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Agradecimientos Equipo de Trabajo

Sinopsis Capítulo 1
Capítulo 2 Capítulo 3
Capítulo 4 Capítulo 5
Capítulo 6 Capítulo 7
Capítulo 8 Capítulo 9
Capítulo 10 Capítulo 11
Capítulo 12 Capítulo 13
Capítulo 14 Capítulo 15
Capítulo 16 Capítulo 17
Capítulo 18 Capítulo 19
Capítulo 20 Capítulo 21
Capìtulo 22
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 Disfruta del mundo de la lectura tal cual todo
mundo lo hace, no escatimes en conocer y
explorar mundos nuevos, disfruta de la alegria
de compartir, de saborear cada minuto de este
gran universo.
Somos las Brujas del Aquelarre, nuestra
finalidad es mantenerte cautivo con nuestros
hechizos y no escatimaremos en tiempo, lugares
y espacios, donde sea que nos busques siempre
nos encontraras.
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 El rey Grim Vasteri es el guerrero más fuerte y más temido en el
Imperio Tornian. Él es el Rey de Luda, el hermano de sangre del
Emperador y su línea morirá con él. No tendrá descendencia ya
que ninguna mujer se unirá a él, por tener una cicatriz fue
considerado 'no apto'. El Imperio Tornian ha estado muriendo
desde que la gran infección hizo que el nacimiento de las hembras
se convirtiera en una rareza. Desde entonces, han estado buscando
hembras compatibles en los universos conocidos. El
descubrimiento del Emperador de una hembra compatible en una
nave de esclavos cambió eso. Le había ordenado a Grim que
encontrara el mundo natal de su Emperatriz para poder obtener más
hembras desprotegidas, sabiendo que a Grim nunca se le permitiría
unirse con una.
Lisa Miller es una madre viuda de dos niñas, Carly y Miki. Su
esposo murió hace solo un año después de una larga batalla contra
el cáncer y ella lo extraña muchísimo. Los amigos quieren que
empiece a salir de nuevo, pero en su corazón, ella sabe que no hay
un hombre en el planeta que pueda amar como su Mark. Y que ame
a sus hijas como suyas. Por lo tanto, se quedará sola.
Cuando Lisa es descubierta (desprotegida)en la tumba de su
marido, se despierta en una nave alienígena en dirección a un
mundo extraño. Al negarse a aceptar esto, se enfrenta a los grandes
machos y les exige que la devuelvan a sus hijas. Viendo su
oportunidad de tener una mujer, Grim acepta a proteger a su
descendencia, si ella acepta unirse con él y solo a él. Al darse
cuenta que esto, es la única forma en que puede recuperar a sus
hijas. Lisa acepta y el Imperio Tornian cambia para siempre.
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 El sol brilla intensamente cuándo Lisa cruza la hierba hacia la
tumba de Mark. Es el día de primavera perfecto para un picnic.
—Feliz cumpleaños mi amor. —Lisa sonríe, preparando el
sándwich y bebiendo. Ella echa a un lado la hoja de hierba
extraviada que había invadido su mesa, se sienta con las piernas
cruzadas delante de él.
—Sí, tiene ese apestoso queso azul que amas. Ricky recordó cómo
te gusta. —Respondiendo a la pregunta que siempre le hacía,
inclinándose hacia atrás en sus manos cierra los ojos dejando que
el sol caliente su rostro.
—Las niñas están bien. Las traeré más tarde. Trisha está con ellas
mientras toman sus siestas. Yo sólo quería un poco de tiempo a
solas contigo. —Ella contiene las lágrimas de sus ojos de color
marrón dorado mientras mira la lápida de Mark.
—Mark Wilbur Miller —Lee. —Amoroso esposo y padre.
—Te echo de menos Mark. —Susurra. —Extraño nuestras charlas.
Cómo siempre me hacías reír. Extraño tus brazos a mi alrededor,
abrazándome en medio de la noche, haciéndome saber que todo
estará bien. Extraño nuestras peleas…. Extraño reconciliarnos... —
Lisa no pudo seguir.
—Lo siento. —Dice a media risa limpiando sus lágrimas. —Es tu
vigésimo séptimo cumpleaños y estoy llorando como una idiota.
—Los pájaros cantan a ella en respuesta y el viento suelta una
hebra de su largo cabello otoñal para acariciar su rostro.
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 —Lo sé —. Ella mete el cabello detrás de la oreja. —Estarías aquí
si pudieras. Protegiéndonos, asegurándote de que tenemos todo lo
que necesitamos, pero vamos a estar bien. Carly este otoño
comienza la escuela y Miki tendrá su grupo de juego. —Lisa
suspira profundamente pensando en lo rápido que sus niñas han
crecido. —Estaba pensando en tal vez acabar ese grado que
empecé antes de que Carly naciera. —Mira a la piedra. —Sólo me
quedan dos años y siempre te gustó cómo decoré la casa, al fin y
al cabo sólo tengo veinticuatro años, no sería mucho mayor que los
otros estudiantes. —El sol oscurece un poco y Lisa mira hacia
arriba frunciendo el ceño, no hay una nube en el cielo.
—Bueno, eso fue extraño. —Olvidándose de ello, ella mira hacia
atrás a Mark. —Trisha quiere que me encuentre con un amigo de
ella, pero le dije que era demasiado pronto y ¡no creo que puedas
cambiar mi mente Mark Miller! —Lisa se dio cuenta que no podía
sentarse. —Apenas ha pasado un año desde que moriste. No estoy
lista para conocer a otros hombres. ¡No quiero conocer hombres,
no importa lo que te prometí cuando estabas enfermo! No hay un
hombre en el planeta que yo pueda amar tanto como a ti, que ame
a nuestras chicas tanto como tú y yo no me conformaría con nada
menos Mark, lo quiero todo... otra vez... o prefiero estar sola.
—El chasquido de una ramita, seguido por un gruñido bajo, hace
que Lisa gire alrededor, pero antes de que ella pudiera procesar lo
que estaba viendo, su mundo se vuelve negro.
A través del portal de la sala de control, Grim ve el resplandor del
pequeño planeta azul, después de una semana de búsqueda sin fin,
finalmente lo encontró. ¿Cómo una especie tan primitiva, tan
atrasada, es capaz de albergar tantas hembras mientras las dejan
desprotegidas? ¿Cómo nunca se descubrió el planeta? Decenas de
especies estaban limpiando los universos buscando hembras
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 compatibles, porque eran recursos valiosos en todos los universos.
Eran ellas todo lo que se interponía en el camino de la extinción
para muchos desde la gran infección, incluyendo la propia raza de
Grim, Los Tornians.
Es el por qué su hermano, el emperador del Imperio Torniano le
confió la tarea de encontrar el planeta natal de su nueva emperatriz.
Su llegada a Tornian había conmocionado a muchos, porque
mientras ella es más pequeña y más suave que sus hembras es casi
idéntica en todas las demás áreas. Ninguna otra hembra en los
universos conocidos era compatible.
Ella había sido encontrada en la nave de esclavos Ganglian con
destino a su mundo natal donde tenía un precio alto con su piel
pálida y pelo rojo flameado, porque el pelo de color era tan raro
como una hembra. La esclavitud estaba prohibida en la ley de
Tornian y las naves Ganglian que los llevaban fueron desterradas
de su universo. Cuando la nave de Wray interceptó una, descubrió
a Kim escondida, muy golpeada y abusada, su furia no conocía
límites. Toda la tripulación había sido ejecutada y Wray reclamó a
Kim como suya.
La Asamblea de Lords, había exigido saber de dónde venía, si
había más hembras disponibles pero Kim se negó a decirlo. No
ayudaría a los Tornianos a esclavizar a su gente. Las cosas
pudieron haberse asentado y alcanzar un compromiso pero fue
descubierto que Kim había concebido y los guerreros de cada casa
amenazaron con buscar el planeta por su cuenta, para poder
adquirir una hembra. Para pacificarlos, Wray proclamó que un
selecto grupo de guerreros viajaría al planeta natal de la Emperatriz
para obtener un pequeño número de hembras desprotegidas. Estas
hembras serían traídas de nuevo a Tornian donde tendrían la
elección entre solo los guerreros Tornianos más dignos para su
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 Ceremonia de Unión. Muchos discutieron con el Emperador, pero
en este punto Wray no cedería. Hasta que supieran con certeza que
sus uniones serían exitosas, no permitiría que se obtuvieran más
que unas pocas. Grim sabía que también era una manera de que
Wray tranquilizar a la Emperatriz Kim, que continuaba
guardándose lo que sabía. Fue por esto que Wray había confiado
sólo a Grim con lo que ellos sabían de la ubicación del planeta.
Wray sabía que su hermano nunca lo traicionaría, aunque a Grim
nunca se le permitiría unirse con una de las hembras.
—Grim, Luuken regresó con la última hembra. —Veron caminaba
hacia el panel de navegación y Grim lo cerró. Nadie, ni siquiera el
capitán más confiable del Emperador podía conocer la ubicación
de la Tierra.
—Has hecho un servicio increíble para tus compañeros guerreros.
—He hecho lo que mi Emperador ordenó. —La voz de Grim es
más áspera de lo normal, la fatiga afectaba las ya dañadas cuerdas
vocales. —Veremos si realmente nos sirve o es lo que finalmente
nos extinguirá.
—¿Por qué crees en que tal cosa? —Vernon no puede esconder su
shock. El haber encontrado hembras, con las que pueden
reproducirse, era regalo de la Diosa.
—¿Llegaron voluntariamente, Veron? ¿Se les dio una elección?
¿Qué hace lo que hemos hecho diferente a los Ganglianos? —
Pero... —Vernon tartamudea. —Serán protegidas, nunca
perjudicadas.
—Me pregunto si lo verán de esa manera...
Lisa se despierta, sacando lo que le cubría los ojos. Sentándose se
encuentra mareada. ¿Dónde está? ¿Qué ha pasado? ¿Dónde están
sus hijas?
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 —Tranquila. —Unas manos suaves agarran sus hombros.
Obligando sus ojos a concentrarse Lisa ve a una mujer rubia de su
edad sentada junto a ella.
—¿Qué pasa? ¿Quién eres? —Ella exige, sus ojos volando por la
habitación.
—Soy Rebecca Mines y hemos sido secuestradas. —La mujer le
dice con calma.
—¡Secuestrada! —Mirando detrás de Rebecca, ella ve cerca de una
docena de otras mujeres que la miran.
—Sí, yo he estado aquí por más tiempo, alrededor de una semana.
Bebe esto. —Ella le da un vaso que otra mujer que la trajo.
Oliéndola sospechosamente, Lisa la mira. Rebecca sonríe
comprensivamente.
—No hay nada en él, lo prometo. Nos quieren sanas
Lisa la mira mientras sorbe, dándose cuenta que está sedienta.
—¿Quiénes son? ¿Cuánto tiempo he estado aquí? —Lisa exige.
—Se llaman Tornians, parece que hay escasez de mujeres en su
planeta, así que cuando descubrieron a los humanos, vinieron a
buscar algo.
—Planeta.... humanos. ¿De qué hablas?
—Son extraterrestres. —Rebecca mira los ojos de Lisa que crecen
grandes con incredulidad. —Sé que suena loco pero hablo en serio.
Una vez que los veas sabrás que es verdad. —Ella mira a las otras
mujeres. —Mira, entiendo tu incredulidad. Hace una semana que
trabajaba hasta tarde en mi oficina... lo siguiente que sé es que me
despierto aquí. —Ella hace gestos a la habitación. —No me han
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 herido, a ninguna de nosotros y créeme que no les tomaría mucho
para que lo hicieran.
—¿Cuánto tiempo he estado aquí?
Rachel mira su reloj. —Unas cuatro horas.
— ¡No! ¡Tengo que salir de aquí! ¡Tengo que llegar a casa! —Lisa
lucha con sus pies.
—A todas nos encantaría. Si encuentras una manera estamos
contigo pero tienes que entender, no estamos en la tierra ahora
mismo. Lo he visto, tú lo verás también, ahora que estás despierta.
Te lo demostrarán y explicaran lo que está pasando.
—Tú explícamelo. —Lisa exige.
—Su civilización está muriendo. —Rebecca se encoge de
hombros. —Algo sucedió, algún tipo de infección, causó que sus
mujeres tuvieran más y más varones. Al principio se celebró, son
una raza guerrera aparentemente y como en la Tierra, los machos
son muy valorados, pero con el tiempo, se puso peor. Ahora hay
más de 200 machos nacidos para cada hembra.
—Quieren que seamos criadoras. —Lisa susurra.
—Algo así. Vinieron a la tierra por lo que ellos llaman hembras
desprotegidas para que sus machos se unan a ellas.
—¿Unirse?
—Estoy pensando que significa sexo, casarse, tener hijos, lo que
sea. Callen es uno de sus guerreros. Nos trae comida. Al menos ha
estado dispuesto a responder a nuestras preguntas, a diferencia del
que se llama Luuken. Él te trajo aquí y por cierto y es un imbécil
de clase mundial.
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 Lisa escucha claramente la aversión de la otra mujer para él. Callen
nos aseguró que se nos permitirá elegir al guerrero con el que nos
uniremos y que él nos protegerá y proporcionará para nosotros. Se
considera un gran honor ser elegido para unirse a una mujer, por
lo que nos tratarán muy bien. Sólo a los más dignos se les permite
este honor y si nace una hembra su estatus en su sociedad se
incrementara grandemente.
—¡Pero no estoy desprotegida!,¡Ya tengo hijos!, ¡No puedo
dejarlos! —Lisa está empezando a desesperarse. Ella no puede
dejar a sus hijas.
—¿Estás casada? —Rachel no puede mantener el shock de su voz.
—Viuda. Yo estaba en el cementerio, visitando la tumba de Mark,
mis hijos están con una niñera. ¡Tengo que llegar a casa! Las voces
de las mujeres en la sala comienzan a levantarse. Rachel se levanta,
caminando a un panel y comienza a golpear sobre el.
—¡Callen! ¡Callen! ¡Abre la maldita puerta! —Cuando se abre,
Lisa no puede evitar suspirar. El hombre.... macho que entra en la
habitación es enorme y definitivamente no es humano. Su piel es
azul, azul zafiro con un brillo que la hizo pensar en perlas y hay
mucha piel a la vista. Su ropa parece ser una especie de uniforme
que cubre su cuerpo apretado mostrando sus amplios brazos y
pecho. El pelo largo, grueso y negro se aleja de una cara angular
que parece casi humana. Tiene dos ojos, de color de ámbar, una
nariz que es más ancha y más plana que de lo normal con mejillas
agudamente talladas y labios llenos que cuando habla revelan
dientes blancos que parecían más largos que los humanos.
—¿Qué necesitas Rachel? —La voz es profunda, pero gentil.
—Ha habido un error, Lisa necesita regresar a la tierra. —Callen
sigue su gesto a la recién llegada.
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 —Se te ha explicado. —Él responde sacudiendo la cabeza. —No
es posible.
—También dijiste que sólo las hembras sin protección. Las que no
tienen lazos, ¡ella tiene lazos!
—No lleva el aroma de ningún macho. —Lisa avanza sobre el
macho.
—¡Escúchame, gran idiota azul! ¡Me devolverán a mi familia y lo
harán ahora!
—¿Familia? —Él mira de Rebecca a Lisa en confundido.
—¡Sí, familia! ¡Mis hijos1! —Sus ojos se ensanchan.
—¿Tienes descendencia? —Susurra.
—¡Sí! ¿Qué he estado diciendo? —Lisa grita.
—Callen, ella no puede dejarlos sin protección. —Rachel le pone
una mano en el brazo.
—Esto no puede ser...
—Bueno, lo es, alguien se equivocó y debe corregirse. —Todas las
mujeres de la sala asienten en acuerdo.
Grim sale de la unidad de limpieza, dejando que los ojos cansados
sigan el camino que sus cicatrices toman a través del lado derecho
de su cara y abajo hacia su torso... había sucedido en un momento...
un momento que cambió su vida y debido a ese momento, es visto
como impropio por las hembras de su planeta. Ellas ven sus heridas
como una señal de que no será capaz de protegerlas. Él. El Rey
Grim Vasteri. Gobernante del planeta Luda. Hermano de sangre del
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 emperador Wray, el guerrero más fuerte y más temido en el
Imperio. Ninguno había sido mejor, ni siquiera cuando él había
sido herido, todos ellos murieron ese día, y había veces que él
deseaba haberlo hecho también. Al menos entonces él habría
muerto en batalla, sin conocer el desprecio, sin tener que esperar
que todo lo que había trabajado, lo tomaran de él, su estatus, su
posición, todo porque no podía tener descendencia
—¡ Qué! —Él exige abofeteando el timbre de comunicación en la
pared.
—Hay un problema con la última hembra que Luuken obtuvo. —
Veron le informa.
—Ella se calmara. —Él responde —Está exigiendo ser devuelta.
Afirmando que tiene descendencia. Está perturbando enormemente
a las otras hembras. Se están volviendo muy agitadas. —Grim frota
las manos cansadas a través de su rostro, no necesita esto.
—Que la traigan a la sala de mando. —Él ordena —Yo se lo
explicaré a ella.
—Sí, Señor —Veron responde sabiendo que Grim usará su horrible
apariencia para obtener la aceptación de las mujeres de sus
circunstancias. Veron mira el comunicador, sintiendo pena por su
viejo amigo, mientras el nunca ha deseado descendencia, sabe que
Grim la deseaba y que se lo habían robado. Notificando a Callen
para traer la hembra, Veron se sienta detrás y espera.
Lisa está aturdida al encontrar que está de pie en lo que parece ser
una sala de control de algún tipo, pero no son los hombres
extrañamente de color que la tienen aturdida, es la vista de la Tierra
cada vez más pequeña y más pequeña en la ventana grande que
ocupa el frente de la habitación.
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 —No es posible. No lleva el aroma de ningún macho. —El sonido
de una mano golpeando en una mesa la hace saltar entonces se da
cuenta de lo que el hombre irritado está diciendo y ella como una
tormenta atraviesa la habitación.
— ¡Mira, bastardo amarillo, no me importa si se puede oler a Mark
en mí o no! —Ella golpea su puño. —Me has tomado sin mis hijos.
Ya han perdido a su padre; no van a perderme también. ¡No porque
un idiota no puede olerlo! —Ella le da a Luuken una mirada
disgustada. — ¡Me vas a devolver con ellos! ¡AHORA!
Cada macho la mira en shock, ninguna hembra grita a un guerrero.
Ellas son intimidadas por su tamaño y fuerza, incluso sabiendo que
nunca serían dañadas. El enojo expresado entre Verón y Luuken
las tendría llorando.
—Soy muy inteligente —Luuken le gruñe a ella, furioso por su
insulto. Sus ojos se ensanchan cuando ella se recarga sobre la mesa
acercándose aún más a él. —No puedes probarlo por mí. Ahora
Llévame de vuelta a mis hijos. — Ella ordena.
—No es posible; ya has recibido el programa de aprendizaje. —
Girando se aleja, terminando con la discusión.
—¿De qué está hablando? —Lisa voltea al macho restante.
—Cuando fuiste traída a bordo, recibiste nuestro programa de
aprendizaje —el macho de piel verde le responde. —¿De qué otra
manera crees que puedes hablar y entender nuestro idioma?
—¿Qué? —Lisa de repente se da cuenta de que no habla español,
que no hablan español. —¡No me importa! —Ella sacude la
cabeza. —¡Quiero a mis hijos!
— Tu ahora sabes de nosotros, no puedes volver. —Él le dice con
pesar.
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 —Pero Veron —Callen habla. —Ella tiene descendencia... —Lisa
se vuelve a Callen sabiendo que ella tiene un aliado.
—Que ningún Guerrero aquí aceptará o protegerá. No puedo forzar
a uno tampoco. No hay nada que pueda hacer, llegando a Tornian
se calmará y se unirá a un Guerrero, pronto se olvidará de ellos.
—¿Crees que voy a olvidar a mis hijos! —Lisa redondea la mesa
para ponerse frente a frente con el macho mucho más grande. —
¡Que nunca me uniría a uno de ustedes sin ellos! ¡¿Por amor de
todo lo sagrado has perdido la cabeza?!
—Veron, las otras hembras… —Callen intenta de nuevo. —Están
muy agitadas por esta situación. Dicen que no se unirán a nuestros
guerreros si no se corrige.
—¿Qué? —Veron no puede creer que esto esté sucediendo. —
¿Todo porque esta dice tener descendencia? —Veron con enojo
apunta a Lisa.
—Sí.
—Sus hembras deben ser verdaderas perras. —Lisa le dice a Veron
suavemente. —Tú no tienes ningún concepto de que tan lejos las
hembras humanas llegamos para proteger a nuestra descendencia,
o lo que les hacemos a los que los amenazan. —Un silencio duro
se une a su declaración.
Grim entra en la sala de control sorprendiendo a los tres
discutiendo y tan aturdido como los otros machos. Que esta
pequeña hembra se atrevería a ordenar a un guerrero Torniano, y
sobre todo a uno del Capitán del Emperador es inaudito. ¿Qué haría
si realmente era desafiada? —Aceptaré y protegeré a su
descendencia —él dice. —Siempre que ella acepte unirse conmigo
y no con otro.
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 Lisa se vuelve lentamente para encontrar la fuente de la profunda
voz grave que le ha dado escalofríos. El macho de pie justo dentro
de las puertas se eleva sobre los otros, fácilmente dos metros
quince de altura y donde son grandes el es masivo. Donde son
tonos de joya el es de bronce, su piel brillando sobre los músculos
duros, pero es su cara y cuello que capturan su atención. El bronce
está estriado con gruesas cicatrices oscuras comenzando justo
debajo de su oreja trabajando su camino a través de su cara,
garganta, cuello y pecho.
—Si ella puede explicar por qué no lleva el aroma de ningún
macho. —Sus ojos grises oscuros brillan peligrosamente. Lisa pasa
saliva tratando de hacer su garganta de repente seca trabajar, pero
antes de que ella le pueda responder, Veron habla.
—No puedes hacer esto Grim no eres adecuado para unirte. —
Verón argumenta.
—Esa no es tu decisión Capitán. Es de ella. —Ojos frios miran a
Veron.
—Wray apoyará mi reclamo si es su elección. —Todos los ojos se
vuelven a ella esperando.
—Mark murió. — Ella lucha para hablar. —Hace casi un año.
—Su aroma de Unión seguiría persistiendo. —La voz rasposa
acusa.
—Se enfermó, mientras llevaba a nuestro segundo hijo, hace casi
cuatro años. —Grim mira como sus ojos tienen una mirada triste.
—¡Esperas que nosotros creamos que te quedaste con él! —La
incredulidad colorea la voz de Veron.
—¡Por supuesto que lo hice! —La indignación aleja la tristeza al
fijarse en Veron. —¡Era mi marido! ¡Tomamos votos!
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 Ella ve el asombro en las caras de los guerreros.
—¿Votos? —Veron pregunta, los guerreros dan votos no las
hembras.
—Promesas. —Ella mira alrededor de la habitación sin entender
su confusión. —Amar, honrar y apreciar mutuamente, para bien o
para mal, en la enfermedad y en la salud hasta que la muerte nos
separe.
Su revelación deja un silencio. —Esperas que crea que cumpliste
este voto por casi cuatro años, sin recibir alivio. Ella ve fácilmente
la incredulidad en los ojos de Grim.
—¡Eso no es asunto tuyo! —Ella contesta enojada.
—Lo es, si quieres mi protección para tu descendencia. Grim la
mira intrigado como la pálida piel de la hembra comienza a
volverse rosada
—De acuerdo. No. Han pasado más de cuatro años desde que mi
marido ha sido capaz de aliviarse, como tu lo dijiste. —Ella obliga
a través de los dientes apretados. —Es lo que le hizo darse cuenta
de que algo estaba seriamente mal, pero para entonces era
demasiado tarde.
—Sin embargo, te quedaste. —Grim quiere que ella lo diga.
—Por supuesto que me quedé, lo amaba. Él habría hecho lo mismo.
—Su simple afirmación, dicha con absoluta convicción, los dejo
en silencio.
Grim mira a la pequeña hembra, sin saber qué creer, su hermano le
había informado que eran diferentes de las hembras Tornian pero
seguramente ninguna hembra se quedaría con un macho no apto
por tanto tiempo. Ella buscaría la protección de otro, dejando a su
descendencia con el macho.
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 —No soy una hembra Torniana. — Ella interrumpe sus
pensamientos suavemente. —No me juzgues por lo que ellas
harían. Tú no me conoces.
Grim se mueve para pararse frente a ella, tratando de evaluar su
verdad se cruza de brazos sobre el masivo pecho.
—Tú te unirás a mí y sólo a mí.
—¿Qué significa eso? —Ella susurra levantando el cuello hacia
atrás para mantener el contacto visual.
—Que sólo yo voy a aliviar tu necesidad. —Los ojos duros
agujerean los suyos. —Sin importar qué.
—¿Qué significa eso? —Si fuera posible, sus ojos se volverían aún
más duros y su voz más áspera. —No puedes enfadarte conmigo,
con mi apariencia y unirte a otro macho, dejándome a tu
descendencia para protegerla.
—Tu apariencia... —Sus ojos viajan a sus cicatrices viéndolas
oscurecer al tiempo que su mandíbula se tensa. —¿Qué tiene que
ver? —Ella pregunta honestamente confundida y el está aturdido.
—¿Me dañarás? ¿Dañaras a mis hijos? —Grim oye el temblor fino
en su voz diciéndole que ella está asustada, pero ella lo desafía
—Nunca.
—Ellos se quedan conmigo. — Ella se obliga a continuar —Tendré
el control de lo que les pasa.
—Estarán bajo la ley de Tornian. — Grim le informa
—No son Tornianianos. Voy a tener el control.
—De tu descendencia. De los nuestros la tendré yo. —Lisa sigue
viendo su mirada tratando de ver la verdad, para decidir si puede
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 vivir con ella. Ella ni siquiera está segura de que pueda tener hijos
con este... hombre... macho para arriesgar a sus niñas que se habían
quedado atrás, por la vida de un niño que nunca pudiera ser
concebido....
—Si estás siendo honesto conmigo, entonces una vez que
recuperemos a mis hijos, voluntariamente me uniré a ti.
—Sólo a mí. —Él exige.
—Sólo contigo. —Ella acepta, después de un momento el asiente,
empujando un botón en la consola.
—Entonces es un hecho.
—¡Protesto! —El estallido repentino de Luuken hace a Grim girar
para enfrentar al macho más pequeño. —¡Ella debe ser llevada a la
Asamblea para unirse a un guerrero digno, no a un impropio!
—Entonces debiste haber hecho lo que era necesario para
asegurarla. Ella aceptó de buena gana. Ha sido atestiguado y
registrado. ¡Está hecho! —Se vuelve a la pequeña hembra. —
Vamos, vamos a recuperar tu descendencia.
La mente de Grim está corriendo, ¿por qué la diosa de repente
sonrió sobre él? Una hembra. Tiene una Mujer. Él mira hacia abajo
a la pequeña criatura caminando a su lado. Ni siquiera le llega al
hombro. ¿Cómo será capaz de darle descendencia? ¿Qué estaba
pensando?
Verla levantarse ante Luuken, desafiando sin temor al macho más
grande, se agito algo en él. Ella es feroz, una guerrera por derecho
propio. Si hablaba de verdad, ella permanecía con su varón incluso
cuando él no podía dar su placer, era incapaz de protegerla. Se negó
a abandonar su descendencia. Ninguna hembra Tornian haría esto.
Eran hembras. Ellos eran todo lo que importaba, sin embargo, esta
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 pequeña hembra terrestre actuó como si fuera normal, incluso
esperado. Debe estar mintiendo.
La descendencia de otro macho... él está disgustado. Él no los
quiere especialmente los de la tierra. Tienen suficientes machos en
su planeta. Son las hembras que necesitan, pero si aceptarlos es lo
que debe hacer para no sólo unirse a ella, sino también mantener
su posición, entonces así será, él los tolerará.
Lisa no puede creer lo que acaba de acordar. ¡¿Qué estaba
pensando!? Va a ser una esclava sexual de un alienígena de dos
metros y tanto. Ella le confía no sólo su vida, sino también las
vidas de las niñas y posiblemente las de los futuros hijos. ¿Qué
podría haber estado pensando?... excepto... algo sobre él la atrae...
tal vez es porque todo el mundo en esa habitación actuó como si
estuviera defectuoso, dijo que no era apto. ¿Qué saben ellos de
Grim que ella no? Dijo que no les haría daño, es tonto confiar en
su palabra. Sentada tranquilamente al lado de Grim, Lisa lo mira
piloteando hábilmente la nave que la llevó también. La aceptación
de este repentino cambio en su vida debería sorprenderla, pero no
lo hace. Le pasó a ella antes, cuando pasó de esperar felizmente a
su segundo hijo a ser la esposa embarazada de un paciente de
cáncer con una niña pequeña. Se había visto obligada a cambiar, a
adaptarse, si quería sobrevivir. Podría hacerlo de nuevo. Ella haría
este trabajo por sus hijas. —¿Cuál es tu nombre? —Perdida en sus
pensamientos salto cuando Grim hablo.
—Lisa… Lisa Miller.
— Lisamiller. —Grim repite el nombre extraño.
—No. —Ella espera hasta que la mira. — Mi primer nombre es
Lisa. Mi apellido… el apellido de mi marido es Miller. Es el
nombre de su familia.
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 —¿Tomaste su nombre cuando se unieron? —Grim frunció el
ceño.
—Sí muchas mujeres en mi planeta lo hacen. Es una designación
de con quién. —Ella vacila en la búsqueda de la palabra. —te unes.
¿No es así en Tornian?
—No. —Él responde abruptamente. —¿Dónde está tu
descendencia?
Mirando desde él a la vista fuera de la calle, ella se sorprende al
encontrarse sobre la tumba de Mark, el sándwich y la bebida donde
las había dejado, la manta se había volado. Dándole a la tumba una
última mirada, se enfoca en la impenetrable cara de Grim y su
futuro.
—Ve por allá. — Ella apunta a la izquierda en la ciudad,
dirigiéndolo a su casa. —Ahí... al final de la calle. —Grim escanea
la vivienda que ella ha apuntado también.
—Detecto tres seres en la vivienda.
—Son ellos. Necesito llegar a ellos. Estarán asustados.
—El área detrás de tu vivienda es adecuada para aterrizar. —Él
maniobra la nave más cerca.
—¿No te preocupa de que se vea? —Ella no puede ocultar su
sorpresa.
—La nave tiene un escudo. —Él le dice a su aterrizaje.
—Grim.... —Él la mira esperando. —Este —programa de
aprendizaje— que me permite hablar y entenderte...
—¿Qué pasa? —Pregunta bruscamente.
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 —¿Mis hijos2 seguirán siendo capaces de entenderme? —Él ve su
miedo, pero no lo entiende.
—Tú sabes que lo harán. —Responde con impaciencia.
— ¿Cómo iba a saberlo? —Grim la mira sospechosamente, ¿qué
juego está jugando?
—El Guía te explicó esto.
—¿Guía? —Ella le agarra su brazo cuando se habría dado la
vuelta. —¿Qué guía? ¿Qué demonios es un Guía?
—Él es el macho que estaba allí cuando terminaste el programa. Él
te quitó la guia y te explico las cosas.
—Me desperté, me saqué lo que esa cosa cubría mis ojos y Rebecca
estaba allí. No había nadie llamado Guía, sólo las otras mujeres
hasta que Callen abrió la puerta.
El gruñido que escapa de Grim hace que Lisa se aleje rápidamente.
Su mirada la congela.
—¿Removiste el educador tu misma? —Rápidamente la levanta en
su regazo, sosteniendo su cabeza inmóvil entre sus enormes pero
suaves manos. —¿No había Guía para asistirte? Calmarte. Él
ordena a medida que ella comienza a luchar. —Necesito
asegurarme que no te has hecho daño. Cuidadosamente él enrosca
sus dedos a través del pelo castaño sedoso, las hebras que se
encrespan alrededor de ellos, mientras el inspecciona su cuero
cabelludo, observando de cerca para ver si él causa cualquier dolor.
Pronto sus dedos se arrastran por la mandíbula, tocan ligeramente
los labios que se han separado en su tacto. El deseo parpadea en
sus ojos antes de que se disipa y le quita las manos.

1
Hijos: Hasta ese momento no se especificaba el sexo de las niñas.
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 —No encuentro ningún daño. —Él dice severo.
—Muy bien. —Susurra. —Eso es bueno.
—Cuando volvamos al buscador, esto será corregido. —Sus ojos
se endurecen con la idea de que podría haberse hecho daño. —Tu
descendencia te entenderá, pero a mi no. —Él responde a la
pregunta original. —Los entenderé sólo si estamos físicamente
conectados. —Físicamente conectado... te refieres a tocar. —Él
cabeceó. Levantándose, él la mantiene cerca antes de que
lentamente ella resbale bajo de su cuerpo duro, haciéndola
consciente de cada bulto, antes de que él finalmente se aleje.
—Vamos a recoger a tu descendencia e irnos. —Él ordena.
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 —¡Dejen de llorar, mocosas mimadas! —Una voz masculina dura
hace que Grim se ponga protectoramente frente a Lisa en cuanto
entran a la vivienda, pero Lisa lo empuja a un lado, corriendo
pasando de él. Dentro de la casa se encuentra a su cuñado sobre
sus niñas, gritando. —¡Se ha ido! ¡Nunca volverá! ¡Ella nunca las
amó de todos modos! ¡Ahora vamos!
—¡Peter! ¿Qué carajo estás haciendo? —Grim observa sin temor
como empuja al macho más grande a un lado, cayendo de rodillas
para envolver sus brazos alrededor de su descendencia
sollozando, que inmediatamente se sumergen en sus brazos.
Peter se separa de la pared. ¡Esa pequeña perra! ¿Realmente
pensó que le podía hacer eso a él... a él? Él la haría pagar, haría
que sus mocosas vean, entonces ellas sabrían qué esperar si
alguna vez lo desobedecen. Levantando el puño, se mueve hacia
ella, dispuesto a mostrarle cómo un verdadero hombre controla a
una mujer. Un gruñido que amenaza profundamente lo congela,
sus ojos vuelan alrededor de la habitación con pánico. ¿Qué fue
eso? Grim sale de las sombras de la cocina y su mandíbula se cae.
—¡Qué carajo! —Él tropieza de nuevo hundiéndose en la pared,
mientras un gigante de dos metros amenazante se acerca
lentamente, sus gruñidos cada vez más fuertes. Una vez que está al
lado de Lisa, se detiene. Lisa mira hacia arriba abrazando a sus
hijas para ver que los ojos de Grim se ensanchan mientras mira
hacia abajo a sus hijas antes de volver a Peter.
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 —¿Quién es el hombre? —Él exige pegando la pierna en su
espalda.
—Peter. El hermano de Mark, Peter. —Ella voltea su cabeza
alrededor para localizarlo. —¿Qué carajo haces aquí, Peter?
¿Dónde está Trisha? La boca de Peter se abre y se cierra pero sin
que salga sonido mientras él mira fijamente en Grim.
—Él lastimó a Miki mami. —Carly susurra.
—¿Qué? Lisa mira fijamente con horror a su hija mayor. —Miki....
—Sus manos vuelan sobre su niña encontrando moretones en sus
brazos. —¡Bastardo! —Su furia se escucha fácilmente y Grim
sabe que si ella no tuviera en los brazos las niñas pequeñas y
temblorosas, ella atacaría, por lo que se encargará por ella. Los
ojos de Grim permanecen en el hombre a medida que llega hacia
abajo para ayudarla a levantarse. —Reúne lo que tu descendencia
necesite, tenemos que irnos.
Con una última mirada a Peter, ella asiente y se mueven a las
escaleras.
—¿Mami quién es ese hombre? —Carly susurra, mirando por
encima de su hombro al hombre grande moviéndose amenazante
hacia su tío que se desliza hacia el suelo.
—Su nombre es Grim. —Ella dice llevándolas a su habitación
donde se sienta en una cama. Shhh mi nena—Ella calma a Miki
que llora todavía. —Todo va a estar bien.
—¿Dónde estabas mami? ¿Fuiste a estar con papá? —Miki susurra.
¿Ya no nos amas? —Sus ojos perdidos de color ámbar rompen el
corazón de Lisa.
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 —¡Por supuesto que aún te amo! ¡ Yo siempre te amaré! —Ella jala
a sus hijas cerca. —Te dije que iba a visitar la tumba de papá, nena
¿Recuerdas? Has ido antes.
—¿La piedra? —Ella solloza.
—Sí, nena, la piedra. Yo quede atorada allí cariño y me tomó un
tiempo para volver, pero lo hice, Grim se aseguró de eso. Nunca te
dejaría.
—El es aterrador mami. —Carly susurra.
—¿Qué? ¿Quién? —De repente se da cuenta de que está hablando
de Grim. —¿Por qué dices eso nena? —Lisa mira a su hija mayor.
—Se ve aterrador. —Carly le dice. —Suena aterrador.
—Tu sabes mejor que eso Carly Marie, no juzgamos a la gente por
cómo se ven.
—Pero mami....
—¡No! Sé cómo se ve, pero ¿te ha lastimado?— Negaron con la
cabeza. —¿No odiabas cómo tus amigos miraban a papá?
—Sí. —Susurra, dejando caer la cabeza.
—Pensaban que era aterrador ¿verdad? —Ella asiente. —¿Lo era?
—No mami.
—Entonces no juzgues a Grim. —Pero mami el gruñe. —Miki
susurra.
—¿Gruñe? —Lisa mira a sus chicas totalmente confundida hasta
que ella recuerda que no pueden entender Grim. —Es sólo su
lenguaje nena. Te prometo que pronto serás capaz de entenderlo,
entonces verás que no es aterrador.
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 —¿Lo prometes mami? —Ambas chicas la miran con ojos
confiados.
—Prometido, ahora Grim está esperando, así que tenemos que
empacar. —Ella sonríe alentándolas. —Nos vamos a una aventura
de chicas.
—¿Una aventura? —Ella puede ver que ha logrado distraerlas del
trauma causado por Peter.
—Sí, una aventura. Vamos a ir a vivir con Grim... en algún lugar
lejano de aquí, un palacio llamado Tornian.
—¿Cuándo regresaremos a casa mami? —Lisa tiene que respirar
hondo antes de contestar.
—No regresaremos nena.. Vamos a vivir allí.
—Pero....
—Suficiente, Grim está esperando, vayan a buscar sus mochilas.
Asintiendo con la cabeza entran en su armario.
Grim vigila a las tres hembras desde la puerta, mientras que no
entiende lo que las pequeñas dicen, puede sentir su temor. Miedo
a él, miedo al hombre inconsciente bajando las escaleras. Por
alguna razón el miedo hacia él lo lastima pero Lisa lo defendió…
de su propia descendencia. ¿Porqué? No ha hecho nada para
merecerlo. La está obligando a ser suya.
Suya.... Grim frunció el ceño por el pensamiento. Cuando él exigió
que ella se uniera con él y sólo él, asumió que sus crías eran
masculinas, todos lo hicieron. Ella no había dado ninguna otra
indicación, si lo hubiera hecho, Luuken la habría reclamado
inmediatamente a ella y a su descendencia, y eso le molestaba.
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 Ella no había completado el programa de educación, Luuken
debería haber estado allí para instruirla sobre cómo acceder a la
información que su cerebro ahora contenía y porque no lo había
hecho, ella no entendía el valor de herencias en Tornian o el valor
de su descendencia. Una vez que lo hiciera, comprendería que cada
Guerrero en Tornian querría unirse a ella. El poder que representa
es inconmensurable, un macho con 3 hembras… esto no había
sucedido desde la infección.
Será desafiado una vez que se descubra. La mandíbula de Grim se
tensa por el pensamiento. Desafiado por el derecho a quedársela y
no hay nada que su hermano pueda hacer para detenerlo. Ellos
reclamarán que no es apto, que Lisa tiene el derecho de unirse a
otro, debido a su falta de entendimiento, sólo Lisa podría
detenerlo. Ella elegiría a otro, porque ninguna hembra se uniría
voluntariamente con uno como él, a menos que fuera forzada y el
no puede mentirse a sí mismo, él la obligó. Un gruñido vicioso
erupciona antes de que pueda detenerlo. Lisa salta y se voltea para
mirarlo.
—¿Qué pasa? —Ella pregunta con voz temblorosa.
—Debemos apurarnos. —Es todo lo que le dirá. Asintiendo con la
cabeza ella se aleja, tropezando con una cómoda, para apresurarse
al armario.
Grim libera un gruñido profundo, enojado consigo mismo, no tenía
la intención de asustarla, nunca a ella, pero el pensamiento de su
unión con otro macho... ya la considera suya y solo suya. Él no
esperaba que se convertiría en posesivo. Un guerrero no podía
permitirse ese lujo. Si es bendecido con una Unión, sabe que su
tiempo es limitado. Una hembra puede optar por dejar a su macho
en cualquier momento... por cualquier razón. La única esperanza
de un Guerrero es que ella lo presentará con descendencia antes de
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 irse, un niño varón cementando su lugar o una hembra elevándolo.
El propio lugar de Grim estaba en riesgo ya que ninguna se uniría
con él y sin esa unión no tendría descendencia para mantener su
posición, por lo que se le daría a otro, Wray no tendría opción, no
ahora que Van estaba muerto.
Conseguir que Lisa acepte unirse a él y sólo él le da la oportunidad
de aferrarse a ella, pero la adición de su descendencia... sólo el
emperador sería más poderoso. Si elige otro.... sus pensamientos
oscuros se interrumpen cuando las hembras reingresan a la
habitación, las jóvenes se aferran a la mano de Lisa, sus ojos
inseguros mirándolo.
—Estamos listas. —Lisa le informa.
—¿Dónde está tu bolsa?— Él no sabe por qué lo pregunta. —
Bueno.... yo....
—¿No tienes nada que desees llevar? —Las hembras toman todo
cuando se van.
—Yo... Si tengo. ——Lisa lo mira vacilante. Si hay tiempo.
—Lo hay.
—Mi habitación está al otro lado del pasillo. —Ella señala con la
cabeza. Retrocediendo, él le permite que lo guíe. Una vez dentro,
las jóvenes saltan en la cama, obviamente cómodas aquí, mientras
que su madre saca una bolsa de debajo de ella. Sus ojos vagan por
la habitación absorbiendo sus muchos colores y texturas. Su
suavidad le sorprende, al igual que su olor, todo es Lisa. El la
observa moverse de lugar del lugar, pero en lugar de vaciar los
cajones como él espera, ella saca solamente algunos artículos
selectos, el último algo brillante, cierra la bolsa y da vuelta para
hacerle frente.
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 —Listo.
—Mami te Olvidaste de papá. —Carly agarra la imagen de Mark
de la mesita de noche. —No puedes olvidar a papá. Tragando duro
mira a Grim.
—Tienes razón nena, vamos a ponerlo en mi bolsa.
Grim no dice nada, sólo camina por tomar su bolsa.
—Nos vamos.
—Sí.
Las chicas se sientan con los ojos grandes mientras Grim
cuidadosamente las asegura en sus asientos.
—Mami... —Carly susurra. —Esta es una nave espacial. —Sus
ojos volando alrededor tratando de tomar todo a la vez.
—Sí, lo es bebé.
—¡¿Estamos yendo al espacio?! —Ella no puede mantener la
emoción de su voz.
—Te dije que íbamos a una aventura. —Lisa les sonríe.
—¡Esto va a ser increíble! —Las enormes sonrisas en las caras de
Carly y Miki hacen que Grim tome una pausa. Nunca ha visto nada
parecido. Es pura inocencia y emoción y justo entonces él sabe que
va a hacer lo que sea necesario para proteger a estas jóvenes. Son
suyas.
—¿Grim? —Lisa lo observa mirando fijamente a sus hijas.
—Siéntate. —Él ordena, dejando de lado las emociones
desconocidas, él gira al panel de control, en momentos dejan la
Tierra atrás. Cerrando los ojos Lisa reza para estar haciendo lo
correcto. Grim siente su miedo pero no sabe cómo aliviarlo. No
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 sabe si puede... no si ella escoge a otro. El viaje de regreso le
parece mucho más rápido a Lisa, ahora que tienen a las chicas.
Mirando detrás de ella sonríe al ver sus ojos grandes y
emocionados, aunque los de Miki no están tan brillantes como los
de su hermana mayor. Ella sabe que Miki idolatra a Carly pero ella
es la más silenciosa de las dos, menos confiada. Ella nunca
experimentó la seguridad que Carly tenía, Mark había estado
enfermo desde el día en que nació. No había vacaciones familiares,
ningún padre la arrojaba en la aire... no la llevaba sobre sus
hombros fuertes. Ella aprendió a ser pequeña y callada mientras
que Mark tenía tratamientos o descansaba. Ella tenía casi cuatro,
pero nunca había sido realmente una niña.
—Tendré un guía esperando cuando lleguemos. —El comentario
de Grim la trae de vuelta al presente.
—¿Puede esperar? —Él le da una mirada sospechosa. —Quiero
que las chicas se acomoden.
—Tienes el derecho de entender lo que le ha sucedido. También
las chicas.
—¿Cambiará algo? —La tristeza en sus ojos hace que su corazón
le duela.
—Podría. Si tú lo deseas. —Su honor no le dejará mentir.
—¿Qué significa eso?
—Lo entenderás una vez que te hayas reunido con el Guía. —No
podía decírselo él mismo. Lisa lo mira, tratando de averiguar lo
que no le está diciendo.
—¿Pueden quitarme a mis hijas? ¿Alejarnos de ti?
—Sólo si tú les das tu permiso. —Él le asegura.
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 —Entonces puede esperar. Yo... —Ella vacila, insegura de
permitirle ver su debilidad.
—¿Qué Lisa? —No se da cuenta de que se dirigió a ella por su
nombre, pero ella lo hace.
—Estoy cansada Grim. —Ella mira hacia atrás rápidamente,
asegurándose de que las niñas no han escuchado, y él puede ver la
fatiga y el cansancio alrededor de sus ojos. —Necesito cuidar a
mis hijas. Por favor. —Ella respira hondo esperando no ser una
tonta, confiando en él. —Si me dices que estamos a salvo, entonces
te creo, el resto puede esperar.
Después de un momento, él asintió.
—Te protegeré a ti y a tus hembras jóvenes.
—Niñas.
—¿Qué? —Él le da una mirada confusa.
—Se llaman niñas en la tierra. Niñitas.
—Niñas... —Deja que la palabra desconocida se asiente en su
lengua. —Voy a proteger a tus niñas como si fueran mías. —Él
sabe que ella no entiende el voto que le acaba de hacer a ella, pero
él lo hace.
—Gracias Grim. Yo... —Ella es interrumpida por el zumbido de
su comunicación.
—¿Grim lo lograste? —Verón exige.
—Sí. —Él contesta impaciente por la interrupción.
—Bien, una vez que tú y tu nueva descendencia estén a bordo
continuaremos. —Lisa le da una mirada intrigada en el énfasis,
ignorándola Grim responde.
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 —Realmente está bien. Quiero un corredor despejado Capitán. Mi
descendencia necesita descanso. —Un silencio aturdido se siente
por su orden.
—Será un hecho Señor. —Veron finalmente responde rígidamente.
—¿Grim? —Ella pone una mano tentativa en su brazo.
—Confía en mí conocimiento para proteger a mis hembras. —Él
le gruñó a ella.
—¿Mami? —Miki interrumpe, su temor fácilmente escuchado por
ambos.
—Está bien, nena. Grim sólo se asegura de que todo esté listo para
nosotros.
—¿Es ahí donde vamos a vivir? Ella ve la nave a través de la
ventana.
—Durante un tiempo nena, no sé cuánto tiempo tardaremos en
llegar a Tornian.
—Tomará dos semanas de su Tierra para llegar a mi casa. —Grim
se da cuenta de que se está asegurando de que se meta en su
conversación. Ella lo incluye.
—¿Realmente? Tanto tiempo para llegar a Tornian? —Ella
pregunta.
—Mi casa no está en Tornian, está en Luda.
—¿Luda? —Ella levanta una ceja cuestionando.
—Es un planeta, a tres días de Tornian. Yo lo gobierno para mi
hermano.
—¿Gobernar... como un rey? —Él da un gesto de asentimiento
rápido.
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 —Soy el Rey Grim Vasteri de Luda. Mi hermano me confió la tarea
de asegurarme de que este protegido.
—¿Y tu hermano?
—El emperador Wray Vasteri del Imperio Torniano, protector de
todos los planetas civilizados.
—¿Hay muchos planetas? —Grim le da una mirada frustrada.
—Necesitas el Guía. —Lisa tira de su mano hacia atrás
rápidamente.
—Lo siento. No quise irritarte. —Grim mira su abierta, y curiosa
expresión de cerca. Esta hembra lo confunde. Ella interactúa con
él, fuera de unirse. Ella parece... interesada... en sus pensamientos,
está dispuesta a tocarlo. Eso cambiará una vez que entienda su
posición única. Volviendo a los controles, aterriza la nave.
La habitación es severa... es la única palabra que Lisa puede usar
para describirla. No tiene ninguna suavidad, ni color, ningún calor.
Hay muebles, una mesa, varias sillas, un escritorio y un sofá. Hay
puertas en ambos lados de la habitación, pero ella no tiene ni idea
de dónde conducen.
—Esta es la zona común. —Lisa asiente sin decir nada mientras
ella sostiene las manos de sus hijas.
—Las... —Él vacila sobre la palabra. —Las niñas tendrán su
descanso ahí.
Apunta al gran sillón mirando mientras caminan para
inspeccionarlo. Es tan amplio como una cama doble en la tierra, se
sienta para comprobar su suavidad y les da un asentimiento a las
niñas.
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 —Estará bien mientras estemos en la nave. ¿Tienes mantas y
almohadas? —Su voz es plana, su vista en blanco como ella lo
mira.
—Sí. —Moviéndose hacia una puerta se desliza y se abre. —Este
será nuestro cuarto de descanso. Dejando de lado, le permite entrar
y lo que encuentra es similar a la zona común. No hay comodidad,
sólo una cama grande, y algunas sillas. Grim pone su bolsa en la
cama y corre un ojo crítico alrededor de la habitación. No es nada
como lo que vio en su morada. Esas habitaciones tenían color,
comodidad, suavidad y calidez. Los guerreros no tenían nada de
eso, no tenían necesidad de ello, pero las hembras... lo exigían y
habían tres.... —la sala de limpieza es a través de la otra puerta. —
Él la mira acercarse a la puerta, vacila cuando abre entonces
procede dentro. Él ve su estudio de la habitación y espera sus
preguntas, encontrando que está esperando por ellas. En su lugar,
se acerca a la cuenca, moviendo cuidadosamente una mano debajo
del surtidor, activando el agua. Cuando se aleja, se detiene.
Girando ella juzga a las otras unidades en el cuarto antes de volver
a él.
—Está bien. —Es todo lo que ella dice.
— ¿Mami? —Ambos se vuelven a ver a las chicas de pie detrás de
ellos.
— ¿Qué pasa nena?
—Tenemos hambre.
Grim la mira cuestionablemente. —Necesitan comer.
—Voy pedir que traigan comida. —Él camina rápidamente a su
escritorio, feliz de ser capaz de hacer algo para ellas.
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 —Vamos a prepararnos para la cama mientras esperamos la cena.
Agarra tus maletas.
Grim observa cómo las niñas siguen la orden de su madre y entran
en la sala de limpieza. — ¿Cuánto tiempo? Ella pregunta mirando
no más alto que su nariz.
— ¿Tiempo? —Él le da una mirada confusa.
— ¿Hasta que llegue la comida? Ella pregunta.
—Treinta minutos.
Ella asiente —Vamos a apurarnos entonces.
La puerta se cierra, dejándolo como siempre ha estado, solo. Grim
mira desde su escritorio cuando se abre la puerta de limpieza. El
sonido le golpea primero... risas de niñas, risas despreocupadas, y
luego el olor, la inocencia y las hembras. Respirando
profundamente lo toma y algo dentro de él cambia. Estas son
suyas. Sus hembras. Por eso se entrenó. Esto es lo que necesita
proteger contra el daño. Ellas, sólo ellas. Verlas moverse hacia él,
frunció el ceño, las más pequeñas están en algún tipo de cubierta
extraña que esconden no sólo sus brazos y piernas, sino también
sus pies.
—En el sofá niñas, les voy a hacer el pelo. —Sigue riendo por la
carrera de las niñas por el sofá sólo para congelarse al verlo. Lisa
les da una palmadita suave.
—Sofá niñas, está bien.
Lentamente se sentaron pero sus ojos nunca dejaron a Grim.
—Aquí Carly. —Ella le da un peine. —Comienza en el tuyo
mientras yo hago el de Miki.
—Sí mami. —Sin embargo, sus ojos nunca dejaron a Grim.
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 Grim observa el ritual femenino en asombro. Nunca ha visto nada
parecido. La unión es tan fuerte entre ellas tres, que está ahí, en la
forma en que interactúan entre sí. Trabajan juntas, pareciendo
disfrutarlo mutuamente. Qué extraño. Nunca lo ha visto con
hembras Tornianas, pero nunca antes había visto mujeres jóvenes,
especialmente con su madre. Una vez destetados, los bebés son
criados por los machos de la casa, las mujeres ya cumplieron con
sus responsabilidades. Grim sabe que esto nunca sucederá con
Lisa. Ella realmente se preocupa por su descendencia, ya ha
demostrado que va a luchar por ellas.
—Nena, trenzado o liso. —Ella pregunta todavía trabajando en el
pelo de Miki.
—Trenzado.
—Trenzas entonces. —Lisa rápidamente hace trenzas francesas en
los largos rizos castaños de Miki amarrándolo con una liga de su
muñeca. —Listo. —Ella rápidamente besa la parte superior de su
cabeza.
—¿Carly?
—Quiero una cola de caballo mami.
—Pony será. Déjame ver si hay gruñones.
Golpeando en la puerta saca de la atención a Grim de ellas.
Levantándose se pone entre la abertura y sus hembras antes de
presionar el panel para abrirla.
—Mami, son azules.... —Miki susurra con asombro, mientras dos
Tornianos, llevando bandejas entran en la habitación.
—Los Tornianos vienen en muchos colores diferentes Miki, al
igual que en la tierra.
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 —Sí, pero no azul. —Lisa tiene que sonreír a la admiración en la
voz más joven. El azul es su color favorito. Cuando ambas chicas
de repente se ponen a su lado, ella mira hacia arriba para encontrar
a los machos mirando fijamente a ellas.
—¡En la mesa y fuera! —Grim ordena enojado, sintiendo a las
pequeñas incómodas. Cuando ningún macho se mueve, él da un
gruñido amenazador que finalmente los hace moverse. Con el
alimento entregado uno se para frente de Grim. Se miran el uno al
otro hasta que Callen finalmente habla.
—Traje comida de las provisiones de las hembras. Rebecca insistió
en que los más pequeños querían algo familiar hasta que se adapten
a la comida Torniana. —Grim se da cuenta de que es algo que debió
haber considerado.
—Te agradezco a ti y a la hembra llamada Rebecca.
—Ella preguntó... exigió... —Callen le da a Grim una mirada
aturdido. —Que confirmara que Lisa y su descendencia han
llegado a salvo. De lo contrario, amenazó con un motín. No sé lo
que es esto, pero todas las mujeres acordaron.
—Es una revuelta o lucha contra los responsables. Lisa le informa.
—¿Nos atacarían? —Callen está sorprendido. Lisa sólo se encoge
de hombros.
—¿Cómo puedo evitarlo? Podrían lesionarse.
—Dile que mis hijas y yo estamos bien. —Ella lleva las niñas a la
mesa.
—Dijo que quería una prueba. Que mi palabra no era lo
suficientemente buena. —La mirada insultada en la cara Callen la
hace sacudir su cabeza. —¿No entiendo por qué?
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 —¿Por qué? —Lisa va hasta él contando con sus dedos. —Veamos.
Las duermes. Secuestras. Las están llevando a un planeta
desconocido para unirse a los machos que no conocen. Todo
porque necesitas mujeres. Vaya, no hay razón para que no confíen
en ti.
—Pero estaban desprotegidas. —Dice realmente confundido. —
Serán protegidas en Tornian. —Sus ojos son amplios y sinceros.
—¿Es así como te sentirías si la situación se invirtiera? ¿Si te
llevaran de Tornian y forzaran a vivir en un planeta extraño?
¿Obligado a unirte con alguien que no conoces? ¿Con reglas que
tú no entiendes? —Ningún hombre contesta.
—Dile que se quede tranquila sin amotinarse —Lisa se vuelve a
sus hijas.
—¿Qué?
—Sólo dile, ella entenderá. —Quédate sin el motin. —Callen se
repite lentamente.
—Sí. —Ignorándolos, ella habla con sus hijas. —Vamos, queridas,
vamos a alimentarnos.
Callen decía la verdad, la comida en una bandeja es de la tierra,
manzanas, naranjas, uvas, un poco de queso, y pan. La otra bandeja
es obviamente comida de Tornian y ella no reconoce una sola cosa.
Llenando los platos para sus hijas, ella los pone delante de ellas.
—Mujeres... —Callen encuentra que no puede quitar sus ojos de
ellos.
—¿Lo sabías?
—No.
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 —La diosa realmente te ha bendecido a mi rey. —Callen le sonríe
antes de que se desvanezca lentamente. —Serás desafiado.
—Sí.
—Se entregó a ti voluntariamente. Está grabado. —Él le recuerda.
—¿Dónde estaba su guía Callen?
—¿Qué?
—Ella se quitó el educador, Luuken no estaba allí.
Callen palidece, sus ojos parpadeando a Lisa. —¿Ella está ilesa?
—Sí, pero ella no sabe cómo acceder a lo que se le ha dado.
—Voy a traer Luuken de inmediato. —Grim pone una mano de
restricción en su brazo. —Ella está cansada y desea esperar hasta
que esté descansada.
—Comprensible, pero Majestad....
—Ella tendrá lo que quiere. Ella está bajo mi protección. —Su tono
no admitía argumentos.
—Sí, mi rey, le diré que esté listo para su citación.
Con una leve reverencia, Callen se va.
—Mami tengo sed. —Lisa mira a Grim mientras se sienta.
—¿Qué dice ella? —Él pregunta.
—Ella necesita algo de beber. —Llega a un recipiente cerrado y lo
vierte en una taza antes de colocarla delante de Miki.
—Es jugo Endario. —Él le informa.
—Endario... —Lisa observa a Miki tomar un sorbo indeciso antes
de sonreír.
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 —Sabe a jugo de uva mami. —Vierte otro vaso, se le da Carly.
Grim observa a las niñas mientras comen. Lisa está atenta a ellas,
asegurándose de que tienen lo que necesitan, que coman suficiente.
—También tienes que comer. Tiende un trozo de carne hasta la
boca. —Es Rashtar. —Después de un momento, ella abre y
mastica.
—¿Mami? —Las chicas la miran con interés, rompiendo el
contacto visual con Grim ella las mira.
—Sabe a tocino.
—¿Podemos intentarlo? —Miran a Grim expectante y pone una
pieza en cada plato encontrándose satisfecho por cuidar de ellas.
—Hora de ir a la cama. —Lisa anuncia una vez que sus platos
estaban vacíos.
—Sí mami. —Riendo se apresuran a saltar sobre el sofá. Metiendo
las mantas en torno a ellas, se inclina hacia abajo para dar a cada
una un beso.
—Buenas noches niñas. Mami las ama.
—Te amo mami.
—Voy a estar pasando esa puerta. —Apunta. —Si necesitan algo.
¿De acuerdo?
—¿Mami?
—¿Dime Carly?
—¿Puedes dejar una luz? —Lisa se vuelve a Grim.
—¿Qué necesitan?
—¿Puede la luz dejarse en baja para ellas? —Él pone las luces.
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 —¿Está bien? —Ella le pregunta a sus hijas.
—Sí mami. —Ellas responden al unísono.
—Lisa.... —Grim le pone una mano en la espalda y sabe que debe
dejarlas. Con una última sonrisa para sus hijas, sale de la
habitación. Una vez que están solos ella se vuelve hacia él.
—La puerta exterior.... ¿Nadie, alguno puede entrar? Sus ojos
preocupados miran por encima de su hombro.
—Lo he sellado, están a salvo. Sus ojos se oscurecen con el deseo.
—Quítate las cubiertas Lisa.
Respirando profundamente los dedos de Lisa se mueven
lentamente a su camisa. Ella sabía que esto iba a pasar había dado
su palabra. Los dedos temblorosos desabotonan su camisa,
mostrando sus pechos cubiertos de encaje. Sin mirarlo, ella desliza
sus jeans sobre sus caderas, quitándose los zapatos quedando en
ropa interior de encaje. Los ojos de Grim le siguen cada
movimiento, sin perderse nada. Su deseo crece con cada
centímetro de piel pálida revelada. Ella es tan diferente a las
hembras Tornianas. Donde son altas ella es corta, donde su cuerpo
parece un poco a ser varón, el suyo es suave con las curvas
exuberantes.
—El resto. —La anticipación tenia su voz baja. Los pechos que
ella libera son más llenos que las Tornianas, con los pezones
polvorientos grandes que él quiere succionar. Un nido de rizos
castaño esconde la belleza de su mujer cuando el último trozo de
tela finalmente se retira. No puede esperar a probarla. Moviéndose,
lentamente la lleva hacia atrás hasta que sus rodillas golpean la
cama. Un empujón suave la hace jadear cuando cae hacia atrás.
Ella se sorprende cuando él cae de rodillas, la boca se engancha en
un seno, succionando profundamente en su boca.
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 —¡¡¡Grim!!! —Ella jadea agarrando sus bíceps pero él la ignora.
Totalmente centrado en festín ante él. Nunca ha visto nada tan
bello, nunca sintió nada tan suave. Esto es lo que la diosa quería el
cuerpo de una hembra fuera. Suave y dadivoso, un refugio para un
guerrero de las penurias de su vida. Con un pop, libera su pezón,
convirtiendo su atención en el otro. Las manos que abarcan su
cintura todavía la retienen, pero de repente se da cuenta de que no
está tratando de empujarlo, en su lugar, ella está corriendo sus
dedos por los brazos para hundirlos en su cabello, liberándolo de
su amarre mientras ella lo jala más cerca, su gemido lo tiene
chupando aún más fuerte. Inclinándose en la espalda, sus labios
obtienen acceso a su suave estómago flexible.
Este es el lugar donde dos hembras frágiles crecieron, donde
fueron protegidas. Es el lugar donde, con la voluntad de la diosa,
su descendencia pronto prosperará. Él los pondrá allí, pero primero
debe darle placer. Agarrando sus muslos, los empuja para
separarlos, colocándose entre ellos. Su aroma único le llama
mientras sus pulgares van partiendo suavemente sus rizos,
revelando una belleza nunca antes vista. Ella es regordeta, rosada,
y ya está brillando. Nada como el Serai, que permanece seco hasta
que se le complace. Ya no puede esperar más. Bajando la cabeza,
la saborea y casi pierde su mente. Ella es tan dulce y jugosa, como
la baya ripest endary, separando sus labios que continúa
explorando hasta que encuentra su baya y se engancha a ella.
—¡Oh Dios, Grim! — Lisa se acuesta. Ha pasado tanto tiempo
desde que se sintió así. Tal vez nunca y Grim no juega alrededor,
él va directo a las cosas buenas y se siente increíble. Sus caderas
instintivamente se mueven. Gruñendo Grim lanza un brazo de
contención a través de sus caderas nunca rompiendo su ataque.
Lentamente arrastra un pulgar grueso áspero a través de sus labios
brillantes, cubriéndola con sus jugos, tocando su piel temblorosa.
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 —Por favor, Grim... —Lisa no puede dejar de mendigar.
Lentamente presiona su pulgar en la abertura de la mujer,
encontrándola increíblemente apretada. Él empuja con cuidado
más al fondo y gime cuando descubre que es suave por dentro
también. La vibración hace que ella tiemble. Ella grita en la
negación cuando él remueve su pulgar solamente para gemir
cuando es substituido por dos dedos que se mueven lentamente
hacia fuera estirándola.
—Más rápido, por favor, Grim, más rápido. —Obedeciéndola, le
pica ligeramente el clítoris haciéndola gritar mientras un orgasmo
intenso la ciega. Sin aliento, Lisa no puede creer lo que acaba de
pasar. ¿Realmente ha tenido el mejor orgasmo en la vida de un
hombre que no conoce? Ningún hombre... macho… un alienígena.
¿Cómo pudo hacerle eso a Mark? Ella amaba a Mark. Lo amaba
desde que tenía quince años y el dieciocho. Había sido su primer y
único amante, siempre amable, respetuoso, atento. Entonces, ¿y
que si no hubiera sido la pasión explosiva escrita en los libros?
Había sido de ellos y de ellos solos. Tuvieron tres maravillosos
años juntos antes de que se enfermara. Antes de que el cáncer le
quitara su habilidad de ser marido. Lo había lastimado, ella sabía
que lastimó su orgullo, su ego que él había sido incapaz de ser
íntimo con ella y ahora esto.... oh Dios ¿qué estaba haciendo ahora
Grim?
Mientras ella se había perdido en sus pensamientos, Grim se ha
arrancado la ropa y ahora está presionando su miembro contra su
entrada. Sobresaltada ella se levanta en sus codos y no puede evitar
jadear antes hacerse para atrás. El gruñido vicioso de Grim la
congela.
—¡Me lo vas a negar! —Ella nunca ha visto a un hombre tan
enfurecido.
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 —Nunca entrara.... ¡tú eres enorme!
Gruñendo él obliga a separar sus piernas, inclinándose hacia
adelante en sus codos, encerrándola debajo de él.
—Se ajustará yo te he preparado. —Él presiona su cabeza hinchada
contra su entrada y da un empuje superficial. Sus jugos la han
hecho resbaladiza pero su cuerpo todavía lucha para aceptarlo, al
escuchar su quejido él se detiene inmediatamente. Grim la mira,
esperando hasta que siente su relajación y luego empuja más,
lentamente moviéndose dentro y fuera hasta que se lo mete todo.
Está empapado de sudor tratando de controlar su hambre, quiere
liberarse en ella que está temblando. Él agradece a la diosa que ella
puede tomarlo, ella es tan pequeña, ahora él no puede esperar más,
retirándose casi totalmente él golpea de nuevo en ella. Jadeando, a
medida que el placer comienza a construirse de nuevo, Lisa
envuelve sus brazos y piernas alrededor de él y se sostiene. Aquí
está... toda la pasión incontrolada que siempre soñó.
Grim continúa hundiéndose en ella; no puede creer lo bien que se
siente. ¡Todo el calor apretado y sedoso, y ella es suya! Siente que
su liberación se aproxima rápidamente y acelera su ritmo
conduciendo aún más en ella. Pronto él le dará su semilla y la
esperanza de que se arraigue en ella. Grim se sorprende cuando
Lisa grita de nuevo, sus músculos femeninos apretando
dolorosamente a su alrededor, chupándole aún más profundamente
en su calor. Moviéndose así no puede parar su erupción dentro de
ella. Jadeando, Grim colapsa encima de ella, apenas se mantiene
de aplastarla. ¿Qué acaba de suceder? Sus pensamientos intentan
obtener sentido. ¿Qué le ha hecho? Eso no se suponía que pasara.
Las Serai no se corren cuando un macho está en ellas. Nunca había
escuchado cuentos de una mujer Tornian liberándose de esta
manera. Lisa se había envuelto alrededor de él. Igualándolo en el
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 empuje, participando, algo que no era normal. Rápidamente se
aleja, mirándola hacia abajo.
—¡¿Qué hiciste!? —Él exige duramente. Lisa está flotando en una
cálida neblina sexual de satisfacción hasta que Grim la arranca de
ella con su repentino retiro y acusación
— ¿Qué? —Ojos confundidos se encuentran con los suyos. —
¿Qué quieres decir?
—¡Te has liberado cuando yo estaba dentro de ti! —Él acusa.
—¿Estás molesto porque tuve un orgasmo? —Jadea.
—Te di el placer de mujer. ¿Por qué tienes otro? —Él exige.
—Yo...
—No es la manera Torniana.
Lisa mira con incredulidad como Grim se encuentra, cruzando sus
brazos a través de su pecho y se da cuenta de que está molesto...
realmente molesto... porque tuvo un segundo orgasmo... su primer
doble. La mayoría de los hombres estarían palmeándose la espalda,
no culpando a su pareja.
Grim se voltea presentándole una vista perfecta de su parte trasera,
hermosa. Nunca ha visto alguien tan tonificado y musculoso. La
culpa la ataca inmediatamente. Mark tenía un buen trasero. Ella
amaba su trasero. Avergonzada de que ella pudiera sentir tanto
placer con otro hombre, ella agarra sus cobijas. Grim sube sus
pantalones antes de enfrentarse a ella.
—¡No lo harás de nuevo! —Él gruñe mirándola pálida como ella
oculta su cuerpo de él.
—No quieres que yo me venga cuando estás dentro mí —susurra.
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 —¿Venir?
—Orgasmo, encontrar mi alivio.
—¡No! No es normal, yo te daré placer. Entonces tomaré el mío.
Así es como se hace.
—Oh... no necesitas un participante, sólo un hoyo. —Lisa golpea
una mano sobre su boca. Ella no cree que ella acaba de decir eso.
—No entiendo.
—Sí, es mutuo. —Ella tira de la sabana apretándola mas. —No te
preocupes, lo entiendo.
Él la mira intensamente entonces asiente rígidamente antes de
trasladarse a una silla. —Puedes descansar ahí. Yo descansaré aquí.
—¿Ni siquiera vas a acostarte conmigo? —Ella puede decir que lo
ve confundido.
—Las hembras Tornianas duermen solas.
Lisa cierra los ojos, dejando caer la cabeza sobre sus rodillas
estiradas. No voy a llorar. No voy a llorar. Ella se dice
silenciosamente. No se ha dejado llorar desde que Mark murió. No
va a permitir que un extraterrestre estúpido la haga ahora. Hay dos
niñitas en la otra habitación dependiendo de ella. Tiene que ser
fuerte. Ella no va a dejar que le haga sentir avergonzada de sus
respuestas naturales tampoco. El problema es de él no es suyo.
¡Ella merecía ese orgasmo, maldita sea! Especialmente después del
día de porquería que había tenido. Mirando hacia arriba, ella lo
encuentra todavía mirándola. Maldita sea, pudo haber prometido
quedarse con él, pero eso no significaba que tuviera que quedarse
aquí con él. Agarrando la bolsa que de alguna manera logró
permanecer en la cama ella saca un par de pantalones d dormir y
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 camisa, poniéndoselos debajo de las cubiertas. Grim observa sus
acciones en confusión.
—¿Qué estás haciendo? ¿Por qué te estás cubriendo? —Él exige.
—Puedes tener la cama. Me acostaré con las chicas.
Ella cree que su segunda pregunta es auto explicativa.
—¿Descansarías conmigo? —Se pregunta con vacilación. —¿En
la misma cama?.
—Siempre lo hice con mi marido.
—¿Marido?
—Mark.
—¿Descansaban juntos? —Frunció el ceño. —Su aroma no estaba
en la habitación.
Ella tira las cobijas, deslizándose de la cama.
—¿Qué te pasa con el aroma de Mark? Durante el último año de
su vida, Mark era demasiado débil para subir escaleras. Tenía una
cama especial puesta abajo para él.
—¿Descansaba allí?
—Sí. Yo dormía en el sofá. Mira, no importa, —ella corre una
mano temblorosa tirar su pelo despeinado. —Ni siquiera sé por qué
te lo digo. Aparentemente no es la manera Torniana, así que debe
estar mal.
Alejándose, deja a un guerrero muy confundido. Lisa mira a sus
hijas, inocentemente durmiendo de pies a cabeza en un sofá
alienígena, en una nave alienígena, yendo a un planeta alienígena.
¿Qué les ha hecho? Cubre su boca, para reprimir que el grito de
desesperación escape. Tal vez debería haberlas dejado en la tierra...
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 ¡No! Su voz interior grita. Peter las habría destruido. A Peter no
le importaba nada ni nadie solo Peter. Aquí... aquí al menos tenían
una oportunidad. Nunca se había llevado bien con Peter, a pesar de
que tenían la misma edad. Siempre parecía muy frio, tan remoto,
especialmente cuando se comparaba con Mark. Sin embargo, antes
no era así. Fue después del incendio que casi los reclamó cuando
realmente cambió. Con la muerte de sus padres, Mark y Peter se
habían vuelto muy ricos. Peter viajaba, tenía autos caros, joyas y
mujeres que nunca lo hubieran mirado antes. Mark reaccionó todo
lo contrario, invirtiendo no solo en su futuro sino también en el de
sus hijas. Inmediatamente estableció fondos fiduciarios en el
nacimiento de cada niña, asegurando que siempre los cuidaran. Fue
solo durante el último año de la enfermedad de Mark que Peter
comenzó a presentarse. Al principio, ella pensó que era para ayudar
a mantener a su hermano, su único pariente vivo. No tardó mucho
en descubrir la verdad. Peter quería que Mark lo convirtiera en el
guardián de las niñas, dándole el control sobre sus finanzas, capaz
de manejarlo, lo cual era una tontería. La verdad era que él estaba
en bancarrota, habiendo dilapidado su herencia en menos de cuatro
años.
Lisa nunca le había contado a Mark cómo Peter había intentado
intimidarla para que firmara los papeles, cómo había amenazado a
las niñas y ella había tenido que luchar contra él. Para entonces, a
Mark le habían medicado tanto que había tomado todas sus fuerzas
solo para sentarse. No iba a aumentar su dolor, pero había
documentado todo, incluso registrando a Peter Tirades. Después
en el funeral, ella había recibido una orden de restricción. Peter
había estado furioso, pero él había dejado la ciudad, o eso creía
ella, hasta que Grim la había traído a su hogar. Ahora Peter está
fuera de sus vidas para siempre. ¿Será Grim algo mejor? Se entregó
voluntariamente a Grim y lo haría de nuevo si mantiene a sus niñas
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 a salvo, ¿pero podría ella confiar en él? Él no los había lastimado...
no físicamente, pero eso podría cambiar. ¿Podría ella confiarle a él
con sus hijas? Al darse cuenta de que solo el tiempo lo diría, agarra
un cojín y se derrumba en el suelo, una mano sobre cada una de
sus chicas, al instante quedo dormida.
Grim no se ha movido desde que se fue Lisa. Está confundido. Ella
lo confunde. No se comporta como las hembras de Tornian. Ella
no responde como una. Wray había dicho que eran diferentes pero
que no habían ido al detalle y Grim no había querido saberlo, ya
que a él nunca se le permitiría tener una, ahora deseaba haberlos
pedido. Pensando en volver, se da cuenta de que Lisa se había
sorprendido tanto de sus respuestas como de las suyas. ¿Es
realmente tan diferente de su protector anterior, su Mark? ¿Cómo
había sido él, este hombre cuya cama había compartido de buena
gana, que descansaba con ella? ¿Qué hijos le había presentado?
¿Cómo había podido inculcarle tanta lealtad? Para hacer que se
quedara con él incluso cuando él no había podido protegerla.
¿Cómo se las había arreglado Mark para eso? Miro hacia la puerta
cerrada. En su deseo egoísta de tenerla, había olvidado todo lo que
había pasado ese día.
La fuerza que ella había mostrado al pararse frente a Luuken y
Veron, y pararse ante él. Se había entregado a él a cambio de
recuperar a su descendencia, sin explicar qué eran mujeres, y había
cumplido su palabra. Le permitió unirse a ella, derramar su semilla
dentro de su cuerpo y lo que había hecho... se había quejado.
Pasándose las manos sobre su cara asustada, toma una respiración
profunda. Se había quejado. ¿Cómo pudo haberlo hecho? Ella no
es Tornian, nunca pretendió serlo. Obviamente, las mujeres de la
Tierra responden de manera diferente a las uniones y, aunque le
sorprendió, se da cuenta de que también fue la liberación más
sorprendente de su vida. ¿Está dispuesto a perder eso? ¿Solo
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 porque no era como él esperaba? Diferente no quiere decir mal y
Lisa es muy diferente de las hembras de Tornian y él se da cuenta
de que le gusta, sus diferencias, él necesita explicárselo.
Caminando hacia el área común, se sorprendió al encontrarla en
el piso, una mano tranquilizadora colocada en cada niña mientras
ella descansa. Su devoción por ellas lo sorprende. Suavemente él
le toca el brazo y frunce el ceño. Está fría. Cuidadosamente la toma
en sus brazos, llevándola de vuelta a su cama. Cubriéndola con una
manta que encuentra, regresa rápidamente a las chicas, comprueba
sus mantas y aumentan la temperatura de la habitación. Volviendo
a Lisa, él se desnuda y se desliza junto a ella. Nunca había
descansado con una mujer antes. Nunca había oído hablar de eso.
¿Cómo se puede acercar a una? Él sabe lo que quiere hacer... quiere
abrazarla, abrazarla y darle su calor y su protección. ¿Lo permitirá
ella? Decidiendo que solo hay una manera de descubrirlo él desliza
con cuidado un brazo debajo de sus hombros, inclinándose hacia
él, cuando ella murmura se congela. Con una sensación de calor,
Lisa rueda instintivamente hacia el. Está tan cansada. Ella solo
quiere dormir, su manta eléctrica, se acurruca. Grim permanece
perfectamente quieto mientras Lisa envuelve su cuerpo alrededor
de él antes de asentarse. Cuidadosamente la acomoda en sus
brazos. Cuando ella no protesta, él se relaja y la siente. El cuerpo
más pequeño se moldea para él, encajando tan perfectamente, es
como si fueran dos piezas de un todo. Un sentido de rectitud se
posa sobre él, quien hubiera pensado que con una hembra podría
hacer eso. Al cerrar sus ojos, descansa.
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 Qué maravilloso sueño, ella está teniendo. La playa es cálida, el
sol le calienta la piel. El hombre de sus sueños está entre sus
piernas, besando su camino hacia su muslo interno, más cerca. La
primera lamida de su clítoris la hace estremecerse. Echando la
cabeza hacia atrás, se arquea, exigiendo más, y su amante de los
sueños se la da.
—Sí… —Sus caderas giran instintivamente, buscando más placer,
su entrada es penetrada lentamente, no se detiene hasta que está
totalmente incrustada. Cuando está unida, no puede evitar gemir.
Ella puede sentir que la presión aumenta, ¡oh Dios, esto va a ser
tan bueno! Un gruñido áspero hace que sus ojos se abran para
encontrar a Grim entre sus piernas.
—Grim... —Su cabeza cae hacia atrás mientras él responde a su
capullo, sus dedos bombean más rápido. No puede detener su
llanto mientras su orgasmo explota a través de ella. Grim con
avidez le da vueltas a sus jugos. Cuando se había despertado
envuelta alrededor de él, había tenido que tenerla. Se había
entregado a ella, era suya, y tenía la intención de mantenerla. Ayer
la complació dos veces. Él también continuaría, no le daría a su
novia la oportunidad de abandonarlo. Levantándose de sus
profundidades dulces, sus ojos grises llenos de humo se fundieron
con los suyos mientras él la recorría, envolviéndola en su calor.
Sintiéndose a su entrada, Lisa abrió más las piernas, sabiendo ella
nunca se lo negaría. Cuando vacilo en ella, no pudo evitar que su
cuerpo se arqueara, Dios se siente tan bien. Cuando se hunde aún
más, siente que su cuerpo responde. Recordando súbitamente su
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 orden de la noche anterior, se cierra. Aquí, tratando de distraerse,
diciéndose que esto es para él, para su placer no para ella, que no
lo hace. Lo que ella responde, solo su cuerpo. Grim gime cuando
se hunde completamente en sus sedosas profundidades sintiendo la
respuesta de su cuerpo. ¡Elogió a la Diosa! Nunca había sabido que
unirse podría ser tan hermoso. Que una mujer pueda traer tanta
alegría a un guerrero, algo así, placer. Verla responder cuando él le
da placer le hace sentir como el macho más poderoso que jamás
haya respirado. Cuando de repente se queda inmóvil, frunce el
ceño, puede sentir que ella se retira de él, no físicamente, pero ya
no responde.
—Lisa... —Él gruñe, deseando que ella lo mire.
—Lo estoy intentando —susurra ella, con los ojos fuertemente
cerrados. —No me moveré. Toma lo que quieras. —Aun así, no
puede evitar que su voz se rompa o que una lágrima se escape de
un ojo.
—Mírame, mi Lisa. —Ordena con brusquedad al escuchar su
dolor. Sabiendo que le ha roto el corazón. Las grandes manos le
enmarcan la cara suavemente, su pulgar le quita la lágrima. —
Mírame pequeña... por favor. —Suplica. Los ojos de color ámbar
ligeramente húmedos se encuentran con un remolino gris. —
Quiero darte placer, mi pequeña. Compartir un orgasmo contigo,
por favor, déjame. —Los ojos de Lisa buscan los suyos, tratando
de encontrar la verdad. Sabe que no sobrevivirá rechazándolo de
nuevo. —Por favor, pequeña, confía en mí, enséñame lo que
realmente significa unirse a una mujer. —Se abre con ella, como
él no lo había hecho con nadie más, dejándola ver su deseo oculto
de pertenecer verdaderamente a alguien. De que alguien le
pertenezca. No es normal, no para un Tornian. Un guerrero se cría
sabiendo que ninguna mujer realmente se preocupara por él,
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 siempre buscará a otro, incluso a su propia madre. Mirando
profundamente en los ojos de Grim, Lisa encuentra su verdad.
Puede que no haya tenido un Guía, pero debe entender que los
Tornians han perdido lo que realmente significa que un hombre y
una mujer estén juntos. Para unirse. Que es más que el acto físico,
se trata de conectar con esa persona que te completa, que te ama,
que estará a tu lado, con errores, fallas y todo. Mira a Lisa de cerca,
ve sus dudas, sus miedos, puestos allí por él, por sus acciones. Hay
un momento en la vida de cada guerrero cuando sabe que su
próxima acción cambiará para siempre su futuro. Sucedió quince
años antes, le está sucediendo ahora. Tiene que tomar la decisión
correcta en este momento.
—Por favor, Lisa... —Encuentra que no está más allá de rogarle.
Lentamente ella comienza a mover las caderas, inclinándose para
tomarlo incluso más adentro; su gemido la animo a agarrar sus
hombros de forma tentativa.
—Sí, pequeña, guíame. —Se habría reído si él no hubiera
empujado profundamente, haciendola gemir. Ella, quien solo había
tenido un amante, ¿Se supone que debe guiarlo a él? Sus rodillas
agarran sus caderas cuando sus piernas se envuelven alrededor de
su flexionando su trasero, levantándose para encontrarse con sus
empujes más fuertes.
—Sí Grim más fuerte... por favor... —Su aliento tiene a Grim
soltando su pasión, una pasión que se da cuenta es solo para ella.
Siente que su canal intenta absorberlo de nuevo, su grito por la
pérdida hace que vuelva a aparecer.
—¡Oh, Dios!—Ella no puede detenerse a sí misma a su alrededor,
sus caderas empujando, girando haciendo todo lo que puede para
mantenerlo allí. Su útero se convulsiona mientras él bombea en
ella repetidamente hasta que explota. Grim siente que aprieta a su
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 alrededor, exprimiéndolo y con cada empuje pierde un poco más
de sí mismo, nada se ha sentido tan bien, ella es parte de él, él es
parte de ella. Cuando su placer golpea, él pierde lo último de su
control y con un último empujón, se entierra tan profundamente
dentro de ella que no sabe si alguna vez encontrará la salida.
Manteniéndola encerrada, Grim rueda de espaldas, negándose a
perder su conexión. ¿Cómo no había sabido que algo como esto
podría existir? No ha escuchado historias de otros hombres. ¿Es él
el único que lo encuentra? ¿O es solo su Lisa? Lisa no está segura
de cómo sucedió esto. Se había ido a dormir con las chicas y se
había despertado con Grim para complacerla. Ayer había sido el
día más confuso de su vida y justo cuando pensaba que ella había
encontrado un gran consuelo en sus brazos lo había arrancado. ¿Lo
haría de nuevo? —¿Lisa? —Él siente su creciente tensión.
—¿A qué hora llegará el Guía? Ella necesita concentrarse en lo que
realmente importa. Sus chicas.
—Pronto.
—Tengo que ducharme... limpiar... antes de que las niñas se
despierten.
Separando sus cuerpos, ella se aleja de la cama solo para que su
mano la detenga.
—¿Cómo te he lastimado? —Él pregunta, con los ojos llenos de
pesar.
—No me lastimaste, Grim. —Le tranquiliza, pero no puede mirarlo
a los ojos.
— Lo he hecho... y no quiero... Lisa... —Él pone un dedo suave
pero implacable debajo de la barbilla, volteándola hasta que sus
ojos se encuentren.
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 —Sé que no habría sido tu primera opción.
—Grim... —Instintivamente, ella quiere consolarlo y se acerca
para tocarlo en una mejilla, pero él se sacude y ella lo deja caer. —
Tengo que prepararme. Deslizándose fuera de su alcance, ella toma
su bolso, dejándolo solo. Grim cae cuando la puerta se cierra. ¡Lo
ha hecho otra vez! Él la ha lastimado. Él la complació, sabe que lo
hizo, dos veces y otra vez se sintió increíble, aún así ella se retiró
de él. ¿Por qué? Levantándose, va a seguirla, y luego recuerda a
las jóvenes. El agarra sus pantalones del suelo, tirando de ellos,
va tras Lisa por algunas respuestas.
Dejando que el calor del agua fluya sobre ella, la mente de Lisa
divaga. ¿Qué va a hacer? ¿Cómo va a asegurarse de que sus niñas
sobrevivan en este mundo extraño? Cuando no sabe si ella lo hará.
Nada tiene sentido, cada vez que piensa que ella y Grim se están
acercando, algo le sucede y la sorprende. Tal vez sí necesita a esta
persona la Guía. Con la mano en alto para detener la ducha, sale y
se congela. Grim la mira en silencio, sosteniendo una toalla. Se
mueve hacia atrás para tomarla.
—Gracias. —Se cubre rápidamente.
—Dime lo que he hecho mal. Observa mientras oculta su cuerpo
exuberante de él antes de buscar otra toalla para quitarle la
humedad de su hermoso y largo cabello.
—El Guía viene Grim, una vez que complete el programa, estoy
segura de que lo entenderé y dejaré de cometer errores.
—Los errores no son tuyos. —Él se acerca para acariciar su
mejilla.
—¿Mami? —Grim gira para encontrar a la pequeña llamada Miki
detrás de él. Deslizándose a su alrededor, Lisa se pone de rodillas,
ignorando el frío suelo. —Buenos días nena. Lisa la acerca y la
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 besa en la parte superior de su cabeza como si no la hubiese visto
en mucho tiempo. La verdadera alegría en su voz se acerca a Grim,
haciéndole desear que su madre hubiera hecho lo mismo.
—¿Dormiste bien?
—Uh uh. —Ella murmura adormilada contra su hombro, sus ojos
nunca se alejan de Grim. —Tengo hambre.
—¿Qué necesita? —Grim pregunta, encontrándose frustrado por
su incapacidad para comunicarse con su descendencia.
—Ella tiene hambre.
—Hare que traigan comida.
—Gracias, Grim
—Gracias, Grim. —Miki imita a su madre y en lugar de irse Grim
se encuentra que está arrodillado junto a Lisa, así está más cerca
del nivel de Miki. —De nada, mi Miki.
—¿Qué dijo él, mami? —Ella la mira expectante.
—Dijo de nada. —Ella está sorprendida por la posesividad hacia
Miki.
—¿Ve a despertar a tu hermana mientras me visto?
—De acuerdo, mami. — Felizmente, Miki se aleja.
Luuken se congela al ver a tres hembras comiendo en la mesa de
Grim. No le habían informado que los descendientes eran hembras.
¡Él sabía que nunca la habría rechazado! Tener tres hembras...
¡debería ser incluso más poderoso que su manno! Su manno.
Luuken se encoge... él se va a enojar porque Luuken se ha perdido
esta oportunidad. Están muy cerca de que Grim sea destituido de
Luda. Han reunido el apoyo de otros poderosos Lords,
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 prometiendo que recibirían la primera elección de las hembras
traídas de la Tierra. Ya es bastante malo que Grim se haya unido
con una, pero eso puede arreglarse. Solo es necesario argumentar
que Grim es impropio y que la mujer se unirá a otro, dejando a
Grim sin una descendencia que no beneficiará su posición. Luuken
disfrutó ese pensamiento, pero ahora la descendencia con la que se
quedará es una mujer que hace que Grim sea demasiado poderoso
para derrocarlo... todavía tiene una oportunidad de solucionar esto.
Su mirada intensa hace que las jóvenes hembras se acerquen más
a su madre, sintiendo una amenaza.
—Niñas —dice Lisa, bloqueando la vista de Luuken de sus hijas.
A ella no le gusta la forma en que él las mira. —Tomen sus maletas
y vayan a la otra habitación, vístanse y quédense allí hasta que yo
venga por ustedes.
—Sí, mami. —Las niñas rápidamente escapan.
—Señor, me informaron que necesitabas un guía. —Luuken se
aleja, mientras sus ojos continúan mirando hacia la puerta a través
de la cual han desaparecido las niñas. Grim mira de cerca a Luuken
y ve su interés en sus hembras. Luuken es el primer hijo masculino
de Bertos Guttuso, un poderoso y el ambicioso Lord que controla
la Región de Etruria en Tornian. También tiene una hembra que se
ha mantenido con él durante casi cinco años, y le dio un segundo
macho. Grim sabe que los Bolos quieren ser rey de Luda. Que está
planeando que lo retiren. Querrá a las mujeres de Grim. ¡No las
conseguirá!
—¿Dónde estabas cuando Lisa se despertó, Luuken? —El tono
severo de Grim atrae la mirada de Luuken hacia la puerta.
—La trajiste al educador, era tu responsabilidad guiarla. Podría
haber sido herida.
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 —Ella no debería haber retirado el educador. —Luuken afirma sin
rodeos, negándose a responsabilizarse por las acciones de una
mujer. Él es el Minor Luuken Guttuso, primer hombre de Lord
Bertos.
—¡Era tu tarea y honor encargarte de ello! Solo lo preguntaré una
vez más Minor Luuken. ¡¿Dónde estabas?!
La voz de Grim se vuelve aún más áspera a medida que su ira crece.
—Estaba descansando en mi habitación. —Luuken saca sus ojos
ardiendo ante el tono de Grim.
—Es tu deber que te quedes hasta que se complete el programa.
—No necesito que me digan mis deberes, señor. —Luuken se burla
de él. —No debería haberse despertado. Si se hubiera quedado
dormida, habría estado allí.
—¿Estás culpando a mi mujer? —Grim se levanta lentamente y
Luuken se da cuenta de lo lejos que está sobrepasado. A las mujeres
nunca se les culpa por nada.
—No, sire, nunca.
—Completará el programa, ella no puede acceder a la información
que el educador ha implantado. —Ordena severo.
—Sí, señor. —Luuken voltea los ojos fríos a Lisa.
—Acuéstate. —Él ordena.
Lisa ha estado siguiendo el intercambio y no puedo creer la
arrogancia de este personaje de Luuken. No hay manera de que la
toque a ella o a sus niñas.
—Grim, —le da la espalda a Luuken, sin darse cuenta del insulto
que acaba de hacer. Darle la espalda a un guerrero significa que no
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 le temes. Que no es una amenaza. En algunos casos, es un signo de
confianza, no aquí. —Sé que esto es necesario, pero no por él.
