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DE MARX A WEBER, LA CONFORMACIÓN DE LA

SOCIOLOGÍA
Historia y filosofía de la ciencia
UNT-2019
UNT-2019
“DE MARX A WEBER, LA CONFORMACIÓN DE LA SOCIOLOGÍA”
En Historia y Filosofía de la Ciencia. 2019 - I
Primera Edición: Julio 22 / M – 07, 3er piso Ing. Metalúrgica
Tiraje: 2 volúmenes (capítulo I, 42 páginas y capitulo II 34 páginas)

EQUIPO EDITOR:
Dirección y Mentoría:
Arias Salazar Matilde Gundena Honey
Desarrollo y Organización:
- Capítulo I:
*Urbina Guevara Ceilan Mercedes
- Capitulo II:
*Ventura Grados Jean Carlos

Esta obra está a disposición de los académicos y público en general. Cualquier copia de
página, parcial o total; solo es posible con la previa autorización del equipo editor.

 metalurgica@unitru.edu.pe
UNTmetalurgica@gmail.com
pág. 1
AUTORES

MENTORA: MATILDE GUNDENA HONEY ARIAS SALAZAR

Estudiantes del 5to ciclo de la carrera profesional de Ingeniería


Metalúrgica:

CEILAN MERCEDES URBINA GUEVARA

JEAN CARLOS VENTURA GRADOS

pág. 2
A Dios por darnos la vida y la salud,
a nuestros padres, quienes
nos apoyan en todo momento.
A nuestros compañeros y a
la profesora que nos motivó
a realizarlo.

pág. 3
AUTORIDADES UNIVERSIDA NACIONAL DE TRUJILLO

RECTOR

Dr. Orlando Gonzáles Nieves

VICERRECTOR ACADEMICO VICERRECTOR DE


INVESTIGACION

Dr. Rubén Vera Véliz Dr. Weyder Portocarrero


Cárdenas

DIRECTOR DE LA ESCUELA ACADEMICA

DE POSGRADO

Dr. Luis Orlando Moncada Albitres

DECANO DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA

DR. Hermes Sifuentes Inostroza

DIRECTOR DE LA ESCUELA ACADEMICA DIRECTOR DE DEPARTAMENTO

PROFESIONAL DE ING. METALURGICA Dr. Martin Taboada Neira

Dr. Jorge Wilfredo Vera Alvarado

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HIMNO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

Redoblan los tambores, suenen los clarines,

Vibra de entusiasmo la viril juventud

redoblan los tambores, suenan los clarines

Pasan los muchachos de la eterna inquietud.

II

¡Su frente es promesa! ¡Su acción es victoria!

su verbo es metralla, que niega injusticias;

sus brazos en alto señalan la ruta

Señalan la aurora de un mundo mejor.

III

Corazones amplios, corazones grandes,

Jamás el egoísmo salpica en su labor,

con solo un latido abrazan al mundo

porque aman lo bello, ansían lo justo.

IV

Llevan la idea que salva a los pueblos,

canción que redime en su grito de guerra;

sus brazos en alto señalan la ruta

señalan la aurora de un mundo mejor.

Redoblan los tambores, suenen los clarines,

Vibra de entusiasmo la viril juventud

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Índice de contenidos

1. Capítulo I: antecedentes para el pensamiento de Marx …………………………………..……. 11

1.1. El Renacimiento……… …………………………………………………………………………………..12


1.1.1 Línea de tiempo ……………………………………………………………………………….15
1.1.2 Filosofía del Renacimiento………………………………………………………….…….25
1.2. Georg Wilhelm Friedrich Hegel…….………………………………………………………………28
1.2.1. Filosofía de Hegel ………………………………………………………………………………….30
1.2.2. Dialéctica………….....……………………………………..………………………………………..31
1.2.1.1 Carácter concreto e Histórico...………………..…….………………………………..31
1.2.1.2 Estructura de la Realidad………………………………………………………………….31
1.2.1.3 Estructura del Conocimiento……………………………………………………………32
1.2.1.4 Estructura de la Dialéctica ………………………………………………………………35
1.2.2 Filosofía de la Historia………………………………………………………………………..36
1.2.2.1 Visión Racional de la Historia………………………….……………………………….36
1.2.2.2 Categorías ………………………………………………………………………………………36
1.2.2.3 Espíritu………………………………………………………………..………………….……..38
1.3 La Revolución Francesa………………………………………………………………………..………..40
1.3.1 Antecedentes Ideológicos………………………………………………………………………...41
1.3.2 Causas………………………………………………………………………………………………………41
1.3.3 Lidea de tiempo………………………………………………………………………………………..44
1.4 Josep Proudhon………..…………………………………………………………………………………..45
1.4.1 Pensamiento……………………………………………………………………………………………45
1.4.1.1 La Propiedad es un Robo………………………………………………………………..46
1.4.1.2 El Anarquismo………………………………………………………………………………..46
1.5 Luis Blanc………………………………………………………………………………………………………48
1.6 Critica …………………………………………………………………………………………………………..52
1.7 Conceptos……………………………………………………………………………………………………..52
1.8 Línea de tiempo…………………………………………………………………………………………….57

2. Capítulo II: la cultura en la sociedad del siglo XVII a inicios del siglo XX
Significado de la vida en el siglo XIX (Marx, Weber)……………………………….………..….60
2.1 Carlos Marx...………………………………………………………………………………………………..61
2.1.1 Biografía…………………………………………………………………………………………..62
2.1.2 La Disciplina Sociológica de Marx……………………………………………………64
2.2 Max Weber…………………………………………………………………………………………………..67
2.2.1 Biografía…………………………………………………………………………………………68

pág. 6
2.2.2 Max Weber y la Sociología……………………………………………………………..70
2.3 Interpretaciones Encontradas………………………………………………………………………74
2.4 Del estudio sobre los trabajadores rurales a la lección de Friburgo:
nacionalismo, pangermanismo y darwinismo social…………………………………….76
2.5 La Evaluación Critica del Sistema ………………………………………………………………..81
2.6 Critica personal……………………………………………………………………………………………84
2.7 Pregunta…………………………………………………………………………………….……………….85
2.8 Conceptos…………………………………………………………………………………………………..85
2.9 Línea de Tiempo………………………………………………………………………………………….88
3. Referencias Bibliográficas……………………………………………………………………………..90

pág. 7
Presentación
Presentamos este estudio sobre “DE MARX A WEBER, LA CONFORMACION DE LA
SOCIOLOGIA” el cual se ha realizado en el Semestre 2019-I en el marco de Historia y Filosofía
de la Ciencia desarrollado con el V Ciclo de Ingeniería Metalúrgica del cual somos parte
integral. En esta consideración teniendo en cuenta los indicadores de nuestra formación
profesional, el rigor de análisis, argumentación teórica, así como el manejo de conceptos
sobre el tema representa la huella del aspecto o competencia científica sin perder de vista la
prioridad de la persona, es decir, el yo enfocado al pensamiento crítico constante.

En esta perspectiva iniciamos nuestra labor organizando el tiempo y materiales, es decir, la


búsqueda y selección de bibliografías especializadas, teorías, así como los conocimientos
explicados y ya aprendidos en el continuo de las clases del curso en cada unidad; lo que
permitió reconocer que nuestro tema corresponde a la Segunda Unidad (Teorías en el
desarrollo de la Ciencia y la Tecnología).

Una de las cuestiones básicas para el cumplimiento de nuestra labor fue la conformación de
nuestro equipo de trabajo, para el tema escogido “De Marx a Weber, la conformación de la
Sociología”; en cuanto al tiempo, contamos con la disponibilidad del horario de práctica,
(Lunes de 7-9 am) el cual desde la semana 08(27 de mayo) se constituyó en el laboratorio para
este ensayo.es importante señalar que en todo momento se llevó a cabo el dialogo el análisis
la corrección, la evaluación, la asesoría, es decir el cuidado de corregir y ponderar cada paso
de avance por la docente.

En cuanto al ambiente para el desarrollo de la enseñanza-aprendizaje de la Catedra de Historia


y Filosofía de la Ciencia, se realizó en el aula 209 de la EPG (Pabellón A) y en el aula M-07 de
Ing. Metalúrgica. Es importante recalcar que los primeros pasos fueron trabajados en
papelotes, textos y graficas resaltando las ideas principales y las incógnitas que no habíamos
cubierto. Así avanzamos en argumentaciones y explicaciones relevantes con imágenes y
mapas correspondientes. Esto ha sido significativo, para el aprender científico con el modelo
de Olimpiada Académica donde el compromiso personal en cada equipo realizo su misión con
la conclusión del Ensayo, que en todo momento de nuestra labor el respeto y la libre decisión
del que hago y como lo hago se transformó en la enseñanza y aprendizaje óptima. Así el
propósito de esta obra es ofrecer a todos los académicos y público en general la oportunidad
de conocer nuestra formación profesional en el significado de ciencia para la humanidad.

- Urbina Guevara Ceilan Mercedes


- Ventura Grados Jean Carlos 22 de Julio 2019, 6:18 pm

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“Quiéralo o no, sépalo o no, todo el que emplea su vida en el estudio de la sociología y en
publicar sus resultados, está obrando moralmente.” (Charles Wrights Mills)

pág. 10
pág. 11
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
1. CAPITULO I: ANTECEDENTES PARA EL PENSAMIENTO DE CARLOS MARX
El presente escrito se propone dar cuenta del derrotero teórico que le permitió a Marx formular
sus primeras aproximaciones al concepto de historia. Lejos de postularlo como un
descubrimiento que surgió de su propio genio, se dará cuenta de las diversas teorías de las que
se nutrió. Se rastreará la relación entre los escritos de Marx y las nociones de historia tanto de
Hegel, como la de Proudhon , Blanc y algunos acontecimientos históricos.
1.1. El renacimiento

Renacimiento es el nombre dado en el siglo xix a un amplio movimiento cultural que


se produjo en Europa Occidental durante los siglos xv y xvi. Fue un período de
transición entre la Edad Media y los inicios de la Edad Moderna. Sus principales
exponentes se hallan en el campo de las artes, aunque también se produjo una
renovación en las ciencias, tanto naturales como humanas. La ciudad de Florencia, en
Italia, fue el lugar de nacimiento y desarrollo de este movimiento, que se extendió
después por toda Europa.

pág. 12
Este ensayo ha sido realizado con el análisis, la revisión, la evaluación en la asesoría continua en cada
una de las sesiones para su preparación. Cualquier error en alguna de sus páginas, textos y graficas
es responsabilidad del equipo editor
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
originariamente como una vuelta a los valores de la cultura grecolatina y a la
contemplación libre de la naturaleza tras siglos de predominio de un tipo de
mentalidad más rígida y dogmática establecida en la Europa medieval. En esta nueva
etapa se planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, con nuevos
enfoques en los campos de las artes, la política, la filosofía y las ciencias, sustituyendo
el teocentrismo (2) medieval por el antropocentrismo (3).

El historiador y artista Giorgio Vasari fue el primero que utilizó la palabra


"renacimiento" (rinascita) para describir la ruptura con la tradición artística medieval,
a la que calificaba como un estilo de bárbaros, que más tarde recibirá el calificativo
de Gótico. Vasari opinaba que las artes habían entrado en decadencia al hundirse el
Imperio Romano y solo habían sido rescatadas por los artistas de la Toscana a partir
del siglo xiii.

El concepto actual de Renacimiento (del francés Renaissance) fue formulado a


mediados del siglo xix por el historiador francés Jules Michelet, en su obra
Renaissance et Réforme, publicada en 1855.2 Por primera vez, Michelet usó el
término en el sentido de un periodo histórico, que abarcaría desde el descubrimiento
de América hasta Galileo, y lo consideró más importante por sus desarrollos
científicos que por el arte o la cultura. Michelet, que era nacionalista francés y
republicano, le atribuyó al Renacimiento unos valores democráticos opuestos a los de
la Edad Media precedente y un protagonismo francés.
El otro historiador que tuvo gran influencia en dar forma al concepto de Renacimiento
fue el suizo Jacob Burckhardt, quien lo definió como el periodo entre Giotto y Miguel
Ángel, es decir del siglo xiv a mediados del xvi. Buckhardt destacaba del Renacimiento
el surgimiento del espíritu individualista moderno, que la Edad Media habría
cohibido.

Desde una perspectiva de la evolución artística general de Europa, el Renacimiento


significó una «ruptura» con la unidad estilística que hasta ese momento había sido
«supranacional». El Renacimiento no fue un fenómeno unitario desde los puntos de
vista cronológico y geográfico: su ámbito se limitó a la cultura europea y a los
territorios americanos recién descubiertos, a los que las novedades renacentistas
llegaron tardíamente. Su desarrollo coincidió con el inicio de la Edad Moderna,
marcada por la consolidación de los estados europeos, los viajes transoceánicos que
pusieron en contacto a Europa y América, la descomposición del feudalismo, el
ascenso de la burguesía y la afirmación del capitalismo. Sin embargo, muchos de estos
fenómenos rebasan por su magnitud y mayor extensión en el tiempo el ámbito
renacentista.

1.1.1. Línea de tiempo

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Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

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Marx

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Marx

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Marx

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Marx

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Marx

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Marx

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Marx

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Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

1.1.2. Filosofía

La filosofía renacentista estuvo marcada en su origen por el declive de la teología, en


un mundo abocado a la modernidad que, sin renunciar aún a la religión, la circunscribe
al ámbito espiritual y personal del individuo. La nueva forma de afrontar los problemas
del ser humano será el racionalismo(6), el uso de la razón aplicada a la sociedad y a la
naturaleza. Aun así, la religión siguió presente en buena medida durante esta época,
aunque derivó de la teología escolástica(7) hacia el misticismo, hacia una relación con
Dios basada más en el sentimiento que no en el conocimiento, así como en la acción,
la obra de acercamiento a Dios, como se percibe en la obra de Jan van Ruysbroek,
Dionisio Cartujano y Tomás de Kempis.

