de un cierto tramo de calle se alcanzará una longitud de estabilización
del caudal, o sea el caudal generado en la subcuenca delimitada por dos imbornales adyacentes
Captación de escorrentı́a. Modelación mediante SWMM 5.0 107
será exactamente igual al caudal captado por la reja. En resumen el caudal por la calle no
aumenta de manera indefinida.
En la fase de diseño de un sistema de drenaje, podemos fijar este caudal como nuestro
caudal lı́mite, o sea considerar este caudal como el caudal lı́mite óptimo que cumple los criterios
de riesgo elegidos. A este caudal óptimo de estabilización corresponderá un solo espaciamiento
(que definimos óptimo) para una geometrı́a de calle y un tipo de reja.
En este apartado se analizan unos conceptos básicos para utilizar el modelo SWMM 5.0 en
el estudio de un sistema de captación en calles urbanas.
Consideremos que las superficies de los edificios (tejados, terrazas, patios internos, etc.) estén
directamente conectadas a la red subterránea. Este es el caso habitual en Barcelona, pero de
todas formas, por lo dicho en los párrafos anteriores, los planos no conectados se podrı́an añadir
perfectamente en la simulación.
En un esquema de este tipo, las rejas de alcantarillado constituyen los lı́mites hidrológicos
de las subcuenca urbanas y habrá que definir los parámetros que caracterizan estas áreas.
Una subcuenca urbana en SWMM 5.0 es tratada a través del modelo de depósito no lineal.
El input a cada depósito será dado por las precipitaciones y los caudales procedentes de las
subcuenca aguas arriba, mientras que el output de los depósitos puede expresarse a través de
infiltración, evaporación y escorrentı́a superficial.
En el caso particular de calles con un alto grado de impermeabilidad las pérdidas por
infiltración, interceptación y almacenamiento en depresión pueden despreciarse, ası́ como las
pérdidas por evaporación debido al hecho que en hidrologı́a urbana el intervalo total de tiempo
de estudio (aproximadamente 1-2 horas) es mucho más corto que en cuencas naturales. Eso
quiere decir que para un estudio de este tipo la lluvia bruta puede aproximarse a la lluvia neta.
Después de haber hecho las consideraciones anteriores pasamos a caracterizar los elementos
del modelo. En particular, después de la lluvia, habrá que definir el tipo de rejilla, las subcuencas,
y los tramos de calle donde habrá propagación de escorrentı́a.
Es conveniente definir antes los elementos de captación. Las rejas en el modelo SWMM 5.0
se pueden representar de dos formas:
Para definir un divider (figura 8) simplemente se necesita una relación caudal de paso /
caudal captado (inflow / outflow en m3 ) que se puede sacar de las tablas de eficiencia de los
elementos de captación.
Para caracterizar una reja considerando la aproximación de la onda dinámica hay que utilizar
un link adimensional llamado outlet. Este elemento permite la circulación del flujo en los dos
sentidos y se puede caracterizar a través de una tabla carga hidráulica H (head ) (en m) / flujo
captado (outflow ) (en m3 /s). Este tipo de tabla se puede establecer a través del cálculo de la
eficiencia hidráulica de un imbornal (tabla 2).
Esta opción es adecuada para estudiar el drenaje de una cuenca considerando de manera
conjunta la capa superficial y la subterránea (o sea las redes de drenaje superficial y de
alcantarillado).
En realidad para modelar este tipo de flujo (flujo dual) habrı́a que conocer la relación de
entrada del flujo en la red (ecuación de eficiencia potencial) y también la relación que regula la
salida a la calle de caudales a través de imbornales o pozos cuando la red entra en carga.
A falta de mayor información se puede considerar que la salida de caudal a la calle se realiza
mediante un link de tipo orificio (orifice).
En este caso la esquematización de las dos capas y la caracterización del imbornal serı́an las
mostradas en la siguiente figura 9, mientras en la figura 10 se representa la esquematización
de las dos capas a través del modelo SWMM 5.0 utilizando la aproximación de la onda
dinámica y consecuentemente la relación carga hidráulica H (head ) / flujo captado (outflow )
para caracterizar hidráulicamente la reja definida como un outlet.
Captación de escorrentı́a. Modelación mediante SWMM 5.0 109
Figura 10: Gráfica caudal de paso / caudal captado para la rejilla E413
110 Tema 5
Nombre de la subcuenca
Pluviómetro asociado
Salida de la subcuenca (es el punto de desagüe de la subcuenca que en nuestro caso coincide
con la reja de alcantarillado)
Ancho de la subcuenca (longitud caracterı́stica del flujo superficial, que en este caso
corresponde a la distancia entre las rejas)
Para este tipo de estudios, estos son los únicos parámetros que hay que introducir para
definir las subcuencas. Una vez definidas estas, hay que definir los outfalls (elementos últimos
de desagüe) y los links, o sea, en casos de estudios de drenaje superficial, las cunetas o las calles
donde ocurre la propagación de la escorrentı́a superficial. SWMM 5.0 permite introducir link con
secciones irregulares no presentes en su base de datos, ası́ que se puede introducir exactamente
la geometrı́a de la calle y definir el tramo a través de los siguientes datos:
Nodo inicial
Nodo final
Sección (en nuestro caso serı́a irregular, entonces introducida por el usuario)
Longitud (en m)
Rugosidad de Manning
En este párrafo se muestra como utilizar SWMM 5.0 para estudiar una calle que sufre con
una cierta frecuencia inundaciones y que presenta unos parámetros hidráulicos (velocidad y/o
calado) no aceptables. La calle presenta, en fase de diagnosis, las caracterı́sticas resumidas en la
tabla siguiente:
Captación de escorrentı́a. Modelación mediante SWMM 5.0 111
El sistema de drenaje superficial de la calle cuenta con unos imbornales tipo E413 (figura
11) colocados con un espaciamiento intermedio L entre rejillas de 200 m con una disposición
simétrica con respecto al eje geométrico de la calle.
Se requiere rehabilitar hidráulicamente esta calle para que cumpla los criterios de riesgo
asociados a escorrentı́a superficial admitidos por la Administración Pública. Para una lluvia de
diseño con periodo de retorno de 10 años (ver figura 12), la misma Administración requiere estos
estándares:
En este caso ya conocemos los criterios de riesgo que el sistema de captación deberá cumplir.
El primer paso será entonces estudiar la eficiencia hidráulica de todos los elementos de captación
presentes en el sistema. En este ejemplo sólo se tiene la reja E413 y habrá que estudiarla para
la geometrı́a de calle dada en la tabla 3.
Se desarrolla, entonces, una tabla de cálculo similar a la tabla 2 que luego se utilizará para
introducir los datos en SWMM 5.0 caracterizando hidráulicamente la reja.
Después de conocer los datos de lluvia y los datos caracterı́sticos sobre la eficiencia hidráulica
de la rejilla, introducimos los mismos en el modelo.
Debido a la simetrı́a de la calle y del sistema de drenaje con respecto al eje de la calzada,
podemos considerar sólo la mitad de la misma calzada y representar los planos de aceras y
calzadas como subcuenca en el modelo. En particular llamaremos a las subcuencas representantes
de las aceras con los ID: A1, A2, A3, A4 A5, mientras que las subcuencas representantes de las
calles serán: C1, C2, C3, C4, C5. Los tramos de calles se representan con los códigos: T1, T2,
T3, T4, T5, mientras los dividers con D1, D2, D3, D4, D5. Para introducir la sección transversal
de la cuneta (figura 15), tendremos que definir la sección en categories:
hydraulics −→ links −→ transect
Captación de escorrentı́a. Modelación mediante SWMM 5.0 113
Figura 14: Gráfica caudal de paso / caudal captado para la rejilla E413
En particular un divider siempre debe tener una conexión a otro nodo para el flujo derivado
(en nuestro caso captado), ası́ se crean los conductos ficticios 6, 7, 8, 9, 10 y los outfalls Out1,
Out2, . . . , Out6. La esquematización final, se muestra en la figura 16.
Antes de realizar la simulación, se deben definir las opciones de cálculo del programa.
En particular hay que definir el método de propagación (en este caso eligiendo el modelo de
onda cinemática), las fechas y tiempos de simulación, los intervalos temporales de cálculo para
las simulaciones de transformación lluvia-escorrentı́a y de propagación de los hidrogramas y
paralelamente los parámetros para la visualización de los resultados.
Una vez acabadas estas tareas, se pueden calcular y visionar los resultados en:
report −→ status
En este resumen de resultados tendremos que fijarnos sobretodo en los apartados Link flow
summary y Depth flow summary.
Este report nos proporciona información sobre los valores máximos de caudales, calados y
velocidades en los tramos de calle (ver tabla 4).
Analizando estos resultados en relación a los criterios de riesgo adoptados en este ejemplo,
se puede notar que mientras el criterio del calado máximo se cumple en todos los nodos, el de la
velocidad se incumple en todos los tramos de calles. Habrá que modificar el sistema de captación
Captación de escorrentı́a. Modelación mediante SWMM 5.0 115
en la calle para que ambos criterios sean satisfechos. Las opciones posibles que tenemos en estos
casos son dos:
Elaboramos entonces dos escenarios de actuación. Según el primer escenario, tendremos que
cambiar el espaciamiento L entre las rejillas. Eso quiere decir variar el modelo cambiando los
siguientes parámetros en base al valor de L:
A la vista de los resultados, los criterios de seguridad se cumplen con un espaciamiento entre
rejillas de 50 m. Se puede observar que el caudal de estabilización en este caso se alcanza a los 150
m de calle. Se podrı́a buscar un espaciamiento óptimo en términos económicos (menor número
de rejillas) simulando la calle para espaciamientos más grandes y acercando los parámetros
hidráulicos a los valores lı́mites. En este caso se ha doblado el número inicial de imbornales.
Observando los resultados de esta última simulación, se nota que la segunda actuación
representa una muy buena solución para los tramos de calles intermedios (valores de velocidad
aproximadamente iguales a 1.4 m/s), pero seguimos teniendo una velocidad demasiado alta en
correspondencia del primer nodo (a los 200 m de calle). Habrı́a entonces que colocar un elemento
de captación en la primera subcuenca para cumplir el criterio de riesgo de velocidad máxima.
7. Conclusiones
En este capı́tulo se ha presentado el modelo SWMM 5.0 como una herramienta para estudiar
el comportamiento hidráulico de la escorrentı́a generada en una calle. El software puede ser
utilizado para el diseño del sistema de captación de una calle, teniendo en cuenta unos criterios
de riesgo asociados a la escorrentı́a urbana producida durante un evento de lluvia.
SWMM 5.0 permite el análisis conjunto del flujo en calles y en la red de alcantarillado,
considerando las interacciones entre ambas partes. El uso de nodos dividers o bien de links
adimensionales tipo outlets, son los medios, juntos a un elevado nivel de detalle en la
discretización de la cuenca, para alcanzar estos objetivos.
8. Bibliografı́a
Guo J. C. Y. (2000). Design of grate inlets with a clogging factor. Advances in Environmental
Research. Vol. 4. pp. 181-186.
Izzard C. F. (1946). Hydraulics of runoff from developed surfaces, Proc. Highway Research
Board, vol. 26. Washington D. C. Estados Unidos.
