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LITERATURA

ARGENTINA E
HISPANOAMERICANA
El diseño didáctico y editorial de
L iteratura a rg e n tin a e h isp a n o a m er ic a n a
es una creación del d ep artam en to editorial
de E d ic io n es Santillana.
En la elaboración de esta obra
han participado:

G raciela D. B racaccini
Silvia E. C alero
G abriel G. De Lúea
Nidia E. T agliab u e

Seguim iento editorial


Isab el M uñoz

Jefa de ediciones del área de Lengua


G raciela P érez A guilar

Dirección editorial
H erm inia M érega

S EC U N D A R IA

Santillana
La realización del presente libro ha sido efectuada por el equipo de EDICIONES SANTILLANA S.A.,
integrado por: Silvia Gabarrot, Félix Marco y Jorge C. Piaggio (diagramación y armado); Salvador
Gargiulo, Rosa Dror Alacid, Gonzalo Blanco y Silvia de Rojas (corrección); Isidro López y Horacio
Gatto (ilustración); Roberto N. L. De Lúea, Gabriel De Lúea y archivo Santillana (fotografía); María
Alejandra Rossi (documentación gráfica e informativa); Miriam Barrios y José Luis Quartana
(películas).
Jefa de arte: Lidia Mazzalomo.
Jefe de producción: Gregorio Branca.

Fotografía de tapa: Suplicantes.


Procedencia: provincia de Catamarca, cultura Alamito,
500 a. C. a 650 d. C.
Reproducción realizada en el Taller de Arte Escultórico de
Marina Dogliotti y Leo Vinci.
Originales pertenecientes al Museo de Ciencias Naturales de La Plata.

Este libro no puede ser reproducido total ni parcialmente en ninguna


forma, ni por ningún medio o procedimiento, sea reprográfico, foto­
copia, microfilmación, mimeógrafo, o cualquier otro sistema mecáni­
co, fotoquímico, electrónico, informático, magnético, electroóptico,
etcétera. Cualquier reproducción sin el permiso previo por escrito de
la editorial viola derechos reservados, es ilegal y constituye un delito.

© 1994, por EDICIONES SANTILLANA SA,


Beazley 3860 (1437), Buenos Aires, Argentina
ISBN 950-46-0208-8
Queda hecho el depósito que dispone la ley 11.723.
Publicado en febrero de 1994.
Segunda reimpresión: setiembre de 1995
LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA
Impreso en Argentina. Prlnted ¡n Argentina.
Este libro se term inó de im prim ir en el mes de setiembre
de 1995, con una tirada de 3.000 ejemplares, en Indugrafj
Sánchez de Loria 2251, (1241 )Cap¡tal Federal, Argentina

2
PRESENTACIÓN
E L L E C T O R ID E A L

“Alguien que goce y sufra en los momentos en que yo mismo he gozado y sufrido escribiendo.”
E r n e sto S á b a to

"Los que comprenden qué he querido decir, sin necesidad de recurrir a explicaciones detalladas. Y téngase
en cuenta que cuando escribo, mi primera preocupación, la fundamental, es que el lector me entienda, sin
exigirle esfuerzos ni colaboraciones. Aunque la verdad es que escribo para mí, para sacarme de adentro lo
que allá adentro se va esbozando, formando, respeto mucho al lector.”
M a n u e l M u jic a L á in e z

"Yo no sé si mi obra merece ser leída. Yo aconsejaría más bien a otros autores, a otros lectores o a mis lec­
tores sobre todo, o a una persona que perdonara muchos errores verbales, que me leyera no sé si a través
-a pesar del texto.”
J o r g e L u is B o r g e s

"Tal vez lo único que un escritor sepa de verdad es que es un escritor. Y tal vez toda afirmación acerca de la
propia obra y de sus eventuales lecturas y lectores esté contaminada, sea un anhelo que se expresa contra­
dictoriamente en un discurso, en un ámbito, que no es el de la escritura.”
J u a n M a r tin i

“Cuando se me pregunta sobre la idea que me hago del ‘lector ideal’ de mis libros, contesto que hoy ya no
tiene nada de ideal: veo y espero a mi lector como alguien que entra en la lectura después o antes de traba­
jar, de medirse con la injusticia, el error, la estupidez y la crueldad, y que no abre un libro como si fuera una
escafandra o una cortina de humo.”
J u lio C o r t á z a r

“Yo escribo para los lectores, no para mí, pero jamás pensé en el lector ideal. Dejo que tenga miles de caras,
de cabezas, de ojos y que sea imprevisible, como es, por otra parte. Salvo que lo procree yo mismo.”
A d o lfo B io y C a s a r e s

“El lector ideal es aquel producido por la propia obra. Una escritura también produce lectores y es así como
evoluciona la literatura. Los grandes textos son los que hacen cambiar el modo de leer. Todos nosotros tra­
bajamos a partir del espacio de lectura definido por la obra de Macedonio Fernández, de Marechal, de
Roberto Arlt.”
R ic a r d o P ig lia

“Un lector perverso que conservase la pureza.”


I s id o r o B la is t e in

“En general no escribo para el lector que vendrá, sino para el que está aquí, poco menos que leyendo el
texto sobre mi hombro.”
M a r io B e n e d e tt i

“Cada novela que escribo es para mí una nueva vieja historia que me cuento a mí mismo para poblar las
obsesiones del niño que nunca he dejado de ser. Respondo a la necesidad de escribir con el placer de
escribir. Escribo, también para compartir la soledad.”
O s v a ld o S o r ia n o

Extraído de las Entrevistas del Centro Editor y de otras fuentes.

3
LAS RAICES José Joaquín Fernandez de Lízardi.
Vicente López y Planes.
Andrés Bello.
UNIDAD 1
Los primeros habitantes A LA BÚSQUEDA DE UNA
Panorama histórico: América antes de la VOZ ORIGINAL
conquista.
Panorama literario: La literatura de
los pueblos indígenas.
Los incas.
UNIDAD 5
Los aztecas.
Los mayas: El Chilam Balam. La voz de los letrados 75
Panorama histórico: De la década del '20 a la
El Popol - Vuh (o Pop - Wuj).
Confederación Argentina.
Panorama literario: La literatura del siglo xix.
El Romanticismo.
UNIDAD 2
Juan Bautista Alberdi.
Esteban Echeverría.
El encuentro con los otros 25
Domingo Faustino Sarmiento.
Panorama histórico: Del siglo xv al xvi.
Panorama literario: Las crónicas de Indias.
Cristóbal Colón.
Fray Bartolomé de las Casas.
Bernal Díaz del Castillo.
UNIDAD 6
Ruy Díaz de Guzmán.
Los sonidos de la guitarra 93
Panorama histórico: El gaucho, entre el
protagonismo y la marginación.
UNIDAD 3 Panorama literario: La literatura gauchesca.
Bartolomé Hidalgo.
Nuestro mundo colonial 43 Hilario Ascasubi.
Panorama histórico: Del siglo xvi al xvin. José Hernández.
Panorama literario: La literatura en la época
colonial.
Lo que escriben los mestizos.
Lo que escriben las mujeres. UNIDAD 7
El Inca Garcilaso de la Vega.
Sor Juana Inés de la Cruz. El lenguaje de las lágrimas 111
Panorama histórico: De la Confederación
Argentina a la organización nacional.
Panorama literario: La novela en el Romanticismo.
UNIDAD 4 José Mármol.
Jorge Isaacs.
El camino hacia la independencia 59
Panorama histórico: De la colonia a la
independencia.
Panorama literario: Del Barroco al
Neoclasicismo.
9

UNIDAD 8
LOS TEXTOS TEJIDOS
EN EL SIGLO XX
Las conversaciones entre nosotros 127
Panorama histórico: La Argentina, del ’80 al
Centenario. UNIDAD 12
Panorama literario: La Generación del ’80.
Miguel Cañé. El telar del Criollismo y del Indigenismo 193
Eduardo Wilde. Panorama histórico: Hispanoamérica,
desde fines del siglo xix hasta principios del xx.
Panorama literario: La literatura de las primeras
décadas del siglo xx. Criollismo. Nativismo.
UNIDAD 9 Indigenismo.
Jorge Icaza.
Habla la ciencia 143 Mariano Azuela.
Panorama histórico: La sociedad, del ’80 Horacio Quiroga.
al Centenario.
Panorama literario: Del Realismo al
Naturalismo.
Cirilo Villaverde. UNIDAD 13
Eugenio Cambaceres.
El hilo de las vanguardias poéticas 211
Panorama histórico: De los comienzos del
UNIDAD 10 siglo xx a la década del ’20.
Panorama literario: La vanguardia.
Cantan los poetas 157 César Vallejo.
Panorama histórico: La cultura, del ’80 Vicente Huidobro.
al Centenario. Pablo Neruda.
Panorama literario: El Modernismo. Tema especial: Vanguardias poéticas en
José Martí. América latina. De Girando a los
Rubén Darío. concretistas, por Tamara Kamenszain.
Leopoldo Lugones.

UNIDAD 14
UNIDAD 11
Otros colores, otros poetas 233
Panorama histórico: El período
Las risas del circo 175
“entre guerras” y su repercusión en la Argentina.
Panorama histórico: Del ’80 al triunfo
Panorama literario: La poesía
del radicalismo.
hispanoamericana actual.
Panorama literario: El teatro rioplatense,
Nicolás Guillén.
desde su origen hasta 1920.
Alejandra Pizamik.
Carlos Mauricio Pacheco.
Mario Benedetti.
Florencio Sánchez.
Tema especial: El tango en sus letras,
Gregorio de Laferrére.
por Guillermo Saavedra.
Apuntes sobre el rock,
por Salvador Gargiulo.
UNIDAD 15 UNIDAD 18
El dibujo de la ciudad y sus narradores 253 El tapiz en escena 315
Panorama histórico: De la década del ’30 a la Panorama histórico: Entre la democracia
Segunda Guerra Mundial. y las rupturas institucionales.
Panorama literario: La narrativa argentina del Panorama literario: El teatro argentino,
siglo xx. desde 1910 a la actualidad.
Roberto Arlt. Armando Discépolo.
Julio Cortázar. Carlos Gorostiza.
Ernesto Sábato. Griselda Gámbaro.
Tema especial: Entrevista a Juan Martini, Roberto Cossa.
por Miguel Russo. Tema especial: La propuesta de Teatro Abierto,
por María Alejandra Rossi.

UNIDAD 16

El revés de la trama 273


Panorama histórico: La Argentina, desde
el ’40 al final del peronismo.
Panorama literario: La literatura fantástica
argentina.
Adolfo Bioy Casares.
Jorge Luis Borges.
Terna especial: La literatura fantástica escrita
por mujeres, por Diana París.

UNIDAD 17

La trama de los grandes relatos 293


Panorama histórico: Hispanoamérica
después de la Segunda Guerra Mundial.
Panorama literario: La novelística
hispanoamericana contemporánea.
Gabriel García Márquez.
Alejo Carpentier.
Juan Rulfo.
Tema especial: La ficcionalización de la historia,
por María Emilia Maclean.

6
Unidad 1 LOS PRIMEROS HABITANTES
“¡Ojalá mi canto despierte las almas de mis compañeros muertos!”
Cantares mexicanos, versión de Miguel Ángel Asturias

Chac-Mool, Chichén Itzá, México.

C O N T E N ID O S

Panorama histórico: América antes de la conquista. Los aztecas.


Panorama literario: La literatura de los pueblos indí­ Los mayas.
genas. El Chilam Balam.
Los incas. El Popol-Vuh (o Pop-Wuj).

7
PANORAMA HISTÓRICO: AMÉRICA ANTES DE LA CONQUISTA

Am érica hispánica: ayer y hoy


L A C IU D A D D E M É X IC O
Hoy, América hispánica una unidad .jltural. Más allá de las
peculiaridades, compartimos ei lenguaje, a tradición religiosa y
un pasado de conquista, de g u e r^ e ' dependencia. En América
hispánica conviven dos vertiente'. _ na.cena y la europea, como
ejemplo de un sincretismo logran urg de los siglos.

Los orígenes

Mural de Diego Riñera. Las investigaciones realizadas hasta e presente coinciden en


sostener que, a partir del 10000 a.C., diferente' oleadas de pobla­
“La ciudad de México fue le­ dores ocuparon el continente americano. Las primeras provenían
vantada sobre las ruinas de Mé- de Asia, penetraron por el Estrecho de Bering y se desplazaron
xico-Tenochtitlan, la ciudad az­
por el litoral del océano Pacífico hasta el extremo sur. Eran nóma­
teca, que a su vez fue levanta­
da a semejanza de Tula, la ciu­ des, cazadores y recolectores, y poseían rasgos típicos de la cultu­
dad tolteca, construida a sem e­ ra del Paleolítico.
janza de Teotihuacán, la prime­ Alrededor del 3000 a.C., esos primeros pobladores recibieron
ra gran ciudad del continente a- el impacto de nuevas oleadas provenientes de la Polinesia, que se
mericano. Esta continuidad de desplazaron por vía marítima a través de las islas del Pacífico. Es
dos milenios está presente en
c a d a m ex ican o . No im porta
probable también la hipótesis de la existencia de grupos oriundos
q u e e s a p re s e n c ia se a c a si de Indochina, Indonesia y Melanesia. Ciertos rasgos orientales son
siempre inconsciente y que a- frecuentes en las figuras representadas en vasijas elaboradas por
suma las formas ingenuas de la los indígenas americanos. Los integrantes de esta segunda oleada
leyenda y aun de la supersti­ poseían elementos de la cultura neolítica; eran agricultores seden­
ción. No es un conocimiento si­
tarios, construyeron ciudades y poseían una compleja organiza­
no una vivencia. La presencia
de lo indio significa que una de ción sociopolítica.
las facetas de la cultura mexi­
cana no es occidental.” A m érica precolom bina: un mosaico cultural
O ctavio Paz Los españoles que arribaron a América a partir del viaje colom­
México y EE.UU. bino se encontraron con un territorio poblado por grupos de diver­
La Nación, 1979
sa trama cultural.
En la región antillana, los tainos y los caribes vivían en pleno
Paleolítico, dedicados a la pesca, la caza y la recolección, y orga­
nizados en forma tribal.
En Mesoamérica y la región andina de América del Sur se de­
sarrollaron las “grandes culturas” -inca, azteca y m aya-, que reco­
gieron la tradición cultural de los pueblos más antiguos.
En el extremo sur, agricultores sedentarios y cazadores nóma­
des se dividieron el espacio.
La reacción ante la conquista española fue diferente en unos y
en otros. Las “grandes culturas” sucumbieron más rápidamente.
Minaron su resistencia las profundas rivalidades internas, las a-
lianzas parciales con el invasor, la dependencia de su jefe y la vi­
tal vinculación con los valles que habitaban. Las culturas del sur
G lo s a r io
resistieron largamente. Su nomadismo les facilitó la huida, el con­
conciliación de teorías
S in c r e tis m o : traataque y el aprendizaje de las técnicas del enemigo. Los arauca­
o de ideas diferentes. nos se “españolizaron” en la guerra.

8
V
PANORAMA HISTÓRICO: AMÉRICA ANTES DE LA CONQUISTA

Las grandes culturas: rasgos comunes


Las culturas americanas poseían algunos rasgos comunes:
• La economía se centraba en la agricultura. Los incas, principales
exponentes de esta actividad, construyeron, en sus valles, ande­
nes de cultivo, terrazas y canales de riego artificial. La tierra era
propiedad del estado y se explotaba comunalmente.
• El núcleo básico de la sociedad estaba conformado por unidades
territoriales y parentales. Los aztecas lo llamaban calpulli y los
incas ayllu.
• La pirámide social era rígida y jerarquizada. Nobles, sacerdotes,
guerreros, funcionarios, artesanos, comerciantes, campesinos y
esclavos se dividían tareas y privilegios.
• La organización del estado adoptó la forma de Confederación o
Imperio. Los aztecas organizaron una confederación de ciudades
Quetzalcóatl, dios de los toltecas, con -Tenochtitlán-Texcoco-Tlacopan- gobernada por un emperador
forma de serpiente emplumada. de carácter electivo y vitalicio. Los incas estructuraron un impe­
rio, unido bajo el poder absoluto del Inca (heredero del Sol).
• Practicaban el politeísmo. Adoraban dioses antropozoomorfos,
de la naturaleza y espirituales. Los aztecas poseían un complica­
do ritual que incluía sacrificios humanos.
• Construyeron grandes ciudades. Los mayas, eximios arquitectos,
levantaron allí pirámides escalonadas, templos y altares en pie­
dra.
• Trazaron rutas y caminos. El Imperio Inca estaba atravesado por
dos caminos de norte a sur, que partían desde Perú hasta Chile y
la Argentina.
• Medían el tiempo y registraban sucesos. Los aztecas poseían un
calendario que dividía el año solar en 18 meses de 20 días cada
uno. Los incas tenían un sistema de registro muy desarrollado
-el quipu-, donde constaban estadísticas de población, de pro­
ducción y también hechos trascendentes (guerras, fechas religio­
sas, etcétera).
• La conquista española interrumpió el proceso de la escritura.
Muchos códices fueron destruidos.

Las culturas del sur: una posible caracterización


Según su actividad económica, los pobladores pueden clasifi­
carse en pueblos de economía parasitaria -cazadores, recolectores,
pescadores- y pueblos de economía simbiótica -agricultores infe­
riores y superiores-. Entre los primeros se encuentran los pescado­
res y recolectores de Tierra del Fuego, los cazadores de guanacos
de la Patagonia y los cazadores-recolectores del Chaco. Entre los
segundos, los agricultores más primarios del Chaco y de la Meso-
potamia y los que utilizaban andenes de cultivo y canales de riego
en la región Noroeste. Estos últimos desarrollaron la cerámica, la
Pirámide de Chichén-Itzá (cultura maya). metalurgia, y construyeron pueblos fortificados llamados pucarás.
9
DOCUMENTOS

Principales pueblos aborígenes americanos

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10
ESQUEMA DE LAS PRINCIPALES CULTURAS DE MESOAMÉRICA

CULTURA ÉPOCA UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Olmeca s. XXI a.C. a I Méxlco-Tabasco-Veracruz

Teotihuacán s. la X México-Teotihuacán

Viejo Imperio Maya s. I aX Guatemala


Honduras
México sudorienta!

Tolteca s. XaXI I Méxlco-Tula

■ Nuevo Imperio Maya s. XaXI I I México-Península de Yucatán


s. XIII a XVI (período
de desintegración)

Azteca s. XII a XVI Méxlco-Tenochtltlán


Texcoco
Tlacopan

ESQUEMA DE LAS PRINCIPALES CULTURAS DE LA REGIÓN ANDINA

CULTURA UBICACIÓN GEOGRÁFICA

Chavín s. XIII a.C. a VI a.C. Costa norte y centro de Perú

°aracas s. VI a.C. a I Costa sur de Perú

Nazca s. I a V Costa sur de Perú

Wochica s. l a V I Costa norte de Perú

~ahuanaco s. VI a XIII Bollvia - Lago Titicaca

Chimú s. VI a XV Costa norte de Perú

Inca s. XIII a XVI Ecuador - Perú - Bolivia


Norte de Chile - Norte de la
Argentina

11
PANORAMA LITERARIO: LA LITERATURA DE LOS PUEBLOS INDIGENAS

Los prim eros libros


En la actualidad se cuestiona el concepto de “literatura”, en re­
lación con los pueblos indígenas americanos. La literatura cum­
plió dentro de estas sociedades funciones religiosas, históricas,
organizativas, proféticas y ceremoniales, que se entremezclaron y
predominaron sobre las finalidades puramente estéticas. Solamen­
te el pueblo maya poseyó una escritura jeroglífica, de carácter ideo­
gráfico, que hasta la fecha no ha podido ser descifrada en su tota­
lidad. Los únicos que podían escribir, leer e interpretar eran los in­
tegrantes de la clase sacerdotal y algunos representantes de la no­
bleza. Los textos que compusieron fueron esculpidos en piedra,
modelados en estucos o pintados en murales, cerámicas o “libros”
(formados por tiras plegadas de papel hecho a partir de la corteza
interior de un árbol). Muchos de estos valiosos códices se perdie­
ron al ser destruidos o quemados, en el siglo X V I. Los pocos que
Rigoberta Menchu, premio Nobel de la llegaron al siglo X X han pasado por el tamiz de la cultura europea,
Paz. como ocurrió con el Popol-Vuh, el libro sagrado de los mayas.

La transm isión de los textos


El nombre de los autores de los primeros textos se ha perdido,
con una sola excepción: el príncipe-poeta de los aztecas, Neza-
hualcóyotl (1402-1472).
Más difundida que la transmisión escrita fue la transmisión o-
ral. El anciano sacerdote que poseía la sabiduría de la tribu trans­
mitía a su pueblo relatos que fueron memorizados y repetidos con
pocos cambios hasta nuestros días. La india maya Rigoberta Men-
chú (premio Nobel de la Paz en 1992) cuenta en su autobiografía
cómo los niños de su pueblo aprenden de los mayores los relatos
míticos sobre los orígenes de la humanidad. Entre los aztecas, la
memorización y la repetición fue facilitada por papeles pintados
que representaban las escenas fundamentales de lo que se quería
í contar. En un primer momento de la conquista se destruyeron es­
tos documentos o se prohibieron las repeticiones orales. A fin de
conservarlos, los indígenas enterraron códices y dibujos y se preo­
G lo s a r io
cuparon por la memorización.
Ideográfico: representación de una Luego, a partir de la segunda mitad del siglo X V I , los misione­
idea por medio de signos o símbo­ ros comprendieron la importancia de conocer los mitos que debía
los. enfrentar la fe cristiana. Entonces se escribieron los textos indíge­
Kstuco: masa de yeso y agua de co­ nas en la lengua original pero con caracteres latinos. Más tarde, se
la que se usa para hacer objetos de los tradujo al castellano. En relación con estos hechos, se destaca
escultura y relieves. la labor desarrollada por los mestizos bilingües y por algunos sa­
C ó d i c e : libro manuscrito antiguo, cerdotes, como el padre Jiménez (traductor del Popol-Vuh, a co­
de importancia histórica o literaria. mienzos del siglo X V III).

12
SORAMA LITERARIO: LA LITERATURA DE LOS PUEBLOS INDIGENAS

Los contenidos
A pesar de las diferencias entre las distintas culturas, se pueden
señalar algunos contenidos en común:

• Relato de las sucesivas creaciones y destrucciones del mundo y


del hombre, realizadas por los dioses.
• Descripción de una “edad de oro” llena de perfecciones, a la que
se opone una vida presente precaria y dificultosa.
• Descripción de los atributos y vestimentas de los dioses y narra­
ción de las aventuras protagonizadas por los principales héroes.
• Cantos de alabanza a los dioses; oraciones en las que se pide por
las buenas cosechas y la victoria en la guerra.
• El tiempo es concebido como repetición y no como una línea
continua; por lo tanto, el futuro no reserva sorpresas y puede ser
:jra mural que representa a un indi­
ta leyendo un códice. predicho. De allí la importancia de las profecías y los presagios.
• Normas para la organización de la vida comunitaria (épocas de
siembra, guerras, matrimonios, etc.) y para la realización de ce­
remonias religiosas.
• Expresión de sentimientos ante la brevedad de la vida humana,
frente al destino del hombre después de la muerte.
• El individuo no vale como tal sino como integrante de la comu­
nidad y en sus relaciones con la naturaleza.

Los textos indígenas y el siglo XX

Los investigadores y los creadores del siglo XX se sintieron a-


traídos por las culturas de nuestros antepasados indios. Han queri­
do, por lo tanto, poner en circulación nuevamente valiosos textos
desconocidos u olvidados por el hombre blanco. Importantes es­
G lo s a r io
critores se inspiraron en ellos para la creación de sus obras, como
P a b lo N e r u d a : poeta chileno (1904- por ejemplo Pablo Neruda en Canto general, Miguel Angel As­
1973). Escribió Veinte poemas de a- turias en Hombres de maíz, y Ernesto Cardenal en Homenaje a
mor y una canción desesperada, los indios americanos. Los indios que actualmente habitan nuestra
Canto general, etcétera. América (y que conservan sus lenguas y tradiciones) también se
M i g u e l A n g e l A s t u r i a s : escritor
han convertido en motivo de inspiración de obras latinoamerica­
guatemalteco (1899-1974), autor de
nas, como sucede en Maira, de Darcy Ribeyro y en El hablador,
El señor presidente y Hombres de
de Mario Vargas Llosa. Estos pocos ejemplos prueban que las
maíz, entre otros.
E r n e s t o C a r d e n a l : poeta nicara­
culturas indígenas no son pasado muerto sino presencia viva en la
güense (1925), autor de Homenaje a literatura de nuestros días.
los indios americanos, Canto nacio­ Al hombre europeo le costó mucho entender estas sociedades
nal, etcétera. que no poseían una escritura silábica. La admiración ante el es­
D a r c y R ib e y r o : sociólogo brasileño plendor de lo “diferente” fue seguida, en la mayoría de los casos,
contemporáneo. por la desvalorización de lo considerado “inferior”. Al imponer su
M a r io V a r g a s L lo s a : escritor pe­ lengua, su escritura y su manera de contar la historia, el europeo
ruano (1936). Escribió La ciudad y “censuró” la de los pueblos conquistados. “Las claves se perdie­
los perros y La tía Julia y el escribi­ ron o se inundaron de silencio”, dice Pablo Neruda en el Canto
dor, entre otros. general.

13
PANORAMA LITERARIO : LA LITERATURA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS

O tras culturas

Además de la cultura de los mayas, los aztecas y los incas, a la


llegada del hombre europeo a América existían otros pueblos cu­
yas lenguas, tradiciones, rituales y mitos -en fin, su cultura- han
perdurado hasta el siglo X X .

Tainos y caribes

Los tainos habitaron la región de las Antillas. Los españoles


encontraron tribus caribes en la pequeñas Antillas.
De los tainos (a los que Colón describió como mansos, genero­
sos, de formas armónicas, inocentes...) sobrevivió un importante
caudal léxico que enriqueció la lengua española en el siglo X V I.
Su imagen impresionó a los intelectuales europeos del Renaci­
miento, quienes creyeron ver en ellos la felicidad de una vida sin
pecados, en medio de una naturaleza paradisíaca. A los pocos a-
Artesana en Oaxaca (México). ños de su encuentro con los españoles, según el testimonio del pa­
dre Bartolomé de las Casas, no quedaba ninguno de ellos vivo en
las islas de las Antillas. Pablo Neruda resumiría poéticamente es­
tos hechos: “Los hijos de la arcilla vieron rota/ su sonrisa, golpea­
da/ su frágil estatura de venados/ y aun en la muerte no entendí­
an.” (Canto general.)
Tampoco pudieron sobrevivir a la conquista los belicosos cari­
bes. Su recuerdo quedó unido a una imagen de animalidad y an­
tropofagia. “Caribe” significa “caníbal” . En su tragedia La tem­
pestad (1612), Shakespeare, basándose tal vez sobre los comenta­
rios hechos por el ensayista francés Montaigne acerca de los caní­
bales, creó e inmortalizó al personaje de Calibán (anagrama de ca­
níbal). Este personaje le dice a su “civilizador”, Próspero: “Me en­
señaste el lenguaje y de ello obtengo/ el saber maldecir. ¡La roja
plaga/ caiga en ti, por habérmelo enseñado!”. Los pensadores y
creadores latinoamericanos del siglo X X han asignado a Calibán
distintos valores simbólicos.

Las culturas condenadas

Pequeñas comunidades, descendientes de lo que fue la cultura


guaraní, conservan cantos y mitos de sus antepasados, que han so­
brevivido gracias a la tradición oral. Augusto Roa Bastos las de­
fine como “culturas condenadas”, que están en un proceso de de­
sintegración provocado por la marginalización y explotación a las
G lo s a r io que están sometidas. Lo mismo puede decirse de las culturas de o-
tras comunidades indias que en la actualidad sufren un idéntico
A u g u s t o R o a B a s to s ; narrador pa­
proceso. En todos estos casos, la conservación de la propia lengua
raguayo contemporáneo, autor de
y de las tradiciones constituye el arma más importante para man­
Yo, el Supremo, Hijo de hombre y
tener su identidad.
La vigilia del almirante, entre otros.

14
ESQUEMA DE LA LITERATURA INDÍGENA

PRINCI
EBLOS LENGUA ORALIDAD/ESCRITURA OBRAS CONSERVADAS

INCA2 Inca Quechua Notación en quipus. Himnos religiosos.


Transmisión oral. Poemas de amor.
Escritura con caracteres lati­ Tradiciones.
nos, después de la conquista. Mitos.

V is a ra Aymará Aymará Transmisión oral. Oraciones a los dioses.


Escritura con .caracteres lati­ Tradiciones.
nos, después de la conquista. Mitos.

— Náhuatl Dibujos. Cantos.


Azteca
Escritura pictográfica. Profecías.
Transmisión oral. Atavíos de los dioses.
Escritura con caracteres lati­ Mitos sobre la creación.
nos, después de la conquista. Relatos.

Maya Qulché Escritura ideográfica, jeroglífi­ Pop-Wuj.


ca. Libros del Chilam Balam.
Transmisión oral. Tradiciones.
Escritura con caracteres latinos, Mitos.
después de la conquista. Oraciones a los dioses.

"á re Taíno Arahuaco (desaparecida) Transmisión oral. Textos perdidos o reelaborados por
otras culturas.

la rb e Caribe Caribe Transmisión oral. Textos perdidos o reelaborados por


otras culturas.

i 'aucano Araucano Mapuche Transmisión oral. Oraciones a los dioses.


Escritura con caracteres lati­ Leyendas sobre los héroes.
nos, después de la conquista. Cuentos sobre animales.
Canciones guerreras y ceremonia­
les.

Guaraní Guaraní Tupí - Guaraní Transmisión oral. Oraciones a los dioses.


Escritura con caracteres lati­ Leyendas sobre los héroes.
nos, después de la conquista. Cuentos sobre animales.
Canciones guerreras.

15
A
Los incas

Los incas constituyeron su imperio en los terri­


torios que hoy corresponden a Perú, Bolivia,
Ecuador, parte de Chile y norte de la Argentina.
La capital de los incas era la ciudad de Cuzco.
El imperio fu e conquistado por Francisco
Pizarro, en 1532.

EL PUEBLO INCA Y LA LITERATURA ORAL

Los incas no poseyeron una escritura silábica m ado por su autor (el padre Antonio Valdez, tal \
ni jeroglífica, pero hacían anotaciones en los qui­ vez un m estizo bilingüe) de una leyenda popular
pus, o hilos con nudos, que sirvieron para reali­ de origen prehispánico. A pesar de estar escrita
zar registros de cantidades y cuentas. Dice el In­ en quechua, se relaciona más con la tem ática del
ca G arcilaso de la Vega: “Hacían los nudos en hi­ teatro del siglo de oro español que con una pieza
los de diversos colores... Por los colores sacaban teatral indígena.
lo que se contenía en aquel hilo” .
H ubo una rica literatura oral com puesta por LA LENG UA Q U EC H U A
los amautas (filósofos) y por los harauecos (poe­
tas). L os p rim e ro s, según el inform e del Inca La lengua quechua y su escritura pasaron cí­
G a rcilaso , co m p u siero n “c o m ed ia s” y “tra g e ­ clicam ente por épocas de censura y por etapas de
dias” que se representaban delante de los reyes y revalorización. Todos los m ovim ientos de reivin­
de la nobleza, durante los días y fiestas solemnes. dicación del indio han estado acom pañados por
Las tragedias trataban sobre hechos m ilitares y un m arcado interés en privilegiar la lengua que­
sobre las victorias de los reyes. Los tem as de las chua y su literatura.
com edias eran la agricultura y los sucesos fam i­ Un hecho im portante que se observa en los te­
liares. En poesía, com pusieron versos cortos y rritorios habitados por los descendientes de los
largos en los que expresaron sentim ientos am oro­ incas es elJbólmgütsfflG (aunque, en realidad, se
sos y transm itieron los hechos del pasado. Parece puede afirm ar que este fenóm eno está generaliza­
que tam bién com pusieron fábulas de contenido do en vastas regiones de nuestra A m érica). El
moralizador. En la actualidad se discute la exis­ castellano y el quechua se relacionaron desde los
tencia de estas obras. prim eros m om entos de la conquista; la literatura
ha dejado testim onios de estas relaciones. El cas­
LO S T E X T O S Q U E SE H A N C O N SE R V A D O tellano (ligado a la escritura alfabética, a la nor­
ma, a la ley) ocupó el lugar de la lengua dom ina-
H asta nosotros han llegado, por transm isión dora. en tanto que el quechua (más ligado a la o-
oral (recogida por "algunos sacerdotes e historia­ ralidad) sufrió los avatares y las transform acio­
dores), m ito s je jú m n o ín 'e h g ^ nes p ro p ias de una len g u a p e rte n e c ie n te a un
la creencia en un único Dios. Algunas tradiciones .pueblo dom inad^. En el siglo XX, destacados na­
referidas a im portantes héroes de la com unidad rradores y poetas han trabajado en sus textos la
sólo se registraron por escrito en el siglo XVIII. situación de bilingüism o. Un ejem plo de esto a-
Cuando José Gabriel Condorcanqui goberna­ parece en Manchay Puytu, de N éstor Taboada
ba Perú con el nom bre de Túpac Am aru, se re­ Terán “ Qenamanmin tukuchisaj waqaynywan wa-
presentó por prim era vez la obra de teatro Ollan- qananpaj...” (Convertido en quena por mis manos,
tay, com puesta en quechua. El argum ento fue to­ ha de llorar mis propias lágrim as...).

76
LECTURA
fllobtfn-y efe,uno^s.ona o ele^&'O+o
HIMNO A W IRAQOCHA © rib a á o r ¿C
3XDek\Q( PnS
'Js"\QaUtO cien cá u\ U > o có© n '1 nc o,
¡Ah, Wiraqocha, de todo lo existente el poder!
“Que éste sea hombre,
que ésta sea mujer” (dijiste).
Sagrado... señor,
de toda luz naciente
el hacedor.
¿Quién eres? Cx-'{ -♦.t OU) cíe (s i
¿ Dónde estás ? f (JtOnCi-C? t&_Jn S*( ‘
¿No podría verte? 'So ¿>npc ¿OS ,VCa }-€A
¿En el mundo de arriba rez c kó n .
o en el mundo de abajo
o a un lado del mundo
está tu poderoso trono?
“¡Jay! ”, dime solamente
desde el océano celeste
o de los mares terrenos en que habitas.
Pachacámac,
creador del hombre,
Señor, tus siervos,
a ti,
con sus ojos manchados
desean verte. OLLANTAY (Escena 4 del acto primero)
Cuando pueda ver, Habla el Inca a su amada Kusi Qoyllur:
cuando pueda saber,
cuando sepa señalar, Ven paloma, reclínate en mi pecho,
cuando sepa reflexionar, descansa en mis brazos;
me verás, ven, amanece tú en mis ojos,
me entenderás. derrámate en ellos cual profunda madeja de oro.
f ls ^ ° En ti resplandece la inocencia, la dicha;
Himno transcrito tú eres el espejo en el que me contemplo;
por el cronista indio en tus grandes ojos arden escondidas
Santa Cruz Pachacuti. las flechas de todos los soles,
porque a todos los astros tus ojos envuelven.
Cuando abres tus pestañas,
cuando tus labios hablan,
todo se purifica con tu aliento y tu luz.

Traducción de
José María Arguedas.

ACTIVIDADES
Lean el Himno a Wiraqocha y respondan:
a ¿Qué preguntas se hace el poeta anónimo?
¿Qué sentimientos se expresan en relación con el Creador?
¿Qué atributos caracterizan al dios?

Lean Ollantay y respondan:


Q ¿Qué sentimientos expresan las palabras del Inca y cómo describe a su amada?

17
Los aztecas

Los aztecas llegaron al valle de M éxico alrede­


dor del siglo x i i . La capital de los aztecas era
Tenochtitlán, actual C iudad de México.
El im perio azteca fu e conquistado p o r H ernán
Cortés en 1519.

LOS LIBROS DLL MEXICO ANTIGUO

En la actualidad se conservan dieciocho códi­ cuerda Miguel Ángel Asturias: “Un fraile carilar­
ces con imágenes pintadas sobre papel de amate go... cejas pobladas en arco amplio hasta las sie­
o pieles de venado o de jaguar, pertenecientes a nes, nariz ganchuda, poco mentón, ojos muy a-
la época prehispánica de las culturas náhuatl y biertos, está rodeado en Tepepulco, por los años
mixteca. La mayoría de ellos están guardados en 1558 y 1560, de doce ancianos, algo así como los
bibliotecas o instituciones europeas y sólo unos doce apóstoles de la poesía indígena, y recoge de
pocos se conservan en México. No se puede pre­ los labios de estos hombres viejos, ayudado por
cisar la fecha de su composición, pero el más an­ jóvenes que copiaban, al pie de las pinturas, los
tiguo parece provenir del año mil después de Cantares de los Dioses...”.
Cristo. Los indígenas, se apresuraron a rehacer
sus manuscritos cuando éstos fueron destruidos,
para no olvidar la historia de su nación. Utiliza­ LAS CASAS DEL CANTO
ron la escritura latina que habían aprendido de
los misioneros, para reproducir sus tradiciones, Según tradiciones y leyendas, los poetas indí-
sus mitos, cantares, las genealogías de sus gober­ genas se reunían para componer la poesía que_se
nantes y, también, para contar su trágica versión cantaba en las llamadas “Casas del canto”. Allí
sobre la conquista de los españoles. se reunían los distintos artesanos, los músicos,
Durante los primeros años de la conquista, los danzarines y los poetas. La poesía nacida en
Cortés encontró algunos de estos códices y los medio de estos ambientes se expresa en un len­
envió a Europa, donde fueron considerados como guaje cifrado del que muy poco ha podido ser
verdaderos tesoros por los humanistas del Rena­ traducido. La base de estos textos era la “palabra
cimiento. Casi de inmediato, comenzó la destruc­ disfrazada”, fórmula ininteligible para los no ini­
ción sistemática de esos documentos, pues se los ciados. Del México precortesiano proviene el ú-
acusó de poseer contenidos demoníacos. Incluso nico nombre de un poeta cuyas poesías han llega­
se organizaron, durante el siglo xvi, autos de fe do hasta nosotros: Nezahualcóyotl (1402-1472),
en los que eran quemados, junto con los indíge­ rey de Texcoco. Sus poemas fueron puestos por
nas que los habían guardado. escrito ep lengua náhuatl, con caracteres latinos,
recién en el sTgTo xvi. Los temas de sus poesías
tienen, para los lectores del siglo xx, un atractivo
CONSERVACIÓN DE LOS CÓDICES muy particular pues expresan vivencias y senti­
mientos propios, también, del hombre contempo­
Algunos sacerdotes se preocuparon por la ráneo: la fugacidad de la existencia del hombre
conservación de los códices. Fray Bernardino de sobre la Tierra, la necesidad de disfrutar del ins­
Sahagún (1499-1590) registró los relatos de in­ tante presente y la angustia e incertidumbre ante
formantes indios en lengua náhuatl. Así lo re­ la muerte inevitable.
LECTURA

COMO UNA PINTURA


NOS IREMOS BORRANDO

¡Oh, tú con flores


pintas las cosas,
Dador de la Vida:
con cantos tú
las metes en tinte,
las matizas de colores:
a todo lo que ha de vivir en la tierra!

;Sólo en tu pintura
hemos venido a vivir aquí en la tierra!

Como una pintura


nos iremos borrando, ATAVÍOS DE LA DIOSA
como una flor DE LAS AGUAS QUE CORREN
hemos de secarnos
sobre la tierra, Señora de la falda de jade,
cual ropaje de plumas. compañera de Tláloc, Dios de la Lluvia,
por tu pintura facial, _ _ _
N ezahualcóyotl
p o r tu collar verde. ’s~ ^ v N
por tu casco de nanel con penachos de quet-nt^v )
por tu camisa bordada con ondulaciones de agua,
por tu falda bordada con ondulaciones de agua,
" ñor las campanillas con tintineo de torrente
' v ruido de aeua que llevas en las piernas,
por tus sandalias,
por tu escudo con una flor acuática,
por el palo de sonajas en tu mano,
por tu nombre con sentido de agua,
por tu nombre con sonido de agua,
pagua, ~dgudfdgudj\
con sonido de agua,
Chalchiuhtlicue, te reconocemos.

Versión de Miguel Angel Asturias, en


Poesía precolombina.

ACTIVIDADES

i Respondan las siguientes preguntas:


¿Con qué compara Nezahualcóyotl la vida del hombre?
¿Qué imágenes expresan la brevedad de la vida del hombre sobre la Tierra?

Escriban un texto de diez renglones a partir de las sugerencias de los versos de Como una pintura nos ire­
J mos borrando.

Identifiquen, en el segundo poema, las imágenes visuales y dos imágenes auditivas.



D Reproduzcan, en un dibujo o collage, a Chalchiuhtlicue.

Conviertan alguno de los dos poemas en la letra de una canción y agréguenle música.
J
Los mayas

Los mayas habitaron el sur de México, en la


Península de Yucatán. La cultura maya se carac­
terizó por la construcción de maravillas arqui­
tectónicas que todavía hoy pueden contemplarse.

LOS LIBROS DEL PUEBLO MAYA

EL CHILAM BALAM CONTENIDO DEL POPOL-VUH/'

En los libros del Chilam Malam (la palabra Las once “tradiciones” pueden ser agrupadas
chilam significa “sacerdote”) se transcribieron en tres partes: en la primera se ñarra la creación
las profecías con respecto a la llegada de los es­ dei mundo y las sucesivas creaciones y destruc­
pañoles. Como estos textos se pusieron por escri­ ciones de distintos ensayos del género humano;
to con caracteres latinos en el siglo XVI, resulta en la segunda se narran las aventuras de dos hé­
dudoso su carácter profético._E^más conocido de roes míticos, Junajup (el Cerbatariero) e Ixba-
estos textos es el Chilam Batum de Chumayel lam queJ§U |i^ej, que luchan en el reino de las
(Chumayel es el lugar donde fueron encontra­ sombfas, Xibalba; en la tercera se cuenta la apa­
dos). La copia que ha llegado hasta nuestros días rición de las principales familias mayas, sus pe­
pertenece al siglo XVI11. regrinaciones, sus sucesivos asentamientos, sus
luchas contra la naturaleza hostil y los enemi­
<-'°rOQ n
EL POPOL-VUH U' gos, hasta la conquista realizada por Pedro de
Alvarado,en 1524.
Los mayas asignaron a la habilidad de escribir
un origen divino: el dios Itzamná, señor de los POSIBLES INTERPRETACIONES
cielos, fue su creador. El Popol-Vuh..es el más
importante documento escrito perteneciente a es­ El Popol-Vuh es considerado como un relato
te pueblo y se lo considera como el equivalente en clave de. las distintas etapas vividas por el
de la Biblia, del Corán, y de otros textos sagra­ pueblo maya. Por ejemplo, los cuatro intentos
dos. Tradieionalmente se tradujo el título como que realizan los dioses para crear a los seres que
Popol = “comunidad”, “consejo”, y Vuh = “li­ deberán alabarlos han sido interpretados de la si-
bro”. Un traductor reciente, el indio bilingüe A- guíente manera: la primera vez, crean animales
drián Chávez, rectificó esta traducción y propuso que no son capaces de pronunciar los nombres
olxa.-Pap —“tiempa”, y Wuj = “libro”, “escritu­ divinos y. por lo tanto, se los condena (primeros
ra”. La versión que hoy conocemos y que ha si­ asentamientos indígenas en la Península de Yuca­
do la más difundida es la compuesta a partir de tán). La segunda vez, se crean hombres de barro
una traducción francesa hecha por el profesor que hablan sin sensatez y que son destruidos (se­
Georges Raynaud. Esto demuestra el complica­ gundo asentamiento). La tercera vez, se crean
do camino que siguieron estos textos hasta nues­ hombres de madera, sin sangre y sin sabiduría
tros días, y la dificultad para la interpretación que no alaban a los dioses y que, por lo tanto,
que aún encierran. El texto original no tuvo divi­ también son destruidos (tercer asentamiento). Fi­
siones, pero en la actualidad j>e lo ha publicado nalmente, se crea al hombre definitivo, que es a-
precedido por un prólogo al que siguen once limentado con maíz, cuyo cultivo marcaría el
“tradiciones”. surgimiento definitivo del pueblo maya.

20
LECTURA
PROFECÍA DEL CHILAM BALAM LA PALABRA DEL CHILAM BALAM,
SACERDOTE DE MANÍ
(¡Ay!)¡Entristezcámonos porque llegaron,71 [~ J
ifAyjiel Itzá, Brujo del agua, Señor: se acabó el consuelo,
(píe yuestros dioses no valdrán ya más!y se acabó la envidia,
Este Dios Verdadero qué viene del cielo porque este día ha llegado el portador de la señal.
sólo de pecadd hablará, ¡Oh Señor, su palabra vendrá a hundirse en los
sólo de pecado iserá su enseñanza, pueblos de la tierra!
lnhumanoíserán sus~soldados, Por el norte, por el oriente llegará el amo,
cruetés~sw¡lmistines bravos. ¡Oh poderoso Itzamná!
¿ Cuál será el Ah Kin, Ya viene a tu pueblo tu amo, ¡Oh Itzá!
Sacerdote del culto solar, Ya viene a iluminar tu pueblo.
y el Bobat, Profeta, Recibe a tus huéspedes, los barbados,
que entienda lo que ha de ocurrir cU-' los portadores de la señal de Dios.
a los pueblos de Mayapan, < [...]
Estandarte-venado, y Chichen Itzá,
Orillas de los pozos del brujo del agua?
¡Ay de vosotros, Chilam Balam de Maní.
mis Hermanos Menores, Versión de Demetrio Sodi.
que en el 7 Ahau ¡Catán
tendréis (excesüyJe dolor
ypxcesojte miseria,
por el tributo reunido
con violencia,
v antes que nada entregado con rapidez!
Diferente tributo mañana
y pasado mañana daréis;
esto es lo que viene, hijos míos.
Preparaos a soportar la carga de la miseria
que viene a vuestros pueblos ■ I
porque este katún que se asienta 1ÜI
es katún de miseria,
katún de pleitos con el malo,
pleitos en el 11 Ahau.
Nota: Katún: unidad del calendario maya; comprende 20
tunes o años de 360 días.
Ahau: último día del mes maya.
El Libro de los Libros de Chilam Balam.
Versión de Alfredo Barrera Vásquez.

ACTIVIDADES
Respondan las siguientes preguntas:
0
¿Qué repeticiones aparecen en el primer texto? Transcriban tres repeticiones que les parezcan más impor­
tantes. ¿Por qué las eligieron?
¿Qué tiempo verbal predomina y por qué?

a Resuman, con tres oraciones breves, tres de las profecías que contiene la Profecía del Chilam Balam.

a Observen en los versos séptimo y octavo de la Profecía... los adjetivos predicativos antepuestos al verbo.
Expliquen por qué les parece que estos adjetivos están colocados al comienzo del verso.

Expliquen el contenido del segundo texto y escriban un resumen.


a
21
LECTURA

P O P O L -V U H o P O P -W U J
aO''
Relato de lo que todavía era silencio.

^
Esta es la primera palabra, es la primera ex­
presión; no había gente, ni animal, pájaro, pez,
cangrejo, árbol, piedra, hoyo, barranco, pajón,
bosque; solamente estaba el cielo.
No se veía tierra en ninguna parte, solamente
el mar estaba represado; el cielo, todo quieto;
nada había de eso que es cosa, todo era absor­
ción, nada se movía; recién acabábase de hacer
el cielo, tampoco había nada levantado. Sola­
mente el agua estaba represada, el mar estaba
tendido, represado.
No había eso que es objeto; todo era forma­
ción, todo vibraba en la oscuridad, en la noche.
Solamente El Arquitecto, El Formador, El In­
finito, El Oculta Serpiente, entre el verdor, de lo
cual vino el nombre de Ocultador de Serpiente,
grandes sabios, grandes pensadores se origina­
ron. Así es pues que el cielo estaba etéreo.
[...]
Ahí estaban, estaban ocultos entre el limo.
[...]
De una vez pensaron crear la humanidad y su
subsistencia; crearon el árbol y el bejuco, la sub­
sistencia de la vida y de la humanidad; esto fue
en la oscuridad, en la noche. destino es el barranco, la selva, porque no fue
buena vuestra invocación, no nos llamasteis.
Dijo El Creado, Varón Creado: [-]
-¿Acaso sólo es soledad? ¿Es bueno que ha­ Entonces se buscó la manera de hacerlo; de
ya silencio bajo los árboles y los bejucos? tierra, de lodo le hicieron los músculos, pero
-Es bueno que haya guardianes -dijeron. vieron que no resultó bien porque era flojo, se
Entonces idearon, mejor dicho platicaron, y mantenía estirado, aplastado, agachado; y se
al momento aparecieron venados, pájaros. aguaba, es decir, se disolvía.
Les regalaron sus casas al venado, al pájaro. No movía la cabeza y tenía la vista fija hacia
[...] abajo; no podía mirar atrás girando la cabeza.
El Arquitecto, Formador, Creado, Varón Cre­ Habló, pero no tenía entendimiento, en verdad
ado les dijo enseguida a las bestias y a los pája­ se deshacía en el agua, no era macizo. Entonces
ros: dijo El Arquitecto, El Formador:
[...] -Resultó agachado, no camina.
-Hablad, llamadnos, invocadnos -les dijeron. Se hizo estéril y le falta entendimiento.
Pero no hablaron bien como la gente; sólo De una vez lo desbarataron.
tonteaban, cacareaban... 1-1
-No hablaron bien -dijeron entre sí. -Que se hagan gentes de madera, de madera
1-1 labrada que hablen, que platiquen sobre la
-Os cambiaremos porque no fuisteis buenos. tierra.
[...] -¡Originaos! —dijeron entonces.
—Vuestro lecho, vuestro deambular, vuestro [...]

22
t , - ......

_ .'s \0&Cr\{ \\0 ÍMC (foS


Sí multiplicaron; tuvieron hijas, hijos los de maíz amarillo y blanco el cuerpo, de alimento
mmmtcos de madera labrada, pero no tenían eran las piernas y brazos de la gente, de nuestros
rmdm se espíritu, mejor dicho nada de pen- primeros padres.
[...]
L~-J Al momento observaban, examinaban lo del
1 fue como los mataron, los mutilaron: cayó cielo y de la tierra, no había obstáculo para
^ gran trementina del cielo. ellos, no tenían que caminar primero cuando
£. Escarba Ojos les extrajo los ojos, vino el querían ver lo de abajo del cielo, desde un
Kjmalotz y les cortó la cabeza. Vino la fiera mismo lugar miraban todo.
c m e los comió; Mucha fue la sabiduría que tenían; su mirada
l-l atravesaba los árboles, piedras, lagos, mares,
Les destrozaron, mutilaron los huesos para montañas, costas...
e. s i e n t o de ellos porque no sirvieron.
l-l
^¿go tomaron en cuenta la construcción y for­ Según la versión de
mación de nuestra primera madre y padre, era Adrián Chávez.

ACTIVIDADES

Este fragmento del Pop-Wuj es un intento de expresar con palabras conceptos abstractos, difíciles de ver-
3 balizar (la nada antes de la creación, la inmovilidad, etc.). Señalen las frases y los versos donde aparecen
estos conceptos. c

Deduzcan, a partir de sus nombres, los atributos que caracterizan a los dioses.
U

Respondan las siguientes preguntas:


U

¿Qué simboliza el hecho de que los dioses estén ocultos entre el limo?
¿Qué diferencias existen entre los cuatro tipos de seres creados?
¿Qué cualidades poseen los hombres de maíz?

En el Génesis bíblico se afirma que Dios creó el universo de la nada con su palabra, en siete días. Averigüen
LJ

cuáles fueron los pasos de esta creación y compárenlos con el Pop-Wuj.


CJ

Redacten un texto a partir de lo que sugiere el verso[...] “todo vibraba en la oscuridad, en la noche” .

Observen las repeticiones de conceptos a través de términos sinónimos. Marquen en el texto seis parejas de
O

sinónimos.

23
ACTIVIDADES FINALES

COMPRENSION

1 Diego de Landa, en Relación de las cosas del Yuca­ 3 Lean la siguiente “Arenga a los guerreros” , pertene­
tán (1566), afirma: “ Hallárnosles gran número de li­ ciente a la tribu mak’a del Chaco paraguayo (según la
bros de éstas sus letras, y porque no tenían otra co­ versión de Augusto Roa Bastos): “ ¡En marcha, va­
sa en que no hubiese superstición y falsedades del mos, varones!/ Sin miedo arrojaos buscando comba­
demonio, se los quemamos todos, lo cual sintieron a tir./ ¡Arrojaos sin miedo, mak’a!/ Pelead a golpes de
maravilla y les dio mucha pena”. macanas./ ¡En marcha, vamos, varones a combatir!/
Discutan estas apreciaciones a partir de lo leído y es­ Os conduce vuestro cacique./ Los jóvenes aman la
tudiado. guerra./ De nuevo vayamos a la batalla/ con todos
2 Rigoberta Menchu afirma: “ Lo que a nosotros los in­ nuestros hijos./ Los viejos claman a los difuntos:/
dígenas nos duele más es que a nuestro traje lo ven ¡Sostener! ¡Proteger! ¡Defender!” .
bonito pero la persona que lo lleva es como si fuera Respondan qué concepción de la guerra pueden de­
nada” . ducir de los versos anteriores.
¿Cómo se pueden interpretar estas palabras? ¿Qué
pueden argumentar a favor o en contra?

ANAL I S I S
1 Alonso de Ercilla era español y estuvo en América, En la Puna
en el siglo xvi, en la perdida región del sur de Chile. una flauta triste
Como guerrero, debía sofocar la rebelión de los in­ una
dios araucanos, pero fue subyugado por el valor de tenue flauta como un rayo de luna
los indígenas. En La Araucana, convirtió a los “ene­ y el quejido de una quena
migos” de los españoles en héroes épicos. Lean y con un canto quechua...
comenten las siguientes estrofas del sacrificio de Chuapi punchapi tutayaca
Caupolicán: “ Descalzo, destocado, a pie, desnudo,/ “anocheció en mitad del día. ”
dos pesadas cadenas arrastrando,/ con una soga al
cuello y grueso nudo/ de la cual el verdugo iba tiran­ Observen la comparación entre el sonido de la flauta
do,/ cercado en torno de armas y el menudo/ pueblo y el rayo de luna. Expliquen su significado. Inventen
detrás mirando y remirando/ si era posible aquello otras comparaciones a partir de los versos: “Tinti­
que pasaba,/ que visto por los ojos aún dudaba” . nean las campanitas entre las peñas como.../ El que­
jido de una quena como...” .
2. Lean y comenten los siguientes versos del poema de Respondan qué finalidad persigue el poeta al incor­
Ernesto Cardenal, “ La economía de Tahuantinsuyo”, porar una oración en quechua seguida de su traduc­
referido al mundo inca: ción al castellano.

PRODUCCION

1. Redacten un diálogo en el que intervengan un perso­ 3. Redacten las preguntas para una entrevista imagina­
naje maya, otro azteca y otro inca, en el que cada ria a una mujer india. Inventen las respuestas y tea-
uno exponga sus creencias sobre Dios, la creación y tralicen el reportaje.
el destino del hombre sobre la Tierra.
4. Mencionaremos a continuación los nombres de algu­
2 De muchos símbolos se ha perdido la clave, pero de nos Indígenas que desempeñaron un papel impor­
otros se conserva el significado. Por ejemplo, entre tante en la “entrega” o en la “ resistencia” : Moctezu­
los aztecas: “perforo una esmeralda” o “fundo oro”= ma, Malinche, Cuhautemoc, Huáscar, Atahualpa,
“compongo un canto” ; “águilas y tigres” =“los gue­ Caupolicán, Lautaro.
rreros caballeros del sol” ; “el quetzal” o “el precioso Elijan un personaje, averigüen su historia y escriban
pájaro rojo" = “el guerrero muerto” ; “las flores del un relato breve a partir de ella.
dios” se refiere a “los corazones humanos” .
Tengan en cuenta estas metáforas e inventen otras
del mismo tipo. Armen luego un poema en clave.

24


LAS RAÍCES
Unidad 2 EL ENCUENTRO CON LOS OTROS
“¡O qué cosa tan trabajosa es ir a descubrir tierras nuevas y de la manera que nosotros lo hicimos!”
Bernal Díaz del Castillo

Cristóbal Colón ante los Reyes de España, al regreso de su primer viaje. Óleo de R. Balaca.

C O N T E N ID O S

Panorama histórico: Del siglo xv al xvi. Fray Bartolomé de las Casas.


Panorama literario: Las crónicas de Indias. Bernal Díaz del Castillo.
Cristóbal Colón. Ruy Díaz de Guzmán.

25
PANORAMA HISTÓRICO: DEL SIGLO XV AL XVI

TRATADO DE ALCAZOBAS- El diseño de un nuevo orden


TOLEDO (1479/80)
El siglo xv sig n ificó para E uropa el trán sito del m undo
La división territorial y marítima medieval al moderno. Algunos de los cambios que se produjeron
entre E spaña y Portugal tuvo en la estructura vigente fueron:
co m o re fe re n c ia las islas • Políticos: los reyes absolutos reemplazaron a los señores feu-
Canarias. Portugal podía exten­ 11— dales y los estados nacionales al poder unificado del Imperio.
der su dominio desde las islas • Sociales: la burguesía adquirió predominio sobre la nobleza y el
hacia el sur; España, desde las
islas hacia el oeste.
clero, e impuso una nueva visión del trabajo y la riqueza.
• Económicos: la cerrada producción rural dio paso a la apertura
comercial. ®\
Culturales: se secularizó el saber y las verdades de la fe se con­
frontaron con el método científico, basado sobre la observación
l o s Via j e s d e c o l ó n a. y experimentación. Pero fundamentalmente cambió la forma de
pensar de los hombres: la curiosidad, el afán de aventura y
v V riqueza, la fama y los honores, fueron los nuevos patrones cul-
c turales. Wvn a\crocvr ^ V o \
s ' vcjL T j - . . . . _ "cobolsiM o
E ¿ r/ Este orden interno exigió un nuevo proyecto geopolitico.
\ Europa necesitaba de “los otros”, porque requería oro, piedras pre­
ciosas, sedas, perfumes, especias y nuevos espacios para consoli­
dar su poder. El mar Mediterráneo -vehículo tradicional-, ocupado
y monopolizado comercialmente por los turcos, obligó a plantear
una nueva estrategia.
A)
El camino hacia O riente
-
“Los viajes de Colón c o n sti­
tuyeron un verdadero récord: la La búsqueda de “una nueva ruta” fue clave para los países que
media de los tiem pos para la miraban al Atlántico, como España y Portugal.
travesía entre las Canarias y las Portugal inició los grandes descubrimientos. Contaba con la
nuevas tierras se establece en tradición naviera -la Escuela de Sagres-, los adelantos técnicos -la
30 días y 3/4; ahora bien, sobre brújula, el sextante, el cuadrante, el compás de navegación, el
recorridos sensiblemente simi­
la re s , d ie c in u e v e c o n v o y e s
timón de popa, los portolanos, la carabela y la nao- y el funda­
españoles han empleado, entre mento jurídico -las bulas papales y el Tratado de A lcazobas-
1560 y 1650 -como ha calcula­ Toledo firmado con España-.
do Pierre Chaunu-, 30 días y El litoral africano fue el camino. El arribo al Cabo de Buena
1/2... El tiempo empleado por Esperanza entrañaba la seguridad de llegar a Oriente. Sólo insta­
Colón en su cuarto viaje de ida ha
laron factorías en las costas, pero los vientos alisios condujeron
sido igualado pero nunca supera­
do en los años subsiguientes arri­ sus naves al territorio de Brasil, donde implementaron un proyecto
ba indicados: en sólo veintiún colonizador.
días -¡un récord!- se cumple la
travesía.” E spaña en tra en escena
Ruqqiero Romano
Cristóbal Colón El año 1492 cerró el ciclo caracterizado por el dominio musul­
mán. Como consecuencia, se logró la unidad territorial, política y
religiosa, y se inició el proceso de expansión, coronado por el des­
cubrimiento de un nuevo continente.
Aferrado a la tradición y sagaz observador, intuitivo y volunta­
rioso, navegante audaz y mal administrador, Colón fue protago­
nista de esta época de contraste entre lo místico y lo científico.
26

PANORAMA HISTORICO: DEL SIGLO XV AL XVI

Los viajes J
DIVISION DEL MCINDO
ENTRE ESPAÑA
Y PORTUGAL Los Reyes de España aceptaron la propuesta de navegar hacia
Occidente para llegar a Oriente, pues este derrotero no rivalizaba
con la ruta portuguesa. Por la Capitulación de Santa Fe, Colón
obtuvo títulos, honores y beneficios económicos.
Los v iajes de C olón sen taro n las b ases de un p ro y ecto
diferente. No se trataba de encontrar una nueva ruta, sino de ocu­
par tierras, encontrar riquezas, fundar ciudades y difundir la fe ca­
tólica. Simultáneamente con el último viaje colombino, Amcrico
Vespucio publicó Mundus Novus (1503), donde narra la llegada al
Nuevo Continente. El principal protagonista murió oscuramente,
sin reconocer a América, pero su actitud reticente dio paso a
nuevos actores: Balboa descubrió el océano Pacífico, Solís el Río
de la Plata, y la expedición M agallanes-Elcano dio la primera
España y Portugal se dividieron vuelta al mundo, que probó la esfericidad de la Tierra.
el mundo descubierto o por des­
cubrir, a partir de tres instancias
-indicas: Las Indias de la tierra y las Indias del cielo
Bula del Papa Alejandro VI
1493). Se trazaría una línea
maginaria de polo a polo, a 100
Las A ntillas fueron la base de la penetración española en
eguas de las islas Azores; la A m érica; C uba y Panam á, tram polines para la ocupación de
parte occidental sería para Es­ México y Perú. Desde este territorio, la conquista se itradió hacia
paña y la oriental para Portugal. Chile y el Río de la Plata. Al impulso colonizador surgido del pro­
Tratado de Tordesillas (1494). pio territorio americano se sumaron las expediciones enviadas
Se trazaría una línea imaginaria
desde España, que penetraron por las bocas del Río de la Plata.
de polo a polo, a 370 leguas de
as Islas de Cabo Verde; la parte Los móviles de la conquista española en América respondieron
occidental sería para España y a los valores medievales, y aunaron el espíritu de cruzada con la
a oriental para Portugal. búsqueda de riqueza, la divulgación de la fe con el deseo de poder
Tratado de Zaragoza. Se tra­ y de gloria, la evangelización con la necesidad de dominar tierras
zaría una línea im aginaria de y hombres.
polo a polo, a 370 leguas al este
de las islas Molucas; la parte Cuando se encuentran dos culturas tan diferentes y subyace un
occidental sería para Portugal y proyecto político de dom inación, prevalece la violencia. Este
a oriental para España. siglo, pues, fue un siglo de contrastes y violencia. Pero también
hubo espacio para la autocrítica. Las Leyes de Indias fueron una
muestra de esa preocupación.
Jurídicam ente, España tuvo “títulos legítim os” para la ocu-
"pación (donación papal, propagación de la fe católica). La guerra
C/acxn ^
ifue “justa” pero también desigual. Las armas de fuego y el caballo
aborígenes eron ^definieron la contienda. Españoles e indígenas demostraron valor
pQclíes (j&, o y coraje. Nuestra cultura americana es el resultado de la fusión y
de la síntesis.
3 ' ° ' \ t-polilasfaj
íjp ñUOiUüv, I

27
DOCUMENTOS

Q El conquistador Q La guerra justa: la fe


Bemal tiene un curioso recuerdo de ia capacidad de Establecem os y m andam os que no se pueda hacer
algunos conquistadores que, desde luego, no eran de ni haga guerra a los indios de ninguna Provincia
los primitivos o antiguos, sino de los últimamente lle­ para que reciban la Santa Fe Católica, o nos den la
gados. En el texto que transcribimos puede el lector obediencia,!...] y si fueren agresores y con m ano
observar cóm o el cronista se exime de sem ejantes armada rompieren la guerra contra nuestros vasallos
sentim ientos: “...porque ciertam ente hubo grandes ¡...] se les hagan antes los requerimientos necesarios,
fraudes sobre el herrar de los indios, porque como los una, dos y tres veces [...], hasta atraerlos a la paz que
hom bres no som os todos muy buenos, antes hay deseamos, con que si estas prevenciones no bastaren,
algunos de mala conciencia, y como en aquel tiempo sean castigados com o justam ente m erecieren y no
vinieron de Castilla y de las islas muchos españoles más; y si habiendo recibido la Santa Fe y dádonos la
pobres y de gran codicia, e caninos e hambrientos por obediencia, la apostataren y negaren, se proceda con­
haber riquezas y esclav o s...” (B. Díaz del Castillo, tra apóstatas y rebeldes, e anteponiendo siempre los
Verdadera h is to ria ..., II). medios suaves y pacíficos a los rigurosos y jurídicos. Y
A lberto Salas ordenam os que si fuere necesario hacerles guerra
Las armas de la Conquista (introducción) abierta y formada, se nos dé primero aviso en nuestro
C onsejo de Indias con las c a u sa s y m otivos que
hubiere para que nos proveamos lo que m ás conven­
ga ai servicio de Dios Nuestro Señor [...].
Recopilación de las Leyes de Indias
Libro III, Tit. IV, Ley IX

Q La conquista: el fin económico


Mariano Picón Salas, en su reciente trabajo De la con­
quista... al referirse al tema del oro y de las riquezas
como finalidad del conquistador, manifiesta: “Pero aun
dentro de ese ideal del oro, más que la empresa comer­
cial -al estilo de las colonias portuguesas en Asia y
después de los ingleses, que son ante todo factorías
costeras donde se pesan, se miden y se negocian los
productos ricos que los nativos traen del interior-, el
español casi ama m ás la aventura de buscar la riqueza
que la especulación económica. Para tener preem i­
nencia, para ser “rico-hombre”, influyente en el esta­
do, es por lo que m ás anhela el oro. “Dineros son cali­
dad”, dirá Quevedo.
A lberto Salas

□ La conquista: diferencias en la guerra


“En lo que toca al arte militar -dice el Inca con una voz que en esto se le apasiona- tanto por tanto, igualadas
las armas, exceden los del Perú a los de Europa; porque denme los capitanes m ás famosos, franceses y españoles
sin los cavallos, arneses, armas, sin lancpa ni espada, sin bombardas y fuegos sino con sola una camisa y sus
pañetes, y por cíngulo una honda, y la cabera cubierta no de celadas e yelmos, sino de guirnaldas de plumas o
de flores, los pies descalzos por entre las breñas, yardas y espinas, la comida yervas y raízes del campo; por bro­
quel un pedazo de estera en la mano izquierda, y que desta manera entrassen en campo a sufrir las hachas y los
tridentes de bronce, las piedras tiradas con las hondas, las flechas enherboladas, y de flecheros que tiran al co­
raron e a los ojos. Si desta manera saliesen vencedores diríamos que merecían la fama de valerosos entre los
indios... Assí que no hay que hazer comparación de los españoles para con los indios de México y de Perú, para
provar por aquí la fortaleza de los españoles pues las armas son tan desiguales y la invención del fuego hace toda
la obra, más que las obras humanas. Y la victoria que ha havido en el nuevo orbe, y mucho más en el Perú, más
fué providencia de Dios y batalla suya en favor del Evangelio, que no fortaleza de españoles”.
G arcilaso de la V ega
Historia general

28
CUADRO REFERENCIAL: LA TRANSICIÓN DEL SIGLO XV AL SIGLO XVI

AÑO PORTUGAL ESPAÑA

P rin c ip a le s hecho s P rin c ip a le s hecho s

1479/80 Tratado de Alcazobas-


Toledo. División de rutas
entre España y Portugal.
1488 Llegada al Cabo de Buena
Esperanza.
1492 Primer viaje de Colón.
Descubrimiento de América.
1493 Bula de Alejandro VI.
Donación y demarcación
entre España y Portugal.
1494 Tratado de Tordesillas.
División territorial entre
España y Portugal.
1498 Llegada a la costa de la India.
1500 Llegada a la costa de Brasil.
1503 Descubrimiento del océano Pacífico.
1509 Llegada a Goa y Malaca.
1511 Conquista de Cuba.
1516 Descubrimiento del Río de la Plata.
1519/22 Conquista de México.
1520/22 Viaje de Magallanes-Elcano
alrededor del mundo.

1530 Tratado de Zaragoza.


División territorial entre
España y Portugal.

1531/35 Conquista del Perú.


1535/53 Conquista de Chile. La resistencia en
el sur se prolonga hasta el siglo xix.

1535/67 Conquista de Nueva Granada.


1536 Primera fundación de Buenos Aires.
1537 Fundación de Asunción.
1553 Fundación de Santiago del Estero.
1562 Fundación de Mendoza/San Juan.
1565 Fundación de Tucumán.
1573 Fundación de Córdoba/Santa Fe.
1580 Segunda fundación de Buenos Aires.
1582 Fundación de Salta.
1588 Fundación de Corrientes.
1591 Fundación de La Rloja.
1593 Fundación de Jujuy.
1594 Fundación de San Luis.

29
!
PANORAMA LITERARIO : LAS CRÓNICAS DE INDIAS \ 0 ,0 íP ¿
■mr3—
33" f /s
/ V»
LOS MITOS Los cronistas de Indias^ latores del e n c u e p ^ / l\| V ó
Y LOS NOMBRES
El descubrimiento y la conquista de América significaron el
encuentro entre dos mundos. Esa aventura, que tenía fines muy con­
Las ideas exportadas por Europa
aparecen en una época en que las
cretos, fue testimoniada en los relatos de losi^onikas de Indias, que
tradiciones cristianas, revestidas de nos brindan su visión de la conquista. En esas crónicas se presenta
filosofía medieval, se mezclan con el nuevo mundo interpretado desde una perspectiva europea. A par­
temas del Renacimiento. Los ras­ tir de Cristóbal Colón, con su Diario de viaje (1492), los sucesivos
tros de esta cosmovisión no sólo cronistas de Indias sorprendieron a los ávidos lectores europeos con
aparecen en los textos, sino tam­
sus testimonios sobre la realidad descubierta. Al marchar hacia
bién en la manera de designar la
realidad. El gran río americano que A m érica, habían recibido expresas indicaciones de la corona
fue bautizado Amazonas recuerda española para que relataran los acontecimientos de la gesta y descri­
el mito de las damas guerreras. La bieran todo lo que vieran en las Indias. Así lo hicieron. En sus obras
extensa zona austral de nuestro cuentan hechos, describen el territorio que recorren, fijan su aten­
país tomó el nombre de Patagonia ción en el carácter y costumbres de sus habitantes, refieren el con­
porque M agallanes designó
“patagones” a los tehuelches, sus
tacto pacífico o violento que con ellos establecen, detectan los pro­
habitantes primitivos, inspirándose ductos de la tierra y registran curiosidades de todo tipo. En sus
en Patagón, personaje monstruoso crónicas, la fidelidad histórica convive con elementos fantásticos
que tenía plantas de hombre y ros­ tomados de las historias bíblicas, de los mitos de la cultura greco-
tro de perro, tomado de la novela latina, de las leyendas de origen medieval y de las novelas de
de caballería Primaleón. caballería, es decir, de una cosmovisión sedimentada en la mente de
los relatores, según su ocupación y su cultura.

Historia y ficción
La literatura hispanoamericana nace con las crónicas de Indias.
Mientras que el origen de Europa se remonta a la epopeya y aun al
mito, el origen de América a partir del descubrimiento será contado
por hombres de cultura europea. Estos cronistas (conquistadores,
soldados, historiadores, evangelizadores, naturalistas), si bien
instauran el mundo cultural y las formas literarias de España en sus
relatos, también logran una espontangkladjíspecial y vitalizan la
Piedra grabada que representa a una escritura con su capacidad de sorpresa frente a lo desconocido. Así,
amazona. recurren a la fantasía para hablar de raros seres humanos, animales
fabulosos, regiones exóticas y extraños fenómenos de la naturaleza.
Esta combinación de realismo y fantasía, junto con la particular
LA CRÓNICA OFICIAL presencia del paisaje de las primeras crónicas indianas, suele ser.
DE INDIAS considerada antecedente del realismo mágico, una de las líneas más
fecundas de la literatura hispanoamericana, que analizaremos más
La cró n ic a oficial de Indias adelante.
surgió de la n ecesid ad de la Los españoles también transcribieron algunas manifestaciones
corona espartóla de reunir la
mayor información posible para
literarias de la América precolombina en documentos y enciclo­
conocer y administrar sus pose­ pedias de carácter etnográfico, como la Historia general de las
siones am ericanas. Más a d e ­ cosas de la Nueva España, de Fray Bernardino de Sahagún. Esta
la n te , se cre ó el c a rg o de transcripción permitió la conciliación del espíritu indígena y el
Cronista oficial de Indias. En espíritu español en expresiones de nuestra literatura, como se mani­
1532, Carlos V se lo concedió a
fiesta en la obra de Miguel Angel Asturias.
Gonzalo Fernández de Oviedo.

30
PANORAMA LITERARIO: LAS CRONICAS DE INDIAS

La lengua castellana, patrim onio cultural

El castellano, usado como recurso de penetración cultural y


como factor político, fue también el elemento unificador deLproce1
so de la conquista. Oficializado en 1492, en la Gramática de la
lengua castellana, de Nebrija, es el idioma que usan los escritores
de Indias. La consecuencia de todos estos factores será un impor­
tante hecho cultural: que el castellano sea la lengua usadajtor los
pueblos de Hispanoamérica para elaborar su historia y construir su
cultura.
~^oCA (JúirGlkKpt
La lengua en las crónicas y testimonios de Indias

Los narradores de Indias emplearon este patrimonio cultural de


modos diferentes, según su intencionalidad, formación o cultura, y
también según la realidad que encontraron. Hernán Cortés, con­
quistador de un fabuloso imperio, aúna la admiración por esa civi­
lización con su ambición y su vocación militar, en un estilo ameno
pero contenido, en el que “la sobriedad es rasgo de habilidad”.
Distinta es la prosa de Oviedo, quien describe con minuciosidad la
naturaleza y el hombre americanos, porque su intención es la de un
etnógrafo o naturalista. López de Gomara, de sólida formación cul­
tural, organizó su obra con estilo bello y clara visión renacentista.
La pasión y los motivos de Bartolomé de las Casas enardecen a
menudo su prosa. La argumentación teológica puebla sus páginas,
como las de otros cronistas religiosos. Bernal Díaz del Castillo
escribe con la espontaneidad del soldado, dando un matiz de fic­
ción a su crónica. Las experiencias que Alvar Núñez Cabeza de
Vaca vivió durante diez años -náufrago o prisionero, esclavo de los
indios o médico y adivino- están relatadas en sus Naufragios. Una
novela de aventuras no habría podido superar a este trozo de vida,
narrado con fluidez coloquial.
Aunque menos frecuente, la expresión poética no falta entre
estos testimonios. Alonso de Ercilla, poeta español que fue soldado
en la conquista del Arauco, en Chile, compuso La Araucana.
Poem a épico en octavas reales, expresado en un español de
sobriedad renacentista y de notable fuerza descriptiva, versifica la
rebelión del pueblo araucano y los intentos por sofocarla, sin eludir
la admiración por la bravura de los insurrectos.
La lengua española retomaría el ritmo del romance, a través
i lo sa r io de la primera expresión lírica del Río de la Plata, con Luis de
estrofa de ocho versos
v í a v a r e a l:
decasílabos que rim an ABAB
\BCC.
R 'm a n e e : serie de versos octosfla-
-•> con rima asonante en los versos
races y libre en los impares.

31
PANORAMA LITERARIO: LAS CRÓNICAS DE INDIAS

LA VISIÓN DE CIÑA MUJER Testimonios en eí Río de la Plata


D esde A sunción, una m ujer La magnitud épica de la conquista de México o Perú contrasta
e s p a ñ o la -d o ñ a Isab el de con la de la conquista de otros territorios de América.
Guevara-, que había llegado al
Río de la Plata en la expedición
de Mendoza, recuerda en una El fraile soldado y el cronista viajero
carta fechada en 1556 la gesta
de las m ujeres. Es el prim er
docum ento literario en que se
La fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza, en 1536.
protesta por el injusto olvido en primer acto de la conquista española en el Río de la Plata, qued
q u e se las m a n tie n e : “[...] documentada en la pieza poética de un soldado y clérigo español
Vinieron los hombres en tanta que acompañaba la expedición, Luis de Miranda. Su obra, escrit.
flaqueza, que todos los trabajos en 1546, en Asunción, se conoce como Romance elegiaco. Er
c a rg a b a n en las p o b re s
ciento cincuenta octosílabos de pie quebrado describe el asedi
mujeres, así en lavarles la ropa
com o en curarles, hacerles de indígena, el hambre y la destrucción de la ciudad, a veces cor
c o m e r lo p o co q u e te n ía n , emotiva crudeza:
limpiarlos, hacerles centinela, Las cosas c/ue allí se vieron,
rondar los fuegos, arm ar las
no se han visto en escritura:
ballestas cuando los indios les
venían a dar guerra comer la propia asadura
de su hermano.
Es considerado el precursor del género poético en el Río de L
Plata. Aunque su obra es de escasa inspiración lírica, logra repre­
LA ARAUCANA. sentar el signo funesto de la fundación con el uso de alegorías
Así, la tierra argentina es simbolizada por una mujer traidora que
p a r t e I. mata a sus maridos españoles; viuda temible a quien sólo “ur
di m am a marido sabio, fuerte y atrevido” podrá dominar. Esta figura parece
premonitoria, puesto que en 1580 Juan de Garay sería ese marido.
AL RFY D O N FELIPE
XVÍSTK.J SuíoR. En el siglo XVI, los pocos testimonios escritos sobre el Río de
la Plata se completan con las obras dejadas por los viajeros. Une
ie A V tot de ellos, voluntario alemán que marchó con la expedición de
jjo.v A l o m o r » r f r c / l i a M endoza como soldado, escribió una crónica que se conoce
j>/ . t ' r j i , ( j&ríto» M 0* J¡m J t Sjt * ~
, Gtmtñ' iim k -J J r D i'-' --•■j como Viaje al Río de la Plata. Su nombre fue Ulrico Schmidl. Su
U JA crónica, que narra los mismos hechos atroces de la fundación ver
£mjptr¡tAtr.
sificados por Miranda, tuvo gran difusión en Europa, donde fue
publicada en 1567, y más tarde traducida al español y al latín.
Aunque estaba escrita en bávaro, se la considera como la primera
crónica del Río de la Plata.
En.MADRID p« D. Aviax: os
Aiv ¿i M DCC. LXXVl -
St if f j a r j M M U JjMOkJ Asunción del Paraguay, colonia del sur

Alvar Núñez Cabeza de Vaca llega a Asunción en su andar


G lo s a r io
aventurero, acom pañado por su secretario, Pedro Hernández
Pie quebrado: verso corto de cuatro (1554). Allí cuenta, con amenidad, los disturbios políticos entre
sílabas, que alterna con otros más Irala y Cabeza de Vaca, a quien defiende. Esta obra es un docu­
largos. mento de las luchas entre los conquistadores.
símbolo o representación
A le g o r ía : Asunción sería la patria del primer cronista criollo, Ruy Díaz
de una cosa o idea por medio de un de Guzmán, cuya crónica se llamaría La Argentina manuscrita.
objeto que se relaciona con ella.

32
.¿QUEMA DE LAS EXPRESIONES LITERARIAS EN HISPANOAMERICA (SIGLOS XV Y XVI)
ÉPOCA A U TO R OBRA C A R A C T E R ÍS T IC A S OB R AS IM P O R T A N T E S EN EU R O P A

S. XV Cristóbal • Diario de viaje Prosa. Relación • Coplas a la muerte de su padre ( Jorge Manrique,
Colón (1492) del descubrimiento. España).

S. XVI Hernán • Cartas de Prosa. Crónica particular • Amadís de Gaula (novela de caballería, España).
Cortés relación sobre la conquista de México.
(1522-1525)

Fernández • Historia gene­ Prosa. Crónica general (oficial). • Orlando furioso (Ariosto, novela de caballería,
de Oviedo ral y natural Italia).
de las Indias
(1552)

Luis de • Romance Poesía. Testimonio particular • Poesías (Garcilaso de la Vega, España).


Miranda elegiaco (1546) sobre el Río de la Plata.

Pedro • Relación (1545) Prosa. Crónica del Río de la • Gargantúa y Pantagruel (Rabelais, relato,
Hernández Plata. Francia).

López de • Historia de las Prosa. Crónica general. En la • El lazarillo de Tormes (anónimo, novela
Gomara Indias (1552) segunda parte, historia de picaresca, España).
México.

Bartolomé • Historia de las Prosa. Crónica general y


de las Casas Indias crónica religiosa.
• Brevísima
relación (1552)

Cieza de León • Crónica del Perú Prosa. Crónica particular.


(1550)

Alvar Núñez • Naufragios Prosa. Crónica particular.


Cabeza de (1555) Desde la península de la
Vaca Florida hasta el Río de laPlata.

Lllrico • Derrotero y viaje Prosa. Crónica particular


Schmidl a España y las sobre el Río de la Plata.
Indias (1567)

Bernal Díaz • La verdadera Prosa. Crónica particular sobre • Cántico espiritual (San Juan de la Cruz, obra
del Castillo historia de la conquista de México. mística, España).
conquista de la
Nueva España
(1568)

Alonso de • La Araucana Poesía. Epopeya sobre la


Ercilla (1569) conquista de Chile.

Ruy Díaz • La Argentina Prosa. Crónica particular


de Guzmán manuscrita sobre el Río de la Plata. Narra
(publicación hechos entre 1512 y 1573.
tardía)

33
C ristóbal C olón

A la gloria del descubrimiento, Cristóbal Colón


(1451-1506) agrega el mérito de haber hecho el
relato de su primer viaje al Nuevo Mundo y la
descripción de las tierras descubiertas. Así se
convirtió en el primer escritor de América en
lengua española. Se conservan su Diario de viaje,
algunas cartas y su testamento.

EL DIARIO DE VIAJE Y LA CARTA DEL DESCUBRIMIENTO

El Diario... es el primer testimonip de la L A A R C A D IA A M E R IC A N A


realidad americana, pero no se conserva su texto
original. Redactado por Cristóbal Colón durante Colón nos transmite, desde que relata el día
su primer viaje, fue compendiado por Bartolomé del desembarco en la isla Guanahaní -luego San
de las Casas en su Historia de las Indias, a veces Salvador- una visión fresca e ingenua de aquella
en forma resumida y otras en forma textual: en región de árboles muy verdes y muchas aguas, y
los pasajes importantes, el religioso reproduce una laguna “que es placer mirarla”, así como el
fielmente las palabras de Colón. olor suave de flores y árboles “que era la cosa
Es famosa la primera carta redactada por más dulce del mundo”. Los elogios aumentarán
Colón sobre el descubrimiento. Fue escrita en al describir las otras islas que irá descubriendo.
pañol v está fechada el 14 de marzo de 1493. En medio del paisaje paradisíaco al que Colón
Fue traducida a otros idiomas, entre ellos éTlátlh, alaba con su limitado pero emotivo lenguaje,
que era la lengua universafen aquel momento. aparece el hombre americano, observado con
En su Diario... y en su carta, junto al testimo- mayor agudeza y matices que el entorno. El
jiío de hechos concretos y reflexiones teóricas almirante señala su desnudez -llamativa para un
(estrategias para disminuir la desconfianza de los europeo-, su juventud, su belleza, su habla dulce,
marineros, el premio ofrecido al que divisara la nobleza de sus actitudes.
tierra, el desembarco, la forma de la Tierra, dis­ “Alma inculta a quien grandes hechos dic­
tancias, medidas), se configuran dos concep­ taron grandes palabras”, según dijo el crítico
ciones coincidentes coiTTóiPgrandesy teoias rena­ español Menéndez Pelayo, Colón nos ofrece la
ce mistas y que reanimarían en los lectores primera semblanza de América en una prosa
europeos el apego a las antiguas ideas utópicas: sencilla, sin alardes, pero con sensibilidad poéti­
ca, y logra comunicar una atmósfera en la que la
La naturaleza (“América”) como un paraíso espontaneidad de las palabras convive con cierta
de abundancia. solemnidad de las emociones.
El hombre natural (el “indio” sencillo^vir-
tuoso y feliz.

34
LECTURA
Q{f w 'c O ^ <y ^ "Y "
C A R T A D E L D E S C U B R IM IE N T O estábamos, nadando, y nos traían papagayik y hilo cíé,
^uoU os algodón en ovillos y azagayas y otras cosas muchas, y
En ella (la Juana) hay [...jfqrtoj.ríos y buenos, y nos las trocaban por otras cosas que nos les dábamos,
grandes ques maravilla, las tierras dellas son altas y en como cuertiecíllas de vidrio y cascabeles. En fin, todo
ellas hay muchas sierras y montañas altísimas, sin tomaban y daban de aquello que tenían de buena
comparación de la isla de Cetrefei todas fermosísimas, voluntad. Mas me pareció que era gente muy pobre de
de miEffchuras, y todas andables y llenas de árboles de ocio. Ellos andan todos desnudos como su madre los
mil manerük, y >altas, y parecen que llegan al cielo, y parió, y también las mujeres, aunque no vide más de
tengo dicho que jamás pierden la foja, según lo que una fa rto moza. Y todos los que yo vi eran todos
pude comprender, que los vi tan verdes y tan fermosos mancebos, que ninguno vide de edad de más de treinta
como son por mayo en España. Dellos están floridos, años; muy bien hechos, de muy fermosos cuerpos y muy
■ dellos con frutos, y dellos en otro término, según es buenas caras; los cabellos gruesos casi como sedas de
calidad; y cantaba el ruiseñor y otros pájaros de mi, cola de caballos, e cortos: los cabellos traen por enci­
maneras en el mes de noviembre, por allí donde y> ma de las cejas, salvo unos pocos de tras que traen lar> f
gos, que jamás cortan. Dellos se pintan de prieta, y
ellos son de la color de los1canatroy ni negros ni blan­
A Ú cos, y dellos se pintan de blanco, y dellos de colorado.yjr'JPc
$ Í A R I O D E V IA JE D E C R IS T Ó B A L C O L O N y dellos de lo que fallan y dellos se pintan las caras, y
<3? n Q rrO e ^ /e c S p . : dellos todo el cuerpo, y dellos solos los ojos, y dellos
El Almirante llamó a los dos capitanes y a los sólo el nariz. Ellos no traen armas ni las conocen,
demás que saltaron en tierra y a Rodrigo Escovedo, es­ porque les amostré espadas y las tomaban por el filo y
cribano de toda el armada, y a Rodrigo Sánchez de se cortaban con ignorancia. No tienen algún fierro: sus
Segovia, y dijo que le diesen por fe y testimonio como azagayas son unas varas sin fierro, y algunas de ellas
él p o r ante todos tom aba, como de hecho tomó tienen al cabo un diente de pece, y otras de otras cosas.
posesión de la dicha isla por el Rey e por la Reina sus Ellos todos a una mano son de buena estatura de
señores, haciendo las protestaciones que se requerían, grandeza y buenos gestos, bien hechos. Yo vide algunos CT
como más largo se contiene en los testimonios que allí que tenían señales de feridas en sus cuerpos, y les hice o
se hicieron por escrito. Luego se ayuntó allí mucha señas qué era aquello, y ellos se amostraron cómo allí
gente de la isla. Esto que se sigue son palabras fo r­ venían gente de otras islas que estaban acerca y les
males del Almirante, en su libro de su primera nave­ querían tomar y se defendían. Y yo creí e creo que aquí
gación y descubrimiento de estas Indias. “Yo (dice él), vienen de tierra firme a tomarlos por captivos. ~EttCTs zp
'' porque nos tuviesen mucha amistad, porque conocí que deben ser buenos~servidores v de buen ineenio. que veo
■ era sente que mejor se libraría v convertiría a nuestra que muy presto dicen todo lo que, les decía, y creo ¿jue
Santa Fe con amor que no por fuerza, les di a algunos ligeramente se harían cristianos; que me pareció que,
]\ l e ellos unos bonetes colorados y unas cuentas de ninguna secta tenían. Yo, placiendo a Nuestro Señor,
vidrio que se ponían al pescuezo, y otras cosas muchas llevaré de aquí al tiempo de mi partida seis a para
de poco valor, con que habieron mucho p la cer y que deprendan fablar. Ninguna bestia tfi/ninguna
quedaron tanto nuestros que era maravilla. Los cuales manera vide, salvo papagayos en esta isler. Todas son
después venían a las barcas de los navios adonde nos palabras del Almirante. / tf
^orelco for ^ (/{/<>■©, o,
o r a c io n e s x
■ m

Enuncien en un título la visión de la naturaleza americana que ofrece Colón en el primer texto.

Elaboren otro título para representar su visión del hombre americano, que aparece en el segundo texto.

Averigüen cómo los poetas griegos describieron la Arcadia, región montañosa de la Grecia antigua.

Vinculen el significado de la Arcadia con los títulos elaborados anteriormente.

Respondan si aparece en el Diario la preocupación evangelizados de Colón.


Fray B artolom é de las C asas

Fray Bartolomé de las Casas nació en Sevilla en


1474 y murió en Madrid en 1566. Vivió varios
años en América. Se lo ha llamado el “protector
de los indios ” porque los defendió con pasión en
sus libros, criticando a los conquistadores y su
sistema de guerra contra los nativos, y a la orga­
nización colonial y su sistema de explotación de
los indios. Escribió una Historia general de las
Indias, La Apologética Historia... y la Brevísima
relación de la destrucción de las Indias.

>«/
51 / /
OBRA LITERARIA

Fray Bartolomé de las Casas se entregó fer­ dad trataba de dominar la violencia rapaz de la
vorosamente a la defensa de los derechos de los voluntad de poderío. Quizá por primera vez en la,
nativos, sosteniendo la tesis de la evangelización historia los hombres de una poderosa nación se
pacífica, sin condicionamientos. Fue un hombre ponían a discutir los derechos de la conquista”.
que actuó y escribió consecuentemente con sus En su Historia de las Indias, que comenzó a
ideales. En la Brevísima relación de la destruc­ escribir hacia 1552 y terminó poco antes de su
ción de las Indias, escrita en 1542 y dirigida en muerte, la prosa adolecea menudo de excesivo y
especial al emperador Carlos V, describe -algu­ fatigoso tono polémic$Tj)ero se agiliza con su
nas veces con tintes excesivamente siniestros, y fina ironía yLCon^sus-lnnegables dotjEs~de
otras con extrema simplificación de los hechos- retratista. Entre sus semblanzas, se destacan la de
la actitud de los españoles hacia los indios. Esta Hernán Cortés, y muy especialmente la cruda
obra tuvo una enorme repercusión en Europa y pintura del valiente Alonso de Ojeda. A veces, la
propició la creación de la “leyenda negra” de la historia se entreteje con episodios novelescos que
conquista y colonización española. Por otro relatan aventuras, generalmente entre “esas
lado, su prédica y sus gestiones directas en gentes (los indios) de la Edad Dorada, que tanto
Europa -junto con la de otros misioneros- encon­ por los poetas e historiadores fue alabada” y los
traron eco en la Corona. Teólogos y juristas se españoles.
plantearon problemas tan graves como la La Apologética Historia... podría ser conside­
situación jurídica de los indios y los derechos de rada una Antropología de América si el interés
España a la conquista de América. de Las Casas por el hombre americano se hubiera
Si los medios que usó Fray Bartolomé de las centrado en la experiencia y no en la tesis de la
Casas en su lucha por la justicia -propaganda defensa ideológica del indio. Pondera el clima y
desenfrenada, apasionamiento excesivo- atra­ las condiciones físicas del ambiente en que vivían
jeron el juicio injusto e interesado de otros países los indios, para demostrar la excelencia de su
hacia el comportamiento de España en América, raza. Es interesante señalar que esta concepción
su acción indeclinable honró a su nación al determinista que establece una directa relación
inducirla a una revisión que el crítico domini­ entre el suelo, el clima y las características de los
cano Pedro Henríquez Urcña señala como uno de habitantes, reaparecerá, a tres siglos de distancia
los aconiecimientos más grandes en la historia y con conclusiones exactamente opuestas, en el
espiritual de la humanidad: “El espíritu de cari­ Facundo, de Domingo Faustino Sarmiento.

36
LECTURA

H IS T O R IA D E L A S IN D IA S J -b ' c, ^ q "Y porque nunca hasta entonces hombre le había sacado


L ib r o I, c a p ít u lo L X X X I I I P sangre [...] mandó luego que unas planchas de hierro
en el fuego las blanqueasen, y ellas blancas, mandó a
[...] Alonso de Hojeda, mancebo cuyo esfuerzo cirujano que se las pusiese en el muslo herido ambas,
ligereza se cría entonces exceder a muchos hombres, el cirujano rehusó diciéndole que lo mataría con
por muy esforzados y ligeros que fuesen [...] era aquel fu e g o ; am enazóle H ojeda haciendo voto
pequeño de cuerpo, pero muy bien proporcionado y solemne a Dios, que si no se las ponía que lo man­
muy bien dispuesto, hermoso de gesto, la cara her­ daría a ahorcar. Esto hacía Hojeda porque (se sabe)
mosa y los ojos muy grandes, de los más sueltos hom­ la hierba de las flechas ser ponzoñosas de fr ía excc- '
bres de correr y hacer vueltas [..[]. Todas las perfec­ sivo. El cirujano aplicóle las planchas de hierro
ciones que un hombre podía tener corporales, parecía blanqueadas [...] de tal m anera que no sólo le
que se habían juntado en él, sino ser pequeño. abrazó el muslo y la pierna, y sobrepujó a la maldad
de la ponzoña de la hierba y la echó afuera, pero
L ib r o I I , c a p ít u lo L I X todo el cuerpo le penetró el fuego en tanto grado,
que fu ese necesario gastar unq pipáj d e vinagre,
Vinieron cuatro flecheros con sus flechas bien her­ mojando sábanas y envolviéndole todo el cuerpo en —
boladas y pusiéronse tras ciertas matas y ordenaron ellas, y así se tornó a templar el exceso que había
que otros diesen grita e hiciesen rebato a la otra parte hecho el fuego en todo el cuerpo. Esto sufrió Hojeda
[...] sale Hojeda el prim ero de la fortaleza como voluntariamente, sin que lo atasen ni lo tuviesen,
volando, y llegando fronte fo de los cuatro que estaban argumento grande de su grande ánimo y señalado
en celada, desarman sus arcos y el uno dale por el esfuerzo. Sanó de esta manera, consumiendo la pon­
muslo, y pásaselo de parte a parte; vuélvese Hojeda zoña fría de la hierba con el vivo fuego.
muy atribulado, esperando cada hora morir rabiando, Fray B artolomé de las C asas

□ Lean los textos y respondan:


¿Qué sentimientos despierta en el cronista la personalidad de Ojeda?

A partir de la lectura de los dos textos, realicen un retrato físico y psicológico de Alonso de Ojeda.
a
□ Escriban una anécdota en la que intervenga este personaje, pero que transcurra en la época moderna.

37
B ernal D íaz del C astillo

Bemal Díaz del Castillo nació en Medina del Campo, en 1496,


y murió en 1587. Participó en tres expediciones a las Indias. La
más importante fue la última, en la que acompañó como solda­
do a Hernán Cortés. Llegó a ser regidor de Guatemala. En su
vejez, a muchos años de los acontecimientos que iba a contar,
comenzó su libro Historia verdadera de la conquista de la Nueva
España. Su larga vida le permitió concluirla.

“LA HISTORIA VERDADERA ALEGATO Y FICCION

Se ha dicho que la indignación que produjo a car”. Bemal Díaz reclama los derechos del solda­
Bernal Díaz del Castillo la lectura de la Historia do conquistador.
general de las Indias y conquista de México, de Más adelante, su crónica cambia de perspecti­
López de Gomara, fue el motivo que inspiró su va, hasta dar con la naturalidad y sencillez que
obra. Hoy se sabe que sus inquietudes literarias serán características de su estilo. Dueño de una
fueron anteriores. Sin embargo, a lo largo de la portentosa memoria, nos hace seguir día a día las
Historia verdadera, López de Gomara será el jornadas de la conquista. Si bien no supo dis­
blanco continuo de los ataques de Bernal Díaz. cernir entre sucesos mínimos importantes -como
¿Qué es lo que le molestaba tanto del clérigo lo hace López de Gomara con brillante estilo-,
humanista? Además de algunos datos históricos, nos conmueve, en cambio, con las penurias, ale­
le cuestiona, sobre todo, su interpretación de la grías y desalientos de sus compañeros de aventu­
conquista de México como una hazaña casi ra, y su historia se vuelve un relato novelesco.
exclusiva de Cortés. Porque Bernal Díaz presenta De Hernán Cortés nos dejó un retrato contradic­
la conquista mexicana como una empresa popu­ torio. Sin ocultar la admiración por su jefe, lo^
lar producida por soldados y capitanes. Desde su humaniza mostrando también sus defecto^
visión, Cortés era un jefe notable pero contaba Frente a Cortés aparece Moctezuma, figura trági­
siempre con los consejos de sus subordinados ca de la conquista, que Bernal respeta y admira.
mas allegados. Cuando cuenta su primera impresión de la
El propósito inicial de la obra de Bernal Díaz capital de México, no duda en citar el Amadís.
parece haber sido el de escribir un memorial de También recoge en su obra__algunos romances.
servicios, es decir, un alegato como los que Describe con sensibilidad visual el entorno, las
elevaban a la Corona conquistadores y soldados ciudades y los mercados, incorpora algún refrán
solicitando prebenda^. Esto se advierte a lo largo oportuno en medio de la narración, y da a su
de~stTobra, por la constante presencia del propio prosa los vaivenes de su memoria apasionada.
autor en el relato. Aparece un “yo” constante que Durante muchos años, su obra se consideró pro­
cuenta sus méritos, “nuestros hechos y hazañas", ducto de un autor memorioso pero sin talento.
_y es sincero en cuanto a sus objetivos (fama y Hoy se la aprecia como una notable creación
riqueza): “[..'T servir a Dios y a nuestro rey y literaria, al punto que se ubica a Bernal Díaz del
señor, y procurar ganar honra [...] y riquezas, que Castillo entre los primeros narradores de la
todos los hombres comúnmente venimos a bus­ literatura hispanoamericana.
LECTURA

H IS T O R IA V E R D A D E R A D E LA de ver: que podían entrar en el vergel grandes canoas


C O N Q U IS T A D E L A N U E V A E S P A Ñ A desde la laguna por una abertura que tenían hecha, sin
C a p ítu lo L X X X V I I (fr a g m e n t o ) saltar en la tierra, y todo muy encalado y lucido, de
muchas maneras de piedras y pinturas en ellas que
[...] Y otro día por la mañana llegamos a la calzada había harto que ponderar, y de las aves de muchas
ancha y vamos camino de Estapalapa. Y desde que diversidades y raleas que entraban en el estanque.
vimos tantas ciudades y villas pobladas en el agua, y Digo otra vez lo que estuve mirando, que creí que en el
en tierra firme otras grandes poblazones, y aquella mundo hubiese otras tierras descubiertas como éstas,
calzada tan derecha y por nivel como iba a México, porque en aquel tiempo no había Perú ni memoria de
nos quedamos admirados, y decíamos que parecía a él [...].
las cosas de encantamiento que cuentan en el libro
de Amadís, por las grandes torres y cúes y edificios B ernal D ía z dfx C astillo
que tenían dentro en el agua, y todos de calicanto, y
aun algunos de nuestros soldados decían que si
aquello que veían, si era entre sueños, y no es de
m aravillar que yo escriba aquí de esta manera,
porque hay mucho que ponderar en ello que no sé
como lo cuente: ver cosas nunca oídas, ni aun
soñadas, como veíamos. Pues desde que llegamos
cerca de E stapalapa, ver la grandeza de otros
caciques que nos salieron a recibir, que fue el señor
de aquel pueblo, que se decid Coadlabaca y el señor
de Culuacán, que entrambos eran deudos muy cer­
canos de Moctezuma. Y después que entramos en
aquella ciudad de Estapalapa, de la manera de los
palacios donde nos aposentamos, de cuán grandes y
bien labrados eran, de cantería muy prima, y la
m adera de cedros y de otros buenos á rb o les
olorosos, con grandes patios y cuartos, cosas muy de
ver, y entoldados con param entos de algodón.
Después de bien visto todo aquello, fuimos a la huer­
ta y jardín, que fu e cosa muy admirable verlo y
pasearlo, que no me hartaba de mirar la diversidad
de árboles y los olores que cada uno tenía, y andenes
llenos de rosas y flores, y muchos frutales y rosales
de la tierra, y un estanque de agua dulce, y otra cosa

ACTIVIDADES

Lean el texto y respondan:


0 ¿Qué provoca el asombro de Bernal Díaz del Castillo al ingresar en la capital de México?
¿Por qué les parece que el narrador cita el Amadís de Gaula?

Extraigan cinco palabras del texto, que expliciten el tono de asombro del cronista.
Q
Utilicen las palabras elegidas como estímulo para elaborar un texto en lengua expresiva.

39
Ruy Díaz de Guzmán

Ruy D íaz de Guzmán nació en Asunción en el


último tercio del siglo xvi y murió, en la misma
ciudad, en 1629. N o sólo era criollo sino tam ­
bién m estizo, hijo de un hidalgo conquistador
a n d a lu z y n ie to d e una in d ia p a r a g u a y a de
p r o s a p ia . F u e un a c tiv o p a r tic ip a n te en la
em presa de la conquista en el Río de la Plata.
D esem peñó las fu n cio n es de teniente de g o b er­
n a d o r y d e a lca ld e de A su n ció n . E scrib ió su
crónica, llam ada La Argentina manuscrita, en
los últim os años de su vida.

LAS DOS “ARGENTINAS”

En 1602, en Lisboa, se publica un poema titu­ mantuvo el punto de vista de la rama española de
lado Argentina y conquista del Río de la Plata, su familia, en relación con la conquista.)
con otros acaescim ientos de los Reynos del Perú, En las tres partes o cuerpos de la obra, la
Tucumán y estado de Brasil. Su autor, Martín del materia de la crónica se extiende desde el des­
Barco Centenera, estuvo veinte años en el Río de cubrimiento del Río de la Plata por Juan Díaz de
la Plata con el cargo de arcediano de la catedral Solís, en 1512, hasta la fundación de Santa Fe,
de Asunción. El término “Argentina” procedía en 1573. Este libro, que el autor llama reiterada­
culteranamente del latín argentum (“plata”). Se mente su “humilde y pequeño libro”, “tan corto
hacía alusión, de este modo, a las riquezas que se y humilde cuanto lo es mi entendimiento y bajo
buscaron, infructuosamente, en estas regiones. estilo”, “fruta primera de tierra tan inculta y
Centenera no pasó a la posteridad por su poema nueva”, ofrece mucho más de lo que estas afir­
sino por el término “argentina”, que daría el maciones hacen suponer. Además de su valor
nombre a nuestra nación. histórico, La Argentina manuscrita está dotada
La obra de Díaz de Guzmán, La A rgentina de una prosa reveladora de cierto talento lite­
m a n u s c r ita , permaneció sin publicarse dos rario, donde la llaneza del estilo narrativo recuer­
siglos. El título con que hoy se la conoce no es da a veces la prosa del Lazarillo de Tormes.
de su autor. Se la llamó “Argentina”, porque en Presenta un condimento adicional: el gusto en la
esta crónica se tratan los mismos temas que el elección de anécdotas novelescas o de sabor
arcediano trata en su poema. Para diferenciarla legendario. Reales o imaginarias, recogidas de
de la obra de Centenera, se le agregó “manuscri­ testigos orales o inventadas por el autor, algunas
ta”, haciendo alusión a su circulación anterior a de esas “leyendas” narradas con el sabor de un
la edición en libro. cuento han tenido fortuna en la literatura. Un
ejemplo es el episodio de Lucía Miranda, la cau­
L A A R G E N T IN A M A N U S C R IT A tiva. El tema de la mujer robada, española o
india, ingresará en el teatro, la poesía y la novela
Esta obra está compuesta por un prólogo y tres rioplatenses a través de autores como Lavardén,
partes. Echeverría, Hernández, Zorrilla de San Martín,
En el prólogo, el autor enuncia el contenido de entre otros. Ruy Díaz de Guzmán incluye tam­
la crónica: anales del descubrimiento, población y bién santos, pigmeos y amazonas en su crónica,
conquista de las provincias del Río de la Plata. junto a sus cuentos (el ya citado de Lucía
También expone allí los objetivos de su obra: Miranda, el de La Maldonada) y a su intención
conservar la memoria de esa historia; ser veraz en de veracidad histórica. Su sobrio estilo y sus ras­
la narración de los hechos y dar prueba de grati­ gos de imaginación creadora le dieron un lugar
tud a la tierra en que nació. (Cabe consignar aquí destacado en la formación de nuestra narrativa.
que Ruy Díaz de Guzmán, aunque era mestizo,

40
LECTURA
LA A R G E N T IN A
I ib r o I, C a p ítu lo X I I I ( fr a g m e n to ) L ib r o I, C a p ítu lo X I I I (fr a g m e n t o )

[...] En este tiempo padecían en Buenos A ires [ . . . ] E n e s te tie m p o s u c e d ió u n a c o sa


ruel hambre, porque fa ltá n d o les totalm ente la a d m ir a b le , un c a p itá n d e a q u e llo s p u e b lo s
ración, co m ía n sa p o s, cu le b ra s y la s c a rn e s c o m a rc a n o s , h a lló y tr a jo a a q u e lla m u je r
p o d rid a s que h a lla b a n en los cam pos, de tal esp a ñ o la de que hice m ención a n teriorm ente,
manera, que los excrem entos de los unos com ían que p o r el hambre se fu e a poder de los indios.
los otros, viniendo a tanto extrem o de ham bre A sí que Francisco Ruiz Galán la vio, ordenó que
como en tiem po que Tito y Vespasiano tuvieron fu e se echada a las fiera s para que la despedaza­
cercada a Jerusalén: com ieron carne hum ana; sen y comiesen; y puesto en ejecución su m anda­
a s í le su ced ió a esta m ísera gente, porque los to, llevaron a la pobre mujer, la ataron m uy bien
ivo s se su ste n ta b a n de la c a rn e de los que a un árbol y la dejaron com o una legua fu era del
morían y aun de los ahorcados p o r justicia, sin p u e b lo , d o n d e a c u d ie ro n a q u e lla n o ch e a la
dejarle m ás de los huesos; y tal vez hubo h er­ p resa gran núm ero de fie r a s p a ra d evo ra rla ;
mano que sacó la asadura y entrañas a otro que entre ellas vino la leona a quien esta m ujer había
e s ta b a m u e r to p a r a s u s t e n t a r s e c o n e lla . ayudado en su parto, y habiéndola conocido, la
F in a lm en te m u rió c a si to d a la g en te, d o n d e defendió de las dem ás que a llí estaban, y querían
sucedió que una m u jer española, no pu d ien d o despedazarla.
sobrellevar tan grande necesidad, fue constreñi­ Quedándose en su com pañía la guardó aque­
da a sa lirse d el real e irse a los indios p a ra lla noche, el otro día y la noche siguiente, hasta
poder sustentar la vida; tom ando la costa arri­ que el tercero fu e r o n a llá unos so ld a d o s p o r
ba, llegó cerca de la Punta Gorda en el m onte orden de su cap itá n a ver el efecto que había
grande, y p o r ser ya tarde, buscó adonde alber­ surtido dejar a llí aquella mujer, hallándola viva,
garse y to p a n d o con una cueva que hacía la y la leona a sus p ies con sus dos leoncillos, que
b a rra n c a de la m ism a co sta , e n tr ó en e lla ; sin a co m eterlo s se a p a rtó algún tanto dando
rep en tin a m en te topó con una fie r a leona que lugar a que llegasen; quedaron adm irados del
e sta b a en d o lo r o s o p a r to , q u e v is ta p o r la instinto y hum anidad de aquella fiera. D esatada
afligida m ujer quedó ésta m uerta y desm ayada, la m ujer p o r los soldados la llevaron consigo,
v v o lv ie n d o en sí, se te n d ía a s u s p ie s co n quedando la leona dando m uy fieros bramidos,
humildad. La leona, que vio la presa, acom etió m o stra n d o sen tim ie n to y so le d a d de su b ie n ­
a hacerla pedazos; pero usando de su real natu­ hechora, y haciendo ver p o r otra parte su real
raleza, se apiadó de ella, y desechando la feroci­ ánim o y gratitud y la hum anidad que no tuvieron
d a d y fu r ia con que la había a co m etid o , con los hombres. De esta m anera quedó libre la que
muestras halagüeñas llegó a sí a la que ya hacía ofrecieron a la muerte, echándola a las fieras.
p o co caso de su vida, y ella, co b ra n d o algún E sta m u je r y o c o n o c í, y la lla m a b a n L a
aliento, la ayudó en el parto en que actualmente M aldonada, que m ás bien se la p o d ía llam ar
estaba, y venido a luz p a rió dos leoncillos; en Biendonada; pues p o r este suceso se ve no haber
cuya compañía estuvo algunos días sustentada de merecido el castigo a que la expusieron, pues la
la leona con la carne que traía de los animales; necesidad había sido causa a que desam parase a
con que quedó bien agradecida del hospedaje, los suyos, y se m etiese entre aquellos bárbaros...
[...] y a caeció que un día corriendo los indios
aquella costa, toparon con ella una m añana al Ruy D íaz de Guzmán
tiempo que salía a la playa a satisfacer la sed en el
río, donde la sorprendieron y llevaron a su pueblo.

ACTIVIDADES
Lean atentamente y respondan:
¿En qué otro testimonio sobre el Río de la Plata aparece el tema del hambre y de la antropofagia?
¿Qué actitud de La Maldonada aparece como condenable?
¿Qué técnica usa Ruy Díaz para mantener en suspenso el desenlace?
¿Qué recurso usa el autor para dar veracidad histórica a su relato?
ACTIVIDADES FINALES

C O M P R E N S I Ó N

1. Una utopía es la concepción imaginaria de un lugar El sueño del descubrimiento: encuentro entre dos
ideal, incorrupto, virginal. Respondan: ¿Por qué mundos.
creen que las primeras noticias sobre el Nuevo México y la conquista: la sorpresa de un imperio.
Mundo produjeron en Europa una reacción que se ha 3 Confronten las características de la conquista de
conceptualizado como “la utopía americana”? México con las de la primera fundación de Buenos
2, Comparen la impresión de Cristóbal Colón al llegar a Aires (usen los textos de Ruy Díaz de Guzmán).
América con la de Bernal Díaz del Castillo, cronista Organicen su conclusión por medio de una enumera­
de Hernán Cortés, al ingresar en la capital de México. ción de palabras. Les damos una guía:
Elaboren una conclusión para ponerla como forma La primera fundación de Buenos Aires: hambre, etc.
declarativa o explicativa de un enunciado o título. Les La conquista de México: fastuosidad, etc.
damos ejemplos:

ANAL I S I S

1. Extraigan de los testimonios de los cronistas una R e tra to de H e rn á n C ortés


historia real y otra fantástica. Señalen el texto al que Era Fernando Cortés de buena estatura, rehecho y de
pertenecen y justifiquen su elección. gran pecho. El color ceniciento, la barba clara, el
2. El siguiente texto pertenece a López de Gomara, cabello largo. Tenía gran fuerza, mucho ánimo,
clérigo humanista de gran cultura, amigo personal destreza en las armas. Fue travieso cuando mucha­
de Cortés, que escribió su crónica sin haber estado cho, y cuando hombre fue asentado; y así, tuvo en la
nunca en las Indias. Comparen su estilo con el de guerra buen lugar, y en paz fue alcalde de Santiago
Bernal Díaz del Castillo (usen el material de esta de Barucoa que era y es la mayor honra de la ciudad
unidad) y redacten un breve informe con sus obser­ entre vecinos. Allí cobró reputación para lo que des­
vaciones. pués fue...

P R O D U C C I Ó N

1 Una crónica es una historia que sigue el orden Su nariz quebrada señalaba una boca de gruesos
cronológico de los hechos. Viejo género medieval de labios plegados con un gesto de serenidad y firmeza.
carácter histórico-literario, recobrado por algunos Tras las duras colinas de los pómulos brillaban los
relatores de Indias como relato de viajes, registro de ojos, oscuros lagos Inquietos. Las cejas eran una
historias familiares, de acontecimientos especiales, crestería [...]. Él [...] era un venerable patriarca [...].
llega, en nuestros días, hasta la crónica periodística. Rosendo Maqui había gobernado demostrando ser
Elijan un tema, un tono -puede ser humorística, avezado y tranquilo, justiciero y prudente.
dramática-, una clase, y escriban su propia crónica.
b) Enuncien los recursos con los que Ciro Alegría
2 Ciro Alegría, escritor indigenista peruano (1909-
logra el efecto mítico de su personaje.
1967), publicó en 1941 una extensa novela, El
c) ¿Qué representa Rosendo Maqui, figura eternizada,
mundo es ancho y ajeno. Esta obra se centra en la
arraigada a la tierra y al tiempo, patriarca justo y
lucha de Rosendo Maqui, viejo alcalde de una co­
avezado? Relacionen este tema con el de la con­
munidad indígena, que pelea para evitar que los
quista.
indios sean despojados de sus tierras. Este perso­
3 Jorge Luis Borges vincula en el poema “Fundación
naje ha sido considerado mítico.
mítica de Buenos Aires” la temática de la segunda
a) Lean atentamente la siguiente descripción, extraí­
fundación con su barrio de la infancia:
da del libro nombrado:
a) Lean el poema y señalen elementos históricos.
El Indio Rosendo Maqui estaba encuclillado tal un b) Indiquen cómo Borges transforma la historia en
viejo ídolo. Tenía el cuerpo nudoso y cetrino como el poesía, a través de su sensibilidad.
Hoque -palo contorsionado y durísimo-, porque era c) Respondan cómo deviene Buenos Aires en mito y
un poco vegetal, un poco hombre, un poco piedra. expliquen el significado del título .
LAS RAÍCES
Unidad 3 NUESTRO MUNDO COLONIAL
“... de ambas naciones tengo prendas... las cuales son haber sido mi padre conquistador y poblador de
aquella tierra, y mi madre natural della, y yo haber nacido y criádome entre ellas.”
Comentarios Reales, Prólogo, parte II , Inca Garcilaso de la Vega

CONTENIDOS

Panorama histórico: del siglo xvi al siglo xvm. El Inca Garcilaso de la Vega.
Panorama literario: La literatura en la época colonial. Sor Juana Inés de la Cruz.
Lo que escriben los mestizos.
Lo que escriben las mujeres.

43
PANORAMA HISTÓRICO: DEL SIGLO XVI AL SIGLO XVIII

Virreinato
C onquistar es poblar y gobernar
de Nueva i

t
G ranada A partir del siglo xvi, España implemento en América un pro­
(1740)
yecto simultáneo de conquista, poblamiento y organización insti- j
V irreinato tucional. El español se trasladó para “quedarse”, formar una fami­
de
M éjico
lia, fundar ciudades, trabajar la tierra, comerciar, legislar y gober­
Virreinato
(1535) de nar.
Perú
(1543)
Las Leyes de Indias fueron el fundamento jurídico de una com­
plicada red institucional que, inspirada en el modelo peninsular y
adaptada a la realidad americana, impuso el absolutismo real, el
contrapeso y control entre los poderes y el respeto por la autono­
Virreinato
del Río de la mía local.
Plata
(1776)
La sociedad indiana
Los virreinatos en América.
Blancos, indígenas y negros se fusionaron en una sociedad “in­
clusiva” pero jerarquizada. Todos formaban parte de la misma es­
tructura, aunque con diferencias profundas en cuanto a sus roles,
privilegios y derechos.
Los españoles peninsulares controlaban el gobierno, la justicia
y la economía. Sus descendientes nacidos en América lucharon
por alcanzar ese poder.
Los indígenas -aunque súbditos de la corona- fueron someti­
dos a diversas formas de trabajo. Los encomendados realizaban
tareas agrícolas bajo la tutela de un español que debía darles pro­
tección y evangelización; los mitayos regulaban su actividad por
tumos, explotando las minas, y los yanaconas vivían en situación
de servidumbre total.
Los esclavos negros, cuyo tráfico fue monopolizado por Ingla­
terra, Francia y Holanda, se incorporaron en un primer momento a
los trabajos más pesados, pero luego se orientaron a las tareas do­
mésticas. Las Leyes de Indias, en el plano teórico, y las órdenes
religiosas, en el plano práctico, fueron claves para paliar el trato
injusto que sufrían indígenas, mestizos, esclavos negros, mulatos
y zambos.
A pesar de la legislación, de la acción y del paso de los siglos,
la igualdad social y la integración cultural todavía es un objetivo
por cumplir en nuestra realidad latinoamericana.

Los “ reinos”de A m érica


Durante los siglos x v i y x v i i , bajo el gobierno de la dinastía de
G lo s a r io
los Austrias, América era considerada un reino, al igual que Casti­
Mestizo: unión de blanco e indíge­ lla, León o cualquier otro ubicado en la península.
na. Bajo este marco conceptual se diseñó un modelo político, jurí­
M u la to : unión de blanco y negro. dico y administrativo que se prolongó sin modificaciones hasta el
Z a m b o : unión de indígena y negro. siglo XVIII.
PANORAMA HISTÓRICO: DEL SIGLO XVI AL SIGLO XVIII

A utoridades residentes en América


La máxima autoridad residente en América fue el virrey, repre­
sentante del rey, que tenía funciones ejecutivas, legislativas, judi­
ciales y militares. El cargo era electivo y, al final de su mandato,
el virrey era sometido a Juicio de residencia igual que los gober
nadores.
Entre las instituciones colegiadas se destacaron la Audiencia
y el Cabildo. La primera fue el Supremo Tribunal de Justicia, y
el segundo, la máxima autoridad del gobierno de la ciudad. La
participación de los vecinos en algunas asambleas -denom inadas
Cabildo A bierto-, y su injerencia en la política, acrecentó su
influencia y su poder de decisión.

La actividad económica
- jchada de la Casa de Contratación de
>e\ illa. Actual Archivo General de
_-jdias. La actividad económica se basaba sobre las ideas del mercan­
tilismo y estaba rígidamente reglamentada por el estado. Existía
un “régimen de flotas y galeones”, llamado así pues los barcos
comerciales eran custodiados por otros de guerra, para evitar los
ataques de piratas y corsarios. Este régimen sólo permitía el tráfi­
co dos veces al año, entre los puertos de Sevilla y Cádiz -e n
E spaña-, y La Habana, Veracruz, Portobello y Cartagena -e n
América.

Las colonias de América


A partir del siglo xvni, bajo la cjinastía de los B orbones,
América fue considerada una colonia. Los lazos empezaron a
resquebrajarse, especialmente por la acción de funcionarios que
Glosario
no respetaban la autonomía ni el poder local.
.i c i o d e r e s id e n c ia : al terminar el La figura del rey fue reemplazada por la de un estado que quiso
re-ríodo de mandato los funcionarios consolidar su posición en el conjunto de las naciones europeas. La
íran sometidos al juicio de los veci- Ilustración constituyó un trasfondo que, en España, se caracterizó
>. Ellos daban su opinión, que por reformas destinadas a reogamizar la administración y sanear
- e zo era evaluada por el Consejo de Jas finanzas.
■iias. Algunos malos funcionarios
El territorio del Río de la Plata, amenazado por la expansión de
..bieron su castigo.
Portugal y la intromisión de Inglaterra, se fortaleció mediante la
Icrcantilismo: doctrina económica
t i auge durante los siglos xvi y
creación del Virreinato del Río de la Plata. Para centralizar el poder
•n. Sus principales ideas son: acu- y facilitar el control, el virreinato fue dividido en intendencias.
—ulación de metales, balanza co- La actividad económica recibió la influencia de la fisiocracia.
“iercial favorable, trabas aduaneras, El Reglamento de Libre Comercio permitió la apertura de nuevos
rrotección a la industria, interven- puertos y amplió el intercambio de productos. España conservó el
: .ón del estado. monopolio del comercio legal, con el finóle moderar la crisis
F is io c r a c ia : doctrina económica en financiera peninsular. Sin embargo, no logró sus objetivos, pues se
¿age en el siglo xvni. Postulaba la inició un activo contrabando controlado por Inglaterra.
bertad económica, la no interven- La hegemonía económica de Lima y Potosí se desplazó al R íq
;ión del estado y el fomento de la Óe la Plata y al puerto de Buenos Aires, a causa de su privilegiada
agricultura.
ubicación geopolítica.
45
DOCUMENTOS

Q Autonom ía local □ Los indios


“Se reverencia... pero no se cumple”
Porque nuestra voluntad es que la nuestra justicia Sin suponer cosa que no sea cierta, ni hacer pondera­
florezca, y aquélla no sea contrariada, establece­ ción que aparte nuestra narración de los términos de
mos, que si en nuestras cartas mandáremos algu­ la verdad, podemos suponer como cosa indisputable,
nas cosas en perjuicio de partes, que sean contra que todas cuantas riquezas producen las Indias y aún
ley o fuero o derecho, que la tal carta sea obedecida su misma subsistencia se debe al sudor de sus natu­
y no cumplida. rales; con ellos se trabajan las minas de oro y plata,
Ricardo Z orraqüín B ecú con ellos se cultivan las tierras, ellos crían y guardan
El sistema político indiano los ganados; en una palabra: no hay trabajo fuerte en
que no se empleen...
J uan , J orge y A ntonio de ü l l o a ,
Noticias secretas de América
Q Los esclavos negros

D Españoles europeos
y... del país
[...] A Buenos Aires (hacia 1730) le dan, cuando
m enos, diez y seis mil (alm as), entre los cuales
habrá mil españoles europeos, y tres o cuatro mil
españoles del país, descendientes por línea recta de
los que antiguamente establecieron aquí sus familias
y que se distinguen poco o nada de los Europeos en
el espíritu ni en la capacidad. Estos últimos se lla­
m an criollos. Todo el resto consiste en Mulatos,
Mestizos y Negros[...]
Padre C ayetano C attáneo
Carta fechada el 20 de abril de 1730

□ La condición de vecino
Esclavos camino de las Indias. Grabado anónim o,
siglo XIX. En la ciudad de la Trinidad, puerto de Buenos Aires,
a 23 días del mes de mayo de 1605 años, se jun­
taron a Cabildo según que lo han y tienen de cos­
Sólo a los ingleses es permitido conducir y vender tumbre... y se acordó lo siguiente:... a una petición
esclavos y traen trescientos o cuatrocientos en que presentó Salvador Pixoto, yerno de Antonio
cada viaje... Ahora, a causa de su ruptura con Hernández Barros, morador de esta ciudad, en que
España... no es permitido ni aun a ellos conducir pide le admita este Cabildo por vecino de esta ciu­
esclavos... Sin embargo ellos los traen continua­ dad... y visto por sus Mercedes... la dicha petición,
mente a la Colonia de los portugueses, y com pra­ dijeron que atento a que el dicho Salvador Pixoto es
dos allí de contrabando los hacen desembarcar en casado en esta ciudad, y en ella tiene mujer e hijos,
una playa desierta y los introducen en Buenos y casa poblada y acude a lo que se le manda para la
Aires. guarda y conservación de esta ciudad y a lo que le
toca al servicio de Su Majestad, le admitían y admi­
Padre C arlos G ervasomi tieron por tal vecino de esta ciudad y goce de las
Carta al Padre Comini prem inencias que los dem ás gozan... con que el
dicho... sustenta y tenga armas y caballo para que
con ello acudir a lo que conviniera al servicio de Su
Majestad...

