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El techo y la velocidad máxima de los aviones


equipados con turborreactores
Por CHALOS SÁNCHEZ TARIFA
Capitán Ingeniero Aeronáutico.

Desde que a principios de nuestro siglo el suelo y vuela a poco más de un cente-
aparece y. comienza a desarrollarse la Avie- nar de kilómetros por hora, ha sido ince-
ción han existido dos factores, ligados es- sante la aspiración de ir aumentando los
trechamente a ella, quienes en todo instan- valores de estas dos magnitudes. Primera-
te han marcado el grado de avance conse- mente, debido al impulso meramente de-
guido en dicho desarrollo. Nos referimos a portivo; más tarde, por el comercial, ya de
la velocidad y altura de vuelo, y más con- mayor importancia; pero, muy especialmen-
cretamente aún, a los valores máximos que te, desde que se descubren las enormes po-
de ellas han podido lograrse. sibilidades de la Aviación como una nueva
Es cierto que existen otros factores de la Arma de combate.
mayor importancia, tales como la autono- Volar más alto y más de prisa ha sido
mía, seguridad, carga útil, maniobrabilidad, la norma marcada en la Aviación militar
etcétera, etc., eme también han ido mejo- desde que se inicia. El avión ele bombardeo,
rando a medida que la Aviación evolucio- buscando la mayor rapidez en llegar a su
naba, pero no están tan intrínsecamente vin- objetivo y procurando presentar las mayo-
culados al progreso de la Aviación como res dificultades a la interceptación,-1 a n t o
la velocidad y altura de vuelo que, como he- desde tierra como desde el aire. El avión
mos dicho, son realmente quienes han mar- de caza, siguiendo al bombardero, y pro-
cado la pauta de dicho progreso. Desde que curando superarle en techo y velocidad má-
el avión se eleva unos pocos metros sobre xima. Ciertamente que, impuesto por la
necesidad de obtener una mayor precisión homologaron nuevos records. Los gráficos
en los bombardeos, se han efectuado, a ve- vuelven a iniciarse en los años de la post-
ces, éstos a baja cota, muy inferior al techo guerra, pero habiéndose obtenido un sallo
del avión; pero, hoy día, con la utilización brusco en los valores máximos que se ha-
bían alcanzado. No se debe ello, como a
* \ 1 primera vista pudiera parecer, a la inte-

ii
1100 t3
1,
t rrupción establecida en el tiempo y a los
1000

900
t>
1
n (6 Meteor¿
Cap Wilso
\
¿ consiguientes adelantos técnicos consegui-
dos durante la guerra en los aviones y en
los motores alternativos, sino a la apari-
ción de unos sistemas motopropul sores de
$ 800 • —

Frttz Wemíel{M esser*scfim/dt) concepción enteramente nueva: los motores


S^ 700 de reacción, y muy especialmente, los tur-
borreactores, sistema perfectamente a p i o
I 600 . para la impulsión de los aviones, y con
\ 500
•* quienes se han conseguido batir ampliamen-
te todos los records de velocidad máxima
6 400 1
s
y altura de vuelo. En efecto, desde las mar-
i 1

i
cas establecidas por Fritz Wenclel (abril
de 1939, avión Messerschmidt, velocidad má-
300
xima '755,138 kilómetros por hora) y Mano
Pezzi (noviembre de 1938, avión Caproui.
200
y altura máxima 17.083 metros), no se ha ho-
fOO1900
mologado ningún record de velocidad o al-
/9I0 19SO 1930 '940 (9SO
Años tura establecido por aviones equipados con
motores alternativos. Por el contrario, des-
Figura 1.—Evolución de los records de velo-
cidad máxima' en avión a través del tiempo. de el año* 1940 todas las marcas han sido
conseguidas mediante aviones equipados con
turborreactores, quienes han aumentado los
de la energía nuclear como medio explosi- valores anteriormente citados de velocida-
vo ha perdido importancia este factor, sien-
des máximas y alturas ele vuelo en más de
do, por el contrario, esencial que disminu-
yan hasta el máximo posible los riesgos de
interceptación. Para el avión de bombardeo
-—1
1 ,
estratégico cargado con bombas atómicas-, 22000
5
es una necesidad vital volar alto y de prisa, 1 1

¡0
y esta tendencia puede apreciarse en los más
modernos aviones de bombardeo de los Es- taooo 1> r
JCor nimjl te/7?_(Hfán ipirej
té Pezzt {Cdprom
.
tados Unidos (B-36, B-47, por ejemplo). , 1
16.000
Por estas razones, es de la mayor impor-
tancia el conocer qué valores son suscepti- c
bles de lograrse de estos dos factores, techo 5
y velocidad máxima, en los aviones equipa- 1""
Í3
dos con los modernos sistemas motopropul- ^•fOOOO

sores, es decir, con los motores de reac-


ción.
%800O
-i
"^•6.000 ¡A
En las figuras 1 y 2 se insertan unos grá-
/
ficos en los que pueden verse cómo han ido
aumentando los records de velocidad má-
-1 /
2000
xima y altura de los aviones en el trans-
curso de este medio siglo: Puede apreciar- •

