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LA VIOLENCIA: NATURALEZA Y
ALCANCES

EDGAR ENRIQUE VELÁSQUEZ CAMELO


PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA.

    NATURALEZA SOCIAL DE LA VIOLENCIA

L a naturaleza social de la condición humana se puso en tela de juicio por la violencia que en el siglo
XX aniquiló, de forma sistemática, la vida humana en la tierra en las denominadas “fábricas de
muerte” o “campos de concentración”.[1] Si el ser humano fuera social por naturaleza, afirma Arendt,
buscaría mecanismos de acción política que garantizaran una vida digna.[2] Sin embargo, se puede
constatar que el Estado es artificial; vivir-juntos no es fruto de pura espontaneidad sino de consensos
deliberativos de inclusión y participación política.[3] Si la condición social del ser humano es
artificial entonces también lo es, en igual medida, los mecanismos de violencia social. La naturaleza
social de la violencia humana es instrumental por las herramientas que se utilizan para devastar, en
un principio, el potencial destructor del oponente;[4] sin embargo, la Segunda Guerra mundial fue
más allá; se convirtió en la posibilidad del exterminio de la existencia humana. La Guerra Total,
tensión política gubernamental luego de Hiroshima y Nagasaki, refleja los alcances de destrucción
masiva que detentan los gobiernos actualmente.[5] La amenaza de una guerra nuclear es fruto de la
estupidez humana; porque no solo significa una guerra a escala global, sino que equivaldría al
exterminio de todo lo que existe.

El carácter instrumental de la violencia determina la naturaleza de sus alcances. La ciencia en los


últimos años ha desarrollado herramientas de destrucción masiva.

[1] ARENDT. LOS ORÍGENES DEL TOTALITARISMO. 2006


[2] ÍDEM. ¿QUÉ ES LA POLÍTICA? 1997
[3] HABERMAS. TEORÍA DE LA ACCIÓN COMUNICATIVA. RACIONALIDAD DE LA ACCIÓN Y
RACIONALIZACIÓN SOCIAL. 1999
[4] LARA. “ÉTICA DE LA GUERRA: DISTINCIÓN ENTRE SOLDADOS Y CIVILES.” 2013
[5] VIRILIO. LA INSEGURIDAD EN EL TERRITORIO, 23
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Cabe resaltar que en la historia bélica de la humanidad hay una correspondencia directamente
proporcional entre el desarrollo instrumental de la guerra con el progreso científico. El
surgimiento de instrumentos como la brújula, medios de transporte, el desarrollo de las
telecomunicaciones, el surgimiento de Internet, las expediciones espaciales, el conocimiento de
la anatomía humana, estudios psicológicos, entre otros, tienen como telón de fondo el desarrollo
potencial instrumental de la violencia.[6] La ciencia es el ámbito en que el horror puede cobrar su
máxima expresión: el cálculo siniestro de la aniquilación [7].

El cuerpo humano tras Auswitch dejo de ser simplemente la forma de existir y paso a ser un
objeto-cosa del sistema de producción bélico. Se arrasó sistemáticamente, con técnicas de
destrucción masiva, la vida de muchos seres humanos. El discurso humanístico de la modernidad
quedó derogado por la fuerza embelesadora del discurso Totalitario.[8] Nunca antes había
faltado tanto el sentido común como en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial.[9] Herederos
de un patrimonio cultural rico en humanidad construido ya desde la Antigüedad y consolidado
en gran medida en la modernidad, el Siglo XX se convirtió en el estallido de lo humano por los
fines utópicos de la perfección.[10]

La empresa política de la perfección humana conoció los aberrantes instrumentos de violencia


extrema que devastaron la condición humana, por la experimentación científica.[11] La sangre, la
raza, los nacionalismos dictatoriales, el Régimen Totalitario, el culto al Führer, la desaparición
ontológica de la dignidad humana fueron temas que atravesaron el discurso filosófico del siglo
pasado.[12] Tras la guerra Total se instauró la Paz Total por el establecimiento del terror nuclear
de la bomba. Tanto la Guerra Total como la Paz Total son equivalentes porque allí donde es
posible la Guerra en su totalidad acaece la humanidad; y donde la Paz Total es fruto del terror la
vida se torna insoportable por la inseguridad del territorio.[13]

El estado de naturaleza de Hobbes tuvo su máxima expresión en la violencia de la Guerra, en el


que el objetivo no era acabar con el potencial destructivo del enemigo, sino acabar con la
existencia humana del otro.
 

