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PSICOTERAPIA
DEL GRUPO
SU ENFOQUE PSICOANALÍTICO
EDITORIAL PAIDOS
BUENOS AIRES
PÁG.
PREFACIO ..................................................................................................... 11
INTRODUCCIÓN ............................................................................................. 15
CAPÍTULO I. — HISTORIA Y ENCUADRE DE LA PSICOTERAPIA DEL GRUPO 23
Consideraciones teóricas sobre la iniciación y el funcionamiento de
los grupos — Freud y el psicoanálisis — Importancia de sus
generalizaciones y de su labor integradora — Psicoanálisis y su
contribución a la sociología — Individuo versus sociedad — Grupos
reducidos y numerosos — Microsociología —Revisión histórica de
medio siglo de psicoterapia de grupo — Resumen.
CAPÍTULO II. — DIFERENCIAS DEL GRUPO SOCIAL Y DEL GRUPO TERAPÉUTICO ... 41
El grupo familiar — Desarrollo del niño — La compulsión a la
repetición — A puertas cerradas — Los que fracasan ante el éxito —
Un grupo terapéutico — Resumen.
CAPÍTULO III. — PROBLEMAS Y ASPECTOS PRÁCTICOS DE LA PSICOTERAPIA DEL
GRUPO ...................................................................................................... 59
Concepto del grupo en general y del grupo terapéutico en particular
— Constitución del grupo terapéutico — Cómo llegan los pacientes al
grupo — Información previa — Comunicación dentro del grupo —
Grupos heterogéneos y homogéneos — Grupos mixtos — Criterio de
selección — Indicaciones y contraindicaciones —• Funcionamiento
del grupo: composición, número de integrantes, frecuencia y duración
de las sesiones — Grupos abiertos y cerrados — Rol del terapeuta y
de los observadores — Resumen.
CAPÍTULO IV. — INICIACIÓN DE UN GRUPO ................................................... 79
Funcionamiento del grupo terapéutico — Técnica — Una primera
sesión — El grupo sin normas — El líder inicial — Naturaleza y
función del líder — Los supuestos básicos de Bion —
Líder sancionado y líder emergente — Ansiedades paranoides —
Posición esquizo-paranoide — Posición depresiva — Resumen.
10 PSICOTERAPIA DEL GRUPO
PÁG.
CAPÍTULO V. — INTEGRACIÓN Y CONTINUIDAD DE UN GRUPO .......................... 109
Integración de un grupo psicosomático — Dramatización — In-
sight — Disociación cuerpo-mente — Somatización — subgru-
pos — Distintos significados del hablar y del silencio — A puer-
tas cerradas — La Gestalt del grupo — Su biblia, idioma, ritos
de iniciación, esquema corporal — Normas de pago — La con-
sulta al grupo — Acting out — Envidia — Resumen.,
CAPÍTULO VI. — MECANISMOS DE CURACIÓN EN EL GRUPO ............................ 149
La identificación como mecanismo esencial — Identificación pro-
proyectiva e introyectiva — Modificación de las estructuras emo-
cionales primitivas — Valor de la totalidad expresiva en el
grupo — Ruptura del círculo neurótico de “repeticiones del des-
tino” — Interpretación Gestáltica en el grupo — Transferencia y
contratransferencia — Valor y desarrollo del insight” — Na-
turaleza y función de los roles — Roles típicos: “chivo emisa-
rio”, “radar”, etc. — Elaboración de la situación depresiva -—Re'-
sumen.
CAPÍTULO VIL — GRUPOS ESPECIALES .............................................................. 179
Concepto de grupos homogéneos y heterogéneos — Grupos psico-
somáticos — Grupos de psicóticos — Grupos de niños — Grupos
de experiencia — Grupos preformados — Grupos fabriles — La
pareja — Resumen.
CAPÍTULO VIII. — HISTORIA Y LITERATURA. DEFINICIÓN DE NUESTRO
ENFOQUE ............. . .. .. . ........... ... ...................................................... 205
El movimiento argentino — Schilder — Slavson — Foulkes —
Bion — Ezriel — Nuestro criterio — Resumen.
