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ACTA DE LA SESION XII

Ana Lilia Jiménez Rangel


Ontología
14 de febrero del 2019
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

La clase dio inicio con la revisión del acta, haciendo especial énfasis en el logos
apophantikos, que es el que muestra o hace patente algo, es decir, cómo podemos hacer uso
del lenguaje, y depende de sí. El que no es logos apofántico depende de otras cosas que no
son del propio logos. Continuando con la clase, se habló de los llamados sólidos platónicos,
nombrados en el Timeo, que son las estructuras ontológicas y metafísicas de la filosofía
antigua. Son el tetraedro, el hexaedro, el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro. Los
polígonos regulares, para Platón, hace posibles cada uno de los elementos físicos, y cada uno
de ellos sirve para explicar la composición del universo. Utilizando estos elementos básicos,
podemos decir que el mundo físico está conformado de esta manera, ya que hay muchos
ejemplos de esto, como los cristales de sodio, estructura de benceno, arquitectura, bacterias,
etc. Son estructuras hechas ya sea por el hombre o por la naturaleza.
Después, se dio paso a la exposición de nuestra compañera Diana, iniciando con el
significado de la palabra “categoría”, que es de uso común, diciendo que es el modo de ser o
el carácter de ser de algo, kata, que es hacia (dirección), y ágora, en el sentido de la dimensión
y espacio, en la cual se trataban los asuntos públicos. Llevar al ágora tenía el sentido de acusar
públicamente, es decir, se llevaba a cabo una acusación. Aristóteles obtiene de esto la idea
de apophasis, es decir, algo acerca de algo.
El fragmento de exposición de clase fue del Libro de las categorías, 1a-4b20 en el que habla
sobre la interpretación, los tópicos y las cuestiones sofisticas, importante en el corpus
aristotélico, siendo este el primer libro de las categorías que se tiene que leer. Cuando se
habla del leguaje, Aristóteles nombra tres niveles: discurso hablado, los objetos y los
sentidos. En el lenguaje se encuentran los siguientes términos, el primero es homónimo, el
cual tiene como definición: objeto cuyo nombre es el único común entre ellos,
coloquialmente entendidos como palabras homónimas, cuyo nombre es el mismo, pero con
diferente significado. Pero en realidad se habla de relaciones entre cosas, entre entes.
Después, continua con la palabra sinónimo (συνωνυμα): su nombre es común y su sentido
también lo es, comparten el nombre, perteneciendo al género animal y en sentido lo que
tienen en común es el ser animado. Los parónimos (παρωνυμα) son objetos que reciben
nombre por diferir de otro.
Para Platón to ov significa Eidos, y para Aristóteles es lo que es, las cosas que podemos ver
y tocar. Cuando se mencionan los términos independientes y los términos combinados,
aparecen términos metafóricos, utilizando dos ejemplos, el primero es “un hombre corre”
para expresar los sentidos y vocablos de manera compuesta, y en el segundo es de manera
aislada y simple, como base para lo que después va a desarrollar. Después Aristóteles habla
de los objetos, las combinaciones de esto son cuatro. La primera es, se dicen de, pero no están
en, por ejemplo, la gramática siempre está en el alma del sujeto, no es algo que por sí misma
tenga sentido ya que pertenece al lenguaje, no es algo independiente ni separado, y siempre
se refiere a algo que no es ella misma. La segunda es: están en, pero no se dicen de, la
expresión está en un sujeto y está siendo inherente a lo que es parte y no como accidente. La
tercera es: se dicen de y están en, esto es ser parte o pieza dependiente de algo, lo componente
de algo más y necesita de algo más para poder ser. La última es: ni están en ni se dicen de.
Aristóteles dice, en la cuarta, que hay cosas que ni están en algo y que tampoco se dicen de
algo, no podemos concebirlas ni como atributos ni como partes de algo, pero tampoco puede
entenderse como algo que para poder ser tiene que estar primero algo más.
La relación se establece entre la inherencia, que es dicho con la proposición “te”, y la
pertenencia, con la preposición “en”. Por separados son fáciles de entender, aquí lo
complicado es la combinación. Cuando algo se predica de algo, cundo se dice de lo
predicado, se habla de un sujeto, de un objeto extralingüístico. Aquí hay que tener en claro
la estructura de genero y especie que hace Aristóteles. Cuando se define logos apophantikos,
el cual se lleva acabo a través de las categorías, es importante entender la relación del
lenguaje de algo con algo, y la función de este algo primero y algo segundo, entendiendo así
una función lógica, es decir, la función del sujeto, (ὑποκείμενον). Siempre que hablemos,