Acuerdos del extinguido Cabildo de Buenos Aires

46
ESQUEMA DE LAS DINASTÍAS GOBERNANTES EN ESPAÑA

AUSTRIAS MAYORES AUSTRIAS MENORES


Carlos I - V (1516/1536) Felipe III (1598/1621)
Felipe I I -(1536/1598) Felipe IV (1621/1665)
Carlos II (1665/1700)

G U E R R A DE S U C E S IÓ N E S P A Ñ O LA

1700 i----------------------------------------------------------------------------------------1 1713 Paz de Utrecht

A lia n z a s
España Inglaterra
Francia Portugal
Austria
Holanda
Saboya
Suecia
Dinamarca

R e s u lta d o : E q u ilib rio e u ro p e o


G o b ie rn a en E sp añ a la d in a s tía de los B orbone s

D IN A S T ÍA DE LO S B O R B O N E S

S IG L O X V III

Felipe V (1713/1724)
Luis 1(1724/1746)
Fernando VI (1746/1759)
Carlos III (1759/1788)
Carlos IV (1788/...1808)

ESQUEMA DE LA ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL AMERICANA (SIGLOS XVI AL XVIII

AUTORIDADES RESIDENTES EN ESPAÑA AUTORIDADES RESIDENTES EN AMÉRICA


Rey Virreyes
Consejo de Indias Gobernadores
Casa de Contratación Capitanes generales
Secretaría de Indias Corregidores
Audiencia
Cabildo
Consulado

47
PANORAMA LITERARIO: LA LITERATURA EN LA EPOCA COLONIAL

CIÑA NÜEVA CCILTÜRA


El encuentro de dos mundos
“Y es significativo que la parte La literatura del período colonial se caracteriza por el encuen­
m ás viva de la herencia espa­ tro de dos mundos que sólo tenían en común el haber transitado,
ñola en América esté constitui­ cada uno con su historia, siglos de luchas, de sometimientos, de
da por esos elementos univer­
sales que España asimiló en un crisis, de esplendor y de decadencia.
período también universal de su Debemos entender el nuevo mundo americano como una suma
historia. La ausencia de casti­ de culturas, teniendo en cuenta que los colonizadores traían consi­
cismo, tradicionalismo y espa­ go toda su civilización y que, además, sólo una pequeña parte de
ñolismo... es un rasgo perm a­ la población hablaba correctamente el español y el portugués.
nente de la cultura hispanoa­
m ericana, abierta siem pre al
América se consolidaba con una identidad propia cuya base era la
exterior y con voluntad de uni­ hibridez, ya que se formaba una nueva cultura a partir de elemen­
versalidad.” tos de distintas naturalezas -europeo, indígena, negro-.
O ctavio Paz La vida se concentró en las ciudades, donde se desarrollaba la
“Conquista y colonia”, actividad cultural.
en El laberinto de la soledad
Lo artístico y lo religioso
El arte en general, y la literatura en particular, encuentran el
apoyo de las autoridades políticas y eclesiásticas, de las universi­
dades y escuelas, de los conventos, y es en estos ámbitos donde se
centralizan y se desarrollan.
La sociedad colonial disfruta de los espectáculos, que consisten
en la lectura de poemas a viva voz y representaciones teatrales.
También se asiste a escuchar sermones y discusiones sobre reli­
gión. En todos los casos, es el recitado, la “actuación de la pala­
bra” la que produce la convocatoria. La música tiene un lugar pri­
vilegiado, tanto en el ámbito aristocrático como en el popular.
Este auge artístico hace que surjan nuevos bailes y canciones, que
muchas veces se llevan a España, donde se ponen de moda.
Otro elemento fundamental en esta sociedad es la religión. Por
medio del bautismo, el catolicismo admite que todos los nuevos
habitantes americanos ingresen en una sociedad concebida para
perpetuarse sin modificaciones, ya que España no permitía que se
cuestionaran sus principios filosóficos y religiosos. Por el con­
trario, los nuevos creyentes se debían ceñir a las pautas estableci­
das. La adaptación consistió, a lo sumo, en la inclusión aislada de
algunos elementos propios de los pueblos americanos.

La nueva voz resultante


El encuentro de dos mundos determina un período de gran dina­
mismo intemo que se manifiesta, desde el punto de vista etnográfi­
co, en el mestizaje (el nuevo poblador americano nace de la mezcla
del blanco con el indígena) y, desde el punto de vista discursivo, en
una pluralidad de voces (polifonía) que registran distintas visiones
del mundo. En la literatura, también van a reflejarse las ideas de
sectores de la sociedad, hasta ese momento silenciados, que pugna­
Catedral de Puebla. México. ban por ser escuchados: los mestizos y las mujeres.
48
PANORAMA LITERARIO: LO QUE ESCRIBEN LOS MESTIZOS

POMA DE AYALA
La literatu ra del Inca Garcilaso

La escritura de los mestizos plantea una característica particu­


lar, ya que son hombres que poseen elementos de dos culturas (la
blanca y la indígena) y constituyen una nueva unidad.
En muchos casos (como el del Inca Garcilaso de la Vega), la
escritura funciona como un modo de aclarar su sangre mezclada.
Allí se plasma la síntesis de esos mundos culturalmente diferentes.

Los móviles de la escritura

El inca Garcilaso de la Vega escribe desde un exilio voluntario


en España. Conoce y comparte las ideas del Humanismo renacen­
tista: claridad, armonía con Dios y con el mundo, que es el con­
cepto cristiano de la vida. Este equilibrio se basa sobre la presen­
cia de un “centro” preciso, definido y la existencia de un orden
tranquilizador. Pero al Inca Garcilaso lo invade la nostalgia de la
Grabado de Poma de Ayala. tierra y siente la necesidad de expresarla. Quiere describir a los es­
Felipe Guamán Poma de Ayala es pañoles la organización de su mundo de origen, desde la concien­
jn cronista inca (mestizo, desde el cia cierta de que nadie como él puede hacerlo. Sólo el que habla la
punto de vista cultural) que escribe
v.i historia gráfica desde América, lengua de una nación conoce íntimamente sus costumbres sociales
en el lenguaje de los conquistadores. y religiosas. La obra del Inca Garcilaso es una historia cultural.
Representa la visión opuesta a la del
Acá Garcilaso, no sólo por el lugar
desde donde escribe sino por el con­
Caracterización
tenido de su obra, que está cargada
de denuncia social en contra de los Esta literatura de tema indígena escrita por el Inca en España se
omentos que sufría el indio. caracteriza por:
•Verosimilitud: Para los humanistas del Renacimiento, lo le­
gítimo eran las novelas con base histórica o la historia con
elementos novelescos.
• Reivindicación: Necesidad de hacer inteligible el Nuevo
Mundo para el europeo y salvarlo del olvido. Así se explica
el constante traslado de las categorías indígenas a las catego­
rías europeas, que el Inca usa para explicar su mundo ameri­
cano. Trata de asociar las estructuras sociales y religiosas in­
caicas con otras ya existentes en Europa, para hacerlas com­
prensibles.
•Armonía en la organización sintáctica del texto: Existe un
equilibrio del pensamiento que opera con simetrías y cons­
trucciones ordenadas. La forma de organización es didáctica,
ya que en el texto se explica puntualmente cada uno de los
elementos que organizan la sociedad incaica.
•Sencillez y precisión en el lenguaje usado.
La valoración de la conquista

El Inca idealiza y manifiesta que su pueblo estaba preparado pa­


ra recibir la salvación, como en su momento el pueblo romano. Para
él, la llegada del español y del catolicismo posibilita la redención.
49
PANORAMA LITERARIO: LO QUE ESCRIBEN LAS MUJERES

ALGUNOS POEMAS El Barroco


DE SOR JUANA
A medida que avanza el siglo xvi, la claridad y el equilibrio
“Y con las cláusulas tiernas que planteaba el Renacimiento comienzan a esfumarse. Podemos
del mejicano lenguaje, representar la idea renacentista por medio de una circunferencia
en un tocotín sonoro
dicen con voces suaves: cuyo centro preciso simboliza el orden armonizador, la existencia
de una voz dominante. En el siglo x v i i , esa circunferencia se
-Tía ya timohuica, transforma en una elipse, figura en la que existen otros puntos de
totlazo Zuapilli, convergencia además del centro: los focos. Se produce una “des­
maca ammo, Tonantzin centralización”, una alteración del orden. Estas características son
titechmoilcahuíliz.”
las que dan origen al Barroco.
“Un n eg ro q u e e n tró en la
Iglesia,
de su grandeza admirado
por regocijar la siesta
cantó al son de un calabazo:

¡Tumba la-lá-la; tumba la-lé-


le;
que donde ya Pilico, escrava RENACIMIENTO BARROCO
no quede!
¡Tumba la-lé-le; tumba la-lá-la; Esta descentralización posibilita que aparezcan, además de la
que donde ya Pilico, no quede
voz dominante, otras voces, como las de las mujeres. Y la de Sor
escrava!
Juana Inés de la Cruz es la más representativa entre ellas. Los fo­
Estos poemas de Sor Juana son cos y el centro de esa elipse entablarán una permanente polémica,
ejemplo de una característica ya que el Barroco es un período de cuestionamiento y superposi­
fu n d am en tal del B arroco: la ción de ideas distintas.
polifonía, ya que m ezcla el El Barroco propone un nuevo modo de interpretar el tiempo y
náhuatl (lengua indígena) con el
español (lengua dominante) y el
el espacio; mientras que el Renacimiento planteaba la idea de
idioma de los negros (dialectos “unidad”, el Barroco sostiene la idea de “multiplicidad”.
marginales). Gracias al avance de los descubrimientos científicos, sobre
todo los astronómicos, se elabora la teoría heliocéntrica. Esta teo­
ría postula que es el Sol y no la Tierra, el centro del universo, co­
mo se creía hasta entonces. Estos descubrimientos provocan en el
hombre la incertidumbre, la angustia y el cuestionamiento perma­
nentes que serán la base del Barroco.

Creación de una nueva retórica


La literatura manifiesta grandes cambios en la estructuración,
la temática y la lengua usada en las distintas obras.
En el plano literario, la multiplicidad de adornos de la arqui­
tectura barroca se expresa mediante la proliferación y la superpo­
sición de recursos de estilo (metáforas, antítesis, hipérboles), que
tratan de “calmar” y de “llenar” el “horror al vacío” producido
por el desequilibrio, por la inexistencia de un centro preciso.
El uso del hipérbaton (alteración del orden sintáctico en la ora­
Fotograma de la película Yo, la peor de ción) da complejidad al texto y plantea una nueva lectura.
tudas, de María Luisa Bemberg.

50
ESQUEMA DE LA LITERATURA DEL PERIODO COLONIAL

M O V IM IE N T O S A UTO RES OBRAS C AR A C TER ÍSTIC A S A UTO RES Y OBRAS NO A M E R IC A N O S

HUMANISMO Alonso de La Araucana Poema épico Garcilaso de la Vega, Églogas (España).


RENACENTISTA Ercllla
(1533-1594)
Anónimo. El Lazarillo de Torrees (España)
Inca Garcilaso Comentarlos Crónica novelada
de la Vega reales
(1539-1616)
Willlam Shakespeare, Hamlet (Inglaterra).

Martín del Argentina Poema épico


Barco
Centenera Miguel de Cervantes Saavedra, Don Quijote
(1544-1605?) de la Mancha {España).

BARROCO Bernardo de Grandeza Epístola en verso de


Balbuena mejicana alabanza a la ciudad
(1562-1627) Lope de Vega, Fuenteovejuna (España).

Juan Ruiz de La verdad Comedia


Alarcón sospechosa
(1576-1639) Francisco de Quevedo, El buscón (España).

Luis de Tejeda El peregrino en Poema religioso en


(1604-1630) Babilonia alusión a la Virgen María
Luis de Góngora, Obra completa (España).
Sor Juana Inés Primero sueño Poesía filosófica
de la Cruz Divino Narciso Teatro religioso
(1648-1695) Los empeños de Comedla (teatro pro­
una casa fano) Moliere, El avaro (Francia).
Villancicos Poesía popular

Juan del Valle y Diente del Parodia bibliológica en


Caviedes Parnaso verso Pascal, Pensamientos (Francia).
(16517-1697?)

51
El Inca G arcilaso de la Vega

El IncaJGarcilaso de la Vega nació en el Cuzco


(Perú), en 1539. Era hijo del capitán español
Sebastián Garcilaso de la Vega y de la princesa
inca Isabel Chimpu Ocllo. En 1560, al morir su
padre, viajó a España. Después de recorrer
algunas ciudades pidiendo el reconocimiento de
los servicios prestados por su padre, se instaló
en Córdoba, donde escribió la mayor parte de
sus obras. Murió en 1616.

OBRA LITERARIA
PRIMERAS OBRAS • ofrecer la historia de los incas “...donde... se
verán las cosas que en aquella república
La obra del Inca Garcilaso de la Vega dio había antes de los españoles”;
comienzo en 1590, con la edición de la traduc­ • el agradecimiento a Dios que “...se dignó
ción de los Diálogos de amor, de León Hebreo (...) de sacar del abismo de la idolatría tan­
(médico judío, radicado en Italia, que escribió tas y tan grandes naciones y reducirlas al
sus Diálogos a la manera platónica), libro funda­ gremio de su Iglesia Católica Romana”.
mental del Humanismo renacentista. Además de estos motivos explícitos, aparece
En La Florida del Inca, de 1605, abordó un la nostalgia de la tierra perdida, que él considera
tema histórico, pero de una manera particular, ya que “fue otra Roma en aquel Imperio”, afirma­
que le dio forma literaria al relato de un soldado ción con la cual idealiza su grandeza.
subordinado de Hernando de Soto en la expedi­ El núcleo de la obra (nueve libros) trata de la
ción a la Florida (1538-1543). Esta obra tiene vida y los hechos de cada uno de los doce reyes
una estructura casi novelesca en la que se plas­ incas que gobernaron el Perú. Sobre la base de
man dos principios: a) intención didáctico-mora- esta estructura, el Inca da una visión completa
lizante (perpetuación de la labor de los héroes) y (histórica, social, económica, cultural y religiosa)
b) ficcionalización de la historia para hacer atrac- del mundo incaico.
tivo el relato, usando el lenguaje con un fin Las fuentes usadas para la reconstrucción
estético y remarcando la veracidad de lo descrito. histórica del relato son variadas. En su mayoría
son orales, aunque las hay escritas, como la
LOS COMENTARIOS REALES Historia del Perú, del mestizo Blas Valera.

Los Comentarios reales, su obra fundamental, “HISTORIA GENERAL DEL PERÚ”


apareció en Lisboa, en 1609, y su estructura
externa es la siguiente: La “Historia general del Perú” es la segunda
• Dedicatoria a Catalina de Portugal. parte de los Comentarios reales y apareció pu­
• Proem io al lector (prólogo). blicada después de la muerte del Inca. En esta
• Advertencia sobre la lengua indígena. obra cuenta el descubrimiento, la conquista y las
• Nueve libros con breves capítulos. guerras civiles del Perú.
En el “Proemio al lector” declara sus inten­ J51 libro se basa sobre una gran cantidad de
ciones: fuentes escritas a las que intenta confirmar o
•“servirles de comento y glosa (a los histo­ corregir a través de su narración, además de
riadores españoles) y de intérprete de rendir homenaje al “sacrificio y virtuosismo” del
muchos vocablos indios”; conquistador.

52
LECTURA
RASTREARON LOS INCAS verdad disfrazada con mentira o mentira disfrazada
AL VERDADERO con verdad. Que luego que vio predicar nuestro Santo
DIOS NUESTRO SEÑOR Evangelio y vio que se bautizaban los indios, dijo a
Libro II. Capítulo segundo algunos familiares suyos, en el valle que hoy llaman
Pachacámac (por el fam oso templo que allí edifi­
Demás de adorar al Sol por Dios visible, a quien caron a este Dios no conocido), que el Dios que los
ofrecieron sacrificios e hicieron grandes fiestas (como españoles predicaban y él era todo uno, como lo
en otro lugar lo diremos), los Reyes Incas y sus amau- escribe Pedro de Cieza de León en la Demarcación
tas, que eran los filósofos, rastrearon con lumbre del Perú cual, en decir que el Dios de los cristianos y
natural al verdadero sumo Dios y Señor Nuestro, que el Pachacámac era todo uno, dijo verdad, porque la
crio el cielo y la tierra, como adelante veremos en los intención de aquellos indios fue dar este nombre al
argumentos y sentencias que algunos de ellos dijeron sumo Dios, que da vida y ser al universo, como lo sig­
de la Divina Majestad, al cual llamaron Pachacámac: nifica el mismo nombre. Y en decir que él era el
es nombre compuesto de Pacha, que es mundo univer­ Pachacámac mintió, porque la intención de los indios
so, y de Cámac, participio de presente del verbo cama, nunca fue dar este nombre al demonio, que no le lla­
que es animar, el cual verbo se traduce del nombre maron sino Zúpay, que quiere decir diablo, y para
cama, que es ánima. Pachacámac quiere decir el que nombrarle escupían primero en señal de maldición y
da ánima al mundo universo, y en toda su propia y abominación; y al Pachacámac nombraran con la
entera significación quiere decir el que hace con el adoración y demostraciones que hemos dicho. [...]
universo lo que el ánima con el cuerpoj...] Los indios no saben de suyo o no osan dar la relación
Tenían este nombre en tan gran veneración que no le de estas cosas con la p ro p ia sig n ifica c ió n y
osaban tomar en la boca, y, cuando les era forzoso declaración de los vocablos, viendo que los cristianos
tomarlo, era haciendo efectos y muestras de mucho españoles las abominan todas por cosas del demonio,
acatamiento, encogiendo los hombros, inclinando la y los españoles tampoco advierten en pedir la noticia
cabeza y todo el cuerpo, alzando los ojos al cielo y de ellas con llaneza, antes las confirman por cosas
bajándolos al suelo, levantando las manos abiertas en diabólicas como las imaginan. Y también lo causa el
derecho de los hombros, dando besos al aire, que entre no saber de fundam ento la lengua general de los
los Incas y sus vasallos eran ostentaciones de suma Incas para ver y entender la deducción y composición
adoración y reverencia, con las cuales demostraciones y propia significación de las semejantes dicciones. Y
nombraban al Pachacámac y adoraban al Sol y rever­ por esto en sus historias dan otro nombre a Dios, que
enciaban al Rey, y no más. [...] es Tici Viracocha, que yo no sé qué signifique ni ellos
Tuvieron al Pachacámac en mayor veneración inferior tampoco. [...]
que al Sol, que, como he dicho, no osaban tomar su Si a mí, que soy indio cristiano católico, por la infini­
nombre en la boca, y al Sol le nombran a cada paso. ta misericordia, me preguntasen ahora "¿cómo se
Preguntado quién era el Pachacámac, decían que era llama Dios en tu lengua?’’ diría "Pachacámac", porque
el que daba vida al universo y le sustentaba, pero que en aquel general lenguaje deI Perú no hay otro nombre
no le conocían porqué no le habían visto, y que por para nombrar a Dios sino éste, y todos los demás que
esto no le hacían templos ni le ofrecían sacrificios, mas los historiadores dicen son generalmente impropios,
que lo adoraban en su corazón (esto es mentalmente) y porque o no son del genera! lenguaje o son corruptos
le tenían por Dios no conocido[...] con el lenguaje.
Esta verdad que voy diciendo, que los indios ras­
trearon con este nombre y se lo dieron al verdadero I nca Garcilaso de la V ega.
Dios nuestro, la testificó el demonio, mal que le pesó,
aunque en su favor, como padre de mentiras, diciendo

ACTIVIDADES

□ Respondan las siguientes preguntas:


¿Qué significado le asigna el Inca Garcilaso a la palabra Pachacámac? ¿Qué hecho le da autoridad para afir-
marlo?¿Cuál es la asociación que el Inca Garcilaso hace entre la religión de los incas y la católica? ¿Para qué?
Establezcan un paralelo entre el dios católico y Pachacámac.
¿A quiénes critica y por qué?
□ Identifiquen y ejemplifiquen las características de la literatura del Inca Garcilaso en este fragmento.

53
Sor Juana Inés de la Cruz

Sor Juana Inés de la Cruz nació en 1651 en


Neplanta, México. Aprendió a leer a los tres años
y, a los siete, quiso ir a la Universidad, disfraza­
da de hombre. A los nueve aprendió latín. A los
trece entró en la corte, donde escribió poemas a
pedido de los nobles y cultivó su intelecto. En
1667 ingresó en el convento de las carmelitas
descalzas, pero tres meses después se trasladó al
de San Jerónimo, donde permaneció hasta su
muerte, en 1695. Entre 1689 y 1692 se publicaron
en España los dos tomos de sus obras completas.

OBRA LITERARIA
La literatura de Sor Juana Inés de la Cruz Villancico para el final de la misa
tiene, fundamentalmente, dos ámbitos:
teológico, generalmente en prosa Esta (qué sé yo,
cómo pudo ser),
profano (cortesano o popular), en verso.
dizque supo mucho
La coexistencia de estas dos vertientes repre­
aunque era mujer.
senta la polifonía de las obras de Sor Juana, en la
Esperen, aguarden,
que coexisten los contrarios a partir de los cuales
que yo lo diré.
se genera la polémica.

OBRA LÍRICA
2. Sonetos
1. Villancicos y coplas Los sonetos son las poesías más conocidas de
Gran parte de la obra poética de Sor Juana Sor Juana, y en ellos aparece claramente el tema
consiste en villancicos v otras letras de carácter del amor. Pero el amor planteado en los sonetos
religioso, compuestas para ser cantadas. En admite diferentes lecturas que polemizan entre sí:
general, fueron escritas por encargo. amor a Dios, amor a un hombre, amor a la
Por medio de estos textos, Sor Juana llega al sabjduna.
pueblo, ya que estos cantos eran entonados para la Cualquiera sea la lectura privilegiada, se llega
gente que se reunía por motivos religiosos. El a un resultado común: la ausencia de ese amor
lenguaje usado en estas composiciones varía desde Por esto, se habla de Sor Juana como de un per­
un españoLculto de complejas metáforas, hasta lo sonaje en soledad, ya que estas experiencias
popular, como el habla del indio y del negro . amorosas no fueron concretadas: no llegó al
En varios casos, a través de estos villancicos encuentro místico (unión con Dios), no tuvo
o coplas expone su negativa a aceptar la conven­ romances conocidos (unión con un hombre) y
ción de la época, que sostiene que no es conve- después profesó como religiosa, por lo que tam­
niente la acumulación de excesivo conocimiento poco llegó al conocimiento universal.
en una mujer, sobre todo si es religiosa. La escritura es para ella un proceso liberador,
Villancico de Sta. Catarina la respuesta positiva que resultaxie-sumamdos"
elementos negativos: a) la negación que hace de
Estudia, arguye y enseña, su cuerpo de mujer: b) la marginación por parte
y e s de la Iglesia servicio, de la sociedad v la Iglesia que no permiten que
que no la quiere ignorante una mujer estudie y acceda al saber.
El que racional la hizo.
¡Víctor, víctor!
3. Redondillas “Pues, ¿qué os pudiera contar, señora, de los
secretos naturales que he descubierto estando
Las redondillas son estrofas de cuatro_ygrsos guisando? Ver que un huevo se une y se fríe en la
octosílabos con rima consonante ABBA. Las manteca o aceite y por el contrario se despedaza
más famosas son las que explicitan uno de sus en el almíbar: ver que para que el azúcar se con­
conflictos mayores: su posición como mujer, serve fluida basta echarle una muy mínima parte
frente a las acusaciones de los hombres. En de agua en que haya estado membrillo u otra
estos versos plantea las contradicciones del fruta agria [...] pero, señora, ¿qué podemos saber
hombre entre sus actitudes y las recrimina­ las mujeres, sino filosofías de cocina? Bien dijo
ciones que hace a la mujer. Lupercio Leonardo: ‘Que bien se puede filosofar
y aderezar la cena’. Y yo suelo decir, viendo
4. “Primero sueño” estas cosidas: Si Aristóteles hubiera guisado,
mucho más hubiera escrito...”.
Es una obra de ja madurez intelectual de Sor
En muchas partes de esta carta, el relato se
Juana, en la que intenta aunar ciencia y poesía.
Usa el procedimiento metafórico de Góngora en toma una confesión íntima en la que aparece la
gran soledad de esta mujer desgarrada por la
sus Soledades, pero con la diferencia de que
desarrolla un tema filosófico. La complejidad dualidad de los que la aplauden y los que la cri­
tican, de sus ansias de saber, investigar y cues­
de la forma (lenguaje y estructura sintáctica) se
corresponde con la densidad conceptual. tionar, y la rigidez de los votos religiosos que la
obligan a quedarse con la respuesta de que Dios
El poema plantea un viaie en busca del
es el origen de todas las cosas:
conocimiento absoluto del Universo, del que se
vuelve sin éxito. Está dividido en tres partes: “Volví [...] a leer y más leer, a estudiar y más
• el momento de dormir (previo al viaje); estudiar, sin más maestro que los mismos libros.
el sueño (viaje del alma en busca del saber); Ya se ve cuán duro es estudiar en aquellos ca­
el niomento del despertar (regreso fracasado). racteres sin alma, careciendo de la voz viva y
explicación del maestro: pues todo este trabajo
sufría yo muy gustosa, por amor de las letras:
OBRA EN PROSA: RESPUESTA A SOR ¡oh, si hubiese sido por amor de Dios, que era
FILOTEA lo acertado, cuánto hubiera merecido! Bien que
yo procuraba elevarlo cuanto podía y dirigirlo a
La mayor parte de su obra narrativa es de su servicio, porque el fin a que aspiraba era a
carácter epistolar. estudiar Teología, pareciéndome menguada
Una carta en la que Sor Juana critica las pa­ inhabilidad, siendo católica, no saber todo lo
labras de un jesuíta portugués, Antonio de que en esta vida se puede alcanzar, por medios
Vieyra, aparece publicada en 1690 por el obispo naturales, de los Divinos Misterios; y que sien­
de Puebla, con el título de Carta atenagórica do monja y no seglar, debía por el estado ecle­
(en alusión a la diosa griega de la sabiduría, siástico profesar letras...”.
Palas Atenea). Esta publicación de carácter
teológico va acompañada por una carta intro­
ductoria firmada por Sor Filotea de la Cruz,
nombre falso detrás del cual se oculta el obispo
de Puebla. En esta introducción se le critica a
Sor Juana su preocupación por el estudio de las
ciencias no sagradas y la temática mundana de
su poesía y, además, se la insta a preocuparse
más por los asuntos de Dios.
Tres meses después, ella escribió su Respuesta
a Sor Filotea, en la que defiende su condición
de mujer y su compulsión por “saber”, que la
lleva a investigar hasta en las actividades a las
que querían reducir a las mujeres de la época:

55
/

LECTURA
SONETO II SONETO VII
(G Quéjase de la suerte: insinúa su aversión Deténte, sombra de mi bien esquivo
^ , (j oXa los vicios, y justifica su divertimento a imagen del hechizo que más quiero,
" f las Musas. __ ^ bella ilusión por quien alegre muero
,n\wo3p'd0ñ ^ s o c 'e d o d ckA 5SL dulce ficción por quien penosa vivo.
^ En perseguirme, Mundo, ¿qué interesas?
''¿En qué te ofendo, cuando sólo intento Si al imán de tus gracias atractivo
poner bellezas en mi entendim iento^ isirve mi pecho de obediente acero
% y no mi entendimiento en las bellezas? ¿para qué me enamoras lisonjero,
si has de burlarme luego fugitivo?
Yo no estimo tesoros ni riquezas;
y así siempre me causa más contento Mas blasonar no puedes satisfecho
poner riquezas en mi pensamiento •*- de que triunfa de mí tu tiranía;
a que no mi pensamiento en las riquezas. que aunque dejas burlado el lazo estrecho

Y no estimo hermosura que, vencida, que tu forma fantástica ceñía,


es despojo civil de las edades, poco importa burlar brazos y pecho
ni riqueza me agrada fementida,-^ q , si te labra prisión mi fantasía.
-■yfceto.'x
/o<fono" á'co
teniendo por mejor, en mis verdades,
r\ consumir vanidades de la vida
que consumir la vida en vanidades.

£\<\VÍ \ t c v ^

REDONDILLAS
pO*5
Hombres necios que acusáis Queréis, con presunción
a la mujer sin razón, necia,
sin ver que sois la ocasión hallar a la que buscáis,
de lo mismo que culpáis; para pretendida, Tais,
en la posesión, Lucrecia.
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén, ¿ Qué humor puede ser más
f ¿por qué queréis que obren bien raro
f\ si las incitáis al mal? que el que, falto de consejo,
i
’í mismo empaña el espejo
Combatís su resistencia y siente que no esté claro?
y luego, con gravedadXj
decís que fu e liviandadV Con el favor y el desdén
lo que hizo la diligencia. tenéis condición igual,
quejándoos si os tratan mal,
Parecer quiere el denuedo hurlándoos si os quieren bien.
de vuestro parecer loco,
á l niño que pone el coco Opinión, ninguna gana;
-A y luego le tiene miedo. pues la que más se recata,
LECTURA
__ ___ PCATO
si no os admite, es ingrata, ¿ Cuál mayor culpa ha tenido Bien con muchas armas fundo
y si os admite, es liviana. en una pasión errada: que lidia vuestra arrogancia,
la que cae de rogada pues en promesa e instancia
Siempre tan necios andáis o el que ruega de caído? juntáis diablo, carne y mundo.
que, con desigual nivel, Sor Juana I nés de la C ruz
a una culpáis por cruel ¿O cuál es más de culpar,
a otra por fácil culpáis. A aunque cualquiera mal haga:
r . ~la que peca por la paga,
Pues cómo ha de estar templada o el que paga por pecar?
la que vuestro amor pretende, L ‘ J
si la que es ingrata ofende, Pues ¿para qué os espantáis
y la que es fácil enfada? ( ' de la culpa que tenéis?
' .v^O.r'OvVtV.Vc'nO Queredlas cual las hacéis
Mas, entre el enfado y pena y hacedlas cual las buscáis.
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere Dejad de solicitar,
y quejaos en hora buena. y después, con más razón,
acusaréis la afición
Dan vuestras amantes penas de la que os fuere a rogar.
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas. t\

ACTIVIDADES

Lean el Soneto II y respondan:


¿Cuál es el tema?
¿Qué recurso típicamente barroco se usa tres veces? Transcriban esos versos. ¿Para qué se emplea el recurso?
¿Qué elementos desprecia el yo lírico? ¿Por qué? ¿Qué recurso de estilo se usa para remarcar ese desprecio?
¿Qué relación encuentran entre las interrogaciones retóricas de la primera estrofa y el material leído
sobre Sor Juana?
Lean el Soneto Vil y extraigan los sustantivos con los que el yo lírico describe a su amor en la primera estro­
fa. Luego respondan: ¿Qué significado común los une? ¿De qué manera contribuye la adjetivación a su
refuerzo? 1
¿Qué plantea la interrogación retórica de la segunda estrofa?
¿Qué consuelo le queda al yo lírico después que su amor lo burla?
¿Se puede asociar el último verso con la “creación poética”? ¿Por qué? Argumenten.^ f ’ ,-C*' r
_ \ „ rvt , • vav /
Lean las redondillas y observen que la primera estrofa funciona como un apostrofe a los hombres. ¿Cuál es
la crítica que plantea?

Transcriban las antítesis que aparezcan. ¿Para qué se las usa?


^ rv v Q ó x \<<a £ Q v > H n ió r^ \ s.
Averigüen quiénes fueron Tais y Lucrecia. ¿Qué modelo de mujer conlleva cada uno de estos personajes?
¿A qué se alude con los versos: “la que peca por la paga o el que paga por pecar” ?
( podOJT •¿v'oeA'O
□ Se considera que “diablo, carne y mundo’’ son los tres enemigos del alma humana. ¿Por qué se cierra así el
poema?
cgiC°sw am or
La frase: “En el amor no se puede hablar de culpas" ¿confirma o contradice un planteo de Sor Juana.?
Transcriban los versos que se relacionen con la frase y escriban una breve argumentación a favor o en contra.
ACTIVIDADES FINALES

C O M P R E N S I Ó N

1. A partir de los textos completos y los fragmentos leí­ • Sor Juana encuentra en su relación con el mundo
dos caractericen la visión de Sor Juana acerca del el material necesario para la creación poética.
hombre, su visión de la mujer y la importancia que •El tema del amor correspondido aparece con fre­
otorga a la belleza y al saber. cuencia en su obra.
2 Respondan si las siguientes afirmaciones son verda­ • La obra de Sor Juana hace evidente un conflicto de
deras o falsas. Corrijan las que sean falsas y justifi­ la época entre la fe religiosa y la avidez de conoci -
quen con ejemplos las verdaderas. miento científico.

ANÁL I S I S

El In ca G a rc ila s o de la V e g a TÚ ME QUIERES BLANCA


1 Averigüen datos sobre la religión de los Incas y con­
fróntenlos con la información que proporciona Garci­ Tú me quieres alba, Toca con las manos
laso. Luego, extraigan sus conclusiones. Me quieres de espuma, La tierra mojada;
2 Eduardo Galeano es un escritor contemporáneo que, Me quieres de nácar Alimenta el cuerpo
en su libro Memorias del fuego I. Los nacimientos, Que sea azucena Con raíz amarga;
dedica un apartado al Inca: “A los setenta años se in­ Sobre todas, casta.
De perfume tenue. Bebe de las rocas;
clina sobre la mesa, moja la pluma en el tintero de
Corola cerrada. Duerme sobre escarcha;
cuerno y escribe disculpando.
Renueva tejidos
Es hombre de prosa minuciosa y galana. Con una Ni un rayo de luna Con salitre y agua;
mano saluda la conquista por ser obra de la Divina Filtrado me haya. Habla con los pájaros
Providencia. [...] Con otra mano dice adiós al reino Ni una margarita Y lévate al alba.
de los incas, ‘antes destruido que conocido’ y lo evo­ Se diga mi hermana. Y cuando las carnes
ca con nostalgias su paraíso. [...] Como América, el Tú me quieres nivea, Te sean tornadas,
Inca Garcilaso de la vega ha nacido de una violación. Tú me quieres blanca, Y cuando hayas puesto
Como América, vive desgarrado.[...]” Tú me quieres alba. En ellas el alma
Respondan: ¿Por qué Galeano dice que el Inca “es­
Que por las alcobas
cribe disculpando”? Tú que hubiste todas Se quedó enredada,
¿Qué características de la literatura del Inca citadas Las copas a mano, Entonces, buen hombre,
por Galeano se ejemplifican en el fragmento leído? De frutos y mieles Preténdeme blanca,
Expliquen las últimas dos oraciones del fragmento y Los labios morados. Preténdeme nivea,
relaciónenlas con la obra del Inca.
Tú que en el banquete Preténdeme casta.
S o r J u a n a In é s d e la C ruz Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes Alfonsina Storni
1 Señalen puntos de conexión entre los sonetos leídos
y las “ Redondillas” y entre los propios sonetos. Ten­ Festejando a Baco.
gan en cuenta que las conexiones se pueden estable­
cer por semejanza, diferencia, relación de causa - Fluye hacia los bosques;
efecto, etc, y pueden ser temáticas o de estilo. Véte a la montaña;
2 Comparen las “ Redondillas” y el siguiente fragmento Limpíate la boca;
del poema “Tú me quieres blanca” , de Alfonsina Vive en las cabañas;
Storni t niendo en cuenta el tema tratado.

P R O D U C C I Ó N

1. A partir de la investigación que realizaron sobre la re­ 2. Escriban la carta que un obispo le dirige a Sor Juana
ligión incaica, escriban un texto narrativo breve, en el criticando sus actividades no religiosas y dándole
que aparezca el ordenamiento del mundo según esa consejos acerca de cómo debe actuar.
concepción teológica. Para narrar, adopten el punto
de vista de un inca durante la época de la conquista.

58
I LAS RAICES
Unidad 4 EL CAMINO HACIA LA INDEPENDENCIA
“Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud.”

Flora y fauna brasileñas (detalle), 1942. Cándido Portinari, óleo sobre tela.

CONTENIDOS

Panorama histórico: De la colonia José Joaquín Fernández de Lizardi.


a la independencia. Vicente López y Planes.
Panorama literario: Del Barroco al Neoclasicismo. Andrés Bello.

59
PANORAMA HISTÓRICO: DE LA COLONIA A LA INDEPENDENCIA

LOS TEÓRICOS
El fin del orden colonial
DE LA LIBERTAD
A partir de la mitad del siglo XVIII, el orden colonial inició su
Antonio Nariño (nacido en Co­ proceso de disolución. Los acontecimientos se precipitaron en lo-
lom bia) y Francisco Miranda comienzos del siglo XIX. Después de 1825, la mayoría de los paí­
(nacido en Venezuela) difundie­
ron, a fines del siglo xvm, las
ses lograron su independencia. Sólo Cuba y Puerto Rico continua­
ideas de la Revolución France­ ron hasta fines del siglo bajo la tutela de la metrópoli. Liberadas
sa (1789) y de la Revolución en el marco de la guerra hispano-estadounidense, pronto cayeron
Norteam ericana (1776) e im­ bajo la tutela de los Estados Unidos.
pulsaron a seguir su derrotero.
C o n s id e ra b a n p o sib le una Causas de la disolución del orden colonial
alianza con Inglaterra, con la fi­
nalidad de liberarse de la domi­
nación española. Las causas de la disolución del orden colonial fueron:
• Ideológicas. Los patrones ideológicos que provocaron fuerte
impacto en los grupos intelectuales americanos fueron la Neo-
escolástica y la Ilustración. Las ideas de la Neoescolástica, e-
ran analizadas en las universidades y colegios americanos. Su
ideólogos consideraban que el origen del poder era divino, pero
el pueblo -como depositario- lo delegaba en el rey. Si éste no e-
ra legítimo o no perseguía el bien común, el pueblo reasumía la
soberanía. En el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810, Juar
José Paso decía: “...Porque es el pueblo el que delega la autori­
dad o mando”.
La otra vertiente corresponde al pensamiento de la Ilustración,
La libertad guiando al pueblo, de especialmente a través de las obras de Rousseau y del ideario
Dclacroix.
de la Revolución Francesa. Los conceptos de libertad, igualdad,
separación de poderes, soberanía popular, penetraron en algu­
nos círculos de americanos que habían estudiado en Europa.
Glosario Político-administrativas. El advenimiento de la monarquía
Ncoescolástica: movimiento filosó­ borbónica en el siglo xvm señaló una etapa de creciente
fico centrado en España durante el centralización del poder en la metrópoli. Los funcionarios es­
\ pañoles monopolizaron las tareas de gobierno, en detrimento
siglo xvii. Sus representantes más
im p ortantes, M ariana y Suárez, del creciente poder de las instituciones locales. Lejos había
' cuestionaban el absolutismo real, quedado el derecho de los vecinos de elegir a su propio go­
defendían la naturaleza social del bernador o decidir el cumplimiento de una ley. La oposición
hombre y la soberanía popular. Re­ se centró en la figura de los responsables de la administra­
cibe ese nombre, pues es una reno­ ción. El lema de los primeros alzamientos fue: “ ¡Viva el Rey.
vación de las ideas de la Escolástica muera el mal gobierno!”
(movimiento filosófico de la Edad
• Económicas. España mantuvo un fuerte monopolio comer­
Media), cuyo principal representante
cial. El control estricto del tráfico legal, el aumento indiscri­
fue Santo Tomás.
Ilustración; movimiento filosófico
minado de los impuestos, la prohibición del intercambio entre
centrado en Francia durante el siglo las diferentes regiones, la limitada posibilidad de comprar
xvm. Sus principales representantes productos en otros países, provocó la rivalidad entre los co­
fueron Rousseau, Voltaire y Mon- merciantes españoles y la burguesía americana naciente. El
tesquieu. Sus ideas se basaban sobre contrabando, en manos de los irígíéses, contó con la complici­
la soberanía popular, la división de dad de esta nueva clase social. España perdió el control del
poderes, la igualdad y la libertad. Atlántico y la posibilidad de competir con países en vías de
industrialización.

60
ANORAMA HISTÓRICO: DE LA COLONIA A LA INDEPENDENCIA

LOS ÚLTIMOS VESTIGIOS Las prim eras sublevaciones


DEL IMPERIO ESPAÑOL
Las primeras sublevaciones contra la metrópoli comenzaron a
En los territorios centroameri-
partir de la segunda mitad del siglo x v m y estallaron desde Méxi­
anos, que formaban parte del
rreinato de México, no hubo co y Nueva Granada, hasta Perú y el Río de la Plata. Sus consig­
'rentos independentistas en la nas fueron heterogéneas: rechazo al aumento de impuestos, oposi­
recada de 1810. Recién entre ción a los funcionarios españoles, reivindicación de los derechos
338 y 1848, fueron adquirien­ de indios y mestizos. Todas fueron sofocadas. La más prolongada
do in d ep en d en cia y se con- fue la que encabezó Túpac Amaru y se extendió por todo el terri­
rtieron en repúbt^ras los tern­
a r io s de C o sta R ica, El
torio de Perú. Su amplia repercusión y la violencia de su final pu­
la vador, Honduras, Guatemala sieron de manifiesto las debilidades estructurales de un régimen
Nicaragua. en disolución.
Er. Cuba, los intentos indepen-
rentistas se iniciaron en 1820, Un hecho desencadenante: la situación europea
ajnque sin éxito. España man-
-jvo su dominio h asta 1898,
- jando, como consecuencia de
A comienzos de 1808, Napoleón dominaba el mapa europeo e
a derrota de la guerra hispano- invadió la península hispánica. El rey Fernando VII fue tomado
aatadounidense, debió renun- prisionero y el gobierno quedó en manos de José Bonaparte.
: ar a él. Puerto Rico fue cedido El pueblo español reasumió su soberanía, formó Juntas de Go­
e re c ta m e n te a los E sta d o s bierno y declaró la guerra al invasor. La Junta Central de Sevilla
-nidos.
concentraba la legitimidad del poder. Sin embargo, a principios de
1810 toda la península quedó bajo el poder de los franceses, la Jun
ta fue disuelta y se instaló un Consejo de Regencia en la Villa de la
Isla de León. Este Consejo no fue considerado legítimo por los
americanos y, ante el temor de sufrir igual suerte que la metrópoli,
formaron gobiernos autónomos, aunque fieles al rey Femando VIL

La contrarrevolución
La contrarrevolución comenzó en Perú y estuvo a cargo del vi­
rrey Abascal. Desde allí, logró deponer todos los gobiernos autó­
nomos, con excepción de los instalados en el Río de la Plata y al­
gunas zonas de Venezuela. Hacia 1814, el panorama se presentaba
sombrío para los americanos. A los fracasos locales, se sumaba la
actitud del rey Femando VII, quien recuperó el trono español y se
mostró decidido a imponer su dominio en las colonias.

El camino hacia la independencia


.adro que representa a Túpac Amaru.
El camino hacia la independencia era una necesidad imposter­
gable. Así lo comprendieron San Martín y Bolívar. El primero,
desde el Río de la Plata, y el segundo, desde el norte de América
del Sur, trazaron un plan para liberar a todo el continente. En
1824, la batalla de Ayacucho selló la independencia de América
del Sur. En el mismo año, México, ya independiente, se transfor­
mó en una república federal.
La mayoría de los países sufrieron conflictos internos y exter­
nos. La unión es aún un objetivo por cumplir.

61
DOCUMENTOS

San M artín y sus ideas independentistas


Carta de San Martín a Tomás Godoy Cruz, 12 de abril
de 1816.
¡Hasta cuándo esperamos declarar nuestra indepen­
i m ) i :fk . \ i) i-:.\(í a dencia! ¿No le parece a Usted una cosa bien ridicu­
Jbjj ¿ÜJ y a j t a i ' j ’j j j u a üí la, acuñar moneda, tener el pabellón y cocarda n a­
cional, y por último hacer la guerra al soberano de
ÜÍJSP U ü L JD A A Ü IL fíñ L fin m .
quien en el día se cree que dependemos? ¿Qué nos
J rmC, falta más que decirlo? Por otra parte, ¿qué relacio­
nes podremos emprender cuando estamos a pupi­
.ff iy u *>• J it 'tk — J . (■ /» /w A 'n H * '. -
da! fir n .é m 1 II. . . . < H » n i a aaalrd^d. r.«— lo? Los enemigos (y con mucha razón) nos tratan
y f i . . . f—d .r f—s dar* Ida / i » f » '.< > la jaatria. / im/da. ti
f4-.i-.J- ...m'~ 4J.. , ,aJ* ama da attm aJ '• fU-***. darta*.. jr rdUfiraa. a-~
tima.I. a .«•'.« dt tfda »* rmlaalad, laja Jat a g . n f caramida Jf
de insurgentes, pues nos declaramos vasallos. Esté
I 1. 0. . . raariifaadn para . . paUaaa,» . y am da! rrapala

lZ ?4 - ---------- ajada . . . ,/ uUa Z < ~ ,r ,~ , ../redada


Lid. seguro que nadie nos auxiliará en tal situación y
por otra parte, el sistema ganaría un 50 por ciento
M
-
con tal paso. Ánimo, que para los hombres de cora­
í» 2. Ataya.£ / / a d ; f ~~
Ty \ a .a .
»
,
je se han hecho las em presas. Veamos claro, mi
,1A. /.L. • V-S/. . amigo, si no se hace el Congreso es nulo en todas
' ... sus partes, porque reasumiendo éste la soberanía,
...... W ...
es una usurpación que se hace al que se cree ver­
dadero, es decir, a Fernandito.
■' ? 4-
J osé de San M artín , Epistolario selecto
... 4 Vi. í^jAí. f......’■
/> ... - '• "V "T f ‘-rs Jr./ >J- ■** ~ ^

] La guerra de la Bolívar y la unión americana


Independencia: plan
Carta de San Martín a Rodríguez Peña, abril de 1814.
Un ejército pequeño y bien disciplinado en Mendo­
za, para pasar a Chile y acabar allí con los godos
apoyando un gobierno de amigos sólidos, para aca­
bar también con los anarquistas que reinan. Aliando
las fuerzas, pasaremos por el mar a tomar a Lima;
es ése el camino y no éste, mi amigo. Convénzase
usted que hasta que no estem os sobre Lima, la
guerra no se acabará.

J osé L uis B üsaniche , San Martín uiuo

Batalla de Maipú. Litografía de Raffet.


Carta de Jamaica, 6 de septiembre de 1815.
Yo diré a üd. lo que puede ponernos en actitud de
expulsar a los españoles y de fundar un gobierno li­
bre; es la unión, ciertamente; mas esta unión no nos
vendrá por prodigios divinos sKio por efectos sensi­
bles y esfuerzos bien dirigidos. La América está en­
contrada entre sí, porque se halla abandonada de
todas las naciones; aislada en medio del universo,
sin relaciones diplomáticas ni auxilios militares, y
combatida por la España que posee m ás elementos
para la guerra que cuantos nosotros furtivamente
podemos adquirir.
G raciela S oriano , Simón Bolívar.
Escritos políticos

62
ESQUEMA DE LA SITUACIÓN EUROPEA Y SU REPERCUSIÓN EN AMÉRICA

A M É R IC A C O M IE N Z O S DEL S IG LO X IX ESP A Ñ A

C R IS IS DEL IN V A S IÓ N N A P O LE O N IC A
O R D E N C O LO N IA L F O R M A C IÓ N DE J U N T A

C R IS IS DE L E G IT IM ID A D

FORMACION DE FRACASO DE LOS


GOBIERNOS INTENTOS
AUTÓNOMOS RESTAURADORES

IN D E P E N D E N C IA

INDEPENDENCIA DE HISPANOAMÉRICA
V
México X»
Cuba
1821 Puerto Rico
1 8 ^ 8
(pasó a depender
1898
Honduras
Guatemala i# Nicaragua • de Estados
1847 1838
El Salvador • 1¿38 ,x Unidos)
Venezuela
1341 * • l i n o
Costa R id r • ¡ 903 ' ® * *

Colombia
v, 1819
Ecuador •
1822 Perú /

Paraguay
1811
Chile Uruguay
1818 28
• (i
Argentina 5 # yin
1816

63
PANORAMA LITERARIO: DEL BARROCO AL NEOCLASICISMO

LA ORIGINALIDAD La com plejidad del siglo xviii


DE LA CÜLTGRA
HISPANOAMERICANA El período literario y cultural que analizaremos se caracteriza
por un lento proceso que parte de los últimos exponentes del Ba­
“[...] se había preferido, sin e m ­ rroco (Vida de Santa Rosa de Lima -1711-, poéma escrito por Luis
b a rg o , la n o m e n cla tu ra de las
de Oviedo) y desemboca en las producciones estéticas neoclásicas
escuelas europeas, c ó m o d a al
d ó c il m im e tis m o de la crítica
(Canto a Bolívar -1825 -, del ecuatoriano José Joaquín de Olme­
superficial. V a m o s a ve r que las do, o Silva a la agricultura de la zona tórrida -1826-, del venezo­
palabras “cla sicism o” , “ro m a n ­ lano Andrés Bello). Las obras citadas ejemplifican:
tic is m o ” , “n a tu ra lis m o ” [...] se • Continuidades, ya que los temas de las tres se relacionan con
de svirtú a n, c o m o los v in o s de
personajes, situaciones y paisajes hispanoamericanos.
E u ro p a , al pasar la línea, y que
requieren una rectificación.”
• Cambios, porque la elección de una santa o de un general de
la independencia, como héroes de dos de los poemas nombra­
Ricardo Ro jas , Eurindia
dos, refleja el tránsito de lo religioso a lo secular, que será
uno de los aspectos centrales de esta época.
En la actualidad no se discute la importancia de este período
para la formación de una cultura hispanoamericana independiente.
Los textos escritos permitieron difundir, defender, propalar, exal­
tar lo “original americano”. Por lo tanto, se considera un error en­
tender este momento solamente como un reflejo de la cultura es­
pañola del siglo XVIII.

Líneas culturales predom inantes


Dentro de la continuidad señalada se pueden mencionar, por lo
menos, cuatro líneas culturales que no coinciden con límites tem­
porales, ya que recorren total o parcialmente esta época:
• Supervivencia del espíritu y la estética del Barroco, que
será la base sobre la que actuarán las nuevas influencias.
• El humanismo jesuíta y su actitud polémica y defensiva en
tomo de lo americano.
• Las ideas de la Ilustración, enfrentadas a actitudes misoneístas.
• La retórica neoclásica, que será adoptada como “lo nuevo”,
al servicio de la causa de la independencia.
(¡losario
Periodización
Misoneísmo: odio a lo nuevo.
Vüeneración literaria: conjunto de
hombres coetáneos influidos por
Es posible agrupar autores y obras, en cuatro generaciones:
acontecimientos o experiencias si­ • Generación de 1714 o de los continuadores del Barroco,
milares, por una educación común. • Generación de 1744 o de los “ilustrados”.
Se considera que una “generación” • Generación de 1774 o de los ideólogos de la independencia,
abarca un período de treinta años. • Generación de 1804 o de los neoclásicos.

64
WORAMA LITERARIO: DEL BARROCO AL NEOCLASICISMO
*___________________________________________________________

Las principales tendencias y sus aportes


Algunas tendencias que coexistieron durante este período son:
• El humanismo jesuíta. En los escritos de los jesuítas america­
nos del siglo XVIII se expresó la defensa del indígena y también
la reivindicación de las colonizaciones española y portuguesa.
Además, se revalorizó la naturaleza de América y se manifesta­
ron sentimientos de nostalgia por la patria perdida, en los textos
producidos por los misioneros exiliados en Europa. Estos temas
constituyeron el primer núcleo de nuestra identidad americana.
• La Ilustración. La recepción de las ideas ilustradas se. produjo a
mediados del siglo xvm. Los sacerdotes nacidos en América las
adoptaron y transmitieron con rapidez, pero no ocurrió lo mismo
con los integrantes españoles del clero, que eran mayoría. La
Ilustración estuvo ligada a grupos intelectuales minoritarios, que
alentaron la formación de una ideología anticolonial y revolu­
cionaria, favorecieron la secularización de la cultura, la desvin­
_:rato de Juan Cruz Varela. cularon de lo religioso y destacaron la razón -e n lugar de la fe-
como camino para alcanzar el conocimiento.
• El Neoclasicismo. Se llamaron clásicos los autores y obras de la
antigüedad grecolatina que eran estudiados “en clase” durante el
Renacimiento. En el siglo XVIII, nuevamente se los tomó como
modelos dignos de ser imitados, a partir de la puesta en práctica
•-vario de una serie de reglas agrupadas en las llamadas Artes Poéticas.
“tes Poéticas: compendios de re-
realizados en el siglo XVIII, Los principios generales del Neoclasicismo
- la finalidad de dar directivas pa-
- a creación de textos literarios, Algunas de las siguientes tendencias neoclásicas coincidieron
‘ rrosímil: este térm ino encierra con peculiaridades de la cultura hispanoamericana existente y se
- raleados distintos: transformaron al unirse a la ideología de la independencia:
Sentido ingenuo: relación del
• La imitación de la naturaleza. Se revalorizó la tierra ame­
■cuaje con la “realidad”.
ricana y cada región en particular; se difundieron las posibi­
i Relación de un texto particular
■ lo que la opinión generalizada lidades económicas del territorio; se expresaron sentimientos
re que es la realidad. de orgullo por lo propio; se convocó a los hombres al cultivo
? Cada género literario posee sus de la tierra, después de las guerras de la independencia.
~ pías reglas de verosimilitud (lo • La unión de lo bello y lo verdadero. El arte debía mostrar
. -r es verosímil para una tragedia la verdad y ser verosímil. Esto se aprecia en los textos que
- o es para una novela costumbris- dieron testimonio de las costumbres de distintos grupos ame­
ricanos, en lo que tenían de particular y de universal.
- En la actualidad, se habla de ve- • La unión de lo bello y lo útil. Este principio adquiere nuevos
- militud en la medida en que un significados, en relación con la independencia. El arte fue ve­
c ■■:o literario convence al lector de hículo de propaganda de los ideales revolucionarios.
. je se ajusta a la “realidad” y no a
. - propias reglas.

65
PANORAMA LITERARIO: DEL BARROCO AL NEOCLASICISMO

LA PROSA NEOCLÁSICA
L iteratu ra escrita y literatu ra oral
Libros de viaje. El siglo XVIII es • Es necesario tener en cuenta que lo explicado con anterioridac
el siglo de los viajes. Viajan los es válido para el circuito literario erudito, que se expresaba a tra­
europeos a América, la reco­
vés de la lengua escrita y que estaba ligado a los centros culturales
rren y la describen con finalida­
des científicas y económ icas; de las más importantes ciudades hispanoamericanas.
los criollos viajan a Europa pa­ • Paralelamente, se desarrolló un circuito oral en el que se desta­
ra completar su formación; los caron relatos y poemas (hoy perdidos o rescatados sólo parcial­
funcionarios españoles viajan mente), que constituyeron la base de una riquísima literatura qut
para inspeccionar; los jesuítas se pondría por escrito a principios del siglo xix y que daría origen,
y otros misioneros recorren las
selvas y los grandes ríos o par­
en la Argentina, a la literatura gauchesca.
ten p ara el exilio eu ro p eo ...
Siem pre qu ed an testim onios Principales géneros
escrito s de esto s viajes, que
constituyeron uno de los géne­ El tinte político que dominó los textos escritos a partir del siglo
ros literarios m ás im portantes
XVlll se hace presente en todos los géneros, y es uno de los rasgos
del siglo XVIII.
más importantes, pues su perduración aún caracteriza las produc­
Cuadro de costum bres. Es un
género literario en el que la n a­ ciones hispanoamericanas contemporáneas. A fin de establecer ur
rración está subordinada a la orden, es posible hacer la siguiente división:
descripción de ¡as costumbres
de un grupo social, en un lugar ^ • Géneros en prosa: a) Informes, b) Cartas, c) Panfletos y pro-,
y en un m om ento determ ina­ clamas políticas, d) Cuadros de costumbres, e) Libros de via­
dos. Las características de los
textos varían de acuerdo con la
je. f) Novelas.
época en que fueron escritos. • Géneros en verso: a) Odas a la naturaleza, b) Sátiras, c) Fá­
bulas. d) Himnos patrióticos, e) Cantos de exaltación a lo>
héroes, f) Elegías y madrigales, g) Cielitos, h) Teatro.

Las form as de la poesía neoclásica

Las formas de la poesía neoclásica fueron novedosas en su mo­


mento y, por lo tanto, preferidas por los poetas para expresar las
ideas de la independencia. La aristocracia virreinal y las jerarquía.'
eclesiásticas se mantuvieron más apegadas a las formas del Barro­
co. No obstante, a la distancia observamos un entrecruzamiento de
ambas tendencias en el uso de los recursos, lo que da un carácte-
peculiar al Neoclasicismo hispanoamericano. Se creó un sisteme
expresivo muy codificado destinado más a “incitar” que a “comu­
nicar”.
Algunos de los rasgos más frecuentes son:

• Evocaciones mitológicasjshistóricas.
• P e r s o n i f i c a c i ó n de conceptos abstractos.
• Hipérbaton (alteración del orden sintáctico lógico).

y
\
66
67
José Joaquín F ernández de L izardi

José Joaquín Fernández de Lizardi nació en


México, en 1776; contribuyó a la formación del
estado mexicano independiente. Fundó periódi­
cos desde los cuales difundió ideas progresistas.
Murió en México, en 1827.

OBRA LITERARIA

La actividad literaria de J o s é J o a q u í n se relaciona con las trabas


• L a e t a p a n o v e lís t ic a
tiene como marco históri­
F e r n á n d e z d e L iz a r d i que se le impusieron a su labor de periodista,
co los sucesos a través de los cuales México pues eligió la ficción como una manera encu­
alcanzó la independencia, y puede dividirse de la bierta de divulgar sus convicciones. Así apare­
siguiente manera: ció, en 1816, El periquillo Sarniento, que se
considera la primera novela hispanoamericana.
corresponde a los
• L a e ta p a p o é tic a -s a tír ic a
levantamientos de los curas Hidalgo y
Morelos contra el poder colonial (de 1810 a C A R A C T E R ÍS T IC A S D E S U N Q V E L A

1812). En este período escribe poemas que


se imprimen y se venden en hojas sueltas. •Si bien los críticos insistieron en las rela­
ciones existentes entre El periquillo Sarniento y
•L a eta p a p e r io d ís tic a y p a n fle ta r ia la novela picaresca española, las semejanzas
comienza en 1812, cuando publica el pe - (relato en primera persona, narrado por el prota­
riódico El pensador mexicano (su seudóni­ gonista, que cuenta su vida desde su nacimiento)
mo). En 1815 funda Alacena de frioleras y son menores que las diferencias. ^
en 1820, El conductor eléctrico. •Una de las diferencias más notables está
La fluctuación entre “libertad de imprenta” determinada por la actitud moralizadora que guía
y “censura” motivó las sucesivas apari­ la organización del relato: a la descripción de lo
ciones y desapariciones de sus periódicos. malo sigue invariablemente la exaltación del
Cabe señalar la importancia que tuvo el modelo que debe ser imitado, y los relatos se
periodismo (desde el siglo XVIII hasta el cierran con la condena o la salvación de los pro­
período revolucionario) en la formación de tagonistas, según hayan seguido o no los conse­
una prosa que sería el pilar de algunos jos de los buenos y de los sabios.
géneros, como la novela. Lizardi se destacó
en el registro de lo costumbrista, que sen­
taría las bases de las tendencias realistas
que aun siguen caracterizando a las litera­
turas hispanoamericanas.
LECTURA

EL P E R IQ U IL L O S A R N IE N T O L a p o b r e in d ia
E l in d io lo c e r o
En tan aciago lance se llegó a mí una pobre india
vieja, que condolida de mi desgracia me preguntó la
Ya he dicho que en semejantes lances era yo una
causa. Yo le dije que en la noche antecedente me
pluma para ponerme en salvo; pero esa tarde iba tan
habían robado; y la infeliz, llena de compasión, me
ligero y aturdido, que al doblar una esquina no vi a
llevó tillas calientes con un pedazo de panocha, >’ me
un indio locero que iba cargado con su loza, y atro­
vistió con los desechos de sus hijos, que eran unos
pellándolo bonitamente lo tiré en el suelo boca abajo
calzones de cuero sin forro, un cotón de manta raya­
y yo caí sobre las ollas y cazuelas, estrellándome
da y muy viejo, un sombrero de petate y unos
algunas de ellas en las narices.
guaraches. Es decir, que me vistió en el traje de un
Dicen que los indios, luego que se ven machacados
indio infeliz; pero al fin me vistió, cubrió mis carnes,
con su sangre, se acobardan; mas éste no era de ésos.
me abrigó, me socorrió, y cuanto pudo hizo en mi
Un diablo se volvió luego que se sintió lastimado de
favor. Cada vez que me acuerdo de esta india benéfi­
mi mano, y entre mexicano y castellano me dijo:
ca se enternece mi corazón y la juzgo en su clase una
Tlacatecotl, mal diablo, lagrón, jijo de un dimoño;
heroína de caridad, pues me dio cuanto pudo, y sin
agora lo veremos quién es cada cual.
más interés que hacerme beneficio sin ningún mere­
Y diciendo yjjociendo, me comenzó a retorcer el
cimiento de mi parte. Hoy mismo deseara conocerla
pañuelo con tantas fuerzas, que ya me ahogaba, y con
para pagarla su generosidad. ¡Qué cierto es que en
la otra mano cogía ollitas y cazuelas muy aprisa y me
todas las clases del estado hay almas benéficas, y que
las quebraba en la cabeza; pero me las estrellaba tan
para serlo más se necesita corazón que dinero!
pronto y con tal cólera, que, si como eran ollitas
3 .a p a r t e , c a p ít u lo 8
vidriadas, esto es, de barro muy delgado, hubieran
(fr a g m e n t o )
sido tinajas de Cuautitián, allí quedo en estado de no
volver a resollar.
D O N C A T R ÍN D E L A F A C H E N D A
Yo, casi sofocado con los retortijones del pañuelo,
C o n c lu s ió n , (fr a g m e n t o )
abriendo tanta boca y sin arbitrio de escaparme,
¡Pobre joven! Yo me condolí de su desgracia, y
procuré hacer de tripas corazón, y como los dos
quisiera no haberlo conocido. El manifestó con su
estábamos cerca de las ollas, que eran nuestras
pluma haber sido de unos principios regulares y
armas, cuando el indio se agachaba a coger la suya,
decentes, aunque dirigido por unos padres demasiado
cogía yo también la mía, y ambos a dos nos las que­
complacedores, y por esta razón muy perniciosos.
brábamos en las cabezas.
Ellos le enseñaron a salirse con lo que quería; ellos
En un instante nos cercó una turba de bobos, no para
no cultivaron su talento desde sus tiernos años; ellos
defendernos ni apaciguarnos, sino para divertirse con
fomentaron su altivez y vanidad; ellos no lo
nosotros.
instruyeron en los principios de nuestra santa
2 .a p a r te , c a p ít u lo 8
religión, ellos criaron un hijo ingrato, un ciudadano
(fr a g m e n t o )
inútil, un hombre pernicioso.
José Joaquín Fernández de L izardi

ACTIVIDADES

Resuman oralmente el contenido de cada uno de los fragmentos leídos.

Contesten las siguientes preguntas:


9 ¿Cómo caracteriza el narrador al indio locero?
¿Cómo caracteriza a la India del segundo fragmento?
¿Qué elementos costumbristas aparecen?
¿Qué mensaje moralizador se desprende de la descripción de la india?
¿Qué palabras tomadas de la lengua oral de los Indios transcribe el narrador?
¿Qué mensaje moralizador se desprende del fragmento de Don Catrín de la Fachenda?
V icente López y

Vicente López y Planes nació en Buenos Aires en


1785. Intervino en numerosos episodios militares
y políticos (Invasiones In g lesa s, Primer
Triunvirato, Asamblea de 1813). Murió en 1856.

OBRA LITERARIA

Además del Himno Nacional, V i c e n t e L ó p e z La poesía


• E l p o e ta s e id e n tific a c o n e l p r o c e r .
y P l a n e s escribió “El triunfo argentino”, inspira­ es entendida como otra manera de luchar en
do en la victoria sobre los invasores ingleses, y contra de los españoles. La identificación men­
otras composiciones patrióticas que se publica­ cionada se verbaliza a través del uso de la pri­
ron en La lira argentina, primera colección de mera persona del plural, que incluye al poeta y
poesías argentinas, aparecida en 1824. Las com­ a los guerreros: “Sean eternos los laureles/ que
posiciones de López y Planes no se diferencian supimos conseguir”.
de otras compuestas en relación con la Revolu­
ción de Mayo. En todas ellas importan, más que • E x a l t a c i ó n d e la lib e r t a d y de la i n d e p e n d e n c i a .

la individualidad de los autores, los temas y las • E l p o e m a e s c o m p a r a b le a u n d is c u r s o p ú ­


finalidades perseguidas. Muchas veces aparecie­ b l i c o o a u n a a r e n g a m i l i t a r . Se apela a un
ron como anónimas, porque fueron sentidas co­ público que escucha: “Oíd, mortales...”; las ali­
mo creaciones colectivas a través de las cuales la teraciones refuerzan la dimensión oral del tex­
burguesía criolla convocaba a los otros grupos to: “retumbar el horrible fragor”; se incita a la
sociales a aniquilar al enemigo. lucha: “El valiente argentino a las armas/ corre
ardiendo con brío y valor ”.
• L o s p r o t a g o n is ta s d e la in d e p e n d e n c ia so n
L O S H IM N O S P A T R IÓ T IC O S
e x a l t a d o s c o m o h é r o e s d e p o e m a s é p i c o s : “la

Estas composiciones poéticas estuvieron liga­ victoria al guerrero argentino/ con sus alas bri­
das a la aparición del concepto de “nación" y a la llantes cubrió”.
expresión de sentimientos de amor por la patria y Se prefieren los versos de arte
• V e r s ific a c ió n .
de orgullo por sus héroes. Sus principales carac­ mayor (endecasílabos, decasílabos), combina­
terísticas son: dos a veces, en el caso de la silva, con heptasí-
labos. Las rimas son consonantes. Las estrofas
y c e l e b r a t i v a . El com­
♦ P o e s ía c o m p r o m e tid a que aparecen más a menudo son la silva y la
promiso se expresa a través de la identificación octava rima.
del yo lírico con la causa de la independencia; la
actitud celebrativa se manifiesta a través de va­ “En
• I m á g e n e s d e s v a lo r a tiv a s d e l e n e m ig o :
loraciones subjetivas: “La grandeza se anida en los fieros tiranos la envidia/ escupió su pestífe­
sus pechos;/ a su marcha todo hacen temblar”. ra hiel”.
OCIA VAS.
LECTURA
H IM N O N A C IO N A L A R G E N T IN O

><?an eternos los laureles A nosotros se atreve, argentinos, “Aquí el brazo argentino triunfó;
Que supimos conseguir: ;'E$TR|- El orgullo del vil invasor. Aquí el fiero opresor de la Patria
Coronados de gloria vivamos i £>|Li.O Vuestros campos ya pisa, contando Su cerviz orgulloso dobló".
0 juremos con gloria morir. , Todas glorias hollar vencedor.
La victoria al guerrero argentino
Mas los bravos que unidos juraron
Oíd. mortales, el grito sagrado: Con sus alas brillantes cubrió,
Su feliz libertad sostener,
Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad! Y azorado a su vista el tirano
A esos tigres sedientos de sangre
Oíd el ruido de rotas cadenas: Con infamia a la fuga se dio.
Fuertes pechos sabrán oponer.
\ ed en trono a la noble igualdad. Sus banderas, sus armas, se rinden
Se levanta a la faz de la tierra ¡El valiente argentino a las armas Por trofeos a la libertad,
1 na nueva y gloriosa Nación, Corre ardiendo con brío y valor! Y sobre alas de gloria alza el pueblo
Coronada su sien de laureles, El clarín de la guerra, cual trueno, Trono digno a su gran majestad.
Y a sus plantas rendido un León. En los campos del Sud resonó.
Desde un polo hasta el otro resuena
Buenos Aires se pone a la frente
De los nuevos campeones los füstros De la fama el sonoro clarín,
De los pueblos de la ínclita unión,
Marte mismo parece animar; Y de América el nombre enseñando.
Y con brazos robustos desgarran
La grandeza se anida en sus pechos; Les repite: “¡Mortales, oíd!
Al ibérico altivo León.
\ su marcha todo hacen temblar. Ya su trono dignísimo abrieron
San José, San Lorenzo, Suipacha,
Se conmueven del Inca las tumbas Las Provincias Unidas del Sud"
Ambas Piedras, Salta y Tucumán,
Y en sus huesos revive el ardor, Y los libres del mundo responden.
La Colonia y las mismas murallas
Lo que ve renovando a sus hijos “¡Al gran pueblo argentino, salud!"
De! tirano en la Banda Oriental,
De la Patria el antiguo esplendor. ■
Son letreros eternos que dicen: V icente L ópez y Planes
Pero sierras y muros se sienten
Retumbar con horrible fragor:
Todo el país se conturba por gritos
De venganza, de guerra y furor.
En los fieros tiranos la envidia
Escupió su pestífera hiel;
Su estandarte sangriento levantan
Provocando a la lid más cruel.
¿No los veis sobre Méjico y Quito
Arrojarse con saña tenaz?
¿Ycual lloran bañados en sangre
Potosí, Cochabamba y La Paz?
¿No los veis sobre el triste Caracas
Luto y llantos y muerte esparcir?
¿No los veis devorando cual fieras
Todo pueblo que logran rendir?

ACTIVIDADES

Respondan las siguientes preguntas:


¿Qué efecto les produce en la actualidad la lectura de nuestro Himno?
¿Se mantienen los efectos buscados en el momento de su composición? Fundamenten su respuesta a par­
tir de lo leído en páginas anteriores.
¿Qué victorias y qué derrotas patrióticas se mencionan?

Analicen el siguiente símbolo y expliquen su significado: “Y a sus plantas rendido un León”.


A ndrés Bello

Andrés Bello nació en Caracas, en 1781. Viajó a


Londres, donde residió desde 1810 a 1829.
Regresó a Hispanoamérica y vivió en Chile hasta
su muerte, en 1865.

OBRA LITERARIA

La obra de A n d r é s B e llo puede ser clasificada más conocidos poemas y datan de los años vivi­
en tres etapas: dos en Londres. Ambos textos formaban parte de
un proyecto mayor que los incluía: un extenso
(1781-1810): Este pe­
• L a e ta p a v e n e z o la n a canto a América. Las dos obras responden a las
ríodo fue de formación. Realizó lecturas de características del Neoclasicismo.
autores clásicos, que serían modelos de sus
poemas posteriores. Conoció a Humboldt a La Alocución a la poesía comienza con una
su paso por Venezuela y lo acompañó en va­ famosa invocación a la poesía para que abandone
rias de sus expediciones. Luego sería el tra­ Europa y fije sus temas en América.
ductor y comentador de gran parte de sus La Silva a la agricultura se divide en siete
obras. partes en las que, luego del saludo a la fértil zona
(“ ¡Salve, fecunda zona!”) se enumeran sus rique­
(1810-1829): Durante
• L a e ta p a lo n d in e n s e zas y bellezas (“Tú tejes al verano su guirnalda/
estos años, Bello residió en Londres, donde de granadas espigas”). Continúa la enumeración
completó sus lecturas de autores clásicos; de los cultivos (caña de azúcar, tabaco...), que
elaboró una edición y estudio sobre el termina con la descripción del importante cultivo
Poema de Mió Cid y publicó dos periódicos: del banano. La vida en la ciudad, llena de pesa­
Biblioteca americana y Repertorio ameri­ res, se contrapone a la del campo, al que se con­
cano. sidera centro de felicidad (tema del “Beatus
lile”). Luego se exhorta a los americanos a cerrar
(1829-1865): En Chile,
• L a e ta p a c h ile n a “las hondas heridas de la guerra” y volver a los
Bello desarrolló una intensa labor que tuvo trabajos del campdCPor último, se pide protec­
que ver con el momento de consolidación ción a Dios para los agricultores, se incita a los
de las nacionalidades hispanoamericanas; soldados a retomar la agricultura para ayudapá la
escribió una gramática de la lengua castella­ paz; el yo lírico se dirige a las “jóvenes nacio­
na y participó en las polémicas entre “neo­ nes” y les pide que honren al labrador y sus ta­
clásicos” y “románticos”. reas, para asegurar la libertad de las generaciones
futuras.
O B R A S P O É T IC A S

La Alocución a la poesía (1823) y la Silva a


la agricultura de la zona tórrida (1826) son sus

72
LECTURA

S IL V A A L A A G R IC U L T U R A humo en espiras vagorosas huya,


D E LA Z O N A T Ó R R ID A s o la za rá e l fa s tid io a l o c io inerte.
Tú vistes de jazmines
¡Salve, fecunda zona, el arbusto sabeo,
que al sol enamorado circunscribes y el perfume le das, que en los festines
el vago curso, y cuanto ser se anima la fiebre insana templará a Lieo.
en cada vario clima, Para tus hijos la procera palma
acariciada de su luz, concibes! su vario feudo cría,
Tú tejes al verano su guirnalda y el ananás sazona su ambrosía;
de granadas espigas; tú la uva su blanco pan la yuca;
das a la hirviente cuba; sus rubias pomas la patata educa;
no de purpúrea fruta, o roja, o gualda, y el algodón despliega al aura leve
a tus florestas bellas las rosas de oro y el vellón de nieve.
falta matiz alguno; y bebe en ellas Tendida para ti la fresca parcha
aromas mil el viento; en enramadas de verdor lozano.
y greyes van sin cuento cuelga de sus sarmientos trepadores
paciendo tu verdura, desde el llano nectareos globos y franjadas flores;
que tiene por lindero el horizonte, y para ti el maíz, jefe altanero
hasta el erguido monte, de la espigada tribu, hincha su grano;
de inaccesible nieve siempre cano. y para ti el banano
desmaya al peso de su dulce carga;
Tú das la caña hermosa, el banano, primero
de do la miel se acendra, de cuantos concedió bellos presentes
por quien desdeña el mundo los panales; Providencia a las gentes
tú en urnas de coral cuajes la almendra del ecuador feliz con mano larga.
que en la espumante jicara rebosa; No ya de humanas artes obligado
bulle carmín viviente en tus nopales, el premio rinde opimo;
que afrenta fuera al múrice de Tiro; no es a la podadera, no al arado
y de tu añil la tinta generosa deudor de su racimo;
émula es de la lumbre del zafiro. escasa industria bástale, cual puede
El vino es tuyo, que la herida agave hurtar a sus fatigas mano esclava;
para los hijos vierte crece veloz, y cuando exhausto acaba,
del Anahuac feliz; y la hoja es tuya, adulta prole en torno le sucede.
que, cuando de suave A ndrés B ello

ACTIVIDADES

□ Lean las dos primeras estrofas del poema, tratando de entenderlas globalmente y no palabra por palabra.
Comenten con su profesor el significado comprendido.

J Identifiquen en el texto cinco cultivos distintos.

Investiguen, con ayuda de un diccionario, y expliquen qué son y qué producen “la yuca”, “el nopal” y “el
□ agave”.

J Contesten las siguientes preguntas:


¿Qué versos aluden al tabaco y cuál es la palabra que nos permite identificar esta alusión?
¿Cuáles son los beneficios del cultivo del banano?
¿Con qué temas americanos característicos del siglo xvm se relaciona el contenido del poema?

73
C O M P R E N S I O N

1. En una carta fechada en Jamaica, en 1815, Simón Relacionen esta cita con lo estudiado en la parte teó­
Bolívar afirmaba: “El velo se ha rasgado, ya hemos rica sobre literatura oral. ¿Cómo valora un intelectual
visto la luz y se nos quiere volver a las tinieblas; se del siglo XVlll las creaciones gauchescas?
han roto las cadenas; ya hemos sido libres, y nues­ 4. Uno de los héroes más cantados durante el Neoclasi­
tros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos. cismo fue Simón Bolívar. José Joaquín de Olmedo,
Por lo tanto, la América combate con despecho; y ra­ en La victoria de Junín, lo muestra así: “¿Quién es el
ra vez la desesperación no ha arrastrado tras sí la que ya desciende/ pronto y apercibido a la pelea?/
victoria” . Preñada en tempestades le rodea/ nube tremenda; el
¿Con qué versos del Himno Nacional se pueden brillo de su espada/ es el vivo reflejo de la gloria:/ su
comparar estas afirmaciones? voz un trueno, su mirada un rayo” .
2. Recuerden estos versos de una canción de León Gie- ¿Qué rasgos sobrehumanos caracterizan a Bolívar?
co: “Sólo le pido a Dios/ que la guerra no me sea in­ 5. Comparen los versos de la actividad anterior con el
diferente./ Es un monstruo grande y pisa fuerte/ toda siguiente fragmento de El general en su laberinto, de
la pobre inocencia de la gente” . Gabriel García Márquez, referido también a Bolívar:
Comparen esta actitud ante la guerra con la que se “El general fue invencible una vez más. Entró por la
manifiesta en nuestro Himno. ¿Qué diferencias pue­ calle principal, despechugado y con un trapo de gita­
den señalar? no para recoger el sudor, saludando con el sombrero
3. En el Lazarillo de ciegos caminantes, de Carrió de la por entre los gritos y los cohetesf..] y montando en
Vandera, se describe por primera vez a los gauderios una muía de trotecito alegre que acabó de quitarle al
(gauchos): “ Mala camisa y peor vestido)...] Se hacen desfile cualquier pretensión de solemnidad” .
de una §uitarrita, que aprenden a tocar muy mal y a ¿Cuál de las dos imágenes de Bolívar prefieren? Jus­
cantar desentonadamente varias coplas, que estro­ tifiquen su respuesta.
pean, y muchas que sacan de su cabeza, que regu­
larmente ruedan sobre amores” .

ANÁLISIS

1. Busquen tres ejemplos para cada uno de los rasgos de resplandores transmarinos,/ la araucaria de lanzas
neoclásicos más frecuentes estudiados en la unidad, erizadas/ era la magnitud contra la nieve,/ el primor­
teniendo en cuenta el Himno y la Silva a la agricultu­ dial árbol caoba/ desde su copa destilaba sangre/)...]
ra. el tabaco silvestre alzaba/ su rosal de aire imagina­
2. Analicen la versificación (medida de versos, acentos rio./ Como una lanza terminada en fuego/ apareció el
rítmicos, rimas) de una de las estrofas del Himno y maíz)...]:’
de la primera estrofa de la Silva a la agricultura. ¿Qué vegetaciones se mencionan en el poema de
3. Comenten y analicen con su profesor los siguientes Neruda? Busquen puntos en común y diferencias
versos del poema “Vegetaciones” (Canto general), de con el poema de Andrés Bello.
Pablo Neruda: “ El jacarandá elevaba espuma/ hecha

P R O D U C C I Ó N

1 Al escribir su novela El periquillo Sarniento, Lizardi 2. La Silva a la agricultura puede leerse como un texíer
eligió como personaje central a un muchacho que en el cual se “ofrecen” las riquezas americanas. Re­
sufre todo tipo de peripecias, determinadas por su dacten propagandas para algunos de los cultivos
entorno familiar y social. Escriban un breve relato to­ mencionados por Bello.
mando como personaje central a un adolescente de 3. Elijan alguno de los versos del Himno; redacten a
nuestra época. Destaquen sus relaciones familiares, partir de él las imágenes que les sugiera.
sus amistades, sus dificultades... Narren en primera 4. Conviertan el episodio del indio locero de Lizardi en
persona una escena teatral y represéntenla.

74
I A LA BÚSQUEDA DE UNA VOZ ORIGINAL
Unidad 5 LA VOZ DE LOS LETRADOS
“Yo, que fui un hombre de leyes...”
Jorge Luis Borges, Poema conjetural

Minué en casa de Escalada, de Carlos Pellegrini( 1840).

CONTENIDOS

Panorama histórico: De la década del ’20 a la Juan Bautista Alberdi.


Confederación Argentina. Esteban Echeverría.
Panorama literario: La literatura del siglo xix. Domingo Faustino Sarmiento.
El Romanticismo.

75
PANORAMA HISTÓRICO: DE LA DÉCADA DEL '20
A LA CONFEDERACIÓN ARGENTINA

El dualism o Buenos Aires - interior

El dualismo Buenos Aires - interior se instaló en la vida potin­


ca argentina a partir de 1810. La ruptura con España y la confor­
mación de la Primera Junta de gobierno fueron hechos fundamen­
talmente protagonizados_por Bueno^Aires. Los primeros años de ¡
organización institucional coincidieron con una progresiva centra^
lización del poder en memos de una minoría culta que ejercía el i
control desde la ciudad de Buenos Aires. Alcanzó^su máxima cen­
tralización en la figura del Director Supremo, entre 1813 v 182(1
Todos los ensayos constitucionales confirmaban tal supremacía y
cercenaban la autonomía de las provincias del interior.
Las provincias desafiaron esta situación a través de la figura de
Jos_caudillos. La alianza de Artigas. López v Ramírez (caudillos
Caudillo Unitario, retrato al óleo del del Litoral) produjo la derrota de Buenos Aires en 1820. Superad;,
general Juan Lavalle. de Claudio Lastra.
la anarquía del año 1820, que consistió en sucesivos y simultáneos
gobiernos, tanto Buenos Aires como el interior reconocieron la
necesidad de establecer un gobierno nacional, pero la discusión se
centró en determinar la forma específica de dicho gobierno. Debía
decidirse entre un gobierno estatal centralizado (doctrina unitaria)
y una unión de provincias autónomas reunidas por un gobiern»
nacional (doctrina federal).

U nitarios y federales

U nitarios y federales tenían profundas diferencias. Los prime­


ros alcanzaron un alto grado de homogeneidad y, aunque reduci­
dos numéricamente, nucleaban a los sectores altos de la .s ociedad,
identificados como la clase dirigente. Los segundos representaban
un conglomerado de intereses sociales, económicos y regionales
heterogéneos, pero unidos en su oposición a los unitarios. Estas
diferencias, que dependían especialmente de las características re­
gionales. fueron el motivo de su triunfo frente a los unitarios. La
unión coyuntural condujo al partido federal a^Bapfer su base so­
cial, y por eso se transformó en el vocero de los sectores mayorita­
ños de la sociedad.

La alternancia entre los proyectos unitario y federal


La alternancia entre los proyectos unitario y federal caracterizó
el período comprendido entre 1820 y 1829. El primero, represen­
tado por la figura de Riva¿avia, y el segundo, por la figura de Do-
rrego. Rivadavia debió renunciar a la Presidencia, desacreditado
por su política interna y externa. Dorrego fue derrocado por una
conspiración unitaria dirigida por Lavalle y posteriormente fue fu­
silado. La violencia se constituyó en la forma de relación de am­
Soldados de Rosas. bos grupos políticos.

76
PANORAMA HISTÓRICO: DE LA DÉCADA DEL '20
\ LA CONFEDERACIÓN ARGENTINA

LOS UNITARIOS
L a organización de la Confederación A rgentina
"En el fondo, la ciudad era para
La Confederación Argentina se gestó a partir del ascenso de Ro­
ellos la civilización europea, la
antípoda del criollismo, el baluarte sas al poder. En 1829, la Legislatura de la Provincia de Buenos Ai­
del progreso, concebido como res designó gobernador a Juan Manuel de Rosas y le otorgó Faculta­
aniquilam iento de las form as des Extraordinarias. Sus objetivos inmediatos fueron la derrota del
• e rn á c u la s de la e x iste n c ia partido unitario y la firma del Pacto Federal, para unificar a las pro­
americana.” vincias afines. Ambos se lograron en 1831. José María Paz -jefe
J. L. Romero unitario- fue derrotado, las provincias adhirieron al Pacto y confor­
Las ideas políticas en Argentina
maron la Confederación Argentina.
Entre 1832 y 1835, los gobiernos que le sucedieron sufrieron
serios conflictos. Rosas parecía la única figura capaz de restaurar
el orden.
En 1835, la Legislatura lo designó nuevamente gobernador y le
otorgó la Suma del Poder Público. Un plebiscito avaló esta amplia
concentración del poder. Las provincias delegaron en él el manejo
de las Relaciones Exteriores de la Confederación.
Rosas se mantuvo en el cargo hasta 1852.

La oposición intelectual

La oposición intelectual estuvo representada por la Generación


del ’37. Entre otros, la integraron Mármol, Echeverría, Alberdi,
Sarmiento, Gutiérrez, Tejedor y Lamas, que recibieron la influen­
cia de diversas corrientes del pensamiento.
Esta diversidad de fuentes inspiradoras generó entre ellos dife­
rencias e incluso contradicciones. Sin embargo, tuvieron en co­
mún el intento de indagar los caracteres de nuestra realidad social.
Sarmiento abordó su análisis a partir de la fórmula civilización-
barbarie. La ciudad era considerada como sede de la civilización,
la cultura europea y el progreso; la campaña, de la barbarie, el
atraso y el criollismo. A partir de esa misma dicotomía, Echeve­
rría describió la vida del suburbio como antro de salvajismo y for­
mas de vida primitivas. Del mismo modo, Alberdi interpretó el
desierto como sinónimo de pobreza y atraso.
Sus ideas políticas se apartaron de la rivalidad vigente: ni fe­
derales ni unitarios. Propiciaban la adhesión a los ideales de M a­
yo -libertad, progreso, democracia-, la restricción del sufragio y
el dictado de una Constitución para organizar institucionalmente
al país. En 1837 formaron el Salón Literario y publicaron sus
ideas en el periódico La Moda. La ruptura con Rosas fue posterior.
En 1838, en coincidencia con el bloqueo francés al puerto de Bue­
nos Aires, emigraron a Montevideo y Santiago de Chile. En Mon­
tevideo formaron la Asociación de Mayo que, en alianza con los
unitarios, conspiró activamente contra la política rosista. Después
de la renuncia de Rosas integraron el grupo de pensadores encar­
La moda, Buenos Aires, 1838. gados de elaborar el modelo de organización nacional.

77
DOCUMENTOS

O Rosas y el poder Q La generación del '37.


Ley del 7 de marzo de 1835: El sufragio
La Honorable Sala de Representantes, usando
de la soberanía ordinaria y extraordinaria que re­ Si bajamos de la clase que se llama ilustrada al
viste, ha tenido a bien en sesión de esta fecha pueblo, a las m asas, ¿qué encontrarem os? La
sancionar con valor y fuerza de ley lo siguiente: ignorancia ínfima, sin ningún medio para salir de
Art. 1.° Queda nombrado Gobernador y Capitán ella: ninguna noción de derechos y deberes so­
General de la Provincia por el término de cinco ciales, ni de patria, ni de soberanía ni libertad!...]
años, el Brigadier General D. JCIAN MANUEL porción de preocupaciones absurdas, buena ín­
DE ROSAS. dole pero costum bres depravadas por la anar­
Art. 2 ° Se deposita toda la suma del poder pú­ quía y la licencia!-..].
blico de esta Provincia en la persona del Briga­ [Sobre el sufragio uniuersal]
dier General D. JUAN MANUEL DE ROSAS, sin Se había ensanchado entre nosotros el sufragio
más restricciones que las siguientes: hasta el extremo. Primero, sin conocer su poder,
1. a Que deberá conservar, defender y proteger se mantuvo inerte, o se puso ciegamente en m a­
la Religión Católica Apostólica Romana. nos de los partidos; después, se salió de madre
2. ° Que deberá defender y sostener la causa na­ y todo lo trastornó. Era preciso, pues, refrenarlo,
cional de la FEDERACIÓN que han proclamado ponerle coto por una parte; hacerlo por otra
todos los Pueblos de la República. efectivo (...].
Art. 3.° El ejercicio de este poder extraordinario Concejo Deliberante,
durará por todo el tiempo que a juicio del Gober­ Antecedentes de la Asociación de Mayo
nador electo fuese necesario [...].
Registro Oficial del Gobierno
de Buenos Aires

Q La generación del '37. B La barbarie


Civilización y barbarie “Los carniceros degolladores del matadero eran
“Puede decirse” -escribía Echeverría, “que en el los apóstoles que propagaban a verga y puñal la
año ’29 comenzó la guerra social, es decir, la federación rosina[...]”, escribía Echeverría, y se­
guerra entre dos principios opuestos: entre el ñalaba con ello cómo el suburbio introducía el
principio de progreso, asociación y libertad, y el sentimiento de la democracia inorgánica en la
principio antisocial y anárquico de statu quo, ig­ ciudad europeizada.
J. L. Romero
norancia y tiranía. Ambos aspiraban al poder y a
la iniciativa social, y de ahí nació la lucha que
aún hoy nos despedaza”. Esta concepción dia­
léctica fue desarrollada por Sarmiento en Facun­
do. Cada uno de esos dos principios se encarna­
ba, a sus ojos, en una forma de existencia: el
primero en la vida urbana y el segundo en la ru­
ral; “El siglo XIX y el siglo xn viven juntos: el uno,
dentro de las ciudades; el otro, en las cam pa­
ñas”. Expresó esta antinomia en su fórmula ta­
jante de “civilización y barbarie”, porque sólo
veía en los campos argentinos resabios primiti­
vos que aborrecía y, en cambio, creía distinguir
en los centros poblados -y sobre todo en Buenos
Aires la simiente de la vida civilizada.
J. L. Romero
Las Ideas políticas en Argentina

78
ESQUEMA DEL PANORAMA INSTITUCIONAL ENTRE 1810 -1852

PERIODO ■ INSTITUCIONES

25/5/10 al 18/12/10 Primera Junta

18/12/10 al 23/9/11 Junta Grande

23/9/11 al 8/10/12 Primer Triunvirato

8/10/12 al 22/1/14 Segundo Triunvirato

22/1/14 al 1/2/20 Directorio. Anarquía en la provincia de Bs. As.fLas provincias reasumen su soberanía)

3/4/21 al 2/4/24 Buenos Aires: gobierno de Martín Rodríguez

2/4/24 al 6/2/26 Buenos Aires: gobierno de Las Heras

7/2/26 al 27/6/27 Presidencia de Rivadavla (Ley de Presidencia)

12/8/27 al 1/12/28 Buenos Aires: gobierno de Dorrego

1/12/28 al 24/8/29 Buenos Aires: gobierno de Lavalle

25/8/29 al 6/12/29 Buenos Aires: gobierno de Viamonte

6/12/29 al 6/12/32 Buenos Aires: gobierno de Rosas

6/12/32 al 3/11/33 Buenos Aires: gobierno de Balcarce

4/11/33 al 27/10/34 Buenos Aires: gobierno de Viamonte

27/10/24 al 7/3/35 Buenos Aires: gobierno de Maza

7/3/35 al 3/2/52 Buenos Aires: gobierno de Rosas


PANORAMA LITERARIO: LA LITERATURA DEL SIGLO XIX.
EL ROMANTICISMO

Las voces del siglo XIX

La literatura hispanoamericana del siglo xix puede ser cons:


derada como una obra polifónica en la que se superponen distinta-
voces, que ocupan alternativamente el centro de la audición, sir
que pierdan relevancia otras que fluyen por debajo o se sitúan e-
el margen, a la espera de ser ellas mismas las protagonistas. A-
com o la Ilu stra c ió n , las g u erras de la In d e p e n d e n c ia y el
Neoclasicismo fueron las líneas dominantes en el primer cuart
del siglo XIX, los p royectos de o rg an izació n nacional y e
Romanticismo en sus distintas variantes lo fueron en los año
siguientes.

Los difusores de las nuevas ideas


Glosario
(1768-
F r a n ^ o is C h a t e a u b r ia n d La cosmovisión y las formas del Romanticismo europeo pene­
1848): escritor y político francés. Su traron en Hispanoamérica tempranamente y por distintas vías:
novela Atala transcurre en América
y es un relato sentimental.
•Los viajeros. Algunos europeos llegaron a Hispanoamérica pan
W a lt e r S c o tt (1771-1882): escritor
recorrerla y describieron sus paisajes como lugares exóticos o
inglés, autor de novelas históricas.
La más famosa de ellas fue ¡vanhoe.
hicieron un recuento de sus potenciales utilidades; otros llegaron
J e a n J a c q u e s R o u s s e a u (1712-
para instalarse (abrir escuelas, talleres de arte, salones de lee- ’
1788): filósofo y escritor ginebrino, tura), atraídos por los gobiernos de las nuevas repúblicas, que
autor de una de las primeras novelas favorecían también los viajes de formación y estudio de lo'
sentimentales: La nueva Eloísa. criollos. Los principales centros culturales europeos (París y ]
K d w a r d Y o u n g (1681-1765): poeta Londres, sobre todo) mostraban a los hispanoamericanos el pro­
inglés, célebre en su tiempo por el gresivo triunfo del estado burgués moderno (unido al capitalis- ]
libro de poemas Las noches. mo, a la industrialización, al liberalismo político y económico) \ ;
L o r d B y r o n (1788-1824): Célebre de las nuevas formas artísticas y literarias que acompañaron
poeta inglés, autor de Childe Harold estas transformaciones. En todos los casos, el “viajero” fue difu­
y de Don Juan. sor (consciente o inconsciente) de la cosmovisión romántica.
J o h a n n H e r d e r (1744-1803): escri­
tor y filósofo alemán, autor de la Fi­
losofía de la historia de la humani­
• Los libros. Las prim eras novelas prerrom ánticas inglesas y ;
dad. Son importantes sus ideas acer­ francesas {Atala, de Chateaubriand, los relatos históricos de
ca del “espíritu de la tierra” que se Walter Seott, La nueva Eloísa, de Rousseau) los poemas de
expresa a través del suelo, de las tra­ Young y Lord Byron, los textos de Herder, de Vico, los de
diciones y del folclore de una na­ Víctor Hugo, en la lengua original o en tempranas traducciones,
ción. constituían el equipaje más valioso de los viajeros. Los intelec­
J u a n B a u t i s t a Vico (1668-1744): tuales hispanoamericanos adecuaron sus vidas al modelo que
filósofo italiano, uno de los teoriza- estos textos difundían, antes de escribir de acuerdo con la poéti­
dores del “historicismo”. ca romántica. Además, estos libros formaron nuevos tipos de
V í c t o r H u g o (1802-1885): poeta,
lectores y públicos. La misma función cumplieron revistas y
novelista, autor de obras de teatro,
diarios (locales y extranjeros) y el teatro de la época.
político. Fue uno de los líderes y
teorizadores del Romanticismo fran­
cés. El estreno de Hernani (drama
histó rico ), en 1830, significó el
triunfo de la estética romántica.

80
PANORAMA LITERARIO: LA LITERATURA DEL SIGLO XIX .
EL ROMANTICISMO

EL ROMANTICISMO
Los dos aspectos del Rom anticism o

■“El romanticismo constituye un La literatura hispanoamericana desarrolló simultáneamente las


m om ento fu n d am en tal en la dos temáticas, en apariencia antitéticas, del Romanticismo europeo:
e'volución de los valores estéti­ un arte individualista, de evasión, y un arte socialista, de compro­
cos de Occidente, y podem os miso.
afirmar que instaura un nuevo
orden estético, cuyas c o n se ­
cuencias todavía perduran. Con •La evasión. Ésta fue la influencia más temprana. Generalmente,
relación a la creación poética, se convirtió en sinónimo exclusivo de “romanticismo”. Sus ras­
el romanticismo inicia un modo gos generales más salientes fueron: a) Los paisajes solitarios
nuevo de entender la actividad (brumosos, otoñales, crepusculares, nocturnos), en los que el
cread o ra, y su influencia es
fundamental en la poética de
individuo proyectaba sus sentimientos de melancolía, angustia,
ios siglos XIX y XX: el simbolis­ desesperación, b) La subjetividad del yo, que confiesa los des­
mo y el surrealismo, bajo diver­ bordes de sus sentimientos y de su fantasía, no controlados por
sos aspectos, desarrollan prin­ la razón, c) El alejamiento (de un presente y de un ambiente
cipios románticos.” adversos), por medio de la creación estética, hacia pasados
V íctor M anuel
rem otos o hacia lugares exóticos, d) La valoración de las
de A güiar e S ilva
sociedades y de las naturalezas primitivas, e) El genio en rebe­
lión con las reglas en vigencia, cuya obra surge a partir de
fuerzas inconscientes (que se manifiestan en los sueños, en los
delirios, en la locura, y que están ligadas al espíritu de la comu­
nidad).

•El compromiso. Esta línea romántica llegará más tardíamente, a


través de la literatura francesa, puesto que fue en Francia donde
se desarrolló a partir de 1830 y de la revolución que puso fin a la
Restauración. Sus características más importantes fueron: a) La
obra literaria no se agotaba en el goce estético ni en el desborde
de los sentimientos, b) La obra literaria se entendió como un
arma de combate y como un instrumento de difusión de ideales
sociales y políticos, c) El creador fue, a la vez, un hombre públi­
co que actuó políticamente. Su yo individual se transformó en
un yo social identificado con su patria y con la hum anidad
entera.

Personajes simbólicos del Romanticismo

El individuo romántico (rebelde, altivo, desdeñoso, contrario a


las leyes y a los lím ites im puestos por autoridades tiránicas,
desafiante) se sintió expresado en las figuras de los titanes (mitad
dioses, mitad hombres). Uno de los preferidos fue Prometeo (que
robó el fuego sagrado para entregarlo a los hombres). Otros per­
sonajes favoritos fueron Lucifer, Caín, Don Juan, el bandido, el
pirata, el “fuera de la ley” (inclinado al mal y a la destrucción), el
El regreso de la cautiva , óleo de joven sufriente (un nuevo Cristo) que lucha contra todos para el
Xugendas. triunfo de sus ideales.

81
PANORAMA LITERARIO: LA LITERATURA DEL SIGLO XIX.
EL ROMANTICISMO

LA OPINIÓN DE ÜN
El Romanticismo en el Río de la P lata
PENSADOR
y la generación de 1837

“Cada nación, por tanto, debe El R o m an ticism o ex p resó los id eales de los jóvenes
se r c o n s id e ra d a só lo en su pertenecientes a la burguesía mercantil y portuaria y a la élite intelec­
lugar, con cuanto es y tiene; de tual del interior, nacidos durante el primer decenio del siglo XIX y
las separaciones arbitrarias y
de rechazo de rasgos y costum ­ formados en las instituciones educativas creadas durante el gobierne
bres aislados no resulta ningu­ de Rivadavia. Ante la lucha que había dividido a los hombres de la
na historia.” generación anterior en unitarios y federales, quisieron superar esa
H erder antinomia de sangrientas consecuencias. Se postularon como “las
voces de la civilización y del progreso” y aspiraron a ser, al menos
en un primer momento, el brazo intelectual del poder de Rosas.
Se nuclearon alrededor de algunos maestros. Alberdi, Echeverría.
Juan María Gutiérrez, fueron en un comienzo los más escuchados
y aglutinantes. Circularon por distintas tertulias y grupos de lec­
tura en los que se discutían y difundían las ideas del romanticismo
social francés y se proponían las soluciones para la organización
definitiva de la nación. Esta generación de 1837 fue importante
porque pensó y definió el país en términos que permanecieron
vigentes por más de un siglo.

El Salón L iterario

Marcos Sastre ofreció un salón de su librería para que allí se


efectuaran las reuniones de uno de estos grupos de lectura y dis­
cusión. La sesión inaugural se realizó en junio de 1837. A ella fue
invitado el políglota napolitano Pedro de Angelis, representante de
Rosas. Los discursos inaugurales (leídos por Marcos Sastre, Juan
María Gutiérrez y Juan Bautista Alberdi) permiten conocer los
Marcos Sastre.
conceptos básicos que cohesionaron al grupo:
• Necesidad de reflexionar sobre los acontecimientos políticos del
pasado para actuar sobre el presente.
• Retomo a los ideales de la Revolución de Mayo, de la que se
LA ASOCIACIÓN consideraban hijos y sucesores.
DE MAYO • Creación de una literatura nacional, unida al medio geográfico y
Cuando se clausuró en 1838 el
social, que atendiera “al fondo más que a la forma del pen­
Salón Literario por orden de samiento, a la idea más que al estilo, a la belleza útil más que a
R osas, los jó v en es siguieron la belleza en sí” (A lberdi); que “arm onice con la virgen y
reuniéndose en forma secreta grandiosa naturaleza americana” (Echeverría). Los modelos li­
en Buenos Aires y, luego de los terarios serán los ofrecidos por el Romanticismo europeo.
ex ilio s, en M o n tev ideo. De • Propuesta de un divorcio con respecto a los modelos literarios
e s ta s re u n io n e s su rg ió la
A sociación de Mayo, org an i­ españoles y a la tutela académica.
zación que continuó con los • Defensa de la libertad en el empleo de la lengua, aceptando las
ideales del Salón Literario y variantes regionales del español americano.
q u e tuvo co m o fin alid ad la
lucha por la “libertad”, en con­
tra de la “tiranía”.

82
ESQUEMA DE LA LITERATURA DEL SIGLO XIX

A U TO R OBRA GÉN ER O

Marcos Sastre Discurso Inaugural del Salón Literario Ensayo.


(1808-1887) (1837).
El tempe argentino (Bs. As., 1858). Texto descrlptivo-didáctico.

Pedro de Angelis Vida de don Juan Manuel de Rosas Biografía.


11784-1859) (Bs. As.,1830).

Juan María Gutiérrez Discurso inaugural del Salón Ensayo.


11809-1878) Literario(1837).

Juan Bautista Alberdi Discurso inaugural del Salón Literario Ensayo.


(1810-1884) (1837).
El Gigante Amapolas (Valparaíso, 1842). Teatro.

Esteban Echeverría Elvira o la novia del Plata (Bs. As., 1832). Poema.
1805-1851) Los consuelos (Bs. As., 1834). Poemas.
La cautiva (Bs. As., 1837). Poema narrativo.
El matadero (1838). Cuadro de costumbres.
Ojeada retrospectiva (Montevideo, 1845). Ensayo histórico.
El Dogma socialista (Montevideo, 1846). Ensayo político.

Vicente Fidel López La novia del hereje (Chile, 1840). Novela histórica.
11815-1903)

José Mármol Canto del peregrino (Montevideo, 1847). Poema.


(1817-1871) Amato (Montevideo, 1844). Novela.
Manuela Rosas (Montevideo, 1851). Biografía.

Domingo Faustino Sarmiento Facundo. Civilización y barbarie. Ensayo histórico-biográfico.


1811-1888) (Chile, 1845).
Recuerdos de provincia (Chile, 1850). Autobiografía.

83
Juan B autista A lberdi

Juan Bautista Alberdi nació en Tucumán en


1810. Perteneció a la generación de 1837. Vivió
exiliado la mayor parte de su vida y murió en
París en 1884.

OBRA LITERARIA
Resulta difícil deslindar en J u a n B a u t i s t a A l ­ porteña, con el fin de reformarlos. Estos textos
berdi su actuación política de su actividad litera­ fueron guía para las producciones costumbristas
ria. Fue uno de los “maestros” del Salón Litera­ de otros autores.
rio (y dentro de la que él denominó “la flotante
provincia del destierro”) y una de las voces más L A E S T É T IC A R O M Á N T IC A
polémicas de su generación. Cabe mencionar los
siguientes textos, por haber sido modelos para Alberdi sostuvo, en el prólogo a la edición de
sus contemporáneos: las poesías presentadas en el certamen poético
• Los artículos de costumbres publicados en realizado en Uruguay, en 1841, que la literatura
el semanario La Moda. nacional y romántica debía ser cristiana, espiri­
• Las caracterizaciones sobre la poesía y el arte tualista, social, civilizante, de apostolado y pro­
románticos. paganda, profética, democrática y popular, divor­
• La obra de teatro El Gigante Amapolas. ciada de la literatura española y del Neoclasicis­
mo. Estas afirmaciones fueron importantes por­
E L C O S T U M B R IS M O que influyeron, dentro del Río de la Plata, en la
polémica relacionada con la literatura romántica.
La Moda fue el periódico de expresión de las
ideas discutidas en el Salón Literario. Solamente L A L IT E R A T U R A A N T IR R O S IS T A
apareció durante cuatro meses (desde noviembre
de 1837 hasta febrero de 1838). Desde sus pági­ El gran personaje literario de esta generación
nas, Alberdi comentaba las novedades en materia fue Rosas, admirado primero, atacado luego polí­
teatral, musical y literaria. Bajo una apariencia ticamente y engrandecido como héroe romántico,
frívola, intentó imponer una nueva concepción encamando las fuerzas del mal.
política. El Gigante Amapolas (Valparaíso, 1842) fue .
Fueron importantes sus artículos (o cuadros) una obra de teatro en la que Alberdi satirizó a
de costumbres, que firmó con el seudónimo de Rosas, al que muestra como un fantoche, con un
Figarillo (derivado de “Fígaro”, apodo utilizado puñal de hoja de lata, engrandecido por el miedo
por Mariano José de Larra, el único autor espa­ y la ineficacia de sus enemigos. Fue concebida
ñol del siglo XIX admirado por los hombres de luego del frustrado levantamiento de Lavalle e
1837). En ellos caracterizó y criticó (a través de implicó una dura crítica, tanto a Rosas como a
la sátira y de la ironía) los hábitos de la sociedad sus atacantes.

84
LECTURA

UN PAPEL POPULAR (fragmento) D E L A R T E M O D E R N O ( fr a g m e n to )

D. Hermogeniano, que así se nombra nuestro Mentor, me El arte socialista, debe pues despertar mutuas
habló en estos términos: tendencias entre el individuo, la nación, la
Hombre, ¿qué les ha dado á ustedes por escribir papeles humanidad, debe afear al individuo que se aísla,
públicos? En mi tiempo los mozos no escribían: bien que á la nación que se aísla, toda tendencia, toda
entonces no había papeles públicos, ellos han venido á la predisposición al aislamiento, á la feudalidad, el
anguardia de nuestras desgracias públicas: eran ya excentricismo. Debe idealizar tipos perfectos de
muchachones de 30 años, y todavía iban á la clase; y cuan­ individuos, de pueblos, de virtudes, de felici­
do no habían visto la lección, el maestro les veia lo que no dades humanitarias. Debe hacer resaltar en
quiere ver el pudor: entonces eran obedientes, humildes, relieves divinos las relaciones de armonía y
sufridos, no querían saber mas que el maestro, ni otra cosa dependencia que unen las diversas partes de la
que lo que el maestro les había enseñado. Daba gusto el creación humanitaria, en una vida única y múlti­
er esos mozos tamaños de grandes acercarse á uno llenos ple , sintética y analítica á la vez: en una pa­
Je rubor celestial, temblando de honestidad, sin osar levan­ labra, debe ser la expresión de la vida humani­
tar la vista ni la voz: Vd, les decía, esto es así, y se guarda­ taria.
ban ellos de contestar, no es así: Vd. les podía imponer
todas sus locuras, contradecirlos, gritarlos, reprimirlos, E L G I G A N T E A M A P O L A S (fr a g m e n t o )
tratarlos de bárbaros, de bestias, y ellos, infelices! quedan
MOSQUITO. -E n presencia de un motín de sol­
mudos de respeto. Pero ahora, ¡Dios nos libre de querer
enseñarles algo de bueno! Al instante le salen á uno con su dados, nada tenemos que hacer nosotros, jefes.
Hemos cumplido nuestra misión y nos retiramos.
Loche, su Condillac, su Kant, y qué sé yo qué otras autori­
dades de ayer, que en mi tiempo habrían causado risa, y
(Envainan sus espadas y se retiran silenciosos).
ton que han tomado ahora la tandita de venírsenos á las SARGENTO. -M uy en hora buena. Pásenlo
ustedes lo mejor que puedan, entre los patriotas
barbas por cualquier cosa. Ya se vé, ¿como no han de estar
j si los muchachos de hoy dia? les han hecho creer, que de
a quienes han sacrificado, o entre los extran­
jeros a quienes han dado que reír. ¡Soldados!
21 años ya son ciudadanos; y aquí tiene Vd. que á título de
ciudadanos pueden gritar, charlar mezclarse en todo, y Nuestro camino es sencillo y corto: a seis pasos
meter sus manos mocosas hasta en los asuntos de gobierno de nosotros está la tumba honrosa del valiente o
la vida sin igual del vencedor. Calar bayonetas,
de estado. Amiguito: si Vd. se siente con bastante morali­
dad para disminuir la calamidad general, aunque no sea abrir bien los ojos, seguir mi penacho blanco y
en menos de pocos segundos habrá desapareci­
sino con la reforma de Vd. solo, le aconsejo que no escriba.
do del suelo de la patria ese miserable fantas­
Ninguna falta le hacen al público los papeles periódicos; á
món que ha triunfado hasta aquí por la inca­
nosotros, no digo nada; á ustedes, menos todavía: porque
pacidad de nuestros jefes. ¡Soldados, paso de
uando alguno de ustedes quiera saber la solución de algu­
na cuestión canónica, ó jurídica, con dirigirse á uno de vencedores!
nosotros, está hecho todo. Muy bien que nos manejábamos (Cargan rapidísimamente. El sargento abraza por
sin papeles públicos antes del año 10 todo iba en orden y la mitad del cuerpo al Gigante; lo levanta, lo
en progreso; desde que vinieron los dichosos papeles, todo
pone de cabeza, y dispersa por el aire sus peda­
ha sido anarquía, desastres, escándalos y miseria.
zos).
Juan B autista A lberdi

ACTIVIDADES
Contesten las siguientes preguntas:
3
¿Cómo se manifiesta la ironía en Un papel popula?? Identifiquen dos ejemplos.
¿A qué se da el nombre de “papel público”? Dedúzcanlo a través del contenido del fragmento.
¿A qué generación representa don Hermogeniano y cómo caracteriza él a la nueva generación?
Indiquen en Del arte moderno dos características del arte socialista.
Lean la obra teatral El Gigante Amapolas y coméntenla oralmente.

85
E steban E cheverría

Esteban Echeverría nació en Buenos Aires en


1805. Estudió en Europa desde 1825 hasta 1830.
En Buenos Aires fue uno de los fundadores del
Salón Literario. Se exilió en Montevideo, en
1840, y murió en esa misma ciudad, en 1851.

OBRA LITERARIA
La vida y la actuación de Esteban Echeve­ desierto”, describe la pampa según la estética ro­
rría responden al modelo del poeta romántico: mántica. En ese paisaje aparecen los indios de re­
rebeldía, exilio, soledad, enfermedad y muerte greso de un malón. En el segundo canto, “El fes­
temprana. La publicación de Elvira o la novia tín”, celebran su éxito. En los cantos siguientes,
del Plata (1832), Los consuelos, (1834) y “La se desarrolla la historia de la cautiva María, que
cautiva”, en Rimas (1837), junto con su actua­ huye de la toldería y lleva con ella a su marido
ción en el Salón Literario y en la Asociación de Brian, herido y agonizante. Juntos enfrentan
Mayo, lo convirtieron en uno de los maestros de grandes dificultades y mueren en el desierto.
su generación. Entre sus obras en prosa se desta­ Los personajes mejor elaborados literariamen­
can: las Palabras simbólicas (más tarde El Dog­ te son los indios, descritos desde la visión del
ma socialista), obra de carácter político en la que blanco como encamación del mal. Echeverría no
expuso los conceptos que habían de nuclear a su fue el primero en expresar el paisaje nacional,
generación, y el cuadro de costumbres publicado pero fue el que lo consagró a través de la mirada
postumamente, en 1874, El matadero. del Romanticismo.

LO S CO N SU ELO S E L M ATADERO

Los consuelos fue el primer libro de poemas Este texto es una de las piezas fundantes de la
publicado en Buenos Aires, y tuvo inmediato literatura hispanoamericana, compuesto en la
éxito entre el público. En el epílogo, Echeverría época en que se produjeron los primeros exilios
expuso su concepción sobre la poesía que, según de los jóvenes del Salón Literario. El matadero
sus palabras, debía: a) ser original; b) reflejar los es, básicamente, un cuadro de costumbres en el
colores de la naturaleza; c) ofrecer un cuadro de que lo grotesco (unión de lo cómico y lo trágico),
nuestras costumbres; d) expresar las ideas domi­ la sátira y la ironía, expresan una crítica apasio­
nantes, sentimientos, pasiones e intereses del nada hacia el régimen rosista. Uno de los aspec­
pueblo; e) ser instrumento de una causa extra­ tos importantes es la categoría de símbolo que.
poética. adquiere el recinto del matadero, descrito como
un ámbito violento en el que se sacrifican vícti­
L A C A U T IV A mas inocentes: un toro, un niño y un joven (re­
presentante, en el texto, de la generación del ’37,
La parte principal del libro Rimas fue “La
a quien se compara con Prometeo y con Cristo).
cautiva”, un relato en verso, correlato de la teoría
Recién en 1871, El matadero aparece impreso por
expuesta en Los consuelos. El texto se divide en primera vez en la Revista del Río de la Plata.
nueve cantos y un epílogo. El primer canto, “El

86
LECTURA

LA CAUTIVA Doquier campos y heredades que no es dado al vulgo ver!


El desierto (fragmento) del ave y bruto guaridas; La humilde yerba, el insecto,
doquier cielo y soledades la aura aromática y pura;
lis vont. L’espace est grand.
de Dios sólo conocidas, el silencio, el triste aspecto
H ugo
que El sólo puede sondar. de la grandiosa llanura,
Era la tarde, y la hora
el pálido anochecer.
i n que el sol la cresta dora A veces la tribu errante,
Je los Andes. El desierto sobre el potro rozagante,
Las armonías del viento
¡conmensurable, abierto cuyas crines altaneras
dicen más al pensamiento
misterioso a sus pies flotan al viento ligeras,
que todo cuanto a porfía
se extiende, triste el semblante, lo cruza cual torbellino,
la vana filosofía
solitario y taciturno y pasa; o su toldería
pretende altiva enseñar.
>mo el mar, cuando un instante sobre la grama frondosa
¿Qué pincel podrá pintarlas
si crepúsculo nocturno asienta, esperando el día
sin deslucir su belleza?
jone rienda a su altivez. duerme, tranquila reposa,
¿Qué lengua humana alabarlas?
sigue veloz su camino.
Gira en vano, reconcentra Sólo el genio su grandeza
¡Cuántas, cuántas maravillas,
::i inmensidad, y no encuentra puede sentir y admirar.
sublimes y a par sencillas,
j vista, en su vivo anhelo, [...]
sembró la fecunda mano
Jo fijar su fugaz vuelo,
de Dios allí! ¡Cuánto arcano
orno el pájaro en el mar.

EL MATADERO (fragmento) -A l diablo los torunos del Azul.


Dor un lado, dos muchachos se adiestraban en el -Malhaya el tropero que nos da gato por liebre.
■nanejo del cuchillo, tirándose horrendos tajos y -Sí, es novillo.
eveses, por otro, cuatro, ya adolescentes, ventilaban -¿No está viendo que es toro viejo?
j cuchilladas el derecho a una tripa gorda y un mon­ -Como toro le ha de quedar.
dongo que habían robado a un carnicero; y no de -¡Muéstreme los c... si le parece, c... o!
dios distantes, porción de perros, flacos ya de la fo r­ -A hí los tiene entre las piernas. ¿No los ve, amigo, más
zosa abstinencia, empleaban el mismo medio para grandes que la cabeza de su castaño, o se ha quedado
aber quién se llevaría un hígado envuelto en barro. ciego en el camino?
Simulacro en pequeño era éste del modo bárbaro con -Su madre sería la ciega, pues que tal hijo ha parido.
cite se ventilan en nuestro país las cuestiones y los ¿No ve que todo ese bulto es barro?
derechos individuales y sociales. En fin, la escena que -E s emperrado y arisco como un unitario. —Y al oír esta
e representaba en el Matadero era para vista, no mágica palabra, todos a una voz exclamaron: ¡Mueran
oara escrita.[...J los salvajes unitarios!
Los dicharachos, las exclam aciones chistosas y -Para el tuerto los h...
obscenas rodaban de boca en boca, y cada cual hacía -Sí, para el tuerto, que es hombre de c... para pelear con
zlarde espontáneam ente de su ingenio y de su los unitarios. El matahambre a Matasiete, degollador de
agudeza, excitado por el espectáculo o picado por el unitarios. ¡Viva Matasiete!
aguijón de alguna lengua locuaz. [...]
-Hi de p... en el toro. Esteban Echeverría

ACTIVIDADES
| Transcriban una comparación y cinco adjetivos a través de los cuales se describe el desierto en La cautiva.
Respondan las siguientes preguntas sobre el fragmento de La cautiva:
| ¿En qué estrofa se caracteriza al indio? ¿Qué se dice de él?
¿Cómo se expresa la imposibilidad del creador para describir la naturaleza? Lean la estrofa 5.
¿Qué relaciones pueden establecer entre el paisaje y las actitudes y sentimientos típicos del hombre
romántico?
I Indiquen, en el fragmento de El Matadero, la oración que marca la relación que existe entre el matadero y el
país.
D om ingo Faustino Sarm iento

Domingo Faustino Sarmiento nació en San Juan


(Argentina) en 1811. Desarrolló una amplia
labor organizativa en lo político y en lo cultural.
Sus obras literarias más importantes fueron Vida
de Juan Facundo Quiroga (1845). Viajes (1849) y
Recuerdos de provincia (1850). Murió en Paraguay,
en 1888.

OBRA LITERARIA

SARMIENTO, ESCRITOR • Se debe enriquecer el español con todos los


aportes de otras lenguas que ingresen, junto
En la actualidad, Domingo Faustino Sarmiento
con los conceptos que expresan.
es considerado uno de los más importantes escrito­
• La defensa de una lengua hispanoamericana in­
res románticos hispanoamericanos. Sus principales
dependiente, con sus particularismos de léxico,
textos fueron concebidos como armas de combate y
pronunciación y ortografía, que no deben ser
como exposición de sus ideas políticas.
entendidos como incorrecciones.
SU FORMACIÓN LITERARIA
SU TEORÍA SOBRE EL ROMANTICISMO
En San Juan tomó contacto con los libros y
Para Sarmiento el Romanticismo de evasión
con las propuestas del Salón Literario: “En 1838
ya estabo superada, al igual que el Neoclasicis­
fue a San Juan mi malogrado amigo Quiroga Ro-
mo, y su lugar había sido ocupado por el “arte
sas[...J lleno de fe y de entusiasmo en las nuevas
socialista”. Según su postura, que toma los pos­
ideas que agitaban el mundo literario[...]”. De
tulados del determinismo histórico, el espíritu de
esa época data un poema, Canto al zonda, que
una región se expresa en su historia y en su lite­
envió a Alberdi y que éste criticó duramente, lo
ratura, que debería conjugar “la ciencia, el arte y
cual determinó que lo destruyera y que abando­
la política al único fin de mejorar la suerte de los
nara para siempre el género poético. Durante su
pueblos, de favorecer las tendencias liberales, de
segundo exilio en Chile (de 1840 a 1851) comen­
combatir las preocupaciones retrógradas, de re­
zó a publicar artículos de costumbres (a la mane­
habilitar al pueblo, al mulato y a todos los que
ra de Larra y de Alberdi) e intervino en polémi­
sufren”. Esto explica la predilección que Sar­
cas periodísticas sobre la lengua española y el
miento tuvo por el género biográfico. Para él, la
Romanticismo.
vida de un hombre “que ha desempeñado un gran
papel en una época y país dados es el resumen de
SU TEORÍA SOBRE LA LENGUA
la Historia Contemporánea”. La biografía tiene
Los puntos básicos de su teoría fueron: para Sarmiento “algo de las bellas artes, que de
• Un idioma es la expresión de las ideas de un un trozo de mármol bruto pueden legar a la pos­
pueblo. teridad una estatua”.

88
CARACTERÍSTICAS ROMÁNTICAS En la primera (capítulos 1 al 4), se refiere a la
DE SU OBRA geografía argentina, específicamente a la llanura
pampeana, a la que describió sin haber conocido,
Algunas de las características románticas de a los habitantes determinados por las característi­
Sarmiento son: cas del suelo (los distintos tipos de gauchos); a la
Subjetividad y desborde de los sentimientos. literatura y a la historia engendradas por ellos. La
Personajes concebidos como emanación de la segunda parte tiene como tema la vida de
naturaleza. Quiroga (capítulos 5 al 13). En la tercera, ana­
Titanización de los personajes protagónicos.
liza las consecuencias de la muerte de Quiroga y
Búsqueda del color local (rasgos propios de
expone el programa político que debe ser puesto
cada región).
en práctica después de la caída de Rosas.
Predilección por los contrastes y las antítesis.
Obras literarias que no pueden ser encasilladas
LA OPOSICIÓN CIVILIZACION/BARBARIE
dentro de ningún género, porque unen lo
histórico a lo novelesco, la biografía a la leyen­ Esta antítesis estuvo presente con anteriori­
da y a la anécdota, el cuadro de costumbres a la dad en las teorías y en los textos de los hom­
oratoria, la polémica al teatro. bres del Salón Literario, que se consideraron a
sí mismos las voces de la civilización. Sin
EL ESTILO DE SARMIENTO embargo, el que la desarrolló y la utilizó como
El estilo literario de Sarmiento ofrece, entre esquema interpretativo de lo hispanoamericano
tros, los siguientes rasgos: tue Sarmiento. Para él son sinónimos de “civi­
Presencia de galicismos, neologismos, arcaís^ lización : Europa (excepto España), ciudad,
mos, giros de la lengua oral y coloquial. hombre de ciudad, extranjero, ejércitos organi­
Párrafos largos interrumpidos por señales de afec­ zados, ríos navegables, campos cultivados,
tividad y por oraciones exclamativas e interroga­ desiertos poblados... Por “b a rb a rie ” se
tivas (lo que supone el acercamiento a un audito­ entiende: la llanura despoblada, la naturaleza
rio con el que se dialoga y discute). no controlada por el hombre, la tradición
Citas en francés, como una manera de presti­ espano a os gauchos, las montoneras, los
giar el texto con la exhibición de una cultura cju i os, os federales. El personaje que sim-
políglota. o iza a ar arie es Facundo. Tales conceptos
n ^ í^ n 011, Una simPlificación de la realidad
LA BIOGRAFÍA DE FACUNDO p o lé m ic a " ^ ™ ,,a SÍPOCa y Posterioridad,
Esta obra apareció por primera vez en forma
ie folletín (en Chile, en 1845), y al poco tiempo,
como libro, con el siguiente título: Civilización y
barbarie. Vida de Juan Facundo Quiroga y
aspectos físicos, costumbres y hábitos de la
República Argentina. Tanto el título como la
estructura sufrieron, en las ediciones realizadas
en vida de Sarmiento, cambios motivados por
distintas circunstancias políticas. Si bien el texto
rué compuesto con una finalidad política muy
evidente (atacar a Rosas a través del personaje de
Quiroga), en el presente es valorado sobre todo
como obra literaria. Tal como se la conoce en la
actualidad, está formada por una introducción
en la que Sarmiento invoca a la “sombra terrible
de Facundo” para que “explique” la historia del
país, y en la que también expone el plan que ha
de seguir) y tres partes.
LECTURA
FACUNDO. CIVILIZACIÓN Y BARBARIE miento involuntario en los nervios, como si la carne
se agitara ella sola al anuncio de la muerte.
Segunda Parte Algunos minutos después el bramido se oyó más cer­
VIDA DE JUAN FACUNDO QUIROGA cano; el tigre venía ya sobre el rastro, y sólo a una
Capítulo V larga distancia se divisaba un pequeño algarrobo.
Era preciso apretar el paso, correr, en fin, porque los
Au surplus, ces traits, appartiennent au caractere origi­ bramidos se sucedían con más frecuencia, y el último
nal du genre humain. L ’homme de la nature et qui n a era más distinto, más vibrante que el que le precedía.
pas encore appris a contenir ou deguiser ses passions, Al fin, arrojando la montura a un lado del camino
les montre dans toute leur énergie, et se livre á toute dirigióse el gaucho al árbol que había divisado, y no
leur impétuosité. obstante la debilidad de su tronco, felizmente bas­
ALIX(* )
tante elevado, pudo trepar a su copa y mantenerse en
Histoire de 1’empire ottoman
una continua oscilación, medio oculto entre el rama­
je. Desde allí pudo observar la escena que tenía lugar
en el camino: el tigre marchaba a paso precipitado,
INFANCIA Y JUVENTUD
oliendo el suelo y bramando con más frecuencia a
Media entre las ciudades de San Luis y San Juan un medida que sentía la proximidad de su presa. Pasa
dilatado desierto que, por su falta completa de agua, delante del punto en que ésta se había separado del
recibe el nombre de travesía. El aspecto de aquellas camino y pierde el rastro; el tigre se enfurece, remo­
soledades es, por lo general, triste y desamparado, y linea, hasta que divisa la montura, que desgarra de
el viajero que viene de oriente no pasa la última re­ un manotón, esparciendo en el aire sus prendas. Más
presa o aljibe de campo sin proveer sus chifles de su­ irritado aún con este chasco, vuelve a buscar el ras­
ficiente cantidad de agua. En esta travesía tuvo lugar tro, encuentra al fin la dirección en que va, y, levan-
una vez la extraña escena que sigue. Las cuchilladas,
tan frecuentes entre nuestros gauchos, habían forzado
a uno de ellos a abandonar precipitadamente la ciu­
dad de San Luis, y ganar la travesía a pie, con la mon­
tura al hombro, a fin de escapar a las persecuciones
de la justicia. Debían alcanzarlo dos compañeros tan
luego como pudieran robar caballos para los tres.
No eran por entonces sólo el hambre o la sed los peli­
gros que le aguardaban en el desierto aquel, que un
tigre cebado andaba hacía un año siguiendo los ras­
tros de los viajeros, y pasaban ya de ocho los que ha­
bían sido víctimas de su predilección por la carne hu­
mana. Suele ocurrir a veces en aquellos países en que
la fiera y el hombre se disputan el dominio de la natu­
raleza, que éste cae bajo la garra sangrienta de aqué­
lla; entonces el tigre empieza a gustar de preferencia
su carne, y se le llama cebado cuando se ha dado a
este género de caza: la caza de hombres. El juez de la
campaña inmediata al teatro de sus devastaciones
convoca a los varones hábiles para la correría, y bajo
su Autoridad y dirección se hace la persecución del ti­
gre cebado, que rara vez escapa a la sentencia que lo
pone fuera de la ley. (*) Au surplu^.]leur impétuosité: “Por lo demás, esos ras­
Cuando nuestro prófugo había camtnado .cosa de seis gos pertenecen al carácter original del género humano. El
hombre de la naturaleza, y que no ha aprendido a contener
leguas, creyó oír bramar el tigre a lo lejos y sus fibras o a disfrazar sus pasiones, las muestra en toda su energía,
se estremecieron. Es el bramido del tigre un gruñido y se libra a toda su impetuosidad".
como el del cerdo, pero agrio, prolongado, estridente,
Domingo Faustino Sarmiento
y que, sin que haya motivo de temor, causa un sacudi­

90
En efecto, sus amigos habían visto el rastro del tigre y
corrían sin esperanza de salvarlo. El desparramo de la
montura les reveló el lugar de la escena; y volar a él,
desenrollar sus lazos, echarlos sobre el tigre, empacado
y ciego de filror, fue la obra de un segundo. La fiera,
estirada a dos lazos, no pudo escapar a las puñaladas
rápidas con que en venganza de su prolongada agonía
le traspasó el que iba a ser su víctima. “Entonces supe
qué era tener m ie d o " , decía el general don Juan
Facundo Quiroga, contando a un grupo de oficiales este
suceso.
También a él le llamaron Tigre de los Llanos, y no le
sentaba mal esta denominación, a fe.
[■■■]
D omingo Faustino Sarmiento

Jo la vista, divisa a su presa haciendo con el peso


alancearse el algarrobillo, cual la frágil caña cuan-
¿o las aves se posan en sus puntas.
vida be
I esde entonces ya no bramó el tigre; acercábase a
altos, y en un abrir y cerrar de ojos sus enormes W BM 1 ¡TilO XfaSDl»
- anos estaban apoyándose a dos varas del suelo
I u n e rf arot t t H l t h i á ttté i ttt ti **
>bre el delgado tronco, al que comunicaban un tem- "WIW.
- ’or convulsivo que iba a obrar sobre los nervios del Omatim «fea
al seguro gaucho. Intentó la fiera dar un salto
•¡potente; dio vuelta en torno del árbol midiendo su {
- dura con ojos enrojecidos por la sed de sangre; y al
bramando de cólera se acostó en el suelo, batien­ (S /jrani'n/w
do sin cesar la cola, los ojos fijos en su presa, la boca
Mnmbr»data Vmrttttáté ti CMb, 1(HfMtMU
ntreabierta y reseca. Esta escena horrible duraba ya kOowta
: os horas mortales; la postura violenta del gaucho y
j fascinación aterrante que ejercía sobre él la mira-
áa sanguinaria, inmóvil, del tigre, del que por una
ierza invencible de tracción no podía apartar los sa w t ia o o ,
jos, habían empezado a debilitar sus fuerzas, y ya Ijü'iir.vri tifa. pRoo*r#o.
oía próximo el momento en que su cuerpo extenuado .~i«s -
:ba a caer en su ancha boca, cuando el rumor lejano
se galope de caballos le dio esperanza de salvación.

