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ria del tiempo supuso una con- el gran público las teorías físicas
v u l s i ó n en el mundo c u l t u r a l , más recientes a través del estu-
pues j a m á s una obra de una dis- dio de la personalidad y la obra
ciplina tan severa como la física de Stephen H a w k i n g ha sido el
había tenido acceso a un públi- p r o p ó s i t o de K i t t y Ferguson.
co tan amplio. Su autor, Stephen E l resultado es este libro lleno de
Hawking, considerado el físico paradojas, donde tanto las ideas
t e ó r i c o más b r i l l a n t e del si- que tenemos sobre los fenóme-
glo XX después de nos científicos como
E i n s t e i n , aparecía, sobre las personas
en su postración or- no son lo que pare-
gánica, como un cen ser: los princi-
símbolo del t r i u n f o pios pueden ser fi-
de la inteligencia y nales, el espacio
el a m o r a la v i d a vacío no lo está y
f r e n t e a la adver- los agujeros negros
sidad. no son negros... y un
Sin embargo, h o m b r e q u e apa-
Hawking es un sím- rentemente debie-
bolo que no quiere ra inspirar compa-
serlo: él mismo ha sión revela una
afirmado en varias mente privilegiada
ocasiones que no que nos a y u d a a
q u i e r e que se es- comprender «las le-
VIGILAN TIA yes que desvelan la
criba su biografía.
Q u i z á p o r q u e su compleja danza
biografía humana se confunde geométrica creadora del mundo
con su b i o g r a f í a científica: su y de la vida». Pero esta obra va
entusiasmo por la ciencia, sus más allá y se adentra en las últi-
investigaciones teóricas, etc., mas investigaciones de una teo-
arrojan más luz sobre la perso- ría que pueda explicarlo absolu-
nalidad de su a u t o r que cual- tamente todo, la búsqueda del
quier biografía al uso. Santo Grial de la física moderna.
Drakontos
ISBN 8W4?3-557-X
I T T Y Ferguson estudió
música en la prestigiosa Juilliard
School of Music de Nueva York y se Stephen Hawking: su vida y su obra
dedicó a esta actividad profesional-
mente durante algunos años. Sin
embargo, tras una estancia en la
U n i v e r s i d a d de
Cambridge, decidió
ocuparse plena-
mente de su segun-
da gran pasión: la
física del universo,
con el propósito de
hacer asequibles
para el gran públi-
£3
re
co las complejas
teorías desarrolla- oo
das en este campo
en los últimos años. CD
Así nació la idea de escribir una
«biografía» de Stephen Hawking
concebida como guía para entender 00
la Historia del tiempo, su obra más CD
conocida. K i t t y Ferguson ha pu-
blicado además Black Holes in
Spacetime. —
CZ CJ
3 00
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V I G I L A N TLA
Drakontos
Directores:
Josep Fontana y Gonzalo Pontón
Kitty Ferguson
Crítica
Barcelona
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de ios titulares del copyright.
bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra
por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento
informático, \ la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos-
Título original:
S T E P H E N H A W K I N G . Q U E S T FOR A T H E O R Y O I E V E R Y T H I N G
Primera edición publicada por Franklin Watts, Inc., Nueva York
Traducción castellana de A N T O N ! M É N D E Z
de la física teórica?». Hawking asustó a la audiencia anunciando que unificar todas las partículas y fuerzas de la naturaleza. Hawking siem-
asi lo creía y la invitó a acompañarle en un sugestivo viaje a través pre puntualiza que su trabajo es sólo una parte de una obra mucho
del tiempo y del espacio para buscar el Santo Grial de la ciencia: la mayor en la que han participado físicos de todo el mundo y que, ade-
teoría que explique el universo y todo lo que en él ocurre. más, es sólo una parte de un viejo proyecto: el anhelo de entender
Stephen Hawking estaba sentado en silencio en una silla de rue- el universo es casi tan antiguo como la misma conciencia humana.
das mientras uno de sus alumnos leía su conferencia para el público Desde siempre hemos observado la existencia de unas leyes en la na-
allí reunido. A juzgar por su aspecto, Hawking no parecía una elec- turaleza que hemos intentado explicar con mitos, religión y posterior-
ción prometedora para dirigir ninguna aventura. Para él la física teó- mente con matemáticas y con ciencia. Es posible que estemos aún tan
rica es la gran evasión de una prisión mucho más siniestra que cual- alejados como nuestros remotos antecesores de la comprensión total
quiera de los edificios del Viejo Cavendish. Desde los veinte años ha de estas leyes, pero a la mayoría de nosotros nos gusta pensar, como
vivido con una incapacidad creciente y la certeza de una muerte pre- a Stephen Hawking, que no es así.
matura. Hawking padece esclerosis lateral amiotrófica, conocida en
Norteamérica como la enfermedad de Lou Gehrig en recuerdo del ju- Stephen Hawking ha dicho que no desea que nadie escriba su bio-
gador de los Yankee que murió de dicha dolencia. En el caso de Haw- grafía y, aunque este libro trata bastante sobre su vida y sobre él como
king el desarrollo de la enfermedad ha sido lento, pero en la época persona, no se trata de una biografía en sentido estricto. De hecho,
en que se convirtió en Lucasian Professor ya no podía andar, escribir no aprenderíamos mucho acerca de Hawking con una «biografía».
o alimentarse por sí mismo. Ni siquiera podía mantener la cabeza al- Para comprenderle debemos ahondar un poco en su ciencia y com-
zada. Su habla era confusa y casi ininteligible excepto para aquellos partir su entusiasmo por ella. Cuando le entrevisté en diciembre de
que le conocían mejor. Para esta conferencia había dictado esmera- 1989 y j u n i o de 1990 hablamos casi todo el tiempo de la parte cientí-
damente el texto con anterioridad para que pudiese leerlo un estu- fica del libro. Esta ciencia es lo que desearía que conociéramos sobre él.
diante. Sin embargo, Hawking no era ni es un inválido, sino un acti- Este es un libro lleno de paradojas. En la ciencia, y con la gente,
vo y brillante matemático y físico a quien alguien ha considerado el las cosas a menudo no son lo que parecen y las piezas que deberían
más importante desde Einstein. La Lucasian es una prestigiosa cáte- encajar se resisten a hacerlo. Se darán cuenta de que los principios
dra que una vez ocupó sir Isaac Newton. pueden ser finales; que circunstancias crueles pueden llevar a la feli-
Iniciar su cátedra prediciendo el final de su propio campo de es- cidad, mientras que la fama y el éxito pueden no conducir a ella; que
tudio fue una audacia típica de Hawking. D i j o que, en su opinión, el espacio vacío no está vacío; que los agujeros negros no son negros,
era muy probable que la denominada «Teoría de Todo»* se descu- y que un hombre cuya apariencia inspira desazón y lástima nos lleva
briera antes de finales de siglo, dejando desocupados a los físicos teó- sonriente hacia donde deberían estar, pero no están, los límites del
ricos como él. tiempo y el espacio.
Desde aquella conferencia, muchos han considerado a Stephen Dondequiera que miremos en nuestro universo vemos que la rea-
Hawking como el portaestandarte de la búsqueda de una teoría que lidad es sorprendentemente compleja y esquiva, a veces incluso ex-
explique el universo. Sin embargo, la teoría candidata a la que él lla- traña, no siempre fácil de aprehender e imposible de predecir. ¿Pue-
mó «Teoría de Todo» no era una de las suyas sino la llamada «super- de alguna teoría científica explicarlo verdaderamente todo?
gravedad N = 8», una teoría que en opinión de muchos físicos podría
mo crecen los árboles, cómo ladran los perros... Intrincadas reglas teléfono, el fax, el correo y las palomas mensajeras. No todos los hu-
dentro de reglas que. a su ve/, están dentro de otras reglas. ¿Cómo manos enviarían v recibirían mensajes, ni se influirían unos a otros
puede todo ello reducirse a unos pocos principios? utilizando los cuatro servicios. No iremos muy errados si equipara-
Lo cierto es que, durante siglos, la ciencia ha evidenciado que a mos el sistema de mensajes (a los que llamamos fuerzas) entre fer-
menudo la naturaleza es menos complicada de lo que parece a pri- miones con estos cuatro servicios. Existen otras partículas que trans-
mera vista. La idea de que todo en ella se deduce de algo extremada- portan estos mensajes entre fermiones y a veces también entre sí; se
mente simple no es nueva ni rebuscada. trata de las partículas «mensajeras», más propiamente denominadas
El físico norteamericano y premio Nobel Richard Feynman nos bosones. Todas las partículas del universo son fermiones o bosones.
introduce en este proceso recordándonos que en un tiempo tuvimos Una de las cuatro fuerzas es la gravedad. La fuerza gravitatoria
algo que llamábamos movimiento, algo que llamábamos calor y tam- que nos mantiene en el suelo puede entenderse como el resultado de
bién algo que llamábamos sonido. Escribe Feynman: «mensajes» transportados por ciertos bosones denominados gravito-
nes entre las partículas de los átomos de nuestro cuerpo y las de los
Después de que Isaac Newton describiera las leyes del movimien- átomos de la Tierra, comunicando a estas partículas que se atraigan
to, pronto se descubrió que algunas de estas cosas aparentemente dis- unas a otras. Existe una segunda fuerza, la electromagnética, consis-
tintas no eran sino diferentes aspectos de una misma cosa. Por ejem- tente en «mensajes», transportados por otros bosones llamados fo-
plo, los fenómenos de sonido podían entenderse completamente como tones, entre los protones del núcleo atómico y los electrones que lo
movimiento de átomos del aire y, por tanto, el sonido ya no se consi- rodean, así como entre los mismos electrones. A nuestra escala, mu-
deró un fenómeno aparte del movimiento. También se descubrió que cho mayor que la de los átomos, los fotones se manifiestan en forma
los fenómenos de calor podían entenderse fácilmente a partir de las de luz. Un tercer servicio de «mensajes» lo constituye la fuerza fuer-
leyes del movimiento. De esta forma, grandes apartados de la física
te, responsable de que el núcleo atómico se mantenga unido. Existe,
teórica se sintetizaron en una teoría simplificada.'
por último, un cuarto tipo denominado fuerza débil, causante de la
radiactividad.
La actividad de estas cuatro fuerzas es responsable de todos los
Reglas detrás de las reglas «mensajes» e interacciones entre todos los fermiones del universo. Sin
estas cuatro fuerzas cada fermión (esto es, cada una de las partículas
Toda la materia del universo en la que normalmente pensamos (la gente, de la materia) viviría aislado, suponiendo que existiera, sin prestar
el aire, el hielo, las estrellas, los gases, los microbios, este libro...) está atención a los demás y sin tener contacto ni ejercer influencia alguna
formada por diminutos constituyentes llamados átomos. A su vez, sobre ellos. Dicho lisa y llanamente, todo aquello que no ocurre por
los átomos están formados por objetos menores llamados partículas mediación de una de las cuatro fuerzas, simplemente no ocurre. El
y por un gran espacio vacío. Algunas de estas partículas están forma- conocimiento completo de las fuerzas nos proporcionaría, pues, el co-
das por partículas aún más pequeñas. nocimiento de los principios sobre los que se basa todo lo que ocurre
Las partículas de la materia que nos son más familiares son los en el universo. Hemos condensado ya considerablemente las ideas
protones y neutrones de los núcleos de los átomos y los electrones básicas.
que orbitan alrededor de estos núcleos. Las partículas de la materia Gran parte del trabajo de los físicos en este siglo ha consistido
(que pertenecen a una clase de partículas denominadas fermiones) po- en aprender más y más acerca de las cuatro fuerzas, cómo actúan y
seen un sistema de mensajes mediante los que interactúan y varían cómo se relacionan. Pensemos en nuestro sistema humano de comu-
en determinados aspectos. Un grupo de seres humanos puede tener nicaciones. Tal vez descubriríamos que el teléfono y el fax no son ser-
un sistema de mensajes consistente en cuatro servicios distintos: el vicios distintos sino dos manifestaciones distintas de un mismo servi-
16 Stephen Hawking La descripción del universo 17
cío. Este descubrimiento «unificaría» ambos servicios. De forma hiendas de lo complejo y sorprendente que es nuestro universo, son
parecida, los físicos han intentado, con cierto éxito, unificar las fuer- extremadamente cautos en llamarlas así. Aunque algunas teorías tie-
zas y esperan, en última instancia, encontrar una teoría que explique nen el soporte de muchos éxitos experimentales y otras son poco más
las cuatro fuerzas como distintas manifestaciones de una «superfuer- que un destello a los ojos de un teórico (algunos barcos brillantemente
za», y que unifique los bosones y los fermiones en una única familia. diseñados nunca han sido probados en el agua), es un error conside-
Suelen referirse a tal teoría con el nombre de teoría unificada. rarlas como «verdad» científica absoluta.
Una teoría que explique el universo, la Teoría de Todo, debe ir más En la Historia del tiempo, Stephen Hawking nos dice que una teoría
allá y responder a la pregunta: ¿Cuáles fueron las «condiciones ini- científica es «simplemente un modelo del universo, o de una parte
ciales» o «condiciones de contorno en el origen del universo»? Las de él, y un conjunto de reglas que relacionan las magnitudes del mo-
«condiciones de contorno» incluyen también a las condiciones en cual- delo con las observaciones que realizamos. Esto sólo existe en nues-
quier «frontera» del universo, como por ejemplo los confines del mis- tras mentes, y no tiene otra realidad (cualquiera que sea lo que esto
mo o el centro de un agujero negro. Un conocimiento completo de pueda significar)». 2 La manera más fácil de entender esta definición
la «superfuerza» podría proporcionarnos información sobre las con- es utilizar algunos ejemplos.
diciones de contorno, o tal vez sea necesario conocer estas condicio- Cuando, con un cilindro de cartulina sobre la mesa, Hawking dice
nes de contorno antes de entender la superfuerza. Las dos cosas es- a sus estudiantes: «Aquí tenemos el universo», lo que hace es mos-
tán íntimamente relacionadas. Los físicos teóricos trabajan en ambas trarles un modelo del universo. Evidentemente, un «modelo» no tie-
direcciones para llegar a la Teoría de Todo. ne por qué ser algo como un cilindro de cartulina o un dibujo que
podamos ver y tocar. Puede ser una imagen mental o, incluso, una
historia; unas ecuaciones matemáticas o los mitos sobre la creación.
Lección de lenguaje Volviendo al cilindro de cartulina, ¿en qué se parece al universo?
Para ser una teoría completa de este ha de explicar de qué forma se
Antes de proseguir, hay algunos términos que debemos conocer. En relaciona el modelo con lo que vemos a nuestro alrededor, con las
primer lugar, cuando los científicos emplean la palabra predecir no «observaciones», o con lo que observaríamos si dispusiéramos de una
se refieren a adivinar el futuro. La pregunta «¿Predice esta teoría la tecnología mejor. Sin embargo, sólo por el hecho de que alguien ponga
velocidad de la luz?» no se refiere a si la teoría nos dice cuál será un pedazo de cartulina sobre la mesa y nos diga qué relación tiene
la velocidad de la luz el próximo martes, sino que significa: «¿Nos eso con el universo real, no significa que debamos aceptarlo como
permitiría esta teoría averiguar la velocidad de la luz si no pudiéra- el modelo del universo. Hemos de tenerlo en consideración, pero no
mos medirla?». tragarlo como un anzuelo. Se trata de una idea «existente sólo en nues-
Precisemos también el significado de la palabra teoría. Una teo- tra mente». Tal vez el cilindro de cartulina resulte ser un modelo ajus-
ría no es la Verdad con mayúscula, ni una regla, ni un hecho, ni la tado pero puede surgir alguna evidencia en contra. Habremos descu-
última palabra. Es como un barco de juguete; para averiguar si flota bierto entonces que somos parte de un juego ligeramente distinto del
se coloca en el agua, se pone a prueba. Si se hunde se construye un que el modelo nos sugería. ¿Significaría esto que la teoría era «mala»?
barco diferente. Desde luego que no. Puede haber sido una teoría muy buena y quizá
Algunas teorías son buenos barcos, flotan durante mucho tiem- hayamos aprendido mucho al considerarla, ponerla a prueba, modi-
po. Quizá sepamos que tienen algunas grietas, pero a efectos prácti- ficarla o descartarla. Puede habernos llevado a otra teoría más precisa.
cos nos sirven perfectamente. Algunas nos funcionan tan bien y es- ¿Cuándo una teoría es, pues, una buena teoría? Nos dice Haw-
tán tan sólidamente apoyadas por el experimento y la comprobación king que esta «debe describir con precisión un amplio conjunto de
que empezamos a considerarlas como verdad. Los científicos, a sa- observaciones sobre la base de un modelo que contenga sólo unos po-
18 Stephen Hawking La descripción del universo 19
eos parámetros arbitrarios, y debe ser capaz de predecir positivamen- Debe destacarse que algunas teorías, incluyendo las de Stephen
te los resultados de observaciones futuras». 3 Hawking, son imposibles de comprobar con nuestra tecnología ac-
Por ejemplo, la teoría de la gravedad de Isaac Newton describe tual. No podemos observar el universo en sus estadios iniciales para
un número muy grande de observaciones. Predice el comportamien- comprobar directamente si su «propuesta de no frontera» (véase el
to de objetos lanzados o que caen libremente a la Tierra y predice capítulo 7) es correcta. Aunque se han propuesto algunos tests para
también las órbitas planetarias. probar o descartar la existencia de «agujeros de gusano» (véase el ca-
Es importante recordar, sin embargo, que una buena teoría no tiene pítulo 9), Hawking no cree que aquellos lo consigan, pero nos dice
que surgir enteramente de la observación. Una buena teoría puede lo que encontraremos si alguna vez disponemos de la tecnología ade-
ser extravagante, un gran salto de imaginación. «Es realmente la ha- cuada; y, por otra parte, está convencido de que sus teorías son con-
bilidad en hacer estas cabriolas intuitivas lo que caracteriza a un buen sistentes con las observaciones realizadas hasta el momento. Una vez
físico teórico», dice Hawking. 4 Sin embargo, una buena teoría no tratado lo que es y lo que no es una teoría científica estamos prepara-
debería estar en desacuerdo con las cosas ya observadas, a menos que dos para la siguiente pregunta: ¿Cómo sería una teoría que explicara
nos dé razones convincentes que expliquen una discrepancia aparen- el universo?
te. La teoría de las supercuerdas, una de las teorías actuales más atrac-
tivas, predice la existencia de diez dimensiones, cosa que ciertamente
parece inconsecuente con la observación. Los teóricos explican la dis- Retos para las candi datas a «Teoría de Todo»
crepancia sugiriendo que las dimensiones de más se curvan sobre sí
mismas en una forma tan diminuta que no podemos verlas. • Debe proporcionarnos un modelo que unifique las fuerzas y las
¿Qué es lo que Hawking quiere decir con «parámetros arbitrarios»? partículas.
Veamos un ejemplo. Antes hemos visto que la fuerza electromagnéti- • Ha de responder a la pregunta: ¿Cuáles son las «condiciones de
ca y la débil son dos de las cuatro fuerzas de la naturaleza. Los físi- contorno» del universo, es decir, las condiciones en el instante ini-
cos conocen la intensidad de cada una de ellas. La teoría electrodé- cial, antes de que transcurriera ningún tiempo?
bil, que unifica ambas fuerzas, no puede decirnos cómo calcular la • Ha de permitir pocas opciones. Ha de ser «restrictiva». Por ejem-
diferencia entre las intensidades de ambas fuerzas. Esta diferencia de plo, debería predecir de forma precisa cuántos tipos de partículas hay.
intensidad es un parámetro arbitrario no predicho por la teoría. Co-
Si permite varias opciones, de alguna forma debería explicar por qué
nocemos su valor a partir de la observación en el laboratorio y, de
tenemos el universo que tenemos y no otro ligeramente distinto.
esta forma, lo introducimos «a mano» en la teoría. Ello se considera
• Debería contener pocos parámetros arbitrarios. Ya hemos visto
una debilidad de la misma.
antes lo que esto significa. Más adelante en este libro veremos que
De esto no debe concluirse que la observación en el laboratorio
la teoría de «agujeros de gusano» de Hawking demuestra que no puede
está de alguna forma reñida con una buena teoría. Según Hawking,
tenerse una teoría sin parámetros arbitrarios. Sin embargo, no debié-
el requisito definitivo de una buena teoría es que debe decirnos lo que
ramos atisbar el universo demasiado a menudo para obtener respues-
podemos esperar de futuras observaciones. Ha de desafiarnos a que
la pongamos a prueba. Ha de decirnos lo que habremos de observar tas. Paradójicamente, la Teoría de Todo puede ser, ella misma, un pará-
si la teoría es correcta y también qué observaciones probarían que no metro arbitrario. Pocos científicos esperan que la teoría explique por
es correcta. Por ejemplo, la teoría de la relatividad general de Albert qué ha de existir una teoría o incluso algo que deba ser descrito por
Einstein predice que los haces de luz provenientes de estrellas distan- ella. Ella no responderá a la pregunta de Stephen Hawking: «¿Por qué
tes se curvan al pasar cerca de objetos de gran masa como el Sol. Esta atraviesa el universo por todas las dificultades de la existencia?».5
predicción es comprobable y las pruebas demuestran que Einstein es- • Debe predecir un universo como el que observamos o, de no ser
taba en lo cierto. así, debe explicar convincentemente el motivo de la discrepancia. Si
20 Stephen Ha wking La descripción del universo 21
predice que la velocidad de la luz es de 10 kilómetros por hora, o que cisión la posición y la velocidad de una partícula al mismo tiempo.
los pingüinos o los pulsares no pueden existir, entonces tendremos un A pesar de ello, la mecánica cuántica describe perfectamente lo que
problema. Una Teoría de Todo ha de encontrar la forma de sobrevi- ocurre en el nivel de lo muy pequeño.
vir a todas las comparaciones con la observación. Una forma de combinar estas dos grandes teorías de nuestro siglo
• Debería ser simple, aunque debe contener una enorme comple- en una teoría unificada sería considerar la gravedad como el resulta-
jidad. El físico John Archibald Wheeler, de Princeton, escribe: do del intercambio de partículas mensajeras, como lo hacemos con
éxito con las otras tres fuerzas. Otro enfoque posible consistiría en
Detrás de todo reconsiderar la relatividad general teniendo en cuenta el principio de
hay seguramente una idea tan simple, incertidumbre.
tan bella, A l imaginar la gravedad como un intercambio de partículas men-
tan llena de fuerza que cuando, sajeras surgen problemas. Hemos dicho que la fuerza que nos aprieta
en una década, o un siglo
contra el suelo puede entenderse como el resultado de un intercam-
o un milenio,
bio de gravitones (las partículas mensajeras de la gravedad) entre las
la conozcamos,
partículas de materia de nuestro cuerpo y las que constituyen la Tie-
nos diremos unos a otros:
¿Cómo podría haber sido de otra forma? rra. De esta forma estamos haciendo una descripción mecánico-
¿Cómo pudimos ser tan estúpidos cuántica de la fuerza gravitatoria. Pero estos gravitones también se
durante tanto tiempo? 6 intercambian gravitones entre sí y el tema se hace muy confuso mate-
máticamente. Aparecen cantidades infinitas y resultados matemáti-
Las teorías más profundas, como la teoría de la gravedad de New- cos sin sentido.
ton o las teorías de la relatividad de Einstein, son simples en la forma Las teorías físicas no pueden manejar infinitos. Cuando éstos apa-
en que Wheeler lo describe. recían en otras teorías, los físicos teóricos recurrían a algo que deno-
• Ha de resolver el enigma de cómo combinar la teoría de la rela- minaban «renormalización». «¡Por muy inteligente que parezca la pa-
tividad general de Einstein (la teoría que usamos para explicar la gra- labra —escribía el físico Richard Feynman— es lo que yo llamaría
vedad) con la mecánica cuántica (la teoría que utilizamos al hablar un procedimiento insensato!»" Feynman tuvo que utilizarlo cuando
de las otras tres fuerzas). Este es el reto que Stephen Hawking se ha desarrolló la teoría que describe la fuerza electromagnética, pero no
propuesto. Introduciremos el problema aquí, pero podrá entenderse le gustó. El procedimiento consiste en introducir otros infinitos ha-
mejor una vez leída la parte dedicada al principio de incertidumbre ciendo que todos ellos se cancelen entre sí. La cosa suena un poco
sospechosa, pero en muchos casos parece funcionar en la práctica y
de la mecánica cuántica, más adelante en este capítulo, y la parte de-
las teorías resultantes concuerdan perfectamente con la observación.
dicada a la relatividad general en el capítulo 4.
La renormalización funciona con el electromagnetismo pero no
con la gravedad. Los infinitos que aparecen en la fuerza gravitatoria
La teoría de la relatividad general de Einstein es la teoría de lo
son de peor naturaleza que los de la fuerza electromagnética y no hay
grande y de lo muy grande (por ejemplo, las estrellas, los planetas,
forma de eliminarlos. La supergravedad (la teoría de la que Hawking
las galaxias, etc.) y consigue explicar perfectamente cómo funciona
habló en su conferencia Lucasian) y la teoría de las supercuerdas, en
la gravedad a esa escala. la que los objetos básicos del universo no son partículas puntuales
La mecánica cuántica es la teoría que describe las fuerzas de la sino diminutas cuerdas, han hecho progresos prometedores, pero el
naturaleza en términos de «mensajes» entre fermiones (las partículas problema no está aún resuelto.
de la materia). Existe algo extremadamente frustrante en la mecánica Por otra parte, ¿qué ocurre si permitimos que la mecánica cuánti-
cuántica, el principio de incertidumbre: es imposible conocer con pre- ca invada el estudio de lo muy grande, el dominio donde la gravedad
22 Stephen Hawking
Una vez más, imaginemos que nunca hemos visto nuestro universo.
Con la Teoría de Todo deberíamos, no obstante, poder predecirlo todo
sobre él. Es posible que podamos predecir los soles, planetas, gala-
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24 Stephen Hawking La descripción del universo 25
todos ellos (y muchos oíros), a dónde van y con qué rapidez. ¿Pode- habilidades de que se muevan de una u otra forma, o de que estén
mos averiguarlo? en uno u otro lugar se convierten en información concreta.
Todos hemos visto diagramas de átomos como los de la figura 2.1. Los encuestadores admiten que entrevistar a un individuo puede
Se trata de un modelo propuesto por Ernest Rutherford (en los La- aumentar su atención e influir en su voto. Los físicos tienen un dile-
boratorios Cavendish de Cambridge) a principios de siglo, en el que ma similar: la comprobación del nivel cuántico influye sobre las res-
los electrones orbitan alrededor del núcleo del átomo de forma simi- puestas que hay que encontrar.
lar a como los planetas orbitan alrededor del Sol. Hasta aquí la comparación entre predecir elecciones y estudiar el
Ahora sabemos que, a nivel cuántico, las cosas no ocurren exac- nivel cuántico parece buena, pero aquí se acaba. El día de la elección
tamente así. Las órbitas de los electrones no pueden dibujarse co- cada votante emite un voto definido en uno u otro sentido, tal vez
mo si estos fueran planetas. Haríamos mejor en imaginarlos revo- secreto pero no incierto. Si los encuestadores colocaran cámaras ocultas
loteando en una nube alrededor del núcleo. ¿A qué se debe esta im- en las cabinas de voto (y no fueran detenidos por ello) podrían averi-
precisión? guar lo que ha votado cada persona. En la física cuántica no es así.