La nueva corriente de estos tiempos será el humanismo, más interesado en el hombre


y la naturaleza que en las cuestiones divinas y espirituales. El naturalismo impregna
todos los ámbitos del saber, y así se habla no solo de la ciencia natural, sino también
del derecho natural, la moral natural e, incluso, la religión natural, una religión que
abandona todo lo sobrenatural (revelación, dogma) para ser fiel reflejo de la posición
del ser humano en el mundo. El humanismo se fundamenta, como el arte, en la
oposición a la cultura medieval y el retorno a la antigüedad clásica; sin embargo, buena
parte de la filosofía renacentista

(6) racionalismo: Teoría epistemológica que, frente al empirismo, considera la razón como fuente
principal y única base de valor del conocimiento humano en general. (7) escolástica: Movimiento
filosófico y teológico que intentó utilizar la razón, en particular la filosofía de Aristóteles, para
comprender el contenido sobrenatural de la revelación cristiana.
25
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
evoluciona de la medieval en una línea continua que llega hasta Descartes, no en vano
la escolástica medieval estaba fundamentada en la filosofía griega platónica y
aristotélica.

Aun así, numerosos humanistas despreciaron el aristotelismo escolástico por ser


excesivamente teologizado, y abordaron a Platón desde la obra de sus seguidores
posteriores, el llamado neoplatonismo (7), especialmente desde el terreno de la
filosofía estoica que, como la renacentista, incidía más especialmente en el ser
humano como medida de todas las cosas. Sin embargo, muchos de estos autores
abordaron el tema desde una postura superficial y poco rigurosa, sin profundizar en
los aspectos ontológicos (8) y metafísicos (9) de los clásicos griegos, sin analizar la
nueva situación intelectual del ser humano alejado de Dios, cuestión que no llegará
hasta el cartesianismo.

El pensamiento humanístico nació en Italia, especialmente en torno a la Academia


Platónica Florentina patrocinada por Cosme de Médici, que aglutinó a pensadores
como Marsilio Ficino, Giovanni Pico della Mirandola, Cristoforo Landino, Angelo
Poliziano o Benedetto Varchi. Otros se encaminaron más hacia la política, como
Nicolás Maquiavelo, forjador del autotitarismo monárquico como seña de identidad
de las nuevas naciones-estado surgidas en esta época; o hacia el naturalismo, como
Leonardo Da Vinci y Bernardino Telesio. En Francia, el humanismo tuvo un
componente más escéptico, representado por Michel de Montaigne o Pierre Charron,
mientras que algunas figuras se adhirieron a la reforma protestante, como Pierre de la
Ramée o Henri Estienne. En Inglaterra destacó la figura de Tomás Moro, canciller de
Enrique VIII, quien lo decapitó por oponerse a la reforma anglicana; fue autor de
Utopía, un esbozo de estado ideal de reminiscencias platónicas. Pero el más afamado
humanista surgió en Holanda: Erasmo de Róterdam, que escribió en latín, con un estilo
vivo y elegante, fiel al dogma (10) católico, pero de mentalidad abierta y comprensiva,
reflejo de un espíritu de concordia; fue autor del Elogio de la locura (1511).

En Alemania no recaló tanto el humanismo de carácter marcadamente literario como


en otros países europeos, y la filosofía se encaminó más a la mística especulativa,
heredera del Maestro Eckhart; otras figuras mezclaron esta tendencia con elementos
de las ciencias naturales o aun de la alquimia (11) y la astrología, como Agrippa von
Nettesheim o Paracelso. Por otro lado, la Reforma protestante contó con figuras como
Martín Lutero, Zwinglio, Philipp Melanchthon, Sebastian Franck y Jakob Böhme.

(7) neoplatonismo: Escuela filosófica que floreció en Alejandría durante los siglos II y III, y que trató
de conciliar la doctrina de Platón con todo el pensamiento antiguo. (8) ontología: Parte de la
metafísica que estudia el ser en general y sus propiedades. (9) metafísica: Parte de la filosofía que
trata del ser, de sus principios, de sus propiedades y de sus causas primeras. (10) dogma: Punto
esencial de una religión, una doctrina o un sistema de pensamiento que se tiene por cierto y que no
puede ponerse en duda dentro de su sistema. (11) alquimia: Doctrina y estudio experimental de los
fenómenos químicos que se desarrolló desde la Antigüedad y a lo largo de la época medieval y que
pretendía descubrir los elementos constitutivos del universo, la transmutación de los metales, el
elixir de la vida, etc. 26
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

En España el pensamiento filosófico no rompió del todo con el pasado medieval, y


mostró un especial interés por la lingüística (12), tanto clásica como vernácula
(Antonio de Nebrija, Benito Arias Montano). La corriente escéptica estuvo
representada por Francisco Sánchez, mientras que el humanismo antiescolástico —
pero heredero de la tradición católica— contó con la figura de Juan Luis Vives,
preocupado especialmente por la moral y la educación. Por otro lado, una reacción
escolástica estuvo originada por la Contrarreforma tridentina que revivió el misticismo
(13) y contó con figuras como santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz.

Por otro lado, además del humanismo hay otras corrientes de pensamiento que a
través de diversas vías, aparentemente dispares, convergerán en la filosofía cartesiana
y en los fundamentos de la filosofía moderna: una es heredera del pensamiento
medieval, representada por Nicolás de Cusa o por la escolástica española; otra está
más preocupada por la naturaleza y dará origen a la ciencia física moderna. Nicolás de
Cusa, cardenal y obispo de Bresanona, intentó conciliar la doctrina católica con la
teoría platónica, a través de una noción de Dios infinito y trascendente en el que se
aglutinan la verdad y la realidad (De docta ignorantia, 1440). La escolástica española
estuvo muy ligada a la Contrarreforma, y se asoció especialmente con la orden de los
jesuitas; de influencia tomista, estuvo representada por Francisco de Vitoria, Alfonso
Salmerón, Luis de Molina y, especialmente, Francisco Suárez. El estudio de la
naturaleza dio en el terreno filosófico la relevante figura de Giordano Bruno, autor de
una doctrina panteísta por la que fue quemado por hereje, y defensor de la razón y la
experiencia como única vía para conocer el mundo. También influyeron en la filosofía
las nuevas teorías científicas de Nicolás Copérnico, Johannes Kepler y Galileo Galilei.

(12) lingüística: Ciencia que estudia el lenguaje humano y las lenguas. (13)misticismo: Estado de
perfección religiosa que consiste en la unión o el contacto del alma con la
divinidad 27
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

1.2. Georg Wilhelm Friedrich Hegel


(Stuttgart, actual Alemania, 1770 -
Berlín, 1831) Filósofo alemán.
Hegel estudió primero en el
instituto de su ciudad natal, y entre
1788 y 1793 siguió estudios de
teología en Tubinga, donde fue
compañero del poeta Hölderlin y
del filósofo Schelling, gracias al cual
se incorporó en 1801 como
docente a la Universidad de Jena,
que sería clausurada a la entrada
de Napoléon en la ciudad (1806).

Al tiempo que se introducía en la obra de pensadores como Friedrich Schiller, Johann


Gottfried Herder, Gotthold Ephraim Lessing e Immanuel Kant, Hegel compartió con
sus compañeros el entusiasmo por la Revolución Francesa. Aunque al principio se
hallaba muy próximo al idealismo de Fichte y Schelling, a medida que fue elaborando
su propio sistema filosófico, ya profesor en la Universidad de Heidelberg (1816-1818)
y luego en Berlín (1818-1831), se alejó progresivamente de ellos.
El propio Hegel calificaba el idealismo(14) de Fichte de «subjetivo», el de Schelling de
«objetivo» y el suyo como «Absoluto» para denunciar la incapacidad de éstos para
resolver la contradicción, tarea que para él constituía el objetivo último de la filosofía:
«La supresión de la diferencia es la tarea fundamental de la filosofía».
No en vano el de Hegel es el último de los grandes sistemas concebidos en la historia
de la filosofía. La «contradicción» significa aquí el conjunto de oposiciones que había
venido determinando la historia de las ideas desde el pensamiento clásico: lo singular
y lo universal, la Naturaleza y el Espíritu, el bien y el mal, etc. La superación de la
contradicción debe llevarse a cabo a partir del pensamiento «dialéctico», cuyas
fuentes están en Heráclito y en Platón.
Si la filosofía alemana del momento se hallaba dominada por el concepto kantiano de
noúmeno, que establecía el límite más allá del cual el conocimiento no podía avanzar,
para Hegel «la filosofía tiene que dejar de ser "tendencia" al saber para ser un efectivo
y pleno "saber", para ser ciencia (Wissenschaft)». Hegel parte de la realidad como un
todo

(14) idealismo: Conjunto de corrientes filosóficas que niegan realidad al objeto del conocimiento, es
decir, que niegan la existencia de cosas independientes de la
conciencia. 28
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
(monismo) compuesto por partes integrantes cuyo sentido sólo puede ser
aprehendido por remisión(15) a la totalidad en la que se inscriben.
Pero, a diferencia de sus antecesores, concibe una totalidad dinámica: cada cosa llega
a ser lo que es en el seno de un continuo devenir, un proceso que es producto de la
diferencia, del carácter constitutivamente contradictorio del ser. El movimiento
esencial del ser es dialéctico, por cuanto expresa la pugna interna entre las partes
para reducir su oposición a unidad. Dado que el pensamiento debe aprehender una
realidad en movimiento, Hegel desarrolla una lógica que permite conocer el ser (el
Absoluto) sin excluir el devenir y el cambio.
De ahí que su sistema sea dialéctico, por cuanto intenta concebir lo concreto desde el
interior de lo absoluto, que se manifiesta como tal en la oposición a lo concreto y en
su negación. Por ello, la «negatividad» es un concepto central en el sistema hegeliano,
pues explica el devenir de cada objeto en su contrario, y la resolución de ambos en
una nueva figura que a su vez será negada; al final del proceso, la esencia del Absoluto
se revela como pura negatividad, es decir, como la ausencia (o mejor la negación) de
cualquier determinación.
Al contrario de lo que sucede en otros sistemas, el Absoluto de Hegel se da como lo
concreto, como suma de todos los momentos del proceso a la vez que, como su
resultado, superando la vaguedad de la abstracción(16), que constituye un momento
del todo. La distinción entre sujeto y objeto resulta también superada («Todo lo
racional es real y todo lo real es racional»), pues la historia del proceso de revelación
del Absoluto (el Espíritu), que Hegel desarrolla en su Fenomenología(17) del Espíritu,
se da como proceso de autoconocimiento del propio Absoluto. La historia de los
hombres es la expresión de un conflicto que tiende a desaparecer, marcado por un
fin -telos- que consiste en la reducción de la diferencia a identidad absoluta.

(15) remisión: Indicación que se hace en un escrito para enviar al lector a otra parte del texto o a otro
escrito. (16) abstracción: Acción de abstraer o abstraerse. (17) fenomenología: Escuela filosófica que
por el análisis de los fenómenos observables da una explicación del ser y de la
consciencia 29
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

1.2.1. Filosofía de Hegel

30
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

1.2.2. Dialéctica

El término dialéctica,
aunque no fue Hegel
el primero en
utilizarlo lo habían
hecho ya, por citar
dos ejemplos, Platón
y Kant, sirve para
caracterizar toda su
filosofía llamándola
método dialéctico o
naturaleza dialéctica
de la realidad.

1.2.2.1. Carácter concreto e histórico

Ya habíamos hablado de que la filosofía de Hegel nacía unida a un marco histórico


y social determinado, en el que Hegel denunciaba la falta de libertad del hombre.
El término dialéctica es utilizado por Hegel para comprender y expresar la situación
real del mundo. En la dialéctica de Hegel queda patente, pues, una voluntad de
actuación sobre una realidad escindida(18), contradictoria y alienaba(19) que
lucha por superar esa situación.

La dialéctica expresa, pues, tanto la contradicción del mundo existente cuanto la


necesidad de superar los límites presentes en un afán de superación movido por la
necesidad de una realización total y de un modo efectivo de la libertad y de la
infinitud.

1.2.2.2. Estructura de la realidad

La filosofía de Hegel estaba insertada en un marco filosófico muy preciso. En ese


sentido, en cuanto expresión de la filosofía de Hegel, dialéctica significa la radical
oposición de Hegel a toda interpretación fragmentaria de la realidad y del
conocimiento.

(18) escindir: Dividir algo material o inmaterial en dos o más partes, generalmente de importancia o
valor semejante. (19) alienación: Pérdida o alteración de la razón o los
sentidos. 31
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

El carácter dialéctico de lo real significa que cada cosa es lo que es, y sólo llega a
serlo en interna relación, unión y dependencia con otras cosas y, en último
término, con la totalidad de lo real. La dialéctica de Hegel concibe la realidad como
un todo, sin que ello afecte para nada a la relativa independencia de cada cosa en
su singularidad.

Esta concepción se opone a la interpretación empírica(20) de la experiencia. Frente


a la supuesta autonomía de los hechos tal y como son dados en la experiencia, la
estructura dialéctica de lo real acaba por mostrar que los hechos no son sino el
resultado de un juego interno de relaciones que son las que, en última instancia,
constituyen las cosas, a pesar de que aparentemente pueda parecer que los hechos
tengan una independencia.

Pero el carácter dialéctico de lo real no sólo significa que tenga una relación
interna, sino, más profundamente aún, que cada cosa sólo es lo que es en un
proceso continuado. Es decir, la realidad, en cuanto dialéctica, no es fija ni
determinada de una vez por siempre, sino que está en un constante proceso de
transformación y cambio, cuyo motor es, a la par, tanto su interna contradicción,
limitación y desajuste en relación con su exigencia e intención de totalidad,
infinitud y absoluto, como la interna relación en que está con otra realidad, que
aparece como su contrario.

La realidad en cuanto dialéctica está, pues, regida y movida por la contradicción,


internamente relacionada y constituida como oposición de contrarios. De este
modo, cada realidad particular remite a la totalidad, al todo, y sólo puede ser
comprendida y explicada en relación al todo. Y, por otra parte, cada realidad, casa
cosa, no es sino un momento del todo, que se constituye en el todo, pero que
también queda asumida y disuelta en el todo. Según sus propias palabras, lo
verdadero es el todo.

1.2.2.3. Estructura del conocimiento

El carácter dialéctico de la filosofía hegeliana tiene igual alcance en lo que se refiere


al conocimiento o al saber conocimiento dialéctico o método dialéctico. Para
Hegel, por su propia concepción de la filosofía como el conocimiento efectivo de
lo que es en verdad, la teoría acerca de la realidad requiere indagar lo que es el
conocimiento, el saber, el pensar recuérdese que la relación ser – pensar ha sido
una cuestión fundamental a lo largo de la historia de la filosofía.

