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Vestirse/adornarse/transformarse
En todas las historias, en todas las leyendas, en todos los cuentos siempre encontramos al
hombre vestido, se nos habla de sus adornos, de sus peinados y de sus trajes; nadie puede
imaginar a un hombre viviendo absolutamente desnudo de ropas, de pinturas, de colgantes,
de símbolos, de amuletos.
Repasando someramente la historia del vestido, o la historia del traje, en cualquiera de los
autores, en cualquier idioma, en cualquier escuela, el lector irá encontrando, una tras otra, las
razones por las que el hombre se ha vestido, las más profundas e íntimas al igual que las más
superficiales, porque a lo largo de nuestra civilización, en cada etapa de la Historia hemos
venido aplicando unas y otras. Esa misma Historia nos demuestra que incluso la incomodidad,
llegando hasta la agresión al propio cuerpo, ha acompañado el uso de la vestimenta; en el caso
de la mujer, su represión física y social se dio aplicada en ciertas formas de vestir: canastos,
miriñaques, ballenas, corsés, y en peinados y adornos harto complicados. Vestirse se ha
convertido en algo innato para el ser humano, en algo imprescindible. Hasta en la sociedad
nudista más radical o primitiva, los humanos que la forman se adornarán, se peinarán y
cuidarán su aspecto, porque ello está asimilado tan profundamente en su personalidad que se
sentirían extraños si no lo hicieran.
Vestirse, como andar, diferencia al homo sapiens del resto de los animales; el hombre no sólo
liberó sus brazos cuando se irguió, también visualizó su cuerpo de una forma más completa, lo
estudió e incidió sobre él; posiblemente de una manera sutil, al principio, y luego, según la
civilización y la cultura se hacían más complejas, sofisticó su ornamentación. El vestido es
quizás la primera expresión de diferenciación entre los de nuestra especie; tan pronto como
nos habituamos a la indumentaria ésta tiende a especializarse, tendencia que no ha cesado
todavía desde que aparecimos como pobladores de este planeta.
1.1 La cultura de la adaptación y la cultura de grupo
Todas las formas constituyentes del medio humano han sido diseñadas por los hombres. La
creación de las formas ha sido una imposición de la condición de la especie. Así definimos
cultura como "forma de adaptación extracorporal de un animal, el primate humano, a un
medio hostil". El hombre crea su entorno material gracias a la capacidad creativa de su mente
y a su habilidad manual. El entorno artificial en que se expresan los conocimientos adquiridos
de una colectividad configuran su propia cultura.
Llamamos medio humano a aquello que el hombre ha transformado de la materia para hacer
la vida más segura y confortable; y es gracias al cual distinguimos unas sociedades de otras. La
historia, entonces, sería la sucesión de medios humanos; si cada uno de ellos mejora al
anterior estará determinándose el progreso, que, a su vez, encierra en sí mismo el mecanismo
de estimulación: Lo mejor que encierra lo nuevo es aquello que responde a un antiguo
deseo (Valery). Crear es aportar una nueva alternativa a lo existente. Para el creador es de una
gran importancia la influencia de una pertinente información relativa a las necesidades y
deseos latentes en su sociedad y sobre los medios de producción, avances y materiales. Los
que asumen la responsabilidad de concebir el equipamiento objetual de una colectividad
deberán estar inmersos en la realidad social, para crear aquello que sea necesario sin forzar un
cambio violento para la identidad colectiva.
En su obra Sicología del vestir, J.C. Flügel habla de las motivaciones profundas que, en su
opinión, se han esgrimido casi consensuadamente como razones para vestirse. Gran parte de
estas razones pueden contemplarse bastante alejadas de las motivaciones que el ser humano
de nuestra sociedad tiene a la hora de elegir su indumentaria; pertenecen más a la historia del
traje que a los fundamentos de la moda actual.
a) Protección
Siempre se ha dicho que el ser humano se viste para protegerse de todos los atentados
posibles a su integridad física; pero basta con un golpe de vista a cualquier pueblo o cultura
para cerciorarse de que esta sola razón no basta. El hombre nace desnudo y está más expuesto
al clima que muchas otras especies, pues carece de cuero, pelo y tiene la piel fina; sin
embargo, frente a las altas temperaturas los nativos de los climas tropicales tienen las pieles
negras y morenas, que son menos sensibles que las blancas a las inclemencias del tiempo. El
ser humano posee una gran capacidad de adaptación a las temperaturas extremas.