Es el principio de incertidumbre lo que convierte las cosas a nivel Los físicos han diseñado formas ingeniosas de fisgonear en las partí-
cuántico en un asunto poco claro e impreciso, no sólo para los elec- culas, siempre en vano. El mundo de las partículas elementales no
trones sino para todas las partículas. Volvamos a enunciarlo: inde- parece incierto por no haber sido capaces de encontrar una manera
pendientemente de cómo realicemos la observación, no podemos ave- adecuada de observarlo sino que es realmente incierto. No es de ex-
riguar exactamente la velocidad (incluyendo la dirección) y la posición trañar que Hawking, en su conferencia Lucasian, describiera la me-
de una partícula al mismo tiempo. Cuanto mayor es la precisión con cánica cuántica como «una teoría de lo que no sabemos y no pode-
que medimos la velocidad, menor es la precisión con que conocemos mos predecir». 9
la posición y viceversa. Es como un balancín: cuando la precisión de Teniendo en cuenta esta limitación, los físicos han redefinido el
una medida aumenta la de la otra debe disminuir y nadie puede ha- objetivo de la ciencia: la Teoría de Todo deberá ser un conjunto de
cer nada para evitarlo. Sólo podemos precisar una medida permitiendo leyes que nos permitan predecir los sucesos hasta el límite establecido
que la otra se haga más incierta. No podemos escrutar el mundo cuán- por el principio de incertidumbre, lo que significa que en muchos ca-
tico sin causar este menoscabo. sos habremos de contentarnos con probabilidades estadísticas y no
Lo mejor que podemos hacer para describir la actividad de una cop respuestas concretas.
partícula es estudiar todas las formas posibles en que pueda moverse Stephen Hawking nos resume el problema. A la pregunta de si todo
y calcular lo probable que es una forma con respecto a otra. Se con- está predeterminado por la Teoría de Todo o por Dios, responde que
vierte en un asunto de probabilidades. A l final decimos que la partí- así lo cree, «pero también podría no ser a-:í, ya que nunca podremos
cula tiene esta probabilidad de moverse de esta forma o que tiene taI saber lo que está determinado. Si la Teorí? ha determinado que he-
probabilidad de estar aquí. Estas probabilidades son, no obstante, una mos de morir ahorcados, no nos ahogaremos, pero tendríamos que
información muy útil. estar absolutamente seguros de estar destinados a la horca para ha-
Es, en cierto modo, como predecir el resultado de unas eleccio- cernos a la mar en un pequeño bote durante una tormenta». 10 Haw-
nes. Los expertos en encuestas electorales trabajan con probabilida- king contempla la idea del libre albedrío como «una teoría aproxi-
des. Cuando manejan un número de votantes suficientemente grande mada muy buena del comportamiento humano». 11
obtienen estadísticas que les permiten predecir quién ganará las elec-
ciones y con qué margen sin necesidad de conocer lo que votará cada
persona. En la física cuántica cuando los físicos estudian un gran nú-
mero de caminos posibles que las partículas pueden seguir, las pro-
28 Stephen Hawking
mismo college, el University College de Oxford, pero en el «Univ» cualquier joven interesado en esas cosas, el nuevo entorno de Haw-
no se estudiaban matemáticas. Stephen siguió el consejo de su padre king tenía mucho que ofrecer.
y estudió química, física y sólo un poco de matemáticas, como pre- Sin embargo, durante un año y medio Hawking se encontró soio
paración para su ingreso en Oxford. y aburrido. Muchos estudiantes de su curso eran bastante mavores
Durante la adolescencia Stephen quedó fascinado por la percep- que él por haber empleado algún tiempo en el servicio militar. Su la-
ción extrasensorial (PES). El y sus amigos trataban de controlar con bor académica no consiguió liberarle del aburrimiento. Había descu-
sus mentes la tirada de los dados. Sin embargo, el interés de Stephen bierto que podía seguir haciéndolo mejor que la mayoría sin praca-
se convirtió en aborrecimiento cuando escuchó una conferencia de camente estudiar.
alguien que había investigado los famosos estudios sobre PES en la A mediados del segundo año Hawking empezó a disfrutar de Ox-
Duke University de Estados Unidos. El conferenciante explicó a la ford. Cuando Robert Berman, entonces su tutor de física, le descri-
audiencia que, cuando se obtenían resultados, las técnicas experimen- be, parece increíble que esté refiriéndose al mismo Stephen Hawking
tales eran deficientes y que cuando no era así, no se obtenían resulta- que pocos años antes parecía tan normal y que el año anterior era
dos. Stephen llegó a la conclusión de que la PES era un fraude. Su tan solitario. «Hizo, creo yo, un verdadero esfuerzo para bajar al ni-
escepticismo acerca de los fenómenos psíquicos no ha variado y, en vel [de los demás estudiantes] y ser uno más. Si no conocías su ha-
su forma de pensar, los que aún creen en estos fenómenos han que- bilidad en física o matemáticas, él no la exhibía... Era muy popu-
dado en el nivel que él tenía a los quince años. lar.»2 Otros que recuerdan a Hawking en su segundo y tercer años
Los alumnos que no están entre los de la primera mitad de su cla- en Oxford le describen alegre, feliz y sociable. Llevaba el pelo largo,
se difícilmente pueden entrar en Oxford a menos que alguien mueva era famoso por su agudeza y le gustaban la música clásica y la cien-
los hilos entre bastidores. La poco brillante actuación de Stephen en cia ficción.
la escuela secundaria llevó a Frank Hawking al convencimiento de Hawking describe la actitud de la mayoría de los estudiantes del
que debía comenzar a mover los hilos en Oxford. Sin embargo, había Oxford de entonces como de «antitrabajo». «Se suponía que o bien
subestimado a su hijo. Stephen obtuvo una calificación casi perfecta eras brillante sin necesidad de esfuerzo o bien aceptabas tus limita-
en la parte de física de los exámenes de admisión. Su entrevista en ciones y te graduabas con un aprobado. Trabajar duro para obtener
Oxford fue tan brillante que no había duda de que sería admitido. una calificación mejor era considerado la marca de una persona gris,
En 1959, a la edad de diecisiete años, Hawking fue a Oxford para el peor epíteto del vocabulario de Oxford.» El carácter independiente
estudiar ciencias naturales, con especial énfasis en la física. Para en- y descuidado de Hawking y su actitud despreocupada respecto a los
tonces ya consideraba a las matemáticas como un instrumento para estudios encajaban perfectamente. Un típico incidente de un día de
trabajar en la física y aprender cómo se comporta el universo, en lu- clase fue que, después de leer la solución del problema que había re-
gar de un fin en sí mismas. suelto, arrugó desdeñosamente la hoja de papel y la lanzó a la pape-
Entró en el University College, el mismo de su padre y el más an- lera desde una punta del aula a la otra.
tiguo de Oxford, fundado en 1249. El «Univ» se encuentra en el Los estudios de física en Oxford estaban organizados de forma
corazón de Oxford, en la High Street, y es uno de los muchos colle- que era fácil evitar el trabajo o, al menos, no apreciar la urgente ne-
ges que forman en conjunto la universidad. La arquitectura de Ox- cesidad del mismo. Eran tres cursos sin exámenes hasta el final üel
ford, como la de Cambridge, es una magnífica mezcolanza de todos tercer año. Hawking calcula que en promedio estudiaba una hora al
los estilos de la Edad Media. Sus tradiciones sociales e intelectuales día; unas mil horas en tres años. «No me siento orgulloso de esta fal-
preceden incluso a los edificios y, como las de cualquier otra gran uni- ta de trabajo, únicamente estoy describiendo mi actitud en aquel mo-
versidad, constituyen una mezcla de esplendor intelectual, de presun- mento, la cual era compartida por la mayoría de mis compañeros.
tuosa falsedad, de inocente payasada y de auténtica decadencia. Para Una actitud de total aburrimiento y sensación de que nada merec-a
34 Stephen Hawking No hay que creer todo lo que se lee 55
un esfuerzo. Una consecuencia de mi enfermedad fue cambiar mi for- había sido bueno en el deporte y esto supuso un cambio estimulante.
ma de pensar sobre esto. Cuando uno se enfrenta con la posibilidad Sin embargo, al final del tercer año los exámenes parecieron más
de una muerte próxima se da cuenta de que la vida merece ser vivida largos que cualquier regata. Ahí Hawking casi tropezó. Había toma-
y que hay muchas cosas que uno desea hacer.» do la física teórica como especialidad, lo que suponía elegir entre dos
Hawking era bien aceptado por sus compañeros, pero el doctor áreas de trabajo para la graduación: la cosmología, donde se estudia
Berman y otros profesores observaron enseguida que Hawking tenía lo muy grande, y las partículas elementales, donde se estudia lo muy
una mente brillante «completamente diferente de la de sus compañe- pequeño. Hawking escogió la cosmología. «Parecía más fascinante,
ros». «La física durante la carrera no suponía ningún reto para él. ya que verdaderamente parecía implicar la gran pregunta: ¿De dónde
Realmente trabajaba poco ya que todo lo que era factible, él era ca- vino el universo?»4 Fred Hoyle, el más distinguido astrónomo britá-
paz de hacerlo. Sabiendo que algo podía hacerse, lo hacía sin necesi- nico del momento, estaba en Cambridge. Hawking había solicitado
dad de ver cómo lo hacían los demás. No sé si tenía libros, pero si ser admitido en Cambridge para realizar su doctorado y fue admiti-
los tenía no eran muchos. Además no tomaba notas.» 5 Otro profe- do con la condición de obtener un «sobresaliente» en Oxford. M i l
sor suyo le consideraba el tipo de estudiante que prefiere buscar erro- horas de estudio eran una preparación pobre para obtener esa califi-
res en los libros de texto que resolver problemas. cación. Sin embargo, en el examen de Oxford podía elegirse entre va-
Hawking se ejercitaba más en el río, como remero y como timo- rias preguntas y problemas. Hawking esperaba poder superarlo con
nel, que en sus estudios. El timonel es la persona que se sienta frente éxito resolviendo los problemas de física teórica y evitando las pre-
a la hilera de remeros y dirige el rumbo con el timón. Una forma se- guntas que exigieran el conocimiento de los hechos. A l aproximarse
gura de estar en el grupo in de Oxford era pertenecer al equipo de el día del examen su confianza menguó. La noche anterior al examen
remeros del propio college. Si el aburrimiento y la sensación de que los nervios no le dejaron dormir. El examen no le fue muy bien y Haw-
nada merecía un esfuerzo eran las actitudes más comunes en la ma- king acabó desastrosamente en el límite entre el sobresaliente y el
yoría de situaciones, todo era diferente en el río. Remeros, timoneles notable.
y entrenadores se reunían regularmente en el embarcadero al atarde- A la vista de este resultado, los examinadores le convocaron para
cer, incluso cuando una capa de hielo cubría el río, para realizar ar- una entrevista personal. Le preguntaron sobre sus planes y a pesar
duos ejercicios gimnásticos y levantar la embarcación dentro del agua. de lo tenso de la situación, con su futuro pendiendo de un hilo, Haw-
Esta dura práctica se realizaba con cualquier tiempo, río arriba y abajo, king se las arregló para salir del atolladero con una frase de las del
con los entrenadores siguiendo en bicicleta por el sendero junto al estilo que le hicieron famoso entre sus compañeros: «Si me dan un
río, exhortando a sus tripulaciones. Los días de regatas son muy emo- sobresaliente iré a Cambridge, y si me dan un notable me quedaré en
cionantes y multitud de alborotados seguidores corren a lo largo de Oxford. Así que espero que me den un sobresaliente». Lo consiguió.
los márgenes animando a la embarcación de su college. A veces las El doctor Berman dijo acerca de los examinadores: «Fueron lo sufi-
regatas se hacían en días de niebla y los botes aparecían y desapare- cientemente inteligentes para darse cuenta de que estaban hablando
cían como fantasmas, o en días de lluvia intensa en los que el agua con alguien mucho más listo que la mayoría de ellos».5
se acumulaba en el fondo de los botes. En las cenas de los clubs de Hawking no había sido feliz durante su primer año y medio en
remo que se hacían en el comedor del college, se vestía de etiqueta Oxford, pero sus primeros años en Cambridge fueron aún peores. Para
y solían terminar tarde en batallas de servilletas empapadas de vino. desilusión suya, no le fue asignado Fred Hoyle como director sino
Todo ello daba una estupenda sensación de bienestar físico, de ca- Denis Sciama, del que nunca había oído hablar. La poco sólida base
maradería, de sano esfuerzo y de vivir al completo la vida del college. matemática de Hawking le creó problemas y la relatividad general fue
Hawking se convirtió en un miembro popular del mundo de las rega- para él muy dura. Fueron, no obstante, contrariedades típicas de un
tas e hizo un buen papel en la competición interescolar. Nunca antes estudiante posgraduado de primer año.
36 Stephen Hawking No hay que creer todo lo que se lee 37
Otro problema mucho más grave salió a la luz. Durante su tercer nistrarse m o r f i n a al paciente para evitarle no dolor sino el pánico y
año en Oxford Hawking se había vuelto algo patoso. Se había caído la depresión.
una o dos veces sin razón aparente. El otoño siguiente, en Cambridge, Para Stephen Hawking todo había cambiado. Con la acostumbrada
empezó a tener problemas para atar los cordones de sus zapatos y reserva, nos describe su reacción:
a veces hablaba con dificultad.
Cuando Hawking volvió a casa durante las vacaciones de Navi- El saberme enfermo de una enfermedad incurable de la que pro-
dad, al final del primer trimestre en Cambridge, su padre notó estas bablemente moriría en pocos años fue un golpe. ¿Cómo podía ocu-
rrirme a mí una cosa así? ¿Por qué debía ser destruido de esta forma?
anomalías y le llevó al médico de cabecera. Este lo envió a un espe-
Sin embargo, mientras estaba en el hospital, vi morir de leucemia en
cialista. la cama situada frente a la mía a un muchacho al que casi no conocí.
Justo después de cumplir los veintiún años, en enero de 1963, Haw- No fue una visión agradable. Claramente había gente en una situa-
king no se encontraba de vuelta en Cambridge para iniciar el segun- ción mucho peor que la mía. Al menos, mi condición no me hacía
do trimestre sino en un hospital para realizar unas pruebas. Los doc- sentir enfermo. Siempre que tiendo a sentir pena de mí mismo, recuerdo
tores tomaron una muestra de tejido muscular de su brazo, le a aquel muchacho.
introdujeron electrodos y le inyectaron fluido radio-opaco en su espi-
na dorsal para observar, con la ayuda de rayos X , cómo se desplaza- No obstante, al principio Hawking cayó en una profunda depre-
ba hacia arriba y hacia abajo al inclinar la cama en la que yacía. A sión. No sabía qué debía hacer, qué le ocurriría, con qué rapidez em-
las dos semanas le dieron de alta diciéndole vagamente que lo que peoraría o cómo sucedería. Sus médicos le aconsejaron que continuara
tenía no era un «caso típico» y que no era esclerosis múltiple. Los su investigación para el doctorado, pero eso tampoco había ido muy
médicos le sugirieron que volviera a Cambridge y siguiera con su tra- bien, lo que le deprimía tanto como la enfermedad. Continuar traba-
bajo. «Deduje —dice Hawking— que creían que la cosa empeoraría jando en un doctorado para cuya terminación no viviría, le parecía
y que no había nada que ellos pudieran hacer excepto recetarme vita- un sinsentido. No sería más que un absurdo instrumento para man-
minas. Pude entrever que tampoco esperaban mucho de ellas y yo no tener su mente preocupada mientras su cuerpo iba muriendo. Se re-
me sentía con ánimos para preguntar más detalles porque obviamen- fugió desdichadamente en las habitaciones de su college, pero insiste:
te no eran buenos.»
Hawking había contraído una rara enfermedad conocida como es- Lo que se ha escrito en artículos de revistas sobre que bebía mucho
clerosis lateral amiotrófica, cuya cura no se conoce. La enfermedad son una exageración. Mi carácter se volvió algo trágico y empecé a
causa una destrucción gradual de las células nerviosas de la espina escuchar a Wagner... Mis sueños eran entonces bastante desasosega-
dorsal y del cerebro que regulan la actividad muscular voluntaria. Los dos —recuerda—. Antes de que me diagnosticaran mi situación, esta-
primeros síntomas consisten generalmente en debilidad y espasmos ba bastante aburrido de la vida. No parecía haber nada interesante
que hacer. Pero poco después de salir del hospital soñé que iba a ser
en las manos y, a veces, habla farfullosa y dificultad en tragar. A me-
ejecutado. De pronto me daba cuenta de que había muchas cosas in-
dida que las células nerviosas van destruyéndose, los músculos que teresantes que podría hacer si fuese indultado. Otro sueño que tuve
éstas controlan se van atrofiando y, con el tiempo, esto sucede con varias veces fue que sacrificaría mi vida para salvar a otros. Después
todos los músculos del cuerpo. El movimiento se hace imposible y de todo, si de cualquier forma iba a morir, que por lo menos sirviera
se pierde el habla y todos los medios para comunicarse. La muerte para algo.
casi siempre sobreviene a los dos o tres años por neumonía o por as-
fixia al fallar los músculos respiratorios. El cerebro permanece lúci- Los médicos de Hawking esperaban que su situación se estabili-
do hasta el último momento. Para algunos esto es una ventaja, pero zaría, pero la enfermedad progresó rápidamente y pronto le comuni-
para otros es un horror. En la fase final de la enfermedad suele sumi- caron que tan sólo le quedaban unos dos años de vida. Su padre pi-
38 Stephen Hawking No hay que creer todo lo que se lee 39
dió a Denis Sciama que ayudara a Hawking a terminar pronto su tesis. contré en la idea de cuidar de él. Estábamos enamorados y nos casa-
Sciama, que conocía la capacidad de Hawking y no deseaba verlo clau- mos, no había nada que pensar. Decidí lo que iba a hacer y lo
dicar a pesar de estar muriéndose, rechazó la propuesta. hice».*
Pasaron dos años y el progreso de la enfermedad se hizo más len- Para Stephen aquello supuso «toda la diferencia». «El compro-
to. «No me morí. De hecho, aunque tenía una nube sobre mi futuro, miso cambió mi vida. Me dio un motivo y la determinación para vi-
me encontré, para sorpresa mía, que disfrutaba de mi vida presente vir. Sin la ayuda de Jane no habría podido salir adelante ni habría
más que antes.» Tenía que usar bastón pero su estado no era tan malo. tenido la voluntad para hacerlo.»
La incapacidad total y la muerte, aunque ciertamente no muy leja- Con su amor por Jane Wilde volvió la animación natural de Haw-
nas, se habían pospuesto. Sciama sugirió que, ya que iba a vivir más king. Progresó en sus estudios y decidió considerarse extremadamen-
tiempo, debía terminar su tesis. Hawking había tenido su indulto, pre- te afortunado por el hecho de que su enfermedad nunca llegaría a
cario y temporal, pero la vida era valiosa y estaba llena de cosas inte- afectar su mente aunque paralizara su cuerpo. El trabajo en física teó-
resantes. rica iba a ocupar casi enteramente su mente. Era una de las pocas
En la fiesta de año nuevo en Saint Alban's, durante la visita a su carreras que elegir en las que la incapacidad física no representaría
familia en enero de 1963 y justo antes de ingresar en el hospital para una limitación seria.
las pruebas, Hawking había conocido a Jane Wilde. Ella había creci- A nosotros esta actitud nos parece valiente, pero Hawking se siente
do también en Saint Alban's, pero no se conocían. Jane era más jo- incómodo al verse descrito de esta forma. El cree que hubiese sido
ven que él, estaba terminando la escuela secundaria en Saint Alban's valiente y hubiese requerido una tremenda voluntad el haber esco-
y planeaba entrar en el Westfield College de Londres el otoño siguiente gido deliberadamente este camino difícil, pero no fue así como su-
como estudiante de lengua. Aquel desaliñado estudiante posgradua- cedió. Hizo lo único que podía hacer. Tal como él dice, «uno ha
do le pareció extraordinariamente inteligente, excéntrico y bastante de crecer lo suficiente para darse cuenta de que la vida no es justa.
arrogante. No obstante, era interesante y le gustó su ingenio. Él le dijo Simplemente hay que hacer lo mejor que uno pneda en cada si-
que estaba estudiando cosmología, palabra cuyo significado ella des- tuación». 10
conocía. Este es un momento tan bueno como cualquier otro para divagar
Cuando Jane volvió a encontrarse con él otra vez después de su un poco y destacar que, por lo que a Hawking concierne, cuanto me-
salida del hospital, «él estaba en un estado verdaderamente patético. nos nos ocupemos de sus problemas físicos mejor. A él le parecería
Creo que había perdido su voluntad de vivir y estaba muy confu- perfecto que este libro hablara de su trabajo científico sin ni siquiera
so».6 Sin embargo su estado físico y mental no la hizo desistir. Era mencionar que la realización de este trabajo representa para él un lo-
una joven bastante tímida pero muy sensata, con una fe en Dios in- gro mayor que para la mayoría de las personas. Una de las cosas más
culcada por su madre desde la infancia y el convencimiento de que notables que se aprende sobre Stephen Hawking es lo poco impor-
siempre resulta algo bueno de cualquier desgracia. A Hawking le pa- tante que es su enfermedad. No es correcto considerarlo un hombre
reció «una chica encantadora»." Admiraba su energía y optimismo enfermo. La salud implica mucho más que el estado físico y, en este
que gradualmente se le contagiaron. Su amistad fue creciendo lenta- sentido más amplio, él ha sido la mayor parte de su vida una de las
mente y, en palabras de Jane, no tardaron mucho en darse cuenta de personas más sanas que existen. Este es el mensaje que se desprende
«que juntos podríamos hacer de nuestras vidas algo que valiera la alto y claro de lo que él escribe y de la mayor parte de las cosas que
pena».8 sobre él se escriben, y aún es más evidente cuando se está con él. Esta
Después de un noviazgo dividido entre Londres y Cambridge, Ste- es la imagen de Hawking y, aunque deberíamos tomar en serio su re-
phen Hawking y Jane Wilde se comprometieron. Según nos dice ella, comendación «no hay que creer todo lo que se lee», no se trata de
«quería encontrar un objetivo a mi existencia y supongo que lo en- una imagen falsa.
40 Stephen Hawking No hay que creer todo lo que se lee 41
Entre tanto, ei problema más inmediato para Stephen Hawking que yo había enviado a la Royal Society. Se las pedí [las referencias]
era la imposibilidad del matrimonio hasta que tuviera un empleo, y después de una conferencia que pronunció en Cambridge. Me miró
esto no era posible hasta que terminara el doctorado. Comenzó en- de un modo vago y dijo que lo haría. Evidentemente no se acordó
tonces a buscar alguna idea para completar su tesis. más de mí porque cuando el college le pidió las referencias contestó
Hawking había leído algo acerca de una teoría del matemático y que nada sabía de mí.» Esto pudo acabar con las posibilidades de
físico británico Roger Penrose sobre lo que le sucede a una estrella Hawking, al menos así ocurriría hoy en día con tantos solicitantes
cuando se queda sin combustible nuclear y colapsa bajo la fuerza de de becas de investigación, pero él fue afortunado. «Eran tiempos más
su propia gravedad. Penrose, basándose en trabajos anteriores de fí- tranquilos. El college me escribió explicándome la embarazosa res-
sicos como Subrahmanyan Chandrasekhar y John A . Wheeler, de- puesta de mi avalador. M i director se dirigió a Bondi y le refrescó la
fendía que, incluso cuando el colapso no es perfectamente uniforme memoria. Entonces Bondi me escribió una recomendación probable-
y simétrico, la estrella se comprime en un pequeño punto de infinita mente mucho mejor de la que merecía. Sea como sea, conseguí la
densidad e infinita curvatura del espacio-tiempo, una singularidad en beca.»
el corazón de un agujero negro. En 1965, a la edad de veintitrés años, Hawking obtuvo su beca
Hawking partió de esta idea e invirtió la dirección del tiempo ima- en el Caius y en j u l i o de aquel mismo año él y Jane se casaron.
ginando un punto de densidad y curvatura espacio-temporal infini- La física teórica está llena de paradojas. Parece ajustado afirmar
tas (una singularidad) explotando y expandiéndose. Imaginemos, su- que uno de nuestros más grandes físicos teóricos es un hombre cuyo
girió, que el universo comenzó de esta forma y supongamos que el entusiasmo por la vida despertó con una tragedia que debió amar-
espacio-tiempo, curvado y comprimido en un diminuto punto sin di- garle y destruirle, y cuyo meteórico ascenso como científico comen-
mensiones, explotara en lo que llamamos el big bang (la gran explo- zó con la necesidad práctica de un tema de tesis que le permitiera con-
sión) y se expandiera hasta la forma en que lo vemos hoy. ¿Podría seguir un empleo y casarse. Hawking lo describe con gran simplicidad:
haber ocurrido así? ¿Debió de ocurrir así? a pesar de Wagner, de la trágica autoimagen de héroe y de los sueños,
Con estas preguntas Hawking empezó la aventura intelectual que estuvo un año, o tal vez más, deprimido pero luego «fui más feliz de
ha continuado a lo largo de veinticinco años. Como él dice, «empecé lo que nunca había sido».
a trabajar duro por primera vez en mi vida y, para mi sorpresa, me
gustó. Tal vez no sea del todo justo llamarle trabajo».
E l empleo que Hawking solicitó fue una beca de investigación en
uno de los colleges que constituyen la Universidad de Cambridge, el
Gonville and Caius o, abreviadamente, Caius. Recuerda que Jane fue
a visitarle desde Londres en aquel momento. «Esperaba que Jane me-
canografiara mi solicitud pero se había roto el brazo y lo tenía esca-
yolado Debo admitir que fui menos compasivo de lo que debía. Sin
embargo, era su brazo izquierdo y pudo escribir a mano la solicitud
que le dicté y conseguí que otra persona la mecanografiara.»
Ll brazo de Jane no fue la peor dificultad que surgió al solicitar
la beca del Caius. Se le pidió que buscara dos personas que aporta-
ran referencias sobre él. Su director, Denis Sciama, sugirió a Hermán
Bondi, un experto en relatividad general en el King's College de Lon-
dres. «Le había visto un par de veces y había comentado un artículo
4
1965-1970
ventajas (tal vez la filosofía de Jane Hawking es correcta). Tres días po, para algunos era embarazoso invitarle a ir con los amigos a beber
después de trasladarse a la residencia descubrieron una pequeña casa cerveza a un pub». Con razón Hawking tiene la sensación de que ha
disponible por tres meses. Su situación era ideal, en una pintoresca sido siempre un problema evitar que los demás le consideren «menos
hilera de casas frente al jardín de una iglesia histórica de Cambridge, o más que un simple ser humano».•'
Little Saint Mary's, y a unos cien metros del Departamento de Mate- A finales de los sesenta, el estado físico de Hawking empezó a
mática Aplicada y Física Teórica. Stephen Hawking podía andar esa deteriorarse nuevamente. Tuvo que usar muletas y pronto le resultó
distancia y adquirió un pequeño automóvil de tres ruedas para poder difícil moverse incluso con ellas. Hawking emprendió una encarniza-
desplazarse al Instituto de Astronomía que se hallaba en el campo, da batalla contra la pérdida de su independencia. Un visitante recuerda
cerca de la ciudad. Antes de que terminaran los tres meses de alquiler haberlo visto emplear quince minutos para subir con las muletas las
encontraron otra casa sin ocupar en el mismo callejón. Un amable escaleras hacia su dormitorio, empeñado en hacerlo sin ayuda.
vecino localizó a la propietaria en Dorset y le recriminó que su casa Esta determinación algunas veces parecía terquedad. Hawking se
estuviera desocupada mientras una joven pareja no tenía dónde vivir. negaba a hacer concesiones a su enfermedad, incluso cuando las «con-
La propietaria accedió a alquilar la casa y, años más tarde, los Haw- cesiones» le hubiesen facilitado las cosas y hubiesen hecho de él una
king la compraron. Con el dinero que los padres de Stephen les die- carga menos pesada para los demás. Era su batalla y quiso combatir
ron pudieron repararla. a su manera. Esta consistía en resistir al máximo y considerar cual-
Durante el año que siguió a su matrimonio, el talento de Jane Haw- quier concesión como una rendición, una admisión de la derrota. «Al-
king para la organización se puso de manifiesto. Se las arregló para gunos lo llamarían determinación, otros obstinación», dice Jane Haw-
ir y volver semanalmente, terminar su graduación en la Universidad king. «Yo las he llamado ambas cosas en algún momento u otro.
de Londres y mecanografiar la tesis doctoral de su marido. Con toda Supongo que esto es lo que le hizo seguir adelante.»"4 John Bos-
esta tarea sobre ella, los Hawking decidieron formar una familia y lough, que escribió un libro sobre Hawking a principios de los ochen-
su primer hijo, Robert, nació en 1967. Habían transcurrido cuatro ta, le llamó «el hombre más tenaz que nunca he conocido». 5 In-
años desde que los médicos habían dicho a Stephen Hawking que le cluso resfriado o con gripe, Hawking raramente perdía un día de
quedaban sólo dos años de vida, pero él seguía en pie y era padre. trabajo.