J
/
fQ 00 19 0 19so 1930 / í 40 19
se en ellos cómo las curvas se interrumpen Arlos
en los años 1938 y 1939, cuando dio co- Figura 2.—Evolución de los records de altura
mienzo 1. última guerra mundial y no se en avión a través del tiempo.
'iOO kilómetros por hora y más de i.000 me- rreactores. Debido a la toma dinámica de
tros, respectivamente. aire, se incrementa la presión y temperatu-
No obstante, no puede esperarse que es- ra en la admisión del compresor, dando lu-
tas marcas hayan de ir aumentando inde- gar a que aumente el rendimiento termo-
finidamente. Así como el rendimiento pro- dinámico del motor y el gasto en peso de
pulsivo de su hélice y las pérdidas mecá- aire. El empuje, si bien decreciente al prin-
nicas son las causas principales que han cipio, posteriormente aumenta y puede lle-
limitado los valores máximos ele la velo- gar a superar su valor inicial, a causa, prin-
cidad y altura de vuelo, susceptibles de al- cipalmente, del gran incremento que va ex-
canzarse con motores alternativos, existen perimentando el gasto en peso de aire. Él
otras :ausas diferentes que también limi- rendimiento de la propulsión aumenta in-
tan dichas variables en el caso de los tur- definidamente, tendiendo hacia la unidad,
borreactores, causas aún no muy divulga- siendo ésta, quizá, la mayor diferencia que
das y que son los que nos proponemos es- existe entre la propulsión por reacción y
tudiar en este trabajo.
Gomo ya hemos, indicado, nos referire-
mos, exclusivamente, a los turborreactores.
Los termorreactores y cohetes no son sis-
temas aptos para la impulsión de los avio-
nes, sino para la de proyectiles, o como un
medio propulsivo auxiliar en aquéllos. En el
estudio de sus limitaciones, en cuanto a ve-
locidad y altura se refiere, intervienen tar-
to? es ele la mayor importancia, ajenos al
funcionamiento del motor, como es el caso
de la cantidad de combustible que puede al-
macenarse en el proyectil. Gran parte de
las conclusiones que estableceremos para los
turborreactores serán válidas para los tur-
bohélices, especialmente para su funciona-
miento como motor, pues sus característi-
cas propulsoras pertenecen a las de las hé- o \£. i i i 1 i 1 1 1 1 1
lices, siendo, por tanto, iguales a las de un o eoa 4ao wo goo IOOO
Velocidad de vuelo Km/hom
sistema motopropulsor usual.
Figura 3.—Curvas típicas de variación con la
Finalmente, indicaremos eme, aunque el velocidad de vuelo de las magnitudes más
diseño estructural y aerodinámico de un características de los turborreactores.
avión influye grandemente en los valores
que se obtengan para las velocidades y al- la propulsión mediante hélices. En la figu-
turas máximas de vuelo, es realmente su ra 3 se ha insertado un gráfico en el que
instalación motopropulsora quien fija los va- están trazadas las curvas típicas de varia-
lores límites de dichas variables. Por esta ción con la velocidad de vuelo de las mag-
razón, es de una gran importancia conocer nitudes anteriormente citadas.
exactamente sus posibilidades funcionales y Ahora bien, todas estas conclusiones son
analizar qué factores son los que impedi- válidas exclusivamente para la zona de vue-
rían alcanzar valores indefinidamente cre- lo subsónica, pues cuando se supera la ve-
cientes de la velocidad y altura de vuelo. locidad del sonido sé obtienen resultados
muy diferentes, como a continuación vere-
Velocidad máxima. Cálculo del rendimiento mos, debido a la inevitable formación de una
de la toma dinámica con velocidades su- onda de choque delante o en la propia to-
persónicas. bera de entrada del turborreactor.
Es un hecho conocido y grandemente di- Guando un fluido se comprime, pasan-
vulgado que la velocidad de vuelo mejora do de una velocidad supersónica a otra sub-
las características funcionales de los turbo- sónica, es sabido que esta transformación
táculo, mientras que si es redondeado, se
forma una onda de choque desprendida
(figs. 4 y 5). Guando se produce una onda
de choque en el interior de una tobera, es
la denominada onda normal, en la que las
velocidades de entrada y salida son perpen-
diculares a la onda de choque.
^!&9X&JÍ5¡>9:Í3Íü
En el caso que nos interesa, de la tobera
de entrada de un turborreactor, el tipo de
• * • * & ,
ondas de choque que se formen dependerá
de la forma y disposición de dicha tobera.
Guando la tobera no tenga ningún buje sa-
liente en su parte central, y aunque sus bor-
des sean agudos, se formará una onda de
choque desprendida tal como la indicada
Figura 4.—Onda de choque oblicua producida en la figura 6. Esto se debe a que en la mis-
por un proyectil (proa aguda). (Fotografía to- ma sección de entrada lá velocidad tiene ya
mada del libro "Lehrbuch der Balistik".) que ser subsónica, por ser de análoga mag-
nitud que la velocidad del aire en la admi-
se realiza a través de una onda de choque. sión del compresor, de valor casi constan-
En ella se elevan bruscamente la presión y te, aunque varíe la velocidad de vuelo, y del
temperatura en un proceso irreversible, es
decir, que detrás de ella se obtiene menor
presión que si se hubiera amortiguado la
velocidad de un modo continuo hasta el va-
lor • correspondiente al que resulta después
del choque. Es esto lo que acontece a cual-
quier objeto en vuelo con velocidad super-
sónica. La velocidad relativa del aire res-
pecto a él ha de amortiguarse hasta llegar Figura 6.—Formación de una onda de choque
a ser nula en el punto o puntos de reman- desprendida delante de la tobera de un tur-
borreactor. Su parte central se puede calcular
so situados en parte anterior de dicho obj eto. como una onda normal.
Cuando éste tiene una proa o carenado afi-
lado, se forma una onda de choque oblicua
con su vértice coincidiendo con el del obs- orden de poco más de unos 100 metros por
segundo.
' La parte central de dicha .onda de choque
desprendida, correspondiente a la sección de
entrada de la tobera, puede equipararse a
una. onda de choque normal, y en esta for-
ma será como se considere. Gomo hemos
dicho, el esquema de ondas de choque que
se organicen "dependerá, esencialmente de
la disposición de la tobera y forma del ca-
renado del.motor, pero esta cuestión se sos-
layará, considerando en tocio caso las leyes
correspondientes al choque normal. Estas
ondas de choque son las de peor rendimien-
to, por lo cual, siempre se estará en el caso
más desfavorable al suponer que es éste el
tipo de ondas que se forman.
Figura 5.—Onda de choque desprendida pro- Se ha estudiado la posibilidad de evitar la
ducida por un proyectil (proa plana). (Foto- formación de ondas de choque normales
grafía tomada del libro "Lehrbuch der Ba-
listik".) disponiendo un buje s a l i e n t e y afilado
en el centro de la tobera de entrada, que el subíndice o a estas condiciones, resulta
daría lugar a que se formase una onda de para el rendimiento:
c h o q u e oblicua en su vértice, que refle- 7-1
jándose en las paredes de la tobera, produ- M 7
ciría el paso de régimen supersónico a sub- 1
A
sónico, a través de varias ondas de choque [2]
oblicuas en vez de a través de una sola onda 1
de choque normal (1). De esta manera se
conseguiría mayor rendimiento, pero e s t e Para el cálculo de las variables que inter-
problema presenta muchas dificultades, no vienen en esta fórmula, admitiremos que las
estando aún resuelto, por lo cual, seguire- condiciones antes del choque corresponden
mos considerando la hipótesis de onda de a la corriente sin perturbar, o sea, que la
choque normal. velocidad del aire es igual a la velocidad
de vuelo.
Distinguiendo con los subíndices 1 y 2 a Mediante las siguientes expresiones, per-
las condiciones, antes y después del choque, fectamente conocidas, del choque normal:
se define el rendimiento adiabático del cho-
-que mediante la relación: ( ^ M\ [3]
'7+1
7-1 2+CT-IMÍV^-I)
N M2 W
— 1 1-T + 2T/^1
r
ícA — [1] en la que NAJX y Nj/2 indican los números
Tt
— 1 de Mach antes y .después del choque, y con
las fórmulas:
»en la que p y T son las presiones y tem-
peraturas absolutas, respectivamente. 7-1 N [5]
= 1 MI
A nosotros nos va a interesar más refe-
rir este rendimiento a las condiciones de t
1 ot — loi — J- j I ' I Nj / 1
remanso después del choque, es decir, a las )•
condiciones que se obtendrían amortiguando correspondientes a la compresión de un gas,
isentrópicamente la velocidad después del se obtiene como expresión del rendimiento
«hoque hasta su anulación. Designando con del choque:

27
(7 + 1) N A/l 1+ Wtfi-i) 4T^I + 2(7-0
V\cJt
7+ 1 m
2 7 ( 7 ~ D ^ 1 / 1 - ( T ~ 1 ) ^ VM l

que sólo depende del número de Mach ini- ticamente un poco más adelante, a fin de
cial, el cual, a su vez, se calcula de-un modo facilitar los cálculos.
inmediato en función de la velocidad de En el funcionamiento subsónico de l o s
vuelo y la temperatura exterior con la fór- turborreactores se producen pérdidas en su
mula:
tobera de entrada, debidas a rozamientos y
V, choques del aire, que dan lugar a que el
N M\
M g-\RT, aumento de presión dinámica obtenido haya
que afectarlo de un rendimiento menor que
La expresión del rendimiento es algo com- la unidad, del orden de 0,90-0,95, según los
plicada, por lo cual la representaremos grá- tipos de tobera de entrada. Por tanto, a las
pérdidas propias de la onda de choque, en
(1) En la onda de choque normal se pasa régimen supersónico, hay que añadirle las
siempre de un régimen supersónico a otro sub- que se producen en la tobera, pero como es-
sónico, mientras que no es esto lo que sucede
para las ondas de choque oblicuas. tas últimas son de mucha menor conside-
ración, especialmente en cuanto el número la [1], y que se calcula con la fórmula [3]
de Mach sobrepasa apreciablemente de la y con la expresión:
unidad, pueden despreciarse frente a las pri-
T2_ 2 T ( T - 1 ) [N;m - l ]
meras. Esto se justifica, además, teniendo =1 110]
T
en cuenta que es muy frecuente despreciar i (7 + 0 a Nm
las pérdidas en la tobera de entrada en ré- Conviene advertir que en régimen subsó-
gimen subsónico, tomando su rendimiento nico es T-L — T2 = 0, ?/c7l = 1, siendo, por t a n -
igual a la unidad, cuando se calcula la va- to r)ad — r]at. En cambio, en régimen super-
riación del rendimiento termodinámico de sónico, a medida que aumenta el número
los turborreactores con la velocidad de vuelo. de Mach, la diferencia Tx — T2 crece cada
Según es norma usual, se estudia la fase vez más, mientras que T2 — T0l disminuye,
de compresión dinámica en la tobera de en- por lo cual el rendimiento -qai tiende a va-
trada de los turborreactores, suponiendo que ler 77% y éste, a su vez, tiende a confundir-
la velocidad del aire en la admisión del com- se con 7]ch.
presor es despreciable frente a la velocidad [
7¡chzflen tac/3 la z ona subsdnl :a
exterior, y admitiendo, en consecuencia, que
n^--o,9o " "
el aire se comprime hasta el estado de ve- C5 1.00

locidad nula. Para mantener esta aproxi-


A
£0,80
mación, aun con pequeños valores de la *«%y
velocidad de vuelo, se toman los incremen- tí? 0.60 I"
tos de presión y temperatura en el com-
presor a partir de dichas condiciones de re-
5
1.00 %
manso, y no de las que realmente existen
0.90 §
en la admisión del compresor.
De acuerdo con las consideraciones ante-
riores, podrá tomarse el rendimiento del
0,70^
1
choque referido a las condiciones de reman- ^ ?tfy
so, tal y como lo hemos establecido en la
fórmula [7], como rendimiento global de
la toma dinámica del turborreactor, admi-
V 0,60 Oí

