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Cómo preparar el certificado C1

de inglés
Por Sheona Smith
03 agosto 2017 - 12:12

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Cuando llevas cierto tiempo estudiando inglés, es fácil quedarse estancado.


Con el nivel B2 ya eres capaz de comunicar tus ideas, y la mayoría de la gente
te entiende; comprendes más o menos lo que ves y lo que escuchas, pero tu
inglés se ha quedado como congelado y te da la sensación de que no sigues
aprendiendo, o al menos no notas que estés haciendo progresos.

Y, a la vez, puede que te sientas con ganas de dar un paso más, e incluso
quizá de hacer un máster u otro curso en inglés. Si te encuentras en esta fase,
probablemente necesitas buscar un estímulo e impulsar tu nivel preparándote
para un certificado C1 de inglés.
El nivel C1 te lleva más allá de los temas familiares propios del B2 y te
estimula para centrarte en otros más abstractos, utilizando una mayor variedad
de estructuras gramaticales y de vocabulario para demostrar tu flexibilidad con
el idioma. ¿No sería genial convertirte en un verdadero acróbata de la lengua?

¿Qué examen de nivel C1 me conviene?

Antes de lanzarse a ello, es buena idea enterarse de qué exámenes existen


para el nivel C1 de inglés y decidir cuál encaja mejor con tus objetivos. Piensa
en la razón por la que quieres examinarte. ¿Es por trabajo o por motivos
académicos? ¿Para qué te gustaría emplearlo?

En la tabla siguiente encontrarás información sobre distintas opciones con


las que certificar el nivel C1, incluyendo exámenes con fines académicos, por si
estás pensando en estudiar un máster en el extranjero o por internet
(IELTS/CAE), y otros enfocados al mundo de la empresa (BEC Higher), así
como exámenes de inglés general.

Examen de C1 ¿Qué evalúa? Ámbito

Cambridge Advanced Comprensión lectora + uso del Inglés general /


(CAE) inglés académico
Expresión escrita
Comprensión auditiva
Expresión oral

IELTS (franja 7.0- 8.0) Comprensión lectora Inglés general /


Expresión escrita académico
Expresión oral
Comprensión auditiva

Cambridge BEC Higher Comprensión lectora Inglés empresarial


Expresión escrita
Expresión oral
Comprensión auditiva
Aptis Advanced (por Gramática y vocabulario Inglés general /
ordenador) Comprensión lectora académico
Expresión escrita
Expresión oral
Comprensión auditiva

Trinity ISE III Comprensión lectora + Inglés general


expresión escrita
Expresión oral + comprensión
auditiva

EOI (Escuela Oficial de Comprensión lectora Inglés general


Idiomas) Expresión escrita
Expresión oral
Comprensión auditiva

Preparación para el examen del C1

Muchos de los temas del certificado C1 de inglés te resultarán más


desconocidos. Además, tendrás que ir un poco más allá y mostrar a los
examinadores un abanico realmente amplio de giros y expresiones, fuera del
manido “It’s raining cats and dogs!” (“Está lloviendo a cántaros”). No solo
tendrás que conocer ese “lenguaje natural”, sino saber utilizarlo con elegancia y
espontaneidad.

Entonces, ¿cuál es la mejor forma de consolidar y ampliar tu dominio léxico,


reunir un buen arsenal de expresiones útiles para tenerlas siempre a mano y
alcanzar un título de nivel C1?

PASO 1: ENRIQUECE TU VOCABULARIO Y GRAMÁTICA

El primer paso es... ¡la lectura! Sí, lo creas o no, sentarte con un buen libro es
probablemente una de las mejores cosas que puedes hacer. O, mejor aún,
convertir la lectura en un hábito, con objeto de alimentarte de forma constante
con una dieta rica en phrasal verbs y giros lingüísticos en su contexto. Quizá te
parezca difícil al principio, pero siempre puedes, por supuesto, recurrir
a lecturas adaptadas por niveles , entre las que encontrarás un montón de
buenas novelas.

Además, existe mucho material online de lectura de nivel C1 que puedes


aprovechar; si lo tuyo son las nuevas tecnologías, también dispones de
aplicaciones estupendas como Pocket , con abundante material de lectura que
te vendrá de maravilla. Y no olvidemos las famosas charlas de TED , que te
permitirán aumentar tus conocimientos acerca de temas de lo más variado y te
resultarán especialmente provechosas si deseas adquirir vocabulario de tipo
empresarial con vistas a mejorar tu puntuación en IELTS o en el BEC Higher.

Stephen Krashen, un conocido lingüista e investigador sobre educación,


subraya la importancia de lo que él llama “narrow reading” (“lectura concreta”)
para ampliar tus conocimientos de gramática y de collocations o combinaciones
de palabras ―dos o más palabras que suelen ir juntas, como “sheer
coincidence” (“pura casualidad”)―. La idea es que, si te van las novelas de
misterio, puedes ampliar tu vocabulario dedicándote a leer algunos de los
clásicos de Agatha Christie (o hacer lo mismo con cualquier otro género).