Según recuerda Jane Hawking, «ser responsable de aquella pequeña Mientras Hawking rehusaba hacer concesiones a su enfermedad,
criatura le dio evidentemente un nuevo gran ímpetu». 2 Jane Hawking aprendió a no hacerle concesiones a él. Esta erasw for-
Los que estaban con Hawking en el Departamento de Matemáti- ma de luchar y parte de su esfuerzo para mantener su vida lo más
ca Aplicada y Física Teórica ( D A M T P ) , a finales de los años sesenta, normal posible.
le recuerdan caminando por los pasillos con un bastón y apoyándose Boslough también describió a Hawking como un «hombre afable
en la pared. Hablaba como si tuviera algún impedimento fonético. e ingenioso», que pronto hacía que te olvidaras de sus problemas
Pero sobre todo recuerdan su impetuosa participación en las sesiones físicos. Esta «afable» agudeza nada tenía que ver con pretensión o
en las que estaban presentes algunos de los científicos más prestigio- sinsentido. La habilidad que Hawking tenía para hacer entender su
sos del mundo. Mientras otros jóvenes investigadores mantenían un forma de ser, sus problemas, e incluso la ciencia de la que era tan en-
silencio reverente, Hawking osaba hacer profundas e inesperadas pre- tusiasta, resultaba asombrosa. Esto le hizo tremendamente popular,
guntas y sabía claramente de qué se estaba hablando. Fue entonces eclipsando casi siempre los sentimientos de que «era diferente». Para
cuando empezó su reputación de «genio» o «nuevo Einstein». A pe- muchos se convirtió en la persona más divertida de todo el Depar-
sar de su popularidad y agudo ingenio, esta reputación y sus proble- tamento.
mas físicos le distanciaron de algunos colegas del Departamento. Un Hawking parece haber seguido, probablemente sin que lo haya leí-
conocido suyo me contó que «él era muy amable pero, al mismo tiem- do, el consejo que la madre de Louisa May Alcott dio a su familia
46 Stephen Hawking ¿Hubo o no un principio? 47
en tiempos de terrible penuria: «Ten esperanza y manténte ocupado». en el mismo punto en algún momento del pasado? ¿Estuvo toda la
A l menos por lo que parece, su ciencia ocupó su mente mucho más enorme cantidad de masa del universo concentrada en un solo punto
que la preocupación por bastones, muletas y escaleras. Su casi obse- infinitamente denso?
sivo placer por el trabajo marcó la línea de su vida. A finales de los No es esta la única historia posible de un universo en expansión.
sesenta estaba averiguando cómo era el universo y cómo pudo comen- Tal vez existió alguna vez un universo parecido al nuestro que iba con-
zar (lo que él describe como jugar al «juego del universo»). Para en- trayéndose, con sus galaxias aproximándose más y más como si fueran
tender el trabajo en el que estaba inmerso hemos de retroceder trein- a chocar entre sí. Pero las galaxias, y las estrellas que éstas contienen,
ta y cinco años. así como los átomos y las partículas, tenían su propio movimiento
aparte del que las aproximaba entre sí (por ejemplo, los planetas or-
bitaban alrededor de estrellas). Podría haber sucedido que en lugar
El universo se expande de encontrarse en un punto de densidad infinita, las galaxias o las
partículas que las forman no se encontraran y se esquivaran. El uni-
Hoy en día damos por cierto que vivimos en una galaxia en forma verso se expandiría de nuevo hasta alcanzar su aspecto actual. ¿Pudo
de disco espiral y que hay muchas otras galaxias similares en el uni- ocurrir así? ¿De qué forma ocurrió? Estas fueron las cuestiones que
verso con inmensos espacios entre ellas. A principios de nuestro siglo Hawking empezó a considerar en su tesis doctoral. «La pregunta crucial
no todo el mundo aceptaba este punto de vista. Fue el astrónomo nor- era —dice Hawking—: ¿hubo o no un principio?» 6
teamericano Edwin Hubble quien en los años veinte demostró la exis- Como ya hemos mencionado en el capítulo 3, la búsqueda de una
tencia de muchas galaxias además de la nuestra. ¿Existe algún pa- respuesta empezó con una idea que Roger Penrose introdujo en 1965.
trón de movimiento para estas galaxias? De nuevo, fue Hubble quien La idea de Penrose tenía que ver con la forma en que algunas estre-
demostró que así era, con uno de los más revolucionarios descubri- llas pueden morir; algo que tres años más tarde sería bautizado en
mientos de nuestro siglo: las distantes galaxias se alejan todas de no- Princeton por John Archibald Wheeler con el nombre de «agujero
sotros. El universo se expande. negro». El concepto combinaba lo que sabemos acerca de la grave-
Hubble observó que cuanto más distante es una galaxia más rápi- dad con lo que la relatividad general nos dice sobre el comportamiento
damente se aleja de nosotros: si está el doble de lejos se aleja el doble de la luz.
de rápido. Algunas galaxias extremadamente distantes se alejan con
una velocidad de hasta dos tercios la velocidad de la luz. ¿Significa
esto que toda estrella del universo se aleja de nosotros? No, nuestras ¿Qué sabemos acerca de la gravedad y de la luz?
vecinas más cercanas revolotean a nuestro alrededor, algunas acer-
cándose y otras alejándose. El espacio se expande entre cúmulos de De las cuatro fuerzas, la gravedad es la más familiar. En la vida apren-
galaxias. La forma más sencilla de pensar en la expansión del univer- demos muy pronto que la gravedad es la culpable de que un helado
so no es imaginarse objetos que se alejan unos de otros sino que el manche la alfombra o de que uno se caiga de un columpio. Si alguien
espacio entre ellos aumenta. Imaginemos un pastel de pasas cocién- nos preguntara si pensamos que la gravedad es una fuerza muy débil
dose en el horno. Cuando la masa se hincha, las pasas se separan en- o muy fuerte, probablemente responderíamos que es «increíblemente
tre sí. La regla «dos veces más lejos, dos veces más deprisa» se aplica fuerte». Pero estaríamos en un error ya que es, con mucho, la más
a las pasas al igual que a las galaxias. débil de las cuatro fuerzas. La gravedad tan manifiesta en nuestra vida
Si las galaxias se alejan de nosotros y también entre sí, a menos cotidiana es la de ese inmenso armatoste que es el planeta en que vi-
que algo drástico ocurriera en el proceso, debieron estar antes mucho vimos. Es la acción gravitatoria combinada de cada una de sus partí-
más cerca unas de otras. De hecho, ¿no debieron estar exactamente culas. La contribución individual de cada una de ellas es infinitesi-
48 Stephen Hawking ¿Hubo o no un principio? 49
mal. Se requieren instrumentos muy sensibles para detectar la débil gravedad actúa sobre ella obligándola a variar su velocidad y direc-
atracción gravitatoria que se ejercen pequeños objetos cotidianos. Sin ción. ¿De dónde proviene esa fuerza? De un bloque ele votantes cer-
embargo, como la gravedad siempre atrae y nunca repele, su efecto cano (un objeto masivo) conocido como la Tierra. La Luna se resiste
se acumula. al cambio e intenta seguir moviéndose en línea recta. Su facilidad en
A l físico John Wheeler le gusta considerar la gravedad como una resistirse depende del número de votantes que hay en ella, de cuánta
especie de sistema democrático universal. Cada partícula tiene un voto masa tiene. A l mismo tiempo, la gravedad de la Luna afecta también
que puede afectar a cualquier otra en el universo, pero cuando las a la Tierra y el resultado más evidente lo constituyen las mareas.
partículas se juntan y votan en bloque (por ejemplo, en una estrella La teoría de Newton nos dice que la cantidad de masa que contie-
o en nuestra Tierra) ejercen mayor influencia. La débilísima atrac- ne un cuerpo influye en la fuerza gravitatoria con la que éste atrae
ción gravitatoria entre partículas individuales de grandes cuerpos como a otro cuerpo. Si los demás factores permanecen inalterados, cuanto
la Tierra totalizan una fuerza significativa: un influyente voto en mayor es la masa, mayor es la atracción. Si la Tierra doblara su masa
bloque. actual, la atracción gravitatoria entre la Tierra y la Luna sería tam-
Cuanto mayor es el número de partículas que constituyen un cuerpo bién el doble de lo que lo es ahora. Cualquier variación en la masa
mayor es su masa. No es lo mismo la masa que el tamaño. La masa de la Tierra o la Luna afectaría a la intensidad de la atracción gravi-
es una medida de la cantidad de materia que contiene un cuerpo (el tatoria entre ambas. Newton descubrió también que cuanto más ale-
número de votos emitidos en la votación en bloque), independiente- jados entre sí están dos cuerpos, menor es la atracción que se ejer-
mente de lo concentrada o esparcida que esta materia esté. También cen. Si la Luna estuviera al doble de su distancia actual a la Tierra,
es una medida de la resistencia que un cuerpo ofrece a cualquier in- la atracción gravitatoria entre ellas sería sólo un cuarto de su valor
tento de variar su velocidad y dirección. actual (véase la «teoría de la gravedad de Newton» en el Glosario).
Sir Isaac Newton fue Lucasian Professor de matemáticas en Cam- La teoría de la gravedad de Newton es una teoría extremadamen-
bridge en el siglo x v n (la misma cátedra que hoy tiene Hawking) y te lograda. Durante más de dos siglos no fue modificada y aún hoy
descubrió las leyes que explican la forma en que la gravedad actúa la utilizamos, aunque sabemos que no es válida en algunas circuns-
en circunstancias más o menos normales. En primer lugar, los cuer- tancias: por ejemplo, cuando las fuerzas gravitatorias son enorme-
pos no están «en reposo» en el universo. No están quietos esperando mente intensas (como ocurre cerca de un agujero negro) o cuando los
que alguna fuerza los empuje o tire de ellos para luego «aminorar cuerpos se mueven a velocidades próximas a la de la luz.
su marcha» y detenerse de nuevo. Cuando un cuerpo se abandona A principios de este siglo, Albert Einstein vio una dificultad en
completamente, sin ejercer perturbación alguna sobre él, continúa mo- la teoría de Newton. Recordemos que Newton nos dice que la fuerza
viéndose en línea recta sin variar su velocidad. Es más conveniente gravitatoria entre dos objetos depende de la distancia que los separa.
considerar todo en el universo en estado de movimiento. Podemos me- De ser así, si alguien quitara el Sol y lo llevara a un lugar muy aleja-
dir nuestra velocidad o dirección con relación a otros cuerpos del uni- do de la Tierra, la fuerza gravitatoria entre ambos variaría instantá-
verso, pero no podemos medirlos con relación al reposo absoluto o neamente. ¿Es esto posible?
nada que se asemeje a un norte, sur, este, oeste, arriba o abajo ab- La teoría de la relatividad especial de Einstein afirma que el valor
solutos. de la velocidad de la luz es el mismo independientemente del lugar
Por ejemplo, si la Luna estuviera sola en el espacio, no estaría quieta del universo en el que estemos o de si nos movemos, y afirma tam-
sino moviéndose en línea recta sin variar su velocidad. Evidentemen- bién que nada puede moverse a una velocidad superior a la de la luz.
te, si estuviera realmente sola no habría forma de hacer esa afirma- La luz del Sol tarda ocho minutos en llegar a la Tierra. Siempre esta-
ción ya que no habría nada con lo que pudiéramos relacionar su mo- mos viendo al Sol cómo era ocho minutos antes. Por tanto, si aleja-
vimiento. Pero la Luna no está sola y una fuerza conocida como mos el Sol de la Tierra, ésta no se enterará ni notará cambio alguno
4 -M K(\ %
# >•
50 Sieplien Hawking
¿Hubo o no un principio? 51
Por lo que sabemos, esta historia no puede ocurrir ya que los pla- siempre.
queda confinada entonces no sólo a una región de 30 km de radio Friedmann partió de dos hipótesis: 1) El universo tiene el mismo
(donde está su horizonte de sucesos), sino a una región de radio cero aspecto cualquiera que sea la dirección en que miremos (excepto para
(y volumen cero). Los matemáticos llaman a esto una singularidad. cosas cercanas, como nuestra Vía Láctea o nuestro sistema solar); 2) El
En ella la densidad de materia es infinita. La curvatura del espacio- universo tiene el mismo aspecto desde cualquier lugar del mismo. En
tiempo es también infinita y los haces de luz no sólo se curvan a su otras palabras, no importa dónde estemos viajando en el espacio, ya
alrededor sino que se retuercen infinitamente comprimidos. que el universo tiene el mismo aspecto en cualquier dirección que
La relatividad general predice la existencia de singularidades, pero miremos.
a principios de los sesenta muy pocos tomaban en serio esta predic- La primera hipótesis de Friedmann es relativamente fácil de acep-
ción. Los físicos pensaban que una estrella de masa suficientemente tar, pero no así la segunda. No tenemos ninguna evidencia científica
grande que sufriera un colapso gravitacional podría formar una sin- en su favor o en su contra. Como Hawking dice, «creemos en ella
gularidad. Penrose demostró que si el universo obedece a la relativi- sólo por razones de modestia: ¡sería extraordinariamente curioso que
dad general, debe formarla. el universo pareciera idéntico en todas las direcciones a nuestro alre-
dedor, y que no fuera así para otros puntos del universo!»/ Tal vez
curioso pero no imposible, se podría argumentar. La modestia no pa-
«Existe una singularidad en nuestro pasado» rece una razón más lógica para creer en algo que la vanidad. Sin em-
bargo, los físicos tienden a estar de acuerdo con Friedmann.
La idea de Penrose prendió en Hawking. Este se dio cuenta de que En el modelo del universo de Friedmann todas las galaxias se ale-
si invertía la dirección del tiempo de forma que el colapso se convir- jan unas de otras. Cuanto más separadas están dos galaxias más rá-
tiera en expansión, todo lo que decía la teoría de Penrose sería aún pidamente se alejan una de la otra, lo que coincide con las observa-
válido. Si la relatividad general nos dice que cualquier estrella que ciones de Hubble. De acuerdo con Friedmann, en cualquier parte del
colapsa más allá de un cierto punto debe terminar en una singulari- espacio a donde viajemos, veremos a todas las galaxias alejarse de
dad, también nos dice que cualquier universo en expansión debe em- nosotros. Para entender esto imaginemos una hormiga caminando so-
pezar como una singularidad. Hawking vio que para que eso fuera bre un globo en el que se han pintado puntos uniformemente espa-
cierto el universo debería ser lo que los científicos llaman modelo de ciados. Imaginemos que la hormiga no puede conocer la dimensión
Friedmann. ¿Qué es el modelo de Friedmann del universo? que le permitiría ver «fuera» de la superficie ni es consciente de que
Hasta que Hubble demostró que el universo estaba en expansión, el globo tiene un «interior». E l universo de la hormiga sería tan sólo
la creencia en un universo estático (que no cambia de tamaño) era la superficie del globo y vería lo mismo en cualquier dirección. No
muy firme. Cuando en 1915 Einstein propuso la teoría de la relativi- importa en qué punto se encuentre del mismo: vería tantos puntos
dad general, ésta predecía que el universo se expandía. Sin embargo, delante como detrás. Si el globo se hinchara, la hormiga vería alejar-
Einstein estaba tan seguro de que no era así que revisó su teoría y se todos los puntos. El «universo-globo» se ajusta a las dos hipótesis
le añadió una «constante cosmológica» para equilibrar la gravedad. de Friedmann: se ve igual en todas direcciones y desde cualquier punto
Sin esta constante cosmológica la teoría de la relatividad general pre- del mismo.
decía lo que ahora sabemos que es cierto, que el universo está cam- ¿Qué más podemos decir acerca del universo-globo? Su tamaño
biando su tamaño. no es infinito. La superficie tiene dimensiones que podemos medir,
Un físico ruso, Alexander Friedmann, decidió tomar la teoría de como la superficie de la Tierra. A nadie se le ocurriría sugerir que
Einstein al pie de la letra sin tener en cuenta la constante cosmológi- el tamaño de la superficie terrestre es infinito y, sin embargo, no tie-
ca. A l hacerlo predijo lo que Hubble demostraría en 1929, que el uni- ne fronteras ni límites. Cualquiera que sea la dirección en la que la
verso está en expansión. hormiga camine en la superficie, nunca encuentra una barrera, un lí-
62 Stephen Hawking
5.—II WD
. SUS
66 Stephen Hawking ¿Explosiones de agujeros negros? 67
ya (y el agujero negro disminuya) es necesario que los rayos de luz Existe otro aspecto en el que la entropía se parece al horizonte
del mismo se aproximen entre sí, pero si lo hicieran, caerían dentro. de sucesos de un agujero negro. Cuando se juntan dos sistemas, la
Por tanto, el horizonte de sucesos permanece donde había estado siem- entropía del sistema combinado es mayor o igual que la suma de las
pre, sin disminuir. entropías de los dos sistemas originales. Un conocido ejemplo lo cons-
Otra forma de entender esto es darse cuenta de que un agujero tituyen las moléculas de un gas en una caja. Considerémoslas como
negro puede agrandarse. Hemos visto en el capítulo 4 que el tamaño pequeñas bolas rebotando unas contra otras y contra las paredes de
de un agujero negro viene determinado por su masa, por tanto un la caja y supongamos que ésta está dividida en dos compartimentos.
agujero negro aumenta de tamaño siempre que atrapa algo nuevo y La mitad de la caja (uno de los lados de la partición) está llena de
aumenta su masa. Si nada puede salir de un agujero negro es imposi- moléculas de oxígeno y la otra mitad de moléculas de nitrógeno. Si
ble que su masa disminuya. Por ello, un agujero negro no puede dis- quitamos la pared divisoria las moléculas de oxígeno y de nitrógeno
minuir de tamaño. empiezan a mezclarse y pronto se obtiene una mezcla uniforme en
El descubrimiento de Hawking fue conocido como la segunda ley ambas mitades. Pero esto es un estado menos ordenado que cuando
de la dinámica de los agujeros negros: el área del horizonte de suce- existía la partición: la entropía (el desorden) ha aumentado. No obs-
sos (la frontera del agujero negro) puede permanecer igual o aumen- tante, el segundo principio de la termodinámica no se cumple siem-
tar pero nunca disminuir. Si dos o más agujeros negros colisionan y pre estrictamente. Existe una remota probabilidad (una entre millo-
nes de millones) de que en algún momento las moléculas de nitrógeno
forman otro agujero negro, el área del nuevo horizonte de sucesos
es igual o mayor que la suma de las áreas de los horizontes de sucesos vuelvan a encontrarse en su mitad de la caja y las de oxígeno en la otra.
Supongamos que arrojamos la caja con las moléculas mezcladas,
anteriores. U n agujero negro no puede disminuir de tamaño ni ser
o cualquier otra cosa en estado de entropía, en un agujero negro. Lás-
destruido o dividido en dos agujeros negros por mucho que se le za-
tima de entropía, podría pensarse. La cantidad total de entropía fue-
randee. El descubrimiento de Hawking hizo que todos recordaran otra
ra del agujero negro es menor ahora que antes. ¿Hemos conseguido
conocida «segunda ley» de la física: el segundo principio de la ter-
violar el segundo principio? Alguien podría argumentar que el uni-
modinámica, que trata de la entropía.
verso entero (dentro y fuera del agujero negro) no ha perdido ningu-
La entropía es la cantidad de desorden que hay en un sistema, y
na entropía, pero el hecho es que cualquier cosa que vaya a parar a
sabemos que el desorden siempre aumenta y nunca disminuye. Un rom-
un agujero negro es una pérdida para nuestro universo. ¿O no?
pecabezas encajado, colocado cuidadosamente en una caja, puede
desencajarse mezclándose las piezas y deshaciendo el dibujo. Nadie
se sorprendería si esto ocurriese, pero sería muy sorprendente que cual- ¡Escapar de un agujero negro!
quier zarandeo de la caja provocara que un montón de piezas desen-
cajadas se colocaran en su sitio y completaran el rompecabezas. En Jacob Bekenstein, un estudiante posgraduado de Princeton, hizo no-
nuestro universo la entropía (desorden) siempre aumenta. Las tazas tar que no se destruye entropía si se arroja a un agujero negro. Este
rotas nunca vuelven a su estado original. Una habitación desordena- tiene ya entropía y lo único que hemos hecho ha sido aumentarla.
da nunca se ordena por sí sola. Según el punto de vista de Bekenstein, el área del horizonte de suce-
Supongamos, sin embargo, que recomponemos la taza o que orde- sos de un agujero negro no sólo es como la entropía sino que es
namos la habitación. Alguna cosa se ha ordenado. ¿Ha disminuido la entropía. Cuando se mide el área del horizonte de sucesos se mide
entropía? No. La energía física y mental consumida por nosotros en el también la entropía del agujero negro y si algo, como una caja de
proceso supone la conversión de un tipo de energía en otro menos útil, moléculas, cae en su interior, aumenta la masa del agujero negro y,
lo cual representa una disminución de la cantidad de orden en el universo por consiguiente, aumenta también el horizonte de sucesos. Aumen-
que sobrepasa cualquier aumento de orden que hayamos conseguido. ta, pues, la entropía del agujero negro.
68 Stephen Hawking ¿Explosiones de agujeros negros? 69
Todo ello nos lleva a un punto desconcertante. Si algo tiene entro- de partículas emitidas era precisamente el que se esperaría de cual-
pía, tiene temperatura, no está totalmente frío. Por otra parte, si tie- quier cuerpo caliente.
ne temperatura, debe irradiar energía y si irradia energía no podemos Bekenstein tenía razón: no se puede hacer disminuir la entropía
afirmar que nada puede salir. Se suponía que nada podía salir de los y aumentar el orden del universo a base de arrojar materia con entro-
agujeros negros. pía en agujeros negros como si se tratara de grandes cubos de basura.
Hawking pensaba que Bekenstein estaba errado y le irritaba lo que Cuando la materia con entropía cae en un agujero negro, el área del
él consideraba un mal uso, por parte de éste, de su descubrimiento horizonte de sucesos aumenta y, por tanto, la entropía del agujero
de que los horizontes de sucesos nunca decrecen. En 1972 escribió negro aumenta. La entropía total del universo, dentro y fuera de los
un artículo con otros dos físicos, James Bardeen y Brandon Cárter, agujeros negros, no ha disminuido.
en el que señalaban que, a pesar de las similitudes existentes entre la Pero ¿cómo es posible que los agujeros negros tengan temperatu-
entropía y el área del horizonte de sucesos, un agujero negro no po- ra y emitan partículas si nada puede escapar más allá del horizonte
día tener entropía ya que no podía emitir nada. Esto resultó ser un de sucesos? Hawking encontró la respuesta en la mecánica cuántica.
error. Cuando consideramos el espacio como un vacío no estamos exac-
En 1962, cuando Hawking entró en la escuela de posgraduados, tamente en lo cierto. Hemos mencionado en el capítulo 2 que el espa-
había elegido estudiar cosmología, el estudio de lo muy grande, en cio nunca está completamente vacío. Veamos la razón.
lugar de mecánica cuántica, que estudia lo muy pequeño. Ahora, en El principio de incertidumbre nos dice que nunca podemos cono-
1973, había decidido cambiar de bando y considerar los agujeros ne- cer la posición y la velocidad de una partícula al mismo tiempo con
gros desde la óptica de la mecánica cuántica. Fue el primer intento total precisión. Nos dice algo más que eso: nunca podemos conocer
serio y fructífero de unir las dos grandes teorías del siglo xx, la relati- el valor de un campo (por ejemplo, un campo gravitatorio o un cam-
vidad y la mecánica cuántica. Como recordamos del capítulo 2, esta po electromagnético) y la rapidez con la que el campo varía con el
unión era un difícil obstáculo en el camino hacia la Teoría de Todo. tiempo con precisión total. Cuanto mayor es la exactitud con la que
En 1973 en Moscú, Hawking habló con dos expertos soviéticos, conocemos el valor de un campo, menor es la precisión con la que co-
Yakov Zel'dovich y Alexander Starobinskii, que le convencieron de nocemos su velocidad de cambio y viceversa. De nuevo, el balancín
que el principio de incertidumbre implicaba que los agujeros negros de tabla. La conclusión final es que un campo nunca puede ser nulo,
en rotación debían crear y emitir partículas. Hawking no estaba sa- ya que cero supondría una medida muy precisa tanto del campo como
tisfecho de la forma que ellos habían calculado la cantidad de emi- de su velocidad de cambio, y esto no lo permite el principio de incer-
sión y procedió a diseñar un tratamiento matemático mejor. tidumbre. El espacio no está vacío a menos que todos los campos sean
Hawking esperaba que sus cálculos demostraran que los agujeros exactamente cero. Por tanto, campos no nulos implican espacio no
negros en rotación producen la radiación predicha por los rusos, pero vacío.
descubrió algo mucho más espectacular: «Encontré, para m i sorpre- En lugar de espacio vacío, del verdadero vacío que muchos de
sa y enfado, que incluso los agujeros negros sin rotación deberían crear nosotros creemos que existe allá fuera, lo que tenemos es una míni-
partículas a un ritmo estacionario». 2 A l principio pensó que había ma cantidad de incertidumbre acerca del valor que tiene un campo
algún error en su cálculo y estuvo muchas horas tratando de encon- en el espacio vacío. Esta fluctuación del valor del campo (esta peque-
trarlo. Estuvo particularmente ansioso de que Jacob Bekenstein no ña oscilación alrededor del cero, sin ser nunca cero), puede entender-
averiguara lo que él había descubierto y lo utilizara como argumento se de la siguiente manera:
en favor de su idea acerca de los horizontes de sucesos y la entropía. Continuamente se están produciendo pares de partículas (fotones
Pero cuantas más vueltas le daba, más se convencía Hawking de que y gravitones). Las dos partículas de cada par se separan, pero des-
sus cálculos eran correctos. El argumento decisivo fue que el espectro pués de un intervalo de tiempo muy corto (demasiado corto para ser
70 Stephen Hawking
Dos partículas
f o r m a n d o u n par.
imaginado) se juntan otra vez aniquilándose mutuamente. Es una vida
Cerca del horizonte de sucesos [_^
corta pero no intrascendente. La mecánica cuántica nos dice que esto
h a b r á m u c h o s p a r e s de partículas.
que está sucediendo continuamente por doquier es el «vacío» del
espacio. Pares de fotones. r > Pares de gravitones
Estas partículas pueden no ser «reales», es decir, detectables con
un detector de partículas, pero no debe inferirse de ello que son ima- También habrá pares de partículas de materia:
ginarias. Aunque sólo sean partículas «virtuales», sabemos que exis- una partícula y una antipartícula.
ten porque podemos medir sus efectos sobre las demás partículas.