Martı́nez P., Gómez M. (2000). Estudio de eficiencia de la captación de rejas. XIX Congreso
Latinoamericano de Hidráulica, Córdoba. Argentina.
Nanı́a L. (1999). Metodologı́a numérico experimental para el análisis del riesgo asociado a la
escorrentı́a pluvial en una red de calles. Tesis doctoral, E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales
y Puertos de Barcelona, Universitat Politècnica de Catalunya, Barcelona. España.
1. Introducción
Estudiar una red de alcantarillado es uno de los ejercicios que desde el punto de vista
hidráulico puede presentar una mayor variedad de situaciones de flujo, no encontradas en ningún
otro ejemplo similar. De partida nos enfrentamos con un concepto importante: tenemos una red,
es decir, no con un conducto aislado o un eje principal como serı́a el caso de un cauce natural.
Y esta red puede ser a veces compleja, con circuitos cerrados internos (redes malladas) aparte
de que en general tenga forma arborescente. Este hecho tiene una serie de implicaciones muy
importantes derivadas además de los numerosos cambios de pendiente, sección o rugosidad entre
conductos de la red, la pequeña longitud de los mismos (del orden de decenas o como mucho
cientos de metros) y además el considerar las mutuas interacciones entre todos estos elementos.
También en una red de drenaje podemos encontrar flujo en lámina libre, condición de diseño
habitual para el nivel de seguridad exigido y que se produce cuando circulan pequeños caudales,
pero también podemos encontrar flujo en presión, en toda o en parte de la red, cuando los
caudales de paso superan aquellos utilizados en el diseño de la red.
También pueden coexistir flujos rápidos o supercrı́ticos, aquellos con número de Froude mayor
que 1, y flujos lentos o subcrı́ticos con número de Froude menor que 1, según sean las pendientes
de los colectores existentes. Y asociados a estos flujos aparecen los resaltos, móviles en principio,
desplazándose aguas arriba o aguas abajo de la red según los regı́menes de caudales. También
puede generarse frentes de onda, cuando los incrementos de caudal sean muy fuertes, o también
en el caso del proceso de entrada en carga. Como resumen, podemos indicar que una red de
alcantarillado es como un pequeño laboratorio de fenómenos hidráulicos, a pequeña escala eso
sı́, pero donde esa multiplicidad de procesos hidráulicos puede suponer en ocasiones dificultades
adicionales a su solución.
Vistas ası́ las cosas, podemos imaginar que un modelo hidráulico de cálculo de redes debe
enfrentarse a una gran variedad de situaciones de cálculo, más que otros modelos similares.
Por ejemplo, surge la comparación con otros modelos como HEC-RAS, pero dicho modelo no
tendrá que resolver situaciones de flujo en presión, ni tiene que enfrentarse a redes de cauces que
119
120 Tema 6
formen por ejemplo mallas cerradas, o que incluso tengan que realizar procesos de propagación
en régimen rápido que pueden generar inestabilidad en ocasiones en el mismo modelo. Además
tenemos que añadir otro efecto importante: los fenómenos que debemos estudiar se producen en
muy poco tiempo, a veces del orden de pocos segundos, obligando a un cálculo mucho más fino
que en el caso de la propagación de avenidas en un cauce natural. Y no olvidemos que los datos
que manejamos a la hora de realizar el cálculo presentan una serie de incertidumbres que no
hemos de olvidar, incertidumbres referidas a los caudales calculados, a la exactitud de los datos
geométricos de la red y la asociada a algunos parámetros hidráulicos (coeficientes de rugosidad,
de pérdidas localizadas, etc) dentro de la red.
Las dificultades que podemos encontrar las solemos clasificar en dos tipos:
Hemos hablado antes de la gran variabilidad de situaciones hidráulicas que se pueden dar
en una red. Incidiremos en el tema de los nudos de unión, donde el número de conductos, los
regı́menes de flujo que se pueden dar en ellos, las combinaciones correspondientes de flujo entre
los mismos, etc. son un gran problema. Adicionalmente, en los casos de entrada en presión,
tenemos una posible presencia de aire atrapado, que pueden moverse de manera errática a lo
largo de la red, generar puntas de presión elevadas e incluso levantar tapas a pesar del notable
peso de las mismas.
Cálculo hidráulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 121
Tenemos a veces ondulaciones de tipo secundario (ondas rodantes, ondas de Favre situadas
detrás de los resaltos, etc.) que pueden provocar localmente entradas en carga que son difı́ciles
o imposibles de modelar. Este hecho puede ser causado también por la presencia de elementos
flotantes circulando por la red que no podemos tener en cuenta. Por estas y otras razones,
tenemos una serie de posibles diferencias entre lo calculado y la realidad, sin que podamos en
ocasiones estar seguros de cuál es la causa que lo provoca.
El movimiento del agua en la naturaleza presenta normalmente una variación del caudal de
paso con el tiempo, en particular en los episodios de lluvias en medio urbano, que son objeto
de estudio, o en situaciones derivadas de la explotación de elementos de la red (depósitos de
retención, estaciones de bombeo con caudales variables por ejemplo). Por ello, el tipo general
de movimiento que se produce será el denominado no permanente o no estacionario, también
llamado gradualmente variable. A partir de este punto, si deseamos realizar con la mayor fidelidad
posible el análisis del flujo en nuestra red, deberı́amos adoptar la aproximación del movimiento
no permanente. Las hipótesis básicas de las que partimos para describir el movimiento no
permanente son las siguientes:
El flujo se asume como de tipo unidimensional. Solo tenemos en cuenta la velocidad del
agua en la dirección de la alineación del conducto y no se consideran las componentes en
las otras direcciones del espacio. Dadas las dimensiones de los conductos de alcantarillado
esta hipótesis es claramente asumible.
Suponemos que la curvatura de la lámina de agua es reducida, por lo que en el seno del
fluido aceptamos la existencia de una distribución hidrostática de presiones.
Las pérdidas de energı́a se representan con las mismas expresiones de régimen permanente.
∂y ∂y A ∂v
+v + =0
∂t ∂x b ∂x
122 Tema 6
∂v ∂v ∂y
+v +g − g(Io − If ) = 0
∂t ∂x ∂x
donde v, es la velocidad media del agua en la sección, y el nivel de agua (calado) en dicha sección,
A es la sección transversal del conducto ocupada por el flujo, b el ancho superficial del agua, g
la aceleración de la gravedad, Io pendiente de la solera del conducto, If la pendiente de la lı́nea
de energı́a, x la abscisa a lo largo del conducto y t el tiempo.
Si se expresan en términos de variables caudal, sección del conducto (Q,A) podemos escribir
tal y como aparece en el manual de usuario de SWMM:
∂A ∂Q
+ =0
∂t ∂x
∂Q ∂(Q2 /A) ∂H
+ + gA + gAIf + gAhL = 0
∂t ∂x ∂x
∂v ∂v
∂t + v ∂x Fuerzas de inercia sobre el agua en movimiento (aceleraciones local y convectiva)
∂y
∂x Fuerzas de presión debidas a los diferentes niveles de agua entre zonas de la masa del
fluido
Io Pendiente del cauce, expresión de la influencia de las fuerzas gravitatorias
If Pendiente motriz (pérdida de energı́a por unidad de peso y por unidad de longitud)
expresión de las fuerzas de disipación de energı́a por fricción, turbulencia, etc.
Estas ecuaciones deducidas por A.J.C. Barré de Saint–Venant en 1871, no tienen solución
analı́tica por lo que debe abordarse su tratamiento mediante métodos numéricos. Técnicas
bien conocidas como los métodos en diferencias finitas, volúmenes finitos, elementos finitos o
el método de las caracterı́sticas (Streeter y Wylie, 1979) se pueden utilizar en su resolución.
La utilización de un método u otro producirá resultados casi iguales, por lo que no se puede
reconocer un procedimiento como muy superior a los otros, si bien en los últimos años los
desarrollos numéricos más habituales utilizan el método de los volúmenes finitos con un esquema
explı́cito de integración numérica (Bladé, 2005) . SWMM 5.0 opta por un esquema en diferencias
finitas explı́citas, que es más fácil de formular, si bien precisa trabajar con incrementos de tiempo
de cálculo más reducidos para asegurar la estabilidad de la solución numérica.
continuidad despejamos el término de variación de velocidad según la dirección del flujo ∂v/∂x,
y reemplazamos en la ecuación de cantidad de movimiento obtendrı́amos:
∂y F r2 1 ∂v
∂y Io − If ∂t v − g ∂t
= +
∂x 1 − F r2 1− F r2
Si el movimiento fuera permanente las variaciones respecto del tiempo tanto del calado
como de la velocidad serı́an nulas, por lo que el comportamiento se podrı́a describir con el
primer término de la derecha de la ecuación anterior, que resulta ser la expresión de la curva de
remanso. En la medida que los términos del segundo miembro de la ecuación sean importantes
(variaciones temporales de calado y velocidad) las diferencias entre el cálculo con una u otra
expresión serán más significativas.
Las ecuaciones de Saint Venant representan como decı́amos antes el caso más general de
movimiento, pero en años pasados la dificultad de resolución junto a la necesidad de disponer de
mucha mayor información sobre la red y sobre el proceso de transformación lluvia–escorrentı́a,
hizo que se utilizaran métodos de cálculo hidráulico más sencillos. Si bien suponen un avance
respecto a los métodos de diseño que consideran flujo permanente, todavı́a no tienen en cuenta
todos los términos de la ecuación de equilibrio dinámico. La solución será un resultado en
flujo no permanente, pero tan sólo una aproximación al comportamiento descrito por las
expresiones deducidas por Saint Venant. Dichas aproximaciones pueden consultarse en alguna
de las referencias (Gómez, 1988, 1992). Hoy dı́a las razones que impulsaban el uso de modelos
simplificados, fundamentalmente el menor tiempo de cálculo por ordenador, han desaparecido
ante los incrementos de capacidad de cálculo por lo que dedicaremos todo el capı́tulo a los
modelos que resuelven el régimen no permanente de forma completa.
Una pregunta que nos podemos hacer es si todas las fuerzas actuantes son igual de
importantes, lo que podrı́a suponer si eso fuera ası́, el que algunas simplificaciones o incluso
la aproximación de flujo en régimen permanente fuera suficiente para un cálculo hidráulico
adecuado.
Para ello, podemos revisar en algunos casos los valores correspondientes de cada una de
las fuerzas actuantes. Ası́, Henderson (1966) da a conocer, para el caso de un cauce de gran
pendiente y con un hidrograma de subida rápida, los datos indicados en la tabla 1.
Este resultado nos indica que para el caso de conductos con gran pendiente, con situaciones de
flujos torrenciales o supercrı́ticos con elevadas velocidades ası́ como números de Froude mayores
de 1, las fuerzas predominantes son las de fricción y gravedad, pero además de manera muy clara.
Las otras fuerzas suponen menos del 2 % del total de fuerzas actuantes. Pero en muchos cauces
alternan tramos de gran pendiente con otros de pendiente menor, o se producen fenómenos
locales que cambian las condiciones de flujo generando zonas con régimen subcrı́tico. O bien,
analizamos tramos de cauce de menor pendiente. En esos casos, la pregunta puede ser: ¿se
mantienen estas proporciones entre las fuerzas actuantes?
