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Contra los académicos – Juan Andrés Morales

Me llama la atención de que en el texto, aparece algo fundamental y es que San


Agustín era un apasionado por la sabiduría un intelectual, desde muy joven. En
este escrito también se encuentra algo esencial y es el dialogo de Agustín con
los académicos, de lo anterior es muy importante recalcar o recordar que estos
eran los discípulos de platón o que seguían sus doctrinas e ideas. En su converso
hubo muchas discusiones, disputas y debates, lo que dialogaban o colocaban
sobre la mesa, era cómo se llegaba a la verdad y al camino de la felicidad.

En un primer momento los académicos atacaron a Agustín con un tema bastante


profundo y es el del error, en el cual uno de ellos decía “El que yerra no vive
según la razón ni es feliz. Es así que yerra el que siempre busca y nunca halla”.
San Agustín un hombre sabio y eficaz responde a este argumento con estas
palabras “Tenéis que definir el error, pues más fácilmente veréis sus límites
después de penetrar su esencia”:

Dado a esto los académicos se quedan con la idea de que “La verdad se puede
investigar, pero el hombre no puede hallarla. El sabio aunque debe dar todo de
sí para buscar la verdad, finalmente debe atenerse a lo que le parezca probable
o verosímil”.

Agustín va a responder esta afirmación que es bastante profunda con esta idea
“No pueden hablar de la verdad sin saber lo que es. Resulta inconsistente que
afirmen cosas sobre ella sin buscarla. Y el sabio sabe que es sabio, y conoce
la sabiduría, puesto que sabe que su conocimiento está en pro de buscar e
investigar la verdad y alcanzar su felicidad, porque ambas van de la mano son
inseparables.”

También me llama la atención como San Agustín dice que el hombre tiene esa
búsqueda insatisfecha de la felicidad y que a veces pasan por la vida errores, o se
olvida esa búsqueda de hallar la felicidad, pero para la felicidad siempre está
dentro del mismo hombre, en el interior, es decir, su corazón.

Por otro lado San Agustín deja algo muy claro y es que el hombre desde que toma
conciencia de su existencia busca su felicidad y lo hace de una manera consciente
o inconscientemente, pero como nada material es eterno se va cansando de todo
y este por último se dirige a Dios, en el cual se encuentra la verdad.

Finalmente me llama la atención de que San Agustín expresa “ser feliz no es fácil y
esto obliga una vida distinta, diferente y no común, la felicidad es una constante
búsqueda y el hombre no puede cansarse de eso porque en esa misma búsqueda
debe de hallar eso que lo hará feliz por el resto de su existencia, debemos de buscar
a Dios.

San Agustín siempre tuvo en su vida ese anhelo de perseguir la verdad. Él tuvo la
fortuna, la dicha de encontrarla, esto es en Dios. Termino con una frase suya y es
“ser feliz es posible desde que exista una decisión propia y a su vez una exagerada
renuncia, es decir, dejarse guiar de esa misma felicidad que ha encontrado”.

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