De este modo, tendrás muchas posibilidades de encontrarte con grupos de


palabras, collocations y estructuras gramaticales similares durante el tiempo
que dediques a leer el libro, y estarás reforzando lo aprendido. Esto aplica
igualmente a artículos de The Economist, que te ayudarán a hacerte con una
buena reserva de expresiones del mundo empresarial.

PASO 2: ESTUDIA CON UN GRUPO

Asistir a un curso de nivel C1 puede brindarte una experiencia muy


gratificante, y las ventajas de estudiar en grupo no son nada desdeñables.
Tendrás la oportunidad de pulir tu comprensión lectora y auditiva, ya que la
mayoría de los títulos de este nivel requieren que sepas profundizar en el texto
o discurso y leer entre líneas lo que quiere decir el autor o el hablante.

Asimismo perfeccionarás tu destreza hablando y escribiendo mientras te


preparas para poder responder con detalle cuando hables de asuntos que
trascienden los temas habituales que encuentras en los libros de texto de nivel
intermedio alto.

Gracias a lo que aprendas en este nivel podrás llegar a conocer en profundidad


a tus compañeros y a tu profesor a través del inglés. ¿Te imaginas cómo te
sentirás cuando puedas defenderte de verdad en una conversación y digas lo
que quieres decir (en vez de lo que sabes decir), sin limitaciones gramaticales
o de vocabulario? En los cursos de preparación de exámenes de inglés
empresarial o académico (como el BEC de Cambridge, IELTS o Aptis) tendrás
ocasión de mejorar tu habilidad para hacer presentaciones. Sí, sí, ¡en las
clases se trabaja todo esto!

Puede que te parezca que ya sabes mucho inglés, pero es asombroso lo


mucho que pueden ayudarte estos cursos para apreciar las sutilezas del
idioma y descubrir el uso de estructuras gramaticales sencillas que quizá se te
pasaron por alto cuando te enfrentaste a los tres condicionales en las clases
del B2.

El British Council pone a tu disposición varios cursos de preparación del


certificado C1 de inglés.

PASO 3: LAS 3 R (REPASAR, REUTILIZAR, RELEER)


Es fundamental personalizar tu aprendizaje, y con mis 3 R lograrás que los
conocimientos que vas adquiriendo resulten más relevantes para ti. Esta
estrategia ha demostrado su eficacia para mejorar las habilidades lingüísticas,
tomando las riendas de lo que aprendes y de cómo lo aprendes.

¿Por qué? Según los expertos, si dedicas tiempo a repasar, aplicando lo que
sabes a otros ámbitos e incluso dándole otra forma (por ejemplo,
transformando tus apuntes en un mapa mental), tienes muchas más
posibilidades de interiorizar lo que estás estudiando. Hoy en día no es
demasiado difícil hacerlo de un modo divertido e interesante. Aquí tienes
algunas sugerencias:

 Prepara tus tarjetas con vocabulario de nivel C1 en Quizlet (o básate en


otras y personalízalas).
 Ten bien organizado tu cuaderno, con apartados para cada tema o para las
diferentes estructuras gramaticales. También puedes crear un diario online
con tus notas de clase, usando Penzu o Evernote .
 Haz dibujos sobre lo que oyes: en lugar de tomar notas, añade dibujos
rápidos, o hazlos cuando llegues a casa, de modo que aproveches tu trabajo
para consolidar lo aprendido.
No pienses que siempre debes centrarte en la gramática más compleja: la
clave es saber usar tus conocimientos, y muchas veces repasar estructuras
sencillas y sus múltiples usos puede proporcionarte una mayor flexibilidad.
Descubre un tema en el que te guste utilizar el inglés. En internet abundan
los artículos sobre aficiones y eventos, así como otros
recursos. Flipboard viene muy bien para encontrar información en inglés
relacionada con tus gustos o intereses.

Familiarízate con páginas web con excelentes recursos como LearnEnglish ,


con la que podrás practicar las diferentes habilidades lingüísticas (utiliza el
filtro para seleccionar el nivel C1). Añade tus páginas favoritas a tus
marcadores para repasarlas conforme se acerque el día del examen.

PASO 4: APROVECHA LO QUE TIENES


Te encuentras en el curso correcto, te esfuerzas por usar el inglés fuera de
clase, estás organizando tus apuntes tal y como necesitas y, además, disfrutas.
¿Qué más puedes hacer?

¡Aprovecha el momento y saca el máximo partido de tu profesor!

Los docentes son una extraordinaria fuente de información, y además la


mayoría cuentan con una amplia experiencia. Esto significa que pueden
proporcionarte acceso a recursos ilimitados. Habla con el tuyo al entrar en
clase y anota cualquier término que surja espontáneamente porque este
vocabulario es la joya más preciada que vas a encontrar.

A lo mejor no te das cuenta pero, cuando tu profesor te pregunta qué has


hecho el fin de semana mientras esperáis a que lleguen los demás, es muy
probable que su conversación esté salpicada de esas combinaciones de
palabras y expresiones naturales que le habéis pedido que os enumere en
clase. Mantener los ojos y los oídos abiertos mientras usas el inglés es una
costumbre que se adquiere, así que ¡no puedes estar mirando tus mensajes de
Whatsapp al mismo tiempo!

