Sunteți pe pagina 1din 19

Educación, pedagogía y ciencias sociales

Consideraciones políticas
sobre el conocimiento científico
Diego Hernán Arias Gómez*

Resumen
El presente artículo describe algunos trazos de los constructos teóricos en torno a la
ciencia, en particular sus condicionamientos sociopolíticos a lo largo de la historia
reciente; pretende trascender la dicotomía idealismo-materialismo que ha tensionado
la teoría y la práctica sobre la elaboración científica, alertando que bajo ciertas cir-
cunstancias ambas corrientes pueden obedecer a lógicas similares y no escapan a los
influjos del contexto, en cuyo caso, las motivaciones epistemológicas ceden terreno a
fuerzas y tendencias de otros órdenes que complejizan la producción intelectual tanto
en su producción final como en el proceso mismo de elaboración. En tal sentido, se
pone en cuestión la objetividad de la ciencia y se afirma que la subjetividad política
del científico y de la supuesta comunidad científica, son determinantes.
Palabras clave: sociología de la ciencia, filosofía de la ciencia, política de la
ciencia, ciencia y contexto social, saber y poder

Abstract
This article describes some traits of the theoretical constructs about science, par-
ticularly its socio-political conditions over recent history, attempts to transcend the
25
dichotomy between idealism-materialism that has strained the theory and practice on
scientific development, warning that under certain circumstances both currents may
be due to similar logic cannot escape the influences of context, in which case the

* Licenciado en Filosofía. Magíster en Sociología de la Educación, con estudios de doctorado en Educación.


Profesor de carrera de la Universidad Distrital “Francisco José de Caldas”. Miembro del grupo de investigación
Amautas de la Facultad de Ciencias y Educación Proyecto Curricular de CC.SS.

CONJETURAS.indd 25 22/11/10 12:50


epistemological motivations leave room for other forces and trends of more complex
orders that intellectual production both in production and in final the very process of
development. In that sense, it calls into question the objectivity of science and argues
that political subjectivity of the scientist and the alleged scientific community, are final.

Key words: sociology of science, philosophy of science, science policy


science and social context, knowledge and power

Introducción hombre, exige representaciones mentales


bajo la forma de ideas, para que los indi-
Para encontrar una brizna de verdad
viduos recuperen en su conciencia lo que
ocasional flotando en un gran océano de
confusión y engaño se necesita atención,
han perdido en la vida real.
dedicación y valentía. Pero si no ejercita- En este ejercicio mental por asir el
mos esos duros hábitos de pensamiento,
cambio, por entenderlo, por inventar
no podemos esperar resolver los pro-
blemas realmente graves a los que nos
modelos que den cuentan de la muta-
enfrentamos (…) y corremos el riesgo de bilidad del mundo y la naturaleza, que
convertirnos en una nación de ingenuos, desde los griegos se formalizara,1 emer-
un mundo de niños a disposición del pri- gen fundamentalmente dos tendencias
mer charlatán que nos pase por delante. que han marcado esta búsqueda por
(Sagan, 1997) generar explicaciones. Por un lado, la
idea que pretende identificar el mundo
El hombre, a lo largo de su trasegada
real con su representación y racionali-
historia, ha acudido recurrentemente a
dad, es decir lo real se reduce a la idea
su capacidad para representarse el mundo
que se tenga de ello, donde se concibe
y ordenar el aparente caos de la realidad
no sólo que todo lo que sucede en el
que lo circunda. Intento a veces certero,
mundo es absolutamente inteligible de
pero las más de las veces apenas aproxi-
acuerdo con determinados esquemas y
mado y algunas hasta fallido. Tarea
lógicas preconcebidos, sino que la falta
26 reflexiva que se da cuando a partir de la
de correspondencia entre éste y la lógica
modernidad las formas de producción
social, tanto material como intelectual,
1 Ya Heráclito en el siglo vi ac dijo: “No es posible
se divorcian debido a que las relaciones descender dos veces al mismo río, tocar dos veces
productivas entre los hombres escapan de una substancia mortal en el mismo estado, sino que
su control. Esta especie de extrañamiento por el ímpetu y la velocidad de los cambios se dis-
persa y nuevamente se reúne, y viene y desaparece”
inevitable que acompaña la evolución del (citado en Tejedor, 1989: 24).

Conjeturas No.8 Julio-Diciembre


2009 • Facultad de Ciencias y
Educación

CONJETURAS.indd 26 22/11/10 12:50


Diego Hernán Arias Gómez

que organiza la razón humana obedece que dé cuenta de las posibilidades del
definitivamente a inconsistencias en el intelecto y del progreso humanos. Hu-
primero. Esta afirmación, que se nutre en manistas del Medioevo y más adelante
parte del mundo de las formas platónico2 del Renacimiento, marcaron el sendero
y que llegara a su máxima expresión en el de corrientes críticas que desde entonces
racionalismo cartesiano y sobre todo en el se han dado, recuerdan permanentemente
idealismo absoluto de Hegel, se decanta lo importante del ser humano, y que por
contradictoriamente en la modernidad tanto el pensamiento y sus construcciones
con el paradigma empírico-positivista materiales y simbólicas siempre deben
de la ciencia. Sin embargo, materialismo contribuir a su dignificación.
e idealismo son igualmente idealistas
El presente trabajo escrito describe
porque ambos constriñen el mundo a su
algunas pinceladas sobre los constructos
representación, de manera que puede ser
teóricos que el hombre ha edificado en
tan dogmático el fanático religioso como
torno a lo que definió como ciencia, en
el científico de laboratorio. Curiosamente
particular sus potencialidades y límites
la ciencia, supuesto instrumento racional
a lo largo de la historia reciente; enuncia
surgido contra las falacias del mito, se
el surgimiento de nuevos paradigmas
convierte en dogma cuando algunas de
de pensamiento que acogen la vieja
sus vertientes exageran, al asumir en la
tradición de rescatar lo humano y su com-
práctica, que lo importante no es la rea-
plejidad desde esquemas alternativos; y
lidad misma, sino el seguimiento de un
establece algunos puntos de interrelación
método infalible y a cuyas conclusiones
de estos movimientos con la realidad po-
se deben atener los hechos fácticos.
lítica como acto deliberativo e interesado
Por otro lado, construcciones teóricas de los seres humanos. Además, pretende
menos lineales, han defendido, sino la trascender la dicotomía idealismo-mate-
imposibilidad, por lo menos la dificultad rialismo que ha tensionado la teoría y la
de encorsetar la riqueza y la complejidad práctica sobre la elaboración científica,
de las realidades sociales y humanas en alertando que bajo ciertas circunstancias
esquemas estáticos y rígidos de expli- ambas obedecen a lógicas similares y tra-
cación y funcionamiento, al tiempo que tan de abarcarla en su dimensión social,
alertan del peligro político que implica como una construcción de sujetos y para
pretender poseer una única explicación sujetos, en cuyo caso las motivaciones 27
epistemológicas ceden terreno a fuerzas
2 Platón, tal como lo describe en el “mito de la caver-
na” defendía la esencia de la realidad a partir de lo y tendencias de otros órdenes que com-
que denominó el “mundo de las formas”, inmutable, plejizan la producción intelectual tanto en
eterno y fijo; de manera que el mundo físico no es
más que la “sombra”, el reflejo y una imperfecta
su producción final como en el proceso
proyección de lo que sucede en una esfera superior mismo de elaboración.
del entendimiento.