ACTIVIDADES

Contesten las siguientes preguntas:


¿Qué relaciones pueden establecer entre el epígrafe y el contenido del fragmento?
¿A qué público lector se dirige Sarmiento? ¿Nacional o extranjero? Justifiquen su respuesta, teniendo en
cuenta las explicaciones referentes a los términos regionales que aparecen en el texto.
¿Por qué les parece que comienza el relato con la descripción del paisaje?
Relacionen esta circunstancia con el plan general de la obra.
¿Qué correspondencias entre Facundo y el tigre cebado propone el fragmento? Individualicen el pasaje en
el que se propone esta identificación.
R ENSI ÓN

1, Relean los conceptos sobre literatura expuestos por así perdí mi amada libertad]...].” Contesten las si­
Alberdi, Echeverría y Sarmiento. Destaquen dos pun­ guientes preguntas:
tos en común y una diferencia en lo expresado por ¿Qué simbolizan la ciudad y el hombre con sus jau­
los tres autores. las?
¿Qué simboliza el oso?
2, En Ojeada Retrospectiva, afirma Echeverría: “ La si­ ¿Qué relaciones pueden establecer con respecto a la
tuación de esa generación nueva en medio de ambas antítesis de Sarmiento “civilización/barbarie”?
facciones era singular. Los federales la miraban con
desconfianza y ojeriza[...]. Los corifeos del partido 4. Dijo el escritor argentino Ricardo Piglia en Respira­
unitario]...] con lástima y menosprecio!...]” . ción artificial: “Está claro, dijo, que el corte entre ci­
Comenten con su profesor estas palabras, en rela­ vilización y barbarie pasa por ahí. Los bárbaros no ;
ción con lo estudiado. saben leer en francés, mejor: son bárbaros porque
no saben leer en francés. Y Sarmiento se los hace
3, Lean el siguiente fragmento de la canción El oso (del notar” . Comparen estas palabras con las siguientes
compositor de rock nacional Morís): “Yo vivía en el del poeta cubano José M artí: “ No hay batalla entre I
bosque muy contento / caminaba, caminaba sin ce­ la civilización y la barbarie sino entre la falsa erudi- |
sar / las mañanas y las tardes eran mías / por las ción y la naturaleza” . Elijan una de las dos citas y ar­
noches me tiraba a descansar. / Pero un día vino el gumenten a su favor o en su contra. Enuncien en dos
hombre con sus jaulas / me encerró y me llevó a la oraciones las conclusiones a las que hayan arribado.
ciudad. / En el circo me enseñaron las piruetas / y yo

ANÁLISIS

1. Lean el texto completo de El Matadero y luego con­ 2. Lean completa la “ Introducción” del Facundo, de
testen las siguientes preguntas: Sarmiento. Realicen un fichaje de los recursos ro­
¿En qué oraciones de los párrafos finales se estable­ mánticos que aparecen en el texto. Dediquen una fi­
ce la comparación “joven” = “toro” y se sugieren las cha para cada recurso y transcriban allí, por lo me­
relaciones “joven” = "Cristo”? nos, tres ejemplos.
¿Cuál es el personaje antitético del joven? Expliquen
porqué. 3. Analicen y comenten con su profesor los siguientes
¿Cuáles son los fragmentos en los que se manifiesta versos de Borges: “ No sé si Rosas / fue solo un ávi­
de manera más evidente la subjetividad del narrador do puñal como los abuelos decían; / creo que fue co­
romántico? mo tú y yo / un hecho entre los hechos/ que vivió en
¿Qué fragmentos pueden ser los más atractivos para la zozobra cotidiana / y dirigió para exaltaciones y
un lector contemporáneo? ¿Por qué? penas / la incertidumbre de otros” .

PRODUCCIÓN

1 . Transformen en una historieta el episodio del tigre, 4, Describan una escena costumbrista en veinte líneas,
relatado por Sarmiento. teniendo como base un episodio de la vida porteña
actual.
2. Imaginen un número extraordinario del semanario La
Moda, editado en Montevideo en t842. Redacten el
“índice de contenidos” y cinco titulares que pudieran 5. wberdí, al entrevistar a Rosas en su exilio en Inglate­
haber aparecido allí. rra, en 1857, dijo de él :"AI verle le hallé más viejo de
lo que creía]...] le hallé menos culpable a él que a
3. El enfrentam iento generacional se m anifiesta en to ­
Buenos Aires por su dominación]...] Buenos Aires es
das las épocas. Redacten un texto de treinta líneas la que pierde a los ojos del que ve a Rosas de cerca” .
en el que dialoguen un adolescente contemporáneo y Redacten un diálogo de diez renglones entre Rosas y
un adulto. Pongan de manifiesto en ese diálogo algu­ Alberdi, en la entrevista de 1857.
nas diferencias generacionales.

92
A LA BUSQUEDA DE UNA VOZ ORIGINAL
Unidad 6 LOS SONIDOS DE LA GUITARRA
“Pues yo siempre oí decir / que ante la ley era yo / igual que todos los hom bres.”
Bartolomé Hidalgo

Payada en la pulpería, óleo de Carlos Morel.

CONTENIDOS

Panorama histórico: El gaucho, entre el protagonis- Bartolomé Hidalgo,


mo y la marginación. Hilario Ascasubi.
Panorama literario: La literatura gauchesca. José Hernández.

93
PANORAMA HISTÓRICO: EL GAUCHO, ENTRE EL PROTAGONISMO
Y LA MARGINACIÓN

EL GAUCHO PADECE Los prim eros años de vida independiente


INJUSTICIAS
Los primeros años de vida independiente manifestaron la dico­
“ A l gaucho en su propia patria
tomía entre la élite ilustrada, que se consideraba a sí misma re*
no le queda ya ni tierra, ni in­
dustria que pueda llamar suya;
ponsable de los procesos políticos, y las mayorías constituidas pe
de donde, en contradicción con el gauchaje, protagonista silencioso de esos procesos.
esta sociedad nueva y un tanto La participación de los gauchos fue activa desde el moment
floreciente, resulta, en nuestra de las Invasiones Inglesas, cuando, ante un virrey indeciso y u
campaña, tanta familia m enes­ ejército débil, resistieron al agresor. Integraron las milicias de hi
te ro s a y sin n o m b re, ta n to
sares, patricios, morenos y arribeños, y lograron recuperar la cii
huérfano, tanta mujer abando­
nada, tanta pocilga de vicio y dad dos veces sitiada.
de desorden, tanto mal social, a En 1810, la ruptura con España fue, también, recibida con er
la sombra de esos ranchos rui­ tusiasmo. Los gauchos de la campaña oriental, con la jefatura d:
nosos que nuestros ojos miran Artigas, aceptaron el gobierno autónomo instalado en la ciudad d:
indiferentes.” Buenos Aires.
Ricardo Rodríguez M olas
Historia social del gaucho
Muchos gauchos formaron parte de los ejércitos que, a las ói
denes de Belgrano, Rondeau y Balcarce, marcharon hacia el inte
rior para sofocar los intentos contrarrevolucionarios.
El año 1816 -la Independencia- señaló otro momento de pan;
cipación. Ante una nueva ofensiva española, Güemes y sus gai
chos defendieron la frontera norte de nuestro territorio y permitie
ron que José de San Martín encarara el vasto plan de independer
cia continental. San Martín incluyó a los gauchos en los ejército
que cruzaron los Andes y proclamaron la independencia de Chile
El gaucho contribuyó con su valor a la gesta independentista.

El gaucho: su actividad económica


El gaucho centró su actividad económica en el campo. En ge
neral, vivía lejos de las estancias y las poblaciones, en campo
prestados o fiscales, criando pequeños rebaños para satisfacer su
necesidades básicas. Dentro del marco de una economía de subsó
tencia, tuvo, como dice Martín Fierro, “hijos, hacienda y mujer
En ocasiones se transformaba en aparcero, trabajaba, con sus pro­
pios implementos, una parte de una gran propiedad, y actuaba co­
mo responsable de la unidad productiva, sin relación de depender
cia con el dueño de la tierra.
Los cambios ocurridos en la política económica, tendientes .
consolidar la gran propiedad de la tierra -latifundio-, modificaro-
su situación. Tanto los patrones como el estado le exigieron la de
volución de las tierras, para explotarlas a través de peones con de­
pendencia laboral. El gaucho empobrecido, sin protección ni tra­
bajo alternativo, fue reclutado para formar parte de la milicia qu^
defendía la frontera contra el indio.

94
PANORAMA HISTÓRICO*. LL G AECHO, LNTRL LL PROTAGONISMO
Y LA MARG1N ACIÓN

La vinculación del gaucho con los proyectos políticos


UNA VISIÓN DEL INDIO
“El indio mezclado que lleva la El gaucho se vinculó con los proyectos políticos alternativa­
m ayor parte de sangre eu ro ­ mente hegemónicos de diferentes maneras.
pea, el gaucho en fin, el hijo de
la civilización y la conquista,
Durante el predominio del proyecto unitario, fue marginado co­
ése no es m ás feliz, m ás ade­ mo consecuencia de la dificultad de su incorporación al modelo
lantado, ni m ás considerado económico. En especial durante el período rivadaviano, fue confi­
que el indio del desierto. nado a la defensa de la frontera sur de la provincia de Buenos Ai­
Ése es la víctima de las pasio­ res. Esta decisión del gobierno tuvo su apoyatura legal en la lla­
nes del hom bre civilizado, es
mada Ley de Vagos. La definición de “vagos” era muy amplia, y
una parte del material de gue­
rra, es la m asa b ruta de los podía incluir tanto a personajes cercanos a la criminalidad como a
contingentes para la guerra.” trabajadores que no tenían empleo fijo e intentaban sobrevivir
A lvaro B arros ocupando pedazos de tierra fiscal, y, también, a arrendatarios y
Fronteras y territorios federales mano de obra estacional. El juez de paz cumplía funciones de po­
de las pampas del sur licía, y decidía el reclutamiento según su voluntad; las pulperías,
centros de la vida social de entonces, eran el ámbito adecuado pa­
ra estas redadas.
Durante el predominio del proyecto federal, el gaucho participó
como base social del modelo político. Los caudillos representaban
sus intereses, que se podían sintetizar en la defensa de sus liberta­
des frente a toda forma de dominación. Ramírez en Entre Ríos,
López en Santa Fe y Rosas en Buenos Aires los incorporaron a la
lucha contra el partido unitario.
El triunfo de Rosas y la creación de la Confederación Argenti­
na iniciaron una etapa positiva para los gauchos. Rosas se apoyó
en ellos como sustento indiscutible de su poder y contó con esa
fuerza leal para enfrentar a sus opositores internos y externos.

El gaucho después de la organización nacional

Después de la organización nacional, el gaucho vivió su defini


tiva marginación. La nueva Argentina adoptó un modelo económi­
co liberal, que sólo necesitaba el acuerdo de los terratenientes y
los comerciantes ligados a la exportación de materias primas. Se
utilizaron nuevos métodos de trabajo rural, se impuso el alambra­
do para delimitar las grandes propiedades y se consideró priorita­
ria la incorporación de nuevas áreas de cultivo y cría de animales.
Como resultado, se organizó la Conquista del Desierto, y el gau­
cho fue reclutado para esa dura guerra contra el indio. Muchas
gauchos murieron en el desierto o en la defensa de los fortines.
Otros perdieron sus escasas tierras, y la mayoría terminó en la po­
breza absoluta. Las tierras conquistadas aumentaron las propiedades
de las familias latifundistas, de los jefes del ejército y de los extran­
jeros deseosos de invertir en el país.
También el cine se hizo eco de la Los gauchos que protagonizaron los levantamientos del interior,
temática gauchesca.
conducidos por Peñaloza, Varela y López Jordán, también fueron
derrotados. La “civilización” se impuso sobre la “barbarie”.

95
DOCUMENTOS

La Conquista del Desierto

Habían conquistado veinte m il leguas de territorio, y


m ás tarde, cu a ndo esa inm ensa riqueza hub o pasado
a m anos del especulador que la adquirió sin m a y o r
esfuerzo ni trabajo, m u ch o s de ellos no hallaron - s i ­
quiera en el estercolero del h o s p ita l- rincón m ezquino
en que exhalar el últim o aliento de una vida de h e ­
roísm o, de abnegación y de verdadero patriotism o.
M anuel Prado
Guerra al malón

Q Hábitos del gaucho D Levantam ientos en el


El paisano (M a c C a n n se refiere al de la p rovincia de interior
Buenos A ire s ) vive en una choza o rancho, construi­
do con barro, estacas y paja. E l rancho se co m p o n e , [...] Mil veces se ha levantado m i voz y elevado súpli­
por lo general, de dos de partam entos, uno de ellos cas al G obierno N acional, pidiendo justicia y justicia...
destinado a cocina; el otro se usa co m o dorm itorio. E s por esto, señor Presidente, que los pueblos, ca n sa ­
Los trabajos de estos h om bre s se lim itan a todo lo dos de una do m ina ció n despótica y arbitraria, se han
que hace relación con los caballos y el ganado en g e ­ propuesto hacerse justicia, y los hom bres, todos, no
neral: todas las faenas las desem peñan sobre el c a ­ teniendo m á s ya que perder que la existencia, quieren
ballo y nunca trabajan a pie. Por eso no se les o cu rri­ sacrificarla m á s bien en el ca m p o de batalla, defen­
rá tom a r un arado, ni sem brar, ni ca v a r zanjas, ni c u l­ diendo sus libertades y sus leyes y sus m á s caros in­
tivar una huerta, ni reparar la casa. Sienten asim ism o tereses!...].
aversión por las ocupaciones m arítim as y las labores F ra g m e n to de una carta de Á n g e l V . Peñaloza al
m ecánicas; la caza y la pesca ta m p o c o les interesan. Presidente Mitre (1 6 de abril de 1863)
E l paisano rehuye todo trabajo c u y o éxito dependa
del transcurso del tiem po; tiene hábitos m igratorios y,
p or donde quiera se encam ine, sabe que encontrará
de qué alim entarse, debido a la hospitalidad de las
gentes. C u a n d o está ocioso, se le hallará siem pre fu­
m a n d o 0 tom a ndo m a te ... Los hábitos son uniform es
y los dias se suceden, todos iguales.
W illiam M ac C ann
Viaje a caballo por las provincias argentinas

Represión de los
levantam ientos del interior
[...] N o sé lo que pensarán de la ejecución del C h a ­
cho. Y o inspirado por el sentim iento de los hom bres
pacíficos y honrados aquí he aplaudido la m edida,
precisam ente por su form a [...]. El derecho no rige
sino con los que lo respetan, los dem ás están fuera
de la ley [...] La guerra civil co nclu ye , pues, por a c ­
tos militares gloriosos [...], y por el castigo de Olta
[...].
F ra g m e n to de una carta de S arm iento a Mitre
(1 8 de novie m bre de 1 8 6 3 )

96
■ ANOS m H FC H O S D ES TA C A D O S

1852 Gobernador interino de Buenos Aires: Vicente López.


Acuerdo de San Nicolás (31 de mayo).
Revolución del 11 de setiembre. Buenos Aires se separa de la Confederación.

1853 Se sanciona la Constitución Nacional.

1854-1860 Presidencia Urquiza - del Carril.


Buenos Aires dicta su Constitución como estado autónomo.
Batalla de Cepeda (entre Buenos Aires y la Confederación).
Pacto de San José de Flores (Buenos Aires se reintegra a la Confederación).

1860-1861 Presidencia Derqui - Pedernera.


Batalla de Pavón (entre Buenos Aires y la Confederación).
Renuncia del Presidente y del Vicepresidente.

1862-1868 Presidencia Mitre - Marcos Paz.


Levantamientos en el interior.
Derrota y asesinato de Peñaloza.
Derrota de Felipe Varela.
Guerra contra el Paraguay.

1868-1874 Presidencia Sarmiento - Alsina.


Levantamientos en el interior.
Asesinato de Urquiza.
Derrota de López Jordán.
Fin de la Guerra del Paraguay.

1874-1878 Presidencia Avellaneda - Acosta.


Campaña del desierto.
Federalización de la ciudad de Buenos Aires.

97
PANORAMA LITERARIO: LA LITERATURA GAUCHESCA

Una falsa oposición


La oposición que utilizó Sarmiento para explicar la situació:
LOS MELLIZOS DE LA FLOR histórica, política y cultural de la Argentina en el siglo xix simpl:
RASGOS DRAMATICOS
ficó una realidad compleja. No podemos dividir a los hispanoame
Dh l.\ \|II.V lifcl. I II" »N | i \«||‘\\\» \ I'IIMIRIIA» ricanos del siglo xix ni sus producciones culturales en “civiliza
S EPUBMC A A SB EN T IN A
dos” y “bárbaros”. Además de la valoración negativa que la pala
bra “bárbaro” encierra, los límites entre ambos conceptos no re
sultán suficientemente claros. Fueron los intelectuales de las ciu
dades los que dieron el nombre de barbarie a las manifestacione
que no se adecuaban a su manera de ver, interpretar y expresar.

Dos sistemas literarios distintos


EAlllS
IMPRENTA UK l'ALL UU'OM

Sin embargo, esos mismos intelectuales urbanos se sintiero:


fascinados y conquistados por las escenas, los paisajes, los horr.
bres y los sonidos de la barbarie. A pesar de criticarla, pusiere:
Portada de lu edición de 1872 de Santos
Vega.
por escrito e hicieron circular entre “las letras” las voces iletrada^
Tal el caso de Echeverría, que registró fonéticamente el habla de
grupo social que actuaba en el matadero.
Desde el punto de vista literario, lo adecuado es afirmar qit
existieron dos sistemas literarios distintos que se desarrollaron d
manera paralela y se influyeron mutuamente: uno escrito y otr
oral.

El sistema literario escrito

Dentro del sistema literario escrito se expresaron los intelectuc


les que poseían una cultura erudita, ligada a los centros cultúrale
de la época (la Universidad, las bibliotecas, las librerías, los cor.
ventos), influida por los cambios producidos en Europa y difund:
da a través de los libros. Los autores comentados en la unidad an­
terior pertenecieron a este grupo. Sus interlocutores fueron su
propios pares, es decir, aquellos que tenían una formación similar

El sistema literario oral

Dentro del sistema literario oral se expresaron los grupos qu:


no poseían una escritura y que estaban alejados de la “ciudad le
trada” hispanoamericana, razón por la cual permanecieron unido
4 a la tradición española, al verso octosílabo, a la forma y los tema
del romancero.
Josefina Ludmer define lo gauchesco de la siguiente manera:
“ ... el género gauchesco se define por la alianza de voces y de
culturas. Es un espacio donde convergen la voz ficcional del gau
cho y la del que escribe... Esa misma alianza, la del que habla co:
el que escribe, la de la cultura popular con la letrada, constituye e
género gauchesco.”

98
ANORAMA LITERARIO: LA LITERATURA GAUCHESCA

POSIBLES ORÍGENES Los orígenes


DE LA PALABRA
GAUCHO Las manifestaciones literarias orales y cantadas fueron comu­
nes a toda Hispanoamérica. Pero sólo en la zona del Río de la Pla­
• Del quechua, h u a ch o , anim al
ta, entre fines del siglo xvin y principios del XIX, se produjo un va­
: j e ha perdido a su m adre; el
- ño huérfano, de padres d e s­
lioso contacto entre los dos sistemas mencionados, que originó
c o c id o s . una manifestación característica de esa región; la poesía gauches
> Del araucano g a ch u , del que ca. El surgimiento de este género coincidió con un cambio en la
: 'oviene h u a s o o g u a s o (C h i- consideración de quien fue su protagonista y destinatario: el gau­
r gente de ca m p o. cho. Este personaje, aludido en distintas ordenanzas del siglo xviii
Del portugués garrucho, c o n ­
como “vago y fuera de la ley”, se convirtió en el “soldado”, eje
trabandista: los que cortaban el
rarrón a los vacunos para cu e -
importante de los ejércitos que lucharon contra las invasiones In­
earlos. glesas y en las guerras de la independencia.
• Del g u a ra n í c a 'ú c h o , b o rra ­
chín. El am or de la estanciera
- ng un a de estas e tim o lo g ía s
; _,ede ser d e fe ndida c o m o la
-nica.
El primer testimonio conocido de la incorporación de las mo­
dalidades de la literatura oral del gaucho (y de la lengua en la que
ésta se expresaba) es el sainete anónimo El amor de la estanciera,
estrenado en Buenos Aires hacia 1790. La acción transcurre en el
campo. El personaje femenino, la estanciera Chepa, debe elegir
entre dos pretendientes: un rico mercader portugués y un gaucho.
Cuando el padre de Chepa afirma que “más vale un paisano
nuestro / aunque tenga cuatro trapos”, muestra un cambio en la
valoración del gaucho. También la incorporación del habla regio­
nal (“señoa” por “señora”; “salú” por “salud”), la enumeración de
las tareas realizadas por el gaucho y los temas referidos al caballo
son testimonio del nuevo enfoque.

Poesía gaucha y poesía gauchesca


Poesía gaucha fue la primitiva poesía oral, anónima, cantada
con acompañamiento de guitarra, que tomó los temas de la poesía
oral y popular española, a los que agregó otros originales, relacio­
nados con el ámbito rural. En Facundo, Sarmiento describe al
gaucho cantor, el “bardo argentino” que anda de “tapera en gal
pón”, y caracteriza su poesía como “pesada, monótona, irregular...
más narrativa que sentimental, llena de imágenes tomadas de la
vida campestre”.
La poesía gauchesca fue compuesta, en cambio, por hombres de
cultura letrada, pertenecientes a la ciudad, que adoptaron el estilo y
los temas de la poesía de los gauchos y elaboraron estilísticamente
su lengua. Eleuterio F. Tiscomia afirma: “La poesía gauchesca es
posterior en casi tres siglos a la poesía tradicional introducida por
la Conquista; recibe de la tradicional, en la herencia de la lengua,
una porción considerable de las ideas y los sentimientos, pero tiene
J jucho federal, óleo de Monvoisin, originalidad propia, fuertemente acentuada...”
1842.

99
PANORAMA LITERARIO: LA LITERATURA GAUCHESCA

ÜNA OPINIÓN DE Circuitos de comunicación


SARMIENTO
Si bien la poesía gauchesca está compuesta por textos escrito'
“E l cantor está haciendo, c a n ­ ciertos rasgos, en ellos, recuerdan la oralidad: el emisor se preser
dorosam ente, el m ism o trabajo
ta, en primera persona, como un gaucho cantor que describe y ere.
de crónica, costum bres, bio gra ­
fía, que el bardo de la edad m e ­
con sus palabras tanto las circunstancias y el lugar de la común:
dia, y sus versos serían recogi­ cación oral como el oyente al que se dirige. Los medios de corm.
dos m á s tarde co m o los d o c u ­ nicación de estos textos fueron variados: formaron parte de la de
m e nto s y datos en qu e habría coración de las plazas públicas en los días de fiestas patrias; fue
de apoyarse el historiador futu­
ron recitados en teatros y en pulperías por cantores profesional
ro, si a su la d o n o e s tu v ie s e
otra sociedad culta, con su p e ­
los payadores; se divulgaron en hojas sueltas y en folletos barato-
rior inteligencia de los aconteci­ Todos estos caminos aseguraron la difusión masiva y popular; só­
m ie n to s q u e la q u e el infeliz lo en una segunda etapa tomarían la forma de libro.
despliega en sus rapsodias in­
ge nu a s.” El público
“El G a u c h o C a n to r”
Facundo.
Estos textos estaban dirigidos a un público heterogéneo y can
biante (según la época o la obra que consideremos) que, integrad
fundamentalmente por gauchos, incluía también a hombres de cit
dad. Cada obra creó su propio auditorio. La lengua empleada fu.
una elaboración literaria del registro oral y rural del español riopL
tense.
A
-^Epocas

Se pueden establecer distintos momentos en la evolución de


género gauchesco, cada uno de ellos íntimamente relacionad
con determinados sucesos históricos y políticos de la región rio-
pl atense.

• La etapa inicial
Coincide con las Invasiones Inglesas y las guerras de la inde
pendencia. Se relaciona con el Neoclasicismo. El autor repre
tentativo de este período es Bartolomé Hidalgo.

• La segunda etapa
Utilizó el género para expresar las luchas entre las fraccione
unitaria y federal, y coincidió con el período de organizado-
nacional y con el nacimiento del Romanticismo. Su poe:
más representativo es Hilario Ascasubi.

• La tercera etapa
Coincide con el triunfo de la política liberal, con la derroL
de los últimos caudillos y con la desaparición del gaucho e
más precisamente, de las características que lo habían defir.
Martin Fierro, acrílíco sobre tela, de do hasta ese momento. Se desarrolló dentro del Romantici'
Ricardo Carpani. mo, y su autor más representativo es José Hernández.

100
ESQUEMA DE LA LITERATURA GAUCHESCA

ÉPOCA A U TO R OB R A GÉN ER O

GENES Anónimo El amor de la estanciera (1787) Teatro en verso.


agk) XVIII

Juan Baltasar Maciel Canta un guaso (1777) Poema.


(1727-1788)

^DEPENDENCIA Anónimo Detalle de la acción de Maipú Teatro en verso.


agio XIX (1818)

Anónimo Las bodas de Chivico y Pancha Teatro en verso.


(1826)

Bartolomé Hidalgo C/'e//fos (1811-1821) Poemas.


(1788-1822) Diálogos patrióticos Diálogos.
(1821-1822)

GUERRAS CIVILES Luis Pérez El Gaucho Periódico.


siglo XIX (1830-1831)

Anónimo Cancionero federal Poemas.


(1830-1852)

Hilario Ascasubi Trovas de Paulino Lucero Poemas.


(1807-1875) (1838-1852)

ORGANIZACIÓN NACIONAL Hilario Ascasubi Santos Vega (1850-1872) Poema narrativo.


siglo XIX (1807-1875)

Estanislao del Campo Fausto (1866) Diálogo.


(1834-1880)

DERROTA DE LOS CAUDILLOS Antonio Lussich Los tres gauchos orientales Poema narrativo.
siglo XIX (1848- 1928) (1872)

José Hernández Martín Fierro. “ La ida” (1872) Poema narrativo.


(1834-1886) Martín Fierro. “La vuelta” (1879) Poema narrativo.
B artolom é H idalgo

Bartolomé Hidalgo nació en Montevideo en


1788. Fue funcionario del Virreinato y participó
en la lucha contra los ingleses. En 1818 se
trasladó a Buenos Aires, donde murió en 1822.

OBRA LITERARIA
Bartolom é Hidalgo fue, para muchos, el exhortan a participar en el combate, explican las
creador del género gauchesco. Sin embargo, razones de la lucha y glorifican cada triunfo
otros autores, entre sus contemporáneos, crearon patriótico. Por ejemplo:
textos similares a los suyos. Los rasgos más El cielo de las victorias,
salientes de su poesía son la combatividad (la vamos al cielo, paisanos,
poesía como arma de lucha contra el español), la porque cantando el cielito
crítica social y política (reclamos ante la injusti­ somos más americanos.
cia de los poderosos y exhortaciones a la
unidad), los elementos costumbristas (descrip­ LOS DIÁLOGOS PATRIÓTICOS
ciones de la vida cotidiana del gaucho desde el
punto de vista del personaje), y el uso de la Los diálogos son composiciones en las que
lengua gauchesca. Su obra puede clasificarse en -como su nombre indica- dialogan, en un esce­
cielitos y diálogos patrióticos. nario rural, dos gauchos: el paisano Ramón
Contreras, gaucho de la Guardia del Monte (el
L O S C IE L IT O S más joven y crítico), y Jacinto Chano, capataz de
una estancia (el más viejo y sabio). Las palabras
La denominación “cielito” proviene del estri­ de este personaje encierran siempre un mensaje
billo de los poemas, que repite esa palabra con moralizador, que apela a la unidad. De Hidalgo
variantes: se conservan sólo dos Diálogos patrióticos y una
Cielito, cielo que sí Relación de las Fiestas Mayas de 1822.
cielo de los liberales... y
El género fue caracterizado así por Juan María'
Gutiérrez: “La danza, la música de ‘cielo’, el cual
en cuanto a su forma métrica participa de todas
las combinaciones del octosílabo con otras medi­
das de menor número de sílabas, asemejándose a
las seguidillas españolas Los temas de los
cielitos de Hidalgo testimonian el paso del tema
amoroso al tema revolucionario. Compuestos
entre 1812 y 1819, se cree que algunos de ellos
fueron voceados de trinchera a trinchera durante
el primer sitio de Montevideo. Estos poemas Fiestas Mayas, litografía coloreada de C. Pellegrini, 1841.

102
LECTURA

CIELITO DIALOGO PATRIÓTICO tan triste conversación,


INTERESANTE (fragmento) pues no pierdo lu esperanza
Que con acompañamiento de guitarra de ver la reformación.
cantaban los patriotas al frente de las CHANO Paisanos de todas las layas,
murallas de Montevideo. perdonad mi relación:
Mesmamente, así pasó,
ella es hija de un deseo
■igodet en su corral y en papeletas de molde
puro y de giiena intención.
¡e encerró con sus gallegos, por todo se publicó;
Valerosos generales
temiendo que le pialen pero hay dificultades
de nuestra revulución,
se anda haciendo el chancho rengo. en cuanto a la ejecución.
gobierno a quien le tributo
Roba un gaucho unas espuelas,
toda mi veneración;
Cielo de los mancarrones, o quitó algún mancarrón,
que en todas vuestras an iones
ay!, cielo de los potrillos, o del peso de unos medios
os dé su gracia el Señor,
j brincarán cuando sientan a algún paisano alivió<:
para que enmendéis la plana
js espuelas y el lomillo. lo prienden, me lo enchalecan,
que tuntas años erró;
y en cuanto se descuidó
que brille en güestros decretos
le limpiaron la caracha,
la justicia y la razón,
y de malo y saltiador
CIELITO PATRIÓTICO que el que la hizo la pague,
me lo tratan, y a un presidio
premio al que lo mereció,
Del gaucho Ramón Contreras, lo mandan con calzador;
guerra eterna a la discordia,
compuesto en honor del ejército aquí la lay cumplió, es cierto,
y entonces sí creo yo
libertador del Alto Perú. y de esto me alegro yo;
que seremos hombres libres
quien tal hizo que tal pague.
y gozaremos el don
Si quiere saber Fernando Vamos pues a un Señorón;
más precioso de la tierra:
uál será de Lima el fin, tiene una casualidá...
Americanos, unión,
que le escriba cuatro letras ya se ve... se remedió...
os lo pide humildemente
al general San Martín. Un descuido que a un cualquiera
un gaucho con ronca voz
le sucede, sí señor,
Cielito, cielo que sí, que no espera de la Patria
al principio mucha bulla,
cielito de la ciruela ni premio ni galardón,
embargo, causa, prisión,
ya se anda medio sentando pues desprecia las riquezas
van y vienen, van y vienen,
D. Joaquín de la Pezuela. porque no tiene ambición.
secretos, almiración,
Y con esto hasta otro día,
Adonde quiera que asoma ¿qué declara? que es mentira,
mande usté, amigo Ramón,
nuestra patriótica armada, que él es un hombre de honor.
a quien desea servirle
disparan los pezuelistas ¿Y la mosca? No se sabe,
con la vida y corazón.
sin reparar la quebrada. el Estao la perdió,
Esto dijo el viejo Chano
el preso sale a la calle
y a su Pago se marchó,
Allá va cielo y más cielo, y se acaba la junción.
Ramón se largó al rodeo
cielo de los liberales, ¿Y esto se llama igualdá?
y el diálogo se acabó.
que atropellan como tigres ¡La perra que me parió...!
al dejar los pajonales. En fin, dejemos, amigo, B a r t o l o m é H id a l g o

ACTIVIDADES

| Busquen en el diccionario las palabras que desconozcan.

FJ Contesten las siguientes preguntas:


¿Qué personajes históricos se mencionan en los cielitos?
¿A quiénes se dirige Chano? ¿Quiénes forman su auditorio?
¿Qué diferencias existen, según Chano, entre un “gaucho” y un “señorón” ?
¿Qué pide Chano a sus oyentes?

103
H ilario A scasubi

Hilario Ascasubi nació en Córdoba en 1807. Fue


periodista y militar. Luchó contra Rosas.
Escribió poesía gauchesca con distintos seudóni­
mos. Es el autor de Santos Vega. Murió en
Buenos Aires en 1875.

OBRA LITERARIA
Uno de los momentos más interesantes del en primera persona su odio hacia los unitarios.
género gauchesco está relacionado con el enfren­ En ambas poesías resultan llamativos el uso pa­
tamiento entre unitarios y federales, entre resis­ ródico del habla de los grupos sociales que apo­
tas y antirrosistas. Ciertos escritores cultos adop­ yaron a Rosas y el desprecio hacia ellos.
taron las características del género para atacar
políticamente al bando contrario a través de la SANTOS VEGA
burla, la parodia, la amenaza y el insulto directo.
Los poetas gauchescos de esta etapa sirvieron a Este poema, iniciado en Montevideo en 1850,
los partidos y cumplieron una función mediadora fue concluido y publicado en París en 1872. El
entre los dirigentes y las masas iletradas. Hilario gaucho Santos Vega es un personaje legendario.
Ascasubi fue uno de los autores que más enri­ No sabemos si existió realmente o si fue una
quecieron el género, al que incorporó nuevos rit­ creación popular, retomada por autores del siglo
mos, tomados de danzas y cantos tradicionales. xtx que se sintieron atraídos por su romántica fi­
No podemos hablar de él sin mencionar a Luis gura. Según la leyenda, Santos Vega era un paya­
Pérez, su contrafigura en el campo federal, quien dor a quien sólo el diablo pudo vencer en un can­
publicó distintos periódicos en lengua gauchesca to de contrapunto. En el poema de Ascasubi,
para enaltecer a Rosas. Santos Vega ocupa un lugar secundario, como re­
lator de la vida de Luis, uno de los mellizos de la
PAULINO LUCERO Y ANICETO EL GALLO estancia La Flor. En ese texto hay una estiliza­
ción de la vida del campo y de la psicología del
Gran parte de la obra de Ascasubi estuvo diri­ gaucho, y una valoración positiva de lo rural, de
gida a atacar a Rosas, primero, y a Urquiza des­ la mujer y de la vida hogareña. El tema de Santos
pués. Esos poemas, referidos a la lucha partida­ Vega fue retomado años más tarde por el escritor
ria, circularon en periódicos gauchos. Ascasubi Rafael Obligado.
los firmó con distintos seudónimos, entre los que Un discípulo de Ascasubi, Estanislao del Campo,
se destacaron Paulino Lucero (poemas contra escribió su poema Fausto, que es un relato en
Rosas) y Aniceto el Gallo (poemas contra Urqui­ verso, de un gaucho a otro , acerca de la repre­
za). Dentro de esta producción sobresalen dos sentación de la ópera Fausto de Gounod, en el
poemas; La Refalosa e Isidora, la Gaucha. En el Colón. La aparición de ese poema significó un
primero, el cantor asume la posición de un ma- cambio en la línea seguida hasta entonces por la
zorquero resista que describe detalladamente el literatura gauchesca.
degüello de sus enemigos; en el segundo, expresa

104
LECTURA

LA REFALOSA (fragmento)
Amenaza de un mazorquero y degollador y como medio chanelando La verdá jué alma mía,
de los sitiadores de Montevideo, dirigida lo pinchamos, Que el salvaje disparó,
al gaucho Jacinto Cielo, gacetero y y lo que grita, cantamos Y con el susto ¡levó
soldado de la Legión Argentina, defensora la refalosa y tin tin, La tranquera por delante,
de aquella plaza. sin violín. Dejando a roda su gente
En poder del que ganó.
Mirá, gaucho salvajón, De ahi se le cortan orejas,
que no pierdo la esperanza, De ahí pasó pa el interior
barba, patilla y cejas;
y no es chanza, Gambeteando como gama
y pelao
de hacerte probar qué cosa Y ganando siempre fama
lo dejamos arrumbao,
es Tin tin y Refalosa. Como gaucho peleador,
para que engorde algún chancho,
Como si fuera un primor
Ahora te diré cómo es: o carancho.
En la lata o el facón
escuchó y no te asustés;
Porque tenía un cañón,
que para ustedes es canto Con que ya ves, Salvajón;
más triste que un viernes santo. Un jusil y un no sé qué...
nadita te ha de pasar
Daré la razón por qué:
Unitario que agarramos después de hacerte gritar:
¡Viva la Federación!
lo estiramos: ¡Viva la Federación!
o paradito nomás, H ilario A scasubi Y viva don .luán Manuel,
por atrás, Que viva el Restaurador,
lo amarran los compañeros DÉCIMAS Y viva todo el color
por supuesto, mazorqueros, Que sostenga su poder;
y ligao Bien haiga la salvajada, Porque en su cencía, a mi ver,
con un mamador doblao, Pu ande quiera que hizo pie Es hombre de gran primor
ya queda codo con codo Ya quiso mostrar la fe Que sabe hacer el amor
y desnudito ante todo. Que traiba en su caballada. Al qués salvaje unitario,
¡Salvajón! Largaba la disparada Mandándolo pa el osario
Aquí empieza su qflición. Como si fuera animal Como osamenta ‘e mi flor.
Que dispara del corral
Anónimo federal
Luego después, a los pieses Juyendo las boleadoras,
un sobeo en tres dobleces Que son medias trabadoras
se le atraca, Cuando agarran un bagual.
y queda como una estaca
El mismo Lavalle un día,
lindamente asigurao,
Cuando dentro a Santa Fe,
y parao
Quiso ocultar el porqué
lo tenemos clamoriando:
Del federal él juyía.

ACTIVIDADES
Después de leer los dos poemas, describan la versificación.

a Contesten las siguientes preguntas:
¿Qué tipo de versos utilizan los dos autores?
¿Qué tipo de estrofas utiliza Hilario Ascasubi?

a Transcriban, de los dos poemas, ejemplos de usos lingüísticos regionales rioplatenses.

Identifiquen, en las décimas, los versos en los que aparece denigrada la imagen de Lavalle.
a

105
—---------------------

José H ernández

José Hernández nació en Buenos Aires en


1834. Fue militar, periodista y político (diputa­
do y senador). Apoyó el proyecto federal de
Urquiza. Vivió exiliado en Brasil y en Montevi­
deo. Murió en Buenos Aires en 1886.

OBRA LITERARIA

La labor literaria de Hernández debe ser enten­ escritos de carácter programático y político. En
dida en relación eon su actividad política. Pode­ la carta-prólogo al editor Zoilo Miguens, Her­
mos determinar en ella dos zonas emparentadas nández expuso el objetivo de su obra: “Me he es­
entre sí: el periodismo y la literatura gauchesca. forzado [...] en presentar un tipo que personifica­
ra el carácter de nuestros gauchos [...] que, al pa­
EL PERIODISMO so que avanzan las conquistas de la civilización,
va perdiéndose casi por completo...”.
Jo sé H e rn á n d e z fue periodista desde joven y
continuó con esa labor a lo largo de toda su vida. PRIMERA PARTE: “ LA IDA”
Fundó varios periódicos en los cuales formuló su
programa político y entabló enardecidas polémi­ En la primera parte, Martín Fierro aparece co­
cas. En Paraná, en El Argentino, publicó el folle­ mo un símbolo de todos los gauchos: “Y ya con
tín biográfico Vida del Chacho (1863). A través estas noticias / mi relación acabé, / por ser ciertas
de ese texto atacó la política de Buenos Aires, les conté / todas las desgracias dichas, / es un te­
vaticinó el asesinato de Urquiza, defendió al cau­ lar de desdichas / cada gaucho que usté ve”.
dillo Vicente Pcñaloza, cuya muerte imputó a Sar­ Martín Fierro comienza el poema relatando sus
miento, quien le respondió con otra biografía: El desdichas.
Chacho. La lectura de las dos obras, escritas desde El contenido de “La ida” se desarrolla en tre­
perspectivas políticas diferentes, permite recons­ ce cantos. Los nueve primeros contienen él relato
truir el pensamiento de cada uno de estos autores autobiográfico de Fierro: la evocación de la vida
y los mecanismos literarios que emplearon para feliz de los gauchos hasta que se produce el re­
expresarse. clutamiento obligado; los sufrimientos en el for­
tín; la deserción y el regreso al hogar, convertido
M ARTÍN FIERRO en tapera; su transformación en gaucho matrero;
la pelea con el moreno y su asesinato; la huida y
El Martín Fierro se publicó en dos partes. La la persecución de la “partida”; el encuentro con
primera (conocida como “La ida”) apareció en Cruz.
1X72, en forma de folleto barato, junto con otros

106
CRUZ Y EL FINAL DE LA PRIMERA PARTE “educar” al gaucho para integrarlo a la vida
social. Este nuevo enfoque se relaciona con los
La aparición de Cruz se indica, simplemente, cambios políticos ocurridos en el país, y con la
mediante la mención de su nombre al iniciar el inserción de Hernández en el proyecto de nación
canto. Esto le permite al lector darse cuenta de que se pondría en marcha durante la década del
que se ha producido un cambio en el narrador. ochenta.
En los tres cantos siguientes, Cruz cuenta su
vida. Y en el último, Martín Fierro retoma el re­ GÉNERO. VERSIFICACIÓN
lato, rompe ^u guitarra, y decide huir con Cruz
de la civilización y refugiarse entre los indios, en Entre los escritores argentinos hubo quienes,
el desierto. como Leopoldo Lugones y Ricardo Rojas,
entendieron este poema como una epopeya que
SEGUNDA PARTE: “ LA VUELTA” expresaba nuestra nacionalidad. Jorge Luis
Borges, en cambio afirmó; "... descontado el
La segunda parte se publicó en 1879, luego del accidente del verso, cabría definir a Martín
éxito alcanzado por la prim era y cuando Fierro como una novela”. Lo cierto es que el
Hernández se había reintegrado, como diputado, protagonista no posee los rasgos característicos
a la vida política del país. En el prólogo - “Cuatro de los héroes de epopeya: es antimilitarista,
palabras a los lectores”-añade, a los objetivos ya expresa su miedo antes de entrar en combate,
formulados, otros relacionados con el deseo de actúa movido por intereses individuales y no
integrar al gaucho en la vida institucional de la colectivos. El poema está compuesto principal­
nación. Compuesta por treinta y tres cantos, la mente por sextinas (estrofas de seis versos
obra narra el sufrimiento de Fierro y Cruz entre octosílabos que riman; A BB CC B) que, consi­
los indios; la muerte de Cruz; el encuentro de deradas como una creación de Hernández, se
Fierro con la Cautiva y la lucha con el indio que denominan sextinas hemandianas.
la castigaba; su regreso al mundo civilizado; el
encuentro con los hijos y los relatos que ellos LOS PERSONAJES
hacen de sus vidas; el relato de Picardía (hijo de
Cruz); el encuentro de Fierro con el hermano del Uno de los aciertos del poema es mostrar un con­
moreno asesinado y la payada que ambos junto abigarrado de personajes, cada uno de los
sostienen; los consejos de Fierro a sus hijos y a cuales representa a un sector del mundo del
Picardía; la separación definitiva de los cuatro desierto: distintos tipos de gauchos, los indios,
personajes. los morenos, los gringos, las mujeres, los cau­
tivos, los militares... Entre ellos se destacan
DIFERENCIAS ENTRE “LA IDA” Cruz, el viejo Vizcacha, Picardía, la Cautiva.
Y “ LA VUELTA” Aun los personajes de fondo adquieren relieve
gracias a la caracterización que de ellos hace el
Además de su mayor extensión, y del aumento poeta. El protagonista es presentado con un
en el número de personajes, de narradores y de carácter complejo, capaz de sentimientos y actos
situaciones dramáticas y costumbristas (aspectos contradictorios. También se muestra su evolu­
que implican una elaboración más lenta y cuida­ ción: de gaucho manso y trabajador a desertor y
da), la segunda parte muestra diferencias de asesino, de paria del desierto a padre que aconse­
intencionalidad con respecto a la primera. Los ja la unidad y la solidaridad.
críticos han considerado “La ida”como una
denuncia de las consecuencias que la puesta en
práctica del proyecto civilizador de Sarmiento
tuvo para el gaucho. En este aspecto, se ha dicho
que Martín Fierro es un “anti-Facundo”. En“ La
vuelta”, a pesar de que estos temas no desapare­
cen, hay un propósito didáctico destinado a

107
LECTURA

MARTÍN FIERRO
Prim era parte
(fragmento del canto VII)
No tenía mujer ni rancho, Y ya se me vino al humo Y por respeto al dijunto
Y a más era resertor. Como a buscarme la hebra No la quise castigar.
No tenía una prenda güeña Y un golpe le acomodé
Ni un peso en el tirador. Con el porrón de giñebra. Limpié el facón en los pastos,
Desaté mi redomón,
A mis hijos infelices, Ahí no más pegó el de ollín Monté despacio, y salí
Pensé volverlos a hallar Más gruñidos que un chanchito Al tranco pa el cañadón.
Y andaba de un lao al otro Y pelando un envainao
Sin tener ni qué pitar. Me atropelló dando gritos. Después supe que al finao
Ni siquiera lo velaron
Supe una vez por desgracia Y en el medio de las aspas Y retobao en un cuero
Que había un baile por allí Un planazo le asenté Sin rezarle lo enterraron.
Y medio desesperao Que lo largué culebriando
A ver la milonga fui. Lo mesmo que buscapié. Y dicen que dende entonces
Cuando es la noche serena.
Como nunca, en la ocasión Le coloriaron las motas Suele verse una luz mala I
Por pe liar me dió la tranca, Con la sangre de la herida Como de alma que anda en pena.
Y la emprendí con un negro Y volvió a venir furioso
Que trujo una negra en ancas. Como una tigra parida. Yo tengo intención a veces
Para que no pene tanto,
Al ver llegar la morena Y ya me hizo relumbrar De sacar de allí los güesos
Que no hacía caso de naides Por los ojos el cuchillo, Y echarlos al campo santo.
Le dije con la mamúa: Alcanzando con la punta
“Va... ca... yendo gente al baile”. A cortarme en un carrillo.

La negra entendió la cosa Me hirvió la sangre en las venas


LA VUELTA
Y no tardó en contestarme Y me le afirmé al moreno,
Mirándome como a un perro: Dándole de punta y hacha
Más vaca será su madre".
“A los blancos hizo Dios,
Pa dejar un diablo menos.
Por fin en una topada
MARTIN FIERRO
A los mulatos San Pedro, En el cuchillo lo alcé, JOSE H ERN AN DEZ

A los negros hizo el diablo. Y como un saco de güesos


l'RIRKHA EDICION. AHORNARA CU.V DIEZ URINA*
Para tizón del infierno”. Contra el cerco lo largué.
Había estao juntando rabia Tiró unas cuantas patadas
El moreno dende ajuera Y ya cantó pa el carnero
En lo oscuro le brillaban Nunca me puedo olvidar
Los ojos como linterna. De la agonía de aquel negro.
Lo conocí retoban, En esto la negra vino,
Me acerqué y le dije presto: Con los ojos como ají
SI (ENDE EN TODAS US IIMENIAS SE ISENSS MUS
Por... rudo que un hombre sea Y empezó la pobre allí
Nunca se enoja por esto”■ A bramar como una loba D
rpésil*cnlnl: IIIIEIIA B
EL HITA. C ú k Tumi. 1
7

1878**
Corcobió el de los tamangos
Yo quise darle una soba
Y creyéndose muy fijo:
A ver si la hacía callar
Más porrudo serás vos, Portada de la primera edición de La
Mas, pude reflexionar
Gaucho rotoso", me dijo. vuelta de Martín Fierro, 1879.
Que era malo en aquel punto,

108
LECTURA
MARTÍN FIERRO. Canto XXX
Segunda parte (fragm entos) EL MORENO EL MORENO

Canto XXIX Yo no soy, señores míos, Cuentan que de mi color


Sino un pobre guitarrero Dios hizo al hombre primero
Entre tanta gente blanca
Pero doy gracias al cielo Mas los blancos altaneros
Llegó también un moreno,
Porque puedo en la ocasión Los mesmos que lo convidan,
Presumiendo de cantor
Toparme con un cantor Hasta de nombrarlo olvidan
Y que se tenía por bueno
Que experimente a este negro. y sólo lo lturnan negro
Y como quien no hace nada,
O se descuida de intento, Yo también tengo algo blanco, Pinta el blanco negro al diablo,
Pues siempre es muy conocido Pues tengo blancos los dientes Y el negro blanco lo pinta
Todo aquel que busca pleito Sé vivir entre las gentes Planea la cara o retinta
Se sentó con toda calma Sin que se me tenga en menos No habla en contra ni en favor
Echó mano al estrumento Quien anda en pagos ajenos De los hombres el Cfiador
Y ya le pegó un rajido Debe ser manso y prudente. No hizo dos clases distintas
Era fantástico el negro,
Y para dejar en dudas Estoy pues, a su mandao, Y después de esta alvertencia
Medio se compuso el pecho. Empiece a echarme la sonda Que al presente viene a pelo
Todo el mundo conoció Si gusta que le responda, Veré, señores, si puedo,
La intención de aquel moreno Aunque con lenguaje tosco Sigún mi escaso súber,
Era claro el desafío En leturas no conozco Con claridá responder
Dirigido a Martín Fierro, La jota por ser redonda. Cuál es el canto del cielo.
Hecho con toda arrogancia. Los cielos lloran y cantan
De un modo muy altanero MARTÍN FIERRO Hasta en el mayor silencio
Tomó Fierro la guitarra, Lloran al cair el rocío,
Pues siempre se halla dispuesto ¡Ah! negro, si sos tan sabio
Cantan al silbar los vientos
Y ansí cantaron los dos No tengas ningún recelo;
Lloran cuando cain las aguas
En medio de un gran silencio. Pero has tragao el anzuelo
Cantan cuando brama el trueno.
Y al compás del estrumento
Has de decirme al momento
J o s é H er n á n d e z
) Cuál es el canto del cielo.

ACTIVIDADES

Transcriban tres juegos de palabras del Canto Vil.


Q
Describan oralmente los pasos de la pelea (Canto Vil). Expliquen los sentimientos de Martín Fierro después
□ de matar al moreno.

a Subrayen, en los cantos Vil, XXIX y XXX, todos los nombres que se dan a los personajes negros.

En los fragmentos transcriptos se describen dos duelos. Caracterícenlos y establezcan las diferencias.
a

a Contesten las siguientes preguntas:


¿Qué opina Martín Fierro acerca del moreno en la primera parte?
¿Cómo está presentado el moreno en la segunda parte?
¿Existen diferencias entre la Primera y la Segunda parte en lo relativo a la valoración de los morenos?
¿Cuáles son?

109
ACTIVIDADES FINALES
COMPRENSIÓN

1. Hagan una lectura completa del Martín Fierro (Prime­ 5. Expresen, en tres oraciones, los puntos en común
ra y Segunda parte). entre la vida de Cruz y la de Fierro.
2. Resuman oralmente el contenido de la Primera parte 6. Contesten las siguientes preguntas:
y destaquen las acciones principales dentro de cada ¿Cómo caracteriza Martín Fierro a los gringos? (Can­
canto. to V de “ La ida” .)
¿Por qué Martín Fierro se convierte en un desertor?
3. En el Canto II de la Primera parte, subrayen los traba­
¿Quién y cómo es el Viejo Vizcacha?
jos realizados por el gaucho antes de ser reclutado.
¿Cómo valora el gaucho a las mujeres? (Lean las
4. Comparen estas tareas con las que debe realizar den­ opiniones de Fierro, de Cruz y del Viejo Vizcacha.)
tro del fortín. Señalen por lo menos tres diferencias.

ANÁL I S I S

1. Indiquen, en la Primera y en la Segunda parte del 4. Escriban cinco ejemplos que aludan a la situación co­
Martín Fierro, por lo menos cuatro estrofas que se re­ municativa oral presente en los textos leídos .
fieran a las transformaciones sufridas por el perso­
naje central. 5. Contesten las siguientes preguntas:
¿Cuáles de los fragmentos leídos siguen teniendo
2. Identifiquen, en la Segunda parte del Martín Fierro, la mayor actualidad?
aparición de los distintos narradores en primera y en ¿Cuál de los textos leídos encierra mayores valores li­
tercera persona. terarios?
Justifiquen sus respuestas.
3. Mencionen cuatro puntos en común (versificación,
lenguaje, temas) entre los textos de Bartolomé Hidal­
go y los de José Hernández.

PRODUCCIÓN

1. Completen con versos octosílabos los siguientes es­ que Fierro vuelve para pelear a muerte con el moreno
tribillos de cielitos (tengan en cuenta, para ello, la ri­ de la payada, y resulta vencido. Imaginen qué pudo
ma asonante): haber sucedido con los hijos de Fierro y con Picar­
día. Redacten y representen un diálogo teatral en el
Cielito, digo gue si. Cielo, cielito y más cielo,
que estos personajes se reencuentran cinco años
Cielo de las mozas lindas. unamos ya nuestras manos.
después.
2 Elijan alguno de los fragmentos leídos, de Bartolomé
5. Elijan uno de los períodos del desarrollo de la poesía
Hidalgo, de Hilario Ascasubi o del Cancionero fede­
gauchesca. Luego, diagramen y redacten la primera
ral, y pónganle música.
página de un periódico “gaucho” de ese período.
3. El Martín Fierro de José Hernández presenta una se­
6. Dibujen una historieta de diez viñetas, en la que apa­
rie de personajes a los que solamente se nombra, o
rezca el Viejo Vizcacha como personaje.
se describe con muy pocos trazos: el gringuito cauti­
vo acusado de provocar la peste entre los indios, la 7. En un texto de quince renglones, respondan la siguiente
mujer de Martín Fierro, la patrona de la pulpería que pregunta y fundamenten esa respuesta:
salva a un gaucho de ser llevado al fortín. ¿Qué manifestación artística contemporánea ha
Elijan uno de estos personajes y, a partir de él, na­ alcanzado un éxito de público similar al obtenido por
rren una historia en treinta renglones. la poesía gauchesca en el siglo XIX?
4. El final del Martín Fierro (Segunda parte) es abierto.
Jorge Luis Borges, en su cuento “ El fin ” , imaginó

110
A LA BÚSQUEDA DE UNA VOZ ORIGINAL
Unidad 7 EL LENGUAJE DE LAS LAGRIMAS
podrás leer hasta lo que mis lágrimas han borrado.”
Jorge Isaacs

El ramo, óleo de Severo Rodríguez E tch art, 1885, Museo Nacional de Bellas Artes.

CONTENIDOS

Panorama histórico: De la Confederación Argentina José Mármol.


a la organización nacional. Jorge Isaacs.
Panorama literario: La novela en el Romanticismo.

111
PANORAMA HISTÓRICO: DE LA CONFEDERACIÓN ARGENTINA
A LA ORGANIZACIÓN NACIONAL

Rosas: arquetipo de una polémica


Rosas es el arquetipo de la polémica entre las diferentes ten­
dencias historiográficas. La historia liberal lo considera tirano,
sangriento; la historia revisionista, defensor de la soberanía nacio­
-l'ti-

nal y de los intereses del pueblo. Esto pone de manifiesto que má-
que historia se ha hecho una lectura del pasado a partir de la posi­
ción e ideas de los interpretadores. Es preferible superar la contra­
dicción entre héroes y malvados y analizar a los personajes de la
historia como emergentes de procesos políticos, sociales, econó­
micos y no como individuos aislados del contexto.

Emblema de la Santa Federación.


Sus gobiernos y sus ideas políticas
Rosas gobernó la provincia de Buenos Aires entre 1829 y 1832
(primer gobierno), y entre 1835 y 1852 (segundo gobierno). Le
Legislatura renovaba su mandato, que incluía la suma del Pode-
Público, y las provincias le delegaban el manejo de las relacione
exteriores de la Confederación. Rosas tenía una concepción prag­
mática de la política y consideró como objetivo principal eliminar
a la oposición. El país entero se tiñó con los emblemas rojos de la
“Santa Federación” y sus opositores, los “salvajes unitarios”, fue­
ron perseguidos. La única relación posible entre ambos grupos po­
líticos fue la violencia. Para Rosas, la organización nacional no es­
taba sujeta al dictado de una constitución. Consideraba que la-
constituciones dictadas en el pasado habían fracasado por negar la
voluntad de las provincias. Por lo tanto, se debía seguir un proceso
inverso: primero, ordenar las partes -las provincias- y luego, el to­
do -la nación-. La constitución sería el efecto de la unión y no su
causa. Sólo así respondería a las necesidades del país y del pueblo.

Sus ideas económicas


Las ideas económicas de Rosas variaron entre el primero y el
segundo gobierno. En el primer gobierno defendió la política del
libre cambio porque representaba exclusivamente los intereses de
los grandes latifundistas de la provincia de Buenos Aires. En el
segundo, como jefe indiscutido de la Confederación, debió consi­
derar la situación del interior, de los pequeños agricultores y de
los artesanos. Por lo tanto, adoptó una política económica protec­
cionista, que cambió el rumbo seguido desde 1810. Esto originó
mejoras en el interior del país y el desarrollo de las producciones
artesanales locales. Los bloqueos de Francia e Inglaterra al puerto
de Buenos Aires perturbaron la estricta aplicación de esta política.

112
PANORAMA HISTÓRICO: DE LA CONFEDERACIÓN ARGENTINA
\ LA ORGANIZACIÓN NACIONAL

UNA MIRADA HACIA La oposición


HISPANOAMÉRICA. La oposición intelectual estuvo representada por la Generación
COLOMBIA del ’37 (Echeverría, Sarmiento, Mármol, entre otros). A partir de
Entre 1829 y 1830 se produjo 1838, la mayoría de los opositores al gobierno de Rosas emigraron
a disolución de la República de a Chile y a Montevideo, que se transformó en el foco de la oposi
a Gran Colombia, fundada por ción. Los jóvenes intelectuales se unieron a los unitarios y a los
3olívar. Las presiones extranje­
federales disidentes, con el propósito de coordinar la lucha contra
ras y las rivalidades regionales
derivaron en la form ación de Rosas. Para ello contaron con la alianza de los bloqueadores fran­
raíses m ás débiles. Colombia, ceses y de sectores contrarios al gobierno legítimo de Uruguay. El
am ada por ento n ces Nueva plan consistía en levantamientos simultáneos en Corrientes, la ciu­
Granada, sufrió hasta com ien­ dad de Buenos Aires y el sur de esta provincia, en coordinación
zos del siglo xx guerras civiles, con la campaña de Lavalle sobre el mismo territorio. Todos los
guerras con p a íse s vecinos,
golpes de estado y sucesivas
levantamientos fueron sofocados y Lavalle decidió buscar apoyo
'eformas constitucionales. Con­ en la coalición integrada por las provincias del norte. En 1841, el
servadores y liberales se tu r­ plan para derrocar al gobernador de Buenos Aires había fracasa­
naron en el poder, en un esce- do. La severidad de las penas impuestas a los sublevados y la ac­
~ario de violencia. Se adoptó ción de la Mazorca -Sociedad Popular Restauradora- desactivaron
ana política económica liberal y
la conspiración, y el Litoral quedó como único reducto opositor.
el sistem a político federal. Se
abolieron la esclavitud y la ser-
dumbre indígena. Los bloqueos de F rancia e Inglaterra
El primer bloqueo francés (1838-1840) se inició con la excusa
de un reclamo de derechos para los residentes franceses. Después
de dos años se firmó un tratado que significó un triunfo diplomáti­
co para la Confederación. El bloqueo anglo-francés (1845-1850)
fue la respuesta de ambas naciones a la negativa de Rosas de
ceder a sus presiones en el conflicto de la Banda Oriental y acep­
tar sus reclamos de libre navegación de los ríos interiores. El com­
bate de la Vuelta de Obligado constituye un símbolo de la defensa
de nuestra soberanía, frente a la agresión extranjera. En 1849 y
1850 se firmaron los tratados con Inglaterra y con Francia.
La firme actitud del gobernador de Buenos Aires ante la inter­
vención extranjera fue reconocida por el general San M artín,
quien en su testamento expresa su voluntad de legar a Rosas el sa­
ble que lo acompañara en la Guerra de la Independencia.

L a d erro ta de Rosas
La derrota de Rosas fue consecuencia del accionar del foco oposi­
tor centrado en el Litoral. Urquiza, gobernador de Entre Ríos, te­
nía diferencias económicas y políticas con el gobernador de Bue­
nos Aires, puesto que era partidario del librecambio y buscaba el
dictado de la Constitución. Se separó de la Confederación y firmó
con Brasil y la Banda Oriental la Triple Alianza, como estado in­
dependiente, como consecuencia Rosas fue derrotado en la bata­
lla de Caseros. Se inició en la Argentina el camino de la organiza­
Combate de la Vuelta de Obligado, 1845. ción nacional y de las políticas económicas liberales.

113
DOCUMENTOS

Rosas y la Constitución
[...jNunca pude comprender ese fetichismo por el texto escrito de una constitución, que no se quiere bus­
car en la vida práctica sino en el gabinete de los doctrinarios; si tal constitución no responde a la vida real
de un pueblo, será siempre inútil lo que sancione cualquier asamblea o decrete cualquier gobierno. El grito
de constitución, prescindiendo del estado del país, es una palabra hueca. Y a trueque de escandalizarlo a
Cid. le diré que, para mí, el ideal de gobierno feliz sería el autócrata paternal, inteligente, desinteresado e
infatigable, enérgico y resuelto a hacer la felicidad de su pueblo.
Entrevista a Rosas en Southampton,
(febrero de 1873)

Rosas y la defensa de la
soberanía

3 a -El sable que me ha acompañado en toda


la Guerra de la Independencia de la América
del Sud le será entregado al general de la
R epública A rgentina don J u a n Manuel de
Rosas, com o una prueba de la satisfacción,
que como argentino he tenido al ver la firmeza
con que ha sostenido el honor de la República
contra las injustas pretensiones de los extran­
jeros que trataban de humillarla.

Testamento de José de San Martín,


Jarrón con el rostro de Juan Manuel de Rosas.
París, 23 de enero de 1844
Museo Fernández Blanco.

La oposición
los unitarios”. Ocultas las extremidades!...], d e­
L a opinión del saparecerían la primera y la última de las cuatro
g en eral Paz principales palabras[...j.
J osé M aría Paz
[...] recordaré (dice el general Paz) que el doctor
(Javier) Muñlz, al entrar al Cabildo donde iba a
verse conmigo, se había colocado la cinta de Ro­ A Rosas
sas, o sea la divisa, de modo que sólo se leía: “Los
... ¡Sí, Rosas, te maldigo! J a m á s dentro mis
federales Mueran", para que yo entendiese que no venas
había variado de opinión, y que era el mismo uni­ la hiel de la venganza mis horas agitó:
tario que habíamos conocido. El modo de hacerlo como hombre te perdono mi cárcel y cadenas;
era muy sencillo; pues, introduciendo en los dis­ pero como argentino, las de mi patria, NO.
tintos ojales de la casaca los dos extremos de la
cinta, quedaba oculto el “Vivan” de los federales; ... Sí, Rosas, vilipendia con tu mirar siniestro
y en la segunda leyenda sólo quedaba visible el el sol de las victorias que iluminando esfá:
“Mueran”, que correspondía a los unitarios; m ás disfruta el presente, que el porvenir es n .estro,
claro: las dos leyendas seguían la dirección de la y entonces ni tus huesos la América tendrá...
J osé M ármol
cinta en esta forma: “Vivan los federales” “Mueran

114
G O B E R N A D O R E S DE B U E N O S A IR E S A C O N T E C IM IE N T O S

Juan Ramón Balcarce


6/12/32 3/11/33
Formación de la Mazorca
-Sociedad Popular Restauradora-
Juan José Viamonte
4/11/33 27/10/34

Vicente Maza Asesinato de Quiroga


27/10/34 7/3/35

Juan Manuel de Rosas 1835: Ley de Aduana


7/3/35 3/2/52 -proteccionismo económico-

1838: La oposición -Generación del ’37* emigró


a Montevideo y a Chile

1838 - 1840: Bloqueo Francés

1839: Levantamientos en Corrientes, la ciudad


de Buenos Aires y la campaña de Buenos Aires

1839- 1841: Campaña de Lavalle

1845 - 1850: Bloqueo anglo-francés

I c 1851: Pronunciamiento de Urquiza


Triple Alianza
Formación del Ejército Grande

1852: Batalla de Caseros


Renuncia de Rosas

115
PANORAMA LITERARIO: LA NOVELA EN EL ROMANTICISMO

Las m ujeres y la producción literaria

Durante el siglo xix, en Hispanoamérica, entrelazadas con la


cultura letrada y la literatura gauchesca, se alzaron otras voce
más suaves, que no se ocuparon de la lucha, de la acción, de lo
político ni de lo público. Sus temas eran el mundo doméstico, lo
privado, lo femenino, los sentimientos. Los géneros en los que se
manifestaron fueron principalmente la novela sentimental y el fo­
lletín.
La valorización de las emociones coincidió con la aparición \
consolidación de un nuevo público: algunas mujeres cercanas a L
clase dirigente accedieron al mundo de la cultura letrada com
ávidas lectoras o como escritoras. En este siglo surgieron las pr.
meras novelistas hispanoamericanas, entre las que se destaca:
Juana Manuela Gorriti, Clorinda Matto de Tumer, Gertrudis Gó­
mez de Avellaneda, Soledad Acosta de Samper.
Renato de la esposa, óleo de Eduardo
Sívori, Museo Nacional de Bellas Artes. .

La novela en el siglo xix

En el siglo xix, José Joaquín Fernández de Lizardi fue el inicia


dor del género en Hispanoamérica, con sus novelas elaboradas en
tre 1815 y 1820. En ellas se incorporan los primeros) personaje
femeninos en roles protagónicos, los mecanismos del folletín y L
preocupación por la mujer como público lector. Una de sus obra>
La Quijotita y su prima, lleva como título el nombre de una de la
protagonistas, rasgo éste que se convertirá en un lugar común d.
la novela del siglo xix.

Clasificación de las novelas del siglo xix

Las novelas de este período se pueden clasificar en “históri


cas”, “sentimentales” y “costumbristas”. De los tres tipos, el má
importante para Hispanoamérica fue la novela sentimental, aun
que los rasgos de todas se conjugaron para la creación de un pro­
ducto híbrido, típico de nuestro romanticismo.

La novela histórica

Estas novelas evocaban las épocas de la conquista y de la colo­


Retrato de Gertrudis Gómez de Avellane­ nia. Sobre un fondo histórico, aparecían personajes y situaciones de
da, que figura en su biografía escrita en ficción relacionados con las problemáticas del hombre romántico.
1911.

116
\NORAM A LITERARIO: LA NOVELA EN EL ROMANTICISMO

La novela sentim ental

Los modelos seguidos por los hispanoamericanos fueron, sobre


todo, Atala, de Chateaubriand, y Pablo y Virginia, de Bemardine
de Saint Pierre. Este subgénero se define por una serie de conven­
ciones:
• Los temas: amor puro e imposible entre adolescentes, conflictos
entre el amor y el deber.
• El marco: la naturaleza, que actúa como amiga y protectora de
los enamorados.
• Los sentimientos: desborde afectivo que se expresa a través del
llanto de los personajes.
• Los lectores: se incorpora el público femenino.
• Los aspectos formales: la novela adopta la forma de diario, de
libro de memorias, de relato oral de hechos autobiográficos, de
cartas que intercambian los personajes.
-.a Castro de Figari. óleo de Pedro • El narrador: generalmente en primera persona.
anes Viale.
• Los propósitos del narrador: conmover y emocionar a su pú­
blico.
• Los títulos: aluden casi siempre a las protagonistas femeninas.

La novela costum brista


( Este tipo de novela se caracteriza por una sucesión de escenas
populares y domésticas sobre cuyo fondo se desarrolla la trama
del relato. Predomina en ellas una intencionalidad realista, mani­
fiesta a través del detallismo descriptivo y de formas lingüísticas
regionales y coloquiales. Dentro de este subgénero se destaca el
m & m autor chileno Alberto Blest Gana, con su novela Martín Rivas.
La temática permite distinguir dos subgrupos:
• Novelas indianistas: el personaje es el indio, visto como un ser
ideal, con todas las características del sufriente héroe romántico.
• Novelas abolicionistas: los personajes son los esclavos negros
4B&BSCO&'» de los ingenios azucareros. Aquí el esclavo también aparece
idealizado como la víctima noble que sufre el atropello de los
9
auui uwv <e^
malvados.

Los temas de la novela histórica


Los temas más importantes de las novelas históricas hispanoame­
ricanas son:
• las luchas de los indios contra los españoles (Enriquillo, de
Manuel de Jesús Galván);
• los procesos inquisitoriales (El inquisidor mayor, de Manuel
Am moí. Fft.Culi
«•H a Bilbao);
• las aventuras de los piratas {La novia del hereje, de Vicente
: ortada de la segunda edición de Amalia. Fidel López).

117
PANORAMA LITERARIO: LA NOVELA EN EL ROMANTICISMO

EL A P O R T E D E L
El folletín y el público lector
P E R IO D IS M O
A comienzos del siglo xix, una masa de nuevos lectores se in­
“Este proceso de crecimiento y corporó al circuito literario, por las siguientes causas: a) transfor­
diversificación de la prensa se maciones socioeconómicas que acompañaron el ascenso de la bur­
traduce en una dem anda cre­
cien te de m ateria le s y en la
guesía; b) difusión de la lectura y de la escritura a sectores cada
creación de un tipo particular vez más numerosos; c) nuevas máquinas que agilizaban y abarata­
de literatura periodística que ban la impresión de periódicos; d) creciente popularización de la
tendía a satisfacer la idea que literatura, a través del periodismo. Estos hechos, que tuvieron lu­
estos nuevos lectores, sin gran­ gar primero en Europa y luego en las principales ciudades de His­
des exigencias ni tradición le­
panoamérica, explican la aparición y el éxito del folletín entre pú­
trada, se habían formado de las
bellas letras.” blicos hasta entonces marginados de la literatura.
J orge B. Rivera

Los autores de folletines

Los autores no aspiraron a la perfección estética, sino a la venta


del “producto” elaborado. Fueron artesanos que manejaron dies­
tramente los recursos de la narración tradicional. Sus nombre-
muchas veces permanecieron desconocidos o se opacaron detrá-
de los personajes que habían creado. Sin embargo, el folletín fue
utilizado también por autores pertenecientes a la “cultura del li­
bro”, difundieron así sus posiciones políticas y sus creaciones.
Sarmiento y Mármol, por ejemplo, publicaron “por entregas” Fa­
cundo y Amalia, respectivamente, en periódicos de la época. En e
siglo xtx, las novelas publicadas en forma de libro y los folletine-
se influyeron mutuamente.

Principales características

Los argumentos de los folletines presentan:


• un “Malvado”, que usurpa derechos que no le corresponden.
“Víctimas”, que sufren todo tipo de desgracias,
• un “Héroe Redentor” que junto a sus aliados lucha contra e
"Malvado” hasta vencerlo.
Los personajes se dividen en: perversos e inocentes, pero mu­
chas veces sus identidades están encubiertas y sólo son revelada-
en el final. El relato se fragmentaba en sucesivas entregas, y este
mantenía el interés del público para adquirir el número siguiente.
Los hechos esperados no se concretaban; en cambio, se los poster­
gaba con persecusiones, duelos o relatos secundarios. Puesto que
el público manifestaba preferencia por el reencontrarse con lo co­
nocido, se enfatizaron, se ampliaron, se acumularon situaciones si­
milares. El efecto final del conjunto no importaba tanto como
ElRepuhtícano, de la provincia de Corrientes, hecho de que el fragmento resultara atractivo y, por lo tanto, ven­
periódico adversario de Rosas, 12 de
noviembre de 1843. dible.

118
ESQUEMA OE LA NOVELA ROMANTICA
AUTOR OBRA GÉNERO

José Mármol Amalia Folletín político - costumbrista


Argentina (1817-1871) (1851-1855)

Jorge Isaacs María Novela sentimental


Colombia (1837-1895) (1867)

Bartolomé Mitre Soledad Novela sentimental


Argentina (1821-1906) (1847)

Ignacio Altamirano Clemencia Novela sentimental


México (1834-1893) (1869)

Manuel Bilbao El inquisidor mayor Novela histórica


Chile (1827-1895) (1852)

Manuel de Jesús Galván Enriquillo Novela histórica


República Dominicana (1879-1882)
(1834-1911) /

Soledad Acosta de Samper Los piratas de Cartagena Novela histórica


Colombia (1833-1913) (1885)

Vicente Fidel López La novia del hereje Novela histórica


Argentina (1815-1903) (1854)

Ricardo Palma Tradiciones peruanas Relatos históricos


Perú (1833-1919) (1.a serie: 1872)

Alberto Blest Gana Martín fíivas Novela costumbrista


Chile (1830-1894) (1862)

Mercedes Cabello de Blanca Sol Novela costumbrista


Carbonera (1889)
Perú (1845-1909)

Juan León Mera Cumandá Novela indianista


Ecuador (1832-1894) (1879)

José Zorrilla de San Martín Tabaré Relato indianista en verso


Uruguay (1855-1931) (1886)

Juana Manuela Gorriti La quena Relato indianista


Argentina (1819-1892) (1848)

Gertrudis Gómez Sab Novela abolicionista


de Avellaneda (1839-1841)
Cuba (1814-1861)

119
José M árm ol

José Mármol nació en la Argentina, en 1817.


Formó parte del Salón Literario. Emigró a
Montevideo. Escribió el poema Cantos del pere­
grino. Se lo recuerda por su novela Amalia
(1851). Murió en 1871.

OBRA LITERARIA

AMALIA ña de Lavalle para derrocar a Rosas y de la repre­


sión, ejecutada a través de la Mazorca. Lavalle
En Amalia, compuesta por José M ármol no aparece como personaje, pero las vicisitudes
durante su exilio en Montevideo, el autor se pro­ de su marcha hacia Buenos Aires y de su poste­
puso narrar la situación política que se vivía en rior huida determinan los acontecimientos más
Buenos Aires en 1840, “describir en forma re­ importantes del relato. En algunos pasajes, el na­
trospectiva personajes que viven en la actuali­ rrador se dirige a él para reprocharle su retirada.
dad”. Efectivamente, uno de los logros del relato
fue la ilusión creada en el lector contemporáneo LOS PERSONAJES
de que no leía sucesos presentes sino más lejanos
en el tiempo. Por esta razón, todavía se discute si Los personajes históricos se conectan con los
Amalia es una novela histórica o política. personajes puramente ficcionales. Entre los pri­
meros, que se incorporan a la novela con sus
ESTRUCTURA EXTERNA Y CONTENIDO nombres y apellidos, se destacan los retratos de
Rosas (descrito como la causa de todos los males
La novela está dividida en cinco partes y consta vividos por los protagonistas), María Josefa Ez-
de setenta y siete capítulos. El hilo conductor del curra (cuñada y aliada incondicional de Rosas) y
relato son las peripecias amorosas de Amalia y Manuelita Rosas (“lo único bueno de toda la fa­
Eduardo Belgrano. Eduardo es herido al intentar milia”). Entre los personajes de ficción sobre­
huir de Buenos Aires para incorporarse a los rebel­ salen Amalia, Daniel, Eduardo y Florencia.
des que combaten contra Rosas. Su amigo, Daniel Según la caracterización típica del folletín, unos
Bello, lo salva y le ofrece refugio en la casa de su y otros están agrupados a partir de un eje de opo­
prima, una joven viuda llamada Amalia. Los dos siciones que los separa en buenos o víctimas y
primos fingen ser partidarios de Rosas, para poder malos o victimarios. Siguiendo las pautas de la
luchar en su contra y salvar a Eduardo. Amalia y estética romántica, al lado de los personajes trá­
Eduardo se casan en la víspera de su proyectada gicos surgen otros que se relacionan con episo­
huida, pero mueren a manos de la Mazorca. dios cómicos o grotescos.

EL MARCO HISTÓRICO

El trasfondo histórico de estos amores es la si­


tuación política del país en 1840, llamado “año
del terror”. Éste fue el año de la frustrada campa­

120
LECTURA

AMALIA ajuar de este aposento, y era un par de Taparitos de


LA A LC O B A cabritilla oscura bordados en seda blanca, de seis pul
P r im e r a p a r te . C a p ítu lo 2 gadas de largo apenas, y de una estrechez propor­
cionada: eran los zapatos de levantarse Amalia de la
Toda la alcoba estaba tapizada con papel aterciopela­ cama [...]
do, de fondo blanco, matizado con estambres dorados,
que representaban caprichos de luz entre nubes lig­ LA C A SA DE RO SAS
eramente azuladas. Las dos ventanas que daban al S e g u n d a p a r te . C a p ítu lo 2
patio de la casa estaban cubiertas por dobles col­
gaduras, unas de batista hacia la parte interior, y En el zaguán de esa casa, completamente oscuro, había,
otras de raso azul, muy bajo, hacia los vidrios de la tendidos en el suelo y envueltos en su poncho, dos gau­
ventana, suspendidas sobre lazos de metal dorado, y chos y ocho indios de la pampa, armados de tercerola y
atravesadas con cintas corredizas que las separaban, sable, como otros tantos perros de presa que estuviesen
o las juntaban con rapidez. El piso estaba cubierto por velando la mal cerrada puerta de ¡a calle.
un tapiz de Italia, cuyo tejido, verde y blanco, era tan Un inmenso patio cuadrado y sin ningún farol que le
espeso, que el pie parecía acolchonarse sobre algo­ diese luz, dejaba ver la que se proyectaba por la rendi­
dones al pisar sobre él. Una cama francesa, de caoba ja de una puerta a la izquierda, que daba u un cuarto
labrada, de cuatro pies de ancho y dos de alto, se veía can una mesa en el medio, que contenía solamente un
en la extremidad del aposento, en aquella parte que se candelero con una vela de sebo, y unas cuantas sillas
comunicaba con el tocador, cubierta con una colcha
ordinarias!...]
de raso color jacinto, sobre cuya relumbrante seda
Del zaguán, doblando a la derecha, se abría el muro
caían los albos encajes de un riquísimo tapafundas de
que cuadraba el patio; por un angosto pasadizo con
Cambray. Una pequeña corona de marfil, con sobre­
puestos de nácar figurando hojas de jazmines, estaba una puerta a la derecha, otra al fondo y Otra a la
suspendida del cielo raso por una delgadísima lanza izquierda. Esta última daba entrada a un cuarto sin
de metal plateado en línea perpendicular con la cama, comunicación, donde estaba sentado un hombre vesti­
y de la corona se desprendían las ondas de una col­ do de negro y en una posición meditabunda. La puerta
gadura de gasa de la India con bordados de hilo de del fondo del pasadizo daba entrada a una cocina
plata, tan leve, tan vaporosa, que parecía una tenue estrecha y ennegrecida; y la puerta de la derecha, por
neblina abrillantada por un rayo de sol. [...] Al otro fin, conducía a una especie de antecámara que se
lado de la cama se hallaba una otomana cubierta de comunicaba con otra habitación de mayores dimen­
terciopelo azul, marcado a fuego, y delante de la cama siones, en la que se veía una mesa cuadrada, cubierta
estaba extendida una alfombra de pieles de conejo, con una carpeta de bayeta grana, unas cuantas sillas
blancas como el armiño, y con la suavidad de la seda. arrimadas a la pared, una montura completa en un
A los pies de la cama se veía un gran sillón, forrado rincón y algo más que describiremos dentro de un
en terciopelo del mismo color que la otomana. Luego, momento. Esta habitación recibía las luces por dos
una papelera con incrustaciones de plata; y en los dos ventanas, cubiertas de celosías, que daban a la calle; y
ángulos del aposento, que daban al gabinete contiguo por el tabique de la izquierda se comunicaba con un
a la sala, se descubrían dos hermosos veladores de dormitorio, como éste a su vez con otras varias habita­
alabastro en forma de piras, que contenían dentro las ciones que cuadraban el patio a la derecha. En una de
luces con que se alumbraba aquel pequeño y solitario ellas, alumbrada, como todas las otras, por algunas
templo de una belleza. Y, por último, una mesa de palo velas de sebo, se veía a una mujer dormida sobre una
de naranjo, apenas de dos pies de diámetro colocada
cama, pero completamente vestida, y cuyo traje
a la extremidad de la otomana, contenía sobre una
abrochado hacía dificultosa su respiración.
bandeja de porcelana de la India, un servicio de té
para dos personas, todo él de porcelana sobredorada.
José M ármol
Otra cosa, la más preciosa de todas, completaba el

ACTIVIDADES
n Lean los dos fragmentos que anteceden. Indiquen luego, los objetos que se mencionan dentro del cuarto de
■■ Amalia, en el primer fragmento. Identifiquen los objetos que se mencionan en la descripción de la casa de Rosas.
Contesten las siguientes preguntas: ¿En cuál de las dos descripciones aparece mayor número de objetos
□ suntuosos?¿En cuál de las dos descripciones predomina el color y la luminosidad?

121
Jorge Isaacs

Jorge Isaacs nació en Colombia en 1837. Participó


en la vida política de su nación. Publicó un volu­
men de poesías en 1864, y María, la novela que lo
hizo famoso, en 1867. Murió en 1895.

OBRA LITERARIA

EL ROMANTICISMO EN COLOMBIA según un diario de Bogotá, sólo en México se


El Romanticismo se difundió tardíamente en contaban más de cien ediciones.
Colombia, sobre todo en los aspectos que tuvie­ Los amores adolescentes de María y Efraín,
ron que ver con la evasión, el costumbrismo, ale­ cortados por la muerte prematura de la protago­
jado de preocupaciones sociales o políticas, y el nista conmovieron a los lectores de varias gene­
“desborde de los sentimientos”. Los escritores raciones, que modelaron su propia vida a imagen
colombianos, al contrario de los rioplatenses, po­ y semejanza del ideal amoroso propuesto por la
cas veces trasladaron sus inquietudes políticas a novela.
la literatura, aunque, como hombres de su época, En la actualidad, la distancia que separa al
intervinieron activamente en las luchas por la or­ lector de las emociones y las costumbres refleja­
ganización institucional de su país. das en el relato permite apreciar mejor las virtu­
J o r g e Isaacs leyó sus primeros poemas ante
des literarias de esta obra, que aún puede leerse
los asistentes a las tertulias de un grupo denomi­ con placer.
nado “El Mosaico”, en el que se destacaron es­
critores de la región colombiana de Antioquia. REDACCIÓN DE LA OBRA
Caracterizaron a este grupo la exaltación del María fue escrita en una de las épocas más
paisaje y los cultivos del país, y el empleo de una duras de la vida de Isaacs: su padre había muerto
lengua regionalista. “Yo no escribo español sino y, como consecuencia, había perdido la casa y la
antioqueño”, diría uno de los poetas de “El Mo­ hacienda familiar, que nunca recuperaría. La no­
saico”. Precisamente, las descripciones de las vela significó para él un retomo, a través de la
costumbres y de la naturaleza del valle del Cau­ palabra, a un tiempo y a un lugar en los que ha­
ca. y la incorporación de particularidades lingüís­ bía sido feliz. Este mismo deseo de revivir el pa­
ticas típicas de la región, son dos rasgos impor­ sado de felicidad por medio de la escritura apare­
tantes que aparecen en la novela María. ce, dentro del mundo de la novela, como la causa
determinante de la redacción del libro de recuer­
MARÍA dos de Efraín.
María fue, desde el momento de su aparición,
una de las obras hispanoamericanas con mayor
éxito de público. A pocos años de su publicación,

122
E S T R U C T U R A E X T E R N A Y C O N T E N ID O EL PAISAJE

María consta de sesenta y cinco capítulos Como en todas las novelas sentimentales, el
muy breves, narrados en primera persona del sin­ paisaje refleja fielmente los estados de ánimo de
gular. En ellos se cuenta la trágica historia de los protagonistas.
amor entre Efraín y su prima de origen judío, Al regresar Efraín al valle nativo, y en los
María. momentos de felicidad de los enamorados, la na­
Los pormenores del idilio son narrados por turaleza se muestra como un verdadero paraíso.
Efraín después de la muerte de su amada, lo cual “El mundo es como Adán pudo verlo en la
sitúa la acción en el plano del recuerdo,, desde un primera mañana de su vida.”
presente de dolor._ En el momento de la enfermedad de María se
Los sucesos de la novela transcurren de ma­ desata una tempestad que acompaña la deses
nera lineal en el tiempo. peración de los personajes. A partir de ese
La narración se inicia con la llegada de Efraín momento, el paisaje se entristece. Una vez muer­
a la hacienda “El Paraíso”, en el valle del Cauca, ta María, Efraín camina por “el huerto, llamán­
tras finalizar su bachillerato en Bogotá, y con­ dola, pidiéndosela a los follajes que nos habían
cluye con su alejamiento definitivo del lugar, dado sombra, y al desierto que en sus ecos sola­
después de la muerte de María. mente me devolvía su nombre".
En algunos pasajes, el narrador retrocede en
el tiempo para relatar los orígenes de su familia y
algunos momentos de su infancia con María. EL PERSONAJE DE MARÍA

La novela incorpora muchas circunstancias


LOS PRESAGIOS biográficas de Jorge Isaacs la hacienda “El
Paraíso”, el padre judío, el perro Mayo. Sin embar­
Hacia el capítulo IV, el narrador ya anticipa el go, no se ha podido establecer una corresponden­
final trágico del romance. cia entre el personaje de María y la realidad.
A lo largo de toda la narración aparecen indi­ María es un símbolo, dentro del relato, de la
cios fatalistas, entre ellos la presencia de un ave casa de la sierra, la naturaleza del valle del
negra, que contribuyen a crear tensión y a Cauca, del tiempo feliz y transitorio, de las dos
resaltar el destino adverso de los enamorados. religiones -la judía y la cristiana- que se unen en
En el capítulo XIII, los protagonistas leen el la familia de Efraín. Este personaje tiene todas
final de la novela Atala, de Chateaubriand, y allí las características de la heroína romántica, la
encuentran el desenlace de su propia historia de mu jer-ángel de las novelas sentimentales.
amor. m mm . , . „ .. « i ■ ' »

LA MISIVA

La novela comienza con una nota que el autor


simula dirigir a los hermanos de Efraín, en la que
expone algunos de los motivos que lo llevaron a
escribir A/arfa. La nota permite suponer una
gran amistad entre el autor y Efraín, quien antes
de morir le habría entregado su libro de recuer­
dos. Éste es un recurso literario frecuentemente
utilizado en diversas épocas y que aquí aparece
para señalar la distancia entre el narrador
(Efraín) y el autor, fy para dar verosimilitud a la
narración.

123
LECTURA
MARÍA Pasada aquella mano, que así llaman los campesinos
LOS AMOS Y LOS ESCLAVOS cada pieza de baile, tocaron los músicos su más her­
Capítulo V (fragmento) moso bambuco, porque Julián les anunció que era pa­
ra el amo. Remigia, animada por su marido y por el
Los esclavos, bien vestidos y contentos, hasta donde capitán, se resolvió al fin a bailar unos momentos con
es posible estarlo en la servidumbre, eran sumisos y mi padre: pero entonces no se atrevía a levantar los
afectuosos para con su amo. Hallé hombres a los que, ojos, y sus movimientos en la danza eran menos es­
niños poco antes, me habían enseñado a poner tram­ pontáneos. Al cabo de una hora nos retiramos.
pas a las chilacoas y guatines en la espesura de los
bosques: sus padres y ellos volvieron a verme con
inequívocas señales de placer[...]. LECTURA DE ATALA
Capítulo XIII (fragmento)
Al encontrarnos con un grupo de esclavos, dijo mi pa­ Una tarde, tarde como las de mi país, engalanada con
dre a un joven negro de notable apostura: nubes de color de violeta y lampos de oro pálido, be­
-Conque, Bruno, ¿todo lo de tu matrimonio está arre­ lla como María, bella y transitoria como fue ésta pa­
glado para pasado mañana? ra mí, ella, mi hermana y yo, sentados sobre la ancha
-Sí, mi amo -le respondió quitándose el sombrero de piedra de la pendiente, desde donde veíamos a la de­
junco y apoyándose en el mango de su pala. recha en la honda vega rodar las corrientes bullicio­
-¿Quiénes son los padrinos? sas del río, y teniendo a nuestros pies el valle majes­
-Ñ a Dolores y ñor Anselmo, si su merced quiere. tuoso y callado, leía yo el episodio de Atala, y las dos,
-Bueno. Remigia y tú estaréis bien confesados. admirables en su inmovilidad y abandono, oían bro­
¿Compraste todo lo que necesitabas para ella y para tar de mis labios toda aquella melancolía aglomerada
ti con el dinero que mandé darte? por el poeta para “hacer llorar al mundo”. Mi her­
-Todo está ya, mi amo. mana, apoyado el brazo derecho en uno de mis hom­
—¿Y nada más desea? bros, la cabeza casi unida a la mía, seguía con los
—Su merced verá. ojos las líneas que yo iba leyendo. María, medio arro­
-E l cuarto que te ha señalado Higinio ¿es bueno? dillada cerca de mí, no separaba de mi rostro sus mi­
-Sí, mi amo. radas húmedas ya.
-¡Ah! ya sé. Lo que quieres es baile. El sol se había ocultado cuando con voz alterada leí
Rióse entonces Bruno, mostrando sus dientes de blan­ las últimas páginas del poema. La cabeza pálida de
co deslumbrante, volviendo a mirar a sus compañe­ Emma descansaba sobre mi hombro. María se oculta­
ros. ba el rostro con entrambas manos. Luego que leí
-Justo es; te portas muy bien. Ya sabes -agregó diri­ aquella desgarradora despedida de Chactas sobre el
giéndose a Higinio-, arregla eso, y que queden con­ sepulcro de su amada, despedida que tantas veces ha
tentos.[...] arrancado un sollozo a mi pecho: “¡Duerme en paz
Esa noche a las siete montamos mi padre y yo para ir en extranjera tierra, joven desventurada! En recom­
al baile, cuya música empezábamos a oír. Cuando lle­ pensa de tu amor, de tu destierro y de tu muerte, que­
gamos. Julián, el esclavo capitán de la cuadrilla, sa­ das abandonada hasta del mismo Chactas”. María,
lió a tomarnos el estribo y a recibir nuestros caballos. dejando de oír mi voz, descubrió la faz, y por ella ro­
Estaba lujoso con su vestido de domingo, y le pendía daban gruesas lágrimas. Era tan bella como la crea­
de la cintura el largo machete de guarnición platea­ ción del poeta, y yo la amaba con el amor que él ima­
da, insignia de su empleo. ginó. Nos dirigimos en silencio y lentamente hasta la
Una sala de nuestra antigua casa de habitación había casa. ¡Ay!, mi alma y la de María no sólo estaban
sido desocupada de los enseres de labor que contenía, conmovidas por aquella lectura, estaban abrumadas
para hacer el baile en ella. Habíanla rodeado de tari­ por el presentimiento. [...]
mas: en una araña de madera suspendida de una de
las vigas, daba vueltas media docena de luces; los
músicos y cantores, mezcla de agregados, esclavos y
manumisos, ocupaban una de las puertas.[...]

124
MARÍA HA MUERTO LA TUMBA DE MARÍA
Cuando levanté el rostro, me rodeaba una completa A la hora y media me desmontaba a la portada de una
oscuridad. Abrí la puerta del aposento de mi madre, y especie de huerto, aislado en la llanura y cercado de
mis espuelas resonaron lúgubremente en aquel recin­ palenque, que era el cementerio de la aldea Braulio,
to frío y oloroso a tumba. Entonces una fuerza nueva recibiendo el caballo y participando de la emoción
en mi dolor me hizo precipitar al oratorio. Iba a p e­ que descubría en mi rostro, empujó una hoja de la
dírsela a Dios... ¡ni él podía querer ya devolvérmela puerta y no dio un paso más. Atravesé por en medio
en la tierra! Iba a buscarla allí donde miy brazos la de las malezas y de las cruces de leño y de guadua
habían estrechado, donde por vez primera mis labios que se levantaban sobre ellas. El sol al ponerse cru­
descansaron sobre su frente... La luz de la luna que se zaba el ramaje enmarañado de la selva vecina con al­
levantaba, penetrando por la celosía entreabierta, me gunos rayos, que amarilleaban sobre los zarzales y en
dejó ver lo único que debía encontrar: el paño fúne­ follajes de los árboles que sombreaban las tumbas. Al
bre medio rodado de la mesa donde su ataúd descan­ dar la vuelta a un grupo de corpulentos tamarindos,
só: los restos de los cirios que habían alumbrado el quedé enfrente de un pedestal blanco y manchado por
túmulo... ¡el silencio sordo a mis gemidos, la eterni­ las lluvias, sobre el cual se elevaba una cruz de hie­
dad muda ante mi dolor! rro: acerquéme. En una plancha negra que las ador­
Vi luz en el aposento de mi madre: era que Juan An­ mideras medio ocultaban ya, empecé a leer; "Mu­
gel acababa de poner una bujía en una de las mesas; ría...”.
la tomé mandándole con un ademán que me dejase A aquel monólogo terrible del alma ante la muerte,
solo, y me dirigí a la alcoba de María. Algo de sus del alma que la interroga, que la maldice... que le
perfumes había allí... Velando las últimas prendas de ruega, que la llama... demasiado elocuente respuesta
su amor, su espíritu debía estarme esperando. El cru­ dio esa tumba fría y sorda, que mis brazos oprimían y
cifijo aún sobre la mesa; las flores marchitas sobre su mis lágrimas bañaban.
peana; el lecho donde había muerto, desmantelado El ruido de unos surcos sobre la hojarasca me hizo
ya; teñidas todavía algunas copas con las últimas po­ levantar la f rente del pedestal: Braulio se acercó a
ciones que le habían dado. Abrí el armario: todos los mí, y entregándome una corona de rosas y azucenas,
aromas de los días de nuestro amor se exhalaron obsequio de las hijas de José, permaneció en el mis­
combinados de él. Mis manos y mis labios palparon mo sitio como para indicarme que era hora de partir.
aquellos vestidos tan conocidos para mí. Un grito se Púseme en pie para colgarla de la cruz, y volví a
escapó de mi pecho, y una sombra me cubrió los ojos abrazarme a los pies de ellas para darle a María y a
al desenrollarse entre mis manos aquellas trenzas que su sepulcro un último adiós...
parecían sensibles a mis besos. Había ya montado, y Braulio estrechaba en sus ma­
Una hora después... ¡Dios mío!, tú lo sabes. Yo había nos una de las mías, cuando el revuelo de un ave que
recorrido el huerto llamándola, pidiéndosela a los fo ­ al pasar sobre nuestras cabezas dio un graznido si­
llajes que nos habían dado sombra, y al desierto que niestro y conocido para mí, interrumpió nuestra des­
en sus ecos solamente me devolvía su nombre. A la pedida: la vi volar hacia la cruz de hierro, y posada
orilla del abismo cubierto por los rosales, en cuyo in­ ya en uno de sus brazos, aleteó repitiendo su espanto­
forme y oscuro blanqueaban las nieblas y tronaba el so canto.
río, un pensamiento criminal estancó por un instante Estremecido, partí a galope por en medio de la pam­
mis lágrimas y enfrió mi frente [...]. pa solitaria, cuyo vasto horizonte ennegrecía la no­
che. [...]
Jorge I saacs

ACTIVIDADES

| Lean y comenten oralmente los fragmentos que anteceden.

□ Identifiquen las oraciones en las que se menciona la relación entre el amo blanco y los esclavos negros.

□ Indiquen, en el fragmento del capítulo XIII, los pasajes que expresan las similitudes entre María y Atala.

Señalen qué cambios se produjeron en el paisaje descrito en estos fragmentos.


Q
125
ACTIVIDADES FINALES

C O M P R E N S I Ó N

1. Lean el primer capítulo de la primera parte de Ama­ 3 Lean completa la novela María.
lia. Contesten las siguientes preguntas:
¿Quiénes son los que se escapan de Buenos Aires? 4 Contesten las siguientes preguntas:
¿Qué dice el narrador acerca del “terror”? ¿Cuál es el origen y la historia de María?
¿Qué características de héroe romántico representa ¿Cómo y por qué muere María?
Eduardo Belgrano? ¿Quiénes son Nay y Sinar? ¿Qué relaciones se pue­
¿Qué sucede en el momento exacto en que el asesi­ den establecer entre su historia de amor y la de Ma­
no va a clavar el cuchillo en la garganta de Eduardo? ría y Efraín?
¿Con qué rasgo del folletín relacionan este último
hecho? 5. Identifiquen en el texto y transcriban:
dos descripciones de la casa de la sierra;
2. Lean los capítulos 4 y 9 de la primera parte y el capí­ dos descripciones de la naturaleza que acompaña la
tulo 9 de la cuarta parte de Amalia, en los que Már­ felicidad o la tristeza de los enamorados;
mol describe a María Josefa Ezcurra y a Manuela Ro­ un retrato de María (rostro, cabello, ojos, voz, vesti­
sas. menta).
Luego comparen a estos dos personajes y señalen
con ejemplos tres rasgos que los diferencien.

ANÁL I S I S

1. Caractericen al narrador de Amalia. Señalen si es “ En la tarde de ese día, durante el cual había visitado
omnisciente o testigo. Ejemplifiquen. todos los sitios que me eran queridos y que no vol­
vería a ver...” (Cap. 65).
2. A partir de las siguientes citas de María, caractericen “¿Dónde está ella ahora?, ¿ahora que ya no palpi­
el momento desde el cual Efraín narra sus recuerdos: tas?” (Cap. 16).
“Ya no volveré a admirar aquellos cantos... ¡extraños “ ¡[...] llorad de desesperación si ha pasado vuestra
habitan hoy la casa de mis padres!” (Cap. 33). adolescencia porque así tampoco volveréis a amar
“ [...] pertenecen a un idioma del cual ya hace mu­ ya!” (Cap. 6).
chos años que no viene a mi memoria ni una frase” "... hermosa tarde que vivirá para siempre en mi me­
(Cap. 12). moria” (Cap. 45).

P R O D U C C I Ó N

1 , El sentimiento amoroso que une a dos seres huma­ su ficción, puesto que tiene tiempo para ello[...] Se
nos se expresó de manera distinta en diferentes mo­ sigue de ello que en todo hombre que dice la ausen­
mentos de la historia de occidente. Imaginen cómo cia del otro, lo femenino se declara: este hombre que
se contaría en la actualidad la historia de amor de espera y que sufre, está milagrosamente feminiza-
María y Efraín. A partir de esta propuesta, redacten do.”
(en grupos de dos) un cuento breve. Argumenten a favor o en contra de estas afirmacio­
% nes, teniendo en cuenta los textos leídos.
2, Lean y comenten con sus profesores la siguiente cita
del crítico francés Roland Barthes, en Fragmentos de 3. Lean el último capítulo de Amalia. Ubiquen las accio­
un discurso amoroso: “ Históricamente, el discurso nes narradas dentro de un contexto social, político,
de la ausencia lo pronuncia la mujer: la mujer es se­ geográfico e histórico contemporáneo. A partir de
dentaria, el hombre es cazador, viajero; la mujer es esta actualización, redacten en grupos un diálogo
fiel (espera) el hombre es rondador (navega, rúa). Es teatral y represéntenlo para los compañeros.
la mujer quien da forma a la ausencia, quien elabora

126

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A LA BÚSQUEDA DE UNA VOZ ORIGINAL
Unidad 8 LAS CONVERSACIONES ENTRE NOSOTROS
“...una buena literatura significa cultura, progreso, civilización.”
Miguel Cañé, Prosa ligera

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La noche de los viernes, óleo de Mario Canale, 1914, Museo Nacional de Bellas Artes.

CONTENIDOS

Panorama histórico: La Argentina, del 80 al Centenario. Miguel Cañé.


Panorama literario: La generación del ’80. Eduardo Wilde.

127
PANORAMA HISTÓRICO: LA ARGENTINA
DEL ’80 AL CENTENARIO

La Generación del ’80


La Generación del '80 estaba integrada por un conjunto de
hombres que vivieron en una misma época y representaron un
proyecto de país. Terratenientes, abogados, periodistas, escritores
y políticos se consideraban parte de la élite gobernante, respon­
sable de concretar el nuevo modelo político, económico, social \
cultural.
Entre ellos se destacaron Eduardo Wilde, Miguel Cañé, Julio
A. R oca, M anuel Q u in tan a, A ristó b u lo del Valle y Carlos
Pellegrini. Fundamentalmente, eran pragmáticos: lo importante
era hacer la transform ación y la m odernización, para que la
Argentina alcanzara un plano de igualdad con los países europeo-
y con los Estados Unidos.
En la embajada argentina en España, la
in fan ta Isabel v isita al em bajador Sus fuentes de inspiración
Eduardo Wilde y a Roque Sáenz Peña.

Sus fuentes de inspiración fueron el liberalismo y el positivis­


mo. El liberalismo, aplicado a lo económico, y en el marco de la
división internacional del trabajo, transformaría a la Argentina en
un país exportador de productos primarios e importador de manu­
facturas y capitales.
A su vez, el positivismo constituyó el sustento de un nuevo
estilo de vida, que alentaba la fe en la ciencia y en el progreso
indefinido, la confianza en el futuro de la humanidad, y la espe­
ranza de un m añana rico y opulento. En el ám bito nacional.
S arm ien to y A lb erd i fu ero n los g ran d es id eó lo g o s de esa
generación. Sus escritos anticipan la puesta en marcha de diversas
acciones. Inmigración, libre comercio, democracia restringida,
imitación de patrones europeos, rechazo a lo español y lo nativo,
capital extranjero e instalación de ferrocarriles formaron parte de
un programa a cumplir.

La coyuntura histórica
La coyuntura histórica favoreció la implementación del nuevo
modelo, a partir de importantes logros: la organización nacional,
luego del dictado de la Constitución; la unidad del país, con el
predominio de Buenos Aires; el fin de las guerras civiles, mediante
la alianza con los grupos dirigentes del interior; la ocupación terri­
G lo s a r io ; torial como consecuencia de la campaña del desierto, y la federa-
Positivism o: corriente filosófica lización de Buenos Aires, que puso fin a la cuestión de la Capital
cuyo principal representante fue de nuestro territorio.
Augusto Comte, quien postuló el A nivel mundial, Inglaterra, potencia industrial y financiera,
método experimental como método incorporó a la Argentina como mercado abastecedor de materias
científico, la ciencia como condi­ primas, comprador de productos manufacturados y centro para la
ción de p rogreso, y el progreso inversión de capitales.
como indefinido.
128
PANORAMA HISTORICO: LA ARGENTINA
DEL ‘80 AL CENTENARIO

LA LEGITIMIDAD L a vida política


DEL PODER
El poder político, vinculado a la riqueza y al prestigio social,
La legitim idad del poder era estaba m onopo lizad o por la o lig arq u ía. Esta clase p o lític a
cuestionada cuando, paradójica­
homogénea, que tenía el control del estado, impuso una democra­
mente, se celebraba el Centenario
cia restringida. Tanto la dem ocracia como el sufragio eran la
de la Revolución de Mayo. El
Presidente Roque Sáenz Peña se
fachada de un estado que necesitaba ser reconocido como moder­
hizo eco de la voluntad general y no por otros países del mundo. Pero en la práctica predominaban
planteó la necesidad de la refor­ el fraude electoral, la exclusión de las mayorías en la vida política
ma electoral. En 1912 se aprobó y el manejo centralizado de los asuntos públicos.
:a Ley 8.871, que estableció el El partido oficial PAN (Partido Autonomista Nacional) contro­
voto secreto, obligatorio, indivi­ laba el Congreso Nacional y las provincias del interior, por medio
dual, basado sobre el padrón im­ de la Liga de Gobernadores.
itar y el sistema de lista incom­ El lema del presidente Roca, “paz y administración”, constituía
pleta para dar participación a la el ejemplo del buen gobierno. La legislación debía estar orientada
primera minoría. hacia el progreso y la modernización del país. La sociedad civil
permaneció separada de la restringida sociedad política.

Las voces de la oposición


En la trastienda del proyecto oficial se formulaban críticas al
régimen. Surgieron grupos opositores que, en 1890, se nuclearon
en un nuevo partido, la Unión Cívica, cuyas banderas fueron:
oposición al fraude electoral y a la corrupción administrativa, y
defensa del sufragio libre, de la autonomía de las provincias y de
la reparación m oral. Sus p rin cip ales rep resen tan tes, A lem ,
Barroetaveña, Goyena, Estrada e Yrigoyen, planificaron una re­
volución que, aunque fracasó, mostró la fragilidad del sistema. La
Unión Cívica se dividió más tarde en Unión Cívica Nacional y
Unión Cívica Radical. Ante la falta de garantías para la expresión
popular, la Unión Cívica Radical propuso la abstención revolu­
cionaria. Las revoluciones de 1893 y 1905 fueron sofocadas, pero
contribuyeron a que se tomara conciencia de la necesidad del
sufragio libre.
En 1895, Juan B. Justo fundó el Partido Socialista, que repre­
sentaba a los nuevos sectores obreros.

Las prim eras organizaciones obreras


Revolución de 1893. Cantón de panaderos
ai la esquina de Santa Fe y Laprida. Las primeras organizaciones obreras respondían a diferentes
tendencias e influencias europeas. Socialistas afines al sistema
político partidocrático, anarquistas, opositores a toda forma de
organización del estado y sindicalistas que pretendían reducir su
Glosario
acción al campo gremial, pugnaban por conservar el control de la
R égim en: d enom inación que la
FORA (Federación Obrera Regional Argentina) y la UGT (Unión
oosición daba al sistema político
General del Trabajo). Huelgas, atentados y desórdenes callejeros
cominante.
fueron la contracara del modelo de progreso y civilización.
129
DOCUMENTOS

Q La voz de la oposición Los partidos políticos


El partido radical merece más su título por los pro­
GrasyGretas gram as. Sus aspiraciones se basan en la reforma
moral del país m ás que en la reforma política. Quiere
la pureza del sufragio, la integridad administrativa,
con otras nobles y vagas aspiraciones. Aparte de
esto, no ha hecho ninguna afirmación claram ente
revolucionaria en las cuestiones religiosas y sociales
que tanto preocupan hoy al radicalism o de otros
países.
Tiene, además, la Argentina un partido socialista que
ha triunfado una vez en las elecciones nacionales, y
extiende la organización obrera por las m ás impor­
tantes poblaciones de la República.
V icente B lasco Ibáñez
Argentina y sus grandezas

Caras y Caretas satiriza la actividad de los


políticos en el Congreso (30 de julio de 1904).

B El progreso
[...] La situ a c ió n p re s e n te no p u e d e se r m ás
próspera, la riqueza no se detiene, a pesar de los
hechos que se apuntan presagiando el desastre; y
lejos de poder augurar, con los pesimistas, próximos
cataclism os o una bancarrota general, nosotros y
con nosotros el que se encuentra sin prevenciones,
no verá nubes en el horizonte; el porvenir se nos
acerca lleno de grandeza [...].
A gustín Rivero A stengo , Ensayo Biográfico Mitin del 1 de setiembre de 1889, organizado
Pellegrini, Obréis por la Clnión Cívica de la Juventud.

|J La reforma electoral
Dijo el presidente Roque Sáenz Peña en su primer mensaje al Congreso, el 12 de octubre de 1910:
[...] mi programa, menos que un sistema propuso una medida, al anunciar como ensayo el precepto del voto
obligatorio!...]. Yo me obligo ante vosotros, ante mis conciudadanos y ante los partidos, a provocar el ejercicio
del voto por los medios que me acuerda la Constitución, porque como lo tengo dicho, no basta garantizar el
sufragio, necesitam os crear y mover al sufragante!...]. Hemos inaugurado la segunda centuria entre los
deslumbramientos y esplendores del pueblo de Mayo, que ha sabido acreditar ante el mundo la potencia de la
raza[...], pero no habremos cumplido con los deberes del presente ni con las generaciones a venir, sin trabajar
una democracia fuerte por sus organismos permanentes, amplia por la totalidad de los esfuerzos y libre por la
emancipación de las ideas que vienen rompiendo el molde de los personalismos.
[...¡opino que debemos levantar un nuevo padrón electoral, para llamar a la acción a todos los ciudadanos,
procurando que todos los partidos fiscalicen la legalidad de la inscripción!...]. Me será grato proponer al
Honorable Congreso el proyecto que contenga la nueva inscripción y la reforma de la Ley Electoral!...].

130
CUADRO CRONOLOGICO DEL 80 AL CENTENARIO

P R E S ID E N C IA S H E C H O S D E S TA C A D O S

1880- 1886: Roca-M adero 1881. Tratado de límites con Chile,


1884. Ley de Educación Común (1.420)
1884. Ruptura de relaciones con la Santa Sede.
1885. Ley Avellaneda (Universitaria).

1886 - 1892: Juárez Celman - Pellegrini 1888. Ley de Matrimonio Civil.


1889. Creación de la Unión Cívica de la Juventud.
1890. Creación de la Unión Cívica.
1890. Revolución de 1890: renuncia de Juárez Celman.

1890- 1892: Pellegrini

1892 - 1898: Luis Sáenz Peña - Uriburu 1892. División de la Unión Cívica: U.C. Nacional y U C. Radical
1893. Revolución fallida de la U.C.R.
1895. Creación del Partido Socialista.

1895 -1898: Uriburu

1898- 1904: Roca - Quirno Costa 1901. Ley de Servicio Militar Obligatorio.
1901. Pactos de Mayo (Acuerdo de límites con Chile).
1902. Ley de Residencia.
1902. Doctrina Drago.

1904 - 1910: Quintana - Figueroa Alcorta 1905. Revolución fallida de la U.C.R.


1910. Festejos del Centenario.
1910. Huelgas, atentados.
1910. Ley de Defensa Social.

1906 - 1910: Figueroa Alcorta

1910 -1916: Roque Sáenz Peña - de la Plaza 1912. Ley Electoral (8.871).

1914-1916: de la Plaza

131
PANORAMA LITERARIO: LA GENERACIÓN DEL ’8#

LA OPINIÓN DE ÜN CRÍTICO Los hom bres del ’80


“[...] Digamos, retom ando los Alrededor de 1880, en la Argentina existió un grupo de hom­
co n cep to s m anejados acerca bres que compartía experiencias, actividades y un proyecto de pai-
del papel jugado por lo intelec­
liberal. Su misión, según la entendían, era llevar hacia adelante e
tual en el mundo espiritual del
'8P, que la literatura goza de lo nuevo país en crecimiento. Además de sus múltiples actividade-
que podríam os denom inar un como políticos, abogados, m ilitares, m édicos, diplom áticos,
prestigio accesorio, es decir, periodistas, y educadores, todos ellos escribían Se los conoce
que socialmente califica menos como la Generación del ’80.
que cualquier otra actividad, Tres aspectos configuran el carácter del hombre del ’80 :
además de que no se entiende
muy bien que alguien pueda • El hombre político. Se consideraban los transformadore
ser solamente escritor: en cam ­ sociales de un país que imitaba a los europeos.
bio, se entiende muy bien que
cualquiera que es otra cosa sea
tam bién escritor, incluso eso • El hombre organizador, codificador. Participaron en e
realza los otros aspectos de la nacimiento de las instituciones (parlamento, justicia, presi
personalidad dencia, ministerios). Son los ordenadores y correctores de
NoÉ J itrik nuevo país.
El mundo del ochenta
• El hombre intelectual. Lo intelectual es una categorí.
importante, centrada en los estudios, los viajes, la conver
sación. La cultura que viene de Europa es el modelo del qu:
se nutren. La actividad cultural (específicamente la literaria
no se entiende como una actividad creativa específica sin
como una manera de plasmar las otras (la político-organizat:
va, la social) y de mostrar su peculiar visión de mundo.

El fragm entarism o
Cuando la escritura no es considerada como actividad primaria
los procesos literarios no son sistemáticos y coherentes.
La obra de estos autores tiene una característica común: su di'
JflVEIIÜA. persión. Escriben, en prim era persona, una prosa de lectur.
amena, sin grandes complicaciones, que trata de representar s.
modo de vida. Predominan el cuento corto, la evocación, el retra
to, la “causerie” (charla), los apuntes, los recuerdos de viajes, 1.
autobiografía. Gran parte de sus obras fueron originariament:
publicadas en periódicos, en los que colaboraban.
El estilo de estos relatos tiene cuatro características fundamer
vn a k
rxiuns oinoin. hijo, iuitok t mrmoR
tales: la frase corta y segura en primera persona; una inclinado-
íftfH. hacia el planteo objetivo de la narración; el uso de palabras y d.
P
onto»o
ol»oniraii to
ntó
n.
construcciones en otros idiomas (sobre todo, en francés) com
muestra de su cultura y de homenaje al modelo; y la presencia d:
Portada de la primera edición de la ironía y el chiste como una manera de describir la realidad.
Juvcniliu, de Miguel Cañé.
A partir de la suma de tales caracteres, estos autores integran i.
corriente literaria conocida como fragmentarismo.

132
PANORAMA LITERARIO: LA GENERACION DEL ’80

LUCIO V. MANSILLA
C aracterísticas

Lucio V. Mansilla (1831-1913) Ciertas características personales en la vida de los escritores


es uno de los escritores repre- ¡ del ’80 influyeron directamente sobre su producción literaria que,
sentativos del ’80. Fue militar, además, estaba muy relacionada con sus actividades profesionales.
político y periodista. Su obra
más fam osa, U na e x c u rsió n a
los indios ranqueles (1870), fue
Actitudes particulares
p u b lic a d a en c a p ítu lo s , en
diferentes entregas, por el p e­ Algunos rasgos sintetizan las actitudes particulares de los hom­
rió d ico La T r ib u n a . En ella bres del ’80:
narra la aventura de su ejército • Elevada autoestima. Estaban desmedidamente orgullosos de
con los indios ranqueles y, por
su clase, que dirigía el país, y la consideraban predestinada a
medio de la primera persona,
se ubica como centro de la na­ la “gran misión” de trasformar la Argentina.
rración. A dem ás de pintar el • Revaloración de la infancia y la familia. La familia era con­
mundo indígena, subraya sus siderada el ámbito cordial en que se adquieren las grandes
virtudes y critica la actitud del virtudes propias del “hombre íntegro”, que se perfila desde la
blanco al marginarlo, en lugar niñez.
de integrarlo al sistem a de su
sociedad.
• Necesidad de contemplación. En medio del dinamismo de
Su estilo am eno y su tono de sus vidas, los hombres del ’80 necesitaban algún momento de
charla con el lector tam bién tran q u ilid ad para d ed icarse a co n tem p lar su ciudad; el
aparecen en otra de sus obras mundo. El viaje a Europa -como observación y confirmación
principales, E ntrenos, (Causeries de los ideales ochentistas- constituía el punto fundamental de
del ju e v e s), publicada en el pe-
-iódico S u d A m érica (1888).
esa actividad contemplativa, y el origen de las dotes estéticas
que se suele atribuir a estos hombres, considerados los posee­
dores del “buen gusto” .

Actitudes externas
UNA ESCLRSIOX
Otras actitudes influyeron en su escritura:
• Negación del origen de su riqueza. Su vida de hombres de
INDIOS IIANIJI I’LUS la ciudad y el hecho de pertenecer a la gran urbe, que imitaba
a las europeas, les permitían ocultar el verdadero origen de su
LICIO MA> SILLA riqueza: la posesión de tierras. Mostraban sólo lo urbano,
negando el costado rural de sus vidas.
• Distinción y elegancia. Guardaban permanentemente las for­
mas, mediante las cuales mostraban sólo su exterior, que se
manifestaba, también, a través de sus actividades públicas. Se
inspiraban en las modas y los modos europeos, sobre todo los
franceses.
• Actitud escéptica. La adhesión al positivismo produjo, en los
hombres del ’80, no sólo descreimiento sino también sen­
timientos antirreligiosos. Eran, en general, ateos y anticleri­
AIRES
cales.
mío • Pluralidad de actividades y enciclopedismo. Los hombres
del ’80 practicaban varias actividades a la vez. Su multiplici­
Portada de la primera edición en libro de dad los condujo a una actitud enciclopedista, que les permitió
’ na excursión a los indios ranqueles.
valorar el conocimiento de diferentes disciplinas.

133
PANORAMA LITERARIO: LA GENERACION DEL ’80

LA EVOCACIÓN La literatu ra de 1880: sus móviles y su finalidad


A TRAVÉS DE LA
LITERATURA La literatura de los hombres del ’80 surge no sólo como una
necesidad de legitimar sus actitudes y sus actividades, sino tam­
La actividad evocativa es g e ­ bién con el propósito de plasmar por escrito el proceso y el resul­
neradora de la literatura de los tado de cada una de ellas.
fragm entaristas del ’80. Así lo
prueba este fragmento: “Muchos
años más tarde volví a entrar un
Móviles de la escritura
día en el colegio; a mi turno iba
a sentarme en la mesa temible La necesidad de escribir como complemento de las otras activi­
de los examinadores. Al cruzar dades puede responder a determinados deseos:
los claustros, al ver mi nombre • el de ligar sus trabajos del presente con el pasado, como una
al pie de algunos dibujos que manera de otorgarles mayor autoridad;
aún se m antenían fijos en la
pared [...], al ver el grupo de • el de analizar las consecuencias de las actividades y los
estudiantes tímidos, callados, proyectos realizados, sin intervención de quienes los realizan:
que en un rincón procuraban • el de afirmar su postura individual frente a las de los otros
penetrar mi alma y leer en mi integrantes de su clase;
cara sus futuras calificaciones; • el deseo de ensimismarse y separarse para analizar la expe­
al e stre c h a r la m ano de mis
com pañeros de hoy, mis m a ­
riencia en su totalidad y a partir del conocimiento concreto
estros de otro tiempo [...] sentí del modelo.
una impresión extraña, grata y A cada uno de estos móviles corresponde una forma particular
dulce y una vaga m elancolía de autoexamen, que el escritor necesita y realiza para concretar su
m e llevó por un m om ento a escritura.
vivir la vida del pasado.”
Miguel C añé
Juvenilia Form as del autoexam en

Podem os distin g u ir, en sín tesis, cuatro form as del auto-


rreconocimiento:

• El recuerdo. Es una manera de traer al presente formas de


vida, tanto colectivas como personales. Estos dos ámbitos se
mezclan y concluyen en la autocontemplación del escritor,
que, en algunos casos, puede confundirse con narcisismo.
• El autoanálisis positivista. Es la manera más sistemática de
contemplarse y contemplar a la sociedad liberal que surge
sobre la base de sus preceptos.
• La conversación (“la causerie entre nos”). Este modo de
analizarse tiene relación con la posibilidad de conocerse
m ediante la charla con los otros que com parten códigos
comunes, con los pares con quienes existe una comunión
básica de ideas. Esto aparece claramente ejemplificado en el
título de un libro de Mansilla, Entre nos.
• El viaje. Las formas del autorreconocimiento exceden los
límites de la patria. Es necesario confrontarse con Europa
considerándose a sí mismo un ser íntegro que, en soledad,
puede desplazarse por el viejo continente tomado como mo­
Fuehudu del Colegio Nacional de
Buenos Aires, escenario de Juvenilia. delo.

134
ESQUEMA DE LA LITERATURA DE LA GENERACION DEL 80
AUTOR wm OBRA CARACTERÍSTICAS OBRAS NO LATINOAMERICANAS

Lucio V. Mansilla De Adén a Suez (1855) Charles Darwln (inglés), El origen del hombre
(1831-1913) Recuerdos de Egipto (1871).
(1863)
Una excursión a los Narración en primera per­ Gustavo A. Bécquer (español), Rimas {1871).
indios ranqueles (1870) sona que plantea la pro­
blemática del Indio y su
marglnación en la sociedad. Benito Pérez Galdós (español), Episodios
Nacionales [ 1873),
Entre nos. Causeries de Narraciones breves con La desheredada ( I N I ) .
los jue i/es (1888) temas variados. Textos de
opinión de estilo conversa­ Leopoldo Alas, Clarín (español), La Regenta,
cional. (1884-85).

Retratos y recuerdos
(1894)

Eduardo Wilde Tiempo perdido (1878) Mark Twaln (estadounidense), Las aventuras
(1844-1913) Viajes y observaciones de Huckleberry Finn (1885).
(1892)
Prometeo y Cía. (1899) Narraciones breves con Robert L. Stevenson (inglés), El extraño caso
diversos temas. del doctor Jekyll y mister Hyde (1886).
Aguas abajo (1914) Narración con temas auto­
biográficos, escrita en
primera persona.
Uso del humor Irónico,

Miguel Carié (h) En viaje (1883) Oscar Wilde (inglés), El retrato de Dorian Gray
(1851-1905) Juvenilia (1884) Obra autobiográfica plantea­ (1890).
da como visión nostálgica
de un adulto que en su ado­ Wllliam James (estadounidense), Principios de
lescencia fue estudiante del psicología (1890).
Colegio Nacional de Buenos
Aires.
Charlas literarias (1885)
Notas e impresiones
(1901)
Prosa ligera (1903)

Rafael Obligado Santos Vega Poema gauchesco en lengua


(1851 - 1920) (1885 -1887) culta.

135
M iguel Cañé

Nació en Montevideo, en 1851, durante el exilio de


su familia, que se oponía a Rosas. En 1852, después
de la batalla de Caseros, volvieron a Buenos Aires.
Se desempeñó como periodista y en 1872 inició su
labor política: sucesivamente fue diputado provin­
cial, senador, intendente municipal y diplomático.
Fue decano de la Facultad de Filosofía y Letras
desde 1900. Murió en Buenos Aires, en 1905.