hablaremos de algo, del ser sujeto, de un individuo concreto, pero estos no pueden ser dichos
de algo más. A continuación, se habló de la teoría de los predicables: genero, especie,
diferencia. Las cosas de diferentes géneros y no subordinadas entre sí sus diferencias son
también distintas en especies. Los géneros subordinados entre si nada impide que las
diferencias sean las mismas, pues los géneros superiores se predican de sus inferiores, con la
que todas las diferencias del predicado lo serán también del sujeto. Genero se puede decir de
especie y de individuo. Aquello que es individuo no se puede predicar de otro y aquello que
es predicado puede volverse sujeto. Son reglas que descubre Aristóteles.
Después se hablo de las categorías, todo lo que resulta dicho tiene que ser dicho en alguno
de estos modos, ser, cuanto, cual, respecto, donde, cuando, estar, tener, hacer, padecer.
Ninguno de estos vocablos mencionados en un ser en si mismo, no se pueden decir que son
verdaderos o falsos por si, y solo cuando se unen se puede decir si es falso o verdadero. Es
hasta este momento en el que se puede hablar de errores categoriales, confundido con un
error de género. Por ejemplo, cuando confundimos un dónde con un quien, es ahí donde hay
propiamente errores categoriales.
Cuando se habla de entidad se dice que es la forma de ser a la que le corresponde una forma
de decir, no son algo ni de algo, y solo es principalísimamente la ουσíα (no son los individuos,
sino las especies y géneros de esos individuos), porque tiene el modo de decir. Cuando se
habla de το ον λεγεται, significa lo que es se dice de muchas maneras. De los seres segundos
son aquellos entes cuya forma son en primer lugar, son los individuos singulares, “este
hombre” o “este caballo”, separado de otro individuo, el cual es el primer sentido del ser.
Cuando Aristóteles habla de las sustancias segundas, habla de segundas maneras de entender
la sustancia. Si la ουσíα significa ser, o si explicita o quiere decir que es ente, se diría entonces
que los géneros y las especies también son objetos. Aristóteles no es un realista, es esta por
detrás de esos problemas, ya que el genero y las especies para el también son objetos. Para
Aristóteles hablar de hombre en general no es hablar de meros conceptos, por esto no usa
ουσμα. ¿Por qué es un objeto? Porque cumple con la función lógica y ontológica de ser de
substracto, es decir, ὑποκείμενοv. No son dichos ni de algo ni están en algo. El Eidos es
mas ser que el genero y que ninguna identidad primera es mas que otra.
Los objetos que se dicen de un sujeto es necesario que tanto el nombre como el discurso (de
un ser) no se prediquen de un sujeto. De los objetos que están en un sujeto, ni el nombre ni
el sentido se predican de un sujeto. Sin embargo, de algunos no impide que el nombre se
predique del sujeto, pero en el sentido imposible. Aristóteles pone a entidad como el primero
de una serie que tiene mas sentido que el primero o al revés. Hay un corte, por un lado, esta
lo que significa ser entidad, y por el otro el resto de los elementos de esta lista.
Todos los demás elementos son siempre dichos de la sustancia, o como algo dicho de la
sustancia, la cual no necesita de nosotros para ser dicha.
“Es más ser la forma que el género”, nos remite a la forma de sustancia primera y sustancia
segunda. Para Aristóteles las sustancias primeras son los individuos y las sustancias segundas
son el genero y las especies.
Hypokeimenon (ὑποκείμενον) “lo subyacente'” (latín- sujeto), tiene como función la relación
de algo con algo, la relación de lo que son. Es el sustrato de algo para que algo más se dé.
Ser sustrato y ser predicado son funciones en relación a las cosas. Aristóteles nos dice que el
género y las especies pueden ser atributos y predicados, no son cosas, sino funciones en
relación a las cosas. El género y las especies son dependientes. El ser primero, hace prever
que todo ser significa un “esto”, y el ser segundo es más bien una cualidad. Un ser no admite
más ni menos. Es siempre sí mismo y numéricamente uno, aunque admite contrarios. El
discurso, al menos por el modo es propiedad del ser, y que es capaz de admitir los contrarios
porque los reciban ellos mismos, sino porque se ha producido una pasión en otro objeto. En
la mareología Aristotélica, no deben perturbarnos las partes de los seres que están en todos
como en los sujetos, obligados a ver que ellos no son seres, estar en un sujeto a ser parte de
algo. Para entender al logos necesitamos de la racionalidad. El logos es una disciplina
independiente de la lógica y es el conocimiento de las cosas que cambian.

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