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El Taoísmo (también conocido como Daoismo) es una filosofía china atribuida a Lao
Tzu (c. 500 a.C) la cual se mezcló con la religión folklórica china primariamente en las
áreas rurales de China y se convirtió en la religión oficial del país bajo la Dinastía Tang.
El Taoísmo es por lo tanto ambas, una filosofía y una religión. Enfatiza hacer lo que es
natural e ir como fluya en concordancia con el Tao (o Dao), una fuerza cósmica la cual
fluye a través de todas las cosas mientras las une y las suelta.
El Taoísmo fue iniciado por el filósofo China Lao-Tzu, el maestro Supremo, en el siglo
VI d.C. Lao-Tzu vivió en el mismo tiempo que otro filósofo chino, Confucio. Se dice que
una día Lao-Tzu dejó su trabajo y se fue al oeste en un buey. Hoy el Taoísmo es
practicado por alrededor de cinco millones de personas en China, Japón, Malasia,
Hong Kong, Taiwán y Vietnam. Debido a su historia, frecuentemente se vincula al
Taoísmo con el Confucionismo y Budismo. El historiador Sima Qian (145 – 86 d.C)
cuenta la historia de Lao-Tzu, un curador de la biblioteca Real en el estado de Chu,
quien era un filósofo natural. Lao-Tzu creía en la armonía de todas las cosas y que las
personas podían vivir fácilmente juntas si consideraban los sentimientos del otro de vez
en cuando y reconocían que su interés propio no estaba siempre en el interés de otros.
Lao-Tzu se volvió impaciente con las personas y la corrupción que vio en el gobierno
chino, el cual causaba mucho dolor y miseria a las personas. También estaba tan
frustrado por su inhabilidad para cambiar el comportamiento de las personas que
decidió irse al exilio. Cuando se iba de China a través del paso occidental, el portero
Yin Hsi lo detuvo porque lo reconoció como un filósofo. Yin Hsi pidió a Lao-Tzu que
escribiera un libro antes que dejara la civilización para siempre y Lao-Tzu aceptó. Se
sentó en una roca junto al portero y escribió el Tao-Te-Ching (El libro del Camino). Dejo
de escribir cuando sintió que había terminado, le entrego el libro a Yin Hsi y caminó a
través del paso occidental para desvanecerse en la niebla. Sima Qien no continúa la
historia luego de este punto pero se presume (si la historia es cierta) que Yin Hsi hizo
que el Tao-Te-Ching se copiara y distribuyera.
Los taoístas creen que deberían vivir en armonía con el Tao o Camino. Si hacen esto
se unirán con el Tao, liberaran su alma, y se convertirán en uno de los Inmortales. En el
comienzo los Taoístas creían que no había dioses o diosas, solo el Tao pero con el
tiempo las personas comenzaron a adorar a Lao-Tzu y a otros maestros taoístas
importantes. También comenzaron a adorar las fuerzas de la naturaleza como el sol, la
luna, las estrellas y los mares.
Los Taoístas creen que las buenas acciones significan una mejor vida para sus almas
así que los Taoístas siguen ciertas reglas y guías para vivir. No se les permite decir
mentiras, robar, cometer adulterio, asesinar o tomar alcohol. Ellos también tienen una
lista de buenas andanzas para guiarlos mejor en la manera en que viven. Se les alienta
a obedecer a los mayores, amar a sus padres, ser tolerantes, ayudar a otros,
mantenerse en excelente forma física y mental, practicar el control propio de mente y
cuerpo, y actuar sin pensar en sí mismo, en otras palabras, actuar sin egoísmo.