MICROSOCIOLOGÍA
La sociedad está formada por grupos. Existen grupos de
todo tipo: la madre con el niño en brazos forma un grupo;
también tenemos al grupo familiar, al escolar y toda clase de
grupos sociales, vocacionales y de trabajo. Del mismo modo
cabe decir que una nación o una confederación de naciones,
constituyen un grupo. Los grupos sociales incluyen, desde los
agregados relativamente simples, hasta los muy complejos. Se
puede decir, simplificando, que la psicología dinámica se
ocupa de los primeros y la sociología de los últimos.
Ahora bien, el campo formado por un grupo de dos
personas, es totalmente distinto de aquel que está formado
por un millón de personas. Diferentes leyes se vuelven
ostensibles en cada uno de ellos. El primero permite hacer un
estudio más o menos exhaustivo de las motivaciones
psicológicas de la pareja que lo integra; el segundo permite
estudiar la incidencia de ciertas variables sociológicas. Ambos
grupos presentan, asimismo, sus serias limitaciones. El
primero es demasiado simple y reducido para permitir una
generalización sociológica; el segundo es demasiado numeroso
y complejo para permitir una ejemplificación psicológica.
HISTORIA Y ENCUADRE 31
RESUMEN
Freud revolucionó la historia intelectual del hombre al
demostrar científicamente la existencia y enorme importancia
del inconsciente y al elaborar sobre este descubrimiento una
teoría general del psiquismo.
HISTORIA Y ENCUADRE 39
RESUMEN
INICIACIÓN DE UN GRUPO
Funcionamiento del grupo terapéutico — Técnica — Una primera sesión — El grupo
sin normas — El líder inicial — Naturaleza y función del líder — Los supuestos
básicos de Bion — Líder sancionado y líder emergente — Ansiedades paranoides
— Posición esquizoparanoide — Posición depresiva — Resumen.
Se produjo otro silencio, esta vez más tenso y pesado, que fué
finalmente roto por el paciente que había intervenido más, quien
señaló con cierta intensidad: “Es inútil que busquemos ayuda en el
analista; yo antes estaba en tratamiento individual y tampoco ahí
podía lograr que el analista contestara mis preguntas”. Se encogió
de hombros como diciendo “allá ellos” y pasó a tomar la iniciativa,
comentando cuál era su problema (tartamudez) y luego
preguntando a cada uno de sus compañeros “qué es lo que a usted lo
trae por acá”.
Nuevamente se produce un período de conversación animada.
Cada uno cuenta, sin mayor dificultad, pero en forma superficial
y breve la índole de sus problemas. Una vez cerrado cae el círculo, el
grupo cae nuevamente en silencio. Pero ahora el grupo una veces
mira al terapeuta v otras al paciente con iniciativa, al que
denominaremos Líder Inicial (L.I.).
Parece evidente que el grupo ahora está más desconcertado aún
y no sabe a quién seguir: si al terapeuta que no guía o al L.I. que
actúa más de acuerdo con las expectativas de cada uno. El terapeuta
interpretó que le reprochaban el colocarlos ante esa disyuntiva.
También señaló cómo el L.I., si bien deseaba ayudar y “sacar el
grupo a flote”, también expresaba su rivalidad y rebeldía frente al
terapeuta, siendo evidente que gozaba de su posición de ser quien
tenía experiencia en tratamientos analíticos.
Interrumpamos la sesión a esta altura y pasemos a ver
algunos de los problemas que suscita. Consideremos las situaciones
siguientes: 1o, cuando todos clavan su mirada en la observadora
(ante la ausencia momentánea del analista); 2 o, la elaboración en
detalle del tema del horario; y 3o, el momento en que cada uno, por
turno, cuenta sus problemas. Estas situaciones son aparentemente
muy distintas; sin embargo poseen algo en común: el grupo las
empleó como hechos “concretos” para aferrarse frente a la angustia
de lo desconocido.
Este fenómeno, por ocurrir en todo grupo, terapéutico, merece
ser considerado con cierto detalle. Se produce como consecuencia del
impacto de la situación terapéutica, creada -por nosotros. Nuestra
tarea normativa, al entrar en contacto con el grupo, ha residido
casualmente en no dictar normas. El terapeuta no manifiesta
ostensiblemente sus preferencias y, en el ejemplo dado, estuvo
dispuesto a discutir por igual el tema del silencio, del horario o de
los problemas individuales. Esta ausencia de normas crea angustia
en el grupo, cuya intensidad tendemos a subestimar.
