Sunteți pe pagina 1din 8

 E – 36-913-A-10

Síndrome de Guillain-Barré
T. Ritzenthaler, T. Sharshar, D. Orlikowski

El síndrome de Guillain-Barré es la primera causa de parálisis aguda extensa en los países


desarrollados desde la desaparición de la poliomielitis. Su diagnóstico se basa esencial-
mente en la clínica. Se trata de una patología evolutiva, por lo que una exploración
neurológica minuciosa y repetida permite confirmar el diagnóstico y valorar su posible
evolución y gravedad potencial. Las pruebas complementarias son útiles para descartar
otras patologías, especialmente la meningorradiculitis, por punción lumbar, y la afecta-
ción medular, por resonancia magnética (RM). Un elemento esencial del tratamiento es
la identificación del paciente con riesgo de desarrollar insuficiencia respiratoria aguda.
Otro punto importante del tratamiento es la elección entre la plasmaféresis y la terapia
con inmunoglobulinas intravenosas.
© 2014 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Síndrome de Guillain-Barré; Polirradiculoneuritis aguda;


Insuficiencia respiratoria aguda; Plasmaféresis; Inmunoglobulinas polivalentes

Plan  Introducción
■ Introducción 1 El síndrome de Guillain-Barré (SGB), o polirradicu-
■ Epidemiología 1 loneuritis aguda inflamatoria, se ha convertido, tras la

desaparición de la poliomielitis anterior aguda, en la
Fisiopatología 2
principal causa de parálisis aguda extensa en los países
■ Presentación clínica 2 desarrollados. Se trata de una urgencia neurológica dado
Fase de extensión 2 su riesgo evolución hacia la gravedad a corto plazo (el
Fase de meseta 3 30% de los pacientes necesita ventilación mecánica). El
Fase de recuperación 3 diagnóstico generalmente es clínico y las pruebas comple-
Complicaciones 3 mentarias sólo se emplean en el diagnóstico diferencial. El
■ Pruebas complementarias 3 tratamiento es sintomático y tiene como objetivo prevenir
Electroneuromiograma 3 las complicaciones derivadas del déficit motor.
Punción lumbar 3
Propuesta de estudio inicial 3
■ Formas limítrofes
Síndrome de Miller-Fisher
3
4
 Epidemiología
Encefalopatía de Bickerstaff 4
Pandisautonomía aguda 4 En los países occidentales la incidencia se estima entre
Otras formas 4 0,81 y 1,89 casos por 100.000 habitantes por año. La enfer-
medad puede acontecer a cualquier edad, pero el riesgo
■ Diagnóstico diferencial 4 aumenta con el tiempo (20% cada 10 años). La proporción
■ Tratamiento 4 por sexos es desfavorable para los varones, que presentan
Tratamiento etiológico 5 un riesgo relativo de 1,78 [1] .
Tratamientos sintomáticos 5 El SGB se considera un síndrome postinfeccioso. En la
■ Pronóstico 6 anamnesis hay un antecedente de infección digestiva (gas-
troenteritis aguda), respiratoria o síndrome gripal en más
■ Conclusión 7
del 60% de los casos. Los principales agentes incriminados
son bacterianos (Campylobacter jejuni, Mycoplasma pneu-
moniae, Haemophilus influenzae), virales (citomegalovirus
[CMV], virus de Epstein-Barr [VEB] o virus de la inmuno-
deficiencia humana [VIH]) [2, 3] .

EMC - Anestesia-Reanimación 1
Volume 40 > n◦ 4 > november 2014
http://dx.doi.org/10.1016/S1280-4703(14)68953-2
E – 36-913-A-10  Síndrome de Guillain-Barré

Recientemente se ha aludido a la vacunación reciente anti-GM1, GD1a, GT1a y GQ1b. Los anticuerpos anti-
como origen de la enfermedad. Esto se debe a la gangliósidos se asocian preferentemente a algunas formas
«epidemia» de SGB que tuvo lugar en 1976 tras la campaña clínicas: los anticuerpos anti-GM1 se encuentran en las
de vacunación contra la gripe porcina. La campaña contra formas axonales, los anti-GD1b en las formas sensitivas
la gripe H1N1 de 2009 también se asoció a un aumento y los anti-GQ1b en las formas con afectación oculomo-
de casos de SGB, pero mínimo (> 1 caso excedente por triz. Los anticuerpos anti-GM1 son también responsables
millón de dosis) [4] . Sin embargo, el virus de la gripe es del bloqueo de los canales de sodio a la altura de los
por sí mismo la causa de ciertos casos de SGB [5] , por lo nódulos de Ranvier. Esta inhibición provoca el bloqueo
que el balance riesgo/beneficio es difícil de establecer. funcional de la actividad neuronal. La ausencia de dege-
El vínculo entre el SGB y las otras vacunas nunca se ha neración axonal explica la recuperación más rápida del
demostrado [6] . déficit [6–8] .