aso
tiéndose, por tanto, que es igual a la uni-
dad en toda la zona subsónica de vuelo. No 1.0 1,5 zo 2.5 $0
obstante, cuando se quiera una mayor apro- Número dé Mach inicial Afaf
ximación y se deseen incluir las pérdidas Figura 7.—Rendimientos, presiones y números
de la tobera, puede tomarse un rendimiento de Mach en una onda d& choque normal en la<
global de la toma dinámica igual a la media tobera de entrada de un turborreactor.
proporcional de los rendimientos de la to-
bera y choque, este último, referido a las En la figura 7 están representados los
condiciones existentes después del choque dos rendimientos r¡ch y r¡'eh en función del
y no a las de remanso. Según esto, el rendi- número de Mach inicial, así como las pre-
miento adiabático de la toma dinámica ven- siones y números de Mach después del cho-
drá dado por la expresión: que. Gomo puede apreciarse en ella es pe-
queña la diferencia entre ambos rendimien-
tos, obteniéndose prácticamente los mismos
r¡ad
c^-n)^ + (^-^)^ resultados cuando se introduce uno u otro
T. - To en los cálculos del rendimiento termodiná-
mico del motor.
en la que -qat es el rendimiento adiabático
de la tobera, que puede tomarse igual a su Cálculo del rendimiento termodinámico de
correspondiente valor para régimen subsó- los turborreactores con velocidades super-
nico; T01 es la temperatura de remanso, que sónicas de vuelo.
suponemos corresponde a l a s condiciones
existentes en la admisión del compresor, Una vez analizados los valores del rendi-
dada por la fórmula [6], y rjfeh es el rendi- miento de la toma dinámica, basta introdu-
miento del choque definido en la fórmu- cirlos en la expresión del rendimiento ter~
modinámico de los turborreactores para que malmente se establecen en la fase de com-
se pueda estudiar su variación con veloci- presión, y no tomando, como a veces se efec-
dades supersónicas de vuelo. túa, el rendimiento de la combustión igual
Existen numerosas fórmulas para el cálcu- a la unidad.
lo de dicho rendimiento termodinámico en En cambio, admitiremos que los rendi-
función de diversos parámetros que repre- mientos de la turbina y de la tobera de sa-
sentan las distintas clases de pérdidas que lida permanecerán constantes, aunque se
se producen en el funcionamiento del motor. modifiquen las condiciones exteriores, velo-
«Como es natural, el número de parámetros cidad y altura de vuelo, por lo cual, podre-
depende de la aproximación con que quiera mos introducir un rendimiento global de la
establecerse la fórmula. fase de expansión de valor constante. Asi-
No es nuestro propósito pararnos a es- mismo podremos admitir que el aire se
tudiar con detenimiento el ciclo de los tur- comporta como un gas perfecto; no tendre-
mos en cuenta la diferencia de gastos entre
la compresión y expansión, ni la variación
en sus propiedades termodinámicas, y des-
3/ preciaremos, en todo caso, las pérdidas de
calor por las paredes. Tampoco tendremos
en cuenta la pequeña pérdida de presión
que se produce en las cámaras de combus-
r tión, sensiblemente proporcional a la pre-
sión de entrada en ellas, y de muy pequeña
/5 influencia en los valores del rendimiento
termodinámico del motor.
s9 A De acuerdo con esto, para definir por com-
pleto el ciclo de trabajo, y, por tanto, su
rendimiento, necesitamos los parámetros si-
T 2'
guientes :

i ~l's

4 V»t — rendimiento adiabático de la tobera
de entrada (a partir de él y del nú-
mero de Mach inicial, se calcula r¡ai).
0 = rendimiento adiabático del compresor.
'% = rendimiento de la combustión.
Va. = rendimiento adiabático global de la
Figura 8.—Ciclo real de referencia 0-í-2-3-4-5: expansión,
0-1, toma dinámica; 1-2, compresión en el AT = incremento real de temperatura en el
compresor; 2-3, combustión; 3-4, expansión en
la turbina; 4-5, expansión en la tobera de sa- compresor.
lida. Las partes acentuadas se refieren a tem- L = poder calorífico inferior del combus-
peraturas teóricas o ideales de igual presión. tible, en kcal/kg. v
T = temperatura final de la fase de com-
borreactores, ya de sobra conocido, sino úni-
bustión, o bien, r = relación aire/com-
camente determinar una fórmula de su ren-
bustible, en peso.
dimiento apropiada a nuestro caso. Gomo
hemos visto, al producirse velocidades su- T0 = temperatura absoluta del aire am-
persónicas disminuye grandemente el ren- biente.
dimiento de la toma dinámica. Más adelan- V = velocidad de vuelo; o bien, NM = nú-
te, también veremos que para grandes al- mero de Mach correspondiente a la
turas de vuelo podrán disminuir conside- velocidad V y temperatura T0.
rablemente los rendimientos del compresor
y de la combustión. Por estas razones, he- Conviene advertir que, de aquí en adelan-
mos de destacar la influencia de estos tres te, el subíndice 0 se referirá a las condicio-
parámetros en la fórmula del rendimiento, nes exteriores, mientras que los subíndices
prescindiendo de simplificaciones que nor- 1, 2, 3, 4 y 5 indican las diversas fases
del ciclo, el cual está representado en la fi- mentales. Mediante las expresiones (ver fi-
gura 8, no debiendo confundirse con los sub- gura 8):
índices i y 2, correspondientes al choque, 71 f
•Qae =
que anteriormente se insertaron. T-^n — TV
^-,
' [12]

Nosotros supondremos, como es norma ge- T„


7V = T„ [13]
neral, que el régimen del motor es constan- ~r7'
te, aunque se modifiquen las condiciones resulta:
exteriores. Por tanto, el incremento real de
temperatura en el compresor permanece n= 7;g 1 — t\ae \\ 7T7J [H]
también prácticamente constante, razón por
la cual lo hemos tomado como parámetro,
En la formula anterior T2 > viene dada por
en vez de a la relación de compresión.
Guando se consideran valores variables T,> = T> ^ - . [15]
de la velocidad y altura de vuelo, es norma
usual tomar como parámetro independien- D e n o m i n a n d o ATa al i n c r e m e n t o de t e m -
te y de valor constante la temperatura T 3 peratura- que se p r o d u c e en la t o m a d i n á -
de fin ele combustión, bien por considera- mica, o sea:
ciones de regulación del motor, y muy es- J/2
pecialmente para fijar un límite máximo ATíf=Ti — T0 = [16]
a las temperaturas de los gases en la admi-
sión de la turbina. Nosotros así lo haremos, J = equivalente mecánico del calor,
aunque también indicaremos los resultados cp = calor específico.
que se obtienen tomando constante la rela- se obtiene como expresión de las t e m p e r a t u -
ción aire/combustible, pues en esta forma r a s T1} rl\, y T 2 „ :
las calorías suministradas al ciclo por kilo-
gramo ele aire son también constantes. De Tx = T„ + A TV;
esta manera puede estudiarse exactamente
el efecto beneficioso o perjudicial de cual- TV = T„ + 7¡wATV; [!8]
quier variable, independizando el problema TV' = 7\ -f- riac A T, = T0 -f A Td + 7j«, A Tc [19]
cíe cuestiones metalúrgicas o de regulación,
y dejándolo reducido a un simple estudio Por tanto:
termodinámico.
10 -f- YTd + ^ £ AT'c
El rendimiento termodinámico del ciclo T2- = (To -I - y¡w A Td) [20]
To + A TV
vendrá dado por la expresión:
Mientras que T2 es igual a:
T,-T2-(T5-T0) T, = To + A TV + A Te . [21]
Ta — T,
T- — T„ :n] Sustituyendo [20] en [14] para obtener el
T, - 7; valor de T¡>, y con la expresión de T2 dada
en [21] ya podemos expresar el rendimien-
fórmula en la que hemos de expresar T* to del ciclo en función de los parámetros
y T2 en función de los parámetros funda- fundamentales que lo definen. Resulta:

T0 (To + A TV)
•fiae 1 —
(To + r¡ad A Td) (7; + A TV + t\af A Tc) [22]
Ts - (To + A Td + A Tc

Al considerar variable la velocidad de vue- me r)ttt = i o su verdadero valor. En cuan-


lo, en la fórmula anterior solamente va- to a AT¿, tenemos:
rían i]ad y ATd. Esta variación se estudia en
función del número de Mach con las fór- F2 1
mulas [7] ó [9] para r)aa, según se to- A TV = = To N AI [23]
2gJcP
Ya tenemos establecidas todas las fórmu- de la energía suministrada y anulándose, en
las que relacionan el número de Mach ini- consecuencia, el rendimiento del motor. Por
cial con el rendimiento termodinámico del otra parte, en este caso se alcanzarían tem-
motor. En la figura 0 están expuestas gráfi- peraturas muy elevadas, incapaces de ser
camente sus leyes ele variación, para cuyo resistidas por los materiales de las cámaras
cálculo se han tomado: de combustión y turbina.
Vaa - v^ (fórmula [7]); r¡at — 0,80; Vae = En la figura 10 se muestra cómo dismi-
= 0) 90; ^ = 1; A T c = i 8 0 ° ; T0 = 288° K\ nuye el incremento de temperatura d u r a n -
T, = 1.140° K= constante; L—10.300 kcal/kg. te la combustión cuando aumenta el núme-
ro de Mach y se mantiene constante la tem-
% * * * % •
peratura Ts, así como el caso inverso, en el
que al ser constante r o el incremento de
temperatura A T , crece grandemente la tem-
peratura Ts de fin de combustión.
Indicaremos que para estos cálculos he-
mos lomado r¡ad = r¡oh, despreciando las pér-
didas propias ele la tobera de entrada, pero
es que Ja pequeña diferencia existente en Iré
estos dos rendimientos no da lugar a que
se produzcan variaciones aprecíables en los
valores del rendimiento del motor.
Numero de Mach

Figura 9.—Variación del rendimiento termo- Variación del gasto en j)eso de aire con la
dinámico del motor con el número de Mach.
velocidad, de vuelo.

También se han efectuado los cálculos Manteniendo constante el régimen del mo-
tomando r = constante = 00 : 1, siendo en tor, y admitiendo, como ya mencionamos,
este caso variable la temperatura T3. que la velocidad del aire en la admisión del
En la figura puede apreciarse cómo el compresor era constante, también será cons-
rendimiento disminuye rápidamente cuando tante el gasto volumétrico ele aire. Por tanto,
se sobrepasan números de Mach iguales a 2, el gasto en peso será proporcional a la den-
anulándose cuando este número de Mach to- sidad del aire en dicha admisión del com-
ma un valor del orden de 2,5. Este decreci- presor. Si G0 es el gasto para V = O, o sea,
miento y anulación del rendimiento se debe cuando el avión está parado, y G, el gasto
a la disminución del rendimiento de la toma
dinámica, y también a que cada vez va sien-
do menor la energía calorífica que se sumi- •^800'
nistra al motor, pues al ser T3 constante e ir %
"g 1700 .§
aumentando las temperaturas de la fase de I 700'
§ 600'
compresión a causa del incremento de tem- ^ fe* -8
peratura de la toma dinámica, es necesa- I .
\SOO' fSOO^
s
rio que la relación aire/combustible sea 6 600'
cada vez mayor a fin de compensar este •5
efecto.
~%POO- ' *--f¿té /J0OK
-1,1
No obstante, aun para L/r = constante, I
¡3 100"
o sea, introduciendo una energía calorífica
constante en el ciclo (curva punteada de la /Vumeros de Mech
figura) el rendimiento también llegaría a
anularse, debido a que las pérdidas absolu- Figura 10.—Variación del incremento de la tem-
peratura durante la combustión para T3 = cte. y
tas en el ciclo son cada vez mayores, lle- de ¡a temperatura de fin de combustión, para¡
gando un momento en que igualan al valor r = cte. en función del número de Mach.
correspondiente a la velocidad V, tendre- en la, w es la velocidad de salida de los ga-
mos: ses de escape, que se relaciona con el ren-
Gv pv Pv T0 dimiento termodinámico, mediante la ex-
G0 p0 p0 Tx presión :
_J !2gJLTir [30]
7-1 V*.
í 1 - f -f\ad
2gJcpT0
V* Con las expresiones anteriores podemos
1 + calcular la variación del empuje con la ve-
IgJcp TB
locidad de vuelo o con el número de Mach,
puesto que ya conocemos las leyes de va-
riación del gasto de aire y del rendimiento
[26] termodinámico del motor. Fácilmente se ob-
1 4- l u í jy2 serva que cuando este último es igual a cero,
1 n
^ o M el empuje se anulará también por ser w — V.
El gasto crece notablemente cuando el nú-
Guando se tome T3 = constante, es r va-
mero de Mach aumenta, pero no indefinida-
mente, pues cuando el número de Mach riable, interviniendo en esta forma en la fór-
tiende a infinito el rendimiento r]ad tiende mula [30]. Con la expresión:
a cero. En régimen supersónico, y toman-
do T)at = í, la fórmula anterior se simplifi- Ts = T„ + A Td + A Te + 7]? L
ca, puesto que puede tomarse para ijad su va- r cp
lor dado en [7], o bien expresar directa- se obtiene para el cálculo de r:
mente las presiones y temperaturas £>i y Tx
mediante las fórmulas del choque. Resulta:
XTX - A 7 V - T.\\ + l~^lty ; [3i]
7+1 Cp
G0 [271
7-1 +
N\
En esta expresión puede verse que cuando
«1 número de Mach tiende a infinito el valor
límite de la relación de gastos es igual a:
Gv 1= 6(7 = 1,4); [28]
~G~o 7+1
«s decir, que el gasto límite es igual a seis
veces el valor inicial.
En la figura 11 está representada la fun-
ción GJG0 = f (NM). Para su cálculo se ha
supuesto i]ad = r)ch en un caso, y también se
ha considerado la hipótesis de tomar un ren-
1,0 1,5 2.0 2.5 3,0
dimiento de la tobera -qat igual a 0,90. Gomo 0,5
Números de Mach
puede verse las diferencias obtenidas en los
resultados son de muy escasa consideración. Figura 11.—Variación del gasto de aire con
el número de Mach.
Variación del empuje y conclusiones.
estando ya en posesión de todos los datos
Guando no se tiene en cuenta la diferen- necesarios para el cálculo de la función
cia de gastos entre la compresión y expan- E = f (Ny). En la figura 12 están repre-
sión, el empuje viene dado por:
sentadas estas curvas. Igual a lo que acon-
[29]
tecía para el rendimiento termodinámico, el
E = — (w — V);
empuje disminuye cuando se superan nú-
meros de, Mach próximos a 2, anulándose al que llegue a notarse la pérdida, de caracte-
mismo tiempo que dicho rendimiento. rísticas funcionales de los turborreactores
cuando las velocidades de vuelo se aproxi-
Gomo vemos, existe un límite para la ve-
men a números de Mach del orden de 2.
locidad máxima de los aviones equipados
con turborreactores, al que nunca se podrá
sobrepasar. Es cierto que mejorando las ca~ Causas que limitan la alhwa máxima de
vuelo. Rendimiento de la combustión.