Ciertamente el vestido crea un microclima alrededor del cuerpo y posibilita su supervivencia
hasta debajo del agua; pero, por contra, su uso también puede ser un obstáculo, una
incomodidad, como las armaduras medievales o los pesados ropajes de lana entre los
exploradores del siglo XVIII en Africa, y puede inhibir al cuerpo su recurso de autoprotección,
su respuesta a agresiones ambientales. La adaptación al medio no se produce en el hombre
como en el resto de los animales, adaptando sus órganos (El origen de las especies, Darwin),
sino creando objetos, prótesis, que le permitan no perecer (Andrè Ricard, Diseño, ?por qué?).
b) Pudor
El pudor como motivo en el inicio de la vestimenta no es más que una invención victoriana y
pacata, destinada a contentar la ideología de la época. La sociedad, de acuerdo a cada
ideología imperante, construye representaciones del cuerpo parcelándolo en zonas nobles,
como el rostro, los ojos, las manos, mientras que otras son consideradas innobles: aquellas
que tienen que ver con la digestión y con las emociones sexuales. Así, el vestido sirve para
ocultar el cuerpo. No es de menor importancia el efecto ideológico y moral de la
interpretación cristianorromana de la Biblia en lo que se refiere a los pasajes del principio de la
vida humana y las consecuencias de pudor por el pecado original. Lo cierto es que, una vez
adquirida la costumbre de la vestimenta, bien de forma real o simbólicamente, ésta ha sido
utilizada para cubrir las partes pudorosas del cuerpo tanto como para potenciar las más
atractivas y sugerentes de ambos sexos. Como ejemplos tenemos innumerables, desde el
kalasiris egipcio, que se ceñía bajo el pecho femenino dejándolo al descubierto, o los jubones
masculinos con bragueta, del siglo XV, hasta los jeans de los años 70, ceñidos a la anatomía en
los jóvenes.
c) Adorno
Es, sin duda, una motivación mucho más convincente que el pudor para la invención del traje.
Los pueblos más antiguos ya se decoraban con pinturas, tatuajes, joyas, adornos en definitiva;
incluso con ciertas mutilaciones en el propio cuerpo: grandes collares de las mujeres masai
para alargar el cuello, los tabiques nasales perforados, los lóbulos de las orejas con pendientes
(de pequeño tamaño entre unos pueblos y de hasta diez centímetros en otros), los pies
vendados de las mujeres chinas.
d) Jerarquización social
Es con el desarrollo cultural como muchos usos sociales de la indumentaria se han
institucionalizado. La historia de la cultura tiene que ver con la asunción de roles por parte de
individuos que lideran movimientos. A estos líderes, cuando han sido socialmente aceptados a
lo largo de generaciones, la sociedad les ha conferido atributos externos hasta el punto de
configurar su indumentaria, exclusiva e institucionalizada; así el armiño es propio de los papas
y los reyes.
f) Integración en un grupo
En cuanto a los grupos sociales (nacionalidades, pueblos, clases, profesiones, etc), es la
vestimenta algo que objetiva su diferenciación de los demás. Y también a la inversa, el
individuo utiliza la indumentaria para evidenciar su personal integración en el grupo al que
ingresa o al que pertenece.
2. El dimorfismo sexual
Observando lo que ocurre en las llamadas culturas primitivas actuales y en las pruebas
evidentes de las edades del hombre, puede afirmarse que el dimorfismo sexual es un
fenómeno que aparece tardíamente en el uso de la vestimenta. Pero desde su aparición, el
dimorfismo sexual es tan contumaz y reiterativo que le ha imprimido a nuestra indumentaria
un movimiento pendular constante, oscilando siempre de un lado a otro, de un sexo a otro,
aproximándose a uno e inmediatamente separándose de él.