La energía Chi
El Tao-te-ching
Otros textos chinos relatando el Taoismo son el Chaung – Tzu (también conocido como
el Zhuangzi, escrito por Zhuang Zhou, c. 369-286 a.C) y el Daozang de la Dinastia
Tang (618 – 907 d.C) y la Dinastia Sung (960 – 1234 d.C) el cual fue compilado en la
posterior Dinastia Ming (1368 – 1644 d.C). Todos esos textos están basados en los
mismos tipos de observaciones del mundo natural y la creencia de que los seres
humanos son innatamente buenos y solo necesitaban un recordatorio de su naturaleza
interna para seguir la virtud sobre el vicio. No hay “malas personas” según los
principios Taoístas, solo personas que se comportan mal. Dándoles la educación y
guiatura apropiada hacia el entendimiento de como el universo trabaja, cualquiera
podría ser una “buena persona” viviendo en armonía con la tierra y con otros. De
acuerdo con esta creencia, el camino del Tao está en concordancia con la naturaleza
mientras que la resistencia al Tao no es natural y ocasiona fricción. La mejor manera
para que una persona viva, según el Taoismo, es someterse a lo que sea que traiga la
vida y ser flexible. Si una persona se adapta fácilmente a los cambios de la vida, esa
persona será feliz; si una persona se resiste a los cambios de la vida, la persona será
infeliz. La meta final de uno es vivir en paz con el camino del Tao y reconocer que todo
lo que pasa en la vida debería ser aceptado como parte de la fuerza eterna que une y
mueve a través de todas las cosas. Esta filosofía corresponde cercanamente con
el “Logos” de los estoicos romanos como Epicteto y Marco Aurelio. Ellos decían que el
“Logos” era una fuerza de razón y que nada que pasara de acuerdo al “Logos” podría
ser malo; solo la interpretación de las personas de lo que pasaba hacia que esas
parecieran malas. El Taoismo dice lo mismo; nada es malo en sí mismo, solo nuestro
interés propio nos hace pensar que algunos eventos en la vida son malos y otros
malos. En realidad, todas las cosas pasan de acuerdo con el flujo del Tao, y como el
Tao es natural, todas las cosas son naturales. A diferencia del Budismo (el cual surgió
en la India pero se volvió muy popular en China) el Taoismo surgió de las
observaciones y creencias de la gente china. Los principios del Taoismo impactaron la
cultura china en gran forma porque vino del propio pueblo y fue una expresión natural
de la manera que los chinos entendían el universo. El concepto de la importancia de
una existencia armonioso en balance encajaba bien con la filosofía igualmente popular
del Confucionismo (también nativo de China). El Taoismo y Confucianismo están
alineados en su visión de la bondad innata de seres humanos pero difieren en cómo
traer esa bondad a la superficie y llevar a las personas a actuar de mejor manera y sin
egoísmo.
Las reglas de la vida según el Tao son una guía excepcional para hallar la calma en
esta actualidad tan llena de presiones, estrés y también de incertidumbre.
Una de las causas que más afectan a nuestro equilibrio psicológico a día de hoy, más
allá de las obligaciones cotidianas, es, sin duda, «el no saber».
La incertidumbre y esa mente agotada nos quita poco a poco, salud y felicidad.
Por ello, las enseñanzas del Tao, ese compendio de sabiduría filosófica y espiritual
trasmitida por figuras como Lao-Tse o Confuncio, son en la actualidad un buen legado
donde inspirarnos, donde hallar esa paz interior a veces perdida.
Reflexionar en sus cuatro principios sobre las reglas de la vida nos permitirá ver las
cosas de otro modo. Podremos hacer cambios y hasta focalizar nuestros objetivos en
otro tipo de prioridades…
En esta definición ya se nos evoca la necesidad de hallar ese camino interior con el cual
darle un nuevo significado a nuestra existencia.
Ahí donde todo debe disponer de una adecuada armonía, respetando ciclos,
aceptando cambios y aprendiendo, a su vez, que vivir es fluir, avanzar sin resistencias.
Pensemos en ello durante un momento. A lo largo de nuestra vida nos han repetido una
y otra vez la importancia de ser felices. Es más, no falta quien nos explica cómo se logra
tal ideal.
Conseguir un buen trabajo, tener pareja, construir una familia, tener una buena casa…
Bien, algo que nos revelan gran parte de estas filosofías de raíces orientales es que la
felicidad no es un traje. No es un patrón que nos sirva a todos por igual.
Cada persona debe hallar su propio sentido de la vida y, en él, aquello que le confiere
una felicidad auténtica.
Así, es muy posible que a lo que a mí me satisface y me permite sentirme realizado,
para otra persona sea poco más que un sinsentido.
A menudo nos decimos aquello de que nuestra vida es un caos. Tenemos tantas cosas
que hacer, tantas responsabilidades que es imposible hallar un instante de calma entre
tanto ruido, entre tanta presión externa…
Otra de las reglas de la vida que nos ofrece el Tao es la referente al equilibrio mental.
La calma no está en aquello que nos rodea. Es más, hay personas capaces de
experimentar tranquilidad en medio de una ciudad populosa, llena de tráfico y sonidos.
La calma está en nuestra mente. Por tanto, si somos capaces de entrenarla y de
relajarla, el propio universo estará sintonizado con ese mismo equilibrio.
Algo así podemos lograrlo a través de la meditación. Vale la pena intentarlo.
3. Practica las virtudes de la «perfección»
Las virtudes de la perfección según el Tao son en realidad los principios de la armonía
existencial.