INICIACIÓN DE UN GRUPO 85
fin tomemos el tipo de estructura social más sencillo, tal como lo encontramos
en el gallinero estudiado por Murchinson [44]. Este autor encontró que existía
una jerarquía fija, linear e inamovible en el gallinero, dictada por lo que
denominó el “orden del picoteo”. Así, A picotea a B y C, B es picoteado por A y
picotea a C, etc. Decimos entonces que en esa colectividad existe una
estructura simple (en este caso lineal) determinada por las relaciones de
“dominio” y “sumisión”. La naturaleza y el número de las relaciones
determina la complejidad de la estructura social.
86 PSICOTERAPIA DEL GRUPO
1 Fueron casualmente estos trabajos con “grupos sin líder” los que
organizada.
PSICOTERAPIA DEL GRUPO
90
actual del líder. Simplificando, se podría decir que antes se consideraba que la
personalidad magnética del líder creaba al grupo; hoy vemos que es el grupo el
que crea al líder.
INICIACIÓN DE UN GRUPO
91
RESUMEN
Para responder a los diferentes interrogatorios que
plantea la iniciación de un grupo, es necesario especificar el
propósito y la técnica que guían a los terapeutas.
El propósito de los autores es lograr un fin terapéutico a
través de la comprensión de lo que sucede en el grupo.
Técnica: El instrumento básico es la interpretación. La com-
prensión y manejo de los fenómenos de la transferencia y la re-
INICIACIÓN DE UN GRUPO
105
sistencia, hicieron innecesaria la utilización de otros recursos
terapéuticos secundarios (sugestión, apoyo, instrucción, etc.).
Se parte de la premisa de que la totalidad de las
comunicaciones expresadas por los integrantes permite
inferir los mecanismos inconscientes de interacción en el
grupo.
Por consiguiente, se evita alterar la dinámica del
fenómeno colectivo, mediante el apoyo, instrucciones previas,
etc. De ésto se desprende la importancia de la sesión inicial,
en la cual surgen las angustias primarias ante la nueva
situación y se las interpreta a medida que aparecen. La tarea
normativa consiste, por lo tanto, en no dictar normas.
Todo grupo se reúne con el objeto de hacer “algo”, por in-
definido que éste algo sea. El objetivo común crea normas y
confiere una estructura al grupo. El grupo terapéutico
provoca esta falta de estructuración en forma controlada, lo
que origina una situación de caos, de la cual tienden a salir los
integrantes creando cualquier tipo de estructura que les sea
familiar. Las actitudes individuales se van diferenciando, y
surge así desde el primer momento el líder inicial (L. I.) que se
conduce en función del grupo, y cuya conducta está
determinada por tres factores; su relación con el terapeuta,
con los otros integrantes, y los factores específicos de su
personalidad.
Debido a que el L. I. tiende a perpetuarse en su rango, y a
controlar la situación bajo el pretexto de ayudar, suele
provocar reacciones de rivalidad o de sumisión en los demás.
Bion, a través de trabajos realizados durante la segunda
guerra mundial con grupos sin líderes, llegó a la conclusión,
confirmada por la experiencia en los grupos terapéuticos, de
que el líder está determinado por la función del grupo.
Dado que el grupo terapéutico no tiene una finalidad tan
clara como, por ejemplo, el militar, su líder no está
determinado por una motivación consciente, sino por el clima
emocional subyacente, común a todo el grupo (que los impulsa
a tener en un momento dado un determinado tipo de fantasías
y deseos), o sea a los llamados supuestos básicos (S. B.). Bion
distingue tres tipos de S. B.
I) de Dependencia: El grupo venera y depende totalmente de
un líder, al que idealiza al punto de convertirlo en una deidad.
Esto ocurre debido a la falta de cohesión del grupo y a las an-
gustias primarias que se despiertan. Se reúne en torno a la figura
106 PSICOTERAPIA DEL GRUPO
en cuenta. Con todo, la atención del analista se centró, por razones obvias,
principalmente en las expresiones verbales del paciente.