Algunos de estos pares serán pares de partículas de materia, es U n a partícula del par t e n d r á
e n e r g í a p o s i t i v a y la o t r a , n e g a t i v a .
decir, de fermiones. En este caso, una de las partículas del par es una
antipartícula. La «antimateria», tan popular en los juegos fantásti-
N o r m a l m e n t e las d o s p a r t í c u l a s d e l p a r s e e n -
cos y en la ciencia ficción (es lo que propulsa la nave Enterprise en c u e n t r a n d e n u e v o y se a n i q u i l a n m u t u a m e n t e .
el filme Star Trek), no es una ficción.
Sabemos que la cantidad total de energía del universo es siempre PERO la que tiene energía negativa puede caer hacia el interior del agujero ne-
gro y cambiar de partícula «virtual», de corta vida, a partícula «real- (normalmen-
la misma. No puede aparecer energía de repente de ninguna parte. te no podría ser «real» si su energía fuera negativa). Ello libera a la partícula de
¿Cómo se hace compatible esta regla con la creación de estos pares energía positiva, que puede escapar libremente al espacio.
La radiación emitida de esta forma por los agujeros negros se de- tamaño (como el que resulta del colapso de una estrella), tendremos
nomina radiación de Hawking. Esta radiación constituye el segundo una decepción. U n agujero negro de este tamaño tiene una tempera-
descubrimiento famoso de Hawking acerca de los agujeros negros y tura de superficie inferior a una millonésima de grado por encima
con ella demostró que su primer descubrimiento famoso, la segunda del cero absoluto. Cuanto mayor es el agujero negro, menor es su tem-
ley de la dinámica de los agujeros negros (que el área del horizonte peratura. Como Stephen Hawking dice, «nuestro agujero negro de
de sucesos nunca puede disminuir) no siempre se cumple. La radia- diez masas solares podría emitir alguno^ miles de fotones por segun-
ción de Hawking permite que un agujero negro pueda empequeñecer do, pero éstos tendrían una longitud de onda del tamaño del agujero
y, con el tiempo, evaporarse completamente. Una idea verdaderamente negro y tan poca energía que no podríamos detectarlos». 3 Por tan-
revolucionaria. to, cuanto mayor es la masa, mayor es el área del horizonte de suce-
¿Cómo consigue la radiación de Hawking disminuir el tamaño de sos, y cuanto mayor es ésta, mayor es la entropía. Mayor entropía
un agujero negro? Cuando éste transforma partículas virtuales en rea- significa menor temperatura de superficie y menor ritmo de emisión.
les, pierde energía. ¿Cómo puede ocurrir esto si nada escapa a través Sin embargo, ya en 1971 Hawking había sugerido la existencia de
del horizonte de sucesos? ¿Cómo puede perder algo? La respuesta es un segundo tipo de agujeros negros: los diminutos. De ellos, los más
bastante complicada: cuando una partícula de energía negativa aca- interesantes tienen el tamaño de un núcleo atómico. Estos ciertamen-
rrea esta energía negativa hacia el interior de un agujero negro, la ener- te irradiarían en abundancia. Recordemos que cuanto menor es un
gía de éste disminuye. agujero negro, más alta es su temperatura de superficie. Refiriéndose
Así es como la radiación de Hawking le roba energía a un agujero a estos diminutos agujeros negros, Hawking afirma: «tales agujeros
negro. Pero si algo tiene menos energía, automáticamente tiene me- apenas merecen el apelativo de negros: son realmente blancos incan-
nos masa. Recordemos la ecuación de Einstein, E=mc2. La E signi- descentes».4
fica energía, la m masa y c es la velocidad de la luz. Cuando la ener- Los «agujeros negros primordiales», como Hawking los denomi-
gía (a un lado del signo igual) disminuye (como ocurre en un agujero na, no se forman al colapsar una estrella sino que son reliquias del
negro), algo al otro lado del signo igual debe disminuir también. Como universo primitivo. Nosotros mismos podríamos fabricar uno si pu-
la velocidad de la luz (c) no puede variar, es la masa la que debe dis- diéramos comprimir la materia suficientemente. No podemos hacer-
minuir. Por lo tanto, cuando decimos que un agujero negro ha perdi- lo, pero las presiones de los primeros instantes del universo sí podían.
do energía estamos diciendo también que ha perdido masa. Ocasionalmente, tan sólo una pequeña porción de materia fue com-
Teniendo esto en mente, recordemos lo que Newton nos enseñó primida pero, en cualquier caso, el agujero negro primordial es ahora
sobre la gravedad: cualquier cambio en la masa de un cuerpo modifi- mucho menor de lo que era en un principio. Ha ido perdiendo masa
ca la atracción gravitatoria que ejerce sobre otro. Si la masa de la Tierra durante mucho tiempo.
disminuye (no el tamaño, sino la masa), la atracción gravitatoria en La radiación de Hawking tiene drásticas consecuencias para un
el punto donde órbita la Luna se hace más débil. De forma similar, agujero negro primordial. A l disminuir la masa, la temperatura y el
si un agujero negro pierde masa, su fuerza gravitatoria en el punto ritmo de emisión de partículas en el horizonte de sucesos aumentan.
donde estaba el horizonte de sucesos (el radio de no retorno), se hace El agujero pierde masa cada vez más deprisa. Pero a menor masa,
más débil. Pero entonces la velocidad de escape a ese radio se ha- mayor temperatura... ¡Un círculo vicioso!
ce menor que la de la luz y el radio cuya velocidad de escape es la Nadie sabe cómo es el final. Hawking cree que el pequeño aguje-
de la luz, es ahora menor. El nuevo horizonte de sucesos se cierra, ro negro desaparece en un inmenso estallido de emisión de partícu-
ha encogido, y esta es la única forma conocida de que un agujero ne- las, como la explosión de millones de bombas de hidrógeno. ¿Explo-
gro disminuya su tamaño. tarán los agujeros negros grandes? El universo habrá llegado a su fin
Si medimos la radiación de Hawking de un agujero negro de gran mucho antes de que esto suceda.
74 Stephen Hawking ¿Explosiones de agujeros negros? 75
ciente familia y un marido ligado a una silla de ruedas. Dedicó todo mentado un Dios personal estén equivocadas. Parafrasearían una
su tiempo y energía a animarlo, a mantener su vida completamente famosa frase de Hawking: «¡Si no es [Dios], es realmente algo exó-
normal a pesar de su progresivo empeoramiento. Hizo lo posible para tico!». 13 ¿Cómo podemos, pues, explicarlo? Cualquiera que sea la
que él continuara su trabajo y, al mismo tiempo, para que Robert y respuesta, esta enorme diferencia de concepciones difícilmente po-
Lucy tuvieran una infancia normal. Hasta 1974 lo consiguió con cierta dría ilustrarse mejor que con los puntos'de vista de Stephen y Jane
facilidad: cuidó a su marido, se ocupó de los niños y mantuvo el ho- Hawking.
gar sin ayuda ajena. «Solía considerar la afirmación de Stephen de no creer en un Dios
Según comentaba a finales de los ochenta, Jane Hawking atribuía humano bastante nociva», 14 recuerda Jane. En 1988 le dijo a un en-
su habilidad en manejar esta situación durante tantos años a su fe trevistador: «él está ahondando en regiones que realmente importan
en Dios. Sin ella, nos decía, «no habría sido capaz de vivir en esta a la gente que piensa, y de un modo que puede tener efectos muy per-
situación. En primer lugar, no habría sido capaz de casarme con Ste- turbadores. 15 Existe otro aspecto de su pensamiento que encuentro
phen porque no habría tenido el optimismo necesario para hacerlo cada vez más perturbador y con el que es difícil convivir. Es la sensa-
y no habría sido capaz de soportarlo». 9 ción de que, como todo se reduce a una racional fórmula matemáti-
Esta fe que la sostenía tan magníficamente no era compartida por ca, ésta ha de ser la verdad».16 A ella le parecía que en la mente de
su marido. Si ha habido algún aspecto religioso o filosófico en la con- su marido no había espacio para la posibilidad de que la verdad reve-
frontación de Stephen Hawking con su incapacidad y con la amena- lada en sus matemáticas pudiera no ser toda la verdad. Un año más
za de una muerte temprana, nunca ha hablado de ello públicamente. tarde ella cambió un poco su punto de vista: «cuando uno se hace
Sin embargo, parece evidente en su libro Historia del tiempo que Dios mayor es más fácil adoptar un punto de vista más amplio. Pienso que
nunca está lejos de la mente de Hawking. Le dijo a un entrevistador: como consecuencia de su situación y sus circunstancias —siendo un
«es difícil discutir sobre el principio del universo sin mencionar el con- genio paralizado casi por completo— su punto de vista es tan dife-
cepto de Dios. M i trabajo sobre el origen del universo está en la fron- rente del de los demás que nadie puede entender cuál es su visión de
tera entre la ciencia y la religión, pero yo intento estar en el lado cien- Dios o su relación con Él».17
tífico de esta frontera. Es muy posible que Dios actúe de forma
indescriptible por las leyes científicas. En este caso uno debe guiarse
por sus creencias personales».10 Cuando se le pregunta si piensa que
la ciencia compite con la religión, contesta: «De ser así, Newton [que
fue un hombre muy religioso] no habría descubierto la ley de la
gravedad»."
Hawking no es ateo pero prefiere «usar el término Dios como la
personificación de las leyes de la física». «Somos unas criaturas tan
insignificantes en un planeta menor de una estrella muy común en
los suburbios exteriores de una galaxia de entre cientos de miles de
millones, que es difícil creer en un Dios que se ocupe de nosotros o
que incluso se percate de nuestra existencia.»12 Einstein compartía el
punto de vista de Hawking. Otros están de acuerdo con Jane Haw-
king y consideran que esta es una visión bastante limitada de Dios.
Señalan que es también difícil creer que todas las personas racionales
e inteligentes (entre ellos muchos científicos) que dicen haber experi-
6
1974-1983
Hawking luchó y ganó otras batallas sobre accesos para sillas de rue-
das en Cambridge. Donde no existían tales accesos, cualquier perso-
na que anduviera por allí era reclutada para ayudar a Hawking y su
silla a subir o bajar las escaleras.
Hasta 1974 Hawking pudo comer por sí mismo, acostarse y le-
vantarse de la cama. Estas actividades fueron haciéndose cada vez más
difíciles hasta que los Hawking decidieron que no podían arreglárse-
las solos. Iniciaron entonces la costumbre de pedir a uno de sus alum-
nos de investigación que fuera a vivir con ellos. De esta forma, a cam-
bio de alojamiento gratis y una mayor atención por parte de Hawking,
el estudiante le ayudaba a acostarse y a levantarse.
Jane Hawking recuerda lo difícil que era para Stephen no poder
ayudarla con los niños ni poder jugar con ellos activamente. Ella les
enseñó a jugar al criquet («¡puedo ganarles!», exclamaba complaci-
da), y le decía bromeando a su marido que, al contrario de otras es-
posas, ella no se sorprendía ni se desilusionaba cuando él no ayuda-
ba en la casa o con los niños.
La inutilidad práctica de Hawking se convirtió en uno de los efec-
tos positivos de su enfermedad. Podía costarle mucho tiempo levan-
tarse y acostarse, pero no tenía que hacer recados, reparaciones do-
mésticas, cortar el césped, preparar viajes, hacer maletas, redactar notas
de clase o invertir tiempo en labores administrativas en el D A M T P
o el Caius. Estos asuntos se dejaban en manos de los colegas y ayu-
dantes de Hawking, y de su esposa. Podía emplear todo su tiempo
para pensar en la física, un lujo que sus colegas le envidiaban.
Una proporción abrumadora de estas responsabilidades cotidia-
nas recaían sobre Jane Hawking. Habiéndolo previsto, ella había de-
cidido, incluso antes de casarse en los años sesenta, que sólo uno de
los dos podría desarrollar su carrera y éste tenía que ser su marido.
En los años setenta, debido en parte a que las actitudes acerca del
papel de las mujeres estaban cambiando, este sacrificio fue para ella
más difícil de aceptar. Pensó que dar a su marido enfermo el soporte
El doctor Frank H a w k i n g con su hijo Stephen recién nacido, en enero de 1942.
y ayuda que tanto necesitaba le daría a su vida un propósito y signifi-
cado, pero lo que no le dio a ella fue una identidad. Tampoco la ma-
ternidad lo hizo. Como ella dice, aunque adora a sus hijos «y no hu-
biera querido dejarles al cuidado de otra persona, Cambridge es un
lugar muy difícil para vivir si tu única identidad es la de ser la madre
de tus hijos».'
Y
't * % / *
I
' / . < J Á
te* -
Arriba. Slephen y su hermana Mary en la playa. Abajo. Stephen. con su bicicleta nueva, tiene
aspecto de llegar a ser «alguien», a pesar de la apuesta en contra de su compañero de escuela.
Stephen al timón.
Arriba. Saint Alban's School, donde Stephen realizó los estudios secundarios. Abajo.
H a w k i n g y sus amigos disfrutando de la vida social de O x f o r d a principios de los
años sesenta.
*
(jü£t/ua.t St^píerv
inturofN.ee pclic^ }
(plack t o í t ©f rKctis oJ*c\><. fcke Arriba. Hawking a la edad de treinta > siete años, en 1979. Pronto haría su predic-
ción ile que la «Teoría de Todo» podría descubrirse antes de fin de siglo, t b a j o . Don
CkouixoL aa.se k ( L A * £ i r * l t , Page (en el centro) hace de «intérprete» mientras H a w k i n g conversa con un visitan-
te. A finales de los años setenta, el habla de Hawking se había deteriorado hasta el
punto de que únicamente los que le conocían bien podían entenderle.
J
I. H « r " *
/ . I I f f
-»- V
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* * iL «
wÍÍIÍÍN»' W e m t r JK
La apuesta del agujero negro. Esta lamosa apuesta, realizada en 1974. se pagó final-
mente en 1990. I-I físico norteamericano K i p Thorne insiste en que todavía no se tie-
ne la certeza de que Cisne X - l sea un agujero negro. Sin embargo. H a w k i n g entró
secretamente en el despacho de Thorne en el C a l i f o r n i a Institute o f Technology y
adjuntó a este documento una nota en la que admitía haber perdido la apuesta.
Arriba. Hawking. en su despacho, conversa con su ayudante posgraduado Raymond Laflamme.
Cuando visitantes y estudiantes van a ver a H a w k i n g se sientan a su lado para poder leer la pantalla
de su ordenador. Abaja, retórico resumen de los logros de Hawking. Es la traducción del texto en la-
tín pronunciado con ocasión del doctorado honorario que le concedió la Universidad de Cambridge.
Para ser justos con la comunidad universitaria hay que decir que
cuando el nombre de Hawking es mencionado en Cambridge, es pro-
bable que alguien comente que Jane es aún más admirable que Ste-
phen. Sin embargo, en los setenta, Jane Hawking no era consciente
de que esta fuese su reputación. Tal como ella lo veía, en Cambridge
«la presión se ejerce sobre tu trayectoria académica». 2 Decidió vol-
ver a la universidad para obtener un doctorado por Cambridge en len-
guas medievales. Con el título en la mano se convirtió en profesora
de enseñanza secundaria. «Esto llena una parte de mí —dijo—, que
me ha sido arrebatada por mucho tiempo, y lo maravilloso es que es
totalmente compatible con lo que ocurre en casa.»3
Robert, Lucy y más tarde Timmy, que nació en 1979, eran los fa-
voritos de la escuela elemental del barrio. Lo primero que oí acerca
de los Hawking fue un comentario de la directora de que mi hija (que
fue alumna de primer grado allí a mediados de los ochenta) le recor-
daba a Lucy Hawking. Evidentemente dijo esto como un cumplido.
Más tarde, cuando conocí a Lucy (entonces con quince años), que ayu-
daba a cuidar a los niños pequeños en el recreo, vi que realmente así
era. Lucy es una radiante muchacha rubia con el pelo limpiamente
cortado, que rebosa inteligencia y personalidad, con una compostura
y consideración por encima de su edad. Dice que no es como su pa-
dre. «Nunca fui buena en ciencias. Incluso conseguí ser un desastre
en matemáticas, lo cual fue un poco embarazoso.»4 Pero de hecho
es una buena estudiante y violoncelista. Es poco probable que alguien
haya apostado una bolsa de caramelos en contra de su éxito o el de
sus hermanos.
En los años setenta, Jane Hawking tenía motivos para estar orgu-
llosa. Robert y Lucy iban bien; la carrera de Hawking era meteórica,
y su reputación de hombre admirablemente tenaz y con buen humor
cuando las cosas no iban bien comenzaba a ser legendaria; y ella es-
taba haciendo su propia carrera académica. Pero, al mismo tiempo,
cada vez más tenía la sensación de que su enorme y duro papel en
el éxito de Hawking pasaba bastante desapercibido. El suyo era un
problema habitual en personas con talento que saben hacer que las
cosas parezcan fáciles. Los demás empiezan a creer que las cosas son
fáciles para ellos y no aprecian el esfuerzo y sacrificio que compor-
tan. Tanto Jane Hawking como su marido sabían que el éxito de éste
(y probablemente su supervivencia) no habrían existido sin ella. Pero
6.—FEROUSON
ella no compartía mucho el triunfo ni podía seguir los razonamien- dió a expresar ideas con el menor número de palabras posible e ir al
tos matemáticos y ser partícipe de la satisfacción que producían. Sin grano en las conversaciones y en los artículos científicos. Lo que de-
embargo, las afirmaciones en los medios de comunicación sobre los cía en aquellas pocas palabras recibía atención universal.
sentimientos incomprendidos de Jane son una grave distorsión de la La sucesión de premios y reconocimientos, que aún hoy continúa,
verdad. «La alegría y emoción por el éxito de Stephen eran tremen- empezó poco después de que Hawking anunciara su descubrimiento
das»,5 dice. Ella tiene un recuerdo feliz de aquellos años y no lamen- de la explosión de agujeros negros. En 1974, entró en la Royal So-
ta su decisión de casarse con él. Sin embargo, los premios «no alivia- ciety, una de las más prestigiosas sociedades científicas del mundo.
ron las tremendas dificultades de tener que afrontar un día tras otro A la edad de treinta y dos años era joven para tal honor. Durante el
la enfermedad neuronal». 6 ritual de investidura, una ceremonia que data del siglo xvn, los nue-
Había, no obstante, muchos placeres que los Hawking compar- vos miembros caminan hacia el podio para escribir sus nombres en
tían. A ambos les encantaba la música clásica e iban juntos a con- el libro cuyas primeras páginas contienen la firma de Isaac Newton.
ciertos y al teatro. En Navidad llevaban a los niños a las representa- Los que estaban presentes cuando Hawking fue investido recuerdan
ciones navideñas. También eran buenos anfitriones. Don Page, un que el presidente de la sociedad, sir Alan Hodgkin, galardonado con
estudiante posgraduado que vivió con los Hawking durante tres años el premio Nobel de biología, rompió la tradición y llevó el libro hasta
como ayudante de Stephen, recuerda que Jane Hawking era «muy ac- la primera fila donde estaba Hawking. Éste podía aún escribir su nom-
tiva ... una persona muy valiosa profesionalmente» para su marido. 7 bre con gran esfuerzo, pero tuvo que emplear un buen rato. La asam-
N o era raro encontrarla en el mercado comprando para una fiesta de blea de eminentes científicos aguardó respetuosamente. Cuando Haw-
sesenta personas. Los Hawking se hicieron famosos por su hospi- king terminó y alzó su vista con una amplia sonrisa, le dedicaron una
talidad. ovación.
A principios de los años setenta todavía era posible sostener una La reputación internacional de Hawking se extendió. Fue invita-
conversación normal con Hawking. Sin embargo, a finales de los se- do a pasar un año en el California Institute of Technology como Sher-
tenta y principios de los ochenta, su habla se había vuelto tan farfu- man Fairchild Distinguished Scholar. Jane Hawking programó los vue-
llante que solamente su familia y amigos más íntimos podían enten- los, empaquetó y transportó las pertenencias, cargó con dos niños
derlo. La tarea de «intérprete» recaía normalmente en un estudiante pequeños, con su marido y equipo especializado hacia el sur de Cali-
de investigación que en aquel momento vivía con ellos. Michael Har- fornia y viceversa, con una eficiencia que asombró a sus amigos. Lucy
wood, que entrevistó a Hawking para el New York Times, describe y Robert visitaron Disneylandia.
el proceso: Los honores siguieron: seis importantes premios internacionales
y seis doctorados honoríficos a finales de los setenta y principios de
Don Page, sentado a su lado, se inclinaba cerca de él para oír sus los ochenta, incluido el codiciado premio Albert Einstein en Estados
confusas palabras, repetía cada frase para estar seguro de que la había Unidos y un grado honorífico de su alma mater, Oxford. La reina
captado, a menudo había pausas y peticiones de repetición, algunas Isabel le nombró «Comendador del Imperio Británico», lo que le per-
veces volvía a repetir una frase a Hawking para estar seguro, para co- mitió escribir «CBE» detrás de su nombre.
rregirse a sí mismo.8 En 1979, cuando la Universidad de Cambridge otorgó a Hawking
el prestigioso título de Lucasian Professor de matemáticas, tuvo por
Otro entrevistador recuerda que a menudo pensaba que Hawking fin un despacho privado.
había terminado una frase, para enterarse en la «interpretación» que
sólo había dicho una palabra. Hawking escribía sus artículos cientí-
ficos dictándolos de esta forma farragosa a su secretaria. Pero apren-
84 Stephen Hawking ¿Un resultado afortunado? 85
El esquivo momento de la Creación co como a nivel cósmico, más tenemos la impresión de que algún plan
cuidadoso, algún increíble ajuste fino, tuvo que ocurrir para hacer
En los años setenta, el principal interés de Hawking eran los agujeros del universo un lugar donde nuestra existencia fuera posible. A prin-
negros. En 1981 dirigió nuevamente su atención hacia la cuestión de cipios de los ochenta Hawking decía: «Si se consideran las posibles
cómo se inició el universo y cómo terminaría. Aquel mismo año, en constantes y leyes que podrían haber emergido, las probabilidades en
una conferencia en el Vaticano, el papa advirtió a Hawking y a otros contra de un universo que ha producido vida como la nuestra son in-
científicos que los humanos no deberían inquirir sobre el momento mensas».10
de la Creación: esta era la obra de Dios. En la misma conferencia Haw- Existen muchísimos ejemplos de este misterioso ajuste fino: Haw-
king propuso la posibilidad de que no hubiese un «comienzo» (unos king señala que, si la carga eléctrica del electrón hubiese sido ligera-
«límites») para el universo. ¿Significaba esto que no hubo «Creación»? mente distinta, las estrellas o bien no arderían para darnos luz o no
O, ¿era consistente la idea de Hawking con el concepto judeocristia- habrían explotado en supernovas para devolver al espacio la materia
no de un Dios existente fuera del tiempo (el «Yo soy» de la Biblia) prima de nuevas estrellas como el Sol o los planetas como la Tierra.
para el que no existe principio ni fin ni nuestro tiempo cronológico, Si la gravedad fuese menos intensa de lo que es la materia no se ha-
y para el que todo ocurre simultáneamente? Una forma completamente bría congregado en estrellas y galaxias y si, al mismo tiempo, la gra-
nueva de contemplar el tiempo fue la parte más importante de la «pro- vedad no hubiese sido la más débil de las cuatro fuerzas, no se ha-
puesta de no frontera» de Hawking. brían formado galaxias ni sistemas solares. Ninguna de las teorías
El trabajo que Hawking había realizado a finales de los sesenta actualmente vigentes es capaz de predecir la intensidad de la fuerza
en su tesis doctoral y posteriormente parecía probar que el universo de la gravedad ni el valor de la carga eléctrica del electrón. Estos son
había comenzado como una singularidad, un punto de densidad y parámetros arbitrarios que sólo pueden descubrirse por la observa-
curvatura espacio-temporal infinitas. En esta singularidad todas nues- ción, pero que parecen minuciosamente ajustados para hacer posible
tras leyes de la física fallan y sería inútil, tanto si el papa lo aprobara el desarrollo de la vida tal como la conocemos.
como si no, intentar investigar el momento de la creación. Ciertamente ¿Debemos concluir que Alguien o Algo nos tuvo en mente cuan-
no habría forma de predecir que aparecería un universo como el nues- do todo fue preparado? ¿Es el universo, como dice el astrónomo Fred
tro. De hecho, Hawking dijo a John Boslough a principios de los Hoyle, una «empresa constructiva», una gran conspiración para ha-
ochenta que «las probabilidades en contra de un universo como el cer posible la vida inteligente? ¿Estamos ignorando otras explicacio-
nuestro emergiendo de algo como el big bang son enormes. Creo que nes posibles?
hay claras implicaciones religiosas si se empiezan a discutir los oríge- «Vemos el universo que vemos porque existimos.» «Las cosas son
nes del universo». 9 como son porque nosotros somos.» «Si hubiese sido diferente no es-
taríamos aquí para notarlo.» Todo esto son formas de expresar algo
denominado principio antrópico.
El «principio antrópico» Hawking explica así el principio antrópico: imaginemos un con-
junto de universos separados diferentes o distintas regiones del mis-
Todos estamos convencidos de que el Sol, los planetas y todo lo de- mo universo y que las condiciones en la mayoría de ellos no permiten
más no giran alrededor de la Tierra. La ciencia también nos dice que el desarrollo de vida inteligente. Sin embargo, en algunos de ellos las
el universo probablemente tiene el mismo aspecto desde cualquier pun- condiciones son precisamente las apropiadas para que se formen ga-
to de observación. La Tierra, con nosotros de pasajeros favoritos, no laxias, estrellas y sistemas solares y se desarrollen seres inteligentes
es el centro de todo. que estudian el universo y se preguntan ¿por qué es el universo tal
Sin embargo, cuanto más descubrimos, tanto a nivel microscópi- como lo observamos? De acuerdo con el principio antrópico, la úni-
86 Stephen Hawking ¿Jn resultado afortunado? 87
ca respuesta posible a su pregunta es que, si fuera de otro modo, no tido; el principio antrópico decía que era sólo una tirada de dados
habría nadie haciendo la pregunta. (una entre casi una infinidad) que cayó a nuestro favor. Algunos ar-
¿Explica realmente algo el principio antrópico? Algunos científi- gumentaban que Dios tiene el poder de cambiar de opinión y ajustar
cos lo niegan, pero ciertamente demuestra que lo que parece un ajus- las cosas, incluso las leyes del universo, cuando le apetezca. Pero Haw-
te fino podría no ser más que un casual golpe de buena suerte. Es king no creía que un Dios todopoderoso tuviese la necesidad de cam-
*
como la vieja historia de poner a muchos monos frente a máquinas biar de opinión. El cree que había leyes vigentes en el tiempo que de-
de escribir de forma que, por las leyes del azar, uno de ellos escribiría nominamos comienzo o Creación (que hicieron al universo como es
la primera línea de la declaración de Gettysburg. Incluso si nuestro y no de otra forma) y que podemos entenderlas. Él quería saber cuá-
tipo de universo es muy poco probable, con un número suficiente de les eran esas leyes, lo que significa que de alguna forma tenía que cortar
universos, puede muy bien haber uno como el nuestro. el nudo gordiano definitivo: la singularidad.