OBRA LITERARIA

Entre las obras de M i g u e l C a ñ é se dis­ se iluminaban con la luz interior del recuerdo ”.
tinguen: Ensayos (1877), A distancia (1882), En Cañé admite que la literatura es una actividad
viaje (1883), Juvenilia (1884), Charlas literarias que no domina totalmente, y que la usa para
(1885), Notas e impresiones (1901), Prosa ligera escribir sobre sí mismo: “Creo que me falta una
(1903). fuerza esencial en el arte literario, la impersonali­
Juvenilia es el nrás conocido de sus textos y dad, entendiendo por ella la facultad de dominar
el que lo pinta como un típico representante de la las simpatías íntimas y afrontar la pintura de la
Generación del ’80. Además, como lo afirma en vida[...l”.
su prólogo, es el que prefiere: “Si modificara una
sola línea de estas páginas, las más afortunadas FUENTES Y GÉNERO
que he escrito, creería destruir el encanto que
envuelve el mejor momento de la existencia”. Las fuentes con las que trabaja Cañé tienen
dos vertientes:
JUVENILIA • L a a u t o b i o g r á f i c a : su vida como estudiante
y, posteriormente, como docente del Colegio
Juvenilia es un adjetivo sustantivado prove­ Nacional de Buenos Aires.
niente del latín, que se puede traducir como • L a l i t e r a r i a d e o r i g e n e u r o p e o : en su obra
“asuntos de jóvenes”. El título anticipa el tema están presentes la novela picaresca española
de la obra. (el relato, en prim era persona, de las
peripecias de un muchacho), la ironía narra­
O B JE T IV O S Y M Ó V IL E S tiva tomada de la obra de Charles Dickens
(inglés, 1812 - 1870), y lo pintoresco e
El objetivo de esta obra es, según lo confiesa irónico de Alphonse Daudet (francés, 1840
el mismo Cañé, “matar largas horas de tristeza y -1897).
soledad, de las muchas que he pasado en el ale­ Juvenilia pertenece al género narrativo y
jamiento de la patria [ (alude aquí a su activi­ podría ser clasificada como relato auto-biográfi­
dad como diplomático fuera del país). co, ya que no es una novela porque no existe en
La obra surge del autoexamen generado por el ella una continuidad argumental, ni una crónica,
recuerdo nostálgico: “Horas melancólicas, suje­ puesto que no relata los hechos cronológica­
tas a la presión ingrata de la nostalgia, pero que mente.

136
ESTRUCTURA EXTERNA

Juvenilia está dividida en una introducción y 1. Lenguaje erudito:


treinta y seis capítulos, que relatan varios episo­ • Galicismos y frases en francés: “Los sín­
dios de la niñez y de la adolescencia, sin unidad tomas eran siempre un fuerte dolor de
entre ellos. Cada uno de estos capítulos podría cabeza, acompañado de terribles dolores de
funcionar de manera autónoma. El hilo conduc­ estómago. Vas-y-voir. El hecho es que la
tor es la evocación de su vida en el Nacional. enfermería era una morada deliciosa; se
charlaba de cama a cama; el caldo, sin ele­
varse a las alturas del consommé, tenía un
ESTRUCTURA INTERNA
cierto gusto a carne”.
El contenido de los capítulos se distribuye así: • Citas latinas: “[..,] desgraciadamente no
la vida colegial (I a VI); semblanza del profesor creyó que convenía primero calmar el mar,
Amadeo Jacques (VII a XIV); las aventuras estu­ sino que puso el quos ego en acción”.
diantiles (XV a XXIII); vacaciones en la
Chacarita de los Colegiales (XXIV a XXVIII); la 2. Términos científicos, como reflejo de las ideas
crisis adolescente y la despedida del colegio positivistas:
(XXIX a XXXIII); regreso a las aulas como “(Comíamos) carnerof...], cortado en romboides
docente (XXXV a XXXVI). y polígonos desconocidos en el texto geométrico,
huecosos, cubiertos de levísima capa triturable y
• Narrador, Existe un narrador, en primera reposando, por su peso específico, en el fondo
persona, que no siempre se manifiesta como un del consabido líquido[...]”.
“yo” ; frecuentem ente aparece como un
“nosotros”, que involucra al grupo de jóvenes 3. Elementos del discurso coloquial:
que comparten una serie de circunstancias • Argentinismos: “[...] el tachómetro de plata
comunes y cotidianas: “Una mañana vagábamos del portero[...J” (por “reloj”).
en el claustro, asombrados de que hubiese pasado • Lenguaje estudiantil: “Jacques debutó por
un cuarto de hora del momento infalible en que un revés, que fue hábilmente parado, una
M. Jacques se presentaba. De pronto, un grito finta en tercia, seguida de un amago al
penetrante hirió nuestros oídos; conocí l¿i voz de pelo[...]”.
Eduardo Fidanza .”
El estilo de Cañé es sencillo. Usa la prosa
• Temática, El tema es la vida de un estudiante coloquial como si su narración fuera una natural
porteño en la segunda mitad del siglo xix. conversación con sus lectores.
Mediante su desarrollo, se manifiestan las ideas de Cierto matiz humorístico-irónico le permite
este escritor ochentista: “[...] Elevemos al puesto describir los sentimientos, con la distancia que
de honor al hombre de espíritu abierto a la provoca la comicidad: “Las matemáticas[...] eran
poderosa evolución del siglo, con fe en la ciencia para él abismos sin fondo en los que su cráneo de
chorlo se mareaba. Era feísimo, picado de vi-
y en el progreso humano”.
ruelas[...]”.
Aparecen, además, como subtemas, la diversión,
Con frecuencia, emplea comparaciones y
la fantasía, la desilusión, el resentimiento, la
exageraciones.
burla, los ideales, las grandes pérdidas, el antago­
nismo entre porteños y provincianos.

• Lengua. En su narración, Cañé emplea las


siguientes variantes:

137
LECTURA

JUVENILIA

I. EL INGRESO AL COLEGIO Nuestro para pasar en seguida al claustro de los


Debía entrar en el Colegio Nacional tres meses lavatorios.
después de la muerte de mi padre; la tristeza del ¡Cuántas conspiraciones, cuántas tramas, qué gasto
hogar, el espectáculo constante del duelo, el llanto de ingenio y fuerza hicimos para luchar contra la
silencioso de mi madre, me hicieron desear abreviar fatalidad, encarnada a nuestros ojos en el portero,
el plazo, y yo mismo pedí ingresar tan pronto como se colgado de la cuerda maldecida! Aquella cuerda
celebraran los funerales. tenía más nudos que la que en el gimnasio
El Colegio Nacional acababa de fundarse sobre el empleábamos para trepar a pulso. La cortábamos a
antiguo Seminario, con una nueva organización de veces hasta la raíz del pelo, como decíanlos, junto al
estudios, en la que el doctor Eduardo Costa, ministro badajo, encaramándonos hasta la campana, con
entonces de Instrucción Pública, bajo la presidencia ayuda de la parra y las rejas, a riesgo de matarnos de
del general Mitre, había tomado una parte inteligente un golpe. Muy a menudo la expectativa nos hacía des­
y activa. Sin embargo, el establecimiento, que queda­ pertar en la mañana antes de la hora reglamentaria.
ba bajo la dirección del doctor Agüero, se resentía De pronto oíamos una campana de mano, áspera,
aún de las trabas de la enseñanza escolástica y sólo estridente, manejada con violencia por el brazo irri­
fue más tarde, cuando M. Jacques se puso a su tado del portero, eterno preposé a las composturas de
frente, que alcanzó el desenvolvimiento y el espíritu la cuerda. Se vengaba entrando a todos los dormito­
liberal que habían concebido el Congreso y el Poder rios, y sacudiendo su infernal instrumento en los
Ejecutivo. oídos de sus enemigos personales, entre los cuales
Me invade en este momento el recuerdo fresco y vivo tenía el honor de contarme.
de los primeros días pasados entre los oscuros y hela­ Atrasar el reloj era inútil por dos razones tristemente
dos claustros del antiguo convento. No conocía a conocidas: la primera, la proximidad del Cabildo,
nadie, y notaba en mis compañeros, aguerridos ya a que escapaba a nuestra influencia; la segunda, el
la vida de reclusión, el sordo antagonismo contra el tachómetro de plata del portero, que, bien remontado,
nuevo, la observación constante de que era objeto, y velaba fielmente bajo su almohada. Algunas noches
me parecía sentir fraguarse contra mi triste individuo de invierno, la desesperación nos volvía feroces, y el
los mil complots que, entre nosotros, por el suave ilustre cerbero amanecía no sólo maniatado, sino un
genio de la raza, sólo se traducen en bromas más o tanto rojiza la faz, a causa de la dificultad para respi­
menos pesadas, pero que en los seculares colegios de rar a través de un aparato, rigurosamente aplicado
Oxford y de Cambridge alcanzan a brutalidades sobre su boca, y cuya construcción, bajo el nombre de
inauditas, a vejámenes, a servidumbres y martirios. Pera de angustia, nos había enseñado A. Dumas en
Me habría encontrado, no obstante, muy feliz con mi sus Veinte años después, al narrar la evasión del
suerte, si hubiera conocido entonces el Tom Jones, de duque de Beaufort del castillo de Vincennes. Todo era
Fielding. efímero, todo inútil, hasta que estuve a punto de
Silencioso y triste, me ocultaba en los rincones para inmortalizarme, descubriendo un aparato sencillo,
llorar a solas, recordando el hogar, el cariño de mi pero cuyo éxito, si bien pasajero, respondió a mis
madre, mi independencia, la buena comida y el dulce esperanzas. En una escapada vi una carreta de
sueño de la mañana. bueyes que entraba al mercado; debajo del eje colga­
Durante los cinco años que pasé en esa prisión, aun ba un cuero, como una bolsa ahuecada, amarrado de
después de haber hecho allí mi nido y haberme con­ las cuatro puntas; dentro dormía un niño. Fue para
naturalizado con la monotonía de aquella vida, sólo mí un rayo de luz, la manzana de Newton, la lámpara
dos puntos negros persistieron para mí: el despertar y de Galileo, la marmita de Papin, la rana de Volta, la
la comida. A las cinco en verano, a las seis en invier­ tabla de Rosette de Champollion, la hoja enroscada
no, infalible, fatal, como ¡a marcha de un astro, la de Calimaco. El problema estaba resuelto; esa
maldita campana empezaba a sonar. Era necesario misma noche tomé el más fuerte de mis cobertores,
dejar la cama, tiritando de frío casi siempre, una de esas pesadas cobijas tucumanas que sofocan
soñolientos, irascibles, para ir a formarnos en fila en sin abrigar; la amarré debajo de mi cama, de las cua­
un claustro largo y glacial. Allí rezábamos un Padre tro puntas, y cubriendo el artificio con los anchos

138
LECTURA
pliegues de mi colcha, esperé la mañana. Así que hora del m om ento infalible en que M. Jacques se
sonó la campana, me sumergí en la profundidad, y presentaba. De pronto, un grito penetrante hirió
allí, acurrucado, inmóvil e incómodo, desafié n u e s tr o s o íd o s ; c o n o c í la v o z d e E d u a r d o
impunemente la visita del celador que, viendo mi Fidanz.a, uno de los discípulos más distinguidos
lecho vacío, siguió adelante. Me preguntaréis quizá d el C olegio. C o rrí a la p o rte ría y en c o n tré a
qué beneficio positivo reportaba, puesto que, de Fidanza pálido, desencajado, repitiendo com o en
todas maneras, tenía que despertarme. Respondo con un sueño: “¡M onsieur Jacques ha m u erto !”. La
lástima que el qué tal pregunta hiciera, ignoraría impresión fu e indescriptible; se nos hizo un nudo
estos dos supremos placeres de todos los tiempos y en la garganta, y nos m iramos unos a otros con
todas las edades: el amodorramiento matinal y la los rostros blancos, lívidos, com o en el m omento
contravención. Mi invención cundió rápidamente, y de una d esv en tu ra terrib le. E l p o rte ro había
al quinto día, al primer toque, las camas quedaron recibido orden de no dejarnos salir; lo echamos
todas vacías. El celador entró: vio el cuadro, quedó violentam ente a un lado, y muchos, sin sombrero,
inmóvil, llevó un dedo a la sien, y después de cinco desolados, corrim os a casa de M. Jacques.
minutos de grave meditación, se dirigió a una cama, Estaba tendido sobre su cama, rígido y con la
alzó la colcha y sonrió con ferocidad. soberbia cabeza im pregnada de una m a jesta d
¡Era la mía! indecible. La m uerte lo había sorprendido al lle­
gar a su casa después de una noche agitada. El
rayo de la apoplejía lo derribó vestido, sin darle
XIII. AMADEO JACQUES tiempo para ped ir ayuda.
Pendía su m ano derecha fu e ra de la cuma;
Jacques llegaba indefectiblemente al Colegio a
uno p o r uno, p o r un movim iento espontáneo, nos
las nueve de la mañana; averiguaba si había faltado
algún profesor, y en caso afirmativo, iba a la clase, fu im o s arrodillando y posando en ella los labios,
preguntaba en qué punto del programa nos encon­ com o un adiós suprem o a aquel a quien nunca
trábamos, pasaba la mano por su vasta frente como debíam os olvidar. Su espíritu liberal, abierto a
para refrescar la memoria, y en seguida, sin vaci­ todas las verdades de la ciencia, libre de preocu­
lación, con un método admirable, nos daba una p a cio n e s raquíticas, ha ejercido su influencia
explicación de química, de física, de matemáticas en poderosa sobre el de todos sus discípulos.
todas sus divisiones, aritmética, álgebra, geometría Lo llevam os a pulso hasta su tumba, y levan­
descriptiva o analítica, retórica, historia, literatura, tam os en ella un m odesto m onum ento con n u e­
¡hasta latín! El único curso, de todo aquel extenso stros pobres recursos de estudiantes. D uerm e el
programa, que no lo he visto dictar por accidente, sueño eterno al abrigo de los árboles sombríos,
era de inglés, dado por mi buen amigo David Lewis,
no lejos d el sitio donde reposan m is m u erto s
que nos hacía leer a Milton y a Pope, a Addison, y a
todos los buenos prosistas del Spectator. [...] queridos. Jam ás voy a la tumba de los míos sin
p a sa r p o r el sepulcro d el m aestro y saludarlo
con el respeto profundo de los grandes cariños.
XIV. LA MUERTE DE JACQUES
M iguel Cañé
U na m a ñ a n a v a g á b a m o s en e l c la u s tr o ,
a so m brados que h ubiese p a sa d o un cuarto de

ACTIVIDADES

□ Respondan las siguientes preguntas:


¿Cuál es el sentimiento que invade al protagonista al iniciarse el relato?
¿Cuál es la evolución de este sentimiento, plasmado en los fragmentos de los capítulos posteriores?
¿Cómo es la actitud de M. Jacques hacia sus alumnos y la de éstos hacia él?

a Extraigan del texto fragmentos en los que aparezcan: La erudición propia de los hombres del ochenta.
Averigüen el significado de esas expresiones y justifiquen su valor dentro del texto.
• El humor. Indiquen el valor que tiene en cada caso: irónico, caricaturesco, o de crítica social.
• El compromiso político - social ochentista (organización del país, liberalismo, etcétera).

139
E duardo W ilde

Nació en 1844, en Bolivia, país al que sus padres


habían emigrado a causa del rosismo. Allí cursó sus
primeros estudios.
Cuando cayó Rosas, Wilde regresó con su familia al
país y estudió en el Colegio Nacional de Concepción
del Uruguay. En 1863 llegó a Buenos Aires, donde
estudió medicina y se dedicó al periodismo. En 1876,
inició su actividad política como diputado. Luego,
sucesivamente a cargo de varios ministerios, se
ocupó especialmente de las leyes de educación e
impulsó la enseñanza laica, gratuita y obligatoria.
Durante el segundo gobierno de Roca fu e diplomáti­
co; murió en Bruselas, en 1913.

OBRA LITERARIA

La obra literaria de Eduardo Wilde es muy • Citas en otros idiomas:


dispersa y gran parte de ella apareció en periódi­ “[...] así copió exactamente del Ilustrated
cos de la época, en los que habitualmente cola­ London News el grabado que representa la cono­
boraba . cidísima estatua!...]”.
Entre sus textos más famosos se destacan: • Manifestación de erudición:
Tiempo perdido (1878); Viajes y observaciones “[...] y viviendo además en una aldea, es difí­
(1892), y Prometeo y Cía. (1899), que incluye cil llegar a com petir con Apeles, Rafael y
dos conocidas narraciones: “La lluvia” y “Tini”. Murillo”.
Una producción de carácter autobiográfico, La obra muestra, además, características
Aguas abajo, echa una mirada nostálgica sobre propias, distintivas de Wilde.
su infancia y su adolescencia. Quedó inconclusa • El manejo del humor a través de la sátira, la
y fue publicada después de su muerte, en 1914. ironía, y la burla, tanto de los seres humanos
Wilde es, entre los escritores de esta como de su sociedad:
Generación, el que usa un lenguaje literario más “Vestía invierno y verano una camiseta de
poblado de recursos de estilo, sobre todo metá­ algodón a rayas negras o azules [...]. Su cuello,
foras, comparaciones y personificaciones. con músculos y tendones como cables de buque,
El protagonista de Aguas abajo es Boris, emergía de la escotadura de la cam iseta y
cuyas características coinciden con las del propio sostenía una cabeza espantosa [...]”.
Wilde. • El cuidado estilo literario, rico en compara-
Aunque el plan original de la obra incluye
seis capítulos, Wilde sólo llegó a escribir cinco
de ellos. Está narrada en primera persona.
Aguas abajo comparte las características ge­ PROMETEO Y CÍA.
nerales presentes en la obra de los escritores
ochentistas. Prometeo y Cía. es un conjunto de diversos
• Prosa ligera, a modo de conversación con textos a través de los cuales Wilde, empleando el
los lectores: humor y la sátira, ridiculiza las transformaciones
“[...] viajó durante ocho años (ya he pre­ que se producen en Buenos Aires. Algunos de
venido que en esta obra habría en cada capítulo estos textos son: “Vida moderna”, “La lluvia” y
numerosos anacronismos)!)..]”. “Alma callejera”.

140
LECTURA

PROM ETEO Y CÍA.


ALMA CALLEJERA

No puedo dormir; mi alma se sale a la calle semi- cuerpo, a inmensa distancia, sin que se vea el camino
oscura y húmeda, donde los faroles de gas parecen recorrido, y luego temblando semejante a un tul car­
jaulas aburridas, que encierran canarios moribundos bonizado puesto al extremo de un alambre fino,
ardiendo. vuelve a golpearse en las paredes de la casa asedia­
Mi alma va topando las paredes de trecho en trecho o da, enfilando los ángulos, subiendo a las cornisas y
cayendo en su vuelo incierto, sobre las veredas, como elevándose sobre los muros para estampar su luto en
la sombra de unpájdro ciego. el horizonte a través del vacío y volver fatigada del
Huida de mi cuerpo marcha escondiéndose como si salto, a continuar su empresa.
tuviera un paquete de intenciones ocultas debajo del Como un núcleo flotante de humo negro, merodea
brazo, o como si fuera una criada mercenaria que lle­ sobre las azoteas, desciende a los patios, gira alrede­
vara un niño recién nacido a dejarlo clandestina­ dor de las plantas y de repente se lanza a las habita­
mente en una puerta. ciones por los postigos entreabiertos.
Avanza, avanza, a pesar de sus tanteos en el espacio, Un ruido leve la estremece; es un suspiro que se
como una mancha interna de los ojos, siguiendo su escapa de entre las cortinas del lecho donde duerme
ruta a través de las penumbras fantásticas que llenan una mujer. Mi alma se difunde sobre aquel cuerpo
la vía pública. adorado, visita sus contornos, se arrastra sobre sus
Viajera transmigrada en un capullo oscuro se enca­ formas, sigue las curvas de su busto, rodea el óvalo
mina pegada a los objetos, alargándose en sus hue­ de su cara, enfila sus labios... la respiración la re­
cos, quebrándose en sus ángulos y saltando tangente chaza... un perfume la penetra... se aproxima de
por sus bordes. nuevo... una aspiración la absorbe... y la separa del
Busca un barrio, una casa; husmea las hendiduras de mundo para siempre...
las puertas, se levanta, se asoma al ojo de la llave, Del seno donde se halla no se moverá nunca; y yo, sin
huye como soplada por el viento, trepa por los ba­ alma, me levantaré cada mañana para pasear mis
rrotes de las ventanas, desaparece y se esparce sobre ojos muertos sobre las indiferencias de la vida y ges­
la alfombra de una sala donde ha caído atravesando tionar mi pan por puro instinto.
los vidrios entre dos varillas de persiana.
Un movimiento más y está como la proyección de un Eduardo W ilde

ACTIVIDADES

□ Respondan las siguientes preguntas:


Teniendo en cuenta las etapas del autoexamen, ¿en cuál de ellas ubicarían este texto de Wilde? ¿Por qué?
¿En qué ámbitos se desplaza el alma descrita en este texto? Caracterícenlos.
¿Qué estado de ánimo presenta el texto?
¿Cuál es la imagen del ser humano que describe?

Extraigan del texto:


• todas las palabras que se refieran a la química, la física y la geometría. Justifiquen la frecuencia en el
empleo de este tipo de vocablos;
• tres comparaciones, tres metáforas y dos personificaciones;
• dos enumeraciones de acciones. ¿Qué efecto provocan?

Identifiquen los sustantivos abstractos que aparecen en el texto y construyan, con varios de ellos, otro texto
que describa un estado de ánimo diferente.

141
ACTIVIDADES FINALES

C O M P R E N S I Ó N

1. Clasifiquen las siguientes afirmaciones en ver­ 2. Respondan:


daderas o falsas. Corrijan las falsas. ¿Qué características sociales de la época permi­
a) Para los escritores del '80, la literatura es el punto tieron a los hombres del ’80 desarrollar múltiples
de partida de sus otras actividades. actividades y manifestar su enciclopedismo y su
b) Los periódicos de la época reflejan, a través de las descreimiento?¿Por qué?
respectivas colaboraciones, el pensamiento de los ¿Cuáles eran las necesidades internas y externas de
escritores del ’80. estos hombres? ¿De qué manera se manifiestan en
c) El hombre del ’80 estaba interesado únicamente su literatura?
en la actividad intelectual. ¿Cuál era el objetivo de la literatura de los hombres
d) La brevedad, el humor y la Independencia de los del ’80 ?
textos entre sí son características de la literatura ¿Por qué se los llama escritores fragmentaristas?
ochentista.
e) La evocación del pasado, en las obras del ’80, es 3. Caractericen, con tres frases breves, la obra literaria
una forma de legitimar la actitud de cada autor ante de Cañé y de Wilde.
sí mismo y ante los demás.
f) La obra de Eduardo Wílde presenta características
puramente informativas, alejadas de lo literario.

1. Lean los siguientes fragmentos y respondan: estaría contento (pero) algunas noches sueño con
mis estatuas [...].
a) "Los enanos nos dan la medida de los gigantes y Excuso decirte que cuando un sirviente torpe echa
los bárbaros, la medida de la civilización. Resta abajo un armario lleno de loza y cristales, no quepo
saber si seríamos más felices poniendo en la silla en mí de contento.
curul de nuestros magnates, a pigmeos, y cambian­ Te recomiendo además que si puedes, no dejes de
do el coturno francés por la bota de potro.” hacerme robar durante mi ausencia, algunos
Lucio V. Mansilla. pedestales con sus correspondientes bustos, varios
Una excursión a los indios ranqueles, Capítulo IV. cuadros y todos los muebles [...].
¿Qué ¡dea se expone en el fragmento? ¿Qué recurso En el último caso puedes recurrir al incendio; te
de estilo se emplea para ello? autorizo! Tu amigo
¿Qué característica de la sociedad se cuestiona?¿Por Baldomero Tapioca
qué?
¿Cuál es la duda planteada? Eduardo Wilde,
¿Qué polémica muy presente en el siglo xix se reavi­ “Vida moderna” , Prometeo y Cía.
va en este fragmento?. ¿Qué rasgos de su vida en la ciudad desprecia el
narrador?
b) “Tengo intención de pasar aquí (una casa vacía ¿Cuáles son sus preferencias?
que tiene ocho habitaciones, un gran patio enladrilla­ ¿Qué características de la literatura del ’80 aparecen
do y un fondo con árboles y barro) una temporada y en este fragmento? Ejemplifiquen.
/
C C I Ó N

1. Redacten uri texto breve acerca de la vida en la ciu­ 2. Construyan las semblanzas de dos compañeros. En
dad, en 1880, con expresiones humorísticas a la una de ellas debe estar presente la comunión de
manera de Wllde o de Cañé. El texto debe estar na­ ideas y de actividades con el personaje descrito; en
rrado en primera persona y debe Indicar la condición la otra, se deben usar rasgos humorístico-irónicos,
social y la actividad del personaje relator. para subrayar los defectos del personaje.
A LA BÚSQUEDA DE UNA VOZ ORIGINAL
Unidad 9 HABLA LA CIENCIA
no han podido eludir el peso abrumador de este misterio inescrutable que llamamos herencia patológica.”
Dr. José María Ramos Mejía

La hora del almuerzo, óleo de Pió Collivadino.

■MM

CONTENIDOS

Panorama histórico: La sociedad,del ’80 al Cirilo Villaverde.


Centenario. Eugenio Cambaceres.
Panorama literario: Del Realismo al Naturalismo.

143

PANORAMA HISTÓRICO: LA SOCIEDAD, DEL ’80 AL CENTENARIO

LOS INMIGRANTES
Los patrones ideológicos

Los patrones ideológicos que promovieron cambios en la es­


tructura de la sociedad del ’80 están plasmados en los escritos de
Juan Bautista Alberdi y de Sarmiento. El primero consideraba que
el mayor mal de la Argentina era su territorio escasamente po­
blado -e l desierto-. El segundo, que los nativos sólo representa­
ban la barbarie y que necesitaban tomar contacto con razas más ci­
vilizadas -la sajona- para superarse. Extensión, desierto y barba­
rie eran la expresión del atraso y de la pobreza. Inmigración y co- ;
Ionización, la esperanza del progreso y de la riqueza.

C o n v en tillo en la calle P iedras


Los antecedentes del proyecto inm igratorio
1268, Buenos Aires a principios del
siglo XX. A.G.N. Los antecedentes del proyecto inmigratorio se remontan a h
época de la organización nacional. Los gobiernos intentaron fo­
“[...]M uchos que lleg an por mentar la inmigración espontánea a través de compañías privadas
p rim e ra vez s e rá n c o lo n o s Por eso, ya en el primer Censo Nacional (1869) se registró la pre­
peones del cam po, al lado de sencia de extranjeros (12 por ciento).
los amigos que les precedieron,
En 1876, Avellaneda aprobó la Ley de Inmigración y Coloniza- i
o se dedicarán bajo su direc­
ción y consejo a todas las fae­ ción, que otorgaba seguridad y ventajas a los inmigrantes (estadía,
nas urbanas[...] Buenos Aires entrega de materiales de labranza, tierras, traslados). En rigor, n:
ejerce una influencia fatal sobre se aplicó, pero actuó como disparador de sucesivas oleadas inmi­
los inmigrantes. Muchos de los gratorias.
que d esem b arcan en ella no
quieren salir al campo. Nacidos
en m íseras aldeas, sin haber
El cosmopolitismo
visto la capital de su nación, ni
siquiera la de su provincia, ex­ El cosmopolitismo fue característico de la nueva sociedad ar­
perimentan un deslumbramien­ gentina. Sobre el sustrato criollo se asentaron una mayoría de in­
to perturbador al contemplar la migrantes de Europa meridional y una minoría de los países limítro­
Avenida de Mayo, las grandes
fes. Los nuevos pobladores eran trabajadores rurales y obreros no
plazas, los edificios enorm es.
¡Que no les hablen ya de la so­ calificados que habían abandonado sus países de origen por la falta
ledad del campo!... Prefieren el de trabajo y las pocas posibilidades de ascenso económico. El 909í
am ontonam iento hum ano; el de los inmigrantes se instaló en la provincia de Buenos Aires, en la
infecto “conventillo” o casa de de Córdoba y en el Litoral, especialmente en los centros urbanos.
vecindad; el com er m al y el
mendigar, a cambio de que sus
pies marchen sobre asfalto, sus
El trasfondo económico
oídos gocen de las músicas de
ios cafés, y sus ojos se recreen La incorporación de la Argentina al mercado europeo como
en lujosos escaparates. Por este país agroexportador fue el trasfondo económico necesario de este
motivo, la Argentina, que care­ proyecto social. La economía rural se diversificó. Se ampliaron las
ce de brazos en la campiña, tie­
ne en su capital un peso muer­
áreas de cultivo y la ganadería se vinculó definitivamente a la pro­
to de 50.000 personas sin tra­ ducción y exportación, como consecuencia del mejoramiento de la
bajo y sin voluntad para bus­ calidad de la carne y gracias a la instalación de frigoríficos.
carlo." Los ferrocarriles, construidos mayoritariamente con capital in­
V icente B lasco Ibáñez glés, facilitaron la incorporación a la economía internacional. Su
Argentina y sus grandezas trazado en forma de abanico comunicaba las áreas productivas con :
el puerto y a éste con Europa.
ANORAMA HISTÓRICO: LA SOCIEDAD,DEL 80 AL CENTENARIO

LATIFUNDIOS La contracara del proyecto económico

La Argentina (dice el es- Sin embargo, este proyecto económico era vulnerable, ya que
rritor argentino Alberto B. Mar- estaba ligado exclusivamente al comercio internacional y depen­
unez) se halla aún, d esde el diente del capital extranjero: cualquier cambio en Europa repereu
ounto de vista de la constitu- tía fuertemente en la Argentina.
::ón de la propiedad agrícola,
en un esta d o prim itivo, casi
Por otra parte, el hecho de que pocas familias fueran las propie­
"eudal, en razón de la extensión tarias de grandes extensiones -latifundios- provocaba la subuti­
enorme de tierras, que se h a ­ lización de las tierras y el agotamiento prematuro de las más férti­
lan acaparadas por un peque­ les.
ño número de poseedores. Es-
:os, en los m ás de los casos,
oejan improductivo el suelo, es-
La pirám ide social
oerando que el tiempo y el pro­
greso económico del país ven­ La sociedad estaba conformada por tres franjas:
gan a darle un valor que su • Una pequeña franja integrada por la oligarquía. Una élite ce­
oropio esfuerzo es incapaz de rrada, descendiente de las familias fundadoras, dueña de tie­
■nprimirle. rras, empresas y del mundo financiero. No se discutía su legi­
Desde h ace algunos añ o s el
Estado tiende al fraccionamien-
timidad para gobernar e implementar el proyecto del país.
:o de la propiedad. Sentía desprecio por el inmigrante real, diferente del ideal de
V icente B lasco Ibáñez Alberdi, quien prefería a la raza anglosajona como impulsora
Argentina y sus grandezas del progreso.
• Una franja intermedia compuesta por familias antiguas empo­
brecidas, pequeños propietarios rurales, funcionarios estata­
les, inmigrantes e hijos de inmigrantes -arrendatarios, comer­
ciantes independientes- que lograron ascender merced a la
movilidad social.
• La franja inferior era la más amplia -casi el 55% de la pobla­
ción- y estaba integrada por la mayoría de los inmigrantes,
trabajadores manuales del sector de servicios, obreros de la
incipiente industria, y por los criollos que se desempeñaban
como peones rurales y trabajadores no calificados.

La co n tracara del proyecto social


La contracara del proyecto social estuvo centrada en la crítica
al sistema vigente. El ingreso irrestricto de inmigrantes favoreció
la difusión de posiciones combativas, como el anarquismo y el so­
cialismo, con la consiguiente consecuencia de ruidosas protestas,
huelgas y atentados.
Para reprimir posibles desórdenes, se aprobó, en 1902, la Ley
de Residencia, que permitía al Poder Ejecutivo expulsar del país a
todo extranjero que comprometiera la seguridad nacional y pertur­
base el orden público. Con el mismo fin se sancionó, en 1910, la
"Visitando vidrieras en vísperas de Ley de Defensa Social, que prohibía la entrada de anarquistas y de
navidad”.(A. G. N.) personas que promovieran la violencia contra las instituciones.

145
DOCUMENTOS

Q La oligarquía Q Los inm igrantes


Una minoría inteligente se agita en el Jockey Curioso es observar cómo las ocupaciones se
Club y el Círculo del Progreso, en Florida y la dividen por nacionalidades. Remendón de zapa­
plaza de Mayo, en todos los centros de la activi­ tos es sinónimo de italiano, como lo es carbo­
dad nacional, como un Argos de cien ojos[...] E- nero, lanchero, tachero, lustrabotas y la mayor
sa minoría tiene puesta la mirada en las buenas parte de los albañiles. Los lecheros, ladrilleros y
ocasiones de compra y venta de la tierra; está al peones de saladeros son vascos. Franceses son
corriente de la marcha de la Bolsa y de las pro­ sastres, peluqueros, cocineros, lampistas, quin­
babilidades de ganar en las carreras; sabe qué calleros, confiteros. Los encuadernadores son
grandes em presas van a crearse, las concesio­ generalmente alemanes o belgas. ¿Y los chan­
nes forestales que quedan por conceder, los pro­ cheros? Es industria cosmopolita, abundan los
yectos de construcción de fábricas, de cámaras judíos alemanes.
frigoríficas, de molinos, de centros de fabrica­ ¿Y los criollos? Francamente son todo y sobre
ción de azúcar, de concesiones de ferrocarriles y todo para los trabajos de fuerza; son carretille­
de puertos; los contratos en proyecto de sumi­ ros, peones, agricultores, ganaderos. No les
nistros de toda especie y los grandes trabajos gusta el ser sirvientes, odian el frac y la corbata
que han de realizarse. blanca de los criados. Hay altivez en su carácter
J ules H üret y firmeza en sus resoluciones.
La Argentina. De Buenos Aires al Gran Chaco Los gallegos son pasteros, mozos de cordel, ba­
rrenderos, sirvientes.
V íctor G álvez (V icente G. Q uesada ) I
Memorias de un viejo I

Los ferrocarriles
La historia de su progreso, que es la verdadera
historia, debe subdividirse del siguiente modo
antes y después de las primeras líneas férreas
época que puede llamarse del riel.
V icente B lasco Ibáñez
Argentina y sus grandezas

La L o co m o to ra “Luz del d e s ie r to ” del


Una tarde en el hipódromo, (A.G.N.) Ferrocarril Gran Oeste.

Q Los frigoríficos

[...] Los establecimientos frigoríficos represen­


tan un gran progreso comercial. Gracias a e-
llo s, la g a n a d e ría ha v is to a u m e n ta d a c o n s id e ­
ra b le m e n te su e x p o rta c ió n . E l p rim e r frig o rífi­
c o se e s ta b le c ió en 1 8 8 3 en e l p u e rto d e C a m ­
p a n a ; el s e g u n d o en Barracas ai Sud; e l terce­
ro en Zarate, y luego otros en Bahía Blanca,
Barracas, etc. Estos establecimientos conge­
lan las carnes de novillos y ovejas y las expor­
tan a Europa.
V icente B lasco Ibáñez
Argentina y sus grandezas

146
CUADRO CRONOLOGICO DEL 80 AL CENTENARIO

AÑOS D A TO S R E LE V A N TE S

1845 Sarmiento publica Facundo. Civilización y Barbarie.

1852 Alberdi publica Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina.

1857 El trazado ferroviario es de 10 km.

1869 Se realiza el Primer Censo Nacional.

Habitantes Extranjeros

1.787.000 12%

1869 Buenos Aires tiene 225.000 habitantes.

1876 Ley de Inmigración y Colonización.

1883/86 Se instalan los primeros frigoríficos.

1889 Inglaterra invierte en la Argentina el 50% de su capital de exportación.

1890 El trazado ferroviario alcanza 9.254 km.

1895 Se realiza el Segundo Censo Nacional.

Habitantes Extranjeros

3.954.000 25%

1895 Hay 4,9 millones de hectáreas cultivadas.

1902 Ley de Residencia.

1903 Hay 10,6 millones de hectáreas cultivadas.

1910 Ley de Defensa Social.

1910 La Argentina provee los 2/3 del total de carne consumida en Inglaterra.

1913 El trazado ferroviario alcanza 33.478 km.

1914 Se realiza el Tercer Censo Nacional.

Habitantes Extranjeros

7.885.000 30%

1914 Buenos Aires tiene 2.000.000 de habitantes (50% extranjeros).

147
PANORAMA LITERARIO: DEL REALISMO AL NATURALISMO

EL REALISMO COMO El Realismo


ESCUELA Y EL REALISMO
COMO TENDENCIA Se denominó Realismo a la corriente literaria posromántica que
floreció en Europa durante la segunda mitad del siglo xix, a la luz
La palabra realism o designa, de cambios sociales y de nuevas concepciones filosóficas. Po:
específicamente, una corriente ejemplo, el positivismo sostenía la creencia en un futuro promiso- ;
artística del siglo xix. Por otra rio basado sobre la fe y el desarrollo de la ciencia.
parte, el concepto de realismo, El Realismo literario intenta superar el subjetivismo romántic :
entendido com o el intento de
reproducir fielmente la realidad
con la observación directa y objetiva de la realidad, para lo cual ei
con el mayor grado de verosimi­ escritor toma una posición impersonal, como un cronista omnis­
litud, es una te n d e n c ia que ciente y minucioso que registra y analiza ambientes, costumbre'
aparece en diferentes momentos personajes y conflictos. En la obra literaria aparece el mundo hu
de la expresión artística (realis­ mano y material con sus lacras, bajezas e hipocresías. El escritor
mo rom ántico, realism o n e o ­
suele mostrar su sentido ético, que cuestiona la sociedad en qu:
clásico, realismo expresionista,
etcétera). vive. El lenguaje es usado con cuidado, y el estilo resulta sobrio
eficaz.

El género novelístico
La sociedad europea burguesa de mediados del siglo xix, qm
buscaba reflejar su contemporaneidad a través de la técnica reali-
ta, encontró en el género novelístico una vía ideal de expresiór.
La novela, que florece de manera extraordinaria a partir de esta é-
poca, ya no se basa sobre la anécdota ni sobre el enredo de la ac­
ción, sino que se ocupa de la tensión dinámica entre el individuo
la sociedad.
Las obras tratan temas de la vida cotidiana, conflictos morale
que caracterizarán la psicología del hombre contemporáneo. E
por esto que la novela realista y la naturalista inician el camino d.
la novela moderna.
LO REAL Las obras de escritores como Honorato de Balzac y Gustavc
Y LO FANTÁSTICO Flaubert (Francia), Carlos Dickens (Inglaterra), León Tolstoi \
Nicolás Gogol (Rusia), Juan Valera y Benito Pérez Galdós (Espa­
El Realismo y el Naturalismo se ña), entre otros, traen ecos del Realismo europeo a América, don­
delimitan claramente, oponién­ de esta corriente comienza a manifestarse alrededor de 1880.
dolos a la literatura fantástica,
Cabe destacar que la literatura hispanoamericana mostraba ya
como señala Tzvetan Todorov.
En la literatura fantástica, el desde sus comienzos una especial predilección por reflejar el en­
autor intenta deliberadam ente torno social e histórico. Esto queda demostrado en los personaje -
producir vacilación y duda en y cuadros de costumbres delineados en obras románticas como E
el lector. En cambio, en el Rea­ matadero (Esteban Echeverría), Amalia (José Mármol) y María
lismo se trata de evitar cualquier
(Jorge Isaacs).
ambigüedad.
Este “Realismo” fundacional hispanoamericano es uno de lo-
soportes que permitieron, transitando del siglo xix al xx, la conti­
nuidad de la ficción realista naturalista en América, con un au­
mento de la conciencia artística y con un progresivo tratamiento
de temas raciales e ideológicos.

148
ANORAMA LITERARIO: DEL REALISMO AL NATURALISMO

La literatu ra como ciencia de experim entación

Se denomina Naturalismo a la escuela literaria, derivada del


Realismo, que aplica el método experimental de las ciencias en la
obra literaria. Aparece alrededor de 1870, en Europa. El teórico
del Naturalismo fue el escritor francés Emilio Zola (1840 -1902),
cuyas obras tuvieron gran difusión. En La novela experimental
(1880), Zola formula la teoría de la novela naturalista haciendo u-
na adaptación de la Introducción al estudio de la medicina experi­
mental, del científico Claude Bemard.

Algunas características del N aturalism o

Uno de los géneros predominantes del Naturalismo es la nove­


la, que tiene carácter documental porque muestra las intimidades
de la burguesía, e incluye la descripción de ambientes marginales
y la presencia de personajes degradados. Aparecen los resortes del
poder y del dinero. La intención de la novela naturalista es social
y moral, y su punto de vista es totalizador.
nilioZola, óleo de Édouard Manet. Esta escuela es el equivalente literario de la concepción cienti-
ficista del mundo, marcada por el evolucionismo, el positivismo,
y el determinismo. Por esta razón, los personajes sufren los mis­
mos efectos que los hombres, bajo las leyes de la herencia biológi­
ca y del medio social. Así, las obras reflejan los más bajos instin­
tos y conductas (ultrajes, incestos, crímenes).
La estructura de la novela naturalista está regida por una ley in­
tema: la oposición saber-error. El saber científico es la verdadera
realidad, mientras que el error reside en la apariencia, que es ilu­
sión, subjetivismo irracional. El escritor posee un saber que sus
criaturas ignoran, por lo que es preciso crear un devenir novelesco
debidamente - “científicamente”- delineado, en el cual los perso­
najes se enfrenten a sus destinos, con un desenlace que demuestre
una hipótesis científica. A menudo, en las obras, los portavoces de
Glosario esa verdad son personajes sabios, médicos o científicos.
Evolucionismo: teoría desarrollada En la obra literaria se registran e incluyen todos los niveles de
por Carlos Darwin, que explica el o- lengua y se le da mayor importancia a la técnica de la descripción,
ngen de las especies, la superviven­ como consecuencia del afán detallista del escritor - observador.
cia de los más aptos y la herencia de El modelo de claridad y precisión es el texto científico. Por eso
los caracteres. se prefiere el relato en tercera persona (objetividad).
Positivism o: doctrina filosófica,
creada por Augusto Comte, que se
basa sobre la creencia optimista de
El N aturalism o en América
que la vida está regida por el impe­
rio benefactor de la ciencia. El Realismo y el Naturalismo llegaron a América alrededor de
Determinismo: doctrina desarrollada 1880. Bajo su influencia, se cultivaron dos géneros literarios pre­
por Hipólito Taine. Afirma que el ponderan temente: la novela y el teatro con Florencio Sánchez y
medio, la raza y el momento tienen Gregorio de Laferrére. Distintos autores plasmaron la intención
una influencia determinante sobre el social de la escuela naturalista en el análisis de los males sociales
hombre. y de la realidad política de sus respectivos países.

149
PANORAMA LITERARIO: DEL REALISMO AL NATURALISMO

REALISMO C aracterísticas de la novela naturalista


Y NATURALISMO hispanoam ericana
Los co n cep to s de realism o y El Naturalismo hispanoamericano tuvo una síntesis propia, que
naturalismo se diferencian por no se ciñó exclusivam ente a los principios de Zola y de su
su finalidad m etodológica, su
ubicación histórica y su temáti­
seguidores.
ca. Desde el discurso literario, El escritor dejó, paulatinamente, de ser el reformador social \
las obras que nacieron bajo la el ideólogo del Romanticismo, para convertirse en el sociólogo c
in flu en cia de uno u otro no psicólogo social experim entador que aspira a ser el intérprete
ofrecen grandes diferencias, y científico de la sociedad.
en el cu ad ro de la literatura
hispanoam ericana conform an
Un rasgo peculiar de esta novelística es la incorporación de
un corpus b astan te ho m o g é­ fig u ras o co m u n id ad es p o p u lares en ro les p ro ta g ó n ic o s c
neo. Incluso, en la crítica actu­ antagónicos (como en la novela indigenista Aves sin nido, de
al, los conceptos de realismo y Clorinda Matto de Turner, o en la abolicionista Cecilia Valdez, d;
n a tu ra lis m o se u sa n co m o Cirilo Villaverde). También se descubren los secretos de la bur­
sinónimos. Tam bién se habla guesía en el orden sexual y moral, y en su materialismo excesivo
de realism o naturalista, para
diferenciarlo del realismo tradi­
(como en La bolsa, de Julián Martel).
cional. El modo naturalista de representar la realidad, por medio de
descripciones objetivas basadas sobre la contemplación y expre­
sadas en las imágenes, le confiere rasgos impresionistas al estil
del narrador: el punto de vista se afianza en los sentidos, en la-
sensaciones. Aparece la descripción del paisaje nacional ameri­
cano y también la descripción de centros urbanos lujosos (po-
ejemplo, la pampa y la ciudad en Sin rumbo, de Eugenio Cam-
baceres).
Muchas novelas naturalistas hispanoamericanas tienen tambié^
protagonistas mujeres. Estas heroínas representan (en su tempera­
mento o en su conducta) las tensiones, los males sociales y lo-
atavismos de la sociedad en la que se desenvuelven. Así, en L
Bajando el muerto, óleo sobre cartón del novela Santa, del escritor mexicano Federico Gamboa, la protago­
uruguayo Pedro Figari.
nista, una mujer pura, es arrastrada al vicio y a la degradación.

El N aturalism o en la A rgentina

En la época en que “el país ya estaba poniéndose sobre el ros­


tro criollo la máscara cosmopolita”, en el marco de la Generación
del ’8(), el género narrativo, enriquecido por la influencia de
Realismo y el Naturalismo, inicia el camino de la novela moderna
argentina. Eugenio Cambaceres es el novelista más importante de
esa generación.

150
ESQUEMA DEL REALISMO NATURALISTA EN HISPANOAMERICA

AUTOR OBRA CARACTERÍSTICAS EUROPA ^

El padre G oriot, de Balzac.


(1834)
Madame Bovary, de Flaubert.
(1857)
Guerra y paz., de Tolstoi.
(1864)
Los Rougon Macquart, de Zola.
(1869)
Episodios Nacionales, de
Pérez Galdós. (1873)
Vicente Grez (Chile) El ideal de la esposa Análisis de la pasión
1847- 1901) (1887) de los celos.

Eduardo Acevedo Ismael (1888) Novela histórica con rasgos


Díaz (Uruguay) criollistas.
i1851 - 1921)

Eugenio Cambaceres Sin rumbo (1885) Tratamiento de la sórdida condición


Argentina) En la sangre humana.
1843 - 1889) (1887)

Clorinda Matto de Aves sin nido (1889) Novela indigenista y anticlerical.


Turner(Perú)
11854 - 1909)

Cirilo Villaverde Cecilia Valdez (1889) Novela antiesclavista.


(Cuba)
(1812 - 1894)

José Miró, “Julián La bolsa (1891) Tema bursátil. Crítica a la ambición


Martel” (Argentina) excesiva y la corrupción política.
(1867- 1896)

Carlos Reyles La raza de Caín (1900) Visión realista de la vida en la ciudad.


(Uruguay)
(1868- 1938)

Federico Gamboa Santa (1903) Ambiente y personajes populares.


(México) Determinismo social.
(1878- 1931)

Tomás Carrasquilla La marquesa de Folclore y masas humanas. Prosa


(Colombia) Yolombó (1926) muy rica en regionalismos y neolo­
(1858- 1940) gismos.

151
C irilo V illaverde

Cirilo Villaverde perteneció a la generación pertenece a la burguesía enriquecida con el tráfi­


del, 30 al, 40, marcada por la herencia espiritual co y la explotación de los negros) y de las rela­
del siglo xviii. Sus influencias fueron Manzoni, ciones ilícitas (el adulterio y el incesto, que lle­
Walter Scott, Dickens y también Larra. Después, varán al crimen).
lo fue marcando la experiencia del segundo Villaverde simboliza, con esta historia algo
Romanticismo, Honorato de Balzac y el contacto folletinesca, la degradación de la época en la que
con el Realism o, con notas naturalistas. transcurre la novela (1812 -1832): la sociedad
Comenzó como escritor costumbrista, continuó cubana estaba marcada por una fuerte diferen­
con relatos románticos, como Dos amores y El ciación entre esclavos negros y colonizadores
guajiro, hasta culminar con su novela cumbre, blancos. Recién en 1886 se abolió la esclavitud.
Cecilia Valdez. El mundo novelesco de Cecilia Valdez es abi­
Cecilia Valdez fue editada primero en Cuba, garrado y complejo, con numerosos personajes
en 1839, pero la edición de 1889 hecha en Nueva (españoles, criollos, mulatos) e historias con
York, reesentura total de la novela, se considera diferentes escenarios que reflejan distintos estra­
su versión completa y definitiva. Esta obra tiene tos sociales y muestran diversas zonas del país.
rasgos naturalistas: las notas costumbristas están Hay diálogos matizados con diferentes niveles de
subordinadas a la intención globalizadora del lengua. Villaverde denuncia tanto el régimen
autor. Se marca la importancia de la problemática esclavista como la indiferencia política de la
esclavista, insertándola en el contexto histórico juventud. Muestra la hipocresía burguesa y las
de una sociedad colonial en la que aparece “la ciegas pasiones de las clases bajas. La novela
Cuba de los intereses económicos del ingenio revela un mundo repleto de cinismo y crueldad,
azucarero y también la Cuba de una incipiente que debe encontrar su inevitable destino y lo
burguesía nacional ligada a la resistencia”. encuentra. En el clímax final de la novela, el
En ese marco, se narra la relación incestuosa mulato Pimienta, instigado por Cecilia, mata a
entre dos medio hermanos que no conocen su Leonardo Gamboa. Esta muerte tiene implica­
parentesco: Cecilia Valdez y Leonardo Gamboa. ciones simbólicas: cancelación, final de la injus­
De esta relación nace una hija, marcada por la ticia.
desgracia, signada por la fatalidad de las rela­ Además de su valor literario, esta obra es un
ciones socialmente prohibidas (Cecilia es mulata importante testimonio sobre la configuración de
y pertenece a la clase baja; Leonardo es blanco y razas de la sociedad hispanoamericana.

152
LECTURA I
CECILIA VALDEZ El callejón de San Juan de Dios se compone de
Capítulo I dos cuadras solamente, cerrado por un extremo en
las paredes del convento de Santa Catalina y por el
Hacia el oscurecer de un día de noviembre del año otro en las casas de la calle de la Habana. El hospi­
1812, seguía la calle de Compostela en dirección del tal de San Juan de Dios, que le da nombre, y que por
norte de la ciudad, una calesa tirada por un par de sus altas y cuadradas ventanas, siempre deja salir el
muías, en una de las cuáles, como era de costumbre, vaho caliente de los enfermos, ocupa todo un lado de
cabalgaba el calesero negro. El traje de éste, las la segunda cuadra y los otros tres, casitas pequeñas
guarniciones de aquéllas y los ornamentos de plata de tejas coloradas y un solo piso, el de las últimas en
maciza, mostraban a las claras que era rica la per­ particular más alto que el nivel de la calle, con uno o
sona a que pertenecía tan lujoso equipaje. Prendida dos escalones de piedra a la puerta. Las de mejor
estaba de los calamones, no sólo por el frente, sino apariencia de ellas eran las de la primera cuadra
también por un costado y hasta la mitad del otro, la entrando de Ia calle de Compostela. Eran todas de
cortina a capacete de paño con banda de vaqueta. un mismo tamaño, poco más o menos, de una sola
Sea el que fuese quien ocupaba el carruaje a la sa­ ventana y puerta, ésta de cedro con clavos de cabeza
zón, no puede negarse que tenía interés en guardar la grande, pintadas de color ladrillo; aquéllas, o de
incógnita, aunque parecía excusada la precaución, espejo o volada de balaustres de madera gruesos. El
por cuanto no había alma viviente en las calles, ni se piso de la calle se hallaba en su estado primitivo y
divisaba otra luz que la de las estrellas, o la artificial natural, pedregoso y sin banquetas.
de algunas casas que se escapaba por las anchas
rendijas de las puertas cerradas. C irilo V tllaverde
Pararon de repente las muías al trote en la esquina
del callejón de San Juan de Dios y salió a espacio y
con no poco trabajo de la calesa un caballero alto,
bien puesto, vestido de frac negro abotonado hasta el
cuello, dejando ver por debajo el chaleco o chupa de
color claro, pantalones de carranclón de pie, cor­
batín de cerda y sombrero de castor con copa enorme
y de ala angosta. Por lo que podía distinguirse en
aquella media luz de las estrellas, las facciones más
notables del hombre eran la nariz, que tenía
aguileña, los ojos bastante vivos, el rostro ovalado y
la barba pequeña. El color de ésta y el del cabello,
las sombras del sombrero y de las paredes alterosas
del convento vecino, lo oscurecían tal vez sin ser
negro. [...]

ACTIVIDADES

□ Este texto corresponde al comienzo de la novela de Villaverde.


El tema de la problemática negra aparece desplegado simbólicamente en este fragmento.
a) Enumeren las palabras que aluden a lo oscuro.
b) Indiquen qué recurso utiliza el autor para deslizar la oposición blanco-negro.

I La descripción fue un recurso muy desarrollado por el Naturalismo. Busquen, en el fragmento, el segmento
^ en que haya descripción. Señalen los rasgos impresionistas y enumeren las imágenes sensoriales que evoca.

Busquen indicaciones de tiempo y de lugar. Indiquen cuándo y dónde comienza Cecilia Vaidez.
E ugenio C am baceres

Eugenio Cambaceres nació en Buenos Aires, en


1843. Fue un típico representante de la élite del
’80, de sólida posición económica. Su vida se
repartió entre Europa -especialmente París-, el
campo y su ciudad natal. Murió en 1889.

OBRA LITERARIA

Eugenio Cambaceres comienza su actividad corrompido de la ciudad”. Allí encuentra a


literaria alrededor de 1880, con el seudónimo de Andrea, la hija que le ha dado Donata, muerta en
Lorenzo Díaz. Sus primeras novelas aparecieron el parto. Los dos años que pasa con su hija pare­
en París en forma anónima: Pot-pourrií 1881) y cen devolverle esperanza y dicha a su atormenta­
Música sentimental (1884). Su mejor novela es do temperamento, que Cambaceres describe con
Sin rumbo (1885), que apareció con su nombre. notable maestría. Pero Andrea enferma de difte­
La última, En la sangre (1887), se publicó en ria y muere. Desesperado, Andrés se suicida. El
forma de folletín. protagonista representa a un miembro de la alta
La narrativa de Cambaceres tuvo una notable clase porteña de fines del siglo xix, a la que el
evolución desde las dos primeras a las dos últi­ autor pertenecía, transido de angustia existencial.
mas de sus novelas. En éstas adoptó la óptica En la sangre es una novela que trata el tema
omnisciente (tercera persona) y el estilo indirec­ de la inmigración, centrado en el enfrentamiento
to libre, en búsqueda de la objetividad que tan entre la burguesía porteña y los advenedizos
notablemente ejercitaron sus maestros naturalis­ como Genaro, protagonista de la obra, trabajado
tas. por Cambaceres como un personaje brutal y
Sin rumbo es una novela que trata sobre la materialista, signado por las leyes de la herencia
insatisfacción y el hastío vital. El argumento, que biológica. El inmigrante es símbolo de la corrup­
presenta algunas audacias temáticas insólitas ción moral de la sociedad tradicional argentina, a
para la época, está diseñado con una gran la que hay que defender de su contaminación.
economía de situaciones y personajes. Las tres El estilo “genuinamente nacional” de
partes de la novela se desarrollan en un espacio Cambaceres incluye lociieiónes familiares, la jerga
físico que vuelve sobre sí mismo: la estancia - la rural y la del inmigrante (el gringo) y el argot
ciudad - la estancia. Este tratamiento recurrente francés, en un conjunto que tiene soltura y
del espacio retorma un tema romántico que se espontaneidad.
proyectará constantem ente en la literatura Su obra influyó en una doble vertiente: por un
argentina: la vinculación profunda con la pampa. lado impulsó el desarrollo de la novela urbana
La novela cuenta la historia de Andrés, un (por ejemplo, la obra de Roberto Arlt); por el
hombre abúlico, que, después de seducir a Do­ otro, con la idealización del tema campestre
nata, hija de un puestero de su estancia, marcha a estimuló la aparición de la novela moderna de
Buenos Aires y vive un romance vacío. Vuelve a tema rural (como la obra de Ricardo Güiraldes y
la Pampa, a “su vida soberana fuera del ambiente otros).
LECTURA

SIN RUMBO Durante las lentas y abrumadoras horas de la siesta,


Capítulo 5 en la escasa media luz de sus postigos entornadas,
repentinamente salía tirarse de la cama y abrir su bal­
Abandonado Andrés a su negro pesimismo, minada el cón de par en par.
alma por la zapa de los grandes demoledores A la vista de la tierra reseca y partida en grietas par
humanos, abismado el espíritu en el glacial y terrible el sol, de los pastos abatidos y marchitos, en presen­
“nada” de las doctrinas nuevas, prestigiadas a sus cia del viento exhalando el monótono gemida de su
ojos por el triste caudal de su experiencia, penosa­ voz al desgarrarse en su choque contra la copa de los
mente arrastraba su vida en la soledad y el ais­ árboles, o levantando a lo lejos la espiral de negro
lamiento. remolino, como humaredas de campo en combustión,
Insensible y como muerto, encerrado dentro de las un fastidio inaguantable, un odio, una saciedad de
paredes mudas de su casa, días enteros se pasaba sin aquel cuadro mil veces contemplado lo invadía.
querer hablar ni ver a nadie, arrebatado en la corriente Daba un golpe rabioso a la ventana, echaba aldaba a
destructora de su siglo, pensando en él, en los otros, en los postigos, y en las densas tinieblas de su casa, con­
la miseria de vivir, en el amor- un torpe llamado de vertida en un sepulcro, se arrojaba de espaldas a la
los sentidos-, la amistad - una ruin explotación-, el cama y fumaba, incesantemente, unos tras otros
patriotismo -un oficio o un rezago de barbarie-, la paquetes enteros de cigarrilllos turcos, su tabaco
generosidad, la abnegación, el sacrificio -una favorito, o en un rincón, sentado, los codos sobre las
quimera o un desamor monstruoso de sí mismo-, en rodillas, la cabeza entre las manos, permanecía
el cálculo de la honradez , en la falta de ocasión de la ensimismado e inmóvil largo tiempo.
virtud; y nada ni nadie hallaba gracia ante el fuero De pronto, un deseo violento de salir, de andar, una
inexorable de su amargo escepticismo. Ni aun el afec­ fiebre, un furor de movimiento lo asaltaba.
to de la madre, hijo tan sólo del propio sufrimiento al Ensillaba él mismo su caballo, y contra el viento,
ver sufrir a los hijos; ni aun Dios, un absurdo espanta lagrimeándole los ojos, silbándole los oídos galopaba,
pájaros inventado por la collonería de los hombres. corría, devoraba locamente las distancias.
Y era un desequilibrio profundo en su organismo,
desigualdades de carácter, cambios bruscos, infunda­ E u g e n io C a m b a c e r f s
dos, irritaciones sin causa ni razón, las mil pequeñas
contrariedades de la existencia exasperándolo hasta
el paroxismo de la ira, determinando en él una
extraña perturbación de facultades, como un estado
mental cercano de la locura.

ACTIVIDADES

Si es posible, lean la novela Sin Rumbo, de Eugenio Cambaceres.

Indiquen qué tono prevalece en el fragmento que aparece en esta página.

Enumeren los sustantivos y adjetivos con los que el autor logra el tono que han indicado.

Con síntesis expresiva, Cambaceres nos muestra la concepción pesimista de Andrés sobre la vida.
• Busquen, en este fragmento, las ideas que el personaje tiene sobre el amor, la amistad, el patriotismo, la
generosidad, la abnegación y el sacrificio.
• Elijan uno de esos conceptos para expresar la idea que ustedes tienen acerca de él.

El Naturalismo aprovechó las descripciones de la ciencia, en especial los informes médicos sobre las
□ alteraciones del psiquismo. Señalen en qué parte del texto se manifiestan las huellas de esta influencia.

155
ACTIVIDADES FINALES
C O M P R E N S I Ó N

1 . Lean el siguiente fragmento del capítulo X de En la do a ser menos que los demás, nacido de un ente
sangre, de Eugenio Cambaceres. despreciable, de un napolitano degradado y ruin?
“ Lastimado, agriado, exacerbado, a la larga, esa bro­ ¿Qué culpa tenía él de que le hubiese tocado eso en
ma pueril e irreflexiva, esa ¡nocente burla de chiqui­ suerte para que así lo deprimieran los otros, para
llos, había concluido, sin embargo, hora por hora re­ que se gozasen en estarlo zahiriendo, reprochándole
petida con la cargosa insistencia de la infancia, por su origen con un acto ignominioso, enrostrándole la
determinar un profundo cambio en Genaro, por re­ vergüenza y el ridículo de ser hijo de un tachero?”
mover todos los gérmenes malsanos que fermenta­ 2 Respondan las siguientes preguntas:
ban en él. ¿Qué concepción científica, adoptada por el Natura­
Y víctima de las sugestiones imperiosas de la san­ lismo, aplica Cambaceres en esta descripción del
gre, de la irresistible influencia hereditaria, del patri­ protagonista, Genaro?
monio de la raza que fatalmente con la vida, al ver la ¿Qué postura ideológica hacia el fenómeno inmigra­
luz, le fuera transmitido, las malas, las bajas pasio­ torio revela el texto?
nes de la humanidad hicieron de pronto explosión en 3, Reflexionen sobre los finales de las novelas analiza­
su alma. das: el crimen en Cecilia Valdez, el suicidio en Sin
¿Por qué el desdén al nombre de su padre recaía so­ rumbo. De acuerdo con la lógica interna de la novela
bre él, por qué había sido arrojado al mundo marca­ naturalista, ¿qué demuestran estos desenlaces?
do de antemano por el dedo de la fatalidad, condena­
ANÁL I S I S
1 En el fragmento de En la sangre, de Cambaceres, dad sostenido por el Naturalismo. Extraigan una con­
indiquen si el punto de vista usado por el autor es el clusión.
de narrador en primera persona o el de narrador en 2, En el texto se hace uso del estilo indirecto libre. Se­
tercera persona. ñalen dónde aparece y expliquen qué efecto logra el
Relacionen su respuesta con el principio de objetivi­ autor con la utilización de este recurso.
P R O D U C C I Ó N

1 Una vez que concreta el crimen, el mulato Pimienta “ La nubes, después de descargar su enorme peso de
desaparece de la novela de Cirilo Villaverde, sin que agua sobre el suelo, livianas, se remontaban. Bajo el
sepamos su destino. Escriban una historia con este espacio, ensanchado, la calma empezaba a renacer
personaje como protagonista. Les damos algunos [...]. Era como una aurora de vida y de alegría.”
datos de la novela para orientarlos: Eugenio Cambaceres, Sin rumbo.
• Pimienta estaba enamorado de Cecilia Valdez.
• Trabajaba como ayudante de un sastre, también “Era la tarde, y la hora
mulato, muy reconocido entre las familias de la alta en que el sol la cresta dora
sociedad cubana. de los Andes. El Desierto
Pimienta también era músico. inconmensurable, abierto
No se resignaba ante las injusticias que los blancos y misterioso a sus pies
cometían con los de su raza. se extiende: triste el semblante
Su crimen quedó impune. solitario y taciturno
2. Imaginen que tienen la oportunidad de hablar con como el mar cuando, un instante,
Andrés, el protagonista de la novela Sin rumbo, de el crepúsculo nocturno,
Eugei. o Cambaceres, antes de su suicidio. Elaboren pone rienda a su altivez”
un diálogo durante el cual intentan disuadirlo de su Esteban Echeverría, La cautiva (fragmento).
decisión. Traten de lograr verosimilitud en el perso­
naje: sus actitudes y sus argumentos deben ser creí­ “ Hay una hora de la tarde en que la llanura está por
bles, según lo concibió Cambaceres. Usen el texto decir algo; nunca lo dice o tal vez lo dice infinitamen­
que figura en la página anterior. te y no lo entendemos, o lo entendemos pero es in­
Comparen los siguientes fragmentos sobre el tema de traducibie como una música[...]”.
la pampa idealizada, pertenecientes a Eugenio Cam­
baceres, a Esteban Echeverría y a Jorge Luis Borges. Jorge Luis Borges, “El fin” .
A LA BÚSQUEDA DE UNA VOZ ORIGINAL
Unidad 10 CANTAN LOS POETAS
Hemos llegado a un estado tal en nuestra América [...] que es preciso dar nuevas formas a la mani­
festación del pensamiento, forma vibrante, pintoresca y, sobre todo, llena de novedad y libre y franca.”
Rubén Darío

La soprano, óleo sobre tela de Horacio Butler, 1980.

CONTENIDOS

Panorama histórico: La cultura, del '80 al Centenario. José Martí.


Panorama literario: El Modernismo. Rubén Darío.
Leopoldo Lugones.

157
PANORAMA HISTORICO: LA CULTURA, DEL 80 AL CENTENARIO

La europeización de la cultura
AMÉRICA, TIERRA
DE CONTRASTES
La europeización de la cultura fue uno de los rasgos característi­
Mientras que la Argentina cele­ cos de la Argentina a partir de la década del '80. En primer lugar
braba en 1910 los cien años de Francia, aunque también Inglaterra y Alemania, fueron considera­
vida independiente, Cuba obtu­ dos los países creadores de una cultura superior. Sus corrientes filo­
vo su independencia de España
en 1898. Este hecho, ocurrido
sóficas y artísticas se incorporaron como modelos en los círculos in­
en el marco de la guerra hispa- telectuales, y la originalidad cedió paso, en la mayoría de los casos,
no-norteam ericana, determinó a la directa imitación.
que Cuba cayera bajo el pode­ En Europa se vivía la euforia del progreso, la “belle époque”, el
río de los Estados (Jnidos. El optimismo por un presente sin guerras y la esperanza de un futuro
poeta José Martí, quien luchó y
de prosperidad. Iniciado el siglo XX, la Primera Guerra Mundial de­
murió en la guerra, expresó el
sentimiento patriótico y antici­ mostró la fragilidad del equilibrio de las naciones y la fantasía del
pó el peligro de la política nor­ progreso indefinido.
teamericana. América latina recibió este influjo y se consideró protagonista
Este sentimiento antiimperialista -aunque marginal- de los avances de la civilización.
tam bién fue expresado por el
poeta Rubén Darío, quien d e­
nunció la política expansionista
La fisonomía de la ciudad de Buenos Aires
de los Estados (Jnidos de Nor­
teamérica. La fisonomía de la ciudad de Buenos Aires fue el ejemplo de la
transformación, puesto que pasó de aldea colonial a ciudad lujosa y
opulenta. París, la capital del mundo civilizado, fue el modelo que
se tendería a imitar.
El predio de la ciudad creció. Se incorporaron nuevos barrios
que adquirieron características propias. El sur se pobló de conventi­
llos; Belgrano, de casas-quinta; el centro, de edificios públicos, ave­
nidas, un puerto de grandes proporciones y una terminal de ferroca­
rril similar a las europeas; el norte, de lujosos palacetes de estilo
francés. Por un lado, la cara de la ciudad rica y culta: el Hipódromo
de Palermo, el Jockey Club, el Club del Progreso, el teatro Colón,
las confiterías cercanas a la Bolsa y los diarios La Prensa y La Na­
ción. Por otro lado, la contracara: los barrios de las orillas, donde
empezaron a instalarse talleres industriales y viviendas humildes y,
en muchos casos, conventillos. Allí también predominó la inmi­
gración europea, pero de la Europa meridional, inculta y empobreci­
da. Ante la influencia de los extranjeros, la ciudad perdió parte de la
herencia colonial. Esa "desnacionalización" despertó en algunos
sectores intelectuales una fuerte reacción patriótica y la voluntad de
rescatar los valores tradicionales.

El Centenario

El Centenario fue el escenario apropiado para que poetas como


Rubén Darío y Leopoldo Lugones cantaran a la patria y emociona­
ran a los pobladores que festejaban los cien años de la Revolución de
Mayo. La Argentina mostró al mundo todo su esplendor. Embajado­
res y personalidades de Europa y América asistieron a la ceremonia
central de los festejos. Sin embargo las contradicciones se hicieron
Palacio Oniz Basualdo. sentir. Huelgas y atentados opacaron el brillo del aniversario.
158
PANORAMA HISTORICO: LA CULTURA, DEL '80 AL CENTENARIO

TIPOS Y RAZAS Los antecedentes del proyecto educativo

"Una variedad infinita de tipos El proyecto educativo se debe en gran parte a Sarmiento. Él fue
y razas se nota en todas las es­ quien planteó que el camino del progreso y la civilización marcha­
cuelas, como reflejo de la con­ ban paralelamente al de la educación. Sarmiento consideraba que só­
fusión étnica que existe en el
lo los ciudadanos instruidos podían ejercer sus derechos cívicos con
país, renovada incesantemente
por la inmigración... Todo cen­ plenitud. Sus ideas se plasmaron en realizaciones concretas. A partir
tro de enseñanza es un Arca de de 1870, se instalaron Escuelas Normales que, bajo la dirección de
Noé, puramente humana. ¿Qué pedagogas norteamericanas, iniciaron la formación de maestros. Si­
podrá salir de esta confusión?... multáneamente, se crearon escuelas primarias para impartir la ense­
La República sonríe tranquila, ñanza de la lecto-escritura a los criollos y a hijos de inmigrantes. La
segura de su porvenir. Cuenta
con la escuela, y la escuela da­
escuela hizo posible la integración nacional, la fusión del lenguaje y
rá de sí lo necesario para la fu­ de las costumbres, y un sentimiento patriótico compartido.
sión nacional."
V icente B lasco Ibáñez La educación: instrum ento del modelo
Argentina y sus grandezas
La educación fue considerada el principal instrumento para la
implementación del modelo de país. Los principales objetivos
fueron el cumplimiento y la ampliación de la enseñanza primaria.
Para ello se creó, en 1881, el Consejo Nacional de Educación, cuyo
primer presidente fue Sarmiento.
En 1882 se reunió el Congreso Pedagógico para debatir una ley
de educación. La polémica se desató entre los partidarios de una
educación católica y los defensores de la educación laica. Entre los
primeros se contaban Pedro Goycna y Estrada, quienes defendían la
enseñanza religiosa en las escuelas, como medio de formación mo­
ral. Entre los segundos, se destacaba el ministro del Interior. Eduar­
do Wilde, y defendían la libertad de conciencia y el respeto a las o
tras religiones, para lo cual argumentaban el carácter inmigratorio
del país. Triunfó la posición oficial y se aprobó la Ley 1.420, que
estableció la enseñanza primaria obligatoria, gratuita y laica. La re­
ligión podría ser impartida fuera del horario escolar.
Según la Ley Lainez, el gobierno nacional asistía a las provincias
con menores recursos, para la creación de escuelas primarias, que
favorecerían la alfabetización y la integración de los hijos de inmi­
grantes.
Paralelamente, se amplió la educación en otros niveles. Las Es­
cuelas Comerciales e Industriales se orientaron hacia la formación
de la clase media, dedicada al sector de servicios y a la incipiente
industria. Las Escuelas Normales forjaron la "cultura del normalis-
mo", responsable de la transmisión de la historia y del modelo ofi­
cial. Los Colegios Nacionales, conjuntamente con la Universidad,
se dedicaron a la formación de dirigentes.
En 1885 se promulgó la Ley Universitaria, también llamada Ley
Avellaneda, por la que se reconoció la autonomía universitaria. Esta
El inspector visita el grado. Ilustración ley se aplicó a la Universidad de Buenos Aires, a la de Córdoba y,
del libro de lectura El Nene. posteriormente, a la de La Plata, creada en 1905.

159
DOCUMENTOS

Q El Centenario H La ciudad de Buenos Aires:


Esta plaza nueva, que ha insumido el valor del em ­ el puerto
préstito de doce millones que V. H. autorizó, se ha des­
Artículo 1,° - Autorízase al Poder Ejecutivo para con­
tinado para consagración exclusiva del Congreso Na­
tratar con don Eduardo Madero la construcción, en la
cional [...] por eso llevará com o ornam entación los
Ribera de la ciudad de Buenos Aires, comprendida en­
monumentos que la Ley creara en homenaje a la A-
tre la CIsina del Gas al Norte y Boca del Riachuelo al
samblea de 1813, al Congreso de 1816, y en proyecto
Sud, de diques y almacenes de depósito para la im­
de Ley, al Congreso de 1853; trinidad que forma la his­
portación de mercaderías, con los canales de entrada
toria de nuestro parlamento.
necesarios, sujetándose a las siguientes disposiciones
[...] la inauguración de varias esfatuas y monumentos,
[...]
como los destinados a honrar a los miembros de la Pri­
Registro Nacional de la República Argentina, 1882
mera Junta de Gobierno patrio, y la que se levantará
en la Plaza de San Martín, en homenaje del Ejército de
la Independencia, coronado como por un símbolo por
esa vieja estatua del Gran Capitán que nos ha educado
desde niños en una doble ternura de arte tradicional y
de respeto al procer.
[...] el de la Independencia está en ejecución según
contrato, como el del Ejército de los Andes, en Mendo­
za, y el de la Bandera, para la Ciudad del Rosario [...].
H. MABRAGAÑA
Los mensajes

Q La educación: la Ley 1.420


Art. 2.° - La instrucción primaria debe ser “obligatoria,
gratuita, gradual y dada conforme a los preceptos de
la higiene”.
Art. 8.° - (956) La enseñanza religiosa sólo podrá ser
dada en las escuelas públicas por los ministros autori­ Construcción del Puerto de Buenos Aires, Dock N° 2
zados de los diferentes cultos, a los niños de su res­
pectiva comunión, y antes o después de clase.
Registro Nacional de la República Argentina, 1884
□ La expansión de la educación
Se han creado también veintidós Escuelas Normales
más de Maestros, distribuidas entre la Capital y varias
provincias [...].
Se hallan terminados los siguientes edificios: Colegios
Nacionales de Santiago del Estero, La Rioja, La Plata,
Mendoza y Paraná; Escuelas Normales de La Rioja,
Salta, Mercedes (Buenos Aires), Mercedes (San Luis),
Azul, Chivilcoy y Córdoba. Se construyeron y han sido
inaugurados ya los edificios de la Escuela Industrial de
la Nación y de la Escuela Superior de Comercio “Car­
los Pellegrini”.
H. M a b r ag a ña
Los mensajes

Q La Universidad en 1910
La República Argentina cuenta con tres grandes universidades nacionales (Buenos Aires, La Plata, Córdoba), y
una Facultad de derecho provincial (Santa Fe) [...].
La Universidad de Buenos Aires consta de cinco facultades: la de Derecho y Ciencias Sociales, la de Filosofía y
Letras la de Medicina, la de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y la de Agronomía y Veterinaria.

160
CUADRO CRONOLÓGICO DE HECHOS CULTURALES DEL 80 AL CENTENARIO

AÑOS A C O N T E C IM IE N T O S R E LE V A N TE S

Se reúne el Congreso Pedagógico.

Se inicia la construcción del puerto de Buenos Aires.

Se funda la ciudad de La Plata.

Se edifica la confitería del Jockey Club.

| 1883 Se construye el Hipódromo de Palermo.

I 1884 Se aprueba la Ley 1.420.

1 1885 Se aprueba la Ley Universitaria.

1891 Se crea la primera Escuela de Comercio.

I 1892 Se crea la primera Escuela Industrial.

1 1896 Se crea el Museo Nacional de Bellas Artes.

Se crea la Academia Nacional de Bellas Artes.

Se crea la Universidad Nacional de La Plata.

Se aprueba la Ley Lainez.

í 1908 Se construye el teatro Colón.

,9 ,0 Se realizan exposiciones internacionales en el marco del Centenario.

161
PANORAMA LITERARIO: EL MODERNISMO

El surgim iento de una estética nueva

Al declinar el siglo XIX, dos escuelas literarias reemplazan al


Romanticismo y, aunque artísticamente conviven, representan ten­
dencias opuestas: el Realismo y el Naturalismo (criollismo, cos­
tumbrismo) en la novela y el teatro, y el Modernismo en la poesía.
* El Modernismo es una escuela literaria de gran renovación es­
tética. El canto de los poetas modernistas constituye la primera ex­
presión de autonomía literaria de los países hispanoamericanos.
El Modernismo se desarrolla en la “época finisecular” (1880-
1914), marcada por un capitalismo de derroche, que sería troncha­
do por la Primera Guerra Mundial. Esta escuela busca separarse
de la sociedad burguesa y su materialismo, por medio de un arte
refinado y este tizante.
En el plano del lenguaje, el Modernismo reacciona contra el re-
Baudelaire, óleo de Gustavo Courbet, toricismo, el descuido formal del Romanticismo y la “vulgaridad
1848. del Realismo y del Naturalismo. Se nutre básicamente de dos mo­
vimientos líricos surgidos en Francia, en la segunda mitad del si­
glo XIX: el pamasianismo y el simbolismo.,

Parnasianism o y simbolismo

El parnasianismo es una escuela literaria que adhiere al “arte


por el arte”. Según esta tendencia artística encabezada por Theó-
phile Gautier, se propugnaba una poesía de perfecta confecciór.
desvinculada de la realidad, y que reaccionaba contra los poeta-
sociales y el hombre burgués. Los escritores buscaban la perfec­
filosa rio ción formal a través de una poesía descriptiva, inspirada especial­
L e c o n t e d e L i s i e : poeta francés mente en la temática grecolatina. Su principal exponente fue Le­
(1818-1894). Obra: P o em a s a n ti­ conte de Lisie.
guos', ¡/(temas bárbaros. El simbolismo es una corriente literaria subjetiva, que concibe
S ím b o lo : figura del discurso que re­ el mundo cqmo una trama misteriosa que presenta corresponden­
presenta un objeto abstracto median­ cias entre los objetos que lo forman.
te la mención de un objeto concreto. Para sus representantes, la misión del poeta es sugerir esas alian­
Por ejemplo, el cisne, símbolo de los zas por las cuales un objeto evoca a otro, con un lenguaje imaginati­
modernistas, significa la belleza. vo poblado de símbolos.
C h a r le s B a u d e la ir e : poeta francés
Los sim bolistas dan al verso efectos m usicales y aportan
(1821-1867). Obra: L a s flo r e s del
nuevas métricas que conjugan el ritmo, el color y la plasticidad
mal.
Usan símbolos, sinestesias e imágenes sensoriales-^
Paul Verlaine: poeta francés (1844-
1898). Obra: P oem as saturninos. Baudelaire fue el gran precursor del simbolismo, al que se
A r t h u r R i m b a u d : poeta francés unieron Verlaine, Rimbaud y Mallarmé.
(1854-1891). Obra: Una tem porada Influido por las elaboraciones plásticas de los parnasianos \
en el infierno. por las visiones musicales de los simbolistas, el Modernismo rea­
Stéphane M allarm é: poeta francés liza su original trabajo artístico con la palabra (eligiéndola por su
(1842-1898). Obra: L a s ie sta d e l elegancia, sus cualidades rítmicas, su exotismo o su poder evoca­
fa u n o . dor) buscando “la armonía verbal” del verso.

162
PANORAMA LITERARIO: EL MODERNISMO

EL MODERNISMO
Desarrollo del M odernismo
EN ESPAÑA
En el desarrollo del Modernismo, es posible identificar los si­
En 1892, los escritores españo­ guientes momentos:
les Ramón del Valle Inclán, Juan • Iniciación. La primera generación modernista (1882-1896).
Ramón Jiménez, e incluso Anto­ José Martí y Manuel Gutiérrez Nájera inician una labor de ac­
nio Machado, -futuros integran­ tualización de la lengua, especialmente en la prosa, aunque tam­
tes de la generación del '98—
adoptan un estilo semejante al
bién en el verso, muy sometidos al modelo español.
de Rubén Darío. El aco n teci­ José Asunción Silva y Julián del Casal incorporan elementos o-
miento será descrito como “un riginales en la poesía. Algunos rasgos románticos conviven con
encuentro de nuevo con la belle­ otros tomados de la literatura francesa.
za, sepultada durante el siglo xix
por un tono general de poesía i Culminación,! En 1888, Rubén Darío publica su libro Azul.
En esta época ya se habían realizado notables innovaciones en la
burguesa” (Juan Ramón Jim é­
nez). jpalabra poética. Darío tiene contacto directo o literario con los
renovadores y conoce personalmente a Martí, a quien considera
su maestro. También conoce a Julián del Casal, con quien man­
tenía contacto epistolar sobre el tema de la nueva estética.
Por medio de su obra y su presencia en Chile, Argentina y Espa­
ña, Daruj realiza una tarea tan excepcional, que fonsolida el Mo­
dernismo como movimiento continental y se convierte en su sín­
tesis más brillante, tanto en América como en España. En 1896
se edita Prosas profanas, el libro de Darío que “oficializa” el
Modernismo en Hispanoamérica.
Continuación. La segunda generación modernista.
Consagrado Rubén Darío como jefe de la escuela del Modernis­
mo, cuando ya los iniciadores habían muerto prematuramente,
los escritores de esta segunda generación continuarían la obra
con sus aportes personales. Ellos son. entre otros, Leopoldo Lu-
gones, Ricardo Jaimes Freyre. Amado Ñervo, y Julio Herrera y
Reissig.

Las etapas
De acuerdo con su temática y, a través de ella, la manera en que
el artista “mira” el mundo, se diferencian dos etapas en el desarro­
llo del Modernismo:
l • Etapa preciosista o de la “torre de marfil” : predominan los te­
mas exóticos y símbolos de la antigüedad.
El arte no ejerce un compromiso con la realidad sino que se rela­
ciona con una estética de evasión, se eligen los paisajes versa­
llescos y las novedades que propone la poesía francesa. Está re­
presentada por Prosas profanas.
Etapa mundonovista: se valorizan las raíces hispánicas de A-
mérica y aparece el interés por los temas sociales y políticos de
la época.
El poeta español Juan Ramón Jiménez, Está representada por el Darío de Cantos de vida y esperanza,
Premio Nobel de Literatura de 1956. por Santos Chocano y el Lugones de Odas seculares.

163
PANORAMA LITERARIO: EL MODERNISMO

LA ÉPOCA C aracterísticas del M odernismo


DEL MODERNISMO
Se pueden establecer los siguientes rasgos del Modernismo:
El Modernismo no ingresa en la • Amplia libertad creadora.
novela naturalista hispanoameri­ • Sentido aristocrático del arte. “Torre de marfil”. Rechazo de la
cana, heredada del siglo XIX. Sí
en el cuento, con Rubén Darío, y vulgaridad.
en novelas com o La gloria d e • Perfección formal.
don Ramiro, de Enrique Larreta C> Cosmopolitismo: el poeta es ciudadano del mundo, está por en­
(1875-1961). cima de la realidad cotidiana.
Al margen del Modernismo, Ro­ • Actitud abierta hacia todo lo nuevo.
berto J. Payró representa la cul­
• Correspondencia de las artes (aproximación de la literatura a la
minación del costumbrismo rea­
lista, con El casam iento d e L au­ pintura, la música, la escultura).
cha (1906) y Pago Chico (1908). • -Gusto por los temas exquisitos, pintorescos, decorativos y exóti­
El teatro tiene gran desarrollo en cos. Se constituyen como temas la mitología, la Grecia antigua,
Buenos Aires, donde lo g a u ­ el Oriente, la Edad Media, la ambientación versallesca, la flora y
chesco y rural había pasado al la fauna exóticas y llamativas.
escen ario “form al” con J u a n
Moreira. El uruguayo Florencio
• Práctica del impresionismo descriptivo (descripción de las im­
Sánchez fue un gran dramaturgo presiones que provocan las cosas y no las cosas mismas).
de esta época. •(Renovación de los recursos expresivos: supresión de las pala­
En la prosa de ideas sobresale el bras gastadas por el uso cotidiano o, por el contrario, demasiado
positivista argentino José Inge­ altisonantes; inclusión de vocablos musicales y de uso poco fre­
nieros (1877-1925), con El h o m ­
bre mediocre. También se desta­
cuente, morosidad, detenimiento en los estímulos sensoriales,
ca el teórico del Modernismo Jo ­ expresados en sinestesias sorprendentes; simplificación de la
sé E nrique Rodó (uruguayo, sintaxis, aprovechamiento de las imágenes visuales, que son u-
1871-1917), con Ariel y Motivos sadas en refinadas y complejas combinaciones.
d e Proteo. -^(Renovación de la versificación: se le dio flexibilidad al soneto con
el uso del endecasílabo, el alejandrino, el eneasílabo, el dodecasí­
labo. Se prefirieron la versificación irregular, el verso libre y la li­
ROBLRTO J. PAYRÓ bertad estrófica, que dio a la silva variedades desconocidas.

Significación del M odernism o


Divertidas aventuras “Modernismo” es la palabra tomada de los simbolistas y elegi­
da por Darío para designar esta fructífera tendencia.
Del nieto de Juan Moreira Se ha dicho que el Modernismo representa la inquietud de una
época: el final del siglo X IX , el cambio histórico que se refleja en el
arte, la política, la religión. Pero el modernismo literario, más allá
de ese contexto cierto, aportará un cambio definitivo en el manejo
expresivo del idioma.
Se ha señalado que el Modernismo concreta el sueño de los es­
critores románticos: diseñar un lenguaje típicamente latinoameri­
cano, reconocido por los mismos españoles.
-f En nuestro país, los últimos románticos, como Carlos Guido y Spa-
no, anuncian el Modernismo. Vigoroso e independiente, Pedro B.
BUCNúS AIRES
Palacios - “Almafuerte”- (1854-1917) produce poesías con elemen­
ru iT n ir» t. Im p e m o b a
m R g o n iQ U B Z GILES tos románticos y notas modernistas.
C w ilc n tn . du* I37R
A veces defendido y otras combatido, el Modernismo es la ba­
Portada de la primera edición de Diver­
tidas aventuras del niela de Juan Moreira, se sobre la que se desarrollará la literatura hispanoamericana del
de Roberto .1 Payró. siglo XX.
ESQUEMA DEL MODERNISMO HI5?AM)AMERICAN0

AUTOR OBRA CARACTERÍSTICAS

José Martí Ismaelillo. (1882) Sencillez y rebeldía creadora.


(Cuba, 1853-1895) Versos sencillos. (1891)

Manuel Gutiérrez Nájera “ La serenata de Refinamiento, musicalidad y audacia poética.


(México, 1859-1895) Schubert” , en Poesía.
(1896)

Julián del Casal Nieve. (1892) Gran cultor de la descripción colorista y de la versificación variada.
(Cuba, 1863-1893) Bustos y rimas. (1894)

José Asunción Silva “ Nocturnos” , en Poesías Renovador del sistema rítmico de la versificación española.
(Colombia, 1865-1896) completas. (1894)

Rubén Darío Prosas profanas. (1896) Culminación del Modernismo.


(Nicaragua, 1867-1916) Cantos de vida y
esperanza. (1905)

Ricardo Jaimes Freyre Castalia bárbara. (1899) Introducción de paisajes líricos y exóticos. Renovador en el uso del
(Bolivia, 1868-1933) verso libre.

Amado Ñervo Perlas negras. (1896)


(México, 1870-1919) Místicas. (1896) Poesía sencilla, llena de serenidad y sentimiento amoroso idealizado.

Leopoldo Lugones Lunario sentimental. (1909) Poesía de extraordinaria variedad técnica y expresiva.
(Argentina, 1874-1938) Romances del río seco.
(1938)

José Santos Chocano Alma América. (1906) Temática indohispánica, universalismo y espíritu renovador.
(Perú, 1874-1934)

Julio Herrera y Reissig Los éxtasis Notable manejo del idioma. Gran riqueza y audacia metafóricas.
(Uruguay, 1875-1910) de la montaña. (1904)

165
José Martí nació en La Habana, Cuba, en 1853.
Su vida estuvo signada por la temprana y cons­
tante lucha por la libertad de su patria y los va­
lores morales. Sufrió castigos y destierros, por lo
que vivió en España y viajó a Europa. Residió
temporariamente en países de América latina y
se radicó después en los Estados Unidos de Amé­
rica, donde continuó su trabajo por la resisten­
cia.
Murió combatiendo por su amada isla, en 1895.

OBRA LITERARIA
“ MI VERSO ES COMO UN PUÑAL/ Martí fue un escritor originalísimo, pero sin
QUE POR EL PUÑO DA FLOR” rebuscamientos ni excentricidad.
En toda su prosa -cartas, artículos periodísti­
A su vida generosa y heroica, Jo sé M a r tí su­ cos, discursos- las ideas tienen vigor y dinamis­
ma el mérito de ser uno de los escritores más mo. Aparece una abundancia de ritmos, reforza­
grandes que ha dado el continente. Crea un estilo da por brillantes metáforas, riqueza de vocabula­
nuevo e inicia, junto con otros, esa voluntad de rio y diversidad de recursos de estilo.
renovación e independencia verbal que es el Mo­
dernismo. Esta estrofa suya parece premonitoria: LA OBRA POÉTICA
“No me pongan en lo obscuro
a morir como un traidor: Sus libros de poesías son: Ismaelillo (dedica­
¡yo soy bueno, y como bueno do a su hijo, que presenta imágenes reveladoras
de una nueva sensibilidad), Versos sencillos (es­
moriré de cara al sol!”
crito en los metros de la poesía popular española
Su estética se basa sobre la creencia en un ar­ -coplas, versos octosílabos, etcétera-), Versos li­
te bienhechor. El artista debe ser útil a los hom­ bres, Flores del destierro y otros poemas apareci­
bres: “¡Justicia primero, el arte después!”. El arte dos en la revista La edad de oro, que él fundó.
es concebido como un instrumento que puede ex­ La poesía de Martí está llena de gracia y de
presar las emociones humanas y mejorar la so­ armonía visual y sonora. En el prólogo a Versos
ciedad. sencillos anuncia: “Amo la sencillez y creo en la
Martí escribe porque cree que la escritura es necesidad de poner el sentimiento en formas lla­
el mejor puñal. Esc puñal que es su verso devie­ nas y sencillas”.
ne en flor: posee la fuerza de transmitir lo inefa­ Su sencillez es una lograda síntesis de limpi­
ble del alma y las aspiraciones y sentimientos del dez de la forma, rasgos impresionistas, exquisite­
hombre americano. ces y un aire emocionante de canto popular.

SU ESTILO SENCILLO

Su escritura es fragmentaria, a causa de su a-


zarosa existencia. En vida, casi no publicó. Sus
obras de crítica aparecieron en periódicos, uno de
los cuales fue La Nación, de Buenos Aires.
LECTURA

LA NIÑA DE GUATEMALA
Poema IX

Quiero, a la sombra de un ala, Allí, en la bóveda helada, Callado, al oscurecer,


contar este cuento en flor: la pusieron en dos bancos; me llamó el enterrador;
la niña de Guatemala, Besé su mano afdada, ¡nunca más he vuelto a ver
la que se murió de amor. besé sus zapatos blancos. a la que murió de amor!
José M artí
Eran de lirios los ramos,
(en Versos sencillos)
y las orlas de reseda
y de jazmín; la enterramos
en una caja de seda.

Ella dio al desmemoriado


una almohadilla de olor;
él volvió, volvió casado,
ella se murió de amor.

Iban cargándola en andas


obispos y embajadores;
detrás iba el pueblo en tandas,
todo cargado de flores.

Ella, por volverlo a ver,


salió a verlo al mirador;
él volvió con su mujer,
ella se murió de amor.

Como de bronce candente


al beso de despedida,
era su frente: ¡la frente
que más he amado en mi vida!

Se entró de tarde en el río;


la sacó muerta el doctor;
dicen que murió de frío; Portada del volumen II de las obras
yo sé que murió de amor. completas de José Martí.

ACTIVIDADES
Caractericen el tipo de estrofa que compone la poesía.

A lo largo del poema, Martí usa tres tiempos verbales en forma alternada. Señalen cuáles son y qué función
desempeñan.

Expliquen (según lo que les sugiere el contexto) el significado de los siguientes símbolos en el poema:
ala - flor - lirio - jazmín - seda

Construyan un título que exprese la historia que refiere esta poesía.



Realicen un relato en prosa sobre el mismo tema, pero cambiando el tiempo y el lugar.

167
R ubén D arío

Nació en Metapa -Nicaragua-, en el año 1867.


Su verdadero nombre era Félix Rubén García
Sarmiento.
Fue periodista y diplomático. Hasta 1898 vivió,
publicó y actuó en Chile, Centroamérica y la
Argentina. En 1898 viajó a España, y vivió en
Francia y otros países de Europa.
Murió en León -Nicaragua-, en 1916.

OBRA LITERARIA
"E L G R A N P O E T A L ÍR IC O Q U E N U N C A Predomina el tema erótico, envuelto en un arte
T U V IM O S E N E S P A Ñ A " cromático y perfecto, donde “La marquesa Eu­
lalia, risas y desvíos” convive con los centau­
Estas palabras de Ramón del Valle Inclán re­ ros “de robustos músculos, brazos y lomos ap­
conocen el genio de R u b é n D a r í o . Escribió pro­ tos / para las ninfas rosadas en los raptos”.
sa y poesía. Entre toda su producción se destacan • Cantos de vida y esperanza es de 1903. Desde
tres obras que ayudan a comprender la evolución el comienzo, en su famoso “Yo soy aquel que
del Modernismo: Azul, Prosas profanas y Cantos ayer no más decía /el verso azul y la canción
de vida y esperanza. Los raros, en prosa, y El profana”, Darío hace una reseña de sus obras y
canto errante son otras de sus obras. de su vida: ahora es un poeta que se confiesa,
revelando que detrás de su poesía tan exclusiva
TRES OBRAS late una vida tormentosa.
* Azul (1888) fue su primera obra importante. Es que la juventud (“Juventud, divino tesoro /
Publicada en Valparaíso, está constituida por te fuiste para no volver”), presente en libros an­
relatos breves -lo más valioso del libro- y al­ teriores, se repliega en éste, en favor de la refle­
gunos poemas. Azul significó para su autor el xión y el compromiso. Los temas del libro son,
reconocimiento en América y en España. Sus entre otros: el paso del tiempo, la búsqueda de
rasgos son: sensualidad, erotismo y musicali­ la fe, la misión del poeta, la preocupación por el
dad. En los sonetos que cierran la obra -dedi­ futuro de América y su alianza indisoluble con
cados a Walt Whitman y Leconte de Lisie, en­ España. Justamente, por la presencia de esta úl­
tre otros-, Darío revela sus preferencias y su tima temática, se considera a Cantos de vida y
cosmopolitismo. esperanza como el libro que ejemplifica la e t a ­
• Prosas profanas fue publicado en Buenos Ai­ p a m u n d o n o v i s t a : En “Salutación al optimis­
res, en 1896. Este libro le confiere representati- ta” se exhorta a salvar la raíz española. Hay, in­
vidad al Modernismo en Hispanoamérica y, al cluso, un desafío a los Estados Unidos y a su
mismo tiempo, señala su madurez. ambición imperialista: “Tened cuidado. ¡Vive la
Las variaciones temáticas y las audacias métri­ América española!” (“A Roosevelt”).
cas son tantas, que la obra provocó polémicas en El libro termina como el poema “Lo fatal”,
América y en España. En estas “prosas profa­ con una expresión de temor y duda sobre el
nas” se consagra la e t a p a p r e c i o s i s t a : un mun­ misterio de la vida.
do de fantasía poblado por princesas, cisnes, la­ De contenido diferente, este volumen presen­
gos y seres mitológicos convive con la evoca­ ta el mismo cuidado formal y la notable varie­
ción de épocas lejanas y lugares exóticos: Gre­ dad de metros y riqueza de lenguaje que carac­
cia, la Edad Media, la Francia dieciochesca, la terizan al gran poeta.
China, y el Japón.

168
LECTURA

SINFONÍA EN GRIS MAYOR

El mar como un vasto cristal azogado, La siesta del trópico. El lobo se aduerme.
'efleja la lámina de un cielo de zinc; Ya todo lo envuelve la gama del gris.
t janas bandadas de pájaros manchan Parece que un suave y enorme esfumino
-. !fondo bruñido de pálido gris. del curvo horizonte borrara el confín.

El sol como un vidrio redondo y opaco, La siesta del trópico. La vieja cigarra
- on paso de enfermo camina al cénit; ensaya su ronca guitarra senil,
el viento marino descansa en la sombra y el grillo preludia su solo monótono
eniendo de almohada su negro clarín. en la única cuerda que está en su violín.
R ubén D arío
Las ondas que mueven su vientre de plomo, (en Prosas profanas)
debajo del muelle parecen gemir.
Sentado en un cable, fumando su pipa,
está un marinero pensando en las playas
de un vago, lejano, brumoso país. m in e e p m tia .)
Es viejo ese lobo. Tostaron su cara
los rayos de fuego del sol del Brasil;
los recios tifones del mar de la China
lo han visto bebiendo su frasco de gin.

La espuma impregnada de yodo y salitre,


ha tiempo conoce su roja nariz,
sus crespos cabellos, sus bíceps de atleta,
su gorra de lona, su blusa de dril.

En medio del humo que forma el tabaco,


ve el viejo el lejano, brumoso país, Portada de Quince
Poesías, editadas en
adonde una tarde caliente y dorada,
Barcelona en 1946.
tendidas las velas, partió el bergantín.

ACTIVIDADES

□ El título de este poem a, inspirado en la Sinfonía en blan co m ayor, del poeta parnasiano G autier, presenta un
recurso literario: la sinestesia. Expliquen en qué consiste y luego identifiquen otras sinestesias en el poem a.

□ A nalicen la m étrica de las estrofas.

□ Busquen cuatro ejem plos de im ágenes sensoriales.

□ El color gris es el preferido por los simbolistas, porque expresa la inquietud del alm a frente al m isterio del
m undo y de la vida. Busquen en el p oem a algunos elem entos que, según el autor, se corresponden con el co­
lor gris.

a R espondan qué representa el “lejano, brum oso país”.

a Identifiquen en la siguiente enum eración, los rasgos m odernistas que se encuentran en este poem a:
contem poraneidad - exotism o - gusto por lo escultórico - elem entos sensoriales - erotism o - sensibilidad m usi­
cal - culto aristocrático por la palabra y por la form a - hispanism o - afrancesam iento.

169
Leopoldo Lugones
Leopoldo Lugones nació en Villa María del Río
Seco, provincia de Córdoba, en 1874. Fue perio­
dista y director de la Biblioteca Nacional de
Maestros, dependiente del Consejo Nacional de
Educación.
Gran renovador de la poesía argentina de co­
mienzos del siglo XX, ha influido en las vanguar­
dias posteriores. Se le concedió el primer Premio
Nacional de Literatura. Se suicidó en 1938.

OBRA LITER A R IA
EL ENCUENTRO CON DARÍO El joven Lugones, amigo del maestro Darío,
participante de las cultas tertulias del grupo lite­
Cuando tenía veintidós años, Leopoldo Lugo­ rario del Ateneo, subsiste con su trabajo de pe­
nes llegó a Buenos Aires, donde conoció a Rubén riodista, del que siempre se enorgulleció.
Darío mientras realizaba su labor de difusor del La crítica ha clasificado la obra de Lugones
Modernismo. El poeta cordobés adhirió al movi­ en tres grandes etapas.
miento, y se constituyó en uno de sus “hijos” más
prestigiosos. El Modernismo alimenta la riqueza y PRIMERA ETAPA
la variedad de sus temas, el lujo y el cuidado for­
mal, su tendencia a lo decorativo. Más adelante, En 1897 publica su primer libro, Las monta­
su obra toma un acento más personal y su temática ñas del oro. Es una obra con reminiscencias ro­
se vuelve hacia lo nacional. mánticas, en la que el joven poeta socialista de­
En el año 1896, a la presencia de Darío en la nuncia un mundo en caos y de pesadilla, a través
Argentina se sumaron otros factores que favore­ de imágenes y metáforas espectaculares, y un vo­
cieron la introducción y consolidación del Mo­ cabulario altisonante, en tono profético. Sus in­
dernismo en Buenos Aires: el gran desarrollo del fluencias fueron Víctor Hugo, los parnasianos,
periodismo y la existencia de revistas prestigio­ los simbolistas, Walt Whitman.
sas que lo difundieron. Según cuenta otro escritor cordobés, Arturo
Paul Groussac -respetado y temido crítico del Capdevila, cuando Lugones leyó los poemas de
'80- dio cabida a los nuevos poetas en su revista Las montañas del oro en el Ateneo, con su voz
La biblioteca. Otro medio de difusión de la nue­ potente, segura, hasta enérgica, Rubén Darío, que
va escuela fue la Revista de letras y ciencias so­ quedó para siempre impresionado por este primer
ciales, fundada por el poeta boliviano Ricardo libro, sólo pudo decir: “Un astro”.
Jaimes Freyre, residente en la provincia de Tucu- En 1905 aparece Los crepúsculos del jardín. A-
mán y amigo personal de Darío y de Lugones. jeno al clima de Las montañas del oro, este nuevo
libro, considerado “la fisonomía más perdurable”
A LA CONQUISTA DE LA CAPITAL del Modernismo en la Argentina, tiene un tono a-
pacible, reposado. Se destacan la precisión del len­
El Modernismo ancla en Buenos Aires en ple­ guaje y el trabajo cuidadoso de la forma. Prevale­
no proyecto del '80. La burguesía dirigente está ce una sensualidad que tiñe el paisaje y el amor
abierta a las novedades de la cultura occidental. con un clima de gracia sutil, a través de imágenes
Cultiva la novela naturalista, pero también acep­ coloridas y musicales, al modo de los simbolistas.
tará un arte refinado como el del Modernismo, Allí “[...] en traje de oro va la tarde a la ribera”. Y
cuyo matiz aristocratizante coincide con su espí­ después “[...] va la tarde con su traje violeta / a
ritu de élite. soltar deshecho en bruma su postrer moño de tul”.

170
Y la mujer, descubierta en “la breve arruga de tu Inspirada en Virgilio y en Horacio, es una obra
media lila” o “el ancho moaré de tu capota” será de temática argentina, en la que se unen el uso de
aquella por quien dice el poeta: “crucifiqué mi co­ los recursos modernistas (musicalidad, imágenes,
razón mendigo”. metáforas, el color y la luz) con la originalidad
lugoniana.
OTRAS OBRAS DE LA PRIMERA ETAPA El libro fiel está dedicado a su mujer. Escrito
en gran variedad de metros, es un homenaje al a-
Mientras tanto, el prolífico Lugones publica o- mor conyugal, de tono intimista, que alude tam­
bras en prosa. De 1905 es La guerra gaucha, y de bién al tema de la muerte.
1906, Las fuerzas extrañas, a los que seguirán El Esta etapa se completa con El libro de los pai­
Payador (1916), Cuentos fatales (1924), El ángel sajes (1917), en el que continúa la temática ar­
de la sombra (1926), y también obras de carácter gentina iniciada en las Odas seculares. Pero el
histórico, como El imperio jesuítico, o ensayísti- tono ya no es épico: con encantadora sencillez,
co, como Historia de Sarmiento, entre otras. canta a los pájaros, al campo y a la naturaleza, en
Escribió el ensayista mexicano Alfonso Reyes: poesías breves, plenas de recursos impresionis­
“Su prosa tenía al mismo tiempo las elegancias tas.
de la geometría francesa, el latigazo eléctrico a-
mericano, al modo de Martí, y el rumor de órga­ TERCERA ETAPA
no secular de las catedrales españolas”.
En 1909 aparece Lunario sentimental, con el Está representada por obras con ecos de la tie­
que culmina la primera etapa de su obra. El libro rra natal, de las tradiciones de los antepasados,
es una especie de “evangelio de la paradoja y de donde se exaltan valores criollos colectivos como
la irreverencia”, está dedicado a la luna e ironiza el coraje, el amor y la fe.
su tradición anterior. Se inicia con Las horas doradas (1922), Ro­
El astro se convierte para Lugones en un “queso mancero (1924), Romances solariegos (1927), y
para su banquete”, esto es, para la audacia y hu­ culmina con Romances de Río Seco, en el que es
mor en el juego verbal, el uso de nuevas rimas y centro geográfico y poético el pueblo natal. Así,
el culto del verso libre. Incluye vocablos tomados Villa María del Río Seco “es el pueblo en que na­
de las matemáticas, la mitología, la medicina, y cí y donde quisiera / dormir en paz cuando mue­
gran profusión de cultismos, sedimentados en la ra”. Aparece una visión totalizadora del país. In­
reconocida erudición del autor. cluye vocablos de uso rural y utiliza el verso oc­
Aparecen metáforas sorprendentes. Así, la luna tosílabo, que recuerda los cantos populares gau­
es: “linterna de algún semáforo de juicios fina­ chescos.
les”, “ampolla de alabastro”,“suspiráculo de las Lugones recrea el patrimonio simbolista-mo­
novias”. dernista para renovar toda la poesía continental.
Se destaca también la precisión en el uso de la Criticado por la vanguardia poética de posguerra,
adjetivación: “los lobos de agudos rostros judicia­ a causa de su defensa tenaz de la rima, será se­
les” o “la oblícula hiena”. guido, sin embargo, en el culto por la metáfora y
Políticamente polémico (desde su juventud a- en el dominio de la adjetivación, y reconocido
narco-sindicalista transitó hacia la democracia li­ como maestro por las generaciones posteriores.
beral y, finalmente, hacia un racionalismo milita­ Es ejemplar, al respecto, el memorable prólogo
rista que le deparó muchas críticas), Lugones que Jorge Luis Borges le dedica en su libro El
produjo también cambios en su creación poética. hacedor.

SEGUNDA ETAPA

En adhesión al Centenario de la libertad argenti­


na, Lugones compone en 1910 las Odas seculares.
Celebra a la patria “ilustre, única y toda” en una
poesía de tono épico que elogia las tareas rurales,
los frutos de la tierra y el trabajo del hombre.

171
LECTURA

SALMO PLUVIAL

TORMENTA

Érase una caverna de agua sombría el cielo;


El trueno, a la distancia, rodaba su peñón.
Y una remota brisa de conturbado vuelo
Se acidulaba en tenue frescura de limón.
Como caliente polen exhaló el campo seco
Un relente de trébol lo que empezó a llover.
Bajo la lenta sombra, colgada en denso fleco.
Se vio al cardal con vividos azules florecer.
Una fulmínea verga rompió el aire al soslayo;
Sobre la tierra atónita cruzó un pavor mortal;
Y el firmamento entero se derrumbó en un rayo;
Como un inmenso techo de hierro y de cristal.

LLUVIA

Y un mimbreral vibrante fue el chubasco resuelto


Que plantaba sus líquidas varillas al trasluz,
O en pajonales de agua se espesaba revuelto,
Descerrajando al paso su pródigo arcabuz.
Saltó la alegre lluvia por taludes y cauces;
Descolgó del tejado sonoro caracol;
Y luego, allá a lo lejos, se desnudó en los sauces,
Transparente y dorada bajo un rayo de sol.

CALMA

Delicia de los árboles que abrevó al aguacero.


Delicia de los gárrulos raudales en desliz.
Cristalina delicia del trino del jilguero.
Delicia serenísima de la tarde feliz.

I
PLENITUD
f El cerro azul estaba fragante de romero,
Y en los profundos campos silbaba la perdiz.
L eopoldo L ugones
en El libro de los paisajes
Pa

172
LECTURA

DELECTACIÓN AMOROSA

La tarde, con ligera pincelada manifestaban la delicia inerte,


que iluminó la paz de nuestro asilo, y a nuestros pies un río de jacinto
apuntó en su matiz crisoberilo corría sin rumor hacia la muerte.
una sutil decoración morada.
L eopoldo L ugones
(en Los crepúsculos del jardín)
Surgió enorme la luna en la enramada;
las hojas agravaban su sigilo,
y una araña en la punta de su hilo,
tejía sobre el astro, hipnotizada.

Poblóse de murciélagos el combo


cielo, a manera de chinesco biombo;
tus rodillas exangües sobre el plinto

ACTIVIDADES

Lean "Tormenta" y diagram en el e squem a m étrico


0

a Este poem a se estructura en cuatro partes. R espondan: ¿ Q u é relación existe entre la extensión de cad a una
y los motivos que expresan?

a O rdenen las siguientes palabras, de acuerdo con la direccionalidad sugerida en el poem a:


• tierra • ag u a • cielo

Transcriban: dos cultismos, dos vocablos de uso rural, una m etáfora que represente la torm enta, dos im á­
□ genes visuales y dos im ágenes auditivas.

a Expliquen la siguiente personificación de la lluvia:


“Descolgó del tejado sonoro caracol;
Y luego, allá a lo lejos, se desnudó en los sauces
Transparente y dorada bajo un rayo de sol.”

a Lean detenidam ente el po em a "D electación am orosa" y busquen en el diccionario las palabras desconocidas.

a Indiquen a cuál de las siguientes estructuras poéticas corresponde la poesía leída y por qué.
• copla • soneto • rom ance

R espondan las siguientes preguntas:


□ ¿A parecen en el p oem a elem entos decorativos? Si es así, indiquen cuáles.
¿C uáles son las im ágenes que Lugones usa para describir la tarde?
¿C on qué recursos expresivos sugiere Lugones el paso desde la tarde hacia la noche, a la que no nom bra?

173
ACTIVIDADES FINALES

COMPRENSIO

1 Lean los siguientes textos(que corresponden a frag­ janos o imposibles; ¡qué queréis!, yo detesto la
mentos de artículos periodísticos, de ensayos, de vida y el tiempo en que me tocó nacer [...]” (Ru­
prólogos, de poemas) y enumeren las características bén Darío, “ Palabras liminares”, Prosas profanas).
o las etapas del Modernismo que representan: c) [...] mientras haya una viva pasión, un noble em­
a) "¿Por qué nos han de ser fruta vedada las literatu­ peño, un buscado imposible, una imposible haza­
ras extranjeras, tan sobradas hoy de ese ambiente ña, una América oculta que hallar, vivirá España.”
natural, fuerza sincera y espíritu actual que falta (Rubén Darío, “Al rey Oscar” , Cantos de vida y es­
en la moderna literatura española?” (José Martí, peranza).
La Nación, 10 de diciembre de 1882). d) Soy el cantor de América autóctono y salvaje, mi
b ) "[...] mas he aquí que veréis en mis versos prince­ lira tiene un alma, mi canto un ideal.” (José San­
sas, reyes, cosas imperiales, visiones de países le­ tos Chocano, Alma América, 1906).

ANALISIS

1. El Modernismo nos legó metáforas originales y sor­ “ Por eso ser sincero es ser potente:
prendentes. Lean, y después expliquen, las siguien­ de desnuda que está, brilla la estrella.” (Rubén
tes metáforas extractadas de poesías de escritores Darío.)
modernistas: “ [...] la noche,
“ ¿Qué cosa más virgen que leve neblina?” (Ma­ calma lunar de luminosa seda.” (Leopoldo Lu-
nuel Gutiérrez Nájera.) gones.)
“ Los campos demacrados encanecen de frío.”
(Julio Herrera y Reissig.)

PRODUCCION

1 Paul Groussac y el uruguayo José Enrique Rodó son Himno entre ruinas
dos importantes críticos y ensayistas de la época. El mar trepa la costa,
Ambos opinaron sobre el Modernismo, desde sus se afianza entre la peñas, araña deslumbrante;
ópticas personales. Investiguen sobre este tema para la herida cárdena del monte resplandece;
presentar un trabajo sobre “El Modernismo: adhesio­ un puñado de cabras es un rebaño de piedras;
nes y controversias” . el sol pone su huevo de oro y se derrama sobre el mar.
2. Lean atentamente estos fragmentos de poesía de dos Todo es dios.
grandes poetas hispanoamericanos. ¡Estatua rota,
Barcarola
columnas comidas por la luz,
Como ausencia extendida, como campana súbita, ruinas vivas en un mundo de muertos en vida!
el mar reparte el sonido del corazón, O ctavio P az
lloviendo, atardeciendo, en una costa sola, Libertad bajo palabra
la noche cae sin duda,
y su lúgubre azul de estandarte en naufragio 3. Identifiquen las coincidencias y las diferencias de los
se puebla de planetas de plata enronquecida. dos fragmentos poéticos de la actividad anterior y la
“Sinfonía en gris mayor" de Rubén Darío. Tomen en
Y suena el corazón como un caracol agrio, cuenta los siguientes aspectos:
llama, oh mar, oh lamento, oh derretido espanto rima, cromatismo (adjetivación colorista, imágenes
esparcido en desgracia y olas desvencijadas: visuales, sinestesias), ritmo, metáforas originales,
de lo sonoro el mar acusa temática.
sus sombras recostadas, sus amapolas verdes. 4. Elijan, de los tres poemas anteriores, elementos des­
P ablo N eruda
criptivos del mar y escriban sus propias poesías.
Segunda residencia en la tierra

174
A LA BÚSQUEDA DE UNA VOZ ORIGINAL
Unidad 11 LAS RISAS DEL CIRCO
“Las botas militares flam antes, adornadas con espuela de plata, un sa co de paño negro,
un pañuelo de seda graciosam ente arrollado al cuello y un sombrero de alas a n c h a s.”
Eduardo Gutiérrez, Juan Moreira

CONTENIDOS

Panorama histórico: Del '80 al triunfo del radicalis­ Carlos Mauricio P acheco.
mo. Florencio Sánchez.
Panorama literario: El teatro rioplatense, desde su Gregorio de Laferrére.
origen hasta 1920.

175
PANORAMA HISTORICO: DEL 80 AL TRIUNFO DEL RADICALISMO

LA SOCIEDAD EN LAS
La nueva sociedad
CIUDADES
HISPANOAMERICANAS La nueva sociedad surgió como resultado de la política inmi­
gratoria implementada a partir del '80. Los inmigrantes, prove­
“En aquellas ciudades donde se nientes en su mayoría de la Europa meridional, tenían caracteres
p rod u jo la c o n c e n tr a c ió n d e culturales propios y definidos. Sin embargo, el contacto con los
grupos inm igrantes la c o n m o ­ grupos criollos generó una red de influencias recíprocas. El esce­
ción fue profunda. Muy pronto
nario de este conglomerado de tensiones y funciones fue la ciudad
se advirtió que la presencia de
m ás gente no constituía sólo un de Buenos Aires. El tercer Censo Nacional, realizado en 1914,
fenóm eno cuantitativo sino m ás estableció que, sobre 2.000.000 de habitantes, el 50% eran extran­
b ien un c a m b io c u a lita tiv o : jeros. Los barrios (La Boca, Barracas), las casas (el conventillo),
consistió en sustituir una so c ie ­ la lengua (el cocoliche), la música (la milonga, el tango), fueron
dad c o n g r e g a d a y c o m p a c ta
manifestaciones de una sociedad en gestación.
por otra escindida, en la que se
contraponían d os m undos. En ~
lo futuro, la ciudad contendría L os id e a le s d e l in m ig r a n t e
(por un lap so de im previsible
duración) dos so cied a d es c o e ­ Los ideales del inmigrante estaban determinados por el impulso
xisten tes y yuxtap uestas, pero que lo había llevado a abandonar su país: la posibilidad de con­
enfrentadas en principio y s o ­
m e tid a s lu e g o a p erm a n en te
seguir trabajo, mejores condiciones de vida, e incluso riquezas. El
confrontación y a una interpre­ inmigrante había roto los vínculos con su país de origen. Como
tación lenta, trabajosa, conflic­ ciudadano, era un desarraigado, y su peculiar existencia entre dos
tiva, y por cierto, aún no co n ­ mundos lo hizo caer en largos períodos de angustia. La frecuente
su m ad a.” llegada de hombres solos, o de matrimonios que dejaban a sus hi­
J o s é L uis R o m e r o
jos en Europa para “hacer la América”, no obtenía la rápida y exi­
Latinoamérica: las ciudades
y las ideas tosa respuesta que soñaban. Esta insatisfacción fue el ámbito pro­
picio para la proliferación de movimientos de protesta social.
El incentivo de la riqueza, la capacidad de iniciativa, las posibi­
lidades en el campo de la actividad agropecuaria, la industria inci­
piente y el comercio, constituyeron el motor que impulsó a los in­
migrantes hacia los emprendimientos económicos. Muchos queda­
ron en la situación de asalariados y engrosaron las filas de la clase
baja, pero otros lograron ascender y conformaron la heterogénea
clase media. La aspiración de ascenso social fue un móvil para los
inmigrantes, y el dinero, el medio eficaz que les permitió - a ellos
o a sus descendientes- alcanzar posiciones más ventajosas en la
nueva sociedad.

-L a tensión entre criollos e inmigrantes


La tensión entre criollos e inmigrantes se manifestó, sobre todo,
en la etapa inicial de la nueva sociedad. El criollo llamaba despre­
ciativamente “gringo” al inmigrante, que, por otra parte, lo despla­
zaba del trabajo y de su posición social. La élite gobernante recha­
zó ese aluvión procedente de la Europa pobre y atrasada, conside­
rándolo un peligro para la-afu?nación de la nacionalidad.
En una segunda etapa, protagonizada en especial por los descen­
Casa típica del barrio de La Boca. dientes de los inmigrantes, la tensión cedió el paso a la fusión so-
ciocultural. * *

176
PANORAMA HISTÓRICO: DEL 80 AL TRIUNFO DEL RADICALISMO

EL SIGNIFICADO La participación política de los nuevos actores sociales


DEL RADICALISMO
La participación política de los nuevos actores sociales, los in­
En el m a n ifie sto d el C o m ité migrantes, fue muy escasa. En general, no adoptaron la ciudadanía
N acion al del 31 de m arzo de argentina, tanto a causa del poco estímulo oficial como por propia
1916, con vocan d o a los co m i­
cios del 2 de abril, se lee:
decisión. Continuaban ligados, a través de las noticias, a sus leja­
“El p a ís q uiere una profunda nas patrias, y no se sentían identificados con los partidos políticos
renovación de su s valores é ti­ de la Argentina. Como contracara de su indiferencia política, par­
cos, una reconstrucción funda­ ticiparon activamente en los sindicatos, los movimientos de pro­
mental de su estructura moral y testa social y las sociedades de socorros mutuos.
m aterial, vaciada en el m olde
Sus descendientes, en especial los que lograron ascender a la
de su s virtudes originarias[...].
La Unión Cívica Radical e s la clase media, dejaron de lado aquella indiferencia y se volcaron
Nación m ism a bregando desde masivamente a las filas de la Unión Cívica Radical.
hace veinticinco años por liber­
tarse de gobiernos usurpadores La Unión Cívica Radical en el gobierno
y regresivos. Es la N ación m is­
ma, y por serlo, cab en en ella
todos los que luchan por eleva­
Como consecuencia de la aplicación, en el nivel nacional, de la
d o s id e a le s q u e a n im a n su s Ley Electoral de 1912, la Unión Cívica Radical se hizo cargo del
p r o p ó s ito s y c o n s a g r a n su s gobierno en 1916, con el caudillo Hipólito Yrigoyen en la presi­
triunfos definitivos. dencia. La llegada del radicalismo al gobierno inauguró una época
Es la Nación m ism a que inter­ en la política argentina: significó no sólo el fin del fraude electoral
viene directam ente en la lucha
sino también el desplazamiento de la élite gobernante tradicional y
cívica con el propósito de c o n s­
truir un gobierno plasm ado s e ­ el ascenso de los sectores de la clase media.
gún su s b a se s in stitu cio n a les La primera consigna de Yrigoyen en el gobierno fue emprender
con stitutivas, su s principios y una verdadera reparación, mediante la lucha contra la corrupción y
sus idealidades [...]”. el restablecimiento de las instituciones políticas. Su discurso plan­
G abriel del Mazo teó la oposición al régimen (representado por el sistema político
El radicalismo
característico del '80) y la adhesión a la causa (representada por los
principios del radicalismo). Consecuente con estos ideales, no va­
ciló en intervenir las provincias, argumentando que los gobiernos
vigentes en ellas tenían origen ilegal. Algunas de esas decisiones le
valieron la crítica de sus opositores políticos, e incluso sus propios
partidarios comenzaron a considerarlo excesivamente personalista.

Las tensiones políticas y sociales


Las tensiones políticas fueron el resultado de diversas dificulta­
des para consolidar el poder. La oposición tuvo la mayoría en el
Senado y en la Cámara de Diputados durante los primeros años
del gobierno. Por otra parte, los grupos vinculados a la élite gober­
nante tradicional controlaban la economía y las finanzas, e inte­
graban un sector minoritario, dentro del partido radical, que luego
se llamaría antipersonalista.
Las tensiones sociales surgieron de la confluencia de diferentes
factores: el estancamiento de los salarios, el alza del costo de vida,
la desocupación, la carencia de leyes sociales, la presión de los
Hipólito Yrigoyen, Museo Histórico grupos ^anarquistas, socialistas y sindicalistas, la influencia de la
Nacional. Revolución Rusa y la ausencia de una política social.

177
DOCUMENTOS

L os in m ig ra n tes: Q O p o sició n al
su s id ea les ra d ica lism o
Es sabido que el radicalism o ha clam ado, acaso
co n e x c e s o , por la co n cu lc a ció n de su s d ere­
ch os, y ha m anifestado en toda hora que triunfa­
ría no bien se le abriesen com icios libres. Si ello
fue verdad en su hora, no e s del ca so juzgarlo,
pero no cab e ninguna duda que hoy co m o nunca
los h ech os han virtualizado esa propaganda.
A su am paro se fom entó la con sp iración para
abrir, se decía, el cam ino de las urnas, y el país
tuvo durante m uchos añ os la zozobra de la re­
vuelta [...]. Su prestigio popular, no m en os m iste­
rioso que el de su jefe, ha probado ser una fuerza
que con d uce al gobierno. Sin duda, una d em o ­
cracia m ás exigente habría preferido prendas m ás
positivas que esa atrayente y singular sugestión,
pero si no hubiese sino e so s com o méritos, nada
m ás propicio que la prueba para desvanecerla. El
El em igrado en la América del Sur sueña todos
radicalism o jugará en ella su existencia y el Sr.
los días en el regreso a la patria que idealiza en
Yrigoyen su personalidad.
su fantasía. El país adoptivo es para él un valle
d e fatigas para prepararse a vida m ejor. Los
La Ración, Editorial (11 abril de 1916)
añ os transcurren em pero, los n eg o cio s lo van
atando in sen sib lem en te al su elo, la familia lo
liga in d isolu b lem en te, las ca n a s ap a recen , y
siem pre cree que un día volverá a aquella patria
de sus su eñ os dorados; y si uno entre mil vuelve
al fin a ella, encuentra que la patria ya no e s la
Q E l ra d ica lism o
patria, que e s extranjero en ella, y que ha deja­
do aquí posición, g o ce s, y afeccion es que nada
p uede suplir. A sí, viviendo entre d o s ex iste n ­
OMITE y Stuuyn
cias, no ha gozado de la una ni puede gozar de
la otra, sin ser ciudadano de ninguna de las dos
p atrias, in fiel a a m b a s, extran jero en to d a s
UNION CIVICA RADICAL
partes, sin llenar los deberes que la una o la otra COMISION EL
im ponen a los que nacen y residen en ellas.

D o m in g o F. S a r m ie n t o , Obras completas

L o s in m ig ra n tes y los
criollos: la fu sió n
T odos so m o s d escen d ien tes d e n eg o cia n tes o
esta n cie ro s; e s o lo sa b e m o s m uy bien. Pero
todo el m undo se esfuerza por hacerlo olvidar, y
en tal caso, el que está m ás lejos de su abuelo
pulpero, tendero, zapatero o criador, e s el m ás
aristócrata. R osario. El señ o r C. M endieta rod ead o d e correli­
R o b e r t o P a y r ó , Las divertidas aventuras del g io n a r io s en el C o m ité R a d ica l de la s e c c ió n 5,
hijo de Juan Moreira durante las eleccion es. (Mundo Argentino.)

178
CUADRO CRONOLOGICO DE LAS PRIMERAS APLICACIONES
DE LA LEY ELECTORAL

•1912. Ley Electoral Sáenz Peña. Establecimiento del voto universal, secreto, obligatorio y de lista Incompleta.
1916. Elección presidencial. Triunfo de la fórmula Yrigoyen-Luna (U.C.R.).

Partido Fórmula: presidente y vicepresidente N de votos Electores

Hipólito Yrigoyen 372.810 152 votos


Unión Cívica Radical Pelagio B. Luna 152 votos

Ángel D. Rojas 104 votos


Conservador 154.549
Juan E. Serú 103 votos

Demócrata Lisandro de la Torre 20 votos


Progresista Alejandro Carbó 140.443 20 votos

Juan B. Justo 56.107 14 votos


Socialista Nicolás Repetto 14 votos

Porcentaje medio de votantes, para electores de presidente y vicepresidente de la Nación, y diputados nacionales, sobre la inscrip­
ción en el padrón electoral, 62%.

1922. Elección presidencial. Triunfo de la fórmula Alvear-González (U.C.R.).

Partido Nc votos Electores

Unión Cívica Radical 458.457 235

Concentración Nacional 200.080 60

Demócrata Progresista 73.222 10

Partido Socialista 73.186 22

U.C.R. Principista 18.435 6

Ismael Bucich Escobar, Los presidentes argentinos.

