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INTRODUCIION

LA LIBIDO SEGÚN FREUD

Sigmund Freud considerado por muchos como el padre del psicoanálisis


caracterizaba sus estudios por ir siempre a más, es decir siempre intentaba buscar
el sentido oculto de los fenómenos, en este sentido La Libido no sería una
excepción, pues Freud concluyo desde sus estudios que el termino Libido no se
podría limitar solo al contexto sexual sino que este fenómeno trasciende ese
contexto sexual y de los deseos e impulsos sexuales del ser humano. Para
comprender el punto de vista de Freud acerca de la Libido es importante analizar
como este describió y definió al término Libido: Para Freud la libido es la energía
de las pulsiones o instintos que dirige toda forma de conducta, 1, es decir que
para Freud la libido cubre todo aquel brío, impulsos instintivos del ser humano que
automáticamente repercuten en nuestra conducta, de tal manera que la libido
puede regir y determinar la conducta del ser humano.

Freud determino que la libido cuenta con dos clases de pulsiones, la pulsión de
vida y la pulsión de muerte 2, La pulsión de vida se enfatiza a la totalidad de los
impulsos que tienen relación con los sentimientos y emociones del ser humano,
esta pulsión de vida es la encargada de llevar al ser humano a factores como
amar y ligar con otra persona y la inminente necesidad de reproducirse, esta
primera pulsión siempre conlleva la necesidad de acoplarse y engancharse con las
demás personas, es decir empalmar relaciones interpersonales. La pulsión de
muerte es interpretada como la que objeta y se antepone a la vida o representa un
obstáculo para la vida misma, en esta encontramos los indicadores y las
reiteradas acciones que llevan al ser humano a fallar siempre en las mismas
situaciones (a tropezar siempre con la misma piedra), esta situación generalmente
se presenta cuando por ejemplo nos acercamos a personas que sabemos que son
toxicas para nuestras vidas sin embargo decidimos omitir el peligro inminente y
seguimos al lado de estas sin medir las consecuencias del daño que nos
producen.

Estas pulsiones también son diferenciadas o conocidas por otros términos,


ejemplo la pulsión de vida se le asocia con el término “Eros” (Conjunto de
tendencias e impulsos sexuales propios y naturales de la personalidad:
el eros influye decisivamente en el comportamiento humano.)3, y la pulsión
de muerte se le conoce como “Tanatos” ((en griego antiguo Θάνατος Thánatos,
‘muerte’) era la personificación de la muerte sin violencia.)4.

Freud fundamento como un hecho muy significante y claro que la libido no se


podía limitar a solo el placer sexual, puesto que para Freud la libido estaba
íntimamente relacionada a todo aquel impulso de placer que manifieste el ser
humano, desde la necesidad de tomar un vaso con agua así como degustar una
rica comida, para entender un poco este aspectos tengamos en cuenta que Freud
desgloso la libido en tres aspectos: El Yo, Superyó y Ello, en el Ello Freud denoto
que es donde se encuentra el principio del placer conocido generalmente como
placer inmediato en la cual se presenta el impulso inconsciente de la persona que
busca saciar una necesidad, ejemplo si se tiene hambre se va en busca de una
rica comida, en síntesis el “Ello” para Freud es la parte inconsciente o
semiconsciente de la persona , esta parte es la encargada de las pulsaciones y
deseos primitivos del hombre como lo son la agresividad, el hambre y la sed, el
sexo y los actos irracionales, Freud enfatiza que el “Ello” obra según el principio
del placer y omite las alertas de la realidad, el “Ello” puede tener su origen en lo
innato de la persona, o ser hereditario y también puede ser resultado de la
influencia de lo que se pretende reprimir en la persona.

En tanto al “Yo” Freud lo describe como la búsqueda del placer con la racionalidad
necesaria y teniendo muyen cuenta la realidad del contexto, en este sentido el ser
humano es muy consciente de las normas y leyes, de las reacciones por la toma
de decisiones, ejemplo si una persona quisiera tomar estando en su coche (carro)
lo normal es que elija una bebida sin alcohol para evitar un potencial accidente de
tránsito o una multa por conducir en estado de embriaguez. Se puede decir que
para Freud el “Yo” es el punto de equilibrio entre el deseo y la realidad, donde
prima el razonamiento, este factor del “Yo” va cambiando conforme a la edad o
con las demandas del “Ello” ya que su razón es satisfacer de forma racional las
necesidades del “Ello” sin embargo no se encuentra subordinado a este ni al
“Superyó” pues el Yo es independiente a estos, el Yo es considerado como la
parte realizadora de la personalidad del ser la que se encarga de ejecutar las
acciones con un grado óptimo de racionalidad y conciencia que analiza las
posibles consecuencias de una acción que se realiza. El Yo está estrechamente
relacionado con varias funciones cognitivas de la persona, funciones tales como el
procesamiento y clasificación de información adquirida, la memoria, la defensa
psíquica, la diferenciación de la realidad entre otras, el Yo es el ente que organiza
y regula las peticiones del Ello, del Superyó, de la realidad y también interviene
para contrarrestar los impulsos de la libidinosidad.