[6]CASTELLS. LA ERA DE LA INFORMACIÓN ECONOMÍA, SOCIEDAD Y CULTURA. 2005


[7] ARENDT. ORÍGENES DEL TOTALITARISMO. 2006
[8]VELÁZQUEZ. “DISCURSOS VACÍOS PARA OÍDOS ESTANCADOS: HACIA UNA HERMENÉUTICA DE
LA ACCIÓN.” 2018
[9] ARENDT. LOS ORÍGENES DEL TOTALITARISMO. 2006
[1O] VIRILIO. LA INSEGURIDAD EN EL TERRITORIO,
[11] ARENDT. ORÍGENES DEL TOTALITARISMO. 2006
[12] IBÍD.
[13] VIRILIO. LA INSEGURIDAD EN EL TERRITORIO, 23
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La finalidad objetiva de la guerra es devastar el potencial destructivo del contrario, de tal forma
que una vez destruido el potencial destructor de enemigo, se da paso a la victoria y a un tiempo
de tranquilidad política.[14] La guerra según esta perspectiva sería un instrumento político de
cambio social radical que, sin embargo nunca es deseada su operativización. La legitimidad del
acto violento constituye el colmo del absurdo humano por la justificación discursiva del
Totalitarismo.[15] Si bien, la Guerra es instrumental sus fines colindan con la devastación de sus
instrumentos, es decir, no tiene sentido seguir con la Guerra cuando el contrario se queda sin
herramientas para contraatacar. Tras la victoria cruenta de la Guerra prosigue la instauración de
la nueva organización política, y el consenso social del pacto humano por la defensa de la vida.
[16] Esto es, no hay utopía en la Guerra dado que en el Terror no hay lugar para la vida social; en
este caso, la Guerra, desde el punto de vista político, sería un mal necesario, que muchos Estados
están dispuestos asumir, para sacar adelante los propósitos políticos del orden social.[17]

    EL PENSAMIENTO RACIAL COMO ARMA POLÍTICA

En la Guerra no hay legitimidad. La violencia es en esencia instrumental y su naturaleza está


determinada por los desarrollos científicos. En Auswitch la Guerra pasó de ser simplemente un
medio para la instauración de un nuevo orden social, para convertirse, en fin. Quizás el arma
ideológica más poderosa que implementó el Totalitarismo en el siglo pasado fue el racismo, es
decir, el pensamiento racial para los nazis constituyó en el arma política más poderosa del
mundo occidental. El Totalitarismo alemán comprendió que en el racismo se podía constituir la
base perfecta del Estado que, por su pureza biológica, se establecería como raza dominante en
toda la tierra. “El pensamiento racial alemán fue inventado como un esfuerzo por unir al pueblo
en contra de la dominación extranjera” (Arendt 148), hasta el punto de confundir el nazismo con
el nacionalismo alemán, es decir, el pensamiento racial se estableció como asiento para la
ideología nazi. La unidad nacional era lo que se quería lograr el Führer.

[14] LARA. “ÉTICA DE LA GUERRA: DISTINCIÓN ENTRE SOLDADOS Y CIVILES.” 2013


[15] ARENDT. ORÍGENES DEL TOTALITARISMO. 2006
[16] FAZIO. HISTORIA DE LAS IDEAS CONTEMPORÁNEAS. UNA LECTURA DEL PROGRESO Y LA
SECULARIZACIÓN. 2017
[17] VIRILIO. LA INSEGURIDAD EN EL TERRITORIO, 23
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Pero tras esta ideología racista no estaba simplemente el hecho de diferenciar pueblos o
determinar las razas. En esta ideología subyacen principios nacionalistas a tal punto que
reemplazó en cierto modo lo que se denomina “nacionalidad política” (Arendt 149). Lo que
determinaba pertenecer al pueblo alemán era la raza y la lengua; en este caso hablar alemán y
ser nacional de Alemania era lo que determinaba la vinculación política de la persona con el
Estado.

