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Por: GALIA S. LESCANO LÓPEZ, AMBROSIO TOMÁS ROJAS & ARÍSTIDES A. VARA HORNA
Competencia social Por otro lado y de acuerdo con Rojas (2000), la competencia
social es "un constructo hipotético y teórico global, multidimensional y amplio,
mientras que las habilidades sociales pueden verse como parte del constructo de
competencia social. Las habilidades sociales son comportamientos sociales
específicos que, en conjunto, forman las bases del comportamiento socialmente
competente. El término competencia se refiere a una generalización evaluativa y el
término habilidades se refiere a conductas específicas"2.
Rojas Marcos L. (2000) Nuestra felicidad. Madrid: Espasa Calpe.
• • • • • •
o o
Capacidad para percibir, entender, descifrar y responder a los estímulos que están
presentes en situaciones de interacción social. Exige la captación y aceptación del
otro y la comprensión de los elementos simbólicos, asociados a sus reacciones,
tanto verbales como no verbales. Capacidad de jugar un rol, de cumplir fielmente
con las expectativas que otros tienen respecto de alguien como ocupante de un
estatus en una situación dada. Es el factor primordial en la ejecución del rol, un
factor que nace de las características de la personalidad. Contribuye a la
efectividad del comportamiento interpersonal y depende de la capacidad de
percepción, aceptación, comprensión y respuesta a las expectativas asociadas al
propio rol. Contribuye al mutuo entendimiento y comprensión entre dos
interlocutores. Respecto a la clasificación de las habilidades sociales,
Ballesteros y Carrobles (1981) señalan como las más importantes: Percepción de
expectativas dirigidas al individuo como portador de un rol en un contexto dado.
Habilidad de percibir las exigencias de comportamiento provenientes de los
compañeros de interacción. Autoafirmación como habilidad complementaria de la
primera. Poder llevar a cabo las funciones que implica percibir las exigencia de la
interacción.
o o
o
o
Aceptación del rol del otro. Anticipar sus reacciones e interpretar y comprender
los elementos físicos y simbólicos asociados a su rol (reciprocidad de
perspectivas). Habilidad de respuesta congruente y adecuada a las expectativas y a
los interlocutores, lo que definitivamente facilita el feedback y el paso a nuevas
secuencias interactivas en las que volvería a repetirse el proceso.
Por otro lado, Goldstein y colaboradores (1980) han desarrollado una clasificación
de las habilidades sociales en adolescentes, las cuales son difundidas a través del
Programa de Aprendizaje Estructurado13. La clasificación es la siguiente:
Goldstein AP, Sprafkin RP, Gershaw NJ y Klein P. Habilidades sociales y autocontrol
en la adolescencia. Un programa de enseñanza. Barcelona:Martínez Roca 1989.
Los déficits cognitivos así como la impulsividad pueden provocar estas dificultades
cuya consecuencia inmediata es la ausencia de la habilidad social apropiada al
contexto. De hecho, un escolar impulsivo tiene dificultad para seguir estos pasos
de manera sistemática y ordenada, se "salta los pasos". Cualquier intervención que
les ayude a mejorar estas habilidades cognitivo-perceptivas de base redundará en un
mejor repertorio de habilidades sociales.
Tanto los elementos motivacionales, las expectativas de éxito, así como los estilos
atributivos, llevan al sujeto a construir un autoconcepto determinado, en el que la
dimensión social es uno de los aspectos. Si este autoconcepto social es negativo,
se acompañará de baja autoestima, alto grado de autocrítica y sentimientos de
autodesprecio. En casos extremos, pueden provocar fuertes sentimientos depresivos.
Modelo centrado en el ambiente Al abordar las dificultades de relación
interpersonal es fundamental tener en cuenta el contexto en el que éstas se llevan
a cabo. Una visión centrada únicamente en los déficits propios de sujeto ofrecería
un análisis limitado de la génesis de los problemas de índole social así como de su
forma de abordaje. Los contextos en los que el niño y adolescente se desarrolla son
principalmente tres: el entorno familiar, el entorno escolar y el entorno social.
Tanto las primeras relaciones de apego como el posterior estilo educativo de los
padres son elementos que modulan el desarrollo afectivo y social del niño. Factores
como el grado de madurez exigido, la consistencia en la comunicación, la
manifestaciones de afecto, etc., influyen directamente en este desarrollo. Un
estilo democrático por parte de los padres parece favorecer el desarrollo de
competencias sociales en los hijos, les ayudan a ser más responsables e
independientes y a tener un mayor nivel de autoestima. Asimismo, poseen más
estrategias de resolución de problemas interpersonales. En otro orden de cosas, es
importante tener en cuenta el grado en que los padres aceptan las limitaciones de
sus hijos. Este aspecto sumamente complejo y dinámico, puede condicionar sutilmente
las formas de relación con el hijo que presenta dificultades de aprendizaje,
provocando actitudes que oscilen desde un claro rechazo, hasta otras de
sobreprotección compensadora. Esta actitud sobreprotectora puede limitar las
experiencias sociales del niño por miedo a posibles peligros, a que no sea capaz de
arreglárselas por sí mismo, etc. La principal vía de aprendizaje y la más
significativa es la propia experimentación. El niño y el adolescente necesitan
vivir las aventuras propias de su etapa vital, poner en práctica habilidades cada
vez más complejas y, por supuesto, aprender de sus propios errores. Por tanto, si
importantes son las expectativas que el propio niño o adolescente tienen sobre sí
mismo, no menos importantes son las que sus padres, como figuras significativas,
depositan en él. Si los padres se fijan únicamente en las dificultades e
interpretan su discapacidad intelectual como una condición limitativa a todos los
niveles y dimensiones, el niño acabará plegándose a esta percepción. En este
contexto, el niño desarrollará sentimientos negativos y hostiles hacia sí mismo y
también hacia sus propios progenitores. Por último, se debe mencionar la
importancia de que los padres manejen adecuadamente los premios y castigos para
regular la conducta social de sus hijos. En ocasiones, una mala administración de
los refuerzos puede provocar precisamente el efecto contrario, esto es, que aumente
la frecuencia de la conducta no deseada. Ejemplos de estas situaciones forman parte
de las rutinas diarias: niños que no saben esperar su turno, interrumpen
conversaciones de los demás, mantienen conductas para llamar la atención o no
respetan las normas de cortesía más básicas y elementales.