Tiene que haber alguien más que esté calificado, alguien que no
haya demostrado su total desprecio por mi seguridad. —Grim mira
a esta pequeña mujer que la diosa le había confiado,
comprendiendo al instante.
—Te preocupa que te haga daño. —Su voz se suaviza
instantáneamente cuando habla con ella.
—Él no toma sus deberes en serio, no le confío a mis niñas a
alguien que no lo hace.
—¡La obtuve! ¡La traje aquí! Ella no tiene derecho a desafiar mi
derecho a guiarla —declara Luuken enojado.
—¡Silencio Luuken! Mi Lisa hace un punto válido. Le has fallado
al no estar allí para guiarla, y una vez más, al no admitir tu error
de que no tenía descendencia. ¿Por qué debería confiar en ti ahora?
¿Por qué debería confiar en ti? —Luuken adquiere un tono
enfermizo de naranja, lo que Lisa asume es cómo un Tornian
amarillo se pone rojo. —Envía a Callen para completar el
programa. —Ordena severo
—¡No puede hacer esto! Soy el primer hombre de... —Luuken
comienza, solo para ser cortado.
—¡Soy el rey Grim! ¿Me desafías, Luuken?— Su voz es letal. Si
es así, registremos tu muerte. —Lisa observa a Luuken encogerse
en sí mismo.
—No, sire. —Él susurra, incluso mientras se encoge, Lisa puede
ver la rabia dentro sus ojos.
—¡Entonces envía a Callen! —Grim reclama y le da la espalda a
Luuken y luego a Lisa.
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 —¡Sí, señor! —Luuken sale corriendo de la habitación.
—Bueno, no hice un amigo allí, ¿verdad?— Pregunta mientras ella
se aleja de él.
—Lo siento, Lisa, —ella oye el arrepentimiento en su voz. —
Debería haber considerado que desconfiaras de él.
Ella está asustada. Sus cicatrices se vuelven aún más pronunciadas
cuando se da cuenta de que la ha asustado. —¿Grim? —Ella no
sabe qué puso esa mirada áspera en su rostro, pero ella tiene que
decirle sus otras preocupaciones, tiene que proteger a sus hijas.
—¿Qué pasa mi Lisa? —La posesividad que él le da a su nombre
toca algo muy profundo, que pertenece a alguien otra vez... ha
pasado tanto tiempo. Sacudiéndose de la sensación, se concentra
en lo que necesita hacer.
—Este programa de aprendizaje en el educador, ¿es lo mismo para
todos?
—Sí. —No está seguro de por qué está preguntando pero se da
cuenta de que tiene una razón. —Fue desarrollada para que los no
Tornianos comprendieran, nuestra historia. Se ha desarrollado
durante muchos años. La Emperadora Kim y tu son las primeros
de su especie en usar el programa.
—¿Las mujeres Tornianas también utilizan este programa?
—No. —Él le da una mirada confusa. —¿Por qué lo harían? Se
crían en nuestra sociedad.
—Entonces no quiero que las niñas reciban el programa completo.
—Ella puede ver que lo ha confundido y le explica más. —Sé que
necesitan el programa de idioma y la historia, pero el resto... las
interacciones entre hombres y mujeres... las pueden aprender a
medida que crecen, como lo hacen todos los Tornianos.
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 Grim le da una mirada de consideración, al darse cuenta de que
tiene razón, otra vez. Darles a las pequeñas información adulta
podría causarles un gran daño y él nunca lo permitiría. —Entiendo
tus preocupaciones y estoy de acuerdo contigo. —Él ve que la ha
sorprendido.
—No permitiré que ningún daño venga y dañe a nuestras niñas, mi
Lisa. Les prometí aceptarlas y protegerlas y yo lo haré, —él le
sonríe levemente. —Incluso si a veces tienes que decirme cómo
hacer eso.
—Realmente no sabes nada acerca de las niñas, ¿verdad?—Ella le
da una mirada evaluadora.
—No. Nunca he estado cerca de ellas. No conozco a ningún
guerrero que tenga, pero estoy dispuesto a aprender, especialmente
si también te complace. —Él se movió lentamente para pararse
frente a ella. —No quise que te asustaras, mi Lisa. Mi ira estaba
con Luuken, no contigo. No debes temerme nunca, porque yo
entregaría mi vida antes de lastimarte a ti o a las niñas. —Lisa
levanta la vista en un momento confuso antes de que ella entienda
lo que él está diciendo. De alguna manera, saber que está siendo
honesto.
—¿Por qué? ¿Por qué dirías una cosa así? —Ella susurra,
necesitando entender.
—Realmente no entiendes lo que has hecho, ¿verdad? —Su
declaración tiene un aumento de su opinión.
—Aprenderé.
—Yo también tengo mucho que aprender. Mi Lisa. Tú no eres
Tornian. —Él la observa ponerse rígida aún más. —Me sorprende
lo mucho que me agradas. —Sigue observándola de cerca. —Eres
diferente de la mejor manera. —Lentamente se acerca para correr
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 un nudillo a lo largo de su mandíbula. —Eres tan frágil, tu piel es
tan suave y aún así me permites que te toque. Incluso pareces
disfrutarlo. Confusión honesta llena de ojos. —Tu descendencia...
te importa, las proteges incluso si eso significa arriesgarte. No es
así cómo son nuestras hembras... pero deberían serlo.
—¿Qué quieres de mí? —Susurra, mirando cómo se oscurecen sus
ojos.
—Lo quiero todo. Todo lo que yo ni siquiera sabía que era posible.
¿Puedes entenderlo mi Lisa? Haré lo que sea necesario para hacerte
feliz, para que nunca quieras dejarme. No sobreviviré perdiendo la
única felicidad verdadera que he tenido en mi vida.
Lisa lo mira en estado de shock. No había esperado tal declaración
de él, al menos no algo como esto.
—Grim... —Él pone un dedo firme pero suave en sus labios.
—Me has dado más placer de lo que cualquier guerrero tiene
derecho a esperar. Eres mía Lisa y no te entregare. Has abierto mi
mundo, me has dado niñas y yo no las entregaría tampoco, no por
lo que representan, sino porque son parte de ti.
Un golpe en la puerta le impide responder.
—Ese es Callen.
Él se aleja, solo para que ella lo detenga. —¿Entonces te
encargarás de ello? ¿El programa? ¿Te asegurarás de que no haya
nada dañino en eso?
—¿Me confiarías a mí la codificación del educador? —No puede
ocultar su sorpresa.
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 —No confiaría a nadie más con las niñas. —Lisa observa cómo las
emociones cruzan la cara de Grim antes de que el asienta con la
cabeza.
—Programaré personalmente al educador mi Lisa, no les sucederá
ningún daño. Ve a buscar a nuestras niñas mientras informo a
Callen. —Asintiendo, se vuelve hacia el dormitorio.
—¿Me llamaste, señor? —Callen entra en la habitación.
—Sí, Callen, —espera a que Lisa salga de la habitación, antes de
continuar. —Lisa necesita completar el programa de educación y
guiarse en cómo acceder a el...
—Luuken…
—Es inaceptable. —Grim lo interrumpe. —Para Lisa y para mí. La
guiarás a ella y a nuestras niñas.
—¿Niñas? —Callen le da una mirada confusa.
—Es la palabra de la Tierra para las hembras jóvenes. —Le
informa.
—Me das un gran honor, señor permitiéndome Guiar a tu mujer...
—Ella es mi Reina Callen. —Grim lo corrige.
—Tu Reina… —Callen no puede ocultar su conmoción.
—Sí. —Grim hace una pausa mientras Lisa regresa con las niñas.
—Tengo una petición si crees que es apropiada. —Ella mira a
Grim.
—¿Qué es mi Lisa? —Callen está sorprendido por la dulzura de la
voz de su Rey.
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 —Me gustaría que las niñas me vean completar el programa
primero. Les ayudará a comprender lo que está sucediendo y
calmar sus temores. —Grim mira a Callen.
—¿Tienes el educador? —Pregunta él, estudiándolo cuando Grim
se lo entrega.
—Solo quedan diez minutos del programa, ya no estaba enviando
ondas de penetración profunda cuando lo retiraste. —Él le da a
Lisa una sonrisa tranquilizadora. —Las jóvenes no deberán temer
al proceso. —Al escuchar a Callen, Grim, se da cuenta de lo cerca
que había estado de nunca haber conocido a esta increíble mujer.
La habría perdido a ella y a sus niñas.
—Hay otra cosa más, el programa de aprendizaje para las niñas
será sólo lenguaje e historia, personalmente me ocuparé del
programa.
—¿Mi Rey?
—Lisa quiere que aprendan las maneras Tornian de la misma
manera que lo hacen los jóvenes Tornian, estoy de acuerdo con
ella.
—Eso tiene sentido mi Rey. —Callen asiente en comprensión.
—Niñas, este es Callen. Nos trajo nuestras comidas la noche
anterior, ¿recuerdan? —Callen observa a las niñas que lo miran
fijamente, especialmente a la más pequeña. —Esta es Carly. —
Indica a la chica más alta. —Y esta es Miki. —Lisa sonríe ante la
evidente fascinación de Miki con Callen. Discúlpala, Callen, el
color favorito de Miki es el azul, y tú eres muy...
—Azul. —Termina por ella. Sonriendo, se arrodilla y levanta la
mano lentamente girándola. Miki puede ver el azul más claro en el
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 otro lado. Ella le sonríe. Después de un momento, Lisa se dirige al
sofá.
—Muy bien, niñas, esto es lo que está pasando. Ya saben lo que
dije que pronto serían capaces de entender a Grim como yo. Bueno,
para eso está aquí Callen. Va a poner estas gafas especiales en tus
ojos, llamados educadores. —Ella les muestra el dispositivo. —Y
yo voy a ir primero.
—Pero mamá, ya entiendes a Grim. —Carly interviene, pareciendo
confundida.
—Sí, nena, pero estaba tan emocionada de ir a por ti y Miki que no
terminé el programa, así que voy a terminarlo ahora, de esa manera
ustedes dos pueden ver exactamente lo que va a hacer.
—¿Te dolerá a mami? —La temblorosa voz de Miki tiene a ambos
hombres tensos.
—No, nena, no dolerá, lo haré. Te muestro. —Ella le da a Callen
una mirada aguda y luego se acuesta. —¿Por qué no se ponen de
pie junto a Grim? —Con una última mirada a ellas, respira
profundamente y deja que Callen ponga al educador en sus ojos.
Grim mira a su hembra, asombrado por su valentía. Tiene todo el
derecho de luchar para volver a tener el educador, pero por sus
hijas lo hace. El suave toque contra su pierna lo tiene mirando
hacia abajo para encontrar a Miki acurrucada. Sus ojos, pegados a
su madre, mientras busca consuelo y seguridad de él, todo saldrá
bien. Cuidadosamente, pone una gran mano en su pequeña espalda.
Cuando envuelve sus pequeños brazos alrededor de su muslo, él
está asombrado, momentos más tarde, Carly hace lo mismo. Mira
hacia abajo a las cabezas de color otoño y se da cuenta de que
confían en él, gracias a Lisa. Confían en él para protegerlas,
consolarlas, no puede pensar en nada que haya hecho para ganarse
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 su confianza y aun así se la dieron a él. También Lisa. Él la mira,
sin moverse en el sofá, Callen habla en voz baja y sabe qué hará lo
que sea necesario para no decepcionarlas.
Lisa podría haber jurado que el educador continuaba cuando
Callen lo quita con cuidado. —¿Cómo te sientes? —Preguntó,
observándola de cerca. Sentándose con cuidado, sus ojos buscan a
las chicas inmediatamente. Verlas envueltas alrededor de las
piernas de Grim la hace detenerse.
—¿Mi reina? —No es hasta que Grim frunce el ceño que Lisa se
da cuenta de que Callen está hablando con ella.
—Bien, la última vez me mareé mucho. —Asintiendo, Callen
continúa observándola.
—Eso es porque se retiró muy pronto. ¿Sabes cuál es la función
del Serai?
—Para asegurarse de que ustedes chicos tengan sexo. —Lisa le
lanza a Callen una mirada molesta a la pregunta. Pensar en un Serai
tocando a Grim le enoja. A ella no le importa lo que sean.
—¿Disculpe? —Callen no entiende su respuesta.
—Es una criatura animada hecha de las arenas de Creata. —Lisa
suspira pesadamente. —Simulan a las hembras de Tornian para que
los machos de Tornian puedan tener liberación sexual ya que las
hembras son tan escasas.
—Eso es correcto. —Callen asiente aliviado.
—Hacen un trabajo bastante pésimo en eso también si me
preguntas. —Lisa continúa diciendo.
—¿Qué? —Las mejillas de Callen se vuelven de color púrpura.
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 —¿Acabo de avergonzarte, Callen? —Lisa no puede dejar de
divertirse de que este gran guerrero se avergüence de hablar sobre
sexo.
—Yo... —Él mira a Grim en busca de ayuda solo para encontrarlo
con una sonrisa.
—Confía en mí, Callen, pueden estar bien si te encuentras con una
mujer Tornian, pero si estás interesado en una persona de la Tierra,
te enseñaré que es bastante inútil.
De pie, ella le da un último consejo. —Y para ser honesta, tus
hembras realmente están jodidas. —Ella se acerca a Grim. —Así
que, niñas, están listas para poder decirles a estos hombres ¿Qué
hacer?
—¡Sí! —Ambas niñas responden con entusiasmo. Grim levanta
una ceja y ella solo se encoge de hombros, dándole una sonrisa
inocente.
—¿Quieres hacer las dos niñas al mismo tiempo? Callen la mira
interrogativamente.
—Sí, estaré más relajada de esa manera. —Lisa le informa.
—No traje un segundo educador. —Él mira a Grim.
—Recupera uno y regresa. Quiero esto hecho. —Ordena severo. Él
quiere poder hablar con sus niñas, escucharlas. —Todavía necesito
adaptar el programa. —Advierte Callen.
—Estará adaptado cuando regreses.
—Sí, señor.
Las chicas yacían confiadas en el sofá mirando a su madre y a
Callen.
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 —¿Quién va primero? —Lisa pregunta.
—Soy la mayor, siempre voy primero. —Carly habla y Lisa sonríe,
su pequeña guerrera, ella siempre va primero, protegiendo a su
hermana. Asintiendo, ella le da su permiso a Callen. Después de
unos minutos, él pone a Miki. Treinta minutos más tarde, Carly se
queda mirando confundida. —¿Estás bien, nena?— Lisa se deja
caer ante sus preocupaciones.
—¿Sabes que el hermano de Grim es el Emperador? —Ella susurra
haciéndoles saber que el programa funcionó.
—Sí nena, lo sabía. —Carly le dio a Grim una mirada confundida.
—¿Qué hace un Emperador? Grim lanza su cabeza hacia atrás y se
ríe, una carcajada completa que tiene a Lisa sonriendo mientras
Callen se queda atónito. ¡El rey no se ríe!
—Me lo he preguntado muchas veces, Carly. Cuando le preguntes,
quiero estar allí. —¡Puedo entenderte! —Ella aplaude con
entusiasmo.
—Sí, puedes. —Carly mira a Callen. —Despierta a Miki, ahora.
—Ella ordena. —Quiero asegurarme de que ella también pueda
hablar con Grim.
—Solo un poco más, pequeña —Él promete.
Sabiendo que Carly va a discutir, Lisa la toma de la mano y se la
lleva.
—Vamos Carly, démosle un poco de espacio a Callen. Miki estará
despierta pronto.
—¿Lo prometes mami? —Mira por encima del hombro a su
hermana.
—Lo prometo.
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 — Mami.... —Minutos después, la vocecita de Miki la llama.
—Aquí estoy, nena. —Callen se aparta, dejando que Lisa tome su
lugar.
—Mami, sabías que Grim es un Rey. —Lisa tiene que sonreír. Sus
chicas están tan fascinadas con Grim como ella.
—Sí, nena, lo sabía. —Miki mira a Grim insegura y luego susurra
en su oído. Amagando una risa, Lisa mira hacia abajo.
—¿Por qué no le preguntas a él?
—¿Qué quieres saber, pequeña? —Grim pregunta mientras
disfruta del brillo en los ojos de Lisa.
—¿Tu fuiste rana? —Lisa se ríe de la expresión perdida de Grim.
—La rana se convirtió en un Príncipe Miki, no en un Rey. —Carly
informa a su hermana con ese tono superior que solo las hermanas
mayores pueden lograr.
—¿Cuál es la diferencia? —Miki responde y es el turno de Carly
es parecer confusa.
—Un príncipe es el hijo del Rey. —Lisa les dice que terminen la
discusión antes de que comience.
—Oh.... —Las niñas responden al unísono. Callen y Grim, aunque
confundidos, están fascinados por la conversación de las hembras.
Nunca antes habían estado expuestos a una familia de hembras y
eso es lo que son una familia.
—¿Qué se le dice a Callen, niñas? —Lisa pregunta y dándose la
vuelta, forman un coro.
—Gracias, Callen.
Él mira a Grim. —Realmente has sido bendecido mi Rey.
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 —Creo que todos lo hemos sido Callen. —Cruzando los brazos,
Grim se encuentra sonriendo.
El resto del día pasa rápidamente con las niñas comparando sus
nuevos conocimientos y Grim pacientemente respondiendo sus
interminables preguntas. Está asombrado de cómo funcionan sus
mentes. Miran las cosas de manera tan diferente a como lo hacen
los Tornians, ¿o es solo que sus hembras? Encuentra que no quiere
irse cuando es hora de que ajuste su rumbo. Prometiendo regresar
poco después se va, asegurando la puerta.
—Muy bien, chicas. —Lisa ordena un rato más tarde.
—¡Pero mami!
—No Carly hasta que pruebes un bocboc, no puedes decir que es
mejor un pb&j, y Miki no puedes decir un pb&j es mejor que un
bocboc. Ahora es el momento de una ducha, las dos, adentro.
—Sí, mami. —De inmediato están de acuerdo, pero ella sabe que
continuarán su discusión en la ducha. La vida de una madre soltera.
Recortando su cabeza en el respaldo del sofá, ella frunce el ceño,
¿eso es lo que es ahora? ¿Una madre soltera? Ella tiene Grim. Él
acordó en aceptar y proteger a sus niñas. Ahora sabe que eso lo
convierte en su padre, o manno, pero qué significa para él. Las
mujeres son el poder de los Tornianos. ¿Sólo le importará el poder
que le da tenerlas, como Peter? ¿O realmente las amara como
suyas? Deseando solo lo que es mejor para ellas. Sacudiendo la
cabeza, sabe que solo el tiempo lo dirá.
Al darse cuenta de que ha estado en silencio durante demasiado
tiempo, se dirige a la sala de limpieza para ver qué problemas han
encontrado las chicas. Un golpe en la puerta exterior la detiene,
ella considera qué hacer. Está en una nave extraterrestre con sus
hijas y Grim no está aquí. Le aseguró que sus aposentos estaban
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 seguros, que estaban a salvo. Aun así no tomará ningún riesgo, no
con sus hijas. Ya hizo enojar a un Torniano hoy. La decisión fue
tomada, ella ignora los golpes. Cuando la puerta se abre
repentinamente, se da vuelta sorprendida cuando tres grandes
machos llenan el salón.
—¡Fuera! —Ordena, haciendo todo lo posible por intimidar.
—Estamos aquí para llevarte a ti y a tus hembras a un protector
más apropiado. —El macho verde le informa.
—¿Perdón? —Lisa exclama incrédula. —¡He elegido a mi
protector! ¡Ahora salga!
—No había sido guiada adecuadamente en el momento de su
elección. No puede ser retenida. Se ha elegido un macho en forma
para usted y su descendencia. —El macho verde la agarra del
brazo.
—No me toque —Ella se suelta —No pelees conmigo pequeña
hembra. No querrás que te haga daño.
—¡Mami! —Los tres machos se congelan al ver a las niñas.
—¡Vuelvan a la sala de limpieza, niñas! —Lisa ordena bloqueando
la vista de los machos. —Te lo diré por última vez, y luego me
enojare. ¡Fuera! —Cuando el líder la agarra de nuevo, ella grita
—¡Grim! —Conduciendo su rodilla hacia arriba en la ingle del
bastardo verde, él cae inmediatamente, soltándola. El rugido que
responde a su grito hace que el color restante de los machos se
desvanezca. Grim entra en la habitación seguido por Callen y
Veron. La ira en su rostro hace que incluso Lisa retroceda un paso.
—¡Te atreves a atacar a mis hembras! —Grim agarra al más
cercano y lo lanza de cabeza contra la pared del fondo, donde se
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 estampa el piso. Antes de que pueda hacer lo mismo con el resto
del macho, se arrodilla y baja la cabeza.
—Señor, seguimos las órdenes del Minor Luuken.
—¡Crees que Luuken puede ordenarte que te lleves a mi Reina!
¡Mi descendencia! —Grim inclina su voz, si fuera posible, el
macho se habría puesto blanco. —Señor... —El macho comienza a
temblar.
—¡Vete mientras aún respiras!— Se gira hacia el macho, tirado
donde Lisa lo ha golpeado, él se acerca a ella.
—¿Estás lastimada? —Sus ojos de acero se abalanzan sobre ella,
enfocándose en las barras rojas que estrechan su brazo.
—No. —Susurra, observándolo con cautela.
—Mami.... —Voces asustadas hacer girar rápidamente a Lisa.
—¡Te dije que regresaras adentro! Grim manejará esto. —Con una
última mirada por encima de su hombro, las empuja hacia la sala
de limpieza. Grim se agacha, mirando al macho que ahueca sus
pelotas. —Tocaste a mi reina. —Su voz se volvió como la muerte.
—Ella nunca fue guiada apropiadamente. —Él jadea. —Ella tiene
el derecho de elegir a un hombre adecuado, uno que pueda
protegerla a ella y a sus crías.
—Ella las protege a ellas y a ella misma bien ¿No lo crees Korin?
Quizás mi reina debería entrenarte. —Su orgullo en Lisa se
escucha fácilmente. —¿Por qué la llevabas a Luuken? —Cuando
él no responde lo suficientemente rápido, Korin encuentra el poco
de aliento que había recuperado, cortado por la mano de Grim
alrededor de su garganta. Luchando, descubre quién es realmente
el guerrero superior. Grim lo libera momentos antes de que se
desmaye.
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 —¡Por qué! —Él ruge.
—¡Para que ella y sus crías puedan ser educadas apropiadamente!
—Él se atraganta.
—Educadas adecuadamente… — Grim palidece ante el
pensamiento de cómo Luuken lograría esto.
—Sí, Luuken cree que corrompiste la programación, influyendo en
la elección de la mujer, para que no perdieras tu posición como
Rey. —
—Veron —Grim se pone de pie. —Korin será acusado de agredir
a mi Reina.
—¿Señor? —Veron está tan conmocionado como Korin.
—Él entró en un lugar seguro, con la intención de robar a mi Reina
y mi descendencia. Puso las manos sobre ella, dañándola, será
acusado.
—Dice que estaba siguiendo las órdenes de Minor Luuken, señor.
El heredero de su señor. —Veron le recuerda
—Si Luuken concede eso, entonces consideraré cargos menores.
—La mirada de conocimiento en los ojos de Korin de que Luuken
nunca lo admitirá. Es una sentencia de muerte para un hombre
hacerle daño a una mujer.
—¡Que lo acusen capitán!
—Si, Rey Grim. —Veron hace una reverencia, antes de levantar a
Korin del piso, obligándolo a salir de la habitación.
—Callen.
—Sí, mi Rey.
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 —Quiero un informe detallado, desde el momento en que Lisa
abordo hasta que la tomé para recuperar a su descendencia. Incluye
todos los elementos visuales y material de apoyo. Incluye una
copia de la grabación no editada del centro de comando.
—Se hará, señor. —Los ojos de Callen son serios cuando se
encuentran con Grim. —Este es un ataque directo contra ti mi Rey
—Sí. Necesito saber qué más está planeando Luuken.
—Sí, mi Rey. —Callen duda.
—¿Qué? —Grim exige
—¿Realmente crees que Luuken la habría lastimado? ¿Si él
hubiera completado el programa?
—Sí, lo creo. —Su mandíbula se contrae con el pensamiento.
—Te conseguiré lo que necesitas para proteger a tus hembras, mi
Rey. —Con una rápida reverencia, se va.
—Mami, ¿qué está pasando ahí fuera? —El miedo en los ojos de
Miki rompe el corazón de Lisa. Ella siempre se mostró honesta con
sus niñas, era necesario con la enfermedad de Mark. Aún así, solo
son niñas. Literalmente, han entrado en un mundo extraño y si ella
las quiere a salvo, hay cosas que necesitan saber.
—Hay algunos hombres, que no quieren que nos quedemos con
Grim. Ellos creen que nos hará daño.
—¡Pero él no haría eso mami! —La fuerza de la convicción de
Miki sorprende a Lisa.
—No nena, él no lo haría. —Ella está de acuerdo.
—Entonces, ¿por qué? —Carly exige.
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 —Por la forma en que se ve nena. Hay Tornianos que creen que
debido a sus cicatrices no se le debe permitir tener una familia,
porque no puede protegernos.
—Pero eso es una tontería, mami. Detuvo al tío Peter. Detuvo a
esos hombres. —Carly le da una mirada confusa.
—Sí, nena, no dije que tuvieran razón, solo que piensan que sí la
tienen.
—¿Nos pueden alejar de Grim mami? —Dos pares ojos llenos de
miedo la miran.
—No nenas, Grim nos protegerá. Arrodillándose, las abraza y reza
porque no esté mintiendo. —Ahora se suponía que las dos se
estarían preparando para ir a la cama, así que, a la ducha, iré a ver
cuánto falta hasta la cena.
—Sí, mami.
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 Grim se sienta en su escritorio, mirando sus puños apretados con
rabia. Luuken trató de tomar a sus hembras. ¿Se da cuenta de lo
que ha hecho? ¿Su padre? ¿Está Bertos detrás de esto? Necesita
llevar a sus hembras a Luda, llevarlas a donde estarán protegidas,
por los leales a él.
—Grim. —Levanta la vista, sorprendido de no haber escuchado a
Lisa entrar en la habitación.
—¿Cómo están las niñas? — se acerca a ella, tratando de juzgar lo
que está pensando. —¿Cómo estás tú?
—Estamos bien, las niñas no vieron mucho. —Ella lo mira. —
¿Qué está pasando Grim? ¿Cómo abrieron la puerta? Dijiste que
estaba asegurada.
—Hay una anulación de emergencia. Nunca lo consideré... ha sido
desactivada. También habrá guardias puestos afuera de la puerta
en todo momento. No se permitirá a nadie en nuestro sector sin
permiso nuevamente, lo prometo, mi Lisa. —Él se acerca,
deteniéndose justo antes de tocarla.
—¿Quién? —Él ve la comprensión en sus ojos. —Luuken. —Él la
observa respirar profundamente.
—He hecho un enemigo. —Ella susurra.
—Él era un enemigo antes de ti. —Él levanta la cara con cuidado
para que sus ojos se encuentren con los de él. —Nunca más se
acercará a ti y a las niñas de nuevo. Te lo prometo Lisa. —Su
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 pulgar acaricia suavemente su mandíbula hasta que finalmente ella
asiente.
—Las niñas se están preparando para ir a la cama. Necesitan comer
primero.
—He enviado a buscar comida. Lisa....
—Esto no fue tu culpa, Grim. —De alguna manera, ella sabía que
él se culparía a sí mismo. Esas ideas de Tornian sobre lo que hace
que un hombre —encaje—.
—Debería haber considerado la anulación. —Grim se regaña a sí
mismo.
—Es una característica de seguridad ¿no es así? —Ella pregunta.
—Sí. —Él asiente con la cabeza. —Entonces el código debería
haber sido seguro. No tenías ninguna razón para pensar que no lo
era. Es el deshonor de Luuken, no el tuyo.
—Eres demasiado indulgente Lisa. Ella niega con la cabeza. —No,
Grim, no lo soy. La verdad es que si bien me asustaron mucho,
nadie resultó herido. Los detuviste antes de que pudieran.
—¡Estas herida! —La ira de Grim regresa con un toque de
venganza, su toque es suave en su brazo lastimado.
—Se ve peor de lo que es y creo que el macho verde le duele más
que a mí.
—¡Te duele! Se lo notificaré a un sanador. —Tomando su brazo,
ella lo detiene para que no se aleje.
—Estoy bien, Grim. Ella lo tranquiliza. —Es una forma de hablar.
No me duele, pero al chico verde si.
—Korin.
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 —¿Qué?
—Su nombre es Korin. —Grim informa.
—Lo conoces. —Ella ve la resignación en sus ojos cuando él
asiente con la cabeza.
—Cuando me convertí en el Rey de Luda, el padre de Korin me lo
envió para su entrenamiento de guerrero. Deseaba que fuera
entrenado por un guerrero superior. Después de que me lastimara,
él lo envió a Bertos, al padre de Luuken.
—Lo siento. —Él ve que ella realmente lo hace, pero no entiende
por qué.
—¿Por qué lo lamentas? —Él pregunta.
—Te preocupaste por él y cuando lo necesitabas, él te abandonó.
—No tenía otra opción. Estaba bajo la autoridad de su padre, tenía
que irse. —Grim intenta hacerla entender.
—Ya no lo está. —Lisa no es tan indulgente cuando ve la traición
hacia Grim por parte de Korin.
—Tiene un hermano menor que aún está bajo la autoridad de
Bertos. Bertos es conocido por mantener a sus guerreros usando a
sus hermanos.
—¿Lo está chantajeando?
—No entiendo este término, pero algunos obstaculizarán el
entrenamiento de un joven guerrero si un hermano se va de la casa
de su entrenador.
—¿Tú haces eso? —Ella no puede evitar el impacto de su voz.
—¡Nunca! Una vez que un guerrero completa su entrenamiento y
su obligación, se ha ganado el derecho de ir a donde quiera.
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 —¿Obligación?
—A cambio de ser entrenado, un guerrero se compromete con su
entrenador durante cinco años. Después de eso, puede ofrecer sus
servicios a quien él quiera.
—¿Pueden venir a ti y ofrecerte sus servicios?
—Sí. Luego reciben una compensación por su servicio para que
puedan comenzar a tratar de atraer a una mujer. El rango de un
guerrero dentro de una Casa representa su dignidad para una mujer
—Eres un hombre digno y un guerrero Grim. Con o sin tu rango,
nunca lo dudes. —Grim iba a responder cuando las niñas llaman
desde la sala de limpieza.
—¡Mami, hemos terminado! Dándole una última mirada, ella se
vuelve a cuidar de las niñas.
La comida las está esperando cuando salen limpias y listas para
irse a la cama. Grim vigila de cerca a las niñas, buscando la menor
lesión. Se sorprende cuando, en lugar de sentarse a comer, se le
acercan.
—Inclínate hacia abajo. —Carly ordena. Mirando a Lisa, él hace
lo que le dicen, y se sobresalta cuando los brazos pequeños se
envuelven súbitamente alrededor de su cuello. Desesperadamente
mira a Lisa. —Abrázalas. —Susurra.
Con cuidado, envuelve sus enormes brazos alrededor de sus
diminutos cuerpos, manteniéndolas cerca. Cuando lo hace, siente
unos pequeños labios en cada mejilla.
—Gracias, Grim. —Carly, la autonombrada portavoz, habla por
ellas. —Por protegernos, otra vez.
—Yo…
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 —La respuesta correcta es: De nada. —Lisa interviene para
salvarlo.
—De nada, Carly. De nada, Miki. —Grim dice bruscamente.
—Muy bien, hora de comer y luego de la cama. —Lisa les dice,
reprimiendo las lágrimas.
—Sí, mami. Rápidamente se sientan.
—Ahí vamos, acurrucadas como un bicho en una alfombra. —Lisa
dice que las chicas se ríen. —Mamá, no somos bichos. Miki le dice
a ella.
—Sí, lo eres, tú eres mi bichito para acurrucarse. —Más risitas se
unen a su comentario. Grim las mira desde su escritorio. Dándole
a cada una un último beso, ella se levanta.
—Duerman bien, nenas.
—Mamá... —La vocecita de Miki la detiene.
—¿Qué nena?
—Grim no nos ha dado beso de buenas noches todavía. —Todos
los ojos se vuelven hacia él, solo Lisa ve su confusión y pánico. Al
pasar, ella vacila y luego lo besa ligeramente en su mejilla sin
cicatrices. —Eso es lo que quieren. —Ella susurra, —
retrocediendo, ve su indecisión. —Está bien. Yo me encargo de
eso.
Antes de que ella pueda moverse, él la rodea. Arrodillándose, besa
a Carly en la frente.
—Descansa bien Carly, estás segura y protegida. —Ella lo mira
fijamente por un momento luego asiente y rueda sobre su costado.
Moviéndose al otro extremo del sofá, es aún más cuidadoso con la
más pequeña Miki.
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 —Descansa bien, Miki, estás a salvo y protegida.
—Descansa bien, Grim. —Ella le dice con su vocecita llena de
inocencia. Después de un momento, ella también se da vuelta y
está dormida.
Grim no sabe qué hacer con la humedad que repentinamente llena
sus ojos. Los guerreros no requieren seguridad, no lloran.
Rápidamente, él se para y camina de regreso a su escritorio.
—¿Grim? —Al ver el brillo de la humedad, ella se mueve hacia él.
—Ve a descansar, Lisa. —Su tono cortante la detiene. —Estaré allí
pronto.
Sin decir nada, la deja con sus niñas. Sentado en su escritorio,
Grim mira desde el sofá hasta el dormitorio. Hace tres días, ambos
habían estado vacíos. Hace tres días, su vida había estado vacía. Él
estaba vacío. Ahora su mundo está lleno, lleno de hembras, lleno
de risas y lo que llaman besos. También está lleno de peligros.
Bertos… Bertos quiere ser el Rey de Luda y si no fuera por Lisa y
sus hijas, él tendría su oportunidad.
Tanto Grim como Wray saben que Bertos está tratando de
conseguir apoyo para que lo remuevan, Lisa amenaza esto, si
Bertos pudiera conseguir que se uniera a otro... Wray no tendría
más remedio que aceptar remover a Grim.
Es por eso que la obligó a aceptar que se uniera a él y solo a él
antes de conseguir a su descendencia. No sabía que el programa de
aprendizaje no se había completado, no sabía que ella no tenía
Guía, pero si ellos lograban decir que lo había hecho, sería
removido. Mirando el sofá, se dio cuenta de que hay cosas más
importantes que ser Rey.
—Grim. —Volviéndose perdió el aliento. De pie en el umbral de
la puerta había una visión, vestida con algo largo con un brillo que
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 se abrazaba en cada curva. —Apaga las luces y ven a la cama. —
Lo urgió volteándose para revelar su espalda desnuda con correas
delgadas que se entrecruzan hacia abajo, sosteniendo la tela que
cubre el hermoso trasero. Poniéndose de pie voluntariamente sigue
sus órdenes.
Lisa no sabe por qué empacó este camisón, nunca lo usó. Lo
compró después de la muerte de Mark, para probarse a sí misma
que todavía era una mujer, no solo una madre, esta noche parecía
estar bien.
Pensó todo el día en lo que había aprendido. Callen la guió en esos
minutos finales del programa y la realidad es que no respondió
ninguna de sus preguntas. Sí, ella podía acceder a la información
general que se le había dado, pero no había una explicación de la
diferencia entre las mujeres de la Tierra y de Tornian, tal vez no se
dieron cuenta de que existían.
Lo que ella había descubierto es que las hembras Tornian eran muy
egoístas. Escogían a un hombre por lo que podía darles. Las cosas
que él podía darles y si él no les daba lo suficiente, seguían
adelante. Son inútiles como madres, abandonando a sus hijos por
otro hombre. Esperan que los hombres les den un orgasmo pero no
les ayudan a lograr el suyo propio. Una vez que conciben, exigen
que el hombre use Serais. No solo no duermen con su macho, ni
siquiera los besan. Los Tornianos, con su miedo a la extinción, han
perdido lo que hace que la vida sea importante. Que se trata de
vivir tu vida, no importa cuán larga o corta sea. Llena con lo que
es importante, aquellos a quienes amas, tu familia y amigos, no
cosas.
Así que ella va a cambiar eso, al menos para Grim, ella llegó a esa
decisión cuando sus niñas lo besaron. La aceptación total de sus
niñas hacia él le dice que ha tomado la decisión correcta. Mark
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 querría que ella siguiera adelante, que fuera feliz y que tomara la
decisión, segura que sus niñas fueran felices. Él querría que ella se
enamorara de nuevo y Grim sigue tomando pequeños pedazos de
su corazón con su confusión y su sorpresa ante el más pequeño
gesto de afecto.
—Lisa... —Él la saca de sus pensamientos. —¿Qué estás usando?
Sus ojos corren con avidez sobre ella.
—Es un camisón. Es para descansar. —Ella le informa conteniendo
una sonrisa ante su mirada incrédula.
—¿Esperas que te deje descansar cuando te pones eso?
—¿Vamos a descansar? —Ella se burla y ve que sus ojos brillan.
—Tenemos que hablar primero. —Ella dice rápidamente y sus ojos
se cierran.
—Sé que te fallé. —Él comienza.
—Shhhh... detente... eso no es de lo que estoy hablando. — Sus
dedos suaves tocan sus labios antes de moverse para ahuecar su
cicatriz en la mejilla, él se aleja.
—Esto es de lo que tenemos que hablar. —Ella deja que su mano
descanse sobre su pecho.
—¿Qué? —Él demanda con aspereza.
—Tu no me dejas tocar tus cicatrices.
—No necesitas tocar mis imperfecciones. —Su piel se oscurece
haciendo que las cicatrices se destaquen aún más.
—No son imperfecciones, maldita sea. —Ella le permite no solo
escuchar sino ver su ira. —Son cicatrices, cicatrices que por alguna
razón te hacen pensar que te denigran como hombre.
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 —¡Lo hacen! —Él coincide con su ira.
—¿Cómo? ¿Dime cómo? —Ella exige. ¡Porque no hay nada que
haya aprendido hoy que lo explique!
—¡No pude protegerme contra esos daños! Si no pude hacer eso,
¿cómo puede una mujer confiar en mí para protegerla? ¡Ni siquiera
te protegí en mi propia habitación!
—¡Tú sí me protegiste! —Ella golpea su pecho con el puño,
sabiendo que nunca le haría daño.
—¡Fuiste lastimada! —Se da la vuelta y descubre que ya no puede
mírala, sabiendo que le ha fallado.
—¡Porque tres imbéciles se metieron pero pude protegerme, el
tiempo suficiente, para que llegaras! ¿Cuántos te atacaron?
—¡Ocho! —Él grita dando media vuelta.
—¿Y quién te ayudó? —Ella exige.
—Nadie
—¿Nadie? —Susurra, palideciendo de horror. —¿Cuántos
sobrevivieron?
—Ninguno.
—¿Y lo ves como un fracaso? —Él oye la incredulidad en su voz.
—Ocho contra uno y sobreviviste.
—Debí haberme dado cuenta de que un ataque era posible, estaba
distraído.
—Por favor, Grim. —Tomando su mano, ella lo jala para que se
siente a su lado en la cama. —Tengo que entender. Si las niñas y
yo vamos a sobrevivir en tu mundo, necesito entender. ¿Me dirás
qué sucedió? —Le suplica.
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 Grim mira hacia abajo a esta valiente mujer. Solo en leyendas
alguna vez ha oído hablar de una como ella. Se enfrentaba a los
guerreros, protegía lo que era de ella, pero seguía siendo suave y...
¿cuál es esa palabra antigua...? amorosa... sí, eso es... amorosa con
los niños. Ella necesita algo de él, no una cosa, sino honestidad.
Ella y sus niñas para sobrevivir en el mundo en el que se han visto
obligadas, un verdadero guerrero, se la daría.
—Hace casi quince años, iba a encontrarme con Risa. —Él
comienza a contarle algo de lo que nunca ha hablado. —Una mujer
interesada en unirse conmigo.
—Eras joven.
—Veinticinco años, acababa de ser declarado Rey de Luda, eso me
hizo deseable para las mujeres. —Lisa quiso discutir que esa no
fue la única razón, al menos no para ella, pero lo dejó pasar. —Me
adelanté de mi Guardia, ansioso por conocerla, ahí fue cuando
atacaron.
—Fuiste emboscado. —Él asiente con rigidez.
—Estaba distraído y no reaccioné tan rápido como debería.
—Eran ocho contra uno, Grim. —Ella le pone una mano suave en
el brazo.
—Eso no importa, estaba gravemente herido y Risa retiró su
interés y se unió a otro.
—Era una idiota. —Lisa dice al instante.
—No. Sacude la cabeza. —Encontró a un hombre más apropiado,
uno que podría protegerla.
—Nadie es más apropiado que tú, Grim —Al ver su incredulidad,
se pone de rodillas para mirarlo a los ojos. —¿Quién evitó que esos
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 machos nos hicieran daño a las niñas y a mí? ¿Quién fue el único
con voluntad para traer a mis niñas de la Tierra cuando estaban
desprotegidas? Grim, solo tú, nadie más.
—Cualquier hombre habría ido si hubiera sabido que eran mujeres.
—Se obliga a decirle la verdad.
—No debería haber importado que eran mujeres. Son niños y
estaban desprotegidos. Tú fuiste el único que estaba dispuesto a
hacer algo para protegerlos.
—Te hice acordar unirte conmigo primero. —Le recuerda.
—¿Y? Estoy aquí, Grim. —Moviéndose, se monta a horcajadas
sobre él. Me estoy poniendo justo aquí, es mi decisión.
—Podrías haber elegido entre todos los varones Tornian. —Él
tiene que asegurarse de que ella entienda, incluso cuando sus
manos se deslizan por el material sedoso que cubre sus muslos.
—Y te elegiré cada vez. —Ella ve sus dudas. —Realmente crees
que tus cicatrices me alejarán de ti. —Le duele el corazón por él.
—Antes tenías miedo de mí. —Él le recuerda.
—Lo estaba. —Ella admite. —Nunca te había visto así, pero aun
así sabía que no me harías daño, no les harías daño a las niñas. ¿Me
dejarás demostrártelo? Déjame mostrarte que tus cicatrices no me
importan, no a mí.
¿Cómo? —Él pregunta ásperamente, con un toque de anhelo.
—Así. —Con las manos en los hombros, ella se levanta y le da un
beso a la cicatriz en la base de su garganta, se estremece pero no
se aleja. Es una cicatriz extendamente gruesa que cortó sus cuerdas
vocales, dándole su profunda y ronca voz. Viaja por hacia arriba
por el costado de su garganta, terminando justo debajo de su oreja
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 derecha. Que la herida no le había cortado la yugular, ella solo
podria estar agradecida.
—Ocho contra uno Grim. —Ella besa su camino hacia la cicatriz,
tratando de aliviar el dolor del pasado. —Ellos sabían quién era el
guerrero superior, eso es por qué atacaron de la manera en que lo
hicieron. Estabas solo. Fueron cobardes. —Ella le da un mordisco
a su mandíbula haciendo su punto. —Hombres sin honor. —Ella
sigue con las cicatrices en su cara. —Tú demostraste que eras el
guerrero más apto Grim. —Ella besa camino abajo hacia su boca.
—Sobreviviste a algo que habría matado a cualquier otro hombre.
Eso es algo para sentirse orgulloso. —Su lengua se desliza hacia
fuera para acariciar su labio inferior. —Me hace sentir orgullosa
Grim. Me enorgullece saber que fuiste lo suficientemente fuerte
como para sobrevivir.
Cuando sus labios se separan, ella desliza la lengua, jugando con
la de él.
—¿Qué estás haciendo? —Susurra con voz ronca, apartándose lo
suficiente como para preguntar, sus ojos ardiendo, su respiración
entrecortada, mientras sus manos agarran sus caderas.
—Te estoy besando Grim.
—¿Besando? —Él gruñe.
—Déjame mostrarte. —No esperando su respuesta, desliza una
mano detrás de su cabeza, tirando de su boca hacia la de ella.
Cuando él abre, ella sumerge, su lengua, juega con la suya, bromea
y se retira, es hasta que él se convierte en un participante activo.
Cuando ella se iba a retirar, él agarra su cabeza, sosteniéndola en
su lugar.
—Más. —Exige metiendo su lengua en su boca y el estudiante se
convierte rápidamente en maestro.
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 El sabe tan bien... Lisa no pensó que nada hubiera sabido tan bien
como Grim. No está segura de cómo sobrevivió sin él, ella lo
quiere todo. Arrancando su boca de la de él, ella jadea para respirar,
mientras ella frenéticamente tira de su camisa.
—Quítatela. —Ella exige, dedos desesperados tratando de ponerse
en contacto con la piel. Cuando él la tira sobre su cabeza, ella lo
empuja sobre su espalda. —Lisa....
—Déjame Grim… déjame amarte. —Inclinándose, ella besa a
través de su enorme pecho, cicatrices, y todo, hasta que encuentra
un pezón oscuro y liso. Lentamente arrastra su lengua sobre él,
lamiéndolo hasta que se endurece.
—Lisa... —Sus manos se deslizan debajo de su vestido, agarrando
exuberantes muslos desnudos, tirando de ella contra su zona
palpitante, pero eso no la detiene en su búsqueda para explorarlo,
aferrándose a su otro pezón que ella chupa.
—¡La Diosa sea alabada! —Él gime, sacudiendo sus caderas. Con
un puñado de su vestido, él lo levanta de su cuerpo. —Quítatelo o
lo arrancaré. Agarrándolo del dobladillo, ella lo observa mientras
ella lo retira lentamente. Antes de que pueda tirarlo a un lado, él
está llenando sus manos con sus pechos.
—Oh... eso está bien Grim... tan bien. —Ella se balancea contra él
deseando más. Alcanzando entre ellos, lo libera de sus pantalones,
llenando sus manos con él.
—Lisa... —Él se inclina para detenerla.
—Permíteme Grim —Ella jala desde la punta a la raíz. —Déjame
mostrarte lo mucho que te deseo.
Cuando él finalmente asiente, ella se levanta sobre él, lo coloca en
su entrada y se relaja.
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 —¡Lisa! ¡Detente! —Él gime, cuando ella lo ignora, tomando más.
—Todavía no te he complacido.
—Nos complaceremos mutuamente... juntos... oh Grim, esto se
siente tan bien. —Mientras ella comienza a montarlo. Sujetando
sus caderas, él la detiene. —¿Grim? —Ella lo mira, preocupada de
que haya ido demasiado lejos. Usando sus increíbles abdominales,
él se levanta y prende su boca de un pezón, moviéndola hacia
arriba y hacia abajo.
—¡Oh, Dios! —Gimiendo, ella envuelve sus brazos alrededor de
su cabeza sujetándolo contra su pecho, con la cabeza hacia atrás.
—Más Grim... Se siente tan bien... Ohhhh. —Ella puede sentir que
se está construyendo, apretando, él controla todo su cuerpo y ella
lo ama, ella lo adora.
—Correte para mí, Lisa, —las órdenes de Grim, su voz grave y
áspera. —Necesito sentir que tomas tu placer. —Capturando su
boca, su lengua se envuelve alrededor de la de ella, su pulgar le
aviva el nudo como él bombeó más fuerte dentro de ella, enviando
a su cuerpo a una sobrecarga. Gritando dentro de su boca, ella
explota. Disolviendo su grito Grim bombea furiosamente antes de
ponerse rígido para inundarla con su semilla.
—¡Alabada sea la Diosa!. —Él gime cayendo sobre la cama
acunándola sobre su pecho. Cómo había vivido y no sabía que tal
placer era posible. Suavemente él recorre su columna vertebral con
su mano, perdiéndose a sí mismo en su sentimiento. Es un regalo
de la Diosa, que le muestra que no lo ha abandonado. La mente de
Grim se acerca a otra antigua leyenda, contando cómo los
guerreros Tornian salvaron a la Gran Diosa de ser obligada a unirse
con el Dios inferior Daco, cuando la robó de su compañero. Para
pagar a los guerreros, les prometió que para cada guerrero que
naciera habría una mujer creada específicamente para él, una
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 compañera. Que ella se uniría a él y solo a él, completando al
guerrero como él a ella. Juntos descubrirían lo que era
verdaderamente importante y tenerlo para el resto de sus vidas.
Grim se da cuenta de que ha encontrado la suya, ya que Lisa no
solo lo completó, sino que también lo acepta, con defectos y todo.
Envuelta en el pecho de Grim, Lisa intenta recuperar el aliento,
para un hombre que nunca se ha besado antes aprendió
rápidamente.
—¿Te gustaría hablar de otra cosa, mi Lisa? —Grim pregunta con
voz auto complacida. Ella sonríe ante el humor que ve en sus ojos.
Quién hubiera pensado que Grim tenía un gran sentido de humor.
—Oh, puedo pensar en muchas cosas de las que me gustaría hablar.
—Ella juega de nuevo. —Nunca te dejaré ir Mi Lisa. —Su sonrisa
se desvanece lentamente ante la feroz mirada en su rostro.
—Te dije que no me uniría con otro.
—No por eso. —Hace un sonido despectivo. —Porque la Diosa te
hizo solo para mí. Te incorporó a mi vida para completarme. Para
que finalmente entendiera que soy digno de ser un guerrero de
Tornian, de ser rey de Luda. Soy digno de protegerte y de los
regalos que has traído a la vida.
—Yo... —Lisa tiene que tragar saliva. Grim acaba de decirle que
la ama, a la manera de Tornian.
—Fuiste digno de todo eso antes de conocerme Grim.
—No, mi Lisa, no lo era, estaba incompleto hasta que llegaste.
Serás la única mujer con la que me uniré. Tu descendencia es mía
si la Diosa nos bendice con más o no.
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 Haciéndola rodar sobre su espalda, él comienza a moverse,
lentamente al principio, observándola con una intensidad que casi
la asusta.
—Tú eres mía Lisa. Mi Lisa. Mi Reina. —Empuja con más fuerza
con cada afirmación. —¡Nadie más que la Diosa te apartará de mí!
—Capturando su boca, sella su voto mientras golpea su interior.
Así como solo él puede. Lisa está abrumada, mente, cuerpo y alma,
Grim se las ha arreglado para tocarlos a todos. Alejándose de la
boca, ella enfrenta su desafío.
—¡Tuya Grim! ¡Solo tuya! ¡Y tú eres mío! —Arqueándose, ella lo
lleva aún más profundo y siente que se empiezan a fusionar.
—¡Sólo tuyo! —Él jura y se convierten en uno.
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 Lisa está levantada y afuera de la habitación, poniéndose la bata
antes de que Grim se dé cuenta de lo que está sucediendo. Al salir
de la cama, se pone los pantalones. ¿Qué está mal? ¿Ha vuelto a
fallar su seguridad? Al llegar al área común, está listo para la
batalla. Lo que encuentra lo congela en seco.
—Shhhh nena,¿qué pasa? ¿Mal sueño? —Lisa mese a Carly entre
sollozos. —Por favor, dime qué está mal.
—Es papá... —Sus sollozos aumentan. —Se fue... —Lisa cierra los
ojos, buscando las palabras.
—Lo se nena... Lo sé... pero...
—No mamá. —Carly la mira con seriedad. —Él me dijo que se iba
para siempre esta vez, que fue el trato que hizo.
—¿Qué? —Lisa frunce el ceño. —Carly Marie, ¿De qué estás
hablando?
—Papi, mami, él no se iría, no cuando se suponía que debía
hacerlo. Él le dijo que no dejaría a sus tres hermosos ángeles
desprotegidos. —Lisa se queda sin respiración, sus ojos se llenan,
así es como Mark las llamaba, sus tres hermosos ángeles. —Así
que él y la Diosa, hicieron un trato. Si ella enviaba a su mejor y
más valioso guerrero, entonces él se iría, permitiéndole proteger a
sus ángeles. —Sus pequeños ojos miran los de ella. —Grim,
mami. Hizo que nos enviara a Grim.
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 —Oh, nena... —Metiéndola debajo de la barbilla, las lágrimas
corren por la cara de Lisa. ¿Qué se supone que ella debía decir?
Mirando hacia arriba, ve que Grim está igual de aturdido.
—Pero mami hay más. —Carly retrocede para mirarla.
—¿Qué nena? —Lisa se pregunta si puede aguantar más.
—La diosa quiere que protejamos a Grim también.
—¿Eso quiere?
—Ella me dijo. Después de que papá se fue. —Carly se acurruca
profundamente en sus brazos, bostezando. —Voy a extrañar a papi,
mami.
—Yo también lo haré, nena. —Lisa mece a su hija mayor,
preguntándose en las Fuerzas del universo, pronto se siente
relajada.
—Déjame llevarla. —Arrodillándose, Grim cuidadosamente toma
a esa preciosa y pequeña en sus brazos. Levantándose, mientras
ella se acurruca confiadamente, no puede apartar los ojos de ella.
—Ella es tan hermosa, Lisa. —Su tono es bajo y reverente.
—Lo es. —Ella retira las mantas. —Ella es mi pequeña guerrera.
Ella siempre está cuidando de Miki... y de mi. —Coloca las mantas
a su alrededor mientras Grim da un paso atrás. —Pasó el momento
más difícil con la enfermedad de Mark. Tenía casi tres años antes
de que él se enfermara de verdad. —Ella cepilla suavemente el
cabello de su frente. —Él se volcó sobre ella, se aseguraría de que
hicieran cosas especiales juntos, solo ellos dos.
—¿Dónde estabas? —Pregunta en voz baja, mirando a Carly y a
ella.
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 —En casa, embarazada de Miki, estaba tan enferma. —
Volviéndose ella ve el pánico cruzar la cara de Grim.
—¿Enferma? ¿Qué quieres decir enferma? —Él casi grita.
—Shhhh, las despertarás.
De repente, se encuentra siendo arrastrada al dormitorio.
—Grim... —Ella lo mira confundida.
—¡Explícate, ahora! —Ordena.
—¿Explicar qué? —Ella se retira de su agarre. —¿Qué te pasa?
—No permitiré que te hagan daño. —Él la jala.
—¿Daño? ¿De qué estás hablando?
—Te enfermas cuando concibes, no lo permitiré. —Su tono es
serio.
—Bueno, realmente no creo que tengas ningún control sobre eso.
—Lisa no puede evitar darle una gentil sonrisa.
—¡No tendrás más descendencia! Así es como lo controlaré.
—Grim... No puedes decir eso. Necesitas descendencia para
asegurar tu trono.
—¡No si eso te enferma! Te necesito. Tenemos a las chicas. —
Grim... —Con rodillas temblorosas, se mueve para sentarse en la
cama.
—Mírame a mi Lisa. —Él se arrodilla frente a ella, sus manos
rodeando su cintura. —Es verdad, tu descendencia... tus niñas...
son mías. Acepté y las protegeré, no como si fueran mías, sino
porque son mías. Tu Mark y la Diosa me las han confiado, pero lo
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 más importante es tu lo hiciste y lo que necesitamos es a ti, no más
descendencia.
Para cuando termina, las lágrimas corren de nuevo por su rostro.
—Grim... —Ella le toma la cara. —No es lo que crees...
Para las hembras de la Tierra... concebir puede hacer que se
enfermen... le llamamos malestar matutino. —Ella ve que él está
escuchando. —Con Carly no estuve enferma, ni una sola vez,
cansada durante los primeros meses pero nunca enferma. Con Miki
fue completamente diferente. Vomitaba casi desde el día en que fue
concebida hasta que entre al primer trimestre… tercer mes.
Después estuve bien
—¿Es una enfermedad temporal? —Él la limpia suavemente
mejillas con sus pulgares.
—Sí, es parte de estar embarazada, al menos para las hembras de
la Tierra. No sé sobre las Tornianas, eso no estaba en el educador.
—No te quiero enferma, mi Lisa. —besa la palma de la mano.
—Es solo parte del proceso Grim. —Ella frota su pulgar sobre sus
labios. —Estaré bien. Antes de que pueda decir más, ella lo besa
suavemente. —Es tarde, descansemos, podemos hablar más
mañana.
Ayudándola a levantarse Grim afloja el amarre y jala la bata de
sus hombros.
—¿Quieres tu camisón? —Sus dedos acarician ligeramente sus
hombros.
—No. — Ella pasa sus manos por su pecho. Levantándola, la pone
con cuidado en la cama. Retirándose los pantalones, se desliza
junto a ella, acercándola a él.
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 —Duerme mi Lisa —Entre sus brazos, ella deja que su corazón la
adormezca.
Al despertar Grim mira a la mujer que descansa confiada en sus
brazos. Su cuerpo exuberante se presiona contra el suyo, su grueso
cabello acariciando su pecho. Nunca había sabido que tal cosa era
posible... verla cuando se despertaba, podría darle tal sensación de
felicidad. Para despertar de esta manera... todos los días... es algo
por lo que luchará, por lo que matará. Lisa es suya, las niñas son
suyas, y no se las quitarán.
Con cuidado, él se levanta de la cama y coloca las mantas cerca,
asegurándose de no molestarla. Vistiéndose se dirige, al área
común para asegurarse de que no pueda.
Luda, Lisa ve crecer el planeta. Se ve similar a la Tierra, puede
distinguir el agua y la tierra, pero los colores son ligeramente
diferentes, más verdes y marrones luego azules.
—¿Es ese mami?, —Pregunta Miki, sus hijas están cautivadas por
el planeta que se aproxima. Grim las ha llevado a la sala de control
para que puedan ver por primera vez en su nuevo hogar. El saco al
personal no esencial, no quiso correr riesgos con su seguridad.
—Sí, cariño, esa es Luda.
—¿Estaremos allí pronto? —Carly la mira. Lisa sabe que sus hijas
se han estado volviendo locas porque Grim no quiere dejarlas salir
de su habitación. Mira a Grim.
—Estaremos en la estación de atraque Unical en breve —Grim les
dice: —Allí nos subiremos a una nave más pequeña que nos
transportará a la superficie. —Grim está tenso, quiere que sus
hembras estén rodeadas por sus hombres. Luuken ha estado
demasiado callado desde su intento fallido de tomarlas. Todos los
instintos de Grim resuenan peligro.
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 —Rey Grim. —Veron se acerca, hablando en voz baja. Grim sabe
que está preocupado.
—Lo sé mi amigo, pero estoy dentro de mis derechos.
—Te retaran. —Le informa.
—Sí, pero tendrán que llevarlo ante Wray primero. Eso tomará
tiempo y mi Reina y mi descendencia estarán más seguras en Luda
que en Tornian. Necesito tu apoyo para que nos ubiquemos en el
Unical.
—Esperas problemas. —Veron lo mira fijamente.
—¿Tu no lo harías? —Mirando a las tres hembras que aún miran
por la ventana, él asiente.
—Si fueran mías... sí, es cuando estás en tu estado más vulnerable.
—Sí. —Grim está de acuerdo. —¿Qué necesitas? —Verón ofrece
su ayuda.
—Permitir a mis fuerzas a bordo escoltándonos.
—¿Armados?
—Sí. El ataque de Korin es una justificación para la excepción.
—Se hará. Buena suerte, amigo, que la Diosa te bendiga.
—Ella ya lo hizo mi amigo. —Grim mira a su familia.
Lisa levanta la vista cuando Grim entra, está vestido de manera
diferente, el traje de base negro ahora está cubierto con una banda
ancha de color violeta, y tiene una espada a su lado. Sin embargo,
es su comportamiento general el que la hace detenerse. Él irradia
poder, fuerza y peligro. Él no es el hombre que la había amado tan
gentilmente esa mañana. Es un guerrero listo para la batalla, listo
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 para proteger lo que es suyo. —¿Reuniste tus cosas? —Él
pregunta.
—Si.
—Lisa...—Un golpe en la puerta lo interrumpe, girando, abre la
puerta. Lisa jadea cuando una docena de hombres de aspecto
peligroso entran en la habitación, todos vestidos de negro y
púrpura similares a Grim.
—Mi Rey. —Uno de ellos se pone una mano en el pecho, dándole
una leve reverencia. —Todo está preparado según tus
instrucciones.
—Bien. —Volviendo él le tiende la mano a Lisa. —Es la hora mi
Reina. —Ella ve la sorpresa en los rostros de los hombres antes
de que desaparezca. Tomando la mano de Grim, está lista para
comenzar su nueva vida. La fuerza de seguridad del Rey llena los
pasillos del buscador, moviéndose a un lado, mientras se mueven
hacia el Unical. Cabezas se vuelven, tratando de ver a las hembras
de las que todos están hablando, pero ninguno se atreve a interferir.
No con el Rey de Luda por ser un feroz guerrero, no hasta que
llegan al puerto de transferencia donde un grupo liderado por
Luuken se detiene bloqueando su salida.
—Ustedes se harán a un lado para el Rey de Luda. —Uno de los
hombres de Grim camina hacia Luuken.
—Con mucho gusto. —Luuken dice con una sonrisa aceitosa. —
Pero las hembras se quedarán.
—La Reina de Luda no está bajo tu autoridad, Minor Luuken. —
Responde Grim, señalando a Argel, y a sus hombres para que
saquen sus armas. —Ustedes se harán a un lado o yo los haré.
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 —¡Se atreven a llevar armas a bordo del nave del Emperador! —
La ira de Luuken se escucha fácilmente.
—Un guerrero de tu casa ya ha amenazado a la Reina, Minor
Luuken. —Veron se adelanta. —El Rey Grim está dentro de sus
derechos para protegerla a ella y a sus hijas por la fuerza, si es
necesario.
—¡No! ¡Pero no tiene derecho a las hembras! —Argumenta. —
Deben ir a Tornian.
—Ese desafío debe presentarse ante el Emperador, ahora se debe
hacer a un lado. —Veron ordena y con una última mirada llena de
odio, Luuken señala a sus hombres para moverse.
—La tienes... por ahora... Rey Grim. —Luuken se burla. —Pero
ella nunca será tu Reina.
Lisa acomoda a las chicas en sus asientos mientras Grim habla con
uno de los hombres.
—Dile a Hire que despegue —ordena.
—Sí, mi rey. —El silencio que sigue hace que Lisa levante la vista
para encontrarse bajo el escrutinio de todos los hombres en la
habitación.
—Lisa. — Grim les dice que se unan a él. —Este es Alger. Él es el
capitán de mi Guardia de Élite.
—Es un placer conocerte, Alger. —Ella asiente con la cabeza,
recuerda en el último minuto que los hombres y las mujeres no se
tocan. Alger mira a Grim y al ver que él asiente, responde.
—Mi Reina. —Él le hace una leve reverencia.
—Y estas son nuestras descendientes. —Grim se asegura de que
todos los guardias entiendan que las ha reclamado. —Carly y Miki.
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 —Mami... es muy bonito. —Miki dice y está hipnotizada por el
hombre azul oscuro. Risitas, rápidamente cubiertos por los otros
machos, las mejillas de Alger se están oscureciendo.
—¡Miki! Tienes que disculparte con el capitán Alger. —Los ojos
de Miki pasan de ella a Alger.
—Pero, ¿por qué mami? —Ella le da una mirada confusa. —Él lo
es. Él es incluso un azul más bonito que Callen. —Esto hace caer
la boca abierta de Alger y una risa se escapa Grim.
—Los chicos no son bonitos son guapos, Miki. —Carly le informa
con voz apagada de una hermana mayor.
—Pero él no lo es, él es bonito. —Ella insiste.
—¡Niñas, eso es suficiente! —Trata de sonar severa —Ambas se
disculparán. ¡Ahora!
—Lo siento, Alger. —Carly hace lo que le dice, pero Miki
permanece obstinadamente silenciosa.
—Miki Renee…
—Está bien, está bien, siento haberte dicho bonito Alger.
Lisa le da una pequeña palmada en el trasero. —Ve. Siéntate.
Ahora.
—Sí, mami. —Sin embargo, ella está sonriendo todo el camino.
—Capitán Alger, me disculpo por mi hija menor, no quiso ofender.
Alger está parado por varios segundos sin poder responder. Él es
un hombre de casi cincuenta años, un guerrero, nunca en todo ese
tiempo ha estado involucrado en una conversación así, y todo su
universo cambio.
—Alger. —El tono afilado de Grim le hace responder.
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 —Por supuesto, mi Reina, no me ofendió. —Sin embargo, las
risitas detrás de él le dejan saber que nunca lo dejarán olvidar esto.
—Gracias Alger. Una vez que te conozca, estoy seguro de que su
fascinación se disipará. —Ella se sorprende al ver a Grim.
—¿Puedo conocer al resto?— Con una inclinación de cabeza, él
introduce a ella a los miembros de su Guardia de élite. Una vez
terminadas las presentaciones, Lisa se da cuenta de que tiene
mucho trabajo por hacer. ¿Cómo esperaban atraer a una mujer,
cuando apenas pueden hablar con una? Son como pequeños
muchachos tímidos y demasiado crecidos. Tendría que hablar con
Grim al respecto. Al sentir el aterrizaje de la nave la devuelve al
presente.
—¿Estás lista, Lisa? —Grim la mira, solo que ella ve la inquietud
en sus ojos, extendiendo la mano, le cubre la mejilla.
—Estamos listas, ¿Verdad niñas? —Ella las mira.
—Sí, mami. —Ellas responden. Los guardias observan la
interacción entre su Rey y la hembra que él ha declarado su Reina
con fascinación. No solo toca las cicatrices del rey, sino que él lo
permite. Se dan cuenta de que su mundo nunca será el mismo. La
primera mirada de Lisa a su nuevo hogar la conmociona. Es un
castillo. ¡Mierda! Grim no le había dicho eso.
—¿Mi Lisa? —Grim espera, apartando la mirada de su nuevo
hogar. —Bienvenida a Luda. Sonríe y le sonríe a él, a sus hijas, a
su futuro. Los guardias los rodean mientras cruzan rápidamente los
terrenos oscuros hasta las enormes puertas del castillo. A medida
que se acercan, se abren, revelando un interior poco iluminado
lleno de aún más hombres.
—¿Mami? —Las dos chicas se acercan rápidamente a ella.
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 —Está bien, nenas. —Ella solo espera que sea como el silencio que
los saluda.
—¿Se han preparado las habitaciones? —Grim demanda.
—Sí, mi rey. —Se acerca un hombre verde mayor.
—La habitación para su hembra ha sido preparada
—Mi reina, Montfort. — Grim corrige.
—¿Señor?
—Mi reina. Reina Lisa y nuestra descendencia Carly y Miki. —
Todos los ojos se vuelven hacia las tres hembras.
—Grim, las chicas están cansadas y hambrientas.
Mirándolas se ve su fatiga. No había considerado lo agotador que
sería el día para ellas. Su única preocupación era llegar a Luda pero
no se habían quejado, ni una sola vez. Ahora estaban aquí y él tiene
que preocuparse por ellas.
—Montfort, que me envíen comida a mis aposentos. —Él ordena
y los machos se separan a medida que pasan. Grim las lleva más
profundo en el castillo poco iluminado a otro conjunto de puertas
grandes.
—Esta es el Ala Real de Luanda. —Él les informa.
—¿Luanda? —Lisa pregunta.
—Es como se llama este lugar, Castillo Luanda. Todo quien
gobierna a Luda lo ha hecho desde aquí —Grim asiente a los
guardias y ellos abren las puertas. Entrando, Lisa encuentra una
gran sala llena de muebles.
—Este piso es un área de estar. Te la mostraré más tarde.
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 Él dirige y ellas se adentran en el cuarto oscuro.
—Nuestras áreas de descanso están en el siguiente nivel —Al
comenzar, se detiene cuando Lisa se inclina, susurrando a las
niñas.
—¿Qué pasa? —Una mirada le dice que algo está molestando a las
niñas.
—No es nada. —Lisa levanta a Miki en sus brazos, la niña lo mira
con ojos asustados.
—Es algo. —Él ve la misma mirada en los ojos de Carly. —Dime
—dice con suavidad, agachándose hacia Carly.
—Está oscuro. —Susurra, presionando fuertemente contra su
madre. —Y da miedo.
Grim frunce el ceño mirando la escalera, luego la habitación.
Nunca antes prestó atención a la penumbra, es como siempre ha
sido. Moviéndose para tocar un tazón pequeño, la escalera se
ilumina de inmediato.
—¿Está mejor? —Las niñas, levantando a Carly, las guía. La
amplia escalera de caracol. En lo alto, Lisa se da cuenta de que los
guardias no los han seguido.
—¿Los guardias? —Ella pregunta.
—No se les permite en este ni en el siguiente nivel sin permiso. —
Asiente con la cabeza hacia el —espacio privado— una sala de
estar grande y abierta, escasamente amueblada con dos puertas a
cada lado y otra en el extremo más alejado. Grim evalúa la
habitación, la compara con su morada en la Tierra y la encuentra
deficiente. No pasa mucho tiempo aquí, prefiriendo la compañía
de sus guerreros, pero Lisa y las chicas pasarán una gran cantidad
de tiempo aquí, habrá que hacer cambios.
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 —La habitación más cercana a la nuestra será de las niñas. —Grim
abre la puerta revelando otra habitación apenas amueblada con
muebles pequeños. Cambiando a Carly, él le permite aumentar la
luz, revelando —Mami… —Miki voltea sus ojos decepcionados
hacia ella.
—Estará bien nena. Haremos que el hogar esté bien. —Duda
vacilante.
—Señor, su comida ha llegado. —Montfort dice detrás de ellos. En
cuanto voltea, Lisa ve al hombre y a varios otros que llevan
bandejas de comida.
—En mi habitación, Montfort. —Las órdenes son severas. Pidió
habitaciones preparadas para su descendencia y parece que no se
ha hecho nada. No habían limpiado las habitaciones.
—Sí, señor. —Haciendo reverencia Montfort se aleja de la
habitación.
Lisa está gratamente sorprendida al entrar en el dormitorio de
Grim, su dormitorio. Es grande y ocupa este extremo del ala.
Alfombras gruesas cubren el piso de piedra, varias sillas grandes y
cómodas y sofás están colocadas alrededor de la habitación, la
mayoría frente a la enorme chimenea. La cama más grande que
Lisa ha visto nunca, ocupa un extremo de la habitación, cubierta
con un material marrón que parecía gamuza. Las grandes ventanas
intentan mostrar el cielo nocturno, pero el cristal rayado lo hace
casi imposible. Los sirvientes colocan rápidamente los alimentos
en una mesa antes de inclinarse para irse. Colocando a Miki en una
silla, se vuelve hacia Carly.
—Yo la llevo —Grim la acerca a su hermana. —Montfort, hablaré
contigo afuera, Lisa mira a las niñas —No tardaré mucho.
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 Asintiendo, ella comienza a llenar los platos. Montfort espera
mientras Grim cierra la puerta.
—¿Por qué no se siguieron mis órdenes? —Él gruñe
amenazadoramente.
—¿Señor? —Montfort tropieza, sorprendido, no solo por la
acusación del Rey sino también por su amenaza de ataque. El Rey
nunca ha hecho esto a él antes. ¿Qué le ha hecho está hembra?
—Se te dijo que tengas las habitaciones preparadas. — Grim lo
empuja hacia la habitación de las niñas. —¿Te parece esto
preparado? —Exige.
—¡Señor! ¡Tenía el nivel superior preparado! ¡El nivel femenino!
—Se vuelve a Grim y se pasan las manos por la cara.
—Lo siento, Montfort. Debería haber sido más específico en mis
instrucciones. Todos nos quedaremos en este nivel.
—Sí, señor, tendré una habitación para cada mujer —Montfort se
inclina rígidamente.
—Solo esta. —Grim corrige.
—¿Solo una? —Montfort está muy confundido. —¿Las tres desean
compartir una habitación cuando otras están disponibles?
—Miki y Carly descansarán en esta habitación, Lisa descansará
conmigo. —Grim le informa, sabiendo que se sorprenderá.
—Yo... señor... —Montfort no puede hacer nada más que
chisporrotear.
—Mañana, Lisa le indicará cómo preparar la habitación para
nuestra descendencia.
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 —Lisa... —Montfort está tan aturdido que no se da cuenta de que
usó el nombre de la Reina. —¿Nos va a dirigir, señor?
—Sí. Ella sabe qué es lo mejor para nuestras niñas. Qué las hace
felices.
—¿Niñas, señor? —pregunta.
—Es como se llaman las hembras jóvenes en la Tierra.
—Sí, señor. ¿Hay algo más, señor? —Montfort no está seguro de
que pueda tomar más. Una hembra descansando con un macho...
¿qué es lo que viene también al universo?
—Me pondré en contacto contigo por la mañana cuando estén
listas.
—Sí, señor. —Montfort se va rápidamente.
Lisa se levanta de la mesa cuando Grim vuelve a entrar en la
habitación. Ella puede sentir su desdicha por la reacción de las
chicas a su casa. Al pasar por encima ella rodea sus brazos
alrededor de su cintura, al menos ella también lo intenta.
—Lo siento, mi Lisa. —Él descansa su mejilla asustada en la parte
superior de su cabeza.
—Está bien. —Ella le dice.
—No, no lo está —Él niega. —Montfort no entendió mis
instrucciones y yo estaba muy preocupado por hacerte llegar aquí
para darme cuenta.
—Nuestra seguridad es más importante que un poco de polvo
Grim. Mañana las niñas y yo nos ocuparemos de ello. —Ella lo
tranquiliza.
—Montfort ha sido informado y estará disponible para ti.
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 —Oh, bueno, supongo que eso será bueno, cuantas más manos
mejor. Vamos ahora, necesitas comer también. Estoy segura de que
tus guerreros tienen cientos de cosas que quieren discutir contigo.
—Tomando su mano, ella lo lleva a la mesa.
—Sí, habrá muchas cosas a las que debo atender mañana. —Al
acercarse a la mesa, ve dos platos vacíos. ¿No has comido aún?
—Te estaba esperando. —Grim no sabe qué decir, así que se
inclina y la besa.
—Eres demasiado buena conmigo, Lisa.
—No es posible. —Llenando un plato, lo pone delante de él y
luego toma uno para sí misma. —Ya terminamos, mamá. —Lisa
mira los platos vacíos y sonríe. Se están ajustando bien a la comida
diferente.
—¿Quieres más? —pregunta ella.
—No, estamos casi por explorar. —Carly se levanta de la silla.
—Bueno... No lo sé. —Le lanza una mirada de preocupación a
Grim.
—Estarán a salvo.
—Quédense en esta habitación, está bien.
—Sí, mami. —Las chicas se dirigen a explorar.
—Come mi Lisa. —Grim le urge, asintiendo con la cabeza. La
noche pasa rápidamente mientras las niñas exploran y Grim
responde pacientemente a sus preguntas. Pronto, sus ojos
comienzan a caer.
—Hora de acostarse. —Lisa anuncia.
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 —¡No mami! —Miki grita. —¡No quiero dormir en esa habitación!
—Lágrimas corre por su cara.
—Oh, Miki. —El corazón de Lisa se rompe ante el miedo de Miki.
—No dormirás allí esta noche, Miki. —Grim se agacha frente a
ellas.
—Ninguna de los dos. Esta noche dormirás aquí con tu madre y yo
y mañana la habitación estará bien preparada para ustedes.
—Así que ya está a la ducha, ustedes dos, mientras encuentro sus
maletas. —Lisa les dice.
—Sí, mami. —Las niñas están dormidas antes de que sus cabezas
golpeen las almohadas en el sofá. La emoción y el estrés del día
las habían agotado. Revisando dos veces las mantas, Lisa se
levanta para encontrar a Grim apagando el fuego que las chicas
habían pedido antes.
—Se han dormido. —Caminando detrás de él, envuelve sus brazos
alrededor de él.
—Debería haberme dado cuenta de que viajar las cansaría, te
cansaría. —La jala contra su pecho.
—Lo hiciste bien. Eres nuevo en este tema de la crianza de los
hijos, date un descanso. —Ella mira hacia arriba y ve lamento en
sus ojos.
—Lamento que su habitación no esté preparada. —Envía una
mirada triste hacia el sofá. —Debieron pensar que no era
importante para mí, por no haberlo atendido.
—¡Detente! —Ella exige. —Tú dijiste que fue un malentendido,
que prepararon la habitación equivocada.
—Sí, el nivel femenino. —Él le dice.
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 —¿Nivel femenino? —Al ver su confusión, él toma su mano y la
lleva a una escalera detrás de una puerta.
—¿Qué? —Ella lo mira confundida.
—Esto conduce al nivel femenino. Es donde Montfort asumió que
te quedarías.
Al aumentar la luz, él deja que ella preceda por una escalera
estrecha y sinuosa. En la parte superior, se congela, incapaz de
creer Lo que está viendo.
—¡Qué demonios! Grim... —Ella lo mira en estado de shock.
—Este sería el lugar donde viviría mi hembra, si una me hubiera
elegido.
Lisa ve el pequeño destello de dolor en sus ojos, que las hembras
de Tornian no habían considerado apropiado. Ella suavemente
ahueca su cara.
—Son unas tontas. —Ella le dice.
—Me alegra que me hayan considerado impropio mi Lisa. —Él la
mira hacia abajo. —Si no lo hubieran hecho, no habría podido
darte todo esto a ti. Mi Reina.
Dando la vuelta, Lisa mira 'todo esto'. La habitación ocupa toda la
longitud del ala. No solo brilla e irradia sino que también está llena
de cosas hermosas. Alfombras, muebles de todos los tamaños,
pernos de Telas de todos los colores y texturas imaginables. Joyas
y cadenas de oro yacen en cuencos esparcidos por la habitación.
—¿Por qué?
—¿Por qué que mi Lisa? —Él la jala hacia atrás y la envuelve en
sus brazos.
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 —¿Por qué está todo esto aquí y no se muestra a lo largo de
Luanda?. —Ella mira las estatuas y las pinturas.
—Es para el disfrute exclusivo de la mujer. Es suyo para llevarse
cuando ella se una con otro.
—¿Estás bromeando, verdad? —Ella no puede creer lo que él está
diciendo. —Ninguna mujer necesita tanto, es egoísta.
— Es la manera de Tornian. —Gracias a Dios... la Diosa... que no
soy Tornian. Una vez que la habitación de las chicas esté lista,
tendremos que decidir dónde colocar el resto.
—Es para ti mi Lisa. Es tuyo.
—Oh, no, no. —Lisa niega con la cabeza.
—¿Rechazas mi regalo?
Girándose en sus brazos, Lisa puede decir que lo está lastimando.
Tomando su rostro con las manos, ella se asegura de que él la
entienda.
—Mi regalo, Grim, eres tu, esto… —Ella hace un gesto detrás de
ella. —no lo necesito para querer quedarme contigo, te amo. Sólo
te necesito a ti y a las niñas.
Grim mira la habitación que contiene las riquezas de su planeta y
se da cuenta de que ella le ha dado lo más valioso que hay, su amor.
Capturando su boca, él le da un profundo beso.
—Haz lo que quieras, mi Lisa. Todo lo que quiero es a ti. Tú y
nuestras niñas. Haciéndola girar en sus brazos, él la lleva a su
cama.
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 El día amanece para encontrar al Rey y la Reina enredados en su
cama, observando el amanecer. Apartando la mirada de su belleza,
Lisa se apoyó sobre un codo para mirarlo.
—¿Cuál es tu pregunta mi Lisa?
—¿Por que es todo el mundo está tan sorprendido cuando dices
que soy tu reina? Eres el rey Grim, ¿por qué no lo seria? ¿Ser tu
reina? —Los ojos de Grim están llenos de indecisión. —¿Grim?
—Él siente que ella comienza a tensarse. —¿Qué es lo que no sé?
Con un profundo suspiro, él se sienta manteniéndola cerca, sus
manos acariciándola. —En la antigüedad, cuando el rey decidía
unirse a una mujer, ella siempre se convertía en su reina. —Sin
decir nada, ella espera. —Una vez que una mujer acepta el título,
ella siempre estará unida a ese hombre, incapaz de unirse a los
demás. Cuando las hembras se hicieron menos, se decidió que el
título ya no podía ser forzado en la hembra. Ella debe aceptarlo
voluntariamente. Han pasado más de quinientos años desde que ha
habido una Reina sobre Luda. Solo al unirse al Emperador el título
sigue siendo obligatorio. —Podía verse la mente trabajando,
clasificando lo que él le ha dicho.
—¿Por qué no querría ella el título? ¿No aseguraría su lugar en la
sociedad? ¿Ser reina?
—Sus dedos se mueven distraídamente sobre su pecho.
—Quizás, pero así terminaría su oportunidad de convertirse en
Emperatriz y ese es el objetivo de todas las mujeres.
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 —Pensé que sus hembras eligen con quién unirse, no el macho.
—Un macho puede negarse. Es algo inaudito, excepto por el
Emperador.
—¿Porque hay tan pocas mujeres?
—Sí. Para un hombre que rechace la solicitud de una mujer puede
hacerse, pero luego las posibilidades de que el hombre consiga
tener una unión es pequeña.
—Excepto el Emperador, él puede negarse.
—Sí, y Wray lo hizo después de la muerte de su primera
Emperatriz. Él tuvo dos hijos varones y decidió que a otros se les
debe dar la oportunidad de unirse.
—¿Su primera emperatriz murió? ¿Que pasó?
—Ella estaba en una excursión y de alguna manera ingirió una
baya skua. Nadie sabe cómo. Había arbustos en la zona pero no
habían ido cerca de ellos. Algunos piensan que un pájaro los dejó
caer en su plato. Había uno en casa de Risa también, pero ella
todavía tenía que comerlo.
—¿Risa? ¿Tu Risa? —Lisa se puso rígida.
—Ella nunca fue mía. —Grim negó.
—No discutas semántica conmigo Grim. Si tu no habrías sido
emboscado ella lo habría sido.
—Estás molesto. —Él le dio una mirada confusa. —¿Te molesta
que ella estuviera allí?
—No. —Sin embargo, Lisa se da cuenta de lo que es. Está celosa
de que Grim sepa dónde estaba la mujer que lo había rechazado.
El se mantenía al tanto de ella.
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 —Mi Lisa. —Él inclina con su cara arriba de la suya, con un dedo
firme. —Dime.
—Todavía te preocupas por ella.
—¿Por quién? ¿Risa?
—Llevas un registro de dónde está ella. —Ella descubre que no
puede mirarlo a los ojos.
Ella no tiene derecho. Cuando el había estado solo, ella había
tenido a Mark. Dios no es mejor que una mujer toriana. —Mírame
mi Lisa. —Él ordena. —¿Porque estas molesta?
—Porque soy una perra —le dice con impaciencia. —Estoy celosa
de que hayas seguido a una mujer quien te lastimo tanto y no tengo
ningún derecho. —Mientras desnuda su lado feo, Grim le sonríe
lentamente.
—¡Para eso! —Ella exige. —No deberías estar sonriendo.
Deberías gritarme por ser tan egoísta.
—Crees que me preocupo por ella. —Su sonrisa crece —Estás
celosa de alguien que no he visto desde que ella era una niña.
—Pensé que habías dicho que nunca la habías conocido. —Ella
contesta.
—Nunca lo hice, dije que la había visto. El padre de Risa era el
capitán de la Guardia de Élite de mi padre. Ella creció arriba en el
palacio.
—¿Pero nunca la conociste? —Ella no puede quedarse con la
confusión fuera de su voz.
—Nunca se hubiera permitido. No hasta que ella estuviera
dispuesta a unirse.
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 —¿Cuántos años tenía ella cuando te contactó?
—Diecisiete.
—Pensé que dieciocho años era lo más temprano que una mujer
podía unirse.
—Lo es, pero cuando estaba proclamado rey, Risa le pidió a Wray
que le permitiera unirse. Su padre fue muerto en la misma batalla
que el rey Rask, el hermano de mi padre, el ex rey de Luda. Ella
temía que se vería obligada a unirse a pesar de sí misma debido a
su muerte y desde que Wray ya estaba unida ella me eligió.
—Espera... espera... déjame ver si entiendo esto. Risa creció en la
misma casa que tú.
—Torino es la casa del universo civilizado, sí.
—Tranquilo. Pero nunca la conociste, solo la viste, y cuando su
padre fue asesinado ella quería asegurar su posición, así que te
eligió porque te habían nombrado Rey.
—Sí, pero si Wray muriera sin un heredero, lo reemplazaría para
que ella aún pudiera convertirse en Emperatriz.
—Devolviéndola a Torino.
—Sí. —Lisa sacude la cabeza.
—Tus hembras son un grupo intrigante Grim.
—Lo son, pero son esenciales para nuestra supervivencia.
—Así que de vuelta a la pregunta original. Tu gente cree que
preferiría tener la oportunidad de ser Emperatriz que ser tu reina...
y luego estar contigo.
—Sí.
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 —Supongo que tendremos que mostrarles eh. —Lisa le sonríe.
—No. Solo me enseñas cosas a mi. —Su sonrisa sexy hace
bombear su sangre, recordándole cómo ella le había mostrado sus
cicatrices y no le importaban.
—Puedo vivir con eso. —Ella susurra, estirándose seductoramente
para besarlo. Grim se engancha a ella. Sus labios listos para besarla
cuando las risitas lo congelan. Separando sus labios, mira hacia el
borde de la cama, para encontrar dos pequeñas. Las chicas las
miran con avidez. Los ojos en pánico de Lisa parpadean, que deja
caer su cabeza sobre su pecho desnudo.
—Buenos días, nenas—dice, volviendo la cabeza para mirarlas.
—Buenos días, mamá… buenos días Grim. —La risa regresa.
—Buenos días pequeñas. —Grim se mueve rígidamente debajo de
ella.
—Nenas, ¿por qué no van a vestirse y arreglar su habitación
mientras preparamos el desayuno?
—Está bien, mami. —Todavía riendo, agarran sus bolsas.
—Bienvenido al mundo de la paternidad. —Lisa le sonríe.
—Vamos a bloquear la puerta.
—Ellas sólo van a golpearla. Vamos, solo tenemos unos minutos
antes de que vuelvan y confía en mí, tan bonito como es tu trasero
desnudo, no necesitan verlo. —Lisa se desenreda de él.
—¿Te gusta mi culo? —Grim pregunta tirando de sus pantalones
para dormir. —Sabes que sí. —Poniéndose el camisón, ella se
mueve para hacer la cama.
—Ven aquí. —Ordena, señalando el lugar justo delante de él.
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 —Grim... —Aunque ella protesta, lo obedece.
Hundiendo los dedos en su cabello, él captura su boca para un
profundo beso. —Buenos días. —Susurro contra sus labios sin
aliento.
El desayuno es un asunto ruidoso. La buena noche de sueño tiene
a las chicas refrescadas y llenas de energía.
—Así que chicas, hoy vamos a limpiar su nueva habitación.
—Ahhhh... —Ellas gimen.
—No, ustedes dos no me ahhhhh; a mi. Algunos de los hombres de
Grim vienen a ayudar, por lo que no debería tomar mucho tiempo
y una vez que este limpio, Grim tiene una sorpresa para ustedes.
—¿La tienes? —Dos cabezas se vuelven como una hacia él.
—Es su madre la que se las debe dar.
—Grim. —Lisa le da una mirada exasperada. Ella penso que
habían resuelto esto.
—Es tuya mi Lisa.
—Mami, ¿de qué está hablando Grim? —Carly exige.
—No lo descubrirás hasta que tu habitación esté limpia, así que,
¿qué dices? ¿Empezamos?
Lisa decide que la habitación no se ve mejor a la luz del día.
Respirando hondo, ella camina adentro y se vuelve hacia sus niñas.
—Bueno, no se queden ahí paradas. Tenemos trabajo que hacer,
comenzando con la apertura de estas ventanas. Camina hacia ellas
y Lisa separa las pesadas cortinas enviando una nube de polvo
ondulando por la habitación. Tosiendo, abre la ventana, la brisa
fresca hace que salga aún más polvo de las cortinas de las ventanas.
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 —¡Mami! —Sus chicas se están riendo y tosiendo.
—Bueno, esto es simplemente ridículo. Alcanzándolas ella agarra
las cortinas tirando de ellas hacia abajo. —Venga chicas, todas se
están yendo. —Riéndose tontamente, se apresuraron a ayudarla a
tirar y así es como Grim y Montfort las encontraron cubiertas de
polvo y riendo.
—Lisa... —Se da la vuelta con aire de culpabilidad y luego le
sonríe.
—Oh Grim, ahí estás. Pensamos que empezaríamos sin ti.
—Puedo ver eso. —Frunce el ceño ante las cortinas que ahora
están en el suelo. –Podrían haber salido lastimadas.
—Sí, bueno, las cortinas tienen que irse, están tan llenas de polvo
que dudo que incluso sean lavables.
—Podrías haberte lastimado.
—Solo por inhalación de polvo, así que ahora que están abajo
podemos llegar a la limpieza seria.
—Hombres de confianza estarán aquí en breve para preparar la
habitación Senior. –Montfort se dirige a Grim. –Si me dijera lo que
quieren tus hembras, podrían retirarse a su habitación. Les avisare
cuando hayamos terminado.
—No lo creo. —Lisa dijo primero. —Las chicas y yo estaremos
aquí ayudando.
—Señor. —Montfort le envía una mirada desesperada. –Son
hembras.
—Me alegra que hayas notado a Montfort —informa Lisa con
sarcasmo. —Pero eso no significa que seamos indefensas, las niñas
ayudarán, de lo contrario no apreciarán lo que se les da. —La boca
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 de Montfort cayo abierta, no solo por lo que ella había dicho, sino
porque se dirigió a él, directamente.
—¿Qué he hecho mal ahora? —Ella mira a Grim con exasperación.
—Las hembras solo se dirigen a los machos directamente cuando
desean unirse a ellos.
Grim frota la parte de atrás de su cuello. Debería haber anticipado
esto.
—Entonces, ¿cómo se supone que debo decirles lo que quiero que
se haga?
—A través de mí —le dice, sabiendo que necesita cambiar sus
planes para el día.
—Bueno, ¡eso es simplemente tonto! —Pone sus manos en las
caderas e inclina la cabeza. —Necesitas reunirte con tus guerreros.
No tienes tiempo para estar aquí.
—Mis guerreros pueden esperar. —La mirada en la cara de Grim
le dice que va a tener una batalla en sus manos.
—Grim. —se mueve hacia él, deteniéndose justo antes de tocarlo,
cuando recuerda que está cubierta de polvo. —Te amo. Las chicas
y yo sabemos que estamos primero para a ti, pero también nos
damos cuenta de que tienes otras responsabilidades y ahora mismo
necesitas para ver por ellas. —Lisa ve que él está escuchando. —
Montfort y estos hombres —de confianza— que has seleccionado
solo tendrán que acostumbrarse a que las mujeres les hablen .y
comprenderlo. —Ella agita sus brazos enviando otra ola de polvo.
—¿Cómo se supone que van a atraer a una mujer si ni siquiera han
hablado con una?—Eso puso a Grim frunciendo el ceño.
—No te atraerán. —Sus ojos se endurecieron.
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 —No, no lo harán. —Ella le da una mirada suave. —Eres el único
hombre que quiero atraer. —Ignorando lo sucio de su mano, ella
acaricia su mejilla cicatrizada calmándolo.
—Soy tuya Grim.
Montfort aturdido; mira de su rey a la mujer que ha reclamado
como su reina y siente que él se está entrometiendo. Él no entiende
esto. No la entiende. ¿Que juego está esta hembra jugando con su
rey? Ella le habla con ternura, es aparentemente comprensiva
acerca de sus deberes. Ella le dice —Te amo—, una frase antigua
que manifiesta su compromiso con él en presencia de otros. Ella
toca de buena gana sus cicatrices pero ella quiere que la dejen sola
con otros hombres, muchos otros machos.