El pensamiento racial se difundió por toda Europa tras el auge del romanticismo político que
influyó en la separación sistemática de los pueblos por medio de la lengua (Cfr. Arendt 150).[18]
Está noción diferenciadora no tenía la finalidad de excluir o discriminar las personas; sino de
exaltar la cultura alemana que, en el Siglo XIX tuvo un gran desarrollo en el pensamiento
filosófico, político y las artes. El concepto articulador que surgió tras las marcadas diferencias
culturales entre los pueblos fue el de humanidad en la que quedaba incluida toda persona, sin
distinción de raza, sexo, nacionalidad, orientación religiosa; con los mismos derechos y deberes
de cualquier hombre o mujer de la tierra. Los principios de igualdad, libertad y fraternidad
promulgados tras la Revolución Francesa fueron los que constituyeron la caída de la monarquía y
desarrollo del capitalismo industrial en Europa.[19] Pero es claro que la fuente revolucionaria de
transformación social y política surgió en Norteamérica con la independencia de la dominación
británica.[20] Al considerarse todos de igual condición, los que patentaban el poder político
empezaron a buscar estrategias de distinción social centradas en las diferencias físicas entre los
pueblos (Arendt 156), es decir, siendo todos iguales ante el Estado, la diferencia entre pueblos
está en la raza.[21]

Se despertó un interés político en desconfiar de toda doctrina que defendiera la unidad de los
pueblos. Algunos consideraban que siendo “la Biblia un libro de mentiras piadosas” todo
argumento sobre el origen común de los pueblos carecía de comprobación. Se instituye el
“poligenismo”. Si todos no compartimos la misma génesis social, surge la idea de que existen
razas superiores e inferiores (Cfr. Arendt 157) entre los pueblos.[22]

Además del “poligenismo”, el darwinismo también contribuyó a la proliferación ideológica del


racismo.

[18] ARENDT. ORÍGENES DEL TOTALITARISMO. 150


[19] FAZIO. HISTORIA DE LAS IDEAS CONTEMPORÁNEAS. UNA LECTURA DEL PROGRESO Y LA
SECULARIZACIÓN. 2017
[20] IBÍD.
[21] ARENDT. ORÍGENES DEL TOTALITARISMO. 156
[22] IBÍD. 157
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“El darwinismo ofreció dos importantes conceptos para la discusión política: la lucha por la
existencia, con la afirmación optimista sobre la necesaria y automática «supervivencia de los más
aptos», y las posibilidades indefinidas que parecían existir en la evolución del hombre a partir de
la vida animal y que iniciaron la nueva «ciencia» de la eugenesia”[23] (Arendt 158). La lucha por la
conservación de la especie y la supervivencia del más fuerte fueron los argumentos que
favorecieron la concepción de una raza superior que estaba por encima de las demás con total
derecho de aniquilación sistemática.[24] El más apto, desde el punto de vista de la raza, tenía
derecho de dominación sobre el otro. De esta manera se entiende cómo el pensamiento racial se
configuró como el arma política más poderosa del siglo XX. El derecho a existir no era
simplemente algo adquirido por ser humano sino por la superioridad de la raza.

Si en el siglo XIX lo que constituía la unidad de una nación era el lenguaje porque todos hablaban
una lengua común, en el siglo XX los lazos de unidad nacional se tejieron con la sangre. La sangre,
la raza, la identidad cultural, la genealogía familiar fueron los elementos que determinaron la
calidad, superioridad y el derecho a la subsistencia de una raza sobre otras. No fue en vano que la
ideología nazi expandiera el racismo con el fin de imponer su imperio en todo el mundo.