Dice Renato Sigurtá que mientras que en el caso de la mujer el lenguaje del traje ha sido
siempre una alternancia entre exhibición y pudor, el masculino ha sido, sobre todo, simbólico.
Eso parece deberse al hecho de que todo el cuerpo femenino se vive como atracción sexual,
mientras que en caso del hombre se da una concentración de dicha atracción en el órgano
genital. Por consiguiente, mientras que la mujer expresa "sexo" con toda su persona, el
hombre, ante la imposibilidad de recurrir a la exhibición específica, por ser demasiado directa,
se refugia en el símbolo.
Excepciones a esta norma inexorable se dan en la Roma y Grecia clásicas, donde los hombres
llevaban túnicas (faldas); también en Escocia los hombres visten falda (kilt). Y al contrario, hay
mujeres en oriente que tradicionalmente usan pantalones anchos. En 1870 Redfern crea el
traje sastre para la mujer, a imitación de la vestimenta masculina; la prenda es adoptada con
satisfacción por las sufragistas de la época. En 1920 Coco Chanel lanza su famoso tailleur, que
subraya y matiza lo anterior; sin embargo, enseguida provoca el efecto contrario: realza el
gusto por la individualización de hombres y mujeres. Aparece el prêt-à-porter, en 1949,
modelo de prenda fabricada en serie pero que conserva parte de la calidad de la alta costura, y
ello inicia el breve lapso de veinte años en que la mujer se ha apropiado de gran parte de la
indumentaria típicamente masculina, llegando a una cierta uniformidad en algunas modas;
por contra, el hombre se abstiene de incorporar a su vestuario aspectos considerados
netamente femeninos, como, precisamente, la falda.
Actualmente el fenómeno social llamado MODA es todo, abarca tanto que comprende toda la
actividad de un individuo en su función social, en todo lo que le relaciona con los demás.
Moda no es sólo el vestir; también forman parte de la moda las costumbres en el ocio, en el
arte, en el adorno o en la vivienda; moda es toda la apariencia del ciudadano, del trabajador,
del patrono, del profesor, del estudiante, del clérigo, del funcionario, del joven, del adulto, del
anciano, de los adinerados y de los que, sin serlo, lo aparentan porque está de moda
aparentarlo. Moda es la forma de estar ante los demás y de hablar; moda es la ideología; se ha
ampliado tanto y es tan complejo que viene a ser el concepto que mejor define una sociedad;
más aún, conceptual y formalmente LA MODA distingue dos tipos de sociedades que pueblan
el planeta (Margarita Rivière):
Geográficamente, estas sociedades dispares están extendidas por el territorio de los países
desarrollados, la primera, y en los subdesarrollados o en vías de desarrollo, la segunda.
División totalitaria, absoluta, que segrega una pequeña parte de la especie humana (menos de
un 20% del total): la que crea, produce y consume moda, situando al resto, más de 6.000
millones de personas, en lo que se puede llamar otra civilización, otro mundo, el de los que no
cuentan en la moda o no existen para esa cultura que llamamos moda.
Capítulo 1
Síntesis histórica de la moda
1. El punto de partida histórico 1.1 PRIMER PERÍODO: 1850 a 1870. 1.2. El desarrollo
industrial en el textil. 1.3 Nacimiento de La Alta Costura. Los primeros profesionales y la
iniciación de la moda como industria. 1.4 La crinolina: primera moda francesa. La prensa de
moda y las escuelas de moda. 1.5 La moda masculina. 2. SEGUNDO PERÍODO: 1870-1885
2.1 Situación política y social. 2.2 Síntesis de la moda. 2.3 La moda masculina. MODISTAS DE
ESTE PERÍODO. 3. TERCER PERÍODO: 1885-1900 3.1 Moda femenina. 3.2 Moda
masculina. 4. CUARTO PERÍODO: 1900-1919 5. QUINTO PERÍODO: 1920-1939. En 1919
comienza la línea Coco Chanel, que se consolida en el 25. 6. SEXTO PERÍODO: 1939-1947 En
el 47 Christian Dior lanza el New Look. Nuevas fórmulas para la moda. 6.1 Aspectos político-
sociales en la moda de los 40 y Los Grandes Maestros: Balenciaga, Chanel, Dior. 7. SÉPTIMO
PERÍODO: Desde la S.G.M. a la actualidad.