De todo lo dicho, se deduce la importancia de mantener unas normas claras y
precisas que ayuden al escolar a regular su conducta social, a asimilar lo que es
adecuado en cada situación y a saber que de su propia conducta se derivan una serie
de consecuencias positivas y negativas. Numerosos estudios evidencian que las
interacciones entre los escolares no siempre son positivas. El sentimiento de ser
rechazo y de no pertenecer al grupo son algunas de las experiencias a las que el
escolar con escasas habilidades sociales debe hacer frente en su escuela. Y no
parece fácil, a priori, manejar estos sentimientos. Muchos son los factores que
influyen en la mayor o menor calidad de las interacciones en la escuela. Uno de los
más importantes es el referido a los estereotipos y las ideas preconcebidas hacia
un alumno con escasas habilidades sociales, las cuales pueden influir de manera
importante en la manera de relacionarse con él y, en consecuencia, modular su
conducta. ENTRENAMIENTO DE LAS HABILIDADES SOCIALES Las técnicas de entrenamiento
en habilidades sociales son aplicables a cualquier persona con dificultades en esta
área. El educador y la familia, debidamente asesorados por un experto, sabrán en
cada caso qué técnicas serán las más apropiadas en función de las características
del alumno, sus dificultades, habilidades a entrenar y necesidades específicas. Las
técnicas de entrenamiento en habilidades sociales más apropiadas dependerán de la
naturaleza de las dificultades del educando. Estas dificultades pueden deberse al
hecho de no haber aprendido determinadas conductas (modelo de déficit) o al hecho
de que existen interferencias que impidan la puesta en práctica de dichas
habilidades (modelo de interferencia). En el primer caso parece más apropiado
utilizar técnicas conductuales mientras que en el segundo caso resultan más
eficaces técnicas cognitivas y de control de ansiedad. En ambos casos es
imprescindible también un control del contexto pues el repertorio de habilidades
interpersonales de una persona va a estar condicionado, en cierta medida, por los
factores externos propios del ambiente.
a) Técnicas conductuales
Estas técnicas son apropiadas cuando la persona no tiene una o varias habilidades
sociales en su repertorio. A través de estas técnicas, la persona puede adquirir
las destrezas requeridas inicialmente en contextos muy controlados y estructurados
para posteriormente generalizarlos a otros espacios y situaciones. Normalmente,
estas técnicas resultan asequibles para cualquier educador, no implican materiales
excesivamente sofisticados y sus resultados pueden ser altamente exitosos. La clave
está en su aplicación sistemática e intencionada.
Estas u otras preguntas parecidas pueden también ser utilizadas junto con la
lectura de un cuento o historieta en la que el personaje experimente una situación
interpersonal conflictiva. En este caso, el niño o adolescente, tras haber
comprendido el contenido de la historia, deberá ponerse en el lugar del
protagonista e ir elaborando las respuestas correspondientes. En ocasiones, puede
resultar eficaz comenzar con este procedimiento indirecto, ya que pueden tener
dificultades para relatar experiencias propias. La identificación con los
personajes de historias hipotéticas puede facilitar esta cuestión.
• Permitir a los educandos experimentar las emociones normales como miedo, ira,
frustración, alegría, tristeza, etc. Protegerles de estas emociones impide que
posteriormente sean capaces de reconocer y comprender estas emociones en los demás.
• Facilitar al educando situaciones en las que deba ponerse en el lugar del otro y
ofrecer ayuda. Esto se puede lograr a través de historietas en las que el niño deba
asumir diferentes roles, ejemplificaciones, etc. A continuación se presenta una
relación entrenamiento de habilidades sociales: de consejos prácticos para el
Proporcionar ocasiones para el trato con otros niños • Exponerle desde muy pequeño
al contacto con otros compañeros. • Celebrar fiestas de cumpleaños u otras en casa
e invitar a sus amigos y amigas. • Permitir que acuda a las invitaciones que
reciba. • Fomentar que sus amigos y amigas vayan a casa a merendar, jugar, etc. •
Inscribirle en grupos deportivos, recreativos, parroquiales, campamentos, etc. •
Organizar excursiones con sus amigos.
Atención a los modales • Enseñarle a ser amable. • Procurar que evite contestar de
mala manera. • Enseñarle y exigirle que dé las gracias, pida las cosas por favor,
etc. • Exigirle que se disculpe cuando interrumpe a los demás. • Procurar evitar
malos gestos. • Alabarle cada vez que muestre interés o preocupación por los demás.
• Alabarle cada vez que muestre un gesto de cortesía.
Ante la conducta de las personas se forma una impresión global (llamada MOLAR) que
está constituida por microconductas específicas (llamadas MOLECULARES).