—Señor... —Montfort les recuerda a su presencia. —Sería mejor
para ellas no estar aquí.
—¿Son una amenaza para nosotras Grim? ¿Dañarán a las niñas?
—dice ignorando a Montfort.
—No. Estos son hombres honorables, pero se sentirán incómodos
a tu alrededor. —Grim observa los ojos de Lisa que se dirigen de
sus chicas, a la habitación y luego a Montfort antes de volver a él.
—Sé que no es la manera de Tornian— Grim para que hembras y
machos interactúen fuera de la unión. —Ella ignora el grito
ahogado de Montfort. —Pero es la forma de la Tierra. Podemos
interactuar, ser amigos, e incluso preocuparse el uno por el otro sin
que conduzca a unirse. Tal vez sea algo que tus machos necesitan
aprender. El cambio no siempre es algo malo... si nos fuéramos las
chicas y yo, sería muy infeliz en este momento.
Grim mira a las chicas en silencio escuchando y luego a Lisa. Sus
vidas han cambiado drásticamente, una cambio forzado en ellos.
Podrían ser hoscas y exigentes para todas las pruebas que han
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 tenido que soportar pero no lo eran. Una mujer Tornian estaría
amenazando con unirse a otro si su habitación no hubiera sido
preparada a su gusto, no su Lisa, ella lo prepararía ella misma,
pidiendo solo que se le permitiera hacerlo. Ella ha traído mucho a
su vida, más que solo las chicas, ella lo acepta, lo ama. Ella le
mostró que su mundo puede ser diferente, mejor, ahora ella quiere
hacer lo mismo por su gente, su gente. Significará un gran cambio,
pero como ella dijo, no siempre es algo malo. Sonriendo él se
inclinó para capturar sus labios en un rápido beso.
—Montfort. Él lo mira. Lisa y las chicas se quedarán. Ella va a
dirigir a los hombres sobre lo que ella desea sea hecho y seguirán
sus órdenes a menos que las ponga a ella o a las niñas en peligro.
¿Esta eso entendido? —Le da a Montfort una mirada dura.
—Si señor.
—¿Te ocuparas de todo verdad mi Lisa? —Él la toma suavemente
de la cara.
—Lo hare. ¿Estarás comiendo la comida del mediodía con
nosotros?
—Lo dudo.
—Oh. —Montfort escucha la decepción en su voz. —¿Pero esta
noche?
—Sí. —Se vuelve oyendo a sus hombres acercándose. —
Guerreros, esta —indica a Lisa —es su Reina. La reina Lisa y
nuestras dos niñas, Carly y Miki. —Silencio saluda su declaración.
—Hola —dice Lisa de pie con orgullo junto a Grim, deseando no
estar cubierta de polvo.
—Hoy preparan la cámara de reposo de las chicas. La reina Lisa
va a estar dirigiéndolos en cuanto a lo que ella desea sea hecho,
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 con la asistencia de Montfort. ¿Entienden? —Después de un
momento de shock, ellos respondieron.
—Si señor.
—Te veré esta noche —le dice bruscamente que asintiendo a
Montfort, se va.
Después de un comienzo lleno de baches, Lisa puede decir
honestamente que están progresando. Los hombres fueron
finalmente siguiendo sus instrucciones sin mirar primero a
Montfort. Había ayudado que las chicas, que al principio no se
habían acercado, fueron encantándolos. Con sus sonrisas y risas.
También rápidamente quedó claro que mientras la habitación
estaba polvorienta, no estaba sucia.
—Esto no es tan malo como pensé que sería Montfort. Además de
pulir y limpiar ventanas, es sobre todo polvo. Ojalá las otras
habitaciones estén igual.
—Lo están. El rey solo requería que se mantuvieran una vez al año.
—E hiciste lo que él pidió. — Ella reconoce. —Gracias, pero eso
va a cambiar ahora que hay una familia viviendo aquí. Las
habitaciones no utilizadas se limpiarán cada... —Ella busca la
palabra. —Ciclo lunar—.
—¡Cada ciclo lunar!— Montfort no puede mantener el shock fuera
de su voz.
—Sí. Controlará el polvo y mantendrá las ventanas limpias. Y
hablando de ventanas, las de la Cámara del Rey tendrán que
hacerse hoy.
—Sí, Majestad—, dice Montfort rígidamente, suspirando Lisa lo
mira.
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 —No voy a hacer que me llames Lisa, ¿verdad?
—No Majestad.
—¿Puedo preguntar por qué?
—Solo el macho con el que una hembra está unida, puede usar su
nombre. —Montfort le informa.
—Entonces, ¿cómo llamas a una con la que de repente debes
hablar también?
—Si dentro de mis deberes se hace necesario que hable con una
mujer, sin su hombre presente, a ella siempre se le dirige por el
titulo de su macho.
—¿Entonces… tú eres?
—Soy Guerrero Montfort, Maestro del Castillo Luanda. —
Montfort se para con orgullo y Lisa sabe que tiene el derecho.
Montfort está a cargo de todo el castillo, asegurándose de que todo
funcione sin problemas, desde comida hasta limpieza.
—Muy impresionante, ¿entonces tu mujer es tratada como?
—No tengo mujer —le informa.
—¿Por qué? —Él la ve honestamente confundido. —Eres un
guerrero de la casa Luanda. Tienes un puesto de gran
responsabilidad en esa casa. No tiene sentido que una mujer no te
elija.
Montfort no sabe cómo reaccionar. Ella acaba de darle un gran
cumplido, si hubiera sido alguna otra mujer, él pensaría que estaba
interesada en unirse a él, pero no ve interés en ella. Ve sólo
preguntas.
—No podría mantenerla suficientemente feliz.
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 —Suficientemente feliz... ¿eso significa proporcionarle cosas?
Cosas como las de arriba.
Montfort asiente con rigidez. —Las prioridades de sus mujeres
están realmente en mal lugar Montfort.
—¿Mujer?
—La palabra de la tierra para las hembras.
—Sus... mujeres... ¿no exigen muchas cosas por unirse a ellas?
—Bueno... hay mujeres así en la Tierra, no te mentiré. Pero la
mayoría solo está buscando un buen hombre, uno que las trate bien
y este en casa por la noche.
—Las trata bien, eso es darles cosas.
—Podría ser, supongo. Siempre lo disfruté cuando mi esposo me
dio regalos, pero eso es lo que eran, regalos. Algo que pensó que
me gustaría, no algo que exigí para quedarme. Pero es más que
eso, es el resto, hablar y escuchar, ser amable y comprensivo con
el otro. Nadie es perfecto Montfort, todos cometemos errores,
tenemos días malos. Es estar dispuesto perdonar al otro, eso es
tratar bien a alguien. Tratándolos como te gustaría que te trataran.
—Y esto es lo que quieren las hembras de la Tierra... las mujeres.
—En su mayor parte sí, cada una es diferente, al igual que cada
guerrero aquí quiere algo diferente en una mujer, supongo.
—Sería abordada como Amada —le informa Montfort. —Mi
hembra.
—Gracias Montfort.
El repique de campanas hace que todos los hombres se detengan.
—¿Qué es eso? —Ella mira a Montfort para la aclaración.
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 —Es la señal para la comida del mediodía.
—Oh. —Lisa mira alrededor de la habitación y sonríe. Los pisos
están brillando, las ventanas brillan, los muebles pulidos a alto
brillo. Ahora todo lo que necesita son esos pequeños detalles que
hacen a un hogar y esos están arriba.
—¿Majestad? —Montfort interrumpe sus pensamientos.
—Oh, lo siento. —Tímidamente ella ve todos los hombres estan
esperando —Disfruten de su comida se la han ganado. —Ella se
hace a un lado, sonriendo, mientras todos intentan irse al mismo
tiempo. —¿Montfort?
—Sus comidas serán traídas Majestad.
—Bien, eso está bien. ¿Crees que puedes conseguir que otra
habitación hecha hoy o son necesarios en otra parte?
—Están a su disposición durante el tiempo que desee a Majestad.
—Oh, bueno, me gustaría que las habitaciones se hicieran primero,
de esa manera el polvo no se lleva a un área limpia. Después que
podemos movernos en el primer nivel y así sucesivamente.
—¿Quieres que limpien todo el castillo? —Él no puede ocultar su
sorpresa.
—Bueno... —Ella considera su pregunta. —Sí, supongo que sí.
Una vez que haya visto el resto por supuesto. Estoy segura de que
no habrá mucho que hacer pero yo necesito averiguar dónde
colocar todo lo de arriba.
—¿Vas a mostrar tus tesoros por todo el castillo? ¿Para que todos
los vean? —Montfort está seguro el universo acaba de colapsar
—Para que todos disfruten. —Ella corrige. —¿Que bien están
haciendo escondidos allí arriba? Después del almuerzo, las chicas
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 y yo subiremos para ver qué les gustaría en su habitación. Vamos
a necesitar algo de ayuda para mover muebles y cosas por el estilo,
oh, y ¿quién hace la ropa aquí? —Ella se agarra su camisa para que
él entienda.
—Tenemos un vestidor —le dice.
—¿Sabe cómo hacer ropa femenina?
—Su hembra lo hace.
—¿El vestidor tiene una mujer? ¿Aquí en el castillo? —Lisa no
puede ocultar su sorpresa.
—Él tiene una casa de campo entre el Castillo y pueblo. Su hembra
es Auyangian no Tornian, su nombre es Padma Ella hace cubiertas
para las hembras. —Él le dice a ella como si eso lo explicara todo.
—Yo... —La llegada de su comida la detiene. —Ve a comer a
Montfort, hablaremos luego.
—Mami... ¿es real? —Carly le pregunta con los ojos abiertos
mientras mira la recompensa que tiene por delante. Después del
almuerzo y duchas rápidas, Lisa lleva a las chicas por la escalera
hasta su sorpresa—
—Lo es, así que vamos a mirar y ver qué quieren para su
habitación.
—¿De verdad, mami? —Miki no puede mantener la emoción fuera
de su voz.
—Realmente, pero dentro de lo razonable chicas, noté un edredón
azul y verde de cama allá atrás pensé que estarían de acuerdo. —
Con chillidos, comienzan a correr. El verde es el color favorito de
Carly y siendo el azul el de Miki, Lisa había dicho una silenciosa
oración de agradecimiento cuando lo había visto.
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 No lleva mucho tiempo para que las chicas comiencen un montón
de lo que querían y para que Lisa aparte la mitad negándose.
—Vamos chicas, ¿realmente creen que necesitan un cuenco lleno
de diamantes?
—Pero son brillantes mamá —le informa Miki.
—Sí, lo son, pero no son para el dormitorio de una niña. Grim
tendrá que decidir qué hacer con ellos. Ahora estoy de acuerdo con
el edredón, las sábanas y las almohadas. Las mesas de al lado de
la cama están bien y cada una puede elegir dos cosas que quiera
ponerles. —Ella se golpea un dedo en la mejilla mientras ella
piensa —Ahora, hay un escritorio para cada una de ustedes y esa
mesa baja para que pueda sentarse en el suelo para dibujar o jugar
juegos y alfombras por supuesto.
—La azul mamá. —Miki rápidamente anuncia.
—¡No hay verde! —Carly le responde.
—¡No discutan o no consiguen nada! —Advierte Lisa.
—Pero mami... —La pequeña mandíbula de Miki tiembla.
—Lo digo en serio Miki Renee. Estás siendo muy ingrata, lo sabes.
—Lo siento mami... me gusta mucho el azul. —Lisa se arrodilla
envolviendo sus brazos alrededor de ella.
—Lo sé nena, pero a Carly le gusta el verde y vas a compartir un
cuarto.
—Lo siento Carly. —Miki se acerca a su hermana, sus pequeños
ojos llenos de lágrimas.
—Tu puedes tener la verde. —Carly abraza a su hermanita, el
momento es tan precioso que casi rompe el corazón de Lisa.
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 —Está bien Miki, me gusta verde, pero te encanta el azul.
Montfort y los hombres se congelan ante la vista que les saluda a
su regreso. Tres hembras jugueteando y riendo, en un montón de
ropa de cama que está atascada en la puerta del Rey.
—¿Majestad? —Montfort corre a través de la habitación antes de
detenerse al ver sus lágrimas. —¿Está herida?
—No. —Lisa se seca la mejilla con un gesto de la mano y trata de
pararse. —Nosotras estamos. Nosotras sólo... —Ella estalla en
rizas de nuevo.
—Estábamos tratando de llegar a nuestro dormitorio. —Carly les
informa. —Entonces mamá se quedó atascada en la puerta y
entonces ella giró la manta envuelta alrededor de ella y luego,
cuando tratamos de ayudarla, resbaló y luego todos nos enrollamos
y luego nos echamos a reír.
Todos los guerreros están agradecidos cuando ella finalmente se
detiene para respirar.
Finalmente saliéndose del edredón Lisa se pone de pie. —Lo siento
por esto chicos, era tan divertido. —Respirando hondo, intenta
controlarse. —Muy bien chicas, el tiempo de reírse ha terminado,
volvamos al trabajo. —Las niñas se salen de las mantas. —
Montfort, odio preguntar, pero ¿Podría usted o alguno de ustedes
ayudarnos aquí?
Inmediatamente, dos machos se lanzan hacia adelante, fácilmente
capaces de maniobrar la ropa de cama voluminosa a través de la
puerta, llevándola a la habitación de las niñas.
—Gracias Agee, Kirk—, dice ella siguiéndolos a la habitación. —
En la cama está bien.
—De nada Majestad. —Rápidamente se van.
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 —Chicas, comiencen con la cama mientras hablo con Montfort. —
Sabiendo que harán lo que ella le pide, Lisa se va a buscar a
Montfort.
—Sí, Faber también por el lado de afuera de las ventanas. —Ella
lo encuentra tratando con lo que parece ser un guerrero molesto.
—Hola Montfort, ¿hay un problema?
—No, Majestad, solo una opinión diferente sobre lo que está
limpio. —El guerrero vuelve rápidamente a su tarea.
—Lo veo, gracias por asegurarse de que se haga correctamente. Sé
que a los guerreros como estos debe parecerles tonto pero no hay
nada de malo en querer ver las cosas contenidas en su casa con la
mejor luz.
—Como si alguna vez los fuéramos a ver. —Faber gruñe lo
suficientemente fuerte como para ser escuchado.
—Faber! —Grita Montfort enojado.
—Supongo que solo tendrás que esperar y ver. —Volviendo a
darle la espalda al guerrero, ella ve que cada guerrero en la
habitación vuelve rápidamente a su tarea. —Montfort hay varias
piezas de mobiliario que las chicas escogieron que necesitarán
mudarse y si me consigues una escalera voy a bajar las cortinas
para que se pueden colgar en su habitación también.
—¿Majestad? —Todo el trabajo se detiene de nuevo.
—No debería llevar mucho tiempo, oh, y hay un par de alfombras.
—Lisa continúa sin darse cuenta de que está sorprendiendo los
machos.
—Sí, majestad.
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 —Genial, déjame ver cómo están las chicas y te veré arriba para
que sepas qué necesita ser movido.
Girándose, sin saberlo, sale de una habitación aturdida.
—¡Majestad, déjame hacer eso! —Demanda Agee. Ver a su nueva
reina en la parte superior de la escalera tiene a su corazón
tartamudeando.
—Estoy bien, pero si pudieras doblar y apilar esos, lo apreciaría.
—Ella hace un gesto hacia la pila de material en el suelo. —Este
debería ser el último que necesito. —A medida que el material cae,
ella se gira para descender.
—¡Lisa! ¿Qué estás haciendo? —El repentino grito de Grim tiene
el pie de Lisa deslizándose. Atrapándose a sí misma, ella se vuelve
a él.
—¡Grim! ¡Me asustas mucho! —Una vez que está firme, comienza
a bajar solo para descubrir que está en los brazos de Grim mientras
la saca de la escalera. —Hola. —Ella le sonríe, pero Grim no
sonríe, ella se podría haber caído y herido.
—¡Agee! ¿Por qué estaba ella en esa escalera? —Exige enojado.
—¡Ahora espera un minuto! —Lisa le da una mirada enojada. —
No puedes culpar a Agee. Él no sabía que yo estaba en eso. Él
acaba de subir y me estaba pidiendo que bajara.
—Mis disculpas. Majestad. Debería haber sido más diligente. —
Agee se arrodilla ante él.
—Grim... —Lisa suplica. —No hizo nada malo.
Grim mira a los ojos suplicantes de Lisa, su corazón aún palpita
por el susto que le ha dado cuando la había visto deslizarse... pero,
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 ella tiene razón, no fue culpa de Agee. Él es el que la sobresaltó y
ella está a salvo en sus brazos.
—Rise Agee, mi Lisa tiene razón. No fuiste negligente en tus
deberes.
—Señor. —Levantándose los mira y luego los aleja rápidamente.
—Grim, que… ¿Estás volviendo tan temprano? —Ella atrae su
atención hacia el. —No pensé que lo harías, que vendrías a la cena.
—Te extrañé. —Su admisión es recompensada con una sonrisa
radiante.
—¿De verdad? —La alegría en su voz es fácilmente escuchada por
Agee quien parece haber sido olvidado.
—De verdad. —Agee no puede dejar de mirar mientras su Rey
pone sus labios en los de Lisa... que parecen obtener gran placer
de ello. Girándose rápidamente comienza a doblar las cortinas.
—No vas a seguir con eso de nuevo. —Grim ordena terminando el
beso.
—Grim…
—Tengo guerreros que pueden hacerlo. Guerreros que no se harán
daño.
—Bien, bien. Probablemente tomará dos para levantarlos de todos
modos. —Lisa se menea en sus brazos. —Permíteme bajar para
que pueda ayudar a Agee a llevarlas.
—No. —Él la pone en sus pies. —Las llevaremos. ¿A dónde van?
—La habitación de las chicas. Oh Grim, deberías verlo. Tus
guerreros hicieron un trabajo tan maravilloso y con apenas
refunfuños en absoluto. Las chicas están tan emocionadas.
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 —Un guerrero ¿Se quejó de un deber asignado? —El tono de Grim
es amenazador.
—No en realidad no. No importa. —Ella agita una mano de
despedida.
—Me darás su nombre Lisa. —Grim la mira.
—No. No lo haré. —Agee se sorprende al ver a la pequeña mujer
que puso sus manos en sus caderas y fulminó con la mirada de
vuelta en el rey. —La limpieza del polvo, el pulido y la limpieza
no es algo que tus guerreros son normalmente requeridos a hacer.
No puedes culparlos si les disgustó a algunos de ellos, no cuando
deberían estar con su Rey. —Había escuchado lo suficiente la
conversación para saber que habían sido sacados del tiempo con
Grim.
—¡Puedo y hare! ¡Les di este deber! ¡Escogí aquellos en los que
más confiaba para estar cerca de mi reina y descendencia cuando
no pude! ¡Para que uno se niegue! —Grim se enfurece, su ira brota
de él en oleadas. —¡Obtendré el nombre Lisa! —Ella solo lo mira
a los ojos y sacude la cabeza, no intimidada por su ira mientras
Agee inclina la cabeza en señal de sumisión. Gruñendo, Grim gira
su Atención a Agee.
—¡Oh, no, no! —Lisa se interpone entre los dos. —Agee no tiene
nada que ver con esto y tú no lo harás. ¡Lo pondrás en medio de
nuestra discusión! —Ella se gira hacia un Agee aturdido. —
¿Podría por favor bajar esa primera carga para mí, Agee? —
Pregunta con la voz más dulce que puede manejar. Los ojos de
Agee vuelan a Grim.
—Haz lo que tu Reina te ordena a Agee. —Grim ordena con
brusquedad pero sus ojos nunca dejan a Lisa.
—Sí, mi rey. —Agarrando una pila, se escapa rápidamente.
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 —¿Defenderías a otro guerrero de mi? —Grim no puede evitar el
dolor de su voz.
—Si creo que estás equivocado, entonces sí, pero la palabra clave
aquí es para ti Grim, no antes que tú. Si alguno de los guerreros
hubieran sido irrespetuosos contigo, con las chicas o yo, estaría
gritándote su nombre. —Ella pone una mano sobre su pecho
abultado. —Todos los hombres de abajo te representan y te
respetan. Hicieron la tarea que les asignaste por eso. Yo, ellos no
me conocen... soy mujer... no Tornian... no soy de su confianza. Y
aquí les doy órdenes.
—¡Tú eres su reina! ¡Es tu derecho!.
—Estoy de acuerdo, pero ayer solo me proclamaste su Reina y ya
estoy cambiando las cosas. Les va a tomar un tiempo para
aceptarme Grim. Aceptar que mi lealtad te pertenece. —Viéndolo
tranquilo, ella toma su mano. —Baja las escaleras Grim. Ven a ver
qué trabajo tan increíble que los guerreros lo han hecho. Ven a ver
lo felices que han hecho a nuestras chicas.
—Tú, mi Lisa eres peligrosa. Tu podrías encantar al Kelpie del
arbusto Elul. —Grim le permite liderar el camino en las escaleras.
—Eso es un cumplido, ¿no? —A su sincera mirada él se ríe.
—Si mi Lisa. Solo los más hábiles capturan al Kelpie.
—Bien.
—¡Grim! —Dos paquetes de energía están de repente volando por
la habitación, saltando a sus brazos. Levantándolas, se encuentra
con varios besos. —¡Mira Grim! ¡Mira! —Exigen. Mientras lo
hace, no puede creer que sea la misma habitación que dejó antes.
Los pisos relucían mostrando la variedad de colores de la madera
luda utilizada en ella. La cama está cubierta con la tapa azul y
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 verde que había estado destinada a Lisa y llena de almohadas a
juego. Hay alfombras en los pisos, muy limpias. Muebles en ellos
y pequeñas cosas en las mesas, captando la luz que entra por el
resplandor de las ventanas.
—¿No es hermoso Grim? —Miki le sonríe. Tus guerreros hicieron
un buen trabajo. Incluso están también colgando las cortinas para
que mamá no lo haga. Mirando hacia dentro de la habitación, él ve
a Agee y Kirk haciendo precisamente eso.
—Ya veo Miki. Parece que todos ustedes han estado trabajando
muy duro.
—Lo hemos hecho. —Carly asiente. —Y mamá nos dejó elegir
todo lo que queríamos de arriba. Bien casi cualquier cosa, pero eso
está bien, yo no quería un tazón de piedras brillantes de todos
modos.
—¿Rocas brillantes? —Él mira a Lisa.
—Los diamantes. —Lisa le susurra.
—Oh.
—Sí, mamá dijo que tendrías que decidir qué hacer con ellos —le
dice Carly.
—¿Lo hizo ella? —Él levanta una ceja.
—Sí.
—Perdona mi rey. —Faber entra en la habitación, ignorando por
completo a Lisa, mientras él trae el resto de las cortinas que le han
ordenado llevar. Al pasar por el rey, él se topa con Lisa y ella
tropieza con una silla.
—¡Lisa! —Rápidamente baja a las chicas.
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 —Estoy bien. —Grim la comprueba rápidamente antes de encarar
a Faber.
—¡Te atreves a hacerle daño a mi reina!
—¡Majestad! —Faber rápidamente se pone de rodillas.
—Lamentablemente fue un accidente. —Ella pone su mano en su
brazo tratando de que entienda —Tenia las cortinas apiladas tan
alto que no podía verme.
—Fuera Faber. —Ordena Grim.
—¡Mi rey! —Protesta Faber.
—Fuera de mi vista antes de que te desafíe por su ofensa. —La voz
de Grim es mortal. Con un rápido asentimiento de la cabeza Faber
sale de la habitación, el silencio que sigue es pesado.
—Agee —Grim gruñe.
—Mi rey. —Agee se apresura hacia él.
—Toma esas. —Señala el piso cubierto por una cortina. —
Levántalos.
—Sí, mi rey. —Rápidamente él recoge las restantes cortinas y
reanuda su tarea. Mirando a los ojos de sus niñas Grim ve que su
ira les ha quitado la alegría de ellos.
—Chicas porque no le muestran a Grim lo que hemos hecho en la
sala de limpieza —Lisa sugiere frotando una calmante mano a
través de la espalda de Grim.
—¿Quieres verlo Grim? —Carly pregunta tentativamente.
—Realmente lo deseo Carly. —Grim preferiría darle una patada en
el culo a Faber, pero Carly sonríe, y eso mas que lo compensa.
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 —Vamos, entonces. —Confiadamente, ella toma su mano y lo
aleja. Lisa los sigue más lentamente, pensando. Eso es la segunda
vez ya que Grim ha reaccionado en exceso ante lo que él ve como
una ofensa contra ella. ¿Qué lo tiene tan preocupado?
—¿Mi Lisa? —Él la mira por encima del hombro.
—Ya voy.
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 —¿Grim? —Lisa pregunta mientras se aparta del fuego, luciendo
hermosa.
—¿Qué es mi Lisa? —Él se mueve hacia ella, no han tenido ningún
problema para acostar a las niñas, con todo el trabajo que habían
hecho y la emoción de su nueva habitación, se quedaron dormidas
rápidamente.
—¿Qué te tiene tan preocupado por mi seguridad? —Si ella no
hubiera estado observándolo de cerca, se lo habría perdido.
—No es nada mi Lisa. —Sentado junto a ella en el sofá, él toca su
vaso. —No has intentado el vino Kofi. —Obedientemente ella
toma un sorbo.
—Es muy bueno, pero no estás respondiendo a mi pregunta.
—Tú eres mi reina, mi corazón, ¿cómo puedo no estar preocupado
por ti?
—Lo entiendo porque siento lo mismo por ti, pero eso no es lo que
esto es. —Ella sorbe su vino esperando pero él no dice nada. —
¿Hay una amenaza contra las niñas?
—¡No! —Él le asegura rápidamente.
—¿Y qué? No soy una mujer tornian Grim. No voy a correr
gritando a la primera señal de problemas No me voy a romper si
me dices la verdad y creo que me lo merezco.
—Sé que eres fuerte, mi Lisa, pero tengo derecho a protegerte.
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 —No estoy discutiendo eso. Tu lo haces, y yo también lo quiero,
pero también tengo derecho a saber qué esta pasando.
Especialmente cuando me afecta no solo a mí sino también a
nuestras hijas. No puedo proteger si no sé hay una amenaza.
—No tengo conocimiento de una amenaza, mi Lisa. —Se estira
para jugar con un mechón de cabello suelto.
—Pero tu sospechas. —Ella le da una mirada de consideración. —
Sospechas que Luuken intentará algo otra vez.
—Sí —admite finalmente. —Él te quiere, Lisa, él quiere lo que
tienes.
—Las niñas —susurra.
—Sí. Cuando llegue a Tornian, irá ante Wray y pedirá que traigan
a Tornian, a ti y las chicas. Para que seas presentada a aquellos que
se consideran aptos para unirse.
—Pero ya he elegido. —Ella le dice con firmeza. —Tú, te he
elegido Grim.
—Él va a desafiar a mi derecho por ti al declarar que no habías
sido guiada y que no sabías lo que prometías —advierte Grim.
—Él puede decir todo lo que quiera, todavía te elegiré.
—No se me permitirá en el piso, solo los elegibles lo son. —
Dejando a un lado su vaso, ella se sienta sobre el a horcajadas.
—Será mi elección y mi elección siempre serás tú. —Inclinándose,
ella captura sus labios, sellando su voto.
—¿Cuánto tiempo tenemos? —Mirando el fuego agonizante, su
mano acaricia suavemente a su desnudo pecho.
Grim no pretende malinterpretar.
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 —El Buscador llegará a Tornian mañana. Luuken tardará una
semana en presentar su petición y otra antes de que Wray lo
escuche. Después de eso, dependerá de cuánto tiempo le lleve a
Wray su decisión. Si él decide a favor de Luuken, tendré que
presentarte a la Asamblea para que puedan emitir un juicio sobre
nuestra unión.
—Emitir juicio... ¿me estás diciendo que un grupo de extraños
puede decidir si tengo derecho a escogerte?
—Sí.
—Déjalos probar Grim. —Ella le dice y su voz es feroz. —Los
destrozaré si intentan separarte de nosotras. Nadie me separa de mi
familia.
—Nadie te quitará a tus hijas, mi Lisa. —Él rápidamente la
tranquiliza.
—No estoy hablando de las chicas de estoy hablando de ti y nuestra
gente, la gente de Luda. Ellos son mi familia también ahora y
lucharé para protegerlos.
Grim cierra los ojos, enviando una oración de agradecimiento a la
diosa, por poner a esta mujer en sus brazos. Su vida estaría vacía
sin ella.
—Duerme mi Lisa —Grim le dice suavemente. —Mañana llegará
lo suficientemente pronto.
—Te amo Grim. —Con el día poniéndose al día con ella, Lisa se
queda dormida por el ritmo del corazón de Grim.
— ¿Quién se quejó de servir a mi reina, Montfort? —Grim se
sienta detrás de su escritorio en la habitación de mando de la casa
Luanda, temprano a la mañana siguiente, mirando a su viejo
amigo.
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 —Hubo murmuraciones señor, pero no tengo quejas —le informa
Montfort. —Ellos no entienden por qué los has separado de ti.
—¿Les explico mis órdenes a los guerreros Montfort? —La voz de
Grim es engañosamente suave pero Montfort lo sabe mejor.
—No Majestad. Los guerreros siguen tus órdenes sin ninguna
pregunta —le dice.
—¡Eso es correcto! —El puño de Grim golpea el escritorio
causando que se agite.
—¿Entonces a quién Lisa escucho?
—Fue Faber mi rey —le informa Montfort. —No había limpiado
suficientemente las ventanas en la segunda habitación. La reina
entró cuando lo estaba corrigiendo. Explicó que los quería brillante
para que se refleje la luz sobre la casa de Luanda y sus contenidos.
Faber respondió que nadie jamás vería esos contenidos.
—¿Él cuestionó mi derecho a darle a mi reina? —Grim gruñe. —
¿Su derecho a hacer con ello como ella le plazca?
—No creo que él tuviera esa intención Majestad, su frustración por
su tarea asignada lo superó.
—Él será asignado a Oya de ahora en adelante. —El tono sombrío
es duro y frío.
—Mi rey, ¿no es eso demasiado duro para un momento de
frustración? —Alger pregunta con respeto. Él ha estado
entrenando a Faber para convertirse en un miembro de la Guardia
de élite, él es feroz en la batalla, y Alger espera que será así en la
protección del Rey. Oya está a cargo de los guerreros que guardan
las paredes y mientras es un trabajo importante, no lo hace llegar
el estado de un Guardia de élite.
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 —Fue descuidado en presencia de la reina Alger, casi derribándola.
—Ha probado a través de palabras y hechos que él no respeta su
posición y que su seguridad no es importante para él, haciéndolo
indigno de consideración para el estatus de Guardia de Élite.
—Sí, mi rey, lo haré personalmente. —Argel se inclina
respetuosamente. —¿Sabes cuándo ya no serán necesarios los
seleccionados?
Grim mira a Montfort. —Dos días más para el Ala del Rey, la Reina
quiere que el primer nivel sea limpiado antes de continuar
inspeccionando el resto de Luanda.
—¿Todo? —Alger no puede evitar ocultar la conmoción en su voz.
—Ella tiene la intención de vaciar y exhibir el nivel femenino en
todo el castillo. —Ambos hombres miran a Grim por su reacción.
—Ella mencionó que debería ser para que todos lo disfruten. —Él
se encoge de hombros. —La complace, así que será a su modo.
—Sí, mi rey —responde Montfort. —¿Mi rey? —Pregunta
vacilante.
—Sí, ¿Montfort?
—Me gustaría que el personal de la casa comience a limpiar las
otras áreas de Luanda.
—¿Sin la guía de la reina? —Grim lo mira fijamente.
—Siento que sé lo que ella quiere que se haga, ella puede
inspeccionar el trabajo y si ella siente que no es satisfactorio
trabajaremos hasta que lo sea. Siento que, con los cambios que está
haciendo la reina Lisa, tomará varios grupos del personal, asignado
a trabajos específicos, para ver que se realiza de manera correcta y
eficiente. Nuestros machos son muy orgullosos señor; si hacen el
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 trabajo inicial, entendiendo los resultados reflejados en ellos,
encontrarán maneras más eficientes de completar sus tareas.
Grim se inclina hacia atrás, pensando en lo que Montfort ha
propuesto. Es lógico que cierto personal sea responsable de ciertos
trabajos, especializados en esa área. También es correcto que
querrán sentirse orgullosos de su trabajo, tal vez se ganen una
elevación de estatus.
—Eso estará bien Montfort. —Grim mira alrededor de la
habitación y se pregunta qué pensará Lisa de ella. ¿Qué querrá
hacer aquí? Apenas puede esperar para ver. —Alger.
—¿Mi rey?
—¿Has reducido tu lista de guerreros para la Guardia de la Reina?
—He elegido doce para su aprobación, algunos necesitarán
capacitación adicional para alcanzar el Estado de élite, pero hay
tiempo.
—Puede que no haya. —Montfort interrumpe.
—¿Qué quieres decir? —Los ojos de Grim se dirigen a él.
—La reina ha solicitado una reunión con la mujer del diseñador. A
ella le gustarían cubiertas hechas para ella y las princesas.
—Gossamer se niega a dejar que su hembra salga de su casa, mi
rey. Todos los machos traen a sus hembras a ella. —Montfort le
informa.
—Ella vendrá por la reina —Grim le dice.
—Sí, señor. —Montfort asiente.
—¿Alguna otra preocupación?
Grim mira a los dos guerreros en los que confía.
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 Poniendo la pequeña estatua en el medio de la mesa, Lisa retrocede
para observar su trabajo manual. Las cortinas aún deben colgarse,
pero aun así estaba satisfecha con los resultados, la habitación
parecía cómoda e invitante, se vuelve sorprendida al encontrar a
Grim observándola.
—Buenos días. —Ella sonríe, caminando hacia él. —Pensé que te
habías ido todo el día. —Estirándose ella lo besa.
—Tuve un encuentro temprano con Montfort y Alger quería estar
de vuelta antes de que te despertaras pensé que podríamos tener la
primera comida juntos.
—Estaba dejando que las chicas duerman, pero me encantaría tener
la primera comida contigo.
—Deberías haber descansado más tiempo también. —Enmarcando
su rostro en sus manos él ve fatiga en sus ojos.
—Hiciste demasiado ayer.
—No hice tal cosa. Si estoy un poco cansada es porque alguien
insistió en darme placer nuevamente una y otra vez anoche. —Ella
le da una sonrisa descarada.
—Intentaré no hacer eso de nuevo. —Él le dice, manteniendo una
cara seria.
—No harás tal cosa. —Ella le da a su brazo una palmada
juguetona. —Elijo estar cansada cualquier día todos los días.
—Sostienes mi corazón, mi Lisa. —Capturando su boca, él le da
un beso desesperado. —Tu debes tomar cuidado de ti misma,
porque no sabría cómo sobrevivir sin ti ahora.
—Lo haré Grim. —Ella promete agarrando sus muñecas. —Lo
prometo. Estoy bien.
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 —Dejarás que los machos hagan el trabajo hoy. Ahora saben lo que
deseas —exige.
—Estoy bien con dejar que Montfort supervise a tus guerreros
Grim. Me gustaría organizar arriba, así que cuando las
habitaciones estén terminadas, sabré qué quiero dónde. —Grim
mira alrededor de la habitación en la que están.
—Esto es hermoso mi Lisa. ¿Cómo lo hiciste así?
—Estudié la decoración de interiores antes de que naciera Carly.
—Dice y su mirada viaja alrededor de la habitación.
—Decoración de interiores... —preguntas Grim.
—Haciendo todo esto. —Ella agita su mano. —Poner colores,
telas, muebles y algo más de justo todo junto de una manera
agradable. Me gusta hacerlo.
—Lo haces muy bien mi Lisa. Nunca he visto una habitación tan
hermosa como la de nuestras chicas.
—¡Gracias! —Ella le sonríe y de repente se da cuenta de que
realmente no le importan las cosas piso de arriba, solo en cómo
puede usarlos para hacer su hogar más hermoso para todos. ¿Cómo
sabia la Diosa que necesitaban una criatura así?
—¿Grim?
—Sí, mi Lisa —pregunta en voz baja.
—Necesito que hagas algo con todas las joyas de arriba. Ellas son
valiosas y necesitas tomarlas.
—Son tuyas —dice tercamente.
—Gracias, pero es demasiado. —Ella niega. —¿Qué haría yo con
ellas?
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 —Las hembras las usan para comprar lo que quieren —le dice.
—Entonces puedes quedártelas y cuando necesite algo te lo diré.
—¿No usaste joyas en la Tierra? —Él la mira confundido.
—Hay joyas, pero se utilizan principalmente para la decoración.
Cosas que la gente lleva en sus cuerpos. —Ante su mirada confusa,
ella trata de explicar. —Hay cosas llamadas anillos, que van
alrededor de los dedos de las manos y los pies, las piedras a
menudo se colocan en ellas, también los collares, van alrededor del
cuello, pendientes. —mientras se tocaba el cuello y orejas.
—¿No tienes esto para negociar? —Él toca una joya en su oído.
—No. Mark me regaló los pendientes cuando nació Carly y el
collar cuando Miki nació. —Ella sonríe suavemente ante los
recuerdos.
—Un regalo para el regalo de su descendencia. —Grim dice
suavemente.
—Sí.
—Entonces tienen significado en lugar de valor.
—Sí, nunca los vendería. Algún día las entregaré a las chicas y
ellas podrán entregarles a sus hijas, algo de su padre.
—Un recuerdo —Grim dice comprendiendo.
—Sí.
—Señor. —Ambos giran a la interrupción.
—¿Seton? —Pregunta Grim.
—¿Dónde le gustaría que se sirva la primera comida, señor? —
Pregunta el macho rojo.
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 —Mi cámara. —Girando Seton se va a ocuparse de ello. Tomando
el brazo de Lisa, él la lleva a su habitación.
De pie en el patio de piedra, Lisa inclina su rostro al sol con una
sonrisa de satisfacción en sus labios. Abriendo sus ojos, mira a las
chicas reír y correr por el jardín bien cuidado. Habían logrado tanto
durante la última semana, los guerreros y el personal de Grim
tuvieron a Luanda brillando como los diamantes que Carly
admiraba.
Había habido desafíos en ambos lados. Los hombres de Luanda no
podían entender que una mujer estuviera dispuesta a mostrar sus
tesoros para que todos los puedan ver. Insistieron en llamarlos
suyos no importa cuántas (y muchas) veces los corrigió.
Finalmente, ella simplemente había renunciado a tratar de hacerles
entender y simplemente les mostraba como ella deseaba todo.
Ahora el nivel de las –hembras— está vacío y Luanda está llena.
Grim observó en silenciosa diversión como sus feroces y ásperos
guerreros repentinamente caían para hacer su mandato por todas
partes. Literalmente sonrieron cuando ella los felicitó o agradeció,
y ella lo hizo a menudo, asegurándose de que cada uno supiera que
ella notaba sus esfuerzos. Entonces cada noche ella descansaba con
él, contándole lo que había sucedido durante su día, preguntando
por el de él, asegurándose de que él supiera que él era el único que
ella quería. Cómo había cambiado la vida.
Mirándola ahora, Grim no puede imaginar su vida sin ella. Ella se
gira ante el sonido de sus pasos, su placer al verlo era fácilmente
visto en su rostro.
—Pensé que estabas entrenando con tus guerreros esta mañana —
dice ella caminando hacia él.
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 —Lo estaba. Ahora estoy contigo. Él la toma en sus brazos,
inclinándose para besarse.
Apretando incluso más cerca ella lo profundiza. La risa los hace
separarse para mirar hacia el jardín. —Supongo que debería ir a
ver en qué problemas se han metido ahora.
Lisa suspira, pero hay una sonrisa en su voz. —Lo haremos —
Grim le informa y girándola la mantiene cerca mientras buscan a
las chicas. —Montfort me informa que quieres que te hagan nuevas
prendas.
—Sí. —Se había olvidado de eso hasta ayer. —Dice que la mujer
del modisto puede hacerlas.
—Ella hace la ropa de las hembras. Enviaré por ella —le dice.
—Oh, pero pensé...
—¿Qué mi Lisa?
—Bueno, Montfort lo hizo sonar como si tuviera que ir con ella.
—Ella viene a ti. —Su tono es duro.
—Pero Grim...
—Tú eres la Reina, Lisa.
—Lo sé y yo lo entiendo, pero en realidad estaba esperando ir a
ella. —Ella le da una suplicante mirada. —Me gustaría ver más de
Luda y no suena como si ella viviera tan lejos. ¿Sería un problema
para ir allí? —Grim frunce el ceño hacia ella. —Creo que el
caminar las chicas también lo disfrutarían.
—Si eso es lo que deseas, entonces será arreglado —dice Grim a
regañadientes.
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 —¿De Verdad? ¿No causará problemas? —Ella le da una mirada
esperanzada.
—No. Enviaré un mensaje para que te esperen mañana. Tú
también puedes decidir qué uniforme quieres que tu Guardia se use
mientras estés allí.
—¿Mi guardia? —Él la ve confundida.
—Como Reina tendrás tu propia Guardia. Argel ha presentado
nombres y terminaré de aprobarlos hoy para que puedan prepararse
para la salida de mañana. —En su silencio, él frunce el ceño. —
¿Qué está mal?
—Tus guerreros... han trabajado toda su vida para ser un miembro
de tu Guardia de élite.
Aprendí lo suficiente esta semana pasada para saber que ser
miembro de la Guardia de Élite del Rey es un gran honor. El estatus
del hombre es elevado, lo que aumenta sus posibilidades de atraer
a una mujer. El único ranking más alto es ser miembro de la
Guardia de Élite del Emperador
—Sí.
—Grim asiente con la cabeza. —Es importante para ellos, ese
estado y yo no quiero que tengan que sacrificarlo para protegerme.
—¿Crees que no te protegerían? —Grim exige con enojo.
—¡No! Tus guerreros son demasiado honorables para eso es solo
que...
—Te preocupa cómo afectará a sus posibilidades de unirse. —De
repente entiende lo que la tiene tan preocupada.
—Sí. Son buenos hombres Grim, al menos los que han estado
trabajando conmigo la semana pasada. Ellos merecen la
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 oportunidad de encontrar a alguien. No quiero interponerme en el
camino de eso.
La atrae cerca, preguntándose si sus guerreros se dan cuenta del
campeón que tienen en su reina. —Serán las Guardias de Élite de
la Reina, mi Lisa. No habrá mayor honor en toda Luda que el de
proteger a mi reina y mi descendencia. Esto será conocido. Ellos
no sufrirán sirviéndote.
La sonrisa que recibe es casi cegadora. —Gracias, Grim. —
Estirándose, le da un rápido beso. —En cuanto a los uniformes no
tengo ni idea de qué deberían ponerse. —Ella frunce el ceño
pensando en lo que había visto vestir a sus guardias —¿Quiero
decir ellos necesitan llevar sus armas y demás cosas verdad?
Grim se ríe ante el comentario “de sus cosas”. —Si mi Lisa.
—Y supongo que será necesario que existan los uniformes
“formales” e “informales” ¿correcto?
—Eso es normal, sí —dice sin comprometerse.
—¿No pueden simplemente usar lo que los otros Guardias de élite
usarían? Son los colores de tu casa, ¿no?
—Lo son. —Grim levanta una ceja, extrañado de que se dio cuenta
de eso.
—Les haría efectivamente una unidad.
—Sí, pero debe haber alguna designación. —Lisa permanece en
silencio durante varios minutos.
—Tus hombres usan un medallón negro que tiene algún tipo de ave
tallado en él.
—Sí. Es el Raptor, un ave de presa, el símbolo de la Casa de
Luanda.
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 —Así que eso es lo que mis guardias deberían tener pero no en
negro...
—Grim puede ver que está pensando.
—Eso se puede hacer, solo tienes que decidirlo —le dice.
—¿Yo debo decidir? —Ella lo mira sorprendida.
—Sí, ellos serán tu Guardia. —Grim le dice estresándola.
—¿Puedo tener algo de tiempo?
—Todo el que desees mi Lisa. —Le acaricia la mejilla con los
nudillos.
—¡Mamá! ¡Grim! ¡Miren dónde estamos! —Ante las voces de las
niñas emocionadas ambos miran a su alrededor pero solo escuchan
más risitas.
—¡No miren hacia arriba! —Con una sensación de temor, Lisa
levanta la vista hacia el gran árbol viendo a sus niñas encaramadas
en sus ramas a medio camino.
—Oh mi diosa. — Lisa susurra, sus dedos mordiendo el brazo de
Grim. —Grim…
—Estará bien, las alcanzare. —Camina hacia el árbol. —¿Qué
piensan ustedes que son niñas? ¿Raptores? Tienen que volver
abajo.
—¿Tenemos que hacerlo? —Miki pregunta.
—Sí. Ahora mismo. —La voz de Grim es firme pero aun gentil.
—Está bien. —Lisa retiene el aliento mientras las chicas
descienden, una vez que están a su alcance, Grim las balancea
rápidamente hacia el suelo.
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 —¡Carly Marie! ¡Miki Renee! ¿Qué pensabas que estabas
haciendo? ¡Me han asustado de muerte! —Lisa se apura hacia
adelante solo para que Grim la detenga.
—Están bien, Lisa —la tranquiliza.
—¡Bien! —Ella argumenta. —¡Podrían haber caído!
—Pero ellas no lo hicieron. —Grim sostiene su rostro entre sus
manos.
—Respira mi amor. Están bien. —Le retuerce su corazón ver el
miedo en sus ojos.
—¿Mamá? —Cerrando los ojos, Lisa hace lo que Grim dice y se
da cuenta de que tiene razón. Las niñas subieron árboles allá en
casa, no estamos en casa, allá en la Tierra subieron árboles y ella
las alentó, incluso riéndose de sus payasadas. Pero por alguna
razón... —Mami... —El miedo en la voz de Miki la tiene abriendo
los ojos.
—Está bien, nenas. —Ella se arrodilla ante ellas. —Lo siento.
Mamá estaba teniendo un momento. Así que díganme, ¿es bonito
allá arriba? —Ella no va a dejar que sus hijas se estén restringido
por sus miedos. Es algo que ella misma se prometió el día que
nació Carly. Sus hijas no tendrían restricciones en cumplir sus
sueños.
—Sube y ve a mami. —Miki la alienta a tomar su mano.
—Me encantaría hacerlo nena, pero no pienso que esas ramas me
sostendrán. —Ella mira las ramas delgadas del árbol, intentando
no visualizarlas cayendo de ellas.
—Oh. —Miki mira del árbol a Lisa y regresa de nuevo. —Supongo
que estas en lo correcto.
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 Grim mira a Lisa enfrentar su miedo, negándose a dejar que se
convierta en el de sus niñas. Se da cuenta de que es algo que ella
ha estado haciendo desde que se han conocido. Ella no ve límites
para ellas, pero les da reglas. Ella les da todo lo que puede, pero se
asegura de que se den cuenta de que no es un hecho dado, que
necesitan apreciarlo, que incluso pueden tener que trabajar para
ello como lo hicieron con su dormitorio. Les está enseñando que
no hay nada que no puedan hacer. Les está dando el verdadero
amor de una madre.
—Entonces, ¿viste a algún Raptor? —Grim decide atraer su
atención de Lisa.
—¿Qué son? —Pregunta Carly interesada.
—¿Raptores? —Grim los lleva a una roca grande y se sienta. —
Los raptores son las aves de presa más grandes en Luda.
—Aves de presa…
Él ayuda a Miki, mientras ella sube a su regazo. —Grandes pájaros
que cazan —explica —vuelan alto en el aire pero pueden ver todo
debajo de ellos. Sólo atacan cuando deben hacerlo. Solo matan
cuando son forzados también. Protegen los cielos de Luda.
—Como tú. —Carly se encuentra con sus ojos. Tú nos proteges.
Tú y tus guerreros protegen a la gente de Luda.
—Sí, es lo que hacemos. —Él asiente con la cabeza de acuerdo con
ella.
—Es por eso que solo los Guerreros de Élite de Luda tienen
permitido usar el raptor. Es una señal de que protegerán a quienes
no pueden por si mismos y matarán solo cuando sea necesario.
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 Ambas chicas lo miran con ojos serios. Miki finalmente habla. —
Son todos los raptores como... — Ella vacila buscando la palabra
—¿Tan guapos como tú?
Grim no puede evitar el shock de su cara. —No soy guapo. —Él
niega. —Tengo cicatrices.
—Pero las obtuviste en la batalla, ¿no? —Grim no puede hacer
nada más que asentir, dándose cuenta de que eso es exactamente lo
que había sido, una batalla. —Entonces son una... —ella mira a
Carly —¿Insignia? —Ante el asentimiento de su hermana ella
continúa —Una insignia de honor. Significan que no renunciaste
cuando podrías haberlo hecho, cuando habría sido más fácil
hacerlo. Papá no lo hizo. —Pequeños ojos tristes se encuentran con
los suyos. —Escuché a las enfermeras hablar una vez. Ellas dijeron
que sería mejor para todos si él simplemente se rindiera. Le
pregunté a papá qué querían decir y él me dijo que estaban
equivocadas, que cada minuto que tenía con mamá y nosotros valía
cada segundo de dolor que sufría. Que no hay honor en abandonar
sólo porque es difícil. Así que eres el Raptor Grim, porque no
renunciaste cuando se puso difícil, proteges a mamá, a nosotros y
a Luda.
Grim con cuidado tira de la niña en sus brazos. Pronto Carly está
allí también. ¿Que había hecho para merecer estos preciosos
regalos? Cuando Lisa se arrodilla a su lado, él no puede detener
las lágrimas que escapan de sus ojos. Con cuidado, ella las besa
alejándolas sabiendo que él no quiere que las chicas lo vean así,
solo hay tanto que un guerrero fuerte puede tomar. Envolviendo
sus brazos alrededor de su familia, ella agradece a Mark y a la
Diosa por permitir que esto suceda.
—¿Mi rey? —Grim se pone rígido ante la voz de Alger.
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 —¿Qué es Alger? —Lisa observa los ojos de Grim de cerca
mientras mira al Capitán de su Guardia de Élite.
—Los hombres te están esperando señor.
—Es hora de que te vayas mi rey—. Lisa le da un suave beso antes
de pararse y extiende una mano a cada una de sus hijas. —Vamos
niñas, Grim necesita ir a ser el Raptor.
—Alger, asegúrate de que entren a salvo.
—Si mi rey.
—Te veré en nuestra última comida. —Grim toca suavemente su
mejilla, esperando su respuesta.
—Te estaremos esperando —le asegura. Dándole un rápido
asentimiento, él se da vuelta y se aleja.
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 La casita del vestidor sorprende a Lisa. Asentada en el borde del
bosque es realmente bastante grande y bien mantenida con flores
en los alféizares. Llegaron en dos transportes, uno con ella, las
niñas y dos miembros de su recién formada Guardia de élite, Agee,
su capitán y Kirk su segundo. El segundo transporte contiene el
resto de su Guardia.
—Saldremos primero su majestad —Agee le informa. —Tú y las
pequeñas no saldrán hasta que les digamos que es seguro.
—Sí, sí Agee, lo he revisado tres veces contigo y una docena con
Grim. Esperaremos su señal. —Con un tenso asentimiento, Agee
sale del transporte asegurándose de que sus hombres hayan
asegurado el área. Volviéndose, él protege la puerta.
—Mi reina... —Sabiendo que esta es su señal, Lisa mira a sus
chicas.
—¿Listas?
—Sí, mami. —Saliendo primero del transporte, Lisa ayuda a las
dos niñas a salir, los guardias forman un escudo en cada lado de
ellas haciendo el camino hasta la entrada de la casa. La puerta se
abre a medida que se acercan y un pequeño macho sale, bien
pequeño para los estándares de Tornian, tiene un poco más de seis
pies con cabello oscuro recogido en una trenza. Él es mayor de lo
que Lisa había esperado tal vez cincuenta y es un color inusual,
ella se ríe de ella misma. Aquí está en un planeta extraño y cree
que el blanco perlado es un color inusual.
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 —Vestidor Gossamer, la reina Lisa, y su descendencia están aquí
para una cita con tu mujer —Kirk informa al macho.
—Padma está dentro —les informa —Sólo las hembras pueden
entrar.
—La seguridad de la Reina también entrará vestidor, por orden del
Rey. —La cara de Gossamer comienza a volverse roja.
—Agee —Lisa pone una mano en el brazo de su Capitán, sin
importarle lo que otros piensen.
—Podría ser… ¿Es posible que solo nos acompañen varios de los
guardias? ¿Con el resto podría hacer guardia alrededor de la
cabaña?
—Esas no fueron las órdenes del rey. —Agee se retira lentamente
el brazo.
—Me doy cuenta de eso, pero para que Padma tome las medidas
que ella necesita, las chicas y yo... bueno, vamos a tener que quitar
nuestras cubiertas. —La piel de Agee comienza a oscurecerse. —
Los guardias tendrán que salir de todas formas. ¿No sería mejor
para ellos estar ya establecidos fuera de la cabaña? —Agee mira
de Lisa a Gossamer.
—Usted permitirá una búsqueda en su casa. Una vez que se
considere seguro, la reina y su descendencia entrarán junto a tu
hembra y dos guardias. Nadie más podrá entrar. —Gossamer
asiente a Agee.
Lisa, sentada en la casa de campo, no puede evitar mirar a la
hermosa criatura que tiene ante ella. Ella es alta, fácilmente seis
pies con piel de ónix y ojos sorprendentemente azules. Su cabello
es un arcoíris de colores todo controlado por cientos de diminutas
trenzas.
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 —Soy Padma —les informa en voz lírica.
—Yo soy Lisa. Mis hijas Carly y Miki. —Lisa indica a las niñas,
Padma asiente.
—Usted está en necesidad de coberturas —dice ella.
—Lo estamos. —Lisa está de acuerdo. —Me informaron que eres
muy experta.
—¿Por una mujer? —Su tono es de incredulidad.
—No, por el maestro Montfort de la casa de Luanda. —Padma
asiente.
—He hecho coberturas para el hogar.
—Él tiene su habilidad en alta estima. ¿Podrás hacer
revestimientos para mí y mis chicas? —Padma estudia a las más
pequeñas por un momento antes de asentir.
—Sí, es inusual pero puedo hacerlas.
—Bueno. Traje algunos dibujos de lo que quiero...
El tiempo pasa rápidamente una vez que las mujeres comienzan a
hablar. Lisa encuentra que le gusta mucho Padma, le gusta que ella
incluye a sus chicas en la discusión.
—¿De dónde eres Padma? —Pregunta mientras terminan.
—Es un planeta muy lejos de aquí —le informa. —La mayoría lo
evitan.
—¿Por qué? —Padma la mira con atención antes de responder.
—Es un lugar lleno de conflictos y dificultades. Hay que hacer
muchos sacrificios para sobrevivir allí. La vida es a menudo muy
corta.
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 —Lo siento.
—No lo hagas. Yo no lo hago. Tengo una buena vida aquí con
Gossamer y nuestros hijos, lo que tenía que hacer para sobrevivir
ya no importa. Tal como lo haces con el rey Grim... o eso he oído.
—Lisa le da a Padma una mirada pensativa, luego sonríe.
—Sabes Padma, creo que tú y yo vamos a ser grandes amigas,
ahora tenemos que hablar sobre el pago. Soy nueva en Luda, así
que espero que seas honesta y me digas si estoy ofreciendo muy
poco por tu trabajo.
Al llegar a su bolsillo, Lisa está repentinamente agradecida de que
Grim haya insistido en que traiga algunas joyas consigo. Ella
nunca había pensado en cuánto costaría la ropa. Abriendo la bolsa,
ella saca uno de los diamantes.
—¿Será esto suficiente? —Lisa lo pone sobre la mesa.
Padma jadea, sus ojos pasan rápidamente del diamante de dos
quilates a Lisa y regresan. —YO… Reina Lisa...
—¿No es suficiente? Rápidamente abre la bolsa y le muestra a
Padma el conjunto de joyas que Grim había colocado en ella —
¿Que necesitas?
—Mi reina... —Padma vacilante recoge la joya más pequeña de la
bolsa, un rubí de un quilate. —Esta joya sola pagaría por todas las
coberturas que usted y sus jóvenes necesitarían durante un año,
incluyendo el material.
—Oh... — Lisa mira a Padma avergonzada. —¿Así que lo tomarás
y harás nuestras coberturas?
—Mi reina, es demasiado, has traído tu propio material —Padma
argumenta.
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 —Lo sé, pero las chicas y yo vamos a necesitar mucho y voy a
necesitar a alguien que me pueda decir qué es que, antes de que lo
necesitemos. ¿Serás esa persona para mi Padma? ¿Me ayudarás?
—Padma se sienta a evaluar a Lisa. Ella nunca conoció a una mujer
como ella y ha conocido a muchas en sus años. Está diciendo su
verdad o tratando de usarla como tantas otras en el pasado. Esas
hembras habían acudido a ella por su habilidad para hacer
coberturas pero siempre la habían mirado con desprecio, porque
ella no era Tornian, mientras que a sus machos los ojos les vagaban
por su cuerpo debido a lo que una vez había tenido que hacer para
sobrevivir. Todos querían usarla. Sin embargo, esta mujer es nueva
para Luda y si las historias que escucha son ciertas, ya ha hecho
grandes cambios en la casa de Luanda. Se dice que no solo
descansa con el rey, sino que también voluntariamente toca sus
cicatrices. Ella le ha mostrado nada más que respeto en las
palabras, tono y lo que ha hecho desde que ella llegara, Padma no
hará menos.
—Sería un honor para mí asistirle, mi reina. —La sonrisa que
recibe por su respuesta se convierte en un ceño fruncido mientras
Lisa se levanta rápidamente. —¡Miki no! ¡No te toques! —Lisa
apenas detiene sus dedos jóvenes y curiosos.

—Pero mami es muy bonito —dice Miki.

—Miramos con nuestros ojos a Miki, ¿recuerdas? —Lisa levanta
la vista para ver qué captó la atención de Miki y se asombra. Es el
atrapa sol más hermoso que jamás haya visto. Los colores
aleatorios que contiene son increíbles. Acercándose a estudiarlo,
Lisa se da cuenta que no solo los colores no son aleatorios, sino
también su ubicación tampoco lo es, es como mirar un
caleidoscopio. —¡Padma, esto es hermoso! —Se da vuelta para
encontrar a Padma vacilante detrás de ella.
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 —¿Te gusta?
—¿Gustar? ¡Es increíble! —Ella no puede mantener el temor fuera
de su voz.
—Mi Dagan, el más joven lo hizo para mí. Mi Dagan, él es
especial... no es un guerrero... pero es digno. —Lisa puede
escuchar la actitud defensiva en la voz de Padma pero no entiende
por qué.
—Por supuesto que es digno. No todo el mundo está destinado a
ser un guerrero. Si todos lo fueran ¿quiénes cultivarían la comida?
¿Cocinarían? ¿Harían las coberturas? —Lisa no está segura de lo
que está pasando pero puede entender el orgullo de la madre en su
hijo.
—¿Te gustaría tenerlo?— Padma camina hacia la ventana.
—¡No!— Lisa rechaza inmediatamente la oferta. —¡Por supuesto
no! Tu hijo lo hizo para ti.
—Él puede hacer otro. Él usa las piezas sobrantes de la obra de
Gahan.
—Gahan?
—Mi hijo mayor, él entrena con el fabricante de vidrio del Rey.
—¿Cuántos años tiene él?
—Acaba de cumplir dieciocho años pero es muy
talentoso. Acaba de terminar su obra maestra y está esperando
para que Travon lo evalúe. —Lisa escucha las dudas de Padma. —
El fabricante de vidrio del rey y si él lo aprueba Gahan podrá
comenzar su propia tienda.
—No suenas como si creyeras que Travon lo aprobará. —Lisa la
mira inquisitiva.
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 —Si lo hace, entonces tendrá que encontrar a alguien más para
satisfacer las necesidades de Luanda —dice Padma con disgusto.
—¿Satisfacer sus necesidades? ¿Quieres decir que Gahan hace
todo el trabajo real? —Lisa está conmocionada.
—¡Padma! —Las mujeres son interrumpidas cuando Gossamer y
Agee entran a la habitación. —¡Basta! —Cuando Padma baja los
ojos Lisa sabe que no dirá más. Volviendo a la mesa, ella pone las
joyas restantes en la bolsa.
—¿Puedo hablar con Dagan para ver si está dispuesto a hacerme
un atrapa sol? —Lisa regresa a su conversación original, ignorando
a Gossamer.
—Está con su hermano en este momento en la casa de Travon —
dice Padma mirando a Gossamer.
—¿La tienda está cerca? —Lisa pregunta.
—No está lejos.
—¿Qué está haciendo allí? —Exige Gossamer. —Sabes lo que
Travon hará.
—Gahan estaba seguro de que saldría hoy —dice Padma en voz
baja.
—¿Está bien si hablo con él, en la tienda? —Lisa dirige su
pregunta a Padma.
—Sí, es sólo que...
—Mi reina —Agee interrumpe. —Es hora de que nos vayamos.
—Por supuesto capitán. Niñas, Padma, gracias por todo, estoy
segura de que hablaremos pronto. Gossamer. —Lisa inclina su
cabeza hacia él y luego sale de la casa de campo.
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 —No. — Agee se niega al instante. —El rey no ha aprobado eso.
—La tienda está cerca, ¿no es así, entre aquí y Luanda?
—Sí, pero eso...
—Entonces nos detendremos. —Lisa le informa.
—El Rey nos espera de vuelta en un momento específico, estará
furioso. —dice Agee.
—Entonces notifíquele el cambio —Lisa no entiende el problema.
—No debemos utilizar las comunicaciones a menos que sea una
emergencia.
—Entonces envíe un transporte con uno de los hombres para
informarle del cambio, ¡porque estamos parando! —Lisa no está
segura de lo que siente que es tan necesario ir a esta tienda, pero
un instinto también le dice que debe ir y va a seguirlo.
Minutos más tarde, se detienen en otra casa de campo, una que no
es tan bonita ni está tan bien conservada como la de Padma.
Tiene maleza, ventanas sucias y si no se equivoca, la puerta no se
cierra correctamente.
—¿Esta es la tienda del vidriero del rey?— Lisa
pregunta incrédula.
—Sí, mi reina. —Como antes, esperan hasta que los guardias
hayan asegurado el área, luego salen.
—Mami, ¿qué estamos haciendo aquí? —Carly pregunta.
—Vamos a ver cómo se hacen algunos de esos hermosos cazadores
de sol para Luanda.
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 —Oh, eso será tan bonito, ¿puedo tener uno verde? —Pregunta
Carly.
—¿Y yo uno azul? —Miki dice y Lisa se ríe.
—Tendremos que esperar y ver. — Al entrar a la tienda con poca
luz, la encuentran vacía.
—¡Te dije lo que pasaría si alguna vez volviera a encontrar a ese
idiota aquí! —Un sonido chocante desde detrás de la tienda, Lisa
se está moviendo rápidamente hacia él.
—¡Mi reina, esperarás! —Agee y seis guardias las rodean
rápidamente, pero no antes de que Lisa vea a un hombre grande y
con sobrepeso golpear a un chico encogido en el suelo mientras
otro intenta protegerlo.
—¡Deténganlo! —Ordena Lisa, furiosa por lo que está viendo.
—¿Quién eres tú? ¿Qué estás haciendo en mi tienda? —Travon
exige, alejándose de Agee y Kirk, dejando al chico mayor para
consolar al menor.
—Chicas se quedan aquí —Espera a que ambas asientan antes de
caminar para tocar al guardia que le bloquea su camino. —Déjame
pasar Zaki. —Ella ordena.
—Todavía no está a salvo mi reina.
—Esos muchachos no van a lastimarme. —Ambos escuchan al que
solloza. —Por favor, Zaki. —Con un breve asentimiento,
él y otro guardia se mueven con ella hacia los chicos, mientras que
los otros rodean a las chicas. El niño mayor mira con suspicacia
mientras Lisa se acerca a ellos.
—¿Tu eres Gahan? —Ella le pregunta suavemente.
—¿Cómo sabes eso? —Él exige.
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 —Estaba recién en casa de tu madre. Ella me dijo que tú y Dagan
estaban aquí. Ella dijo que podía hablar contigo. ¿Puedo
acercarme? —Después de un momento, él asiente y Lisa se sienta
con calma junto al niño sollozando.
—¿Él lo golpeó? —Ella pregunta suavemente.
—Solo una vez, estaba en el otro lado de la mesa cuando entró. —
Lisa pone una reconfortante mano en la cabeza de Dagan. Cuando
él levanta los ojos, ella no puede contener su jadeo. Dagan es
mayor
de lo que ella pensaba, su pequeño tamaño y sus acciones son
engañosas, pero ahora ella entiende, Dagan tiene lo que sería
llamado a la Tierra como síndrome de Down, sus rasgos faciales lo
delatan.
—Dagan, mi nombre es Lisa. Tu madre me dijo que estarías aquí.
—¿Ella lo hizo? —Él solloza.
—Sí, he venido a buscarte.
—¡No lo hice! ¡Lo prometo! Soy un buen chico —Dagan se
enrosca en una bola, tratando de ser tan pequeño como le sea
posible.
—¡Por supuesto que eres un buen chico Dagan! ¡No has hecho
nada malo! —Lisa le asegura —No estoy aquí para lastimarte.
—¿De verdad? —Ojos asustados miran a los de ella.
—De verdad. Vine aquí para hablarte sobre el hermoso regalo que
le hiciste a tu madre.
—¿Regalo? —Dagan rápidamente se agacha para sentarse frente a
ella, usando sus mangas para restregar su cara. —Mi regalo hizo a
mamá muy feliz. Ella lo puso en la ventana.
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 —Lo sé, lo vi, es muy hermoso. —Dagan sonríe, como si acabara
de darle el mejor regalo en el universo, su anterior mal trago
olvidado.
—Dile a la hembra Lisa, gracias, Dagan. —Gahan ordena en voz
baja.
—Gracias, hembra Lisa. —Dagan obedece rápidamente.
—De nada, Dagan. —Lisa levanta lentamente la cara de Dagan,
observando el creciente moretón. —¿Estás bien?
—Sí, me ha golpeado peor —dice Dagan inocentemente.
—Realmente... —los ojos de Lisa se posan en Gahan antes de
volverse para mirar al hombre bloqueado por Agee y Kirk.
—¡Él no pertenece a mi tienda! ¡Esta es la tienda del rey! ¡No
tolera a los idiotas!—El hombre escupe —¿Tu quién eres? —exige.

—¡Ella es la reina, idiota! —Agee informa al hombre y Lisa no

puede evitar disfrutar de su incredulidad.
—¿Mamá?— Ella ve a sus niñas mirando a través de las piernas
de los guardias.
—Zaki, aquí no hay peligro. —Él asiente y las chicas pueden pasar.
—Gahan, Dagan, estas son mis hijas, Carly y Miki. Son parte de
la razón por la que estamos aquí. —Lisa observa mientras los tres
niños se sonríen.
—¿Vienen a jugar con Dagan? —pregunta esperanzado.
—No esta vez lamentablemente, hemos venido a ver si puedes
hacer algunos de tus atrapa sol para nosotros.
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 —¿Quieres el regalo de mamá?— Dagan frunce el ceño. —Hice
eso para mamá.
—Lo sé y no, no queremos ese. Nos gustaría que hicieras
diferentes, para que podamos colgarlos en Luanda.
—¿El castillo? —Los ojos de Dagan crecen grandes.
—Sí. —Lisa sonríe alentadora.
—Mi reina, el piso está frío —Zaki le informa, lo que significa que
le gustaría que se levantara.
—Sí, un poco. ¿Podemos poner de pie a Dagan? —Sin decir una
palabra, Dagan se para y el resto lo sigue.
—No lo puedo hacer, hembra Lisa. —Dagan la mira con ojos
tristes. —Utilicé todo lo que Gahan tenía para hacer el de mamá.
—¡Le diste material a ese idiota de mi tienda! —Travon grita,
tratando de llegar a Dagan, quien inmediatamente se estremece.
—¡Usó mis sobras! ¡De mi trabajo maestro! —Gahan le responde.
—¡Usando mi horno!
—¡Ya estaba en marcha! —argumenta Gahan.
—¡Suficiente! —Grita Lisa, silenciando la habitación antes de
volverse para hablar suavemente con Dagan. —¿Si tuvieras tus
propios suministros harías mas? —Dagan asiente felizmente.
—¡No con mi horno que no lo hará! —Niega Travon. —¡Yo digo
lo que entra en el! —Agee mira hacia abajo al hombre que se auto
cree importante y se pregunta si él entiende a quién le está
gritando.
—Eso está bien. —Lisa despide al hombre. —¿Tú no quieres venir
aquí de todos modos, cierto Dagan?
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 —Vengo aquí para ver a Gahan. Se ha ido tanto y lo extraño. —
Mira con adoración a su hermano mayor. —De lo contrario no
vengo aquí. —Dagan mira a Travon y luego se aleja rápidamente.
—Puedo entender por qué. ¿Hay otro horno que pueda usarse? —
Lis diirige su pregunta a Gahan.
—Hay uno muy pequeño en nuestra casa, mi padre lo construyó
para que yo pudiera practicar, pero no es posible que Gahan lo use
solo mi reina.
—¿Tú no puedes ayudarlo? —Ella pregunta.
—Como Dagan dijo, no estoy mucho en casa, soy aprendiz del
Maestro Travon, y mi trabajo maestro aún debe ganar su
aprobación.
—¡Y nunca lo hará a este ritmo! —responde Travon con aire de
suficiencia.
Lisa se da vuelta mirando al hombre despreciable que tiene el
futuro de este chico en sus manos, mientras aterroriza al otro. Sus
ojos se mueven hacia el trabajo en los estantes detrás de él.
—¿Estas copas están hechas para el castillo de Luanda? —Ella se
mueve para mirar más de cerca. Agee y Kirk empujan a Travon
aparte.
—Por supuesto, soy el Maestro de Vidrio del Rey. —Travon dice
dándose auto importancia.
—¿Hiciste esto?— Ella toma uno, sintiendo su equilibrio,
disfrutando de su hermosa forma.
—Por supuesto como dije...
—¿Personalmente? —Ella interrumpe al pomposo del culo. —¿Tú
personalmente hiciste todo esto?
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 —Bueno... yo soy el maestro e inspecciono lo que se hace.
—Así que Gahan hizo esto. —Ella presiona por la respuesta que
sabe que es verdadera.
—Sí, bajo mi dirección —admite finalmente Travon.
—Sólo un maestro podría haber hecho algo así de perfecto. —Ella
vuelve a poner la copa en su lugar. —Me gustaría poder ver tu
trabajo maestro, si está bien contigo Gahan.
—¡No puedes! ¡No lo he aprobado! —Lisa se gira con fuego en
sus ojos.
—¡Eso está bien porque yo no te apruebo a ti! —Ella lo mira por
un momento, asegurándose de que Travon entiende lo que quiere
decir, luego le da la espalda, mirando a Gahan que espera.
—Está por allí. —Gahan la guía a una mesa en la esquina, donde
se cubre un objeto grande con un paño.
—¿Puedo verlo? —Lisa pregunta.
—Es hermoso hembra Lisa —le informa Dagan.
—Es mi Reina Dagan. Mi reina. —Gahan le dice amablemente.
—¿Tienes una reina Gahan? —Dagan lo mira confundido.
—No Dagan. La hembra Lisa es llamada reina.
—¿La reina Lisa? —Él la mira.
—Sí, Dagan, soy la Reina Lisa. —Lisa le sonríe.
—Tú la debes llamar mi reina, Dagan.
—Pero ella no es tu reina Gahan. —Lisa no puede evitar reír,
alzando una mano para detener a Gahan.
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 —Dagan, desde que llegué aquí, he estado tratando de conseguir
que alguien… —mira por encima del hombro a Agee y Kirk. —Me
llame por mi nombre, pero nadie lo hará, por lo que me agradaría
mucho que lo hicieras. Llámame reina Lisa.
—¿Eso estaría bien, Gahan? —Dagan mira a su hermano, quien
asiente sin poder hacer nada.
—Si eso es lo que la Reina quiere Dagan, entonces debes hacerlo.
—Bueno. ¿Podemos mostrarle a la reina Lisa tu trabajo maestro
ahora? —pregunta entusiasmado. Sin otra palabra, Gahan se acerca
y quita la tela, robando el aliento de Lisa. Dagan estaba
equivocado. No es hermoso. ¡Es magnífico! Lentamente, ella
camina hacia el, mirando como captura la luz, los colores
resonantes y profundos. Es un Raptor en modo de ataque. Su
envergadura al menos
tres pies de ancho, sus afiladas garras listas para atrapar a su presa
mientras su pico abierto te hace oír su grito de guerra. Él ha hecho
el cuerpo negro y elegante, pero el detalle de cada pluma es visible,
es perfecto. A lo largo de las alas, están insertados colores, verdes
profundos, azules, amarillos oscuros y naranjas que dan la ilusión
de movimiento, de poder. Pero sus ojos... sus ojos son de un
púrpura penetrante, el color de la Casa de Luanda. Ellos miran en
ti, te siguen y ves la inteligencia. El poder, la fuerza y la astucia
del Raptor, de los guerreros de luda.
—Es magnífico Gahan. —Lisa susurra y el niño se sonroja de
placer.
—Gracias mi reina.
—Tiene defectos. —La negación de Travon rompe el hechizo del
Raptor
en Lisa.
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 —El único defecto que tiene es que se te debe permitir a ti
aprobarlo —responde Lisa con enojo. —Si tú dices que es digno,
Gahan se irá, y de hecho tendrás que trabajar un poco.
—¿Quién eres tú para hablarme así? —Lisa acaba de levantar una
ceja hacia él.
—¿Eres un hombre sordo? —Agee no puede creer lo estúpido que
es este hombre. —Ella es la reina Lisa de la casa de Luanda, así lo
declaró el propio rey. ¡Estas son sus crías! ¡Les mostraras
respeto o morirás por tu ofensa por la propia mano del rey! —
Travon palidece. No había creído que la hembra realmente había
aceptado el título, ninguna mujer acepta el título.
—Yo... mis disculpas... mi reina. —Se sobresalta, Lisa lo ignora y
se vuelve hacia Gahan.
—¿Debes tener su aprobación para abrir tu propia tienda?— Gahan
se sorprende por su pregunta.
—Yo… no su aprobación, pero cuesta mucho abrir una tienda y sin
ser un Maestro...las personas no comprarían, incluso si pudiera
hacerlo.
—Travon no puede ser el único Maestro que puede aprobar tu
trabajo.
—No, hay otro pero él está muy lejos y tendría que firmar debajo
de él por muchos
años.
—Bueno, eso no va a funcionar. — Lisa golpea un dedo en su
labio. —¿Él no evaluará tu trabajo y si ganas su aprobación se te
permite abrir tu propia tienda?
—No mi reina, entonces competiría con él. —Lisa mira en silencio
de Gahan al Raptor.
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 Ella entiende lo que está diciendo, es muy parecido a las antiguas
sociedades gremiales de la Tierra, pero estaban lejos. Si Gahan no
estaba compitiendo contra este otro Maestro, pero
en lugar de trabajar con él...
—Necesitaré hablar con el rey, pero puedo saber de alguna manera,
pero de una forma u otra tendrás tu propia tienda Gahan. Hay
mucho que hacer por la Casa Luanda.
—¡Yo soy el fabricante de vidrio del rey! —Travon
grita con enojo.
—Y así te quedarás. —Lisa se vuelve hacia él. —Hasta que el rey
diga lo contrario. —Ella se burla. —Gahan será el maestro vidriero
de la reina. —Lisa deja que su declaración cuelgue allí.
—¿Qué? —Susurra Gahan.
—¿Piensas que tu puedes manejar eso Gahan? Voy a ser muy
exigente contigo y con Dagan.
—Yo y... ¿Dagan? —Él mira a su hermano.
—Sí. Dagan estará a cargo de hacer Atrapa soles. Luanda tiene
muchas ventanas que se pueden embellecer.
—Mi reina... Dagan necesita mucho tiempo para hacer uno. Es
muy exigente en lo que quiere.
—Bueno. Eso hará que cada uno sea mucho más especial. Serán
buscados y atesorados. Ahora tú y yo hablaremos del Raptor.
—¿El Raptor? —La cabeza de Gahan da vueltas.
—Sí. Me doy cuenta de que es tu Trabajo Maestro y cuando este
otro Maestro está disponible para darle su aprobación tendrá que
venir al Castillo Luanda porque lo quiero como un regalo para
Grim.
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 —¿Para el Rey? —Gahan está en shock.
—Sí, se cuál es el lugar perfecto para el. Así que hablemos de
precios.
—¿Precios? —Gahan no sabe que en el universo está llegando
también.
Lisa sonríe mientras se sienta en el transporte, ignorando los ceños
fruncidos de Agee y Kirk. Ella no solo compró el Raptor, ella
dispuso que Gahan lo entregue personalmente mañana. Insistió en
que sería necesario para construir un maletín de transporte
adecuado.
Luego le dio el diamante más grande en su bolsa, diciéndole que
comenzara inmediatamente a construir su tienda propia. El niño
casi se cae, Travon lo había hecho. Ella también le dio
instrucciones de que mientras él necesitaba hacer exactamente
como él lo quería, también tenía que hacerse rápidamente. Porque
ella tenía varias comisiones que quería discutir con él mañana.
Ella también se aseguró de que Travon entendía que si algo...
cualquier cosa...le pasara a Gahan, Dagan, o el Raptor; que lo haría
personalmente responsable y seseguraría de que Grim lo hiciera
también.
—Mamá, ¿nos vamos a casa ahora? —Miki pregunta.
—Si nena, apuesto a que tienes hambre. —Ella le sonríe.
—La tengo, pero también extraño a Grim. No lo he visto en todo
el día.
—Se alegrará de escuchar eso bebé. Que lo extrañaste. —Mirando
por la ventana, el transporte se ralentiza y ve a Grim parado en los
escalones. —Y allí está él. —Agee saca un brazo,
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 impidiéndole abrir la puerta. —¿Incluso aquí? —Pregunta
frustrada. —Grim está justo ahí.
—Siempre —le dice Agee. Una vez que el área es segura, Agee
permite que Lisa y las niñas
salir. Carly y Miki suben los escalones mientras Grim se dirige
hacia abajo.
—¡Grim! —Gritando al unísono, son rápidamente envueltas en sus
brazos.
—Hola mis pequeñas. —Él les da a cada una un rápido beso en la
mejilla. —Llegas tarde para volver. —Su mirada le permite a Lisa
saber que no está feliz por eso.
—Eso es porque nos detuvimos en la tienda de este hombre malo,
él estaba golpeando a un chico llamado Dagan, pero Agee y Kirk
lo hicieron detenerse, entonces mamá hablo con Dagan y él nos
hará los más hermosos atrapa sol Grim, él va a hacer que el mío
azul y el verde de Carly, va a tomar un poco de tiempo, pero eso
está bien porque eso lo hace mucho más especial, ¿verdad mami?
—todos están felices cuando Miki finalmente hace una pausa para
respirar.
—Eso está bien nena. —Lisa ve a Montfort de pie en la puerta. —
Sé que ustedes dos tienen hambre y apuesto a que si le preguntas a
Montfort amablemente, él te llevaría a Cook para conseguir algo
para
comer.
—¡Sí! —Tan pronto como Grim las baja, se van. Lisa ve que dos
de los guardias las siguen.
—¿Hombre malo? —Demanda Grim.
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 —Hola. Te extrañé. —Lisa se estira, tirando su cabeza hacia abajo
para capturar sus labios para un beso que Grim con rapidez
profundiza, con un gruñido bajo se rompe.
—No me distraerás. Cambiaste tus planes sin aprobación. —Grim
mira a Agee con sus ojos duros —Quizás me equivoqué al elegirte
como el Capitán de mi Reina. —Agee palidece ante la
acusación pero no dice nada.
—¡Ahora espera un minuto! —Lisa no puede creer que Grim haya
dicho eso. —Agee no hizo nada malo. Ninguno de mi Guardia lo
hizo.
—No siguieron sus órdenes —contesta Grim.
—¿Ordenes de quién? ¿Tuyas o mías?
—¡MIS ORDENES! —Grim no puede evitar gritar. El tiempo
extra que ella ha estado lejos de su protección ha destrozado su
control. No importaba que los hombres con ella fueran escogidos,
la elite
de la elite. Él todavía no estaba con ella, protegiéndola.
—¡Yo pensé que eran mi guardia! ¡Allí para seguir mis órdenes!
—Lisa se aleja de él.
—¡Solo si estoy de acuerdo! —Tomando sus brazos, él la jala hacia
atrás. —¡No lo estaba!
—¿Me estás diciendo? —Ella arranca los brazos de su agarre. —
¿Que tengo que pedir permiso antes de ir a cualquier lado, que las
chicas y yo somos prisioneras aquí?
—¡No vas a ninguna parte sin mi aprobación! —¿No entiende ella
que él solo la protege?
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 —Y tanto que eso no va a funcionar Grim. —Girándose, ella se
aleja de él, dejando a su guardia
de pie en los escalones.
—¡Dos de ustedes la siguen! ¡Agee conmigo! —Ordena Grim,
encontrando que parece que no puede respirar, mientras ella se
aleja de él con ira. ¿Ella lo dejará ahora? ¿Lo negara? Los ojos
planos se encuentran con los de Agee dándose la vuelta, llevándolo
a su centro de mando.
Grim nunca se ha considerado un cobarde, pero ahora se lo
pregunta, mientras busca cualquier razón para no volver al ala real.
Finalmente, no puede postergarlo más. Los guardias le dan él un
asentimiento rígido, mientras pasa, sin mirarlo a los ojos. Entrando
en la sala de estar privada, encuentra las luces oscurecidas, las
puertas cerradas.
Al darse cuenta de lo tarde que es realmente, él entra primero en
la habitación de las chicas y las encuentra dormidas. Arropándolas,
se inclina, besando a cada una, ya que se ha convertido en su ritual
nocturno. Calladamente cierra la puerta antes de mirar hacia la
suya. ¿Le dará la bienvenida? ¿Exigirá que duerma en otro lado?
¿Buscaría ahora otro hombre? Uno que entienda mejor sus
necesidades.
Agee había explicado por qué había querido detenerse en el
vidriero, le dijo que había pasado. Grim estaría hablando con su
vidriero pero él no podía encontrar faltas en las acciones de Agee.
Todo se había hecho como Grim hubiera exigido, si él hubiera
estado allí, y ahí está el problema. El no había estado.
Le aseguró a Agee que su posición era segura, que no encontró
faltas en sus acciones y que reaccionó adecuadamente. Ahora solo
tiene que hacer que su reina entienda lo que le había hecho
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 reaccionar como lo había hecho. Abriendo la puerta, encuentra la
habitación vacía. Caminando hacia la sala de limpieza, la
encuentra vacía también. Rápidamente descubre que Lisa no está
en ninguna parte en el piso.
—¿Dónde está la reina? —Grim demanda a los guardias mientras
él salta las escaleras. Ambos alejándose del enfurecidos Rey.
—Ella... Ella está en el jardín Señor. —Caius finalmente
tartamudea.
—¡Sola! —Exige.
—No señor. Laud y Vanya la acompañaron. Se aseguró de que
observáramos que las princesas estaban durmiendo arriba. —Sin
decir nada, Grim se dirige a las puertas del jardín.
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 Sentada en una roca grande, Lisa mira hacia arriba a las dos lunas
de Luda. Ella salió para escapar, solo para darse cuenta de que no
hay escape. No para ella, no para sus niñas, estaban bajo el
control de Grim. Suspirando ella tira de sus piernas al pecho,
apoyando la frente sobre las rodillas, cierra los ojos. ¿Qué es lo
que realmente ha pasado hoy? ¿Por qué Grim había reaccionado
así? El sonido de pasos que se acercan la tiene mirando por el
sendero, viendo a Grim, ella mira hacia otro lado.
Grim asiente con la cabeza a los guardias antes de acercarse a su
reina, haciéndoles saber que pueden dar un paso atrás. Que Lisa
apartara la vista de él tiene su corazón dolorido, a varios pies de
ella se detiene y espera... y espera…
—Lisa... —Finalmente rompe el silencio.
—¿Qué Grim? —Ella no va a dejarlo en paz. Ella está enojada.
Ella tiene el derecho a estarlo.
—¿Por qué estás aquí? —Se obliga a preguntar.
—Porque no puedo estar ahí ahora mismo... no contigo —responde
honestamente.
—¿Me vas a dejar? —Eso finalmente atrae sus ojos hacia él.
—¿De verdad tienes tan poca fe en mí, Grim? —Pregunta ella entre
la ira y el dolor. —¿Qué en la primera señal de problemas cortaría
y correría?
—Te fuiste. —Le devuelve el fuego.
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 —¡Para caminar en el jardín! ¡Con dos guardias! ¡Dios! —
Levantándose, corre las manos frustradas a través de su cabello,
alejándose de él.
—No quiero pelear contigo, mi Lisa —dice Grim, luchando por el
control.
—Bueno, eso es muy malo ¡porque quiero pelear contigo! —Ella
lo rodea. —¡Eso qué hiciste hoy
estaba equivocado Grim! Tengo dos niñas. ¡No seré tratada como
una!
—Sé que no eres una niña. —Él muerde enojado.
—¿Lo sabes? Entonces, ¿por qué me tratas como a una? ¿Por qué
necesito tu aprobación para
ir a algún lugar? —Grim la mira sin querer responder. —
¡Respóndeme Grim!— Ella exige pisoteando fuerte
—¡Porque no estaba contigo! —Ruge, su control finalmente se
rompió. —¡No importa que no haya
habido amenaza! ¡Podría haberla habido y no estuve allí para
protegerte!
—¡No te necesitaba para protegerme, necesitaba que confiaras en
mí! —Lisa le responde de nuevo.
—¡Eres mía! ¡Siempre estarás protegida! —Grim de repente se da
cuenta de que están parados frente a
nariz y ella no tiene miedo de el. Está aturdido. —No me tienes
miedo. —No puede creerlo... Los guerreros se encogen ante su
furia.
—¿Por qué iba a estarlo? —Respirando hondo, ella se aleja unos
pasos, extrañando su aturdida mirada.
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 —¿Sabías que Mark y yo raras veces peleamos? —pregunta
suavemente.
—Tu has dicho lo buen hombre que era. —El honor de Grim lo
obliga a admitirlo, sabiendo que lo hará igual a su Mark.
—Lo era. —Girándose, ella puede ver que él piensa que los está
comparando y, en cierto modo, lo está. —Pero él no era perfecto,
Grim. —Él la mira fijamente y ella le sonríe con tristeza.
—¿Alguna vez te dije cómo nos conocimos?
—No. —No está seguro de querer saberlo.
—Acababa de cumplir quince años, él tenía dieciocho años, y mi
auto... mi transporte se rompió. —Ella
mira para verlo asentir mostrando que entiende. —Mark se detuvo
para ayudarme. Él era tan agradable... tan guapo, que estaba
enamorada de él antes de que me llevara a casa. —Grim ve que sus
ojos se ablandan con el recuerdo y su estómago se afianza. —Mis
padres no estaban en absoluto
felices. —Grim no puede ocultar su sorpresa y Lisa se ríe
suavemente.
—Estás sorprendido.
—Sí, pensé...
—¿Que hasta que él se enfermó nuestra vida fue perfecta? ¿Fácil?
¿Que nunca peleamos?
—Sí... dijiste...
—Que raramente peleamos, no que no lo hicimos o no deberíamos
haberlo hecho, solo que raramente lo hicimos.
—No entiendo. —Él le da una mirada confundida.
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 —Lo sé. Me gustaría explicarte... si estás dispuesto a escuchar. —
Ella cierra la distancia entre ellos.
—Necesitamos entendernos mutuamente Grim, confiar
mutuamente, si vamos a hacer que esto funcione.
—Me gustaría conocer a mi Lisa. —Asintiendo ella continúa.
—Mis padres no estaban contentos cuando Mark y yo comenzamos
el noviazgo. —Al ver su aspecto, explica. —El noviazgo es cuando
los machos y las hembras interactúan, para que puedan conocerse.
—¿Solos? ¡Estabas sola con él! —Grim no puede ocultar su
conmoción o ira.
—A veces... Es la forma en que se hacen las cosas en la Tierra
Grim. —Con la mandíbula apretada, él asiente con la cabeza
bruscamente para que ella continúe. —No era Mark lo que no le
gustaba, era nuestra diferencia de edad. Era casi cuatro años mayor
que yo, pero no renunciaría a él. —La mirada en sus ojos hace que
Grim se quede sin aliento.
—Me negué a dejarlo porque sabía en mi corazón que él era mi
futuro, mi verdad si así entiendes. Yo solo lo sabía. Dios era tan
joven. —Ella deja que los recuerdos fluyan sobre ella. —Todos
trataron de separarnos. Yo era demasiado joven decían. Él era
demasiado viejo. Éramos demasiado diferentes. Todos... familia...
amigos... me seguían diciendo que estaba equivocada y que no
sabía lo que estaba haciendo, no podía saber lo que realmente
quería, pero yo lo hacía. Sabía que estábamos destinados a estar
juntos, pero eso no significaba que no tuviéramos problemas,
peleas. —Haciendo una pausa ella recuerda. —Tal vez no al
principio, al principio yo era tan ingenua, tan enamorada, que
pensé que Mark era perfecto, fue solo después de que nació Carly
que empecé a enojarme por cómo él
me trató.
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 —¡Te maltrató! —Grim no puede ocultar su sorpresa.
—¡Nunca!— Él ve la verdad en sus ojos. —Pero en muchos
sentidos, Mark todavía me veía como esa chica de quince años que
conoció y quería que me quedara así. ¿Puedes entender eso? —Ella
espera su asentimiento. —Pero ya no era esa chica... crecí, era una
mujer de veintiún años, una madre y yo quería ser tratada de esa
manera. Una noche peleamos por eso... toda la noche peleamos.
Nosotros nos gritamos, reprochamos, lloramos, nos reconciliamos
y al final nos acercamos más, nos entendimos mejor.
—Te quedaste con él.
—Por supuesto que lo hice. Fue una discusión Grim, no el final del
mundo. —Lisa le da una mirada incrédula. —Realmente pensaste
que te iba a dejar esta noche... debido a una pelea.
—Es lo que...
—Una mujer Tornian haría. —Lisa termina por él, su ira crece una
vez más. —Pensé que nosotros habíamos pasado de eso
¡maldición! ¡No soy como tus hembras Tornian Grim! ¿Cuándo vas
a creer
eso? ¡Son las personas más egocéntricas y egoístas que he
conocido y ni siquiera he conocido a ninguna!
¡Dios! —Frustrada se aleja de él.
—Lisa...
—No.
—¿Mi Lisa? —pregunta y ella lo mira por encima del hombro. —
Siempre serás mi Lisa, pero no pensé que quisieras que lo dijera.
—¿Estás tratando de complacerme Grim?
—Siempre —admite fácilmente.
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 —No.
—¿Qué? —Ella ve que está confundido.
—No lo hagas No puedes hacerlo. Te pierdes cuando intentas
complacer siempre a alguien más, lo sé. —Él ve una profunda
tristeza en sus ojos. —Mi Lisa...
—¿Puedo terminar de hablarte de Mark? Puede que no te guste —
advierte.