INTRODUCCION
El punto de partida histórico
La historia de la moda tiene sus inicios en los tiempos más remotos de la historia del hombre.
No osamos pronunciarnos sobre cambios bruscos en nuestra evolución del vestuario, pues ya
hemos visto sobradas razones en torno de la indumentaria, incluso de la más arcaica, y, a ese
respecto, no tiene el teórico ningún derecho a especular tanto como para constreñir
determinados períodos históricos, que en tiempo real duraron muchos años, que se dieron
en muchas generaciones de hombres y mujeres, y reducirlos a lo que hoy llamamos un
cambio de estilo como si no fuera más que el resultado de una ecuación instantánea. Debe
estudiarse la moda globalmente, sin caer en la tentación de ser tan parciales que el espíritu
de la moda, tan cambiante en las tres últimas décadas, nos lleve a pensar que la moda es un
fenómeno efímero, vano y sin fundamento. Es por cuestión de espacio y por concretar mejor
la materia de estudio por lo que gran parte de la historia del traje la dejamos para los
tratados de Antropología, Historia del Arte y lo que en definitiva se viene llamando con
propiedad Historia del Vestido. Pero el aspecto de la moda que la relaciona con la industria y
con el diseño sí nos interesa, para encuadrar en ello nuestra profesión, primero, y para que el
complejo fenómeno de la moda actual no quede desligado de lo que la moda ha sido. Es
decir, nos interesa la parte industrial de la moda y su estructuración, porque esto es el
enfoque del diseño: el diseño de moda.
Primera Parte
ENSAYO Moda, ¿por qué?
Capítulo 2
La moda y el look
1. La moda actual
La característica principal de la moda que nos es contemporánea,
contemplada su producción desde el punto de vista del profesional, es
que se encuentra ya totalmente industrializada y vinculada a otras
organizaciones empresariales de diversos sectores industriales,
comerciales, de servicios, de finanzas, al menos en lo que se refiere a las
firmas de moda más importantes; únicamente la casa Chanel conserva
todavía su independencia. La verdadera moda en el mundo entero la
marcan, cada temporada, no más de media docena de poderosas firmas
que se apoyan en un gigantesco potencial económico. Ésta es la primera
línea de moda actualmente: su concentración en la producción y su
diversificación en el producto. Junto a ella hay otras dos corrientes que
sacian el consumo de producto de moda: una es la formada por los
grandes almacenes, productores y distribuidores de la moda de consumo
popular (adaptadores de las tendencias marcadas por los maestros) y
fabricantes del prêt-à-porter con etiquetas exclusivas, pertenecientes a
diseñadores de cierto prestigio; la otra la componen diversas cadenas de
tiendas de moda pronta, proveedoras de un producto de bajo precio
aunque con distinción, individualizado en la marca y colectivizado en el
consumo. La ampliación de la oferta de productos de moda es
característica común a las tres vertientes, las grandes firmas de moda, las
cadenas de tiendas de marca y los grandes almacenes (son su naturaleza
la abundancia y la diversidad). En el principio aparecieron los perfumes
junto a la alta costura, la lencería, los bañadores, la zapatería y alguna
incursión en la ropa deportiva; pero actualmente se ha generalizado y los
trust, emporios, holdings, potencias de moda, o como quiera que se
apode a esas famosas marcas, venden los más variados productos.
2. Los diseñadores
Por tener a la vista una panorámica general de la moda actual y por no
obviar la necesidad que el profesional tiene de conocer los diseñadores de
más renombre, a continuación se hace de ellos un apéndice en orden
alfabético.
Jean Charles
Castelbajac (Francia, 1950).
Alcanzó la fama con su
vestimenta funcional, empleando
géneros y fibras naturales. Realiza
estampados a mano y utiliza
mucho el color y la figuración en
las prendas de punto.