Seguidamente se verán los componentes moleculares más importantes de toda conducta
interpersonal:
En cuanto al sexo de los alumnos, 47.1% ( ` 0.8%) son varones y 52.9% ( ` 0.9%) son
mujeres20 . Proporciones similares se encuentran en las regiones de San Martín
(47.4% son varones y 52.6% son mujeres), Loreto (48.1% son varones y 51.9% son
mujeres), Tumbes (44.1% son varones y 55.9% son mujeres) y Pasco (44.1% son varones
y 55.9% son mujeres). Tabla 4.1.1 Distribución de alumnos por región según sexo
Departamento Amazonas Ancash Apurimac Arequipa Ayacucho Cajamarca Callao Cusco
Huancavelica Huanuco Ica Junin Lambayeque Lima Loreto Madre De Dios Moquegua Pasco
Piura Puno San Martín Tacna Tumbes Ucayali TOTAL Sexo Total parcial Masculino
Femenino 125 (51.7%) 117 (48.3%) 242 (2.8%) 103 (51.8%) 96 (48.2%) 199 (2.3%) 77
(28.4%) 194 (71.6%) 271 (3.1%) 167 (50.5%) 164 (49.5%) 331 (3.8%) 26 (53.1%) 23
(46.9%) 49 (0.6%) 63 (39.6%) 96 (60.4%) 159 (1.8%) 25 (58.1%) 18 (41.9%) 43 (0.5%)
65 (32.3%) 136 (67.7%) 201 (2.3%) 84 (44.2%) 106 (55.8%) 190 (2.2%) 94 (51.9%) 87
(48.1%) 181 (2.1%) 83 (40.9%) 120 (59.1%) 203 (2.3%) 103 (55.4%) 83 (44.6%) 186
(2.1%) 96 (39.3%) 148 (60.7%) 244 (2.8%) 1744 (47.2%) 1949 (52.8%) 3693 (42.2%) 75
(48.1%) 81 (51.9%) 156 (1.8%) 102 (56.7%) 78 (43.3%) 180 (2.1%) 146 (43.5%) 190
(56.5%) 336 (3.8%) 83 (44.1%) 105 (55.9%) 188 (2.1%) 51 (33.6%) 101 (66.4%) 152
(1.7%) 90 (60.4%) 59 (39.6%) 149 (1.7%) 245 (47.4%) 272 (52.6%) 517 (5.9%) 296
(58.3%) 212 (41.7%) 508 (5.8%) 60 (44.1%) 76 (55.9%) 136 (1.6%) 118 (50.2%) 117
(49.8%) 235 (2.7%) 4,121 4,628 8,749 (100.0%)
(47.1%)
(52.9%)
Tabla 4.1.2 Distribución de alumnos por región según nivel educativo Departamento
Nivel educativo Total parcial Primaria Secundaria Amazonas 34 (14.0%) 208 (86.0%)
242 (2.8%) Ancash 199 (100.0%) 199 (2.3%) Apurímac 81 (29.7%) 192 (70.3%) 273
(3.1%) Arequipa 146 (44.4%) 183 (55.6%) 329 (3.8%) Ayacucho 49 (100.0%) 49 (0.6%)
Cajamarca 77 (48.4%) 82 (51.6%) 159 (1.8%) Callao 15 (33.3%) 30 (66.7%) 45 (0.5%)
Cusco 31 (15.4%) 170 (84.6%) 201 (2.3%) Huancavelica 59 (31.1%) 131 (68.9%) 190
(2.2%) Huanuco 28 (15.5%) 153 (84.5%) 181 (2.1%) Ica 8 (3.9%) 195 (96.1%) 203
(2.3%) Junin 30 (16.1%) 156 (83.9%) 186 (2.1%) Lambayeque 244 (100.0%) 244 (2.8%)
Lima 676 (18.3%) 3008 (81.7%) 3684 (42.1%) Loreto 156 (100.0%) 156 (1.8%) Madre De
Dios 1 (0.6%) 179 (99.4%) 180 (2.1%) Moquegua 140 (42.7%) 188 (57.3%) 328 (3.8%)
Pasco 193 (2.8%) 193 (2.2%) Piura 45 (29.6%) 107 (70.4%) 152 (1.7%) Puno 20 (13.4%)
129 (86.6%) 149 (1.7%) San Martín 163 (31.5%) 335 (68.5%) 518 (5.9%) Tacna 22
(4.3%) 488 (95.7%) 510 (5.8%) Tumbes 88 (64.7%) 48 (35.3%) 136 (1.6%) Ucayali 68
(28.9%) 167 (71.1%) 235 (2.7%) TOTAL 1732 7010 8742 (100.0%) (19.8%) (80.2%)
Tabla 4.1.3 Edad promedio de la muestra según nivel educativo (n=8604) Estadísticos
Nivel educativo Total Primaria Secundaria Promedio 10.9393 14.5596 13.8437 Muestra
1696 6908 8604 Desviación estándar 1.1254 1.7151 2.1634 Error estándar del 2.733E-
02 2.064E-02 2.327E-02 promedio Mínimo 8.00 11.00 8.00 Máximo 16.00 21.00 21.00
Comparando la edad según el sexo, las mujeres son ligeramente mayores que los
varones (F de Snedecor = 7.527, p.=0.006), aunque ambos bordean los 13 años y medio
de edad.