—¿Que es lo que te ha hecho mi Lisa? Quiero saberlo todo. —
Asintiendo con la cabeza, vuelve a mirar a las lunas... que por
alguna razón, la consuelan.
—Así que Mark y yo crecimos, crecimos, nos acercamos, a veces
nos peleamos para poder hacer las paces.
—Yo no entiendo. ¿Qué son las pases?
—Hacer las paces. Perdonarse el uno al otro. Tener sexo. —Ella
ve que él todavía está confundido. —Unirse. —Los ojos de Grim
arden en llamas. —Tener sexo de reconciliación puede ser
realmente bueno, Grim. —Ella le da una sonrisa sexy.
—Sexo de reconciliación. —Él prueba las palabras.
—Sí. —Su sonrisa se desvanece. —Pero luego se enfermó y ya no
peleamos.
—No tenías ninguna razón para pelear. —Él asiente entendiendo.
—Oh, había muchas razones para pelear. —Ella lo corrige. —
Tomó decisiones que yo no estaba de acuerdo. Decisiones que nos
afectaron a los dos. Debería haberle reclamado, pero no lo hice, ya
estaba luchando tanto, ¿puedes entender eso? Su enfermedad ya le
había quitado tanto... su capacidad de ser mi marido, ser hombre...
—Los ojos de Lisa se llenan de lágrimas. —No podía quitarle nada
más.
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 —¿Él hizo cosas que no te gustaron? —Grim no puede ocultar su
sorpresa.
—Sí y no decía nada. Escondía mi ira, mi dolor y se acumulaba
hasta que o bien tenía que ventilar o explotar. —Ella mira hacia
atrás a las lunas. —Al principio rompía platos, montones y
montones de platos pero eso solo significaba que tenía que limpiar
el desorden. —Ella se encoge de hombros ante el recuerdo. —Más
tarde, cuando las cosas se pusieron realmente mal, me levantaba a
la media noche, iba al garaje y gritaba. Algunas noches pensé que
nunca pararía. Estaba tan enojada, tan herida, tan sola. —
Finalmente, ella deja que sus lágrimas caigan por todo lo que había
perdido. —Entonces me enojaba por estar enojada. ¿Lo entiendes
Grim? ¿El estar enojado contigo mismo porque tu estás enojado?
—Ella no espera su respuesta. —Y luego apareció Peter.
—El hermano de Mark. —Él se acerca suavemente limpiando sus
lágrimas con sus pulgares. Las lágrimas no pertenecen a la cara de
su Lisa.
—Sí. Pensé que había venido a ayudar, pero solo estaba interesado
ayudarse a sí mismo.
—No entiendo.
—A Peter le gustaba vivir bien y ya no tenía los medios. Es por
eso que estaba tratando de tomar a las chicas esa noche. Si el
tuviera el control de ellas, entonces él tendria el control de sus
fondos fiduciarios. —Ella puede ver su confusión. —Un fondo
fiduciario es muy parecido a sus diamantes, tiene un gran valor.
—¿Tu Marck... les proveyó bien a ti y a tus chicas?
—Mucho.
—Y Peter solo las quería por ese valor.
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 —Sí. Él no las amaba. Demonios, apenas sabía sus nombres. Si no
hubieras vuelto por ellas... —Ella no puede ocultar su miedo ante
lo que podría haber sucedido.
—Están a salvo mi Lisa. —Él la consuela.
—Sí lo están, debido a ti, pero no puedo volver a ser esa mujer
Grim... esa mujer. La única
que se queda atrás y simplemente está de acuerdo con todo lo que
el hombre que ama hace y dice. Especialmente cuando ella sabe
que él está equivocado me destruiría.
—Te amo mi Lisa. Tú eres mi vida, tengo que protegerte.
—Yo quiero que lo seas Grim, te necesito también. No soy una
tonta. Sé que no tengo ninguna oportunidad si uno de tus guerreros
quiere lastimarme, pero eso no es lo que sucedió hoy. Hoy se
trataba de que yo tomara una decisión, una decisión que de ninguna
manera afectó mi seguridad.
—No estuve allí para protegerte, mi Lisa.
—Lo sé, pero habrá ocasiones en las que no lo estarás, Grim.
Tienes que confiar en mí, en mí, y en los hombres que nos has
asignado para protegernos, que podemos hacer lo que sea necesario
hasta que puedas llegar allí.
—Solo puedo prometer que lo intentaré mi Lisa —le dice.
—Eso es todo lo que te pido Grim. —Ella le sonríe con malicia.
—Entonces, ¿quieres sexo de reconciliación ahora? —Los ojos de
Grim brillan.
—Regresemos a nuestra Cámara, mi Lisa. —Se sorprende cuando
ellas se aleja de su alcance, juguetona con una sonrisa en sus
labios, desabotonando su camisa.
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 —¡Lisa! —Grim rezonga y rápidamente mira detrás de él. —¿Qué
estás haciendo?
—Haz que los guardias se den la vuelta Grim. —Ella le dice
mientras se quita la camisa de los pantalones.
—¿Qué? —Su mente no funcionará cuando su piel pálida y
cremosa brilla bajo las lunas de Luda.
—A menos que tú quieras que obtengan un buen vistazo de lo que
estuyo.—Cuando el todavía no se movía, ella dejó su camisa caer,
lo que revelo los senos cubiertos de encaje, sacudido Grim activa
su comunicador, ordenando a los guardias que se den la vuelta.
—Mira, eso no fue tan duro, ¿verdad? —Ella camina acariciando
su miembro.—Pero algo esta.—Ella se burla —Lisa... —gime.
—Tú eres el único hombre que quiero Grim, pero lo quiero todo,
lo bueno... lo malo... lo feliz y lo triste. Quiero estar a tu lado, no
detrás. Quiero ser tu Reina, Grim. —Grim solo puede mirar como
ella deja caer sus pantalones. —Aquí, bajo las lunas de Luda, con
el Raptor observando, quiero que me hagas tuya y solo tuya.
Con la luz dorada de las lunas de Luda lloviendo sobre ellos, Grim
levanta a Lisa, capturando sus labios en un beso hambriento,
envolviéndola. Las piernas alrededor de su rey, Lisa se sumerge en
el beso. Esto es lo que ella necesita. Este es el macho que siempre
ha necesitado.
—Grim... —Ella jadea, mientras él arranca las prendas restantes,
bajándola al suelo.
—¡Tú eres mía Lisa! —Gruñe, goteando en sus pantalones, libera
su miembro hinchado y lo pone en su entrada. —¡Dime!

Lisa mira con asombro al hombre por encima de ella. Bañado con
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 la luz de las lunas, sus ojos brillando como el Raptor de Gahan. Él
realmente es el Raptor... su Raptor.
—¡Dime! —Exige de nuevo, negándose a moverse.
—Soy tuya Grim! ¡Solo tuya! —Con las lunas de Luda como
testigos, el rey reclama a su reina.
Despertando Lisa se estira para encontrar a Grim, solo para
encontrar su lugar fresco, diciéndole que ha estado fuera de la
cama por un tiempo. Estirando los brazos sobre su cabeza, ella
sonríe. A Grim realmente le gusto reconciliarse, insistiendo en
reconciliarse repetidamente no es de extrañar que esté cansada,
pero las chicas se levantarán pronto y Gahan estará aquí después
del mediodía con el regalo de Grim. También quiere hablar con
Agee sobre su idea para su símbolo de la Guardia, levantándose
ella comienza su día.
—¿Entonces, qué piensas? —Lisa espera mientras Agee mira el
dibujo que ha hecho. Es el medallón negro de la Guardia de élite
del Rey que actualmente llevan. Embellecido para imitar el raptor
de Gahan usando los crayones de Miki.
—¿Mi reina?— Agee mira hacia ella.
—Sé que no es una buena interpretación, Gahan podrá hacerlo
mejor, pero quería tu opinión antes de que lo aborde.
—¿Mi opinión? —Ella puede decir que lo ha confundido.
—Sobre si tú y tus guerreros estarían dispuestos a usar esto. —
Señala el dibujo. —Como el símbolo de la Guardia de Élite de la
Reina.
—¿Quieres esto para tu Guardia? —Agee no puede ocultar su
sorpresa. Él asumió que esto era para ella y las jóvenes,
simbolizando a quienes pertenecen también, no a su Guardia.
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 —Bueno, sí... —Ella lo mira con incertidumbre.
—¡Tiene charoite en el! —Él no puede ocultar su creciente
asombro.
—Uh... está bien...
—Charoite es una gema cara, mi reina. —Él intenta hacerla
entender. —Incluso con la pequeña cantidad usada en los ojos del
Raptor.
—¿Entonces estás diciendo que los guerreros no querrán usarlo?
—Los hombros de Lisa se hunden en decepción. Ella había estado
tan emocionada por esto.
—¡No! —Agee estalla causando que Lisa salte. —No mi reina, eso
no es lo que estoy diciendo en absoluto.
Mira desde el dibujo, de nuevo a ella, obligándose a controlar su
tono. —¡Cualquier guerrero estaría
honrado de llevar tal símbolo! El prestigio de tener dos charoites...
—Cuatro. —Lisa se relaja ante su respuesta. —Este sería para
todos los días y este. —Ella saca un idéntico dibujo con la adición
de su borde coloreado con el púrpura de la Casa de Luanda. —Este
sería para ocasiones formales.
—¿Formal?
—Cuando te pones tu uniforme de fiesta. —Lisa ve su confusión.
—¿Estoy equivocada? ¿No tienes dos
uniformes, uno para un día como hoy y luego otro si hay un evento
importante, como algo con el emperador u otros reyes? —Ella ve
que Agee finalmente entiende.
—Te refieres a un uniforme de la corte. Sí, todo guardia tendría
esto. —Agee mira a su reina,
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 preguntándose si realmente entiende lo que le está dando a su
Guardia. Es más que un símbolo, da a conocer su opinión sobre el
valor de su guardia, lo que es genial. Eso les da una mayor
probabilidad de atraer a una hembra.
—Bien. ¿Así que cuenta con tu aprobación? —Ella pregunta de
nuevo.
—¿Mi aprobación mi reina? —Agee no puede creer que tenga que
preguntar.
—Usted es el capitán de mi guardia, su opinión es importante para
mí. Yo no puedo acercarme a Grim con esto, no hasta que le
entregue el raptor. Y hasta que hable con Gahan, ni siquiera estoy
segura de si se puede hacer. Pero nada de eso importa si usted y
sus guerreros no lo usarán.
—No habrá un guerrero en Luda que no querrá usar su símbolo mi
reina. —La verdad de lo que dice Agee es fácil de escuchar.
—¿Lo hará la guardia del Rey? —Ella lo mira con incertidumbre.
—También pensaba que el símbolo del Rey podría actualizarse,
con solo los ojos para todos los días y los ojos y borde para el
formal... de corte. —Ella saca dos hojas más. —Uniría a los
guardias cuando fuera necesario, pero aún así les daría su
individualidad. ¿Les importaría? —Lisa observa a Agee y al
guardia en la puerta intercambiando una mirada.
—Agee... —dice con incertidumbre.
—No les importaría mi reina.
—Entonces está arreglado, hablaré con Gahan.
Gahan se sienta en la sala de estar real, eso solo ya lo tenía
aturdido, pero es la tarea que la Reina le acaba de presentar que lo
tiene sin palabras.
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 —Así es. ¿Es posible? —Lisa espera y lo mira esperanzada.
—La Reina te hizo una pregunta, Gahan. —Agee le pide, sabiendo
que el joven está en shock.
—Yo... —Gahan vuelve a mirar los dibujos, intentando que su
mente funcione. Lo que ella le está
proponiendo es asombroso. Nunca se ha visto antes, para que una
Guardia reciba un símbolo tal que no solo establece su rango sino
también su valor para el Rey, o en este caso su Reina no tiene
precedentes; ¿pero podría ser hecho? Él frunce el ceño.
—¿Quieres doce de cada estilo? —Mira los cuatro dibujos.
—Sí, con estuches de protección para cada conjunto, hechos de la
madera más fina en Luda. —Gahan la mira.
—Sé de alguien que podría hacer tal caja. Él es joven pero
talentoso.
—¿Entonces pueden hacerse? —Lisa pregunta con entusiasmo. —
¿Los medallones? —Gahan mira el dibujo una última vez antes de
responder.
—Sí, puedo hacer los cambios en los medallones, pero los ojos...
—Lisa había estado a punto de
pararse y hacer su baile feliz cuando llegó el “pero”.
—¿Los ojos? —pregunta.
—Charoite es caro mi reina. Me tomó tres años adquirirlo para el
Raptor.
—¿Por el gasto o la rareza? —pregunta ella.
—Es por el gasto y en este caso por la cantidad que necesitaría.
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 —Noventa y seis, dos para cada medallón, veinticuatro para mis
guardias y veinticuatro para el rey.
—Sí mi Reina.
—¿Cuánto necesitarías?
—Mi Reina. —Gahan le da una mirada triste. —No estoy seguro
incluso si me los vendieran a mí.
—¿Por qué no? Eres el maestro vidriero de la Reina. Necesitas la
charoite en el servicio de tu Reina. ¿Quién te lo negaría?
Gahan la mira incapaz de hablar. Todavía le cuesta creer que ella
lo quiera a él como su maestro vidriero. —Mi Reina
Agee habla arriba. —Una misiva de ti, en la papelería del Rey,
permitiría al Maestro Gahan poder comprar el charoite.
—¿Eso es todo lo que tomará? —Lisa lo mira incrédula.
—Sí mi Reina. —Levantándose Lisa va al escritorio que había
limpiado la semana pasada. Sentada ella escribe. Cuando termina
se lo da a Agee.
—¿Eso será suficiente? —pregunta. Agee rápidamente lee.
—Sí mi Reina.
—Bien, ahora ¿cuánto costará esta charoite Gahan?
—¿Cuánto costa mi Reina? —Él la mira en estado de shock. —Lo
que me diste ayer cubrirá esto fácilmente, mi reina.
—No, quiero que esto esté separado para eso. Esto es para la
Guardia de Elite y solo para la Guardia de Elite, tu tendrás que
asegurarte de que tienes suficientes suministros para que puedas
hacer reparaciones cuando sea necesario.
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 Saca la bolsa del bolsillo y la abre. —¿cuál? —Los ojos de pánico
de Gahan vuelan hacia Agee, suplicando por ayuda. Lentamente
Agee alcanza a elegir dos piedras.
—Estas van no solo a comprar las piedras mi Reina, sino que
permita que Gahan asegure los otros suministros que necesitará.
—Gracias, Agee. —Ella sonríe a su Capitán y luego a Gahan. —Y
gracias Gahan. —Un golpe en la puerta impide que los hombres
respondan.
—El Rey está en su sala de mando, mi reina —le informa Kirk.
La furia de Grim arde más que el sol de Luda y si no obtiene
algunas respuestas pronto implosionará. Se había despertado, con
los suaves rayos del sol acariciando la belleza que es su Lisa. Él
planeó despertarla con besos suaves, seguidos de más
reconciliaciones. En cambio, había sido interrumpido por el sonido
de su comunicador. Los sistemas de defensa planetarios habían
descubierto una nave no autorizada que no había desembarcado a
cincuenta hectors de Luanda. Para el momento en que se
despacharon a los guerreros había despegado, evadiendo las
defensas del planeta, dejando detrás de la evidencia de al menos
una docena de guerreros desembarcando. Sus guerreros estaban
recorriendo el área pero aún no se ha encontrado ninguno.
—¿Cómo pudieron llegar tan lejos sin ser detectados? —Demanda
Grim, golpeando su puño contra su
escritorio.
—Personalmente he revisado la bitácora Sire —Junius, el
Comandante del Sistema de Defensa Planetaria de Luda esta rígido
parado frente a él. —Nuestros escudos fueron cerrados por tres
minutos, es por eso que la alarma no fue activada de inmediato. La
nave entró entonces con en el flujo de tráfico normal para las
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 entregas, es solo cuando se desvió a tierra que nos dimos cuenta de
su presencia.
—¿Quien? —Demanda Grim.
—Señor, en este momento solo tengo mis sospechas, no quiero
acusar falsamente a un hombre leal.
—Aterrizaron a cincuenta hector de mi reina y mi descendencia,
Junius, ¡y ni siquiera lo sabíamos! —Grim de nuevo golpea su
puño en la mesa. —Voy a tener el nombre!
—Sí, señor. —Junius ha servido a su Rey durante muchos años y
en todo ese tiempo, nunca lo había visto tan enfurecido. —Los
escudos fueron bajados sobre el sector de la Región de Andeen.
Baccuus estaba de guardia cuando fueron bajados. Él manno, Lord
Focke, gobierna esa región.
—Haz que lo traigan a Luanda. Lo interrogaré personalmente.
—Si señor.
—¿Argel, que se sabe sobre los intrusos?
—Todavía no han sido localizados. —Grim gruñe su disgusto.
—¡Quiero que dupliquen los guardias en los muros!
—Si señor.
¡Grim nunca se ha sentido tan ineficaz en toda su vida! Nunca los
intrusos llegaron al planeta, no se detectaron en la superficie y
ahora, cuando tiene hembras, ¡están dentro de los cincuenta
hectors! Es inaceptable.

—Mi Rey. —Ambos hombres se giran cuando habla un guardia.

—La reina está pidiendo hablar contigo.
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 —Dile que estoy ocupado. —El guardia no se mueve.
—Mi rey, ella espera, justo afuera de la puerta. Las dos jóvenes
están con ella, junto con Agee, Kirk y un hombre que no conozco.
—¡Un hombre! —Los ojos de Grim vuelan a Alger.
—Sí, mi rey, llegó hace poco y fue acompañado al Ala Real por el
guerrero Kirk. —No dice más, solo mira a Argel.
—Comandante, quiero a Baccuus aquí dentro de la próxima hora
y ¡encontrarme esos guerreros!
—Si mi rey. — Con un arco, él sale, solo para hacerse a un lado
para la Reina. Junius se sorprende cuando ella le sonríe antes de
caminar hacia el Rey, poniendo sus labios contra los de él. Le
siguen dos
minúsculas mujeres que también le sonríen. Ha escuchado rumores
sobre ellas, que son muy diferentes de las mujeres de Tornian, pero
él esperaba que las historias fueran exageradas, ahora no está tan
seguro.
—Hola. —Lisa le sonríe. —Espero que no estemos
interrumpiendo. Tenemos una sorpresa para ti. —Grim está a punto
de decirle que no tiene tiempo cuando Miki toma su mano, sus
pequeños ojos brillan con tal emoción de que no se atreve a
apagarla.
—Tengo sólo unos pocos minutos —responde a regañadientes.
—Eso estará bien. —Lisa se da vuelta y Grim se tensa al ver a un
joven que no conoce. Él está
flanqueado por Agee y Kirk y seguidos por dos de los hombres de
Montfort que llevan una gran caja.
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 —Por ahí. —Lisa los dirige. —Gracias Trist. Gracias Shaw; Grim
el es Gahan. —Ella extiende su mano, indicando que debe unirse
a ellos. —Él va a ser mi maestro vidriero. —Lisa le informa.
—Señor. —Gahan le hace una incómoda reverencia. —¿Mi Reina,
si me permite? —Señala a la caja.
—Sí, sí, por supuesto, en esa mesa. —Gahan asiente y luego se
vuelve a su tarea de deshacer el raptor.
Grim lo mira de cerca antes de mirar alrededor de la habitación,
sorprendido de ver a Junius todavía en la puerta.
—Comandante Junius, ¿no hay algo que se supone que debe hacer?
—La pregunta de Grim es mortalmente suave.
—¡Si señor! —Rápidamente sale.
—Hola Capitán Alger.
—Mi Reina. —Él le hace una leve reverencia pero sus ojos nunca
se apartan de Gahan.
—Gahan es un artista excepcional. Tengo muchos planes para él.
—¿Artista? —Preguntas Grim.
—Alguien que hace cosas hermosas y lo que ha traído hoy está
más allá de ser bello, es magnífico.
—Lisa... —Él no tiene tiempo para sus cosas bonitas en este
momento. Hay una amenaza y él necesita
ponerle fin a eso.
—Realmente lo es Grim. —Carly interviene. —Cuando mamá lo
vio, ella dijo que tenías que tenerlo. —Grim se traga sus duras
palabras. Mirando a este Gahan, encuentra a Agee y Kirk
bloqueando su vista. El da un bajo gruñido de disgusto.
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 —Listo mi Reina. —Gahan anuncia alejándose de la mesa, con un
gesto de la cabeza de Lisa, Agee
y Kirk se apartan, lo revelado ha aturdido a Grim. Es un Raptor
atrapado el momento antes de que golpee, sus alas extendidas, sus
garras extendidas, su boca gritando un silencioso grito de guerra.
El cuerpo del pájaro es negro como la medianoche, dándole sigilo,
pero aún pulsa con poder y movimiento cuando los rayos de luz lo
golpean los colores sutiles incrustados en sus alas. Sin embargo,
los ojos son los más sorprendentes... le están perforando, revelando
el compromiso total del ave con su tarea y su crueldad para
completarla. Él nunca ha visto algo como esto
—¿Hiciste esto? —Pregunta Grim, mirando a Gahan.
—Si señor.
—¿Te gusta Grim? —Miki toca vacilante su mano, mirando hacia
abajo ve la duda en ella.
—Es un Raptor como tú, como tus guerreros —le informa.
—Lo puedo ver Miki, y me gusta mucho.
—¿En serio? —Su rostro se llena de alegría.
Lisa puede decir que Grim está luchando con su impaciencia ante
su interrupción. Obviamente, él había estado en medio de algo
importante cuando llegaron.
—Chicas, creo que Cook las está esperando. —Ella les recuerda
que Cook había prometido dejar que
ellas hicieran la versión de Luda de las galletas hoy. —Trist y Shaw
las llevarán.
—Está bien mami. Adiós Grim. —Ambas le dan besos y luego se
dirigen a la puerta.
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 —¡Lleven a Kirk con ustedes! —Grim pide, haciendo que Lisa
levante una ceja antes de volverse
a Gahan.
—Gahan, si me esperas en el pasillo, saldré en unos minutos y
podremos finalizar los planes.
—Sí, mi Reina. —Grim se da cuenta de que la reverencia que le da
a Lisa es mucho más relajada de la que le da a él. —Mi Rey. –Y
sale.
Lisa espera hasta que la puerta se cierre antes de volver a Grim.
—No me quedaré mucho tiempo. Puedo decir que estás ocupado.
Solo quería discutir contigo mis planes para los medallones de la
Guardia.
—¿Medallones?
—Sí, para designar que son miembros de la guardia de élite. Me
dijiste que lo pensara y yo lo he hecho.
—Estoy seguro de que lo que decidas estará bien.
—Quiero tu opinión. —Ella le entrega los dibujos. —También
quiero actualizar tu medallón de la Guardia.
—Lisa... —El timbre de su comunicador hace que Grim se mueva
a su escritorio.
—¿Sí? —exige.
—Señor, Baccuus ha desaparecido.
—Quiero que lo encuentren comandante. ¡Ahora!
—Sí, señor. —Grim se pasa una mano frustrada por el pelo,
girándose para dirigirse a Alger, ve a Lisa todavía ahí.
—No tengo tiempo para esto, Lisa. Él la informa con impaciencia.
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 —Solo unos minutos más, por favor, solo miren los dibujos. Estos
dos serían para mi guardia y
estos dos para los tuyos. —Grim se obliga a mirar las hojas
arrugadas que ella retira con cuidado tirándolas de sus manos.
Parecen ser del medallón actual con algunos cambios
insignificantes.
—¿Por qué dos? —Se obliga a preguntar.
—Uno para cada día. —Ella sostiene los dos. —Y uno para el
vestido de la corte. —Ella indica a los demás. —Los medallones,
aunque diferentes, indicará que ambos son Guardias son de la
misma Casa, la Casa de Luanda.
—Tu Guardia no necesitará vestimenta de corte. —Grim arroja los
papeles sobre su escritorio.
—Por supuesto que lo harán, para cualquier función que debamos
atender como Rey y Reina de Luda.
—No asistirás a tales funciones. Haz una para tu Guardia si te
gusta, mi Guardia no lo querrá.
—Grim... —Su comunicador vuelve a sonar.
—¡No tengo tiempo para esto Lisa! Haz lo que has hecho desde
que has llegado, no me hace ninguna diferencia o mis guerreros.
—Grim responde a su comunicador.
A la vista de Alger, el cuerpo de la reina se queda completamente
quieto antes de que ella se gire lentamente. Él está sorprendido por
lo pálida se ha vuelto, sus ojos magullados, sus labios temblando.
Al darse cuenta de que ella ha atraído su mirada, Lisa se pone
rígida, su rostro se convierte en una máscara sin emociones.
Dándole un asentimiento apenas perceptible, sale de la habitación.
Agee le lanza una mirada furiosa mientras la sigue.
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 Argel mira de nuevo a su Rey, todavía en la comunicación y se
pregunta si se da cuenta del daño que justo ahora ha causado.
Extendiendo la mano, mira los dibujos de los que ha escuchado
susurros toda la mañana. Susurros, del gran honor que la Reina les
desea otorgar, no solo a su Guardia sino también a la del Rey.
Terminando la comunicación, Grim se da vuelta, encuentra a Lisa
desaparecida y a su Capitán frunciendo el ceño sobre los dibujos
que allí quedaron.
—Todavía no hay rastro de los guerreros.
—Se encontrarán, señor. —Grim no está seguro de lo que ve en los
ojos de su capitán cuando finalmente se miran fijamente.
—¿Qué es Alger?
—He sido el Capitán de tu Guardia desde que te convertiste en Rey
y antes de eso le serví a tu Tío.
—Lo sé, Alger. —Grim le frunce el ceño.
—En todo ese tiempo ha sido un honor servir a una Casa tan noble.
La fuerza de carácter que tienes se ha mostrado desde que te
lastimaste y es algo que todos los guerreros aquí aspiran también.
Pero ahora…
—¿Ahora? —Grim no trata de ocultar su confusión. ¿Qué podría
causar que su amigo más confiable se cuestionara su elección de
servirle? —¡La verdad Alger! —Exige.
—Ahora me pregunto si realmente entiendes a tus guerreros en
absoluto.
—¿Por qué dirías esto Alger?
—Debido a esto. —Él sostiene el dibujo de Lisa de su símbolo de
uso de “todos los días”.
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 —¿Qué hay de eso? —Demanda Grim. —No es más que un
medallón con color.
—Es más que eso —le informa Alger en voz baja. Al menos a tus
guerreros. ¿Sabías que ella le pidió la opinión a Agee primero? —
Alger ve que no lo sabía.
—Ella estaba preocupada de que se avergonzaran de usarlo, de usar
su símbolo, ella ni siquiera entiende lo que está ofreciendo.
—¿Qué les está ofreciendo Alger? —Grim gruñe.
—Un símbolo de su valía, mi Rey. —Alger gruñe de nuevo no
intimidado.
—Para que todos lo vean. ¿Incluso miraste esto? —Él sacude el
dibujo hacia él. —¡Tiene los ojos hechos de charoite, dos en cada
medallón! Charoite por la que está pagando. —Grim frunce el
ceño, recogiendo un dibujo. —Ella también quiere ponerlos en el
medallón de la Guardia del Rey, para que todos sepan cuán
altamente valorados son, que importan. Tú, de todas las personas,
debes entender eso, mi rey. Él ve que ha sorprendido a Grim.
—Realmente no entiendes lo que ella ha llegado a significar para
tu gente ¿verdad? —Alger deja caer la formalidad y le habla a
Grim como el amigo que es. —Trajiste a esta hembra a Luanda
para mantener tu posición pero eso no es lo que ha pasado Grim.
Ella la ha elevado y no porque sus descendientes sean mujeres. —
Alger camina hacia el Raptor. —Mira esto, ella lo miró y vio la
verdad. Ella te vio. Vio su valor. Tú eres el Raptor Grim, tú
proteges a Luda, pero ella... ella hace que valga la pena protegerla,
es por lo que vale la pena morir. Ella es la belleza de Luda pero
hace que cada persona crea que son ellos. Ella reconoce un
esfuerzo, da gracias por el más pequeño de los hechos. Ella ha
elevado a la mitad de tu hogar a un nivel de poder, tal vez solo a
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 una persona, pero aun así... —Alger sacude la cabeza sintiendo que
está hablando sobre una antigua.
—Se sabe que ella descansa contigo. Que cuida a su descendencia.
Ella ha tomado todo lo que le has dado y la coloco para que todos
lo vean y disfruten. Ayer, eligió un vidriero común, de
orígenes cuestionables y lo convirtió en el Maestro Cristalero de
la Reina, dándole los medios para abrir su tienda propia. Ella no es
Tornian, pero te digo esto, no hay ninguno de tus guerreros que no
moriría voluntariamente para protegerla, ella es de ellos tanto
como tuya.
—¿Han oído hablar de esto? —Grim pregunta en voz baja,
mirando de los dibujos a su amigo. —¿Ellos quieren esto?
—Sí y ahora tal vez nunca lo reciban.
—De qué estás hablando, le dije que procediera. —El exige.
—Le dijiste a ella que hiciera lo que ella quisiera porque no
importaba. Para ti o tus guerreros. Que no hay razón para que su
Guardia tenga un medallón de la corte porque ella no era digna de
asistir a los deberes de una Reina.
—No dije tal cosa. —Grim refuta.
—Es lo que implicaste en tu impaciencia. Es lo que ella escuchó.
Lo que escuché. La has hecho tú Reina, sin embargo, le niegas todo
lo que conlleva. La tratas como a una de nuestras hembras y
¿esperas que ella se sienta digna? Yo vi el daño infligido antes de
que ella se fuera.
Grim se mueve para seguir a Lisa, deteniéndose cuando suena el
comunicador, con los ojos aún en la puerta, responde a su deber.
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 Lisa está entumecida mientras sale de la habitación. Grim
realmente no quiso decir eso... ¿verdad? Eso de que nada de lo que
había hecho desde que llegó importaba. Todo el trabajo que ella y
sus guerreros habían hecho para hacer el castillo de Luanda un
hogar, un lugar para sentirse orgulloso, solo se le había permitido
solo para mantenerla ocupada... para complacerla. Que ella no
importa, no a él, no como ella pensó, no de la manera que quería.
Anoche habían hablado, realmente hablado y ella pensó que
finalmente se entendieron, crecieron
más cerca, pero ella se había equivocado. De repente, el cansancio
con el que se había despertado regresa con venganza. Mirando
hacia arriba, ve el rostro esperanzado de Gahan y fuerza una
sonrisa en la de ella. Ella no destruirá a este joven hombre con
talento, no le importa cuál es la opinión de Grim. Él le dijo que
hiciera lo que ella quisiera. Ella lo haría.
—¿Mi Reina?— Gahan pregunta.
—El Rey dice que debes hacer los medallones Gahan, y los quiero
tan pronto como sea posible —le informa.
—¡Sí mi Reina! —Su sonrisa es más brillante que el sol de Luda.
—¿Y los dibujos?— Lisa se da cuenta que ella los dejó donde
Grim. Los dejó caer, ella no va a volver a buscarlos.
—El rey desea mantenerlos. —Agee apenas esconde su sorpresa
ante la mentira de la reina. —¿Los necesitas?
—No mi Reina, recuerdo lo que querías.
—Bien, ¿así que empezarás hoy?
—Sí mi Reina.
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 —Agee, ¿avompañarias asalir a Gahan?— Ella mira a su Capitán,
ignorando su preocupación. —Estaré en el
Ala Real.
Las nubes de tormenta oscurecen el cielo de la tarde, bloqueando
la luz y el calor del sol de Luda, perfectamente reflejando el estado
de ánimo de Lisa. Volviendo al Ala Real, ella encuentra que sus
pensamientos están en confusión. ¿Porque Grim había hablado con
ella de ese modo? Como si fuera un invitado molesto. Él la ha
proclamado como su Reina. De los textos que ella leyó es lo mismo
aquí que en la Tierra, pero Grim no quiere que ella cumpla con
esos deberes. ¿Por qué? ¿Porque ella no es Tornian? Anoche ellos
hablaron y ella pensó que se estaban acercando. Al parecer, Grim
solo estaba intentando complacerla. Diciéndole lo que ella quisiera
escuchar para mantenerla con él.
—¡Mami! —Enderezándose ante la voz de Carly, se vuelve para
ver a su hija llevando un plato con lo que se parecen a galletas.
—Oye nena, ¿qué tienes ahí? —Ella aleja sus oscuros
pensamientos.
—¡Galletas, mami! —Le informa Miki emocionada mientras corre
alrededor de su hermana. —Están taaan buenas.
—¿Y cuantas has tenido ya jovencita? —Lisa no puede evitar
sonreír.
—Sólo unas pocas mami. Cook no nos dejaría tener demasiados,
algo sobre no comer nuestra cena.
—Cook tiene razón. Ahora déjame probar una de esas galletas. —
Mientras las chicas se ríen, Lisa muerde una y sus ojos comienzan
a llenarse.
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 —¿Mamá? —Carly la mira y el temblor en su vocecita los tiene
desbordados.
—Está bien, nena. —Lisa finalmente deja salir las lágrimas,
después de tragar. Cayendo de rodillas, ella las jala cerca. —Estas
están tan buenas que me hicieron pensar en mi casa.
—A veces la extraño también mamá. —Susurra Carly, un sonido
detrás de ellos hace que Lisa se ponga tensa. Antes de que ella vea
a Kirk de pie en la puerta.
—Gracias por traer a las chicas de vuelta Kirk, las tengo. —Ella le
sonríe, pero no alcanza a sus ojos, no lo tranquiliza, ha oído lo que
ella dijo. Ella no consideraba esto como su hogar.
—Sí, mi Reina. —Volviéndose, frunce el ceño. Es uno de los
primeros Guardias en servir a una Reina en casi quinientos años.
Ella ha llenado a Luanda de luz, orgullo y la risa de los hijos. Ella
trata cada hombre como si fuera especial, algo que ninguno de ellos
había experimentado antes, mientras hacía saber que Grim es el
único hombre que quiere. Ella es su Reina y él no solo quiere que
ella se quede, él la quiere feliz. Necesita hablar con Agee.
—A veces también la extraño mi nena, pero todo lo que es
importante está aquí en Luda, ¿no es así? —Lisa vuelve su atención
de vuelta a sus chicas. —Ustedes dos están aquí y eso es lo que me
importa.
—Y Grim mami —le recuerda Miki. —No puedes olvidar a Grim.
—Y Grim. —Lisa se aleja, las chicas se pierden la tensión en su
voz.
—Entonces, ¿por qué lloras mamá? —Miki pregunta.
—No lo sé, nena, creo que tal vez solo estoy cansada. Hemos
estado muy ocupados últimamente, ¿verdad?
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 —Hemos tenido muchos cambios, mami. —Carly está de acuerdo.
—Vamos, sentémonos. —Moviéndose hacia el sofá, se acurrucan
juntas. —Sé que las cosas empezaron
un poco duro aquí, pero lo estamos convirtiendo en un hogar, ¿no?
Solo miren esta habitación. —Ellas miran alrededor a la habitación
que habían ayudado a crear.
—Hicimos un buen trabajo, mamá —informa Carly. —Es más
grande que nuestra antigua habitación.
Miki asiente con la cabeza de acuerdo. —Y el patio también es más
grande, pero no hay nadie más con quien jugar.
—Supongo que tienes razón, chiquilla. —Lisa frunce el ceño
preguntándose cómo puede manejar esto.
—Voy a hablar con Montfort y ver si no podemos establecer una
fecha de juego con otros niños, ¿estaría bien? —De repente una
fuerte explosión hace temblar las ventanas, seguidas de un brillante
destello de luz, que hace que todas salten. Las chicas gritan y antes
de que Lisa pueda calmarlas, los guardias se apresuran a entrar en
la habitación, con las armas en la mano.
—¡Mi Reina! —Dyer se dirige a ella, sus ojos volando alrededor
de la habitación buscando la amenaza.
—¿Qué fue ese ruido Dyer?
—¿Ruido mi Reina? —De repente él entiende y se relaja un poco
—Es solo una tempestad mi reina,
fuerte, pero no hay nada que temer, no dentro de Luanda. —Él
espera para ver si ella entiende.
—Tempestad... una tormenta. —Lisa se levanta para mirar por la
ventana. Al ver caer la lluvia en los destellos de los rayos, se vuelve
hacia las chicas. —Es solo una tormenta eléctrica. —Ella mira a
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 los guardias, viendo que todavía tienen sus armas desenvainadas.
—Estamos bien, no hay amenaza. Simplemente nos sobresaltó.
Gracias por responder tan rápido. —Con un asentimiento, los
guardias se van y ella se mueve hacia las chicas.
—¿Qué dices si cogemos un montón de almohadas, las tiramos al
suelo, comemos galletas y vemos la tormenta?
—¡Sí! —Están de acuerdo, corriendo para conseguir lo que
necesitan.
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 Así es como Grim las encuentra, horas después, acurrucadas bajo
mantas y almohadas, durmiendo. Sus ojos viajan sobre sus formas
dormidas, asegurándose de que están ilesas. Él había sido
notificado de su anterior susto y odiaba no haber estado allí para
tranquilizarlas. Luda sigue siendo nuevo para ellas y no le había
dado ni un momento de reflexión a una tempestad que las molesto,
al igual que no había pensado en sus palabras impacientes que
lastimaron a Lisa. Había vuelto a estar más
preocupado por proteger que por quien estaba protegiendo
¿Alguna vez conseguiría esto bien?
Las palabras de Alger lo perseguían. ¿Le había hecho creer a Lisa
que no le importaba? Que ella no era digna. Eso sería inaceptable.
Ella es la única que sí le importaba, ella y sus chicas. Él renunciaría
a todo, todo en el universo, por ellas. Dejando que su mirada
acaricie su rostro, frunce el ceño ante la oscuridad bajo sus ojos,
ojos que se abren lentamente. El calor los llena hasta que ella se
despierta por completo, luego el calor desaparece y mira a las
chicas.
—Lisa... —Un trueno impide que diga más mientras las chicas se
despiertan con gritos.
—Shhhh. —Lisa las acerca mientras Grim se tira al suelo. —
Shhhh, es solo un trueno. ¿Recuerdan?
Está bien, vamos a despertar. —Ella trata de distraerlas.
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 —¡Grim! —Miki lo ve por encima del hombro y se arroja a sus
brazos. —Haz que pare Grim. —Ella suplica.
Acercando su tembloroso cuerpo, Grim no quiere nada más que
poder conceder su petición. —Se acabará pronto Miki. Estás a
salvo aquí en Luanda. No te puede hacer daño.
—¿Lo prometes? —Los ojos llenos de lágrimas lo miran.
—Lo prometo. Es solo un fuerte ruido. —Él la acomoda más
firmemente en sus brazos y mira a Carly que esta escuchando y
viendo —Se dice que el sonido que escuchas, es causado por las
alas del Gran Raptor cuando él sobrevuela, protegiendo todo lo que
ve. Los destellos de luz son sus ojos alejando toda oscuridad. Los
Gran Raptor destruyen todo lo que podría causar daño a lo que es
suyo y luego envía la lluvia para lavarlo lejos. A veces la batalla
es larga y brutal, como esta noche, pero es solo el Raptor que
protege a su gente. —Grim mira entre sus dos jóvenes. —Para que
veas que no hay nada que temer solo necesitas permanecer en
Luanda para no distraer al Gran Raptor de su tarea.
—¿Puede vernos? —Miki mira de Grim a la ventana y luego le
mira con los ojos bien abiertos.
—Claro, tú eres suya, él protege lo que es suyo. Él siempre cuidará
de ti. —Grim mira a Lisa, para ver si entiende lo que él está
tratando de decir. —Todas ustedes. Pero él también necesita que le
ayudes.
—¿Nosotras? —Carly dice con los ojos como platos.
—Tú. Para que el Gran Raptor pueda proteger la tierra, necesita
que te quedes dentro mientras él lucha contra la oscuridad. Es la
única forma.
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 —Wow... —susurra Miki. —Podemos hacerlo. Podemos Carly. —
Ella mira a su hermana.
—Sí. Nosotras podemos ayudar al Gran Raptor.
—Eso es bueno pequeñas. Porque él quiere que estén a salvo en
Luanda en momentos como estos. ¿Así que van a recordar
quedarse dentro cuando llegue la tempestad?
—Sí, Grim. —Ellas corean y con el siguiente destello de luz están
arriba y en las ventanas tratando de atrapar un vistazo al Gran
Raptor.
Parándose Grim extiende su mano a Lisa y espera, los ojos que se
encuentran se llenan de confusión y están heridos, haciéndole
preguntarse si ella lo aceptará. Ella le coloca lentamente la mano
en la suya, permitiéndole levántala, pero cuando él trata de
acercarla, ella se pone rígida. —Lisa... —él murmura.
—Señor. —La voz de Montfort lo interrumpe.
—Sí Montfort, ¿qué es? —Grim intenta controlar su impaciencia,
que es lo que lo tiene
en esta situación en primer lugar.
—La última comida está lista, señor.
—Gracias Montfort —responde Lisa, alejándose de Grim. —Las
chicas tienen tiempo para comer —las lleva fuera de la habitación
a la Cámara de Grim donde comen todas las noches juntos como
una familia.
Grim mira a Lisa de cerca a pesar de la comida, está tan atenta con
las chicas como siempre, pero hay
tristeza, justo debajo. El brillo que sus ojos siempre tenían cuando
lo miraba se había ido, reemplazado
por una nueva distancia.
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 —De acuerdo, chicas. —Lisa se para cuando terminan. —Vamos a
recoger su habitación, entonces necesitan prepararse para la cama.
—Oh mami...
—Chicas... —Grim advierte, agregando su voz a la de Lisa.
—Sí Grim. Sí mami. —Se levantan rápidamente obedeciendo.
Grim evita que Lisa recoja los platos.
—Lisa... —Él comienza a ser interrumpido solo esta vez por el
timbre de su comunicador.
—¿Qué es? —Él exige.
—Señor, Baccuus ha sido capturado. Estará aquí en cinco minutos.
—Junius le informa.
—Estaré allí en breve. —Grim responde.
—¿Quién es Baccuus? —Pregunta Lisa.
—Nadie de quien debes preocuparte. —Le informa y luego hace
una mueca ante sus palabras. —Lisa...
—Necesitas irte. Necesito ver a las chicas, buenas noches. —Por
segunda vez ese día, Grim sabe que la ha lastimado.
Lisa se limpia la lágrima de su mejilla mientras observa a sus nenas
dormir. Son tan hermosas, tan
inocentes. ¿Cómo van a sobrevivir en este lugar? No importa qué,
Grim las protegerá,
ella sabe eso. Su honor no le permitiría hacer menos. Eso ella lo
entendió, pero el resto...
Silenciosamente cerrando la puerta, ella se muda a la Cámara Real,
ahogando un bostezo. ¿Como puede estar tan cansada? Ella nunca
ha sido capaz de dormir una siesta. Si ella lo hace nunca duerme
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 bien esa noche. Bien a excepción de cuando estaba embarazada de
Miki, se corrige a sí misma, y luego estaba cansada todo el
tiempo... cuando ella había estado... Lisa encuentra que necesita
sentarse.
¿Es posible? ¿Podría estar embarazada? Frunciendo el ceño,
cuenta, hace más de un mes que
habían dejado la Tierra y en todo ese tiempo, ella no ha tenido su
ciclo, pero eso podría ser solo por
todo por lo que han pasado. Sí, entonces ella está cansada, eso no
necesariamente significa que ella esta
embarazada. Ella había estado tan enferma con Miki. No con Carly,
su voz interior le recuerda, ni un día. Inclinándose hacia atrás, la
mente de Lisa acepta lo que su corazón sabe que es verdad y
lentamente ella pone una mano protectora sobre su estómago. Ella
está embarazada, embarazada del hijo de Grim. Acunando su
cabeza en sus manos, ella llora.
La mañana amanece gris y triste, reflejando perfectamente el
estado de ánimo de Lisa. Grim no había vuelto la noche anterior y
las chicas preguntaban por él.
—No lo sé chicas. Estoy segura de que desearía estar con ustedes.
Ahora coman. —A medida que avanza la mañana, el clima no se
detiene, haciendo que las tres se sientan inquietas.
—¡Miki, eso es mío! —Carly agarra el color de la mano de Miki,
colocándolo junto a los suyos.
—¡Pero no lo estás usando! —Miki le responde.
—¡No importa, es mío y no puedes tenerlo!
—¡Mami! —Grita Miki.
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 —¡Suficiente chicas! —Lisa está en su punto final. Ella sabe que
las chicas se están recuperando de su agitación, pero ella parece
que no puede detenerlo, sus emociones son un desastre. Necesita
moverse.
—Vamos chicas, vamos fuera de aquí.
—Pero mamá está lloviendo.
—No dije afuera, dije fuera de aquí. Vamos a ver qué está pasando
en la cocina.
—¡Sí!
Ion y Nairn siguen a la familia real a la cocina. La mayoría de los
guerreros evitan al guerrero Tagma, también conocido como
cocinero. Es un guerrero de mal genio que se niega a interrumpir
su rutina, por lo que ambos son sorprendidos por su respuesta a su
llegada.
—¡Pequeñas! —Las saluda con entusiasmo. —¿Has venido a
ayudarme otra vez hoy?
—¿Podemos? —Carly ruega con entusiasmo.
—Por supuesto, pequeñas. —Enderezándose, se pone rígido
cuando ve a Lisa. —Mi Reina. —dice muy formalmente.
—Hola Tagma. Estamos un poco fuera de lugar hoy y pensamos
que lo podríamos visitar.
—Por supuesto, mi Reina, siempre eres bienvenida. —Sin
embargo, Lisa puede decir que su presencia lo está poniendo
incómodo. Suspirando, mira alrededor de la habitación viendo a
todos los machos que están incómodos. Esto no va a funcionar.
—¿Te importaría si las chicas se quedan contigo Tagma? Siempre
disfrutaron ayudando en la cocina en casa.
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 —¿Majestad? —Tagma ve la tristeza en sus ojos mientras mira
alrededor de la habitación. —Usted y
las pequeñas… ¿cocinaron juntas?
—Si cada día. —Lisa le da una sonrisa triste. —Fue algo que
disfrutamos mucho haciendo juntas.
—¿Te gustaría ayudar? —Tagma se obliga a preguntar, sin darse
cuenta de que Lisa puede escuchar en él la reluctancia.
—No Tagma. —Ella sacude la cabeza. —Este es tu espacio y para
ser sincera, mientras he disfrutado todo lo que has cocinado, no es
nada como lo que teníamos en casa. Sería más un obstáculo que
una
ayuda.
—Estoy seguro que eso no sería verdad majestad. —El niega de
inmediato.
—No lo estoy. —Ella lo mira a los ojos y él no entiende la tristeza
que ve allí. —Si estás seguro que las chicas no estarán en tu
camino...
—Nunca Majestad, es un placer tenerlas. —Lisa asiente. Antes de
pasar a Ion.
—Me pondré en contacto con la Guardia Majestad. —Una vez que
llegan, Lisa deja a las niñas a su cuidado con una orden final.
—Si se convierten en un problema, Tagma, avísale a Risley y
podrán regresar al Ala Real. —Lisa
mira hasta sus hijas. —¿Entienden chicas?
—Sí mamá —dicen a coro.
Ion y Nairn siguen a la Reina mientras deambula sin rumbo por los
pasillos de Luanda. Ella hace una pausa ocasionalmente, moviendo
la colocación de un objeto ligeramente o para mirar un retrato
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 colgado en una pared. Su silencio absoluto les preocupa, a su reina
le gustaba compartir sus pensamientos con ellos, para obtener su
opinión, no hoy. Lisa, inconsciente de la preocupación de su
Guardia, entra en una de sus habitaciones favoritas en Luanda. Esta
se enfrenta al sol de la mañana con una pared llena de ventanas que
permiten que los rayos brillen sobre su contenido. Es la primera
sala en que pensó poner los atrapa sol de Dagan.
—¡Majestad! —Lisa salta. Ella no se había dado cuenta de que
alguien estaba en la habitación.
—Cherny. —Lisa asiente con la cabeza al hombre que había sido
puesto a cargo de esta habitación.
—No me había dado cuenta de que deseabas usar la sala Majestad
o me hubiera asegurado de que todo estuviera en orden. —Cherny
no puede creer que esto haya sucedido. Le habían dado el honor de
asegurarse de que esta habitación se mantuviera de acuerdo con los
estándares de la Reina y el día que él está atrasado es el día en que
ella desea usar la habitación.
Lisa escucha la angustia en la voz de Cherny y mira alrededor de
la habitación. —No veo nada fuera de lugar Cherny. De hecho, la
habitación es hermosa. Ojalá pronto pueda agregarse a su belleza
los atrapa sol hechos por Dagan.
—¿Atrapa sol majestad?
—Sí, hermosas piezas de... —Lisa encuentra que no puede
continuar, porque los atrapa el sol son otra cosa que Grim vería
como hacer poca diferencia. —Lo siento Cherny. No quise
interferir en tu
día. Si importa, creo que estás haciendo un trabajo maravilloso.
Sorprendido el hombre da un ligero asentimiento, ella sale
rápidamente de la habitación. Ion mira a Nairn confundido ante el
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 comentario de la reina. ¿Por qué diría una cosa así? Ella es la Reina
de Luda. Esta es su casa, pero ninguno puede ignorar el dolor que
escucharon en su voz.
—Majestad. —Ion finalmente habla, observándola llegar a tocar
algo, solo para retirarse como si ella no lo tenía permitido —
Luanda es tu hogar, otros se entrometen, nunca tú.
Lisa se da vuelta mientras habla y él se sorprende y se siente
consternado al ver que sus ojos se llenan de lágrimas, una
escapándose antes de que ella rápidamente la aleje. —Creo que
volveré al Ala Real. —Es su única respuesta cuando se aleja.
Grim mira el cuerpo magullado y sangriento de Baccuus sin el más
mínimo remordimiento. Este macho comprometió la seguridad de
Luda, permitiendo a los intrusos aterrizar. Lo han interrogado
durante horas y Grim está finalmente satisfecho de que han
recuperado toda la información que tenía.
Necesita informar a Wray de lo que está haciendo.
Ha descubierto que este ataque, ha sido instigado por alguien en
Tornian, Baccuus no sabía quién, solo que a su padre le habían
prometido mucho porque la nave entrara en Luda sin ser detectada.
A su vez, su padre le prometió a Baccuus que él sería colocado en
una posición de poder en la provincia de Andeen, elevándolo. No
sabía quiénes estaban en el transporte ni qué iban a hacer, solo que
le señalarían cuando iba a permitir el transporte de vuelta por los
escudos.
—Haz que traigan a lord Focke a Luanda de inmediato. —Grim
ordena dándole la espalda a Baccuus.
—Sí señor —reconoce Alger.
—Estaré en mis cámaras, notifícame cuando esté aquí.
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 —Si señor.
Lisa mira por encima de las paredes que vigilan a Luanda.
Preguntándose si alguna vez se le permitirá salir de ellas otra vez.
Grim es sobreprotector ahora. ¿Cómo será él una vez que sepa que
ella ha concebido? Suspirando, su dedo sigue el camino de una
gota de lluvia. Este debería ser un tiempo tan feliz. Una nueva
vida ha sido creada. En cambio, ella está sola en el nivel femenino
contemplando sus elecciones.
¿Tuvo ella alguna? Ella le dio a Grim su voto, pero aún así...
¿podría quedarse con él sabiendo que le importa tan poco a él?
¿Cuáles eran sus opciones? ¿Ir a Tornian y ser obligada a unirse
con otro macho? Uno que podría ser como Luuken. Al menos aquí,
las chicas estaban felices y Grim parece preocuparse por ellas. ¿Y
qué hay del bebe? Ella podría ser capaz de tomar a las chicas, pero
Grim nunca permitiría que su niño sea alejado de él. ¿Podría ella
alejarse de eso? ¡Nunca! Entonces, ¿dónde la deja eso? La deja
aquí... en Luda. Mirando alrededor de la habitación vacía Lisa se
pregunta si ella se había apresurado a limpiarlo. Ella había estado
tan segura de que ellos podrían hacer esto. Ahora... ahora ella no
está segura de poder dormir con Grim... no después de ayer... y
unirse... ¿cómo uno se une a alguien que ama... cuando no te aman
a cambio?
Lisa siente que sus ojos se llenan con el pensamiento. Ella ama a
Grim. Ella lo hace. Ella lo sabe tan seguro como ella sabía que ella
amaba a Mark. Grim no la ama... la necesita, pero no la ama.
Lamentablemente, ella ni siquiera puede culparlo. Ella fue la que
derramó sus entrañas. Ella fue la que sugirió el sexo de
reconciliación y ella fue la que dejó que sus emociones se salieran
de control. Todo lo que Grim había querido era unirse a una mujer,
cualquier mujer y tener descendencia. Él no necesita amarla para
hacer eso.
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 Ella necesita llegar a un acuerdo con esto. No va a haber un 'felices
para siempre' en esta historia, no para ella, pero podría haberlo
para sus niñas, si ella juega según las reglas de Grim.
¿Podría hacer eso? ¿Podría retroceder de nuevo? ¿Dormir con
Grim, unirse a él y no dejar que la destruya lentamente? Tendrá
que... sus niñas y este bebé, dependen de ella.
Grim asiente con la cabeza a los guardias fuera del ala real,
moviéndose hacia las escaleras, encuentra a Ion y Nairn en el
fondo.
—¿Mi familia está arriba? —pregunta.
—Sólo la reina señor. —Ion responde, manteniendo sus ojos hacia
adelante. —Las más pequeñas están con el cocinero.
—¿Tienen su guardia? —Demandas Grim.
—Por supuesto señor. —Por su tono Grim le da a Ion una mirada
aguda.
—¿Ha ocurrido algo que no conozco de Ion? —Ion finalmente
mira a su Rey a los ojos.
—No, Sire. —Dándole una última mirada, Grim asiente, y luego
se dirige a buscar a su Lisa. Impaciente
los pasos llevan a Grim a través de la sala de estar vacía hasta su
Reina. El necesita verla, tocarla,
hablar con ella. Él necesita hacer que ella entienda que no había
querido lastimarla. Ella le dijo cuan
herida ella había estado junto a su Mark y él no quería que ella
piense que él haría eso. Esto es diferente.
Al entrar en su habitación, los ojos de él exploran rápidamente la
habitación, pero no la encuentran. Una búsqueda rápida de la sala
de limpieza también la encuentra vacía. ¿Dónde está ella? Ion
había dicho que ella estaba aquí, pero él había estado actuando de
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 una manera extraña. A punto de llamar a la Guardia, se da cuenta
de que la puerta al nivel de las mujeres está abierta, su luz
débilmente brillante. ¿Por qué estaría allí? Ella no pertenece allí.
Rápidamente se mueve por la
escalera.
—Lisa... —al verla saltar, se da cuenta de que la ha sobresaltado.
—Grim. ¿Qué estás haciendo aquí? —Ella pregunta con voz ronca.
—Te estaba buscando. —Moviéndose hacia ella, sus ojos buscan
rápidamente en el espacio vacío. —¿Por qué estás aquí arriba?
—Necesitaba pensar y este me parecía un lugar lógico.
—Pensar... —Se detiene justo detrás de ella. —¿Sobre qué?
—Nosotros. —Grim se pone rígido ante su respuesta.
—Qué hay de nosotros. —Exige y su corazón palpita. ¿En qué
tenía que pensar ella? Ella era suya. Él era de ella.
Lisa lo mira, sabiendo que ella lo ha molestado con su respuesta.
Su corazón se rompe un poco cuando ella se da cuenta de que no
le gusta ver a Grim molesto. Ella quiere verlo feliz, verlo sonreír.
Ella quiere darle amor que le ha sido negado toda su vida.
Suspirando pesadamente ella se vuelve hacia la ventana,
aparentemente sus decisiones han sido tomadas. Se quedará con
Grim, haciendo lo que ha prometido y encontrará una manera de
sobrevivir como su hembra.
—¿Qué hay de nosotros Lisa? —Agarrando sus brazos, él le da una
pequeña sacudida. Ella se aparta de él. Dolía pero no tanto como
la mirada en sus ojos. Habían estado llenos de una aceptación
desgarradora. ¿Aceptación de qué? —Dime, por favor, mi Lisa...
— Girándola, él inclina suavemente su rostro hacia el suyo. —
Dime. —susurra.
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 —No es nada por lo que tengas que preocuparte Grim. He llegado
a un acuerdo con eso. —Ella pone una mano tranquilizadora en su
mejilla.
—¡No es nada! Te ha molestado. —Mira a los ojos que ama y ve
una profunda tristeza en ellos, una tristeza puesta allí por sus
palabras irreflexivas, palabras que ella acaba de devolverle. Argel
tiene razón ha causado un gran daño a quien nunca debe ser
dañada. —Es a causa de ayer, por lo que
dije. —Él puede decir que está en lo correcto.
—No importa. —Cuando ella se apartaba, él la acerca.
—Importa mi Lisa. Cualquier cosa que ponga esa mirada en tus
ojos importa. Tú eres todo lo que me importa. ¿No lo sabes? Tú
eres mi Reina.
—No, yo soy tu mujer. —Ella lo corrige y ve que sus ojos se abren
en shock.
—¿Por qué dices esto... quieres dejarme?
—No. Te hice mi promesa, Grim, mi voto, de unirme contigo y
solo contigo. Lo dije en serio y lo mantendré pero eso no hace que
yo sea tu reina.
—¡Por supuesto que eres mi reina!
—No. —Ella lo mira con ojos firmes. —Una reina está a tu lado,
Grim. Ella es tu igual. Tú amante, tu confidente y tú amiga. Ella
tiene un poder propio y deberes que cumplir, deberes que importan.
Ella es todas estas cosas Grim... pero eso no es lo que quieres. —
La tristeza es completa en su firme mirada. —Solo seré la mujer
que tenga tu descendencia.
Grim la mira con horror. ¿Es esto lo que le he hecho pensar? Que
solo le importa a él debido a la descendencia. Abre la boca para
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 hablar pero no puede pasar las palabras más allá del repentino nudo
en su garganta.
—Está bien, Grim—. Observa cómo la tristeza se desvanece para
ser reemplazada por algo mucho
peor... aceptación.
—¡No está bien! —Grim quiere rugir, rabiar, solo para descubrir
que está temblando. Que ella pudiera pensar esto. Y creerlo, por
algo que dijo. Que ella podía creer que él no creía que ella fuera
digna de ser su Reina... Levantándola en sus brazos, él entierra su
cara en su cuello, respirando su olor, su calidez, buscando consuelo
hasta que pudiera encontrar las palabras.
—Está bien Grim. —Ella susurra, acunando su cabeza en sus
brazos. —Ahora entiendo y las cosas serán mejor, como antes. Lo
prometo. —Ella lo arrulla, queriendo tranquilizarlo, pero los ojos
que lentamente se elevan a encontrarse con los suyos están
devastados. —Grim...
—¿Piensas que te usaría así? ¿Que no te considero nada más que
una criadora? —La rabia se acumula lentamente en sus ojos y voz.
—¡Tú! ¡Quién destrozó mi universo con tu verdad, con tu lealtad,
con tu amor! Me mostraste que importaba, que valía la pena, pero
crees que no lo haces ¡No a mí! ¡No a
mis guerreros!
—Pero dijiste... —Grim la silencia con un duro beso.
—Me equivoqué en lo que dije mi Lisa, en cómo lo dije. Estaba
enojado e impaciente y tú estabas ahí. Lo siento... lo siento, mi
Lisa. —Lisa mira sus turbulentos ojos grises tratando de ver la
verdad. —Dime mi Lisa. Dime la verdad. Tú dijiste que parte del
amor es perdonar cuando uno está teniendo un mal
día. ¿Eso fue una mentira?
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 —No Grim era la verdad. —Ella susurra, preguntándose si podría
creer, podría confiar, una vez más.
—Entonces perdóname mi Lisa. Te lo ruego. Te amo, sin ti mi vida
es como esta habitación... vacía...
y ayer... ayer fue un día muy malo. —Las lágrimas fluyen por sus
mejillas cuando termina. Ella quiere responder pero encuentra que
no puede, en lugar de eso ella asiente y entierra su rostro en su
cuello sollozando. Liberando toda la angustia y el dolor del último
día.
Grim mira al fuego, sosteniendo a su Lisa cerca, repitiendo el
último día en su mente. Se había ido de maravilloso a terrible en
cuestión de horas. Lisa le ha dicho lo que quiere de él. ¿Podría el
dáselo a ella? ¿Podría él dejar que ella fuera todas esas cosas? Un
amante, eso fue fácil, pero los demás. Si ella fuera su confidente
significaría que ella conocería sus fallas, sus defectos. Ningún
hombre hace eso con su mu... Grim frunce el ceño. Él iba a llamarla
su mujer. Algo que él le ha dicho que no es. ¿Y qué
va a ser? ¿Podría él dejar que ella fuera la reina que ella quiere ser?
Mirando hacia abajo se sorprende al encontrarla mirándolo.
—¿Qué decidiste? —pregunta suavemente, sin censura en su voz.
—Me conoces bien, ¿verdad, mi Lisa?
—Sé que eres un hombre fuerte y honorable que no solo se
preocupa por mí y por las chicas, sino por tus guerreros y personas.
Me quieres como tu reina pero quieres ocultarme, protegiéndome
de todo daño, pero no puedes hacer eso Grim, no puedes tener el
amor y en algún momento no sufrir. No puedes ser feliz y no tener
un poco de tristeza. Se llama vida, hay que vivirla. Lo bueno y lo
malo.
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 —No puedo soportar la idea de que sufras algún daño a mi Lisa —
admite.
—La única manera que lo puedas prevenir es encerrándome Grim
y eso duele más. Es uno de las cosas que hizo Mark. Con sus
decisiones. Pensó que dolería menos, que me estaba protegiendo
pero dolió mucho más al darse cuenta de que no confiaba en mí
para tomar las decisiones importantes. —El dolor que ve en los
ojos de Lisa le dice a Grim que esas decisiones, tomadas hace tanto
tiempo, todavía la lastiman. ¿Qué pudo haber hecho Mark que
estaba tan mal?
—¿Cómo podría lastimarte su protección, mi Lisa? —Al principio,
él no piensa que ella va a responder,
mientras ella mira al fuego.
—Firmó un DNR y no me lo dijo. Ni siquiera preguntó. —Ella
susurra, su voz mientras está plana se llena con dolor recordando.
—N...ER…
—DNR. No resucitar. Es una orden para su atención médica.
Significaba que si a él se le detenía la respiración, si su corazón se
detuviera, no habría ningún intento de resucitarlo. Tráelo de vuelta.
—Los ojos de Grim se abren en shock.
—¿Por qué haría una cosa así?— Grim no puede entenderlo.
Pelearía con todo su ser por tener solo un minuto más con ella.
—Porque él estaba tratando de protegerme. Pensó que sería más
fácil... para mí... si eligiera cuándo morir. —Ella toca la lágrima
rodando por su mejilla con asombro. Ella no creía que le quedara
nada. —Pero lo empeoró. —Ella enojada limpia la lágrima. —
Tuvo una reacción a un nuevo medicamento que le dieron que hizo
que su corazón se detuviera. Había un antídoto pero no podían
dárselo a menos que su corazón estuviera latiendo y no pudieron
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 iniciar su corazón debido a la DNR. Murió cuando no debía, todo
porque estaba tratando de protegerme para que no me lastimaran,
pero la verdad es que no confiaba en mí, no cuando realmente
importaba.
Grim la mira y puede ver el dolor y la culpa en su rostro. —No fue
tu culpa Lisa.
—¿No lo es? —El dolor en sus ojos se desgarra de su alma. —No
lo enfrenté cuando debería haberlo hecho, cuando supe que estaba
equivocado. Yo lo deje tomar todas las decisiones importantes,
nunca discutí. No le di razones para creer que podría tomar esa
decisión.
—Eras muy joven mi Lisa. Todavía lo eres. —De repente, se da
cuenta de que ella es más joven que cuando él se convirtió en rey.
—No, no lo soy. —Ella se desliza de sus brazos para pararse,
alejándose de él. Esa chica murió Grim.
Ella murió con Mark. Ella murió porque no se enfrentó al hombre
que amaba y le exigió sus derechos. —Volviéndose ella lo enfrenta.
—Así que tienes que decidir si voy a ser tu reina o tu mujer, Grim.
Quiero ser tu reina. —Ella se para con orgullo ante él. Ella va por
lo que quiere ahora. —Quiero estar a tu lado, ayudarte a hacer de
Luda un lugar glorioso para vivir. Quiero darte a tus descendientes,
criarlos en esta casa, asegurándome de que sepan que son amados,
cada minuto de cada día. No importa qué, no importa si son hombre
o mujer, sabrán que importan. No puedo hacer eso sola Grim. Solo
puedo hacerlo si me dejas. Si crees en mí, si confías en mí...
Grim frunce el ceño mientras se para frente a él, desafiándolo por
su derecho a ser una verdadera reina. Por el derecho a estar a su
lado, como lo habían hecho las reinas de antaño. Aceptando
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 voluntariamente los riesgos de estar con él traía. Si él vacila ahora
ambos perderán.
—Hace casi treinta y seis horas, una nave se deslizó a través de
nuestro sistema de defensa planetario. Quedaron doce detrás. —
Los ojos de Lisa se abren ante lo que él le está diciendo, porque él
le está diciendo, lentamente ella se sienta frente él.
—Alguien en Luda los ayudó. —Grim la mira sorprendido y
asiente.
—¿Por qué crees eso?
—Porque es la única manera en que alguien podría atravesar tus
defensas, Grim. —Cerrando los ojos, el apoya su frente contra la
suya. ¿Qué había hecho él para merecerla?
—Estás en lo correcto. El comandante Junius descubrió que las
defensas habían sido cerradas por tres minutos. Lo informó. —
Grim se da cuenta de que no le ha dado suficiente crédito a Lisa.
—Baccuus.
—Sí cómo… —Ni de cerca el crédito suficiente.
—Escuché su nombre en tu sala de comando y otra vez anoche.
Inmediatamente te fuiste cuando se te informó que estaba aquí. Es
por eso que te fuiste toda la noche.
—Sí, yo estaba... interrogándolo. —Él nunca le dirá cómo. La
fealdad nunca tocará a su Lisa.
Lisa mira a Grim, entendiendo lo que quiere decir cuando dice
interrogar. Ella quiere estar molesta
por ello pero encuentra que no puede. Este macho traicionó a Grim,
permitió que los intrusos entraran en Luda, intrusos que podrían
dañar a su gente.
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 —¿Te dijo lo que necesitabas saber?
—Me dijo lo que sabía. —La mirada de Grim le dice que no va a
decir nada más, asintiendo con la cabeza ella se instala en sus
brazos, mirando fijamente el fuego. Cuando ella no le pregunta
más, Grim está sorprendido. Él había pensado que ella querría
saber cada detalle, algo que él no le daría. En cambio, ella lo deja
caer, es entonces cuando se da cuenta de que ella confía en él.
Realmente confía en él. —Lisa... —Él murmura en su cabello.
—Hmmmm...
—¿Serías mi Reina? Quiero que seas la Reina Lisa. —Lentamente
ella lo mira. —Tu eres todo lo que ni siquiera sabía que quería o
necesitaba. Haré mi mejor esfuerzo para hacerte feliz pero sé
no siempre sucederá. Yo voy…
—¿Tu vas a que Grim? —Volviéndose, pecho a pecho, ella
descansa sus manos sobre sus tensos hombros. —Sabes que puedes
decirme.
—Voy a cometer errores, te enojaras. Puedo ser de mal genio,
especialmente cuando se trata de ti o de tu seguridad y de las niñas.
Intentaré controlarte, lo sé, pero solo será porque te quiero mucho.
—Y voy a cometer errores, te enojaré. También puedo ser de mal
genio, ya sabes. —Ella le da una
sonrisa amorosa —Especialmente si se trata de ti o la seguridad de
nuestros niños. Te diré
cuando piense que estás equivocado, Grim, pero nunca te
avergonzaré. Siempre estaré a tu lado. No importa qué. Porque te
amo y nada cambiará eso jamás.
—Mi Lisa... —Grim gime capturando su boca para un profundo
beso. Él nunca la dejara ir. Nunca
renunciara a ella. Quitándose rápidamente los pantalones, la
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 levanta a horcajadas sobre él. Él debe tenerla.
—Mi Grim. —Los dedos de Lisa trabajan furiosamente para
liberarlo. Ella lo necesita dentro de si... ¡ahora! en un movimiento
tan antiguo como el tiempo, se convierten en uno, deteniéndose
solo lo suficiente como para envolver sus brazos alrededor cada
uno del otro antes de que su pasión explote.
Lisa apoya su barbilla en un puño mientras mira a su Rey dormido.
Él la colocó encima de él después de haber hecho el amor por
segunda vez, y luego cayó en un sueño agotado. Ella debería de
haberse dado cuenta de que no había dormido la noche anterior,
había estado en sus ojos, pero a ella había estado muy dolida para
verlo. Debía hacer un mejor trabajo cuidándolo. El es suyo.
El pitido de su comunicador la hace estirarse hacia abajo
buscándolo en su chaqueta, queriendo silenciar la maldita cosa
antes de que lo despierte.
—¿Sí?— Ella pregunta en voz baja.
—A... ¿Majestad?
—Sí, ¿qué es Alger? —Ella exige en voz baja.
—Yo, ummm, estaba buscando al Rey. —Una mano se acerca y le
quita el comunicador.
—¿Qué es Alger? —Grim pregunta, besando su frente.
—Señor. —El alivio de Alger es fácil de escuchar. —Lord Focke
está asegurado y esperando por usted.
—Estaré allí en breve. —Desconectándose, él deja caer el
comunicador y tira de ella de nuevo encima de él. —¿Qué ibas a
decirle? —Le pregunta acariciando su cuello.
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 —Que el rey está descansando. —Ella gira la cabeza dándole un
mejor acceso. —Y que a menos que estuviéramos bajo ataque,
permanecería así. —Gimiendo, sus dedos se hunden en su pecho,
mientras él levanta sus caderas, empalándola sobre él. Echando la
cabeza hacia atrás, él gime, mientras ella lo lleva en un viaje duro
y rápido.
—Diosa, me encanta descansar contigo. —Grim le dice cuándo
puede finalmente hablar. Lisa se ríe suavemente besando su pecho.
—Cuando quieras, mi amor. —Después de unos minutos, él se
retira de ella para que puedan sentarse.
—¿Realmente tienes que ir? —Mirándola, Grim se da cuenta de
que no quiere. Sus labios están hinchados de sus besos, el pelo
enredado por sus manos y su piel enrojecida por su pasión. Ella es
la cosa más hermosa que jamás haya visto, pero se obliga a sí
mismo a asentir.
—Lord Focke es el padre de Baccuus. Hizo que Baccuus bajara
nuestros escudos. —Baja sus piernas sobre el lado de la cama y se
pone de pie.
—Entonces, por supuesto, debes irte. —Lisa sabe lo que le costó
decirle. —Pero primero te ducharas y comerás.
—¿Me estás cuidando, mi Lisa? —Grim encuentra que su garganta
se contrae.
—Siempre mi amor. Ahora ve a bañarte antes de que te haga
descansar un poco más. —Ella le hace una malvada mueca.
Echando la cabeza hacia atrás, Grim se ríe mientras se dirige a la
sala de limpieza. Diosa, él nunca se sintió tan bien antes.
Lisa sonríe, no solo por la risa de Grim, sino también por su
hermosa parte trasera desnudo. Diosa el hombre está bien
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 construido y ¡él es todo de ella! Sonriendo ella se levanta
recogiendo sus ropas desechadas a través de la habitación, ella las
coloca donde se limpiarán antes de ponerse de su bata moviéndose
al comunicador, ella contacta a Cook para ordenar para Grim una
comida temprana del mediodía.
—¿Las chicas siguen contigo? —Pregunta ella.
—Sí, majestad. ¿Las necesitas?
—No en este momento, pero enviarlas antes de la comida del
mediodía. Tu trabajo es suficientemente difícil sin que las chicas
estén en tu camino.
—No son un problema, Majestad. —Tagma se apresuró a asegurar.
—Gracias, Tagma, pero sé que no puede ser fácil satisfacer el
apetito de los guerreros de Luanda, incluso aunque lo hagas ver
fácil.
—Yo... sí, Majestad... gracias.
—Una simple verdad Tagma. Si pudieras asegurarte de que la
comida de Grim este rápido, te lo agradecería. Necesita irse pronto.
—¡Sí, Majestad! —Tagma puede siente llenarse su pecho inflado
al pensar que la Reina ha notado realmente sus esfuerzos. Sus ojos
se encuentran con los de Kirk, que escuchó toda la conversación,
él asintió y le hizo saber que lo entiende antes de que sus ojos
vuelvan a las princesas.
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 Lisa se ríe mientras las chicas corren delante de ella, en busca de
signos del Gran Raptor. Se habían sentido decepcionadas de
haberse perdido a Grim, pero ella las distraía prometiéndoles un
paseo por el jardín, ahora que el sol finalmente había decidido
hacer acto de presencia.
Ion y Nairn las siguen discretamente, dándoles su espacio y
asegurándose de que siempre estén a la vista. Se sintieron aliviados
cuando el Rey se fue, no solo porque parecía más relajado, sino
también porque la Reina estaba sonriendo otra vez. El sonido de
los pies corriendo los hace girar, mientras diez guerreros
desconocidos salen de los árboles. Sacando sus espadas, Nairn
contacta a Luanda mientras Ion le grita a Lisa.
—¡Corre! —Ordena.
Lisa se gira ante el grito de Ion e inmediatamente sigue su orden.
Agarrando las manos de las chicas, huyen por el camino, con la
mente acelerada. Grim dijo que los intrusos habían aterrizado, pero
él no había dicho que estuvieran cerca de Luanda, doblando la
curva la mano de Miki se desliza de la suya mientras cae.
—¡Mami!— Ella grita. Deslizándose hasta detenerse, Lisa mira a
su alrededor, frenéticamente, tratando de averiguar dónde están.
—¿Mamá?— Carly la mira asustada. Cayendo de rodillas, jala a
sus dos chicas.
—Shhhh, está bien, vamos a estar bien—. Al darse cuenta de que
los sonidos de la batalla han cesado, ella sabe que están en
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 problemas. Ion hubiera llamado si estuvieran a salvo. Al ver una
gran roca, de repente se da cuenta de dónde están y qué debe hacer
para proteger a sus niñas.
—Chicas, necesito que sean muy valientes para mí. ¿Puedes hacer
eso hasta que llegue Grim? —Ellas asienten de inmediato.
Levantándose, ella rápidamente los lleva a un árbol.
—Quiero que suban a este árbol y que se queden allí hasta que
Grim venga por ustedes. ¿Me entienden?
—¿Mami?
—Escúchenme chicas. Los hombres malos están aquí. Quieren
separarnos de Grim. No vamos a dejar que ellos hagan eso.
Queremos quedarnos con Grim, ¿no?
—Sí mami.
—Entonces tenemos que ayudarlo. Ustedes dos subirán a este
árbol. —Ella señala hacia arriba. —Se van a quedar allí. Estarán
muy calladas hasta que vean a Grim. Sólo a Grim entienden chicas,
nadie más. ¿Me entienden? —Lisa no confiará a nadie más con sus
bebés. —Harán lo que Grim dice. Él siempre las protegerá.
—Sí, mami. —Ellas responden con sus pequeñas voces asustadas.
—Entonces, arriba, vayan. — Lisa las hace subir por el árbol.
—Mami, ven con nosotros. —Miki suplica.
—No puedo, nena, soy demasiado grande. —Ella les da una mirada
tranquilizadora. —Encontraré otro árbol para esconderme. Hagan
lo que Grim les dice, prométemelo.
—Prometido mami.
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 —Las quiero, chicas, queden en silencio hasta que vean a Grim,
pase lo que pase y las veré pronto.
Con una última mirada a sus nenas, se aleja de ellas, corriendo por
la colina. Una vez allí, puede ver que los intrusos se están
acercando a donde están las chicas, ella necesita distraerlas.
—¡Grim! —Ella grita a todo pulmón. Al ver que los guerreros se
vuelven, ella espera hasta que se acerquen a ella y luego corre por
su vida. Siguiendo el camino, ella se adentra en el jardín. Al
tropezar, se desliza sobre el suelo suavizado por la lluvia, al mirar
hacia arriba, ve que los guerreros se están acercando a ella.
Corriendo en otra curva, un brazo se dispara enganchándola
alrededor de la cintura, golpeándola contra un duro pecho.
Luchando por liberarse, ella se ha levantado bruscamente.
—¡Cesa! —Reconociendo la voz, levanta la vista para ver a Farber.
—¡Farber!—. Sintiéndose aliviada, ella sabe que ahora tiene una
oportunidad. —¡Tenemos que movernos! —Ella lucha de nuevo.
—¡Hay cuatro guerreros que se dirigen hacia aquí!
—¿Dónde están las niñas? —Exige, mirando detrás de él.
—Están a salvo. Tenemos que movernos. —Ella intenta zafarse de
su agarre.
—¿¡Donde!? —Él demanda, girándola, la agarra con fuerza,
dándole una fuerte sacudida. Los ojos de Lisa se abren en shock
ante su manejo de ella.
—¿Dónde? —La sacude incluso más fuerte antes de mirar a los
guerreros que han frenado su avance. —¿Dónde están las hembras
jóvenes? —Él exige de ellos.
—No sabemos, pensamos que estaban con la hembra.
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 Lisa mira conmocionada mientras Farber habla con los guerreros.
Farber los conoce... está con ellos... —¿Qué has hecho? —Ella
susurra con incredulidad, atrayendo su atención hacia ella.
—He elevado mi posición. Una posición que comprometiste.
—¿Cómo? —Lisa no puede evitar preguntarse.
—Te quejaste al Rey por mi servicio. ¡Ahora patrullo las paredes
en lugar de ser un miembro de su Guardia de Élite! —Sus dedos se
hunden más profundamente en sus brazos haciendo que ella grite.
—¡Es una posición que me gané! —Él la sacude con enojo. —
¡Pagarás por eso! —La sonrisa en su rostro le dice a Lisa que no
va a disfrutar de su método de pago.
—Suficiente Farber. —La nueva voz tiene la cabeza de Lisa dando
vueltas.
—Luuken... — Susurra, sabiendo que ahora está en una mierda
profunda.
—Hola, otra vez mujer, me has causado muchos inconvenientes.
—Él avanza hacia ella, con otro hombre detrás de él.
—¿En serio? —Farber la gira por lo que ahora se enfrenta a
Luuken. —Eso realmente me molesta Luuken, pensar que podrías
haberte molestado. —Lisa lo mira, negándose a dejarle ver su
miedo.
—Debería. —Luuken se acerca, así que está entre dos cuerpos
masculinos duros, sus labios están a centímetros de los de ella.
—Realmente debería Lisa, porque soy yo quien decidirá cuánto
sufrirás. —Antes de que ella pueda darse la vuelta, su boca aplasta
la de ella, sin dejar duda de lo que quiere decir. Gimiendo, sabe a
sangre cuando se le parten los labios, pero se niega a permitirle el
acceso.
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 —¿Dónde están las hembras jóvenes? —Exige, apartándose,
sonríe a los labios magullados y un toque de sangre, rápidamente
desaparece con su respuesta.
—Con Grim —le dice con arrogancia, echando la cabeza hacia
atrás. —Segura de que nunca las tocarás. —Gruñendo su disgusto,
enciende a los guerreros.
—¿Cómo se alejaron de ti? —Él exige.
—No lo sabemos mi señor. Verificamos que estaban con ella antes
de que atacáramos. Ella debe haberlas escondido.
—Caramba, ¿ Lo crees? —Lisa se burla, sabiendo que cada minuto
que los mantiene hablando es otro minuto para que Grim la
encuentre.
—¡Silencio! —El repentino revés de Luuken la habría enviado al
suelo, si Farber no la hubiera estado abrazando tan fuerte.
—¡Luuken! —Una voz masculina sorprendida hace que Lisa
levante los ojos llenos de dolor al encontrar a Korin a varios pasos
de distancia.
—¿Qué está mal, Korin? —Farber le da una sonrisa malvada. —
No lo suficientemente masculino como para ver a un maestro
manejar a una mujer. —Ignorándolo, Korin aparta los ojos de Lisa
para dirigirse a Luuken.
—Luuken, necesitamos movernos, antes de que se descubra
nuestra ubicación.
—Buen punto, Korin, sabía que valías algo. —Tirando de ella
fuera del alcance de Farber, Luuken la empuja a su lado. —Korin,
Farber, sacanos de aquí.
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 —¡Señor! ¡Los terrenos de Luanda han sido violados! —Carnot
irrumpe en la sala de interrogatorios.
—¿Dónde? —Demandas Grim.
—Los jardines señor... ¡señor la reina y las princesas están en el
jardín!
Focke se rio malvadamente. —Es demasiado tarde mi rey —se
burla. ——La hembra y su descendencia están muertas... si la
Diosa les sonríe y dudo que lo haya hecho.
Alger observa a Grim todo su ser inmóvil, sus ojos se ponen en
blanco antes de que se llenen de una rabia asesina y fría que incluso
lo detiene.
—¡Todos los guardias al jardín! —Ordena, su tono es mortal. —
Lisa y nuestra descendencia serán encontradas. Es la muerte para
cualquiera que las dañe, para cualquiera que los haya ayudado. —
Mira a Focke que palidece. Tomando sus armas, sale corriendo
para encontrar a su familia.
En cuestión de minutos, encuentran a dos miembros de la Guardia
de Élite de la Reina, heridos de gravedad, rodeados por seis
guerreros desconocidos y muertos.
—¿Dónde está la reina?— Grim exige al tomar a Ion.
—Ella se escapó de mi señor. —Él tose sangre mientras trata de
levantarse. —Ella y las pequeñas... más adentro del jardín...
intentamos... cuatro siguieron... —Él cae de nuevo al suelo.
—Notifica al curandero. —Órdenes severas. —¡Reforzar el
perímetro, nadie sale! ¡Ninguna nave abandona el planeta!
—Sí, señor. —Alger abre su comunicador, transmitiendo la orden
del Rey, cuando todos se congelan.
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 —¡Grim! —El grito de Lisa corta profundamente a cada hombre
que lo escucha. Grim gira, tratando de concentrarse en su
ubicación.
—¡Dos se quedan con los heridos, los demás conmigo! —Se
marcha corriendo en dirección a su Reina. Escaneando el área
delante de él, puede ver fácilmente dónde las huellas de los
guerreros han cruzado las de Lisa y las chicas. Deteniéndose,
frunce el ceño, de repente encuentra solo las huellas de Lisa.
—¡Grim! —Dos pequeñas voces gritan, toda la Guardia se
congela, los ojos frenéticamente buscándolas. —¡Grim, aquí
arriba! —Mirando hacia arriba, Grim ve a sus hijas, metidas a
salvo en las ramas de su árbol favorito, sus rostros llenos de miedo.
—Quédense allí pequeñas, ya voy. —Rápidamente Grim escala el
árbol tirando de ellas hacia la seguridad de sus brazos.
—¿Están heridas? —Exige, sus manos revisándolas rápidamente.
—No…
—¿Donde esta Lisa? ¿Dónde está su mamá? —Pregunta tan
gentilmente como puede, sabiendo que están asustadas.
—Ella fue por ese camino—. Carly señala el camino. —Ella dijo
que era demasiado grande para entrar en nuestro árbol y que
encontraría otro. Ella nos dijo que te esperemos Grim. Que no
debíamos bajar por nadie más que tú. —Los ojos llenos de lágrimas
se encuentran con los suyos. —Cuatro guerreros corrieron tras ella.
—Carly comienza a sollozar. —Encuentra a mamá Grim.
Grim se da cuenta rápidamente de lo que Lisa ha hecho. Ella ha
protegido a sus hijas al alejar a los guerreros, poniéndose en
peligro en su lugar. Su grito fue para llamar su atención.
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 —Lo haré, lo prometo. —Él les da a ambas un abrazo
tranquilizador antes de entregarlas a sus guardias. —Quiero que
vayas con Kirk y Basco. Ellos te llevarán a tu habitación en
Luanda. —Él mira a los guardias para ver que lo entienden. —Ellos
y los guardias de la Reina restantes se quedarán con ustedes hasta
que yo regrese con tu madre.
—Mi rey... — Kirk comienza a protestar.
—Protege a nuestras chicas Kirk. Es lo que tu Reina exigiría.
— Sí, señor.
—¿Qué es esto Luuken? —Lisa demanda, a propósito haciendo
que Luuken la arrastre, ignorando el dolor creciente en su brazo.
—De qué se trata. —Luuken responde tirando de ella por el
camino. —Grim está pensando que has asegurado su trono.
Cuando eres la clave para destruirlo. —Él se ríe ante la idea,
perdiéndose el gesto extraño de Korin.
—¿Y cómo es eso Luuken? —Lisa se burla de su nombre.
—¡Demostrando cuán poco apto es como macho! —El genio de
Luuken se eleva ante la continua falta de respeto de esta pequeña
hembra.
—Estás loco. Grimm es lo que todo hombre Tornian desearía ser.
— Todos escuchan la certeza en su voz.
—¡Está cicatrizado! —Luuken la detiene bruscamente, enfurecido
de que ella continuaría defendiendo a Grim.
—¡Fue el vencedor en una batalla de ocho contra uno! Cada
cicatriz es una insignia de honor, afirmando que no solo es el
guerrero más apto, sino que también es un sobreviviente.
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 ¡Cualquiera que no se dé cuenta de eso no es apto! —Lisa le
responde con furia, negándose a retroceder.
—No importa que sobrevivió a ese ataque... ¡él no te protegera! —
Su sonrisa malvada tiene un escalofrío corriendo por ella. —
Cuando lo que él te ha hecho se haga conocido, ni siquiera el
Emperador podrá salvarlo.
—Grim no me ha hecho nada. —Ella niega.
—Él te ha maltratado gravemente. —Lisa grita, mientras él la
arroja violentamente al suelo.
—¡Estás realmente loco si crees que no le diré la verdad al
Emperador! —Lisa se lanza furiosa sobre su hombro, quitándose
el cabello de la cara mientras trata de levantarse.
—Tienes que estar respirando para hacer eso —afirma Luuken,
colocando un pie sobre su espalda, la presiona contra el suelo
rocoso, dejando que lo que dijo se hunda. —Estará completamente
documentado, por supuesto, tus lesiones. No solo el daño externo,
sino también el interno, causado por el descarado desprecio de
Grim por el daño que causó en tu cuerpo durante los encuentros
repetidos. —La risa de Farber hace que el miedo se deslice por la
columna vertebral de Lisa. —Por supuesto, haremos todo lo
posible para salvarte, pero desafortunadamente, tu eres pequeña y
débil y sucumbirás a tus lesiones unas horas antes de nuestra
llegada. Wray me dará a tus hembras jóvenes por mi esfuerzo,
asegurando mi posición.
La respiración de Lisa se atasca cuando lo que Luuken dice que se
hunde. Él planea violarla, repetidamente, para poder culpar a Grim.
Sus ojos se dirigen a Korin antes de moverse hacia Farber.
—¿Por qué? —Ella pregunta mirando al hombre en que Grim una
vez que confió. —¿Tú qué sacas de esto?—
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 —Tú, primero. —Su sonrisa es mortal cuando sus ojos rastrillan
su cuerpo. —Entonces seré el Capitán de la Guardia de Luuken,
cuando se convierta en Rey de Luda.
—Cállate Farber —ordena Luuken.
—¿Por qué? Es lo que se prometió. ¡Es lo que he ganado!
—Tú... Capitán... — Lisa no trata de ocultar su desprecio. —Ni
siquiera puedes limpiar las ventanas correctamente. ¿Quién te
confiaría su seguridad? ¡Especialmente cuando ya has probado que
no tienes lealtad! —Gruñendo Farber cae al suelo, le da la vuelta
para que se coloque a horcajadas en sus caderas y le abra la camisa.
—¡La tendré ahora! —Farber ruge enojado.
—¡Grim! —Lisa grita antes de que Faber le golpee la garganta,
apretando, cortando su grito. El mundo comienza a oscurecerse
mientras ella lucha, tratando de deshacerse de él, pero es una
batalla perdida. Él es demasiado pesado, demasiado fuerte, ella no
puede detenerlo. ¡Grim! Ella grita en silencio, lo siento.
—¡No! —Korin se tira sobre Farber, derribándolo de Lisa. Ha
tenido que aguantar muchas veces, ha permitido demasiadas cosas,
que nunca deberían haber sucedido. Todo para proteger a su
hermano, pero esto, esto no lo puede soportar. Puede que no le
quede mucho honor, pero el que sí tiene no lo permite. Las hembras
son sagradas, para ser protegidas a toda costa, especialmente esta,
su verdadera Reina del Rey.
Grim se arrodilla, evaluando cuidadosamente el suelo delante de
él. Lisa había caído más arriba en el camino antes de detenerse
repentinamente aquí. Aquí, los otros guerreros se habían detenido,
solo para ser unidos por tres mas, siete guerreros en total con Lisa
entre ellos. Ella no habría tenido una oportunidad.
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 El miedo de Grim crece, su Lisa es tan pequeña y delicada que no
podría defenderse si estos guerreros no tuvieran honor. Al
levantarse mira a Alger y puede ver que su Capitán siente lo
mismo. Girándose para seguir el camino poco utilizado que
conduce a una puerta oculta del perímetro, se congela ante el
segundo grito de Lisa.
Este está lleno de dolor y terror antes de que se corte abruptamente,
lo que hace que el corazón de Grim se tambalee. Sin tener en
cuenta ningún intento de sigilo, se precipita por el camino, este
grito está mucho más cerca. Va a encontrar a su Lisa.
Al acercarse al grupo, Grim levanta su espada y corta a todos los
que se interponen entre él y su Lisa. Luuken, sorprendido por su
repentina aparición, tropieza hacia atrás mientras Grim se
balancea, cortando a través de su pecho con el filo de la espada.
Grim ignora a Luuken y cae junto a una inmóvil Lisa, sus ojos
rápidamente observando su cuerpo magullado y maltratado, el
estado de su ropa.
—Lisa... — Susurra, deslizando cuidadosamente un brazo debajo
de sus hombros, acercándola a su pecho. Lisa se estremece,
jadeando por aliento y lucha contra el agarre de Farber. Ella no se
va a rendir. Ella no va a caer sin luchar. Ella no permitirá que
Luuken la use contra Grim. —Lisa, shhhh pequeña, te tengo, estás
a salvo. —Los ojos llenos de terror vuelan hacia Grim antes de que
se llenen de lágrimas.
—Grim... — Susurra, hundiéndose en la seguridad de sus brazos,
llorando.
—Te tengo, mi Lisa. —Con cuidado, inclina su rostro hacia el
suyo, absorbiendo el daño antes de pasar a su garganta magullada,
ropa desgarrada y marcas rojas enojadas que estropean sus pechos.
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 Sus ojos vuelan desde donde Luuken se está marchitando de dolor
al maldito Korin que rápidamente se rindió a su Guardia.
—Las niñas... — Lisa susurra, atrayendo su atención hacia ella.
—Seguras en Luanda, rodeadas no solo por tu Guardia sino por
todos en la casa.
—¿Ion y Nairn?
—Son atendidos por un sanador, todos están a salvo mi amor.