PASO 5: HAZ LOS DEBERES

Los deberes para certificar un nivel C1 de inglés no consisten en ponerse a


estudiar verbos. No, se traducen en buscar contenidos interesantes y atractivos
que te haganpensar en temas muy diversos. Podrías, por ejemplo, suscribirte
a un par de canales de Youtube que te den acceso instantáneo a acentos
variados y temas inusuales.

Habituarte a ver y escuchar programas en inglés es un modo fabuloso de


reforzar lo que has aprendido durante el curso, y de ser consciente de cuántas
maneras hay de decir una misma cosa. También en Youtube encontrarás
numerosas recomendaciones específicas para el examen, como esta prueba
de expresión oral de Cambridge Advanced o estos consejos sobre IELTS .
Espero que mis cinco pasos para prepararte y obtener el certificado C1 de
inglés te resulten útiles y te ayuden a sacar, durante el examen que elijas, al
acróbata lingüístico que llevas dentro.

Sheona Smith
Es profesora y formadora de profesores en el centro del British Council en Palma de
Mallorca, donde trabaja desde 2008. Le gusta su trabajo porque le permite conocer a
alumnos con diferentes perfiles y edades. También es examinadora de Cambridge y una
gran admiradora de la enseñanza y el aprendizaje online. Además, ejerce como
moderadora de los cursos de la web TeachingEnglish desde 2011. En su tiempo libre
disfruta leyendo y haciendo excursiones por la montaña con su familia.

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Consejos para aprender inglés más
rápido
Por Colm Boyd
22 junio 2017 - 15:12

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¡Antonia (54 años), ama de casa de Cuenca, ha aprendido a hablar chino


mandarín en solo 4 semanas con este sencillo método! Esa fue la información
que recibí hace pocos días a través de un anuncio online. Bien por Antonia,
pensé: ha conseguido lo que incluso el mayor experto políglota consideraría
imposible. Pero el caso es que internet está plagado de empresas que
hacen dudosas promesas de soluciones mágicas como esta.

Sin embargo, es evidente que aprender inglés (o cualquier otro


idioma) requiere tiempo y esfuerzo. Los profesores también tenemos claro
que el aprendizaje dista mucho de ser un proceso lineal, como me han
recordado muchos de mis alumnos a lo largo de los años, alternando
acelerones súbitos con momentos en que se les cala el motor, igual que a los
conductores en prácticas. En esta entrada del blog veremos algunas maneras
de acelerar un poco tus progresos con el inglés.

1. Organízate

Antes de hablar de técnicas para agilizar tu aprendizaje del inglés, lo primero


es responder a la pregunta: “¿Cuándo?”. Para aprender de verdad hace falta
estudio constante, y generalmente mucho repaso. Si tu objetivo es aprender
inglés rápido, necesitarás varias sesiones de estudio por semana. ¿Puedes
dedicarle una hora la mayor parte de las tardes?

Si no, ¿podrías reservar algo de tiempo las mañanas del fin de semana? ¿O
sería posible incluir en tu horario un rato de estudio en momentos como el
almuerzo, o de camino a clase o al trabajo? El primer paso, pues, es decidir
cuándo puedes estudiar. Sé realista y cumple lo que hayas establecido.

2. Prepárate para un examen

El único deseo de algunos alumnos es estudiar inglés, simplemente, sin la


presión de tener que prepararse para un examen importante. Aunque puede
ser un enfoque válido, de vez en cuando les recuerdo a mis estudiantes
el poder motivador de los exámenes. No importa la edad de la persona; los
exámenes tienden a convertirse en un factor que renueva temores infantiles, ya
que no queremos sacar un mal resultado, o desperdiciar el dinero, o que
nuestros amigos sepan que hemos suspendido.

Esto aporta un cierto grado de adrenalina no solo el día del examen sino
también durante las semanas y los meses previos. He visto a muchos
estudiantes mediocres convertirse en verdaderos ratones de biblioteca en los
últimos meses antes de un examen, y mejorar su nivel a pasos agigantados.
Así que, tanto si te interesa sacarte un título como si no, recuerda que un
examen puede ser el acicate necesario para aprender inglés rápido. Infórmate
sobre las opciones de exámenes de inglés del British Council.

3. Haz tareas de voluntariado en inglés

Cuando llegué a Barcelona por primera vez, trabajé como voluntario en un


centro parahijos de inmigrantes. Enseñaba a leer (en español) a niños de 6-7
años que, como yo, no hablaban mucho español. ¿Era la persona más idónea
para esta tarea? Claramente no. ¿Aprendieron los niños a leer mejor? Creo
que sí. ¿Tuve que aprender español a velocidad de vértigo? ¡Por supuesto!

Investigando un poco, hay muchas formas de ser voluntario en inglés. Si


dispones del tiempo y el dinero necesarios, podrías participar en programas
de trabajo en el extranjero como los que ofrece la plataforma WWOOF UK .
De lo contrario, busca oportunidades en tu zona. España está llena de
centros culturales con actividades para niños, residencias de mayores, etc.,
que estarían más que encantados de contar con voluntarios una vez a la
semana para impartir una clase o dirigir un taller o una sesión de lectura en
inglés.