Tabla 4.1.4 Edad promedio de la muestra según sexo (n=8589) Estadísticos Sexo Total
Masculino Femenino Promedio 13.7763 13.9105 13.8437 Muestra 4028 4561 8604
Desviación estándar 2.2015 2.1295 2.1634 Error estándar del 3.469E-02 3.153E-02
2.327E-02 promedio Mínimo 8.00 8.00 8.00 Máximo 20.00 21.00 21.00
181 202 186 244 3639 151 180 322 191 152 149 516 482 136 235 8642
13.3536 14.0000 13.8333 14.3115 13.9970 15.9272 14.1500 12.8447 14.2304 13.5724
14.4027 13.2733 14.0622 11.9265 14.0043 13.8476
1.8003 1.8582 2.1907 1.4406 2.1291 1.6817 1.5372 2.4900 1.5146 2.3547 2.3392 2.2652
1.6516 2.1487 2.4901 2.1675
Tal como se observa en la tabla 4.2.6, el valor de alfa no aumentará si algún ítem
es eliminado, por el contrario, este disminuirá. La contribución individual de cada
ítem en la fiabilidad de la escala de Habilidades relacionadas a los sentimientos,
no es muy significativa (todas son menores al 21%), sobre todo los ítems P21 y P20,
quienes aportan menos del 10%. Se verificará si esta escala es unidimensional. Para
corroborar la unidimensionalidad, se sometieron los ítem anteriores a un Análisis
de Componentes Principales. El determinante de la matriz de correlaciones alcanzó
un valor (0.525) que puso de manifiesto la no singularidad de la matriz.
Adicionalmente, las correlaciones entre los ítems fueron lo suficientemente altas
como para concluir que la matriz no fuera idéntica (el test de esfericidad de
Bartlett alcanzó un valor de 5357.252, gl=21, p<0.00001). Por otro lado, la
comparación de las magnitudes de los coeficientes observados de correlación con las
magnitudes de los coeficientes de correlación parcial, mediante la prueba de
Kaiser-MeyerOlkin, mostró un valor (KMO=0.774) lo suficientemente alto como para
considerar que la diferencia entre la comunalidad y la unicidad se inclinaba en
favor de la comunalidad. Todas estas pruebas diagnósticas ofrecieron evidencia
suficiente para realizar la factorización de los ítems. La extracción de
componentes se detuvo cuando el valor del eigenvalue no alcanzó la unidad. Este
criterio permitió obtener un total de un solo componente, el cual explicó las
variaciones de la lista de chequeo en cantidad moderada (31.932%). En la tabla
siguiente se presenta la distribución factorial de los ítems de la escala y sus
respectivas comunalidades. Tabla 4.2.7 Distribución factorial y comunalidades de
los ítems de la escala "Habilidades relacionadas a los sentimientos" Ítems
Componente Comunalidad 1 Intento comprender lo que sienten los demás 0.667 0.444
(P17) Permito que los demás sepan lo que siento (P19) 0.650 0.422 Intento
comprender el enojo de la otra persona 0.601 0.361 (P18) Intento comprender y
reconocer las emociones 0.591 0.349 que experimento o siento (P15) Permito que los
demás sepan lo que siento (P16) 0.552 0.304 Cuando siento miedo, trato de hacer
algo para 0.443 0.196 disminuirlo (P20) Me premio a mi mismo después de hacer algo
0.397 0.158
bien (P21) al como se aprecia en la tabla 4.2.7, la Escala Habilidades Relacionadas
a los Sentimientos es unidimensional; es decir contiene un único conceptos teórico.
En ese caso, el bajo coeficiente alfa de Cronbach se debe a la presencia de los
ítems P20 y P21, los cuales poseen las comunalidades y los pesos factoriales más
bajos. En cambio, los ítems P17, P19, P18, P15 y P16 son los más robustos, por
poseer los mayores pesos factoriales y las comunalidades más altas (aunque
inferiores al 50%). Si se observa con detenimiento se detecta una diferencia
cualitativa entre estos dos grupos de ítems. El primer grupo (P20, P21) alude a
acciones individuales (intrapersonales) que son producto de alguna consecuencia
(temor o satisfacción); mientras que el segundo grupo alude a actividades de
comunicación emocional y, por ende, interpersonales.
0.407
0.309
Validez
El término "validez" denota la utilidad científica de un instrumento de medida, en
el que puede establecerse ampliamente qué tan bien mide lo que pretende medir. La
validez por lo general es una cuestión de grado más que de una propiedad de todo o
nada, y la validación es un proceso interminable. En sentido estricto, se valida el
uso para el que se destina un instrumento de medición, mas que el instrumento en
sí. Como bien afirman Nunnally y Bernstein (1995), es muy recomendable que
cualquiera que desarrolle o utilice un instrumento de medición, piense en la manera
en que podría establecerse su validez, al principio y diseñar al menos un estudio
de validación preliminar para usarlo en la etapa de desarrollo24.
Nunnally, J. & Bernstein, I. (1995). Teoría Psicométrica. McGrawHill. Tercera
Edición. México. Páginas 93 y 94.
Para ser rigurosos, solamente se considerarán los pesos factoriales mayores, con
saturación superior a 0.40 y con la comunalidad significativa.
Tabla 4.2.15 Matriz estructura del ACP con Rotación Promax de las HHSS Ítems P40
P37 P42 P38 P27 P36 P41 P39 P32 P44 P50 P12 P01 P04 P22 P10 P11 P05 P09 P15 P47 P48
P49 P43 P46 P45 P24 P33 P23 P13 P29 P28 P30 P26 P31 P25 P18 P17 P19 P16 P07 P02 P06
P08 P03 P34 P35 P20 P14 P21 Componentes 4 5 6 .204 .302 .347 .251 .386 .244 .116 .
152 .239 .303 .311 .357 .256 .223 .379 .119 .271 .293 .299 .162 .318 .335 .337 .232
.389 .347 .216 .374 .208 .162 .259 .307 .230 .207 .286 .220 .219 .177 .301 .253 .
332 .258 .363 .186 .229 .314 .277 .250 .319 .218 .342 .366 .138 .337 .136 .303 .