¿Excluye el principio antrópico a Dios? No. Sin embargo, demues-
tra que el universo podría parecer hecho a medida para nosotros sin
existir un Dios.
John Wheeler cree que podemos llevar el principio antrópico un
paso más allá. Sugiere que tal vez no existan leyes físicas, a menos
que haya observadores para deducirlas. En tal caso no existirían to-
dos aquellos universos alternativos, ya que cualquier universo que no
permitiera el desarrollo de observadores simplemente no existiría.
Si es así, ¿significa esto que si el hombre se extingue se extinguirá
también el universo? ¿Aparecerán los empleados del teatro y desman-
telarán el escenario cuando la última persona de la audiencia aban-
done el local? De hecho, si no estamos allí para recordar que existió,
¿habrá existido alguna vez? E l que hayamos observado una breve por-
ción de su existencia, ¿le da el poder de continuar existiendo después
de nuestra desaparición?
A algunos físicos les gusta relacionar un universo dependiente del
observador con las ideas del misticismo oriental: hinduismo, budis-
mo y taoísmo. Esto no es apoyado por Hawking, que dice: «El uni-
verso del misticismo oriental es una ilusión. Si un físico intenta ligar-
lo con su propio trabajo, ha abandonado la física»."
Aunque él no inventó la idea, el principio antrópico se asocia a
menudo con Hawking, junto con Brandon Cárter y otros colegas. Sin
embargo, Hawking y la mayoría de los físicos esperan no tener que
recurrir a él como única explicación de por qué tenemos el tipo de
universo que tenemos y no otro. «¿Se trató simplemente de un resul-
tado afortunado?», pregunta Hawking. «Esto parecería una situación
de desesperanza, una negación de todas nuestras esperanzas por com-
prender el orden subyacente del universo.»12 El papa le había adver-
«
Si en 1974 Hawking estaba en lo cierto y la materia de un agujero misma forma que difumina la posición de los electrones. De la mis-
negro no llega necesariamente al final absoluto del tiempo en la sin- ma manera que el átomo no colapsa, él sospechó que no había singu-
gularidad, ¿no nos lleva esto a sospechar sobre otra singularidad: la laridad en el principio del universo ni en el interior de un agujero ne-
que él había situado anteriormente en el principio absoluto del tiempo? gro. El espacio estaría allí muy comprimido, pero probablemente no
Con esta pregunta en mente, Hawking volvió al tema del universo en un punto de densidad infinita.
primitivo en 1981. La teoría cuántica le ofrecía una nueva posibili- La teoría de la relatividad general había predicho que dentro de
dad: tal vez la singularidad del big bang está, como él describe, «di- un agujero negro y en el big bang la curvatura del espacio-tiempo se
fuminada». Es posible que, después de todo, no nos hayan dado el hacía infinita. Si esto no es así, Hawking querría saber «qué forma
portazo en las narices. pueden adoptar el espacio y el tiempo, en vez de un punto de curva-
Hawking señala un problema similar que la teoría cuántica resol- tura infinita». 3
vió a principios de siglo, el problema relacionado con el modelo ató-
mico de Rutherford: «Había un problema con la estructura del átomo,
que consistía supuestamente en un conjunto de electrones orbitando Cuando el tiempo es tiempo y el espacio es espacio
alrededor de un núcleo central, como los planetas alrededor del Sol»
(véase la figura 2.1). «La teoría clásica predecía que cada electrón, Si usted encuentra difícil la discusión que sigue, no dude en saltárse-
debido a su movimiento, irradiaría ondas de luz. Estas ondas se lle- la. No es preciso entender cada palabra para comprender la teoría
varían energía, lo que provocaría que el electrón siguiera una trayec- de Hawking, pero es más interesante si esto se consigue. Evidente-
toria en espiral hasta precipitarse contra el núcleo.»' Algo debía es- mente, las matemáticas que Hawking utiliza para describirla y que
tar mal en esta descripción ya que los átomos no colapsan de esta tanto usted como yo necesitaríamos para entenderla completamente
manera. son mucho más complicadas que las matemáticas simples que usare-
La mecánica cuántica, con el principio de incertidumbre, vino en mos aquí.
su ayuda. Ya hemos visto que, debido al principio de incertidumbre, La teoría de la relatividad liga el espacio y el tiempo en un espacio-
no puede conocerse simultáneamente con exactitud la posición y la tiempo cuatridimensional: tres dimensiones de espacio y una de tiempo.
velocidad de un electrón. Como dice Hawking, «si un electrón se sen- Veamos cómo es un diagrama espacio-temporal. He aquí uno mos-
tara encima del núcleo, tendría la posición y la velocidad bien defini- trando a una chica llamada Caitlin desplazándose desde la clase has-
das. En cambio, la mecánica cuántica predice que el electrón no tiene ta el comedor. La línea vertical de la izquierda representa el paso del
una posición bien definida sino que la probabilidad de encontrarlo tiempo. La línea horizontal de la parte inferior representa a todas las
se extiende en alguna región alrededor del núcleo». Así pues, los elec- dimensiones del espacio. Cualquier punto aislado de nuestro diagra-
trones no siguen órbitas espirales hasta chocar con el núcleo. Los áto- ma espacio-temporal representa una posición en el espacio y un ins-
mos no se colapsan. tante en el tiempo. Veamos cómo funciona.
Según Hawking, «la predicción de la teoría clásica [que el elec- El diagrama (figura 7.1) empieza con Caitlin en su mesa de la cla-
trón esté en el núcleo] es similar a la predicción de la relatividad ge- se a las doce del mediodía. Está sentada, moviéndose hacia adelante
neral clásica, según la cual debería existir una singularidad de densi- en el tiempo pero sin moverse en el espacio. En el diagrama, una cor-
dad infinita en el big bang». 2 El saber que todo está en un punto de ta sucesión de «Caitlins» se mueve en la dirección del tiempo. A las
densidad infinita en el big bang o en un agujero negro, es una medi- 12:05 suena el timbre y Caitlin camina hacia el comedor (su mesa si-
da demasiado precisa para ser permitida por el principio de incerti- gue moviéndose en el tiempo pero no en el espacio). Caitlin, en cam-
dumbre. Tal como Hawking lo piensa, este principio debería «difu- bio, se mueve en el tiempo y en el espacio. A las 12:07 se detiene para
minar» las singularidades predichas por la relatividad general de la atarse el cordón de su zapato y durante un minuto se mueve en el tiem-
El extremo del mundo 93
O
Q.
E
Q)
Linea-universo a
la velocidad de la luz.
Distancia en el espacio
(a)
Línea-universo a la
velocidad de la luz.
Distancia en el e s p a c i o
a
E
Q)
F
7.2. Diagrama espacio-temporal en el que se usa el metro como unidad tan-
to en el espacio como en el tiempo. Si algo se desplaza cuatro metros en
el espacio y cuatro metros en el tiempo, su «línea-universo» está inclinada Linea-universo de algo q u e se mueve a
una velocidad superior a la de la luz.
45 grados en el diagrama. Esta sería la línea-universo de un fotón o de cual-
quier otra cosa que se moviera a la velocidad de la luz.
Distancia en el espacio
Distancia en el espacio
Distancia en el e s p a c i o
7.4. Diagrama espacio-temporal que muestra dos sucesos (X e Y) que ocu En la g e o m e t r í a corriente, el c u a d r a d o del lado C (hipotenusa) es
rren simultáneamente a cierta distancia (en el espacio) uno de otro. En v. igual a la s u m a d e los c u a d r a d o s d e los lados A y B (catetos).
momento exacto de ocurrir, ninguno de estos sucesos sabe del otro ya qiw
En la geometría del espacio-tiempo, el c u a d r a d o del lado C
cualquier información que viaje del uno al otro tendría una línea-univeiM • (hipotenusa) es igual a la DIFERENCIA de los cuadrados d e los
formando un ángulo mayor de 45 grados con el eje temporal. Ello requoi i lados A y B (catetos).
ría una velocidad superior a la de la luz, cosa imposible en nuestro universo
las partículas eligen un camino; eso sería llevar demasiado lejos la (a) Si d o s s u c e s o s (X
e Y) están m á s sepa-
analogía. rados en el espacio
Existe otro uso de las sumas sobre historias. Hawking las emplea q u e en el tiempo, la
línea-universo (lado C)
para estudiar todas las historias posibles que el universo podría tener
q u e los conecta re-
y para saber cuáles son las más probables. quiere viajar más ve-
Para continuar debemos aclarar que, aunque la teoría de la relati- lozmente que la luz y
el c u a d r a d o de su
vidad nos ha enseñado a pensar tres dimensiones de espacio y una separación en el es-
de tiempo como cuatro dimensiones de espacio-tiempo, existen aún pacio-tiempo cuatridi-
mensional (el cuadra-
diferencias físicas entre el espacio y el tiempo. Una de estas diferen-
d o del lado C) es un
cias tiene que ver con la forma en que medimos las distancias cuatri- número P O S I T I V O .
dimensionales entre dos puntos del espacio-tiempo: la hipotenusa del
triángulo del que hablábamos antes.
La figura 7.7a muestra dos sucesos separados ( X e Y) en un dia-
grama espacio-temporal, unidos por una línea-universo que forma un
ángulo de más de 45 grados con el eje temporal. Ninguna informa-
Suceso X Distancia en el espacio
ción puede pasar de un suceso al otro sin exceder la velocidad de la
(a)
luz. E n un caso como este, en el que la distancia entre dos sucesos
es mayor en el espacio que en el tiempo, el cuadrado de la hipotenusa Suceso Y
Stephen Hawking y otros matemáticos y físicos tienen una solu- cleo atómico. Es más probable encontrarlo a algunas distancias que
ción a este problema: supongamos que existan números que multipli- a otras de éste pero, en definitiva, es algo impreciso.
cados por sí mismos dan un resultado negativo y veamos qué ocurre. De la misma forma, Richard Feynman y otros nos dicen que la
Digamos, por ejemplo, que el «1 imaginario» cuando se multiplica probabilidad de que un fotón se mueva a 300.000 km por segundo
por sí mismo da « - 1 » , que el 2 imaginario multiplicado por sí mis- puede estar situada en alguna «región» alrededor de ese valor. Esta
mo da - 4 , etc. Calculemos las «sumas sobre historias» de las partí- es otra forma de decir que la velocidad del fotón fluctúa más o me-
culas y del universo usando números imaginarios. Supongamos que nos alrededor de lo que denominamos velocidad de la luz. A grandes
representan tiempo «imaginario» en vez de tiempo «real». El tiempo distancias las probabilidades se cancelan haciendo que la velocidad
empleado para ir desde el punto X hasta el punto Y en la figura 7.7b de un fotón sea 300.000 km por segundo. Pero a distancias muy pe-
es imaginario: la raíz cuadrada de - 9 , es decir, 3 imaginario. queñas, a nivel cuántico, existe la posibilidad de que un fotón se mueva
Los números imaginarios son un instrumento matemático (un a una velocidad ligeramente inferior o superior a aquella. Estas fluc-
truco, si se prefiere) que nos permite calcular respuestas que de otro tuaciones no se ven directamente, pero en un diagrama espacio-
modo no tendrían sentido. El «tiempo imaginario» permite a los fí- temporal la línea de un fotón, que habíamos dibujado con una incli-
sicos estudiar la gravedad a nivel cuántico de forma más convenien- nación de 45 grados, se difumina un poco.
te y les proporciona una nueva forma de contemplar el universo pri- Cuando estudiamos el universo muy primitivo, el espacio está tan
mitivo. comprimido que la línea se hace muy borrosa. El principio de incer-
tidumbre nos dice que cuanto más precisa sea la medida de la posi-
ción de un fotón, menor es la precisión con que podremos medir su
¿Emborronando la velocidad de la luz? velocidad. Cuando decimos que en el universo primitivo está todo em-
paquetado a una densidad casi infinita (no una singularidad, pero casi),
Algunos de los colegas de Hawking tienen problemas con la explica- estamos haciendo extraordinariamente precisa la localización de las
ción que sigue, pero él nos asegura que, en su opinión, es la forma partículas y, en concreto, de los fotones. Con esta precisión acerca
correcta de pensarlo: de la posición, la imprecisión en la velocidad se hace muy grande y
Viajando hacia atrás en el tiempo, hacia los instantes iniciales del al acercarnos a la densidad infinita, el número de posibilidades para
universo, al comprimirse más y más el espacio nos queda poca elec- el valor de la velocidad del fotón se hace también infinito. ¿Qué ocu-
ción para la posición de una partícula en un momento dado. La me- rre entonces en nuestro diagrama espacio-temporal? Obsérvese la fi-
dida de la posición se hace más y más precisa pero, debido al princi- gura 7.8. La línea-universo de un fotón, que en condiciones norma-
pio de incertidumbre, esto hace que la medida de su velocidad sea les forma un ángulo de 45 grados, está ahora extraordinariamente
cada vez menos precisa. deformada. Fluctúa y zigzaguea con violencia.
Consideremos, en primer lugar, el fotón o partícula de luz en cir- Hay otra forma de visualizar la causa de esta «ondulación», que
cunstancias más normales. Ya hemos dicho que el fotón se mueve a conecta más claramente con otros conceptos contenidos en este libro.
300.000 km por segundo y la luz, por tanto, se mueve a esa misma Viajar en el tiempo hacia el universo primitivo es como encoger has-
velocidad. Pero ahora resulta que ese podría no ser siempre el caso ta un tamaño tan inimaginablemente diminuto que podríamos observar
(¡habiendo llegado hasta aquí, el lector ya estará acostumbrado a re- lo que ocurre en el nivel de lo extremadamente pequeño. Imagíneselo
velaciones como esta!). A los fotones, al igual que a los electrones, de esta forma: si contempla esta página le parece lisa. Puede curvarla
no se les puede fijar con precisión la posición y la velocidad, debido un poco pero aún será lisa. De la misma forma, aunque tenga algo
al principio de incertidumbre. Ya hemos visto que la probabilidad de de curvatura, el espacio-tiempo a nuestro alrededor es liso. Por otro
encontrar un electrón está esparcida en una región alrededor del nú- lado, si se observa esta página con un microscopio, aparecen curvas
£7 extremo del mundo 105
—-—— 1
7.8. El principio de incertidumbre en el universo primitivo.
106 Stephen Hawking El extremo deI mundo 107
l< 10" 3 0 C E N T Í M E T R O S * ¿Cuál sería su aspecto? ¿En qué forma empalma esta extraña situa-
ción de espacio cuatridimensional con el espacio-tiempo que conoce-
mos, en el que el tiempo fluye como tal? Usando el tiempo imagina-
rio es posible visualizar el espacio cuatridimensional, en el que no
existe el tiempo tal como lo conocemos, curvándose sobre sí mismo
y formando una superficie cerrada sin bordes o contornos. Si usted
cree que puede imaginarse esto en cuatro dimensiones, o está en un
error o acaba de hacer un salto evolutivo en el desarrollo del cerebro
humano. La mayoría de nosotros estamos constreñidos a pensarlo en
menos dimensiones. Es fácil imaginar algo en menos dimensiones que
no tenga bordes ni contornos: la superficie de un balón o la de la Tierra.
3 Ya hemos mencionado que, en el primer modelo de Friedmann
33
10 CENTIMETROS
del universo, éste era de tamaño finito. Pero en ese modelo era tam-
bién ilimitado. No tenía límites ni fronteras en el espacio. Era como
la superficie de un balón. Hawking cree que el universo puede ser fi-
nito e ilimitado en el espacio .y en el tiempo. El tiempo podría no te-
7.9. Tal como lo imaginó John Wheeler en 1957, el vacío cuántico se hace
más caótico a medida que observamos regiones del espacio más pequeñas. ner principio ni fin, se curva para formar una superficie cerrada, como
A la escala del núcleo atómico (arriba), el espacio tiene aún un aspecto uni- la superficie de la Tierra.
forme. A distancias menores (centro), empiezan a aparecer rugosidades. A Esto nos deja totalmente desamparados. Podemos imaginar la su-
una escala aún 1.000 veces menor (abajo), la curvatura fluctúa violentamente. perficie de la Tierra y admitir que es finita e ilimitada, pero ¿cómo
108 Stephen Hawking El extremo de! mundo 109
sería un universo con el espacio y el tiempo finitos e ilimitados? Es un período de lo que se denomina expansión exponencial o " i n f l a -
difícil relacionar mentalmente la forma de un balón con cualquier con- cionaria", durante el cual su tamaño aumentaría en un factor enor-
cepto sensato acerca de un universo cuatridimensional. Sólo el inten- me, pero su densidad habría permanecido constante». Los físicos que
tarlo nos hace sentir como ciegos palpando en la oscuridad. Veamos estudian el universo primitivo están convencidos de que el universo
qué más podemos decir que nos sirva de ayuda. ha pasado por un período «inflacionario» de este tipo. Hawking con-
Empezaremos diciendo cómo no sería. No habría condiciones de tinúa: «Entonces el universo se habría calentado mucho y se habría
contorno (la forma en que estaba todo en el instante inicial) ya que expandido hasta su estado actual, enfriándose durante la expansión.
no habría punto inicial, no habría límites. Todo estaría encerrado en A escalas muy grandes sería uniforme e igual en todas direcciones,
sí mismo. Hawking sugiere la siguiente forma de expresarlo: las con- pero contendría irregularidades locales que se desarrollarían en for-
diciones de contorno del universo consisten en que no hay contor- ma de estrellas y galaxias». 5 En el tiempo real (en el cual vivimos)
nos. No habría principio ni fin en ninguna parte del universo. Ni si- aún nos parecería que existen singularidades al principio del univer-
quiera podemos preguntar qué había antes. Sería como preguntar qué so y en el interior de los agujeros negros.
hay al norte del polo norte. Una flecha que indique «hacia el norte» Hawking y un colega suyo, Jim Hartle, de la Universidad de Cali-
no tiene ningún sentido en el polo norte. Igualmente, una flecha que fornia en Santa Bárbara, presentaron este modelo del universo sin fron-
indique «hacia el pasado» no tiene sentido alguno cuando el tiempo teras a la comunidad científica en 1983. A Hawking le gusta dejar
se ha convertido en espacio. bien claro que se trata sólo de una propuesta. No ha deducido estas
Tal vez alguien se pregunte: si no existe un antes del universo ni condiciones de contorno a partir de otro principio. El modelo le atrae.
un después del universo en la dirección del tiempo, ¿existe un «fue- Él cree que «realmente realza la ciencia, ya que es verdaderamente
ra», un exterior, del universo en las dimensiones de espacio? El mo- la declaración de que las leyes de la ciencia son válidas en todas par-
delo de Hawking no lo excluye. ¿Puede haber un exterior cuando no tes»/' No existen singularidades donde fallen. Este tipo de universo
existen fronteras? En el modelo del balón lo hay en cierto sentido. es autocontenido. ¿Tenemos que explicar cómo fue creado? ¿Tuvo que
Precisamente en la dirección que la hormiga de la superficie del ba- ser creado? «Simplemente SERÍA», escribe Hawking. 7
lón vería si pudiese ver «fuera» de la superficie (cosa que no puede
hacer, según vimos en el capítulo 4). Esa dimensión no existe para
la hormiga, lo que no quiere decir que no exista en absoluto. La idea «¿Queda entonces lugar para un Creador?»
de tener un «exterior» en el espacio y no en el tiempo (ni un antes
ni un después) encaja perfectamente con la idea de que el tiempo en Esto genera algunas cuestiones filosóficas. Como dice Hawking, «si
el que vivimos es sólo una mutación temporal de lo que en realidad el universo no tiene límites sino que es autocontenido ... Dios no
es una cuarta dimensión espacial. habría tenido ninguna libertad para decidir cómo empezó el uni-
Como esto puede parecer demasiado complicado para tener sen- verso».8
tido. veámoslo de otra forma más práctica. Preguntémonos de nue- Hawking no ha dicho que la propuesta de no frontera descarte
vo: ¿cómo sería un universo con el espacio y el tiempo finitos e ilimi- la existencia de Dios, sino que Dios simplemente no habría tenido elec-
tados? Los cálculos son extremadamente difíciles y de momento sólo ción en la forma en que el universo comenzó. Otros científicos no
han podido realizarse en modelos simples. Sin embargo, la conclu- están de acuerdo y no creen que la propuesta de no frontera ponga
sión a la que parecen llegar es que un universo de este tipo sería como demasiadas restricciones a Dios. Si Dios no tuvo elección, tenemos
el nuestro. que preguntarnos quién decidió que Dios no tuviera elección. El físi-
Tal como Hawking lo describe: «Predicen que el universo ha co- co Karel Kuchar sugiere que tal vez fue ésta la decisión que Dios tomó.
menzado en un estado bastante homogéneo y uniforme. Pasaría por Don Page, que escribió una reseña sobre la Historia deI tiempo para
110 Stephen Hawking El extremo del mundo 111
la revista inglesa Nature, comparte este punto de vista. Page vivió con des pensadores. Llega a conclusiones bien definidas y fundamenta-
los Hawking a finales de los setenta, cuando era investigador posdoc- das, para después cuestionarlas y destruirlas despiadadamente. No
toral. Actualmente es profesor de la Universidad de Alberta en Ca- duda en admitir que una conclusión anterior era incorrecta o incom-
nadá y sigue siendo un buen amigo de Hawking. Ambos colaboraron pleta. Así es como su ciencia (y probablemente toda la buena ciencia)
en varios artículos científicos. A la pregunta «¿queda entonces lugar avanza y es una de las razones por las que la física parece tan llena
para un Creador?», Page responde que, en la visión judeocristiana, de paradojas.
«Dios crea y sostiene el Universo entero, no sólo su comienzo. Que Como los escritores de la Biblia o como Shakespeare, Hawking
el universo tenga o no principio no tiene relevancia para la cuestión ha aportado en este proceso citas elocuentes en apoyo de puntos de
de su creación, de la misma forma que el que la línea de un artista vista filosóficos opuestos. Ha sido citado, incluso equivocadamente,
tenga principio y final o forme un círculo sin extremos no tiene rele- por los que creen en Dios y por los que no creen en Él. H a sido el
vancia para la cuestión de si ha sido dibujada». 9 Un Dios existente héroe y el villano de ambos bandos. Sin embargo, los que dependen
fuera de nuestro universo y de nuestro tiempo no necesitaría de un de sus afirmaciones (o de las de otros científicos) para apoyar sus pro-
«principio» para crear, pero desde nuestro punto de vista en el tiem- pias creencias o incredulidades se arriesgan a que en cualquier mo-
po «real» podría parecemos que hubo un «principio». mento no puedan mantener el equilibrio.
En la Historia del tiempo el propio Hawking sugiere que puede Entretanto, aunque pueda parecer que Hawking con su propues-
haber aún un papel para un Creador: «¿Es la teoría unificada tan con- ta de no frontera se ha vuelto atrás, él no lo ve así. Dice que lo más
vincente que ocasiona su propia existencia?». Si no es así: «¿Qué es importante de su trabajo sobre singularidades fue la demostración de
lo que insufla fuego en las ecuaciones y crea un universo que puede que un campo gravitatorio puede hacerse tan intenso que los efectos
ser descrito por ellas?».10 cuánticos no pueden desatenderse. Y cuando dejas de prestarles aten-
Ello nos trae a colación que, aunque los físicos teóricos hacen ción encuentras que el universo podría ser finito en tiempo imagina-
desafiantes y penetrantes preguntas y nos presentan teorías y propuestas rio, sin fronteras ni singularidades.
descabelladas, ellos no nos proporcionan las respuestas últimas. La
mejor ciencia progresa a base de sugerir «respuestas» para luego con-
centrarse en ellas y refutarlas. Los científicos más osados e imagina-
tivos echan al agua sus barcos de juguete para luego intentar hundir-
los con gran empeño.
El trabajo de Hawking es un ejemplo de ello. Primero demostró
que el universo tuvo que empezar con una singularidad. Luego, con
su propuesta de no frontera, nos mostró que podría no haber singu-
laridad después de todo. Entretanto, nos dijo que los agujeros negros
nunca podían disminuir de tamaño para luego descubrir que sí po-
dían. Su trabajo sobre la singularidad del big bang parecía consisten-
te con la visión bíblica de la Creación pero su propuesta de no fronte-
ra dejó sin trabajo al Creador, o al menos cambió la descripción del
trabajo. En la Historia del tiempo sugiere que, después de todo, pue-
de que necesitemos un Creador y que «el triunfo definitivo de la ra-
zón humana» sería «conocer el pensamiento de Dios»." Hawking es
provocativo y de mentalidad abierta como siempre han sido los gran-
I
1983-1989
8.—H KM SON
114 Stephen Hawking Infinitas tortugas 115
de la discusión. El truco sería escribir el libro de forma comprensible dría salvar su vida, pero nunca más volvería a hablar ni emitir sonido
para los no científicos, lo que significaba no usar prácticamente las vocal alguno. Parecía un precio horrible que pagar. El habla de Haw-
matemáticas. El editor le advirtió que cada ecuación que usara redu- king era lenta y difícil de entender, pero era un habla y su único me-
ciría las ventas del libro a la mitad. Hawking lo tuvo en cuenta y de- dio de comunicación. Sin ella no podría continuar su carrera ni si-
cidió que sólo incluiría una ecuación: la de Einstein, E = m e 2 . quiera conversar. ¿De qué le serviría sobrevivir? Con serios temores,
Como dictar un libro de este tamaño le supondría un montón de ella autorizó la operación. Luego se dispuso a infundirle una vez más
dificultades, Hawking pensó que sería muy bueno que el libro llegara la voluntad de vivir.
a un público lo más amplio posible. Sus anteriores libros habían sido «El futuro se presentaba muy, muy triste —recuerda—. N o sabía-
publicados por la Cambridge University Press, prestigiosa editorial mos cómo íbamos a poder sobrevivir. Fue m i decisión ... pero a veces
académica, pero en esta ocasión quería una editorial conectada con he pensado: ¿qué es lo que he hecho? ¿A qué clase de vida le he con-
el mercado de masas. Quería ver su libro en los quioscos de los aero- denado?»2 Hawking se recobraba lentamente en el hospital, pero ya
puertos. Su agente norteamericano le desanimó. Los académicos y los no respiraba por su boca o su nariz sino por un pequeño orificio per-
estudiantes comprarían el libro, pero el mercado popular probable- manente en su garganta, a la altura del cuello de su camisa. La única
mente no. forma en que podía comunicarse era deletreando las palabras, alzan-
Hawking completó su primer borrador en 1984. Desoyendo el con- do sus cejas cuando alguien señalaba la letra correcta en una cartuli-
sejo de su agente, entre varias ofertas escogió como editorial a Ban- na con el abecedario.
tam. Tal vez ésta no había publicado hasta entonces un libro científi- Después de muchas semanas de cuidado intensivo Hawking vol-
co, pero vendía muchos libros en los aeropuertos. vió a casa. Jane Hawking estaba determinada a que él estuviese con
E l editor de Hawking en Bantam, que no era un científico, deci- ella y sus hijos en lugar de vivir en una clínica de reposo. Desde 1980,
dió que aquello que él no fuese capaz de entender del manuscrito de- enfermeras públicas y privadas habían estado viniendo una o dos ho-
bería ser reescrito. Hizo notar a Hawking algo de lo que sus estudia ras todas las mañanas y tardes para complementar los cuidados de
y colegas se habían quejado en ocasiones: debido a la necesidaa ue Jane y del estudiante de investigación residente. Sin embargo, a par-
usar pocas palabras, Hawking saltaba a menudo de una idea a otra tir de ahora y durante el resto de su vida, Hawking necesitaría enfer-
suponiendo, equivocadamente, que los demás podían ver la conexión. meras permanentemente. El coste era astronómico, muy por encima
Lo que Hawking creía haber explicado de forma simple, para los de- de las posibilidades de los Hawking. El National Health Service, que
más era a menudo impenetrable. Bantam sugirió a Hawking con dis- en Gran Bretaña se costea con los impuestos, habría pagado su es-
creción que un experimentado escritor científico escribiera el libro por tancia en una clínica de reposo pero sólo podía ofrecer algunas horas
él, idea que Hawking rechazó vehementemente. de enfermera en casa de los Hawking y cierta ayuda para el baño.