179
PANORAMA LITERARIO: EL TEATRO RIOPLATENSE,
DESDE SU ORIGEN HASTA 1920

PANORAMA TEATRAL Introducción


HISPANOAMERICANO
Durante la época del Realismo, el teatro comenzó a adquirir ca­
Durante la Colonia, el teatro se racterísticas típicas en la mayoría de los países hispanoamerica­
reducía al traslado de expresio­
nos. Tuvo entonces especial desarrollo el teatro rioplatense. ¿Por
nes peninsulares y a ciertas re­
p r e se n ta c io n e s prim itivas, en
qué teatro rioplatense? El crítico argentino Jorge Lafforgue sostie­
las m isiones jesuíticas, con e le ­ ne: “Con respecto a la producción teatral que va de 1880 a 1930,
m entos escé n ic o s indígenas. resulta más apropiado hablar de teatro rioplatense antes que del
En el siglo xvm se representaban argentino y el uruguayo en forma independiente. Durante esos a-
obras del teatro clásico y n e o ­ ños la actividad teatral se concentraba en Buenos Aires, se refleja­
clá sic o españ ol; só lo d esp u é s
ba y a veces se realimentaba en Montevideo, luego en Rosario,
de la Independencia se difundió
el teatro extranjero. También a- llegando a incluir también poblaciones menores del Litoral argen­
parecieron, en to n c es obras de tino y la Banda Oriental”.
autores am ericanos con tem as
nacionales, pero escritas según Antecedentes del teatro nacional
m oldes europeos.
Al principio, las representacio­
n es tenían lugar en los atrios de
La unión entre los elementos populares y la tradición culta,
lo s tem p lo s, en corrales y en más el proceso inmigratorio, fueron consolidando, a fines del siglo
esce n a r io s im provisados; d e s ­ xix, nuestra identidad dramática. Pero hubo antecedentes.
p ués, en los co lise o s construi­ En 1783, se creó en Buenos Aires la Casa de la Comedia o Tea­
dos especialm ente para e s e fin. tro de la Ranchería. Allí se difundía el teatro clásico español, y au­
Al m argen del teatro “oficial”,
tores del siglo xvm, como Moratín. Los autores criollos colabo­
el pueblo se divertía con e s p e c ­
tácu los com o la corrida de to ­ raban con obras breves, como loas, sainetes y entremeses.
ros, la riña de gallos y el circo. En el Teatro de la Ranchería se representó, en 1789, Siripo, de
Lavardén, primer drama con autor y tema americanos, y, poco
después, el sainete anónimo El amor de la estanciera, que consti­
tuye un importante antecedente del drama gauchesco.
Después de la Revolución de Mayo, diversos escritores, como
Esteban de Lúea y Juan Cruz Varela, aportaron obras con temas li­
bertarios.
Otros dos sainetes anónimos, El detalle de la batalla de Maipú
(1818) y Las bodas de Chivico y Pancha (1826), continuaron el a-
porte iniciado por El amor de la estanciera.
Durante la época de Rosas, otros autores, como José Mármol y
Juan Bautista Alberdi, incursionaron en la escena. Pero, aunque
Buenos Aires contaba con teatros como el Coliseo o el de la Vic­
toria, el centro teatral de ese momento estaba en el exilio, en Mon­
tevideo.

Configuración del teatro rioplatense


A partir de la generación del '80, nuestro teatro inició el tránsi­
to hacia su época de oro.
Dos líneas del teatro popular, sumadas a la influencia del teatro
culto europeo, aportaron los elementos esenciales para su desarrollo:
Fachada del teatro de la Comedia, en la • El circo y el dram a gauchesco.
calle Carlos Pellegrini, entre Cangallo y
Sarmiento. Buenos Aires.
• El llamado género ch ico criollo.

180
PANORAMA LITERARIO: EL TEATRO RIOPLATENSE,
DESDE SU ORIGEN HASTA 1920

JUAN MOREIRA: ÜN El circo y el drama gauchesco


GAÍICHO PERSEGUIDO
Durante el siglo xix, mientras una m inoría culta asistía en Bue­
La n o v ela Juan Moreira tuvo nos Aires a representaciones m ontadas con obras y elencos extran­
gran éxito. Su autor, el escritor
jeros, el circo form aba parte de las diversiones populares. En los
argentino Eduardo Gutiérrez, la
publicó en forma de folletín en
circos criollos actuaban los herm anos Podestá. Fam ilia de paya­
el diario La patria argentina, sos, ecuyérés (amazonas) y acróbatas, los Podestá llegaron desde
desde 1879 hasta 1880. El pro­ el circo hasta los escenarios: fueron el prim er grupo de actores
tagonista existió en la realidad: criollos que tuvo el teatro rioplatense.
era un cu ch iller o elec to r a l al Uno de los hermanos, José Podestá - e l famoso payaso “Pepino
que la policía m ató en Lobos.
el 88”- , protagonizó, en 1884, una pantom im a realizada por E-
Gutiérrez trabaja su personaje,
Moreira, com o un gaucho per­ duardo Gutiérrez sobre su novela Juan Moreira. Tuvo tanto éxito
seguido y acosado por una jus­ que, en 1886, en Chivilcoy, presentó la versión dialogada del fo­
ticia prepotente. lletín. Este hecho significó el nacim iento del dram a gauchesco, y
un gran impulso hacia la nacionalización del teatro.
El ciclo se cierra, virtualm ente, con el estreno, en 1896, de Ca­
CALANDRIA: ÜN GAUCHO landria, de M artin ian o L eg u izam ó n , cuyo p ro tag o n ista es un
ADAPTADO
“criollo trabajador” .
Calandria e s una co m e d ia de Un ejemplo de la incorporación del gaucho al plano fam iliar es
tem a ca m p estre. Su p ro ta g o ­ La piedra del escándalo, de M artín Coronado, estrenada en 1902.
nista no se enfrenta con la au­ /
toridad sino que se convierte en
un “criollo trabajador”. Su au ­
El género grande y el género chico
tor, Martiniano Leguizamón, e x ­
presa así la n ecesidad de que el Se llama teatro mayor al ofrecido por las grandes compañías
g a u ch o se a ten id o en cu en ta extranjeras que ocupaban los teatros de Buenos Aires. Aunque a
por la nueva organización polí­ fines de siglo resultaba muy difícil, para nuestros autores, colocar
tico-social que vive el país. sus obras en ese ámbito, algunas de ellas fueron presentadas por e-
lencos españoles o italianos. Se trataba de comedias y dramas pre-
c in c o P O D E S TA ■ S C O T T I
Compañía E ru n lr» Oimiiastira. Acróbíl.ca é inicia,lora «J;
O H A M A S C R IO L L O S
ponderantemente románticos, con influencias de Echegaray y Zo­
PODESTA ★ SCOTTI rrilla. Los autores representados fueron Nicolás Granada y Martín
Coronado.
FtY V 1 M 18 fe JU I» fe 18112 Al mismo tiempo, en otras salas, elencos españoles presentaban
LXIRmORDINARR FUNCION
D IV ID ID A Efe D O S P A R T E S sainetes, zarzuelas y “revistas de actualidad”, denominados “teatro
.-=
P im iB R A PARTIS
» ii'iK 'im i - T o d o s lo s a r t i s t n s «*» sus o género chico”. Allí incursionaron, desde 1890, los autores na­
( i-ut>-« jo s .
I «»v inns uptivudiUMH
cionales, transformando los tipos madrileños en criollos o porte­
L o s m us s e le c t o s .
ños, y la jota en milonga campera y en tango. Aparecen, así, el
conventillo y el suburbio; compadritos, políticos, vividores y per­
sonajes tomados del aluvión inmigratorio. Es un teatro típico, a
menudo de tono satírico-político, con un lenguaje popular. Así na­
ce el sainete criollo, que gozó de gran popularidad, pues reflejaba
la realidad argentina. Algunos obras, como De paso por aquí, de
Miguel Ocampo. La fiesta de don Marcos, de Nemesio Trejo, Jus­
C O C O LIC H E - No B o a to &. & ticia criolla, de Ezequiel Soria, y Gabino el mayoral, de Enrique
A P E D ID O -L o s n iñ o s d e la c o m p a ñ ía e je c u ta ­
r á n u n a v<z m a s lo s a p la u d id o s c u a d r o s 1 y 5
doi d r a m a J U A N M ORETRA. E s u u a m o n a d a —
García Velloso constituyen ejemplos de esta etapa.
L e s n iñ o s , e l m a y o r d e 9 a ñ o s , i o n s ie m p r e m u y
a p la u d id o s . Más adelante, el sainete criollo abrirá las puertas al grotesco, e-
I-'t :.\< | I >>; T i >1 » A S I ,A N ¡V« K I IP X
se “arte de llegar a lo cómico a través de lo trágico”.
Afiche de presentación de Juan Moreira.

181
PANORAMA LITERARIO; EL TEATRO RIOPLATENSE,
DESDE SU ORIGEN HASTA 1920

BUENOS AIRES El camino abierto


COSMOPOLITA
Las tres vertientes que estamos tratando -teatro mayor, drama
El público de B u en os Aires a-
gauchesco y género chico o sainete criollo- y la posibilidad de la
sistía a esp e ctá cu lo s italianos,
fra n ce ses y e sp a ñ o le s. En las
interacción de algunos de sus elementos abren el camino para la
tem poradas teatrales se presen­ creación de un nuevo teatro. Aunque estas vertientes presentaron
taban fa m o so s a ctores, c o m o cierto esquematismo hacia fines del siglo xx, ello no resta mérito
Eleonora Duse, Sara Bernhardt a sus aportes, entre los que se destacan:
o María Guerrero, y autores tea ­ • Entrenamiento de actores nacionales.
trales, com o Zola, Ibsen y Mae-
terlink.
• Incorporación de tipos característicos, como el gaucho, el grin­
Las diversas obras representa­ go, el compadrito, etcétera.
das, sobre todo las realistas y • Acercamiento a la realidad del habla y de las costumbres locales.
las naturalistas, influyeron sobre • Bosquejos de la idiosincracia nacional.
los autores nacionales de princi­ • Introducción de temas históricos o de actualidad.
pios del siglo xx.

Epoca de oro
El comienzo del siglo xx se caracteriza por un realismo vivifi­
cante para la narrativa, por la presencia renovadora del Modernis­
mo, especialmente en poesía, y por la realidad de un público nu­
meroso que asistía al teatro, configurado a partir del fenómeno so­
cial producido por la inmigración.
La escena nacional contó, también, con los aportes marcados
a n te rio rm e n te , y con dos te a tro s y dos c o m p añ ías que
favorecieron su continuidad: la de José “Pepe” Podestá, en el
Apolo, y la de su hermano Jerónimo, en la Casa de la Comedia.
En esas salas se estrenaron, a partir de 1902, obras como Jesús
Nazareno, de García Velloso, ¡Al campo!, de Nicolás Granada, y
La piedra del escándalo, de Martín Coronado.
En 1903, en la Casa de la Comedia, “un periodista bohemio y
desconocido hasta entonces”, Florencio Sánchez, se consagró con
el drama realista M ' hijo el dotor.
Al año siguiente, se estrenaron Sobre las ruinas, del escritor
Roberto J. Payró, y ¡Jettatore!, de Gregorio de Laferrére.
Y además de estos tres autores, considerados los pilares del te­
atro nacional, siguieron presentando sus obras otros escritores ya
consagrados por el público: García Velloso, Soria, Granada, Pa­
checo.
Esta plenitud del teatro nacional se extiende hasta 1910,
aproximadamente.
En la década siguiente, se destaca especialmente el grotesco
criollo.
La revolución de Uriburu cierra el ciclo en 1930: las inquietu­
des de la clase media no serán ya representadas por el teatro ofi­
La actriz Sara Bernhardt, en una de sus cial, sino por grupos que formarán el movimiento independiente.
interpretaciones.

182
ESQUEMA DEL TEATRO RIOPLATENSE

AUTOR OBRA CARACTERÍSTICAS

Manuel José de Lavardén Siripo Drama neoclásico con tema americano.


Argentina (1754-1809) (Estreno: 1789)

-jan Cruz Varela Dido Mito neoclásico.


Argentina (1794-1839) (1823)

-uan Bautista Alberdi El gigante Amapolas Petipieza cómica. Farsa con sorprendentes
-'gentina (1810-1884) (1842) elementos de vanguardia.

Eduardo Gutiérrez Juan Morelra (adaptación de la novela) Drama gauchesco.


en colaboración con Podestá) (Estreno: 1886)
Argentina (1851-1889)

Martiniano Leguizamón Calandria Drama gauchesco.


Argentina (1858-1935) (Estreno: 1896)

Martín Coronado La piedra del escándalo Comedia de costumbres campestres.


-'gentina (1850-1919) (Estreno: 1902)
*
Nicolás Granada ¡Al campo! Comedia campestre.
A'gentina (1840-1915) (1902)

Nemesio Trejo Los óleos del chico Primer sainete criollo.


-'gentina (1862-1916) (1892)

Alberto Novlón Los primeros fríos Sainete.


Francia (1881-1937) (1910)
Enrique de María Bohemia criolla Sainete criollo.
Jruguay (1870-1943) (1902)

Enrique García Velloso Gabino el mayoral Comedia costumbrista.


Argentina (1880-1938) (1898)
Zarlos Mauricio Pacheco Los disfrazados Sainete con elementos grotescos.
Uruguay (1881-1924) (1906)
Julio Sánchez Gardel Los mirasoles Comedla costumbrista.
Argentina (1879-1937) (1911)
Florencio Sánchez Barranca abajo Drama rural.
Uruguay (1875-1910) (1905)
Gregorio de Laferrére Las de Barranco Comedia urbana.
Argentina (1867-1913) (1908)
Roberto J. Payró Canción trágica Cuadro dramático.
Argentina (1867-1928) (1902)
Pedro Pico La novia de los forasteros Comedia costumbrista.
Argentina (1901-1945) (Estreno: 1926)
Alberto Vacarezza El conventillo de la paloma Sainete.
Argentina (1888-1959) (1930)

183
Carlos Mauricio Pacheco

Carlos Mauricio Pacheco nació en Montevideo,


Uruguay, en 1881, pero desarrolló su obra en
Buenos Aires. Es considerado “el gran sainetero
de nuestra escena”. Se dedicó al periodismo en
El país, Libre palabra y El tiempo. Murió en
Buenos Aires, en 1924.

OBRA LITERA RIA

Desde muy joven, Carlos Mauricio Pacheco La concepción de estos sainetes es rica y
se relacionó con la literatura y el teatro (intentó compleja. El mismo Pacheco decía que, en la
ser actor, con escasa suerte). Pero su consagra­ construcción de sus obras, trataba de salvar,
ción en la escena se debió casi a una casualidad: siempre, un aspecto moral o espiritual.
en 1905, Pedro Pico, autor argentino de sainetes, Así, La ribera, de 1909, presenta el drama de
dramas, comedias y entremeses, se entusiasmó un hombre honrado, víctima de sus hijos: una
con un cuento de Pacheco que había leído, e invi­ muchacha insatisfecha que huye del hogar y un
tó a su autor a teatralizarlo. Así, escribieron en joven irresponsable que arruina definitivamente
colaboración un sainete que lleva el título del al padre.
cuento: Música criolla. José Podestá lo estrenó el
5 de junio de 1906, con gran éxito.
Desde entonces, las obras de Pacheco se suce­ EL DISFRAZ QUE TODOS LLEVAMOS
dieron ininterrumpidamente en los escenarios
porteños. Con respecto a Los disfrazados, que su autor
Una de las líneas de su producción permite clasifica como sainete lírico-dramático, dice Vi­
considerarlo continuador de Nemesio Trejo, cul­ cente Martínez Cuitiño: “Es susceptible de consi­
tor del sainete divertido, de entretenimiento. Per­ derarse como modelo de ficción caricaturesca
tenecen a este rubro obras como Música criolla, con aciertos locales, su contagioso tono festivo y
Los cuenteros, Barracas. su hallazgo dramático, intenso y breve”.
Otra parte de su obra tiene su base en una Todos están disfrazados en la vida, afirma
captación profunda de la realidad, con contrastes Andrés, el “filósofo” de la obra. El personaje
en el tratamiento de los personajes, en el que la dramático es Don Pietro, muy distante del con­
comicidad alterna con la tragedia. Por estas ca­ vencional tipo italiano que provoca la risa del es­
racterísticas, se considera a Pacheco el iniciador pectador (el caricaturesco Cocoliche).
del grotesco criollo, que Armando Discépolo lle­ Don Pietro soporta con un dolor callado e
varía a su culminación. Entre las obras represen­ impotente la afrenta de la ostensible infidelidad
tativas de esta línea creadas por Pacheco, se de su mujer, mientras pronuncia una frase, repeti­
destacan Los tristes o gente oscura, Los reos, La da a lo largo de casi toda la obra como una leta­
morisqueta final, El diablo en el conventillo, La nía: “¡Eh! Miro l’humo”. Finalmente, estalla en
ribera, y, especialmente, Los disfrazados, sin lu­ una noble ira y termina matando al amante de su
gar a dudas una de las mejores piezas teatrales mujer.
breves.

184
LECTURA

LOS DISFRAZADOS MALATESTA. - Le aconsejaba que siguiera dando


ACTO ÚNICO. Escena 3 patadas pa 7 campaneo y tocando la milonga ’e la
Rosalía, Malatesta y doña Pepa. Luego Hilario. muerte en ese organito con manija e bronce que ha­
ce ruido ’e juguete. (Aparte.) Yo prefiero no hacer
MALATESTA. - (Por la escalera haraganamente y nada... ¡Cuestión de ideas!
cantando.) ANDRÉS. - ¿Y cómo le va, doña Pepa?
“Hijo del pueblo, te oprimen cadenas. PEPA. - ¿De dónde viene, don Andrés?
Esta injusticia no puede seguir”... ANDRÉS. - De codearme con la turbamulta... Qué
¿Qué dice, doña Pepa? ¿Cómo le va, Rosalía? Usted infierno, señora. Ahí en la esquina me han largao un
siempre tan linda. bombazo.... Vea el sombrero, como sopa...¡Maldito
ROSALÍA. - ¿Ya empieza? carnaval! Pero, hay gente estúpida. Me están dando
MALATESTA. - Como le parezca, si no le gusta me ganas de endilgarme una botella íntegra de cognac y
callo. dormir los tres días...
PEPA. - Sí, es mejor. Pa lo que vas a decir... MALATESTA. - ¿Ypor qué no se disfraza?...
MALATESTA. - ¡Claro! Aquí el único que tiene la ANDRÉS. — Todos vivimos disfrazados, mi estimado
palabra es el señor Hilario; el motormán del Anglo, amigo. Un hombre gasta muchas caretas al fin del a-
que anda con trajecito ’e nene sin solapas; puro bo­ ño... (Sale don Pietro y se sienta en igual postura a la
tón de lata como ordenanza ’e Congreso... Franca­ anterior. Viéndolo Malatesta.)
mente... Pa eso prefiero andar galgueando de ham­ MALATESTA. - (A don Andrés.) Diga ¿y ése?
bre. (Se sienta.) ANDRÉS. - Todos, amigo, todos... (Malatesta acer­
HILARIO. - (Entrando.) ¿Qué estás hablando?... cándose a don Pietro le toca en el hombro.)
MALATESTA.- Digo que... sos un vendido, porque MALATESTA. - ¿Es cierto eso, don Pietro?
has rumbiao pa ’l lao de la gringada y de esa lectrici- PIETRO. - ¡Eh! Miro l'humo...
dá que tuito lo aligera como aliento’el diablo... PEPA. - Voy a traerle un mate, don Andrés. (Vase.)
HILARIO. - No, si vos m ’ibas a mantener con pala­ MALATESTA. - (Se acerca a don Andrés, refiriéndo­
brerío y mate amargo. Hay que dir dentrando, Mala- se a don Pietro.) Está completamente azonzao....
testa. ¿Di ánde conocés la vida si no has salido del Mientras él se lo pasa contemplando su pipa, la mu­
almacén de Chinchino o de recorrer la línea Alma­ jer anda de farra con el otro, a todas horas...
gro compadreando una vidalita en la guampa?... ¡Qué cretino!, ¿eh? Sin decir ni medio.... Se necesi­
MALATESTA. - No sigás, Hilario. Te has entregao ta...
como un otario. Vos, el taita e 'la Floresta, el que u- ANDRÉS. - El silencio se debe respetar.
saba enterizos y leones a la francesa, el de la gorra MALATESTA. - Salga ’e la luz. Respetar a un... un
ladiada y el pañuelito ’e seda solferino que asomao y hombre así... que no tiene dignidá p ’hacerse valer....
caído por el bolsillo era una puñalada abierta en el (Vase.)
corazón... Te has disfrazao vos también. ANDRÉS. - (Leyendo un diario.) “Las comparsas en
HILARIO. - ¿Y vos no te has disfrazao? (Señalando ‘La prensa’, ‘Los corsos’, ‘Los reos del Sur’,‘Los co­
a don Andrés que entra.) Mirá, decíle que te lo expli­ coliches unidos ’, ‘La salamanca ’, ‘El orfeón porte­
que... (Vase.)’ ño’... ¡Pues amigo! Ni una línea que no sea la mas­
carada...
Dichos, don Andrés y don Pietro. C arlos M auricio P acheco
ANDRÉS. - Usted siempre discutiendo.

ACTIVIDADES

D Lean el fragm ento de Los disfrazados, de C arlos M auricio P acheco, y señalen un rasgo costum brista que
refleje el am biente de la época.

□ R espondan las siguientes preguntas:


¿En qué personaje se refleja el habla popular?
¿En qué parlam ento de A ndrés a p arece la concepción que d a título a este sainete?
Q C aractericen a ese personaje según su lenguaje.

185
Florencio Sánchez

Florencio Sánchez nació en M ontevideo,


Uruguay, en 1875. Trabajó como periodista.
Viajó a la Argentina y se radicó en Rosario. Se
vinculó a grupos con tendencias socialistas y
anarquistas.
En 1900 se trasladó a Buenos Aires, cuando ya
había comenzado su tarea como dramaturgo.
Viajó a Europa y, en 1910, murió en Italia.

OBRA LITERA RIA

La obra literaria de Florencio Sánchez puede mática, se ahorca al final de la obra.


ser dividida en dos grupos. Los estrenos de 1905 cambian el escenario ru­
• Comedias, sainetes y cuadros. Moneda falsa, ral por el de la ciudad: Los muertos y la comedia
Canillita. dramática En familia, que muestra el desmorona­
• O bras mayores. miento de un hogar de clase media. En esta obra,
De tema rural: M ’hijo el dotor, La gringa, de atmósfera más sombría que el ambiente rural
Barranca abajo. de Barranca abajo, la decadencia moral de la fa­
De tema urbano: En familia, Nuestros hijos, milia está trabajada como un cuadro de costum­
Los muertos, Los derechos de la salud. bres.
Sus primeros estrenos fueron La gente hones­ La tigra, en un acto, la comedia Nuestros hi­
ta, sainete de costumbres rosarinas, y Canillita, jos y el drama Los derechos de la salud, son
refundición, en un acto, de Ladrones, ambos en obras de 1907, todas ambientadas en la ciudad.
1902. Lo mejor de su obra apareció entre 1903 y
1907.
M ’hijo el dotor (1903) muestra el contraste i- “VERDAD Y SINCERIDAD”
deológico y moral entre un viejo gaucho conser­
vador y su hijo, educado en las ideas avanzadas La dramaturgia de Florencio Sánchez, funda­
de la ciudad. mental en el teatro del Río de la Plata, supo ex­
En La gringa (1904), Sánchez capta con pers­ presar, a través de la acción dramática, los pro­
picacia social el cambio operado en el campo a blemas de la condición humana. Conocedor del
partir de la inmigración, que se refleja en la pre­ teatro europeo e influido por el Naturalismo, re­
sencia del gaucho Cantabrio, con su tradición vitalizó el teatro criollo con una aguda observa­
criolla, y del labrador gringo, con su espíritu pro­ ción de los conflictos cercanos y palpables. Lo­
gresista. El casamiento del hijo del gaucho con gró transmitirlos con naturalidad, en un entorno
una muchacha italiana ilustra la necesidad y la coherente y con un lenguaje fiel.
esperanza de la integración. La cualidad más notable de Sánchez es su im­
Barranca abajo (1905) ha sido considerada la parcialidad, que le permitió comprender tanto la
mejor obra de Sánchez. Reúne cierto determinis- pasión y los sueños de la juventud como los há­
mo, propio de la escuela naturalista, y una poesía bitos y las características de las otras generacio­
solemne y universal. Don Zoilo pierde sus tierras nes.
y sufre los ataques de toda su familia, excepto Sobresalió por su visión de los problemas so­
Robustiana, una hija que lo defiende. Ella morirá ciales y por la tensión dramática de sus persona­
a causa de una tuberculosis (como el autor). Don jes, muchos de los cuales, típicos del Río de la
Zoilo, personaje trabajado con gran eficacia dra­ Plata, adquieren sin embargo alcance universal.

186

LECTURA

M’HIJO EL DOTOR JULIO. - ¡Adelante, viejo!... Siga diciendo simple­


Escena XIII zas.
Olegario y Julio; al final de la escena, Mariquita y OLEGARIO. - ¿Lo ves?... ¿Lo ves?... ¡Ni pizca de
Jesusa. vergüenza te queda!... ¡Acabó de una vez!... ¡Confesó
que nada te importa de estos pobres viejos que te han
OLEGARIO. - (A Julio, solemnemente.) / Caballeri- hecho medio gente!... ¡Andá, mal agradecido, perro!
to!... ¡Tome usted asiento!... ¡Decí que no me debés nada, que no soy nada tuyo,
JULIO. - ¡Caramba!... ¡Qué solemnidad!... ¿Qué le que no sirvo más que pa ’ trabajar como un burro pa ’
pasa, viejo?... mantenerte los vicios!...
OLEGARIO. - ¡Tome asiento, le he dicho!... JULIO. - (Impaciente.) ¿Llegaré a saber eso de mis
JULIO. - Bien... ¡me sentaré! (Se acomoda en la silla vicios?...
con aire un tanto cómico. Olegario se pasea sin mi­ OLEGARIO. - ¡Ah!... ¿Todavía te hacés el inocen­
rarlo. Pausa.) ¿De qué se trata?... Supongo que va te?... ¡Tomó!... ¡Leé... lee... lo que dice mi compadre!
usted a decirme cosas muy graves. (Julio toma la carta y lee sonriente.) Te parece la co­
OLEGARIO. - (Sin dejar de pasearse.) ¡Muy gra­ sa más natural, ¿no?... Hechos de hombre honrao,
ves!... ¿ Y ésa es la cara con que se presenta usted a ¿no?... Muy digno del apellido que llevás, ¿no?...
dar cuenta de su conducta, insolente?... JULIO. - ¡Tranquilícese, tata, y no dé esos gritos,
JULIO. - (Con extrafieza.) ¡Eh!... que no está tratando con un niño!... Oiga...
OLEGARIO. - ¡Ah!... ¡Conque se hace el ignoran­ OLEGARIO. - ¡Hablá nomás! ¡Sí!... hablá nomás...
te!... ¡Conque nada sabe!... ¿Se creía usted, caballe- ¡Decí!... ¡Disculpóte!...
rito, que se puede pasar así no más la vida, haciendo JULIO. - ¿Me dejará hablar?...
canalladas?.... OLEGARIO. - ¡Hum!... ¡Canalla!...
JULIO. - (Irguiéndose.) ¡Alto ahí, señor!... ¡Expli­ JULIO. - Diga... ¿Con qué derecho usted y su com­
qúese de una vez o seré yo quien haga de juez!— padre se ponen a espulgar en mi vida privada?...
OLEGARIO. - ¡Atrevido! ¡Siéntese ahí!... ¡Ya!... OLEGARIO. - ¿Con qué derecho?...
JULIO. - (Serenándose.) ¡Vamos! ¡No me acordaba JULIO. - (Severo.) ¡Sí! ¿Con qué derecho? Soy
de que me toca a mí ser razonable!... ¡Siéntese!... hombre, soy mayor de edad, y aunque no lo fuera,
Sentémonos y hablemos claro. ¡Haga el favor, siénte­ hace mucho que he entrado en el uso de la razón y
se! ¡Si con estar de pie no va a tener mayor razón!... no necesito andadores para marchar por la vida...
Debo hacerle una pregunta previa. ¿Ese grave asun­ ¡Soy libre, pues!... ¡Siéntese, tata!... ¡Tenga pacien­
to ha sido la causa de que de un tiempo a esta parte cia!... (Continúa con naturalidad.) Usted y yo vivimos
me venga tratando con tanta sequedad?... dos vidas vinculadas por los lazos afectivos, pero
OLEGARIO. - Lo habías notao, ¿eh? ¿ Y la concien­ completamente distintas. Cada uno gobierna la suya;
cia no te acusaba de nada?... ¿Te parecía muy bien usted sobre mí no tiene más autoridad que la que mi
hecho después de todas tus trapisondas, seguir te­ cariño quiera concederle. (Gesto violento de Olega­
niendo de estropajo al pobre viejo que te ha dao el rio.) ¡Calma, calma! (Afable.) ¡Conste que lo quiero
ser, faltándole a todos los respetos, sobándolo y ma­ mucho!... Todo evoluciona, viejo, y estos tiempos han
noseándolo como a un retobo de boleadoras?... ¡De- mandado archivar la moral, los hábitos, los estilos
cí! ¿Hallabas muy bonito eso?... ¿Tras de haber abu- de la época en que usted se educó... Son cosas ran­
sao de mi confianza, venirte aquí a mortificarme la cias hoy. [...]
Florencio Sánchez
vida con tus insolencias, con tu desparpajo, con tu
falta de respeto?... ¡Hablá!... ¡Habló, pues!...

ACTIVIDADES
Lean el fragm ento anterior y luego respondan: ¿ Q u é característica de la obra se m anifiesta en este diálogo
□ entre O legario y su hijo Julio?
¿En qué parte del parlam ento de Julio aparecen connotaciones de las ¡deas evolucionistas y libertarias de la
época?

□ Asocien personajes con palabras.


•J u lio • O legario ‘ ciudad «flex ib ilid a d ‘ orgullo ‘ cam po ‘ m odernidad ‘ tradición

187
Gregorio de Laferrére

Gregorio de Laferrére nació en Buenos Aires, en


1867. Perteneció a una familia burguesa. Se
dedicó a la política, al periodismo y a la vida
social de club. Su incursión en el teatro comenzó
como diversión.
Creó el Conservatorio Lavardén, para el fomento
del teatro y la formación de actores. Murió en
Buenos Aires, en 1913.

OBRA LITER A R IA

Las mejores comedias de Gregorio de Lafe­ ra tal que -cuando se encuentran- piensa que el
rré re son ¡Jettatore! (1904), Locos de verano otro está loco. En realidad, hay una profunda in­
(1905), Bajo la garra (1906), y Las de Barranco comunicación.
(1908). La obra tiene un trasfondo amargo, pues apor­
Roberto J. Payró definió la obra ¡Jettatore! ta elementos para el tema de la familia en quie­
como “pompas de jabón, pero con gracia”. La­ bra.
ferrére satiriza la creencia supersticiosa de que Los personajes entran en la escena y salen de
algunos individuos pueden ser portadores de ma­ ella con un vertiginoso ritmo de vodevil. La obra
la suerte. Este tema se inspira en una declarada no tiene argumento: la acción está pulverizada.
fuente literaria, la novela Jettatore (palabra ita­ No hay protagonistas, sino “una galería de
liana que significa portador de mala suerte), de personajes grotescos[...] en una ingeniosa suce­
Teófilo Gautier, y en una fuente real: Laferrére a- sión de escenas caricaturescas”, según la aprecia­
segura que conoció a una persona de mal agüero. ción del crítico Roberto Giusti.
El estreno de esta pieza deparó al público la
posibilidad de contrastar el drama realista y a- BAJO LA GARRA
margo -como el de Florencio Sánchez- con una
comedia jocosa. El tema de Bajo la garra es la calumnia. La
Con ¡Jettatore!, Laferrére inició además, un pieza, un melodrama, alude a la maledicencia de
camino novedoso: hasta ese momento el teatro la gente ociosa.
“grande” estaba destinado al drama, y lo cómico En una creciente intención de expresar la fun­
se reservaba para el sainete. ción del teatro como conciencia para la vida, La­
ferrére hace decir a uno de sus personajes: “Es
LOCOS DE VERANO nuestro carácter ligero, irreflexivo... Prontos en
el juicio, rindiendo culto a la broma y capaces de
En Locos de verano, el autor denuncia y sati­ sacrificar en una frase feliz la mejor reputación,
riza una serie de manías y aficiones en el ámbito sin perjuicio de arrepentimos más tarde y ser los
de una familia de clase alta, a principios de siglo: primeros en lamentar el mal causado”.
deseo de figurar, de hacer teatro, de ser político, Esta pieza se representó con escaso éxito: el
de coleccionar tarjetas postales. Cada miembro público se sintió aludido, como con Pot-pourri,
de la familia está inmerso en su mundo de mane­ de Cambaceres.

188
EL DRAMA DE LA DECADENCIA hasta 1910, en especial el de la clase media. El
Y LA INCOMUNICACIÓN costumbrismo que, desde los primeros sainetes,
aparece en el teatro como pintura de ambientes,
Obra costumbrista de tema urbano, Las de alcanza, con Laferrére, una especial capacidad
Barranco, esconde, tras el entretenimiento, el para reflejar la ciudad de principios de siglo.
drama de una familia venida a menos, que quie­ Su punto de vista presenta notas de escepti
re aparentar lo que no tiene y trata de ascender cismo. Ironiza los vicios y las manías de sus
socialmente con medios indignos. El materialis­ “criaturas” con cierta condescendencia burlona.
mo de la madre, viuda del capitán Barranco, Es un observador sagaz: describe tipos y am­
que trata de sacar ventaja de los pretendientes bientes con precisión y gracia.
de sus hijas, contrasta con la dignidad de Car­ El tono de sus obras es realista, y su manejo
men, la más solicitada. de los personajes, objetivo, a la manera natura­
Laferrére presenta en esta pieza otra sem­ lista, pero sin propuesta de tesis previa. Acerca
blanza de una familia incomunicada, como en de ello, dice: “Aunque quisiera, creo que no po­
Locos de verano, pero con un tratamiento más dría torcer ese desenvolvimiento lógico de los
profundo de los personajes, entre los que se dis­ sucesos; no podría violentar su manera de ser, ni
tingue, con trazo enérgico y certero, el de la hacerles hacer lo contrario de lo que correspon­
viuda. de”.
El personaje de la madre encarna una época Laferrére usa el lenguaje coloquial de las cla­
de crudo utilitarismo de la burguesía argentina, ses media y alta de la sociedad porteña: un dis­
que recuerda la atmósfera de la narrativa natura­ curso vivaz y diálogos naturales. Al respecto,
lista de La bolsa, novela de Julián Martel, y de Miguel Cañé le envió una carta aconsejándole
las obras de Cambaceres. sacar el voseo de sus obras. Pero Laferrére no a-
ceptó el consejo.
“NUNCA HE TOMADO EN SERIO MI Más allá de su diletantismo, típico del '80,
PAPEL DE HOMBRE DE TEATRO” Laferrére ahonda en el oficio de comediógrafo,
y su observación del mundo y de la conducta
Laferrere.no dio demasiada importancia a su humana se hace cada vez más compleja a medi­
labor teatral. Como Cambaceres, pertenecía a la da que avanza desde la prim era -y exitosa-
clase alta porteña y empezó a escribir para en­ ¡Jettatore! hasta la mejor de sus obras, Las de
tretenerse. Él mismo lo expresa: “He escrito pa­ Barranco.
ra el teatro como he hecho muchas otras cosas
en mi vida; por el deseo de conocer algo que no LA OPINIÓN DE UN CRÍTICO
conocía, de experimentar emociones nuevas...
Por no aburrirme... por espíritu de investiga­ La obra de Laferrére ha merecido el juicio de
ción... Escribo porque me divierte... Nunca he conocidos teóricos y críticos. A continuación,
tomado en serio mi papel de hombre de teatro... reproducimos la opinión de Ricardo Rojas acerca
Me complace cuando el público en franca cama­ de él:
radería conmigo, se regocija con mis come­
dias”. “Observador sagaz, sorprendió en la
Sin embargo, Gregorio de Laferrére ha sido vida cotidiana los gestos expresivos
considerado el primer autor de comedia del tea­ de ciertas taras y mediante
tro nacional, en el mismo nivel que Florencio , ellos estilizó al guarango, al tilingo, al
Sánchez, consagrado como el primer autor dra­ vivo, al loco lindo, al loco de
mático del teatro rioplatense. verano, al botarate, al macaneador,
tipos universales, pero que en nuestro
“POR ESPÍRITU DE INVESTIGACIÓN” ambiente adquieren color local
y acaso una virulencia que ha hecho
El ámbito que Laferrére capta en sus obras necesario el nombre porteño con que se
es el de la sociedad p o rteña, desde 1800 los designa.”

189
LECTURA

LAS DE BARRANCO un mueble mientras Manuela se le aproxima.)


ACTO IV (fragmento) CARMEN (indignada). - ¡No hable así, mama! ¿Con
qué derecho habla así?
(Entra Carmen por la izquierda con una canastilla de DOÑA MARÍA (en el colm o del furor). - ¡Hablaré co­
costura y se adelanta hasta la mitad de la escena, mo me dé la gana! ¿entendés? ¿Qué es lo que te has
cuando aparece, Linares por la derecha, que viene con creído? ¡Es lo que me faltaba ahora, que en mi pro­
sombrero puesto. Al verse ambos se detienen, vacilan pia casa no pueda decir lo que quiera de un zaparras­
un momento [...]. Un instante después entra Manuela troso! ¡De un pillo! ¡De un ladrón!
corriendo por la izquierda) [...]. CARMEN (estallando). - ¡Cállese! ¡Cállese! ¡Debía
darle vergüenza hablar de esa manera! (Vase brusca­
CARMEN (sonriendo amargamente). - ¿Me habías mente por la izquierda.)
perdido de vista? DOÑA MARÍA (a gritos a Pepa). - ¡Ahora mismo le
MANUELA (fingiendo sorpresa). - ¿Por qué? decís a ese bandido que no quiero que pase el día sin
CARMEN. - ¡No seas tonta! ¿ Creés que no sé que que se mande mudar! (En momentos en que Pepa va a
desde hace días me andás espiando por encargo de salir por el foro.) ¡Yque ya me han dicho que lo han
mama ? visto en la azotea! ¡Que no quiero que suba a la azo­
MANUELA (un poco confusa). - ¿ Yo? ¡Qué más te tea, porque yo misma a empujones lo voy a bajar! (A
quisieras!... ¡para lo que a mí me importa! Manuela, mientras Pepa vase por el foro.) Y vos andá
CARMEN (con amargura). - ¡Hija!... ¡bonito oficio! a ver a esa hipócrita, ¡no la perdás de vista! Es capaz
(Le da la espalda.) ¡Seguí no más! de escribirle.
(Aparece doña María por la izquierda.) MANUELA (encantada). - ¡No hay cuidado! (Vase
DOÑA MARÍA (con acritud). - ¿ Qué están haciendo por la izquierda.)
aquí? (Fija la vista en Carmen.) (Aparece por el foro Morales revelando en su actitud
CARMEN. - Salgo recién del cuarto. (Muestra la ca­ abatimiento.)
nasta.) Iba a coser. MORALES. - Señora, desde mañana puede disponer
DOÑA MARÍA (siempre mirando a Carmen, mientras de la pieza.
Manuela se aproxima hacia la puerta izquierda y se DOÑA MARÍA (sorprendida). - ¿Se va?... ¿Porqué se va?
detiene cerca de ella). -¿Está adentro el sinvergüenza MORALES (después de un momento de vacilación). -
ese? He resuelto mudarme...
CARMEN (con dureza). - ¡No sé a quién se refiere! DOÑA MARIA. - Pero tendrá algún motivo...
DOÑA MARIA. - No sabés... ¿eh? Pues me refiero a MORALES. - No, señora, no. Quiero estar más cerca
tu Linares, a la monada de tu Linares, a quien feliz­ del hospital. Eso es todo.
mente ya voy a tener que aguantar pocos días más. DOÑA MARIA (incrédula). -Pero, ¿de veras se va?
CARMEN (alarmada). - ¿Pocos días? MORALES (con una sonrisa triste). - De veras.
DOÑA MARÍA. - Hoy le he pedido el desalojo. ¡No (Entra Manuela por la izquierda.)
quiero sinvergüenzas en mi casa! MANUELA (despacio a doña María). - Se ha encerra­
CARMEN (irritada). - ¡No era sinvergüenza cuando do en la pieza y no quiere abrir.
se trataba de conseguirle el aumento de la pensión! DOÑA MARIA (a Morales). - Espéreme un momento,
¡Así agradece! tenemos que hablar. (Imperativa.) ¡Usted no puede ir­
DOÑA MARÍA (ahuecando la voz). - ¡El aumento!... se así! [...]
(Desdeñosa.) ¡Bonita porquería!... ¡cincuenta pe­ DOÑA MARÍA (a Manuela). - Colocátele delante de
sos!... (Bruscamente.) Pero sobre todo, aquí no se tra­ la puerta. (Antes de que Manuela concluya de salir
ta de aumentos, ¿entendés? ¡No quiero que hablés por la izquierda.) Y no te movás, ¿eh?... (Después de
con él! ¡No quiero que lo veas! (Exaltándose.) ¡Eso es salir Manuela y en otro tono.) Siéntese, Morales. (En
lo que quiero! tono confidencial después de sentarse ambos.) Yo sé
CARMEN (con firmeza). - ¡Desde que va a casarse por lo que usted se va.
conmigo! MORALES. - Señora, ya se lo he dicho: el hospital...
DOÑA MARÍA (furiosa). - ¿Casarse?... ¡Yo le voy a DOÑA MARÍA. - No, no es cierto. Pero le voy a dar
dar casarse a ese atorrante! ¡¡Canalla!! ¡¡¡Muerto de una noticia que lo hará cambiar de parecer. (Con
hambre!!! mucha intención.) Linares se muda. A Linares le he e-
(Entra Pepa por la derecha con sombrero puesto y u- xigido que me deje la pieza. Linares no continuará vi­
nos paquetes; deja el sombrero y los paquetes sobre viendo en esta casa.

190
MORALES (con tristeza). - ¡Ybien, señora!... ¡Eso no bién me resigno!... ¡Ysabe Dios lo que me cuesta!
modifica en nada mi resolución! DOÑA MARÍA (violentamente). - ¡Usted no es nadie!
DOÑA MARÍA (con enojo). - Tiene que modificarla, ¡pero yo soy su madre y mientras viva no se ha de ha­
¿cómo no la va a modificar? (Insinuante.) Usted se va cer aquí sino mi voluntad!
porque Linares lo incomoda, porque estoy segura que MORALES (con amargura). [...]- ¡No es la santa au­
se ha imaginado entre Carmen y él lo que en realidad toridad de madre a la que por el placer de obedecerle
no existe; pero, de todos modos, yéndose Linares, no se la obedece siempre!
tiene por qué irse usted. DOÑA MARÍA (con arrogancia). - ¡Pues con eso me
MORALES (protestando débilmente). - No, señora, basta! ¡Yse hará lo que yo mande! (Con violencia.)
no. ¡Si no es eso! ¡Ypor lo pronto, salga usted de aquí! (Le señala la
DOÑA MARIA. - ¡Qué no ha de ser, hombre! ¿O us­ puerta de salida con un ademán enérgico.)
ted cree que yo soy ciega y no comprendo las cosas? MORALES (sin alterarse). - Sí, señora, me voy; pe­
¡Déjese de zonceras y no trate de hacer comedias ro... ¡cuidado!... ¡no se equivoque! Carmen no está
conmigo! ¿No ve que he nacido mucho antes que us­ preparada para la lucha. Ha secado usted en ella to­
ted? (Viendo que Morales no contesta.) ¡Vaya!... us­ das las nobles fuentes de resistencia, y no ha subido
ted se queda, Linares se va, y todo vuelve como antes. usted cultivar ninguno de los sentimientos elevados
MORALES (con profunda amargura.) —¡Ydice usted capaces de imponer el sacrificio. No tiene siquiera u-
que no es ciega! ¡En medio de todo va a concluir us­ na noción clara de lo que es la vida, y aunque por
ted por darme lástima! (Se pone de pie paseándose instinto sabe que no es lo que le ha enseñado usted, el
nerviosamente.) instinto no basta, la confusión se establece, y conclu­
DOÑA MARÍA (sorprendida). - ¿Qué dice? ye el espíritu por perder el rumbo al contacto diario
MORALES (encarándose bruscamente con ella.) -¡No, de miserias y flaquezas. ¡Vea que ese cariño es el úni­
señora, no! ¡No se haga usted ilusiones! ¡No se enga­ co halago generoso y puro que ha conocido en la vi­
ñe respecto a la situación que usted misma se ha cre­ da! ¡La primera bocanada de aire sano que acaricia
ado con su atolondramiento y sus inconsciencias!... sus pulmones! ¡Se aferra a él porque siente que la le­
¡Ya su imperio se acabó! vanta y la dignifica! ¡No cometa el error de oponerse!
DOÑA MARIA. - ¡Morales! ¿Qué quiere decir esto? ¡Carmen no puede luchar! ¡Es un leño al que azotan
(Se pone de pie y toma una actitud de dignidad ofendida.) todas las olas!... ¡Cuidado!... ¡¡no lo arrastre la co­
MORALES (atenuando el tono). - ¡Sí, señora! ¡Lo rriente!! (Se coloca el sombrero y vase por la derecha,
que tenía que suceder ha sucedido! ¡Es preciso resig­ dejando a doña María suspensa y perpleja durante un
narse! ¡Hasta ahora su egoísmo ha sido aquí la única instante.)
fuerza, subordinándolo todo a su servicio! ¡De hoy en DOÑA MARÍA (corriendo hacia la puerta derecha y
adelante hay algo que puede más que su egoísmo: el asomándose por ella). - ¡Morales! (Después de un ra­
amor, señora, el amor!... ¡que es el más fuerte! to levantando la voz) ¡Morales! (En el momento de
DOÑA MARÍA (indignada). - ¡No diga usted dispara­ asomarse doña María a la puerta derecha ha aparecido
tes! ¿A qué viene eso? Carmen por la izquierda y al ver a doña María de es­
MORALES (con tristeza). - Carmen y Linares se quie­ paldas, vase apresuradamente por el foro sin que ésta
ren, ¡déjelos que sean felices! No trate de oponerse se aperciba )/...]
usted... ¡sería inútil cuanto hiciera! ¡Ya ve, yo tam­ G regorio de L aferrére

ACTIVIDADES

□ Lean la escen a anterior y respondan:


La actitud del personaje de M orales, ¿corresponde a la de protagonista, portavoz del autor o antagonista?
Justifiquen su respuesta.
¿C uál es el clím ax de la escena?
¿En qué parlam ento de M orales a p arece una actitud m oralizante?

H agan una lectura com pleta de Las d e B arranco, de G regorio de Laferrére. Luego, com enten la obra en form a
J oral.
Expliquen qué significado tiene la c aíd a del retrato del capitán B arranco.
C aractericen a los personajes que intervienen en la obra y realicen una clasificación, de acuerdo con su parti­
cipación.

191
COMPRENSION

1 Respondan por qué decimos que la obra Siripo, de Gutiérrez [...]. No quedó gaucho avieso, y asesino y
Lavardén, trata un tema nacional. ladrón, que no fuera glorificado en nuestra arena na­
cional.
2. En el siguiente fragmento de la conferencia “ El teatro Luego se suprimió la pista. El paisano se quedó a pie
nacional” , pronunciada por Florencio Sánchez en y fue a hacer sonar las rodajas de su espuela en el
Montevideo, reconozcan etapas del teatro rioplatense tablado de los teatros bonaerenses.
y extraigan, en lo posible, la opinión del dramaturgo Surgió un híbrido, de la zarzuela española. Hacía fu­
acerca de cada una de ellas. ror el género chico. La ciudad se había verbenizado.
“ De Lavardén a nuestros días se habían producido Un empresario ingenioso pensó que nuestro lun­
cosas esporádicas de producción teatral, toda ella In­ fardo suburbano podía reemplazar con ventaja a
genua cuando no del todo inferior, servil en la forma los chulos y a los golfos sevillanos o madrileños,
y vacua en la esencia. y algunos escritores se encargaron de realizar la
Pero sobrevino una familia de saltimbanquis, esa i- tarea
lustre familia de los Podestases [...]. Esa familia dio
el empuje inicial a nuestro teatro [...].
Hacían furor entonces los [...] dramas policiales de

ANÁLISIS

1. Lean el siguiente fragmento de Barranca abajo, de Sargento: - Sí, amigo, cuando uno se güelve pobre,
Florencio Sánchez, Escena 16. hasta el apelativo le borran."
“ Don Zoilo: —¡Callá ese lengua vos! Vamos a ver un
poco. ¿No estás equivocado? ¿Vos sabés quien soy 2, Respondan las siguientes preguntas:
yo? ¡Don Zoilo Carvajal, el vecino don Zoilo Carvajal! ¿Qué nivel de lengua aparece en el diálogo leído?
Sargento: - Sí, señor. Pero eso era antes. Y perdone. ¿Cuál es la actitud de Don Zoilo al decir su nombre
Aura es el viejo Zoilo, como dicen todos. completo? ‘
Don Zoilo: - ¡El viejo Zoilo!

PRODUCCIÓN

1. Imaginen y escriban un diálogo entre Carmen, prota­ En todos los casos, tengan en cuenta los temas, el
gonista de Las de Barranco, y cualquier otro perso­ lenguaje y el entorno, para realizar las variaciones,
naje femenino de las obras leídas (María, de María, pero recuerden que no pueden cambiar el carácter ni
de Jorge Isaacs, Ágata, de Sin rumbo, de Eugenio la “verdad interna” que los autores imprimieron a
Cambaceres, Cecilia Valdez, de Cecilia Vaidez, de Ci­ sus personajes.
rilo Villaverde, o una heroína de alguna obra de la na­
rrativa contemporánea). 5. Usen este material para elaborar escenificaciones
que representarán en clase.
2. Imaginen y escriban un diálogo entre María, la madre
de Las de Barranco y una madre contemporánea. 6. Escriban una carta a alguno de los personajes que
hayan llamado su atención en las obras o fragmen­
3 Modernicen el enfrentamiento entre Julio y el padre tos leídos. Luego, imaginen y redacten la respuesta.
de M ’hijo el dotor, adaptándolo a la época actual.

4, Reescriban el fragmento que han leído de Las de Ba­


rranco, como si la situación transcurriera en la época
actual.
LOS TEXTOS TEJIDOS EN EL SIGLO XX
Unidad 12 EL TELAR DEL CRIOLLISMO Y DEL INDIGENISMO
“Y la tintura de su s p onchos ha durado mil años."
Ernesto Cardenal

En la maraña, técnica mixta, de Luis Felipe N oé, 1986.

CONTENIDOS

Panorama histórico: Hispanoamérica d esde fines Criollismo. Nativism o. indigenism o.


del siglo XIX hasta principios del XX. Jorge Icaza.
Panorama literario: La literatura de las primeras Mariano Azuela.
d écad as del siglo XX. Horacio Quiroga.

193
PANORAMA HISTÓRICO: HISPANOAMÉRICA DESDE FINES
DEL SIGLO XIX A PRINCIPIOS DEL XX

P R O D U C C IÓ N Y
Hispanoamérica, escenario de una estrategia
M O N O PO LIO
Hispanoamérica fue el escenario de una estrategia que consistía
"Hacia fines del siglo XIX había
en el desplazamiento de la política de dominación e intervención
alrededor de 2 0 com p añías o-
cupadas en la com ercialización
por parte de Europa, en favor de la tutela de los Estados Unidos.
de la banana, en cuya produc­ Los Estados Unidos ocuparon el primer plano en la ingerencia en
ción figuraban m uchos cultiva­ los asuntos internos de los países de América Latina, e incluso a-
dores independientes. La fusión sumieron una posición mediadora ante Europa. Esta actitud se pu­
d e la B oston Fruit Co. co n el so de manifiesto cuando Venezuela se declaró deudor insolvente
grupo de los Keith dio origen a
la United Fruit Co., que luchó
de los acreedores alemanes e ingleses en 1902, quienes en repre­
por asegurarse con d icion es de salia ordenaron, con Italia, el bloqueo de sus puertos. Se escucha­
m onopolio. En 1900 su capital ron voces de protesta. La Argentina planteó la doctrina Drago, que
a s c e n d ía a 1 1 .2 3 0 .0 0 0 y en condenaba el uso de la fuerza por motivos económicos. Los Esta­
1 9 3 0 a 2 0 5 .9 4 2 .5 8 1 dólares: dos Unidos declararon que sólo a ellos correspondía “persuadir a
se estim a que quince años d e s­
sus vecinos mediante el uso de la fuerza en situaciones semejan­
pués e se guarism o se había du­
plicado, y luego ha seguido au­
tes” . Una vez más, los Estados Unidos demostraron la veracidad
m entando [...]. de su discurso en la Conferencia Panamericana de Washington
En su política de m onopolio, la (1889-1890), cuando expusieron la fórmula “América para los a-
United im puso p recios al pro­ mericanos”. En ese mismo foro, la Argentina planteó otra fórmula,
ductor independiente y desarro­ “América para la humanidad”, para expresar tanto la tradicional
lló in te n sa m e n te su s p rop ias
plantaciones.”
ligazón con los países europeos como el temor ante la hegemonía
G. Y H. B e y h a u t norteamericana en todo el continente.
América Latina.
De la Independencia a la La economía: producción y monopolio
Segunda Guerra Mundial
La economía hispanoamericana tendió a vincular la producción
con el monopolio. La producción agropecuaria estuvo ligada a la
concentración de la propiedad de la tierra en unas pocas familias,
la explotación extensiva, y el monopolio de la comercialización
por compañías de origen extranjero. En algunos casos, estas com­
pañías controlaban la explotación y se apropiaban de las tierras
cultivables.
A principios del siglo xx, varias empresas norteamericanas se
fusionaron en la United Fruit Company para monopolizar el culti­
vo del banano en la zona del Caribe.
Con el mismo propósito, algunos comercializadores alemanes
ocuparon el 60% de las tierras cafeteras en Guatemala. Esta ten­
dencia a la formación de empresas extranjeras monopólicas se ma­
nifestó también en la explotación minera. Ése fue el destino del
cobre en Chile, de la plata en México, del estaño en Bolivia y del
petróleo en México, Perú y Venezuela.
El modelo económico de Hispanoamérica, que dependía tanto
del mercado internacional como de las inversiones extranjeras,
produjo profundos desajustes internos, tales como la ausencia de
crecimiento autónomo, una injusta distribución de la riqueza, la
fragilidad ante las crisis de impacto mundial y una excesiva inge­
Cultivo del banano en el Caribe. rencia en el diseño de sus propias políticas.

194
PANORAMA HISTÓRICO: HISPANOAMÉRICA DESDE FINES
DEL SIGLO XIX HASTA PRINCIPIOS DEL XX

LA REVOLUCIÓN Exodo rural y urbanización


MEXICANA: LA BÚSQUEDA
DE LOS ORÍGENES El éxodo rural y la urbanización son fenómenos que caracteri­
zaron a la sociedad hispanoamericana desde fines del siglo xix.
"Es notable cóm o, a través de Sus causas se hallan en el régimen de tenencia de la tierra: el lati­
una búsqueda m uy lenta y pró­ fundio, subexplotado, expulsaba a sus peones durante prolongados
diga en confusiones, la Revolu­ períodos, y el minifundio, precario en sus técnicas de explotación,
ción cristalizó. No e s un esq u e­
no superaba las necesidades de la economía familiar. A esto se su­
ma que un grupo im pone a la
realidad, sin o que ésta , com o maron las políticas de expropiación de las tierras comunales, que
querían los rom ánticos alem a­ privaron a los indígenas de su principal medio de vida.
nes, se manifiesta y em pieza a Los campesinos que arribaron a las ciudades conformaron una
adquirir forma en varios sitios, población desarraigada. Muchos de ellos engrosaron las filas de
encarnando en grupos an tagó­
los subocupados y desempleados. Trabajadores ocasionales, servi­
nicos y en horas diversas. Y s ó ­
lo h asta ahora e s p o sib le ver
cio doméstico femenino, vendedores ambulantes, mendigos, se
que forman parte de un m ism o instalaron en las zonas marginales de las ciudades, dando origen a
p r o c e so figu ras tan o p u e sta s las villas miseria en la Argentina, las ciudades perdidas en México
c o m o E m iliano Z apata y Ve- y las callampas en Chile. Posteriormente, algunos lograron incor
n ustiano C arranza, F ra n cisco porarse a la naciente industria y modificaron la estructura tradicio­
Villa y Alvaro O bregón, Fran­
nal a partir de su integración en el sector obrero.
cisco Madero y Lázaro C árde­
nas [...].
Por la R ev o lu ció n , el p u e b lo Las alternativas del cambio político
m exicano se adentra en sí m is­
mo, en su pasado, en su su b s­ Las alternativas del cambio político estuvieron definidas por las
tancia para extraer de su intimi­ siguientes opciones: la vía revolucionaria, la vía democrática y
dad, de su entraña, su filiación.
la vía autoritaria.
'...] Vuelta a la tradición, reanu­
dación de los lazos con el p a sa ­
• La vía revolucionaria se desarrolló en México. Las causas de la
do, rotos por la Reform a y la revolución, que se prolongó durante diez años, fueron políticas
Dictadura, la revolución e s una (el mantenimiento fraudulento en el poder de Porfirio Díaz) y
oúsqueda de nosotros m ism os socioeconómicas (el despojo de las tierras ocupadas por los indí­
y un regreso a la madre. Y por genas). El censo de 1910 revela que el 96% de los campesinos
eso, tam bién, es una fiesta; la
•'.esta de las balas [...].”
carecía de tierras, y que el 1% de la población poseía más del
O c t a v io P az 96% de las tierras.
El laberinto de la soledad Sus protagonistas tenían objetivos diferentes. Lrancisco Madero
aspiraba a imponer la legalidad democrática. Emiliano Zapata y
Pancho Villa pretendían reivindicar a los campesinos y lograr la
restitución de las tierras. La oposición entre esos planes generó
levantamientos, asesinatos y una cruenta lucha armada. Entre a-
vances y retrocesos, se aprobó la Constitución de 1917, que de­
claró inalienable la tierra del ejido o comunidad campesina y re­
conoció la organización sindical.
• La vía democrática se impuso en países que, como la Argentina y
Uruguay, lograron ampliar la base electoral de los partidos políticos.
• La vía autoritaria fue la elección de países con gran población
no politizada, en su mayoría indígena o mestiza. En Perú, Ecua­
dor y Venezuela, se alternaron, con este trasfondo, gobiernos
El general Zapata y su delegación en el
conservadores y liberales, pues unos y otros representaban los
Palacio Nacional. México, 1914. intereses de los sectores sociales favorecidos.

195
DOCUMENTOS

Q L o s E sta d o s U n id o s y B L o s E sta d o s U n id o s y M éx ico


Panam á
Panam á. R oosevelt p rovocó la e scisió n de esa
región colom biana y la protegió con la marina de
guerra (ya se había obtenido de Inglaterra el re­
c o n o c im ie n to del d e r e c h o n o rtea m er ica n o al
exclusivo control del futuro canal interoceánico).
El nuevo Estado con cedió a E stados Unidos, por
tiem po indeterminado, diversas b ases y una zona
en las m árgenes del Canal. (“Yo he tom ado Pa­
namá, sin consultar ai gab inete”, llegó a confesar
R oosevelt en su s m em orias.) En distintos m o ­
mentos (1917, 1918, 1925) Estados Unidos intervino
directam ente en Panamá con la infantería de m a ­
rina, de m odo de consolidar su influencia.
G. Y H. B e y h a u t
A m é ric a L a tin a . D e la In d e p e n d e n c ia a la
S e g u n d a G u erra M u n d ia l

D etalle de mural. Francisco Madero dirige un


movimiento contra Porfirio Díaz. Museo Nacional de
Historia de México.

B E n to rn o del fen ó m e n o d e la
ex p lo sió n u rb a n a en
H isp a n o a m érica
Canal de Panamá. [...] El fenóm eno latinoam ericano seguía de cer­
ca al que se había producido en los p aíses euro­
p eo s y en los E stados Unidos, pero adquirió c a ­
racteres so c io cu ltu r a les d istintos. En algu n as
Q El refo rm ism o d em o crá tico ciudades com enzaron a constituirse e s o s im pre­
ciso s grupos sociales, ajenos a la estructura tra­
d e J o sé B a tlle y O rd ó ñ ez dicional, que recibieron el nombre de m asas. Y
allí donde aparecieron, el conjunto de la so c ie ­
[...] para B atlle, el su fragio u niversal era el dad urbana com enzó a m asificarse. Cam bió la
cam ino hacia la justicia. “En las d em ocracias fisonom ía del hábito y se masificaron las formas
con sufragio universal, los d esh ered ad os son de vida y las form as de m entalidad. A medida
los m ás fuertes porque son los m á s”. De esta que se m asificaban, algunas ciudades de intenso
convicción e s que se derivan su s iniciativas de y rápido crecim iento em pezaron a insinuar una
otorgar el sufragio a la mujer, extenderlo a los transformación de su fisonom ía urbana: dejaron
inmigrantes con corta residencia en el país, y de ser estrictam ente ciudades para transformar­
su proyecto de estab lecer el plebiscito o c o n ­ se en una yuxtaposición de guetos incom unica-
sulta popular, vieja idea de sabor anarquista dos y an ém icos. La anomia em pezó a ser tam ­
por su apelación a la dem ocracia directa. bién una característica del conjunto.
B enjamín N ahüm Luis Moreno
La época batllista (1905-1929) Las c iu d a d e s y las ideas

196
CUADRO COMPARATIVO DE LAS DIFERENTES OPCIONES POLÍTICAS
LA VÍA REVOLUCIONARIA
México
1876 - 1910 Gobierno de Porfirio Díaz.
1910 Francisco Madero, Plan de San Luis:
• fin del fraude electoral,
• convocatoria al pueblo a tomar las armas.
Levantamientos en Chihuahua, dirigidos por Pancho Villa y Pascual Orozco.
1911 Levantamientos en Morelos, dirigidos por Emiliano Zapata.
Plan de Ayala:
restitución de tierras a los campesinos.“ La tierra es de quien la trabaja” .
1913 Asesinato de Francisco Madero.
Golpe de estado de Victoriano Huerta.
1914 Zapata, en el Sur, y Villa, en el Norte, organizan la lucha contra el gobierno de Huerta.
Intervención de los Estados Unidos.
Renuncia de Huerta.
1914 - 1916 Guerra entre Villa-Zapata y Alvaro Obregón-Venustiano Carranza.
Triunfo de los ejércitos de Obregón - Carranza.
Legalidad presidencial de Carranza.
1917 Reforma de la Constitución:
• reforma agraria,
• educación laica y estatal,
• libre sindicalización.
• Continuación de la lucha con los ejércitos de Villa y Zapata.
1919 Asesinato de Zapata.
1923 Asesinato de Villa.
LA VÍA DEMOCRÁTICA
Presidentes democráticos
1903 - 1907 José Batlle y Ordóñez Uruguay
1911 - 1914

1910 - 1911 Manuel Gondra Paraguay


1920 - 1923

1916 - 1922 Hipólito Yrigoyen Argentina


1928 - 1930
1920 - 1925 Arturo Alessandri Chile
1932 - 1934
■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ ■ i LA VÍA AUTORITARIA
Los “hombres fuertes” o dictadores latinoamericanos

1908 - 1930 Augusto B. Leguía Perú


1927 - 1931 Carlos Ibáñez del Campo Chile
1920 - 1925 Bautista Saavedra Bolivia
1931 - 1938 Gabriel Terra Uruguay
1931 - 1944 Jorge Ubico Guatemala
1908 - 1935 Juan V. Gómez Venezuela
1931 - 1934 M. Martínez El Salvador
1935 - 1944
1925 - 1933 M. Machado Cuba

197
PANORAMA LITERARIO: LAS PRIMERAS DÉCADAS DEL SIGLO XX

Los comienzos del siglo xx


Los críticos definen los primeros años del siglo XX como una
continuación de las etapas anteriores.
La polifónica composición musical que entrelazó distintas vo­
ces y sonidos durante el siglo XIX se prolongó hasta el siglo XX. a
través de los cantos de los poetas modernistas, los informes de los
hombres de ciencia y las risas del circo criollo. La aparición de
Lunario sentimental, de Lugones, y de Pueblo enfermo, de Alci-
des Arguedas (ambas obras de 1909), y la imposición del género
chico en el teatro rioplatense, son consideradas como la coda final
de un poema sinfónico, abierto con los cantos patrióticos del Neo­
clasicismo.

La metáfora del telar


Así como usamos la metáfora de la composición musical para
La virgen, tapiz del mexicano Enrique referirnos al siglo XIX, usaremos, para el siglo XX, la del tejido, la
Zavala. materia compacta, original y perdurable que forman los textos. El
telar por lo tanto, es la base sobre la que se tendieron los nuevos
hilos:
• los temas referidos a la tierra;
• la relación del hombre con la naturaleza;
• el completo mundo racial y social (integrado por el indio, el
blanco y el negro en cambiantes alianzas y enfrentamientos);
• las luchas protagonizadas por los sectores más desvalidos.

Enfoques y estéticas
Cada uno de estos temas fue enfocado a partir de distintas ideo­
logías.
El comienzo del siglo XX recogió las visiones del mundo y las
estéticas de las últimas décadas del XIX, y añadió otras:
(Glosario
• El Positivismo, con su fe en el poder salvador de la ciencia, en el
Coda: adición al período final de progreso del hombre, en la superioridad de la raza blanca.
una pieza musical. • La dialéctica entre civilización y barbarie.
Teosofía: las doctrinas esotéricas, • El pensamiento marxista, que aportó un nuevo esquema para el
principalm ente la teosofía, preten­
estudio de las realidades sociales y económicas hispanoamerica­
dieron alcanzar el saber de la divini­
nas.
dad a través de la iluminación.
• Las doctrinas esotéricas, principalmente la teosofía.
León Tolstoi: novelista ruso (1828-
1910).
• La estética del realism o naturalista, según los principios de
Antón Chejov: c u e n tis ta ru so Emilio Zola y de otros novelistas franceses, a los que se sumó la
(1860-1904). influencia de León Tolstoi. Antón Chéjov y Máximo Gorki.
Máximo G orki: n o v e lis ta ru so • La estética del Modernismo, con su concepción de la obra litera­
(1868-1936). ria como un objeto precioso, una pieza de orfebrería.

198
PANORAMA LITERARIO: LAS PRIMERAS DECADAS DEL SIGLO XX

LA O P IN IÓ N DE ÜN
El pensamiento acerca de lo hispanoamericano
E SC R IT O R
La celebración de los respectivos centenarios de la Independen­
“Los indigenistas, que d etesta­ cia y los acontecimientos ocurridos a principios del siglo XX lle­
ban el form alism o m odernista, varon a los intelectuales a replantearse los temas de la unidad, la
reaccionaron con centrand o su
liberación y la originalidad de Hispanoamérica.
aten ción en los tem a s, y d e s ­
deñaron tanto los problem as de
Este concepto se fue transformando paulatinamente, e integró
procedim iento [...] que [...] olvi­ otras áreas: indias (países del Pacífico), latinas (Brasil, el Caribe
d aron q u e la literatu ra, s ó lo colonizado por franceses y portugueses) y no latinas (el Caribe co­
puede ser instrumento en tanto lonizado por ingleses y holandeses).
q ue tal [...] d e b e ju stific a r se El adjetivo “hispanoamericano” alternó con “iberoamericano”,
e sté tic a m e n te para ser eficaz
“indoamericano” y “latinoamericano” . Este tema se expresó a tra­
vehículo ideológico [...]”
M a r io V arg as L lo sa vés del ensayo y de la novela.

Paisajes, personajes y temas


Los narradores convirtieron en literatura zonas, personajes y
conflictos que, a partir de ellos, constituyeron verdaderas unidades
narrativas, repetidas en distintas obras, a lo largo del siglo x x , con
enfoques ideológicos diversos.
Los textos creados impusieron, a los lectores, temas america­
nos: la selva, las minas, los llanos, las plantaciones, las zonas de­
siertas. En medio de estos paisajes se movían indios, campesinos,
mestizos, mulatos, arrieros y caucheros. Entre todos los persona­
jes, se destacó el del “tirano”, de gran importancia en la literatura
posterior.
La narrativa ofreció tantos matices que resulta difícil ordenarla
en clasificaciones simplificadoras. El entrecruce de hilos tan hete­
rogéneos dio como resultado un producto original. Hubo una
constante fluctuación entre los intereses vanguardistas y la preo­
cupación por lo hispanoamericano: frecuentemente, los creadores
de las vanguardias poéticas también estudiaron y analizaron los
fenómenos políticos y socioeconómicos del continente.

Los narradores y los lectores


En un primer momento estas obras fueron leídas y comentadas,
en Hispanoamérica, por intelectuales que compartían con los auto­
res el mismo mundo cultural, aunque no tuvieran la misma ideolo­
gía.
Entre esos intelectuales, el escritor Ciro Alegría (comprometi­
do con la causa del indio), por ejemplo, alabó el Don Segundo
Sombra de Ricardo Güiraldes por su lenguaje y su estructura, pero
criticó la idealización de la vida de campo y de las relaciones en­
tre el dueño de la estancia y sus servidores. Los lectores extracon­
Mural de la selva (detalle), caseína sobre
madera, del artista ecuatoriano Oswaldo tinentales, sobre todo europeos, consagraron estos relatos como
Guayasamín, 1949. clásicos hispanoamericanos.

199
PANORAMA LITERARIO: LAS PRIMERAS DECADAS DEL SIGLO XX

Criollismo. Nativismo. Indigenismo


EL CRIOLLISM O

El criollism o ofrece una pintura Criollismo, nativismo e indigenismo fueron los nombres de las
de la vida rural. Se caracterizó nuevas corrientes narrativas. No se desarrollaron de forma pura ni
por ajustarse a los principios de fueron definidas siempre de la misma manera. De las tres, la que
“v er o sim ilitu d ” del R ealism o. tuvo mayor trascendencia para la literatura fue el indigenismo.
Tuvo dos vertientes en el siglo
XX: a) una vertiente que implicó El indio americano
la idealización de las relaciones
entre amos y servidores (Ricardo
El registro del momento en el que Colón y los habitantes de las
G üiraldes, Don Segundo Som-
bra)-b) una vertiente que mostró
Antillas se encontraron por primera vez, en 1492, marcó el co­
los conflictos de estas relaciones
mienzo de un lento proceso de escritura. A partir de allí, el indio
(B enito Lynch, Los Caranchos (su aspecto físico, su cultura, su voz, su relación con el blanco)
de La Florida). fue uno de los núcleos temáticos de la literatura hispanoameri­
cana. Cada época, cada región, cada grupo social proyectó en él su
particular visión del mundo.
EL NATIVISM O
Indianismo e indigenismo
El n a tiv ism o ex p resa tanto el
cultivo com o la difusión de las En el siglo XIX, los grupos cultos letrados -excepto los riopla-
costum bres y las artes nativas,
tenses- ofrecieron una imagen idealizada del indio, considerado
con especial preferencia por lo
como hombre puro, natural. La lente empleada para trabajarlo lite­
folclórico.
rariamente fue la novela Atala, de Chateaubriand. Los relatos de
esta época fueron denominados indianistas.
Hacia fines del siglo XIX, la novela Aves sin nido (1889), de
Clorinda Matto de Tumer, presentó un cambio con respecto a las
anteriores: en ella, la autora denunció la situación de sometimiento
y explotación sufrida por los indios de Perú. Con esta novela se ini­
ció el indigenismo desarrollado por diversos autores del siglo XX.
Según José Carlos Mariátegui, “[...] la corriente indigenista no
depende de simples factores literarios sino de complejos factores
sociales y económicos. Lo que da derecho al indio a prevalecer
[...] es, sobre todo, el conflicto y el contraste entre su predominio
demográfico y su servidumbre social y económica”.

Etapas del indigenismo


En el indigenismo del siglo XX se distinguen tres ciclos.
El p rim er períod o (1900-1920) tuvo como figura central a Al-
cides Arguedas. Predominó la concepción del indio como una raza
enferma, hundida en la superstición. Se insistió en el valor salva­
dor de la alfabetización.
En el segu n d o períod o (1920-1950), los textos de Jorge Icaza
y Ciro Alegría mostraron que el problema del indio residía en lo
económico y en la tenencia de la tierra.
VOLU MEN
El tercer períod o (1950-1970) ofreció una visión más comple­
ja del indio, que ya no fue mostrado como la víctima sufriente y
Portada de Los Caranchos de La Florida. necesitada del poder esclarecedor del blanco. Entre otros autores,
editado en Buenos Aires. 1916. en esta etapa se destacó José María Arguedas.
200
ESQUEMA DE LA NARRATIVA DE LAS PRIMERAS DÉCADAS DEL SIGLO XX

Mariano Azuela (1873-1952) Los de abajo (1916)


México

Alcides Arguedas (1879-1946) Raza de bronce (1919)


Bolivia

José Eustasio Rivera (1888-1928) La vorágine (1924)


Colombia

Ricardo Güiraldes (1886-1927) Don Segundo Sombra (1926)


Argentina

Rómulo Gallegos (1884-1969) Doña Bárbara (1929)


Venezuela

Jorge Icaza (1906-1978) Huasipungo (1934)


Ecuador

Ciro Alegría (1909-1967) El Mundo es ancho y ajeno (1941)


Perú

Miguel Ángel Asturias (1899-1974) Hombres de maíz (1949)


Guatemala

José María Arguedas (1913-1969) Los ríos profundos (1958)


Perú Todas las sangres (1964)

Benito Lynch (1885-1951) Los caranchos deLa Florida (1916)


Argentina

AUTOR ENSAYO
José Enrique Rodó (1871-1917) Ariel (1900)
Uruguay

Alcides Arguedas (1879-1946) Pueblo enfermo (1909)


Bolivia

Ricardo Rojas (1882-1951) Eurindia (1924)


Argentina

José Vasconcelos (1881-1959) Raza cósmica (1925)


México

José Carlos Mariátegui (1895-1930) Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana (1928)
Perú

Pedro Henríquez Ureña (1884-1946) Corrientes literarias en ia América hispana (1945)


Santo Domingo

AUTOR CUENTO

Horacio Quiroga (1878-1937) Cuentos de amor, de locura y de muerte (1917)


Uruguay

Ciro Alegría (1909-1967) Duelo de caballeros (1963)


Perú

Enrique López Albújar (1872) Cuentos andinos (1937)


Perú

201
Jorge Icaza

Jorge Icaza nació en Ecuador, en 1906. Escribió


numerosos relatos, pero se lo recuerda, especial­
mente, por su novela Huasipungo (1934). Murió
en 1978.

OBRA LITER A R IA
UNA VISIÓN CRÍTICA novela -no dividida en capítulos- es una suce­
sión de escenas de explotación y martirio de los
Los relatos de Jorge Icaza, que se relacionan indígenas, que, finalmente, se rebelan.
con temas políticos y raciales, fueron construidos Las secuencias finales, que se refieren a la du­
a partir del objetivo de denunciar una realidad. ra represión de la revuelta, se cierran con estas
Por lo tanto, la estructura de sus novelas pasa a palabras: “Al amanecer, entre las chozas deshe­
un segundo plano para dar cabida a la crítica di­ chas, entre los escombros, entre las cenizas, entre
recta. los cadáveres tibios aún, surgieron, como en los
Su obra más perdurable fue Huasipungo, que sueños, sementeras de brazos flacos como espi­
responde a las características de la novela indige­ gas de cebada que al dejarse acariciar por los
nista de la segunda etapa. vientos helados de los páramos de América, mur­
muraron con voz ululante de taladro: -¡Ñucan-
EL TÍTULO DE LA NOVELA chic huasipungo!” (nuestro huasipungo).

Huasipungo (palabra quechua) significa pe­ OBJETIVOS


queños terrenos, aquellos que los terratenientes
entregaban a los indios para que vivieran allí a Los objetivos didácticos y políticos de Jorge
cambio del cuidado de toda la hacienda. Dice un Icaza predominaron sobre la trama del relato y
personaje: “Los indios se aterran con amor ciego sobre la credibilidad de los personajes y de las si­
y morboso a ese pedazo de tierra [...] Es más, en tuaciones narradas.
medio de su ignorancia, lo creen de su propiedad Los lectores de las generaciones posteriores a
[...] Allí levantan las chozas, hacen sus pequeños la de Icaza lo criticaron por haber puesto el relato
cultivos, crían sus animales”. novelesco al servicio casi exclusivo de:
• la denuncia de una sociedad organizada injus­
EL TEMA CENTRAL tamente, y de la violencia inhumana de la ex­
plotación del indio;
Todas las acciones del relato giran alrededor • el cambio revolucionario en esas estructuras,
del injusto desalojo que sufren los indios cuando que debía realizarse de manera racional, a tra­
las tierras son vendidas a una compañía extranje­ vés de un programa político y de la organiza­
ra, que, para facilitar la explotación de la madera ción de un partido.
y del petróleo, va a construir una carretera. La

202
LECTURA
HUASIPUNGO
TERRATENIENTES Y GRINGOS LA REBELIÓN

Era la fatalidad, era el acreedor más fuerte, era el tío Chiliquinga sintió tan honda la actitud urgente -era
Julio. Tenía que obedecer, tenía que acercarse, tenía la suya propia- de la muchedumbre que llenaba el
que sonreír.[...] patio de su huasipungo y se apiñaba detrás de la cer­
-¿Cómo... ? ¿Cómo está tío? ca, de la muchedumbre erizada de preguntas, de pi­
-Casi te aplasto de una vez. cas, de hachas, de machetes, de palos y de puños en
-No importa. De usted... alto, que creyó caer en un hueco sin fondo, morir de
-Sube. Tenemos que hablar de cosas muy importantes. vergüenza y de desorientación. ¿Para qué había lla­
-Encantado -concluyó don Alfonso trepando al auto­ mado a todos los suyos con la urgencia inconsciente
móvil con fingida alegría y sentándose luego junto a de la sangre? ¿Qué debía decirles? ¿Quién le aconse­
su poderoso pariente, gruesa figura de cejas pobla­ jó en realidad aquello? ¿Fue sólo un capricho crimi­
das, de cabellera entrecana, de ojos de mirar retador, nal de su sangre de runa mal amansado, atrevido?
de profundas arrugas, de labios secos, pálidos, el ¡No! Alguien o algo le hizo recordar en ese instante
cual tenía la costumbre de hablar en plural, como si que él obró así guiado por el profundo apego al peda
fuera miembro de alguna pandilla secreta o depen­ zo de tierra y al techo de su huasipungo, impulsado
diente de almacén. por el buen coraje contra la injusticia, instintivamen­
El argumento del diálogo de los dos caballeros cobró te. Yfue entonces cuando Chiliquinga, trepado aún
interés y franqueza sólo al amparo del despacho par­ sobre la tapia, crispó sus manos sobre el cuerno lleno
ticular del viejo Pereira. [...] de alaridos rebeldes, y, sintiendo con ansia clara e in­
-¡Quizás mis indicaciones y las de Mr. Chapy pudie­ finita el deseo de urgencia de todos, inventó la pala­
ran salvarte! bra que podía orientar la furia reprimida durante si­
-¿Mr. Chapy? glos, la palabra que podía servirles de bandera y de
-El gerente de la explotación de la madera en el E- ciega emoción. Gritó hasta enronquecer:
cuador. Un caballero de grandes recursos, de extra­ -¡Ñucanchic huasipungooo!
ordinarias posibilidades, de millonarios conexiones -¡Ñucanchic huasipungo! -aulló la indiada levantan­
en el extranjero. Un gringo de esos que mueven el do en alto sus puños y sus herramientas con fervor
mundo con un dedo. que le llegaba de lejos, de lo más profundo de la san­
-Un gringo -repitió, deslumbrado de sorpresa y espe­ gre. El alarido rodó por la loma, horadó la montaña,
ranza, don Alfonso Pereira. se arremolinó en el valle y fue a clavarse en el cora­
-En el recorrido que hicimos con él por tus propieda­ zón del caserío de la hacienda:
des, metiéndonos un poco en los bosques, hallamos -¡Ñucanchic huasipungooo!
excelentes maderas: arrayán, motillón, canela negra, La multitud campesina - cada vez más nutrida y vio­
huilmo, panza. lenta con indios que llegaban de toda la comarca-,
-Podemos abastecer de durmientes a todos los ferro­ llevando por delante el grito ensordecedor que le dio
carriles de la República. Y también exportar. Chiliquinga, se desangró chaquiñán abajo. Los runas
-¿Exportar? más audaces e impacientes precipitaban la marcha e-
-Comprendo tu asombro. Pero eso no debe ser lo chándose en el suelo y dejándose rodar por la pen­
principal. No. Creo que el gringo ha olido petróleo diente. Al paso de aquella caravana infernal huían to­
por ese lado. Hace un mes, poco más o menos, El Día dos los silencios de los chaparros, de las zanjas y de
comentaba una noticia muy importante acerca de lo las cunetas, se estremecían los sembrados, y se arru­
ricos en petróleo que son los terrenos de la cordillera gaba la impavidez del cielo.
oriental. Los parangonaba con los de Bakú. No sé Jorge Icaza
dónde queda eso. Pero así decía el periódico.

ACTIVIDADES

□ Lean los anteriores fragmentos de H uasipungo. Identifiquen los adjetivos y sustantivos referidos a los indios,
deduzcan, a partir de lo indicado, cuál e s la posición del narrador con respecto a ellos.

□ Contesten las siguientes preguntas: ¿Qué personajes s e mencionan en los fragmentos leídos? ¿Cómo s e pue­
de caracterizar la relación entre tío y sobrino? ¿Cuáles son los objetivos de Mr. Chapy? ¿Quién e s el persona­
je que habla a los indios? ¿Qué les dice para convocarlos a la lucha?
Mariano Azuela

Mariano Azuela nació en México, en 1873. Fue


médico, e intervino en la revolución mexicana, a
favor de Pancho Villa, Es el autor de un clásico
de su época, Los de abajo (1916). Murió en
1952.

OBRA LITER A R IA

Las primeras novelas de Mariano Azuela se en relatos orales y en canciones surgidas al calor
enmarcaron dentro de los principios del Natura­ de la lucha), y los sucesos relatados en los partes
lismo; trataban, a partir del punto de vista objeti­ de guerra y en los periódicos de la época, consa­
vo del científico, una temática ya elaborada por graron una serie de tópicos narrativos que se re­
novelistas anteriores. En Andrés Pérez, maderis­ pitieron luego en las novelas:
ta (1911), integró en sus relatos un tema que se • El concepto de la revolución como algo que
repitió en toda la narrativa mexicana posterior: no se detiene.
las posibilidades y las frustraciones de la revolu­ • Los viajes en tren de los soldados armados.
ción. No abandonó, en estas novelas, los procedi­ • Los hechos heroicos protagonizados por os­
mientos del Naturalismo. curos campesinos.
• Los saqueos después de la victoria.
LA NOVELA DE LA REVOLUCIÓN • Los personajes de las “soldaderas” (mujeres
que acompañan a la tropa), de los oportunis­
Uno de los rasgos más importantes de la no­ tas sin ideales que se unen a la lucha para
velística hispanoamericana ha sido presentar a- ascender socialmente, de los idealistas revo­
contecimientos sociales que revelaban lo caracte­ lucionarios, de los campesinos ignorantes
rístico de los grupos que los habían protagoniza­ del sentido de la lucha, que sin embargo de­
do. Importó más lo colectivo que lo individual. ciden, con su valor, el triunfo definitivo.
Esta preponderancia, más propia de la epopeya
que de la novela, se hizo presente en la novela de LOS DE ABAJO
la Revolución Mexicana.
El género se constituyó a partir de una con­ Esta novela ha sido denominada “la Ilíada
cepción que expresaba el cuestionamiento de los descalza”, para señalar los entrecruzamientos de
móviles y de los objetivos de la revolución. En lo épico y lo novelístico (de lo heroico y lo anti­
Los de abajo, ese hecho se sintetiza en la pregun­ heroico) que dominan el texto. El protagonista es
ta de un personaje: “¿Por qué tales peleamos Demetrio Macías, un campesino con “mejillas
ya?”. Este tema central fue elaborado a través de cobrizas de indígena” que se une a los revolucio­
las técnicas de la novela naturalista. narios por motivos puramente individuales, y al­
canza el grado de general. El relato se divide en
TÓPICOS Y PERSONAJES DEL GÉNERO tres partes y posee una estructura circular: Deme­
trio logra su primera victoria al comienzo del re­
Las anécdotas relativas a acciones y persona­ lato, en el cañón de Juchipila por donde más tar­
jes revolucionarios (que circularon previamente de pasará, y donde será derrotado.

204
Horado Quiroga

Horacio Quiroga nació en Salto, Uruguay, en


1878. Se trasladó a Buenos Aires en 1902.
Compuso parte de su producción literaria en la
provincia de Misiones. Obtuvo la ciudadanía
argentina en 1911. Se destacó como cuentista. Se
suicidó en 1937.

OBRA L IT E R VRI V.

Horacio Quiroga fue una de las personalida­ tales señaló su relación con la oralidad crean­
des más atrayentes de su época, por su vida aza­ do, muchas veces, la ficción de un relator que
rosa. por sus intereses ligados a la modernidad cuenta de viva voz, ante un auditorio presente,
(su labor de investigador y de pionero en la sel­ un “extraño suceso” que ha presenciado o que
va, afición al cine, a la fotografía, la química, la otros le han contado.
física, la mecánica) y por su original obra litera­
ria. Si bien se inició y se destacó como poeta mo­ EL CUENTO EN HISPANOAMÉRICA
dernista (Los arrecifes de coral, 1901), sus pro­
ducciones literarias más importantes fueron los En Hispanoamérica, el cuento como género
cuentos, que se publicaron primero en diarios y literario se desarrolló en el siglo XIX, a partir de
revistas, y luego como libros: Cuentos de amor, narraciones folclóricas y tradicionales, y de rela­
de locura, y de muerte (1917), Cuentos de la sel­ tos costumbristas compuestos para diarios y re­
va (1918), Anaconda (1921), El desierto (1924), vistas.
Los desterrados (1925). En un comienzo, los cuentos se encontraban
incluidos en obras más extensas. Por ejemplo: el
EL CUENTO: CARACTERÍSTICAS episodio del tigre (Capítulo V de Facundo) o la
Y EVOLUCIÓN DEL GÉNERO historia de Nay y Sinar (María) se pueden leer
como cuentos.
Las definiciones más amplias del género El realismo naturalista, el preciosismo moder­
cuentístico señalan que: nista y las temáticas supranaturales coincidieron
• es un escrito de ficción; con la aparición del cuento como género inde­
• está compuesto en prosa; pendiente (Martí, Darío, Lugones). Quiroga tra­
• es de extensión breve (si se lo compara con la bajó sobre esta tradición autóctona, a la que sumó
novela). la influencia del narrador norteamericano Poe, del
Estos rasgos no son constantes, ya que los con­ inglés Kipling y del ruso Chéjov.
ceptos acerca del género muestran particulari­
dades distintas según el momento o el grupo POE Y SU TEORÍA DEL CUENTO
cultural dentro del cual nos ubiquemos para
considerarlo. Por ejemplo, el saber mítico y la Para Edgar Alian Poe, el cuento debe presen­
transmisión oral son típicos de los cuentos de tar las siguientes características:
las comunidades que no poseían escritura. La tener una estructura cerrada y un intrincado
tradición cuentística de las literaturas occiden­ juego de relaciones internas;
• producir una impresión rápida y de conjunto, a lo como escenario de las acciones: le otorgó ras­
semejanza de la poesía; gos antropomórficos e hizo que devorara, en el
• hacer que todos los elementos confluyan hacia final, a los protagonistas, quienes parecían mo­
una emoción dominante; verse dentro de un mundo más poderoso que su
• tejer una urdimbre ajustadamente entrelazada. propia voluntad.
La selva se constituyó como ámbito de des­
EL DECÁLOGO DEL PERFECTO CUENTISTA trucción. Los relatos ambientados en ella produ
jeron el mismo horror que la novela gótica euro­
El decálogo de Quiroga apareció en El Hogar, pea, ya que mostraban a los seres humanos domi­
en 1925. En él se destacan los siguientes puntos: nados por fuerzas monstruosas, demoníacas, mis­
• No escribir sin saber adonde se va. teriosas, no reductibles a la racionalización de los
• Las primeras tres líneas importan tanto como hombres civilizados.
las últimas.
• Evitar la adjetivación innecesaria. VALORACIÓN DE LA OBRA DE QUIROGA
• Preferir el poder evocador de los sustantivos.
• Depurar el cuento de los ripios que lo alargan. Los críticos han señalado los siguientes valo­
res en los cuentos de Horacio Quiroga:
ESCENARIO DE LOS CUENTOS DE QUIROGA • Desarrollan dos anécdotas, una que aparece
en primer plano y otra que se desenvuelve
El escenario de muchos cuentos de Quiroga secundariamente. Hacia el final, las dos se
fue la naturaleza selvática de Misiones y del unen de manera inesperada y causan un e-
Chaco, donde vivió durante largos períodos. Su fecto de sorpresa y desconcierto en el lector.
vida en esos momentos tiene relación con la del • Las acciones están condensadas: sus cuen­
personaje de un famoso relato de Daniel Defoe, tos son breves. En general, este rasgo se re­
Robinson Crusoe (1719), el hombre que con vo­ laciona con las imposiciones de las revistas
luntad y perseverancia pudo sobrevivir solo en y los diarios en los cuales aparecieron sus o-
medio de la naturaleza. Sin embargo, los perso­ bras. Al respecto dijo Quiroga: “Todo lo
najes solitarios de Quiroga mostraron - a diferen­ que tenía el cuentista para caracterizar a sus
cia de Robinson- que en la lucha entablada con personajes, colocarlos en ambiente, arrancar
el medio resultaban vencidos. al lector de su desgano habitual, interesarlo,
Quiroga dijo, acerca de la selva: “A los paraí­ impresionarlo y sacudirlo, era [...] 1.250 pa
sos terrenales [...] alcanza la maldición original. labras.”
La naturaleza es demasiado bella, la tierra dema­
siado feroz, el clima demasiado dulce, para que
de pronto no surja un fantasma sombrío [...] a re­
cordamos que la vida, aun en Misiones, no vale
sino cuando hay que conquistarla duramente”.

LA SELVA EN LA NARRATIVA
HISPANOAMERICANA

La selva es uno de los grandes temas de la na­


rrativa hispanoamericana que se incorporaron a
la literatura en el siglo XX.
Quiroga ha sido uno de los creadores de la
“selva literaria” -tal vez el primero que intentó
describir la lucha del hombre con ese medio-,
pero no el único.
Por ejemplo, el narrador colombiano José
Eustasio Rivera, en 1924, en La vorágine (libro
admirado por Quiroga), presentó a la selva no só­ Horacio Quiroga en 1926.

207
LECTURA
A LA DERIVA

El hombre pisó algo blancuzco, y en seguida sintió la


mordedura en el pie. Saltó adelante, y al volverse, con HORA* JO QUIROGA
un juramento vio una yararacusú que, arrollada so­
bre sí misma, esperaba otro ataque.
El hombre echó una veloz ojeada a su pie, donde dos
gotitas de sangre engrosaban dificultosamente, y sacó
el machete de la cintura. La víbora vio la amenaza y
hundió más la cabeza en el centro mismo de su
OS DE AMOR
espiral; pero el machete cayó de lomo, dislocándole
las vértebras. DE LOCURA Y DE MUERTE
El hombre se bajó hasta la mordedura, quitó las
gotitas de sangre y durante un instante contempló. Un
dolor agudo nacía de los dos puntitos violeta y
comenzaba a invadir todo el pie. Apresuradamente se
ligó el tobillo con su pañuelo y siguió por la picada
hacia su rancho.
El dolor en el pie aumentaba, con sensación de
tirante abultamiento, y de pronto el hombre sintió dos
o tres fulgurantes puntadas que, como relámpagos,
habían irradiado desde la herida hasta la mitad de la
pantorrilla. Movía la pierna con dificultad; una
metálica sequedad de garganta, seguida de sed
quemante, le arrancó un nuevo juramento.
"BUENOS AIRES"
Llegó por fin al rancho y se echó de brazos sobre la S O C IU M D O X J r tJ M T W A EOTTOMAl U M T A M
1917
rueda de un trapiche. Los dos puntitos violeta
desaparecían ahora en la monstruosa hinchazón del Portada de Cuentos de amor, de locura y de muerte
pie entero. La piel parecía adelgazada y a (1917).
punto de ceder, de tensa. Quiso llamar a su mujer, y
la voz se quebró en un ronco arrastre de garganta sequedad de garganta, que el aliento parecía caldear
reseca. La sed lo devoraba. más, aumentaba a la par. Cuando pretendió
-¡Dorotea! -alcanzó a lanzar en un estertor- ¡Dame incorporarse, un fulminante vómito lo mantuvo me­
caña! dio minuto con la frente apoyada en la rueda de palo.
Su mujer corrió con un vaso lleno, que el hombre Pero el hombre no quería morir, y descendiendo
sorbió en tres tragos. Pero no había sentido gusto hasta la costa subió a su canoa. Sentóse en la popa y
alguno. comenzó a palear hasta el centro del Paraná. Allí la
-¡Te pedí caña, no agua! - rugió de nuevo- ¡Dame corriente del río, que en las inmediaciones del Iguazú
caña! corre seis millas, lo llevaría antes de cinco horas a
-¡Pero es caña, Paulino! -protestó la mujer, Tacurú-Pucú.
espantada. El hombre, con sombría energía, pudo efectivamente
-¡No, me diste agua! ¡Quiero caña, te digo! llegar hasta el medio del río; pero allí sus manos
La mujer corrió otra vez, volviendo con la dormidas dejaron caer la pala en la canoa, y tras un
damajuana. El hombre tragó uno tras otro dos vasos, nuevo vómito -de sangre esta vez- dirigió una mirada
pero no sintió nada en la garganta. al sol, que ya trasponía el monte.
- Bueno; esto se pone feo... -murmuró entonces, La pierna entera, hasta medio muslo, era ya un
mirando su pie, lívido y ya con lustre gangrenoso. bloque deforme y durísimo que reventaba la ropa. El
Sobre la honda ligadura del pañuelo la carne hombre cortó la ligadura y abrió el pantalón con su
desbordaba como una monstruosa morcilla. cuchillo: el bajo vientre desbordó hinchado, con
Los dolores fulgurantes se sucedían en continuos re­ grandes manchas lívidas y terriblemente doloroso. El
lampagueos y llegaban ahora a la ingle. La atroz hombre pensó que no podría llegar jamás él solo a

208
Tacurú-Pucú y se decidió a pedir ayuda a su com­ ¿Llegaría pronto? El cielo, al poniente, se abría
padre Alves, aunque hacía mucho tiempo que estaban ahora en pantalla de oro, y el río se había coloreado
disgustados. también. Desde la costa paraguaya, ya entenebrecida,
La corriente del río se precipitaba ahora hacia la el monte dejaba caer sobre el río su frescura crepus­
costa brasileña, y el hombre pudo fácilmente atracar. cular en penetrantes efluvios de azahar y miel sil­
Se arrastró por la picada en cuesta arriba; pero a los vestre. Una pareja de guacamayos cruzó muy alto y
veinte metros, exhausto, quedó tendido de pecho. en silencio hacia el Paraguay.
-¡Alves! -gritó con cuanta fuerza pudo; y prestó oído Allá abajo, sobre el río de oro, la canoa derivaba
en vano-. ¡Compadre, Alves! ¡No me niegues este velozmente, girando a ratos sobre sí misma ante el
favor! -clamó de nuevo, alzando la cabeza del suelo. borbollón de un remolino. El hombre que iba en ella
En el silencio de la selva no se oyó rumor. El hombre se sentía cada vez mejor, y pensaba entretanto en el
tuvo aún valor para llegar hasta su canoa, y la co­ tiempo justo que había pasado sin ver a su ex patrón
rriente, cogiéndola de nuevo, la llevó velozmente a la Dougald. ¿Tres años? Tal vez no, no tanto. ¿Dos
deriva. años y nueve meses? Acaso. ¿ Ocho meses y medio?
El Paraná corre allí en el fondo de una inmensa hoya, Eso sí, seguramente.
cuyas paredes, altas de cien metros, encajonan fúne­ De pronto sintió que estaba helado hasta el pecho.
bremente el río. Desde las orillas, bordeadas de ¿Qué sería? Y la respiración...
negros bloques de basalto, asciende el bosque, negro Al recibidor de maderas de mister Dougald, Lorenzo
también. Adelante, a los costados, atrás, siempre la Cubilla, lo había conocido en Puerto Esperanza un
eterna muralla lúgubre, en cuyo fondo el río arremo­ Viernes Santo... ¿Viernes? Sí, o jueves...
linado se precipita en incesantes borbollones de agua El hombre estiró lentamente los dedos de la mano.
fangosa. El paisaje es agresivo y reina en él un silen­ -Un jueves...
cio de muerte. Al atardecer, sin embargo, su belleza Y cesó de respirar.
sombría y calma cobra una majestad única. Horacio Q uiroga
El sol había caído ya cuando el hombre, semitendido
en el fondo de la canoa, tuvo un violento escalofrío. Y
de pronto, con asombro, enderezó pesadamente la
cabeza: se sentía mejor. La pierna le dolía apenas, la
sed disminuía, y su pecho, libre ya, se abría en lenta
inspiración.
El veneno comenzaba a irse, no había duda. Se halla­
ba casi bien, y aunque no tenía fuerzas para mover la
mano, contaba con la caída del rocío para reponerse
del todo. Calculó que antes de tres horas estaría en
Tacurú-Pucú.
El bienestar avanzaba, y con él una somnolencia
llena de recuerdos. No sentía ya nada ni en la pierna
ni en el vientre. ¿ Viviría aún su compadre Gaona, en
Tacurú-Pucú? Acaso viera también a su ex patrón
mister Dougald y al recibidor del obraje.

ACTIVIDADES

D D espués de leer A la deriva , relacionen este cuento con cuatro de los principios expuestos por E dgar Alian
P oe o por H oracio Q uiroga. Luego ejem plifiquen.

Identifiquen las descripciones de la selva y enum eren cuatro rasgos que la caracterizan.
B
O b serven los adjetivos que el narrador em p lea en esas descripciones, y contesten las siguientes preguntas:
B ¿Son objetivos o subjetivos los adjetivos que em p lea el narrador?
¿C uáles son los pasos del proceso que culm ina en la m uerte del personaje?
¿En qué acciones se m anifiesta la voluntad de sobrevivir del personaje?

209
ACTIVIDADES FINALES
COMPRENSIÓN
1. Realicen la lectura completa de la novela Los de aba­ rudas como cascarón de peludo. Su tez era aindiada,
jo , de Mariano Azuela. sus ojos ligeramente levantados hacia las sienes y
2 Seleccionen, en el texto leído, todas las opiniones de pequeños [...] Su indumentaria era de gaucho pobre
los personajes acerca de la revolución mexicana. [...] Las alpargatas tenían sobre el empeine un tajo
Luego, redacten una ficha en la que aparezcan esas para contener el pie carnudo [...]” .
opiniones. Señalen las comparaciones y las metáforas que em­
3, Investiguen los acontecimientos relacionados con la plea Güiraldes para describir a Sombra, e indiquen a
revolución mexicana: ¿qué personajes y aconteci­ qué ámbito pertenecen.
mientos de probada existencia histórica se mencio­ 5. Divídanse en grupos de tres o cuatro integrantes. Ca­
nan? da grupo elegirá un cuento de Horacio Quiroga de
4. Lean el siguiente fragmento de Don Segundo Som­ Cuentos de amor, de locura y de muerte. Redacter
bra, de Ricardo Güiraldes: “ l\lo era tan grande en ver­ un informe escrito sobre lo leído (resumen del argu­
dad, pero lo que lo hacía aparecer tal hoy le viera, mento, personajes, temas, etc.). Expongan su infor­
debíase seguramente a la expresión de fuerza que me ante el resto de los compañeros.
manaba de su cuerpo. El pecho era vasto, las coyun­
turas huesudas como las de un potro, los pies cortos
con un empeine de galleta, las manos gruesas y cue­

ANÁL I S I S

1. Lean el poema “La palliri” (india que selecciona mi­ busca sólo el silencio,
nerales), del poeta argentino Manuel J. Castilla y cuando está a su lado
(1918-1980): lo quiebra contra el suelo.
“ Qué trabajo más simple que tiene la palliri. Y no sabe que a ratos, entre sus brazos recios,
Sentada sobre el cáliz de su propia pollera, se le duerme el martillo como un niño de hierro.”
elige con los ojos unos trozos de roca
que despedaza a golpes de martillo en la tierra. 2 Señalen dos metáforas en el poema leído. Transcri­
(Un silencio nocturno le trepa por las trenzas ban las construcciones que expresan el concepto de
y oscurece la arcilla de sus manos morenas.) “ silencio” . Expliquen el significado de los últimos
dos versos.
Qué inútil que sería decir que en sus miradas 3. Lean el siguiente fragmento de La vorágine, de José
hay un pozo de sombra y otro pozo de ausencia; Eustasio Rivera: “ Por primera vez, en todo su horror,
que pudo ser pastora de las nubes se ensanchó ante mí la selva inhumana. Árboles de­
y se quedó en minera, formes sufren el cautiverio de las enredaderas adve­
que pudo hilar sus sueños por las cumbres nedizas, que [...] se desfondan como un saco de po­
viendo bailar la rueca. dredumbre, vaciando en la hierba reptiles ciegos, sa­
La palliri no canta lamandras mohosas, arañas peludas” .
ni tampoco hila sueños. Analicen la adjetivación empleada por el autor y
compárenla con las descripciones de la selva realiza­
La mirada en la tierra das por Quiroga en “A la deriva” .
y en la cabeza el cielo
de mañana y de tarde

PRODUCCIÓN

1 Redacten un cuento empleando alguno de los si­ 2. Redacten un diálogo imaginario en el que aparezcan
guientes comienzos: “Al ver esas pequeñas manchas Demetrio Macías, Don Segundo Sombra y un indio
de sangre...” ; “ Los ruidos empezaron nuevamen­ de Perú. Dramatícenlo ante sus compañeros.
te...” ; “ En medio de la tormenta, los pasos se acerca­
ban...” .

210
LOS TEXTOS TEJIDOS EN EL SIGLO XX
Unidad 13 EL HILO DE LAS VANGUARDIAS POÉTICAS
“Aparte de la significación gramatical del lenguaje, hay
otra, una significación m ágica, que e s la única que nos
interesa.” Vicente Huidobro

El diván amarillo, óleo de Nora Borges. Museo Provincial Rosa Galisteo de Rodríguez (Prov. de Santa Fe)

CONTENIDOS

Panorama histórico: De los com ienzos del siglo xx Pablo Neruda.


a la década del ‘20. Tema especial: Vanguardias poéticas en América
Panorama literario: La vanguardia. Latina. De Girondo a los concretistas, por Tamara
César Vallejo. Kamenszain.
Vicente Huidobro.

211
PANORAMA HISTORICO: DE LOS COMIENZOS DEL SIGLO XX
A LA DÉCADA DEL 20

EDITORIAL
Europa a comienzos del siglo
DE LA NACIÓN
A comienzos del siglo xx, Europa vivió la etapa de desarrollo
industrial iniciada en las últimas décadas del siglo xix. Esta se­
“La guerra europea, inevitable
ya, arroja al m undo en una in­ gunda Revolución Industrial puso de manifiesto la competencia
quietud com o éste no la sintió que existía entre las principales potencias: Alemania, Inglaterra y
jam ás. Francia. Dicha rivalidad se expresó también en el dominio territo­
[...] Francia, A lem ania, Rusia, rial e involucró países menos desarrollados, como Rusia y Aus­
Austria-Hungría, tal vez Inglate­
tria-Hungría. Los Balcanes fueron el centro de la discordia en Eu­
rra y la Italia, m añana -porque,
¿quién puede prever el alcance
ropa. Fuera del continente, la mayoría de los países europeos ini­
de la llama que ayer era el cri­ ciaron, en el marco de la rivalidad, una fuerte expansión colonial
m en de Sarajevo, luego un inci­ sobre África y Asia. La época denominada “Paz Armada”, signifi­
dente diplom ático austro-servio có una verdadera carrera armamentista, pues, aunque se mantenía
y hoy la guerra de aquellas for­ la paz a través de la diplomacia, todos los países se preparaban pa­
m idables p oten cias?- movilizan
los m ás grandes ejércitos y las
ra la guerra.
m ás num erosas escuadras, sin
contar todavía a otras p e q u e ­ La Primera Guerra Mundial
ñ as y fu ertes n a cio n a lid a d e s,
H olanda, B élgica, D inam arca, En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial, que se desarrolló
los p aíses balcánicos, todas e-
en el territorio europeo y en los mares, y duró hasta 1918. Tuvo
llas am enazadas en el conflicto,
si no excitadas a buscar, en la carácter mundial porque, a partir de 1917, participaron los Estados
oca sió n , d esq uites aguardados Unidos y, de este modo, una naciente potencia se incorporó al es­
con im p acien cia durante m uy cenario estratégico tradicional de Europa. La derrota de la Triple
largos a ñ o s.j...] Sí, p o d e m o s Alianza fue capitalizada principalmente por Inglaterra, Francia y
repetirlo, estam os en presencia
los Estados Unidos. Éste último país se transformó en el principal
de una de las m ayores c a tá s ­
trofes, de la mayor, quizá, que
acreedor de las naciones beligerantes.
han visto los siglosj...]"
La ÍSación, Editorial del 2 de Rusia cambia su sistema político
a gosto de 1914.
Las sucesivas derrotas de los ejércitos rusos acrecentaron la o-
posición al régimen zarista. Esta oposición, representada por el so­
cialismo, asumía dos posiciones: una moderada o menchevique y
otra más extremista o bolchevique. Esta última fracción tomó el
poder en 1917 por medio de una revolución encabezada por Lenin
y Trotsky. Inmediatamente firmaron la paz, se aislaron de la gue­
rra e iniciaron profundas reformas de carácter social y económico.
A partir de 1918 se autodenominaron comunistas e influyeron
en las organizaciones obreras de todo el mundo.

Hispanoamérica, otra realidad


Trincheras en la Primera Guerra Hispanoamérica vivió otra realidad en los albores del siglo. La
Mundial. industrialización fue consecuencia de la guerra, pero se desarrolló
de forma dependiente de los mercados mundiales. Fue sólo una
sustitución de importaciones, que no siempre significó desarrollo
autónomo y sostenido, a partir de la década del ‘20. Comprobó a-
demás su situación marginal frente al nuevo escenario de poder.

212
PANORAMA HISTÓRICO: DE LOS COMIENZOS DEL SIGLO XX
A LA DÉCADA DEL '20

LA ARGENTINA Y LOS Hispanoamérica y el ideal de Europa


ESTADOS CINIDOS
El ideal de Europa como modelo de organización y cultura se
“En las dos d écad as transcurri­ resquebrajó, a causa de la Guerra Mundial. La ciencia y la indus­
das entre las guerras m undia­ tria se pusieron al servicio de la muerte y de la lucha por el poder.
les, la Argentina y los Estados
U nidos perp etu aron y e x p a n ­
Como consecuencia, muchos intelectuales hispanoamericanos vol­
dieron su rivalidad por el lide­ vieron los ojos al continente con la intención de descubrir la pro­
razgo de las repúblicas am eri­ pia cultura.
c a n a s. D urante lo s a ñ o s ‘2 0 ,
co n fo rm e iban a ju stan d o su s Reacción frente a los Estados Unidos
r e sp ec tiv a s e c o n o m ía s al fla ­
m a n te m u n d o d e p o sg u e rr a ,
encontraban que dentro de la La política expansiva e intervencionista de los Estados Unidos
organización panam ericana ha­ fue muy resistida por Hispanoamérica. La doctrina sustentada por
bía p oco terreno para la acción Monroe, “América para los americanos”, fue el trasfondo de la im
com ú n.[...] C uestiones com o la plementación de la política “del garrote”, que significó la ocupa­
Doctrina Monroe, la reciproci­ ción directa de países que perdieron su independencia, e intentaron
dad co m ercia l, el d erech o de
intervención y la legítim a juris­
la defensa de la tradición y de la identidad hispanoamericanas.
dicción de la Liga de las N acio­
n es obstaculizaron una m ayor Argentina frente a los sucesos externos
arm onía.”
Harold P eterson Los sucesos externos repercutieron profundamente en Argenti­
La Argentina
na. Durante la Primera Guerra Mundial, en 1916, Hipólito Yrigo-
y los Estados Unidos
yen, principal líder del partido radical, asumió la presidencia del
país. Su política exterior, en relación con la guerra, estuvo marca­
da por la neutralidad y la defensa de nuestra soberanía frente a las
agresiones externas. Exigió a Alemania y a los Estados Unidos el
reconocimiento de estos principios. En 1917, convocó, en Buenos
Aires, un Congreso Latinoamericano de países neutrales, con el
fin de definir estrategias comunes, pero los Estados Unidos ve­
taron la decisión y solamente México envió delegados.
La política intervencionista de los Estados Unidos fue denun­
ciada por el gobierno argentino, solidario con los países domina­
dos, como la República Dominicana. El 12 de octubre fue consa­
grado Día de la Raza, como símbolo de la defensa de la tradición
española, frente a la tradición anglosajona, impuesta por los Esta­
dos Unidos.
En el plano económico, en Hispanoamérica, la guerra generó
un desarrollo industrial sustitutivo y el aumento paralelo de las ex­
portaciones de materias primas. La necesidad de maquinaria ex­
tranjera inició el intercambio con los Estados Unidos.
Fotograma de la película argentina, La En el plano social, la Revolución Rusa influyó en la metodolo­
Patagonia rebelde. gía de las huelgas que estallaron, entre 1916 y 1922 en Buenos Ai­
res, Santa Fe y la Patagonia, y en los conflictos estudiantiles que
derivaron en la Reforma Universitaria de 1918.
Como trasfondo ideológico-político, se fundó, en 1918, el Par­
tido Socialista Internacional de tendencia marxista y, en 1920, el
Partido Comunista, dirigido por Vittorio Codovilla.

213
DOCUMENTOS

Q U n a recla m a ció n a rg en tin a al B L a resp u esta a lem a n a


g o b iern o a lem á n [...] El gobierno imperial se apresura a asegurar
[...] El ataque llevado al buque argentino (“Mon­ al gobierno argentino que dará reparación del
te Protegido”, barco de bandera y matrícula ar­ daño ca u sa d o , exp resan do su s sin ceros sen ti­
gentinas, que navegaba por el Atlántico Norte y m ientos de pesar por la pérdida del buque ar­
fue hundido por un submarino alemán, el 4 de a- gen tino [...] R uego quiera estar persuadido de
bril de 1917) e s evidentem en te contrario a los que este accidente es una con secu en cia lam en­
principios de d erech o internacional c o n sa g r a ­ table de la condición de guerra intensiva a que
dos, a la neutralidad (observada estrictam ente se ve obligado mi gobierno, a cau sa de los a-
por la República Argentina), y a las relaciones contecim ientos de Europa, y que no se basa, en
cord iales entre nuestro p aís y e s e im perio[...] m odo alguno, en una falta de respeto hacia la
C onstituye una o fen sa a la soberanía argenti­ bandera nacional argentina]...] El gobierno im ­
na!...] El gobierno argentino espera que el g o ­ perial aprovechará -dad a la imposibilidad de d e­
bierno imperial alem án, reconociendo el derecho mostrar en los m om entos actuales su respeto al
que asiste a la República dé las satisfacciones, pabellón nacional argentino-, la primera oportu­
desagravie el pabellón, y repare el daño m ate­ nidad que se ofrezca para hacerlo saludar por la
rial]...] No escapará al elevado criterio de S. M. escuadra imperial [...]
Imperial alem ana, la premura con que d esea o b ­ G abriel D el Mazo
tener respuesta a la presente reclam ación]...] El Radicalismo. Ensayo sobre su historia
y doctrina.
G abriel del Mazo . El radicalismo. Ensayo sobre
su historia y doctrina.
Q P o sició n d e A rg en tin a a n te la
S o cied a d de las N a cio n es
□ L a se m a n a trá g ica
(El telegrama del Presidente Yrigoyen del 28 de
noviembre de 1920, dirigido a la delegación ar­
gentina instruye)[...]
[...] La concurrencia de la República a la A sam ­
blea de Ginebra significa la consagración de u-
na solidaridad universal, según la cual todos los
E stados com parten los deberes naturales de un
com ún anhelo de paz, sin por ello, declinar de
su s derechos com o tales. [...]

In c e n d io en los ta lle re s m e ta lú rg ic o s d e V a s e n a , en Honorio Pueyrredón en ocasión de su partida


e n ero 1919. (A.G.N.) a Ginebra.

214
215
PANORAMA LITERARIO: LA VANGUARDIA

Los movimientos vanguardistas j


Se denomina vanguardia a una serie de tendencias en las artes
plásticas y en la literatura, que tuvieron lugar en las primeras dé­
cadas del siglo xx en Europa.
El término vanguardia proviene del francés avant-garde, y se
refiere al impulso bélico de estos movimientos, cuyos representan­
tes se consideraban ubicados en puestos de avanzada en el campo
del arte, que se había transformado en un campo de batalla. Los
vanguardistas querían romper con las normas impuestas y exigían
una total libertad para poder así lograr “una nueva expresividad”,
desprendidos de todo academicismo.
Los movimientos vanguardistas en general no tuvieron gran
duración y se caracterizaron por estar conformados por pequeños
grupos de artistas que se organizaban alrededor de un fundador,
Caligrama del poema “El caballo”, de quien redactaba un manifiesto donde declaraba sus principios fun­
Apollinaire. damentales.
Esta época, entre el momento de la pre-guerra y fines de la déca­
da del ’30,es conocida también como el período de los “ismos”.

Los rasgos vanguardistas


Si bien los diferentes “ismos” (cubismo, expresionismo, dada­
ísmo, ultraísmo, superrealismo) tienen sus propias características,
hay fciertos rasgos comunes.)
• Ruptura con los preceptos académicos y con la normativa: quie­
ren crear un arte nuevo y, por lo tanto, consideran que las nor­
mas “esclavizan” al creador.
• Valoración de lo irracional como modo de percepción del mun­
do.
C*JFeísmo: el arte vanguardista quiere provocar una reacción en el
lector o espectador, y no se conforma con una actitud pasiva. Pa­
ra lograr este efecto se vale de lo desagradable y lo disonante.
GD&.rte no figurativo: están en contra de un arte imitativo de lo ex-
ternoTEncuentran en las palabras, en sus sonidos y significados,
un valor extraordinario no explotado hasta ese momento, por
medio del cual el artista crea un “nuevo mundo” autosuficiente.
N ueva disposición gráfica: las palabras se distribuyen en el
papel con total libertad. Los vanguardistas suprimen, si lo con­
sideran necesario, signos de puntuación y partículas de enlace
(coordinantes y preposiciones).
Existe un deseo de aunar todas las artes: literatura, pintura, músi­
Cuadernos con notas de Marcel Proust,
autor de En busca del tiempo perdido, ca, etc., por eso, un poema puede adquirir, a través de la distribu­
novela que cambió el concepto del ción original de las palabras, la forma del objeto descrito. Estos
género. poemas se llaman caligramas o ideogramas. ,

216
PANORAMA LITERARIO: LA VANGUARDIA
■■

El arte vanguardista más allá del arte


CUBISMO
En el siglo xx los cambios son vertiginosos. En el período
comprendido entre las dos guerras mundiales, se suceden guerras
civiles, revoluciones sociales y políticas, se hacen importantes
descubrimientos científicos y se divulga la teoría de Freud sobre
el inconsciente. Como consecuencia, el arte pierde su objeto, su
lugar, e intenta redefinirse. Los artistas consideraban que no tenía
sentido continuar con los cánones de la poesía tradicional, que e-
ran el culto a la belleza y la exigencia de la armonía estética. Por
esto, los vanguardistas encararon y diagramaron sus obras no ya a
la manera antigua, clásica, sino como una respuesta a esa realidad
caótica que los rodeaba.
Esta actitud, además de incluir en el ámbito poético problemas
de la vida moderna, trajo como consecuencia que el arte no se
Las señoritas de Avignon, pintura de !
Pablo Picasso que inicia el cubismo conformara solamente con la consideración en que se lo tenía a la
en 1906. manera clásica, sino que exigiese un mayor protagonismo en este
nuevo mundo.
Pablo P ica sso , pintor cu b ista,
profundiza el análisis de la rea­ ¿Los principales “ismos” europeos
lidad descom poniéndola en sus
partes constitutivas. La plurali­
Algunos rasgos de los principales “ismos” europeos prefiguran
dad de p u n tos d e vista, c o n ­
centrados en un m ism o objeto, las tendencias que más adelante tendrán lugar en América.
permite dar una visión com p le­ .Cubismo} se desarrolla principalmente en Francia. En pintura,
ta d e él. El c u b ism o p la n tea se caracteriza por descomponer los objetos en distintas formas ge­
que, para co n o ce r verdad era­ om étricas y mostrarlos desde varios puntos de vista al mismo
m ente la realidad, hay que re­ tiempo. Guillaume Apollinaire y Max Jacob transforman el texto
correrla y d esc o m p o n e rla . Es
por esto que el observador c u ­
en un “collage”, donde se superponen recuerdos, vivencias perso­
bista es activo y móvil, en c o n ­ nales y sentimientos.
tra p o sició n co n lo s d e m o v i­ f Expresionismo^ se origina en Alemania, en 1911. Se opone a
m ientos anteriores. El cubism o la actitud impresionisitfdel siglo xix, que consistía en reflejar con
propone una visión conceptual fidelidad la percepción de la realidad externa. Los expresionistas
de la realidad que perdura en el
trasladan su “yo” al objeto exterior y lo modifican según sus dese­
arte moderno.
os expresivos.
^Dadaísmo: se origina en Zurich, en 1916, fundado por Tristan
Tzará, quien declara: “Dadá no significa nada” . Los dadaístas
planteaban la negación de todo arte, cultivaban la burla sarcástica
y el juego. Finalmente, el dadaísmo se funde'con el superrealismo.
Superrealismo ( también llamado Surrealismo): Movimiento
fundado por André Bretón en 1924, en Francia. Los superrealis-
tas consideran que lo onírico (el ámbito de los sueños) y lo in­
consciente tienen gran importancia, ya que revelan las regiones o-
cultas de la realidad. Propusieron la libre asociación del pensa­
miento y la escritura automática.
'Ultraísmo: se origina en España, en 1919, con Rafael Cansi­
nos Assens. Los ultraístas pretendían lograr una síntesis de todos
los “ismos” (Ultra: más allá) y su deseo era “renovar”. Jorge Luis
Borges tomó contacto con este grupo y difundió sus ideas en la
Argentina.
217
PANORAMA LITERARIO: LA VANGUARDIA

LA DISPUTA FLORIDA - BOEDO El rechazo del Modernismo


EN LA ARGENTINA
Durante la segunda década del siglo xx se sentaron las bases de
A lrededor d e 1 9 2 5 , surgió en lo que luego sería la nueva poesía hispanoamericana. En esos años
nuestro país un grupo de p o e ­
los escritores comienzan a rechazar el estilo preciosista del Mo­
tas que se oponía a la vanguar­
dia martinfierrista porque c o n ­
dernismo y a gestar movimientos de ruptura con el pasado artísti­
sideraban que esta p oesía plan­ co inmediato. El rechazo de lo anterior fue el tronco común del
teaba una estética alejada de la que nacieron las diferentes tendencias.
realidad y de lo cotidiano^ Así La búsqueda de la originalidad extrema, tanto en lo formal co­
n a ció la con troversia Florida- mo en el contenido, provocó un vuelco profundo en el camino de
B oedo. El grupo Florida tom ó
las letras hispanoamericanas. Ésta fue la época de los manifiestos
su nombre de la calle donde se
ubicaba la redacción de la re­ literarios y de las encendidas polémicas acerca de cuáles debían
vista “Martín Fierro", que repre­ ser las características de la nueva poesía.
sentaba a una élite intelectual.
El grupo opositor se denom inó Los ecos del vanguardismo europeo
B oedo porque esta calle perte­
n ece a la zona sur, y reunía a
los escritores que se considera­
Los “ismos” europeos llegaron a América e impactaron a los
ban m ás com prom etidos con la creadores, que adoptaron sus características y las recrearon.
realidad social. El grupo Boedo El primer poeta hispanoamericano claramente vanguardista fue
c o n te s ta b a la s p e le a s d e lo s el chileno Vicente Huidobro que, con su libro El espejo de agua
vanguardistas d esd e la revista (1916), propuso un nuevo planteo estético al que denominó Crea­
Claridad, entre su s integrantes
cionismo.
se encontraban N icolás Olivari
y Raúl G onzález Tuñón. En el En México, en 1919, el modernista José Juan Tablada ensayó la
grupo Florida se nucleaban Jorge poesía espacial al adaptar, al español, formas líricas japonesas, co­
Luis B orges, Oliverio Girando, mo el haiku y el hai kai. Poco tiempo después, Manuel Maples
Ricardo Molinari, Leopoldo Mare- Arce dio origen al estridentismo. Los estridentistas exaltaban el
chal y Francisco Luis Bernárdez,
dinamismo de la modernidad y la llegada del maquinismo y de la
entre otros. C uando la revista
Martín Fierro d esap areció, m u ­ desindividualización.
chos de estos escritores se reu­ Sin embargo, los poetas agrupados en torno de la revista Con­
nieron en la revista vanguardista temporáneos fueron los que aportaron una notable profundización
Sur, que Victoria Ocam po fundó lírica, a pesar de que se mantenían prácticamente alejados de la
en 1931. experimentación vanguardista.
En aquella época, en Argentina, Borges creó la revista mural
Prisma y, más tarde, Proa, que se convirtió en órgano difusor de
nuestra vanguardia.
Los jóvenes vanguardistas argentinos se concentraron en la re­
A VEINTE CENTAVOS LO QUE VENDEN A DOS PESOS vista Martín Fierro, a partir de la publicación de Veinte poemas
La Gii»reSiTlYAED¡T«nraAíliDíD mot­ para ser leídos en el tranvía, de Oliverio Girondo, quien escribió
il isa r e í s i m na la a t ife a c ita i t
a r iiu r ia !
el manifiesto martinfierrista en el que declara sus principios a la
“LOS PENSADORES" manera de los “ismos” europeos.
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20
c o B p te u
C t t U io i
El peruano Alberto Hidalgo creó, en 1922, el simplismo, que
U U! tumi »tfn« tU ne b «tn» k ta CUIDES funcionaba como una ramificación del ultraísmo porteño, ya que
P f l U M I t f . n t q w H i itH M p n im . <s» b ) « w
n r o f ti* « in rw 4» lsj« ii m nra b rtuar, j también se caracterizaba por considerar la metáfora como eje cen­
b rtm . « H Ó M a m n tn fb u
U » wrm b "LOS PBSSAD ORES tral del poema. Pero el foco vanguardista peruano estuvo princi­
* pbat b m nbn es nub: ér AMATOLE palmente representado en la revista Amauta, fundada por José
FRAMG8, «mi '¿m. b te M U tynv
i ft» k k tb m b h m «tarp <1 P IM lá M IE L Carlos Mariátegui, quien proponía “forjar una nueva civilización
por medio del compromiso socialista” teniendo en cuenta el espí­
Cartel mural que anuncia el primer
número de Los pensadores, cuadernillos ritu indoamericano y el rescate de Jos “elementos innovadores”
editados por el grupo Boedo. del pasado.
218
ESQUEMA DE LAS VANGUARDIAS POETICAS

PAÍS MOVIMIENTO CARACTERÍSTICAS AUTOR OBRA

Post-modernismo Adaptación de la poesía Ramón López Velarde Zozobra (1919)


ideográfica japonesa. Poesía (1888 - 1921)
espacial. José Juan Tablada Un día. .. (1919)
(1871 - 1945) Li-Po y otros poemas (1920)

México Estridentismo Subversión a los cánones Manuel Maples Arce Andamios interiores (1922)
establecidos. Urbe (1924)

Contemporáneos Postura apolítica, esteticista José Gorostiza Canciones para cantar en las bar­
y europeizante. (1901 - 1973) cas (1925)
Xavier Villaurrutia Nostalgia de la muerte (1938)
(1903- 1950)

Simplismo La metáfora como eje del Alberto Hidalgo Panopla lírica (1917)
poema. Rechazo del Mo­ (1897- 1967)
dernismo.