451 .316 .231 .156 .143 .285 .309 .190 .325 .360 .230 .249 .366 .238 .256 .164 .156
.618 .240 .364 .600 .280 .215 .582 .189 .259 .489 .302 .282 .126 .637 .169 .189 .
634 .268 .256 .615 .304 .322 .587 .202 .259 .445 .355 .376 .419 .373 .172 .330 .681
.264 .233 .666 .405 .165 .621 .277 .158 .523 .308 .131 .326 .193 .189 .255 .164 .
210 .243 .163 .469 .131 .311 .216 .240 .238 .304 .229 .153 .322 .320 .138 .163 .293
.119 .104
.565 .538 .527 .516 .496 .480 .463 .444 .444 .439 .399 .388 .296 .104 .282 .292 .
457 .205 .366 .148 .361 .414 .222 .310 .368 .297 .216 .189 .210 .260 .347 .286 .341
.376 .273 .330 .304 .139 .169 .356 .264 .390 .337 .324 .165 .279
2 .356 .361 .142 .352 .432 .303 .246 .298 .244 .277 .239 .651 .623 .577 .536 .532 .
524 .511 .502 .455 .332 .312 .362 .271 .321 .244 .396 .233 .307 .415 .287 .233 .324
.337 .233 .368 .274 .352 .326 .187 .181 .259 .299 .236 .353 .288 .251 .293 .161 .
268
3 .347 .356 .220 .310 .309 .221 .311 .299 .167 .430 .323 .282 .273 .366 .304 .248 .
229 .282 .335 .294 .621 .591 .584 .575 .555 .520 .296 .277 .149 .295 .240 .222 .307
.249 .315 .352 .216 .269 .232 .172 .218 .184 .269 .151 .115 .278 .254 .261 .137 .
276
7 .173 .174 .247 .161 .225 .286 .144 .173 .201 .284 .214 .151 .232 .182 .103 .286 .
317 .279 .132 .289 .179 .199 .242 .278 .143 .214 .185 .215 .116 .139 .164 .155 .104
.257 .213 .156 .280 .321 .373 .660 .635 .608 .536 .488 .202 .152 .165 .228 .131
8 .312 .212 .179 .242 .307 .340 .290 .234 .157 .245 .167 .171 .319 .304 .263 .243 .
425 .206 .184 .258 .243 .452 .160 .177 .239 .245 .136 .212 .203 .196 .245 .223 .248
.313 .218 .220 .184 .106 .192 .259 .161 .141 .685 .638 .546 .417
9 .217 .217 -.153 .273 .186 -.110 .167 .179 .240 .286 .336 .277 .148
.402
.162
De la tabla 4.2.16 se concluye que las escalas forman un solo concepto; sin
embargo, la escala "habilidades de autoafirmación" posee un bajo peso factorial
(.402) y la comunalidad más baja (.162) dando indicios de una naturaleza ajena a
las habilidades sociales. En todo caso, se realizará más análisis para determinar
la pertinencia de esta subescala dentro de las H.S. En primer lugar, el análisis de
fiabilidad de segundo orden nos muestra que la escala en conjunto es confiable
(alfa=0.8577). Sin embargo, si se observa la tabla siguiente, los coeficientes de
correlación son robustos para las primeras 8 escalas, pero para las habilidades de
autoafirmación sus valores son poco significativos (r a =.3789, R 2 =.1611). Tabla
4.2.17 Análisis de fiabilidad de segundo orden de las escalas de H.S. Escalas r sin
atenuación R2 Habilidades frente al estrés .7452 .5734 Habilidades de
comunicación .7294 .5382 Habilidades alternativas a la violencia .6563 .4510
Habilidades de planificación .6478 .4426 Habilidades relacionadas a los .5900 .3774
sentimientos Habilidades prosociales .5677 .3528 Habilidades proamicales .5523 .
3338 Habilidades frente a la ansiedad .5278 .2942 Habilidades de autoafirmación .
3789 .1611 Por otro lado, el empleo del Escalamiento Multidimensional no métrico
(ordinal y de similaridad) permitió obtener agregar más valores predictivos los del
Análisis Factorial. Después de transformar las 9 escalas en una matriz simétrica de
distancias euclidianas, se obtuvo una representación geométrica bidimensional con
ajustes casi perfectos (18 parámetros, 20 iteraciones, Stress=0.068, S-stress de
Young=.05365, RSQ=0.98011)
Gráfico 4.2.4 Representación bidimensional de las 9 escalas de H.S.
Tabla 4.3.1 "Comprendo de qué y por qué he sido acusado y pienso en la mejor forma
de responder a esa acusación" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje
Porcentaje respuesta total Nunca 382 4.3 4.4 Pocas veces 2082 23.4 23.8 Muchas
veces 3278 36.8 37.5 Siempre 2998 33.7 34.3 No respondieron 160 1.8 Total 8900
100.0 100.0 Si en los valores anteriores, el meollo del asunto era el autocontrol
emocional durante las acusaciones; en la tabla 4.3.2 se recoge los valores de la
defensa de los derechos propios, mediante la presentación de argumentos. En ese
sentido, 73.4% afirman que defienden sus derechos haciendo saber a los demás sus
puntos de vista; situación inversa ocurre con el 24.9%. Aparentemente, dos tercios
de la población defiende sus derechos mediante la manifestación de argumentos, sin
embargo, ello no implica que la presentación de los mismos sea asertiva. Se pueden
exponer los propios puntos de vista agresivamente, con impulsividad, sarcasmo,
despotismo, etc. y no necesariamente de manera asertiva. Por más lógica y acertada
exposición de los puntos de vista, si éstos son presentados con las características
anteriormente mencionadas, el conflicto aumentará y la discusión se centrará en las
personas, más que en la situación que lo originó. Tabla 4.3.2 "Defiendo mis
derechos haciendo saber a los demás mis puntos de vista" Alternativas de Número de
alumnos Porcentaje Porcentaje respuesta total Nunca 278 3.1 3.2 Pocas veces 1939
21.8 22.2 Muchas veces 3062 34.4 35.0 Siempre 3472 39.0 39.7 No respondieron 149
1.7
Total
8900
100.0
100.0
Tabla 4.3.3 "Intento escuchar a los demás y responder imparcialmente cuando ellos
se quejan de mí" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total
respuesta Nunca 566 6.4 6.5 Pocas veces 3145 35.3 36.1 Muchas veces 2958 33.2 33.9
Siempre 2053 23.1 23.5 No respondieron 178 2.0 Total 8900 100.0 100.0 La siguiente
situación es una extensión de la defensa de derechos, donde el 80.1% de alumnos
defienden a sus amigos ante los demás cuando han sido tratados de manera injusta;
mientras que el 17% no lo hace. Llama la atención que existe un mayor porcentaje de
educandos que defienden los derechos de terceros que los suyos propios (diferencia
de casi el 10%).