Se trata de una serie de dimensiones que nos permitirían dar forma a una vida mucho
más significativa, respetuosa a la vez que humilde.
Practicar la sinceridad, preocuparnos cada día por ser sinceros con nosotros mismos y
con aquellos que nos rodean.
La gentileza. Esta práctica no cuesta nada. Sin embargo, se consigue mucho con ella:
respeto entre nosotros, valoración por los demás y un principio de bondad enriquecedor
con el que todos ganamos.
El tercer principio de la perfección es el apoyo. Es otro elemento que conforma esas
reglas de la vida donde favorecer la cohesión entre nosotros, donde ofrecer nuestro
apoyo a los demás para invertir en el bienestar colectivo.
4. Vacía tu mente de intereses
Puede que más de uno vea en ello cierta contradicción. ¿Dónde queda mi sentido
de superación si debo renunciar a mis intereses y aspiraciones?
Bien, en realidad el Tao lo que nos sugiere es que seamos capaces de abrirnos a la
experiencia, de fluir sin resistencias.
A veces, estamos tan focalizados en una idea o en una meta, que se nos escapan otras
oportunidades. No vemos cómo, ante nosotros, se abren otras puertas, quizá, más
interesantes y acordes a nuestras necesidades.
Para concluir, estamos seguros de que estas reglas para la vida nos habrán
hecho pensar. En ocasiones, basta con cambiar el enfoque de nuestro pensamiento
para ganar en bienestar. Para hallar esa paz interior tan necesaria en estos días
Taoísmo
¿Qué es el taoísmo?
El taoísmo en una antigua tradición religiosa y filosófica china que está relacionada con
las costumbres y la forma en la que se ve el mundo en la cual el Tao es
la realidad suprema y el principio de todas las cosas que nos rodean.
Dónde se practica
Origen
Profeta
Lao Tzu, también conocido como Laozi es tradicionalmente descrito como el fundador y
mayor profeta del taoísmo
Creencias
El taoísmo no tiene un Dios ni un ser omnipotente más allá del cosmos, que haya
creado y que controle el universo. En el taoísmo, el mundo surge del Tao, y el Tao
impersonalmente guía las cosas en su camino. Pero el Tao en sí no es Dios, ni es un
dios, ni es adorado por los taoístas. Los taoístas hacen reverencia a Lao Tse como el
primer dios del taoísmo y como la personificación del Tao. Creen en
la naturalidad, vitalidad, paz, flexibilidad, espontaneidad y el relativismo relacionado con
la forma de vivir y comportarse. Para ellos el hombre es una especie
de micro cosmos del universo el cual se encuentra estrechamente ligado con el fuego,
tierra, metal, agua y madera, y que se encuentra relacionado al mismo tiempo con las
cinco estaciones del año.
Principios
Los principios del taoísmo se resumen en cinco diferentes aspectos que son:
Dioses
Lao-Tsé, fundador del taoísmo, es el único venerado y considerado como un dios por
los taoístas religiosos. Por él existe el libro sagrado Tao Te King, que propone y usa el
Tao para ayudar a los dirigentes a gobernar justamente y otro libro sagrado llamado
el Zuang Zi, que presenta una filosofía de la vida fácil de entender y seguir.
Símbolos
Prácticas
Ritos
Frases
Con buenas palabras se puede negociar, pero para engrandecerse se requieren
buenas obras
Saber que no se sabe, eso es humildad. Pensar que uno sabe lo que no sabe,
eso es enfermedad.
El sabio no enseña con palabras, sino con actos.
No vayas contra lo que es justo para conseguir el elogio de los demás.
Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres una jornada. Si le enseñas a
pescar, le nutrirás toda la vida.
Cuando dejo de ser lo que soy, me convierto en lo que podría ser.
3. La fe es tu guía
6. Vive el ahora
China guarda una diversidad cultural y religiosa de grandes proporciones, dentro del
cúmulo de religiones y cultos presentes en el gigante asiático, se encuentra el
Taoísmo, también conocido como Daoísmo, se trata de una religión y doctrina filosófica
muy popular en China y en las siguientes líneas abordaremos con profundidad los
aspectos más relevantes.
¿Qué es?