Consideraciones políticas sobre el conocimiento científico

CONJETURAS.indd 27 22/11/10 12:50


1. Los paradigmas científicos Pero también es el desarrollo social
y cultural de las sociedades el que ha
El espíritu libre no es libre porque viva de
acuerdo con el conocimiento científico, determinado el nivel, la cantidad y la
sino porque puede llegar a valerse de él calidad de las respuestas frente a las
contra cualquier esclavitud, aun la de la demandas de su entorno. Esto explica,
ciencia. Y no por criticar un conocimiento
racional, como sin lugar a duda lo es la
por ejemplo, que haya sido en contextos
ciencia, se desemboca necesariamente en positivos y boyantes donde aparecieron
un irracionalismo. Pues así como se puede ideas novedosas o rupturas epistemológi-
emplear la palabra “verdad” para criticar
cas frente a la concepción del hombre y
su utilización acrítica, se puede también
criticar la razón, desde un discurso del mundo, como en el caso griego, o que
racional. haya sido en el contexto de revoluciones
(Díaz, 2006a) políticas, sociales o económicas donde
En medio de los desaforados intentos irrumpieron y se defendieron visiones
por preguntarse permanentemente y antropológicas o culturales que marcaron
organizar el mundo, el hombre siempre el rumbo de la humanidad hacia nuevos
se ha cuestionado sobre lo que le rodea. horizontes. ¿Cómo desprender la evolu-
Gracias a su capacidad de asombro, a su ción de la historia de la invención de la
esencia racional y a la maravillosa herra- escritura? ¿Cómo entender la idea de la
mienta del lenguaje, se ha relacionado de democracia sin el trance político de los
una manera significativa con lo que hay griegos? ¿O el avance de la cartografía o
en su entorno, comunicando significados. el descubrimiento de nuevos lugares sin
Las diferentes respuestas que han surgido el Medioevo? ¿O el antropocentrismo, el
frente a las preguntas por el cosmos, por arte y la literatura sin el Renacimiento y
el devenir, por la materia, por sí mismo, la crisis del poder eclesial? ¿O la idea de
han dependido de varios aspectos, en lo los derechos humanos sin la Revolución
fundamental de los fenómenos naturales francesa? Es imposible pues, concebir
mismos que en su incesante mutación el avance de la ciencia o del tipo de
provocaron dudas e inquietudes a quien racionalidad que le dio origen, con inde-
los percibía. No en vano, es en un princi- pendencia de lo que sucede en la sociedad
pio la naturaleza en su variedad continua de la que emerge o se nutre.
es la que inquieta al hombre primitivo,
En tal sentido, es pertinente conectar
28 provocándole preguntas y respuestas
las ideas sobre hombre, sociedad y cien-
tentativas.3
cia, a los contextos y a las realidades
que las explican y en cierto sentido las
determinan, para afirmar, que a ciertas
3 El problema más grueso de los filósofos de la
concepciones que trataban y tratan de
Antigüedad es precisamente el cosmológico dar cuenta del mundo, subyacen en defi-

Conjeturas No.8 Julio-Diciembre


2009 • Facultad de Ciencias y
Educación

CONJETURAS.indd 28 22/11/10 12:50


Diego Hernán Arias Gómez

nitiva, realidades de múltiple orden que coherentes de investigación científica”.


ayudan a entenderlas, y cuyo vínculo per- Es decir, que si para Kuhn paradigma es
mite explicar sus variaciones a lo largo de “lo que los miembros de una comunidad
la historia y las que posiblemente se den científica comparten, y, recíprocamente,
en un futuro. Este planteamiento toma de una comunidad científica consiste en
entrada ciertos presupuestos de la tesis hombres que comparten un paradigma”
kuhniana que defiende que el paso de un (33), ello representa una especie de
paradigma científico a otro se debe a la tautología cerrada que se autodefine clau-
imposibilidad de explicar hechos nuevos surando el acceso a otros argumentos.
a la luz de viejos esquemas, ya que, según De aquí que el debate de mediados del
el autor, una revolución científica le da siglo xx entre Popper y Kuhn (Lakatos
paso a un nuevo paradigma que satis- & Musgrave, 1975) donde el primero
face temporalmente los requerimientos consideraba que para llegar a una buena
de la producción en espera de nuevas teoría, se debe partir de la investigación
teorías, en un incesante movimiento de de problemas que se espera resolver, y
normalidad y anormalidad por explicar frente a los cuales ofrecer una solución
la realidad. tentativa a través de la formulación de
teorías, hipótesis, conjeturas; de allí
Bajo esta explicación, se asume que
que, para Popper (1994), diversas teorías
la ciencia existe gracias a una comunidad
competitivas son comparadas y discuti-
científica cuyos intereses giran en torno
das críticamente con miras a detectar sus
a un consenso sobre las explicaciones
deficiencias para que finalmente surjan
teóricas que de ella surgen, pero habría
resultados de la discusión crítica. Para
que complementar esta visión rastreando
Kuhn, por el contrario, la construcción
contextos, pugnas, disidencias, coalicio-
del conocimiento científico no se da a
nes, poderes y discursos que se cruzan y
partir de hallazgos acumulativos, porque,
cuya suerte hace que se impongan ciertas
entre otras cosas “la adquisición acumu-
versiones legítimas de la realidad, lo que
lativa de novedades no sólo es en realidad
explica que en muchas circunstancias ta-
rara, sino también en principio, improba-
les versiones, temporalmente válidas, no
ble” (Kuhn, 1971: 155), además porque
tienen nada que ver con la lógica misma
la “transición sucesiva de un paradigma
del debate académico y científico, sino
a otro por medio de una revolución es el 29
con intereses de otro orden.
patrón usual de desarrollo de una ciencia
De momento se asume que los pa- madura” (36). La versión acumulativa,
radigmas necesariamente no son, en el según Khun, no exigiría la destrucción de
contexto de la ciencia normal, como paradigmas explicativos previos que, a la
plantea Kuhn (1971: 34), “modelos de los luz de los nuevos hechos resultan incon-
que surgen tradiciones particularmente venientes y absolutamente irracionales.