Por último Freud nos muestra el “Superyó” como muy parecido al “Yo” y siendo la
contracara del Ello, teniendo en cuenta que el “Superyó” presenta su principal
característica en la gran importancia que le da al factor de la moralidad, es decir
los valores que rigen la sociedad son muy importantes para el “Superyó”. Esta
parte se fundamenta en gran medida a la educación y cultura donde habita la
persona, el Superyó también se caracteriza gracias a la existencia de algo llamado
como el ideal del yo, la cual consiste en la imagen idealista formada por una
conducta que aprueba la sociedad y la conciencia moral (autocritica), según Freud
no se nace con el Superyó ya que este se va desarrollando acorde a la obtención
de la conciencia moral y el ideal del yo.

Es importante resaltar que todos estos factores (el yo, el superyó y ello) nos
permiten analizar y entender mejor el comportamiento del ser humano ante los
distintos impulsos de deseo que se manifiestan para las muchas situaciones de la
cotidianidad, puesto que nos permiten entender la razón de por que muchas veces
se actúa de manera inconsciente por la “urgencia” de saciar una necesidad,
también permite comprender el razonamiento lógico que realizan los seres
humanos para aparcar determinados impulsos por “temor” a las consecuencias y
sobre todo nos permite tener una idea de por que nos comportarnos bien y a
respetamos las reglas, normas y valores de una sociedad.

Según Freud la Libido también se hallaba presente en las distintas etapas del
desarrollo de la persona, pero de distinta manera, en estas encontramos la fase
oral donde el placer se obtiene a través de la boca en la edad de (0 a 1 año),
luego estala fase anal (zona erógena) donde se controla el esfínter y la defecación
como actividad relacionada a placer y sexualidad en la edad de (1 a 3 años), más
tarde se presenta la fase fálica donde el placer se logra al orinar (edad 3 a 6
años), siguiendo con la fase de latencia donde se presenta el pudor y la vergüenza
todo lo relacionado con la sexualidad(edad de 6 a 12 años) y por ultimo
encontramos la fase genital que coincide con la llegada de la pubertad y la
madurez sexual que se presenta en la edad de 12 años hasta la muerte.

Todas las fases determinadas por Freud tienen su determinada relevancia, pero
se hará énfasis principalmente en la etapa de Fálica pues en esta etapa donde los
niños empiezan a descubrir las diferencias entre mujeres y hombres se presenta
un fenómeno llamado el complejo de Edipo. Freud sostenía que los niños
empiezan ver a sus padres como un rival por el cariño hacia la madre, este
complejo de Edipo se puede resumir como por el inmenso amor que el niño
manifiesta hacia su madre y la rivalidad creada hacia su padre, el deseo del niño
de remplazar a su padre y poseer a su madre, pero en el niño se presenta otro
fenómeno según Freud llamado la “angustia de castración” ya que teme ser
castigado por el padre por los sentimientos hacia su madre. En las niñas se le
conoce como el complejo de Electra donde prácticamente manifiestan todos los
sentimientos del complejo de Edipo pero estos relacionados por el gran afecto
hacia el padre, también Freud creía que las niñas manifestaban envidia por
miembro viril de los hombres.

En definitiva teniendo es evidente la gran complejidad y variedad que nos plantea


Freud sobre la Libido en el ser humano, ya que esta no puede estancarse solo en
lo estrictamente sexual, ya que los estudios de Freud nos invita a explorar los
diferentes escenarios en que se puede ver reflejado el termino de Libido en el ser
humano, por ejemplo desde su nacimiento y las distintas etapas de la persona en
las cuales se presentan distintos deseos y maneras de sentir placer según la
edad.
Conclucion

Como hemos podido ver, el padre del psicoanálisis no concebía la libido


como lo hacemos hoy día. Para él no era solo un deseo por obtener
placer sexual. Sino que ese placer se encontraba implícito en otras áreas
de nuestra vida y que, además, de una forma normativa progresa a
medida que vamos transitando las diferentes etapas de nuestro
desarrollo psicosexual.
BIBLIOGRAFIA

1- https://psicologiaymente.com/psicologia/libido
2- https://lamenteesmaravillosa.com/sigmund-freud-la-libido-va-mas-alla-de-lo-
sexual/
3- http://www.wordreference.com/definicion/eros
4- https://es.wikipedia.org/wiki/T%C3%A1natos

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