3. El look
o La segunda es la profesionalidad
CONCLUSIÓN
En cuanto a las tendencias de moda, no es que hayan dejado de existir, al
contrario, han quedado definitivamente sentadas. La moda del vestido no
está en crisis; forma parte de la moda en general, que hemos ampliado
tanto como el horizonte de nuestra vida. Y en cuanto al vestido, el
profesional de éste debe saber que sigue necesitando confección,
patronaje, diseño y telas.
Segunda Parte
El proceso industrial textil
Capítulo 3
Las fibras textiles
Fibras textiles
1. DEFINICIÓN
39% algodón
39% sintéticas
10% artificiales
5% lana
7 % otras
de
FIBRAS
ANIMALE glándul seda
NATUR
S as seda salvaje
ALES
sedosas
Pelo de alpaca, de angora, de
de
buey, de caballo, conejo,
folículo
castor, camello, cachemira,
s
cabra, guanaco, llama, nutria,
pilosos
vicuña, yak
VEGETALE de la
algodón
S semilla
de la
abacá, sisal
hoja
del
coco
fruto
MINERAL asbesto
ES s
del
papel
de
metal
FIBRAS MANUFA
del
ARTIFICI CTURA
vidrio
ALES FÍSICA
de
otras
materia
s
LAVADO
Prohibición de lavado
LEJIADO
PLANCHADO
Prohibición de planchado
LAVADO EN SECO
(C) Maria de
Perinat, 1997
Segunda Parte
el proceso industrial textil, de la materia
prima a los acabados de las telas
Capítulo 4
Las fibras naturales de origen animal /I
1. La seda
o La muselina es originalmente
un finísimo tejido de seda
negra, venida de Musul, con
los árabes, quienes aportan el
negro a los tejidos de seda
obtenido en la tintura de kool.
o La S. G. M. paralizó la industria
de la seda, no sólo en China
sino en el Japón, en Francia y
en Italia, durante diez años. En
1949 quedan en Shanghai dos
únicas fábricas de hilados, de
las más de cien que llegó a
haber. En los años 50, se
impone el uso textil de las
fibras químicas. La seda
artificial tiene poderosas
ventajas industriales sobre la
seda natural: no se plancha y
es mucho más barata.
o A la desaparición de los
ostentosos trajes medievales
sucede la moderna industria
de la moda, que llama de
nuevo a los sederos de Lyon.
La crisis repetida por las
grandes guerras, que elimina
las telas caras para la moda
exterior, al cabo es más que
superada, no sólo por la
pronta recuperación industrial,
sino con la moda de lencería,
en la que la seda acapara la
predilección. Y el tejido de
malla, conseguido con el
avance de la industria textil, le
consigue a esta materia prima
la aplicación en un nuevo e
importantísimo producto: las
medias de seda.
o Se hila la schappe,
aprovechando los capullos
defectuosos y los deshechos
de hilo .
Brillan
te y
fina
Suave,
lisa y
crujie
nte
No
arde
Es
elástic
a
Retien
e del
40 al
45 %
de su
peso
de
agua
Se
arruga
basta
nte
No es
ataca
da por
los
insect
os
INSTRUCCIONES DE CONSERVACIÓN DE LA
SEDA
LA
SEDA
DEBE
LAVAR
SE A
MANO
, CON
AGUA
FRÍA,
SIN
FROTA
R NI
RETOR
CER,
ES
DECIR,
SIN
FORZA
R EL
LAVAD
O;
PARA
ELLO
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ENIEN
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PERMI
TIR
QUE
LAS
PREN
DAS
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O,
CON
EL FIN
DE
LIMPI
ARLAS
SIEMP
RE
CON
UN
LAVAD
O
LIGER
O; EN
ELLO
ESTÁ
LA
VIDA
DE LA
PREN
DA
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SEDA
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PRECA
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ER
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E
LIMPI
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SECO,
CON
CUAL
QUIER
DISOL
VENTE
, PERO
CON
PRECA
UCIÓ
N
TECNOLOGIA DE LA (C) EDYM,
CONFECCION TEXTIL España, 1998
(C) Maria de
Perinat, 1997
Segunda Parte
el proceso industrial textil, de la materia
prima a los acabados de las telas
Capítulo 5
Las fibras naturales de origen animal /II
Lana
Pelo: de alpaca,
angora, camello,
cachemira,
cabra, guanaco,
llama, nutria,
vicuña, yak.