Tabla 4.3.4 "Defiendo a mi amigo ante los demás cuando ha sido tratado de manera
injusta" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta
Nunca 216 2.4 2.5 Pocas veces 1299 14.6 14.9 Muchas veces 2564 28.8 29.4 Siempre
4651 52.3 53.3 No respondieron 170 1.9 Total 8900 100.0 100.0 Por otro lado, de la
tabla 4.3.5 se desprende que el 70.1% afirma que prepara lo que va a decir antes de
sostener una conversación difícil. En sentido contrario, 28.3% no lo hace.
Tabla 4.3.5 "Preparo lo que voy a decir antes de sostener una conversación difícil"
Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca 440
4.9 5.0 Pocas veces 2080 23.4 23.7 Muchas veces 2779 31.2 31.7 Siempre 3462 38.9
39.5 No respondieron 139 1.6 Total 8900 100.0 100.0
205 8900
2.3 100.0
100.0
Del análisis teórico se desprende que una adecuada atribución causal contribuye
significativamente al afrontamiento contra el estrés. Si los educandos son
realistas a la hora de identificar las causas de sus malestares, entonces tienen
más posibilidades de tomar control sobre esas situaciones. Ser realista implica
poseer habilidades centradas en la búsqueda genética de los hechos; es decir, en la
revisión de la situación acaecida y en la formulación de hipótesis y contrastación
de evidencia. El alumno con está habilidad, es menos propenso a atribuir sus
fracasos al destino o al azar ("mala suerte", "supersticiones", etc.) que a hechos
relacionados con su conducta. Identificar la responsabilidad y consecuencia de los
actos a través de sus consecuencias es una habilidad compleja. Así, el 66% de
alumnos afirman que siempre o casi siempre piensan sobre las razones de su fracaso
en una situación particular; situación que no ocurre con el 33.9% de alumnos. Tabla
4.3.8 "Pienso sobre las razones de mi fracaso en una situación particular"
Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje respuesta total Nunca 418
4.7 4.8 Pocas veces 2425 27.2 27.8 Muchas veces 3039 34.1 34.8 Siempre 2843 31.9
32.6 No respondieron 175 2.0 Total 8900 100.0 100.0 Del mismo modo ocurre con los
valores de la tabla 4.3.9, donde el 70.4% afirma que si surge un problema, intentan
saber qué lo causó. En sentido contrario, 24.8% afirman que no buscan determinar
las causas de los problemas surgidos. Tabla 4.3.9 "Si surge un problema, intento
saber qué lo causó" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total
respuesta Nunca 431 4.8 5.1 Pocas veces 1780 20.0 21.0 Muchas veces 2776 31.2 32.7
Siempre 3492 39.2 41.2 No respondieron 421 4.7 Total 8900 100.0 100.0 Resulta
interesante el hecho de que existan más adolescentes que no identifican las razones
de sus fracasos que adolescentes que no identifican las causas de algún problema
surgido (más del 9%). Obviamente existe una diferencia cualitativa entre buscar las
razones de un fracaso y buscar las causas de un problema. El fracaso siempre
implica responsabilidad directa del educando, mientras que el problema tiende a
interpretarse como ajeno a él, circunstancial. En ese sentido, intentar
determinar las razones del fracaso personal, resulta mucho más difícil que intentar
determinar las causas de un problema que se percibe como circunstancial; pues son
muchos los riesgos que se asumen cuando existe una autoestima pobre o cuando
existen fuertes tendencias de culpabilidad. Entonces, la diferencia de valores
numéricos dan indicios del “mecanismo defensivo de negación”, donde, por un lado,
protege la autoestima, pero por otro, distorsiona la realidad del educando.
Tabla 4.3.17 "Hago que los demás sepan que estoy agradecido con ellos por algo que
hicieron por mí" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total
respuesta Nunca 288 3.2 3.3 Pocas veces 1564 17.6 17.8 Muchas veces 2756 31.0 31.4
Siempre 4175 46.9 47.5 No respondieron 117 1.3 Total 8900 100.0 100.0 Por otro
lado, 58.9% afirman que siempre o casi siempre "dan instrucciones de tal manera que
otros las puedan seguir fácilmente", 39.5% afirman lo contrario. Tabla 4.3.18 "Doy
instrucciones de tal manera que las puedan seguir fácilmente" Alternativas de
Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca 537 6.0 6.1 Pocas
veces 2980 33.5 34.0 Muchas veces 2908 32.7 33.2 Siempre 2331 26.2 26.6 No
respondieron 144 1.6 Total 8900 100.0 100.0
a) Manejo de Opciones
71.1% afirma que siempre o casi siempre que resuelven sus problemas, consideran
diferentes posibilidades de solución; 24.6% afirman lo contrario.