 Fisiopatología
 Presentación clínica
Se distinguen dos tipos de SGB: las formas desmielini-
zantes y las formas axonales. En ambos casos, se trata de El SGB es una polirradiculoneuritis aguda que se traduce
una enfermedad inflamatoria, mediada por anticuerpos clásicamente por un déficit sensitivomotor de evolu-
patógenos. Las lesiones son multifocales, lo que explica la ción ascendente, bilateral y simétrico. El diagnóstico es
heterogeneidad de los déficits neurológicos. principalmente clínico y las pruebas complementarias se
En las formas desmielinizantes (las más frecuentes en realizan para el diagnóstico diferencial. Con el fin de faci-
Occidente), se constata una fijación de anticuerpos en la litar el diagnóstico, se han propuesto una serie de criterios
vaina de mielina que da lugar a la activación de com- (Cuadro 1) [9] .
plemento y la formación de complejos de ataque de El SGB evoluciona en tres fases: una fase de extensión,
membrana. Se degradan las células de Schwann que cons- una fase de meseta y una fase de recuperación.
tituyen la vaina de mielina, lo que se sigue de una invasión
de macrófagos. Secundariamente puede darse una degene-
ración axonal. Fase de extensión
En las formas axonales, los anticuerpos se fijan directa-
mente en la membrana axonal a la altura de los nódulos Por definición dura menos de 4 semanas. El cuadro clí-
de Ranvier. La activación de complemento y la formación nico debuta frecuentemente con síntomas sensitivos en
de complejos de ataque de membrana entrañan direc- forma de parestesias o disestesias de las extremidades. Son
tamente una degeneración axonal sin desmielinización bien conocidos los dolores lumbares. Se asocia un déficit
asociada [6, 7] . motor, bilateral y simétrico, flácido y con arreflexia. El
El mecanismo propuesto es el de mimetismo molecular déficit evoluciona de forma ascendente, con predominio
entre los antígenos presentados por los agentes patógenos proximal y de gravedad variable: riesgo de evolución hacia
y los gangliósidos que forman la mielina. Este mimetismo tetraplejía, diplejía facial y afectación de nervios frénicos
es evidente entre los lipopolisacáridos de la pared bac- con insuficiencia respiratoria restrictiva aguda [6, 10] .
teriana de C. jejuni y los gangliósidos GM1. En cambio, Puede haber formas atípicas: forma descendente, evolu-
el mimetismo no es tan claro con otros agentes infec- ción superaguda en menos de 24 horas, conservación de
ciosos. Los principales anticuerpos encontrados son los los reflejos osteotendinosos e incluso hiperreflexia [10] .

Cuadro 1.
Criterios diagnósticos del síndrome de Guillain-Barré.
Necesarios A favor Dudosos De eliminación
Variantes
Semiología Debilidad Progresión< 4 semanas Progresión > 4 semanas Asimetría Exposición a
progresiva de Simetría Afectación sensitiva Nivel sensitivo solventes
más de un Afectación sensitiva grave Trastornos Exposición a
miembro moderada Afectación del SNC esfinterianos iniciales plomo
Arreflexia Afectación de pares Ausencia de Trastornos Afectación
craneales (parálisis recuperación esfinterianos sensitiva pura
facial en 50% de los Trastornos persistentes Anomalía del
casos) esfinterianos metabolismo de
Recuperación Fiebre inicial las porfirinas
Disautonomía Otros
Ausencia de fiebre diagnósticos:
Difteria
Poliomielitis
anterior aguda
Botulismo
Electroneuromiograma Enlentecimiento de la VC normal (20% de
VC casos)
Bloqueos de
conducción
Punción lumbar Hiperproteinorraquia Ausencia de
(tras 1 semana de hiperproteinorraquia
evolución)
< 10 elementos 10-50 elementos > 50 elementos
mononucleados/mm3 mononucleados/mm3 mononucleados/mm3
Presencia de PNN

PNN: polimorfonucleares neutrófilos; SNC: sistema nervioso central; VC: velocidad de conducción.

2 EMC - Anestesia-Reanimación
Síndrome de Guillain-Barré  E – 36-913-A-10

Fase de meseta profundas y/o de embolia pulmonar. La incidencia en


los pacientes en reanimación es, respectivamente, del 9
Esta fase es de duración variable. Las parestesias o dolo- y 7% [18] ;
res están presentes en 80% de los casos; la arreflexia es • afectación neuromuscular adquirida en reanimación
generalizada en un 80% de pacientes, el 75% pierde la (ANMAR): como todos los pacientes en sala de rea-
marcha y el 30% evoluciona hacia una insuficiencia res- nimación, los pacientes con SGB son susceptibles de
piratoria [6, 10] . desarrollar una ANMAR. La gravedad de las lesiones
correlaciona con la disfunción orgánica. Las ANMAR
son un factor de riesgo de mortalidad y de prolongación
Fase de recuperación del retiro ventilatorio, por lo que deben investigarse a
diario. En el contexto del SGB el diagnóstico resulta
La recuperación motriz puede ser larga, y hasta un 20%
difícil porque los cuadros clínicos se parecen, con un
de los pacientes no recupera la marcha a los 6 meses.
déficit motor periférico, flácido y arreflexia. Para ello,
Casi el 10% de los pacientes presentan todavía sínto-
resulta útil el electroneuromiograma (ENMG), que mos-
mas residuales a los 3 años del episodio [11] . Se observan
traría una polineuropatía axonal, o la biopsia muscular,
fluctuaciones clínicas tras el inicio del tratamiento, con
en la que se encontraría denervación y atrofia de fibras
posibilidad de reagravación [12] .
musculares [19, 20] ;
Las recaídas del SGB son excepcionales, pero pueden
• Otras manifestaciones: el SGB puede asociarse a fatiga
verse en un 2-5% de los casos. El cuadro clínico es
importante que persiste varios meses tras la recupera-
generalmente idéntico, pero el factor desencadenante es
ción motriz [7] . Por otra parte, un 30% de pacientes tiene
diferente. Con más frecuencia se trata del síndrome de
alucinaciones, ilusiones u onirismo [21] .
Miller-Fisher (cf infra) [13] .

