E. B. D. Getsemani Ciudad Ojeda 20/11/005 Pastor Juan G.

Rubio

Tema: El Reality de la Fe

Texto: Hebreos 12: 1-2

Introducción: ¿Cuántos saben lo que es un reality? Es bastante común la

realización de estas actividades, en televen presentaban un programa llamada “El
autentico Rodrigo” y se trataba de un reality. Es una competencia que incluyen
varias actividades, que involucran muchas pruebas; de fuerza, de inteligencia,
rapidez etc. Cuando analizamos el contexto en el que se encuentra esta porción de
las Sagradas Escrituras, nos encontramos con algo semejante. La metáfora, es
tomada de los antiguos Juegos Olímpicos en Grecia, donde asistían espectadores de
todos los estados de Grecia y las comarcas circunvecinas. Los competidores
emprendían la carrera y al final del trayecto, estaban los jueces, hombres que en
años anteriores habían competido y ganado los honores olímpicos. Los vencedores
de la mañana esperaban hasta la tarde para recibir el premio, mientras tanto se
unían a los espectadores de los que aun iban en camino. El capitulo 11 nos habla de
los héroes de la fe que corrieron antes de nosotros y llegaron, y ahora están como
espectadores para motivarnos a seguir a delante, aunque no de manera literal,
esperando a que nosotros lleguemos para recibir el premio juntos en el bema
(tribunal) de Cristo.

Proposición: Jesucristo, es el modelo que nos impulsa a seguir la carrera de la fe.

F/T: La Biblia, nos muestra en este pasaje tres cosas importantes para salir
vencedores en el reality de la fe.

I. DEMANDA DE NOSOTROS QUE NOS DESPOJEMOS DE

LOS OBSTÁCULOS.
Nota: Despojarse, es desprenderse a así mismo voluntariamente de aquello que le
agrada o que le incomoda. La idea aquí, es despojarse todos, ya, de una ves y para
siempre. Hay por lo menos dos obstáculos según el autor sagrado que nos impiden
correr bien esta carrera de la fe y debemos despojarnos de ellos.
A. De todo peso=impedimenta. La palabra en el contexto original,
implica dos cosas:
1) hinchazón o tumor, metáfora que expresa la hinchazón de la soberbia,
que es el mayor obstáculo en la carrera de la fe. El amor al dinero etc.
2) Vestimenta ampulosa inadecuada para una carrera. Hay muchas
cosas que nos impiden, el mal carácter, el chisme, el orgullo,
irresponsabilidad y muchas cosas más que nos privan de ser buenos
cristianos.
B. Del pecado que nos asedia. la idea aquí, no es un pecado que esta
a la vista; la palabra indica emboscado agazapado, como el león que asecha
la presa sin ser visto por ella. Se refiere a pecados, tentaciones que
fácilmente envuelven, enredan y estorban a los corredores. Pueden ser
preocupaciones que parecen normales, o diversiones “inocentes”,
conversaciones de doble sentido etc.

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Ilustración: Las personas que compiten en carrera de velocidad, como los atletas,
nadadores y ciclistas entre otros, usan ropa muy pegada al cuerpo se cortan el
cabello bien bajito o se lo cubren, se rasuran los bellos de los brazos y las piernas
para que el aire o el agua no los detenta. Y usan el traje lo más liviano posible de
manera que se les haga más liviano su ejercicio.
Aplicación: Al igual que estos competidores nosotros vamos en la carrera de la fe,
y debemos despojarnos de todo peso y cosas que nos impidan el avanzar con
rapidez y se nos haga más liviano el camino.

II. DEMANDA DE NOSOTROS QUE CORRAMOS.

A. Con paciencia=perseverancia. La palabra significa «soportar bajo
prueba, continuar cuando es difícil avanzar». Estos cristianos estaban atravesando
un tiempo de prueba (10.32–39) y estaban tentados a darse por vencidos. Muchas
veces nosotros estamos apunto de desertar y debemos soportar la prueba esperando
en Cristo, quien soportó con paciencia la prueba de la cruz por nosotros.
B. La carrera que tenemos trazada por delante. No es otra
carrera ya Él nos ha trazado una carrera y tenemos una meta a la cual
debemos llegar. Sobre todo, ¡deben mantener sus ojos en Cristo como la meta!
Filip. 3.12–16. ¡Cristo ya ha corrido esta carrera de fe y la ha conquistado por
nosotros!

Ilustración: Este año pasado corrí el maratón regional en San Cristóbal y aunque
salí con los primeros no gane por una razón, me confié de mi resistencia y no corrí
desde el principio y cuando quise hacerlo ya otros me llevaban demasiada ventaja y
estaba cansado. Otros que salieron conmigo no ganaron, aunque corrieron duro
desde el principio, no perseveraron en el ritmo y en el camino se quedaron. Solo los
que corrieron y perseveraron llegaron el primer hasta el cuarto lugar.
Aplicación: No se trata de comenzar la carrera, se trata de correr y mantener el
ritmo hasta el final. De manera que al final del camino podamos decir como el
Apóstol Pablo “he acabado la he guardado la fe, solo me espera recibir la corona de
vida”.

III. DEMANDA DE NOSOTROS QUE FIJEMOS LA MIRADA EN

JESUS.
A. Porque Él es el autor=pionero, iniciador y consumador =
perfeccionador de nuestra fe. Jesucristo es quien abre y inicia el
camino de nuestra firme confianza en Dios y el que lleva a la consumación
esta misma confianza, dándonos, con su ejemplo, la garantía de la victoria
final. Por esto Pedro nos invita a seguir de cerca sus pisadas 1Ped. 2:21.
B. Porque Él a causa del gozo puesto delante de sí
sufrió=soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella
significaba. El gozo consistía en la exaltación que seguiría a su entrega
total a la voluntad del padre “sentarse a la derecha en su trono” (v.2;
Fil.2:9-11). La satisfacción que había de experimentar al ver el fruto de su
aflicción (Isa. 53:10-11; Jud.24)
C. Porque Él llegó hasta el final y victorioso está sentado a la
derecha del trono de Dios. Para interceder por nosotros, darnos su

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gozo (Juan 15.11; 16.20–24 y 17.13.), la fortaleza (Fil.4:13), y limpiarnos de

todo pecado (1Jn. 1:9).
Conclusión: Su batalla contra el pecado le llevó a la cruz y le costó la vida. La mayoría
de nosotros no correrá en esa pista; tal vez nuestra tarea será vivir por Él, no morir por Él.
¡Considerad a aquel! ¡Mire a Jesús! Estas palabras son el secreto del aliento y la fuerza
cuando la carrera se pone difícil. Necesitamos apartar los ojos de nosotros mismos, de otras
personas, de las circunstancias y ponerlos en Cristo solamente.