Tabla 4.3.21 "Si me siento aburrido, intento encontrar algo interesante que hacer"
Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca 268
3.0 3.1 Pocas veces 1140 12.8 13.3 Muchas veces 2386 26.8 27.9 Siempre 4771 53.6
55.7 No respondieron 335 3.8 Total 8900 100.0 100.0 b) Proyección
Asignar prioridad a los problemas es indicador característico de las habilidades de
planificación. 70.5% afirma que siempre o casi siempre pueden señalar cuál de sus
problemas es el más importante y el que debería ser solucionado primero; 25.4%
afirma lo contrario. Tabla 4.3.22 "Puedo señalar cuál de mis problemas es el más
importante y el que debería ser solucionado primero" Alternativas de Número de
alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca 338 3.8 4.0 Pocas veces 1923
21.6 22.5 Muchas veces 2981 33.5 34.9 Siempre 3290 37.0 38.6 No respondieron 368
4.1 Total 8900 100.0 100.0 72.3% afirman que saben con seguridad lo que deben hacer
antes de empezar una tarea; 23.2% afirma lo contrario. Tabla 4.3.23 "Sé con
seguridad lo que debo hacer antes de empezar una tarea" Alternativas de Número de
alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca 224 2.5 2.6 Pocas veces 1844
20.7 21.7 Muchas veces 3143 35.3 37.0 Siempre 3294 37.0 38.7 No respondieron 395
4.4 Total 8900 100.0 100.0 73.3% afirman que siempre o casi siempre determinan lo
que les gustaría realizar antes de empezar una tarea; mientras que el 22.3% afirma
lo contrario. Tabla 4.3.24 "Determino lo que me gustaría realizar antes de empezar
una tarea" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta
Nunca 310 3.5 3.6 Pocas veces 1684 18.9 19.8 Muchas veces 3184 35.8 37.4 Siempre
3339 37.5 39.2 No respondieron 383 4.3 Total 8900 100.0 100.0
60.5% afirman que siempre o casi siempre felicitan al otro equipo después de un
juego si ellos se lo merecen, mientras que 36.8% afirman lo contrario.
76.6% afirman que siempre o casi siempre piden disculpas a los demás cuando saben
que han hecho mal. En sentido contrario, 21.3% afirman lo opuesto. Tabla 4.3.28
"Pido disculpas a los demás cuando sé que he hecho mal"
Alternativas de respuesta Nunca Pocas veces Muchas veces Siempre No respondieron
Total
Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total 261 1634 2217 4600 188 8900 2.9 18.4
24.9 51.7 2.1 100.0 3.0 18.8 25.4 52.8 100.0
a) Control de la Ira
61% afirman que conservan el control cuando los demás les hacen bromas, mientras
que el 36.8% afirman lo contrario. Tabla 4.3.29 "Conservo el control cuando los
demás me hacen bromas" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje
total respuesta Nunca 550 6.2 6.3 Pocas veces 2724 30.6 31.3 Muchas veces 2657 29.9
30.5 Siempre 2767 31.1 31.8 No respondieron 202 2.3 Total 8900 100.0 100.0 58.7%
afirman que controlan su carácter de modo tal que las cosas no se les escapen de
las manos, mientras que el 39.6% afirman lo contrario.
Tabla 4.3.30 "Controlo mi carácter de modo tal que las cosas no se me escapen de la
mano" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca
539 6.1 6.2 Pocas veces 2981 33.5 34.1 Muchas veces 2920 32.8 33.4 Siempre 2302
25.9 26.3 No respondieron 158 1.8 Total 8900 100.0 100.0 b) Expresión Verbal del
Enojo 53.1% afirman que les dicen a los demás, sin molestarse, que han hecho algo
que no les gusta, mientras que el 45.6% afirma lo opuesto.
Tabla 4.3.31 "Le digo a los demás sin molestarme que han hecho algo que no me
gusta" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta
Nunca 794 8.9 9.0 Pocas veces 3268 36.7 37.2 Muchas veces 2505 28.1 28.5 Siempre
2222 25.0 25.3 No respondieron 111 1.2 Total 8900 100.0 100.0 70.6% afirman que
cuando están en desacuerdo con alguien, tratan de llegar a un acuerdo satisfactorio
para ambos. El 28.1% afirman lo contrario.
Tabla 4.3.32 "Cuando estoy en desacuerdo sobre algo con alguien, trato de llegar a
un acuerdo que nos contente a ambos" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje
Porcentaje total respuesta Nunca 279 3.1 3.2 Pocas veces 2222 25.0 25.3 Muchas
veces 3143 35.3 35.8 Siempre 3139 35.3 35.7 No respondieron 117 1.3 Total 8900
100.0 100.0 c) Evasión del Conflicto 64.9% afirman que se mantienen a un lado, en
situaciones difíciles, para evitar problemas con los demás, mientras que el 33.5%
afirman lo contrario.
Tabla 4.3.33 "Me mantengo a un lado en situaciones difíciles para evitar problemas
con los demás" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total
respuesta Nunca 514 5.8 5.9 Pocas veces 2467 27.7 28.2 Muchas veces 2826 31.8 32.3
Siempre 2947 33.1 33.7 No respondieron 146 1.6 Total 8900 100.0 100.0 70.7%
encuentran otras formas para resolver situaciones difíciles sin tener que pelearse,
mientras que el 27.6% afirman lo contrario.
