Para otros usos de este término, véase Novela (desambiguación).
La novela es una obra literaria en prosa en la que se narra una acción fingida en todo o en parte, y cuyo fin es causar placer estético a los lectores con la descripción o pintura de sucesos o lances interesantes, así como de caracteres, pasiones y costumbres. La vigesimotercera edición del Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española la define de manera más general como una «obra literaria narrativa de cierta extensión» y como un «género literario narrativo que, con precedente en la Antigüedad grecolatina, se desarrolla a partir de la Edad Moderna».1 La novela se distingue por su carácter abierto y su capacidad para contener elementos diversos en un relato complejo. Este carácter abierto ofrece al autor una gran libertad para integrar personajes, introducir historias cruzadas o subordinadas unas a otras, presentar hechos en un orden distinto a aquel en el que se produjeron o incluir en el relato textos de distinta naturaleza: cartas, documentos administrativos, leyendas, poemas, etc. Todo ello da a la novela mayor complejidad que la que presentan los demás subgéneros narrativos.
LAS NOVELAS Y SUS CLASIFICACIONES
Existen diferentes clasificaciones posibles ha la hora de abordar las novelas que surgen a partir de criterios alternativos, pero a continuación procederemos a describir algunas de las más importantes, tomando como criterio su contenido. Fantástica: son escritas usando elementos de la fantasía; ya sea escenarios, personajes o historias, por poner algunos ejemplos. Este es el caso de cuentos de hadas, o infantiles, donde encontramos personajes claramente inexistentes en la realidad, que forman parte de la historia. Por ejemplo, el famoso cuento de caperucita roja estaría dentro de este tipo. Caballeresca: en muchos casos son biografías verídicas de hombres que han sido importantes, grandes caballeros de la historia; pero cuando no se trata de ellos, entran en esta clasificación aquellos relatos bien reales, donde los sucesos descriptos son posibles. Histórica: son aquellas que remiten a hechos históricos certeros, aunque en muchos casos los personajes no sean los mismos que los pertenecientes a la historia verdadera que se relata. De alguna manera tiene un componente de documental ya que el autor deberá chequear por medio de fuentes confiables los hechos a relatar para que no pierdan veracidad. Por ejemplo un libro que hable de la primera guerra mundial. Thrillers: su fin es, principalmente, causar suspenso. Es decir, que durante su relato irán describiendo hechos que mantengan al lector asombrado y expectante de los sucesos posteriores. Es el tipo de texto que despierta emociones encontradas en el público ya que genera cosas como ansiedad, miedo, desesperación, etc. y obliga a estar prestando atención constantemente. Romántica: es el tipo de narración proveniente de la época del romanticismo, donde partiendo de las líneas de pensamiento de la época, tuvo lugar el auge de la expresión artística romántica (obras literarias, musicales, cuadros, etc.). Concretamente, son aquellas que describen historias de amores, pasiones, encuentros, desencuentros; y donde el autor buscara transmitir sensaciones de ternura, felicidad, tristeza. Policial: refiere a aquellas que durante toda su narración se dedican a la exposición y resolución de un caso delictivo por parte de un detective o policía, quien será presentado como personaje principal. Normalmente, es el tipo de historias en las que quien lleva a cabo las investigaciones(personaje central), consta de una brillante capacidad deductiva que le es fundamental. Sin duda, el ejemplo más conocido dentro de este género literario es de las múltiples historias del detective Sherlock Holmes, presentadas por Arthur Conan Doyle. Social: se trata de aquellas que se basan en descripciones de grupos sociales o colectividades, donde los datos sobre las personas individuales no tienen relevancia alguna. De esta manera, podríamos encontrar como ejemplo una novela que hable de la época colonial, y nos de datos acerca de la conformación de las familias de la época, del manejo de las cuestiones políticas de ese momento, y de los trabajos que se ejercían entre otros. Costumbrista: se pone gran énfasis en la descripción y explicación de las costumbres, los usos, el modo de moverse y manejarse de los personajes dentro de un contexto social determinado. En este caso, puede ser interpretado por ejemplo una narración que cuente y explique los hábitos y prácticas que llevan a cabo dentro de una tribu africana. Según el escenario social que se utilice habrá relatos que nos generen más asombro que otros.
ESTRUCTURA DE UNA NOVELA DESDE EL PUNTO DE VISTA CLÁSICO
El planteamiento clásico que vamos a exponer muy en resumen, ya se aplicaba
en el teatro y se puede simplificar diciendo que consistía en tres fases basadas en el tiempo cronológico lineal y que se denominan usualmente:
Planteamiento: personajes, modo de vida, lugar, tiempo, escenario, primeras
acciones.
Nudo: la evolución de los acontecimientos planteados anteriormente llega a su
máxima expresión con los conflictos por resolver entre los personajes, que alcanzan su máximo punto de tensión en el clímax.
Desenlace: el novelista da una solución a esos conflictos, de alguna manera
los resuelve en el final, que se espera sea coherente con el resto del texto.
Sin embargo, pese a que esta forma de imaginar la estructura de una
novela es fácilmente comprensible y lógica, la evolución posterior hizo que este esquema básico diera lugar a múltiples variantes, incluso a la de realizar novelas sin nada que nos recordarse al esquema aludido, por ejemplo “Ulises” de James Joyce, publicada en 1922. [caracteristicas de una novela]
Las novelas son en términos generales obras literarias y textos redactados
generalmente en prosa, en donde se expresan historias generalmente ficticias, que pueden extenderse y redactarse en capítulos.
Se puede entender que la novela debe contener un cierto número de páginas,
generalmente más de 50 y puede extenderse en forma muy amplia. Su estructura es muy variada, pues puede ser un texto explicativo o un cuento directo.
Entre las características de las novelas es que generalmente las novelas se
enfocan en actividades meramente humanas y ficticias que aunque pueden basarse en historias reales tienen una base meramente fantástica y literaria.
Las novelas han incursionado más allá de la literatura, pues si bien existen novelas de todas índoles escritas, también existen las denominadas “radio novelas” y “telenovelas”.
Otro distintivo de las novelas es que reflejan ampliamente las pasiones
humanas, y sus finales embeben la satisfacción humana.