—Era Luuken, Grim. —Ella comienza a temblar. —Él... él quiere
tu trono, él iba a... a violarme, dejar que sus guerreros me violen,
luego me maten para poder reclamar que lo hiciste. —Su voz se
rompe, pero ella se obliga a terminar. —De esa manera Wray no
tendría más remedio que quitarte, quitarte a las niñas. —Oh dios
Grim... —Ella entierra su cara en su pecho mientras el horror se
hunde.
La gentileza del poder de Grim oculta la rabia en sus ojos mientras
mira a cada uno de sus guerreros, viendo su horror ante lo que Lisa
ha dicho. Sólo entonces entiende realmente lo que Alger ha tratado
de decirle. Lisa podría ser su reina, pero ella también es suya.
Todos los ojos se vuelven hacia Korin.
—Pagarás por el insulto a mi reina Korin. Sufrirás, grandemente.
—Korin inclina su cabeza a Grim, aceptando su castigo, sabiendo
que se lo merece.
Al escucharlo, Lisa sabe que Grim no lo ha entendido bien. —No,
Grim. — Ella se aleja de su pecho, obligándolo a mirar hacia atrás.
—No fue Korin. Era Faber. Todos los ojos se dirigen a uno de los
suyos. —Korin me protegió cuando Farber intentó violarme.
—Ella está confundida, rey mío. —Farber niega, oculta su ira
mirando a los ojos de Lisa, intentando intimidarla. —Korin la
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 estaba atacando cuando los encontré, lo detuve. —Grim se levanta
con cuidado asegurándose de que Lisa esté firme antes de que se
aleje, levantando su espada. Su guardia se mueve para proteger a
su reina.
—Entonces, ¿por qué los guerreros de Luuken estaban observando
en lugar de atacar Faber? — Se mueve hacia él. —¿Cómo es que
se dirigían hacia la parte de la pared que debías proteger?
—Mi rey, estaba en la pared, solo dejé mi puesto cuando escuché
a tu mujer gritar. Korin es el que vino con Luuken. ¡No puedes
creer a una mujer por encima de uno de tus propios guerreros! —
Farber continúa negando su participación mientras mira a Lisa.
—Korin. —Grim mira a su ex alumno.
—Vine con el padre de Luuken, no lo niego, él es el heredero de
Lord Bertos, es mi deber, pero no ataque a tu Reina. Me dijeron
que debía ser entregada a Tornian, ilesa, para que pudiera reunirse
con las otras mujeres. No hay honor en dañar a una mujer, eso me
lo enseñaste.
Grim mira al hombre cuyo entrenamiento inicial había tenido el
honor de ayudar y no puedo ver mentiras en los ojos que
resueltamente miran a los suyos.
—Mientes. — Los ojos de Grim se dirigen a Farber mientras él
levanta su espada y la baja rápidamente, cortando el brazo de la
espada de Farber. —Has conspirado contra tu rey. —Él se balancea
de nuevo, atrapándolo sobre su pecho. —Pero es por lastimar a mi
Reina que morirás por la muerte del deshonor. —Sumergiendo su
espada en el vientre de Farber, él lentamente empuja la espada
hacia el otro lado, observando la conmoción y el dolor en el rostro
de Farber antes de darle la espalda, dejándolo caer en el lugar.
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 Lisa observa mientras Grim hace su marca de justicia a Farber y
siente que la sangre se le escapa de la cara. Es demasiado. Al verla
moverse, Grim deja caer su espada, apenas alcanzándola antes de
que toque el suelo. Poniéndola en sus brazos, él tira de su cuerpo
inerte y se gira hacia Luanda.
Hay movimiento y sonido. Voces, muchas voces. Lisa lucha en la
oscuridad, intentando abrir los ojos.
—Te tengo mi Lisa, descansa. —La voz de Grim la lleva desde la
oscuridad hacia la belleza de sus ojos.
—Grim... —Susurra, forzando las palabras más allá de su
magullado cuello.
—Estoy aquí, Lisa. —Al sentir que la acostaba, ella se aferra a él,
negándose a dejarlo ir. Moviéndose, Grim se sienta, acomodándola
en su regazo. —Está bien pequeña, estamos en casa. —Apartando
la vista de la comodidad de sus ojos, ella se da cuenta de que están
en su habitación.
—Las niñas...
—En su habitación. Padma está con ellas.
—Padma... —Los ojos confundidos regresan a él.
—Ella estaba entregando tus cubiertas cuando los Guardias
regresaron con ellas. Ella insistió en quedarse con ellas,
manteniéndolas tranquilas.
—No me vieron. —La preocupación llena sus ojos.
—No vieron nada. —Él la tranquiliza. —El sanador está en
camino.
—Sanador... no, no sanador. —Ella grazna. —Estoy bien... solo
necesito limpiarme antes de que las chicas me vean.
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 —No estás bien. —Fuerza entre los dientes apretados, luchando
por la paciencia. —Tu estás magullada, tienes cortes y arañazos.
Tus cubiertas han sido... —Grim descubre que no puede continuar.
Su Lisa, la cosa más hermosa de su vida, ha sido dañada por su
culpa.
—Grim. —Ella pone una mano manchada de suciedad en su
mejilla. —Esto no es tu culpa.
—Por supuesto que lo es. —Él gruñe enojado, mientras
cuidadosamente cubre su mano con la suya. —No te he protegido
adecuadamente. Luuken pudo atacarte por eso.
—Él fue capaz de atacarme por Baccuus, Focke y Farber. No eres
responsable de sus acciones.
—Debería haberme dado cuenta...
—¿Qué? Que serías traicionado. Nadie puede prever eso Grim.
—Señor. —Alger está de pie en la puerta, odiando interrumpir.
—¿Qué es Alger? —Grim mira por encima de su hombro con
impaciencia.
—El sanador Hadar todavía está con Ion, afirma que todavía está
en una condición grave.
—¿Qué tan mal está herido? —Lisa mira al Capitán de Grim y lo
ve apartar la vista rápidamente. Mirando hacia abajo se da cuenta
de por qué, su camisa rota se abre, mostrando más de lo que
debería. —Lo siento. —Ella murmura, juntándose la camisa.
—Hadar lo tiene en la unidad de reparación profunda, pero está
luchando con todas sus heridas.
—Él es la prioridad. —Lisa susurra antes de que Grim pueda
hablar, haciéndole saber su deseo. —¿Y Nairn?
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 —Está fuera de la unidad de reparación y en la unidad de
recuperación. Estará un poco peor por el desgaste, pero se
recuperará completamente.
—Nos dieron tiempo. —Ella mira a Grim, con los ojos llenos de
nuevo. —Se sacrificaron, para que las niñas y yo pudiéramos
escapar. Ellos representan lo mejor de Luda. Serán tratados como
tales. No hay vergüenza en que sean heridos. —Ella mira a Alger
asegurándose de que él entiende.
—Por supuesto que no mi reina. —Alger asiente con la cabeza
antes de mirar a Grim. —Hay algo más, mi Rey, una transmisión
codificada del Emperador. —Lisa siente que Grim se pone rígido
debajo de ella.
—Lo comprobaré más tarde. —Alger le hace una leve reverencia
y se va.
—Grim... es un mensaje de Wray. Necesitas ver lo que él quiere.
—Ella le dice mientras se hunde más profundamente en la
comodidad de sus brazos.
—Necesito ver que te cuidan. —Su mirada le dice que no se
moverá en esto y que ella no puede discutir. Ella sería de la misma
manera si fuera él.
—Está bien. —Ella le da una pequeña sonrisa. —¿Entonces me
ayudarás a bañarme? Quiero estar limpia... necesito estar limpia...
antes de ver a las niñas.
En lugar de responder, Grim se la lleva a su habitación de limpieza.
Suavemente la coloca en el mostrador y quita con cuidado sus
cubiertas arruinadas, sus manos temblando mientras toca
suavemente cada marca que bordea su hermosa piel.
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 —Está bien, Grim —susurra descansando su cabeza contra su
pecho. —Voy a estar bien. Gracias a ti.
Grim descubre que no puede hablar mientras la lleva al puesto de
limpieza. Lisa descansa confiadamente contra él, absorbiendo la
comodidad de su toque. Instintivamente, sabiendo que él lo
necesita tanto como ella. Esto no había sido solo un ataque contra
ella. Había sido un ataque contra Grim, contra el Emperador.
—¿Alguna vez te dije que Peter me atacó una vez? —Sus ojos
permanecen cerrados, mientras frota su mejilla sin daño contra su
pecho, sintiendo sus manos todavía.
—¿Te atacó?
—Un par de semanas antes de que Mark muriera. No firmaría los
papeles dándole el control de los fideicomisos de las chicas. Él me
atrapó cuando estaba sola en el garaje. —Echando la cabeza hacia
atrás, ella gime, mientras Grim se hunde las manos en su cabello,
acariciando su cuero cabelludo.
—Él…
—No. —Abriendo los ojos, ella ve su miedo. —Viste a Peter,
Grim. Él no es un macho Tornian, podía manejarlo.
—¿Qué hizo tu Marck?—
—Nunca se lo dije. —Ella ve la incredulidad en sus ojos. —Estaba
tan débil para entonces, ¿de qué le serviría decirle? Lo manejé y
me aseguré de que nunca volvería a estar sola con Peter.
—Has manejado mucho sola mi Lisa.
—Pero no podría haber manejado a Farber y Luuken, no sin ti. Te
necesitaba.
—Siempre me tendrás mi Lisa.
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 —Lo sé. Te amo Grim.
Lisa suspira con cansancio, dejando que su cabeza se apoye en el
respaldo del sofá. Dios, está tan cansada, el terror del día,
quitándole más de lo que pensó. Dejando que sus ojos se cierren,
no deja de pensar en lo que podría haber sucedido, se volverá loca
si lo hace. Ella lo había aprendido con la enfermedad de Mark, los
“podría” y los “y si” son una pérdida de energía necesaria para lo
que realmente era.
Y lo que fue, es que Grim la salvó, la salvó a ella y a las niñas
nuevamente antes de que pudiera hacerse un daño serio. Ella sabe
que él no lo ve de esa manera. Que con cada rasguño, cada corte,
cada moretón que limpió suavemente en la ducha vio el fracaso, su
fracaso. De la misma manera que otros vieron sus cicatrices como
un fracaso, pero ella tomaría un cuerpo magullado y maltratado
cualquier día por lo que podría haber ocurrido... hubiera ocurrido
si no fuera por Grim y sus guerreros, y eso incluye a Korin.
Korin la protegió por lo que Grim le había enseñado. Contra
Luuken, poniendo en peligro a su hermano, porque todavía tenía
el honor que Grim le había enseñado, algo que incluso Luuken no
podía destruir. No se había perdido la forma en que llamaba Señor
a Grim, y le daba el respeto que se merecía mientras llamaba a
Luuken, el heredero de Lord Bertos, diciéndole que aún
consideraba a Grim como su verdadero Rey. La súbita colocación
en el sofá la saco de sus cavilaciones y la dejo mirando a un par de
ojos preocupados. Grim la quiere en la cama, para descansar, no
para hacer el amor.
—Pronto. —Ella promete levantando la mano para acariciarle la
mejilla. —Solo necesito ver a las niñas.
—Y a Hadar. —Su tono de voz le decía que no discutiera.
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 —Y Hadar. — Ella lo tranquiliza. —Una vez que haya terminado
con tus guerreros.
—Señor. —Ambos miran a Montfort de pie en la puerta y él no
puede ocultar la sorpresa ante la aparición de su reina. El rey la
llevo a través de Luanda, no permitiendo que nadie la viera y ahora
él entiende por qué.
—¿Qué es? —Grim gruñe de disgusto ante la continua mirada de
Montfort.
—Lo siento mi rey. Mi reina. —Bajó los ojos, luchando para evitar
que se llenaran.
—Está bien Montfort. —Ella le tranquiliza, al verlo luchar. —Sé
que parezco un desastre, pero estoy bien. —Le da una sonrisa
alentadora.
—He traído una comida para ti. —Él fuerza las palabras, no
queriendo que su reina vea cuán angustiado está realmente ante su
apariencia.
—Su garganta está dañada, Montfort. —Grim le informa.
—Traje varios artículos Señor, incluyendo sopa que no debería
irritar.
—Gracias, Montfort, eso suena maravilloso. —Cuando se pone de
pie, Grim le pone una mano suave pero moderada en el hombro.
—Comerás aquí. — Él es inflexible. —Pero las niñas...—
—Las pequeñas están comiendo actualmente con tu Guardia mi
reina —le informa Montfort. —¿Con mi guardia? ¿Por qué? Sus
ojos vuelan a Grim. —¿Qué pasa?
—No hay nada mal mi reina. De verdad. —Montfort habla antes
de que Grim pueda. —Cuando llegó el momento de su comida, la
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 Guardia se negó a irse, incluso unos pocos a la vez, y las pequeñas
se negaron a comer a menos que su Guardia también lo hiciera, así
que están comiendo juntos.
—Oh... — Lisa descubre que no puede hablar, mientras sus ojos se
desbordan ante el afecto de estos hombres por sus hijas.
—Trae la comida Montfort. —Grim dice suavemente; secándose
las lágrimas y asintiendo se va.
—Tus guerreros son tan buenos hombres Grim —susurra.
—Nuestras pequeñas han capturado sus corazones tanto como tú.
— Suavemente la besa, con cuidando de su labio partido,
alejándose solo cuando regresa Montfort.
Grim observa de cerca a su Lisa mientras come, cuando ella vacila,
él toma el cuenco de ella y la alimenta él mismo. Que ella no
discuta le dice la verdad, le duele más de lo que quiere que él sepa.
Cuando el cuenco está vacío, ella se inclina hacia atrás.
—Haré que Montfort traiga más.
—No, estoy llena, pero gracias.
—¿Estás segura? —Frunce el ceño.
—Lo estoy. — Ella frota su mano a lo largo de su muslo. —Tengo
que ir a ver a las niñas.
—No. —Grim la niega.
—¿Qué? —Él ve la sorpresa en sus ojos y sabe que ella ha
entendido mal.
—Te quedarás aquí. Yo te las traeré. No te moverás de aquí Lisa.
—Su voz es tan severa como ella lo ha escuchado.
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 —Lo prometo... solo consíguelas... por favor... — Él ve la
preocupación que ella ha estado tratando de ocultar. Ella confió en
él cuando él dijo que estaban ilesas, pero ahora ella necesita verlo
por sí misma. Ella es su madre. Es su trabajo, su responsabilidad...
Grim finalmente se da cuenta de lo que a él y a todos los demás
hombres Tornian se les ha negado, algo verdaderamente
importante, el amor de una madre. Se asegurará de que a sus
descendientes no les sea negado.
—Las conseguiré mi Lisa. Solo prométeme que no harás
demasiado una vez que estén aquí. Necesito que te cuides... por mí.
—Lo prometo Grim.
—¡Mami! —Cómo las chicas escapan de las manos restrictivas de
Grim nunca lo sabrá, pero lo hacen, haciendo una línea recta hacia
su madre.
—¡Niñas! —Grim se encoge, mientras se zambullen en sus brazos,
viendo su destello de dolor incluso cuando sus brazos los
envuelven.
—Está bien, Grim. —Ella lo rechaza cuando él las intenta quitar.
Bajando la cabeza, las acerca aún más, respirando su aroma limpio
e inocente. Agradeciendo a la diosa por cuidarlas hasta que Grim
pudo.
—Mami... —Carly extiende una mano vacilante tocando su mejilla
magullada. —Estás herida. —Sus ojos vuelan a Grim.
—Fue por el árbol nena —Lisa tuvo tiempo para pensar qué decir
a sus niñas y, aunque no le gusta mentir, no hay forma de que pueda
explicar lo que realmente sucedió. —Te dije que encontraría uno y
me escondería hasta que Grim pudiera encontrarnos y lo hice. —
Ella mira a Grim al ver que él entiende lo que está haciendo.
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 —Pero, ¿qué pasó mamá? —Miki le pregunta temblando la voz.
—He juzgado mal nena. —Ella ve su confusión. —Cometí un
error, pensé que había encontrado un buen árbol y confiaba en él,
pero no fue así y me lastimé. —Ella ve el miedo en los ojos de sus
chicas. —Pero Grim me impidió ser realmente herida. Estos son
solo golpes y moretones... ambas los han tenido antes, ¿verdad? —
Ellas asienten. —Así que no se preocupen, voy a estar bien.
—¿Lo prometes mami? —Susurra Miki con miedo.
—Lo prometo nena. Ahora dime lo que has estado haciendo.
Escuché que Padma se quedó contigo.
—Ella lo hizo mami —le dice Miki emocionada, olvidando su
miedo anterior. —Ella dijo que teníamos que limpiar antes de dejar
que nos probáramos nuestras nuevas ropas... cubiertas. —Se
inclina hacia atrás para que Lisa vea lo que está usando.
Lisa mira y ve que ambas chicas están usando ropa que nunca antes
había visto. Mirando hacia arriba, ve a Padma de pie justo afuera
de la puerta, con Gossamer parado cerca.
—Gracias, Padma. —La tensión en la garganta de Lisa no tiene
nada que ver con su lesión. —No fue nada mi reina. —Padma mira
sus pies.
—Es algo Padma. —Las lágrimas desbordan los ojos de Lisa. —
Te preocupaste por mis hijas cuando no tenías por qué hacerlo. Les
diste consuelo. Siempre estaré en deuda contigo.
—No, no hice nada por los tuyos, que tu no hiciste por los míos.
—Grim sigue el intercambio entre las dos hembras y se da cuenta
de que nunca le ha dado a la mujer de Gossamer el respeto que se
merece. Obviamente, ella ama a su descendencia tanto como la
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 suya Lisa y, debido a esto, han forjado un vínculo que solo ellas
realmente comprenden.
—Padma —Grim se dirige a ella directamente, algo que rara vez
se hace. —¿Estarías dispuesta a pasar la noche? En esta ala, por
supuesto, totalmente protegida, para ayudar con el cuidado de
nuestra descendencia para que Lisa pueda descansar sin
preocupaciones.
—¿Mi rey? —Padma lo mira sorprendido.
—Gossamer también, por supuesto. —Él la mira a los ojos. —Has
probado que no solo eres leal, sino verdadera amiga de mi reina.
Podrías haber dejado a Luanda a la primera señal de problemas,
pero te negaste, te quedaste y cuidaste de nuestra descendencia
cuando no podíamos, de una manera que nadie más podría haberlo
hecho, esto no será olvidado. Se dará a conocer que eres una
verdadera y confiable amiga de la reina y el rey de Luda.
—Yo... —Padma no sabe qué decir. Lo que el Rey acaba de decir
cambiará sus vidas. Las mujeres auyangianas son vistas como
escoria por las hembras Tornian y en el mejor de los casos, por los
machos. Es por eso que Gossamer siempre la mantiene tan cerca.
Pero que el Rey la proclame como amiga... le dará una protección
incomparable para ella y su familia.
—Vamos a hacerlo mi Rey —Gossamer habla desde detrás de
Padma.
La llegada del sanador Hadar hace que Lisa les da el beso de las
buenas noches a las niñas mientras Padma las lleva a la cama.
Cuando la puerta se cierra, ella se gira hacia Hadar.
—¿Cómo está Ion? —Ella exige de inmediato.
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 —Él sobrevivirá a mi reina. Ahora déjame verte. Sacando un
dispositivo del tamaño de la palma, él se mueve hacia ella.
—¿Qué es eso? —Lisa se inclina hacia atrás, mirando el
dispositivo con suspicacia.
—¿Esto? —Hadar la mira sorprendida. —Este es un escáner de
micro cuerpo. Escaneará sus lesiones y evaluará lo que debe
hacerse. No sentirás nada y no causará ningún daño. —Lisa mira
a Grim, ve su asentimiento y se relaja.
—Está bien. —Cuando Hadar comienza a escanear, Grim se gira
impacientemente para responder a otro golpe en la puerta.
—Lamento la interrupción de mi Rey, pero hemos recibido otra
comunicación del Emperador, este exigiendo una respuesta
inmediata.
—Grim. —Lisa atrae su atención. Ve a ver qué quiere tu hermano.
Las chicas están en la cama, Hadar está aquí, me iré a la cama tan
pronto como él termine.
—Lisa...
—Te daré un informe completo, mi rey —Hadar le informa,
sabiendo que no obtendrá lecturas precisas si la hembra no deja de
moverse.
Grim frunce el ceño no queriendo dejar a Lisa pero sabiendo que
tiene razón, que Wray exija una respuesta inmediata significa que
es importante. Pero dejándola...
—Ve. —Ella lo alienta con una sonrisa suave, llena de amor y
comprensión. —Cuanto antes te vayas, más pronto regresarás. —
Hadar se aparta a un lado cuando Grim se acerca y le da un suave
beso antes de mirar a Harder.
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 —Verás que ella está asentada antes de que te vayas, le informaras
a su Guardia.
—Por supuesto, mi Rey —responde de inmediato.
—Tu Guardia está colocada en todo el ala, mi Lisa. —Él quiere
que ella sepa que está a salvo y la observa asentir. Con un último
beso, se obliga a dejarla.
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 Hadar observa que los ojos de la reina siguen al rey. Esta es la
primera vez que se encuentra con una mujer y se sorprende de que
el Rey la dejara sola con él, luego se da cuenta de que la puerta se
ha dejado abierta y que hay una Guardia justo afuera. Ha
escuchado rumores de lo diferente que es ella, no solo en su
apariencia sino también en sus acciones. Una mujer Tornian nunca
se quedaría sola con él. Ella exigiría que el macho se quede, que la
proteja, incluso si no se necesita protección.
Al mirar a esta pequeña mujer, se da cuenta de que ella estaría
dentro de sus derechos para gritar por protección. Ella ha sido mal
herida, la condición de su cara y garganta es un testimonio de eso,
pero en lugar de exigirle al rey que se quede, ella lo alentó a
cumplir con su deber, un deber que no la incluía, algo inaudito.
Se contactó con el sanador del emperador a su llegada, con la
esperanza de que pudiera darle algunas ideas para tratar con ella.
Las hembras de Tornian eran muy exigentes con un sanador,
especialmente a su llegada. Todo debe ser exactamente como lo
desean, cuando lo desean, no se toleran las irritaciones y la familia
gira en torno a sus necesidades.
Es una espada de doble filo tener una hembra. Sin una, un hombre
no tiene ninguna posibilidad de tener un heredero, pero tener una
causa caos y un drenaje de los recursos de la Casa.
Y esta mujer ha causado un gran caos... Luanda se ha puesto al
revés, se ha limpiado y pulido hasta que brilló como una casa de
antaño. Los tesoros se han mostrado en todo el castillo. Se ha
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 reasignado personal, se han elevado muchos puestos, se ha creado
una nueva Guardia. Sí, ella ha causado el caos, pero de una buena
manera.
Sin embargo, el Sanador del Emperador no había ofrecido ninguna
idea de esto. En cambio, había ofrecido datos en bruto sobre la
fisiología de una mujer de la Tierra. Eran muy similares a los
Tornian, tanto en sus necesidades nutricionales como en sus
sistemas reproductivos. Pueden usar las unidades de curación, lo
cual es tranquilizador dada la condición de la mujer del Rey.
Por eso le sorprendió especialmente que ella le exigiera que
terminara de tratar primero a los guerreros heridos. Una mujer
Tornian habría exigido que ella fuera la prioridad, sin importar
cuán insignificantes fueran sus heridas y las heridas de esta mujer
no eran insignificantes. Su labio está partido, una magulladura
florece en su mejilla mientras su garganta muestra las marcas de
un asalto. Ella está herida.
—¿Hay algo mal, Hadar? —Su voz ronca lo hace darse cuenta de
que la ha estado mirando fijamente durante varios minutos.
—Perdón es que estaba pensando. —Levantó el escáner de nuevo.
—Puedo ver eso.
—Si te quedas quieta, esto no llevará mucho tiempo.
Grim mira fijamente el mensaje de Wray y cierra los ojos. Con todo
lo demás que ha pasado, ahora esto.
—¿Qué es Grim? —Alger pregunta preocupado.
—El Emperador ha concedido la petición exigiendo que lleven a
Lisa a Tornian para la ceremonia de ingreso. Vamos a aparecer en
tres días. —Grim le entrega la transmisión mientras se acerca para
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 mirar al Raptor. Lisa lo vio así, como el defensor de Luda, pero
¿cómo va a defenderla a ella ya sus niñas ahora?
—¡Él no puede hacer esto! —Argel exclama.
—No tiene otra opción. Ambos lo sabemos Alger. Me ha dado todo
el tiempo que puede para asegurar que me una a Lisa. Ahora debe
hacer cumplir la ley.
—Pero no hay ley para esto, ella no es Tornian. Ella no es diferente
a la Emperatriz.
Grim levanta una ceja.
—La emperatriz Kim no fue considerada Tornian cuando Wray
viajó con ella a Tornian. Hubo varios intentos de robarla antes de
que llegaran.
—Quién se atrevería... él es el Emperador.
—No importa, están muertos, y una vez que llegaron, él proclamó
a su Emperatriz. Eso le dio la protección de la Ley Tornian. Debido
a esto, se decidió que cualquier mujer adquirida por el Buscador
de inmediato sería declarada Tornian, por lo que son protegidas de
ser tomadas como lo he hecho.
—¿La reina y su descendencia se consideran Tornian? —Alger le
da una mirada de consideración.
—Sí, ahora tenemos que prepararnos. —Grim se pregunta cómo le
va a decir a su Lisa.
—Señor, no hay manera de que podamos estar allí en tres días. —
Los pensamientos de Alger comienzan a volar. La Reina ha sido
lesionada y no sabe si podrá usar las unidades de reparación, si no
puede, será presentada a la Asamblea maltratada y magullada, y no
se aceptará ninguna excusa.
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 —El Emperador lo ha ordenado así —Grim le dice.
—Por supuesto, mi Rey, pero ninguna mujer Tornian, estaría
preparada para viajar en tan poco tiempo. Ella debe prepararse, el
paquete debe estar tranquilo. —La mirada de Alger le permite a
Grim saber que se da cuenta de que Lisa no requiere ninguna de
estas cosas. —También para alguien tan valioso como la Reina y
su descendencia, existe la mayor necesidad de protección. Serías
flojo en tus deberes, ya que el protector de la Reina, no solicitaría
una escolta imperial para que viniera a Luda, garantizando la
llegada segura de las hembras. El Emperador sin duda lo
entendería después de lo que pasó con la Emperatriz. Grim levanta
una ceja a su Capitán, con una sonrisa parpadeando en sus labios.
—Haces un muy buen punto, Alger, pero ¿qué nos gana esto?
—Por el momento, señor. Tomará varios días para que el
Emperador movilice a la escolta, luego tres días para llegar a Luda.
Eso le da a la Reina y a su descendencia el tiempo para recuperarse
por completo de los eventos de hoy y para que podamos planificar
cómo asegurarnos de que las mantenemos.
—¿Nosotros, Alger?
—Sí, señor, ninguno de las Guardias entregará a su Reina, ni
siquiera al Emperador.
—¿Sientes que puedes hablar no solo por mi Guardia sino por la
de la Reina?
—En este asunto mi rey, sí. Ella es nuestra reina. Ella y tu
descendencia te pertenecen.
Hadar frunce el ceño ante la lectura final que está recibiendo de su
escáner. Hasta donde sabía todos han estado en el rango normal,
haciéndole saber que no se había hecho ningún daño permanente a
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 la mujer del Rey, pero este último análisis profundo... indica que
está con descendencia.
—¿Hay algo mal, Hadar? —Lisa se sienta en el sofá, observándolo
mientras estudia la pantalla.
—No estoy seguro. —Él la mira con suspicacia.
—¿Qué quieres decir? —Lisa demanda.
—Parece que estás con descendencia. —Él espera su reacción.
—Sí. —Ella asiente.
—¡Ya lo sabes! —Hadar no puede ocultar su sorpresa. Su volumen
y tono tiene a Risley entrando a la habitación.
—¿Está todo bien, mi reina? —Le mira a Hadar con dureza, no le
importa quién sea, nadie molesta a su reina.
—Todo está bien Risley, Hadar solo está expresando sus
pensamientos. Gracias por su preocupación.
— ¿Está segura de que mi reina? —Él duda en irse.
—Sí. Gracias Risley. ¿Te importaría cerrar parcialmente la puerta
al salir? No quiero molestar a las niñas.
—¿Mi reina? —Él le da una mirada de preocupación.
—No del todo, solo lo suficiente para que nuestras voces no se
escuchen.
—Por supuesto, mi reina. —Con una leve reverencia, regresa a su
puesto, cerrando la puerta a medio camino.
—¿Por qué estás tan sorprendido, Hadar?— Lisa se vuelve hacia
él.
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 —¿No es ese el propósito de las uniones Tornian? ¿Para crear
descendencia? —Lisa no está segura de por qué está siendo tan
maliciosa con el sanador. Él no ha dicho nada, pero su actitud le
da comezón. Al igual que si ella fuera un insecto para ser
observado.
—Yo... sí... pero... —él tartamudea.
—¿Pero qué? —Ella demanda.
—El rey no ha dicho nada.
—Eso es porque él no lo sabe.
—¡Qué! —Exclama Harder conteniéndose para no atraer a Risley
de nuevo.
—Dije, todavía no se lo he dicho a Grim —dice hablando como si
fuera un niño lento.
—¿Por qué? —Hadar la mira fijamente, preguntándose en qué está,
las hembras pueden ser engañosas.
—Porque solo me di cuenta ayer y necesitaba tiempo para
ajustarme.
—El rey debe ser informado. —Hadar exige.
—Y él estará, ¡por mí! —Lisa le informa, su mirada le dice que
espera que él siga su orden.
—Es mi lugar informar su condición al rey —Hadar establece.
—¡No Hadar no lo es! —Los ojos de Lisa se ponen duros. —Es su
lugar informarle que no sufriré los efectos de los acontecimientos
de hoy. Es mi lugar decirle a mi Rey que será padre.
—Hay que hacer preparativos... —Hadar comienza a discutir.
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 —He tenido dos hijos, Hadar. Creo que sé lo que hay que hacer.
—Pero nunca has tenido un bebé Tornian.
—No, pero conozco a mi cuerpo, nada de lo que estoy
experimentando es anormal.
—¿Qué has estado experimentando? —Hadar se encuentra a sí
mismo preguntando, su curiosidad se está apoderando de él. Las
hembras de Tornian son muy reservadas sobre lo que les sucede
cuando conciben.
—Fatiga, la tuve cuando estaba en cinta de las dos chicas.
—¿En cinta? —Él la mira confundido.
—¿Estaba embarazada? —Ella sostiene sus brazos, indicando un
estómago agrandado. Hadar asiente entendiendo.
—De todos modos, solo debería durar los primeros tres meses y
luego desaparecer.
—¿Qué tratamientos recibiste? —Él exige.
—¿Tratamientos? —Ahora es el turno de Lisa de verse confundida.
—Sí, las hembras Tornian, una vez que conciben, se retiran al nivel
de las hembras. Reciben muchas horas de tratamientos que les
permiten soportar lo que está por venir.
—Aguantar lo que está por venir... — Lisa frunce el ceño. —¿De
qué estás hablando?
—A medida que la descendencia crece dentro de la hembra. —
Imita su estómago hinchado. —La hembra se vuelve muy frágil,
asustada, la más leve irritación la pone en un ataque de sollozo.
Muchas no pueden parar hasta que se enferman. No es bueno para
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 la descendencia. Ella se vuelve incapaz de moverse por la sexta
luna y debe permanecer en la cama. Luego está la presentación.
—¿Presentación? —Lisa no está segura de querer saber.
—Sí. —Él le da una mirada confusa. —La presentación de la
descendencia... la has hecho dos veces.
—Por presentación supongo que te refieres a dar a luz. Tener el
bebé... nacer de un hijo... salir de mi cuerpo.
—Sí, es extremadamente doloroso para la hembra —le dice a ella
tentativamente.
—Bueno, no es un paseo por el parque, pero no es tan drástico
como lo estás haciendo ver. —Hadar le da una mirada de
consideración. —¿Por qué deben quedarse en la cama? ¿Qué tan
grandes son los bebés Tornian cuando nacen?
—Serían bastante grandes para ti, de diez a once corzitas que
serían libras en términos de la Tierra.
—¡Un bebé tiene once corzitas a los seis meses!
—No, en la presentación, la descendencia tendrá la mayor parte de
su tamaño en la octava luna.
—Entonces, ¿por qué se quedan en la cama? —Hadar la mira
confundida.
—Les resulta más cómodo tener todas sus necesidades atendidas
también.
—Me parece que tienen eso de todos modos. —Ella murmura. —
Mira, Hadar, no soy una mujer Tornian, así que no me insultes
pensando que voy a actuar como tal. Carly tenía nueve corzitas y
Miki nueve y media. No concebí el aislamiento cuando concebí y
ciertamente no me quedé en la cama. Las hembras de la Tierra
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 pueden tener de diez a once bebés de corzitas, no es fácil, pero se
puede hacer. Nuestros cuerpos se adaptan.
—¿Usted no entró en reclusión? —Él no puede ocultar su sorpresa.
—¿Te permitiste ser... vista... cuando estabas hinchada? —Él no
puede ocultar su sorpresa.
—Cuando estoy con descendencia, sí, ¿por qué no lo haría? Es una
cosa natural.
—A nuestras hembras no les gusta que las vean los hombres
cuando están hinchadas, esto disminuye su deseabilidad.
—Supongo que es una cuestión de opinión. A Mark le encantó
cuando estaba embarazada de Carly. Disfrutó observando los
cambios en mi cuerpo, al sentir a su hija patear.
—¿Patear? —Le pregunta interrogativamente.
—Sí, los bebés patean en el útero. —Ella le frunce el ceño. —Usted
es un sanador ¿verdad? ¿Cómo puedes no saber que los bebés
patean?
—Las hembras Tornian son muy reservadas con el proceso. Un
hombre, incluso un sanador, rara vez tiene acceso a ella, no hasta
que ella se presente.
—¿Se queda sola? —Lisa no puede ocultar su sorpresa.
—No, ella notificará a una mujer mayor, a veces a la que la
presentó, para que se quede con ella y la ayude. El macho rinde
tributo a la hembra.
—Tributo... ¿quieres decir que él le paga? —Lisa no puede ocultar
su sorpresa.
—Sí.
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 —Así que realmente no tienes idea acerca de los bebés...
descendencia. —Ella le da una mirada de consideración. —He
presentado varias crías —Hadar responde ofendido.
—Pero antes de eso.
—A menos que la mujer me lo solicite, no se me permite acercarme
a ella —reconoce.
—¿Qué pasa con su hombre?
—Su hombre no puede estar cerca de ella hasta después de la
presentación y puede ser incluso más largo si la mujer siente que
la presentación fue demasiado difícil. Puede decidir por otro
hombre, por lo que su próxima presentación puede ser menos
dolorosa.
—¡No puedes hablar en serio! —Lisa no puede controlar su ira. —
¡Qué grupo de perras egoístas son tus hembras! —Ella se levanta
del sofá, ignorando el dolor que causa el movimiento repentino.
—Estás molesta... ¿por qué? —Se sorprendió al darse cuenta de
que ella realmente lo está.
—Molesta... ¿crees? —Ojos furiosos se encuentran con los de él.
—Tus hembras han tomado el acto más hermoso del universo, el
nacimiento de un hijo y han excluido a una de las personas más
importantes, el padre. Tiene todo el derecho de estar involucrado
en el nacimiento de su hijo.
—Tu hombre... ¿estaba allí cuando te presentaron a tu
descendencia? —Hadar no puede ocultar su asombro.
—Él cortó el cordón en cada uno de ellos. —Ella no puede evitar
sonreír ante el recuerdo. Mark había estado aterrorizado en ambas
ocasiones.
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 Hadar la observa tratando de entender lo que le está diciendo.
Cortar el cordón... ¿podría significar la cuerda de salvamento? ¿Lo
que conecta a la descendencia con su madre? ¿Su macho cortó
esto? ¿Se le permitió entrar en la habitación?
—Por supuesto que lo era. —Hadar se da cuenta de que ha hablado
en voz alta. —Después de cortar el cordón, Mark fue el primero en
sostener a nuestra hija, era su derecho. Tuve la alegría de llevarlas.
Se merecía ser el primero en sostenerlas.
—Yo... — Hadar no sabe qué decir. Esta no es la forma de Tornian,
pero resuena dentro de él, esta... esta es la forma en que la Diosa
quería que fuera. Aclarando su garganta, mira a la hembra que
acaba de cambiar su universo.
—El rey debe ser informado —Repite, pero más suavemente esta
vez.
—Estoy de acuerdo. —Lisa inclina la cabeza, haciendo una mueca
ante sus heridas olvidadas. —Pero no hoy. —Ella no lo deja
interrumpir. —Y no por ti. Grim ya se culpa por el ataque de
Luuken. ¿Cómo crees que reaccionará si descubre que estoy con
descendencia?
—Pero…
—No le haré eso a él. No permitiré que lo que debería ser un
momento feliz se vea afectado por lo que Luuken ha hecho.
—Eventualmente lo sabrá —le informa Hadar.
—Sí.
—Pareces... preocupado por los sentimientos del rey. —La observa
atentamente tratando de entender.
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 —Por supuesto, él es mío para protegerlo. —Hadar resopla al
pensar que esta pequeña hembra protege al Rey. —Sabes Hadar,
he terminado. Terminado contigo y terminado con este día. Estoy
dolorida, estoy cansada y me voy a la cama. Irás a Grim e
informarás que estoy golpeada y magullada, pero por lo demás
bien. —Ella lo mira directamente a los ojos para asegurarse de que
entiende. —Si le dices algo más, me aseguraré de que nunca más
te acerques a mí o a mi descendencia.
—Soy el Sanador del Rey —argumenta Hadar.
No lo serás de la Reina. ¿Me entiendes, Hadar? —Girándose,
descubre que tiene que agarrarse al respaldo de una silla, ya que el
mundo de repente comienza a oscurecerse.
—¡Majestad!— Hadar está rápidamente a su lado, soportando su
peso. —¡Risley! —grita a su Guardia, que inmediatamente se
apresura a su lado.
—¿Qué has hecho? —Él exige.
—Él no ha hecho nada. —Lisa niega débilmente, mientras se
estabiliza, Hadar no puede creer que lo esté defendiendo, ni
siquiera le gusta.
—¿Qué sucede en nombre de la Diosa? —Demandan
sombríamente, entrando en la habitación para encontrar a un
hombre a ambos lados de su Lisa. Al escuchar el tono de Grim,
Lisa sabe de inmediato lo que está pensando.
—No, Grim, no están atacando, me están ayudando. —Ambos
machos miran cautelosamente al Rey y lo que ven los congela. Él
está más que enfurecido.
—Aléjate de mi reina. —Los ojos de Grim son mortales a medida
que avanza. Lisa se acerca y él la tira con cuidado a sus brazos.
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 Risley inmediatamente se aleja, su cabeza se inclinó, pero Hadar
espera hasta que esté completamente en los brazos del Rey.
—¡Aléjate Hadar!
—Mi perdón, Majestad. —Él también retrocede.
—Grim —Lisa puede sentir la rabia vibrando a través de él. —
Estaban ayudando. —Ella intenta calmarlo. —Me levanté rápido y
me sentí débil, Hadar pidió ayuda a Risley. Me estaban ayudando
cuando entraste. — Ella hace hincapié.
—¿Te has desmayado? —Grim mira desde su rostro pálido a
Hadar.
—Ella se debilitó, mi Rey, es de esperarse... —Hadar mira a la
hembra en los brazos del Rey y se da cuenta de que no puede ir
contra sus deseos. —Su cuerpo ha sido severamente estresado,
necesita descansar, descansar mucho —enfatiza. —Pero ella se
recuperará completamente.
—Estás seguro —demandas Grim.
—Si señor.
Inclinándose Grim sube a Lisa a sus brazos. —Sal. Cuidaré de la
reina. —Él ordena, no esperando a ver si acatan, se mueve a su
cama.
Lisa abriendo lentamente los ojos, Lisa ve que el sol de Luda está
empezando a salir. Ha sido una noche larga y llena de pesadillas,
pero con cada una de ellas, Grim había estado allí, abrazándola,
reconfortándola, limpiándole las lágrimas. Él había sido su roca,
pero ahora no está a su lado.
—No. — Lisa busca su voz, encontrándolo en el otro lado de la
cámara usando solo sus pantalones para dormir, hablando en su
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 comunicador. —No recibe curación. Hadar puede tratar por
infección pero nada más. Él puede sufrir.
—Sí, señor. — Ella escucha la débil respuesta de Alger.
—¿Focke te ha dado más información? —Grim exige.
—Sí señor, mucho. Lord Bertos era plenamente consciente de los
planes de Luuken para la Reina, al igual que Focke. A Focke le
prometió la región de Etruria en Tornian por su apoyo.
—¡Imposible! —Grim exclama con incredulidad. —Solo el
Emperador puede conceder eso.
—Sí, señor... señor... — Alger vacila.
—Qué es Argel.
—La Reina... cómo está ella... todos los guerreros están
preocupados... —Los ojos de Grim se vuelven hacia ella y se
ensanchan al ver que está despierta y escuchando.
—Dígales... —Grim descubre que tiene que aclararse la garganta
repentinamente tensa. —Dígales que está descansando
cómodamente y se recuperará completamente.
—Dales mi agradecimiento. —Lisa alienta suavemente.
—La Reina también desea asegurarse de que saben que tienen
nuestra gratitud por todo lo que han hecho. —Grim se mueve hacia
ella.
—Si señor, se lo haré saber. ¿Y el asunto del Emperador?
—Nos ocuparemos de ello una vez que escuchemos su respuesta.
—Sí, mi rey. —Dejando caer el comunicador en el sofá, Grim se
sienta en la cama junto a ella, metiendo suavemente un pedazo de
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 cabello detrás de su oreja antes de inclinarse para besar
suavemente sus labios recién curados.
—Aún deberías estar descansando. —Él reprende suavemente.
—Entonces tu deberías, no pudiste descansar mucho anoche,
cuidándome.
—Siempre te cuidaré, mi Lisa.
—Lo sé. — Sentándose, ella lo envuelve en sus brazos. —Te amo
Grim —susurra ella. —Y realmente voy a estar bien.
—Te fallé. —Él la mira con angustiados ojos llenos.
—¡No hiciste tal cosa! —Lisa está sorprendida y enojada. —
¿Cómo puedes decir eso? ¡Estoy aquí, ahora gracias a ti!
—Korin detuvo a Farber, no yo. —Grim apenas puede pasar las
palabras más allá de sus labios y Lisa se da cuenta de que se lo está
comiendo, que de no ser por Korin, habría sido violada.
—Y él es uno de los tuyos Grim. —Ella cubre su rostro con manos
amorosas pero firmes, obligándolo a escucharla. —Él no habría
ganado —susurra, temerosa ante la idea. —Tú lo sabes. Luuken
nunca lo habría permitido. Estoy a salvo y completa por ti.
Detuviste a Luuken y Farber, protegiéndonos a las niñas y a mí.
No ha pasado nada que no pueda ser curado.
—Todavía crees...
—¡Siempre! Siempre creeré en ti Grim.
Grim se encuentra a sus manos temblando mientras recorren
reverentemente por su espalda acercándola. Casi la pierde. La
perdí... —Oh Diosa Lisa... — Su voz se rompe cuando su cabeza
cae sobre su hombro.
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 Ella sostiene a su guerrero fuerte mientras él llora por lo que le
pasó, por lo que él no había podido evitar. Más tarde, cuando
levanta la cabeza, le toca a Lisa limpiar las lágrimas de su fuerte
guerrero.
—Está bien Grim... Estoy aquí. Te amo y no voy a ninguna parte.
Ella había querido decir sus palabras para tranquilizarlo, pero en
cambio él se pone rígido. —¿Grim? ¿Qué pasa?
Así no era como Grim había querido decirle. Tenía la intención de
ocultárselo todo el tiempo posible, como el aterrizaje de Luuken...
y eso había resultado tan bien, ¿no es cierto? Él mira a los ojos de
Lisa... los ojos de su Reina y se da cuenta de que ella tiene fe
absoluta en él, incluso ahora. Fe en su amor, fe en que la protegerá,
fe en que juntos pueden vencer cualquier cosa y quién es él para
discutir con la Reina.
—Wray ha aceptado la petición de Luuken —dice en voz baja y
observa que sus ojos se abren. —En poco más de una semana nos
iremos a Tornian.
—Pero eso no tiene sentido Grim. Si Wray concedió la petición,
¿por qué atacaría Luuken? Ella le mira confundida.
—Porque las chicas se quedarían conmigo, incluso si te unieras
con otro, así que seguiría siendo Rey.
—Porque aceptaste aceptarlas y protegerlas cuando nadie más lo
haría, incluido Luuken.
—Sí. Tendría que demostrar que no era apto para cuidar a mi
descendencia y eso solo ha sucedido una vez en toda la historia
conocida.
—¿Un macho mató a su hembra?
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 —No... — Grim vacila en no querer explicar más, no después de
lo que ella había experimentado.
—Grim... — Ella le pide.
—Él violó a su propia descendencia, Lisa.
—¡Dios mío!
—Su vida terminó pero sus hembras nunca fueron las mismas.
—Por supuesto que no, cómo lo podrían ser. Es el peor tipo de
traición, el daño a tu propio hijo. —Los ojos de Lisa se llenan de
lágrimas al pensarlo.
—Algunos dicen que causó que la Diosa quitara su bendición de
todos los guerreros Tornian. Eso es lo que hizo que nuestras
hembras se hicieran tan pocas. Es su castigo, por abusar de su don.
—Tal vez ella haya decidido que ya has sufrido suficiente, por los
pecados de uno. —Ella le sonríe levemente.
—Tal vez. —Besando la parte superior de su cabeza, él se levanta.
—Ahora si no quieres descansar, comerás.
Pensando en lo que dijo Grim, Lisa se levanta y se pone la bata.
No está tan dolorida como esperaba, mirando en el espejo de la
sala de limpieza. Ella se sorprende al ver que sus moretones se
aclaran en lugar de oscurecerse. El tratamiento de Harder parece
estar funcionando.
—Increíble... — Susurra tocando su mejilla.
—¿Qué es mi Lisa? —La imagen de Grim se une a ella en el espejo.
—Mi moretón ya está empezando a desvanecerse. En la Tierra se
oscurecería. Tendré que agradecerle a Hadar.
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 —Es un sanador muy hábil. Si no hubiera estado en Luda cuando
me lesioné, es dudoso que hubiera sobrevivido. —Los ojos de Lisa
se abren cuando se encuentran con los de él en el espejo. Luda sin
Grim... ella no puede imaginarlo.
—Entonces se ha ganado mi eterna gratitud. —Girándose en sus
brazos, ella se estira. —Porque no puedo imaginar mi vida sin ti.
—Ni la mía sin ti mi Lisa. —Al encontrarse con ella a medio
camino, él captura sus labios curados antes de levantarla contra su
pecho, con un deseo instantáneamente encendido. Gimiendo Lisa
hunde sus dedos en su cabello para profundizar el beso. Ante el
sonido Grim se congela, arrancando su boca de la de ella, sus ojos
llenos de pasión tormentosa. —No... es demasiado pronto. —Su
voz es áspera con el deseo negado.
—Grim... —Envolviendo sus piernas alrededor de su cintura, Lisa
se niega a soltarlo cuando trata de dejarla caer.
—Es demasiado pronto mi Lisa. —Él gime cuando ella frota contra
su rígido miembro. —Necesitas curarte.
—No Grim, te necesito. —Los ojos dorados se tornaron en gris. —
No dejes que lo que Luuken hace se interponga entre nosotros
Grim. Por favor. Necesito sentir tu toque en mi cuerpo. Tus manos.
—Te lastimaré.
—Nunca mi amor, nunca me harás daño. —Grim mira a los ojos
suplicantes de Lisa y sabe que no puede negarle nada,
especialmente a sí mismo.
—Iremos despacio. —Dice que con cuidado desliza la bata por sus
brazos y se lleva el camisón, revelando unos pechos cremosos sin
marca que sobresalen, con sus pezones apuntándolo, piden su boca
y se la da.
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 Lisa envuelve sus brazos alrededor de la cabeza de Grim,
arqueando la espalda, ofreciendo más. —Sí, Grim... eso se siente
tan bien. —Grim gruñe mientras consume primero un pecho y
luego el otro, perdido en la sensación de su bella Lisa.
Lisa está perdida en las maravillosas sensaciones que la boca de
Grim está creando, borrando la memoria de Farber. Este es su
hombre, el único que la tocará de esta manera. Ella matará al
próximo hombre que lo intente. Nadie toma lo que es de Grim y
ella es suya.
Sabiendo que Grim nunca la dejará caer, deja que sus manos fluyan
por su pecho, una haciendo una pausa para provocar sus pezones
mientras la otra trabaja para liberarlo. Ella necesita sentirlo, todo
de él.
Grim suelta su pezón con un estallido, gimiendo cuando la mano
de Lisa agarra su grueso pene, acariciándolo. —Por la diosa Lisa...
—Te necesito Grim. —Cambiando, ella lo coloca en su entrada
resbaladiza, bajándose lentamente hasta que ella está
completamente incrustada en su interior, luego, lentamente, se
levanta, sus pesados ojos nunca dejan de mirarlo.
—¡Diosa Lisa! —Grim gruñe, mientras casi se retira por completo
antes de repetir su sensual tortura.
—Dijiste lento Grim. — Ella le dice, su voz cargada de necesidad
y deseo.
—¡Joder, lento! —Grim explota alrededor de ella clavándola
contra la pared, pero no antes de asegurarse de que sus brazos la
protejan de su textura áspera. —¡Espérame! —Exige, mientras sus
caderas empujan profundamente, llegando a ese lugar que solo él
puede.
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 Sujetando sus hombros, Lisa se sostiene, mientras Grim entra en
ella, borrando la memoria del toque de cualquier otra persona.
Haciéndola suya y solo suya otra vez. —¡Dios Grim! No te
detengas ¡Nunca te detengas! —La necesidad de apretarse dentro
de ella la hace gritar en el pecho de Grim mientras se ajusta. El
rugido de Grim hace eco en las paredes mientras él la sigue, un
empujón más tarde.
—Alabada sea la diosa —Lisa susurra algo más tarde cuando
finalmente puede respirar de nuevo. El pecho de Grim retumba
debajo de ella mientras él se ríe.
—Creo que debería estar diciendo eso. —Mirándolo, ella ve su
diversión y preocupación.
—Bueno, yo también tenía que agradecerle. Por traerte conmigo y
estoy bien. —Obligando a sus lánguidos músculos a moverse, se
estira para besar sus labios.
Inclinándose hacia atrás, Lisa se frota el estómago, sabiendo que
no hay manera de que pueda dar otro mordisco. Mirando a Grim,
ella ve que la está mirando con el ceño fruncido.
—Estoy bien, solo llena.
—Necesitas comer más. —Él mira su comida a medio comer.
—Estoy segura de que lo haré cuando las chicas se levanten.
Estarán tristes por no haberte encontrado.
—Me aseguraré de estar aquí para la última comida. —Grim se
levanta para terminar de vestirse. Permaneciendo donde está, Lisa
lo observa disfrutando de la forma en que se ve en su uniforme.
Cuando él se mueve para tirar de su faja real, ella frunce el ceño.
Obviamente, él va a ver a Luuken, haciéndole saber que él es el
Rey de Luda.
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 —¿Grim? —Ella pregunta
—¿Qué mi Lisa? —Volviéndose la ve fruncir el ceño. —¿Estás
adolorida? —Rápidamente él está a su lado.
—No, estoy bien, honestamente. —Ella rápidamente lo
tranquiliza. —¿Por qué Luuken le prometió a Farber que él sería
el Capitán de la Guardia del Rey, el Rey de la Guardia de Luda?
¿Es Luuken un rey? ¿Un hermano para ti de alguna manera?
—¡Nunca! —Tiene que respirar hondo para calmarse con solo
pensarlo. —Y Luuken nunca podría ser Rey de Luda, solo una
sangre relacionada con el Emperador puede ser Rey.
—Entonces, ¿por qué le creería Farber? —Encontrando que no
puede sentarse, se pasea. —¿Por qué se arriesgaría? ¿Por qué
Baccuus y Focke, si nunca hubiera una oportunidad? —Grim
frunce el ceño, piensa en lo que ha dicho y palidece al darse cuenta
de que hay una manera, una manera que nunca había considerado,
se pregunta si Wray lo ha hecho.
—¿Grim? —Lisa nota su repentina quietud.
—¿Recuerdas al hombre del que te hablé? El que violó a sus
hembras.
—Sí —responde sabiendo que no le va a gustar esto.
—Era el emperador Lucan Berto. Por sus crímenes fue ejecutado,
su familia quedó sin derecho a gobernar el Imperio Tornian. La
Asamblea de los Lores se reunió y Wyck Vasteri de la Casa Vasteri
fue elegido como Emperador, mi antepasado.
—Bertos y Luuken son descendientes de Lucan Berto...
—Sí, Berto tenía dos hijos varones y dos hembras.
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 —Entonces, habría una razón para que algunos crean que podrían
prometer estas cosas. Si esta Asamblea de los Lores decidiera hacer
el Emperador a Bertos.
—Los Lores no pueden eliminar al Emperador. Berto tenía un
hermano. Se temía que el mal que había infectado al Emperador
también afectara su línea de sangre. Por lo tanto, no se le permitió
ascender. La única otra vez que los Lores decidirían sobre esto es
si la línea de sangre de Vasteri se fuera a terminar.
—Como si tu y Wray murieran sin descendencia.
—Sí... —Grim mira a Lisa bruscamente.
—Pero Wray tiene dos hijos varones y una emperatriz embarazada.
—Wray es el más joven, Van fue asesinado hace cinco años cuando
su transporte fue barrido de un puente en una tormenta.
—¿En Tornian?
—Sí, en la región de Etruria... en la región de Bertos. —Grim se
detiene en sus pensamientos. —Bertos pudo obtener una hembra
hace cinco años, aunque ya tenía a Luuken. Ella le ha dado otro
macho y se quedo con él. —Grim mira a Lisa de cerca. —Es Risa.
—¡Risa! —Lisa no puede creerlo. —Esa pequeña perra se mueve,
¿no es así? —Tranquilizándose Lisa trata de juntar sus
pensamientos. —Tú... la Emperatriz... Van... ella está con todos
ellos.
—Sería improbable que ella estuviera involucrada, mi Lisa.
Bertos, sí, pero no Risa.
—¿Por qué? ¿Porque ella es mujer? —Lisa desafía.
—Bueno... sí... ella solo estaría preocupada por lo que pueda
obtener de su próximo hombre.
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 —Quieres decir que si él podría llevarla de vuelta a Torniam,
¿verdad? Eso es lo que dijiste que todas tus hembras quieren... ser
Emperatriz.
—Sí...
—Y quién mejor para saber quién se está volviendo poderoso que
alguien que vivía en Torniam, cuyo padre era el Capitán de la
Guardia del Emperador.
—Han pasado quince años desde mi ataque mi Lisa.
—Un ataque al que no debías haber sobrevivido —Lisa le
recuerda. —¿Qué le pasó a Risa después de eso?
—Ella regresó a Torniam, alegando que no se había presentado a
ningún hombre en forma, le pidió a Wray que asumiera la
responsabilidad por ella hasta que se pudiera. La emperatriz estuvo
de acuerdo.
—¡Whoa! ¡Whoa! —Lisa le da a Grim una mirada totalmente
confundida. —¿De qué estás hablando?
—Una mujer puede postergar su primera unión si no cree que los
machos presentados estén en forma. —Levanta una mano cortando
a Lisa. —Pero solo si su padre lo permite.
—El padre de Risa estaba muerto.
—Sí, en ese caso, ella puede solicitar protección a otro hombre
siempre que él ya esté unido y su mujer esté de acuerdo. Pocas
mujeres lo hacen.
—Pero la emperatriz lo hizo.
—Sí, pensó afectuosamente en Risa y le permitió quedarse.
—Ese afecto puede haberle costado su vida Grim.
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 Grim se vuelve hacia una ventana y mira a Luda pensando en lo
que Lisa ha sugerido. Va en contra de todo lo que sabe. Sí, sus
hembras pueden estar engañando, usando a un macho contra otro,
pero para hacer esto, esto puede haber ido muy lejos y por mucho.
Si fuera Bertos... Bertos, él puede verlo esperando... conspirando...
construyendo el apoyo que necesitaría, si la Casa Vasteri fuera
eliminada. Al volverse, ve que Lisa lo ha estado mirando con ojos
preocupados, preocupada por él. Ella no es como sus hembras de
todos modos, pero todavía parece entender cómo funciona su
mente.
—Crees que Risa ha estado involucrada todo el tiempo.
—Sí.
—Explícame por qué.
—Ella estaba en Torniam y quería quedarse allí, pero cuando murió
su padre, ella solicitó unirse a ti antes de tiempo en lugar de
solicitar la protección de Wray, entonces... ¿por qué? ¿Qué
diferencia haría ese tiempo, a menos que hiciera una diferencia
para otra persona..., digamos ¿Bertos? Ella podría haberlo
conocido en Torniam, ¿no? Si lo que me han enseñado es correcto,
Bertos era el Señor de Etruria, incluso entonces.
—Sí, el lo era.
—Si te hubieran matado, los Lords habrían elegido al próximo Rey
de Luda, ¿verdad?
—Sí, pero él solo habría servido hasta que Van pudiera
reemplazarlo.
—Y Van murió —dice en voz baja.
—Sí...
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 —Los guerreros que te tendieron una emboscada... ¿alguna vez
descubriste por qué?
—Ninguno sobrevivió lo suficiente como para ser interrogado.
—¿Eran de Luda?
—No, parecían ser un grupo de guerreros al azar. Nunca se hizo
ninguna conexión entre ellos.
—¿No tenían vínculos con la Casa Bertos? ¿No hay hermanos más
jóvenes entrenando allí? —Grim levanta una ceja por su
sugerencia, nunca se le había ocurrido.
—No sé si Alger alguna vez investigó esa posibilidad. Crees que
Risa organizó la reunión para que Bertos pudiera hacerme asesinar
y convertirse en Rey.
—Y ella todavía conseguiría a Luda, un paso más cerca de
Torniam.
—Sin embargo, ella no se unió a él —Grim le recuerda a ella.
—No moriste —señala agradecida por el hecho. —Bertos fracasó.
Tú mismo dijiste que a tus hembras no les gusta que las
decepcionen. Lo que no entiendo es por qué no se unió a ti. ¿En
primer lugar? Es la misma posición. —Ella lo mira con ojos
interrogantes, ¿quién no querría a Grim?
—Debido a que no quiero ser Emperador, no haría nada para
lograrlo. Sólo planeé ser Rey hasta que Van fuera mayor de edad.
Luego me convertiría en su asesor.
—Y Risa lo sabía. — Ella ahora entiende el razonamiento de Risa.
—Se supo fácilmente que no había rivalidad entre Wray y yo, solo
me convertiría en Emperador si no hubiera otra opción.
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 —Entonces, después de que Bertos le fallara, decidió tomar una
ruta más directa. Supuso que Wray querría otra Emperatriz.
—Si tienes razón, mi Lisa, la emperatriz Kim corre un gran
peligro.
—Como lo están Wray y Tora.
—Necesito contactar a Wray y contarle lo que ha sucedido aquí,
de nuestras sospechas. —Él mira hacia abajo a los ojos
comprensivos.
—Por supuesto que debes, él es tu hermano. —Entrando en sus
brazos, ella desliza sus manos por su pecho, disfrutando de la
sensación de los músculos flexionados por su toque, y levantando
los dedos de los pies, captura sus labios. —Ve a hacer lo que sea
necesario, Grim. Nos ocuparemos del resto más tarde.
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 La charla de voces pequeñas saluda a Lisa cuando entra a la sala
de estar.
—Buenos días mis niñas. —Arrodillándose, ella envuelve sus
brazos alrededor de sus cuerpos preciosos, mientras vuelan en sus
brazos.
—¡Mami! —Ellas gritan.
—¿Cómo están esta maravillosa mañana?
—Estamos bien mamá. ¿Te gustan mis nuevas cubiertas mamá? —
Miki se aleja, para que Lisa pueda ver su hermoso vestido azul.
—Es hermoso Miki y tu color favorito también.
—Padma me hizo un montón de hermosas cubiertas mamá.
¿Quieres ver?
—Me encantaría.
Más de una hora después, las chicas se han probado, cotejándose,
asombrándose y riendo sobre cada atuendo. La alegría en sus ojos
se ve fácilmente, reemplazando el miedo del día anterior.
—Gracias Padma, por todo. —Ella encuentra sus ojos llenos de
lágrimas.
—Tú también Gossamer.—No fue un problema para mi Reina. —
Gossamer le hace una leve reverencia.
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 —¿Te gustaría ver lo que traje para ti mi reina? —Padma ve que
ella todavía está usando sus coberturas de la Tierra y que no van
con una Reina.
—Sí, me gustaría, mucho, si tienes tiempo. Hay algo que me
gustaría discutir contigo. Si te parece bien, Gossamer. —Ella busca
su permiso. —Sé que has estado lejos de Dagan más largo de lo
previsto. —Ella frunce el ceño ligeramente. —Pudiste hablar con
él, ¿verdad? ¿Está bien? —La preocupación en la voz de la Reina
es inconfundible y conmueve a Gossamer, que ella se preocupe por
su hijo más pequeño...
—Está bien mi reina, Gahan está con él. —Él le asegura.
—Oh eso es bueno. — Ella vuelve su atención a Padma. —
Entremos en mis aposentos y miraré las cubiertas.
—Majestad. —Gossamer la interrumpe. —Con su permiso,
regresaré más tarde para recoger a Padma.
—Eso estaría bien conmigo mientras Padma esté de acuerdo. —
Lisa la mira.
—Estaría bien majestad. —Padma está de acuerdo.
—¿Podrías entregar un mensaje a Gahan para mí, Gossamer? —
Lisa lo mira.
—Por supuesto majestad.
—Dígale que lo siento, pero necesitaré los Medallones de la Corte
para ambos Guardias en seis días. Me doy cuenta de que los
estuches no estarán listos y eso está bien.
—Yo... sí, mi reina, se lo haré saber de inmediato.
—¿Mamá?
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 —¿Sí, Carly? —Lisa mira a su hija mayor.
—¿Podemos ir Miki y yo a ver a Cook? Dijo que hoy estaría
horneando más galletas.
—Acabas de desayunar.
—Lo sé, pero sus galletas... por favor... —Lisa mira a Kirk.
—Me pondré en contacto con la Guardia y el Cocinero, Majestad.
Estarán a salvo. —Gracias Kirk. Chicas, escucharán a Kirk,
¿entienden?
—Sí, mami. —Ellas corean alegremente.
Lisa no puede creer lo que Padma ha hecho en tan poco tiempo.
Hay vestidos, pantalones y camisas que ella pidió, junto con
zapatos e incluso una capa que Padma explicó era para cuando las
noches se enfriaban.
—¿Incluso dormiste Padma? —Lisa no puede mantener la sorpresa
fuera de su voz, mientras se gira en el espejo admirando el vestido
largo que tiene, haciendo que Padma se ría.
—Por supuesto que sí, pero no hice todo esto por mí misma,
Gossamer es muy hábil y Dagan ayuda en el encordado de las
cuentas, es muy exigente.
—Lo que se necesita para hacer cubiertas, una vez traté de hacer
cubiertas para Carly, pero se veía horrible.
—Puede ser difícil, mi reina —Padma le dice.
—Padma. —Lisa le da una mirada exasperada. —¿Podrías
llamarme Lisa, al menos cuando estemos solas? Me gustaría pensar
que somos amigas.
—Yo... está bien... Lisa.
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 —Gracias. —Girando se mueve hacia el asiento de la ventana,
toma un libro, hojea sus páginas hasta que encuentra el que quiere
y luego se lo muestra a Padma. —¿Alguna vez ha visto algo así?
Caminando lentamente, Padma le quita el libro y frunce el ceño.
Es una imagen de un antiguo rey y reina de Luda, el rey con su
uniforme de corte completo, cubiertas negras rotas solo por sus
medallas exhibidas en la banda púrpura, cruzando su enorme
pecho. La emblema negra del Raptor se posó en la parte superior,
haciéndole saber a todos que él es el Rey de Luda.
Por más sorprendente que sea el rey, es su reina quien llama la
atención. Porque ella es mucho más pequeña que el Rey pero solo
en tamaño. El poder que irradia es innegable, al igual que la
sensación que tiene para su Rey. Es evidente por la mirada en sus
ojos, en la forma en que ella se apoya ligeramente en él, en la forma
en que el brazo del Rey se curva protectoramente a su alrededor,
su mano en su cintura.
Ella lleva un vestido del púrpura más profundo que se adapta a su
cuerpo, mostrando la belleza de sus curvas. Contra la piel pálida
de su pecho, cuelga la emblema del Rey suspendida por una cadena
con incrustaciones de carey, anunciando que ella es la Reina de
Luda y que son uno.
—Nunca he visto algo como esto antes. Es increíble, hermoso y
triste...
—¿Triste? —Lisa le da una mirada burlona.
—Sí, que un pueblo una vez tan grande, podría caer tan bajo.
Míralos, no había nada que no pudieran manejar. —Lisa sonríe a
su amiga.
—Estoy de acuerdo y por eso necesito tu ayuda. Para que vuelva a
suceder.
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 —¿Mía? —Padma no puede ocultar su sorpresa.
—Sí. —Lisa, sentada, le cuenta que Wray le concedió la petición
a Luuken y que en siete días se vería obligada a ir a Tornian para
la ceremonia de ingreso.
—Pero…
—Necesito el vestuario... cubiertas de una reina Padma,
específicamente la reina de Luda. —Señala la imagen del libro.
Para mí y para las chicas. Haremos una declaración, declarando
quiénes somos, a quién pertenecemos y que es Grim. No dejaremos
ninguna duda de que Grim es más que adecuado.
—Yo... —Padma pasa lentamente las páginas del libro,
encontrando más imágenes, antes de que ella lentamente vuelva a
mirarla. Esta pequeña mujer planea pararse frente al Emperador, la
Asamblea de los Lores y desafiar la Ley de Unión. ¿Entiende
realmente a qué se enfrenta? De pie, Padma mira por las brillantes
ventanas de Luanda y se da cuenta de que no importa. Esta pequeña
mujer ya ha enfrentado su mayor desafío y ha ganado. Ella tiene el
corazón del rey. Comparado con él, la Asamblea de los Lores no
es nada. Sonriendo ante el pensamiento, mira a su amiga... la
Reina... quien lo habría pensado.
—Dime lo que quieres y lo tendrás mi reina.
—¿A dónde crees que vas, mi reina? —Lisa no ha dado más de tres
pasos fuera del ala real, cuando su capitán está en su cara.
—¿Disculpe? —Ella levanta una ceja, mirando de él a los dos
guardias que venían detrás de ella.
—Nadie fue informado de que dejabas tu ala. —Al oír el sonido
de pies corriendo, se da vuelta para ver a los miembros restantes
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 de su Guardia corriendo por el pasillo, con las armas
desenfundadas.
—Yo... —Sus ojos se llenan cuando ve la preocupación en sus ojos
de Guardia, preocupación por ella. —Lo siento mucho. —Su
mirada abarca a todos los hombres. —No pensé... quería ver a Ion
y Nairn... —Cerrando los ojos, se obliga a calmarse. —Todavía no
les he dado las gracias a todos por lo que hicieron ayer. Se
quedaron con las niñas cuando no pude. Las protegieron.
—Fue nuestro honor mi reina. —Agee habla por todos los hombres
presentes.
—Yo... gracias y trataré de hacerlo mejor en el futuro al hacerte
saber a dónde voy. —Todos ven la sonrisa malvada que de repente
cruza sus labios. —Pero no puedo prometerlo. —Al oírlos gemir,
se vuelve hacia Agee. —Ahora me gustaría mucho ver a Ion y
Nairn.
—Por aquí mi reina. Bonar y Dyer conmigo, el resto de ustedes
regresa a sus puestos.
Lisa nunca ha estado en el Ala de los Guerreros y, por la expresión
de asombro en el rostro de cada hombre, ninguna mujer lo ha
hecho.
—Supongo que esto es algo más que no se hace. —Lisa mira a
Agee.
—Por supuesto que no mi reina, pero nos estamos acostumbrando
a eso contigo. —Lisa se detiene en seco, boquiabierta.
—Agee... Creo que acabas de bromear conmigo... —Ella observa
cómo la piel azul de su Capitán comienza a ponerse morada
mientras él se sonroja. —Me gusta. —Ella sonríe y luego continúa.
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 —¿Podrías ver a las niñas por mí, Agee? —Lisa pregunta mientras
salen del Ala de los Guerreros. Tanto Nairn como Ion se estaban
recuperando bien de sus heridas, aunque aún pasarían varios días
antes de que se les permitiera reanudar sus deberes en su Guardia.
Ella está verdaderamente sorprendida por los avances médicos de
Tornian. Sus heridas habrían tardado semanas, si no meses, en
curarse en la Tierra, si hubieran sobrevivido.
—Las princesas siguen con el cocinero majestad —Agee le
informa.
—Bien, me gustaría ver a Korin ahora. —Ella sabe que su solicitud
se encontrará con mucha resistencia y no se decepcionará cuando
su Guardia se detenga por completo.
—Eso no es posible majestad —Agee le informa.
—Por supuesto que lo es. —Lisa lo mira inocentemente. —Solo
llévame a donde sea que esté retenido.
—El rey nunca te dejará acercarte a él —le informa.
—¿Por qué?
—Porque... — Agee vacila.
—¿Porque me ayudó protegiéndome? —Lisa cuestiona.
—¡Porque trató de hacerte daño!—
—Psst —Lisa agita una mano de despedida ante su comentario. —
Korin nunca me hizo daño.
—Lo siento majestad, pero no te llevaré a Korin. —Al mirarlo,
Lisa puede decir que no cederá en esto con ella, lo que supone que
es bueno, que el Capitán de su Guardia sepa cuándo decirle a la
Reina que no, y en serio.
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 —Bien, entonces llévame a Grim. —Agee habla en su
comunicador informando a Alger de la petición de la reina.
—El Rey estará en su Sala de Mando en breve. —Asintiendo con
la cabeza, Lisa les permite acompañarla.
—¿Tiene Tarbox lo que necesita para asumir el control de la
región?— Grim mira a Junius.
—Él lo cree su majestad. Se encontró con cierta resistencia, en su
mayoría la guardia personal de Focke, pero fueron fácilmente
sometidos, una vez que fueron informados de los cargos. Parece
que sus súbditos están muy contentos con el cambio.
—Sin embargo, nadie se me acercó con sus preocupaciones. —
Grim está enojado, consigo mismo. Nadie leal a Luda debería
temer acercarse a él con una preocupación. Eso tendrá que cambiar.
—Asegúrate de que tenga lo que necesita para descubrir a los
traidores que quedan. Quiero que se sepa fácilmente que cualquier
amenaza para mi Reina será tratada con dureza y sin piedad.
—Sí, Majestad, nos aseguraremos de que se sepa —Al entrar en la
Sala de Mando del Rey, Junius duda, al ver a la Reina sentada
pacientemente en una de las sillas. No había esperado volver a
verla, especialmente poco después de su ataque. Por lo que le
habían dicho, había sido particularmente brutal, al menos para una
mujer, pero aquí está sentada. Mirando más de cerca, Junius puede
ver las magulladuras en su mejilla y cuello.
—Lisa, ¿qué estás haciendo aquí? Deberías estar descansando. —
Grim está inmediatamente a su lado.
—Estoy bien. Fui a ver a Ion y Nairn. Lo están haciendo bien y
volverán a estar de servicio antes de que tengamos que irnos a
Tornian.
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 —¿Fuiste al Ala de los Guerreros? —Los ojos de Grim se dirigen
a Agee.
—Sí, con Agee y dos guardias, todos se portaron muy bien, te lo
prometo. —Grim gruñe, dejándole saber a Agee que no está
contento con su paseo.
—No te enojes con Agee —Ella le quita la mirada. —Ellos son
míos Grim. Fueron perjudicados protegiéndome a mí y a los míos.
No solo es mi deber, sino mi derecho, asegurarse de que se
recuperen por completo.
—No tenías que ir al Ala de los Guerreros para hacer eso —
argumenta.
—Sí, lo hice y debería haberlo hecho antes. Hay cambios que se
deben hacer allí Grim —Junius se sorprende cuando cada Guardia
en la habitación gruñe. —Nada drástico. —Ella mira a los hombres
con una sonrisa indulgente. —Solo algunas cosas menores, como
el olor, quiero decir que realmente tiene que haber un lugar mejor
para almacenar su equipo mojado y luego está el color. No es de
extrañar que casi nunca sonríen, es...
—¡Lisa! —Grim la detiene.
—¿Sí, Grim? —Ella pregunta inocentemente.
—¿Hay una razón por la que estás aquí?
—¿Necesito una? —Grim levanta una ceja pero permanece en
silencio.
—Está bien, sí, tengo una razón. Yo... —Ella mira a Junius para
ganar tiempo. —Oh, hola. —Moviéndose para pararse, ella mira a
Grim, quien oculta su sonrisa, él sabe que ella está tramando algo
y la ayuda a pararse.
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 —Comandante Baa Junius, te presento a tu reina.
—Mi reina. —Junius cruza una mano sobre su pecho inclinándose
ligeramente.
—Comandante Junius, un placer. El rey me dice que descubrió la
nave no autorizada que llevaba a Luuken.
—Yo... — Los ojos de Junius se dirigen al Rey. —Sí, mi reina,
desafortunadamente eso es cierto.
—¿Cómo es eso desafortunado Comandante? Usted descubrió un
problema y lo reportó. Desafortunado habría sido si no lo hubieras
hecho, quién sabe qué habría pasado si no hubieras alertado a tu
Rey.
—Sí, Majestad. —Junius se encuentra inclinándose nuevamente,
agradeciéndole por haber encontrado su propio error.
—La reina tiene razón Junius, otro podría haber mirado para otro
lado, y tú no lo hiciste. Confío en que continúes sirviendo a tu Rey
y Reina también en el futuro.
—¡Por supuesto mi rey! Mi reina.
—Bien, ¿se asegurará de que Tarbox esté informado de mis deseos
Comandante?
—Con mucho gusto majestad. —Con una última reverencia a la
Reina, Junius se marcha.
—Quiero ver a Korin. —Lisa espera hasta que la puerta se cierre
detrás de Junius antes de hacer su pedido.
—¿Por qué? —La expresión de Grim instantáneamente se vuelve
dura.
—Porque él también es mío —le informa.
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 —¿Cómo puedes decir eso? —Él se aleja de ella. —Por él... —Lisa
lo interrumpe.
—Estoy a salvo y completa. —Caminando hasta que ella está
delante de él, pone una mano reconfortante en su pecho. —Él me
protegió Grim, cuando no podía protegerme a mí misma, hasta que
pudiste llegar allí, porque eso es lo que le enseñaste.
—¡Nunca debería haber sido permitido!
—De acuerdo, y en un universo perfecto no hubiera sido así, pero
tú mismo me dijiste que Bertos está utilizando al hermano menor
de Korin para controlarlo. —Sus ojos le piden que lo comprenda.
—Solo estaba protegiendo lo que ama igual que tú... y cuando llegó
la hora de la verdad, eligió proteger como tu le enseñaste,
arriesgando a su hermano porque si Bertos se entera...
—Él matará a Mabon. —Grim le informa. —¿Mabon... ese es su
hermano?
—Sí. Ya envié un mensaje a aquellos en quienes confío, para que
lo retiren del cuidado de Bertos. —Él acerca a Lisa mientras sus
ojos se llenan de lágrimas.
—Lo siento Grim. Debería haberme dado cuenta de que
entenderías y habrías hecho algo.
—Entiendo que Mabon es inocente en los crímenes de su hermano.
—Crímenes... —Lisa se aleja de él en estado de shock. —¿De qué
delitos estamos hablando?
—Te ha atacado dos veces, Lisa —le recuerda.
—Ambos bajo las órdenes de Luuken. —Ella responde.
—Eso no importa.
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 —¡Por supuesto que importa! —Lisa se gira y se acerca a Agee. —
Hay un hombre que es una amenaza para Carly. Él la mantiene
contra su voluntad. Recupérala.
—Yo... ¿qué mi reina? —Agee la mira sorprendida.
—¿Vas a desobedecer mi orden Agee? Hay una mujer en riesgo.
¡Mi hija!
—Pero... —Él mira a Grim.
—¡Sí o no! —Nadie ha escuchado la voz de la Reina tan fuerte, tan
fría, que todos los ojos vuelan hacia ella.
—Nunca desobedecería una orden de proteger a una mujer, mi
Reina, especialmente a una tuya. —Agee se pone rígido ante el
pensamiento y luego ve que los ojos de la Reina se ablandan.
—Gracias Agee. —Ella se vuelve hacia Grim. —Solo pude
conseguir al Capitán de mi Guardia, el hombre que, además de ti,
sientes que es el más adecuado para protegerme. De acuerdo en
atacar a otro hombre, asegurando a una mujer porque le dije que
estaba en peligro. —Ella observa a Grim fruncir el ceño. —No hay
ninguna amenaza para su hermano, como con Korin, solo el
sentido arraigado de Agee para proteger, enseñado por ti y al final
el deber de Korin de proteger a una mujer, yo, superaba su deber
para con su hermano. Él está en un lugar difícil Grim. Al
protegerme, su hermano sufre, pero si no lo hace, su honor sufre.
¿A qué estarías dispuesto a renunciar por alguien a quien amabas
Grim?
—Todo —Grim responde ante el shock de sus hombres. —
Entiendo mi Lisa, pero todavía hay leyes.
—¿Leyes o justicia Grim? Debido a que pueden ser dos cosas muy
diferentes, hay protección. —Ella se acerca al Raptor tocándole la
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 cabeza con reverencia. —Y hay que control, Bertos y Luuken
controlan a Korin por sus propios fines. No les importa nada de él
o de Mabon.
—Sus ataques han sido documentados.
—Ordenados por su Señor.
—No hay pruebas de eso. —Lisa le da una mirada incrédula.
—Por favor... — Lisa agita una mano de despedida. —Korin es
leal a ti Grim. Él lo admite cada vez que llama a Luuken hijo del
Lord y tú su Rey. Su lealtad a ti nunca ha estado en duda, pero
debido a la decisión de su manno, ha tenido que servir a las
demandas de Bertos, si quería proteger a su hermano. ¿Habrías
hecho menos si fuera Wray? ¿Alguno de ustedes, si fuera su
hermano? —Volviéndose, ella se dirigió a los guerreros más
confiables de Luda. —Te he escuchado y escuchado decir que para
ser un verdadero guerrero tienes que tener honor. Pero ¿qué es el
honor? ¿Es obedecer a tu rey sin duda? Algunos dirían que sí...
pero eso es lo que hicieron los guerreros de Luuken ayer, a pesar
de que involucró violaciones y asesinatos. ¿Eso es honor? Korin
fue el único que dijo que no. Él fue el único que intentó detenerlo.
—¿Qué quieres mi Lisa? —Grim pregunta.
—Quiero hablar con él, no es inocente Grim, pero eso tampoco lo
hace culpable —le dice ella.
—Y qué va a lograr eso.
—Tal vez nada, tal vez después de hablar con él creeré que no vale
la pena salvarlo... o tal vez sea la clave, la clave de Bertos. Él
podría tener la información que necesita para saber qué es lo que
realmente está haciendo Bertos. —Ella ve que Grim entiende lo
que no está diciendo.
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 Korin yacía de espaldas en su celda mirando el techo. ¿Cómo había
llegado su vida a esto? Había sido un joven macho tan orgulloso,
entrenándose con el mejor guerrero del Imperio... luego Grim
había sido atacado y su padre lo había obligado a entrenar bajo
Bertos. Había sido tan diferente allí, no importaba cómo tuvieras
éxito en la Casa Bertos solo que lo hicieras.
Korin gira la cabeza ante el sonido de la apertura de la puerta de
su celda, sin sorprenderse cuando Alger y otro Guardia entran, pero
seguidos por Grim y detrás de él camina su mujer.
—Levántate por la reina, Korin. —Alger ordena y lentamente lo
hace, preguntándose qué está pasando.
—Hola Korin. —Lisa se acerca a él, solo para que Grim ponga una
mano suave pero firme frente a ella. —Veo que sus heridas han
sido tratadas.
—Como las tuyas. —Finalmente encuentra su voz.
—Sí, la tecnología de Tornian es bastante impresionante. —Lisa lo
evalúa. Ella nunca lo había visto bien antes, siempre estaba siendo
atacada. Es un macho verde bastante grande con el pelo largo y
negro, que todos los tornianos parecen tener. Sin embargo, es la
mirada en sus ojos que capta su atención. Es pura derrota, templada
por la aceptación. Este es un hombre que sabe que no merece la
misericordia y no espera nada. Él tiene mucho en común con los
otros hombres que ella ha conocido. Nunca se le ha dado ese apoyo
innegable de que un hombre merecedor, incluso si ha tomado
algunas malas decisiones. Quizás es hora de que alguien le muestre
que lo es.
—¿Por qué? —Ella pregunta.
—¿Perdón? ¿Por qué que? —Korin se encuentra atrapado en la
mirada de la reina.
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 —¿Por qué me ayudaste? —Su mirada es inquebrantable. —Pones
a tu hermano en riesgo, por una mujer que no conoces.
Desobedeciste a tu Señor.
—¡Luuken no es mi Señor! —Korin niega con vehemencia.
—¿Estás diciendo que Bertos sabe que estás aquí? ¿Sabes lo que
estaba planeado? —Exige Lisa.
—El señor Bertos no confía en mí. Mis órdenes fueron quedarse
con y obedecer a Luuken.
—Sin embargo, no lo hiciste. —Korin descubre que ya no puede
sostener la mirada de la Reina, su vergüenza es grandiosa.
—Responde a mi reina, Korin. —Los ojos de Korin se vuelven
hacia Grim.
—No hay nada que decir mi rey.
—No estoy de acuerdo. —Lisa se acerca ligeramente a Grim,
asegurándose de que su espalda lo esté tocando. —La pregunta es
simple, Korin, por qué, si tu Señor te ordenó que siguieras las
órdenes de Luuken y esas órdenes eran para que me secuestraran,
violaran repetidamente y finalmente asesinaran, todo para acusar a
Grim, tu antiguo Rey, ¿desobedeciste?
—¡Porque no fue lo que me dijeron y no fue lo que me enseñaron
para ser un verdadero guerrero! —Korin casi le grita, lo que hace
que los machos se pongan rígidos.
—¿Bertos te instruyó sobre lo que era un verdadero guerrero? —
Lisa pregunta en voz baja.
—¡No! Eso lo aprendí aquí en Luda —responde.
—Tengo entendido que solo estuviste aquí un año.
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 —Y aprendí más en ese año que todos los demás combinados desde
entonces.
—¿Qué te dijeron Korin? —pregunta Lisa.
—¿Acaso importa? Ayudé en el secuestro de una mujer y no de
cualquier mujer, sino de una Reina. Mi vida debe cesar, es solo el
como lo que se cuestiona.
—¿Eso es lo que piensas? —Pregunta Lisa. —Es porque tomaste
la decisión correcta... la decisión difícil... ¿Qué debes ser
castigado?
—No importa, todo lo que importa es que fallé y fui atrapado por
eso. —Lisa mira a Grim y lo ve fruncir el ceño.
—¿Cómo fallaste Korin? ¿Al no permitir que me violen? —Ella
exige.
—¡No! Eso nunca debería haber sido permitido. Fallé al no
devolverte a Tornian para reunirte con las otras hembras.
—¿Esas fueron tus órdenes?
—Sí.
—¿Qué han sido dadas por? —Lisa exige.
—Es lo que Bertos nos informó a mí y a Luuken cuando nos ordenó
que partiéramos a Luda—.
—¿Bertos no dijo nada sobre que Lisa no pudiera llegar a Tornian?
— Grim exige que la mueva a su lado.
—No en mi presencia, me dijeron que saliera para preparar la nave.
Todo lo que escuché fue que esta misión era imperativa. —Lisa
mira a Grim.
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 —¿Qué más has escuchado Korin? —Grim camina hacia el
hombre, amenazante. —¿Qué has oído sobre Wray?
—¿El Emperador? —Lisa ve la honesta confusión en sus ojos.
—Sí, el Emperador, ¿qué se dice de él en la Casa de Bertos?
—¿No entiendo? —Korin le da una mirada honestamente
confundida.
—Es una pregunta simple Korin.
—Sí, por supuesto que lo es, ¿pero de qué manera te refieres?
Bertos habla del Emperador diariamente, principalmente de sus
fallas como él habla de...
—¿Cómo habla de? —Grim pregunta, sabiendo lo que va a decir.
—Como él habla de tu derecho a seguir siendo el Rey de Luda,
cuando no tienes oportunidad de tener descendencia. —Korin se
estremece bajo la mirada de Grim.
—Pero él tiene descendencia, dos para ser exactos. Carly y Miki.
—Lisa habla rompiendo el tenso silencio.
—Él cree que puede desafiar fácilmente la aceptación de Grim de
tu descendencia ya que tu educador fue retirado de manera
inadecuada.
—Lo que Grim no sabía.
—Eso no importa, no para Bertos.
—Entonces él es un idiota tan grande como su hijo.
—Él no lo es. — Korin dice en voz baja, mirando a Lisa. —Bertos
es tan inteligente como mortal y su mujer es peor.
—Risa. —Korin la mira sorprendida.
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 —Sí. —Él asiente con la cabeza.
—¿Por qué dices que ella es más mortal que Bertos? —Demandas
Grim.
—Creo que ya he dicho lo suficiente. —Korin se endereza a su
altura máxima. —¿Cuándo seré ejecutado?
—Si eso es lo que deseas. —Grim mira a Alger.
—¿Lo es Korin? ¿Es lo que deseas? —Lisa le pregunta al guerrero.
—¿Ser recordado como un guerrero que no solo deshonró a su
Señor sino a su Rey? Un macho que preferiría violar, en lugar de
proteger. ¿Crees que eso mantendrá a tu hermano a salvo?
—¡No sabes nada de Mabon! —Los tres machos se mueven cuando
Korin se acerca a ella. Ella los rechaza.
—Sé que lo amas. Sé que estás tratando de protegerlo. Lo pusiste
en peligro para protegerme. No puedes protegerlo si estás muerto,
Korin.
—Ya es demasiado tarde...
—¿Por qué dices eso? —Ella pregunta.
—Debido a que cuando la nave de recuperación no esté permitida
a través del sistema de defensa, se contactará con Bertos, entonces
sabrá que hemos fallado.
—Él no sabrá que fue por ti.
—No importará, él hará un ejemplo de Mabon, y de los hermanos
de todos los otros guerreros enviados aquí, asegurando que otros
no fallarán.
—¿Cuándo va a llegar la nave? —Demanda Grim.
—Más tarde hoy —Korin le informa.
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 —¿Utilizará los mismos procedimientos que cuando llegó?
¿Aterrizara en el mismo lugar? —Pregunta Grim.
—Sí, a Bertos le aseguraron que nunca se detectaría nuestra
entrada.
—Se equivocó, dame los detalles que sabes, Korin, Alger, contacto
con Junius, quiero poner una trampa.
—Si mi rey.
Lisa entra al pasillo, dejando que Grim y sus guerreros planeen sin
preocuparse por ofenderla. Ella nunca ha estado en esta sección de
Luanda, no sabía que existía, hasta que Grim la condujo hasta aquí,
entiende por qué. Es una especie de mazmorra, aunque mejor
iluminada que lo que ella imaginó que estaban en la Tierra, pero
aun así fue un lugar donde se llevaron a los que necesitaban ser
castigados. No sería un lugar que Grim quisiera que ella viera, algo
que nunca quiso que las chicas vieran, pero sabe que es necesario.
Moviéndose por el pasillo, encuentra que está de pie frente a otra
celda, esta tiene una puerta transparente, lo que le permite ver al
hombre dentro. Luuken...
Duros, fríos, los ojos se clavaron en ella, mientras él se sienta en
su camilla, con la espalda contra la pared. Él está sucio, todavía en
las cubiertas en las que la había atacado, al menos de cintura para
abajo. Desde la cintura para arriba, está desnudo, revelando que su
tórax lesionado aún no ha sido tratado.
—Hola Luuken, veo que por fin estás donde perteneces, en una
jaula.
—Tú, perra —escupe.
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 —Seria la Reina perra para ti, Minor Luuken. ¿Te duele? —Ella
señala la herida abierta dejada por la espada de Grim. —Espero
que lo haga.
—¡No sabes con quién estás tratando! —Haciendo una mueca, él
se levanta. —Soy el Minor Luuken, ¡el primer varón de Lord
Bertos! ¡No tolerará que me traten así! —Se dirige hacia la puerta.
—¡Él te destruirá! —amenaza.
—¿De la forma en que lo has hecho? —Lisa se burla. —Este es tu
tercer fracaso, Luuken, derrotado por dos niñas y una mujer. En la
Tierra, tres golpes significa que estás fuera... terminado... tú y tu
manno, ambos están.
—¡Consígueme un sanador! —Luuken le grita, enfurecido de que
ella le hablara así.
—No. —Lisa lo enfrenta alta y majestuosa. —Pagarás por tus
crímenes y Grim será tu juez. No recibirás misericordia de mí. Tú
eres la definición de lo que es un hombre no apto. Ahora todos
pueden verlo.
—Lisa... —Volviéndose a la voz preocupada de Grim, ella lo ve
acercarse.
—Mira Luuken. —Ella gesticula a Grim. —Mira lo que es un
verdadero hombre, un hombre en forma y honorable, pero ya lo
sabías, ¿verdad? —Sus ojos se clavaron en los suyos y puede decir
que él sabe que ella tiene razón. —Es por eso que repetidamente
intentaste derribarlo porque sabes que él es lo que nunca serás, lo
que nunca podrías ser. —Dándole la espalda, ella lo deja a su
destino y camina hacia el, Grim.
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 No parecía haber suficientes horas en los días siguientes. Grim se
iba antes del amanecer y mientras se asegura de tomar la última
comida con ellas, inmediatamente se retiraba, regresando después
de que Lisa estaba dormida.
Ella retiro un cabello suelto y lo coloco detrás de su oreja y mira
cómo las chicas se ríen mientras juegan con Dagan. Ella había
podido convencer a Gossamer para que permitiera que el joven
macho especial viniera a Luanda con su madre, sabiendo que él y
las niñas se convertirían en grandes amigos a pesar de sus
diferencias.
— Están bien juntos —, comenta Padma mientras observa a los
tres.
— Muchos no permitirían que sus descendientes estuvieran cerca
de alguien como él —..
— No solo se equivocan, también están perdiendo una de las
mayores bendiciones de la Diosa— . Lisa miró a su amiga. —
Dagan es una persona especial de Padma. ¿Diferente? Sí. ¿Un
guerrero? Nunca. Él tiene un alma pura que ve la belleza que otros
extrañan. La diosa lo ha dotado con la capacidad de compartirlo
con nosotros, con sus receptores de sol —.
— Se ha sugerido, más de una vez, que no se le debe permitir que
continúe— . Susurro Padma mientras las lágrimas caían de sus
ojos.
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 —Sólo ven lo que él no es —.
— No por mucho tiempo, pronto lo verán como lo hacemos
nosotros, como un regalo de la Diosa — . Lisa envolvió en un
abrazó a su amiga.
— Gracias Lisa, por tanto tiempo me he preocupado por él — .