Consideraciones políticas sobre el conocimiento científico

CONJETURAS.indd 29 22/11/10 12:50


Por ello, para Kuhn, los cambios están validez, es planteada por primera vez por
mediados por revoluciones científicas. Paul Feyerabend (1997), quien desarrolla
Para Popper (1994) no existen tales una crítica al método presentando dos
revoluciones, sino que toda teoría debe reglas que a su entender han sostenido de
someterse a test, con todo un instrumen- manera normal los filósofos de la ciencia
tal lógico, matemático y técnico, para y que expresa unas contrarreglas que
demostrar que las hipótesis son falsas; son incompatibles y a la vez aceptables,
la teoría que resista la mayor cantidad no tanto para reemplazar las propuestas
de test puede considerarse como una existentes, sino para mostrar que éstas
buena teoría científica; buena quiere llevan a resultados contrarios y por esto
decir, una “teoría que nos dice más, o ninguna regla ni contrarregla sería útil
sea, que contiene mayor cantidad de in- al momento de elegir o aceptar entre
formación o contenido empírico; que es dos teorías rivales. Según Feyerabend,
lógicamente más fuerte; que tiene mayor el proceso de cambio paradigmático
poder explicativo y predictivo; y que, por es sumamente lento y progresa, no por
ende, puede ser testada más severamente saltos, acumulación o argumentación,
comparando los hechos predichos con sino más por propaganda; la razón “por
las observaciones” (266-7). Esta es una lo que los científicos eligen estas teorías
teoría que resiste las falsaciones y por por preferencias subjetivas o por cuestión
tanto es verdaderamente científica. de gusto. De aquí que todas las teorías
Este tipo de debate sobre la forma sean radicalmente inconmensura­bles”
que se construye y cambia el conoci- (De Echano, et al., 1999: 187). Conclu-
miento científico, si a partir de saltos, sión ésta, aunque por otra vía, a la que
acumulación o revoluciones, se mueve también había llegado Kuhn, pero con
en la misma lógica desde el punto de la diferencia que Feyerabend atribuye a
vital social, y una u otra posición no se elementos afectivos y políticos, lo que
diferencian sustancialmente, pues las une Kuhn considera modelos paradigmáticos
el pensar que la ciencia obedece riguro- de diferente estructura.
samente a su propia dinámica, en una En este contexto, se cuestiona que pa-
suerte de discusión transparente de argu- rezca suficiente acudir a la lógica propia
mentos cuya validación depende, o bien de la ciencia para ser explicada (dilema
30 de la comprobación empírica, o bien de de Kuhn y Popper), y se abre la brecha
la correspondencia con los presupuestos para que investigaciones posteriores
teóricos y formales de los que se parte. indaguen en los contextos que le dieron
Una muy interesante crítica a esta es- origen a tesis científicas, para ayudar a
pecie de racionalismo científico, donde la entender sus movimientos y conceptua-
ciencia misma formula los criterios de su lizaciones.

Conjeturas No.8 Julio-Diciembre


2009 • Facultad de Ciencias y
Educación

CONJETURAS.indd 30 22/11/10 12:50


Diego Hernán Arias Gómez

En lo que sigue pretendo demostrar la • La complejidad como paradigma


dependencia que existe entre los avatares contemporáneo que puede teorizar
de la ciencia respecto de los cambios sobre las construcciones humanas, si
y necesidades en la sociedad en la que bien da cuenta de las intenciones de
dicha ciencia se incuba, con el ánimo distanciarse de esquemas simplistas
de respaldar las siguientes afirmaciones: y unidireccionales, es otro producto
• La ciencia no es una entidad ajena de histórico, así que no escapa de las
los influjos sociales, sino que muchas demandas que sectores de la sociedad
de sus producciones, paradigmáticas proclaman, y por tanto puede justificar
o no, están condicionadas por lo que los más loables intentos de dignificar
la sociedad le permite. Por tanto, la y de reconocer todas las dimensiones
propuesta de Kuhn abre la posibili- del hombre, así como las más sutiles
dad a una reflexión que necesita ser y peligrosas políticas de dominación
complementada. ideológica y sociopolítica.
Para empezar, una primera crítica se
• La ciencia no es una unidad monolítica
puede establecer sobre el concepto de pa-
que gira concertadamente bajo la guía
de una comunidad de científicos, sino radigma y una segunda sobre el concepto
que es y ha sido un ente complejo y de comunidad científica. Kuhn (1974)
multifacético que como todo producto “amarra” la definición de paradigma a
social, esquiva cualquier determina- la de comunidad científica al conceptua-
ción unívoca. lizarlo como lo que está constituido por
los descubrimientos científicos univer-
• Si bien es posible afirmar la existencia
salmente reconocidos que proporcionan
de una transición más o menos clara
a un grupo de investigadores modelos de
entre los paradigmas científicos de
problemas y modelos de soluciones. En
las ciencias positivas, en el campo
otras palabras, para cualquier autor iden-
de las ciencias humanas y sociales
tificado con esta teoría, el paradigma es
dicha transición no sólo no lo ha sido,
“una orientación teóricamente coherente,
sino que está lejos de ser considerada
capaz de generar preguntas razonables
bajo el amparo de un único esquema
y sugerir criterios de evaluación para
explicativo. Por tanto, no hay un solo
tipo de ciencia social, y ello provoca las respuestas a esas preguntas” (Olivé,
2004: 57). De suerte que los cambios 31
necesariamente que diferentes ob-
jetos de investigación ameriten con en los paradigmas, de acuerdo con esta
frecuencia métodos e instrumentos acepción, desconocen por un lado que
cuya naturaleza es dada por el mis- muchos problemas ‘contaminan’ la esen-
mo campo de realidad, e imposibilita cia del paradigma obligándolo a decir
cualquier esquema previo. lo que no puede (el paradigma creyente