(19) empirismo: Doctrina psicológica y epistemológica que, frente al racionalismo, afirma que
cualquier tipo de conocimiento procede únicamente de la experiencia, ya sea experiencia interna
(reflexión) o externa (sensación), y que esta es su única
base. 32
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

Para Hegel el conocimiento tiene una estructura dialéctica. Y tiene esa estructura,
en definitiva, porque la realidad es dialéctica y, por tanto, el conocimiento también
es dialéctico, en cuanto que es una dimensión de lo real y en cuanto que se
configura

dialécticamente al manifestar adecuadamente la naturaleza dialéctica de la


realidad. Pero, en verdad, las distinciones entre conocimiento y realidad, pensar y
ser, etc., son, según Hegel, inadecuadas, justamente en razón del carácter
dialéctico de la realidad en general y del principio hegeliano de que lo verdadero
es el todo. Lo que hay, en cualquier caso, es la relación interna y estructural entre
el ser y el pensar, o, lo que es lo mismo, entre el objeto y el sujeto.

Veamos ahora tres puntos fundamentales de la estructura dialéctica del


conocimiento: El conocimiento, estructuralmente, consiste en la relación sujeto –
objeto, de modo que cada uno de los momentos de esta relación sólo lo es por
beneficio o consideración del otro. Pero con la peculiaridad de que cada uno de
ellos niega y contradice al otro, dándose entre ellos una desigualdad y desajuste
que de ser definitivos e insuperables harían imposible una plena verdad,
desigualdad que impone un proceso de transformación en el que se tienda a la
igualdad o identidad.

El proceso encaminado a superar la diferencia entre objeto y sujeto tiende a la


identidad de ambos. Es decir, se tiende a la reducción de uno al otro. Sólo en la
identidad(20) total que se alcanza en la total reducción es posible alcanzar uno
conocimiento total y absoluto, es decir, un conocimiento que sabe la totalidad de
lo real. Hegel, pretende hacer de la filosofía un sistema para llegar a un
conocimiento absoluto. Sólo un conocimiento total y que sepa la totalidad de un
modo absoluto merece, según Hegel, el nombre de verdadero conocimiento él lo
llama ciencia. El conocimiento dialéctico es un conocimiento absoluto; y no sólo
porque llega a saber la totalidad de lo real, sino porque además sabe cada realidad
particular en relación al todo y como formando un momento del todo. Así sólo
gracias al conocimiento o saber absoluto adquiere validez y sentido cada
conocimiento provisional, relativo y parcial. El conocimiento dialéctico es, pues, un
conocimiento absoluto. Esta tesis epistemológica(21) está conectada
estrechamente con la tesis ontológica de que lo verdadero es el todo.

(20) identidad: Circunstancia de ser una persona o cosa en concreto y no otra, determinada por un
conjunto de rasgos o características que la diferencian de otras. (21) epistemología: Parte de la
filosofía que estudia los principios, fundamentos, extensión y métodos del conocimiento
humano. 33
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

En la reducción a la identidad absoluta en que se alcanza el verdadero y pleno


conocimiento dialéctico tiene lugar la disolución de uno de los momentos
estructurales del conocimiento en el otro. Hegel interpretará está disolución y
reducción como la reconversión del objeto en el sujeto: será, pues, en el sujeto y
como sujeto como se alcance la identidad absoluta. La identidad será una identidad
en y del sujeto. Pero con esa reducción no sólo se cumple una reducción
epistemológica del objeto de conocimiento al sujeto de conocimiento, sino
también una reducción ontológica del ser en el pensar. Y siendo el Sujeto del saber,
en último término, pensamiento, razón o idea, la reducción al sujeto, la reducción
del ser al pensar, convierte la filosofía hegeliana en un idealismo absoluto. No se
trata tanto de la reducción del ser al pensar, cuanto de la interpretación de lo real,
del ser, como Idea o Razón: Todo lo real es racional; el que lo verdadero sólo es
real como sistema o el que la sustancia es esencialmente sujeto, se expresa en la
representación que enuncia lo absoluto como espíritu, el concepto más elevado de
todos y que pertenece a la época moderna... Sólo lo espiritual es lo real.

34
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
1.2.2.4. Estructura de la dialéctica

Hemos visto que para Hegel la dialéctica no se limita a ser un método del
conocimiento, sino que es algo más. La dialéctica constituye la naturaleza y
estructura de lo real, y por ello es por lo que constituye el modo de proceder del
conocimiento.

La estructura y esencia de la dialéctica es un todo complejo constituido por tres


momentos o aspectos implicados entre sí y es ésta la auténtica interpretación, y
no que sean tesis, antítesis y síntesis términos, por otro lado, que Hegel nunca
utilizó tres pasos sucesivos:

• Lo que se ha llamado tesis el aspecto o momento abstracto o intelectual.


Suele interpretarse la tesis como una afirmación cualquiera, una realidad,
un concepto. Pero esta afirmación lleva en su entraña un contrario, ya que
la realidad no es estática, sino dinámica.
• Lo que se ha llamado antítesis el aspecto o momento dialéctico o negativo
–racional. Suele interpretarse como la negación de la afirmación anterior,
ya que es esa contradicción el motor de la dialéctica. Este momento
negativo es lo que hace dinamizar la realidad.
• Lo que se ha llamado síntesis el aspecto o momento especulativo o positivo
– racional. Suele interpretarse como la superación del conflicto, la negación
de la negación anterior. Los dos momentos anteriores son a la vez
eliminados y conservados, es decir, elevados a un plano superior. La síntesis
conserva todo lo positivo que había en los momentos anteriores. Por eso la
síntesis es enriquecimiento y perfección, es la seguridad de que la realidad
está en constante progreso. La síntesis se convierte inmediatamente en
tesis del proceso siguientes, a la que se opondrá la antítesis para dar lugar
nuevamente a una síntesis que será a la vez la tesis del proceso siguiente:
todo está en constante progreso dialéctico.

Esto tres momentos de la dialéctica hegeliana están vertebrados y constituidos en


una estructura cuya adecuada comprensión se alcanza mediante lo que podríamos
denominar categorías fundamentales de la dialéctica:

• Inmediatez – mediación.
• Totalidad.
• Negatividad – contradicción.
• Superación.

35
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

1.2.3. Filosofía de la historia

Hegel intenta comprender dialécticamente lo que ha sucedido en la historia y


para ello somete y contrasta toda su armazón doctrinal con los sucesos históricos
de cada época. Para Hegel la reflexión sobre la historia supone una
interpretación: la imparcialidad es imposible. Hay que interpretar la historia
desde la racionalidad; hay que atender a los hechos para discernir el proceso
racional que se da en la historia.
La filosofía de la historia es la consideración reflexiva de la historia en cuanto que
es el espíritu el que dirige esa historia. Hay que contemplar los hechos, pero
interpretándolos a la luz del espíritu tal como se desenvuelve en el tiempo.

1.2.3.1. Visión racional de la historia

Para Hegel la razón rige el mundo y, por tanto, la historia ha transcurrido


racionalmente. La razón es, pues, la sustancia de la historia. Si la historia ha
transcurrido racionalmente, esto significa que ha transcurrido de acuerdo con unas
categorías o leyes, y es necesario que el historiador se enfrente a la historia con
esas armas para poder explicar de forma convincente y racional la historia.

1.2.3.2. Categorías
• Variación. Se pone de manifiesto si
nos fijamos en el cambio de individuos,
pueblos y Estados que se van
sucediendo: Vemos un ingente cuadro
de acontecimientos, pueblos, Estados e
individuos en incesante sucesión.
Cuando uno desaparece viene otro al
momento a ocupar su puesto.
• Negatividad. El espíritu en su
andadura histórica no cesa de
destruirse y construirse
constantemente. Esto significa que las
etapas históricas tienen un desarrollo
interno dialéctico que las hace
desaparecer para transformarlas en otras más ricas y potentes: es la
dialéctica aplicada a la historia. Cada estadio histórico se muestra como un
individuo y, como tal, nace, florece, madura, decae y

36
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
muere. En la muerte de un estadio reside el motor de cambio del proceso
histórico, pues lleva en sí el germen de un nuevo estadio. En este sentido
hay que entender la frase De la muerte surge la vida. Esta idea la explicaban
antiguamente a través del ave Fénix: de sus cenizas surge una vida
rejuvenecida y fresca.
• Razón. La historia se desenvuelve en el terreno del espíritu. El espíritu es
una conciencia no sólo del sujeto, sino también del objeto Hegel llamaba a
esto conciencia de sí. Y esta conciencia de sí es la libertad, es decir, la
autoconciencia.
• Libertad. Es el principio fundamental que hace posible la historia. Sólo
teniendo conciencia de la libertad se puede ser libre de los tres tipos de
libertad que distingue Hegel --natural, de capricho(22) y racional--, Hegel
se refiere a la libertad racional. Pero no basta con tener conciencia de la
libertad, sino que es necesario hacerla realidad, objetivarla. Esta libertad se
objetiva a través del Estado.

Para saber cómo se objetiva la libertad, es necesario saber lo que es el espíritu


objetivo. El espíritu subjetivo concluye en la conciencia de libertad, pero hace falta
que se den las condiciones objetivas que hagan posible el ejercicio de la libertad.
Estas condiciones son el derecho, la moralidad y la eticidad, de las cuales no vamos
a hablar, que constituyen el espíritu objetivo. El Estado es la perfecta expresión de
la racionalidad y de la libertad, y, por tanto, representa la forma más alta del
espíritu objetivo.

El Estado representa para Hegel la única realidad capaz de lograr y realizar


plenamente la libertad. En el Estado se inserta plenamente lo individual y lo
universal. El capricho individual no es libertad. Sólo en el Estado el hombre tiene
existencia racional. Estas ideas de Hegel han motivado que algunos lo acusaran de
totalitarista(23). Hegel dice que pensar que el Estado no hace más que coartar la
libertad de los individuos es pensar de forma negativa e idealista, ya que sólo el
Estado es la única garantía de la libertad y de que los individuos vivan libremente.
Lo demás sería pensar que el capricho individual puede ser elevado al rango de
libertad. Esto hizo que Hegel criticase algunas de las teorías sobre el Estado de
pensadores anteriores crítica de los que piensan que el hombre era libre en el
estado de naturaleza y que el Estado no hace sino coartar la libertad, y crítica de la
teoría de Estado Patriarcal.

37
(22) el capricho según Hegel: Deseo impulsivo y vehemente de algo que se considera prescindible o
arbitrario. (23) totalitarismo: Régimen político en el que el poder es ejercido por una sola persona o
partido de manera autoritaria, impidiendo la intervención de otros y controlando todos los aspectos
de la vida del estado.
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

1.2.3.3. Espíritu

El espíritu poco a poco se va desarrollando, se va expresando en medio de un


proceso siempre progresivo, sin poder volver atrás.

Por eso la historia es:

• El paso de todo la parcial hacia la totalidad.


• El tiempo que dura el enriquecimiento progresivo de los seres, de la verdad,
de la libertad...
• El encuentro y reconciliación del sujeto con el objeto, del hombre con la
realidad.

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Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
La historia es la cumbre en el Espíritu Absoluto: es la total superación de todo
proceso, la máxima unidad de contrarios, la culminación y la plenitud de todo ser,
la expresión máxima de la Libertad, de la Verdad, del Pensamiento... La Historia
Como Escenario De Dios En El Mundo La razón dialéctica es la que rige el mundo,
y, por tanto, la historia universal ha transcurrido racionalmente.

La comprensión filosófica de la Historia se convierte para Hegel en una justificación


del protagonismo de Dios en la Historia, en lo cual todo lo negativo aparece como
algo subordinado al Todo, al plan total del Espíritu. Hegel tiene una visión teológica
de la historia que implica que todos los acontecimientos crueles, injustos y
bárbaros que se han producido en la historia no tuvieron más remedio que
hacerse. Fueron unos instrumentos en manos del Espíritu del Mundo. Esa Razón
infinita es la que opera en la historia de la humanidad por la cual esa Razón infinita
se realiza a sí misma.

Hegel no se fija en lo penoso del camino histórico, sino en la meta, en el fin con
que se han llevado a cabo esos sucesos desagradables. Para Hegel, esa meta, es el
Espíritu, y el fin que persigue el Espíritu es la conquista de la libertad.

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Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

1.3. La revolución francesa

La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de


violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras
naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema conocido
como el Antiguo Régimen (24). Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado
como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón
Bonaparte en 1799.

Si bien, después de que la Primera República cayera tras el golpe de Estado de


Napoleón Bonaparte, la organización política de Francia durante el siglo XIX osciló
entre república, imperio y monarquía constitucional, lo cierto es que la revolución
marcó el final definitivo del feudalismo(25) y del absolutismo(26) en ese país, y dio a
luz a un nuevo régimen donde la burguesía, apoyada en ocasiones por las masas
populares, se convirtió en la fuerza política dominante en el país. La revolución socavó
las bases del sistema monárquico como tal, más allá de sus estertores, en la medida
en que lo derrocó con un discurso e iniciativas capaces de volverlo ilegítimo

40
(24) antiguo régimen: (25) feudalismo: Sistema de gobierno y de organización económica, social y
política propio de la Edad Media, basado en una serie de lazos y obligaciones que vinculaban a
vasallos y señores. (26) autoritarismo: Régimen político que se basa en el sometimiento absoluto a
una autoridad.
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
Según la historiografía clásica, la Revolución francesa marca el inicio de la Edad
Contemporánea al sentar las bases de la democracia moderna, lo que la sitúa en el
corazón del siglo XIX. Abrió nuevos horizontes políticos basados en el principio de la
soberanía popular, que será el motor de las revoluciones de 1830, de 1848 y de 1871.

1.3.1. Antecedentes ideológicos

Los escritores ilustrados del siglo XVIII, filósofos, politólogos(27), científicos y


economistas, denominados comúnmente philosophes, y a partir de 1751 los
enciclopedistas, contribuyeron a minar las bases del Derecho Divino de los reyes. La
filosofía de la 'Ilustración' ha desempeñado pues un rol significativo en el giro que
tomaron estos eventos históricos pero su influencia debe relatarse de modo más
matizado: acordarles demasiada importancia a los preceptos filosóficos nacidos
durante ese siglo se revelaría como una carencia mayúscula de fidelidad
historiográfica.