El origen
La primera cuestión de importancia que hay que resaltar es que el Taoísmo no tiene un
fundador, y tampoco hay una fecha precisa sobre cuándo nació este culto religioso y
filosófico. De acuerdo a los historiadores y demás estudiosos del tema concuerda en
que esta religión nació a partir de la mezcla de las diferentes creencias, religiones y
tradiciones de la China antigua, entre las cuales destaca el shamanismo. De acuerdo a
la historiadora y experta en religiones del continente asiático, Livia Kohn, el origen del
taoísmo fue consecuencia del momento cuando Zhang Daoling – también conocido
como Chang Tao-Ling – recibió la revelación del tao por la personificación de uno de
los dioses de esta religión, conocido como Taishang Laojun. Posteriormente, Zhang
Daoling se convirtió en el primer líder celestial de la religión. En sus inicio, el taoísmo
fue reconocido como un sistema religioso, la publicación de uno de sus libros sagrados
el Tao Te Ching, cuyo análisis será abordado posteriormente, promovieron la
expansiòn y comprensión de esta doctrina religiosa. (Ver artículo: Símbolos del
budismo) El taoísmo comenzó a ganar poder e influencia, especialmente en el campo
político, ya que durante el período de la Dinastía Tang llegó a ostentar el estatus de
religión oficial de China, el emperador Xuanzong así lo decretó, y ordenó además a la
población a tener escrituras y libros relacionados con el culto en casa. El taoísmo
conservó su estatus de religión oficial, hasta la dinastía Song, momento a partir del cual
el confucianismo, otra doctrina religiosa, comenzó a obtener popularidad y un
protagonismo cada vez mayor, hasta el punto de llegar a desplazar al taoísmo al
estado de ser una simple creencia religiosa. Con la llegada del comunismo a China, el
culto taoísta fue prohibido, y sus seguidores fueron reeducados, lo que redujo la
cantidad de fieles en un 99% en tan solo diez años, lo que a su vez produjo la
migración del taoísmo a Taiwan. Con el final de la Revolución Cultural, el gobierno
Chino flexibilizó las prohibiciones, e instauró una especie de libertad de culto parcial,
con la cual el taoísmo comenzó a regenerarse en el gigante asiático.
El Taoísmo no se constituyó como una religión organizada sino hasta la fundación de la
secta denominada como Maestros Celestiales del Camino, por parte de Zhang Daoling,
hacia el año 142 d.C., quien guió a la secta a través de las comunicaciones espirituales
postuladas por un filósofo cuya existencia aún es debatida, llamado Laozi, que fue
divinizado por este culto religioso. La secta de los Maestros Celestiales del Camino y
otras tantas más que surgieron con el desarrollo del taoísmo, desarrollaron e
implementaron una serie de complejos rituales en los que estaban incluidas la devoción
a ciertos seres divinos o deidades, que serán desarrolladas en futuras secciones de
este artículo, y contribuyeron en la producción de miles de libros y diversos textos
sobre la religión, que permitieron no sólo su desarrollo, sino que además impidieron
que el culto desapareciera por completo, producto de su caída en desgracia con la
llegada del comunismo a China. El desarrollo del taoísmo alcanzó tal magnitud, que
incluso llegó a distinguirse el taoísmo religioso, del filosófico, aunque hay que
reconocer que ambas ramas tienen un tronco común, compuesto por la relación
armoniosa que existe entre le mundo natural, la humanidad y la noción de divinidad;
adicionalmente, tanto el taoísmo religioso como el filosófico centran sus esfuerzos en
descubrir la forma correcta de comportamiento que deben llevar las personas.
Finalmente, consideramos adecuado además destacar que durante los siglos 19 y 20,
las sectas taoístas se vieron seriamente amenazadas, debido a la feroz persecución de
las que fueron víctima, pero con la concesiones hechas por el gobierno chino sobre la
religión, hubo un resurgimiento, y aun hoy en día existen fieles a esta religión.
Hablemos de fundador
Ubicación geográfica
El taoísmo no tiene una autoridad central, cada secta tiene sus templos sedes. No
obstante, el templo de La Nube Blanca, ubicado en Beijing, es uno de los centros
taoístas más importantes, donde se entrenan y se forman diferentes sacerdotes de este
culto religioso.Dentro de los lugares sagrados para el taoísmo, podemos destacar el
siguiente listado:
Tai Shan
Hua Shan
Es otra montaña, ubicada en Shaanxi, una de las provincias chinas y en su punto más
alto alcanza una altura de 1997 metros, es particularmente famosas porque en su
recorrido, posee una escalera muy angosta.
Heng Shan
Song Shan
Se trata de un macizo, ubicado en la provincia de Henan, y está conformado por dos
montañas.