La incidencia del pensamiento racial en el orden político del siglo XX fue significativa, según
Hannah Arendt; sin embargo, no produjo nuevas categorías para la comprensión de la política,
sino que se convirtió en su detrimento.[25] La violencia racial fue la herramienta de dominación
política mejor desarrollada sobre el cuerpo humano con el fin de alcanzar los objetivos políticos,
económicos expansionistas de Alemania.
La influencia del pensamiento racial en el orden político constituyó la herramienta por el cual se
determinaba la perfección racial del ser humano. Con el pensamiento racial se desarrollaron
algunas estrategias políticas como la extradición, la aglomeración inhumana en campos de
concentración para los fines políticos de la Guerra, el desarrollo de la investigación científica del
cuerpo humano y la deshumanización del hombre por la inferioridad de su raza. “El pensamiento
racial, demostró ser una poderosa ayuda para el racismo”[26] (Arendt 162) que contribuyó al
desarrollo exponencial de los instrumentos de violencia masiva.

[23] IBÍD. 158


[24] IBÍD.
[25] ÍDEM. ¿QUÉ ES LA POLÍTICA? 1997
[26] ÍDEM. ORÍGENES DEL TOTALITARISMO. 162
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    EL CARÁCTER INTERDISCIPLINAR DE LA VIOLENCIA

La violencia es un tema interdisciplinar, es decir, puede ser analizado desde varias perspectivas
de comprensión. Solo se puede tener una comprensión clara de los diferentes hechos violentos
de la historia de la humanidad, sí nos acercamos a la cosmovisión social, política, ideológica del
hecho violento; puede ser que un acto hoy sea catalogado como violento y antes no lo era, esto
por las circunstancias históricas de la sociedad.[27] (Cfr. Crettiez 11-12) “La violencia es el fruto a la
vez de un contexto y de una lucha de poder”[28] (Id). Dentro de un Estado se puede reconocer
dos fuerzas de violencia: (1) la que ejerce el mismo Estado para el mantenimiento del control y el
orden, cuya fuerza es legítima porque procura la defensa de la vida; y otra que opera en contra
del Estado que es ilegítima porque no salvaguarda el bien común de todos los ciudadanos.

En contraposición a este postulado Hannah Arendt considera que en la violencia no hay


legitimidad porque la vida, condición política esencial, va en detrimento en cuanto más la
política sea gestionada por los actos bélicos de cualquier tipo.[29] En occidente la violencia se ha
constituido en el fundamento de la gestión gubernamental del Estado porque a través de la
opresión se puede coartar los aires de revolución armada, aunque no siempre se dan los frutos
que espera el control social. El Estado contiene la fuerza legitimadora de la violencia en dado
caso que la vida de sus miembros este en peligro y cuando la única solución es acabar con el
potencial de destrucción del enemigo. Sin embargo, allí donde se legitima la violencia acontece
el terror: el miedo a la muerte.

El entorno simbólico Totalitario que se respiraba en el siglo XX en Europa legitimó la violencia. La


fuerza de la razón instrumental del discurso Totalitario fue la forma como la violencia adquirió en
el tiempo de la Guerra su potencia legitimadora.[30] La muerte de la raza inferior posicionaba a
los nazis en puesto privilegiado ya que ellos poseían el control político de Europa por el miedo
que se propagaba, como una peste, la aceptación generalizada de la aniquilación humana en
forma sistemática. Algunos sentimientos asociados a la violencia, según Crettiez, son el miedo y
el dolor. “La violencia es el ataque intencional, generador de dolor, contra la voluntad del otro”[31]
(Crettiez 14). En efecto, si la violencia es intencional, hay plena conciencia de la fuerza destructiva
del dispositivo científico.