La corriente de pensamiento vigente en Francia era la Ilustración, cuyos principios se


basaban en la razón, la igualdad y la libertad. La Ilustración había servido de impulso a
las Trece Colonias norteamericanas para la independencia de su metrópolis europea.
Tanto la influencia de la Ilustración como el ejemplo de los Estados Unidos sirvieron
de «trampolín» ideológico para el inicio de la revolución en Francia.

1.3.2. Causas

En términos generales fueron varios


los factores que influyeron en la
Revolución:

• Un régimen monárquico que


sucumbiría ante su propia
rigidez en el contexto de un
mundo cambiante, y que, tras
varios intentos de adoptar
medidas destinadas a atajar la
crisis política y económica,
capituló ante la violenta
reacción de la nobleza y de
algunos parlamentos
provinciales como el de
Grenoble (Jornada de las Tejas).
• Una aristocracia (la nobleza y el alto clero) aferrada a sus privilegios feudales,
que bloqueó todas las reformas

41
(27) politología: Ciencia que estudia la política
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
estructurales (de Machault, de Maupeou, de Turgot) que se intentaron
implantar desde la Corte.
• El auge de una clase burguesa nacida siglos atrás, que había alcanzado un gran
poder en el terreno económico y que ahora empezaba a propugnar el político.
Su riqueza y su cultura la había elevado al primer puesto en la sociedad,
posición que estaba en contradicción con la existencia de los estamentos
privilegiados, nobleza y clero.
• La exasperación de las clases populares urbanas y del campesinado,
empobrecidos por la subida de los precios –en particular de los cereales y del
pan, base de la alimentación— y por el incremento continuo de los impuestos
y derechos señoriales y reales. El diezmo que cobraba el clero(28), apenas
servía para mantener el culto y socorrer a los pobres. El campesinado
contestaba además el origen de la propiedad de los derechos y servidumbres
feudales (recogidos en los llamados «libros terriers»), que les parecían abusivos
e injustos.
• La expansión de las nuevas ideas ilustradas.
• La regresión económica y las crisis agrícolas cíclicas (la que estalló en 1788 fue
la más violenta de todo el siglo XVIII), agravados por las malas cosechas en los
años que precedieron a la Revolución.
• La quiebra financiera provocada por los vicios del sistema fiscal, la mala
percepción y la desigualdad de los impuestos, los gastos de la Corte, los costes
de las guerras, y por los graves problemas hacendísticos causados por el apoyo
militar a la guerra de Independencia de los Estados Unidos. Esta intervención
militar se convertiría en arma de doble filo, pues, pese a ganar Francia la guerra
contra Gran Bretaña y resarcirse así de la anterior derrota en la guerra de los
Siete Años, la hacienda quedó en bancarrota y con una importante deuda
externa. Los problemas fiscales de la monarquía, junto al ejemplo de
democracia del nuevo Estado emancipado precipitaron los acontecimientos.

Desde el punto de vista político, fueron fundamentales ideas tales como las expuestas
por Voltaire, Rousseau, Diderot o Montesquieu (como, por ejemplo, los conceptos de
libertad política, de fraternidad y de igualdad, o de rechazo a una sociedad dividida, o
las nuevas teorías políticas sobre la separación de poderes del Estado). Todo ello fue
rompiendo el prestigio de las instituciones del Antiguo Régimen, ayudando a su
desplome.

Desde el punto de vista económico, la inmanejable deuda del Estado fue exacerbada
por un sistema de extrema desigualdad social y de altos impuestos que los estamentos
privilegiados, nobleza y clero no tenían obligación de pagar, pero que sí oprimía al
resto de la sociedad. Hubo un aumento de los gastos del Estado simultáneo a un
descenso de la
42
(28) el clero: Clero es el nombre colectivo que engloba de forma general a los que han sido
ordenados en el servicio religioso: obispos, presbíteros y diáconos. El nombre individual es clérigo
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
producción agraria de terratenientes y campesinos, lo que produjo una grave escasez
de alimentos en los meses precedentes a la Revolución. Las tensiones, tanto sociales
como políticas, mucho tiempo contenidas, se desataron en una gran crisis económica
a consecuencia de los dos hechos puntuales señalados: la colaboración interesada de
Francia con la causa de la independencia estadounidense (que ocasionó un gigantesco
déficit fiscal) y el aumento de los precios agrícolas.

El conjunto de la población mostraba un resentimiento generalizado dirigido hacia los


privilegios de los nobles y del alto clero, que mantenían su dominio sobre la vida
pública impidiendo que accediera a ella una pujante clase profesional y comerciante.
El ejemplo del proceso revolucionario estadounidense abrió los horizontes de cambio
político entre otros.

1.3.3. Línea de tiempo:

43
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

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Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

1.4. Joseph Proudhon

Pierre-Joseph Proudhon (Besanzón, 15 de enero de 1809 - Passy, 19 de enero de


1865), fue un filósofo político y revolucionario francés, y, junto con Bakunin, Kropotkin
y Malatesta uno de los padres del pensamiento anarquista y de su primera tendencia
económica, el mutualismo (29).

1.4.1. Pensamiento
El pensamiento de Proudhon parte, ante t-odo, de la filosofía de la Ilustración
(30). Los empiristas ingleses (Locke, David Hume, etc.) y los enciclopedistas
franceses, como Voltaire, Helvetius, y particularmente Diderot, son con
frecuencia el

45
(29) economía mutualista: propone una sociedad futura sin Estado donde la propiedad de los medios
de producción pueda ser individual o colectiva siempre que el intercambio de bienes y servicios
represente montos equivalentes de trabajo. (30) filosofía de la ilustración: El elemento central de la
Ilustración fue el predominio de la razón; que en los siglos XVII y XVIII se consolidó como un
movimiento intelectual en Europa; que transformó las ideas de Dios, la naturaleza y el hombre y fue
una fuerza inspiradora en el arte, la filosofía y la política.
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
presupuesto tácito o explícito de sus desarrollos doctrinales. Ataca duramente a
Rousseau (como antes Godwin y después Bakunin), pero toma de este algunas de
sus ideas básicas.
También influyen sobre Proudhon las agudas críticas de los socialistas utópicos,
como Saint-Simon y Fourier, aunque nadie más renuente que él a las
construcciones ideales y al trazado de brillantes cuadros futurísticos.

1.4.1.1. La propiedad es un robo

Pierre Joseph Proudhon pronunció su célebre frase que "la propiedad es un robo"
en un tiempo que muchos franceses se sentían frustrados por los resultados de las
revoluciones de las décadas anteriores. Cuándo publicó ¿Qué es la propiedad?
habían pasado 10 años de la Revolución de 1830 que acabó con los Borbones(31).
Se esperaba que la nueva monarquía de julio hiciese realidad los ideales de libertad
e igualdad de la Revolución de 1789. Sin embargo, hacia 1840, el conflicto de clases
se había extendido, con una elite enriquecida junto a un pueblo que seguía en la
pobreza. Muchos vieron que el resultado de tanta lucha no había sido la libertad y
la igualdad, sino una corrupción y desigualdad crecientes.

Proudhon sostuvo que los derechos a la libertad, la igualdad y la seguridad era


naturales, absolutos e inviolables y formaban el sustrato mismo de la sociedad.
Pero también añadió que no pasaba lo mismo con el aparente derecho a la
propiedad, al contrario que Locke. De hecho, en opinión de Proudhon, la propiedad
socavaba los derechos fundamentales anteriormente mencionados: Así como la
libertad de los ricos y la de los pobres pueden coexistir, los ricos tienen
propiedades a costa de la carencia de muchos. Así pues, la propiedad es
intrínsecamente antisocial. Y ése era el principal problema de la clase trabajadora
y de los movimientos socialistas que surgían en la Europa del siglo XIX, por lo que
la contundente declaración de Proudhon fue el fermento revolucionario de la
época.

1.4.1.2. El anarquismo

"Anarquista" se utilizó por primera vez en un sentido positivo por Proudhon en su


trabajo de 1840 ¿Qué es la propiedad? y el anarquismo se desarrolló como una
teoría del movimiento socioeconómico "moderno". Anarquismo(32) se desarrolló
en la Asociación Internacional de Hombres de Trabajo a finales de los años 1860 y
principios

46
(31) los borbones: Los Borbones eran sencillamente una familia importante de Francia, perteneciente
a la Casa Real y que provenían de la que hoy conocemos como Provincia de Allier, Francia y conocida
en el pasado como Bourbonnais. (32) el anarquismo: Doctrina política que pretende la desaparición
del Estado y de sus organismos e instituciones representativas y defiende la libertad del individuo
por encima de cualquier autoridad.
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
de 1870. El anarquismo como teoría socioeconómica comienza cuando Pierre-
Joseph Proudhon escribió ¿Qué es la propiedad? en 1840 y proclama "soy
anarquista" dentro de sus páginas. Este trabajo define el anarquismo como
anticapitalista y anti-estado. Proudhon utiliza las defensas de la propiedad para
atacarlo. Mostró cómo el trabajador "ha vendido y entregado su libertad" para el
jefe que se apropia de su "fuerza colectiva." ¡Por lo tanto “la propiedad es un
robo!" Pidió la abolición de la propiedad, con el argumento de que el "derecho de
producto es exclusivo ... el derecho a los medios es común. "Además, defendió la
democracia industrial. En este trabajo se planteó la idea central del libertario que
el cambio tenía que venir "desde abajo" y, como era de esperar, atacó al socialismo
utópico para contrastar visiones de la realidad. Como parte de este análisis indicó
que la explotación fue la causa de la diferencia entre el trabajo y la fuerza de
trabajo y argumentó para la abolición del trabajo asalariado: "la organización del
trabajo, que implica la negación de la economía política y el extremo de la
propiedad " También hizo la idea clave anarquista que el estado era instrumento
de dominación de clase, que no pudo ser capturado y utilizado para la reforma, ya
que fue "encadenado" al capital. Esto significaba que la clase obrera tuvo que crear
"una combinación agrícola-industrial" para garantizar la transformación social, una
idea que se aplicarían anarquistas posteriores en el movimiento obrero.

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Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

1.5. Louis Blanc


Louis Jean Joseph Charles Blanc (29 de octubre de 1811, Madrid - 6 de diciembre de
1882, Cannes, Alpes Marítimos) fue un político e historiador socialista francés. Se le
considera uno de los precursores de la socialdemocracia (33).

• Biografía

Primeros años
Hermano de Charles Blanc, nació en Madrid, donde su padre era inspector
general de hacienda en el gobierno de José Bonaparte. Su madre, Estella Pozzo
di Borgo, era hermana del conde corso Carlo Andrea Pozzo di Borgo, un
renombrado diplomático francés. Cuando el hermano de Napoleón tuvo que
abandonar el trono de España, la familia regresó a Francia donde Louis y su
hermano Charles cursaron brillantes estudios en el instituto de Rodez. Después
de que su padre se arruinara y falleciera su madre, los dos hermanos se
trasladaron a París donde Louis Blanc

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(33) socialdemocracia: Corriente política moderada dentro del socialismo que defiende que la
transformación de la sociedad puede llevarse a cabo desde una democracia parlamentaria y no
necesariamente desde la revolución.
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
siguió estudiando dando clases particulares y trabajando de pasante en el
gabinete de un abogado (avoué).

Educado en el odio de la Revolución Francesa y alejado de las tesis socialistas, Louis


Blanc descubrió la condición obrera en Arras(34) donde, de 1830 a 1832, fue el
preceptor del hijo de un industrial propietario de una importante fundición.
Impactado por las desastrosas consecuencias sociales de la revolución industrial,
decidió volver a París para dedicarse al periodismo. Se vinculó a las ideas de Saint-
Simon después de la escisión del grupo en 1832.

*Carrera como periodista


A partir de 1834, colaboró con un periódico de oposición a la Monarquía de Julio, Le
Bon Sens (El Sentido Común), del que llegó a ser co-director. Colaboró también con el
periódico republicano Le National. En 1838, fundó el periódico la Revue du progrès
(Revista del Progreso). En esa época, publica el ensayo Historia de 10 años, en la que
hace un balance muy negativo de los diez primeros años del reinado de Luis Felipe I.

En la Revue du progrès, publicó en 1839 su estudió La organización del trabajo. Los


principios expuestos en su famoso ensayo formaron la base para toda su carrera
política. Él atribuye: todo los males que afligen a la sociedad a la presión de la
competencia, por la cual los débiles son conducidos a la pobreza. Demandaba la
igualdad de salarios, y la unión de los intereses personales para lograr el bien común:
« À chacun selon ses besoins, de chacun selon ses facultés », lo que se podría traducir
como «A cada uno según sus necesidades, de cada uno según sus facultades»,
expresión tomada directamente de Saint-Simon. Esto, decía, sería llevado a cabo con
el establecimiento de «talleres sociales de trabajo», una especie de combinación
entre una sociedad cooperativa y un sindicato, donde los trabajadores en cada
jornada unirían sus esfuerzos para el beneficio común. En 1841 publicó su Histoire de
dix ans, 1830–1840, un ataque directo a la monarquía instaurada con la Revolución
de julio. Se realizaron cuatro ediciones de la obra en cuatro años.

*Segunda República
En 1847 publicó sus primeros dos volúmenes de la Histoire de la Revolution Française.
Su publicación fue interrumpida por la Revolución francesa de 1848, en la cual Louis
Blanc formó parte del gobierno provisional. Fue a causa de su moción que, en el 25
de febrero,

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Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
el gobierno emprendió la llamada «garantía de la existencia a los trabajadores por
medio del trabajo»; y aunque su petición de establecer un ministerio de trabajo fue
rechazada —porque supuestamente se excedía de la competencia de un gobierno
provisional—, fue destinado a presidir la comisión gubernamental para los
trabajadores (Commission du Gouvernement pour les travailleurs) establecida en el
Palacio de Luxemburgo para indagar y reportar todo lo relacionado con la cuestión
laboral.

El 10 de mayo, en la Asamblea, volvió a proponer un ministerio de trabajo, pero como


la mayoría era hostil al socialismo, la propuesta fue nuevamente rechazada. Su
responsabilidad por el desastroso experimento de los talleres de trabajo nacionales,
fue negada en su ensayo Appel aux hommes gens (París, 1849), escrita durante su
exilio en Londres, pero para el movimiento insurgente del 15 de mayo y para los
moderados que resultaron victoriosos, sí era responsable. Entre los republicanos más
radicales, que intentaron forzarlo para ser su dirigente, y la guardia nacional, que lo
rechazaba, fue casi asesinado. Rescatado con dificultad, escapó con un falso
pasaporte a Bélgica, y luego a Londres, durante su ausencia fue condenado por un
tribunal creado ex profeso en Bourges, in contumaciam a la deportación. Blanc
protestó en contra del juicio y de la sentencia, desarrollando tal protesta en una serie
de artículos publicados en el Nouveau Monde. Los artículos fueron recolectados y
publicados como Pages de l'histoire de la révolution de 1848 (Bruselas, 1850).