124 PSICOTERAPIA DEL GRUPO
ESCRITORIO
Silla
Silla
Sillón
del
Terapeuta Silla
DIVAN
.
Figura No 1
1 Este mismo problema fue planteado por uno de nosotros, el Dr. L Grinberg
[23], en su trabajo “Mecanismos esquizoides en el juego de ajedrez”, donde
describe la forma en que un paciente proyectaba su esquema corporal sobre
el tablero con la creación de zonas y límites fijos y concretos.
130 PSICOTERAPIA DEL GRUPO
DIVAN
LPM D3 D2
Figura NO 2
DIVAN
LSM D 3 D 1
Figura N9 3
D3
D2
DIVAN
LSM D1 M
Figura NO 4
Vale decir que M. se hallaba sentado entre los “discípulos”.
Ello era índice de que los subgrupos, rígidos en un comienzo em-
pezaron a romperse. Para que el grupo pueda seguir evolucio-
nando positivamente será necesario que L. P. M. y L. S. M. aban-
donen sus lugares privilegiados que les servían de defensas contra
Dl9 D2 y D3 y que éstos se acercasen a su vez al terapeuta.
En este caso los subgrupos servían para expresar una deter-
minada jerarquía y estructura tanto dentro como fuera del grupo.
El éxito terapéutico del mismo dependía en parte, de la fijeza o
movilidad con que actuaban dichos subgrupos, así como del modo
en que se modificaban los roles. La razón de la formación de los
subgrupos, se debe casi siempre a la necesidad de materializar y
dramatizar los conflictos y fantasías inconscientes del grupo. En
ocasiones, pueden ser utilizados para configurar una situación
triangular. Todo un subgrupo será vivido entonces como si se
tratara de una sola persona, formando pareja con el analista, y el
otro como el tercero excluido. En algunos casos es el terapeuta
quien representa este último papel.
Esta situación se reflejó nítidamente durante una sesión en
que se suscitó una disputa entre un sub-grupo veterano y otro de
“novicios” asumiendo cada uno de ellos, alternativamente, la
defensa del terapeuta (que había sido criticado al comienzo de la
sesión), hasta que finalmente decidieron unirse excluyendo en
forma tácita a éste. La razón que adujeron fué que los recién
PSICOTERAPIA DEL GRUPO
132
RESUMEN
En este capítulo se demuestra a través de diversos ejemplos
cómo se adquiere “insight” en un grupo, cómo se logra su in-
tegración, y los factores de los cuales depende en última instan-
cia el proceso terapéutico.
En un primer grupo, de mujeres estériles, se estudia la diso-
ciación cuerpo-mente, que les permitía manifestar somáticamente
su angustia y agresión, al tiempo que expresaban en forma ver-
144 PSICOTERAPIA DEL GRUPO
mente con los supuestos básicos que les dan expresión actual y
local, y los roles o funciones que las dramatizan, constituyen
una constelación que nos agradaría denominar “constelación
dinámica colectiva”, y cuya evolución debe ser especialmente
considerada para apreciar el criterio terapéutico del grupo.
En conclusión: un grupo que durante cierto tiempo
permanece estático, con suposiciones básicas fijas y roles
invariables, será un grupo del mal pronóstico terapéutico; por el
contrario, los cambios manifiestos en sus estructuras y
funciones serán índice de progreso. Naturalmente dichos
cambios deberán corresponder a una necesidad de movilización
y elaboración de lo fijo y repetido, y no a las oscilaciones propias
del círculo neurótico del grupo. Dependerá del terapeuta, en
última instancia, dilucidar esta cuestión.
Unas palabras más acerca del problema de las estructuras
previas. Vimos en el capítulo IV de qué manera el grupo tiende a
eludir las situaciones nuevas y desconocidas, recurriendo a un
sistema de normas ya conocidas que le confieran seguridad.
Resulta evidente que las estructuras sociales, equivalentes a las
caracterológicas individuales, son pantallas o corazas
defensivas que protegen contra las angustias profundas.