Los resultados se pueden observar en las figuras 1 y 2. Podemos concluir a la vista de los datos
calculados, que para pendientes media altas, a partir de 0.005, propias de flujos supercrı́ticos
con número de Froude mayor que 1, sea la subida más rápida o más suave, las dos fuerzas más
importantes son las de gravedad y fricción.Entre ambas nos llevamos casi el 98 % de las fuerzas
actuantes, y una aproximación del tipo onda cinemática serı́a suficiente.
Pero si las pendientes empiezan a ser moderadas, con flujos de tipo subcrı́tico con números
de Froude menor que 1, durante el proceso de variación de caudal, se produce una variación
muy significativa entre las fuerzas actuantes. Si bien gravedad y fricción siguen siendo las más
Cálculo hidráulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 125
importantes, entre las dos suponen del orden de un 50 % del total, mientras que las otras
representan otro 50 %. Es interesante observar como durante el periodo de tiempo en que se
modifica el caudal, la fuerza de presión puede llegar a ser la más importante de todas, al generarse
variaciones de lámina de agua importantes en el conducto. Conductos de pendiente moderada,
o zonas en las que se produzcan cambios de régimen rápido a lento, deben ser modeladas
considerando las ecuaciones completas de Saint Venant en régimen no permanente. Además,
en nuestro caso no debemos olvidar que estamos calculando no un conducto aislado, sino una
red de conductos interconectados, con lo cual las mutuas influencias entre ellos pueden ser
determinantes a la hora de definir su comportamiento hidráulico.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, vamos a revisar las opciones de cálculo hidráulico que
tenemos disponible y su aplicabilidad. La nueva versión permite tres opciones de evaluar el
comportamiento hidráulico de la red de drenaje.
Esta opción es la que se se aproxima más a la realidad de lo que sucede en la red de drenaje.
Se consideran todas las fuerzas actuantes, gravedad, fricción, presión e inercia, y permite simular
los efectos de laminación, reflujos, condiciones de contorno aguas abajo o entrada en presión de
la red.
Al resolver las ecuaciones completas de Saint Venant, puede aplicarse a redes malladas
ası́ como por supuesto a las arborescentes. Acepta flujos superiores en cada conducto al máximo
aceptable a sección llena en régimen permanente, y permite simular la salida de agua desde la
red, eliminándola del sistema o almacenándola en cada pozo para volver a introducirla en la red.
En el caso de SWMM 5.0, dado el esquema numérico de solución que utiliza para resolver las
ecuaciones, tipo diferencias finitas explı́citas, necesita intervalos de tiempo más cortos, de menos
de un minuto en general, lo que puede suponer para sistemas grandes mayor tiempo de cálculo.
Pero en ocasiones donde se producen situaciones complicadas de flujo, como en los cambios de
régimen (rápido a lento) o cerca de puntos de entrada en carga, o con hidrogramas de subida muy
rápida, se pueden generar inestabilidades de cálculo. Ello puede sugerir que en unos primeros
cálculos se limite la aplicación de la onda dinámica. SWMM 5.0 permite en las opciones de
cálculo, o bien utilizar siempre los términos inerciales (opción Keep), que suelen ser los que
generan problemas de inestabilidad numérica en la solución, o bien ponderarlos de manera que
se reduzca su importancia (opción Dampen) en zonas conflictivas, como por ejemplo las zonas
de flujo cercanos a calados crı́ticos, e ignorarlos en caso de flujo supercrı́tico, o sencillamente
ignorarlos (opción Ignore), con lo cual se utiliza una aproximación de onda difusiva (fuerzas
de gravedad, fricción y presión hidrostática). Las razones para optar por esto son simplemente
razones de estabilidad de la solución numérica. En primera opción, se sugiere siempre mantener
los términos de inercia. Sólo si reduciendo los intervalos de tiempo de cálculo no resolvemos el
problema, serı́a necesario recurrir a alguna de las opciones mencionadas.
Cálculo hidráulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 127
Antes de entrar en los detalles de cálculo hidráulico, conviene aclarar algunas peculiaridades
de SWMM 5.0, derivadas de la forma de resolver el sistema de ecuaciones que describen el
movimiento. El código con objeto de ahorrar tiempo de cálculo resuelve tan solo en los nudos
del sistema la altura de agua en cada pozo y en los conductos de la red el valor del caudal.
Como consecuencia de ello, el código proporciona los niveles de agua sólo en los nudos, no en los
conductos, y calcula el caudal sólo en el conducto y no en los nudos. Además para cada conducto
evalúa un único valor de caudal. La filosofı́a parte del concepto de utilizar la dualidad nudo -
conducto para la representación de la red de alcantarillado. El pozo de registro se convierte
ası́ en el elemento de información básico para definir la red, siendo el conducto el elemento de
conexión entre dos pozos.
Esta filosofı́a debe adaptarse para la solución de casos particulares. Por ejemplo, si tenemos
un tramo de colector muy largo, de a lo mejor cientos de metros, SWMM 5.0 asume un único
valor del caudal para el colector. Sin embargo esto puede ser una forma algo pobre de modelar
la realidad del conducto, por ejemplo si queremos seguir el proceso de entrada en carga del
mismo, o la propagación de caudal a lo largo del mismo. Se recomienda en este caso incluir
algunos pozos de registro ficticios, de manera que el colector largo queda dividido en tramos más
pequeños y se puede ası́ seguir mejor su dinámica hidráulica. El programa no va a subdividir
internamente el conducto en intervalos de espacio más pequeños, a la manera que pueden hacer
otros programas y por ello es una labor previa del responsable de la modelación analizar estos
tramos más conflictivos. Serı́a conveniente que por ejemplo en una red a estudiar, las longitudes
de los conductos fueran de órdenes de magnitud similares.
SWMM 5.0 presenta una forma algo elaborada de las mismas ecuaciones de Saint Venant
presentadas con anterioridad. Ası́ para resolver el caudal en cada conducto utiliza una ecuación
del tipo:
∂Q ∂A ∂A ∂H
+ gAIf − 2V −V2 + gA =0
∂t ∂t ∂t ∂x
k∆t
Qt+∆t = Qt − 4/3
|Vt |Qt+∆t + 2V (∆A/∆t)t ∆ + V 2 [(A2 − A1 )/L]∆t − gA[(H2 − H1 )/L]∆t
Rh
1
2
Qt+∆t = Qt + 2V (∆A/∆t)t ∆ + V [(A2 − A1 )/L]∆t − gA[(H2 − H1 )/L]∆t
k∆t
1+ 4/3
Rh |V |
Los valores de V,A y R que aparecen en la ecuación, están ponderados entre los valores de
los nodos aguas arriba y aguas abajo. La variación de área respecto al tiempo, se calcula hacia
atrás, en el instante t, por lo que es dato conocido. Se puede reescribir esta expresión final como
Qt + ∆Qgravedad + ∆Qinercia
Qt+∆t =
1 + ∆Qrozamiento
donde están representadas todas las fuerzas actuantes sobre la masa de agua en la red de drenaje.
donde ASt es el área en planta del nudo. Entendemos como área en planta del nudo la suma
del área en planta del pozo de registro, más la mitad del área resultante de cada conducto
concurrente en el nudo, tal y como se aprecia en la figura 3.
sino que se puede suministrar un valor igual para todos ellos. Introducir este valor, ayuda a
estabilizar el cálculo numérico y se recomienda incluirla en el esquema de trabajo. Normalmente
daremos el área en planta del pozo de registro más representativo de la zona de estudio.
En el caso de SWMM 4.0, con los valores conocidos en el instante t, calculamos las variaciones
de las cantidades involucradas en las ecuaciones de cálculo, pero en vez de calcular la nueva
solución en el instante t + ∆t, la calculamos en el instante t + (∆t/2). Calculados en ese instante
de apoyo intermedio los nuevos valores de Q, H, evaluamos en dicho instante de apoyo las nuevas
variaciones de Q,H, etc. y volvemos en el cálculo hacia atrás, al instante ”t”, y calcularemos
las condiciones de flujo en el instante t + ∆t a partir del valor del flujo en el instante ”t 2
las variaciones del flujo calculadas en el instante t + (∆t/2). Este esquema ha demostrado ser
bastante robusto pero eso sı́ con algunos errores en volumen, que pueden limitarse con una
elección adecuada de los intervalos de tiempo de cálculo. Desde el punto de vista numérico, este
método es como un Runge-Kutta de segundo orden
SWMM 5.0 ha modificado ligeramente este enfoque de cálculo. Primeramente, se realiza una
estimación en el instante t + ∆t de las condiciones de flujo, caudal y altura de agua Q,H. Estos
valores son los que denomina Qlast y H last .
Con estos valores se vuelve a recalcular la ecuación aplicada a cada conducto, obteniendo el
llamado valor nuevo de caudal, o Qnew . Se introduce un método de relajación de manera que se
realizan estimaciones del caudal nuevo, de la forma:
Para el valor de la altura de agua en el nudo, se realiza lo mismo para obtener un valor nuevo
H new , y se aplica el mismo método de relajación para resolver dicho valor:
Se entra en un proceso iterativo, de manera que hasta que H new sea próxima a H last , no
se detiene el proceso durante 4 iteraciones (valor máximo). La tolerancia de cálculo es de 0.005
pies, lo que equivale aproximadamente a 1.5 milı́metros. El factor de relajación que se utiliza en
SWMM 5.0 es Ω = 0,5.
7. Condiciones de contorno
Condición de calado crı́tico o normal, acorde con las condiciones del conducto que llega al
outfall. En caso de pendiente suave, incluirá calado crı́tico, y aplicará condición de calado
normal en caso de flujo supercrı́tico
Cálculo hidráulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 131
Un nivel fijo, definido para el modelo. Representarı́a el desagüe a un lago o mar, sin
problemas de marea
Un nivel de marea, definido por el usuario también, especialmente útil para simulaciones
continuadas en lugares con fuertes carreras de marea
Una serie temporal que refleje la variación de nivel de agua con el tiempo
En caso de añadir ese conducto ficticio, debe tenerse en cuenta que no sea muy corto, sino
del mismo orden de magnitud que los demás conductos de la red.
Para SWMM 5.0, se produce la entrada en carga cuando el nivel de agua en el pozo supera
la mayor cota de las claves de los colectores adyacentes. En esa situación, la contribución de
áreas de los colectores al área de almacenamiento de dicho pozo se vuelve nula, y en caso de que
todos los conductos entraran en carga, la aplicación de la ecuación de conservación de la masa
se vuelve imposible de aplicar salvo que se incluya un área de nudo mı́nima.
De todos modos, SWMM 5.0 utiliza la conservación de la masa de una forma algo diferente,
de manera que el balance entre los caudales de entrada y salida sea cero.
