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Caducidad

[DCiv] Extinción de un derecho por el transcurso del tiempo concedido


para su ejercicio. También conocida como decadencia de derechos. A
diferencia de la prescripción extintiva, el plazo de caducidad sólo puede
suspenderse, es decir, que, una vez paralizado su cómputo por cualquier
actuación judicial o extrajudicial, sólo se contará el tiempo que reste y no
desde el principio. jSSi CC, arts. 16, 132,133,136, 137,
689,703,719,730,1.299,1.301,1.508 y 1.524
Prescripción extintiva.
Las distintas modalidades de vencimiento de la letra de cambio para que sea válida
Como ya se ha visto en el post anterior, el vencimiento es uno de los requisitos esenciales
de la letra y corresponde al momento en que se ha de atender la obligación de pago por
cumplimiento del plazo de la deuda derivada de la relación contractual. El vencimiento
debe ser en una fecha exacta, posible, cierta, inalterable y sin admisión de prórrogas o
vencimientos sucesivos. El vencimiento se suele consignar en letra, salvo el número de días
o meses de un plazo que se escribe en números. Recordemos que por defecto, la letra que
no indique vencimiento se considerará pagadera a la vista.
La letra admite cuatro modalidades de vencimiento:

 A fecha fija
 A un plazo contado desde la fecha
 A la vista
 A un plazo contado desde la vista
A fecha fija
El vencimiento puede ser expresado a fecha fija, o sea se determina día, mes y año precisos
(se determina un día exacto de su vencimiento). En este caso la letra deberá ser presentada
al pago el día de su vencimiento o en uno de los dos días hábiles siguientes. En caso de letras
domiciliadas en cuenta bancaria la presentación a través del circuito bancario equivale a su
presentación al pago.

A un plazo contado desde la fecha


El vencimiento puede ser a un plazo contado desde la fecha, en este caso la letra vencerá
el día que se cumpla el plazo fijado p.ej. un mes fecha; no se computará el día del
libramiento sino a partir del día siguiente, en el caso de que se trate de meses, éstos se
computarán de fecha a fecha, p.ej. una letra librada el 2 de mayo de 2010, y con un plazo
de vencimiento “un mes desde la fecha”, tiene como fecha de vencimiento el 2 de junio de
2010. Es posible que en el mes de vencimiento no exista día equivalente al del libramiento,
en este caso se entenderá que el plazo expira el última día del mes (p.ej. una letra girada el
31 de enero para que venza a mes fecha vencerá el 28 de febrero).
El cómputo de los plazos señalados en días, (15 días, 30, 60) se realizan desde el día
siguiente a la fecha de expedición de la letra. Se cuentan por días naturales incluyendo los
festivos.

Como norma los días inhábiles no se excluyen en el cómputo pero si la letra vence en un día
inhábil, la ley señala que se pasa el vencimiento al primer día hábil siguiente.

A la vista
El vencimiento puede ser a la vista o sea pagadera a su presentación. Hay que hacer notar
que la LCCH (abreviatura de la Ley Cambiaria y del Cheque) no deja libertad absoluta para
que el tenedor la presente cuando quiera, ya que tiene la obligación de hacerlo dentro del
año siguiente a la fecha de libramiento. Sin embargo este plazo puede ser acortado por el
librador, que también puede disponer que no se presente al pago antes de una fecha
determinada.

A un plazo contado desde la vista


Finalmente el vencimiento puede ser a un plazo contado desde la vista (en este caso vista
significa el acepto); el día del vencimiento será aquel en que se cumpla el plazo fijado,
contado a partir de la fecha de aceptación. En otras palabras el plazo que se haya marcado
habrá de computarse desde la fecha que conste en el “acepto”. Por consiguiente esta
fórmula de vencimiento está intrínsecamente unida a la fecha de aceptación. Si el librado
no firmase la letra, la fecha de referencia para contabilizar el plazo sería la del protesto o
declaración equivalente. Si el librado acepta sin indicar la fecha de su firma, la ley considera
que ha sido puesta el último día del plazo señalado para su presentación a la aceptación, o
sea en el término de un año contado desde su fecha de expedición.

PLANTEAMIENTO
¿Cuáles serían las diferencias más relevantes respecto a la prescripción extintiva
y a la caducidad?
RESPUESTA
1) Los plazos de caducidad no son susceptibles de interrupción (siendo ésta la regla
general susceptible de determinadas excepciones), a diferencia de la prescripción. Por
tanto, cabe decir que el plazo de la caducidad será fijo, fatal e inmutable al contrario del
plazo de la prescripción.
2) Los efectos de la caducidad no pueden ser renunciados por aquél a quien favorecen
(debido a que en ésta existen intereses supraindividuales, públicos), mientras que en
la prescripción es posible esa renuncia (para la prescripción ganada, no para las
prescripciones futuras).
3) La caducidad no requiere que el sujeto pasivo la alegue, sino que actúa por sí misma,
y por tanto, va a obligar a los Tribunales a declararla de oficio, a diferencia de la
prescripción que sólo puede tenerse en cuenta si el demandado la alega expresamente
en un procedimiento judicial. En caso de que el sujeto pasivo no alegue la existencia
de dicha prescripción, el derecho ejercitado tendrá sus efectos frente al sujeto pasivo,
que tendrá que cumplir la obligación independientemente de que exista la prescripción
del derecho.
4) Los plazos de caducidad suelen ser muy breves, al contrario de lo que sucede con
los casos de la prescripción.
5) La prescripción se da respecto a los considerados como derechos patrimoniales (con
determinadas excepciones), quedando fuera de la posibilidad de prescripción los
extrapatrimoniales. Sin embargo, cabe la posibilidad de la existencia de caducidad
respecto además de determinados derechos patrimoniales, de otros extrapatrimoniales,
como sería el caso de derechos de la personalidad (derecho de honor, intimidad e
imagen entre otros) o por ejemplo como serían determinados derechos, facultades y
acciones que van a afectar al estado civil de las personas (pongamos como ejemplo las
acciones de filiación).

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