Complicaciones  Pruebas complementarias


Las complicaciones respiratorias, bulbares y las deri- Electroneuromiograma
vadas del decúbito conforman los cuadros de gravedad
de la enfermedad. Deben investigarse y prevenirse a El ENMG es la prueba que permite definir el tipo de SGB.
diario: Aporta además elementos pronósticos sobre la evolución
• insuficiencia respiratoria aguda: esta complicación es de la enfermedad (cf infra). En Europa, un 90% son formas
la principal causa de mortalidad en el curso del SGB; sensitivomotoras desmielinizantes (AIDP, acute inflamma-
la instauración de ventilación mecánica es necesaria en tory demyelinating polyradiculoneuropathy). Las otras formas
un 30% de los pacientes. La instauración de insuficien- son las de afectación axonal motriz (AMAN, acute motor
cia respiratoria se hace de forma insidiosa y no se debe axonal neuropathy) y sensitivomotriz (AMSAN, acute motor
esperar a constatar trastornos gasométricos, que son and sensitive axonal neuropathy). Se han descrito también
tardíos, para proponer soporte ventilatorio mecánico. formas inexcitables y equívocas cuando no se reúnen los
Los primeros signos son: ortopnea, taquipnea, polip- criterios.
nea, sensación de opresión torácica o dificultad para Las formas desmielinizantes se caracterizan por un
hablar. La vigilancia de la función pulmonar (frecuencia alargamiento de las latencias distales, una disminución
respiratoria, capacidad vital [CV], presión inspiratoria y de la velocidad de conducción, bloqueos proximales
espiratoria) debe hacerse de manera regular. Es impor- (manifestación de una desmielinización segmentaria) y/o
tante saber que la descompensación puede ser brutal, alargamiento de las latencias de ondas F (lo que permite
tras una atelectasia o una broncoaspiración [14] ; la exploración de la parte proximal del nervio).
• afectación bulbar: acontece en el 30% de los casos. Las Durante la afectación axonal, se constata una dismi-
principales complicaciones son broncoaspiración con nución de la amplitud de los potenciales de acción en
riesgo de neumopatía, insuficiencia respiratoria y ate- los nervios motores (AMAN) o en los nervios sensitivos y
lectasia. La exploración es difícil en la práctica, pues una motores (AMSAN).
buena deglución de líquidos no garantiza la ausencia de En el Cuadro 2 se muestran los criterios específicos para
microaspiraciones [10, 14] . Es importante resaltar que la la clasificación [22] .
intubación tardía es un factor de riesgo de neumopatía
precoz adquirida por ventilación mecánica, secundaria
a trastornos de la deglución [15] ; Punción lumbar
• disautonomía: el 70% de los pacientes tiene afecta- La punción lumbar muestra la clásica disociación albu-
ción del sistema nervioso autónomo. Esta afectación minocitológica, que se traduce en hiperproteinorraquia,
origina trastornos del ritmo cardíaco, labilidad ten- sin reacción celular. La aparición de esta disociación
sional (hipo e hipertensión), retención urinaria, íleo puede retrasarse de 3 a 15 días. Se aceptan hasta
funcional, trastornos vasomotores y síndrome de secre- 50 elementos mononucleados por milímetro cúbico; más
ción inadecuada de hormona antidiurética (SIADH). La allá de esta cifra se debe plantear otro diagnóstico
disautonomía puede llegar a ser grave, con episodios de diferencial [10] .
bradicardia extrema, especialmente durante las aspira-
ciones. Los trastornos del ritmo cardíaco explicarían el
5% de las muertes [6, 16] ; Propuesta de estudio inicial
• dolores: presentes en casi dos tercios de los pacientes,
son a menudo un signo prodrómico de la enferme- Las pruebas recomendadas ante una sospecha de SGB
dad. Clásicamente, son dolores de tipo neurógeno se listan en el Cuadro 3. Con estas pruebas se realiza el
en forma de parestesias y disestesias, que predomi- estudio etiológico del SGB y se descartan los principa-
nan en las extremidades y en la región lumbar y les diagnósticos diferenciales. Algunos elementos también
que son graves (> 8/10 en la escala numérica simple). son útiles para el pronóstico.
Estos dolores correlacionan con la gravedad del défi-
cit motor y pueden persistir durante varias semanas o
años [17] ;  Formas limítrofes
• enfermedad tromboembólica venosa: la inmovilización
prolongada y los tratamientos con inmunoglobulinas Se han descrito cuadros similares al SGB. Se aseme-
polivalentes aumentan el riesgo de trombosis venosas jan en la fisiopatología, y la presencia de anticuerpos

EMC - Anestesia-Reanimación 3
E – 36-913-A-10  Síndrome de Guillain-Barré

Cuadro 2. presencia de anticuerpos anti-GQ1b (95% de casos). Sin


Criterios electrofisiológicos de clasificación de los síndromes de tratamiento, la recuperación se produce al cabo de una
Guillain-Barré. media de 3 meses [23, 24] .
Normal Todos los criterios, en todos los nervios:
– DML ≤ 100% ULN
– presencia de ondas F con una latencia Encefalopatía de Bickerstaff
≤ 100% ULN
– MCV ≥ 100% LLN Este síndrome es mucho más raro y más grave y asocia
– dCMAP ≥ 100% LLN oftalmoplejía, ataxia y signos de afectación del sistema
– pCMAP ≥ 100% LLN nervioso central (SNC) (afectación de vías largas, signo de
– proporción pCMAP/dCMAP > 0,5 Babinski). Puede haber trastornos de la vigilia (coma en
Primitivamente Al menos 1 criterio en 2 nervios, o
un 30% de casos). La resonancia magnética (RM) cere-
desmielinizante 2 criterios en 1 nervio si los otros son bral muestra lesiones del tronco cerebral, del cerebelo
inexcitables, y: y del tálamo (romboencefalitis). El electroencefalograma
– dCMAP ≥ 10% LLN (EEG) muestra un trazado retardado. Los potenciales evo-
– MCV < 90% LLN (85% si cados auditivos precoces muestran disfunción del tronco
dCMAP < 100% LLN) cerebral. La disociación albuminocitológica está presente
– DML > 110% ULN (120% si en un 35% de casos; es posible encontrar pleiocitosis.
dCMAP < 100% LLN) Los anticuerpos anti-GQ1b están presentes en un 65%
– proporción pCMAP/dCMAP < 0,5 y de casos. La evolución puede ser letal (5% de mortali-
dCLAO ≥ 20% dad) [24, 25] .
– latencia de las ondas F > 120% ULN
Primitivamente Ninguno de los criterios precedentes en
axonal todos los nervios, y: Pandisautonomía aguda
– dCMAP < 80% LLN en 2 nervios
Inexcitable dCMAP ausente en todos los nervios
El cuadro es de disfunción simpática y parasimpática
difusa. Clásicamente, hay anticuerpos anti-GQ1b y anti-
Equívoco No responde a ninguno de los criterios
GT1a [6] .
precedentes

DML: latencia motriz distal; ULN: normal superior; MCV: veloci-


dad motriz; LLN: normal inferior; dCMAP: amplitud del potencial de Otras formas
acción motor tras estimulación distal; pCMAP: amplitud del potencial
de acción motor tras estimulación proximal. Hay formas más localizadas, como la variante cervicofa-
ringobraquial asociada a anticuerpos anti-GT1b, o formas
Cuadro 3.
craneofaciales puras [26] .
Estudio inicial ante una sospecha de síndrome de Guillain-Barré.