[27] CRETTIEZ. LAS FORMAS DE LA VIOLENCIA. 2009


[28] IBÍD. 11-12
[29] ARENDT. ORÍGENES DEL TOTALITARISMO. 2006
[30] HORKHEIMER. ANHELO DE JUSTICIA. TEORÍA CRÍTICA DE LA RELIGIÓN. 2000
[31] CRETTIEZ. FORMAS DE LA VIOLENCIA. 14
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La Segunda Guerra Mundial, posterior al análisis de la cultura de Sigmund Freud, dan constancia
de la fuerza irracional del terror. No podemos aceptar simplemente que el ser humano es
violento por naturaleza como un estado primitivo de la humanidad. El adoctrinamiento social es
capaz de convencernos de cualquier cosa y convertirlo en el motor ideológico que gestiona la
cultura. El Totalitarismo se valió de la fórmula social ideológica que falsea la conciencia,
desaparece la inquietud de sí, da cabida al exceso del cálculo e incita a la desaparición del
pensamiento reflexivo por la fuerza evidente del pensamiento calculador.[32]  La desaparición
del pensamiento reflexivo llevó a que el ser humano perdiera de vista las consecuencias humanas
de aniquilación sistemática de la guerra.[33]

  VIOLENCIA, GOBIERNO Y PAZ

La violencia tradicionalmente se ha considerado la gestión política por otros medios, es decir, la


acción gubernamental no desde la democracia y la participación ciudadana sino desde el control
sistemático de opresión social. La violencia para esta concepción se convierte en un mal
necesario para la consecución de la Paz Total que es fruto del poderío del terror: el miedo de
perder la vida.[34] La necesidad política de la violencia es un tema problemático dado que la
naturaleza social del Estado busca la participación de las personas que conforman el entorno
social de representación ciudadana. Si la política necesita de la violencia es por la degeneración
misma de su esencia.
 Buscar la Paz Total por medio de la Guerra Total es acabar con la humanidad por la eficacia del
dispositivo técnico programado de aniquilación humana. La tensión política mundial nuclear nos
lleva a vivir un ambiente de incertidumbre total.[35] La irracionalidad del terror se expresa en el
cálculo matemático de la bomba, de la cámara de gas, de la ametralladora automática, del
cañón de guerra, del submarino nuclear, en los métodos de tortura, en la eficiencia del resultado
bélico y en la inconciencia generalizada del terror producto de la industria del entretenimiento.
[36]

[32] VELÁSQUEZ. “DISCURSOS VACÍO PARA OÍDOS ESTANCADOS.” 2018


[33] HEIDEGGER. SERENIDAD. 2002
[34] FAZIO. HISTORIA DE LAS IDEAS CONTEMPORÁNEAS. UNA LECTURA DEL PROGRESO Y LA
SECULARIZACIÓN. 2017
[35] VIRILIO, PAUL. LA INSEGURIDAD EN EL TERR[1] MARTÍNEZ., “MEDIOS DE COMUNICACIÓN,
TRAUMA PSICOSOCIAL Y DESHUMANIZACIÓN EN EL CONTEXTO DE LA VIOLENCIA
SOCIOPOLÍTICA.” 2014ITORIO, 23
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Si antes había estrategias de Guerra ahora con mayor razón, en la era tecnológica de precisión
matemática, la Guerra se convirtió en la forma de producción exponencial económica que
algunos países poseen como principal ingreso de recursos. Hay países productores de armas,
otros países que gastan las armas en la Guerra y campos estériles de pruebas atómicas.

La incertidumbre va de la mano con la insensibilidad ante el dolor humano porque allí donde hay
vacilación fortuita del sufrimiento se padece el dolor en la soledad de la miseria humana, donde
la mirada indiferente del otro pasa desapercibida ante la situación sufriente del doliente. El dolor,
aunque subjetivo, representa el carácter más objetivo de la existencia humana porque es la
característica más clara de la finitud y la vulnerabilidad.[37] La violencia genera dolor y
sufrimiento porque afecta la estructura teleológica de la existencia humana: la consecución de la
felicidad, la libertad y la responsabilidad. El sentido de la vida cobra mayor importancia en
situaciones límite de degradación humana principalmente si las condiciones de vida están al
asecho del cálculo violento de la máquina de guerra.[38] Ya no se acaba con el enemigo sino con
el género humano, con la humanidad del otro, contra la dignidad de la persona.