Guando aumenta la altura de vuelo, y, en


consecuencia, disminuye la temperatura ex-
terior, si los rendimientos orgánicos del tur-
borreactor permanecieran constantes aumen-
taría el rendimiento termodinámico del ci-
clo, como puede comprobarse haciendo dis-
minuir T0 en la fórmula 22. De hecho es
esto lo que acontece en la mayoría de los
turborreactores modernos hasta alturas de-
vuelo del orden de los 12.000 metros, en las
cuales su rendimiento termodinámico es un
50 por 100 superior a su correspondiente v a -
/Vúmeros efe Macft
lor al nivel del mar.
a 600 leoa isoo ¿too 3000 3600
Velocidad Jc/n/fiara Esta es la razón de que la altura econó-
Fig. 12. mica de vuelo en los aviones equipados con
Variación del empuje, gasto de aire y rendi- turborreactores sea tan elevada, siendo, por-
miento con el número de Mach. (Se ha toma- ejemplo, en el avión comercial De Havilland
do: r]at = í, 7]ac = 0,80, r¡s = 1, r]ae = 0,90, "Gomet" igual a dichos 12.000 metros.
T„ = 1,140° K = cte., L = 10.300 kcal/kg.,
A Tc = i80°-, T0 = 288° K.). No obstante, existen dos factores que i m -
piden que dicho rendimiento termodinámi-
co aumente indefinidamente. Nos referimos,
racterísticas metalúrgicas de los materiales
al rendimiento de la combustión y al rendi-
de los turborreactores, a fin de que puedan
soportar mayores temperaturas, así como miento adiabático del compresor.
incrementando los rendimientos orgánicos Al aumentar la altura de vuelo a régimen-
del motor se podría aumentar algo dicho lí- constante del motor, y siendo, en consecuen-
mite de velocidad máxima. También es po- cia, también constante el gasto volumétrico-
sible conseguir alguna mejora mediante un de aire, el gasto en peso disminuirá en la
diseño cuidadoso de la tobera de entrada, misma proporción que decrece la densidad:
con objeto de provocar ondas de choque obli- del aire ambiente. Esto implica que. haya
cuas de mayor rendimiento, pero en todo que disminuir en forma análoga (un poco-
caso este límite de velocidad máxima segui- menos realmente) el gasto de combustible,,
rá siempre existiendo, y no muy por encima a fin de mantener aproximadamente cons-
de los valores que aquí hemos señalado. tante la temperatura de combustión y no dar-
Puede afirmarse que será muy difícil so- lugar a que se embale el motor. De acuerdo-
brepasar, mediante aviones equipados con con esto, el empuje de los turborreactores
turborreactores, números de Mach superio- disminuye sensiblemente en igual propor-
res a 2, siendo más ventajoso, a partir de ción que la densidad del aire ambiente, y-
este valor, la utilización de otros sistemas mo- como la resistencia al avance decrece en la
topropulsores, tales como los estatorreacto- misma forma, resulta que las actuaciones
res y cohetes. No obstante, todavía se está de los turborreactores, velocidad máxima
muy lejos de alcanzar dicho límite, puesto principalmente, permanecen casi constantes-
que los aviones actuales apenas si han so- aunque varíe la altura de vuelo.
brepasado las velocidades supersónicas, y es
de esperar que pasen muchos años antes de Ahora bien, lo anterior es cierto, pero nada.
m á s que para alturas del orden de las cita- yección, debiéndose al diseño, extremada-
das. Hay que considerar que la disminución mente cuidadoso de las cámaras de combus-
progresiva del caudal del combustible se rea- tión actuales, con tubos de llamas y orificios
liza a costa de una menor presión de inyec- mezcladores que permiten realizar la com-
ción en los pulverizadores de las cámaras bustión con una relación aire/combustible
de combustión, puesto que éstos son de to- muy poco superior a la necesaria para la
bera u orificio de salida de sección fija. Al combustión estricta, y consiguiéndose una
disminuir la presión de inyección se veri- perfecta homogeneización y mezcla del aire
fica en peores condiciones la pulverización y gases de combustión.
del combustible, siendo mayores y con des-
Para contrarrestar el efecto perjudicial de
igual distribución las gotitas formadas y te-
la altura, especialmente para regímenes re-
niendo menor penetración el chorro cónico ducidos del motor, primeramente se pensó
de inyección. Esto da lugar a que disminu- en una "cámara de ralenti", que mantuvie-
ya notablemente el rendimiento de la COm- ra en todo caso una presión mínima de in-
yección. Esta cámara está representada en
la figura 14, correspondiendo al modelo que
0,35 estuvo instalado en los turborreactores Rolls-
•3' nooom Royce üerwent Y. La cámara va montada
0,30 sobre la parte superior del motor, estando
§ 0,25
\s ~^\ conectados sus conductos principales a la
bomba de presión y a la rampa de alimen-
X 5 l> tación de los inyectores. Está, pues, en de-
[S 015 N
y
rivación respecto a la válvula estrangula-
clora con que el piloto regula el suministro
53 oto de combustible, y, por tanto, el régimen del
motor.
La cápsula manométrica indicada én la
1,0 080 060 0,40 OSO O
figura está en comunicación, por su parte
Rendimiento de la combustión tf
interior, con el aire ambiente, y por su par-
Figura 13.—Variación del rendimiento del mo- te exterior está sometida a la presión del
tor con el de la combustión en alturas estra-
tosféricas (T0 = 216,5o-, ATC = o180°, Vac = 0,80, combustible, el cual llega a la cámara pro-
