Introducción

La Internet es la mayor red de ordenadores del planeta. En realidad, no es tanto una red
como un conjunto de varias decenas de miles de redes locales, nacionales y regionales de
ordenadores interconectadas entre sí y que comparten información, recursos y servicios.
Dar cifras sobre Internet es arriesgado. Se estima su tamaño en casi cinco millones de
ordenadores con un crecimiento anual medio en 1994 del 142% (1). El número de
personas que la utilizan es difícil de precisar dado que los ordenadores conectados van
desde personales hasta grandes mainframes con cientos o miles de usuarios.

La Internet tiene sus orígenes en un proyecto militar estadounidense de finales de los

sesenta. Su objetivo era crear un sistema sencillo, dinámico y fiable de comunicaciones
que siguiera funcionando en caso de que, durante un conflicto bélico, fueran destruidos
algunos de sus nodos. El resultado fue ARPANET, un diseño de red descentralizada, sin
un nodo central estratégico, y un conjunto de protocolos que permiten una comunicación
fiable utilizando medios diversos (red telefónica, satélites, líneas dedicadas, etc.) y poco
seguros. A principios de los ochenta había un centenar de ordenadores interconectados.
Se trataba de una red experimental, un banco de pruebas de nuevos conceptos en materia
de comunicaciones digitales. Paralelamente se habían
Las Generaciones Tecnológicas.

Gary Gumpert y Robert Cathcart (1985) afirman que las generaciones no deberían
clasificarse por el tiempo si no por la experiencia mediáticas. Esto quiere decir que
es más fácil dividir a las generaciones por los avances tecnológicos que se van
suscitando en el tiempo ya que esto repercute directamente en la gramática, la
percepción de la realidad, la forma de pensar y relacionarse.

Algunas generaciones tienden a rechazar a las tecnologías entrantes porque les

cuesta adaptarse a ellas o las encuentran complicadas e innecesarias, pero
eventualmente las tienen que integrar a su vida porque la sociedad cambia sus
formas de relacionarse a partir de ellas.

1.1 Baby Boom (1946-1964)

1.1. Generación X (1965-1980)

1.2. Generación Y (1981-1995)

1.3. Generación Z (desde 1996 hasta hoy).

La tecnología y redes sociales

La familia, los amigos, compañeros de trabajo y clase le dan a forma a la apreciación

que tenemos de la tecnología, el ejemplo que se menciona en el libro es que en un
principio las compañías inventaron el celular como un medio para concretar
negocios y no pasaba de ser usado como herramienta laboral. Con el tiempo la
gente comenzó a usarlo como un medio social para interactuar y el celular comenzó
a abarcar otros sectores.

Y así como tenemos diferentes grupos sociales, tenemos diferentes formas de

interactuar con ellos, puede que a veces contactemos a cierto grupo por WhatsApp
y algún otro únicamente por correo electrónico. A veces utilizamos ciertos medios o
compramos ciertas tecnológicas para tener un sentido de pertenencia en el grupo,
para no sentirnos apartados y estar en una zona de confort.

Las redes sociales

¿Qué diferencia existe entre la tecnología de la correspondencia con la de las redes
sociales? Las dos son un medio interactivo, la primera diferencia que vale la pena
resaltar es la velocidad con que viaja la información, la incertidumbre debería ser
menor en el segundo caso puesto que es más veloz, pero nos hemos acostumbrado
tanto a esta inmediatez qué ha aumentado nuestra desesperación e incertidumbre.

El lenguaje dentro de las redes es totalmente distinto puesto que en ciertos casos
como el microblogging limita los caracteres y es más cuestión de ingenio poder
transmitir el mensaje como se quiere. Igualmente, los SMS han distorsionado al
lenguaje de alguna manera, reiterando que la tecnología cambia totalmente la forma
en que nos relaciones y percibimos el mundo.

El uso de emoticons es otro gran ejemplo, Scott E. Fahlman en septiembre 19 de

1982 fue el primero en usar la famosa “smiley face” para denotar alegría o felicidad.
Los mensajes se vuelven compactos, resumimos las emociones en unos cuántos
caracteres.