— Es la mayor alegría y la mayor carga de una madre, tener hijos
de los que preocuparse. No puedes tener uno sin el otro — .
— Eres tan diferente a otras hembras Tornian —. Lisa sonrío
sacudiendo la cabeza. — Eso es porque no soy una — .
— Por supuesto que lo eres —. Padma la miró confundida.
— El emperador te lo declaró así antes de que te tomaran. Es por
eso que puede exigirte que vayas a Tornian — .
— ¿De que estás hablando de Padma? —. Lisa la mira con el ceño
fruncido. — ¿No lo sabes? —. Sus ojos se abrieron con sorpresa.
— Aparentemente no —.
— Solo las hembras Tornian pueden elegir a sus machos a través
de la Ceremonia de Unión. Todos las demás, como yo, están en
riesgo .—
— ¿Qué quieres decir con ''en riesgo''? —. Lisa sintió que su
estómago se contrajo.
— Hombres ... — .Padma miró para asegurarse de que los niños
no estuvieran escuchando. — Pueden unirse con cualquier mujer
que no sea Tornian, pero no tienen ninguna responsabilidad con
ella —.
— Eso te pasó— . Lisa vió el dolor en los ojos de su amiga.
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 — Muchas veces… hasta que me encuentré con Gossamer. Él no
es un guerrero, pero aún así me protegió, me hizo su hembra,
incluso después de tantos otros hombres ... —. Ella no puedo
seguir.
— Él te ama— . Lisa coloca una mano reconfortante en su brazo.
— Sí —.
— Así que la Ceremonia de Unión, también proporciona
protección— .
— Sí, le permite a una mujer elegir al hombre que siente que es
más adecuado para ella —.
— ¡Espera! ¿Qué? ¿Pensé que la hembra no tenía más remedio que
elegir a uno de los hombres que se le presentaban?—.
— Bueno ... eso es lo que se espera, ya que todos los machos allí
son elegidos por la hembra o su manno —. —¿Ella y su manno
eligieron a los machos?—
— Sí. Él contacta a los hombres que están siendo considerados y
ella elige a uno de ellos en la Ceremonia de Unión— .
— Y así es como es siempre? ¿Es de conocimiento común? —.
—— Por supuesto —. Padma le da una mirada de consideración.
— No sabías esto ? —.
— No, no estaba en el programa de educación que recibimos, solo
que debemos unirnos con uno de los hombres que nos presentaron.
—
—Pero ... no sabes nada de ellos ... no sabes lo que te pueden
proporcionar—. — No, y alguien lo quiere así —.
La mente de Lisa estaba acelerada.
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 — ¿Pero... por qué? ¿Qué se puede ganar? —.Preguntó Padma.
—Poder —. Lisa caminaba por el patio, mirando a los niños y
hacia los árboles, los árboles donde Luuken la había capturado. La
capturó para usarla contra Grim, para ganar a Luda. Volviéndose,
ella regresa a Padma. — Dime todo lo que sabes sobre la
Ceremonia de Unión, sobre todas las reglas —.
Era tarde cuando Grim regresó a la Cámara Real, su cabeza llena
con las miles de cosas que aún debían hacerse antes de que fueran
a Tornian, pero ahora mismo, todo lo que quería era mantener a su
Lisa cerca. Su camisa estaba a medio camino antes de darse cuenta
de que la cama estaba vacía, entró en pánico, sus ojos explorando
rápidamente la habitación, y calmándose solo cuando la encontró
en el asiento de la ventana, mirando hacia la oscuridad.
—¿Por qué no estás descansando mi Lisa? —. Se sentó a su lado
levantando y acomodándole los pies descalzos sobre su regazo,
acariciando sus pantorrillas. — ¿Que te molesta? —.
— Hablé con Padma hoy —. Grim permaneció en silencio,
sabiendo que ella le diría cuando estuviera lista. — ¿Alguna vez
repasaste lo que se puso en los educadores? —.
— ¿Los educadores? —. Grim frunció el ceño, preguntándose de
qué está hablando. — Sí. ¿Qué se programó en ellos? Programé a
las chicas, tú lo sabes — , le dijo.
— Sí, lo hago—. Inclinándose hacia adelante, ella suavemente
tocó su mejilla. — Gracias por eso, pero estoy hablando del
programa original, el que recibimos yo y los demás. ¿Quién
decidió qué información nos darían? —.
— Lo que eras ...— Ella lo estaba confundiendo. — Se te dio toda
la información Lisa, nada fue retenido —.
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 — Entonces, ¿cómo es que hasta hoy no supe que me habían
declarado Tornian? Que una mujer que no sea Tornian puede ser
maltratada por hombres sin consecuencia alguna — . Exigió
enojada ante la idea. — Que la Ceremonia de Unión se trata tanto
de protección como de lo que se está uniendo — .
— ¿No sabías eso? — Lisa vió verdadera confusión en sus ojos.
— No. Tampoco sabía que en una ceremonia de unión tradicional,
la hembra selecciona a los machos invitados antes de decidir
finalmente por uno— . Grim permaneció en silencio. — Tu sabes
eso —.
— Por supuesto —.
— Entonces, ¿cómo pueden ser elegidos esos doce machos?
Hombres que nunca hemos conocido, ¿de quién no sabemos nada?
—. Grim lanzó un profundo suspiro.
— Se decidió que tomaría mucho tiempo elegir a los hombres
disponibles, por lo que cada Cámara seleccionó a su hombre más
digno para ser presentado —.
— ¿A quién seleccionaste? — Preguntó Lisa suavemente, su
corazón dolía por él. — Callen fue mi elección — , le dijo.
— Es un buen hombre Grim— . Lisa estuvo de acuerdo. — Si no
fuera por él, nunca me hubieran escuchado. Nunca me habrías
escuchado —
— Es un buen macho. Se merece una hembra —.
— Lo hace, todos tus varones lo hacen, pero no de esta manera. Si
empiezas por este camino, ¿dónde termina? Nos proclaman
Tornianos, pero nos niega nuestro derecho más básico. El derecho
a elegir el hombre con el que queremos unirnos y lo que es peor,
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 los demás ni siquiera saben que tienen ese derecho. Los estás
convirtiendo en nada más que criadores Grim — .
Ella se acercó más a él. — Sé que eso no puede ser lo que quieres—
.
Grim retiró con cuidado sus pies de su regazo, poniéndose de pie.
Paso una mano frustrada a través de su cabello, tratando de
entender todo lo que su amor le había dicho. Ella tenía razón, esto
no es lo que él quería ... no es lo que quería Wray.
Wray no había querido enviar al Buscador, pero una vez que se
descubrió que Kim había concebido, muchos de los Lords
insistieron en que a sus hombres se les diera la misma oportunidad
que al Emperador, todos liderados por Bertos.
— Háblame Grim —, dijo Lisa en voz baja, observándolo caminar.
— Eso no es lo que debería haber sido Lisa. Se te daría toda la
información que cualquier mujer Tornian tendría— .
— ¿Cómo puedes estar seguro?— preguntó.
— Debido a que se discutió en la Asamblea, Wray ordenó que los
educadores fueran programados con toda la información
necesaria....—
— ¿Ordenado que Grim? — Ella susurra. — Bertos ...— se
detiene.
— ¿Bertos estuvo a cargo de programar a los educadores? — .
— Sí, están creados en su región —.
— Y nadie pensó en revisarlos —.
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 — No habría habido ninguna razón para ello. Las órdenes del
Emperador siempre se siguen. Así que Bertos decidió lo que era
información necesaria — .
— Eso parece —.
— Las mujeres necesitan ser informadas Grim —.
— No se permite a ningún hombre acercarse a las hembras hasta
la Ceremonia de Unión. Están custodiadas en Torino por la Guardia
del Emperador, a la espera de nuestra llegada — .
— Entonces Kim necesita hablar con ellas —.
— Wray me informó que se niegan a hablar con ella. La culpan —
.
— ¿Puedes culparlas Grim? Fueron tomadas porque ella les dio la
ubicación de la Tierra y ahora ni siquiera se les dice la verdad — .
— La Emperatriz no pudo dar la ubicación exacta de la Tierra Lisa
—. Grim la miró con ojos culpables. — Ella no lo sabía, más de lo
que tú lo harías. Solo pudimos obtener poca información de la nave
de Ganglian, el resto era lo poco que se sabía sobre tu sistema.
Nueve planetas, uno azul, un sol. Fue tan vago que nunca esperé
encontrarlo—.
— Entonces, ¿cómo lo hiciste? — Lisa exigió.
— Continuamente estudié las exploraciones de las áreas que
estábamos buscando, sorprendentemente no tomó mucho tiempo.
La Tierra está en una parte muy desolada del universo. No
habríamos tenido ninguna razón para creer que una raza
compatible vivía allí —. Lisa palideció de repente , se dio cuenta
de lo que Grim estaba diciendo.
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 — Tú ...— Ella susurro. — Encontraste la Tierra —. Grim vió la
sorpresa y el dolor en los ojos de Lisa.
— Sí —, admitió, sabiendo que ella iba a estar molesta. Era algo
que había esperado nunca tener que revelar.
— Si no fuera por ti ...— Ahora era el turno de Lisa para dudar,
Grim era el responsable de que se las llevaran, si no fuera por él ...
— Estaba haciendo lo que mi Emperador me ordenó a Lisa, por el
bien de nuestra gente— . Grim defendió lo que había hecho incluso
cuando no estaba de acuerdo.
— ¡Tu gente! ¿Qué pasa con la mía? — Lisa lo miró con enojo, él
agarro sus brazos, evitando que se alejara.
— No cambiaría nada mi Lisa. ¿Entiendes eso? — .Él le dio una
pequeña sacudida. — Porque si lo hiciera no te tendría— . Grim se
negó a soltarla, comprendiendo por qué estaba molesta, pero no
permitiría que eso se interpusiera entre ellos, no ahora.
— ¡Maldita sea, Grim! — pero el calor en sus palabras se perdio
cuando apoyó la frente en su pecho. — ¿Por qué tenías que ser tú?
— Ella susurro. — Quiero estar enojada con alguien. Culpar a
alguien. Y ahora ... — ella se quedo en silencio.
— ¿Y ahora? — . Él levantó su barbilla, viendo sus lágrimas pero
también su amor.
— Y ahora no puedo porque tampoco lo cambiaría, Grim, al menos
no para mí. No te dejaré — .
— Lisa ... — susurro.
— Pero eso todavía no lo hace estar bien. Sé que Kim y yo hemos
encontrado la felicidad, pero eso no significa que las otras lo harán
—.
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 — Eso no significa que ellas tampoco lo hagan —. Grim le
respondió con suavidad. — Hay dos hembras de la Tierra que se
han unido con machos Tornian y están felices, es verdad, es una
buena señal de que las otras también lo harán — .
— Podría ser solo porque son hombres Vasteri — . Lisa le dió una
mirada burlona, dejando ir su ira. — Y si ese es el caso , no lo estoy
compartiendo. Las devolveremos a la Tierra —.
Grim se río de las burlas de Lisa y supo que estaba perdonado. —
Ninguna otra mujer me atraerá Lisa. Eres todo lo que siempre
querré. Déjame mostrarte — .
Tomándola en sus brazos, la llevo a su cama.

++++++++

— Aún no le has dicho al rey —. Hadar le indicó a la mañana

siguiente.
— No. Ha habido demasiadas otras cosas sucediendo — . Lisa
miró a Hadar, esperando haber tomando la decisión correcta. Ella
pidió esta reunión porque necesitaba su ayuda. — ¿Qué sabes del
Sanador del Emperador?—
— ¿Qué?— .Hadar preguntó sorprendido. — Qué ... haces ... tú ...
sabes ...— .habló Lisa muy lentamente. — ¡Escuché lo que dijiste!
—. Contesta Hadar enojado. — Entonces responde la pregunta—
.Lisa exigió.
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 — El sanador Yakar tiene una sólida reputación por ser un
excelente sanador —. — Reputación ... ¿nunca lo has conocido?—
Ella estaba sorprendida.
— No, no había razón tampoco. Nos hemos comunicado
recientemente pero ... —
— ¿Recientemente? ¿Por qué? — exigió Lisa. La fiereza de su
pregunta sorprendió a Hadar.
— Por ti ... —. le dijo a ella. — No tengo conocimiento sobre el
tratamiento de las hembras de la Tierra y estaba buscando lo que
había adquirido de conocimiento en su tratamiento de la
Emperatriz —
— ¿Él trata a la emperatriz? —.
— Yo ... bueno, supongo que sí, ¿quién más lo haría?— . Hadar
ahora estaba totalmente confundido. — ¿Qué 'conocimiento te
dio?— . Preguntó ella.
— En verdad, no mucho, solo que sus necesidades nutricionales y
sistemas reproductivos son muy similares a nuestras hembras — .
— Realmente ... — Lisa se giró, alejándose de él, pensando en voz
alta. — ¿No crees que es extraño? — . Él debería poder
proporcionarte una gran cantidad de información... si está tratando
a Kim. En la Tierra, las hembras ven a su médico... sanador
regularmente durante un embarazo. ¿Kim es qué, siete meses por
ahora? —.
— Sí, eso es lo que se cree, pero como te dije, las hembras Tornian
son muy reservadas sobre el proceso —.
— ¿Crees que una mujer Tornian la está ayudando? —. Lisa no
ocultó su sorpresa. — Yo ... bueno, por supuesto que lo hace.—.
Hadar frunció el ceño.
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 — Te diré lo que pienso Hadar. Creo que Kim no ha dejado que
Yakar se acerque a ella. Creo que tampoco ha dejado que una
hembra Tornian se acerque a ella. Las Hembras de la tierra ...
somos diferentes a los tuyos ... — .
— Háblame de eso —. Hadar murmuró antes de que pudiera
detenerse, y luego palideció.
— Muy bien, Hadar, sarcasmo, me gusta — . Lisa le sonrió antes
de continuar. — Pero como decía, somos diferentes, protegemos a
nuestros hijos y eso comienza cuando están en el útero — .
— Este es el primer embarazo de Kim. Ella está en un planeta
alienígena sin nadie con quien hablar también. Ella no va a confiar
en nadie más que en Wray o en uno de los suyos —.
— Estás segura de eso — . Hadar le dió una mirada de
consideración.
— No lo haría. Así que vamos a tener que hacer algo al respecto
— . Ella lo miró esperando. — ¿Nosotros ... nosotros ... como tú y
yo?— Hadar no podía creer lo que estaba escuchando.
— Si, tu y yo. Ya he escuchado que en tres días llegará una escolta
imperial que nos llevará a Tornian para la ceremonia oficial de
Unión— .
— Sí, por eso necesitas decirle al Rey ...—
— No. Habrá un momento y un lugar para eso, y no es ahora —.
Ella lo miró fijamente. — Así que, como estaba tratando de decir,
nos iremos y quiero que vayas con nosotros —.
— ¿Disculpa? — Lisa niegó con la cabeza hacia él.
— Tienes que venir con nosotros ... si hay alguien aquí que pueda
asumir tus deberes, no dejaré a los guerreros sin un curandero — .
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 — Hay otro que puede asumir mis deberes, pero ¿por qué quieres
que vaya? ¿Estás preocupado por su descendencia? Nunca los he
tratado — , le recuerda.
— Lo sé, pero Grim me ha asegurado que eres un curandero muy
talentoso, que si no hubieras estado aquí para tratarlo, habría
muerto— Las lágrimas llenaron los ojos de Lisa. — Gracias Hadar,
desde el fondo de mi corazón, porque no podría imaginar mi vida
sin Grim —. Hadar sintió que comenzaba a sonrojarse ante la
sincera gratitud de la Reina. Nunca lo esperó.
— El rey sobrevivió porque él también estaba destinado — .
Murmuró Hadar.
— Como el hecho que debías estar allí para ayudarlo — . Lisa
volvió a tener el control. — Ahora Kim necesita tu ayuda—.
— No entiendo —. Él la miró confundido.
— Kim necesitará un sanador en quien pueda confiar en Hadar.
Grim confía en ti y has demostrado que puedo hacerlo , creo que
Kim, por lo tanto, confiará en ti —.
— Pero tú misma dijiste que sé poco sobre lo que le sucede a una
mujer antes de que ella se presente —.
— No creo que vaya a ser un problema, creo que Kim está más
cerca de la presentación de lo que nadie sabe —. — ¿Por qué
piensas eso? —. Él la miró, intrigado por el pensamiento.
— La intuición de la mujer, eso y el hecho de que en la Tierra las
hembras no suelen anunciar que hayan concebido hasta que hayan
transcurrido al menos tres meses. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde
el anuncio? —.
— Cinco meses tal vez un poco más —.
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 — ¿Y cuánto tiempo dura el embarazo normal para un Tornian? En
la Tierra son cuarenta semanas — . — Treinta y ocho —.
— Así que es un poco más corto, por lo que va a ser muy grande y
deberá estar muy asustada. Ella va a necesitar todo el apoyo que
pueda obtener de los dos — .
— ¿Por qué harías esto? — Hadar no podía dejar de preguntar, —
ningún Tornian lo haría, no sin ser compensado, de lo contrario,
dejaría que la mujer sufriera, si una se pierde, hace que las otras
sean más valiosas—.
— Ella es la esposa del hermano de Grim. Ella también es una
mujer, atrapada en algo sobre lo que no tiene control, tendemos a
unirnos en esos tiempos —.
— Tú ... — Hadar se encontró sin palabras, esta mujer hablaba
como un guerrero, uniéndolos.
— No conoces a las hembras de la Tierra, Hadar, ninguno de
ustedes lo hace realmente, excepto Grim y Wray, y todos nos
llevamos una sorpresa —. Girándose, ella se sientó eh hizo un
gesto para que hiciera lo mismo. — Así que en tres días te
marcharás con nosotros, el razonamiento es que soy una mujer muy
'frágil' que necesita atención constante —. Hadar resopló con
incredulidad antes de que pudiera detenerse y luego se vio
completamente horrorizado.
— No te preocupes por eso, Hadar —. Lisa le sonrió. — Soy un
gran creyente en que los amigos siempre puedan decirse la verdad.
Eso incluye cuando uno está lleno de mierda — . La boca de Hadar
se abrió.
Ella pensaba que podían ser amigos ...
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 Después de varios momentos, cuando Hadar no dice nada, Lisa se
mueve incómodamente, tal vez había cometió un error. — Si he
hablado mal, Hadar, me disculpo. Me doy cuenta de que no es
normal que los hombres y las mujeres de Tornian sean solo amigos,
pero pensé que ya que salvaste la vida de Grim y algún día
presentaremos a su descendencia, ´pensé que deberíamos
intentarlo—
— Tu también confiarías en mí ...—.
— Grim confía en ti. Eso es un gran prueba para mí — . Ante su
mirada confusa, ella suspiró. — Significa mucho.— Él asiente. —
Y también necesitaré a alguien. Si bien he tenido dos
descendientes, nunca lo he hecho sola, siempre había un curandero
junto con un equipo de apoyo, si algo salía mal — .
— ¿Ir mal?—
— Si Hadar. No me hagas empezar. Miles de cosas pueden salir
mal, por eso cada bebé es un milagro. Te quiero ... — . Lisa respiró
hondo y comenzó de nuevo. — Me gustaría que me escanearas de
nuevo, completamente, para que puedas obtener una lectura básica
... ¿es esa la palabra correcta?— . Él asiente y ella continúo. —
Tener una base de lectura para comparar con lecturas futuras
también— .
— ¿Sientes que algo está mal? — Él la miró preocupado.
— No, pero como dijiste, solo ha habido otro embarazo Tornian /
Terrestre y todavía no sabemos cómo va a salir eso—.
— Una exploración completa en la unidad médica sería lo mejor
para obtener el conocimiento que necesitaríamos —.
— ¿Le dolerá al bebé?— Preguntó en voz baja, el miedo se escucha
fácilmente en su voz. Hadar descubrió que no le gusta. — Tenemos
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 ultrasonidos en la Tierra. Es una forma en que un sanador puede
ver cómo le está yendo a un bebé sin dañarlo. Es una especie de
onda sonora, pero realmente no sé cómo funciona — .
— Nuestra unidad médica tiene tal dispositivo. Muestra lo que está
sucediendo dentro del cuerpo, sin causar daño — .
Lisa lo miró, buscando consejo. — ¿Crees que le hará daño al
bebé?— y observó que pensando seriamente en su pregunta.
— Se ha utilizado durante años en nuestros machos y no ha
causado problemas reproductivos. No veo por qué debería hacerlo
con una hembra— . Piensa un poco más. — No, no causará ningún
daño, la onda no es lo suficientemente alta — . Sus ojos se abren.
— Pero podría decirnos qué será la descendencia —.
— Te refieres a hombre o mujer — . — Sí —.
— ¿Tan pronto? — Ella estaba sorprendida. — También podemos
decir eso en la Tierra, a veces, si el bebé coopera— .
—¿Coopera? ¿A qué te refieres? Lisa le sonrío.
— Bueno, tienes que ver si hay un poco de...— . Ella hizo un
movimiento con su dedo meñique que parecía ser universalmente
comprendido por los hombres que hizo que Hadar se sonrojara.
Ella nunca superaría lo fácil que era agitar a estos grandes machos
con una conversación sexual. — Y si las piernas del bebé están
cruzadas ...—
— Ya veo ... —. Hadar tose. — ¿Puedes decirme ...— — Él vacilo.
— Qué Hadar? ¿Qué quieres saber? — Lisa lo miró con
curiosidad.
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 — Dicen ... dicen que en la Tierra hay muchas mujeres —. Él la
miró esperanzado. — ¿Cuál es la proporción? Para los Tornians
ahora es una mujer por cada doscientos hombres — .
— ¿Uno o doscientos? — Lisa palideció. Ella sabía que los
machos superaban en número a las hembras, ¡pero de doscientos a
uno!
— Sí. ¿Qué hay en la Tierra? —
— Por lo que sé, es más o menos igual. Si hay más varones nacidos,
pero no tantos— . ¿Una hembra para cada macho?— Hadar no
pudo evitar el shock o la envidia en su voz.
— Sí, no tanto en una familia, pero en general es bastante parejo
—. —Los machos y las hembras interactúan —.
— Por supuesto, había varios hombres ... hombres, en la Tierra que
consideré buenos amigos ahí —
— Nunca fue nada sexual al respecto. Nos gustábamos, teníamos
cosas en común, hablamos —.
— ¿Verdad? —.
— La verdad, Hadar, y si alguna vez has estudiado tu historia,
sabrías que también solía ser así —. — Eso fue en la antigüedad
—, dice Hadar desdeñosamente.
— Quizás, pero podría volver a suceder, la historia tiene una forma
de repetirse —. Ella le dejó pensar por un minuto. — ¿Entonces,
qué piensas? ¿Debemos ir a hacer esta exploración o qué? —
..........
Grim observó a Lisa de cerca durante la última comida. Se vía bien,
pero solicitó ver a Hadar hoy, había ingresado en la unidad médica.
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 — Qué está mal?, Miró a las chicas, sabiendo que no podía decir
nada delante de ellas, las asustaría.
— Muy bien, chicas, duchas y luego a la cama— , anunció Lisa.
— Awww ... ¡pero apenas hemos visto a Grim mami! — Se quejó
Miki.
— Haz lo que tu madre dice Miki, Renee y te contaré otra historia
sobre el Gran Raptor una vez que estés en la cama —.
— ¿Verdad? — Miki le preguntó con los ojos llenos de emoción.
— La verdad pequeña, ahora muévete — . Grim disfrutaba de la
nueva palabra de la Tierra que había aprendido. Juntas las dos
chicas salieron corriendo de la habitación.
— ¿Realmente tienes otra historia que contarles? — Lisa le dío
una mirada amorosa mientras recogía los platos.
—Miles —, le dice él, enganchando un brazo alrededor de su
cintura, tirándola en su regazo. — ¡Grim! — río, tratando de no
derramar los platos en su regazo.
— ¿Por qué estabas con Hadar hoy?— . Grim preguntó con ojos
preocupados. — ¿Qué pasa? — Girándose, Lisa dejó
cuidadosamente los platos antes de enfrentarlo.
— No hay nada malo, Grim —. Ella le permitió ver la verdad en
sus ojos.
— Quería hablar con él sobre venir con nosotros a Tornian —.
— ¿Venir con nosotros? ¿Por qué? ¿Por qué crees que necesitarás
un sanador? —.
— Después de que tú y yo hablamos de cómo realmente
encontraste la Tierra, me di cuenta de que Kim es tan víctima de
todo esto como el resto de nosotros —.
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 — ¿Víctima? —.
— Víctima, es como lo que Korin es por Bertos, alguien que no
tiene control sobre lo que les está sucediendo — .
— ¿Es así como te ves, mi Lisa? — El corazón de Grim dolió con
el pensamiento.
— Lo haría, si no te tuviera. Estoy segura de que Kim siente lo
mismo, pero las otras mujeres, Grim, son víctimas porque no hay
nadie quien las proteja, en realidad no ... — .Ella puso sus dedos
suavemente sobre sus labios. —No de la forma en que nos cuidas
a mí y a las chicas, y eso tiene que ser tan aterrador. Si todo lo que
tienen para confiar es en lo que Bertos programó en ese educador,
ahora mismo me asustaría mucho — .
— ¿Por qué ves a la emperatriz Kim de esta manera? —, Preguntó.
— Debido a lo que me dijiste, fue sacada de la Tierra pero no por
Tornians — . — No, los pandilleros la tomaron para venderla como
una esclava sexual —.
— Exactamente lo que quiero decir, fue tomada como esclava, pero
Wray la rescató. Se enamoraron y él la convirtió en su emperatriz,
pero todavía no la lleva a casa. Simplemente la pone en otro lugar
extraño donde no conoce a nadie ... y ahora está embarazada.
Puede ser un momento aterrador para una mujer, incluso en la
Tierra, rodeada de personas que aman y se preocupan por ti. Kim
no tiene eso — .
— ¿Estabas asustada cuando concebiste? —. Encontró que no le
gusta el pensamiento.
— Por supuesto, cada madre es, bueno.., toda madre de la Tierra,
se preocupa por lo que come, lo que hace. Te preocupa que algo
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 pueda pasarle al bebé. Miles de cosas podrían salir mal, por eso
cada uno es un milagro — .
— Te preocupas por las dos chicas? ¿Incluso con tu marca a tu
lado?—Por supuesto — Ella lo tranquilizo.
— Y tu piensas que Kim se siente de la misma manera — .
— Sé que ella lo hace. Por eso quiero llevar a Hadar. Me dijo que
consultó con Healer Yakar cuando llegué, con la esperanza de que
pudiera ayudarlo a lidiar con una hembra de la Tierra, pero solo
pudo decirle de nuestro sistema nutricional y reproductor era muy
similar. ¿Suena eso como un sanador que ha examinado a una
mujer que ha concebido? —
Grim frunció el ceño, dándose cuenta de que no. El sanador
imperial debería haber compartido toda la información que había
podido reunir para ayudar a otra persona a tratar con una mujer,
especialmente entre hermanos.
— No creo que Kim confíe en él, eso es importante para las
hembras de la Tierra, necesitamos poder confiar en nuestro médico
... sanador. Él estará allí cuando seamos las más vulnerables — .
— ¿Y crees que confiará en Hadar? — Grim la mira
inquisitivamente.
— ¿Por qué? —
— Porque entre los dos, creo que podemos convencerla. Él ayudó
a salvar tu vida Grim. Él no es parte de los planes de Bertos —.
—¿Y confías en él? — Pregunto sombríamente.
— Estoy aprendiendo también. Por eso dejé que me hiciera un
examen completo en la unidad médica. No hay una base, no hay
información disponible sobre las hembras de la Tierra para un
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 sanador y, si de repente hay doce que van a doce casas diferentes,
esa información debe compartirse para asegurarse de que sean
cuidadas —.
— Once — . Grims gruño, su Lisa no iba a ninguna parte. — Once
— . Ella estuvo de acuerdo. — También está el hecho de que si
algo sucediera, confiaría en Hadar contigo, conmigo y con las
chicas , con nadie más — .
— Nada nos pasará a nosotros, mi Lisa —. Él la tranquilizó. —
Lo sé, pero es mejor prevenir que lamentar —.
— Mami ... hemos terminado ... — Dos pequeñas voces hicieron
eco en la cámara, y le dió un rápido beso a Grim para ir con las
chicas.
Los ojos sombríos siguieron a Lisa hasta que se perdió de vista,
Diosa, él ama a esta hembra. Ella era su todo y estaba preocupada
por él, con todo lo que había pasado, todo a lo que había
sobrevivido. Caminando hacia un gabinete, lo abrió, luego accedió
al panel secreto en la parte de atrás. Al llegar al interior, sacó dos
cajas de madera, cada una oscurecida con la edad. Sólo los había
abierto una vez antes, cuando se convirtió en Rey por primera vez,
solo para verificar que existían y luego las devolvió a su oscuro
hogar. Nunca creyó que los usaría, ahora era hora de que se los
volviera a ver.
— Grim ... las chicas están en la cama — . Lisa lo llamó desde su
habitación, dejando las cajas a un lado y se dirigió hacia a su
familia.
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 Lisa miraba hacia la caja abierta, a Grim, y luego de vuelta. Le
pidió que se uniera a él, seleccionó sus cubiertas y luego la llevó
al área de práctica de los guerreros. Un área vacía esperaba para
ella, Grim, Alger y Agee. La había seguido curiosa pero esto ...
— Es un cuchillo — . Ella dijo mirándolo confundida. — Se llama
la garra del raptor — . Grim la corrigió.
— ¿Tiene un nombre?— Grim asintió, mirando mientras
lentamente se extiende para tocarlo.
— Soy el Raptor, esta es mi Garra. Sólo se le da a la verdadera
compañera del Raptor. Así que ella tendrá su protección cuando él
no esté allí — . Grim la miró con ojos solemnes. — No se ha dado
en más de quinientos años — .
Lisa lo miró con ojos sorprendidos que se suavizaron cuando se da
cuenta de lo que le está diciendo, de lo que está ofreciendo. Con
cuidado, agarró la joya de la empuñadura de la hoja, sintiéndola
instantáneamente caliente y observó con asombro cómo aparecían
las —garras—, encerrando su mano con seguridad.
Agee y Alger miraban asombrados mientras la Reina sacaba la
Garra de su hogar, la luz del sol brillaba en la espada. La garra del
raptor ... era una cosa de leyenda.
— Está bien, muéstrame lo que necesito saber— . Durante las
siguientes horas Grim, Alger y Agee le mostraron cómo manejar la
garra. A dónde atacar para hacer el mayor daño si era atacada.
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 Incluso logró sorprenderlos cuando hizo algunos movimientos
defensivos.
— Tomé clases hace años, Mark insistió en ello. Hace poco empecé
a practicar de nuevo — . Ella miró a Grim y él se dió cuenta de que
fue por Peter.
— Practicaremos por una hora cada día hasta que te sientas cómoda
con la Garra en tu mano — . — Bien —. Moviéndose hacia Grim,
ella le quitó la vaina. Deslizando la hoja en el interior, las garras
protectoras se retrajeron. — Eso es genial — . Ella miró desde la
Garra a Grim, sonriendo. — Gracias —. Alcanzándolo, ella
capturó sus labios en un largo beso, sin importarle quien mirara.
— Eres peligrosa, mi Lisa — . Murmuro contra sus labios,
obligándose a no continuar. — Creo que me gusta estar ... contigo
— , se burló.
— Mi reina —. Montfort llamó desde el área de práctica. — Si
Montfort? ¿Qué es? — Ella se volvió a mirarlo. — Padma está
aquí, majestad —.
— ¡Oh, mis coberturas! — Todos los hombres sonríeron cuando
casi estaba saltando de emoción. — Hemos terminado aquí? —
Ella miró de nuevo a Grim.
— Por hoy sí —. Una sonrisa se dibujó en su rostro. — Ve a ver
tus cubiertas y te veré en la última comida— .
Mirando alrededor del pasillo, Lisa tenía que esconder su diversión
ante la mirada de pánico en los rostros de los hombres de Luanda.
Ella convenció a Grim de que necesitaban tener la última comida
en el gran salón. Él había argumentado que haría que los hombres
se sientieran incómodos. Ella había argumentado que tendrían que
superarlo si querían atraer a una hembra de la Tierra. Así que aquí
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 estaban, sentados en una mesa elevada, frente a una sala llena de
hombres, que trataban de averiguar qué hacer.
— ¡Sentados! — Grim dio órdenes mirando a Lisa, ella le dió una
mirada exasperada al crescendo de sonido mientras todos intentan
sentarse a la vez, haciendo que Carly y Miki se ríeran. Los
servidores entraron rápidamente, llevando las bandejas cargadas
de comida a las mesas, pero ningún hombre se movió para llenar
su plato. Todos miraban a Grim en busca de orientación.
— ¡Por el amor de la diosa, coman! — . Él casi rugió, pero en lugar
de sumergirse en su comida como Lisa esperaba uno por uno,
llenaban lentamente sus platos y comían en silencio.
— Esto no puede ser como suele ser —. Lisa se inclino susurrando
a Grim.
— No, no lo es, suele ser muy ruidoso —. Grim levantó la voz para
que todos la oyeran. Lisa miraba a las chicas que miraban a los
hombres con curiosidad desenfrenada.
— Chicas ... necesitan comer si quieren ayudar más tarde — . El
aviso es todo lo que necesitaban. También pareció relajar a los
machos, ya que comenzaron a hablar tranquilamente entre ellos.
Pronto el salón se lleno de voces y risas.
Cuando terminaron la comida, Grim se levanto, el silencio cayo
cuando todos los ojos se volvieron hacia él. — Como todos ustedes
saben, mañana el Buscador llegará con una escolta Imperial para
que yo, la Reina Lisa y nuestras niñas puedan viajar a Tornian para
la Ceremonia de Union — .
Un retumbo de descontento comenzó en el pasillo, calmándose
solo con el ceño fruncido de Grim.
— ¡Esta es la orden de su Emperador y será seguida!— , El ordenó.
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 — Una vez que se complete la ceremonia, regresaremos a Luda —
. Esto provocó un rugido de aprobación y todos los hombres se
pusieron de pie, trayendo lágrimas a los ojos de Lisa ante su apoyo.
— Ahora — , Grim esperó hasta que se callaran antes de continuar.
— Es la petición de su Reina que los siguientes guerreros den un
paso adelante —. Detrás de él, oyó a Lisa y a las chicas que se
movieron para pararse junto a él. El pasillo se quedó en silencio
cuando Lisa le dió algo a Grim y luego se inclinó para susurrar en
el oído de Carly.
— Guerrero Ion —. Carly anunció orgullosamente.
Ion, sobresaltado, se paró lentamente y caminó hacia la familia
real.
— Guerrero Ion, has sido elegido para ser miembro de la Guardia
de Élite de la Reina. Un honor que has ganado más que con la
valentía y el honor que demostraste al defenderla a ella y a nuestras
chicas hace poco tiempo. Como tal, será tu honor el ser el primero
en llevar el símbolo de la reina de Luda — . Extendiendose Grim
sujetó el medallón de —corte— de Gahan en su pecho, un cofre
que pareció expandirse cuando se colocaba.
— Inclínate, Ion, eres demasiado alto —. Carly le dijo , cuando lo
hizo, le dio un beso en la mejilla y luego sonrío y volvió al lado de
su madre. A Ion le tomó un momento enderezarse, y miró a los ojos
de su Rey.
— Gracias Ion —. Lisa dijo suavemente, sólo para él. Ion quiso
responder, pero descubrió que no podía, en lugar de eso, se levantó
a sí mismo, colocando su brazo sobre su pecho, tocó el medallón
recién colocado y le hizo una profunda reverencia formal.
— Mi vida por la tuya —. Él se coloco a un lado.
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 Miki se acercó a continuación. — Guerrero Nairn —. Ella anunció
y el procedimiento se repitió hasta que todo la Guardia de élite, el
Rey y la Reina estaban listos, todos excepto uno.
— Capitán Alger —. Miki anunció, el capitán caminó hacia
adelante para aceptar el nuevo símbolo del Rey de Luda.
— Capitán Alger, usted es el Capitán de la Guardia de Élite del
Rey, ha demostrado valentía, honor y lealtad hacia su Rey que no
tiene rival, y me siento honrado de llamarlo mi amigo —. Grim
asintió con la cabeza hacia él, mostrando todo su respeto por este
hombre. — Como tal, tienes el honor de llevar el nuevo símbolo
del Rey de Luda— . Grim eliminó el viejo medallón de Argel y lo
reemplazó por el nuevo.
— Gracias, amigo —.
— Sí, Alger, gracias por proteger al hombre que amo —. Lisa dijo
en voz baja, solo para sus oídos. Con un gesto de asentimiento a la
Reina, miró a Miki y se inclinó.
— Todavía creo que eres bonito —, le dijo Miki, lo suficientemente
fuerte como para que todos la escucharan antes de besar su mejilla.
Esta vez las risas no lo avergonzaron, él lo consideraba un gran
regalo y se tomó la libertad de responder.
— Gracias, princesa Miki —. Guiñándole un ojo, se puso de pie
para colocar el brazo sobre el pecho y le hizo una profunda
reverencia.
— Mi vida por cualquiera de las tuyas —.
La sala estalló cuando el rey tiró de su reina a sus brazos y la besó
para que todos lo vieran.
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 Era un sentimiento completamente diferente a la mañana siguiente
en el vestíbulo, cuando el Capitán Veron y su contingente se
acercaban al Rey Grim y a la mujer que estaba detrás de él, con la
cabeza gacha.
— Rey Grim, estoy aquí para escoltarte a ti, a la hembra de la
Tierra, y sus dos hijas a Tornian, para la Ceremonia de Unión —.
El estruendo de disgusto que llenó el salón hizo que la mano de
Veron se moviera hacia su espada.
— He recibido las órdenes del Emperador, Capitán Veron, mientras
hablamos, las cosas que mis hembras requieren están en camino al
Raptor —. Grim sabía que Lisa no quería estar separada de las
chicas La Guardia de la Reina entera estaba con ellos. — Nos
uniremos a ellos en el Raptor y procederemos a Tornian — . Grim
se volvió hacia Lisa, solo para ser detenido, cuando un macho
amarillo se paró delante de Veron.
— Eso no es lo que la Asamblea ordenó al Rey Grim — . El hombre
le informa con voz de suficiencia. — La hembra y su descendencia
deben viajar en el Buscador. Puedes acompañarlos o seguir al
Raptor —.
— Eso no es ... — Grim comenzó a hablar, solo para ser cortado
por un alto y agudo lamento.
— Nnnnooooo ... — Lisa grit+o, haciendo que cada hombre en la
habitación se estremeciera. — ¡No iré en esa nave! ¡No lo haré! —
. Ella comenzó a sollozar, grandes sollozos, con los ojos llenos de
lagrimas.
— Estarás a salvo ... —. Veron miró al otro hombre, que estaba
tratando de ser escuchado a través de los sollozos, pero solo
crecían.
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 — Nnnnooooo ...— Lisa cayó de rodillas. — No es seguro allí ...
Me atacaron allí ... me atacaron en una habitación segura ... Me
atacarán de nuevo ... Me moriré si vuelvo a ese barco ...—
Lamentándose aún más, se dio la vuelta, pero no antes de que ver
a Alger agarrando su espada, extremadamente pálido. Le guiñó un
ojo y se tapó la cara con las manos y sollozó.
Sorprendido, Alger tuvo que recurrir a todo su control guerrero
para no reírse de la actuación que estaba dando su Reina. Porque
eso es exactamente lo que era, una actuación. Ella estaba imitando
perfectamente a una hembra de Tornian. Mirando a los otros
guerreros de la Guardia de Élite del Rey, vio que estaban tan
preocupados como lo estuvo momentos antes él, guiño primero un
ojo y luego otro, ordenándolos sutilmente que permanecieran
donde estaban.
— Yo ...— Veron miraba a Lisa, totalmente perdido en cuanto a
qué hacer. Esta no era la misma hembra que se encontró antes.
— ¡Mira lo que has hecho!— . Grim mira al macho amarillo. —
¡La has molestado! ¿Sabes cuánto tiempo tardé en convencerla de
ir y ahora ... no se detendrá hasta que se salga con la suya ... se
enfermará y la Ceremonia de Unión se retrasará aún más — .
— ¿Se calmará si está en el Raptor? — Veron la miró inquisitivo.
— Es para lo que la preparé, lo que ella espera, ya sabes cómo son
las hembras. No puedes sorprenderlas y esperar que se las arreglen
—.
— La Asamblea ha exigido garantías de que está en ruta— . Grim
gruño al macho amarillo, obviamente no contento, pero finalmente
asiente.
— Puedes viajar con nosotros en el Raptor— . Él señala a Veron.
— Sólo tú, verificarás para el Emperador y la Asamblea que no
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 solo ha abordado al Raptor sino también su descendencia femenina
y que estamos en ruta hacia Tornian — .
— Tendré que notificar al Emperador sobre este cambio—, dijo
Verón, asintiendo con la cabeza. — ¡Entonces hazlo! ¡La última
vez que estuvo tan agitada se aisló durante una semana! —
— ¡Una semana! — Veron no pudo ocultar su sorpresa.
— No tienes idea de lo que es tener una hembra de la Tierra— ,
Grim le dijo con su voz más áspera. — Pueden ser muy ... irritantes
—.
Lisa se detuvo de levantarse y azotar a Grim. Irritante ... ella le
mostraría. Irritante…
— Le avisaré una vez que estemos en el Raptor. Estoy seguro de
que lo entenderá — .
— Capitán Alger ...— Mirando sobre su hombro, Lisa vio al
hombre amarillo al lado de Veron hablar nuevamente. — Esto no
es lo que ordenó la Asamblea — .
— No tomo mis órdenes de la Asamblea, Kiril. El Emperador me
ordenó que llevara a esta hembra a Tornian, ilesa, de la forma que
yo considere conveniente— .
— Tenemos un sanador. Puede estar relajada para que ni siquiera
sepa dónde está. — Kiril ofreció. Los lamentos de Lisa casi
rompieron las ventanas.
— ¡No! — Veron finalmente tuvo que taparse los oídos. — Rey
Grim, vamos a poner a la hembra en el Raptor para que pueda
calmarse —. Con un gesto altivo, Grim se giró y la levantó en sus
brazos. Sus lamentos no se redujeron hasta que él presionó su cara
contra su hombro, para alivio de todos.
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 Lisa ya no está segura de estar fingiendo que se enfermaría. El
llanto incesante, junto con el viaje en el transbordador lleno de
baches, le había revuelto el estómago, dándole un dolor de cabeza
fuerte. Quién hubiera pensado que ser una mujer tan débil podría
ser tan agotador.
— Grim —. Ella susurró en su oído. — ¿Cuánto tiempo más? —
Grim la miró bruscamente, ella había sido magnífica, actuando
como la débil y frágil hembra, pero ahora vio que su piel estaba
verdaderamente pálida y sus ojos están empezando a magullarse.
— ¡Alger! — Volviendo la cabeza, grita.
— Sí, mi rey —. Alger inmediatamente dejó su asiento ante la
convocatoria del rey.
— Haz enviar a Hadar a nuestra Cámara —. Alger lo miró, luego
a la Reina en sus brazos, asintiendo. — Sera hecho —.
— ¿Quién es Hadar? — Kiril exigió.
— Él es mi sanador —. Grim le informó con impaciencia. — Ella
exigió que lo trajeran para atenderla —.
— Hay uno en el Buscador —. Los gemidos de Lisa se
construyeron de nuevo.
— ¡Silencio! — Grim ordenó al macho, acercándola. — Ella tendrá
lo que quiere o usted le explicará a la Asamblea por qué no puede
asistir a la Ceremonia —. Cuando el hombre palideció, Grim supo
que él se retiraría.
— Solo un poco más mi amor —. Grim prometió hablándole
encima de su cabello.
Una vez a bordo del Raptor, Grim de inmediato llevó a Lisa a sus
habitaciones, acostándola con cuidado en su cama. Al ver su
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 mirada detrás de él, se dio la vuelta para encontrar que Veron y
Kiril le han seguido.
— ¡Salgan! — Él rugió. Su Lisa estaba enferma y él no toleraría
que la miraran. Los machos se retiraron inmediatamente al
corredor.
— Hadar está en camino, mi Lisa —. Susurró, sus ojos llenos de
preocupación.
— Estaré bien — Ella le dió una débil sonrisa. — Vete, cuanto
antes se haga, antes podrás volver conmigo —. Asintiendo, se fue
a tratar con Veron y Kiril.
— Las hembras jóvenes están al lado — Él hizo un gesto hacia la
puerta con dos Guardias apostados. — Puedes revisarlas y luego te
marcharás —. Siniestros ojos mirando a Kiril.
— ¡Debo quedarme también!— Exigio Kiril.
— ¡No te quedarás en mi barco!— Gruñidos sonaron, dando un
paso amenazador hacia el hombre amarillo. — Has molestado a mi
mujer —.
— Haz lo que dice Kiril —. Veron ordenó al darse cuenta de que
Grim estaba realmente molesto. — Verifique que las jóvenes están
al lado. Me quedaré aquí, asegurándome de que la hembra no se
vaya. Regrese al Unical y selle personalmente la escotilla.
Permanezca allí hasta que nos vayamos, verificando que no se haya
retirado nadie. Una vez que esté sobre El buscador se pondrá en
contacto conmigo y verificaré que las hembras aún estén a bordo
—.
— Esto no es lo que ordenó la Asamblea —. Kiril discutió, molesto
porque no viajará con las hembras, — me ordenaron que las
separara de Grim — .
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 — Es lo que están recibiendo —, le dijo Verón. — No representa a
la Asamblea. El Emperador estará satisfecho mientras la hembra
llegue ilesa —.
Veron observó que Kiril se escapaba, como el pequeño roedor que
era. Volviéndose a hablar con Grim, descubrió que estaba solo en
el pasillo. Con el ceño fruncido, Veron miró hacia las puertas
cerradas, esta mujer ... ella no es como era ... ¿estaba Grim seguro,
él quería quedarse con ella?
— ¡Fuera de mi camino! —.Veron se sorprendió cuando un hombre
muy verde lo empujó a un lado, tocando las Cámaras del Rey.
Después de unos segundos, la puerta se abrío a un pálido muy
pálido Grim.
— Ella está en la cámara de descanso Harder. Ayúdala — .
Asintiendo, el macho pasó corriendo. — Grim —. Veron intentó
detenerlo pero encuentra que está solo otra vez.
— Estaré bien —. Lisa trató de tranquilizar a ambos hombres a su
lado. — Esa cosa sobre tus hembras llorando hasta que se enferman
... aparentemente es verdad. Nunca lo he hecho antes, pero luego
hago un gran espectáculo —.
— Que hiciste mi Lisa. Mis oídos aún suenan —. Grim le dijo.
— Tienes suerte de que aún estén sonando, especialmente después
de ese comentario 'pueden ser irritantes'. Te mostraré que es ser
realmente 'irritante'. Ella le sonrío.
— Mi diosa Lisa, eres una bendición —. Él se inclinó besando su
frente.
— ¿Podrías ver a las chicas por mí?— Lisa preguntó, sus ojos
suplicantes. — Sé que están a salvo, pero van a preguntar,
especialmente con los motores calentándose como están —.
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 — Me encargaré de ellas. Hadar ... — .Grim mira al Sanador
asegurándose de que entiende.
— Me quedaré con la Reina hasta que vuelvas, señor —. Después
de un rápido beso más, Grim asiente a Hadar y se va.
Grim acababa de salir por la puerta, cuando Lisa se levantó y corrió
a la sala de limpieza, apenas levantando el taburete antes de que
todo su estómago subiera.
— ¡Mi reina! —. Inmediatamente Hadar estaba a su lado, tirando
de su cabello hacia atrás. — ¿Que puedo hacer? .
— Agarra una tela. Mójala —. Ella murmuró, cuando por fin pudo
hablar. Haciendo rápidamente lo que le pidió, le entregó la tela,
observando atentamente como ella primero se limpió la cara y
luego la boca. Cuando ella trató de ponerse de pie, él está allí para
apoyarla.
— Cama —. Una vez que ella se sientió cómoda, él sacó su escáner.
— Es ... —. Hadar preguntó que sosteniendo el escáner y Lisa
asintió dandole su permiso para que él la escaneará. Solo cuando
ella abrió los ojos, varios minutos después, se da cuenta de que él
todavía estaba escaneando su estómago.
— ¿Qué estás haciendo? —.
— El escaneo ... — Sus ojos permanecen pegados a la pantalla.
— ¿Qué hay de eso? ¿Hay algo malo con mi bebé? — .Cuando él
no responde, ella agarra su camisa. — Hadar! — Ella exige.
— Es femenino — .Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras la
mira. — Estás llevando a la hija del Rey — . — ¿Estás seguro? —
Lisa tomó el escáner de su mano, tratando de entender lo que está
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 viendo. — Muy. No hay nada ... — . Él mueve el dedo más
pequeño.
— Una niña — . Ella susurró.
— Mujer — Hadar corrige. — Es por eso que te enfermaste?
¿Llevar a una mujer te enferma? No. Puede suceder con
cualquiera. Creo que me enfermé porque... uno, el estrés reciente...
dos sollozar y llorar realmente puede alterar el estómago ... y tres
el viaje en el transbordador lleno de baches. Todas esas cosas
combinadas me enfermaron —.
— El rey no estará feliz ... de que estuvieras enferma —, le informó
Hadar. — No se lo digas —, dice ella cerrando los ojos.
— No puedo… —
— Hadar, sé que tu única preocupación es por mí y por Grim, pero
aquí hay más en juego que solo nosotros —. Ella lo miró con ojos
serios. — ¿Está el bebé en riesgo? —.
— Yo no ... —
— ¿Alguna de tus lecturas indica que ella está estresada? — Lisa
exigió saber. — No mi reina —.
— Entonces necesito que confíes en mí, Hadar, lo que suceda en
los próximos cuatro días podría cambiar el universo. Cambiar el
mundo en el que nacerá este bebé, pero para ella, ahora mismo,
esperar no le hará daño — .
— Te escanearé todos los días— , exigió. — Convenido—
— Y usted descansará —. Ordenó.
— Haré mi mejor esfuerzo Hadar—. Él abrió su boca para hablar,
pero ella lo detuvo. — Solo piensa en el poder que tendrás una vez
que Grim lo descubra ... Solo tendrás que sugerir algo y
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 probablemente escuchará ... la venganza puede ser muy dulce,
Hadar —.
— Sí .... —Su sonrisa la dejó preocupada.
Veron se encontró en la habitación que Grim había previsto para
él, esperando que hablara. En las últimas horas se contactó con el
Emperador, informándole del cambio en los planes, a través de los
canales —oficiales— para que todos los que lo escucharán
pensarán que fue una decisión de último minuto, la suya. También
había podido hablar con Alger sobre el momento posterior a la
muerte del rey Rask y, mientras que el capitán le contó lo que sabía,
se había mostrado brusco, al parecer molesto por la reacción de la
mujer en el Gran Salón, lo que lo sorprendió enormemente, ya que
Alger no lo aprobaba. No pensaba interactuar con ella.
Grim miró al Capitán Wray, un amigo de confianza de ambos
hombres, pero en este momento no estaba contento con él. Su Lisa
había sufrido a causa de él, debido al trauma que había pasado.
— No había ninguna razón para que durara tanto el despegue,
capitán —. El uso de su título le dijo a Veron que Grim que estaba
muy enojado con él, una vez más se sorprendió. Sabía que Grim
siempre había querido tener hijos, pero tener que lidiar con una
mujer así ...
— Kiril necesitaba estar convencido de que esta era una decisión
de último minuto, Majestad. Mía. Para que pueda convencer a los
que están en la Asamblea —.
— Ella se enfermó —. Grim le gruño.
— Lo siento señor. —.Veron escogió sus siguientes palabras con
cuidado. — Ella es más ... frágil ... de lo que esperaba después de
nuestra reunión anterior —.
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 — ¿Frágil? — Los labios de Grim se curvaron ante la palabra.
—Sí, señor, si me hubiera dado cuenta, hubiera sugerido
diferentes medidas a tomar —. Grim miró a Veron por un momento
.
— Sígueme — . Él ordenó y luego salió de la habitación, sabiendo
que Verón lo haría. En los pasillos, los guerreros saludaron a Grim
y fulminaron con la mirada a Veron. Al darse cuenta de que se
dirigían a la sala de ejercicios, Veron se preguntó ¿por qué?,
frunció el ceño al escuchar una risa, una risa femenina. Grim entró
en la habitación, pero Veron se congeló en la puerta, aturdido por
lo que estaba viendo.
La hembra Lisa y sus dos crías estaban retorcidas juntas en las
colchonetas de ejercicios, aparentemente jugando a algún tipo de
,juego que las hacía reír incontrolablemente. Seis hombres se
paraban alrededor de la habitación observando con diversión.
— ¿Qué están haciendo ahora?— Grim preguntó, caminando hacia
ellas.
— Bueno, se supone que es un juego llamado Twister —. Lisa dice
cayendo sobre su trasero riendo. Sacándose el pelo de la cara,
intentó desenredar las piernas de las chicas. — Pero es un poco
difícil jugar sin puntos y sin girador, así que se convirtió en algo
gratis para todos —. Sonriendo a Grim, ella extiendó sus manos,
él las tomó tirandola a sus brazos y la besó en sus sonrientes labios.
Veron no pudo evitar el impacto en su rostro, esto no era la misma
hembra que lloriqueó, que sollozando Grim llevó al Raptor. Esta
era radiante ... ella es ... ¿qué era lo que ella y Grim estaban
haciendo?
— Se llama besar —. Veron gira bruscamente la cabeza para
encontrar a un hombre, obviamente un guardia, hablándole.
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 — Besándose ...— Sus ojos regresaron involuntariamente a la
pareja que ahora se había separado. — Sí, lo hacen bastante a
menudo, pareciendo obtener un gran placer de ello —.
Grim miró a Lisa, contento de ver que no solo ha recuperado su
color, sino también su felicidad. Mirando a la puerta, vio a Veron
de pie junto a Agee, con una expresión de asombro en su rostro.
— Veron —. Él llamo y Verón caminó lentamente hacia ellos.
— Lisa, este es Veron, te ha visto antes, pero no ha sido presentado.
Él sirve a Wray como Capitán y es un amigo de confianza —.
— Hola Capitán —. Lisa respondió con frialdad, causando que
Grim la mirara con asombro. De repente se dio cuenta de que Lisa
no le había perdonado a Veron por negarse a regresar a la Tierra,
por decirle que olvidaría a su descendencia. Le tomaría tiempo
confiar en él como lo hacía Grim, pero él confiaba en que con el
tiempo ella lo lograría.
— Y estas son nuestras hijas —. Grim usó la palabra de la Tierra
que encuentró que le gusta. — Carly y Miki —. Puso una mano en
cada uno de sus hombros para indicar cuál era cuál para Veron.
— Hola! — Ellas contestaron en coro antes de mirar a Grim con
adoración.
— ¿Podemos ir a jugar en esa cosa hinchable? Mamá dijo que
teníamos que preguntarte. Entonces, ¿podemos? — Los ojos de
Miki le suplicaban.
— Grim miró la pieza de equipo de la que estaban hablando, era
una pieza estirada de material que era muy elástica. Los guerreros
se entrenaban en ella para aprender a controlar su equilibrio. Podía
ser difícil de dominar.
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 — Puedes intentarlo, uno a la vez, si Kirk te dice que te detengas
lo harás — . Grim miró fijamente a sus hijas.
— ¡Sí, Grim! —. Veron miró con asombro a los seis guardias que
corrían frenéticamente para mantenerse al día con ellas.
— ¿Estarán bien? — .Los ojos preocupados de Lisa las sigueron.
— Sí, no pesan lo suficiente para que el trampó se vuelva peligroso
—. Asintiendo, Lisa volvió su atención a Veron.
Veron, seguía toda la conversación completamente perdido. Las
hembras estaban interactuando con Grim. Ellas ... él no estaba
seguro de lo que eran ... desconcertantes ... únicas ... queridas ... se
asombró al descubrir que quería una ... Él, que nunca había querido
tener hijos, comenzó a anhelar uno, si eran como estas.
Grim miró los ojos de Veron seguir a sus hijas y entendió lo que el
otro hombre está pensando y sintiendo. Los machos de Tornian no
tenían este tipo de contacto con su descendencia, especialmente la
descendencia femenina.
—Verón ...— Grim atrajo su atención de las chicas. — Son tan
diferentes... — Él se cayó.
— Sí. Así es su madre, mi reina — .Veron miró a Lisa, encontrando
su respeto aún más fresco que antes. — Lisa —. Grim indicó.
— No Grim — Ella le dio una mirada enojada. — Las habría
dejado desprotegidas. ¡Pensó que me olvidaría de ellas! — .La voz
de Lisa se elevó antes de obligarse a bajarla para que las chicas no
la escucharan. — Nada podría hacerme olvidar a mis hijas, capitán
Verón — .. La suavidad de su voz de ninguna manera hizo que
Verón dudara de su rabia. Esta era la hembra que se enfrentó a él,
Luuken y Grim. — Y cuando Grim y yo tengamos hijos, un hijo
varón será igual de amado, tan importante como una mujer —.
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 — Yo ... me disculpo ... — Veron no podía ocultar su sorpresa y
respondió sin pedirle permiso a Grim, sus ojos volaron hacia el
— Está bien, Verón. Mi Lisa le habla a quien ella quiera. Es común
que hable con los hombres — . Encuentró que tenía que tragar con
fuerza al pensar que ella amaría a un hijo varón tanto como a una
mujer.
— ¿Verdad?— Veron no pudo evitar que sus ojos se agrandaran.
— Verdad — .
— ¡De Verdad! Ustedes dos actúan como si hubieran reinventado
la rueda — .. Lisa se alejó de ellos con exasperación y se acercó
para ver jugar a las chicas.
— ¿Realmente te gusta esto Grim?— Veron esperó hasta que se
alejó Lisa para preguntar.
— Sí. Ella realmente se preocupa por nuestra descendencia más
que de sí misma. Se llevó a los guerreros de Luuken para
protegerlos, arriesgándose a sabiendas — . Grim frunció el ceño
ante el recuerdo.
Necesito hablar con él Grim, con Luuken —. Veron se obligó a sí
mismo a dejar de mirar a las hembras. — Él tendrá la información
que necesitamos —.
— Lo retienen debajo, junto con Korin, pero debes ser consciente
de que no he permitido que lo sanen — . Veron asintió con
comprensión, en realidad era más indulgente, de lo que Veron
había esperado.
— No tengo ningún problema con eso. Se merece algo mucho peor
—.
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 — Estoy de acuerdo, pero lo necesitarás si vamos a proceder contra
su padre —.
— Sí. Es una idea única. Hice algunas consultas y necesito
discutirlo más contigo. Entonces necesitamos a Lisa, ya que ella
hizo las conexiones, no yo —.
Veron miró a Grim en estado de shock.
Lisa observaba en silencio a Veron mientras terminaba de explicar
cómo llegó a la conclusión de que Bertos y Risa intentaban
apoderarse del Imperio, matando a la Casa Vasteri. Su incredulidad
se veía fácilmente.
— ¿Que evidencia tienes? —. Él exigió saber.
— Ninguna. Solo la intuición y lo que Luuken ha dicho. La única
forma en que puede convertirse en Rey de Luda es si su padre es
el Emperador, por lo tanto, Bertos debe estar trabajando para
lograrlo. Él ha sido la fuerza impulsora para que Grim sea
declarado no apto. También fue según Grim, el que más instiga
entre los otros Lords para que acepten enviar al Buscador a la
Tierra, declarando que todos los machos merecen la oportunidad
de ser descendientes. Si él promete a las hembras para el apoyo y
las entrega, tendrá el apoyo que necesita, ser declarado Rey de
Luda, a un paso del Emperador. Si algo les sucede a los dos machos
Vasteri restantes... —
— Pero eso no liga a Risa —. Veron argumentó.
— Oh, por favor ... — Lisa le dió una mirada completamente
disgustada, — no se dan cuenta de que las mujeres son tan
intrigantes, tan mortíferas como cualquier hombre, es ridículo. El
padre de Risa fue asesinado con el rey Rask. En el camino para
encontrarse con Risa, Grim fue atacado y casi asesinado. Risa
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 estaba con la emperatriz Adana cuando ella consumió la skuaberry
—.
— Estaba en su plato también — . Veron discutió.
— Una cortina de humo, alejando la atención de lo que había hecho
— . Lisa agitó sus manos con desdén. — Ella se quedó en Torino
solo hasta que Wray declaró que no tomaría otra Emperatriz, luego
eligió un macho —.
— Pero no Bertos —. Verón le devolvió el fuego, pasando una
mano frustrada por su cabello. ¿Por qué esta mujer no entiende?
— ¡Porque estaba enojada! Bertos le falló al no matar a Grim. Sus
hembras no toleran la decepción Veron. Le tomó años perdonarlo,
durante el cual no murió un solo miembro de la Casa Vasteri. Sin
embargo, un año después de haberse unido a Bertos , Van está
muerto, muerto en la propia región de Bertos.
— ¿Cómo no puedes ver las conexiones? — Ella enojada grito, de
pie con las manos en las caderas. — ¡Porque no tienes pruebas!
—. Veron descubrió que él también estaba de pie, gritándole a ella,
Grim se inclinó hacia atrás en su silla sonriendo. Veron se iba a
enojar mucho cuando se diera cuenta de lo que estaba haciendo.
Discutiendo con una mujer.
— ¡Luuken es tu prueba! —. Lisa le gritó de regreso, no
intimidada para nada por el Capitán. — Con lo que intentó hacer
conmigo, Grim, ¡esa es tu prueba! —.
— Grim ... — Veron lo miró. — No tiene ninguna prueba que
pueda presentarse ante la Asamblea y sin ella ... — .
— Entonces será mejor que la encontremos Veron —. Grim dijo,
la sonrisa saliendo de su rostro. — Antes de que la Casa Vasteri no
lo sea más —.
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 Sin darse cuenta, sus dedos estaban haciendo pequeños círculos en
el pecho de Grim. Lisa dejó que su mente divagara en las primeras
horas de la mañana. Su tiempo en el Raptor había pasado
demasiado rápido. Las chicas habían tenido acceso total a los
niveles superiores, corrieron felizmente de un lugar a otro, y todos
los hombres las vigilan. Les encantó cuando Grim las llevó a la
parte superior de la nave, abriendo la cúpula para que pudieran
sentirse como si estuvieran viajando en una burbuja. Eran jóvenes
y despreocupadas nuevamente, llegar a Tornian hoy cambiará eso.
Hadar la escudriñó todos los días, revisando los resultados, aún así,
ella no le había contado a Grim sobre el bebé, sabiendo que eso
haría que lo que necesitaba hacer fuera mucho más difícil para él.
— ¿Mi Lisa? —. Grim preguntó, sus brazos se apretaron alrededor
de ella mientras se despertaba, rodando, la acomodó debajo de él.
— Estoy aquí, Grim — . Abriéndose, ella lo acunó entre sus
piernas. Se habían amado mucho hasta altas horas de la noche, sin
querer perderse un momento, pero ahora el amor era suave y lento,
cada uno con ganas de aprovechar el momento, haciendo que
durará para siempre
— Diosa Lisa —. Grim gruñó cuando él empujó una última vez y
ella se unió a él en el cielo.
Grim gruñó suavemente, viendo a Lisa ajustar las capas sobre los
vestidos morados de las chicas. Su corazón casi había estallado
cuando las había visto vistiendo sus colores, indicando a todos los
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 que las vieran que eran suyas. Ahora estaban cubiertas por el gris
no comprometido de las capas de unión.
— Recuerda lo que les dije, chicas —, dijo, dándoles una mirada
seria.
— Sí, mami—. Respondieron con ojos igual de serios. Asintiendo,
se puso de pie para ponerse su propia capa, cuando Grim la detuvo.
— ¿Grim? — Ella lo miró inquisitivamente. Habían llegado a
Tornian poco después de la primera comida y ahora se estaban
preparando para trasladarse al transporte personal del Emperador
que los llevaría a Tornio, donde se reunirían con Wray. La
ceremonia de Unión programada para después de la comida del
mediodía.
— ¿Lo tienes? —. Preguntó y ella supo que se refería a la Garra.
— Sí —. Retirando la manga de su propio vestido púrpura, ella
reveló la Garra atada a su brazo.
— Lo usarás si necesitas, mi Lisa — . Ordenó con ojos duros. —
Nada importa, solo mantenerte a ti misma y a nuestras niñas a salvo
—.
— Lo haré, Grim — . Ella lo miró profundamente a los ojos,
sabiendo que lo estaba matando, que estarián separados, incluso
durante el breve tiempo que tomaría unirse a las otras mujeres
antes de la Ceremonia. — Nunca dudes de que haré lo que sea
necesario para que regresemos a tu lado —..
—Hay una cosa más ... — Alcanzando su chaqueta, él sacó el
Corazón del Raptor, presentándoselo a ella.
— Grim ... —. Lisa miró el collar en sus manos. Lo había visto
antes, en la imagen del antiguo Rey y la Reina de Luda.
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 — Esto se llama el corazón del raptor —. Se acercó con cuidado,
sujetándolo alrededor de su cuello. — Es tuyo porque tienes el mío
—. Sus dedos se arrastraron por la gruesa cadena incrustada de
charoite antes de descansar sobre la cresta que coincidía con la que
llevaba. Los ojos de Lisa se llenaron mientras lo tocaba.
— Y tienes el mío Grim, siempre y para siempre— . Sabiendo que
su tiempo era corto, Grim se obligó a dar un paso atrás y sonreír a
las chicas.
— Ambos se ven muy bonitas—, les dijo, arrodillándose frente a
ellas.
— ¿Estás listas para conocer al Emperador? —
— ¿Puedo preguntarte algo Grim? — Carly le preguntó con los
ojos llenos de emoción.
—¿Preguntar? — .Él le dió una mirada confusa. — ¿Preguntar a
quién, qué Carly? —.
— El Emperador —. Ella respondió como si él debiera entender.
— ¿Puedo preguntarle qué hace un Emperador? — Grim descubrió
que se está riendo. Con todo lo demás que estaba sucediendo,
todavía hay inocencia en el universo.
— Lo más seguro es que puedas mi Carly, solo pregúntame
primero, ¿vale? — .
— Está bien — .. La sonrisa que ella le dio , lo dejo sonriendo de
igual forma. Él estaba a punto de pararse cuando Miki tiró de su
brazo, sus pequeños ojos llenos de dudas.
— Miki, ¿qué está mal? — La preocupación llenó
instantáneamente su corazón.
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 — ¿Puedo ser tuya también Grim? ¿Cómo mami y Carly? —. Sus
pequeños labios temblaban, esperando su respuesta, de repente
Grim se dio cuenta a lo que ella se estaba refiriendo también.
— Por supuesto que puedes, eres....eres mi Miki —.. La alegría
que llenó sus ojos ante sus palabras humilló a Grim. Envolviendo
sus brazos alrededor de ellas, miró a Lisa y vio que ella entendía.
— Gracias mi Lisa —.
Ambos Guardias los rodearon mientras se movían del Raptor al
transporte del Emperador. El Acollador era la estación de
transferencia principal para Tornian, con todos los Lords que
llegaban para la Ceremonia estaba lleno. Sin embargo, todo lo que
le importaba al de Rey de Luda, era tratar de mantener un ojo
sobre las tres mujeres que había reclamado.
Grim guiaba a sus hijas mientras se movían rápidamente a través
de los pasillos. Prefería tener las manos libres, pero las chicas
tardarían demasiado en caminar y no quería que ningún otro
hombre llevara estos preciosos regalos, ni siquiera la Guardia que
los rodeaba. Solo cuando estuvieron seguros dentro del transporte
de Wray, él las colocó, asegurándolas, en sus asientos.
Observando el cuidado que Grim daba a sus hijas, los ojos de Lisa
se llenaron de agua. Ella no podía esperar a verlo sosteniendo a su
bebé. Él sería un buen padre. Mirando de él a la Guardia, frunció
el ceño.
— ¿Dónde está Verón? —. Ella preguntó.
— Él y Hadar ya están en la superficie —. Grim le comunicó
estando ya de pie. — Veron tenía a alguien con quien necesitaba
hablar y Hadar iba a hablar con Yakar. Ven, mi Lisa, siéntate,
tomará algún tiempo llegar a Tornio — . Moviéndose para hacer lo
que él le pedía ,se sentó.
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 — ¿Entonces nos reuniremos con Wray? — .—Sí. En sus
habitaciones privadas — ..
—— Kim estará allí? — . Grim vió la preocupación que su Lisa
tenía por la otra mujer y se dió cuenta de que no debería
sorprenderse. Ella la mostró para cada hombre en Luanda, por
supuesto que lo haría para uno de los suyos.
— Le pedí que estuviera allí, pero no sé si Wray lo permitirá.—
— ¿Permitir? —.
— Ella carga con la descendencia del emperador, mi Lisa. Somos
muy protectores con nuestras hembras, ustedes lo saben, pero
cuando llevan a nuestra descendencia ... — .
— Entiendo que Grim pero la vida no se detiene solo porque hemos
concebido. No nos encerramos y nos escondemos — .
— Le resultará muy difícil permitirle estar allí, mi Lisa. Si fueras
tú ... — . Grim descubre que no puede seguir.
— Si fuera yo...?— Ella le alienta.
— Si fuera tú, me estaría volviendo loco en este momento,
sabiendo que estás en riesgo — ..
Lisa puede decir inmediatamente que el hombre sentado ante ellos
es Wray. Su piel era de bronce como la de Grim y, aunque no era
tan grande, no cabiía duda de eran hermanos de sangre. La mujer
a su lado, sin embargo, obviamente no era Tornian. Su piel era aún
más pálida que la de Lisa y su cabello flameantemente rojo retirado
de una cara tensa, sus ojos verdes cerrados. Ella se sentaba
directamente en su silla, con el estómago sobresaliendo. Lisa no
podía imaginar cómo lo estaba manejando.
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 — Sientate Grim—. Wray hizo un gesto hacia las sillas frente a
ellos. — No me había dado cuenta de que llevarías a las hembras
jóvenes contigo — .
— No los hubiera dejado en el Raptor Wray. Son mis hijas — .
Grim le informó, avanzando.
— ¿Hijas?— — Wray repitio interrogativamente.
— Es lo que un hombre llama a sus hembras jóvenes en la Tierra
—. Kim le informó a Wray, quien frunció el ceño ligeramente. —
No engendraste a estas hembras Grim —..
— No importa Wray, las he aceptado. Son mías. Esta es mi Carly
y esta es mi Miki —.. Sonriendo a cada una. — Chicas, este es mi
hermano, el emperador Wray y su emperatriz Kim — .
— Hola. — Las chicas dijeron en voz baja, observando
atentamente a Wray.
— Y esta es mi reina, mi Lisa — . Lisa asintió ligeramente,
reconociéndolos.
Wray evaluó a la mujer que su hermano reclamó como su reina.
Era más pequeña de lo que aparecía en las imágenes del Buscador.
Él había revisado lo que sucedió en la sala de control y había estado
intrigado por sus acciones. Su Kim, aunque estaba dispuesta a
hacerle frente ahora, no lo había hecho al principio. Esta, sin
embargo, no solo se había enfrentado a Veron, su capitán más
confiable, sino a Grim, el guerrero más temido de todo el imperio.
Ahora estaba de pie frente a él, al lado de Grim, mirándolo
fijamente con la misma atención antes de dirigir su atención a Kim.
Lisa se preguntó cómo se sentiría cuando finalmente conociera a
Kim, pero no era esto ... esta rabia ... por una mujer que apenas
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 parecía tener veinte años. Sintiendo su mirada Kim se puso aún
más rígida.
— ¿Grim? — Lisa volvió sus ojos confundidos hacia él.
— ¿Qué está mal, mi Lisa? —. Él le frunció el ceño, sintiendo su
inquietud.
— Yo ... hay algo ... —. Grim giró, poniendo cuidadosamente a las
chicas en una silla detrás de él antes de volverse hacia ella.
— ¿Qué es? — .Enmarcando su rostro con sus manos, él miró
profundamente a los ojos preocupados.
— Yo ... siento tanta ira ... tanta rabia ... no lo entiendo ... pero todo
está dirigido a Kim — ..
— Eso es porque esto es mi culpa — , dijo Kim en voz baja con
una profunda tristeza, mirando a las chicas, a Lisa y luego al suelo.
— ¡No Kim, no lo es! — . Wray estalló enojado. — Nunca fue tu
culpa. Es mía — .. Ignorándolos, Grim se concentró en Lisa.
—Dime mi Lisa — . Grim susurró suavemente.
—No estaba allí antes ... no así ... especialmente no después de
que me contaste lo que le pasó a Kim, lo que ella tuvo que
sobrevivir para llegar hasta aquí, pero ahora ... los educadores ...
—. , susurró horrorizada.
— Bertos —. Grim entiendió inmediatamente lo que ella quería
transmitirle. — Grim ... — . Los ojos de Lisa se llenaron de
lágrimas.
— Shhhh va a estar bien —. La empujó a la seguridad de sus
brazos, su ira hacia Bertos creciendo. — Pero las otras mujeres ...
no van a entender ... no hasta que lo expliquemos — ..
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 — No me hablarán — . Kim susurró, finalmente mirando a Lisa a
los ojos mientras se daba vuelta en los brazos de Grim. — Lo
intenté, cuando llegaron por primera vez ... para explicar ... pero
estaban tan enojadas cuando me vieron — .. Sus ojos se llenaron
de lágrimas.
— Yo ... — La Emperatriz no pudo continuar.
Lisa observaba mientras los ojos de Kim se llenaban de lágrimas,
vio el dolor y la culpa que estaba llevando y supo que la culpa no
era de ella, al menos no solo de ella. Si bien ella pudo haber
comenzado esto sin saberlo, Grim fue el que encontró la Tierra,
Wray fue el que envió a los guerreros y Bertos era el que estaba
envenenando a las mujeres contra una de los suyos.
— Grim, ¿de qué estás hablando?— Wray exigió.
— Les dije que descubrimos que Bertos alteró la programación en
los educadores, ocultando información. Ahora parece que también
agregó algo, algo para poner a las hembras en contra de Kim — .
— La manipulación de la mente está prohibida — ., dijo Wray
enojado.
— No creo que a Bertos realmente le importe — , Lisa le dijo
enojada antes de volverse hacia las chicas que estaban sentadas en
silencio en las sillas, observando y escuchando. — Chicas, vayan
y tomen algunas almohadas del sofá para Kim — .
— Sí, mami — . Ellas contestaron en coro, deslizándose
rápidamente de sus sillas para hacer su trabajo designado. Dándole
a Grim un suave beso, Lisa se levantó de sus brazos y se acercó a
Kim.
Wray inmediatamente se puso de pie para bloquearla. No dejaría
que esta mujer molestará más a su Kim, hermano o no. Kim había
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 estado devastada cuando las otras mujeres la atacaron
verbalmente.
— No soy más como las otras hembras que atacaron a Kim— . Le
dijo a Wray. — No la lastimaré— . Todavía él no se movía. — Ella
necesita sentarse — Lisa trató de pasar de nuevo por él. — No es
bueno para ella sentarse de esa manera, no cuando está tan
avanzado el embarazo — . Los ojos de Wray miraron a Kim y
vieron la incomodidad que intentana esconderle.
— Ella nunca le haría daño Wray, es la verdad — . Mirando a su
hermano, Wray puedo ver esa verdad en sus ojos y lentamente se
hizo a un lado. Lisa estaba al lado de Kim en un instante, su
corazón rompiéndose por la angustia en sus ojos.
— Oh Kim — . Lisa susurró, mientras las lágrimas rodaban por las
mejillas de la joven e hizo lo que haría si fuera una de sus hijas,
envilvió sus brazos alrededor de ella. — Vas a estar bien Kim — .
Ella la arrulló. — Todo estará bien. Esto no es tu culpa— . Ambos
hombres observaban con inquietud cómo Kim se rompía
completamente en los brazos de Lisa.
— ¡Oh Dios! — .Kim sollozaba, apretando su agarre en Lisa. —
¡Lo siento mucho! — .
— No.— . Lisa negó. — No tienes por qué lamentarte.
Sobreviviste mucho solo para llegar aquí —.. Ella vió que las
chicas se acercaban con cautela. Carly puso los almohadones
detrás de la espalda de Kim.
— Recuéstate Kim, vamos, sentándote así, esto tiene que estar
matándote— . La ayudó a recostarse. — ¿Qué tan lejos estás? —
— Ocho meses ... creo —. Ella gimió de alivio mientras la presión
disminuía. — Casi a término — . La mente de Lisa se apresuró a
entender lo que eso significa.
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 — Sí — .
— Miki pon eso ... — . Ella miró a Grim y Wray parados allí,
mirándolas con los ojos muy abiertos. — No se queden allí, ustedes
dos, muevan esa mesa aquí. Kim necesita poner los pies en alto —
. Lisa sonreiría más tarde al recordar a un Emperador y un Rey
moviendo muebles, pero en este momento, su única preocupación
era la mujer que estaba frente a ella.
— Ahora pon sus pies sobre las almohadas — ., le ordenó a Wray.
— Dios que se siente tan bien — ., admitió Kim.
— ¿Por qué no dijiste algo mi Kim? — Lisa pudo escuchar la culpa
y preocupación en la voz de Wray cuando él se arrodilló al otro
lado.
— Han pasado tantas cosas con la llegada de todos los Lords— .
Kim le apretó la mejilla a Wray. — Eso no parecía importar — ..
— Tú eres todo lo que importa, Kim — . Fue en ese momento que
Lisa se dió cuenta que Wray amaba a Kim de la forma en que Grim
la amaba y estaba tan mal preparada para manejar a una mujer
embarazada como lo estaría Grim.
—¿Mamá? — Lisa se volvió hacia su hija mayor. — ¿Puedo sentir
al bebé, como lo hice con Miki? — Sus ojos mirab de su madre al
vientre distendido de Kim.
— ¿Como yo? — .Miki miró a su hermana confundida.
— Cuando estabas en mamá, ella me dejaba tocar su vientre, me
pateabas— . Carly sonrío a su hermana. Una sonrisa tan parecida
a la de su madre que hizo temblar el corazón de Grim. — A veces
te cantaba — .
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 — ¿Lo hiciste? — Miki miró el vientre de Kim con asombro. —
¿Puedo yo también? —. Ella miró a su madre. Lisa le sonrió a sus
chicas. — Eso depende de Kim — ..
Secándose las lágrimas Kim se sonrió. — Seguro, por qué no?.
Está muy activo hoy — . — ¿Él? ¿Sabes que estás teniendo un
niño? — .Lisa le dio a Kim una mirada sospechosa.
— No, simplemente asumí que sería, ya que las hembras son muy
raras aquí —. Tomando la mano de Miki, la muovió hacia el lugar
donde estaba pateando el bebé, y fue recompensada con una gran
sonrisa.
— ¡Eso es genial! — . Susurró Miki antes de besar inocentemente
el estómago de Kim. — Hola bebé, soy Miki. ¿Podemos ser
amigos?— Grim y Wray miraban asombrados.
— ¿No has visto a un sanador? — . Preguntó Lisa. — No.— Kim
apartó los ojos de las chicas.
— Realmente necesitas hacerlo Kim, especialmente ya que estas
próxima a la entrega— . — Yo ... — Sus ojos miraban
frenéticamente.
— Llamaré a Yakar — .. Wray inmediatamente se pus— de pie.
— ¡No! — Kim exclamó agarrando su brazo.
— Kim ... — . Lisa la miró de cerca. — ¿No confías en Yakar? —
.
—Yo ... No es que realmente haya hecho algo, es solo que ... — .
— No confías en él ó. Lisa la mira asintiendo con comprensión.
— No. No lo hago — , dijo ella, mirando a Wray obstinadamente,
diciéndole a Lisa que esta es una discusión recurrente entre ellos.
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 — Kim ...— .Wray suspiró pesadamente.
— Confía en tus instintos, Kim — . Lisa le dio a Wray una mirada
de irritación. — Especialmente cuando se trata de tus hijos, el
instinto de una madre rara vez se equivoca en lo que concierne a
sus hijos. Aún necesitas ver a alguien. No puedes dar a luz a este
bebé por ti misma. Kim asintió lentamente y Lisa continúo. — Hay
un sanador en quien confío. Hace años, salvó la vida de Grim y
cuando me lesioné, él me ayudó, lo trajimos con nosotros —..
— ¿Hadar? — Grim asiente a la pregunta de Wray.
— ¿Te lastimaste? — Los ojos de Kim volaron a Grim. Ella solo
lo conoció una vez y se sentía incómoda con él. Siempre fue tan
remoto y bueno ... sombrío, a pesar de que era el hermano de Wray
pero alrededor de Lisa y las chicas era diferente.
— No fue Grim —. Lisa la corrigió rápidamente.
— Mamá se cayó de un árbol cuando los machos malos trataron de
sacarnos de Grim. Grim los detuvo — . Carly dijo , dándose cuenta
de que los pequeños escuchaban atentamente.
— Sí, Carly — . La mirada que le dió a Kim y Wray le dijo que no
dijeran más. — Eso es exactamente lo que pasó —.
— ¿Realmente te ayudó? El sanador —. Kim la miró, con un rayo
de esperanza en sus ojos.
— Sí. Es un buen hombre Kim, leal a la Casa Vasteri —. Kim miró
a Wray, quien asientió de manera tranquilizadora. — Entonces lo
veré —. Los tres dieron un suspiro de alivio, pero de corta
duración. — Después de la Ceremonia de Unión —
— No vas a ir a la Ceremonia Kim —. Wray frunció el ceño
fríamente.
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 Kim agarró el brazo de Lisa, lentamente se fue levantando, luego
se movió lentamente hasta pararse al frente de Wray. — Voy a la
ceremonia Wray — , dijo ella con los ojos firmes. Estas mujeres
están aquí por mi culpa. Lisa y sus chicas están aquí por mi culpa.
No me esconderé en nuestra Ala como un niño asustado mientras
su destino esté en peligro —.
— ¡Estás con descendencia! — Wray casi grita.
— ¡Eso no me convierte en una inválida! —. Lisa observó
divertida mientras Kim le grita al Emperador. Aquí está la mujer
que había sobrevivido tanto y todavía estaba de pie.
— No es ...— Wray comenzó a decir, cuando fue interrumpido por
Grim.
— No lo digas, hermano —. Grim decidió que era hora de que
ayudara a su hermano. — No son Tornian, no importa lo que hayas
declarado. Mi Lisa tiene a todos los guerreros en Luanda felices
con la esperanza de que puedan atraer a una hembra de la Tierra
—.
— Son buenos machos, merecen una buena hembra— . Lisa se
quedó mirando a Wray mientras se movía hacia el lado de Grim.
— Estoy seguro de que también tienes buenos machos Wray, pero
la forma en que obtienes hembras está mal —.
— Le dije eso, pero nadie me escuchó— . Kim estaba de acuerdo.
— Ahora lo harán Kim. Los haremos escuchar. Todos nosotros— ,
le dijo Lisa con confianza. — ¿Cómo? —Kim preguntó.
— Bien, primero…—
El resto de la mañana pasó rápidamente, con Lisa explicándole a
Kim lo que intentaría para convencer a las otras mujeres de seguir
con sus planes.
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 — ¿Eso es posible?— Kim miró a Wray en estado de shock. —
¿Por qué nunca me dijeron esto?— Ella demandó enojada.
— Nunca consideré que debías saberlo —, le dijo Wray.
— ¿Qué más no me has estado diciendo Wray Vasteri?— Exigió
Kim.
— Yo ...— Wray miró a su Kim sin palabras.
— Tal vez los educadores podrían programarse con la información
real que todos necesitamos— , sugirió Lisa en voz baja.
Grim miró a Carly quien, después de haber apartado su plato, tiró
de su manga. Sus ojos llenos de anticipación.
— ¿Qué es mi Carly?— Él preguntó en voz baja.
— ¿Puedo preguntarle ahora?— Ella susurró y Grim se río, ante
la mirada interrogadora de Wray. — Sí, mi Carly ahora sería un
momento perfecto— , le dijo y se inclinó hacia atrás sonriendo.
Wray miró el rostro sonriente de su hermano, algo que nunca
esperó volver a ver, y a la pequeña que lo miraba fijamente.
— ¿Qué hace un Emperador?— Preguntó con voz llena de
inocencia.
— Qué ...— Wray tartamudeó. — Bueno ...— Wray envío una
mirada de asombro a Grim que se echó a reír. — Sí, mi hermano,
dinos, ¿qué es lo que haces?—
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 Lisa se detuvo justo delante de la puerta, mirando la habitación
extravagante que era la cámara de las mujeres. Era una habitación
grande y abierta, llena de hembras Tornian, cada una vestida con
el color de su Casa. Muchas se estiraban en los sofás frente a las
grandes ventanas, tomando el sol como gatos perezosos, ignorando
su entrada, mientras que otras lentamente giran sus cabezas para
ver quién se había atrevido a ingresar a sus dominios. Apretando
tranquilizadoras las manos de las chicas, Lisa avanzó hacia las
mujeres acurrucadas en un rincón, vistiendo capas grises.
— Lisa!— Rebecca exclamó, poniéndose de pie cuando las vio.
Los ojos de Lisa volaron rápidamente sobre su amiga y otras
mujeres. Aparentemente en forma, les habían tratado bien durante
el tiempo que pasaron en Torino.
— Rebecca— . Lisa le dió un largo abrazo, sus ojos se llenaron
mientras se retiraba. Si no fuera por esta mujer, por todas estas
mujeres, sus hijas hubieran sido dejadas en la Tierra.
— Rebecca ... todas ...— Ella las miraba, secándose los ojos. —
Estos son mis hijas, Carly y Miki — . Ella sonrío a las chicas. —
Chicas, estas son las mujeres de las que les hablé, las que hicieron
posible que Grim y yo viniéramos a buscarlas — .
— Gracias — Las chicas dijeron en voz baja.
— ¿Estás bien? — .Rebecca exigió. — Hemos escuchado rumores
— . Ella miró a las chicas con ojo crítico. — ¿Qué estás haciendo
aquí?—
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 — Estamos mejor que bien— . Lisa le dijo sonriendo. — Vamos,
sentémonos. Hay muchas cosas que necesito decirte— . Las
mujeres hicieron espacio para ellas, pero antes de que Lisa pudiera
sentarse, una voz insidiosa la detuvo.
— Ella está aquí para la Ceremonia de Unión, como el resto de
ustedes— . Girando lentamente, Lisa descubrió que seis hembras
habían cruzado la habitación para colocarse detrás de ella. Una
hembra amarilla alta, fácilmente seis pies, con cabello largo y
negro y ojos negros maliciosos se paró en frente, obviamente su
líder. Ella llevaba un vestido plateado y tantas joyas que Lisa no
estaba segura de cómo se sostenía de pie. — Ella debe reproducirse
con un macho digno, como todos ustedes lo harán — . Continuo.
— Hola Risa — , respondió Lisa, disfrutando del shock en los ojos
de la otra mujer.
— ¿Sabes quién soy?—. Risa se recuperó rápidamente. — Por
supuesto que sabes quién soy— . Ella miró a las hembras detrás de
ella con aire de suficiencia.
— Por supuesto que sí.— Lisa estuvo de acuerdo. — Eres la perra
estúpida que eligió unirse con otro cuando pudo haber tenido a
Grim— . La sonrisa de Risa desapareció de inmediato.
— ¡Soy Lady Bertos de Etruria!— Risa se estiró en toda altura,
tratando de intimar a la mujer más pequeña con su importancia.
Ella era la mujer más poderosa del Imperio. ¡Cómo se atrevía esta
cosa vestida de gris a insultarla!
— ¡Y yo soy la reina Lisa de Luda!— Lisa dió un paso hacia Risa,
haciéndole saber que no estaba intimidada en lo más mínimo por
la hembra más grande. — Le he dado a mi rey dos hembras. ¿Qué
has hecho, Risa? Lisa se burló con la mirada de Risa con las demás.
—¿Excepto por unirte a un hombre de una línea de sangre
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 contaminada? Mi rey es el hermano de sangre del Emperador. Él
es el siguiente en la línea para gobernar, mientras que tu hombre
nunca lo hará— . Lisa esperó, queriendo saber cómo reaccionaría
Risa.
— ¡Cómo te atreves! — . La cara de Risa se volvió de color naranja
en su ira. — ¡Grim nunca será Emperador! ¡Se le ha considerado
no apto! — .
— Para ti, él no es apto porque no mereces a un gran guerrero — .
La ira de Lisa era escuchada por todas. — Él fue el único
sobreviviente en una batalla de ocho contra uno ... una batalla que
Bertos tuvo que arreglar— . La pérdida de color de Risa le dijo a
Lisa que siempre había tenido razón. — Totalmente inesperado fue
eso, Risa — . Lisa empujó. — Que Grim sobreviviera. ¿Es por eso
que las bayas skua aparecieron mágicamente en el plato de la
Emperatriz?— Todas las mujeres en la habitación jadearon ante la
acusación de Lisa.
— ¡No sabes nada! ¡Estúpida perra! — Risa ignoró la acusación
de Lisa y trató de recuperar el control de la situación. — ¡No eres
más que criadora! — Sus ojos se volvieron hacia las chicas. — Y
ellas también lo serán — .
Esa amenaza, conmocionó a todas las mujeres quienes se pusieron
de pie inmediatamente, colocándose entre ella y las hembras
jóvenes. El bajo gruñido de Lisa la hizo saltar. Era tan amenazante
como cualquier macho.
— Nunca ... — Los ojos que ardían con furia se posaron en los de
Risa mortales. — Ni una sola vez, amenaces a mis hijas, Risa,
cualquiera de ustedes— . Lisa dejó que cada mujer en la habitación
viera la mirada en sus ojos. — Defendemos a nuestros jóvenes.
Nunca los abandonamos. ¡No somos nada como tú!— .
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 — ¡Tú no eres nada! — Risa le respondió, la rabia se apoderó de
ella.
— ¡Nunca serás emperatriz! Crees que Grim puede salvarte. ¡Ni
siquiera puede salvarse a sí mismo! Hoy se mostrará quién es
verdaderamente digno de Tornian— . Risa se giró, terminando la
conversación para golpear la puerta.
— ¡Nos vamos a la Ceremonia de Unión! — Ella ordenó a las
otras hembras.
Lady Isis, de la Casa Rigel, observó con gran interés la interacción
entre Risa y la pequeña hembra de la Tierra. Ella no era una mujer
ambiciosa, a diferencia de muchas en la sala, todo lo que siempre
quiso era tener un hombre que le importara, y crías que pudiera ver
crecer. Algo que nunca escuchó de ninguna otra femenina ... hasta
ahora.
Que ésta declarara que ella era la reina de Luda la sorprendió.
Oryon le había hablado de ella, le había dicho que el rey Grim la
había reclamado junto con su descendencia femenina, pero no dijo
nada de que ella era la reina. Se había negado a creer los rumores
que decían los machos, de que se enfrentaba a Grim de tu a tu,
especialmente después de ver a las otras hembras encogerse
cuando un macho se acercaba. Esta, sin embargo ... esta le hacía
reconsiderar, especialmente después de que todas se pusieron de
pie para proteger a las jóvenes. Tal vez estas uniones podrían
funcionar después de todo.