El fin máximo del taoísmo es permitir que las personas vivan sin ataduras y en paz, sin
alterarse por las vicisitudes propias de la vida diaria. A lo largo de la historia el taoísmo
ha propuesto una serie de directrices o guías con consideraciones éticas para el uso de
la humanidad. Los seguidores y practicantes del taoísmo creen en los valores personas
de cada individuo, en la moralidad y en la ética de cada acción y en ciertas normas
comunes sociales, que permitan el desarrollo armónico de cada persona. Al igual que
muchas otras religiones, el taoísmo tiene además un sistema de reglas morales
básicas, que prohíben o sancionan el asesinato de personas, el robo, la mentira y las
conductas sexuales inapropiadas, a través de las cual intentan idear una forma de
pensar altruista que permita el desarrollo de un modelo social de interacción y
comportamiento, donde las personas alcancen el tao. Para lograr esto, sus directrices
establecen incluso una forma de comer, de hablar, de pensar y de interactuar con otras
personas, de forma de lograr los cometidos del taoísmo. Cerca de 80 textos y libros
sagrados de este culto religioso, desarrollan estas ideas, presentando una serie de
principios éticos comunes para todo seguidor de este culto. Estos textos,
sustentan que el grado de realización taoista se fundamenta en como cada individuo
vive y desarrolla su vida, y cómo interactúa con su comunidad, familia, grupo religioso,
Estado y, por supuesto, el cosmos.
La cuestión que sí parece inalterable y es común para todos los dioses y divinidades de
las diferentes religiones y sectas, es que no tienen un carácter eterno ni omnipotente.
Asimismo, algunas de estas divinidades tienen un promedio de vida como la de los
humanos e incluso, algunas pueden llegar a ser olvidadas, todo ello debido a que su
rango no siempre es el mismo. En los inicios del taoísmo, las deidades y seres
mitológicos que existieron en los cultos religiosos de China – los cuales permitieron el
origen del taoísmo – continuaron siendo importantes dentro del culto religioso aquí
analizado, es decir, el taoísmo importó las deidades de otros cultos, y las asumió
dentro de su doctrina religiosa. Podemos citar el ejemplo de Xiwangmu, la Reina Madre
del Oeste y su consorte, el Rey Padre del Este.
La Reina Madre del Oeste, reside en la montaña sagrada conocida como Kunlun,
puede enseñar la inmortalidad o conferirla, y es una deidad importada por el taoísmo
en sus inicios y que aún hoy en día tiene cierto nivel de importancia. Otro ejemplo de
esta asimilación de deidades antiguas, es Taiyi, que representa La Gran Unidad, que
para el taoísmo Shangqing, una de las tantas vertientes de esta religión, es
considerada como la deidad que unificó los nueve palacios del cielo. De la misma
forma, Huangdi, conocido igualmente como El Emperador Amarillo, fue una importante
deidad del Taoísmo Huanglao, alcanzó popularidad durante la Dinastía Han porque se
le atribuyó la autoría de varios textos relacionados con la inmortalidad, y las creencias
de esta religión le atribuyen además la creación de la humanidad, la escritura, la
brújula, la rueda y otros objetos que fueron esenciales para el desarrollo de la
humanidad. Otra deidad con similares características es la figura del Emperador de
Jade, que incluso aun hoy en día tiene mucha popularidad.
Dentro del gran número de deidades que conforman esta religión, Laozi tiene un lugar
privilegiado, especialmente dentro de la secta los Maestros Celestiales del Camino, y
para muchos taoístas se configura como la personificación del tao, aunque como
vimos, quizás esta apreciación no sea del todo correcta, debido a que como se
estableció, el tao es un concepto muy abstracto.
No obstante, Laozi es visto como uno de los Tres Puros, junto al Venerable Celeste del
Comienzo Original y al Venerable Celeste del Tesoro Sublime. Adicionalmente,
existen oficiales, tales como el Emperador del Polo Sur y la Larga Vida, el Emperador
de los Treinta y dos Cielos, el Emperador del Polo Norte, entre otros. Dentro del
sistema de deidades y seres celestiales de admiración, están los ancestros. Solo
pueden alcanzar dicha condición aquellas personas que murieron de causas naturales
y completaron el ciclo de la vida. Los ancestros actúan como protectores de los
miembros vivos de su familia, teniendo además la capacidad de juzgar y pueden
causar problemas en aquellas personas que no actúen del modo que los ancestros
desean que lo haga.
