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HOGAR SAN RAMON - UNIVERSIDAD CENTRAL

CARRERA DE FISIOTERAPIA Y KINESIOLOGIA

RESUMEN ARTICULOS CIENTIFICOS SOBRE


PARKINSON Y ALZHEIMER

ALUMNO: Jimenez Loayza L. Andres


Septiembre, 2019
EJERCICIO AEROBICO: Evidencia del efecto directo en función cerebral y efecto para
retrasar la progresión de la enfermedad de Parkinson
Aerobic Exercise: Evidence for a Direct Brain Effect to Slow Parkinson Disease Progression

J. Eric Ahlskog, PhD, MD. (March 2018). Aerobic Exercise: Evidence for a Direct Brain Effect to Slow Parkinson Disease
Progression. Mayo Foundation for Medical Education and Research, 93, 360-372.

La enfermedad de Parkinson es una afección neurológica común, sobretodo en pacientes de la tercera edad. Su tratamiento
recae principalmente en médicos de primera intervención, la intervención farmacológica principal es la levodopa y carbidopa,
si bien ninguna medicación tiene efecto comprobado para retrasar la progresión de la enfermedad. Sin embargo existe
cantidad substancial de evidencia que el ejercicio vigoroso es capaz de ralentizar la progresión de la enfermedad.

Aun así la prescripción de ejercicio físico es rápidamente descarta por los pacientes y otros profesionales de la salud pues no
existen aún estudios concluyentes, y la intervención exige un compromiso de tiempo y gran esfuerzo para mantener los
beneficios y por lo tanto es descartada rápidamente.

Los estudios de control randomizado son la fuente más fehaciente de validez de tratamiento sin embargo en el caso de esta
metodología su realización es bastante complicada por la lenta progresión de la enfermedad que no permite un seguimiento
continuo sin intervención farmacológica y la falta de adhesión a un programa continuo de ejercicio intenso por parte de
muchos pacientes. Sin embargo existe gran cantidad de evidencia científica y literatura sobre el efecto neurológico del
ejercicio continuo como la neuroplasticidad inducida por el ejercicio, mantenimiento de conexiones sinápticas y la
preservación de integridad cerebral las cuales pueden incluso ser medidas con métodos modernos de imagen logia magnética

De esta revisión se obtienen los siguientes resultados:

 En estudios animales se demuestra la facilitación en la neuroplasticidad


 Animales que ejercitan regularmente tienen mejor rendimiento en pruebas cognitivas
 Existe evidencia microscópica y neurofisiológica de dicha neuroplasticidad por reestructuración de conexiones
sinápticas, aumento de longitud dendrítica, e incremento de espinas dendríticas todas inducidas por ejercicio
 El ejercicio mejora marcadores biológicos de neuroplasticidad
 El ejercicio afecta positivamente en factores neurotróficos cerebrales y derivados tanto en animales como en
humanos. Así mismo tiene relación directa con el volumen neocortical
 Existen pruebas con modelos animales con Parkinson inducidos por neurotoxina que fueron atenuados con ejercicio
regular
 Diferentes meta análisis han demostrado efectividad en prevención y manejo de reducción de riesgo de enfermedad
de Parkinson o Parkinson inicial y otros tipos de demencia
 Existen pruebas y experimentos para determinar el grado de beneficio neurocerebral del ejercicio regular, si bien no
son aun concluyentes o extensos. Otros asocian un buen nivel de cognición a la práctica deportiva regular

EN conclusión el articulo propone la prescripción de ejercicio regular como uno de los pilares de tratamiento del Parkinson
como complemento del tratamiento farmacológico o en ocasiones donde este es probado inefectivo para coadyuvar a
detener el progreso de la enfermedad, permitir neuroplasticidad, manejo de síntomas y mejora del estado general del
paciente tanto psicológico como fisiológico y neurológico.
Efectos del ejercicio físico y pautas básicas para su prescripción en la enfermedad de
Alzheimer
C.M.C. Nascimento, S. Varel, C. Ayan y J.M. Cancela. (2016). Efectos del ejercicio físico y pautas básicas para su
prescripción en la enfermedad de Alzheimer. Revista Andaluza de Medicina del Deporte, 9, 32-40.

La Enfermedad de Alzheimer es definida como una enfermedad cerebral primaria, de etiología desconocida, que presenta
rasgos neuropatológicos y neuro químicos característicos. De inicio insidioso y lento, evolucionando progresivamente durante
un periodo de años. Se considera como el tipo de demencia más común, cuyo proceso neurodegenerativo es, además de
progresivo, irreversible, y se caracteriza por déficit cognitivos como amnesia, apraxia, agnosia, afasia y disfunción ejecutiva,
siendo una de las causas principales de muerte entre las personas de la tercera edad.

Actualmente se han realizado un buen número de investigaciones centradas en los beneficios de las terapias no farmacológica
cuyos objetivos principales se basan en paliar y ralentizar el declive cognitivo y físico, así como mantener o mejorar la calidad
de vida del paciente

Se ha señalado al ejercicio físico como una de las terapias no farmacológicas más importantes. Diversos estudios han
mostrado los efectos beneficiosos que la práctica de ejercicio físico provoca en las personas mayores, tales como aumento
de la salud en general, mejora de la función cognitiva o disminución de los niveles de depresión. SI bien los efectos del mismo
en la EA, así como la concreción de los parámetros relativos a su prescripción son todavía poco conocidos, sobre todo para
los profesionales de la actividad física y la salud.

Los diversos beneficios del ejercicio en el mal de Alzheimer son cambios metabólicos y neuropatológicos, centrados en las
causas subyacentes de la enfermedad, los cuales pueden ser modificados mediante el ejercicio así como el aumento de flujo
sanguíneo al cerebro, mejora de biomarcadores neurotróficos, y disminución de marcadores inflamatorios. Segundo, algunas
anomalías psicológicas y orgánicas, las cuales acompañan el curso de la enfermedad, pueden ser mejoradas por diversas
prácticas deportivas, tales como ejercicios aeróbicos y grupales o el entrenamiento de la flexibilidad y por ejercicios contra
resistencia. A todo esto hay que añadir, como es lógico, que las personas con EA también se pueden beneficiar de los efectos
saludables del ejercicio encontrados en cualquier persona como la mejora de capacidades física, aumento del desempeño
fisiológico corporal, producción de endorfinas, testosterona y otras hormonas, mejora de la composición corporal, etc.

En las conclusiones los autores respaldan el empleo del ejercicio físico regular como parte importante del tratamiento para
la Enfermedad de Alzheimer. A pesar de que las diferencias metodológicas en cuanto al protocolo de ejercicio (intensidad,
frecuencia, duración y tipo) dificultan la comparación entre las muestras, múltiples estudios señalan que las intervenciones
de tipo aeróbico, con contenidos multimodales y realizados a una intensidad media son adecuadas para los pacientes con
enfermedad leve o moderada. Teniendo en cuenta los potenciales beneficios que los programas de actividad física pueden
ofrecer tanto a nivel físico como cognitivo Es importante también realizar nuevas investigaciones con un metodología bien
estructurada, un protocolo definido y con diferentes tipos de intervención, que proporcionen una información más detallada
sobre los efectos del ejercicio, pudiendo así definir el programa más adecuado para su tratamiento.

Por lo tanto concluyen que la adhesión de un programa de entrenamiento regular puede ser una terapia coadyuvante muy
efectiva para disminuir el avance de la enfermedad y mejorar los síntomas, en especial en pacientes de la tercera edad que
podrían recibir muchos más beneficios en su estado general de salud tanto fisiológico, psicológico, social y ocupacional.

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