El proceso de revisión fue tedioso. Cada vez que Hawking envia- «No había forma en absoluto de poder financiar la presencia perma-
ba un capítulo reescrito, el editor le devolvía una larga lista de obje- nente de una enfermera en casa»,3 dice Jane Hawking. No sólo su
ciones y preguntas. Hawking se irritaba, pero al final admite que el trabajo como físico sino también su vida como marido y como padre
editor tenía razón. « H a resultado un libro mucho mejor», dice.' parecía haber llegado a su fin. Era un fin que habían esperado para
Mientras este proceso de revisión seguía, Hawking hizo un viaje mucho antes, pero no por ello era menos amargo.
a Suiza. Jane Hawking recibió una llamada urgente de un hospital «A veces las cosas parecían absolutamente horribles, pero luego
de Ginebra. Había contraído una neumonía. A l llegar le encontró al algo surgía de aquellas crisis», 4 comenta Jane con su acostumbrado
borde de la muerte, con respiración asistida. optimismo. Buscó ayuda en Estados Unidos y una fundación nortea-
Hawking se ahogaba y los médicos plantearon a Jane la elección mericana le concedió cincuenta mil libras anuales para cubrir los gastos
de permitir o no una operación para extirparle la tráquea. Esto po- de las enfermeras. Walt Woltosz, un experto en ordenadores de Cali-
116 Stephen Hawking Infinitas tortugas 117
t'ornia, le envió un programa de ordenador que él había escrito, lla- nación y no suena como un robot, lo que para él es algo extremada-
mado Equalizer, que permitía al usuario seleccionar palabras en una mente importante. Le hubiera gustado que tuviese acento británico.
pantalla de ordenador. Hawking podía hacerlo funcionar con un li- Qué acento tiene exactamente, es algo incierto. Algunos dicen que es
gero movimiento que aún podía hacer: apretando un dispositivo que norteamericano o escandinavo. A mí me suena a indio oriental. Haw-
agarraba con su mano. Si esto fallaba, un movimiento de la cabeza king no puede imprimir emoción a la voz. El efecto es comedido, con-
o del ojo podrían activar el dispositivo. siderado y emocionalmente imparcial. A su hijo menor Timmy le gusta
Puesto que estaba aún demasiado débil y enfermo para trabajar la voz de su padre. De los tres hermanos, Timmy es el que menos puede
en investigación, Hawking practicó con su computadora. En poco tiem- recordar cómo era la auténtica voz de Hawking, puesto que cuando
po consiguió producir diez palabras por minuto; no era muy rápido nació, en 1979, le quedaba ya muy poca.
pero fue suficiente para convencerle de que podría continuar su ca- A l principio, Hawking hacía funcionar el programa Equalizer úni-
rrera. «Es un poco lento —nos dice— pero me obliga a pensar lenta- camente en su ordenador de escritorio. Más tarde, su amigo David
mente, así que me va muy bien.» Desde entonces su velocidad ha me- Masón adaptó un pequeño ordenador y sintetizador de voz a su silla
jorado. Ahora produce más de quince palabras por minuto. de ruedas. De esta forma la voz podía seguir a Hawking a todas partes.
El vocabulario programado en la computadora contiene poco más ¿Hace esto que una conversación con Hawking parezca que estás
de dos m i l quinientas palabras, de las que unas doscientas son térmi- hablando a una máquina, como algo extraño de ciencia-ficción? A l
nos científicos especializados. Por la pantalla se desplazan líneas de principio un poco, pero pronto te olvidas de ello. Hawking se siente
palabras que se van iluminando una tras otra. Cuando la línea que a gusto con esta extraña situación y es paciente cuando los demás no
contiene la palabra deseada se ilumina, Hawking aprieta el mando. lo son. Cuando leía partes de este libro mientras yo sujetaba las pági-
Entonces las palabras de esa línea van iluminándose una a una y al nas, fue su enfermera, no él, quien sugirió que no era necesario espe-
llegar a la palabra deseada, aprieta el mando nuevamente. A veces rar a que Hawking seleccionara «por favor, pasa la página», lo que
se pasa de largo y las palabras o líneas han de empezar el proceso precisaba de un buen número de maniobras sobre la pantalla del or-
nuevamente. Hay también algunas frases de uso frecuente, como «por denador. Tan pronto empezara a formar la frase, decía ella, yo podía
favor, pasa la página», «por favor, conecta el ordenador de la mesa», girar la página y evitarle tiempo y esfuerzo. Él se había resignado a
y un alfabeto para deletrear palabras no incluidas en el programa. mi forma de actuar durante una hora y media sin hacerme sentir en
Hawking selecciona una a una las palabras para construir una frase, ningún momento que le estuviera incomodando. Cuando Hawking
que aparece en la parte inferior de la pantalla. El resultado puede en- apretó el mando nuevamente y yo giré la página, resultó que él estaba
viarse a un sintetizador de voz, que la pronuncia en voz alta o en el haciendo un comentario, y no pedía que girara la página.
teléfono. También puede guardar algo en un diskette para luego im- El sentido del humor de Hawking es contagioso y pronto a mani-
primirlo o trabajar de nuevo en ello. Dispone asimismo de un pro- festarse en cualquier momento. Cuando su demacrada cara se ilumi-
grama de formateado que le permite escribir artículos. Escribe sus na con una sonrisa, es difícil creer que este hombre tenga tantos pro-
ecuaciones en palabras que el programa traduce en símbolos. blemas. La característica sonrisa de Hawking es famosa y revela su
Hawking redacta sus conferencias de esta forma y las guarda en amor por su trabajo. Es una sonrisa que dice «todo esto es muy im-
diskettes. Puede escuchar con tiempo en el sintetizador de voz la con- presionante y serio, pero ¿verdad que es divertido?».
ferencia, lo que le permite modificarla y pulirla. Ante una audiencia, Evidentemente es casi milagroso que Hawking haya conseguido
él envía, frase por frase, su conferencia al sintetizador de voz. Un ayu- lo que ha conseguido, inclusive el seguir vivo. Sin embargo, cuando
dante muestra las diapositivas, escribe las ecuaciones de Hawking en le conoces y experimentas su inteligencia y humor, empiezas a tomarte
la pizarra y responde algunas de las preguntas. su inusual modo de comunicación y sus problemas físicos, obviamente
La voz sintetizada por la computadora de Hawking varía la ento- terribles, no más seriamente de como él lo hace. Así es exactamente
118 Stephen Hawking lnfinitas tortugas 119
como lo quiere. Ha escogido ignorar la dificultad, «no pensar en mi mas en lugares equivocados e incorrectamente rotulados. No fue un
estado ni lamentar las cosas que me impide hacer, que no son tan- comienzo prometedor pero, como en tantos otros desastres del pasa-
tas».5 Espera que los demás adopten la misma actitud. do, se convirtió en un golpe de fortuna.
Después de la operación, cuando Hawking hubo recobrado parte Antes de que el libro se reimprimiera, la revista Time publicó un
de sus fuerzas y empezaba a dominar el programa del ordenador, volvió artículo sobre Hawking. Bantam reconsideró su estimación sobre él
a trabajar de nuevo en su libro y reescribió casi completamente su y, con algo más de optimismo, decidió una edición mayor. Sin em-
primer borrador. Pronto empezó a considerar su nueva limitación como bargo, nadie había predicho el fenomenal éxito que el libro iba a tener.
una ventaja en vez de una calamidad. «De hecho —dice Hawking—, Los Hawking vieron la Historia del tiempo ascender sin esfuerzo
me puedo comunicar mejor ahora que antes de perder la voz.» 6 Esta a la cima de las listas de best-sellers. Allí permanecieron semana tras
afirmación es citada a menudo como un ejemplo de crudo coraje. De semana, luego un mes tras otro, y pronto llegaron a vender un millón
hecho es la pura verdad, ya no necesita dictar ni hablar a través de de ejemplares en Estados Unidos. En Gran Bretaña, la editorial po-
un «intérprete». día, a duras penas, tener suficientes ejemplares en las estanterías para
Hawking sabía que incluso sin emplear ecuaciones y usando un satisfacer la demanda. Enseguida aparecieron traducciones a otras len-
lenguaje no técnico, los conceptos de su libro no serían fáciles para guas y el libro ciertamente se mostraba de forma prominente en las
la mayoría. A f i r m a que él mismo no es muy amante de las ecuacio- librerías de los aeropuertos.
nes, a pesar de que la gente compara su habilidad en manejarlas den- Stephen Hawking se convirtió rápidamente en un nombre famo-
tro de su cabeza con la habilidad de Mozart al componer mentalmente so y en un héroe popular en todo el mundo. En Chicago se organizó
una sinfonía completa. N o resulta fácil para él escribir ecuaciones y un club de seguidores que imprimieron camisetas con su nombre. U n
afirma que no tiene intuición para ellas. En cambio le gusta pensar miembro del club contó que algunos de sus compañeros de colegio
en imágenes y esto parecía ser un método excelente para el libro: des- creían que el Hawking de su camiseta era una estrella del rock; inclu-
cribir sus imágenes mentales en palabras ayudado por analogías sen- so algunos afirmaban poseer su último álbum.
cillas y unos pocos diagramas. Los comentarios sobre el libro eran favorables. Uno de ellos lo
Se preguntaba cuánto debería explicar. ¿Debían algunas materias comparaba con El Zen y el arte de conservar la motocicleta. Jane Haw-
complicadas ser sólo consideradas por encima? ¿Llevaría a la confu- king estaba horrorizada, pero Stephen dijo que se sentía halagado y
sión el explicar demasiado? A l final Hawking acabó explicando mu- que esto significaba que su libro «da a la gente la sensación de que
no tienen por qué ser apartados de las grandes cuestiones intelectua-
chas cosas. Tal vez gracias a su porfiado editor, hizo que fuera posi-
ble (aunque no siempre sencillo) seguirle lógicamente de idea en idea, les y filosóficas». 7
e incluso a veces anticiparse a él. Es un libro que debe ser estudiado ¿Leen y comprenden el libro las personas que lo compran? Haw-
king dijo que no le preocupaba demasiado si el libro se abandonaba
y si no se tiene una formación científica no debe leerse deprisa. El
en la mesa del salón o en la estantería sólo para lucirlo. La Biblia y
esfuerzo bien vale la pena y el libro es además muy entretenido.
Shakespeare, dijo, han compartido la misma suerte durante siglos. Sin
El humor de Hawking hace de la Historia del tiempo un divertimen-
embargo, él cree que muchos lo han leído, ya que recibe montones
to a través de la historia del tiempo, inapropiado para ser leído en
de cartas sobre él. Mucha gente le hace preguntas y comentarios de-
situaciones en las que una carcajada sea inconveniente.
tallados. A menudo es abordado en la calle por extraños que le cuen-
Cuando se acercaba el momento de la publicación, el editor de
tan lo mucho que han disfrutado con su lectura, cosa que le compla-
Hawking dejó Bantam para aceptar otro trabajo. Los nuevos editores
ce inmensamente, pero sonroja a su hijo Timmy.
de Bantam se pusieron nerviosos con aquel extraño libro científico
A Hawking le gusta mucho viajar. Su creciente estado de celebri-
e hicieron una primera edición limitada que hubo de ser anulada a
dad y la necesidad de dar publicidad a su libro le proporcionaron mu-
causa de los numerosos errores que contenía: fotografías y diagra-
120 Stephen Hawking Infinitas tortugas 121
chas oportunidades de hacerlo. Una visita de Hawking deja normal- verso probablemente no consiste en «infinitas tortugas una debajo de
mente exhaustos a sus anfitriones. El Instituto Rockefeller de Nueva otra». Ha transmitido a millones de personas de todo el mundo, no
York fue escenario de una de estas visitas. Después de un largo día sólo su profundo interés hacia su trabajo sino también la importante
de conferencias y apariciones en público hubo un banquete en su ho- verdad de que existe una salud que trasciende los límites de cualquier
nor. Aunque ya no conserva ningún sentido del gusto o del olfato, enfermedad.
Hawking disfruta de estas ocasiones y hace una demostración olien- A los Hawking, el éxito del libro les proporcionó algo más que
do el vino y comentando sobre él. Una vez terminada la cena y los un cambio en su situación financiera. Durante años habían vivido con
discursos, la fiesta se trasladó al muelle sobre el East River. Todo el la enfermedad y la amenaza de muerte. Tal como Jane Hawking lo
mundo quedó petrificado por miedo a que Hawking resbalara hacia describe, «en cierto sentido hemos estado viviendo siempre al borde
al río. Para tranquilidad de todos, esto no ocurrió y pronto lo tuvie- del precipicio y, con el tiempo, hemos ido echando raíces en él. Creo
ron de vuelta sano y salvo hacia su hotel. En un salón contiguo al que esto es lo que hemos hecho». 9 Ahora se encuentran amenazados
vestíbulo tenía lugar un baile. Hawking insistió en no acostarse aún de forma diferente, por el atractivo y los requerimientos de la celebri-
sino en colarse a la fiesta. Incapaces de disuadir a su testarudo ho- dad y la perspectiva aterradora de vivir en una imagen universal de
menajeado, el pequeño grupo de distinguidos académicos accedieron cuento de hadas.
no sin vacilar, «¡aunque nunca hemos hecho algo así!». En la pista,
Hawking estuvo dando vueltas en su silla de ruedas con una pareja
tras otra. La orquesta siguió interpretando para él hasta bien entrada
la noche, mucho después de que la primera fiesta hubiese terminado.
¿Escribirá Hawking una continuación a su libro? Él no lo cree así.
«¿Cómo lo titularía? ¿Una más larga historia del tiempo'? ¿Más allá
del fin del tiempo? ¿El hijo del tiempo?»8 Tal vez Historia del tiem-
po II, «¡justo cuando creyeras que volver a la librería del aeropuerto
era seguro!». ¿Escribirá su autobiografía? No, hasta que no pueda
pagar a sus enfermeras, o eso me dijo, al menos. No es probable que
eso ocurra pronto. La revista Time anunció en agosto de 1990 que
se habían vendido hasta entonces ocho millones de ejemplares de la
Historia del tiempo.
Algunos acusan a Bantam y a Hawking de sacar provecho de su
situación para promocionar comercialmente el libro. Dicen que su fama
y su popularidad son un espectáculo carnavalesco y culpan a Haw-
king de haber permitido que apareciera en la cubierta una imagen suya
grotesca y exageradamente dramática. Hawking afirma que el con-
trato no le daba absolutamente ningún control sobre la cubierta. Per-
suadió al editor para que empleara una fotografía mejor en la edi-
ción británica.
En el lado positivo, la difusión por los medios de comunicación
ha permitido que Hawking nos diera algo que podría incluso ser de
más valor que sus teorías científicas y la información de que el uni-
9
I
1988-1990
Se tomaría un año libre y luego iría a Oxford. Por lo que respecta Además, sus colegas lo pasan bien con él. Sidney Coleman, de Har-
a T i m , de diez años, Hawking dijo: «de todos mis hijos, él es proba- vard, que rivaliza con Hawking no sólo como físico sino también como
blemente el que más se me parece». : Él y T i m lo pasaban bien ju- comediante en clase, se siente complacido de que la celebridad de Haw-
gando. Hawking casi siempre ganaba al ajedrez y T i m , al Monopoly. king le lleve cada vez más a menudo a Estados Unidos, y con fre-
«Así que ambos somos bastante buenos en algo», afirmó Tim. 1 En cuencia a Nueva Inglaterra. Otros físicos, que a veces son injustamen-
1988 el fotógrafo norteamericano Stephen Shames les fotografió en te eclipsados por Hawking, no obstante, no le culpan personalmente
un improvisado juego del escondite. T i m lo hacía muy bien, podía por ello.
saber cuándo su padre se acercaba por el ruido del motor de su silla Sin embargo, no es descabellado sugerir que los méritos científi-
de ruedas. cos de Hawking por sí solos nunca habrían hecho que él fuera la ce-
Lucy contó a los entrevistadores que ella y su padre «se entendían lebridad que es, ni que vendiera millones de libros. ¿Tienen razón los
bastante bien» aunque ambos son testarudos. «De hecho tengo mu- que dicen que ha explotado su patética situación y cabalgado en su
chísimas discusiones con él, debo admitirlo, sin que ninguno de los silla de ruedas hacia la fama y la fortuna? Lo cierto es, aunque Haw-
dos quiera ceder. Creo que mucha gente no se da cuenta de lo testa- king preferiría casi con toda seguridad que fuese de otro modo, que
rudo que llega a ser. Una vez tiene una idea en su cabeza, la sigue la mayor parte de la gente le aprecia más por su espíritu que por sus
sin importarle sus consecuencias. No permite que nada se le vaya de logros científicos. No es la única persona que ha superado terribles
las manos.» «Sigue haciendo lo que quiere hacer a costa de cualquie- dificultades y mantiene una actitud positiva en circunstancias adver-
ra.» 4 Esto puede parecer duro, pero cuando hablas con Lucy está sas, pero ¿quién más ha hecho esto con tan brillante éxito y tan atrac-
muy claro que tiene un enorme cariño por su padre y respeta sus opi- tivo estilo?
niones. Ella continuó la entrevista diciendo que creía que él, en su Durante más de un cuarto de siglo, tal vez con lapsos de tiempo
situación, tenía que ser testarudo. Para él es una forma necesaria de de los que nunca oiremos hablar, Stephen Hawking ha mantenido su
supervivencia. Su fuerza de voluntad le permite trabajar día tras día, espíritu de optimismo y determinación para su propio provecho. Su
sonreír, emitir divertidas frases de una línea y no hacer caso de una éxito y su supervivencia dependían de ello. Sin embargo, era tan sólo
situación física horrible. Si esto también hace que a veces parezca mi- una responsabilidad para consigo mismo y su familia. Ahora, a fina-
mado y egocéntrico, es completamente razonable perdonarle. Respecto les de los ochenta se ha convertido en responsabilidad para con mi-
a su salud y el miedo a su muerte, Lucy dice: «siempre pienso, ¡oh, llones de personas de todo el mundo para los que él fue una inspira-
todo irá bien!, porque él siempre ha salido airoso de todo lo que le ción. Muchos, y no sólo los minusválidos, esperaban de él que siguiera
ha ocurrido. Pero no puedes evitar el preocuparte por alguien que es demostrando que, a pesar de la tragedia, la vida y la gente podían
tan frágil. Me quedo muy intranquila cuando sale de viaje». 5 aún ser absolutamente espléndidos. No deberíamos sorprendernos de
En el mundo académico los físicos continuaban expresando su gran que Hawking recelara de tener esta mayor responsabilidad confiada
respeto por Hawking, pero estaban un poco estupefactos con la ex- a él. No era más, decía, que un simple ser humano.
travagante publicidad de los medios de comunicación. N o era nece- Para los minusválidos Hawking se había convertido en un sober-
sario utilizar altas matemáticas para comprobar que las ganancias de bio modelo de conducta, pero la disparidad entre lo que él había
la venta de los millones de ejemplares del libro cubrían con creces los conseguido y lo que la mayoría pueden conseguir es a veces desalen-
gastos escolares de Lucy. A veces se notaba algún indicio de acritud, tadora. Excepto en su enfermedad, Hawking ha sido en todo extre-
una medio disimulada murmuración de «su trabajo no es diferente madamente afortunado. Pocos encontrarán una Jane Hawking. Po-
del de muchos otros físicos; es sólo que su estado le hace interesan- cos tienen el poder de concentración y autocontrol de Hawking. Pocos
te». Pero sorprendentemente ha habido poco de esto. Hawking tiene tienen su ingenio.
talla suficiente para estar ante cualquiera y todo el mundo lo sabe. Jane Hawking decía que si su marido fuese un desconocido pro-
¡26 Stephen Hawking
Los universos bebé 127
fesor de física, ella no habría podido convencer a una fundación para testar personalmente todas las cartas. Su ayudante posgraduado y su
que donara más de cincuenta mil libras anuales para enfermeras. No secretaria tomaron a su cargo la responsabilidad de contestarlas.
existiría el programa del ordenador, permanecería sentado día tras día Mientras Hawking se enfrentaba a este creciente e inmanejable pro-
en una residencia, alejado de su hogar y de su familia, mudo, aislado grama, a sus colegas empezó a preocuparles que dejara de lado su
y acabado. Su amargura por la manera en que el National Health Ser- ciencia. Sin embargo, el trabajo científico de Hawking continuó. Mien-
vice (NHS) les falló la llevó a hacer campaña en favor de aquellos tras como celebridad hacía viajes alrededor del mundo, en su mente
que tienen problemas similares, tratando de conseguir que el N H S viajaba a distancias que, en comparación, hacían aquellos viajes ba-
financiara una enfermera en el domicilio en lugar de separar fami- ladíes. John Wheeler, de Princeton, había introducido anteriormente
lias. La imagen de Hawking ha animado a universidades a disponer (en 1956) la idea de los «agujeros de gusano cuánticos». Hawking se
de dormitorios equipados para estudiantes necesitados de enferme- aventuraba ahora a través de estos «agujeros de gusano» hacia regio-
ras las veinticuatro horas del día, para que puedan asistir a clase. En- nes aún más exóticas: los «universos bebé». Coloquémonos con él fuera
cima de un fichero en el despacho de Hawking hay una miniescultu- del espacio y del tiempo, para tener una visión más clara.
ra abstracta de cristal que es un regalo de la Hawking House, una
residencia de la Universidad de Bristol. En Cambridge ya se han re-
servado fondos para una residencia similar. Una nueva mirada al globo cósmico
Sea cual sea el efecto causado en el resto del mundo, en 1989 Ste-
phen Hawking «lo había conseguido», contra todo pronóstico. La reina Imaginemos un enorme globo hinchándose rápidamente. El globo re-
le nombró «Caballero de Honor», uno de los honores más grandes presenta nuestro universo y unos puntos en su superficie representan
que puede conceder. La Universidad de Cambridge hizo lo que rara- a estrellas y galaxias. Los puntos provocan hoyos y arrugas en la su-
mente hace y concedió a uno de sus miembros un doctorado honora- perficie. Como Einstein predijo, la presencia de materia y/o de ener-
rio. Hawking recibió este título del príncipe Felipe de Edimburgo, rector gía provoca una deformación del espacio-tiempo.
honorario de esa universidad, y se unió a la ceremonia yendo y vi- Cuando observamos el globo cósmico a través de un microscopio
niendo del Senate House en compañía de los coros del King's Colle- no muy potente, la superficie, a pesar de las arrugas, se muestra rela-
ge y St. John's College y el Cambridge University Brass Ensemble. tivamente lisa. Si miramos a través de un microscopio mucho más po-
«Este año ha sido el más glorioso para Stephen — d i j o Jane tente observaremos que no es tan lisa. La superficie parece estar vi-
Hawking—. Creo que se siente muy feliz por ello.»6 Disfrutó hacien- brando enérgicamente y que adquiere un aspecto borroso (véase la
do el trabajo que hacía. «Tengo una familia maravillosa, he tenido figura 7.9).
éxito en mi trabajo y he escrito un best-seller. Realmente no puedo Ya hemos visto antes esta borrosidad. En el capítulo 2 y en los
pedir más», dijo Hawking. 7 Se había ganado esta fama y estaba dis- posteriores, hemos visto que el principio de incertidumbre hace que
frutando de ella. Para alguien que a los veinte años había pensado el universo sea algo muy difuminado a nivel cuántico. Nunca es posi-
que no le quedaban razones para continuar viviendo, fue realmente ble conocer con precisión la posición y la velocidad de una partícula
algo impresionante, una deliciosa broma del destino. al mismo tiempo. Una forma de visualizar esta incertidumbre cuánti-
Si había un lado malo, era fácil de olvidar. Tenía menos tiempo ca es imaginar que cada partícula se agita en una especie de vibra-
para su trabajo científico: demasiadas «actividades extracurriculares», ción microscópica al azar. Cuanto más de cerca intentamos observar-
lamentaban sus estudiantes. Demasiados visitantes, pero a él le gus- la, más violentamente se agita. Escrutando el nivel cuántico con el
taba recibirlos y raramente dejaba a nadie de lado. Demasiadas invi- mayor cuidado posible, lo más que podremos decir es que una partí-
taciones, pero él parecía incapaz de declinarlas. Le gustaba viajar y cula tiene esta probabilidad de estar aquí {o aquella probabilidad de
cada vez lo hacía más. Demasiada correspondencia; era imposible con- moverse así).
Los universos bebé 129
128 Stephen Hawking
De manera similar, la superficie del globo cósmico es también im- —afirma Hawking— puede crearse en un universo de cualquier ta-
predecible. Con un aumento suficiente la fluctuación cuántica se hace maño a partir de la energía gravitatoria.» s Más tarde el resultado
pueden ser galaxias, estrellas, planetas y, tal vez, vida.
tan increíblemente caótica, que podemos afirmar que existe cierta pro-
¿Existen muchos universos bebé y otros más crecidos? ¿Apare-
babilidad de que esté haciendo cualquier cosa.
cen en cualquier parte? ¿Aquí mismo, dentro de esta habitación? ¿Den-
¿Qué piensa Stephen Hawking que pueda ser «cualquier cosa»?
tro de nuestro cuerpo? Sí, es posible que nuevos universos estén apa-
Él cree que existe cierta probabilidad de que el globo cósmico desa-
rrolle una pequeña protuberancia en él. Los globos más familiares, reciendo constantemente por todas partes, incluso dentro de nosotros,
completamente indetectables para nuestros sentidos.
como los de las fiestas, lo hacen si un punto de la superficie es débil.
