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ANALISIS DE PIB (Producto Interno Bruto)

Grupo 9

Asignatura
MACROECONOMIA

Docente
DIANA MARCELA MARINO ROJAS
NRC 29777

Bucaramanga, Colombia Marzo del 2019


MARCO TEÓRICO
A. Definición del Producto Interno Bruto (PIB)

El Producto Interno Bruto (PIB) es el valor total de la producción corriente de bienes y

servicios finales, dentro del territorio nacional por un cierto periodo de tiempo, su objetivo es

resumir en una única cifra el valor monetario de la actividad económica. El PIB suele

considerarse el mejor indicador de los resultados de la economía.

Existen diferentes modos de medir el PBI, podemos visualizarlo de tres maneras

equivalentes:

 El PIB es la suma de todas las compras finales de la economía

 Es la suma del valor agregado en cada etapa de producción

 Es la suma de todos los ingresos de los factores de producción

Esta variable da el producto interno bruto (PIB) o el valor de todos los bienes y servicios

finales producidos dentro de una nación en un año determinado. El PIB al tipo de cambio de

paridad del poder adquisitivo (PPA) de una nación es la suma de valor de todos los bienes y

servicios producidos en el país valuados a los precios que prevalecen en los Estados Unidos.

Esta es la medida que la mayoría de los economistas prefieren emplear cuando estudian el

bienestar per cápita y cuando comparan las condiciones de vida o el uso de los recursos en

varios países.

Recientemente, el Dane reveló que el PIB-real de Colombia se habría expandido a un ritmo

del 2,8% anual durante el cuarto trimestre de 2018, levemente superior a las expectativas del

mercado. Sin embargo, esta cifra tan solo alcanzó el valor piso del rango de pronóstico de
Anif. Este comportamiento nos sorprendió negativamente, ya que la reducción de las bases

de cálculo del Dane para 2017 debería haber arrojado una expansión del orden del 3,4%.

Esa expansión del 2,8% anual en el último trimestre implicó que la economía colombiana se

expandiera al 2,7% anual para 2018. No obstante, ha pasado casi desapercibido el hecho de

que buena parte de este “mejor desempeño” se explica por la revisión a la baja del PIB-real

de 2017. En efecto, de haberse mantenido la recuperación esperada para 2018, el Dane

debería haber registrado un crecimiento de 3,1% en 2018, pero ello no ocurrió.

Todo lo anterior indica que, durante 2018, la economía presentó una modesta recuperación.

Así, Colombia continúa con crecimientos de solo un 2,7% anual en el promedio quinquenal,

aún por debajo del potencial del 3%.

La preocupación es doble si se tiene en cuenta que, a pesar de haberse acelerado el ritmo de

crecimiento económico, el mercado laboral continúa presentando un marcado deterioro,

promediando un 9,7% en 2018 (vs. 9.4% en 2017). Más aún, en los primeros meses de 2019

el panorama luce cada vez más agreste, con un desempleo escalando al 12,8% en enero.

Buena parte de este deterioro es directamente atribuible al error de haber incrementado el

SML a ritmos del 6% para 2019. Además, la presión laboral proveniente de más de un millón

de inmigrantes venezolanos agrava esta situación.

Como veremos, también luce engañoso el rebote de la inversión, pues aun cuando esta

pareciera expandirse al 3,5% en 2018, al computarla a partir de la Formación Bruta de Capital

Fijo (FBKF) se evidencia una desaceleración hacia el 1,1%. Sorprende que hasta el FMI pase

por encima de estos hechos y nos hable de prontas aceleraciones del Producto, y de

hipotéticos beneficios de la inmigración venezolana.


Análisis por la oferta

El crecimiento de la economía en el cuarto trimestre de 2018 estuvo liderado por: i) la

construcción; ii) los servicios sociales; y iii) las comunicaciones. El sector de comercio,

transporte y turismo registró una expansión del 2,9% anual en el último trimestre de 2018.

Allí se destacó el incremento de turistas, pero preocupa todavía el pobre desempeño del

comercio (2,5%). Las actividades financieras continuaron desacelerándose hacia el 2,7%

anual en el cuarto trimestre de 2018. Allí pesó la débil expansión del crédito y la persistente

morosidad. A ello se sumó el cúmulo de provisiones empresariales.

Así, en 2018 (como un todo) se tuvo un moderado rebote del PIB-real a ritmos del 2,7%

anual. Los sectores líderes fueron las actividades empresariales, los servicios sociales y el

comercio- transporte-turismo, mientras que los de peor desempeño fueron la construcción y

la minería.

Análisis por la demanda

La demanda interna se aceleró hacia el 4,5% anual durante el cuarto trimestre de 2018. Allí,

los tres componentes de gasto interno presentaron aceleraciones: i) el consumo público

(5,7%); ii) el consumo de los hogares (3,5%); y iii) la inversión (FBKF), creciendo al 2,8%

anual. Por su parte, los volúmenes importados registraron un crecimiento de 14% anual

durante el cuarto trimestre de 2018, mientras que los volúmenes exportados se

aceleraron hacia 3% en el período de referencia.

Durante 2018 (como un todo) se registraron resultados similares. En efecto, la demanda

interna mostró algo de recuperación, creciendo a ritmos del 3.8%. Sin embargo, queda el
sinsabor de que dicho repunte estuvo jalonado por: i) la mejor ejecución presupuestal del

gobierno; y ii) un engañoso rebote de la inversión.