Vae = 0,90, L/,cp = 650 - = cte). cedente de la bomba de presión y pasando
a través de una válvula semiesférica gober-
nada por dicha cápsula. Guando la diferen-
bustión, contribuyendo también a ello, aun-
cia de presiones entre el exterior e interior
que en mucha menor proporción, la dismi-
de la cápsula llega a ser igual a 2,5 kg/cm 2 ,
nución progresiva de la presión y tempera-
se eleva la palanca y se cierra la válvula se-
tura del aire de entrada en las cámaras de
miesférica, manteniendo en todo caso la cáp-
-combustión.
sula una presión diferencial entre la del aire
La disminución del rendimiento de la ambiente y la del combustible igual a di-
combustión hace que decrezca grandemente
el rendimiento termodinámico del motor (fi-
gura 13), y con él el empuje del turborreac-
tor. Este efecto era muy marcado en los
primeros prototipos de turborreactores, pero
hoy se consigue mantener casi constante el
rendimiento ele la combustión hasta muy
grandes alturas de vuelo mediante disposi-
tivos que a continuación describiremos.
La primera razón de la mejora que se ha
logrado en los rendimientos de la combus-
Figura 14.—"Cámara de ralenti" del turborreac-
tión es ajena a las características de la in- tor Rolls-Royce Derwent V.
>chos 2,5 kg/cm 2 . Para regímenes altos, o esférica. Dicha válvula abre cuando la dife-
para bajas alturas de vuelo, la válvula prin- rencia de presiones entre el combustible de
cipal de salida está cerrada, pero cuando la la cámara y el de los conductos ele admi-
presión de inyección es pequeña se abre di- sión de la bomba es igual a unos 4 kg/cm 2 .
seña válvula, hecho que acontece cuando la La válvula de bola, situada en la parte su-
diferencia de presiones entre el combusti- perior de la cápsula, tiene por objeto evitar
ble de la cámara y el de la rampa de ali- fugas de combustible en caso de fallos de
mentación es menor que 1,75 kg/cm 2 . De estanqueidad de la cápsula manométrica.
esta manera se asegura un suministro suple- El sistema que acabamos de ver ha caído
torio ele combustible a una mayor presión, en desuso, sustituyéndose por los inyectores
produciendo el efecto de que el "ralenti" de dos toberas, los cuales aseguran una bue-
vaya aumentando con la altura de vuelo, a na pulverización del combustible a cualquier
fin de evitar que pueda en algún caso ex- régimen y hasta muy grandes alturas de
tinguirse la combustión en la cámara. Por vuelo. Con ello se busca aproximarse al caso
ejemplo, en el Derwent V se pasaba de ideal del inyector con orificio de salida de
•3.500 r. p. m., correspondientes a la marcha sección variable, que permitiría realizar
lenta al nivel del mar, a'6.000 r. p. m. como siempre la inyección con presión constante
.régimen de "ralenti" a 9.000 metros de al- para cualquier valor del gasto de combus-
bura. tible. Este inyector presentaría muy gran-
des dificultades mecánicas, por lo cual no
Nos resta por indicar que la válvula de ha sido llevado a la práctica.
seguridad instalada en la parte izquierda de
la cámara previene contra subidas anorma- En la figura 15 se muestra un inyector
les de la presión del combustible, que pu- tipo "Dúplex", utilizado en los motores Rolls-
dieran producirse por fallo de la cápsula Royce y en otros muchos turborreactores mo-
<o por defecto de cierre de la válvula semi- dernos. Guando el caudal de combustible es
pequeño (grandes alturas de vuelo o regíme-
nes1 reducidos), la inyección se verifica con
Despiece de un inyector "Dúplex" el combustible ele la tobera de sección pe-
queña, el cual se centrifuga en una pecpieña
cámara provista de conductos helicoidales.
Para grandes gastos de combustible funcio-
nan las dos toberas, centrifugándose el com-
bustible procedente de la tobera principal
mediante orificios dispuestos tangencialmen-
te alrededor de la primera cámara.
El funcionamiento alternativo con una o
con las dos toberas se manda mediante una
válvula, selectora gobernada por la propia
presión del combustible (fig. 16). Cuándo
esta presión es grande se abre el cono de
cierre y funcionan las dos toberas, mientras
cpie cuando cae la presión dicho cono no per-
mite el paso de combustible más. cpie a la
tobera pequeña. En esta misma válvula se-
lectora existe un dispositivo de drenaje, vi-
sible en su parte inferior, eme tiene por ob :
jeto poner en comunicación la rampa ele in-
yectores con el exterior cuando se cierra la
Figura 15.—Inyector "Dúplex": 1, tobera prin- llave de parada del motor y cae totalmente
cipal; 2, tobera para gastos reducidos; 3, cá- la presión en dicha rampa. De esta manera
mara^ de centrifugado de la' tobera "2"; se evita que el combustible pueda gotear por
43 orificios tangenciales para el centrifugado los inyectores, provocando explosiones y una
-del combustible de la tobera "I"; 5, orificios
de salida. anormal parada del motor.
Disminución del rendimiento del compresor mero de Mach aumenta, existiendo el peli-
con la altura de vuelo. gro desque se aproxime o sea igual a la
unidad. Al acontecer esto se forman ondas
Al aumentar la altura de vuelo, mante- de choque en los alabes y canales del com-
niendo constantes el régimen del motor y el presor, con desprendimiento de la corriente
gasto volumétrico de aire, la velocidad del y formación de torbellinos, que disminuyen
grandemente el rendimiento del compreso]1,
IHVECTOR DÚPLEX