*Exilio
Durante su estadía en Gran Bretaña hizo uso de la única colección de materiales sobre
el período revolucionario preservados en el Museo Británico para completar su
Histoire de la Revolution Française, en 12 volúmenes (1847–1862). En 1858 publicó
una respuesta al escrito de Lord Normanby llamado A Year of Revolution in Paris
(1858), el cual fue desarrollado posteriormente en su Histoire de la révolution de 1848
(2 vols., 1870–1880). También tomó parte activa en la irregular organización masónica
del Rito de Memphis y Mizraím.

*Regreso a Francia
Cuando regresó en 1859 Louis Blanc se opuso vehemente a la idea napoleónica de la
restauración, prediciendo que sería «despotismo sin gloria», «imperio sin
emperador». Por tanto, permaneció en el exilio hasta la caída del Segundo Imperio
ocurrida en septiembre de 1870, después de la cual regresó a París y sirvió como
particular en la guardia nacional. El 8 de febrero de 1871 fue electo miembro de la
Asamblea Nacional, en la cual mantuvo que la república era «la fórmula necesaria
para la soberanía nacional» y votó por la continuación de la guerra; aunque,
considerado como un izquierdista, no simpatizó con la Comuna de París, y utilizó su
influencia en vano para lograr la moderación del movimiento. En 1878 abogó por la
50
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
abolición del Senado. En septiembre de 1871, introdujo en la cámara una propuesta
para la amnistía de los comuneros, la cual fue atendida en enero de 1879. Éste fue su
último acto importante, pero no renunció a su actividad parlamentaria. A pesar de su
avanzada edad y su delicada salud, trabajó en otros proyectos de ley que defendían
en la Asamblea Léon Gambetta y Georges Clemenceau, con los que compartía
posturas políticas. Sus últimos años estuvieron marcados por la enfermedad y por la
muerte avenida en 1876 de su esposa Christina Groh, con la cual se había casado en
1865. Murió en Cannes, y el 12 de diciembre recibió funerales de Estado en el
Cementerio de Père-Lachaise.

1.6. Critica
En las páginas previas, se ha desarrollado el concepto de historia desde las acepciones
hegelianas hasta la concepción materialista, vinculándolo al mismo tiempo con las
diversas nociones que giran en torno suyo. Para lograr plasmar su primera y original
noción de la historia, Marx atravesó un proceso, cuyo rasgo esencial resultó ser el
diálogo con diversos autores. Del mismo modo, se resaltó la relación existente entre
la concepción de la historia y las diferentes nociones que giran en torno a ella:
reflexionar sobre el hombre o las clases, por ejemplo, exige que, explícita o
implícitamente, se despliegue una forma de entender la historia. La originalidad de
estos primeros acercamientos de Marx al concepto de historia no consiste en haber
revelado una verdad después de la cual ya no habría más nada por decir, sino que
debe ser comprendida como un vínculo con el origen –con el acto– al que siempre
hay que volver. Ser marxista significa entrar constantemente en el lenguaje para salir
de él hacia la práctica y así desplegar la historia. El joven Marx, entonces, no otorga a
la historia –como muchos seguidores y detractores han afirmado– una significación
puramente material. La importancia de su pensamiento radica en que, partiendo del
propio lenguaje, hablando el mismo idioma dominante de su época, logra evidenciar
las contradicciones de las que éste se nutre. Revelar aquellos puntos ciegos constituye
un requisito fundamental para la acción; y sobre todo, para la acción de una sociedad
en la que el hombre se representa a sí mismo como abstracto, compitiendo, por ello,
con sus iguales. La destrucción de los estamentos y su reemplazo por las clases resultó
ser fundamental en el devenir de la historia; pero aún resta, según Marx, dar el paso
siguiente, la abolición total de las propias clases. Si el proletariado llevara a cabo la
revolución, tal y como la comprende Marx, una nueva forma de producirse la historia
comenzaría. No se realizaría ya entre configuraciones sociales como resultado de la
lucha entre sectores; ni dentro de una misma configuración, girando sobre un eje que
produce una revolución parcial en la lucha de clases. La historia se realizaría mediante
una relación conciente entre el individuo y la producción, que liberaría por completo
a aquel de las ataduras que las fuerzas productivas le imponen.

51
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
1.7. CONCEPTOS

 Ideología
Etimología:
la palabra “ideología” está formada con raíces griegas que significa “estudio
del origen de la formación del pensamiento, conjunto de ideas”. sus
componentes léxicos son: idea (forma, apariencia) y logos (palabra, estudio,
tratado), más el sufijo –ia (cualidad).
Concepto: Disciplina filosófica que estudia las ideas, sus caracteres y
especialmente su origen.
Ejemplo:

 Revolución
Etimología:
la palabra “revolución” viene del latín revolutio y significa “acción y efecto de
dar vuelta de un lado a otro”. Sus componentes léxicos son: el prefijo re-(hacia
atrás), volveré(dar vueltas), más el sufijo –ción(acción y efecto)
Concepto: Cambio brusco en el ámbito social, económico o moral de una
sociedad
Ejemplo:

52
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx

 Dialéctica
Etimología: la palabra dialéctica viene del latín dialéctica y este del griego
(dialectikós), relativa al dialogo o conversación, fue usada por primera vez por
platón en el siglo IV ac.
Concepto: Teoría y técnica retórica de dialogar y discutir para descubrir la
verdad mediante la exposición y confrontación de razonamientos y
argumentaciones contrarios entre sí.
Ejemplo:

 Conocimiento

53
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
Etimología: se deriva del verbo conocer. El prefijo con (todo, conjunto) y la
raíz del verbo gnoscere(conocer).
Concepto: Facultad del ser humano para comprender por medio de la razón
la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas
Ejemplo:

 Anarquía
Etimología: la palabra anarquía viene del griego anarkhia, formada de: el
prefijo a(sin) la palabra arche(ser primero, mandar), más el sufijo ia(cualidad).
Concepto: Ausencia total de estructura gubernamental en un Estado
Ejemplo:

 Propiedad
Etimología: la palabra propiedad viene del latín propietas (cualidad de ser para
uno mismo), compuesta por proprius(propio) con el sufijo cualidad-tas. El
54
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de
Marx
prefijo pro, que significa movimiento hacia adelante, poner a la vista o estar a
favor. El adjetivo privus (de uno solo, no pertenece al público).
Concepto: Cosa que pertenece a una persona, especialmente si es un bien
inmueble, como un terreno o un edificio.
Ejemplo:

 Pensamiento
Etimología: la palabra pensamiento está formada con raíces latinas y significa
“resultado de pensar”. Sus componentes léxicos son: pensare (estimar,
comparar), más el sufijo miento(resultado).
Concepto: Capacidad que tienen las personas de formar ideas y
representaciones de la realidad en su mente, relacionando unas con otras.
Ejemplo:

1.8. LINEA DE TIEMPO

55
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de Marx

P.H. CUL. ANT. CUL. GRIEGA

20000 - 17000 - 11000 - CHINA EGIPCIA MESOPO HEBREA


Grecia Antigua (Jónica Grecia Clásica Grecia
17000 11000 7500 TAMIA
o Presocrática) SPA Helenica
Pueblo
Adviento
Altamira Lascaux Imperial Imperio Sociedad por llegar
Primitivo África
Pueblo Thales Pitágoras Aristoteles Socrática
Santander Paris Político Econó El Faraón Hacedor
Norte
mico Descubri Platónica
Salvador Visión
España Francia miento
África Abstruccion
Europa La pólvora Manufactura
Lineal Maquina Industrial Comunic Muestra de la cultura
Socioco Tesis de Thales
Natura Industrial Construcción ación Griega
tidiana
lista Escritura Científica Escritura La Ley Natural
Zoo- Cultura Griega se
Matemática tiene que ver
Cactus Antrop expande
Zoo: ología con el orden
Meditación Grandes muestras del
Bisonte Obediencia
Mamut comportamiento
Humano
Escultura.
Biología, Química, Sociología 56
Pedagogía, Estética
Historia y filosofía de la ciencia CAPITULO I: antecedentes para el pensamiento de Marx

Antecedentes para el pensamiento de Marx

Rev. Proudhon Blanc


Renacimiento Hegel
Francesa

MÉTODO DIALÉCTICO La plasmaba en lo político la Necesidad de ir más allá de la


No se trata como decía
sociedad avanza en el hegemonía económica y sociedad burguesa, de las
Marx de imponer un
ideal a la realidad, sino tiempo, a través de social que la burguesía conquistas de la Revolución
que la misma realidad conflictos y había alcanzado en el Francesa, a través de las
está clamando por contradicciones, hacia siglo XVIII, después de un reformas sucesivas del
discursos formas superiores de proceso que arrancaría sistema.
emancipatorios, para organización (progreso desde la superación de la
salir de la sociedad histórico) crisis bajomedieval
atascada en la que nos
encontramos.

57
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX

2. CAPITULO II:

LA CULTURA EN LA SOCIEDAD DEL SIGLO XVII A INICIOS DEL SIGLO XX

CARLOS MARX

"Dudo que nadie haya escrito tanto sobre el dinero teniendo tan poco".

pág. 60
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
2.1 CARLOS MARX:

(Tréveris, Prusia occidental, 1818 - Londres, 1883) Pensador socialista y activista


revolucionario (1) de origen alemán. Raramente la obra de un filósofo ha tenido tan
vastas y tangibles consecuencias históricas como la de Karl Marx: desde la Revolución
rusa de 1917, y hasta la caída del muro de Berlín en 1989, la mitad de la humanidad
vivió bajo regímenes políticos que se declararon herederos de su pensamiento. Marx
se propuso desarrollar un socialismo científico que partía de un detallado estudio del
capitalismo desde una perspectiva económica y revelaba las perversiones e injusticias
intrínsecas del sistema capitalista (2).

En éste reside el verdadero valor de su legado. En cualquier caso, es innegable la altura


de sus ideales; nunca ambicionó nada excepto "trabajar para la humanidad", según sus
propias palabras. Y, refiriéndose a su libro El capital, dijo: "Dudo que nadie haya escrito
tanto sobre el dinero teniendo tan poco".

pág. 61
(1)Persona que es partidario de la revolución como cambio o que participa activamente
en una revolución. (2)El capitalismo es el sistema económico fundado en el capital como relación
social básica de producción.
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
2.1.1 Biografía

Si analizamos el hecho de su vida encontramos que procedía de una familia judía de


clase media; que su padre era un abogado convertido recientemente al luteranismo
(3) lo qu orientó su reflexión teológica, doctorándose en filosofía en 1841. Así desde
esa época el pensamiento de Marx quedaría asentado sobre la dialéctica (4) de Hegel,
si bien sustituyó el idealismo hegeliano por una concepción materialista, según la cual
las fuerzas económicas constituyen la infraestructura subyacente que determina, en
última instancia, fenómenos «superestructurales» como el orden social, político y
cultural.

De igual manera su padre lo inició en el interés por las doctrinas racionalistas de la


Revolución francesa y por los primeros pensadores socialistas. Convertido en un
demócrata radical, Marx trabajó algún tiempo como profesor y periodista; pero sus
ideas políticas le obligaron a dejar Alemania e instalarse en París (1843).

Aquí estableció una duradera amistad con Friedrich Engels, que se plasmaría en la
estrecha colaboración intelectual y política de ambos. Fue expulsado de Francia en
1845 y se refugió en Bruselas; por fin, tras una breve estancia en Colonia para apoyar
las tendencias radicales presentes en la
Revolución alemana de 1848, pasó a llevar una
vida más estable en Londres, en donde desarrolló
desde 1849 la mayor parte de su obra escrita. Su
dedicación a la causa del socialismo le hizo sufrir
grandes dificultades materiales, superadas
gracias a la ayuda económica de Engels.

Marx partió de la crítica a los socialistas


anteriores, a los que calificó de «utópicos» (5), si
bien tomó de ellos muchos elementos de su
pensamiento (particularmente, de autores como
Saint-Simon, Robert Owen o Charles Fourier).
Tales pensadores se habían limitado a imaginar
cómo podría ser la sociedad perfecta del futuro y
a esperar que su implantación resultara del
convencimiento general y del ejemplo de unas
pocas comunidades modélicas.

pág. 62
(3) Corriente religiosa protestante que tuvo su origen en las ideas del alemán Lutero (1483-1546);
se caracteriza por creer que la fe justifica al hombre, rechaza el magisterio eclesiástico y tiene como
fuente la Biblia interpretada por la razón individual. (4) Teoría y técnica retórica de dialogar y discutir
para descubrir la verdad mediante la exposición y confrontación de razonamientos y argumentaciones
contrarios entre sí. (5) Persona que cree en ideales posibles.
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
Por el contrario, Marx y Engels pretendían hacer un «socialismo científico», basado en
la crítica sistemática del orden establecido y el descubrimiento de las leyes objetivas
que conducirían a su superación; la fuerza de la revolución (y no el convencimiento
pacífico ni las reformas graduales) sería la forma de acabar con la civilización burguesa.
En 1848, a petición de una liga revolucionaria clandestina formada por emigrantes
alemanes, Marx y Engels plasmaron tales ideas en el Manifiesto Comunista, un
panfleto de retórica incendiaria situado en el contexto de las revoluciones europeas
de 1848.

pág. 63
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
2.1.2 La Disciplina Sociológica con Marx:

El marxismo por sí mismo puede reconocerse como una filosofía política y una
sociología, en particular hasta el punto que intenta quedarse científico, sistemático y
objetivo en vez de puramente normativo y preceptivo. La sociología marxista puede
definirse como "una forma de la supuesta teoría del conflicto asociado, con el objetivo
de marxismo a desarrollar una ciencia positiva empírica de la sociedad capitalista como
parte de la movilización de una clase obrera."

