Estas reglas de composición quedan perfectamente reflejadas en el tratado de 1477 de
Johannes de Tinctoris demoninado Liber de arti contrapuncti, donde se amplían y
actualizan las reglas de composición de la primera mitad del s. XV que ya habían aparecido con anterioridad en el Tractatus de Contrapunctus (1412) de Prosdocimus de Beldemandis.
Los aspectos básicos de conducción de voces que da Tinctoris son:
1. Tanto el principio como el final deben formar consonancias perfectas. Cuando el
principio es anacrúsico puede formar una consonancia imperfecta. 2. Han de evitarse las quintas y octavas paralelas; sin embargo, pueden introducirse series de sextas y terceras. 3. Cuando el tenor se mantiene, las demás voces deben discurrir en consonancias perfectas e imperfectas. 4. Cada una de las voces que integran el contrapunto debe representar una unidad melódica en sí misma. 5. No deben superponerse a ninguna nota giros que pudieran afectar al discurso melódico. 6. No se permiten las repeticiones literales de giros melódicos concretos (exceptuando las imitaciones naturalistas, como el toque de cornetas o el sonido de campanas). 7. No deberían sucederse a corta distancia dos fórmulas conclusivas sobre la misma nota. 8. Que en todas las voces contrapuntísticas reine la diversidad melódica, rítmica y de cualquier tipo.
A esto habría que añadir algunas de las indicaciones de Beldemandis, que siguen vigentes:
1. El movimiento contrario tiene preferencia.
2. Se prohíbe el tritono. 3. Una consonancia imperfecta debe resolver en la consonancia perfecta más próxima.