Las creencias y postulados de esta religión dispone además que hay casos en los que
estas almas errantes, pueden alcanzar el estatus de deidad y poder ser venerados
dentro del taoísmo, sin embargo, deben confluir una serie de circunstancias
determinadas, entre las cuales destacan el haber vivido con fundamento en una moral
pura, y haber muertos en circunstancias heroicas. Un ejemplo del paso de un alma
errante, a la condición de deidad, es la diosa del mar llamada Mazu. Al principio de los
tiempos, fue protagonista de un pequeño culto en un templo donde su cuerpo
momificado fue conservados. Hacia el siglo XII, fue considerada como la guía y patrona
de los marineros, y continuó a ser promovida durante varios siglos posteriores, llegando
hasta nuestros días, donde aún conserva gran popularidad y es adorada entre las
personas que trabajan o viven del mar.
Sus características
Con lo visto hasta ahora, es posible enumerar algunas de las características que
definen a esta doctrina religioso y filosófica, en este sentido, el taoísmo:
4. No tiene un dogma claro y estricto por el cual sus seguidores tienen que guiarse
de forma cabal.
7. Fomenta la honestidad.
Sus símbolos
Dentro del taoísmo, existe una serie de símbolos, muchos de los cuales se representan
a través de objetos materiales denominados como talismanes, que de acuerdo a sus
postulados, se cree tienen el poder de atraer la buena suerte y la fortuna.
Adicionalmente, los talismanes pueden ser utilizados como una herramienta de defensa
contra los espíritus del mal. En el taoísmo tradicional, algunos talismanes son hecho
con tiras de papel en los cuales se escriben algunas oraciones poderosas o se dibujan
símbolos religiosos poderosos, con la finalidad de concentrar buena energía que
permita espantar el mal. Este tipo de talismanes, solamente pueden ser escritos por
una persona determinada, que tiene un tiempo específico de entrenamiento y
experiencia en el camino hacia la pureza.
Así como cualquier otra religión, implementa una serie de prácticas que desarrollan los
postulados en los que se fundamenta la propia religión. En primer lugar, destacan una
serie de prácticas físicas, que se realizan basándose en la idea que el cuerpo y el
espíritu son dinámicos, y que cualquier acción física que emprendamos, tienen un
efecto espiritual en nosotros. Adicionalmente, los textos sagrados refieren a la
necesidad de mantener el cuerpo puro, con el objetivo primordial de mantener la buena
salud espiritual. Para mantener la pureza, cada individuo debe, como parte de sus
prácticas, evitar desarrollan determinado tipo de actividades y llevar una dieta
específica, especialmente, tratando de no consumir ciertos alimentos.
La codicia, la lujuria y la deshonestidad, deben ser excluidas totalmente de la vida de
aquellos que se rigen por la doctrina de esta religión.
La alquimia
Dentro del taoísmo, la alquimia tiene una concepción diferente a como es vista en
occidente. Para el taoísmo, la alquimia es una especie de proceso que se orienta a
explorar la propia composición interior de cada ser, explorando las fuerzas internas y su
dinamismo interno. La alquimia de cada persona está destinada a la determinación de
la esencia de cada ser, dentro del taoísmo existe una corriente enfocada hacia la
feminidad y la figura de la mujer. Así, la alquimia femenina está orientada a la toma de
conciencia y el control de la feminidad de la mujer, para que esta pueda alcanzar la
salud espiritual, la serenidad y pueda superarse. La alquimia en general, está orientada
hacia la obtención de la inmortalidad, y desde los inicios del taoísmo, se han publicado
diversos textos y estudios que desarrollan la alquimia masculina, mientras que la
femenina ha quedado un poco rezagada y en segundo plano. Esta situación, no va
cónsona a la concepción general que de la mujer tiene el taoísmo, ya que dentro de
esta religión, la mujer es concebida como un ser que puede alcanzar y realizar la
conexión con el tao de una forma más rápida y fácil que el hombre. Dentro de la
alquimia femenina, existe una serie de prácticas que permiten a la mujer alcanzar un
estado de espiritualidad sereno y saludable, que repercute en otros aspectos de su
vida, incluso, mejorando aspectos de la vida sexual y amorosa.
Recitación
Armonía y Orden
Así como existen prácticas que pueden ser realizadas por las personas sin limitación
de lugar, en lo diversos templos taoístas se llevan a cabo otros tantos rituales en los
que se enfocan en la regulación del chi y el equilibrio entre el ying y el yang. Otros
rituales involucran oraciones a varias deidades de este culto religiosa, con la
implementación de sesiones de meditación y la lectura de los textos sagrados.
Chi kung
El Chin Kung es una de las tantas prácticas que se engloban dentro del taoísmo, y
consiste en una multiplicidad de técnicas que está conectadas con la medicina
tradicional de China, y se enfocan en la mente, el ejercicio físico y la respiración. El Chi
kung, también denominado como qigong, se realiza con el objetivo de mantener la
salud y con fines terapéuticos, y el taoísmo promueve su práctica como una forma de
alcanzar la iluminación o conexión con el tao.