La Asociación Sociológica Estadounidense tiene una sección dedicada a los asuntos de


la sociología marxista; la sección "está interesada en como la investigación de
perspicacias de la metodología marxista y el análisis marxista pueden ayudar explicar
la dinámica compleja de la sociedad moderna". La sociología marxista vendría a
facilitar los desarrollos de la teoría crítica y estudios culturales como disciplinas
aproximadamente distintas.

Entre sus aportes a la sociología se destaca el concepto de la lucha de clases, donde


Marx establece que las personas en sociedad se dividen en clases y observa que la
historia de la humanidad es una historia de enfrentamientos entre grupos antagónicos
(6). Este constante enfrentamiento a lo largo del tiempo va a derivar en una sociedad
ideal “comunista” donde no existan las clases sociales.

A su vez, la historia manifiesta una sucesión de tipos diferentes de sociedades, las


cuales van cambiando de manera drástica y revolucionaria. A lo largo de estos
procesos es donde se creó en la historia al proletario (7), quién no vende su trabajo al
mercado para ganar dinero, sino que vende su fuerza de trabajo; es decir que se vende
a sí mismo diariamente por una cantidad de tiempo para poder hacer su trabajo.

Marx sostiene que en el tipo de sociedad capitalista el trabajador no está sujeto al


amo, si no que tanto el obrero como el capitalista son propietarios en el sistema: el
primero es dueño de su capacidad para trabajar, de su fuerza de trabajo, y el segundo
es propietario del capital e instrumentos de trabajo. Ambos mantienen una relación al
ser el capitalista quien contrata al obrero por una determinada cantidad de horas
diarias a cambio de dinero.

En esta relación es donde Marx considera que está el secreto de la producción


capitalista, que despoja al productor de su producto y se hace ver como una criatura
independiente de quien la haya producido. trabajo enajenado, otro aporte de Marx.

pág. 64
(6) Oposición sustancial en doctrinas y opiniones. (7) Persona que ofrece su trabajo a cambio de
un salario por no poseer los medios de producción.
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
Su contribución principal al pensamiento sociológico es la perspectiva denominada,
teoría del conflicto, según la cual, la organización y el cambio social se basan en los
conflictos. Que surgen en la sociedad. Sus nociones del cambio tienen sus raíces en los
textos de un filósofo, Hegel, que desarrolló el concepto de dialéctica. Esta noción se
basaba en la idea de que todo lleva en sí mismo las semillas de su propia destrucción,
pero que una nueva forma surgirá de sus cenizas.

Marx tomó esta idea de la dialéctica y la aplicó a la sociedad, afirmando que los
orígenes del cambio son todos materialistas (8), y no se basan en ideas.

pág. 65
(8) El materialismo es la idea que postula que la materia es lo primario y que la
conciencia existe como consecuencia de un estado altamente organizado de ésta, lo que produce
un cambio cualitativo.
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX

MAX WEBER

“Se define estado, como la institución que posee el monopolio legítimo de la


violencia dentro de un territorio.”

pág. 66
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
2.2 MAX WEBER:

(Erfurt, Prusia, 1864 - Múnich, Baviera, 1920) Sociólogo alemán que opuso al
determinismo económico marxista una visión más compleja de la historia y la
evolución social. Para Weber, las estructuras económicas y la lucha de clases tienen
menos importancia que otros factores de naturaleza cultural, como la mentalidad
religiosa o filosófica o incluso la ética imperante; así, en La ética protestante y el
espíritu del capitalismo (9), obra clásica de la por entonces naciente sociología, vio en
la espiritualidad protestante el caldo de cultivo que favorecería el desarrollo del
capitalismo en el norte de Europa.

pág. 67
(9) Libro escrito por Max Weber entre 1904 y 1905. Aquí define el espíritu del capitalismo como
aquellos hábitos e ideas que favorecen el comportamiento racional para alcanzar el éxito económico.
Esto no debe verse como un estudio detallado del protestantismo, sino como una introducción a
sus trabajos posteriores, sobre todo a sus estudios de otras religiones.
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
2.2.1 Biografía:

Max Weber era hijo de un destacado jurista (10) y político del Partido Liberal Nacional
en la época de Bismarck. Estudió en las universidades de Heidelberg, Berlín y Gotinga,
interesándose especialmente por el derecho, la historia y la economía. Las primeras
investigaciones de Max Weber versaron sobre temas económicos, algunas de ellas
realizadas por cuenta de los intelectuales reformistas conocidos como «socialistas de
cátedra». Desde 1893 fue catedrático en varias universidades alemanas,
fundamentalmente en Heidelberg, excepto entre 1898 y 1906; aquejado de fuertes
depresiones, durante ese periodo dejó la enseñanza para dedicarse a viajar y a
investigar. En 1909 fundó la Asociación Sociológica Alemana.

Max Weber fue un gran renovador de las ciencias sociales en varios aspectos,
incluyendo la metodología: a diferencia de los precursores (11) de la sociología,
comprendió que el método de estas disciplinas no podía ser una mera imitación de los
empleados por las ciencias físicas y naturales, dado que en los asuntos sociales
intervienen individuos con conciencia, voluntad e intenciones que es preciso
comprender.

Weber propuso el método de los tipos ideales, categorías subjetivas que describen la
intencionalidad de los agentes sociales mediante casos extremos, puros y exentos (12)
de ambigüedad (13), aunque tales casos no se hayan dado nunca en la realidad; de
este modo estableció los fundamentos del método de trabajo de la sociología moderna
(y de todas las ciencias sociales), a base de construir modelos teóricos que centraban
el análisis y la discusión sobre conceptos rigurosos.

pág. 68
(10) Persona que se dedica al estudio del derecho o lo ejerce como profesión. (11) Persona que inicia o
introduce ideas o teorías que se desarrollarán en un tiempo futuro. (12) Que está o queda libre o de
una carga, obligación, culpa o compromiso. (13) Comportamiento, hecho, palabra o expresión que
puede entenderse o interpretarse de diversas maneras.
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
El primer fruto de la aplicación de este método fue La ética protestante y el espíritu
del capitalismo (1905). Trabajando sobre los tipos ideales del «burgués» (14), la «ética
protestante» y el «capitalismo industrial» (15), Weber estudió la moral que proponían
algunas sectas calvinistas de los siglos XVI y XVII para mostrar que la reforma
protestante habría creado, en algunos países occidentales, una cultura social más
favorable al desarrollo económico capitalista que la predominante en los países
católicos.

Para Weber, la exaltación del individuo y la doctrina de Calvino sobre la


predestinación, según la cual la salvación o condenación de cada hombre ha sido
decidida de antemano por Dios, había impulsado a los creyentes a buscar signos de la
elección divina no sólo en una moralidad intachable, sino también en el trabajo y en el
éxito.

De modo inverso, del estudio de las religiones orientales (a las que dedicaría algunos
de sus últimos trabajos, como La ética económica de las religiones del mundo, 1915-
1919) se desprendía que, a pesar de contar con los elementos y factores económicos
necesarios y favorables, el capitalismo no había podido desarrollarse en las
civilizaciones orientales por no tener cabida en la mentalidad religiosa y filosófica
imperante.

pág. 69
(14)Persona que pertenece a la burguesía. Se utiliza en la economía política y también
ampliamente en la filosofía política, la sociología y la historia para designar a la clase media acomodada.
(15) Se puede definir como el sistema que nació en Inglaterra con la invención de la industrialización
y la máquina a vapor.
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
2.2.2 Max Weber y la Sociología:

Considerado por muchos como un padre fundador de la sociología moderna junto con Karl
Marx y Emile Durkheim, el sociólogo e historiador alemán Max Weber, del que se cumplen
155 años de su nacimiento ha sido el objeto de críticas por parte de la historiografía (16)
post-modernista que surgió a raíz de la descolonización. (Marianne Weber, 1995: 140–
151).

Para Weber la sociología es la ciencia que pretende entender, interpretándola, la


acción social para explicarla causalmente en su desarrollo y efectos, entendiendo por
acción como una conducta humana en la que el individuo o individuos de la acción la
enlacen con un sentido subjetivo (17). La acción social estaría referida a la conducta de
otros. Pero lo que interesa al autor es el sentido de la acción susceptible de ser
comprendida .Weber destaca en la investigación sociológica la intersubjetividad o el
cumulo de relaciones entre sujetos movidos por la intencionalidad, relaciones dotadas
de un sentido que las hace comprensibles. Así trata de captar la lógica que subyace
(18) a los fenómenos sociales, con lo que establecer inferencias causales y modelos
tipológicos.

Weber trata de indagar las posibles racionalidades subyacentes en la acción,


incluyendo las "racionalidades con arreglo a los valores" (que operan en relación con
las simples categorías de la adecuación de los medios a loa fines apetecidos y más
verosímilmente conseguibles. Al admitir que coexisten diversas racionalidades
alternativas y que la acción social no siempre se entiende en términos racionalistas,
nuestro autor se adentra en técnicas sociológicas que iban a convertirse en el telón de
fondo de los violentos acontecimientos que se desarrollaran en la primera mitad del
siglo XX.

Por tanto en el estudio no sólo deben valorarse "la racionalidad con arreglo a los fines"
sino también a guías hipotéticas de acción determinadas por los valores del individuo.
Lo que podemos reflejar en el siguiente mapa conceptual de Weber y la sociología:

pág. 70
(16) Estudio bibliográfico y crítico acerca de los textos escritos sobre historia y sus fuentes, así como
de los autores que han tratado estas materias. (17) Que hace juicios de valor dejándose llevar por
los sentimientos. (18) Estar algo oculto tras otra cosa, como trasfondo
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX

pág. 71
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
Una de las herramientas analíticas más famosas de Weber es la descripción de los tipos
ideales, para entenderlos debemos partir de la base de que Weber consideraba la
Sociología como una ciencia de la cultura con una metodología apartada de las ciencias
naturales. Con este manifiesto Weber pone en relieve la inseparabilidad que existe
entre sociedad y los factores culturales que le afectan. La solución para estudiar esta
complejidad la encuentra el autor en los tipos ideales que consiste en la aplicación de
una metodología que tiene su base en las causalidades culturales que suponen la
previsibilidad de las acciones. La confluencia entre política, historia y las categorías
sociológicas aparecen en las formas ideales de dominación política o legitimidad (19)
de la autoridad.

Max Weber introduce un enfoque en el análisis del poder que nunca antes había sido
utilizado, no sólo ve el poder desde el punto de vista del gobernante sino también
desde el punto de vista del súbdito (20). Para ello distingue dos conceptos, el macht
(poder desnudo) y el Herrschaft (forma compleja de dominación). Según Weber las
personas o grupos deben aceptar la autoridad como algo legítimo, por tanto esta
autoridad debe legitimarse mediante procesos de dominación complejos. Cuando
estos sistemas de autoridad hacen quiebra a lo largo de la historia se cambian por
otros. Weber distingue tres tipos ideales de dominación: el carismático, el tradicional
y el racional-legal.

La legitimidad carismática es definida como aquella que descansa en la santidad,


heroísmo o ejemplicidad de la persona, es la forma de legitimidad propia de las
sociedades antiguas, la entraña del sistema carismático de autoridad es su
excepcionalidad, como en el Israel de Moisés. Cuando el carisma se hace rutinario
aparece el tipo de dominación tradicional, que descansa en la tradición de las
instituciones creadas en la etapa anterior por esas personas excepcionales, lo que le
otorga legitimidad.

La tradición descansa en sí misma, el ejemplo más notable de este tipo serían las
monarquías medievales y absolutistas, en las que el carácter hereditaria supone la
aceptación de esa autoridad como legitima. En estas sociedades estamentales las
movilidad social es inexistente, cuando aparece ese deseo de movilidad es cuando el
tipo racional-legal. Este sistema está basado en la adecuación de una serie de normas
que se consideran justas, igualitarias y aceptadas voluntariamente por el conjunto de
la sociedad .El ejemplo característico de este tipo de dominación serían los regímenes
salidos de la revolución francesa o de la independencia americana.

A pesar de lo aquí expuesto los regímenes constitucionales se desarrollan dentro del


ámbito sociológico de consolidación de la sociedad urbano-industrial. Un rasgo
característico de estos regímenes será la aparición de la burocracia con los atributos
de la asignación de atribuciones fijas a los funcionarios mediante un reglamento, una
pág. 72
(21) Desarrollo excesivo o aumento desmesurado y perjudicial de una cosa. (22) Conjunto de mitos de
una cultura, un pueblo, una religión, etc.
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
jerarquía funcional, rasgos específicos para cada uno de los puestos y el almacenado
de fondos documentados. Este rasgo será típica de las sociedades modernas, ya que
algún intento de burocracia en la antigüedad, como en el imperio chino, resulto
hipertrofiado (21) e ineficaz. A pesar de que Weber consideraba como un factor de
modernidad la complejidad de la burocracia, también le atemorizaba que la aparición
de esta estuviese sujeta a un profundo proceso de racionalidad o perdida de contenido
reflejada en este auge de la burocracia. Para Weber esta sociedad moderna debería
estar cargada de constantes consultas al pueblo.

Según Weber clase social se define como aquel grupo que comparte una idéntica
situación con respecto a la provisión de bienes, posición y destino personal. La primera
clasificación que realiza diferencia entre clases propietarias y no propietarias, aunque
parece referirse a la división de clases en sociedades antiguas. Con respecto a la
moderna la clasificación la establecería en función de su posición en el mercado,
atendiendo a la producción, la especulación financiera y el consumo. Básicamente
diferencia entre empresarios y trabajadores con una serie de clases intermedias entre
las dos (funcionarios, artesanos, etc.). Los trabajadores se distinguen en: cualificados,
semicalificados y no cualificados; entre los empresarios vemos a empresarios,
comerciantes, armadores, etc.

Otro de los elementos vertebradores de la sociedad según Weber sería el factor


simbólico-cultural, en este apartado Weber hace un estudio de la Sociología de la
Religión. Esta dimensión simbólica acabara derivando en dogmatismos y mitologías
(22) como formas de dominación y, con la irrupción de la modernidad, pierden ese
carácter significativo y utópico que le anima hasta ser desplazada por la tecno
burocracia.