Jacques [29], en un interesante artículo, ha desarrollado con
mucho acierto su tesis de que la conducta y los sistemas sociales
llegan a ser utilizados como instrumentos defensivos contra las
ansiedades psicóticas, y se apoya para fundamentarlo en los
mecanismos de identificación.
Constituyen dos ejemplos elocuentes el grupo hospitalario
que tendió a homologar la situación nueva con otras ya cono-
cidas (la sesión de espiritismo y la reunión de condenados frente
al juez); y el grupo de enfermeras que procuró establecer, a toda
costa, la estructura pedagógica para neutralizar la angustia que
les provocaba la actitud no normativa del terapeuta.
Por este motivo tenemos nuestras reservas frente a la equi-
paración, bastante frecuente, de la situación del grupo con una
situación social. No dudamos que, en cierto sentido, el grupo
puede constituir para sus integrantes la representación de la
sociedad de la que forman parte, con sus principios y limita-
ciones; pero creemos que una característica diferencial espe-
cífica del grupo terapéutico reside, como ya se ha señalado, en la
ausencia de normas o reglas a seguir, por lo menos desde el
punto de vista de la estructuración social, configurando de este
MECANISMOS DE CURACION EN EL GRUPO TERAPEUTICO 157
INTERPRETACIÓN
No podemos dejar de mencionar en detalle el valor de la
interpretación como elemento terapéutico de primer orden. A
prima facie, podríamos decir que no difiere mayormente de las
interpretaciones utilizadas en el análisis individual, en cuanto
a su función y contenido. Vale decir que la misión fundamental
del terapeuta será la de deducir los significados inmanentes
de la conducta verbalizada y no verbalizada de los pacientes,
seleccionando de todo el conjunto de elementos captados los
que crea más operantes para integrarlos en un esquema de
formulación accesible para su comprensión y elaboración
ulterior.
MECANISMOS DE CURACION EN EL GRUPO TERAPEUTICO 159
TRANSFERENCIA Y CONTRATRANSFERENCIA
La transferencia consiste en un proceso por medio del cual
los pacientes reeditan y actualizan dentro del marco de la
situación terapéutica, conflictos y vivencias pertenecientes a
su pasado —por lo general correspondientes a su infancia— y
que están totalmente olvidados y reprimidos; es decir, son
inconscientes.
Conviene aclarar que el mecanismo de transferir sobre
otros, emociones y sentimientos que se han experimentado
con personas y en circunstancias totalmente ajenas a la
situación actual, no es un patrimonio exclusivo de la relación
terapéutica. El fenómeno de la transferencia existe en toda
relación humana y se establece automáticamente cuando dos
personas se ponen en contacto. La terapia analítica sólo ha
aprovechado este proceso universal, utilizándolo como
instrumento curativo en base a la posibilidad de poner de
manifiesto, corregir y solucionar los conflictos no resueltos,
revividos en ese momento con el terapeuta, y que fueron
puntos de partida de los padecimientos neuróticos.
Pero el campo terapéutico operacional de la transferencia
debe ser comprendido en su dinámica integral y no solamente
en términos del pasado. Intervienen todas las reacciones y
actitudes emocionales del paciente, comunicadas o no
verbalmente; las que están, aparentemente, determinadas
por las características personales del terapeuta y las que se
supone derivadas de situaciones ajenas al mismo. En síntesis:
todos los elementos existentes integran esta situación entre el
médico y el paciente, que se desarrolla dentro del marco
transferencial; y, por consiguiente, todas las interpretaciones
deben ser formuladas sobre esta base.
La misma calidad y contenido del fenómeno de la transfe-
162 PSICOTERAPIA DEL GRUPO
1954).
MECANISMOS DE CURACIÓN EN EL GRUPO TERAPEUTICO 163
INSIGHT
El concepto de insight presupone una especie de introspección
o “mirar hacia dentro” que implica una toma de contacto, inte-
lectual y afectiva a la vez, con vivencias que hasta ese momento
habían permanecido inconscientes. Esencialmente consiste en ob-
tener una visión adecuada e integrada del mundo interno, sobre
todo de aquellos aspectos que estuvieron divorciados de la
realidad exterior, o en franco conflicto con ella. Por esta razón
MECANISMOS DE CURACIÓN EN EL GRUPO TERAPÉUTICO 167
R E SU M E N
Se considera que un grupo actúa terapéuticamente en la
medida en que suprime los síntomas y facilita la adaptación e
integración de los individuos en el grupo y, en consecuencia, a
la sociedad.