ΣQ = 0
Pero ya que allı́ no aparece por ningún lado el nivel de agua en el nudo, no servirı́a para el
cálculo de niveles. Se propone escribir esta ecuación anterior de manera que se introduce una
perturbación de caudal:
∂Q
Σ[Q + ∆H] = 0
∂H
−ΣQ
∆H =
Σ∂Q/∂H
pero donde la estimación de la variación de caudal respecto al nivel se puede aproximar como:
∂Q −gA∆t/L
=
∂H 1 + ∆Qrozamiento
El agua puede almacenarse en el mismo nodo, por debajo del nivel del terreno, siempre que
hemos indicado este área mı́nima de nudos, pero cuando el nivel llegue a la cota del terreno
pueden darse dos opciones:
132 Tema 6
El agua sale del sistema y desaparece, no volviendo a introducirse en ningún otro pozo de
registro de la red. El modelo indicará el volumen de agua salido al exterior por cada nudo
en el reporte (Report→Status) que genera al final del cálculo.
El agua puede almacenarse por encima del nivel del terreno, definiendo una superficie de
almacenamiento asociada al pozo. Esta opción es interesante pues puede servir como una
primera aproximación a los niveles de inundación en la superficie de la ciudad. El agua no
circulará por la calle, y cuando las circunstancias lo permitan, ese volumen de agua vuelve
a introducirse en la red. Esto se debe indicar en la opción Allow Ponding dentro de las
opciones generales de simulación, al principio del programa. Si no se indica, se considera
que se utiliza la opción anterior, el agua sale y no vuelve a introducirse en el sistema.
Con respecto a cual de las dos opciones es más realista, cada una tiene puntos a favor y en
contra. La primera opción refleja que el agua sale a la calle y no vuelve a entrar en ese mismo
pozo nunca. Esto refleja bastante bien la realidad, sobre todo en pozos ubicados en calles de
pendiente moderada o alta. Pero deja sin estudiarse los efectos de la inundación en superficie.
La segunda opción trata de aproximar este fenómeno, pero no refleja demasiado la realidad
salvo en zonas de baja pendiente o casi horizontal. En esos casos esta opción puede parecer más
adecuada.
9. Reguladores de flujo
Entendemos por elementos de regulación aquéllos que de manera pasiva, por su propia forma
o función, o activa, que mediante accionamientos cambian sus propiedades de trabajo, modifican
el caudal hacia aguas abajo de la red, reteniendo o dejando pasar el agua. Entre estos tenemos
dentro de SWMM 5.0:
Orificios
Vertederos
Outlets
9.1. Orificios
Un orificio puede ser utilizado como un elemento de regulación del flujo en un tramo de red,
a la salida de un depósito de retención, o para limitar el caudal de conexión a un interceptor
de residuales, por ejemplo. En estas condiciones, el orificio queda definido por su forma, área
y posición del mismo. Las condiciones hidráulicas del flujo hacen el resto, en combinación con
dicho orificio.
SWMM 5.0 asume el orificio como un elemento entre dos nudos de la red (Nodes), y acepta
orificios en el fondo del nudo o en la pared del colector. La hidráulica del orificio es sencilla y se
describe como:
Cálculo hidráulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 133
p
Q = Co A 2gh
donde Co es el coeficiente de desagüe del orificio, A, es el área total del orificio y h es la carga
hidráulica a través del orificio, que puede funcionar en condiciones libres o anegadas.
9.2. Vertederos
Un vertedero puede servir también como elemento de regulación del flujo, de manera que en
cuanto el nivel alcance un valor de referencia (cota del labio del vertedero) se comienza a derivar
caudal por ejemplo hacia otro conducto.
Para SWMM 5.0 un vertedero también es un conducto especial (Link ), que une dos nudos
(Nodes). Acepta vertederos frontales o laterales. Utiliza el mismo esquema de cálculo que en la
versión 4 de SWMM, con una ecuación general de la forma:
Q = Cd Lhn
El vertedero no aporta área de almacenamiento en los nudos aguas arriba o aguas abajo. En
principio solo se aplicará a estudios con onda dinámica.
9.3. Outlets
Pero en caso de querer tener una mejor aproximación al comportamiento de la red, una vez
hemos decidido utilizar onda dinámica completa, SWMM 5.0 nos permite también incorporar
de alguna manera un elemento que permita derivar caudales desde un pozo hacia otro. Existe el
elemento Outlet, que actúa como un conducto ficticio, y que transfiere caudal entre dos nudos,
según una relación Q/h entre los mismos que definen el elemento outlet. Podemos optar por
utilizar una función potencial (Opción Function), del tipo
Q = AhB
donde podemos definir los dos parámetros, A y B, de dicha función, o bien podemos sencillamente
utilizar una tabla (Opción Tabular ) definida por nosotros mismos. Se puede recurrir a elementos
especiales de este tipo por ejemplo a la hora de representar el comportamiento de sumideros u
otras estructuras de captación de agua, o elementos de división de caudales más complejos.
Si el elemento Outlet está ligado a un depósito de retención (Storage Unit) se puede usar
en cálculos con onda cinemática. Si no están conectados a un depósito, sólo se pueden usar en
cálculos con onda dinámica.
134 Tema 6
Otro elemento de regulación que incorpora SWMM 5.0 es la posible presencia de estaciones de
bombeo. Una bomba para SWMM 5.0 (objeto Pump) es como un conducto ficticio que transfiere
agua desde un pozo aguas arriba hacia otro pozo aguas abajo. Para cada bomba puede definirse
el régimen de operación y SWMM 5.0 permite cuatro posibilidades:
Regulación en función del volumen de agua en el depósito de bombeo, nudo aguas arriba,
donde podemos fijar una curva Caudal/Volumen
Inclusión aproximada de una curva H/Q de la bomba, de manera que el caudal circulante
será función de la diferencia de carga entre los pozos aguas arriba y aguas abajo, de manera
que a mayor diferencia de carga, menor caudal de bombeo, con objeto de reducir los niveles
aguas arriba.
Bomba de velocidad variable de manera que el caudal circulante es función del nivel del
pozo aguas arriba
Pueden aplicarse también unas reglas de control al bombeo de manera que sólo se conecten
por ejemplo en función de un nivel o caudal de referencia, aguas abajo o aguas arriba. Podemos
incorporar a nuestro modelo de cálculo tanto bombas de funcionamiento continuo, para aguas
residuales, como bombeos de aguas pluviales más esporádicos.
SWMM 5.0 ha incluido entre las nuevas opciones algunos elementos interesantes, que
permiten derivar en algunos nudos una cierta cantidad de caudal hacia otro conducto. En
Cálculo hidráulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 135
ocasiones puede ser de interés en estudios de detalle, por ejemplo de escorrentı́a en calles,
introducir el comportamiento de un sumidero, o de un pozo de registro que deriva caudales
desde la calle hacia la red de drenaje, o alguna estructura hidráulica, tipo vertedero no incluido
entre las opciones base de SWMM 5.0 (p.e. vertedero lateral de altura no constante, etc).
Los nudos Flow Divider sólo se pueden aplicar en el caso de simular mediante onda
cinemática, y si se emplearan en una modelación con onda dinámica completa, se considerarán
como nudos normales, tipo Junction. Los 4 tipos incluidos en la versión 5.0 son:
Cut-off divider Derivan todo el caudal hacia otro conducto por encima de un valor de
referencia, cuando se supera ese valor lı́mite.
Overflow divider Derivan todo el caudal que supere la capacidad de transporte del
conducto aguas abajo de este nudo.
Tabular divider Permite derivar caudal según una tabla definida por el usuario, de
manera que en función del caudal de llegada al nodo, se deriva un cierto caudal calculado
a partir de dicha tabla.
Weir divider Donde la derivación se realiza según un elemento tipo vertedero cuyas
caracterı́sticas son definidas por el usuario.
En la nueva versión 5.0 aparece el elemento Storage Unit, para representar depósitos de
retención en redes de alcantarillado. Versiones antiguas de SWMM no incluı́an explı́citamente
este elemento, y en caso de necesitar incluirlo en un esquema, se utilizaba un nodo convencional,
tipo Junction, al que se le daba el área en planta apropiada. En la versión actual, si bien
aparece como elemento diferenciado, para su definición tan sólo es necesario indicar las cotas
de fondo y la superficie en planta del depósito, con su altura máxima. Se ha incorporado la
posibilidad de definir mediante una función o una tabla definida por el usuario, la curva altura
/ superficie en planta del depósito. Pero los demás elementos hidráulicos del depósito, tipo
entradas, salidas reguladas, aliviaderos de seguridad, etc. se incorporan mediante la inclusión de
elementos reguladores de flujo, como los que hemos comentado con anterioridad.
Cuando buscamos en el manual de usuario de SWMM 5.0, no encontramos por ningún sitio
la opción de usar compuertas. Tan solo aparecen las llamadas Flap Gates o válvulas de tipo
clapeta, para evitar reflujos. Sin embargo, es posible incluir en la modelación los efectos de una
compuerta de regulación. Si bien los reguladores de flujo, orificios o vertederos por ejemplo, son
estructuras fijas, podemos convertirlas en estructuras de área de orificio variable, o de altura de
vertedero variable, de manera que representen el equivalente a una trayectoria de aberturas de
136 Tema 6
compuerta a lo largo del tiempo. Para ello podemos echar mano de una de las opciones incluidas
en SWMM 5.0 que es la llamada Control Rules (Reglas de control).
Una regla de control es una instrucción que se le da a SWMM 5.0 de manera que pueda
cambiar alguna caracterı́stica de por ejemplo un regulador de flujo. Esas variaciones pueden
ser predeterminadas por nosotros en ciertos instantes, por ejemplo indicar que la abertura del
orificio se ampliará un 30 % en un cierto instante, o incluir reglas indirectas donde las aberturas
de ese orificios sean función por ejemplo de niveles de algún pozo de referencia, aguas arriba o
aguas abajo. Lo mismo podrı́a hacerse con un vertedero, redefiniendo la altura del mismo. De
esa manera se amplı́an enormemente las posibilidades de SWMM 5.0 pero hay que indicar que
no lo llegan a transformar en un modelo de control en tiempo real.
Estas Control Rules se pueden aplicar también a las bombas, para definir una secuencia de
bombeo función de niveles de llenado de algún nodo, o del propio depósito, en paralelo con la
propia ley de funcionamiento definida en su momento para cada bomba. Algunos ejemplos de
reglas de control para bombeos y orificios se muestran a continuación:
RULE R1
RULE R2A
RULE R2B
La sintaxis de las Control Rules es sencilla y está muy bien documentada en el Manual de
Usuario de SWMM 5.0.
MOUSE versión para PC del modelo por el Danish Hydraulic Institute. Presentado
en 1986, se trata en la actualidad de uno de los modelos con mayor penetración en el
mercado. A ello contribuye su concepción a partir de un funcionamiento a base de menús
autoexplicativos. Utiliza un método implı́cito de solución (esquema de Abbott–Ionescu).
Considera la entrada en carga de los conductos, ası́ como realiza una aproximación a la
transición de flujos mediante resalto, aunque no de forma completa. Dispone de unas salidas
gráficas por pantalla que facilitan el análisis de resultados. MOUSE es un programa que
incluye además módulos de cálculo de la lluvia de diseño y de estudio de la transformación
lluvia–escorrentı́a. Se le han añadido en años recientes otros módulos para el estudio de la
contaminación pluvial, posibilidades de control en tiempo real de la red, etc.