Así pues de la magia se derivan las prácticas simbólicas, de aquí se pasa a caracterizar
ese simbolismo hacia divinidades y mitologistas, desplazando a los magos; que a partir
de aquí se ocuparan del culto de adoración a esta divinidad con el objetivo de
perpetuar la religión. Conforme se va racionalizando el objeto de culto se van
sistematizando y formalizando el ordenamiento de esta religión. Estas religiones
incorporan del elemento jurídico el carácter coactivo.

pág. 73
(21) Desarrollo excesivo o aumento desmesurado y perjudicial de una cosa. (22) Conjunto de mitos de
una cultura, un pueblo, una religión, etc.
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
2.3 INTERPRETACIONES ENCONTRADAS:

Indudablemente, las obras más difundidas y discutidas de Max Weber datan entre los
siglos XVII y XVIII y las primeras dos décadas del siglo XX: desde La ética protestante y el
espíritu del capitalismo y Ensayos sobre metodología sociológica, hasta Sociología de la
religión, Escritos políticos y sus obras póstumas Historia económica gen eral y Economía y
sociedad. Pero Weber tiene textos anteriores que también merecen atención.

En este trabajo examinaremos la posición política y teórica de Weber en lo que llamamos


"la primera etapa" o el "primer periodo de su producción", y que corresponde
aproximadamente a la última década del siglo XIX. Podemos situar con mayor precisión
esta etapa inicial entre 1889, año en que presentó su tesis doctoral en derecho:
Contribución a la historia de las organizaciones de comercio en la Edad Media (23), y 1897–
1898, cuando comenzó la enfermedad nerviosa que lo mantendría por más de cuatro años
alejado del trabajo intelectual.

En cuanto a la posición teórica, nos interesa fundamentalmente un aspecto: el de su


relación con el marxismo. Diversos especialistas en teoría sociológica han sostenido que
la obra de Weber no se puede leer sin tener presente su referencia obligada a Marx. Desde
este punto de vista, se considera que Weber estableció un constante debate con el
fantasma de Marx, y que lo esencial de su trabajo se configuró en su polémica con él. Pues
bien, aquí nos proponemos analizar este vínculo teórico específicamente en la primera
fase de la carrera de Weber.

Veamos en primer lugar qué dicen algunos autores al respecto. Allí sostiene que hay una
primera etapa en la producción de este autor que es, en general, un periodo de estudios
históricos inconexos, "con un sesgo materialista bastante claro". Sin embargo, dice, a
partir de determinado momento (1903 aproximadamente) adviene una nueva orientación
en su obra, en la que se puede leer "una interpretación antimarxista (24) " del capitalismo
moderno y de su génesis (25).

Indudablemente, el principal punto de partida del tratamiento descriptivo de Weber fue


Marx. Los escritos de Marx y las exposiciones del capitalismo y del socialismo que giraban
en torno a ellos estaban causando una profunda impresión en Alemania en el periodo
formativo de Weber, pero, típicamente, se trataba del Marx "histórico" y no del Marx más
estrechamente vinculado a la teoría económica clásica. En muchas de las categorías
descriptivas aplicadas al sistema capitalista, Weber concurre con Marx (Parsons, 1968:
626).

pág. 74
(23) Período histórico, posterior a la Edad Antigua y anterior a la Edad Moderna, que comprende desde el fin
del Imperio romano, hacia el siglo V, hasta el siglo XV. (24) La lucha de clases, elemento fundamental en el análisis
marxista de la sociedad, chocaba profundamente con la homogeneización y el corporativismo propuestos por el
fascismo. (25) Indica el origen o principio de algo.
Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
Luego agregará Parsons que, a pesar de ciertos acuerdos, el centro de interés de ambos
es distinto y que existen fuertes diferencias de perspectiva, a las cuales va haciendo
mención a lo largo de su trabajo. Al final de éste concluye que, empíricamente, el principal
ataque de la obra de Weber fue contra el materialismo histórico de Marx, frente al cual
colocó una teoría del papel de los elementos de valor, en el contexto de una "teoría
voluntarista de la acción".

Una consideración similar de la relación con el materialismo en esta primera etapa la


hallamos en Stanislaw Kozyr–Kowalski. El estudioso de la relación Weber/Marx deduce del
artículo de Weber sobre las causas de la decadencia de la cultura antigua, "[...] que hasta
1896 Weber se encontró bajo la abrumadora influencia del materialismo histórico y que,
incluso de manera explícita, aceptaba la tesis de que los cambios en la base económica
tienen una importancia decisiva para todas las formas de cultura" (Kozyr–Kowalski, 1971:
247). Según este autor, el largo periodo de crítica de Weber a la teoría marxista comienza
en 1904 con La ética protestante y el espíritu del capitalismo.

Sin embargo, al seguir indagando encontramos que no todas las interpretaciones apoyan
esto. Gerth y Mills, por ejemplo, piensan que la evolución del pensamiento de Weber se
da en el sentido contrario: desde una postura inicial de simple rechazo hacia una relación
más "compleja". En su introducción a los Ensayos de sociología contemporánea, a
principios de la década de 1990, sostienen que Weber se opuso al materialismo histórico
en defensa de la inagotable complejidad del pluralismo causal, y que más adelante se
modificarían sus relaciones políticas e intelectuales con el marxismo, volviéndose mucho

más complejas.
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XVII a Inicios del siglo XX
Otra apreciación sobre el problema es la de Arthur Mitzman, quien define el vínculo
teórico en esta primera etapa como más "accidental" de lo que será en los años
posteriores a su crisis personal.

Incluso antes de su crisis, Weber había mostrado la influencia de las ideas de Marx cuando
yuxtaponía, en un estilo lleno de reminiscencias del Manifiesto Comunista, la dominación
personal del orden social pre–capitalista al gobierno de clase impersonal de la burguesía
moderna. Pero este uso de Marx era casi totalmente accidental. Tanto Sombart como
Tönnies mostraron un interés mucho mayor por aquel filósofo antes de fin de siglo. Sin
embargo, después de su crisis, gran parte de la obra de Weber —desde la Ética
Protestante hasta los análisis políticos durante la guerra— estaba basada en el examen
crítico del materialismo histórico de Marx (Mitzman, 1976:166).

Ante la variedad de respuestas disímiles a nuestra interrogante sobre la relación de Weber


con Marx en estos primeros diez años, se torna necesaria una lectura atenta y por cuenta
propia de los textos de Weber, que considere a su vez su pensamiento y su actividad social
y política en este momento histórico.

2.4 DEL ESTUDIO SOBRE LOS TRABAJADORES RURALES A LA LECCIÓN DE FRIBURGO:


NACIONALISMO, PANGERMANISMO Y DARWINISMO SOCIAL

Entre 1890 y 1892, la "Asociación de Política Social" emprendió una investigación empírica
sobre los obreros agrícolas en Alemania. A Weber se le encargó la evaluación e
interpretación de los cuestionarios remitidos por los obreros rurales del este del Elba. Las
conclusiones de este trabajo, La situación de los trabajadores de las granjas al este del río
Elba, se publicaron por primera vez en 1892, y en ellas se revela la posición nacionalista
de Weber, en el sentido que hemos descrito con anterioridad.

Se puede decir sintéticamente que la preocupación central de este escrito es el hecho de


que el avance del capitalismo en el campo por sobre la antigua organización del trabajo
conduce a la marginación de la mano de obra alemana, ya que los obreros extranjeros
resultan mucho más baratos para el empleador: tienen un nivel de vida inferior y son
ocupados temporalmente, de manera precaria, y con salarios más bajos. Los trabajadores
libres de las granjas orientales son expulsados por la inmigración rusa y polaca, lo cual
conduce ante todo, a los ojos de Weber, a un "retroceso constante de la germanidad".

Según este estudio, al principio los extranjeros entraban como trabajadores de


temporada, pero luego algunos de ellos se quedaban y ocupaban las tierras de la frontera
oriental que los alemanes habían arrancado a estos pueblos siglos atrás. El contexto en
que se da el despoblamiento del este rural es la disolución del antiguo sistema agrario

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XVII a Inicios del siglo XX
colectivo, a favor de granjas a gran escala. Los terratenientes acumulan tierras,
reemplazan los privilegios y pagos en especie a sus aparceros por salarios en dinero, y
comienzan a orientarse hacia el mercado. Al pasar de ser una clase señorial patriarcal para
ser una clase empresarial comercial, destruyen la antigua comunidad de intereses con sus
trabajadores; en otras palabras, dejan de ser representantes naturales de los intereses de
su gente.

Además, la organización patriarcal de la agricultura, en la que los trabajadores estaban


acostumbrados a obedecer, fue la base de la disciplina militar y, por ende, del éxito del
ejército alemán. La gran explotación capitalista, en cambio, existe a expensas del nivel de
consumo alimentario de los trabajadores, de la nacionalidad y de la capacidad de defensa
del territorio alemán.

Este análisis —dice Weber— no significa que los cambios en la organización de las
explotaciones agrícolas sean el factor decisivo o el más importante al estudiar la cuestión
de los obreros agrícolas, pero sí deben ser tomados en cuenta.

PANGERMANISMO

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Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
Dicho esto, Weber introduce una explicación de índole psicológica del pasaje de los
trabajadores de siervos a obreros. El material de los cuestionarios que permite conocer la
posición subjetiva de los obreros sobre los cambios revela que hay en ellos una "tendencia
individualista" muy acentuada.

El individualismo reaparece sin cesar como un trazo fundamental del cambio. Los
domésticos que huyen de la explotación familiar (Hauswirtschaft) del señor, el trillador
que aspira a liberar su explotación de su inserción en el dominio, el obrero bajo contrato
que renuncia a una Inststellung más segura por un empleo mucho más miserable de
jornalero "libre", el pequeño propietario que se muere de hambre antes de buscar un
empleo en situación de dependencia, los innumerables obreros que aceptan tierras a
cualquier precio de quienes dividen dominios y pasan su vida en la dependencia
ignominiosa de tasas de interés usurarias, solamente porque eso puede aportarle la
"autonomía" que desea, es decir, la independencia con relación al vínculo de dominación
personal contenido en cualquier contrato de trabajo rural; es en todos lados el mismo
fenómeno.

No se puede hacer nada contra tales reacciones elementales. Es el encantamiento


poderoso y puramente psicológico de la libertad el que se expresa aquí. Se trata
esencialmente de una ilusión grandiosa pero, se sabe, el hombre, y más aún el obrero
agrícola "no vive de pan solamente". Las aspiraciones de los obreros agrícolas nos
muestran justamente que "ganar su pan" es de una importancia secundaria. Quieren, por
encima de todo, ser ellos mismos los artífices de su propia felicidad o de su desgracia. Esta
característica del mundo moderno es el resultado de una evolución psicológica de orden
general y de la que tenemos nosotros mismos la experiencia [...] Los cambios en las
necesidades psicológicas de los hombres son casi más grandes que las transformaciones
de las condiciones materiales y sería científicamente inaceptable ignorarlos. Todo estudio
puramente económico —y, particularmente en el caso de los problemas de la organización
agraria— sería irrealista (Weber, 1995b: 165–166).

Lo que diferencia a los obreros rurales de los industriales es que aquellos no aspiran a una
solución socialista sino a una solución individual. Quien no ve esta diferencia —afirma—
no ha dado nunca un vistazo al mundo rural.

Hecho el diagnóstico, el autor que en escritos posteriores postulará reiteradamente el


ideal metodológico de la "neutralidad valorativa" como presupuesto de cualquier
tratamiento científico de la realidad cultural, introduce sus propias valoraciones. Juzga
este proceso de desplazamiento de la mano de obra nacional como "nocivo" desde el
punto de vista económico y político, por la pérdida que supone en términos de
colonización, germanidad y capacidad de defensa del Este despoblado, e insta al Estado a
intervenir utilizando su poder en el ámbito agrícola.

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XVII a Inicios del siglo XX
El Estado —afirma— no se puede desentender del grupo social (campesinos) que ha
proporcionado la base del ejército alemán. Ante la durísima situación de las explotaciones
agrícolas del Este, "el Estado debe decidir tomar en sus manos la evolución en curso y debe
orientarla en una dirección que corresponda al interés nacional" (Weber, 1995b: 167).

Como podremos observar en varias ocasiones, el Estado–nación alemán es para Weber un


valor supremo. El criterio decisivo es el del poderío alemán. La grandeza de Alemania es
el fin último que orienta sus pensamientos, y esta orientación se vislumbra con claridad
en esta investigación temprana de Weber sobre los asuntos agrícolas. Es ilustrativo al
respecto el siguiente párrafo de la biografía escrita por Marianne:

Weber contempló todo este proceso, que él mismo había iluminado, desde el severo
punto de vista de un estadista. "Considero la cuestión de la mano de obra campesina
simplemente como de sentido común político: no como cuestión de saber si los
trabajadores de las granjas están mal o están bien, ni como el problema de cómo debe
darse mano de obra barata a los terratenientes". Sintió que la política agraria debía ser
determinada no por los intereses de la producción, sino por los intereses del Estado: la
conservación de una población densa, vigorosa y leal como reserva para unas fuerzas
armadas nacionales y para la defensa pacífica de las fronteras del este. Por tanto, volved
a cerrar la frontera, impedid que las tierras labrantías sean devoradas por los grandes
feudos; colonizad sistemáticamente (Marianne Weber, 1995: 162–163).

Lo que debemos resaltar tras la lectura de La situación de los trabajadores de las granjas
al este del río Elba es que Weber, al menos en esta investigación, postula que el factor
económico, señalado por el materialismo de Marx y Engels como determinante en última
instancia, es importante, pero no "el más importante" o el "decisivo" para explicar la
situación de los trabajadores rurales. Contra lo que para él sería una explicación
unilateralmente materialista, y por lo tanto insuficiente, hace mención a la intervención
de motivos psicológicos para dar cuenta del desplazamiento geográfico de los campesinos
alemanes y su transformación de siervos en obreros, como lo es el afán o instinto de
"libertad". Frente a la necesidad espiritual de autonomía del individuo, la cuestión de la
subsistencia resulta "secundaria".

Todo estudio puramente económico sería irrealista —dice Weber. No se pueden


desconocer, en su opinión, las causas no económicas que impulsan los procesos históricos,
los factores ideales, que en ciertos casos tienen, incluso, preponderancia.