 Diagnóstico diferencial
Electroneuromiograma
Punción lumbar
Anticuerpos antigangliósidos
Serologías: El diagnóstico clínico del SGB generalmente no supone
– VIH ninguna dificultad. Los principales diagnósticos diferen-
– Campylobacter jejuni ciales para considerar son las urgencias neuroquirúrgicas
– Mycoplasma pneumoniae y las infecciones del SNC.
– CMV, VEB La presencia de un nivel sensitivo, anestesia en silla
– hepatitis B, C de montar, trastornos esfinterianos precoces (en particu-
Coprocultivo con estudio de Campylobacter lar incontinencia urinaria o fecal) o signos piramidales
Porfirinas en orina (hiperreflexia, signo de Babinski o de Hoffmann) debe
Ionograma sanguíneo, glucemia, urea/creatinina hacer sospechar una compresión medular o un síndrome
Estudio hepático
de cola de caballo. La RM está indicada de urgencia.
Hemograma
La hipertermia en la fase inicial, la pleiocitosis en el
Estudio de coagulación
líquido cefalorraquídeo (LCR) o un síndrome inflama-
Electroforesis de proteínas plasmáticas
Cuantificación ponderal de inmunoglobulinas (IgG, IgM, IgA)
torio hacen sospechar una meningorradiculitis. Se debe
estudiar la presencia de virus herpes (virus herpes simple
VIH: virus de la inmunodeficiencia humana; CMV: citomegalovirus; [VHS], virus de la varicela zóster [VVZ]) y Borrelia en el
VEB: virus de Epstein-Barr; Ig: inmunoglobulinas. LCR. En espera de resultados, se debe iniciar tratamiento
antiviral y antibiótico.
antigangliósidos permite evocar el diagnóstico. A veces Tampoco existe síndrome confusional en la fase inicial.
hay solapamiento entre diferentes entidades y pasos de Si lo hay, se debe considerar otro diagnóstico, como la
una a otra, lo que dificulta el diagnóstico. porfiria aguda intermitente.
La reaparición de un déficit a distancia del tratamiento
sugiere una polirradiculoneuritis crónica y se debe realizar
Síndrome de Miller-Fisher un nuevo ENMG.
Los otros diagnósticos diferenciales y los signos de
Supone un 5% de los SGB y asocia una tríada caracte- orientación se muestran en el Cuadro 4 [6, 10, 27] .
rística: ataxia, arreflexia y oftalmoplejía. El cuadro suele
comenzar por una afectación de pares craneales, par-
ticularmente los nervios oculomotores, originando una
parálisis oculomotriz con diplopía; la afectación de la  Tratamiento
motricidad intrínseca (midriasis) está presente en un 40%
de pacientes. Los déficits motores son moderados y mucho El tratamiento específico del SGB se basa en la
más raros (25% de casos). Frecuentemente hay trastornos plasmaféresis o en las inmunoglobulinas polivalentes.
sensitivos subjetivos (50% de casos), que no explican por Sin embargo, el tratamiento debe basarse sobre todo
sí solos la ataxia (posible origen cerebeloso). La disocia- en la prevención y el tratamiento sintomático de las
ción albuminocitológica es casi constante, así como la complicaciones.

4 EMC - Anestesia-Reanimación
Síndrome de Guillain-Barré  E – 36-913-A-10

Cuadro 4.
Diagnóstico diferencial del síndrome de Guillain-Barré.
Diagnóstico diferencial Semiología Pruebas complementarias
Afectación del SNC
AIC del tronco cerebral Síndrome piramidal Anomalías en la RM cerebral
Mielopatía aguda Síndrome piramidal, nivel sensitivo EMG normal/anomalías en la RM medular
Afectación nerviosa
Poliomielitis anterior aguda Déficit motor puro, asimétrico PL: pleiocitosis inicial
Difteria Afectación ORL Afectación axonal; anomalías en el ECG
Neuroborreliosis Noción de picadura de garrapata PL: pleiocitosis
Intoxicación por metales pesados Noción de exposición a metales Afectación axonal/PL: normal
Porfiria aguda intermitente Dolores abdominales; orina color vino Cuantificación de porfirinas en orina
porto; trastornos psiquiátricos
Vasculitis Afectación axonal/PL: normal
Linfoma Déficit asimétrico; afectación multisistémica PL: células linfomatosas
Afectación de la UNM
Miastenia Déficit motor puro Decremento en el EMG/PL normal
Botulismo Midriasis, trastornos digestivos PL: normal
Afectación muscular
Hipopotasemia
Hipofosfatemia
Miopatía inflamatoria Elevación de CPK
Rabdomiólisis aguda Elevación de CPK
Parálisis periódica Dispotasemia

AIC: accidente isquémico constituido; EMG: electromiograma; RM: resonancia magnética; UNM: unión neuromuscular; SNC: sistema nervioso central;
CPK: creatina fosfocinasas; PL: punción lumbar; ORL: otorrinolaringología; ECG: electrocardiograma.