InfoSWMM Modelo desarrollado por MVH soft, que integra un sistema GIS con SWMM,
elaborado con anterioridad a la salida de SWMM 5.0.
Algunas de las consideraciones que haremos en este apartado se han repetido a lo largo de
la exposición. Primero, insistir en la calidad de los datos de base que hay que suministrar al
programa de cálculo, ya que estará en relación directa con la confianza en los resultados finales
del mismo. Datos de partida adecuados de lluvia, de caudales de escorrentı́a y de geometrı́a de
la red son indispensables para sacar todo el partido posible a un modelo de simulación como
el que nos ocupa. Si no se disponen de todas esas condiciones hay que pensar detenidamente si
vale la pena realizar una simulación de la red, y la fiabilidad que daremos a los resultados de la
misma.
Cálculo hidráulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 139
Y tercero, el aprovechamiento máximo de las capacidades del modelo requiere una persona
o un equipo de trabajo dedicado a estos temas. Instalar un modelo como SWMM 5.0 no supone
un desembolso inicial, pero su explotación requiere una atención continua para conocer las
capacidades y limitaciones de todos las opciones del programa.
La necesidad de estimar una serie de parámetros que el programa pide hace que se recurra en
deması́a a la opción por defecto incorporada en el código de cálculo. Muchas veces desconocemos
el valor, ni siquiera aproximado, de alguno de los coeficientes que nos pide. Y claro, la opción de
darle a la tecla return a veces es una tentación demasiado grande. El máximo aprovechamiento
de las capacidades de estos programas se obtiene cuando se introduce como se ha dicho antes,
“información fiable”. Y esa información es fruto de mediciones, bien geométricas o topográficas,
o bien hidrológicas o hidráulicas. Ningún dato sacado de una tabla de un manual de usuario o
de un libro puede mejorar el inapreciable valor de un dato medido in situ. El mayor rendimiento
en la utilización de SWMM 5.0 o cualquier otro código de cálculo se obtiene cuando se conjuga
su empleo con el trabajo con medidas de campo, las de eventos de lluvia y caudal asociado, que
permiten extraer conclusiones de primera mano sobre el comportamiento de la red.
Entre los resultados que podemos observar se encuentran toda una serie de fenómenos que
sólo pueden ser descritos mediante flujo no permanente:
Atenuación de caudales, reducción del caudal punta a medida que los hidrogramas de
caudal se propagan por la red.
16. Bibliografı́a
ASCE (1969, 1986). Design and Construction of Sanitary Storm Sewers”. Manual of
Engineering Practice n. 37. American Society of Civil Engineers. New York.
Bladé, E. (2005). Modelación del flujo en lámina libre sobre cauces naturales. Análisis
integrado con esquemas en volúmenes finitos en una y dos dimensiones . Tesis Doctoral.
Monografı́a del CIMNE. Barcelona.
Cunge, J., Mazadou, B. (1984). Mathematical modelling of complex surcharge systems. Int.
Conf. on Urban Storm Drainage. Vol. 1. Goteborg. Suecia.
Diéguez, J.M (1994). Estudio numérico y experimental del proceso de entrada en carga.
Tesina de especialidad. ETSECCP. Barcelona.
Dolz, J., Gómez, M., Martı́n, J.P. (1992). Inundaciones y redes de drenaje urbano.
Monografı́a 10. Colegio de Ing. de Caminos, Canales y Puertos. Madrid.
EPA (2005). Storm Water Management Model. User’s Manual. Lewis Rossman. Cincinatti.
Ohio.
Cálculo hidráulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 141
Gómez, M. (1988). Contribución al estudio del movimiento variable en lámina libre en las
redes de alcantarillado. Aplicaciones. Tesis Doctoral. Barcelona. ETSECCPB. UPC.
Huber, W.C., Dickinson, R.E. (1988). Storm Water Management Model SWMM. Version
4. Users Manual. Environmental Research Laboratory. EPA. Athens, Georgia. USA.
James, W., James, R. (2000). Hydraulics. A guide to EXTRAN, Transport and Storage
Treatment Modules od USEPA SWMM4. University og Guelph. Ontario. Canada.
Streeter, V.L., Wylie, E.B. (1979). Mecánica de Fuidos. McGraw-Hill. México D.F.
1. Introducción
143
144 Tema 7
buscan solucionar las deficiencias que la red presenta. En cambio, la rehabilitación proactiva es
el conjunto de medidas preventivas destinadas a evitar deficiencias en la red de alcantarillado.
Claramente, el enfoque proactivo requiere de una mayor planificación y de un mayor trabajo de
recolección de información del estado de la red respecto al enfoque reactivo.
La necesidad de rehabilitación de una red de alcantarillado proviene del hecho que, al igual
que cualquier infraestructura urbana, ésta fue diseñada para que funcione durante un perı́odo
de tiempo. Dentro de este perı́odo de tiempo, la red requerirá manutención (incluyendo repa-
ración) y, posteriormente, renovación. Finalmente, se requerirán acciones de reemplazo en la
red. Por otro lado, la necesidad de rehabilitación también se puede generar por el incremento
de la urbanización, la cual provoca un aumento de la cantidad de flujos que llegan a la red de
alcantarillado. Algunos “sı́ntomas” que indican necesidad de rehabilitación de la red, incluyen:
fallas estructurales
Una fase que se encuentra implı́cita dentro del desarrollo de soluciones de rehabilitación de
una red de alcantarillado corresponde a la de la evaluación Costo – Beneficio de las opciones
de rehabilitación. En ésta, se seleccionan las soluciones más rentables evaluando los costos de
146 Tema 7
Como se vio anteriormente, la investigación hidráulica es una de las diversas acciones que se
deben realizar durante la etapa de diagnóstico dentro de un plan o proyecto de rehabilitación
de redes de alcantarillado. Esta investigación consiste en la evaluación del comportamiento
hidráulico de la red, cuyo objetivo es ayudar a identificar sectores con problemas dentro de ésta
(por ejemplo, salidas de flujo hacia el exterior), y a la vez investigar los posibles efectos en el
comportamiento de la red debido a los cambios fı́sicos que se realicen en ella.
Para realizar la evaluación hidráulica de la red es necesario contar con herramientas que
permitan al usuario construir un modelo hidráulico de ésta. Generalmente, se opta por programas
informáticos que simulan el flujo en el interior de la red y que, por lo tanto, nos ayudan a entender
el comportamiento hidráulico de la red.
Para construir el modelo hidráulico que representará a nuestra red, se debe tener presente
la calidad de los datos de los cuales se dispone, pues una información no fiable no contribuirá al
desarrollo de un buen modelo. Procesos claves en la elaboración de un modelo hidráulico son
la calibración y la validación de éste. Una vez el modelo ha sido validado, este puede ser usado
para evaluar el comportamiento hidráulico de la red e investigar las maneras de corregir las
deficiencias de la red.
Dentro de las posibles soluciones que se pueden adoptar, existe un conjunto de ellas, conocido
como medidas de rehabilitación hidráulica, cuyo objetivo es disminuir la “sobrecarga hidráulica”
(no confundir con entrada en carga de conductos), y de esta forma permitir alcanzar los objetivos
de funcionamiento de la red. Estas opciones de rehabilitación hidráulica corresponden a:
Ejemplo de rehabilitación de alcantarillado usando SWMM 5.0 147
a) Reducción de los flujos de entrada a la red. Esto se puede llevar a cabo, por ejemplo, me-
diante derivaciones de flujos de sectores más sobrecargados a otros sectores que presenten
una menor sobrecarga hidráulica.
b) Maximizar la capacidad del sistema existente. Existen simples actuaciones, tales como la
remoción de constricciones locales, o la limpieza de la red, que ayudan a maximizar la
capacidad de transporte de la red.
c) Atenuación de los caudales pico mediante actuaciones en la red. La atenuación de los picos
de los hidrogramas que circulan por la red pueden ser atenuados mediante la construcción
de depósitos de retención, o aprovechando la capacidad de almacenamiento que puedan
tener algunos colectores.
d) Incremento de la capacidad hidráulica del sistema. Esta quizás sea la actuación más obvia
cuando una red de alcantarillado presenta problemas. El incremento en la capacidad se
puede lograr, por ejemplo, mediante el reemplazo por tuberı́as de mayor tamaño, o a través
de la construcción de conductos paralelos.
Muchos de los pasos en la construcción del proyecto con SWMM 5.0, ası́ como de las pro-
piedades generales y opciones de cálculo, ya han sido vistos en el tema “Introducción a EPA
SWMM 5.0” y en los otros temas de este curso, por lo que en el presente tema se mostrarán
aquellos puntos importantes para efectos del análisis hidráulico y posteriores cambios a la red
de nuestro ejemplo.
En esta figura se puede apreciar que la red actualmente cuenta con dos salidas: Out1 y
Out2. La salida Out1 descarga al mar, por lo que en este punto se encuentra influenciada por
148 Tema 7
las fluctuaciones de marea. En cambio la salida Out2 descarga a un conducto ubicado a una
cota muy baja. Además se puede observar que la red presenta una malla en su interior, aunque
su tipologı́a general es de tipo arborescente. Por otro lado, la red se ubica en una zona de altas
pendientes, llegándose incluso al 20 % en algunos tramos de ésta.
Para comenzar hay que abrir EPA SWMM 5.0, y una vez abierto el programa hay que cargar
el ejemplo llamado RedCoq1.INP. Esto se realiza seleccionando F ile >> Open, y seleccionando
el archivo antes mencionado.
En este ejemplo, se ha colocado una imagen de fondo de la zona donde se ubica la red para
poder referenciar visualmente la ubicación de los diferentes objetos que se usarán. En general,
siempre es posible agregar una imagen de fondo en el área de estudio de SWMM 5.0. Los
formatos que se pueden cargar de fondo son del tipo JPEG, BMP, o metarchivos de Windows
(WMF). Incluso es posible colocar una imagen que contenga un archivo de coordenadas con
información geo-referenciada de la imagen, y permitir que SWMM 5.0 vaya calculando las áreas
de las subcuencas y las longitudes de los conductos a medida que vamos insertando los objetos
respectivos en el área de estudio. Para ello se debe hacer un clic con el botón derecho del ratón
sobre la frase Auto-Length Off, ubicada en el extremo inferior izquierdo de la pantalla principal
de SWMM 5.0, y seleccionar la opción Auto-Length On con un click izquierdo. Mayores detalles
de cómo cargar una imagen y cómo trabajar con la opción de auto-medida en SWMM 5.0 se
encuentran en el manual de usuario. Volviendo a nuestra red, la siguiente figura 6 muestra el
ejemplo ya cargado en SWMM 5.0.
Una vez que el ejemplo ha sido abierto podemos observar que, por comparación con la figura
4 que muestra el esquema de la red y cuenca, faltan algunos objetos visuales sobre el mapa
del área de estudio: subcuencas SC7, SC16, pozos J7, J16, J20, y conductos C7, C10, C11, y
C16. Veamos cómo ingresar algunos de estos objetos visuales, y la posterior edición de algunas
propiedades de estos objetos.