Consideraciones políticas sobre el conocimiento científico

CONJETURAS.indd 31 22/11/10 12:50


pronunciándose sobre la inmortalidad del puede mover éste depende de la cultura;
alma o la teoría newtoniana explicando la el paradigma que caracteriza la manera
microfísica), o en muchas ocasiones ‘usa’ de abordar y procesar la información
respuestas no admitidas en su canon de en una comunidad científica “no es una
instrumentos autorizados4. Porque como suma de reglas y prescripciones, sino más
dice Flórez (1994): bien un ‘ejemplar’, un modelo gestáltico
Si bien el contenido de la ciencia
o un patrón intuitivo que funciona como
como sistema no tiene por qué reflejar matriz procesadora de datos” (Flórez,
las condiciones variables en que fue 1994: xxiv).
producido, sin embargo la actividad El sujeto de la ciencia no es el cientí-
creadora de los conocimientos cien- fico individual, sino el campo científico
tíficos sí depende en gran manera de
en cuanto universo de relaciones objeti-
la cultura de la sociedad concreta
vas de comunicación y de concurrencia
en que se desenvuelve tal actividad,
como se observa en el origen de los
reguladas en materia de argumentación
descubrimientos, en las demandas y verificación.
socioeconómicas del conocimiento cien- Los científicos jamás son los ‘genios
tífico, en las condiciones y posibilidades singulares’ en que los convierte la histo-
bajo las cuales se desarrolla la activi- ria hagiográfica: son sujetos colectivos
dad del investigador, en la motivación, que, en tanto que historia colectiva
factores psicosociales y concepción del incorporada, actualizan toda la historia
mundo que lo insertan en una época pertinente de su ciencia –pienso, por
histórica concreta. (15-16) ejemplo, en Newton o en Einstein–, y
que trabajan en el seno de colectivos
El ambiente cultural favorece de tal con unos instrumentos que son en sí
manera la producción científica que mismos la historia colectiva objetivada.
podría decirse que la ciencia surge y (Bourdieu, 2003: 124-5)
se desarrolla sólo en el interior y sobre
la base de ciertas culturas, y que no En suma, la ciencia es un inmenso apa-
cualquier cultura es capaz de producir rato de construcción colectiva utilizado
ciencia. De manera que la relación entre de modo colectivo; lo individual siempre
el paradigma científico y la sociedad es estará en relación estrecha con lo social.
32 inseparable, pues el modelo en el que se En este sentido, como afirma Flórez
(1994), la idea insinuada, pero no amplia-
4 “La teoría atómica antigua fue soslayada o negada da por Kuhn obedece al supuesto que “el
durante milenios, para resurgir triunfante recién a
fines del siglo xix. Durante ese tiempo fue relegada proceso de revolución científica se produ-
a polvorientos manuales de filosofía o citada en ce no tanto en el momento de formulación
historias de la ciencia como algo anecdótico más
que fértil, delirante más que razonable, superficial
del concepto o ley innovadora por parte
más que profundo” (Díaz, 2006b). del científico individual, sino más bien a

Conjeturas No.8 Julio-Diciembre


2009 • Facultad de Ciencias y
Educación

CONJETURAS.indd 32 22/11/10 12:50


Diego Hernán Arias Gómez

partir del ‘momento del reconocimiento’ que gobiernan las actividades llamadas
social de la comunidad científica aludida” científicas; 4) cualquier combinación de
(51). Una revolución científica sería pues los elementos anteriores. (356)
un hecho sociocultural que no se produce
entre las paredes de una oficina o en me- Tómese de una u otra forma la ciencia,
dio de los tubos de un laboratorio. Ésta nace y se desarrolla en medio y sobre la
depende no sólo del rigor demostrativo base de ciertas culturas, en vínculos con
o de la solidez conceptual del cambio espacios y tiempos concretos. Como
propuesto, sino sobre todo del grado de toda producción cultural, está sujeta a
concordancia respecto de los principales las contingencias de los actores que la
temas culturales e ideológicos de la época producen; como toda creación de la his-
y del reconocimiento y posicionamiento toria está inevitablemente ‘contaminada’
de los agentes que defienden el nuevo para bien o para mal por las visiones de
viraje. La significación cultural de un los sujetos que la formulan. Dentro de
cambio científico está asociada a la pre- los autores que más profundizan en este
disposición existente en la mentalidad de entronque es Pierre Bourdieu (2000) el
los académicos y en el espíritu de la épo- más destacado; para él no existe ciencia
ca para percibir e identificar este cambio. neutra, la neutralidad es una ficción
Al decir del profesor Flórez (1994), sólo interesada que permite considerar cien-
cuando se produzca tal coherencia entre tífica una forma eufemística (y por tanto
impacto subjetivo y objetivo, se puede particularmente eficaz simbólicamente
ubicar históricamente el desarrollo de porque es particularmente desconoci-
una revolución científica. ble) de la representación dominante del
mundo social.
2. Visión sociocultural Actualizando los mecanismos socia-
de la ciencia les que aseguran el mantenimiento
del orden establecido y cuya eficacia
¿Qué es la ciencia? Dice Merton (1977) propiamente simbólica reposa en el
que es una palabra engañosamente am- desconocimiento de su lógica y de sus
plia que se refiere a una variedad de cosas efectos, fundamento de un reconoci-
distintas, aunque relacionadas entre sí. miento sutilmente extorsivo, la ciencia
Comúnmente se la usa para denotar: social toma necesariamente partido en
la lucha política. (47) 33
1) un conjunto de métodos caracterís-
ticos mediante los cuales se certifica Desde los primeros tiempos en que se
el conocimiento; 2) un acervo de co- quiso diferenciar de otros tipos de racio-
nocimiento acumulado que surge de nalidad, el conocimiento científico tuvo
la aplicación de estos métodos; 3) un la pretensión de ser la explicación de la
conjunto de valores y normas culturales realidad, es decir, de eliminar los com-

Consideraciones políticas sobre el conocimiento científico

CONJETURAS.indd 33 22/11/10 12:50


ponentes subjetivos o personales de sus porque el concepto de evolución fuese
construcciones; a lo largo de la historia nuevo –pues había sido familiar durante
perdió y ganó batallas en esta lucha por décadas–, sino porque, según Hobsbawn
no contaminarse. No es claro el motivo (1977: 376), “proporcionó, por primera
por el cual la tradición científica se impu- vez, un modelo explicativo satisfactorio
so en la historia, pues según Feyerabend al origen de las especies, y lo hizo en tér-
(1997: 67), tradiciones no científicas minos completamente habituales incluso
tuvieron ya su oportunidad, pero no para los no científicos, pues se hizo eco
sobrevivieron a la competencia del racio- del concepto más familiar de la economía
nalismo. Desde luego, la cuestión obvia liberal, la competencia”. Así que el des-
es: ¿fueron eliminados por motivos racio- tino de la teoría de Darwin no dependió
nales, o su desaparición fue resultado de tanto del éxito que tuvo para convencer
presiones militares, políticas, económi- a la comunidad científica (desplazar un
cas, etc.? “Por ejemplo, ¿se eliminaron paradigma vigente, en el esquema de
los remedios ofrecidos por la medicina Kuhn), como de la coyuntura política
india (que muchos médicos utilizaban en e ideológica de su tiempo y de su país.
el siglo xix) por haberse comprobado que
Para Hobsbawn (1977), mientras el
eran inútiles o peligrosos, o porque sus
darwinismo triunfó rápidamente en In-
inventores los indios, carecen de poder
glaterra (cuna del pensamiento liberal),
político y financiero?”. Sea lo que fuere,
en Francia, donde la clase alta prefería
la tradición científica se impuso sobre
la estabilidad del imperio napoleónico y
otras formas de racionalidad.
los intelectuales de izquierda no necesi-
Hoy es claro que “la ciencia no es un taban ideas importadas de pensadores no
edifico totalmente transparente” (Mardo- franceses, y por ello mismo retrógrados,
nés, 1991: 67), pues no solamente ganan el darwinismo no avanzó hasta después
cada vez más espacio otras maneras de del Imperio. Es decir que pese a su con-
saber y comprender humanos por domi- tundencia científica, una teoría tiene que
nar el mundo y transformarlo, sino que esperar años y años para poder posicio-
se concluye que eliminar la tendencia o narse y permear campos sociales que le
el sesgo individual de quien investiga en sean favorables. Entre tanto, en Estados
el camino de la ciencia, es prácticamente Unidos, distante geográficamente, la
34 imposible. teoría no sólo triunfó rápidamente, sino
que pronto se transformó en la ideología
En el siglo xix hay un ejemplo ilus-
del capitalismo militante.
trador entre los profundos vínculos que
se pueden dar entre la sociedad y el co- Por otro lado, el evolucionismo pre-
nocimiento científico, y es el que tiene sentó un uso no esperado cuando en
que ver con la teoría darwiniana, no tanto ciertos países justificó el racismo, que