Entre los mecanismos terapéuticos importantes, se
menciona el de la identificación, que implica la relación
afectiva más precoz con otra persona. Por su intermedio el yo
imita, vale decir, incorpora parcialmente a otro yo. El
individuo durante su evolución se identifica sucesivamente
con otros seres; y estas capas superpuestas de su personalidad
contienen la historia de las respectivas relaciones que ha
mantenido con sus objetos.
Cada integrante del grupo aportará esta historia
condensada de identificaciones. Procurará por lo tanto colocar
a los demás en roles determinados por sus fantasías
inconscientes, intentando recrear así los patrones específicos
de sus relaciones conflictivas primarias.
A través de estos mecanismos de identificación proyectiva
e introyectiva, los participantes de un grupo logran expresar,
exteriorizar y modificar sus sentimientos y moldes primitivos
de conducta. Esto se consigue por las interpretaciones del
terapeuta que lleva a los pacientes a tomar conciencia de sus
impulsos, angustias y fantasías reprimidas, en la medida en
que les facilita “verse reflejados en los demás” y alcanzar así
una comprensión profunda —insight— de sus problemas y
motivaciones. De este modo el grupo se va liberando de los
lastres neuróticos y acercándose a la curación.
La interpretación muestra además los mecanismos
defensivos operantes (resistencias) en el “aquí y el ahora” de
la sesión, es decir, en la situación transferencial, subrayando
el común denominador de los contenidos emocionales
existentes en el grupo. La efectividad de la interpretación se
manifiesta en un cambio de clima y en el surgimiento de
nuevos problemas.
La transferencia es un proceso por el cual los pacientes
reactivan dentro de la situación terapéutica los conflictos y
vivencias que experimentaron en el pasado.
El terapeuta aprovecha esta situación —que existe en toda
relación humana— para corregir y solucionar los conflictos
que han sido punto de partida de los padecimientos
neuróticos.
176 PSICOTERAPIA DEL GRUPO
GRUPOS ESPECIALES
Concepto de grupos homogéneos y heterogéneos — Grupos psicosomáticos —
Grupos de psicóticos — Grupos de niños — Grupos de experiencia —
Grupos preformados — Grupos fabriles — La pareja. Resumen.
GRUPOS PSICOSOMÁTICOS
grupos integrados por pacientes con trastornos endocrinos como ser: acromegálicos,
obesos, etc. El Dr. Angel Garma también obtuvo resultados satisfactorios en grupos
de ulcerosos.
2 La terapeuta del grupo, hace una exposición más detallada de las secuencias
GRUPOS DE PSICÓTICOS
La psicoterapia del grupo encuentra un campo de
aplicación particularmente propicio en el tratamiento de
enfermos psicóticos. Distintas experiencias efectuadas en los
establecimientos hospitalarios y sanatoriales, y aun en forma
ambulatoria, demostraron acabadamente la aptitud de los
enfermos mentales para participar en grupo. Naturalmente
que el grado de éxito alcanzado en función del fortalecimiento
del yo de los pacientes, adaptación a la realidad y
reintegración social, dependerá de diversos factores entre los
cuales destacamos primordialmente la técnica empleada. Dada
la regresión especialmente profunda que realizan los psicóticos,
su aparente aislamiento, los conflictos excepcionalmente
intensos que tienen con el medio que los rodea, se requiere, con
mayor justificación aún que con los neuróticos, que el método
terapéutico a emplearse sea el psicoanalítico. Sólo a través de
su enfoque se logrará conseguir el mínimo de comprensión
necesaria para descifrar e interpretar en forma aprove-
chable, tanto las expresiones marcadamente simbólicas de
184 PSICOTERAPIA DEL GRUPO
GRUPOS DE EXPERIENCIA
GRUPOS PREFORMADOS
GRUPOS FABRILES
Conviene empezar con la aclaración de que éste es un
campo donde ninguno de los autores tiene experiencia directa.
Ante esta limitación, lo que sigue debe ser considerado como
una reseña bibliográfica por demás breve, si se tiene en cuenta
la importancia del tema 1.