Tal vez se pregunte si nuestro universo empezó como una protu-
Normalmente los globos de las fiestas estallan inmediatamente cuan-
berancia de otro. Es posible, afirma Hawking. Nuestro universo pue-
do esto ocurre, pero en algunas ocasiones aparece en su superficie una
de ser parte de un laberinto infinito de universos, que se ramifiquen
protuberancia en forma de globo en miniatura. Si pudiéramos ver esto
y unan entre sí como un interminable panal de miel, y que incluyan
en nuestro globo cósmico seríamos testigos del nacimiento de un «uni-
no sólo muchos universos bebé, sino también universos adultos. Dos
verso bebé».
universos pueden conectarse a través de un agujero de gusano por más
Parece espectacular: el nacimiento de un universo. ¿Seremos al-
de un punto. Los agujeros de gusano pueden unir también unas par-
guna vez testigos de tal suceso? No. En primer lugar, porque esto ocurre
tes de nuestro universo con otras, o con otros tiempos (figura 9.1).
en tiempo imaginario, del que hemos hablado en el capítulo 7, y no en
tiempo «real». Otra razón por la que no lo veremos, dice Hawking,
es que si de algo podemos afirmar con certeza que empieza por ser
pequeño, ese algo es un universo. El tamaño más probable para la
La vida por el tamiz cuántico
conexión entre nuestro universo y el nuevo bebé (el cordón umbilical,
Llevemos nuestra imaginación al extremo y contemplemos todo esto
si se prefiere) tiene tan sólo unos 10~33 cm de diámetro. Para conver-
desde el punto de vista de un electrón. Si hay cuatrillones de agujeros
tir este número en forma de fracción hemos de escribir un 1 en el nu-
de gusano que aparecen y desaparecen en todos los puntos del uni-
merador y un 1 seguido de 33 ceros en el denominador. ¡Es muy pe-
verso, un electrón se enfrenta a algo parecido a una enorme olla de
queño! La abertura (el agujero de gusano, como se le denomina) es
espeso potaje hirviendo agitadamente. Moverse a través de ella es tan
como un diminuto agujero negro que aparece y desaparece en un in-
complicado como viajar a través de un tamiz gigante continuamente
tervalo de tiempo demasiado corto para ser imaginado. Ya hemos ha-
cambiante. U n electrón que intente moverse en línea recta en un en-
blado antes de algo con una vida extremadamente corta. En el capí-
torno como este encontrará, casi con toda seguridad, un agujero de
tulo 5, cuando discutíamos la radiación de Hawking, vimos que las
gusano, caerá en él y saldrá disparado hacia otro universo. Esto pue-
fluctuaciones en un campo de energía pueden imaginarse como pa-
de parecer raro ya que la materia iría desapareciendo de nuestro uni-
res de partículas de muy corta vida. De la misma manera los aguje-
verso, cosa que como sabemos no está permitida. Sin embargo, esto
ros de gusano son una forma de imaginar las fluctuaciones en la tex-
no sucede ya que otro electrón hace lo contrario y entra en nuestro
tura del espacio-tiempo: la superficie del globo cósmico.
universo.
El universo bebé unido a este cordón umbilical puede no ser de
¿No notaríamos esta sustitución de electrones? Lo veríamos de
corta vida y las cosas que comienzan pequeñas no tienen por qué con-
otra forma. Para nosotros este suceso se vería como un electrón que
tinuar siendo pequeñas. Con el tiempo, el nuevo universo podría ex-
se moviera en línea recta, pero la presencia de agujeros de gusano hace
pandirse y convertirse en algo similar a nuestro universo actual, abar-
que todos los electrones se muevan como si tuvieran una masa mayor
cando miles de millones de años luz.
de la que tendrían si aquellos no existieran. Por tanto, si estamos in-
Como nuestro universo, pero ¿vacío? En absoluto. «La materia
V.- • ! 1fcí.lMI\
Agujero de gusano conectando Los universos bebé 131
nuestro universo con otro.
tentando predecir las masas de las partículas con una teoría, es im-
portante saber si realmente existen o no cosas como los agujeros de
gusano.
La teoría dice que si un electrón cae en un agujero de gusano acom-
pañado de un fotón, no parecerá que ocurra nada anormal. Observa-
remos tan sólo el intercambio normal de una partícula mensajera en
una interacción electromagnética en la que un electrón emite un fo-
tón y otro lo absorbe. Hawking sugiere que tal vez todas las masas
de las partículas y todas las interacciones entre ellas (la incesante ac-
Agujero de gusano conectando una parte de tividad de las cuatro fuerzas en todo el universo) pueden explicarse
nuestro universo con otra. como este ir y venir de los agujeros de gusano.
Llegados a este punto podemos preguntarnos cómo pueden las
partículas pasar a través de agujeros de gusano. Estos son mucho más
Región cercana a la Tierra pequeños que la menor de las partículas conocidas. Como ocurre con
la radiación de Hawking, lo imposible, se imagine como se imagine,
es posible en mecánica cuántica.
Cuando Hawking calculó el efecto de los agujeros de gusano so-
bre las masas de partículas como los electrones, sus cálculos indica-
ron al principio que dichas masas serían mucho más grandes que las
que realmente observamos para dichas partículas. Él y otros investi-
gadores han conseguido desde entonces obtener números más razo-
nables. Sin embargo, actualmente Hawking duda si la teoría de los
Parte de un laberinto de universos agujeros de gusano es capaz de predecir las masas de las partículas
interconectados.
de nuestro universo o de cualquier otro. Como vimos en el capítulo
2, cuando algo no puede ser predicho por una teoría y debe ser medi-
do directamente, lo denominamos parámetro arbitrario. Las masas
de las partículas y las intensidades de las fuerzas son parámetros ar-
bitrarios en todas las teorías que hasta hoy se han formulado.
La teoría de los agujeros de gusano puede que no los haga menos
arbitrarios pero puede explicar por qué resultan ser arbitrarios. Haw-
king piensa que las masas de las partículas y otras cantidades funda-
mentales de la naturaleza podrían ser «variables cuánticas». Ello sig-
nifica que pueden ser inciertas como las trayectorias de las partículas
o como lo que ocurre en la superficie del globo cósmico. Estas canti-
dades serían fijadas aleatoriamente en el momento de la creación en
cada universo. Es, por decirlo así, un lanzamiento de dados, en el que
estas cantidades quedan fijadas para ese universo en particular. Pero
no hay forma de saber, a partir de una teoría, cómo caerán los da-
dos, ni tai vez podremos decir que un resultado es claramente más lo 5, cuando discutíamos la radiación de Hawking. La supergrave-
probable que otro. Este puede ser o no el caso en la teoría de los agu- dad, la teoría de la que Hawking habló en su conferencia L.ucasian,
jeros de gusano. El jurado no ha regresado aún. nos dice que los pares de fermiones (partículas de materia) en el va-
cío dan energía negativa y contrarrestan la energía positiva de los pa-
res de bosones (mensajeros). Esto puede ser ciertamente una explica-
El problema del universo que se curva, revisado ción, o al menos parte de ella, pero es un tema complicado. En primer
lugar estas partículas no sólo interaccionan con la gravedad. Además,
«Es un gran misterio que las fluctuaciones cuánticas no curven el incluso teniendo muchos positivos y negativos para cancelarse mu-
espacio-tiempo en una diminuta bola», dice Hawking." Recordemos tuamente, que se cancelen exactamente en cero es un poco difícil de
que esto es uno de los enigmas que los físicos teóricos han de resolver creer. Como dice Sidney Coleman, que comparte el entusiasmo de
en la búsqueda de una Teoría de Todo. Hawking por los agujeros de gusanos, «el cero es un número sospe-
Los físicos se refieren a este problema de la energía en el (llama- choso. Imaginemos que en un período de diez años gastamos millo-
do) vacío como el problema de la constante cosmológica. Recorde- nes de dólares sin prestar atención a nuestros ingresos y cuando al
mos que Einstein teorizó acerca de algo denominado la constante cos- final comparamos lo que hemos gastado con lo que hemos ganado,
mológica, que equilibraría la gravedad e impediría que el universo resulta que se igualan hasta el último céntimo»." Es aún menos pro-
variara su tamaño. Más tarde la calificaría como «la mayor equivo- bable que la constante cosmológica se iguale a cero.
cación de toda mi vida». El término se ha convertido en algo con un ¿Pueden los agujeros de gusano resolver este misterio? Hawking
significado ligeramente distinto. Tal como los científicos la usan hoy, cree que los agujeros de gusano que aparecen en todas partes hacen
la «constante cosmológica» es un número que expresa el valor de la que la constante cosmológica, la densidad de energía del vacío, sea
densidad de energía del vacío. El sentido común nos dice que no de- una «variable cuántica» como las masas de las partículas. Puede te-
bería haber ninguna energía en él pero, como hemos visto, el princi- ner cualquier valor. ¿Cuál es la probabilidad de que este valor esté
pio de incertidumbre dice que el espacio «vacío» no está vacío. Está alrededor del cero?
bañado de energía. La constante cosmológica (la densidad de energía Imaginemos el nacimiento de un universo en forma de «bebé» ra-
del vacío) debería ser enorme y la teoría de la relatividad general nos mificándose de otro universo existente. La teoría de los agujeros de
dice que esta masa/energía debería curvar completamente el universo. gusano dice que existen multitud de universos, algunos mucho más
Sin embargo, independientemente de lo que digan el principio de grandes que el nuestro hoy, otros inimaginablemente más pequeños
incertidumbre y la teoría de la relatividad general, nuestro universo que un átomo, y de todos los tamaños intermedios. El universo re-
no está completamente curvado. Bien al contrario, el valor observa- cién nacido ha de copiar el valor de su constante cosmológica de al-
do de la constante cosmológica es prácticamente cero. Deducimos esto gún otro universo a través de un agujero de gusano (podríamos decir
observando la velocidad con la que las galaxias se alejan unas de otras que lo «hereda»). Para un ser humano recién nacido no es importan-
y del hecho de nuestra propia existencia. «Una gran constante cos- te si hereda un talento para la música; será importante cuando sea
mológica, tanto positiva como negativa, inadecuada el universo para mayor. Tampoco es importante para un universo bebé si «hereda» un
el desarrollo de la vida», destaca Hawking.'" El valor de la constan- valor casi nulo de la constante cosmológica. Este valor no será medi-
te cosmológica es uno de los ejemplos de «ajuste fino» del que ha- do hasta que dicho universo haya crecido bastante más. Sin embargo,
blamos en el capítulo 6. con todo este surtido de tamaños de universos a su disposición, es
¿Cómo es posible que la constante cosmológica sea cero, como muchísimo más probable que el recién nacido herede el valor de su
observamos, cuando la teoría nos dice que debería ser enorme? Re- constante cosmológica a través de uniones de agujero de gusano con
cordemos una vez más los pares de partículas explicados en el capítu- universos grandes y más fríos, del tipo de los que sólo pueden existir
134 Stephen Hawking Los universos bebé 135
si los positivos y los negativos del vacío se anulan exactamente. Cole- mico. Nos dice que las cantidades fundamentales de nuestro univer-
man estudió la probabilidad de que un universo (en la teoría de los so, como las masas y las cargas de las partículas o la constante cos-
agujeros de gusano) tuviera una constante cosmológica cercana a cero: mológica, pueden ser consecuencia de la forma, de la geometría o
un universo del tipo del nuestro. Lo que descubrió fue que cualquier de un laberinto de universos interconectados.
otro tipo de universo sería altamente improbable. Otras teorías son incapaces de predecir las masas y las cargas de
las partículas. Estos son parámetros arbitrarios de las mismas. Un alie-
nígena que nunca hubiera visto nuestro universo no podría, usando
Los agujeros de gusano y la Teoría de Todo estas teorías, calcular el valor de estas cantidades fundamentales sin
atisbar en el universo «real». Hemos visto que es aún objeto de con-
Los agujeros de gusano y los universos bebé han encendido la imagi- troversia si los agujeros de gusano pueden proporcionarnos una for-
nación de muchos físicos, que han empezado a responder y discutir ma de entender y calcular estas cantidades fundamentales, o si hacen
esto y aquello, y a sugerir versiones alternativas. Esto es siempre una su predicción menos probable en cualquier otra teoría.
buena señal. «El campo de los universos bebé está en la infancia Los físicos teóricos que trabajan en el campo de la teoría de su-
—bromea Hawking—, pero crece rápidamente.» 12 ¿Contribuyen los percuerdas, en la que los objetos fundamentales del universo no son
agujeros de gusano y los universos bebé a la búsqueda de una teoría partículas puntuales sino diminutas cuerdas vibrantes, confían en que
completa del universo? su teoría acabará prediciendo las masas y cargas de las partículas. Haw-
En primer lugar, hemos visto que la teoría nos proporciona una king es pesimista respecto a ello; dice que «si esta imagen de los uni-
nueva forma de considerar el problema de la constante cosmológica, versos bebé es correcta, la posibilidad de que podamos predecir estas
la engorrosa cuestión de la densidad de energía en el vacío, que debe- cantidades se reducirá». 14 Si supiéramos cuántos universos hay por
ría retorcer al universo pero no lo hace. ¿Cree Hawking que los agu- ahí y qué tamaños tienen, sería distinto, pero no lo sabemos. N i si-
jeros de gusano son la teoría que resolverá esta inconsistencia entre quiera podemos verlos unidos al nuestro o ramificándose. N o pode-
la relatividad general y la mecánica cuántica? «Yo no iría tan lejos mos tener una imagen precisa de su forma en conjunto. Sabemos que
—dice Hawking—. No hay una inconsistencia fundamental, pero hay si los universos se unen o se ramifican, los valores aparentes de canti-
problemas técnicos que los agujeros de gusano no ayudan a re- dades como las masas y las cargas de las partículas cambian. A l final
solver.»13 nos quedamos con una pequeña pero definida cantidad de incerti-
En segundo lugar, la teoría de los agujeros de gusano no falla cuan- dumbre en los valores predichos.
do nos aproximamos al «principio». Recordemos que con las teorías Entretanto, a Hawking no le preocupa demasiado si su trabajo
de Einstein, si nos acercábamos al big bang nos encontrábamos con le conduce a la Teoría de Todo. Su estrategia es concentrarse en las
una singularidad donde las leyes conocidas de la física fallaban. La áreas que conoce, dejando aparte el problema de lo que ocurre cuan-
propuesta de no frontera de Hawking demostraba que en tiempo ima- do la relatividad y la mecánica cuántica se aplican conjuntamente.
ginario no había singularidad. La teoría de los agujeros de gusano Lo que de esta forma descubre acerca del universo debería mantener-
sugiere que en tiempo imaginario nuestro universo podría haber em- se vigente, cree él, independientemente de cuál sea definitivamente la
pezado como un universo bebé desgajado de otro universo. Teoría de Todo y de quién la descubra. Su descripción debería enca-
En tercer lugar, la teoría de los agujeros de gusano conecta de una jar como parte de una descripción mayor o más básica.
forma geométrica satisfactoria la teoría cuántica y la relatividad. Nos
permite considerar las fluctuaciones cuánticas, los agujeros de gusa-
no cuánticos y los universos bebé como cosas no muy diferentes de
la curvatura del espacio-tiempo y los agujeros negros a nivel astronó-
136 Stephen Hawking Los universos bebé 137
«Piensa en imaginario» universo. Sin embargo, las partículas emergentes no tendrían la apa-
riencia del astronauta. Tampoco sería de gran consuelo para él, al apro-
ximarse a la singularidad en tiempo real, el saber que sus partículas
Los entusiastas de la cieneia-ficción quedarían decepcionados si no sobrevivirán en tiempo imaginario. El lema para cualquiera que caiga
discutiéramos la posibilidad de que algo mayor que una partícula pu- en un agujero negro debe ser: Piensa en imaginario.15
diera viajar a través de un agujero de gusano hacia otro universo o
hacia otra parte del nuestro. Ha habido mucha especulación sobre
la posibilidad de que existan agujeros de gusano dentro de los aguje-
ros negros. En principio parece que debiera ser posible esta forma de
viajar. El problema es que un agujero de gusano dentro de un aguje-
ro negro, con un tamaño suficientemente grande para que usted o yo
podamos pasar, sería peligrosamente inestable. Incluso una pertur-
bación tan pequeña como nuestra presencia destruiría el agujero de
gusano y a nosotros con él.
¿Y un agujero negro más pequeño? En el capítulo 5 hemos habla-
do de los agujeros negros primordiales. Cuando se evaporan, ¿qué
ocurre con las cosas que anteriormente habían caído en su interior?
La teoría de los agujeros de gusano sugiere que no necesariamente
deberían regresar a nuestro universo como partículas sino que podrían
también deslizarse hacia un universo bebé. Este universo bebé podría
unirse de nuevo a nuestra región del espacio-tiempo. Entonces ten-
dría la apariencia de otro agujero negro formándose y evaporándose.
Las cosas que hubieran caído en un agujero negro podrían emerger
de otro como partículas, y viceversa. Esta es una forma de viajar por
el espacio si se es una partícula.
Sin embargo, existe otro obstáculo. Todo esto ocurre en tiempo
imaginario, el tiempo del que hablamos en el capítulo 7, cuando el
tiempo se convierte en otra dimensión del espacio. Como Hawking
lo describe,
1990-1991
ventanas proporcionan una vista de un muro blanco al otro lado del mera y otras por estudiantes, que han de correr para seguirle. Es un
callejón y permiten la entrada de un poco de luz. corto trayecto a través del centro de Cambridge, pasando por las tiendas
Varios despachos, entre ellos el de Hawking, dan a esta sala co- de la parte alta del mercado en el King's Parade, la King's College
mún. En su puerta hay un pequeño letrero: « S I L E N C I O , POR FAVOR. Chapel y la Senate House, hacia el Gonville and Caius, donde almuerza
E L JEFE ESTÁ D U R M I E N D O » . Probablemente no es el caso. Hawking con los demás miembros del college. A l l í , una enfermera le coloca
ha permanecido largas horas trabajando en este agradable despacho un babero sobre sus hombros y le da la comida con una cuchara.
de techo alto con sus ordenadores, las fotografías de sus hijos, algu- Después de comer viene el trayecto de vuelta. Hawking es notorio
nas plantas, un póster de Marilyn Monroe a tamaño natural y alguna por su espeluznante forma de conducir la silla de ruedas. Los estu-
de sus enfermeras asistiéndole. Un gran ventanal da al aparcamiento. diantes se adelantan en medio del tráfico para detener a los automó-
I.a jornada de Hawking aquí empieza a las once de la mañana. viles, camiones y bicicletas en King's Parade y Silver Street mientras
Su secretaria, Sue Masey, revisa con él la agenda del día, lo que es él cruza descuidadamente haciendo uso de su prioridad. Sus allega-
casi una broma ya que raramente la siguen, y si alguien tiene una cita dos temen que sea más probable que muera atropellado por un ca-
con Hawking, más vale que sea flexible. mión que de esclerosis lateral amiotrófica.
El día continúa con el suave clic de su mando manual. Acomoda- Normalmente, a las cuatro de la tarde Hawking aparece de nuevo
do en su silla, Hawking mira impasible la pantalla del ordenador y por detrás de su puerta verde lima. La hora del té es un ritual del De-
selecciona palabras para conversar con visitantes y entrevistadores, partamento. La vacía y cavernosa sala común se llena de un ruido
consultar a sus colegas, orientar a sus estudiantes, hablar por teléfo- ensordecedor de voces y tazas. La mayoría de los físicos y matemáti-
no, escribir conferencias y contestar la correspondencia. A veces puede cos allí reunidos visten como si trabajaran en la construcción. Alguien
oírse el débil zumbido del motor de su silla de ruedas cuando la mue- ha comentado que el «grupo de relatividad» de Hawking parece un
ve, por medio de un mando manual, por la sala común y los pasillos grupo de rock en un mal día. Su conversación no es insustancial, sino
al dirigirse, siempre acompañado de su enfermera, a otras zonas del que versa sobre agujeros de gusano, regiones euclídeas, campos es-
edificio con motivo de reuniones y seminarios. De vez en cuando la calares y agujeros negros. Se garabatean ecuaciones sobre la baja me-
voz modulada del ordenador requiere la asistencia de su enfermera sa. «Cuando queremos guardar algo, fotocopiamos la mesa»,1 dice
para acomodar su posición en la silla o para limpiar el líquido acu- Hawking. Su irónica agudeza marca el tono de su rincón de la sala,
mulado en el orificio de respiración. pero los estudiantes afirman que unos pocos comentarios suyos a la
El personal de enfermería de Hawking es numeroso y competen- hora del té son a menudo más valiosos que una hora de clase de los
te, y variado en cuanto a edad y sexo. Parecen indulgentemente afec- demás profesores. Ciertamente Hawking ha llegado a dominar el arte
tuosos con él y dedicados a la tarea de hacer agradable su aspecto de concentrar mucho en pocas palabras. Leyendo más tarde sus no-
físico, manteniendo su cabello cepillado, sus gafas limpias, su barbi- tas, uno se percata de lo preciso que es en la elección de sus palabras
lla seca de la saliva de su boca y, como ellos dicen, «arreglándole» para decir exactamente lo que quiere.
muchas veces al día. Hawking depende totalmente de los demás, en A las 4:30 la sala común se vacía con la misma rapidez con la que
esto no tiene elección, pero no da la sensación de impotencia. Parece se llenó y, con excepción de uno, todos los fluorescentes son apaga-
vigoroso y decisivo y con la vida incuestionablemente a su cargo. La dos. Hawking regresa a su despacho para trabajar hasta las siete. A
fuerza de su personalidad hace que trabajar para él y con él sea algo última hora de la tarde es cuando sus estudiantes lo encuentran más
gratificante y, a la vez, exigente. disponible para ayudarles.
A la una de la tarde, llueva o haga sol, Hawking conduce su silla Algunas noches Hawking cena en el college o va a un concierto
de ruedas, con el ordenador portátil unido a ella, por las estrechas o al teatro en una furgoneta especialmente equipada, comprada con
calles de Cambridge, a veces acompañado solamente por una enfer- los fondos por la concesión del premio Israeli Wolf de física. Cuando
142 Stephen Hawking ¿Se vislumbra el fin de la física teórica? 143
hay concierto en la escuela de T i m , va a oír a éste tocar el violoncelo Hawking lleva sobre sus espaldas, más que en el pasado, la res-
en la orquesta. T i m es un buen violoncelista, siguiendo así los pasos ponsabilidad de ser modelo de comportamiento para las personas mi-
de su hermana Lucy. nusválidas. En un dircurso que pronunció en una conferencia sobre
En 1990, el frenesí de celebridad alteró un poco esta imagen. Ahora ciencia ocupacional en la Universidad de California del Sur, en j u n i o
ya no se trataba de otro profesional de la televisión entrevistando a de 1990, habló como un auténtico militante. «Es muy importante que
Hawking para un programa, sino de un director de la compañía de se ayude a los niños minusválidos a tratar con otros de la misma edad.
Steven Spielberg para hablar de la filmación de la Historia del tiem- Ello determina su imagen de sí mismos. No es posible que uno se sienta
po. El despacho de Hawking fue recreado de forma que una de sus parte de la raza humana si es apartado de ella a una edad temprana.
paredes pareciera abrirse hacia el universo. Tampoco se trataba ya de Es una forma de apartheid.» D i j o que se consideraba afortunado de
alguien de Cambridge ni de un fotógrafo de Nueva York sino de Francis que la enfermedad le golpeara relativamente tarde, después de haber
Giacobetti, fotógrafo del papa y de Federico Fellini, cuyo equipo y pasado su infancia entre amigos normales con los que jugaba a jue-
asistentes llenaron completamente la sala común, cerca de la puerta gos físicamente normales. Dijo apreciar los adelantos mecánicos que
de Hawking. La correspondencia se había convertido en una carga le habían ayudado, pero añadió que aunque «las ayudas como las si-
imposible para los ayudantes de investigación de Hawking, que jun- llas de ruedas o los ordenadores pueden desempeñar un papel impor-
to con su secretaria y una de sus enfermeras, que ahora también les tante en la superación de las deficiencias físicas, una correcta actitud
ayudaba, trabajaban valerosamente para escribir atentas respuestas mental es aún más importante. No es de ninguna utilidad quejarse
a cartas, poemas y cintas de vídeo de todo el mundo, muchos de los de la actitud de la gente frente al minusválido. Son los propios inca-
cuales contaban conmovedoras historias y merecían una respuesta per- pacitados quienes deben cambiar la mentalidad de la gente, de la misma
sonal. Se sentían tristes y culpables por tener que recurrir cada vez forma que los negros o las mujeres han cambiado las actitudes públi-
más a amables postales preescritas. Habría sido necesario todo el tiem- cas».3 Ni los críticos de Hawking niegan que haya hecho más que
po que Hawking permanecía despierto para prestar la debida aten- prácticamente nadie en la historia para cambiar esa mentalidad.
ción a tan sólo una parte de todo su correo. Mientras Hawking recorría el mundo entero dando conferencias,
La vida en el centro de tanta atención y adulación adopta un tono recibiendo honores, dando ruedas de prensa y disfrutando de la adu-
innatural. No es fácil mantener las cosas bajo una justa perspectiva, lación general, los amigos de Cambridge observaban a su «celebri-
por muy inteligente y maduro que uno sea y por muy buen sentido dad local» con indulgencia y deleite, pero también con creciente in-
del humor que se tenga hacia uno mismo. Durante un cuarto de siglo quietud. Nada le regateaban de su alegría, pero estaban preocupados
Hawking ha estado convenciendo a todo el mundo de que él no era por él. ¿Estaba empezando a creerse la imagen de «amo del univer-
subhumano. Lo había conseguido demasiado bien. Había logrado de- so»? ¿Repercutiría esa celebridad en su trabajo científico? Mezclada
mostrar a todos que era superhumano. Nunca había fomentado deli- con su habitual tozudez, ¿lo estaba convirtiendo intencionadamente
beradamente esta idea. Había dicho que rechazaba ser tratado como en una prima donnal ¿Cómo afectaría a su familia? Su matrimonio,
menos o más que un simple ser humano, pero sus críticos señalan que que había sobrevivido a tanta adversidad, ¿superaría esta amenaza
en realidad ha hecho bastante poco para desalentar la imagen de su- tan diferente? El público quiere que sus héroes le pertenezcan. ¿Po-
perhéroe. A decir verdad, ¿quién lo haría? Era divertido y hacía que dría Stephen ser simplemente Stephen nuevamente? No parecía
se vendieran libros. Además, ¿qué beneficio habría reportado el tra- probable.
tar de disuadirlo de ello? Cuando hacía afirmaciones como «me siento Jane Hawking hizo sonar una nota de presagio en una entrevista
incómodo cuando la gente lo llama coraje; simplemente he hecho la en 1989: «Comencé con gran optimismo. Stephen estaba entonces con-
única cosa que podía hacer dada mi situación»/ algunos lo consi- tagiado de ese optimismo. Ahora su determinación ha dejado atrás
deraban falsa modestia y otros un ejemplo más de heroísmo. la mía. No puedo sostenerle. Creo que tiende a sobrecompensar su
144 Stephen Hawking ¿Se vislumbra el fin de la física teórica? 145
situación haciendo absolutamente todo lo que se le presenta».' Ese tragedia. Es cierto que la desintegración de un matrimonio es algo
«todo» había crecido desproporcionadamente. Jane Hawking sentía normal y común en el mundo de hoy, pero Hawking y su matrimonio
que era una victoria tremenda que él hubiese sido capa? de vivir en parecían algo muy poco común.
casa y tener una vida relativamente normal. Stephen Hawking quería Hawking ya no tiene uno de los pilares que siempre, decía, ha-
mucho más. Había más puertas abiertas para él, más posibilidades bían sostenido su vida: su familia. ¿Está otro de estos pilares, su tra-
de las que nunca hubiera soñado o hubiera esperado explorar; más bajo científico, también en peligro?
requerimientos de su tiempo de los que nunca hubiera podido espe-
rar. Le era difícil negarse a todo lo que venía.