Conjeturas No.8 Julio-Diciembre


2009 • Facultad de Ciencias y
Educación

CONJETURAS.indd 34 22/11/10 12:50


Diego Hernán Arias Gómez

vuelto instrumento de bastantes arreme- que en la abjuración Galileo dijese que


tidas imperialistas en el siglo xix, utilizó “después de habérseme ordenado por este
la biología para pasar de la sociedad a la Santo Oficio que abandone por completo
naturaleza la responsabilidad de las visi- la falsa noción de que el Sol es el centro
bles desigualdades humanas en contextos del mundo, así como que no debo soste-
más allá de las propias fronteras de los ner, defender ni enseñar en modo alguno,
países donde el mismo principio servía oralmente ni por escrito, dicha falsa
para otros intereses. O sea que mientras doctrina” (citado en Aberbuj, 1990: 177).
una teoría científica trataba de explicar En el marco de una construcción cien-
el origen de las especies, en el propio tífica que sólo se preocupa por guardar
territorio se trasponía a la política y se fidelidad con las teorías mismas (Kuhn,
utilizaba para procurar condiciones de Popper) no es entendible que un científico
equidad, para otros menesteres se mos- se niegue y se retracte de sus propias ase-
traba como la doctrina de la derecha, de veraciones por razones extracientíficas.
manera que “antes de 1914, al menos en Es evidente que el conocimiento científi-
Alemania y en los Estados Unidos, era co no es un conocimiento obtenido desde
difícil trazar la línea divisoria entre cien- lugares asépticos, sino un conocimiento
cia y la seudociencia racista” (Hobsbawn, entre otros muchos, es decir, es una
1987: 262). interpretación de la realidad como otra
cualquiera. Al decir de Ovejero (citado
Mientras el darwinismo político se
en Valero, 2004),
expresaba en Europa en el evolucio-
nismo de corte marxista, en América el … es un constructo social en cuya
‘darwinismo social’ ponía el énfasis en la construcción son esenciales los disposi-
libre competencia como ley fundamental tivos retóricos, discursivos y literarios,
de la naturaleza y el triunfo de los más tanto orales como escritos, e incluso
aptos sobre los menos aptos. En otras instrumentales (microscopios, escalas,
palabras, un paradigma científico no sólo paquetes estadísticos, etc.), así como los
se impone allí donde las condiciones valores que imperan en cada circuns-
tancia social e histórica. La ciencia, en
socioeconómicas y el orden político lo
definitiva, es una práctica social que
permiten, sino que el mismo se recontex-
persigue, como cualquier otra práctica
tualiza para otras necesidades, tal como social, efectos de poder. (250-2) 35
lo evidencia la también controvertida
teoría heliocéntrica en el siglo xvi, pues Por otro lado, la teoría atomística no
los postulados de Copérnico ponían en fue legítima durante siglos, aunque era
crisis los fundamentos del poder religioso conocida, pues desde los griegos las
que sustentaron el Medioevo. En este explicaciones materialistas del mundo
contexto, es posible también entender y la naturaleza tenían reconocimiento

Consideraciones políticas sobre el conocimiento científico

CONJETURAS.indd 35 22/11/10 12:50


en el mundo intelectual, pero por algún parte se desarrolla en el laboratorio o la
motivo no era aceptada como una teoría biblioteca. (Hobsbawn, 1978: 259-60)
socialmente válida, ¿por qué? Según
Díaz (2006b) fue tan corta su difusión y Es pues difícil imaginar consensos
tan largo su olvido que cabe preguntarse románticos en torno a una comunidad
si esta exclusión histórica se deberá a científica, sino grupos de científicos,
localizados en espacios determinados
una falta de consistencia cognitiva, o de
que cumplen funciones determinadas.
ausencia de rigor lógico, o de explicación
Los científicos son, al decir de Bourdieu
coherente de los atomistas o si, en rea-
(2000), una elite de la elite en el seno
lidad, no habrá otros motivos. Motivos
de una sociedad que compiten por la
que no necesariamente son cognitivos,
hegemonía de la verdad en un campo
sino valorativos y del orden del poder. científico.
Pues, los atomistas no sólo se permitieron
introducir la multiplicidad, el cambio, la Decir que el campo es un lugar de lucha
no es sólo romper con la imagen pacífica
diferencia y el azar en la explicación de
de la ‘comunidad científica’ como la ha
la naturaleza, sino también la libertad y la
descrito la hagiografía científica (…) es
ética. Además los atomistas permitieron
decir, con la idea de una suerte de ‘rei-
en sus discusiones teóricas a hombres y no de los fines’ que no conocería otras
mujeres, cosa que rayaba con regíme- leyes que las de la competencia pura
nes autoritarios y patriarcales. Existen, y perfecta de las ideas, infaliblemente
demasiadas transgresiones al orden diferenciadas por la fuerza intrínseca
político-social como para que sus teorías de la idea verdadera. (12-3)
hubieran de ser aceptadas en la oficiali-
dad de épocas pasadas. Hubo de esperar Comunidad que desde antaño, ha esta-
un ambiente más tolerante a nivel social do encarnada en pequeños grupos de
para que a nivel científico se permitiera intelectuales que se aglutinan en torno
su divulgación. a múltiples intereses. El cuadro de la
experiencia que dice que los puestos
Los procesos del pensamiento hu- académicos y científicos se procuran
mano no son autónomos. Siempre han mediante la combinación de elemen-
existido y existirán relaciones entre la tos afectivos, familiares, económicos,
ciencia y la sociedad. intelectuales, políticos, gremiales, ad-
36 ministrativos, de género y sociales dista
Los problemas que los científicos
constatan, los métodos que utilizan, las mucho del círculo científico uniforme y
teorías que consideran satisfactorias en meritocrático que la literatura tradicional
general o adecuadas en casos concretos, dibuja.
las ideas y modelos de que se sirven
para resolverlos, corresponden a unos Cuando los periodistas hablan de la
hombres y mujeres cuya vida (…) sólo en generación de 1914 se referían funda-