Pelo de caballo
1. La lana
Los
filamentos
están
ondulados,
de ahí el
aspecto
esponjoso y
cálido que
tienen,
además de
conferirles
una
elasticidad
del 30 al 50
por ciento.
Por lo
general, el
rizado de la
fibra está en
proporción
directa con la
calidad de la
lana. La lana
de merina
tiene unos 12
rizos por cm
lineal,
mientras que
en las demás
lanas hay uno
o dos rizos
por cm.
En la figura a
continuación
vemos una
excelente
imagen de
una fibra de
lana obtenida
a 1.000
aumentos
con el
microcopio
electrónico
de barrido
(SEM). Toda
ella aparece
recubierta de
las escamas
típicas de las
fibras
lanares, que
le dan un
aspecto de
tallo de
palmera.
Esta
accidentada
superficie
exterior
facilita la
retención de
agua
interfibrilar.
Esta fibra
tiene un
diámetro de
unas 15
micras y
parece como
si no pudiera
ya desfíbrarse
en elementos
más finos,
pero esto no
es así.
En la figura
siguiente se
ve un
esquema del
desdoblamie
nto de la fibra
de lana en
otros
elementos
constitutivos.
Puede
observarse
cómo existe
una
desfibración
progresiva
hasta llegar a
las protofibril
las, con
dimensiones
ya dentro de
orden
molecular.
Desdoblamie
nto de la
fibra de lana
en otros
elementos
constitutivos.
l: Paracortex.
2:
Epicutícula.
3:
Exocutícula.
4:
Endocuficula.
5: Cemento
intercelular.
6:
Macrofibrilla.
7:
Microfibrilla.
8: Membrana
celular. 9:
Ortocortex.
Es una
fibra
rizada,
según la
estructur
a
molecula
r
explicada
antes, lo
que
confiere
volumen
al hilo de
lana y a
su tejido.
Es una
fibra
larga,
según las
variedad
es de
lana de
cada
raza.
Presenta
escamas
en su
superfici
e, lo que
hace que
pueda
enfieltrar
se.
La
higrosco
picidad d
e la lana
unida a
su
propieda
d de
frenar el
intercam
bio
térmico
le
confiere
ese
carácter
de
equilibra
dor que
tiene el
tejido de
lana: 1)
Retiene
en torno
a la piel
el calor
que ésta
produce,
proporci
onando
al cuerpo
una
sensació
n cálida.
2) Atrae y
retiene la
humedad
, en
evaporaci
ón
constant
e cuando
la
temperat
ura
exterior
es
suficiente
mente
alta,
absorbie
ndo
calorías,
lo que
produce
en el
cuerpo la
sensació
n de
frescor.
Absorbe
la
transpira
ción.
Cuando
la prenda
de lana
se lleva
puesta, la
propieda
d que
tiene de
atraer la
humedad
actúa
sobre la
piel
absorbie
ndo el
sudor,
impidien
do o
retrasand
o su
fermenta
ción y el
olor
caracterís
tico del
sudor
fermenta
do.
Repele el
agua.
Debido a
la grasa
natural
que es
parte
constituti
va en
ella, la
lana
repele el
agua en
su
superfici
e.
No es
inflamabl
e. No
propaga
la llama
(huele a
pelo
quemado
); no
funde y,
por
tanto, no
se pega a
la piel en
caso de
incendio.
Es
elástica.
Caracterí
stica
inherent
e a su
rizamient
o natural
(explicad
o en el
gráfico).