Sin necesidad de hacerlo explícito, Weber se encuentra en este punto discutiendo


innegablemente con el marxismo, aunque esta afirmación no debe interpretarse en
absoluto como que dicha disputa constituya el eje o la determinación esencial de la
investigación. La preocupación del presente trabajo es, más que teórica, política, y se
funda en el nacionalismo de Weber y sus posiciones pangermánicas.
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XVII a Inicios del siglo XX
Por último, en tanto el marxismo clásico insiste en la necesidad de una coalición entre los
campesinos y el proletariado como condición para una victoria socialista más o menos
estable,1 alianza que sería factible dada su condición común de clases explotadas, en este
artículo Weber intenta subrayar la distancia que hay entre las aspiraciones o intereses de
ambas clases en Alemania. Como ya vimos, el problema del trabajador rural es para Weber
el de si puede acceder a una existencia independiente. "Es éste un problema rural y lo que
lo distingue de la cuestión obrera (industrial), es el hecho de que los rurales aspiran muy
fuertemente a una solución individual y no a una solución socialista" (Weber, 1995b: 165–
166). Quien no ve esto es porque nada sabe del mundo rural —sentencia.

En conclusión, en este texto escrito entre 1890–1891 y publicado en 1892 ya se identifica


un principio de discusión con la teoría de Marx.

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2.5 LA EVALUACIÓN CRÍTICA DEL SISTEMA

Contrariamente a lo que se piensa frecuentemente, se puede encontrar un análisis crítico


del sistema capitalista no solamente en Marx sino también en Weber. Naturalmente, la
crítica es mucho más explícita en el primero y más ambivalente en el segundo. Por otro
lado, el contenido y lo que inspira la crítica son muy diferentes. Mientras que Marx apuesta
a la posibilidad de una superación del capitalismo mediante una revolución obrera
socialista, Weber, hostil a cualquier forma de socialismo, es más bien un observador
fatalista y resignado de un modo de producción y de administración que le parece
inevitable. Tratemos, sin embargo, de comparar sus puntos de vista, señalando tanto sus
desacuerdos como sus eventuales convergencias.

La crítica anticapitalista es uno de los principales ejes que atraviesan toda la obra de Marx
y que le dan coherencia. Esto no excluye, sin embargo, existió una cierta evolución:
mientras que el Manifiesto comunista (1848) insiste fuertemente en el papel
históricamente progresivo de la burguesía, El capital (1867) está más dirigido a denunciar
las ignominias del sistema. Nada más falso que oponer, como se ha hecho tan
frecuentemente, un Marx joven, “ético”, a uno maduro, “científico”. El anticapitalismo de
Marx está fundado en ciertos criterios, o valores, en general implícitos:

A) Valores ético-universales: libertad, igualdad, justicia, autonomía, autorrealización.


La articulación entre estos diferentes valores humanos constituye un conjunto
coherente, al que podemos caracterizar como un humanismo revolucionario, y que
constituye el fundamento de la condena ética del sistema capitalista. La indignación
moral contra las infamias del capitalismo irrumpe en todas las páginas de El capital y
contribuye sustancialmente a la impresionante fuerza de la obra, en su doble
dimensión política y científica. Como escribía Lucien Goldmann, Marx no “mezclaba”
juicios valorativos y fácticos, pero desarrolló un análisis dialéctico en el cual
explicación, comprensión y valorización son rigurosamente inseparables (Goldmann,
1959).

B) El punto de vista del proletariado, víctima del sistema y sepulturero potencial del
mismo. Esta perspectiva clasista inspira, como lo reconoce claramente Marx en el
“Prefacio” a El capital, su crítica de la economía política burguesa. Es a partir de este
punto de vista social que valores como los de “justicia” son reinterpretados: su
significado concreto no es ya el mismo según la situación y los intereses de las
diferentes clases.

C) La posibilidad de un futuro emancipado, de una sociedad post-capitalista, de una


utopía comunista. Es a la luz de la hipótesis —o de la apuesta— de una libre asociación
de los productores que los rasgos negativos del capitalismo aparecen en toda su
dimensión.
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XVII a Inicios del siglo XX
D) La existencia en el pasado de formas sociales o culturales más humanas,
destruidas por el “progreso” capitalista. Esta referencia, de origen romántico, está
presente notoriamente en todos los textos en los que Marx y Engels analizan el
comunismo primitivo, una forma de vida comunitaria sin mercancías, sin Estado, sin
propiedad privada y sin opresión patriarcal de la mujer. En Marx, estos valores no se
inscriben en una perspectiva de tipo kantiana, en las que un deber-ser trascendente
se opone a la realidad existente: su crítica pretende ser inmanente, en la medida en
que está hecha en nombre de una fuerza social real que se opone al capitalismo La
crítica anticapitalista de Marx está organizada en torno a cinco temas fundamentales:
la injusticia de la explotación, la pérdida de libertad debida a la alienación, la
cuantificació.n venal, la irracionalidad, la barbarie moderna.

La producción capitalista desarrolla por eso la técnica y la combinación del proceso


social de producción sólo mientras, simultáneamente, socava las fuentes de toda
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riqueza: la tierra y el trabajador. (Marx, 1976: 529 ss. [1985: 612 ss.]) Puede apreciarse
aquí un esbozo de una visión eminentemente dialéctica del progreso —lo cual se
expresa en la forma irónica en la que este último término se utiliza—, que podría
prefigurar una perspectiva ecológica, pero que, lamentablemente, no será
desarrollada por Marx.

Bien distinta es la problemática de Max Weber. Su postura frente al capitalismo es


mucho más ambigua y contradictoria. Es como si estuviera desgarrado entre su
condición de burgués que se identifica con el destino del capitalismo alemán y con su
poder imperial, y su identidad en tanto intelectual, sensible a los argumentos de la
Zivilisationskritik romántica que tanto influyó en los mandarines universitarios
alemanes del cambio de siglo.

Desde este punto de vista, puede comparárselo con otro burgués/intelectual


desgarrado (si no esquizofrénico) alemán de esa época: Walter Rathenau, prusiano y
judío, empresario capitalista y crítico de la civilización mecánica. Rechazando toda
idea de socialismo, Weber no duda en utilizar por momentos argumentos
apologéticos favorables al capital privado. La mayor parte de las veces parece optar
por una aceptación resignada de la civilización burguesa, considerada como
inevitable. No obstante, en ciertos textos clave, que han tenido una muy grande
influencia en la historia del pensamiento del siglo xx, da libre curso a una crítica lúcida,
pesimista y profundamente radical de las paradojas de la racionalidad capitalista.

Según el sociólogo Derek Sayer: “en ciertos sentidos, su crítica del capitalismo como
una fuerza que niega la vida, es más incisiva que la de Marx” (Sayer, 1991: 4). Este
juicio es un poco excesivo, pero sí es cierto que la argumentación weberiana toca los
fundamentos mismos de la civilización industrial/capitalista moderna. Va de suyo que
los temas de su crítica son bien distintos a los tratados por Marx. Weber no se interesa
por las crisis ni por las luchas del proletariado.

Tomando distancia respecto a la tradición racionalista de la Ilustración, es sensible a


las contradicciones y límites de la racionalidad moderna, tal como se manifiesta en la
economía capitalista y en la administración burocrática. Denuncia su carácter formal
e instrumental, y el modo en que induce efectos contrarios a las aspiraciones
emancipadoras de la modernidad. Constata que la persecución de la calculabilidad y
de la eficacia a cualquier precio conduce a la burocratización y a la reificación de las
actividades humanas. Es un diagnóstico sobre la crisis de la modernidad que será
ampliamente retomado y compartido por la primera generación de la Escuela de
Frankfurt (Adorno, Horkheimer, Marcuse).

Lo que llama la atención en este análisis pesimista/resignado de Weber es el rechazo


de la ilusión de progreso, tan potente en la conciencia europea de comienzos del siglo
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Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
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xx. Esto escribía en una de sus últimas intervenciones públicas en 1919: “No es el
florecer del verano lo que tenemos frente a nosotros, sino que ante todo una noche
polar de glacial oscuridad y dureza” Este pesimismo es inseparable de una visión
crítica de la naturaleza misma del capitalismo y de su dinámica de
racionalización/modernización.

Se pueden distinguir al menos cuatro aspectos en la crítica de Weber a la esencia del


sistema capitalista: La desigualdad de la riqueza. Este tema está lejos de tener para
Weber la importancia central que le da Marx. Pero los comentarios críticos,
frecuentemente de una mordaz ironía, que denuncian la tentativa hipócrita de
legitimar las desigualdades por medio de argumentos religiosos y/o utilitaristas no
faltan en sus escritos, especialmente en “La ética protestante…”. Según el sociólogo,
el utilitarismo burgués moderno heredó del protestante siglo xvii “sobre todo una
conciencia formidablemente buena —digámoslo sin temor: una conciencia
farisaicamente buena— con respecto al lucro monetario, en la medida en que se
realice en forma legal”.

El calvinismo aportó a la burguesía “la tranquilizadora seguridad de que el reparto


desigual de bienes de este mundo es la muy especial tarea de la Providencia, así como
Raynaud (1987). Comentando esta frase, Enzo Traverso escribe: “Contra el
Fortschrittsoptimismus de muchos de sus contemporáneos, tanto liberales como
socialistas, que contemplaban, plácidamente, la marcha de la historia hacia lo que
consideraban como un progreso natural e ineluctable, su advertencia era de una
implacable lucidez…” (Traverso, 1997: 47).

2.6 CRITICA PERSONAL:

En mi opinión, aun puedo notar que la sociedad nos divide por ciertas
categorías, las cuales posteriormente harán que se espere de nosotros un
comportamiento específico, por ejemplo: a las niñas se les dan muñecas y a los
niños carritos. Si una niña pide un carro a sus padres, estos intentarán que
juegue con muñecas. A pesar de que la mentalidad está cambiando, vivimos en
un mundo machista, en el que todavía se cree que la mujer no es capaz, el cual
es un pensamiento totalmente erróneo, que lamentablemente vemos reflejado
todos los días en casos de abuso contra la mujer, a pesar de eso hoy en día aún
podemos observar rasgos ideológicos del pensamiento sociológico marxista, en
personas que buscan el avance de la sociedad y no solo el avance individual, ya
que la esencia del pensamiento marxista es precisamente esa: LA EVOLUCION
DE LA SOCIEDAD.

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Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
2.7 PREGUNTA:

¿Crees tú que hoy en día necesitamos como autoridades a


personas con un pensamiento sociológico Marxista?

2.8 CONCEPTOS:

 Materialismo

ETIMOLOGÌA:
Este término está compuesto del adjetivo «material» y del sufijo «ismo» que
indica algún tipo de doctrina, teoría, tendencia, expresión de un idioma.

CONCEPTO:
Sustantivo masculino. Esta palabra se define a un sistema de tipo filosófico,
contrario al espiritualismo, que considera que solamente existe la materia y
que disminuye el espíritu a una consecuencia o causa de ella. Actitud o
proceder de la persona basada en el exceso valor a los elementos materiales,
como el dinero o los objetos.

 Racionalidad

ETIMOLOGÍA:
Del latín ratiōnālis, Que pertenece o concierne a la razón, Que se ajusta a la
razón, que tiene lógica o es producto de un razonamiento.

CONCEPTO:
Capacidad humana que permite pensar, evaluar y actuar de acuerdo a ciertos
principios de optimidad y consistencia, para satisfacer algún objetivo o

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Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
finalidad. Usando la razón, el ser humano intenta elegir para conseguir los
mayores beneficios, de forma económica, desde las variadas limitaciones del
cerebro, y las limitaciones de acción sobre el entorno.

 Metodología:

ETIMOLOGÍA:
La palabra metodología se forma a partir de las raíces griegas μέθοδος
(méthodos), que podemos traducir como 'método', y el sufijo -logía, que deriva
de la voz λóγος (lógos), que significa 'ciencia, estudio, tratado'.La palabra
método, a su vez, se forma con los vocablos μετά (metá), que se puede
entender como 'más allá', y οδως (odós), que significa 'camino'.En este
sentido, podríamos interpretar el significado de la palabra método como 'ir
más allá del camino'.

CONCEPTO:
Como metodología se denomina la serie de métodos y técnicas de rigor
científico que se aplican sistemáticamente durante un proceso de
investigación para alcanzar un resultado teóricamente válido. En este sentido,
la metodología funciona como el soporte conceptual que rige la manera en
que aplicamos los procedimientos en una investigación.

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Historia y filosofía de la ciencia CAP II: La Cultura en la sociedad del siglo
XVII a Inicios del siglo XX
 Legitimidad:

ETIMOLOGÍA:
La palabra legitimidad está formada con raíces latinas y significa “cualidad de
legítimo”. Son componentes léxicos son: lex, legis (ley),-mus (sufijo
superlativo), más el sufijo –dad (cualidad).

CONCEPTO:
Legitimidad hace referencia a la cualidad o condición de legítimo. Lo legítimo,
por su parte, es aquello que se encuentra en conformidad con las leyes y que,
por ende, es lícito. Asimismo, por extensión, suele emplearse el adjetivo
legítimo para referirse a la validez o verdad de un asunto o cosa.

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XVII a Inicios del siglo XX
2.9 LINEA DE TIEMPO

P.H C.ANT C.G a d

XXI

2019. Julio 22
ALTAMIRA LASCAUX
HEBREA
P.P.A CHINA EGIPCIA
GRECIA DE MARX A WEBER,
GRECIA HELENICA LA CONFORMACION
LINEAL ANTIGUA DE LA SOCIOLOGIA
NATURALISTA
MESOPOTAMIA
A SOCIOCOTIDIANA GRECIA
CLASICA
COMUNICACIÓN

ARISTOTELES

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3. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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http://www.juntadeandalucia.es/averroes/centros-
tic/14005663/helvia/aula/archivos/_97/html/9703236/filosofia_contemporanea/
marx/carlos_marx.pdf

- Engels, Federico (1973), "Prefacio a Marx, Carlos", en Las luchas de clases en


Francia de 1848 a 1850, Buenos Aires: Claridad. [ Links ]
- Engels, Federico (1982), "Prólogo a la edición inglesa de Marx, Carlos", en El
capital. Crítica de la economía política, tomo I, México: Fondo de Cultura
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- Gerth, H. y Wright Mills (1972), "Introducción a Weber, Max", en Ensayos de
sociología contemporánea, Barcelona: Martínez Roca. [ Links ]
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Labor. [ Links ]
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Weber, Madrid: Alianza. [ Links ]
- Mommsen, Wolfgang (1973), La época del imperialismo, Madrid: Siglo
XXI. [ Links ]
- Parsons, Talcott (1968), La estructura de la acción social II, Madrid: Ediciones
Guadarrama. [ Links ]

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