Tratamiento etiológico tolerabilidad es mejor y las interrupciones de tratamiento


son menos frecuentes que con la plasmaféresis.
Plasmaféresis Las dosis recomendadas son de 0,4 g por kilo y por día
El principio de esta terapia es reemplazar el plasma del durante 5 días.
paciente tras la separación de los elementos nucleados Las principales contraindicaciones son el déficit de IgA
por centrifugación o filtración. Esta técnica es eficaz en y la insuficiencia renal.
varios aspectos: disminución de la duración de la ventila- Se han descrito efectos secundarios menores en un
ción mecánica, disminución del tiempo de recuperación 1-5% de pacientes (cefaleas, fiebre/escalofríos, náu-
de la marcha con y sin ayuda y disminución del tiempo seas/vómitos, hipo/hipertensión, taquicardia, mialgias,
de recuperación del déficit. La eficacia a largo plazo queda artralgias) y generalmente se deben a una velocidad de
demostrada por la disminución de la mortalidad y las perfusión demasiado rápida. Los efectos secundarios más
secuelas al cabo de 1 año [28] . graves que pueden observarse son: shock anafiláctico en
El volumen para recambiar es de 1,5 veces la masa plas- pacientes con déficit de IgA, meningitis asépticas, insufi-
mática. Se recomienda realizar cuatro recambios en las ciencia renal aguda orgánica, episodios tromboembólicos,
formas moderadas y graves (pérdida de la marcha, nece- hiponatremia/seudohiponatremia, erupción cutánea o
sidad de soporte ventilatorio) y dos en las formas leves anemia hemolítica [30] .
(déficit motor sin pérdida de la marcha). Deben iniciarse Estos dos tratamientos inmunomoduladores permiten
precozmente, en los primeros 7 días tras el debut del défi- reducir el riesgo de ventilación mecánica y la gravedad del
cit. nadir y acelerar la velocidad de recuperación. La elección
Las técnicas de filtración son tan eficaces como la centri- entre una u otra depende principalmente de las contrain-
fugación. La asociación de albúmina con coloide se tolera dicaciones y de las prácticas de cada unidad.
mejor que el plasma como solución de reemplazo. El tratamiento secuencial con plasmaféresis seguida de
Las principales contraindicaciones de la plasmaféresis Ig i.v. o bien Ig i.v. seguida de plasmaféresis no es más efi-
son las coagulopatías y las sepsis. caz que cada uno de los dos métodos por sí solo [31–33] . Una
Las complicaciones son raras (< 5% de las sesiones) segunda cura de Ig i.v. puede emplearse en los pacientes
y frecuentemente benignas, de tipo hipotensión, fie- más graves que no respondieron a la primera cura [34] .
bre/escalofríos o náuseas/vómitos [29] . Otros tratamientos inmunomoduladores como los cor-
ticoides, el interferón ␤-1a o el micofenolato mofetilo no
han demostrado ser eficaces [35–37] .
Inmunoglobulinas polivalentes intravenosas
Las inmunoglobulinas intravenosas (Ig i.v.) tienen
una acción inmunomoduladora multimodal (bloqueo de Tratamientos sintomáticos
receptores Fc de las inmunoglobulinas G [IgG], supresión
de la activación linfocítica, modulación del sistema de
Insuficiencia respiratoria aguda
complemento y neutralización de autoanticuerpos pato- El 25-30% de los pacientes necesita ventilación mecá-
lógicos). nica por insuficiencia respiratoria aguda o trastornos de
Cuando se inician en los 15 días que siguen el comienzo deglución.
del déficit, las Ig i.v. son tan eficaces como la plasmafére- La ventilación no invasiva (VNI) no está indicada en
sis en términos de mortalidad y de recuperación clínica este tipo de pacientes con trastornos de deglución, dismi-
(retiro de ventilación mecánica, recuperación de la mar- nución rápida de la CV con agotamiento respiratorio y
cha) a corto plazo (4 semanas) y largo plazo (1 año). La disautonomía [38, 39] .

EMC - Anestesia-Reanimación 5
E – 36-913-A-10  Síndrome de Guillain-Barré

Cuadro 5. No hay que olvidar los dolores asociados a la inmovili-


Factores predictores de ventilación durante el curso del síndrome zación, que se tratan con analgésicos clásicos (escalón I a
de Guillain-Barré. III) y antiinflamatorios no esteroideos (AINE) [47] .
Factores predictores de intubación al ingreso en cuidados
intensivos Complicaciones tromboembólicas
Sin medida de la capacidad vital (riesgo > 85% si presencia de
4 criterios):
Se debe iniciar anticoagulación preventiva con hepa-
– inicio de síntomas < 7 días del ingreso rina natural no fraccionada (HNF) y heparina de bajo peso
– tos ineficaz molecular (HBPM) o colocación de medias de compresión
– imposibilidad para mantenerse de pie neumática intermitente hasta que el paciente vuelva a
– imposibilidad de elevar los codos caminar o al menos 3 meses en casos de persistencia de
– imposibilidad de levantar la cabeza la inmovilización [47] .
– citólisis hepática
Con medida de la capacidad vital (riesgo > 85% si presencia de
3 criterios): Otras complicaciones
– inicio de síntomas < 7 días del ingreso El tratamiento de las bradicardias es sintomático, con
– imposibilidad de levantar la cabeza atropina, isoprenalina e incluso la colocación de una
– CV < 60% de la teórica sonda electrosistólica [16] .
Factores predictores de ventilación mecánica durante la El íleo funcional puede tratarse con procinéticos, como
estancia en cuidados intensivos la eritromicina o la neostigmina [48] . Las sondas rectales se
Trastornos de la deglución emplean en los casos de estreñimiento.
CV < 20 ml/kg La retención aguda de orina hace necesaria la colo-
Indicaciones de intubación cación de una sonda vesical. Se mantiene hasta la
recuperación de la movilidad de los miembros inferiores.
Dificultad respiratoria
PaCO2 > 6,4 kPa (50 mmHg) o PaO2 < 7,5 kPa (55 mmHg)
La parálisis facial con inoclusión palpebral se trata con
CV < 15 ml/kg protección ocular y pomada con vitamina A y oclusión
PI < −25 cmH2 O/PE < 50 cmH2 O nocturna.

CV: capacidad vital; PE: presión espiratoria; PI: presión inspiratoria.