1 Conviene aclarar que también hay motivos prácticos que endosan esta
RESUMEN
técnicas. Pero antes tenemos que exponer sus ideas con cierto
detalle.
Schilder se acercó al grupo por causas teóricas y prácticas.
Del punto de vista teórico, sostuvo que la psicoterapia de
grupo era necesaria como complementaria de la individual,
porque correspondía a la simultaneidad del hombre como
individuo y como ser social. Los argumentos prácticos en favor
de la psicoterapia de grupo eran obvios y han sido destacados
por la mayoría de los autores: la psicoterapia individual y
especialmente el análisis, costoso en dinero y tiempo, no están
al alcance de todos los que necesitan ayuda, mientras que la
psicoterapia de grupo es ofrecida a un número de pacientes
mucho mayor, pudiendo practicarse gratuitamente en
hospitales.
Hemos señalado que Schilder considera a las terapias
individual y colectiva como complementarias; por tanto,
prescribe las dos conjuntamente. Sus pacientes son vistos una
o dos veces por semana individualmente y, además,
participan en grupos de siete a ocho personas en una sesión
semanal que dura de dos a tres horas. El mismo terapeuta
atiende a los pacientes individualmente y dirige el grupo.
Volveremos más tarde sobre este punto.
La aproximación de Schilder a los pacientes en ambos
procedimientos es analítico. Ahora bien, ¿qué entiende por
este término? En un sentido teórico acepta todos los
descubrimientos psicoanalíticos. En un sentido práctico, su
enfoque es muy personal. Centrar todo el proceso terapéutico
en la obtención del i n si g ht de sus pacientes (usando este
término en un sentido más intelectual que nosotros), define al
i n si gh t como la habilidad de ver las estructuras del mundo
real y actuar de acuerdo con dicho mundo. Obtiene este
i n si gh t por distintos medios: por el análisis de sueños, por el
material obtenido a través de la asociación libre y por la
discusión de las ideologías de los pacientes. Pero es discutible
hasta dónde la asociación libre, ya difícil de lograr en análisis
individual, sea factible en grupo. Foulkes, por ejemplo, dice
que en el grupo la asociación libre es sustituida por la
“discusión flotante”, es decir, una forma de asociación libre
resultante del grupo en acción. Veamos qué entiende Schilder
por ideología y cómo obtiene el material correspondiente. Aun-
que pide a sus pacientes que asocien libremente, también intro-
duce temas en forma sistemática y dirigida. Cada paciente antes
de entrar al grupo debe escribir un detallado “relato vital”. Más
tarde se le pedirá una nueva versión para constatar el insight
DEFINICIÓN DE NUESTRO ENFOQUE 209
muy distinto a los del análisis del grupo tal como nosotros lo
concebimos. Justamente porque Schilder era psicoanalista,
queremos aclarar bien las diferencias y así evitar confusiones.
Más adelante tendremos que repetir la misma aclaración, al
discutir el método de Slavson. Slavson no es psicoanalista,
pero conoce muy bien la teoría psicoanalítica y usa sus
conceptos. Pero en el uso de estos conceptos por parte de
Slavson y Schilder se nota que ellos no han sido analizados, y
que, a pesar de su comprensión intelectual, no asimilaron el
manejo transferencial de la técnica analítica1 . Esto se nota en
distintos aspectos que no tienen que ver estrictamente con el
grupo, pero que como resultado traen la imposibilidad de
enfocar al grupo como unidad. Estos factores son: el temor al
inconsciente y a su libre manifestación, y el temor a la
interpretación por dificultades en el manejo de la
transferencia y contratransferencia.