No necesitas tener un nivel de inglés nativo, solo ser capaz de poner a su


disposición lo que sabes. Cualquier profesor con experiencia coincidirá
conmigo en que la mejor manera de aprender algo es enseñándolo. Así que
hacerte profe voluntario puede ser una experiencia muy beneficiosa tanto
para ti como para tus alumnos, y un excelente modo de aprender inglés rápido.

4. No te limites a ver series: conviértelas en tu curso de idiomas

Todos sabemos que ver series puede ser una forma entretenida y útil de
aprender. Hay muchas para escoger, lo que significa que si tu meta es
aprender inglés rápido vas a tener que centrarte un poco. Más que proponerte
en abstracto ver lo que sea y encontrar nuevas expresiones aquí y allá, ¿por
qué no te decides por una serie concreta que te sirva como curso de idiomas
en casa?

Trata de seleccionar una que te resulte personalmente relevante. Algunos de


mis alumnos son abogados y lo han puesto en práctica con The Good Wife,
asombrándome cada semana con la jerga legal que han aprendido con ella.
Esta lista de series de televisión podría ayudarte a elegir.

Cuando te hayas decantado por una, ve esa serie de forma activa: pon los
subtítulos en inglés y párala de cuando en cuando con el fin de anotar
expresiones útiles o interesantes. Acuérdate de repasar tus notas
regularmente para asegurarte de que ese vocabulario se fije en tu memoria.

5. Utiliza un libro electrónico

El debate sobre los libros en papel y los electrónicos queda zanjado cuando se
trata de leer para aprender inglés: gana el libro electrónico, fin del debate.
Muchos de mis alumnos de nivel superior me han dejado pasmado en los
últimos años con términos increíbles que han sacado de títulos que van desde
la trilogía de aventuras Los juegos del hambre a la reveladora biografía de
Andre Agassi, Open.

La ventaja del libro electrónico reside en su comodidad. Usa el


diccionario para pulsar en las palabras que aún no conozcas e
inmediatamente te aparecerá su definición en inglés. Si tu dispositivo te lo
permite, descárgate el audio para escuchar la pronunciación de las palabras y
expresiones que desees mientras vas leyendo. Muchos lectores electrónicos
cuentan con una función para ampliar tu vocabulario que va guardando las
palabras y expresiones nuevas, de modo que con cada libro te proporcionan
una lista del léxico a la que puedes volver cada cierto tiempo para probar tu
memoria. Así que… escoge un título, y verás el empujón que el libro electrónico
puede dar a tu inglés en pocas semanas.

6. Aprovecha todo el potencial de internet

Acudir a internet es el paso más evidente cuando quieres aprender inglés


rápido. Pero ¿estás sacando el máximo partido a la red de redes? Una manera
fabulosa de acelerar el aprendizaje es utilizar aplicaciones específicas para
idiomas. Muchas son gratuitas, como Memrise o la propia gama
de aplicaciones del British Council, y te permiten progresar rápidamente y
hacer un seguimiento.

Otra opción es acudir a grupos de Facebook o a MeetUp para ponerte en


contacto con personas de tu zona que realicen intercambios de idiomas o
que estén en grupos de amantes del cine o en clubs de lectura con el fin de
practicar y aprender inglés. Y no olvidemos el poder de internet para convertir a
cualquiera en un apasionado de un tema concreto.

Aprender inglés rápido suele ser, sencillamente, cuestión de centrarse en


algo. Escoge un área relacionada con el inglés para hacerte experto en ella,
investígala en este idioma y practica explicándola. Puede que te interesen las
curiosidades sobre Canadá, una famosa estrella del pop galés o una película
clásica australiana. Quiero decir, ¿te imaginas lo impresionado que te
quedarías si te encontraras con un guiri capaz de hablarte en español sobre
una vieja película de Almodóvar o sobre determinadas expresiones de Chiquito
de la Calzada?
Así que céntrate, reserva un tiempo en tu horario para el inglés, márcate
objetivos y repasa con frecuencia lo aprendido. Y, tanto si estás en lo más
emocionante de una serie o a la mitad de un libro que no puedes dejar de leer,
no te olvides de la importancia de disfrutar para aprender inglés. Estos
consejos no pueden garantizarte una fluidez a nivel nativo en tan solo un mes,
como a Antonia de Cuenca, pero sí te aportarán, sin ninguna duda, el empujón
a corto plazo que necesitas para impresionar a tu jefe, a tus amigos o incluso a
ti mismo.

6 consejos para mejorar tu


pronunciación en inglés
Por Cath McLellan
16 mayo 2017 - 15:01

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Cualquier persona que esté aprendiendo inglés sabe que muchas veces la
forma en que se escribe una palabra no ayuda demasiado a la hora de
saber cuál es su pronunciación en inglés. Fíjate en esta frase, especialmente
en las palabras marcadas en negrita. ¿Sabes cómo se pronuncian?
"The man didn't feel very comfortable in his grey suit. He didn't enjoy wearing
smart clothes, and when he wore them he felt a subtle difference in his
personality.''