Todas estas actividades, la adulación y los premios le iban distan- La conferencia Lucasian, revisada
ciando de Jane Hawking y de sus hijos. Estos iban desarrollando cada
vez más su propia vida aparte de la suya. Robert y Lucy intentaban Stephen Hawking continúa expresando su devoción por la ciencia.
activamente ser independientes y vivir fuera de su sombra. Jane Haw- Dice que tiene «el prurito de continuar con ella». ¿Es aún posible
king le acompañaba cada vez menos en sus viajes y se dedicaba a su que pueda llegar a ser el físico que junte todas las piezas de la Teoría
docencia, a su jardín, a los libros, a la música (como miembro de un de Todo, como los medios de comunicación nos hacen creer?
prestigioso coro de Cambridge y como soprano solista) y a los ami- Algunos señalan que el trabajo de Hawking no está en la línea
gos con quienes compartía su fe religiosa. Su papel en la vida de Ste- actual de este esfuerzo: la teoría de las supercuerdas. Sin embargo,
phen Hawking había cambiado. Ya no se trataba de animar a un ma- las líneas de trabajo en física cambian de un día para otro, y una mente
rido enfermo, sino de «decirle simplemente que no era Dios». 5 en cierto modo apartada podría encontrar la conexión que hiciera con-
Durante veinticinco años Stephen y Jane Hawking parecían ha- verger varias líneas en una teoría completa. Otros dicen que, para los
ber afrontado juntos la adversidad magníficamente. Una y otra vez estándares de la física teórica, Hawking está ya bien aposentado. Es
Stephen Hawking había hablado de su relación como el soporte prin- la gente joven quien normalmente realiza los grandes descubrimien-
cipal de su vida y de su éxito. E l programa de televisión de 1989 «The tos. Se requiere una mente fresca y un enfoque impetuoso y apasio-
Master of the Universe» terminaba con una imagen de ambos con- nado no desprovisto de cierta ingenuidad. Pero Hawking ciertamen-
templando a su hijo T i m durmiendo y con estas palabras de Haw- te aún tiene todo esto. Sería un profundo error excluirle a partir de
king: «realmente, uno no puede pedir más». La vida al borde del pre- estos argumentos.
cipicio parecía hermosa a pesar de todos sus problemas. ¿Vivirá lo suficiente? Su enfermedad aún progresa, pero muy len-
En la primavera de 1990 el precipicio se derrumbó de una forma tamente. ¿Le preocupa morir antes de terminar su trabajo? Su res-
que casi nadie hubiera esperado. Poco después del vigesimoquinto ani- puesta es que nunca mira tan lejos en el futuro. Ha vivido con la po-
versario de su boda, los Hawking se separaron. Con excepción de una sibilidad de una muerte inminente durante tanto tiempo que ya no
breve nota en la prensa, en otoño de 1990, en la que él decía que ha- la teme. El tipo de trabajo que realiza es parte de un esfuerzo común
bía dejado a su esposa pero no excluía la posibilidad de una reconci- y existen muchos otros físicos para continuarlo. Él nunca ha afirma-
liación, ni Stephen ni Jane Hawking han hecho ninguna declaración do que su presencia sea necesaria para encontrar la Teoría de Todo.
pública sobre su separación. Sería inapropiado discutirla aquí en de- «Pero no tengo ninguna prisa en morir —añade—. Hay un montón
talle o intentar explicarla. Es sintomático del cariño y el respeto que de cosas que quiero hacer antes.»ft
los amigos y colegas de Hawking tienen hacia él, que en una ciudad En j u n i o de 1990 pregunté a Stephen Hawking cómo cambiaría
donde las habladurías se extienden como el fuego la noticia se propa- su conferencia Lucasian de diez años antes si la escribiera de nuevo
gara muy lentamente. A l hacerlo, un amplio círculo de amistades en hoy. ¿Se vislumbra el final de la física teórica? Sí, dijo. Él así lo cree,
Cambridge y en todo el mundo reccionaron como si se tratara de una pero no antes del fin de este siglo. El candidato más prometedor para
Glosario
I
150 Slephen Hawking Glosario 151
lesquiera de las p a r t í c u l a s del universo, incluidos los m i s m o s gra- nes ( q u e a su vez están f o r m a d o s p o r q u a r k s ) . El n ú c l e o se m a n -
vitones. N u n c a h a n sido o b s e r v a d o s d i r e c t a m e n t e . tiene u n i d o p o r la f u e r z a fuerte.
helio. El s e g u n d o m á s ligero de los e l e m e n t o s q u í m i c o s . El núcleo números imaginarios. N ú m e r o s q u e elevados al c u a d r a d o d a n u n
de un á t o m o de helio c o n t i e n e d o s p r o t o n e s y u n o o d o s n e u t r o - r e s u l t a d o negativo. Así, el c u a d r a d o de 2 i m a g i n a r i o es - 4 y la
nes. A su a l r e d e d o r o r b i t a n d o s electrones. raíz c u a d r a d a de - 9 es 3 i m a g i n a r i o .
hidrógeno. El m á s ligero de los e l e m e n t o s q u í m i c o s . El n ú c l e o de ondas de radio. O n d a s e l e c t r o m a g n é t i c a s de l o n g i t u d de o n d a m a -
h i d r ó g e n o o r d i n a r i o consiste en u n solo p r o t ó n y hay u n ú n i c o elec- yor q u e la de la luz visible. Las p a r t í c u l a s de las o n d a s de radio,
t r ó n o r b i t a n d o a su a l r e d e d o r . Los n ú c l e o s de h i d r ó g e n o se f u n d e n c o m o c u a l q u i e r o t r a radiación del e s p e c t r o e l e c t r o m a g n é t i c o , s o n
p a r a f o r m a r helio en el interior de las estrellas. los f o t o n e s .
horizonte de sucesos. Es la f r o n t e r a de u n a g u j e r o negro, d o n d e la parámetro arbitrario. A l g o en u n a t e o r í a q u e n o es p r e d i c h o p o r la
velocidad de e s c a p e s o b r e p a s a a la v e l o c i d a d de la luz. Está deli- m i s m a sino q u e se o b t i e n e a p a r t i r de la o b s e r v a c i ó n . Por e j e m p l o ,
m i t a d o p o r f o t o n e s q u e revolotean (a la velocidad de la luz) sin alguien q u e n o h a y a visto n u n c a n u e s t r o universo n o p o d r í a averi-
p o d e r e s c a p a r ni t a m p o c o ser a t r a í d o s h a c i a el interior del a g u j e r o guar, a p a r t i r de n u e s t r a s teorías, cuáles son los valores de las m a -
negro. Para calcular su radio en kilómetros basta mutiplicar por 3 sas y las c a r g a s de las p a r t í c u l a s elementales. Estos valores son p a -
la m a s a del a g u j e r o n e g r o (la m i s m a q u e la de la estrella q u e co- r á m e t r o s a r b i t r a r i o s de las teorías.
l a p s o al f o r m a r l o , a m e n o s q u e p e r d i e r a m a s a a n t e s del c o l a p s o ) pares de partículas. En el vacío se crean c o n t i n u a m e n t e pares de p a r -
e x p r e s a d a en m a s a s solares. Así, u n a g u j e r o n e g r o de 10 m a s a s so- tículas p o r d o q u i e r . N o r m a l m e n t e son p a r t í c u l a s virtuales, de vida
lares tiene u n h o r i z o n t e de sucesos cuyo r a d i o es de 30 k m . Evi- e x t r e m a d a m e n t e c o r t a , q u e n o p u e d e n ser d e t e c t a d a s d i r e c t a m e n -
d e n t e m e n t e , si la m a s a v a r í a , lo m i s m o o c u r r e c o n el r a d i o del h o - te sino a través de su e f e c t o sobre o t r a s p a r t í c u l a s . E n u n a f r a c c i ó n
r i z o n t e d e sucesos, y el a g u j e r o n e g r o varía su t a m a ñ o , de s e g u n d o , las d o s p a r t í c u l a s se e n c u e n t r a n de nuevo y se a n i q u i -
interacción electromagnética. Interacción en la q u e u n a partícula emi- lan m u t u a m e n t e .
te u n f o t ó n y o t r a lo a b s o r b e . partícula elemental. Partícula indivisible n o constituida p o r n a d a m á s
pequeño.
masa solar. U n i d a d de m a s a e q u i v a l e n t e a la m a s a del Sol.
partícula virtual. En m e c á n i c a c u á n t i c a se d e n o m i n a así a u n a p a r -
mecánica cuántica o teoría cuántica. Teoría d e s a r r o l l a d a en los a ñ o s
tícula q u e no p u e d e ser d e t e c t a d a d i r e c t a m e n t e p e r o cuya existen-
veinte q u e describe el m u n d o m i c r o s c ó p i c o , a la escala del á t o m o
cia se c o n o c e al m e d i r s e sus efectos sobre otras p a r t í c u l a s ,
o m e n o r . Según esta t e o r í a , la luz, los rayos X y o t r a s o n d a s , se
positrón. A n t i p a r t í c u l a del electrón. T i e n e carga eléctrica positiva,
emiten o a b s o r b e n en « p a q u e t e s » d e n o m i n a d o s c u a n t o s . P o r e j e m -
principio de incertidumbre. U n a p a r t í c u l a n o p u e d e tener al m i s m o
plo, los c u a n t o s de luz son los f o t o n e s , los cuales n o p u e d e n divi-
t i e m p o su posición y velocidad bien d e f i n i d a s . C u a n t o m a y o r es
dirse en « p a q u e t e s » m e n o r e s . N o existe m e d i o f o t ó n ni u n f o t ó n
la precisión con q u e se c o n o c e u n a de estas m a g n i t u d e s , m e n o r es la
y tres cuartos. E n la teoría cuántica se dice que la energía está «cuan-
precisión c o n q u e p u e d e c o n o c e r s e la o t r a . De la m i s m a f o r m a ,
t i z a d a » . El principio de incertidumbre está c o n t e n i d o en esta teoría,
t a m p o c o p u e d e c o n o c e r s e con precisión el valor de u n c a m p o y
m o d e l o del universo inflacionario. M o d e l o según el cual el univer-
la rapidez con que éste varía con el tiempo, simultáneamente. Existen
so p r i m i t i v o p a s ó p o r u n a c o r t a fase de e x p a n s i ó n e x t r e m a d a m e n -
o t r o s p a r e s de m a g n i t u d e s q u e p r e s e n t a n el m i s m o p r o b l e m a . Este
te r á p i d a .
p r i n c i p i o f u e d e s c u b i e r t o p o r el físico a l e m á n Werner H e i s e n b e r g
neutrón. U n a de las p a r t í c u l a s q u e f o r m a n el núcleo a t ó m i c o . Los
y p o r ello se c o n o c e c o m o el P r i n c i p i o de I n c e r t i d u m b r e de Hei-
n e u t r o n e s no tienen carga eléctrica. C a d a n e u t r ó n esta c o n s t i t u i d o senberg.
p o r tres p a r t í c u l a s m e n o r e s l l a m a d a s q u a r k s . propuesta de no frontera. H i p ó t e s i s según la cual el universo es fi-
núcleo. P a r t e central del á t o m o , c o n s t i t u i d a p o r p r o t o n e s y n e u t r o - nito p e r o n o tiene f r o n t e r a s (en t i e m p o i m a g i n a r i o ) .
154 Stephen Hawking Glosario 155
protón. U n a de las p a r t í c u l a s q u e f o r m a n el núcleo a t ó m i c o . Los relatividad especial de Einstein (1905), teoría de la. Nueva visión de
p r o t o n e s tienen c a r g a eléctrica positiva. C a d a p r o t ó n está consti- Einstein del e s p a c i o y del t i e m p o . La teoría se b a s a en la idea de
t u i d o p o r tres p a r t í c u l a s m e n o r e s l l a m a d a s q u a r k s . q u e t o d a s las leyes científicas d e b e n ser las m i s m a s p a r a t o d o s los
pulsar. Estrella de n e u t r o n e s c o n u n r a p i d í s i m o m o v i m i e n t o de ro- o b s e r v a d o r e s q u e se m u e v a n l i b r e m e n t e , c u a l q u i e r a q u e sea su ve-
t a c i ó n q u e e m i t e p u l s o s regulares de o n d a s de radio, en a l g u n o s locidad. La v e l o c i d a d de la luz es s i e m p r e la m i s m a i n d e p e n d i e n -
casos c o n u n a f r e c u e n c i a de c e n t e n a r e s o u n millar de p u l s o s p o r t e m e n t e de la velocidad del o b s e r v a d o r q u e la m i d a .
segundo. relatividad general de Einstein (1915), teoría de la. Teoría d e la grave-
quarks. Partículas f u n d a m e n t a l e s (indivisibles en otras menores) q u e d a d en la q u e ésta se explica c o m o u n a curvatura en el espacio-tiem-
a g r u p a d a s en tríos f o r m a n los p r o t o n e s y los n e u t r o n e s . Los q u a r k s po c u a t r i d i m e n s i o n a l , c a u s a d a p o r la presencia de m a s a o energía.
t a m b i é n p u e d e n a g r u p a r s e en p a r e s (un q u a r k y u n a n t i q u a r k ) f o r - C o n t i e n e u n c o n j u n t o de e c u a c i o n e s q u e d e t e r m i n a n la c u r v a t u r a
m a n d o partículas llamadas mesones. g e n e r a d a p o r c u a l q u i e r d i s t r i b u c i ó n d a d a de m a s a o energía. Es
radiación de Hawking. R a d i a c i ó n p r o d u c i d a p o r u n a g u j e r o negro la teoría q u e se usa p a r a describir la g r a v e d a d a m u y gran escala,
d e b i d o a efectos c u á n t i c o s . P u e d e pensarse c o m o la p r o d u c c i ó n de renormalización. P r o c e s o m a t e m á t i c o c o n el q u e se e l i m i n a n i n f i -
u n p a r de p a r t í c u l a s v i r t u a l e s cerca del h o r i z o n t e de sucesos del nitos de u n a teoría a base d e i n t r o d u c i r o t r o s i n f i n i t o s de f o r m a
a g u j e r o negro, u n a de las cuales cae h a c i a el interior del m i s m o , q u e se cancelen t o d o s ellos e n t r e sí.
p e r m i t e q u e la o t r a e s c a p e h a c i a el espacio. segundo principio de la termodinámica. La e n t r o p í a o g r a d o de
radiación de microondas. R a d i a c i ó n e l e c t r o m a g n é t i c a cuya longi- d e s o r d e n d e un sistema a i s l a d o sólo p u e d e a u m e n t a r , n u n c a dis-
t u d de o n d a es m a y o r q u e la de la luz visible y m e n o r q u e la de m i n u i r . Al u n i r d o s sistemas, la e n t r o p í a del sistema c o m b i n a d o
las o n d a s de radio. L a s p a r t í c u l a s de la r a d i a c i ó n d e m i c r o o n d a s es igual o m a y o r q u e la s u m a de las e n t r o p í a s de aquellos,
s o n f o t o n e s , al igual q u e t o d a r a d i a c i ó n del e s p e c t r o e l e c t r o m a g - singularidad. P u n t o del e s p a c i o - t i e m p o en el q u e la c u r v a t u r a
nético. La r a d i a c i ó n de f o n d o de m i c r o o n d a s d e t e c t a d a en el uni- e s p a c i o - t e m p o r a l y la d e n s i d a d se h a c e n infinitas. A l g u n a s t e o r í a s
verso c o n s t i t u y e u n a evidencia en a p o y o del m o d e l o del big b a n g . p r e d i c e n la existencia de u n a s i n g u l a r i d a d en el c e n t r o d e los a g u -
radiación electromagnética. Todas las distintas f o r m a s de r a d i a c i ó n jeros negros y en el p r i n c i p i o y el f i n del universo.
q u e c o n s t i t u y e n el e s p e c t r o e l e c t r o m a g n é t i c o c o m o s o n las o n d a s singularidad del big bang. U n a singularidad en el inicio del universo,
de radio, las m i c r o o n d a s , la luz visible, los rayos X y los rayos g a m - suceso. P u n t o del e s p a c i o - t i e m p o , e s p e c i f i c a d o p o r su posición en
m a . Toda la radiación electromagnética está constituida por fotones, el t i e m p o y en el espacio, tal c o m o se r e p r e s e n t a en un d i a g r a m a
radiactividad. D e s i n t e g r a c i ó n e s p o n t á n e a de u n n ú c l e o a t ó m i c o en espacio-temporal.
otros. supercuerdas, teoría de las. Teoría q u e describe los o b j e t o s f u n d a -
radio gravitatorio. En u n a g u j e r o n e g r o los f o t o n e s n o p u e d e n esca- m e n t a l e s del u n i v e r s o n o c o m o p a r t í c u l a s p u n t u a l e s sino c o m o di-
p a r d e s d e el interior de este r a d i o hacia el universo exterior. Se co- m i n u t a s c u e r d a s o lazos. Es la c a n d i d a t a m á s p r o m e t e d o r a a teo-
r r e s p o n d e c o n el h o r i z o n t e de sucesos a u n q u e a m b o s t é r m i n o s se ría q u e u n i f i q u e t o d a s las p a r t í c u l a s y f u e r z a s .
usan en contextos distintos. P a r a e s t i m a r a p r o x i m a d a m e n t e el va- supergravedad N = 8. Teoría que intenta unificar t o d a s las fuerzas, así
lor de este r a d i o en k i l ó m e t r o s hay q u e m u l t i p l i c a r p o r 3 la m a s a c o m o t o d a s las p a r t í c u l a s ( b o s o n e s y f e r m i o n e s ) en u n a familia su-
del a g u j e r o n e g r o e x p r e s a d a en m a s a s solares. Así, u n a g u j e r o ne- persimétrica. Esta es la teoría de la q u e H a w k i n g h a b l ó en su confe-
g r o de 10 m a s a s solares tiene u n h o r i z o n t e de s u c e s o s de 30 k m rencia Lueasian sugiriendo q u e p o d r í a llegar a ser la Teoría de Todo,
de r a d i o . supernova. E n o r m e explosión de u n a estrella en la q u e su m a t e r i a l ,
rayos gamma. R a d i a c i ó n e l e c t r o m a g n é t i c a de longitud de o n d a muy a excepción d e su n ú c l e o m á s interno, es l a n z a d o al espacio. D i c h o
corta. material constituye la materia p r i m a de nuevas estrellas y planetas.
156 Stephen Hawking
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2. E m i s i ó n « 2 0 / 2 0 » de la A B C (1989).
3. Ibid.
4. Ibid. y « M a s t e r of the Universe: S t e p h e n H a w k i n g » , emisión de la B B C (1989).
5. E m i s i ó n « 2 0 / 2 0 » d e la A B C (1989).
6. W a l t o n , « B r i e f H i s t o r y of H a r d T i m e s » .
7. E m i s i ó n « 2 0 / 2 0 » d e la A B C (1989).
8. S t e p h e n W. H a w k i n g , e n t r e v i s t a p e r s o n a l , C a m b r i d g e ( d i c i e m b r e de 1989).
9. Ibid.
10. Ibid.
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13. S t e p h e n W. H a w k i n g , entrevista p e r s o n a l , C a m b r i d g e ( d i c i e m b r e de 1989).
14. S t e p h e n W. H a w k i n g , «Black H o l e s a n d T h e i r C h i l d r e n , Babv U n i v e r s e s » ,
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c o m o m o d e l o d e c o m p o r t a m i e n t o de las per película, 142
Felipe de E d i m b u r g o , 126 s o n a s m i n u s v á l i d a s , 143 H o d g k i n , sir A l a n , 83 Page, D o n , 82, 109-110, l á m i n a 9
f e r m i o n e s , 14, 15, 20, 24-25, 70, 133 e d u c a c i ó n de, 29, 31-36 h o r i z o n t e de sucesos, 59. 65-70, 72, 73, 89, 105 pares d e p a r t í c u l a s , 69-70, 105, 132-133
F e y n m a n , R i c h a r d , 21, 98, 103 e hijos, 80, 124, 144 H o y le, F r e d , 35, 85 p a r t í c u l a s , 14-16, 19, 20-21, 22, 24-25, 26-27,
f l u c t u a c i o n e s c u á n t i c a s , 105-106. 131, 134 e Historia del tiempo: deI bi£ bang a los H u b b l e , E d w i n . 4 6 , 60, 61 47, 53, 56, 58, 68-70, 73, 89, 131, 133, 136
f o t o n e s , 15, 25. 52, 59. 65, 69, 102, 131; véase agujeros negros, 17, 76, 110, 113-114, 118, Penrose, Roger, 40, 47, 59-60, 64, 65
también luz 121, 146 p e r c e p c i ó n e x t r a s e n s o r i a l ( P E S ) , 32
F r i e d m a n n , Alexander, 60-62, 64 en el d e s p a c h o , 139-142 i m a g i n a r i o , t i e m p o . 100, 102, 107, } 11, 128. p l a n e t a s , 20, 24, 47-49, 54, 129
F r i e d m a n n , m o d e l o de, 60-64. 107 i n f a n c i a y a d o l e s c e n c i a de, 29-33 134, 136-137 p r e s i ó n , 56
fuerte, f u e r z a , 15, 25 n a c i m i e n t o de, 30 i m a g i n a r i o s , n ú m e r o s , 100, 102 p r o p u e s t a de n o f r o n t e r a , 19, 84, 107-111, 146
Tuerzas d e la n a t u r a l e z a , véase débil, f u e r z a ; n o v i a z g o y m a t r i m o n i o de, 38-39, 40-41, incertidumbre, p r i n c i p i o de. 20-22, 24, 26, 27, p r o t o n e s , 14, 24-25
electromagnética, fuerza; gravitatoria, 43 69, 90, 102, 103, 104, 107, 127, 132 pulsares, 20
fuerza p r e m i o s de, 83, 123, 126 i n f l a c i o n a r i a , e x p a n s i ó n , 109
y a g u j e r o s d e g u s a n o . 127, 128, 129-131, Isabel II de I n g l a t e r r a , 83, 126
133-135, 146 q u a r k s , 25
galaxias, 20, 24, 46, 53, 6 1 , 6 2 , 85, 109, 127, 129 y a g u j e r o s n e g r o s , 57, 59, 65-66, 67-74, q u á s a r s , 24
G a l i l e o , 30 89-90, 110 King's C o l l e g e ( L o n d r e s ) , 40, 75
Cicll-Mann, M u r r a y , 28 y a g u j e r o s negros p r i m o r d i a l e s , 73 Kuchar, Karel, 109
G i a c o b e t t i , Francis, 142 y colegas, 59-60, 64, 68, 74, 86, 109-110, 125 r a d i a c i ó n , 15, 57, 71, 72; véase también H a w -
g l u o n e s , 25 y C r e a c i ó n , 84-87 k i n g , r a d i a c i ó n de
g r a v i t a t o r i a , f u e r z a ( g r a v e d a d ) , 15, 18, 20-22, y c u r v a t u r a del e s p a c i o - t i e m p o , 40, 132-134 línea-universo, 93-98, 100, 103, 105 relatividad de Einstein, teorías d e la, 18-22, 35,
24, 25, 47-53, 54, 56-57, 59-62, 65, 70, 72, y e n f e r m e d a d , 10, 36-40, 44-45, 75, 79-80, L o n d r e s , U n i v e r s i d a d de, 43 47, 49-53, 60, 64, 68, 74, 90-91, 100, 132,
85, 102, 111, 132 82, 114-116, 145 Lou G e h r i g , e n f e r m e d a d de, véase esclerosis 134
g r a v i t a t o r i o , c a m p o , 52, 69, 70, 105, 111 y éxito, 119-123, 124-127, 142-145 lateral a m i o t r ó f i c a religión, 76-77, 84, 109-111
g r a v i t o n e s , 15, 21, 25, 69 y J a n e H a w k i n g , 44, 4 5 , 75-77, 80-83, luz, 15, 18, 22, 47 r e n o r m a l i z a c i ó n , 21
g u e r r a m u n d i a l , s e g u n d a , 30 114-115, 143-145 velocidad d e la, 49-50, 56-57, 72, 102-104 Rockefeller, I n s t i t u t o ( N u e v a York), 120
y m i s t i c i s m o o r i e n t a l , 86 véase también fotones Royal Society, 83
y o r d e n a d o r e s , 116-118, 140 R u t h e r f o r d , E r n e s t , 9, 25, 26, 90
H a r t l e , J i m , 109 y p e r s o n a l d e e n f e r m e r í a , 139-141 R u t h e r f o r d - A p p l e t o n , l a b o r a t o r i o , 74
H a r w o o d , M i c h a e l , 82 y p r i n c i p i o a n t r ó p i c o , 84-87 m a s a , 48, 49, 51, 52-53, 59, 72-73, 129, 131
H a w k i n g , E d w a r d . 31 y p r o p u e s t a de n o f r o n t e r a , 19, 84, 107-111, Masey, Sue, 140
H a w k i n g , F r a n k , 30-33, 36, 37, l á m i n a 1 146 M a s ó n , D a v i d , 117 Saint A l b a n ' s S c h o o l , 30-31, 38, l á m i n a 4
H a w k i n g , lsobel, 30, l á m i n a 6 y religión, 76-77, 84, 109-111 « M a s t e r o f i h e Universe: S t e p h e n H a w k i n g » S c i a m a , Denis, 35, 37, 38, 40, 74
H a w k i n g , J a n e Wilde, 38-39, 41, 43-45, 75-77, y remo, 34-35 ( p r o g r a m a de televisión), 123, 144 s e g u n d a ley d e la d i n á m i c a de los a g u j e r o s ne-
80-83, 114-115, 119, 121, 123-124, 125-126, y s i n g u l a r i d a d del big b a n g , 90-91, 110 mecánica c u á n t i c a , 20-22, 24-27, 53, 68-70, 74, gros, 66, 72
143-144, 146, l á m i n a 10 y s u m a s sobre historias, 98, 100 89-91, 103, 105, 106, 111, 127, 131, 134 s e g u n d o principio d e la t e r m o d i n á m i c a , 66-67
H a w k i n g , Lucy, 65, 76, 81-83, 113, 123-124. y teoría c i e n t í f i c a , 17-19 S h a m e s , S t e p h e n , 124
142, 144, l á m i n a 10 y teoría de las s u p e r c u e r d a s , 135, 145 Sherman Fairchild Distinguished Scholar, 83
H a w k i n g , Mary, 31, l á m i n a 2 y Teoría d e Todo, 10-11, 19-20, 27, 68, 132, N a t i o n a l H e a l t h Service ( N H S ) , 115, 126 singularidades, 40, 60, 64. 84, 87, 90, 109, 110,
H a w k i n g , P h i l i p p a , 31 135, 145-147 N a t i o n a l Institute for Medical Research, 30 111, 134, 136-137
H a w k i n g , r a d i a c i ó n , 71-73, 89, 105, 128, 131. y t i e m p o i m a g i n a r i o , 136-137 Nature, 74, 110 s i s t e m a s solares, 85
133 y U n i v e r s i d a d de C a m b r i d g e , 10, 79-80, 126 n e u m o n í a , 114 Spielbcrg, Steven, 142
H a w k i n g , Robert, 44, 76. 81, 83, 113, 123, 144, y universo en e x p a n s i ó n , 60-63 n e u t r o n e s , 14, 24-25 S t a r o b i n s k i i , Alexander, 6 8
l á m i n a s 6 y 10 y universos bebe, 127-129, 133-135 Newsweek, 123 s u m a s s o b r e historias, 98, 100, 102
H a w k i n g , S t e p h e n William véanse también láminas N e w t o n , sir Isaac, 10, 14, 18, 20, 24. 48, 49, supercuerdas, teoría de las, 18, 21, 135, 145, 146
beca d e investigación en el C a i u s College. H a w k i n g , T i m , 81, 117, 119, 124, 142, 144, lá- 52, 72, 76, 83 s u p e r g r a v e d a d , 21, 133
40-41, 43-44 m i n a 10 New York Times, 82 s u p e r g r a v e d a d N = 8, 10-11, 146
c o m o / . u c a s i a n Professor de m a t e m á t i c a s Historia del tiempo: del big han# a los aguje- n ú c l e o s a t ó m i c o s , 14, 15, 26, 90 su per novas, 85
170 Stephen Hawking
V-2, b o m b a , 30 Z , b o s o n e s , 25
variables c u á n t i c a s , 131 Z e l ' d o v i c h , Yakov, 68
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