Es
estable,
no se
deforma
fácilment
e en
puntos
de roce
continuo,
como
codos o
rodillas
Poco
arrugada
, gran
poder de
recupera
ción o
resilienci
a. La
prenda
de lana
recupera
fácilment
e la
"caída";
una
prenda
de lana
bien
colgada
durante
una
noche
"recuper
a"
sorprend
entemen
te su
buena
forma.
Fijación
de la
forma. Se
puede
estabiliza
r en una
forma o
dimensió
n
determin
ada
mediante
:
Capacida
d de
enfieltrar
se. Se
consigue
mediante
fricción +
presión +
humecta
ción, sus
fibras se
entrelaza
n de
forma
irreversib
le. Suele
ocurrir al
lavarla en
lavadora.
Al
eliminar
la
presión
sobre las
fibras,
éstas ya
no
recupera
n su
posición
original.
A base
de una
repetida
actuació
n de
estos
factores
se logra
un fieltro
muy
fuerte
que es
caracterís
tico de la
lana y
otros
pelos con
superfici
e
escamos
a. Tal
propieda
d es
aprovech
ada para
la
reutilizaci
ón de los
desperdi
cios de
fibras de
lana
demasiad
o cortas
para ser
hiladas.
Este
fieltro
sirve
para la
fabricació
n de
sombrero
s,
revestimi
entos y
aislantes
acústicos
.
Es
resistent
e a los
ácidos,
pero no
lo es a
los álcalis
(lejías),
incluso
diluidos.
Puede
apolillars
e. Los
eficaces
tratamie
ntos
antipolill
as han
consegui
do que
esto haya
dejado
de ser
preocupa
nte a la
hora de
fabricar o
adquirir
una
prenda
de lana.
Amarille
a bajo la
acción de
la luz
solar.
No
almacen
a
electricid
ad
estática.
Esta
propieda
d, más la
higroscop
icidad, la
de
aislante
térmico y
la
elasticida
d,
sumadas,
le
confieren
a la lana
una
propieda
d más,
excelente
y
exclusiva,
que es la
de
resultar
calmante
nervioso,
reconoci
ble aun
en
somero
análisis,
por su
tacto
agradabl
e.
Las características anteriores son las que
determinan que la lana forme un tejido
de calidad y de larga duración. Ningún
otro tejido se conserva nuevo durante
tanto tiempo.
enfieltrada, de la
Un histórico ejemplo
lana de las ovejas
de aprovechamiento
mongolas. Es tan
de todas esas
resistente que el
magníficas
fieltro de un ger
propiedades que
puede durar hasta
tiene la lana. La
quince años en
tienda de campaña
buen estado.
en que viven los
Aguanta la
nómadas en las
tremenda
estepas asiáticas se
humedad de la
llama ger; es hoy día
noche esteparia y
el mismo tipo de
el viento y la lluvia
habitación que han
helada del
venido utilizando
larguísimo invierno.
hace al menos dos mil
Es fresco en verano
años. Esa tienda de
y eficaz
campaña de forma
antiparásitario y
circular está hecha de
antimoho. Foto ©
una gruesa tela
EDYM, 2000.
1.3 INSTRUCCIONES DE CONSERVACIÓN
LAVAR
EN AGUA
TIBIA,
CON
PRECAUC
IONES:
JABÓN
NEUTRO,
SIN
FROTAR
NI
RETORCE
R
SECADO
HORIZON
TAL
PUEDE
LIMPIARS
E EN
SECO
SE PUEDE
PLANCHA
R, A BAJA
TEMPERA
TURA Y
CON UN
PAÑO
HÚMEDO
, PARA
EVITAR
BRILLOS
SÓLO LAS
PRENDAS
SUPERW
ASH
PUEDEN
LAVARSE
EN
LAVADOR
A CON
PROGRA
MA DE
LANA
1.4 TIPOS DE LANAS
P
U
R
A
L
A
N
A
V
I
R
G
E
N
R
I
C
A
L
A
N
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V
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2. Los pelos
(C) Maria de
Perinat,
1997
Segunda Parte
el proceso industrial textil, de
la materia prima a los acabados
de las telas
Capítulo 6
Fibras vegetales y minerales
FIBRAS VEGETALES
de semilla: algodón