Schilder, en principio, es partidario de la asociación libre,
es decir, de aceptar la secuencia ideativa que surge del
inconsciente de sus pacientes. Pero en la práctica, la
imposición del cuestionario y de temas dados transforman la
“discusión flotante’', de la que nos habla Foulkes, en
conversación dirigida. Schilder rechaza cualquier
psicoterapia sugestiva o de apoyo, porque aumenta la
dependencia del paciente, en lugar de disolverla. Pero es
obvio que el médico, al dirigir la discusión, y brindar un
temario, forzosamente adquiere una gran autoridad y
prestigio a los ojos del grupo; factor éste que fomenta la
dependencia. Más aún si sobre el filo de la discusión arroja el
peso de sus opiniones, exponiendo su ideología personal. Ésta
forzosamente también tendrá su base inconsciente
(irracional), y el ser endosada por la autoridad del médico, se
transforma en normativa para el grupo. Suponemos que
Schilder puede haber escotomizado estos aspectos por carecer
de la experiencia de un propio análisis, es decir, por no haber
comprendido vivencial- mente una relación transferencial. El
hecho de que Schilder haya evitado grupos mixtos —de
hombres y mujeres— muestra también su dificultad en el
manejo de situaciones transferenciales.
__________
variantes. Dos casos de depresión grave no pudieron ser influidos. De cuatro
casos de esquizofrenia uno mejoró en su adaptación social y el otro se
recuperó por completo.
1 Nos referimos especialmente a la interpretación consecuente en el
1 Este término fue acuñado por James Strachey [ 63]. Este autor, basán-
MUNDO exterior: 41, 44, 101, 164, OMNIPOTENCIA, disminución de la: 101
167 PACIENTE “borderline”: 70, 128
— interno: 44, 101, 164, 165 PACIENTES, ideologías de los: 204, 205
— del niño: 45, 99 — neuróticos, grupo de: 93
— real: 172, 204
PADRE cariñoso: 163
MURCHINSON, J. C.: 85
NECESIDAD de reparar: 115 PÁNICO inicial en el grupo: 85
NECESIDADES corporales: 43 PARALELO con el análisis individual:
NEGACIÓN: 165 172
— de la culpa: 103 — entre la obra de Sartre y el
“NEUROSIS de destino”: 47 terapéutico: 48, 54
— edípica: 208 PAREJA: 192
— tipos de: 69
— en el grupo, la: 102, 103
— transferenciales: 69, 212
NEURÓTICO, el: 123 — terapeuta-observadora: 163
NEWCOMB, T. M.: 59, 85, 168 PARTICIPANT observer: 215
NIÑOS agresivos: 184 PASIVIDAD: 67
— grupos de: 214 PATRÓN particular de actuación del
NORMAS: 127; 133 grupo: 171
— sociales: 156 PECHO creador: 140
“NOSOTROS”: 71 — de la madre: 43
NÚMERO de integrantes del grupo: “PERSONIFICACIÓN lúdica”: 35
70
OBJETOS: 99 PICHÓN RIVIERE, E.: 203, 213
— de la transferencia: 212 POSICIÓN
— ideal: 186 — de dependencia: 94
— relaciones de: 43 — de lucha y fuga: 95, 97
— reparación del: 101 — depresiva: 98, 100, 101, 102, 117,
— responsabilidad por el: 101 133, 172
OBJETOS arcaicos: 219 — esquizoide del grupo: 98
— internalizados: 165
— esquizo-paranoide: 9.4, 98, 119
— buenos: 99, 118 POSICIONES ideológicas en el grupo: 206
— externos: 132
POWDERMAKER, F. B.: 61, 73
— integración de: 101
— internos: 28, 45, 219 PRATT, J. H.: 32, 33
— recuperación de los: 50 “PREPARACIÓN” del grupo: 37
— malos: 99 PRIMER Congreso Internacional de
— primarios: 50 Psicoterapia de grupo de Toronto: 202
— reales: 219 — Argentino de Psicoterapia: 202
— relaciones de: 150 “PRINCIPIO de placer”: 46, 98
— “transicionales”: 167 PROCESO terapéutico, objetivos del:
OBSERVADOR: 72, 73, 163
165, 213
— ausencia ocasional del: 74
— función del: 73, 202
PROGRESO en el grupo: 154
OBSERVADORES, rol de los: 73 PROYECCIÓN de la agresión: 111
PROYECCIONES: 38, 113, 149, 150,
— significados de los, para los
pacientes: 74 169, 219
ODIO a los padres: 51, 209 PSICOANÁLISIS: 27, 150
INDICE ALFABETICO 235
[19] FREUD, S.: Psicología de las Masas. Obras Completas. Tomo I. Ed.
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