La ortografía inglesa no ha evolucionado mucho a lo largo del tiempo, al


contrario del modo en que se pronuncian las palabras. Esto convierte la
pronunciación en un verdadero desafío para quienes estudian esta lengua.
Pero una buena pronunciación no consiste solo en “cómo suenan las palabras
y las letras”; hay que tener en cuenta otros aspectos igualmente importantes,
como la entonación(cómo cambia el tono de la voz en una frase, subiendo o
bajando), el acento (a qué palabras y sílabas dotamos de un mayor peso al
hablar), y la unión de sílabas en el discurso (cómo varía la forma en que
suena una palabra al combinarla con la siguiente, cuando hablamos de forma
natural). Todos estos rasgos son básicos para una buena pronunciación, y no
hay que confundirlos con el acento propio de cada región.

En el Reino Unido, Estados Unidos y otros países angloparlantes


existen muchísimos tipos de acentos, pero todos ellos se consideran
correctos. Cuando aprendes inglés no tienes por qué tener acento británico o
estadounidense. Una buena pronunciación significa que se te entiende bien, no
necesariamente que hables como si hubieras nacido en Nueva York o en
Londres. De hecho, a muchos nativos de lengua inglesa les encanta oír su
propio idioma con acento español, italiano o francés. Así pues, ¿cómo puedes
mejorar tu pronunciación en inglés para que cualquier persona, de cualquier
país, te entienda fácilmente, aunque conserves tu acento? Aquí tienes seis
recomendaciones esenciales para que practiques y perfecciones tu
pronunciación.

1. ¡Escucha! Escuchar ejemplos orales auténticos es la forma más elemental


de mejorar tu pronunciación, y puedes hacerlo de muchas maneras. Ver
películas en versión original, escuchar podcasts en inglés sobre algún tema
que te interese (puedes probar aquí la aplicación de podcasts en inglés del
British Council), incluso las canciones pueden ayudarte. Trata de detectar la
entonación que emplean esas personas. Y puedes dar un paso más si las
imitas: escucha cuidadosamente una frase breve o un grupo de palabras y
repítelas, tratando de imitar los sonidos, la forma en que se acentúan y la
entonación, y observando atentamente cómo se mueven tus labios y tu lengua
al decirlas.

2. Grábate. Una vez que hayas practicado la imitación, puedes grabarte


mientras hablas, ya sea repitiendo una frase breve que has escuchado o
realizando algún ejercicio oral más largo de algún libro de texto, como describir
una imagen. Escúchalo después y anota si has tenido dificultades con algún
sonido; practica despacio esas palabras o sonidos y vuélvete a grabar. ¿Notas
mejoría?

3. Familiarízate con el Alfabeto Fonético Internacional (AFI), que es una


representación visual de los distintos sonidos, y en concreto con el cuadro
fonético del inglés. Quizá te parezca extraño, incluso como si estuvieras
aprendiendo un idioma completamente nuevo, pero puede ayudarte mucho a
mejorar la pronunciación en inglés. Todos los diccionarios de inglés cuentan
con una transcripción fonética de las palabras para que sepas cómo
pronunciarlas. Esto ayuda mucho en el caso de esta lengua porque, como
hemos visto, el modo en que se escribe no siempre se corresponde con su
pronunciación. Piensa en la combinación de letras “ough” en las palabras
“though ”, “through ”, “tough ”, “ought ”: sería imposible adivinar cómo se
dicen sin un poco de ayuda.

Échale un vistazo al cuadro fonético del British Council o descárgate la


aplicación Sounds Right . Puedes pinchar en los distintos fonemas y escuchar
cómo suenan: eso te ayudará a apreciar las diferencias entre sonidos similares.

4. Utiliza el diccionario. Además de los impresos, que incluyen una


transcripción fonética de la palabra, hay muchos diccionarios online en los que
puedes pinchar y escuchar las palabras. Destaca howjsay , cuyo nombre ya da
una pista útil de cómo se pronuncia de forma natural la típica pregunta de “How
do you say...?”. Es una herramienta estupenda con la que podrás comprobar
cómo suenan las palabras nuevas.

5. ¡Haz ejercicio! Cada idioma tiene sus propios sonidos, y nuestra boca se
adapta a ellos. Algunos nos resultan físicamente difíciles de reproducir, pues no
existen en nuestra lengua materna. Al igual que cuando estás aprendiendo un
deporte o un paso de baile, es importante que entrenes tu boca para saber
cómo formar los sonidos nuevos. Y, cuanto más practiques, más sencillo te
resultará.

Por ejemplo, muchos hispanoparlantes tienen problemas con la diferencia


entre los sonidos /b/ y /v/. El primero, /b/, se produce uniendo los labios y
separándolos después. El sonido /v/ es parecido, pero son los dientes
superiores los que deben tocar el labio inferior antes de separarse. Con la
práctica es cada vez más fácil. Prueba a decir “I'd like a very big beverage
please!”. El apartado Sounds of English del sitio Learning English de la BBC
ofrece una buena selección de tutoriales en vídeo que explican cómo
pronunciar en inglés los distintos sonidos, así como actividades para
practicarlos.