El ser humano en la guerra no tiene rostro porque se ha fundido en la colectividad del bando; la
individualidad queda anulada por los fines utópicos de la Paz Total y el dolor no es más que la
consecuencia humana del terror irracional. Se entiende por Guerra Total el operativo bélico
racional del cálculo matemático que causa pavor y permanente conflicto cuya modalidad
específica es la del Estado suicida. Y por Paz Total el reinado del terror por la amenaza acuciante
de la Guerra. “Paz y guerra se identifican: ambas son sistemas de ruinas y ambas se han vuelto
obligatoriamente prospectivas.”[39] Tanto la guerra como la paz se han gestionado por la fuerza
bélica de la máquina, que en resumidas cuentas es la expresión más clara del cálculo
instrumental de potencial de destrucción masiva.

“A partir de aquí se entiende mejor por qué al ser idénticos los objetivos perseguidos a través de
esta forma de paz sin precedentes y a través de la guerra, los avanzados programas tecnológicos
de paz y de guerra tienden a recubrirse; se entiende mejor, también por qué merma la diferencia
entre el sistema de unificación mundial, derivado del statu quo nuclear, y el desarrollo del gran
mercado.”[40]

[37] JASPER. LA FILOSOFÍA. 2006


[38] RESTREPO. “STOA 2015 - CHARLA FILOSOFÍA NOMADE POR CARLOS ENRIQUE RESTREPO.”
2015
[39] VIRILIO. LA INSEGURIDAD EN EL TERRITORIO, 21
[40] IBÍD. 23
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La guerra parece ser el escenario colectivo de incremento del capital porque se impulsa de
manera descontrolada la producción de artefactos bélicos para la consecución de la paz. La
privatización de la paz mundial a cargo de las fuerzas armadas es la ironía más notable en los
últimos años. Se pretende alcanzar la paz por medio de la guerra; es como querer lograr la
victoria a expensas de la derrota. La paz no será fruto de la guerra y menos en los tiempos en que
la racionalidad del terror penetra la conciencia de la persona hasta corroer el pensamiento
reflexivo y resignadamente se acepta el dolor de la mutilación.[41] Aunque la muerte es
connatural a la existencia humana y es fuente de sentido,[42] el exceso de muerte en la
producción cinematográfica, la exaltación bélica en los sistemas de información nacional y
mundial, hacen que la muerte pierda su misterio y se convierta en rutinaria, cotidiana, morbosa,
carente de significado.[43]

La legitimación del discurso Totalitario es altamente conceptual y se posiciona como un aparato


ideológico cuya pretensión de verdad embelesa el pensamiento crítico del común. La
racionalidad de la violencia, legitima la acción terrorífica del cálculo aniquilador, por medio de la
fuerza sugestiva del discurso. El lenguaje articula el aparato conceptual del discurso legitimador
del Totalitarismo y provoca en los oyentes la aceptación generalizada de la violencia: esto
siempre y cuando la persona se una al movimiento ideológico Totalitario.

CONCLUSIONES

El sinsentido de la guerra ha provocado el desencanto del mundo social. De ahí que la


postmodernidad se funda como desencanto del mundo moderno de las estructuras, ya oxidadas,
que sostienen el edificio creado por la razón instrumental. No podemos seguir siendo gestores de
paz por medio de la guerra, no podemos ir detrás de la paz total, a la forma de la pax romana, en
detrimento de la vida de las personas. Hay que atreverse a pensar otras formas de acción social.
Arendt define que el milagro humano, la acción, es capaz de renovar las estructuras que
dinamizan la vida social en donde la tensión dialéctica de la responsabilidad se ve librada porque
tanto las instituciones como las personas ven la utopía no como una entelequia discursiva, sino
más bien en una herramienta conceptual que jalona la vida de los pueblos hacia la consecución
de la paz.