u= 203 m/seg

Figuras 17 y 18.—Triángulos de velocidades


sin y coi/7 alabes de prerrotación en el Ro'Is-
Royce Nene: u = Velocidad periférica en el
extremo de los alabes de la sección de entrarla.
v = Velocidad absoluta de entrada, w = Velo-
cidad relativa de entrada.

dando lugar al decrecimiento progresivo del


rendimiento termodinámico del motor (fi-
gura 19).
Para evitar este efecto en los turborreac-
tores destinados a funcionar a graneles al-
turas de vuelo, se provoca una disminución
'Drenaje a la ele esta velocidad relativa de entrada. Esto>
atmósfera — De la Nave de cierre
u válvula estrangu-
lados

Figura 16.—Inyector "Dúplex" y válvula se-


I I
o¿o 3' 11 ooo m
lectora.
0,35
\.
aire en la entrada del compresor será tam- £k 0,30
bién constante. Esta velocidad ya hemos di-

<i
cho que no es muy elevada, del orden de
^ 0,25
unos 150 m/seg. para los compresores cen- "2-
% %s
trífugos. Ahora bien, esto es en cuanto a la A 0.20
velocidad absoluta se refiere, pues la velo- £55
cidad relativa respecto a los alabes es mu- í$ 0,15
cho mayor, por ser igual a la suma vecto- %
£
c£ 0.10
rial absoluta y la de giro de los ¡propios ala-
bes (figs. 17 y 18), pudienclo ya ser del or-
0.05
den de unos 300 m/seg.
Al nivel del mar estas últimas velocida- 0.10 0,50 0,30 0,10
090
des dan lugar a números de Mach relativos Rendimiento del'compresor tfác
al compresor próximos a 0,9, pero al ir
aumentando la altura ele vuelo y disminu- Figura 19.—Variación del rendimiento del
yendo la temperatura exterior, como la velo- motor con el del compresor, en alturas estra-
tosféricas (T0 = 216,5o-, ATC — 180° = cíe.,
cidad del aire sigue siendo la misma, el nú- Vui = o,90, T3 = 1.040° = efej.
puede conseguirse, como en el caso del Rolls- de entrada; pero tal sistema sería compli-
Royce Nene, disponiendo unos alabes de pre- cado y tendría el grave inconveniente de
rotación (l'ig. 20), los cuales producen una que se disminuiría notablemente el rendi-
-componente tangencial del aire en el sentido miento termodinámico del motor.
del movimiento que reduce la velocidad re- Finalmente, indicaremos que lo que aca-
lativa de entrada (fig. t8). No deben confun- ba de exponerse es perfectamente aplicable
dirse eslos alabes con los álabes-guías, visi- a los compresores axiles, a los cuales per-
bles también en la figura 20, cuya misión es judica en forma análoga el aumento del nú-
¡el producir un mejor guiado axil de la co- mero de Mach relativo a su velocidad de
rriente de aire. entrada.
Con este sistema se consigue disminuir el
número ele Macli relativo y mantener cons- Conclusiones finales.
tante el rendimiento del compresor basta
Hemos analizado, con la brevedad que el
espacio disponible permitía, las causas que
limitan las velocidades y alturas de vuelo
máximas cuando se utilizan turborreactores,
así como los métodos utilizados para incre-
mentar dichos valores límites. Destacaremos-,
por último, que así como para la velocidad
máxima existe un límite bien definido, que
puede fijarse en un número de Mach del
orden de 2, no acontece lo mismo para la
altura de vuelo, en la que si bien existe lí-
mite, no presenta un valor determinado, ya
que depende esencialmente de las particu-
laridades de cada motor. No obstante, y para
concretar un poco más, puede afirmarse que
será muy difícil sobrepasar alturas de vue-
los superiores a los 20.000 metros mediante
aviones equipados con turborreactores, pues
en estas alturas se suman los efectos de la
•Figura 20.—Alabes de prerrotación para dis- gran pérdida de j)otencia y la disminución
minuir la velocidad relativa de entrada del de algunos rendimientos orgánicos del mo-
aire en el compresor del turborreactor Rolls-
Royce Nene. tor. En apoyo de esta conclusión puede ob-
servarse la parquedad y dificultad con que
han ido estableciéndose las marcas de al-
muy graneles alturas de vuelo, pero a costa tura con turborreactores, las cuales, aunque
•de una pequeña pérdida en la relación de superiores a las conseguidas por aviones
compresión, que viene a ser del orden del equipados con motores alternativos, parece
o por 100 (0,2 kg/cm 2 ) en el "Nene", corres- ser que están ya bastante cerca del límite
pondiendo a una pérdida constante a régi- de sus posibilidades. En cambio, para la ve-
men nominal ele 14° en el incremento de locidad máxima horizontal se está aún muy
temperatura en la fase de compresión. lejos de su límite teórico, no habiéndose lle-
gado por ahora más que hasta su valor mi-
Otros sistemas para disminuir el número
tad. Esto se debe a las dificultades deriva-
de Mach de entrada consisten en disponer
das de la enorme potencia que sería nece-
un ventilador de prerrotación en la tobera
saria para alcanzar números de Mach igua-
de admisión antes del propio compresor,
les a 2, así como a problemas constructivos
que provoque dicha componente tangencial
de las propias células de los trviones, pero
de la velocidad del aire. Este sistema fué
no a limitación alguna que pudiera presen-
utilizado en el turborreactor alemán Hein-
tarse en el funcionamiento intrínseco ele los
kel-Hirth S-O. 11. También podría dismi-
turborreactores.
nuirse el número ele Mach calentando el aire

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