6. Conoce tus minimal pairs. Los minimal pairs son palabras distintas que
tienen una pronunciación casi exacta, en las que solo varía un sonido: por
ejemplo, “ship” y “sheep”. La diferencia entre la /I/ de “ship” y la /i:/ de “sheep”
es la duración de la vocal. Puede que a algunas personas que están
aprendiendo el idioma les cueste percibirla, pero ocurre con muchas palabras.
El primer paso es ser capaz de distinguir los sonidos cuando los
escuchas. Aquí tienes unos cuantos minimal pairs muy corrientes. ¿Eres capaz
de apreciar la diferencia? ¿Y de reproducir cada uno de esos sonidos?

Por último, no te sientas mal si todavía cometes errores de pronunciación. El


inglés destaca precisamente por ser complicado en este sentido. Ya en 1922,
un estudiante neerlandés escribió un larguísimo poema sobre los problemas
de la pronunciación en inglés, titulado The Chaos . ¡Puede ser caótico… pero
también es cierto que la práctica hace maravillas!

Cath McLellan
Es profesora de adultos, niños y jóvenes en el centro del British Council en
Barcelona. Lleva enseñando inglés desde 2003, principalmente en España,
pero también en estancias cortas en Japón, Italia y Hong Kong. Redacta
materiales sobre inglés como lengua extranjera y trabaja como coordinadora
en TeachingEnglish . En su tiempo libre le gusta visitar nuevos lugares en
España y el extranjero, escribir sobre diferentes temas, cocinar y escapar de la
ciudad de vez en cuando para disfrutar paseando.

5 consejos para practicar tu inglés


fuera de clase
Por Colm Boyd
24 abril 2017 - 17:06

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Para algunos estudiantes es complicado recordar los verbos irregulares; sin


embargo, se saben de memoria el estribillo completo de la
canción Titanium de David Guetta. Otros pueden olvidar algunos términos de
vocabulario sencillos, pero no tienen problema para recordar palabras
relacionadas con conflictos bélicos de nivel Proficiency que han aprendido
viendo Juego de Tronos.

¿Te resulta familiar? ¡Bien! Eso probablemente significa que eres humano, en
lugar de un robot que procesa palabras. Tu cerebro prefiere asimilar
información que le resulta importante o interesante. Hacer un curso de
inglés puede resultar beneficioso en muchos aspectos, pero fuera de clase es
donde puedes desarrollar el inglés que deseas aprender. Es el inglés que
decides tener en tu vida, el inglés que ningún profesor ni autor de libros de
texto puede elegir por ti. Así que, ¿cómo podemos utilizarlo del mejor modo
posible? Echa un vistazo a estas sugerencias para practicar tu inglés fuera de
clase.

Sé activo

Vivas donde vivas, estás rodeado de inglés. Tu vida online, la televisión, la


música, quizá algunos amigos o incluso tu ambiente laboral. Ahora veremos
con más detalle algunas de estas áreas, pero lo más importante es tener una
actitud activa para maximizar el potencial de aprendizaje. Si queremos
conseguirlo, la calidad siempre debe superar a la cantidad. Dedicar tiempo
cada día a ver series en inglés te ayudará a mejorar tu habilidad para entender
el idioma, pero no te garantiza que vayas a recordar palabras nuevas. Ser
activo implica definir objetivos y esforzarse para conseguirlos.

¿Qué te parece ver cada episodio con el objetivo de recordar tres palabras o
expresiones nuevas? ¿Y si escribes esas palabras en el bloc de notas de tu
móvil o en un cuadernito que dejes cerca del sofá? En una semana ya habrás
reunido una lista de expresiones como para sorprender a tus amigos, ya sea
con términos científicos de Big Bang Theory o con jerga adolescente del
último Stranger Things.

Usa aplicaciones didácticas

Para muchos estudiantes, incorporar a sus técnicas de estudio una aplicación


para el aprendizaje es el equivalente lingüístico a los esteroides para mejorar el
rendimiento (sin los desastrosos efectos secundarios). Hay
tantas aplicaciones gratuitas que realmente es cuestión de escoger las que
más te gusten.

Está Anki, que te permite crear tarjetas de aprendizaje con un término en


inglés por una cara y la traducción a tu propio idioma en la otra (los más vagos
podemos acceder a tarjetas ya preparadas). Están
también Duolingo y Memrise, más centradas en la gramática, que te piden
que traduzcas frases enteras o que ordenes correctamente varias palabras. En
ambas aplicaciones las frases aparecen varias veces hasta que llega un
momento en que es literalmente imposible olvidarlas. Así que, ¡déjate de perder
el tiempo cada día con noticias falsas y vídeos de gatos de camino a tu centro
de estudios o al trabajo, y empléalo en conseguir un inglés de primera
categoría!

Habla
Habla fuera del aula. Puede que no tengas las correcciones que aporta un
profesor, pero lo que sí tienes es un espacio en el que no te van a mirar con
lupa, así que eres libre, sin más, de hablar y de disfrutar de cómo fluye el
idioma. Muchos estudiantes hablan en inglés con frecuencia en el trabajo o
con amigos de otros países. ¿Pero qué pasa con los que simplemente no
tienen esa suerte?