Conjeturas No.8 Julio-Diciembre


2009 • Facultad de Ciencias y
Educación

CONJETURAS.indd 36 22/11/10 12:50


Diego Hernán Arias Gómez

mentalmente a una mesa de café llena de evidentes entre diversos agentes, en el


jóvenes que hablaban para el conjunto seno de una formación social específica.
de amigos que habían hecho al ingresar
en la École Normale Supérieure de París El saber científico, pese a las obje-
o de algunos líderes autoencumbrados ciones en su contra, asume, como otros
de las universidades de Cambridge o discursos culturales, la fragilidad, relati-
Heidelberg. (Hobsbawn, 1987: 269) vidad, fugacidad, opacidad y polisemia
que caracteriza a las construcciones
Por tanto, la comunidad científica, vi- humanas, que por su carácter histórico
sible en un reducido grupo de personas eluden inevitablemente la inmutabilidad
que trabajan en función de la ciencia, de las categorías a las que el mismo
lo hace desde horizontes comunes bajo hombre las quiere someter.
intereses afectivos y sociales no siempre
Al igual que los llamados ‘filósofos de
cercanos a las motivaciones meramente
la sospecha’ (Marx, Nietzsche y Freud)
intelectuales.
hicieron en su momento con el capitalis-
mo, la conciencia y la moral, al revelar
3. Discurso y poder en la intereses ocultos o no manifiestos tras
construcción del conocimiento verdades aceptadas socialmente, tam-
científico bién la teoría de la ciencia, a principios
La producción de reflexión teórica del siglo xx sufre una seria revisión que
constituye un complejo entramado en- busca develar realidades sociales que
tre instituciones, sujetos y discursos. subyacen a explicaciones y elaboraciones
Al decir de Díaz (1993: 9), “estudiar la científicas ajenas al campo científico. El
producción discursiva es estudiar el dis- llamado “giro lingüístico” que trastoca
curso no sólo como institucional social, todas las disciplinas de las ciencias huma-
sino también como un sistema de acción nas, aunado a reflexiones neomarxistas
entre múltiples fuerzas, afectadas por subsidiarias de Althusser y Gramsci,
el sistema de relaciones sociales”; es que otorgan un papel preponderante a las
estudiar las tensiones que surgen entre formaciones ideológicas en la labor de la
los grupos de intelectuales, académicos configuración de imaginarios sociales, a
y profesionales que se enfrentan unos la vez que develan la carga dominante
a otros por la autonomía discursiva, en que pueden tener verdades culturales
37
algunos casos, y por la hegemonía, el aceptadas como naturales y objetivas en
estatus y el poder, en otros. Afrontar la el mundo académico y popular.
construcción científica como una cons- En efecto, después de Nietszche, Heide-
trucción discursiva implica observarla gger, Wittgenstein y Foucault, y, ya en el
como un campo de saber académico cuyo campo de la microsociología de la cien-
resultado es fruto de pugnas no siempre cia, tras los estudios de Latour, Woolgar,

Consideraciones políticas sobre el conocimiento científico

CONJETURAS.indd 37 22/11/10 12:50


Lynch, Knorr-Cetina, Collins, ya no particularmente porque investiga las
podemos mantener la misma visión de condiciones históricas del surgimiento de
la ciencia que teníamos hasta no hace la ciencia en la Inglaterra del siglo xvii
mucho, que era todavía la visión ideali- y empieza a señalar la manera en que la
zada que de ella tenían los ilustrados: la comunidad científica es permeable a las
ciencia no deber ser más la heredera de
influencias sociales y cómo los científi-
la religión ni el conocimiento científico
cos, como el resto de los humanos, hacen
el heredero de los dogmas religiosos,
ni los científicos los sacerdotes de la
o dejan de hacer cosas por el prestigio, el
modernidad. La ciencia es una actividad poder o el dinero.
humana como otra cualquiera –que Esta tendencia crítica se consolida
no es poco– y, por ello, está influida hacia los sesentas gracias a las obras de
también, como otra actividad humana Polanyi, Toulmin, Quine, Feyerabend,
cualquiera, por factores psicosociales
y Hanson, quienes pese a diferencias
como las relaciones interpersonales e
epistemológi­cas y de método, coinciden
intergrupales, las relaciones de poder,
en el rechazo al positivismo lógico y en
etc. (Ovejero, 2004: 250-1)
la consideración de que toda construcción
El primero de estos trabajos que articulan científica se enmarca en un contexto
lo que sucede en la sociedad con la pro- social más amplio que lo explica y de-
ducción científica es el del microbiólogo termina. En esta línea, Hason (1977),
polaco Fleck (1936), quien en pleno basándose en la teoría de la Gestalt dice
apogeo del positivismo lógico, mostró que no existen los “hechos brutos y obje-
tivos”, sino que por el contrario un hecho
la naturaleza histórica del saber cientí-
y su significado dependen del marco
fico al afirmar que al menos tres cuartas
conceptual bajo el que son percibidos,
partes de los contenidos científicos es-
de manera que no existen observaciones
tán condicionados “y son explicables,
científicas neutras. En este marco, la
histórico-conceptual, psicológico y
misma obra de Kuhn, pese a carecer de
sociológico-conceptualmente” (Fleck,
claridad al no nombrar al medio social
1936: 68). Después de este autor, según como determinante en la línea de sus
Ovejero (2004), fueron varios los teóri- predecesores y la ambigüedad del uso
cos que adelantaron de forma explícita del concepto paradigma,5 aporta en este
38 indagaciones sobre el carácter social de llamado “giro psicosociológico” al de-
la ciencia, en particular en el ámbito de clarar magníficamente que en la historia
la psicología social, entre ellos Schutz, de la ciencia hay patrones de cambio
Elias, Mills y, sobre todo Robert Merton.
Los aportes de Merton (1997) a la 5 Masterman (1975) llega a contabilizar 21 sen-
sociología de la ciencia son importantes, tidos diferentes del término ‘paradigma’ en la
obra de Kuhn.