Tabla 4.3.34 "Encuentro otras formas para resolver situaciones difíciles sin tener
que pelearme" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total
respuesta Nunca 444 5.0 5.1 Pocas veces 2015 22.6 23.0 Muchas veces 2833 31.8 32.4
Siempre 3459 38.9 39.5 No respondieron 149 1.7 Total 8900 100.0 100.0
32.3 100.0
62.4% afirman que permiten que los demás sepan que se interesan o se preocupan por
ellos, mientras que el 35.1% afirman lo contrario. Tabla 4.3.38 "Permito que los
demás sepan que me intereso o me preocupo por ellos" Alternativas de Número de
alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca 603 6.8 6.9 Pocas veces 2605
29.3 29.7 Muchas veces 2812 31.6 32.1 Siempre 2740 30.8 31.3 No respondieron 140
1.6 Total 8900 100.0 100.0 38.1% afirman que permiten que los demás sepan lo que
sienten, mientras que el 60.2% afirman lo contrario.
Tabla 4.3.39 "Permito que los demás sepan lo que siento" Alternativas de Número de
alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca 1699 19.1 19.4 Pocas veces 3662
41.1 41.8 Muchas veces 1846 20.7 21.1 Siempre 1548 17.4 17.7 No respondieron 145
1.6 Total 8900 100.0 100.0
a) Iniciar las Relaciones El 67.7% de alumnos afirman que se esfuerzan por conocer
nuevas personas por si mismos. El 30.7% no lo hace. Tabla 4.3.40 "Me esfuerzo por
conocer nuevas personas por mi mismo"
Alternativas de respuesta Nunca Pocas veces Muchas veces Siempre No respondieron
Total
Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total 396 2344 2580 3445 135 8900 4.4 26.3
29.0 38.7 1.5 100.0 4.5 26.7 29.4 39.3 100.0
50.8% afirman que ayudan a conocerse a unas personas con otras. 47.8% afirman que
no. Tabla 4.3.41 "Ayudo a conocerse a unas personas con otras" Alternativas de
Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca 885 9.9 10.1 Pocas
veces 3376 37.9 38.5 Muchas veces 2332 26.2 26.6 Siempre 2186 24.6 24.9 No
respondieron 121 1.4 Total 8900 100.0 100.0
b) Mantener las Relaciones 55.9% afirman que inician conversaciones con otras
personas y las mantienen por un momento. 42.7% afirman que no. Tabla 4.3.42 "Inicio
conversaciones con otras personas y las mantengo por un momento" Alternativas de
Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca 612 6.9 7.0 Pocas
veces 3188 35.8 36.4 Muchas veces 2605 29.3 29.7 Siempre 2364 26.6 27.0 No
respondieron 131 1.5 Total 8900 100.0 100.0 47.8% afirman que comunican a los demás
lo que les gusta de ellos o de lo que hacen. 51% afirman que no lo hacen. Tabla
4.3.43 "Comunico a los demás lo que me gusta de ellos o de lo que hacen"
Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca 1258
14.1 14.3 Pocas veces 3283 36.9 37.3 Muchas veces 2218 24.9 25.2 Siempre 2039 22.9
23.2 No respondieron 102 1.1
Total
8900
100.0
100.0
67.2% afirman que hablan con otras personas sobre cosas que mutuamente les
interesan. 31% afirman que no lo hacen. Tabla 4.3.44 "Hablo con otras personas
sobre cosas que a ellos y a mí nos interesan" Alternativas de Número de alumnos
Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca 792 8.9 9.1 Pocas veces 1966 22.1 22.5
Muchas veces 2568 28.9 29.4 Siempre 3407 38.3 39.0 No respondieron 167 1.9 Total
8900 100.0 100.0
De la tabla 4.3. se desprende que el 69.4% afirman que cuando los dejan de lado en
una actividad hacen algo para sentirme mejor. En sentido contrario, 28.8% no lo
hacen. Tabla 4.3.46 "Cuando me dejan de lado en una actividad, hago algo para
sentirme mejor" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total
respuesta Nunca 577 6.5 6.6 Pocas veces 1982 22.3 22.7 Muchas veces 2710 30.4 31.0
Siempre 3468 39.0 39.7 No respondieron 163 1.8 Total 8900 100.0 100.0 Finalmente,
el 66.2% afirman que cuando sienten miedo tratan de hacer algo para disminuirlo.
32% lo hacen pocas veces o nunca. Tabla 4.3.47 "Cuando siento miedo, trato de hacer
algo para disminuirlo" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje
total respuesta Nunca 626 7.0 7.2 Pocas veces 2227 25.0 25.5 Muchas veces 2615 29.4
29.9 Siempre 3279 36.8 37.5 No respondieron 153 1.7 Total 8900 100.0 100.0
sino
de
"vanidad",
respondiendo
por
tanto
Tabla 4.3.48 "Intento convencer a los demás de que mis ideas son mejores o más
útiles que las de ellos" Alternativas de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje
total respuesta Nunca 1662 18.7 18.9 Pocas veces 3754 42.2 42.8 Muchas veces 2033
22.8 23.2 Siempre 1332 15.0 15.2 No respondieron 119 1.3 Total 8900 100.0 100.0 Por
otro lado, 62.3% afirma que siempre o muchas veces, se premian a sí mismos después
de hacer algo bien. En sentido contrario, 35.3% afirman premiarse pocas veces o
nunca. Tabla 4.3.49 "Me premio a mi mismo después de hacer algo bien" Alternativas
de Número de alumnos Porcentaje Porcentaje total respuesta Nunca 889 10.0 10.2
Pocas veces 2256 25.3 26.0 Muchas veces 2130 23.9 24.5 Siempre 3415 38.4 39.3 No
respondieron 210 2.4 Total 8900 100.0 100.0