Luego se abrirá una ventana donde debemos elegir la pestaña Dry Weather. Al clickar sobre
esta pestaña, se introducirá como valor promedio del caudal residual (Average value) 0.02
(m3 /s), y en la primera casilla de los patrones de flujo (Time Patterns) se elegirá el patrón
llamado horario. Este patrón de flujo consiste en unos coeficientes que varı́an con las horas
del dı́a, y que permiten la variación temporal de los flujos residuales. La figura 8 muestra
los datos ingresados para los flujos residuales.
Ejemplo de rehabilitación de alcantarillado usando SWMM 5.0 151
Al hacer OK en la ventana anterior, volveremos a la ventana de edición del pozo J7, y esta
vez , al costado izquierdo del botón destacado en la figura 7 aparece la palabra YES, lo
que indica que el flujo residual ha sido ingresado al pozo.
el conducto, en primer lugar hacemos click sobre el icono de los conductos , y luego
clickamos sobre el nodo de aguas arriba del conducto. En seguida, movemos el cursor
desde este nodo hacia el nodo final (nodo ubicado aguas abajo) del conducto y hacemos
un click sobre él. De esta forma ya se encuentra insertado el conducto en el mapa del área
de trabajo.
Al igual que los demás objetos, se hace doble click sobre el conducto para abrir la ventana
de edición y poder rellenar los campos de este objeto. Los parámetros básicos que se deben
suministrar a un conducto son su longitud, su forma (sección transversal), y el coeficiente de
rugosidad de Manning. En el caso del conducto C7, éste tiene sección transversal circular;
de diámetro interno, 0.8 (m); longitud, 80 (m); y coeficiente de rugosidad de Manning,
0.015. La siguiente figura 9 muestra la ventana de edición del conducto C7 con sus datos
ya ingresados.
Para los demás objetos de subcuencas, pozos y conductos que quedan por ingresar a SWMM
5.0, el procedimiento es el mismo que se acaba de realizar. Sólo cambiarán los valores de los
parámetros que requiere cada objeto.
Como se ha visto en otros temas de este curso, la precipitación viene representada en SWMM
5.0 por un Rain Gage (pluviómetro), por lo que debemos insertar este objeto visual en nuestra
área de estudio para poder suministrar la lluvia a las subcuencas. Al hacer click sobre el icono
, el cursor del ratón cambiará de forma, indicándonos que es posible agregar un pluviómetro en
el esquema de red. La ubicación de este objeto dentro del área de estudio no tiene importancia,
por lo que se puede colocar el pluviómetro en cualquier zona visible del mapa. Sólo basta hacer
un click sobre la ubicación elegida.
Ahora debemos agregar la información de precipitación en sı́ misma. Al hacer doble click
sobre el pluviómetro, llamado PLU1, aparecerá la ventana de edición de éste, donde se especifican
el formato de lectura de los datos, el intervalo de tiempo entre cada dato, y la fuente de los datos,
entre otros parámetros. En el caso de la precipitación de este ejemplo, ya se habı́a comentado
anteriormente que se dispone de un hietograma con lecturas cada 5 minutos en forma de una
Ejemplo de rehabilitación de alcantarillado usando SWMM 5.0 153
serie temporal. Ası́, en la ventana de edición del pluviómetro se especificará Intensity como Rain
Format, 0:05 como Rain Interval, y Time Series como la fuente de los datos (Data Source). La
serie temporal que contiene la información de precipitación se llama LluviaT50, y puede ser
copiada y pegada desde una hoja de cálculo.
En la figura anterior se pueden observar las opciones generales de simulación que se han
elegido para el ejemplo en desarrollo. Las unidades de medida corresponden al sistema inter-
nacional de acuerdo a las unidades del flujo elegidas en este caso (m3 /s ó CMS en inglés); el
método de cálculo de la infiltración que SWMM 5.0 utilizará es el del Número de Curva; el
método de propagación del flujo en la red a usar es el de la Onda Dinámica; y en el informe
de resultados se incluirá un resumen de la información de entrada (datos), y se reportarán las
acciones de control, si es que las hubieran.
En las siguientes dos fichas (Dates y Time Steps) debemos especificar las fechas y tiempos de
análisis, ası́ como los pasos de tiempo (∆t) que SWMM 5.0 usará durante los cálculos numéricos.
La figura 11 muestra estas dos fichas con las opciones elegidas.
En la figura 11, bajo la ficha Dates se especifican las fechas y horas de simulación. Estos
parámetros son elegidos por el usuario de acuerdo a sus intereses de simulación, y deben ser
tratados con cuidado cuando se dispone de archivos externos (por ejemplo archivos con datos de
lluvia, de flujos de entrada externos a la red, u otros), pues las fechas y los tiempos elegidos en
esta ficha deben coincidir con aquellos que se encuentran registrados en estos archivos externos.
En nuestro caso, la fecha no es de mayor importancia pues no se está trabajando con archivos
externos. Sin embargo, los tiempos de inicio y final del análisis han sido seleccionados de acuerdo
al Time Pattern que se ha usado para representar la variabilidad de los flujos residuales que
circulan por la red. En particular, se han elegido estas horas, pues durante este perı́odo de
tiempo se genera el máximo aporte de aguas residuales.
En la ficha Time Steps se especifican los intervalos de tiempo de cálculo que SWMM 5.0
utilizará para realizar la simulación. Recordemos que ésta herramienta basa sus cálculos en
esquemas numéricos que requieren, entre otros parámetros, del intervalo de tiempo de cálculo.
Es importante destacar en este punto la pequeñez del intervalo de tiempo elegido para el cálculo
de la propagación del flujo en la red. Esto obedece a que el método de propagación elegido para
el cálculo hidráulico de la red es el de la Onda Dinámica (ver figura 10), y tal como se menciona
Ejemplo de rehabilitación de alcantarillado usando SWMM 5.0 155
en otro tema de este curso, este método es muy sensible al paso de tiempo empleado, pudiendo
presentarse problemas de inestabilidades numéricas en los resultados si el paso de tiempo no es
lo suficiente pequeño.
Otra opción relevante tiene que ver con el uso de un intervalo variable de tiempo durante el
cálculo de la propagación del flujo. El usuario puede hacer que SWMM 5.0 utilice o no un ∆t
variable. Se recomienda habilitar esta opción (ver figura 12), pues esto permite a SWMM 5.0
calcular un intervalo variable para cada perı́odo de tiempo, de forma tal que siempre se cumpla
con la condición de estabilidad numérica de Courant en cada conducto.
156 Tema 7
4.2. Simulación
Ahora que ya se ha ingresado totalmente nuestro ejemplo en SWMM 5.0, sólo queda realizar
la simulación . Para ello basta hacer un click sobre el icono de simulación , o bien seleccionar
desde el menú principal P roject >> RunSimulation.
Durante la simulación aparece una ventana indicando que se están realizando los cálculos y
el tiempo simulado. Inmediatamente después de finalizada la simulación aparecerá una ventana,
donde SWMM 5.0 indica al usuario que la ejecución se ha realizado sin ningún contratiempo.
La siguiente figura 13 muestra ambas ventanas durante y después de la simulación de nuestro
ejemplo.
Para poder llevar a cabo un análisis del estado de funcionamiento de nuestra red de alcan-
tarillado, debemos observar los resultados arrojados por la simulación. Dichos resultados nos
permitirán conocer el funcionamiento de nuestra red y determinar si se requieren acciones de
rehabilitación o no.
Después de efectuada la simulación, y como una primera forma de visualizar los resultados
de ésta, es muy conveniente abrir el Status Report que contiene SWMM 5.0. Para ello hay que ir
al menú principal, Report >> Status. Este es un informe que contiene un práctico resumen de
los resultados de la simulación efectuada. En primer lugar analizaremos los resultados globales
de la simulación. La siguiente figura 14 nos muestra estos resultados.
Ejemplo de rehabilitación de alcantarillado usando SWMM 5.0 157
Dentro de todos los resultados que la figura 14 nos muestra, debemos colocar atención con
el que está marcado. Surface Flooding, inundación superficial, nos dice que existe una cantidad
de volumen de agua que está escapando hacia el exterior de la red. Y no es un volumen nada
despreciable: 9335 (m3 ). Este es un primer indicador de que nuestra red no está funcionando
bien.
También es posible conocer los pozos que están inundándose. Para ello vamos, dentro del
mismo reporte, al resumen de calados en los pozos (Node Depth Summary). Acá encontramos
información individual de cada pozo, donde se nos reporta el calado promedio, el calado máximo,
el instante del máximo, y por supuesto, el volumen de agua que está escapando por cada uno
de ellos, ası́ como la duración de la inundación en cada uno de ellos. La figura 15 nos muestra
esta parte del informe.
Efectivamente, hay 5 puntos por donde está escapando agua hacia la superficie: pozos J10,
J11, J12, J16, y J100. Los tres primeros pozos son los que más aportan a la inundación de la
superficie, con volúmenes de hasta 3500 (m3 ) en una hora.
Veamos ahora que sucede con los conductos. Dentro del informe podemos visualizar un
resumen con los principales resultados en los conductos. La figura 17 nos entrega la tabla resumen
para los conductos.
En esta tabla se puede observar que existen conductos que están en sobrecarga, y por lo
tanto provocan que el agua escape por los pozos más propicios para esto. Cabe destacar el hecho
de que SWMM 5.0 considera que un conducto está en carga cuando la relación ymax /yf ull es
Ejemplo de rehabilitación de alcantarillado usando SWMM 5.0 159
igual a 1. También considera que un conducto está en sobrecarga cuando el caudal máximo
calculado supera al caudal a sección llena calculado con la ecuación de Manning. Por ejemplo,
en la figura 17 se puede apreciar que los conductos C12 y C13 están en sobrecarga debido a que
la relación de calado máximo versus calado a sección llena es igual a la unidad. Sin embargo,
el conducto C14 también aparece como en sobrecarga durante un lapso de tiempo, pero debido
a que el caudal pico calculado ha superado al caudal a sección llena, sin haberse cumplido la
igualdad entre el calado máximo y el calado a sección llena.
Otra forma de visualizar cómo están funcionando, por ejemplo, los conductos C12, C13, y
C14, es a través de los gráficos. SWMM 5.0 proporciona tres tipos diferentes de gráficos: Perfiles
longitudinales de la lámina de agua (Profile Plot), gráficos de series temporales (Time Series
Plot), y gráficos de dispersión (Scatter Plots). Se puede acceder a cada uno de ellos desde el
menú principal (Report >> Graph) y luego seleccionar el tipo de gráfico que se desea.
Veamos los hidrogramas de los conductos antes mencionado. Para ello, vamos a Report >>
Graph >> T imeSeries, y en la ventana que aparece seleccionamos Link como la categorı́a del
objeto (Object Category), Date/Time como formato de tiempo (Time Format), Flow como la
variable a ser visualizada, y luego agregamos los conductos C12, C13, y C14, seleccionado cada
uno de ellos a la vez en el área de estudio, y luego “agregándolos” al panel de Links mediante
un click en el sı́mbolo + . Ası́, tenemos los hidrogramas representados en la figura 18.