Ella oró constantemente a la diosa, le pidió que le proporcionara
una buena hembra para su descendencia masculina más vieja que
estaría en la ceremonia de unión hoy. Era un hombre digno, tan
parecido a su hombre que la llenaba de orgullo. Todos sus
descendientes eran guerreros dignos. Si tenían un defecto, era por
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 ella. Porque ella se negó a dejar su manno, a dar a otra persona el
regalo de la descendencia. Después de su primera presentación,
muchos habían tratado de alejarla de Oryon, pero ella realmente se
preocupaba por él y no quería otro. Incluso ahora, después de
veinticinco años con Oryon, un hombre ocasionalmente trataba de
persuadirla.
Isis se preguntó por la acusación de la mujer, de que Risa era
responsable del ataque de Grim y la muerte repentina de la
Emperatriz. ¿Podría ser verdad? Hubo rumores en ese momento,
con el ataque de Grim y la muerte de Adana tan cerca. Si era así,
¿no se habría hecho algo? Oryon le habría dicho algo. Tenían una
relación inusual en el hecho de que realmente discutían tales
asuntos, especialmente cuando podría afectar a su descendencia.
Isis continúo observando a las mujeres de la Tierra mientras las
otras se iban para ocupar su lugar en la Cámara de la Asamblea.
Dando a la mujer de Grim un leve asentimiento, se giró para unirse
a Oryon. Ella tenía mucha informacion que necesita decirle.
Lisa observó como la mujer de color rosa, vestida con un vestido
color ámbar, le dio un leve asentimiento antes de seguir a las otras
hembras. Ella era mayor que las demás, se había mantenido
alejadas de ellas como si no fuera deseable. ¿Podría ser esta Lady
Isis? La que le había dicho Padma. Una mujer atorniana que se
negó a unirse con cualquiera que no fuera su primer hombre, y
devolviendole su leve asentimiento, Lisa se volvió hacia las
mujeres.
— Tenemos que hablar — , les dijo Lisa.
— Sí, lo hacemos.— Rebecca le frunció el ceño. — ¿Qué te han
hecho?.
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 — ¿Hecho?— Lisa le da una mirada confusa. — ¿No me han hecho
nada? ¿Por qué piensas eso? — .
— Nos dijeron que habías sido atacado repetidamente— . Las otros
murmuran de acuerdo. — Que si hablamos tanto con un hombre
también lo estaríamos — .
— ¡Eso es ridículo! ¿Quién te dijo eso?— Lisa demandó. — ¡No!
Déjame adivinar.— Ella miró con enojo a las puertas cerradas. —
Risa —.
—Sí. — Rebecca lo reconoció.
— Si realmente hablabas con un hombre, probablemente se
desmayaría por el shock— . Lisa sonrío ligeramente, pensando en
la cantidad de veces que Grim que casi lo había tenido. — Nunca
te harían daño, Rebecca— . Diciendo esto se volvió seria para
mirar a las otras mujeres. — De hecho, morirían voluntariamente
para protegerte —.
— ¿Cómo puedes defenderlos? — Exigió Rebecca.
— No Rebecca, no es como piensas— . Ella vió la creciente
desconfianza en los ojos de la mujer. — Por favor ... ¿podemos
sentarnos? Hay tanto que no sabes. Tanta información que
necesitas antes de la Ceremonia de Unión—.
— ¡Te has convertido en uno de ellos! — Acusó una de las
mujeres.
—¿Ellos? — Lisa le dió una mirada confusa.
— ¡Si ellos! Igual a esta persona Kim —
— No sabes nada acerca de Kim —. Lisa le respondió. — ¡Ella es
la razón por la que estamos aquí! Otra gritó.
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 — ¡No! — Lisa respiró hondo, tratando de calmarse. Esto no los
estaba llevando a ninguna parte. — Bueno, sí, lo está, pero no de
la forma en que piensas. Por favor ...— Lisa las mira suplicante.
—¿Me darías la oportunidad de explicar? Por favor ... por favor ...
me ayudaste cuando lo necesitaba, me ayudaste a conseguir a mis
hijas, déjame ayudarte ahora— . Después de que cada mujer
finalmente asintiera. Lisa hizo un gesto para que se sentara.
— A la emperatriz Kim ... la sacaron de la Tierra de la misma forma
que a nosotras—, Lisa miró a sus chicas pero se dio cuenta de que
no podían entender nada. — Pero ella no tuvo tanta suerte como
nosotros —.
— ¡Afortunada! — Una de las mujeres se levantó furiosa.
— ¿Fuiste violada? — Lisa se levantó desafiándola. — ¿Te
maltrataron? ¿Vendido? ¿Sola? — Toda mujer la miró en estado de
shock. La mujer volvió a sentarse lentamente. — Kim fue, durante
semanas. Wray, el emperador, la salvó. Lo entiendes? Ella estaría
muerta ahora si no fuera por él —.
— Eso no es excusa ...— Rebecca comenzó a decir.
— ¡No, no lo es!— Lisa la interrumpió. — Y Kim hizo todo lo
posible para detener esto, pero una vez que se descubrió que ella
había concebido, los otros machos exigieron la misma oportunidad
de tener descendencia. A todos se les ha dado la información
correcta sobre eso, su civilización está muriendo — .
— ¿Información correcta?— Preguntó Rebecca.
— Sí, pero no todo en su educador es cierto— . Lisa vio que
todavía estaban escépticas. — ¿Podrías decirle a alguien dónde
está la Tierra?——Ella exigió y recibió miradas confundidas.
— ¿Qué quieres decir?— , Preguntó una pequeña rubia.
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 — ¿Puedes decirle a alguien cómo llevarte de regreso a la
Tierra?—.
— Yo ...— Rebecca miró a las demás, a ella. —Ni siquiera sabría
por dónde empezar— .
— Tampoco Kim. ¿Entiendes ahora? Kim ... no ... sabía ... Wray
pudo sacar una parte del sistema de navegación de la nave
Ganglian en la que encontró a Kim, pero incluso eso no los llevó a
la Tierra —
— Entonces, ¿cómo?— Ella preguntó.
— Grim lo encontró ... por lo que Kim sabía. Nueve planetas, uno
azul y un sol — .— Ese es el macho que defendiste ante Risa —.
— Sí. Grim encontró la Tierra ... estamos aquí por eso. Nunca fue
culpa de Kim. Pero ... —
— Necesitas entender, ya sabía todo esto antes de llegar a Tornian.
Grim me dijo la verdad— . Lisa miró a las mujeres. —Y aún así,
en cuanto vi a Kim, me enfurecí—.
— Qué ...— Rebecca la miró tratando de entender y poco a poco
se le ocurrió. — Estaba programado en los educadores, que
deberíamos estar enojados con ella.
— Sí, por el hombre de Risa, Bertos, así que Kim no pudo decirte
lo que te voy a decir ahora—. Segura que todas estaban
escuchando, — Todas fueron declaradas Tornian en el momento en
que fueron tomadas— . Ella vio su conmoción. — Por eso tienes
derechos, derechos que no quieren que conozcan, fue lo único que
Kim pudo hacer para protegerlas..
— ¿De quién?— , Le pregunta Rebecca.
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 — Risa y Bertos ... Rebecca ... Luuken es el hijo de Bertos— . —
Bueno, eso tiene sentido— , murmuro Rebecca.
— Sí lo hace. Bertos quiere ser Emperador, Risa quiere ser
Emperatriz, y no le importa quién tiene que morir para que eso
suceda —
— Ella ha matado?—
— Sí. Ella trató de matar a Grim. Ella mató a la primera emperatriz
de Wray, Adana, y el segundo hijo de Wray murió en su región.
Ahora quieren matar a Kim y a su hijo por nacer—
— ¿Estás segura de esto?— Rebecca exigió saber, la ira comenzó
a llenar sus ojos, la ira hacia Risa.
— Sí—. Lisa miró de las chicas a las mujeres. — Hay algo más
que debes entender. Si bien Kim y yo estamos muy felices con
nuestros hombres y no tenemos ningún deseo de regresar a la
Tierra, no hay garantía de que ninguna de ustedes sienta lo
mismo— . Ella vio que todas estaban escuchando. — La mayoría
de los los hombres que he conocido son hombres buenos y
honorables que realmente te apreciarían, pero hay algunos como
Luuken y Bertos que solo te usarán, como dice Risa, como
criadores— . Varias mujeres empiezaron a llorar tranquilamente.
— Estoy siendo totalmente honesta contigo porque necesitas
entender, no hay manera de detener la Ceremonia de Unión, tienes
que pasar por eso ... pero eso no significa que tengas que unirte a
un hombre —.
— ¿Qué?— Rebecca la miró confundida y antes de que Lisa
pudiera explicar más , las puertas de la habitación fueron abiertas.
— Es hora de la Ceremonia de Unión —. Un gran guardia de piel
verde anunció, entrando a la sala. — Estaran bien— . Lisa
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 rápidamente miró a las mujeres. — Por favor ... no puedo
explicarlo aquí, estamos fuera
de tiempo. Necesito que escuchen, una vez que estemos en la
Asamblea de los Lores, realmente escucha. Tienes derechos y no
importa lo que pienses o escuches, Grim las apoyará, lo prometo
—
— Mujeres, es hora de irse— . El guardia dice de nuevo, esta vez
con más fuerza.
— Chicas— . Lisa extendió sus manos y las tomó con confianza
antes de mirar a las mujeres.
— Puedes confiar en Grim— . Carly les dijo con la fe absoluta que
solo un niño puede tener. — Él nos ama—. Miki interviene. — Él
es nuestro Grim —.
Risa se detuvo en la entrada al área de la Asamblea asignada a la
Casa Guttuso y sonrío. Esta sería la última vez que se sentaría aquí,
mirando hacia el área vacía del Emperador y supo que era ahí a
donde pertenecía.
La Casa Guttuso, estaba en el mismo nivel de las otras Casas, se
sentaba más cerca del Emperador, lo que indicaba su importancia
en Tornian. La casa Luanda de Luda era la única que se sentaba
aún más cerca del Emperador, lo que significaba que quien se
sentaba allí era el siguiente en la fila para gobernar. Risa sonrío
fríamente al ver sus asientos vacíos. Hoy Grim finalmente será
destruido. Hoy se enfrentaría no solo a los Lords, sino también a
sus hembras y sus mejores guerreros. Porque todos habían llegado
para esta Ceremonia de Unión sin precedentes. Una ceremonia de
la que ella y Bertos eran responsables, su sonrisa creció.
Grim se enfrentaría a todos ellos y se lo quitarían todo, su título,
su estado y sus hembras, todo esto por su propio hermano, tal como
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 todo le había sido despojado a su familia hace muchos siglos.
Todavía sonriendo, se sento detrás de Bertos.
— ¿Te has asegurado de que las hembras hagan lo que se les ha
ordenado?— Bertos se giró en su asiento para mirarla, sus ojos
negros se clavaron en los de Risa y exigió la respuesta correcta.
— Por supuesto— Risa le dio una mirada de disgusto. Una vez
había deseado a este macho grandemente. A su cuerpo amarillo, el
había permanecido erguido y fuerte cuando se reunió con él a los
quince, aquí en esta misma Asamblea. Él también había venido
para una Ceremonia de Unión. Risa se había colado en la
ceremonia, a través de un pasaje secreto que terminaba en esta
misma área, uno de los muchos pasajes secretos que había
descubierto cuando era niña. Bertos la descubrió, pero en lugar de
informarle a su padre, él le permitió quedarse, pero a un precio,
fue ese día cuando supo el verdadero poder que una mujer tenía
sobre un hombre. Ella le había permitido que la tocara como no lo
había hecho ningún hombre y, a cambio, él le había prometido ser
su Emperatriz.
Él le falló, Grim vivió, así que ella tuvo que tomar el asunto en sus
propias manos y, mientras había tenido éxito, Wray la rechazó, ¡la
rechazó! ¡Bien... pronto ella sería Emperatriz y luego Wray sabría
lo que se sentía ser rechazado!
Mirando a Bertos, ahora se preguntaba qué habría visto en él. Su
brillante color amarillo se había desvanecido, su fuerza lo había
dejado mucho antes de su llegada a su casa. Si no hubiera sido por
Luuken, ella nunca habría podido darle un segundo hombre.
Tampoco eso lo sabía. Luuken era débil, mientras que Bertos creía
que nadie se atrevería a tocarla.
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 — No tienen idea de que tienen una opción, tal como lo planeamos.
Ellas elegirán un hombre presentado y todos sabrán que es por ti.
Ninguno se opondrá a ti — . Asintiendo, Bertos se volvió hacia la
Asamblea, con una sonrisa en su rostro.
Risa no le iba a decir a Bertos lo que la mujer de Grim había dicho
, que sabía que ella mató a la Emperatriz. Que se dio cuenta que él
estaba detrás del ataque a Grim. Pronto no importaría, ya que ella
seria Emperatriz y nadie tocaba a la Emperatriz, bueno, nadie más
que ella.
— ¿Has oído hablar de Luuken?— Bertos se volvió para
interrumpir sus pensamientos. Se suponía que Luuken había
llegado ese mismo día, y le explicaría en persona por qué no había
capturado a la hembra, sellando el destino de Grim.
— No. ¿Intentaste con Korin? — ¿Debía ella hacer todo? Se
preguntó.
— Sí, dijo que tenían problemas con el motor y que llegarían más
tarde—.
— Ahí lo tienes. Date la vuelta y disfruta del espectáculo que
hemos organizado— . Risa le informó. A veces piensa ella, que él
no es más brillante que un niño de tres años. — Vendrá
directamente aquí. No querrá perderse el ver una gran casa
destruida— . Asintiendo, Bertos hace lo que ella le indica.
— Mi reina —. Agee entra a regañadientes en la habitación,
vestido con su uniforme de corte y medallón. Él no quería hacer
esto. — Ahora debo acompañarte a la Ceremonia —.. Lisa lo mira
y ve su angustia. El hombre verde de la guardia del emperador le
gruñe.
— Por supuesto que debes. No te preocupes, Agee— . Ella mira a
las mujeres. — Señoras, este buen hombre es el guerrero Agee— ,
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 le señala con un gesto. — Él es el Capitán de mi Guardia de Élite,
uno de los más dignos y honorables hombres, todos los guerreros
de la Guardia de Élite de Luda son — .
El guardia verde observa con incredulidad que otros once
guerreros de Teorian se mueven para rodear a las hembras. —
¿Guerrero Agee se dirigió a la mujer como su reina? ¿Acaba de
decir que él es el capitán de la Guardia de Élite de la Reina? No
existe tal cosa. Porque no hay reina — . Avanzando detienen a
Agee.
— Ustedes se harán a un lado, Capitán. Es nuestro deber escoltar
a estas hembras —. Sus ojos se abren al ver el medallón en el
hombro de Agee. Un escaneo rápido revela que cada Guardia de
Luda usa uno.
— ¿Eso es un charoite? —.
— Nosotros lo haremos— . Agee gruñó de nuevo. — Nuestra
Reina está dentro de este grupo, al igual que su descendencia. No
le confiaremos su protección— . Guardias de ambas casas agarron
sus armas.
— ¡Caballeros!— Lisa dio un paso adelante, colocando una mano
en la espalda de Agee. — Creo que todos queremos lo mismo
aquí— . Ella le da un codazo a Agee, él se mueve un poco para que
ella pueda dirigirse a la Guardia del Emperador, mientras se
asegura de que pueda caminar delante de ella si es necesario. —
¿Cuál es su nombre?— Lisa se dirige al Guardia verde con el que
se enfrentó Agee, el hombre la mira sorprendido.
— Mi reina te hizo una pregunta, ¡tú contestarás!— Agee gruñó al
macho. — Yo ... soy el guerrero Jaqua, de la Guardia Torino del
Emperador— . Él finalmente responde.
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 — Es un placer conocerte, guerrero Jaqua —. Lisa lo saluda con
un leve asentimiento. — El Emperador les ha dado a ti y a tus
hombres la importante tarea de asegurarse de que lleguemos a la
Ceremonia a salvo—
— Sí —. Él reconoció.
— Para que puedas entender cómo se siente el Capitán Agee
imagina, que tu Rey te haya dado la misma orden, proteger a su
Reina y su descendencia —.
— Sí — Él admitió a regañadientes.
— Dicho esto, le sugiero que permita que la Guardia de la Reina
nos acompañe, como lo exige mi Rey —. Levantó una mano para
silenciarlo antes de que pudiera hablar. — Mientras usted y su
Guardia escoltan a la Guardia de la Reina, como lo exige el
Emperador. De esa manera todos pueden cumplir con su deber —.
— No es lo que pidió el emperador—. Jaqua se sorprendio al
descubrir que estaba discutiendo con la hembra. —¿Cómo es que
no?— Lisa inclinó su cabeza interrogativamente. — ¿No nos estás
escoltando? Incluso te has duplicado nuestra protección, usando la
Guardia de la Reina, asegurando nuestra llegada segura. La fe que
tu Emperador tiene en ti está bien puesta —.
La verde piel de Jaqua comenzó a oscurecerse mientras mira a la
pequeña hembra, asombrado no solo por su lógica y su cumplido,
sino porque ella le hablara abiertamente. Ninguna mujer le hablaba
a un hombre con el que no estaba unida, ¿podría desear unirse a
él?
— Jaqua —. La voz de un hombre lo saca de sus pensamientos y
se da cuenta de que todos están esperando su decisión. La hembra
tiene razón, no habría ningún daño si ambos Guardias escoltaban
a las hembras. — Tomarás tus órdenes de mí —. Jaqua mira a Agee.
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 — Mientras no pongan en peligro a los que están a mi cuidado —
Ambos hombres asienten.
Isis entró silenciosamente en el área de la Casa Rigel para sentarse
detrás de Oryon, quien está hablando con Ynyr, su tercer hijo. Ynyr
había estado en Tornian por casi un año, recibiendo entrenamiento
especial de la Guardia del Emperador para que pudiera entrenar
guerreros en Betelgeuse. Un gran honor para un guerrero tan joven,
pero Ynyr siempre había sido sus ojos, cuando él se volvió para
reconocerla, ella sonrío.
Era un buen hombre, siempre atento y considerado con ella. Él
tenía más de ella, que su manno, pero tenía la poderosa
constitución de Oryon y su habilidad mortal con la espada.
— Todo está bien Isis? — La pregunta de Oryon retiró su mirada
de Ynyr.
— Sí, pero me pregunto si no tendremos sorpresas este día —. Ella
le informa.
— ¿Por qué dirías eso?— Oryon se movió para sentarse junto a su
hembra, dejando que sus dedos le rozaran la pierna mientras se
sentaba. Nunca se cansaba de tocar a esta hembra y ella lo permitía,
incluso después de veinticinco años. La diosa realmente lo había
bendecido con su Isis.
— La hembra que el rey Grim ha reclamado fue llevada a la cámara
de las hembras, junto con su descendencia — .
— ¿Verdaderamente? — Ynyr la miró con esperanza en sus ojos.
— ¿Ella tiene dos hembras?— . —Verdaderamente, todavía muy
jóvenes pero definitivamente femeninas, ella y Risa tuvieron unas
palabras—.
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 — ¿Qué?— Oryon la miró preocupado. Risa no era una mujer con
quien jugar.
— Risa se acercó a ella tan pronto como llegó, tratando de afirmar
su dominio— . Oryon miró a la Casa Guttuso y vio a Risa mirando
hacia el área del Emperador.
— No me sorprende —. El murmuró.
— Risa lo intento, la mujer de Grim, no se echó atrás— . Oryon la
miro sorprendido. — En lugar de eso, le dijo a Risa que era una
perra estúpida por haber elegido a otro sobre Grim y luego la acusó
de no solo organizar el ataque de Grim sino de matar a la
emperatriz Adana— .
— ¿Verdaderamente?— Oryon siempre se lo había preguntado.
— Sí, fue bastante interesante que Risa no lo negara, eligiendo en
su lugar amenazar a las jóvenes —. Isis miró a Oryon y él vio
respeto en los ojos de su hembra. — Cada hembra de la Tierra en
la habitación estaba contra Risa de inmediato, protegiendo a las
jóvenes a pesar de que no eran suyas— . Oryon miró hacia ella,
considerando lo que había dicho.
— Entonces, los rumores que hemos escuchado sobre lo que ha
estado sucediendo en Luda son ciertos— . Ynyr miró a su padre.
— ¿Qué has estado escuchando Ynyr? — Oryon exigió saber.
— Se dice que ella descansa con el rey —. Ynyr miró de su padre
a su madre, él sabía que su relación era inusual, pero nunca había
oído hablar de que estuvieran juntos.
— ¿Qué? — Oryon no pudo ocultar su sorpresa o la mirada de
consideración que le dio a Isis.
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 — Sí, no solo eso sino que ella lo toca, a veces con los labios,
delante de otros y él lo permite— .
— Eso es imposible —. Oryon niega la posibilidad, sí, Isis lo
tocara.., pero solo lo hacía en privado, y solo con sus manos.
— Es lo que dicen. También dicen que ella le habla a cualquier
hombre que desee, ya sea que el rey esté presente o no —.
Antes de que Oryon pueda hablar, se abrieron las puertas de la
Cámara, se levantó y tomó su lugar como el Señor de la Casa Rigel,
pero se preguntó si Isis no tenía razón, puede que todos se llevaran
una gran sorpresa hoy, solo esperaba que sobrevivieran a ella.
Lisa sonrío tranquilizadora a sus hijas mientras caminan junto a
ella, estaba muy orgullosa de ellas. Caminaban junto a ella, sin
miedo de lo que les esperaba porque confían en ella y en Grim, y
no las decepcionarían.
— Bien hecho allí.— Rebecca susurró mientras se movía a su lado.
— Lo intento —. Lisa susurró hacia atrás, cuando las enormes
puertas se abrieron y fueron conducidas a la Cámara de los Lores.
La Cámara estaba construida para intimidar, Grim trató de
prepararla para ella, pero ver era creer. El área principal estaba
hundida, por lo que los que estaban en ella debían mirar hacia
arriba, a los Lords que se sentaban a sus lados y luego miraban
hacia arriba para ver al Emperador que estaba sentado en el otro
extremo, presidiendo la Asamblea. Los guardias las condujeron
más allá de los doce guerreros, cada uno de ellos observándolas
atentamente mientras sostenían una capa del color de su casa.
— Permanecerán dentro de este círculo hasta que estén listas para
seleccionar al hombre para su unión— . Jaqua les indicó que la
Guardia del Emperador se moviera para pararse frente a las puertas
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 que se habían cerrado. Señalizando que no se permitiría que las
hembras se fueran como habian venido. Agee miró a Lisa, a las
chicas, su conflicto era fácil de ver para Lisa.
— Estará bien, Agee, confía en tu Rey— . Lisa lo tranquilizó
suavemente.
— Si mi Reina— . Él respondió, su brazo cruzó su pecho y se
inclinó hacia ella, seguido por toda su Guardia. Luego se movio
para pararse justo al otro lado de las hembras, listos para proteger
a su Reina, si era necesario.
Un estruendo bajo se movió a través de la Cámara cuando la
Guardia se inclinó ante una mujer, mostrando su respeto por ella,
antes de caminar hacia un lado. El resplandor de color y el brillo
del Charoite en sus medallones llamaron la atención de todos los
hombres. ¿Qué hacen los Guardias, incluso los Guardias de Élite
del Rey ... que hacian con un Charoite en sus medallones? ¿Por
qué se inclinaban ante una mujer?
El sonido de una campana profunda anunció la llegada del
Emperador, la Asamblea como uno se levantó y se volvió para
recibirlo y para su sorpresa a la Emperatriz también. Lisa observó
a Wray mientras escoltaba con cuidado a Kim a su asiento, un
asiento que estaba a su lado. Ella estaba orgullosa a su lado,
mientras miraba a la Asamblea, sus ojos se posaron en las mujeres
de abajo. Llevaba el azul real, los colores de Wray, con un corpiño
incrustado de joyas y el emblema del Emperador alrededor de su
cuello, Lisa le dio un ligero asentimiento, y que Kim regresó. La
Asamblea retuvo la respiración colectiva mientras se sentaba,
bajando lentamente su cuerpo hinchado con la asistencia del
emperador. ¿Qué pensaba el emperador al tenerla aquí? Wray
organizó personalmente las almohadas en su silla, asegurándose de
que estuviera cómoda.
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 — Estoy bien Wray. Terminemos con esto — . Ella susurró,
frotándose el estómago mientras el bebé pateaba de nuevo, con un
gesto rígido, se enderezó y se enfrenta a la Asamblea.
— Lords, guerreros, hombres del Imperio Tornian —, Wray se
dirigió a ellos. — Todos estamos aquí en este histórico día para
una Ceremonia de Unión que cambiará nuestro universo para
siempre ... pero antes de que esto tenga lugar, hay otro asunto que
debe abordarse— . Mirando a un guardia, él asiente antes de
sentarse, la Asamblea lo sigue.
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 Al abrirse una puerta cerca del Emperador, todas las cabezas se
volvieron para ver a Grim entrar a la Cámara, seguido por otro
grupo de Guardias que también tenían Charoite en sus medallones,
aunque no tanto color. Los ojos confundidos miraban de una
Guardia a la otra, sus medallones, mientras que diferían, ambos
representan la Casa de Luanda ... ¿por qué el Rey Grim necesitab
dos juegos de Guardia?
Lisa miró con orgullo mientras Grim avanzaba confiadamente
hacia la Cámara. Él es el rey de Luda. Él es el Raptor, sus ojos fríos
y feroces, que no ofrecían ninguna simpatía por aquellos que
amenazaban lo que es suyo. Sólo aquellos a los que protege sienten
el calor del Raptor. Sus ojos inmediatamente buscan y encuentran
a Lisa y las chicas antes de caminar a su Guardia, asegurándose de
que estuvieran a salvo, se volvió hacia el Emperador.
— Mami —., susurra Carly, su vocecita llena de asombro. — Lo
sé, nena Lisa susurra de vuelta
— ¿Lisa, ese es él?— , Rebecca preguntó al ver al horrible macho
de color bronce con cicatrices que parece que mataría a cualquiera
que lo viera mal. — ¿Ese es el hombre con el que te has unido?—
— Oh si. ¿No es él magnífico?—. Rebecca la miró como si hubiera
perdido la cabeza. — Puedo pensar en algunas otras palabras.— .
Lisa le dio una mirada aguda.
— Sus cicatrices son de un ataque del que no debía sobrevivir. Él
lo hizo. No lo mataron, lo cual demuestra que él es el guerrero más
apto.
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 — El ataque del que hablaste con Risa— . Rebecca le dió una
mirada de consideración.
— Sí —. Ella miró y vio que todas estaban escuchando. —
Necesito que creas que las defenderá. Grim las apoyará, si lo dejas.
Él es un hombre honorable. Él protege lo que es suyo — .
Lisa no se había cuenta de que su voz habia viajado a la Guardia
del Emperador. Que todos la miraron con incredulidad, ninguna
mujer hablaba de un hombre de esa manera, con tal compromiso ...
pasión. Jaqua miró a Agee y no vio sorpresa en sus ojos, solo la
verdad. ¿Podría realmente querer decir lo que estaba diciendo?
¿Era posible?
— Rey Grim —. Wray se puso de pie para dirigirse a su hermano.
— Usted fue llevado ante la Asamblea de los Lores para responder
a las acusaciones de haber roto las Leyes de Tornian. ¿Cuál es su
respuesta? —. Mirando a Grim, Wray esperó que su hermano
supiera lo que estaba haciendo.
— Mi respuesta es que no he violado ninguna ley —. Grim anunció
para que todos lo escucharan.
— Te llevaste a una mujer fuera de la Ceremonia de Unión —.
Lord Bertos se levantó, mirando a Grim. — Eso rompe la ley de
Tornian.
— Admito que fue fuera de la tradicional Ceremonia de Unión,
pero nada de esto — ,señalo con gestos sombríos hacia las hembras
en el círculo — son tradicionales. Dicho esto, en su esencia, mi
unión no infringe ninguna ley —.
— ¡Que puedas sugerir que tal cosa es un escándalo!— Bertos
golpeó su mano contra la repisa frente a él haciendo que muchos
saltaran. — Una mujer se presenta solo al más apto de todos los
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 guerreros Tornian, y tú, sin importar cuál sea tu línea de sangre—
, se burlaba de Wray, — ¡Han sido considerados no aptos! Por lo
tanto, su adhesión está fuera de la ley y por lo tanto ilegal! Serán
retirados de tu casa —.
— La Ley establece que si una mujer hace una demanda
especialmente inusual fuera de la tradicional Ceremonia de Unión
puede ser pasada por alto —. Grim desafío a Bertos. — Se hizo un
pedido para recuperar y proteger a sus hijas. Había más de una
docena de guerreros en el control. En el momento en que se hizo
la solicitud. Los guerreros consideraron que esta Asamblea
merecía la tarea de obtener estas hembras. Todas la rechazaron,
incluido su hombre, Lord Bertos. Yo no. Acepté proteger a su
descendencia. Son mías. . —.
— ¡Hiciste tus propias demandas! — Bertos estaba furioso porque
Grim habia anunciado a todos que Luuken rechazó a la hembra.
— Que ella aceptó— . Él disparó de nuevo.
— ¡Ella no sabía lo que estaba aceptando! ¡No había completado
el programa de educación!— . — De nuevo, la culpa de Luuken,
por no cumplir con su deber! —.
— ¡Eso no importa!— . Bertos golpeó su puño de nuevo. — ¡A los
machos no aptos no se les permite tener descendencia! ¡Serán
removidos y entregadas a un macho digno!— . Lisa había
escuchado lo suficiente, nadie le hablaba así a Grim, no en su
presencia, pero antes de que pudiera moverse, las chicas lo
hicieron.
— Carly! ¡Miki! — El grito de Lisa tuvo a Grim agarrando su
espada mientras giró listo para proteger a su familia. Al ver a sus
hijas corriendo hacia él, rápidamente se arrodilló y tiró de sus
cuerpos temblorosos cerca mientras se lanzaban hacia él.
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 Todos los hombres en la Asamblea observaban en un silencio
aturdido mientras las hembras jóvenes envolvían sus brazos
alrededor del cuello de Grim en busca de consuelo. Esto no
sucedía, ni siquiera con la propia descendencia de un hombre.
— ¡No dejes que nos lleven Grim!— Las chicas suplicaban, su
miedo era escuchado por todos. — ¡Queremos quedarnos contigo!
Te amamos —..
— Calma mis pequeñas. Estará bien —.. Susurró, besando la parte
superior de cada cabeza.
— Creo que la cuestión de a quién pertenecen mis hijas ha sido
resuelta— . Lisa anunció. Con una última mirada a Rebecca, ella
salió del círculo para unirse a su familia, su Guardia la siguió
inmediatamente. Ignorando los susurros sorprendidos, ella le dio a
Grim un breve pero profundo beso antes de que él se levantara y
juntos se dieron la vuelta para enfrentar al Emperador.
— ¡La descendencia pertenecerá al macho con el que te unas!— .
Bertos anunció y un rumor excitado recorrió la Asamblea ante la
idea de que una de sus Casas tuviera estas tres hembras, sentándose
de nuevo, Bertos sonrío con suficiencia. Dejaría que el Emperador
tratara de controlar a los Lords ahora.
— ¿Ha muerto alguien y te ha hecho Emperador, Lord Bertos, para
que puedas hacer tal decreto?— Lisa se volvió desafiando a
Bertos.
— ¿Alguien cree que rompe la más básica de todas las leyes de
Tornian?— Totalmente en shock jadeó ante su desafío, no solo por
su pregunta, sino también por el hecho de que se atrevio a dirigirse
a él directamente, eliminando la expresión de suficiencia de la cara
de Bertos.
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 — Es la ley de Tornian —. Lisa enfatizó para que todos la
escucharan.
— Que la descendencia de un macho permanezca con él, incluso
si la hembra lo abandona. Así es como mantienes a tu descendencia
cuando tus hembras eligen a otro— . Al alejarse de Grim, Lisa
habló en susurros, mirando lentamente a todos los hombres en la
habitación antes de girarse hacia Wray. — ¿No lo es?—.
— Esa es la ley —. La respuesta rápida de Wray preguntándose
qué estaba haciendo, estas hembras eran del manno. — Y si ese
macho muere, ¿quién es el responsable de su descendencia?— .
Ella le preguntó a la asamblea.
— Los hermanos del varón—. Fue la respuesta inmediata.
— ¡No!—. Lisa inmediatamente cortó a través de ellos. — La Ley
Tornian establece que las crías deben ser devueltas a su madre. Ella
las acepta o permite que el hermano del macho también participe—
. Bertos se sento bruscamente. ¿Cómo había aprendido esto?
— Esto también es cierto— . Wray anunció.
— ¡Esa ley es para los tornianos! —. Bertos se levantó, mirando
furioso a Lisa. — ¿Y tu punto?— Lisa preguntó suavemente,
levantando una ceja.
— ¡Ellas no son Tornian!— . Le hace un gesto a Carly y Miki, a
quienes Grim había establecido que fueran rodeadas por su
Guardia.
— ¿No lo están?— Lisa preguntó con voz sorprendida, mirando a
Grim, pero él no se dejo engañar, ni su Guardia, ella sabía lo que
estaba haciendo.
— Por supuesto que no—, dijo Bertos con aire de suficiencia.
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 — Entonces, ¿por qué estamos aquí?— Ella miró a los Lords en
busca de una respuesta. — Esta estimada Asamblea solo se ocupa
de las hembras Tornian. No te importa si otras mujeres están en
riesgo, si son abusadas ...incluso si es por los hombres de Tornian
... hombres tan dignos como lo son todos ustedes.— . Ella les
permitio escuchar su desprecio. — No es de extrañar que la diosa
te haya abandonado— . Se gira hacia Grim. — Estamos listas para
dejar a mi rey —.
— ¡Fue declarada Tornian!— Se levantó una voz, dicho Señor la
miraba con enojo. — Por un voto de esta Asamblea, antes de que
se enviara el Buscador. Ella es Tornian, al igual que su
descendencia—. Él la miró con aire de suficiencia. Lisa solo
levantó una ceja al hombre rojo que sabia que era Lord Reeve,
antes de mirar a la espera del Emperador.
— Fuiste— Reconoció. — Todas las mujeres traídas de la Tierra
han sido declaradas Tornian . — Así que soy Tornian con todos los
derechos y protección que cualquier otra mujer— . Ella preguntó.
— Sí —. Wray asintió.
— Mis hijas son Tornian— . Ella presionó para confirmar. — Sí
—.
— Entonces, Lord Bertos está negando a sabiendas, a mis hijas sus
derechos. Derechos que les otorgó esta Asamblea. ¿No es eso un
delito? — Ella miró a Bertos mientras hice esta última declaración.
— ¡Cómo te atreves!— Bertos estaba una vez más en pie.
— ¿No solo trataste de negar a mis hijas sus derechos? Aquí —
Lisa señaló el piso. — ¿Frente a esta Asamblea? —
— Nunca fue destinado a la descendencia— . Bertos buscó ayuda
en sus partidarios.
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 — El Emperador acaba de decir que fue para todas las hembras de
la Tierra traídas a Tornian, ¿lo estás desafiando? —.
— Mis Lords, ustedes saben que esto no es para lo que estaba
destinada la Ley —. Bertos abogó por su caso ante los Lords.
— ¿Así que cambiarías la ley para satisfacer tus necesidades?—,
Lisa acusó. — ¿Qué otras leyes cambiarías a voluntad? ¿A quién
más negarías los derechos? —. Todos los ojos miraban a Bertos,
susurros de descontento se extendieron por la Asamblea al
pensarlo.
— Las hembras jóvenes son Tornian según lo declarado por esta
Asamblea antes de su llegada —.. La voz del Emperador llevaba
la autoridad de su posición.
— Entonces se quedan con el macho que han elegido. Ese es mi
derecho como Tornian —. .— Es su derecho —., reconoció Wray.
— Elige al protector de tu descendencia—.
— Rey Grim —. Lisa se volvió para mirarlo. — Porque él fue el
único hombre dispuesto a aceptarnos y protegernos antes de saber
que eran mujeres, ha demostrado una y otra vez que es más que
digno de ellas y.... —., Lisa miró a Grim, con una suave sonrisa en
sus labios. — Porque lo aman tanto como él las ama a ellas — .
El estado de ánimo de la Asamblea cambió inmediatamente con la
declaración de Lisa. Grim ahora había pasado de ser un hombre
con el que ninguna mujer se uniría, a un hombre con no una, sino
dos mujeres jóvenes. Nadie se atrevería a ofenderlo ahora. Lisa le
dio una sonrisa de complicidad.
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 — Parece que las historias sobre esta mujer son ciertas —. Ynyr se
inclina hacia su padre y le habló en voz baja. — Ella acaba de
asegurar la posición de Grim —.
— Tal vez —. Oryon dijo sin comprometerse. — Pero Bertos no
va a aceptar esto —. Antes de que Ynyr pudiera responder, el
aludido no lo defraudo.
— Ella ha dejado el círculo—. Bertos bramó, haciendo que muchos
saltaran de nuevo, todavía podía salvar esto, sabía que podía. —
Ahora debe elegir uno de los machos presentados para unirse— .
Él sonrió maliciosamente a Lisa, sabiendo que ella se negaría.
Entonces él podía argumentar que su decisión anterior era errónea.
En cambio, él observó con asombro como ella le daba la espalda,
moviéndose hacia su descendencia. Arrodillándose, desató sus
capas, arrojando el gris ofensivo a un lado, revelando cubiertas de
color púrpura debajo.
— Haces lo que Grim te dijo— les recordó a las chicas en tono
solo para sus oídos. — ¿Me entendieron—
— Sí, mami —. Susurraron, asintiendo con la cabeza, ella les dio
a cada una un beso antes de levantarse y con una última mirada
Grim se alejó.
Grim apenas puedo evitar agarrar a su Lisa, tirando de ella hacia
él, no le gustaba esto. Va contra todo lo que le habian enseñado,
todo por lo que habia sido entrenado, pero sabia que eta la única
forma en que Lisa podia ayudar a sus compañeras. Respirando
hondo, soltó la espada que sin saberlo había agarrado, mirando
hacia abajo y descubrió que sus hijas se habían movido para
envolver sus brazos alrededor de sus piernas, mientras sus ojos
siguieron a su madre.
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 — Estarán bien, pequeñas, dijo suavemente, colocando una mano
suave en cada una, antes de volver su atención a su Lisa.
— La ceremonia de ingreso a Tornian es una ceremonia antigua y
respetada— . Lisa comienzó mientras caminaba hacia las mujeres.
— Comenzó en un momento en que el Imperio estaba lleno de
hembras, como una forma de que se encontraran con los machos
de otros planetas, para expandir el acervo genético, pero después
de la gran infección, cuando se hizo evidente que la población
femenina estaba disminuyendo, cambió, convirtiéndose en la farsa
que está ocurriendo hoy, convirtiéndose en nada más que un puesto
de reproducción— . La declaración de Lisa se recibió con gritos de
indignación, ya que muchos protestaron.
— ¡Tranquilos! —. Exigio Wray. —Se quedaran tranquilos o
desalojare esta Cámara— . — ¡Ella no puede hablarnos así!”
Bertos grita mientras la habitación se aquietaba.
— Te hablaré como me plazca —. Lisa se dirigió a Bertos. —
¡Porque ustedes son los que han fallado! ¡No solo estas hembras,
sino las tuyas!— . Lisa caminó hacia la Casa Guttuso y Grim
cambió a las niñas a Agee y Kirk, preparándose para protegerla. —
Fuiste responsable de la programación de los educadores, ¿no es
así? Sin embargo, eligiste no decirles que tenían derechos.
Animaste a los Lords de esta Asamblea a adquirir mujeres cuando
sabían que estaba mal. ¡Y lo sabías! — Lisa acusó antes de
volverse para confrontar a los hombres que aún permanecían en
silencio, permitiéndoles ver su furia completa. — La votación fue
de seis a cinco para enviar al Buscador, así que no me digas que
tenías dudas. Alguien con honor lo admitiría— Lisa miró a las
mujeres y vio que la están escuchando atentamente.
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 — No dirán lo que ustedes merecen saber. ¡Qué tienen derecho a
saber! — Ella hace un gesto a la Asamblea. — Así que lo haré—.
Caminó delante de las mujeres antes de volverse para mirar a los
hombres.
— Antes de que se levanten doce hombres, uno de cada una de las
principales Casas del Imperio Tornian, están aquí porque se les
considera el hombre más digno de su Casa. Un gran honor, uno que
seguro que cada uno merece— . Lisa inclinó su cabeza ligeramente
hacia ellos, asombrando a todos. — Cualquier hombre en este piso
te tratará como el centro de su mundo ... por lo que lo serás. Eres
todo lo que se interpone entre él y la extinción de su línea— .
Lisa caminó lentamente delante de los machos. — Si decides unirte
a uno, caminarás delante de él, le darás la espalda y te quitará la
capa— . Lisa tocó el pestillo del suyo e hizo que todos se quedaran
sin aliento antes de bajar la mano y seguir adelante. — Luego
colocará la capa que tiene, la capa del color de su casa, alrededor
de tus hombros y te convertirás en suya —. Mientras ella hablaba,
Lisa caminaba pasando al último macho hasta llegar a Grim.
— O ...— Lisa giró alrededor, —Si descubres que no se te ha
presentado ningún hombre que te agrade, por cualquier motivo,
puedes pedirle a cualquier hombre que tenga una mujer su
protección hasta que encuentres a un hombre así. Tú eliges — .
Alcanzando a Grim, se quitó la capa y la deja caer a sus pies ,
revelando no solo su vestido morado, sino también el Corazón de
Raptor, que se apoyaba con orgullo en su pecho.
Un rugido de protesta se escuchó en toda la Asamblea cuando Lisa
se quitó la capa. Tanto la Guardia del Rey como la Guardia de la
Reina se movieron para tomar una posición protectora alrededor
de ellos.
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 — ¡Esto es un atropello! —. Bertos gritaba. — ¡Ella no puede
elegir al Rey Grim!— . Muchos estuvieron de acuerdo rápidamente
con él. Ignorándolos a todos, Grim se dirigió al Emperador para
completar la ceremonia. — Emperador Wray, Emperatriz Kim, te
presento a mi reina — . Él hizo hincapié en asegurarse de que todos
lo escucharan
— La reina Lisa Vasteri de la casa Luanda —. Ambos se inclinaron
ante ellos.
Lentamente el Emperador se puso de pie, levantando sus manos
para calmar a la Asamblea. El Emperador debia reconocer la unión
para completar la Ceremonia.
— ¡No puedes hacer esto!— Bertos estalló. Él tenía que parar esto.
Se arruinariá todo. — ¡Ha sido considerado no apto!—.
— ¡Por ti!— Lisa miró a Bertos con tal furia que sorprendió a
todos los que no la conocían. — Pero su opinión carece de
importancia, Lord Bertos, porque depende de la mujer juzgar el
valor de los hombres que se le presentan y yo lo encuentro más que
digno—.
— ¡No fue presentado!— Bertos le gritó a ella.
— ¡Está en este piso!— Lisa hizo un movimiento de barrido con
el brazo mientras se asegura de que todos pudieran oír. — Solo los
dignos están permitidos en el piso durante la Ceremonia de Unión
haciendo que todos los varones de aquí...—, gesticulo a los
guardias, así como a los guerreros. — Digno de ser elegido—.
— Eso es un tecnicismo—. Bertos lo hizo a un lado como algo sin
importancia.
—Tal vez a ti Lord Bertos— . La voz del Emperador cortó a través
de los gritos que siguieron la declaración de Bertos. — Pero
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 tecnicidad o no sigue siendo la ley, una ley que esta Asamblea tiene
el honor de cumplir, por lo tanto, la Reina Lisa está dentro de sus
derechos al elegir al Rey Grim—.
Lord Oryon no pudo ocultar su conmoción cuando la hembra se
quitó la capa para revelar no solo el color morado oscuro de la Casa
Luanda en su vestido, sino que ella lleva el Corazón del Raptor.
Era el símbolo de la reina de Luanda. No se había visto en más de
quinientos años. Para ella, usarlo significaba que realmente había
aceptado a Grim como su único hombre.
Mirando alrededor de la Asamblea, vio que otros también se habían
dado cuenta y no estaban contentos con eso. Grim ahora tenía dos
hembras jóvenes, no las necesitaba para asegurar su posición, y
otros sí. Si Isis le hubiera dado una hembra, se habría visto
obligado a entregarla. Esto no iba a terminar bien. El rugido que
comenzó le dijo que tiene razón.
Un rugido de protesta subió de la Asamblea, creciendo incluso
cuando el Emperador intento calmarlos. Grim tiró de Lisa detrás
de él y ambas Guardia sacaron sus espadas.
— ¡Para esto!— Lisa gritó y apenas se escuchaba. Empujando
contra Grim, ella trato de rodearlo pero lo encuentro inamovible.
— Déjame Grim. Déjame hablar antes de que esto realmente se
vaya de las manos—.
— Lisa ...—. Grim fruncio el ceño hacia ella. ¿Sabia ella lo que
estaba preguntando?
— Por favor, Grim— , suplicó. — Confía en mí—. Poniendo una
mano en su mejilla, ella lo tranquilizó. —— Puedo detener esto
antes de que se derrame la sangre.— Finalmente, con un breve
asentimiento, Grim la llevó fuera de su Guardia, pero mantuvo su
mano en su espada. A su reaparición, la Asamblea comenzó a
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 calmarse lentamente, todos deseando saber lo que tenia que decir
ahora.
— ¿Qué dirías si te dijera que no importa quién estaba en el suelo
hoy, todavía sería de Grim? —, Anuncio Lisa y la Asamblea la miró
con incredulidad. — Si te dijera eso, ¿qué dirías? —
— Eso no sería posible —. Un hombre blanco mayor se puso de
pie mientras hablaba, un hombre que Lisa sabía que era lord
Oryon, quien protestó fuertemente cuando enviaron al Buscador.
Mirando detrás de él, ella vio a la hembra de color rosa de antes.
— Lo es, Lord Oryon, porque hay una Ley Tornian que tienen, que
es aún más sagrada que la Ley de Unida —. Lisa pudo ver el
cambio en la expresión de Lord Oryon, ya que de repente la
entendió. — Ningún hombre..... — Lisa habló lo suficientemente
fuerte como para que todos pudieran oír. — Atraerá a una mujer de
otro ... mientras ella este con descendencia —. Un silencio de
asombro saludo la declaración de Lisa.
— Lisa? —. Haciendo caso omiso de la aturdida Asamblea, Grim
se colocó delante de ella, enmarcando su rostro, él buscaba la
verdad en sus ojos. ¿Es posible? ¿Estaba ella cargando a su
descendencia?
Posando una mano suave en la cicatriz de su mejilla, ella le
permitió ver la alegría en sus ojos. — Sí, Grim — . Tomando una
de sus manos ligeramente temblorosas, ella la colocó sobre su
vientre aún plano.
— Tu hija está aquí, sana y salva —. De repente, la levanto y
envolvió en sus brazos mientras él aplastaba sus labios en un
apasionado beso. La Guardia del Rey los rodeo asimismo como
la de Reina, protegiendo también a las niñas.
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 — ¿Por qué no me lo dijiste? — Susurro apoyando su frente contra
la de ella. — Deberías estar descansando. Hadar debería estar aquí.
Nosotros…—.
— Shhhh ... estoy bien Grim—. Ella le tranquilizó sin aliento. —
Estaré bien y también tu hija— . Grim palideció lentamente,
mientras la miraba conmocionado.
— Hija ... mujer? — Lisa descubrió que no podía evitar sonreír
ante las frases de una palabra de Grim.
— Así me lo ha dicho Hadar —. Ella le sonrío. — Está muy
emocionado de poder documentar su desarrollo —.
— Una niña ... — Susurro, mirándola con asombro antes de
capturar sus labios de nuevo. — Gracias mi Lisa —.
— Confía en mí, Grim — , le sonrío con sorna. — Fue todo un
placer para mí —. Mientras ella capturo sus labios para otro beso,
Alger tosió, recordándoles dónde estaban. Con el mayor de los
cuidados, Grim puso a Lisa de nuevo en pie, mientras ella
enterraba su rostro en llamas en su pecho, dándose cuenta de que
toda la Asamblea había escuchado cada palabra que había dicho.
— ¿Mi Lisa? — Grim levanto su cara suavemente, preocupado por
lo enrojecida que se había puesto repentinamente. — Estoy bien,
Grim — , le aseguro. — Solo deseando estar solos, te quiero —.
— Y yo a ti, mi Lisa —. Él juró.
Wray miró a su hermano y no trató de ocultar su sonrisa. Era un
día feliz, pero al mirar a través de la Cámara, se dio cuenta de que
no lo era para todos, ya que todavía tenían once mujeres que debían
completar la Ceremonia. Él miró a Kim, sus ojos llenos de
arrepentimiento y vio comprensión en sus ojos. Nunca en su vida
se había sentido tan avergonzado de ser un macho Torniano, pero
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 al mirar a estas hembras, descubrió que lo estaba, porque no hay
honor en lo que ahora debía hacer.
— Rey Grim. Reina Lisa. Esta Asamblea reconoce que su unión es
válida — . Dándoles una última mirada, dirigio su atención a las
hembras restantes. — Es hora de que continúe la Ceremonia de
Unión. Que la Diosa los bendiga a todos, como lo hizo con Rey
Grim y la Reina Lisa—.
Bertos se recuestó en su asiento aturdido. Todos sus planes se
estaban desmoronando, todo a causa de esta pequeña hembra.
¿Cómo había sucedido esto? Estaban tan cerca.
— ¡Bertos! — Risa siseó. — ¡Haz algo!— Ella exigió. — ¡Esto
no se puede permitir! —. — ¿Qué esperas que haga, Risa? —. Él
respondió entre dientes.
— ¡Algo! —. Ella no podía creer que esto estuviera sucediendo
después de todos sus sacrificios. — ¡Todo esto es culpa de Luuken!
Todo lo que tenía que hacer era reclamarla y estaríamos
gobernando a Torino —. La ira de Risa creció al ver a los hombres
de Luda rodear a la perra de la Tierra. Ella tendría que cuidarse de
ella ahora.
Rebecca miró desde el Emperador, a los machos que estaban
delante de ella, a los machos que rápidamente rodearon a Lisa y
sus hijas. Si ella lo entendía bien, Lisa era ahora la hembra de un
hombre muy poderoso. Un hombre, dijo ella, que estaba dispuesto
a ayudarlas. Sin embargo, este Grim ahora tenía no solo una
hembra que proteger, sino también dos jóvenes y otra en camino.
¿Todavía estaría dispuesto a aceptar más? Lisa parecía pensar que
sí.
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 Cuando las otras mujeres comenzaron a moverse nerviosamente
dentro del círculo, Rebecca vio a Lisa salir de entre los hombres
que la habían rodeado. Moviendose para pararse al lado del
hombre más intimidante que Rebecca alguna vez había visto,
especialmente cuando él fruncio el ceño enojado hacia ella. Ella
simplemente lo ignoró, y le puso una mano en el brazo y miró
directamente a Rebecca.
Los dedos de Lisa apretaron profundamente en el brazo de Grim
mientras miraba a Rebecca. Ella no sabía qué más podía hacer. Ella
había hecho todo lo posible para dejarles claro a las mujeres lo que
debían hacer, con palabras y hechos. ¿Entenderían? Todo su futuro
dependía de lo que hicieran en los próximos minutos. Mirando a
Rebecca, ella esperaba que entendiera el leve asentimiento que le
dio.
Respirando profundamente, Rebecca se obligó a salir del círculo y
cada ojo se enfocó en ella. Lentamente ella caminó delante de cada
macho, evaluándolo. Cuando ella se detuvo momentáneamente
frente a Callen, todos sostuvieron la respiración. Había estado allí
desde el principio, ayudándoles, explicándoles las cosas ... hasta
que llegaron a Tornian, luego desapareció. Rebecca continúo.
Cuando llega al último macho, primero miró a Lisa y luego a Grim,
vacilante, caminó hacia ellos, deteniéndose solo cuando estaba
delante de Grim.
— Solicito protección del Rey de Luda hasta que pueda encontrar
a un hombre que sea digno de mí —. Ella presionó sus temblorosos
labios mientras esperaba su respuesta.
Grim miró a la mujer que con valentía que estaba de pie ante él.
Ella había sido la que ayudó a su Lisa cuando la trajeron a bordo
del Buscador. Ella también había sido la única en asegurarse de
que se proporcionara la comida adecuada para sus chicas cuando
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 él ni siquiera lo había considerado. Ella era verdaderamente una
mujer especial. Sabiendo que todos estaban esperando su
respuesta, miró a Lisa y vio su amor, confianza y creencia en él,
cuando ella le dio un leve asentimiento, su mirada volvió a
Rebecca.
— La Casa de Luanda acepta la responsabilidad de protegerte hasta
que encuentres al hombre con el que deseas unirte—, anunció.
Las manos de Rebecca capturaron su grito cuando descubrió que
estaba casi sollozando cuando Grim terminó de hablar, no se había
dado cuenta de lo tensa que se había , lo apuesto, lo asustada que
estaba de que él se negara. Cuando los brazos de Lisa la
envolvieron, finalmente se rompió.
— Bienvenido a la casa Luanda Rebecca —, susurró Lisa. —
Estarás a salvo con nosotros. Ven —. Ella la llevó dentro del
círculo de hombres que protegían a las chicas. — Estos machos
están aquí para protegerte —. Ella los miró y vio que ellos
entendían. — Ellos voluntariamente darán sus vidas al hacerlo.
Quédate aquí con las chicas mientras yo consigo a las otras— Ella
espero hasta que Rebecca asiente y luego regresó al lado de Grim.
Sonriendo, Kim se sientó hacia atrás. Una por una, las mujeres
pidieron y recibieron la protección de la Casa Luanda. Lisa había
hecho lo que Kim no pudo, ahora solo esperaba que la aceptaran.
Cuando su espalda de repente se acalambró, ella dejó escapar un
grito de asombro, Wray la miró con preocupación, y le apretó la
mano para tranquilizarla, mientras pasaba el calambre.
—Estoy bien —, le dijo ella mientras Aad se acercaba a él.
Grim se dirigió al grupo de hembras que ahora rodeaban a Lisa y
a sus hijas. Él no podía creer que ella lo hubiera hecho, ella aceptó
a todas las mujeres que pidieron su protección ... cada ... una. Luda
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 ahora sería el hogar de once mujeres unidas. Se deberían tomar
medidas drásticas para protegerlas. Mirando a Alger y Agee, él vio
que ellos comprendían y ya estaban considerando los cambios que
debían hacerse.
Mirando hacia atrás a las hembras, se dio cuenta de que nunca
había sabido que podrían tener tantas formas y tamaños diferentes.
Las hembras de otras especies siempre se parecían entre sí en
tamaño y forma, pero no en las de la Tierra ... cada una era única
... como si cada una fuera su propia especie especial. El universo
contaría con muchos cambios si decidían unirse con los hombres
de Tornian.
Al ver cómo Lisa consolaba y tranquiliza a cada una, Grim sintió
una sensación de orgullo que nunca había sentido antes, todos los
hombres sienten orgullo cuando tienen una mujer, pero era orgullo
en sí mismos, no en la mujer, ya que cualquier mujer lo haría por
un hombre Tornian ... Grim se daba cuenta de que estaba
avergonzado de eso.
Les prometieron a estas hembras que serían apreciadas por el
macho que eligieron, pero eso era una mentira, ya que los machos
Tornian no sabían cómo cuidar a una hembra. No había sabido
cómo, no hasta que Lisa le había demostrado que no se trataba de
las cosas que podía darle, sino de la entrega de su amor. Sí, era
bueno que ninguna de estas mujeres se uniera a un hombre hoy, ya
que los hombres necesitaban ser educados sobre cómo cuidar a
mujeres como estas. Cuidados para ... él miró fijamente a Lisa y
mientras que nadie más notaría la insinuación de fatiga alrededor
de sus ojos, él lo hizo. Él le había permitido hacer lo que ella sentía
que debía hacer. Ahora era tiempo de que él la cuidará. Ella tenía
mucho que explicar. No se le olvidaba que él no había tenido
conocimiento de que había concebido... que Hadar tenía ese
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 conocimiento hacía un tiempo. Sí, su reina tenía mucho que
explicar.
Volviéndose a decirle a Wray que se estaban yendo, encuentro a su
hermano en una conversación profunda con Aad, un miembro de
confianza de los asesores de Wray. Frunciendo el ceño, miró a
Wray leer algo que le habían dado antes de buscar inmediatamente
a Grim.
Algo estaba muy mal. — Argel, Agee — . Grim ordenó mientras
el Emperador se levantaba.
Wray frunció el ceño a Aad, que se habia puesto a su lado y se
inclinó. Lo que podría decirle parecia ser tan importante que no
podía esperar hasta después de la Ceremonia. Sin una palabra,
tomó el mensaje y su rostro perdió toda expresión mientras leia.
Volviéndose, inmediatamente buscó a su hermano, ya que esto le
afecta tanto como a Wray.
— Wray? ¿Qué es? — Preguntó Kim suavemente. Mirando a su
Kim, Wray quiso enviarla a sus cámaras, pero él sabía que ella se
negaría.
— ¿Estás bien, mi Kim? — . Él la observó frotándose el estómago.
— Estoy bien. Él sólo está pateando. ¿Qué está mal? —. —Hay
problemas —le dijo él, con los ojos ilegibles. — Te quedarás cerca
de mi Kim —.
— Por supuesto que lo haré.— Ella le dio una mirada confundida.
— No te preocupes por mí, Wray, haz lo que sea necesario, lo que
solo tú puedes hacer— . Con un gesto rígido, se dirigió a la
Asamblea.
— Mis Lords —. Wray habló y esperó a que la Cámara se calmara.
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 —Hoy ha sido un día histórico en la larga historia de nuestro
Imperio y si bien el resultado para muchos no es como lo deseaban
—. Miró a los guerreros que aún estaban en el piso. — Todos han
actuado con honor, representando bien a su Casa —. Él les dio una
leve inclinación de cabeza, un verdadero honor que proviene del
Emperador.
— Pero ahora debo pedirte que regresen a esas Casas, Guardia
Imperial, mantendrán sus posiciones —. Wray miró a los Lords.
—Acabo de enterarme de una situación que exige la atención
inmediata de esta estimada Asamblea y su sabiduría sobre cómo
proceder —.
El zumbido en la Asamblea creció a medida que se despejaba el
piso. ¿Qué pudo haber sucedido para que el Emperador exigiera tal
Asamblea? Solo los Lords estaban permitidos en tales reuniones,
manteniendo su poder, que el Emperador estuviera incluyendo a
cada hombre presente no tenía precedentes.
Grim se llevó a las chicas, mientras la Guardia los acompañaba a
su área de la Casa. Estaba vacío mientras estaba en el suelo, ahora
estaba desbordado. Parando solo por un momento para hablar con
Alger, le hizo un gesto a Lisa para que se moviera a las sillas frente
al área.
¿Mami? —. Miki tiró de su brazo.
— ¿Sí bebé? —.Lisa le sonrió mientras metió un pedazo de cabello
detrás de su oreja. — ¿Qué está pasando? — Ella preguntó en voz
baja.
— No sé, cariño —. Lisa realmente miró a su hija más joven,
bueno, era la más joven por ahora, y vio que ella estaba asustada.
Ambas habían sido tan valientes hoy haciendo todo lo que ella
pidió, sin quejarse nunca. — Ven aquí, cariño —., tomándola de
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 los brazos de Grim, ella la tiro a su regazo mientras se sentaba en
la silla de tamaño Tornian que el le indico. — Siéntate con mamá
y lo descubriremos juntas, ¿vale?——Asintiendo, Miki se
acurruco en la comodidad de sus brazos.
— ¿Mejor?— Lisa preguntó.
— Uh huh— Miki asintió sintiéndose segura en los brazos de su
madre.
Grim frunció el ceño a Miki en el regazo de Lisa. ¿Debería estar
abrazándola así cuando estaba concebida? Sintiendo su
preocupación, Lisa lo miró.
—Está bien, Grim.— Ella lo tranquilizó.
—¿Me lo harás saber?— , Preguntó en voz baja, pasando un suave
dedo por su mejilla. —Lo haré, te lo prometo mi amor—.
—Tienes una gran cantidad de explicaciones por hacer mi Lisa—.
Él le dijo para que supiera que no se dejaría engañar. —Lo sé, te
lo contaré todo, una vez que estemos solos—. Mirando a Carly
todavía en sus brazos, ella vio su mirada esperanzada. —Tú,
bebé—. Ella acaricio el espacio junto a ella. —Ven y siéntate con
mamá—. Grim la acomodó y con las niñas acurrucadas en sus
brazos, Lisa dirigió su atención a la Asamblea y descubrió que una
vez más habian llamado la atención.
—Grim—. Ella susurra mirándolo preocupada.
—Estará bien, mi Lisa—. Grim la tranquilizó, sentándose a su lado
antes de volver su mirada de Raptor a la Asamblea, causando que
muchos apartaran la vista. —Simplemente no están acostumbrados
a ver a una hembra consolar a su descendencia. Ellos
aprenderán.—
—Sí. Lo harán. Si alguna vez desean tener uno.
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 — Bertos, ¿qué está pasando?— Risa se inclinó hacia delante para
exigir enojada, mirando hacia arriba mientras la recién declarada
Reina Lisa se sentaba junto a Grim, mientras que ella se sentaba
detrás de Bertos. Observando como él mostraba abiertamente a sus
hembras a su lado como si fuera a donde pertenecían. ¡Ella no
podía creer que esto estuviera sucediendo!
— No lo sé— . Los ojos de Bertos se movieron alrededor de la
Asamblea y pudieron observar la incomodidad que atravesaban
todos los hombres al no saber que era lo que sucedía.
— ¿Cómo puedes no saberlo?— Preguntó Risa lo suficientemente
fuerte como para que las cabezas se giraran desde las Casas
cercanas.
— ¡Mantén tu voz baja! — Bertos ordenó sus ojos furiosos
clavándola mientras giraba en su silla. — No me avergonzarás,
Risa, o pagarás —. Él gruñó en voz baja. — Recuerda que sé lo
que has hecho! —.
— No me amenaces, Bertos —. La furia de Risa creció pero bajó
la voz. — — Yo soy la que conoce los secretos de Torino. Yo soy
en quien el Emperador confía. Amenázame y te destruiré.
Recuerda que no importa lo que haga, nunca podrá lastimarme —.
La mirada que le dio a Bertos era pura maldad. La apertura de las
puertas de la Asamblea impidio que Bertos respondiera, se giró
enojado en su asiento.
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 El Capitán Verón caminó con confianza por el piso de la Asamblea,
deteniéndose solo cuando estaba frente a su Emperador, dándole
una profunda reverencia.
— Capitán Veron, me informaron que tiene información que
considera vital para esta Asamblea —.
— Lo hago majestad. Hace poco me informé que los eventos que
antes se consideraban no relacionados, podrían ser un intento
continuo de cambiar la Casa gobernante del Imperio Torniano —.
La Asamblea estalló en shock, todos intentaban hablar a la vez,
gritaban preguntas y exigían respuestas.
Lisa se inclinó hacia atrás aturdida mirando a Grim. Las chicas se
taparon los oídos y se acercaron aún más, no podían creer lo que
estaba viendo, y mucho menos escuchando. Ella no creía que Veron
la había tomado en serio, desechando sus comentarios como
simples fabricaciones femeninas, pero ahora se dio cuenta de que
no solo escuchaba sino que tomaba medidas. Realmente se
preocupaba por Grim y Wray. La mirada de Grim le indico que
nunca lo dudó.
—¡Tranquilo!— Ordenó Wray, sus ojos mortales. — Lords!
Controlen a los miembros de su Casa o escucharé solo lo que el
Capitán Verón tiene que decir— . Inmediatamente, los Lords
afirmaron su control y el silencio cayó.
— ¿Qué eventos capitán Veron?— Wray exigió
— Permítanme decir primero, Majestad, que no llegué a estas
conclusiones basado únicamente en especulaciones —. Mientras
su cabeza no se movió, sus ojos se encontraron con los
sorprendidos de Lisa. — Utilicé todos los recursos disponibles
para mí como su Capitán para desentrañar la verdad —.
— ¿Y qué verdad es esa capitán? —
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 — Lo primero es que el hermano de sangre de tu padre, el rey Rask,
no fue asesinado en una batalla como se creía, sino en una
emboscada, y que el capitán Busto murió viniendo en su ayuda —
. Se escuchó un suspiro de indignación en la Cámara cuando todos
los ojos se volvieron a mirar Risa que gritó en voz alta cubriéndose
la cara con las manos.
— Ella es una actriz terrible— . Rebecca, quien se habió
acomodado detrás de Lisa, se inclina hacia delante para susurrar
en su oído. Al oírla, Grim se dio vuelta. — Lo siento —. Susurró
rápidamente inclinándose hacia atrás.
— No sigas Rebecca —. Grim gruñó de nuevo suavemente. —
Tienes razón, pero necesito que permanezcas en silencio y alerta.
Hay mucho que aún no sabes— . Grim no sabía por qué confiaba
en esta mujer, especialmente cuando sin más explicación ella
asintió con la cabeza. Mirando hacia adelante, al piso de la
Asamblea, se dio cuenta de que Callen la miraba con el ceño
fruncido, ignorándole se concentró en el macho de pie allí.
— ¿Capitán, tiene pruebas de esto? —. Wray preguntó, sentado
rígidamente en su asiento, el Capitán Busto había sido un amigo
de confianza.
— Sí, majestad. Tengo un guerrero que presenció las
ejecuciones— . La Asamblea jadeó con incredulidad. —¡Presenció
eso y no lo denunció!—
Wray no trató de ocultar su indignación.
— Majestad, el guerrero Rask había sido expulsado recientemente
de la Casa Luanda y temía que no lo creyeran. La única prueba que
tenía era lo que veía y oía, no sabía qué órdenes seguían los
guerreros porque no llevaban colores. Creía que si se presentaba
sería acusado del crimen por su historial con el rey Rask —.
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 — ¿Por qué fue expulsado?— Demandó saber Wray.
— Majestad ... desarrolló un problema por el Whisk. Lo
descubrieron durmiendo cuando debería haber estado de servicio
por eso.
— ¿Y confías en que te diga la verdad? — Wray cuestiono
incrédulo.
— Majestad ... aunque no niega que aún estaba bebiendo en el
momento de las ejecuciones, no habia tenido una caída en más de
quince años. Verifiqué con el Señor que actualmente sirve. Estaba
abierto y honesto con él cuando se le acercó para que le sirviera,
diciéndole por qué lo habían obligado a abandonar la Casa Luanda.
No ha habido más incidentes — .
— ¿Quién es este guerrero? ¿Quién es su Señor actual? —.
— Majestad, el Guerrero es Jago y actualmente sirve a Lord Oryon
—.
Todas las cabezas giraron hacia donde se encontraba la Casa Rigel.
Un ligero ensanchamiento de los ojos de lord Oryon fue la única
señal de que habia sido descubierto sin darse cuenta. — Majestad,
el guerrero Jago espera fuera de la Cámara para revelar su verdad
ante usted y los Lords —.
— Haz que lo traigan— . Wray ordenó.
El guerrero Jago se mantuvo erguido mientras caminaba por el piso
de la Asamblea, sabiendo que todos los ojos estaban sobre él. Él
no vacilaría. Ya no era ese guerrero perdido. No volvería a perder
su honor. Al llegar a Veron, se detuvo e hizo una reverencia
respetuosa al Emperador.
— Dime tu verdad Guerrero Jago —. Wray ordenó fríamente.
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 — Emperador Wray, le diré todo lo que sé, pero debo dar a conocer
que mientras le conté a Lord Oryon por qué me obligaron a irme
de la Casa Luanda, nunca le he hablado de esto. Lord Oryon es un
guerrero honorable y Lord quien permitió que un hombre
cuestionable entrara a su casa, permitiéndole recuperar su honor,
no exigiendo nada a cambio más que mi lealtad y mi espada—.
Jago se volvió hacia su Señor. — Lamento haber traído problemas
a tu casa, mi señor—. Se inclinó rígidamente ante Oryon antes de
volverse al enfrentarse al Emperador y le dijo la verdad.
— Me enviaron al rey Rask para mi entrenamiento porque mi
progenitor creía que necesitaba una mano más fuerte de lo que él
podría darme. Tenía razón —. Jago admitió. — Era un joven macho
irreverente que creía saber más que guerreros experimentados. Era
irrespetuoso y perezoso en mis ejercicios. Por las noches me
escapaba de Luanda para beber Whisk , regresaba solo con el sol
naciente —.
— El rey Rask más de una vez me llevó a la tarea con dureza, al
igual que el entrenador que me asignó, el guerrero Alger. Ambos
intentaron ayudarme a ver el error de mis formas, dándome más
oportunidades de las que merecía para redimirme, pero mi mente
estaba nublado por el Whisk — . Los ojos de Jago apartaron la
mirada de Wray cuando la vergüenza recordada volvió a surgir
antes de que la obligara a retroceder.
— Una noche tenía que vigilar el Muro, y en lugar de eso, dejé mi
puesto para dormir. El rey Rask rescindió su acuerdo para
entrenarme. Amenacé al rey y a todos los miembros de su casa
antes de que me expulsaran de Luanda —.
— Fueron semanas después que fui testigo de la emboscada del
rey. Había estado viviendo en el bosque, comiendo cualquier cosa
que pudiera encontrar, durmiendo debajo de las hojas, vendiendo
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 lo poco que tenía para obtener más Whisk—. Jago se detuvo para
tratar de organizar sus pensamientos.
— Era mediodía y estaba durmiendo por los efectos del Whisk de
la noche anterior, cuando los gritos me despertaron. Me arrastré
sobre la colina para encontrar al Rey debajo de mí con veinte
guerreros avanzando sobre él. El capitán Busto apareció de repente
al lado del rey y los guerreros los rodearon —.
— ¿No hiciste ningún movimiento para ayudarlos? — Demandó
Wray.
— ¿Con qué majestad? Había vendido mi espada días antes para el
Whisk. Todo lo que tenía era una pequeña daga. Pero no, no hice
nada, nada más que observar y escuchar mientras los guerreros se
acercaban a ellos — .Jago repite lo que escuchó y vio.
—Rey Rask —, un guerrero rojo se adelantó para dirigirse al Rey.
— Es hora de que los verdaderos gobernantes del Imperio Tornian
cumplan su destino. Has tenido una vida larga y honrada, pero
termina hoy —.
—¿Crees que un cachorro como tú puede quitármelo? — Rask
preguntó apuntando con su espada al guerrero.
— Sí, porque ni siquiera con el Capitán de la Guardia del
Emperador a su lado, sobrevivirá este día —. Él miró a Busto. —
No tienes que morir hoy Capitán Busto. Deja el campo y olvida
que alguna vez estuviste aquí—.
— Te atreves a sugerir que yo, el Capitán Busto, Capitán de Elite
del Emperador Gardard, abandonaría mi honor! —. Busto no trató
de ocultar su furia ante el insulto.
— No debías estar aquí —.
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 — Pero yo lo estoy y ahora debes decidir si estás dispuesto a morir
aquí hoy, porque le prometo que lo harás —.
— No tengo otra opción y usted y el capitán están superados en
número de diez a uno— . Busto y Rask se miraron uno al otro y
sonrieron.
— Probabilidades favorables para personas como nosotros, ¿no
diría usted viejo amigo?—, Pregunta Busto. — Muy favorables—
. Rask respondió.
— Entonces prepárate para encontrarte con la diosa— . El guerrero
rojo asintió con la cabeza a los demás para que sacaran sus espadas.
Busto y Rask se pusieron de espaldas mientras los guerreros se
acercaban. — ¡Una muerte con honor antes de una vida sin él! —.
Gritaron juntos y los veinte atacaron.
La Asamblea está en un silencio mortal cuando Jago terminó.
— Fue una batalla brutal, Majestad, con el Rey Rask y el Capitán
Busto matando al menos a una docena de guerreros, pero al final
los números eran demasiado grandes, incluso para dos guerreros
tan poderosos, y cayeron defendiéndose uno al otro. Los
supervivientes le quitaron rápidamente a los caídos cualquier cosa
que pudiera identificarlos, reemplazando sus espadas y
organizando el campo para que pareciera que se había producido
una batalla entre guerreros errantes y el Rey —. Jago miró al
Emperador directamente a los ojos mientras continuó.
— Fue en ese día que finalmente me di cuenta de lo que significaba
tener honor, ser verdaderamente un guerrero, poner a otro antes
que a uno mismo. Después de presenciar la muerte de estos dos
grandes guerreros, nunca volví a levantar una botella de Whisk y
me comprometí a vivir hasta el día de hoy con los estándares que
mencione —.
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 — Y sin embargo, nunca lo denunciaste —.. Wray acusó.
— No majestad, no lo hice. Dejé Luda en busca de un Señor para
completar mi entrenamiento y para prometer mi servicio también.
Lord Oryon estaba dispuesto y hasta hoy nunca lo he avergonzado.
Wray miró a Veron.
— Capitán Veron, si Jago nunca ha hablado de esto, como él dice
—. El Emperador le dio a Jago una mirada furiosa que lo puso
rígido. — ¿Cómo llegaste a encontrarlo? —.
— La muerte del rey Rask y el capitán Busto siempre me ha
molestado, majestad. Busto me entrenó y me resultó difícil creer
que pudiera morir en una batalla, especialmente cuando se
presentó la escena, pero sin pruebas, no había razón para dudar de
las pruebas —.
— ¿Y entonces? — Exigió Wray.
— Y entonces consulté con el Capitán Alger, preguntándole si
conocía a alguien que pudiera haber deseado hacerle daño al Rey.
El nombre del guerrero Jago apareció como si lo hubiera
amenazado unas semanas antes de su muerte. Pude localizarlo y el
resto ya lo sabes —.
— Capitán Alger —. Wray se enfrentó a la casa Luanda.
— Majestad —. Alger se desvió de su puesto en la casa de Grim
para enfrentarse al Emperador.
— Si en el momento de la muerte del rey Rask, el guerrero Jago
hubiera acudido a ti, informando de lo que había visto, ¿lo habrías
creído? —. Alger estuvo en silencio por varios largos momentos
mientras consideraba lo que el Emperador había pedido. — No. Le
habría acusado de estar involucrado. Que estaba intentando
recuperar su honor—.
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 — ¿Y ahora? — Exigió Wray.
Alger miró a Jago y no vio al joven hombre enojado que amenazó
con matar al Rey Rask. De pie ante él se encontraba un guerrero
maduro que no solo había cambiado su vida, sino que estaba
dispuesto a revelar su vergüenza pasada, no solo a la Asamblea,
sino también al Emperador. — Le creo Majestad —. Un susurro
comenzó en la Asamblea. Wray miró de Alger hacia Jago.
— ¿Nunca has vuelto a ver a estos machos guerrero Jago?— Wray
preguntó. — Nunca majestad —.
Wray permaneció en silencio durante varios minutos,
reflexionando sobre lo que Jago le había contado y miró a Lord
Oryon, un guerrero que respetaba mucho. Oryon no habría
mantenido al guerrero Jago como el se describía a sí mismo como
tal, pero le habría dado una oportunidad, presionándolo incluso
más fuerte que Rask, asegurándose de que fuera realmente digno y
que hubiera superado su pasado.
— Guerrero Jago, puede regresar a su casa pero permanecerá
disponible para más preguntas— . — Sí, majestad —.
Inclinándose, Jago dejó el suelo.
Bertos se sentó rígido en su asiento escuchando con creciente
incredulidad. ¿Cómo se le permitió a Jago ser testigo del ataque y
no haber sido descubierto? Si los guerreros sobrevivientes no
estuvieran muertos, los mataría él mismo. Ese Jago se mantuvo en
silencio todo este tiempo solo para hablar ahora ... cuando estaban
tan cerca ... quién era el hombre que llamó la atención de Veron
sobre esto. ¿Qué más se había conectado?
Risa se enderezó en su asiento, bajó las manos mientras escuchaba
a Jago contar la muerte de su hombre. El hecho de que estuviera
junto a Rask cuando podría haberse alejado era una prueba de que
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 nunca fue digno de su herencia, su herencia. Podría haber sido
Emperador si solo hubiera desafiado a Wray cuando su padre
murió. Era su derecho como descendiente del emperador Lucan. Él
lo habría golpeado, asegurando el trono para ella, pero ¿lo hizo?
No, se avergonzaba de esa conexión ... Risa no, estaba orgullosa
de descender de un macho que sabía cómo obtener lo que quería,
incluso si eso significaba usar la propia descendencia. Era algo que
Risa planea hacer.
— Capitán Veron, usted dijo que hubo varios eventos, ¿qué más ha
descubierto? —.
— Majestad, el segundo ataque contra su Casa, fue el ataque al
Rey Grim —. Todos los ojos se volvieron hacia Grim, quien se
sentaba inmóvil junto a su familia.
— ¿Qué hubiera logrado su muerte Capitán? — .Wray exigió
saber.
— Te habría obligado a nombrar a otro para que gobernara a Luda
hasta que Van tuviera la mayoría de edad—. Veron lo miró
forzándose a continuar. — Algo que Van nunca hará —.
— El ataque contra el Rey Grim fue determinado por hombres
indignos, igual que los de Rask. No pudimos conectarlos de
ninguna manera— . Wray dijo con los dientes apretados al pensar
que algo se había perdido. Amaba a su hermano, era el único
hombre en el que confiaba por encima de todos los demás,
sabiendo que siempre cuidaría su espalda, que su herida y casi
muerte lo habían cortado profundamente, especialmente cuando no
había podido hacerle justicia.
— Sí, majestad en ese momento no pudimos descubrir nada que
conectara directamente a los machos—. —Directamente ...—
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 Wray se dio cuenta de la importancia de esa palabra, mirando a su
Capitán. — Así que tienes.....—
— Encontré algo conectándolos indirectamente —.
— Sí, señor. Cuando se me presentó la idea yo era muy escéptico,
pero uno por uno pude unir a los guerreros —.
— ¿Qué te hizo escéptico?— Exigio el Emperador.
— La idea de los hombres que atacaron al Rey Grim podrían ser
hombres honorables, padres. Que lo que estaban haciendo les era
obligado para proteger a otro —.
— Ninguno puede obligar a un hombre a deshonrar al capitán —,
argumentó Wray. — ¿Incluso si un hermano es amenazado,
Majestad? — Veron preguntó en voz baja pero para que todavía
pudiera ser escuchado. — Si el acto deshonroso protege a un
inocente ...—
— ¿Crees que así fue hecho?— Wray no podía mantener la
incredulidad fuera de su voz. — Sí, majestad —. dijo Verón
simplemente.
— ¿Cómo están conectados el capitán? — Pregunto Wray.
— A través de la Casa Bertos —, dijo sin rodeos y con un jadeo
colectivo, todos los jefes de la Asamblea miraron a Bertos perder
su color de golpe.
— Señor Bertos, usted se pondrá de pie—. Wray ordenó a los
guardias imperiales que se movieran hacia la casa de Bertos. Al
saber que no podía hacer nada más, Bertos hizo lo que le ordenan.
— Tu respuesta —. Wray exigio.
— Yo ... no tengo conocimiento de lo que dice el capitán Verón,
señor. ¡Estoy en completo shock y exijo saber qué pruebas tiene el
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 Capitán Veron para presentar esas falsas acusaciones de mí! —. La
voz de Bertos se hizo más fuerte y más furiosa con cada palabra.
¡Cómo se atrevía Verón a acusarlo! ¡Él! Un señor.
— Capitán Veron, presente su prueba —. Wray ordenó.
— Señor, la prueba viene del hecho de que todos los hombres que
murieron por la espada del Rey Grim tenían un hermano o un
hermano que entrenaba en la Casa del Señor Bertos—. Los
susurros comenzaron en la Cámara, ya que muchos conocían la
práctica de Bertos de controlar su guerreros de esta manera.
— ¡Eso no es una prueba! —. Bertos argumentó enojado
— Los ocho capitanes?—. Wray preguntó a Veron, pero sus ojos
permanecían fijos en Bertos.
— Sí, señor, y una vez que Jago me contó lo que había visto, me
hicieron una búsqueda en cada aprendiz en la Casa Bertos que se
remonta a cuando el rey Rask fue atacado. Hasta ahora, ocho de
los aprendices tienen un hombre que desapareció durante el tiempo
de los asesinatos. Han sido identificados como los machos que
mataron al rey Rask y al capitán Busto —.
La Asamblea estaba completamente silenciosa.
— Majestad, aunque creo que lord Bertos trabajó solo en su
asesinato del rey Rask y el capitán Busto, no lo hizo con el rey
Grim —.
— ¡Explique capitán! —
— La reunión del rey Grim fue una trampa desde el principio,
majestad. Establecido por la hembra del capitán Busto,
actualmente la mujer de lord Bertos, lady Risa —. Los ojos de
Veron se giraron para mirarla.
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 El silencio reinaba en la asamblea. ¿Una mujer? Una mujer como
parte de esto, jugando un papel al tratar de derribar a la Casa
Vasteri. Todos la miran en estado de shock. ¿Cómo iban a lidiar
con esto? Un hombre nunca puede dañar a una mujer. Era una
sentencia de muerte.
— Risa ...—. Wray miró a la hembra a quien también le había dado
su protección. Ella había estado con Adana cuando había ingerido
la baya skua. Ella se había presentado a él como su reemplazo
después de su muerte.
— Adana ...— Volvió a mirar a Pierce. — Sí, señor —. Fue todo
lo que dijo.
La ira de Wray no tenia limites cuando miró a Risa, quien lo miró
con una actitud de desafío abierto, sin vergüenza ni remordimiento.
— Hay majestad ...—
— Van —.. Wray ya había hecho la conexión. Su hijo menor había
sido asesinado en la región de Bertos y Risa, dejando la Casa
Luanda abierta si se retiraba a Grim.
— ¡No pueden creer esto!—. Bertos se encuentró rogando a los
otros Lords y Reyes. — ¿Dónde está su prueba? No pueden hacer
lo que quieran, ¿dónde se detendrá? ¿A quién acusarán después?—
— Lord Bertos tiene razón— . Lord Oryon se levantó lentamente
mientras se dirigia a Wray. — Si bien sé que el capitán Veron es
un hombre honorable, una acusación de esta magnitud no puede
hacerse sin pruebas. Es un principio fundamental de la Ley Tornian
—.
— Estoy de acuerdo, lord Oryon— . Veron habló antes de que
Wray pudiera. — Nunca hubiera llevado este asunto a la atención
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 del Emperador sin ellas— . Veron se volvió hacia Wray. —
Majestad, si me lo permiten, tengo otro testigo 'para presentar —.
— Preséntelos, capitán —. Wray se sentó lentamente y Kim deslizó
su mano en la suya, dándole apoyo silencioso.
— Sí, majestad —.. Girándose, señaló al guardia y todos esperaron
mientras se abrían la puerta de la Asamblea. ¿Quien seria?
Bertos observó con incredulidad como Luuken era conducido a la
Asamblea con restricciones, su pecho desnudo exponiendo su
lesión no tratada a todos, y lo seguía Korin, que no tenia
restricciones. ¡Qué en nombre de la diosa está sucediendo!
— ¿Cuál es el significado de esto? —. Exigió Bertos, poniéndose
de pie.
— ¿Qué le has hecho a Luuken? —. Él le exigió a Verón.
— No le he hecho nada al descendiente, lord Bertos —, le informó
Veron.
— ¡Exijo una explicación! ¿Cómo fue herido? ¿Por qué no ha sido
tratado?—.
—Es mi derecho denegar el tratamiento a cualquier hombre que se
considere una amenaza para lo que es mío —. Grim se puso de pie
lentamente, afirmando su dominio, mientras mira a Bertos.
— ¡Él es mi descendencia! — Bertos gritó.
— ¡Quién atacó a mi reina!—. El rugido de Grim resonó a través
de la Asamblea, su rabia era un ser vivo, sin dejar en nadie duda
de sus sentimientos por Lisa. — ¡Enviaste a Luuken y once
guerreros a Luda para secuestrar a mi Reina y mi descendencia! —
.
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 — ¡Nunca debieron ser tuyas!— Bertos gritó antes de mirar a los
otros Lords en busca de apoyo. — Mis Lords, no importa lo que
haya ocurrido hoy aquí, no importa qué falsas acusaciones se
hayan hecho, mis acciones siempre han sido en el mejor interés del
Imperio. La mujer debía ser llevada directamente a Tornian para la
Ceremonia. Sólo estaba intentando hacer cumplir la Ley que usted
estableció, dando a uno de ustedes la posibilidad de tener
descendencia —.
— ¿Y cómo fue que la violación y la muerte de la reina Lisa iban
a lograr a ese Lord Bertos? —. Veron preguntó con una voz
tranquila y letal.
— Yo ... no sé de lo que hablas!— Tartamudeo Bertos.
— ¿Estás diciendo que, después de admitir en esta Asamblea que
enviaste a tus guerreros a Luanda con el expreso propósito de
secuestrar a tres mujeres, no sabías lo que se le iba a hacer? —
Veron pregunto furioso.
— ¡Mis órdenes fueron para que las llevaran a la Asamblea para
unirse con un hombre digno! —. Veron se volvió hacia Korin. —
¿Fueron esas las órdenes que recibiste?— Preguntó.
— Lord Bertos nos informó que íbamos a acompañar a Luuken a
Luda para obtener a las hembras. Me ordenó que preparara el barco
mientras él y los demás planeaban cómo se lograría—.
— ¡Ahí! ¡Ya ves! —. Bertos exclamó señalando a Korin. — ¡Soy
inocente! —
— Entonces, ¿quién es responsable del abuso que la reina Lisa
sufrió a manos de sus hombres? —. Preguntó Veron.
— ¿Abuso? ¿Qué abuso? —. Bertos miró a Lisa. — ¡El único
abuso que veo es para mi descendencia! —.
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 — Emperador Wray, tengo el informe oficial de Sanador Hadar
sobre las lesiones sufridas no solo por la Reina Lisa, sino por los
dos Guardias de Élite que la protegieron — . Sostuvo el informe.
— Yo protesto! ¿Cómo se cuestiona un informe?— , Argumenta
Bertos.
Él no dejaria que esto se supiera. — El sanador Hadar está
disponible —majestuosamente Veron se dirigio a Wray. — Viajó
en el Raptor con la Reina Lisa y está a la espera de responder
cualquier pregunta que tenga esta Asamblea. Esperaba que no fuera
necesario, por respeto a la privacidad de la reina— .
— ¡Tengo derecho a dirigirme a mi acusador!— Exigió Bertos.
— Él tiene razón capitán, presente a Hadar —. Wray ordenó. —
¡Ahora!— La rabia del Emperador se abrió paso
momentáneamente para que todos la escucharan.
— Sí, majestad —. Veron le hizo una reverencia.
— El sanador Hadar dará su informe sobre las lesiones sufridas en
el ataque a la reina Lisa —. Wray ordenó.
— Majestad, fui llamado al Jardín Real para tratar a los guardias
heridos. A mi llegada, encontré a ocho hombres abajo, seis muertos
y dos gravemente heridos. El guerrero Ion y el guerrero Nairn
fueron colocados inmediatamente en unidades de reparación y Ion
requirió casi tres horas de reparación profunda —.
— Usted está aquí para informar sobre las lesiones de la mujer —
. Bertos exigió recibiendo miradas de enojo de muchos guerreros.
— Me informaron que la reina estaba herida, pero primero exigió
que me ocupara del bienestar de su Guardia. Fue su primera
preocupación cuando llegué casi tres horas después — .Todos los
hombres miraron a Lisa con incredulidad, las mujeres siempre eran
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 las primeras, los hombres eran prescindibles, especialmente los
guardias.
— Obviamente ella solo necesitaba calmarse —. Bertos declaró en
voz alta, tratando de llamar la atención de lo que Hadar estaba
diciendo.
— Todo lo contrario, lord Bertos — . Hadar le miró con ojos
enojados.
—La reina había sido severamente maltratada. Su mejilla derecha
estaba profundamente magullada, sus labios se rompieron donde
había sido golpeada, tenía moretones oscuros en cada brazo en
forma de dedos —. Hadar demostró en su propio brazo cómo había
sido agarrada Lisa. — Los cortes estaban en sus manos y rodillas
donde la habían arrojado al suelo. Su garganta fue severamente
traumatizada e hinchada por ser silenciada por la fuerza cuando
gritó pidiendo ayuda —. Hadar vaciló en no querer revelar el resto.
— Termina Sanador Hadar —. Wray ordenó con voz ronca.
— Si majestad —. Hadar miró a Lisa y, mientras se ponía pálida,
le dio un leve asentimiento para hacerle saber que estaba de
acuerdo con lo que iba a decir. — La cubierta superior de la reina
Lisa se había desgarrado, dejando profundos arañazos en el torso,
el pecho ...——Hadar tuvo que tragar. — Su pecho está
fuertemente magullado por ser abusado —.
— ¿Fue violada ella? —. Wray se obligó a preguntar sabiendo que
debia ser conocido.
— No, majestad. Según tengo entendido, el Guerrero Korin acudió
en su ayuda, defendiéndola hasta que llegaron el Rey y la Guardia
—.
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 Todos los ojos se volvieron hacia Korin, un guerrero de la propia
Casa de Bertos.
Lisa puso una mano en el muslo de Grim, apretando de manera
tranquilizadora, mientras Hadar describia sus heridas, sintiendo
que se ponía rígido a medida que se describia a cada una. — Está
bien Grim —.. Ella susurró, mirando su mandíbula apretada. —
Estoy aquí y estoy bien —. Cubriendo su mano la de Grim, quien
asintió rígidamente, sabiendo que si hablaba, liberaría toda su
rabia.
Lady Isis se inclinó hacia adelante presionando una mano invisible
en la espalda de Oryon. — Oryon —. Ella susurró, lagrimas en su
voz por lo que había sufrido la otra hembra. Ynyr miró a su madre
preocupado.
— Shhhh cálmate Isis, se corregirá. No permitiremos que esto
quede impune —. Oryon miró a su descendencia y pudo ver que
estaba totalmente de acuerdo. Para que algo como esto le sucediera
a una mujer, en nombre de la Asamblea, deshonraba a todos los
hombres Tornian.
— Guerrero Korin —.
— Sí, majestad —. Korin se puso muy rígido.
—Explicarás los eventos previos a que la reina Lisa se lesionara—
.
— Majestad, a nuestra llegada nos recibió un guerrero llamado
Farber que nos ayudó a escondernos de los guerreros del rey Grim.
Estuvimos allí varios días mientras nos daba información sobre el
movimiento de las hembras y los guerreros que nos buscaban. Sin
su ayuda, habríamos sido descubierto a las pocas horas del
aterrizaje —.
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 — Creías que ibas a traer de vuelta a la reina Lisa para la
Ceremonia de Union ?—. — Sí —.
— ¿Cuándo descubriste algo diferente? —.
— Después de capturar a la reina Lisa, Luuken estaba furioso por
haber podido ocultar a las jóvenes antes de que la encontráramos.
La golpeó cuando ella se negó a decirle dónde estaban y luego
procedió a decirle cómo sería la caída de Rey Grim. Que cuando
su cuerpo fuera presentado a esta Asamblea con un daño interno y
externo masivo, Grim sería despojado de su título y que él,
Luuken, recibiría a las jóvenes—. El jadeo de incredulidad de la
Asamblea hizo que Korin se detuviera.
— Continúa Guerrero Korin —. Wray ordenó.