Conjeturas No.8 Julio-Diciembre


2009 • Facultad de Ciencias y
Educación

CONJETURAS.indd 38 22/11/10 12:50


Diego Hernán Arias Gómez

científico que no se someten a reglas de los ordenanzas políticas o económicas


la tradición metodológica establecidas que el contexto demande. Sobre todo en
por otros teóricos. el siglo xx cuando la contundencia de los
fenómenos científicos y su aplicación a
La ciencia y el conocimiento científi-
la sociedad provocan un cada vez más
co no son absolutos, son construcciones
creciente control de sus efectos y de sus
humanas y, como tales, interpretaciones
posibilidades de producción. En esta era,
que tratan de dar sentido a la realidad. Un
dice Hobsbawn (1995: 549), “la verdad
paso adelante más es dado por Woolgar
es que la ciencia (…) era demasiado
(1988) para quien frente a la pretensión
grande, demasiado poderosa, demasiado
de objetividad, necesidad y universalismo indispensable para la sociedad en general
de la ciencia, apunta su carácter conven- y para sus patrocinadores en particular
cional e interesado. La plausibilidad y como para dejarla a merced de sí misma”.
validez de una explicación científica La ciencia dejó de ser una actividad eso-
no deriva solamente de sus cualidades térica y aislada al margen de la sociedad,
inherentes ni de los datos empíricos en pues sus usos para la guerra definieron
los que se apoya, sino del número de el poderío militar en el contexto de la
personas que estén conformes con ella. llamada Guerra Fría; su aplicación en la
Otros autores como Barnes, Bloor, Hen- producción industrial a gran escala con-
ry, Jiménez Burillo, González de la Fe, tribuyó a determinar la diferencia entre
Sánchez Navarro, serán continuadores de naciones desarrolladas y subdesarrolla-
esta escuela crítica que analiza la ciencia das; su masificación con la creación de
desde una perspectiva social. aparatos domésticos en el surgimiento del
Con Bourdieu y Chamboderon (1973: Estado de bienestar; y su vinculación con
106-7), en el decaimiento del siglo xx, la tecnología de punta que revolucionó,
se retoma con fuerza y argumentos la entre otras cosas, las comunicaciones, ge-
idea de que “toda comunidad científi- nerando una red mundial de información
interconectada pero a la vez fácilmente
ca es un microcosmos social, con sus
manipulable, contribuyeron a afianzar
instituciones de control, de presión y
los vínculos y las dependencias entre
formación, autoridades universitarias,
las investigaciones teóricas de carácter
jurados, tribunas críticas, comisiones,
científico y la sociedad.
instancias de cooptación” formalizando
39
y demostrando con datos estadísticos la Para Bourdieu (2002), el campo
interrelación que existe entre la ciencia científico es un campo de luchas como
y la sociedad, que en parte obedece a cualquier otro, pero donde las disposicio-
su movimiento interno, y en parte, de- nes críticas suscitadas por la competencia
pendiendo de los diferentes momentos sólo tienen alguna posibilidad de encon-
históricos que se vivan, opera gracias a trar satisfacción si pueden movilizar los

Consideraciones políticas sobre el conocimiento científico

CONJETURAS.indd 39 22/11/10 12:50


recursos científicos acumulados; “cuanto lo verdadero es el conjunto de las re-
más avanzada está una ciencia, por lo presentaciones consideradas verdaderas
tanto dotada de una bagaje colectivo porque son producidas de acuerdo con
considerable, más la participación en una las reglas que definen la producción de lo
lucha científica presupone la posesión verdadero; es aquello en lo que concuer-
de un capital científico considerable” dan unos competidores que concuerdan
(20-1). De lo que resulta que las revo- en los principios de verificación, en los
luciones científicas, contra las clásicas métodos comunes de legitimación de las
consideraciones de orden meramente hipótesis (Bourdieu, 2003b: 127-8).
intracientífico, no son cosa de los más
Los hilos que vinculan la sociedad
pobres, sino de los más ricos científica-
y la ciencia, mediados por el saber y el
mente. Es decir de aquellos que en virtud
poder se palpan no sólo en el hecho que
de su posición, saber, estatus y jerarquía,
los grandes desarrollos científicos a nivel
tienen la ‘investidura’ necesaria para im-
internacional dependen de la tecnología
poner una verdad mediante la cual ciertos
que países desarrollados manejan gracias
sectores dominados admiten, justifican y
a sus ingentes recursos, sino en el hecho
aceptan dicha autoridad.
de que ella misma, la ciencia, progresa al
El principal mecanismo para la legiti- ritmo que dicha lógica económica defina.
mación del poder en las relaciones de ¿Falta inteligencia y capacidad en los
dominación consiste en la posibilidad países pobres? ¿Es posible solamente
que tanto dominantes como dominados con buena voluntad y conocimiento ser
compartan un conjunto de representa-
ingenioso? No, parece ser que el soporte
ciones, religiosas, míticas, políticas y
de recursos materiales es determinante.
demás, relativas a la realidad –socie-
dad, naturaleza, universo, etc. (Moreno No es una coincidencia que el 94%
& Ramírez, 2003: 21) del número total de científicos pertenez-
can al Primer Mundo. Aun cuando el
De esta manera, el concepto gramsciano Tercer Mundo representa el 77% de la
de hegemonía, se enclava en los estudios población mundial, sólo contribuye con
sociológicos de la ciencia para explicar la el 15% del PIM y posee un mero 6% de
forma en que los dominados naturalizan los científicos del mundo. Los países
y hacen suyas ciertas explicaciones del desarrollados, con el 23% de la población
40 mundo y de su situación originadas desde
humana, lideran los sistemas de mercado,
y en beneficio de los sectores dominantes.
controlan la generación, transferencia
En unas luchas que aceptan como y comercialización de la tecnología y
árbitro el veredicto de la experiencia, fomentan la innovación científica. Sólo
es decir, de lo que los investigadores el 1% de los científicos del mundo son
concuerdan en considerar como lo real, latinoamericanos, y de éstos sólo el 1%

Conjeturas No.8 Julio-Diciembre


2009 • Facultad de Ciencias y
Educación

CONJETURAS.indd 40 22/11/10 12:50


Diego Hernán Arias Gómez

son colombianos. Colombia cuenta en la antes de llegar a nuestros televisores


actualidad con 5.000 científicos (180 por domésticos. Nuestros delincuentes son
millón), de los cuales la mitad no ha rea- juzgados en el exterior y las reformas fis-
lizado estudios de maestría o doctorado. cales dependen del alza del dólar, el que
Según los normas internacionales, sólo el tampoco podemos manejar. El sistema
10% de la suma total estimada califica- judicial así como el sistema educativo
rían (18 por millón) (Vasco, 1997: 84-5). colombiano es orquestado por las agen-
cias internacionales de desarrollo. Así
Por ello, es un sofisma afirmar que los
las cosas, ¿qué decir de nuestra ciencia?
avances contemporáneos dependan de la
información per se, pues ella depende de La ciencia, un discurso de saber, no
las condiciones materiales que la hagan está exenta, pues, de los regímenes de
posible y de la tecnología que produce poder que al igual que otros discursos,
este tipo de material, lo que de nuevo busca posicionarse y ganar un lugar
devuelve al planteamiento del desarrollo privilegiado en medio de otros agentes,
económico de la sociedad. Es decir, no es en función de las dinámicas sociales en
casualidad que la vanguardia tecnológica las que circula. Si las categorías y las
esté capitalizada por los países más avan- investigaciones, aprobación, presupues-
zados económica y militarmente y que to y cargos, que obtienen los diferentes
a su vez ellos mismos tengan el control grupos científicos y los proyectos de
de la información y la comunicación a investigación, varían tanto, de acuerdo
nivel global. Foucault (1992) se refiere a con quiénes son los encargados políticos
la capacidad que tiene el poder para pro- de dirigir los destinos de un país en un
ducir realidades, discursos y rituales de momento determinado, resulta ineludible
verdad propios. Este planteamiento nos plantearse ya no la verdad o falsedad de
permite considerar un juego de relaciones un enunciado científico, sino la cuestión
entre el régimen social imperante, el fun- de la verdad en tanto que “conjunto de
cionamiento de los discursos del poder reglas según las cuales se discrimina
en torno al estatuto de la verdad y los lo verdadero de lo falso y se ligan a lo
procedimientos científicos seleccionados verdadero efectos políticos de poder”
para la obtención de la verdad. (Foucault, 1992: 175). La verdad no es
un dispositivo ahistórico que reposa en 41
Por tanto, los países pobres somos
la naturaleza misma de las cosas y que es
consumidores de conocimiento, de regí-
auscultable mediante rigurosos y exhaus-
menes de verdad y no sólo de tecnología.
tivos mecanismos libres de injerencia
Lo que sucede en un pueblo olvidado o
subjetiva, es más bien, una construcción
en una ciudad intermedia es filtrado por
social, una lectura posible de un objeto
las multinacionales de la comunicación
elegido de la realidad, por tanto ya no hay