Rehabilitación precoz
Los factores predictores de necesidad de ventilación
No se ha realizado ningún estudio controlado para
mecánica y los criterios de intubación se muestran en
demostrar la necesidad de una reeducación precoz. La
el Cuadro 5 [40, 41] . La presencia de uno de estos criterios
rehabilitación precoz e intensiva parece ser eficaz para
impone la hospitalización en servicio de reanimación.
la recuperación motriz y la fatiga residual [49, 50] . La
La intubación orotraqueal se recomienda tras una seda-
fisioterapia respiratoria, con técnicas de eliminación de
ción corta, evitando en lo posible los curares: el riesgo
secreciones (Cough-Assist), es de especial interés en la pre-
de hiperpotasemia es mayor en los pacientes inmovili-
vención del acúmulo de secreciones bronquiales y de las
zados con curares despolarizantes y el riesgo de ANMAR
sobreinfecciones pulmonares.
aumenta con los curares no despolarizantes [42] . Se usan
pequeñas dosis de morfínico (sufentanilo) como miorre-
lajante.
La intubación no debe retrasarse para no aumentar el
riesgo de neumopatía adquirida asociada a ventilación
 Pronóstico
mecánica [15] . La mortalidad del SGB llega al 10% pese a un trata-
El retiro ventilatorio puede iniciarse cuando la CV sea miento intensivo. Las principales causas de muerte son
superior a 7 ml/kg y se puede proceder a la extubación las respiratorias (dificultad respiratoria aguda, neumonía,
si es superior a 15 ml/kg. Se debe hacer de manera pro- embolia pulmonar).
gresiva, con períodos de prueba cada vez más largos con Los factores de riesgo de mortalidad son: edad, gravedad
un tubo en T. El éxito de una prueba de 12 horas mante- de la enfermedad en su nadir, necesidad de recurrir a la
niendo una gasometría normal es un requisito antes de la ventilación mecánica e hiponatremia [6, 51] .
extubación [43] . El pronóstico motor global es muy bueno, pero cerca
En caso de retiro complicado, puede proponerse una del 30% de los pacientes mantienen secuelas a largo plazo
traqueotomía en espera de la recuperación. En este caso (dolor, síntomas bulbares, trastornos esfinterianos) [52] . A
se recomienda que haya transcurrido un período de los 5 años, un 5% de los pacientes necesitan ayuda para la
3 semanas de ventilación mecánica antes de recurrir a marcha o son dependientes de respirador [11] . Las escalas
esta opción. La estabilidad en los parámetros de función clínicas (que asocian edad, presencia de diarrea y gravedad
pulmonar (CV + presión inspiratoria + presión espiratoria) del déficit motor) predicen la probabilidad de recupera-
entre los días 1 y 12 predice una ventilación mecánica ción a los 6 meses [53] .
prolongada (> 3 semanas) [44] . Los factores de riesgo de ventilación mecánica son: gra-
vedad clínica, afectación bulbar, infecciones por CMV
Trastornos de la deglución y afectación hepática. La afectación desmielinizante, la
La presencia de síntomas bulbares, sobre todo si hay presencia precoz (en los primeros 6 días) de bloqueo de
trastornos de la deglución, impone la colocación de una conducción en el nervio peroneo y la CV inferior al 80%
sonda nasogástrica para alimentación enteral y adminis- son también elementos predictores [41, 54, 55] . En cambio,
tración de medicamentos. Sin embargo, no previene las el estudio del nervio frénico no aporta más información
microaspiraciones y el riesgo de neumopatía asociada. El predictiva de necesidad de ventilación mecánica [56] . La
recurso a una gastrostomía no está consensuado y por lo ansiedad del paciente en el momento del ingreso también
general se realiza en pocos casos. correlaciona con el riesgo de ventilación [57] . El déficit de
la dorsiflexión del pie se asocia a riesgo de ventilación
mecánica prolongada (> 15 días), en particular si se asocia
Dolor a bloqueo de conducción del nervio ciático [58] .
El dolor neurógeno debe tratarse con analgésicos espe- El riesgo de secuelas aumenta en las formas motrices
cíficos como la gabapentina (900-3.600 mg/d) o la puras, las formas axonales y las asociadas a infección por
carbamazepina (300 mg/d) [45, 46] . C. jejuni [2] .

6 EMC - Anestesia-Reanimación
Síndrome de Guillain-Barré  E – 36-913-A-10

 Conclusión [12] Van Doorn PA, Ruts L, Jacobs BC. Clinical features, patho-
genesis, and treatment of Guillain-Barré syndrome. Lancet
Neurol 2008;7:939–50.
El SGB es una urgencia neurológica por el riesgo de
[13] Kuitwaard K, van Koningsveld R, Ruts L, Jacobs BC, van
evolución hacia una insuficiencia respiratoria aguda. La Doorn PA. Recurrent Guillain-Barré syndrome. J Neurol Neu-
vigilancia clínica debe ser estrecha hasta alcanzar la fase rosurg Psychiatry 2009;80:56–9.
de meseta. Además de las opciones terapéuticas específi- [14] Orlikowski D, Prigent H, Raphaël J-C, Sharshar T.
cas (plasmaféresis o Ig i.v.), el tratamiento es básicamente L’insuffisance respiratoire aiguë du syndrome de Guillain-
sintomático, gracias al cual el pronóstico suele ser favora- Barré et de la myasthénie auto-immune. De la détection
ble. au sevrage de la ventilation mécanique. Reanimation
2005;14:118–25.
[15] Orlikowski D, Sharshar T, Porcher R, Annane D, Raphael JC,