Finalmente veamos un perfil de la lámina de agua en el eje formado por los conductos antes
vistos. Para ello, vamos a Report >> Graph >> P rof ile, y en la ventana que aparece vamos ir
agregando los conductos uno a uno. En primer lugar seleccionamos el conducto C12 en el área
de estudio y luego hacemos click sobre el sı́mbolo + de la ventana para agregarlo al perfil longi-
tudinal. Lo mismo se debe realizar para agregar los otros dos conductos. Una vez se encuentren
bajo el área Links in Profile de la ventana de perfiles, le damos a OK, y aparecerá el perfil
longitudinal conformado por los conductos que hemos seleccionado. Ahora queda seleccionar el
instante de tiempo que nos interesa visualizar en el perfil. Esto se realiza desde la ficha Map del
panel de navegación, ubicado al costado izquierdo de la pantalla principal de SWMM 5.0. Bajo el
tı́tulo de Time se encuentra una pequeña barra que al desplazarla lateralmente provoca que las
variables visualizadas en el área de estudio, y en los perfiles longitudinales, vayan modificándose
de acuerdo a los valores calculados. En nuestro caso seleccionaremos las 9:30 para observar el
perfil de la lámina de agua en ese instante. La siguiente figura 20 muestra el perfil en el interior
de los conductos C12, C13, y C14.
Ejemplo de rehabilitación de alcantarillado usando SWMM 5.0 161
El perfil muestra claramente que los conductos C12 y C13 están funcionando totalmente en
presión a las 9:30, mientras que el conducto C14 se encuentra parcialmente sobrecargado, pues
no se encuentra en presión en la totalidad de su longitud.
Respecto a las velocidades máximas del flujo en la red es necesario observar nuevamente la
figura 17. Aquı́ encontramos que los conductos C1, C3, y C22 presentan las mayores velocidades,
todas superiores a 7 (m/s).
Obtenidos los resultados de la simulación es posible hacer un análisis del estado de funcio-
namiento de la red de alcantarillado. Claramente la red está trabajando de manera deficiente en
el sector sur de la cuenca, sector correspondiente a los pozos J10, J11, J12, y J100. El volumen
total de inundación provocada por la red bordea los 9400 (m3 ), y el tiempo de inundación es
de aproximadamente una hora. Esta inundación de la red se debe a la entrada en carga de los
conductos C12, C13, C14, y C20 que justamente se conectan con aquellos nodos. La figura 22
muestra el esquema de la red en SWMM 5.0, destacando los puntos conflictivos.
Por otro lado, también se presenta un problema de inundación, pero de manera localizada,
en el pozo J16. El volumen expulsado hacia la superficie a través de este pozo es de poco más
de 140 (m3 ) en tan solo 20 minutos. En esta situación, la inundación se debe a la entrada en
carga del conducto C16, conectado aguas abajo de J16.
En relación a las velocidades máximas, éstas se concentran localmente en los conductos C1,
C3, y C22, superando los 7 (m/s). Estas velocidades son elevadas y podrı́an provocar daño
estructural en el revestimiento de estos conductos. Por otro lado, respecto a las velocidades
mı́nimas, se dan algunas situaciones de conductos con velocidades por debajo de 0.5 (m/s),
aunque la duración de estas situaciones no es muy larga (1:30 hr aproximadamente). La siguiente
figura 21 muestra la variación de las velocidades en los conductos C1, C3, C22, C18, C20, y C15.
162 Tema 7
Con estos antecedentes se concluye que la red analizada presenta varios problemas de fun-
cionamiento hidráulico, por lo que se requieren soluciones que la rehabiliten para trabajar en
condiciones de lámina libre, ya que de esta forma se evitarán las inundaciones hacia la superficie
de la red. A manera de recordatorio, la siguiente figura 22 muestra los puntos de la red donde
se están produciendo los problemas de funcionamiento.
Dado los problemas que presenta nuestra red de drenaje (ver figura 22), debemos buscar
soluciones de rehabilitación que permitan un eficiente funcionamiento de ésta. En términos
Ejemplo de rehabilitación de alcantarillado usando SWMM 5.0 163
generales, las medidas de rehabilitación que el proyectista decida aplicar deberı́an estar basadas
en criterios hidráulicos, estructurales, y ambientales. Recordemos que un plan de rehabilitación
consiste en un proyecto integral que involucra no sólo la componente hidráulica, sino también
estudios estructurales, ambientales, y, por supuesto, un estudio de costes de las medidas a tomar.
Para el ejemplo que se está desarrollando, sólo se considerarán criterios hidráulicos para la
elección de la(s) solución(es) de rehabilitación.
Como se mencionó al final del apartado anterior, vamos a proponer medidas de rehabilitación
de tal forma que éstas no produzcan en lo posible:
Ahora que ya contamos con criterios que nos permitan elegir las soluciones de rehabilitación
de la red, comenzaremos a proponerlas y simular con SWMM 5.0 el efecto que estas medidas
tendrán sobre la red. Comenzaremos por los puntos ubicados en la zona alta de la cuenca, donde
se tienen problemas más bien de carácter local.
conducto C3 está ubicado inmediatamente aguas abajo de C1, y al imponer una sección
más estrecha en la parte inferior de C3, los calados tienden a incrementarse, provocando
este efecto hacia al conducto C1.
Por último, observamos que este cambio de sección ha provocado una muy pequeñı́sima va-
riación en los volúmenes de agua que escapan por los pozos que están sufriendo inundación,
por lo que consideraremos un nulo efecto de esta medida en dichos volúmenes.
b) Aumento del diámetro del conducto C16 para evitar entrada en carga del conducto C16,
más medida a).
Se propone aumentar el diámetro del conducto C16 para evitar la entrada en carga de este
conducto, y evitar de esta forma la inundación superficial que se produce en el pozo J16.
Al mismo tiempo se propone la medida a) antes vista, pues al observar la configuración de
la red podemos deducir que la medida a implementar en el conducto C16 no provocará un
efecto notable en los conductos C1 y C3. Por lo tanto, ya que buscamos medidas que en su
conjunto rehabiliten a toda la red, la presente medida de rehabilitación considera también
a la medida a).
El diámetro actual del conducto C16 es de 0.5 (m). Se propone aumentarlo a uno de 0.8
(m). Para ello, en SWMM 5.0 editamos el conducto C16, haciendo doble click sobre éste
y cambiando en el campo Max.Depth el valor de 0.5 por 0.8. Tras ejecutar el programa,
vamos a revisar el informe de estado de los conductos y los pozos. La siguiente figura 24
nos muestra el informe respecto a los conductos.
De acuerdo a esta figura, efectivamente ya el conducto C16 no entra en carga durante
el perı́odo de simulación. Además, si se observa el informe de estado para los pozos, nos
daremos cuenta que ya no existe inundación superficial por parte del pozo J16, y por lo
Ejemplo de rehabilitación de alcantarillado usando SWMM 5.0 165
tanto, el volumen total de agua que se escapa de la red disminuye a 9194 (m3 ), aunque
esta medida de rehabilitación no ha afectado a la zona donde se está produciendo la mayor
inundación superficial.
Además, al volver a observar la figura anterior, podemos ver que la velocidad máxima en
el conducto C22 ha sobrepasado los 8 (m/s), debido a que con el aumento de diámetro de
C16, todo el volumen de escorrentı́a que entra a la red por el pozo J16 pasa directamente
al conducto C22, incrementándose la velocidad en éste. Por último, vemos que la velocidad
en el conducto C3 han aumentado levemente,pero a pesar de ello, la velocidad en C3 sigue
estando muy por debajo de los 8 (m/s) como velocidad máxima.
c) Cambio de sección transversal del conducto C22 para disminuir velocidades de circulación
en conducto C22, más medida b).
Dado que la velocidad máxima en el conducto C22 ha aumentado a 8.05 (m/s) producto del
cambio de diámetro del conducto C16, se propone como medida de rehabilitación cambiar
la sección transversal del conducto C22 por una tipo ovoide, tal como lo efectuado en la
medida a). En este caso, mantendremos el máximo calado en 1.5 (m).
El trabajo que se debe realizar en SWMM 5.0 para efectuar este cambio de sección es
similar al efectuado para el cambio en la medida a), por lo que no se entregarán mayores
detalles de este proceso.
En la figura 25 se muestran los resultados después de efectuado el cambio de sección.
Observando esta figura se concluye que el cambio de sección transversal en el conducto
C22 resulta en una disminución de la velocidad máxima en éste, llegando a 7.48 (m/s). En
relación al resto de la red, esta medida no provoca ningún efecto a otros puntos de ella.
166 Tema 7
Ahora debemos proponer medidas que tiendan a solucionar los problemas que se presentan
en el sector sur de la red. Estas nuevas medidas de rehabilitación que se adopten no excluyen a
las medidas ya aplicadas anteriormente en los otros puntos de la red.
d) Cambio en la pendiente del conducto C14 para disminuir riesgo de entrada en carga en
conductos aguas arriba.
Al observar el perfil longitudinal de la figura 20, nos damos cuenta que el conducto C14
se encuentra con una sobreelevación de 0.3 (m) respecto a la cota de fondo del pozo J12
ubicado aguas arriba de este conducto. Esta sobreelevación produce que la cota superior
del conducto C13, que llega al pozo J12, quede por debajo de la cota superior del conducto
C14, facilitando la entrada en carga del conducto C13. La figura 26 ilustra mejor este hecho.
Si eliminamos esa sobreelevación del conducto C14 respecto al fondo del pozo J12, es-
tarı́amos eliminando esa facilidad de la entrada en carga del conducto C13, pero también
estarı́amos reduciendo la pendiente de fondo del conducto C14.
Para realizar esto con SWMM 5.0, hacemos doble click sobre el conducto C14 y en el campo
Inlet Offset cambiamos el valor de 0.3 por cero (0). Después de ejecutar el programa, y
observar los resultados del informe de estado, vemos que el efecto ha sido nulo, pues
sigue escapando la misma cantidad de agua desde la red, y los tiempos de sobrecarga en
Ejemplo de rehabilitación de alcantarillado usando SWMM 5.0 167
los conductos, ası́ como los de inundación, tampoco se han modificado. Por lo tanto, se
puede decir en términos de rehabilitación que la medida adoptada no es buena, pues a
pesar de que no afectó el funcionamiento de la red, habrá un coste asociado en caso de
implementarse.
Sin embargo, la medida antes descrita corrige un error de diseño, pues siempre deberı́amos
tratar de empatar los niveles entre las claves de los conductos que llegan a una pozo
(Butler and Davies, 2004). Por lo tanto, dejaremos esta medida como válida para efectos
de rehabilitación.
e) Aumento del diámetro de los conductos C12, C13, y C14, para evitar la entrada en carga
de éstos, más medida d).
Con esta medida se busca disminuir o evitar la salida de agua hacia el exterior de la red a
través de los pozos J10, J11, J12, y J100. Los nuevos diámetros son: C12 D=1.2 (m), C13
y C14 D=1.5 (m). El procedimiento para ingresar estos nuevos diámetros en SWMM 5.0
es igual al descrito en la medida b).
Después de ejecutar el programa, vemos los resultados que se presentan en el informe de
estado. La figura 27 muestra los resultados en los conductos de la red.