[41] ARENDT. ORÍGENES DEL TOTALITARISMO. 2006


[42] HEIDEGGER.SER Y TIEMPO. 2009
[43] MARTÍNEZ. “MEDIOS DE COMUNICACIÓN, TRAUMA PSICOSOCIAL Y DESHUMANIZACIÓN EN EL
CONTEXTO DE LA VIOLENCIA SOCIOPOLÍTICA.” 2014
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No obstante, tampoco podemos ignorar el hecho de que la crítica no es suficiente, pues si así lo
fuera el EZLN y grupos similares ya no tendrían por qué estar resistiendo. Tienen cierta razón
quienes dicen que la misma crítica es parte del poder, pues aspira a criticar al poder para que
este cambie. Pero éste sigue teniendo el monopolio de la violencia, y tal monopolio no lo cederá.
Aunque Montemayor aspiraba a eso, lo cierto es que fue consciente de que eso difícilmente
ocurriría. No obstante, el punto a su favor fue que confió en el sujeto como agente de cambio en
un tiempo en el que muchas teorías afirmaban que el sujeto y la posibilidad de cambio se habían
terminado. Montemayor entendió, a diferencia de otros, que los cambios requieren de un sujeto
crítico, y es por eso que su obra continua tan vigente como cuando la escribió.

BIBLIOGRAFÍA

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ARENDT, HANNAH. LOS ORÍGENES DEL TOTALITARISMO.
MADRID: ALIANZA EDITORIAL, 2006
 
CASTELLS, MANUEL. LA ERA DE LA INFORMACIÓN ECONOMÍA,
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CRETTIEZ, XAVIER. LAS FORMAS DE LA VIOLENCIA. BUENOS
AIRES: WALDHUTER, 2009
 
FAZIO, MARIANO. HISTORIA DE LAS IDEAS CONTEMPORÁNEAS.
UNA LECTURA DEL PROGRESO Y LA SECULARIZACIÓN.
MADRID: EDICIONES RIALP, 2017
 
HABERMAS, JÜNGER. TEORÍA DE LA ACCIÓN COMUNICATIVA,
I. RACIONALIDAD DE LA ACCIÓN Y RACIONALIZACIÓN SOCIAL.
MADRID: TAURUS, 1999
 

 
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HEIDEGGER, MARTÍN. SERENIDAD. BARCELONA: EDICIONES


DEL SERBAL, 2002
 
HEIDEGGER, MARTÍN. SER Y TIEMPO. MADRID: TROTTA 2009
 
HORKHEIMER, MAX., ANHELO DE JUSTICIA. TEORÍA CRÍTICA
DE LA RELIGIÓN. MADRID: TROTTA, 2000
 
JASPER, KARL., LA FILOSOFÍA. MÉXICO: FCE, 2006
 
LARA, FRANCISCO. “ÉTICA DE LA GUERRA: DISTINCIÓN ENTRE
SOLDADOS Y CIVILES.” REVISTA DE FILOSOFÍA. VOL. 38 NÚM.
2 (2013): 79-98
 
MARTÍNEZ, AÍDA CAROLINA. “MEDIOS DE COMUNICACIÓN,
TRAUMA PSICOSOCIAL Y DESHUMANIZACIÓN EN EL CONTEXTO
DE LA VIOLENCIA SOCIOPOLÍTICA.” BOGOTÁ: PONTIFICIA
UNIVERSIDAD JAVERIANA, 2014
 
RESTREPO, CARLOS ENRIQUE. “STOA 2015 - CHARLA
FILOSOFÍA NOMADE POR CARLOS ENRIQUE RESTREPO.” 2015
CONSULTADO 8 DE FEBRERO DE 2019
HTTPS://WWW.YOUTUBE.COM/WATCH?V=GMFZY2K1KVI
 
VELÁSQUEZ, EDGAR. “DISCURSOS VACÍOS PARA OÍDOS
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REVISTA DE FILOSOFÍA DE LA UCSC CONCEPCIÓN, VOLUMEN
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VIRILIO, PAUL. LA INSEGURIDAD EN EL TERRITORIO. BUENOS
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