Bueno, es cuestión de hacer surgir la oportunidad. Una opción es


el intercambio lingüístico. Con cualquier búsqueda en Google sobre
intercambios en tu ciudad encontrarás grupos de Facebook o eventos en bares
dedicados a reunir a personas. Si no te apetece añadir más actos sociales a tu
semana, puedes optar por un compañero por internet. Hay sitios web y
aplicaciones como Tandem o HelloTalk que te pondrán en contacto con
angloparlantes nativos que quieren tener ocasión de practicar tu lengua.

Y si no te atrae nada de lo anterior, siempre te queda la posibilidad de hablar


en inglés con tu familia, pareja o amistades. ¿Por qué no elegís una tarde a
la semana como “la hora del inglés”? Tal vez no construyáis las frases más
perfectas, pero probablemente os reiréis mucho y hará maravillas con vuestra
fluidez oral.

Canta

Pídele a chavales de 18 años con un nivel preintermedio de inglés que te


hagan una frase con el segundo condicional y probablemente les costará.
Pregúntale a los mismos estudiantes cómo es el estribillo de If I were a
boy de Beyoncé y muchos te lo soltarán de un tirón sin vacilar. Lo difícil es
darse cuenta de que ambas cosas están relacionadas.

Sea cual sea el tipo de música que prefieres, lo importante es aprender algo de
la canción, conscientemente, quizá añadiéndolo en tu bloc de notas o cuaderno
que hemos mencionado antes. Incluso puedes ir más allá, utilizando la canción
como un ejercicio de comprensión más completo con cantantes más literarios
como Leonard Cohen o P. J. Harvey. Tienes la suerte de que puedes emplear
el vídeo de YouTube con la letra que acompaña a la mayoría de las
canciones.

Si te sientes con energía para hacer algo más, podrías imprimirte tu propio
ejercicio de rellenar huecos gracias a sitios como tuneintoenglish.com, o
poner a prueba de forma online tu memoria con lyricstraining.com. Escojas lo
que escojas para estudiar una canción, no te olvides de cantarla de verdad,
aunque solo sea en la ducha. Mejorará tu fluidez y tu pronunciación, y
naturalmente tu capacidad para recordar la letra. Y, para los momentos de
mayor valentía, YouTube suele ofrecer versiones de karaoke.

Ve series

Este podría parecer el consejo más obvio de todos, pero también es, casi
seguro, el más útil. Aunque las películas son un recurso extraordinario para
aprender vocabulario, no pueden igualar a las series debido, sencillamente, a la
pura repetición de expresiones, palabras y acentos. Muchas series ofrecen
todo un mundo de vocabulario.

Si ves una temporada o dos de House of Cards, te familiarizarás con léxico


para describir aspectos complejos de política que quizá ni siquiera sabías que
existían. Inténtalo con una sola temporada de RuPaul’s Drag Race y es
prácticamente imposible que puedas resistirte a aprender parte de la divertida
jerga y los cáusticos comentarios de las feroces y competitivas drag queens.

Como siempre, toma nota del nuevo vocabulario, aunque solo sean una o
dos palabras en cada capítulo. Tanto si te interesa más el presidente Frank
Underwood como si prefieres a la drag queenBianca del Rio, asegúrate de que
el inglés que aprendes sea el inglés que te gusta.
¿Cómo es un buen profesor de
inglés?
Por Cath McLellan
14 julio 2017 - 13:10

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Cuando estaba en secundaria, mi profesor de química (cuyo nombre no


citaré) solía entrar en clase arrastrando los pies, y mascullaba en voz baja
mientras realizaba experimentos que no comprendíamos. Se enfadaba cuando
perdíamos el interés y empezábamos a charlar, o si alguien hacía una pregunta
que se supone que él había respondido ya.

Si miro hacia atrás ahora, como profesora, estoy segura de que era un químico
muy competente, y probablemente le apasionaba esta rama de la ciencia, pero
no se le daba bien conectar con los alumnos o convertir la materia en algo
relevante para nosotros. Reconozco que probablemente tampoco éramos los
estudiantes más atentos o motivados; yo misma dejé la química en cuanto
pude.
Ser un buen profesor de cualquier asignatura requiere de ciertas habilidades
pero, ¿cuáles son las características que deberías buscar en uno de lengua
inglesa? Después de hablar con alumnos actuales y de otros años, y a partir de
mi propia experiencia en el aprendizaje de idiomas, considero que un buen
profesor de inglés es...

1. Alguien que sabe hacer su trabajo. Saber hablar inglés no es lo mismo


que saber enseñarlo. Evidentemente, un profesor de inglés debería tener unos
sólidos conocimientos de gramática y vocabulario y ser capaz de resolver las
dudas de sus alumnos, pero igualmente debería conocer bien distintas
metodologías y enfoques docentes.

No todos los estudiantes aprenden de la misma manera, por lo que un buen


profesor de inglés adaptará sus clases en función de las necesidades que
tienen. Además, debería contar con una titulación mínima en enseñanza de
idiomas (como CELTA o uno de los cursos de enseñanza de inglés como
lengua extranjera del Trinity College ), y ser capaz de explicarte la
metodología que le gusta utilizar en sus clases.