Los de Amauta Espíritu indoamericano. José C. Manátegui (1894-1930) “Arte,revolución y decadencia"(1926)


Perú Experimentación formal. Carlos Oquendo de Amat Cinco metros de poemas (1927)

Rechazo de la poesía como César Vallejo Trilce (1922)


producto de una técnica lite­ (1893 - 1938) Poemas humanos (1939)
raria. Americanismo.

Creacionismo Creación por parte del poeta Vicente Huidobro El espejo de agua (1916)
de una realidad propia. (1893 - 1948) Horizón Carré (1917)
Arte libre de sentimentalismo.
Chile
Incorporación a la poesía del Pablo Neruda Veinte poemas de amor y una can­
tema amoroso. Uso de pro­ (1904 - 1973) ción desesperada (1924)
cedimientos surrealistas. Residencia en la tierra (1931/35)
Canto general (1950)

Prevanguardismo Poesía de descripción Alfonsina Storni El mundo de los siete pozos


intimista y social. Juego con (1892 - 1938) (1934)
las palabras y el espacio. Mascarilla y trébol (1938)

Ultraísmo La metáfora como centro del Oliverio Girando Veinte poemas para ser leídos en
(Martinfierristas) poema. (1891 - 1967) el tranvía (1922)
Grupo Florida Oposición a las formas
modernistas anquilosadas. Jorge Luis Borges Fervor de Buenos Aires (1923)
Argentina (1899 - 1986) Luna de enfrente (1925)
El otro, el mismo (1930/67)

Grupo Boedo Poesía de temática social. Raúl González Tuñón La rosa blindada (1936)
(1905 -1974) Las puertas del fuego (1938)

219
César Vallejo

César Vallejo nació en Perú, en 1892. Su vida


estuvo caracterizada por el desamparo y la mar-
ginalidad. Terminó sus estudios a pesar de las
penurias económicas. Viajó a París en 1921.
Fue un a ctivo m ilita n te del P artido
Comunista del Perú, y desarrolló una impor­
tante labor durante la Guerra Civil, en favor
de la República. Murió en París, en 1938.

OBRA LITER A R IA
César Vallejo marcó un hito en la vanguardia móviles de la creación, que no puede ser mecáni­
hispanoamericana con la publicación de Trilce, ca, lúdica y procedente de la experimentación for­
en 1922. A partir de esta obra modificó su estilo, mal.
despojándolo de toda característica modernista. Trilce refleja su cosmovisión, en la que están
Otras de sus obras son Los heraldos negros presentes la esencia americana, el sentimiento de
(1918) y Poemas humanos (1939). existir entre el absurdo y el vacío y la profunda
solidaridad con la angustia y el sufrimiento
UN VANGUARDISTA SIN “ISMO” humanos.
La renovación formal de la poesía de Vallejo
Vallejo rechazó la poesía que nace como con­ nació de su deseo de que la palabra represente el
secuencia de la aplicación de cualquier técnica o sentimiento humano y se adecúe a la cambiante
preceptiva literaria. No se enroló en ninguna de y desalentadora visión del mundo.
las vanguardias e incluso repudió la actitud En el siguiente fragmento del poema XXXII
poética de muchos vanguardistas, a quienes con­ se observan algunas características de su estilo:
sideró incapaces de crear una poesía sincera­
mente humana e imitadores de las vanguardias 999 calorías.
europeas. Rechazó el juego intelectual van­ Rumbbb... Trrraprrr rrach...chaz
guardista, la novedad y la ruptura por sí mismas Serpentínica u del bizcochero
sin un fin último. El mismo Vallejo, en su artícu­ enjirafada al tímpano.
lo “Poesía nueva”, marcó las diferencias entre su
Remeda al cuco: R oooooooeeeis...
poesía y la “vanguardista”: “La poesía nueva a tierno autocarril, m óvil de sed,
base de palabras o de metáforas nuevas, se dis­ que corre hasta la playa.
tingue por su pedantería de novedad, en conse­
cuencia, por su complicación y barroquismo. La Aire, aire! Hielo!
poesía nr^va a base de sensibilidad nueva es, al Si al m enos el calor (-Mejor
contrario, simple y humana y a primera vista se no digo nada. (...)
la tomaría por antigua o no atrae la atención
sobre si es o no moderna”. El juego con los sonidos, la asociación de imá­
genes desconcertantes, el lenguaje desarticulado,
TR ILC E las anomalías en el uso de la puntuación, la
ausencia de rima y métrica fijas y la libre disposi­
Vallejo no rechazó del vanguardismo el ción gráfica son las características por las que se
resultado poético en sí sino el procedimiento y los considera a Vallejo un profundo vanguardista.
LECTURA

PIEDRA NEGRA
SOBRE UNA PIEDRA BLANCA

Me moriré en París con aguacero,


un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso


estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.

César Vallejo ha muerto, le pegaban


todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro

también con una soga; son testigos


los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...
César V allejo

ACTIVIDADES

D Hay una anécdota que explica el título del poema: una vez, durante un período depresivo, Vallejo salió a pa­
sear vestido con un abrigo negro y se sentó sobre una piedra blanca que le recordó un sepulcro.
Respondan las siguientes preguntas.
¿Cuál es la estructura del poema?
¿Cuál es la sensación que provoca su lectura?
¿Para qué creen que usa Vallejo el desdoblamiento de su propio yo en el poema?
¿Qué recurso aparece en “proso/estos versos”? Expliquen el sentido de esta enunciación.
¿Qué valor se le da al cuerpo humano? ¿Con qué fin se usa?

Identifiquen los verbos que aparecen en el poema e indiquen en qué tiempo está cada uno.
Q Respondan: ¿Con qué valor se usan estos tiempos? ¿Se corresponden con el empleo habitual?
¿Qué efecto produce este uso? Citep ejemplos.

En los dos cuartetos hay un yo lírico que desaparece en los tercetos, donde surge la tercera persona
□ representada por el nombre del poeta. La asociación de ambas formas es inevitable. También aparece la ac­
titud de los demás frente al sentimiento del poeta. A partir de estas consideraciones, respondan:
¿Cuáles son las cualidades y acciones que se le adjudican al poeta?
¿De qué manera aparecen los otros en el poema? Identifíquenlos. ¿Qué actitudes tienen? ¿De qué manera
colabora esta actitud con el sentimiento del yo?
¿Qué características de la poesía vallejiana aparecen en este poema? Ejemplifíquenlas.
Vicente Huidobro

Vicente Huidobro nació en Santiago de Chile, en


1893. En 1916 se instaló en París, donde se rela­
cionó con artistas plásticos y literarios, repre­
sentantes de las vanguardias: Guillaume
Apollinaire, Juan Gris, Pablo Picasso. En 1918
se trasladó a Madrid, donde participó de la
creación del movimiento ultraísta español junto
con Gerardo Diego. Murió en 1948.

J
OBRA LITERA RIA
EL CREACIONISMO El tema central es el drama del hombre con­
temporáneo:
Vicente H uidobro encabeza el movimiento
animal metafísico cargado de congojas
vanguardista denominado creacionismo, que se i-
animal espontáneo directo
nicia con la publicación de su libro El espejo de
sangrando sus problemas
agua (1916) donde aparece el poema “Arte poé­ solitario como una paradoja.
tica”, declaración de su postura estética.
Con el tono lúdico y provocativo característi­ Este hombre contemporáneo está simbolizado
co de los manifiestos vanguardistas, Huidobro por Altazor, alter ego del poeta, que se precipita
presentó los fundamentos de su ideario “creacio- vertiginosamente en una caída que culmina en el
nista”, que se basó sobre la “autonomía y autosu­ absurdo, la incoherencia y el grito desesperado.
ficiencia del texto poético” para crear su propia El final del poema es un ejemplo de lo expuesto.
verdad y su propio mundo, paralelo a la naturale­
za. Los postulados del creacionismo fueron Lunatando
expresados en el manifiesto “Non serviam” (grito Sensorida e infimento
de rebeldía luciferino: “no obedeceré*'). Ululayo ululamento
Plegasuena
El creacionismo se propone la humanización
Cantasorio ululaciente
de las cosas, el descubrimiento de su intimidad,
Oravena yu yu yo
pretende “precisar las vaguedades y hacer concre­ Tempo vio
to lo abstracto y abstracto lo concreto”, dar nuevo Infilero e infinauta zurrosía
valor a las cosas para crear objetos nuevos. Jaurinario ururayú
Montañendo oraranía
LA POESIA DE HUIDOBRO arorasía ululacente

La actividad creativa de Huidobro fue ince­ Semperiva


sante. Entre sus obras, se destaca el extenso poe­ ivarisa tarirá
ma titulado Altazor. En él, Huidobro transmite u- Campanudio lalalí
na desolada visión del mundo, centrada en la so­ Auricento auronida
Lalalí
ledad, la incomunicacón y el vacío existencial
io ia
por medio de imaginativos juegos con sonidos y iiio
significados. Ai a i ai a iiii o ia

222
[ LECTURA

A R T E PO ÉT IC A A L T A Z O R (Fragm ento)

Que el verso sea como una llave No hay tiempo que perder
Que abra mil puertas. Ya viene la golondrina monotémpora
Una hoja cae; algo pasa volando; Trae un acento antípoda de lejanías que se acercan
Cuanto miren los ojos creado sea, Viene gondoleando la golondrina
Y el alma del oyente quede temblando. Al horitaña de la montazonte
La violondrina y el goloncelo
Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; Descolgada esta mañana de la lunula
El adjetivo, cuando no da vida, mata. Se acerca a todo galope
Ya viene la golondrina
Estamos en el ciclo de los nervios. Ya viene la golonfina
El músculo cuelga, Ya viene la golontrina
Como recuerdo, en los museos; Ya viene la goloncima
Mas no por eso tenemos menos fuerza: Viene la golonchina
El vigor verdadero Viene la golonclima
Reside en la cabeza. Ya viene la golonrima
Ya viene la golonrisa
Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas! La golonniña
Hacedla florecer en el poema; La golongira
La golonbrisa
Sólo para nosotros La golonchilla
Viven todas las cosas bajo el Sol.

El poeta es un pequeño Dios.

V icente H uidobro

ACTIVIDADES __________________________________________________________________

Luego de leer “Arte poética”, incluido en El espejo de agua, respondan las siguientes preguntas:
¿Qué es un arte poética?
¿Qué cualidades le adjudica el yo lírico a la poesía?
¿Qué es lo necesario para “crear”?
¿En qué parte del poema se alude al lector? Transcríbanla y expliquen qué debe provocar el poema en él.
¿Dónde se alude al cuerpo humano? ¿Cuáles son las partes aludidas y qué valor se le asigna a cada una?
¿Qué importancia tiene el poeta en el mundo según Huidobro?

Expliquen el verso: “El adjetivo, cuando no da vida, mata.”



□ Construyan un par de versos en el que el adjetivo dé vida y otro par en el que el adjetivo mate.

□ Lean el fragmento de Altazor e identifiquen los elementos vanguardistas empleados por Huidobro.

223
Pablo Neruda

Pablo Neruda nació en El Parral (Chile) en


1904. Su verdadero nombre era Neftalí Ricardo
Reyes Basoalto. Fue diplomático chileno en
varios países de Asia y en España. En 1945 se
afilió al Partido Comunista de Chile y se com­
prometió con su política. Años después comenzó
a viajar continuamente por América y Europa.
En 1971 ganó el Premio Nobel de Literatura y
dos años después murió en Chile.

OBRA LITER A R IA

Pablo N eruda tiene una abundante produc­ E T A PA V A N G U A R D IST A


ción literaria y es considerado uno de los hom­
bres fundamentales de la poesía hispanoamerica­ Neruda se contacta con las vanguardias euro­
na contemporánea. En sus viajes, conoció a los peas y aplica algunas de sus técnicas, sobre todo
poetas españoles de la Generación del ’27, en cu­ las superrealistas, en su propia obra.
ya poesía influyó de manera importante. La expresión del sufrimiento, que ya aparecía
En la obra de Neruda se pueden distinguir en la etapa anterior, se acentúa notablemente.
cinco períodos, marcados por la temática y las La soledad, la angustia, el miedo y el caos de
formas expresivas utilizadas: poesía neorromán- la humanidad, temas que aparecen expresados
tica, poesía vanguardista, poesía social y huma­ por medio de imágenes con asociaciones insóli­
na, poetización de lo cotidiano, poesía de refle­ tas y un marcado hermetismo, ocupan el lugar
xión íntima. central de la obra.
Las obras fundamentales de este período son
E T A PA N E O R R O M Á N T IC A Primera residencia en la tierra (1931) y Se­
gunda residencia en la tierra (1935).
Esta etapa se inicia en el Posmodernismo, pe­
ro en la poesía predomina claramente el tono ro­ Caballo de los sueños
mántico. El eje temático fundamental de este pe­ “In n ecesa rio , v ié n d o m e en lo s esp e jo s
ríodo es el sufrimiento y el dolor, incluso en las co n un gu sto a sem anas, a biógrafos, a papeles,
poesías de amor. Aparece un dramatismo amoro­ arranco d e m i corazón al capitán del in fierno,
so que se combina con un estado de agonía. esta b lez co clá u su la s in d efin id a m en te tristes."
Su primer libro es Crepusculario (1923), pero
la obra más importante de esta etapa es Veinte po­ A fines de esta etapa, Neruda conoció a los
emas de amor y una canción desesperada (1924), poetas españoles de la Generación del 27
que tiene como tema central el amor. (Federico García Lorca, Rafael Alberti) y su poe­
sía dio un vuelco: disminuyó la angustia y apare­
“Ya me veo olvidado com o estas viejas anclas. ció un mayor interés por el ritmo poético.
Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante."
Fragmento del poema 18

224
ETA PA D E P O E SÍA SO C IA L Y H U M A N A gran optimismo envuelve su poesía, en la que
tampoco está ausente la propaganda política y el
Neruda llegó a Madrid en 1934 y, desde las humor. Un ejemplo es la “Oda a las papas fritas”.
páginas de Caballo verde para la poesía (revista
de la que se publicaron cuatro números en 1935), Chisporrotea
comenzó a defender una poesía sensible al senti­ en el aceite
miento del hombre. hirviendo
La Guerra Civil española lo conmocionó: Es­ la alegría
paña en el corazón (1937) muestra el profundo del mundo:
cambio que se produjo en su poética. La muerte las papas
de Federico García Lorca durante la guerra mo­ fritas
dificó bruscamente el rumbo de su obra: “El entran
mundo ha cambiado y mi poesía ha cambiado. en la sartén
Una gota de sangre caída en estas líneas quedará como nevadas
viviendo sobre ellas, indeleble como el amor.” plumas
En esta etapa se ubica Tercera residencia en de cisne matutino
la tierra (1947), que varía sus planteos poéticos y salen
con respecto a las dos anteriores. semidoradas por el crepitante
ámbar de las olivas.
“Ni el corazón cortado por un vidrio
en un erial de espinas, El ajo
ni las aguas atroces vistas en los rincones les añade
de ciertas casas, aguas como párpados y ojos, su terrenal fragancia,
podrían sujetar tu cintura en mis manos la pimienta,
cuando mi corazón levanta sus encinas polen que atravesó los arrecifes,
hacia tu inquebrantable hilo de nieve.” y
Fragmento de “Alianza (Sonata)” vestidas
en Tercera residencia. de nuevo
con traje de marfil, llenan el plato
La obra fundamental de este período es Canto con la repetición de su abundancia
general (1950), extenso poema donde prevalece y su sabrosa sencillez de tierra.
la actitud épica de exaltación de América sobre
el lirismo poético. En este poema, Neruda llevó
al grado supremo su compromiso con los oprimi­ ETAPA DE REFLEXIÓN INTIMA
dos por medio de la poetización de la naturaleza
y la historia americana. Así, en este fragmento de Neruda continúa con una poesía de corte opti­
“Alturas de Macchu Picchu”, el poeta expresa: mista, pero volcado a su intimidad. Las obras
más importantes de este período son Estravaga-
“En la escarpada zona, piedra y bosque, rio (1958), Cien sonetos de amor ( 1960) y Me­
polvo de estrellas verdes, selva clara, morial de Isla Negra (1964).
Mantur estalla como un lago vivo
o como un nuevo piso del silencio.” “En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.”
ETAPA DE POETIZACIÓN
DE LO COTIDIANO Fragmento del soneto LXVI
en Cien sonetos de amor
Sus cuatro libros siguientes, Odas elementales
(1954), Nuevas odas elementales (1955), Tercer
libro de las odas (1957) y Navegaciones y regre­
sos (1959), presentan al poeta comprometido con

225
LECTURA

A LT U R A S D E M A C C H U PIC C H U
Dadme la lucha, el hierro, los volcanes.
Sube a nacer conmigo, hermano.
Apegadme los cuerpos como imanes.
Acudid a mis venas y a mi boca.
Dame la mano desde la profunda Hablad por mis palabras y mi sangre.
zona de tu dolor diseminado.
No volverás del fondo de las rocas. (en Canto general)
No volverás del tiempo subterráneo.

No volverá tu voz endurecida.


No volverán tus ojos taladrados.
Mírame desde el fondo de la tierra,
labrador, tejedor, pastor callado:
domador de guanacos tutelares:
albañil de! andamio desafiado:
aguador de las lágrimas andinas:
joyero de los dedos machacados:
agricultor temblando en la semilla:
alfarero en tu greda derramado:
traed a la copa de esta nueva vida
vuestros viejos dolores enterrados.
Mostradme vuestra sangre y vuestro surco, Neruda recibiendo el Premio Nobel de Literatura.
decidme: aquífui castigado,
porque la joya no brilló o la tierra P O E M A XX
no entregó a tiempo la piedra o el grano: Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
señaladme la piedra en que caísteis
y la madera en que os crucificaron, Escribir, por ejemplo: “La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos”.
encendedme los viejos pedernales,
las viejas lámparas, los látigos pegados El viento de la noche gira en el cielo y canta.
a través de los siglos en las llagas Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
y las hachas de brillo ensangrentado. Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta. En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
A través de la tierra juntad todos La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
los silenciosos labios derramados
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
y desde el fondo habladme toda esta larga noche
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
como si yo estuviera con vosotros anclado,
contadme todo, cadena a cadena, Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
eslabón a eslabón, y paso a paso, Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
afilad los cuchillos que guardasteis, Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
ponedlos en mi pecho y en mi mano, Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
como un río de rayos amarillos,
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
como un río de tigres enterrados, La noche está estrellada y ella no está conmigo.
y dejadme llorar, horas, días, años,
edades ciegas, siglos estelares. Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Dadme el silencio, el agua, la esperanza. , Como para acercarla mi mirada la busca.

226
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace blanquear los mismos
[árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
,c
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
.O*
Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

(en Veinte poemas de amor y una canción desesperada)

P ablo N eruda .o**


.O*
»0
til'

ACTIVIDADES

El poema “Alturas de Macchu Picchu” cierra la segunda sección de Canto general, inspirado por la visita de
□ Neruda, en 1943, a las ruinas de la ciudad incaica de Machu Picchu. Averigüen datos (geográficos, políticos,
económicos, sociales) de Machu Picchu.

□ Lean el poema y respondan las siguientes preguntas:


¿Con qué tiempo y modo verbal se abre el poema y se enuncian, a continuación, sus acciones principales?
¿Con qué valor se lo usa?
¿En qué parte del poema aparece la voz del pueblo desaparecido? Transcríbanla y analicen el valor de los e-
lementos que se enumeran.
¿Cuáles son las actividades de los Indígenas que aparecen nombradas?
i | Transcriban las construcciones paralelas que aparecen en los primeros versos. Analicen la estructura y su va-
lor poético.

□ Lean el “Poema XX” y respondan las siguientes preguntas:


¿A partir de qué hecho se desarrolla la temática del poema?
¿Cuál es el tema del poema?
¿Qué momento del día describe Neruda en el poema? ¿Cómo lo describe? ¿Por qué habrá elegido ese mo­
mento del día para ambientar el poema?
¿Qué sentimientos aparecen descritos?
Extraigan ejemplos de construcciones simétricas, construcciones paralelas, alternancia de tiempos verbales y
^ repeticiones. Luego, analicen el valor que estos elementos tienen en la construcción del poema.
El poema está construido sobre un punto intermedio que oscila entre la pasión amorosa y la distanciadora re­
□ flexión lírica. Citen ejemplos que justifiquen esta afirmación y luego coméntenlos.

227
TEMA ESPECIAL
VANGUARDIAS POÉTICAS EN AMÉRICA LATINA:
de Girondo a los concretistas.
Por TAM ARA KAMENSZAIN

SIGLO XX CAMBALACHE mer número de Martín Fierro, y que cayó como


un balde de agua fría en los círculos literarios lo­
¿Cómo se puede asociar un término tan militar cales, conocidos por su pacatería y su mediocridad
como vanguardia al campo del arte? Es que, justa­ intelectual. Este fragmento es una muestra más
mente, los artistas de vanguardia son algo así co­ que elocuente del tono revulsivo en el que lo es­
mo “fuerzas de choque”. Ellos existen en todas las cribió:
épocas y son los que rompen con las formas esta­ “Frente a la impermeabilidad hipopotámica del
blecidas generando otras nuevas que suponen, a honorable público. Frente a la funeraria solemni­
su vez, una nueva manera de ver el mundo. dad del historiador y del catedrático que momifica
Los cambios tecnológicos, políticos y científi­ cuanto toca. Frente a la ridicula necesidad de fun­
cos que acompañaron el nacimiento del siglo XX damentar nuestro nacionalismo intelectual hin­
se vieron reflejados enseguida en todas las artes y chando falsos valores que al primer pinchazo se
también en la literatura. Cubismo, surrealismo, desinflan como chanchitos. Frente a la incapaci­
dadaísmo, futurismo son sólo algunos nombres dad de contemplar la vida sin escalar las estanterí­
que sirvieron para definir, en Europa, a esos gran­ as de las bibliotecas. Y, sobre todo, frente al pavo­
des nucleamientos de artistas dispuestos a experi­ roso temor de equivocarse que paraliza hasta el
mentar. Ellos buscaban, a través de la pintura, la ímpetu de una juventud más anquilosada que cual­
música, la literatura o la danza, una nueva manera quier burócrata jubilado, Martín Fierro proclama
de expresión que reflejara mejor el mundo en el la necesidad de definirse y de explorar esa sensibi­
que les tocaba vivir. lidad capaz de descubrir panoramas insospecha­
En América Latina las cosas no fueron muy dos y nuevos medios y formas de expresión”.
distintas. Los nuevos movimientos europeos de
vanguardia influyeron en la mente de nuestros ar­
tistas, pero ellos, lejos de tomarlos al pie de la le­
tra, los metabolizaron dándoles una impronta to­
talmente distinta.

GIRANDO GIRONDO

Nació en Buenos Aires en 1891 y ya en 1900


lo llevaron por primera vez a conocer Europa. De
varias idas y venidas que hubo después de tanto
andar girando. Oliverio Girondo fue uno de los
primeros en traer información a nuestro país acer­
ca de todas esas corrientes de vanguardia que es­
taban sacudiendo el arte europeo.
Para difundirlas, fundó con un grupo de ami­
gos varias revistas literarias, hasta que en 1924 u-
na de ellas, Martín Fierro, logró imponerse como
el medio elegido por muchos escritores jóvenes
para manifestar sus ideas.
Algunos de ellos, desconocidos en su época,
son hoy hombres consagrados: Borges, Macedo-
nio Fernández, Marechal, entre otros. Girondo es­
tuvo a cargo del Manifiesto, que aparece en el pri­

228
.
LAS “SUPERPALABRAS” tuvieron que plasmar sobre el papel, también tie­
nen importancia para Girando. Con ellas se puede
Con el objetivo claro de “descubrir nuevos me­ jugar, recombinarlas, aprovecharlas de un modo
dios y formas de expresión” empieza Girando a de­ gráfico para la idea que se quiere trasmitir.
sarrollar su propia obra poética. En 1922 aparece ¿Puede existir, por ejemplo, un poema-espan­
Veinte poemas para ser leídos en el tranvía, su pri­ tapájaros? Oliverio Girando lo hizo. Y no sólo
mer libro, que ya representa una revolución total en eso: en 1932 publicó un libro con ese nombre y,
un medio acostumbrado a la poesía solemne, escri­ para promoverlo -era un publicista nato-, se paseó
ta en rima y con palabras rimbombantes. Para Gi­ por las calles del Buenos Aires de entonces (bas­
rando en cambio, todas las palabras son válidas y tante solemnes, por cierto) con una enorme car­
pueden participar por igual, sin privilegios, en un roza funeraria guiada por lacayos.
mismo verso. Es más, podría decirse que él es el Transportaba un inmenso espantapájaros de
primero que empieza a dar valor y autonomía a las galera, monóculo y capa. Horrorizada primero y
palabras. Si la poesía que lo precede las considera­ curiosa después, la gente se lanzó a comprarle el
ba sólo un medio para expresar una idea o un senti­ libro, que en un solo día vendió 5.000 ejemplares.
miento, el “giro” girondiano consiste en empezar a Todo un “best-seller” de vanguardia.
valorarlas por sí mismas, por su pura sonoridad, y
:ambién por la posibilidad que tienen de decir más
de una sola cosa. Esa característica se llama polise­
mia: las palabras son superpalabras, son gordas, es­ Yo no sé nada
tán cargadas de más de un sentido. Tú no sabes nada
Veamos un ejemplo de En la Masmédula (1954), U d. no sabe nada
oara muchos su libro más revolucionario: Él no sabe nada
Ellos no saben nada
"El No Ellas no saben nada

el no inóvulo Uds. no saben nada


Nosotros no sabemos nada
el no nonato
L a d esorien tación de mi gen eración tiene su e x p li­
el noo
cació n en la d ire cció n de nuestra ed u cació n , cuya
el no poslodocosmos de impuros ceros noen que id e a liz a c ió n de la a c c ió n , era — ¡sin d iscu sió n !—
noan noan noan una mistificación, en contradicción
ynooan con nuestra propensión a la me­
• plurimono noan al morbo amorfo noo ditación. a la contemplación y
no démono a la masturbación. (Gutural,
no deo” lo más guturalm ente que
(Fragmento de “El puro no”) se p u e d a .) C reo que
c re o en lo que c re o

Con el puro vocablo no, apenas con dos letras, que no c r e o . Y c re o


q u e no c re o en lo
_rma Girando toda una cadena de palabras que son
que creo que c re o .
el cuerpo de un poema. Para producir nuevas, aco­ "Cantar de las ranas"
pla unas con otras pero también las divide como si ¡Y ¿A ¿A
¡Y ¡Y ¡Y
fueran de plastilina, y hasta inventa algunas que SU ba llí llá SU ba
-dquieren sentido por su sonido onomatopéyico bo jo i es es bo jo
¿acaso el verbo noar no suena familiar?). la s la s tá? tá? las la s
es es ¡A ¡A es es
ca ca quí cá ca ca

EL POEMA-ESPANTAPÁJAROS (1932) le le no no le le
ras ras es es ras ras
aba tá tá arri aba
Esa palabra girondiana, liberada del esclavismo arri
b a ! ... jo ! ... ! !.. b a ! .. • j o ! ..
a que la tenía sometida la poesía tradicional, ahora
'e puede tocar, oler, genera sonidos, sentidos, gus­
tos y hasta dibujos. Es que la palabra también es i-
magen: esas letras que una persona o una máquina,

229
HUIDOBRO CONTRA LA SEÑORA ARPA OCTAVIO PAZ DA EN EL BLANCO
DE LA PÁGINA
Ese trabajo “experimental” con la palabra
(como experimenta un científico en su laborato­ El poeta francés Mallarmé (1842-1898),
rio) que encontramos en la poesía de Girondo, se quien influyó en toda la vanguardia poética del
estaba haciendo simultáneamente en toda Lati­ siglo xx, fue el primero en experimentar en el
noamérica en la primera mitad del siglo. espacio gráfico.
Vicente Huidobro (Chile, 1893-1948) tam­ Mallarmé puso el ojo sobre todo ese espacio
bién fue un poeta de vanguardia y como Giron­ blanco que rodea al poema y que también dice
do, pasó largos períodos de su vida en Europa. cosas. En Latinoamérica Octavio Paz (México,
Huidobro fundó el creacionismo que, como 1914) fue uno de los que más trabajó dentro de
su nombre lo indica, pone el énfasis en la capa­ ese camino abierto por Mallarmé. Su libro Blan­
cidad que tiene el poeta de crear. Es que la pala­ co (1966) puede ser considerado un verdadero li­
bra para Huidobro, igual que para Girondo, vale bro-objeto donde todo vale. Cada detalle -la dia-
como un objeto autónomo: se puede experimen­ gramación, la disposición de los poemas en la
tar con ella, manipularla, y hacerla decir hasta lo página, la tipografía, los colores- nos transmiten
que no dice. Eso es crear, y ya no alcanza, para algo diferente. El libro entero es como un largo
hacerlo, con la pura inspiración. Este pequeño poema único que se va desenrollando ante nues­
fragmento de su largo poema Altazor (1931) da tros ojos. Este escrito sobre la página horizontal
cuenta de lo que Huidobro entendía por creacio­ y, para leerlo, es necesario virarlo a esa posición.
nismo: A lo ancho de la página el poema (¿o los poe­
“Basta señora arpa de las bellas imágenes mas?), crece entre tres columnas distintas. Siem­
De los furtivos como iluminados pre hay una escrita en negro a la izquierda, otra
Otra cosa, otra cosa buscamos.” en rojo a la derecha, y una que se va extendiendo
La “señora arpa” es la poesía tradicional y en por el medio. Para leerlas, contamos con varias
vez de quedarse en el facilismo metafórico de la posibilidades. Enumeramos sólo algunas: a) leer
pura comparación. Huidobro propone un trabajo el texto como una totalidad,
creativo que encuentre, a través de relaciones como una sola tela desplega­
nuevas y no habituales entre las palabras, nue­ da; b) leer una columna y no
*a*3 ■aa
vos universos de lenguaje. la otra; c) leer una columna,
Su propia poesía es un ejemplo de eso. Hui­ después la otra y por último 3
dobro se permitió no sólo jugar con las palabras, la del medio. §■ O,

recombinarlas, darles sentidos nuevos, sino que Cualquiera de los cami­ <2.
005 & &■
». *
fue el primero en incorporar a la poesía termino­ nos nos permite acceder a u- <"5

logía de la “era de las máquinas”, este siglo en el no de los sentidos posibles 8


que le tocó vivir. Así, la poesía que lo precedió del libro, ninguno nos deja 1
(la del romanticismo), cargada de cisnes, lunas y perdidos. §• O
princesas, se vio de pronto acelerada con el rit­ Con este particular traba­
mo de locomotoras, aeroplanos, hélices, zepeli- jo, Octavio Paz logra trans­
nes, bicicletas. Se vio lanzada a un viaje que formar el canal transmisor
Huidobro, como un cartógrafo, dibujó en estos del poema -la página- en u- &■ $■
versos: na especie de abanico. Y él & ■
05
pide al lector algo que la po­ OTQ 3‘ a.
“Llevarán el ancla
esía tradicional nunca le ha­ 55* 05
ALLA ME ESPERARAN
A- bía pedido: participación. El
% lector de Paz tiene que aban­ ® •§a-
Buen viaje
donar los hábitos de lectura S' aa £:
Ox *
Un poco más lejos
termina la tierra” X que tenía para volverse, junto
con el autor, un poco respon­
sable en el armado del libro.
a*
a

230
m—mmm

POESÍA CONCRETA Y BOSSA NOVA Con escasas palabras, extraídas del mundo de la
publicidad, escribió (¿o compuso?) Décio Pignatari
Nietos de Mallarmé, hijos de Huidobro, Gi­ este poema que es un anti-aviso: el producto publi­
rando, Paz, pero también de la televisión, la pu­ citario termina, por una simple combinación de le­
blicidad y el cine, un grupo de poetas brasileños tras, en la cloaca.
llevó al extremo, a partir de 1950, la experimen­
tación sobre el espacio gráfico del poema. Como
gran parte de los vanguardistas, ellos también for­
maron su propio movimiento, al que llamaron
concretismo. Entre sus miembros más conocidos
están los hermanos Augusto y Haroldo de Cam­
pos y Décio Pignatari.
Apoyándose en lo que ya habían comenzado
Girando y Huidobro, estos poetas empujan la pa­
labra al borde mismo de sus posibilidades gráfi­
cas: cuando ya no quiere decir nada, más allá del
dibujo que ella misma es. Sin embargo, la palabra
de los concretistas siempre dice algo. Ellos nunca
llegaron al “puro disparate”, a pesar de las acusa­
ciones que tantas veces, escandalizada, les hiciera
la crítica literaria tradicional. Como gran parte de
la publicidad de hoy, la historieta, los graffittis o
el diseño gráfico, los concretistas trabajan en los
bordes. En esa sutil frontera entre la imagen y la
palabra donde ambas se confunden y a veces nos
resulta difícil discernir si estamos frente a una o-
bra plástica o a una literaria.
Los poemas de los concretistas se escriben en
general con muy pocas palabras. El sentido emer­
ge más de la forma de combinarlas que de una a-
cumulación cuantitativa de ellas. Como en una
composición musical, en los poemas concretos
dos palabras juntas sugieren más sobre la relación
entre ellas que sobre una tercera. ¿Será por eso
que los músicos de la bossa nova, ese movimien­
to que hacia 1960 revolucionó el samba brasile­
ño, reconocen en los poetas concretistas una chave léxica
fuente importante de su inspiración?

2 POEMAS DE DECIO PIGNATARI agora!

beba coca cola


babe cola talvez
beba coca
babe cola caco
caco nunca!
cola
c I o a c a
Arma tu propio poema utilizando la llave léxica.

231
ACTIVIDADES FINALES

COMPRENSION

1. Respondan las siguientes preguntas: * Vicente Huidobro es el primer representante clara­


¿Cuáles son las características fundamentales de los mente vanguardista de Hispanoamérica.
movimientos de vanguardia europeos? * El poema vanguardista respeta las normas estrófica;
¿Cuál es la situación político-social en que se genera y rítmicas clásicas.
el vanguardismo? ¿Qué relación tiene esta situación * El sonido y el significado de las palabras se redescu­
con sus características? bren durante la vanguardia.
¿Cuáles son los principales “ismos” y qué caracterís­
ticas los diferencian? 3. Investiguen cómo estaban compuestas las revistas I -
terarias de la vanguardia argentina. Pueden consulta-
2. Indiquen si las siguientes afirmaciones son verda­ algún número de la revista Proa, Martín Fierro o Sur
deras o falsas. Corrijan las falsas. Compárenlo con una revista poética actual, por e-
jemplo, “ Diario de Poesía” . Luego de la investiga-'
• Por las características de su poesía, Neruda pertene­ ción, respondan cuál es la función o funciones que i
ce al ultraísmo argentino. cumple una revista literaria. Realicen el análisis des­
• La vanguardia retoma las características de los movi­ de el punto de vista del lector y de los escritores que
mientos cercanos en el pasado y las recrea. participan en la revista.
• César Vallejo consideraba que la experimentación lí­
rica no conducía a una “nueva poesía” .

ANALISIS

1. Lean el siguiente fragmento de “Égloga” , de Huidobro: Entre las nubes


Mojadas de mis lágrimasj...]
“ Una tarde como ésta
Te busqué en vano Y pues que las ovejas comen flores
Sobre la niebla de todos los caminos Señal que ya has pasado”
Me encontraba a mí mismo Poemas árticos (1918

Y en el humo de mi cigarro 2. Averigüen qué es una égloga y qué características de


Había un pájaro perdido ella perduran en este poema.
3. Respondan las siguientes preguntas:
Nadie respondía ¿Cuál es el tema tratado?
Los últimos pastores se ahogaron ¿Cómo están presentados los elementos humanos.
los de la naturaleza? ¿Están de acuerdo con la finali­
Y los corderos equivocados dad del poema? ¿Cómo se denomina la técnica usa­
Comían flores y no daban miel da para presentar dichos elementos?

El viento que pasaba 4. Identifiquen los verbos que aparecen y observen que
Amontona sus lanas tiempos verbales se usan y qué efecto produce la
mezcla de tiempos.

PRODUCCION

1. Relean el fragmento de Aitazor de Huidobro y escri­ 2. Relean la “Oda a las papas fritas”, de Pablo Neruda
ban un breve poema cuya estructura esté generada Imaginen otro elemento cotidiano, que no sea mate­
por una palabra que §e transforme en sustantivo, ad­ ria poética frecuente, y escriban un poema donde u-
jetivo, verbo, adverbio, etcétera. sen además, la disposición gráfica libre.

232
LOS TEXTOS TEJIDOS EN EL SIGLO XX
Unidad 14 OTROS COLORES, OTROS POETAS

“y qué e s lo que vas a decir


voy a decir solam ente algo
y qué e s lo que vas a hacer
voy a ocultarm e en el lenguaje
y por qué
tengo m iedo”
Alejandra Pizarnik

Futuro acontecer, óleo sobre tela de Raquel Forner, 1979.

CONTENIDOS

Panorama histórico: El periodo “entre guerras” y su Alejandra Pizarnik.


repercusión en la Argentina. Mario Benedetti.
Panorama literario: La poesía hispanoam ericana Tem a especial: El tango en sus letras, por
actual. Guillermo Saavedra.
N icolás Guillén. Apuntes sobre el rock, por Salvador Gargiulo.
PANORAMA HISTÓRICO: EL PERÍODO 'ENTRE GUERRAS"
Y SU REPERCUSIÓN EN LA ARGENTINA

EL PÁNICO EN LA BOLSA La situación en Europa


DE VALORES
NEOYORQUINA Luego de la Primera Guerra Mundial, la situación en Europ.
generó conflictos de poder y hegemonía entre la mayoría de lo*
N u e v a Y ork, 2 5 d e o c tu b r e países.
(United)- [...] se ha d ispu esto Al final de la guerra, surgieron los movimientos nacionalistas
que escu a d ra s de p olicía uni­ en Italia y Alemania. En Italia, en 1919, Benito Mussolini creó d
formada sean situadas en luga­
res estratégicos de los alred e­
fascismo, tendencia opuesta al liberalismo y al comunismo. E'
dores de Wall Street para im pe­ 1923, consciente de su creciente poderío -contaba con una mayo­
dir posibles disturbios, los cu a­ ría parlamentaria y era apoyado por manifestaciones populares-,
les podrían producirse de repe­ disolvió el parlamento y los partidos políticos. Entonces, asumi
tirse hoy en la Bolsa de valores como jefe -D u c e- del partido y del gobierno. El sistema fue tota­
las perturbaciones tran saccio-
litario, la autoridad del estado era incuestionable y la política exte-1
nales de esto s últimos días.
La bancarrota neoyorquina pre­ rior era de carácter expansionista. En 1919, Adolfo Hitler fund
cipitó a la ruina a m uchas per­ en Alemania el Movimiento Nacional socialista o nazi. Sus ideas
son as adineradas: se cita el c a ­ antiliberales y anticomunistas, la idea de superioridad racial y la-J
so de m iss Margaret Shotw ell, intenciones de expansión territorial se impusieron de modo totali­
de 19 a ñ os de edad, de fam a tario. A partir de 1934, Hitler asumió como Presidente de Alema­
in te r n a c io n a l c o m o b rillan te
concertista de piano, conocida
nia. En realidad, era el jefe -F ü h rer- que controlaba todo el poder
por la “princesa del cigarrillo”,
q u ie n ha su fr id o un tr á g ic o La Guerra Civil española
cam bio en su situación e c o n ó ­
m ica al perder en la Bolsa toda La G uerra Civil española (1936-1939) fue el escenario d z
su fortuna, calculada en m ás de
ensayo de la creciente rivalidad europea. En 1931 se proclam
un m illón d e d ó la res, la cu al
h ere d ó d e su tío J o h n N ea l, la República y la tendencia socialista fue creciendo con cad.
m agnate del tabaco. elección celebrada hasta 1936. En ese año, la oposición intent
La Época, sublevarse contra el gobierno instituido pero, al no prosperar ei
Buenos Aires, golpe de estado, el enfrentamiento se transformó en una guerr.
11 de noviem bre de 1929 civil. Las dos facciones combatientes eran la republicana y L
nacionalista. La primera -compuesta por socialistas, comunistas
anarquistas- defendía al gobierno y recibía apoyo financiero
m ilita r de la U nión S o v iética. La seg u n d a -in te g ra d a po:
m onárquicos, conservadores y falan g istas- proponía la suble­
vación y contaba con la ayuda de Alemania e Italia. La guerr.
concluyó con el triunfo de los nacionalistas y el general Francisc
Franco asumió el poder como jefe vitalicio del gobierno.

La situación en los Estados Unidos


Para los Estados Unidos, la década del ’20 -los años locos- fue
una época de progreso y prosperidad. Aparecen nuevas formas de
producción industrial, de organización económica (los tru sts ), de
comercialización, y una fuerte especulación financiera. La acele­
ración de este proceso y la dependencia de las cotizacione
G uernica , d etalle, lien zo de Pablo accionarias produjeron, en 1929, la quiebra de la Bolsa de Nuev.
P ic a sso , 1937, M u s e o del P rado, M ad rid . York. Esta crisis repercutió en Europa y en el resto de América.

234
PANORAMA HISTÓRICO: EL PERÍODO ' ENTRE GUERRAS''
Y SU REPERCUSIÓN EN LA ARGENTINA

ÜN GOLPE DE ESTADO
La situación en la Argentina: la economía
ANTICIPADO EN LA
SOCIEDAD ARGENTINA
Durante ese período la economía argentina formaba un esque­
ma triangular con Inglaterra y los Estados Unidos. El desarrollo
La revolución se respiraba en la industrial sufrió un descenso al finalizar la guerra y la política
atm ósfera: era reclam ad a im ­ económica del radicalismo no modificó la tradicional estructura
periosam ente a grandes v o ce s de país agropecuario. Su condición dependiente de los mercados
en la s a s a m b le a s p o p u la re s, internacionales le hizo sentir fuertemente el impacto de la crisis de
profetizada en el C ongreso d es­
de las bancas de la oposición,
1929: inflación, caída de los precios y desocupación. Estos hechos
a n u n cia d a en lo s p e r ió d ic o s, ejercieron una presión negativa sobre el gobierno de Yrigoyen.
c o n v er sa d a en lo s corrillos y
te r tu lia s, en la c a lle , en lo s Tensión en la vida política
tranvías, en los trenes, en las
o ficin a s, en lo s c lu b s, en los
La tensión se sintió en diferentes ámbitos. Dentro del radi­
cuarteles.
/Vosotros, calismo, durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear (sucesor
Buenos Aires, de Yrigoyen), se produjo una división entre los alvearistas (galeri­
7 de setiem bre de 1930 tas), antipersonalistas, y los yrigoyenistas (peludistas), personalis­
tas. Los primeros cuestionaban el manejo personal de las decisio­
nes políticas de Yrigoyen y las medidas de carácter más popular
que afectaban a sus propios intereses, ya que la mayoría de ellos
pertenecía a los sectores de la oligarquía. Los segundos sólo afir­
maban la lealtad al caudillo como fuente de poder.
Los otros partidos -conservadores, socialistas y demócrata-pro­
gresistas- se unieron para oponerse a la mayoría de los proyectos
tratados en el Senado, como la nacionalización del petróleo. En
muchas ocasiones contaron con la alianza de los antipersonalistas.
En 1927, un grupo de intelectuales fundó el periódico La Nue­
lliM E li I ebH M Í PÉ va República, que se transformó en el órgano del nacionalismo ar­
EL l i l F B RÜIÜDO BE LA R E V O L U
Huyeron Numerosos Funcionarios del Régimen Depuesto
gentino. Proponían un proyecto alternativo a la partidocracia libe­
L a S itu a ció n Quedó d el Todo N o rm a liza d a
ral, vinculado al ejército. En esta prédica colaboraban La Fronda
zu i puestos El
14ÍSI0NTOOOSLOS
y Leopoldo Lugones, quien expresaba: “ha llegado la hora de la
« m * iumm espada” para lograr la regeneración nacional. El general José Félix
Uriburu, exponente del ala nacionalista del ejército, coincidía con
estos planes.

El golpe militar
El golpe militar del 6 de setiembre de 1930, dirigido por Uribu­
ru, fue la consecuencia de las tensiones económicas y políticas, y
de la alianza cívico-militar. Los partidos políticos contribuyeron al
Tapa del diario C rítica, del 7 de setiem ­ desprestigio del gobierno de Yrigoyen y la sociedad civil asistió,
bre de 1930. pasivamente, al derrocamiento del gobierno constitucional.
El sector del ejército encabezado por el general Uriburu, de
tendencia nacionalista y corporativista (al estilo de los nacionalis­
Glosario mos europeos), fue prontamente desplazado por el sector de ten­
La Fronda: periódico argentino vin­ dencia liberal y partidocrática liderado por el general Agustín P.
culado a la tendencia nacionalista. Justo.
235
DOCUMENTOS

E l clim a d e la rev o lu ció n Q N u e v a m e n te la p rá ctica del


d e 1930 fra u d e
[...] el gobierno “de fa cto ” tenía la con cien cia
plena del grave quebranto que había sufrido su
popularidad, debido a sus ideas reaccionarias y

BANDO
T en ien d o el m m jiútiettló m ilitar que se hu cons—
de m arcado tinte fascista. A cau sa de esto, no
se arriesgó a convocar al pueblo a una elección
general en todo el país, prefiriendo hacer pre­
viam ente un en sayo limitado sólo a la elección
de gobernador en la provincia de B uenos Aires,
tH uida en G O B IE R M ) PR O V ISO R IO de la NACION
o im o m isión prim ordial la conservación del orden en com o un m edio de pulsar el prestigio que aún
m ira de asegurar tas m ás absolutas garantías de la
i ida, p ro p ie d a d y seguridad de los habitantes de la co n se r v a b a . E sta e x p e r ie n c ia , r e a liz a d a jio r
\a c i o n , p reviene al pueblo de lo siguiente: m edio de la elección de gobernador efectuada
V l o d o individuo que sea sorprendido en infra- el 5 de abril de 1931, dem ostró la amplia m ed i­
u a n ti delito contra la seguridad y bienes de los habi­ da en que se había desprestigiado el partido de
ta n tes. o que a te n te contra los servicios tj seguridad
p ú blica, será pasado por las a n u a s sin form a alguna
la revolución. En com icios libres, honradam ente
de proceso. garantizados por la conducta imparcial observa­
2 ” Las fuerzas que tengan a su cargo el cum pli­ da por el interventor federal d e la provincia,
m ie n to de este bando, sólo podrán hacerlo efectivo doctor Meyer Pellegrini, el electorado repartió
h a j o tu orden tj responsabilidad de un oficial del Eu*r-
cito de m a r y tierra de la Nación. Los suboficiales los sufragios en la sigu iente proporción: radi­
i/in- so rp ren d a n a cualquier individuo en las condicio­ cales, 2 1 8 .3 0 5 votos; conservadores, 1 8 7 .7 4 0 y
nes an ted ich a s, deberán detenerlo y someterlo de in­
m e d i a t o a la disposición del prim er oficial a su alean*
socialistas, 4 1 .5 7 7 votos. Ninguno de los par­
. , p a ra su ejecución. tidos había alcanzado el núm ero de votos n e c e ­
sa r io s para a se g u r a rse el triunfo. A n uestro
i r iR líIU J . Teniente General, C om andante en Jete
d ei Ejercito q Presidente del Gobierno Provisorio. juicio se im ponía fatalm ente un entendim iento
EM ILIO K IN K E U N , Ten ien te Coronel y Secreta­ entre las dos fuerzas mayoritarias.
rio General.
En presencia de este resultado y co m o los dos
partidos mayoritarios no se entendieran, el g o ­
bierno “de fa cto ” resolvió anular la elecció n y
preparar un plan general de fraude y violencia.
N ic o l á s R e p e t t o
B T en d en cias d el gra l. U rib u ru M i p a s o p o r la p o lític a

Para combatir esto s m ales [...] e s indispensable


r e a liz a r la s r e fo r m a s in s t it u c i o n a le s m á s
urgentes [...].
No basta el sufragio libre, cuando se lo practica
h o n r a d a y p a t r ió t ic a m e n t e , p ara q u e s e
im plante una dem ocracia de verdad, com o no
basta el aire puro para tonificar un organism o
[...].
Contra la prepotencia presidencial es m enester
asegurar el funcionam iento regular e in d ep en ­
diente del C ongreso y consolidar la organización
autónom a del Poder Judicial [...].
Contra el ce n tr a lism o a b so rb en te , d e b e m o s
procurar la descentralización política y adm inis­
trativa [...],
Contra la anarquía en la aplicación de la ley en
todo el territorio de la Nación es indispensable
dar a la Corte Suprem a, am pliándola, funciones
de Tribunal Superior de C asación en los ca so s
de violación o inaplicabilidad de la ley com ún.
La palabra del general (Jriburu, Discursos

236
PANORAMA HISTÓRICO DEL PERÍODO "ENTRE GUERRAS"

SUCESOS INTERNOS

1922-1928 Presidencia Alvear-González.

1922 Creación de YPF.

1924 División del radicalismo: personalistas y antipersonalistas.

1927 Se publica La Nueva República, órgano del nacionalismo argentino.

1928-1930 Presidencia Yrigoyen - Martínez.

1930 Golpe militar: derrocamiento del gobierno constitucional.

SUCESOS EXTERNOS

1919 Mussolini funda el partido fascista.

1919 Hitler funda el partido nacional-socialista.

1922 Mussolini “ marcha sobre Roma” .

1923 Hitler publica Mi lucha.

1924 Mussolini es jefe del gobierno de Italia.

1929 Caída de la Bolsa de Nueva York: crisis mundial.

1934 Hitler asume como presidente y jefe de Alemania.

1936-1939 Guerra Civil española.

237
PANORAMA LITERARIO: LA POESIA HISPANOAMERICANA ACTUAL

LA ACTITUD
Nuevas tendencias poéticas
V A N G U A R D IST A
D espués del dom inio de las vanguardias, en las prim eras
Esta actitud que caracteriza la décadas del siglo, la poesía hispanoamericana toma diferentes
p o esía co n tem p o rá n ea p uede rumbos que no tienen un hilo conductor común. Desde 1935, la
eje m p lific a r se por m ed io del lírica latinoamericana adopta formas y temáticas de difícil clasifi­
sig u ien te p oem a de Alejandra cación, ya que la pluralidad de temas y tendencias hace muy com­
Pizarnik:
plicado cualquier tipo de recorte. Además, la falta de perspectiva
histórica dificulta toda sistematización. En las últimas décadas de
“que es frío es verde que también este siglo, se puede hablar de un “eclecticismo lírico”, pues existe
se mueve una gran variedad de tendencias y grupos poéticos que toman
llama jadea grazna es halo es
diferentes fuentes e intentan conciliarias. Muchos de los poetas
hielo
hilos vibran tiemblan
pertenecen a más de uno de los grupos estéticos.
hilos A continuación, clasificaremos los diferentes grupos de poetas
es verde estoy muriendo según la temática y las formas elegidas, teniendo en cuenta que
es muro es mero muro es mudo esta división no es absoluta, sino que se plantea como punto de
mira muere" partida para el estudio de la lírica de los últimos cincuenta años.
“La verdad de esta vieja pared"
A l e ja n d r a P izarnik
El posvanguardismo
Denominaremos posvanguardistas a los autores posteriores al
auge de las vanguardias, y los agruparemos según las siguientes
tendencias:
• Los poetas que hablan sobre la reivindicación racial y el orgullo
negro y mulato, con poesías cargadas de elementos rítmicos de
influencia africana. Este tipo de poesía, cuyo origen se remonta
al Romanticismo, es continuada por el cubano Nicolás Guillén.
• Los poetas que continúan con la experimentación de las van­
guardias (especialmente con el superrealismo) y con el uso de
un lenguaje abstracto, para producir una síntesis significativa.
Dentro de este grupo, llamado post-superrealista, se destacan,
entre otros, el mexicano Octavio Paz y la argentina Alejandra
Pizarnik.
• Los poetas que plasman la realidad cotidiana con un uso poético
del lenguaje coloquial. En sus obras es frecuente la superposición
temática: la conversación cotidiana, en la que no siempre se man­
tiene un único asunto, se convierte en materia poética. Entre los
temas de este grupo, se encuentran los grandes tópicos literarios,
como el amor, la muerte y la juventud, pero también aparecen los
problemas políticos y las injusticias. El uruguayo Mario Bene-
detti es uno de los principales representantes de este grupo.
• Los poetas que escriben sus obras sobre la base de otros textos
ya escritos. Este tipo de re-escritura o escritura paródica está
representada por el nicaragüense Ernesto Cardenal y el argentino
Juan Gelman. Cardenal escribe salmos a la manera de los bíbli­
H o m b r e m o n o d e s í m is m o , a c r í l i c o cos y Gelman crea poemas sobre la base de textos de los místi­
sobre tela de R ó m u lo M u c c ió , 1974. cos españoles y de los autores de tangos.

238
PANORAMA LITERARIO: LA POESIA HISPANOAMERICANA ACTUAL

LA ACTITUD
La temática en la poesía contemporánea
SENCILLISTA
Dentro de la temática de la lírica hispanoamericana de las últi­
La actitud sencillista se m ani­ mas décadas, se distinguen dos actitudes fundamentales que pue­
fiesta en la poesía de Raúl Gon­ den aplicarse, en mayor o menor medida, a sus autores: por un
zález Tuñón.
lado, la actitud vanguardista, de ruptura; por otro, la actitud senci­
“¡Qué lejos estam os, qué viejos,
llista, de continuidad con los modelos clásicos.
la quinta, el molino, el otoño! A pesar de ser actitudes opuestas, no hay que considerarlas ex-
El Juzgado de Paz, el grillo en cluyentes. Muchos escritores adhirieron a la vanguardia como a
la floresta, una novedad del momento y después, cansados de sus procedi­
el tranvía 2 con su desvelo mientos, volvieron, paulatinamente, a otro tipo de escritura más
y el rumor siestero de la can a­
clásica. Además, hay que considerar también que existen textos
leta [...]”
que están en el límite entre ambas actitudes estéticas.
Ra ú l G o n z á l e z T ü ñ ó n
(Fragm ento de “La casa que
habitan m is primos los García”) La actitud vanguardista
Los principales rasgos de la actitud vanguardista son los si­
guientes:
• Hermetismo: el texto se vuelve un todo cerrado sobre sí mismo,
ya que se lo considera autosuficiente. Es prácticamente imposi­
ble confrontarlo con una realidad externa concreta, pues el poeta
es una especie de dios que crea su propia realidad, diferente de
la del mundo cotidiano.
• Feísmo: se busca impactar al lector y, con este fin, se emplea lo
desagradable, lo feo.
• Mordacidad e ironía: se utilizan como las formas humorísticas
por excelencia.
• Poesía pura: el arte se desprende de la historia y la anécdota. El
sentimiento íntimo, difícilmente comprensible, lo invade todo.
• Actitud descriptivo-expresionista: el poeta se funde con el ob­
jeto descrito y lo deforma según su ánimo y sus necesidades.
• Disposición tipográfica libre: el poema es considerado un obje
to tridimensional, compuesto por una imagen acústica, una ima­
gen gráfica y una imagen significativa.

La actitud sencillista
Esta actitud se define, fundamentalmente, por contraste con la
anterior. Sus características principales son:
• Lo cotidiano: la poesía se vuelve un elemento útil para reflejar
lo que nos rodea a través del sentimiento y la anécdota.
• Actitud descriptivo-impresionista: la realidad “impresiona” al
poeta y esa impresión es la que queda plasmada en el poema.
• Transparencia temática: los poemas tienen un referente con­
creto que es fácilmente identificable.
Tapa de la primera edición de L a c a l l e
de Raúl Gonzá­
d e l a g u je r o e n la m e d ia ,
• Equilibrio formal: se emplean las formas poéticas tradicio­
lez Tuñón. nales.

239
PANORAMA LITERARIO: LA POESÍA HISPANOAMERICANA ACTUAL

LAS GENERACIONES La poesía argentina posvanguardista


POÉTICAS ARGENTINAS
La poesía argentina posterior a la explosión vanguardista tam­
Las características de las gen e­ bién adhiere, en general, al eclecticismo lírico que se plantea en
raciones poéticas argentinas de
toda Hispanoam érica, pero se puede clasificar a los poetas de
las últim as d éca d a s ap arecen
reflejadas en los siguientes p o e­
acuerdo con la generación literaria a la que pertenecen.
m as de Vicente Barbieri y Juan
Gelman: La generación del '40
“V oces La obra de los poetas de esta generación está cargada de pesi­
sugiriendo el lucro,
proponiendo
mismo y melancolía. Los difíciles tiempos de la Segunda Guerra
el fraude con ganancia, Mundial tiñen la producción poética con un sentimiento de des­
y oídos trucción absoluta. Es la poesía del recuerdo nostálgico, donde apa­
que oyéndolas rece con frecuencia la problemática existencial. Desde el espacio
m e harán resbalar del sufrimiento que provoca la añoranza, se crea el poema en el
con las som bras
que aparecen, a menudo, temas como la soledad y la angustia. En­
de la primera muerte,
con las tinieblas
tre sus representantes, se destacan Vicente B arbieri, Silvina
de la muerte segunda, Ocampo, Alberto Girri, Olga Orozco y María Granata.
la inapelable."
V ic e n t e B arbieri La generación del '50
A mediados de los años '50, surge un grupo de poetas muy em­
“com o mi boca en tu sabor / parentados con el creacionismo de Vicente Huidobro. Se destaca
com o mi ojo en tu vista /m i la figura de Raúl Gustavo Aguirre, director de la revista Poesía
calor de vos en vos / procuro Buenos Aires, alrededor de la cual se nuclean estos poetas. Se ca­
tu sabor vista calor / vos / racterizan por su vigor optimista y una renovación lingüística que
considera la palabra como una herramienta fundamental para la
o hambre mía / m elena que
brilla en la noche / se abre com o
creación de un mundo nuevo.
la gran verana de la luz / Se pueden identificar dos grupos, uno de los cuales está más li­
com o una pájara de cielo / gado a los procedimientos vanguardistas superrealistas, como el
automatismo y la asociación libre. Uno de sus principales repre­
iluminando calle a calle sentantes es Roberto Juarroz.
el barrio donde pasa a pie
mi alma com o una triste en vos /
El otro grupo propone el arte puro. La misión del poeta es
noticia o joya de tu au sen cia” “crear” su propia realidad y plasmarla en la poesía. Su principal
representante fue Raúl Gustavo Aguirre.
“comentario XL (hornero manzi)”
J u a n G elm an La generación del '60
La expresión de la problemática humana, tanto íntima como so­
cial y política, tiene un lugar fundamental en la poesía de esta ge­
neración. Muchos de estos escritores fueron exiliados por razones
políticas, así que gran parte de su producción fue elaborada en el
exterior. Esto provocó la paradoja que implica escribir literatura
latinoamericana desde un lugar ajeno a Latinoamérica, como es el
caso de Juan Gelman. También tiene gran importancia la poeta A-
lejandra Pizarnik, por sus breves poemas en los que desnuda sus
conflictos personales.

240
ESQUEMA DE LA POESIA HISPANOAMERICANA ACTUAL

PAÍS GRUPO CARACTERÍSTICAS AUTOR OBRA

Cuba Poesía negrista Poesía de reivindicación Nicolás Guillén Sóngoro cosongo O W i )


artística, social y económica (1902-1989)
del negro y del mulato.

México Post-superrealismo Poesía abstracta, hermética, Octavio Paz Piedra de sol (1957)
de experimentación. (1914) Pasado en claro (1975)

Uruguay Realismo cotidiano Poetización de la vida Mario Benedetti Letras de emergencia


cotidiana. (1920) (1969/73)
Superposición temática. Cotidianas (1978/79)
Lenguaje coloquial.
Temas políticos.

Nicaragua Poesía paródica Escritura sobre la base Ernesto Cardenal Salmos (1963)
de otros temas (1925)
ya consagrados.

Argentina Generación del ’40 Poesía elegiaca y nostálgica. Vicente Barbieri Anillo de sal (1946)
(1903-1956)
Olga Orozco Desde lejos (1946)
(1920)

Generación del '50 Superrealistas. Roberto Juarroz Poesía vertical {1958/1975)


Invencionistas. (1925)
Raúl Gustavo Aguirre Señales de vida (1949/66)
(1927-1983)

Generación del '60 Poesía de recuperación Alejandra Pizarnik Árbol de Diana (1962)
de lo propio, tanto íntimo (1936-1972) El infierno musical (1971)
como exterior. Juan Gelman Citas y comentarios (1980)
(1930)

Tango Poesía de origen urbano Homero Manzi El último organito (1948)


donde aparece (1908-1951)
el compadrito. Uso del Enrique Santos Cambalache {1935)
lunfardo. Acompañamiento Discépolo
musical. (1901-1951)

Folclore Poesía de origen rural Atahualpa Yupanqui El canto del viento (1971)
que expresa situaciones (1908-1992)
del paisano y de la tierra.
Acompañamiento musical
con instrumentos
autóctonos.

Rock Poesía de origen urbano Fito Páez El amor después del amor
y representativa de la (1963) (1992)
juventud que, a través de
ella, Intenta rebelarse Charly García Clics modernos (1983)
contra un sistema (1950)
establecido.
Acompañamiento musical Luis Alberto Spinetta Almendra (1969)
con instrumentos (1950)
electrónicos.

241
IlllM IiM liB l

Nicolás Guillen
Nicolás Guillén nació en Camagüey, Cuba, en
1902. Su poesía es “la herencia de mi abuelo
blanco y de mi abuelo negro ”. Inició sus estudios
en la Universidad de La Habana, pero los aban­
donó para dedicarse al periodismo y a la poesía.
Sus obras reivindican la presencia del negro en
América. Las más importantes son: Motivos del
son (1930), Sóngoro cosongo (1931), West Indies
Ltd. (1934) y La paloma de vuelo popular (1958).
Murió en La Habana, en 1989.

OBRA LITER A R IA

POETA DEL SON • La etapa m odernista. En su juventud, co­


mienza a leer a Rubén Darío, quien inmediata­
Los poemas de Nicolás Guillén tienen, como mente lo cautiva con sus versos recargados y
base estructural, la perfección rítmica. Se lo lla­ musicales. De este período queda su primer
ma “poeta del son’' porque rescató este baile y poemario. Cerebro y corazón, que publica en
canto, mulato por excelencia, para dar a luz su 1922. En ese año, muere su padre, asesinado
programa estético. Éste consistía en rescatar lo durante una pelea por asuntos políticos.
negro, mitad sumergida de lo cubano, para equi­
pararlo a lo blanco, y así producir una síntesis: • La etapa vanguardista. En este período, Gui­
“La expresión de lo cubano ya sin matiz epidér­ llén intenta revertir, fundamentalmente, la in­
mico, ni negro ni blanco, pero integrado por la fluencia del Modernismo en su poesía. Toma
atracción simpática de esas dos fuerzas histórica de las vanguardias la simplificación del verso,
y económicamente fundamentadas en nosotros”. la ruptura de la métrica y de la rima, pero no
Guillén, en el prólogo de su libro Sóngoro co­ lleva al extremo ninguna de las características
songo, hace evidente esta idea: “Y las dos razas propias de aquellos movimientos.
que en la Isla salen a flor de agua, distantes en lo
que se ve, se tienden un garfio submarino, como • La poesía negrista: el color cubano. Ésta es
esos puentes hondos que unen en secreto dos con­ la etapa más duradera y más importante de la
tinentes. Por lo pronto, el espíritu de Cuba es mes­
obra de Guillén. El tema de la negritud es cen­
tizo. Y del espíritu hacia la piel nos vendrá el co­
tral, ya que implica la reivindicación de los va­
lor definitivo. Algún día se dirá: ‘color cubano’ ”. lores artísticos, políticos, culturales y humanos
del negro ante la discriminación racial o la es­
LAS ETAPAS POÉTICAS
clavitud. En sus poemas, desde su condición de
mulato, expresó con adecuado sentido rítmico
Las obras más conocidas de Guillén corres­
lo que no es sólo una cuestión racial, de mezcla
ponden a su etapa de poesía negrista con clara in­ de sangres y tradiciones. Se plantea, en reali­
tención social. Pero se pueden señalar, a lo largo dad, un problema social y político, representa­
de su vida, cuatro períodos poéticos. do por la opresión y el estado de servidumbre
de su grupo. Es el poeta del “nosotros”, no del
• Los primeros poemas. Desde su niñez, y hasta
“yo”, ya que aparece como uno de los muchos
su adolescencia, escribió poemas imitando a que se identifican con un sentir.
los clásicos españoles: Francisco de Quevedo,
Luis de Góngora, Lope de Vega. En esta etapa,
adquirió la práctica del verso claro y sintético.

242
LECTURA

ARTE POÉTICA
D'le también del fulgor
Conozco la azul laguna
c 0,1 cl ue un nuevo sol parece:
y el cielo doblado en ella.
en el aire que la mece
Y el resplandor de la estrella.
que aPlauda y grite la flor.
Y la luna.

N icolás G uillen
En mi chaqueta de abril
prendí una azucena viva,
y besé la sensitiva icolás Guipen
con labios de toronjil.
\l son e n -te ro cs
Un pájaro principal a n te s para s_I
o b«A
aaM
d oS
os Y
me enseñó el múltiple trino.
Mi vaso apuré de vino.
Sólo me queda el cristal. o sa d a

¿ Y el plomo que zumba y mata ?


¿Y el largo encierro?
¡Duro mar y olas de hierro,
no luna y plata!

El cañaveral sombrío
tiene voraz dentadura,
y sabe el astro en su altura
de hambre y frío.

Se alza el foete mayoral.


Espaldas hiere y desgarra.
Ve y con tu guitarra
dilo al rosal.

ACTIVIDADES

Lean “Arte poética” y luego respondan:


¿C uál es la estructura externa del poem a?
¿C uál es su m étrica y su rima?
¿Q ué recursos de estilo aparecen? Ejem plifiquen.

Extraigan los sustantivos de las tres prim eras estrofas y confróntenlos con los que aparecen en las tres últi­
i m as. Luego com enten a qué se refieren los sustantivos pertenecientes a cad a grupo.

□ El verbo “conozco”, que e n c a b e z a la poesía, dom ina las tres prim eras estrofas. Su dom inio term ina cuando
com ienzan las preguntas. O b serven qué efecto provocan estas preguntas y cuál es su significado.

Los sustantivos de la cuarta estrofa (m ar, olas, luna, plata) por su significado, pertenecerían al prim er grupo
(citado en la actividad 2). R espondan por qué les parece que no se cum ple esta condición.

J S eñ alen en qué verso se produce la síntesis entre los dos grupos estudiados y expliquen cuál es el objetivo
del poem a.

243
Alejandra Pizarnik

Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires, en


1936. Vivió algunos años en Francia, donde
estudió la obra de los poetas vanguardistas más
famosos. Estudió la carrera de letras y participó
en varias revistas literarias y en periódicos. Sus
obras principales son: La tierra más ajena
(1955), Las aventuras perdidas (1958), Árbol de
Diana (1962) y Los trabajos y las noches (1965).
Se suicidó en 1972, en Buenos Aires.

LA OBRA POÉTICA veces, al suprimir una palabra, imagino otra en


su lugar, pero sin saber aún su nombre. Entonces,
La obra poética de Alejandra Pizarnik co­ a la espera de la deseada, hago en su vacío un
rresponde, fundamentalmente, a la década del '60. dibujo que la alude. Y este dibujo es como un
En sus poesías hay algunos temas recurrentes, co­ llamado ritual”.
mo la soledad, el desdoblamiento, el juego de los El poema plantea a la escritora un universo
espejos, el sufrimiento, la separación tajante del nuevo, distinto del cotidiano, donde encuentra su
yo lírico y el exterior, la creación poética. verdad.
Alejandra Pizarnik concibe la escritura como
un proceso liberador, tal vez el único espacio en Poema
el que se siente realmente libre. Opinó que “La Tú eliges el lugar de la herida
poesía es el lugar donde todo sucede. A seme­ en donde hablamos nuestro silencio.
janza del amor, del humor, del suicidio y de todo Tú haces de mi vida
acto profundamente subversivo, la poesía se esta ceremonia demasiado pura.
desentiende de lo que es su libertad o su verdad.
Decir ‘libertad’ o ‘verdad’ y referir estas palabras La actitud de combinar las artes -literatura y
al mundo en que vivimos o no vivimos es decir pintura en este caso- se relaciona, directamente,
una mentira. No lo es cuando se las atribuye a la con la característica vanguardista de disponer
poesía: lugar donde todo es posible”. libremente del espacio, porque el poema no es
sólo palabra significativa sino que, además, es,
EL PROCESO CREATIVO fundamentalmente, sonido e imagen.

Para Alejandra Pizarnik, el proceso de escri­ LA RELACIÓN CON EL LECTOR


tura del poema tiene un carácter ritual. Si se
cumple el rito, se crea el espacio para que la ins­ Alejandra Pizarnik considera que el poeta
piración se plasme en la hoja. ocupa sólo un lugar en el proceso creativo poéti­
Ella misma describe cómo compone un poe­ co. Para explicar esta relación, establece un trián­
ma: “En cuanto a la inspiración, creo en ella gulo formado por el poeta, el poema y el lector.
ortodoxamente, lo que no me impide, sino todo El lector tiene la capacidad de “terminar” el poe­
lo contrario, concentrarme mucho tiempo en un ma, pues su sentido depende de cada una de las
solo poema. Y lo hago de una manera que lecturas a las que lo sometan.
recuerda, tal vez, el gesto de los artistas plásti­ El lector tiene una parte activa importantísi­
cos: adhiero la hoja de papel a un muro y la con­ ma, ya que recrea la obra.
templo: cambio palabras, suprimo versos. A

244
LECTURA

LA JAULA FRONTERAS INÚTILES


Afuera hay sol. un lugar
No es más que un sol no digo un espacio
pero los hombres lo miran hablo de
y después cantan. qué
hablo de lo que no es
Yo no sé del sol. hablo de lo que conozco
Yo sé la melodía del ángel no el tiempo
y el sermón caliente sólo todos los instantes
del último viento. no el amor
Sé gritar hasta el alba no
cuando la muerte se posa desnuda sí
en mi sombra. no

Yo lloro debajo de mi nombre. un lugar de ausencia


Yo agito pañuelos en la noche un hilo de miserable unión
y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo. 14
Yo oculto clavos
El poema que no digo,
para escarnecer a mis sueños enfermos.
el que no merezco.
Miedo de ser dos
Afuera hay sol.
camino del espejo:
Yo me visto de cenizas.
alguien en mí dormido
me come y me bebe

23

una mirada desde la alcantarilla


puede ser una visión del mundo

la rebelión consiste en mirar una rosa


hasta pulverizarse los ojos.

A lejandra Pizarnik

ACTIVIDADES

Lean aten tam ente los poem as y respondan:


¿C uál es el te m a planteado en cad a uno de ellos?
¿ Q u é elem entos gráficos, tem áticos o estructurales se repiten?
¿P or qué se puede afirm ar que la poesía de Pizarnik tiene caracteres vanguardistas? Extraigan ejem plos.

J En el poem a “La jau la ”, identifiquen los elem entos que están asociados al yo lírico y los elem entos ajenos a
él. S eñ alen de qué signo es c ad a uno de ellos, cuáles son los que dom inan y por qué.

□ U sen com as, puntos, signos de interrogación y de exclam ación para establecer distintas lecturas de
"Fronteras inútiles". R eflexionen acerca del efecto “desam biguador” de los signos de puntuación.

J C om paren el p oem a 14 con el que a p arece en el com ienzo de esta unidad.

O En el poem a 2 3 a p arecen las palabras “alcantarilla” y “rosa”. O bserven de qué m an era están relacionadas y
*■ cuáles son los elem entos que posibilitan esta relación.

245
Mario Benedetti
Mario Benedetti nació en Paso de los Toros,
Uruguay, en 1920. Su obra abarca diversos
géneros (novela, poesía, ensayo, cuentos) y en
ella testimonia la realidad social y política de su
pueblo. Entre sus obras más representativas se
encuentran las novelas Quién de nosotros (1953)
y Gracias por el fuego (1965), los cuentos de La
muerte y otras sorpresas (1968) y su Inventario,
que reúne su obra poética, escrita entre 1950 y
1985.

OBRA LITERARIA

LOS MÓVILES POÉTICOS OH


Jefe
La poesía de M ario Benedetti surge de su ne­ usté está aburrido
cesidad de encontrar los valores humanos univer­ aburrido de veras
sales. Para iniciar esta búsqueda, explora la exis­ hace veintiocho años
que sabe sus asientos
tencia humana, especialmente la soledad frente al que comprueba los saldos
mundo de hoy, y la inquietud metafísica. y revuelve el café.
El resultado de esta exploración es una poesía
realista y social, poblada de confesionalismo e Está aburrido
intimismo. Surge de la evocación de la experien­ jefe
cia individual del poeta en el ámbito colectivo se le nota en los ojos
del "aquí y ahora”. en la voz
en las órdenes
en el paso
en las mangas
LA RUPTURA DE LA en los setenta rubros
“FÓRMULA LÍRICA” de letra redondilla

Benedetti quiebra las estructuras poéticas Pero ahora que está solo
consagradas y clásicas, ya que la temática de sus ahora que no ven Ellos
obras está generada por un cambio total en la desahogúese
actitud creadora, que atiende a la existencia de grite
nuevas realidades concretas del hombre común. discuta
Por ejemplo, en Poemas de la oficina, aparece
como eje tem ático el hombre alienado, ya Los temas elegidos por Benedetti alejan la obra
“domesticado y agobiado” por las estructuras de los moldes tradicionales. La poesía, poco a
vigentes (homo burocraticus). poco, se desprende del lirismo y se zambulle en la
A pesar de esta alienación, hay momentos de anécdota. El poema apuesta a un cambio, a rescatar
lucidez y de ira que se manifiestan en una inútil al hombre de la apatía en la que está sumergido.
protesta verbal. La poesía de Benedetti intenta Con ese fin, abandona los temas clásicos para lle­
romper con el molde de ese hombre, planteán­ gar a lo cotidiano, y transformarlo en materia
dole otras posibilidades, como la rebelión total y poética.
la ruptura del sistema, la valoración absoluta y La temática amorosa aparece envuelta en un aire
fundamental de la vida por medio del desafío a la romántico de fugacidad y distancia irreparables,
muerte. como consecuencia de la soledad del hombre de hoy.

246
LECTURA

NUEVO CANAL INTEROCEÁNICO alguien


se metió en el atraso
Te propongo construir desordenó las pistas
un nuevo canal y en cada diferencia
sin esclusas añadió tres centesimos.
ni excusas
que comunique por fin Volvió el noble trabajo
tu mirada aleluya
atlántica qué peste
con mi natural faltan para el domingo
pacífico. como siete semanas.
M ario B enedetti
LUNES
Volvió el noble trabajo
pucha qué triste
que nos brinda el pan nuestro
pucha qué triste
me meto en el atraso
hastacuandodiosmío
como un viejo tornillo
como cualquier gusano
me meto en el atraso
y el atraso me asfixia,
dos veinte, cinco quince,
me aplasta, me golpea,
once setenta, mil
trescientos veintiuno,
se me perdió una cifra
estaba aquí y ahora
tres falsos contrasientos
gotean de mi bolsillo
alguien llama alguien manda
pucha qué triste

ACTIVIDADES
Lean “Nuevo canal interoceánico” y respondan las siguientes preguntas:
¿Qué palabras de ámbitos diferentes se asocian y forman la estructura del poema?
¿En qué consiste el juego de palabras de los versos tercero y cuarto?
¿Cuál es el tema del poema?
¿Qué lecturas admite?

Lean “Lunes” y respondan cuál es el sentimiento que prevalece en el texto.


□ Extraigan del poema ejemplos de:


• rasgos del lenguaje conversacional;
• uso de nuevos procedimientos lingüísticos;
• uso de frases hechas;
• ruptura de las normas de puntuación.

247
TEMA ESPECIAL

EL TANGO EN SUS LETRAS

Por GUILLERMO SAAVEDRA

LOS ORÍGENES bien obscena y procaz, que se bailaba en los prost-


bulos de los márgenes de la ciudad de Buenos Ai­
Nacido hace más de cien años como una expre­ res; y fue siendo paulatinamente aceptada por loJ
sión de los sectores marginales, el tango atraviesa la sectores de la burguesía que definían los criterio!
cultura argentina de todo el siglo xx. En la primera morales de la sociedad. Ese proceso de aceptación
mitad de este período, alcanzó su plenitud, sintonizó coincidió, quizá no casualmente, con el momento
y acompañó con sus transformaciones las de la so­ en que el tango adquirió las características que hoy
ciedad argentina. En los últimos cuarenta años, se se conocen como definitivas: un modo de la can­
cristalizó como fenómeno artístico pero continuó a- ción que sólo en ocasiones se escucha en versiones
limentando el modo de expresión de esta comuni­ instrumentales.
dad. Hubo, entonces, un momento inicial en que d
El tango es, ante todo, una música. Sus orígenes tango fue una música rudimentaria tocada con po­
son inciertos, pero puede reconocerse en él la sínte- j cos instrumentos, para promover el baile y la di­
sis de elementos de raíz africana, española y especí­ versión, y en cuya ejecución se incluían versos
ficamente criolla. Comenzó siendo una danza más sueltos, generalmente improvisados por los propios
músicos. A partir de cierto momento, empiezan .
converger hacia el tango tradiciones letrísticas que
vienen del estilo, el vals y la milonga, géneros de
canto popular que ya habían alcanzado cierta ma­
durez, a través de compositores como Delicado Pe-
ñaloza, Betinotti y otros.

LA DÉCADA DEL '20

Pero la historia del tango, tal como hoy se cono­


ce, comienza en la década del '20, momento en que
se registra un desarrollo simultáneo en lo técnico-
musical y en lo que se refiere a una evidente inten­
ción estética en las letras.
Entre “Mi noche triste” (1917), de Pascual Con-
tursi y “Tinta roja” (1953), de Cátulo Castillo, se
registra el período de mayor fecundidad en lo que
hace a la creación de letras de tango y su inmediata
asimilación por parte de amplios sectores de la so­
ciedad. Con muchísimos matices y variantes, se es­
tablece una complicidad bastante material entre el
tango y el público que lo consume.
El tango había perdido, desde la década del '20.
su condición de producto cultural lumpen y sus
compositores e intérpretes pudieron condensar al­
gunos de los conflictos de las capas más bajas de la
clase media, especialmente de los sectores surgido:*
como producto de las grandes masas inmigratorias
llegadas a la Argentina.
Tango, ó l e o d e C a r lo s T o r r a lla r d o n a ( 1 9 8 2 ) .

- ,

248
EL TANGO COMO EXPRESIÓN
DE LOS PROCESOS SOCIALES

Las letras del tango fueron, junto con los sainetes


teatrales y algunas manifestaciones de la literatura,
la expresión cultural más receptiva a ciertos proce- i
sos sociales, como el auge de la trata de blancas
(prostitución ejercida por mujeres compradas en dis­
tintos países de Europa y explotadas por personajes
llamados cafishios, fiolos o macrós), la gran movili­
dad social, la crisis económica y social de la llamada
"década infame” (1930), los cambios en las costum­
bres, el funcionamiento de la ciudad, etcétera. Aun­
que el enfoque de estos problemas ha sido a menudo
conservador o reaccionario, ha habido tangos aguda­
mente críticos con respecto a las injusticias sociales,
y sumamente irónicos con los nuevos ricos o los
traidores a su origen social; muchos de ellos queda­
ron en el olvido debido a la censura impuesta por
sucesivos gobiernos dictatoriales o, peor aún, por la
propia comunidad tanguera, de por sí conservadora.
Pero, más allá de su capacidad notable para des­
cribir situaciones, hechos y una sensibilidad de épo­
ca, el tango ha sido -y continúa obrando como sus­ Vitrolera, ó le o sobre tela, de C a rlo s Torrallardona (1968).
trato en ese sentido- un lugar de reconocimiento e
innovación lingüística. Desde los humildes “letris- bañas modernas, y permite que incluso hoy -a pesar j
tas”, que escribieron textos que se adaptaban sin ma­ de la distancia y la carga a veces reaccionaria que
yores pretensiones literarias a una música preesta­ tienen algunas de sus manifestaciones- las letras del I
blecida, hasta los autores de genuinos poemas, cuyo 1 tango continúen siendo una cantera inagotable para 1
valor trasciende las necesidades de la canción, hay describir con enorme eficacia situaciones, hechos y j
en la historia de las letras de tango una variedad que estados de ánimo absolutamente contemporáneos.
abarca todos los temas de la existencia humana, en
todos sus registros. El amor, la muerte, la fugacidad
e irracionalidad de la vida, la madre, el lugar de ori­
gen, la amistad, la vida delictiva y licenciosa, el Nota: Para quien se interese esp ecialm en te en la historia de I
hambre, la soledad, el despecho, la venganza y otros las letras del tango y su relación co n el habla d el R ío de la P lata I
tópicos, son tratados por el tango, en una gama de - n o debe olvidarse que el tango tiene una historia que se desa­
tonos que va del drama al humor, del realismo al ro­ rrolla sim ultáneam ente en B u en o s A ire s y en M o n te v id e o - se
proponen las siguientes lecturas:
manticismo, de la ingenuidad al cinismo. A y e s t a r á n , L auro. E l fo lk lo r e m usical uruguayo , M o n te- j
v id eo , A r c a , 1967.
UN LENGUAJE PROPIO B orges, J orge L uis. E l idiom a de los argentinos, B u en o s I
A ire s, ed . 1928.
La capacidad del tango para recoger, transformar F errer, H oracio . E l tango. S u h is to ria y su e v o lu c ió n ,
B u en o s A ire s, A . Peña L illo , 1960.
e inventar variantes lingüísticas -del lunfardo habla­ G obello, J osé, y B ossio, J orge A . Tangos, letras y letris-
do por la población criminal y carcelaria, del "coco­ ta s , B u en o s A ire s, P lus U ltra . 1979.
liche" o español hablado por los inmigrantes- y cre­ M atamoro, B las. La ciu d a d d el tango, Buenos Aires, Ga­
ar metáforas, comparaciones y otras operaciones lerna, 1969.
verbales fue, en su momento, algo de notable rique­ Sábato, Ernesto. Tango. D iscusión y clave, B u en o s A ire s,
L o sa d a , 1965.
za y con pocos equivalentes en el cancionero popu­ V arios. La h isto ria d e l tan g o (c o le c c ió n ), B u en o s A ir e s , I
lar contemporáneo. El tango es una muestra excep­ C orregid o r, 1976-1980.
cional del movimiento notablemente elástico que V ilariño, I dea. L as letras d el tango, B u en o s A ire s, S c h a -
:ienen los procesos culturales en las sociedades ur- pire, 1965.

249
TEMA ESPECIAL

APUNTES SOBRE EL ROCK

Por SALVADOR GARGIULO

Venid padres y madres de todo el país y no critiquen


lo que no entienden. Vuestros hijos e hijas ya no están
bajo su control, su sistema se está haciendo viejo porque
los tiempos están cambiando.
B ob D ylan

UNA PROPUESTA DE AMOR Y PAZ

En 1969, Woodstock -monumental concierto de rock y


celebración hippie por excelencia- y su lema “tres joma­
das de amor y paz” hacían realidad el camino anunciado
por Bob Dylan allá, por 1962.
Hacia 1967, la música pop se convertía en culto oficial
de la misma juventud norteamericana que, entre otras co­
sas, se alzaba contra la injusticia de la guerra de Vietnam
y proponía una vida basada sobre el amor y el contacto
con la naturaleza.
Uno de los ejemplos más perdurables de la contracultu­
ra quizá sea el LP La Banda de Corazones Solitarios del
Sgto. Pepper, de The Beatles, cuyas letras retratan con ma­
estría la exaltación de un verano de paz, música y flores.
Esta inquietud guarda idéntica intensidad en la música.
En nuestro país, sus efectos no pasaron inadvertidos. L u is A lb e rto Spinetta.
En un marco social y político que propiciaba la increduli­
dad, algunos jóvenes se abrían paso por entre los desper­
digados signos de Woodstock. La comercial, en cambio, “para bailar”. De su ostensible
En aquella época, fines de los '60, se hablaba de con­ renuncia al mercado discográfico, los progresivos hicieror
juntos comerciales y anticomerciales. En una primera eta­ un culto: la música era un medio de comunicación, un ver­
pa no era sencillo diferenciarlos, ya que compartían los dadero rito, que iba más allá del simple pasatiempo.
mismos shows y lugares de difusión. El estallido beatle
favorecía tanto a los más burdos imitadores como a aque­ LA MÚSICA PROGRESIVA
llos que, conscientes de sus propias posibilidades, intenta­ NACIONAL
ban crear un sonido más personal.
Antes de ser bautizada rock nacional, la nueva música La intolerancia pesaba sobre el rock, igual que sobre
adoptaría varias denominaciones: música beat, música jo­ cualquier clase de marginalidad urbana. Desde 1966 se su­
ven y, posteriormente, música progresiva nacional. cedían las razzias en contra de todo aquel que llevase pelo
La música bailable era patrimonio de los conjuntos co­ largo; los conciertos de rock se transformaban en la ante­
merciales. sala de la comisaría a cargo. Se vinculaba el rock a la mi-
Los progresivos, en cambio, se jactaban al considerar litancia comunista, al consumo de drogas y a la vagancia.
su música anticomercial y no bailable, como atestigua la Los principales forjadores de la música progresiva na­
tapa original de Atom Heart Mother, del grupo británico cional -denominación del rock durante la década del 70-
Pink Floyd (1971). Por otro lado, despreciaban a los co­ fueron Luis Alberto Spinetta, Javier Martínez, Morís \
merciales, acusándolos de lucrar indiscnminadamente con Litto Nebbia. Cada uno de ellos aportaría su dosis de ta­
su música y de "venderse” al sistema. lento para que el rock rioplatense luciese un sello propio
Ni la "fama” ni la "complacencia” se asociaban en esa de originalidad.
época al rock. La música progresiva era “para escuchar”. El álbum debut de Almendra, primera agrupación de

250
Spinetta, desarrolla una poética a partir de imágenes de sos viajes reales e imaginarios, letras que hablan de luga­
reminiscencias simbolistas y surrealistas. Si bien este pri­ res donde, consecuentes con el espíritu de la época, un
mer LP, Almendra, debe mucho a la fórmula Lennon-Mc grupo de músicos decidiera iniciar una vida comunitaria;
Cartney, sus canciones aparecen dotadas de una originali­ Una casa con diez pinos / hacia el sur hay un lugar/ahora
dad y frescura poco frecuentes. El contenido contracultu­ mismo voy allá/porque ya no puedo más/no puedo más, no pue­
ral se pone de manifiesto en un inspirado uso de metáfo­ do más, vivir en la ciudad.
ras e imágenes, las más de las veces de carácter visual, Manal, 1968.
influidas por los principales tópicos hippies de la época. En 1969 también aparecía el LP Treinta minutos de vi­
da, de Morís, ex integrante de uno de los más primitivos
Salva tu piel
antecedentes del beat: Los Beatniks.
la ciudad te llevó el verano Aquí, es el desengaño el que juega un papel fundamen­
ponte color
tal. Falsos hippies, falsos valores sociales, falso machismo,
que al morir los hombres son blancos,
miedos injustificados. “De nada sirve escaparse de uno
más blancos
mismo”, repite en una de sus caras, durante más de diez
que a volar sin volver
minutos de improvisar el texto. Sus letras también son una
sin volver que al volar sin volver [...]
búsqueda. Resulta necesario despojarse de todos estos “dis­
Almendra, 1969. fraces” para alcanzar la tan ansiada -y temida- libertad.
Muchas de sus canciones se convirtieron, en poco
UNA MÚSICA PROFUNDAMENTE URBANA tiempo, en clásicos de las guitarreadas juveniles. Melan­
cólicas y cercanas al tango, sus letras abordan una crítica
En nuestro país, el pabellón áspero y recio del rock y social que enfatiza los desacuerdos entre una rígida educa­
:el blues fue enarbolado por el grupo Manal. Si bien sus ción y las necesidades más íntimas de un adolescente. Los
rrimeros trabajos son anteriores a 1969, fue durante ese a- parámetros, como siempre, estriban en disquisiciones a-
5o cuando el trío afianzó su demoledora concepción de cerca de la libertad, el amor, la incomprensión.
rock urbano, con influencias netas de la música negra. Ayer nomás, en el colegio me enseñaron/que este país es
Sus letras renuncian a todo tipo de afectación. Profun- grande y tiene libertad/Hoy desperté y vi mi cama y vi mi cuar-
;amente urbanas, describen la rudeza del entorno, la sole­ to/hoy todo es gris y sin sentido/la gente vive sin creer.
ad y una marcada poética de lo cotidiano, registro de a- Morís, 1966.
écdotas y situaciones teñidas de un extrañamiento propio Esta línea testimonial hallaría ecos en un joven com­
;el inconforme ante “el devenir de la ciudad”. Mientras positor: Charly García. La popularidad de Sui Géneris,
■lanal es la poesía del asfalto, a veces cínica y despiada­ dúo que conformara junto a Nito Mestre, sería tan grande,
da, Almendra encarna el lirismo de la adolescencia, tan que su concierto despedida, en setiembre de 1975, marca
‘oderoso como frágil. un hito en el desarrollo del rock, al convocar la nada des­
preciable cantidad de 36.000 personas en un concierto de
Vía muerta, calle con asfalto siempre destrozado música progresiva.
Tren de carga, el humo y el hollín están por todos lados Los conciertos de reunión de Manal y de Almendra, en
Hoy llovió y todavía está nublado [...] 1980, marcarían un nuevo récord de asistencia. Desde en­
Charco sucio, el agua va pudriendo un zapato olvidado[...] tonces, el rock nacional fue ganando en tolerancia y socia­
Luz que muere, la fábrica parece un duende de hormigón bilidad.
y la grúa su lágrima de carga inclina sobre el dock Los límites que lo separaban de sus encarnizados ene­
Un amigo duerme cerca de un barco español migos acabarían por disiparse por completo. Ni las duali­
Amanece, la avenida desierta pronto se agitará dades referidas ni la terminología de antaño se adecúan al
Y los obreros fumando impacientes a sus trabajos van devenir del rock en la actualidad.
Sur, un trozo de este siglo, faja industrial “El rock ha sobrevivido a sus padres, de eso no hay
Manal, 1968. dudas, pero a costa de renunciar a los ideales que de ellos
En su afirmación tajante y revulsiva de una música había heredado”, podría decirse.
desconocida hasta entonces en nuestro medio, el rock pe­ Y no estaríamos en lo cierto. Ni tampoco equivocados.
ído, Manal se yergue como una apuesta de las más cate-
z ideas y originales de la nueva música. Basta para ello es- Aunque me fuercen yo nunca voy a decir
.uchar temas como Informe de un día, y compararlos con que todo tiempo pasado fue mejor
» efímeros éxitos de los hits “comerciales” de entonces. mañana es mejor.
Anecdotario de noches y noches sin dormir, de exten­ Spinetta, 1973.
ACTIVIDADES FINALES
COMPRENSIÓN
1. Señalen a qué tendencia de la nueva poesía corres­ y el silencio,
ponden los siguientes fragmentos de poemas de au­ una boca cosida que simula el olvido."
tores argentinos. Identifiquen dos características Olga Orozco, Cantos a Berenice
que señalen esa pertenencia: 2. Respondan las siguientes preguntas:
a) “explicar con palabras de este mundo ¿Cuáles son las tendencias actuales de la poesía his­
que partió de mí un barco llevándome” panoamericana? Indiquen un representante funda­
Alejandra Pizarnik. Poema 13, de Árbol de Diana mental de cada una.
b) “El ritmo de lo escrito ¿Qué grupos integran la generación argentina del
es el ritmo del que escribe, '50? ¿Cuáles son sus diferencias?
y el texto, el poema, ¿Qué es el hermetismo y de qué manera se aplica
en parte mecanismo verbal, este concepto a la poesía contemporánea?
en parte sistema de correspondencias, 3. Lean el siguiente fragmento de Raúl Gustavo Aguirre,
es con el mundo una sola entidad” y relaciónenlo con alguna de las poesías anteriores:
Alberto Girri, En la letra, ambigua selva “El poema busca, de alguna manera, apelando a todo
c) “Este ocaso confunde mis tiempos. Vuelve un canto el partido que pueda sacar de las palabras, haciendo
siempre dulce. La dicha se parece a esta ausencia. recaer sobre ellas, [...] toda la responsabilidad de e-
Quedo en la brisa, tierno de campo, libre, oscuro. se hecho, capturar -y, con ello, hacer posible para
Una vez yo pasaba silbando entre arboledas.” nosotros esa captura- una presencia que parece ex­
Carlos Mastronardi, Conocimiento de la noche traña al tiempo, al mundo, a la realidad, y que no
d) “Vuelcas el plato y permaneces muda como aquellos obstante experimentamos como algo esencial para
que vuelven nosotros, algo inclusive a cambio de lo cual nuestra
como aquellos que saben que la vida es ausencia vida es un precio ‘irrisorio’ ” .
amordazada,

■ i ANÁLISIS
1. Lean el siguiente texto, “ La palabra que sana” , de Arte poética
Alejandra Pizarnik, extraído de El infierno musical. Que golpee y golpee
“ Esperando que un mundo sea desenterrado por el hasta que nadie
lenguaje, alguien canta el lugar en que se forma el si­ pueda ya hacerse el sordo
lencio. Luego comprobará que no porque se muestre que golpee y golpee
furioso existe el mar, ni tampoco el mundo. Por eso hasta que el poeta
cada palabra dice lo que dice y además más y otra sepa
cosa.” o por lo menos crea
2, Conecten este texto con lo leído sobre el proceso que es a él
creativo de la poeta. a quien llaman.
Relaciónenlo con el poema de Alberto Girri transcrito (en Contra los puentes levadizos.)
en esta misma página. ¿Qué concepción de poesía está presente en el texto?
Resuman, partiendo de los textos leídos, la concep­ ¿Qué elementos vanguardistas usó Benedetti en la
ción de Pizarnik sobre la palabra poética. construcción de este poema?
5 Lean el siguiente poema de Mario Benedetti y res­ Comparen los textos sobre la creación poética de Pi­
pondan las preguntas que aparecen a continuación: zarnik y Guillén con el de Benedetti. Hagan un cuadro
comparativo con sus conclusiones.

PRODUCCIÓN
Elijan algún grupo que la sociedad margine -chicos mir” plantee ambigüedad, como sucedía con “des­
de la calle, dlscapacitados, enfermos de SIDA- y pertar” en el poema de Guillén.
compongan un texto, si es posible en verso, que rei­ 3. Armen un texto narrativo breve en el que aparezca la
vindique su derecho a la igualdad de condiciones, concepción que ustedes tienen acerca de la palabra
como lo hace Nicolás Guillén con el negro. poética.
2. Escriban un breve poema en el que la palabra “dor­

252
LOS TEXTOS TEJIDOS EN EL SIGLO XX
Unidad 15 EL DIBUJO DE LA CIUDAD Y SUS NARRADORES
“Las calles de Buenos Aires
ya son mi entraña.
No las ávidas calles,
incóm odas de turba y de ajetreo,
sino las calles d esgan adas del barrio,
casi invisibles de habituales,
enternecidas de penumbra y de ocaso..."
Jorge Luis Borges, “Las calles", en Fervor de Buenos Aires

Sin título, técnica mixta de Antonio Seguí, 1987.

CONTENIDOS

Panorama histórico: D e la década del ’30 a la Julio Cortázar.


Segunda Guerra Mundial. Ernesto Sábato.
Panorama literario: La narrativa argentina del Tema especial: Entrevista a Juan Martini, por
siglo xx. Miguel Russo.
Roberto Arlt.

253
PANORAMA HISTORICO: DE LA DECADA DEL ’30 A LA SEGUNDA
GUERRA MUNDIAL

ASESINATO EN EL SENADO La década del '30: el retorno al fraude electoral


DE LA NACIÓN.
La década del ’30 se caracterizó por el retomo a la democracia
formal y por la restauración de las clases dirigentes tradicionak'
en el poder. La tendencia nacionalista corporativa del general Uri-
buru fue desplazada por la del general Agustín P. Justo, de mayor
aceptación en el ejército y en la clase alta. En 1931 se presentaron
dos fórmulas para las elecciones presidenciales: la de la Concor­
dancia (que incluía a conservadores, socialistas independientes,
sectores del nacionalismo y del radicalismo antipersonalista), inte­
grada por Agustín P. Justo y Julio A. Roca, y la de la Alianza Civn
(compuesta por demócratas progresistas y socialistas), integrada
por Lisandro de la Torre y Nicolás Repetto. El “fraude patriótico"
permitió el triunfo de la fórmula Justo-Roca.

La política económica
L isa n d ro de la Torre lle g a al C o n g re ­
so de la N a ció n .
La política económica adoptada por el gobierno del generad
“[...] El tema de las carnes tuvo Justo se basó sobre un fuerte intervencionismo estatal y una mar­
un final dramático en 1935, du­ cada dependencia de Gran Bretaña. Como consecuencia de la cri­
rante un debate en el que parti­ sis mundial de 1929, la mayoría de los países trató de superar el
c ip a b a L isandro d e la Torre,
impacto mediante políticas proteccionistas. En las conclusiones de
quien impugnaba la política ofi­
cial, resultado del Pacto Roca-
la Conferencia de Ottawa, Inglaterra decidió que daría preferencia
Runciman. Las acusaciones eran a la importación de productos provenientes de sus colonias. En
m uy fuertes y generaban p ala­ 1933 se firmó el Pacto Roca-Runciman, por el cual Inglaterra se
bras airadas por am b os lados, aseguraba el control del 85% del comercio de las carnes, y los fri­
in clu y en d o lo s m in istro s q ue goríficos y los grandes terratenientes ingleses eran beneficiados
concurrían a la sesión de inter­
pelación. De pronto, sonó un tiro
con subsidios. Se brindaría también trato preferencial a las impor­
en pleno Senado, apuntado a de taciones e inversiones británicas.
la Torre pero que m ató a un c o ­ Al mismo tiempo, se crearon las juntas reguladoras de carnes,
laborador suyo, Enzo Bordabe- granos, vinos y otros productos -dependientes del estado-, que ac­
here, recientemente electo sen a ­ tuaban como intermediarias entre los grandes productores y las
dor tam bién por Santa Fe. El
em presas exportadoras. Se creó tam bién la C oordinación de
resp onsab le, aunque señalad o
por la opinión pública, nunca fue
Transportes, que le otorgaba el monopolio del transporte urbano
debidam ente identificado por la de Buenos Aires a Gran Bretaña, y el Banco Central, organizado
justicia y quedó en libertad.” como sociedad mixta con mayoría inglesa, que regulaba el crédito
T o r c u a t o D i T ella y la moneda.
Historia Argentina
La oposición crítica
Algunos sectores del radicalismo fueron la oposición crítica
más importante. Frente a la actitud conciliadora de Alvear, otros
optaron por la conspiración militar o la denuncia intelectual. La
intelectualidad radical estuvo representada por FORJA (Fuerza de
Orientación Radical de la Joven Argentina), integrada por Jauret-
che, Scalabrini Ortiz, del Mazo y Alessandro. Su principal objeti­
vo fue la denuncia de la dependencia económica.

254
PANORAMA HISTORICO: DE LA DECADA DEL 30 A LA SEGUNDA
GUERRA MUNDIAL

La situación social
Las medidas económicas y el retomo al fraude dieron como re­
sultado miseria y escepticismo. Miseria, provocada por las malas
condiciones laborales, la desocupación creciente y la falta de pers­
pectivas para los sectores sociales mayontarios. Escepticismo, por
la ausencia de representación política y el recrudecimiento de una
economía dependiente.

La situación internacional: la Segunda Guerra Mundial


El estallido de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, demostró
la ineficacia de la Sociedad de las Naciones como árbitro del equi­
librio del poder. Los países derrotados en la Primera Guerra Mun­
dial superaron sus crisis internas mediante la adopción de políticas
H iroshim a, 6 de agosto de 1945.
nacionalistas y expansionistas. Los bloques rivales fueron el Eje
(Alemania, Italia y Japón) y los Aliados (Francia, Inglaterra, la
URSS y los E.E.U.U.). Las acciones cesaron primero en Europa
como consecuencia de las derrotas de Mussolini y Hitler. La resis­
tencia japonesa finalizó cuando los E.E.U.U. lanzaron bombas a-
ÜN TESTIMONIO tómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, en 1945. En ese mismo año
se aprobó la Carta Constitutiva de la Organización de las Nacio­
Te acordás hermana qué nes Unidas. A partir de ese momento, los Estados Unidos y la
tiem pos aquellos,
URSS encabezaron los dos bloques hegemónicos en los que se
la vida nos daba la m ism a
lección. dividió el rríundo.
En la primavera del 45
tenías quince años, lo m ism o Efectos sobre la economía argentina
que yo.
[...] La Segunda Guerra Mundial benefició a la economía argentina.
Te acordás hermana que desde
La política de neutralidad, mantenida hasta 1945, permitió la ven­
m uy lejos ta de alimentos en gran escala. Los empresarios locales, ante el
un olor a espanto nos desabastecimiento externo y la demanda interna, se abocaron a la
enloqueció. producción, especialmente en la rama textil, la química y la meta­
Era de Hiroshima donde tantas lúrgica. Los militares también promovieron la industrialización y,
chicas
desde YPF, defendieron la producción estatal de petróleo.
tenían quince años com o vos y
yo.
M aría E l e n a W alsh Las elecciones: triunfo de Ortiz-Castillo
“El 4 5 ” (fragmento)
Las elecciones de 1938 fueron fraudulentas. La fómula de la
Concordancia, integrada por Roberto Ortiz y M anuel Castillo,
contaba con el aval del presidente Justo. Al poco tiem po de
asumir. Ortiz decidió luchar contra el fraude e iniciar una tarea de
regeneración, que se interrumpió, como consecuencia de su ale­
jamiento, causado por una enfermedad, a partir de 1940. Su suce­
sor, Castillo, restauró el fraude electoral. La presentación de la
candidatura de Patrón Costas para reemplazarlo desencadenó el
golpe militar.

255
DOCUMENTOS

Q L a situ a ció n so cia l en la d éca d a d el '30


Vimos aparecer debajo de los puentes de e s o s ram ales que atravesaban A vellaneda, d esd e Puente Alsina, o
Dock Sud, m asas de hom bres sin trabajo y sin pan, que durante el día deam bulaban por la ciudad solicitan­
do trabajo o ayuda. Llegaron a instalarse ollas populares donde los d esocu p ad os h a d an cola con su s tachi-
tos de lata, esperando una sopa lavada [...].
El hambre se retrataba ya en los rostros, en la ropa. Y se traducía en las enferm edades -p la g a , en el azote
de D ios de la tuberculosis-. Era la enferm edad de las obreras del vestido, de las trabajadoras a domicilio
(bordadoras, pantaloneras, chalequeras, aparadoras) de la industria textil, de los frigoríficos; era la enfer­
m edad de la juventud; era, en fin, la enferm edad de los d esocup ados, de los crotos, de los linyeras.
J uan J osé Real
Treinta años d e H is to ria A rg e n tin a

Q £1 zo rza l crio llo L a in d u stria liza ció n


Carlos Qardel cantaba en las cam p añas políticas En Valentín Alsina, barrio de A vellaneda, había
de B a r c e ló . B a r c e ló a c a m b io , le consiguió lo s una gran presencia textil, alrededor de la fábrica
papeles para que figurara com o nacido en A ve­ de Campom ar y otras tejedurías laneras [...].
llaneda, en lugar de en Toulouse. En Bernal había también un núcleo textil, centra­
do en dos im portantes hilanderías de algodón,
La Bernalesa y la Com pañía General Fabril Fi­
nanciera. En La Bernalesa el sindicato textil h a­
bía conseguido hacer pie d esd e 1939 [...].
La industria siderúrgica se vio im pulsada por F a­
bricaciones Militares, donde actuaba el Gral. Ma­
nuel Savio. Esta em presa tenía una Fábrica Mili­
tar de A ceros, en el Gran B uenos Aires, y un Al­
to Horno en Zapla, aprovechando el mineral de
hierro extraído en la vecina Palpalá, am bas en la
Provincia de Jujuy.
En el sector privado, la em presa Acindar, dirigi­
da por el Ing. Arturo A ceved o, instaló una elabo­
ración de ch ap as de acero.
T o r c ü a t o D i T ella
H is to ria A rg e n tin a

O L a S eg u n d a G u erra M u n d ia l
El “Nuevo Orden”
Una vez dom inada toda Europa, Hitler soñ aba
con implantar un “nuevo orden”. Europa, dirigida
por Alem ania, se transformaría en una com uni­
dad económ ica unificada, con una econom ía pla­
nificada y una rígida organización del trabajo: A
lemania concentraría la producción industrial y la
Europa no alem an a sería desindustrializada y
proveería alim entos y m aterias primas básicas.
P. R enocjvin y D.B. D u r o s e lle
Introducción a la política internacional

256
CUADRO CRONOLÓGICO COMPARATIVO DE LA DÉCADA DEL 30 A LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

SUCESOS INTERNOS SUCESOS EXTERNOS

1930 6 de setiembre: golpe militar.


Presidente provisional: Gral. Uriburu.
1931 Elecciones en la provincia de Buenos Aires:
triunfo radical. Son anuladas.
Rebelión militar sofocada.
Elecciones generales: triunfa la fórmula de la
Concordancia: Justo-Roca.
1932-1938 Presidencia Justo-Roca. 1932 Conferencia de Otawa:
nuevas reglas para la economía mundial.
1933 Pacto Roca-Runciman.
Formación de las Juntas Reguladoras, del
Banco Central y de la Coordinación de Transportes.
1935 Creación de FORJA.
Debate de las “carnes” : Asesinato de
Bordabehere en el Senado de la Nación.
1938 Elecciones: triunfo de la fórmula Ortiz-Castillo. 1936-1939 Guerra Civil española.
1938-1940 Presidencia de Ortiz. 1939 Estalla la Segunda Guerra Mundial.
Política internacional: neutralidad.
1940 Asume Castillo por enfermedad de Ortiz. 1940 Comienzo de la Resistencia contra el ejército del
Política internacional: neutralidad. Eje (Alemania, Italia, Japón).
1941 Los EE.UU. participan en la Guerra.
1943 4 de junio: golpe militar. 1943 Derrota de Mussolini.
1944 Derrota de Hitler.
1945 Bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki.
Fin de la Guerra.
La bipolaridad: URSS y EE.UU.
PANORAMA LITERARIO: LA NARRATIVA ARGENTINA DEL SIGLO XX

El impacto de la nueva realidad


Los más importantes narradores argentinos de este siglo refle­
jan de una manera original, en sus cuentos y novelas (aunque mu­
chos de ellos también cultivan otros géneros como el teatro y la lí­
rica), la problemática del mundo contemporáneo en general y del
hispanoamericano en particular.
El inicio de la industrialización en los países hispanoamerica­
nos produjo la migración de las poblaciones rurales a las grandes
ciudades. Por esta razón, surgió una sociedad marginal que se ins­
taló en los barrios pobres y en las zonas periféricas.
La narrativa del siglo xx interpreta esta situación.

Los narradores urbanos y la masificación


Frente al campo y a las provincias, sumidos en el abandono y
Juanito Laguna aprende a leer, (detalle) el anacronismo, se levantan las gigantescas metrópolis hispanoa­
de A n to n io B ern i. mericanas.
Las ciudades formadas por sucesivas oleadas de inmigrantes
van uniformando el modo de sentir, de pensar y de comportarse de
sus habitantes.
Pero, bajo esta uniformidad, subyacen el desarraigo, la enaje­
nación y la ausencia de identificación. En el caso de la Argentina,
la ciudad de Buenos Aires ha sido siempre tema y ambiente per­
manente de las obras literarias. Por ejemplo, en Lo imborrable,
Juan José Saer, a través de una prosa despojada y directa, muestra
al protagonista deambulando por una ciudad fantasmal y lluviosa.
El escritor cubano Alejo Carpentier plantea que una de las
grandes dificultades de los narradores contemporáneos es la de
nombrar sus ciudades, crearlas para la literatura, no sólo porque
en la literatura hispanoamericana anterior estuvieron prácticamen­
te ausentes, sino también porque nuestras metrópolis carecen de
un estilo propio.
Sin embargo, parece que esta dificultad es atractiva, ya que la
pintura de la ciudad y su gente es uno de los rasgos comunes de
nuestros escritores. En sus obras suelen aparecer como temas:
• el abandono y la desprotección de las zonas rurales;
• el avance de la modernización sobre la ciudad tradicional;
• el hombre anónimo, solitario, oprimido, masificado en las
grandes ciudades;
• los conflictos y las dificultades propios de la convivencia
entre las distintas clases sociales y la inserción de los inmi­
grantes;
• la marginalidad, como el espacio desde el cual se describe u n -
tipo literario específico;
U n a c alle de la ciud ad de B u en o s A ires
en 1945.
• los excesos de los gobiernos, los agudos problemas de injusti­
cia social y violencia política.
Estas realidades fueron expresadas a través de una nueva con­
cepción del lenguaje y de las formas estéticas.

258
PANORAMA LITERARIO: LA NARRATIVA ARGENTINA DEL SIGLO XX

Caracterización de la nueva narrativa


Aunque es imposible enumerar todos los rasgos de la nueva na­
rrativa, hay una serie de elementos que se repiten en las obras lite­
rarias contemporáneas, que las diferencia de las de otros períodos.
Algunos de estos elementos son:
• El quiebre de la cronología narrativa: los hechos narrados
4lll»ú o te a r
no siguen el orden temporal exterior, sino que son presenta­
RVUELA dos por el narrador con total libertad, según el efecto que de­
see producir en la obra.
• La multiplicidad de espacios: el espacio no es único sino
que se multiplica. Esta multiplicación muchas veces se co­
rresponde con una diversidad de tiempos, pero también con
tiempos coincidentes.
• El narrador protagonista, más frecuente que el omniscien­
te: este cambio del punto de vista de los acontecimientos na­
rrados provoca una nueva y particular visión de los hechos,
Portada de la ed ició n crítica de R ayuelo, relatados desde la persona que los está viviendo y no desde a-
de Ju lio C ortázar.
fuera. Muchas veces se emplean, también, varios narradores
en un texto; de ese modo, un mismo suceso es relatado desde
distintos puntos de vista.
• La incorporación de lo fantástico, de elementos inexplica­
bles y absurdos que proyectan el texto más allá de la com­
prensión racional. La razón no es la única vía de acceso a la
verdad absoluta (que se cuestiona dentro del relato). Se plan­
tea la inexistencia de una única verdad y se provoca incerti­
dumbre en el lector.
Mientras que en el resto de Hispanoamérica, la narrativa con­
temporánea aborda la problemática de lo real maravilloso o del re­
alismo mágico, en la Argentina existe una preferencia por la in­
corporación directa del elemento fantástico. Este procedimiento es
muy común en los textos de Julio Cortázar y de otros narradores.

La nueva narrativa y su relación con el lector


Los nuevos narradores proponen un cambio de actitud respecto
del modelo de lector y de su literatura. Esta actitud se manifiesta
en los siguientes rasgos:
• La presencia de elementos humorísticos e irónicos que esta­
blecen una relación particular con el lector, pues aparece la
necesidad de compartir códigos que no pertenecen a todos,
pero que son vitales para la comprensión de la obra.
• La preocupación literaria por la relación entre el artista, la o-
bra de arte y el público, que da tema a muchas obras.
• La renovación temática y lingüística que provoca el naci­
miento de una narrativa fundamentalmente urbana, en cuyos
ambientes el lector se ve reflejado y, algunas veces, aparece
: jrtada de El enigma de la realidad, de
como protagonista anónimo.
Jjan Martini.

259
PANORAMA LITERARIO: LA NARRATIVA ARGENTINA DEL SIGLO XX

OTROS Para encontrar un lenguaje y una estructura que se adecuaran a


PROCEDIMIENTOS los cambios ocurridos durante el siglo xx, los narradores experi­
NARRATIVOS mentaron con formas y técnicas tendentes a una mayor abstrac­
ción y al simbolismo. Con ese fin, crearon una nueva convención
A dem ás de los procedim ientos expresiva que les posibilitó plasmar en sus obras las realidades de
citados, los escritores argenti­ su tiempo.
n os contem poráneos utilizan o-
Mientras que los poetas hispanoamericanos se sumaron a la re­
tros para construir sus relatos.
Entre ellos, p odem os señalar. volución que produjeron las vanguardias, los narradores partieron
• Hiperbolización del procedi­ de la revolución que provocó, en la segunda y tercera década de
m iento realista: la d esc rip ­ este siglo, la obra del novelista irlandés James Joyce (1882-1941
ción e s tan m in u cio sa que, quien experimentó al extremo con la estructura y el lenguaje na­
en lugar de fortalecer la reali­ rrativos, especialmente en su novela Ulises (1922).
dad, la anula casi por c o m ­
pleto.
• Creación de un lector propio: Categorías de lo narrado
hay escritores q ue em p lean
un c ó d ig o tan p articu lar y Los textos narrativos contemporáneos se conforman sobre la
h erm ético que, en lugar de base de ciertas categorías:
conectarse con el lector, cre­
• La ambigüedad: el lenguaje muestra su polisemia o multiplici­
an un elem ento de distancia-
miento. dad de significaciones y crea un mundo autónomo a partir de la
• Uso permanente de la inter- palabra.
textualidad: m uchas v e c e s el • El humor, el lirismo, la parodia y lo fantástico: por medio de
texto, en su totalidad o en al­ estas actitudes se relativizan los valores absolutos y se consigue
g u n a s de su s p a rtes, se una mayor independencia de la obra literaria. Estos procedi­
transform a en una reflexión
sobre la literatura argentina.
mientos alejan la obra de arte del extratexto histórico-social, pe­
S e citan autores y textos que ro mediatizan esa interrelación. Por ejemplo, Osvaldo Soriano.
pasan a formar parte del ar­ en su novela Triste, solitario y final, parodia el procedimiento y
gum ento m ism o de la n ove­ los personajes de las novelas policiales del escritor norteameri­
la. Por ejem plo, este procedi­ cano Raymond Chandler.
m iento e s em p lead o por Ri­
• La alianza entre imaginación y crítica: la responsabilidad so­
cardo Piglia en Respiración
artificial. cial del escritor radica en el uso creativo de su imaginación.
• Literatura “kitsch”: el texto • La mitiflcación: la construcción de mitos es un procedimiento
se transforma en un conjunto que permite conciliar diferentes tiempos y otorgarles simultanei­
ecléctico de discursos prove­ dad.
n ien tes de d iferentes ám b i­ • El rescate de géneros caídos en desuso o considerados secun­
to s, c o m o la rad iofon ía, la
política, el folletín, el cine, la
darios. Por ejemplo, Manuel Puig recoge la literatura de folletín
t e le v is ió n , lo s p e r ió d ic o s , en Boquitas pintadas y vuelve a ubicarla en un lugar central.
etcétera. Los medios masivos de comunicación penetran con tal impulso
en la sociedad, que también aparecen en la literatura. El cine y la
televisión aportan su singular estructura narrativa y temática. Por
ejemplo, Manuel Puig rescata en su producción, no sólo temas ci­
nematográficos, sino también procedimientos narrativos propioy
del cine, como en las novelas La traición de Rita Hayworth y Los
ojos de Greta Garbo. En la literatura, también se refleja la temáti­
ca de los films pertenecientes al road movie. como en París, Texas.
del director Wim Wenders, y Strangers than paradise, de Jim Jar-
mush, en los que el camino pasa a ser el protagonista fundamental
El mismo recurso aparece, por ejemplo, en la novela Una sombra
ya pronto serás, de Osvaldo Soriano.

260
ESQUEMA DE LA NARRATIVA ARGENTINA DEL SIGLO XX
__________
AUTOR OBRA
Jorge Luis Borges Historia universal de la Infamia (1935), El Aleph (1949), El libro de arena (1974)
(1899-1986)
Roberto Arlt (1900-1942) El juguete rabioso (1926), Los siete locos (1929), Aguafuertes porterías (1933)
Leopoldo Marechal Adán Buenosayres (1948)
(1900-1970)
Eduardo Mallea (1903-1982) La ciudad junto al río inmóvil (1926), Historia de una pasión argentina (1937)
Silvina Ocampo (1903-1993) Viaje olvidado (1937), Autobiografía de Irene (1948), Las invitadas (1961), Cornelia frente al espejo
(1988)
Manuel Mujica Lainez Misteriosa Buenos Aires (1951), Bomarzo (1962)
(1910-1984)
Ernesto Sábato (1911) f/tóne/(1948), Sobre héroes y tumbas (1962), Abaddón, el exterminador (1974)
Adolfo Bioy Casares (1914) La invención de More1(1940), Diario de la guerra del cerdo (1969)
Julio Cortázar (1914-1984) Bestiario (1951), Rayueia (1963), Todos los fuegos el fuego (1966)
Marco Denevi (1922) Rosaura a las diez( 1955), Falsificaciones (1966)
Antonio Di Benedetto Zama (1956)
(1922-1986)
Haroldo Conti (1925 -1976?) Sudeste (1962), Mascaró, el cazador americano (1975)
Rodolfo Walsh (1927-1977?) ¿Quién mató a Rosendo García? (1969), Operación masacre (1957)
Andrés Rivera (1928) La revolución es un sueño eterno (1987)
David Viñas (1929) Los dueños de la tierra (1958), Prontuario (1993)
Daniel Moyano (1930-1992) El vuelo del tigre (1981)
Abel Posse El largo atardecer del caminante (1992)
Manuel Puig (1932-1990) La traición de Rita Hayworth (1968), El beso de la mujer araña (1976), Cae la noche tropical (1988)
Isidoro Blaisten (1933) Dublínal sur (1980)
Alicia Steimberg (1933) Cuando digo Magdalena (1992)
Juan José Saer (1937) Cicatrices (1969), El limonero real (1974), Lo imborrable (1933)
Antonio Dal Masetto (1938) Siempre es difícil volver a casa (1992)
Tununa Mercado (1939) Canon de alcoba (1988)
Rodolfo Fogwill (1941) Los pychy-ciegos (1983), La buena nueva (1990)
Ricardo Piglia (1941) Respiración artificial (1980)
Osvaldo Soriano (1943) Triste, solitario y final (1973), Una sombra ya pronto serás (1990), Cuentos de los años felices (1993)
Juan Carlos Martini (1944) La vida entera (1981), El fantasma imperfecto (1986), El enigma de la realidad (1991)
Mempo Giardinelli (1947) La revolución en bicicleta (1980), El cielo con las manos (1981), Luna caliente (1983)
César Aira (1949) La liebre (1991), La guerra de los gimnasios (1993)
Ana María Shua (1951) Casa de geishas( 1992)
Matilde Sánchez (1958) La ingratitud (1990), El Dock (1992)
Juan Forn (1959) Corazones cautivos más arriba (1987), Nadar de noche (1991)
Rodrigo Fresán (1963) Historia argentina (1991), Vidas de santos (1993)

261
Roberto Arlt

Roberto Godofredo Christophersen Arlt nació en


el barrio de Flores en 1900. Hijo de una familia
muy humilde, se desempeñó en varios oficios:
fue dependiente de librería, mecánico y corredor
de artículos varios. Dedicó parte de su vida al
periodismo. Murió en 1942.

OBRA LITER A R IA
Roberto Arlt es considerado nuestro primer permanentemente torturados por los tabúes se­
novelista urbano. A Arlt no le interesaba propo­ xuales.
ner soluciones a los conflictos del mundo con­ En todos sus textos, Arlt incluye el lenguaje
temporáneo, sino, sencillamente, mostrarlos, de­ vivo de los porteños, con las características parti­
jar actuar a sus personajes y realizar una interpre­ culares aportadas por el aluvión inmigratorio.
tación de la realidad.
La obra de Arlt incluye cuatro novelas, El ju ­ EL JUGUETE RABIOSO
guete rabioso (1926), Los siete locos (1929), Los
lanzallamas (1931) y El amor brujo (1932); dos El juguete rabioso es la más autobiográfica de
libros de cuentos, El jorobadito (1933) y El cria­ sus novelas. Está dividida en cuatro partes que
dor de gorilas (1941); varias obras de teatro, las muestran a su protagonista, Silvio Astier, en dife­
más famosas de las cuales son Trescientos millo­ rentes situaciones en las que fracasa sistemática­
nes (1932), Prueba de amor (1932) y Saverio, el mente. En el primer capítulo, “Los ladrones”,
cruel (1936); y las Aguafuertes porteñas, que se Silvio forma un club con el objetivo de efectuar
publicaron a partir de 1928 en el diario El Mundo. robos en el barrio; los intentos son frustrados y el
Las obras de Arlt muestran la impotencia del club se disuelve. En el segundo, “Los trabajos y
hombre ante el mundo burgués que avanza sobre los días”, el protagonista es dependiente de una
su individualidad. Las actitudes violentas de los librería, pero luego de intentar un incendio, fra­
personajes arltianos no alcanzan a voltear a los casa y debe huir. En el tercero, “El juguete rabio­
dominadores poderosos; por eso, el golpe cae so­ so”, Astier ingresa en la Escuela de Aviación co­
bre los más miserables. Se plantea una revancha mo aprendiz, pero lo expulsan. El capítulo culmi­
cuyo destinatario real es inaccesible y, por lo tan­ na cuando intenta suicidarse y fracasa.
to, el más cercano es quien sufre las consecuen­ En la parte final, llamada “Judas Iscariote”,
cias. Las criaturas de Arlt, en lugar de convertir­ Silvio, ya mayor, entabla amistad con un rengo
se en revolucionarios, se transforman en asesinos que es un cuidador de carros, muy humilde, en
o delatores de sus pares. Flores. El Rengo le cuenta que quiere robar la ca­
sa del ingeniero Yitri. El protagonista lo delata y
LAS NOVELAS DE ARLT comenta que desea irse al sur.
El resentimiento de sus repetidos fracasos lo
Los protagonistas de sus novelas son hombres 1impulsa a delatar a un hombre común, marginado
pertenecientes a la clase media porteña de las tres como él. La única vez que no falla en sus inten­
primeras décadas del siglo. Estos personajes tie­ ciones, falla como ser humano, delatando al que
nen una triple característica: están sumergidos en lo consideraba su amigo y confidente.
la miseria, son marginados por la sociedad y son

262
LOS SIETE LOCOS Y LOS LANZALLAMAS co, el inmigrante, el desocupado);
¿j» la presentación pintoresca de los barrios por­
Los siete locos y Los lanzallamas poseen con­ teños y sus transformaciones;
tinuidad temática y de personajes, pero algunos p la polémica con el academicismo, los políti­
rasgos las diferencian. El protagonista, Erdosain, cos y las instituciones sociales;
roba dinero de la compañía en la que trabaja co­ 0 la nota de opinión que relaciona el pasado y
mo cobrador. El móvil del delito no es exacta­ el presente para reavivar el dato histórico.
mente el dinero sino, con más precisión, la felici­
dad que le produce desquitarse de los que lo ex­ EL JOROBADITO Y EL CRIADOR
plotan. DE GORILAS
El argumento tiene un tono policial en el que
se mezclan temas filosóficos durante las conver­ El jorobadito y El criador de gorilas son dos
saciones. Hay una notable influencia en Arlt del libros que reúnen la cuentística de Roberto Arlt.
escritor ruso Fedor Dostoievsky y del folletín. El criador de gorilas contiene quince cuentos
En Los siete locos hay un pronunciado dina­ escritos por encargo, en los cuales se desarrollan
mismo que, con el avance de los hechos, hace anécdotas del ambiente africano, por medio de la
descubrir nuevas intrigas. En cambio, en Los lan­ leyenda y el mito.
zallamas la estructura es más estática, ya que El jorobadito está compuesto por nueve cuen­
predominan los monólogos y los largos parla­ tos en los que Arlt reitera la temática de sus no­
mentos de tono confesional. velas: la angustia, la humillación, la marginación,
la hipocresía de la sociedad burguesa, el aburri­
EL AMOR BRUJO miento y el cansancio como generadores de las
conductas sociales más negativas, y la mujer co­
El amor brujo es una novela, que, a diferencia mo objeto simbólico de perversión.
de las anteriores, reduce la cantidad de persona­
jes y de espacios donde transcurren las acciones.
El protagonista es el ingeniero Balder, que,
casado y con un hijo, establece un noviazgo con
Irene, una adolescente. Hay otra historia secun­
íu
daria, la de Zulema, amiga de Irene y mayor que
ella, cuyo matrimonio con el mecánico Alberto
no es feliz.
Balder se separa finalmente de Irene, y luego
de una serie de desilusiones se reconcilia con su
esposa.