Consideraciones políticas sobre el conocimiento científico

CONJETURAS.indd 41 22/11/10 12:50


verdad sino verdades, y la oficial, es la Esto quiere decir que no toda verdad
que logra divulgarse e imponerse. proviene de oscuros intereses cuyo fin
último reposa en la injusticia y en la
Si una verdad hay, es que la verdad
dominación, sino que toda supuesta
es un envite de luchas; pero es ésta
verdad suele estar acompañada de un
una lucha que sólo puede conducir a la
paquete aparentemente invisible de con-
verdad siempre y cuando obedezca a
sideraciones no exentas de motivaciones
una lógica que hace que uno sólo puede
secundarias que requieren explicitar
imponerse a sus adversarios empleando
asuntos, como no sólo lo que se dice,
contra ellos las armas de la ciencia y co-
sino quién lo dice, para qué lo dice, desde
laborando así en el progreso de la verdad
dónde lo dice y qué es lo que no dice; es
científica(Bourdieu, 2002: 27).
decir, lo que se silencia o lo que se niega.

Bibliografía

AVERBUJ, Eduardo. Con el cielo en el bolsillo. La astronomía a través de la historia. Madrid:


De la Torre, 1990.
BOURDIEU, Pierre. Los usos sociales de la ciencia. Buenos Aires: Nueva Visión, 2000.
BOURDIEU, Pierre. Lección sobre la lección. Barcelona: Anagrama, 2002.
BOURDIEU, Pierre. El oficio de científico. Ciencia de la ciencia y reflexividad. Barcelona:
Anagrama, 2003.
BOURDIEU, Pierre; CHAMBOREDON, Jean-Claude, & PASSERON, Jean-Claude. El oficio
de sociólogo. Presupuestos epistemológicos. Buenos Aires: Siglo Veintiuno, 1973.
DE ECHANO, Javier. MARTÍNEZ, E. MONTARELO, P. NAVLET, I. Dianoia. Barcelona:
Vicens Vives, 1999.
DÍAZ, Esther. La posmodernidad y las ciencias. En: www.estherdiaz.com.ar/textos/ posmo-
dernidad_ciencia.htm (24-IV-06), 2006a.
DÍAZ, Esther. La filosofía de la ciencia como tecnología de poder político social. En: www.
42 estherdiaz.com.ar/textos/filosofia_ciencia.htm (24-IV-06), 2006b.
DÍAZ, Mario. El campo intelectual de la educación en Colombia. Cali: Universidad del Valle,
1993.
FEYERABEND, Paul. Tratado contra el Método. Madrid: Tecnos, 1997.
FLECK, Ludwick. La génesis y el desarrollo de un hecho científico. Madrid: Alianza, 1986
[1935].

Conjeturas No.8 Julio-Diciembre


2009 • Facultad de Ciencias y
Educación

CONJETURAS.indd 42 22/11/10 12:50


Diego Hernán Arias Gómez

FLÓREZ, Rafael. Hacia una pedagogía del conocimiento. Santa Fe de Bogotá: McGraw-Hill,
1994.
FOUCAULT, Michel. Microfísica del poder. Madrid: La Piqueta, 1992.
HANSON, Norwood. Patrones de descubrimiento. Observación y explicación. Trad. de E.
García Camarero y A. Montesinos. Madrid: Alianza, 1977.
HOBSBAWN, Eric. La era del capitalismo. Barcelona: Labor, 1977.
HOBSBAWN, Eric. La era del Imperio. 1875-1914. Buenos Aires: Crítica, 1987.
HOBSBAWM, Eric. Historia del siglo xx. Barcelona: Crítica, 1995.
HOBSBAWN, Eric. La era de la revolución. Barcelona: Grijalbo, 1995b.
KUHN, Thomas. La estructura de las revoluciones científicas. México: Fondo de Cultura
Económica, 1971.
LAKATOS, Imre & MUSGRAVE, Alan. (eds.). La crítica y el desarrollo del conocimiento.
Barcelona: Grijalbo, 1975.
MARDONÉS, José. Filosofía de las ciencias humanas y sociales. Barcelona: Anthropos, 1991.
MASTERMAN, Margaret. La naturaleza de los paradigmas. En: LAKATOS, Imre. & MUS-
GRAVE, Alan. (eds). La crítica y el desarrollo del conocimiento. Barcelona: Grijalbo, 1975.
MERTON, Robert. La sociología de la ciencia. Vol. 2. Madrid: Alianza, 1977.
MORENO, Juan. Fuentes, autores y corrientes que trabajan la complejidad. En: VELILLA,
Marco (Comp.). Manual de iniciación pedagógica al pensamiento complejo. Bogotá: Icfes,
Unesco, Corporación para el desarrollo Complexus, 2002.
MORENO, Álvaro y RAMÍREZ, Juan. Pierre Bourdieu. Introducción elemental. Bogotá:
Panamericana, 2003.
OLIVÉ, León. De la estructura normativa de la ciencia a las prácticas científicas. Normas y
valores de la ciencia: la concepción mertoniana y el enfoque ‘practicista’. En: VALERO,
J. (coord.). Sociología de la ciencia. Madrid: Edaf, 2004.
OVEJERO, Anastasio. La psicología social de la ciencia y el giro “sociopsicológico”. En
VALERO, J. (coord.). Sociología de la ciencia. Madrid: Edaf, 2004.
POPPER, Karl. Conjeturas y refutaciones; el desarrollo del conocimiento científico. Barcelona:
Paidós, 1994.
43
SAGAN, Carl. El mundo y sus demonios. La ciencia como una luz en la oscuridad. México:
Planeta, 1997.
TEJEDOR, César. Historia de la Filosofía. Madrid: Ediciones SM, 1989.
VASCO, Carlos. (coord.). Colombia: al filo de la oportunidad. Santa Fe de Bogotá: Idep, 1997.
WOOLGAR, Steve. Ciencia: Abriendo la caja negra. Barcelona: Anthropos, 1988.

Consideraciones políticas sobre el conocimiento científico

CONJETURAS.indd 43 22/11/10 12:50

S-ar putea să vă placă și