“ Puntos esenciales Clair B. Prognosis and risk factors of early onset pneumonia
in ventilated patients with Guillain-Barré syndrome. Intensive
Care Med 2006;32:1962–9.
[16] Zochodne DW. Autonomic involvement in Guillain-Barré
• El síndrome de Guillain-Barré es una polirradicu-
syndrome: a review. Muscle Nerve 1994;17:1145–55.
loneuritis aguda, que se traduce clásicamente por [17] Ruts L, Drenthen J, Jongen JL, Hop WC, Visser GH, Jacobs
un déficit sensitivomotor, ascendente, que puede BC, et al. Pain in Guillain-Barre syndrome: a long-term
originar una tetraplejía y una insuficiencia respira- follow-up study. Neurology 2010;75:1439–47.
toria aguda. [18] Dhar R, Stitt L, Hahn AF. The morbidity and outcome of
• La ventilación mecánica es necesaria en cerca de patients with Guillain-Barré syndrome admitted to the inten-
sive care unit. J Neurol Sci 2008;264:121–8.
un 30% de los casos. [19] Hermans G, De Jonghe B, Bruyninckx F, Van den Berghe
• El diagnóstico es clínico. Las pruebas comple- G. Clinical review: critical illness polyneuropathy and myo-
mentarias tienen como finalidad descartar otros pathy. Crit Care 2008;12:238.
diagnósticos diferenciales. [20] Latronico N, Bolton CF. Critical illness polyneuropathy and
• El tratamiento se basa en la plasmaféresis o en myopathy: a major cause of muscle weakness and paralysis.
las inmunoglobulinas polivalentes. Lancet Neurol 2011;10:931–41.
• El tratamiento sintomático es primordial con el [21] Cochen V, Arnulf I, Demeret S, Neulat ML, Gourlet V, Drouot
X, et al. Vivid dreams, hallucinations, psychosis and REM
fin de limitar las complicaciones de una hospitali- sleep in Guillain-Barré syndrome. Brain 2005;128:2535–45.
zación prolongada en cuidados intensivos. [22] Hadden RD, Cornblath DR, Hughes RA, Zielasek J, Hartung
• El pronóstico es bueno en la mayoría de los HP, Toyka KV, et al. Electrophysiological classification of
casos, con recuperación completa del déficit neu- Guillain-Barré syndrome: clinical associations and outcome.
rológico. Plasma Exchange/Sandoglobulin Guillain-Barré Syndrome
Trial Group. Ann Neurol 1998;44:780–8.
[23] Arányi Z, Kovács T, Sipos I, Bereczki D. Miller Fisher
syndrome: brief overview and update with a focus on elec-
trophysiological findings. Eur J Neurol 2012;19 [15–20,
e1–3].
 Bibliografía [24] Yuki N. Fisher syndrome and Bickerstaff brainstem encep-
halitis (Fisher-Bickerstaff syndrome). J Neuroimmunol
[1] Sejvar JJ, Baughman AL, Wise M, Morgan OW. Population 2009;215:1–9.
incidence of Guillain-Barré syndrome: a systematic review [25] Odaka M, Yuki N, Yamada M, Koga M, Takemi T, Hirata K,
and meta-analysis. Neuroepidemiology 2011;36:123–33. et al. Bickerstaff’s brainstem encephalitis: clinical features
[2] Hadden RD, Karch H, Hartung HP, Zielasek J, Weissbrich of 62 cases and a subgroup associated with Guillain-Barré
B, Schubert J, et al. Preceding infections, immune fac- syndrome. Brain 2003;126:2279–90.
tors, and outcome in Guillain-Barré syndrome. Neurology [26] Pithadia AB, Kakadia N. Guillain-Barré syndrome (GBS).
2001;56:758–65. Pharmacol Rep 2010;62:220–32.
[3] Sivadon-Tardy V, Orlikowski D, Rozenberg F, Caudie C, [27] Burns TM. Guillain-Barré syndrome. Semin Neurol
Sharshar T, Lebon P, et al. Guillain-Barré syndrome, greater 2008;28:152–67.
Paris area. Emerging Infect Dis 2006;12:990–3. [28] Raphaël JC, Chevret S, Hughes RA, Annane D. Plasma
[4] Wise ME, Viray M, Sejvar JJ, Lewis P, Baughman exchange for Guillain-Barré syndrome. Cochrane Database
AL, Connor W, et al. Guillain-Barre syndrome during Syst Rev 2012;(7):CD001798.
the 2009-2010 H1N1 influenza vaccination campaign: [29] Guidet B, Korach J, Berger P. Échanges plasmatiques en réa-
population-based surveillance among 45 million Americans. nimation. En: Conférences d’actualisation. Paris: Elsevier;
Am J Epidemiol 2012;175:1110–9. 1996533–42.
[5] Sivadon-Tardy V, Orlikowski D, Porcher R, Sharshar T, [30] Chapuis C, Guy N, Besson G. Adverse effects of intra-
Durand M-C, Enouf V, et al. Guillain-Barré syndrome and venous human polyvalent immunoglobulins. Rev Neurol
influenza virus infection. Clin Infect Dis 2009;48:48–56. 2008;164(Suppl. 3):F203–10.
[6] Hughes RA, Cornblath DR. Guillain-Barré syndrome. Lancet [31] Hughes RA, Swan AV, Raphaël J-C, Annane D, van Konings-
2005;366:1653–66. veld R, van Doorn PA. Immunotherapy for Guillain-Barré
[7] Yuki N, Hartung H-P. Guillain-Barré syndrome. N Engl J Med syndrome: a systematic review. Brain 2007;130:2245–57.
2012;366:2294–304. [32] Oczko-Walker M, Manousakis G, Wang S, Malter JS,
[8] Kaida K, Kusunoki S. Antibodies to gangliosides and gan- Waclawik AJ. Plasma exchange after initial intravenous
glioside complexes in Guillain-Barré syndrome and Fisher immunoglobulin treatment in Guillain-Barré syndrome: cri-
syndrome: mini-review. J Neuroimmunol 2010;223:5–12. tical reassessment of effectiveness and cost-efficiency. J Clin
[9] Asbury AK, Cornblath DR. Assessment of current diag- Neuromuscul Dis 2010;12:55–61.
nostic criteria for Guillain-Barré syndrome. Ann Neurol [33] PSGBS Group. Randomised trial of plasma exchange,
1990;27(Suppl.):S21–4. intravenous immunoglobulin, and combined treatments in
[10] Sharshar T, Siami S, Orlikowski D. Ce malade est-il Guillain-Barré syndrome. Plasma exchange/sandoglobulin
atteint d’un syndrome de Guillain-Barré ? Réanimation Guillain-Barré Syndrome Trial Group. Lancet
2007;16:504–10. 1997;349:225–30.
[11] Bersano A, Carpo M, Allaria S, Franciotta D, Citte- [34] Farcas P, Avnun L, Frisher S, Herishanu YO, Wir-
rio A, Nobile-Orazio E. Long term disability and social guin I. Efficacy of repeated intravenous immunoglobulin
status change after Guillain-Barré syndrome. J Neurol in severe unresponsive Guillain-Barré syndrome. Lancet
2006;253:214–8. 1997;350:1747.