¿Cómo es su alimentación?
La alimentación dentro del taoísmo es un elemento esencial para este culto religioso,
especialmente porque considera al cuerpo humano como un templo, al cual debe
atenderse de la forma apropiada, para permitir lograr alcanzar la plenitud del ser. En
este sentido, el taoísmo cree que existen una serie de alimentos que permiten
desarrollar y potenciar el chi, la energía interna que tiene cada persona, y que deben
ser la base fundamental de la alimentación de todo seguidor taoísta. El taoísmo
sugiere que el consumo de carne sea moderado, y que se cuide su origen. Pone
énfasis en que la misma sea proveniente de animales que hayan sido criados y
sacrificados de una forma digna, sin dolor o procesos degradantes.Los postulados
taoístas de alimentación, sugieren dar preferencias a la carne de aves y pescados, que
a las carnes rojas. Adicionalmente, se busca que la comida sea equilibrada, por lo que
los alimentos no deben estar ni muy cocidos, ni muy crudos. Así como tampoco, deben
estar ni muy fríos, ni calientes. Aunado a lo anterior, el taoísmo cree en la necesidad de
no dañar al medio ambiente, por lo que promueven el consumo de alimentos cultivados
en casa y comida orgánica, sin aditivos industriales.
Libros sagrados
Los textos a los cuales se hizo referencia en el párrafo anterior se orientaron como
muchos de los publicados en su época, hacia el desarrollo del tao o el camino, mientras
que muchas publicaciones posteriores fueron completando el desarrollo de la religión
con el entendimiento sobre las deidades y aspectos relacionados.
Asimismo, tanto el Tao Te Ching, como el Chuang Tzu, contienen varias criticas al
confucianismo y otros cultos religiosos populares. Otros textos similares, como el Liezi,
plantearon debates sobre el tao y su concepción, o como el Neiye, que desarrollo la
importancia de las prácticas de desenvolvimiento personal o cultivo propio.
Ahora bien, es necesario dejar claro que muchos libros y registros históricos sobre el
taoísmo se perdieron, debido a, entre otras cosas, los constantes conflictos y órdenes
de destruir todos los archivos históricos escritos, razón por la cual muchas de aquellas
historias llegaron hasta nosotros debido a su reseña por textos posteriores, cuyos
autores utilizaron las historias relatadas por algunos de los testigos de los hechos. De
acuerdo a los postulados de esta religión, la mayoría de los registros que existen son
escrituras que “transcriben” mensajes de las deidades y seres celestiales. Fueron los
Maestros del Camino Celestial, los que iniciaron la recopilación y acumulación de los
textos relacionados con el taoismo, al menos de una forma más sistematizada.
Hacia el siglo IV d.C., Yang Xi, un conocido sacerdote de la religión, comenzó a recibir
mensajes de los inmortales y seres divinos, quienes dictaban algunos postulados en
forma de mensajes, poemas y libros, transcripciones que luego fueron calificadas como
sagradas, por haber sido, según la historia del taoísmo, recibida de la manos de las
deidades taoístas. Ahora bien, hacia el siglo V, el emperador regente solicitó a un
personaje importante dentro del taoísmo, llamado Lu Xiujing, que seleccionara los
textos sagrados más auténticos, para que estos fueron agregados a la biblioteca
imperial. Fue así como Lu Xiujing, dividió a sus selecciones en las siguientes tres
categorías, a las cuales llamó las Tres Cavernas:
Cada una de estas divisiones, representa una forma diferente de practicar el taoísmo, y
poseía un rango determinado, el más bajo de todos, ocupado por los textos que
componen La Caverna de la Divinidad, que contiene relatos sobre montañas sagradas,
santos, talismanes y hechizos; el rango medio ocupado por La Caverna de los Misterios
y; el sitial de honor, ocupado por los textos de La Caverna de la Verdad, que describen
las prácticas de la meditación y alquimia.