LAS AGUAFUERTES PORTEÑAS

El periodismo, para Arlt, cumplió dos finali­


dades básicas: la de ser un modo de expresión y
también un modo de vida. Fue periodista de ba­
rrio y cronista policial para el diario Crítica y
columnista para El Mundo. Durante años, éste
fue su medio de subsistencia y, además, le sirvió
para dar su particular visión de la vida de Buenos
Aires y de la situación social que se vivía en esa
época.
Las Aguafuertes se caracterizan por: M . C . M . X . X ,'V.I.
* la escritura en primera persona;
la descripción psicológica de los tipos ciuda­ ^ © lÜ IE I^ ^ ÍF ®
danos (el solterón, el m entiroso, el que
siempre da la razón, el vividor, el nostálgi­ ^ íreJ n-^TP
263
LECTURA

AGUAFUERTES PORTEÑAS ballito y Donato Alvarez. Aún se ven enormes


MOLINOS DE VIENTO EN FLORES restos de quintas. Casas que están como implo­
rando en su bella vejez que no las tiren abajo.
Hoy, callejeando por Flores, entre dos chalets de En Rivadavia y Donato Alvarez, a unos veinte
estilo colonial, tras de una tapia, en un terreno metros antes de llegar a esta última, existe aún
profundo, erizado de cinacinas, he visto un moli­ un ceibo gigantesco. Contra su tronco se apoyan
no de viento desmochado. Uno de esos molinos las puertas y contramarcos de un corralón de
de viento antiguos, de recia armazón de hierro o- materiales usados. En la misma esquina, y en­
xidada profundamente. Algunas paletas torcidas frente, puede verse a un grupo de casas antiquí­
colgaban del engranaje negro, allá arriba, como simas en adobe, que cortan irregularmente la ve­
la cabeza de un decapitado; y me quedé pensan­ reda. Frente a éstas hay edificios de tres pisos, y
do tristemente en qué bonito debía de haber sido desde uno de esos caserones salen los gritos jo ­
todo eso hace algunos años, cuando el agua de viales de varios vascos lecheros que juegan a la
uso se recogía del pozo. ¡Cuántos han pasado pelota en una cancha.
desde entonces! En aquellos tiempos todo el mundo se conocía.
Flores, el Flores de las quintas, de las enormes Las librerías. ¡Es de reírse! En todas las vidrie­
quintas solariegas, va desapareciendo día tras ras se veían los cuadernillos de versos del gau­
día. Los únicos aljibes que se ven son de “ca- cho Hormiga Negra y de los hermanos Barrien-
mouflage ”, y se les advierte en el patio de chale- tos. Las tres librerías importantes de esa época
citos que ocupan el espacio de un pañuelo. Así eran las de los hermanos Pellerano, “La Linter­
vive la gente hoy día. na ”, y la de don Angel Pariente. El resto eran
¡Qué lindo, qué espacioso que era Flores antes! boliches ignominiosos, mezcla de juguetería, sa­
Por todas partes se erguían los molinos de vien­ lón de lustrado, zapatería, tienda y qué sé yo
to. Las casas no eran casas, sino casonas. Aún cuántas cosas más.
quedan algunas por la calle Beltrán o por Baca- El primer cinematógrafo se llamaba “El Palacio
cay o por Ramón Falcón. Pocas, muy pocas, pe­ de la Alegría ”. Allí me enamoré por vez primera,
ro todavía quedan. En las fincas había cocheras a los nueve años de edad, y como un loco, de Li­
y en los patios, enormes patios cubiertos de gli­ dia Borelli. En el terreno de las caballerizas de
cina, chirriaba la cadena del balde al bajar al Basualdo, se instaló entonces el primer circo que
pozo. Las rejas eran de hierro macizo, y los pos­ fue a Flores.
tes de quebracho. Me acuerdo de la quinta de los El único café concurrido era “Las Violetas ”, de
Naón. Me acuerdo del último Naón, un mocito don Jorge Dufau. Félix Visillac y Julio Díaz U-
compadre y muy bueno, que siempre iba a caba­ sandivaras eran los genios de la parroquia, para
llo. ¿Qué se ha hecho del hombre y del caballo? entonces. La gente era tan sencilla que se creía
¿ Y de la quinta? Sí; de la quinta me acuerdo per­ que los socialistas se comían crudos a los niños,
fectamente. Era enorme, llena de paraísos, y por y ser poeta - “pueta ” se decía- era como ser hoy
un costado tocaba a la calle Avellaneda y por el gran chambelán de Alfonso XIII o algo por el es­
otro a Méndez de Andes. Actualmente allí son to­ tilo.
das casas de departamentos, o ‘‘casitas ideales Las calles tenían otros nombres. Ramón Falcón
para novios”. se llamaba entonces Unión. Donato Alvarez, Be­
¿ Y la manzana situada entre Yerbal, Bacacay, lla Vista.
Bogotá y Beltrán? A diez cuadras de Rivadavia comenzaba la pam­
Aquello era un bosque de eucaliptos. Como cier­ pa.
tos parajes de Ramos Mejía; aunque también La gente vivía otra vida más interesante que la
Ramos Mejía se está infectando de modernismo. actual. Quiero decir con ello que eran menos e-
La tierra entonces no valía nada. Y si valía, el goístas, menos cínicos, menos implacables. Justo
dinero carecía de importancia. La gente disponía o equivocado, se tenía de la vida y de sus desdo­
para sus caballos del espacio que hoy compra li­ blamientos un criterio más ilusorio, más román­
na compañía para fabricar un barrio de casas tico. Se creía en el amor. Las muchachas llora­
baratas. La prueba está en Rivadavia entre Ca­ ban cantando La loca del Bequeló.

264
La tuberculosis era una enfermedad espantosa y
casi desconocida. Recuerdo que cuando yo tenía
siete años, en mi casa solía hablarse de una
tuberculosa que vivía a siete cuadras de allí, con
el mismo misterio y la misma compasión con que
hoy se comentaría un extraordinario caso de
enfermedad interplanetaria.
Se creía en la existencia del amor. Las mucha­
chas usaban magníficas trenzas, y ni por sueño se
hubieran pintado los labios. Y todo tenía enton­
ces un sabor más agreste, y más noble, más
inocente. Se creía que los suicidas iban al
infierno.
Quedan pocas casas antiguas por Rivadavia, en
Flores. Entre Lautaro y Membrillar se pueden
contar cinco edificios. Pintados de rojo, de
celeste o amarillo. En Lautaro se distinguía,
hasta hace un año, un mirador de vidrios
multicolores completamente rotos. Al lado estaba
un molino rojo, un sentimental molino rojo
tapizado de hiedra. Un pino dejaba mecer su cú­
pula en los aires los días de viento.
Ya no están más ni el molino ni el mirador ni el
pino. Todo se lo llevó el tiempo. En el lugar de la
altura esa, se distingue la puerta del cuchitril de
una sirvienta. El edificio tiene tres pisos de
altura.
¡También la gente está como para romanticismo!
Allí, la vara de tierra cuesta cien pesos. Antes
costaba cinco y se vivía más feliz. Pero nos queda
el orgullo de haber progresado, eso sí, pero la
felicidad no existe. Se la llevó el diablo.
B a sílic a de Sa n Jo s é de Flores.
R oberto A rlt
I

ACTIVIDADES

□ Luego de leer el texto, respondan las siguientes preguntas:


¿ Q u é es una aguafuerte? C om paren el sentido literario y el sentido plástico de este térm ino.
¿C uál es el sentim iento que invade el texto? Extraigan dos ejem plos.
¿En qué parte del texto cam bia el tono usado? ¿En qué consiste el cam bio?
¿Q ué características de las aguafuertes arltianas aparecen? Justifiquen con ejem plos.

| Extraigan ejem plos en los que a p are zca el contraste entre el presente y el pasado del barrio de Flores.

r"| Extraigan ejem plos del lenguaje coloquial rioplatense. (P u eden ser palabras sueltas o expresiones).
Julio Cortázar

Julio Cortázar nació en Bruselas (Bélgica) en


1914. A los cuatro años viajó a la Argentina y
pasó su infancia en Banfield. Estudió magisterio
y profesorado en letras, y ejerció la docencia.
Fue un defensor de los derechos de los pueblos
latinoamericanos. En 1951 viajó a París, donde
vivió hasta su muerte, en 1984.

OBRA LITERARIA
Julio Cortázar.a través de sus cuentos, mues­ llá de la razón. También la incorporación del hu­
tra su inagotable capacidad para atraer al lector mor y la ironía son aspectos importantes de su
hacia nuevas esferas de la realidad, con un estilo narrativa.
que se caracteriza por el uso de un lenguaje mu­ Uno de sus grandes temas es la relación entre
chas veces coloquial, incisivo, irónico, ambiguo el creador (artista), lo creado (el arte) y el públi­
y con una gran dosis de ternura y humanismo. co. Esta relación lo lleva a plantearse de una for­
Su primer libro de cuentos fue Bestiario ma radical el papel del escritor, y a jugar con las
(1951). Luego aparecieron sucesivamente, Final múltiples actitudes del lector frente a la obra.
del juego (1956), Las armas secretas (1959), El lector es un constructor más del texto, co­
Historias de cronopios y de famas (1962), Todos mo sucede en Rayuelo', en esta novela se puede
los fuegos el fuego (1966), La vuelta al día en o- “jugar” con el orden de lectura de los capítulos;
chenta mundos (1967), Octaedro (1974), Un tal de esta manera, el rol del lector es activo.
Lucas (1979) y Queremos tanto a Glenda (1980). Los cuentos de Todos los fuegos el fuego es­
Paralelamente, hace su aparición en el ámbito tán construidos sobre la base del “pasaje”, del in­
de la novela con Los premios (1960), que perte­ tercambio de espacios y tiempos. No se narra el
nece al género de la literatura fantástica. En Ra­ desarrollo de ese viaje imaginario de un espacio
yuelo (1963), Cortázar nuclea la problemática de o tiempo a otro, sino que el traslado es inmedia­
toda su obra: el sentido lúdico del lenguaje y de to. En general, se pasa de un lugar angustiante, o-
la existencia, la búsqueda ontológica que em­ presivo, a otro que produce una sensación de rela­
prenden ios personajes para lograr trascender la jación aunque sólo sea momentánea. Los trasla­
fragmentación de la vida cotidiana en nuestra so­ dos son sucesivos y permanentes.
ciedad, la constante lucha transgresora del indivi­ El personaje de “El otro cielo” se desplaza
duo contra las costumbres y las normas sociales desde Buenos Aires, conmocionada por el desen­
que lo cosifican, la autocrítica y el juego sobre la lace cercano de la segunda guerra, a la ciudad de
propia creación estética. París antes de la guerra franco-prusiana. Los tras­
Otras de sus novelas son 62 / Modelo para ar­ lados ocurren, específicamente, entre el Pasaje
mar (1968) y El libro de Manuel (1973), en la Güemes de Buenos Aires y la Galerie Vivienne
que plantea un cuestionamiento directo de las de París. La posibilidad del “pasaje” es el ámbito
dictaduras latinoamericanas. de la esperanza, en el que este yo narrador sueña
Además, existe un libro-reportaje llamado Los con la realización de su deseo, la visión de “el o-
autonautas de la cosmopista (1983). tro cielo”.
Uno de los rasgos más característicos de su o-
bra es el tratamiento de lo fantástico, de elemen­
tos inexplicables y absurdos que se sitúan más a­

266
LECTURA

EL OTRO CIELO (fragmento) ces era sensible a ese falso cielo de estucos y clarabo­
Ces yeux ne t’appartiennent pas... oü yas sucias, a esa noche artificial que ignoraba la es­
les as-tu pris? tupidez del día y del sol ahí afuera.[...]
................................................... I V , 5. Todavía hoy me cuesta cruzar el Pasaje Giiemes sin
Me ocurría a veces que todo se dejaba andar, se a- enternecerme irónicamente con el recuerdo de la ado­
blandaba y cedía terreno aceptando sin resistencia lescencia al borde de la caída; la antigua fascinación
que se pudiera ir así de una cosa a otra. Digo que me perdura siempre, y por eso me gustaba echar a andar
ocurría, aunque una estúpida esperanza quisiera cre­ sin rumbo fijo, sabiendo que en cualquier momento
er que acaso ha de ocurrirme todavía. Y por eso, si e- entraría en la zona de las galerías cubiertas, donde
charse a caminar una y otra vez por la ciudad parece cualquier sórdida botica polvorienta me atraía más
un escándalo cuando se tiene una familia y un traba­ que los escaparates tendidos a la insolencia de las ca­
jo, hay ratos en que vuelvo a decirme que ya sería lles abiertas. La Galerie Vivienne, por ejemplo, o el
tiempo de retornar a mi barrio preferido, olvidarme Passage des Panoramas con sus ramificaciones, sus
de mis ocupaciones (soy corredor de bolsa) y con un cortadas que rematan en una librería de viejo o una i-
poco de suerte encontrar a Josiane y quedarme con e- nexplicable agencia de viajes donde quizá nadie com­
lla hasta la mañana siguiente. pró nunca un billete de ferrocarril, ese mundo que ha
Quién sabe cuánto hace que me repito todo esto, y es optado por un cielo más próximo, de vidrios sucios y
penoso porque hubo una época en que las cosas me estucos con figuras alegóricas que tienden las manos
sucedían cuando menos pensaba en ellas, empujando para ofrecer una guirnalda, esa Galerie Vivienne a
apenas con el hombro cualquier rincón del aire. En un paso de la ignominia diurna de la rué Réaumur y
todo caso bastaba ingresar en la deriva placentera de la Bolsa (yo trabajo en la Bolsa), cuánto de ese
del ciudadano que se deja llevar por sus preferencias barrio ha sido mío desde siempre, desde mucho antes
callejeras, y casi siempre mi paseo terminaba en el de sospecharlo ya era mío cuando apostado en un
barrio de las galerías cubiertas, quizá porque los pa­ rincón del Pasaje Güemes, contando mis pocas mone­
sajes y las galerías han sido mi patria secreta desde das de estudiante, debatía el problema de gastarlas
siempre. [...] Hacia el año veintiocho, el Pasaje Güe- en un bar automático o comprar una novela y un sur­
mes era la caverna del tesoro en que deliciosamente tido de caramelos ácidos en su bolsa de papel trans­
se mezclaban la entrevisión del pecado y las pastillas parente, con un cigarrillo que me nublaba los ojos
de menta, donde se voceaban las ediciones vesperti­ [...]■
nas con crímenes a toda página y ardían las luces de Julio C ortázar
la sala del subsuelo donde pasaban inalcanzables pe­
lículas realistas. Las Josiane de aquellos días debían
mirarme con un gesto entre maternal y divertido, yo
con unos miserables centavos en el bolsillo pero an­
dando como un hombre, el chambergo requintado y
las manos en los bolsillos, fumando un Commander
precisamente porque mi padrastro me había profeti­
zado que acabaría ciego por culpa del tabaco rubio.
Recuerdo sobre todo olores y sonidos, [...] y ya enton­

ACTIVIDADES

□ Lean el fragm ento y respondan las siguientes preguntas:


¿C uál es el tono usado por el narrador para la descripción? Extraigan dos ejem plos que lo prueben.
¿C uál es la situación actual del narrador protagonista con respecto a los acontecim ientos que le habían
sucedido?
¿C uáles son los elem entos destacados durante la descripción? Ejem plifíquenlos.

a Luego de la lectura com pleta del cuento, observen en qué consisten los pasajes de un ám bito a otro, cuáles
son los cam bios en el protagonista y qué im portancia tiene “la ciudad” en estos traslados.

267
Ernesto Sábato

Ernesto Sábato nació en Rojas, provincia de


Buenos Aires, en 1911. Se recibió de doctor en
física en 1938. Viajó a Europa y los EE.UU.
para desarrollar su labor científica. A partir de
1943 abandonó progresivamente las ciencias
para dedicarse a la literatura de ficción y al
ensayo. Muchas de sus obras escritas fueron
destruidas por él mismo antes de su publi­
cación. Su novela más importante, Sobre héroes
y tumbas, se salvó milagrosamente del fuego,
gracias a la esposa del escritor.

OBRA LITERARIA
Entre las obras fundamentales de Ernesto Sá­ cual se observa una escena desdibujada.
bato se destacan las novelas El túnel (1948), So­ A partir de ese momento, Castel la asedia y le
bre héroes y tumbas (1961) y Abaddón el extem i­ confiesa un desesperado amor.
nador (1974). También escribió los ensayos El es­ El relato de los acontecimientos es profunda­
critor y sus fantasmas (1963) y Tres aproximacio­ mente introspectivo. Los espacios y los tiempos se
nes a la literatura de nuestro tiempo: Robbe-Gri- corresponden no sólo con una realidad exterior, si­
llet, Borges, Sartre (1968). no también con las necesidades personales de este
narrador en primera persona. La acción transcurre
EL TÚNEL en Buenos Aires. Aparecen la calle Corrientes, la
plaza San Martín, Recoleta, Constitución, Plaza
El protagonista es un solitario pintor, Juan Pa­ Francia, el Correo Central, los bares del Bajo. La
blo Castel, que vive en sus miedos, con la secreta pesadez de la ciudad, su rutinario y triste movi­
esperanza de que alguien lo rescate. miento, se manifiestan como correlato de la an­
Dice Sábato: “El problema de Castel es la sole­ gustia del protagonista.
dad, es el tener a alguien, por lo menos una perso­
na que sienta su pintura. Y la encuentra. Pero, de SOBRE HÉROES Y TUMBAS
pronto, cree que esa mujer le falla y la mata. Pero
no por celos, sino porque buscaba el absoluto. No Martín, personaje central de la obra, busca den­
es algo simplemente psicológico sino, y sobre to­ tro de sí al artista para conocerse a sí mismo. El
do, metafísico”. tema de la búsqueda de la propia personalidad se
La novela está dividida en treinta y nueve capí­ cruza con otras problemáticas planteadas por Sá­
tulos. En los dos iniciales y en el último, el narra­ bato: el mundo-cloaca, la existencia de otros mun­
dor protagonista, está en la cárcel, donde cuenta su dos, la angustiante e inquietante presencia de “el
historia: el asesinato de María Iribame. El relato otro” que es distinto (como es el caso de los cie­
de las causas del asesinato, de la relación con Ma­ gos, que ya aparecían en El túnel) y la creación ar­
ría Iribame, su esposo y su primo Hunter, y del a- tística.
sesinato mismo se desarrolla desde el capítulo tres La novela plantea la existencia del mal, domi­
hasta el treinta y ocho. nante y progresivo, pero también hay una propues­
El encuentro de Juan Pablo Castel con María ta de salvación para el hombre contemporáneo, que
se produce durante una exposición de sus pinturas. vive oprimido y vapuleado por la ciudad.
Ella se detiene a observar su cuadro “Maternidad” El texto está dividido en cuatro partes: “El dra­
y descubre en la tela algo que para los demás pasa gón y la princesa”, “Los rostros invisibles”, “In­
inadvertido: una pequeña ventana a través de la forme sobre ciegos” y “Un Dios desconocido”.

268
LECTURA
INFORME SOBRE CIEGOS (fragmento) ciego y yo, o casi. De modo que lo seguí a prudente
distancia, teniendo en cuenta el oído que tienen y el
Recuerdo muy bien aquel 14 de junio: día frígido y llu­ instinto que les advierte cualquier peligro que aceche
vioso. Vigilaba el comportamiento de un ciego que sus secretos.
trabaja en el subterráneo a Palermo: un hombre más El silencio y la soledad tenían esa impresionante vi­
bien bajo y sólido, morocho, sumamente vigoroso y gencia que tienen siempre de noche en el barrio de los
muy mal educado; un hombre que recorre los coches Bancos. Barrio mucho más silencioso y solitario de
con una violencia apenas contenida, ofreciendo balle- noche, que cualquier otro; probablemente por con
nitas, entre una compacta masa de gente aplastada. traste, por el violento ajetreo de esas calles durante el
En medio de esa multitud, el ciego avanza violenta y día; por el ruido, la inenarrable confusión, el apuro,
rencorosamente, con una mano extendida donde reci­ la inmensa multitud que allí se agita durante las horas
be los tributos que, con sagrado recelo, le ofrecen los de Oficina. Pero también, casi con certeza, por la so­
infelices oficinistas, mientras en la otra mano guarda ledad sagrada que reina en esos lugares cuando el Di­
las ballenitas simbólicas: pues es imposible que nadie nero descansa. Una vez que los últimos empleados y
pueda vivir de la venta real de esas varillas, ya que al­ gerentes se han retirado, cuando se ha terminado con
guien puede necesitar un par de ballenitas por año y esa tarea agotadora y descabellada en que un pobre
hasta por mes: pero nadie, ni loco ni millonario, pue­ diablo que gana cinco mil pesos por mes maneja cinco
de comprar una decena por día. De modo que, como millones, y en que verdaderas multitudes depositan
es lógico, y todo el mundo así lo comprende, las balle­ con infinitas precauciones pedazos de papel con pro­
nitas son meramente simbólicas, algo así como la en­ piedades mágicas que otras multitudes retiran de otras
seña del ciego, una suerte de patente de corso que los ventanillas con precauciones inversas. Proceso todo
distingue del resto de los mortales, además de su céle­ fantasmal y mágico, pues aunque ellos, los creyentes,
bre bastón blanco. se creen personas realistas y prácticas aceptan ese pa­
Vigilaba, pues, la marcha de los acontecimientos, dis­ pelucho sucio donde, con mucha atención, se puede
puesto a seguir a ese individuo hasta el fin para con­ descifrar una especie de promesa absurda, en virtud
firmar de una vez por todas mi teoría. Hice innumera­ de la cual un señor promete, en nombre del Estado, a
bles viajes entre Plaza Mayo y Palermo, tratando de dar no sé qué Cosa al creyente a cambio del papelu­
disimular mi presencia en las terminales, porque temía cho. Y lo curioso es que a este individuo le basta con
despertar sospechas de la secta y ser denunciado co­ la promesa, pues nadie, que yo sepa, jamás ha recla­
mo punguista o cualquier otra idiotez semejante en mado que se cumpla el compromiso; y todavía más
momentos en que mis días eran de un valor incalcula­ sorprendente, en lugar de esos papeles sucios se entre­
ble. Con ciertas precauciones, pues, me mantuve en ga generalmente otro papel más limpio pero todavía
estrecho contacto con el ciego y cuando por fin reali­ más alocado, donde otro señor promete que a cambio
zamos el último viaje de la una y media, precisamente de ese papel se le entregará al creyente una cantidad
aquel 14 de junio, me dispuse a seguir al hombre has­ de los mencionados papeluchos sucios: algo así como
ta su guarida. una locura al cuadrado. Y todo en representación de
En la terminal de Plaza Mayo, antes de que el tren hi­ Algo que nadie ha visto jamás y que dicen yace depo­
ciera su último viaje hasta Palermo, el ciego descen­ sitado en Alguna Parte, sobre todo en los Estados Uni­
dió y se encaminó hacia la salida que da a la calle San dos, en grutas de Acero. Y que toda esta historia es co­
Martín. sa de religión lo indican en primer término palabras
Empezamos a caminar por esa calle hacia Cangallo. como créditos y fiduciario. [...]
En esa esquina dobló hacia el Bajo. Ernesto Sábato
Tuve que extremar mis precauciones, pues en la noche
invernal y solitaria no había más transeúntes que el

ACTIVIDADES
Lean el fragm ento anterior y respondan las siguientes preguntas:
¿C uál es la actitud del narrador protagonista ante las actitudes del ciego?
¿C óm o se describe la ciudad? ¿Q ué cualidades aparecen resaltadas?
¿C uál es la opinión del narrador sobre el m anejo del dinero?
¿P or m edio de qué recursos de estilo se refiere a él?

269
TEMA ESPECIAL
ENTREVISTA A JUAN MARTINI
"La función del escritor es no transar"
Por MIGUEL RUSSO

MR: Existen, básicamente, dos maneras de tra­ excelencia del trabajo del escritor. Aunque me
bajar una narración: volcar todo en una primera preocupó desde mi primer libro (El último de los
escritura para después ir puliéndola, o encontrar onas), a partir de Composición... he trabajado
determinados materiales que armen el relato mucho más conscientemente esto, aspirando a
poco a poco. ¿Cuál es la que usted prefiere? una lengua que sea bella, poética, precisa, un
JM: Mi modalidad de trabajo fue cambiando. En estilo en sí misma. En cierta manera, un lenguaje
La vida entera, que escribí durante siete años, el que se presente como reflexivo, que sepa lo que
proyecto original era meter todo. Después me di está nombrando. Que sea traslúcido sin que se
cuenta de que en una novela no entra todo, así pierda su carácter equívoco. Esa es una de las
que comencé a seleccionar, a marcar los límites. virtudes fundamentales de la lengua literaria.
Desde Composición de lugar, el procedimiento MR: Parecería, entonces, que ubica el lenguaje
ha sido a la inversa. La escritura se interesa en un plano de igualdad con la historia a ser
menos en la proliferación de temas y mitos y más contada...
en encontrar los pequeños motivos que la van JM: Tanto las historias como el uso de la lengua
armando. Es decir, se trata de hallar esos núcleos, tienen intereses muy intensos en la escritura de
a veces mínimos, a partir de los cuales se puede mis relatos. Creo que nadie deja jamás de contar
trabajar en la búsqueda de un sentido narrativo. historias. La pregunta es cuál es el modo, cuál la
MR: Con Composición de lugar comienza una concepción o bajo qué preceptivas poéticas un
saga que lleva ya cuatro novelas y una quinta en escritor decide narrar una historia. Esa es la pre­
proceso de escritura, las cuales tienen un mismo gunta que da origen a la escritura, y es tan
personaje, Juan Minelli. ¿Estructuró ese proyec­ antigua como la humanidad.
to desde un principio? MR: Ese proyecto que empieza en Composición
JM: No. Empecé a escribir con Juan Minelli de lugar y lleva ya más de diez años, ¿se modi­
como personaje de una novela en 1980. La idea ficó a partir de los cambios operados en el relato
de seguir haciéndolo, y de pensar en un proyecto social de esa década?
más amplio, tiene que ser posterior ya que de JM: No hubo una influencia lineal. Yo no diría
ninguna manera imaginé desde el principio lo que las supuestas crisis de los grandes relatos y
que ahora es: una saga. Yo había terminado Im de las ideologías han incidido en los mecanismos
vida entera y de lo único que estaba seguro era de elaboración o de imaginación de estas nove­
de querer desplazarme de la escena de esa las. Sin embargo, la legitimación de la obra de un
novela. Buscaba otra forma de frasear, de escribir. escritor ante la historia está resuelta cuando la
Otro estilo, otro tema. Otras historias. obra da cuenta del espíritu de su tiempo. Si lo
MR: ¿Cuáles serían los límites que demarcan logra, encuentra su legitimidad más allá de los
una poética? debates contemporáneos y de las peleas tribales.
JM: La poética se mueve entre los temas de la No se puede hablar de una influencia directa por
escritura y los motivos de su selección; desde el la cual algo extraliterario modifique los textos. El
estilo hasta el trabajo sobre la lengua que se trata ingreso de la realidad inmediata se produce de
de desarrollar. Imaginar una poética es, en mi una manera más matizada y mucho menos volun-
caso, imaginar el espacio que la escritura recorta tarista de lo que uno puede imaginar. De todas
de una forma fáctica a partir de su propia produc­ maneras, algo de esos cambios hay allí, en esas
ción. Luego están las convicciones personales novelas, eso es inevitable.
sobre el lenguaje y su uso, algo que siempre fue MR: ¿Cómo cambia Juan Minelli a lo largo de
importante para mí. Es decir, la lengua organi­ esa época?
zando historias y la lengua como objeto real por JM: De una forma que acompaña los cambios del

270
narrador. En el principio de Composición..., Juan narración. Cuando un texto se resiste ¿ «•-
Minelli tenía 30 años y tiene 37 cuando termina. escrito es cuando más me interesa escribirlo. Er
Ahora, en El beneficio de la duda, la novela que esa resistencia encuentro algo susceptible de se'
estoy escribiendo, Minelli tiene 45 años. Ha investigado narrativamente. Sin embargo, no
envejecido o, para decirlo de otra manera, ha suelo quedarme en blanco frente a la página er
seguido viviendo. Así, ese personaje va acom­ blanco. No es eso, no es esa clase de resisten­
pañando el envejecimiento del narrador, aunque cia. Cuando no sé cómo seguir escribiendo una
trato que sea lo menos deliberado posible. novela es, casi siem pre, porque hay una
MR: ¿Se podría decir que Minelli es una per­ oscurísima intuición de un problema de estruc­
sona y ha dejado de ser un personaje? tura o de algún otro problema. Pero a lo largo
JM: No, de ninguna manera. No hay que perder del tiempo y de los libros terminados uno va
de vista que un personaje es una figura retórica; familiarizándose con estos cortocircuitos y
que una ficción es siempre una ficción. No creo encuentra las estrategias eficaces para enfren­
que uno no pueda matar a un personaje porque el tarlos.
personaje le pida clemencia. Los personajes no MR: ¿Cuál es, para usted, la función de la
cobran vida en la narración. Esta idea román­ literatura?
tica, traficada por una especie de humanismo JM: Hoy, más que nunca, las condiciones que
literario, es insostenible. La ficción es, por natu­ rigen en todas las sociedades señalan cón
raleza, mentira. Es el arte de hacer hacer o hacer mucha claridad la inutilidad de la literatura.
decir lo que no es cierto, lo que no ha sucedido. Hablo de inutilidad porque admito la caída de
O, en todo caso, de contarle a otro lo que el otro una ilusión que decía que la literatura era más
no ha visto, que es también una forma de menti­ peligrosa que un arma. Esa creencia ha
ra. Juan Minelli no es un personaje desde el demostrado, por un lado, la más absoluta de las
punto de vista de una retórica convencional. Hoy ingenuidades; por el otro, le atribuyó a lo
la narración ha cambiado y los personajes tam­ literario, funciones y expectativas que no le
bién. Juan Minelli es la figura, la idea de un per­ eran propias. Si el funcionamiento de nuestras
sonaje. Casi un artificio narrativo a través del sociedades está regido por los medios y por el
cual se organizan y circulan los relatos. mercado hay que aceptar que la literatura es
MR: ¿ Usted dijo que escribió La vida entera algo despojado de valor. El escritor escribe
durante siete años. ¿No cambia nada en ese porque quiere, no porque nadie se lo pida. Es
tiempo para el narrador?, ¿se sigue respetando una forma de resistencia.
el propósito inicial? MR: ¿ Una tarea de total libertad?
JM: Comencé La vida entera en Rosario en 1973 JM: Exacto. En este momento nadie le puede
y la terminé en Barcelona en 1980. Efectivamente, reclamar a un escritor que sus novelas cambien
el narrador de esa obra, entre un punto y otro, no la realidad. Nadie le puede exigir que un libro
es el mismo. En el medio ocurre algo decisivo termine con el hambre, con la injusticia o con la
para mi escritura como fue el irme a vivir a corrupción. En este punto, sin obligaciones
España en 1975. En 1977 los primeros capítulos revolucionarias y sin que nadie le pida que
no tenían nada que ver con los que ya imaginaba escriba lo que escribe, el escritor es dueño de
para el final. Entonces volví a empezar la novela. una libertad sin precedentes. Su obra, entonces,
Al retomar el material y volverlo a escribir, se tiene la posibilidad de ser inflexible. Pocas
actualizaron los cambios que habían alterado al cosas tienen la posibilidad de encarnar una
narrador. posición de resistencia en estos tiempos en que
MR: ¿Qué es lo que ocurre cuando, terminada lo único que interesa son los bienes aptos para
una novela, el escritor se enfrenta a la primera el mercado. Básicamente, la función del escritor
página de la próxima ? y su obra, es la de no negociar, la de no transar.
JM: Yo creo que sería un error pensar que
porque uno ha terminado una novela, el género
ya no tiene secretos y que uno puede escribir lo
que se le antoje. La novela es algo que se resiste
a ser escrito y allí reside uno de los secretos de la
narrador. En el principio de Composición..., Juan narración. Cuando un texto se resiste a ser
Minelli tenía 30 años y tiene 37 cuando termina. escrito es cuando más me interesa escribirlo. En
Ahora, en El beneficio de la duda, la novela que esa resistencia encuentro algo susceptible de ser
estoy escribiendo, Minelli tiene 45 años. Ha investigado narrativamente. Sin embargo, no
envejecido o, para decirlo de otra manera, ha suelo quedarme en blanco frente a la página en
seguido viviendo. Así, ese personaje va acom­ blanco. No es eso, no es esa clase de resisten­
pañando el envejecimiento del narrador, aunque cia. Cuando no sé cómo seguir escribiendo una
trato que sea lo menos deliberado posible. novela es, casi siem pre, porque hay una
MR: ¿Se podría decir que Minelli es una per­ oscurísima intuición de un problema de estruc­
sona y ha dejado de ser un personaje? tura o de algún otro problema. Pero a lo largo
JM: No, de ninguna manera. No hay que perder del tiempo y de los libros terminados uno va
de vista que un personaje es una figura retórica; familiarizándose con estos cortocircuitos y
que una ficción es siempre una ficción. No creo encuentra las estrategias eficaces para enfren
que uno no pueda matar a un personaje porque el tarlos.
personaje le pida clemencia. Los personajes no MR: ¿Cuál es, para usted, la función de ¡a
cobran vida en la narración. Esta idea román­ literatura?
tica, traficada por una especie de humanismo JM: Hoy, más que nunca, las condiciones que
literario, es insostenible. La ficción es, por natu­ rigen en todas las sociedades señalan con
raleza, mentira. Es el arte de hacer hacer o hacer mucha claridad la inutilidad de la literatura.
decir lo que no es cierto, lo que no ha sucedido. Hablo de inutilidad porque admito la caída de
O, en todo caso, de contarle a otro lo que el otro una ilusión que decía que la literatura era más
no ha visto, que es también una forma de menti­ peligrosa que un arma. Esa creencia ha
ra. Juan Minelli no es un personaje desde el demostrado, por un lado, la más absoluta de las
punto de vista de una retórica convencional. Hoy ingenuidades; por el otro, le atribuyó a lo
la narración ha cambiado y los personajes tam­ literario, funciones y expectativas que no le
bién. Juan Minelli es la figura, la idea de un per­ eran propias. Si el funcionamiento de nuestras
sonaje. Casi un artificio narrativo a través del sociedades está regido por los medios y por el
cual se organizan y circulan los relatos. mercado hay que aceptar que la literatura es
MR: ¿ Usted dijo que escribió La vida entera algo despojado de valor. El escritor escribe
durante siete años. ¿No cambia nada en ese porque quiere, no porque nadie se lo pida. Es
tiempo para el narrador?, ¿se sigue respetando una forma de resistencia.
el propósito inicial? MR: ¿ Una tarea de total libertad?
JM: Comencé La vida entera en Rosario en 1973 JM: Exacto. En este momento nadie le puede
y la terminé en Barcelona en 1980. Efectivamente, reclamar a un escritor que sus novelas cambien
el narrador de esa obra, entre un punto y otro, no la realidad. Nadie le puede exigir que un libro
es el mismo. En el medio ocurre algo decisivo termine con el hambre, con la injusticia o con la
para mi escritura como fue el irme a vivir a corrupción. En este punto, sin obligaciones
España en 1975. En 1977 los primeros capítulos revolucionarias y sin que nadie le pida que
no tenían nada que ver con los que ya imaginaba escriba lo que escribe, el escritor es dueño de
para el final. Entonces volví a empezar la novela. una libertad sin precedentes. Su obra, entonces,
Al retomar el material y volverlo a escribir, se tiene la posibilidad de ser inflexible. Pocas
actualizaron los cambios que habían alterado al cosas tienen la posibilidad de encarnar una
narrador. posición de resistencia en estos tiempos en que
MR: ¿Qué es lo que ocurre cuando, terminada lo único que interesa son los bienes aptos para
una novela, el escritor se enfrenta a la primera el mercado. Básicamente, la función del escritor
página de la próxima? y su obra, es la de no negociar, la de no transar.
JM: Yo creo que sería un error pensar que
porque uno ha terminado una novela, el género
ya no tiene secretos y que uno puede escribir lo
que se le antoje. La novela es algo que se resiste
a ser escrito y allí reside uno de los secretos de la

271
ACTIVIDADES FINALES
COMPRENSIÓN
1. Respondan las siguientes preguntas: ras o falsas. Corrijan las falsas.
¿Cuáles son los rasgos fundamentales de la nueva a) La incorporación de elementos no pertenecientes
narrativa argentina? a la realidad cotidiana, pero insertos en ella, es una
¿Qué cambios producidos durante el siglo xx influ­ de las características de la nueva narrativa.
yen en los nuevos modos de narrar? b) El hombre triunfador, orgulloso de su actividad en
¿Qué características tienen en común los personajes la gran ciudad, es el protagonista de varios textos
de Roberto Arlt? arltianos.
¿Cuáles son los temas tratados en los textos narrati­ c) El lenguaje llano, claro, sin dobles interpretacio­
vos de Julio Cortázar? nes, es el que caracteriza a la mayoría de los narra­
¿Cuáles son los problemas del hombre contemporá­ dores argentinos contemporáneos.
neo tratados por Sábato en El túnel y en Sobre héroes d) Los textos de Cortázar proponen un lector distan­
y tumbas? te, pasivo que se limite a leer la obra según los cáno­
2. Indiquen si las siguientes afirmaciones son verdade­ nes tradicionales.

ANÁLISIS
1. Lean el siguiente fragmento de Crónicas del Ángel ¿Cuál es la función que se le asigna a la memoria po­
Gris,de Alejandro Dolina, y luego respondan: pular?
“En nuestros tiempos, no son muchas las personas 2. Lean el siguiente poema de Baldomero Fernández
de buena memoria. Moreno y luego respondan las preguntas:
Salvo, desde luego, en el barrio de Flores.
Todos sabemos las cosas que se cuentan sobre el “ Hoy me fui a caminar alrededor de Flores,
barrio del Ángel Gris. entre viejos portones y tristes miradores.
Y, aunque conviene desconfiar de cualquier testimo­ Aquella hermosa quinta de cuando era estudiante,
nio al respecto, es casi un hecho que los Hombres tan noble, tan oscura, tan fresca, tan fragante;
Sensibles hacen alarde de recordarlo todo y suelen
la que tenía al centro patriarcal caserón
ejercitarse en lances tan complicados como la tabla
y ramas florecidas en cada paredón
del 113.
yace toda deshecha y en el amplio solar
Esto puede sorprender a quienes han oído que los
un sinfín de viviendas se quieren levantar.
Hombres Sensibles de Flores huyen de las precisio­
nes científicas como de la peste y son más bien pro­ En el césped está lleno de múltiples despojos,
clives a la improvisación. no hay más que andamios grises y tirantillos rojos.
Pero también ocurre que estos espíritus atorrantes Al pie de una palmera se abre un pozo de cal.
odian la muerte y sospechan que lo que se olvida, se
Y entre cascotes sucios se defiende un rosal.
muere. Por eso no es raro encontrar en los atardece­
La ciudad se transforma, dice alegre la gente.
res de la calle Artigas a los muchachos sombríos
También lo digo yo. Mi tono es diferente.”
memorizando versos murgueros, recordando la for­
mación de Boca en 1955 o repitiendo en voz baja la
¿Cuál es el sentimiento del yo lírico y qué diferencia
lista de asistencia del colegio secundario.
señala con respecto a los demás?
Están rescatando cosas de la muerte. A su manera,
¿Qué similitudes y diferencias pueden señalar entre
son salvadores. [...]”
este texto, el de Arlt y el de Dolina?
¿Con qué otro texto leído pueden compararlo por su
3. Lean los cuentos “Continuidad de los parques” y “La
temática y uso del lenguaje?
noche boca arriba” de Cortázar y comparen el procedi­
¿Cuál es la intención que se desprende de ambos
miento de “traslado de un mundo a otro”.
textos?
¿Qué elementos aparecen evocados?
PRODUCCIÓN
1. Escriban un texto narrativo breve en el que el protago­ 2. Elaboren un texto narrativo en el que el yo protagonis­
nista alterne dos lugares en épocas diferentes. Cada ta se relacione, sin desearlo, con un personaje margi­
traslado debe ser pautado por una circunstancia exter­ nal que habite la ciudad.
na que lo haga obligatorio. Usen el lenguaje coloquial.

272
LOS TEXTOS TEJIDOS EN EL SIGLO XX
Unidad 16 EL REVÉS DE LA TRAMA

“A un anhelo del hombre [...] más permanente a lo largo de la vida y de la historia, corresponde el cuento fantásti­
co: al inaccesible anhelo de oír cuentos lo satisface mejor que ninguno porque es el cuento de cuentos, el de las
colecciones orientales y antiguas y, como decía Palmerín de Inglaterra, el fruto de oro de la imaginación.”

Adolfo Bioy Casares, P o std a ta , Antología de la literatura fantástica

J e fe d e s ie r p e s , acuarela de Xul Solar, 1923.

CONTENIDOS

Panorama histórico: La Argentina, desde el '40 al Adolfo Bioy Casares.


final del peronismo. Jorge Luis Borges.
Panorama literario: La literatura fantástica argenti- Tema especial: La literatura fantástica escrita por
na. mujeres, por Diana París.

273
PANORAMA HISTORICO: LA ARGENTINA, DESDE EL '40
AL FINAL DEL PERONISMO

Las transformaciones que precedieron a la década del '40 constitu­


yeron el telón de fondo de los cambios futuros. En el plano social, se
produjo el aumento de la migración interna, la concentración urban_
-especialmente en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonae­
rense-, el desequilibrio regional y la conformación de una importante
clase trabajadora, dedicada a la industria y a los servicios. En el plano
económico se evidenció la crisis del modelo dependiente y la necesi­
dad de lograr un mayor crecimiento interno -mediante el fomento de
la industria-, y una distribución más equitativa de la riqueza.
En el plano político, se manifestó el desprestigio de la clase diri­
gente tradicional, acusada de fraude, corrupción y falta de legitimidad.

La revolución de 1943: consecuencias

La inserción de la clase obrera en los La revolución de 1943 fue planeada por el GOU -Grupo de
destinos del país fue la consecuencia de Oficiales Unidos-, que representaba a un sector de tendencia na­
la jornada del 17 de octubre y constituyó cionalista dentro del ejército. En su “manifiesto” expresaban como
una conquista de los trabajadores.
objetivo el fin de la corrupción, del fraude y de la especulación.
Entre ellos se contaban Pedro Pablo Ramírez, Miguel y Juan Car­
los Montes, y Juan Domingo Perón.
Con relación a la política internacional, conmocionada por la
Segunda Guerra, se adoptó la neutralidad, pero ante la fuerte pre­
sión de los Estados Unidos y el inminente triunfo de los aliados,
se rompieron relaciones con el Eje, y posteriormente se le declaró
la guerra (marzo de 1945). Esto permitió a la Argentina normali­
zar sus relaciones con los Estados Unidos y con el resto de los paí­
ses americanos, e integrar el foro de las Naciones Unidas.

Perón y el 17 de octubre
La figura de Perón se destacó dentro del nuevo esquema de po­
der. Ocupó la Secretaría de Trabajo y Previsión, el Ministerio de
Guerra y desempeñó la vicepresidencia. La Secretaría fue su base
de acción: desde allí impulsó una legislación laboral que posibilitó
el descanso dominical, las convenciones colectivas, el derecho a la
agremiación, la creación del fuero laboral, la aprobación del estatu­
to del peón rural, la extensión del régimen jubilatorio, el aguinaldo
y las vacaciones pagas.
Estas medidas generaron el apoyo de la clase trabajadora y la
oposición de las asociaciones patronales, de la Sociedad Rural, de
los partidos políticos tradicionales y de los sectores conservadores
del ejército. Una conspiración del ejército provocó la renuncia de
Perón, quien fue detenido. Como respuesta, la CGT declaró una
huelga general. Sin embargo, se produjo espontáneamente una mo­
vilización popular el 17 de octubre en la Plaza de Mayo. Los secto­
(detalle), acrílico
L a s a la s d e l d e s e o res populares -nuevos actores sociales- exigieron la liberación de
sobre tela de Carlos Gorriarena, 1990. Perón. El gobierno convocó inmediatamente a elecciones.

274
PANORAMA HISTORICO: LA ARGENTINA, DESDE EL '40
AL FINAL DEL PERONISMO

Las elecciones de 1946: el triunfo de Perón


En las elecciones de 1946 se presentaron dos fórmulas. La
Unión Democrática (integrada por la UCR, los partidos comunista
y demócrata progresista, el partido socialista y sectores conserva­
dores) apoyó como candidatos a la fórmula Tamborini-M osca.
Contaban con el aval de Braden, embajador de los Estados Uni­
dos. El Partido Laborista (de base sindical), la UCR-Junta Reno­
vadora, conservadores disidentes y nacionalistas apoyaron a los
candidatos Perón-Quijano, que resultaron triunfadores.
Perón organizó el Partido Peronista o, como se llamaría a partir
de 1949, Partido Justicialista.
En el plano social, durante la presidencia de Perón, se procla­
maron los Derechos del Trabajador. Paralelamente, M aría Eva
Duarte, esposa de Perón, desarrolló desde la Fundación Eva Perón
una intensa acción de ayuda social.
En el plano económico, se intensificaron, a través del Plan
“Los derechos del trabajador”, ilu s­ Quinquenal, el desarrollo y la protección de la industria, la distri
tración de la publicación L a N a c i ó n bución de la riqueza, la diversificación de la producción y el con­
A r g e n tin a j u s ta , lib r e y s o b e r a n a .
trol del estado. La acumulación de riquezas como consecuencia de
la guerra permitió cumplir con estos objetivos y también naciona­
lizar los servicios públicos.
Con relación a la política exterior, se adoptó una “tercera posi­
ción”, equidistante de los Estados Unidos y la URSS, los polos
opuestos que habían resultado de la guerra. La Argentina se alineó
con los países del Tercer Mundo -Á frica, Asia y América latina-.
Las modificaciones político-institucionales más importantes
fueron la reforma de la Constitución y la ley de voto femenino. En
1949 se aprobó el nuevo texto constitucional, que incorporó los
derechos del trabajador, de la ancianidad, el derecho a la educa­
ción, la función social de la propiedad y el derecho del estado so­
bre las riquezas del subsuelo.

La oposición y el golpe militar


Ante la concentración de poder, la oposición se acrecentó, aunque
Perón fue elegido presidente por un nuevo período constitucional.
El año 1952 marcó el inicio de la crisis. La situación económi­
ca empeoró, como consecuencia de las malas cosechas y del ago­
tamiento de las riquezas residuales de la guerra. Esto impidió el
mantenimiento de la política distributiva del gobierno anterior. La
crítica apuntó a la figura de Perón y su excesivo personalismo y
estuvo centrada en los diarios importantes, los partidos políticos
tradicionales, los grupos económicos poderosos y la Iglesia. Las
Fuerzas Armadas entraron en acción. Los bombardeos a la plaza
Por primera vez, la radio se convirtió en
un factor importante de la difusión de de Mayo anunciaron el próximo fin. En setiembre de 1955 triunfó
las campañas políticas. el golpe militar, Perón renunció y marchó al exilio.
275
DOCUMENTOS

D Constitución d e 1949 M a ría E v a D u a rte


El 22 de agosto de 1951, Eva Perón renunció a
Propaganda su candidatura a la vicepresidencia.
oficial sobre la
constitución jus-
ticialista.

Art. 40. - La organización de la riqueza y su ex­


plotación tienen por fin el bienestar del pueblo,
dentro de un orden económ ico conforme a los
principios de la justicia social.

E l 17 d e o ctu b re
Un pujante palpitar sacudía la entraña de la ciu­
dad. Un hálito áspero crecía en densas vahara­
das, mientras las multitudes continuaban llegan­
E l v o to fem en in o
do. Venían de las usinas de Puerto Nuevo, de los in 1951 se promulgó la ley del voto femenino,
talleres de Chacarita y Villa Crespo, de las manu­ íracias a ella, las m ujeres tuvieron a c c e so
facturas de San Martín y Vicente López, de las nasivo a la expresión política.
fundiciones y acerías del Riachuelo, de las hilan­
derías de Barracas. Brotaban de los pantanos de
Gerli y Avellaneda o descendían de las Lomas de
Zamora. Hermanados en el mismo grito y en la
misma fe iban el peón de campo de Cañuelas y M /aC M EV /T D U A D TE DE PE PO N
.■v-----*=» *■ s s --- —
el tornero de precisión, el fundidor, m ecánico de t “ r i T » P V O T U fe
automóviles, la hilandera y el peón. í)L » » L L » 0 ^
Era el subsuelo de la patria sublevada. Era el ci­
miento básico de la nación que asom aba, com o
asoman las épocas pretéritas de la tierra en la
conm oción del terremoto. Era el substrato de
nuestra idiosincrasia y de nuestras posibilidades
colectivas allí presentes en su primordialidad,
sin recatos y sin disimulos. Era el de nadie y el
sin nada en una multiplicidad casi infinita de g a­
m as y m a tices h u m an os, aglu tin ad os por el
m ism o estrem ecim ien to y el m ism o im pulso,
sostenido por una misma verdad que una sola
palabra traducía: Perón. Manifestación femenina frente al Congreso, en reclamo
R a ü l S ca la b r in i O rtiz de sus derechos.

276
CUADRO CRONOLÓGICO: DESDE EL 40 AL FINAL DEL PERONISMO

1943 • Revolución encabezada por el GOU.


Presidente provisional: gral. Arturo Rawson.
Conflictos internos: reemplazo de Rawson por el gral. Pedro Ramírez.
Perón es designado secretarlo de Trabajo y Previsión.

1944 • Conflictos internos: destitución de Ramírez.


Presidente: gral. Edelmlro Farrell.
Perón es designado ministro de Guerra y vicepresidente.

1945 Golpe Interno del Ejército contra Perón (jefe: gral. Ávalos).
17 de octubre: movilización popular en apoyo de Perón.

1946 Elecciones: triunfo de la fórmula Perón-Quijano.

1947 Primer Plan Quinquenal.


Se organiza el Partido Peronista.

1948 Se crea la Fundación Eva Perón.

1949 Reforma Constitucional.


Se cambia el nombre del Partido Peronista por el de Partido Justiciallsta.

1951 Ley de voto femenino.

1952 Elecciones: triunfo de la fórmula Perón-Quijano.


Muerte de Quijano, elecciones para vicepresidente: triunfo del contraalmirante Tesaire.
Muerte de Eva Perón.
Segundo Plan Quinquenal.

1955 • Junio: conspiración militar fracasada.


Setiembre: Golpe de estado.
Renuncia y exilio de Perón.

277
PANORAMA LITERARIO: LA LITERATURA FANTASTICA ARGENTINA

ALGUNAS La fantasía y la realidad


CONFRONTACIONES
SOBRE LO FANTÁSTICO A pesar de las conmociones políticas y sociales, hay zonas de
la literatura que no reflejan estas realidades de manera explícita.
Tzvetan Todorov opina: Tal es el caso de la literatura fantástica.
“El arte fantástico ideal sabe Desde el origen del hombre, la fantasía forma parte de creen­
mantenerse en la indecisión.”
Todorov establece subgéneros,
cias, cosmogonías, mitos, leyendas. El miedo a lo desconocido,
sobre la base de la com bina­ las imágenes de los sueños, la inquietud frente a la muerte y lo so­
ción de fantástico, extraño y brenatural, han entretejido el mundo real con rasgos maravillosos.
maravilloso, en este diagrama:
La literatura fantástica
extraño
puro Cuando se habla de “literatura fantástica” se hace referencia a
una categoría estética particular. La crítica, abocada en el campo na­
fantástico
extraño rrativo y en la literatura de occidente, coincide en afirmar que esta
fantástico especie se configura en el siglo xix, especialmente en lengua ingle­
puro
fantástico sa (Chesterton, Poe, Wells), aunque hay precursores como don Juan
maravilloso Manuel (siglo xiv), el francés Rabelais (siglo xvi), Quevedo (siglo
x v i i ) y, ya en el siglo xix, el alemán Hoffmann, con El hombre de
maravilloso
puro arena. El género se desarrolla profusamente en el siglo xx.
Existe diversidad de criterios para definir y para clasificar la li­
teratura fantástica. En principio, se la considera un tipo de discur­
Lo fantástico puro está represen­
so especial, porque agrega a los rasgos propios de la ficción la
tado en el gráfico por una línea
media; esta línea corresponde a la presencia de lo sobrenatural o extraordinario, que es el rasgo que
naturaleza de lo fantástico: fronte­ la diferencia de la literatura realista.
ra entre dos territorios vecinos. En la ficción fantástica, el elemento anormal, insólito, irrumpe
Ana María Barrenechea, en cam­ en la realidad cotidiana y produce un mundo diferente, cuyos fenó­
bio, cuestiona el concepto de To­ menos extraños enfrentan al lector (o a un personaje de la obra) con
dorov para quien la vacilación del
lector es la primera condición de
la problemática antinomia realidad-irrealidad. Esta ambigüedad pro­
lo fantástico. Para ella, lo fantásti­ duce la indecisión entre una explicación realista y una explicación
co es el lugar donde el contraste sobrenatural del mundo representado en la trama del relato.
entre lo anormal y lo normal se
problematiza. Lo fantástico, lo maravilloso y lo extraño
La crítica ha tratado de distinguir estos tres conceptos. Para To­
LA CIENCIA - FICCIÓN dorov, lo extraño es lo sobrenatural explicado: acontecimientos in­
creíbles, pero explicables por medio de la razón. Por ejemplo, la
La ciencia-ficción se define co ­ literatura del terror.
mo la literatura de la imagina­
ción disciplinada porque, ade­
Lo maravilloso es lo sobrenatural aceptado, porque no se discu­
más de cualquier creación de la te la ley que rige los acontecimientos. Aparece una irrealidad no
fantasía, se caracteriza por el cuestionada, como en los cuentos infantiles, con sus ogros, sus
uso de una lógica científica que brujas y sus hadas. La ciencia-ficción pertenece a esta categoría.
intenta sustentar la trama del re­ En la intersección entre lo extraño y lo maravilloso, Todorov
lato.
define lo fantástico como la vacilación entre dos explicaciones: la
realista o la sobrenatural.
Glosario
Cosmogonía: ciencia que trata del
origen y la formación del Universo.

278
PANORAMA LITERARIO: LA LITERATURA FANTASTICA ARGEN U N A

LO FAMILIAR, Literatura fantástica: ¿evasión o compromiso?


LO AMENAZADOR,
LO SINIESTRO Todorov opina que la literatura fantástica no debe ser leída co­
mo texto poético ni alegórico. Ana María Barrcnechea, filóloga ar­
Es in teresan te la ca r a cter iz a ­ gentina, cuestiona, entre otros, este concepto de Todorov, pues con­
ción que Sigm und Freud (m é­
sidera que lo alegórico puede reforzar el sentido fantástico, sobre
dico austríaco creador del p si­
c o a n á lisis, 1 8 5 6 - 1 9 3 9 ), h a c e todo en la literatura contemporánea, en la que el sentido del mundo
de lo siniestro, que etim o ló g i­ y su naturaleza problemática, caótica e irreal, son alegóricos.
cam ente designa lo no familiar, En este orden de ideas, Jorge Luis Borges negó la “gratuidad"
lo inquietante, lo d esconocido y de la literatura fantástica: “Este tipo de ficción manifiesta una vi­
tam bién lo oculto. Lo siniestro
sión más compleja de la realidad y no una evasión de la misma”;
ap a rece cu an d o lo familiar se
vuelve am enazador, rasgo pre­ “la literatura fantástica ofrece metáforas de la realidad que tras­
sente en m uchas obras del g é ­ cienden la visión superficial del realismo”.
nero fantástico.
Procedimientos o técnicas
En la narrativa fantástica, es esencial la creación de una atmós­
fera que sea indicio de que algo extraño ocurrirá en el transcurso
de la ficción. Para lograrla, hay dos procedimientos básicos:
• Narrar con naturalidad, como si fueran acontecimientos norma­
les, hechos que en realidad no lo son.
• Usar una palabra clave, que adelante el contenido. Por ejemplo:
fantástico, extraordinario, sobrenatural, inesperado, etcétera.
S a tu rn o , a cu a rela sobre p a p e l, de F e r­
mín E g u ía .
Temas o argumentos
La clasificación semántica global y de los componentes del
texto, de Ana María Barrenechea, permite abordar los temas de la
literatura fantástica. Incluye:

• La existencia de otros mundos: dioses o poderes maléficos o be­


néficos, la muerte y los muertos, otros planetas o lugares, mun­
dos de naturaleza indefinida.
La hipótesis de otros mundos paralelos al natural produce la ame­
naza de destrucción del nuestro. No se duda de nuestra naturaleza
de seres concretos, pero se descubre que hay fuerzas desconocidas
que nos acechan. Como ejem plo, es posible citar: “El Chac
Mool”, de Carlos Fuentes, y “El fantasma”, de Horacio Quiroga.
• Relaciones entre los elementos de este mundo, que rompen el
orden reconocido: espacios, tiempos, causalidad, distinción suje-
to/objeto (se pueden incluir simulacros, como los sueños, los es­
pejos y reflejos y, entre ellos, el arte), la rebelión de la materia
(inanimado contra animado), de los animales y de las plantas
(inhumano contra humano).
Así, lo que creíamos imaginario se postula como real y aparece
la irrealidad de lo que consideramos real. A esta categoría per­
tenecen el cuento “La noche boca arriba” de Julio Cortázar y la
obra de Macedonio Fernández.

279
PANORAMA LITERARIO: LA LITERATURA FANTÁSTICA ARGENTINA

LO FANTÁSTICO El siglo pasado


EN EL ÁMBITO
LATINOAMERICANO Ya en el siglo pasado, aparecen rasgos fantásticos en los relatos
de Sueños y realidades (1865), de Juana M anuela Gorriti, que
D espués de la argentina, la lite­ muestran una atracción de raíz romántica por lo misterioso y se­
ratura m exicana se d estaca en pulcral.
el género fantástico. En México, Sin embargo, es en la pródiga década del '80 cuando Eduardo
la influencia preponderante del
L. Holmberg, médico y naturalista argentino, inicia nuestra litera­
fo lclo re de la m uerte p rop or­
ciona características muy origi­ tura fantástica. Estimulan el desarrollo de esta tendencia el interés
nales a sus ficciones fantásticas. por los fenómenos espiritistas y telepáticos, y la divulgación de la
Algunos autores representativos obra de maestros del género, como Poe, Hoffmann y Verne, así
son Juan J o s é Arreóla, María como el cientificismo de la época. El maravilloso viaje del Señor
Elvira Bermúdez y Elena Garro.
Nic-Nac (1875) relata un viaje a Marte, Horacio Kalibang o los
También en el resto de Latinoa­
m érica, la literatura fantástica
autómatas (1879) trata sobre la creación de robots y La casa en­
tiene un importante desarrollo. diablada (1896) sienta los antecedentes de la novela policial.
(Jna cu estión inevitable es, en
e ste ám bito, la discrim inación En el siglo xx
entre la literatura fantástica, el
realism o m ágico y “lo real m a­
En 1906 se publica Las fuerzas extrañas, de Leopoldo Lugo-
r a v illo s o ” q u e p o stu la A lejo
Carpentier. nes, cuentos con argumentos fantásticos extraídos de la ciencia, la
metapsíquica y el espiritismo, la historia y la Biblia. Se destacan,
principalmente, “Los caballos de Abdera”, “La lluvia de fuego” y
“La estatua de sal”.
La narrativa de Horacio Quiroga ofrece aportes al género. El
cuento “La insolación” trabaja el motivo del doble. El cine reper­
cute en “El espectro” (1921), “El Puritano” (1926) y “El vampiro”
ACEDONIO FERNANDEZ
(1927), en los cuales la cámara cinematográfica capta la imagen
de una persona, aprehende y destruye parte de su vida real. El te­
ma de la vida después de la muerte surge en “El infierno artificial”
(1913) y “El síncope blanco” (1920), cuentos menos conocidos de
No toda es vigilia Quiroga.
la de los ojos abiertos Macedonio Fernández mezcla en sus relatos fantásticos la an­
gustia metafísica con el humor. El cuento “El zapallo que se hizo
A rreg lo de
un p m o f u j e
p a p e le s
de
que d ejó
n o v e la o e a d o
cosmos” (1929) narra el crecimiento monstruoso de un zapallo.
por d a rte , D r u n a m o r e l No En “La cirugía psíquica de extirpación” (1941) se le extirpa el
E x iste n te C a b a lle ro , d estudioso
de su esperara*. sentido de futuridad a un personaje para convertirlo en un ser con
otro pasado.
En la década del '40 aparecen las mejores obras del género. Jor­
ge Luis Borges publica El jardín de los senderos que se bifurcan y
otras obras. Borges gravita en toda su generación, especialmente
en Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo, con quienes publica
COLECCION IN D IC E
Antología de la literatura fantástica. En 1940, se publica La in­
U. GL E IZ E R . E*m
«USAOS JIHMS I9J» vención de Morel, novela de Bioy Casares. Desde su primer libro
de cuentos, Viaje olvidado (1937), Silvina Ocampo presenta, a tra­
P o r ta d a de la p r im e r a e d ic ió n d e N o vés de la fantasía, la búsqueda “de lo extraño dentro de lo real”.
toda es vigilia la de los ojos abiertos, de Ya en la década del '50, se destaca especialmente la obra de Ju­
M a ce d o n io Fernández.
lio Cortázar.

280
ESQUEMA DE LA LITERATURA FANTASTICA ARGENTINA

AUTOR OBRA CARACTERÍSTICAS

Juana Manuela Gorriti Sueños y realidades (1865). Relatos de misterio.


(1818-1892)

Eduardo Ladislao Holmberg Horacio Kalibang o los autómatas (1879). Fantasía científica.
(1852-1937)

Leopoldo Lugones Las fuerzas extrañas (1906). Cuentos fantásticos y de ciencia-ficción.


(1874-1938)

Horacio Quiroga Cuentos de amor, de locura y de muerte Lo fantástico se mezcla con la lucha
(1878-1937) (1917). entre los seres y el medio.

Roberto Arlt El criador de gorilas (1936). Cuentos que mezclan lo real, lo onírico y
(1900-1942) lo alegórico.

Pilar de Lusarreta Hombres de mi vida (1930). Organización en grupos narrativos. En


(1907-1967) cada uno aparece un hombre extraño.

Macedonio Fernández Papeles de recienvenido (1929). Libro de gran originalidad, con elemen­
(1874-1952) tos filosóficos, de humor y narrativos.

Jorge Luis Borges Ficciones (1944). Cuentos fantásticos de gran originalidad.


(1899-1986)

Santiago Dabove La muerte y su traje (1961). Antología de cuentos fantásticos


(1889-1952) reunidos tardíamente.

Manuel Peyrou La noche repetida (1953). Colección de relatos fantásticos.


(1902-1974)

Silvina Ocampo La furia y otros cuentos (1959). Cuentos fantásticos.


(1906-1993)

Enrique Anderson Imbert f/grimor/'o(1961). Antología de cuentos fantásticos apare­


(1910) cidos desde 1940.

Adolfo Bioy Casares La trama celeste (1948). Cuentos fantásticos.


(1914)

Julio Cortázar Bestiario (1953). Cuentos en los que lo fantástico toma


(1914-1984) otro cariz a través de lo siniestro.

281
Adolfo Bioy Casares

Adolfo Bioy Casares nació en Buenos Aires, en


1914. H ijo de una fa m ilia de gran des terra te­
nientes, a ltern ó d e sd e su infancia la vid a de
campo con la de la ciudad. Cultivó el cuento, la
novela y el ensayo.

OBRA LITERA RIA

LAS NOVELAS así la presencia de los barrios porteños en su


obra, mezclados con hechos o situaciones inusi­
Aunque publicó varias obras previamente, tados, fantásticos, lo que crea ese clima inquie­
Adolfo Bioy Casares fue reconocido ante el pú­ tante y fantasmagórico, característico de muchos
blico y la crítica por La invención de M orel de sus cuentos y especialmente reconocible en
(1940), novela que le valió el primer premio mu­ novelas posteriores, como El diario de la guerra
nicipal, al año siguiente. En ella manifiesta ya el del cerdo (1969) y D orm ir al sol (1973). De gran
carácter reflexivo de su escritura y su interés por importancia en El sueño de los héroes es la in­
el género fantástico, al que ha vuelto en casi toda corporación del lenguaje de la baja clase media
su producción. En esta novela corta, una máqui­ de Buenos Aires.
na copia y reproduce la realidad en el tiempo y Este uso particular del lenguaje ha tenido vi­
en el espacio, a través de un proyector. gencia en la producción de Bioy y en la novela
En 1945 apareció Plan de evasión, novela en argentina de estos últimos años.
la que usa recursos similares: la doble identidad,
los trucos de la memoria, mundos simultáneos y LOS RELATOS
máquinas fantásticas.
Casado con la escritora Silvina Ocampo, es­ Su primer libro de cuentos importante, perte­
cribió en colaboración con ella la novela detecti- neciente al género fantástico, fue La trama celes­
vesea Los que aman, odian (1946). te (1948). Después de la colección de relatos
Es conocida su colaboración fecunda con Bor- Historia prodigiosa (1956), Bioy Casares reunió
ges, con quien, desde 1935, compuso obras y se­ sus relatos favoritos en dos antologías: H istorias
leccionó textos para diversas antologías, como de am or e Historias fantásticas (1972).
Cuentos breves y extraordinarios (1955). Ambos En las colecciones E l la d o d e la so m b ra
escribieron, utilizando el seudónimo de “H. Bus­ (1962) y El héroe de las m ujeres (1978), los
tos Domecq”, varias novelas de detectives, como cuentos giran en torno de dos de sus temáticas
Seis problemas para don Isidro Parodi (1942), en fundamentales: el amor y lo fantástico.
la que parodian el estilo y las soluciones de las no­ En 1986 publicó H istorias desaforadas, don­
velas policíacas. de vuelve a sus temas recurrentes: lo fantástico,
En la novela El sueño de los héroes (1954) el amor, la vida, la muerte, pero ubicados defini­
Bioy siguió cultivando lo fantástico, pero cambió tivamente en el escenario de Buenos Aires.
los escenarios indefinidos de su narrativa anterior Su prosa “casual como una conversación” es,
por el de la ciudad de Buenos Aires. Comienza al mismo tiempo, rica y refinada.
LA ESTÉTICA DE ADOLFO BIOY CASARES revela una trama sobrenatural) que la solución
del enigma en sí.
El prólogo de Bioy Casares a la Antología de Lo fantástico prevalece sobre lo policial de-
la literatura fantástica (1940), constituye un aná­ tectivesco. Así se manifiesta en “El perjurio de la
lisis clásico sobre la literatura fantástica. En este nieve” y La trama celeste, entre otros.
estudio, expresa la dificultad para definir el géne­ Interesado por temas fantásticos de carácter
ro con “leyes generales”, ya que no hay uno sino científico o metafísico, Bioy Casares no elude la
“muchos tipos de cuentos fantásticos”. Allí de­ parodia ni el humor.
fiende la narrativa de argumentos sólidos, jerar­ Ha dicho este autor, en una entrevista realiza­
quizando como modelos la novela de aventuras y da en 1989: “Yo creo pertenecer a la familia de
el género policial, encuadres aptos para la confi­ esos muchachos de El Cairo que entraban en los
guración de lo fantástico. cafés y contaban a los parroquianos, por unas
En la “Posdata” a la segunda edición de la es­ monedas, las historias hoy conocidas como Las
ta antología (1965). Bioy sostiene: “Los compila­ mil y una noches [...]”
dores de esta antología creíamos entonces que la
novela, en nuestro país y en nuestra época, adole­
cía de una grave debilidad en la trama, porque
los autores habían olvidado lo que podríamos lla­
Adolfo Bioy Cttunes
mar el propósito primordial de la profesión: con­
tar cuentos [...] acometimos contra las novelas
psicológicas [...] como panacea recomendábamos
LA IN V E N C IÓ N
el cuento fantástico”. DE M O R EL
ESA RAZA DE NARRADORES...

A Bioy Casares le preocupa la inmortalidad:


“El libro es siempre la posteridad del escritor”,
dice en un prólogo. Este aspecto se refleja en
ciertas constantes de su obra, como la abundan­
cia de personajes que son escritores o poetas.
Por ejemplo, en los cuentos “El perjurio de la
nieve”, “En memoria de Paulina” y en la novela
La invención de M orel, es frecuente la multiplici­
dad de personajes. Asimismo, aparece jerarqui­
zada la escritura a través de formas narrativas co­
mo el diario íntimo, el informe o la carta. Esta
característica se puede observar en La trama ce­
leste y en Plan de evasión.
La multiplicidad de los puntos de vista y de
las voces narrativas es otro rasgo de la escritura.
A un narrador en primera o en tercera persona se
agrega, por ejemplo, la voz del narrador de un
testimonio transcrito. También aparecen notas y
citas intercaladas, que aportan información sobre
la trama. Tapa de La invención de Morel.
Esta especie de tablero que desafía la sagaci­
dad del lector tiene una estrecha relación con la
novela de enigma policial, unida a la intención
fantástica.
En la obra de Bioy Casares interesa más el
efecto que causa la resolución del enigma (que
LECTURA

LA TRAMA CELESTE Le dije que hablara. Continuó:


(Fragmento) - El capitán Ireneo Morris quiere verlo. Está
detenido en el Hospital Militar. [...]
Cuando el capitán Ireneo Morris y el doctor Carlos Atendí a dos clientes y me fu i al Hospital Militar [...].
Alberto Servían, médico homeópata, desaparecieron Después llegó un mensaje de Morris. Decía que ya
de Buenos Aires, un 20 de diciembre, los diarios ape­ estaba en su casa y que fuera a verlo cualquier tarde.
nas comentaron el hecho. Se dijo que había gente Me recibió en el escritorio. Lo digo sin reticencia:
engañada, gente complicada y que una comisión esta­ Morris había mejorado. [...]
ba investigando; se dijo que el escaso radio de acción Al entrar en ese cuarto me pareció que retrocedía en
del aeroplano utilizado por los fugitivos permitía afir­ el tiempo; casi diría que me sorprendió no encontrar
mar que éstos no habían ido muy lejos. Yo recibí en al viejo Morris (muerto diez años atrás), aseado y
esos días una encomienda; contenía: tres volúmenes benigno, administrando de manera pausada los
in quarto (las obras completas del comunista Luis impedimenta del mate. [...]
Augusto Blanqui); un anillo de escaso valor (una Entonces Ireneo Morris me relató su misteriosa histo­
agua marina en cuyo fondo se veía la efigie de una ria.
diosa con cabeza de caballo); unas cuantas páginas Hasta el 23 de junio pasado había sido probador de
escritas a máquina -Las aventuras del capitán los aviones del ejército. Siempre había cumplido esas
Morris- firmadas C.A.S. Transcribiré esas páginas: funciones en la base del Palomar: últimamente lo
habían destinado a la nueva fábrica militar de
LAS AVENTURAS DEL CAPITÁN MORRIS Córdoba. No pudo viajar allí.
Me dio su palabra de que él, como probador, era una
Este relato podría empezar con alguna leyenda celta persona importante. Había hecho más vuelos de
que nos hablara del viaje de un héroe a un país que ensayo que cualquier aviador americano (sur y cen­
está del otro lado de una fuente; o de una infranque­ tro). Su resistencia era extraordinaria. [...]
able prisión hecha de ramas tiernas, o de un anillo
que vuelve invisible a quien lo lleva, o de una nube
mágica, o de una joven llorando en el remoto fondo
de un espejo que está en la mano del caballero desti­
nado a salvarla, o de la busca, interminable y sin
esperanza, de la tumba del rey Arturo.
También podría empezar con la noticia, que oí con
asombro y con indiferencia, de que un tribunal militar
acusaba de traición al capitán Morris. O con la
negación de la Astronomía. O con una teoría de esos
movimientos, llamados pases, que se emplean para
que aparezcan o desaparezcan los espíritus.

Sin embargo yo elegiré un comienzo menos estimu­


lante; si no tendrá los agrados de la magia, tendrá los
del método. Esto no importa un repudio de lo sobre­
natural; menos aún el repudio de las alusiones o
invocaciones del primer párrafo.
Me llamo Carlos Alberto Servían y nací en Rauch,
soy armenio. Hace ocho siglos que mi país no existe;
pero deje que un armenio se arrime a su árbol
genealógico: toda su descendencia odiará a los tur­
cos. “Una vez armenio, siempre armenio”.
Somos como una sociedad secreta [...]. Tapa de La trama celeste.
Se abrió la puerta. Un joven militar entró, enérgica­
mente, en el consultorio. [...]
-¿H ablo?

284
A eso de las cinco apareció con los oficiales el eternidad, en una mesa, en un papel, en un
teniente Kramer, su amigo de toda la vida. calabozo, enteramente parecidos. En infinitos
Morris dijo con vergüenza que “después de una mundos mi situación será la misma, pero tal vez
conmoción, el hombre no es el mismo ” y que al haya variaciones en la causa de mi encierro o en
ver a Kramer sintió lágrimas en los ojos. la elocuencia o el tono de mis páginas". [...]
Reconoció que se incorporó en la cama y abrió Morris fue a ese otro mundo y regresó. [...]
los brazos cuando lo vio entrar. Le gritó: ¿Cómo cumplió sus viajes? Abrí el diccionario
- Vení, hermano. de Kent; en la palabra pase, leí: “Complicadas
Kramer se detuvo y lo miró impávidamente. Un series de movimientos que se hacen con las
oficial le preguntó: manos, por los cuales se provocan apariciones y
- Teniente Kramer, ¿conoce al sujeto? desapariciones ”.
La voz era insidiosa. Morris dice que esperó; Pensé que las
esperó que el teniente Kramer, con una súbita manos tal vez no
exclamación cordial, revelara su actitud como fueran indispen­
parte de una broma... Kramer contestó con sables; que los
demasiado calor, como si temiera no ser creído: movimientos
- Nunca lo he visto. Mi palabra que nunca lo he podrían
visto. [...] cumplirse con
Me despedí de Morris. Le prometí volver la otros objetos; por
semana siguiente. El asunto me interesaba y me ejemplo, con
dejaba perplejo. No dudaba de la buena fe de aviones. [...]
Morris; pero yo no le había escrito esa carta; yo
nunca le había mandado libros; yo no conocía A dolfo Bioy
las obras de Blanqui. [...] Casares
Me senté en un banco del parque Pereyra. Una
vez más leí este párrafo:
“Habrá infinitos mundos idénticos, infinitos Adolfo Bioy Casares. Dibujo a lápiz, de Silvina O-
mundos ligeramente variados, infinitos mundos campo •
diferentes. Lo que ahora escribo en este fuerte
del Toro, lo he escrito y lo escribiré durante la

ACTIVIDADES

Lean el fragmento anterior de La trama celeste. Un aspecto analizado de la obra de este autor es la multiplici­
□ dad de los puntos de vista. Señalen en el texto diferentes narradores y/o formas narrativas diversas.

El relato fantástico surge del cuento maravilloso, del cual luego se diferencia. Enumeren elementos maravillo­
□ sos que aparezcan en el fragmento y especifiquen su función en él.

Respondan qué situaciones ambiguas -rasgo típico de lo fantástico- encuentran en este texto.

Hemos señalado la predilección de Bioy Casares por la técnica de la novela policial o de enigmas, como apo­
□ yatura para el relato fantástico. Respondan qué indicios clave aparecen en el texto, que permiten develar la
intriga.

| Enumeren otros aspectos que caractericen este relato como fantástico.

Realicen la lectura completa de La trama celeste y luego analícenlo de acuerdo con las características del
□ género.
Jorge Luis Borges

Jorge Luis Borges nació en Buenos Aires en 1899


y murió en Ginebra, Suiza, en 1986. Recibió una
esmerada educación en lengua inglesa, que com ­
pletó en Europa. Hombre de vasta cultura, dedi­
có su vida a las letras.

OBRA LITER A R IA

Jorge Luis Borges fue traductor, poeta y ex­ temática de los poemas es con frecuencia criolla
celente ensayista. Como narrador, es considerado y regional. Se observa este aspecto local en la va­
uno de los grandes cuentistas de la literatura uni­ loración de la tierra, la aparición de personajes
versal. Sus obras han influido en escritores de to­ como cuchilleros y criollos, y la exaltación de
das las latitudes. Buenos Aires: “Esta ciudad que yo creí mi pasa­
En su juventud, mientras estudiaba en Gine­ do/ es mi porvenir, mi presente”.
bra, viajó por Francia, Alemania y España, don­ En una etapa fructífera de su prosa -que
de residió. Allí se unió al grupo de los ultraístas, comienza en 1929- no escribió ni publicó poesía.
cuyo movimiento difundió en la Argentina. A partir de 1958 recicla el género. En la obra
En 1925, Borges comienza a colaborar en el poética publicada después de 1958, se refleja la
suplemento literario del diario La Prensa. Son, tendencia metafísica de Borges. Alejado del van­
desde entonces, abundantes sus aportes a casi to­ guardismo, el autor va depurando progresiva­
dos los diarios y revistas importantes de Buenos mente su lírica hasta lograr, en la madurez, una
Aires. Especialmente, colaboró en Sur, la revista expresión asombrosamente precisa, elaborada
que dirigía Victoria Oeampo. El escritor mexica­ con un trabajo retórico muy cuidadoso y certero.
no Octavio Paz opina sobre la obra de Borges: Se destacan en esta etapa, entre otras, Antología
“Cultivó tres géneros: el ensayo, la poesía y el p e r s o n a l (1961), O b ra p o é tic a 1923-1967
cuento. La división es arbitraria: sus ensayos se (1967), los poemas incluidos en E logio de la
leen como cuentos, sus cuentos son poemas y sus sombra y en El hacedor (1960) -miscelánea que
poemas nos hacen pensar como si fuesen ensa­ reúne ensayos, relatos y poemas-, El otro, el m is­
yos. El puente entre ellos es el pensamiento”. mo (1964), Para las seis cuerdas (1965), El oro
de los tigres (1972), La moneda de oro (1976) y
B O R G E S, POETA Los conjurados (1985).

Borges comenzó su obra artística publicando BORGES, PROSISTA


poesía, género que siguió cultivando toda su vi­
da, aun cuando su fama como narrador prevale­ La ceguera progresiva que padecía no le impi­
ció sobre la de poeta. Sus temas preferidos fue­ dió continuar su evolución artística y cultural.
ron el tiempo y lo intemporal, la ambigüedad que Estudioso del pensamiento oriental y occidental,
entraña la identidad, la paradoja y la naturaleza introdujo sutilmente en sus escritos paradojas y
cíclica del conocimiento y de la historia. metáforas, condensadas a través de su arte, desde
En sus primeras obras, F ervor de Buenos A i­ las diversas fuentes de su notable erudición.
res (1923), Luna de enfrente ,(1925) y Cuaderno Se ha dicho que sus ensayos y sus cuentos
San Martín (1929) -libros que el mismo Borges constituyen una serie de problemas literarios y fi­
criticó como “excesivamente ultraístas”-,la losóficos, que introduce con brevedad y que re­
„___ .____ — —4•M m r

286
suelve con gracia y elegancia. “Las rumas circulares” nos sitúa ante el sen­
Entre los ensayos se destacan, Inquisiciones timiento de irrealidad onírica de nuestra pro­
(1925), El tamaño de mi esperanza (1926), His­ pia existencia.
toria de la eternidad (1936), Leopoldo Lugones “La lotería en Babilonia” y “La biblioteca de
(1955) y Elogio de la sombra (1969). Babel” son dos relatos que expresan el absur­
do de nuestro mundo.
B O R G E S, C U E N T IST A En “El sur”, casi autobiográfico, según su au­
tor, la realidad y la alucinación se confunden
Borges comenzó a escribir cuentos en 1938. en una pesadilla indiferenciada que postula,
Numerosos son los aspectos originales y enri- sin embargo, la posibilidad de una muerte he­
quecedores de su inventiva artística. Es impor­ roica.
tante destacar el magistral uso del elemento fan­ • El Aleph (1949) contiene el relato del mismo
tástico, como medio de penetración en la reali­ nombre.
dad. Su mundo narrativo es irreal, fantástico, pe­ • El libro de arena (1975) es un volumen que in­
ro dotado de una coherencia, un rigor y una lógi­ cluye el cuento “Utopía de un hombre que está
ca que le otorgan verosimilitud. Constituyen un cansado”. El protagonista de este relato se en­
ejemplo de esta característica las citas de libros o cuentra en un futuro lejano, donde los elemen­
escritores que no existen y sobre las que están tos de nuestra cultura actual han dejado de te­
basados muchos de sus cuentos. ner sentido.
El estilo de su narrativa une la brevedad con
la elegancia, en cuentos cuya ambigüedad es ab­ LECTURA
solutamente original.
Las inquietudes metafísicas presentes en su U TO PÍA D E UN H O M B R E Q U E ESTÁ
poesía aparecen también en la narrativa. El tiem­ C A N SA D O
po, la incapacidad del hombre para comprender Llamóla Utopía, voz griega cuyo significado es
el universo, la muerte, son temas recurrentes tra­ no hay tal lugar.
bajados a partir de símbolos de profunda signifi­ Quevedo
cación conceptual: el laberinto (emblema de la
inquietud cognoscitiva), el espejo, el tigre, el do­ No hay dos cerros iguales, pero en cualquier lugar
ble, y objetos prodigiosos como el Aleph (peque­ de la tierra la llanura es una y la misma. Yo iba por
ña esfera tornasolada en la que se ven todas las un camino de la llanura. Me pregunté sin mucha
cosas y hechos del universo). curiosidad si estaba en Oklahoma o en Texas o en la
Borges volvió continuamente sobre sí mismo. región que los literatos llaman la pampa. Ni a
Así, todos los géneros que cultivó -y cuyos lími­ derecha ni a izquierda vi un alambrado. Como otras
veces, repetí despacio estas líneas de Emilio Oribe:
tes transgredió creativamente- resultan comple­
En medio de la pánica llanura interminable y cerca
mentarios en su obra literaria. del Brasil
que van creciendo y agrandándose.
P R IN C IPA L E S O B R A S N A R R A T IV A S El camino era desparejo. Empezó a caer la lluvia. A
unos doscientos o trescientos metros vi la luz de una
Entre sus principales obras narrativas cabe casa. Era baja y rectangular y cercada de árboles.
mencionar: Me abrió la puerta un hombre tan alto que casi me
• Historia universal de la infamia (1935), que dio miedo. Estaba vestido de gris. Sentí que esperaba
es un conjunto de “biografías imaginarias”. a alguien. No había cerradura en la puerta.
• Ficciones (1944), una obra en la que se inclu­ Entramos en una larga habitación con las paredes de
ye, junto con otros cuentos, la colección El madera. Pendía del cielo raso una lámpara de luz
amarillenta. La mesa, por alguna razón, me extrañó.
jardín de los senderos que se bifurcan
En la mesa había una clepsidra, la primera que he
(1941), que contiene relatos magistrales. A visto, fuera de algún grabado en acero. El hombre
continuación se citan algunos de ellos. me indicó una de las sillas.
• “Pierre Menard, autor del Quijote”, que plan­ Ensayé diversos idiomas y no nos entendimos.
tea las paradojas de la creación literaria y de Cuando él habló lo hizo en latín. Junté mis ya lejanas
la lectura. memorias de bachiller y me preparé para el diálogo.
LECTURA
- Por la ropa, me dijo, veo que llegas de otro siglo. Éste me dijo:
La diversidad de las lenguas favorecía la diversidad - Ahora vas a ver algo que nunca has visto.
de los pueblos y aun de las guerras; la tierra ha Me tendió con cuidado un ejemplar de la Utopía de
regresado al latín. Hay quienes temen que vuelva a More, impreso en Basilea en el año 1518 y en el que
degenerar en francés, en lemosín o en papiamento, faltaban hojas y láminas.
pero el riesgo no es inmediato. Por lo demás, ni lo No sin fatuidad repliqué:
que ha sido ni lo que será me interesan. - Es un libro impreso. En casa había más de dos mil,
No dije nada y agregó: aunque no tan antiguos ni tan preciosos.
- ¿No quieres acompañarme a comer? En casa no Leí en voz alta el título.
hay nadie. El otro se rió.
Comprendí que advertía mi zozobra y dije que sí. - Nadie puede leer dos mil libros. En los cuatro siglos
Atravesamos un corredor con puertas laterales, que que vivo no he pasado de quince. Además no importa
daba a una pequeña cocina en la que todo era de leer sino releer. La imprenta, ahora abolida, ha sido
metal. Volvimos con la cena en una bandeja: boles uno de los peores males del hombre, ya que tendió a
con copos de maíz, un racimo de uvas, una fruta multiplicar hasta el vértigo textos innecesarios.
desconocida cuyo sabor me recordó el del higo, y una - En mi curioso ayer -contesté- prevalecía la supersti­
gran jarra de agua. Creo que no había pan. Los ras­ ción de que entre cada tarde y cada mañana ocurren
gos de mi huésped eran agudos y tenía algo singular hechos que es una vergüenza ignorar. El planeta esta­
en los ojos. No olvidaré ese rostro severo y pálido, ba poblado de espectros colectivos, Inglaterra, el
que no volveré a ver. No gesticulaba al hablar. Me Brasil, el Congo Suizo y el Mercado Común. Casi
trababa la obligación del latín, pero finalmente le nadie sabía la historia previa de esos entes platóni­
dije: cos, pero sí los más íntimos pormenores del último
- ¿No te asombra mi súbita aparición? congreso de pedagogos, la inminente ruptura de rela­
- No -me replicó-. Tales visitas nos ocurren de siglo ciones y los mensajes que los vicepresidentes manda­
en siglo. No duran mucho; a más tardar estarás ban, elaborados por el secretario del secretario con la
mañana en tu casa. prudente imprecisión que era propia del género.
La certidumbre de su voz me bastó. Juzgué prudente Todo esto se leía para el olvido, porque a las pocas
presentarme: horas lo borrarían otras trivialidades. De todas las
- Soy Eudoro Acevedo. Nací en 1897, en la ciudad de funciones, la del político era sin duda la más pública.
Buenos Aires. He cumplido ya setenta años. Soy pro­ Un embajador o un ministro era una suerte de lisiado
fesor de letras inglesas y americanas y escritor de que era preciso trasladar en largos y ruidosos vehícu­
cuentos fantásticos. los, cercado de ciclistas y granaderos y aguardado
- Recuerdo haber leído sin desagrado -me contestó- por ansiosos fotógrafos. Parece que les hubieran cor­
dos obras de carácter fantástico. Los viajes del tado los pies, solía decir mi madre. La letra impresa y
capitán Lemuel Gulliver, que muchos consideran las imágenes eran más reales que las cosas. Sólo lo
verídicos, y la Suma Teológica. Pero no hablemos de publicado era verdadero. Esse est percipi (ser es ser
hechos. Ya a nadie le importan los hechos. Son meros retratado) era el principio, el medio y el fin de nuestro
puntos de partida para la invención y el razonamien­ singular concepto del mundo. En el ayer que me tocó,
to. En las escuelas nos enseñan la duda y el arte del la gente era ingenua; creía que una mercadería era
olvido. Ante todo el olvido de lo personal y local. buena porque así lo afirmaba y lo repetía su propio
Vivimos en el tiempo, que es sucesivo, pero nos adies­ fabricante. También eran frecuentes los robos,
tramos para vivir sub specie aeternitatis. Del pasado aunque nadie ignoraba que la posesión del dinero no
nos quedan algunos nombres, que el lenguaje tiende a da mayor felicidad ni mayor quietud.
olvidar. Eludimos las inútiles precisiones. No hay - ¿Dinero? -repitió-. Ya no hay quien adolezca de
cronología ni historia. No hay tampoco estadísticas. pobreza, que habrá sido insufrible, ni de riqueza, que
Me has dicho que te llamas Eudoro; yo no puedo habrá sido la forma más incómoda de la vulgaridad.
decirte cómo me llamo, porque me dicen alguien. Cada cual ejerce un oficio.
- ¿Y cómo se llamaba tu padre? - Como los rabinos -le dije.
- No se llamaba. Pareció no entenderme y prosiguió.
En una de las paredes vi un anaquel. Abrí un volumen al - Tampoco hay ciudades. A juzgar por las ruinas de
azar; las letras eran claras e indescifrables y trazadas a Bahía Blanca, que tuve ocasión de explorar, no se ha
mano. Sus líneas ungulares me recordaron al alfabeto perdido mucho. Ya no hay posesiones, no hay heren­
rúnico, que, sin embargo, sólo se empleó para la escritu­ cias. Cuando el hombre madura a los cien años, está
ra epigráfica. Pensé que los hombres del porvenir no listo a enfrentarse consigo mismo y con su soledad.
sólo eran más altos sino más diestros. Instintivamente Ya ha engendrado un hijo.
miré los largos y finos dedos del hombre.

288
- ¿ Un hijo? - pregunté . Lo seguí a una pieza contigua. Encendió una lámpara
- Sí. Uno solo. No hay por qué fomentar el género igual, que también pendía del cielo raso. En un
humano. Hay quienes piensan que es un órgano de la rincón vi un arpa de pocas cuerdas. En las paredes
divinidad para tener conciencia del universo, pero había telas rectangulares en las que predominaban
nadie sabe con certidumbre si hay tal divinidad. Creo los tonos de color amarillo. No parecían proceder de
que ahora se discuten las ventajas y desventajas de un la misma mano.
suicidio gradual o simultáneo de todos los hombres - Esta es mi obra -declaró-.
del mundo. Pero volvamos a lo nuestro. Examiné las telas y me detuve ante la más pequeña,
Asentí. que figuraba o sugería una puesta de sol y que
- Cumplidos los cien años, el individuo puede encerraba algo infinito.
prescindir del amor y de la amistad. Los males y la - Si te gusta puedes llevártela, como recuerdo de un
muerte involuntaria no lo amenazan. Ejerce alguna amigo futuro -dijo con palabra tranquila.
de las artes, la filosofía, las matemáticas o juega a un Fue entonces que se oyeron los golpes.
ajedrez solitario. Cuando quiere se mata. Dueño el Tres o cuatro altos hombres y una mujer entraron en
hombre de su vida, lo es también de su muerte. la casa. Diríase que eran hermanos o que los había
- ¿Se trata de una cita? —lepregunté-, igualado el tiempo. Mi huésped habló primero con la
- Seguramente. Ya no nos quedan más que citas. La mujer.
lengua es un sistema de citas. - Sabía que esta noche no faltarías. ¿Lo has visto a
- ¿Y la grande aventura de mi tiempo, los viajes espa­ Nils?
ciales ? -le dije-. - De tarde en tarde. Sigue siempre entregado a la
- Hace ya siglos que hemos renunciado a esas trasla­ pintura.
ciones que fueron ciertamente admirables. - Esperemos que con mejor fortuna que su padre.
Con una sonrisa agregó: Manuscritos, cuadros, muebles, enseres; no dejamos
- Además, todo viaje es espacial. Ir de un planeta a nada en la casa. La mujer trabajó a la par de los hom­
otro es como ir a la granja de enfrente. Cuando usted bres. Me avergoncé de mi flaqueza que casi no me per­
entró en este cuarto, estaba ejecutando un viaje espa­ mitía ayudarlos. Nadie cerró la puerta y salimos, car­
cial. gados con las cosas. Noté que el techo era a dos aguas.
- Así es -repliqué- También se hablaba de substan­ A los quince minutos de caminar, doblamos por la
cias químicas y de animales zoológicos. izquierda. En el fondo divisé una suerte de torre,
El hombre ahora me daba la espalda y miraba por los coronada por una cúpula.
cristales. Afuera, la llanura estaba blanca de silen­ - Es el crematorio -dijo alguien-. Adentro está la
ciosa nieve y de luna. cámara letal. Dicen que la inventó un filántropo, que
Me atreví a preguntar: se llamaba, creo, Gustavo Adolfo Hitler.
- ¿Todavía hay museos y bibliotecas? El cuidador, cuya estatura no me asombró, nos abrió
- No. Queremos olvidar el ayer, salvo para la com­ la verja. El hombre dijo unas palabras. Antes de
posición de elegías. No hay conmemoraciones ni cen­ entrar en el recinto se despidió con un ademán.
tenarios ni elegías de hombres muertos. Cada cual - La nieve seguirá, anunció la mujer.
debe producir por su cuenta las ciencias y las artes En mi escritorio de la calle México guardo la tela que
que necesita. alguien pintará, con materiales hoy dispersos por el
- En tal caso, cada cual debe ser su propio Bernard planeta, dentro de miles de años.
Shaw, su propio Brahms y su propio Turner.
No identificó los nombres y continuó.
- He construido esta casa, que se parece a todas las
otras. He labrado estos muebles y estos enseres. He Jorge L u i s B o r g e s . E l lib ro de arena, 1975.
trabajado el campo, que será de otros cuyas caras no En Obras Completas.
he visto. Puedo mostrarte algunas cosas. © M a r í a K o d a m a y E m e c é E d it o r e s S . A . , 1 9 8 9 .

ACTIVIDADES

□ Lean el cuento com pleto y luego respondan:


¿P or qué podem os considerar “U topía de un hom bre que está can sad o ” un cuento fantástico?
¿Q ué tem as y conceptos recurrentes en la estética de B orges aparecen en este cuento?

S eñ alen , en la siguiente nóm ina de tem as de la literatura fantástica, los que aparecen en este cuento:
•La existencia de otros mundos La m uerte y los m uertos 'T iem p o s paralelos Los sueños R ebelión del
m undo inanim ado (la m ateria) contra el anim ado.

289
TEMA ESPECIAL

LITERATURA FANTÁSTICA ESCRITA POR MUJERES


Por DIANA PARIS
S1ILVINA OCAMPO: “Cuando no escribo, siento básicos, esto es, el enfoque fantástico y la escritura
que la vida se me escapa”. íntima, son: “Autobiografía de Irene” (1948), “La
continuación” y “Carta perdida en un cajón” (de La
Silvina Ocampo, la menor de seis hermanas, Furia, 1959), “Carta bajo la cama” y “El diario de
nació en Buenos Aires en 1903 y murió en 1993. Porfíria Bemal” ( de Las Invitadas, 1961), y “Cartas
Si bien son muchas sus vinculaciones con el mun­ confidenciales” (de Los días de la noche, 1970).
do literario (su hermana mayor, Victoria Ocampo, Alguna vez, Silvina declaró: “Yo creo que la
fue directora de la revista Sur, en torno de la cual mejor manera de aprender a escribir es escribiendo
se reunieron escritores como Adolfo Bioy Casares cartas. Tenés que prever todo, no sólo lo que vas a
y Jorge Luis Borges), la menor de las Ocampo en­ escribir: tenés que imaginar también el momento
tró en la literatura subrepticiamente, ubicándose en en que va a ser recibida la carta... Es como inventar
el margen, como una niña rebelde que espía y una historia”.
cuestiona el orden establecido. Así también ocurre en los diarios íntimos, ya
Uno de los núcleos de su escritura es la indaga­ que el desplazamiento de la figura del narrador y el
ción de ese mundo privado que tan bien conoce: uso de la primera persona crean una doble ilusión:
poder económico, viajes, prestigio y, al mismo la de un sujeto que cuenta todo y la de otro sujeto,
tiempo, ese enigmático último piso de la casa habi­ el lector, que invade el espacio privado de la escri­
tado por el otro mundo: niñeras, planchadoras, cos­ tura íntima.
tureras, criadas, que tantas veces circulan como Un texto síntesis de estas dos estrategias es “El
personajes centrales de sus cuentos. Así, lo subal­ diario de Porfíria Bernal”, del cual surgen algunas
terno pasa a un primer plano. En este sentido, las de las siguientes aproximaciones.
mujeres y los personajes infantiles serán los encar­
gados de denunciar los abusos de la clase domi­ EL DIARIO RELATADO
nante y la hipocresía de los adultos. El espacio de Y LA TRANSFORMACIÓN DEL LECTOR
lo reprimido aflora en el lenguaje de la crueldad, el
absurdo, la localización de lo siniestro, pero siem­ “El diario de Porfíria Bernal” plantea una serie
pre desde una mirada humorística, casi naíf., que de interrogantes: ¿cómo organiza la textualidad
relativiza las situaciones mostrando la otra cara de Silvina Ocampo?, ¿qué gesto asume la relación
lo cotidiano. lectura-escritura?, ¿cómo la metamorfosis de un
La irrupción abrupta del deseo, los presagios, personaje puede leerse en clave metafórica vincu­
las frases mágicas, las transformaciones, la inver­ lada a la transformación que sufre todo lector?
sión de las jerarquías, la transgresión de la lógica y El mundo planteado por “El diario...” comienza
de la ley, son algunos de los motivos recurrentes en siendo verosímil a nuestra experiencia, pero en las
la producción de Silvina Ocampo. Sin embargo, primeras líneas asoma lo siniestro y la norma es in­
dos son los gestos discursivamente más ricos: el mediatamente problematizada: hemos ingresado en
tratamiento fantástico de las situaciones y la adop­ la dimensión fantástica.
ción de los géneros tradicional mente adjudicados a El género carta, diario, memoria, confidencia,
la escritura de las mujeres: las cartas y los diarios instala la ambigüedad en el contrato de lectura, ya
íntimos. que el escenario de una escritura de lo íntimo y lo
Aun en aquellos textos en los que se plantea un privado se torna pública y nos incluye a nosotros,
efecto realista, aparece la quiebra y la puesta en lectores intrusos, como destinatarios infinitos de
duda de “lo real”, “lo verdadero”, ya que la suma ese texto.
de versiones, los rumores, las exageraciones, po­ Si nos atenemos al orden representado por la con­
nen en situación límite la verosimilitud, perturban figuración del texto, esto es, si leemos en forma in­
toda estabilidad y referencia. genua (linealmente) lo-que-está-antes, podemos de­
Algunos textos donde se fusionan los dos recursos cir que el cuento se inicia con el relato de la institu-

290
triz. Sin embargo, hay otra temporalidad agazapada (1985) y Jugo de mango (1988) son dos novelas de
que precede a ese principio obvio y quiebra la crono­ aventuras detectivescas, cuya protagonista, en am­
logía: el desorden creado por el discurso infantil, bos casos, es una mujer que lleva adelante acciones
perverso y anticipatorio de una niña: Porfiria Bemal. poco comunes y desafía el lugar común del “sexo
El trabajo sobre el lenguaje opera, en este cuen­ débil”.
to, como desencadenante fantástico. La palabra ¿Cómo definir, entonces, la literatura fantásti­
que antecede al nombre de la institutriz, el “Miss”, ca? Dice la autora: “En realidad, lo importante no
variará a onomatopeya irónica, perversa. aparece hasta el final; o mejor dicho, no aparece
Así, la respetada señorita se transformará por la del todo, porque la sospecha de que algo pasa y de
burla del amor-odio que siente Porfiria, en el que ese algo no es lo que asoma a través de las pa­
“Mish Fielding, Mish Fielding”, transformándola labras, se instaura muy temprano en el texto y ter­
fantásticamente en un gato. Esta metamorfosis es mina golpeando un gong gigantesco apenas medio
producto de la lectura que la institutriz hace de las segundo antes del punto final”.
J siniestras páginas del diario que escribe la nena. Jugando con el lenguaje, Angélica Gorodischcr
habla de la literatura fantástica como escritura del
ANGÉLICA GORODISCHER: “Abrir puertas “socarrén”. Así lo expresaba en la conferencia “A
ahí en donde no las hay”. telón cerrado o La narrativa fantástica argentina en
los textos de tres mujeres”, en mayo de 1993:
“El efecto abanico, miríada, o eso que se llama “Con ese poder explosivo que tienen los diccio­
narrativa fantástica, abre todos los universos posi­ narios de la lengua precisamente por decisión de
bles”, afirma esta autora que nació en Buenos Ai­ evitarlo, el de la Real Academia Española dibuja en
res en 1928, pero es rosarina por adopción. Su casa el socarrén la parte de! alero del tejado que sobresa­
de Rosario es como su escritura: mágica, inquie­ le de la pared, en donde caben, digo yo, no lo dice
tante, extraña, original. Su casa y su escritura son el diccionario, las telas de araña, las golondrinas que
como ella, decididamente cálida y desopilante. volverán o no, las revueltas del viento cuando hay
El primer libro, Cuentos con soldados (1965), tormenta, el musgo, la tierra, las sabias construccio­
no reveló ni la vena humorística ni la rica fantasía nes de las avispas; y para sobreabundar, en socarre­
que aparecerán más tarde como rasgos fundamen- na además, el hueco entre cada dos maderas de un
; tales de su escritura. suelo o de un tejado. Las academias, como las muje­
Su primera novela, Opus 2 (1967), salta del tono res, no saben lo que dicen.
realista a la ciencia-ficción. Esta misma línea se si­ “Dueñas del sustantivo, a las mujeres el mundo
gue desarrollando en algunos de los cuentos del vo­ interior se les escapa por entre los dedos, sale por
lumen de 1968, Las pelucas. Sin embargo, es en los huecos entre los maderos, convertido en obje­
Bajo las jubeas en jlor(\913) donde aparece con to- tos de loza blanca o en olor a espliego. Del diario
; do su poder fabulatorio uno de los mejores relatos íntimo entonces, o de la epístola moralizante, carta
argentinos de ciencia-ficción, junto a La trama ce­ a la hija, admonición, plegaria, directamente a la
leste, de Adolfo Bioy Casares. mirada resbaladiza que va a caer en (se va a apro­
En Casta luna electrónica (1977) aparece el piar de) lo que no fue, lo que no pudo ser, lo que
| personaje Trafalgar Medrano, que se desarrollará no será, lo que no ha sido nunca, lo que no tiene
I en el volumen Trafalgar (1979) como un extraño posibilidad de existir en ninguna parte salvo en el
viajante de comercio rosarino e intergaláctico. hueco del mundo que es, por supuesto, prolonga­
Con Kalpa Imperial I y II (1983 y 1984, respec­ ción de aquel del alero, de los maderos, de la ubi­
tivamente) asistimos a la existencia de un imperio, cación ‘subjetiva de las cosas’.
escenario de las luchas por el poder y de las desme­ “Nadie más dueña de la ubicuidad perfecta si es
didas ambiciones de los hombres, que llevan a la que las hay imperfectas, que una mujer para escri­
destrucción del mundo. bir eso indefinible pero tan conocido y tan amado
El libro de cuentos Mala noche y parir hembra que es la narrativa fantástica, es la mirada difusa
I (1983) plantea a partir del humor, el absurdo, la pa­ que abarca la miríada, es el misterio de la multipli­
rodia, una lúcida crítica social de fuertes marcas fe­ cidad; es la capacidad de abrir puertas ahí en donde
ministas. Un cuento fundamental de esta serie es no las hay. Es en suma, el estallido. Cuando el tex­
1 “La perfecta casada”. to estalla, hay narrativa fantástica.”
Floreros de alabastro, alfombra de Bokhara I

*
291
ACTIVIDADES FINALES

COMPRENSION

1 Se ha señalado que, a partir de El sueño de los hé­ ¿Cuáles son las diferencias entre lo fantástico, lo
roes,, aparece plenamente el escenario porteño en la maravilloso y lo extraño?
obra de Adolto Bioy Casares. Nombren tres obras de ¿Qué autores y qué obras argentinos representan el
la literatura argentina, cualquiera sea el género, que género fantástico?
reflejen el mismo ámbito. ¿Se puede considerar la literatura fantástica como una
literatura de evasión?
2. Indiquen los elementos propios del género fantásti­ ¿Cuáles son las obras que pueden ser consideradas
co presentes en los textos de esta unidad. como Iniciadoras del género?

3. Respondan las siguientes preguntas:


¿Qué diferencias existen entre Todorov y Barrene-
chea acerca de lo fantástico? Den una opinión perso­
nal al respecto.

ANAL I S I S

1 Comparen uno de los textos leídos en esta unidad


con obras narrativas que posean características rea­ Nombre de las obras:
listas, naturalistas o costumbristas, analizadas en
unidades anteriores. Cotejen el material, según el si­ Autores:
guiente esquema, para establecer diferencias entre li­
teratura fantástica y literatura realista o “verista”. Elementos característicos:

2 Analicen el valor del epígrafe de Quevedo en el cuen­ Diferencias:


to “ Utopía de un hombre que está cansado” , de Jor­
Conclusiones:
ge Luis Borges, como elemento motivador del senti­
do final del relato, y los distintos significados posi­
bles de dicho epígrafe.

PRODUCCION

El cuento “ Las ruinas circulares”, de Ficciones, de 2. Lean el cuento “ Las puertas del cielo” en el libro Bes­
Jorge Luis Borges, presenta el tema ilusorio de un tiario, de Julio Cortázar. Este cuento puede ser con­
hombre que es soñado por otro. siderado realista o fantástico, según como se entien­
Borges abre el cuento con un epígrafe, en inglés, ex­ da el final, es decir, según la Interpretación (puntual,
tractado de En el país de los espejos, de Lewis Ca­ concreta o vacilante, problem ática) del lector.
rrol! Allí, un personaje le explica a Alicia que “el rey Expresen su opinión y justifíquenla.
rojo" la está soñando y que si él se despertara, ella
se apaga, ía como una vela, pues sólo tiene vida co­ 3. En el fragmento de una entrevista realizada al escritor
mo un objeto creado por su sueño. La cita dice así: Adolfo Bioy Casares, que figura en esta unidad, este
“Y si él dejara de soñarte [...]” . autor nombra la colección oriental Las mil y una no­
Usen este epígrafe como título y estímulo para escri­ ches (que también aparece en el cuento “El Sur” , de
bir un relato fantástico. Aprovechen los datos que Jorge Luis Borges). Realicen una investigación sobre
consignamos para usarlos como referentes. los antecedentes orientales de la literatura fantástica
y presenten un trabajo.

292
LOS TEXTOS TEJIDOS EN EL SIGLO XX
Unidad 17 LA TRAMA DE LOS GRANDES RELATOS
“Ante la realidad sobrecogedora [...] los inventores de fábulas que todo lo creem os nos sentim os con el
derecho a creer que todavía no e s dem asiado tarde para em prender la creación de la utopía contraria, tina
nueva y arrastradora utopía de la vida [...] donde las estirpes condenadas a cien años de soledad tengan por
fin y para siem pre una segunda oportunidad sobre la tierra.”
Gabriel García Márquez

Paisaje urbano configuras, óleo sobre tela de Emiliano Di Cavalcanti, 1957.

CONTENIDOS

Panorama histórico: Hispanoamérica desp ués de la Alejo Carpentier.


Segunda Guerra Mundial. Juan Rulfo.
Panorama literario: La novelística hispanoam ericana Tema especial: La ficcionalización de la historia
contem poránea. por María Emilia Maclean.
Gabriel García Márquez.

293
PANORAMA HISTORICO: HISPANOAMERICA DESPUES
DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

CIUDAD DE MÉXICO
El nuevo orden mundial
El nuevo orden mundial surgido después de la Segunda Guerra
se caracterizó por un esquema bipolar. Los Estados Unidos y la
Unión Soviética lideraban los respectivos bloques -rivales en lo
político, lo económico y lo militar-, y extendieron su poderío a
otras áreas. Latinoamérica quedó adscripta al bloque occidental y
al área de influencia de los Estados Unidos. A partir de la creación
del TIAR (Tratado Interamericano de Ayuda Recíproca), organis­
mo destinado a la defensa hemisférica frente a la agresión extra­
continental, las fuerzas armadas participantes unificaron sus estra­
tegias bajo la dirección de los Estados Unidos.
Del mismo modo, la OEA (Organización de Estados America­
nos) fue un ámbito de cooperación entre estados, conforme a los
Sobre la antigua capital azteca
planes del país del norte. Esta estrategia de los Estados Unidos de­
se ha desarrollado una enorm e
m egalópolis, de m ás de 15 m i­
rivó en una clara tendencia a la intervención militar, económica,
llones de habitantes, que c o n ­ diplomática y política, que perturbó la autonomía de los estados.
centra el 50% de la producción
industrial. La constitución de un El modelo económico
poderoso y altam ente centrali­
zado aparato estatal intensificó
la concentración de población y
El modelo económico se basaba sobre el proceso de industriali­
funciones en la capital. zación y la transformación del sistema agrario.
La industrialización se desarrolló con ritmos diferentes: alcan­
zó mayor nivel en los países donde se inició tempranamente, y fue
muy limitada en aquellos donde predominó la base agraria. Su
evolución estuvo marcada por las sucesivas fases de sustitución de
importaciones, de acuerdo con el ritmo de las crisis internaciona­
les. Se conformó sobre la base de una fuerte dependencia externa
en materia de tecnología, equipos y capital, y no contribuyó, por
lo tanto, al crecimiento autónomo e integral.
La transformación del sistema agrario fue prioritaria para la
IBEROAM ÉRICA: U N A modernización de la producción y la disminución de la tensión so­
NUEVA M IRADA cial. Cada país buscó sus propias soluciones.
Ecuador impulsó una profunda modernización, incompatible
“A si, por lo que a la Am érica
ibera r e sp e c ta , va su rg ie n d o
con la organización del latifundio tradicional.
una nueva actitud, de la cual es Bolivia, bajo una fuerte presión campesina, eliminó el latifun­
fruto e s t e m ism o trab ajo: la dio y distribuyó la tierra en pequeñas parcelas.
to m a d e c o n c i e n c ia d e la Perú fomentó la formación de cooperativas rurales de campesi­
propia realidad. S e va abando­ nos y la producción comunal.
n a n d o e s e inútil e m p e ñ o en
Cuba realizó, después de la Revolución, una acelerada colecti­
hacer de la América ibera una
A m érica occid en tal cien to por vización de la tierra.
c ie n t o y s e v a n a c e p t a n d o , La explosión demográfica y la urbanización fueron rasgos ca­
c o m o e l e m e n t o s p o s it iv o s , racterísticos de las sociedades latinoamericanas. La industrializa­
ra íce s cu ltu rales no o c c id e n ­ ción incorporó, como mano de obra, parte de la población migran­
tales que forman su m estizaje
te que se había instalado en los alrededores de las grandes ciuda­
cultural.”
Leopoldo Zea
des. En esas auténticas megalópolis convivían asalariados, deso­
cupados y subempleados, inmersos en una fuerte tensión social.

294
PANORAMA HISTÓRICO: HISPANOAMÉRICA DESPUÉS
DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL

URBANIZACIÓN Y La tensión en los sistemas políticos


CONFLICTO SOCIAL:
E L “BOGOTAZO” La tensión en los sistemas políticos se produjo como conse­
cuencia de los cambios ocurridos en el nivel externo (la bipolari
“En Bogotá, la m asa que copó dad y el alineamiento con los Estados Unidos) y en el interno
la ciu d a d c o m o d e se sp e r a d a (transform ación económ ica y surgim iento de nuevos actores
r e sp u e sta al a s e s in a to d e su s o c ia le s). E sto s n u ev o s a c to re s s o c ia le s - c la s e s m ed ias,
caudillo, Jorge Eliecer Gaitán, movimiento obrero, movimientos campesinos, movimientos estu
sorprendió a la socied ad tradi­
cional no sólo por su núm ero
diantiles- reclamaron una mayor participación política, tanto en
sino también por su actitud [...]. los sistemas estructurados bajo formas constitucionales corno en
En la sociedad normalizada bo­ los regímenes dictatoriales.
gotana se conocían bien los in­ La resolución de la tensión asumió formas diferentes, de acuerdo
g red ien tes so c ia le s que tradi­ con la tradición ideológico-política, la presión internacional, la
c i o n a lm e n t e la c o m p o n ía n :
intervención directa de los Estados Unidos y la radicalización de los
eran, com o se decía en el siglo
xix, los hom bres de levita y los
procesos. Fueron frecuentes los golpes de estado para interrumpir
de ruana. Ahora, en 1 9 4 8 , la los proyectos de amplia base social.
so cied a d tradicional descubrió
que la m asa que llenaba la ciu­ Diferentes formas de cambio político
dad el día del bogotazo no se
c o m p o n ía e x c lu siv a m e n te de
El caso de Colombia. La crisis de las estructuras agrarias, la ausen­
los hombres de ruana. Era una
m ultitud d iferen te, en la que cia de industrialización, el proceso de urbanización y la violencia
abundaban los recién llegados entre los partidos políticos liberal y conservador conformaron el
inm igrantes originarios de las trasfondo de los cambios políticos. El “bogotazo” (1948) señaló el
áreas rurales y para q uienes la comienzo de los enfrentamientos entre el ejército, la guerrilla, los
ciudad era todavía algo que no
campesinos y los terratenientes. El acuerdo entre los partidos políti­
les pertenecía. Fue su p eso el
que m ultiplicó la fuerza de los
cos aseguró la estabilidad institucional, pero no pudo eliminar la
sectores arraigados y m argina­ violencia marginal, rural y urbana. El estado no ejerce control sobre
les, d ándole a la n ueva m asa las zonas dedicadas a la producción y al tráfico de drogas.
un distinto com portam iento s o ­ El caso de Cuba. La economía de monocultivo (producción azuca­
cial, caracterizado por la indis­ rera), la dependencia respecto de los Estados Unidos y la presencia
criminada agresividad contra la
de regímenes dictatoriales fueron las características de Cuba hasta la
ciud ad, que to d o s su s m ie m ­
bros -arraigados o recién ven i­ década del '50. La amplia oposición que generó el gobierno de Ful­
d o s - coincidían ahora en co n si­ gencio Batista (incluso en los EE.UU.) favoreció el desarrollo de un
derar c o m o algo ajeno, co m o movimiento guerrillero, de orientación nacionalista e izquierdista, di­
a lgo propio de la “otra s o c ie ­ rigido por Fidel Castro. En 1959 triunfó la Revolución y se inició un
dad.”
proceso de reforma agraria y nacionalización de la economía. La
J o s é L uis R o m e r o
Latinoamérica: las ciudades y
consecuencia inmediata de este episodio fue la ruptura con los Esta­
las ideas dos Unidos y el alineamiento con la Unión Soviética. El gobierno
cubano ha sido considerado, por los Estados Unidos, como una ame­
naza de propagación del comunismo en América.
El caso de México. El fin de la Revolución significó el inicio de la
estabilidad política. El PRI (Partido Revolucionario Institucional) se
mantuvo en el poder desde la década del '20 y conformó una de las
democracias estables de América latina. Subyacen, sin embargo, los
desajustes comunes a la mayoría de los países: una economía
dependiente y una desigual distribución de la riqueza.

295
DOCUMENTOS

E sta d o s U n id o s y A m é ric a la tin a


La Segunda Guerra Mundial tuvo com o con secu en cia, en Améri­
ca latina, el estrecham iento de vínculos entre los ejércitos lo ca ­
les y el de Estados Unidos (que proporciona equipos, armas, bu­
ques, aviones, recursos para construir b ases, etcétera). D esde
en tonces, esa colaboración creciente constituye una de las car­
tas, m uchas v e c e s decisiva, que conserva E stados Unidos en su
política latinoamericana.
B eyhaüt, G. y H.
A m é r ic a L a tin a . D e la I n d e p e n d e n c ia a la S e g u n d a G u e rra M u n ­
d ia l

Jo h n Fitzge ra ld K en n ed y.

N ica ra g u a La intervención indirecta de los Estados ünid os se


transformó en un desem barco de dos mil infantes
de marina en 1912, que decidieron la lucha por el
poder entre los partidos locales a favor del grupo
pronorteamericano. Retirados en 1925, los m a r in e s
volvieron al año siguiente para im poner n uevam en­
te un gobierno títere. C om o en otros lados, la so lu ­
ción final fue el surgim iento de una dictadura pro­
norteam ericana de las filas de las fuerzas arm adas,
organizadas y equipadas por la infantería de marina
de E stados Unidos. Llegó al poder el general A n as­
tasio S om o za , resp o n sa b le del a sesin a to de m u ­
ch o s de su s en em igos políticos, y entre ésto s el g e ­
neral Sandino, quien había opuesto una tenaz resis­
tencia guerrillera a la dom inación norteamericana.
B eyhaüt, G. y H.
A m é r ic a la tin a .
Anastasio Somoza. D e la I n d e p e n d e n c ia a la S e g u n d a G u erra M u n d ia l

C uba: la R ev o lu ció n
El 17 de m ayo de 1959 se dictó la primera Ley de Reforma
Agraria, la cual concedió la propiedad de la tierra a los que la tra­
bajaban y distribuyó parcelas entre los cam pesinos desposeídos.
En la Plataforma Programática del Partido Comunista de Cuba,
se plantea:
“[...] la ley de Reforma Agraria [...] es la medida más importante
y radical de esta etapa. Con ella se liquida la gran propiedad lati­
fundista [...]” y m ás adelante refiriéndose a la propia ley agrega:
“[...] condujo a sustituir la propiedad privada sobre un medio fun­
damental de producción com o la tierra, por la propiedad estatal
[•••]"■
S. Legón Padilla
L e c c io n e s d e h isto ria d e C u b a

F id e l C astro .

296
CUADRO CRONOLÓGICO DE H ISPAN O AM ÉR IC A DESPUES DE LA SEGUNDA GUERRA M U N D IA L

1945 • Brasil: un golpe de estado desplaza a Getulio Vargas.


1946 • Argentina: primer gobierno de Juan D Perón.
1950 • Venezuela: golpe de estado y dictadura del general Marcos Pérez Jiménez (hasta 1959).
1951 • Guatemala: gobierno nacionalista de Jacobo Arbenz.
• Brasil: elección de Vargas como presidente.
1952 • Argentina: segundo gobierno de Perón.
• Puerto Rico: proclamación como estado asociado de los EE.UU.
• Bolivia: gobierno nacionalista de Víctor Paz Estenssoro, del MNR.

1954 • Guatemala: intervención militar de los EE.UU. y destitución de Arbenz.


• Paraguay: instalación de la dictadura de Alfredo Stroessner.

1955 • Argentina: golpe de estado.


1957 • Haití: dictadura de Frangois Duvalier.
1958 • Venezuela: consolidación democrática.
• Colombia: fin de la dictadura de Rojas Pinilla.
• Argentina: gobierno de Arturo Frondizi.

1959 • Cuba: la revolución popular derroca a Fulgencio Batista.


1961 • Cuba: fracaso de la intervención norteamericana y proclamación del estado socialista.
• Brasil: gobierno nacionalista de Joáo Goulart.

1962 • Argentina: golpe de estado.


• Cuba: “crisis de los misiles” .
• Perú: golpe de estado.

1963 • Argentina: gobierno de Arturo lllia.


• Guatemala: golpe de estado.

1964 • Brasil: golpe de estado.


• Bolivia: golpe de estado.
• Chile: gobierno democristiano de Eduardo Frei.

1966 • Argentina: golpe de estado.


1968 • México: matanza de Tlatelolco.
Perú: golpe de estado nacionalista de Juan Velasco Alvarado.
1970 • Chile: gobierno socialista de Salvador Allende.
1971 • Bolivia: golpe de estado.
1973 • Chile: golpe de estado.
• Argentina: tercer gobierno de Perón.

1976 • Argentina: golpe de estado.

297
PANORAMA LITERARIO: LA NOVELISTICA HISPANOAMERICANA
CONTEMPORÁNEA

EL CONCEPTO DE Nueva narrativa hispanoamericana


NOVELÍSTICA
Alrededor de los años '40, aparece un conjunto de escritores y
“[...] e sa s n ovelas aisladas, sin de obras que logran la consagración de la narrativa hispanoameri­
a n te c e d e n te s ni c o n se c u e n te s
cana dentro del panorama literario universal.
c o n o c id o s [...] resultan c a s o s
sin g u la re s q u e no a ca b a n de Surge así una novelística de acento puramente latinoamericano
crear arquetipos verdaderos ni que desemboca, en los años '60, en el llamado “boom de las letras
nutren un movimiento. Son no­ hispanoamericanas”, que representa un importante reconocimiento de
v ela s sin novelística. [...] Y no nuestra literatura en el extranjero. Algunos de los autores que se des­
habrem os de insistir en la c u e s­ tacan en este período son Juan Rulfo, Alejo Carpentier, Gabriel Gar­
tión señalando tan sólo un h e ­
ch o que viene a hacer resaltar
cía Márquez, Ernesto Sábato, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa.
una característica singular de la Guillermo Cabrera Infante, Juan Carlos Onetti y Augusto Roa Bastos.
n o v ela c o m o g én ero literario:
[...] para que un país tenga n o­ El mito en la narrativa hispanoamericana
vela hay que asistir a la labor de
varios novelistas, en distinto e s ­
La narrativa contemporánea se preocupa por la experimentación
calafón de edades, em p eñ ados
en una labor paralela, semejante
estructural y busca un nuevo lenguaje narrativo para recuperar la
o antagónica, con un esfuerzo temporalidad y la dimensión propias del mito: su universalidad.
continuado y un con stante e x ­ El mito, en la literatura contemporánea, no está tomado en un
perimentación de la técnica [...]. sentido estricto, es decir, desde la recuperación textual de las le­
[...] [la] función cabal de [una] yendas sagradas de otras civilizaciones, sino planteado desde una
novelística [...] consiste en violar
constantem ente el principio in­
perspectiva desacralizada. Por lo tanto, el mito se constituye como
genuo de ser relato destinado a el espacio posible que conciba el tiempo pasado, el presente y el
causar placer estético a los le c­ futuro para otorgarles simultaneidad.
tores, para h a cerse un instru­ De esta manera, como el mito no implica una sucesión ordena­
m ento de indagación, un m odo da de acontecimientos, y como, además, estos acontecimientos
de conocim iento de hom bres y
provienen de diversos orígenes -p o r ejemplo, la memoria, el sue­
de ép ocas [...].”
A le jo C arpentier ño, el deseo, las pasiones-, permite dar a conocer la cara oculta de
T ien to s y d ife re n c ia s la vida: la que en apariencia no se percibe.

Los temas
El narrador contemporáneo crea un universo propio, una reali­
dad independiente y paralela, que también revela el lado oculto
del mundo, e incluye elementos maravillosos.
A partir del trabajo específico del escritor con la estructura y
con el lenguaje, se expresa su concepción acerca de la compleja
existencia humana.
El narrador latinoamericano se propone desentrañar las realida­
des propias de su pueblo, en las que conviven elementos que con­
trastan y polemizan continuamente: lo contemporáneo - lo anacróni­
co; lo rural - lo urbano; lo justo - lo injusto; el desarrollo - el subde­
sarrollo; lo normal - lo anormal. Con este fin, el escritor se nutre del
habla cotidiana, de lo que escucha o recuerda, del comentario diario
y del pasado histórico, y lo convierte en el tema de sus obras.
El hombre contemporáneo, solo y alienado en su ciudad, es el
L a m e m o r ia , óleo de Josefina Robirosa. verdadero protagonista de esta literatura.

298
PANORAMA LITERARIO: LA NOVELISTICA HISPANOAMERICANA
CONTEMPORÁNEA

PROCEDIMIENTOS
El Neobarroco
PARÓDICOS
La narrativa de los autores hispanoamericanos del siglo xx po­
see características que la ubican dentro del Neobarroco. Este mo­
La intertextualidad se m anifies­ vimiento toma su nombre del Barroco del siglo xvil. ya que sus
ta de dos m aneras fundam enta­
procedimientos son equivalentes. Su estilo se distingue por:
les:
• La cita. Por m edio de ella, se
superpone el nuevo texto, m ar­ La desmesura
cando su s lím ites a la m anera La literatura neobarroca repara hasta en los detalles más insig­
de un collage; por lo tanto, su nificantes, tanto, que dejan de ser detalles para convertirse en ele­
significado perm anece claro.
mentos fundamentales, centrales, de la obra de arte. La desmesura
• La rem iniscencia. El texto se
incluye de una m anera indistin­
abarca tanto el lenguaje que se usa como el contenido elegido. Su
guible, cu y o s lim ites son difu­ resultado es la artificiosidad.
sos; por lo tanto, se adapta al
texto creado. La artificiosidad
La intratextualidad se m anifies­ La artificiosidad se produce cuando la pxpresión es despojada
ta por m edio del juego con:
• Las perífrasis.
de naturalidad y la labor artística se hace evidente. Se logra por
• La ausencia de ciertos v o c a ­ medio de tres mecanismos:
blos que pueden ser restituidos • Sustitución. Este procedimiento permite reemplazar el nom­
por el contexto. bre real de un objeto o una situación por otro que, alejado se­
• Los sonidos, com o en el ca so mánticamente, se puede deducir del contexto. La metáfora re­
del anagrama (uso de las m is­
sultante es exagerada.
m as letras en diferentes p a la ­
bras: Cora, roca, caro, orea, ar­
• Proliferación. Consiste en la enumeración disparatada, la acu­
co). mulación de diversos núcleos de significación y la superposi­
ción de unidades heterogéneas. Es una lista dispar, a la ma­
nera de un collage.
• Condensación. Es la fusión de dos términos para formar un
tercero que resume los dos primeros.