2. Alguien que piensa en lo que necesitas. Un estudiante de idiomas tiene


que pensar en cuáles son sus necesidades. ¿Estás estudiando porque
necesitas mejorar tu expresión oral? ¿Te encuentras completamente perdido
en gramática? ¿Quieres aprobar un examen oficial? Si la respuesta a estas
preguntas es “No lo tengo claro”, un buen profesor ha de ser capaz de
orientarte y de evaluar cuáles son tus necesidades.

Si ya las conoces, averigua dónde puedes encontrar a un experto en ese


campo. Por ejemplo, si lo que deseas es aprobar un examen, busca a un
profesor que posea experiencia como preparador de exámenes o, mejor aún,
que sea examinador. Si no estás seguro de cuál es tu nivel, puedes hacer
un examen online gratuito , o reservar cita en el British Council más
cercano, para hacer una prueba de nivel y que un experto te aconseje sobre los
distintos cursos que puedes realizar.

3. Alguien que muestra empatía. Aprender un idioma puede ser una


experiencia muy gratificante, pero para no pocos estudiantes también puede
resultar desalentador. A menudo, las clases de inglés se centran especialmente
en la expresión oral, lo que puede ser duro para quienes son tímidos incluso en
su propia lengua. Hay personas que llevan mucho tiempo sin estudiar ese
idioma, por lo que también pueden sentirse intimidados frente a una clase llena
de alumnos que parecen saberlo todo.

Un buen profesor de inglés debe tener capacidad para entender cómo se


sienten quienes asisten a su clase, y conseguir sacar lo mejor de
ellos mediante diversas estrategias. Y si, además de enseñar, estudia o ha
estudiado otros idiomas, seguramente recordará esa sensación cuando te
hacen una pregunta a la que no estás seguro de cómo responder. Para
muchas personas, es importante tener un profesor nativo, pero a veces los no
nativos pueden conectar con más facilidad con las dificultades que
experimentan sus alumnos.

4. Alguien con creatividad. Ir a clase después de pasar todo el día trabajando


o estudiando no debería parecer un castigo. Si quieres llegar a aprender un
idioma, tienes que trabajar mucho, tanto dentro como fuera de clase (¡no hay
escapatoria!), pero el profesor debería ser capaz de poner en práctica múltiples
actividades y enfoques, con el fin de que cada día sea un poco distinto.

Con un poco de creatividad la clase puede ser variada e interesante y atraer


y motivar más a los alumnos; a nadie le agrada dedicar horas y horas a mirar
un libro de texto y a hacer ejercicios de rellenar huecos.

5. Alguien que escucha. Por mucho que puedas divertirte escuchando


anécdotas de cuando tu profesor estuvo en Asia o de cómo vive la Navidad con
su familia (que verdaderamente pueden ofrecerte un buen testimonio real para
practicar la comprensión auditiva), un buen profesor de inglés es aquel que
no monopoliza la clase.

Es importante que anime a los alumnos a practicar no solo sus capacidades


receptivas (comprensión lectora y auditiva), sino también
sus habilidades productivas (expresión oral y escrita). Después de todo, van
a necesitarlas todas en el mundo exterior. Y es posible que a los alumnos les
interese tanto saber algo de la vida de sus compañeros de clase como de la del
profesor.

6. Alguien con paciencia. Hay veces en clase en que tres alumnos distintos
hacen la misma pregunta uno tras otro. Para un profesor puede resultar
frustrante, pero también forma parte de su trabajo responder a los tres.
Un buen profesor tendrá paciencia y responderá a las preguntas de sus
alumnos y, si algo no queda claro, encontrará un modo distinto de explicarlo.
Deberá estar abierto a lo que le planteen sus alumnos, y ser capaz de
adaptarse a ello.

7. Alguien que fomenta el aprendizaje fuera del aula. El aprendizaje de


idiomas no debería terminar al salir de clase. Hoy en día existen infinidad de
oportunidades y recursos para practicar inglés fuera del aula. Un profesor
que sepa recomendar a sus alumnos distintos medios para profundizar en la
lengua inglesa y les anime a utilizarlos y a tener curiosidad por el idioma que
ven y que escuchan a su alrededor les ayudará a progresar con mayor
rapidez.

Hasta que no estés en clase, será difícil saber si tu profesor encaja de verdad
con lo que buscabas. Como en cualquier relación personal, cada alumno
describirá de una forma concreta cómo es un buen profesor de inglés, pero si
tratas de encontrar uno con las características que hemos señalado, seguro
que tendrás una experiencia positiva.

Cath McLellan
Es profesora de adultos, niños y jóvenes en el centro del British Council en
Barcelona. Lleva enseñando inglés desde 2003, principalmente en España,
pero también en estancias cortas en Japón, Italia y Hong Kong. Redacta
materiales sobre inglés como lengua extranjera y trabaja como coordinadora
en TeachingEnglish . En su tiempo libre le gusta visitar nuevos lugares en
España y el extranjero, escribir sobre diferentes temas, cocinar y escapar de la
ciudad de vez en cuando para disfrutar paseando.

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