— Fue entonces cuando Luuken se enfureció porque la Reina Lisa
continuó defendiendo al Rey Grim, se burló de Farber cuando él le
informó que se convertiría en el Capitán de la Guardia de Élite del
Rey. Luuken la tiró al suelo y permitió que Farber la maltratara—
.
— ¿Farber creía que Luuken podría convertirse en Rey?— Wray
no pud evitar la incredulidad de su voz. — Sí, porque la línea de
Luuken desciende del emperador Lucan —. Korin le informó.
— Eso todavía no le da el derecho— . Wray argumentó de nuevo.
— Lo hace si su manno es emperador. Su padre —.
— ¡No puedes creerle!— , Gritó Bertos en negación. — Fue
capturado mientras permitía que se abusara de una mujer, ¡lo que
presenta como pruebas el sanador no es relevante! Él dirá cualquier
cosa para salvarse a sí mismo —.
— Korin no permitió que abusaran de mi reina—. Korin no pudo
ocultar su sorpresa cuando Grim se puso de pie y habló en su
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 nombre. — Evitó que Farber violara a mi reina, protegiéndola
hasta nuestra llegada. Es por eso que está vivo, por lo qué los otros
están muertos, y Luuken sigue dañado. Mostró honor al protegerla,
sabiendo que eso ponía en riesgo a su propio hermano —.
— Sin embargo, él permitió que ella fuera dañada por Luuken, Rey
Grim —. Lord Reeve declaró de pie. — Y le permitiste no solo
vivir sino que también ser sanado, mientras que la descendencia de
un Señor se dejó sufrir —.
— Luuken vive solo porque corrió antes de que mi espada pudiera
atravesarlo verdaderamente, dejándolo con la herida que se ve.
Que sea la descendencia de un Señor es irrelevante, como lo es su
sufrimiento. En cuanto a Korin, no solo se salvó sino que se curó
... por petición de mi reina por su asistencia — .
— Reina Lisa —.. Wray dudó, las mujeres Tornian nunca se
hablaban directamente, especialmente en la Asamblea, ni siquiera
por un hermano, pero Lisa ya había hablado y Grim lo habia
permitido y este asunto debía resolverse. — Es una ley de Tornian
que todo hombre que abusa de una mujer debe perder su vida—.
Lisa habló brevemente con las chicas antes de deslizar a Miki de
su regazo y, tomando la mano de Grim, se para a su lado con
orgullosa.
— Sí, majestad, lo entiendo, pero el Guerrero Korin nunca me
atacó ni me maltrató. A sabiendas fue en contra de las órdenes de
su señor para defenderme. Arriesgarse no solo a sí mismo sino
también a su hermano al defender la propia Ley de la que usted
habla. Pagar un acto tan honorable al negarle el tratamiento sería
indigno de la Casa Luanda— . Lisa se aseguró de que usaba las
palabras que los Lords parecían tener como más importantes.
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 — ¡Nunca le di tal orden! — Bertos se paró, gritándole
airadamente a Lisa, haciendo que todos se pusieran rígidos. La
mano de Grim alcanzo su espada.
— Luuken es tu descendencia, ¿no es así? —. Lisa desafío a
Bertos. — Enviado a Luda por usted, para llevarnos por la fuerza,
para su beneficio, ¿Aún así niega que él estuviera siguiendo sus
órdenes? —
— ¡Sí! — Bertos gritó de nuevo. — ¡Esas nunca fueron mis
órdenes! —
— Entonces Luuken debe haber estado actuando por su propia
cuenta— . Lisa mira hacia abajo para ver a Luuken, quien habia
estado en silencio, incluso luciendo aburrido en ocasiones, de
repente levantó la vista a la mención de su hombre, el shock era
fácil de leer en su rostro. — ¿Es verdad, Luuken? ¿Eres el único
responsable de lo que ocurrió en Luda? —
Luuken miró a su manno para orientación. ¿Qué estaba haciendo?
¿Cómo le iba a ayudar la proclamación de su inocencia? ¿Cómo
les iba a llevar al trono? Mirando a Risa, él vio una pequeña sonrisa
en su rostro, la misma que ella había usado cuando le dijeron adiós
a Van, sabiendo que pronto estaría muerto. Los ojos volvieron a la
cara impasible de Bertos y se dio cuenta de que su manno lo estaba
soltando, al igual que lo hacía con todos los que ya no le eran útiles.
— El Menor Luuken, debe ser acusado de abuso de una mujer
Tornian. ¿Cómo vota esta Asamblea? —Wray exigio.
—¡No! ¡No puedes hacer esto! ¡Soy Luuken Menor!— Luuken
gritó moviéndose hacia la casa Guttuso. — ¡Dígales manno!
¡Dígales cómo actué bajo sus órdenes! ¡Cómo fue parte del plan
eliminar a Grim para que pudiera ser nombrado el próximo Rey de
Luda! ¡Dígales! —.
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 Exigió y sintió un rayo de esperanza mientras Bertos se ponía de
pie.
— Culpable— .Bertos proclamo.
—¡No!— Luuken retrocedió, como si le dispararan. — ¡No!—
Buscando frenéticamente en la Asamblea en busca de apoyo, no
encontrando nada. — ¡Te digo la verdad! ¡No fui yo!—.
— Dime Luuken —. Wray exigió, haciendo un gesto a Veron, que
tiró de Luuken delante de él. — ¡Dime todo lo que sabes! ¡Ahora!
O hoy te encuentras con la Diosa —. El Emperador rugió, algo que
rara vez se escuchaba, porque él era el controlado de la Casa
Vasteri.
— ¡La votación ya comenzó! —, Le gritó Bertos a la Asamblea. —
¡Nada de lo que diga puede ser considerado! —.
— Eso es incorrecto, señor Bertos —. Lord Oryon se puso de pie.
— Incluso si la votación ha comenzado, el acusado tiene el derecho
de defender su caso —. Todos los ojos miraron a Luuken.
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 —Es ... fue el plan perfecto—. Luuken tartamudeó mirando de
Wray a Kim. —Durante años, mi manno ha estado tratando de
obtener el apoyo necesario para ser nombrado Rey de Luda, nunca
tuvo éxito hasta que llegó su mujer, incluso entonces algunos
dudaron, pero cuando ella concibió, estuvieron más que dispuestos
a apoyarlo ... si las mujeres se obtuvieron para sus casas —.
—¿Por qué creería que podía lograr esto?— Wray exigió a Luuken.
—Debido a los educadores. Les aseguró que podría programarlos
para que las mujeres hicieran exactamente lo que se les decía—.
Él miró a las hembras que ahora llenaban la Casa de Grim. —Él
mintió.— Su mirada se movió, deteniéndose en Kim, lo que hizo
que Wray se pusiera rígido. —La emperatriz Kim se negó a
permitir que Sanador Yakar se acercara a ella, por lo que no pudo
obtener los escaneos necesarios para influir completamente en las
mujeres. Todo lo que pudo lograr fue influencias a corto plazo y
plantear constantemente la idea de que la Emperatriz Kim era la
culpable de que fueran tomadas —.
—¿Qué quiere decir a corto plazo?— Demanda Wray.
- Los educadores disminuyen su influencia con el tiempo. Si la
Ceremonia de Unión hubiera ocurrido según lo programado, las
mujeres hubieran sido manejables ... haciendo lo que se les ordenó
... reforzado por lo que Risa les dijo en la cámara de las hembras.
Sin embargo, la mujer ... la Reina Lisa ... retiró prematuramente su
educador, aceptando unirse con el Rey Grim causando un retraso.
El rey Grim también se negó a permitirme que terminara de
guiarla, así que no pude hacer que se retractara de que se uniera a
él, eliminando así a todas las hembras de su casa. Con las hembras
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 desaparecidas, lord Bertos —, le dispara una mirada airada a su
manno. —Tendría el apoyo de las seis Casas que votaron para
enviar al Buscador a la Tierra y podrían eliminar al Rey Grim de
Luda, haciéndose llamar Rey—.
Los ojos de Wray se dirigieron a los Lords de las Casas que Luuken
había mencionado, algunos parecen totalmente aturdidos y
dándose por aludidos, le dijeron a Wray que no se habían dado
cuenta de lo que habían acordado también, pero el resto estaba
claramente incómodos. Mirando a otro de sus capitanes, los
guardias se mueven para asegurar las entradas a las Casas, sin
permitir que nadie se vaya.
- ¿Qué sabes de las muertes del rey Rask y del capitán Busto? -
Wray continúo con sus preguntas, lo quería todo.
—Solo lo que mi manno me ha contado innumerables veces—,
responde Luuken. - El rey Rask era el objetivo. Al removerlo,
comenzaría el proceso de restablecer a los verdaderos gobernantes
del Imperio Tornian, la Casa Berto —.
—Tus antepasados—. Wray reconoce.
—Y de Risa—. La Asamblea jadea en shock, porque mientras
muchos sabían del linaje Bertos, ninguno sabía de Risa. Para que
un hombre y una mujer de la misma Casa se unan ... es el
Emperador Lucan quien lo decidía.
—¿El ataque a Grim?— Wray preguntó con los dientes apretados.
—El capitán Verón tiene razón, Risa lo arregló. Ella y lord Bertos
se habían unido por más de un año para entonces. Ella quería ser
emperatriz, él prometió hacerlo así. Ella sabía que el rey Grim
nunca te desafiaría por el trono, por lo que necesitaba ser eliminado
—.
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 —¿Adana?—
—Risa. Ella estaba enojada. Grim sobrevivió y decidió que podía
convertirse en Emperatriz por su cuenta. Ella distrajo a la
Emperatriz mientras comían, colocando la mora skua en su
siguiente bocado. Planeaba poner uno en el plato del Príncipe Tora,
pero la Emperatriz se enfermó tan rápido que en su lugar lo puso
sobre el de ella. —Luuken no entiende lo que estaba viendo en la
cara del Emperador, parece que está ... dolido por la muerte de su
primera Emperatriz ¿Por qué sería eso? Él consiguió lo que
necesitaba de ella.
—Risa estaba segura de que aceptarías su oferta para ser tu nueva
Emperatriz—. —Van—. Wray exigió antes que su mandíbula
quedara firme.
- Años después, Risa finalmente perdonó a mi manno por su
fracaso, aceptando unirse a él. Juntos planearon la muerte de Van.
Falseando el puente para que cuando se cruzara su transporte
fallaría —.
—Todo esto para que pudiera ser nombrado Rey de Luda—, dice
Wray enojado. —Y con tu muerte, Emperador—, reconocer a
Luuken.
Toda la Asamblea se sienta en un silencio sorprendido cuando
Luuken terminó de exponer la Casa Guttuso. ¿Cómo se podría
permitir que algo tan malo floreciera durante tanto tiempo sin que
nadie lo supiera? Algunos sabían ... algunos habían trabajado con
Bertos contra el Emperador. ¿A dónde fueron desde aquí?
Risa se sentó tranquilamente furiosa, mientras Luuken revelaba lo
que le había costado cumplir en años. ¡Ese macho estúpido, débil,
patético! Esto es lo que obtiene por darle a Bertos una segunda
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 oportunidad. Por ceder a sus sentimientos por este hombre, eso la
había satisfecho siempre. ¡Fracaso! ¡Otra vez!
—Guardia Imperial, arreste a Lord Bertos y Lady Risa, escoltelos
al piso para que esta Asamblea pueda emitir un juicio—. Wray
ordenó.
—Tócame y morirás!— Risa gruñe mientras los guardias avanzan
hacia ella. —¡No puedes juzgarme!— Ella le gritó a la asamblea.
—¡Soy mujer! ¡No importa lo que yo haga, nunca me pueden
lastimar!—
Rebecca observó los acontecimientos que se desarrollan a su
alrededor con ojos incrédulos. Esto ... todo esto es porque alguien
quería lo que no era suyo. Vidas destruidas, porque Bertos y Risa
querían el trono, porque Luuken quería a Luda. Ella mira a Kim
sentada rígidamente en su silla mientras Wray se para, ordenando
el arresto de Risa y Bertos, esto nunca fue su culpa. Todo lo que
hizo fue enamorarse y quedar embarazada. Frunciendo el ceño,
observó a Kim repentinamente pálida y luego se inclina para
agarrar su vientre.
—Lisa, Kim está en problemas—. Rebecca se levantó
rápidamente, moviéndose hacia la puerta, solo para ser bloqueada
por Callen.
—Muévete.— Rebecca se empuja contra su pecho.
—Debes permanecer sentada Rebecca. Es por tu seguridad—.
Callen le dice en voz baja.
—¡Al infierno con mi seguridad! ¡Kim está de parto!— Ella ve que
él no entiende. —¡El bebé está llegando! ¡Soy un médico, maldita
sea, déjame pasar!—
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 Al escuchar a Rebecca, los ojos de Lisa vuelan rápidamente hacia
Kim, que está inclinada, pálida y jadeando por respirar. —
¡Grim!— Lisa tira de su brazo para llamar su atención. No ha oído
a Rebecca por el ruido de la asamblea, —Wray necesita sacar a
Kim de aquí. ¡Está lista para presentar!— Los sorprendidos ojos
de Grim se mueven desde ella, a Kim, a Wray.
—Wray!— El rugido de Grim atraviesa toda la confusión, alejando
la atención de su hermano de Risa, señalando. —Kim!— Dando
vueltas, Wray apenas la atrapó mientras se deslizaba fuera de su
silla gimiendo. Todos los ojos volaron a la zona del Emperador
ante el rugido de Grim. Lisa se volvió paraa encontrar a Rebecca
luchando con Callen y escucha su comentario.
—¿Rebecca ... eres una doctora?— Ella no oculta su esperanza.
—Si lo soy— Ella señala sobre su hombro. —Ahora dile a este
idiota azul que se mueva para que pueda llegar a Kim—.
—Oh, gracias a la diosa—. Lisa se volvió hacia Grim. —Grim,
tenemos que llegar a Kim—.
—Ella está siendo llevada a sus cámaras—. Grim mira el caos en
erupción, ahora que Wray se ha llevado a la Emperatriz y sabe que
debe intervenir por su hermano.
—¡Cease!— Él rugió con la voz más aterradora que Lisa haya
escuchado, causando que ella y todos en la Asamblea saltaran,
mirándolo.
—¡Los guardias imperiales permanecen en sus puestos! ¡Lords,
controlarán sus casas o los tendré en el piso! ¡Nadie se va de esta
Asamblea a menos que así lo ordene!— Él mira a la casa Guttuso.
—Casa segura Guttuso -.
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 Él mira al piso. —Korin, asegura a Luuken. Hadar, te necesitan en
la Cámara del Emperador. ¡Verón conmigo.—
Cuando todos se apresuran a hacer lo que él ordena, Lisa no puede
evitar llenarse de orgullo. Grim está en su elemento, haciendo lo
que mejor hace. Al mando de los hombres, la protección del
Imperio, ahora ella tiene que hacer su parte.
—Grim, tenemos que llegar a Kim—. Ella le dice de nuevo.
—Debo permanecer aquí mi Lisa—. El conflicto se ve fácilmente
en sus ojos al menos para ella.
—Lo sé. Pero Grim, Rebecca es una sanadora de la Tierra—. Ella
vió como sus ojos se abrieron de golpe. —Lo sé, yo tampoco lo
sabía, pero ella necesita estar con Kim, ella puede ayudar—. Grim
primero miró a Rebecca quien asiente y luego a las otras hembras
que están de pie, esperando su decisión.
—Por favor.— Una de ellos exclama. —Entendemos ahora. Esto
no es su culpa. Déjenos ayudarla—. Observó con asombro que
todas asienten con la cabeza para ayudar a una compañera.
—¡Alger! ¡Agee!— El ruge
—Si mi rey!— Ellos responden de inmediato.
—Ambos Guardias, escoltarán a las mujeres con la Emperatriz, se
quedarán con ellas y las protegerán. Envía a los Guardias
Imperiales para ayudar a mantener el orden aquí—.
—¡Si señor!—
—Lisa ...— Grim la mira.
—Estaremos a salvo, Grim. Todas nosotras. Lo prometo. Ahora
haz lo que debas—. Dándole un rápido beso, ella toma las manos
de las niñas y las aleja rápidamente.
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 —¡Dios, Wray!— Kim grita cuando otra contracción la golpea,
más fuerte que la anterior. —¡Haz que se detenga!— Ella suplica.
- ¡Busca al Sanador! - Wray ordena a la Guardia agitada que los
siguió a la Cámara. —¡No!— Kim grita, ella no estaría
permitiendo que ese hombre la tocara.
—Kim ...— suplica Wray.
—Muévete—. Rebecca se abre paso entre los machos que la
bloquean de Kim, cuando uno se mueve para agarrarla Callen lo
empuja hacia atrás.
—Haz ... no ... me toques—. Gruñe letalmente al macho más
pequeño.
—¿Cuál es el significado de esto?— Wray exige moviendose para
proteger a Kim.
—Wray—. Lisa rápidamente se coloca entre ellos. Esta es
Rebecca. En la Tierra, ella era una sanadora. Una mujer que sana.
Lo que llamamos un obstetra / ginecólogo. Ella puede ayudar a
Kim. Es en lo que se especializa, mujeres y bebés, descendencia
—.
—¿Es verdad?— Wray mira a Rebecca.
—Es verdad. Necesito verla, ver qué tan avanzada está ella -. Wray
mira a Kim, quien asiente con su consentimiento. Rebecca se
mueve rápidamente a su lado.
—¿Mamá?— Lisa se da vuelta dándose cuenta de que se ha
olvidado de sus hijas.
—Niñas-. Volviéndose, se da cuenta de que la habitación está llena
de guardias pálidos y mujeres nerviosas. —¡Todos fuera!—
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 Ordena y mira a la mujer que le había suplicado a Grim. —¿Cómo
te llamas?— Ella exige.
—Abby—.
—Abby, ¿cuidarás de las chicas por mí?—
—Sí—. Ella mira a las otras mujeres. —Todas lo haremos—.
—Gracias. Niñas, irán a la otra habitación mientras Kim tiene a su
bebé. —— ¿No podemos quedarnos, mami? —Carly le pregunta
con los ojos llenos de emoción.
—No nena. Este no es el lugar para ti. Después de que nazca el
bebé, ¿está bien? —Ella espera hasta que ambas niñas asienten.
-Ahora vas a ir con Abby y las otras mujeres. Puedes contarles todo
sobre Luda ya que se irán a casa con nosotros, ¿de acuerdo? -
—Está bien mami. Les contaremos sobre Cook, el jardín, el Raptor
y ... —— Eso es bueno, Miki .- Agee. - Ella mira a su Capitán.
—Todas serán protegidas Majestad—. Él se inclina ante ella. —
Gracias. Cuando Hadar llegue, envíalo. —Sí, majestad.
Con la habitación, despejada, Wray se aleja a regañadientes de
Kim. —¿A dónde crees que vas?— Ella exige.
—Los machos no están permitidos ...— Empieza.
—A la mierda. Pon tu culo de nuevo al lado de Kim —. Ella señala.
—Ella te va a necesitar—. Wray la mira sorprendida, no solo por
la forma en que le está hablando, sino que le exigirá que se quede.
—¡Wray!— Kim grita mientras la próxima contracción golpea. —
¿Qué hago?— Él mira a Lisa frenéticamente.
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 —Deslízate detrás de ella, sostén su espalda, toma su mano y habla
con ella—. Lisa se mueve hacia el otro lado. —Hey Kim. ¿Cómo
estás? -. Ella pregunta gentilmente.
—¡Esto apesta!— Kim gruñe.
—Sí, lo recuerdo. ¿Rebecca? - Lisa la mira.
—Sus aguas se rompieron, necesito toallas, cuerdas y un cuchillo,
este bebé no va a esperar mucho—. —¡Cuchillo!— Lisa agarra el
brazo de Wray.
—¡Para cortar el cordón Wray!— Ella le dice.
—¿Qué?— Las puertas de repente se abren y Hadar se apresura a
entrar.
—Gracias a la diosa. Hadar explícale a Wray lo que significa cortar
la cuerda, necesito conseguir toallas. —— Emperador ... —Hadar
mira con asombro lo que la mujer está haciendo entre las piernas
de la Emperatriz.
—Lo que Lisa quiere decir es cortar la línea de vida, dar vida a la
descendencia fuera de su madre—. Wray comienza a relajarse solo
para ponerse rígido cuando Kim grita de nuevo.
—¡Mierda!— Ella grita.
— ¡Haz algo Hadar! ¡Ella está sufriendo! —
—Es normal—. Rebecca habla antes de que Hadar pueda. - ¡No! -
Niega Wray.
—Mira—. Rebecca mira a Wray. —Ella está teniendo un bebé. Es
doloroso . Es desordenado. ¿Cómo podrías pensar de otra manera?
—
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 —Porque a los hombres nunca se les permite estar cerca de una
mujer una vez que han concebido—. Lisa responde, regresando
con un montón de toallas. —Hadar, ¿tienes tu escáner?—
—Sí. ¿Quién es esta mujer? — Él miró inquisitivamente a
Rebecca.
—Lo siento. Rebecca, Hadar, el sanador de Grim. Hadar, Rebecca,
una mujer sanadora de la Tierra. —— ¿Es cierto? —Él miró a Lisa
con los ojos llenos de emoción.
—Es cierto Ahora escanea a Kim —. Lisa responde la mirada de
Rebecca. —Es como una máquina de ultrasonido de mano—.
—¡De verdad! — Rebecca mira el dispositivo y luego a Hadar.
—Usa la maldita cosa que necesito saber que esta viniendo por
allí. Ella ordena.
Lisa se movió al otro lado de Kim, usando un paño húmedo para
limpiar el sudor de su frente. —Lo estás haciendo realmente bien,
Kim—.
—Duele mucho.—
—Lo sé, pero vale la pena, confía en mí—. Ella le dio una sonrisa
alentadora. —Solo piensa, dentro de poco estarás sosteniendo a tu
bebé—. Wray, tomó su mano. —Ella esperó hasta que él lo hizo.
—Ahora en la próxima contracción, Kim, aprieta, ayuda,
créeme—. Ella miró a Wray sabiendo que no entiende lo que está
por golpearlo.
—Estás completamente dilatada Kim. En la próxima contracción
quiero que empujes—. Rebecca le informó.
—¿Qué?— Kim la mira en shock.
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 —Empuja. El bebé está listo, tú estás lista, en la próxima
contracción que vas a tener quiero que pujes. Hazlo.—
—¿Wray?— Kim lo miró con ojos asustados.
—Tu puedes hacer esto mi Kim. Estoy aquí. Juntos podemos hacer
cualquier cosa—. Wray la miró profundamente a los ojos antes de
darle un beso profundo. Kim se arrancó de su boca cuando la
siguiente contracción golpeó.
—¡Oh Dios!— Cerrando sus ojos, Kim empujó, apretando la mano
de Wray por todo lo que valía. Wray gruñó de sorpresa ante la
fuerza de su Kim.
—Respira Kim.— Lisa alienta. —Respiraciones cortas, por la
boca—.
—Agarra tus rodillas Kim y empuja. Vamos. —Kim se puso de
color rojo brillante mientras empujaba.
—Eso es Kim, sigue empujando, veo la cabeza—. Kim cayo hacia
atrás contra Wray cuando terminó la contracción. —No puedo
Wray. Simplemente no puedo. —Ella lloró.
—Tu puedes mi Kim. Eres la mujer más fuerte que conozco—.
Lisa se movió para apoyar a Kim mientras Wray se coloco de frente
para . —¿Te acuerdas de los ganglianos? Nunca dejaste que te
rompieran. Mantuviste tu espíritu, incluso cuando creías que no
había esperanza. ¿Recuerdas lo que me dijiste?
—Que nadie, en ninguna parte, de ninguna manera, superá a Kim
Teel—.
—Está bien. Luchaste por ti misma. Ahora tienes que luchar por
mí, por nuestra descendencia. Sé que puedes hacerlo mi amor —.
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 —Vamos Kim, un empujón más—. Mirando a los ojos alentadores
de Rebecca, ella asintió y cuando la siguiente contracción la
golpea, tanto Lisa como Wray la ayudaron.
—¡Oh ... Dios mío!— Kim gruñó mientras la presión insoportable
que se ha estado acumulando se liberó repentinamente, cerrando
los ojos, se dejo caer en los brazos de Wray, totalmente agotada.
Un grito suave que rápidamente se convierte en un lamento hizo
que sus ojos se abrieran, agarrando el brazo de Wray y se levantó.
—¿Rebecca?— Ella pregunta temblando.
—Felicidades. Mamá. Papi. Es una niña y es perfecta. —Poniendo
al bebé en el vientre de Kim, mira a Wray. —¿Listo para cortar el
cordón papá?—
Wray estaba pálido, sus grandes manos temblaban mientras
cortaba lo que Rebecca indica, dando a su hija una vida propia.
—Bien hecho. Ahora,— Rebecca rápidamente envolvió al bebé en
una toalla y la colocó en los temblorosos brazos de Wray. —Aquí
está tu hija Wray—.
Las lágrimas corrían libremente por las mejillas de Wray mientras
miraba a su hija. Moviéndose como si estuviera llevando un vidrio
delicado, colocó al bebé en los brazos estirados de Kim.
—Ella es hermosa, mi Kim—. Wray le dijo con su voz llena de
asombro. —Al igual que su madre—.
Todas las cabezas giraron cuando Lisa y Rebecca entraron a la
habitación. —Es una niña. Madre e hija están bien—. Rebecca
anuncia y cada mujer comienza a reír y hablar a la vez.
Hadar estaba detrás de ellas con asombro ante la verdadera alegría
que estas mujeres estaban expresando por la buena fortuna de otra.
Las hembras de Tornian expresaban celos y se sentían amenazadas.
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 Mirando a la Guardia, él ve que ellos también están
conmocionados incluso con todo lo que la Reina ha expresado.
—Mamá podemos ir a verla?— Miki pregunta, saltando arriba y
abajo.
—Aún no, bebé, Wray y Kim necesitan algo de tiempo solos. Tal
vez más tarde, ¿vale?——Bueno.— Miki responde pero su
decepción es fácilmente escuchada.
—Me gustaría mucho discutir contigo lo que hiciste por la
Emperatriz—. Hadar toca con cuidado el brazo de Rebecca
mientras hace su pedido. —Hay tanto que no sabemos. ¿Son más
propenso a tener hembras? ¿Los riesgos son mayores con más
presentaciones? Eres mucho más pequeña que nuestras hembras,
¿hubo algo inusual en la presentación de la Emperatriz?—
Girando Rebecca le da una sonrisa cansada. —Estaría más que
feliz de discutirlo contigo.
—Puedes explicarme todos tus dispositivos. Ese pequeño escáner
es asombroso —. Hadar le devuelve una sonrisa feliz.
—Por supuesto. ¿Hay algo especial que deba hacer por la
Emperatriz y ...— Busca la palabra que usaron.
—Bebé.— Rebecca suministró.
—Si bebe.— Hadar encontró que le gustaba esa palabra, era mucho
más cálida que descendencia .
—Ella parece estar bien. Su color y su respiración son buenos.
Tendremos que revisarla de nuevo en unas pocas horas, Kim
también. —Todas las cabezas giraron y las voces callaron cuando
el Emperador entra. Sus ojos escudriñan rápidamente la habitación
para observar tanto al Rey como a la Guardia de Élite de la Reina.
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 —¿Dónde está mi Guardia?— Él exige.
—Majestad—. Alger da un paso adelante para responder a su
pregunta. —El rey Grim nos envió para protegerte no solo a ti y a
la emperatriz, sino también a su familia y a los que están bajo su
protección, mientras él tomaba el control de la Asamblea. Pidió a
su Guardia que regresara, ya que estarían más familiarizados con
Tornian. —
—¿Bertos y Risa?— Exigió saber.
—Él los estaba asegurando cuando nos fuimos. —
—Necesito volver a la Asamblea. Lisa ... —Él la miró con
incertidumbre.
—Me quedaré con Kim. Todos vayan con Wray. Estarán
protegidos. Él asiente su agradecimiento y se gira para irse cuando
las siguientes palabras de Lisa lo detienen.
—Alger, tú y cinco Guardias acompañarán al Emperador de
regreso a la Asamblea—. Ella ordenó. —Majestad ...— Alger la
mira sorprendido.
—El Emperador no dejará de proteger a Alger, no con la amenaza
que Vernon ha descubierto contra su familia. Una vez que él esté
con su Guardia, el Rey Grim decidirá si vas a regresar —.
—Sí, majestad—. Alger hizo una reverencia, luego miró al
Emperador y vio la pequeña sonrisa en su rostro, ya que no solo
Lisa estaba ordenando al Capitán del Rey, sino al propio
Emperador, y ambos lo estaban permitiendo. Asintiendo a Lisa,
Wray se fue, rodeada de seis guardias. Lisa se volvió hacia Agee.
—Voy a ir a ver a Kim. ¿Podría ver si una comida podría ser traída?
Estoy segura de que todos tienen hambre. Rebecca te dirá lo que a
Kim debería traerle—.
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 Kim estaba mirando con asombro el bulto dormido en sus brazos
cuando Lisa entró. —Oye—. Lisa susurra sentada en el borde de
la cama. —¿Cómo estás?— El amor absoluto en los ojos que se
encuentran con los de ella la hace sonreír.
—Ella es tan hermosa—. Levantando una pequeña mano Kim besa
pequeños dedos. —Ella es y vale la pena todo el dolor que me costó
traerla aquí—.
—¿Qué dolor?— Kim pregunta con una sonrisa y Lisa sonríe
comprensiva.
—¿Ya la has nombrado?—, Pregunta Lisa acercándose. Tocando
suavemente el pelo increíblemente largo y oscuro con el que nació
la bebé, si no se equivocaba, ya tiene toques de rojo.
—Destiny, Kim susurra.
—Destiny... Un nombre hermoso y apropiado—.
—Eso pensé y Wray aceptó una vez que expliqué lo que
significaba—.
—Como si ese hombre te rechazara cualquier cosa—. Kim le da
una sonrisa de complicidad. —O Grim—.
—Cierto—. Lisa asiente. —A las chicas les gustaría verla, como a
todos los demás, pero pensé que tal vez te gustaría limpiarte
primero. Tal vez comer y descansar un poco —.
—Lo haría, pero ...— Ella mira a Destiny.
—Haré que Rebecca entre— Lisa le dice antes de que llegue a la
puerta.
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 Wray se detuvo al entrar en la Asamblea. Grim habia hecho bien
asegurándola. Nunca dudó que lo haría, porque su hermano nunca
lo habia decepcionado. Siempre había estado allí cuando Wray lo
necesitaba, incluso cuando no podía hacer lo mismo por él. Wray
de repente entendió lo que Verón había estado diciendo sobre
guerreros honorables que hacen lo deshonroso por su hermano.
Porque él lo haría por el suyo, porque no existía mejor hombre en
todos los universos que Grim. Él silenciosamente agradeció a la
Diosa por las bendiciones que ella le había dado.
Grim fue el primero en notar la llegada de Wray, frunciendo el ceño
cuando vio a Alger y la mitad de su Guardia detrás de él. La mirada
que Alger compartió con él, le indico que todo estaba bien.
Lentamente, el resto de la Asamblea se da cuenta del regreso del
Emperador, calmándose para escuchar lo que tenía que decir.
Avanzando lentamente, Wray reunió sus pensamientos,
descubriendo que estaba viendo la Asamblea con nuevos ojos.
Los hombres en esta sala representaban lo mejor y lo peor del
Imperio. Hombres que eran honorables y dignos, dispuestos a
defender lo que creen que era correcto, él miró a la Casa Rigel, al
Señor Oryon, a sus hombres, mujeres y guerreros. Hombres que
amenazaban a todos los que aprecia, la Casa Bertos y aquellos que
lo apoyaron como Lord Reeve.
—¿Señor ... la emperatriz?— Lord Oryon se pone de pie, sabiendo
que su Isis estaba preocupada.
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 —Gracias por su preocupación, Lord Oryon, y también a Lady
Isis—. Wray les da a ambos un gesto de agradecimiento. —La
Emperatriz y nuestra hija, la Princesa Destiny, descansan cómodas
bajo el cuidado del sanador Hadar y la sanadora Rebecca—. Las
voces comienzan a subir ... otra mujer, susurran.
—¿La sanadora Rebecca? — Pregunta Lord Oryon.
—Sí. Una de las mujeres a las que permitimos que sacaran de la
Tierra era una sanadora, un sanadora para sus mujeres. Ella ayudó
en la presentación de mi hija, incluso me exigió que me quedara y
ayudara —. Wray entiende la conmoción que atraviesa la
Asamblea.
—Lords ... guerreros ... Tornians ... estas mujeres ... no son como
las nuestras ... al menos no como la mayoría lo son. Exigen que se
les permita participar en nuestras vidas ... que nosotros
participemos en las suyas—. Haciendo una pausa, recuerda. —
Hace muchos años, mi madre hizo un comentario que olvide...
hasta hoy. Ella dijo que es más fácil para un hombre tomar una
vida que una mujer para darla. Asentí con simpatía hacia ella,
sabiendo que tenía que ser ... mujer ... para entender lo que le
cuesta a un hombre tomar una vida —. Wray mira a los ojos de
cada guerrero. —Eso deja una marca en el alma de un hombre,
incluso si la muerte está justificada—. Ve que los guerreros
asienten con la cabeza. —Pero hoy ... mientras observaba a mi
mujer esforzarse por presentar a mi hija, mientras apretaba mi
mano—, la levanta y la mira. — Cuando el dolor la golpeó, pensé
que se rompería. Ella luchó más y más duro que cualquier guerrero,
No para tomar la vida sino para darla y comencé a entender. Luego
me encomendó la tarea más importante de mi vida, cortar el cordón
de vida de nuestra hija y darle su propia vida —. Wray mira a Grim
sabiendo que pronto él haria lo mismo.
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 —Yo ... nosotros ...— se corrige a sí mismo. —Les debemos una
disculpa a nuestras hembras, una que nunca podremos hacer bien.
Kim intentó hacerme entender esto, pero se tomó esto ... esta
bendición de la Diosa para hacerme ver. Nosotros ... —, señala a
toda la Asamblea. —Hemos permitido que nuestro miedo ... el
miedo a la extinción ... hicieron que nuestras hembras crean que
no valen para nosotros más que como criadoras que la Reina Lisa
ha acusado—.
—Cada uno de ellas es un regalo y ella tiene derecho a quedarse
con un hombre si así lo elige, como lo ha hecho Lady Isis durante
tantos años—. Es un homenaje a su hombre que ella desee
quedarse con él y que somos indignos de sugerir lo contrario —.
Él toca su pecho para incluirse. —Se han necesitado los eventos de
hoy y las acciones de doce hembras de un planeta distante para
hacerme ver esto. Para ver por qué la Diosa continuó reteniéndonos
sus bendiciones, pero también ha revelado lo que ha hecho no nos
abandonó. —
—Siete hembras pueden elegir un macho, si encuentran uno digno.
El Rey Grim tiene dos hembras jóvenes y otra en camino y yo
tengo a Destiny, pero se los advierto ahora—. Sus ojos se
endurecen. —Mi hija nunca ... nunca ... será sometida a lo que ha
pasado hoy aquí. Exijo más que eso para mi hija, por lo que decido
a partir de este momento, que una mujer puede elegir a cualquier
hombre y que es suya y de su Casa. La responsabilidad del manno
es asegurarse de que ella esté segura, protegida y amada —.
El silencio absoluto se encuentró con el decreto del Emperador, y
cada Señor mira a los demás en estado de shock. Lo que Wray
acaba de decretar cambiará sus mundos. Un hombre ya no tiene
que amasar una fortuna para obtener una mujer, solo necesita atraer
una.
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 —Majestad—. Uno de los Lords habla. —¿Se requiere que ella se
quede con él?— Todos esperan conteniendo la respiración.
—Esa siempre será la decisión de la mujer—. Wray miró a sus
hombres. —Pero de lo que he aprendido, las hembras de la Tierra
son muy buenas, como las nuestras una vez, cuando han elegido a
su macho y son muy leales, así que presten atención a mis palabras,
persiguan a estas hembras de manera honorable porque si una te
elige, conocerás las bendiciones—. de la diosa —. Wray deja que
sus palabras penetren y luego aborda el asunto en cuestión.
—Guardia Imperial, acompañará a Lord Bertos y Lady Risa al piso
de la Asamblea para que el juicio pueda pasar sobre ellos—. Sus
guardias inmediatamente se mueven para seguir sus órdenes.
Mientras lo hacen, Bertos y su Guardia saltan por encima de la
barandilla, seguidos por Lord Reeve y su Guardia, todos sacando
sus espadas para avanzar sobre el Emperador. Grim
inmediatamente libera el grito de guerra del Raptor, lanzándose al
piso de la Asamblea, su único pensamiento... proteger a su
Emperador. La casa Rigel lo sigue rápidamente.
La Guardia Imperial rodeó rápidamente al Emperador que los
empuja a un lado. No se esconderá detrás de los demás, esta es su
casa, y siempre la ha sabido proteger. Sacando su espada, salta a la
refriega.
Los cuerpos comienzan a caeer bajo la gran rabia de la casa Vasteri.
Nadie los supera cuando están juntos. Es por eso que sus ancestros
fueron elegidos para gobernar el Imperio. A medida que disminuye
la amenaza, los hermanos se miraron entre ellos y es cuando llega
el golpe final.
Bertos, quien estaba gravemente herido, finalmente se da cuenta
de que está derrotado, pero su rabia no lo aceptará, con un grito
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 final de desafío, lanza su espada a la espalda desprotegida del
Emperador.
Viendo el movimiento de Bertos, Ynyr se lanzó entre Bertos y
Wray y tiranao la espada al suelo, termina con el mismo Bertos.
Wray se volvió hacia el grito de Ynyr, observando con incredulidad
y aturdido como el joven guerrero salvó su vida, antes de terminar
con Bertos. Grim se movio rápidamente frente a él y Wray pudo
sentir su rabia por no haber estado allí para protegerlo. Con la
muerte de Bertos, los guerreros restantes son eliminados
rápidamente y el silencio de repente reina.
De pie en la sangre, Grim evalúo cuidadosamente a los guerreros
que aún estaban de pie y no encuentra ninguna amenaza restante.
Más de dos docenas de guerreros y dos Lords yacían a sus pies,
incluido Luuken, quien incluso después de la traición de su manno,
se había puesto del lado de él. Lord Oryon, sus hombres y la
Guardia revisan los cadáveres por signos de vida, retirando todas
las armas antes de tratar a los heridos.
—¡Consigue un sanador aquí!. — Ordenó Wray, moviéndose hacia
Oryon, agarró el hombro del hombre mayor. —Mi gratitud, Lord
Oryon, por venir tan rápido en nuestra ayuda—.
—Tú eres mi emperador. No estaría en ningún otro lugar sino a tu
lado, señor—.
—¡Majestad!— Wray se gira ante el grito, levantando su espada,
al igual que todos los guerreros en el suelo. —Lady Risa! ¡Se ha
ido! —Un guardia le informa. — ¿Qué quieres decir con que se
fue? ¿No estabas en la puerta? —.
— ¡Sí, majestad! ¡Ella no pasó, pero no está aquí! —
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 Wray mira a Grim y puede decir que estában pensando lo mismo.
Las mujeres. —Lord Oryon!—
—¡Sí, majestad!— Oryon responde de inmediato.
—Usted está a cargo de la Asamblea hasta que regrese. ¡Nadie se
va! —. —¡Sí, majestad! —
—Dios, esa ducha se sintió bien—. Kim sonríe cuando Lisa le paso
una bata.
—Siempre quise una, sentirme limpia de nuevo después de ...
bueno, todo—. Las mujeres compartieron una sonrisa comprensiva
y rieron cuando salieron del baño. Solo para congelarse cuando
ven el terror absoluto en la cara de Rebecca, mientras ella agarraba
a Destiny protectoramente contra su pecho.
—Rebecca ...— Lisa da un paso interrogatorio hacia ella, solo para
congelarse cuando Risa sale de detrás de ella, un cuchillo
presionado contra el costado de Rebecca.
—Así es, perras, ¿de quién se ríen ahora?— Risa se ríe, su sonrisa
es pura maldad, rozando en locura. —Quiero que las dos vean, que
yo maté al pequeño criador más nuevo del Emperador—.
Levantando el cuchillo para golpear, Rebecca se giró, protegiendo
a Destiny tomando el cuchillo en su espalda. Su grito de dolor fue
repetido por Kim.
Antes de que Risa pudiera atacar de nuevo, Lisa estaba sobre ella
enviando a ambas a patinar por el suelo. Risa se levantó primero,
luchando por el cuchillo que habia sido arrancado de su mano.
—Crees que eres tan especial.— Risa escupió, moviendo el
cuchillo de una mano a otra, amenazante. —Solo porque tienes
descendencia ... Grim también llorará por esas pequeñas criadoras
después de que termine de cortarte—.
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 —Te lo dije antes, Risa—. Levantándose, Lisa lentamente alcanzó
bajo su manga la Garra. —Nunca amenaces a mis hijas—. En
círculos, ella se colocó entre Rebecca, Kim y Risa.
—¿De verdad crees que puedes amenazarme?— Ella abrió los ojos
ante el arma que apareció en la mano de Lisa, y al instante
reconoció lo que era. —¡Yo! Mi manno era el capitán de la Guardia
de Élite del Emperador —.
—¡Quién no te enseño nada!— Lisa desafío asegurandose de estar
lista para el próximo embate de Risa.
—Quédate donde estás, perra—. Risa ordenó, viendo a Kim tomar
a Destiny de los brazos de Rebecca. —O mataré a esta y tu también
puedes ser responsable de su muerte—.
—No la escuches, Kim—. Lisa ordenó, bloqueando el embate de
Risa que la empujó hacia atrás. —¡Saca a Destiny de aquí! ¿Estás
realmente lista para morir hoy, Risa?— Lisa continúo burlándose.
—Grim me enseñó a pelear—. Ella vio que la entendió. —Termina
esto ahora y les pediré que no te maten. —
—¿Matarme? ¡Nunca me matarán! —Contesta Risa.— ¡Soy
demasiado valiosa! ¡Un hombre necesita que continúe su línea! —
Lisa rápidamente esquivó las estocadas de Risa. Ella atrapa sólo la
manga larga de su vestido.
—Estás totalmente loca si crees que cualquier hombre se uniría
contigo después de hoy, Risa—. Lisa ve a Kim levantarse con
Destiny moviéndose rápidamente hacia la puerta.
—¡No!—, Grita Risa, dándose cuenta de que Kim se estaba
escapando, y se movió para interceptar a Kim, solo para
encontrarse boca abajo en el piso mientras Lisa la abordaba.
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 —¡Vete!— Lisa ordenó mientras la hembra más grande se la
quitaba de encima. Poniéndose de pie, Lisa descubre que la está
forzando a doblar una esquina, algo que Grim hizo hincapié en que
nunca debía permitir.
—¡Ahora morirás! —Risa escupió y con ojos enloquecidos,
levantó su cuchillo por encima de su cabeza. Lisa se da cuenta de
que solo le queda una opción si quiere sobrevivir. Ella prometió a
Grim que haría lo que fuera necesario para volver a su lado y ella
lo haría. Hizo hincapié en que su tamaño más pequeño sería su
ventaja con un atacante más grande, ya que sería capaz de
agacharse bajo su ataque, algo que no esperaban, y eso fue lo que
hizo, hundiendo la Garra en el vientre expuesto de Risa. , camino
a la puerta.
Grim y Wray corrieron hacia la Cámara Imperial, irrumpiendo
justo cuando Kim salió volando de la cámara de dormir.
Gritando por ayuda, apretó a Destiny protectoramente contra su
pecho.
—¡Risa!— Ella jadeó cuando los brazos de Wray la rodean. Grim
cargó contra la cámara alzando su espada, a tiempo de ver a Lisa
agachándose bajo el brazo de Risa.
—¡Grim! — Ella corrió directamente hacia él, goteando sangre de
la Garra.
—¿Estás herida? — Pregunta envolviendo su brazo libre alrededor
de ella, mirando rápidamente el inmóvil cuerpo de Rebecca y el
colapso de Risa en el suelo. —¡Lisa!— Él le da una fuerte
sacudida.
—No ... no estoy herida ... Rebecca sí—. Sus ojos vuelan hacia el
gran charco de sangre que se está formando en el suelo. —Ella
necesita a Hadar y una unidad de reparación. Risa ... —Cuando
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 ella se quiso girar para mirar, Grim presionó su cara contra su
pecho, él no la dejaría ver el golpe de muerte que le había dado a
Risa. Entregándole la espada a Agee, le agarró suavemente la
muñeca.
—Dame la garra mi Lisa—. Él vió la confusión en sus ojos. —
¿Qué?—
—La garra—. Agarró con cuidado la garra sangrienta y se liberó
para el rey. Lisa lo mira en shock, viendo la sangre.
—Grim ... yo ... Risa ...—
—Hiciste lo necesario para sobrevivir mi Lisa—. Grim le informó
con firmeza, entregando la Garra a Alger, quien también entró para
proteger a su Rey y su Reina. —Lo que ningún otro podría haber
hecho, no sin el castigo—.
—¿Qué? ¿Qué quieres decir?—
—Ningún hombre pudo haber acabado con Risa, mi Lisa. Habría
significado su muerte. — ¿Incluso después de todo lo que ella
hizo? Ella susurra incrédula.
—Incluso después de todo—, afirma con pesar. —Ella es una
mujer—.
—Entonces estaré ...— Lisa lo mira de repente más asustada que
cuando Risa atacó. ¿La alejarán de su familia?
—Tu te protegiste cuando te atacó, mi Lisa, protegiendo a los
demás, no recibirás ningún castigo por tu acto—.
—Pero yo maté ...— Las lágrimas llenaron sus ojos incluso
sabiendo que ella no tuvo otra opción ...—Debido a que no te
dieron otra opción,— Él le dió una sacudida a ella. —La culpa es
nuestra por no asegurarnos de que estuvieras protegida—.
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 —No podrías haber sabido que ella podía entrar aquí ... ¿cómo fue
capaz ella ?— Ella lo mira inquisitivamente.
—Lo descubriremos mi Lisa pero eso es para más tarde. Ahora
mismo tenemos que atenderte a ti y a Rebecca. —Sacándola de la
habitación, Hadar se apresura a ayudar a Rebecca.
—Ayúdame—. Risa grita lastimosamente cuando todos los
hombres se apresuran a Rebecca. —Déjala.— Órdenes de Wray.
—¿Señor?— A la pregunta de un guardia.
—Ningún hombre le hirió, ninguna ley se ha roto. Ella esperará
mientras una mujer digna se cura. —Wray sabe que nunca
sobrevivirá tanto tiempo. —Que la Diosa te perdone, Risa, porque
yo nunca lo haré—. Volviéndose, él la dejó a su destino.
Grim miró a su durmiente Lisa, se tardó casi una semana en
resolver el desorden causado por Bertos y sus partidarios. Las
Casas estaban alborotadas, dos habían sido diezmadas, y mientras
que la Casa Rigel había acudido en ayuda del Emperador, varias se
habían apartado esperando el resultado y eso enfureció a Grim.
Wray lo había tomado con calma, ya sabiendo que eran Casas
débiles. Sus planetas no eran ricos en recursos y, por lo tanto, sus
machos no podían adquirir la riqueza necesaria para atraer a las
hembras. El decreto de Wray de que una mujer ahora podía elegir
a cualquier hombre independientemente de su riqueza cambiaba
eso, pero tomaría tiempo.
Pasando un suave dedo por su mandíbula, él recuerdó el miedo en
sus ojos mientras corría hacia él, goteando sangre de la Garra.
Había estado tan cerca de perderla a ella como a su hija por nacer.
Si él no la hubiera aceptado como su Reina, dándole su Garra,
habría estado indefensa contra Risa. Le agradecería a la Diosa
hasta el día en que lo tomara por mantenerla a salvo.
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 El pasaje secreto que Risa usó para entrar en la Cámara Real había
sido descubierto, junto con la extensa red de pasajes, previamente
desconocida. Cómo Risa los había descubierto, nunca lo sabrían,
pero Wray le había confiado a Veron la tarea de mapearlos.
Aunque comprensiblemente molestas con lo que le sucedió a
Rebecca, las mujeres se recuperaron rápidamente, ayudando a Lisa
no solo con sus hijas sino a Kim con Destiny. Era algo que debía
esperar, apoyarse mutuamente en una crisis, lo habían hecho antes.
Rebecca pasó casi seis horas en la unidad de reparación profunda,
un día en recuperación y desde entonces se había reunido con las
otras mujeres en las habitaciones asignadas en el Ala Imperial, para
gran disgusto de Callen, quien se había negado a dejar su lado
mientras estaba en la medicina.
Hadar había acudido directamente a ellos una vez que Rebecca
estaba fuera de peligro, sabiendo que Grim lo exigiría. Hizo un
extenso examen a Lisa y descubrió que ni ella ni el bebé habían
resultado heridos en el ataque de Risa. Lisa rápidamente defendió
a Hadar cuando expresó su disgusto por no haber sido informado
de lque ella había concebido. Ella explicó cómo amenazó a Hadar.
Que ella quería decírselo para que fuera una cosa alegre. Luego se
había visto obligado a llevarla a Tornian y ella no quería hacerle
más difícil hacer lo que ambos sabían que era necesario hacer.
Ella había tenido razón. Grim se admite a sí mismo, lo habría hecho
casi imposible para él. Él habría querido anunciar que ella había
concebido, asegurándose su lugar a su lado, pero habría sido lo
incorrecto, ya que los otros se habrían perdido. Su reina era sabia
y él siempre respetaría sus pensamientos y opiniones, pero nunca
más la apartaría de su lado.
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 Hoy volverían a Luda, todos ellos. Montfort estaba preparando
frenéticamente un ala no utilizada para las mujeres. Guardias
habían duplicado. Ya está recibiendo solicitudes de hombres
ansiosos por ser considerados por las mujeres, todos queriendo
venir a Luda para reunirse con ellas. Lisa se burló de que sería una
buena práctica cuando empezaran a llamar a sus hijas. Gruñó su
disgusto. Ella acabo con un ataque de risa.
Antes de que algo de eso pudiera suceder, sin embargo, tenían que
asistir a la Asamblea de los Lords, por última vez. Había dos Casas
sin Lords y muchos presentaron sus solicitudes para el honor de
reemplazarlos, prometiendo su lealtad a la Casa Vasteri.
Convertirse en un Señor era algo raro. La descendencia masculina
del Señor recibia el título sobre la muerte del Señor. Las casas solo
cambiaban si no había heredero, un evento poco común ya que un
Señor siempre tenía los medios para atraer a una mujer. Wray ahora
debia decidir quién los gobernará. Consultó con Grim y varios
otros Lords de confianza, preguntando sus opiniones, pero la
decisión final sería suya.
—Estás pensando muy mal—. Hermosos ojos dorados lo miran,
tan llenos de amor que estaba seguro de que su corazón estallaría.
—Aún deberías estar descansando—. Él murmuró capturando sus
labios, asegurándose de que ella no descansará pronto. Haciéndola
rodar sobre su espalda, él profundizó el beso, haciéndole saber su
necesidad. Abriéndose para él, se hundió lentamente en sus
profundidades cálidas y húmedas, sabiendo que esto era lo que la
Diosa siempre quiso decir para una unión, una mujer, un hombre,
para siempre. —Te amo, mi Lisa—. Aumentando sus embestidas,
la sintió apretarse a su alrededor hasta que explotaron juntos.
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 Lisa se encuentró una vez más sentada en la Asamblea de los Lords
y, si bien las circunstancias eran diferentes, la sensación de la sala
es la misma, la anticipación. No para una Ceremonia de Union, ya
que Wray haia disuelto eso, sino porque hoy nacerían dos nuevas
Casas, dos nuevos Lords nombrados. Habia pasado más de
doscientos años desde que se nombró una nueva casa y mucho
menos dos.
Volviéndose, ella miró para asegurarse de que los otros se hubieran
acomodado. Habia sido una semana ocupada, conocer a estas
mujeres. Cada una era tan diferente, con diferentes necesidades y
temores que ella trató de abordar. Kim había ayudado y para su
sorpresa Lady Isis.
Lisa había insistido en que todos los miembros de la Casa Luanda
comieran juntos para poder conocer a Grim. Al principio, se
parecía mucho a la comida con sus guerreros, rígida y tranquila,
pero finalmente todos se relajaron, hicieron preguntas y parecieron
satisfechos con las respuestas.
Ahora todos se sentaban orgullosos en el área de la Casa Luanda,
vistiendo los uniformes que Wray les había ordenado antes de que
las Uniones y las capas simbolizaran que estaban bajo la
protección del Rey de Luda. Mirando a Rebecca, ella observo que
su amiga estaba ignorando a Callen que estaba de pie junto a su
silla. De repente se dio cuenta de que siempre se encontraba cerca
de ella, incluso en el Buscador se había mantenido cerca. Cuando
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 ella había sido herida, él la llevó a un médico, nunca dejando su
lado. Al verla echar un vistazo rápido a Callen, Lisa levantó una
ceja, Rebecca puso los ojos en blanco sonrojada. Mirando de
Callen a Rebecca, Lisa no pudo evitar sonreír mientras mira hacia
adelante. Parece que Callen había puesto su mirada en Rebecca y
ella haría que él trabajara por eso.
El anuncio de la llegada del Emperador hizo que la Asamblea se
levantara para ver la entrada de Wray, Kim y la Princesa Destiny
en los brazos de su madre. Muchos se inclinaron hacia adelante
para ver mejor a la princesa más nueva, ya que el Emperador
paracía recio a permitir que la vieran demasiado. Kim lucia
orgullosa al lado de Wray, cambiando ligeramente a Destiny, para
que todos pudieran admirarla mejor antes de que Wray la ayudara
a sentarse.
La mirada de Wray viajó lentamente alrededor de la Asamblea,
observando los cambios. La Casa Bertos y la Casa Reeve se
encontraban vacias, sin dejar evidencia de quienes alguna vez
gobernaron desde allí. Varias casas se habian acercado a él, otras
más lejos, una muestra externa de su aprecio por su apoyo. La Casa
Rigel era una de esas Casas, ahora se encontraba justo al lado de
la Casa Luanda y observo que Lady Isis se sentaba al lado de Lord
Oryon, en lugar de detrás, asintiendo con la cabeza, mostró su
aprobación al cambio.
—Lords, guerreros, tornianos. Hoy les presentamos a nuestra hija,
la princesa Destiny—. Él la mira y sonríe. —Ya no esconderemos
a nuestras hijas, nunca las veremos como algún tipo de 'posesión'.
Tendrá la libertad de aprender y experimentar la vida, pero eso no
significa que no estarán protegidas, ya que todas nuestras hembras
estarán , incluso si eso significa que están protegidas de nosotros,
porque he llegado a creer que nos hemos convertido en la mayor
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 amenaza para nuestras hembras. Habrá que tomar medidas para
que haya más hembras disponibles, pero esa no es una discusión
para hoy. —Se nombrarán dos nuevos Lords, se crearán dos nuevas
Casas y exijo que todos los ayuden, ya que hacen que la Región de
Etruria y el Planeta Vesta sean Casas nuevas, orgullosas y
honorables nuevamente—.
El silencio se encuentra con el decreto del emperador. Grim se
levanto colocando su brazo sobre su pecho e inclinándose. —La
Casa Luanda se compromete a apoyar y ayudar a los hombres que
el Emperador considere dignos de ser Lords—.
—La Casa Rigel se compromete a apoyar y ayudar a los hombres
que el Emperador considere dignos de ser Lords—. Lord Oryon se
inclinó ante el Emperador. Wray espera hasta que todas las casas
prometan su apoyo antes de continuar.
—Mi gratitud, mis Lords, no solo por su apoyo sino también por
la sabiduría que me han brindado en estos días difíciles. He
escuchado sus sugerencias sobre quién debería ser elegido y por
qué. He consultado no solo con mis asesores sino con la Emperatriz
ya que ella ve las cosas desde un punto de vista único, que yo no
que tengo—- Él miró alrededor de la Asamblea viendo que ha
impactado a muchos—. Dicho esto, la decisión final sigue siendo
mía y solo mía. Comenzaremos con el Señor del Planeta Vesta —.
—Vesta es un planeta importante como la mayoría de ustedes
saben—. Wray mira a las hembras en el área de Grim mientras
continúa. —El planeta tiene un suelo rico y fértil que produce
vastas y variadas cantidades de alimentos que ayudan a sostener
planetas que son menos productivos. Su Señor debe ser lo
suficientemente fuerte para proteger a su gente, usar sus recursos
de manera eficiente y aún ser capaz de comprender las necesidades
de aquellos que solicitan ayuda. He encontrado uno u otro de estos
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 rasgos en muchos. Sin embargo, solo hay uno, creo, que posee
ambos. Él ha servido a su actual Señor lo suficientemente bien para
que él ganara el derecho de ir en el Buscador, y para ser elegido
para la Ceremonia de Unión. Guerrero Callen —, Wray se vuelve
hacia la Casa Luanda.— Preséntese —.
Grim y Lisa se sorprenden cuando se anuncia el nombre de Cullen,
encontrando que él está más sorprendido que ellos. La boca de
Rebecca se abre cuando se gira para mirar al hombre que ha estado
ignorando.
—¿Señor?— Pregunta Callen con voz ronca. Él no había solicitado
este honor, no se había creído digno y luego estaba Rebecca, sus
ojos se movieron hacia ella.
—Tú eres mi elección Callen. ¿Rechazas a tu emperador? —
—¡Nunca Majestad!— Callen se pone rígido ante la acusación. Él
nunca rechazaría a su emperador. —Entonces toma tu lugar, Lord
Callen, la Casa Nizer ahora residirá junto a la Casa Rigel—.
—Sí, majestad—. Con un último vistazo a Rebecca, Callen se dió
vuelta. Sus ojos se dirigieron a Grim y se inclinó como guerrero,
por última vez, al hombre que lo trajo a este punto, su Rey. Grim
devolviendo el gesto, mostrando todo su respeto por Callen.
Girándose, Callen deja la Casa Luanda, moviéndose para crear la
suya propia. Ojos enojados siguen la partida de Callen antes de que
se quedaran en blanco y Rebecca miró rígidamente hacia adelante.
Todos esperan mientras Callen toma su lugar en el área al lado de
la Casa Rigel. Lord Oryon se gira dándole una leve reverencia,
reconociendo su cambio de estado, porque es la reverencia que se
le da a un igual, no a un guerrero. Callen devolvió el gesto.
—Mi próxima elección fue mucho más difícil—, continúa Wray.
—La Región de Etruria es vital para el Imperio, con sus vastos
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 recursos minerales que lo impulsan, muchos aún no han sido
tocados—. Lisa se da cuenta de que Wray nuevamente les está
explicando esto. —Una vez que estuvo bajo el gobierno del
Emperador, hace muchos siglos, se hizo evidente que para
administrar adecuadamente estos recursos, otro tenía que estar a
cargo, por lo que se creó una nueva Casa—.
—El reinado de Bertos ha causado un gran daño y solo yo soy el
culpable—. Oye el jadeo de la Asamblea. —Es responsabilidad del
Emperador asegurarse de que su gente reciba el cuidado adecuado,
es lo que hace un Emperador—. Se detuvo, mirando a Carly antes
de continuar. —Que Bertos fuera capaz de influir en guerreros
honorables tan severamente que matarían, que ninguno de estos
guerreros sintió que podían venir a mí, es inaceptable. Rompe toda
confianza, la que existe entre los guerreros, entre ellos y su Señor,
entre un guerrero y su Emperador. Debe ser reconstruido. Para
hacer esto se necesita un guerrero excepcional. Uno cuyo honor
nunca ha sido cuestionado, cuya lealtad al Imperio es innegable.
Tiene que tener la capacidad de corregir el daño que Bertos ha
causado a los guerreros a su cargo, ya que no hay duda de que los
ha dañado. Me informaron que no importaba cómo un guerrero
tuviera éxito en la Casa de Bertos, era una obligación —. Esto
provocó un gran descontento en la Asamblea. —Esto debe ser
corregido. Solo hay un hombre que creí que podría hacer esto ...
—La Asamblea contiene la respiración.
—Eso es hasta que él me rechazó—. Todos jadean incrédulos.
¿Quién se negaría a gobernar la casa más poderosa del Imperio?
Wray levanta sus manos para silenciar a la Asamblea. —No guardo
mala voluntad hacia Lord Oryon por rechazarme—. Todos los ojos
se dirigen a la Casa Rigel para ver a Lord Oryon y Lady Isis,
sentados a la vez, sin mostrarse arrepentido. —Lord Oryon cree
que no es el hombre adecuado para esta tarea, que se necesita un
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 hombre más joven para corregir el daño de Bertos. Él y Lady Isis
están felices con su descendencia y no tienen ganas de empezar de
nuevo. Encuentro que no puedo discutir con él. Es una de las
razones por las que lo quería para Etruria, porque él dirá su verdad
sobre lo que cree mejor para el Imperio, incluso si no avanza su
propia posición. Algo que pocos tienen la fortaleza para hacer.
Tienes mi respeto y gratitud, lord Oryon —. Wray le hizo una
profunda reverencia, algo que nunca se había hecho por parte de
un Emperador, que sorprende a todos, incluido Oryon.
—La decisión de sacrificio de Señor Oryon me dejó en un apuro.—
Wray continúa. —Quería que uno como él gobernara Etruria. Uno
que tiene sus valores, que entendió que sus decisiones afectan más
que solo a aquellos que él gobierna, que afectan a todo el Imperio.
Bertos entendió esto y lo usó para causar daño. Esto nunca será
permitido de nuevo. Espero que Etruria se convierta en un brillante
ejemplo para cada Casa por lo que se espera de ellos —.
—Es una gran tarea que le estoy asignando a este hombre, que
asuma una Casa que ha sido destruida por mentiras y engaños y
que vuelva a entrenar a sus guerreros para que sean honorables y
dignos de ser llamados Tornian—. Wray puede ver que muchos de
los que querían para esta posición ahora se están alejando de lo que
exigirá de ellos. —Fue entonces cuando me di cuenta de que Lord
Oryon tenía razón, él no es el hombre que necesito, el hombre que
el Imperio necesita, y al darse cuenta de ello, comprendí que solo
un hombre podría competir con Lord Oryon—. Wray se detiene
dramáticamente. sabiendo que tiene la atención de todos.
—Guerrero Ynyr. — Se escuchan órdenes y jadeos en toda la
Asamblea. ¿Guerrero Ynyr? ¿El tercer hombre de lord Oryon?
Ningún hombre tan joven ha sido nombrado Señor ni siquiera
cuando reemplazaba a su propio manno. Lady Isis giró en su silla
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 para mirar a su descendencia, su shock es evidente. Lentamente
Ynyr se pone de pie.
—Tú eres mi elección, Guerrero Ynyr, ya que te criaron en la Casa
de tu Señor, aprendiendo de él lo que realmente hace a un hombre
honorable. Tienes dos hermanos mayores y uno menor, por lo que
entenderás lo que los guerreros bajo el gobierno de Bertos han
tenido que soportar. También tienes la capacitación especializada,
enseñada aquí en Torino, que será necesaria en Etruria. También
está el asunto en el que me salvaste la vida cuando Bertos pudo
haberla terminado —. Kim le dió a Wray una mirada aguda. ¿De
qué estaba hablando?
—Debido a todas estas cosas, te elegí para que fueras el nuevo
Señor de Etruria, pero hay una condición que impondré—.
—¿Cual es esa majestad?— La voz de Ynyr es fuerte y clara, y no
revela su sorpresa o duda de que es el hombre adecuado.
—El guerrero Korin será tu segundo en el primer año de tu reinado.
Él está familiarizado con los guerreros y podrá brindarte una
valiosa información sobre aquellos que pueden ser redimidos.
Después de ese año, será tu decisión ofrecerle un puesto en tu casa
o permitirle que continúe. ¿Puedes vivir con esa condición,
guerrero Ynyr? —Todos esperan por su respuesta.
—Puedo vivir con eso majestad, siempre y cuando encuentre que
su trabajo es deficiente, puedo liberarlo antes de que termine el
año—. Ynyr mira al hombre en cuestión que se encuentra en la
parte posterior de lo que fue la Casa Bertos. Wray sonríe ante las
agallas de Ynyr, para negociar con su Emperador. Él es el hijo de
su padre.
—Puedo estar de acuerdo con eso, ya que ya estoy negando la
solicitud del Rey Grim, que Korin sea enviado a Luda para
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 completar su entrenamiento como uno de los Guardia de Élite de
la Reina Lisa—. Wray ve la conmoción de Korin, no sabía de la
solicitud de Grim. —¿Puedes hacer eso Guerrero Korin? ¿Apoyar
a un nuevo Señor en la construcción de su Casa, para el
mejoramiento del Imperio?
—¡Sí, majestad!— Korin responde de inmediato, sabiendo que se
le está dando una segunda oportunidad. Asintiendo, Wray vuelve
su atención a Ynyr.
—Entonces, Señor Ynyr, toma tu lugar en la Asamblea de los Seño
de los Lords.
Lisa sonrío mientras las chicas corrian por los jardines de la
habitación de la mujer.. Wray había excusado a las hembras de la
Asamblea una vez que Ynyr había tomado su lugar al lado del
Emperador.
Kim inmediatamente tomó el control de la cámara, afirmando su
autoridad como Emperatriz. Ella hizo que las mujeres se sentaran
juntas y se negó a dejar que los dos grupos se separan entre sí. Ella
las obligó a presentarse, quiénes eran sus mannos y de dónde eran.
Estuvo tenso durante varios segundos hasta que Lady Isis se puso
de pie, haciendo lo que Kim le pidió y luego miró fijamente a una
mujer azul pálida que estaba a su lado, que se puso de pie
lentamente.
Se trajo la comida del mediodía y, como antes, comenzó con
silencio, pero lentamente, con la ayuda de las niñas e Isis, los dos
grupos diferentes comenzaron a hablar. Sin la influencia negativa
de Risa, descubrieron que tenian más en común de lo que nadie
pensó que tendrían. Muchas de las hembras se sintieron como lo
hizo Isis, queriendo quedarse con su descendencia, pero no habían
creído que pudieran.
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 Kim les prometió que investigaría esto y que se harían cambios,
incluso permitiéndoles el contacto con su descendencia. Tomaría
tiempo para que los dos grupos aprendieran a confiar el uno en el
otro, pero hoy fue un buen primer paso.
Siguiendo a las chicas, Lisa se sorprendió al ver a Abby sentada
junto a la pared, con una mano apoyada en ella, con lágrimas
corriendo silenciosamente por sus mejillas.
—¿Qué pasa?— Lisa estaba inmediatamente a su lado. Le gusta
mucho la chica rubia. Aunque solo tenía veinte años, Abby habia
estado sola desde los dieciséis años, cuando sus padres y su
hermano menor murieron en un accidente automovilístico.
Terminó la escuela secundaria y se estaba preparando para la
universidad, mientras trabajaba en dos trabajos. Uno de los cuales
era en la biblioteca de la universidad, de donde se la habían
sacado.
—Yo ... no es nada—.
—Ciertamente estas llorando. ¿Qué ha pasado?—
—Yo ...— Ella toca la pared de nuevo, haciendo que Lisa frunza
el ceño. ¿Qué tiene de especial esta sección de muro? Al sentarse,
se da cuenta de que la sección es un crecimiento de plantas más
grueso que la pared real. Ella no puede ver o alcanzar a través de
ella, pero puede escuchar voces en el otro lado.
—Abby, dime.—
—Cuando llegamos aquí por primera vez, estaba tan asustada, todo
y todos tan diferentes y luego estaba Risa ...—
—Ella se ha ido Abby. Ella no puede hacerte daño ahora.
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 —Lo sé, pero fue por ella que había venido aquí. A ella no le
gustaba que estuviera aquí para que pudiera escapar de sus burlas
—.
—¿Ella te provocó?—
—A mi, a Rebecca, a todas, incluso sus propias hembras. Era una
perra. —Sí que lo era. Así que viniste aquí —, Lisa le pidió.
—Sí. Yo lloraba quería ir a casa, no es que alguien me extrañe,
pero aún así ... —— Lo entiendo —.
—Así que lloré un día y fue entonces cuando me habló—. ¿Quien?
¿Un guardia?—
—Nunca supe. Estaba al otro lado de la pared. Me oyó llorar y trató
de calmarme —.— ¿No te asustaste de él después de lo que dijo
Risa?.
—No, por alguna razón, sabía que estaba a salvo con él y luego
está la cobertura aquí—. —Ahí está—. Lisa la evalúa. —Así que
hablaste.—
—Sí, casi todos los días. Me contó sobre su vida, le conté sobre la
mía. Él respondió a mis preguntas, hizo muchas de las suyas —.
—Te preocupas por él—. Sus grandes ojos azules se llenaron
cuando la miraron. —Tanto ...— Ella susurro.
—Luego descubriremos quién es y él puede venir a Luda—. Lisa
levanta la vista para ver a Isis acercarse. —Estoy segura de que
Isis nos ayudará a descubrir quién es este hombre—.
—¿Qué pasa?— Isis preguntó mirando a Lisa, como ella había
insistido en que la llamara, a la pequeña mujer al lado de ella. Era
una hermosa criatura con cabello tan claro que era casi blanco, los
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 ojos de la mirada azul más profunda con tanta tristeza que le
rompian el corazón.
—Abby está interesada en un hombre—.
—Eso es algo maravilloso—. Isis le sonríe. —No, no lo es.— Abby
niega.
—¿Pero por qué?—
—Porque una vez que me vea no me querrá. ¡Mírame! —Ella hace
un gesto hacia sus generosas curvas.
—¿Qué hay de malo con tu apariencia?— Lisa exige. —Eres
hermosa.——Soy baja. Tengo quince libras de sobrepeso y él es
precioso —.
—¿Qué? ¿Pensé que no sabías quién era?
—No lo hice. No hasta que él vino y habló con Grim, reconocería
su voz en cualquier parte. —Lisa piensa de nuevo tratando de
averiguar de quién habla Abby, pero había tantos hombres que
necesitaban hablar con Grim que no tenía ni idea .
—¿Por qué no acabas de hablar con él?—
—Porque vi la forma en que te miraba. Miré a Kim. No estoy cerca
de lo que ustedes dos son —.
—¿Nosotros? ¿De qué estás hablando Abby?
—Kim sobrevivió a los Ganglianos. Sobreviviste no solo a Grim,
sino a Luuken, ¡nunca podría hacer eso! —Lisa dejó pasar el
comentario de Grim.
—Abby, cuando tenía dieciséis años, vivía en casa con mis padres.
Estabas sola, llegando a la escuela y apoyándote. ¡Eres un
sobreviviente! Has sobrevivido a ser secuestrada, llevada a una
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 planeta alienígena y no permitiste que te rompiera. Has ayudado a
todas las mujeres de alguna manera. No creas que no he notado
cómo siempre estás ayudando a alguien. Eres tan especial.—
—Pero ... a los tornianos no les gustan las chicas cortas y gordas—
, susurró.
—¡Gorda! ¡No eres gorda! —Lisa nego de inmediato. —¡Tú y yo
tenemos el mismo peso!——¡Tu eres tres pulgadas más alta que
yo!— Abby le responde.
—¿Quién te dijo esto?— Isis pregunta suavemente,
interrumpiendo a las dos. —¿Me dijo qué?—
—Lo que quieren los hombres Tornian—. —Risa—.
—Ahí está tu respuesta, entonces— le dice Isis. —Ella estaba
celosa de ti Abby. Risa sabía que cada hombre te querría. Eres
suave y ellos anhelan eso. Eres pequeña y los hará aún más
protectores de ti. Luego está tu cabello, es un color nunca visto
aquí antes y tus ojos, son el color de la Diosa. Risa tenía razón al
temerte, porque serás muy deseada.
Lisa y Abby miraron a Isis aturdidas.
—¿Qué? Crees que solo porque solo he tenido un macho, no sé lo
que quieren. Tengo cuatro hijos varones, ya sabes.
Lisa no podía dejar de reír. —Isis, tengo mucho que aprender de
ti—.
—Y yo de ti. Nunca supe que descansar con un hombre podría ser
tan ... agradable. —Ella sonríe antes de que su atención vuelva a
Abby. —Entonces, ¿quién es este hombre? Créeme. Él estará muy
complacido contigo.
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 —Él va a estar tan ocupado ahora—, susurra. —Él no va a tener el
tiempo—. —Créeme, él hará el tiempo para alguien como tú—.
—¿Estás segura?— Abby la mira con ojos esperanzados. —Sí.—
Isis le asegura. —¿Cuál es su nombre?——Ynyr.— Ella susurra.
—Su nombre es Ynyr—.
La mano de Isis vuela a su garganta. —Ynyr. ¿Mi Ynyr?
—¿Tu Ynyr? ¿Qué quieres decir?—
—Ynyr es mi tercera descendencia. Acaba de ser nombrado Señor.
—— Sí ... —
—Has elegido uno de los míos ...— Abby ve que los ojos de Isis
se llenan unos segundos antes de que se vea envuelta en brazos
color rosa.
—Mi Ynyr tendrá una mujer ... Tendré una hija ...— Isis no trató
de ocultar su alegría.
Wray frunce el ceño ante la nota que acababa de ser entregada.
¿Por qué las hembras necesitan volver a la Asamblea? Él sabe que
Kim planeaba confrontar a las hembras, exigiendo que comiencen
a trabajar juntas. Le había preocupado lo suficiente que él exigiera
que dos Guardias se quedaran en la cámara femenina con ella, algo
que nunca antes se había permitido y ella había aceptado. Ahora
parece que algo ha pasado.
Al observar la Asamblea, se dió cuenta de que han logrado todo lo
que necesitaban. Lord Callen y Lord Ynyr han sido plenamente
aceptados por la Asamblea. Tomarán guerreros de todas las Casas
para ayudarlos a establecer los suyos. Es hora de liberar la
Asamblea para que puedan regresar a casa y adaptarse a los
cambios repentinos.
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 Volviéndose a responder, nota que encuentra a Kim entrando a su
área, llevando a Destiny. Frunciendo el ceño, se da cuenta de que
todas las hembras están regresando. Él no dio su permiso para esto.
Abriendo su boca para transmitir esto, la cierra e inmediatamente
ante la mirada en los ojos de Kim. Definitivamente algo está
pasando.
—¿Has terminado tu negocio masculino?— Kim pregunta
sentándose. —Sí—. Él levantó una ceja ante su comentario.
—Bien, entonces es el momento de los asuntos femeninos—.
Atontado, sus brazos se cierran instintivamente alrededor de
Destiny mientras la coloca en sus brazos antes de pararse para
enfrentar a la Asamblea.
Grim gira alrededor cuando las hembras bajo su protección entran
en su área. ¿Qué hacen aquí? ¿Cómo habían llegado hasta aquí?
Lisa solo le da una sonrisa secreta mientras ella y las chicas se
sientan.
—Lisa—. —¿Sí?—
—¿Cómo has llegado hasta aquí?— Él presunta con los ojos a su
Guardia. —¿Por qué caminamos Grim?— Ella le informa
burlonamente. —Eso no es lo que quise decir y lo sabes!—
—Estábamos perfectamente seguras. Todas nosotras —. Ella hace
un gesto hacia la Asamblea y de repente se da cuenta de que todas
las hembras han regresado. —Nos hemos dado cuenta de algunos
negocios femeninos que deben ser atendidos—.
—¿Qué?— Mirando a sus chicas, él ve que están sonriendo, antes
de que pueda preguntar más, la Emperatriz habla.
—Lords, guerreros, tornianos—. Kim imita a Wray. —Han
ocurrido muchos cambios en la última semana, cambios que
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 también llevarán tiempo para adaptarse, como una mujer que se
dirige a esta Asamblea. Es mi deber como Tornian, mi derecho
como tu Emperatriz, velar por que cada mujer esté tan feliz con su
hombre como yo con el mío —. Ella le da a Wray una mirada
amorosa. —Es por eso que hemos regresado a esta Asamblea,
porque una mujer bajo la protección del Rey Grim, desea elegir a
su hombre—. Kim se sienta y mira a la Casa Luanda .
Mientras Kim habla, Lisa se inclina para susurrar en el oído de
Grim, contándole lo que ha sucedido, lo cual lo deja en estado de
shock y ella se encoge de hombros.
—Ella lo ama Grim. Parece que puedes haber tenido razón, que no
son solo los hombres Vasteri —. —Ella estará a salvo, ¿no?—
—Sí, mi Lisa, Ynyr se asegurará de ello, todos lo haremos—.
Mira sus ojos
—Esa es mi señal—. Ella le dice cuando Kim termina de hablar y
se pone de pie.
Lisa lentamente deja que sus ojos recorran la Asamblea al ver que
tiene la atención de todos. —La emperatriz Kim tiene razón.
Abby—, gesticula y Abby se pone de pie. —Una de las mujeres
bajo la protección del Rey Grim ha encontrado al hombre que ella
cree que es digno de ella. Desde que el Emperador ha disuelto la
Ceremonia de Unión a Tornian, nosotros, sus hembras, hemos
decidido que se necesita una nueva tradición, una mezcla de las
dos culturas, si así lo desea. En la Tierra, también hay una
ceremonia cuando un hombre y una mujer deciden unirse. Son
testigos la familia y amigos de ambos, que demuestran que apoyan
la unión. Se enfrentan, se hacen votos, se hacen promesas. En
Tornian, la hembra le da la espalda al macho, se quita la capa y el
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 macho la pone a su alrededor, lo que significa que está dispuesto a
cuidarla y protegerla —. Lisa hace una pausa.
—Como Abby será la primera en elegir a su hombre aquí en
Tornian, tiene el derecho de decidir la ceremonia y creo que la ha
elegido muy sabiamente. Señora Isis si usted, Lord Oryon, y su
descendencia masculina se presentan al piso de la Asamblea , La
Casa Luanda se unirá a ti allí, para que todos puedan presenciar
esta feliz ocasión —.
Oryon miró con ojos de asombro a su Isis.¿ Que rayos estaba
pasando? La mirada que ella le da está llena de felicidad y lágrimas
diciéndole que sí, una de sus crías ha sido elegido. ¿Pero cual? Él
mira a los tres que están sentados detrás de él, viéndolos
rápidamente levantarse, a Ynyr sentado frente a él, viéndose
aturdido. Uno tiene la bendición de la diosa. Sabiendo que solo hay
una manera de descubrirlo se levanta, extendiendo su brazo hacia
Isis. Como uno solo, se mueven al piso donde Ynyr se une a ellos.
Grim, Lisa y Abby están de pie en el piso de la Asamblea, las otras
mujeres, y la Guardia formando un semicírculo detrás de ellas,
mostrando que apoyan a Abby. Frente a ellos está Oryon y su
familia.
—Dos familias ahora se enfrentan—. Lisa habla. —Mostrando su
apoyo a la unión de un hombre y una mujer, pronto se convertirán
en una sola familia, una tradición de la Tierra. Es la elección de
Abby seguir también la tradición Torniana de que su hombre la
cubra con su capa, la rodee en su protección y mezcle las dos
tradiciones —. Volviéndose ella le da a Abby un fuerte abrazo. —
¿Estás segura?— Ella pregunta suavemente.
—Sí.— Ella dice suavemente causando que Ynyr se ponga rígido.
Asintiendo, Lisa retrocede mirando a Grim.
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 —Esta mujer hizo una solicitud de protección de la Casa Luanda,
una solicitud que con mucho gusto concedí. Abby ahora declara
que ha encontrado un hombre digno de ella y estoy de acuerdo.
Ella ha elegido bien. Con esta unión, la Casa Luanda y la Casa
Rigel deberán siempre estar vinculadas para que Abby sea
miembro de nuestra familia —. Lisa asiente a su lado. —Abby,
escogió a tu hijo.
Ynyr no podía creer que esto estuviera sucediendo. ¿Es esta Abby,
la mujer con la que pasó tantas horas hablando ? Una sola palabra
no era suficiente para que estuviera seguro. La buscó la semana
pasada, inventando razones para hablar con el Rey Grim,
esperando escucharla para poder presentarse ante ella. Si esta es
realmente ella, ¿lo elegirá ella? ¿Cómo lo sabría ella? Él y sus
hermanos se parecen mucho. ¿Qué hará él si es y ella elige a uno
de ellos en su lugar?
Cuando ella se levantó por primera vez, su aliento había cesado.
Ella era la criatura más hermosa que jamás había visto. Su cabello
sorprendentemente blanco cayendo sobre sus hombros y sus ojos
tan azules que sabías que la Diosa te estaba mirando. Era tan
pequeña que cada instinto protector en él se había levantado
incluso cuando sus exuberantes curvas le pedían que se hundiera
en ella, para encontrar su liberación. Se había forzado a apartar la
vista de ella, avergonzado de que otro debería apelar con tanta
fuerza cuando solo la deseaba. ¿Podría esta increíble criatura ser
ella?
Isis deslizó su mano en Oryon mientras Grim habla. Se colocan
detrás de su descendencia, mostrando su apoyo de esta unión y
mientras la alegría llena su corazón por Ynyr, llora por los demás,
especialmente por su mayor, porque él ya ha sido rechazado en la
Ceremonia de Unión, para que esto sucediera dos veces.... Oryon
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 la mira, la pregunta en sus ojos, ella mira a Ynyr, respondiendo.
Solo que ella ve el destello de emoción en los ojos de su hombre
antes de que regresen a Grim. Ella sabe que él está sintiendo lo
mismo que ella, alegría y tristeza.
Abby se alejó de Grim y se movió a la casa Rigel. Ella reconoce al
primer hombre, él había estado en la Ceremonia de Unión, y
mientras él es guapo, no es el hombre para ella. El siguiente
hombre es de color más claro que el primero, pero igual de similar,
casi podrían ser gemelos. El tercero es mucho más joven que los
otros dos, tal vez incluso más joven que ella. Su cuerpo no está tan
desarrollado como los otros y sus ojos, si bien son serios, parecen
tener un brillo como si encontrara todo esto divertido y
emocionante. Entonces ella está delante de Ynyr.
Él es aún más guapo de cerca que detrás de una planta. Él, de todos
ellos, es una mezcla de sus padres. Masivo como su padre, así que
nunca dudes de su fuerza, pero hay una dulzura en sus ojos, como
la de su madre, que le asegura que nunca la dañará. No hay
gentileza en esos ojos en este momento, incredulos en los de ella
llenos de preguntas y deseos, ¿pero es para ella? ¿Qué tanto le ha
pasado este día, la aceptará? Quiere dirigirse a Lisa, pedirle
consejo, pero sabe que no puede. Ynyr es ahora un poderoso Señor.
Si ella va a ser su Dama, entonces ella debe ser capaz de ponerse
de pie, por él y para ella misma.
—Hola, Ynyr—. Ella habla suavemente y observa cómo sus ojos
se abren. —Te he extrañado.—
—Abby—. Él cierra los ojos cuando dice su nombre por primera
vez. Su Abby —Mi Abby. —Los ojos que miran a los de ella están
ardiendo de posesión y deseo.
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 —Si me quieres ...— Ella no puede mantener la duda fuera de su
voz, pero no mira hacia otro lado.
Ynyr entrecerró los ojos, él no entiende por qué ella diría algo así,
por supuesto que la quiere. Todos los varones la querrían, ella es
bella. Él ve que está esperando su respuesta. Al encontrar que no
puede hablar, asiente.
Aún frente a él, Abby desata la capa de Grim, dejándola caer junto
con su protección. Mientras lo hace, ella ve el pánico entrar en los
ojos de Ynyr. ¿Qué está mal?
—Yo ...— Ynyr mira a sus manos. No lleva capa. Todavía tiene
que elegir el color de su casa. —Aquí.— Isis se acerca a él,
quitándose su propia capa. —Usa esto hasta que tengas la tuya—.
—Gracias madre—. Ynyr le dió una mirada agradecida y se mueve
para reclamar a su Abby.
—¡Detente!— La orden congela a todos. Abby se da vuelta
sorprendida de que Lisa haya detenido la ceremonia. Grim le
frunce el ceño.
—Lisa ...—
—Tengo que hacer varias demandas antes de que pueda permitir
esto—. Lisa avanza sus ojos sin dejar de mirar a Ynyr. —Creo que
eres digno de tu nombre Ynyr. Si no fuera por el Emperador no te
habría elegido como un Lord, Grim no habría estado dispuesto a
quitarle su protección, y Abby no te amaría—. Ella empieza. —
Pero no sabes nada de tratar con una mujer de la Tierra. Me han
dicho que podemos ser muy 'irritantes'—. Ella mira a Grim, viendo
la peculiaridad de sus labios, su Lisa no va a dejar que olvide ese
comentario. Alger tose para encubrir su risa. Ella vuelve su
atención a los dos ante ella.
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 —Me doy cuenta de que tu manno y tu madre tienen una relación
inusual al menos para los estándares de Tornian, pero todavía vas
a tener preguntas. Preguntas que tu manno no podrá responder
porque no tiene experiencia con las mujeres de la Tierra. Te pido
que te póngas en contacto con Wray o Grim cuando surjan estas
preguntas —. Los ojos de Ynyr se abren ante la idea de contactar
a cualquiera de estos hombres con respecto a esto. ¿Qué pensarían
de él?
—Surgirán malentendidos Ynyr—. Lisa le dice suavemente. —
Malentendidos que pueden causar un gran daño cuando no se
pretendía. Parte de proteger a Abby será asegurarse de que eso no
suceda y la única forma de hacerlo es hablar con los que estuvieron
allí. ¿No es así como te convertiste en tal guerrero digno? —Ella
inclina su cabeza interrogativamente.— Escuchaste y aprendiste
de aquellos que vinieron antes de ti y luego aplicaste lo que
aprendiste. Esto no es diferente —.
—Mi Lisa esta en lo correcto, Lord Ynyr. Mucho de lo que nos
enseñaron y asumimos no se aplica a estas mujeres. Me sentiría
honrado de compartir con ustedes lo que he aprendido, en
beneficio de su mujer, si lo encuentra necesario—. Grim responde,
dándose cuenta una vez más de lo bendecido que esta por tener a
su Lisa, porque ella entiende el orgullo del macho Tornian.
—Yo también, Lord Ynyr, sería un honor ayudarlo—. Wray le
informa. —¿Puedes hacer esto Ynyr?—Lisa le pregunta —Para
proteger a Abby—.
—Puedo hacer esto.— Ynyr responde de inmediato. Asintiendo,
Lisa mira a Abby.
—Abby, también vas a tener preguntas. Vas a malinterpretar las
cosas que hace Ynyr, ya que los hombres de Tornian son muy
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 diferentes a los nuestros. Eso me lleva a mi demanda final—. Sus
ojos vuelven a Ynyr. —Deseo que se me permita comunicarme con
Abby, para que ella pueda comunicarse conmigo. Encontrarás que
somos criaturas muy sociales, Ynyr, y disfrutamos interactuando
con hombres y mujeres—. Abby se sorprende cuando Ynyr frunce
el ceño, Lisa habla a los hombres, ¿por qué no podría? —Es nuestra
manera y algo que tendremos que resolver juntos. Abby hará
preguntas que solo otra mujer podrá responder por ella. Problemas
que solo Kim y yo podremos ayudarla porque ambas hemos estado
en su posición, estar sola en un mundo nuevo y extraño. Tu madre
pora ayudarla no solo porque ella te conoce, sino que también
entiende el modo Tornian como Kim y yo no. ¿Puedes estar de
acuerdo con esto Ynyr?
Ynyr mira de la Reina de Luda a su Abby. Ella está pidiendo su
permiso para asegurarse de que su Abby está feliz, feliz con él. Ella
está tratando de ayudar no solo a Abby, sino también a él a
asegurarse de que esta unión sea permanente. Algo de lo que se da
cuenta y que desea grandemente.
—Sí. Puedo estar de acuerdo con eso—.
Asintiendo con la cabeza, Lisa retrocede hacia el lado de Grim y
Ynyr envuelve su capa alrededor de Abby, acercándola a ella y
sintiendo que su universo cambia.
Lisa encuentró a Rebecca de pie frente a la ventana de la vista,
viendo a Tornian hacerse cada vez más pequeño. Ella ha querido
hablar con ella desde que abordaron el Raptor. Ha estado
demasiado callada desde la Ceremonia de Unión de Abby y Ynyr.
—¿Rebecca?— Cuando se da vuelta, Lisa ve la tristeza en sus ojos.
—¿Qué pasa?——Nada, solo pensaba—.
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 —¿Sobre Callen?— El shock cruza la cara de Rebecca antes de
que se enmascare rápidamente. —¿Por qué dirías eso?—
—Porque intentaste arduamente ignorarlo—. Cuando Rebecca no
dice nada, ella intenta de nuevo. —Él nunca te dejó de lado después
de que Risa te atacara. Te llevó a que te sanaran. ¿Sabías que, no
dejó a nadie más acercarse excepto a Hadar . Se preocupa mucho
por ti —.
—Si lo hubiera hecho, habría dicho algo—.
—Él es un Tornian Rebecca. Depende de la mujer hablar.
¿Por qué no? —— ¿Por qué yo? ¿Para que pueda abandonarme
otra vez?
—¿Abandonarte? ¿Cuando hizo eso Rebecca?
—Cuando llegamos a Tornian, él simplemente desapareció. Ni un
adiós, nada, solo se fue. No volveré a pasar por eso—. Los ojos de
Rebecca se vuelven lejanos.
—¿Qué quieres decir?—
—¿Qué?— Ella vuelve en sí misma. —Nada. No importa. ——
Pero ... —
—No Lisa, esta es la forma en que debería ser. Estaba destinada a
estar aquí para ayudarte, para ayudar a Kim y, finalmente, a todas
las demás mujeres que conciben. Eso es suficiente para mi.—
—Pero…—
—Ha sido un largo día—, la interrumpió. —Creo que me voy a la
cama. ¿Estás bien? —Ella mira con ojo crítico a su amiga, al ver
que mientras ella tiene un brillo saludable, parece cansada y quién
no estaría después de lo que había hecho hoy.
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 —Estoy bien.—
—Entonces te veré mañana—. Volviéndose, ella salió de la
habitación. Los ojos preocupados la siguen solo para ensancharse
cuando Grim sale de las sombras.
—¿Escuchaste?—
—Sí—.
—¿Qué vamos a hacer?—
—Nada—.
—¿Nada? ¿Qué quieres decir con nada?
—Ella no está lista mi Lisa. En tu corazón, tú lo sabes. Algo le ha
sucedido, por lo que no quiere creer en Callen, confiar en él. Hasta
que ella lo haga no podamos hacer nada.
—Pero…—
—Mi Lisa, si no hubieras confiado en mí, creido en mí, ¿dónde
estaríamos? Si el deseo de la Diosa es que se conviertan en uno, lo
harán, tenemos que confiar en eso —.
—Luego le rezaré a la Diosa Grim para que encuentre la manera
de reunir a Callen y Rebecca, para que encuentre un hombre digno
para cada mujer porque quiero que todas sean tan felices como
nosotros. Para tener lo que tenemos—.
—Rezaré para que también mi Lisa para cada hombre merezca las
bendiciones que me ha dado—. Él frunce el ceño, su voz se vuelve
aún más grave. —Mientras esas bendiciones no sean nuestras hijas,
ningún hombre será tan digno —
Lisa sonríe y deslizó un brazo alrededor de la cintura de Grim y
juntos caminan a su habitación, sin ver el brillo repentino de once
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 estrellas mientras la Diosa responde a su oración. A medida que se
desvanecen, tres nuevas estrellas nacen de la luz más pura jamás
vista. ¿Qué podría significar eso?
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