La parodia
Los textos neobarrocos se basan sobre textos ya existentes y los
recrean: éste es un mecanismo paródico. Los textos usados y el re­
sultante dialogan entre sí, lo que produce el verdadero carácter po­
lifónico de la literatura barroca.
Para descubrir cuáles son los elementos pertenecientes a otras
obras, se debe hacer una lectura “detallada” del texto.
Esta combinación de elementos, que implica confusión, enfren­
tamiento y fusión de opuestos (características barrocas), se rela­
ciona con la “carnavalización”, que permite la mezcla de diversos
géneros y la inclusión de un tipo de discurso en otro.
La parodia se refleja en dos niveles:
• Nivel intertextual. Cuando un texto se refiere a otro anterior
del mismo autor o de otro.
• Nivel intratextual. Cuando un texto contiene diferentes juegos
de palabras en el nivel de la escritura, a partir del otro texto
evocado.

299
PANORAMA LITERARIO: LA NOVELISTICA HISPANOAMERICANA
CONTEMPORÁNEA

NEOBARROCOY La novelística neobarroca y su relación


REALISMO MÁGICO con la realidad
Los autores del realism o m ági­ Los autores latinoamericanos del siglo xx eligen como centro
c o e lig e n los p ro ce d im ien to s
de su obra el tema de "lo americano”. Entre ellos, es Alejo Car-
neobarrocos para su expresión
literaria, ya que consideran que
pentier quien plantea la existencia de “lo real maravilloso”. En su
la d esm esu ra de la realidad y prólogo a la novela El reino de este mundo, Carpentier afirma que
los acontecim ientos de Latinoa­ América -p o r su origen, por su paisaje, por la convivencia del
m érica en cajan con precisión blanco, el indio y el negro, por su mestizaje, y por la revelación
en los m oldes de la artificiosi- que significó su cercano descubrimiento- es una “crónica de lo
dad y la parodia barrocos.
Esta relación e s tan estrech a
real maravilloso”, ya que existen en ella múltiples mitologías a la
que no existe manera de se p a ­ espera de alguien que las narre.
rar esa tem ática am ericana de
lo s p r o c e d im ie n to s literarios Lo real maravilloso
m encionados.
La categoría de lo real maravilloso supone que los hechos na­
rrados se presenten como insólitos, ya que en ella aparecen suce­
sos inesperados, planteados como reales y naturales.
La condición de real-maravillosos de los hechos americanos
reside en su novedad y en la admiración que provocan. Como dice
Carpentier: "Pero es que muchos se olvidan, con disfrazarse de
magos a poco costo, que lo maravilloso comienza a serlo de ma­
nera inequívoca cuando surge de una revelación privilegiada de la
realidad, de una iluminación inhabitual o singularmente favorece­
dora de las inadvertidas riquezas de la realidad, de una exaltación
del espíritu que lo conduce a un modo de estado límite. Para em­
pezar, la sensación de lo maravilloso presupone una fe”.

El realismo mágico
Los novelistas contemporáneos conocen las propuestas__yan-
guardistas de principios del siglo xx: la facultad "creadora” por
excelencia del escritor, según la plantea el creacionismo; el ámbito
de los sueños como espacio fundamental para la literatura, soste­
nido por los superrealistas. Sin embargo, en su escritura, plantean
una descripción de lo cotidiano donde se encuentran elementos
que pueden producir deslumbramiento por su novedad, sin necesi­
dad de buscarlos en otros ámbitos.
Esta narración, que parte de elementos realistas, se interna en
una descripción pormenorizada de los hechos, los personajes y la
naturaleza de América, en la que “lo real” convive con “lo mági­
co”. De esta conjunción nace el realismo mágico.
El realismo mágico surge en uno de los extremos de lo real, y es
allí donde se establece y edifica su narración. Ciertos hechos sorpren­
dentes son tomados como naturales. En Cien años de soledad, por
L a p r o c e s ió n , óleo sobre tela de Osvaldo ejemplo, el diálogo entre vivos y muertos es permanente, y no está
Guayasamín. presentado, sin embargo, como un elemento perturbador o inquietante.

300
ESQUEMA DE LA NARRATIVA LATINOAMERICANA CONTEMPORANEA

PAIS AUTOR

Colombia Gabriel García Márquez (1928) La hojarasca (1955)


El coronel no tiene quien le escriba (1961)
Cien años de soledad (1967)
Crónica de una muerte anunciada (1981)
El amor en los tiempos del cólera (1985)

Cuba Alejo Carpentier (1904-1980) Ecué-Yamba-0 (1933)


El reino de este mundo (1948)
Los pasos perdidos (1953)
El siglo de las luces (1962)

Guillermo Cabrera Infante (1929) Tres tristes tigres (1967)


La Habana para un infante difunto (1974)

Chile José Donoso (1924) Coronación (1956)


Casa de campo (1978)

México Juan Rulfo (1918-1986) El llano en llamas (1953)


Pedro Páramo {1955)

Carlos Fuentes (1929) La región más transparente (1958)


Las buenas conciencias (1959)
Aura (1962)
La muerte de Artemio Cruz (1962)
Zona sagrada (1967)
Cambio de piel (1967)
El naranjo (1993)

Paraguay Augusto Roa Bastos (1917) El trueno entre las hojas (1953)
Hijo de hombre (1960)
El baldío (1966)
Yo, el supremo {1974)

Perú Mario Vargas Llosa (1936) La ciudad y los perros (1963)


La casa i/erc/e (1966)
Los cachorros (1967)
Conversaciones en la Catedral (1969)
Pantaleón y las visitadoras (1973)
La guerra del fin del mundo (1981)
¿Quién mató a Palomino Motero?(1986)

Juan Carlos Onetti (1909) La vida breve (1950)


Uruguay Los adioses (1954)
Una tumba sin nombre (1959)
El astillero (1961)
Juntacadáveres (1964)
Dejemos hablar al viento (1979)
Cuando ya no importe (1993)

Mario Benedetti (1920) Quién de nosotros (1953)


La tregua (1960)
Gracias por el fuego (1965)

301
Gabriel García Márquez

Gabriel García Márquez nació en Aracataca,


Colombia, en 1928. En 1947 comenzó sus estu­
dios de Derecho en la Universidad de Bogotá.
Poco tiempo después, entró en contacto con un
grupo de escritores y gente de prensa, y aban­
donó su carrera para dedicarse por completo al
periodismo y a la literatura. Recibió el premio
Nobel de Literatura 1982.

OBRA LITERARIA

Además de su abundante producción periodística, Gabriel García Márquez es autor de varias colec­
ciones de cuentos y novelas.
Tanto sus novelas, La hojarasca (1955), El coronel no tiene quien le escriba (1961), Crónica de una
muerte anunciada (1981), El amor en los tiempos del cólera (1985), como sus libros de cuentos, Los fu ­
nerales de la Mamá Grande (1962), La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela
desalmada (1972) y Doce cuentos peregrinos (1992), se encuentran entre las obras más leídas de la lite­
ratura latinoamericana actual. Pero la más famosa es, sin duda, su novela Cien años de soledad (1967),
considerada una obra maestra de la narrativa universal.

CIEN ANOS DE SOLEDAD dio Buendía, su esposa y su hijo José Arcadio, na­
cido durante la travesía Riohacha-Macondo.
La novela comienza con el nacimiento de un Luego tienen otro hijo, Aureliano Buendía, el pri­
pueblo llamado Macondo, fundado por José Arca- mero nacido en Macondo.
dio Buendía y su prima-esposa Úrsula Iguarán. A partir de estos hijos varones, las caracterís­
Ambos han huido de Riohacha a causa de un cri­ ticas fundamentales de José Arcadio Buendía pa­
men cometido allí; los acompañan otros hombres. dre se desdoblan en dos líneas de personajes: los
Al principio, Macondo, centro espacial de la Aurelianos de la historia se harán cargo de las
historia, presenta las características de un lugar actividades intelectuales, mientras que los Arca-
utópico, con condiciones ideales, tanto geográfi­ dios serán más sociales y tendrán destinos trági­
cas como climáticas y de población. cos. La idea del incesto es una de las constantes
La fam ilia Buendía comienza a crecer. que, en la novela, marcarán las conductas de sus
Inicialmcnte sólo viven, en el pueblo, José Arca- personajes.
: unión sexual
LA GENEALOGIA : filiación
José Arcadio Buendía • ■Ursula Iguarán

Rebeca -
r
José Arcadio Pilar Ternera-
T
■Cnel. Aureliano Buendía — Remedios Moscote
t
Amaranta
~ T
Sta. Sofía de la Piedad- Arcadio Aureliano José 17 Aurelianos durante la guerra

f
Remedios, la bella Fernanda del Carpió.

. Aureliano I ■Petra Cotes
t
José Arcadio I

José Arcadio Meme- ■Mauricio Babilonia Amaranta Ursula • ■Gastón

Aureliano Babilonia Último Aureliano (cola de cerdo)

302
LA GENEALOGÍA Y LAS RELACIONES Este efecto de espejo se relaciona directamente
ENTRE LOS PERSONAJES con la presencia fundamental, en cada parte, de
dos personajes femeninos, pilares de la historia:
La genealogía de Cien años de soledad mues­ Úrsula Iguarán y Fernanda del Carpió. Son los tí­
tra las relaciones entre los miembros de la fami­ nicos personajes femeninos casados y con hijos.
lia Buendía. pero la historia narrada las desdice. Mientras que la primera representa la cons­
Por ejemplo, aunque el árbol genealógico sólo trucción (el hacer, el crecimiento de Macondo y
señala que el coronel Aureliano Buendía es el espo­ la apertura de la familia a la comunidad), la se­
so de Remedios Moscote, en gran parte de su histo­ gunda refleja la dcconstrucción (el deshacer, la
ria funcionan, simbólicamente, como padre-hija. ruptura de los lazos con la familia y la penetra­
Este procedimiento, que podríamos clasificar ción invasora del mundo exterior).
como un “hacer para deshacer”, es una caracte­ Por la gran importancia de estos personajes
rística neobarroca y constituye uno de los meca­ femeninos, debida a la magnitud de sus acciones,
nismos por medio de los cuales se estructura la la novela posee una estructura matriarcal.
narración en la novela.
MELQUÍADES Y EL DOBLE CIRCUITO
EL EFECTO DE ESPEJO COMUNICATIVO

La novela está construida como un gran espe­ Sin pertenecer a la familia Buendía, pero es­
jo que se autorrefleja. Desde el capítulo X hasta trechamente ligado a ella desde el comienzo, por
el XX se cuentan, invertidas, las imágenes de la su relación con José Arcadio Buendía, aparece
historia narrada desde el 1 hasta el X. Mientras Melquíades.
que en la primera parte asistimos al nacimiento, Este gitano alquimista, de múltiples conoci­
al crecimiento, a la evolución y a la superación mientos, genera la intriga fundamental de la nove­
de los problemas de Macondo y la familia Buen­ la: los pergaminos. Varios de los miembros mas­
día, en la segunda las crisis se van haciendo insu­ culinos de la familia Buendía leen los pergaminos,
perables, hasta llegar al apocalipsis total. en diferentes momentos, sin poder descifrarlos.
Sólo Aureliano Babilonia, el último Buendía con
historia, lo logra, cuando ya es demasiado tarde.
Es entonces cuando Melquíades se nos revela co­
mo el narrador: él había contado en sus escritos
indescifrables, con cien años de anticipación, la
historia de la familia.
Por este motivo, hablamos de un doble cir­
cuito comunicativo. Si Cien años de soledad y
los pergaminos son una misma historia (una in­
cluida en la otra), la igualdad de los mensajes nos
permite asociar a sus emisores: García Márquez
y Melquíades. En consecuencia, también sus re­
ceptores son asimilables: cada lector de la novela
que no interpreta la historia, y los que leen los
pergaminos y no los descifran.

UNA PARÁBOLA DE LATINOAMÉRICA

No es difícil observar, en la novela, una serie


de acontecimientos que tienen relación directa
con Latinoamérica y su historia. La descripción
de sus problemas, la penetración de los invaso­
res, el valor y la fuerza entrañables de sus muje­
res, aluden a este territorio y a sus conflictos.
G a b r i e l G a r c ía M á r q u e z r e c ib e e l p r e m io N o b e l de El final apocalíptico plantea una situación lí­
Literatura, en 1982. mite, irreversible, que conviene tomar en cuenta.

303
LECTURA

CIEN AÑOS DE SOLEDAD (fragmentos) FERNANDA

LA FUNDACIÓN DE MACONDO Fernanda era una mujer perdida para el


mundo. Había nacido y crecido a mil
La laboriosidad de Ursula andaba a la par kilómetros del mar, en una ciudad lúgubre
con la de su marido. Activa, menuda, severa, por cuyas callejuelas de piedra traqueteaban
aquella mujer de nervios inquebrantables, a todavía, en noches de espantos, las carrozas
quien en ningún momento de su vida se la de los virreyes. Treinta y dos campanarios
oyó cantar, parecía estar en todas partes tocaban a muerto a las seis de la tarde.
desde el amanecer hasta muy entrada la En la casa señorial embaldosada de losas
noche, siempre perseguida por el suave sepulcrales jamás se conoció el sol. [...] Salió
susurro de sus pollerines de olán. Gracias a de la casa por primera vez a los doce años,
ella, los pisos de tierra golpeada, los muros en un coche de caballos que sólo tuvo que
de barro sin encalar, los rústicos muebles de recorrer dos cuadras para llevarla al con­
madera construidos por ellos mismos estaban vento. Sus compañeras de clase se sor­
siempre limpios, y los viejos arcones donde prendieron de que la tuvieran apartada, en
se guardaba la ropa exhalaban un tibio olor una silla de espaldar muy alto, y de que ni
de albahaca. siquiera se mezclara con ellas durante el
José Arcadio Buendía, que era el hombre recreo.
más emprendedor que se vería jamás en la
aldea, había dispuesto de tal modo la posi­
ción de las casas, que desde todas podía lle­
garse al río y abastecerse de agua con igual
esfuerzo, y trazó las calles con tan buen sen­
tido que ninguna casa recibía más sol que
otra a la hora del calor. En pocos años,
Macondo fue una aldea más ordenada y
laboriosa que cualquiera de las conocidas
hasta entonces por sus trescientos habitantes.
Era en verdad una aldea feliz, donde nadie
era mayor de treinta años y donde nadie
había muerto.
Desde los tiempos de la fundación, José
Arcadio Buendía construyó trampas y jaulas.
En poco tiempo llenó de turpiales, canarios,
azulejos y petirrojos no sólo la propia casa,
sino todas las de Ia aldea. El concierto de
tantos pájaros distintos llegó a ser tan aturdi­
dor, que Úrsula se tapó los oídos con cera de
abejas para no perder el sentido de la reali­
dad. La primera vez que llegó la tribu de
Melquíades vendiendo bolas de vidrio para el
dolor de cabeza, todo el mundo se sorprendió
de que hubieran podido encontrar aquella
aldea perdida en el sopor de la ciénaga, y los
gitanos confesaron que se habían orientado Remedios, la bella, personaje de C ie n a ñ o s d e s o l e d a d
por el canto de los pájaros. [...] representado por Myriam Borghini.

304
LECTURA
U N A MULATA ADOLESCENTE reducida a cenizas. Desde entonces la abuela la
llevaba de pueblo en pueblo, acostándola por
Todo el pueblo fue a escucharlo [a Francisco el veinte centavos, para pagarse el valor de la casa
Hombre] para saber qué había pasado en el incendiada. Según los cálculos de la muchacha,
mundo. En esa ocasión llegaron con él una todavía le faltaban unos diez años de setenta
mujer tan gorda que cuatro indios tenían que lle­ hombres por noche, porque tenía que pagar
varla cargada en un mecedor, y una mulata ado­ además los gastos de viaje y alimentación de
lescente de aspecto desamparado que la protegía ambas y el sueldo de los indios que cargaban el
del sol con un paraguas. Aureliano fue esa noche mecedor. Cuando la matrona tocó la puerta por
a la tienda de Cate riño [...]. segunda vez, Aureliano salió del cuarto sin
Se disponía a regresar a casa cuando la matrona haber hecho nada.
le hizo una señal con la mano.
- Entra tú también -le dijo-. Sólo cuesta veinte Gabriel G arcía M árquez
centavos.
Aureliano echó una moneda en la alcancía que
la matrona tenía en las piernas y entró en el
cuarto sin saber para qué.
[■■■]

Dos años antes, muy lejos de allí, se había


quedado dormida sin apagar la vela y había des­
pertado cercada por el fuego. La casa donde
vivía con la abuela que la había criado quedó

ACTIVIDADES

B Lean los fragm entos de Cien años de soledad y respondan:


¿ Q u é característica estructural de la novela ejem plifican? ¿P or qué?
¿C óm o se describe a la pareja fundadora de M acondo?
¿C uáles son las características del pueblo?
¿ Q u é rasgos de personalidad de Fernanda se destacan?

E stablezcan un paralelo entre Úrsula y Fernanda.



a A partir de la lectura com pleta de la novela, realicen las siguientes actividades:
C om enten oralm ente el contenido.
C iten los pares de personajes m asculinos que aparecen, dentro de la fam ilia B uendía, a lo largo de la novela.
Extraigan características de cad a com ponente del par y del par en sí m ismo.
R espondan las siguientes preguntas:
¿Q ué relación existe entre estos pares y la estructura de la novela?
¿C uáles son las características com unes y cuáles las distintivas que se pueden establecer entre los pares s e ­
ñalados?

| Lean el fragm ento incluido en esta página y, tam bién, del autor, La increíble y triste historia de la cándida
Eréndira y su abuela desalmada. C om paren las dos lecturas, y respondan:
¿ Q u é característica neobarroca em p lea G a rc ía M árquez?
¿ Q u é elem entos se usan para ejem plificar esa característica?
¿ D e qué m anera está presente el realism o m ágico en este fragm ento? Explíquenlo.

305
Alejo Carpentier
Alejo Carpentier nació en La Habana, Cuba, en
1904. Durante su infancia realizó numerosos via­
jes. Se dedicó al estudio y, más tarde, a la musi­
cología y al periodismo. En Francia, tomó con­
tacto con los superrealistas. En 1959, se estable­
ció en Cuba y apoyó al gobierno de Fidel Castro,
en el que ocupó varios cargos públicos. Murió en
1980.

OBRA LITERARIA
Entre las obras más representativas de Alejo • la ciudad colonial (la ciudad del Alto donde
C arp en tier, se encuentran: Ecué-Yamba-0 perdura la Edad Media)
(1939), El reino de este mundo (1949), los rela­ • el puerto Anunciación como paso previo a la
tos de Guerra del tiempo (1958), El acoso selva
(1958), El siglo de las luces (1962) y Concierto • la naturaleza selvática
Barroco (1974). • la aldea primitiva de los indígenas
Su novela Los pasos perdidos (1955) es una • Santa Ménica de los Venados
de las que más claramente plantean la búsqueda • llegada a la naturaleza del primer día de la
de la identidad latinoamericana, a partir de la ex­ creación.
ploración interior y del análisis del presente y de En realidad, esa búsqueda es un recorrido in­
la historia. terior: un autoexamen del protagonista y un exa­
men, también, de la esencia latinoamericana.
LOS PASOS PERDIDOS La novela opone la ciudad -como el lugar de
los pesares, la rutina, el compromiso, la aliena­
La novela Los pasos perdidos está dividida en ción de sus habitantes- a la naturaleza -como el
seis capítulos y una nota final. El cuerpo del rela­ espacio de la libertad, de lo verdadero y simple,
to se estructura como una crónica de viajes. El que produce una fuerte inspiración creadora-.
narrador aparece en primera persona. En el relato aparecen tres mujeres, que tam­
El primer capítulo describe la vida del prota­ bién tienen carácter simbólico:
gonista en la ciudad, antes de emprender viaje. El • Ruth, su esposa de la ciudad, que lo ahoga;
sexto comienza con el 18 de julio, fecha en la • Mouche, la amante que le sirve de acompa­
que el protagonista regresa a la ciudad, después ñante;
del viaje realizado en los capítulos anteriores. • Rosario, la mujer-naturaleza, por cuyo inter­
medio encuentra su esencia.
DESARROLLO
DESENLACE
El protagonista de la novela es un musicólogo
que parte de la ciudad tecnificada hacia el centro Cuando el protagonista llega al lugar deseado
del continente americano, en busca de instrumen­ y siente el impulso creador para componer, nece­
tos musicales, para estudiarlos. sita papel para plasmar su obra. Decide volver a
Este viaje tiene carácter simbólico, ya que el la ciudad para conseguirlo, con el propósito de
personaje debe ir superando sucesivas etapas en retornar. Pero el objetivo se frustra: cuando
un viaje inverso en el tiempo: regresa a la ciudad se da cuenta de que ya nunca
• capital latinoamericana en medio de golpes saldrá de allí.
de estado

306
LECTURA
LOS PASOS PERDIDOS noches remotas. Durante centenares de años se había
Capítulo segundo (fragmento) luchado contra raíces que levantaban los pisos y
resquebrajaban las murallas; pero cuando un rico
Ha! I scent life!
propietario se iba por unos meses a París, dejando la
Shelley
custodia de su residencia a servidumbres indolentes,
IV las raíces aprovechaban el descuido de canciones y
(Miércoles, 7 de junio) siestas para arquear el lomo en todas partes,
Desde hacía algunos minutos nuestros oídos nos acabando en veinte días con la mejor voluntad
advertían que estábamos descendiendo. De pronto funcional de Le Corbusier. Habían arrojado las
las nubes quedaron arriba, y el volar del avión se palmeras de los suburbios trazados por eminentes
hizo vacilante, como desconfiado de un aire urbanistas, pero las palmeras resurgían en los patios
inestable que lo soltaba inesperadamente, lo de las casas coloniales, dando un columna! empaque
recogía, dejaba un ala sin apoyo, lo entregaba luego de guardarrayas a las avenidas más céntricas -las
al ritmo de olas invisibles. A la derecha se alzaba primeras que trazaran, a punta de espada en el sitio
una cordillera de un verde de musgo, difuminada más apropiado, los fundadores de la primitiva villa.
por la lluvia. Allá, en pleno sol, estaba la ciudad. El Dominando el hormigueo de las calles de Bolsas y
periodista que se había instalado a mi lado - pues periódicos, por sobre los mármoles de los Bancos, la
Mouche dormía en toda la anchura del asiento de riqueza de las Lonjas, la blancura de los edificios
atrás-, me hablaba con una mezcla de soma y cariño públicos, se alzaba bajo un sol en perenne canícula el
de aquella capital dispersa, sin estilo, anárquica en mundo de las balanzas, caduceos, cruces, genios
su topografía, cuyas primeras calles se dibujaban ya alados, banderas, trompetas de la Fama, ruedas
debajo de nosotros. Para seguir creciendo a lo largo dentadas, martillos y victorias, con que se
del mar, sobre una angosta faja de arena delim itada proclamaban, en bronce y piedra, la abundancia y
por los cerros que servían de asiento a las prosperidad de la urbe ejemplarmente legislada en
fortificaciones construidas por orden de Felipe II, la sus textos. Pero cuando llegaban las lluvias de abril
población había tenido que librar una guerra de nunca eran suficientes los desagües, y se inundaban
siglos a las marismas, la fiebre amarilla, los las plazas céntricas con tal desconcierto del tránsito,
insectos y la inconmovibilidad de peñones de roca que los vehículos, conducidos a barrios desconocidos,
negra que se alzaban, aquí y allá, inescalables, derribaban estatuas, se extraviaban en callejones
solitarios, pulidos con algo de tiro de aerolito salido ciegos, estrellándose, a veces, en barrancas que no se
de una mano celestial. Esas moles inútiles, paradas mostraban a los forasteros ni a los visitantes ilustres,
entre los edificios, las torres de las iglesias porque estaban habitadas por gente que se pasaba la
modernas, las antenas, los campanarios antiguos, vida a medio vestir, templando el guitarrico,
los cimborrios de comienzos del siglo, falseaban las aporreando el tambor y bebiendo ron en jarros de
realidades de la escala, estableciendo otra nueva, hojalata. [...]
que no era la del hombre, como si fueran
edificaciones destinadas a un uso desconocido, obra A lejo C arpentier
de una civilización inimaginable, abismada en

ACTIVIDADES

R ealicen la lectura com pleta de la novela, y com éntenla oralm ente.

□ Lean el fragm ento que se reproduce en esta página, y luego respondan:


¿ Q u é oposición se p lan te a? ¿ Q u é recursos de estilo se em plean para desarrollarla?
¿En qué momentos abandona el narrador su calidad de personaje y se transforma en omnisciente? Transcríbanlos.

J Identifiquen párrafos que perm itan ejem plificar las características neobarrocas.

307
-

Juan Rulfo

Juan Rulfo nació en Jalisco, México, en 1918.


Fue periodista. Publicó su único volumen de
cuentos, El llano en llamas, en 1953, y su novela
Pedro Páramo, en 1955. No se conoció otra obra
de Rulfo hasta 1980, cuando publicó El gallo de
oro (textos cinematográficos). Murió en 1986.

OBRA LITERARIA
La única novela de Juan Rulfo, Pedro Pára­ La estructura de la novela es neobarroca.
mo, considerada fundamental dentro de la narrativa Hay que tener en cuenta la diferencia entre his­
latinoamericana del siglo xx, presenta un ambiente toria y narración. Entendemos por historia el
caracterizado por la violencia, la soledad y la conjunto de acontecimientos relatados con un or­
muerte, en el que el hombre sobrevive apenas, en den causal y cronológicamente lineal: este orden
una condición fantasmagórica. Juan Preciado viaja de la historia se plantea desde el nacimiento de Pe­
a Cómala en busca de su padre, “un tal Pedro Pára­ dro Páramo hasta que Juan Preciado habla después
mo”, para cumplir lo que prometió a su madre an­ de morir. Llamamos narración a la disposición de
tes de morir. Al llegar al pueblo en Compañía del los sucesos según su forma de contarlos, tal como
arriero Abundio -también hijo de Pedro Páramo-, aparecen en la obra. La narración comienza con la
descubre que, en realidad, se encuentra en una al­ llegada de Juan Preciado a Cómala, y concluye
dea habitada por fantasmas, y muere de terror. En con un episodio que, desde el punto de vista de la
el final, Juan Preciado, enterrado en la misma tum­ historia, es anterior: la muerte de Pedro Páramo.
ba que otro personaje, Dorotea, se dirige a ella, y El siguiente cuadro ordena el esquema de la
no al lector, como parecía desde el comienzo. La historia. En una relación con el extratexto, se in­
narración incluye la historia de Pedro Páramo, el cluyen fechas que comprenden, en la historia de
cacique que ha dominado Cómala, y la de sus México, desde la llamada “guerra de los tres años”
amores con Susana San Juan, su casamiento, y la (1858-1860) hasta los años posteriores a la “revo­
muerte de la mujer, que lo sume en la desolación. lución cristera” (1926-1929).
En la novela se entrecruzan las distintas histo­
1850 • Infancia de Pedro Páramo.
rias y voces de los diferentes personajes, pero nin­ • Infancia de Susana San Juan.
guno de los episodios aparece linealmente desde • M uerte del abuelo de Pedro Páramo.
• M uertes del padre de Pedro Páramo, Lucas Pá­
el comienzo hasta el final: el relato se construye ram o, de la m adre y de la abuela.
mediante la yuxtaposición de tiempos, sucesos y 1880 • Partida de Susana con su padre y casam iento
personajes distintos. Tampoco existe un único na­ de Pedro Páramo con D olores Preciado.

rrador, sino varios que se combinan. 1890 • Partida de Dolores y Juan Preciado de Cómala.
• M iguel Páramo, adoptado por Pedro Páramo.
La obra tiene la apariencia de un rompecabezas • A m oríos y desm anes de M iguel-Páram o.
que el lector debe reordenar. Esto permite que el • M uerte de M iguel Páramo.
1910 • Regreso de Susana a Cómala.
texto tenga varias lecturas paralelas. • C asam iento de Pedro Páramo con Susana.
En una primera lectura de la novela, se pueden • Enferm edad de Susana.
observar dos aspectos: • Presencia en la novela de los aco ntecim ie ntos
de la R evolución mexicana.
• el clima de la obra (omnipresencia de la muer­ • M uerte de Susana.
te, distorsión temporal, montaje en contrapun­ 1920 • M uerte de Pedro Páramo.
to, a través de la yuxtaposición de fragmentos); 1930 • M uerte de Dolores Preciado, llegada a Cómala y
m uerte de Juan Preciado. Ya enterrado, oye y
• las líneas generales de las historias (vida de com enta los m u rm u llo s de los m uertos.
Pedro Páramo, viaje de Juan Preciado).

308
\ /
LECTURA
P E D R O PÁ R A M O (fragm ento) Traigo los ojos con que ella miró estas cosas, porque
me dio sus ojos para ver: “Hay allí, pasando el puerto
Vine a Cómala porque me dijeron que acá vivía mi pa­ de Los Colimotes, la vista muy hermosa de una llanura
dre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le verde, algo amarilla por el maíz maduro. Desde ese lu­
prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le gar se ve Cómala, blanqueando la tierra, iluminándola
apreté sus manos en señal de que lo haría; pues ella durante la noche”. Y su voz era secreta, cusí apugadu,
estaba por morirse y yo en un plan de prometerlo todo. como si hablara consigo misma... Mi madre.
“No dejes de ir a visitarlo -me recomendó- Se llama - ¿Ya qué va usted a Cómala, si se puede saber? - oí
de este modo y de este otro. Estoy segura de que le da­ que me preguntaban.
rá gusto conocerte. ” Entonces no pude hacer otra cosa - Voy a ver a mi padre -contesté.
sino decirle que así lo haría, y de tanto decírselo se lo - ¡Ah! - dijo él.
seguí diciendo aun después que a mis manos les costó Y volvimos al silencio.
trabajo zafarse de sus manos muertas. Caminábamos cuesta abajo, oyendo el trote rebotado
Todavía antes me había dicho: de los burros. Los ojos reventados por el sopor del
- No vayas a pedirle nada. Exígele lo nuestro. Lo que sueño, en la canícula de agosto.
estuvo obligado a darme y nunca me dio... El olvido - Bonita fiesta le va a armar - volví a oír la voz del que
en que nos tuvo, mi hijo, cóbraselo caro. iba allí a mi la d o -. Se pondrá contento de ver a al­
-A s ílo haré, madre. guien después de tantos años que nadie viene por aquí.
Pero no pensé cumplir mi promesa. Hasta que ahora Luego añadió:
pronto comencé a llenarme de sueños, a darle vuelo a - Sea usted quien sea, se alegrará de verlo.
las ilusiones. Y de este modo se me fue formando un En la reverberación del sol, la llanura parecía una la­
mundo alrededor de la esperanza que era aquel señor guna transparente, deshecha en vapores por donde se
llamado Pedro Páramo, el marido de mi madre. Por traslucía un horizonte gris. Y más allá, una línea de
eso vine a Cómala. montañas. Y todavía más allá, la más remota lejanía.
Era ese tiempo de canícula, cuando el aire de agosto - ¿Y qué trazas tiene su padre, si se puede saber?
sopla caliente, envenenado por el olor podrido de las - No lo conozco -le dije- . Sólo sé que se llama Pedro
saponarias. Páramo.
El camino subía y bajaba: ‘Sube o baja según se va o - ¡Ah!, vaya.
se viene. Para el que va, sube; para el que viene, baja”. - Sí, así me dijeron que se llamaba.
—¿ Cómo dice usted que se llama el pueblo que se ve Oí otra vez el “¡ah!” del arriero.
allá abajo? Me había topado con él en Los Encuentros, donde se
- Cómala, señor. cruzaban varios caminos. Me estuve allí esperando,
- ¿Está seguro de que ya es Cómala? hasta que al fin apareció este hombre.
- Seguro, señor. - ¿Adonde va usted? -le pregunté.
- ¿Y por qué se ve esto tan triste? - Voy para abajo, señor.
- Son los tiempos, señor. - ¿Conoce un lugar llamado Cómala?
Yo imaginaba ver aquello a través de los recuerdos de - Para allá mismo voy.
mi madre; de su nostalgia, entre retazos de suspiros. Y lo seguí. [...]
Siempre vivió ella suspirando por Cómala, por el re­ Juan R ulfo
tomo; pero jamás volvió. Ahora yo vengo en su lugar.

ACTIVIDADES

Lean el fragm ento de la novela Pedro P áram o, y respondan las siguientes preguntas:
¿C uál es el objetivo del protagonista?
¿C óm o es el clim a del lugar que se describe?
¿Q uién acom paña al protagonista y qué actitud to m a él con ese personaje?

C iten fragm entos en los que aparezcan diferentes niveles narrativos: protagonista, om nisciente, evocación.
Q
Traten de realizar la lectura com pleta de la novela, y com éntenla oralm ente. Luego, respondan:
ü ¿Existen, en la novela, elem entos que nos perm itan asegurar que el descenso a C óm ala se relaciona con el
descenso a los infiernos?
¿Q ué otros personajes m íticos y literarios descendieron a los infiernos? Relaciónenlos con Juan Preciado.

309
TEMA ESPECIAL

LA FICCIONALIZACIÓN DE LA HISTORIA

Por MARIA EMILIA MACLEAN

"[...] Desde niño, y tal vez por el orgullo de los re­ Pero es un fenómeno actual esta nueva manera
latos de mi madre, la jerezana, quise que mi vida de concebir ficciones en las que la historia actúa
fuese precisamente como colores de seda flameando como estímulo o punto de partida de relatos que
sobre el gris de la mediocridad." Así hace hablar desde la fantasía y la imaginación la escriben de
Abel Posse a “su” Álvar Núñez Cabeza de Vaca en otra manera.
El largo atardecer del caminante.
Colores de seda para esta re-lectura de la historia ¿QUÉ TIENEN EN COMÚN LA HISTORIA
que, no de manera inesperada, nos llega desde la li­ Y LA FICCIÓN?
teratura. Recordemos en este sentido que la inser­
ción de la historia en la literatura ha tenido un culti­ El escritor moderno sabe que, aunque se con­
vo abundante entre los escritores latinoamericanos: vierta por un rato en un minucioso investigador de
historia y ficción han estado mutuamente implicados fuentes y documentos históricos, cuando retome
desde las más remotas crónicas que registraron la su rol de novelista deberá responder a otros impe­
actividad de los hombres - indígenas y europeos- en rativos que no son los del historiador sino los del
nuestra América. artista; que deberá crear un espacio imaginario
donde pueda desarrollarse la verdadera aventura
del acontecer humano.
Sabe también que verdad y ficción_no son tér­
minos necesariamente opuestos, y que el escribir
una novela no supone la intención de ocultar o dis­
frazar la verdad. Por el contrario: a través de la
L. imaginación y gracias a las emociones que pro­
mueven, los relatos ficticios permiten una visión
revitalizada de un pasado remoto o de un presente
conflictivo.
Además no son pocos los puntos que tienen en
común un texto declaradamente histórico y un tex-
to literario:
• ambos son construcciones verbales-.
• ambos son relatos, es decir, nos “cuentan”
algo--
• ambos son construcciones imaginarias;
• ambos son “interpretaciones”
¿Cómo la historia puede ser una construcción
imaginaria? No debemos olvidar que los documen­
tos del pasado, aun los más completos, no lo dicen
todo. Por lo tanto el historiador deberá “imaginar”
lo que falta para completar su visión de los hechos;
y además de lo que sí lee nos dará su propia inter­
pretación, lo cual no significa negarle legitimidad a
lo que dice.
De ese proceso intelectual en el que intervienen
necesariamente la agudeza y la imaginación surgirá
una “versión”, “su” versión de los hechos, de la
que se hará responsable.

k
310
EL NOVELISTA
Y EL HISTORIADOR

El novelista -más libre aún que el historiador


porque no tiene compromiso alguno con la verdad-
inventará, hará vivir a sus personajes de otra mane­
ra, incluso a aquellos que en la ficción aparecen
con los mismos nombres que en la realidad.
Porque el Cristóbal Colón de Abel Posse, o Lo­
pe de Aguirre, o Álvar Núñez Cabeza de Vaca, pa­
ra mantenernos en el universo novelístico del mis­
mo autor, son ellos y son otros; son los que vivie­
ron y amaron y odiaron y recorrieron los paisajes
de nuestra América, pero son también los que vi­
ven en las páginas escritas con la fantasía -y la me­
moria- de un novelista subsumido en un narrador
que recuerda, selecciona y organiza el discurso
imaginario.
Historia y ficción suponen dos maneras diferen­
tes de acercarse a la realidad, y dos maneras tam­
bién diferentes de tratar una misma materia; sin
embargo entre una y otra hay puntos de contacto
que ni el novelista ni el historiador desconocen:
• el novelista sabe que está re-inventando un j ¿A QUÉ JUGAMOS CUANDO LEEMOS
material histórico; UNA NOVELA?
• el historiador sabe que si renuncia a ciertos j
procedimientos novelísticos, como por ejem­ En primer lugar, la literatura opta por tomar el
plo la intriga, su versión de la historia perde­ ser del hombre como medida esencial; y se nos pre­
ría en vitalidad lo que ganaría en rigor. senta como una indagación de lo propiamente hu­
Ficcionalizar la historia significa revisar la mano al poner en primer plano al protagonista de la
historia; en primer lugar porque, como ya diji­ historia, es decir, el hombre, y al convertirse en por­
mos, imaginación e historia no son incompati­ tavoz de la memoria colectiva.
bles. En segundo lugar porque el hombre suele Pero a la vez nos pide que entremos en un juego
sentir una profunda disconformidad con respecto cuyas reglas le pertenecen y en el que la verdad de­
a la época que le toca vivir y también con respec­ pende de su poder de persuasión que nos obliga a la
to a la llamada historia oficial; y no puede dejar “suspensión del descreimiento”. Decir la verdad en
de pensar que ambas pueden ser cambiadas y me­ términos literarios significa hacer vivir al lector una
joradas. ilusión.
Por lo tanto hará una revisión personal de los Situada en los bordes del discurso predominante,
hechos, lo cual comporta un elemento subjetivo o creándolos, para escribir en ellos lo acallado, ocul­
que rescata a su modo y desde su propia óptica tado o censurado, el relato literario con su mayor ca­
-perfectamente legítima- los sucesos a veces mi- J pacidad de significación, puede particularizar los
núsculos, pero siempre singulares, que la versión elementos extraídos de la vida real en sus diversos
oficial ha descuidado, tal vez por considerarlos in­ planos: social, político, económico, ideológico, etcé­
trascendentes. tera.
Observen la reflexión de Abel Posse desde Los Así la historia se vacía de su contenido propio
perros del paraíso: para llegar a ser ficción, y la memoria se convierte
en el vector de fuerza de la fantasía para ficcionali­
“[...] sólo hay Historia de lo grandilocuente, lo v isi­ zar el tiempo y el espacio, como también los aconte­
ble, de actos que terminan en catedrales y desfiles; por cimientos, hechos y circunstancias según una “lógi­
eso es tan banal el sentido de Historia que se construyó ca de la peripecia” que no es necesariamente la “ló­
para consum o oficial”. gica de la historia”.
EL TEXTO Y SU AUTOR do a sus lectores la libertad de interpretar y buscar
en el texto no “la exactitud del conocimiento, sino la
Seguramente el escritor se pregunta con frecuen­ profundidad de la penetración”.
cia: ¿cómo contar ciertas cosas sin mentir? o por lo Cuando nosotros leemos un texto declaradamen­
menos, sin mentir demasiado. Y su respuesta estará te histórico (por ejemplo, una biografía, una crónica,
en el texto que escriba, cuyo valor no depende de o nuestro libro de historia), pedimos que ese texto
que sea “verdadero” sino de que tenga el poder sufi­ nos diga “la verdad”. Pero en el texto literario noso­
ciente para hacernos disfrutar de su lectura. tros, como lectores, buscamos placer, entretenimien­
El orden de la historia y el orden del relato fic- to, y esa forma diferente de enseñanza_que se puede
cional pueden presentar distintas formas de discor­ obtener leyendo un relato que -aunque ficticio- nos
dancia que atañen al manejo del tiempo, a la presen­ cuenta algo de la vida y la experiencia humana.
tación del espacio y a lo que les sucede a los perso­ T.os tex to s literarios p oseen sn propia verdad,
najes; esto se debe a que se manejan con dos legali­ que tiene que ver con su capacidad de presentarnos
dades diferentes: la de los acontecimientos históri­ un mundo y convencernos de su existencia, una
cos y la de lo literario. existencia que se limita a las páginas del libro que
En este sentido nos parece útil recordar que k tenemos en las manos: el orden de los sucesos, las
distinción entre ficción e historia atañe a la relación acciones, los personajes, se convierten en elementos
que el texto mantiene con la realidad (o el mundo al de un mundo de palabras en el que cobran vida el
que se refiere). Pero ¿qué pasa con la relación entre pasado y el presente (y-¿por qué no?,a veces tam­
el texto y su autor? La literatura supone un texto en bién el futuro), lo sabido y lo supuesto, lo ya dicho y
el que su autor como persona histórica no habla di­ lo omitido, pero presente en la memoria del escritor
rectamente nunca, sino que intercala que recupera un tiempo pasado pero no perdido,
un sujeto imaginario porque le da nueva vida a través de lo metafórico,
(llamémosle “na- lo alegórico, e incluso como es frecuente en Abel
rrador”)que dirá Posse, a través de lo paródico.
y callará, dejan­ Metáfora, alegoría, parodia: procedimien­
tos o estrategias mediante los cuales la his­
toria se inserta en el relato.

Nativos esperando
la llegada de
Cabeza de Vaca

312
é.
HABLEMOS DE ABEL POSSE

Abel Posse es un novelista argentino contem­


poráneo; diplomático de carrera, es actualmente
nuestro embajador en las dos repúblicas en que se
ha dividido la ex Checoslovaquia.
Él ha escrito tres novelas en las que personajes
de existencia histórica real asumen el riesgoso
compromiso de convertirse en personajes litera­
rios, nacidos para vivir en las páginas de una no­
vela, en un universo de ficción que ha creado el
autor con el poder de su fantasía: Cristóbal Colón,
en Los perros del paraíso; Lope de Aguirre, en
Daimón, y Álvar Núñez Cabeza de Vaca, en El
largo atardecer del caminante.

LAS NOVELAS DE ABEL POSSE

Los perros del paraíso (1983) se sitúa cronoló­


gicamente en la tumultuosa España de los Reyes
Católicos (también personajes de la novela); época Cristóbal C olón .
llena de conflictos y contradicciones en la que jun-
to a una extraordinaria efervescencia cultural apa­ Álvar Núñez son las mismas de cualquier novelista
! recía ese símbolo de la intolerancia que fue la In­ que asume el compromiso de rescatar por el arte la
quisición. Ése es el clima que refleja la novela en memoria histórica de su pueblo.
la que su protagonista, Cristóbal Colón, aparece
como un emergente extra-ordinario de un período REUNAMOS AHORA LAS HUELLAS
histórico de por sí notable. DISPERSAS
En cambio, en Daimón (1989 ).la trayectoria de
Lope de Aguirre, aventurero del siglo xvi que se De acuerdo con lo dicho nos es fácil advertir
rebeló contra su rey (Felipe II), le permite a Abel que la literatura latinoamericana crea una visión
Posse desarrollar el tema del poder personal (ya renovada de la historia, rehabilitando lo propia­
sea de un caudillo, tirano o dictador) como fenó­ mente americano gracias a la fantasía, la libertad
meno que se repite en cualquier período histórico, narrativa, la dimensión poética y la proyección ha­
puesto que el viaje de Lope de Aguirre transcurre cia lo fantástico y misterioso: “Desde que comen­
no sólo a través de distintos lugares de América, cé a tomar estas notas, y sobre todo desde que Lu­
sino también a través del tiempo y llega hasta cinda me regaló la resma de papel, me sentí libre
nuestros días. en la intimidad de las páginas”, reflexiona Álvar
Por último, en El largo atardecer del caminan­ Núñez.
te (1992) el protagonista es Alvar Núñez Cabeza Mensajes “arrojados al mar del tiempo”, los
de Vaca, de preclaro linaje y predestinado a la glo­ textos literarios llenan un vacío, o más bien los va­
ria, pero a quien el destino le reserva un arduo pe­ cíos, los claros, los blancos de las lecturas oficia­
regrinaje que le permite conocer diversas etnias les u oficializadas. Tentativa de búsqueda de lo
americanas, para luego convertirse en cronista de “real desconocido”, lo silenciado, lo no dicho
su propia aventura: “He dispuesto no abandonar el afloran en ese objeto artístico multiforme que es la
relato, que ya es memoria invadida inesperada­ obra literaria, que particulariza e individualiza los
mente de vida actual. Anotaré todo lo que no dije elementos tomados de la vida social y los proyecta
de mi pasado y de mis anteriores naufragios [...]”. con su poderosa fuerza simbólica, e invita, estimu­
Esta última tarea que se impone Álvar Núñez la, reclama lectores activos que se animen a entrar
da lugar a que Abel Posse reflexione sobre el valor en el juego propuesto y busquen y -seguramente -
de la escritura. Las dudas, incertidumbres, vacila­ encuentren los mensajes secretos del pasado y las
ciones, pero también las certezas del “cronista” claves de la actualidad.

313
_
ACTIVIDADES FINALES

COM PRENS

1. Sinteticen las características principales de la nove­ Carpentier?


lística hispanoamericana contemporánea. ¿En qué consiste lo real maravilloso latinoamericano?
2. Elaboren un cuadro sinóptico en el que aparezcan los ¿Por qué los narradores rescatan el elemento mítico
principales rasgos neobarrocos y sus procedimien­ en la construcción de sus obras?
tos lingüísticos. ¿Qué relación se entabla entre la genealogía de Cien
3. Respondan las siguientes preguntas: años de soledad y la historia contada en sus diferentes
¿Cuál es la temática preferida de los narradores con­ capítulos?
temporáneos? ¿Cuál es el clima en el que se desarrolla la acción de
¿Qué ejemplos de los temas elegidos aparecen en Pedro Páramo?
las obras leídas de Gabriel García Márquez y Alejo

ANÁLISIS

1. Elaboren un cuadro en el que aparezcan relaciones 4. Analicen, en Pedro Páramo, los distintos tratamien­
posibles entre los personajes protagónicos de las tos del tiempo, y sus modalidades y funciones en la
novelas leídas: obra: tiempo real, tiempo mítico (el tiempo de los
• José Arcadio Buendía, de Cien años de soledad. muertos, en el que la distinción presente - pasado -
• El musicólogo de Los pasos perdidos. futuro carece de sentido) y tiempo circular.
• Juan Preciado, de Pedro Páramo. 5. Extraigan ejemplos, de Pedro Páramo, del procedi­
En el cuadro deben constar las características de miento llamado narración preactiva (que anticipa en
cada personaje, el objetivo, las tareas llevadas a cabo un relato los resultados de la acción: se nos habla de
para conseguirlo, las circunstancias, el cumplimiento acontecimientos y personajes desconocidos, que
del objetivo. aparecen en la narración con anterioridad al momen­
2. Citen ejemplos en los que se manifieste el desdibuja- to específico en el que se habla).
miento de los límites entre la vida y la muerte en 6. Establezcan un paralelo entre las actitudes y activida­
Cien años de soledad y en Pedro Páramo. des de Rebeca y las de Amaranta Buendía, y obser­
3. Rastreen, en las novelas leídas, la presencia de los ven cuál es la primera situación narrativa que las en­
siguientes mitos o personajes míticos recreados en frenta claramente.
sus historias. Previamente, averigüen en qué consis­ 7. Realicen un esquema con el doble circuito comunica­
ten. tivo que se plantea en Cien años de soledad.
• El mito del eterno retorno. 8. Extraigan, de Los pasos perdidos, ejemplos textuales
• Prometeo. en los que el protagonista recorra cada una de las
• Edipo. etapas señaladas, y expliquen de qué manera lo afec­
• Ulises. ta el pasaje sucesivo de una a otra.
• Penélope. 9. Establezcan un paralelo entre los lugares en los que se
• Orfeo. sitúa la acción de cada una de las novelas estudiadas:
• Hermes. Macondo, Santa Verónica de los Venados y Cómala.

PRODUCCIÓN

1. Escriban un texto narrativo que reúna los siguientes causa del descenso, estado de ánimo del viajero,
requisitos: pareja fundacional, destino trágico de los descripción de las profundidades infernales, alusión
personajes femeninos, doble circuito comunicativo. a otros personajes literarios que hayan realizado esta
2. Relaten una historia en la que resulte obvio el tono actividad, y resultado del viaje.
paródico del personaje descrito. 4. Elijan seis personajes de Cien años de soledad, y ela­
3. Elaboren una narración, en primera persona, en la boren una breve obra de teatro en la que los perso­
que sean protagonistas de un descenso a los infier­ najes representen algunos de los principales núcleos
nos. La historia debe incluir los siguientes aspectos: temáticos de la obra de Gabriel García Márquez.

314
'I
LOS TEXTOS TEJIDOS EN EL SIGLO XX
Unidad 18 EL TAPIZ EN ESCENA
“Es una esquina de barrio (...). A la izquierda, en diagonal, una
calle se desliza [...]. El telón comienza a correrse con lentitud y al
mismo tiempo se oye claramente el tañer de campanas de una
iglesia vecina.”
Carlos Gorostiza, E l P u e n te .

Afiche publicitario de
Los Compadritos, de
Roberto Cossa.

C O N T E N ID O S

Panorama histórico: Entre la dem ocracia y jas rup. Carlos Gorostiza.


turas institucionales. v Griselda Gámbaro.
Panorama literario: El teatro argentino, d esd e 1910 Roberto C ossa.
a la actualidad.
Armando D iscépolo. Tema especial: La propuesta de Teatro Abierto, por
Mana Alejandra Rossi.

315
PANORAMA HISTORICO: ENTRE LA DEMOCRACIA
Y LAS RUPTURAS INSTITUCIONALES

L A ÍIC R La división del sistema político y de la sociedad


La división del sistema político y de la sociedad fue el telón de
fondo que caracterizó el período posterior a la Revolución de
1955. La lucha entre peronismo y antiperonismo perturbó la con­
vivencia nacional.
La tendencia levemente conciliadora de Agustín Lonardi, pri­
mer jefe de la Revolución que depuso al presidente Perón, no fue
compartida por sus sucesores, Pedro Eugenio Aramburu e Isaac
Rojas. Se proscribió el partido peronista y se decretó la nulidad de
la Constitución de 1949.
La Asamblea Constituyente de 1957 restableció la Constitución
de 1853 e incorporó algunas reformas sobre derechos sociales.
En relación con la economía, se adoptó una política liberal, o-
rientada a facilitar las inversiones externas, la exportación de pro­
Arturo Frondizi.
ductos agrícolas y el control de las demandas salariales.
El conjunto de medidas fue resistido por el peronismo, median­
Los partidos políticos se dividie­ te actos de sabotaje y protestas gremiales.
ron en antiperonistas y aquellos
que intentaban con seguir el e- La alternancia entre gobiernos civiles y golpes militares
lectorado. La U C R se d ivid ió
en: la UCR del Pueblo, liderada La alternancia entre gobiernos civiles y golpes militares fue el
por Ricardo Balbín, quien repre­ rasgo típico de la época.
sentaba a los sectores radicales El país fue escenario de la lucha entre gobiernos civiles débiles
afines al gobierno, y la UCR In­
o de escasa representatividad y un ejército dispuesto a dominar la
transigente, dirigida por Arturo
vida política.
Frondizi, quien intentaba captar
En las elecciones de 1958 triunfó la Unión Cívica Radical In­
a los peronistas. El voto en blan­
co, impulsado por el peronismo,
transigente (UCRI) dirigida por Arturo Frondizi, quien contó con
se convirtió en la segunda fuer­ el voto de los peronistas como consecuencia de un acuerdo con
za electoral. Perón, quién había sido proscrito.
En el ejercicio de la presidencia, Frondizi impulsó la norma­
lización de la CGT, pero la presión de las Fuerzas Armadas, ne­
tamente antiperonistas, le impidió cumplir con otros puntos y
anticipó su caída.
Su política económica -el desarrollism o- y social generó la o-
posición de los sectores obreros. Jaqueado por las huelgas y el
triunfo de candidatos peronistas, en las elecciones de gober­
nadores de 1962, los mandos militares forzaron su renuncia.
En las elecciones de 1963, triunfó Arturo Illia, candidato de la
Unión Cívica Radical del Pueblo. Sólo contó con el 25% de los
G losario votos, pues el peronismo propició el voto en blanco. Su debili­
D esarrollism o: política económ ica dad de origen se acrecentó por la oposición del Congreso, el sin­
que fundamenta el desarrollo median­ dicalismo, las Fuerzas Armadas, y la prensa. Frente a la indife­
te el fomento de las industrias bási­ rencia de la opinión pública, las Fuerzas Armadas depusieron al
cas, la inversión de capital extranjero presidente en 1966, y asumieron una vez más el control de la vi­
y la explotación del subsuelo. da política.

316
PANORAMA HISTORICO: ENTRE LA DEMOCRACIA
Y LAS RUPTURAS INSTITUCIONALES

El poder militar y la oposición civil


El poder militar confió el gobierno al teniente general Juan
Carlos Onganía, sin límite temporal, con el fin de provocar una
profunda transformación que marginara a amplios sectores de la
ciudadanía. Se proscribieron los partidos políticos, se prohibió to­
da actividad política y la Constitución fue reemplazada por el Es­
tatuto de la Revolución. La política económica ligada al capital ex­
tranjero y a las empresas multinacionales perjudicaba tanto a los
empresarios locales como a los obreros, razón por la cual se generó
una fuerte oposición. A partir de 1968, se vivió una gran tensión
social. Un sector de la CGT asumió políticas de enfrentamiento
con el gobierno y estallaron insurrecciones populares en importan­
tes ciudades del interior. Ante esta situación, surgieron divisiones
Festejo s por la vuelta a la d em o cracia.
entre los militares. El teniente general Onganía fue reemplazado
por el general Levingston y éste por el teniente general Lanusse.
La presión social y política condicionó la salida electoral.

El breve retorno a la democracia: el peronismo


El retomo democrático significó el triunfo del peronismo. Una
cláusula electoral impuesta por Lanusse impidió la postulación de
Perón como presidente. En 1973 se realizaron dos elecciones, en
la primera triunfó Héctor Cámpora, quien a los pocos meses re­
nunció y llamó nuevamente a elecciones para permitir que el pro­
pio Perón fuera elegido presidente por tercera vez. Perón fue el
símbolo de una política nacional y popular. Logró la adhesión de
la clase media: estudiantes, empresarios nacionales y el sindicalis­
mo. También se nuclearon, tras su figura, grupos ideológicamente
contradictorios que proponían, a su vez, diferentes estrategias para
lograr cambiar la sociedad. Estas aspiraciones encontradas deriva­
ron en violentos enfrentamientos internos que se acentuaron, en
1974, después de la muerte de Perón. Su sucesora, María Estela
Martínez de Perón, no pudo detener la crisis política y socioeco­
nómica. En marzo de 1976, se instaló un nuevo gobierno militar.

El “proceso” y el retorno a la democracia


El Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983) adoptó
una política represiva. Prohibió la actividad política y sindical. En
el plano económico se intensificó la desindustrialización. Después
de la guerra de las Malvinas, se acentuó la oposición civil en favor
de una salida democrática. En 1983 fue electo presidente Raúl Al­
E n tre g a d e l m a n d o d e l D r . R a ú l
fonsín -candidato de la UCR-. El respeto por las instituciones de­
A lfo n s ín al D r . C a r lo s M e n e m , el 9 de mocráticas comenzaba a afianzarse. En 1989 entregó el poder a
ju lio de 1989. Carlos Menem, candidato del justicialismo, electo presidente.

317
DOCUMENTOS

E l ritm o de la p ro testa ju v e n il
El m ovim iento de rock en la Argentina surge a m e ­ se estab lece el circuito de com unicación que lo c a ­
diados de aquella década de W oodstock, el m ayo racterizará de ahí en m ás: los recitales.
francés, los Beatles, la guerrilla. Com o ocurría a ni­ Pablo V ila
vel mundial, la m úsica sólo era el em ergente de una El rock. Música argentina contemporánea
actitud de vida caracterizada por el cuestionam iento
profundo a la sociedad: el rock pone en tela de jui­
cio una manera de concebir el m undo propio de los
a d u ltos, la c o n c e p c ió n “realista” [...]. La actitud
contestataria del rock se estab lece frente a un siste ­
m a social caracterizado com o hipócrita, represivo,
violento, materialista, rutinario, alienado, superfluo
y autoritario.
(...) Es en esto s m om entos iniciales cuando com ien ­
zan a perfilarse las características futuras del m ovi­
m iento: la m ú sica ocu p a el lugar privilegiado de
portavoz de la nueva propuesta; com ienza a deli­
nearse tanto el en em igo (el sistem a) com o el ca m ­
po en que se desarrollará el conflicto (la cultura): y C h a rly G a r c ía y Pedro A z n a r.

i■ M B a M

L a so cied a d a rg en tin a
Villa de emergencia en una zona vecina a la Capital
Federal.
Después de 1955, el incesante movimiento migratorio,
unido a las políticas implementadas por el estado,
transformó las villas en formas de asentamiento
permanente.

Soldado argentino durante la guerra de las Afiche publicitario de la película L a h is to r ia o fic ia l, del
Malvinas, en abril de 1982. argentino Luis Puenzo.

318
CUADRO CRONOLÓGICO DEL ’55 A LA ACTUALIDAD
1955 • Golpe militar: derrocamiento del gobierno de Juan Domingo Perón.
Jefe: gral. Lonardi, representante del sector moderado.
Noviembre: triunfo del sector radicalizado.
Presidente: gral. Pedro Eugenio Aramburu.
Vicepresidente: alte. Isaac Rojas.

1958 • Elecciones: triunfo de la fórmula de la UCRI


Presidente y vicepresidente: Dr. Arturo Frondlzi - Alejandro Gómez.
Presidente provisional del Senado: Dr. José María Guido.

1962 • Golpe militar: fin de la presidencia de Frondlzi.


Gobierno a cargo del Dr. José M. Guido bajo la tutela del Ejército.

1963 • Elecciones: triunfo de la fórmula de la UCRP.


Presidente: Dr. Arturo lilla.
Vicepresidente: Dr. Carlos Perette.

1966 • Golpe militar: derrocamiento del gobierno de lilla.


Presidente: gral. Juan Carlos Onganía.

1970 • Golpe interno del ejército. Presidente: gral. Roberto M. Levlngston.

1971 • Segundo golpe Interno. Presidente: tte. gral. Alejandro A. Lanusse.

1973 • Elecciones: triunfo del FREJULI (Frente Justlclalista de Liberación).


Presidente: Dr. Héctor J. Cámpora.
Vicepresidente: Dr. Vicente Solano Lima.
Marzo: Elecciones. Presidente: tte. gral. Juan Domingo Perón
Vicepresidente: María Estela Martínez de Perón.

1974 • Muerte de Perón.


Asunción de M. E. Martínez de Perón.

1976 • Golpe militar: derrocamiento del gobierno de María Estela Martínez de Perón.
Formación de la Junta Militar. Presidente: gral. Jorge Rafael Vldela.

1980 • Junta militar: disidencias Internas.


Presidente: gral. Jorge Rafael Vldela.

1981 • Junta militar: disidencias internas.


Presidentes: gral. Roberto Viola - gral. Leopoldo F. Galtieri.

1982 • Guerra de las Malvinas.


Presidentes: gral. Leopoldo F. Galtieri -g ra l. Reynaldo Bignone.

1983 • Elecciones: triunfo de la UCR.


Presidente: Dr. Raúl Alfonsín.
Vicepresidente: Dr. Víctor Martínez.

1989 • Elecciones: triunfo del FREJUPO (Frente Justicialista de Unidad Popular)


Presidente: Dr. Carlos S. Menem.
Vicepresidente: Dr. Eduardo Duhalde.

319
PANORAMA LITERARIO: EL TEATRO ARGENTINO, DESDE 1910
HASTA LA ACTUALIDAD

EL TEATRO EN De la época dorada hasta 1930


LATINOAMÉRICA
A partir del año 1901, el teatro nacional logra su mejor mo­
A c o m ie n z o s d el s ig lo xx, mento con los aportes de Sánchez, Laferrére y Payró. Esta época
algunos países hispanoam erica­
comienza a declinar después del Centenario.
nos, con criterios sem ejantes al
de la Argentina, asentaron tea ­ Aunque persisten elementos de la plenitud anterior, la Primera
tros nacionales: M éxico, Cuba, Guerra Mundial trae al teatro una crisis de orden económico y ar­
Chile, Perú, Uruguay, Venezuela. tístico. En esta época prevalece el “vedettismo” : los autores escri­
Otros p a íses, com o Colom bia, ben por encargo, para que un actor o una actriz brillen en roles es­
Ecuador, Costa Rica, Nicaragua, tereotipados.
El Salvador, Guatemala, Hondu­
ras, Panam á, só lo en tiem p os
Los empresarios buscan el éxito de taquilla a costa de la pérdi­
m ás cercanos desarrollan activi­ da de originalidad y del valor estético de la obra.
dad teatral propia. En Chile, Mé­ Sin embargo, en medio de esta progresiva declinación, hay he­
x ic o y E cuad or, el teatro fue chos promisorios, como el aumento de elencos, la agremiación de
incorporado a la universidad. A actores la actividad teatral en el interior argentino y la autonomía
partir de la segunda posguerra,
de producción en Buenos Aires y Montevideo.
en ca si toda H isp an oam érica
aparecen grupos no com ercia­ Además, y esto es fundamental, a partir de 1920 existe un gru­
les, independientes o universi­ po de “renovadores” que impulsa nuestra dramática: Armando
tarios, que realizan teatro e x p e ­ Discépolo, que consagra el grotesco criollo, Samuel Eichelbaum,
rimental. que practica el sainete de “introspección” y Francisco Defilippis
Novoa, cultor de la vanguardia y de grotesco.

El grotesco europeo y el grotesco criollo


El grotesco es una especie teatral en la que lo cómico y lo trá­
gico se hallan fusionados en un mismo personaje o en una misma
situación. Así, bajo la farsa, vibra la tragedia del ser: debajo de la
máscara social, el rostro oculto busca la vida auténtica.
El grotesco se manifiesta plenamente en la escena europea des­
pués de la Primera Guerra Mundial, y en el teatro nacional, a par­
tir de Mateo, de Armando Discépolo, en 1923, y culmina alrede­
dor de 1930.
Considerado como “la interiorización del sainete”, el grotesco
nacional desarrolla temas y profundiza “tipos” totalmente nues­
tros, extraídos especialmente del drama de la inmigración, por lo
que se lo caracteriza como grotesco criollo.
Entre las obras europeas en las que se manifiesta esta especie
R e p r e s e n ta c ió n d e Divinas palabras, teatral, podemos mencionar: El que recibe cachetadas, de An-
d e R a m ó n d e l V a lle I n c lín . dreiev, Luces de bohemia y Los cuernos de Don Friolera, de Ra­
món del Valle Inclán, entre otras.
Las obras que influyen decisivamente en el desarrollo del gro­
tesco criollo son, sin duda, las italianas: Don Pietro Carusso
(1895), de Roberto Braceo, La máscara y el rostro (1913), de Lui-
gi Chiarelli (ésta fue la primera obra teatral clasificada como
“grotesco”) y, fundamentalmente, El gorro de cascabeles (1917) y
Enrique IV (1922), de Luigi Pirandello.

320
PANORAMA LITERARIO: EL TEATRO ARGENTINO, DESDE 1910
HASTA LA ACTUALIDAD

EL TEATRO COMERCIAL Tendencias teatrales contemporáneas


Y EL TEATRO
PROFESIONAL Para comprender nuestro teatro más reciente, es necesario ana­
lizar la evolución de la escena en el mundo. Desde 1930, la angus­
El tea tro h isp a n o a m e r ic a n o , tia del hombre contemporáneo, agobiado por la amenaza de la
d esd e la ép o ca de la segunda
guerra, la ciudad atrapante, el desarrollo industrial, la “fría” tecno­
posguerra, p resen ta un d e s a ­
rrollo en dos niveles:
logía se expresa en el teatro de vanguardia, en el que podemos se­
• por un lado, el teatro “com er­ ñalar las siguientes corrientes:
cial”, actividad teatral d estin a­ • El realismo de la incomunicación: también llamado “intimista”,
da sólo a la diversión y el entre­ pues manifiesta el conflicto interior de los personajes, su imposi­
tenimiento; bilidad de comunicación y de “ser” en un mundo que los empe­
• por el otro, el teatro “profe­
queñece y hace caso omiso de sus ilusiones. No obstante, esta lí­
sio n a l”, com prom etido id eo ló ­
g ic a m e n te, q ue incorpora las nea manifiesta una actitud de esperanza: la posibilidad de salvar
vanguardias europeas y busca al hombre.
acercarse a las m asas. Paradó­ • El expresionismo: incrédulo con respecto a la posibilidad de
jicam ente, por falta de ap oyo e- mostrar la realidad, busca objetivar la experiencia interior sobre
co n ó m ico , e s te tipo de teatro
la base de la exaltación de los sentidos.
se refugia en p equeños recintos
y se “intelectualiza”.
El teatro expresionista tiene elementos diferentes de los del teatro
Esta crisis, en principio ec o n ó ­ clásico: se estructura en escenas autónomas; los personajes son
m ica, se acentúa por otro fac­ tipos más que individuos (se los nombra con números o letras o
tor: el interés del público por o- con designaciones genéricas, como el Hombre, la Mujer, el Jefe);
tr o s e s p e c t á c u l o s m a s iv o s , la acción es inesperada, caótica y fantástica; el lenguaje es entre­
com o el cine y el deporte.
cortado, inconexo, plagado de monólogos.
La puesta en escena, al intentar la representación de imágenes
mentales, subjetivas, usa recursos sorprendentes, como trucos de
luz, maquillajes, efectos musicales y desplazamientos escénicos
insólitos. Estas formas de experimentación enriquecieron el tea­
tro del siglo xx.
• El teatro de la crueldad: tendencia expuesta por Antonin Ar-
taud (1896-1948) en su obra El teatro y su doble. Allí intenta re­
cuperar para el teatro su sentido ritual primitivo, para expresar la
emoción pura, que es salvajismo instintivo en pugna con la artifi-
ciosidad de la cultura. El drama de la crueldad debe expresar bá­
sicamente estados anímicos, usando elementos puramente teatra­
les, como la danza, la pantomima, la música, reduciendo el len­
guaje a gritos, sonidos aislados y expresiones onomatopéyicas.
• El teatro del absurdo: esta tendencia lleva al extremo la repre­
sentación de la incomunicación humana y la ruptura con los
convencionalismos y el razonamiento discursivo. En este teatro
no hay historia ni personajes en el sentido tradicional: un pre­
sente instalado en la angustia de la espera, de la supervivencia,
personajes cosificados, como el hombre mismo, y un espacio
despoblado, una tierra de nadie, como en las pesadillas. El len­
guaje es inconexo.
Sus principales representantes son el irlandés Samuel Beckett
Sam u el B eckett, Prem io N o b e l de (Esperando a Godot) y el rumano Eugéne Ionesco (La cantante
Literatura 1969. calva, Las sillas).

321
PANORAMA LITERARIO: EL TEATRO ARGENTINO, DESDE 1910
HASTA LA ACTUALIDAD

El teatro oficial y el teatro independiente


Frente al teatro oficial, tradicional y europeo, en 1931 surge un
grupo germinal dirigido por Leónidas Barletta: el Teatro del Pue­
blo. A partir de ese momento aparecen los grupos independientes,
una forma diferente de hacer teatro que intenta superar cierta me­
diocridad de la escena oficial. Estos grupos independientes, como
La Máscara, Libre Teatro, Juan B. Justo y Nuevo Teatro, se repro­
ducen en el interior del país.
Sin embargo, algunos elencos realizan honrosas temporadas en
las salas oficiales y, en 1935, se crea la Primera Comedia Nacional
Argentina, formada por profesionales idóneos. Representa obras
del repertorio universal y nacional: Locos de verano, En familia,
Calandria, Ollantay. Después, la Comedia nacional tiene altibajos
Glosario
debidos a los cambios político-sociales del país.
Henrik Ibsen:< 1828-1906) drama­
turgo noruego, autor de dramas de
tendencia filosófica y social. Su in­
Desde 1940 hasta hoy
fluencia en la dramática del siglo x x
ha sido enorme. Obras: Casa de mu­ Junto a sus signos propios, nuestro teatro recibe nuevas influen­
ñecas, Peer Gynt, Espectros, Un cias, además del grotesco italiano, del realismo intimista, del expre­
enemigo del pueblo. sionismo, del teatro de la crueldad y del absurdo. También, de las
Bertolt Brecht: (1 8 9 8 -1 9 5 6 ) dra­ nuevas teorías y técnicas teatrales, como las de Stanislavsky y las de
m aturgo alem án, autor de Madre Bertolt Brecht.
coraje, El círculo de tiza caucasia­ A fines de 1940, el teatro independiente, transgresor política y
no, entre otras. profesionalmente, registra autores extranjeros como Henrik Ibsen,
Arthur Miller: (1926) dramaturgo Antón Chéjov, Eugene O ’Neill, Arthur Miller y Tennessee Wi­
norteamericano, autor de Las brujas
lliams. Mientras tanto, el teatro comercial logra temporadas con éxi­
de Salem, Panorama desde el puen­
to de público.
te, La muerte de un viajante.
Tennessee Williams: (1914) dra­ Aunque estos “dos teatros” ofrecen buenas obras de autores na­
maturgo norteam ericano, autor de cionales, como Un guapo del 900, de Samuel Eichelbaum y Los días
Un tranvía llamado deseo, El zoo de del odio, de Pablo Palant, es la obra El Puente, de Carlos Gorostiza,
cristal, La rosa tatuada. estrenada en el año 1949, la que servirá de enlace entre el naturalis­
Eugene O’Neill: (1888-1956) dra­ mo verista anterior y el teatro del realismo crítico y del realismo
maturgo norteam ericano, autor de ilusionista posterior, representado por Ricardo Halac, Roberto
El mono velludo, El emperador Jo­ Cossa, Osvaldo Dragún, Julio Mauricio, Oscar Viale, Ricardo Talesnik.
nes, El deseo bajo los olmos. Alrededor del año 1960, el teatro independiente cierra su ciclo,
Antón Chéjov: (1860-1914) narra­ dejando aportes importantes para el teatro nacional.
dor y dramaturgo ruso, autor de El
tío Vunia, El jardín de los cerezos,
La gaviota, Las tres hermanas.
Un poco más cerca
Realismo crítico: intención de dejar
testimonio de una realidad en crisis.
Los años más cercanos traen la evolución de algunos de los au­
Realismo ilusionista: intención de tores nombrados, especialmente de Roberto Cossa, los aportes al
dar al espectador una ilusión com ­ teatro de la crueldad y del absurdo de Pavlovsky y de Griselda
pleta de realidad, mediante la crea­ Gámbaro, y la experiencia de Teatro Abierto, ciclo de teatro breve
ción de situaciones y, especialm en­ testimonial inaugurado en el año 1981 en el Teatro del Picadero.
te, de personajes creíbles. Ausencia Entre los dramaturgos más recientes, podemos mencionar las
de los signos de teatralidad. contribuciones de Ricardo Monti y Mauricio Kartum.

322
ESQUEMA DEL TEATRO ARGENTINO DESDE 1920 HASTA LA ACTUALIDAD
AUTOR OBRA CARACTERÍSTICAS

Armando Discépolo Mateo (1923) grotesco criollo

Francisco Defilippis Novoa He visto a Dios (1930) grotesco

Samuel Eichelbaum Un guapo del 900 (1940) sainete

Roberto Arlt Trescientos millones (estreno: 1932) drama con el tema de la autonomía del personaje

Aurelio Ferreti Farsa del cajero que fue hasta la esquina (1958) farsa

Conrado Nalé Roxlo La cola de la sirena (estreno: 1941) comedla

Pablo Palant Los días del odio (1942) drama

Bernardo Canal Feljoo Pasión y muerte de Silverio Leguizamón (1944) tragedia con tema americano

Juan Carlos Ferrari Aquel camino difícil (estreno: 1952) comedla costumbrista y farsesca

Agustín Cuzzanl Una libra de carne (1954) “farsátlra”

Carlos Gorostiza El puente {1949) drama realista

Atillo Bettl La fundación del desengaño (estreno: 1960) drama poético

Osvaldo Dragún Historias para ser contadas (estreno: 1962) drama realista amoroso

Andrés Lizarraga Santa Juana de América (estreno: 1960) drama de denuncia social

Julio Mauricio La valija (estreno: 1968) pieza costumbrista

Ricardo Halac Soledad para cuatro (estreno: 1961) realismo crítico

Juan Carlos Ghiano Narcisa Garay, mujer para //orar (estreno: 1959) tragicomedia “esperpéntica”

Sergio de Ceceo El reñidero (1964) drama basado en la tragedia Electra

Roberto Cossa Los días de Julián Bisbal (estreno: 1966) “absurdo porteño”

Ricardo Talesnlk La ñaca (estreno: 1967) costumbrismo satírico

Eduardo Pavlosvsky La cacería (1969) línea del absurdo

Griselda Gámbaro El campo (estreno: 1968) línea de la crueldad y el absurdo

Ricardo Monti Marathón (1980) “ metáfora teatral”

Mauricio Kartum Chau, Misterix (1980) realismo reflexivo

323
Armando Discépolo

Armando Discépolo nació en 1887, en Buenos


Aires, y murió en la misma ciudad en 1971.
Después de cancelar su etapa de autor en 1934,
dedicó su vida a la divulgación de la dramatur­
gia y a su labor de director escénico.

OBRA LITERARIA

D EL SA IN E T E A L G R O T E SC O • Uso del lenguaje: verismo que refleja las va­


riantes fonéticas de los personajes. La jerga ita­
Armando Discépolo escribió, hasta 1920, ca­ lianizante (“Si usté no me l’osplica”) y una espe­
si todas sus obras en colaboración. A partir de cie de “lunfardo grotesco” en los hijos de inmi­
1921 sólo lo hizo en cuatro de ellas. grantes: (“¡Manyá qué presión trae!”. “Ése es un
El crítico Luis Ordaz clasificó la obra de Dis­ llobaca”).
cépolo de la siguiente manera: • El monólogo: recurso esencial que Discépo­
• Obras de tema sentimental con inquietud lo usa para el momento de autorreflexión de sus
crítica hacia el medio social. Se destacan: Entre personajes y que representa el clímax de las pie­
el hierro (1910), La fragua (1912) y Amanda y zas, cuando, en un espejo íntimo, se revela el
Eduardo (1931). verdadero rostro del “ser” frente a la “máscara”
• Obras en donde se cuestionan estructuras. social.
Entre otras, Hombres de honor (1923), Giacomo Mateo es la primera obra que Discépolo cali­
(1924) y Babilonia. fica como “grotesco”. El conflicto del cochero
• Petipiezas reideras, como El movimiento Don Miguel muestra la lucha entre su mentalidad
continuo y Mustafá (1921). conservadora y el progreso que trae el automóvil
• Creaciones que pertenecen al “grotesco crio­ y hace inútil el coche de plaza, que es su medio
llo”: Mateo (1923), El organito (1925, escrito en de vida.
colaboración con su hermano Enrique), Stéfano Agobiado por la pobreza, Don Miguel come­
(1928) y Relojero (1934). te un hecho ilegal que es descubierto y penado
En las obras escritas hasta 1920, Discépolo a- con la cárcel. Este castigo tiene doble resonancia:
borda sus personajes, típicos de la inmigración, muestra su incapacidad para vivir en un orden
con un diseño exterior caricaturesco, afín al sai­ que jerarquiza la audacia y la delincuencia, e ins­
nete. Con rasgos unas veces dramáticos y otras tala la cancelación de su identidad moral. La pro­
cómicos, esos seres buscan autenticidad en un gresiva soledad del personaje adquiere especial
medio a menudo hostil. significación cuando habla, monologando, con su
En las piezas escritas después de 1920. apare­ caballo Mateo.
cen los rasgos tragicómicos del grotesco criollo: El organito es “un aguafuerte violento y pene­
• Crisis familiar: enfrentamiento generacional, trante” en donde el protagonista -también inmi­
disolución. grante- se envilece para sobrevivir.
• Desarmonía corporal y lingüística en los Stéfano también trata el drama del fracaso: a
protagonistas de las obras. Esta torpeza hace reír la ruina familiar, el protagonista suma después su
al mismo tiempo que conmueve dramáticamente, propia frustración como artista.
con la sensación de una inadaptación física y es­
piritual.

324
LECTURA
STÉFANO ( fragmento del Acto primero) ALFONSO. - ... en tierra extraña, desparramado por me
culpa... para seguirte atrás de la mariposa...
STÉFANO. -Nada. E la caída de este peso cada ve ma M. ROSA. -¡Ah!... ¡Ah!...
tremendo é la muerte. Sémpliche. Lo único que te puede ALFONSO. -¡Cayáte, tú! ¡Sabe que no me gusta que
hacer descansar es l ’ideale... el pensamiento... pero haga así! (Burlándose.) Quería ser músico. ¡Maledetta
I'ideale ("Se esfuerza por ser claro. Es posible que sin sía la música! “Papá, hágame estudiar. Yo tengo otra
saberlo se esté burlando.) Es una ilusión e ninguno l ’ha cosa al ánima. Aquí me afogo. Est’ária no é para mí,
alcanzado. Ninguno. (Don Alfonso lo mira por entre las papá”... “E beh... se t ’afógase, figlio, e tiene otra cosa
cejas.) No hay a la historia, papá, un solo hombre, por en capa, va, figlio, estudia". Te fuiste a Tescuela.
más grande que sea, que haya alcanzado l ’ideale. Al M. ROSA. -Conservatorio.
contrario: cuando más alto va meno ve. Porque, a la fin ALFONSO. -Al año novanta cinco, a la vacacione, tor­
fine, l ’ideale es el castigo di Dio al orguyo humano; naste a casa -adonde yo seguía sudando con tus her­
mejor dicho: I’ideale es el fracaso de! hombre. mano para mantenerte Testudio- e m 'engañaste otra ve:
ALFONSO. -Entonce, el hombre lo abusca, este ideale “Papá... ¡alégrese!... ¡alégrese!... ¡yo voy a ser un gran
ca no s ’encuentra, tiene que dejare todo como está. músico!”...
STEFANO. -¿Ve cómo entiende, papá? STÉFANO. - (Que escucha con las manos nerviosas a la
ALFONSO. -Pe desgracia mía. Ahora me sale co eso: espalda, levanta la cabeza.) ¡Dio potente!...
(Imita groseramente.) “La vita es una ilusione”... ¡No! ALFONSO. - “¿Sí, figlio benedetto?"... “¡Sí, papá; un
No es una ilusione. Es una ilusione para lo loco. El músico chélebre... como Verdi!" (Stéfano se avergüen­
hombre puede ser fetiche materialmente. Yo erafeliche. za.) “Ho ganado una medalla d ’oro”... Me la mostrate.
Nosotro éramo feliche. (María Rosa asiente con su nariz La tenimo a la mano... Yoramo todo.
de gancho y sus manos cruzadas.) Teníamo todo. No STÉFANO. -Yo también.
faltaba nada. Tierra, familia, e religione. La tierra... ALFONSO. -E m ’engañaste otra ve: “Papá, vamo a ser
Chiquita, nu pañuelito... (Sonríe, como si la viese.) [...] rico. Voy a escribir una ópera mundiale. Vamoa a poder
La tierra... la tierra co la viña, la oliva e la putnarola no comprar el pópolo. Por cada metro que tenimo vamo a
es una ilusione, no engaña, ¡e lo único que no engaña! tener una cuadra” [...] E yo, checato, te creí. E te fuiste.
E me l ’hiciste vender para hacerne correr a todo atrás ¡Cinco año!... Al novechento ne mandaste llamar:
de la ilusione, atrás del ideale que, ahora no s'alcanza, “Mamá... papá... véngano. Véngano todo. No puedo
atrás de la mareposa. M'engañaste. vivir sen ustede. Quiero apagarlo todo que han hecho
STÉFANO. -Me engañé. por mé. (Stéfano deja correr sus lágrimas.) Empieza la
ALFONSO. -E yo sé pe qué m’engañaste: de haragane. fortuna. Vo a ser direttore a un teatro. Estoy escribiendo
STÉFANO. -¿Yo?... Topera fenomenale. [...] Vendimo la casa, la viña, Toli­
ALFONSO. - No te gustaba zapá. van), los anímale, lo puerco... tutto... ¡tutto!... e atrave-
STÉFANO. - ¡Verdá sacrosanta! samo el mar, yeno de peligro... atrás de... de la mari­
ALFONSO. -¿Ha visto? Ilusione... ¡Capricho!¡a Taño posa que nunca s 'alcanza. Cuando yegamo ne había
noventa me dejaste solo con tus hermanos mayore... se engañado otra ve. Sen decirno nada se había casado
hanne muerto lo do, lontano, sin que nosotro lo con una arjentina... troppo bella para que la vita sea
viéramo!... una ilusione.
M. ROSA. -(Atacada de un dolor súbito.) A rmando Discépolo
¡Ah!... ¡Ah!... ¡Ah!...

ACTIVIDADES
□ Lean el fragm ento anterior en el que Alfonso habla con su hijo, un m úsico que, en m edio de la m iseria de toda
su fam ilia (ya tiene m ujer y varios hijos), sueña to d avía con la oportunidad para consagrarse com o m úsico.
Identifiquen dónde se refleja el “verism o lingüístico”.

0 En m edio del parlam ento de Stéfano, una acotación escénica del autor apunta a un efecto grotesco. T ranscrí­
banla y expliquen cóm o lo logra.

□ A través de las opiniones de los dos personajes, expliquen sus visiones diferentes y la relación con el tem a
del enfrentam iento generacional en la familia.

□ En este fragm ento a p are ce una crónica individual sobre el te m a de la inm igración. R ealicen un relato con los
elem entos que aparecen en el texto, a los que pueden agreg ar otros, producto de la investigación o de su
fantasía.

325
Carlos Gorostiza

Carlos Gorostiza nació en Buenos Aires, en 1920.


Fue actor, titiritero, poeta, director de teatro y dra­
maturgo. Recibió varios premios por su produc­
ción dramática.

OBRA LITERA RIA


Hay tres etapas fundamentales en la dramatur­ quedado como un verdadero acontecimiento para
gia de Carlos Gorostiza: la escena nacional. Tuvo un inusitado éxito de
• La que marca la búsqueda de su identidad público para un autor de la escena libre, al punto
dramática, de su lenguaje personal. Se inicia con que en el año 1950 es representada también por
El Puente. Luego, le siguen Fabricante de piolín, un elenco profesional, dirigido por Armando
Marta Ferrari y El último perro. Discépolo.
• Desde 1958, que es el momento de su El pan de la locura (1958) y Los prójimos
madurez técnica y expresiva. La temática esen­ (1967) son obras representativas del teatro rea­
cial de esta etapa es la responsabilidad social del lista de los últimos años. La crítica coincide en
individuo. Está representada por El pan de la señalar, como mérito esencial de El puente, la
locura, Vivir aquí y Los prójimos. presencia de temas de actualidad nacional, como
• Estreno de El acompañamiento, en 1981, en la crisis de la clase media argentina, en la que se
el marco del acontecimiento cultural argentino reflejan los grandes cambios de la década.
que fue la inauguración del Teatro Abierto, en La obra está estructurada en dos actos dividi­
una época de censura. Los autores convocados dos en “movimientos” que representan realidades
buscan expresar en obras breves la incidencia de opuestas: el mundo de la calle (el pueblo, repre­
la realidad circundante. En 1983, con su obra sentado por un solidario grupo de muchachos) y
Papi, Carlos Gorostiza sigue cultivando un el mundo de la casa (las clases acomodadas, re­
interés indeclinable: representar la realidad presentadas por una familia egoísta e indife­
nacional. rente). Gorostiza usa en la obra un lenguaje
La trayectoria de Carlos Gorostiza está ínti­ veraz, cotidiano.
mamente relacionada con la evolución del teatro El tema de la condición humana y de su
independiente en la Argentina. Este tiene dos eta­ responsabilidad individual y social está dramati­
pas: de 1930 a 1943 (en la que Roberto Arlt zado en El pan de la locura y Los prójimos.
escribe su obra dramática para el Teatro del En estas tres obras aparece reflejado el “per­
Pueblo) y de 1943 a 1960, época de gran trans­ sonaje mediocre”, incapaz de tener en cuenta al
formación en el país por la incidencia del pero­ prójimo, plagado de falsa ética y de frustraciones
nismo, el golpe militar que lo destituye y la sali­ políticas y generacionales.
da democrática con los gobiernos radicales. En Pero, ¿hay un camino de salida? Gorostiza
esta segunda etapa se intenta profundizar ele­ parece sugerirlo en este parlamento de Antonio,
mentos perfectibles de la primera, que no había protagonista de El pan de la locura: “De ahora
alcanzado su propósito de descubrir autores en adelante... cada cosa que te importe te la ten­
nacionales y atraer al público masivamente. drás que ganar; hasta que te sientas libre... pero
libre de veras, sin miedo; hasta que tengas el
El exitoso estreno, en 1949, de la obra El coraje de sentirte libre [...].”
puente en el teatro independiente La Máscara, ha
LECTURA

EL PUENTE TESO. -Vamos, Ñato, no te mandés la parte...


(fragmento del Acto primero, primer movimiento) ÑATO.-¡Ybueno, che! Éste se viene con cada
cosa rara... Yo lo que te puedo decir es que la
TILO (otra vez extemporáneamente). -Che, crisis se viene cuando no hay guita.
Ñato, ¿vos sabes por qué viene una crisis? RONCO. - Y te rajan del laburo.
ÑATO (en babiaj. -¿Qué? TILO. -¿Porqué?
TESO. -Si sabés por qué viene una crisis... RONCO. -Y... porque no hay trabajo...
ÑATO. -Claro que sé. ÑATO. -¡Claro! ¡Psss!
PICHIN. -Vamos Ñato, qué vas a saber. TILO. -¿ Y por qué?
ÑATO. -Seguro que lo sé. Mi viejo me lo RONCO. -¿ Y por qué qué?
explicó el otro día. TILO. -¿ Y por qué no hay trabajo?
TILO. -A ver... ÑATO. -Y... porque no se vende tanto como
ÑATO. -Es muy largo, che. ¿Ahora me venís antes...
con esas cosas ? TILO. -¿ Y por qué?
PICHIN. -¡No viste que no sabe ni medio! ÑATO. -¡Che, estás cargando, al final!
ÑATO. -Ufa, che, ¡sí lo sé! Ahora no tengo PATO. -No, y claro, tiene razón, ¿porqué?
gana... ¡Lo que pasa es que vos no sabés ni medio!
RONCO. -Una crisis viene cuando no hay ÑATO.¿ Y no te expliqué, acaso?
plata. PATO. -¡Qué vas a explicar!
ÑATO. -¡Claro! ¡Pss! MINGO. -:Y, Tilo... No se vende porque la
PATO. -¿Yahora hay crisis, acaso? gente no tiene plata.
TESO. -No, ahora no. ÑATO. -¡Claro! ¡Psss!
PATO. -¿Y vos tenes plata? TILO. -Y la gente no tiene plata porque la
PICHIN. -¡Qué va a tener éste, si nunca Iabu­ echan del trabajo.
ra.! ÑATO. -¡Seguro!
TESO. -¡Callóte, querés! TILO. -Estamos siempre en las mismas. Todo
ÑATO. -Y... ahora hay plata, che... eso yo ya lo sabía...
PATO. -Vos decís eso porque tu viejo tiene ÑATO. -¿ Y entonces por qué preguntás?
una tienda. TILO (en sus pensamientos). -Y los que tienen
RONCO (continuando con su idea). -Al menos plata, los millonarios, cuando hay crisis, ¿qué
todos dicen que una época de crisis es cuando hacen?
no hay plata. ÑATO. -¡Ufa, che, qué te pensaste vos! ¿Que
ÑATO. - ¡Claro! ¡Plata en circulación! (Se mi viejo es millonario?
siente un poco orgulloso de saber.) PATO. -Se guardan la guita.
TILO. -¿Y la plata... adonde va? RONCO. -Siempre la guardan.
PATO. -¡Eso! ¿Quién la tiene? PICHÍN. -¿ Y qué querés? ¿Que te la den a
PICHÍN. -¡Yo no!... vos, Ronco?
ÑATO. -¡Yo qué sé adonde está! ¿También
querés que sepa eso? C arlos G orostiza

ACTIVIDADES

Lean el fragm ento anterior, en el que una barra de am igos, reunidos en el um bral de la puerta de una casa,
charlan m ientras esperan a otros com pañeros para jugar un partido de fútbol a la tarde, y com enten sobre
qué te m a hablan los am igos.

□ R eúnanse en grupos y realicen la dram atización del fragm ento.

□ Busquen en diarios o revistas un te m a actual equivalente.

327
Griselda Gámbaro

Griselda Gámbaro nació en Buenos Aires, en


1928. Destacada novelista y dramaturga, ha
recibido varias distinciones por su trayectoria
literaria.

OBRA LITERARIA

UBICACIÓN DE SU OBRA DRAMÁTICA UN LENGUAJE DRAMÁTICO PERTURBADOR

Desde el año 1960, además de la línea del re­ En El campo, la autora nos sitúa en un campo
alismo crítico, que analiza y refleja los intereses de exterminio nazi que, sin ubicación geográfica
y frustraciones de la clase media -representada pero con referentes claros -a través de las reso­
por el teatro que producen en ese momento nancias del terror- deja traslucir actitudes coti­
Ricardo Halac, Julio Mauricio y Roberto Cos- dianas que podrían ocurrir en una oficina o en u-
sa-, nuestra escena se relaciona con el teatro de na fábrica. Logra así condensar la confusión, el
la crueldad y del absurdo. Esta nueva propuesta desorden y la crueldad de las actitudes humanas
teatral intenta una ruptura con lo convencional, emparentadas con el horror, la guerra, la repre­
representando situaciones disparatadas que refle­ sión y el abuso de la fuerza sobre la individuali­
jan un mundo en crisis. Los autores argentinos dad.
que se destacan en esta línea son Eduardo En la obra breve Decir sí, Gámbaro aborda u-
Pavlovsky -reconocido psicoanalista y drama­ no de sus temas predilectos: la relación domina­
turgo- y Griselda Gámbaro. dor -dominado. Utiliza un humor grotesco que
A partir del estreno de El desatino, en 1965, resalta la situación límite en la que la aprensión y
en el instituto Di Telia -centro de experimenta­ el miedo de uno de los personajes -el cliente- se
ción artística que realiza sus actividades en Bue­ expresan en una acción y una verborragia exage­
nos Aires desde 1964 a 1970-, Griselda Gámba­ radas, en oposición a la parquedad del otro per­
ro comienza a producir una original obra dramá­ sonaje -el peluquero-. Este, aparentemente, de­
tica: Las paredes (1966); Los siameses (1967); El tenta el poder. A través de la acción, los roles
campo (1968); Nada que ver (1972); Sólo un as­ cambian: la víctima se transforma en victimario.
pecto (1974); Sucede lo que pasa (1976); La ma- Vinculada con el teatro de la crueldad, con ele­
lasangre y la obra breve Decir sí, representada mentos expresionistas y del absurdo, esta obra es
en 1981, en el ciclo de Teatro Abierto. un testimonio del autoritarismo en las relaciones
Con un lenguaje hermético y con personajes humanas.
dolientes que establecen en la acción dramática, El lenguaje dramático tan inquietante de Gri­
relaciones siniestras -amo y esclavo, torturador y selda Gámbaro parece postular la posibilidad de
víctima- Griselda Gámbaro construye un mundo una reacción. La misma autora, al hablar de una
caótico, desolador, plagado de situaciones límite, de sus obras, ha declarado: “Una de mis constan­
como la destrucción o la muerte. tes temáticas (es) la pasividad, el miedo a la a-
sunción de una responsabilidad”.
LECTURA
DECIR S Í (fragmento) respaldo, adusto. Hombre lo mira, sigue luego la direc­
ción de la mirada. Con otro rapto, impulsivo, limpia el
Interior de una peluquería. [...] El peluquero espera su respaldo. Contento.) [...] ¿Muchos clientes?
último cliente del día, hojea una revista sentado en el PELUQUERO (parco).- Bastantes.
sillón. Es un hombre grande, taciturno, de gestos lentos. HOMBRE (tím ido).-A te... ¿me siento? (El Peluquero
Tiene una mirada cargada, pero inescrutable. No saber lo mira, inescrutable.) Bueno, no es necesario. Quizás
lo que hay detrás de esta mirada es lo que desconcierta. usted esté cansado. Yo, cuando estoy cansado... me
No levanta nunca la voz, que es triste, arrastrada. Entra pongo de malhumor... Pero como la peluquería estaba
Hombre, es de aspecto muy tímido e inseguro. abierta, yo pensé... Estaba abierta, ¿no?
HOMBRE. - Buenas tardes. PELUQUERO.- Abierta.
PELUQUERO (levanta los ojos de la revista, lo mira. HOMBRE (animado).-¿A/e siento? (El Peluquero niega
Después de un rato.) -... tardes... (No se mueve.) con la cabeza, lentamente. Hombre.) En resumidas
HOMBRE (intenta una sonrisa, que no obtiene la menor cuentas, no es... necesario. Quizás usted corte de para­
respuesta. Mira su reloj furtivamente. Espera. El do. A mí, el asado me gusta comerlo de parado. No es lo
Peluquero arroja la revista sobre la mesa, se mismo, claro, pero uno está más firme. ¡Si tiene buenas
levanta, como con furia contenida. Pero en lugar de ocu­ piernas! (Ríe. Se interrumpe.) No todos... Usted sí! (El
parse de su cliente, se acerca a la ventana y dándole la Peluquero no lo atiende. Observa fijamente el suelo.
espalda, mira hacia afuera. Hombre, conciliador.) -Se Hombre sigue su mirada. El Peluquero lo mira, como
nubló. (Espera. Una pausa.) Hace calor. (Ninguna esperando determinada actitud. Hombre recoge rápida­
respuesta. Se afloja el nudo de la corbata, levemente mente la alusión. Toma la escoba y barre. Amontona los
nervioso. El Peluquero se vuelve, lo mira, adusto. El pelos cortados. Mira al Peluquero, contento. El
Hombre pierde seguridad.) No tanto... (Sin acercarse, Peluquero vuelve la cabeza hacia la pala, apenas si
estira el cuello hasta la ventana.) Está despejado. Mm... señala un gesto de la mano. El Hombre reacciona veloz­
mejor. Me equivoqué. (El Peluquero lo mira, mente. Toma la pala, recoge el cabello del suelo, se
inescrutable, inmóvil. Hombre.) Quería... (Una pausa. ayuda con la mano. Sopla para barrer los últimos, pero
Se lleva la mano a la cabeza con un gesto desvaído.) Si... desparrama los de la pala. Turbado, mira fugazmente al
si o es tarde... (El Peluquero lo mira sin contestar. Peluquero, y con la ayuda de un pañuelo que saca del
Luego le da la espalda y mira otra vez por la ventana. bolsillo, termina de juntarlos sobre la pala. Se incorpora,
Hombre, ansioso.) ¿Se nubló? sosteniendo la pala. Mira a su alrededor, ve los tachos,
PELUQUERO (un segundo inmóvil. Luego se vuelve. abre el más grande. Contento.) ¿Los tiro aquí? (El
Bruscamente).-¿ fiarte? Peluquero niega con la cabeza. Hombre abre el más
HOMBRE (rápido). -No, barba, no. (Mirada pequeño. ¿Aquí? El Peluquero asiente con la cabeza.
inescrutable.) Bueno... no sé. Yo... yo me afeito. Solo. Hombre, animado.) Listo. (Gran sonrisa.) Ya está. Más
(Silencio del Peluquero.) Sé que no es cómodo, pero... limpio. Porque si se amontona la mugre es un asco. (El
Bueno, tal vez me haga la barba. Sí, sí, también barba. Peluquero lo mira, oscuro. Hombre pierde seguridad.)
(Se acerca al sillón. Pone el pie en el posapié. Mira al N0 ...000. No quise decir que estuviera sucio. Tanto
Peluquero esperando el ofrecimiento. Leve gesto oscuro cliente, tanto pelo. Tanta cortada de pelo, y habrá pelo
del Peluquero. Hombre no se atreve a sentarse. Saca el de barba también, y entonces se mezcla que... ¡Cómo
pie. Toca el sillón tímidamente.) Es fuerte este sillón, crece el pelo!, ¿eh? ¡Mejor para usted! (Lanza una risa
sólido. De... de madera. Antiguo. (El Peluquero no con­ estúpida.) Digo, porque... Si fuéramos calvos, usted se
testa. Inclina la cabeza y mira fijamente el asiento del rascaría. (Se interrumpe. Rápidamente.) No quise decir
sillón. Hombre sigue la mirada del Peluquero. Ve pelos esto. Tendría otro trabajo.
cortados sobre el asiento. Impulsivamente los saca, los PELUQUERO (neutro).-Podría ser médico.
sostiene en la mano. Mira al suelo...) ¿Puedo?... HOMBRE (aliviado). -¡Ah! ¿A usted le gustaría ser
(Espera. Lentamente, el Peluquero niega con la cabeza. médico? Operar, curar. Lástima que la gente se muere,
Hombre, conciliador.) Claro, es una porquería. (Se da ¿no? (Risueño.) ¡Siempre se le muere la gente a los
cuenta de que el suelo está lleno de cabellos cortados. médicos! Tarde o temprano... (Ríe y termina con un
Sonríe confuso. Mira el pelo en su mano, el suelo, opta gesto. Rostro muy oscuro del Peluquero. Hombre se
por guardar los pelos en su bolsillo. El Peluquero, asusta.) No, a usted no se le moriría! Tendría clientes,
instantánea y bruscamente, sonríe. Hombre aliviado.) pacientes, de mucha edad, (mirada inescrutable)
Bueno... pelo y... barba, sí, barba. (El Peluquero, que longevos. (Sigue la mirada.) ¡Seríamos inmortales! Con
cortó su sonrisa bruscamente, escruta el sillón. Hombre usted de médico, ¡seríamos inmortales! [...]
lo imita. Impulsivamente, toma uno de los trapos sucios
y limpia el asiento. El Peluquero se inclina y observa el G r is e l d a G á m b a r o

ACTIVIDADES

□ Lean el fragm ento anterior e identifiquen los “signos secundarios” : las acotaciones escénicas, el nom bre de
los personajes, las características de las acciones.

□ R econozcan elem entos expresionistas, del teatro de la crueldad y del absurdo, y justifiquen su elección.
Roberto Cossa

Roberto Cossa nació en Buenos Aires, en 1934.


Alternó su trabajo en el periodismo con su tarea
de dramaturgo. Desde su primer estreno hasta
hoy, ha evolucionado manteniendo una produc­
ción teatral siempre vigente.

OBRA LITERARIA

Las obras de Roberto Cossa, Nuestro fin de pareja y de la familia, la incidencia de la falta de
semana (1962), Los días de Julián Bisbal (1966) dinero y de un trabajo poco creativo en el hastío
y La pata de la sota (1967) pertenecen al realis­ de una juventud sin ideales.
mo crítico o testimonial Así, en Nuestro fin de semana y Los días de
En 1970, en colaboración con Carlos Julián Bisbal, los personajes son antihéroes,
Somigliana, Germán Rozenmacher y Ricardo encerrados en una realidad limitada que refleja
Talesnik, estrena El avión negro, especie de la realidad histórica del país.
revista satírica y burlesca, con trazos de humor En La pata de la sota, Cossa muestra la deca­
negro. Esta pieza es un ejemplo de “teatro políti­ dencia de la familia Dagostino, a través del recur­
co”, ya que los autores dan una versión teatral so técnico del flash back (vuelta atrás), por medio
del gobierno de Juan Domingo Perón. del cual los personajes se retrotraen a episodios
En 1977, Cossa inaugura una nueva etapa con anteriores en los que el espectador puede vislum­
la incorporación de elementos del grotesco, del brar situaciones del presente.
teatro épico de Brecht, del expresionismo y del La segunda etapa de la producción teatral de
absurdo. Estas corrientes estéticas caracterizan Cossa es inaugurada por la obra La nona,
formalmente el teatro como puro artificio, pura grotesco pleno de referentes sociales y estéticos
convención. A diferencia del ilusionism o (refleja la influencia de técnicas teatrales de van­
anterior, que busca sugerir en el espectador una guardia).
ilusión de realidad, estas técnicas “teatralistas” lo Sin renunciar a un lenguaje directo, coloquial
distancian del hecho teatral. Pertenecen a esta para captar la realidad cotidiana, Cossa elabora
etapa, La nona (1977), No hay que llorar un personaje esperpéntico que, a lo largo de
(1979), El viejo criado (1980). Como un aporte a situaciones burlescas que despiertan la risa y
Teatro Abierto escribió Gris de ausencia (1981), evocan la tragedia, termina devorándolo todo con
Ya nadie recuerda a Federico Chopin (1982) y El su hambre insaciable. Detrás de las escenas
tío loco (1982). De 1984 es De pies y manos, y emparentadas con el absurdo, aparece un clima
de 1985, Los compadritos. amenazante que recuerda el horror de “El buitre”,
Escribió también guiones cinematográficos y de Kafka o lo fantasmal amenazador de “Casa
formó pane de equipos autorales para ciclos tele­ tomada”, de Cortázar.
visivos. La obra El viejo criado toma su nombre de un
Las obras pertenecientes a la primera etapa tango. Se trata, según la opinión de Luis Ordaz,
de la producción de Cossa profundizan el realis­ de “una metáfora teatral auténticamente porteña,
mo de las piezas de Gorostiza y manifiestan la porque en ella intervienen prototipos del rantifu-
influencia de la dramaturgia norteamericana, so cafetín esquinero ciudadano (con sus ‘sabion­
especialmente la de Arthur Miller. dos y suicidas’...) y se entreveran las fabula-
Los temas que aparecen en ellas son la frus­ ciones elementales del tango”.
tración de la clase media argentina, la crisis de la

330
LECTURA
EL VIEJO CRIADO (fragmento) soy hombre de Leandro A l e m ¿ Q u é se habrá hecho
de Leandro Alem? Traverso, no. Traverso era hombre
CARLITOS. -(C on todo su sentimiento.) “Mi de Kropotkin ¡Un libertario! Y el Pardo Augusto... De
Bueeenos Aiiires queriiiidooo... Cuando yo te vuelva él nunca se supo. Jamás dijo una palabra. ¡Callado!
a veer. No habrá más penas ni olviiidos... ” (larga ¡Siempre callado! Un porteño de ley. El Mocho,
pausa.) Mi café... mi viejo café... ¡Perenne, inmóvil! Traverso y el Pardo Augusto. El trío más famoso del
El santuario de las horas mías. sur.
(Se pasea extasiado por el lugar. Ivonne queda junto a IVONNE. -Esto ya me aburre.
la entrada mirando con displicencia. Alsina y CARLITOS. -Vas a ver lo que es esto dentro de un
Balmaceda siguen jugando un truco en silencio. La rato. Poetas... políticos... cajetillas... arrabaleros...
presencia de la pareja pasa inadvertida para ambos; generales... embajadores... y en medio de todos
tampoco Carlitos e Ivonne registran a Balmaceda y ellos... ¡El trío! ¡Lo que va a ser cuando me vean!
Alsina.) ¡Carlitos... volviste...! Luces... serpentinas... claveles
ALSINA. -¿ Qué pasará que hay tanta gente en la rojos y blancos... Y yo estreno mi tango . (A Ivonne
calle? insinuante.) Y vos contás tu historia.
BALMACEDA. -Salieron a pedir que lo larguen al IVONNE. -¡Ni pienso!
coronel. Truco. CARLITOS. -Ah, Ivonne... ¡Vamos!
ALSINA. -No quiero. IVONNE. -¡No insistas porque me vuelvo a París!
(Se descartan. Balmaceda m ezcla.) CARLITOS. -Una sola vez. La contás una sola vez.
ALSINA. - ¿Qué coronel? [■■■]
BALMACEDA. -Ese... que ayudaba a los pobres. (Se hace una pausa. Retorna el sonido de las sirenas.)
(Balmaceda reparte las barajas y juegan en silencio.) CARLITOS. -¿Oís, Ivonne? ¿Oís a lo lejos? ¡Un
CARLITOS. -(A Ivonne, luego de haber “reconocido” organito! ¡Qué maravilla! Esto es Buenos Aires.
el lugar.) ¿ Ves, Ivonne? Aquí pasé los mejores años Ahora sí que voy a poder escribir mi tango.
de mi vida. ¿ Y? ¿ Vas a comparar esto con París? (Saca un papel y un lápiz y se pone a escribir. Ivonne
(Ivonne hace un mohín displicente. Carlitos se detiene se retoca el maquillaje.)
frente a la mesa donde están sentados Balmaceda y ALSINA. -Envido.
Alsina.) BALMACEDA. -Quiero treinta.
CARLITOS. -¡La mesa del trío! La misma mesa. (A ALSINA. -Son buenas.
Ivonne) En esta mesa se sientan El Mocho, Traverso y (Juegan en silencio.).
el Pardo Augusto. El trío más famoso del sur. Ya ALSINA. -No sabía que había un coronel que ayuda­
deben estar por llegar. Vas a ver cuando los conoz­ ba a los pobres.
cas. BALMACEDA. -Está hace poco. Truco.
(Ivonne se sienta en la mesa donde están Alsina y ALSINA. -No quiero.
Balmaceda que siguen jugando a las barajas. Carlitos (Se descartan. M ezcla Alsina y volverán a jugar en
la toma de un brazo y la traslada a la otra mesa.) silencio.)
CARLITOS. -¡No! ¿Qué hacés? Esta mesa tiene que CARLITOS. -(Componiendo.) “Vuelvo a mi barrio y
estar siempre libre. Reservada para el trío. Una me recibe... Y me recibe... ” Ivonne: ¿quién me puede
noche llegó el trío y había un forastero sentado ahí... recibir?
(Señala a Balmaceda.) Y el Mocho lo mató. (Breve IVONNE. -¡Ah, qué sé yo!
pausa.) El Mocho... El más grande guapo del arrabal. R oberto C ossa
Siempre decía, me acuerdo: “Pero váyanlo sabiendo,

ACTIVIDADES
En E l viejo criado aparecen los com pañeros de truco A lsina y B alm aced a por un lado y las figuras de Carlitos
e Ivonne por el otro. A unque m ás reales, los dos prim eros se “eternizarán” en el bar y en el juego a lo largo
de toda la obra, con una actitud indiferente, de espera, que recuerda a los personajes de E sp erando a Godot,
de S am uel B eckett. Lean el fragm ento anterior y respondan de acuerdo con la acotación escénica del autor.
¿C óm o vestirían y m aquillarían a Carlitos e Ivonne?

H agan un dibujo o diag ram a con la escenog rafía del bar en que ocurre esta escena. Elijan el lugar para la
m esa en donde juegan truco.

□ R espondan qué nivel de lengua se usa en la escena.

□ El autor aclara que las dos parejas de personajes no se ven entre sí. D esde el punto de vista form al, ¿C ossa
usa una técnica “ilusionista” o “teatralista"?

331
\

TEMA ESPECIAL r

LA PROPUESTA DE TEATRO ABIERTO

El movimiento conocido como Teatro Abierto cos) decidió aglutinarse y replantear el teatro como
fue un fenómeno específicamente argentino que se manifestación de una conciencia nacional.
desarrolló entre los años 1981 y 1985. Para “levan­ La idea de Teatro Abierto surgió en la mente de
tar el telón” sobre este tema, las palabras de Osval­ Dragón hacia finales de 1980. La propuesta del au­
do Dragón, su ideólogo, son las precisas: “[...]En mi tor a todo aquel que deseara oírla era “juntamos pa­
país no se puede estudiar el teatro como puro fenó­ ra hacer entre todos lo que, mal y casi estérilmente,
meno estético. Está ligado a los momentos políticos. hacemos cada uno por nuestra cuenta”. Asi fue co­
Y eso, que en otros países sólo ha tenido influencia mo el comedor de Argentores se iba convirtiendo
en el contenido, en el mío ha determinado a veces la día a día en un foro de escritores, directores y gente
estructura, la manera de decir, o sin eufemismos: la relacionada al teatro que deseaban demostrar la vi­
posibilidad de decir algo”. talidad y vigencia del teatro argentino de esa época.
No se puede hablar de cómo surgió Teatro Abier­ El mayor antecedente de esta iniciativa fue la épo­
to sin recordar qué pasaba en el país por esos días. ca de los Teatros Independientes, que ya habían de­
La censura que ejercía el gobierno militar impedía mostrado tener una política cultural propia a contra­
la denuncia abierta de la realidad y el teatro como mano de la política cultural oficial.
actividad estético-social debía entonces incorporar­ Luego de marchas y contramarchas, el proyecto
se a la lucha por la libertad democrática. Fue en comenzó a tener forma. Sólo hacía falta dinero. El
aquel momento que la “gente de teatro” (autores, di­ lugar donde se iban a realizar las funciones fue el
rectores, actores, escenógrafos, vestuaristas y técni­ Teatro del Picadero, cedido por Antonio Monaco,
uno de los integrantes de Teatro Abierto. Ninguno
de los participantes cobró un solo peso por su labor
ya que sus porcentuales de recaudación fueron do­
nados para la realización de "el sueño”.
Pero además, se necesitaba asegurar la asistencia
de público. Los ciudadanos que deambulaban por
Buenos Aires en el otoño de 1981, se enteraron de la
idea por medio de un volante que anunciaba TEA­
TRO ABIERTO 20+20= + DE 150. La lectura, casi
obligatoria ante esta fórmula, indicaba que veinte au­
tores más veinte directores eran igual a más de ciento
cincuenta personas unidas para hacer Teatro Abierto.
La gente acudió al llamado, ya que los abonos pues­
tos a la venta -a muy bajo precio-, se agotaron un
mes antes de que comenzaran las funciones.
Para el mes de abril de 1981 se comenzaron a ar­
mar las parejas autor-director de las obras a represen­
tar. Algunos se eligieron por afinidad y en otros casos
casi desconocidos entre sí que sólo estaban motiva­
dos por llevar adelante el proyecto. Las obras y sus
puestas se crearon sin ningún tipo de limitación ideo­
lógica ni estética. La consigna común era que refleja­
ran nada menos que la “realidad nacional”. Los ensa­
yos de actores, puesta de luces, sonido, vestuarios y
maquillaje se llevaron a cabo en un clima de calor
colectivo, sin dejar de lado las críticas y aportes que
pudieran ayudar a mejorar el Teatro Abierto.
El 12 de mayo se realizó la conferencia de prensa
donde se anunciaron las obras que se llevarían a cabo
durante dos meses, a razón de tres por día, los siete
días de la semana, en horarios insólitos para la escena
nacional: de lunes a viernes a las 18.30 hs., los sába­
dos a las 17.15 hs. y los domingos a las 16 hs.
La emoción que reinó ese día en el Teatro del Pi­ desbordando su capacidad normal, quedó inaugurado
cadero quedó reflejada en palabras del actor Luis el ciclo de Teatro Abierto. [...] En todos los casos, la
Brandoni, para el diario El Cronista Comercial: respuesta del público trasmitió una calidez y un entu­
“Este será un hito en la historia de nuestro teatro. siasmo poco comunes que apuntó a premiar no sólo
Por lo inédito de la experiencia, aquí y en todo el los espectáculos ofrecidos, sino también el espíritu
mundo. Por eso, a partir de ahora, será antes y des­ que anima esta calificada maratón teatral”.
pués de Teatro Abierto”. Los asistentes a Teatro Abierto no estaban acos­
El 28 de julio fue el día del estreno. El pasaje, hoy tumbrados a la brevedad de las piezas representadas.
llamado Enrique Santos Discépolo, a metros de Co­ Un recuento sobre las obras indica que la extensión
rrientes y Callao, fue cortado por la cantidad de gente oscila entre una máxima de treinta páginas de texto y
que asistió al estreno. El entonces presidente de la una mínima de seis. Estos datos no pretenden ser só­
Asociación Argentina de Actores, Jorge Rivera Ló­ lo estadísticos, sino que muestran la clara intención
pez, leyó la declaración de principios de Teatro de los autores por expresar un mensaje lo más am­
Abierto escrita por el dramaturgo Carlos Somigliana. plio posible en un mínimo de páginas. También se
La crítica especializada se vio superada por la vio reflejado el deseo de abrir el espectro de temáti­
prensa en general, y los medios reflejaron la impor­ cas, en el hecho de ofrecer tres obras, con sus distin­
tancia del evento. El diario Clarín del 30 de julio de tos enfoques, en el tiempo estándar de dos horas de
1981, comentó: “[...]Con una expectativa que puede una pieza tradicional.
calificarse de excepcional y ante la sala del Picadero El éxito de público y de crítica del estreno no du-

333
4

ró demasiado. En la madrugada del 6 de agosto, los distintas organizaciones y también estuvieron pre­
diarios no mencionaban al Picadero en la sección sentes el escritor Ernesto Sábato y el Premio Nobel
espectáculos, sino en la primera plana. Un incendio de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel.
convirtió en cenizas los aplausos de la libertad. Sólo Una de las adhesiones personales más aplaudidas
se salvó de las llamas una pequeña parte del vestua­ fue la que decía: “Estoy con ustedes, en defensa de
rio y la música de las obras. Pero el fuego de la re­ la cultura”, cuya firma pertenecía a Jorge Luis Bor-
acción no consiguió frenar las representaciones. ges.
El día después del incendio, a las seis de la tarde, Los teatros que se pusieron a disposición de Tea­
más de mil personas se reunieron en el teatro Lasa- tro Abierto para continuar el ciclo fueron diecisiete.
lle para escuchar la conferencia de prensa de los ini­ De todos ellos se eligió el teatro Tabarís, con una
ciadores de Teatro Abierto. capacidad de 600 butacas y ubicado en plena calle
La multitud reunida no cesó de aplaudir las pala­ Corrientes.
bras de Osvaldo Dragón: “Quisimos demostrar la Mientras las funciones se llevaban a cabo con
vigencia y vitalidad del teatro nacional. La movili­ éxito de crítica y de público, los medios adhirieron
zación que se produjo alrededor de Teatro Abierto al ciclo con publicaciones que eran editoriales en sí
demostró, además, la vigencia y vitalidad de un pú­ mismas. Por ejemplo, una de las revistas de mayor
blico, de una juventud y de una cultura. Y, por enci­ difusión por esos años, Humor, finalizaba un artícu­
ma de todo, la presencia de la generosidad y el de­ lo sobre el reinicio del ciclo luego del incendio, de
sinterés puesto al servicio de un país entero, en un esta forma:
medio contaminado por el escepticismo y la especu­ “Cuando este número de Humor esté en la calle
lación”. ya tendrá que estar (Teatro Abierto) en pleno fun­
Allí se escucharon los mensajes de solidaridad de cionamiento en la sala del Tabarís, que fue final­
mente la elegida. Tendrá, digo. Tendría, para ser
más preciso. Se supone que estará. La realidad de
nuestro país nos obliga a utilizar tiempos de verbos
Declaración de principios a los que habría que apelar. Aunque, concretamente,
de Teatro Abierto el tiempo que más nos gustaría usar es el tiempo de
“ Porque queremos demostrar la existen­ la sensatez y libertad”.
cia y vitalidad del teatro argentino tantas ve­ La repercusión del hecho teatral trascendió más
ces negada; porque siendo el teatro un fenó­ de lo que se había propuesto. Fue por ello que otras
meno cultural eminentemente social y co­ corrientes artísticas también se aglutinaron y mani­
munitario, intentamos mediante la alta cali­ festaron en ciclos que se dieron a llamar “Tango A-
bierto”, “Folklore Abierto” y “Danza Abierta”, en­
dad de los espectáculos y el bajo precio de
tre otros.
las localidades recuperar a un público masi­
vo; porque sentimos que todos juntos somos FIN DE TEATRO ABIERTO 1981
más que la suma de cada uno de nosotros;
porque pretendemos ejercitar en forma adul­ El 21 de setiembre fue la última representación
ta y responsable nuestro derecho a la liber­ del ciclo. El actor Alfredo Alcón leyó "Poema para
tad de opinión; porque necesitamos encon­ un niño que habla con las cosas”, de Raúl González
trar nuevas formas de expresión que nos Tuñón, ante la emoción de los espectadores que lle­
liberen de esquemas chatamente mercanti- naban la sala.
listas; porque anhelamos que nuestra frater­ Osvaldo Dragún recordó las figuras de Roberto
nal solidaridad sea más importante que Arlt, Leónidas Barletta y con una lectura de textos
nuestras individualidades competitivas; por­ se evocaron los comienzos del Teatro del Pueblo.
Teatro Abierto publicó un libro con el total de las
que amamos dolorosamente a nuestro país y
obras que se agotó antes de que finalizara el ciclo.
éste es el único homenaje que sabemos ha­ Un año más tarde, nació la revista Teatro Abierto, que
cerle; y porque por encima de todas las ra­ se proponía como tema de estudio el teatro argentino
zones nos sentimos felices de estar juntos.” y latinoamericano pero, debido a problemas econó­
micos. tuvo que dejar de salir.

334
La opinión de un actor
El actor José María Gutiérrez participo en Teatro Abierto 1981 los espectadores pudieron ver.
en la obra E l nuevo mundo, de Carlos Somigliana, bajo la di­ - Luego d el incendio, ¿cóm o superaron la situación?
rección de Raúl Serrano. - El incendio fue un acto de agresión muy grande hacia nuestro
- ¿ P o r qué considera que esta experiencia fu e distinta d e la de entusiamo y esfuerzo. Pero la indignación que sentimos en a-
sus anteriores trabajos? quel momento nos dio fuerza, nos hizo más aguerridos y hasta
- Yo sentía que en ese momento los actores habíamos retoma­ capitalizamos el incendio como promoción. Pero fue tremendo.
do a nuestras primeras épocas de teatro vocacional. Siendo, la - ¿D espués de 1981, cuáles fueron los p a so s a seguir con res­
del actor, una tarea colectiva, no tuvimos ningún problema de p e c to a l proyecto?
tipo competitivo. En Teatro Abierto no existían ni carteles, ni Cuando vimos que el primer Teatro Abierto dio los resulta­
-

personajes, ni papeles grandes o chicos. Todos los que parti­ dos esperados, decidimos que había que cambiar la orienta­
cipamos, decidimos estar al servicio de un movimiento con- ción para los años siguientes. Se pensó en proyectos de teatro
testario frente a la cultura cercenada de aquella época. obrero, de teatro de arte, y los llevamos a cabo. Pero creo que
-¿Cóm o fueron los momentos anteriores a l estreno d e las obras? la motivación del primer movimiento ya había desaparecido.
- Los directores, quienes habían tenido charlas previas con Como estábamos en democracia y no había censura ni prohi­
cada autor, elegían los elencos. Nosotros, los actores, aceptá­ biciones, pienso que Teatro Abierto había cumplido su ciclo.
bamos participar. Cuando digo participar, no hablo sólo de Las actores sentimos que, culturalmente, nuestro movimiento
nuestra tarea como actores, sino que en ningún momento se fue lo más importante que se hizo por recuperar la democra­
nos dejó de pedir nuestra opinión. El total de las puestas cia, retomamos nuestra etapa vocacional sin competencias y
fue un trabajo en equipo, eso fue lo que vivimos y lo que lo realizamos con el gran fervor de hacer las cosas.

T E A T R O A B IE R T O - 1 9 8 1 - P R O G R A M A C IÓ N
Lunes LEJANA TIERRA PROMETIDA CORONACIÓN LA CORTINA DE ABALORIOS
18.30 hs Autor: Ricardo Halac Autor: Roberto Perinelli Autor: Ricardo Monti
Director: Ornar Grasso Director: Julio Ordano Director: Juan Cosín

Martes DECIR Sí EL QUE ME TOCA ES UN CHANCHO EL NUEVO MUNDO


18.30 hs Autor: Griselda Gámbaro Autor: Alberto Drago Autor: Carlos Somigliana
Director: Jorge Petraglia Director: José Bove Director: Raúl Serrano

Miércoles CRIATURA TERCERO INCLUIDO GRIS DE AUSENCIA


18.30 hs Autor: Eugenio Griffero Autor: Eduardo Pavlosky Autor: Roberto Cossa
Director: Jorge Hacker Director: Julio Tahier Director: Carlos Gandolfo

Jueves EL 16 DE OCTUBRE DESCONCIERTO ESPACIO ABIERTO


18.30 hs Autor: Víctor Pronzatto Autor: Diana Raznovich Lectura de textos
Director: Francisco Javier Director: Hugo Urquijo de autores argentinos

Viernes CHAU, RUBIA LA OCA EL ACOMPAÑAMIENTO


18.30 hs Autor: Víctor Pronzatto Autor: Carlos Pais Autor: Carlos Gorostiza
Director: Francisco Javier Director: Osvaldo Bonet Director: Alfredo Zemma

Sábado LOBO... ¿ESTÁS? PAPÁ QUERIDO FOREXPORT


17.15 hs Autor: Pacho O’Donnell Autor: Aída Bortnik Autor: Patricio Esteve
Director: Rubens Correa Director: Luis Agustoni Director: Carlos Catalano

Domingo MI OBELISCO Y YO COSITAS MÍAS TRABAJO PESADO


16.00 hs Autor: Osvaldo Dragún Autor: Jorge García Alonso Autor: Máximo Soto
Director: Enrique Laportilla Director: Villanueva Cosse Director: Antonio Monaco

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ACTIVIDADES FINALES

COMPRENSIÓN

1. Existe una clasificación tradicional del material litera­ la catarsis (purificación de las pasiones a través de la
rio en géneros, expresada en la Poética, de Aristóte­ emoción estética). Consulten y comenten el tema
les. De acuerdo con ella, los géneros son tres: épico con su profesor y luego respondan:
(o narrativo), lírico y dramático. En los dos primeros, ¿Qué otros elementos, además del texto literario,
la comunicación es íntima, de persona a persona (de componen el hecho teatral?
autor a lector). En el último se representan las varia­ ¿Qué relación encuentran en el plano del lenguaje y
bles de la conducta humana en un presente conti­ en la cosmovisión, entre la poesía vanguardista (de
nuo, frente a un auditorio que puede comprender, en Vicente Huidobro, por ejemplo) y el teatro de van­
forma directa, los hechos representados a través de guardia de Griselda Gámbaro?

ANÁLISIS

1. Lean el siguiente parlamento del personaje Don Gae- ferencia el personaje? Luego, cotejen esta conclu­
tano, del sainete Mustafá, de Armando Discépolo: sión con el fragmento de En la sangre, de Cambace-
res, (que figura en la unidad 9) y comparen las dos
“¿La razza forte no sale de la mezcolanza? ¿E dónde visiones sobre el fenómeno inmigratorio.
se produce la mezcolanza? Al conventillo. Por eso 2. Lean el siguiente fragmento de El puente, de Gorostiza.
que cuando se ve un hombre robusto, luchadore, a-
téleta viene la mezcolanza e te sáleno a la calle todo Elena: -Y si te lo doy es porque al fin de cuentas se
esto lindo mochacho pateadore, boxeadore, cachipo­ las doy a mi padre.
rrero e asaltante de lá madonna” . Puntualiza conven­ Padre. -(Siempre calmosamente.) Es lo único que te
cido: “ E lo lindo ese que en medio de esto batifondo une a mí. El saber que soy tu padre.
nel conventillo todo ese armonía, todo se entiénde- Elena. -(Molesta.) ¿Por qué decís eso?
no: ruso co japonese; franchese co tedesco; taliano Padre. -(Ya con algo de ironía.) La institución del ho­
co africano; gallego co marrueco. ¿A qué parte del gar me mantiene a tu lado, nada más.
mondo se entiéndeno como acá: catalane co españo­
le; andaluce co madrileño; napoletano co genovese; ¿Qué temática se refleja en este texto? Nombren
romañolo co calabrese? A nenguna parte. Este e no cuatro obras del teatro nacional en que aparezca el
paraíso. Ese na jauja. ¡Ne queremo todo!” mismo tema.
¿Cuál les parece que es la “ razza forte” a que hace re­

I PRODUCCIÓN

1. Imaginen una escena en la que dialoguen los mucha­ 3. Utilicen cualquiera de las dos versiones de las activi­
chos de la barra de El Puente con Stéfano. ¿Qué le dades anteriores para hacer una representación en
diría cada uno al personaje de Discépolo? Escríbanla clase.
especificando el lugar de la acción, la escenografía y
anoten cualquier otro cambio. 4, Procuren leer completa la obra breve Gris de ausen­
cia, de Roberto Cossa, que trata el tema de la pérdi­
2. Traten de “humanizar” el fragmento leído de Decir sí, da de identidad por el desarraigo.
de Griselda Gámbaro. Pongan nombres a los perso­ Expongan el tema, transformándolo en un artículo
najes, afectividad a su diálogo, color a la escenogra­ periodístico.
fía. Traten de cambiar la actitud de alguno de los per­
sonajes.

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