EMC - Anestesia-Reanimación 7
E – 36-913-A-10  Síndrome de Guillain-Barré

[35] Garssen MP, van Koningsveld R, van Doorn PA, Merkies [47] Hughes RA, Wijdicks EF, Benson E, Cornblath DR, Hahn
IS, Scheltens-de Boer M, van Leusden JA, et al. Treatment AF, Meythaler JM, et al. Supportive care for patients with
of Guillain-Barré syndrome with mycophenolate mofetil: Guillain-Barré syndrome. Arch Neurol 2005;62:1194.
a pilot study. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2007;78: [48] Ponec RJ, Saunders MD, Kimmey MB. Neostigmine for the
1012–3. treatment of acute colonic pseudo-obstruction. N Engl J Med
[36] Hughes RA, Swan AV, van Doorn PA. Corticosteroids 1999;341:137–41.
for Guillain-Barré syndrome. Cochrane Database Syst Rev [49] Khan F, Ng L, Amatya B, Brand C, Turner-Stokes L. Mul-
2010;(3):CD001446. tidisciplinary care for Guillain-Barré syndrome. Cochrane
[37] Hughes RA, Pritchard J, Hadden RD. Pharmacological treat- Database Syst Rev 2010;(4):CD008505.
ment other than corticosteroids, intravenous immunoglobulin [50] Khan F, Pallant JF, Amatya B, Ng L, Gorelik A, Brand C. Out-
and plasma exchange for Guillain Barré syndrome. Cochrane comes of high- and low-intensity rehabilitation programme
Database Syst Rev 2011;(2):CD008630. for persons in chronic phase after Guillain-Barré syndrome: a
[38] SFAR, SRLF. Ventilation non invasive au cours de randomized controlled trial. J Rehabil Med 2011;43:638–46.
l’insuffisance respiratoire aiguë, 2006. [51] Colls BM. Guillain-Barré syndrome and hyponatraemia.
[39] Wijdicks EF, Roy TK. BiPAP in early guillain- Intern Med J 2003;33:5–9.
barré syndrome may fail. Can J Neurol Sci 2006;33: [52] Khan F, Pallant JF, Ng L, Bhasker A. Factors associated with
105–6. long-term functional outcomes and psychological sequelae in
[40] Lawn ND, Fletcher DD, Henderson RD, Wolter TD, Wijdicks Guillain-Barre syndrome. J Neurol 2010;257:2024–31.
EF. Anticipating mechanical ventilation in Guillain-Barré [53] Walgaard C, Lingsma HF, Ruts L, van Doorn PA, Steyer-
syndrome. Arch Neurol 2001;58:893–8. berg EW, Jacobs BC. Early recognition of poor prognosis in
[41] Sharshar T, Chevret S, Bourdain F, Raphaël J-C. Early pre- Guillain-Barré syndrome. Neurology 2011;76:968–75.
dictors of mechanical ventilation in Guillain-Barré syndrome. [54] Durand M-C, Lofaso F, Lefaucheur J-P, Chevret S, Gajdos
Crit Care Med 2003;31:278–83. P, Raphaël J-C, et al. Electrophysiology to predict mecha-
[42] Orlikowski D, Prigent H, Sharshar T, Lofaso F, Raphael JC. nical ventilation in Guillain-Barré syndrome. Eur J Neurol
Respiratory dysfunction in Guillain-Barré Syndrome. Neuro- 2003;10:39–44.
crit Care 2004;1:415–22. [55] Durand M-C, Porcher R, Orlikowski D, Aboab J, Devaux C,
[43] Richard JC, Beydon L, Cantagrel S, Cuvelier A, Fauroux Clair B, et al. Clinical and electrophysiological predictors of
B, Garo B, et al. Sevrage de la ventilation mécanique (à respiratory failure in Guillain-Barré syndrome: a prospective
l’exclusion du nouveau-né et du réveil d’anesthésie). Rea- study. Lancet Neurol 2006;5:1021–8.
nimation 2001;10:699–705. [56] Durand MC, Prigent H, Sivadon-Tardy V, Orlikowski D,
[44] Lawn ND, Wijdicks EF. Post-intubation pulmonary func- Caudie C, Devaux C, et al. Significance of phrenic nerve elec-
tion test in Guillain-Barré syndrome. Muscle Nerve trophysiological abnormalities in Guillain-Barré syndrome.
2000;23:613–6. Neurology 2005;65:1646–9.
[45] Pandey CK, Raza M, Tripathi M, Navkar DV, Kumar A, [57] Sharshar T, Polito A, Porcher R, Meharbene T, Blanc M,
Singh UK. The comparative evaluation of gabapentin and Antona M, et al. Relevance of anxiety in clinical practice of
carbamazepine for pain management in Guillain-Barré syn- Guillain-Barré syndrome: a cohort study. BMJ Open 2012;2
drome patients in the intensive care unit. Anesth Analg [pii:e000893].
2005;101:220–5. [58] Fourrier F, Robriquet L, Hurtevent J-F, Spagnolo S. A simple
[46] Tripathi M, Kaushik S. Carbamezapine for pain management functional marker to predict the need for prolonged mechani-
in Guillain-Barré syndrome patients in the intensive care unit. cal ventilation in patients with Guillain-Barré syndrome. Crit
Crit Care Med 2000;28:655–8. Care 2011;15:R65.

T. Ritzenthaler (thomas.ritz@orange.fr).
T. Sharshar.
D. Orlikowski.
Service de réanimation polyvalente, Hôpital Raymond-Poincaré, AP–HP, 104, boulevard Raymond-Poincaré, 92380 Garches, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Ritzenthaler T, Sharshar T, Orlikowski D. Síndrome de Guillain-Barré.
EMC - Anestesia-Reanimación 2014;40(4):1-8 [Artículo E – 36-913-A-10].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

8 EMC - Anestesia-Reanimación

S-ar putea să vă placă și