'CRECIMIENTO DEL 2018 NO FUE SATISFACTORIO'

Jorge Armando Rodríguez, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad

Nacional, advierte que, aunque la cifra de crecimiento es mejor a la de años anteriores, en

definitiva “no se puede considerar satisfactoria". Le llamó la atención, a nivel regional, la

buena noticia del resultado del PIB per cápita de Santander, mientras que Bogotá sigue siendo

la economía más grande a nivel regional. Menciona que se presentó cierto dinamismo del

sector servicios o incluso de la economía naranja, pero tanto la industria como la agricultura

no presentaron resultados tan buenos. Rodríguez resalta que mientras a las exportaciones les

fue muy mal, las importaciones fueron altas, lo que demuestra que hay un crecimiento del

déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos que hay que ponerle atención.

El decano de Ciencias Económicas de la universidad Nacional considera que la previsión del

gobierno de este año para crecer al 3,5% es un poco alta y no se ve fácil especialmente porque

las circunstancias de la economía mundial no son favorables.

Asegura que para un crecimiento más alto hay que trabajar en hacer inversiones en

infraestructura, educación y salud, atacando problemas estructurales como la baja

productividad y coyunturales como la baja demanda agregada.


RECUPERACIÓN MAYOR A LA ESPERADA

De acuerdo con Carlos Sepúlveda, decano de la facultad de economía de la universidad del

Rosario, la recuperación es mucho mayor a la esperada pues hay que tener en cuenta que el

crecimiento durante el 2017 disminuyó de 1,8% a 1,4%.

Para el 2018, la recuperación es homogénea, según Sepúlveda, con el repunte de sectores

como industria, comercio, información y comunicaciones y gastos del gobierno. "También

es de destacar la formación bruta de capital que el año pasado aumentó 3,5%", añade.

El decano de la universidad del Rosario explica que esto se debe a que Colombia tiene un

desempeño económico bastante estable, que no depende de un solo gobierno, y el arranque

del nuevo gobierno resolvió ciertas expectativas sobre inversiones lo que impacta el

crecimiento y el gasto de los consumidores.

Asegura que lo ideal es que este periodo de recuperación económica continúe durante este

2019 por encima del 3,0% y ojalá se llegue al 3,5%.

Entre los riesgos para este año destaca la calificación crediticia del país y las expectativas de

los consumidores que fluctúan fuertemente.

EL RESULTADO DEL PIB ES POSITIVO

Para Julián Arévalo, decano de la facultad de economía de la Universidad Externado, el dato

de crecimiento que publicó el Dane confirma la tendencia positiva que viene mostrando el
país desde 2016, aunque todavía estamos lejos de tasas de crecimiento como las anteriores a

las alcanzadas antes de la caída en los precios del petróleo, este resultado, sin duda, es

positivo.

"Esto coincide con el clima de confianza que han manifestado los consumidores en encuestas

recientes, donde se encuentra una mejora en todos los niveles socio económicos. Ese aumento

en la confianza de los consumidores se ve reflejado en el crecimiento del gasto de consumo

final que fue de un 3,9%", agrega Arévalo.

El decano de economía del Externado, subraya que, dada la relación entre los diferentes

ámbitos de la vida del país, es de particular importancia manejar con cuidado los temas

políticos que en este momento son tan sensibles, en particular lo relacionado con la crisis en

Venezuela; resultados adversos en ese frente pueden deteriorar la confianza y por ese camino

afectar la actividad económica hacia delante.

CRECIMIENTO SIGUE SIENDO MODESTO

Camilo Pérez, gerente de estudios económicos del Banco de Bogotá, asegura que "El ritmo

de crecimiento sigue modesto porque hay que tener en cuenta que hay ajustes en las cifras

anteriores que de alguna manera restan optimismo sobre qué tan buena fue la cifra del 2018".

Conclusiones
Hemos visto cómo la economía colombiana viene registrando una modesta recuperación,

pero sin que ello nos esté llevando siquiera a los valores de potencial de crecimiento del 3%

anual. En efecto, esta se expandió a ritmos de solo un 2,8% anual durante el cuarto trimestre

de 2018. Con ello, la economía colombiana creció a un agridulce 2,7% en 2018.

Habrá quienes seguramente encontrarán consuelo al saber que este crecimiento de 2,7% en

2018 para Colombia supera el pobre desempeño de América Latina, a ritmos del 1,2% en

2018. Sin embargo, al compararnos con nuestros pares de la Alianza del Pacífico, Chile

(+3,9%) y Perú (+4%), nuestro desempeño del 2.7% deja mucho que desear.

RECOMENDACIONES
Para que la economía avance, según el gremio de empresarios, Andi, existen oportunidades

que atañen a todos los sectores y se deben aprovechar. Es el caso de la transformación

digital. Para ello, “en lo impositivo, debe reducirse el IVA a dispositivos inteligentes

eliminarse el impuesto al consumo de datos”.

También ponen como una prioridad el abordaje de “una reglamentación de los modelos

disruptivos de negocio, como son los de economía compartida”.

Para empujar la agroindustria se requieren “la creación de observatorios de consumo, la

promoción de un manejo empresarial del campo y la profundización de espacios para lograr

compras y negociaciones con mayores volúmenes”.

BIBLIOGRAFIA

www.exportapymes.com/comercio...esp/2008/11/
http://www.indesa.com.pa/reports.aspx

https://www.zonaeconomica.com/producto-interno-bruto

http://www.2006-2012.economia.gob.mx/economia-para-todos/tema-del-dia/6950-para-

que-sirve-el-pib

https://elpais.com/economia/2014/01/11/actualidad/1389472783_657936.html

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