En esta figura podemos observar como ahora los conductos no entran en carga total, sino
de forma parcial. Por otra parte, si revisamos la tabla resumen de resultados en los pozos,
veremos que ya no hay flujo escapando hacia la superficie a través de éstos. Si bien esto
significa un gran avance, los resultados destacados en la figura anterior indican que la
red se comporta de forma “sensible”. En efecto, un pequeño aumento en los caudales
que circulan por los conductos C12, C13, C14, y C23 provocarı́a que estos entraran en
carga rápidamente, de acuerdo a los valores obtenidos para la relación de capacidad de los
conductos ymax /yf ull .
En conclusión, el cambio de diámetro en los conductos indicados elimina definitivamente
168 Tema 7
Figura 27: Tabla resumen de los resultados en los conductos para la medida e)
Con esta supuesta información, agregaremos la nueva salida Out3 a la red. Como primer
paso debemos insertar el nodo final del conducto de salida. Este nodo corresponde a un
Outfall el cual pude ser insertado haciendo click sobre su icono . Por razones prácticas
ubicaremos este nodo a una cierta distancia del pozo, dentro del área de estudio de SWMM
5.0. Una vez insertado este nodo, trazaremos el conducto desde el pozo J20 hasta el Outfall.
El procedimiento de inserción de conductos en SWMM 5.0 ya ha sido visto, por lo que no
se volverá a insistir en ello más adelante. La figura 28 muestra el esquema de la red con la
nueva salida incorporada.
Ahora que tenemos nuestro esquema con la nueva salida, debemos ingresar los datos del
conducto y del Outfall. Una vez ya ingresada la información, ejecutamos el programa, y
después vamos a revisar el informe de resultados. La figura 29 muestra el resumen de
resultados en los conductos.
De los resultados obtenidos queda en evidencia que la nueva salida implica un mejor
funcionamiento de la red, pues ningún conducto entra en carga y, por lo tanto, no hay
episodios de inundación superficial.
170 Tema 7
Sin embargo, existe una medida de rehabilitación que no ha sido aplicada aquı́. Nos referimos
a la consideración de los depósitos de retención, elementos que en EPA SWMM 5.0 pueden ser
modelados de una manera muy interesante. El siguiente apartado está dedicado ı́ntegramente a
los depósitos de retención, a su representación en SWMM 5.0, y su aplicación como medida de
rehabilitación.
Hoy en dı́a los depósitos de retención se presentan como una de las medidas de tipo estructural
más utilizada cuando las redes de drenaje pierden capacidad de transporte. Esta pérdida de
capacidad se produce, por ejemplo, por nuevos procesos urbanizadores que impermeabilizan la
superficie, lo que se traduce en un aumento de los caudales de escorrentı́a que entran en la red
de drenaje.
Los depósitos de retención son unidades estructurales cuyas funciones son retener parte del
volumen de agua que circula por la red y reducir por laminación, y almacenamiento, los caudales
punta que se presentan, hasta un cierto valor de caudal punta que se desee hacer circular por la
red. El valor del caudal punta de salida del depósito de retención está en función de la capacidad
de desagüe de la red existente aguas abajo del depósito.
Los depósitos de retención sin derivación, también conocidos como depósitos en lı́nea o en
serie, se caracterizan por estar ubicados en la traza del colector, de manera que todo el caudal
circulante pasa por el depósito. La principal función de este tipo de depósito de retención es
reducir los caudales punta de entrada, aprovechando la capacidad de almacenamiento y, sobre
todo, la capacidad de laminación del mismo. Por esta razón, el parámetro hidráulico de mayor
importancia al momento de analizar un depósito de retención en serie, es el área en planta, la que
controla los niveles de agua dentro del depósito. La salida de este tipo de depósito de retención
puede estar controlada por un regulador (orificio, compuerta, vertedero, etc.) del caudal de salida
del depósito.
Una ventaja de este tipo de depósito radica en la sencillez de su diseño hidráulico y posterior
explotación, además de que en la mayorı́a de los casos su vaciado es realizado por gravedad. Sin
embargo, presentan una importante limitante: es muy difı́cil disponer de un área en planta lo
suficientemente grande para poder laminar adecuadamente el caudal punta de entrada, y que se
encuentre en la traza de la red.
En el otro extremo, los depósitos de retención con derivación, también llamados depósitos
en paralelo, se caracterizan por estar ubicados fuera de la red, de forma que el flujo que se
desea retener, debe ser derivado, mediante una estructura de derivación y un conducto, hasta
el depósito. Luego, el volumen que ha sido derivado, y que se retiene en el depósito, debe ser
evacuado. Generalmente, la evacuación del volumen retenido se realiza mediante bombeo, lo
que constituye la principal desventaja de este tipo de depósito frente al depósito en serie. Sin
embargo, su más destacable caracterı́stica reside en la flexibilidad al momento de seleccionar su
ubicación.
regulación del caudal de salida, los vertederos de seguridad, accesorios de limpieza, entre otros.
EPA SWMM 5.0 puede modelar depósitos de retención a través de unos Nodes especiales
llamados Storage Units, en conjunto con unos Links especiales llamados Regulators.
La principal caracterı́stica de un nodo tipo Storage Unit es que requiere de una relación
volumétrica del almacenamiento, del estilo área en planta / calado, para calcular el nivel de la
lámina de agua dentro de él. Esta relación volumétrica puede ser ingresada por el usuario, en
forma de tabla, o bien de acuerdo a la función:
Area(depth) = A0 + A1 · depthA2
donde Area es el área en planta del nivel de la lámina de agua, depth es el calado en el nodo, y
A0, A1, y A2 son coeficientes ingresados por el usuario.
Los parámetros que requiere un objeto tipo Storage Unit son mostrados en la siguiente figura
30.
Los principales parámetros de un Storage Unit corresponden a la cota de fondo del depósito
(Invert El.) y al máximo calado que se podrı́a alcanzar en el interior del nodo (Max. Depth). En el
campo Shape Curve es donde el usuario elige el tipo de relación volumétrica de almacenamiento:
Ejemplo de rehabilitación de alcantarillado usando SWMM 5.0 173
Por otro lado, los Regulators son objetos que permiten representar a elementos reguladores
de flujo tales como orificios, vertederos, y otro tipo especial de regulador que SWMM 5.0 llama
Outlet. Recordemos que un Regulator es representado como un conector, por lo que requiere de
dos nodos en su esquematización en SWMM 5.0.
Como se dijo al inicio, la combinación de un Storage Unit y un Regulator nos permite modelar
un depósito de retención de cualquier tipo. Si este fuera el caso, se debe tener presente que el
regulador de flujo se encuentra fı́sicamente en el nodo de aguas arriba; es decir en el Storage
Unit.
Vamos a probar con una solución de rehabilitación tipo depósito de retención, para tratar de
superar los problemas de inundación que se nos presentan en el tramo C12-C14. Comenzaremos
de la situación d) del apartado anterior, donde los diámetros originales de los conductos C12,
C13, y C14 se conservan con sus valores iniciales. Al analizar los resultados de la simulación
realizada para la situación d), vemos que el volumen que sale de la red hacia la superficie es de
9195 (m3 ). Este volumen se reparte de la siguiente manera en los pozos:
Como vemos, los volúmenes que se escapan de la red son considerables, y a priori podemos
sospechar que se necesitarı́a un depósito de grandes dimensiones para que por sı́ solo pudiera
mitigar los problemas de inundación, o varios depósitos más pequeños repartidos por las zonas
de la cuenca que presenten problemas de inundación. Esta puede ser una opción, pero también
puede serlo una combinación de actuaciones, aumentos de diámetros de conductos y un depósito
de retención.
posibles ubicaciones: en el pozo J8, o en pozo J20. Para determinar la ubicación debemos ver
por cuál de los dos pozos, y sus respectivos conductos, circula un mayor caudal. En la figura 31
se muestran los hidrogramas en los conductos que llegan al pozo J10.
De la figura 31, y del área de estudio en SWMM 5.0 se deduce que el depósito se ubicará donde
hasta ahora se encuentra en pozo J20.
Ahora debemos agregar la información básica del depósito. Esta información corresponde a:
Los restantes datos necesarios para simular un depósito de retención corresponden a la in-
formación del elemento regulador que se utilice en particular.
Ya que tenemos los elementos básicos para realizar simulaciones de depósitos, comenzaremos
a variar la salida del depósito, para observar que cambios se producen en la red de drenaje.
A continuación realizaremos otra simulación, pero esta vez el orificio estará ubicado a
un metro sobre la cota de fondo del depósito. Para ingresar este cambio en SWMM 5.0,
debemos editar el orificio e ingresar el dato.
Los resultados que arroja la simulación para este caso, no muestran cambios sustanciales
en la red. La mayor diferencia se encuentra en el mismo depósito, pues el caudal de salida
ha disminuido respeto al caso anterior. La siguiente figura 34 muestra los resultados en el
depósito para esta nueva situación.
simulación, debemos cambiar el orificio por un vertedero. La manera de realizar este paso
ya fue explicada con anterioridad.
Después de ejecutado el programa, observamos los resultados y nuevamente notamos que
el cambio de salida no tiene grandes efectos sobre el resto de la red. Respecto al funcio-
namiento del depósito, la figura 35 nos muestra resultados contenidos en el informe de
estado.
Figura 35: Resumen del funcionamiento del depósito, con salida tipo vertedero
Figura 37: Resumen del funcionamiento del depósito, con salida tipo compuerta
Realizadas todas las simulaciones, es tiempo de analizar los resultados de éstas y las opciones
de rehabilitación que se han propuesto a lo largo de este ejemplo.
En primer lugar, debemos dejar claro que el objetivo de este ejemplo es que el usuario se
familiarice con SWMM 5.0, y vaya aprendiendo todas las capacidades que tiene el programa.
178 Tema 7
Respecto a las soluciones que se han propuesto como medidas de rehabilitación, debemos
decir que todas ellas caen en los que corresponde al cálculo hidráulico, dentro de la fase de
diagnóstico de un proyecto de rehabilitación de redes de alcantarillado. También cabe decir
que las soluciones propuestas hubieran tenido una mayor validez, si las hubiéramos evaluado de
manera adicional desde el punto de vista estructural, ambiental, y operacional para lograr ası́ un
plan de rehabilitación integrado.
En relación a las medidas simuladas en la red, cabe decir que el cambio de diámetros en el
tramo comprendido entre el conducto C12 y C14, produjo unas notables diferencias con respecto
al intento de resolver el problema de las inundaciones superficiales mediante un depósito de
retención. La variabilidad espacial de los pozos por donde escapaba el agua, ası́ como la supuesta
falta de espacio para haber intentado con un depósito de mayores dimensiones, nos decantan
por la alternativa f.
8. Bibliografı́a
Butler, D., Davies, J.W. (2004). Urban Drainage. Second edition. Spon Press. London.
Rossman, L.A. (2005). Storm Water Management Model Quality Assurance Report: Dynamic
Wave Flow Routing. National Risk Management Research Laboratory. U.S. EPA.
Rossman, L.A. (2005). Storm Water Management Model User’s Manual Version 5.0. National
Risk Management Research Laboratory. U.S. EPA.