1. Revelaciones originales.
2. Talismanes.
3. Exégesis.
4. Diagramas sagrados H.
5. Historias.
6. Códigos de conducta.
7. Protocolos ceremoniales.
8. Rituales.
11. Himnos.
12. Memoriales.
Para dar inicio a esta sección, es oportuno señalar que una de las primeras diferencias
entre el taoísmo y el confucianismo es que aquel se muestra flexible en cuanto a la
práctica de sus rituales, debido a que sus ceremonias no son tienen la rigidez que
poseen en el confucianismo. Asimismo, hay que destacar igualmente que a pesar de
las diferencias existentes entre el confucianismo y el taoísmo, ambas religiones o
doctrinas filosóficas, son muy populares en la actualidad, no sólo en China y el resto
del continente asiático, sino también alrededor del mundo, donde existen miles de
personas que se guían por su preceptos. En este orden de ideas, la segunda diferencia
que puede destacarse es que la doctrina del confucionismo está enfocada en un plano
más material o terrenal, centrando sus postulados en el área social de los hombres y su
desarrollo en la vida cotidiana. Confucio dispuso que el hombre era una criatura social
que tenía la capacidad de hacer el bien, con la posibilidad de convertirse en un ser
superior, si se cumplía con las expectativas que espera la sociedad de cada individuo.
El taoísmo por su parte, no solamente se limita al plano terrenal o material, sino que
vás un poco más allá, amarrándose a la noción del tao, como elemento que compone
toda la existencia del universo, y enfocando sus postulados hacia el camino que debe
tomar la persona para alcanzar la armonía plena consigo mismo. En definitiva, para el
confusionismo, la persona logra el desarrollo personal en la medida en la que se
relaciona con su entorno, mientras que para el taoísmo, ese desarrollo o armonía,
propone que venga de la misma personas, es decir, la superación y desarrollo personal
debe comenzar desde el interior de cada uno de los individuos. Por último, otro
elemento diferenciador entre ambas doctrinas religiosas, reside en la forma en la cual
se transmite el conocimiento y sus enseñanzas. En el confucianismo, la transmisión es
hecha a través de sesiones de preguntas y respuestas entre el maestro y sus alumnos,
mientras que en el taoísmo, esto ocurre, principalmente, a través de los textos
sagrados que han sido redactados a lo largo de la historia, comenzando por el más
importante de todos, el Tao Te Ching.
Taoismo y sexualidad
Taoismo en la actualidad
El taoísmo ha sufrido los embates del desarrollo histórico de China. En sus inicios,
tuvieron un momento de apogeo de grandes proporciones, en donde incluso el taoísmo
ostentó el estado de religión oficial del imperio Chino. En siglos posteriores, los
problemas y las inestabilidad económica, política y social, fueron mermando poco a
poco la estabilidad del taoísmo. Muchos templos taoístas fueron arrasados y destruidos
durante la rebelión de Taiping entre los años 1851 y 64 a.C. En los años previos a esa
rebelión, varios grupos de misioneros se dedicaron a esparcir mensajes difamatorios
sobre el taoísmo y sus doctrinas, acusandola de ser un culto degenerado. Con el
devenir de lo años, y durante el ocaso de la dinastía Qing, el comunismo comenzó a
crecer dentro de la sociedad China, hasta finalmente imponerse como forma y sistema
de gobierno. Asimismo, en los inicios del siglo XX, y una vez fue desplazada la
república por el sistema comunista, comenzó la brutal persecución contra el budismo y
taoísmo, prohibiendo sus prácticas, encarcelando a sus líderes y desapareciendo todo
rastro y registro de sus existencia. El templo y las artes fueron destruidas, las tierras
confiscadas y los curas y monjas de la religión fueron torturadas. Más cercano a la
actualidad, y especialmente a partir de los años 50, comenzó a llevarse a cabo un
esfuerzo por el rescate del legado cultura y religioso de China. Con el relajamiento de
la represión y persecución a los diferentes cultos religiosos, en el año 1956 se formó la
Asociación China de Taoístas, cuya sede se ubicó en la ciudad de Baiyun Guanm y en
la actualidad sirve como centro de entrenamiento y formación de sectas taoístas. Con
la apertura de China a occidente, a finales del siglo XX, el interés turístico y académico
en la cultura del gigante asiático, creció rápidamente, lo cual motivó al Gobierno Chino
a explotar su diversidad cultural como forma de obtener beneficios económicos,
además de limpiar la imagen negativa que el sistema político chino tiene. En este orden
de ideas, el gobierno chino a implementado una serie de planes para la restauración de
numerosos templos y monasterios taoístas, con la finalidad de abrirlos al público. Estas
medidas han generado un repunte en el número de seguidores y practicantes del
taoísmo en China y todo el mundo, lo que se traduce en definitiva en un rescate del
legado cultural del gigante asiático. En la actualidad, los templos son centro de
entrenamiento y enseñanza para nuevos estudiantes. El gobierno chino ha instado a
las sectas taoístas que implementen los votos del celibato de los monjes budistas para
el clérigo del taoísmo, recomendación que ha sido acatada por varias sectas entre las
cuales destaca la de Quanzhen.